A/CN.4/SERA/1968/Add.l ANUARIO DE LA COMISIÓN DE DERECHO INTERNACIONAL 1968 Volumen II Documentos del vigésimo período de sesiones incluso el informe de la Comisión a la Asamblea General N A C I O N E S U N I D A S ANUARIO DE LA COMISIÓN DE DERECHO INTERNACIONAL 1968 Volumen II Documentos del vigésimo periodo de sesiones in du so el inform e de la Comisión a la Asamblea General NACIONES UNIDAS Nueva York, 1970 WEEjj¡j ^1||<¡F ADVERTENCIA Las signaturas de los documentos de las Naciones Unidas se componen de letras mayúsculas y de cifras. La simple mención de una signatura en un texto indica que se hace referencia a un documento de las Naciones Unidas. A/CN.4/SER.A/1968/Add.l PUBLICACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS Número de venta : S.69.V.4 Precio : 3,50 dólares de los EE. UU. (o su equivalente en la moneda del país) INDICE Página (tema 1 del programa) Documentos A¡CN.4¡200 y Add.l y 2: Sucesión de Estados en los tratados multilaterales : estudios preparados por la Secretaría Documento A¡CN.4¡202: Primer informe sobre la sucesión de Estados y de gobiernos en materia de tratados, por Sir Humphrey Waldock, Relator Especial Documento A¡CN.4¡204: Primer informe sobre la sucesión de Estados en lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados de fuentes distintas de los tratados, por el Sr. Mohammed Bedjaoui, Relator Especial SUCESIÓN DE ESTADOS Y DE GOBIERNOS 1 84 94 RELACIONES ENTRE LOS ESTADOS Y LAS ORGANIZACIONES INTERGUBERNAMEN- TALES (tema 2 del programa) Documentos A¡CN.4¡203 y Add.l a 5: Tercer informe sobre las relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales, por el Sr. Abdullah El-Erian, Relator Especial Documento AlCN.4jL.129: Precedencia de los representantes ante las Naciones Unidas : nota del Secretario General 115 158 (tema 3 del programa) Documento AICN.4jL.127: La cláusula de la nación más favorecida en el derecho de los tratados : documento de trabajo presentado por el Sr. Endre Ustor, Relator Especial 161 (tema 4 del programa) Documento A\'CN.4\205\Rev.1: La fase final de la labor de codificación del derecho internacional : memorando presentado por el Sr. Roberto Ago . 167 CLÁUSULA DE LA NACIÓN MÁS FAVORECIDA EXAMEN DEL PROGRAMA Y DE LOS MÉTODOS DE TRABAJO DE LA COMISIÓN (tema 5 del programa) Documento A¡CN .4¡207: Informe sobre la novena reunión del Comité Jurídico Consultivo Asiático-Africano, por el Sr. Mustafa Kamil Yasseen, observador designado por la Comisión 175 Documento AjCN.4jL.126: Comité Europeo de Cooperación Jurídica : intercambio de cartas 182 COLABORACIÓN CON OTROS ORGANISMOS INFORME DE LA COMISIÓN A LA ASAMBLEA GENERAL Documento A/72091Rev.1: Informe de la Comisión de Derecho Internacional sobre la labor realizada en su 20.° período de sesiones, 27 de mayo-2 de agosto de 1968 185 LISTA DE DOCUMENTOS MENCIONADOS EN EL PRESENTE VOLUMEN 239 LISTA DE DOCUMENTOS DEL 20.° PERÍODO DE SESIONES QUE NO SE REPRODUCEN EN EL PRESENTE VOLUMEN 241 iii SUCESIÓN DE ESTADOS Y DE GOBIERNOS [Tema 1 del programa] DOCUMENTOS A/CN.4/200* Y ADD.l Y 2 Sucesión de Estados en los tratados multilaterales : estudios preparados por la Secretaría [Texto original en inglés] [21 de febrero, 15 de marzo y 23 de abril de 1968] ÍNDICE Párrafos INTRODUCCIÓN I. UNIÓN INTERNACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE LAS OBRAS LITERARIAS Y ARTÍSTICAS : CONVENCIÓN DE BERNA DE 1886 Y ACTAS DE REVISIÓN ULTERIORES A. La Convención de Berna de 1886 y sus Actas de revisión 1. Creación de la Unión Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas : órganos de la Unión 2. Procedimiento para adquirir la calidad de parte contratante 3. Relaciones entre los diversos textos revisados de la Convención 4. Formulación de reservas B. Participación en la Unión y ámbito territorial de la misma Í.Estados contratantes 2. Territorios dependientes de Estados contratantes C. Casos en que intervienen elementos relacionados con la sucesión de Estados 1. Casos surgidos antes de la segunda guerra mundial a) Ex territorios unionistas convertidos en Estados contratantes por vía de sucesión . . Australia, Canadá, India británica, Nueva Zelandia, Sudáfrica b) Ex territorio de un Estado contratante convertido en Estado contratante por adhesión Estado Libre de Irlanda 2. Casos surgidos desde el final de la segunda guerra mundial hasta la gestión realizada en 1960 por el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas a) Ex territorios unionistas i) Territorios convertidos en Estados contratantes por vía de sucesión a) Traspaso de soberanía por acuerdo bilateral que contiene una cláusula general de sucesión en los tratados. Denuncia de la Convención Indonesia b) Notificación de adhesión considerada como declaración de continuidad . . . Ceilán ii) Parte de un territorio convertido en Estado contratante por adhesión Israel b) Ex territorio de un Estado contratante convertido en Estado contratante por adhesión Paquistán c) Estados contratantes i) Restauración de la independencia después de la anexión por otro Estado contratante. Decisión adoptada por la Conferencia de revisión de Bruselas Austria ii) Obtención de la independencia sin cambio de situación en el seno de la Unión . . Marruecos, Túnez * En el que se incorpora el documento A/CN.4/200/Corr.l. 1-3 Página 6 4-98 6 4-13 6 4-7 8-9 10-12 13 14-19 14 15-19 20-70 22-25 22-24 6 8 9 9 10 10 10 11 11 11 25 11 26-51 26-37 26-33 12 12 12 26-31 12 32-33 13 34-37 14 38 15 39-51 15 39-41 15 42-44 15 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II ÍNDICE (continuación) Párrafos iii) Separación de dos países integrantes de un solo Estato contratante, después de lograr la independencia 45-48 Líbano, Siria iv) Unificación con un Estado no contratante. Denuncia de la Convención. Disolución ulterior del Estado unificado 49-51 República Arabe Unida, Siria 3. Casos surgidos después de la gestión realizada en 1960 por el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas ante los nuevos Estados ex territorios unionistas 52-70 a) Estados consultados que se han convertido en Estados contratantes por vía de sucesión 56-65 Camerún, Congo (Brazzaville), Chipre, Dahomey, Madagascar, Malí, Niger, República Democrática del Congo b) Estados consultados que se han convertido en Estados contratantes por adhesión . . 66-68 Alto Volta, Costa de Marfil, Gabon, Senegal c) Estados consultados que han dejado de considerarse vinculados por la Convención de Berna 69 Camboya, República de Corea, República de China en cuanto a la Isla de Formosa, República de Viet-Nam d) Estados consultados que tienen la cuestión en estudio 70 Federación de Malasia, Ghana, Nigeria D. Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión 1. Formas del consentimiento de los Estados interesados 2. Continuidad en la aplicación de los instrumentos convencionales y participación en la Unión como Estado contratante 3. La cuestión de las relaciones convencionales del Estado sucesor en un Acta de revisión determinada con los Estados partes en un Acta anterior, simultáneamente en vigor . . . 4. Reservas E. Resumen II. LA CORTE PERMANENTE DE ABRITRAJE Y LAS CONVENCIONES DE LA HAYA DE 1899 Y 1907 Página 16 17 17 18 19 19 20 71-92 71-77 20 20 78-82 21 83-85 86-92 93-98 22 23 24 . . 99-127 24 A. Convenciones de La Haya de 1899 y 1907 1. Creación de la Corte Permanente de Arbitraje. Órganos de la Corte 2. Procedimiento para llegar a ser parte en las Convenciones a) Distinción entre los Estados que estuvieron representados en las Conferencias de la Paz o fueron invitados a ellas y los que no lo fueron b) Procedimiento que pueden seguir los Estados que no estuvieron representados en las Conferencias de la Paz ni fueron invitados a ellas i) Procedimiento formal estipulado en las Convenciones ii) Decisiones del Consejo Administrativo de la Corte 3. Relación entre ambas Convenciones 99-106 99-100 101-105 24 24 25 103 25 104-105 104 105 106 25 25 25 26 B. Participación en la Corte Permanente de Arbitraje Í.Estados que pueden participar en las actividades de la Corte 2. Estados que participan efectivamente en las actividades de la Corte 107-108 107 108 26 26 26 C. Casos que llevan consigo elementos relativos a la sucesión de Estados 109-123 26 1. Con anterioridad a la segunda guerra mundial 109-112 26 a) Formación de Yugoslavia 109 26 b) Disolución de Austria-Hungría 110-112 26 2. Con posterioridad a la segunda guerra mundial 113-123 27 a) Decisiones del Consejo Administrativo de la Corte (1955-1957) y Estados que participan en las Convenciones de 1899 y 1907 así como en la Corte, en virtud de dichas decisiones 113-119 27 i) Ex territorios dependientes de un Estado signatario 115-118 28 a) Q u e s e c o n s i d e r a n c o m o P a r t e s c o n t r a t a n t e s y p a r t i c i p a n e n l a C o r t e . . . . 1 1 5 - 1 1 7 2 8 Australia, Camboya, Canadá, Ceilán, India, Islandia, Laos, Nueva Zelandia, Paquistán b) Que no se consideran como Partes contratantes 118 28 Filipinas ii) Estados constituidos a consecuencia de transformaciones políticas o territoriales de ex Partes contratantes, que se consideran obligados por las Convenciones y participan en la Corte 119 28 Austria, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas b) Decisión del Consejo Administrativo, de 2 de diciembre de 1959, y Estados Miembros de las Naciones Unidas que participan en las Convenciones de 1899 y 1907, así como en la Corte, en virtud de dicha decisión 120-123 28 i) Estados que se consideran como Partes contratantes y participan en la Corte . . 122 29 Alto Volta, Camerún, Congo (República Democrática del), República Socialista Soviética de Bielorrusia, República Socialista Soviética de Ucrania Sucesión de Estados y de Gobiernos ÍNDICE (continuación) Párrafos Página ii) E s t a d o s q u e s e h a n a d h e r i d o a l a s C o n v e n c i o n e s y p a r t i c i p a n e n l a C o r t e . . . . 1 2 3 2 9 Israel, Sudán, Uganda D. Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión que se han producido después de la segunda guerra mundial 124-126 29 1. Formas de manifestación del consentimiento de los Estados interesados 124 29 2. Continuidad en la aplicación de las Convenciones y participación en la Corte 125-126 30 E. Resumen 127 30 III. Los CONVENIOS HUMANITARIOS DE GINEBRA Y LA CRUZ ROJA INTERNACIONAL 128-232 30 A. Convenios de Ginebra (1864,1906,1929 y 1949) 128-138 1. Relaciones entre los distintos Convenios de Ginebra 130-132 2. Naturaleza de los Convenios de Ginebra. Procedimiento para adquirir la calidad de parte contratante 133-136 3. Aplicación territorial de los Convenios de Ginebra 137 4. Formulación de reservas 138 B. La Cruz Roja Internacional : elementos constitutivos y órganos 139-142 C. Participación de los Estados en los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña y la Cruz Roja Internacional . . . 143-151 1. Participación de los delegados de los gobiernos y los delegados de Sociedades nacionales de la Cruz Roja en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja 144-147 2. Reconocimiento internacional de las Sociedades nacionales de la Cruz Roja por el Comité Internacional de la Cruz Roja ; 148-151 D. Casos que contienen elementos referentes a la sucesión de Estados 152-211 1. Participación de los Estados en los Convenios de Ginebra 152-187 a) Convenio de 22 de agosto de 1864 152-153 Austria, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Yugoslavia b) Convenio de 6 de julio de 1906 154-159 Australia, Canadá, Estado Libre de Irlanda, India, Sudáfrica; Ceilán, Nueva Zelandia, Paquistaní Hungría, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Yugoslavia c) Convenios de 27 de julio de 1929 160-169 i) Casos de sucesión 160-164 a) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido 160-162 Birmania, TransJordania b) Ex territorio no metropolitano de cuyas relaciones internacionales se encargaban los Países Bajos 163-164 Indonesia ii) Caso de adhesión 165-169 a) Parte de un ex mandato británico 165 Israel b) Ex territorio de la India Británica 166-167 Paquistán c) Ex mandatos franceses 168 Líbano, Siria d) Ex territorio asociado a los Estados Unidos 169 Filipinas d) Convenios de 12 de agosto de 1949 170-184 i) Casos de sucesión 170-180 a) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido 170-174 Gambia, Jamaica, Nigeria, Sierra Leona, Tanganyka b) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones exteriores se encargaba Francia 175-178 Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Dahomey, Gabán, Madagascar, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Senegal, Togo c) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba Bélgica 179-180 República Democrática del Congo, Rwanda ii) Casos de adhesión 181-184 a) Ex condominio y otros ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales estaba encargado el Reino Unido 181-182 Ghana, Sudán; Chipre, Kenia, Kuwait, Federación de Malasia, Uganda, Trinidad y Tobago, Zambia b) Ex departamento, ex protectorados y otros ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales estaba encargada Francia 183-184 Camboya, Laos, Malí, Marruecos, Túnez; Argelia e) Convenios de 1864,1906,1929 y 1949 :casos particulares de participación 185-187 30 31 32 32 33 33 34 34 35 35 35 35 36 37 37 37 38 38 38 33 38 38 39 39 39 39 40 41 41 42 42 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II ÍNDICE (continuación) Párrafos 2. Participación en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja 188-198 3. Reconocimiento de Sociedades nacionales por el Comité Internacional de la Cruz Roja . 199-211 a) Reconocimiento después de que el Estado de la Sociedad postulante ha adquirido formalmente la calidad de parte en los Convenios de Ginebra 202-206 b) Reconocimiento antes de que el Estado de la Sociedad postulante haya adquirido formalmente la calidad de parte en los Convenios de Ginebra 207-210 c) Fusión de Sociedades nacionales al reunirse en un solo Estado dos Partes en los Convenios de Ginebra y separación ulterior al disolverse el Estado unificado . . . . 211 E. Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión 212-229 1. Formas del consentimiento de los Estados interesados 212-218 2. Continuidad en la aplicación de los Convenios y fecha a partir de la cual se adquiere la calidad de Estado contratante 219-224 3. La cuestión de las relaciones convencionales del Estado sucesor en un convenio determinado con los Estados partes en un convenio anterior simultáneamente en vigor y relativo a la misma materia 225-227 4. Reservas 228-229 F. Resumen 230-232 Página 43 45 45 46 47 47 47 49 50 51 51 IV. UNIÓN INTERNACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL : CONVENIO DE PARÍS DE 1883 Y SUS ACTAS DE REVISIÓN Y ACUERDOS ESPECIALES 233-314 A. El Convenio de París y la Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial 233-238 B. Uniones particulares 239-245 C. Casos en que intervienen elementos relacionados con la sucesión de Estados 246-309 1. Ex territorios dependientes a los que los países de la Unión han aplicado los instrumentos multilaterales administrados por la Unión de París 248-287 a) Casos en que parece haberse reconocido la continuidad en la aplicación de los instrumentos 248-275 i) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido 248-261 Australia, Canadá y Nueva Zelandia 248-251 Ceilán 252-255 República Unida de Tanzania 256-258 Trinidad y Tabago 259-261 ii) Territorio no metropolitano de cuyas relaciones internacionales se encargaban los Países Bajos 262-264 Indonesia iü) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba Francia 265-275 Viet-Nam 269-270 Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Chad, Dahomey, Gabon, Laos, Madagascar, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Senegal y Togo 271-275 b) Casos en que la aplicación territorial de los instrumentos cesó en la fecha de la independencia de los nuevos Estados 276-283 i) Parte de un ex mandato británico 276-279 Israel ii) Ex departamentos franceses 280-283 Argelia c) Casos en que la aplicación de los instrumentos es incierta 284-287 i) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba Francia 284 Camboya, Guinea, Mali ii) Territorio no metropolitano de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido 285 Singapur iii) Ex territorio bajo administración ñduciaria de Nueva Zelandia 286 Samoa Occidental iv) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Japón 287 Corea, Formosa 2. Países de la Unión o países contratantes 288-309 a) Continuidad en la participación en la Unión de París y en la aplicación de los instrumentos multilaterales administrados por ella 288-297 i) Disolución de un Estado que agrupa a dos países contratantes 288 Imperio Austro-Húngaro ii) Restauración de la independencia de un país contratante después de su anexión por otro país contratante 289-290 Austria 52 52 53 54 55 55 55 55 56 57 57 57 58 59 59 61 61 61 62 62 62 62 63 63 63 63 63 Sucesión de Estados y de Gobiernos ÍNDICE (continuación) Párrafos Página iii) Obtención de la independencia por un país contratante 291-292 Túnez iv) Obtención de la independencia por un país contratante e incorporación al nuevo Estado independiente de otro Estado contratante y de un ex territorio de la Unión 293-295 Marruecos v) Formación y disolución de un Estado por dos países contratantes 296-297 República Arabe Unida b) Cambio en la participación en la Unión de París y continuidad en la aplicación de los instrumentos multilaterales administrados por ella 298-309 i) División de un país contratante en dos países contratantes por separado después del logro de su independencia 298-301 Líbano y Siria ii) D i v i s i ó n d e u n p a í s c o n t r a t a n t e e n t r e s p a í s e s c o n t r a t a n t e s p o r s e p a r a d o . . . . 3 0 2 - 3 0 9 Malawi, Rhodesia (del Sur) y Zambia D. Resumen 310-314 l.Ex territorios dependientes 310-312 2. Países de la Unión o países contratantes 313-314 V. EL ACUERDO GENERAL SOBRE ARANCELES ADUANEROS Y COMERCIO (GATT) Y SUS INSTRUMENTOS SUBSIDIARIOS 315-384 63 64 65 65 65 6 6 68 68 69 69 A. Los instrumentos multilaterales del GATT 315-316 69 B. Métodos de que disponen los nuevos Estados para hacerse miembros del GATT 317-320 70 a) Procedimiento establecido en el inciso c del párrafo 5 del artículo XXVI, para los ex territorios aduaneros en cuyo nombre un miembro del GATT haya aceptado el Acuerdo General 317-318 70 b) Adhesión en conformidad con el artículo XXXIII 319-320 71 C. Aplicación provisional de los instrumentos del GATT por nuevos Estados después de alcanzar la independencia 321-326 71 a) Aplicación continuada sobre una base « de facto » 321-325 71 b) Reanudación de la aplicación sobre una base provisional nueva 326 72 D. Excepciones o cuasi reservas a las disposiciones generales previstas en los instrumentos del GATT 327-331 72 a) No aplicación del Acuerdo General entre ciertas partes contratantes [artículo XXXV] 328-329 72 b) Excepciones a la regla de no discriminación [inciso d del párrafo 1 del artículo XIV y Anexo J] 330-331 73 E. Descripción de los casos en que intervienen elementos relacionados con la sucesión de Estados 332-373 73 1. Casos relativos a antiguos territorios a los que los miembros del GATT han aplicado los instrumentos multilaterales del GATT 333-362 73 a) Continuación de la aplicación de los instrumentos multilaterales del GATT después de la independencia, de conformidad con el procedimiento previsto en el apartado c del párrafo 5 del artículo XXVI 333-350 73 i) Continuación de la aplicación obtenida mediante el ejercicio del derecho de presentación por el miembro del GATT que anteriormente era responsable por el territorio, el consentimiento del nuevo Estado y una declaración de las PARTES CONTRATANTES 330-340 73 Indonesia 333-335 73 Ghana y Federación Malaya 336-338 74 Nigeria, Sierra Leona, Tanganyika, Trinidad y Tabago y Uganda 339-340 74 ii) Continuación de la aplicación obtenida mediante el ejercicio del derecho de presentación por un miembro del GATT que anteriormente era responsable del territorio y por consentimiento del nuevo Estado certificado mediante carta del Director General, a raíz de la aprobación por las PARTES CONTRATANTES de una recomendación relativa a la aplicación de hecho del Acuerdo General 341-345 75 Alto Volta, Barbados, Burundi, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Chad, Chipre, Dahomey, Gabon, Gambia, Guyana, Jamaica, Kenia, Kuwait, Madagascar, Malawi, Malta, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Rwanda, Senegal y Togo iii) Continuación de la aplicación, provisionalmente y sobre una base de hecho, hasta tanto los nuevos Estados interesados adopten decisiones definitivas acerca de su futura política comercial 346-350 77 Argelia, Botswana, Congo (República Democrática del), Islas Maldivas, Lesotho, Malí, Singapur y Zambia b) Aplicación de instrumentos multilaterales del GATT cuya vigencia termina después de la independencia 351-358 78 i) Terminación de la vigencia como resultado del procedimiento de adhesión previsto en el artículo XXXIII 351-356 78 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II ÍNDICE (continuación) Párrafos Página Israel 351-352 78 Camboya y Túnez 353-356 78 ii) Aplicación de instrumentos multilaterales del GATT caducados después de un cierto período de aplicación de hecho o inmediatamente después de la independencia 357-358 79 Guinea y Laos 357 79 Somalia y Viet-Nam 358 79 c) Herencia de excepciones o cuasi-reservas 359-362 79 i) Invocación del artículo XXXV 359-361 79 ii) Escogimiento del Anexo J 362 79 2. Casos que entrañan una modificación en la condición jurídica de un miembro del GATT 363-373 80 a) Formación y disolución déla Federación de Rhodesia y Niasalandia 363-368 80 b) Formación de Malasia 369-372 81 c) Formación de la República Unida de Tanzania 373 81 F. Resumen l.Ex territorios aduaneros 2. Miembros del GATT Introducción 1. A fin de facilitar la labor de la Comisión de Derecho Internacional en la cuestión de la sucesión de Estados, la División de Codificación de la Oficina de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de las Naciones Unidas ha venido efectuando, desde hace algún tiempo, estudios sobre la sucesión de Estados en tratados multilaterales celebrados en el ámbito de determinadas organizaciones, instituciones y uniones internacionales previamente seleccionadas, así como sobre la sucesión de Estados en diversos tratados multilaterales relativos a algunas de esas entidades. 2. En 1967, en su 19.° período de sesiones, la Comisión de Derecho Internacional decidió dividir el tema de la sucesión de Estados en tres epígrafes y confirmó su decisión de 1963 de dar prioridad al aspecto del tema relativo a la sucesión en materia de tratados. Por ello, la Comisión decidió asimismo que, en su 20.° período de sesiones, en 1968, haría avanzar lo más rápidamente posible sus trabajos sobrex el epígrafe titulado « Sucesión en materia de tratados » . A raíz de tal decisión de la Comisión, la Secretaría resolvió por su parte comenzar la publicación de los resultados de los estudios emprendidos por la División de Codificación sobre la succesión de Estados en los tratados multilaterales. 3. Este trabajo da cuenta de las investigaciones realizadas acerca de la Unión Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas (Convención de Berna de 1886 y sus Actas de revisión), la Corte Permanente de Arbitraje (Convenciones de La Haya de 1899 y 1907), los Convenios humanitarios de Ginebra de 1864, 1906, 1929 y 1949 y la Cruz Roja Internacional, la 374-379 380-384 81 83 Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial (Convención de París de 1883 y sus Actas de revisión y acuerdos especiales), y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio y sus instrumentos subsidiarios. Las denominaciones empleadas en este documento y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, de parte de la Secretaría de las Naciones Unidas, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países o territorios citados o de sus autoridades. I.—Unión Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas : Convención de Berna de 1886 y Actas de revisión ulteriores2 A.—La Convención de Berna de 1886 y sus Actas de revisión 1. CREACIÓN DE LA UNIÓN INTERNACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE LAS OBRAS LITERARIAS Y ARTÍSTICAS : ÓRGANOS DE LA UNIÓN 4. La « Unión Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas » conocida con el nombre de « Unión de Berna », ha ido desarrollándose 2 El período abarcado por el presente estudio llega hasta el mes de septiembre de 1967. Todas las cuestiones de sucesión de Estados en la Convención de Berna de 1866 se han planteado hasta ahora bajo el régimen del Acta de Berlín, del Acta de Roma o del Acta de Bruselas, y en el ámbito de una Unión de Berna de estructura tradicional. En este estudio sólo se trata de esas Actas y de esa estructura. No obstante, conviene tener presente que en lo porvenir la sucesión de Estados en la Convención de Berna y en sus Actas de revisión se efectuará en un marco apreciablemente renovado. Los instrumentos adoptados en la Conferencia de Estocolmo sobre 1 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, Propiedad Intelectual de 1967 prevén cambios considerables tanto en el régimen como en la estructura de la Unión de Berna. vo II, documento A/6709/Rev.l, párrs. 38 a 41. Sucesión de Estados y de Gobiernos por etapas. Su instrumento constitutivo original es la Convención de Berna de 9 de septiembre de 18863, que entró en vigor el 5 de diciembre de 1887. Esta Convención fue modificada y completada en París el 4 de mayo de 1896 por un Acta adicional y una Declaración interpretatativcfi, que entraron en vigor el 9 de diciembre de 1897. El 13 de noviembre de 1908 se hizo una refundición total en Berlín. El Acta de Berlín*', que lleva el nombre de Convención de Berna revisada para la protección de las obras literarias y artísticas, entró en vigor el L 9de6 aU .óni de septiembre de 1910. El 20 de marzo de 1914 se firmó en Berna un Protocolo Adicional a la Convención de Berna revisada en 19086. Este Protocolo entró en vigor el 20 de abril de 1915. El Acta de Berlín, a su vez, fue revisada en Roma. El Acta de Roma1, firmada el 2 de junio de 1928, entró en vigor el 1.° de agosto de 1931. Otra revisión de la Convención de Berna tuvo lugar en Bruselas. El Acta de Bruselas*, firmada el 26 de junio de 1948,. entró en vigor el 1.° de agosto de 1951. Finalmente, una nueva revisión de la Convención de Berna acaba de adoptarse en Estocolmo. El Acta de Estocolmo, de 14 de julio de 1967, no ha entrado aún en vigor9. del derecho de autor, pero no son la misma cosa11. La Unión tiene más bien carácter territorial y orgánico. La Convención es el instrumento jurídico por el que se crea la Unión y se establece el conjunto de normas comunes destinadas a proteger las diversas obras intelectuales enumeradas en el artículo 2 de la Convención de Berna. La naturaleza de la Convención y la estructura de la Unión condicionan la sucesión de Estados en el seno de la organización. 6. La Unión de Berna se creó en 1886 para responder a ciertas necesidades concretas. La Unión, organismo de estructura tradicional, está dotado de los siguientes órganos : una Oficina Internacional (Bureau international)12, una Alta Autoridad de vigilancia13, las conferencias de revisión14 y un Comité permanente16. 11 Francesco Ruffini, « De la protection internationale des droits sur les œuvres littéraires et artistiques », Recueil des Cours, 1949, vol. 12, págs. 471 y siguientes. Para un análisis reciente de los problemas de la propiedad intelectual, véase: G.H.C. Bodenhausen, « Problèmes actuels de la propriété industrielle, littéraire et artistique », Recueil des Cours, 1949, vol. 74, págs. 383 y siguientes. 12 La Oficina Internacional es un órgano permanente que centraliza los informes relativos a la protección de los derechos de los de 5. El artículo 1.° del Acta de Bruselas establece que autores y los comunica a los Estados, procede a los estudios utilidad común y redacta una revista mensual, Le Droit d*Auteur, « los países a los cuales se aplica la presente Convención sobre las cuestiones referentes al objeto de la Unión. Desde enero de están constituidos en estado de Unión »10. La Conven- 1965, la revista se publica también en inglés, con el título de ción y la Unión tienen por fin la protección internacional « Copyright ». El contenido de ambas ediciones, en francés y en inglés, es idéntico. Además, la Oficina prepara una memoria anual sobre su gestión que se comunica a los miembros de la Unión, coopera con las administraciones de los países que organizan las 3 Le Droit dAuteur, 1888, pág. 4. conferencias de revisión y está a disposición de los miembros de la Unión para proporcionarles los informes especiales que pudieran Hbid., 1896, pág. 77. 5 necesitar. A cargo de la Oficina se encuentra un Director. [Artículos bid., 1908, pág. 141. 21, 22, 23 y 24 2) de las Actas de Berlín, de Roma y de Bruselas.] 6 Ibid., 1914, pág. 45. Con arreglo a las atribuciones que le otorgan las convenciones, el 7 Ibid., 1928, pág. 73. Gobierno de la Confederación Suiza decidió, el 11 de noviembre de 8 1892, reunir bajo una misma dirección a la Oficina Internacional de Ibid., 1948, pág. 73. la propiedad industrial y a la Oficina internacional de la propiedad 9 Ibid., 1967, págs. 173 a 186. Las líneas generales de la reforma literaria artística bajo el nombre de « Oficinas Internacionales aprobada en la Conferencia de Estocolmo son las siguientes: a) Las Reunidasypara la Protección de la Propiedad Industrial, Literaria y uniones de Berna y de París conservan su plena independencia y su Artística » [Georges « L'organisation des Bureaux interpropia finalidad ; en los intervalos entre las Conferencias de revisión, nationaux réunis pourBéguin, la protection de la propriété industrielle, cada Unión queda colocada bajo la autoridad exclusiva de los littéraire et artistique », Le Droit d'Auteur, 1962, pág. 11]. Estados miembros de esa Unión; b) Al lado de esas Uniones se crea 13 una nueva organización, la Organización Mundial de la Propiedad La Oficina está colocada bajo la Alta Autoridad del Gobierno Intelectual (OMPI), de la que pueden formar parte todos los Estados de la Confederación Suiza que « regula su organización y vigila su que sean miembros de una Unión, así como también los Estados que funcionamiento ». La Alta Autoridad vigila los gastos de la Oficina, reúnan determinadas condiciones, indicadas en la Convención. Esa hace los anticipos necesarios y establece la cuenta anual destinada a Organización está encargada esencialmente de coordinar las acti- las administraciones de los países miembros de la Unión. Además, vidades administrativas de las Uniones y de promover la protección recibe de los Estados y les comunica todas las declaraciones relativas de la propiedad intelectual en todo el mundo; c) La secretaría de a la aplicación de los distintos instrumentos convencionales (ratilas Uniones y de la Organización se halla a cargo de un organismo ficaciones, adhesiones, renuncias, extensiones a territorios no autócomún, la Oficina Internacional de la Propiedad Intelectual, que nomos, entrada en vigor de una convención, etc..) [Artículos 21, sustituye a las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección 23 5), 25 2) y 3), 26, 28, 29 1) y 30 de las Actas de Roma y de de la Propiedad Intelectual (BIRPI). El Director General de esa Bruselas.] Oficina Internacional es investido de nuevos derechos, que le per14 Las Conferencias diplomáticas y periódicas de revisión de los miten representar a la Organización y a las Uniones en el plano in- países de la Unión se encargan de revisar las convenciones afinde ternacional; d) Según sus actividades, la Oficina Internacional introducir « las mejoras de naturaleza a perfeccionar el sistema de queda colocada bajo la autoridad de los órganos de las Uniones la Unión » y de examinar las cuestiones que interesen « desde otros o de los órganos de la Organización. No obstante, la Asamblea puntos de vista al desarrollo de la Unión ». En ellas sefijatambién el General de los Estados unionistas es la que ejerce la vigilancia límite máximo de los gastos de la Oficina internacional. Las conesencial. [Le Droit d'Auteur, 1967, pág. 163.] Para el texto de la ferencias se rigen por la regla de la unanimidad [artículos 23 1) y Convención por la que se instituye la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, suscrito el 14 de julio de 1967, véase igual- 2415de las Actas de Roma y de Bruselas]. Desde la conferencia diplomática que revisó en Bruselas en mente Le Droit d'Auteur, 1967, págs. 154 a 160. 1948 la Convención de Berna, la Unión de Berna está dotada de un 10 Hasta el Acta de Roma, el artículo 1.° decía así: « Los países nuevo órgano, denominado « Comité Permanente », integrado por contratantes se constituyen en estado de Unión ». La Conferencia de los representantes de dos Estados miembros de la Unión designados Roma sustituyó la expresión « países contratantes » por la frase por la Conferencia, « teniendo en cuenta una representación equita« países a los cuales se aplica la Convención », a fin de que la ter- tiva de las diversas partes del mundo». El Comité permanente se minología del mismo estuviese en armonía con los conceptos del encarga exclusivamente de « ayudar a la Oficina » en la colaboraderecho constitucional británico establecidos por la Conferencia ción que ésta debe prestar a la Administración del Estado en que Imperial de 1926, y subrayar el carácter territorial de la Unión. deba celebrarse una conferencia de revisión, con elfinde preparar Lo mismo ocurrió con la expresión « Estado contratante », que se los trabajos de esta última [resolución aprobada el 26 de junio de sustituyó en la Convención por la de « país de la Unión » [véase 1948 por la conferencia diplomática reunida en Bruselas (Le Droit « La Conférence de Rome. Les modifications secondaires apportéesd*Auteur, 1948, pág. 117)]. El Comité es renovable, por terceras à la Convention, Le Droit d'Auteur, 1928, pág. 91]. (Continuación de la nota 15 en la pág. siguiente.) 8 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 7. Esta estructura tradicional de la Unión de Berna ha tendido a crear incertidumbres en cuanto a la manera de tratar ciertos casos de sucesión de Estados que se han presentado en el seno de la Unión y ha hecho difícil la adopción de resoluciones expeditas uniformes y aceptables por todos. Por tratarse de una Unión de « tipo dependiente »16, desprovista de órganos representativos permanentes de los Estados Miembros dotados de amplios poderes, con una personalidad jurídica internacional que no está reconocida de modo general17 y una Oficina Internacional con facultades de ejecución y estudio, los órganos de gestión y administración de la Unión, a saber, el Gobierno suizo como autoridad de vigilancia y la Oficina Internacional, se han visto colocados con frecuencia en situaciones creadas por la sucesión de Estados que no podían resolver en el marco de la competencia que les atribuyen las convenciones. Estas dificultades e incertidumbres pueden advertirese si se analizan las circulares del Gobierno suizo a los gobiernos de los países de la Unión, así como los estudios generales y las notas de la redacción de la Oficina Internacional publicadas en Le Droit d'Auteur. A veces, el Gobierno suizo ha estimado que ciertos casos concretos relativos a la sucesión de Estados debían resolverse por la conferencia de revisión como único órgano diplomático en el que están representados todos los países de la Unión18. Sin embargo, como la Conferencia de revisión se reúne a intervalos considerables (1908, 1928, 1948, 1967), los casos en discusión pueden quedar sin solución definitiva durante mucho tiempo en espera de poder ser decididos soberanamente por la Conferencia19. 2. PROCEDIMIENTO PARA ADQUIRIR LA CALIDAD DE PARTE CONTRATANTE 8. La Convención de Berna es una convención abierta. Los países ajenos a la Unión puede adquirir la calidad de parte adhiriéndose a la última acta de revisión abierta a la adhesión, mediante simple notificación dirigida al Gobierno suizo20. La Convención no exige el acuerdo previo de los Estados contratantes para la adhesión de un tercer Estado, ni prevé ningún procedimiento de admisión ante un órgano de la Unión. En cuanto a los « países de la Unión », pueden adquirir la calidad de partes en las actas de revisión mediante firma seguida de ratificación o mediante adhesión, si no han firmado o despositado su ratificación en el plazo previsto21. Todas las ratificaciones y adhesiones son notificadas por el Gobierno suizo a los gobiernos de los demás países de la Unión22. 9. Sin embargo, si bien la Convención de Berna como convención abierta no plantea problemas graves a los terceros Estados, nuevos, sucesores o de otro tipo, que desean adquirir la calidad de parte en ella, la eficacia del régimen de protección que establece depende en gran medida de la continuidad de su aplicación y de que exista un mínimo de legislación interna uniforme28. Partiendo del principio de la asimilación del extranjero al nacional, las disposiciones convencionales esenciales constituyen una especie de régimen internacional mínimo común e imperativo, que obliga a los Estados contratantes a conceder a los extranjeros cierto trato y ciertos derechos establecidos por sus leyes nacionales, así como ciertos derechos establecidos jure conventionis2*. (Continuación de la nota 15.) Una de las principales razones por las que se concluyó partes, cada tres años, según las modalidades que el mismo estala Convención fue precisamente la necesidad de eliminar blezca teniendo en cuenta el principio de la representación equitativa [véase « Un nouvel organe de l'Union internationale pour la las divergencias entre las legislaciones nacionales sobre protection des œuvres littéraires et artistiques », Le Droit d'Auteur, el derecho de autor25. Además, no hay que olvidar que la 1948, pág. 123]. Convención reserva a veces a las leyes nacionales de 16 Véase: Jacques Secretan, « L'évolution structurelle des Unions internationales pour la protection de la propriété intelectuelle», los paies de la Unión la determinación o las condiciones Le Droit d'Auteur, 1962, pág. 131 y « La structure traditionnelle des de ejercicio de ciertos derechos que en ella se conceden. Unions internationales pour la protection de la propriété intellec- De ahí el interés de los países de la Unión, en el caso del tuelle », Les Unions internationales pour la protection de la propriété nacimiento de un nuevo Estado separado de un Estado industrielle, littéraire et artistique, Ginebra 1962, pág. 9; Georges Béguin, op. cit., pág. 9; Robert Plaisant, « L'évolution des conven- unionista, o de la transformación de una colonia o de tions de propriété intellectuelle », Les Unions internationales pour la protection de la propriété industrielle, littéraire et artistique, Ginebra, 1962, pág. 47; G.H.C. Bodenhausen, « L'évolution des Bureaux internationaux réunis », Le Droit d'Auteur, 1963, pág. 105. En todos estos trabajos se subraya la necesidad de superar la estructura orgánica tradicional de la Unión. La cuestión iba a discutirse en la conferencia diplomática de revisión de Estocolmo en 1967. 17 En la actualidad, la personalidad jurídica de las Uniones y de las Oficinas así como los privilegios e inmunidades que necesitan, no han sido reconocidos oficialmente por todos los Estados miembros; en Suiza, sin embargo, el Consejo Federal ha reconocido unilateralmente dicha personalidad jurídica y dichos privilegios e inmunidades [Jacques Secretan, « La structure traditionnelle des Unions internationales pour la protection de la propriété intelectuelle», op. cit., pág. 43, nota 1]. 18 Véase infra, el caso de Austria, párrs. 39 a 41. 19 Según Guillaume Finniss, « Une étape importante », Le Droit d'Auteur, 1963, pág. 28, el Gobierno suizo ha admitido el principio de la reorganización y de la transformación de las Uniones y de las Oficinas. En carta de 24 de mayo de 1962, las autoridades federales indicaban explícitamente que no deseaban en modo alguno conservar su función actual de autoridad tutelar y se declaraban abiertamente favorables a la idea de la participación cada vez más activa de de los Estados en la gestión, el funcionamiento y la modernización de las Uniones y de las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección de la Propiedad Intelectual. Así, por ejemplo, en 1962 el Gobierno suizo decidió por vez primera consultar a los Estados de la Unión con miras a la sustitución del Director de las Oficinas Reunidas. 20 Artículo 25 d e las Actas de R o m a y de Bruselas. L a única condición que se menciona es que tales países aseguren « la protección legal de los derechos que son objeto de la presente Convención ». 21 Artículos 27 3) y 28 1) y 3) de las Actas de R o m a y de Bruselas. 22 Artículos 25 2) y 28 2) de las Actas de R o m a y de Bruselas. 23 Francesco Ruffini, op. cit., pág. 4 7 ; Potu, La Convention de Berne, París, 1914, N.° 16, pág. 16. 24 Por otra parte, según el principio de la protección mínima, cuando la ley interna del país de importación de la obra contiene disposiciones menos favorables, se aplican ipso jure a los autores unionistas las normas imperativas de la Convención. 25 « A pesar de las reservas, la Convención... parece conceder en principio u n a protección ideal a la que las legislaciones nacionales tienden lentamente a ajustarse » ... « La Convención aparece, así, para los países más protectores, como u n instrumento susceptible de perfeccionamiento, que conviene convertir en una garantía más amplia, y para los países menos protectores como modelo propuesto a los esfuerzos del legislador. L a Convención ejerce así una especie de atracción sobre las leyes nacionales » [Véase Robert Plaisant, «L'évolution des conventions de propriété intellectuelle», Les Unions internationales pour la protection de la propriété industrielle, littéraire et artistique, Ginebra, 1962, págs. 47 a 51]. Sucesión de Estados y de Gobiernos un territorio unionista en Estado independiente, en mantener « el trato unionista » y la legislación interna que en cierta medida acompaña a dicho trato. Este interés puede ser también grande para el nuevo Estado independiente. 3. RELACIONES ENTRE LOS DIVERSOS TEXTOS REVISADOS DE LA CONVENCIÓN 10. Si bien los « países ajenos a la Unión » ya no pueden adherirse, desde el 1.° de julio de 1951, más que al Acta de Bruselas26, el artículo 27 de esta Acta prevé, en lo que respecta a los « países de la Unión », que « las Actas precedentemente en vigor conservarán su aplicación en las relaciones entre los países que no ratificaran » dicha Acta o no se adhirieran a ella. También el artículo 27 del Acta de Roma contiene una disposición similar. El 10 julio de 1967, los 58 países de la Unión27, así como los territorios de cuyas relaciones exteriores son responsables y a los que han hecho extensiva la Convención28, aplican ya sea el Acta de Roma de 1928, ya sea la de Bruselas de 1948, o la de Berlín de 190829. Así pues, en la actualidad hay tres Actas que rigen paralelamente las relaciones entre los países unionistas. Le Droit d'Auteur, al comienzo de cada año, indica el campo de aplicación de las diversas Actas en vigor entre los países unionistas. 11. En cuanto a las relaciones dentro de la Unión entre los Estados que ingresan ahora adhiriéndose al Acta de Bruselas y los demás países de la Unión que aplican todavía el Acta de Roma, o incluso la de Berlín, la Oficina sostiene la tesis fundada en el principio general de la unidad y de la continuidad de la Convención de Berna. Según esta tesis, la Oficina considera, en efecto, que las relaciones de un Estado que se adhiera a la actual Convención — es decir, obligatoriamente al texto de Bruselas —• con los Estados que han ratificado el Acta de Bruselas o se han adherido a ella se rigen por dicha Acta, y sus relaciones con los demás Estados, no obligados por el texto de Bruselas, por las Actas anteriores que esos Estados hayan ratificado o a las que se hayan adherido30. Se trata de evitar una fragmentación en las relaciones entre los países unionistas y de organizar sus relaciones en el seno de la Unión de la manera más sencilla posible31. 12. La diversidad de textos convencionales en vigor puede, además, plantear problemas en caso de sucesión. En principio, un Estado sólo sucede en el Acta en que era parte el Estado predecesor. Los territorios unionistas que han pasado a ser Estados independientes pueden suceder en las Actas declaradas aplicables en sus territorios por la que era metrópoli. Los Estados nuevos ex territorios unionistas a los que se había hecho extensiva el Acta de Roma pueden seguir en la Unión de Berna por sucesión en dicha Acta, a la cual hoy ya no es posible adherirse. En cuanto a los Estados nuevos ex territorios unionistas a los que se habían hecho extensivas las Actas de Roma y Bruselas, se plantea la cuestión de saber si pueden ingresar en la Unión en calidad de Estados contratantes sucediendo únicamente en el Acta de Roma. El Acta de Bruselas ha introducido innovaciones y modificaciones que algunos Estados nuevos pueden considerar menos favorables que las disposiciones del Acta de Roma32. 4. FORMULACIÓN DE RESERVAS 13. Los países ajenos a la Unión que se adhieran directamente al Acta de Roma o a la de Bruselas no pueden formular más que una sola reserva que se refiere al derecho de traducción33. Sin embargo, los antiguos países de la Unión partes en el Acta de Roma o en la de Bruselas pueden seguir beneficiándose de las reservas que hayan formulado anteriormente, si hacen una declaración en este sentido en el momento de la ratificación o de la adhesión a tales Actas34. La facultad de formular reservas es una innovación del Acta de Berlín de 1908, que no tiene precedente ni en la Convención de Berna de 1886 ni en el Acta de París de 1896. Con ocasión de las modificaciones introducidas en la Convención por la Conferencia de Berlín, se concedió a los países de la Unión la facultad de indicar, en forma de reservas, las disposiciones de la Convención primitiva de 1886 o del Acta adicional de 1896 que deseaban sustituir por las disposiciones correspondientes de la Convención de 190835. Así, un nuevo Estado que adquiera la calidad de parte contratante por vía de sucesión puede seguir 26 beneficiándose de las reservas que haya hecho en su Artículo 28 3) del Acta de Bruselas. 27 Alto Volta, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, tiempo el Estado predecesor. Lo mismo se aplica a los Bulgaria, Camerún, Canadá, Ceilán, Congo (Brazzaville), Congo ex territorios unionistas a los que se hubiese hecho exten(República Democrática del), Costa de Marfil, Checoslovaquia, Chipre, Dahomey, Dinamarca, España, Filipinas, Finlandia, Fran- siva la Convención con reservas por la que fue su metrócia, Gabón, Grecia, Hungría, India, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, poli. Japón, Líbano, Liechtenstein, Luxemburgo, Madagascar, Malí, Marruecos, México, Monaco, Niger, Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, Paquistán, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Federal de Alemania, Rumania, Santa Sede, Senegal, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Tailandia, Túnez, Turquía, Uruguay y Yugoslavia. 28 Australia : Nauru, Nueva Guinea, Papua y territorios del Norte; Francia : Departamentos y Territorios de ultramar; Países Bajos : Surinam y Antillas Neerlandesas ; Reino Unido : colonias, posesiones y ciertos países en protectorado; Sudáfrica : Africa Sudoccidental. 29 Estado de la Unión Internacional al 1.° de enero de 1967, Le Droit d'Auteur, 1967, págs. 2 a 6. 30 Información suministrada por el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas. 31 Véanse, por ejemplo, las notas de redacción que acompañan a las adhesiones de Filipinas y de Turquía, Le Droit d'Auteur, 1950, págs. 97 y 98; ibid., 1951, págs. 133 y 134; y «L'Union internationale au commencement de 1952 », Le Droit d'Auteur, 1952, pág. 15. 32 E n cuanto a los instrumentos convencionales aplicables entre los nuevos Estados ex territorios unionistas, véase G . R o n g a « Situation dans l'Union d e Berne des pays devenus récemment indépendants », Le Droit d'Auteur, 1960, págs. 320 a 324. El Acta de Bruselas h a introducido modificaciones de fondo en los artículos 2, 4 3), 4 5), 6 2) 6 bis, 7, 8, 10, 10 bis, 11, 11 bis, 11 ter, 12, 13, 14, 14 bis y 15 del Acta de R o m a . 33 Artículo 25 3) d e las Actas d e R o m a y Bruselas. Este es, p o r ejemplo, el caso de Islandia, que se adhirió en 1947 al Acta d e R o m a haciendo uso de la facultad de formular las reservas relativas al derecho de traducción. 34 Artículos 27 2) y 3) y 28 3) de las Actas de R o m a y Bruselas. 35 Para la lista de Estados de la Unión que formularon reservas, de los que las retiraron después, y sobre el ámbito de aplicación de las reservas que siguen en vigor, véase Le Droit d'Auteur, 1953, págs. 1 a 5. Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 10 B.—Participación en la Unión y ámbito territorial de la misma 1. ESTADOS CONTRATANTES presente Convención cesa de ser aplicable a todo o parte de los. territorios que han sido objeto de la notificación prevista en el apartado que precede, y la Convención cesará de aplicarse en los territorios designados en tal notificación doce meses después de haberse recibido la notificación dirigida al Gobierno de la Confederación Suiza. 14. Todos los Estados contratantes, es decir todos los 3) Todas las notificaciones hechas al Gobierno de la ConfederaEstados partes en cualquiera de las Actas de revisión de ción Suiza conforme a las disposiciones de los apartados 1 y 2 del la Convención original, participan en la Unión, y el presente serán comunicadas por este Gobierno a todos los ámbito territorial de ésta se extiende a los territorios países deartículo la Unión40. metropolitanos de esos Estados. Además de la protección convencional de los derechos de los autores, la participación de los Estados contatantes en la Unión supone en 17. Así, cada uno de los Estados contratantes puede particular : a) el envío de delegaciones36a las conferencias hacer extensiva la aplicación de la Convención a sus periódicas y diplomáticas de revisión , b) la participa- territorios de ultramar, colonias, protectorados, terrición en los gastos de la Oficina en la cíase en37 que el torios bajo administración fiduciaria o cualquier otro Estado interesado haya solicitado ser incluido , c) el territorio de cuyas relaciones exteriores se encargue. Se canje de notas con el Gobierno suizo sobre la aplicación trata de una facultad de la que pueden hacer uso los de los instrumentos convencionales, d) el canje de Estados contratantes y no de una aplicación automática comunicaciones con la Oficina Internacional sobre las de la Convención a dichos territorios. A falta de notificamaterias de que se ocupa la Unión, e) la recepción de ción del Estado contratante al Gobierno suizo, la Coninformes anuales de gestión comunicados por la Oficina vención no es aplicable de pleno derecho a los territorios Internacional, y f) la facultad de designar miembros o dependientes del Estado contratante de que se trate. ser designado miembro del Comité permanente desde su creación por la Conferencia de Bruselas de 194838. 18. Varios Estados unionistas, por ejemplo, Francia, el Reino Unido, los Países Bajos, Bélgica, Nueva Zelandia, Australia, Sudáfrica, España y Portugal, han declarado 2. TERRITORIOS DEPENDIENTES DE en un momento dado que el Acta de Bruselas, o Actas ESTADOS CONTRATANTES precedentes de la Convención, eran aplicables a los 15. Los territorios dependientes de los Estados países cuyas relaciones exteriores tenían a su cargo en contratantes, aunque no tengan la calidad de Estado o ese momento. La extensión de la aplicación de la Convenpaís contratante, pueden pertenecer a la Unión de Berna ción a los territorios dependientes de ciertos Estados como destinatarios de las normas jurídicas contenidas en contratantes ha ido acompañada a menudo de la prola Convención. Estos territorios quedan « constituidos mulgación de la legislación interna necesaria para en estado de Unión », pasando a ser « países a los cuales adaptar el régimen del derecho de autor vigente en dichos, se aplica la Convención », aunque no sean países contra- territorios a las exigencias de la Convención de Berna. tantes39. Muchos territorios de ultramar dependientes de un Estado contratante forman parte ahora, y han 19. El problema de la sucesión de Estados se plantea formado parte siempre de la Unión de Berna. Así, pues, en el seno de la Unión de Berna sobre todo con motivo el ámbito territorial de la Unión no se limita a los de la adquisición de la independencia por ex territorios territorios metropolitanos de los Estados contratantes. unionistas. Los nuevos Estados independientes, ex territorios unionistas, pueden naturalmente adherirse a 16. Todas las conferencias de revisión de la Conven- la Convención de Berna, pero el interés general de los ción han respetado siempre la norma que figura en el Estados de la Unión exige que se asegure en la medida artículo 26 del Acta de Bruselas, a saber : de lo posible la continuidad de los vínculos jurídicos. No obstante, a falta de declaraciones que precisen la 1) Cada uno de los países de la Unión puede, en todo tiempo, notificar por escrito al Gobierno de la Confederación Suiza que la actitud de los nuevos Estados ex colonias unionistas, la presente Convención es aplicable a sus territorios de ultramar, situación de esos Estados en la Unión sigue siendo colonias, protectorados, territorios bajo tutela o a cualquier otro incierta. territorio del cual asegure las relaciones exteriores, y la Convención se aplicará entonces a todos los territorios designados en la notificación a partir de una fecha fijada, conforme al artículo 25 apartado 3. En defecto de esta notificación, la Convención no se aplicará a esos territorios. 2) Cada uno de los países de la Unión puede, en todo tiempo, notificar por escrito al Gobierno de la Confederación Suiza que la 36 Artículo 24 2) de las Actas de Roma y Bruselas. Artículo 23 de las Actas d e R o m a y Bruselas. 38 Le Droit d'Auteur publica semestralmente u n resumen d e la situación d e la Unión con u n análisis d e los campos de aplicación de los diversos textos revisados d e la Convención d e Berna y u n cuadro con una lista de los países contratantes y de los territorios de cuyas relaciones se encargan y a los que se aplican los instrumentos convencionales de la Unión. 39 Véase, p o r ejemplo, G . R o n g a « Les colonies et l'Union d e Berne», Le Droit d'Auteur, 1956, pág. 21, y «La situation dans l'Union de Berne des pays devenus récemment indépendants », Le Droit d'Auteur. I960, pág. 320. 37 40 Este artículo no se diferencia del artículo del Acta de Roma de 1928 más que en la terminología empleada para designar a los territorios dependientes. El Acta de Roma habla de colonias, protectorados, territorios bajo mandato, bajo soberanía o autoridad. El Acta de Berlín en cambio era másflexible.Autorizaba al Gobierno de la metrópoli a adherirse en nombre de sus colonias, protectorados, etc.,... o a declarar la adhesión válida para todos los territorios, a denominar expresamente los territorios comprendidos en la adhesión o a indicar los territorios excluidos. Las Actas de Roma y Bruselas son más precisas. Parten de la idea de que un país queposea un imperio colonial no se adhiere para ese imperio si no lo indica expresamente. Sin embargo, puede hacer una declaración de aplicación relativa a todo del imperio o a parte de él, en cuyo caso el Acta de que se trate se aplicará a todos los territorios designados en la notificación. En resumen, ya no es posible hacer extensiva la aplicación de la Convención a las colonias y protectorados,, etc., por vía indirecta, enumerando las posesiones que deben excluirse de la aplicación [« La Conférence de Rome : les modifications secondaires apportées á la Convention », Le Droit d'Auteur. 1928, pág. 90]. Sucesión de Estados y de Gobiernos C.—Casos en que intervienen elementos relacionados con la sucesión de Estados 20. Después de la segunda guerra mundial, la Unión de Berna se encontró frente a toda una serie de casos en los que intervenían elementos relacionados con la sucesión de Estados, y, de hecho, algunos Estados pasaron a ser países contratantes en la Convención de Berna por vía de sucesión. El Gobierno suizo y la Oficina Internacional se han visto a veces obligados a adoptar una posición respecto a ciertas situaciones nacidas de la adquisición de la independencia por nuevos Estados. Lo han hecho a medida que se presentaban las situaciones concretas. A veces, Estados miembros de la Unión han indicado igualmente su opinión mediante notas dirigidas al Gobierno suizo, y en un caso la propia Conferencia de revisión ha tenido que zanjar la cuestión. En 1960, a raíz de la adquisición de la independencia por un número considerable de ex territorios coloniales unionistas, el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección de la Propiedad Industrial, Literaria, y Artística tomó la iniciativa de pedir a los gobiernos de muchos ex territorios unionistas que habían pasado a ser Estados independientes que precisasen su posición respecto de la Unión. A raíz de ello, varios ex territorios unionistas pasaron a ser Estados contratantes, bien por vía de sucesión, a base de una declaración de continuidad, bien por vía de adhesión. Cabe añadir que antes de la segunda guerra mundial ya se habían presentado en el seno de la Unión de Berna, casos relacionados con la sucesión de Estados. 21. Para facilitar la exposición, todos estos casos se han agrupado del modo siguiente : 1) Casos surgidos antes de la segunda guerra mundial; 2) Casos surgidos desde el final de la segunda guerra mundial hasta la gestión realizada en 1960 por el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas; y 3) Casos surgidos después de la gestión realizada en 1960 por el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas ante los gobiernos de los nuevos Estados ex territorios unionistas. 1. CASOS SURGIDOS ANTES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL A) EX TERRITORIOS UNIONISTAS CONVERTIDOS EN ESTADOS CONTRATANTES POR VÍA DE SUCESIÓN 22. Australia, el Canadá, la India británica, Nueva Zelandia y Sudáfrica formaban parte de la Unión de Berna desde el principio como posesiones británicas41. A partir de 1928, todos estos territorios de la Unión pasaron a ser países contratantes, participando en las conferencias de revisión y en los gastos de la Oficina. El cambio en la situación de esos países en el seno de la Unión se llevó a efecto en virtud de notas del Gobierno británico dirigidas al Gobierno suizo en las que se manifestaba el deseo de cada uno de estos países de que se le considerase como adherido a la Convención de Berna. Estas notas se transmitieron por circular del Consejo Federal suizo a los gobiernos de los países de la Unión. El texto de la circular del Consejo Federal suizo en el que se anunciaba el cambio ocurrido en la situación de dichos países dice así : 41 Desde el 5 de diciembre de 1887. 11 ... en nota de... la Legación de Su Majestad Británica en Berna ha participado al Consejo Federal suizo el deseo del Gobierno [nombre del país de que se trata] de que se le considere como adherido [en ciertos casos se añade... « a partir del... »] en la... clase para su participación en los gastos de la Oficina Internacional. Esta doble declaración supone un cambio en la situación de [nombre del país interesado] en el seno de la Unión. A partir de..., fecha de la nota británica [o de la fecha indicada en la nota británica],... [nombre del país interesado] ha adquirido, efectivamente, la calidad de país contratante, siendo así que con anterioridad sólo participaba en la Unión con el carácter de colonia británica no autónoma...42 23. Se considera que estos países han ingresado en la Unión como países contratantes a partir de la fecha de la nota dirigida por el Gobierno británico al Gobierno suizo (Australia, 14 de abril de 1928; el Canadá, 10 de abril de 1928), o bien a partir de la fecha indicada en la nota británica (la India británica, 1.° de abril de 1928; Nueva Zelandia, 24 de abril de 1928; Sudáfrica, 3 de octubre de 1928). Todos estos países siguieron vinculados por el Acta de Berlín de 1908 que había sido hecha extensiva por el Reino Unido a sus territorios. Las notas del Gobierno británico invocaban el procedimiento de adhesión previsto en el artículo 25 del Acta de Berlín para la adhesión de los « países ajenos a la Unión », pero no se exigió la notificación de adhesión a ninguno de los países interesados para confirmar su cambio de situación en el seno de la Unión. Este cambio, de hecho, se produjo por vía de sucesión43. 24. Con posterioridad a su ingreso en la Unión en calidad de países contratantes, Australia, el Canadá y Nueva Zelandia se adhirieron al Acta de Roma44, y Sudáfrica y la India a las Actas de Roma y de Bruselas45. b) EX TERRITORIO DE UN ESTADO CONTRATANTE CONVERTIDO EN ESTADO CONTRATANTE POR ADHESIÓN 25. Con posterioridad a la aprobación del tratado de 6 de diciembre de 1921 entre Gran Bretaña e Irlanda, esta última se adhirió en calidad de Estado independiente a la Unión de Berna a partir del 5 de octubre de 1927 en virtud de una nota dirigida con dicha fecha al Gobierno suizo por la Legación de Su Majestad Británica en Berna46. El Consejo federal suizo comunicó la adhesión del Estado Libre de Irlanda a los países de la Unión por circular de 21 de octubre de 192747. La Oficina, en una 42 Véase para Australia, el Canadá, la India británica, Nueva Zelandia y Sudáfrica, Le Droit d'Auteur, 1928, págs. 57, 58,78 y 133. 48 En su estudio « L'Union internationale au seuil de 1929 », la Oficina hizo el comentario siguiente : «... Cinco territorios que formaban parte de la Unión desde un principio, en calidad de posesiones británicas, se han convertido durante el año 1928 en países contratantes de la Unión... La independencia concedida en el seno de la Unión a grandes colonias o dominios ingleses es natural : existe también dentro del marco de la Sociedad de las Naciones y de otras uniones internacionales (Uniones postales y telegráficas por ejemplo)... » [Le Droit d'Auteur, 1929, págs. 3 y 4]. 44 Australia, el 18 de enero de 1935; el Canadá, el 1.° de agosto de 1931; Nueva Zelandia, el 4 de diciembre de 1947 [Le Droit d'Auteur, 1964, págs, 4 y 5]. 45 Sudáfrica, el 27 de mayo de 1935 al Acta de R o m a y el 1.° de agosto de 1951 al Acta de Bruselas; la India, el 1.° de agosto de 1931 al Acta de R o m a y el 21 de octubre de 1958 al Acta de Bruselas [ibid.]. 48 La nota especificaba la clase en que el nuevo Estado deseaba figurar a los fines de su participación en los gastos de la Oficina Internacional. 47 Véase Le Droit d'Auteur, 1927, págs. 125 y 126. 12 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II nota de la redacción que acompañaba a la circular del Gobierno suizo, consideró que el hecho de la adhesión del Estado libre de Irlanda a la Convención « probaba claramente que se había separado de la Unión al constituirse en territorio independiente »48. No hubo sucesión49. 2. CASOS SURGIDOS DESDE EL FINAL DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL HASTA LA GESTIÓN REALIZADA EN 1960 POR EL DIRECTOR DE LAS OFICINAS INTERNACIONALES REUNIDAS a) EX TERRITORIOS UNIONISTAS i) Territorios convertidos en Estados contratantes por vía de sucesión a) Traspaso de soberanía por acuerdo bilateral que contiene una cláusula general de sucesión en los tratados. Denuncia de la Convención 26. El 27 de diciembre de 1949, los Países Bajos renunciaron a su soberanía sobre las Indias Neerlandesas y se proclamó la independencia de Indonesia. El 15 de enero de 1913, los Países Bajos habían notificado, en aplicación del artículo 26 de la Convención de Berna, que ésta sería aplicable a las Indias Neerlandesas a partir del 1.° de abril de 1913. El Gobierno de los Países Bajos había declarado también en 1931 que el Acta de Roma de 1928 se aplicaría asimismo a las Indias Neerlandesas50. 27. Después de la proclamación de la independencia en 1949, la situación de Indonesia dentro de la Unión de Berna suscitó un equívoco que no se deshizo definitivamente hasta 1956, a raíz de una gestión del Gobierno de los Países Bajos ante el Gobierno suizo. En 1950, en su estudio anual sobre el estado de la Unión, la Oficina Internacional indicó que en espera de las instrucciones de las autoridades competentes no se había cambiado nada, bajo el título « Países Bajos », en la lista de los países contratantes51. Más adelante, en 1952, la Oficina hacía constar que una comunicación que había recibido del Ministerio de Relaciones Exteriores neerlandés no 48 Ibid. Además se decía : «... cuando un Estado es objeto de una desmembración, es decir, cuando una parte de su territorio se separa del total, ya sea para formar un nuevo Estado, ya sea para formar parte de otro Estado (anexión), los tratados celebrados por el Estado renunciante o cedente cesan de ser aplicables a la región en que se ha producido el cambio de soberanía. El Estado nuevo o adquirente no se subroga en los derechos y obligaciones de los acuerdos firmados por el Estado renunciante o cedente si dichos acuerdos no crean un derecho sobre la cosa objeto de la renuncia o la cesión. Puesto que los tratados están motivados por consideraciones particulares de los Estados contratantes, los derechos y obligaciones dimanantes de ellos no pueden transmitirse a otros Estados. El Estado nuevo o adquirente no puede quedar obligado por convenciones en las que no ha figurado como parte contratante. » 49 L a adhesión del Estado Libre de Irlanda se refería a la Convención d e Berna revisada en Berlín en 1908 y al Protocolo adicional a esa Convención, d e 20 d e m a r z o d e 1914. Posteriormente, Irlanda se adhirió al Acta de Roma con efecto a partir del 11 de junio de 1935 y a la de Bruselas, con efecto a partir del 5 de julio de 1959 [Le Droit d'Auteur, 1964, págs. 4 y 5]. Irlanda participó en las conferencias de revisión de Roma (1928) y de Bruselas (1948). 60 La aplicación del Acta de Roma a las Indias Neerlandesas entró en vigor a partir del 1.° de octubre de 1931 [Le Droit d'Auteur, 1932, pág. 41]. 51 Véase Le Droit d'Auteur, 1950, pág. 7. dejaba « duda alguna » sobre la ruptura de los vínculos entre la Unión Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas e Indonesia, que se había convertido en Estado independiente, y añadía : « Por otra parte, podemos tener la esperanza de que la República de los Estados Unidos de Indonesia se adhiera a la Convención de Berna en un porvenir más o menos próximo. Con ese objeto estamos celebrando conversaciones con el Gobierno de Yakarta »52. 28. Esta situación se aclaró por medio de una nota de la Legación Real de los Países Bajos en Berna, de fecha 23 de febrero de 1956, dirigida al Departamento Político Federal suizo. El Gobierno de los Países Bajos recordaba las disposiciones del artículo 5 del Acuerdo sobre medidas transitorias concluido entre su país e Indonesia y opinaba que ésta seguía dentro de la Convención de Berna, aunque no hubiese depositado aún una declaración formal de continuidad. En vista del traspaso de soberanía, Indonesia ya no debía figurar en la lista de los territorios unionistas dependientes de los Países Bajos, sino que debía inscribirse en la lista de los países contratantes de la Unión de Berna. El texto de la nota de la nota de los Países Bajos decía así : El Gobierno Real hace constar que las que fueron Indias Neerlandesas, ulteriormente denominadas Indonesia, formaron parte de la Unión de Berna y que, por último, quedaron ligadas por la llamada Acta de Roma de 2 de junio de 1928 (véase Le Droit d'Auteur, 1949, págs. 2 y 3). El Gobierno de la Reina considera que esa situación no ha cambiado por haber traspasado la soberanía de dicho territorio al Gobierno de la República de Indonesia, según se expresa en la Carta de Traspaso de Soberanía de 27 de diciembre de 1949. En efecto, el artículo 5 del Acuerdo sobre medidas transitorias53 concluido con motivo de dicha transferencia se estableció precisamente para atender a situaciones como la presente. 52 Ibid., 1952, pág. 15. Sin embargo, el traspaso de soberanía de los Países Bajos a Indonesia no comprendía a la Nueva Guinea Neerlandesa. De 1951 a 1963, la Oficina hizo figurar la Nueva Guinea Neerlandesa en el lugar de Indonesia en la lista de los territorios de la Unión de cuyas relaciones exteriores se encargaban los Países Bajos. Como este territorio se traspasó a Indonesia el 1.° de mayo de 1963, después de un período de administración directa de las Naciones Unidas comenzado el 1.° de octubre de 1962, la Nueva Guinea Neerlandesa ya no figura en la lista de los territorios neerlandeses de la Unión de Berna publicada por la Oficina en enero de 1964. 6a El artículo 5 del Acuerdo dice : « 1. El Reino de los Países Bajos y la República de los Estados Unidos de Indonesia entienden que, a condición de que se observen las disposiciones del párrafo 2 siguiente, los derechos y obligaciones del Reino, derivados de tratados y acuerdos internacionales concluidos por el Reino, sólo serán considerados como derechos y obligaciones de la República de los Estados Unidos de Indonesia cuando esos tratados y acuerdos sean aplicables a la jurisdicción de la República de los Estados Unidos de Indonesia y por el hecho de serlo, y con la excepción de los derechos y obligaciones derivados de tratados y acuerdos en los cuales la República de los Estados Unidos de Indonesia no pueda ser parte a causa de las disposiciones de esos tratados y acuerdos. »2. Sin perjuicio déla facultad de la República de los Estados Unidos de Indonesia para denunciar los tratados y acuerdos a que se refiere el anterior párrafo 1, o para hacer cesar su vigencia en su jurisdicción por otros medios, según se determina en las disposiciones de esos tratados y acuerdos, las disposiciones del párrafo 1 anterior no serán aplicables a los tratados y acuerdos respecto de los cuales las consultas entre la República de los Estados Unidos de Indonesia y el Reino Unido de los Países Bajos conduzcan a la conclusión de que tales tratados y acuerdos no están comprendidos en las disposiciones del párrafo 1 anterior. » Sucesión de Estados y de Gobiernos El Gobierno de la Reina está convencido de que es indudable que debe considerarse miembro de la Unión de Berna a la República de Indonesia, tanto más cuanto que dicha Unión es un tratado multilateral, abierto y denunciable mediante el cumplimiento de un plazo de un año (párrafo 2 del artículo 26 y párrafo 1 del artículo 29 de la Convención). El Gobierno de los Países Bajos lamenta que una comunicación suya, de fecha 20 de enero de 1950, haya ocasionado una mala interpretación por parte de las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección de la Propiedad Industrial, Literaria y Artística, de Berna. Aunque dicha comunicación sólo tenía por objeto hacer saber que, a partir del traspaso de soberanía, Indonesia ya no debería figurar en la lista de los países de la Unión como territorio dependiente de los Países Bajos, las Oficinas obtuvieron la conclusión de que Indonesia ya no debería figurar en absoluto en dicha lista. Por consiguiente, el Gobierno de la Reina apreciará en alto grado que el Gobierno de la Confederación Suiza tenga a bien prestar su valiosa colaboración para que se inscriba de nuevo a la República de Indonesia en la lista de los países miembros de la Unión de Berna, y que la presente comunicación se transmita a los demás países miembros de la Unión. El Gobierno neerlandés estima que cabe adoptar ese procedimiento, a pesar de que, evidentemente, Indonesia aún no ha depositado una declaración de continuación relativa a la Convención de Berna tal como lo ha hecho efectivamente en lo que respecta a la Convención de París para la protección de la propiedad industrial (véase la Propriété Industrielle de noviembre de 1950, pág. 222). El Gobierno neerlandés estima que el hecho de que Indonesia haya seguido vinculada a un tratado como la Convención de Berna no depende del depósito formal de la declaración antes citada54. 29. El Gobierno suizo aceptó el punto de vista del Gobierno de los Países Bajos y, por una carta circular del 15 de mayo de 1956, comunicó a los gobiernos de los países unionistas que Indonesia pertenecía a la Unión de Berna, como Estado miembro independiente. El texto de la circular, que reproducía la nota del Gobierno de los Países Bajos, terminaba diciendo lo siguiente : ... Habida cuenta de la situación de derecho antes expuesta, procede considerar que Indonesia, desde que adquirió la condición de Estado independiente, está ligada por la Convención de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, en su versión de Roma del 2 de junio de 1928 y que forma parte de la Unión Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas...55 30. El Gobierno suizo ha aceptado así que la cláusula general de sucesión en los tratados internacionales en vigor en el territorio de Indonesia antes de su independencia, contenida en el acuerdo bilateral concluido entre los Países Bajos e Indonesia en el momento del traspaso de soberanía, se aplica a la Convención de Berna86. De 1957 a 1959, la Oficina citó a Indonesia entre los países contratantes de la Unión de Berna, como si se hubiese adherido al Acta de Roma el 1.° de octubre de 193157. Pero, durante todo ese período, Indonesia no declaró la clase en que deseaba figurar a los efectos de su participación en los gastos de la Unión58. 54 Véase Le Droit d'Auteur, 1956, págs. 93 y 94. Ibid. 56 Véase G. Ronga, « Les colonies et l'Union de Berne. Situation particulière de l'Indonésie, après son accession à l'autonomie», Le Droit d'Auteur, 1956, págs. 21 a 26. 57 Véase Le Droit d'Auteur, 1957, p á g . 2 ; ibid., 1958, pág. 2 ; ibid., 1959, pág. 2. 5S Ibid., nota 12. 55 13 31. Aunque sucedía en la Convención de Berna revisada en Roma, Indonesia conservaba, claro está, la facultad de denunciar la Convención. Así lo hizo mediante una nota de la Embajada de Indonesia en Berna, de fecha 19 de febrero de 1959, con efectos a partir del 19 de febrero de I96059. Esta denuncia de Indonesia confirmó implícitamente el punto de vista del Gobierno de los Países Bajos, aceptado por el Gobierno suizo, según el cual Indonesia había pasado a ser Estado miembro de la Unión por sucesión. b) Notificación de adhesión considerada como declaración de continuidad 32. Ceilán figuraba en la lista de colonias, posesiones y países de protectorado británico en los que la Convención de Berna revisada en Roma (1928) era aplicable a partir del 1.° de octubre de 193160. Como este país adquirió su independencia el 4 de febrero de 1948, el Primer Ministro de la República de Ceilán, en una carta de 20 de julio de 1959 dirigida al Departamento Político Federal suizo, hizo saber la adhesión de su país a la Convención de Berna revisada en Roma y transmitió, al mismo tiempo, el instrumento de adhesión de su país a dicha Convención81. Los pasajes pertinentes de la carta y del instrumento de adhesión decían así : ... Tengo el honor de remitirle adjunto un instrumento de adhesión a la Convención Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas firmada en Roma el 2 de junio de 1928 y de informarle que el Gobierno de Ceilán, aunque se adhiere a dicha Convención, se reserva el derecho de promulgar leyes nacionales para la traducción al idioma del país de libros educativos, científicos y técnicos. También tengo que comunicar... que Ceilán se adhirió a esta Convención con efectos a partir del 1.° de octubre de 1931, cuando era colonia británica, y me complazco en informarle de que el Gobierno de Ceilán ha decidido ahora adherise a la Convención por derecho propio y como nación independiente. En virtud del inciso 4 del artículo 33 de la Convención Internacional para..., tengo el honor de informar a Vuestra Excelencia de que el Gobierno de Ceilán desea que se le coloque en la clase 6.a para los fines del pago de contribuciones... [se remite adjunto el instrumento de adhesión]62. 33. El Gobierno suizo, en su notification a los países unionistas de 23 de noviembre de 1959, explicó que el instrumento de adhesión de Ceilán « constituye en realidad una declaración de continuidad », ya que confirmaba, por lo que respecta a Ceilán, la declaración del Reino Unido relativa a la aplicación de la Convención de Berna, revisada en Roma, « a cierto número de colonias y protectorados británicos y territorios bajo mandato británico, entre ellos Ceilán, con efectos a partir del 1.° de octubre de 1931 ». Y la notificación 59 Para el texto de la nota de denuncia y de la comunicación formulada por el Gobierno suizo a los países unionistas, véase Le Droit d'Auteur, 1959, págs. 79 y 80. Véase asimismo G. Ronga, « Situation dans l'Union de Berne des pays devenus récemment indépendants », Le Droit d'Auteur, 1960, pág. 321. La Convención de Berna permanecerá vigente durante « u n plazo indeterminado » (Acta de Roma) o « sin limitación de duración » (Acta de Bruselas), pero puede denunciarse en todo tiempo, por medio de u n a notificación dirigida al Gobierno suizo. La denuncia surte efecto respecto del país que la haya hecho u n año después de la notificación [artículo 29 del Acta de Roma y del Acta de Bruselas]. 60 Véase Le Droit d'Auteur, 1931, pág. 106; ibid., 1932, pág. 39. 61 Ibid., 1959, págs. 205 y 206. 62 Ibid. 14 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II suiza agregaba : « Así pues, a partir de esta última fecha Roma desde el 15 de mayo de 1948, día de la proclamación de la y sin interrupción desde entonces, Ceilán, que adquirió la independencia del Estado de Israel. El Ministerio se basa en « la situación especial del Estado de Israel, los obstáculos formales que independencia en 1948, participa en dicha Convención ». hacían imposible su adhesión anterior y el hecho de que Palestina Por tanto, el Gobierno suizo consideró que Ceilán formaba parte de la Unión Literaria y Artística ». había pasado a ser Estado contratante por sucesión y no Según el Departamento Político y la Oficina de la Unión Internapor adhesión. Esta interpretación ha sido confirmada cional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, esa posteriormente por la Oficina Internacional, la cual declaración parecía oportuna en vista de que permitía evitar toda cita a Ceilán como país que se adhirió al Acta de Roma solución de continuidad entre los efectos de la adhesión, realizada el 1.° de octubre de 1931 y entró en la Unión como país el 21 de marzo de 1924, de Palestina (como país colocado bajo el contratante el 30 de julio de 1959, fecha en que se mandato británico) y la adhesión del Estado de Israel notificada en el momento presente. Así pues, el Departamento Político propone, cursó la carta del Primer Ministro de Ceilán63. de acuerdo con la Oficina Internacional y en caso de no recibirse ii) Parte de un territorio convertido en Estado contratante por adhesión 34. Después de la primera guerra mundial, Gran Bretaña hizo extensiva la Convención de Berna a Palestina, que estaba entonces bajo mandato británico, medida que debía surtir efecto a partir del 21 de marzo de 192464. Al terminar dicho mandato, se proclamó inmediatamente el Estado de Israel, el 15 de mayo de 1948. Como el Gobierno israelí deseaba que el Estado de Israel se hiciese cargo sin solución de continuidad, en cuanto a su territorio, de la sucesión de Palestina en la Unión de Berna, quiso adherirse retroactivamente a la Convención de Berna, es decir, a partir de la fecha de la proclamación de la independencia del Estado de Israel. Las intenciones del Gobierno israelí se pusieron en conocimiento de los países contratantes por medio de una carta circular del Consejo Federal suizo dirigida a los gobiernos de los países de la Unión, de fecha 24 de febrero de 1950, en la que se decía lo siguiente : ... por nota de fecha 14 de diciembre de 1949, el delegado de Israel ante la Oficina Europea de las Naciones Unidas en Ginebra ha notificado la adhesión de su Gobierno a la Convención de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas. De momento, la adhesión del Gobierno israelí se refiere a la Convención de Berna en la versión formulada en Roma el 2 de junio de 1928, ya que la versión adoptada en Bruselas el 26 de junio de 1948 aún no es ejecutoria. La adhesión se referirá de plano a esta última versión tan pronto como entre en vigor de conformidad con el artículo 28 del Acta de Bruselas. El Estado de Israel participará en los gastos de la Oficina de la Unión como país contratante de la 5.a clase (artículo 23 de la Convención de Berna revisada en Roma). Por otra parte, en cuanto a la fecha a partir de la cual surtirá efectos dicha adhesión, de una declaración complementaria del Ministerio de Relaciones Exteriores en Hakirya, de 1.