SABILA Aloe vera ( L. ) Burm. CULTIVO ALTERNATIVO PARA LAS ZONAS ARIDAS Y SEMIARIDAS DE MEXICO. COMISION NACIONAL DE LAS ZONAS ARIDAS INSTITUTO NACIONAL DE ECOLOGIA MEXICO Secretaría de Desarrollo Social Carlos Rojas Gutiérrez, Secretario Enrique Del Val Blanco Subsecretario de Desarrollo Regional Instituto Nacional de Ecología Julia Carabias Lillo Presidenta Luis Fanjul Peña Coordinador de Asesores Comisión Nacional de la Zonas Aridas Marco Antonio Pascual Moncayo Director General José Angel de la Cruz Campa Director de Investigación y Desarrollo Tecnológico Primera Edición 1994 CONTENIDO INTRODUCCION DESCRIPCION DE LA PLANTA LOCALIZACION GEOGRAFICA CONDICIONES CLIMATICAS CONDICONES EDAFICAS USOS Y PROPIEDADES Composición química de la sábila Composición química del acíbar o jugo de sábila Propiedades del acíbar CULTIVO Adquisición de hijuelos o propagación en vivero Mantenimiento de la plántula en vivero Plantaciones Labores culturales Control de plagas y enfermedades Cosecha EXTRACCION DEL ACIBAR FORMAS DE COMERCIALIZACION BIBIBLIOGRAFIA INTRODUCCION La sábila es una planta de Arabia y noroeste de Africa, cuyos lazos con la humanidad datan de hace mucho tiempo. Su nombre común sábila, procede de la voz árabe " sabaira " que significa " amargo " y el género científico Aloe proviene de otra palabra árabe " Alloeh" que significa " sustancia brillante amargosa ". El acíbar, es decir, el jugo que se obtiene de las hojas de la sábila es uno de los medicamentos más antiguos conocidos por el hombre. Las referencias más antiguas de estas plantas se encuentran en escritura cuneiforme en la tabla de arcilla de Asurbanipal que datan de hace 5,000 años. En el Diccionario Botánico Asiris de Thompson, podemos ver los antiguos textos Acodianos de hace cuatro milenios, refiriéndose a Aloe con el nombre de " Sibaru ". Su utilización como planta medicinal fue muy importante para las antiguas culturas como los griegos, romanos, egipcios, hebreos, asirios, árabes y por supuesto para las culturas africanas, de donde se origina esta planta. En el Continente Americano, la introducción de la sábila fue realizada por Cristóbal Colón, Quien la traía como parte de los " remedios " del botiquín de abordo. En nuestro país fueron los conquistadores españoles quienes trajeron la sábila, estableciéndola en los cascos de las haciendas de donde se propagó, algunas veces inducida por el hombre y otras escapadas al cultivo, a grado tal, que con el tiempo, llegó a naturalizarse en diferentes regiones del país. En la actualidad, y por sus características como regenerador celular y otras particularidades medicinales, ha despertado el interés de muchos países para su estudio y su aprovechamiento. Por ser la sábila una especie susceptible de adaptarse y ser propagada en las zonas áridas y semiáridas, presenta un gran potencial como generadora de una actividad económica de importancia en tales regiones. DESCRIPCION DE LA PLANTA El género Aloe pertenece a la tribu Aloineae de la familia Liliaceae, la cual es una tribu fundamentalmente africana, pero algunos de los géneros que la comprenden pueden ser encontrados en cualquier otra parte del mundo, ya sea por dispersión natural, o bien porque fueron introducidos por sus múltiples ventajas y actualmente están siendo objeto de cultivo comercial. Del género Aloe se han descrito aproximadamente 320 especies, entre las cuales destaca la sábila ( Aloe vera ( L ) Burm. ) ( Tabla 1 ). En México las especies cultivadas más frecuentes son: A.vera y A. ferox. Las plantas de esta especie son herbáceas de tallo corto, viváceas, perennes, con aspecto rosetado ( rosetas basales ), de color verde grisáceo que presenta manchas rojizas por la exposición prolongada al sol. En su etapa adulta llegan a medir 65-80 cm de altura. RAIZ . Es medianamente superficial, con estructura escamosa. HOJAS. Son lineares ( largas y angostas ), acuminadas ( terminada en punta ), los márgenes son espinosos-dentados; de textura coriácea (similar al cuero, resistente pero flexible ); suculenta ( jugosa, carnosa ); de 30-60 cm de longitud, se encuentran usualmente apiñadas en una roseta densa; de color intenso en tonos variables de verde. Tabla 1 Clasificación taxonómica ___________________________________________________ Reino Vegetal División Embriophyta-siphonogama Subdivisión: Angiosperma Clase Monocotiledoneae Orden Liliales Familia Liliaceae Subfamilia Asfondeloideae Tribu Aloinaeae Género Aloe Especie vera Sinónimo barbadensis _____________________________________________________ INFLORECENCIA . De 1-1.3 m de alto, simple o escasamente ramificado ( una o dos ramificaciones laterales ). FLORES. De color amarillo-verdoso; acompañadas de una bráctea membranosa, lanceolada ( en forma de punta de lanza -más largo que ancho-(, de color blanco, rosada, con líneas obscuras de 6 mm; perianto cilíndrico, curvo, segmento erguido; estambres con 6 filamentos, tan largos como el perianto anteras oblongas basifijas; ovario sésil, oblongo-triangular, con varios óvulos en cada cavidad; estilo filiforme; estigma pequeño. La floración ocurre en diferentes épocas dependiendo de la especie, puede ocurrir desde el final del invierno hasta el verano. FRUTO. Es una capsula loculisidal o septicidal, con paredes inconsistentes y se conforma de tres válvulas loculizadas, oblongas y triangulares. Esta planta presenta características tales como la suculencia y su metabolismo ácido crasuláceo que indican una importante adaptación a zonas caracterizadas por la escasez de agua. Las plantas en estado silvestre o naturalizadas generalmente forman densas colonias, siendo la planta central la planta madre. Cada planta produce en promedio 20 rosetas laterales ( hijuelos ) en donde dificilmente alcanzan los 40 cm de altura. LOCALIZACION GEOGRAFICA En México, la sábila puede ser encontrada en casi todo el país, como de ornato en los jardines domésticos y en algunos lugares como plantas silvestres, obtienen en plantaciones. Hernández y Villanueva ( citados por Granados y Castañeda, 1988 ), mencionan al respecto: " se le encuentra alrededor de antiguas haciendas y con el tiempo se han establecido en forma ruderal formando parte de algunas comunidades vegetales, se multiplica por hijuelos y tiene una alta capacidad de expansión periférica para ocupar espacios, por lo menos donde no existen otras plantas herbáceas que le pueden competir." En las regiones centro, sur y sureste del país, es común observar plantas aisladas de Aloe desde las selvas bajas en Yucatán y el Istmo de Tehuantepec, hasta los cardonales y tetecheras del Valle de Tehuacán o las cordilleras con Quercus glaucoides y Pinus pinceana en el estado de Hidalgo. Se localizan en altitudes desde los 10 hasta los 2000 msnm. Particularmente, en los estados de San Luis Potosí, Hidalgo, Tamaulipas y Guanajuato, las colonias silvestres de sábila son mayores. Sin embargo, las poblaciones naturales de este género no han sido delimitadas y cuantificadas en nuestro país. Por su facilidad de adaptación y sus propiedades la sábila ha despertado el interés como cultivo, habiéndose establecido plantaciones en 1,752 hectáreas del país, de las cuales 780 ( 44.5% ) son de temporal y las restantes 972 ( 55.5 % ) comprenden cultivos de riego. La distribución de la sábila en cultivo esta dada en la siguiente tabla. Superficie cultivada de sábila por estados ( ha) ----------------------------------------------------------------------------------------Riego % Temporal % Total -----------------------------------------------------------------------------------------San Luis Potosí --362 46.5 362 20.66 Tamaulipas 946 97.3 418 53.6 1,364 77.85 Nuevo León 13 1.4 --13 0.74 % Zacatecas 3 0.3 --3 Guanajuato 5 0.5 --5 Chiapas 5 0.5 --5 _______________________________________________________ Total 972 780 1,752 Fuente: CONAZA, 1991 0.19 0.28 0.28 Anteriormente se habían reportado plantaciones en Oaxaca, Yucatán, Sonora, Baja California Sur y Veracruz, mismas que no se consideran en la información oficial actualizada a 1993, desconociéndose la situación de tales plantaciones. CONDICIONES CLIMATICAS La sábila presenta un amplio rango de adaptabilidad a diferentes condiciones ambientales; el Consejo Internacional del Aloe señala que se desarrolla generalmente, en áreas 15º hacia al norte y hacia el sur del ecuador, obstante puede ser encontrada en un espectro climático bastante amplio. Los climas en que se desarrolla van de tropicales y subtropicales a desérticos. Se establecen preferentemente en área con temperaturas medias anuales de 18 a 25 grados centígrados con una precipitación media anual de 400 a 800 mm, encontrándose en sitios hasta de 200mm al año, donde su desarrollo es más lento. Aunque esta planta puede encontrarse en bosques ecuatoriales, climas templados y montañas, se adaptada bien a zonas de pronunciada sequía, a la intensidad de los rayos solares y concentración de las sales, condiciones que caracterizan a grandes superficies localizadas en