las novedades fiscales 2009 en la oficina de farmacia

Tribuna empresarial
Las novedades
fiscales 2009 en
la oficina de farmacia
Juan Antonio Sánchez
Socio Coordinador General de ASPIME
Economista Asesor Fiscal
na vez digerido el «aluvión» legislativo
en materia fiscal que conlleva, inexoraU
blemente, el último mes de cada año con la
aprobación, por una parte de los Presupuestos Generales del Estado para 2009, así como de varios paquetes de medidas «anticrisis», es nuestra intención proporcionar al
farmacéutico-empresario una guía de las
principales novedades fiscales para el ejercicio 2009 y, sobre todo, «filtrar» las que
tienen una aplicación más directa en su oficina de farmacia.
En nuestra opinión, una de las medidas
fiscales que más influencia puede tener en la
farmacia (y no sólo en 2009, sino también en
2010) es la «libertad de amortización con
mantenimiento de empleo». En primer lugar,
y para situar al lector, contextualizaremos
esta normativa dentro de la Ley que ha sido
aprobada (Ley 4/2008 de 23 de diciembre),
«por la que se suprime el gravamen del Impuesto sobre el Patrimonio, se generaliza el
sistema de devolución mensual en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), y se
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15 febrero 2009 • EL FARMACÉUTICO n.º 409
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Los REPO
introducen otras modificaciones en la normativa tributaria» (BOE, 25 de diciembre de
2008). Es decir, que la medida de incentivo
fiscal a la que nos referimos la ha «traído
bajo el brazo» una Ley que inició su tramitación parlamentaria con otros dos objetivos
que comentaremos posteriormente: la supresión del gravamen del impuesto sobre el patrimonio, y la generalización del sistema de
devolución mensual del impuesto sobre el
valor añadido.
Ventaja fiscal
¿En qué consiste la ventaja fiscal? Pues,
realmente, significa que el farmacéutico-empresario podrá elegir a su libre albedrío el
criterio de amortización de las inversiones
en elementos nuevos de su inmovilizado
material, y también de las realizadas en inversiones inmobiliarias en su oficina de farmacia. Recordemos al lector que la legislación fiscal actual establece unos sistemas de
amortización (el más conocido el de «tablas») que, a nivel general, establecen un periodo en que se trasladará el importe total de
la inversión a la cuenta de resultados de la
farmacia. La disposición adicional undécima, que incorpora la normativa antes citada, permite que el farmacéutico amortice
«como quiera» (sin ajustarse a las tablas
oficialmente aprobadas) las inversiones
realizadas en su negocio durante los años
2009 y 2010. ¿Cuál es el único requisito
que ha de cumplir la farmacia? La legislación condiciona la aplicación de este incentivo a que, «durante los veinticuatro meses
siguientes a la fecha de inicio del periodo
impositivo en que los elementos adquiridos
entren en funcionamiento, la plantilla media total de la farmacia se mantenga respecto de la plantilla media de los doce meses anteriores». Es decir, que se pide un
mantenimiento durante un cierto periodo
de la plantilla media de la farmacia, respecto a la que existía antes de la inversión en
cuestión.
La intención del legislador es que, aparte
de provocar un ahorro fiscal en los próximos ejercicios, «duros económicamente
hablando», el empleo no se vea afectado de
manera negativa por esta medida. Como
matizaciones, la Ley especifica que será
aplicable a contratos de leasing, a condición de que se ejercite la opción de com-
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pra, y también se establecen algunas limitaciones en el caso de contratos de ejecución de obras o proyectos de inversión que
requieran un periodo de ejecución superior
a dos años.
Impuesto «extraordinario»
En la misma Ley 4/2008 se produce la anunciada y esperada supresión del gravamen del
impuesto sobre el patrimonio. Y esta medida
surtirá efecto incluso para el ejercicio 2008.
Recuerde el lector que, en la incorporación
de este tributo al ordenamiento fiscal español, se le denominó impuesto «extraordinario» sobre el patrimonio. Pues bien, al final
le llegó su hora. Como matiz, cabe resaltar
que, al ser el impuesto sobre el patrimonio
una figura tenida en cuenta en otros asuntos,
como la planificación hereditaria, etc., no se
«elimina» del sistema tributario en su totalidad, sino que se bonifica al 100% su cuota y
se elimina la obligación de realizar la declaración.
Dentro de la nomenclatura de la Ley
4/2008 se da relevancia a la generalización
del sistema de devolución mensual del impuesto sobre el valor añadido (IVA). Dicha
medida pretende que los empresarios no
«tengan que esperar» hasta el mes de enero
de cada año para solicitar la devolución de
su saldo a favor a la Agencia Tributaria. Esta novedad (existente anteriormente para un
tipo determinado de empresas) no tendrá
mucha aplicación en las oficinas de farmacia, que están sometidas con carácter general
al comercio minorista y, por consiguiente, al
recargo de equivalencia. Únicamente en los
casos de estructuras societarias de venta de
«no medicamento» se podrá acceder al sistema incorporado. De hecho, esta solicitud
conllevará la incorporación de unos nuevos
mecanismos de control por parte del fisco.
Es decir, será necesaria la presentación mensual de libros de registro de IVA, además de
generalizarse también la presentación telemática de las declaraciones.
Cabe señalar también como novedad la intención de la nueva normativa fiscal de paliar
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o suavizar los efectos fiscales de la implantación del Nuevo Plan General de Contabilidad, así como también el descenso de la
fiscalidad de las cesiones de derechos de
compra sobre inmuebles en construcción (de
otra forma denominados «pases»), con lo
que se evitan dobles tributaciones de impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales
(al hacer «el pase») y el Impuesto sobre el
Valor Añadido (cuando se hace entrega real
de la vivienda).
Mencionaremos también, aunque no tiene tanta relevancia, las medidas de «auxilio» al sector inmobiliario que se aprobaron
a principios del pasado mes de diciembre.
En ellas, se entiende como espíritu normativo una intención de reflejar –en la fiscalidad de 2009 tanto de trabajadores como de
empresarios– el hecho de que se encuentren en situación de financiación de su vivienda habitual. Lo que se pretende es reducir las retenciones a los trabajadores (dos
puntos en retribuciones del trabajo inferiores a 33.007,20 euros) o el pago fraccionado a empresarios cuando el rendimiento íntegro previsible para 2009 fuera inferior a
33.007,20 euros en un 2%. Otras medidas
similares, como la ampliación del plazo de
cuentas vivienda o, también, del plazo de
dos años para transmitir la vivienda habitual a efectos de la exención por reinversión, no hacen otra cosa que intentar dar
socorro al malogrado sector de la construcción en nuestro país.
En fin, como conclusión recordemos lo
que dicen los entendidos en «crisis económicas»: para que un país pueda salir de una
situación como la que nos encontramos en
la actualidad, han de producirse tres condiciones indispensables y concurrentes:
1. Disminución de los tipos de interés.
2. Descenso de la inflación.
3. Bajada de los impuestos directos y las
cotizaciones sociales.
Cuando escribo estas líneas, los dos primeros puntos comienzan (eso sí, lentamente) a cumplirse en nuestro cuadro macroeconómico, pero el tercero… j
«En nuestra
opinión, una de
las medidas
fiscales que más
influencia puede
tener en la
farmacia es la
libertad de
amortización
con
mantenimiento
de empleo»
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