° de diciembre de 1949, se desprende que el Gobierno de Israel se considera ligado por las disposiciones de la Convención de Berna en su versión de una notificación en sentido contrario hasta el 24 de marzo de 1950, que la adhesión del Estado de Israel surta efectos a partir del 15 de mayo de 1948..,65. 35. El Departamento Político de la Confederación Suiza y la Oficina Internacional no se oponían, pues, a una adhesión retroactiva. Pero, en vista de que la Convención de Berna no preveía la adhesión retroactiva, ésta se 66propuso a los países contratantes para su asentimiento . Al no lograrse la unanimidad necesaria para aceptar la petición de Israel, el Consejo Federal suizo informó de la situación a los gobiernos de los países de la Unión por medio de la carta circular complementaria de 20 de mayo de 1950 redactada en los términos siguientes : ... la propuesta de que se admita esta adhesión, según la petición del Gobierno de Israel, con efecto retroactivo desde el 15 de mayo de 1948 no ha obtenido la unanimidad necesaria de los países contratantes. En esas condiciones, la adhesión de que se trata sólo puede realizarse de conformidad con lo dispuesto en el inciso 3 del artículo 25 de dicha Convención, es decir, con efectos a partir del 24 de marzo de 7PJ0...67. 36. Por consiguiente, la adhesión del Estado de Israel surtió efectos un mes después del envío de la primera carta circular de 24 de febrero de 1950 por el Gobierno suizo, es decir, el 24 de marzo de 1950. El territorio de Israel habrá estado fuera de la Unión durante el período comprendido entre la medianoche del 14 de mayo de 1948, fecha de la expiración del mandato británico sobre Palestina y el 24 de marzo de 1950. 37. En el momento de la adhesión de Israel, aún no estaba en vigor el Acta de Bruselas. Para evitar incertidumbres y conforme al precedente sentado por Yugoslavia en 193068, el Estado de Israel dio su adhesión simultáneamente al Acta de Roma y al Acta de Bruselas ; 63 Ibid., 1965, pág. 4. Hasta 1964, la Oficina consideró que Ceilán naturalmente, este último texto sólo fue ejecutado en había entrado en la Unión el 1.° de octubre de 1931. Desde 1965 se Israel a partir del momento de la entrada en vigor del ha aplicado a Ceilán el procedimiento seguido más recientemente Acta de Bruselas, es decir el 1.° de agosto de 1951e9. en los casos de los territorios de la Unión que han pasado a ser países contratantes por sucesión. La fecha de entrada de Ceilán en la Unión se ha hecho coincidir con la de la notificación de la declaración de continuidad. 64 Se trataba del Acta de Berlín de 1908 y del Protocolo d e 1914. El Acta d e R o m a se hizo aplicable a Palestina el 1.° de septiembre de 1931. L a G r a n Bretaña notificó la adhesión d e Palestina a la Convención. E n su carta circular a los gobiernos de los países de la Unión, el Gobierno suizo formuló la observación siguiente : « . . . la adhesión se hizo en virtud del artículo 19 del mandato relativo a Palestina y, en esas circunstancias, el Gobierno británico no cree necesario decidir si queda comprendida dentro de las disposiciones del artículo 25 de la Convención... o del artículo 26 relativo a las colonias y posesiones extranjeras, según se ha hecho en las convenciones modernas de ese tipo con respecto a los territorios que están en una situación idéntica... » [Le Droit d'Auteur, 1924, pág. 97]. 65 Véase Le Droit d'Auteur, 1950, pág. 25. Véase « L'Union internationale au commencement de 1952 », Le Droit d'Auteur, 1952, pág. 14. 67 Véase Le Droit d'Auteur, 1950, págs. 62 y 63. 68 Ibid., 1930, pág. 85. En nota de 17 de junio de 1930, el Gobierno de Yugoslavia anunció al Consejo Federal suizo su adhesión, por una parte, al Acta de Berlín de 1908 y, por la otra, al Acta de Roma de 1928, desde el momento en que esta última entrase en vigor. Como el 17 de junio de 1930 el Acta de Roma todavía no era aplicable, Yugoslavia se decidió a notificar esa doble adhesión, una con efectividad inmediata y la otra hecha por anticipado. [Le Droit d'Auteur, 1950, pág. 98, nota de la redacción.] 69 Ibid., 1952, p á g . 14; ibid., 1964, pág. 4 . 66 Sucesión de Estados y de Gobiernos 15 b) EX TERRITORIO DE UN ESTADO CONTRATANTE CONVERTIDO EN ESTADO CONTRATANTE POR ADHESION participación en la Unión de Berna. Esta declaración decía así : 38. Antes de adquirir la independencia, el Paquistán era territorio unionista en vista de que formaba parte de la India británica, la que era a su vez territorio unionista desde un principio, primero como posesión británica y luego, a partir del 1.° de abril de 1928, como país unionista contratante70. La India británica se había adherido al Acta de Roma el 1.° de agosto de 193171. Pero, a pesar de esta calidad de territorio unionista, se consideró que el Paquistán, por el hecho de su separación de la India, había dejado de pertenecer a la Unión de Berna desde la fecha de su independencia, el 14 de agosto de 1947. En efecto, el 4 de junio de 1948, el Paquistán hizo conocer una declaración de adhesión a la Convención de Berna revisada en Roma (1928), conforme al artículo 25 de la citada Convención72. La adhesión del Paquistán, comunicada por circular del Consejo Federal suizo a los gobiernos de los países de la Unión el 5 de junio de 1948, surtió efectos desde el 5 de julio de 194873. Según la Oficina Internacional « cuando el Paquistán estaba unido a la India, formaba parte, ipso facto, de la Unión; luego abandonó la Unión, al separarse de la India; finalmente, el 5 de julio de 1948, ingresó nuevamente en la Unión, esta vez como país contratante »74. ... Desde su adhesión, fechada el 1.° de octubre de 1920, la República de Austria se considera miembro de la Unión Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, en virtud de la Convención de Berna de 9 de septiembre de 1886, revisada en Berlín el 13 de noviembre de 1908 y en Roma el 2 de junio de 1928, sin ninguna interrupción y con todas las consecuencias emanadas de su participación ininterrumpida en la Unión, sin que la continuidad en los derechos austríacos a este respecto haya quedada afectada por la ocupación alemana del territorio austríaco. En lo tocante a la parte en que ha de contribuir a los gastos de la Oficina de la Unión Internacional, la República de Austria estima que, conforme al artículo 23 de la Convención, sigue figurando en la clase 6.a de países de la Unión78. c) ESTADOS CONTRATANTES i) Restauración de la independencia después de la anexión por otro Estado contratante. Decisión adoptada por la Conferencia de revisión de Bruselas 39. Austria ingresó en la Unión de Berna, por adhesión al Acta de Berlín, el 1.° de octubre de 192075. Después de la segunda guerra mundial, la Oficina Internacional consideró que Austria ya no era país contratante de la Unión. Según esa Oficina « el desmembramiento sufrido por Alemania con motivo de la reconstitución de Austria no afectaba los derechos y obligaciones que emanaban para la primera de los tratados que había firmado ; pero Austria, en cambio, no recibía automáticamente la sucesión de Alemania en esos derechos y obligaciones ». En consecuencia, la Oficina Internacional llegaba a la conclusión de que Austria debía « adherirse por su cuenta a los tratados cuyas ventajas desee lograr para sí »76. Este punto de vista no fue aceptado por el Gobierno de Austria, que veía en la liberación proclamada en abril de 1945 el regreso al estado de derecho anterior al Anschluss con la resurrección de las obligaciones y ventajas contractuales derivadas de los tratados en que Austria era parte en marzo de 1938, fecha de su reunión con Alemania77. En nota de fecha 1.° de abril de 1948, Austria solicitó al Gobierno suizo que interviniese ante la Oficina Internacional a efectos de que se publicara en Le Droit d'Auteur una declaración referente a su ii) Obtención de la independencia sin cambio de situación en el seno de la Unión 42. Túnez y Marruecos (Zona francesa) ingresaron en la Unión de Berna el 5 de 4iciembre de 188780 y el 16 de junio de 191781, por adhesión que, en su nombre, Francia notificó al Gobierno suizo. Han gozado siempre en la Unión de la calidad de países contratantes y contribuyentes que participan con derecho a ser oídos en las Conferencias de revisión, por contraposición a las colonias y posesiones en cuyo nombre actúa la metrópoli. Túnez se adhirió al Acta de Roma el 22 de diciembre de 1933 y Marruecos el 25 noviembre de 193482. 43. En nota fechada el 23 de octubre de 195183, Francia dio a conocer que el Acta de Bruselas era aplicable a toda una serie de territorios de ultramar, colonias, protectorados, territorios en fideicomiso, etc. ... entre los cuales se contaban Túnez y Marruecos. Dicha nota, dirigida al Gobierno belga en calidad de depositario, fue transmitida por este último al Gobierno suizo el cual la comunicó por circular a los gobiernos de los países unionistas. La circular del Gobierno suizo publi78 70 Ibid., 1949, pág. 14. 71 Ibid, 1932, pág. 40. 72 Ibid, 1948, pág. 6 1 . 73 Artículo 25, 3) de la Convención d e Berna revisada en R o m a . 74 Véase Le Droit d'Auteur, 1964, págs. 4 y 5, nota 10. 75 Ibid, 1964, pág. 4. 76 Ibid., 1946, pág. 8. 77 40. Esta tesis sobre la participación de Austria en la Unión sin solución de continuidad fue aceptada por la Conferencia de revisión de Bruselas, la que en su calidad de autoridad suprema de la Unión, zanjó soberanamente la cuestión. 41. En efecto, durante la primera sesión plenaria de la Conferencia, celebrada el 5 de junio de 1948, la delegación austríaca hizo una declaración análoga a la publicada en Le Droit d'Auteur y, luego de recordar que Austria había pagado sus cuotas, solicitó ser admitida en la Conferencia de la misma manera que lo había sido « en otras reuniones internacionales de carácter análogo ». Tras un breve debate, en el que intervinieron las delegaciones francesa, suiza, italiana, y belga, así como el Director de la Oficina Internacional, la Conferencia, por 27 votos a favor y una abstención (Yugoslavia), se pronunció en favor de la tesis austríaca79. Ibid., 1948, pág. 4. 79 Ibid.,pág. 61. Véase Unión Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, Documents de la Conférence réunie à Bruxelles du 5 au 26 juin 1948, Berna, 1951, págs. 71 y 72. V é a s e t a m b i é n Le Droit d'Auteur, 1949, p á g . 15. 80 Véase Le Droit d'Auteur, 1965, pág. 5. 81 Ibid., 1917, p á g . 7 3 . 82 83 Ibid., 1964, págs. 4 y 5. Ibid., 1952, pág. 49. 16 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II cada en Le Droit d'Auteur iba acompañada de una nota de redacción de la Oficina Internacional, que incluía la siguiente aclaración : ... Por otra parte, Marruecos y Túnez firmaron el Acta de Bruselas el 26 de junio de 1948. La notificación del Gobierno francés, de 23 de octubre de 1951, debe interpretarse, en cuanto menciona a los dos protectorados norteafricanos franceses, como adhesiones dadas « en la forma prevista por el artículo 25 » del Acta de Bruselas (véase el párrafo 3 del artículo 28 de la citada Acta), y no como aplicación del artículo 26 (reservado a las colonias). En cambio, los territorios de ultramar, los territorios en fideicomiso y el Condominio franco-británico se adhieren conforme al procedimiento del artículo 26..,84. 44. Así pues, a juicio de la Oficina Internacional, Marruecos (Zona francesa) y Túnez, por ser países contratantes desde su ingreso en la Unión, sólo podían verse obligados por el Acta de Bruselas por vía de adhesión, de conformidad con los artículos 25 y 28, 3) del citado instrumento. La notificación de aplicación territorial del Acta hecha por Francia se consideró que tenía jurídicamente el valor de adhesión con efectos a partir del 22 de mayo de 1952. Ello se confirmó por el hecho de que el logro de la independencia por Marruecos y Túnez no originó ningún cambio en su calidad en el seno de la Unión de Berna. No tuvieron que notificar ninguna declaración de continuidad, ni ninguna nueva adhesión. Sus respectivas fechas de ingreso en la Unión y de adhesión a las Actas de Roma y de Bruselas siguen siendo las mismas que antes de su independencia. La condición jurídica de protectorado no había tenido para Marruecos y Túnez otras consecuencias en la Unión de Berna que las que obedecían al hecho de que Francia asumía sus relaciones exteriores (correspondencia diplomática; designación de plenipotenciarios a las conferencias de revisión ; notificación de las adhesiones)85. iii) Separación de dos países integrantes de un solo Estado contratante, después de lograr la independencia 45. En nota de 18 de junio de 1924, Francia notificó la adhesión por « el grupo de Estados de Siria y el Líbano » al Acta de Berlín de 1908 de la Convención de Berna86. Conforme a lo dispuesto en el artículo 25 de esa Acta, tal adhesión surtió efecto desde el 1.° de agosto de 1924, fecha de la circular que el Consejo Federal suizo 84 Ibid., pág. 50. España había declarado que el Acta de R o m a era aplicable a Marruecos (Zona española) a partir del 23 de marzo de 1933 [Le Droit d'Auteur, 1934, pág. 133]. El 12 de agosto de 1926, se dictó para la Zona de Tánger una ley sobre protección de obras literarias y artísticas, inspirada m u y directamente en el Acta de Berlín de 1908 [Le Droit d'Auteur, 1927, págs. 4 y 53]. 86 Véase Le Droit d'Auteur, 1924, pág. 85. P o r decreto de 19 de julio de 1923, en la Oficina del Alto Comisario de la República Francesa en Siria y el Líbano se creó una dependencia para la protección de la propiedad comercial, industrial artística, literaria y musical [ibid., pág. 98]. D e 1925 a 1927, la Oficina Internacional citó entre los países miembros de la Unión, inmediatamente después de « Francia, con Argelia y sus colonias », los « Países bajo mandato : Siria y el Líbano » que daban aplicación al Acta de Berlín [ibid., 1925, págs. 1 y 3]. « Los Estados de Siria y del G r a n Líbano » participaron como u n a sola entidad en la Conferencia de revisión de Roma, tras haber sido designados sus plenipotenciarios p o r el Presidente de la República Francesa, [ibid., 1928, pág. 75]. D e 1928 a 1946, esos países figuran en la lista de países miembros de la Unión preparada por la Oficina Internacional bajo la denominación « Siria y la República Libanesa (países colocados bajo mandato de Francia) » [ibid., 1928, pág. 2]. envió a los Estados de la Unión para comunicarles esa adhesión. El Gobierno francés no hizo extensiva lisa y llanamente la aplicación del Acta de Berlín a Siria y el Líbano, colocados a la sazón bajo mandato francés, sino que formuló una declaración de adhesión en su nombre. Por otra parte, tal adhesión se efectuó en común para los dos países con miras a crear en el seno de la Unión de Berna una sola entidad como país contratante, esto es, « el grupo de Estados de Siria y el Líbano ». Ello se confirma por el hecho de que Francia pidió que se incluyera a este « grupo de Estados » en la clase 6.a de las previstas a los efectos de la participación en los gastos de la Oficina Internacional. Como, naturalmente, la situación de los países bajo mandato no se había previsto en 1908, cuando se elaboró el Acta de Berlín, el Gobierno suizo, en una circular a los Estados unionistas, señaló a su atención este hecho en los términos siguientes : ... nos creemos en el deber de señalar que, en vista de que la situación de los países bajo mandato no se encuentra precisada en el régimen de la Unión literaria, ni desde el punto de vista de sus derechos (representación en las Conferencias diplomáticas de revisión), ni desde el punto de vista de sus obligaciones (contribuciones financieras), parece oportuno que se adopte una decisión uniforme para todos los países de esa categoría con ocasión de la próxima. Conferencia de revisión prevista en el artículo 24 de la Convención... 46. En 1925, Francia, en nombre de Siria y el Líbano, se adhirió al Protocolo adicional de la Convención de Berna de 20 de marzo de 1914, con efectos a partir del 28 de marzo de 192587. Siria y el Líbano también se adhirieron al Acta de Roma por notificación de Francia, con efectos a partir del 22 de diciembre de 193388. 47. Después de la segunda guerra mundial, Siria y el Líbano se convirtieron en Estados independientes y separados. En nota de 19 de febrero de 1946, el Líbano notificó al Gobierno suizo su adhesión a la Convención de Berna revisada en Roma. El Gobierno suizo, al poner la nota del Líbano en conocimiento de los gobiernos de los países unionistas, indicó que « conforme al artículo 25 de la Convención, la adhesión de que se trata surtirá efecto un mes después del envío de la presente notificación, esto es, a partir del 30 de septiembre de 1947 »89. Pero la Oficina Internacional, en una nota de redacción que acompañaba a la publicación de la circular del Gobierno suizo en Le Droit d'Auteur, hacía las observaciones siguientes : 85 La adhesión del Líbano a la Convención de Berna... no debe interpretarse como un ingreso del Líbano en la Unión... con fecha 30 de septiembre de 1947. Esta es la fecha a partir de la cual la separación del Líbano respecto de Siria surte efectos en lo que se refiere a la citada Unión. Hasta el 30 de septiembre de 1947, Siria y el Líbano formaban juntos un solo país contratante, El Gobierno libanes declara ahora que se adhiere a esa misma Convención [Acta de Roma]... Ello se explica por el hecho de que, por haberse separado Siria y el Líbano, se hacía necesario precisar la situación de las partes ahora distintas, que anteriormente formaban un todo. El Gobierno libanes ha decidido permanecer en 87 Ibid., 1925, p á g . 49. Ibid., 1933, p á g . 133. 89 Ibid., a1947, pág. 109. El Líbano solicitó que se le incluyese en la clase 6. a los efectos de la participación en los gastos de la Oficina Internacional. 88 Sucesión de Estados y de Gobiernos la Unión : ésta es la interpretación que damos a la circular del Consejo Federal suizo de fecha 30 de agosto de 1947. Evidentemente, era menester que la separación de Siria y el Líbano en dos países contratantes distintos dentro de la Unión... se comunicase a las demás partes contratantes, pero a tales efectos basta una sola notificación relativa a uno u otro de los dos países anteriormente unidos...90. 48. Siempre se ha considerado que el Líbano y Siria habían ingresado en la Unión el 1.° de agosto de 1924 y se habían adherido al Acta de Roma el 24 de diciembre de 1933 es decir en las fechas en que formaban un solo país unionista contratante. Pasaron a ser países contratantes separados a partir del 30 de septiembre de 1947, fecha indicada en la ratificación libanesa91. Posteriormente, el Líbano y Siria participaron en la Conferencia de revisión de Bruselas de 1948, como dos Estados contratantes distintos92. Siria dejó de pertenecer a la Unión de Berna en 196293. iv) Unificación con un Estado no contratante. Denuncia de la Convención. Disolución ulterior del Estado unificado 49. Siria pasó a ser país contratante separado del Líbano a partir del 30 de septiembre de 1947. Esto no creó ninguna situación nueva en cuanto al texto convencional de la Unión de Berna que se encontraba entonces en vigor en el territorio sirio, a saber, el Acta de Roma de 1928, al cual Siria se había adherido con el Líbano el 24 de diciembre de 193394. 50. Al efectuarse la unión de Egipto con Siria y proclamarse la República Arabe Unida, ésta notificó al Gobierno suizo, el 12 de enero de 1961, la denuncia por parte de Siria de la Convención de Berna revisada en Roma. Siria había pasado a ser, a la sazón, una provincia de la República Arabe Unida95. Esa denuncia, que debía surtir efecto a partir del 12 de enero de 1962, fue comunicada por el Gobierno suizo a los gobiernos de los países unionistas96. 51. Posteriormente, sin embargo, Siria recuperó su plena independencia con el nombre de República Arabe Siria. Según datos que figuran en Le Droit d'Auteur, en 1964 se preguntó al Gobierno de Damasco si deseaba considerar como nula y no efectuada la denuncia reali90 Véase Le Droit d'Auteur, 1947, pág. 109. A este respectóla Oficina Internacional hizo en 1948 el siguiente comentario : « Dos Estados, que formaban precedentemente un todo en el marco de la Unión Literaria y Artística, deciden poner fin a dicha situación; se separan, pero sin que pueda verse en la disociación ocurrida una mengua de uno de ellos correlativa a un robustecimiento del otro. Ni Siria ni el Líbano han sido « desmembrados »; cada uno de ellos, por su cuenta, ha manifestado la voluntad de determinar de manera distinta e individual su participación en nuestra Unión. Por otra parte, si se quisiera aplicar la teoría del desmembramiento habría que considerar, según los términos de la nota libanesa, que el Líbano se ha separado de Siria, la cual ha seguido siendo miembro de la Unión. El Líbano, en consecuencia, se habría retirado de ésta, pero habría retornado a ella inmediatamente : el resultado sería el mismo al que se llega con la teoría que sostenemos... » [Le Droit d'Auteur, 1948, pág. 5]. 92 Véase Le Droit d'Auteur, 1948, pág. 73. 93 Véase infra, párr. 51. 94 Véase, supra, párr. 45. 95 Véase Le Droit d'Auteur, 1961, pág. 70. 96 Ibid. 91 17 zada en su nombre y volver a ocupar su lugar en la Unión de Berna. Por no haberse recibido ninguna respuesta oficial, Siria sigue sin figurar en la lista de países contratantes de la Unión preparada por la Oficina Internacional. La República Arabe Siria ha saldado sus contribuciones atrasadas, pero todavía no ha adoptado en lo que respecta al derecho de autor una decisión análoga a la que le ha permitido volver a la Unión de París para la protección de la propiedad industrial97. 3. CASOS SURGIDOS DESPUÉS DE LA GESTIÓN REALIZADA EN 1960 POR EL DIRECTOR DE LAS OFICINAS INTERNACIONALES REUNIDAS ANTE LOS NUEVOS ESTADOS EX TERRITORIOS UNIONISTAS 52. En cartas de 31 de marz o de 1960 y 5 de diciembre de 1960, el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección de la Propiedad Industrial, Literaria y Artística pidió a los países que habían logrado recientemente la independencia que confirmaran si se proponían continuar aplicando en su territorio las normas de la Convención de Berna. Se trataba de Estados ex territorios unionistas a los cuales se había hecho extensiva la Convención de Berna por los Estados encargados a la sazón de sus relaciones exteriores, de conformidad con el artículo 26 de la Convención. En dichas cartas, el Director comunicaba informaciones y aclaraciones acerca de la finalidad de la Convención de Berna y de las ventajas que ésta reportaba. Los nuevos Estados ex territorios unionistas que confirman su pertenencia a la Unión no se hallan obligados a contribuir a los gastos de gestión de la Oficina Internacional sino a partir del momento de la confirmación de tal pertenencia98 . 53. La Oficina Internacional ha preparado y publicado una lista de dichos países, acompañada de datos referentes a la fecha de la adquisición de su independencia, la fecha de la aplicación de la Convención de Berna (artículo 26 de la Convención), el Acta de la Convención de Berna aplicada en último término y otros puntos pertinentes99. 54. Esta iniciativa del Director de las Oficinas Internacionales Reunidas hizo que los nuevos Estados independientes ex territorios unionistas dieran a conocer sin más tardanza su posición con respecto a la Convención de Berna. Algunos de los países consultados hicieron saber que habían dejado de considerarse obligados por la Convención de Berna, o que estaban estudiando la cuestión, en tanto que otros dieron una respuesta afirma97 Véase Claude Masouyé, « L'Union internationale au seuil de 1964 », Le Droit d'Auteur, 1964, pág. 7. 98 Véase Le Droit d'Auteur, 1960, p á g . 336. 99 Ibid. La misma lista de países unionistas recién independizados, con aclaraciones sobre las fechas de aplicación de la Convención de Berna, apareció en Le Droit d'Auteur, 1961, pág. 28. Los 31 países enumerados por el orden y según la denominación utilizados por la Oficina Internacional son los siguientes : Birmania, Camboya, Camerún, República Centroafricana, Chipre, Congo (Leopoldville), Congo (Brazzaville), Corea (Norte), Corea (Sur), Costa de Marfil, Dahomey, Formosa, Gabon, Ghana, Guinea, Alto Volta, Jordania, Laos, Madagascar, Malasia, Malí, Mauritania, Niger, Nigeria, Federación de Rhodesia y Nyasalandia, Senegal, Somalia (ex-británica) y (ex-italiana), Chad, Togo, Viet-Nam (Norte) y Viet-Nam (Sur). Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 18 tiva. Estos últimos han pasado a ser Estados contratantes, por vía de adhesión o por vía de sucesión. 55. Posteriormente han proseguido las gestiones y, en varias oportunidades, el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas ha intervenido ante los gobiernos de Estados ex territorios unionistas. Una intervención de esa índole entraña, por lo demás, la oferta de asistencia ténico-jurídica, sobre todo en la preparación de leyes nacionales sobre el derecho de autor100. a) ESTADOS CONSULTADOS QUE SE HAN CONVERTIDO EN ESTADOS CONTRATANTES POR VÍA DE SUCESIÓN 56. Seis nuevos Estados africanos, que eran colonias o territorios franceses, a saber, el Camerún, el Congo (Brazzaville), el Dahomey, Madagascar, Malí y el Niger, así como Chipre y la República Democrática del Congo, se declararon Estados contratantes por sucesión, a raíz de la gestión realizada por el Director de las Ofinas Internacionales Reunidas. A este fin, dirigieron una carta al Gobierno de la Confederación suiza, en la que se hacía una « declaración de continuidad ». El Gobierno suizo notificó seguidamente a los Gobiernos de los Estados miembros de la Unión las declaraciones de continuidad que le habían sido comunicadas101. 57. En sus « declaraciones de continuidad », los Estados mencionados notificaban al Gobierno suizo que continuarían aplicando en sus territorios la Convención de Berna e indicaban, al propio tiempo, la clase en que deseaban ser incluidos a los efectos de su participación en los gastos de la Oficina Internacional. 58. A título de ejemplo, he aquí el texto de la carta del Primer Ministro de la República del Dahomey al Departamento Político Federal suizo, fechada el 3 de enero de 1961 : ... La República del Dahomey continúa siendo miembro, sin interrupción, de la Unión de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, de la que el Dahomey es parte como consecuencia de la adhesión, hecha por Francia, de conformidad con el artículo 26 de la Convención de Berna. Así pues, el Dahomey continúa aplicando en su territorio la Convención de Berna de 9 de septiembre de 1886, revisada por última vez en Bruselas el 26 de junio de 1948, y conserva los derechos adquiridos bajo el régimen anterior. Por último, mi Gobierno desea que el Dahomey sea incluido en la clase 6.a para la determinación de su cuota. Mucho le agradecería tuviera a bien comunicar esta declaración de continuidad a todos los Estados miembros de la Unión de Berna...102. 59. Además del Dahomey, Malí, el 19 de marzo de 1962103, el Niger, el 2 de mayo de 1962104, el Congo (Brazzaville), el 8 de mayo de 1962105, la República Democrática del Congo, el 8 de octubre de 1963106, Chipre, el 24 de febrero de 1964107, el Camerún, el 21 de septiembre de 1964108 y Madagascar, el 11 de febrero de 1966109, hicieron llegar igualmente al Gobierno suizo « declaraciones de continuidad » redactadas de forma más o menos análoga. 60. Las notificaciones del Gobierno suizo a los Gobiernos de los países unionistas estaban redactadas, con escasas diferencias de detalle, del modo siguiente : ... La República de [nombre del Estado interesadol ha comunicado al Gobierno suizo una declaración de continuidad relativa a la participación de esa República en la Convención de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas, de 9 de septiembre de 1886, revisada por última vez en Bruselas el 26 de junio de 1948. Esta declaración confirma, en cuanto a [nombre del Estado interesado] una notificación efectuada oportunamente de conformidad con el párrafo 1 del artículo 26 de la Convención de Berna. Por lo que se refiere a su participación en los gastos de la Oficina Internacional de la Unión, este Estado queda clasificado, a petición suya, en la... clase de contribución, en el sentido del artículo 23 de la Convención de Berna revisada en Bruselas...110. 61. Por lo que se refiere al Camerún, el Congo (Brazzaville), el Dahomey, Madagascar, Malí y el Niger, que habían sido territorios franceses, Francia había notificado, el 23 de octubre de 1951, que la Convención de Berna revisada en Bruselas se aplicaría en ellos a partir del 22 de mayo de 1952111. Francia había hecho extensiva al Congo (Brazzaville), el Dahomey, Malí y el Niger, a partir del 26 de mayo de 1930, la Convención de Berna revisada en Roma112. 62. En cuanto a la República Democrática del Congo, que fue Congo Belga, Bélgica había comunicado la aplicación de la Convención de Berna revisada en Roma, el 20 de noviembre de 1948, con efectos a partir del 20 de diciembre de 1948113, y de la Convención de Berna revisada en Bruselas, el 14 de diciembre de 1951, con efectos a partir del 14 de febrero de 1952114. 63. El Reino Unido había notificado la aplicación a Chipre del Acta de Roma a partir del 1.° de octubre de 1931115. Con todo, la declaración de Chipre, después de afirmar que « la República... continúa siendo sin interrupción miembro de la Unión de Berna... de la que Chipre es parte como consecuencia de la adhesión hecha por el Reino Unido » (párr. 1 del artículo 26 de la Convención de Berna), seguía diciendo : En consecuencia, la República de Chipre continúa apHcando en su territorio la Convención de Berna firmada el 9 de septiembre de 1886, tal como ha sido revisada por última vez en Bruselas el 26 de junio de 1948 y, por tanto, conserva todos los derechos adquiridos bajo el régimen anterior...116. 64. Por otra parte, el Gobierno suizo comunicó a los Gobiernos de los países unionistas la declaración de Chipre en los siguientes términos : 108 100 Información proporcionada p o r el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas. 101 Véase Le Droit d'Auteur, 1965, págs. 4 y 5. 102 Ibid., 1961, pág. 70. 103 Ibid., 1962, págs. 146 y 147. 104 Ibid., pág. 170. 105 Ibid., pág. 146. 106 Ibid., 1963, págs. 291 y 292. 107 Ibid.;1964, pág. 127. Ibid., p á g . 273. Ibid., 1966, pág. 98. 110 Ibid., 1961, págs. 69 y 70; ibid., 1962, págs. 146, 147 y 170; ibid., 1963, págs. 291 y 2 9 2 ; ibid., 1964, págs. 127 y 273. 111 Ibid., 1952, págs. 4 9 y 50. 112 Ibid., 1930, pág. 73. 113 Ibid., 1948, pág. 141. 114 Ibid., 1952, pág. 13. 115 Ibid., 1932, pág. 39. 116 Ibid., 1964, pág. 127. 109 Sucesión de Estados y de Gobiernos ... la República de Chipre ha comunicado al Gobierno suizo una declaración de continuidad relativa a la participación de esta República en la Convención de Ginebra para la protección de las obras literarias y artísticas, del 9 de septiembre de 1886, revisada por última vez en Bruselas el 26 de junio de 1948. Esta declaración confirma, en cuanto a Chipre, una notificación realizada oportunamente de conformidad con el párrafo 1 del artículo 26 de la Convención de Berna...117. Dado que el Reino Unido no había hecho, antes de la independencia de Chipre, declaración alguna sobre la aplicación del Acta de Bruselas al territorio de la isla, la Oficina Internacional puntualizó lo siguiente, a raíz de la declaración de continuidad de Chipre en cuanto al Acta de Bruselas : ... parece poder deducirse que esta declaración, por una parte, confirma la pertenencia de Chipre a la Unión de Berna, en su texto de Roma, sin interrupción, desde el 1.° de octubre de 1931... y, por otra parte, constituye una adhesión al texto de Bruselas. Por supuesto, para los países de la Unión que no se han adherido todavía a este último, el texto de Roma sigue siendo aplicable en sus relaciones con la República de Chipre118. 65. En la memoria de la Unión Internacional correspondiente al 1.° de enero de 1965 se dice que « Chipre ha dirigido una declaración de continuidad relativa al Acta de Roma y, al propio tiempo se ha adherido al Acta de Bruselas »119. b) ESTADOS CONSULTADOS QUE SE HAN CONVERTIDO EN ESTADOS CONTRATANTES POR ADHESIÓN 66. A raíz de las consultas celebradas por el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas, algunos nuevos Estados independientes ex territorios unionistas pasaron a ser Estados contratantes de la Convención de Berna por adhesión. Se trataba de las ex colonias o territorios franceses siguientes : Alto Volta, Costa de Marfil, Gabon y Senegal™. 67. La adhesión de esos nuevos Estados fue comunicada por cada uno de ellos al Gobierno suizo, y por éste a los gobiernos de los países unionistas, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 25 de la Convención de Berna. La Costa de Marfil121, el Gabon122 y el Senegal123 comunicaron su adhesión mediante una simple carta en la que indicaban también la clase en que deseaban ser incluidos a los efectos de su participación en los gastos de la Oficina Internacional. La comunicación del Alto Volta124 al Gobierno suizo se hizo también mediante una nota, pero, posteriormente, transmitió asimismo un instrumento formal de adhesión125 y una nueva nota en la que se puntualizaba su participación en los gastos de 117 Ibid., 1964, pág. 127. Ibid., 1965, pág. 6. 119 Ibid., pág. 3. Se plantea aquí un caso inverso al de Ceilán [véase supra parr. 32]. La adhesión de Ceilán fue considerada como una declaración de continuidad. En cambio, la declaración de continuidad de Chipre se consideró, en cuanto al Acta de Bruselas, como una adhesión. 120 Véase Le Droit d'Auteur, 1964, pág. 7. 121 Ibid., 1961, págs. 257 y 258. 122 Ibid., 1962, pág. 70. 123 Ibid., págs. 170 y 181. 124 Ibid., 1963, pág. 156. 125 Ibid., pág. 182. 19 la Oficina126. En la comunicación del Gobierno suizo en que se notificaban esas adhesiones a los países unionistas se indicaba la fecha en que éstas comenzarían a surtir efectos de conformidad con el párrafo 3 del artículo 25 de la Convención de Berna127. 68. Conforme al párrafo 3 del artículo 25 de la Convención revisada en Bruselas, el Alto Volta, la Costa de Marfil, el Gabon y el Senegal se adhirieron al Acta de Bruselas ya que, a partir del 1.° de julio de 1951, los países ajenos a la Unión sólo podían adherirse a esa Acta. En vitud del párrafo 3 del artículo 25 de la Convención, esas adhesiones comenzaron a producir efectos « un mes después del envío de la notificación hecha por el Gobierno de la Confederación Suiza a los demás países unionistas, a menos que se haya indicado una fecha posterior por el país que se adhiera ». Las adhesiones del Alto Volta, el Gabon y el Senegal comenzaron a surtir efectos un mes después de la notificación del Gobierno suizo a los países de la Unión, o sea el 19 de agosto de 1963, el 26 de marzo de 1962 y el 25 de agosto de 1962, respectivamente. La de la Costa de Marfil comenzó a surtir efectos el 1.° de enero de 1962, fecha indicada en la carta de adhesión. c) ESTADOS CONSULTADOS QUE HAN DEJADO DE CONSIDERARSE VINCULADOS POR LA CONVENCIÓN DE BERNA 69. Camboya, la República de Corea, la República de China en cuanto a la Isla de Formosa y la República de Viet-Nam, respondieron al Director de las Oficinas que, en su opinión, los compromisos anteriores contraídos por las Potencias que tenían a su cargo las relaciones exteriores de sus respectivos territorios habían cesado de surtir efectos y que habían dejado de considerarse obligados por las disposiciones de la Convención de Berna. La República de Corea, la República de China y la República de Viet-Nam indicaron, al propio tiempo, que todavía no habían adoptado ninguna decisión sobre su adhesión a la Convención. En cambio, Camboya manifestó que, de momento, excluía tal posibilidad. He aquí los pasajes principales de sus respuestas : Camboya : «... el Gobierno Real no aplica en Camboya la Convención de Berna de 1886... y, de momento, no tiene intención de solicitar la continuidad de su aplicación... »128. República de Corea : « ... el Gobierno... considera que la adhesión hecha por el Gobierno japonés... carece de efecto en cuanto al territorio de la República de Corea, a partir del 15 de agosto de 1945. » [El] Gobierno considera, pues, que será preciso llegar a acuerdos formales con vistas a una nueva adhesión si decide reanudar las relaciones con la Unión de Berna. [El] Gobierno estará sin duda en condiciones de expresar su opinión oficial al respecto en breve... »129. República de Viet-Nam : «... El compromiso contraído por Francia carece de efectos en cuanto a la República de Viet-Nam a partir del momento en que este país logró la independencia. 118 126 Ibid, pág. 238. Ibid., 1961, pág. 257; ibid., 1962, págs. 70 y 170; ibid., 1963, pág. 156. 128 Ibid., 1960, pág. 338. Francia había hecho extensiva la aplicación de la Convención de Berna en su texto revisado de Roma, a Camboya, a partir del 26 de mayo de 1930, de conformidad con el artículo 26 de dicha Convención [Le Droit dAuteur, 1930, pág. 173]. 129 Véase Le Droit dAuteur, 1960, pág. 337. El Japón había declarado aplicable a Corea la Convención de Berna revisada en Roma, a partir del 1.° de agosto de 1931, de conformidad con el artículo 26 de dicha Convención [Le Droit d'Auteur, 1932, pág. 40]. 127 20 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, VOL. II » Tal es, por otra parte, el punto de vista de la Unión, que no ha incluido a " Viet-Nam " en la lista de Estados miembros130 y se ha abstenido de reclamarle su contribución a los gastos de la Oficina Internacional. » Sin embargo, actualmente se estudia la cuestión de la adhesión de Viet-Nam a la Convención, y le informaré sin falta de la decisión que se adopte al respecto... »131. República de China, en cuanto a la Isla de Formosa : «... El Gobierno considera que la declaración hecha por el Japón en 1932, en la que se hacía extensiva la aplicación de dicha Convención a " Formosa", dejó de surtir efectos a partir del 25 de octubre de 1945, fecha en la que se restituyó Taiwan a la República de China. »E1 Gobierno... no ha adoptado todavía decisión alguna en cuanto a la adhesión de China a la citada Convención... »132. d) ESTADOS CONSULTADOS QUE TIENEN LA CUESTIÓN EN ESTUDIO 70. La Federación de Malasia, Ghana y Nigeria comunicaron al Director de las Oficinas que la cuestión de su pertenencia a la Unión se encontraba en estudio. La Federación de Malasia, en su respuesta, después de observar que no se había estudiado la protección del derecho de autor en el plano internacional, añadía que no podía dar a conocer todavía su opinión sobre las intenciones de su Gobierno en lo referente a la adhesión a la Unión de Berna. Por otra parte, según su respuesta al Director de las Oficinas, Ghana había adoptado medidas para la protección nacional e internacional del derecho de autor que no estaban relacionadas con la Convención de Berna. Esos tres Estados no aparecen en la lista de Estados contratantes preparada por la Oficina Internacional133. Gobierno... en lo q u e se refiere a la adhesión d e este país a la Unión... » 137 . Nigeria : « . . . el Gobierno... estudia actualmente la pertenencia de la Federación a diversos organismos internacionales, entre ellos la Unión. E n el m o m e n t o en q u e adopte u n a decisión en cuanto a la pertenencia d e la Federación a esa organización, se la daremos a conocer... » 138 . D.—Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión 1. FORMAS DEL CONSENTIMIENTO DE LOS ESTADOS INTERESADOS 71. En general, el Gobierno suizo no ha expresado una opinión definitiva sobre las relaciones entre los Estados y la Unión de Berna, salvo cuando ha recibido una comunicación por parte de los Estados interesados. De hecho, algunos nuevos Estados, ex territorios unionistas antes de lograr la independencia, que todavía no han dado a conocer su posición con respecto a la Unión de Berna, no aparecen en la lista relativa al « campo de aplicación de las Actas de Roma y Bruselas » preparada por la Oficina Internacional y reproducida en Le Droit d'Auteur1™. Sin embargo, en 1960, el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas tomó la iniciativa de consultar a todos los nuevos Estados ex territorios unionistas. 72. Los nuevos Estados ex territorios unionistas, han manifestado su voluntad de permanecer en la Unión por vía de sucesión en diversas formas. Según el procedimiento más frecuentemente seguido en los últimos tiempos, todo nuevo Estado ex territorio unionista pasa Ghana : «... [la] cuestión está en estudio134. Esta respuesta de a ser Estado sucesor cuando notifica directamente al Ghana lleva fecha del 22 de agosto de 1960. Con todo, hay que Gobierno suizo « una declaración de continuidad ». subrayar que, posteriormente se promulgó en Ghana una nueva Así lo han hecho el Camerún, Ceilánli0, el Congo (Brazzalegislación, la ley 85 sobre derecho de autor de 1961135 y que ese país se adhirió el 22 de mayo de 1962, a la Convención Universal ville), Chipre, el Dahomey, Madagascar, Malí, el Niger y la República Democrática del Congo. sobre Derecho de Autor del 6 de septiembre de 1952 »136. Federación de Malasia : «... el Gobierno... está estudiando 73. En otros casos, la sucesión se ha operado en virtud actualmente una nueva legislación destinada a proteger el derecho de una comunicación del Estado contratante metropolide autor en el territorio de la Federación, pero todavía no ha estudiado la cuestión de la protección del derecho de autor en el plano tano al Gobierno suizo. Tal ocurrió, antes de la segunda internacional. El Ministerio de Relaciones Exteriores no puede, guerra mundial, con los dominios británicos de Australia, pues, dar todavía su opinión en cuanto a las intenciones del el Canadá, la India, Nueva Zelandia y Sudáfrica y, después de ella, con Indonesia. Por lo que se refiere a Indonesia, los Países Bajos señalaron a la atención del Gobierno 130 Véase supra la nota 27. 131 Véase Le Droit d'Auteur, 1960, pág. 337. Francia había decla- suizo la cláusula general de sucesión en los tratados que rado aplicable a Viet-Nam la Convención de Berna revisada en figuraba en el acuerdo bilateral de traspaso de la soberaRoma, a partir del 26 de mayo de 1930, de conformidad con el nía concertado entre Indonesia y los Países Bajos. artículo 26 de dicha Convención [Le Droit de Auteur, 1930, pág. 73]. Aparte de la confusión que se produjo en este último 132 Ibid., 1961, págs. 27 y 28. El Japón había declarado aplicable caso, y que fue posteriormente aclarada141, el Gobierno a Formosa la Convención de Berna revisada en Roma a partir del 1.° de agosto de 1931 [Le Droit d'Auteur, 1932, pág. 40]. Véase suizo y la Oficina Internacional han aceptado las dos también « L'Union internationale au commencement de 1950 », Le formas expuestas de manifestación del consentimiento, Droit d'Auteur, 1950, pág. 7. 133 Ibid., 1965, págs. 4 y 5. 134 Ibid., 1960, pág. 337. El Reino Unido hizo extensiva a Ghana (a la sazón Costa de O r o ) la aplicación d e la Convención de Berna revisada en R o m a , el 1.° de octubre de 1931, d e conformidad con el artículo 26 d e dicha Convención [Le Droit d'Auteur, 1932, pág. 39]. 135 Ibid., 1962, pág. 148. Según la ley d e 1961, los países d e p r o tección del derecho d e a u t o r son, en primer lugar, los Estados miembros d e la Convención Universal sobre Derecho d e Autor [véanse los artículos 2 y 14, y la primera parte del Anexo d e la ley]. Esta ley deroga la ley del Reino Unido sobre derecho d e autor (Copyright Act) d e 1911 y la ordenanza sobre derecho de autor (Copyright Ordinance, C a p . 126) [véase el artículo 17 d e la ley]. 136 C o n efectos a partir del 22 d e agosto de 1962, de conformidad con el párrafo 2 del artículo I X d e la Convención Universal de Derechos d e Autor [Le Droit d'Auteur, 1962, pág. 167]. ™ Ibid., 1961, pág. 134. 138 139 Ibid. En 1962, en una nota al pie de dicha lista, se decía expresamente : « Esta lista deberá completarse incluyendo en ella algunos países que han logrado recientemente la independencia y a los que se aplicaba anteriormente la Convención de Berna revisada, en virtud de su artículo 26... Esos países serán incluidos en la lista en el momento que poseamos todos los detalles necesarios... » [Le Droit d'Auteur, 1962, pág. 5, nota a ].Esta nota ha dejado de aparecer a partir de 1963. 140 Ceilán notificó su adhesión, pero tal notificación fue inter- pretada por el Gobierno suizo como una declaración de continuidad [véase supra el párr. 30]. 141 Véase supra los párrs. 26 a 31. Sucesión de Estados y de Gobiernos sin que hayan presentado objeciones por parte de los Estados contratantes miembros de la Unión. 74. En cuanto a algunos Estados que eran partes contratantes de la Unión antes de lograr la independencia, el advenimiento de ésta no fue acompañada del envío de notificaciones relativas a su situación en la Unión. Tal ha sido el caso de la India, Marruecos, Siria y Túnez. Por el contrario, el Líbano hizo una notificación de adhesión que la Oficina Internacional consideró como una declaración por la cual ese país manifestaba su voluntad de permanecer en la Unión « como parte separada de Siria », con la que formaba un solo Estado contratante, miembro de la Unión, antes de la adquisición de la independencia142. 75. Un Estado contratante, Austria, que recuperó su independencia después de haber sido anexionado a otro Estado contratante, fue restituido en sus derechos en la Unión mediante una declaración del Gobierno austríaco relativa a su pertenencia a la Unión, que aprobó la Conferencia de revisión de Bruselas143. 76. Los ex territorios unionistas que, en vez de recurrir al método de la sucesión, se adhirieron a la Convención de Berna, notificaron su adhesión directamente al Gobierno suizo (Alto Volta, Costa de Marfil, Gabon, Senegal). El mismo procedimiento siguieron los Estados que se habían separado de otro Estado contratante, o de un territorio unionista dependiente de un Estado contratante, y que, posteriormente, se adhirieron a la Convención (Irlanda, Israel y Paquistán). 11. El nuevo Estado que se convierte en país contratante por vía de sucesión debe designar la clase en que desea ser incluido a los efectos de su participación en los gastos de la Oficina Internacional. Por regla general, tal designación figura en la declaración de continuidad en la comunicación enviada por la ex metrópoli. Sin embargo, por ser la designación de una clase un acto de naturaleza totalmente distinta al de la declaración de continuidad, puede ser realizado a posteriori mediante notificación por separado dirigida al Gobierno suizo. El nuevo Estado se considera país contratante independientemente de que haya o no indicado la clase en que desea figurar. En virtud de una gestión de los Países Bajos ante el Gobierno suizo, Indonesia figuró entre los países contratantes hasta que denunció la Convención, sin que, durante su pertenencia a la Unión, notificara la elección de una clase al Gobierno suizo144. 2. CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS CONVENCIONALES Y PARTICIPACIÓN EN LA UNIÓN COMO ESTADO CONTRATANTE 78. Entre los efectos que surte la sucesión, el de la continuidad en la aplicación de los instrumentos convencionales es sin duda uno de los más importantes. Esa continuidad ha sido plenamente reconocida en el marco 142 Véase supra el párr. 47. Véase supra los párrs. 39 a 48. 144 Los mismos principios se aplican en los casos de adhesión. El Alto Volta se adhirió sin especificar la clase en que deseaba ser incluido, lo que hizo posteriormente y fue comunicado por el Gobierno suizo a los gobiernos de los países unionistas [Le Droit d*Auteur, 1963, pág. 238]. 143 21 de la Unión de Berna. El instrumento o los instrumentos convencionales en que suceden los ex territorios unionistas que han llegado a ser, después de su independencia, Estados contratantes, se consideran aplicables a los países de que se trata desde la fecha en la que se hicieron extensivos a su territorio por la ex metrópoli. No hay solución de continuidad en las relaciones jurídicas que ligan a los Estados sucesores145. 79. Por el contrario, hay solución de continuidad cuanun ex territorio unionista dependiente de un Estado contratante, o un nuevo Estado, separado de un Estado contratante, o de un territorio unionista, decide utilizar el método de la adhesión ya que, para que un Estado pueda adherirse, es preciso que no esté ya vinculado por el instrumento al que se adhiere. Así, la relación jurídica se interrumpe entre la fecha de la independencia del Estado de que se trate y la de su adhesión146. 80. El estudio de los casos planteados en el seno de la Unión prueba que no se ha admitido la adhesión retroactiva. La adhesión con carácter retroactivo solicitada por el Estado de Israel tropezó con la oposición de algunos miembros de la Unión y, en definitiva, no fue aceptada por el Gobierno suizo147. En el caso de Ceilán, la notificación de adhesión a partir de la fecha en que el Reino Unido había declarado la Convención aplicable a su territorio, fue interpretada por la Oficina Internacional como una declaración de continuidad148. La notificación de adhesión del Líbano, después de lograr la independencia, fue considerada por la Oficina Internacional como manifestación de voluntad de ese país de continuar formando parte de la Unión, en calidad de país contratante separado de Siria1**. En el caso de Austria, tampoco se consideró como un tipo cualquiera de adhesión retroactiva150. 81. La sucesión y la adhesión producen igualmente efectos diferentes en lo que se refiere a la fecha de ingreso en la Unión como país contratante. El Estado que se adhiere se convierte actualmente en país contratante : a) un mes después del envío de la notificación hecha por el Gobierno suizo a los gobiernos de los países unionistas151; o b) en una fecha posterior que haya sido indicada por el país que se adhiera152. Un país sucesor 145 Véase el cuadro sobre el campo de aplicación de la Convención y de sus actas de revisión publicado en Le Droit dAuteur, 1967, págs. 4 y 5. Así, por ejemplo, se cita a Ceilán y Chipre como Estados que se adhirieron al Acta de Roma de 1.° de octubre de 1931; la República Democrática del Congo, el 20 de diciembre de 1948 al Acta de Roma y el 14 de febrero de 1952 al Acta de Bruselas; el Camerún, el Congo (Brazzaville), el Dahomey, Malí y el Niger, el 22 de diciembre de 1933 al Acta de Roma y el 22 de mayo de 1952 al Acta de Bruselas. Antes de que denunciara la Convención, se consideró que Indonesia se había adherido al Acta de Roma el 1.° de octubre de 1931 [Le Droit d'Auteur, 1957, pág. 2]. 146 Tal es el caso del Alto Volta, la Costa de Marfil, el Gabon y el Senegal, por una parte, y de Irlanda, Israel y el Paquistán, por otra. 147 Véase supra, los párrs. 34 a 37. 148 Véase supra, los párrs. 32 y 33. 149 Véase supra los párrs. 45 a 48. 150 yéase supra los párrs. 39 a 41. 151 Alto Volta, Gabán, Israel, Paquistán y Senegal. 152 Costa de Marfil. La adhesión de Irlanda tuvo lugar a partir de la fecha de la notificación del Gobierno del Reino Unido al Gobierno suizo, es decir, el 5 de octubre de 1927, y no un mes después de la notificación del Gobierno suizo a los países unionistas o en una fecha posterior determinada. Ello se explica porque Irlanda se adhirió bajo el régimen del Acta de Berlín, cuyo artículo 25 no (Continuación de la nota 152 en la página siguiente.) 22 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II ingresa en la Unión en la fecha : a) de la notificación de la declaración de continuidad153; b) en una fecha anterior a dicha notificación indicada en la declaración de continuidad154; c) del logro por el país de la independencia155; d) de la notificación de la ex metrópoli relativa al cambio de condición del territorio156; o e) en la fecha designada en la notificación de la ex metrópoli relativa al cambio de condición del territorio157. La fecha de ingreso en la Unión conforme a los puntos d y e se produjo bajo el régimen del Acta de Berlín. En la actualidad rige en general la fecha de la notificación de la declaración de continuidad. En el caso de un Estado sucesor que no ha hecho declaración de continuidad por haberse producido la sucesión en virtud de una cláusula general de sucesión contenida en un acuerdo bilateral de traspaso de la soberanía, el Gobierno suizo parece haber considerado como fecha de ingreso en la Unión la del logro de la independencia158. 82. Sin embargo, cabe subrayar que la Oficina sólo en los últimos años ha hecho una distribución clara entre la fecha de la sucesión en los instrumentos convencionales y la de ingreso en la Unión. Hasta 1964, Ceilán figuraba en la lista preparada por la Oficina como si se hubiera adherido al Acta de Roma y hubiera ingresado en la Unión en la misma fecha, a saber, el 1.° de octubre de 1931. Desde 1965, la fecha de entrada en la Unión de Ceilán se ha considerado que era la de la notificación de la declaración de continuidad, es decir, el 20 de julio de 1959159. Asimismo, entre 1957 y 1959, Indonesia figuraba como si hubiera ingresado en la Unión el 1.° de abril de 1913, fecha de la aplicación del Acta de Berlín a las Indias Neerlandesas por el Gobierno de los Países Bajos160. 3. LA CUESTIÓN DE LAS RELACIONES CONVENCIONALES DEL ESTADO SUCESOR EN UN ACTA DE REVISIÓN DETERMINADA CON LOS ESTADOS PARTES EN UN ACTA ANTERIOR, SIMULTÁNEAMENTE EN VIGOR 83. El Estado sucesor ex territorio unionista sucede en las actas de revisión aplicadas en su territorio por la ex metrópoli. En 1928, Australia, el Canadá, la India, Nueva Zelandia y Sudáfrica sucedieron en el Acta de Berlín de 1908. Después de la segunda guerra mundial, Ceilán, Chipre e Indonesia sucedieron en el Acta de Roma de 1928, y el Camerún, el Congo (Brazzaville), el Dahomey, Madagascar, Malí, el Niger y la República Democrática del Congo en el Acta de Bruselas de 1948. En todos estos casos, el acta de revisión objeto de la sucesión había sido hecha anteriormente extensiva a los territorios de dichos Estados por sus ex metrópolis : el Reino (Continuación de la nota 152.) precisaba la fecha en que surtía efecto la adhesión, a diferencia de lo previsto posteriormente en las Actas de Roma y Bruselas, en los términos ya indicados. 153 Camerún, Ceilán, Congo (Brazzaville), Chipre, Dahomey, Malí, Niger y República Democrática del Congo. 154 Madagascar. 155 Indonesia. 156 Australia y Canadá. 157 India, Nueva Zelandia y Sudáfrica. 158 véase supra el párr. 29. 159 Véase Le Droit d'Auteur, 1965, pág. 4. 160 Ibid., 1957, pág. 3 ; ibid., 1958, pág. 3 ; e ibid., 1959, pág. 3 . Unido, los Países Bajos, Francia y Bélgica, respectivamente. La interpretación dada por la Oficina Internacional a la declaración de continuidad de Chipre resulta reveladora en este sentido. La nota chipriota mencionaba expresamente el Acta de Roma y el Acta de Bruselas. Por no haberse aplicado el Acta de Bruselas a Chipre antes de su independencia, la Oficina Internacional consideró que la nota chipriota tenía el valor de una declaración de continuidad en lo que respectaba al Acta de Roma y de una adhesión en lo referente al Acta de Bruselas161. 84. Las declaraciones de continuidad del Congo (Brazzaville), el Dahomey, Malí y el Niger indican expresamente que tales repúblicas, al adherirse al Acta de Bruselas, conservan los derechos que habían adquirido bajo el régimen anterior162. La declaración de Madagascar señala que el Gobierno de la República Malgache desea que se la considere obligada « por la Convención de Berna del 9 de septiembre de 1886, revisada por última vez en Bruselas el 26 de junio de 1948 »163. La declaración del Camerún no contiene tal afirmación, pero tampoco precisa que la sucesión se refiera a un acta determinada. El Camerún « se considera ligado por la Convención... cuya aplicación se había hecho extensiva al territorio de la República antes de lograr la independencia »164. Ceilán y Chipre sucedieron en el acta que se había hecho extensiva a sus territorios antes de su independencia, o sea, el Acta de Roma. La República Democrática del Congo especifica en su declaración de continuidad que sucede en el Acta de Bruselas, y guarda en cambio silencio sobre el Acta de Roma, que Bélgica había aplicado también a su territorio. La Oficina Internacional parece haber considerado que la sucesión en la última acta de revisión aplicada al ex territorio unionista por la metrópoli entraña la sucesión en las actas anteriores hechas extensivas también al territorio del Estado sucesor, antes de lograr la independencia165. 85. La diversidad de las relaciones jurídicas unionistas que se deriva de la existencia de varias actas de revisión simultáneamente en vigor plantea la cuestión de si un nuevo Estado al que se hayan aplicado el Acta de Roma y el Acta de Bruselas puede actualmente llegar a ser país contratante por sucesión en el Acta de Roma y no en el Acta de Bruselas. Hay, además, el problema del régimen jurídico aplicable a las relaciones entre el Estado sucesor en un acta de revisión determinada y los Estados contratantes que todavía no han adquirido la calidad de partes en esa Acta. Este último problema es, en algunos aspectos, semejante al de las relaciones entre los Estados que se han adherido a la última acta de revisión abierta a la adhesión y los miembros antiguos de la Unión que todavía no se han adherido a dicha acta de revisión. Parece que no se ha llegado todavía a encontrar una solución definitiva de estos problemas en el ámbito de la Unión de Berna166. 161 Ibid., 1965, pág. 6; y supra, párrs. 63 a 65. Véase supra el párr. 58. 163 Véase Le Droit d'Auteur, 1967, pág. 98. 164 Ibid., 1964, pág. 273. 165 Ibid., págs. 4 y 5. 166 Véase Le Droit d'Auteur, 1965, págs. 4 y 5, y G . R o n g a , « Situation dans l'Union de Berne des pays devenus récemment indépendants », Le Droit d'Auteur, 1960, págs. 322 a 324. 162 Sucesión de Estados y de Gobiernos 4. RESERVAS 86. Las colonias, las posesiones o los territorios de ultramar que forman parte de la Unión de Berna, no como países contratantes sino como territorios dependientes de sus respectivas metrópolis, siguen el régimen de estas últimas en lo que se refiere a las reservas, salvo indicación en contrario167. Este régimen se ha mantenido después de la independencia en los casos de sucesión que se han producido en el seno de la Unión de Berna. 87. Bélgica no formuló ninguna reserva en el régimen del Acta de Berlín ni en las Actas de Roma o Bruselas. Al hacer extensivas al que fue Congo Belga las Actas de Roma y Bruselas, Bélgica no formuló tampoco reserva alguna en cuanto a ese territorio. La República Democrática del Congo entró en la Unión por sucesión y sucedió en el Acta de Bruselas como país no autor de reservas. 88. El Reino Unido había formulado reservas en el régimen del Acta de Berlín. La adhesión del Reino Unido a esa Acta, que se extendía a « todas las colonias británicas y posesiones extranjeras, a excepción de las siguientes : Las Indias, el Dominio del Canadá, la Federación Australiana, el Dominio de Nueva Zelandia..., la Unión Sudafricana, ... », iba acompañada de una reserva relativa a la retroactividad168. Posteriormente, el Reino Unido se adhirió en nombre de la Federación Australiana1™, la India170, el Dominio de Nueva Zelandia111 y la Unión Sudafricana112, con la misma reserva en cuanto a la retroactividad. Por el contrario, en la adhesión del Reino Unido en nombre del Canadá no se mencionaba esa reserva173. En 1931, al ratificar el Acta de Roma, el Reino Unido retiró la reserva hecha al Acta de Berlín174, convirtiéndose en país sin reservas, pero Australia, el Canadá, la India, Nueva Zelandia y Sudáfrica sucedieron en abril y octubre de 1928, bajo el régimen del Acta de Berlín, ya que el Acta de Roma no estaba todavía en vigor. Por ello, Australia, la India, Nueva Zelandia y Sudáfrica entraron en la Unión por sucesión como países autores de reservas, concretamente con la misma reserva sobre la retroactividad formulada anteriormente, 167 Véase Le Droit dAuteur, 1953, pág. 4. El Artículo 18 del Acta de Berlín ha sido sustituido por el artículo 14 de la Convención de Berna y el número 4 del Protocolo final de ésta, enmendado por el Acta adicional de París de 1896 [Le Droit dAuteur, 1912, pág. 90]. 169 Nota de 13 de noviembre de 1913 [Le Droit dAuteur, 1913, pág. 165]. 170 Nota de 4 de febrero de 1914 [Le Droit dAuteur, 1914, pág. 33]. 171 Nota de 30 de marzo de 1914 [Le Droit dAuteur, 1914, pág. 46]. 172 Nota de 28 de abril de 1920 [Le Droit dAuteur, 1920, pág. 49]. 173 Nota de 7 de enero de 1924 [Le Droit dAuteur, 1924, pág. 13]. La única restricción que acompaña a la adhesión en nombre del Canadá es la que sigue : « De conformidad con el Protocolo Adicional de 1914, el Dominio del Canadá restringe la protección de los derechos de autor en relación con los Estados Unidos de América; las restricciones a que quedan sujetos los derechos de autores colocados bajo la jurisdicción de este país se establecen en los artículos 13, 14, 15 y 27 de la ley de 1921 sobre derechos de autor ». 174 Un país que renuncia a las reservas al aceptar la última acta de revisión puede naturalmente hacer extensivos a los países en que se aplica el acta o las actas anteriores los efectos de su renuncia. Con todo, en principio, las reservas siguen siendo válidas respecto de los países todavía ligados por el acta o las actas anteriores [Le Droit dAuteur, 1953, pág. 4]. 168 23 en su nombre, por el Reino Unido, en tanto que el Canadá ingresó en la Unión por sucesión, como país sin reservas. 89. Australia, la India, Nueva Zelandia y Sudáfrica abandonaron las reservas, como lo hizo el Reino Unido, al ratificar el Acta de Roma o al adherirse a ella como países contratantes miembros de la Unión. Ceilán, en 1959, y Chipre, en 1964, pasaron a ser países contratantes bajo el régimen del Acta de Roma, como países sin reservas, ya que el Reino Unido no había formulado ninguna a dicha Acta175. 90. Bajo el régimen del Acta de Berlín, Francia, con Argelia y sus colonias, había formulado una reserva relativa a las obras de arte aplicadas176. Al adherirse al Acta de Roma, Francia mantuvo esa reserva, pero la abandonó al ratificar el Acta de Bruselas. Tanto el Acta de Berlín como las de Roma y Bruselas fueron hechas extensivas por Francia a sus colonias o territorios de ultramar. Al pasar a ser Estados contratantes de la Unión por sucesión, el Camerún, el Congo (Brazzaville), el Dahomey, Madagascar, Malí y el Niger heredaron la reserva hecha por Francia sobre las obras de arte aplicadas en lo que se refería al Acta de Berlín y al Acta de Roma. Con respecto al Acta de Bruselas, en cambio, son países sin reservas177. 91. Los Países Bajos, con las Indias Neerlandesas, eran países con reservas bajo el Acta de Berlín, ya que formularon reservas relativas al derecho de traducción178, al contenido de los periódicos y revistas179 y al derecho de representación y de ejecución180. Al ratificar el Acta de Roma, los Países Bajos abandonaron esas reservas. Cuando Indonesia entró en la Unión, por sucesión, pasó a ser país sin reservas con respecto al Acta de Roma181. 92. Los nuevos Estados separados de un Estado contratante, o ex territorios unionistas que, después de su independencia, optaron por la vía de la sucesión para ingresar en la Unión como países contratantes, sólo pueden formular, al adherirse al Acta de Bruselas, la reserva sobre el derecho de traducción que dicha Acta autoriza para los países ajenos a la Unión. Ninguno de 175 Sin embargo, Ceilán, en su declaración de adhesión, interpretada como declaración de continuidad por el Gobierno suizo, señaló que « se reserva el derecho de promulgar leyes nacionales para la traducción al idioma del país de libros educativos, científicos y técnicos » [véase supra el párr. 32]. Las Actas de Roma y Bruselas estipulan que los países ajenos a la Unión que se adhieran directamente a tales Actas pueden formular una reserva relativa al derecho de traducción al idioma o idiomas del país. Pueden sustituir el artículo 8 de las Actas de Roma y de Bruselas por el artículo 5 de la Convención de Berna de 1886, revisada en París en 1896 [véase supra el párr. 13]. En la lista de Estados contratantes preparada por la Oficina Internacional, Ceilán figura como país sin reservas [Le Droit d'Auteur, 1964, pág. 4]. 176 El párrafo 4 del artículo 2 del Acta de Berlín fue sustituido por el artículo 4 de la Convención de Berna de 1886 [Le Droit dAuteur, 1953, págs. 2 a 5]. 177 Véase Le Droit dAuteur, 1965, págs. 4 y 5. 178 Artículo 8 del Acta de Berlín, sustituido por el artículo 5 de la Convención de Berna, modificado por el Acta adicional de París de 1896 [Le Droit dAuteur, 1953, págs. 2 y 3]. 179 Artículo 9 del Acta de Berlín, sustituido por el artículo 7 de la Convención de Berna de 1886, modificado por el Acta adicional de París de 1896 [ibid.]. 180 Artículo 11 del Acta de Berlín, sustituido por el párrafo 2 del artículo 9 de la Convención de Berna de 1886 [ibid.]. 181 Véase Le Droit d'Auteur, 1957, pág. 2. 24 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II esos Estados, o sea el Alto Volta, la Costa de Marfil, el Gabán, Irlanda, Israel, el Paquistán y el Senegal, ha hecho uso de su facultad de formular la reserva relativa al derecho de traducción182. E.—Resumen 93. La Unión de Berna cuenta en la actualidad entre sus miembros con 58 Estados contratantes183. De ellos, 14 han llegado a ser Estados contratantes por sucesión184, 5 antes de la segunda guerra mundial185 y 9 después186. Todos estos Estados habían sido territorios unionistas. Los cinco Estados que ingresaron en la Unión por sucesión antes de la segunda guerra mundial eran dominios británicos. Los Estados que han ingresado en la Unión por sucesión • después de la segunda guerra mundial eran ex territorios dependientes de Bélgica, Francia, los Países Bajos o el Reino Unido. Ocho de estos últimos Estados han llegado a ser Estados contratantes a raíz de la gestión realizada, en 1960, por el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas187. 94. Pero, si bien todos los Estados que han adquirido por sucesión la condición de Estados contratantes habían sido anteriormente territorios unionistas, no todos los ex territorios unionistas convertidos en Estados contratantes han recurrido al método de la sucesión. Cuatro Estados ex territorios unionistas dependientes de Francia han ingresado en la Unión por adhesión188. Asimismo, tres Estados separados de Estados contratantes, o de ex territorios unionistas dependientes de un Estado contratante, se han convertido a su vez en países contratantes por adhesión189. 95. La situación de algunos Estados que eran países contratantes antes de su independencia no ha cambiado en el seno de la Unión al hacerse independientes190. Con todo, dos de esos Estados, que formaban un solo país contratante, se convirtieron después de su independencia en dos Estados contratantes separados191. Como consecuencia de su unión con un Estado no contratante, uno de dichos Estados dejó de formar parte de la Unión al denunciar la Convención192. 96. Un Estado contratante anexionado por otro Estado contratante ha sido repuesto en sus derechos en el seno de la Unión por la Conferencia de revisión, después de haber recuperado la independencia193. 182 Ibid., 1964, págs. 4 y 5. Véase supra la nota 27. 184 Australia, Camerún, Canadá, Ceilán, Congo (Brazzaville), Chipre, Dahomey, India, Madagascar, Mali, Niger, Nueva Zelandia, República Democrática del Congo y Sudáfrica. Indonesia se convirtió también en Estado contratante por sucesión, pero posteriormente denunció la Convención y no forma ya parte de la Unión. 185 Australia, Canadá, India, Nueva Zelandia y Sudáfrica. 186 Camerún, Ceilán, Congo (Brazzaville), Chipre, Dahomey, Madagascar, Malí, Niger y República Democrática del Congo. 187 Camerún, Congo (Brazzaville), Chipre, Dahomey, Madagascar, Malí, Niger y República Democrática del Congo. 188 Alto Volta, Costa de Marfil, Gabán y Senegal. 189 Manda, Israel y Paquistán. 190 Líbano, Marruecos, Siria y Túnez. 191 Líbano y Siria. 192 Siria. 193 Austria. 183 97. Algunos ex territorios unionistas que se han hecho independientes han dejado de considerarse vinculados por la Convención de Berna y han salido de la Unión194. Otros están estudiando la cuestión195. 98. Además, 24 nuevos Estados en cuyos territorios se aplicaba la Convención de Berna antes de la independencia no se han pronunciado todavía196. Su situación en la Unión de Berna sigue siendo incierta, incluso aunque algunos de esos nuevos Estados continúen aplicando, sin modificaciones o con pequeñas modificaciones, la legislación nacional promulgada, en armonía con la Convención de Berna por la ex metrópoli197. II.—La Corte Permanente de Arbitraje y las Convenciones de La Haya de 1899 y 1907198 A.—Convenciones de La Haya de 1899 y 1907 1. CREACIÓN DE LA CORTE PERMANENTE DE ARBITRAJE. ÓRGANOS DE LA CORTE 99. La Corte Permanente de Arbitraje fue creada por la Convención para el arreglo pacífico de los conflictos internacionales, firmada en La Haya el 29 de julio de 1899 con motivo de la Primera Conferencia de la Paz. Este instrumento fue revisado y completado varios años después, como consecuencia de la Segunda Conferencia de la Paz, mediante la Convención del mismo título que se firmó en La Haya el 18 de octubre de 1907199. Los artículos 20 a 29 de la Convención de 1899 y 41 a 50 de la de 1907, relativos a la creación, mantenimiento, competencia, composición y organización de la Corte, constituyen un capítulo del título relativo al arbitraje internacional, que se ocupa, además, de la justicia y del procedimiento arbitrales. En otros capítulos de dichas Convenciones figuran disposiciones relativas a los buenos oficios y a la mediación, por una parte, y a las comisiones internacionales de investigación, por otra. 100. Cada una de las Potencias signatarias nombra cuatro personas, a lo sumo, como miembros de la Corte; esas personas son inscritas en una lista que está a cargo 194 Camboya, República de Corea, República de China en cuanto a la Isla de Formosa y República de Viet-Nam. 196 Federación de Malasia, Ghana y Nigeria. 196 Argelia, Birmania, Burundi, Chad, Gambia, Guinea, Jamaica, Jordania, Kenia, Laos, Malawi, Malta, Mauritania, República Centroafricana, República Democrática de Viet-Nam, República Democrática Popular de Corea, República Unida de Tanzania, Rwanda, Samoa Occidental, Sierra Leona, Somalia, Togo, Trinidad y Tabago y Uganda [véase : Oficina Internacional de la Unión de Berna, Répertoire des documents officiels, 1948, y Le Droit d'Auteur, 1948, pág. 141; ibid., 1952, págs. 13 y 49; ibid., 1963, págs. 154 y 238]. 197 Véase Copyright Laws and Treaties of the World, Washington, D.C., 1956, con suplementos que van desde 1958 a 1962, en sus respectivas secciones sobre cada uno de los nuevos Estados y la Unión Internacional de Berna [edición española : Repertorio universal de legislación y convenios sobre derecho del autor, Madrid, 1960; edición francesa : Lois et traités sur le droit d'auteur, Paris, 1962] y Le Droit d'Auteur, 1944 a 1964, secciones tituladas « Législations nationales ». 198 El presente estudio abarca un período que se extiende hasta el 29 de marzo de 1967. is» p a r a e j t e x t o d e ambas Convenciones, véase James Brown Scott, Las Convenciones y Declaraciones de La Haya de 1899 y 7907(1918), págs. 41 a 88. Sucesión de Estados y de Gobiernos de una oficina internacional, que sirve de secretaría de la Corte. La Oficina internacional está dirigida e intervenida por un Consejo Administrativo Permanente, compuesto de los representantes diplomáticos de las Potencias signatarias acreditadas ante S.M. la Reina de los Países Bajos, y por el Ministro de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, que ejerce las funciones de Presidente200. 2. PROCEDIMIENTO PARA LLEGAR A SER PARTE EN LAS CONVENCIONES 101. Esta cuestión, que fue muy debatida en el pasado, en particular en el período que precedió a la convocación de la Segunda Conferencia de la Paz y en el posterior a la terminación de la primera guerra mundial, volvió a ocupar un primer plano después de la segunda guerra mundial, y su interés práctico ha ido en aumento en estos años últimos con la aparición de un número cada vez mayor de nuevos Estados, fruto de la descolonización201. 102. Las Convenciones de La Haya son tratados multilaterales generales en el sentido de que contienen normas generales de derecho internacional y se refieren a cuestiones de interés general para la totalidad de los Estados. Sin embargo, los Estados que no tomaron parte en la elaboración de las Convenciones sólo pueden adquirir la calidad de partes en ellas con el consentimiento previo de los Estados contratantes. a) DISTINCIÓN ENTRE LOS ESTADOS QUE ESTUVIERON REPRESENTADOS EN LAS CONFERENCIAS DE LA PAZ O FUERON INVITADOS A ELLAS Y LOS QUE NO LO FUERON 25 94 de la de 1907, de la manera siguiente : « Las condiciones en que podrán adherirse a la presente Convención las Potencias que no han estado representadas en [o que no han sido invitadas a] la... Conferencia... serán objeto de un acuerdo ulterior entre las Potencias contratantes ». Por tanto, los Estados que no estuvieron representados en las Conferencias de la Paz ni fueron invitados a ellas pueden hacer uso del procedimiento de la adhesión para llegar a ser partes de la Convención de 1899 o de la de 1907, si bien tal adhesión está subordinada al acuerdo de los Estados partes en una u otra Convención. Sin que medie este acuerdo, no podrá depositar su instrumento de adhesión a las Convenciones el Estado que no haya estado representado en las Conferencias de la Paz o no haya sido invitado a las mismas203. Estas disposiciones se han aplicado en varios casos en el pasado204. ii) Decisiones del Consejo Administrativo de la Corte 105. El Consejo Administrativo de la Corte ha adoptado, a partir de 1955, una serie de decisiones que, utilizando para determinadas hipótesis el procedimiento de la sucesión en los tratados, han permitido añadir ciertos Estados a los que figuraban en la lista de Estados contratantes. En lugar de precisarse un acuerdo especial de la totalidad de las Partes contratantes en relación con cada nuevo Estado, las decisiones del Consejo Administrativo de la Corte ofrecen un procedimiento simplificado, mediante el 203 La adhesión de los Estados que estuvieron representados en las Conferencias de la Paz o que fueron invitados a las mismas, aunque no firmaron las Convenciones, no está subordinada al acuerdo 103. Las disposiciones finales de ambas Convenciones ulterior de las Potencias contratantes [artículo 59 de la Convención distinguen dos categorías de Estados : las Potencias de 1899 y artículo 93 de la de 1907]. Nicaragua, por ejemplo, se adhirió a la Convención de 1907 el 16 de diciembre de 1909, sin que « representadas » o « invitadas » a la Primera o a la se necesitase acuerdo previo de las Potencias signatarias. Nicaragua Segunda Conferencia de la Paz, y las que « no han fue invitada a la Segunda Conferencia de la Paz, participó en ella y estado representadas » o « no han sido invitadas ». firmó el Acta Final de la misma. La Convención de 1907 no era, Nicaragua, una Convención cerrada, puesto que esta Potencia Los Estados pertenecientes a la primera categoría pueden para había sido invitada a la Conferencia. 204 llegar a ser partes en las Convenciones mediante la Este procedimiento se aplicó por primera vez precisamente en firma de las mismas, seguida de la ratificación, o mediante vísperas de la inauguración de la Segunda Conferencia de la Paz y la adhesión, en caso de que no fuesen signatarios. Los permitió que varios Estados de América Latina pudieran adquirir calidad de partes en la Convención de 1899. Los Estados Unidos instrumentos de ratificación o de adhesión deben diri- la y México, únicos Estados americanos que habían estado represengirse al Gobierno de los Países Bajos, que ejerce las tados en la Primera Conferencia (el Brasil había recibido también invitación, pero no la aceptó), fueron autorizados el 15 de enero de funciones de depositario202. 1902 por la Segunda Conferencia Panamericana, reunida en México, a « negociar con las demás Potencias contratantes de la b) PROCEDIMIENTO QUE PUEDEN SEGUIR LOS ESTADOS Convención la adhesión de las naciones americanas no signatarias QUE NO ESTUVIERON REPRESENTADOS EN LAS CONFEREN- de la misma Convención, que así lo solicitaren ». Las Potencias que habían ratificado la Convención de 1899 llegaron a un acuerdo y CIAS DE LA PAZ NI FUERON INVITADOS A ELLAS firmaron un Protocolo en La Haya el 14 de junio de 1907 para i) Procedimiento formal estipulado en las Convenciones «facultar a los Estados que no estuvieron representados en la Primera Conferencia de La Haya y que han sido invitados a la 104. En cuanto a los Estados que no estuvieron Segunda, para adherise a la precitada Convención » (los Estados de América Latina habían sido invitados a la Segunda Conferepresentados en las Conferencias de la Paz ni fueron rencia). Según se convenía en el Protocolo, el 15 de junio de 1907, el invitados a ellas, el procedimiento de participación se rige Ministro de Relaciones Exteriores de los Países Bajos abrió un por el artículo 60 de la Convención de 1899 y el artículo procès-verbal de adhesión, que debía tener efectos inmediatamente. Dicho procès-verbal recibió, el mismo día y los días siguientes, la adhesión de 17 Estados de América Latina que se convirtieron así 200 Artículos 20 a 29 de la Convención de 1899 y 41 a 50 de la en partes de la Convención de 1899 [James Brown Scott, op. cit., Convención de 1907. Véase James Brown Scott, op. cit., págs. 57 págs. viii, xxxii y xxxiii]. Estos Estados eran los siguientes : Argena 63. tina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, 201 Véase Daniel Bardonnet, « L'état des ratifications des C o n - Guatemala, Haití, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República ventions d e L a H a y e d e 1899 et de 1907 sur le règlement pacifique Dominicana, Uruguay y Venezuela. También estuvieron precedidas d e s conflits internationaux », Annuaire français de droit international, del acuerdo de las Potencias signatarias las adhesiones de Finlandia 1961, págs. 726 a 733. (9 de junio de 1922), Polonia (26 de mayo de 1922) y Checoslovaquia 202 Artículos 58 y 59 de la Convención d e 1899 y artículos 92 y (12 de junio de 1922) a la Convención de 1907, las que se produjeron 93 d e la Convención de 1907. Véase James Brown Scott, op. cit., después de la primera guerra mundial [Rapport du Conseil Administratif de la Cour Permanente d'Arbitrage pour l'année 1922, pág. 5]. págs. 77 y 78. 26 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II cual los Estados partes en las Convenciones de 1899 y 1907 aceptan de antemano la participación de nuevos Estados. Además, la aceptación tiene carácter general, por referirse a determinadas categorías de Estados más bien que a determinados Estados. En el caso de Estados que acaban de alcanzar la independencia, basta con que notifiquen su voluntad de adherirse a las Convenciones, como respuesta a la invitación que se les hace. Para ello, sólo tienen que enviar una carta o una nota diplomática al efecto al Gobierno de los Países Bajos, que es el Estado depositario. Por otra parte, cabe señalar que, en sus decisiones, el Consejo Administrativo evita cuidadosamente hablar de « sucesión » o de « Estados sucesores », y se limita a invitar a los Estados interesados a que digan si « se consideran como Partes contratantes » de las Convenciones. 