las zonas áridas y semiáridas. En México crece en áreas con precipitación pluvial anual entre los 200 y 800 mm, soporta temperaturas extremas de -5ºC durante el invierno, en verano hasta 42ºC, CONDICIONES EDAFICAS Se desarrolla en suelos de rocas de origen sedimentarios, principalmente en calizas y conglomerados; puede crecer en suelos someros, pedregosos y pocos profundos, escasos en materia orgánica, bien drenados , con pH que va de alcalino a neutro o ligeramente ácido y diferente clases texturales. Aunque puede establecer y sobrevivir en suelos pobres, los suelos ideales para sábila en cultivo son profundos, con buen drenaje, de textura media, preferentemente franco arenosa y pH ligeramente alcalino. USOS Y PROPIEDADES La planta de sábila y otras del género Aloe han sido utilizadas desde muy remotos y han figurado en las civilizaciones de Africa, Asia, Europa y en el Medio Oriente, durante miles años. En nuestro país, a pesar de que es conocida hace menos de 500 años, existen muchos y muy diversos usos populares para esta planta, principalmente de tipo medicinal. También es utilizado en el cuidado facial y capilar mediante aplicación directa. Otro uso menos extendido es para preservar los vegetales de los insectos y animales domésticos. Comúnmente en estos usos populares la sábila es empleada sin procesamiento industrial alguno, ya que se utilizan las hojas de la planta fresca, licuada, en rozos o asada. El Aloe forma parte de las supersticiones de muchos pueblos, manifestándose en la costumbre de colgar plantas de sábila en los marcos de las puertas, especialmente en casas nuevas. Además de la utilización directa de la sábila y de su gel o acìbar en la curación de diversas enfermedades, la sábila ha sido motivo de diferentes procesos industriales que han ampliado sus posibilidades de uso y han incrementado su demanda. Las propiedades de esta planta la hacen el sustituto ideal de los productos enzimáticos de la industria farmacéutica; el acíbar funciona como catalizador de las células vivas, ya que influye en las reacciones metabólicas de los tejidos protéicos gracias a la acción de sus enzimas, lo que permite disminuir la energía de activación de tal manera que la reacción se lleva acabo en menor tiempo. En la perfumería y cosmetología donde se aprovechan más sus cualidades emolientes, humectantes, hidratantes y desinfectantes, así como su contenido de sapogeninas, glucósidos y polisacáridos en la elaboración de cremas faciales, champú tonificante, jabones, lociones para la piel, filtros solares y otros. Recientemente se está haciendo uso del jugo para la preparación de bebidas refrescante y saludables, dado su contenido en proteínas, aminoácidos, minerales, enzimas y otros complementos que le dan cualidades aperitivas, nutritivas, tónicas y reconstituyentes. En el área agronómica, el jugo de sábila se ha usado experimentalmente como repelente e insecticida en larvas presentes en algunas plantas tuberosas, obteniéndose muy buenos resultados. De igual manera se ha reportado la experimentación para el control de enfermedades virales en papa, presentando una acción inhibitoria media en comparación con otros extractos de origen vegetal. Composición química de la sábila. La especie del género Aloe contiene una mezcla de glucósidos llamados Aloína colectivamente, la cual es el principio activo de la planta. El contenido de aloína en la planta puede variar según la especie, la región y la época de recolección. El principal constituyente de la Aloína es la barbaloína, un glucósido amarillo pálido soluble en agua. Otros constituyentes son la emodina isobarbaloína, betabarbaloína y resinas. El olor es debido a trazas de un aceite esencial. De manera general, la proporción de los compuestos anteriormente es la siguiente: Dos resinas amarillo-brillantes, muy activas, posiblemente idénticas, solubles en bicarbonato de sodio, 30%. Una resina muy activa soluble en bicarbonato de sodio 6,8% Aloína, ligeramente activa, 15.0% Emodina, ligeramente activa 1.5 a 1.8 % Substancias hidrosolubles inactivas, 15.2 % Substancias amorfas que producen alteraciones estomacales pero que no llegan al ecfeto purgativo, 5.1% Los diferentes análisis realizados a la planta y su extracto han permitido conocer la naturaleza de las substancias que la componen. Algunas de ellas se mencionan a continuación. -Polisacáridos: glucosa, manosa, galactosa, xilosa, arabinosa -Acidos: glucorónico, cítrico succínico, málico -Enzimas: oxidasa, celulosa, bradiquinasa, catalasa, amilasa -Taninos -Esteroides -Proteínas: una solamente, no se hidroliza, contiene 19 aminoácidos -Estimuladores biogénicos -Saponina -Magnesio -Esteroles: tres Composición química del acíbar o jugo de sábila El acíbar es el jugo o exudado de las hojas de la sábila cuando éstas sufren heridas o se les practican incisiones. Presenta una apariencia mucilaginosa, glutinosa y de color amarillo verdoso oscuro, tiene un fuerte olor y de sabor muy amargo. La resina contenida varia de 40 al 80 % y se compone de un éster del ácido paracumárico y un alcohol resínico llamado Aloeresinatanol. El contenido de Aloína es, aproximadamente, del 20% y cuando se hidrolizan los pentòsidos que contiene, se obtienen derivados de la antraquinona. El contenido de proteína en el jugo es bajo (0.013 %), presenta una composición de 18 aminoácidos, sin embargo posee una gran cantidad de vitaminas y minerales. Las vitaminas encontradas en el jugo son A, C, E, y B-12, carotenos, ácido fólico, niacina, riboflavina y tiamina. En el caso de los minerales se reportan: calcio, magnesio, potasio, sodio, hierro, aluminio, y seis más. El acíbar de sábila contiene 12 enzimas. Estas enzimas constan de una fracción protéica o apoenzima y un grupo prostético o coenzima. La enzima actúa formando un complejo con la piel ( o "sustrato"), la parte de la proteína que se une a éste se convierte en un centro activo; en la mayoría de los casos la acción de la enzima depende de la coenzima y específicamente para el tipo de sustrato ( piel abierta, cuero cabelludo, etc, ) de la apoenzima. Propiedades del acíbar Desde hace siglos el acíbar de sábila ha sido usado como una droga medicinal, específicamente como laxante catártico. a partir de la experimentación con la sábila en la curación de quemaduras por radiación, accidentes nucleares o exposición a rayos X, el interés por el gel fresco aumentó, ya que en se han encontrado propiedades que no presenta la planta seca. El gel ha demostrado ser antibiótico, astringente, inhibidor del dolor, desinflamatorio, coagulante y estimulante. En los últimos años se han realizado muy diversas investigaciones médicas para la utilización de la sábila en el tratamiento de diferentes enfermedades, como es el caso de la inhibición de tejidos tumorosos, tratamiento de quemaduras, incluyendo las de origen radioactivo, inhibición de la artritis, enfermedades de la piel como psoriasis, dermatitis e infecciones diversas, entre muchas otras. CULTIVO Debido a la gran demanda que ha adquirido en los últimos años, la sábila como cultivo se encuentra creciendo en grandes extensiones de países tales como Antillas Holandesas, Portugal, España, Japón, Rusia, Venezuela, Arabia, Estados Unidos y muchos más. Por las características climáticas de nuestro país y la amplia adaptación de la sábila a diferentes condiciones, su cultivo y explotación puede ser llevado a cabo, ya sea a través de un establecimiento en condiciones de temporal, o bien como cultivo bajo riego. En las áreas sujetas a la precipitación pluvial antes mencionada, la sábila puede presentar una alternativa para el aprovechamiento de tierras marginales que por sus características presentan limitaciones para otro tipo de cultivo. En terrenos de mejor calidad y con disponibilidad de agua este cultivo puede significar una mayor rentabilidad y una diversificación de la producción de las comunidades donde se establezcan. La sábila tiene dos formas de reproducción: Reproducción sexual. Este método es menos eficaz y poco utilizado, consiste en depositar las semillas en suelos arenosos, bien drenados, teniendo lugar la germinación en un lapso de 3 o 4 semanas, a una temperatura de 20 ˚ C. Reproducción asexual: Consiste en cortar las hojas grandes de las plantas más viejas, y se trozan en pedazos de 10 cm: se dejan suberizar para que al plantarlas no se pudran; este método es conocido como "estaca de hoja". Existe otro método conocido como "estaca de raíz", consiste en cortar tramos de raíces de aproximadamente 2 a 5 cm, sumergiéndolas en cinetina en concentraciones de 0.1 a 10 p.p.m. y plantándolas a poca profundidad, obteniendo nuevas plantas en el término de 2 a 3 semanas, con un 100 % de efectividad. En nuestro país los métodos anteriores son muy pocos comunes y para efectuar una plantación, generalmente se utiliza la reproducción por hijuelos, los cuales pueden ser recolectados de las poblaciones silvestres o provenientes de cultivo de explotación. Igualmente éstos