3. RELACIÓN ENTRE AMBAS CONVENCIONES 106. Según el artículo 91 del instrumento de 1907, « la presente Convención reemplazará, en las relaciones entre las Potencias contratantes, la de 29 de julio de 1899 para el arreglo pacífico de los conflictos internacionales ». Por tanto, la Convención de 1907 reemplaza entre las Partes contratantes a la de 1899, si bien son simultáneamente válidos los regímenes jurídicos establecidos por ambas Convenciones. B.—Participación en la Corte Permanente de Arbitraje 1. ESTADOS QUE PUEDEN PARTICIPAR EN LAS ACTIVIDADES DE LA CORTE 107. Para poder participar en las actividades de la Corte Permanente de Arbitraje, los Estados deben ser partes en la Convención de 1899 o en la de 1907205. La participación en cualquiera de los dos regímenes convencionales basta para dar al Estado interesado el derecho de tomar parte en las actividades de la Corte206. Sin embargo, en tanto que el Gobierno de los Países Bajos, depositario de las Convenciones, y la Oficina Internacional del Tribunal estiman que todo Estado que reconoce ser parte de cualquiera de las Convenciones es automáticamente « miembro » de la Corte Permanente de Arbitraje, hay algunos Estados que no aceptan esa tesis y establecen una distinción entre el concepto de « Potencia o Parte contratante » y el de « Estado miembro de la Corte »207. 205 Si bien se reserva la participación en las actividades de la Corte a las Potencias contratantes, la jurisdicción de la misma puede extenderse « en las condiciones prescritas por los reglamentos » a las Potencias no contratantes [ artículo 26 de la Convención de 1899 y artículo 47 de la de 1907 : véase James Brown Scott, op. cit., pág. 61]. 206 Tal es, por ejemplo, el caso de Italia, que ratificó la Convención de 1899 en 4 de septiembre de 1900, pero no la de 1907. N o por ello h a dejado de participar en la Corte Permanente de Arbitraje, puesto q u e n o ha denunciado la Convención de 1899. El Reino Unido y Bulgaria ratificaron también la Convención de 1899, pero no la de 1907. Sin embargo, tanto Italia como el Reino Unido y Bulgaria h a n figurado siempre entre los Estados participantes en la Corte en la lista que se incluye en los informes anuales del Consejo Administrativo de la Corte Permanente de Arbitraje. 207 Información proporcionada por el Secretario General de la Corte Permanente de Arbitraje. 2. ESTADOS QUE PARTICIPAN EFECTIVAMENTE EN LAS ACTIVIDADES DE LA CORTE 108. Todo Estado que participa efectivamente en las actividades de la Corte Permanente de Arbitraje, aparte de las que se relacionan directamente con el arreglo de una controversia determinada, es invitado a : a) designar cuatro personas a lo sumo, que se hallen dispuestas a aceptar las funciones de arbitros, como miembros de la Corte; b) asistir a las deliberaciones y participar en las decisiones del Consejo Administrativo de la Corte; c) participar en los gastos de la Oficina internacional, que se sufragan por las Potencias contratantes en la proporción establecida para la Oficina Internacional de la Unión Postal Universal. C.—Casos que llevan consigo elementos relativos a la sucesión de Estados 1. CON ANTERIORIDAD A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL a) FORMACIÓN DE YUGOSLAVIA 109. Servia y Montenegro habían firmado y ratificado la Convención de 1899 y firmado la de 1907, y participaban en calidad de Estados independientes en la Corte Permanente de Arbitraje. La ratificación de Servia de 11 de mayo de 1901 parece haberse considerado que obligaba en derecho a Yugoslavia208. Desde 1919, participan en las deliberaciones del Consejo Administrativo los representantes diplomáticos de Yugoslavia, en lugar de los de la antigua Servia™. A partir de 1920 Yugoslavia sustituye a Servia en la lista de los países que participan en los gastos de la Oficina internacional, y en lugar de los miembros de la Corte designados por Servia figuran los nombrados por Yugoslavia210. Por lo que concierne a Montenegro, hasta 1923 figuran en los informes del Consejo Administrativo miembros de la Corte designados por ese Estado211, pero a partir de 1921 Montenegro dejó de contribuir a sufragar los gastos de la Oficina internacional, dado que el Gobierno de S.M. el Rey de los Servios, Croatas y Eslovenos había comunicado que dicho Estado formaba parte de Yugoslavia2,12. Montenegro, como tal, dejó pues de participar en la Corte Permanente de Arbitraje por el hecho de su incorporación a Yugoslavia. b) DISOLUCIÓN DE AUSTRIA-HUNGRÍA 110. Austria-Hungría había ratificado la Convención de 1899 el 4 de septiembre de 1900, y la de 1907 el 27 de noviembre de 1909, participando desde entonces en las actividades de la Corte Permanente de Arbitraje. Dicha participación cesó al firmarse los tratados de San Germán 208 Hasta 1920 las denominaciones « Estado o Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos » y « Yugoslavia » se empleaban indistintamente en los informes del Consejo Administrativo, pero a partir de dicho año únicamente se utiliza en ellos la última denominación. 209 Yéase Rapport du Conseil Administratif de la Cour Permanente d'Arbitrage pour Vannée 1921, pág. 10. 210 Ibid., págs. 10 y 2 1 . 211 Ibid., 1919, 1920, 1921, 1922, pág. 8; ibid. 1923, pág. 9. 212 Ibid., 1921, pág. 20, nota 1. Sucesión de Estados y de Gobiernos y del Trianón. Efectivamente, en el informe del Consejo Administrativo de la Corte correspondiente a 1919, Austria-Hungría no figura ya en el cuadro de distribución proporcional de los gastos de la Oficina internacional213 y a partir del informe correspondiente a 1920 dejan de figurar en la lista de arbitros los miembros de la Corte designados por Austria-Hungría21*. A partir de 1919 dejan de figurar los representantes diplomáticos de Austria-Hungría entre los que participan en las deliberaciones del Consejo Administrativo215. 111. En 1921, el Gobierno húngaro hizo saber, mediante una comunicación del encargado de negocios de Hungría en La Haya, que consideraba que « Hungría continuaba estando obligada por la Convención de La Haya de 18 de octubre de 1907 para el arreglo pacífico de los conflictos internacionales, puesto que, a pesar de que Austria-Hungría es la que figura como Potencia signataria de dicha Convención, ésta fue concertada, sin embargo, por los dos Estados que formaban la Monarquía, y, después de haber sido ratificada de conformidad con la Constitución, se ha convertido en ley de Hungría »216. El Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente d'Arbitrage pour 1923 indica que Hungría debe ser considerada como Potencia signataria [de la Convención de 1907], puesto que, desde el punto de vista del derecho constitucional húngaro, la Hungría actual, cuyos límites fueron fijados por el Tratado del Trianón, es idéntica al antiguo Reino de Hungría, que, junto con Austria, formaba en la época del dualismo la Monarquía austro-húngara217; el Rapport correspondiente a 1923 añade asimismo que, por iguales razones, debe considerarse que Hungría ha ratificado la Convención de 1907218. A partir de 1922 figuran entre los miembros de la Corte personas designadas por Hungría, y también participan en las deliberaciones del Consejo Administrativo representantes diplomáticos húngaros; además, Hungría contribuye a sufragar los gastos de la Oficina internacional. 112. Por lo que respecta a Austria, hasta el 14 de diciembre de 1937 no se reconoció obligada por las Convenciones de 1899 y de 1907. En la indicada fecha, el Canciller Federal de Austria declaró : « Austria reconoce que está obligada por las Convenciones de 1899 y de 1907, por haber sido firmadas y ratificadas oportunamente en nombre de la Monarquía austro-húngara »219. Sin embargo, la participación efectiva de Austria en las actividades de la Corte Permanente no se inició sino en 1957220, a consecuencia de ciertas decisiones adoptadas por el Consejo Administrativo de la Corte, que se examinan más adelante. 213 Ibid., 1919, pág. 18, nota 1. Ibid., pág. 6; ibid. 1920, pág. 6. 215 Ibid., 1919, pág. 14. 216 Ibid., 1921, pág. 20, nota 2. 217 Ibid., 1923. pág. 5. 218 Ibid., pág. 6. 219 Información proporcionada p o r el Secretario General de la Corte Permanente de Arbitraje. 220 véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente dArbitrage pour 1957, pág. 6, in fine. 214 27 2. CON POSTERIORIDAD A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL a) DECISIONES DEL CONSEJO ADMINISTRATIVO DE LA CORTE (1955-1957) Y ESTADOS QUE PARTICIPAN EN LAS CONVENCIONES DE 1899 Y 1907 ASÍ COMO EN LA CORTE, EN VIRTUD DE DICHAS DECISIONES 113. Así pues, en relación con las Convenciones de 1899 y de 1907 se habían presentado casos en los que existían elementos relativos a la sucesión de Estados, mucho antes de las decisiones adoptadas en 1955 por el Consejo Administrativo de la Corte. Lo que parece constituir una novedad es la adopción por el Consejo de un procedimiento general de consultas cuyo fin consiste en regularizar las situaciones que resultan de la aparición de nuevos Estados o de las transformaciones sufridas por antiguos Estados signatarios, así como el hecho de que el Gobierno de los Países Bajos, en su calidad de Estado depositario de las Convenciones, y los órganos de la Corte, como el Consejo y la Oficina, hayan sido utilizados para llevar a la práctica dicho procedimiento. A este respecto, el Rapport du Conseil Administratif de la Cour Permanente d Arbitrage pour 1957 dice lo siguiente : En 1955, el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, Estado depositario de las Convenciones de La Haya de 1899 y 1907, relativas al arreglo pacífico de los conflictos internacionales, advirtió que ciertos Estados que podían considerarse como Altas Partes Contratantes no participaban en los trabajos de la Corte. Dichos Estados no estaban representados en el Consejo Administrativo (art. 28 de 1899 y art. 49 de 1907), no participaban en los gastos de la Oficina (art. 29 de 1899 y art. 50 de 1907) ni habían nombrado a nadie para que desempeñase las funciones de arbitro (art. 23 de 1899 y art. 44 de 1907). Se trataba, entre otros, de Estados que integraban algunas de las Altas Partes Contratantes al ser ratificadas las citadas Convenciones y que habían adquirido posteriormente la plena soberanía. El Consejo Administrativo de la Corte Permanente de Arbitraje, compuesto por los representantes diplomáticos de los Estados signatarios de las Convenciones de 1899 y de 1907 acreditados en La Haya, estimó que era preciso regularizar esa situación. El Consejo pidió al Gobierno de los Países Bajos, en su calidad de Estado depositario, que se dirigiese a las otras Altas Partes Contratantes a fin de pedirles que dieran su aprobación para que los referidos Estados fuesen reconocidos como signatarios de una u otra Convención. En caso de haber acuerdo, la Oficina internacional de la Corte dirigiría una invitación a dichos Estados para que nombrasen representantes en el Consejo Administrativo, designasen arbitros y contribuyesen a sufragar los gastos de la Oficina. En el curso de la sesión del Consejo del 15 de marzo de 1957, el Presidente del mismo, Ministro de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, declaró que un gran número de gobiernos habían respondido indicando expresamente que no opondrían ninguna objeción a que los Estados de referencia fuesen considerados como Altas Partes Contratantes en la Convención de 1899 o en la de 1907 Ningún gobierno había emitido opinión en contrario. En estas circunstancias, el Estado depositario estimaba que los referidos Estados podían considerarse como Altas Partes Contratantes con respecto a una u otra Convención. Tras tomar nota de dicha declaración, el Consejo Administrativo decidió reconocer a aquellos de los Estados indicados que expresasen su deseo de figurar como Altas Partes Contratantes. En consecuencia, el Consejo Administrativo invitó a los Estados referidos : 1) A que nombrasen representantes en el Consejo Administrativo; 28 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. n 2) A que nombrasen a cuatro personas, a lo sumo, que estuvieran dispuestas a aceptar las funciones de arbitro en virtud del artículo 23 de la Convención de 1899 (art. 44 de la Convención de 1907); y 3) A contribuir a sufragar los gastos de la Oficina, de conformidad con el artículo 29 de la Convención de 1899 (art. 50 de 1907), a partir del 1.° de enero de 1957221. 114. Las decisiones del Consejo Administrativo d é l a Corte se referían a dos categorías de Estados. Por una parte, se trataba de los Estados constituidos a consecuencia de las profundas transformaciones políticas o territoriales sufridas por antiguas Partes contratantes de las Convenciones de 1899 y de 1907 y, por otra parte, de Estados que, al tiempo de la ratificación de dichas Convenciones, estaban unidos a alguna de las Partes contratantes o formaban parte de sus territorios o posesiones de ultramar, pero que posteriormente habían llegado a ser Estados independientes y soberanos. i) Ex territorios dependientes de un Estado signatario a) Que se consideran como Partes contratantes y participan en la Corte 115. A consecuencia de las decisiones adoptadas por el Consejo Administrativo de la Corte (1955-1957), se convirtieron en Estados signatarios de las Convenciones de 1899 y de 1907, o de la primera de dichas Convenciones, nueve Estados (Australia, Camboya, Canadá, Ceilán, India, Islandia, Laos, Nueva Zelandia y Paquistán), que eran ex territorios dependientes de una Parte contratante al ratificarse la Convención de 1899 o la de 1907. 116. En un momento dado, antes o después de adoptar el Consejo Administrativo las indicadas decisiones, todos los Estados mencionados habían expresado el deseo de llegar a ser Partes contratantes de las Convenciones. Tres de ellos notificaron que deseaban figurar como Partes contratantes de las Convenciones de 1899 y de 1907 : Islandia (8 de diciembre de 1955), Laos (18 de julio de 1955)y Camboya (4 de enero de 1956). Hasta 1944, fecha de la disolución de la Unión danesa-islandesa, Islandia había estado unida a Dinamarca, país que había ratificado la Convención de 1899 el 4 de septiembre de 1900, y la de 1907 el 27 de noviembre de 1909. En los casos de Camboya y de Laos, Francia, había ratificado la Convención de 1899 el 4 de septiembre de 1900, y la de 1907 el 7 de octubre de 1910. Además, seis Estados miembros del Commonwealth manifestaron su deseo de figurar como Estados contratantes de la Convención de 1899, que había sido ratificada por el Reino Unido el 4 de septiembre de 1900 : la India (29 de julio de 1950), el Paquistán (5 de agosto de 1950), Ceilán (9 de febrero de 1955), Nueva Zelandia (10 de febrero de 1959), Australia (1.° de abril de 1960) y el Canadá (19 de agosto de I960)222. 117. Desde entonces todos esos nuevos Estados contratantes participan en las actividades de la Corte : Camboya y la India desde 1957228; Laos y el Paquistán 221 Ibid., pág. 6. 222 véase Tractatenblad van het Koninkrijk der Nederlanden, 1963, N. 157, págs. 21 y 22, y N.° 158, pág. 35. 223 véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente d'Arbitrage pour 1957, págs. 6 y 7. 0 desde 1958224; Islandia, Nueva Zelandia y Ceilán desde J959225. y Canadá y Australia desde I960 226 . b) Que no se consideran como Partes contratantes 118. El Gobierno de Filipinas declaró «que no se consideraba obligado por las Convenciones de 1899 y de 1907 »227, aunque los Estados Unidos de América habían ratificado la Convención de 1899 el 4 de septiembre de 1900 y la de 1907 el 27 de noviembre de 1909. ii) Estados constituidos a consecuencia de transformaciones políticas o territoriales de ex Partes contratantes, que se consideran obligados por las Convenciones y participan en la Corte 119. En este caso se encuentran Austria y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Austria, como se ha indicado anteriormente228 se declaró obligada por las Convenciones de 1899 y de 1907 con anterioridad a la segunda guerra mundial, el 14 de diciembre de 1937. Sin embargo, no participó efectivamente en las actividades de la Corte Permanente hasta 1957, como consecuencia de las gestiones que llevó a cabo la Oficina Internacional en conformidad con las decisiones adoptadas por el Consejo Administrativo de la Corte. También desde 1957, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas participa en las actividades de la Corte229. Previamente, el Gobierno soviético había enviado una nota, de fecha 7 de marzo de 1955, en la que declaraba que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se consideraba obligada por las Convenciones de 1899 y de 1907 « en la medida en que no están en contradicción con la Carta de las Naciones Unidas o no han sido modificadas o sustituidas por acuerdos internacionale posteriores »230. b) DECISIÓN DEL CONSEJO ADMINISTRATIVO, DE 2 DE DICIEMBRE DE 1959, Y ESTADOS MIEMBROS DE LAS NACIONES UNIDAS QUE PARTICIPAN EN LAS CONVENCIONES DE 1899 Y 1907, ASÍ COMO EN LA CORTE, EN VIRTUD DE DICHA DECISIÓN 120. En su sesión del 2 de diciembre de 1959, el Consejo Administrativo consideró la situación de los Estados Miembros de las Naciones Unidas que no participaban todavía en las actividades de la Corte y decidió por unanimidad : ... pedir al Gobierno de los Países Bajos, Estado depositario de las Convenciones de 1899 y 1907, que se dirija a las Altas Partes Contratantes para solicitar su aprobación afinde que sean invitados los Gobiernos de los Estados Miembros de las Naciones Unidas que no participan aún en la Corte a declarar : 224 Ibid., 1958, pág. 6. Ibid., 1959, pág. 6. 226 Ibid., 1960, pág. 4. El mismo Rapport indica que se estaban celebrando conversaciones con Irlanda y la Unión Sudafricana. 225 227 V é a s e Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente de la Cour Permanente d'Arbitrage pour 1960, pág. 4. 228 Véase el párr. 112. 229 V é a s e Rapport du Conseil administratif d'Arbitrage pour 1957, p á g . 6, in fine. 230 v é a s e Tractatenblad van het Koninkrijk der Nederlanden, 1963, N.° 157, pág. 21 y N.° 158, pág. 35. Para el texto de la nota véase Daniel Bardonnet, op. cit., pág. 736. Rusia ratificó la Convención de 1899 el 4 de septiembre de 1900, y la de 1907 el 27 de noviembre de 1909. Sucesión de Estados y de Gobiernos 1) Si se consideran como Partes Contratantes de la Convención de 1899 o de la de 1907, o, de no ser así, 2) Si están dispuestos a adherirse a dichas Convenciones o a una de ellas. Si resulta de las respuestas que un Estado se considera como Parte Contratante respecto de una de las Convenciones, por haber integrado anteriormente un Estado que la ratificó o que se adhirió a ella, el Estado en cuestión será considerado ipso facto como Alta Parte Contratante. En cambio, si un Estado estima que no pertenece a esa categoría de Estados, pero se declara dispuesto a adherirse a una de las Convenciones, se le pedirá que envíe un acta de adhesión al Gobierno de los Países Bajos. En ambos casos, sólo se pedirá a los Estados que contribuyan a sufragar los gastos de la Oficina a partir del año en el curso del cual hayan hecho la declaración correspondiente. Las Altas Partes Contratantes han autorizado al Gobierno de los Países Bajos a realizar las gestiones oportunas231. 121. La decisión de 1959 del Consejo Administrativo de la Corte no se refiere únicamente a los nuevos Estados, ex territorios dependientes de una Parte contratante de las Convenciones de 1899 y de 1907, sino también a otros Estados Miembros de la Naciones Unidas. En cuanto a estos últimos, la decisión del Consejo Administrativo posee el valor jurídico del « acuerdo ulterior » a que se refieren las disposiciones finales de las Convenciones de 1899 y de 1907, en el sentido de permitir que los Estados que no han estado representados en las Conferencias de la Paz o no han sido invitados a ellas puedan depositar sus instrumentos de adhesión y adquirir la calidad de partes en las referidas Convenciones. Pero el interés principal de la decisión adoptada en 1959 por el Consejo Administrativo de la Corte reside en la solución que da al problema de los Estados nuevos, ex territorios dependientes de Estados contratantes. En efecto, los nuevos Estados que en estos últimos años se han convertido en Miembros de las Naciones Unidas son, en su mayoría, ex territorios dependientes de Potencias que son partes en las Convenciones de 1899 y de 1907232. La decisión del Consejo Administrativo ha permitido a esos nuevos Estados Miembros de las Naciones Unidas, recurrir al método de la sucesión para hacerse partes en las Convenciones indicadas. Les basta para ello con enviar una simple declaración de continuidad al Gobierno de los Países Bajos. Si esos Estados no utilizan el método de la sucesión pueden siempre hacerse partes en las Convenciones por la vía de la adhesión. A fines de junio y primeros de julio de 1960, el Gobierno de los Países Bajos escribió a unos veinticinco Estados Miembros de las Naciones Unidas a los que era aplicable la decisión del Consejo Administrativo233. 29 tica de Bielorrusia y República Socialista Soviética de Ucrania] han hecho saber que se consideraban como Partes contratantes de las Convenciones de 1899 y de j 907234 EJ ^¡t0 y olía y e i Camerún se han reconocido obligados por las Convenciones indicadas por medio de notificaciones que enviaron al Gobierno de los Países Bajos en 30 de agosto de 1961 y 1.° de agosto de 1961, respectivamente, puesto que Francia había ratificado ambas Convenciones286. El Congo (República Democrática del) lo hizo por notificación de 25 de marzo de 1961, ya que Bélgica había ratificado la Convención de 1899 el 4 de septiembre de 1900 y la de 1907 el 8 de agosto de 1910. En el caso de la República Socialista Soviética de Bielorrusia y la República Socialista Soviética de Ucrania, cuyas notificaciones llevan fecha de 4 de junio de 1962 y 4 de abril de 1962, respectivamente, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se había declarado obligada respecto de las Convenciones de 1899 y de 1907 por nota de 7 de marzo de 1955236. Todos los Estados indicados participan actualmente en las actividades de la Corte Permanente de Arbitraje237. ii) Estados que se han adherido a las Convenciones y participan en la Corte 123. Tres nuevos Estados (Israel, Sudán y Uganda) han seguido el procedimiento de la adhesión, al notificar su adhesión a la Convención de 1907 el 18 de abril de 1962, el 30 de abril de 1966 y el 2 de diciembre de 1966, respectivamente, y participan desde entonces en las actividades de la Corte. De conformidad con el artículo 95 de la Convención, estas adhesiones han surtido efecto 60 días después de la notificación238. D.—Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión que se han producido después de la segunda guerra mundial 1. FORMAS DE MANIFESTACIÓN DEL CONSENTIMIENTO DE LOS ESTADOS INTERESADOS 124. Los Estados contratantes han dado su consentimiento al procedimiento seguido por el Consejo Administrativo participando en las decisiones del Consejo, 234 Véase Tractatenblad van het Koninkrijk der Nederlanden, 1963, N.° 157, pág. 22, y N.° 158, pág. 35. 235 Véase supra el párr. 116. 236 p a r a i a declaración de la Unión de Repúblicas Socialistas i) Estados que se consideran como Partes Soviéticas, véase supra el párr. 119. 237 contratantes y participan en la Corte Véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente d'Arbitrage pour 1961, pág. 4; ibid. 1962, pág. 4. 122. Cinco Estados [Alto Volta, Camerún, Congo 238 véase Tractatenblad van het Koninkrijk der Nederlanden, 1963, (República Democrática del), República Socialista Sovié- N.° 158, pág. 35. Honduras se adhirió también a las Convenciones de 1899 y de 1907, y Costa Rica comunicó su intención de participar en las mismas, si bien en estos dos casos no se trata evidentemente 231 Véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente de nuevos Estados [Rapport du Conseil administratif de la Cour à'Arbitrage pour 1960, pág. 5. Permanente d'Arbitrage pour 1960, pág. 5; ibid. 1961, pág. 4]. 232 Véase Daniel Bardonnet, op. cit., pág. 731. Honduras no había participado en la Primera Conferencia de la 233 Paz, por lo que la Convención de 1899 era una Convención cerrada De conformidad con el espíritu y la letra de la decisión del Consejo Administrativo, el Gobierno de los Países Bajos parece para ella. En cambio, había sido invitada a la Segunda Conferencia proseguir « sus esfuerzos en el sentido de aumentar el número de de la Paz, aunque no envió delegados a la misma [James Brown Estados participantes en los trabajos de la Corte Permanente de Scott, op. cit. pág. ix]. Como Potencia invitada a la Segunda Conferencia, siempre podía adherirse en todo momento a la ConvenArbitraje», habida cuenta del aumento del número de Estados Miembros délas Naciones Unidas que se ha producido con posterio- ción de 1907, sin necesidad de acuerdo previo de las Potencias ridad a la adopción de la decisión del Consejo [Rapport du Conseil contratantes [artículo 93 de la Convención]. En el caso de Honadministratif de la Cour Permanente d'Arbitrage pour 1963, pág. 4]. duras, la Convención de 1907 no era un instrumento cerrado. 30 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II órgano de la Corte en el que están representados esos ciones, criterio que, por otra parte, se aplica también a Estados. Las decisiones han ido precedidas de consultas los casos de adhesión. entre cada uno de esos Estados y el Estado depositario. Seguidamente, la oficina o el Estado depositario se ha E.—Resumen encargado de hacer las gestiones necesarias cerca de los Estados a que se referían las decisiones del Consejo. 127. Al 27 de marzo de 1967, el número de Estados Estos últimos han expresado su voluntad de considerarse partes en las Convenciones de 1899 y de 1907, o en una de como Estados signatarios por una simple nota o comu- ellas, que participaban en las actividades de la Corte nicación diplomática239. Ninguna de esas manifestaciones Permanente de Arbitraje, era de sesenta y cinco242. de voluntad de los Estados invitados ha dado lugar a Quince de esos Estados ex territorios dependientes de ninguna objeción y los Estados de que se trata han un Estado contratante han adquirido la calidad de partes pasado a ser Estados contratantes y han participado en las Convenciones de 1899 o de 1907 y participan en luego efectivamente en las actividades de la Corte. las actividades de la Corte desde que el Consejo adoptó las decisiones indicadas. De ellos, doce Estados han 2. CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE LAS adquirido la calidad de partes en esas Convenciones por CONVENCIONES Y PARTICIPACIÓN EN LA vía de sucesión243 y tres por vía de adhesión244. Además CORTE Austria, la República Socialista Soviética de Bielorrusiay la República Socialista Soviética de Ucrania y la Unión 125. En el cuadro de firmas, ratificaciones, adhesiones de Repúblicas Socialistas Soviéticas se han considerado y denuncias de las Convenciones de 1899 y de 1907, obligadas por las Convenciones de 1899 y 1907 y particiestablecido por el Ministerio de Relaciones Exteriores pan en las actividades de la Corte. Un Estado, Filipinas, de los Países Bajos, el Estado sucesor figura como si se ha declarado que no se consideraba obligado por las hubiese convertido en parte de las mismas en la fecha Convenciones de 1899 y 1907. de la ratificación o adhesión del Estado predecesor240 y no en la fecha en que el Estado sucesor alcanzó la independencia o en que manifestó su voluntad de III.—Los Convenios humanitarios de Ginebra y la considerarse como Estado contratante. Así pues, parece Cruz Roja Internacional245 que exista cierta confusión entre la cuestión de la contiA.—Convenios de Ginebra (1864,1906,1929 y 1949) nuidad en la aplicación de las Convenciones y la cuestión del momento en que un ex territorio dependiente de un Estado contratante que ha pasado a ser Estado 128. Los Convenios de Ginebra (1864, 1906, 1929 y independiente se considera que es Estado contratante. 1949) constituyen una de las fuentes principales del Dicho lo anterior, conviene subrayar que la fecha de derecho sustantivo de la Cruz Roja. Son instrumentos y codifican sucesión en las Convenciones no debe confundirse con multilaterales que obligan a los Estados partes 246 el derecho internacional de la Cruz Roja . Celebrados la de la participación en las actividades de la Corte. La continuidad de las relaciones jurídicas sólo se refiere a la 242 Volta, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia* sucesión en las Convenciones. La participación del Brasil,AltoBulgaria, Camboya, Camerún, Canadá, Ceilán, Colombia, Estado sucesor en las actividades de la Corte sólo tiene Congo (República Democrática del), Cuba, Checoslovaquia, Chile, lugar una vez que ha declarado que se considera como China, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos de Finlandia, Francia, Grecia, Guatemala, Haití, Honduras, Estado contratante. Así, por ejemplo, el Canadá indicó América, Hungría, India, Irán, Islandia, Israel, Italia, Japón, Laos, Luxemque su participación en la Corte podría considerarse burgo, México, Nicaragua, Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, 241 Reino como efectiva a partir del 1.° de enero de I960 , en Panamá, Paquistán, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Dominicana, tanto que, según el cuadro anteriormente mencionado, Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, República República Federal de Alemania, República Socialista Soviética de se convirtió en parte en la Convención de 1899 «como Bielorrusia, República Socialista Soviética de Ucrania, Rumania, Gran Bretaña », es decir, el 4 de septiembre de 1900, Sudán, Suecia, Suiza, Tailandia, Turquía, Uganda, Unión de Repúfecha de la ratificación de dicha Convención por el blicas Socialistas Soviéticas, Uruguay, Venezuela y Yugoslavia [véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente d'Arbitrage Reino Unido. pour 1966, p á g s . 4 y 5 ] . 126. Los Estados que se declaran obligados por las Convenciones no participan en los gastos de la Oficina internacional sino a partir de una fecha próxima a la de sus declaraciones respectivas. La decisión del Consejo Administrativo de 15 de marzo de 1957 fijaba el 1.° de enero de 1957 como fecha de participación en los gastos para todos los Estados invitados. La decisión del 2 de diciembre de 1959 adoptó un criterio más flexible, el del año en el curso del cual el Estado interesado hubiese declarado que se consideraba obligado por las Conven239 La adhesión supone siempre el depósito de un instrumento formal en poder del depositario. 240 Véase Daniel Bardonnet, op. cit., págs. 731 y 738 a 741. El Estado que se adhiere no se convierte en parte sino sesenta días después de haber depositado su instrumento de adhesión [artículo 95 de la Convención de 1907]. 241 Véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente d'Arbitrage pour 1959, pág. 6. 243 Alto Volta, Australia, Camboya, Camerún, Canadá, Ceilán, Congo (República Democrática del), India, Islandia, Laos, Nueva Zelandia y Paquistán. 244 Israel, Sudán y Uganda. 245 El período comprendido por este estudio llega hasta finales de 1967. 246 L o s C o n v e n i o s d e G i n e b r a (1864, 1906, 1929 y 1949) n o s o n los únicos instrumentos multilaterales que codifican el derecho sustantivo de la Cruz Roja. Además de ellos, en el Manual de la Cruz Roja Internacional, décima edición, Ginebra, 1953, se reproducen los Convenios siguientes : 1) Convenio de La Haya de 29 de julio de 1899 para aplicar a la guerra marítima los principios del Convenio de Ginebra de 22 de agosto de 1864 (Convenio N.° III de 1899); 2) Convenio de La Haya de 21 de diciembre de 1904 concerniente a los barcos hospitales ; 3) Reglamento sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre, Anexo al Convenio de La Haya de 18 de octubre de 1907 (Convenio N.° IV de 1907); 4) Convenio de La Haya de 18 de octubre de 1907 sobre los derechos y los deberes de las Potencias y de las personas neutrales en caso de guerra terrestre (Convenio N.° V de 1907); 5) Convenio de La Haya de 18 de octubre de 1907 para aplicar a la guerra marítima los principios del Convenio de Ginebra de 6 de julio de 1906 (Convenio N.° X Sucesión de Estados y de Gobiernos con los auspicios de la Cruz Roja Internacional y, en particular, del Comité Internacional de la Cruz Roja, los Convenios de Ginebra fueron elaborados siempre en congresos o conferencias diplomáticos especiales. Se pueden clasificar según su finalidad en las categorías siguientes : 31 contenido como por los Estados que son partes en él. Si los convenios se refieren a la misma materia, cada uno de los nuevos convenios sustituye al convenio o los convenios precedentes solamente en las relaciones entre los Estados contratantes. El nuevo convenio únicamente adquiere obligatoriedad entre los Estados que en él participan. Hay pues coexistencia de convenios sucesivos relativos a la misma materia. El último de los convenios celebrados no deroga los Convenios de Ginebra anteriores, ni los de La Haya. Los Estados que son partes en los convenios precedentes, pero no en el más reciente, siguen obligados por aquellos, que regulan también las relaciones recíprocas de los Estados que participan solamente en los convenios anteriores con los Estados que son partes a la vez en el último convenio y en los convenios anteriores249. a) Heridos y enfermos en los ejércitos en campaña 1. Convenio de Ginebra de 22 de agosto de 1864 para el mejoramiento de la suerte de los militares heridos en los ejércitos en campaña 2. Convenio de Ginebra de 6 de julio de 1906 para el mejoramiento de la suerte de los heridos y enfermos en los ejércitos en campaña 3. Convenio de Ginebra de 27 de julio de 1929 para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña 4. Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña del 12 de agosto 131. Así, por ejemplo, el artículo 59 del Convenio de 1949 de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y b) Heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar2*1 enfermos de las fuerzas armadas en campaña del 12 de 5. Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos, agosto de 1949 dispone lo siguiente : enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar del 12 de agosto de 1949 El presente Convenio reemplaza los Convenios del 22 de agosto de 1864, del 6 de julio de 1906 y del 27 de julio de 1929 en las c) Prisioneros de guerra 250 6. Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de relaciones entre las Altas Partes contratantes . guerra de 27 de julio de 1929 7. Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de 132. El Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra del 12 de agosto de 1949 incluye en guerra del 12 de agosto de 1949 su artículo 134 una disposición similar respecto del d) Personas civiles Convenio relativo al trato de los prisioneros de guerra 8. Convenio de Ginebra relativo a la protección de las personas celebrado en Ginebra el 27 de julio de 1929251. Asimismo, civiles en tiempo de guerra del 12 de agosto de 1949. 129. Las Conferencias diplomáticas en que se adoptaron los Convenios de Ginebra, fueron convocadas y organizadas por el Consejo Federal suizo, que pasó a ser el depositario y administrador de esos convenios248, La Conferencia diplomática de 1929 adoptó los Convenios numéros 3 y 6, y la de 1949 los Convenios números 4, 5, 7 y 8. 1. RELACIONES ENTRE LOS DISTINTOS CONVENIOS DE GINEBRA 130. Cada uno de los Convenios de Ginebra es un instrumento separado y difiere de los demás tanto por su de 1907); 6) Protocolo de Ginebra de 17 de junio de 1925 sobre la prohibición del uso, en la guerra, de gases asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos; 7) Convenio de 12 de julio de 1927 que instituye una Unión Internacional de Socorros. El derecho sustantivo de la Cruz Roja se basa también en otras fuentes, particularmente en los votos y resoluciones de la Conferencia Consultiva de 1863 y de las Conferencias internacionales de la Cruz Roja, las decisiones y los instrumentos separados de los distintos elementos constitutivos de la Cruz Roja y las decisiones y los instrumentos separados de los gobiernos de los Estados partes en los Convenios humanitarios. 247 Los Convenios de La Haya de 29 de julio de 1899 y 18 de octubre de 1907 han regulado la aplicación de los principios de los Convenios de Ginebra de 22 de agosto de 1864 y 6 de julio de 1906, respectivamente, a la guerra marítima. 248 Artículos 10 del Convenio de 1864; 29, 32 y 33 del Convenio de 1906; 32 y 36 a 38 del Convenio de 1929 relativo a los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña; 91 y 94 a 96 del Convenio de 1929 relativo a los prisioneros de guerra; 55, 57 y 61 a 63 del Convenio de 1949 relativo a los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña; 54, 56 y 60 a 62 del Convenio de 1949 relativo a los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar; 133, 137 y 140 a 142 del Convenio de 1949 relativo a los prisioneros de guerra; y 150, 152 y 156 a 158 del Convenio de 1949 relativo a la protección de las personas civiles. el artículo 58 del Convenio de 12 de agosto de 1949 para mejorar la suerte de los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar dispone que este Convenio reemplaza, en las relaciones entre los Estados contratantes, al Convenio de La Haya del 18 de octubre de 1907 para la adaptación a la guerra marítima de los principios del Convenio de Ginebra de 1906252. Por último, en el Convenio de Ginebra relativo a la protección de las personas civiles en tiempo de guerra del 12 de agosto de 1949, el artículo 154 establece que « en las relaciones entre las Potencias obligadas por el Convenio de La Haya relativo a las leyes y costumbres de la guerra en tierra, trátese del de 29 de julio de 1899 o del de 18 de octubre de 1907, y que tomen parte en el presente Convenio [de 12 de agosto de 1849], este último comple249 Véase Commentaire a la Convention de Genève pour Vamélioration du sort des blessés et des malades dans les forces armées en campagne du 12 août 1949, Ginebra, 1952, pág. 458. 250 Disposiciones análogas figuran en el artículo 34 del Convenio de 27 de julio de 1929 para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña respecto de los Convenios de 22 de agosto de 1864 y 6 de julio de 1906, y en el artículo 31 del Convenio de 6 de julio de 1906 para el mejoramiento de la suerte de los heridos y enfermos en los ejércitos en campaña respecto del Convenio de 22 de agosto de 1864. 251 El artículo 135 regula la cuestión de la relación con los Convenios de La Haya de la manera siguiente : « En las relaciones entre Potencias ligadas por el Convenio de La Haya relativo a leyes y costumbres de la guerra en tierra, ya se trate del de 29 de julio de 1899 o del de 18 de octubre de 1907, y que sean partes en el presente Convenio, éste completará el capítulo II del Reglamento anexo a dichos Convenios de La Haya. » 252 El artículo 25 del Convenio de La Haya del 18 de octubre de 1907 para aplicar a la guerra marítima los principios del Convenio de Ginebra de 1906, contiene una disposición análoga respecto del Convenio de La Haya de 29 de julio de 1899 para aplicar a la guerra marítima los principios del Convenio de Ginebra del 22 de agosto de 1864. 32 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II tara las secciones II y III del Reglamento que figura en anexo a los dichos Convenios de La Haya »253. 2. NATURALEZA DE LOS CONVENIOS DE GINEBRA. PROCEDIMIENTO PARA ADQUIRIR LA CALIDAD DE PARTE CONTRATANTE 133. Los Convenios de Ginebra son tratados abiertos por excelencia254. Hoy día obligan formalmente a 117 Estados y figuran entre los tratados que tienen una participación más universal. Según las cláusulas finales de estos Convenios, todo Estado puede llegar a ser parte en ellos. Este principio, que figuraba ya en el Convenio de 1864, fue mantenido en todos los Convenios de Ginebra que se han celebrado posteriormente. Sin embargo, se hace una distinción entre los Estados respecto de los procedimientos que deben seguirse para adquirir la calidad de parte en los convenios respectivos. Estos procedimientos son la firma seguida de ratificación, o la adhesión. Los convenios no incluyen disposición alguna relation al procedimiento de sucesión pero éste ha quedado establecido en la práctica reciente. 136. Los instrumentos de ratificación deben depositarse en poder del Consejo Federal suizo y las adhesiones han de notificarse a éste258. En los Convenios de 1929 y de 1949, la ratificación surte efecto seis meses después del depósito del respectivo instrumento, y la adhesión seis meses después de la fecha en que la notificación haya llegado a poder del Consejo Federal suizo259. El Consejo Federal suizo debe levantar acta del depósito de los instrumentos de ratificación y enviar una copia certificada conforme a los Estados que hayan firmado el respectivo Convenio o se hayan adherido a él. Además, debe comunicar las adhesiones a esos mismos Estados, pero los Convenios no exigen que se levante acta de las adhesiones. El Consejo Federal suizo envía también a la Secretaría de las Naciones Unidas una copia certificada conforme del depósito de los instrumentos de ratificación, así como copia de las notificaciones de adhesión y de las declaraciones de continuidad, a efectos de registro260. 3. APLICACIÓN TERRITORIAL DE LOS CONVENIOS DE GINEBRA 134. El Convenio de 22 agosto de 1864 dispone que 137. Los Convenios de Ginebra (1864, 1909, 1929 y éste « será ratificado », y agrega que las Poten- 1949) no incluyen cláusulas de aplicación territorial261. cias contratantes comunicarán el Convenio « a los gobiernos que no han podido enviar plenipotencia- ejércitos en campaña; 90, 91 y 93 del Convenio de Ginebra relativo rios a la Conferencia Internacional de Ginebra, in- al trato de los prisioneros de guerra de 27 de julio de 1929; 56, 57 y vitándoles a adherirse a él, para lo cual queda 60 del Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y de las fuerzas armadas en campaña del 12 de agosto de abierto el protocolo »255. El Convenio de 6 de julio enfermos 1949; 55, 56 y 59 del Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de de 1906, después de precisar que éste « será ratificado », los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar prevé que, hasta cierta fecha, podrá « ser firmado... por del 12 de agosto de 1949; 136, 137 y 139 del Convenio de Ginebra las Potencias representadas en la Conferencia... así como relativo al trato de los prisioneros de guerra del 12 de agosto de 1949; y 151,152 y 155 del Convenio de Ginebra relativo a la protecpor las Potencias no representadas en [la] Conferencia ción de las personas civiles en tiempo de guerra del 12 de agosto de que firmaron el Convenio de 1864 »; de aquellas Poten- 1949. 258 cias, las que en el plazo previsto « no hubieran firmado Artículos 29, 30 y 32 del Convenio de 1906; 32, 33 y 36 del el... Convenio quedarán libres de adherirse a él en lo Convenio de 27 de julio de 1929 para mejorar la suerte de los heriy enfermos de los ejércitos en campaña; 91, 92 y 94 del Consucesivo », añadiéndose que « las demás Potencias dos venio relativo al trato de los prisioneros de guerra de 27 de julio de podrán pedir su adhesión en la misma forma, pero su 1929 ; 57, 58 y 61 del Convenio para mejorar la suerte de los heridos petición sólo surtirá efecto si en el término de un año y enfermos de las fuerzas armadas en campaña del 12 de agosto de 1949; 56, 57 y 60 del Convenio para mejorar la suerte de los heridos, a partir de la notificación al Consejo Federal, éste no ha enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar del 12 de recibido oposición por parte de ninguna de las Potencias agosto de 1949; 137, 138 y 140 del Convenio relativo al trato de los 256 contratantes » . Esta disposición, relativa a la oposición prisioneros de guerra del 12 de agosto de 1949; y 152, 153 y 156 del a la adhesión de los Estados que no han participado en Convenio relativo a la protección de las personas civiles en tiempo de guerra del 12 de agosto de 1949. las Conferencias o en los Convenios de Ginebra, no 259 de 1864 n o fija plazos. El d e 1906 prescribe u n volvió a ser incluida en los Convenios celebrados en 1929 plazo EldeConvenio seis meses para las ratificaciones, n o fija plazo para los y 1949. Estados q u e se adhieran a él y q u e hubieran podido firmarlo y ratificarlo y prescribe el plazo d e u n a ñ o para los demás Estados adhérentes si entre tanto n o h a habido oposición d e ninguna de las Potencias contratantes. 260 R e s p e c t o de su registro, los d o s Convenios de 1929 habían previsto q u e se depositaría u n a copia certificada conforme en los archivos de la Sociedad d e las Naciones, a quien el Consejo Federal suizo debería comunicar las ratificaciones, adhesiones y denuncias. Las funciones encomendadas a la Sociedad de las Naciones p o r estos d o s Convenios fueron asumidas p o r la Secretaría de las Naciones Unidas, conforme a lo dispuesto en la resolución 14 (I) de la Asamblea General d e las Naciones Unidas, del 12 d e febrero de 1946. Los cuatro Conventios de 1949 fueron registrados en la Secretaría de las Naciones Unidas p o r el Consejo Federal suizo. Los textos en francés y en inglés de los Convenios de 1929 fueron publicados en la colección de tratados d e la Sociedad de las Nacio253 Véase la nota 246 supra. nes, Recueil des Traités, vol. CXVIII, págs. 303 y 343, y los de los 254 Véase Commentaire à la Convention de Genève pour Vaméliora- Convenios d e 1949 en la colección d e tratados de las Naciones tion du sort des blessés et des malades dans les forces armées en Unidas, Recueil des Traités, vol. 75, págs. 31, 85, 135 y 287. campagne du 12 août 1949, op. cit., pág. 459. 261 Sin embargo, a veces los Estados h a n hecho declaraciones 255 Artículos 9 y 10 del Convenio. sobre la aplicación territorial de los Convenios de Ginebra. Así, p o r 256 Artículos 29 y 32 del Convenio. ejemplo, el Reino Unido declaró lo siguiente al depositar su instru257 Artículos 31, 32 y 35 del Convenio de Ginebra de 27 de julio mento d e ratificación de los Convenios d e Ginebra d e 1949 : « El de 1929 para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los Reino U n i d o d e G r a n Bretaña e Irlanda del N o r t e aplicará cada u n o 135. El sistema de los Convenios de 1929 y 1949 es similar, y consiste en distinguir entre el procedimiento de la firma en un cierto plazo seguida de ratificación, que está reservada a los Estados que han participado en la respectiva Conferencia o que son partes en ciertos Convenios anteriores, y el procedimiento de adhesión, que queda abierta desde la fecha de entrada en vigor del Convenio a « toda Potencia en cuyo nombre no haya sido firmado »257. Sucesión de Estados y de Gobiernos En la práctica, los Estados partes en los Convenios de Ginebra aplican éstos a todos los territorios de cuyas relaciones exteriores están encargados. Cuando hubo conflicto armado, los Convenios de Ginebra fueron aplicados en los protectorados, colonias y demás territorios dependientes de los Estados partes. Esta aplicación territorial de los Convenios de Ginebra está confirmada hoy por el hecho de que gran número de nuevos Estados—ex territorios dependientes de los Estados partes en los Convenios de Ginebra—han hecho saber, mediante una declaración de continuidad, que esos Convenios eran aplicables en sus territorios en virtud de la ratificación o la adhesión hechas, en su tiempo, por sus ex metrópolis. Este procedimiento no suscitó ninguna oposición de los Estados partes en los Convenios de Ginebra. 4. FORMULACIÓN DE RESERVAS 138. Las cláusulas finales de los Convenios de Ginebra no mencionan las reservas. Sin embargo, 24 Estados —es decir, el 20 % de los Estados contratantes—han hecho reservas relativas a su participación en los Convenios. En el acta del depósito de un instrumento de ratificación, o en la notificación de una adhesión, el Consejo Federal suizo hace constar, en su caso, las reservas formuladas por el Estado interesado, así como su objeción a reservas anteriormente formuladas por otro Estado. El Consejo Federal suizo informa a la Secretaría de las Naciones Unidas de las reservas o de las objeciones a las reservas relativas a los Convenios de Ginebra de 1929 y 1949. Respecto délos Estados nuevos que adquieren la calidad de partes en los Convenios de Ginebra por vía de sucesión, mediante una declaración de continuidad, se plantea el problema de si, en defecto de declaración expresa de su parte, suceden también las reservas formuladas por sus predecesores. B.—La Cruz Roja Internacional : elementos constitutivos y órganos 33 Los Convenios humanitarios de Ginebra que han codificado desde 1864 el derecho sustantivo de la Cruz Roja tampoco han sido celebrados por los Estados en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja. Sin embargo, algunos elementos constitutivos u órganos de la Cruz Roja han desempeñado siempre la función de promotores de los Convenios humanitarios y de guardianes de su espíritu, hecho que ha sido reconocido por los Estados y que hoy está confirmado por los Estatutos de la Cruz Roja Internacional. Además, algunos Convenios humanitarios han reconocido expresamente derechos y funciones específicos a esos elementos constitutivos y órganos263, y la Cruz Roja Internacional ha asociado a su sistema orgánico a los Estados partes en determinados Convenios humanitarios. 140. Desde 1867 se habían celebrado varias Conferencias Internacionales de la Cruz Roja, pero los Estatutos de la Cruz Roja Internacional no fueron aprobados sino en 1928, en la XIII Conferencia Internacional de la Cruz Roja celebrada en La Haya. Revisados en Toronto en 1952, los Estatutos de 1928 siguen constituyendo el derecho orgánico de la Cruz Roja Internacional264. Los Estatutos precisan y sistematizan la composición de la Cruz Roja Internacional, así como la naturaleza y las funciones de sus órganos. Preservan la independencia orgánica de los elementos constitutivos en el seno de la Cruz Roja Internacional y destacan a la vez su solidaridad moral en la realización de la obra común. 141. Los elementos constitutivos de la Cruz Roja Internacional son las Sociedades nacionales de la Cruz Roja debidamente reconocidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Liga de Sociedades de la Cruz Roja265. Históricamente, el promotor de la obra de la Cruz Roja, el Comité Internacional, es « una institución independiente con estatuto propio y que designa sus propios miembros entre ciudadanos suizos »266. La Liga 263 « El hecho de que la Organización de la Cruz Roja, es decir— sobre todo en el período de que hablamos—el organismo fundador de la obra : el Comité Internacional de Ginebra, no fuera mencionado—deliberadamente y por deseo del propio Comité—ni en el Convenio de 1864 para el mejoramiento de la suerte de los heridos de los citados Convenios en los protectorados británicos de Bahrein, Kuwait y Katar y en los Estados bajo Tregua, dentro de los límites y enfermos de los ejércitos, ni en el Convenio revisado de 1906, ni de los poderes del Gobierno de Su Majestad en esos territorios. » incluso en el Convenio revisado de 1929, es decir, durante seis decenios y medio de su obra benéfica... no es producto del azar. [Acta del depósito del instrumento de ratificación por el Reino Unido de los Convenios de Ginebra de 1949, Nations Unies, Recueil Durante mucho tiempo, el Comité Internacional de Ginebra ha visto aumentar su fuerza de persuasión y acción precisamente pordes Traités, vol. 278, págs. 266 a 268.] que su labor no estaba definida, ni siquiera superficialmente, en los 262 «... el movimiento de la Cruz Roja Internacional difiere, en textos fijados en el derecho convencional escrito y casi universal. » sus métodos y en su historia, de otros organismos internacionales [ véase Paul Ruegger, op. cit., pág. 421.] creados desde un principio en virtud de convenciones y cuyas tareas 264 La presencia en la Conferencia de La Haya de 1928 « de reprétécnicas o de otra índole son precisadas de antemano. » [Paul Ruegsentantes de los gobiernos de los países que se han adherido al ger, « L'Organisation de la Croix-Rouge internationale sous ses aspects juridiques », Recueil des Cours, 1953, I. vol. 82, pág. 420.] Convenio de Ginebra y la consagración de su participación activa La Cruz Roja Internacional tiene cierto carácter oficial que se en la Conferencia Internacional, que en lo sucesivo está facultada explica por la naturaleza misma de las funciones que desempeñan para tomar decisiones que en principio han de obligar a esos sus elementos constitutivos y por la cooperación y el reconocimiento gobiernos en el ámbito de la Cruz Roja, implican que tales gobiernos que éstos han recibido de los Estados durante el desarrollo histórico han dado su acuerdo a los Estatutos adoptados a la sazón. Por empírico de la Organización [véase, por ejemplo, Frédérique tanto, aunque desprovistos de carácter diplomático, esos Estatutos Noailly, La Croix-Rouge au point de vue national et international. constituyen efectivamente un acto internacional que obliga a gobierSon histoire, son organisation, Paris, 1935]. Para el desarrollo nos y que, en lo que respecta sólo a ellos, los vincula recíprocahistórico y jurídico de la Cruz Roja Internacional, véanse también : mente a modo de un gentleman's agreement [Auguste-Raynald Werner, La Croix-Rouge et les Conventions de Genève. Analyse et Eugène Borel, « L'Organisation internationale de la Croix-Rouge », juridiques, Ginebra, 1943, pág. 79.] Recueil des Cours, 1923, vol. 1, págs. 573 a 604; Jean S. Pictet, « La synthèse 265 Artículo 1.° de los Estatutos de la Cruz Roja Internacional Croix-Rouge et les Conventions de Genève » (extracto del Recueil des Cours, Paris, 1950); Henri Coursier, La Croix-Rouge interna- [Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., p á g . 317.] 266 tionale, Paris, 1959, y Cours de cinq leçons sur les Conventions de Artículo VI de los Estatutos de la Cruz Roja Internacional. Genève, Ginebra, 1963; y Pierre Boissier, Histoire du Comité inter- Véanse también los Estatutos del Comité Internacional de la Cruz national de la Croix-Rouge (vol. 1 : « De Solferino à Tsoushima »), Roja de 10 de marzo de 1921, modificados el 12 de octubre de 1928, Paris, 1963. (Continuación de la nota 266 en la página siguiente.} 139. La Cruz Roja Internacional no es una organización creada por un tratado o convención internacional262. 34 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II de Sociedades de la Cruz Roja, constituida en 1919, es C.—Participación de los Estados en los Convenios de « la federación internacional de las Sociedades nacionales Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de la Cruz Roja, de la Media Luna Roja y del León y de las fuerzas armadas en campaña y la Cruz Roja Sol Rojos »267. Internacional 142. Los Estatutos de la Cruz Roja Internacional proclaman que la « más alta autoridad deliberante de la 143. Para realizar su obra, la Cruz Roja Internacional Cruz Roja Internacional es la Conferencia Internacio- procura obtener la mayor participación posible de los nal »268. Compuesta de los delegados de las Sociedades Estados en los Convenios de Ginebra. Por otra parte, nacionales, del Comité Internacional, de la Liga y de conforme a los Estatutos de la Cruz Roja Internacional, los Estados que participan en determinados Convenios la Conferencia Internacional, la Comisión Permanente de Ginebra [véase infra la sección C, párr. 145], la o el Comité Internacional son llamados a veces a tomar Conferencia Internacional asegura la unidad de los decisiones fundadas en la participación de los Estados esfuerzos de los elementos constitutivos de la Cruz Roja en los Convenios para mejorar la suerte de los heridos y Internacional y puede « formular proposiciones relativas enfermos de las fuerzas armadas en campaña (1864, 1906, a los Convenios humanitarios y a los demás Convenios 1929 ó 1949). Solamente los gobiernos de los Estados internacionales que se relacionan con la Cruz Roja »289. partes en esos Convenios tienen derecho a enviar deleEl Reglamento vigente de la Conferencia Internacional gados a las Conferencias Internacionales de la Cruz fue aprobado por la Conferencia celebrada en Bruselas Roja, y para ser reconocida por el Comité Internacional en 1930 y revisado por la de Toronto de 1952270. Con- toda Sociedad nacional debe ser constituida en el forme a los Estatutos de 1928, hay una Comisión Per- territorio de un Estado parte en uno de esos Convenios. manente que, en el intervalo entre las reuniones de la Las decisiones tomadas al respecto por la Conferencia Conferencia, y a reserva de una decisión definitiva Internacional o el Comité Internacional tienen un interés eventual de ésta, zanja las controversias que surjan con innegable para el estudio de la sucesión de Estados. respecto a la interpretación y aplicación de los Estatutos271. La Conferencia Internacional es convocada y 1. PARTICIPACIÓN DE LOS DELEGADOS DE organizada por el Comité central de una Sociedad LOS GOBIERNOS Y LOS DELEGADOS DE nacional, por el Comité Internacional o por la Liga, SOCIEDADES NACIONALES DE LA CRUZ de acuerdo con la Comisión Permanente, en virtud de ROJA EN LAS CONFERENCIAS INTERNACIOun mandato conferido a este efecto por la última ConfeNALES DE LA CRUZ ROJA rencia o por la Comisión Permanente272. 144. La participación de los gobiernos en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja data de la (Continuación de la nota 266.) fundación misma de la obra. La Conferencia Consultiva el 28 de agosto de 1930, el 2 de marzo de 1939, el 22 de junio de de 1863, que sirvió de constituyente, estaba ya com1945, el 22 de febrero y el 26 de marzo de 1946 y el 25 de septiembre de 1952 [Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., puesta de representantes de Estados reunidos a título privado bajo el patrocinio del Comité Internacional, pág. 333]. 267 Artículo VII de los Estatutos de la Cruz Roja Internacional. que acababa de crearse. Posteriormente, han participado Véanse también los Estatutos de la Liga de Sociedades de la Cruz siempre delegados de los gobiernos en las Conferencias Roja, texto revisado, adoptado por el Consejo de Gobernadores de la Liga en 1950 [Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., Internacionales de la Cruz Roja al lado de los delegados pág. 337]. Para una crónica sobre la creación de la Liga, véase de los elementos constitutivos de la Cruz Roja InterRevue générale de droit international public, 1919, Tomo XXVI, nacional273. págs. 484 a 493. 268 párrafo 2 del artículo 1.°. 269 Artículo II de los Estatutos. Sin embargo, la Conferencia Internacional no tiene funciones legislativas : « Las Conferencias adoptan resoluciones o recomendaciones, pero nunca decretos obligatorios. Su función es importante ya que, a intervalos regulares, toman el pulso del mundo de la Cruz Roja, en pleno desarrollo; también es considerable por lo que hace a la naturaleza del propósito perseguido y a la búsqueda de la comunidad de principios que deben orientar la acción de los grupos nacionales. Además, el valor y la fuerza moral de las resoluciones de las Conferencias Internacionales periódicas se ven sin duda acrecentados por participar en ellas delegados de los Estados signatarios de los Convenios de Ginebra, delegados que son oficialmente miembros de la Conferencia. » [Paul Ruegger, op. cit., pág. 406.] 145. El artículo 1.° de los Estatutos de la Cruz Roja Internacional dispone : La Conferencia Internacional de la Cruz Roja se compone de las delegaciones de todas las Sociedades nacionales de la Cruz Roja, Media Luna Roja, y Léon y Sol Rojos, debidamente reconocidas, de las delegaciones de los Estados que participan en los Convenios de Ginebra, así como de las delegaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja271. En el artículo 1.° del Reglamento de la Conferencia Internacional de la Cruz Roja se dice : 270 Véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., p á g . 324. Artículos I X y X d e los E s t a t u t o s . L a C o m i s i ó n p e r m a n e n t e c o n s t a d e cinco m i e m b r o s elegidos a título p e r s o n a l p o r la C o n ferencia, dos representantes del C o m i t é I n t e r n a c i o n a l y d o s representantes d e la Liga. T o d a r e u n i ó n d e la Conferencia I n t e r n a c i o n a l e n t r a ñ a la reunión del Consejo d e Delegados (artículo I V de los Estatutos), q u e está c o m p u e s t o d e los delegados d e las Sociedades nacionales, del C o m i t é I n t e r n a c i o n a l y d e la Liga. 272 Artículos I I I y X d e los Estatutos d e la C r u z Roja I n t e r n a cional y 4 del R e g l a m e n t o d e la Conferencia I n t e r n a c i o n a l d e la C r u z Roja. L a Comisión P e r m a n e n t e fija la fecha d e la Conferencia I n t e r n a c i o n a l o elige el lugar, e n el c a s o d e q u e n o h a y a n sido determinados p o r la Conferencia precedente o si lo exigen así circunstancias excepcionales. 271 Son miembros de la Conferencia Internacional con facultad de tomar parte en todas las deliberaciones y en todas las votaciones : b) los delegados de los Estados que participan en el Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña (1864, 1906, 1929, 1949)..,275. 273 274 275 Véase Auguste-Raynald Werner, op. cit., págs. 84 y 85. Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., pág. 317. Ibid., pág. 324. Sucesión de Estados y de Gobiernos 146. Los Estatutos de la Cruz Roja Internacional y el Reglamento de la Conferencia Internacional de la Cruz Roja han consagrado, pues, la participación tradicional de los delegados de los gobiernos en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja. En la Conferencia Internacional, los delegados de los gobiernos, que tienen derecho a asistir a las sesiones y a participar en las votaciones, están puestos en pie de igualdad con los delegados de las Sociedades nacionales, del Comité Internacional y de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja. 147. Como la participación de los Estados en los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña (1864, 1906, 1929 y 1949) es condición de su participación en las Conferencias Internacionales, incumbe a la institución—Sociedad nacional, Comité Internacional o Liga—que está encargada de convocar y organizar la Conferencia Internacional de acuerdo con la Comisión Permanente276, establecer la lista de los Estados partes en los Convenios de Ginebra y de las Sociedades nacionales que tienen derecho a participar en la Conferencia respectiva. Algunos casos o situaciones controvertidos han suscitado dificultades, y ha ocurrido que la Comisión Permanente y la propia Conferencia Internacional se han visto obligadas a pronunciarse sobre casos o situaciones que entrañaban aspectos relativos a la sucesión de Estados o de gobiernos. 2. RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL DE LAS SOCIEDADES NACIONALES DE LA CRUZ ROJA POR EL COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA 148. Las Sociedades de la Cruz Roja deben ser reconocidas por los gobiernos de sus países respectivos como servicios auxiliares de los servicios de sanidad militar y, en los Estados que no tienen fuerzas armadas, como servicios de socorro voluntario, auxiliares de los poderes públicos, que realizan actividades en interés de la población civil. Esto es lo que se denomina el « reconocimiento nacional ». Para obtener la condición de « Sociedad nacional de la Cruz Roja », las organizaciones que gozan de reconocimiento nacional deben ser reconocidas posteriormente como tales por el Comité Internacional de la Cruz Roja. Esto es lo que se llama el « reconocimiento internacional ». Así, las Sociedades nacionales de la Cruz Roja son organizaciones que acumulan simultáneamente el reconocimiento nacional del gobierno de su país y el reconocimiento internacional del Comité Internacional. Este reconocimiento, que el Comité Internacional efectúa notificando la constitución de las nuevas Sociedades nacionales ya existentes, tiene por efecto integrar a las primeras en la Cruz Roja Internacional277. 149. El párrafo 3 del Artículo VI de los Estatutos de la Cruz Roja Internacional consagra la función de reconocimiento de las Sociedades nacionales de la Cruz Roja de nueva creación por el Comité Internacional278. Según ese artículo, el Comité Internacional : 276 Véase párr. 142, supra. Véase Auguste-Raynald Werner, op. cit., págs. 30, 31, 36 y 37. 278 Todas las Sociedades nacionales de la Cruz Roja gozan de un estatuto internacional común. Los principios formulados por el 277 35 ... después de haber recogido todos los elementos de información útiles, pronuncia el reconocimiento de toda Sociedad nacional de la Cruz Roja de nueva creación, o reconstituida, y que responde a las condiciones de reconocimiento en vigor279. 150. Los Estatutos del Comité Internacional de la Cruz Roja enumeran entre las funciones del Comité la de : Reconocer toda Sociedad nacional de la Cruz Roja nuevamente creada o reconstituida que responda a las condiciones de reconocimiento en vigor, y notificar este reconocimiento a las demás Sociedades nacionales280. 151. Para que una Sociedad nacional sea reconocida por el Comité Internacional debe reunir diez condiciones, en especial « estar constituida en el territorio de un Estado independiente en el que el Convenio de Ginebra, relativo a los heridos y enfermos (1864,1906,1929 ó 1949) esté en vigor »281. Cuando una Sociedad nacional solicita ser reconocida por el Comité Internacional, éste debe verificar si la mencionada Sociedad reúne las condiciones de reconocimiento, en particular si ha sido constituida en el territorio de un Estado parte en los mencionados Convenios de Ginebra, si previamente ha sido « reconocida por su Gobierno legal » y si hace extensiva « su acción a todo el país y a sus dependencias ». Ultimamente, el Comité Internacional ha reconocido a Sociedades nacionales de Estados nuevos, ex territorios dependientes de un Estado parte en los mencionados Convenios, sobre la base de las reglas de sucesión de los tratados y, a veces, incluso antes de que el Consejo Federal suizo hubiese recibido una declaración de continuidad. D.—Casos que contienen elementos referentes a la sucesión de Estados 1. PARTICIPACIÓN DE LOS ESTADOS EN LOS CONVENIOS DE GINEBRA 282 a) CONVENIO DE 22 DE AGOSTO DE 1864283 152. Austria-Hungría era parte en el Convenio de 1864 desde el 21 de julio de 1866. Sin embargo, el Comité Internacional en 1887, después de la Conferencia Internacional de Carlsruhe, para que sirvieran de condiciones del reconocimiento internacional de las nuevas sociedades, son una de las piedras angulares de la Cruz Roja Internacional. 279 Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., pág. 320. 280 Inciso b del artículo 4 de los Estatutos del Comité Internacional [Véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., pág. 334]. 281 Véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., págs. 331 y 332. Las condiciones vigentes del reconocimiento internacional de las Sociedades nacionales fueron redactadas por una Comisión conjunta ad hoc del Comité Internacional y de la Liga y aprobadas por la XVII Conferencia Internacional de la Cruz Roja reunida en Estocolmo en 1948. 282 Para la participación de los Estados de jure o defacto divididos [Alemania, Corea, China y Viet-Nam] véase infra los párrs. 185 a 187. 283 El Consejo Federal suizo, a petición del Comité Internacional de la Cruz Roja, envió las invitaciones para participar en la Conferencia Diplomática de Ginebra, que tuvo lugar del 8 al 22 de agosto de 1864. Para la lista de Potencias representadas, véase C. Lueder, La Convention de Genève au point de vue historique, critique et dogmatique, Erlangen 1876, págs. 374 y 375. Véase también G. Moynier, Etude de la Convention de Genève (1864 y 1868), Ginebra, 1870. Con la adhesión de la República de Corea a los cuatro Con(Continuación de la nota 283 en la página siguiente.) Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 36 Manual de la Cruz Roja Internacional, publicado en 1953, cita únicamente a Austria como parte en el Convenio, sin mencionar a Hungría2Si. Por otra parte, Servia, el 24 de marzo de 1876, y Montenegro, el 29 de noviembre de 1875, habían adquirido también la calidad de partes en el Convenio de 1864, pero Yugoslavia no figura en el Manual entre el número de partes en el referido Convenio286. 153. Se cita igualmente a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas como parte en el Convenio de 1864. Rusia se hizo parte en el Convenio el 10/22 de mayo de 186728a. El Consejo de Comisarios del Pueblo de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia promulgó un decreto « reconociendo todos los Convenios internacionales de la Cruz Roja », publicado el 4 de junio de 1918 en el Isvestia del Comité Central Ejecutivo Panruso. Este decreto « hace saber al Comité Internacional de la Cruz Roja en Ginebra y a los gobiernos de todos los Estados que hayan reconocido el Convenio de Ginebra, que dicho Convenio, en su redacción inicial y en las que le han seguido, así como todos los restantes acuerdos y convenios internacionales relativos a la Cruz Roja y reconocidos por Rusia hasta el mes de octubre de 1915, son reconocidos y serán observados por el Gobierno soviético ruso, quien se reserva todos los derechos y privilegios derivados de los mismos... »287. b) CONVENIO DE 6 DE JULIO DE 1906288 154. En el Manual de la Cruz Roja Internacional, Australia, el Canadá, la India, el Estado Libre de Irlanda y Sudáfrica figuran como partes en el Convenio de 1906 desde 1926289. Sin embargo, el Manual no precisa la fecha exacta ni el método de participación de esos cinco Estados en el Convenio. La Gran Bretaña había ratificado el Convenio el 16 de abril de 1907290. 155. De la comparación entre la lista de Estados partes en los convenios de 1864 y 1906 y la lista de Estados que participaron en la Conferencia Diplomática de julio de 1929 parece deducirse que esos cinco países han adquirido la calidad de partes en el Convenio de 1906 por vía de sucesión. La lista de Estados partes en los Convenios de 1864 y 1906 reproducida en las Actas de la Conferencia Diplomática de 1929 no enumera a esos cinco Estados entre los que han ratificado los Convenios o se han adherido a ellos. Por otra parte, el artículo 1 del Reglamento de la Conferencia estipula que ésta « está constituida por todos los delegados de los países partes en los Convenios de Ginebra de 22 de agosto de 1864 y de 6 de julio de 1906 »291, y Australia, el Canadá, la India, el Estado Libre de Irlanda y Sudáfrica figuran en la lista de Estados participantes en la Conferencia. Todos estos países firmaron el Acta Final de la Conferencia y los Convenios aprobados292. La participación de estos dominios británicos en el Convenio de 1906 y en la Conferencia Diplomática de 1929 se explica por la evolución interna del Commonwealth que permitió a determinados dominios convertirse en miembros de la Sociedad de las Naciones y participar, por separado, en acuerdos y convenciones internacionales. A este respecto, cabe subrayar que Gran Bretaña firmó el Acta Final y los Convenios de 1929 en nombre de « toda parte del Imperio británico que no sea miembro por separado de la Sociedad de las Naciones ». 156. Así pues, Australia, el Canadá, la India, el Estado Libre de Irlanda y Sudáfrica adquirieron la calidad de partes en el Convenio de 1906 por sucesión. No se adhirieron al Convenio cuando cambiaron de situación internacional. El Manual de la Cruz Roja Internacional considera que dichos Estados son partes por separado en el Convenio desde el momento en que, al haberse modificado su estatuto internacional, adquirieron la capacidad de celebrar tratados internacionales en su propio nombre293. 291 Véase Actes de la Conférence Diplomatique de Genève de 1929, Ginebra 1930, págs. 4, 8, 9, 37, 64, 672 a 680, 713 a 720 y 732 a 740. 292 Sudáfrica habría podido ser invitada igualmente a la Conferencia Diplomática de 1929 en virtud de su participación, con carácter separado, en el Convenio de 1864. Sudáfrica se había adherido a dicho Convenio el 30 de septiembre de 1896 [véase (Continuación de la nota 283.) Manual de la Cruz Roja International, op. cit., págs. 9 y 10 y 311 a venios de Ginebra de 1949, ocurrida en 1966 [Naciones Unidas, 313]. Nueva Zelandia participó también en la Conferencia DiplomáRecueil des Traités, vol. 575], el Convenio de 22 de agosto de 1864 tica de 1929. Sin embargo, no figura entre los Estados partes en los se ha convertido en un documento histórico. La República de Corea Convenios de 1864 o de 1906 que se citan en el Manual de la Cruz era el último Estado parte en el Convenio de Ginebra de 1864 que Roja Internacional. no se había adherido a ninguno de los tratados humanitarios 293 A r a ¡ z jj e e s t e n u e v o estatuto de los dominios, ¡as organizaposteriores [Véase Revue internationale de la Croix-Rouge, 1966, ciones de la Cruz Roja que existían en sus territorios pidieron el septiembre, pág. 438]. 284 reconocimiento al Comité Internacional de la Cruz Roja, quien lo Op. cit., págs. 9, 10 y 311 a 313. concedió al Canadá y a Australia en 1927, a Sudáfrica en 1928 y a 285 Ibid. la India en 1929. En la circular N.° 274, de 17 de noviembre de 1927, 286 Ibid., págs. 9 y 10. en la que se anuncia el reconocimiento de la Cruz Roja australiana, 287 Véase Comité Internacional de la Cruz Roja, Recueil de textes el Comité Internacional se expresaba así : relatifs à l'application de lar Convention de Genève et à l'action des « La Conferencia del Imperio británico, celebrada en octubresociétés nationales dans les États parties à cette Convention, Ginebra, noviembre de 1926, definió el estatuto de la Gran Bretaña y de los 1934, pág. 768. Véase también Informe del Comité Internacional de Dominios en los siguientes términos : " comunidades autónomas la Cruz Roja sobre su actividad durante la segunda guerra mundial, cuyo estatuto es equivalente y que no se encuentran en modo Ginebra, 1948, pág. 418 in fine. alguno subordinadas entre sí ni en sus asuntos internos ni en los externos". 288 véase : 1) Convention de Geneve : Actes de la Conférence de révision réunie à Genève du 11 juin au 6 juillet 1906 (en especial » Por su parte, el Gobierno británico ha hecho saber al MinisRapport de L. Renault en nombre del Comité de Redacción); tro suizo en Londres que el Convenio de Ginebra de 1906 (rati2) E. Roethlisberger, Die Neue Genfer Konvention vom 6 Juli 1906, ficado por Gran Bretaña el 16 de abril de 1907) permanece en Berna, 1908. Costa Rica y Uruguay son los únicos Estados partes en vigor en la totalidad del Imperio británico. Por consiguiente, se el Convenio de 1906 que no se han obligado todavía por los Conconsidera que los Dominios se hallan sujetos a los derechos y venios de 1929 y 1949 [Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1966, obligaciones que derivan del Convenio de Ginebra. julio, pág. 354]. » En carta de 5 de abril de 1927, el Comité Internacional 289 véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., págs. 311 pidió a la Cruz Roja británica que tuviera a bien informarle si, a 313. en vista de la modificación del estatuto de las comunidades que 290 forman el Imperio británico, la situación de las Sociedades de Ibid., págs. 26 y 27. Sucesión de Estados y de Gobiernos 157. Las alusiones hechas en el Manual de la Cruz Roja Internacional a los Estados del Commonwealth dieron lugar a una comunicación, fechada el 26 de julio de 1956, del Cónsul General de Gran Bretaña en Ginebra al Director de Asuntos Generales del Comité Internacional de la Cruz Roja. Tal comunicación contiene el siguiente pasaje : ... En la lista de ratificaciones del Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos en los ejércitos en campaña, de 1906, sería preferible que la fecha de ratificación para los países del Commonwealth y la República de Irlanda fuera el 16 de abril de 1907, ya que los países del Commonwealth, por no haberlas repudiado, se encuentran vinculados por las obligaciones internacionales derivadas de la ratificación del Convenio por el Reino Unido. Si se acepta esta propuesta, quizá sea conveniente añadir una sola nota explicativa al pie de página relativa a todos los países del Commonwealth, o bien notas separadas, en las que se diga "en virtud de la ratificación del Reino Unido el 16 de abril de 1907". Por otra parte, habría que agregar Ceilán, Nueva Zelandia y el Paquistán a la lista a fin de que ésta fuera completa... » 158. Según esta comunicación, el Reino Unido considera que Australia, el Canadá, la India, la República de Irlanda y Sudáfrica adquirieron la calidad de partes en el Convenio de 1906 por vía de sucesión, en virtud de la ratificación de Gran Bretaña de fecha 16 de abril de 1907. Además, el Reino Unido estima que Ceilán, Nueva Zelandia y el Paquistán se hicieron partes igualmente en el Convenio de 1906 por vía de sucesión. 159. Finalmente, el cuadro del Manual de la Cruz Roja Internacional enumera como partes en el Convenio de 1906 a Hungría, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y Yugoslavia. Austria-Hungría había ratificado el Convenio el 27 de marzo de 1908, Servia el 9 de octubre de 1909 y Rusia el 9 de febrero de 190729*. Un decreto del Consejo de Comisarios del Pueblo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de fecha 16 de junio de 1925, reconoce y aplica en la URSS el Convenio de 1906295. El Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos participó en la Conferencia Diplomática de 1929. c) CONVENIOS DE 27 296 DE JULIO DE 1929 i) Casos de sucesión 37 del Imperio indio el 1.° de abril de 1937 para convertirse en territorio británico de ultramar. En el momento de la separación, el Reino Unido hizo una declaración de aplicación de los Convenios de 1929 a Birmania « en virtud de la firma y ratificación del Reino Unido », de fecha 23 de junio de 1931297. El Manual de la Cruz Roja Internacional considera que Birmania adquirió la calidad de parte en los Convenios de 1929, con carácter distinto, el 1.° de abril de 1937298. Al convertirse en Estado independiente el 4 de enero de 1948, Birmania fue invitada y participó en la Conferencia Diplomática de Ginebra de 1949 y firmó el Acta Final de la Conferencia299. 161. Según una comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno Hachemita de TransJordania, recibida por el Consejo Federal suizo el 20 de noviembre de 1948 y completada por un telegrama de 9 de marzo de 1949, los dos Convenios de Ginebra de 27 de julio de 1929 son aplicables a TransJordania en cumplimiento del Real Decreto de 15 de marzo de 1932, publicado en el Diario Oficial N.° 345 de 31 de mayo de igual año. El Consejo Federal suizo, al notificar la comunicación de TransJordania a los Estados partes y a la Secretaría de las Naciones Unidas precisó lo siguiente : El Gobierno transjordano, al asumir las obligaciones dimanantes de la adhesión efectuada en nombre de TransJordania, en abril de 1932, por el Gobierno del Reino Unido, declara que se adhiere, por separado, a los Convenios en cuanto Estado contratante, basándose en la proclamación de la independencia de TransJordania y en las disposiciones del párrafo 2 del artículo 8 del Tratado de Alianza celebrado el 22 de marzo de 1946 entre el Reino Unido y el Reino de TransJordania. Las notificaciones del Gobierno transjordano, que revisten el carácter de declaración de continuidad, surten efecto en las fechas mencionadas del 20 de noviembre de 1948, por lo que se refiere al primer Convenio, y del 9 de marzo de 1949, en cuanto al segundo300. 