pueden ser reproducidos en viveros. Adquisición de hijuelos o propagación en viveros. Los hijuelos de planta silvestres de sábila han venido usándose como material vegetativo de propagación, aunque su desarrollo no siempre es homogéneo, debido principalmente a que proviene de plantas de diferentes edades. Por tal razón, es más recomendable establecer lotes de propagación en viveros, ya sea mediante la reproducción por semilla, o bien como lote de desarrollo de hijuelos. Para obtener material vegetativo de crecimiento similar en viveros es necesario: Recolectar o adquirir semillas o hijuelos de la misma edad. Preparar una cama de 1.1 x 30 cm con tierra y gravilla fina, sobre otra de grave gruesa, en la cual se sembrará la semilla o se plantarán hijuelos de 10-15 cm de altura a una densidad de 25 plantas por metro o sea 150 plantas por cama. Proporcionar cuidados necesarios para que las plántulas de sábila se desarrollen sanas y vigorosas. Si es por medio de semillas, su desarrollo en vivero debe ser de 2 años por lo menos, antes de ser establecida en su lugar definitivo. Los cotiledones permiten que su germinación sea completa; la semilla deberá colocarse a no más de 1 cm de profundidad. Previo a la siembra debe remojarse en agua fría, para lograr una alta y rápida germinación. Si el vivero va a ser de hijuelos, deberá procurarse que éstos sean más o menos del mismo tamaño; antes de salir a plantación se seleccionan sólo aquellos que tengan una altura mínima de 20-35 cm y presenten aspecto vigoroso. El tiempo de permanencia en viveros depende del tamaño inicial, pero generalmente va de 2 a 3 meses antes de alcanzar el tamaño adecuado para el transplante a su lugar definitivo. Una modalidad a mediano plazo, es dejar los hijuelos en el vivero para establecer un banco de "planta madre" para futuras plantaciones. Los hijuelos serán transportados a raíz desnuda desde los bancos de material seleccionado hasta el área de plantación. Antes de efectuar su establecimiento, las plantas se dejarán en la sombra durante varios días para favorecer la cicatrización de las raíces. Mantenimiento de la plántula en vivero. La sábila en vivero, para su desarrollo, requiere principalmente de riego, por lo que las camas deberán ser regadas cada tercer día o antes si la humedad del suelo se ha perdido. Es necesario efectuar deshierbes para reducir la competencia entre las malezas y plántulas o hijuelos de sábila. Si el material vegetativo va ser establecido en condiciones de temporal, es recomendable que antes de salir del vivero pasen por un proceso de reducción de riego a fin de evitar el stress por transplante. Se debe prevenir principalmente las enfermedades fungosas causadas por mal drenaje o riegos excesivos, además, es necesario mediante la aplicación de estiércol bien descompuesto o urea. Preparación del terreno. La preparación del terreno dependerá del área y las condiciones en que se vayan establecer la sábila; si la plantación es bajo condiciones de temporal y terrenos marginales, se puede realizar de acuerdo a tres sistemas de plantación, que son: Sistema Español Consiste en la acumulación de tierra a una cepa con microcuenca y sostenida por una pequeña terraza. Se trazan curvas a nivel sobre el terreno; se hacen las cepas sobre las líneas a nivel, con un distanciamiento de 2 m entre cepa y cepa según la curva, y de 2 m según la pendiente. La dimensión de las cepas será de 20 x 20 x 20 cm. Es recomendable para terrenos irregulares y con pendientes mayores de 20 grados. Sistema Netzahualcóyotl ( modificado) Consiste en la contención del suelo por medio de pretiles de piedra de hasta 1 m de altura, su trazo se realiza siguiendo curvas a nivel y el pretil a todo lo largo de la curva, una vez construido se acumula tierra arriba del perfil proveniente de la pendiente con el propósito de sustentar las plantas, las cuales se establecen a una distancia de plantación de 2 x 2 m. Se recomienda en suelos someros desprovistos de vegetación y pendiente de hasta 45 grados. Cepa común. Este sistema es recomendable para terrenos planos con pendientes ligeras, sin problemas de erosión y con vegetación arbórea colindante. Consiste en la apertura de cepas de 20 x 20 x20 cm, además de la construcción de microcuencas individuales en forma de media luna para captar los escurrimientos. En este último tipo de terreno no es conveniente efectuar desmontes totales, sino más bien de tipo selectivo eliminando sólo aquellas especies que sean indeseables en