162. El Consejo Federal suizo consideró, pues, que las comunicaciones del Gobierno transjordano eran de hecho declaraciones de continuidad y no notificaciones de adhesión. Ello se confirma por las fechas de entrada en vigor de las comunicaciones de TransJordania : 20 de noviembre de 1948 en el caso del Convenio para mejorar la suerte de los heridos y enfermos en los ejércitos en armées en campagne du 27 juillet 1929, Ginebra, 1930. Birmania, Bolivia y Etiopía, que son partes en los Convenios de 1929, no se han vinculado todavía a los de 1949 [Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1966, julio, pág. 354]. 297 160. Birmania, que participaba en calidad de parte Sociedad de las Naciones, Recueil des Traités, vol. CXCIII, de la India en los dos Convenios de 1929, fue separada págs. 270 y 271. A raíz de la separación de la colonia de Aden del Imperio indio, el 1.° de abril de 1937, el Reino Unido hizo una declaración relativa a la aplicación de los Convenios de 1929 a la Cruz Roja en los Dominios británicos había experimentado Aden. La declaración británica hacía constar que la colonia de cambios que permitieran su reconocimiento por el Comité Inter- Aden « debe ser considerada, desde [el 1.° de abril de 1937] como parte en los mencionados Convenios, en virtud de la firma y la nacional como Sociedades nacionales autónomas. » En su contestación, la Cruz Roja británica ha comunicado al ratificación del Reino Unido » [Sociedad de las Naciones, Recueil Comité Internacional que las Sociedades y nacionales de la Cruz des Traités, vol. CXCVI, págs. 417 y 418]. No obstante los términos Roja del Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Sudáfrica y las de esta declaración, la colonia de Aden no figura entre los Estados Indias británicas no son ramas de la Cruz Roja británica, sino partes en los Convenios de 1929 ni participó por separado en la Conferencia Diplomática de Ginebra de 1949. Puesto que Aden era Sociedades independientes, y que la Cruz Roja británica pide su en aquel momento una colonia británica, la declaración efectuada reconocimiento. » [Información suministrada por el CICR]. por el Reino Unido parece más bien como una declaración de apli294 Véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., págs. 26, cación territorial de los Convenios de 1929 a la colonia. 27 y 311 a 313. 29s véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., págs. 295 véase Recueil de textes relatifs à l'application de la Convention 71 y 101. de Genève et à l'action des sociétés nationales dans les États parties 299 véase Departemento Político Federal suizo, Actes de la Conféà cette Convention, op. cit., pág. 770. rence diplomatique de Genève de 1949, tomo I, pág. 196. 396 véase Paul des Gouttes, Commentaires à la Convention de 300 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 31, págs. 494 Genève pour l'amélioration du sort des blessés et des malades dans les y 496 a) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 38 campaña, y 9 de marzo de 1949 respecto del Convenio relativo al trato de los prisioneros de guerra. Es decir, que las comunicaciones de TransJordania surtieron efecto a partir de la fecha en que fueron recibidas por el Consejo Federal suizo y no seis meses después, conforme se prevé para las adhesiones en los artículos 36 y 94 de los Convenios de que se trata. b) Ex territorio de la India Británica 163. El 5 de junio de 1950, el Alto Comisario de la República de los Estados Unidos de Indonesia en los Países Bajos firmó en el Departamento Político Federal suizo en Berna una declaración, en nombre de su Gobierno, según la cual la República de los Estados Unidos de Indonesia : ... independientemente de esta petición, el Paquistán, en cuanto uno de los Estados sucesores del desaparecido Gobierno de la India, que ratificó ambos Convenios el 23 de junio de 1931, se considera automáticamente como parte contratante. 166. El Secretatio de Estado para Asuntos Extranjeros del Paquistán comunicó telegráficamente, el 31 de enero de 1948, la adhesión de su país a los Convenios de 1929. Las autoridades federales suizas recibieron la comunicación paquistaní el 2 de febrero de 1948. La adhesión del Paquistán surtió efecto el 2 de agosto de 303 b) Ex territorio no metropolitano de cuyas relaciones 1948 . En la notificación de adhesión del Paquistán cabe citar el pasaje siguiente : internacionales se encargaban los Países Bajos 1) Reconoce que [los dos Convenios de Ginebra de 27 de julio de 1929] continúan en vigor en el territorio de la República de los Estados Unidos de Indonesia; 2) Se obliga a respetarlos y aplicarlos; 3) Pide al Consejo Federal suizo que tenga a bien notificar a los gobiernos interesados que la República de los Estados Unidos de Indonesia, en cuanto Estado independiente y soberano, es parte, por separado, en los Convenios de Ginebra de 1929. 164. El Consejo Federal suizo transmitió, el 7 de noviembre de 1950, a la Secretaría de las Naciones Unidas una nota circular de 9 de junio de 1950 relativa a la declaración del Gobierno indonesio, sin mencionar en ella la fecha a partir de la cual debía considerarse a Indonesia como parte, por separado, en los Convenios mencionados. En la colección de tratados de las Naciones Unidas301 aparece registrada la declaración de Indonesia como « mantenimiento de la aplicación en el territorio de la República de los Estados Unidos de Indonesia en nombre de este Estado » de los Convenios de Ginebra de 1929, sin que se mencione tampoco la fecha a partir de la cual surte efecto la declaración de Indonesia. Parece que los Convenios obligan a Indonesia desde el momento de lograr la independencia, es decir, que no ha habido interrupción en la aplicación de los Convenios en el territorio indonesio. Los Países Bajos adquirieron la calidad de parte en los mencionados Convenios el 5 de octubre de 1932, e Indonesia obtuvo la independencia el 28 de diciembre de 1949. ii) Caso de adhesión a) Parte de un ex mandato británico 165. Después de la segunda guerra mundial, el Estado de Israel, constituido en una parte del que era mandato británico de Palestina, adquirió la calidad de parte en los dos Convenios de Ginebra de 1929 por vía de adhesión. La adhesión del Gobierno provisional de Israel, transmitida al Departamento Político Federal suizo, en Berna, el 2 de agosto de 1948, por conducto de la Legación del Uruguay en esa capital, surtió efecto el 3 de febrero de 1949302. 301 Ibid., vol. 76, págs. 286 y 287. Ibid., vol 31, págs. 494 y 496. Al notificar la adhesión de Israel, el Departamento Político Federal precisó que : «... En su calidad de administrador de los Convenios de Ginebra de 27 de julio de 1929, el Gobierno suizo está obligado, por las disposiciones del artículo 36 del primero de dichos Con302 167. Sin embargo, esta aclaración del Gobierno paquistaní no tuvo efecto en cuanto a la participación por separado del Paquistán en los Convenios de 1929. El Paquistán adquirió la calidad de parte por vía de adhesión y no por vía de sucesión, de conformidad, por otra parte, con el deseo que había manifestado en su comunicación a las autoridades federales suizas. c) Ex mandatos franceses 168. Líbano y Siria sólo han llegado a ser partes en uno de los Convenios de Ginebra de 27 de julio de 1929, a saber, el relativo al mejoramiento de la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña. Aunque Francia era parte en el Convenio, ambos Estados utilizaron el método de la adhesión304. La adhesión del Líbano fue comunicada por una nota de su Legación en Berna de fecha 11 de junio de 1946 y entró en vigor seis meses más tarde, el 12 de diciembre de 1946. La de Siria, comunicada por nota de 20 de junio de 1946 de la Legación de Siria en París a la Legación de Suiza en Francia, fue recibida por las autoridades federales suizas el 4 de julio de 1946 y entró en vigor seis meses más tarde, es decir, el 4 de enero de 1947. d) Ex territorio asociado a los Estados Unidos 169. Filipinas dio a conocer su adhesión a los Convenios de 1929 por una nota de su Embajada en Washington dirigida a la Legación de Suiza en esta capital, de fecha 17 de marzo de 1947. La adhesión de Filipinas surtió efecto el 1.° de octubre de 1947305. Los Estados Unidos eran parte en los Convenios desde el 4 de febrero de 1932. venios, así como por las del artículo 94 del segundo, a comunicar toda nueva adhesión a los gobiernos de todos los países en cuyo nombre haya sido firmado el Convenio o notificada la adhesión. En cumplimiento de tal mandato, el Departamento Político pone la declaración de que se trata en conocimiento de los Estados vinculados por los Convenios de Ginebra de 27 de julio de 1929... » 303 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 31, págs. 494 y 496. 304 Ibid., pág. 494. 305 Ibid., págs. 494 y 496. Sucesión de Estados y de Gobiernos d) CONVENIOS DE 12 DE AGOSTO DE 1949306 i) Casos de sucesión a) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido 170. Cinco nuevos Estados, ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido, pasaron a ser partes en los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 por vía de sucesión, a saber : Gambia, Jamaica, Nigeria, Sierra Leona y Tanganyika. Nigeria, en carta recibida por las autoridades federales suizas el 20 de junio de 1961, declaró que los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, anteriormente ratificados por el Reino Unido, obligaban a Nigeria a partir del momento de su independencia, es decir, desde el 1.° de octubre de I960307. La carta decía así : ...Tengo el honor de referirme al canje de telegramas respecto a la adhesión de la Federación de Nigeria a los cuatro Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949. 2. Hago constar por la presente el deseo del Gobierno de la Federación de Nigeria de que la ratificación de dichos Convenios por el Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, de fecha 23 de septiembre de 1957, se considere obligatoria para la Federación de Nigeria a partir del 1.° de octubre de 1960, fecha en que la Federación obtuvo su independencia y soberanía... 171. Las autoridades federales suizas recibieron, con fecha 12 de diciembre de 1962308, una comunicación oficial de Tanganyika por la que se declaraban aplicables a este país los cuatro Convenios de Ginebra de 1949. Al notificar de la declaración de Tanganyika al Secretario General de las Naciones Unidas, el observador de Suiza ante las Naciones Unidas precisó que dichos Convenios habían entrado en vigor respecto de Tanganyika en la fecha en que este Estado se había independizado, a saber, el 9 de diciembre de 1961. La comunicación de Tanganyika decía como sigue : 306 La República Socialista Soviética de Bielorrusia y la República Socialista Soviética de Ucrania, Miembros de las Naciones Unidas, participaron en la Conferencia Diplomática de Ginebra de 1949. A propuesta de Suiza, la Conferencia adoptó el siguiente proyecto de resolución : « Considerando que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas firmó el Convenio de Ginebra de 1929 para mejorar la suerte de los heridos y los enfermos de los ejércitos en campaña; que se ha expresado el deseo de que la RSS de Bielorrusia y la RSS de Ucrania sean admitidas a participar de los trabajos, por separado, [la Conferencia] pide al Consejo Federal suizo que invite a los Gobiernos de Bielorrusia y de Ucrania a hacerse representar en la Conferencia por delegados ». En consecuencia, el artículo 1 del Reglamento de la Conferencia relativo a la composición de esta última fue modificado a los fines de que a los Estados partes en los Convenios de Ginebra de 1864, 1906 y 1929 y en los Convenios de La Haya de 1899 y 1907 para aplicar a la guerra marítima los principios de los Convenios de Ginebra se añadieran los « delegados que representaran a otros países a los que, a solicitud de la Conferencia, cursara una invitación el Consejo Federal suizo » [Véase Actes de la Conférence diplomatique de Genève de 1949, tomo I, pág. 183 y tomo II, págs. 14, 19, 20 y 24 a 28]. En el mes de octubre de 1967, ascendía a 116 el número de Estados que expresamente se habían adherido a los Convenios de 1949 Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, octubre de 1967, pág. 465]. 807 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traites, vol. 404, págs. 322 a 325. La carta de Nigeria, de fecha 9 de junio de 1961, fue firmada por el Primer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores y del Commonwealth. 308 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 470, págs. 374 y 377. La comunicación de Tanganyika, de fecha 12 de diciembre de 1962, fue firmada por el Secretario para las Relaciones Exteriores. 39 ... Tengo el honor de solicitarle que oficialmente tome nota de que el Gobierno de Tanganyika reconoce que sigue obligado por los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, que fueron aplicados al Territorio de Tanganyika por el Reino Unido antes de la independencia... 172. Jamaica hizo llegar también a las autoridades federales suizas, el 17 de julio de 1964, una declaración de continuidad respecto de la aplicación de los cuatro Convenios de Ginebra de 1949309. Estos Convenios entraron en vigor respecto de Jamaica en la fecha en que este Estado se independizó, a saber, el 6 de agosto de 1962. La declaración de Jamaica decía así : ... Tengo el honor de señalar a su atención que los cuatro Convenios firmados en Ginebra el 12 de agosto de 1949, respecto a la protección de las víctimas de la guerra, son legítimamente aplicables al Territorio de Jamaica en virtud de su ratificación por Gran Bretaña el 23 de septiembre de 1957. Sin embargo, mi Gobierno desea por la presente confirmar su adhesión a esos cuatro Convenios, a saber... Al solicitarle tenga a bien hacer saber lo precedente a los países que son parte en estos Convenios... 173. En una comunicación dirigida al Consejo Federal suizo, de fecha 31 de mayo de 1965, el Gobierno de Sierra Leona810 se declaró obligado por los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 en los siguientes términos : El Gobierno de Sierra Leona, en virtud de la ratificación del Reino Unido, el 23 de septiembre de 1957, de los Convenios de Ginebra de 1949 para la protección de víctimas de guerra, declara por la presente que los mismos son aplicables a Sierra Leona y presenta esta nota como instrumento de ratificación... En su nota a la Secretaría de las Naciones Unidas, de 26 de agosto de 1965, el observador de Suiza ante las Naciones Unidas precisó que « estos Convenios entraron en vigor respecto de Sierra Leona el 27 de abril de 1961, es decir, en la fecha en que este país obtuvo la independencia ». Aunque calificada de « instrumento de ratificación », la nota de Sierra Leona ha sido considerada como una declaración de continuidad, conforme, por otra parte, con el tenor de su redacción. 174. La Revue Internationale de la Croix-Rouge de diciembre de 1966311 informó que las autoridades federales suizas habían recibido, el 20 de octubre de 1966, una declaración de continuidad transmitida por Gambia. b) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones exteriores se encargaba Francia 175. El Alto Volta, el Camerún, el Congo (Brazzaville), la Costa de Marfil, el Dahomey, el Gabon, Madagascar, Mauritania, el Niger, la República Centroafricana, el Senegal y el Togo adquirieron por separado la calidad de partes en los Convenios de Ginebra de 1949 por vía de sucesión. Las declaraciones de continuidad comunicadas por estos Estados a las autoridades federales suizas sou véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 511, págs. 266 y 267. La carta de Jamaica, de fecha 17 de julio de 1964, estaba firmada por el Primer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores. 310 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traites, vol. 544, págs. 286 y 287. La declaración de Sierra Leona fue firmada en nombre del Gobierno de este país. 311 Página 590. 40 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II confirman la aplicación de los Convenios a sus territorios en virtud de la ratificación de Francia312. 176. Algunas de estas declaraciones de continuidad fueron redactadas en términos poco precisos. Así, por ejemplo, la declaración del Dahomey, recibida por las autoridades federales suizas el 14 de diciembre de 1961, decía lo siguiente : dades suizas con fechas de 7 de noviembre de 1961, 26 de enero de 1962, 27 de octubre de 1962, 23 de abril de 1963, 13 de julio de 1963 y 16 de septiembre de 1963, respectivamente, así como las del Gabón322, la República Centroafricana323 y el Congo (Brazzaville)324', dirigidas respectivamente a las autoridades suizas el 20 de febrero de 1965, el 23 de julio de 1966 y el 30 de enero de 1967, contienen una fórmula mucho más precisa. Tal fórmula ... La República del Dahomey, sucesora de Francia en lo que se está redactada en los siguientes términos : refiere a los derechos y obligaciones asumidos anteriormente por ésta, se considera obligada por la firma puesta por Francia en los ... Tengo el honor, en nombre de mi Gobierno, de poner en su Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949 relativos a la pro- conocimiento lo que sigue : 313 tección de las víctimas de la guerra... ; Los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 relativos a la protección de las víctimas de guerra son automáticamente aplicables al la de Costa de Marfil, comunicada el 28 de diciembre de territorio de la República de [nombre del país], en virtud de su 1961 por el Embajador de Costa de Marfil en Berna al ratificación por Francia el 28 de junio de 1951. Departamento Político federal decía : El Gobierno de la República... desea, sin embargo, confirmar ... La Embajada de Costa de Marfil saluda atentamente al por la presente comunicación su participación en esos cuatro Departamento Político Federal y tiene el honor de dirigirle, utili- Convenios, a saber : Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y zando el procedimiento de la declaración de continuidad y de enfermos de las fuerzas armadas en campaña del 12 de agosto adhesión, una solicitud de adhesión de la República de la Costa de de 1949; Marfil a los Convenios de Ginebra para la protección de las víctimas de la guerra...314; Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar del 12 de agosto de 1949; y la del Niger, dirigida a las autoridades federales suizas el 16 de abril de 1964, decía : Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra del 12 de agosto de 1949; ... La República del Niger se considera obligada por la firma Convenio de Ginebra relativo a la protección de las personas puesta por Francia en los cuatro Convenios mencionados supra. civiles en tiempo de guerra del 12 de agosto de 1949. Por haber ratificado Francia los Convenios el 28 de junio de 1951, Rogándole tenga a bien poner lo que precede en conocimiento éstos son aplicables al territorio del Niger a partir de esa fecha315. de los Estados que son partes en estos Convenios... 177. Por el contrario, las declaraciones de continuidad del Alto Volta31*, el Togo2,11, Mauritania?1*, el Senegal™, 178. Todas las declaraciones de continuidad de esos Madagascar™ y el Camerún*21, recibidas por las autori- Estados, ex territorios franceses, entraron en vigor en la fecha de su independencia. Esa fecha, por lo general, 312 Francia depositó el instrumento de ratificación el 28 de junio está expresamente indicada en las notificaciones enviadas de 1951. Los Convenios entraron en vigor respecto de Francia el por el Observador Permanente de Suiza ante las Naciones 28 de diciembre de 1951. Unidas a la Secretaría de las Naciones Unidas, a saber : 313 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 423, págs. 300 a 303. La declaración del Dahomey, firmada por el Ministro de Alto Volta, 5 de agosto de 1960; Relaciones Exteriores, llevaba fecha del 14 de diciembre de 1961. Camerún, 1.° de enero de 1960; En esta publicación no figura el texto de la declaración del Congo (Brazzaville), 15 de agosto de 1960; Dahomey. 314 Costa de Marfil, 7 de agosto de 1960; Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 423, págs. 300 a 303. La carta llevaba fecha del 28 de diciembre de 1961. Esta Dahomey, 1.° de agosto de 1960; publicación no reproduce el texto de la comunicación de la Costa Gabón, 17 de agosto de 1960; de Marfil. Madagascar, 26 de junio de 1960; 315 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 502, págs. Mauritania, 28 de noviembre de 1960; 364 y 365. La carta del Niger, firmada por el Presidente de la República, llevaba fecha del 21 de marzo de 1964. Niger, 3 de agosto de 1960; 316 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 421, págs. República Centroafricana, 13 de agosto de 1960; 293 y 297. La carta del Alto Volta, firmada por el Ministro de RelaSenegal, 20 de agosto de 1960; ciones Exteriores, no llevaba fecha. Esta publicación no reproduce Togo, 27 de abril de 1960. el texto de la comunicación del Alto Volta. 317 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 423, págs. 300 a 303. La carta del Togo, firmada por el Presidente de la Repú- c) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones blica, llevaba fecha del 6 de enero de 1962. Esta publicación no internacionales se encargaba Bélgica reproduce el texto de la declaración del Togo. 318 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 445, págs. 179. La República Democrática del Congo y Rwanda 313 a 317. La carta de Mauritania, firmada por el Presidente de la adquirieron la calidad de partes en los Convenios de República, llevaba fecha del 27 de octubre de 1962. Esta publicación Ginebra de 1949 por vía de sucesión, en virtud de la no reproduce el texto de la declaración. 319 v é a s e Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 470, págs. 374 a 377. L a carta del Senegal, firmada p o r el Presidente d e la 322 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 535, págs. República, llevaba fecha del 23 de abril d e 1963. Esta publicación 408 y 409. La carta del Gabón fue firmada por el Vicepresidente del n o reproduce el texto de la declaración del Senegal. Gobierno. 320 323 v é a s e Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 478, pág. 415. Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 573 (todavía no La carta d e Madagascar, firmada p o r el Ministro d e Relaciones publicado). La carta de la República Centroafricana fuefirmadapor Exteriores, llevaba fecha del 13 de julio de 1963. el Ministro de Relaciones Exteriores. 321 324 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 480, págs. Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 600 (todavía no 320 a 327. L a carta del Camerún, firmada p o r el Ministro Adjunto publicado). La carta del Congo (Brazzaville) fue firmada por el de Relaciones Exteriores, llevaba fecha de 16 de septiembre de 1963. Ministro de Relaciones Exteriores. Sucesión de Estados y de Gobiernos ratificación precedentemente efectuada por Bélgica325. La ratificación de Bélgica precisaba que los Convenios se hacían extensivos al Congo Belga y a Ruanda Urundi. La República Democrática del Congo confirmó, en carta recibida por el Departamento Político Federal suizo el 24 de febrero de 1961, su participación en los Convenios de 1949326. En su notificación a la Secretaría de las Naciones Unidas, el Observador Permanente de Suiza ante las Naciones Unidas aclara que « conforme a la comunicación recibida de Leopoldville, la participación de la República del Congo en los Convenios de Ginebra entra en vigor en la fecha de la independencia de ese país, a saber, el 30 de junio de 1960 ». La carta de la República Democrática del Congo decía lo siguiente : 41 fecha que la ratificación del Reino Unido, es decir, el 23 de marzo de 1958329. El Consulado General de Suiza en Accra recibió, el 2 de agosto de 1958, un instrumento en el que Ghana expresaba su adhesión a los cuatro Convenios de 1949; los Convenios entraron en vigor respecto de Ghana seis meses más tarde, el 2 de febrero de 1959330. 182. Otros Estados, ex territorios británicos, que se independizaron después de la ratificación por el Reino Unido de los Convenios de Ginebra de 1949, utilizaron también la vía de la adhesión, a saber, Chipre, Kenia, Kuwait, la Federación de Malasia, Uganda, Trinidad y Tabago y Zambia. El instrumento de adhesión de Chipre a los cuatro Convenios de 1949 fue comunicado a las autoridades suizas el 23 de mayo de 1962 y entró en ... A solicitud de los representantes en Leopoldville del Comité vigor el 23 de noviembre de 1962331. La Federación de Internacional de la Cruz Roja, tengo el honor de confirmarle que la República Democrática del Congo se halla efectivamente obligada Malasia notificó el 24 de agosto de 1962 sus declaraciones por los llamados Convenios de Ginebra de 1949. de adhesión, que entraron en vigor el 24 de febrero de En efecto, Bélgica se había adherido a esos Convenios en nombre 2953332 L a declaración de adhesión de Trinidad y Tabago del Congo. Por el solo hecho de haber logrado la independencia, al Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los nuestro país se encuentra, pues, obligado, sin que sea necesaria al heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña respecto ninguna nueva gestión por nuestra parte. fue recibida por las autoridades federales suizas el 17 de Le agradeceré tenga a bien tomar nota de esta seguridad... mayo de 1963 y entró en vigor el 17 de noviembre de 1963; la declaración de adhesión del mismo Estado a 180. Rwanda envió su declaración de continuidad a los otros tres Convenios de Ginebra de 1949 fue recibida 327 las autoridades federales suizas el 21 de marzo de 1964 ; el 24 de septiembre de 1963 y entró en vigor el 24 de los Convenios entraron en vigor respecto a Rwanda en marzo de 1964333. Uganda envió a las autoridades suizas la fecha de su independencia, el 1.° de julio de 1962. La sus instrumentos de adhesión a cada uno de los cuatro declaración de Rwanda estaba redactada en términos Convenios el 18 de mayo de 1964 y los Convenios entrasimilares a los de las declaraciones reproducidas en el ron en vigor respecto de ese país el 18 de noviembre párrafo 177 supra. de 1964334. Kuwait, en una carta recibida el 2 de septiembre de 1967, notificó al Consejo Federal suizo su ii) Casos de adhesión adhesión a los cuatro Convenios de 1949, adhesión que de 1968335. La notificación a) Ex condominio y otros ex territorios no metropolitanos entró en vigor el 2 de marzo 336 a los cuatro Convenios fue de cuyas relaciones internacionales estaba encargado de adhesión de Kenia recibida en Berna el 20 de septiembre de 1966; el instruel Reino Unido mento de adhesión de Zambia33'' a esos Convenios fue 181. Los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de depositado ante las autoridades suizas el 19 de octubre 1949 entraron en vigor el 21 de octubre de 1950, pero el de 1966. Reino Unido sólo depositó su instrumento de ratificación el 23 de septiembre de 1957, por lo que tales Convenios entraron en vigor, en lo que respecta al Reino 329 v é a s e Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 278, págs. Unido, seis meses más tarde, es decir, el 23 de marzo de 259 a 262. L a declaración de adhesión del Sudán llevaba fecha del 7 328 1958 . Por ello, algunos ex territorios británicos que se de septiembre d e 1957. Sudán era jurídicamente, con anterioridad a independizaron antes de entrar en vigor esos Convenios su independencia, u n condominio anglo-egipcio. 330 v é a s e Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 310, págs. respecto del Reino Unido no podían seguir más que la vía 336 a 339. El instrumento de adhesión d e G h a n a llevaba fecha del de la adhesión para pasar a ser partes en los Convenios de 28dejuliodel958. 331 1949. Así ocurrió, por ejemplo, con el Sudán y Ghana. El Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 4 4 5 , p á g s . Gobierno del Sudán hizo llegar a la Embajada de Suiza 313 a317. El instrumento de adhesión de Chipre llevaba fecha del en El Cairo, con fecha 23 de septiembre de 1957, una 13 de mayo de 1962. 332 v é a s e N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 4 4 5 , p á g s . declaración de adhesión que entró en vigor en la misma 325 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 139, págs. 461 y 462. Bélgica depositó su instrumento de ratificación el 3 de septiembre de 1952. La ratificación belga entró en vigor el 3 de marzo de 1953. 326 véase NacionesUnidas, Recueil des Traites, vol. 392, págs. 339 a 342. La carta de la República Democrática del Congo, de fecha 20 de febrero de 1961, estaba firmada por el Ministro de Relaciones Exteriores. 327 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 502, págs. 364 y 365. La carta de Rwanda, firmada por el Ministro de Relaciones Exteriores, llevaba fecha del 21 de marzo de 1964. 328 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 278, págs 259 a 262 y 266 a 268. La ratificación del Reino Unido iba acompañada de reservas y de declaraciones. 313 a 317. Las declaraciones de adhesión de la Federación de Malasia llevaban fecha del 14 de agosto de 1962. 333 v é a s e N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 4 8 0 , p á g s . 320 a 327. La declaración de adhesión de Trinidad y Tabago al primer Convenio llevaba fecha del 8 de mayo de 1963 y la relativa a los otros tres Convenios llevaba fecha del 16 de septiembre de 1963. 334 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 503, págs. 328 a 331. Los instrumentos de adhesión de Uganda llevaban fecha del 17 de abril de 1964. 335 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 608 (no publicado todavía), y Revue Internationale de la Croix-Rouge, octubre de 1967, pág. 465. 336 véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, diciembre de 1966, pág. 590. 337 Ibid. 42 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, yol. II b) Ex departamento, ex protectorados y otros ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales estaba encargada Francia e) CONVENIOS DE 1864, 1906, 1929 Y 1949 : CASOS PARTICULARES DE PARTICIPACIÓN 185. La República de Viet-Nam344, la República Democrática de Viet-Nam345, la República Federal de 183. Varios ex territorios o protectorados de cuyas 3 6 Democrática Alemana341, la relaciones internacionales era responsable Francia y que Alemania 4 , la República 3 República de Corea 4* y la República Democrática Popular se independizaron después de la ratificación por ésta de 349 de Corea se adhirieron a los cuatro Convenios de los Convenios de 1949 recurrieron a la adhesión para 350 Ginebra del 12 de agosto de 1949 . Antes de su adhesión adquirir la calidad de partes, por separado, en dichos Convenios. En efecto, Camboya, Laos, Malí, Marruecos en 1966 a los convenios de 1949, la República de Corea y Túnez pasaron a ser partes en los Convenios de 1949 era parte en el Convenio para mejorar la suerte de los 351 mediante notificaciones de adhesión cursadas a las auto- militares heridos en campaña del 22 de agosto de 1864 de Corea a dicho Convenio ridades federales suizas; la de Marruecos, de fecha 26 de en virtud de la adhesión 352 el 8 de enero de 1903 . 338 julio de 1956, entró en vigor el 26 de enero de 1957 ; la de Laos, de fecha 29 de octubre de 1956, entró en 186. Antes de la segunda guerra mundial, Alemania vigor el 29 de abril de 1957339; la de Túnez, de fecha 4 de pasó a ser parte en el Convenio de 1864 el 12 de junio de mayo de 1957, entró en vigor el 4 de noviembre de 1906, en el de 1906 el 27 de mayo de 1907, y en el de 1957340; la de Camboya, de fecha 8 de diciembre de 1958, 1929 el 21 de febrero de 1934353. entró en vigor el 8 de junio de 1959341 y la de Malí, de de fecha 24 de mayo de 1965, entró en vigor el 24 de 187. China es parte en el Convenio de 1864 (29 354 junio de 1904) y en el de 1929 (19 de noviembre de 1935) . noviembre de 1965342. Después de la segunda guerra mundial, una delegación 184. Argelia recurrió también a la adhesión para de la República de China participó en la Conferencia adquirir la calidad de parte en los Convenios de 1949. El Diplomática de Ginebra de 1949 y firmó el Acta final y procedimiento que siguió para ello fue excepcional. los cuatro Convenios elaborados por la Conferencia. En efecto, Argelia, que sólo logró la independencia el 3 Posteriormente, el 28 de diciembre de 1956, la República de julio de 1962, notificó sin embargo su adhesión a los Popular de China depositó los instrumentos de ratificade 1949 ante el DepartaConvenios de 1949 el 20 de junio de 1960. El Consejo ción de los cuatro Convenios 355 mento Político Federal suizo . La ratificación de los Federal suizo notificó de la adhesión del « Gobierno provisional de la República argelina », que le había sido 344 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 181, págs. transmitida por intermedio del Primer Ministro y 349 a 352. Recibida por las autoridades federales suizas el 14 de Ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido de noviembre de 1953, entró en vigor el 14 de mayo de 1954. Libia. El Consejo Federal suizo comunicó esa adhesión 345 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 274, págs. considerando, en especial, que se trataba de convenios 335 a 342. Recibida por las autoridades suizas el 28 de junio de humanitarios que debían aplicarse inmediatamente en el 1957, entró en vigor el 28 de diciembre de 1957. 346 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 199, págs. conflicto armado existente a la sazón en Argelia. Al efectuar esa comunicación, el Consejo Federal suizo, por 293 a 332. Recibida por las autoridades suizas el 3 de septiembre de 1954, entró en vigor el 3 de marzo de 1955. otra parte, formuló algunas reservas relativas a su propia 347 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 257, págs. posición respecto del « Gobierno provisional de la 364 a 371. Recibida por las autoridades suizas el 30 de noviembre de 343 República argelina » . Esta notificación de adhesión no 1956, entró en vigor el 30 de mayo de 1957. 348 Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 575, p á g s . fue registrada en la Secretaría de las Naciones Unidas. Sin embargo, se ha considerado que Argelia pasó a ser 284 a 287. Recibida p o r las autoridades suizas el 16 d e agosto d e 1966, entró e n vigor inmediatamente. parte en los Convenios de 1949 el 20 de junio de 1960. 349 338 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 248, págs. 362 a 365. La notificación de adhesión de Marruecos, de fecha 18 de julio de 1956, hacía constar las « declaraciones comunes francomarroquí, del 2 de marzo de 1956, e hispano-marroquí, de 7 de abril de 1956, que consagran la unidad y la independencia de Marruecos ». 339 v é a s e N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 2 5 3 , págs. 337 a 340. L a notificación d e L a o s llevaba fecha del 23 d e octubre de 1956. 340 Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 269, págs. 283 a 286. E l instrumento d e adhesión d e T ú n e z llevaba fecha del 26 de abril d e 1957. 341 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 320, págs. 334 a 337. 342 Ibid., vol. 540, pág. 333. 343 Información suministrada por el Comité de la Cruz Roja. India y Birmania constituyen otros dos casos de participación en los Convenios de Ginebra [véase supra, párrs. 154 a 158 y 160] con anterioridad a la plena independencia. Sin embargo, la India ya era entonces parte en la Sociedad de las Naciones; la participación de la India y de Birmania como Estados contratantes en los Convenios de Ginebra tuvo lugar a solicitud del Reino Unido. Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 278, págs. 259 a 265. Recibida p o r las autoridades suizas el 27 d e agosto d e 1957, entró e n vigor el 27 d e febrero d e 1958. 350 A l depositar su instrumento d e ratificación d e los Convenios de 1949, Australia hizo la siguiente declaración : « . . . el Gobierno del Commonwealth d e Australia m e h a encargado, asimismo, q u e haga referencia a las notificaciones relativas a " l a República D e m o crática A l e m a n a " , " l a República Democrática Popular de Corea", " L a República Democrática del Viet-Nam" y la "República P o p u lar de China". Si bien el Gobierno del Commonwealth de Australia n o reconoce a ninguno d e esos Estados, h a t o m a d o n o t a d e su aceptación de las disposiciones de los Convenios mencionados y de su intención d e aplicar las disposiciones de los mismos . . . » [Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 314, págs. 334 a 336.] 351 L a República d e Corea fue invitada a participar, y así lo hizo, en las Conferencias internacionales d e la Cruz Roja q u e se celebraron e n T o r o n t o (1952), Nueva Delhi (1957) y Viena (1965). Su participación n o suscitó objeciones [véanse : Actas de la XVIII Conferencia Internacional de la Cruz Roja (Toronto), pág. 12, y Comptes rendus d e las X I X (Nueva Delhi) y X X (Viena) Conferencias Internacionales d e la Cruz Roja, págs. 12 y 16, respectivamente]. 352 v é a s e Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., pág. 9. 353 Ibid., págs. 9, 26, 71 y 101. 354 Ibid., págs. 9, 72 y 101. 365 Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 260, págs. 438 a 445. Sucesión de Estados y de Gobiernos Convenios de 1949 por la República Popular de China entró en vigor el 28 de junio de 1957. La República Popular de China había remitido anteriormente al Consejo Federal suizo una declaración del Ministro de Relaciones Exteriores, de fecha 13 de julio de 1952, en la que confirmaba, en cierto modo, la firma puesta por los delegados de la República de China y anunciaba su intención de ratificar ulteriormente los Convenios de Ginebra de 1949. La declaración reproducía el texto del artículo 55 del programa aprobado por la Conferencia Política Consultiva de China Popular, que decía así : « El Gobierno Central Popular de la República Popular de China examinará los tratados y acuerdos celebrados en [China antes del establecimiento de la República Popular de China] y los Gobiernos extranjeros y, según su contenido, los reconocerá, denunciará, revisará o volverá a celebrar según corresponda ». Según se pedía en la misma declaración, el Consejo Federal suizo la transmitió, a la sazón, a los Estados partes en los Convenios de Ginebra. (Información suministrada por el Comité Internacional de la Cruz Roja.) 2. PARTICIPACIÓN EN LAS CONFERENCIAS INTERNACIONALES DE LA CRUZ ROJA 188. En las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja participan delegados de los gobiernos y de las Sociedades nacionales. La Comisión Permanente prepara la lista de los gobiernos y Sociedades nacionales con derecho a participar en las Conferencias y teniendo en cuenta la participación de los Estados en los Convenios de Ginebra, para mejorar la suerte de los heridos y enfermos en los ejércitos en campaña (1864, 1906, 1929 ó 1949) así como el reconocimiento internacional de las Sociedades nacionales por el Comité Internacional. 189. En las Conferencias Internacionales de Toronto (1952) y Nueva Delhi (1957) formularon protestas el Gobierno y la Cruz Roja de la República Popular de China y el Gobierno y la Cruz Roja de la República de China. Dichas protestas versaron sobre los siguientes puntos : a) el derecho a participar en las Conferencias Internacionales de los gobiernos y las Sociedades nacionales de la Cruz Roja de la República Popular de China y de la República de China ; b) el derecho y el carácter en virtud de los cuales habían sido invitados el Gobierno y la Sociedad de la Cruz Roja de la República de China. Durante los debates con motivo de las protestas presentadas, los delegados de los gobiernos participantes expresaron sus puntos de vista acerca de la participación en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja de los gobiernos y de las Sociedades nacionales de los Estados que eran parte en los Convenios de Ginebra. El Presidente de la Comisión Permanente expuso los principios que ésta seguía al preparar la lista de gobiernos y Sociedades nacionales. 190. En la Conferencia de Toronto (1952) se debatió la cuestión en las sesiones plenarias primera y segunda y el Presidente de la Comisión Permanente formuló la siguiente declaración : ... Voy a decirles ahora... cuáles han sido las reglas que la Comisión Permanente ha seguido. Estas reglas son las siguientes : todo gobierno que ejerce autoridad sobre territorios donde los Convenios son aplicables es automáticamente miembro de la Conferencia. En esta calidad, el Gobierno de Formosa es miembro de la Confe- 43 rencia por el territorio donde su autoridad es ejercida. En la misma categoría, el Gobierno de la República Popular de China es igualmente miembro de la Conferencia. La Sociedad nacional de la Cruz Roja de Pekín, como continúa la actividad de la Cruz Roja sobre el territorio de la China continental, ha sido reconocida por el Comité Internacional y por la Liga como la continuadora, de hecho, de la Cruz Roja China. Ha sido, pues, invitada a participar con voz y voto. La Sociedad de la Cruz Roja de Formosa tiene su actividad limitada a Formosa; no puede, por tanto, pretender que es la Cruz Roja China. No ha pedido ser reconocida como la Cruz Roja de Formosa. Se lo hemos propuesto; le hemos dicho : « si aceptáis que os consideremos como la Cruz Roja de Formosa, la Sociedad será invitada a participar aquí con voz y voto ». Pero la Cruz Roja de Formosa no lo ha querido. La hemos invitado entonces a título consultivo, es decir que tiene derecho a asistir a todas nuestras reuniones, asistir a todas las comisiones, tiene derecho a tomar la palabra, a expresar su parecer y puede tratar de convencer a los auditorios a los cuales se dirige. Pero no tiene derecho a votar, por la razón que les he expuesto anteriormente. Por otra parte, no es la única Sociedad que no tiene más que voz consultiva, varias otras Sociedades están en el mismo caso; están comprendidas en la categoría de observadores que tienen, en efecto, amplias facultades, excepto la de votar que quizás no es la más importante. La Cruz Roja de Formosa ha sido, por tanto, invitada al igual que otras Sociedades que no han pedido ser reconocidas o que no responden a las condiciones para serlo. Entre estas condiciones, llamo vuestra atención sobre la condición N.° 7 que dispone que toda Sociedad, para ser reconocida, debe ejercer su acción en la totalidad del territorio de su país...356. 191. Así pues, según los principios enunciados por el Presidente de la Comisión Permanente, para que un gobierno determinado tenga derecho a participar en la Conferencia Internacional debe ejercer efectivamente su autoridad sobre el territorio de un Estado que sea parte en los Convenios de Ginebra. De modo análogo, cuando una Sociedad nacional debidamente reconocida por el Comité Internacional que ejerce una actividad efectiva en el territorio controlado por su gobierno tiene derecho a participar automáticamente en la Conferencia Internacional como Sociedad nacional del Estado de que se trata. La Conferencia, a propuesta de su Mesa, aprobó una resolución que confirmaba « el procedimiento adoptado por la Comisión Permanente al extender las invitaciones a los Gobiernos y a las sociedades nacionales e indicando las respectivas categorías » en que asistirían a la Conferencia357. A raíz de la votación, la delegación de la República de China se retiró de la Conferencia Internacional358. 192. Al prepararse la XIX Conferencia Internacional, la carta de convocación destinada al Gobierno de la República de China fue dirigida al Gobierno de la República de Formosa. Este Gobierno, en principio, aceptó participar, pero posteriormente decidió volverse atrás en su aceptación y rehusó participar en la Conferencia359. Reunida en Nueva Delhi en 1957, la XIX 356 Véase la Declaración del Sr. A. François-Poncet, Presidente de la Comisión Permanente, en Actas de la XVIII Conferencia Internacional de la Cruz Roja, Toronto, 1952, segunda sesión plenaria, pág. 60. Véase el debate de la cuestión en las págs. 48 a 71 de las Actas, primera sesión plenaria. 357 Véase Actas de la XVIII Conferencia Internacional de la Cruz Roja, op. cit., pág. 70. La resolución fue aprobada por 58 votos contra 25 y 5 abstenciones. 358 Ibid., tercera sesión plenaria, pág. 72. 359 Véase la declaración del Sr. A. François-Poncet, Presidente de la Comisión Permanente, en Compte-rendu de la XIXème Conférence internationale de la Croix-Rouge, Nueva Delhi, 1957. págs, 49 a 5L Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 44 Siria y Egipto se retiraron de la Conferencia al ocupar su asiento los delegados de la República de China362. 196. Los delegados de los Gobiernos y de las Sociedades nacionales de la República Federal de Alemania, la República Democrática Alemana, la República de Corea, la República Popular Democrática de Corea, la República de Viet-Nam y la República Democrática de Viet-Nam participaron en las Conferencias de Toronto y de Nueva Delhi; el Gobierno y la Cruz Roja de la República Federal de Alemania asistieron a ambas ConLa XIX Conferencia Internacional de la Cruz Roja, ferencias; el Gobierno y la Cruz Roja de la República Habiendo tomado nota de las invitaciones dirigidas por la Comi- Democrática Alemana participaron en la Conferencia sión Permanente, de conformidad con los Estatutos de la Cruz de Nueva Delhi; los Gobiernos de la República de Roja Internacional, a los Gobiernos que son partes en los Con- Corea y de la Repúblicia Popular Democrática de Corea venios de Ginebra, a las Sociedades de la Cruz Roja y a las organi- participaron en las dos Conferencias y sus Sociezaciones internacionales de la Cruz Roja, así como a otras organi- dades nacionales asistieron como observadores a la de zaciones, Toronto y como miembros de pleno derecho a la de Habiendo tomado nota asimismo de las observaciones formuladas Nueva Delhi; los Gobiernos y las Sociedades nacionales en la primera sesión respecto de estas invitaciones, de la Cruz Roja de la República de Viet-Nam y de la Expresa su agradecimiento a la Comisión Permanente por el República Democrática de Viet-Nam participaron en la trabajo que ha realizado ; Conferencia de Nueva Delhi. Conferencia Internacional debatió nuevamente diversos aspectos de la cuestión en sus sesiones plenarias primera, segunda, tercera, cuarta y séptima. 193. La Conferencia examinó diversos proyectos de resolución y aprobó los presentados por las delegaciones de Suiza y de los Estados Unidos de América. El proyecto suizo, aprobado luego como resolución 35 de la Conferencia, se titula « Procedimiento de invitación a las Conferencias de la Cruz Roja » y dice como sigue : Reafirma el principio general de que la Sociedad nacional que ofrece su hospitalidad a una Conferencia Internacional actúa de conformidad con los Estatutos al limitarse a hacer de intermediaria en la transmisión de las invitaciones y que, en consecuencia, todos los miembros deben abstenerse de formular comentarios al respecto a la Sociedad nacional que extiende la invitación; Formula el deseo de que, en lo porvenir, las invitaciones a todas las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja sigan siendo cursadas de conformidad con los Estatutos de la Cruz Roja Internacional y en un espíritu de amplia universalidad, que estas invitaciones abarquen, en beneficio del derecho humanitario, a todos los gobiernos que sean parte en los Convenios de Ginebra y que ejerzan autoridad en los territorios a que se aplican estos Convenios, independientemente de que esos gobiernos sean o no reconocidos por otros Estados signatarios; Desea destacar además que, en el ámbito de la Cruz Roja, no son aplicables los criterios de reconocimiento que son la norma en las relaciones entre los Estados y que, en consecuencia, las decisiones relativas a las invitaciones a la Conferencia de la Cruz Roja no sientan, ni pueden sentar, precedentes en otras esferas360. 194. El proyecto de resolución de los Estados Unidos, que pasó a ser la resolución 36 de la Conferencia, se titula « Invitaciones a la Conferencia de la Cruz Roja » y dice lo siguiente : La XIX Conferencia Internacional de la Cruz Roja, Refiriéndose al informe del Presidente de la Comisión Permanente, Confirmando la declaración del Presidente de la Comisión Permanente según la cual la Cruz Roja no se ocupa de cuestiones jurídicas ni políticas relativas al estatuto de los gobiernos, Decide, fundándose en los principios tradicionales de la Cruz Roja, que es conforme al espíritu de la Conferencia que todas las partes invitadas a participar en ella reciban su título oficial361. 195. A raíz de la aprobación del proyecto de resolución de los Estados Unidos de América, las delegaciones de los Gobiernos y de las Sociedades nacionales de la República Popular de China, la India, la URSS, Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria, Hungría, Albania, la República Democrática Alemana, la República Democrática de Viet-Nam, Polonia, Yugoslavia, Indonesia, 360 361 Ibid., págs. 178 y 179. Ibid., pág. 179. 197. Durante la XX Conferencia Internacional de la Cruz Roja (Viena, 1965), el Presidente de la Conferencia recibió algunas notas relativas a la participación de la República Democrática Alemana, la República de China y la República de Viet-Nam y la Cruz Roja de la República de Viet-Nam263. Los delegados del Gobierno de la República de China participaron en la Conferencia, lo que motivó la ausencia del Gobierno y de la Cruz Roja de la República Popular de China. El Gobierno y la Cruz Roja de la República Democrática de Viet-Nam tampoco participaron en la Conferencia. Estas ausencias dieron lugar a declaraciones de los delegados de los Gobiernos de Albania, Bulgaria, Cuba, Checoslovaquia, Francia, Hungría, Mongolia, la República Democrática Alemana, la República Popular Democrática de Corea y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El delegado de la República de China también formuló una declaración364. Los delegados de los Gobiernos y de las Sociedades nacionales de la Cruz Roja de la República Federal de Alemania, la República Democrática Alemana, la República de Corea, la República Popular Democrática de Corea y la República de Viet-Nam participaron en la Conferencia. 198. La mayoría de los Gobiernos y de las Sociedades nacionales de los nuevos Estados que pasaron a ser partes por vía de sucesión en los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña no pudieron participar en las Conferencias de Toronto y Nueva Delhi. Al celebrarse dichas Conferencias, estos Estados aún no se habían independizado. Sin embargo, Indonesia y Birmania, como eran partes en el Convenio de 1929 por vía de sucesión, participaron en la primera (Toronto) y en la segunda (Nueva Delhi) de estas Conferencias. En la Conferencia de Viena (1965) participaron los delegados de los Gobiernos y de las Sociedades nacionales de la Cruz 362 El proyecto de resolución de los Estados Unidos de América fue aprobado en la última sesión plenaria de la Conferencia. 363 Véase la lista de estas comunicaciones en XXème Conférence Internationale de la Croix-Rouge,Rapport, Viena, 1965,págs. 115 y 116. 364 Para el texto de estas declaraciones, véase XXème Conférence Internationale de la Croix-Rouge, Rapport, Viena, 1965,págs. 38a47. Sucesión de Estados y de Gobiernos Roja de ocho nuevos Estados que habían adquirido la calidad de partes en los Convenios de Ginebra de 1949 por vía de sucesión [Alto Volta, Camerún, Congo (República Democrática del), Costa de Marfil, Dahomey, República Centroaf ricana, Senegal, Togo], así como los delegados de las Sociedades nacionales de cinco Estados sucesores respecto de dichos Convenios (Madagascar, Niger, Nigeria, Sierra Leona, Tanzania). Su participación no suscitó objeciones365. 3. RECONOCIMIENTO DE SOCIEDADES NACIONALES POR EL COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA 199. El Comité Internacional de la Cruz Roja comunica a las Sociedades nacionales de la Cruz Roja el reconocimiento de una nueva sociedad mediante circulares. Estas circulares se reproducen en la Revue Internationale de la Croix-Rouge, que publica mensualmente en Ginebra el Comité Internacional. Las circulares especifican el método por el que el Estado en cuyo territorio se ha constituido la Sociedad interesada ha adquirido la calidad de parte en los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña (1864, 1906, 1929 y 1949), es decir, firma seguida de ratificación, adhesión o sucesión. A este respecto, el Comité Internacional se ha esforzado, en los últimos años, por fomentar el método de sucesión en lo que se refiere a los nuevos Estados ex territorios dependientes de un Estado parte en dichos Convenios de Ginebra. En este sentido, el Comité Internacional formuló, en 1962, las siguientes observaciones sobre la participación de los nuevos Estados africanos en los Convenios de Ginebra de 1949 : Desde la firma de los Convenios de Ginebra, el 12 de agosto de 1949, el Comité Internacional de la Cruz Roja se ha esforzado por hacer universales dichos textos, que constituyen el fundamento del derecho humanitario. Últimamente, se ha ocupado en particular de su difusión en Africa, ya que, en la crítica fase por la que atraviesa ese continente, parece especialmente deseable que todos los Estados africanos se sientan obligados por dichos tratados. Sin embargo, se plantea un problema cuando se trata de países que se encontraban sometidos anteriormente al dominio colonial : ¿ se encuentra vinculado el Estado que acaba de obtener la independencia por los actos internacionales de la Potencia que ejercía con anterioridad la soberanía sobre esos territorios ? Algunos tratados que presentan un carácter político, como las alianzas, pierden evidentemente su validez con respecto al Estado recién independizado. No obstante, otros convenios de interés público o general, pueden continuar surtiendo efecto. Según el parecer del CICR, tal es el caso de los Convenios de Ginebra, a los que se han adherido los gobiernos en interés de todas las poblaciones colocadas bajo su soberanía. Y si esas poblaciones obtienen la independencia, sufrirían un perjuicio en el caso de que no les fuesen aplicables los Convenios de Ginebra. Estos deben conservar, por tanto, su validez. En consecuencia, se puede admitir como implícita la participación en los Convenios de Ginebra de los Estados recién independizados en virtud de la firma de la ex Potencia colonial; sin embargo, se considera oportuno que esos Estados confirmen oficialmente su participación en los Convenios mediante una notificación al Estado administrador, es decir, al Consejo Federal de Berna. No se trata en este caso de una adhesión ni de una ratificación, sino de una 365 Los delegados de los Gobiernos de Malawi y el Chad también participaron en la Conferencia de Viena (1965). A la sazón, esos Estados no eran oficialmente partes en los Convenios de Ginebra. Posteriormente, el 5 de enero de 1968, Malawi se adhirió a los Convenios de 1949. 45 confirmación de participación o de una declaración de continuidad...366. 200. Ello ha conducido, en ocasiones, a que el Comité Internacional distinga, a los efectos del reconocimiento de una Sociedad nueva, entre « participación » y « participación formal » o « expresa » en los Convenios de Ginebra. Al propio tiempo que el Comité Internacional recomienda a los nuevos Estados ex territorios dependientes de un Estado parte en los Convenios de Ginebra que confirmen oficialmente su participación en los mismos mediante una gestión ante el Consejo Federal suizo, en ciertos casos ha procedido al reconocimiento de una nueva Sociedad sin esperar a que el Estado en cuyo territorio se había constituido la Sociedad interesada confirmara formalmente su participación en los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña367. Así pues, ha considerado, a los efectos del reconocimiento de Sociedades nuevas, que algunos nuevos Estados habían sucedido a sus ex metrópolis que eran partes en los Convenios de Ginebra antes incluso de que esos Estados hubiesen notificado al Consejo Federal suizo su voluntad de participar en los mencionados Convenios368. 201 El hecho de que el Comité Internacional adopte un criterio flexible para la determinación de los Estados partes en los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña, con miras al reconocimiento internacional de las Sociedades nacionales de la Cruz Roja, se justifica no sólo por la propia naturaleza de los Convenios humanitarios de Ginebra, sino también por los mandatos específicos que el Comité ha recibido de las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja pidiéndole que intervenga, cuando sea necesario, para « garantizar el respeto de los Convenios de Ginebra » y que, al mismo tiempo, « haga todo lo posible para conseguir la adhesión sucesiva de todas las Potencias » a dichos Convenios369. a) RECONOCIMIENTO DESPUÉS DE QUE EL ESTADO DE LA SOCIEDAD POSTULANTE HA ADQUIRIDO FORMALMENTE LA CALIDAD DE PARTE EN LOS CONVENIOS DE GINEBRA 202. Esta es la regla general. Así, por ejemplo, en los últimos años, el Comité Internacional ha reconocido a las Sociedades nacionales que seguidamente se enumeran después de que sus respectivos Estados hubieron notifi366 Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1962, abril, págs. 188 y 189. 367 Ibid., 1961, m a y o , p á g . 244. 368 «... El CICR ha considerado siempre que un territorio que obtiene la independencia sigue obligado por los tratados de interés público o general que haya firmado la Potencia que ejercía anteriormente la soberanía sobre el mismo. De este modo, los Convenios de Ginebra continúan en vigor, a no ser que el nuevo Estado repudie expresamente estos tratados firmados por el Estado al que ha sucedido... Sin embargo, el CICR desea que los gobiernos de esos Estados confirmen, mediante una declaración de continuidad o una adhesión, su participación en los Convenios, con elfinde evitar todo equívoco » [Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1966, julio, pág. 354]. 369 yéase j por ejemplo, la resolución N.° IV de la II Conferencia Internacional (Berlín, 1869) [Compte-rendu des Travaux de la Conférence Internationale (Berlin, 1869), pág. 254] y la resolución X V I de la X Conferencia (Ginebra, 1921) [Dixième Conférence Internationale de la Croix-Rouge (Genève, 1921), Compte-rendu, págs. 221 y 222]. 46 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II cado al Consejo Federal suizo su participación en el Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña del 12 de agosto de 1949. 1959 — Sociedad de Ghana310 1960 — Sociedad de Camboya371 1962 — Sociedad del Alto Volta372 1963 — Sociedades de la Federación de Malasia, la República Democrática del Congo, Argelia, la Costa de Marfil, el Senegal, Trinidad y Tabago, Tanganyika, el Dahomey y Madagascar™ 1964 — Sociedad de Jamaica37* 1965 — Sociedades de Uganda y el Niger376 1966 — Sociedades de Kenia y Zambia376. 203. En el caso de las Sociedades nacionales mencionadas que se han constituido en el territorio de un Estado que ha adquirido la calidad de parte en el Convenio de Ginebra de 1949 por vía de adhesión (Argelia, Camboya, Federación de Malasia, Ghana, Kenia, Uganda y Zambia), las circulares del Comité Internacional relativas a su reconocimiento dan cuenta de la adhesión en los siguientes términos : ... [nombre del país interesado] se ha adherido a los Convenios de Ginebra de 1949 en [fecha en que las autoridades federales suizas han recibido la notificación de la adhesión]... Cuando los Estados de las Sociedades nacionales mencionadas han llegado a ser partes en el Convenio de Ginebra de 1949 por vía de sucesión (Costa de Marfil, Dahomey, Jamaica, Madagascar, Niger, Senegal y Tanganyika) las circulares del Comité Internacional lo han anunciado en la siguiente forma : ... El Gobierno de [nombre del país interesado] ha confirmado, el [fecha en que las autoridades federales suizas recibieron la declaración de continuidad], que la República [o el Estado] era parte en los Convenios de Ginebra de 1949 en virtud de la ratificación de los mismos por [nombre de la ex metrópoli] en [año del depósito del instrumento de ratificación por la ex metrópoli]... o bien ... [nombre del país interesado] ha confirmado, el [fecha en que las autoridades federales suizas recibieron la declaración de continuidad], que se encontraba obligado por los Convenios de Ginebra de 1949... 204. Sin embargo, es preciso observar que las circulares del Comité Internacional son, en ocasiones, ""Circular del Comité Internacional N.° 423 [Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1959, marzo, págs. 130 a 133]. 371 Circular del Comité Internacional N.° 431 [Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1960, noviembre, págs. 603 y 604]. 372 Circular del Comité Internacional N.° 438 [Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1962, diciembre, págs. 601 y 602]. 373 Circulares del Comité Internacional N. os 443, 445, 446, 447, 448, 449, 450, 453 y 454 [Véase Revue Internationale de la CroixRouge, 1963, agosto, septiembre y octubre, págs. 408, 409, 412 a 415, 433 a 440 y 510 a 513]. 374 Circular del Comité Internacional N.° 459 [Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1964, noviembre, págs. 550 y 551], 375 Circulares del Comité Internacional N. os 461 y 462 [Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1965, octubre, págs. 477 y 478, y 1966, enero págs. 17 y 18]. 276 Circulares del Comité Internacional N. 08 464 y 465 [Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1966, diciembre, págs. 584 y 585, y 1967, enero, págs. 18 y 19]. inexactas en cuanto al método seguido por el Estado de la Sociedad postulante para hacerse parte en el Convenio de Ginebra de 1949. Ello ocurre, entre las sociedades mencionadas, respecto del Alto Volta, la República Democrática del Congo y Trinidad y Tabago. El Alto Volta y la República Democrática del Congo figuran en las circulares del Comité Internacional como países que se han adherido a los Convenios de 1949, cuando, en realidad, han adquirido la calidad de partes en los mismos por vía de sucesión377. Por el contrario, en la circular del Comité Internacional se presenta a Trinidad y Tabago, que se adhirió a los Convenios de Ginebra de 1949, como un Estado « obligado por los Convenios de Ginebra de 1949 en virtud de la ratificación de los mismos por Gran Bretaña en 1957 »378. 205. Varía mucho, según los casos, el intervalo transcurrido entre la fecha en que un Estado adquiere la calidad de parte en el Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña, de 12 de agosto de 1949, y la fecha en que la Sociedad Nacional de dicho Estado es reconocida por el Comité Internacional de la Cruz Roja. 206. Así, ese intervalo fue inferior a cuatro meses en los casos de Jamaica, Kenia, Madagascar, el Senegal, Trinidad y Tabago y Zambia, de siete meses a un año respecto de Ghana, el Alto Volta, la Federación de Malasia, el Niger, Uganda y Tanganyika; de 17 meses a dos años respecto de Camboya, la Costa de Marfil y el Dahomey; de 29 meses aproximadamente respecto de la República Democrática del Congo, y de tres años aproximadamente respecto de Argelia. b) RECONOCIMIENTO ANTES DE QUE EL ESTADO DE LA SOCIEDAD POSTULANTE HAYA ADQUIRIDO FORMALMENTE LA CALIDAD DE PARTE EN LOS CONVENIOS DE GINEBRA 207. Algunas Sociedades nacionales constituidas en el territorio de Estados nuevos ex territorios dependientes de un Estado parte en el Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña, de 12 de agosto de 1949, han sido reconocidas por el Comité Internacional antes de que sus respectivos Estados se hiciesen parte formalmente en ese Convenio. Tal es el caso de las Sociedades nacionales de Nigeria, el Togo, Sierra Leona, el Camerún y Burundi. 208. La Sociedad nacional de Nigeria fue reconocida por el Comité Internacional mediante la circular N.° 434, de 15 de mayo de 1961379. Esta circular afirmaba que : ... Nigeria es parte en los Convenios de Ginebra de 1949 en virtud de la ratificación de los mismos por Gran Bretaña en 1957. La aplicación de los Convenios al país fue objeto de un decreto promulgado también el 29 de septiembre de 1960... Sin embargo, Nigeria no hizo llegar al Consejo Federal suizo una declaración de continuidad relativa a los convenios de que se trata hasta el 20 de junio de 1961380. 377 Véase supra, párrs. 177 y 179. Véase supra, párr. 182. 379 Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, págs. 265 y 266. 380 yéa Se Supra, párr. 170. 378 1961, j u n i o , Sucesión de Estados y de Gobiernos 209. El reconocimiento de las Sociedades nacionales de la Cruz Roja togolesa381 y camerunesa382 fue sancionado por las circulares 435 y 444 del Comité Internacional, fechadas respectivamente el 7 de septiembre de 1961 y el 4 de julio de 1963. En esas circulares, el Comité Internacional indica que el Togo « es parte en » y que el Camerún « se encuentra obligado por » los Convenios de Ginebra de 1949 en virtud de haberlos ratificado Francia en 1951. En realidad, no fue sino el 26 de enero de 1962 y el 16 de septiembre de 1963, respectivamente, cuando el Togo y el Camerún hicieron llegar al Consejo Federal suizo sus declaraciones de continuidad en las que confirmaban su participación en los Convenios de Ginebra de 1949 en virtud de la ratificación efectuada anteriormente por Francia383. El Comité Internacional reconoció a la Sociedad nacional de Sierra Leona mediante la circular N.° 489 de 1.° de noviembre de 1962884. En dicha circular se afirma que Siera Leona « es parte en » los Convenios de Ginebra de 1949 en virtud de la ratificación de los mismos por Gran Bretaña en 1957. Sin embargo, Sierra Leona no remitió al Consejo Federal suizo su declaración de continuidad hasta el 31 de mayo de 1965385. La Sociedad nacional de Burundi fue reconocida por la circular N.° 452, de fecha 22 de agosto de 1963386. Sin embargo, Burundi no ha dirigido hasta la fecha a las autoridades federales suizas ninguna notificación de adhesión o declaración de continuidad relativa a los mencionados Convenios. 210. Según informa el Comité Internacional de la Cruz Roja, éste ha decidido no proceder a un reconocimiento hasta tanto se haya confirmado de forma expresa la participación en los Convenios de Ginebra mediante una adhesión o declaración de continuidad. En efecto, una vez hecho el reconocimiento, el Comité no dispone ya de la importante palanca que constituye la obtención del reconocimiento para conseguir una participación formal en los Convenios de Ginebra. c) FUSIÓN DE SOCIEDADES NACIONALES AL REUNIRSE EN UN SOLO ESTADO DOS PARTES EN LOS CONVENIOS DE GINEBRA Y SEPARACIÓN ULTERIOR AL DISOLVERSE EL ESTADO UNIFICADO 211. La unión de Egipto y de Siria en un solo Estado tuvo como consecuencia, en el plano de la Cruz Roja, la fusión de la Media Luna Roja egipcia, fundada en 1912, y de la Media Luna Roja siria, fundada en 1942. La Sociedad unificada tomó el nombre de Media Luna Roja de la República Arabe Unida, con sede central en El Cairo. Ante esta situación, el Comité Internacional notificó a las Sociedades nacionales de la Cruz Roja lo siguiente : ... Considerando que no se trata, en este caso, de la creación de una nueva Sociedad, sino más bien de dos Sociedades existentes que se unen, el Comité Internacional ha estimado que no era nece381 Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1961, octubre, págs. 495 y 496. 382 Ibid., 1963, agosto, págs. 410 y 411. 47 sario proceder a un nuevo reconocimiento por su parte. Con todo, ha decidido que la Media Luna Roja de la República Arabe Unida se beneficie del reconocimiento que se había otorgado anteriormente a las sociedades egipcia y siria delaMediaLunaRoja...387. Después de la disolución del Estado unificado, el Comité Internacional de la Cruz Roja notificó, por su circular N.° 436 de 31 de julio de 1962, que las Sociedades de la Media Luna Roja siria y de la Media Luna Roja de la República Arabe Unida (anteriormente Egipto) se habían convertido de nuevo en dos Sociedades distintas y facultadas, por tanto, para participar por separado en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja388. E.—Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión 1. FORMAS DEL CONSENTIMIENTO DE LOS ESTADOS INTERESADOS 212. Los Convenios de Ginebra están abiertos a la participación de todos los Estados. El método de la adhesión puede ser seguido por todo Estado nuevo, sea o no un ex territorio dependiente de un Estado parte en los Convenios de Ginebra. Pero cuando el Estado que desea participar en los Convenios de Ginebra es un ex territorio dependiente de un Estado parte, puede elegir entre el método de la adhesión y el de la sucesión. Esta última posibilidad no está prevista en los Convenios, pero ha sido consagrada por la práctica. El análisis de los casos examinados muestra que los Estados nuevos han recurrido muy a menudo al método de la sucesión sin que los Estados partes en los Convenios de que se trata o el Consejo Federal Suizo hayan impugnado este procedimiento de participación. El Estado sucesor sólo tiene que indicar que se considera obligado por dichos Convenios en virtud de la ratificación o de la adhesión del Estado predecesor. 213. Aparte de lo anterior, el estudio de la participación de los Estados en los Convenios de Ginebra revela que algunos dominios británicos han llegado a ser Estados contratantes antes de haber conseguido su plena independencia. Tal es el caso, por ejemplo, de la India, parte en el Convenio de 1906 por sucesión (1926)389 y en los Convenios de 1929 por firma seguida de ratificación (1931), y de Birmania, parte en los Convenios de 1929 por sucesión (1937)390. Siempre se ha considerado a estos Estados como Estados contratantes y, con este carácter, participaron en la Conferencia Diplomática de Ginebra de 1949. Después de haber logrado la independencia, no han manifestado de nuevo su voluntad expresa de seguir obligados por dichos Convenios. 214. En el ámbito de los Convenios de Ginebra, el consentimiento por adhesión se manifiesta en formas simplificadas que presentan ciertas analogías con las que reviste la manifestación del consentimiento en caso 383 véase supra, párr. 177. 384 Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1962, diciembre, págs. 603 y 604. 385 Véase supra, párr. 173. 386 véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1963, octubre, págs. 508 y 509. 387 Ibid., 1959, octubre, págs. 499 y 500. 388 véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1962, pág. 384. 389 V é a s e supra, p á r r s . 1 5 4 a 1 5 8 . 390 Véase supra, párr. 160. 48 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II de sucesión. La adhesión se ajusta a procedimientos tan simplificados en cuanto a la forma como los que regulan las declaraciones de continuidad típicas de la sucesión. Ello se debe a que los Convenios de Ginebra exigen sencillamente que se notifique la adhesión al Consejo Federal suizo, y sólo para la ratificación es preciso el depósito de un instrumento formal. Los Convenios no prohiben que un Estado que desea adherirse transmita un instrumento de adhesión—y ello ha sucedido a veces en la práctica—, pero el Estado interesado puede manifestar válidamente su voluntad de vincularse a los Convenios haciendo llegar una simple notificación de adhesión. Incluso si el Estado que se adhiere transmite un instrumento de adhesión, el Consejo Federal suizo no está obligado a levantar acta de depósito, como es el caso en lo que respecta a las ratificaciones. La forma de las notificaciones de adhesión reviste, pues, la misma sencillez que la de las declaraciones de continuidad. Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Congo (República Democrática del), Dahomey, Madagascar, República Centroafricana, Rwanda, Tanganyika, TransJordania], o incluso, en ocasiones, por representantes diplomáticos autorizados (Costa de Marfil, Indonesia). La declaración de Indonesia relativa a los Convenios de 1929 fue firmada en Berna, en el Departamento Federal, por el Alto Comisario de Indonesia en los Países Bajos394. 217. El estudio de los casos de sucesión revela que los Estados pueden hacer, y a menudo hacen, una sola declaración de continuidad para suceder en el conjunto de los Convenios de Ginebra celebrados con ocasión de una misma conferencia diplomática. Las declaraciones relativas a los Convenios de 1929 hacen mención de los dos Convenios celebrados en ese año, y las relativas a los Convenios de 1949 se refieren a los cuatro Convenios celebrados en la Conferencia Diplomática de 1949. Así, con una sola declaración de continuidad se sucede en 215. En general, los Estados manifiestan mediante una varios Convenios. No hay ninguna declaración de declaración de continuidad su voluntad de hacerse continuidad que se refiera simultáneamente a los partes por sucesión en los Convenios de Ginebra. Sin Convenios de 1929 y de 1949. Por otra parte, Transembargo, en determinados casos de sucesión en los jordania, cuando sucedió en los dos Convenios de 1929, Convenios de 1929, esa voluntad se ha expresado comenzó por enviar una declaración que se refería mediante una « declaración de aplicación » (Birmania) solamente al Convenio para mejorar la suerte de los o de « mantenimiento de la aplicación » (Indonesia)391. heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña, extensiva al Convenio relativo Con todo, la « declaración de continuidad »—expresión declaración que luego hizo 395 a los prisioneros de guerra . ya utilizada por el Consejo Federal suizo en lo que se refiere a la sucesión de TransJordania en los Convenios 218. Entre las declaraciones de continuidad cabe de 1929392—es hoy en día la utilizada para la sucesión en distinguir las que contienen una fórmula general sintética los Convenios de 1949 [Alto Volta, Camerún, Congo [Birmania, Congo (República Democrática del), Costa de (Brazzaville), Congo (República Democrática del), Marfil, Dahomey, Indonesia, Nigeria, Tanganyika, TransCosta de Marfil, Dahomey, Gabon, Gambia, Jamaica, jordania] y las que contienen una enumeración de los Madagascar, Mauritania, Niger, Nigeria, República Convenios previstos [Alto Volta, Camerún, Congo Centr oaf ricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Tangan- (Brazzaville), Gabán, Jamaica, Madagascar, Mauritania, yika, Togo]. Al igual que las notificaciones de adhesión, Niger, República Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra las declaraciones de continuidad deben ser comunicadas Leona, Togo]. Se especifica que el Estado sucesor se al Consejo Federal suizo y son registradas por éste en la considera parte en los Convenios de que se trata en Secretaría de las Naciones Unidas. virtud de la ratificación del Estado predecesor [Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Gabán, Jamaica, 216. Esas declaraciones son dirigidas al Consejo Madagascar, Mauritania, Niger, Nigeria, República Federal suizo por las autoridades competentes del Estado Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Togo], sucesor. Excepcionalmente, la « declaración de aplica- de la firma y ratificación del Estado predecesor (Birmania), ción » de Birmania relativa a los Convenios de 1929 fue de la adhesión hecha en su nombre por el Estado predecomunicada por las autoridades del Reino Unido, al cesor [Congo (República Democrática del), Transadquirir Birmania la calidad de parte en dichos Con- jordania], de la firma del Estado predecesor (Davenios, por separado, antes de obtener la plena indepen- homey) o de la aplicación de los Convenios a sus dencia393. Las declaraciones de continuidad son objeto territorios por el Estado predecesor (Tanganyika). Se de una carta [Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), indica a veces que los Convenios siguen en vigor en el Congo (República Democrática del), Gabán, Jamaica, territorio del Estado sucesor sin hacer mención del Madagascar, Mauritania, Niger, Nigeria, República Estado predecesor (Costa de Marfil, Indonesia)39*. En Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Togo], algunos casos, la declaración recuerda que el Estado o de una nota (Costa de Marfil, Dahomey, Tanganyika), sucesor ha obtenido la independencia [Congo (República comunicación (TransJordania) o, incluso, telegrama Democrática del), Indonesia, Nigeria, Tanganyika, Trans{TransJordania, Convenio de 1929 relativo a los prisio- jordania]. En la declaración de continuidad de Transneros de guerra). Son remitidas por el Jefe del Estado jordania relativa a los Convenios de 1929 se invoca, en (Mauritania, Niger, Senegal, Togo), el Jefe del Gobierno apoyo de la sucesión, un tratado celebrado con el (Jamaica, Nigeria), el Vicepresidente del Gobierno Estado predecesor397. (Gabán), el Ministro de Relaciones Exteriores [Alto 394 391 Véase supra, párrs. 163 y 164. 392 Véase supra, párrs. 161 y 162. 393 véase supra, parr. 160. Véase supra, párr. 163. Véase supra, párrs. 161 y 162. 396 Véase supra, párrs. 176 y 163 respectivamente. 397 Véase supra, párr. 161. 395 49 Sucesión de Estados y de Gobiernos dudosos, si un Estado nuevo se ha hecho parte por sucesión o por adhesión. La declaración de continuidad confirma que los Convenios siguen aplicándose en el Estado interesado. Por el contrario, la notificación de adhesión ocasiona una interrupción en la participación en los Convenios, que puede entrañar una interrupción en la aplicación de esos Convenios por el Estado interesado. La interrupción comienza en el momento de la obtención de la independencia y finaliza al expirar el plazo de seis meses contado desde la recepción de la notificación de adhesión por las autoridades suizas. 2. CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE LOS CONVENIOS Y FECHA A PARTIR DE LA CUAL SE ADQUIERE LA CALIDAD DE ESTADO CONTRATANTE 219. La sucesión supone la continuidad de la aplicación de los Convenios de Ginebra. El Consejo Federal suizo considera hoy en día a un Estado sucesor como Estado contratante a partir de la fecha en que obtiene la independencia. El Estado que se adhiere no adquiere la calidad de parte sino a los seis meses de haber recibido las autoridades federales suizas la notificación de la adhesión, conforme a las cláusulas finales de los Convenios de Ginebra. Ello permite determinar, en los casos 220. Los cuadros que siguen muestran que, a veces, la interrupción se prolonga varios años : Convenios de 1929 Filipinas Israel Líbano™* Paquistán Siria 39S Adhesión Independencia 1.° octubre 1947 3 febrero 1949 12 diciembre 1946 2 agosto 1948 4 enero 1947 4 julio 1946 15 mayo 1948 22 noviembre 1943 15 agosto 1947 1.° enero 1944 Duración de la interrupción 14 meses y 27 8 meses y 18 35 meses y 20 11 meses y 18 36 meses y 4 días días días días días Convenios de 1949 Adhesión Camboya Chipre Federación de Malasia Kenia Kuwait Laos Mali Marruecos Trinidad y Tabago Túnez Uganda Zambia 8 junio 1959 23 noviembre 1962 9 noviembre 1953 39S> 16 agosto 1960 67 meses 27 meses y 7 días 24 febrero 1963 2 marzo 1968 20 marzo 1967 29 abril 1957 24 noviembre 1965 65 50 69 28 65 26 enero 1957 31 agosto 1957 12 diciembre 1963 19 junio 1961 29 diciembre 1954 40° 20 junio 1960 (Federación de Malí) 22 septiembre 1960 (República de Malí) 2 marzo 1956 17 noviembre 1963 4 noviembre 1957 18 noviembre 1964 19 abril 1967 31 agosto 1962 20 marzo 1956 9 octubre 1962 24 octubre 1964 14 19 25 29 221. En los casos de sucesión, no hay interrupción en la aplicación de los Convenios en los territorios de los Estados sucesores, y éstos se consideran Estados contratantes desde la fecha del logro de su independencia. El Estado sucesor no se hace parte en los Convenios en la fecha en que llega a poder del Consejo Federal suizo la declaración de continuidad. En el caso de la participación de Birmania en los Convenios de 1929, el Reino Unido ya había hecho saber que Birmania debería considerarse 398 Duración de la interrupción Independencia Convenio de 1929 para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña. 399 Fecha comunicada en carta de 27 de junio de 1968, dirigida al Secretario General p o r el Representante Permanente de Camboya. 400 Fecha del traspaso de los últimos poderes. meses y 24 días meses y 19 días meses y 1 día meses meses y 4 días 10 meses y 24 días meses meses meses meses y 17 y 15 y 9 y 26 días días días días parte en los mismos desde el momento de su separación de la India, es decir, desde el 1.