el sitio; el establecimiento de la sábila en sitios marginales puede hacerse en combinación con otras especies para establecer una explotación agroforestal. Si la plantación va ser efectuada en áreas de cultivo, bien niveladas y con riego, la preparación del terreno será la siguiente: después de la limpieza del terreno, se barbecha y se rastrea con rastra cruzada como para cualquier otro cultivo. Se realiza el trazo de siembra y el bordeo; la distancia entre bordes será de 1m. y su altura de 25 a 30 cm. Plantación En plantaciones de temporal, la plantación se hace a raíz desnuda, preferentemente en un trazo de tresbolillo; se coloca la planta en la cepa llenando ésta con tierra con materia orgánica mezclada con la propia del terreno, si así se requiere, una terraza de sostén. En área de temporal y terrenos con pendiente, el distanciamiento será de 2 m entre planta e hileras, con lo cual se obtiene una densidad de 2,500 plantas por ha. Si el terreno es plano o con pendiente muy ligera, la distancia entre plantas se puede reducir a 1m y la densidad aumentará a 5,000 plantas por hectárea. La época más propicia para la plantación de sábila de temporal es antes de la temporada de lluvias y después del periodo de heladas. En áreas de riego, las plantaciones se hacen en seco, enterrando la planta hasta la base de las hojas inferiores, con una separación entre surcos de 0.8 a 1 m. las plantas se colocan en el surco, se entierran las raíces y se apisona para fijar las plantas al piso. El distanciamiento entre planta deberá de ser de 0.8 m para permitir las maniobras de la cosecha; cada 16 surcos se traza un camino de 2.5 m de ancho como corredor, para facilitar el manejo de la plantación. La densidad en estas plantaciones va de 10, 000 a 12, 000 por ha. En este caso, la plantación se puede realizar en cualquier época del año, procurando evitar la temporada de invierno. Labores culturales. Plantaciones de temporal Las labores culturales, cuando las plantaciones son realizadas en áreas marginales de temporal, comprenden las labores de abonado, reposición de fallas, deshierbes, vigilancia y reconstrucción de las microcuencas y pretiles durante el período de establecimiento. El abonado puede hacerse aplicando estiércol animal seco en una proporción de 2-3 kg por planta, sin que entre en contacto con las raíces, el abonado, comúnmente se divide aplicando la mitad al momento de la plantación y la otra mitad restante durante la temporada de lluvias. El deshierbe alrededor de cada planta permitirá que se aproveche la escasa agua que ocurra en el sitio; el deshierbe manual puede hacerse una vez al año después de la temporada de lluvias. Una vez al año es recomendable la reconstrucción de las microcuencas o reforzamiento de las terrazas o pretiles, con la finalidad de aprovechar mejor los escurrimientos superficiales y reducir el riesgo de erosión de los suelos; esta práctica puede ser combinada con un afloje del suelo alrededor de las plantas. En las plantaciones de temporal, la eliminación de hijuelos no es forzosa, ya que su venta como material de propagación puede significar un ingreso extra al obtenido por el corte de hojas de sábila; sin embargo, si los hijuelos no van hacer utilizados como material vegetativo de otras áreas, es recomendable su eliminación para acelerar el crecimiento de la planta madre. La inflorescencia debe también ser eliminada. Plantaciones de riego. Para las plantaciones de riego, las labores culturales que se llevan a cabo son deshierbes mecánicos o aplicación de herbicidas, fertilización nitrogenada a base de urea, riegos, despuntes y deshiaje. Los riegos dependen de la zona donde se establezca la plantación; el primer riego debe aplicarse poco después de la plantación, cuando empieza anotarse el crecimiento de las plantas por la coloración que éstas toman en los extremos de las hojas, la primera lámina de riego a aplicar es de 5 cm. Los riegos posteriores se dan con una frecuencia de 3 o 4 semanas, procurando que se apliquen aproximadamente una o dos semanas antes de cada corte. Con los riegos antes de los cortes la planta adquirirá mayor turgencia, aumento de peso y un mayor rendimiento en jugo. La lámina de estos riegos es de 10 cm, aunque por condiciones específicas de suelo y clima de cada sitio puede variar la lámina y la frecuencia del riego. Como parte de las labores de cultivo durante el desarrollo y la vida productiva de la plantación se encuentran las relativas a favorecer las condiciones