° de abril de 1937, aun cuando la declaración de aplicación comunicada por el Reino Unido llegó a poder de las autoridades federales suizas en una fecha posterior401. El efecto retroactivo de las declaraciones de continuidad aparece claramente en el siguiente cuadro relativo a la participación de Estados sucesores en los Convenios de 1949 : 401 Birmania, al igual que la India Británica, adquirió la calidad de parte contratante en los Convenios de 1929 antes de alcanzar la independencia. En lo que se refiere a su participación en el Convenio de 1929, la separación de la India produjo los efectos que normalmente son corolario de la obtención de la plena soberanía, la que sólo alcanzó Birmania el 4 de enero de 1948. Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 50 Declaración Alto Volta 7 noviembre 1961 Camerún 16 septiembre 1963 Congo (Brazzaville) . Congo (República Democrática del) . . 24 febrero 1961 Costa de Marfil . . . 28 diciembre 1961 Dahomey 14 diciembre 1961 Gambia 20 octubre 1966 Gabán 20 febrero 1965 Jamaica 17 julio 1964 Madagascar 13 julio 1963 Mauritania 27 octubre 1962 Niger 16 abril 1964 Nigeria 20 junio 1961 República Centroafricana 23 julio 1966 Rwanda 21 marzo 1964 Senegal 23 abril 1963 Sierra Leona . . . . 31 mayo 1965 Tanganyika 12 diciembre 1962 Togo 26 enero 1962 Fecha en la que el país obtuvo la independencia y surtió efecto la declaración 5 agosto 1960 1.° enero 1960 15 agosto 1960 30 junio 1960 7 agosto 1960 1.° agosto 1960 18 febrero 1965 17 agosto 1960 6 agosto 1962 26 junio 1960 28 noviembre 1960 3 agosto 1960 1.° octubre 1960 13 agosto 1960 1.° julio 1962 20 agosto 1960 27 abril 1961 9 diciembre 1961 27 abril 1960 222. En la actualidad, el Consejo Federal suizo, cuando procede a registrar declaraciones de continuidad en la Secretaría de las Naciones Unidas, suele indicar la fecha de la independencia, en la que el nuevo Estado se ha hecho parte contratante en los Convenios. En el pasado, no siempre lo había hecho. Así, por ejemplo, en el registro de la declaración de Indonesia relativa a los Convenios de 1929, que habla del « mantenimiento de la aplicación », no se indica la fecha en que Indonesia, como Estado independiente y soberano, había adquirido la calidad de parte en los Convenios de 1929. 223. En la práctica descrita hasta ahora hay una excepción : la de las declaraciones de continuidad de TransJordania relativas a los Convenios de 1929. El Consejo Federal suizo consideró que esas declaraciones surtieron efecto en la fecha de recepción (20 de noviembre de 1948 y 9 de marzo de 1949) y no en la fecha en que Tranjordania obtuvo la independencia, el 22 de marzo de 1946. Esa excepción obedece quizás a la existencia, a la sazón, de una de las situaciones que, de conformidad con las cláusulas finales de los Convenios de que se trata, permiten dar efecto inmediato a las adhesiones o ratificaciones. 224. No parece haberse determinado con absoluta precisión la fecha en que los dominios británicos (Sudáfrica, Australia, Canadá, India, Nueva Zelandia, Paquistán y Ceilán,) así como el Estado Libre de Irlanda, pasaron a ser partes en el Convenio de 1906402. A este respecto, habría que distinguir entre la continuidad de la aplicación de los Convenios en los territorios de esos países y la participación de esos mismos países en los mencionados Convenios como partes contratantes. 3. LA CUESTIÓN DE LAS RELACIONES CONVENCIONALES DEL ESTADO SUCESOR EN UN CONVENIO DETERMINADO CON LOS ESTADOS PARTES EN UN CONVENIO ANTERIOR SIMULTÁNEAMENTE EN VIGOR Y RELATIVO A LA MISMA MATERIA 225. Las declaraciones de continuidad de los Estados sucesores mencionan expresamente el Convenio o los 402 Véase supra, párrs. 154 a 158. Convenios de Ginebra en los que se propone suceder el Estado interesado403. Así, por ejemplo, las declaraciones de Birmania, Indonesia y TransJordania estipulan que estos Estados suceden en los Convenios de 1929, mientras que guardan silencio sobre los Convenios de 1864 y 1906. Igual ocurre con las declaraciones de continuidad relativas a los Convenios de 1949 formuladas por Estados nuevos ex territorios británicos, franceses o belgas. Así, las declaraciones de continuidad del Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Congo (República Democrática del), Dahomey, Gabon, Jamaica, Madagascar, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Tanganyika y Togo, mencionan de una manera general los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, o enumeran por separado los cuatro Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949. La única excepción es la declaración de continuidad de la Costa de Marfil. En efecto, no habla sino de los « Convenios de Ginebra para la protección de las víctimas de la guerra ». El Consejo Federal suizo registró sin embargo la declaración de la Costa de Marfil en la Secretaría de las Naciones Unidas como si versara únicamente sobre los Convenios de 1949404. 226. Como regla general, pues, las declaraciones de los Estados sucesores no mencionan sino el último o los últimos Convenios celebrados por el Estado predecesor y guardan silencio sobre los demás Convenios de Ginebra que haya podido celebrar el referido Estado predecesor. Debido a este silencio y en vista de que todavía hay Estados que tan sólo son partes en el Convenio de 1906 (Costa Rica, Uruguay) o en los Convenios de 1929 (Birmania, Bolivia, Etiopía), la solución que se dé al problema de las relaciones jurídicas entre los diversos Convenios de Ginebra reviste evidente interés para los Estados nuevos405. De tal solución dependerá la existencia o la ausencia de relaciones convencionales entre un Estado nuevo que es parte en los Convenios de 1949 y un Estado que, si bien es parte en uno de los Convenios de Ginebra, no lo es todavía en los de 1949. A este respecto, el Commentaire à la Convention de Genève du 12 août 1949 pour Vamélioration du sort des blessés et des malades dans les armées en campagne, publicado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, contiene las siguientes observaciones : En derecho estricto, no están vinculados por ningún Convenio... Con todo, el propio carácter de los Convenios de Ginebra exige una solución menos formalista y más humana. En efecto, todo nos indica que no nos encontramos ante varios convenios diferentes, sino ante versiones sucesivas de un único e idéntico Convenio : el Convenio de Ginebra, cuyos principios son nociones de derecho natural, y que no hace sino expresar los imperativos de la conciencia universal... los dos Estados deben pues, al menos moralmente, 103 Lo mismo ocurre con las ratificaciones y las adhesiones. Así, por ejemplo, Somalia notificó a las autoridades federales su adhesión « a los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña (1864, 1906, 1929 y 1949) ». En respuesta a una nota verbal del Departamento Político Federal suizo, Somalia aclaró que se trataba de una notificación de adhesión « a los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 » [canje de notas comunicado a la Secretaría de las Naciones Unidas por las autoridades suizas]. 404 Véase supra, párr. 176. 405 No ha de olvidarse que un Estado parte puede denunciar un Convenio determinado. Si el Estado de que se trata es parte asimismo en los Convenios anteriores, éstos seguirán en vigor por lo que a él respecta, a menos que a su vez sean denunciados. Sucesión de Estados y de Gobiernos considerarse vinculados por todo lo que hay de común en los dos tratados, comenzando por los grandes principios humanitarios que contienen. En cuanto a las materias que se hallen reguladas de manera distinta, ha de buscarse un acuerdo particular; en defecto de tal acuerdo, las partes han de aplicar las disposiciones que entrañen las obligaciones menos extensas406. 227. Cuando un Estado nuevo decide participar en los Convenios de 1949 y guarda silencio sobre su participación en los Convenios de Ginebra celebrados con anterioridad a ese año, el método que ha seguido para hacerse parte en los Convenios de 1949 puede ser un elemento importante para determinar sus relaciones convencionales con Estados que únicamente son partes en los Convenios de Ginebra anteriores a 1949. El método de la sucesión es propicio a la « solución menos formalista » preconizada por el Comité Internacional de la Cruz Roja, pues entraña un elemento de continuidad que se halla ausente en la adhesión. 4. RESERVAS 228. El problema de la sucesión en las reservas, en el ámbito de los Convenios de Ginebra, no se plantea más que para los nuevos Estados ex territorios británicos que han adquirido por sucesión la calidad de partes en el Convenio relativo a la protección de las personas civiles, de 12 de agosto de 1949407. Al ratificar ese Convenio, el Reino Unido mantuvo la reserva que había hecho al tiempo de la firma en relación con el párrafo 2 del artículo 68 del mismo408. Por haber sucedido Gambia, Jamaica, Nigeria, Sierra Leona y Tanganyika al Reino Unido en lo que se refiere al Convenio de 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las personas civiles409, cabe preguntarse en qué medida esos cinco Estados nuevos han heredado la reserva del Reino Unido. Las declaraciones de continuidad de esos Estados guardan silencio sobre este punto. Las comunicaciones que ha recibido la Secretaría de las Naciones Unidas sobre el registro de tales declaraciones tampoco hacen referencia a la reserva del Reino Unido. 229. Así pues, elestudio de los casos de sucesión en los Convenios de Ginebra no suministra ningún ejemplo que permita decir con toda certeza si es necesario o no confirmar en las declaraciones de continuidad las reservas formuladas por el Estado predecesor a fin de poderse valer de ellas. Por otra parte, no se encuentran en la práctica casos de aplicación del Convenio relativo a la protección de las personas civiles en que Estados partes en el mismo hayan suscitado el problema jurídico de la sucesión de Estados nuevos en las reservas formuladas por un Estado predecesor. F.—Resumen 230. En la actualidad, varios Estados nuevos participan en los Convenios de Ginebra en virtud de los princi406 Páginas 458 y 459. Véase Claude Pilloud, « Les réserves aux Conventions de Genève de 1949 », Revue internationale de la Croix-Rouge, 1957 (agosto) y 1965 (julio). 408 v é a s e Naciones U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 278, págs. 266 a 268. Australia y Nueva Zelandia h a n confirmado reservas análogas. 409 Véase supra, párrs. 170 a 174. 407 51 pios que rigen la sucesión de Estados. Los ex dominios británicos de Australia, el Canadá, la India y Sudáfrica, así como el Estado Libre de Irlanda, fueron los primeros en recurrir al método de la sucesión para participar, por separado, en el Convenio de 1906410. Posteriormente, tres Estados adquirieron la calidad de partes en los dos Convenios de 1929 por sucesión, a saber, Birmania, Indonesia y TransJordania?11. En estos últimos años, se ha generalizado la participación en los Convenios de 1949 por sucesión. Desde 1961, gran número de Estados nuevos han adoptado el método de la sucesión para ser partes en los cuatro Convenios de 1949. De esos Estados nuevos, cinco eran ex territorios británicos : Gambia, Jamaica, Nigeria, Sierra Leona y Tanganyika; doce, ex territorios franceses : Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Dahomey, Gabón, Madagascar, Mauritania, Niger, República Centroaf ricana, Senegal y Togo; y dos, ex territorios belgas : la República Democrática del Congo y Rwanda*12. 231. El reconocimiento por el Comité Internacional de la Cruz Roja de Sociedades nacionales de los Estados nuevos que son partes en los Convenios de Ginebra por sucesión no ha planteado dificultades413. En algunos casos, el Comité Internacional ha conferido el reconocimiento incluso antes de que el Estado nuevo de la Sociedad postulante hubiese notificado formalmente al Consejo Federal suizo que se consideraba obligado por los Convenios de Ginebra. Tampoco ha dado lugar el método de la sucesión a controversias en las Conferencias internacionales de la Cruz Roja. Así, por ejemplo, Indonesia participó en la Conferencia de Toronto (1952) y Birmania en la de Nueva Delhi (1957), en virtud de su participación por sucesión en los Convenios de 1929. En Viena, en 1965, participaron en la Conferencia delegados de gobiernos o de sociedades nacionales de trece Estados nuevos que habían pasado a ser partes en los Convenios de 1949 por sucesión [Alto Volta, Camerún, Congo (República Democrática del), Costa de Marfil, Dahomey, Madagascar, Niger, Nigeria, República Centroafricana, República Unida de Tanzania, Senegal, Sierra Leona, Togo]. 232. La República Federal de Alemania, la República Democrática Alemana, la República de Viet-Nam, la República Democrática de Viet-Nam, la República de Corea, la República Popular Democrática de Corea, y la República Popular de China, son partes en los Convenios de 1949.La República Popular de China ratificó los Convenios de 1949 que habían sido firmados anteriormente por la República de China*1*. La República de China tomó parte en las Conferencias internacionales de la Cruz Roja, en virtud de la participación de China en los Convenios de 1864 y 1929. Todos estos Estados, a excepción de la República de China, tienen sociedades nacionales reconocidas regularmente por el Comité Internacional de la Cruz Roja. Además, han enviado a 410 Véase supra, párrs. 154 a 158. Parece que también debe considerarse a Nueva Zelandia, el Paquistán y Ceilán c o m o Estados partes p o r sucesión en el Convenio d e 1906 [véase supra, párrs. 157 y 158]. 411 Véase supra, párrs. 160 a 164. 412 Véase supra, párrs. 170 a 180. 413 Véase supra, párrs. 199 a 211. 414 Véase supra, párrs. 185 a 187. 52 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II veces delegaciones a las Conferencias internacionales de la Cruz Roja. Sin embargo, la participación de los Gobiernos y de las sociedades nacionales de la República Popular de China y de la República de China en dichas Conferencias internacionales ha dado lugar a controversias415. IV.—Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial : Convenio de París de 1883 y sus actas de revisión y acuerdos especiales416 A.—El Convenio de París y la Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial 233. La Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial, conocida comúnmente con el nombre de « Unión de París », fue establecida por el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, de 20 de marzo de 1883417. El Convenio de París ha sido revisado seis veces en las conferencias generales de los miembros de la Unión de París celebradas en Bruselas {Acta de Bruselas de 14 de diciembre de 1900)418, Washington {Acta de Washington de 2 de junio de 1911)419, La Haya {Acta de La Haya de 6 de noviembre de 1925)420, Londres {Acta de Londres de 2 de junio de 1934)421, Lisboa {Acta de Lisboa de 31 de octubre de 1958^422 y Estocolmo {Acta de Estocolmo de 14 de julio de 1967)423. Cada una de las Actas de revisión sustituye al Acta inmediatamente anterior en las relaciones entre 415 Véase supra, párrs. 189 a 195. El período abarcado por el presente estudio llega hasta noviembre de 1967. Todas las cuestiones de sucesión de Estados en el Convenio de París de 1883 y sus Actas de revisión se han planteado hasta ahora bajo el régimen tradicional de la Unión de París y antes de que se aprobara el Acta de Estocolmo. Conviene tener presente que en el futuro la sucesión de Estados en el Convenio de París y sus Actas de revisión se efectuará en un marco apreciablemente renovado. Los instrumentos adoptados en la Conferencia de Estocolmo de 1967 prevén cambios considerables tanto en el régimen como en la estructura de la Unión de París. 417 BIRPI, Manual de los Convenios relativos a la Propiedad Industrial, Convenio de París, sección A 1. El texto francés también está publicado en British and Foreign State Papers, vol. 74, pág. 44, y De Martens, Nouveau Recueil général de Traités, segunda serie, tomo X, pág. 133. 418 BIRPI, op. cit., Convenio de París, sección B 1. El texto francés también está publicado en British and Foreign State Papers, vol. 92, pág. 807, y De Martens, Nouveau Recueil général de Traités, segunda serie, tomo XXX, pág. 465. 419 B I R P I , op. cit., Convenio d e París, sección C 1. El texto francés también está publicado en British and Foreign State Papers, vol. 104, pág. 116, y D e Martens, op. cit., tercera serie, t o m o VIII, pág. 760. 420 B I R P I , op. cit., Convenio d e París, sección D 1. El texto francés y la traducción al inglés también están publicados en Sociedad d e las Naciones, Recueil des Traités, vol. LXXIV, págs. 289 a 315. 421 B I R P I , op. cit., Convenio d e París, sección E 1. El texto francés y la traducción al inglés también están publicados en Sociedad de las Naciones, Recueil des Traités, vol. C X C I I , págs. 17 a 45. 422 B I R P I , op. cit., Convenio de París, sección F 1. Véase también el texto francés en La Propriété industrielle, 1958, pág. 202, y la traducción al inglés en Industrial Property Quarterly, enero de 1959, pág. 6. 423 Todavía no ha entrado en vigor. Para las características principales de la reorganización de la Unión de París aprobada en la Conferencia de Estocolmo de 1967, véase la nota 9 supra. 4X6 los países de la Unión que han pasado a ser partes en la nueva Acta424. 234. El Convenio de París tiene una doble función. No es tan sólo un instrumento constitutivo por el que se crean los órganos de la Unión de París425 y se regulan los derechos y deberes de sus miembros, sino que además es un tratado multilateral general en el que se establecen normas sustantivas para la protección de patentes de invención, modelos de utilidad, dibujos o modelos industriales, marcas de fábrica o comercio, nombres comerciales, indicaciones de procedencia o denominaciones de origen, y para la represión de la competencia desleal426. En virtud del artículo 17 del Convenio, los países miembros están obligados a asegurar la aplicación de estas normas sustantivas mediante la promulgación de leyes internas, y conforme al artículo 2 están obligados a conceder a los nacionales de otros países de la Unión los mismos derechos que los que otorguen a sus propios nacionales427. 235. El Convenio de París y sus Actas de revisión ulteriores están abiertas a la adhesión de cualquier país que no sea miembro de la Unión428. Según el artículo 16, la adhesión será notificada por vía diplomática al 424 El artículo 18 del Acta de Lisboa dispone, entre otras cosas, lo siguiente : « ... » 3) La presente Acta sustituirá, en las relaciones entre los países a los cuales se aplica, al Convenio de París de 1883 y a las Actas de Revisión subsiguientes. » 4) En lo que se refiere a los países a los cuales la presente Acta no se aplica, pero a los cuales se aplica el Convenio de París revisado en Londres en 1934, este último quedará en vigor. » 5) Asimismo, en lo que se refiere a los países a los cuales no se aplican ni la presente Acta, ni el Convenio de París revisado en Londres, el Convenio de París revisado en La Haya en 1925 quedará en vigor. » 6) Igualmente, en lo que se refiere a los países a los cuales no se aplican ni la presente Acta, ni el Convenio de París revisado en Londres, ni el Convenio de París revisado en La Haya, el Convenio de París revisado en Washington en 1911 quedará en vigor. » El artículo 18 de las Actas de 1911, 1925 y 1934 incluye, mutatis mutandis, disposiciones similares. El Convenio de París de 1883 y el Acta de Bruselas de 1900 ya no son aplicados por ningún país en vista de que, tras sucesivas revisiones, todos los miembros de la Unión de París están actualmente obligados por Actas más recientes. 425 Los órganos principales son : a) una conferencia diplomática para la revisión del Convenio (artículo 14 del Convenio de París y sus Actas de revisión); b) una conferencia de representantes de todos los países miembros que se reúne cada tres años con objeto de redactar un informe sobre los gastos previsibles de la Oficina Internacional para cada trienio y de examinar ciertas cuestiones en el intervalo que media entre las conferencias diplomáticas (párr. 5 del artículo 14 del Acta de Lisboa de 1958); c) una Oficina Internacional colocada bajo la alta autoridad del Gobierno de la Confederación Suiza (artículo 13 del Convenio de París y sus Actas de revisión). [Véase BIRPI, op. cit.] 426 Véase B I R P I , op. cit., Convenio de París, sección A 1, artículos 4 a 12, págs. 2 a 4. 427 Quedan asimilados a los subditos d e los países de la Unión los subditos d e los países q u e n o forman parte d e la Unión que estén domiciliados o tengan establecimientos industriales o comerciales efectivos y reales e n el territorio de alguno de los países de la U n i ó n (artículo 3 del Convenio d e París y sus Actas d e revisión). [Véase B I R P I , op. cit.] 428 Según los artículos 18 y 19 de las Actas d e Londres y Lisboa, los países d e la U n i ó n p o d r á n pasar a ser partes en las mismas mediante la firma seguida, dentro d e u n cierto plazo, d e la ratificación o, si h a transcurrido ese plazo, d e la adhesión, según lo dispuesto en el artículo 16. [Véase B I R P I , op. cit., Convenio de París, secciones E 1 y F 1.] Sucesión de Estados y de Gobiernos Gobierno de la Confederación Suiza y por éste a los gobiernos de todos los demás países de la Unión. La adhesión surte efecto un mes después del envío de la notificación por el Gobierno suizo, a menos que el país adhérente indique una fecha posterior en la solicitud de adhesión429. 236. La aplicación territorial artículo 16 bis dice así430. es facultativa. El 1) Cada uno de los países de la Unión podrá, en cualquier momento, notificar por escrito al Gobierno de la Confederación Suiza que el presente Convenio es aplicable a la totalidad o parte de sus colonias, protectorados, territorios bajo mandato o demás territorios sometidos a su autoridad, o demás territorios bajo soberanía, y el Convenio se aplicará a todos los territorios designados en la notificación un mes después del envío de la comunicación hecha por el Gobierno de la Confederación Suiza a los otros países de la Unión, a menos que en la notificación se haya indicado una fecha posterior. A falta de esta notificación, el Convenio no se aplicará a estos territorios. 2) Cada uno de los países de la Unión podrá, en cualquier momento, notificar por escrito al Gobierno de la Confederación Suiza que el presente Convenio deja de ser aplicable a la totalidad o parte de los territorios que han sido objeto de la notificación prevista en el párrafo precedente, y el Convenio dejará de aplicarse en los territorios designados en esta notificación doce meses después de la recepción de la notificación dirigida al Gobierno de la Confederación Suiza. 3) Todas las notificaciones hechas al Gobierno de la Confederación Suiza, conforme a las disposiciones de los párrafos 1 y 2 del presente artículo, serán comunicadas por este Gobierno a todos los países de la Unión. 237. Se han confiado al Gobierno suizo la mayoría de las funciones que normalmente desempeña el depositario de los tratados multilaterales, si bien el texto auténtico y los instrumentos de ratificación del Convenio de París y sus Actas de revisión ulteriores (exceptuada el Acta de Lisboa) fueron depositados en poder del gobierno del país en que se celebró la respectiva conferencia de revisión431. Todas las circulares por las que se notifican la entrada en vigor, las adhesiones o las denuncias, así como las declaraciones y observaciones hechas por las 429 El artículo 16 n o h a cambiado esencialmente desde 1883. Artículo 16 bis del texto de Londres (1934), que permaneció sin cambios en el texto de Lisboa (1958). El artículo 16 bis del texto de Washington (1911) decía : « Los países contratantes tienen en cualquier m o m e n t o derecho de acceso a l presente Convenio p a r a sus colonias, posesiones, dependencias y protectorados, o para algunos de ellos. » A ese efecto pueden hacer, bien sea u n a declaración general por la que todas sus colonias, posesiones, dependencias y protectorados queden comprendidos en la adhesión, o bien citar expresamente a los incluidos, o bien limitarse a indicar cuáles son los excluidos. » Esta declaración será notificada por escrito al Gobierno de la Confederación Suiza y por éste a todos los demás. » Los países contratantes podrán, en las mismas condiciones, denunciar el Convenio respecto a sus colonias, posesiones, dependencias y protectorados, o respecto a una parte de ellos. » El cambio principal introducido en el texto de Washington (1911) por el texto de La Haya (1925) fue la adición de una referencia a los « territorios administrados en virtud de un mandato de la Sociedad de las Naciones». En los textos aprobados en París (1883) y en Bruselas (1900) n o figuraba ninguna cláusula de aplicación territorial. 431 El texto auténtico y los instrumentos de ratificación del texto de Lisboa están depositados en poder del Gobierno suizo (artículos 18 y 19) [véase Industrial Property Quarterly, enero de 1959, págs. 28 y 29]. 430 53 partes en el Convenio de París, han sido enviadas por el Gobierno suizo desde que se constituyó la Unión de París. 238. La Oficina Internacional de la Unión432, colocada bajo la autoridad del Gobierno suizo, publica todas las circulares de notificación enviadas por el Gobierno suizo en sus publicaciones oficiales, que son La Propriété industrielle (publicada mensualmente en francés desde 1885), Industrial Property Quarterly (publicada trimestralmente en inglés de 1957 a 1961) e Industrial Property (publicada mensualmente en inglés desde 1962)433. La Oficina agrega a veces notas editoriales para aclarar puntos ambiguos de las circulares, y publica periódicamente una lista en la que se indica la situación del Convenio de París y sus Actas de revisión y de algunos otros acuerdos multilaterales administrados en el ámbito de la Unión de París. Los gastos de la Unión, es decir, los gastos ordinarios de la Oficina y los referentes a conferencias, trabajos especiales y publicaciones, son costeados por los países miembros, que pueden declarar la clase de contribución en que desean ser incluidos entre las seis clases que se enumeran en el Convenio434. B.—Uniones particulares 239. En el ámbito de la Unión de París se han establecido varias « uniones particulares »435 de conformidad con el artículo 15 del Convenio de París, que dice así436 : Queda entendido que los países de la Unión se reservan, respectivamente, el derecho de concertar separadamente entre sí arreglos particulares para la protección de la propiedad industrial, en tanto que dichos arreglos no contravengan las disposiciones del presente Convenio. 240. Hay cinco uniones particulares establecidas por los siguientes arreglos multilaterales : Arreglo de Madrid referente a la represión de las falsas indicaciones de procedencia sobre las mercancías, del 14 de abril de 1891, revisado en Washington (1911), La Haya (1925), Londres (1934), Lisboa (1958) y Estocolmo (1967) 432 La Oficina de la Unión de París comparte con la Oficina Internacional de la Unión de Berna el mismo Director y la misma secretaría bajo el nombre de « Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección de la Propiedad Intelectual » (BIRPI) [véase G. Béguin, «L'Organisation des Bureaux Internationaux réunis pour la protection de la propriété industrielle, littéraire et artistique», La Propriété industrielle, 1961, págs. 203 a 213; véase asimismo la nota 12 supra]. 433 Las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección de la Propiedad Intelectual han publicado también un Manual de los Convenios relativos a la Propiedad Industrial (Manual of Industrial Property Conventions) (Manuel des Conventions concernant la Propriété industrielle). Las versiones española e inglesa del Manual no reproducen todos los textos revisados de ciertos arreglos especiales relativos a uniones restringidas. 434 Véase BIRPI, op. cit., Convenio de París, sección E 1, artículo 13, párrs. 6 a 9, pág. 17. 436 En contraste con la Unión de París, denominada a menudo la «Unión General» (VUnion générale), estas «uniones particulares » (unions particulières) se denominan también « uniones restringidas » (unions restreintes) en las publicaciones oficiales de la Oficina. 436 El texto del artículo 15 no ha variado esencialmente desde 1883. 54 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II [denominado en lo sucesivo « Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) »]437 ; Arreglo de Madrid relativo al registro internacional de marcas de fábrica o de comercio, del 14 de abril de 1891, revisado en Bruselas (1900), Washington (1911), La Haya (1925), Londres (1934), Niza (1957) y Estocolmo (1967) [denominado en lo sucesivo « Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) »] 488 ; Arreglo de La Haya relativo al depósito internacional de dibujos o modelos industriales, del 6 de noviembre de 1925, revisado en Londres (1934) y La Haya (1960), con el Acta adicional de Monaco (1961) y el Acta complementaria de Estocolmo (1967) (denominado en lo sucesivo « Arreglo de La Haya ») 439 ; Arreglo de Niza relativo a la clasificación internacional de los productos y servicios a los que se aplican las marcas de fábrica o de comercio, del 15 de junio de 1957, revisado en Estocolmo (1967) (denominado en lo sucesivo « Arreglo de Niza »)440; Arreglo de Lisboa relativo a la protección de las denominaciones de origen y su registro internacional, del 31 de octubre de 1958, revisado en Estocolmo (1967) (denominado en lo sucesivo « Arreglo de Lisboa »)M1. 241. La participación en estas uniones particulares depende de la participación en la Unión de París, y la aplicación territorial es facultativa. De hecho, cada uno de esos arreglos multilaterales incluye la cláusula siguiente, con pequeñas variaciones442 : Los países miembros de la Unión para la Protección de la Propiedad Industrial que no hayan tomado parte en el presente Arreglo y que lo soliciten serán admitidos a adherirse a él en la forma prescrita en los artículos 16 y 16 bis del Convenio de París. 242. Como en el caso del Convenio de París, cada texto revisado de los dos Arreglos de Madrid y del Arreglo de La Haya reemplazan al texto inmediatamente precedente en las relaciones entre los países miembros que lo aceptan443. 437 Véase British and Foreign State Papers, vol. 96, págs. 837 y 852; ibid., vol. 104, págs. 137 a 139; Sociedad de las Naciones, Treaty Series, vol. LXXIV, págs. 319 a 323; ibid., vol. CXCII, págs. 10 a 15; La Propriété industrielle, 1958, pág. 211; BIRPI, op. cit. 438 Véase British and Foreign State Papers, vol. 96, págs. 839 y 848; ibid., vol. 108, pág. 404; Sociedad de las Naciones, Treaty Series, vol. LXXIV, págs. 327 a 329; ibid., vol. CCV, págs. 163 a 175; Industrial Property Quarterly, julio de 1957, págs. 6 a 21; BIRPI, op. cit. 439 Véase Sociedad de las Naciones, Treaty Series, vol. LXXIV, págs. 341 a 351; ibid., vol. CCV, págs. 179 a 189; La Propriété industrielle, diciembre de 1960, págs. 230 a 236; ibid., noviembre de 1961, págs. 249 y 251; BIRPI, op. cit. 440 Véase La Propriété industrielle, 1957, pág. 116; BIRPI, op. cit. 441 Véase La Propriété industrielle, 1958, pág. 212; BIRPI, op. cit. Este Arreglo entró en vigor el 2 de septiembre de 1966. 442 Artículo 11 del Arreglo de Lisboa. Véanse también el artículo 5 del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia), el artículo 11 del Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio), el artículo 22 del Arreglo de La Haya y los artículos 6 y 10 del Arreglo de Niza. 443 Véanse el artículo 6 del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia), el artículo 12 del Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) y el artículo 23 del Arreglo de La Haya. 243. La Oficina de la Unión de París tiene a su cargo los servicios administrativos en relación con el registro y la publicación de marcas de fábrica, dibujos industriales e indicaciones de origen que son depositados o registrados en la Oficina por nacionales de los países miembros de las uniones particulares. 244. Los gastos de la Oficina en relación con la unión particular establecida por el Arreglo de Niza son prorrateados entre los miembros de esta unión en la misma proporción en que se distribuyen los gastos entre los miembros de la Unión de París444. En cambio, los gastos realizados por las uniones particulares establecidas en el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) y en el Arreglo de La Haya se financian con los derechos y tasas cobrados a los particulares que solicitan el registro de marcas de fábrica o dibujos industriales o a las demás personas que utilizan los servicios de la Oficina; el producto neto anual de esos derechos y tasas se reparte entre los miembros después de deducir los gastos comunes ocasionados por la ejecución del Arreglo446. 245. Además de los veintinueve instrumentos multilaterales administrados por la Unión de París (denominados en lo sucesivo « instrumentos de la Unión de París »)446, los miembros de la Unión han concertado dos tratados multilaterales sobre la conservación o restitución de los derechos de propiedad industrial afectados por las dos guerras mundiales447. Sin embargo, en las publicaciones oficiales de la Unión de París no se da cuenta periódicamente de la situación de esos tratados, probablemente por tener sólo importancia durante ciertos períodos de la posguerra. Por no disponerse de información suficiente sobre su situación, las posiciones adoptadas por los Estados y por los órganos de la Unión de París respecto de la sucesión en esos tratados no serán examinadas en el presente estudio. C.—Casos en que intervienen elementos relacionados con la sucesión de Estados 246. Los casos relativos a la sucesión de Estados en los instrumentos multilaterales concertados en el ámbito de la Unión de París y en la Unión misma se refieren bien a los países de la Unión (países contratantes)448 o a ex territorios dependientes de un país unionista. A este 444 Véase el artículo 5 del Arreglo de Niza. Véanse los artículos 5 ter a 8 del Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) y los artículos 15 a 17 del Arreglo de la Haya. El artículo 7 del Arreglo de Lisboa establece un método de financiación consistente en el cobro de tasas y en el prorrateo de los gastos entre sus miembros. 446 A saber, los textos originales de los seis tratados multilaterales y veintitrés textos en que se recogen revisiones de algunos de esos tratados. 447 Arreglo de Berna del 30 de junio de 1920 sobre la conservación y el restablecimiento de los derechos de propiedad industrial afectados por la guerra mundial (véase el texto en La Propriété industrielle, 1920) y Arreglo del 8 de febrero de 1947 sobre la conservación o restitución de los derechos de propiedad industrial afectados por la segunda guerra mundial (Actes de la Conférence réunie à Neuchâtel du 5 au 8 février 1947). 448 En los textos de Londres (1934) y Lisboa (1958) del Convenio de Paris la expresión « países de la Unión » es la usada con más frecuencia, en tanto que en los textos de Washington (1911) y La Haya (1925) se emplea más frecuentemente la expresión «países contratantes ». En el texto original de París (1883) y en el de Bruselas (1900) se emplean expresiones tales como «Estados 445 Sucesión de Estados y de Gobiernos respecto es necesario tener presente que dentro de la Unión de París la condición de país de la Unión (país contratante) ha sido y es todavía reconocida no sólo a Estados, sino también a otras entidades que no son enteramente independientes y soberanas. Todos los casos relativos a cambios (formación y disolución de una unión con otro país, traspaso de soberanía, anexión, desmembración, etc.) ocurridas en países de la Unión (países contratantes), sean o no Estados soberanos, han sido agrupados en la sección 2. Por otra parte, todos los casos relativos a ex territorios dependientes, a los que —conforme a lo dispuesto expresamente en el artículo 16 bis del Convenio de París a partir del Acta de Washington (1911)449—el país de la Unión (país contratante) que se encargaba en ese momento de sus relaciones internacionales había hecho extensiva la aplicación de los instrumentos de la Unión de París antes de alcanzar la independencia han sido agrupados en la sección 1. De esos territorios dependientes, 31 Estados nuevos se habían constituido hasta fines de octubre de 1967 y 24 de ellos habían ingresado hasta entonces en la Unión de París y pasado a ser parte en esos instrumentos con el carácter de países de la Unión (países contratantes). 247. La reseña que de cada caso se da seguidamente se basa en las notas circulares pertinentes cursadas por el Gobierno de Suiza a los otros países de la Unión en relación con el canje de comunicaciones entre los gobiernos de los Estados o países interesados y el Gobierno suizo, en la lista oficial de miembros de la Unión y de partes en sus instrumentos multilaterales y en otras informaciones suplementarias proporcionadas por la Oficina. Las notas circulares del Gobierno suizo, las listas de miembros y de partes y la información suplementaria proporcionada por la Oficina se publican en La Propriété industrielle. Las listas de miembros y de partes aparecen en el número de enero de esa publicación oficial de la Unión450. 55 Australia, el Canadá y Nueva Zelandia, como sigue451 : Australia: texto de Bruselas (1900), desde el 5 de agosto de 1907; Canadá: texto de Washington (1911), desde el 1.° de septiembre de 1923; Nueva Zelandia: texto de París (1883), desde el 7 de septiembre de 1891. 249. Estas tres entidades eran territorios dependientes del Reino Unido y no fueron consideradas como miembros por separado o países contratantes de la Unión de París. Como se indica en las circulares del Gobierno suizo que se citan seguidamente, esos territorios posteriormente pasaron a ser miembros de la Unión cuando el Gobierno británico declaró que la entidad interesada debía considerarse como « parte contratante » o « país contratante » y que debía asignársele una clase determinada de contribución. Circular del Consejo Federal suizo a los Estados de la Unión en la que se aclara la situación del Canadá respecto a la Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial (del 12 de mayo de 1925)*™ En nota de 21 de agosto de 1923, la Legación de Su Majestad Británica notificó al Consejo Federal suizo la adhesión, a partir del 1.° septiembre de 1923, del Gobierno del Dominio del Canadá al Convenio de París para la protección de la propiedad industrial, del 20 de marzo de 1883, revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900 y en Washington el 2 de junio de 1911. Esta adhesión fue puesta en conocimiento de los gobiernos de los países de la Unión por nota circular del 1.° de septiembre de 1923. Como complemento de esa notificación, la Legación de Su Majestad Británica ha hecho saber al Consejo Federal suizo, en nota de 22 de abril pasado, que el Canadá, desde el punto de vista de su adhesión, debe ser considerado como parte contratante, en virtud del artículo 16 del Convenio de París, y que, de conformidad con el artículo 13 de éste, debe figurar en la segunda clase para la contribución a los gastos de la Oficina Internacional... 1. EX TERRITORIOS DEPENDIENTES A LOS QUE LOS PAÍSES DE LA UNIÓN HAN APLICADO LOS INSTRUMENTOS MULTILATERALES ADMINISTRADOS POR LA UNIÓN DE PARÍS Circular del Consejo Federal suizo a los Estados de la Unión en la que se aclara la situación de la Federación Australiana respecto de la Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial y se informa que dicho país se ha adherido al texto de ese Convenio revisado en Washington el 21 de junio de 1911 (del 10 de septiembre de 1925)*™ a) CASOS EN QUE PARECE HABERSE RECONOCIDO LA CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS En notas de 30 de julio y 20 de agosto últimos, la Legación de Su Majestad Británica ha hecho saber que el Gobierno de la Federación Australiana (Commonwealth de Australia) da su adhesión al Convenio firmado en Washington el 2 de junio de 1911, convenio que modifica el Convenio de Unión de París, del 20 de marzo de 1883, para la protección de la propiedad industrial, revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, y desea ser considerado como país contratante de la Unión industrial, a la que se había adherido, con el carácter de colonia, desde el 5 de agosto de 1907. i) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido Australia, Canadá y Nueva Zelandia 248. La aplicación territorial del Convenio de París fue inicialmente hecha extensiva por el Reino Unido a contratantes », « Estados de la Unión », « Estados miembros de la Unión » y « Estados unionistas », pero estas expresiones han dejado de usarse a partir del texto de Washington (1911). Otras expresiones que también se han utilizado son las de « Partes contratantes » (texto de París), « Altas Partes contratantes » (textos de París y Bruselas), y « miembros de la Unión » (textos de Washington, La Haya, Londres y Lisboa). Los países a que se hace referencia con estas expresiones son los miembros por separado de la Unión de París y las partes, por separado, en los instrumentos multilaterales concertados en el ámbito de la Unión de París. 449 450 Véase el párr. 236 supra. Véase el párr. 238 supra. Conforme al artículo 13 del Convenio de Unión, el Gobierno australiano pide figurar en la tercera clase para la contribución a los gastos de la Oficina Internacional... 451 Véase La Propriété industrielle, 1891, pág. 124; ibid., 1907, pág. 157; ibid., 1923, pág. 125. 452 Ibid., 1925, p á g . 85. E n la n o t a circular d e 1.° d e septiembre de 1923, mencionada e n esta circular, se hacía referencia al Canadá c o m o « Colonia del C a n a d á » y se citaba expresamente el artículo 16 bis (relativo a la aplicación territorial), en tanto que la presente circular hace referencia al Canadá como « Dominio » y se menciona el artículo 16 (relativo a l a adhesión d e u n nuevo miembro). 453 véase La Propriété industrielle, 1925, pág. 174. 56 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II Circular del Consejo Federal suizo a los países de la Unión respectoParís, señalando como fechas de su « adhesión a la de la adhesión de Nueva Zelandia... al texto de La Haya del Unión » las de la aplicación territorial inicial por el Convenio de Unión (del 29 de junio de 1931 j454 Reino Unido, a saber, el 5 de agosto de 1907 para Tenemos el honor de poner en conocimiento de Vuestra Excelen- Australia y el 1.° de septiembre de 1923 para el Canadá. cia que, por nota del 10 de este mes, la Legación de Gran Bretaña Asimismo, Nueva Zelandia ha sido relacionada como en Berna notificó al Consejo Federal suizo la adhesión del Gobierno parte por separado en el Convenio de París desde el de Su Majestad Británica en el Dominio de Nueva Zelandia al número de enero de 1932, indicándose como fecha de Convenio de Unión del 20 de marzo de 1883, revisado en La Haya el 6 de noviembre de 1925, para la protección de la propiedad adhesión la del 7 de septiembre de 1891. En la lista de partes publicada a partir de enero de 1965, sin embargo, industrial, por aplicación del artículo 16 de ese acuerdo. La Legación agregaba que el Gobierno de Su Majestad en Nueva Zelandia desea que ese Dominio figure en la cuarta de las clases previstas en el artículo 13 del Convenio en lo que se refiere a su contribución a los gastos de la Oficina Internacional. Conforme al artículo 16 antes citado [esta adhesión entrará en vigor] un mes después del envío de la presente notificación, es decir a partir del 29 de julio de 1931. Conviene señalar que la nota británica entraña el ingreso de Nueva Zelandia en la Unión como país contratante; en efecto, este Dominio, que había sido admitido en la Unión en calidad de colonia británica el 7 de septiembre de 1891, estaba obligado hasta ahora por el texto del Convenio revisado en Washington el 2 de junio de 1911... se han sustituido estas fechas de aplicación territorial inicial por las fechas reales de adhesión mencionadas en las tres circulares citadas supra como fechas de « adhesión a la Unión », es decir, 12 de junio de 1925 para el Canadá, 10 de octubre de 1925 para Australia y 29 de julio de 1931 para Nueva Zelandia. Las fechas de aplicación territorial inicial figuran ahora en una nota de pie de página. Nueva Zelandia es, asimismo, considerada como parte por separado en el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) a partir del 10 de enero de 1933458. Ceilán 252. El Reino Unido extendió por primera vez a su colonia de Ceilán la aplicación territorial del Convenio de París a partir del 10 de junio de 1905 y la del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) a partir del 1.° de septiembre de 1913459. Cuando Ceilán pasó a ser independiente el 4 de febrero de 1948, estaban en vigor en su territorio los textos de Washington (1911) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid. 253. En octubre de 1952 el Primer Ministro de Ceilán depositó un instrumento de adhesión a los textos de El Dominio de Nueva Zelandia es igualmente parte desde el Londres (1934) del Convenio de París y del Arreglo de 20 de junio de 1913, a título de posesión británica, de la Unión Madrid (falsas indicaciones de procedencia) ante el restringida formada en virtud del Arreglo de Madrid, de 14 de Gobierno de Suiza. La adhesión entró en vigor el 29 de abril de 1891, relativo a la represión de las falsas indicaciones de diciembre de 1952, un mes después de la fecha de la procedencia. Está obligado, por ahora, por el texto firmado en circular cursada por el Gobierno suizo. Al adherirse a los Washington el 2 de junio de 1911. La nota anterior de la Legación supra, Ceilán eligió la sexta británica no implica modificación alguna de la situación del Domi- instrumentos mencionados clase de contribución460. nio de Nueva Zelandia en lo que se refiere a dicho Arreglo. 254. En el intervalo entre la fecha de la independencia Nueva Zelandia, por tanto, ha figurado en las listas como (1948) y 1951, la Oficina continuó mencionando a Ceilán parte separada en este Arreglo de Madrid y no entre los bajo el epígrafe del Reino Unido junto con otros territerritorios a los que extendió su aplicación el Reino torios a los que el Reino Unido había extendido la Unido457. aplicación territorial, a saber, Tanganyika, Trinidad y Tabago y Singapur461. 251. A partir del número de enero de 1926 de La Propriété industrielle, la Oficina hace figurar a Australia 255. Sin embargo, a partir de 1953 la Oficina hace y el Canadá como partes por separado en el Convenio de figurar a Ceilán como país adherido a la Unión de París y como parte por separado en los textos de Londres 454 Ibid., 1931, pág. 84. Además, la circular contiene los siguientes (1934) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid párrafos referentes a la aplicación territorial a Samoa Occidental (falsas indicaciones de procedencia) desde la fecha cierta del texto de La Haya (1925) de la Convención de París : de adhesión, a saber, desde el 29 de diciembre de 1952. «... Una nota que se agrega a la lista de las partes en el » La Legación [de Gran Bretaña] ha notificado asimismo, en número de enero de La Propriété industrielle señala, cumplimiento del artículo 16 bis del Convenio, la adhesión de Samoa Occidental colocada bajo el mandato de dicho Dominio desde 1965, que, antes de pasar Ceilán a ser indepen[Nueva Zelandia], a esta acta internacional. diente, se habían aplicado desde el 10 de junio de 190546a 250. Además del Convenio de París, el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) pasó a ser aplicable a Nueva Zelandia (a partir del 20 de junio de 1913)455 cuand0 se modificó el estatuto de Nueva Zelandia dentro de la Unión de París en virtud de la circular citada supra, de 29 de junio de 1931. Respecto a las relaciones de Nueva Zelandia con la unión particular establecida en virtud de ese Arreglo de Madrid, la Oficina añadía la siguiente nota editorial456 a la circular citada : »... »La declaración de la Legación entraña, por otra parte, el ingreso de Samoa Occidental en la Unión con el carácter de territorio colocado bajo el mandato de Nueva Zelandia [con efecto a partir del 29 de julio de 1931]...» 455 Véase La Propriété industrielle, 1913, pág. 66. 6 Ibid., 1931, pág. 84. 457 Véanse los números correspondientes al mes de enero de La Propriété industrielle del año 1933 en adelante. 458 Véase La Propriété industrielle, enero d e 1967, págs. 7 a 9. Ibid., 1905, p á g . 73, y 1913, p á g . 105. 460 Ibid., 1952, p á g . 177. 461 Véanse los números correspondientes al mes de enero de La Propriété industrielle de 1949 a 1951 inclusive. 462 véanse los números correspondientes al mes de enero de La Propriété industrielle de 1953 a 1967 inclusive. 459 Sucesión de Estados y de Gobiernos el Convenio de París y el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) por ser territorio de un país contratante. República Unida de Tanzania 256. La aplicación territorial del texto de La Haya (1925) del Convenio de París se extendió al territorio de Tanganyika & partir del 1.° de enero de 1938 y su texto de Londres (1934) a partir del 28 de enero de 1951463. 257. Aproximadamente año y medio después de pasar a ser independiente el 9 de diciembre de 1961, Tanganyika se adhirió al texto de Lisboa (1958) del Convenio de París. Como se indica en la circular cursada por el Gobierno suizo que se cita seguidamente, la adhesión entró en vigor el 16 de junio de 1963464. En cumplimiento de instrucciones del Departamento Político Federal suizo, de fecha 16 de mayo de 1963, la Embajada suiza tiene el honor de informar al Ministerio de Relaciones Exteriores que su Gobierno ha recibido, el 2 de abril de 1963, el instrumento de adhesión de la República de Tanganyika al Convenio de París del 20 de marzo de 1883, revisado por última vez en Lisboa el 31 de octubre de 1958, para la protección de la propiedad industrial. Por aplicación del párrafo 3 del artículo 16 de dicho Convenio, la adhesión de Tanganyika entrará en vigor el 16 de junio de 1963. Respecto de su contribución a los gastos comunes de la Oficina Internacional de la Unión, este Estado queda colocado, a su solicitud, en la clase sexta de acuerdo con los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París, revisado en Lisboa. 258. En el número de enero de 1962 de La Propriété industrielle la Oficina hacía figurar a Tanganyika debajo del epígrafe del Reino Unido, junto con otros territorios como Trinidad y Tabago y Singapur; sin embargo, en el número de enero de 1963 no hizo mención ninguna de Tanganyika465. Desde 1965 la Oficina ha relacionado a Tanzania (unión constituida por Tanganyika y Zanzíbar el 27 de abril de 1964) como adherida a la Unión de París y como parte en el texto de Lisboa (1958) del Convenio de París desde el 16 de junio de 1953. Al mencionar a Tanzania como tal, la Oficina ha indicado en una nota de pie de página la aplicación territorial del Convenio de París hecha por el Reino Unido a Tanganyika desde el 1.° de enero de 1938466. Trinidad y Tabago 259. El Reino Unido hizo extensiva a su colonia de Trinidad y Tabago la aplicación territorial del Convenio de París a partir del 14 de mayo de 1908 y la del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) desde el 1.° de septiembre de 1913467. Cuando Trinidad y Tabago pasó a ser independiente el 21 de agosto de 1962, se habían aplicado en su territorio los textos de La Haya (1925) de esos dos instrumentos468. 57 260. Aproximadamente dos años después de su independencia, Trinidad y Tabago cursó una nota al Gobierno suizo confirmando su « calidad de miembro de la Unión Internacional de París » y notificó su adhesión al texto de Lisboa (1958) del Convenio de París. Esta nota fue resumida en la circular del Gobierno suizo que apareció en el número de julio de 1964 de La Propriété industrielle*™, a saber : Declaración de Trinidad y Tabago respecto de su adhesión a la Unión Internacional de París para la protección de la propiedad industrial y al texto de Lisboa del Convenio De acuerdo con una comunicación del Departamento Político Federal, las Embajadas de la Confederación Suiza en los países de la Unión de París han cursado la siguiente nota a los Ministerios de Relaciones Exteriores de esos países : «En cumplimiento de instrucciones recibidas el 1.°de julio de1964 del Departamento Político Federal, la Embajada de Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que el Gobierno de Trinidad y Tabago, por carta del 14 de mayo de 1964, de la que se adjunta copia, ha confirmado al Gobierno suizo su adhesión a la Unión Internacional de París para la protección de la propiedad industrial, en virtud de una solicitud presentada oportunamente, conforme al artículo 16 bis del Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial. » En la carta anteriormente citada, el Gobierno de Trinidad y Tabago comunica, además, su adhesión al Convenio de París, texto revisado en Lisboa el 31 de octubre de 1958. De conformidad con el párrafo 3 del artículo 16 de dicho Convenio, la adhesión de Trinidad y Tabago entrará en vigor el 1.° de agosto de 1964. » En lo que se refiere a su participación en los gastos de la Oficina Internacional de la Unión, este Estado, a petición suya, ha sido colocado en la clase sexta de contribuciones de acuerdo con los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado en Lisboa. » Como se indica en el último párrafo de la nota, la Oficina considera a Trinidad y Tabago como nuevo miembro de la Unión de París a partir del 1.° de agosto de 1964, es decir, de la fecha de su adhesión. Sin embargo, en los números de enero de La Propriété industrielle de 1965 en adelante se dice que el Convenio se ha aplicado a Trinidad y Tabago, como territorio, a partir del 14 de mayo de 1908. 261. No parece que Trinidad y Tabago mencionara la aplicación territorial hecha previamente por el Reino Unido del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) en la comunicación precitada, ni ha manifestado desde entonces su posición acerca de si la aplicación de ese Arreglo ha cesado desde la independencia. Desde 1963, la Oficina no ha relacionado a Trinidad y Tabago entre las partes en ese Arreglo de Madrid470. ii) Territorio no metropolitano de cuyas relaciones internacionales se encargaban los Países Bajos Indonesia 463 Véase La Propriété industrielle, 1951, págs 1 y 3. Véase Industrial Property, 1963, p á g . 94. 465 v é a s e La Propriété industrielle, 1962, p á g . 1 ; ibid., 1963, pág. 2. 466 Ibid., 1965, págs. 7 y 8; ibid., 1966, pág. 7; ibid., 1967, pág. 8. De acuerdo con lo informado por la Oficina, está en estudio la cuestión de determinar si el Convenio de París ha pasado a ser aplicable también a lo que era el territorio de Zanzíbar. 467 Ibid., 1908, pág. 4 9 ; ibid., 1913, p á g . 105. 468 Ibid., 1962, págs. 1 y 2. 464 262. Los Países Bajos extendieron primeramente la aplicación territorial del Convenio de París, a partir del 1.° de octubre de 1888, y del Arreglo de La Haya, a partir del 1.° de junio de 1928, al territorio de Indonesia, conocido anteriormente con el nombre de Indias 469 470 Ibid., 1964, p á g . 138. Ibid., 1967, pág. 9. 58 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, yol. II Neerlandesas471. Unos ocho meses después de alcanzar la independencia, Indonesia envió dos comunicaciones, cuyo contenido se resume en la siguiente circular de 24 de noviembre de 1950 enviada por el Gobierno suizo472 : El Departamento Político Federal tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que, fundándose en el artículo 5 de la Carta de Traspaso de Soberanía concertada entre el Reino de los Países Bajos y la República de los Estados Unidos de Indonesia el 27 de diciembre de 1949, el Ministerio de Relaciones Exteriores de esa República le ha dirigido, el 15 de agosto y el 26 de octubre de 1950, dos comunicaciones, de las que se adjunta copia, conforme a las cuales el Convenio de Unión para la protección de la propiedad industrial, firmado en París el 20 de marzo de 1883 y revisado en Londres el 2 de junio de 1934, el Arreglo relativo al depósito internacional de dibujos o modelos industriales, firmado en La Haya el 6 de noviembre de 1925 y revisado en Londres el 2 de junio de 1934, y el Arreglo sobre la conservación o restitución de los derechos de propiedad industrial afectados por la segunda guerra mundial, firmado en Neuchâtel el 8 de febrero de 1947, así como el Protocolo de clausura y el Protocolo de clausura adicional y anexos473, siguen estando en vigor en el territorio de dicha República, que se considera obligada por separado, en su carácter de Estado independiente y soberano, por esos arreglos relativos a la propiedad industrial, a partir del 27 de diciembre de 1949, y desea ser incluida en la cuarta clase a los efectos de la participación en los gastos de la Oficina Internacional, según las disposiciones del artículo 13 del Convenio general... 263. En el número de enero de 1951 de La Propriété industrielle, Indonesia figuraba como parte en el Convenio de París a partir del 1.° de octubre de 1888, y se consideraba obligada por su texto de Londres a partir del 5 de agosto de 1948. Análogamente, Indonesia se consideraba parte en el Arreglo de La Haya a partir del 1.° de junio de 1928 y obligada por su texto de Londres a partir del 5 de agosto de 1948. Sin embargo, a la lista de las partes se agregaba la siguiente nota editorial474 : Señalamos que desde el 27 de diciembre de 1949, fecha de la Carta de Traspaso de Soberanía concertada entre los Países Bajos e Indonesia, este último país está obligado separadamente por el presente instrumento, en su carácter de Estado independiente y soberano. Anteriormente estaba obligado, bajo el nombre de Indias Neerlandesas, como colonia de los Países Bajos. 264. Con todo, la Oficina parece haber cambiado de opinión posteriormente. Desde 1965, según la lista de partes que figura en el número de enero de La Propriété industrielle, se considera que Indonesia se ha adherido a la Unión de París y ha sido parte en los textos de Londres del Convenio de París y del Arreglo de La Haya sólo a partir del 24 de diciembre de 1950, es decir, un mes después de la fecha de notificación del Gobierno suizo, si bien se señalan también en una nota de pie de página las fechas a partir de las cuales se hizo la aplicación territorial inicial del Convenio de París (1.° de octubre 471 Las fechas efectivas de la aplicación territorial de los textos revisados del Convenio de París a las Indias Neerlandesas fueron las siguientes : texto de Washington (1911), a partir del 1.° de mayo de 1913; texto de La Haya (1925), a partir del 1.° de junio de 1928; texto de Londres (1934), a partir del 5 de agosto de 1948. El texto de Londres (1934) del Arreglo de L a Haya entró en vigor el 5 de agosto de 1948. (Véase La Propriété industrielle, 1948, pág. 125.) 472 Véase La Propriété industrielle, 1950, p á g . 222. 473 Véase el párr. 13 supra y La Propriété industrielle, 1948, p á g . 126. 474 Véase La Propriété industrielle, 1951, págs. 1 y 2 . de 1888) y del Arreglo de La Haya (1.° de junio de 1928) a Indonesia, antes de que ésta alcanzase la independenciaa 4475 iii) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba Francia 265. La aplicación territorial de los instrumentos del Convenio de París por Francia a sus territorios no metropolitanos, es decir, a sus departamentos, territorios y dependencias de ultramar, se ha indicado de diversas maneras en la lista de las partes que aparece en los números de enero de La Propriété industrielle. Hasta 1897, los territorios no metropolitanos de Francia a los que se aplicaba el Convenio de París venían relacionados individualmente de la manera siguiente : Francia, con Martinica, Guadalupe y dependencias, Reunión y dependencia (Sainte-Marie de Madagascar), Cochinchina, San Pedro y Miquelón, Guyana, Senegal y dependencias (Rivieres-duSud, Grand-Bassam, Assinie, Porto-Novo y Kotonu), Congo y Gabón, Mayotte, Nossi-Bé, Establecimientos franceses de la India (Pondichéry, Chandernagor, Karikal, Mahé, Yanaón), Nueva Caledonia, Establecimientos franceses de Oceania (Tahiti y dependencias), Obock y Diégo-Suarez476. 266. La nota siguiente, agregada a la lista de las partes en los dos Arreglos de Madrid, da a entender que esos instrumentos, en los que Francia es parte original, se aplican también a los territorios no metropolitanos : Nota : Los dos Arreglos son aplicables, además, en las colonias respectivas de los países que se han adherido y que se designan como participantes en la Unión general de 1883477. 267. La citada enumeración específica fue sustituida por la expresión « Francia con Argelia y sus colonias » en el número de enero de 1898 y, a partir de 1955, por la expresión « Francia, incluida Argelia y todos los departamentos de ultramar; territorios de ultramar». Tras la constitución de la Comunidad Francesa, la expresión fue sustituida por « Francia, incluidos los departamentos y territorios de ultramar, Argelia y los Estados miembros de la Comunidad » en 1960 y de nuevo en 1962 por la expresión « Francia, incluidos los departamentos metropolitanos, departamentos argelinos, departamentos saharianos, departamentos de Guadalupe, Guyana, Martinica y Reunión; y territorios de ultramar »478. 268. Desde que terminó la segunda guerra mundial han surgido diecinueve nuevos Estados de estos territorios no metropolitanos de Francia a los que parece se han aplicado los instrumentos del Convenio de París a partir de las siguientes fechas : 7 de julio de 1884, respecto al Convenio de París; 15 de julio de 1892, respecto a los dos Arreglos de Madrid ; y 20 de octubre 475 Ibid., 1967, págs. 7 a 11. "'Ibid., 1896, p á g . 1. 477 Ibid. Luego esa nota desaparece de la lista de partes, y los territorios a los que se aplican los Arreglos de Madrid se mencionan bajo los nombres de las partes individuales. Véase, por ejemplo, La Propriété industrielle, 1926, págs. 1 y 2. 478 Véase, p o r ejemplo, La Propriété industrielle, 1955, págs. 1 y 2 y la nota circular relativa a la ratificación por Francia de los textos de Lisboa (1958) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) y el Arreglo de Lisboa (La Propriété industrielle, 1961, págs. 97 y 98). Sucesión de Estados y de Gobiernos de 1930, respecto al Arreglo de La Haya. A fines de 1964, doce de estos diecinueve nuevos Estados habían reconocido de una manera u otra la aplicación continua del Convenio de París en sus territorios; y uno de ellos, concretamente Viet-Nam, reconoció esa aplicación no sólo respecto al Convenio de París, sino también a los otros tres arreglos particulares. Viet-Nam 269. Por el enunciado de la circular anteriormente citada479, se deduce que la adhesión a los cuatro instrumentos administrados por la Unión de París comunicada por Viet-Nam fue interpretada por el Gobierno suizo como una declaración de continuidad, en virtud de la cual la adhesión previamente dada por Francia fue sustituida por la adhesión de Viet-Nam sin interrupción : 59 el número de enero de 1965, la Oficina cambió una vez más sus indicaciones respecto a Viet-Nam, señalando que éste se había adherido a la Unión de París y era parte por separado en los textos de Londres (1934) y en los cuatro instrumentos anteriormente mencionados a partir del 8 de diciembre de 1956, es decir, un mes después de la fecha de la citada notificación del Gobierno suizo. En cuanto a las fechas de la aplicación territorial inicial, la Oficina indicaba en el número de enero de 1967 : a) que el Convenio de París se aplicaba en Viet-Nam como territorio (sin mencionar la fecha efectiva); b) que las fechas a partir de las cuales había comenzado la aplicación territorial de los Arreglos de Madrid en Viet-Nam « estaban siendo verificadas » ; y c) que la aplicación del Arreglo de La Haya en Viet-Nam comenzó el 20 de octubre de 1930480. Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Chad, Dahomey, Gabon, Laos, Madagascar, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Senegal y Togo Nota del Consejo Federal suizo (Departamento Político Federal) relativa a la adhesión de Viet-Nam a las Actas de la Unión Internacional para la protección de la propiedad industrial (declaración de continuidad) (8 de noviembre de 1956) En cumplimiento de las instrucciones que le ha dado el Departamento Político Federal suizo el 8 de noviembre de 1956, la Legación de Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que Su Excelencia el Secretario de Estado para Relaciones Exteriores de la República de Viet-Nam ha notificado al Presidente de la Confederación suiza, en carta de 17 de septiembre de 1956..., la adhesión del Viet-Nam a los acuerdos siguientes : 1) Convenio para la Protección de la Propiedad Industrial, firmado en París el 20 de marzo de 1883; 2) Arreglo referente a la represión de las falsas indicaciones de procedencia sobre las mercancías, firmado en Madrid el 14 de abril de 1891; 3) Arreglo relativo al registro internacional de marcas de fábrica o de comercio, firmado en Madrid el 14 de abril de 1891; 4) Arreglo relativo al depósito internacional de dibujos o modelos industriales, firmado en La Haya el 6 de noviembre de 1925. La comunicación adjunta constituye asimismo una declaración de continuidad, ya que la adhesión de que se trata sustituye, respecto a Viet-Nam, actualmente independiente, la adhesión de Francia a las actas anteriormente mencionadas (en su versión de Londres del 2 de junio de 1934), adhesión que en 1939* había sido dada también para los territorios franceses de ultramar. Viet-Nam participará, por tanto, sin solución de continuidad en la Unión de París para la protección de la propiedad industrial y en las Uniones restringidas creadas por los Arreglos de Madrid y de La Haya. Por otra parte, como verá el Ministerio, Viet-Nam desea ser clasificado en la tercera clase a los efectos de la participación en los gastos de la Oficina Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial. * Esta adhesión entró en vigor el 25 de junio de 1939. 270. En el número de enero de 1957, la Oficina consideraba a Viet-Nam obligado por los cuatro instrumentos citados a partir del 25 de junio de 1939. Sin embargo, en los números de enero de 1958 a 1964, la Oficina consideraba a Viet-Nam obligado por los cuatro instrumentos a partir de las fechas de su entrada en vigor original. En 479 Véase La Propriété industrielle, 1956, pág. 213. 271. Por la redacción de las circulares enviadas por el Gobierno suizo acerca de las decisiones adoptadas por estos catorce nuevos Estados que eran territorios no metropolitanos de Francia se deduce que esos nuevos Estados comunicaron su confirmación de la aplicación continua del texto de Londres (1934) del Convenio de París, que Francia había hecho anteriormente aplicable a sus territorios, y al mismo tiempo su adhesión al texto de Lisboa (1958). A fines de referencia, en La Propriété industrielle se publicaron dos notas sobre los casos del Congo (Brazzaville) y de la Costa de Marfil, que se reproducen a continuación en vista de que presentan algunas diferencias de redacción : Declaración de continuidad y de adhesión de la República del Congo (Brazzaville) al Convenio de París para la protección de la Propiedad Industrial (textos de Londres y Lisboa)isl Hemos recibido del Departamento Político Federal suizo la comunicación siguiente : « En cumplimiento de las instrucciones que le ha dirigido el 2 de agosto de 1963 el Departamento Político Federal, la Embajada de Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que el Gobierno de la República del Congo (Brazzaville), en carta de 26 de junio de 1963..., dirigida al Presidente de la Confederación Suiza, declara aplicable en ese Estado en virtud de su ratificación anterior por Francia el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, firmado en París el 20 de marzo de 1883 y revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el 6 de noviembre de 1925 y en Londres el 2 de junio de 1934. » En la citada carta, el Gobierno congoleño comunica además su adhesión al Convenio de París, según el texto revisado en Lisboa el 31 de octubre de 1958. Conforme al párrafo 3 del artículo 16 del citado Convenio, la adhesión de la República del Congo entrará en vigor el 2 de septiembre de 1963. » Respecto a su participación en los gastos de la Oficina Internacional de la Unión, ese Estado queda clasificado, de acuerdo con su petición, en la sexta clase, en el sentido de los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado en Lisboa. » 480 Ibid., 1930, p á g . 193; ibid., 1966, págs. 6 a 9 ; ibid., 1967, p á g s . 8all. 481 Ibid., 1963, pág. 166. Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 60 Declaración de la Costa de Marfil de participación en la Unión adhesión al Convenció de París, según el texto revisado en Lisboa Internacional de Paris para la protección de la propiedad industrialel 31 de octubre de 1958. En aplicación del párrafo 3 del artículo 16 y de adhesión al texto de Lisboa del Convenio™2 del citado Convenio, la adhesión de la República de la Costa de Hemos recibido del Departamento Político Federal suizo la Marfil entrara en vigor el 23 de octubre de 1963. » Respecto a su participación en los gastos de la Oficina Internasiguiente comunicación : cional de la Unión, ese Estado queda clasificado, de acuerdo con « En cumplimiento de las instrucciones que le ha dirigido el 23 de septiembre de 1963 el Departamento Político Federal, la Embajada su petición, en la sexta clase a efectos de contribución en el sentido de Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de de los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado Relaciones Exteriores que el Gobierno de la República de la Costa en Lisboa. » de Marfil, en carta de 9 de agosto de 1963..., dirigida al Presidente de la Confederación Suiza, ha confirmado la participación de ese 272. La información sobre la posición adoptada por Estado en la Unión Internacional de París para la protección de la los otros doce nuevos Estados se dio en términos propiedad industrial en virtud de una declaración de aplicación análogos a los utilizados en la citada nota relativa a la efectuada oportunamente, conforme al artículo 16 bis del Convenio Costa de Marfil. En el cuadro I figuran algunos datos para la Protección de la Propiedad Industrial. pertinentes sobre todos esos ex territorios, por ejemplo, » En la citada carta el Gobierno marfilense comunica además su las fechas de comunicación de los nuevos Estados, las 482 fechas de las circulares remitidas por el Gobierno suizo y otros datos. Ibid., 1963, pág. 214. CUADRO I Fechas de las comunicaciones de los nuevos Estados y de las circulares del Gobierno suizo Alto Volta Camerún Congo (Brazzaville) Costa de Marfil Chad Dahomey Gabón Laos Madagascar Mauritania Niger República Centroafricana Senegal Togo 17 septiembre 1963 10 febrero 1964 . . . . 26 junio 1963 9 agosto 1963 11 septiembre 1963 22 septiembre 1966 16 noviembre 1963 17 septiembre 1963 19 octubre 1963 10 abril 1964 2 agosto 1963 23 septiembre 1963 19 octubre 1963 10 diciembre 1966 29 enero 1964 19 octubre 1963 (63) (64) (63) (63) (63) (66) (64) (63) 7 octubre 1963 26 octubre 1964 10 septiembre 1963 Presidente Presidente Gobierno Gobierno Presidente Presidente Presidente Ministro de Asuntos Exteriores Gobierno Presidente Gobierno 21 noviembre 1963 11 marzo 1965 5 junio 1964 (63) pág. 235 (65) pág. 46 (64) pág. 118 5 octubre 1963 16 octubre 1963 11 julio 1967 Presidente Gobierno Presidente 10 octobre 1963 21 noviembre 1963 10 agosto 1967 (63) pág. 214 (63) pág. 235 (67) pág. 203 pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág. 214 66 166 214 214 283 22 214 NOTAS : a) Fecha de la comunicación de los nuevos Estados sobre « continuidad y adhesión ». b) Órgano del nuevo Estado que dirigió la citada comunicación. En los casos en que no se menciona tal órgano en la circular se indica « Gobierno ». c) Fecha de la circular enviada por el Gobierno suizo. d) Fuente de referencia : Las indicaciones (63), (64), etc., significan, respectivamente, La Propriété industrielle, 1963; ibid., 1964; etc. 273. La Oficina relacionó en el número de enero de 1964 los nuevos Estados que habían comunicado su declaración sobre continuidad y adhesión durante el año 1963 considerando que se habían adherido a la Unión de París como miembros a partir de las fechas efectivas de su adhesión al texto de Lisboa (1958) del Convenio 'de París, es decir, un mes después de las fechas de las circulares indicadas en el cuadro I. La enumeración se presenta en forma análoga en el número de enero de 1965 con una nota editorial en la que se indica que las fechas del comienzo de la aplicación territorial anterior a su independencia « se están verificando ». Los números de 1966 y 1967 señalan que el Convenio de París se aplicó a estos ex territorios « a partir de fechas diversas »483. 274. Como quiera que estos catorce nuevos Estados no han tomado todavía posición respecto a los otros tres instrumentos, es decir, a los dos Arreglos de Madrid y al Arreglo de La Haya, cuyos textos de Londres se habían aplicado previamente a sus territorios a partir del 25 de junio de 1939, la situación actual de la aplicación de estos instrumentos en sus territorios resulta incierta. 275. Con respecto al caso del Camerún, cabe añadir que el Gobierno del Reino Unido no hizo nunca extensiva la aplicación territorial de los instrumentos de la Unión de París al que fue « Camerún Meridional », parte del territorio en fideicomiso que, administrado por el Gobierno británico, se unió al Camerún (independiente desde el 1.° de enero de 1960) para pasar a ser actualmente una división interna, conocida con el nombre de « Camerún occidental », a partir del 1.° de octubre de 483 Véase La Propriété industrielle, 1966, págs. 6 y 7; ibid., 1967, 1961. págs. 8 y 9. 61 Sucesión de Estados y de Gobiernos b) CASOS EN QUE LA APLICACIÓN TERRITORIAL DE LOS INSTRUMENTOS CESÓ EN LA FECHA DE LA INDEPENDENCIA DE LOS NUEVOS ESTADOS i) Parte de un ex mandato británico Israel 276. Conforme al artículo 16 bis, el Reino Unido hizo extensiva la aplicación territorial de los textos de La Haya (1925) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) a Palestina (excluida la TransJordania) a partir del 12 de septiembre de 1933484. 277. Al cabo de un año y medio aproximadamente de haber proclamado su independencia (15 de mayo de 1948), Israel transmitió su adhesión a los textos de Londres (1934) de los dos instrumentos citados, junto con una declaración por la cual el Gobierno israelí se consideraba obligado por esos instrumentos retroactivamente desde el 15 de mayo de 1948. Algunas razones dadas por Israel para hacer tal declaración y las opiniones de la Oficina y del Gobierno suizo figuran resumidas en una circular de fecha 24 de febrero de 1950, que dice en parte 485 : 278. Como se indica en la circular que seguidamente se cita, la declaración de Israel no recibió la aprobación unánime de los países contratantes, y por ello se consideró al 24 de marzo de 1950 como fecha efectiva de la adhesión de Israel*86 : Circular (del 27 de mayo de 1950) Como continuación de su nota de 24 de febrero pasado relativa a la propuesta de admitir la adhesión, con efectos retroactivos al 15 de mayo de 1948, del Estado de Israel al Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, revisado en Londres el 2 de junio de 1934, el Departamento Político Federal tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que esa propuesta no ha obtenido la unanimidad necesaria de los países contratantes. En vista de ello, la adhesión de que se trata sólo puede realizarse de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 3 del artículo 16 del citado Convenio, es decir, con efectos a partir del 24 de marzo de 1950. Surte efectos a partir de la misma fecha la adhesión del Estado de Israel al Arreglo de Madrid referente a la represión de las falsas indicaciones de procedencia, revisado en Londres el 2 de junio de 1934, y al Arreglo de Neuchâtel, de 8 de febrero de 1947, sobre conservación o restitución de los derechos de propiedad industrial afectados por la segunda guerra mundial. 279. En los números de enero de 1949 y 1950, la Oficina continuó relacionando al igual que antes a El Departamento Político Federal tiene el honor de poner en Palestina (excluida la TransJordania) entre los territorios conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que, por bajo el nombre del Reino Unido, y se consideraba que nota de 14 de diciembre de 1949, el delegado de Israel ante la Oficina Europea de las Naciones Unidas notificó la adhesión de estaba obligada por los textos de La Haya del Convenio su Gobierno al Convenio de París para la Protección de la Pro- de París y el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de piedad Industrial y al Arreglo de Madrid referente a la represión procedencia), a partir del 12 de septiembre de 1933. Pero de las falsas indicaciones de procedencia, tal como fueron revisados desde el número de enero de 1951 de La Propriété en Londres el 2 de junio de 1934, y al Arreglo de Neuchâtel del industrielle, la Oficina ha incluido a Israel en su lista 8 de febrero de 1947, sobre la conservación o restitución de los como miembro por separado de la Unión de París y derechos de propiedad industrial afectados por la segunda guerra como parte por separado en los textos de Londres de mundial [véase párr. 13 supra]. esos instrumentos desde el 24 de marzo de 1950. Además, En lo que respecta a la distribución de los gastos de la Oficina una nota editorial relativa a Israel que figura en la lista Internacional, el Estado de Israel desea figurar en la quinta de las clases previstas por el párrafo 8 del artículo 13 del Convenio de la de partes desde el número de enero de 1965 señala que la aplicación territorial de los instrumentos a Palestina Unión. (excluida la TransJordania)rigió desde el 12 de septiembre Por otra parte, en cuanto a la fecha a partir de la cual surten efecto 487 esas adhesiones, de una declaración complementaria del Ministerio de 1933 hasta el 15 de mayo de 1948 . de Relaciones Exteriores en Hakirya, del 1.° de diciembre de 1949, ii) Ex departamentos franceses se desprende que el Gobierno de Israel se considera ligado por los textos citados desde el 15 de mayo de 1948, día de la proclamación Argelia de la independencia del Estado de Israel. El Ministerio se basa en la situación especial del Estado de Israel y los obstáculos formales 280. En virtud de la aplicación territorial hecha por que hacían imposible su adhesión anterior y el hecho de que Pales- Francia, varios textos de los cinco instrumentos enumeratina era parte en el Convenio y en los Arreglos de Madrid y Neu- dos en el cuadro II se habían aplicado a Argelia antes de châtel. su independencia el 3 de julio de 1962. A juicio del Departamento Político y de la Oficina Internacional 281. Además, el texto de Lisboa (1958) del Arreglo para la Protección de la Propiedad Industrial, esa declaración de Madrid (falsas indicaciones de procedencia), el texto parece oportuna en vista de que permite evitar toda solución de de Niza (1957) del Arreglo de Madrid (registro de continuidad entre los efectos de la adhesión de Palestina, a título de país colocado bajo mandato británico (adhesión que data del marcas de fábrica o de comercio) y el texto original del 12 de septiembre de 1933 con respecto al Convenio de París y el Arreglo de Lisboa (1958) fueron aceptados por Francia Arreglo de Madrid, y del 19 de mayo de 1947 con respecto al Arreglo en nombre de sus departamentos y territorios de ultrade Neuchâtel) y las adhesiones que notifica el Estado de Israel. mar, incluidos los departamentos argelinos488. Sin De acuerdo con la Oficina Internacional, el Departamento Político propone por ello que, salvo opinión en contrario recibida antes del 486 Ibid., pág. 117. 24 de marzo de 1950, las adhesiones del Estado de Israel surtan 487 Ibid., 1965, págs. 7 y 8. efecto a partir del 15 mayo de 1948. 488 Las ratificaciones del texto de Lisboa (1958) del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) y del Arreglo de Lisboa (1958) notificadas por Francia el 22 de marzo de 1961, incluyeron una declaración de su aplicación territorial [véase La Propriété industrielle, 1961, págs. 97 y 98]. La aplicación territorial 484 Ibid., 1933, pág. 129. del texto de Niza (1957) del Arreglo de Madrid (registro de marcas 485 Ibid., 1950, pág. 2 3 . (Continuación de la nota 488 en la página siguiente.) 62 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II CUADRO II Aplicación territorial de los instrumentos de la Unión de París hecha extensiva a Argelia antes de su independencia Texto (año) Convenio de Paris, 1 8 8 3 . L i s b o a (1958) Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia), 1 8 9 2 . L o n d r e s (1934) Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio), 1892 . L o n d r e s (1934) Arreglo de La Haya, 1 9 2 5 . L o n d r e s (1934) Arreglo de Niza, 1 9 5 7 . N i z a (1957) Fecha de efectividad 4 enero 1962 Fuente de referencia (61) págs. 97 y 98 25 junio 1939 (39) pág. 86 25 junio 1939 25 junio 1939 29 abril 1962 (39) pág. 86 (39) pág. 86 (62) pág. 98 NOTA: Fuente de referencia : Las indicaciones (39), (61) y (62) significan, respectivamente, La Propriété industrielle, 1939; ibid., 1961; e ibid., 1962. embargo, esos últimos textos no entraron en vigor antes de que Argelia alcanzase la independencia. 282. Tal como se indica en la notificación del Gobierno de Suiza que se cita seguidamente, el Gobierno de Argelia se adhirió al texto del Convenio de París en septiembre de 1965489. Cumpliendo instrucciones que le han sido dadas el 5 de noviembre de 1965 por el Departamento Político Federal, la Embajada de Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que la Embajada de la República Argelina Democrática y Popular en Berna, en nota 16 de septiembre de 1965, ha comunicado al Departamento Político la adhesión de su país al Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, de 20 de marzo de 1883, revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el 6 de noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934 y en Lisboa el 31 de octubre de 1958. De conformidad con el párrafo 3 del artículo 16 del citado Convenio, y por petición expresa del Gobierno argelino, esa adhesión surtirá efecto a partir del 1.° de marzo de 1966. En lo que respecta a su participación en los gastos de la Oficina Internacional de la Unión, ese Estado queda comprendido, a instancia suya en la cuarta clase de contribución en el sentido de los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado en Lisboa. 283. Por no haber formulado el Gobierno de Argelia una declaración de continuidad con respecto a la anterior aplicación territorial del texto de Lisboa del Convenio, parece que tal aplicación cesó en la fecha de la independencia. La Oficina de la Unión de París relaciona a Argelia como miembro de la Unión y como parte del texto de Lisboa (1958) del Convenio de París a partir del 1.° de marzo de 1966, y no se refiere a la anterior aplicación territorial490. c) CASOS EN QUE LA APLICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS ES INCIERTA i) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba Francia Camboya, Guinea, Malí 284. Francia hizo aplicables los textos de Londres (1934) del Convenio de París, los dos Arreglos de Madrid de fábricas o de comercio) fue comunicada por Francia el 25 de enero de 1962 [véase La Propriété industrielle, 1962, pág. 98]. v é a s e La Propriété 490 Ibid., 1967, pág. 7. industrielle, ii) Territorio no metropolitano de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido Singapur 285. El Reino Unido hizo extensiva la aplicación territorial del texto de Londres (1934) del Convenio de París a Singapur desde el 12 de noviembre de 1949492. El Gobierno de Malasia, país que se formó a base de la Federación Malaya, Sabah, Sarawak y Singapur el 16 de septiembre de 1963, no expresó su posición con respecto a la aplicación territorial anteriormente extendida a Singapur. Desde su separación de Malasia, el Gobierno de Singapur tampoco ha declarado su posición con respecto a la aplicación territorial del texto de Londres del Convenio de París. iii) Ex territorio bajo administración fiduciaria de Nueva Zelandia Samoa Occidental 286. La aplicación territorial del texto de La Haya (1925) del Convenio de París fue hecha extensiva a Samoa Occidental a partir del 29 de julio de 1931493; y los textos de Londres (1934) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) fueron declarados aplicables desde el 14 de julio de 1946 y el 17 de mayo de 1947 respectivamente494. Desde su independencia (el 1.° de enero de 1962), Samoa Occidental no ha declarado aún su posición con respecto a esos dos instrumentos que anteriormente se aplicaban en su territorio. 491 (Continuación de la nota 488.) 489 y el Arreglo de La Haya a los territorios de Camboya, Guinea y Malí a partir del 25 de junio de 1939491. Desde su independencia, estos tres nuevos Estados no han declarado aún su posición con respecto a los instrumentos de la Unión de París, y sus nombres no han figurado nunca en la lista de partes preparada por la Oficina. 1965, pág. 246. Ibid., 1939, pág. 86. Ibid., 1949, pág. 154. 493 Véase la nota de pie de página 454 supra. 494 Véase La Propriété industrielle, 1946, pág. 169; ibid., 1947, pág. 49. 492 Sucesión de Estados y de Gobiernos iv) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Japón Corea, Formosa 287. El texto de Londres (1934) del Convenio de París se hizo aplicable a Corea y Formosa desde el 1.° de agosto de 1938. La Oficina continuó relacionando a esos territorios bajo el nombre del Japón hasta 1951 ; y en el número de enero de 1951 de La Propriété industrielle se añadió a sus nombres una nota de pie de página que decía « situación incierta ». Desde entonces no se ha hecho ninguna referencia a Formosa ni Corea en la lista de miembros y partes publicada en los números de enero de La Propriété industrielle496. 2. PAÍSES DE LA UNIÓN O PAÍSES CONTRATANTES 496 a) CONTINUIDAD EN LA PARTICIPACIÓN EN LA UNIÓN DE PARÍS Y EN LA APLICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS MULTILATERALES ADMINISTRADOS POR ELLA i) Disolución de un Estado que agrupa a dos países contratantes Imperio Austro-Húngaro 288. En 1908 la Legación de Austria-Hungría en Berna comunicó al Gobierno suizo la adhesión de Austria y Hungría a los textos de Washington (1911) del Convenio de París y el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio); su adhesión tuvo efecto a partir del 1.° de enero de 1909497. Con respecto a la clase de contribución, la notificación decía así : «... Cada uno de los dos países debe ser incluido en la primera clase ». Por cuanto Austria y Hungría participaban pues ya en la Unión de París por separado como dos miembros, la desmembración de Austria-Hungría después de la primera guerra mundial no afectó su estatuto en la Unión de París ni en la unión restringida establecida en el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio)498. ii) Restauración de la independencia de un país contratante después de su anexión por otro país contratante Austria 289. Cuando tuvo lugar la anexión de Austria por Alemania el 13 de marzo de 1938, tanto Austria como Alemania habían sido partes en el texto de La Haya (1925) del Convenio de Paris y en el texto original (1891) del Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o 63 de comercio) desde el 1.° de junio de 1928499. Pero Alemania también había sido parte en el texto original (1891) del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) desde el 12 de junio de 1925 y en el Arreglo de La Haya (1925) desde el 1.° de junio de 1928500. Después de la anexión, Alemania adquirió la calidad de parte en los textos de Londres (1934) del Convenio de París y el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) desde el 1.° de agosto de 1938, y en los textos de Londres (1934) del Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) y el Arreglo de La Haya desde el 13 de junio de 1939501. 290. Después de la restauración de la independencia de Austria al terminar la segunda guerra mundial, el Gobierno austríaco depositó un instrumento de adhesión a los textos de Londres (1934) del Convenio de París y el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) con efecto a partir del 19 de agosto de 1947502 Desde enero de 1948, la Oficina Internacional menciona a Austria como miembro de la Unión de París y de la unión restringida establecida por el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) a partir del 1.° de junio de 1928, a pesar de que Austria no figuraba como miembro en los números de enero de La Propriété industrielle de los años intermedios, o sea, 1939 a 1947. La aplicación del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) y el Arreglo de La Haya en el territorio de Austria, que implicaba la aceptación de esos instrumentos por Alemania a partir del 1.° de agosto de 1938, no sobrevivió a la restauración de la independencia de Austria. La Oficina no incluye este país como parte en el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) ni en el Arreglo de La Haya503. iii) Obtención de la independencia por un país contratante Túnez 291. Túnez, que había sido protectorado francés desde 1881 hasta 1956, pasó a ser miembro de la Unión de París por vía de adhesión el 20 de marzo de 1884504. Cuando se celebró la Conferencia de Madrid en 1890, Túnez estuvo representado por Francia, cuyo ministro plenipotenciario firmó en 1891 los dos Arreglos de Madrid en nombre de Túnez y de Francia506. Desde entonces Túnez se consideraba parte en los Arreglos de Madrid. Túnez también pasó a ser parte en el Arreglo de La Haya en 1925 en virtud de la adhesión hecha por Francia en su nombre en 1930506. Todos los textos revisados de esos cuatro instrumentos, o sea el Convenio de París, los dos Arreglos de Madrid, y el Arreglo de La Haya, aprobados posteriormente en 1900, 1925 y 495 p o r u n a breve gacetilla aparecida en La Propriété industrielle, 1958, pág. 100, parecería que una patente japonesa podía ser 499 revalidada en Formosa siempre que se hubiera concedido por soliIbid., 1928, pág. 98. 500 citud formulada antes del 30 de septiembre de 1951. Ibid., 1929, págs. 1 y 2. 496 501 Para la Alemania dividida, véase La Propriété industrielle, Ibid., 1940, págs. 1 y 2. 1950, págs. 21 y 22 y 150; ibid., 1951, págs. 37 y siguientes; ibid., 602 Ibid., 1947, págs. 129 y 130. 1955, pág. 198; ibid., 1956, págs. 21 y siguientes, 41 y siguientes, 603 153, 154 y 193; ibid., 1957, págs. 3 y 4; ibid., 1964, pág. 259; ibid., 604 Ibid., 1967, págs. 9 y 11. 1967, págs. 7 a 12 y 79; Industrial Property Quarterly, 1956, págs. 9 Véase Actes de la Conférence réunie à Bruxelles (1897 et 1900), y 10; e ibid., 1957, págs. 2 a 8. En relación con el Sarre, véase La pág. 11. Incidentalmente la fecha de adhesión fue anterior a la Propriété industrielle, 1950, págs. 124, 128, 238 y 245; ibid., 1958, entrada en vigor de la Convención de París el 15 de julio de 1884. pág. 223 ; e ibid., 1959, pág. 1, nota 4, y pág. 169. EOS véase Procès-verbaux de la Conférence de Madrid de 1890 497 Véase La Propriété industrielle, 1908, p á g . 173. suivis des Actes signés en 1891 et ratifiés en 1892, págs. 5, 191 y 198. 506 498 Véase La Propriété industrielle, 1930, pág. 193. Ibid., 1919, págs. 1 y 2. 64 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II En Africa del Norte han tenido lugar cambios importantes a raíz de los acontecimientos recientes que han modificado sustancialmente el estatuto político de los Protectorados del Marruecos 292. Después de la independencia, Túnez sigue francés y el Marruecos español y de Tánger. Estos cambios afectan figurando en la lista de la Oficina como miembro por sus relaciones con la Unión Internacional, pero las disposiciones del Convenio y los Arreglos seguirán aplicándose a cada uno de separado de la Unión de París desde el 7 de julio de 1884, esos ex territorios. de las dos uniones restringidas establecidas por los Como consecuencia del Tratado franco-marroquí de 2 de marzo Arreglos de Madrid desde el 15 de julio de 1892 y de la de 1956 y del Tratado hispano-marroquí de 7 de abril de 1956, la unión restringida establecida por el Arreglo de La Haya ex Zona francesa y el ex Marruecos español han dejado de existir a partir del 20 de octubre de 1930. Su adhesión a los y esos territorios se han independizado completamente de Francia textos de Londres (1934) de todos esos instrumentos se y España. considera que surte efectos desde el 4 de octubre de Además, en la Conferencia Internacional de Fedala celebrada 1942508 Recientemente Túnez se adhirió al Arreglo de el 8 de octubre de 1956, se decidió que debía abolirse el anterior 509 Niza (1957), con efecto desde el 29 de mayo de 1967 , régimen internacional de Tánger. y ratificó el texto de Niza (1957) del Arreglo de Madrid En lo sucesivo, los tres territorios formarán conjuntamente el (registro de marcas de fábrica o de comercio) con efecto Imperio Cherifiano independiente de Marruecos. 510 desde el 28 de agosto de 1967 . El Marruecos francés y Tánger eran ya miembros con plenos derechos de la Unión Internacional, en tanto que el Marruecos iv) Obtención de la independencia por un país contratante español era un territorio al que se había aplicado el Convenio e incorporación al nuevo Estado independiente de otro como Protectorado de España. Por tanto, parece claro que, por lo que hace a la Unión, Tánger dejará de ser miembro por separado Estado contratante y de un ex territorio de la Unión de la Unión, al paso que el Estado reorganizado de Marruecos continuará siendo miembro como lo ha sido desde 1917. El terriMarruecos torio del nuevo Estado incluirá todo el territorio al que se aplicaba 293. Cuando se constituyó en 1956 un Estado marro- anteriormente el Convenio. 1934, según el caso, fueron también aceptados por Francia en nombre de Túnez507. quí independiente a base de tres entidades territoriales separadas denominadas anteriormente « Zona francesa de Marruecos », « Zona española de Marruecos » y « Zona Internacional de Tánger »511, el Convenio de París, el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia), el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) y el Arreglo de La Haya habían estado en vigor en esas tres entidades. En la Zona francesa de Marruecos [que había sido parte por separado en el Convenio de París desde su adhesión al texto de Washington (1911) en 1917]512y en Tánger [que había sido parte por separado en el Convenio de París desde su adhesión al texto de La Haya (1925) en 1936]513, los textos de Londres (1934) de los cuatro instrumentos antes mencionados habían estado en vigor desde 1941 y 1939, respectivamente, en tanto que en la Zona española de Marruecos los textos de La Haya (1925) de los mismos cuatro instrumentos habían estado en vigor desde 1928, en virtud de una declaración de aplicación territorial hecha por España514. 294. En el número de enero de 1957 de Industrial Property Quarterly516 aparecía el siguiente memorando preparado por la Oficina acerca del estatuto de Marruecos en la Unión de París : 507 Ibid., 1942, págs. 1 y 2 ; ibid., 1947, págs. 1 y 2 ; e ibid., 1958, págs. 1 y 2. 508 Ibid., 1967, págs. 7 a 11. 509 Ibid, pág. 107. 510 Ibid., págs. 166 y 167. 511 Al renunciar a los poderes administrativos que ejercía en la Zona francesa, Francia reconoció la independencia de Marruecos desde el 2 de marzo de 1956. Los poderes administrativos de España en la Zona española fueron traspasados a Marruecos el 7 de abril de 1956. Después de la Conferencia de Fedala, celebrada el 8 de octubre de 1956, la Zona Internacional de Tánger pasó a depender de Marruecos el 29 de octubre de 1956. 512 Véase La Propriété industrielle, 1917, p á g . 8 1 . 513 Ibid., 1936, págs. 21 a 2 3 . 514 Ibid., 1928, págs. 145 y 214. 515 Página 10. Tenemos noticia de que la Oficina de Patentes de Tánger cesará en breve de funcionar, y que la administración de la propiedad industrial pasará a depender del Ministerio de Comercio del Gobierno marroquí. 295. En los números de enero de La Propriété industrielle desde 1957 hasta 1967 figura Marruecos como parte en el Convenio de París, en el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) y en el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) a partir del 30 de julio de 1917516, y en el Arreglo de La Haya desde el 20 de octubre de 1930517, haciéndose constar también su adhesión a los textos de Londres (1934) de todos estos instrumentos con efecto desde el 21 de enero de 1941518. En 1967, Marruecos se adhirió a los textos de Lisboa (1958) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) con efecto desde el 15 de mayo de 1967. Después de las notas circulares del Gobierno suizo acerca de la adhesión de Marruecos a los textos de Lisboa antes mencionados, en el número de abril de 1967 de La Propriété industrielle se explica519 que « estas notificaciones implican que Marruecos está ahora obligado por las Actas de Lisboa, además de las Actas anteriores ». 516 Fecha en que la Zona francesa de Marruecos pasó a ser parte en los textos de Washington (1911) de estos tres instrumentos [véase La Propriété industrielle, 1917, p á g . 81]. 517 Fecha en que la Zona francesa de Marruecos pasó a ser parte en el texto de La Haya (1925) de este Arreglo [véase La Propriété industrielle, 1930, pág. 193]. 518 La Propriété industrielle, 1967, págs. 7 a 11. La nota siguiente, que figuraba como apéndice a la « Lista de Estados miembros » en los números de enero de 1957 a 1964, desde 1965 ya no aparece en los números de enero : « Las leyes y las oficinas de las tres partes de este país unionista (ex Protectorado francés, ex Protectorado español y ex Zona de Tánger) todavía no han sido unificadas en materia de propiedad industrial. » 519 Página 79. Sucesión de Estados y de Gobiernos 65 procedencia), y con una de sus subdivisiones, « Provincia de Egipto », respecto del Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) y el Arreglo de República Arabe Unida La Haya. Según parece, desde la disolución de la unión 296. La posición adoptada por la República Arabe el 28 de septiembre de 1961, el Gobierno suizo no ha Unida (formada por la unión de Egipto y Siria el 22 de recibido comunicación alguna de la República Arabe octubre de 1958 y disuelta el 28 de septiembre de 1961) Unida (antes Provincia de Siria). Sin embargo, desde está indicada en las dos notas que se reproducen a 1962, en La Propriété industrielle se mencionan la continuación520 : República Arabe Siria y la República Arabe Unida (antes Provincia de Egipto) como miembros por separado de Notas del Consejo Federal suizo (Departamento Político) relativas la Unión de París y como partes por separado en el a la República Arabe Unida (la primera nota lleva la fecha de 16 de Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia), junio de 1960) y la República Arabe Unida como parte en el Arreglo En cumplimiento de las instrucciones que le ha dirigido el 16 de de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) junio de 1960 el Departamento Político Federal suizo, la Embajada y en el Arreglo de La Haya521. Se considera que la de Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio República Arabe Siria se ha adherido a la Unión de de Relaciones Exteriores que, en virtud de una nota enviada por el París y ha estado obligada por el Arreglo de Madrid Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Arabe Unida a la Embajada de Suiza en El Cairo el 2 de febrero de 1960, de la (falsas indicaciones de procedencia) desde el 1.° de que se adjunta copia, esta República asume en lo sucesivo el puesto septiembre de 1934, y que se ha adherido a los textos de de Egipto y de Siria como país miembro de la Unión de París para Londres (1934) del Convenio de París y el Arreglo de la Protección de la Propiedad Industrial. En cuanto a la distribución Madrid (falsas indicaciones de procedencia) desde el de los gastos de la Oficina de la Unión, el Gobierno de la República 30 de septiembre de 1947522. Como el que fue Egipto, la Arabe Unida ha elegido la cuarta de las clases previstas en el República Arabe Unida se considera miembro de la párrafo 8 del artículo 13 del Convenio de París para la Protección Unión de París y parte en el texto de Londres (1934) del de la Propiedad Industrial, revisado en Londres el 2 de junio de 1934. Convenio de París desde el 1.° de julio de 1951, y obligada por los textos de Londres (1934) del Arreglo de Madrid Los efectos de esta fusión deben lógicamente hacerse extensivos a la Unión restringida de Madrid para la represión de las falsas (falsas indicaciones de procedencia), el Arreglo de Madrid indicaciones de procedencia. En cuanto a la Unión restringida de (registro de marcas de fábrica o de comercio) y el Madrid para el registro internacional de marcas de fábrica o de Arreglo de La Haya desde el 1.° de julio de 1952. Reciencomercio y a la Unión restringida de La Haya para el depósito intertemente, la República Arabe Unida se adhirió al texto de nacional de dibujos o modelos industriales, de las que solamente Niza (1957) del Arreglo de Madrid (registro de marcas Egipto era miembro hasta ahora, el Gobierno suizo va a pedir al Gobierno de la República Arabe Unida que le aclare el alcance de fábrica o de comercio) con efecto desde el 15 de diciembre de 1966. territorial exacto de los Arreglos constitutivos de esas dos uniones. v) Formación y disolución de un Estado por dos países contratantes Salvo que el Gobierno de la República Arabe Unida opine otra cosa, habrá que admitir que los Arreglos de que se trata sólo serán aplicables a la Provincia egipcia de esa República. Nota complementaria Como continuación de su nota de... relativa a la fusión de Egipto y Siria en un solo país miembro de la Unión de París para la Protección de la Propiedad Industrial, la Embajada de Suiza tiene el honor de transmitir con la presente al Ministerio de Relaciones Exteriores copias de dos nuevas notas sobre la cuestión que el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Arabe Unida ha dirigido a la Embajada de Suiza en El Cairo los días 27 de abril y 3 de mayo de 1960. La primera de estas comunicaciones confirma que la aplicación del Arreglo de Madrid sobre el registro internacional de marcas de fábrica o de comercio y el Arreglo de La Haya sobre el depósito internacional de dibujos o modelos industriales, revisados ambos en Londres el 2 de junio de 1934, sigue limitada a la Provincia egipcia de la República Arabe Unida. En cuanto a la segunda comunicación, de ella se desprende que las consecuencias financieras de la fusión tienen efecto ya desde el 1.° de enero de 1959. 297. Por lo que hace a la mención de las partes en la lista de La Propriété industrielle, en el número de enero de 1959 Egipto y Siria eran mencionados por separado como antes; en los números de enero de 1960 y 1961 se incluyó a la República Arabe Unida conjuntamente con sus dos subdivisiones, « Provincia de Egipto » y « Provincia de Siria », en relación con el Convenio de París y el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de b) CAMBIO EN LA PARTICIPACIÓN EN LA UNIÓN DE PARÍS Y CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS MULTILERALES ADMINISTRADOS POR ELLA i) División de un país contratante en dos países contratantes por separado después del logro de su independencia Líbano y Siria 298. En nota de 18 de junio de 1924, el Gobierno de Francia comunicó la adhesión a los textos de Washington (1911) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) en nombre de un grupo de países denominado « Estados de Siria y el Líbano », que había estado bajo mandato de la Sociedad de las Naciones desde el 23 de septiembre de 1923. En la misma nota, el Gobierno francés pedía que ese grupo de países fuera colocado en la sexta clase de las previstas a los efectos de contribuir a los gastos de la Oficina. El Gobierno suizo, sin embargo, formuló la siguiente observación respecto del estatuto de ese grupo de países en el régimen de la Unión de París523 : ...nos creemos en el deber de señalar que en vista de que la situación de los países bajo mandato no se encuentra precisada en el régimen de la Unión Industrial, ni desde el punto de vista de sus derechos (representación), ni desde el punto de vista de sus obliga521 Ibid., 1967, págs. 7 a 11. Véanse los párrafos 298 a 301 infra. 523 Véase La Propriété industrielle, 1924, págs. 149 y 150. 522 620 Véase La Propriété industrielle, 1960, pág. 102. *66 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II «ciones (contribuciones financieras), parece oportuno que se adopte una decisión uniforme para todos los países de esta categoría desde tal doble punto de vista en la próxima Conferencia de revisión prevista en el artículo 14 del Convenio general. 299. Parece oportuno citar en relación con la anterior cuestión el siguiente párrafo que figura en el informe del primer Subcomité de la Conferencia de La Haya celebrada en 1925524 : El Presidente abre el debate sobre la enmienda propuesta por Gran Bretaña al artículo 16 bis525. El Director de la Oficina Internacional advierte que los países colocados bajo mandato de la Sociedad de las Naciones no han de pagar contribuciones a título de miembros de la Unión y que tampoco tienen derecho a votar. Están representados a tales efectos por los países a los que se ha confiado el mandato. Tal aclaración no suscita niguna objeción, como tampoco la enmienda propuesta por Gran Bretaña. En consecuencia, el Presidente hace constar que esta última queda aceptada por unanimidad. De hecho, Siria y el Líbano no estuvieron representados en la Conferencia de La Haya, aunque los textos de La Haya (1925) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) fueron firmados en su nombre por el delegado francés al clausurarse la Conferencia526. Posteriormente, Francia, en nombre de Siria y el Líbano, se adhirió a estos dos instrumentos en 1930527. 300. Al alcanzar la independencia, el Líbano y Siria se adhirieron a los textos de Londres (1934) de los dos instrumentos multilaterales citados por notas de 19 de febrero de 1946 y 5 de julio de 1947, respectivamente. Estas adhesiones entraron en vigor el 30 de septiembre de 1947. La parte I de la circular del Gobierno suizo relativa a la adhesión del Líbano, de fecha 30 de agosto de 1947, dice así528 : El Departamento Político Federal, Sección de Organizaciones Internacionales, tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que, por nota de 19 de febrero de 1946, la Legación del Líbano en Francia ha notificado al Consejo Federal suizo la adhesión de su Gobierno al Convenio de París, del 20 de marzo de 1883, para la Protección de la Propiedad Industrial, revisado por última vez en Londres el 2 de junio de 1934, y al Arreglo de Madrid relativo a la represión de las falsas indicaciones de procedencia, de 14 de abril de 1891, revisado por última vez en Londres el 2 de junio de 1934. De conformidad con el artículo 16 y el párrafo 2 del artículo 18 del Convenio de París (texto de Londres), esta doble adhesión surtirá efecto un mes después del envío de la presente notificación, o sea, el 30 septiembre de 1947. Hasta ahora la República del Líbano estaba obligada por estos mismos acuerdos, pero en las versiones aprobadas en La Haya el 6 de noviembre de 1925. En lo que se refiere a la contribución a los gastos de la Oficina Internacional, el Gobierno libanes desea que el Líbano figure en la sexta clase... 301. Desde enero de 1947, la Oficina Internacional ha hecho figurar el Líbano y Siria como dos miembros por separado de la Unión y como dos partes por separado en el Convenio de París y en el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) y se considera que estos países han estado obligados por esos dos instrumentos, sin solución de continuidad, desde el 1.° de septiembre de 1924, es decir, desde la fecha de la adhesión originalmente formulada por Francia en nombre de un grupo de países llamado « Estados de Siria y el Líbano ». ii) División de un país contratante en tres países contratantes por separado Malawi, Rhodesia (del Sur) y Zambia 302. La Federación de Rhodesia y Niasalandia, que fue constituida en 1953 como miembro semiautónomo del Commonwealth, se adhirió a la Unión de París y al texto de Londres (1934) del Convenio de París desde el 1.° de abril de 1958, de acuerdo con lo solicitado en la nota enviada al Gobierno suizo529. La Federación pidió que se le incluyera en la clase sexta de contribución. La Federación envió su propio delegado a la Conferencia diplomática celebrada en Lisboa del 6 al 30 de octubre de 1958, quien firmó el texto de Lisboa del Convenio de París530. De acuerdo con la circular del Gobierno suizo, de 16 de mayo de 1963, el instrumento de ratificación de ese texto del Convenio de París por la Federación fue depositado en poder del Gobierno suizo el 21 de marzo de 1963531. 303. Al disolverse la Federación el 31 de diciembre de 1963, apareció la siguiente nota en el número de febrero de 1964 de La Propriété industrielle™* : Comunicación relativa a la ex Federación de Rhodesia y Niasalandia Hemos recibido del Registrar de Patentes de Rhodesia del Sur copia de la siguiente circular cursada por el Instituto de Patentes de Rhodesia y Niasalandia. « Disolución de la Federación de Rhodesia y Niasalandia » En virtud de la disolución de la Federación, el 31 de diciembre de 1963, la Oficina de Patentes de Salisbury pasará a depender del Gobierno de Rhodesia del Sur y será administrada por éste a partir del 2 de enero de 1964. Todos los expedientes federales continuarán en dicha Oficina. » El decreto (Order in Council) promulgado por el Reino Unido en virtud de la ley de Rhodesia y Niasalandia de 1963 dispone que todos los derechos federales en vigor hasta el 31 de diciembre de 1963 continuarán surtiendo efecto en Rhodesia del Sur, Rhodesia del Norte y Niasalandia, a menos que los órganos legislativos respectivos de esos territorios dispongan otra cosa. 524 Véase Acte de la Conférence réunie à La Haye (1925), pág. 420. » E1 órgano legislativo de Rhodesia del Sur ha promulgado 525 £n virtud de esta enmienda, los países bajo mandato de la reglamentos relativos a la modificación y adaptación de las patentes Sociedad de las Naciones se agregaron a las varias categorías de (1963 G.N. 793/1963), marcas de fábrica (1963 G.N. 806/1963) y territorios dependientes mencionadas en la cláusula de aplicación territorial del artículo 16 bis (véase supra la nota 430). 529 526 Véase La Propriété industrielle, 1957, pág. 229, e ibid., 1959, véase Acte de la Conférence réunie à La Haye (1925), págs. pág. 15. Véase la nota del Gobierno suizo, de 9 de diciembre de 371 y 599 y ss. La situación no había cambiado al celebrarse la Conferencia de Londres (1934). [Véanse Actes de la Conférence 1957, reproducida en el número de enero de 1958 del Industrial Property Quarterly, pág. 3 . réunie à Londres (1934), págs. 311 y 540 y ss.] 530 527 v é a s e La Propriété industrielle, 1958, pág. 210. Véase La Propriété industrielle, 1930, p á g . 222. 531 528 Ibid., 1963, pág. 94. De conformidad con el artículo 18, la La parte II relativa a la adhesión de Siria repite, mutatis entró en vigor el 16 de junio de 1963. mutandis, la misma declaración de la parte I [véase La Propriété ratificación 532 industrielle, 1947, pág. 150]. Páginas 23 y 24. Sucesión de Estados y de Gobiernos dibujos y modelos (1963 G.N. 802/1963). Estos reglamentos han sido publicados en la Gazette de Rhodesia del Sur del 27 de diciembre de 1963. Con los cambios necesarios, esos textos ponen en vigor en Rhodesia del Sur las leyes federales sobre patentes, marcas de fábrica y dibujos y modelos; en lo sucesivo serán aplicados, en lo que se refiere a Rhodesia del Sur, por la Oficina de Patentes de Salisbury. » El Gobierno de Rhodesia del Sur ha notificado, por vía diplomática, su adhesión a la Convención de París ; asimismo, ha formulado una declaración de continuidad*. Este procedimiento tiene por fin garantizar la protección de los derechos convencionales existentes hasta que entre en vigor la adhesión de Rhodesia del Sur. » El Gobierno de Rhodesia del Norte ha solicitado al Gobierno de Rhodesia del Sur que le permita hacer uso de los servicios del registro de Salisbury, a base de un acuerdo, por un periodo y con arreglo a condiciones que tienen aún que negociarse. » Tenemos entendido que el Gobierno de Rhodesia del Norte adopta medidas análogas a las que han sido tomadas por Rhodesia del Sur a fin de adherirse al Convenio de París y de dictar reglamentos semejantes en virtud del decreto antes mencionado para modificar y adaptar las tres leyes federales de propiedad industrial. » En consecuencia, con efecto a partir del 2 de enero de 1964, la Oficina de Patentes de Salisbury funcionará para Rhodesia del Sur y, sobre la base de un acuerdo, para Rhodesia del Norte; con todo, en cada uno de los dos territorios se exigirán solicitudes de registro y tasas separadas. » Los expedientes en suspenso hasta el 31 de diciembre de 1963 inclusive serán examinados y resueltos con arreglo a las disposiciones de las respectivas leyes federales. » Tenemos entendido, además, que Niasalandia desea organizar su propio registro, pero no estamos en condiciones de decir qué disposiciones se han tomado al respecto. La Oficina de Salisbury no tendrá competencia alguna respecto de Niasalandia y ninguna solicitud procedente de ese territorio podrá ser tenida en cuenta. (Firmado) F.B. d'ENIS Funcionario Administrativo » * El Departamento Político Federal suizo nos ha comunicado que no ha recibido todavía esta notificación y declaración. (Nota de la Redacción) 304. Como indica la comunicación del Gobierno suizo que seguidamente se cita533, en septiembre de 1964 el Gobierno de Rhodesia del Sur hizo una declaración de continuidad relativa a la participación de este país en el Convenio de París, según la última revisión de Lisboa de 1958, y al mismo tiempo notificó su adhesión a la Unión de París : La Embajada de Suiza saluda atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene el honor de remitirle la copia adjunta de una carta de 2 de septiembre de 1964, dirigida al Jefe del Departamento Político Federal por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Rhodesia del Sur. En esa carta, que el Departamento ha recibido por conducto de la Embajada del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en Berna, el Gobierno de Rhodesia del Sur comunica una declaración de continuidad relativa a la participación de ese país en el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, de 20 de marzo de 1883, revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el 6 de noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934 y en Lisboa el 31 de octubre de 1958. En la misma carta, el Gobierno suizo es además informado de la adhesión de Rhodesia del Sur al Convenio de París. Conforme al párrafo 3 del artículo 16 del citado Convenio, tal adhesión surtirá efecto el 6 de abril de 1965. En lo que respecta a su participación en los gastos de la Oficina Internacional de la Unión, Rhodesia del Sur queda incluida en la sexta clase de contribución en el sentido de los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado en Lisboa. 305. En los números de enero de 1966 y 1967 de La Propriété industrielle, la Oficina de la Unión de París hace figurar en la lista a Rhodesia (en lugar de Rhodesia del Sur) por haberse adherido como miembro por separado a la Unión de París y ser parte por separado en el texto de Lisboa (1958) del Convenio de París a partir del 6 de abril de 1965, fecha efectiva de adhesión que se menciona en la citada comunicación. Al mismo tiempo la Oficina señala en una nota que el Convenio de París se había aplicado a Rhodesia, como parte integrante de la ex Federación de Rhodesia y Niasalandia, a partir del 1.° de abril de 1958, fecha en la que entró en vigor la adhesión al texto de Londres (1934) de la Federación634. 306. En agosto de 1964 el Gobierno de Rhodesia del Norte, que el 24 de octubre de 1964 pasó a ser el Estado independiente de Zambia, declaró por conducto del Gobierno del Reino Unido su posición respecto a su continua participación en el Convenio de París, según la revisión última de Lisboa de 1958, no sólo para el período entre la fecha de la disolución de la Federación de Rhodesia y Niasalandia y la independencia de Zambia, sino también para el período subsiguiente a la fecha prevista para la independencia, es decir, el 24 de octubre de 1964. Como indica la comunicación del Gobierno suizo citada a continuación, este anuncio del Gobierno de Rhodesia del Norte fue confirmado luego por el Gobierno de Zambia el 31 de diciembre de 1964636 : La Embajada de Suiza tiene el honor de hacer llegar al Ministerio de Relaciones Exteriores la copia adjunta de una carta del Ministerio de Comercio e Industria de Rhodesia del Norte, de fecha 26 de agosto de 1964, transmitida al Jefe del Departamento Político federal por conducto de la Embajada del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en Berna. Como ese Ministerio podrá comprobar, la citada carta contiene declaraciones de continuidad del Gobierno de Rhodesia del Norte relativas a la participación de Rhodesia del Norte desde el 1.° de enero de 1964—la Federación de Rhodesia y Niasalandia quedó disuelta el 31 de diciembre de 1963—hasta el 23 de octubre de 1964, y de la República de Zambia desde 24 de octubre de 1964, en el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, de 20 de marzo de 1883, revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el 6 de noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934 y en Lisboa el 31 de octubre de 1958. El Gobierno suizo ha sido además informado en esta carta de la adhesión de la República de Zambia al Convenio de París, declaración que ha sido confirmada por una comunicación del Ministerio de Comercio e Industria de la República de Zambia, dirigida el 31 de diciembre de 1964 al Jefe del Departamento Político. Conforme al párrafo 3 del artículo 16 del citado Convenio, esa adhesión surtirá efecto el 6 de abril de 1965. En lo que respecta a su participación en los gastos de la Oficina Internacional de la Unión, Zambia queda incluida en la sexta clase de contribución en el sentido de los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado en Lisboa. 307. En los números de enero de 1966 y 1967 de La Propriété industrielle, la Oficina incluía en la lista a Zambia por haberse adherido como miembro por separado a la Unión de París y como parte separada en el texto de Lisboa (1958) del Convenio de París desde 634 33 Véase La Propriété industrielle, 1965, pág. 46. 67 535 Ibid., 1966, pág. 6; ibid., 1967, pág. S. Ibid., 1965, pág. 46. 68 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II el 6 de abril de 1965, fecha de efectividad de la adhesión indicada en la citada comunicación836. 308. El Gobierno de Malawi, antes Niasalandia, que alcanzó la independencia el 6 de julio de 1964, dirigió al Gobierno suizo una declaración de continuidad el 24 de mayo de 1965. Como se indica en la comunicación del Gobierno suizo que seguidamente se cita, Malawi fue considerado por el Gobierno suizo como obligado por el texto de Lisboa (1958) del Convenio de París desde la fecha de su independencia537 : La Embajada de Suiza saluda atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene el honor de adjuntarle copia de una declaración del Primer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores de Malawi de fecha 24 de mayo de 1965, recibida en el Departamento Político federal el 6 de octubre de 1965 por conducto de la Alta Comisión de este Estado en Londres. Refiriéndose a la adhesión en 1963 de la Federación de Rhodesia y Niasalandia al Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, de 20 de marzo de 1883, revisado por última vez en Lisboa el 31 de octubre de 1958, el Gobierno de Malawi declara que desde la entrada en vigor de esa adhesión, el 16 de junio de 1963, el citado Convenio no ha dejado de aplicarse y continúa aplicándose en su territorio. Por la declaración de continuidad de que se trata, se considera que Malawi está obligado por el Convenio de París, revisado en Lisboa el 31 de octubre de 1958, desde el logro de su independencia, es decir el 6 de julio de 1964. En lo que respecta a su participación en los gastos de la Oficina Internacional de la Unión, Malawi queda incluido en la sexta clase de contribución en el sentido de los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado en Lisboa. 309. Contrariamente a los casos de Rhodesia del Sur y Zambia, la Oficina incluyó en la lista a Malawi como país que se había adherido como miembro por separado a la Unión de París y como parte por separado en el texto de Lisboa (1958) del Convenio de París a partir de la fecha de su independencia, al propio tiempo que señalaba que la aplicación del Convenio de París a Malawi como parte integrante de la ex Federación de Rhodesia y Niasalandia se remontaba al 1.° de abril de 1958, fecha en que surtió efecto la adhesión de la Federación al texto de Londres (1934)538. D.—Resumen 1. EX TERRITORIOS DEPENDIENTES 310. Entre los nuevos Estados que han surgido de ex territorios dependientes a los que se aplicaban instrumentos multilaterales administrados por la Unión de París, la continuidad de la aplicación del Convenio de París y sus textos revisados parece haberse reconocido en veintidós casos : Alto Volta, Australia, Camerún, Canadá, Ceilán, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Chad, Dahomey, Gabon, Indonesia, Laos, Madagascar, Mauritania, Niger, Nueva Zelandia, República Centroafricana, Senegal, Tanzania, Trinidad y Tabago, Togo y Viet-Nam. En algunos casos parece haberse asegurado también la continuidad de la aplicación de los arreglos particulares 636 Ibid., 1966, p á g . 6 ; ibid., 1967, p á g . 8. Ibid., 1965, pág. 246. 538 Ibid., 1966, pág. 6; ibid., 1967, pág. 8. 537 que establecen uniones restringidas : 1) Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) (Ceilán, Nueva Zelandia y Viet-Nam) ; 2) Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) (Viet-Nam) 3) Arreglo de La Haya (Indonesia y Viet-Nam). Siete ex territorios dependientes no han puesto todavía en claro su posición : Camboya, Corea, Formosa, Guinea, Malí, Samoa Occidental y Singapur. Sólo en dos casos parece haberse interrumpido la continuidad en la aplicación de los instrumentos : Argelia e Israel. La adhesión con carácter retroactivo de Israel no fue aprobada por unanimidad por los Estados contratantes. Tras alcanzar su independencia, Argelia comunicó al Gobierno suizo su adhesión al texto del Convenio de París (texto de Lisboa), que había sido hecho extensivo previamente a su territorio por Francia. 311. La continuidad en la aplicación de los instrumentos exige el consentimiento del nuevo Estado interesado. Normalmente el consentimiento del nuevo Estado se comunica al Gobierno suizo por las autoridades competentes de aquél. Excepcionalmente en tres casos (Australia, Canadá y Nueva Zelandia) la comunicación ha sido transmitida por el Estado contratante que previamente había hecho extensiva al territorio la aplicación de los instrumentos. Al recibo de esas comunicaciones, el Gobierno suizo envía circulares a los países de la Unión en las que explica el estatuto del país de que se trata en el ámbito de la Unión de París. A menudo las circulares, al referirse a las comunicaciones, hablan de «declaraciones de participación (appartenance) en la Unión » (Alto Volta, Camerún, Costa de Marfil, Chad, Dahomey, Gabon, Laos, Madagascar, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Senegal, Togo y Trinidad y Tabago) y a veces de « declaraciones de continuidad » [Congo (Brazzaville) y Viet-Nam]. Con excepción del Canadá, Indonesia y Viet-Nam, esas comunicaciones notifican al mismo tiempo la adhesión del nuevo Estado interesado a un texto revisado del Convenio de París no hecho extensivo a sus territorios antes de la independencia y son, en realidad, « declaraciones de continuidad y de adhesión ». 312. Normalmente, la Oficina estima en la actualidad que los nuevos Estados surgidos de ex territorios dependientes que han hecho declaraciones de continuidad (expresas o tácitas, oficiales u oficiosas) pasan a ser miembros por separado de la Unión de París—y de las uniones restringidas—y partes por separado en sus instrumentos un mes después de la fecha de la circular pertinente enviada por el Gobierno suizo a los países de la Unión. En el ámbito de la Unión de París, las declaraciones de continuidad de los nuevos Estados se hacen con miras a asegurar la aplicación continua de los instrumentos, evitando que la anterior aplicación territorial se interrumpa el día de la independencia. Cuando se hace una declaración de este tipo, la aplicación territorial de los instrumentos continúa después del día de la independencia hasta la fecha en que el nuevo Estado llega a ser miembro y parte por separado. A falta de una declaración de continuidad (Argelia, Israel), el nuevo Estado adquiere también la calidad de miembro y parte por separado un mes después de la fecha de la circular del Gobierno suizo, pero la aplicación territorial de los instrumentos queda inte- Sucesión de Estados y de Gobiernos 69 rrumpida desde el día de la independencia hasta la fecha (del Sur) y Zambia (ex Rhodesia del Norte) se consideran en que el Estado interesado llega a ser miembro y parte como miembros y partes por separado desde un mes por separado. Por último, cuando ha quedado asegurada después de la fecha de la circular pertinente enviada por la continuidad en la aplicación de los instrumentos, la el Gobierno suizo a los países de la Unión. En el caso de Oficina parece reconocer esa continuidad desde la fecha Zambia, la declaración de continuidad la hizo primerade la aplicación territorial inicial hecha por el Estado mente Rhodesia del Norte y fue confirmada por Zambia contratante que se encargaba a la sazón de las relaciones al alcanzar ésta la independencia. Conforme al texto de internacionales del territorio interesado. La fecha de la su declaración de continuidad, Malawi figura como aplicación territorial inicial de los instrumentos en los miembro por separado de la Unión y como parte por territorios no metropolitanos de cuyas relaciones inter- separado en sus instrumentos a partir de la fecha de nacionales se encargaban los Países Bajos y el Reino Unido su independencia. La declaración de continuidad de se menciona expresamente en el número de enero de 1967 Malawi ha tenido, por tanto, efectos retroactivos en de La Propriété industrielle, mientras que en el caso de cuanto a la fecha en que este país se considera como Viet-Nam y otros territorios no metropolitanos de cuyas miembro y parte por separado. relaciones internacionales se encargaba Francia no se menciona esa fecha inicial y parece que la misma no se ha determinado claramente en todos los casos. V.—El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) y sus instrumentos subsidiarios539 2. PAÍSES DE LA UNIÓN O PAÍSES A.—LOS INSTRUMENTOS MULTILATERALES CONTRATANTES DEL GATT 313. La continuidad en la participación en la Unión de París y en la aplicación de los instrumentos multilaterales 315. El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros administrados por ésta ha quedado asegurada en lo que y Comercio (mencionado de aquí en adelante como respecta a Austria, Hungría, Marruecos, República Arabe « Acuerdo General ») fue aprobado en Ginebra el 30 de Siria, República Arabe Unida y Túnez. Los cambios octubre de 1947 al terminar el segundo período de experimentados por estos países de la Unión no alteraron sesiones de la Comisión Preparatoria de la Conferencia ni su estatuto en el ámbito de la Unión de París ni su de las Naciones Unidas sobre Comercio y Empleo540. En participación en sus instrumentos. Continúan considerán- virtud del Protocolo de aplicación provisional del dose miembros de la Unión y partes en sus instrumentos Acuerdo General firmado en Ginebra el mismo día, los a partir de la fecha de la adhesión o ratificación original. firmantes del Protocolo se compremetieron a aplicar Después de la independencia, Marruecos y Túnez provisionalmente, a partir del 1.° de enero de 1948, asumieron los derechos y obligaciones de miembros «a) las Partes I y III del Acuerdo General sobre Aranceles que antes de ser independientes ejercía Francia en su Aduaneros y Comercio, y b) la Parte II de este Acuerdo, nombre. Una vez restituida su independencia, Austria en toda la medida posible siempre que no sea incompasigue siendo miembro y parte como antes de la anexión. tible con la legislación vigente »541. Las partes contraDel mismo modo, una vez disuelta su unión con Egipto, tantes en el Acuerdo General (o sea, los gobiernos que la República Arabe Siria recuperó el puesto que Siria « hagan efectiva esa aplicación provisional » en confortenía en la Unión anteriormente. midad con el mencionado Protocolo o con los protocolos de adhesión), que actúan conjuntamente con vistas a 314. En dos casos la división de un país contratante reducir los aranceles aduaneros y demás barreras comer(Grupo de Estados de Siria y el Líbano, Federación de ciales sobre una base recíproca y multilateral, forman en Rhodesia y Niasalandia) se ha traducido en un cambio en efecto una organización internacional conocida con el la lista de miembros de la Unión y de partes en sus nombre de GATT. Como el Acuerdo que instituye la instrumentos, ya que los países integrantes del que era Organización de Cooperación Comercial redactado en Estado contratante único pasaron a ser miembros por 1955 todavía no entró en vigor, el GATT sigue careseparado y partes por separado. Con todo, incluso en ciendo de una estructura administrativa permanente. Sin estos dos casos se ha asegurado la continuidad en la embargo, el GATT tiene distintos órganos, por ejemplo, aplicación de los instrumentos. En lo que respecta al un órgano representativo general denominado « período Líbano y Siria, esa continuidad ha quedado a salvo anual de sesiones de las PARTES CONTRATANdando retroactividad a la fecha en que pasaron a ser TES »542, el Consejo de Representantes, las Conferencias miembros y partes por separado. Los dos países se consideran miembros y partes por separado desde la 539 fecha de la adhesión original del país contratante llamado El presente estudio abarca el período anterior a enero de 1968. 540 Para el texto original, véase Naciones Unidas, Treaty Series, Grupo de Estados de Siria y el Líbano. En el caso de cada una de las tres partes en que se ha dividido la Federación vol. 55, pág. 194. El texto, modificado por varios protocolos de 1948 y 1949, fue publicado en GATT, Instrumentos Básicos y Docude Rhodesia y Niasalandia (Malawi, Rhodesia del Sur mentos Diversos, vol. I (1955), y con nuevas enmiendas en ibid., y Zambia), la continuidad en la aplicación de los instru- vol. Ill (1958). El volumen IV de GATT, Instrumentos Básicos y mentos se ha logrado por medios análogos a los utilizados Documentos Diversos, con la adición de la Parte IV hecha en 1966, publicado en 1969. para los ex territorios dependientes de un país de la será 541 Véase Naciones U n i d a s , Treaty Series, vol. 55, pág. 308. Unión. Malawi, Rhodesia del Sur y Zambia hicieron 542 Según el contexto en que aparezca en los documentos oficiales declaraciones de continuidad que tuvieron por efecto del GATT, la expresión « PARTES CONTRATANTES » en letras impedir que caducaran los instrumentos aplicados a la mayúsculas designa a este órgano representativo o al « GATT » Federación de Rhodesia y Niasalandia después de la como organización constituida por las partes en el Acuerdo General. fecha de su separación de la Federación. Rhodesia Para hacer más cómodas las referencias, en lo sucesivo PARTES (Continuación de la nota 542 en la página siguiente.) 70 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II arancelarias periódicas, una Secretaría bajo la dirección de un Director General (denominado anteriormente « Secretario Ejecutivo »), etc., mientras que su presupuesto anual es financiado con las contribuciones de los miembros del GATT y demás gobiernos que participan en sus actividades en virtud de acuerdos especiales643. formar parte del Acuerdo General, se han adherido provisionalmente a él o lo aplican defacto. 316. Entre otras funciones, las PARTES CONTRATANTES adoptan instrumentos multilaterales denominados « protocolos », « actas », « declaraciones » o « acuerdos »544. Estos instrumentos, cuando entran en vigor, enmiendan o completan ciertas disposiciones del Acuerdo General, establecen, rectifican o modifican las listas de concesiones arancelarias y fijan las condiciones de adhesión de nuevos miembros545. El Acuerdo General y los instrumentos subsidiarios han sido aplicados desde 19481949 en casi todos los territorios dependientes de Bélgica, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido646. De los nuevos Estados surgidos de esos ex territorios dependientes desde 1948, cuarenta y tres547 han entrado a a) PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO EN EL INCISO C DEL PÁRRAFO 5 DEL ARTÍCULO X X V I , PARA LOS EX TERRITORIOS ADUANEROS EN CUYO NOMBRE UN MIEMBRO DEL G A T T HAYA ACEPTADO EL ACUERDO GENERAL (Continuación de la nota 542.) B.—Métodos de que disponen los nuevos Estados para hacerse miembros del G A11 317. El Acuerdo General incluye una cláusula especial relacionada directamente con los cambios en el estatuto internacional de los territorios de miembros a los que se aplican los instrumentos -del GATT (es decir, el Acuerdo General y sus instrumentos subsidiarios). El inciso c del párrafo 5 del artículo XXVI dice así548 : Si un territorio aduanero, en nombre del cual una parte contratante haya aceptado el presente Acuerdo, goza de una autonomía completa en sus relaciones comerciales exteriores y en todas las demás cuestiones que son objeto del presente Acuerdo, o si adquiere esta autonomía, será considerado como parte contratante mediante presentación de una declaración de la parte contratante responsable, en la que expondrá los hechos mencionados. CONTRATANTES designará al primer órgano solamente, en tanto que las distintas partes contratantes serán mencionadas como « miembros » del GATT. 543 p a r a e i estatuto del GATT y sus relaciones con las Naciones Unidas, véase Acta Final de la Conferencia de las Naciones Unidas 318. Aunque no se puede decir que esta cláusula sobre Comercio y Empleo y documentos conexos, págs. 65 y 66, y « Los países en desarrollo en el GATT » en Actas de la Conferencia especial estuviera destinada inicialmente por quienes la de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, vol. V, redactaron a regular los problemas que pudiera plantear Financiación y comercio invisible. Disposiciones institucionales. la formación de nuevos Estados549, ha proporcionado págs. 487 y 488, párr. 18. 544 Todos estos instrumentos multilaterales adoptados por las una fórmula adecuada para resolver esos problemas PARTES CONTRATANTES se preparan y dejan abiertos para su porque la fecha de adquisición de la autonomía completa aceptación, pero no obligan a los miembros a menos que los acep- en las relaciones comerciales exteriores siempre coincidió ten. Las « decisiones » pertenecen a una categoría diferente : norcon la fecha de obtención de la plena independencia De malmente no requieren la firma de los gobiernos y, por tanto, no están incluidas en PROT/2 [véase la nota 545] como instrumentos hecho, es por medio de este procedimiento del artículo depositados ante el Director General del GATT. A título de excep- XXVI como una gran mayoría de los nuevos Estados ción, según se indica en ST/LEG/SER.D/1 [véase la nota 545], las surgidos de territorios de miembros han entrado a decisiones del 21 de abril de 1951 sobre la adhesión de seis países fueron abiertas a la firma y depositadas ante el Secretario General formar parte del GATT, reconociéndose obligados de de las Naciones Unidas, pero trátase de un procedimiento que no manera continua por los instrumentos del GATT se ha seguido en otras ocasiones. declarados anteriormente aplicables a tales territorios580. 645 Al final del 24.° período de sesiones, celebrado en noviembre de 1967, las PARTES CONTRATANTES habían redactado y 548 abierto a la adhesión 108 instrumentos subsidiarios. El Secretario Inicialmente esta cláusula formaba parte, con una redacción General de las Naciones Unidas es depositario del Acuerdo General casi idéntica, del párrafo 4 del artículo XXVI [Naciones Unidas, y de 27 instrumentos subsidiarios, y el Director General del GATT Treaty Series, vol. 55, pág. 274]; más tarde se convirtió en el incilo es de 81 instrumentos subsidiarios [véase : Multilateral treaties so c del párrafo 4 en virtud de un protocolo de enmienda del 13 de in respect of which the Secretary-General performs depository agosto de 1949 [Naciones Unidas, Treaty Senes, vol. 62, pág. 116] y, functions (ST/LEG/SER.D/1), cap. X; GATT, Status of Multi- finalmente, en el inciso c del párrafo 5 en cumplimiento del prolateral Protocols of which the Director-General acts as a Depositary tocolo de enmienda del Preámbulo y las Partes II y III del Acuerdo (PROT/2) (agosto de 1968); Documentos Oficiales de la Asamblea General, que entró en vigor el 7 de octubre de 1957 [Naciones General, decimonoveno período de sesiones, anexo N.° 13, documento Unidas, Treaty Series, vol. 278, pág. 204]. Desde 1957 no ha habido A/5886, pág. 36; GATT, documento L/2356 (11 de febrero de 1965). cambio alguno en el artículo XXVI. 549 El Director General del GATT es el depositario de todos los instruCuando se redactó el Acuerdo General en el segundo período mentos concluidos después del 1.° de febrero de 1955. de sesiones de la Cornisón Preparatoria de la Conferencia de las 546 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 55, pág. 194. La Naciones Unidas sobre Comercio y Empleo en septiembre de 1947, última lista publicada de los territorios dependientes en que se la susodicha cláusula especial fue incluida en el Acuerdo por aplica el Acuerdo General (revisión de la lista aparecida en el recomendación del Subcomité Especial del Comité del Acuerdo documento G/5 del GATT) figura en GATT, Instrumentos Básicos sobre Aranceles Aduaneros. El Subcomité Especial examinó la y Documentos Diversos, Decimocuarto Suplemento (1966), págs. cuestión de si Birmania, Ceilán y Rhodesia del Sur, que según el 1 a 5. Bélgica, los Países Bajos y Francia aplicaron listas de conce- Gobierno británico poseían autonomía en sus relaciones comersiones arancelarias a la mayoría de sus territorios dependientes, ciales exteriores, podían ser admitidas a participar en el Acuerdo mientras que a los territorios dependientes del Reino Unido no se General como partes contratantes de pleno derecho. Al contestar les aplicó, salvo contadas excepciones, ninguna lista [véase Naciones afirmativamente a esta cuestión, el Subcomité Especial recomendó Unidas, Treaty Series, vols. 56, 59 y 60]. también que se incluyera la mencionada cláusula especial a fin de 647 Alto Volta, Argelia, Barbados, Botswana, Burundi, Camboya, regular los casos semejantes que se plantearan en el futuro [véase Camerún, Congo (Brazzaville), Congo (República Democrática Second Session of the Preparatory Committee of the United Nations Conference on Trade and Employment, documentos E/PC/T/198 del), Costa de Marfil, Chad, Chipre, Dahomey, Gabon, Gambia, Ghana, Guyana, Indonesia, Islas Maldivas, Israel, Jamaica, Kenia, y 205, y actas taquigráficas de las sesiones (E/PC/T/TAC/PV/13, Kuwait, Lesotho, Madagascar, Malasia, Malawi, Mali, Malta, 24, 25 y 28 (1947))]. 650 Mauritania, Niger, Nigeria, República Centroafricana, Rwanda, Los nuevos Estados que pasen a ser miembros del GATT por Senegal, Sierra Leona, Singapur, Tanzania, Togo, Trinidad y este procedimiento tienen que aceptar las concesiones arancelarias Tabago, Túnez, Uganda y Zambia. que sus predecesores hayan negociado en su nombre, pero son libres Sucesión de Estados y de Gobiernos b) ADHESIÓN EN CONFORMIDAD CON EL ARTÍCULO XXXIII 319. Los territorios que adquieren la independencia disponen, para hacerse miembros del GATT, de otro método denominado con frecuencia « adhesión mediante negociación ». El artículo XXXIII del Acuerdo General dispone lo siguiente : Todo gobierno que no sea parte en el presente Acuerdo o todo gobierno que obre en nombre de un territorio aduanero distinto que disfrute de completa autonomía en la dirección de sus relaciones comerciales exteriores y en las demás cuestiones tratadas en el presente Acuerdo, podrá adherirse a él en su nombre o en el de dicho territorio, en las condiciones que fijen dicho gobierno y las PARTES CONTRATANTES. Las decisiones a que se refiere este párrafo las adoptarán las PARTES CONTRATANTES por mayoría de los dos tercios. 320. Cuando un gobierno desea adherirse al GATT por este procedimiento, se hacen arreglos para la celebración de negociaciones arancelarias y, una vez terminadas éstas, se redacta un protocolo de adhesión en virtud del cual el gobierno que se adhiere al GATT se convierte en parte contratante551. C.—Aplicación provisional de los instrumentos del GATT por nuevos Estados después de alcanzar la independencia a) APLICACIÓN CONTINUADA SOBRE UNA BASE « DE FACTO » 321. A fin de que los nuevos Estados, ex territorios aduaneros a los que eran aplicables los instrumentos del GATT, dispusieran de algún tiempo para estudiar su política comercial después de alcanzar la independencia, las PARTES CONTRATANTES elaboraron en 1957 un procedimiento de « aplicación de facto » del Acuerdo General hasta tanto se tomara una decisión definitiva sobre las relaciones futuras de esos nuevos Estados con el GATT. Conforme a este procedimiento, los miembros del GATT siguen aplicando de facto el Acuerdo General en sus relaciones con todo territorio que adquiera autonomía en sus relaciones comerciales exteriores y en todas las demás cuestiones objeto del Acuerdo General, siempre que el nuevo Estado, ex territorio aduanero, siga aplicando de facto el Acuerdo en sus relaciones con dichos miembros. El procedimiento de « aplicación de facto » ha sido establecido en recomendaciones adoptadas sucesivamente por las PARTES CONTRATANTES. 322. La primera Recomendación aprobada por las PARTES CONTRATANTES el 1.° de noviembre de 1957 dice así552 : Las PARTES CONTRATANTES recomiendan lo que sigue : 1. Tan pronto como un territorio aduanero en nombre del cual una parte contratante haya aceptado el Acuerdo General, o haya de invocar las distinas disposiciones de los artículos XVIII y XXVIII para modificar esas concesiones una vez que se hayan hecho miembros [véase « Los países en desarrollo en el GATT », op. cit.]. 551 Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, vol. Ill (1958), pág. 63. Tomada una decisión favorable conforme al artículo XXXIII, el protocolo de adhesión queda abierto a la aceptación del gobierno que se adhiere. El protocolo de adhesión entra en vigor a los treinta dias de haber sido aceptado por ese gobierno. 652 Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Sexto Suplemento (1958), págs. 11 y 12. Diversos, 71 dado efecto a la aplicación provisional de dicho Acuerdo, goce de autonomía completa en sus relaciones comerciales exteriores y en todas las demás cuestiones que son objeto del Acuerdo, la parte contratante responsable informa de este hecho al Secretario Ejecutivo. 2. En su próximo período ordinario de sesiones, las PARTES CONTRATANTES, previa consulta con los representantes de la parte contratante responsable y del territorio en cuestión, fijarán un período razonable durante el cual las partes contratantes continuarán aplicando de hecho el Acuerdo General en sus relaciones con dicho territorio, a reserva de que dicho territorio continúe asimismo aplicando de hecho el Acuerdo General a dichas partes contratantes. 3. En el curso del mismo período de sesiones, las PARTES CONTRATANTES habrán de precisar, sin perjuicio de los derechos conferidos por el apartado c del párrafo 5 del artículo XXVI que, si la presentación prevista en dicho artículo no ha tenido lugar antes del fin del período mencionado en el párrafo 2 anterior, que concierne al territorio en cuestión, las partes contratantes no estarán obligadas a aplicar de hecho el Acuerdo General en sus relaciones con dicho territorio. AI adoptar la recomendación indicada anteriormente, las PARTES CONTRATANTES han convenido en que si la presentación prevista en el apartado c del párrafo 5 del artículo XXVI tuviera lugar cuando ellas no están en período de sesiones, tomarían nota, en su próximo período ordinario de sesiones, y en una declaración apropiada a las circunstancias, de los efectos jurídicos de dicha presentación. 323. Por una nueva Recomendación de 18 de noviembre de 1960, las PARTES CONTRATANTES decidieron que « un período razonable » de aplicación de facto sería un período de dos años a contar de la fecha en que el territorio interesado obtuviera la autonomía completa en sus relaciones comerciales exteriores. Esta Recomendación dispone lo siguiente553 : Considerando que en el párrafo c, apartado 5 del artículo XXVI se estipula que, cuando un territorio al que se hayan aplicado las disposiciones del Acuerdo General adquiera una autonomía completa para sus relaciones comerciales exteriores y para las demás cuestiones que son objeto del citado Acuerdo, dicho territorio podrá ser considerado parte contratante de este último, Considerando que las PARTES CONTRATANTES adoptaron el 1.° de noviembre de 1957 una Recomendación en la que se establecía el procedimiento a seguir cuando un territorio adquiera dicha autonomía completa, Considerando que varios territorios representados en los asuntos internacionales por partes contratantes que les aplicaban las disposiciones del Acuerdo General han adquirido recientemente dicha autonomía completa y, considerando también, que el Secretario Ejecutivo ha entablado, conforme al procedimiento mencionado, consultas con los gobiernos de los territorios que han obtenido últimamente su independencia, Considerando además que otros territorios pueden adquirir próximamente esa autonomía completa, Reconociendo que los gobiernos de los territorios que acaban de adquirir la independencia deberán normalmente disponer de cierto tiempo para estudiar su política comercial futura y su posición con respecto al Acuerdo General y, reconociendo asimismo, que es conveniente que se sigan aplicando las disposiciones del citado Acuerdo durante ese intervalo a los intercambios comerciales entre dichos territorios y las partes contratantes del Acuerdo General, Las PARTES CONTRATANTES Recomiendan que las partes contratantes sigan aplicando de hecho las disposiciones del Acuerdo General en sus relaciones con todo territorio que haya adquirido una autonomía completa para sus relaciones comerciales exteriores y para las demás cuestiones que 553 Ibid., Noveno Suplemento (1961), págs. 16 y 17. 72 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II son objeto del citado Acuerdo, y ello durante un período de dos años a contar de la fecha en que la obtenga, a reserva de que el territorio interesado siga aplicando también de hecho las disposiciones del Acuerdo General a dichas partes contratantes. 324. El 9 de diciembre de 1961 las PARTES CONTRATANTES recomendaron también que la « aplicación de facto » fuera continuada por otro año respecto de todo nuevo Estado, ex territorio aduanero, que así lo haya solicitado. Al estudiar anualmente el funcionamiento de este procedimiento, las PARTES CONTRATANTES también han prorrogado sobre una base especial, previa solicitud y mediante decisiones, el período de aplicación de facto del GATT más allá del período de tres años previsto en las recomendaciones de 18 de noviembre de 1960 y 9 de diciembre de 1961. En algunos casos la aplicación de facto ha durado más de seis años554. 325. Recientemente, en su 24.° período de sesiones, las PARTES CONTRATANTES aprobaron el 11 de noviembre de 1967 una nueva Recomendación que prevé la continuación de la aplicación de facto sin fijar un plazo determinado. A continuación se transcribe el texto de esta Recomendación556 : Considerando que muchos de esos territorios han solicitado repetidas prórrogas de este arreglo para la aplicación de facto del Acuerdo a su comercio, y que las PARTES CONTRATANTES han accedido a tales solicitudes; Las PARTES CONTRATANTES Recomiendan que las partes contratantes sigan aplicando de facto el Acuerdo General en sus relaciones con todo territorio que adquiera autonomía completa en sus relaciones comerciales exteriores y en cuyo nombre una parte contratante haya aceptado el Acuerdo, siempre que ese territorio continúe aplicando de facto el Acuerdo a su comercio con las partes contratantes; Deciden que estudiarán, a solicitud de cualquier parte contratante, la aplicación de esta Recomendación respecto de tales territorios; y Piden al Director General que presente, transcurridos tres años de la fecha de esta Recomendación, un informe sobre su aplicación. b) REANUDACIÓN DE LA APLICACIÓN SOBRE UNA BASE PROVISIONAL NUEVA 326. En algunos casos se han hecho arreglos especiales para que los miembros del GATT y un determinado Estado nuevo, ex territorio aduanero al que se aplicaban antes de su independencia los instrumentos del GATT, pudieran volver a establecer relaciones convencionales Considerando que el inciso c del párrafo 5 del artículo XXVI del en virtud del Acuerdo General sobre una base provisional Acuerdo General establece que si un territorio aduanero, en nombre del cual una parte contratante haya aceptado el Acuerdo, adquiere (declaraciones de aplicación o adhesión provisional) « una autonomía completa en sus relaciones comerciales exteriores hasta la plena adhesión del nuevo Estado conforme a lo y en todas las demás cuestiones que son objeto del presente dispuesto en el artículo XXXIII. Por decisión de las Acuerdo », podrá ser « considerado » como parte contratante, PARTES CONTRATANTES, el Acuerdo General ha Considerando que las PARTES CONTRATANTES han recono- sido aplicado también de facto a las relaciones de los cido que los gobiernos de los territorios que adquieren tal autono- miembros del GATT con un nuevo Estado para premía necesitan normalmente algún tiempo para examinar su futura parar la plena adhesión. política comercial y la cuestión de sus relaciones con el Acuerdo General, y que conviene que entretanto continúen aplicándose las disposiciones del Acuerdo entre tales territorios y las partes contratantes, y que, por tanto, recomendaron el 18 de noviembre de 1960 D.—Excepciones o cuasi reservas a las disposiciones que las partes contratantes siguieran aplicando de facto por un generales previstas en los instrumentos del GATT período de dos años el Acuerdo General en sus relaciones con tales territorios, siempre que éstos continuaran aplicando de facto el 327. Ni el Acuerdo General ni sus instrumentos Acuerdo a su comercio con las partes contratantes, y subsidiarios permiten hacer reservas como tales. Sin embargo, los miembros del GATT podrán hacer excep554 Ibid., Décimo Suplemento (1962), págs. 17 y 18; ibid., Undé- ciones o cuasi reservas a las disposiciones generales cimo Suplemento (1963), págs. 55 y 56; ibid., Duodécimo Suple- establecidas por los instrumentos del GATT en ciertas mento (1964), pág. 35. Para un estudio de la aplicación de facto, véase Kunugi, « State Succession in the Framework of GATT » en condiciones que en ellos se fijan. Algunos Estados nuevos, American Journal of International Law (1965), págs. 268 a 290. ex territorios aduaneros a los que se han aplicado los 555 GATT, L/2946 (1.° de diciembre de 1967). La Recomendación instrumentos del GATT, han heredado dos tipos de fue aprobada tomando como base un proyecto de recomendación cuasi reservas hechas por un Estado antecesor en anexado a una nota del Director General del GATT [GATT, L/2757 (8 de marzo de 1967)]. Dicha nota incluye el siguiente pá- conexión con la no aplicación del Acuerdo General entre determinadas partes contratantes [artículo XXXV] rrafo explicativo : « De la experiencia adquirida con estas recomendaciones y las excepciones a la regla de la no discriminación resulta evidente que muchos territorios que adquieren tal auto- [inciso d del párrafo 1 del artículo XIV y Anexo J]. nomía necesitan un período algo largo para decidir su futura política comercial y sus relaciones con el GATT. Quizás ocurra a) N O APLICACIÓN DEL ACUERDO GENERAL ENTRE que muchos territorios, en particular los que participan en una proporción relativamente pequeña en el comercio internacional, CIERTAS PARTES CONTRATANTES [ARTÍCULO X X X V ] desean esperar un tiempo bastante prolongado antes de asumir todas las responsabilidades que recaen sobre las partes contra- 328. El artículo XXXV del Acuerdo General dice tantes, pese a que tal vez deseen también beneficiarse de las dis556 posiciones del GATT, sobre todo de las reglas del trato de nación así : más favorecida, y aplicarlas sobre una base recíproca. En estas 1. El presente Acuerdo, o su artículo II, no se aplicará entre dos circunstancias, tal vez las partes contratantes quieran estudiar la posibilidad de establecer un arreglo en virtud del cual pueda partes contratantes : continuarse la aplicación de facto del GATT sin necesidad de a) si ambas partes contratantes no han entablado negociaciones dirigir comunicaciones cada año a los gobiernos interesados para preguntarles si han tomado una decisión acerca de sus relaciones arancelarias entre ellas, y futuras con el GATT. Podría preverse que el Director General presentara un informe al cabo de tres años sobre la aplicación 556 véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, del arreglo. » vol. I l l (1958) pág. 63. Sucesión de Estados y de Gobiernos b) si una de las dos partes contratantes no consiente dicha aplicación en el momento en que una de ellas llegue a ser parte contratante. 2. A petición de una parte contratante, las PARTES CONTRATANTES podrán examinar la aplicación del presente artículo en casos particulares y formular recomendaciones apropiadas. 329. El artículo XXXV fue añadido al Acuerdo General en 1948 cuando se enmendó el artículo XXXIII con el fin de disponer que la adhesión de un nuevo miembro tendría que ser aprobada por una mayoría de dos tercios en lugar de serlo por unanimidad [véase el párr. 319 supra]. Se señaló entonces que, de no hacerse así, dos tercios de las partes contratantes obligarían a una parte contratante a concertar un acuerdo comercial con otro país sin su consentimiento537. b) EXCEPCIONES A LA REGLA DE NO DISCRIMINACIÓN [INCISO d DEL PÁRRAFO 1 DEL ARTÍCULO X I V Y ANEXO J] 330. El inciso d del párrafo 1 del artículo XIV del Acuerdo General dice así658 : d) Toda parte contratante que haya firmado antes del 1.° de julio de 1948 el Protocolo de aplicación provisional aprobado en Ginebra el 30 de octubre de 1947, y que haya aceptado así provisionalmente los principios enunciados en el párrafo I del artículo 23 del proyecto de Carta sometido por la Comisión preparatoria a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Empleo, podrá, antes del 1.° de enero de 1949, comunicar por escrito a las PARTES CONTRATANTES que opta por las disposiciones del Anexo J del presente Acuerdo, el cual comprende estos principios, en lugar de las disposiciones de los apartados by c de este párrafo. Las disposiciones de los apartados b y c no serán aplicables a las partes contratantes que hayan optado por el Anexo J e, inversamente, no se aplicarán las de este Anexo a las partes contratantes que no hayan optado por él. 331. El Anexo J559 recoge los requisitos y principios conforme a los cuales una parte contratante podrá aplicar restricciones a la importación compatibles con las exenciones previstas en dicho Anexo. El Anexo J fue suprimido del Acuerdo General con efecto a partir del 15 de febrero de 1961, cuando se hizo la revisión de las disposiciones del párrafo 1 del artículo XIV prevista en las secciones J i), HH y QQ del Protocolo de enmienda del Preámbulo y las Partes II y III del Acuerdo General560. E.—Descripción de los casos en que intervienen elementos relacionados con la sucesión de Estados 332. Los casos vinculados a la sucesión de Estados, por lo que toca a los instrumentos multilaterales del GATT, se refieren a antiguos territorios aduaneros a los 667 Véase GATT, Origins of article XXXV and Factual Account of its Application : Report by the Executive Secretary (L/1466), y Naciones Unidas, «Los países en desarrollo en el GATT», op. cit., pág. 491, párr. 44. ess véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, vol. Ill (1958), pág. 30. 659 Ibid., págs. 84 y 85. 560 Véase la corrección a las páginas 29 a 31, 75, 84 y 85 del volumen III de Instrumentos Básicos y Documentos Diversos [GATT, INT (61) 34]. 73 que se aplicaron esos instrumentos antes de la independencia o a miembros del GATT (partes contratantes). Los casos relacionados con los antiguos territorios han sido agrupados en la sección 1, en tanto que los que entrañan un cambio (formación y disolución de uniones) en la condición jurídica de un miembro del GATT han sido agrupados en la sección 2. En la sección 1 se ha hecho una distinción entre los casos en los cuales se ha obtenido o asegurado de hecho una continuidad de aplicación y los casos en que, con posterioridad a la independencia, esos instrumentos han dejado de aplicarse. La sección 1 incluye también casos de herencia de excepciones o cuasi-reservas por parte de nuevos Estados que anteriormente eran territorios aduaneros. La descripción de cada caso particular que a continuación se da se basa en documentos oficiales pertinentes del GATT y en la Treaty Series de las Naciones Unidas. 1. CASOS RELATIVOS A ANTIGUOS TERRITORIOS A LOS QUE LOS MIEMBROS DEL GATT HAN APLICADO LOS INSTRUMENTOS MULTILATERALES DEL GATT a) CONTINUACIÓN DE LA APLICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS MULTILATERALES DEL GATT DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA, DE CONFORMIDAD CON EL PROCEDIMIENTO PREVISTO EN EL APARTADO C DEL PÁRRAFO 5 DEL ARTÍCULO X X V I i) Continuación de la aplicación obtenida mediante el ejercicio del derecho de presentación por el miembro del GATT que anteriormente era responsable por el territorio, el consentimiento del nuevo Estado y una declaración de las PARTES CONTRATANTES Indonesia 333. En el cuarto período de sesiones de las PARTES CONTRANTES celebrado en 1950, el Gobierno neerlandés propuso que Indonesia, territorio al que los Países Bajos habían aplicado algunos instrumentos del GATT con anterioridad a su independencia, pasara a ser parte contratante. Las PARTES CONTRATANTES así lo acordaron por unanimidad el 24 de febrero de 1950, sin determinar con exactitud la fecha en que Indonesia pasaría a ser parte contratante. En la Declaración del 1.° de abril de 1950relativa ala Lista XXI (Indonesia), las PARTES CONTRATANTES tomaron nota de que Indonesia había pasado a ser parte contratante de conformidad con las disposiciones del artículo XXVI y que, en consecuencia, las concesiones arancelarias que figuraban en las « secciones C de la Lista II [Lista II anexa al Acuerdo General y Lista II del anexo A del Protocolo de Annecy] habían pasado a ser, en efecto, listas separadas con respecto a Indonesia... »561. Dos años más tarde se señaló en una publicación oficial del GATT que « Indonesia, por haber adquirido la independencia, había pasado a ser parte contratante de pleno derecho el 24 de febrero de 1950 »562. 334. Poco después de que Indonesia fuera reconocida como parte contratante, se planteó la cuestión de saber 581 GATT, Basic Instruments and Selected Documents, vol. II (1952), págs. 15 y 16. 562 Ibid., First Supplement (1953), pág. 6. Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 74 1957 y 8 de noviembre de 1957575, respectivamente, los Gobiernos de Malaya y Ghana se reconocieron obligados por los siguientes instrumentos auxiliares : Protocolo de modificación de ciertas disposiciones del Acuerdo General676 Protocolo especial de modificación del artículo XIV577 Protocolo especial de modificación del artículo XXIV578 Protocolo de modificación de la Parte I y del artículo XXIX579 Protocolo de modificación de la Parte II y del artículo XXVI580 Protocolo de modificación del artículo XXVI581 Primer Protocolo de rectificación582 Segundo Protocolo de rectificación583 Tercer Protocolo de rectificación584 Cuarto Protocolo de rectificación585 Quinto Protocolo de rectificación586 Primer Protocolo de modificación587 Protocolo de sustitución de la Lista I (Australia)588 Protocolo de modificación de ciertas disposiciones del 863 Protocolo de susitución de la Lista VI (Ceilán)589 Acuerdo General 564 Primer Protocolo de rectificación y de modificación590 Protocolo especial de modificación del artículo XIV 565 Segundo Protocolo de rectificación y de modificación591 Protocolo especial de modificación del artículo XXIV Tercer Protocolo de rectificación y de modificación592 Protocolo de modificación de la Parte I y del artículo 586 Protocolo de Annecy de las condiciones de adhesión593 XXIX Protocolo de Torquay594. Protocolo de modificación de la Parte II y del artículo XXVI567 338. Asimismo, por notificación dirigida al Director *Protocolo de sustitución de la Lista I (Australia)568 General del GATT, los Gobiernos de Ghana y de la *Protocolo de sustitución de la Lista VI (Ceilán)569 Federación Malaya se han declarado obligados por otros Primer Protocolo de rectificación670 ocho instrumentos auxiliares que anteriormente habían *Tercer Protocolo de rectificación571 sido aplicados a sus territorios595. 572 Protocolo de Annecy de las condiciones de adhesión . Nigeria, Sierra Leona, Tanganyika, Trinidad y Tabago 335. Una vez recibida esta comunicación, el Secretario y Uganda General hizo la correspondiente notificación, por medio de una nota circular, a los Miembros de las Naciones 339. En los anteriores casos de Ghana y la Federación Malaya, la cláusula « será considerada en lo sucesivo Unidas y otros Estados vinculados al GATT. como parte contratante » empleada en las declaraciones de las PARTES CONTRATANTES parece dejar alguna Ghana y Federación Malaya ambigüedad en cuanto a la determinación de la fecha en 336. Con respecto a Ghana, que se independizó el que estos dos nuevos Estados pasaban a ser partes con6 de marzo de 1957, las PARTES CONTRATANTES declararon el 17 de octubre de 1957, tomando nota de la 675 presentación hecha por el ReinoUnido en la misma fecha, Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 280, pág. 3 5 0 ; ibid., vol. 281, pág. 394. que el « Gobierno de Ghana será considerado en lo 676 Ibid., vol. 62, pág. 30. sucesivo como parte contratante »573. Una declaración 577 Ibid., pág. 40. similar fue formulada el 24 de octubre de 1957 acerca de 578 Ibid., pág. 56. la Federación Malaya, que pasó a ser independiente el 579 Ibid., vol. 138, pág. 334. 31 de agosto de 1957574. 580 si se consideraría que Indonesia había sucedido automáticamente en los derechos y obligaciones emanados de los instrumentos auxiliares firmados o de otro modo aceptados por los Países Bajos antes de su independencia; y, de ser así, cuáles serían las medidas que deberían adoptarse para aclarar la situación. Luego de consultar con el Director de la División de Inmunidades y Tratados de la Secretaría de las Naciones Unidas, el Director General pidió a Indonesia que dirigiera a la Secretaría de las Naciones Unidas una declaración oficial en la que se reconociera obligada por los compromisos que en su nombre habían contraído los Países Bajos. Por comunicación de fecha 21 de noviembre de 1950, que el Secretario General recibió el 24 de noviembre de 1950, el Gobierno de Indonesia se reconoció obligado por estos diez instrumentos subsidiarios, inclusive los tres (señalados con un asterisco) que habían sido firmados por los Países Bajos pero que aún no habían entrado en vigor : 337. Por notificaciones dirigidas al Secretario General de las Naciones Unidas con las fechas 16 de octubre de 563 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 62, pág. 30. Ibid., pág. 40. 665 Ibid., pág. 56. 566 Ibid., vol. 138, pág. 334. 667 Ibid., vol. 62, pág. 80. 668 Ibid., vol. 107, pág. 83. 569 Ibid., vol. 138, pág. 346. 6 '° Ibid., vol. 62, pág. 2. 571 Ibid., vol. 107, pág. 311. 572 Ibid., vol. 62, pág. 121. 673 Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, Sexto Suplemento (1958), pág. 9. 674 Ibid., págs. 9 y 10. 564 Ibid., vol. 62, pág. 80. Ibid., pág. 113. 682 Ibid., pág. 2. 583 Ibid., pág. 74. 684 Ibid., vol. 107, pág. 311. 585 Ibid., vol. 138, pág. 398. 686 Ibid., vol. 167, pág. 265. 687 Ibid., vol. 138, pág. 381. 688 Ibid., vol. 107, pág. 83. 588 Ibid., vol. 138, pág. 346. 590 Ibid., vol. 176, pág. 2. 691 Ibid., vol. 321, pág. 245. 592 Ibid., pág. 266. 593 Ibid., vol. 62, pág. 121. 694 Ibid., vol. 142, pág. 34. 595 véanse las declaraciones de la Federación Malaya y de Ghana respecto de los protocolos multilaterales N. o s 5 a 8, 10, 11, 15 y 16 que se mencionan en GATT, PROT/1 (1963). 681 Sucesión de Estados y de Gobiernos tratantes. Sin embargo, en los cinco casos siguientes no parece existir esta ambigüedad porque las PARTES CONTRATANTES dieron efecto retroactivo a sus declaraciones de conformidad con el párrafo 5c del artículo XXVI a partir de la fecha de la independencia del nuevo Estado. Por ejemplo, en la Declaración de 18 de dicembre de 1960 relativa a Nigeria se dice lo siguiente 596 : ... desde el 1.° de octubre de 1960 [esto es, desde la fecha de su independencia] se considera parte contratante del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio al Gobierno de la Federación de Nigeria, con los mismos derechos y obligaciones que... el Gobierno del Reino Unido... en lo que concierne al territorio de Nigeria. 75 ciones a ese efecto enviadas por los nuevos Estados, las PARTES CONTRATANTES no estaban reunidas en período de sesiones. A fin de tratar de estos casos sin tardanza, el Director General del GATT inmediatamente despachó cartas de certificación al Secretario General de las Naciones Unidas, a los miembros del GATT y a otros Estados asociados con el GATT en virtud de arreglos especiales. Algunas de las cartas de certificación hacían expresa referencia a la recomendación del 18 de noviembre de 1960; así, por ejemplo, decía la carta de certificación relativa al Niger603 : El 5 de agosto de 1960 el Gobierno de Francia comunicó que el Gobierno del Niger tenía en su territorio, desde el 3 de agosto de 1960, la plena gestión de los asuntos abarcados por el Acuerdo 340. Del mismo modo, Sierra Leona™7, Tanganyika698, General. De esta manera, el Gobierno francés estableció el hecho 598 600 Trinidad y Tabago y Uganda fueron consideradas de que el Niger reunía las calificaciones para ser considerado como como partes contratantes desde la fecha de su indepen- parte contratante de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 5 dencia. En el preámbulo de las declaraciones relativas a c del artículo XXVI. estos cinco nuevos Estados, las PARTES CONTRAEl Gobierno del Niger ha estado aplicando de hecho el Acuerdo TANTES tomaron nota de que el Gobierno del Reino General, en cumplimiento de la recomendación de las PARTES Unido había manifestado que estos nuevos Estados re- CONTRATANTES de 18 de noviembre de 1960 y ha comunicado unían las condiciones requeridas, conforme al párrafo 5c que desea ser considerado como parte contratante del Acuerdo General con arreglo a lo dispuesto en el párrafo 5 c del artículo del artículo XXVI, para ser partes contratantes y de que XXVI. Como se han satisfecho las condiciones estipuladas en el 601 deseaban ser considerados como partes contratantes . párrafo 5 c del artículo XXVI, el Niger ha pasado a ser parte Como en anteriores casos, poco después de formuladas contratante y sus derechos y obligaciones datan del 3 de agosto de estas declaraciones los nuevos Estados se reconocieron 1960. obligados por todos los instrumentos auxiliares que anteriormente habían sido aplicables a sus territorios, mediante notificaciones dirigidas al Secretario General de las Naciones Unidas y al Director General del GATT602. ii) Continuación de la aplicación obtenida mediante el ejercicio del derecho de presentación por un miembro del GATT que anteriormente era responsable del territorio y por consentimiento del nuevo Estado certificado mediante carta del Director General, a raíz de la aprobación por las PARTES CONTRATANTES de una recomendación relativa a la aplicación de hecho del Acuerdo General Alto Volta, Barbados, Burundi, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Chad, Chipre, Dahomey, Gabon, Gambia, Guyana, Jamaica, Kenia, Kuwait, Madagascar, Malawi, Malta, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Rwanda, Senegal y Togo 341. Los veinticuatro nuevos Estados arriba mencionados, a los que se aplicaban el párrafo 5c del artículo XXVI y la recomendación general del 18 de noviembre de 1960 [véase el párr. 323 supra] comunicaron al Director General que deseaban ser considerados como partes contratantes. Cuando se recibieron las comunica- Las concesiones especificadas en la sección C de la Lista XI comprenderán en adelante una nueva Lista Lili relativa al Niger ; se dispondrá oficialmente el establecimiento de esta nueva lista mediante el procedimiento de certificación de las rectificaciones y modificaciones a las Listas del Acuerdo General. 342. Sin embargo, en otros casos, las cartas de certificación del Director General del GATT no mencionan ninguna recomendación pertinente que se refiera a la aplicación de hecho del Acuerdo General, como ocurre en las siguientes certificaciones relativas a Rwandami : El 1.° de julio de 1962 Rwanda obtuvo la plena gestión de los asuntos abarcados por el Acuerdo General y quedó calificada, en el sentido del párrafo 5 c del artículo XXVI, para pasar a ser parte contratante [véase GATT/AIR/302, de 2 de octubre de 1962]. Por carta de 5 de noviembre de 1965 el Gobierno de Rwanda comunicó que deseaba ser considerado, a partir del 1.° de enero de 1966, como parte contratante del Acuerdo General con arreglo a las disposiciones del párrafo 5 c del artículo XXVI. Habiéndose satisfecho las condiciones establecidas en el párrafo 5 c del artículo XXVI, Rwanda pasará a ser parte contratante a partir del 1.° de enero de 1966 y sus derechos y obligaciones datarán del 1.° de julio de 1962. Las concesiones especificadas en la sección B de la Lista II comprenderán en adelante una nueva Lista LVI relativa a Rwanda; se dispondrá oficialmente el establecimiento de esta nueva lista mediante el procedimiento de certificación de rectificaciones y 596 véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, modificaciones a las Listas del Acuerdo General. Noveno Suplemento (1961), pág. 14. 697 Ibid., Décimo Suplemento (1962), págs. 11 y 12. y a Guyana605 : 598 Ibid., págs. 14 y 15. 599 El 5 de julio de 1966, el Gobierno del Reino Unido comunicó Ibid., U n d é c i m o Suplemento (1963) pág. 46. que desde el 26 de mayo de 1966 la Guayana Británica había 600 Ibid., págs. 46 y 47. obtenido completa autonomía en la gestión de sus relaciones 601 Poco antes de obtener la independencia, los Gobiernos de comerciales externas y de otros asuntos que son objeto del Acuerdo Nigeria, Tanganyika y Uganda enviaron cartas al Director General General y que en adelante sería conocida con el nombre de del GATT en las que expresaban su deseo de ser considerados como partes contratantes. Al mismo tiempo, el Reino Unido ejer- « Guyana ». De esta manera, el Gobierno del Reino Unido ha ció el derecho de presentación. 602 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 377, pág. 3 9 6 ; eos GATT, L/2102 (31 de diciembre de 1963). ibid., vol. 405, pág. 2 9 8 ; ibid., vol. 419, pág. 344; osy las secciones 604 GATT, L/2514 (24 de noviembre de 1965). correspondientes a los protocolos multilaterales N. 5 a 8, 10, 11, 605 15, 16, 19, 23 a 26 y 28 a 30 en GATT, PROT/1 (1963). GATT, L/2669 (7 de julio de 1966). 76 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II establecido el hecho de que el nuevo Estado de Guyana está calificado, en el sentido del párrafo 5 c del artículo XXYI, para pasar a ser parte contratante. El Gobierno de Guyana comunicó que deseaba ser considerado como parte contratante del Acuerdo General con arreglo a las disposiciones del párrafo 5 c del artículo XXVI. Como han sido satisfechas las condiciones establecidas en el párrafo 5 c del artículo XXVI, Guyana ha pasado a ser parte contratante y sus derechos y obligaciones datan del 26 de mayo de 1966. 343. A continuación se mencionan las fechas de la independencia de estos veinticuatro Estados y las fechas de la certificación hecha por el Director General del GATT: Nuevos Estados Fecha de la independencia* Alto Volta Barbados Burundi Camerún Congo (Brazzaville) Costa de Marfil Chad Chipre Dahomey Gabón Gambia Guyana Jamaica Kenia Kuwait Madagascar Malawi Malta Mauritania Niger República Centroafricana Rwanda Senegal Togo 5 de agosto de 1960 30 de noviembre de 1966 1.° de julio de 1962 1.° de enero de 1960 15 de agosto de 1960 7 de agosto de 1960 11 de agosto de 1960 16 de agosto de 1960 1.° de agosto de 1960 17 de agosto de 1960 18 de febrero de 1965 26 de mayo de 1966 6 de agosto de 1962 12 de diciembre de 1963 18 de junio de 1961 25 de junio de 1960 6 de julio de 1964 21 de septiembre de 1964 28 de noviembre de 1960 3 de agosto de 1960 13 de agosto de 1960 1.° de julio de 1962 20 de junio de 1960 27 de abril de 1960 Fecha de la certificación** 3 de mayo de 1963 20 de febrero de 1967 13 de marzo de 1965 3 de mayo de 1963 3 de mayo de 1963 31 de diciembre de 1963 12 de julio de 1963 15dejuliodel963 12 de septiembre de 1963 3 de mayo de 1963 22 de febrero de 1965 7 de julio de 1966 31 de diciembre de 1963 5 de febrero de 1964 3 de mayo de 1963 30 de septiembre de 1963 28 de agosto de 1964 17 de noviembre de 1964 30 de septiembre 1963 31 de diciembre de 1963 3 de mayo de 1963 1.° de enero de 1966 27 de septiembre de 1963 20 de marzo de 1964 * Las fechas de adquisición de la plena autonomía en las relaciones comerciales externas coincidieron siempre con las fechas de independencia en los casos mencionados en este cuadro. Las fechas se mencionan para indicar, en cada caso, el período de aplicación de hecho. ** Sólo se menciona aquí la fecha de certificación porque en la carta de certificación no siempre se indica la fecha de la notificación enviada por el nuevo Estado o la fecha de su recepción por el Director General. 344. Como lo indica la declaración del Director General que más abajo se cita, el efecto de la « certificación » es puntualizar que los nuevos Estados han adquirido los derechos y obligaciones derivados del Acuerdo General con retroactividad a sus respectivas fechas de independencia. Sin embargo, no se ha aplicado la retroactividad en lo que se refiere a sus contribuciones al presupuesto anual del GATT. Una nota del Director General sobre la estimación de contribuciones adicionales, de fecha 1.° de mayo de 1964, decía en parte606 : 1. A raíz de la adhesión de la Costa de Marfil, el Niger, el Togo y Jamaica (documentos L/2095, L/2102, L/2111 y L/2194), se propone la asignación a estos Gobiernos de las siguientes contribuciones al presupuesto de 1964 : Contribución en dólares de los EE.UU. Costa de Marfil 6.600 Niger 2.500 Togo 2.500 Jamaica — 2. En cumplimiento de las Recomendaciones de las PARTES CONTRATANTES, los países antes mencionados han aplicado de hecho el Acuerdo General a partir de 1960 (Jamaica a partir de 1962). Aunque desde su adhesión en 1964 estos países adquirieron los derechos y obligaciones del Acuerdo General con retroactividad a 1960 (Jamaica con retroactividad a 1962), se propone que en el caso de ellos no se efectué una imposición retroactiva de cuotas de 606 GATT, L/2214 (1.° de mayo de 1964). acuerdo con las propuestas que figuran en el documento L/2051, aprobado por las PARTES CONTRATANTES el 5 de marzo de 1964. 3. ... 345. Respecto de estos veinticuatro nuevos Estados cuyas relaciones con el GATT fueron certificadas por el Director General, las PARTES CONTRATANTES prescindieron de formular las declaraciones que hicieron en los casos a que se hizo referencia en los párrafos 333 a 340 supra. Por otra parte, ninguno de estos Estados ha enviado una declaración al Secretario General de las Naciones Unidas y al Director General del GATT en la que reconozca sus derechos y obligaciones con arreglo a determinados instrumentos multilaterales subsidiarios del GATT que hubieran sido aplicables a sus territorios antes de la independencia607. Las PARTES CONTRATANTES opinaron que este reconocimiento estaba implícito en la declaración del nuevo Estado608 según la cual 607 El Director General envió a estos Estados el texto del Acuerdo General y aclaró, cuando lo consideró necesario, que el texto sería reformado cuando entraran en vigor ciertos protocolos y, además, que los protocolos habían sido aceptados por la ex potencia colonial; asimismo expresó, cuando lo consideró necesario, que existían otros instrumentos abiertos a la aceptación por parte de los nuevos Estados. 608 La declaración hecha por la Costa de Marfil con fecha 14 de diciembre de 1963 y transcrita a continuación es un ejemplo del tenor de las demás declaraciones : 77 Sucesión de'Estados y de Gobiernos éste deseaba ser considerado parte contratante con arreglo al párrafo 5 c del artículo XXVI y que si un nuevo Estado deseaba adherirse al GATT con arreglo a otras condiciones, tendría que solicitar la adhesión de conformidad con el artículo XXXIII. De hecho, en la publicación oficial del GATT, PROT¡2 : Status of Multilateral Protocols of which the Executive Secretary acts as Depositary (1964), se considera que estos nuevos Estados son partes en algunos instrumentos desde sus respectivas fechas de independencia (esto es, en virtud del párrafo 5 c del artículo XXVI o en virtud del artículo XXXIII) y que, en consecuencia, desea tener una condición jurídica de hecho hasta tanto se haya adoptado una decisión sobre esta materia. En consecuencia, la Recomendación del 18 de noviembre de 1960 (9S/16), que establece la aplicación de hecho del Acuerdo General durante un período de dos años entre las partes contratantes y un territorio que adquiere la independencia, es aplicable en el caso de Zambia. Adición « Acerca de la aplicación de la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 respecto de Zambia, el Gobierno de Zambia ha comunicado lo siguiente : «... este Gobierno aplicará de hecho el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio en la medida en que le sea posible hacerlo. Sin embargo, falta mucho para que nuestra política comercial futura esté completamente formulada y estoy seguro de que las partes contratantes comprenderán que nos es necesario efectuar ciertos cambios que exigirán nos apartemos del statu quo que heredamos al adquirir la completa autonomía en la dirección de nuestras relaciones comerciales externas y de otros asuntos previstos en el Acuerdo General. Sin embargo, es de esperar que los cambios que se hagan no sean considerados por las partes contratantes como causales para dejar de aplicar el Acuerdo General, total o parcialmente, a Zambia. Este Gobierno estima que lo mejor sería dejar la consideración de esas cuestiones, si llegaran a plantearse, para cuando Zambia gestione su adhesión al Acuerdo, en caso de que así lo haga. » iii) Continuación de la aplicación, provisionalmente y sobre una base de hecho, hasta tanto los nuevos Estados interesados adopten decisiones definitivas acerca de su futura política comercial Argelia, Botswana, Congo (República Democrática del), Islas Maldivas, Lesotho, Malí, Singapur y Zambia. 346. En la actualidad, los ocho nuevos Estados arriba mencionados figuran como países a cuyos territorios se ha aplicado el Acuerdo General y que ahora, como Estados independientes, aplican de hecho el Acuerdo General hasta tanto adopten decisiones definitivas en cuanto a su futura política comercial609. Antes de haberse aprobado la Recomendación del 11 de noviembre de 1967 (véase el párr. 325 supra), las PARTES CONTRATANTES acordaron prorrogar la aplicación de hecho del Acuerdo General más allá del período de 348. En noviembre de 1965 se informó a las partes tres años previsto en las Recomendaciones de 18 de no- contratantes acerca de la comunicación del Gobierno viembre de 1960 y 9 de diciembre de 1961 respecto de de Malasia, a continuación transcrita, relativa a la algunos países, cuando así lo solicitara el nuevo Estado condición jurídica de Singapur, a raíz de haberse separado interesado. Esta prórroga fue otorgada varias veces a éste de Malasia el 7 de agosto de 1965, y a la aplicación General al nuevo Estado indepenArgelia, el Congo (República Democrática del) y Malí610, de hecho del Acuerdo 813 cuyas fechas de independencia eran, respectivamente, diente de Singapur : el 3 de julio de 1962, el 30 de junio de 1960 y el 20 de El Director General ha recibido la siguiente comunicación del junio de 1960. Gobierno de Malasia : 347. Respecto de Zambia, que pasó a ser independiente el 24 de octubre de 1964, el período bienal de aplicación de hecho inicialmente recomendado (Recomendación de 18 de noviembre de 1960), fue prorrogado (en cumplimiento de la Recomendación de 9 de diciembre de 1961) por un año más, hasta el 24 de octubre de 1966611. En 1965, la secretaría del GATT dio a conocer la siguiente nota relativa a la condición jurídica de Zambia y a la aplicación de hecho del Acuerdo General612 : El Gobierno del Reino Unido ha informado al Secretario Ejecutivo de que el 24 de octubre de 1964 el territorio de Rhodesia del Norte (Zambia) adquirió completa autonomía en la dirección de sus relaciones comerciales externas y de otras cuestiones previstas en el Acuerdo General. El Gobierno de Zambia ha comunicado que no ha decidido todavía si desea adherirse al Acuerdo General « El Gobierno de la República de la Costa de Marfil, que disfruta de completa autonomía para las cuestiones que son objeto del Acuerdo General, aplica este último de hecho, en conformidad con la recomendación de las PARTES CONTRATANTES de fecha 18 de noviembre de 1960. » Desea ser considerado parte contratante del Acuerdo General con arreglo al párrafo 5 c del artículo XXVI. » 609 Véase el Boletín de Prensa del GATT [GATT/1005, 18 de octubre de 1967]. 610 Véase, por ejemplo, GATT, L/2420 (31 de marzo de 1965), L/2580 (14 de marzo de 1966) y L/2645 (27 de abril de 1966). 611 GATT, L/2420 (31 de marzo de 1965) y L/2705 (14 de noviembre de 1966). 612 QXTT, L/2343 y Add.l (22 de enero y 7 de mayo de 1965). « Tengo el honor de informar a Vd. de que a partir del 9 de agosto de 1965 Singapur ha cesado de ser uno de los Estados integrantes de Malasia y, por lo tanto, ha pasado a ser una nación soberana separada e independiente de Malasia. Respecto de Singapur, en consecuencia, el Gobierno de Malasia no es ya responsable de la dirección de las relaciones comerciales externas y de otros asuntos previstos en el Acuerdo General. » También debo informar a Vd. de que en virtud del acuerdo relativo a la separación de Singapur de Malasia, de fecha 7 de agosto de 1965, han sido expresamente derogadas las disposiciones del Anexo J al Acuerdo de Malasia relativo al Mercado Común de Malasia. Los Gobiernos de Malasia y de Singapur sin embargo, han convenido en colaborar estrechamente en cuestiones económicas para su mutuo beneficio y provecho de acuerdo con lo establecido en el artículo VI del Acuerdo de Separación. » Por lo tanto, la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 (9S/16), que prevé la aplicación de hecho del Acuerdo General por un período de dos años entre las partes contratantes y un territorio que adquiere la autonomía, es aplicable respecto de Singapur. 349. En consecuencia, la secretaría del GATT indicó en 1966 que la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 era aplicable a Singapur hasta el 9 de agosto de 1967. En una comunicación, de fecha 8 de febrero de 1966, el Gobierno de Singapur confirmó que « hasta tanto se adopte una decisión sobre la cuestión de la adhesión de Singapur al Acuerdo General, el Gobierno de Singapur está dispuesto a aplicar sobre una base de •" GATT, L/2495 (5 de noviembre de 1965). 78 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II hecho las disposiciones del Acuerdo al comercio entre las partes contratantes »614. 350. En cuanto a la condición jurídica de las Islas Maldivas, Botswana y Lesotho, la secretaría del GATT dio a conocer en 1966 las siguientes notas relativas a la aplicación de hecho del Acuerdo General a estos nuevos Estados : El Director General ha sido informado por el Gobierno del Reino Unido de que el 26 de julio de 1965 las Islas Maldivas adquirieron plena autonomía para sus relaciones comerciales externas. Por lo tanto, se aplica respecto de las Islas Maldivas la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 (9S/16), que dispone la aplicación de hecho del GATT entre las partes contratantes y un territorio que pasa a ser autónomo615. El Gobierno del Reino Unido ha informado al Director General de que el 30 de septiembre de 1966 Bechuania adquirió plena autonomía en la conducción de sus relaciones comerciales externas y de otras cuestiones previstas en el Acuerdo General y de que en adelante este país se denominará Botswana. Por lo tanto, es aplicable respecto de Botswana la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 (9S/16) que dispone la aplicación de hecho del GATT entre las partes contratantes y un territorio que adquiere la autonomía616. El Gobierno del Reino Unido ha informado al Director General de que el 4 de octubre de 1966 Basutolandia adquirió plena autonomía en la dirección de sus relaciones comerciales externas y en otras cuestiones previstas en el Acuerdo General y de que este país lleva ahora el nombre de Lesotho. En consecuencia, es aplicable respecto de Lesotho la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 (9S/16) que dispone la aplicación de hecho del Acuerdo General entre las partes contratantes y un territorio que adquiere la autonomía61'. b) APLICACIÓN DE INSTRUMENTOS MULTILATERALES DEL G A T T CUYA VIGENCIA TERMINA DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA i) Terminación de la vigencia como resultado del procedimiento de adhesión previsto en el artículo XXXIII Israel 351. Después del establecimiento de Israel como Estado independiente, las PARTES CONTRATANTES declararon el 9 de mayo de 1949 lo siguiente618 : Considerando que el Gobierno del Reino Unido, en el curso de las negociaciones que condujeron a la redacción del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio en Ginebra en 1947, gestionó, en nombre del territorio bajo mandato de Palestina, concesiones que se otorgarían a los productos originarios de dicho territorio, así como a los productos de otras partes contratantes que entraran en dicho territorio, y Considerando que el Gobierno del Reino Unido cesó de ser responsable del territorio bajo mandato de Palestina el 15 de mayo de 1948, Las PARTES CONTRATANTES Declaran que, como el Reino Unido cesó, el 15 de mayo de 1948, de ser parte contratante con respecto al territorio abarcado anteriormente por el mandato de Palestina, 1. Se considerará que la sección E no forma ya parte de la Lista XIX; 2. ... 611 GATT, L/258O (14 de marzo de 1966) y L/2645 (27 de abril de 1966). 615 GATT, L/2673 (12 de julio de 1966). ais GATT, L/2700 (28 de octubre de 1966). 617 GATT, L/2701 (28 de octubre de 1966). 618 Véase GATT, Basic Instruments and Selected Documents, vol. 2, págs. 14 y 15. 352. Cuando entró en vigor, el 9 de octubre de 1959, la Declaración sobre la solicitud provisional de Israel, de fecha 29 de mayo de 1959, se restablecieron con carácter provisional, entre Israel, y determinados miembros del GATT, las relaciones contractuales derivadas del Acuerdo General. Esta Declaración fue sustituida más tarde por el Protocolo de adhesión de Israel, fechado el 6 de abril de 1962 y vigente desde el 5 de julio de 1962619. Camboya y Túnez 353. Después de la independencia, Camboya y Túnez revisaron sus tarifas y prefirieron negociar sobre esa base en lugar de mantener los compromisos negociados por Francia en su nombre en 1947. En consecuencia, terminó la aplicación de hecho, que se esperaba se hubiese prolongado hasta octubre de 1958 con respecto a Camboya y hasta octubre de 1959 en cuanto a Túnez, de acuerdo con la Recomendación de 22 de noviembre de 1957e20, y se tomaron algunas medidas especiales para preparar la plena adhesión conforme al artículo XXXIII. 354. El Protocolo de adhesión de Camboya621 fue concluido el 6 de abril de 1962. Sin embargo, el Gobierno de Camboya ha notificado que, por el momento, no contempla su aceptación. Dicho Gobierno confía en que Camboya, en espera de los primeros resultados de la aplicación de las nuevas reformas económicas y financieras, pueda continuar con carácter de « miembro provisional » del GATT, de conformidad con la Decisión de 17 de noviembre de 1958 sobre las « disposiciones para la adhesión de Camboya », aprobada por las PARTES CONTRATANTES 622 . En el párrafo 3 de dicha Decisión se invita a las partes contratantes que estén dispuestas a continuar la aplicación de hecho del Acuerdo General en sus relaciones con Camboya, hasta que este país se adhiera al referido instrumento, a que lo notifiquen al Secretario Ejecutivo del GATT. Cincuenta y ocho miembros del GATT han transmitido la notificación en cumplimiento del párrafo 3 de la Decisión de 17 de noviembre de 1955 y están actualmente aplicando de hecho el Acuerdo General en sus relaciones con Camboya623. 355. Parte de las relaciones contractuales derivadas de los instrumentos del GATT se reanudaron en lo que respecta a Túnez cuando la Declaración sobre la adhesión provisional de este país, concluida el 12 de noviembre de 1959, entró en vigor el 21 de mayo de 1960, es decir, treinta días después de la aceptación de dicha Declaración por Túnez y ocho miembros del GATT, e inicialmente tan sólo entre los nueve Estados que aceptaron la Declaración624. En la actualidad, sesenta y tres miembros del GATT han aceptado la Declaración sobre la adhesión provisional de Túnez. El plazo ha sido prorrogado en cuatro ocasiones y actualmente expira el 31 de diciembre 619 GATT, PROT/2 (1964), págs. 34 y 46. 620 Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, Sexto Suplemento (1958), págs. 10 y 11. 621 Ibid., Undécimo Suplemento (1963), págs. 12 a 16. 622 Ibid., Séptimo Suplemento (1959), págs. 17 y 18. 623 GATT, L/2271 (13 de octubre de 1964) y Add.l a 3. 624 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 362, págs. 328 a 330. 79 Sucesión de Estados y de Gobiernos de 1968625. El Gobierno de Túnez ha anunciado su intención de celebrar negociaciones para la plena adhesión en conformidad con el artículo XXXIII en 1968. 356. Camboya y Túnez han venido aportando contribuciones al presupuesto anual del GATT628. miento del párrafo 1, a cuya labor procedió un grupo de trabajo en 1961. En relación con aquellos nuevos Estados cuyos predecesores habían invocado anteriormente el párrafo 1, el informe del grupo de trabajo, que fue presentado a las PARTES CONTRATANTES en noviembre de 1961, sugirió que el Gobierno interesado ii) Aplicación de instrumentos multilaterales del GATT « considerase de nuevo la cuestión teniendo en cuenta caducados después de un cierto período de aplicación las distintas circunstancias resultantes de la obtención de de hecho o inmediatamente después de la independencia la plena autonomía », posiblemente mediante un intercambio de opiniones con el Gobierno japonés831. En las Guinea y Laos Reuniones de Ministros celebradas en noviembre de 357. De conformidad con la Recomendación de 22 de 196 j 632 s e debatió también el tema, así como en las noviembre de 1957627, la aplicación de hecho con respecto reuniones posteriores de las PARTES CONTRATANa Laos se extendió hasta el 15 de octubre de 1958 y, de TES, y, sin embargo, se ha dejado fundamentalmente la acuerdo con la Recomendación de 19 de noviembre de solución a conversaciones bilaterales. 1959828, hasta el 1.° de diciembre de 1961 con relación a Guinea. Dado que estos Estados no pidieron una pró- 361. El Reino Unido, Francia y Bélgica cesaron de rroga del plazo, la aplicación de hecho se extendió hasta invocar el párrafo 1 en mayo de 1963, enero de 1964 y octubre de 1964, respectivamente. Malaya, Ghana y las fechas mencionadas. Madagascar hicieron lo mismo en agosto de 1960, marzo de 1962 y diciembre de 1964, respectivamente633. Desde Somalia y Viet-Nam 358. El Acuerdo General se aplicó en la ex Somalia 1964 Barbados, Guyana y Trinidad y Tabago han dejado 634 Británica, pero nunca en la ex Somalia Italiana. Desde de invocar el artículo XXXV con respecto al Japón . El 1.° de mayo de 1967 la invocación del artículo XXXV su independencia, la República Somalí ha venido manteniendo arreglos preferenciales opuestos a los principios frente al Japón, « heredada » por miembros del GATT del GATT con el principal país con el que sostiene al hacerse partes contratantes en virtud del párrafo 5c relaciones comerciales y, hasta la fecha, no ha manifesta- del artículo XXVI, se encontraba todavía835en vigor en do deseos de adherirse al GATT. Tampoco Viet-Nam, relación con los siguientes nuevos Estados : desde su independencia, ha expresado el deseo de participar en la labor del GATT. Por consiguiente, en ambos casos la aplicación de los instrumentos del GATT 629 (incluida una lista de tarifas en el caso de Viet-Nam) efectuada por el Estado predecesor caducó al obtener la independencia los nuevos Estados. c) HERENCIA DE EXCEPCIONES O CUASI-RESERVAS i) Invocación del artículo XXXV 359. Cuando el Japón se hizo miembro del GATT mediante el procedimiento de adhesión en 1955, los Gobiernos de Bélgica, Francia y el Reino Unido, entre otros, invocaron el párrafo 1 del artículo XXXV y suspendieron, de este modo, la aplicación del Acuerdo General en sus relaciones comerciales con el Japón630. 360. Unos treinta Estados nuevos que han ido surgiendo desde 1957 de antiguos territorios dependientes de Bélgica, Francia y el Reino Unido, se han declarado herederos de la invocación del párrafo 1 del artículo XXXV. En aplicación del párrafo 2 de dicho artículo, el Japón pidió que se revisara el mecanismo de funciona625 Fourth Procès-verbal extending the Declaration on the Provisional Accesión of Tunisia [GATT, L/2933 (27 de noviembre de 1967)]. El Acta se encuentra abierta a la aceptación en la oficina de la secretaría del GATT. Véase también GATT, L/2127 (Decisión de 18 de diciembre de 1963) y L/2368 (Condición jurídica de la Declaración sobre la adhesión provisional). 626 « Disposiciones de carácter financiero » en GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, suplementos séptimo a decimoquinto. 627 Véase G A T T , Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, Sexto Suplemento (1958) págs. 10 y 11. 688 Ibid., Octavo Suplemento (1960), pág. 9. 629 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 55, párrs. 194, 286 a 288 y 306; y GATT, G/5, «Territorial application of the General Agreement » (1952). «a» Véanse los párrs. 328 y 329 supra. Alto Volta Burundi Camerún Congo (Brazzaville) Costa de Marfil Chad Chipre Dahomey Gabon Gambia Jamaica Kenia Kuwait Malta Mauritania Niger República Centroafricana Rwanda Senegal Sierra Leona Tanzania Togo Uganda ii) Escogimiento del Anexo J 362. Aun cuando no parece que Ghana y la Federación Malaya caigan dentro de la categoría de partes contratantes según se define en el párrafo 1 d del artículo XIV636, las PARTES CONTRATANTES declararon el 17 de octubre de 1957 respecto de Ghana, y el 24 de octubre de 1957 respecto de la Federación Malaya, que « la decisión por la cual el Gobierno del Reino Unido escogió, el 31 de noviembre de 1948, conforme al apartado d del párrafo primero del artículo XIV, ser regido por las disposiciones del anexo J será considerada como decisión » del Gobierno de Ghana y del Gobierno de Malaya637. 631 GATT, L/1545 (Informe del Grupo de Trabajo encargado de la revisión del articulo XXXV). 632 GATT, Proceedings of the Meeting of Ministers (1961). ess GATT, Las actividades del GATT en 1961 ¡62, y L/1992 (17 de abril de 1963), L/2308 (19 de noviembre de 1964) y L/2331 (30 de diciembre de 1964). 634 GATT, L/2671 (8 de julio de 1966), L/2665 (29 de junio de 1966) y L/2754 (21 de febrero de 1967). 635 Véase GATT, INT(67)128. 636 Véanse los párrs. 330 y 331 supra. 637 Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, Sexto Suplemento (1958), págs. 9 y 10. 80 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 2. CASOS QUE ENTRAÑAN UNA MODIFICACIÓN EN LA CONDICIÓN JURÍDICA DE UN MIEMBRO DEL GATT a) FORMACIÓN Y DISOLUCIÓN DE LA FEDERACIÓN DE RHODESIA Y NYASALANDIA 363. Rhodesia del Sur era una de las partes contratantes primitivas del Protocolo sobre la Aplicación Provisional del Acuerdo General638. Después de la formación de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia como miembro semiautónomo del Commonwealth639 los Gobiernos del Reino Unido y de Rhodesia del Sur enviaron a los miembros del GATT declaraciones conjuntas, de fecha 22 de septiembre y 6 de noviembre de 1953, en las que comunicaban que la Federación había asumido plena responsabilidad en lo relativo a las materias comprendidas en el Acuerdo General. Las PARTES CONTRATANTES aprobaron, el 29 de octubre de 1954, una declaración que decía en parte640 : 365. Antes de la formación de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia, se habían aplicado los veinte instrumentos a Rhodesia del Sur como parte contratante, y a Rhodesia del Norte y Nyasalandia como territorios dependientes del Reino Unido. 366. Poco tiempo después de la disolución de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia el Director General del GATT recibió, el 19 de diciembre de 1963, una Declaración conjunta de los Gobiernos del Reino Unido y de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia con la petición de que fuera distribuida para información de las partes contratantes. La Declaración conjunta dice así642 : Como sin duda es de conocimiento de las partes contratantes, la Federación de Rhodesia y Nyasalandia se disolverá a fines de 1963. A partir de esta fecha, los tres territorios que la constituyen tendrán administraciones de Aranceles y Aduanas separadas. El 1.° de enero de 1964 Rhodesia del Sur reasumirá la gestión directa de sus relaciones comerciales externas, así como de las restantes materias previstas en el Acuerdo General, y recuperará Considerando que, en virtud de dichas declaraciones, el Gobierno desde dicha fecha su anterior condición de parte contratante en el del Reino Unido ha sentado el hecho de que la Federación reúne GATT. La autoridad responsable de los derechos y obligaciones de las condiciones requeridas, de conformidad con el apartado c del Rhodesia del Sur que deriven del GATT será desde entonces el párrafo 4 del artículo XXVI del Acuerdo General, para ser parte Gobierno de Rhodesia del Sur. contratante con respecto a los territorios de Rhodesia del Norte y En la misma fecha, el Gobierno británico reasumirá la responsade Nyasalandia, en nombre de los cuales el Gobierno del Reino bilidad directa de las relaciones comerciales externas de Rhodesia Unido aceptó el Acuerdo General, y del Norte y Nyasalandia, incluidos los derechos y obligaciones que Considerando además que, a tenor de dichas declaraciones, el para ellas deriven del GATT. Gobierno de Rhodesia del Sur ha notificado a las PARTES CONTRATANTES que el Gobierno Federal se ha hecho cargo de los derechos y obligaciones derivados de la aceptación del Acuerdo 367. La siguiente exposición del Gobierno de Rhodesia del Sur para información de las partes contratantes fue General por Rhodesia del Sur, distribuida por la secretaría del GATT el 4 de marzo Las PARTES CONTRATANTES de 1964643 : Declaran : 1. Que el Gobierno de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia A raíz de la disolución de la Federación de Rhodesia y Nyasaserá considerado en adelante como parte contratante... y que landia, el 31 de diciembre de 1963, y de la reanudación por el recaerán en él los derechos y obligaciones derivados del Acuerdo Gobierno de Rhodesia del Sur, el 1.° de enero de 1964, de su anGeneral que correspondían antes al Gobierno de Rhodesia del Sur, terior condición de parte contratante en el Acuerdo General, el por una parte, y al del Reino Unido, por otra parte... Gobierno de Rhodesia del Sur desea hacer saber a las partes contratantes que han adaptado para su propio uso la anterior legis364. Por notificación recibida el 12 de enero de 1956, lación federal de aduanas e impuestos sobre el consumo y que está el Gobierno de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia aplicando, por su parte, con carácter provisional, las estipulaciones comunicó al Secretario General de las Naciones Unidas y disposiciones de los acuerdos comerciales celebrados por el ex Gobierno Federal con los Gobiernos del Commonwealth de que641 : Australia, la República de Sudáfrica, el Protectorado de Bechuania, ... el Gobierno de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia, en Swazilandia y Basutolandia, el Canadá, Portugal y el Japón. su condición de parte contratante en el Acuerdo General sobre El Gobierno de Rhodesia del Sur desea hacer saber también a Aranceles Aduaneros y Comercio, reconoce que los derechos y obligaciones de Rhodesia del Sur y del Reino Unido con respecto las partes contratantes que, en lo que respecta al comercio con a Rhodesia del Norte y Nyasalandia derivados de la firma de Rhodesia del Norte y Nyasalandia, su objetivo ha sido el de causar aceptación de los siguientes instrumentos relativos al Acuerdo los menores trastornos posibles a los acuerdos comerciales que General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio deben ser consi- existían hasta el 31 de diciembre de 1963. derados como derechos y obligaciones de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia en la medida en que tales instrumentos son apliAl reasumir su anterior condición de parte contratante en el cables a la jurisdicción de la Federación de Rhodesia y NyasaGATT, el Gobierno de Rhodesia del Sur acepta, con respecto al landia. territorio de Rhodesia del Sur : [Sigue la lista de los diecinueve instrumentos multilaterales del i) Los derechos y obligaciones adquiridos por el ex Gobierno GATT transcrita en el párrafo 337 supra con la adición de la Federal en virtud de diversos protocolos, declaraciones y « Declaration on the Continued Application of Schedules of recomendaciones, incluso la renuncia a la invocación del 24 October 1953 » (Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 183, articulo XXXV con respecto al Japón ; pág. 351).] ü) Que la Lista XVI se convierta de nuevo en Lista de Rhodesia 638 del Sur en el GATT, y que los derechos y obligaciones del ex Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 55, párr. 308. 639 Gobierno Federal en relación con las concesiones negociadas La Federación fue establecida por la Ley del Parlamento con otras partes contratantes se apliquen a Rhodesia del Sur; y Británico fechada el 24 de marzo de 1953 y vigente a partir del 1.° de agosto de 1953. 640 v é a s e G A T T , Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, 642 Tercer Suplemento (1955), págs. 28 y 29. GATT, L/2110 (23 de diciembre de 1963). 641 613 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 226, pág. 342. GATT, L/2167 (4 de marzo de 1964). Sucesión de Estados y de Gobiernos 81 a Malasia que, con elfinde garantizar el desarrollo equilibrado de todos los Estados interesados, se establezca progresivamente un mercado común para todos los bienes o productos producidos, manufacturados montados y consumidos en cantidades importantes en Malasia, a excepción de los bienes y productos cuyos prin368. Conforme se ha mencionado anteriormente, cipales mercados finales se encuentren fuera de Malasia. A tal Malawi (antigua Nyasalandia), después de obtener la objeto, el Gobierno de Malasia ha establecido una junta asesora en materia de aranceles aduaneros para orientar al Gobierno independencia, se convirtió en miembro separado del generalmente sobre la institución del mercado común, incluido el 644 GATT y Zambia (antigua Rhodesia del Norte) se ha establecimiento y mantenimiento de un arancel externo común para encontrado en el período de aplicación de hecho645. la protección (en los casos necesarios) de los bienes respecto de los cuales va a crearse un mercado común. Si las PARTES CONTRATANTES estiman necesario examinar dichos acuerdos a la luz b) FORMACIÓN DE MALASIA de las disposiciones del Acuerdo General, el Gobierno de Malasia 646 369. Según se ha mencionado ya , después de proporcionará gustoso toda la asistencia posible. obtener la independencia en 1957 la Federación Malaya El Gobierno de Malasia desea que quede claro que los compropasó a ser miembro del GATT (parte contratante) de misos contraidos por el Gobierno del Reino Unido en nombre de conformidad con el procedimiento establecido en el Singapur, Sarawak y Borneo Septentrional (Sabah) con anterioridad párrafo 5 c del artículo XXVI. A raíz de la formación a la creación de Malasia continuarán obligando a dichos Estados, de Malasia el 16 de septiembre de 1963, el Gobierno pero no se extenderán a los Estados de la ex Federación Malaya. indonesio por comunicación de fecha 12 de octubre de Uno de estos compromisos es la Declaración sobre subsidios a la 1963 dirigida al Director General, pidió que se trans- exportación que el Gobierno del Reino Unido firmó en 1961 en nombre de todos sus territorios dependientes (a excepción de mitiera la siguiente nota a todas las partes contratantes647: Kenia), y en el que no era parte la ex Federación Malaya. En lo que se refiere a otros compromisos, cabe advertir que la ex El Gobierno de la República de Indonesia protesta oficialmente contra la participación del Gobierno de la supuesta « Malasia » en Federación Malaya había congelado los derechos de exportación el Grupo de Trabajo sobre Preferencias, participación que tuvo sobre material y concentrados de estaño en relación con los Estados lugar del 7 al 11 de octubre de 1963 en la Sala XV del Palais des Unidos. El Gobierno de Malasia únicamente se hará cargo de este Nations, basándose en el hecho de que con anterioridad a la compromiso con respecto a los Estados de la ex Federación Malaya. reunión del Grupo de Trabajo, el Gobierno de la supuesta Los Estados de Singapur, Sarawak y Sabah quedarán obligados « Malasia » no estaba reconocido oficialmente por las PARTES cuando hayan armonizado sus aranceles aduaneros con los de la CONTRATANTES en el GATT como miembro del Acuerdo ex Federación Malaya. General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, y carecía por ello del derecho a tomar parte en cualquier debate relativo al trabajo 372. A raíz de su separación de Malasia, Singapur se del GATT. convirtió en Estado independiente y se ha encontrado en el período de aplicación de hecho de los instrumentos 370. El Director General recibió del Reino Unido la del GATT 650 . siguiente comunicación, fechada el 24 de octubre de 1963648 : c) FORMACIÓN DE LA REPÚBLICA UNIDA iii) Las disposiciones sobre fechas de base contenidas en la Decisión de 19 de noviembre de 1960 y las disposiciones de la Decisión adicional de igual fecha sobre el trato aduanero para los productos de territorios dependientes del Reino Unido. ... con fecha 16 de septiembre de 1963 el Gobierno del Reino Unido ha hecho dejación de la responsabilidad de dirigir las relaciones comerciales externas, así como otras materias previstas en el Acuerdo General, con respecto a Singapur, Borneo Septentrional y Sarawak. Estos territorios se han federado ahora con los Estados de la Federación Malaya para constituir Malasia. La autoridad responsable será en el futuro el Gobierno de Malasia. 371. Malasia, por su parte, formuló la siguiente declaración en la comunicación de 22 de octubre de 1963 dirigida al Director General649 : ... con fecha 16 de septiembre de 1963, el Gobierno de la ex Federación Malaya ha pasado a ser Gobierno de Malasia. A partir de esa fecha, el Gobierno de Malasia ha asumido la responsabilidad de la gestión de las relaciones comerciales externas, así como de otras materias previstas en el Acuerdo General, con respecto a Singapur, Borneo Septentrional (conocido ahora como Sabah) y Sarawak. Se tiene el propósito de lograr uniformidad en los aranceles aduaneros de los Estados de Malasia. Este proceso llevará algunos años y, mientras tanto, se tiene la intención de que continúen vigentes en los respectivos Estados de Malasia los distintos aranceles aduaneros que regían en la antigua Federación Malaya, Sabah, Sarawak y Singapur. Asimismo, se dispone en el Acuerdo relativo 644 Véase el párr. 343 supra. Véase el párr. 347 supra. Véanse los párrs. 336 a 338 supra. 647 GATT, L/2076 (29 de octubre de 1963). 648 G A T T , L/2077 (30 de octubre de 1963). 649 Ibid. 645 DE TANZANIA 373. Tanganyika era miembro del GATT, o parte contratante, desde la fecha de su independencia651. El 7 de octubre de 1964 la secretaría del GATT publicó la siguiente nota titulada « Condición jurídica de Zanzíbar »652 : El Gobierno del Reino Unido ha comunicado que «Zanzíbar pasó a ser independiente el 10 de diciembre de 1963, y que a partir de esa fecha el Gobierno de Su Majestad no ha sido responsable de las relaciones comerciales externas de Zanzíbar ». El Gobierno de la República Unida de Tanganyika y Zanzíbar ha comunicado que « en virtud del Pacto de Unión, la República Unida es actualmente la única responsable de todas las relaciones comerciales externas de ambos países y, en consecuencia, debe considerarse como una sola parte contratante en el Acuerdo General ». F.—Resumen 1. EX TERRITORIOS ADUANEROS 374. La continuación de la aplicación de los instrumentos multilaterales del GATT ha sido asegurada en el caso de treinta y dos nuevos Estados : Alto Volta, 646 650 Véanse los párrs. 348 y 349 supra. Véanse los párrs. 339 y 340 supra. osa GATT, L/2268 (7 de octubre de 1964). 661 82 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II Barbados, Burundi, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Chad, Chipre, Dahomey, Federación Malaya, Gabon, Gambia, Ghana, Guyana, Indonesia, Jamaica, Kenia, Kuwait, Madagascar, Malawi, Malta, Mauritania, Niger, Nigeria, República Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Tanganyika, Togo, Trinidad y Tabago y Uganda. Por el momento la aplicación continuada está asegurada sobre una base de hecho en ocho casos : Argelia, Botswana, Congo (República Democrática del), Islas Maldivas, Lesotho, Malí, Singapur y Zambia. Israel pasó a ser miembro del GATT por adhesión, y Camboya y Túnez están en vías de adherirse y, entre tanto, aplican los instrumentos del GATT sobre una nueva base de hecho o provisional. La aplicación de los instrumentos del GATT sólo caducó en cuatro casos : Guinea, Laos, Somalia y Viet-Nam. por consiguiente, éste último debía ser considerado miembro del GATT (parte contratante). En esas declaraciones de las PARTES CONTRATANTES se hacía referencia expresa al párrafo 5 c del artículo XXVI. En todos estos casos, poco después de hechas las declaraciones de las PARTES CONTRATANTES los nuevos Estados, mediante declaraciones o notificaciones oficiales dirigidas al Secretario General de las Naciones Unidas y al Director General del GATT, se reconocían obligados por los instrumentos subsidiarios del GATT anteriormente declarados aplicables a sus territorios. 377. Recientemente, y después que las PARTES CONTRATANTES adoptaron las recomendaciones relativas a la aplicación de hecho de los instrumentos multilaterales del GATT, se ha modificado algo el procedimiento mencionado en el párrafo anterior para aplicar el párrafo 375. En los treinta y dos casos en que se aseguró la 5 c del artículo XXVI. Las PARTES CONTRATANTES aplicación continuada de los instrumentos multilaterales han prescindido de la presentación de declaraciones. El del GATT, los nuevos Estados eran ex territorios reconocimento se hace ahora por cartas de certificación aduaneros a los que el miembro del GATT (parte extendidas por el Director General del GATT después contratante) encargado de sus relaciones comerciales y de celebrar consultas con el nuevo Estado interesado y exteriores había aplicado los instrumentos del GATT recibir la declaración de presentación [Alto Volta, Barbaantes de que esos territorios alcanzaran la independencia. dos, Burundi, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Esto permitió hacer uso pleno del procedimiento estable- Marfil, Chad, Chipre, Dahomey, Gabon, Gambia, Guyana, cido en el párrafo 5 c del artículo XXVI del Acuerdo Jamaica, Kenia, Kuwait, Madagascar, Malawi, Malta, General. Un rasgo común de todos los casos de sucesión Mauritania, Niger, República Centroafricana, Rwanda, en el ámbito del GATT es precisamente que el proceso de Senegal y Togo]. En las cartas de certificación se menciosucesión tiene lugar de conformidad con una disposición nan el deseo del nuevo Estado de ser considerado contenida en el propio Acuerdo General. En este sentido miembro del GATT y, normalmente, la declaración de se trata de una sucesión convencional. A la vez, para presentación. También hacen referencia expresa al facilitar la participación de nuevos Estados en los párrafo 5 c del artículo XXVI y, a veces, a recomendainstrumentos multilaterales del GATT, conforme al ciones pertinentes relativas a la aplicación de facto de párrafo 5 c del artículo XXVI, las PARTES CONTRA- los instrumentos multilaterales del GATT. Por último, TANTES han elaborado, mediante recomendaciones lasPARTES CONTRATANTES consideran actualmente generales y decisiones concretas, un procedimiento de que los nuevos Estados que se hicieron miembros de aplicación de hecho de los instrumentos del GATT. GATT de conformidad con el párrafo 5 c del artículo Este procedimiento, que ha sido aplicado íntegramente XXVI están obligados por los instrumentos subsidiarios en los últimos años, permite la aplicación continuada de del GATT aplicables a sus territorios antes de la indepenhecho de los instrumentos del GATT respecto de nuevos dencia. Las declaraciones o notificaciones oficiales Estados (ex territorios aduaneros) hasta que se tome una dirigidas al Secretario General de las Naciones Unidas y decisión definitiva sobre la futura política económica y al Director General del GATT ya no son necesarias comercial de esos Estados. Así pues, las disposiciones para llegar a ser partes en esos instrumentos subsidiarios. del GATT siguen aplicándose defacto y quid pro quo en las relaciones entre los miembros del GATT y el nuevo 378. El nuevo Estado (ex territorio aduanero) que se Estado interesado después de la independencia, dándole hace miembro del GATT conforme a lo dispuesto en el un plazo de reflexión para decidir si quiere o no entrar a párrafo 5 c del artículo XXVI, contrae las obligaciones formar parte del GATT como miembro (parte contra- aceptadas en su nombre por el Estado que ha dejado de tante) conforme al párrafo 5 c del artículo XXVI, estar encargado de sus relaciones internacionales. La adherirse a él de conformidad con el artículo XXXIII sucesión que implica tal procedimiento tiene efectos retroactivos desde la fecha en que el nuevo Estado es o poner fin a sus relaciones con el GATT. considerado como parte contratante : el nuevo Estado 376. El procedimiento sentado en el párrafo 5 c del es considerado como tal a partir de la fecha de su indeartículo XXVI requiere : 1) la presentación por el pendencia. Con la excepción de las declaraciones relativas miembro del GATT (parte contratante) anteriormente a los tres primeros países (Federación Malaya, Indonesia responsable del territorio ; 2) el consentimiento del nuevo y Ghana), en las declaraciones aprobadas por las PARTES Estado interesado; y 3) que las PARTES CONTRA- CONTRATANTES y las cartas de certificación extendiTANTES reconozcan el hecho establecido en la declara- das por el Director General del GATT se especifica que ción de presentación y el deseo manifestado por el nuevo el nuevo Estado interesado adquirió los derechos y obliEstado de unirse al GATT como parte contratante. En gaciones de una parte contratante a partir de la fecha de su casos anteriores {Federación Malaya, Ghana, Indonesia, independencia, fecha que es mencionada expresamente Nigeria, Sierra Leona, Tanganyika, Trinidad y Tabago y en la declaración o en la carta de certificación. Sin Uganda), las PARTES CONTRATANTES adoptaron embargo, esta retroactividad no entraña ningún pago una declaración por la que tomaban nota de la presen- retroactivo respecto de las contribuciones del nuevo tación y del deseo del nuevo Estado e indicaban que, Estado al presupuesto anual del GATT. Sucesión de Estados y de Gobiernos 379. Otro efecto de la sucesión resultante del procedimiento establecido en el párrafo 5 c del artículo XXVI es la « herencia » de excepciones o cuasi-reservas. Según se ha dicho ya, algunos nuevos Estados que se hicieron partes contratantes conforme a lo dispuesto en el párrafo 5 c del artículo XXVI heredaron la invocación del artículo XXXV hecha por el Reino Unido, Francia y Bélgica respecto del Japón. La « herencia » de tal invocación todavía sigue vigente respecto de veinticuatro Estados nuevos, ex territorios aduaneros (véase el párr. 361 supra). La elección del Anexo J hecha por el Reino Unido conforme a lo dispuesto en el párrafo 1 d del artículo XTV también se aplicó a la Federación Malaya y a Ghana. 83 dencia, Zanzíbar se unió a Tanganyika, parte contratante, para formar la República Unida de Tanzania. El Gobierno de esta unión comunicó al GATT que había contraído la responsabilidad de las relaciones comerciales externas de Tanganyika y Zanzíbar, y la República Unida de Tanzania se convirtió en una sola parte contratante en el GATT. 383. En el caso de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia, establecida en 1953 por la unión de una parte contratante (Rhodesia del Sur) y dos territorios (Rhodesia del Norte y Nyasalandia), la aplicación continuada de los instrumentos multilaterales del GATT quedó asegurada en virtud del procedimiento establecido en el párrafo 5 c del artículo XXVI, al igual que ocurrió con los territorios aduaneros antes mencionados. Después 2. MIEMBROS DEL GATT de establecida la Federación, en declaraciones conjuntas, 380. La aplicación continuada de los instrumentos el Gobierno del Reino Unido afirmó que la Federación multilaterales del GATT también fue asegurada en los de Rhodesia y Nyasalandia estaba calificada para llegar casos de miembros del GATT (partes contratantes) cuyo a ser parte contratante « respecto de los territorios de estatuto sufrió cambios como consecuencia de la Rhodesia del Norte y Nyasalandia », y el Gobierno de formación y disolución de uniones. Los tres casos de Rhodesia del Sur notificó que la Federación había formación de uniones se refieren a una parte contratante, sucedido en los derechos y obligaciones « anteriormente Estado soberano (Federación Malaya, Tanganyika) o aceptados por Rhodesia del Sur ». Tiempo después las no (Rhodesia del Sur), y a ex territorios aduaneros a los PARTES CONTRATANTES aprobaron una declaraque otra parte contratante (Reino Unido) había aplicado ción manifestando que la Federación de Rhodesia y anteriormente los instrumentos multilaterales del GATT. Nyasalandia sería « considerada en lo sucesivo como El caso de disolución de una unión (Federación de Rho- parte contraíante » y «... [había] adquirido los derechos desia y Nyasalandia) se refiere a una parte contratante y obligaciones... del Gobierno de Rhodesia del Sur y el Gobierno del Reino Unido ». Finalmente, el Gobierno de que no era Estado soberano e independiente. la Federación de Rhodesia y Nyasalandia notificó al Secre381. Cuando se constituyó Malasia, la aplicación tario General de las Naciones Unidas que la Federación continuada de los instrumentos multilaterales del GATT quedaba obligada por los instrumentos subsidiarios del a la ex Federación y a los territorios de Borneo Septen- GATT anteriormente aplicables a Rhodesia del Sur y a trional, Sarawak y Singapur fue asegurada pese a que Rhodesia del Norte y Nyasalandia. Indonesia opuso objeciones. Una vez formalizada la unión, el Gobierno del Reino Unido y el Gobierno de 384. Poco antes de la disolución de la Federación de Malasia enviaron al Director General del GATT comu- Rhodesia y Nyasalandia, el Gobierno del Reino Unido y nicaciones por las cuales el Reino Unido renunciaba a el Gobierno de la Federación comunicaron al Director sus responsabilidades especio de Borneo Septentrional, General del GATT, en declaración conjunta, que en la Sarawak y Singapur, y Malasia contraía la obligación de fecha inmediatamente posterior a esa disolución Rhodesia dirigir las relaciones comerciales externas de la Federa- del Sur reasumiría « su anterior condición de parte ción Malaya y los territorios de Borneo Septentrional, contratante en el GATT » y el Reino Unido reasumiría Sarawak y Singapur. Los compromisos anteriores « la responsabilidad directa de las relaciones comerciales contraídos por la Federación Malaya y el Reino Unido externas de Rhodesia del Norte y Nyasalandia, inclusive fueron mantenidos por Malasia respecto de las partes sus derechos y obligaciones en virtud del GATT ». Una de la unión a las que dichos compromisos fueron declara- vez disuelta la Federación, Rhodesia del Sur comunicó dos aplicables antes de la formación de la misma. a las partes contratantes que al reasumir su anterior 382. Después de la independencia de Zanzíbar el condición de miembro del GATT aceptaba, respecto de Reino Unido renunció a sus responsabilidades respecto su territorio, los derechos y obligaciones asumidos por el de ese ex territorio aduanero. Poco después de la indepen- ex Gobierno de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia. DOCUMENTO A/CN.4/202 Primer informe sobre la sucesión de Estados y de gobiernos en materia de tratados, por Sir Humphrey Waldock, Relator Especial [Texto original en inglés] [15 de marzo de 1968] ÍNDICE Página I. INTRODUCCIÓN A. Antecedentes históricos B. Alcance y forma del presente proyecto de artículos 84 86 II. TEXTO DEL PROYECTO DE ARTÍCULOS CON SU COMENTARIO Capítulo I. Disposiciones generales Artículo 1. Términos empleados Comentario Artículo 2. Acuerdos internacionales no comprendidos en el ámbito de los presentes artículos Comentario Artículo 3. Normas pertinentes de las organizaciones internacionales Comentario Artículo 4. Fronteras establecidas por medio de tratados Comentario I. — Introducción A. — ANTECEDENTES HISTÓRICOS 1. En su primer período de sesiones, celebrado en 1949, la Comisión de Derecho Internacional incluyó el tema de la « Sucesión de Estados y gobiernos » entre los catorce temas enumerados en el párrafo 16 de su informe correspondiente a dicho año cuya codificación resultaba idónea1. Sin embargo, la Comisión no otorgó prioridad al tema y, debido a su preocupación por la codificación de otras ramas del derecho, no se ocupó de nuevo de la « Sucesión de Estados y gobiernos » hasta su 14.° período de sesiones, celebrado en 1962. Mientras tanto, la Asamblea General, en su resolución 1686 (XVI), de 18 de diciembre de 1961, recomendó a la Comisión que incluyera « en su lista de prioridades el tema de la sucesión de Estados y gobiernos » y en su 14.° período de sesiones la Comisión decidió incluir dicho tema en su programa de futuros trabajos. 2. Durante su 14.° período de sesiones, la Comisión designó a una Subcomisión para la sucesión de Estados 87 87 87 88 89 89 89 89 89 y de gobiernos, que examinó la cuestión del trabajo preparatorio que se necesitaría para el estudio del tema2. A la luz de las sugerencias de esta Subcomisión, la Comisión decidió que la Secretaría y ciertos miembros de la Subcomisión realizasen determinados estudios ; que, en enero de 1963, se celebrase una reunión de la Subcomisión para debatir el alcance de la materia y el enfoque de la misma; y que el Presidente de la Subcomisión informase a la Comisión sobre el resultado del debate en su 15.° período de sesiones. 3. En el mes de diciembre siguiente al 14.° período de sesiones, la Secretaría distribuyó a la Subcomisión para la sucesión de Estados y de gobiernos y a la Comisión tres documentos 3 que había preparado sobre el tema : i) « La Sucesión de Estados y la calidad de miembro de las Naciones Unidas » (A/CN.4/149 y Add.l); ii) « La Sucesión de Estados y los tratados multilaterales generales de los que es depositario el Secretario General» (A/CN.4/150); * Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1962, II, documento A/5209 págs, 218 y 220. Véase Yearbook of the International Law Commission, 19499 vol. 8 pág. 281. Ibid., documento A/CN.4/149 y Add.l, págs. 117 a 174. 1 84 Sucesión de Estados y de Gobiernos iii) Resumen de las decisiones de los tribunales internacionales relativas a la sucesión de Estados (A/CN. 4/151). 4. La Subcomisión se reunió en Ginebra entre 17 y 25 de enero de 1963 ; y de nuevo al comienzo del 15.° período de sesiones de la Comisión, y presentó su informe a este último órgano el 7 de junio de 1963 (A/CN.4/160 y Corr.l). Dicho informe, que figura como Anexo II al informe de la Comisión a la Asamblea General correspondiente a 19634, contiene las conclusiones de la Subcomisión sobre el alcance del tema de la sucesión de Estados y de gobiernos, así como sus recomendaciones sobre el enfoque del tema por la Comisión. Asimismo contiene, en el apéndice I, las actas resumidas de las sesiones celebradas por la Subcomisión en enero de 1963 y de la celebrada el 6 de junio del mismo año. Además, en el apéndice II se reproducen los memorandos y documentos de trabajo presentados a la Subcomisión por el Sr. T.O. Elias, el Sr. A.H. Tabibi, el Sr. S. Rosenne, el Sr. E. Castren, el Sr. M. Barios y el Sr. M. Lachs (Presidente de la Subcomisión). 5. IE! informe de la Subcomisión fue debatido en el 15.° período de sesiones de la Comisión, en su 702.a sesión, en la que la Comisión dio su aprobación general a las recomendaciones de la Subcomisión. La Comisión apoyó el parecer de la Subcomisión en el sentido de que la sucesión en materia de tratados debía ser examinada en relación con la sucesión de Estados, más bien que como parte del derecho de los tratados, pero que era esencial la coordinación entre los Relatores Especiales del derecho de los tratados y de la sucesión de Estados. También apoyó la opinión de la Subcomisión de que el objetivo debía ser « el estudio y la evaluación del estado actual del derecho y de la práctica en materia de sucesión de Estados, y la preparación de un proyecto de artículos sobre la cuestión, teniendo además en cuenta la evolución reciente del derecho internacional en esta materia ». Igualmente expresó su acuerdo con el plan general y el orden de prioridad de los epígrafes del tema recomendados por la Subcomisión, que eran los siguientes : i) La sucesión en materia de tratados; ii) La sucesión en lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados de fuentes distintas de los tratados; iii) La sucesión y la calidad de miembro de las organizaciones internacionales5. Por último, la Comisión nombró al Sr. M. Lachs Relator Especial del tema de la sucesión de Estados y de gobiernos y dio ciertas instrucciones a la Secretaría sobre la obtención de información concerniente a la práctica de los gobiernos « que se refiera a la sucesión y que interese a los Estados que se han emancipado después de la segunda guerra mundial ». Durante el período de sesiones, la Secretaría distribuyó un documento6, que había preparado, en el que se contenía un 4 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963, vol. II, documento A/5509 págs. 303 a 347. 5 La Comisión expresó al mismo tiempo su acuerdo general con la detallada división del tema bosquejada en el párrafo 15 del informe de la Subcomisión. 6 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963, vol. II, documento A/CN.4/157 págs. I l l a 174. 85 « Repertorio de decisiones de tribunales nacionales relacionadas con la sucesión de Estados y de gobiernos ». 6. En su resolución 1902 (XVIII), de 18 de noviembre de 1963, la Asamblea General recomendó que la Comisión continuara su labor sobre la sucesión de Estados y de gobiernos, teniendo en cuenta las opiniones expresadas en los debates habidos en el décimo octavo período de Sesiones de la Asamblea General, el informe de la Subcomisión para la Sucesión de Estados y gobiernos y los comentarios que presentaran los gobiernos, « atendiendo debidamente a las opiniones de los Estados que han logrado la independencia después de la segunda guerra mundial ». 7. En sus períodos de sesiones 16.°, 17.° y 18.°, celebrados respectivamente en 1964, 1965 y 1966, el considerable tiempo que la Comisión hubo de dedicar a su labor sobre el derecho de los tratados y las misiones especiales le impidió conceder mayor consideración a la « Sucesión de los Estados y de gobiernos » durante el resto del mandato quinquenal de la Comisión. En el curso del debate sobre el derecho de los tratados en 1964, la Comisión destacó determinados puntos acerca de los cuales pudiera ser pertinente la sucesión de Estados o de gobiernos (por ejemplo el ámbito de aplicación territorial de los tratados y los efectos de los tratados con respecto a terceros Estados), pero decidió no ocuparse de ellos, sino examinarlos en relación con su estudio separado sobre el tema de la sucesión de Estados y de gobiernos7. En diciembre de 1966, el Sr. M. Lachs, Relator Especial de la « Sucesión de Estados y de gobiernos », fue elegido magistrado de la Corte Internacional de Justicia y dejó de ser miembro de la Comisión. 8. La Comisión, con su nueva composición, examinó su programa de trabajo en su 19.° período de sesiones y, de conformidad con una sugerencia del anterior Relator Especial, decidió devidir el tema de la sucesión de Estados y de gobiernos con el fin de progresar en su estudio con mayor celeridad. Teniendo en cuenta la división del tema en tres epígrafes que había efectuado la Subcomisión, según se indica en el párrafo 5 supra, la Comisión decidió nombrar Relatores Especiales para los temas de a) la sucesión en materia de tratados y b) la sucesión en lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados de fuentes distintas de los tratados. En cuanto al tercer tema incluido en la división efectuada por la Subcomisión —la sucesión y la calidad de miembro de las organizaciones internacionales— decidió no ocuparse del mismo por el momento. Por lo que se refiere a la sucesión en materia de tratados, la Comisión observó que, ya en 1963, había decidido dar prioridad a dicho tema, y que la convocación de una conferencia sobre el derecho de los tratados en 1968 y 1969 por la Asamblea General había hecho su codificación más urgente. Por tanto, la Comisión decidió proceder lo más rápidamente posible en sus trabajos sobre la sucesión en materia de tratados durante su 20.° período de sesiones y, al mismo tiempo, nombró Relator Especial a Sir Humphrey Waldock, ex Relator Especial de la Comisión para el derecho de los tratados. ' Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. II, documento A/5809 págs. 169 y 170. 86 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. Il B. — ALCANCE Y FORMA DEL PRESENTE PROYECTO DE ARTÍCULOS 9. La Comisión ha limitado así concretamente el alcance del presente informe sobre la sucesión de Estados y de gobiernos en materia de tratados. Además, aun cuando en 1963 la Subcomisión expresó la opinión de que « la sucesión en materia de tratados debería examinarse más bien en relación con la sucesión de Estados, que desde el punto de vista del derecho de los tratados »8, y la Comisión aceptó dicha opinión, el actual Relator Especial considera que la solución de los problemas de la llamada « sucesión » en materia de tratados ha de buscarse hoy día más bien en el derecho de los tratados que en un derecho general de la « sucesión ». Este parecer se funda de modo más especial en la práctica moderna de los Estados, de las organizaciones internacionales y de los depositarios de tratados, pero también en las dudas sobre la medida en que se haya reconocido en el derecho internacional una institución jurídica concreta de « sucesión ». 10. La práctica moderna muestra considerables divergencias tanto sobre las situaciones que plantean los problemas de sucesión como sobre las soluciones adoptadas. La divergencia con respecto a las soluciones hace que resulte difícil explicar esta práctica en función de cualquier principio fundamental de « sucesión » que proporcione necesariamente soluciones lógicas concretas en cada situación. Tampoco se facilita el asunto por el hecho de que en las obras de los juristas figuren diferentes teorías sobre la sucesión9. Si la Comisión adoptase cualquier teoría concreta, resultaría ser casi con certeza una camisa de fuerza en la que no podría encerrarse la práctica real de los Estados, organizaciones y depositarios sin tergiversaciones inadmisibles, ya sea de la práctica o de la teoría. Se reconoce que esa misma diversidad de situaciones y de soluciones adoptadas puede hacer también difícil la deducción de reglas generales de la práctica moderna. Sin embargo, si se enfoca la cuestión de la « sucesión » desde el punto de vista del derecho de los tratados, se cree que en la práctica pueden discernirse algunas reglas generales, por escasas o generales que sean. En cualquier caso, las divergencias en la práctica real constituyen por sí mismas un fenómeno jurídico que difícilmente puede ser ignorado o subordinado a una determinada teoría de la sucesión con el fin de conseguir lo que puede concebirse como una formulación más satisfactoria, desde el punto de vista jurídico, de las normas que regulan la sucesión en materia de tratados. 11. En consecuencia, el proyecto que se recoge en el presente informe consiste en un grupo de artículos concebidos como continuación del proyecto de artículos sobre el derecho de los tratados, y no como sección de una sola codificación completa de las diversas ramas del derecho aplicables a la sucesión de Estados y de gobiernos. La forma concreta que debe adoptar el actual proyecto —ya sea una adición o protocolo a la proyectada 8 Véase Anurario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963, vol. II, documento A/5509, anexo II, pág. 303. 9 Para una relación sucinta de las diversas teorías, véase D.P. O'Connell, State Succession in Municipal Law and International Law, 1967, vol. I, págs. 8 a 30. convención sobre el derecho de los tratados, o bien un texto que forme parte de una serie de instrumentos sobre la « sucesión », o un instrumento totalmente independiente— constituye sin duda una cuestión que debe ser decidida en fase mucho más avanzada. En la fase actual, el plan que, en principio, tiene el Relator Especial consiste en preparar un grupo autónomo de artículos sobre la sucesión en materia de tratados que pueda ser convertido con pequeñas modificaciones, en cualquiera de los instrumentos antes mencionados. Ahora bien, para el presente objeto, considera que el método adecuado puede ser el de formular el proyecto sobre la base de que la finalidad perseguida es que sea un instrumento autónomo, lo cual supone la existencia de los artículos de la Comisión sobre el derecho de los tratados o de los artículos análogos que resulten de la Conferencia de Viena. Por consiguiente, éste es el método que se ha adoptado en el presente informe. 12. El título del informe reproduce la rúbrica que, según entiende el Relator Especial, tenía en mente la Comisión cuando le confió el tema de la sucesión en materia de tratados, en su 19.° período de sesiones. En 1963, se debatió en la Subcomisión la medida en que la sucesión de gobiernos forma parte realmente del tema de la sucesión, y se manifestaron algunas diferencias en dicho órgano sobre si determinadas situaciones deberían ser consideradas como casos de sucesión de Estados o de gobiernos. En el párrafo 9 de su informe, bajo el epígrafe « Orden de prioridad »10, la Subcomisión se limitó a recomendar que, cuando se nombre al Relator Especial, « concentre en un principio su labor en el tema de la sucesión de Estados y que sólo estudie la sucesión de Gobiernos en la medida en que sea necesario para servir de complemento a sus trabajos sobre la sucesión de Estados ». El Relator Especial considera que la Comisión se encontrará en mejores condiciones de formarse un juicio sobre esta materia y sobre el título concreto que haya de darse a su proyecto, una vez que haya completado su primer examen del tema. Sin embargo, la recomendación de la Subcomisión proporciona una guía general útil para la labor de la Comisión, y el Relator Especial la ha adoptado como tal al preparar el presente informe. 13. En el párrafo 6 de su informe11 la Subcomisión subrayó que « es necesario prestar atención especial a los problemas de sucesión que se plantean como consecuencia de la emancipación de muchos países y del nacimiento de un considerable número de nuevos Estados después de la segunda guerra mundial ». Asimismo propugnó que « los problemas que atañen a nuevos Estados deberían ser objeto de particular interés, y todo el tema habría de examinarse teniendo en cuenta las exigencias del mundo contemporáneo y los principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas ». La Asamblea General, conforme se ha hecho ya notar en el párrafo 6 supra, expresó la misma idea, aunque quizás en términos más prudentes, en su resolución 1902 (XVIII), al pedir a la Comisión que continuara su labor « atendiendo debidamente a las opiniones de los Estados 10 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963, vol. II, documento A/5509, anexo II, pág. 303. 11 Ibid. 87 Sucesión de Estados y de Gobiernos que han logrado la independencia después de la segunda guerra mundial ». Es más, algunos juristas llegan a sugerir que los precedentes de épocas pasadas, tales como el logro de la independencia por las colonias americanas de España y Portugal, o los cambios territoriales habidos al término de la primera guerra mundial, tienen escasa o ninguna pertinencia para la solución de los problemas contemporáneos de sucesión que se han planteado durante la era de las Naciones Unidas. 14. El interés que tanto la Subcomisión como la Asamblea General han mostrado por los problemas de los nuevos Estados no necesita justificación ni explicación en el presente momento de la historia. Al mismo tiempo, puede dudarse de la utilidad de efectuar una distinción terminante entre los problemas de los « antiguos » y de los « nuevos » Estados a este respecto. Después de todo, los problemas de sucesión en materia de tratados que se plantean con la aparición de un nuevo Estado son inevitablemente problemas que interesan a los Estados antiguos en no menor medida que a los recién creados. La sucesión en relación con un tratado es una cuestión que por su propia naturaleza supone relaciones consensúales con otros Estados existentes y, en el caso de algunos tratados multilaterales, con un número muy elevado de otros Estados. Más aún, en la actualidad, los problemas de sucesión que plantea la creación de un nuevo Estado afectan de igual forma a muchos Estados recién creados como a los « antiguos » Estados. La Comisión no puede dejar de conceder especial importancia al caso de los « nuevos » Estados, porque es la forma más común e intrincada en que se plantea el problema de la sucesión. Pero existe el riesgo de que se tergiverse la perspectiva de los esfuerzos en pro de la codificación si se enfoca la sucesión en materia de tratados con excesivo predominio del punto de vista de los « nuevos » Estados únicamente. 