del suelo y las destinas a la reducción de la competencia y aumento de vigor de la sábila. Se recomienda realizar al menos un a porque al año, esta práctica puede ser por medio mecánico y combinada con pasos de cultivadora y deshierbes manuales, estos últimos son preferibles puesto que el paso continuo de maquinaria disminuye las condiciones de porosidad, aereación y drenaje del suelo que requiere la planta. Por lo general, bastan dos deshierbes al año después de las temporadas de lluvias. En algunas regiones es preferible no deshierbar antes de la temporada invernal, a fin de crear un microclima alrededor de la planta que amortigüe las bajas temperaturas. Otra práctica cultural es eliminar las partes de la planta que reducen su vigor; la eliminación de hijuelos o deshije se puede hacer manualmente con ayuda de pico y pala cuando los hijuelos tienen 5-10 cm, lo cual ocurre aproximadamente a los dos años de establecido el cultivo. El despunte consiste en eliminar la inflorescencia, cortándola con una navaja, con el propósito de que la planta aproveche toda su energía para su crecimiento y mejorar la cosecha. Control de plagas y enfermedades Respecto a la incidencia de plagas de la sábila bajo cultivo en México, éstas se pueden considerar prácticamente inexistentes; respecto a las enfermedades, ocurren en muy raras ocasiones y principalmente en sábila bajo riego . La sábila puede ser atacada por el "mal blanco" que da la apariencia de un moho blancuzco que se difunde por las hojas. En caso de presentarse este síntoma, se les debe atacar inmediatamente a través de aspersiones con azufre ramoso a una concentración de 4 g/lt de agua hasta que desaparezca la enfermedad. El exceso de riego o un mal drenaje puede ocasionar otras enfermedades en la sábila como la marchitez bacteriana causada por Bacterium aloes Pass, que consiste en la marchitez de las puntas de las hojas y la pudrición de la raíz, causada por Phytium altimum Trow., que se manifiesta como un amarillento de las hojas, empezando por la zona apical. Cuando se presenta la pudrición de raíces, las plantas enfermas deben sustituirse inmediatamente por plantas sanas. Cosecha Plantaciones de temporal La cosecha en plantaciones de temporal se inicia el segundo o tercer año después de establecida la plantación, se lleva acabo en los meses de noviembre-diciembre, o bien durante la primavera y verano si se van aprovechar crecimientos del año anterior. En condiciones de temporal se obtiene solamente un corte y en años con lluvias favorables hasta los cortes anuales. Las hojas están listas para su comercialización cuando alcanzan un tamaño aproximado de 30 cm de largo y de 8 a 10 cm de ancho en su base, con un peso de 0.3 a 0.8 kg. Los cortes intermedios consisten en el corte de las hojas de sábila más desarrolladas, a razón de un corte por año; las hojas se cortan con navaja, machete u hoz. Los cortes intermedios se realizan durante un periodo de cuatro años a partir del primer año de producción. Cada planta produce 4-5 hojas en cada corte. El corte final se lleva a cabo aproximadamente a los 10 años o más después de que se iniciaron los cortes intermedios, en tanto la planta produzca hojas de buen tamaño; cuando empieza a bajar el rendimiento las plantas deben ser sustituidas por otras para el siguiente ciclo de producción. Considerando una densidad promedio en este tipo de plantaciones de 2,500 plantas por ha, el rendimiento promedio es de 3.75 ton de hoja. Plantaciones de riego En las plantaciones tecnificadas, la cosecha se inicia de un año a dos después del establecimiento, dependiendo del tamaño del hijuelo que se haya establecido. En este tipo de plantaciones de sábila se llegan a efectuar de 4 a 6 cortes distribuidos en los 12 meses del año, en cada corte se consideran 4 pencas u hojas por planta, con un peso promedio de 375 g, lo que arroja un total de 15 ton. por corte en una plantación con una densidad de 10, 000 plantas por ha. El rendimiento de plantaciones con riego varia dependiendo del grado de tecnificación y la densidad utilizada, habiéndose reportado rendimientos desde 20 hasta 180 ton/ha. En este caso existe otro factor limitante que es el frío, la sábila en cultivo no tolera heladas severas, siendo la temperatura mínima que soporta de –5°C siempre y cuando el suelo esté seco en caso de no estarlo, la planta se verá severamente dañada, por lo que en ocasiones, el número de cortes puede descender hasta tres por año. En ambos tipos de plantaciones, la cosecha se efectúa manualmente y se utiliza una navaja con filo o machete, se practican dos incisiones en ambos lados, en la parte donde la hoja se une al tallo, acto seguido se tira de la hoja hacia fuera y hacia los lados para desprenderla, de esta forma se puede evitar que la planta destile demasiado jugo, y por la otra parte, permite una cicatrización rápida. EXTRACCION DEL ACIBAR Para obtener el extracto o acíbar de la sábila artesanalmente, se procede de la siguiente forma: Se escogen las hojas más grandes procurando al hacer el corte, de no lastimar las más jóvenes. Se deben cortar de 8 a 12 hojas de la planta en forma transversal y se cuelgan de manera que la parte seccionada quede hacia abajo, con el objeto de que escurra el acíbar por 24 horas, de esta manera se recibe el jugo en un recipiente de lámina galvanizada cubierta de resina epóxica, colocando sobre baños de agua fría. Después de esto se envasa. Otro método de extracción consiste en moler las hojas por cualquier medio, centrifugar los residuos, filtrar el jugo y envasarlo. La producción promedio de acíbar obtenido de esta forma es de 10 ml por cada hoja de tamaño medio. La extracción debe hacerse cuidadosamente para evitar que las proteínas se desnaturalicen y pierdan su actividad catalizadora, por esta razón debe evitarse que las hojas una vez cortadas sean expuestas al calor, a altas concentraciones salinas o pH extremos. El manejo del acíbar en el transporte se hará a la menor temperatura y lo más rápido posible, y deberá refrigerarse una vez que ha sido extraído. El jugo contiene dos fracciones: una fase acuosa llamada gel de Aloe y otra liposoluble denominada aceite de Aloe, a partir de estas dos mezclas se obtienen productos entre los que destacan los fármacos, cosméticos, solventes y perfumes. El proceso moderno para la elaboración del jugo, consiste en someter a las hojas de Aloe a un tratamiento de corte y comprensión simultáneos para extraer la mayor cantidad de jugo posible, después el extracto crudo pasa por las fases de desinfección, calentamiento, estabilización y envasado. El diagrama de flujo de este proceso considera los siguientes pasos: a) Lavado de las hojas con detergente b) Lavado con agua para eliminar el detergente c) Despunte de las hojas (manual) d) Corte e) Prensado f) Clarificación g) Calentamiento h) Almacenamiento i) Envasado J) Control de calidad ( pruebas físicas, químicas y bacteriológicas ) k) Almacenamiento de producto terminado Uno de los principales problemas del jugo de sábila es que en un periodo muy corto de tiempo -2 a 3 horas- pierde su efectividad por lo que debe someterse a un proceso de estabilización con algunas de las siguientes técnicas. Oxidación con peróxido de hidrógeno Exposición a los rayos ultravioleta en presencia de catalizadores químicos. Alta temperatura en poco tiempo ( 71-77°C durante menos de 3 min. ) La última de las técnicas arriba mencionadas es la más recomendable, ya que introduce pocos cambios en la composición original del producto. FORMAS DE COMERCIALIZACION La forma de comercializar la sábila, tanto en el mercado nacional como en el internacional, son varias según sea su grado de procesamiento; por ejemplo, en Texas se vende la hoja, el jugo o gel y varios productos terminados, mientras que en México se realiza principalmente mediante la venta de sus hojas. Otra particularidad del mercado de la sábila en México es que una parte de la producción proviene de la recolección de hojas de plantas silvestres, sin embargo esta producción es muy variable. BIBLIOGRAFIA Alvarez, M. G. 1987 Estudio de viabilidad técnica y financiera del cultivo de sábila en la zona centro de Tamaulipas. Tesis de maestría U A Tamaulipas. CONAZA. 1992 Datos básicos para la Estrategia Nacional de Mediano Plazo (1992-1999) De Desarrollo y Promoción de Exportación de Sábila ( Mimeografiado ) Saltillo, Coah. México. CONAZA. 1990 Sábila ( Aloe vera ( L) Burn ). Apuntes ( Mimeografiado ). Saltillo Coah. México CONAZA 1991. Expediente técnico para el establecimiento de plantaciones de sábila ( Mimeografiado ). Saltillo, Coah. México. CONAZA 1992. Aspectos técnicos y socioeconómicos de la sábila ( Mimeografiado) Saltillo , Coah. México. Granados, S. y Castañeda, A. 1998. Sábila planta agroindustrial del desierto U. A. de Chapingo, México. Vickery, A R. 1994 " Aloe " En: G. Davidse, M. Sousa y A Chater (ed.) Flora mesoamericana. Vol. VI. UNAM, Missoury Botanical Garden, The Natural History Museum. México. p. 31.