15. Análogamente, puede dudarse de la utilidad de efectuar una distinción tajante entre el valor de los precedentes más antiguos y los más modernos. Los elementos básicos de las situaciones que dieron origen a problemas de sucesión en los precedentes más antiguos y las consideraciones a que obedecieron las actitudes de los Estados interesados son casi las mismas que en los casos modernos. Por consiguiente, parecería algo arbitrario no conceder valor a los prededentes más antiguos. Sin embargo, dada la naturaleza de las cosas, debe concederse una determinada prioridad a la práctica reciente en cuanto prueba de la opinio juris actual. Además, en el caso de la « sucesión », la misma frecuencia y generalidad de la práctica moderna tiende a desbordar y sumergir los precedentes más antiguos. Por otra parte, debe tenerse presente que han entrado en vigor nuevos factores que afectan al contexto en el que tiene lugar actualmente la práctica de los Estados con respecto a la sucesión. Particular importancia reviste la interdependencia mucho mayor entre los Estados, que ha afectado en alguna medida a la política de los Estados sucesores con respecto a la continuación de las relaciones derivadas de tratados del territorio al que han sucedido. Casi de igual importancia es el tremendo crecimiento de organizaciones internacionales y la contribución que han aportado tanto al desarrollo como a la publicación de la práctica de Estados y depositarios acerca de la sucesión en materia de tratados multilaterales. También es importante, aun cuando con carácter más general, el hecho de que los precedentes modernos reflejan la práctica de Estados que mantienen relaciones dentro del régimen de los Principios de la Carta de las Naciones Unidas. 16. Sin embargo, cuando se presta la debida atención a los nuevos factores y a la práctica moderna en relación con los « nuevos » Estados, el problema básico en lo que se refiere a la sucesión continúa siendo el que siempre ha sido : discernir con suficiente claridad en qué medida la práctica es simplemente expresión de una política y en qué medida muestra una expresión de derechos u obligaciones jurídicas. II. — Texto del proyecto de artículos con su comentario CAPÍTULO I. — DISPOSICIONES GENERALES Articulo 1. Términos empleados 1. El significado que se da a determinados términos en el artículo 2 del proyecto de artículos sobre el derecho de los tratados 12 deberá aplicarse también a esos términos a los efectos de los presentes artículos. 2. Además, a los efectos de los presentes artículos : a) Se entiende por « sucesión » la sustitución de un Estado por otro o, en su caso, de un gobierno por otro, en la posesión de la competencia para celebrar tratados respecto de un determinado territorio; b) Se entiende por « Estado sucesor » y por « gobierno sucesor » el Estado o, en su caso, el gobierno que han sustituido a otro Estado o gobierno a raíz de una « sucesión » ; c) Se entiende por « Estado predecesor » y por « gobierno predecesor » el Estado o, en su caso, el gobierno que han sido sustituidos a raíz de una « sucesión ». Comentario 1) El párrafo 1 plantea, tanto en el fondo como en la forma, la cuestión de las relaciones entre los presentes artículos y el proyecto de artículos sobre el derecho de los tratados (al que en adelante se denominará en este Comentario « derecho de los tratados »). En cuanto al fondo, los artículos 1 y 2 del derecho de los tratados limitan específicamente la aplicación de ese proyecto a los acuerdos internacionales celebrados por escrito entre Estados. La Comisión, por lo tanto, debe considerar si los presentes artículos relativos a la sucesión en materia de tratados deben estar sujetos a una limitación semejante. Al parecer, algunos Gobiernos están dispuestos a impugnar el hecho de haberse excluido a los tratados celebrados por las organizaciones internacionales del proyecto sobre el derecho de los tratados, por lo que acaso el empleo del término « tratado » en el derecho de los tratados sea revisado en Viena. Sin embargo, en general parecería lógico que el empleo del término « tratado » en los presentes artículos concordara con el del derecho de los tratados, salvo que se estime que, en la sucesión en materia de acuerdos internacionales, 12 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966, vol. II, documento A/6309/Rev.l, Parte II, págs. 195 a 205. 88 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II no hay que tener en cuenta consideraciones especiales para el caso de « otros sujetos de derecho internacional » o de los « acuerdos verbales ». Prima facie, el Relator Especial abriga serias dudas de que la sucesión respecto de estas otras formas de acuerdos internacionales no vaya a plantear problemas especiales. de Estados, tanto la modificación territorial en sí, o sea el hecho de que un Estado sustituya a otro en un territorio determinado, como la sucesión de uno de esos Estados en los derechos y obligaciones del otro (es decir, del Estado cuyo territorio ha pasado al Estado sucesor)». Kelsen, Académie de Droit International, tomo 42, pág. 314. Expresión empleada frecuentemente en la doctrina para designar : a) La situación que se plantea cuando un Estado sustituye, de manera permanente, a otro Estado en un territorio y con respecto a la población de ese territorio a consecuencia de una incorporación total o de una anexión parcial, de una partición o de la creación de un nuevo Estado, prescindiendo de que el Estado al que anteriormente correspondía ese territorio subsista o desaparezca. b) La sustitución de un Estado en los derechos y obligaciones del otro a consecuencia de esa situación. « Se entiende... por sucesión El hecho de que los presentes artículos no se refieran : a) A los acuerdos internacionales celebrados entre Estados y otros sujetos de derecho internacional o entre esos otros sujetos de derecho internacional, ni b) A los acuerdos internacionales no celebrados por escrito no afectará a la aplicación a los mismos de cualesquiera de las normas enunciadas en los presentes artículos a que se hallen sujetos independientemente de estos artículos. 4) Las analogías tomadas del derecho nacional, por 2) En cuanto a su forma, el párrafo 1 está redactado a sugestivas y valiosas que sean en algunos contextos, modo de remisión general a las acepciones dadas a los deben ser siempre analizadas con alguna cautela en el términos en el artículo 2 del derecho de los tratados. derecho internacional, pues asimilar la posición de los Este parece ser el método más conveniente en la etapa Estados a la de los individuos como personas jurídicas actual de los trabajos de la Comisión. Si en una etapa por sugestivo que ello sea, puede resultar equívoca en ulterior se advierte que en los presentes artículos sólo otros contextos. En el derecho internacional, y más se utilizan relativamente pocos de los términos mencio- especialmente en la esfera de los tratados, el mayor nados en el artículo 2 del derecho de los tratados, acaso problema consiste en determinar si el derecho reconoce, sea preferible reproducir únicamente las disposiciones y con qué alcance, algunos casos de « sucesión » en el del artículo 2 que se refieran a los términos que aparecen sentido estricto de transmisión de derechos y obligaciones en este proyecto. ipso jure que ese término tiene en el derecho nacional. A los efectos de los presentes artículos, sólo podrá 3) El apartado a del párrafo 2 aclara el sentido en que responderse a este interrogante cuando la Comisión se emplea el término « sucesión » en el proyecto de examine a fondo el tema de la sucesión en materia de artículos y tiene capital importancia dentro de la estructratados. Por el momento, a los efectos de este análisis tura del presente proyecto. En muchos sistemas jurídicos y sin prejuzgar en modo alguno el resultado de ese examen, nacionales, la « sucesión » es un término jurídico y una el Relator Especial considera aconsejable emplear el institución jurídica que denotan la transmisión ipso jure término « sucesión » exclusivamente para referirse al de derechos y obligaciones de una persona a otra al hecho de la sustitución de un Estado por otro en la ocurrir un determinado hecho, por ejemplo, la muerte. posesión de la competencia para celebrar tratados El « sucesor », según el sistema jurídico de que se trate, respecto de un territorio determinado. Al mismo tiempo, podrá tener o no la facultad de rechazar la « sucesión ». el Relator Especial cree, únicamente por razones de En principio, sin embargo, el hecho y la relación del redacción, que sean cuales fueren las conclusiones a que « sucesor » con la persona afectada por el hecho obligan llegue la Comisión sobre las cuestiones de fondo será ipso jure al sucesor a « suceder » a esa persona en ciertos probablemente conveniente emplear el término « sucederechos u obligaciones. Por lo tanto, el término « sucesión » sólo para referirse al hecho de un cambio en la sión » en el ámbito de los derechos nacionales alude a posesión de la competencia para celebrar tratados, una institución jurídica que, acaecido el hecho pertinente, dejando que cualquier posible sucesión en los derechos produce por sí mismo la transmisión de derechos y y las obligaciones sea enunciada por separado y expresaobligaciones. En la doctrina del derecho internacional mente. y a veces en la práctica de los Estados se encuentran ejemplos de analogías tomadas del concepto de sucesión 5) Los significados atribuidos en los apartados b y del derecho nacional. También se manifiesta, tanto en c del párrafo 2 a los términos « Estado sucesor », la doctrina como en la práctica de los Estados, una « gobierno sucesor », « Estado predecesor » y « gobierno tendencia bastante natural a emplear el término « suce- predecesor » son tan sólo una consecuencia del signifisión » como expresión adecuada para describir el hecho cado que se da al término « sucesión » en el apartado a de que un Estado asuma derechos u obligaciones anterior- del párrafo 2. mente aplicables con respecto al territorio que ha 6) A medida que avancen los trabajos, acaso se estime ingresado en el ámbito de su soberanía sin entrarse a conveniente que en este artículo se incorporen los considerar si se trata verdaderamente de una « sucesión » significados de algunos otros términos para dar precisión ipso jure o sólo de un convenio voluntario entre los al sentido que se les atribuye en el proyecto. Sin embargo, Estados interesados. La ambigüedad que rodea a la por lo general la Comisión ha creído conveniente aplazar expresión « sucesión de los Estados » en el derecho la cuestión general del uso de los términos hasta una internacional puede advertirse en la definición que se etapa posterior de sus trabajos. da a la expresión « Succession d'États » en el Dictionnaire de la terminologie du droit international13, que se Artículo 2. Acuerdos internacionales no comprendidos reproduce a continuación : en el ámbito de los presentes artículos 13 París, 1960, pág. 587. Sucesión de Estados y de Gobiernos Comentario 1) Será necesario incluir este artículo si la Comisión decide emplear el término « tratado » en los presentes artículos con igual significado que en el artículo 2 del derecho de los tratados. Como ocurre con el artículo análogo del derecho de los tratados (artículo 3), este artículo tiene por objeto simplemente enunciar una reserva general con respecto a la aplicación de las normas generales de la « sucesión » a otras formas de acuerdos internacionales celebrados por escrito o verbalmente que no estén comprendidas en los presentes artículos. 2) El texto del artículo reproduce el del artículo 3 del derecho de los tratados, con la sola omisión en la cláusula final de las palabras « al valor jurídico de tales acuerdos ni », que no parecen aplicables en el contexto de estos artículos. Es evidente que el texto podrá ser revisado de acuerdo con el resultado del debate sobre el artículo 3 del derecho de los tratados en la Conferencia de Viena. Artículo 3. Normas pertinentes de las organizaciones internacionales La aplicación de los presentes artículos a los tratados que sean instrumentos constitutivos de una organización internacional, o que sean adoptados en el ámbito de una organización internacional, estará subordinada a las normas pertinentes de la organización. Comentario 1) Igual que con la aplicación del derecho general de los tratados, parece esencial disponer que la aplicación de los presentes artículos a los tratados que sean instrumentos constitutivos de una organización internacional quede subordinada a las normas pertinentes de la organización. La sucesión en materia de instrumentos constitutivos necesariamente entra en el ámbito de la cuestión de la admisión como miembro, que en muchas organizaciones está subordinada a condiciones específicas; por lo tanto, se relaciona con el derecho de las organizaciones internacionales. Es más, ésta es una de las razones por las cuales la Comisión, en su último período de sesiones, resolvió dejar de lado por el momento el tema de la sucesión respecto de la calidad de miembro de las organizaciones internacionales. En cuanto a los tratados « adoptados en el ámbito de una organización internacional », es evidente que no es posible prescindir del hecho de que las organizaciones deben enunciar sus propias normas para reglamentar las cuestiones relativas a la sucesión. Por ejemplo, en la Organización Internacional del Trabajo se ha establecido una práctica coherente e importante respecto de la asunción, por los miembros « sucesores » de la organización, de las obligaciones que, emanadas de los Convenios de la OIT, se aplicaban anteriormente en el territorio correspondiente. Sin adoptar ninguna posición con respecto a si esta práctica concreta reviste el carácter de derecho consuetudinario o de norma interna de esa organización, el Relator Especial considera necesario enunciar una reserva general sobre las normas pertinentes de las organizaciones para tener en cuenta esa posibilidad. 2) Este artículo reproduce textualmente el artículo 4 del proyecto de artículos sobre el derecho de los tratados preparado por la Comisión. La Comisión advertirá, 89 sin embargo, que esta redacción podrá ser modificada en la Conferencia de Viena sobre el derecho de los tratados, que tendrá lugar antes de que la Comisión celebre su próximo período de sesiones. Algunos gobiernos, en sus observaciones sobre el proyecto de la Comisión, indicaron que preferían una definición más restrictiva de los tratados a que se refiere este artículo14; algunas organizaciones, por otra parte, han abogado por una definición más amplia15. Por lo tanto, el Relator Especial informará a la Comisión en su próximo período de sesiones sobre el resultado del debate que acerca de este artículo tenga lugar en la Conferencia de Viena. Artículo 4. Fronteras establecidas por medio de tratados Nada de lo dispuesto en los presentes artículos se entenderá que afecta a la vigencia de una frontera establecida por un tratado o de conformidad con un tratado antes de producirse la sucesión. Comentario 1) Este artículo enuncia una reserva general con respecto al efecto de los presentes artículos sobre las fronteras establecidas por tratados y se funda en razones similares a las que inspiraron a la Comisión en el derecho de los tratados a exceptuar de la norma relativa al cambio fundamental en las circunstancias (artículo 59) « a un tratado que establezca una frontera ». En el párrafo 11 de su comentario al artículo 5916, luego de señalar que la excepción parece contar con apoyo de la mayoría de los juristas, la Comisión observó : Algunos miembros de la Comisión opinaron que la total exclusión de esos tratados de la aplicación de la norma podría ir demasiado lejos y sería contrario al principio de la libre determinación reconocido por la Carta. Sin embargo, la Comisión decidió que los tratados que establezcan una frontera deben ser una excepción a la norma, porque de otro modo la norma, en vez de ser un instrumento de cambio pacífico, puede constituir una fuente de peligrosa tirantez. Estimó también que la « libre determinación », tal como se prevé en la Carta, es un principio distinto y que podría originar confusiones el que en el contexto del derecho de los tratados se lo presentara como una aplicación de la norma enunciada en el artículo que se examina. El eximir de la aplicación del artículo a los tratados que establezcan una frontera no obsta a que se aplique el principio de la libre determinación en todos los casos en que existan las condiciones necesarias para su legítima aplicación. La Comisión sustituyó la expresión « tratado que fijare una frontera » por la expresión « tratado que establezca una frontera », con objeto de tener en cuenta las observaciones de los gobiernos, pues se trata de una expresión más amplia que abarcaría tanto los tratados de cesión como los tratados de delimitación. Iguales consideraciones generales parecen aplicarse, mutatis mutandis, a los casos de « sucesión », si bien en estos casos la cuestión de la continuación o de la terminación del tratado puede presentarse de manera un tanto diferente. 14 Por ejemplo, Checoslovaquia (véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo segundo periodo de sesiones, Anexos, tema 86 del programa, documento A/6827, pág. 3) y los Estados Unidos de América (ibid., documento A/6827/Add. 2, pág. 28). 15 El Secretario General de las Naciones Unidas (ibid., documento A/6827/Add.l, págs. 14 a 18) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (ibid., págs. 18 a 21) 16 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966, vol. II, documento A/6309/Rev.l, parte II, pág. 283. 90 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 2) Tanto la doctrina como la práctica parecen incli- más amplia de este artículo, a fin de que abarque todas narse claramente en favor de las tesis de que las fronteras las estipulaciones convencionales denominadas de « caestablecidas mediante tratados no deben ser afectadas rácter local », o bien un enunciado que convierta este por el solo hecho de una sucesión. La opinión de los artículo en una disposición que establezca una norma juristas parece, por cierto, unánime a este respecto, si general de sucesión para todos los tratados de « carácter bien sus razonamientos acaso no sean exactamente local » o « dispositivos »19. Sin embargo, la cuestión de idénticos17. La unanimidad acaso no sea tan absoluta en la sucesión respecto de los tratados de « carácter local » la práctica de los Estados; sin embargo, la práctica de es más controvertida que la cuestión del mantenimiento los Estados en favor del mantenimiento de las fronteras de las fronteras20. Más aún, si bien una frontera estableestablecidas mediante tratados parece justificar la con- cida por un tratado, o de conformidad con un tratado clusión de que existe una norma general de derecho puede ser considerada simplemente como una situación internacional a ese efecto18. La norma de que aquí se jurídica resultante de la celebración del tratado, las trata, por supuesto, se refiere únicamente a la cuestión « estipulaciones de carácter local emanadas de los del efecto de una « sucesión », como tal, sobre las tratados » implican obligaciones que se ejecutarán y, en fronteras establecidas por tratados anteriores. No se consecuencia, ello puede plantear una cuestión de refiere a la aplicación del principio de la libre determina- sucesión en materia de obligaciones emanadas de los ción en ningún caso dado. Como dijo la Comisión en el tratados, así como una cuestión relativa a la continuación pasaje anteriormente citado de su comentario al artículo de una situación jurídica. La cuestión de las « estipula59 del derecho de los tratados, « la libre determinación, ciones de carácter local emanadas de los tratados » tiene tal como se prevé en la Carta, es un principio distinto ». también algunas analogías con el problema de los Por lo tanto, al exceptuar a las fronteras establecidas por « regímenes objetivos » considerados por la Comisión tratados del ámbito de la sucesión en materia de tratados, en relación con el efecto de los tratados respecto de el presente artículo no excluye en modo alguno la aplica- terceros Estados y analizada más especialmente en el ción independiente del principio de la libre determinación párrafo 4 de su comentario al artículo 3421. Por lo tanto, cuando se den las circunstancias que justifiquen su el Relator Especial considera más aconsejable hacer aplicación. Tampoco se refiere en modo alguno a la una salvedad respecto del caso de las fronteras en general cuestión de la determinación de la verdadera línea de mediante una disposición como la que figura en el demarcación establecida en virtud del tratado. Sólo tiene presente artículo, y aplazar el examen de la cuestión de por objeto impedir que cualquier disposición de los las « estipulaciones de carácter local » para cuando se presentes artículos relativos a la aplicación de los tratado examinen los diferentes casos de sucesión. del Estado sucesor o a la cesación de la aplicación de los tratados del Estado predecesor afecte a las fronteras establecidas. 3) Las opiniones de algunos autores y parte de la práctica de los Estados podrían sugerir una formulación 17 Véase, por ejemplo, E.J.S. Castren, La Succession d'États, Académie de droit international, 1951, vol. I, pág. 437; A. Ross, A Text-Book of International Law, pág. 127; Lord McNair, The Law of Treaties, 1961, págs. 656 y 657; P. Guggenheim, Traité de droit international, 1953, vol. I, pág. 465; Academia de Ciencias de la URSS, International Law, págs. 128 y 129. 18 Véanse los precedentes que se mencionan en el Manual de la Asociación de Derecho Internacional The Effect of Independence on Treaties (1965), capítulo 15. Véase también United Nations Legislative Series, Materials on Succession of States (ST/LEG/SER. B/14) : respuesta del Reino Unido, págs. 185 a 188, 189 y 190. La respuesta del Afganistán es una excepción; ibid., págs. 1 a 6. Otros precedentes anteriores pueden verse en D.P. O'Connell, Law of State Succession, 1956, págs. 50 y 51. 19 Véase, por ejemplo, P. Guggenheim, Traité de droit international public, pág. 465; Lord McNair, op. cit., págs. 655 y 656; United Nations Legislative Series, Materials on Succession of States (ST/LEG/SER.B/14), pág. 183. 20 Véase E.J.S. Castren, op. y vol. cit., págs. 436 a 439. Cf. la distinción efectuada por el Reino Unido entre las disposiciones relativas a la « frontera » y otras disposiciones sobre los « límites » en los tratados anglo-etíopes de 1897 y 1954; United Nations Legislative Series, Materials on Succession of States (ST/LEG/SER. B/14), pág. 185. Cf., asimismo, la repudiación por Tanzania de los convenios de Belbase en 1921 y 1951, celebrados entre el Reino Unido y Bélgica, y el reconocimiento, sin embargo, de la obligatoriedad de las fronteras establecidas por diversos tratados; E.E. Seaton y S.T.M. Maliti, Treaties and Succession of States and Governments in Tanzania, párrs. 30 a 35 y 118 a 120. 21 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966, vol. II, documento A/6309/Rev.l, Parte II, pág. 252. DOCUMENTO A/CN.4/204 Primer informe sobre la sucesión de Estados en lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados de fuentes distintas de los tratados, por el Sr. Mohammed Bedjaoui, Relator Especial [Texto original en francés] [5 de abril de 1968] ÍNDICE Sección I. II. III. IV. V. VI. VII. VIII. IX. X. XI. Párrafos Introducción Delimitación del tema Métodos de trabajo Tipología de las sucesiones de Estados Problemas específicos de los nuevos Estados a) Continuidad y ruptura en materia de descolonización b) Factores que influyen en la continuidad o la ruptura c) Procedimientos para organizar la sucesión de Estados en la descolonización d) Tipos de problemas suscitados a los nuevos Estados e) Jerarquía de los problemas Los bienes públicos a) Abandono o mantenimiento de la distinción entre dominio público y dominio privado del Estado b) ¿ Bienes del Estado en especial o bienes públicos en general ? c) Bienes situados en el territorio y bienes situados en el extranjero d) Pluralidad de Estados sucesores y repartición de los bienes e) Destino de los archivos Las deudas públicas Sucesión en el régimen jurídico del Estado predecesor a) Sucesión clásica b) Sucesión moderna c) Consecuencias d) Las causas judiciales pendientes Sucesión y problemas territoriales a) La sucesión en las fronteras b) Servidumbres, derecho de paso, enclaves c) Los traspasos territoriales incompletos La condición de los habitantes a) Sucesión y nacionalidad b) Las convenciones de establecimiento Los derechos adquiridos a) Repudiación de los derechos adquiridos b) Novaciones y transformaciones del régimen concesionario SECCIÓN I Introducción 1. En el Comité de expertos de la Sociedad de las Naciones para la codificación progresiva del derecho internacional, creado en 1924, el profesor De Visscher solicitó, sin éxito, que la cuestión de la sucesión de Estados y de gobiernos —que sin embargo se había 91 Página 1-17 18-26 27-38 39-48 49-77 50-53 54-62 63-66 67-72 73-77 78-94 91 93 95 97 98 99 99 101 101 102 103 79-86 87-90 91 92 93-94 95-104 105-116 107-110 111-112 113-115 116 117-132 119-128 129-130 131-132 133-137 133-135 136-137 138-153 141-147 148-153 103 105 105 105 105 106 107 108 108 108 109 109 109 110 111 111 111 112 112 112 114 planteado con frecuencia en las relaciones internacionales entre las dos guerras— fuera incluida en la lista de las cuestiones que se codificarían1. 2. Las Naciones Unidas posteriormente admitieron que este problema « parecería merecer más atención de 1 Comité de expertos de la Sociedad de las Naciones para la codificación progresiva del derecho internacional, primer período de sesiones, segunda sesión, págs. 10 a 13. 92 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II la que se le ha otorgado hasta ahora en el plan de codificación »2. Por ello, a raíz de la solicitud de los Sres. Alfaro, Cordova, Francois y Scelle, éste ha sido uno de los problemas que la Comisión de Derecho Internacional resolvió estudiar desde el momento de su creación. El problema fue incluido, desde el primer período de sesiones en 1949, en la lista provisional de materias que se codificarían y figuraba en sexto término entre las 25 cuestiones de que se componía el programa de trabajo de la Comisión y en segundo término entre las 14 cuestiones provisionalmente escogidas por ella de entre esta lista de 253. 3. Luego, debido en especial a la aparición de muchos Estados nuevos en la escena internacional, las Naciones Unidas espresaron el deseo de que la Comisión de Derecho Internacional estudiara, con carácter urgente, el problema de la sucesión de Estados y de gobiernos. En el 13.° período de sesiones de la Comisión, el Sr. Bartos, el Sr. Padilla Ñervo, el Sr. Pal, el Sr. Tunkin y el Sr. Zourek solicitaron la codificación de la cuestión4. Ocho gobiernos se pronunciaron en favor de este estudio5. La Sexta Comisión se pronunció en igual sentido y, por último, en su resolución 1686 (XVI), de 18 de diciembre de 1961, la Asamblea General recomendó a la Comisión de Derecho Internacional que « [incluyera] en su lista de prioridades el tema de la sucesión de Estados y gobiernos». 4. En consecuencia, la Comisión, en su 14°. período de sesiones, resolvió por unanimidad incluir la cuestión en su lista de prioridades. En su 637.a sesión, celebrada el 7 de mayo de 1962, la Comisión creó una Subcomisión compuesta de los Sres. Lachs (Presidente), Bartos, Briggs, Castren, El Erian, Elias, Liu, Rosenne, Tabibi y Tunkin8. Se encargó a esta Subcomisión que preparara un primer informe preliminar y formulara sugerencias sobre el alcance del tema, el modo de estudiarlo y los medios para reunir la documentación. 5. En su 668.a sesión, celebrada el 26 de junio de 19627, la Comisión aprobó las propuestas de la Subcomisión, a saber : i) La Subcomisión se reuniría en enero de 1963 para proseguir los trabajos; ii) Cada uno de sus miembros presentaría un informe sobre el problema y el Presidente presentaría un resumen a la Comisión en su siguiente período de sesiones; iii) Se pidieron varios estudios a la Secretaría de las Naciones Unidas8. 2 6. Por su resolución 1765 (XVII), de 20 de noviembre de 1962 la Asamblea General, advirtiendo que, para acelerar sus trabajos en lo que concernía a la responsabilidad de los Estados y a la sucesión de Estados y de gobiernos, la Comisión de Derecho Internacional había creado dos subcomisiones que se reunirían en Ginebra en 1963, recomienda a la Comisión que « continúe su labor sobre la sucesión de Estados y de gobiernos, teniendo en cuenta las opiniones expresadas en el decimoséptimo período de sesiones de la Asamblea General y el informe de la Subcomisión para la sucesión de Estados y de gobiernos, atendiendo debidamente a las opiniones de los Estados que han logrado la independencia después de la segunda guerra mundial ». 7. Al examinar, en su 702.a sesión, el informe de la Subcomisión9 presentado en 1963, la Comisión encontró plenamente justificado que se hubiera dado prioridad al estudio de la cuestión de la sucesión de Estados y manifestó que la sucesión de gobiernos no sería estudiada por el momento, sino en la medida en que fuera necesario para servir de complemento a los trabajos sobre sucesión de Estados. Algunos miembros insistieron en la necesidad de prestar particular atención a los problemas que interesaban a los nuevos Estados, a consecuencia del fenómeno moderno de la descolonización. 8. La Comisión aprobó los objetivos propuestos por la Subcomisión. Decidió que la sucesión de Estados daría lugar a la determinación del estado actual del derecho y de la práctica de los Estados y a la preparación de un proyecto de artículos sobre la cuestión, que tuviera en cuenta la evolución reciente del derecho internacional. 9. La sucesión en materia de tratados sería examinada como parte de la sucesión de Estados y no como parte del derecho de los tratados. La Comisión resolvió que se estableciera una coordinación entre los trabajos de los relatores especiales sobre el derecho de los tratados, la responsabilidad de los Estados y la sucesión de Estados para evitar repeticiones en la codificación de esas tres materias. 10. La Comisión nombró al Sr. Manfred Lachs, Relator Especial del tema de la sucesión de Estados y de gobiernos luego de haber aprobado el informe de la Subcomisión que proponía un plan general, una división detallada del tema y un orden prioridad en el examen de estas cuestiones10. Se decidió entonces que el tema contuviera tres grandes epígrafes : i) La sucesión en materia de tratados; Véase Examen d'ensemble du droit international en vue des travaux de codification de la Commission du droit international, pág. 32. 3 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, cuarto periodo de sesiones, Suplemento N.° 10 (A/925), párrs. 15 y 16. de Miembro de las Naciones Unidas; b) un documento 4 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1961, calidad sobre la sucesión de Estados y los tratados multilaterales generales vol. I, págs. 222 a 237. cuyo depositario es el Secretario General; c) un resumen de las 5 Respuestas enviadas en 1961 a la Asamblea General, en su decisiones adoptadas por tribunales internacionales respecto de la decimosexto período de sesiones, por Austria (A/4796/Add.6), sucesión de Estados (véase Anuario de la Comisión de Derecho Bélgica (A/4796/Add.4), Ceilán (A/4796/Add.8), Ghana (A/4796/ Internacional, 1962, vol. II, documentos A/CN.4/149 y Add.l; Add.l). México (ibid), Países Bajos (A/4796/Add.7), Venezuela A/CN.4/150 y A/CN.4/151, respectivamente, págs. 117 a 174). A/4796/Add.5) y Yugoslavia (A/4796) (véase Documentos Oficiales Posteriormente, la Secretaría preparó un « Repertorio de decide la Asamblea General, decimosexto período de sesiones, Anexos, siones de tribunales nacionales relacionadas con la sucesión de tema 70 del programa). Estados y de Gobiernos» (Véase Anuario de la Comisión de Derecho 6 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1962, Internacional, 1963, vol. II, documento A/CN.4/157, págs. I l l a 174.) vol. I, pág. 48. 9 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963, ' Ibid., pág. 286. 8 Estos estudios fueron realizados y presentados a la Comisión vol.10 II, documento A/5509, anexo II, págs. 302 a 347. en 1963 y son : a) un memorando sobre la sucesión de Estados y la Ibid., documento A/5509, págs. 261 y 262, párrs. 56 a 61. Sucesión de Estados y de Gobiernos 93 ii) La sucesión en lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados de fuentes distintas de los tratados; iii) La sucesión y la calidad de miembro de las organizaciones internacionales. 11. La Sexta Comisión aprobó las decisiones adoptadas por la Comisión de Derecho Internacional en cuanto a otorgar prioridad a la sucesión de Estados, no ocuparse por el momento de la sucesión de gobiernos y examinar, en primer lugar, la sucesión en materia de tratados en el marco de la sucesión de Estados para completar los trabajos de codificación del derecho de los tratados11. Muchos de sus miembros reiteraron la importancia particular de esta cuestión para los Estados recién independizados, circunstancia que, a juicio de ellos, justificaba el examen del problema teniendo en cuenta no sólo la práctica tradicional de los Estados, sino también y sobre todo en función de los principios de la Carta y de la situación creada por la desaparición del régimen colonial. del tema de derecho de los tratados, particularmente competente para examinar este epígrafe que prolonga y completa el tema por él estudiado. Previendo que en 1968 y 1969 se convocaría a una Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Tratados en Viena, la Comisión decidió examinar, con carácter prioritario, en su 20.° período de sesiones en mayo de 1968, la cuestión de la sucesión de Estados en materia de tratados. 15. El estudio del segundo epígrafe, «la sucesión en lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados de fuentes distintas de los tratados », fue confiado al Sr. Mohammed Bedjaoui. La Comisión de Derecho Internacional le encargó que realizara « algunos trabajos preparatorios » acerca de esta cuestión « variada y compleja » y « le pidió que presentara un informe preliminar para que la Comisión pudiera decidir las partes de la materia de que habría de ocuparse, el orden de prioridad entre ellas y el método general que se habría de seguir para tratarlo »13. 12. En su resolución 1902 (XVIII), de 18 de noviembre de 1963, la Asamblea General, advirtiendo que la labor de codificación del tema de la sucesión de Estados y de gobiernos adelantaba satisfactoriamente, según se expresa en el capítulo IV del informe de la Comisión, recomienda a la Comisión que « continúe su labor sobre la sucesión de Estados y de gobiernos, teniendo en cuenta las opiniones expresadas en el decimoctavo período de sesiones de la Asamblea General, el informe de la Subcomisión para la sucesión de Estados y gobiernos y las observaciones que presenten los gobiernos, atendiendo debidamente a las opiniones de los Estados que han logrado la independencia después de la segunda guerra mundial ». 16. El tercer epígrafe, relativo a la sucesión y la calidad de miembro de las organizaciones internacionales ha quedado en suspenso porque está vinculado tanto a la sucesión en materia de tratados como a las relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales. 17. Estas decisiones de la Comisión de Derecho Internacional han sido aprobadas por la Sexta Comisión y la Asamblea General que, en su vigésimo segundo período de sesiones, recomendó a la Comisión en su resolución 2272 (XXII), de 1.° de diciembre de 1967, que prosiguiera sus trabajos «teniendo en cuenta los puntos de vista y consideraciones a que se hace referencia en las resoluciones 1765 (XVII) y 1902 (XVIII) ...» 13. Previendo que en 1966 expiraría el mandato de todos sus miembros, la Comisión de Derecho Internacional resolvió en 1964 dedicar sus períodos de sesiones de 1965 y 1966 a la conclusión de los trabajos en curso sobre el derecho de los tratados y las misiones especiales. El examen de la cuestión de la sucesión de Estados y de gobiernos tendría lugar una vez concluido estos estudios y el de las relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales12. SECCIÓN II Delimitación del tema 18. El presente informe se ocupa de un aspecto limitado del tema. No tratará de la cuestión de la sucesión de gobiernos, cuyo estudio fue excluido de las actuales preocupaciones de la Comisión de Derecho Internacional 14. Debido a que el Sr. Manfred Lachs, Relator por haberse decidido en 1963 que salvo interferencias Especial del tema de la sucesión de Estados, fue designado inevitables, este tema será examinado con posterioridad Magistrado de la Corte Internacional de Justicia en a la sucesión de Estados, único tema cuyo estudio se diciembre de 1966, la Comisión, que entretanto había había resuelto abordar. El informe tampoco se refiere concluido el estudio del derecho de los tratados y estaba a la sucesión en materia de tratados, tema que se ha a punto de terminar el de las misiones especiales, examinó confiado a otro relator especial, ni a la sucesión en el en su 19.° período de sesiones las medidas que se adop- ámbito de las organizaciones internacionales, epígrafe tarían respecto de la sucesión de Estados. La Comisión de cuyo estudio se ha prescindido por el momento. El aprobó la sugerencia —hecha en 1963 por el Sr. Lachs— objeto del presente estudio se limita a la sucesión en lo de que se confiara el estudio de esta cuestión a más de que respecta a los derechos y obligaciones « derivados de un relator especial. En consecuencia, resolvió, con arreglo fuentes distintas de los tratados ». a la división de la cuestión en tres epígrafes adoptada 19. Sin embargo, el título del tema no está exento de en 1963, confiar el estudio de la sucesión en materia de ambigüedades. Con referencia al criterio de las fuentes, tratados, a Sir Humphrey Waldock, Relator Especial podría distinguirse la sucesión convencional de la sucesión no convencional, es decir, distinguir la sucesión 11 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, decU dimanada de los tratados de aquella derivada « de fuentes moctavo período de sesiones, Anexos, tema 69 del programa, docu13 mento A/5601, párr. 28. Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, 12 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 383, párr. 40. vol. II, documento A/5809 págs. 220 a 221. 94 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II distintas de los tratados ». Por el contrario, al adoptar el criterio de las materias sucesorias, podría distinguirse la sucesión en materia de tratados de la sucesión en materias distintas de los tratados (bienes públicos o privados, deudas, legislación, nacionalidad, derechos territoriales, etc.). Ahora bien, se ha resuelto estudiar : i) la sucesión en materia de tratados y ii) la sucesión en lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados de fuentes distintas de los tratados, lo que quiere decir que se considera que los tratados, en el primer epígrafe, constituyen una materia sucesoria y, en el segundo epígrafe, un instrumento sucesorio. No se trata, pues, de un mismo criterio, sino de una combinación de ambos, lo que priva de homogeneidad al conjunto. La sucesión « derivada de fuentes distintas de los tratados » significa literalmente que este estudio debe referirse únicamente a los problemas de sucesión no reglados convencionalmente. Ello excluiría del ámbito de nuestros trabajos los problemas de los bienes, las deudas, el dominio público, los derechos adquiridos, etc., en cuanto hayan sido objeto de regulación mediante tratados. Ello haría imposible no sólo examinar los tratados que rigen esta materia, sino también estudiar la práctica y la jurisprudencia de los Estados. Llevado a sus límites últimos, de este título se desprendería que el tema no se presta para un estudio. 20. El Relator Especial estima que el criterio de las fuentes no es conveniente en la especie. Dividir el tema mediante una distinción entre la sucesión regida por los tratados y la sucesión regida por otras fuentes distintas de los tratados acaso sea bastante impracticable. Ello obligaría al primer Relator Especial a estudiar, no la sucesión en materia de tratados, sino la sucesión por intermedio de tratados, y al segundo Relator Especial a renunciar incluso a las fuentes consuetudinarias o jurisprudenciales si se refieren a los tratados. Por cierto que es importante dar respuesta al interrogante fundamental de saber qué es lo que generalmente se hace y qué es lo que normalmente debe hacerse cuando una sucesión no está reglada convencionalmente. Pero el Relator Especial no cree sin embargo que realmente la Comisión haya querido que examinara la sucesión derivada stricto sensu de fuentes distintas de los tratados. Si bien hay un considerable interés teórico en la cuestión de la sucesión no convencional, en cambio su interés práctico es muy limitado, pues gradualmente aumenta el número de situaciones que son objeto de acuerdos, aun en el caso en que la sucesión es signo de la ruptura que sigue a una tirantez. 21. El criterio que parece más cómodo es el de la materia sucesoria que, en todo caso se conforma al espíritu de los trabajos de la Subcomisión de 1963 y a los de la Comisión. Por lo tanto, el Relator Especial, a pesar de la letra demasiado precisa del tema, se ocupará de la sucesión según la materia y no según la fuente. De todos modos, para poner fin a su incertidumbre, convendría que la Comisión, en su 20.° período de sesiones, se pronunciara sobre este problema y volviera a definir el tema indicando si quiere que se estudie la « sucesión en materias distintas de los tratados » y no la « sucesión fuera de los tratados ». 22. Por lo demás, el presente informe está limitado por la naturaleza de la misión encomendada por la Comisión de Derecho Internacional al Relator Especial, a quien se le han encargado realizar « algunos trabajos preparatorios » y presentar un informe preliminar sobre la cuestión en el 20.° período de sesiones de 1968. Este informe preliminar permitiría a la Comisión, de acuerdo con los términos de la misión confiada al Relator Especial, « decidir las partes de la materia de que habría de ocuparse, el orden de prioridad entre ellas y el método general que se habría de seguir para tratarlo ». 23. Por ser éste un estudio preliminar relativo a modo de delimitar el problema y de ubicar los aspectos en un orden de prioridad, no le ha parecido al Relator Especial que fuera pertinente a su mandato dedicarse a un estudio del problema sub examine, hacer afirmaciones doctrinarias y sistematizar la cuestión en esta etapa de los trabajos. Ha creído que su mandato excluye el examen de fondo de los problemas planteados. Es evidente, sin embargo, que la delimitación del tema, los métodos para estudiarlo y la elección de las materias que dentro de él se estudiarán indudablemente suscitarán en la Comisión un debate del que no podrán ser excluidas las cuestiones de fondo. Por ello, el Relator Especial, en previsión de este debate, ha creído conveniente hacer afirmaciones de fondo donde fuera pertinente. 24. La Comisión ha examinado los primeros trabajos realizados en 1962 y en 1963 sobre este tema por algunos de sus miembros o antiguos miembros y ha dado su aprobación a estos primeros planteamientos del problema, que han servido de punto de partida para el presente informe. 25. En la Subcomisión se debatió una cuestión que luego no fue incluida en la lista de materias. Al aprobar el informe de la Subcomisión, la Comisión de Derecho Internacional parece haber alejado esta cuestión de sus preocupaciones. Sin embargo, el Presidente interino de la Subcomisión, con la aprobación de sus miembros, parece haber dejado alguna latitud a los relatores especiales para ocuparse de ella en algún momento. Se trata de la solución judicial de las controversias derivadas de la sucesión de Estados. Aunque es exacto decir que esta cuestión es importante y que no debe ser ignorada, también es cierto que se refiere a una rama específica del derecho internacional, a saber, al arreglo pacífico y judicial de las controversias internacionales. El problema de la sucesión de Estados es lo bastante complejo como para justificar que se trate de circunscribir al máximo sus aspectos, más que de ampliarlos, por lo menos en las primeras etapas de los trabajos de la Comisión. Por ello, si bien el Relator Especial ha creído necesario mencionar la cuestión nuevamente a fin de que se la tenga en cuenta en razón de su importancia, le ha parecido más sensato proponer a la Comisión aplazar por ahora ese examen e incorporarlo lógicamente en el ámbito más amplio al que pertenece. 26. Los problemas del origen de la sucesión no han sido confiados expresamente a uno de los Relatores Especiales. A decir verdad, su examen habría quedado estrictamente excluido per se, como epígrafe determinado, de los deberes de cada uno de los Relatores Especiales. Sin embargo, la sucesión obedece a normas que varían considerablemente según el origen de la sucesión. Al parecer, este origen implica elementos de diversificación Sucesión de Estados y de Gobiernos en « los regímenes » sucesorios que hacen que la sucesión de Estados no sólo cambie de grado sino también de naturaleza según su origen. Se ofrece de esta manera la posibilidad de efectuar distinciones esenciales y no sólo un medio de formular clasificaciones secundarias. En verdad, es posible estudiar, tanto respecto de la sucesión de Estados en materia de tratados como respecto de la sucesión en las deudas y los bienes, todas las variantes posibles en las reglas que se enuncien. Sin embargo, a la verdad, estas diferencias son tan profundas que no se trata de variantes, sino de « novaciones » que reflejan la evolución habida en esta materia de la sucesión de Estados como resultado del fenómeno de la descolonización. El origen de la sucesión parecerá tanto más legítimo como punto de partida obligado de la clasificación de los regímenes sucesorios si se recuerda que las resoluciones de la Asamblea General, en ciertos respectos, se refieren aparentemente a este tema contrastando la sucesión clásica con la sucesión originada por la descolonización, a cuyo estudio ha pedido la Asamblea se preste especial atención. SECCIÓN III Métodos de trabajo 27. La elección entre la técnica de la codificación y la del desarrollo progresivo del derecho internacional repercute, en ciertos aspectos, en los métodos de trabajo e interesa a la totalidad de la materia de que deben ocuparse los diversos relatores especiales. En sus resoluciones 1765 (XVII), de 20 de noviembre de 1962 y 1902 (XVIII), de 18 de noviembre 1963, la Asamblea General parece haberse decidido, a recomendación de la Comisión, por la codificación de la materia. Así pues, se trataría más bien, cuando no exclusivamente, de analizar la práctica de los Estados, para deducir de ésta las normas en que con toda certidumbre se inspira y codificarlas y fijarlas en un proyecto de artículos .No se procuraría ya crear normas nuevas, ni basarse en la práctica inconcusa de los Estados para proyectar en el futuro los elementos de solución que contiene, completándolos con miras a un desarrollo progresivo del derecho internacional. 28. Ahora bien, si la variedad de normas y la complejidad de situaciones, así como la multiplicidad de soluciones y la diversidad de regímenes sucesorios, pueden sin duda imponer una codificación que se ajuste estrictamente a una práctica inconcusa, el Relator Especial ignora, no obstante, si la Comisión se encontrará siempre en condiciones de atenerse a esta actitud de respeto riguroso hacia la práctica. En efecto, es lícito pensar que, dado que la práctica es discordante, será necesario « superarla » en cierta medida. Debido a sus aspectos contradictorios, resultará problemente muy delicado, o incluso imposible, reducir la práctica a denominadores comunes que constituyan sus normas mínimas. Indudablemente, convendrá « extrapolar » de algún modo partiendo de dicha práctica, es decir, ayudar al desarrollo progresivo del derecho internacional, a fin de llegar a una sistematización adecuada de esta materia. 29. Se han podido formular por anticipado objeciones de carácter general a este método. « El desarrollo pro- 95 gresivo —podía decir, por ejemplo, un delegado— debe basarse en normas conocidas y aceptadas de derecho internacional, que hayan llegado al punto en que se las pueda codificar. No debe pedirse a la Comisión de Derecho Internacional que cree nuevas normas jurídicas so pretexto de desarrollo progresivo cuando la materia de que se trate sean tan nueva que sólo pueda ser objeto de acuerdos entre los Estados más bien que de desarrollo progresivo basado en la codificación de las normas existentes. »14 Ahora bien, dado precisamente que ni la Asamblea General ni la Comisión de Derecho Internacional son legisladores internacionales que impongan normas jurídicas, sino órganos que pueden proponer preceptos nuevos a los Estados para que éstos las acepten, el derecho internacional, que no puede desarrollarse progresivamente sino mediante la incorporación de esos nuevos preceptos, será un derecho fundado en el asentimiento de los Estados respecto de un cuerpo de normas conocidas y aceptadas por ellos, en mayor medida que el derecho clásico, en cuya elaboración no han participado la mayoría de los Estados actuales. 30. Puede preguntarse, especialmente en materia de la sucesión de Estados provocada por el fenómeno de la descolonización, si la codificación de reglas clásicas que parecen ya en desuso y que conferirían un interés limitado en suma a este trabajo no debería ir acompañada de la iniciación de un esfuerzo en favor del desarrollo progresivo del derecho internacional. Así lo requiere tanto una determinada moral internacional, como la dificultad que se experimentaría en deducir de una práctica discordante suficientes reglas mínimas para justificar una codificación. La propia materia, y la práctica a que ha dado lugar, con sus incertidumbres, hacen que parezca oportuno simultáneamente una codificación y un desarrollo progresivo del derecho internacional, según ha hecho observar el profesor Bartos15. Convendría armonizar la práctica, sustentándola en construcciones jurídicas que integrasen al máximo las actuales tendencias del derecho internacional, los principios de la Carta, el derecho a la libre determinación, a la igualdad soberana, a la propiedad de los recursos naturales, etc. 31. Precisamente, numerosos representantes en las Naciones Unidas y ciertos miembros de la Comisión de Derecho Internacional han considerado deseable, e incluso necesario, estudiar el problema de la sucesión de Estados —y ello se aplica tanto más a la sucesión en materias distintas de los tratados— con un espíritu nuevo16. La opinión más extendida en las Naciones Unidas es la de que la experiencia de los Estados nuevos 14 Véase Documentos oficiales de la Asamblea General, decimosexto período de sesiones, Anexos, tema 70 del programa, documento A/4796, pág. 8. 15 Véase el acta resumida de la sexta sesión de la Subcomisión para la sucesión de Estados y gobiernos, reproducida en Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963, vol. II, documento A/5509, anexo II, pág. 317. 16 « El siglo XX —declaraba, por ejemplo, el representante de la RSS de Bielorrusia— se caracteriza por la liquidación del colonialismo y la aparición de muchos Estados nuevos, cuyo desarrollo dependerá de la solución que se dé al problema de la sucesión de Estados. La prática internacional no es el único criterio que deba tomarse en consideración. » (Documentos oficiales de la Asambleaa General, decimoctavo período de sesiones, Sexta Comisión, 791. sesión, párr. 11.) 96 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II debe constituir una fuente de inspiración en el examen de esta cuestión. Debe tomarse en consideración la protección de la soberanía de dichos Estados, especialmente sobre sus recursos naturales17. Se ha considerado que no debe codificarse la materia con referencia a las normas tradicionales del derecho internacional, sino teniendo en cuenta los recientes progresos sociológicos conseguidos en la comunidad internacional18. De hecho, la Asamblea General había pedido, mediante su resolución 1765 (XVII), de 20 de noviembre de 1962, que se abordase la cuestión « atendiendo debidamente a las opiniones de los Estados que han logrado la independencia después de la segunda guerra mundial ». En la resolución del siguiente año [resolución 1902 (XVIII), de 18 de noviembre de 1963], si bien se atenuó ligeramente el texto, no por ello se dejó de preservar el espíritu, al recomendarse que se atendiera, en su caso, « debidamente a las opiniones de los Estados que han logrado la independencia después de la segunda guerra mundial ». En la última resolución sobre esta materia, la resolución 2272 (XXII) de 1.° de diciembre de 1967, se recomienda la continuación de la labor sobre la sucesión de Estados « teniendo en cuenta los puntos de vista y consideraciones a que se hace referencia en las resoluciones 1765 (XVII)yl902 (XVIII)». Se pueden resumir así, con la Sexta Comisión, las diversas posturas : « La mayoría puso de relieve la importancia particular que el tema reviste en la actualidad para los nuevos Estados que han obtenido la independencia después de la segunda guerra mundial como consecuencia de la abolición del colonialismo. En este orden de ideas, se hizo hincapié en que la Comisión de Derecho Internacional debería estudiar particularmente la práctica seguida, y la experiencia acumulada, por esos nuevos Estados. Otros representantes hicieron resaltar que el tema interesa a todos los Estados, incluso a Estados a los que no afecta la desaparición del régimen colonial» 19 . En su informe a la Asamblea General, en su vigésimo segundo período de sesiones, la Sexta Comisión hizo notar de nuevo, bajo el tema 85 del programa20, que la cuestión de la sucesión de Estados era « de gran importancia para los Estados en desarrollo ». regímenes sucesorios, en el marco de este método de trabajo, dicha clasificación ofrece al mismo tiempo la posibilidad de establecer un orden de prioridad. Entre la sucesión de tipo clásico y la dimanada de la abolición del colonialismo, debe otorgarse prioridad a la segunda. De ahí que el Relator Especial haya considerado que la cuestión del origen de la sucesión revestía una importancia considerable para el estudio del problema21. 33. El estudio de la sucesión de Estados en materia distinta de los tratados requiere un examen profundo de la práctica internacional y de la jurisprudencia. Ahora bien, por razones de método, conviene conocer con exactitud lo que debe entenderse por «práctica internacional» en esta esfera. Especialmente, en materia de descolonización, se plantea el problema de saber si conviene codificar la sucesión de Estados sobre la base y en el momento de los acuerdos concertados entre la ex metrópoli y la ex colonia, o según la evolución fatal que sufren, a plazo más o menos breve, las relaciones entre ambos países. Se registra siempre un movimiento general, más o menos lento y más o menos amplio, de degradación de las relaciones o de reajuste más igualitario y más respetuoso de la soberanía del nuevo Estado. 34. La codificación no debe limitarse a las soluciones aportadas por textos caducos y menos aún por textos que estaban ya muertos al nacer, pues no sería el reflejo fiel de una práctica internacional real. Es posible que los textos que regulan la sucesión en los bienes, deudas, legislación, etc., no hayan sido aplicados jamás, o hayan caducado al cabo de cierto tiempo, o bien hayan sido denunciados dentro de un breve plazo por una de las partes, o, por último, revisados de común acuerdo. La continuidad prevista en los textos de forma teórica puede haberse sustituido en la práctica por una ruptura consagrada. Algunos acuerdos, por ejemplo, jamás han entrado en vigor. La Declaración común, de 28 de abril de 1954, y el anteproyecto de 4 de junio de 1954 por los que se estableció la independencia de Viet-Nam y su asociación con Francia no llegaron incluso a firmarse. Los acuerdos franco-guineos, de 5 de enero de 1959, jamás se aplicaron. La Declaración común francomarroquí de La Celle-Saint-Cloud, de 6 de noviembre 32. Todas estas recomendaciones vinculan a la de 1955, por la que se organizó la famosa « independencia Comisión de Derecho Internacional y esclarecen la en la interdependencia », debía constituir un todo búsqueda del método de trabajo. De todos los casos de indisoluble, que se descompuso, de hecho, en dos sucesión de Estados, son fundamentalmente los surgidos tiempos (en primer lugar, la independencia, adquirida, como consecuencia de la descolonización los que deben seguida de la interdependencia, jamás conseguida) y que merecer la atención. Si se procede a una tipología de desde entonces ha perdido su sentido. En la confusión y los graves trastornos que sucedieron a la independencia 17 Véase Documentos oficiales de la Asamblea General, decimo- de la República Democrática del Congo, nada quedó de séptimo período de sesiones, Anexos, tema 76 del programa, docu- los trabajos de la primera y segunda « Mesa Redonda » mento A/5287, párr. 49. 18 Véanse las observaciones de Austria en Documentos oficiales de Bruselas, de 1959 y de 1960, en los que se organizó la de la Asamblea General, decimosexto período de sesiones, Anexos, independencia. Otros acuerdos caducaron 22rápidamente. tema 70 del programa, documento A/4796/Add.6, y las obser- Los acuerdos holando-indonesios de 1949 , caducaron vaciones de Yugoslavia : «... la misión del derecho internacional mucho antes de su denuncia oficial por el Gobierno debiera ser conseguir que las nuevas y poderosas tendencias en los asuntos mundiales evolucionen en el sentido indicado por la Carta » indonesio. Los convenios de cooperación concertados en abril de 1960 entre Francia y la Federación de Malí (ibid., documento A/4796). 18 Véase Documentos oficiales de la Asamblea General, decimo- sufrieron la misma suerte al disolverse esta Federación. séptimo período de sesiones, Anexos, tema 76 del programa, docu- La disolución de la unión con los Países Bajos, el 13 de mento A/5287, párr. 48. La última frase explica la razón de que la Asamblea General haya decidido que se haga referencia, « en su febrero de 1956, y la abolición de las deudas indonesias caso », a la práctica de los nuevos Estados. 20 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo segundo período de sesiones, Anexos, tema 85 del programa, documento A/6898, párr. 83. 21 22 Véase supra párr. 26. Véase Naciones Unidas, Recueil des traités, vol. 69, pág. 201. 97 Sucesión de Estados y de Gobiernos con los Países Bajos, el 6 de agosto de 1956, la salida de la zona del franco de Viet-Nam, Marruecos, Túnez, y, en determinados aspectos, Argelia, la terminación del Convenio económico franco-vietnamita, de 30 de octubre de 1955, ofrecen algunos ejemplos de denuncia de acuerdos. La restitución anticipada de bases militares, la revisión de la deuda pública, la revisión de los convenios patrimoniales, la organización de transferencias complementarias de bienes, etc., constituyen casos bastante frecuentes de revisión bilateral de acuerdos que regulan la sucesión de Estados. en cuenta fundamentalmente dicho factor en los métodos de trabajo, así como en el repertorio de cuestiones que han de estudiarse y en el orden de prioridad que ha de seguirse. Parece que se ha invitado a la Comisión de Derecho Internacional a que conceda menos importancia a los problemas clásicos de sucesión que a los problemas más modernos originados por la descolonización. Ahora bien, conviene, ante todo, bosquejar una tipología de regímenes sucesorios para observar sus diferencias con mayor precisión. 35. Dado que la descolonización es un fenómeno que evoluciona rápidamente y que las relaciones entre la antigua metrópoli y el nuevo Estado pueden llegar a ser diferentes en muy breve plazo de lo que habrían sido si se hubieren respetado durante largo tiempo los acuerdos, la Comisión de Derecho Internacional no debería aferrarse a soluciones frustradas o precarias. SECCIÓN IV 36. Aunque la Comisión haya podido recurrir en el pasado a la fórmula de prudente pragmatismo, consistente en no pronunciarse por un proyecto de convención o por un código sino después de finalizados los trabajos, parece, no obstante, que si, en esta ocasión, pudiese adoptar una decisión desde el comienzo de los trabajos, facilitaría y orientaría en ciertos aspectos las investigaciones en esta materia tan compleja. Por otra parte ¿no podría considerarse que la Comisión ha resuelto ya el problema, dado que, después de haber elaborado un proyecto de convención sobre el derecho de los tratados, va a completarlo, probablemente en los mismos términos, mediante un proyecto de artículos sobre la cuestión suplementaria de la sucesión de Estados en materia de tratados ? Sin que indudablemente vincule a la Comisión de forma imperativa, parece, sin embargo, que la fórmula de la convención que se ha adoptado para el derecho de los tratados debiera impulsar de manera bastante natural a dicho órgano hacia esta solución. 37. Según una opinión, no procedería en esta materia la elaboración de un proyecto de convención multilateral, habida cuenta, en particular, de que no interesa a todos los Estados, sino tan sólo a las antiguas metrópolis y a las antiguas colonias. Puede objetarse a ello : a) que dichos Estados constituyen ya la mayoría en la comunidad internacional; b) que la sucesión de Estados puede tener repercusiones sobre los derechos y obligaciones de Estados distintos de la ex potencia colonial y el ex territorio sometido a dominio, c) que es necesario propocionar a los Estados nuevos las máximas oportunidades de debatir normas de derecho internacional, en cuya elaboración, según se quejan, no han estado asociados en el pasado; y d) que la descolonización —fenómeno que no interesaría sino a algunos Estados—, no es la única causa de la sucesión de Estados, sino también, por ejemplo, el fenómeno de las fusiones, que puede concernir a todo Estado, especialmente en la era actual, en que se intenta construir grandes conjuntos integrados políticamente. 38. Dado que en las resoluciones de la Asamblea General se invita a que se examinen los problemas de la sucesión de Estados en función del interés que le conceden los Estados nuevos, o con más exactitud, del interés que suponen para su desarrollo, debe tomarse Tipología de las sucesiones de Estados 39. La tipología que se intenta establecer aquí carece de un rigor absoluto. Incluso, no es plenamente ortodoxa. Su único propósito es el de hacer ver las considerables diferencias que existen entre la sucesión clásica y la sucesión moderna, después de haber amplificado y hasta caricaturizado, los hechos. Más adelante, se introducirán los matices necesarios. 40. En beneficio de una clasificación simple, y con carácter provisional, llamamos « desmembramiento », « descolonización » y « fusión », a los tres tipos generales a que podrían reducirse los hechos de la sucesión de Estados. En esquema, puede decirse que el primero de ellos nos pone en contacto con el pasado, el segundo nos hace vivir el presente y el último nos deja entrever las perspectivas del porvenir. 41. Si se llama, en efecto, «desmembramiento» a todo fenómeno por el que dos o más Estados vecinos ven modificada su extensión geográfica (ya sea debido a la anexión de parte del territorio de uno por el otro, a cesión, a plebiscito, o como consecuencia de una rectificación de fronteras), se tienen con ello las hipótesis de la sucesión de Estados de tipo clásico. Por lo general, no existe un Estado nuevo, aun cuando el plebiscito, por ejemplo, pueda dar lugar a la creación de un Estado. Se trata de una redistribución de territorios que afecta al mapa de una región. Asimismo, suele tratarse de una región que se podría considerar relativamente « homogénea » por su nivel de vida y de civilización (caso de la sucesión de Estados en Europa). Sin ser necesariamente idénticos, los sistemas jurídicos de los países interesados son visiblemente equivalentes. Los habitantes de la parte del territorio afectado por la sucesión eran ciudadanos de un país y se convierten en ciudadanos del otro país con igual categoría (a reserva de diversos derechos de opción). En principio, se respetan los derechos adquiridos. La referencia al principio del enriquecimiento sin causa permite cargar a cuenta del Estado adquirente las obligaciones de que deba responder el activo dejado por el Estado cedente. Esta hipótesis, si bien continúa produciéndose de cuando en cuando en la actualidad, nos coloca, sin embargo, en el caso de la sucesión de Estados de tipo clásico, respecto de la cual la doctrina, la jurisprudencia y la práctica de los Estados han deducido diversas normas en materias distintas de los tratados a que interesa el presente informe. Nos coloca de inmediato en las hipótesis del pasado, cuando la sucesión de Estados, regida por el principio de la tabula rasa en algunas materias, obedecía principalmente 98 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II al principio de la continuidad y de la estabilidad jurídicas. 42. Las hipótesis del presente están informadas, salvo algunos matices importantes, por el principio inverso de la ruptura y del cambio. Estas hipótesis han nacido con el fenómeno de la descolonización. A diferencia de las primeras, se asiste en este caso a la creación de un Estado. Dominada por el subdesarrollo, la nueva entidad difiere de la antigua metrópoli en el nivel de vida y grado de civilización, y procura fortalecerse. Los sistemas jurídicos no son idénticos y, en ocasiones, resisten toda comparación, aun cuando, especialmente en las antiguas colonias de población, la antigua metrópoli haya realizado algunas semejanzas. Los habitantes del nuevo territorio cambian de condición jurídica, pasando de un estado de sometimiento al de ciudadanía. Las relaciones de dominio desaparecen y todo aquello que las recuerda en el antiguo ordenamiento jurídico no es suceptible de sucesión. Dado que la emancipación constituye por hipótesis la modificación de los objetivos políticos, económicos y sociales del territorio, representa, por lo general, una censura, una solución de continuidad, tanto más cuando, con frecuencia, se adquiere la independencia a raíz de una prolongada y aguda tensión en las relaciones con la Potencia colonial. 43. En estas hipótesis, tan sólo se aplican en parte las normas clásicas, cuando no se las abandona por completo. El principio del enriquecimiento sin causa, el respeto de los derechos adquiridos por los particulares de buena fe, y el principio de la transferencia a título oneroso de bienes públicos, no se corresponden, o lo hacen en escasa medida, con la situación derivada de la descolonización. 44. El Estado nuevo suele considerar que estos principios, que regulan situaciones radicalmente diferentes, no le son oponibles ni aplicables. Después de haber sufrido una situación de dominio en el curso de la cual no se han protegido siempre, o plenamente, sus bienes ni los de sus nacionales, sino que con frecuencia han sido confiscados en el momento de la conquista por la Potencia colonial y los nacionales de ésta, el nuevo Estado intenta expresar en términos jurídicos la necesidad de recuperar por completo todo lo que considera haber perdido a causa del hecho colonial, sin consentir, en la mayoría de los casos, clase alguna de indemnización ni asumir la responsabilidad de cualquier pasivo. 45. El Estado nuevo considera que la cooperación que entabla, a diversos planos, con la antigua metrópoli representa tal cúmulo de ventajas que la acepta en cierto modo como una reparación que le es debida por la explotación, mientras que la antigua Potencia colonial ve en ella—lo que entra en la finalidad de la institución— una técnica que le permite garantizar una continuidad jurídica de situaciones en las que parece perjudicial una ruptura para los intereses materiales o la influencia moral de la antigua metrópoli. 46. Una tercera hipótesis de sucesión de Estados nos coloca de algún modo en las perspectivas de lo que se podría denominar un determinado «futurismojurídico ». Es el caso de la fusión, realizada ciertamente a menudo en el pasado, pero que parece sobre todo ser la fórmula del porvenir, de la era de las agrupaciones y de los grandes conjuntos políticos. En la evolución de la humanidad se ha conocido la época de los nacionalismos, que cede paulatinamente su puesto a la de las integraciones. Probablemente será menos el fenómeno pereciente de la descolonización que el fenómeno incipiente de las integraciones el que marque el porvenir del planeta y plantee problemas de sucesión de Estados. 47. En el caso de la fusión, no pueden resolverse enteramente dichos problemas mediante la aplicación exclusiva de los principios que regulan una u otra de las dos primeras hipótesis. La tercera hipótesis tomará prestado de ambas su regimen jurídico. La fusión se opera entre dos entidades políticas que por lo común poseen un nivel de desarrollo político y social apreciablemente idéntico (sin lo cual se vendría a parar de nuevo al fenómeno colonial). Los habitantes, que no se encuentran vinculados entre sí por relación alguna de subordinación o de dominio, se convierten en ciudadanos de una nueva entidad después de haberlo sido, de igual modo, de una de las otras dos. Al igual que el desmembramiento (tal como se define supra), la fusión o integración concierne a cuerpos sociales homogéneos y sensiblemente comparables. Se respetan los derechos adquiridos del ciudadano del nuevo Estado. Se excluye de esta hipótesis el fenómeno de la reparación o el de la recuperación de bienes perdidos. Los dos antiguos Estados que se fusionan han decidido vivir en común el porvenir, y la nueva entidad política que han creado asume plenamente el pasivo de ambos. Por el contrario, la integración tomará prestadas algunas de sus normas al fenómeno de la descolonización. Dado que la fusión expresa una voluntad de vivir un destino común, se da la plena transferencia de bienes de las dos antiguas entidades a la tercera que se crea y se concibe que pueda ocurrir a título gratuito. Tales son, en esquema, los tres modos de sucesión. Puede verse que el origen de la sucesión de Estados no es indiferente al establecimiento de las normas que deben regir la materia. 48. Si, para responder al deseo de la Asamblea General, la Comisión decidiera descuidar en cierto modo las fórmulas del pasado (« desmembramiento ») para dedicarse en mayor medida al estudio de la sucesión originada por la descolonización, a la que podría además otorgarse prioridad sobre las llamadas fórmulas del porvenir (« integración » o « fusión »), convendría examinar más de cerca los problemas de los Estados nuevos emancipados, aportando los matices necesarios al primer y rápido bosquejo tipológico. Al mismo tiempo, se procedería al inventario de los problemas de estos Estados y ello permitiría establecer un orden de prioridad. SECCIÓN V Problemas específicos de los nuevos Estados 49. Los países que surgen de la abolición del régimen colonial asumen la sucesión de Estados, en sus derechos y obligaciones, de forma muy diversa. En un mismo Estado, según las esferas y las épocas, puede haber continuidad y ruptura. Si uno se pregunta cuáles son las razones de esta coexistencia, advierte que actúan factores diversos, a veces en sentidos antagónicos, para regular los problemas de la sucesión de Estados. Estas Sucesión de Estados y de Gobiernos diversas variables singularizan las soluciones de cada caso, de cada país. A continuación se verá como se organiza la sucesión de Estados, es decir, cuáles son los procedimientos y las técnicas de su regulación, antes de plantear el problema de saber cómo puede el derecho internacional proteger al nuevo Estado y establecer la jerarquía de los problemas que le atañen. a) Continuidad y ruptura en materia de descolonización 50. ¿Es la antigua metrópoli el paradigma que cabe seguir o el modelo que ha de rechazarse? ¿Aparece todavía la antigua dependencia como un desafío o una revancha o, al contrario, como ejemplo de fidelidad y mimetismo ? ¿Permanecerá el nuevo Estado en la sociedad internacional como un eterno « Estado pasante » o llegará a ser rápidamente un Estado soberano confirmado? El estudio de los problemas de la sucesión de Estados en materias distintas de los tratados revela que el país joven es a menudo todo ello a la vez, en grados distintos. En las nuevas relaciones que se establecen entre la ex metrópoli y la antigua dependencia, a una intención general de mantener lazos privilegiados se opone una tendencia no menos general a aflojarlos. De hecho no se trata de ruptura ni de continuidad, sino, para cada país, de diversas fases de continuidad y de diversas series de rupturas, según las esferas. Ninguna de las dos tendencias, conservación o rechazo de la herencia, se da con exclusividad y en estado puro en el nuevo Estado, sino que ambas coexisten continuamente. La diversidad de las situaciones y su evolución a menudo rápida hacen las comparaciones difíciles y las sistematizaciones arriesgadas. 51. La escala es variada en extremo y comprende vínculos deseados, otros aceptados, algunos soportados y varios rechazados. En determinadas esferas la cooperación aceptada precipitadamente como una necesidad pasa a estimarse rápidamente como una servidumbre. Ciertos vínculos se condenan por las exigencias de la soberanía política (esferas militar, diplomática o de policía) o de la soberanía económica (en particular, esfera monetaria). Todo depende, según el país, de diversos factores que se analizarán ulteriormente, sin que se pueda afirmar, por lo demás, que la continuidad significa necesariamente neocolonialismo o la ruptura, independencia real23. 99 la función pública, los textos administrativos y a veces incluso el personal no se ven afectados por el cambio. Sin embargo, se debe matizar en lo que se refiere a la administración de justicia que muestra una mayor sensibilidad a la descolonización, sin duda porque el poder judicial es la manifestación en la esfera interna de la soberanía nacional recientemente adquirida24 y porque las instituciones judiciales no siempre están bien adaptadas, sobre todo en materia de procedimiento, a las necesidades del nuevo Estado. 53. Cabe hacer una observación marginal sobre la distinción entre la sucesión de Estados y la institución comparable de derecho privado interno, lo que constituye otro motivo para que se renuncie al término de « sucesión ». En materia de herencia en derecho privado, el de cujus deja de existir físicamente y de tener patrimonio. Este último no resulta afectado únicamente por diversas modificaciones, sino que lo es radicalmente por la desaparición total. No sucede así en la sucesión causada por la descolonización. La Potencia cedente sigue existiendo, pero su patrimonio se modifica, de manera que el problema de la sucesión de Estados se plantea a la vez para el Estado sucesor y para el Estado cedente. Este último, por su retirada, voluntaria o forzosa, sufre los efectos de la sucesión, que le repercuten en las mismas esferas que afectan al Estado sucesor. La antigua Potencia colonial experimenta cambios en su situación económica, en su ordenamiento constitucional y político, en su legislación etc.25 Puede hacerse responsable respecto de aquellos de sus nacionales que haya repatriado del país dependiente y que presenten contra ella diversos recursos o demandas de indemnización por los bienes transferidos al Estado sucesor o los « derechos adquiridos » no reconocidos por éste. Ello suscita ciertas cuestiones de derecho internacional al igual que la eventual y difícil aplicación de la responsabilidad internacional del Estado cedente por terceras partes afectadas en sus bienes o sus intereses. b) Factores que influyen en la continuidad o la ruptura 54. i) El estatuto jurídico del territorio, los métodos que se aplican para su administración y la forma adoptada por la presencia de la Potencia colonial no dejan de influir en la manera como se resuelven los problemas de la sucesión de Estados en materias distintas de los trata52. Por lo común las relaciones económicas se libran dos. Las soluciones varían según se trate de protectorados, menos rápidamente de los fenómenos de dominación que dominios o provincias de ultramar integradas, o se esté los vínculos políticos. Teóricamente, pues, la continuidad ante dependencias estratégicas, o de población o explotaes más sensible y más real en materia económica y la ción. El espíritu de asimilación latino y la predilección sucesión se asume en ésta más claramente. En cuanto 24 a las relaciones políticas, éstas no se ven afectadas de Eso no ha impedido un control de la administración de justicia igual manera por la descolonización. La sucesión se del nuevo Estado por una jurisdicción superior metropolitana. Al acepta más fácilmente para las instituciones administra- igual que varios países del Commonwealth, como Malasia y Ceilán, ha admitido en su Constitución de 1957 la competencia del tivas que para las estructuras constitucionales. Las Ghana Comité Judicial del Consejo privado de la Corona británica, como costumbres adoptadas, la rutina burocrática y el carácter instancia suprema de apelación en un cierto número de casos. Se técnico de las instituciones administrativas hacen que verá asimismo que en varias de las antiguas dependencias francesas éstas sean menos vulnerables a los cambios provocados (Estados del Maghreb y de Indochina) se ha resucitado en esta materia el viejo régimen de las capitulaciones, en virtud del cual los por la descolonización. Las instituciones administrativas, subditos franceses son juzgados por tribunales que integran uno o 23 Después de los acuerdos de Ginebra de julio de 1954 sobre Indochina, el Gobierno de Viet-Nam del Sur rompió espectacularmente con la antigua metrópoli para mantener relaciones muy estrechas con otra Potencia. varios magistrados franceses y en los que está instituido el uso del idioma francés. 25 Cf. el ejemplo reciente del Commonwealth Inmigration Act, aprobada por el Parlamento del Reino Unido el 1.° de marzo de 1968 para limitar la entrada en Gran Bretaña de los subditos británicos de origen indio que viven en Kenia. 100 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, yol. II anglosajona por la autonomía local influyen de manera diversa en la sucesión de Estados. El estatuto jurídico de la antigua dependencia repercute sobre todo en las modalidades del traspaso. 55. Este es el momento de presentar un aspecto que no deja de tener influencia sobre el problema que se está examinando. En resumen y para abreviar : hemos afirmado que la descolonización se manifiesta por la aparición de nuevos Estados. En realidad, a veces no se trata de Estados y en ocasiones no constituyen nuevos Estados. Puede producirse una sucesión de Estados, especialmente en materias distintas de los tratados, aun cuando el Estado no goce todavía de plena personalidad internacional. La sucesión puede ser abierta y organizada, por ejemplo, en los casos de autonomía interna, en el marco de un Commonwealth o de una comunidad política organizada por la antigua metrópoli. A veces, en cambio, también la sucesión de Estados interesa a países bajo mandato, administración fiduciaria o protectorado que recuperan su plena soberanía en el plano internacional. Antes de recobrar su plena independencia eran considerados por la doctrina y por una jurisprudencia constante como Estados. En este caso no se trata, pues, de nuevos Estados propiamente dichos. Análogamente, según otra hipótesis, un Estado ha podido estar sometido a una colonización, recuperando su soberanía perdida al terminarse aquélla. No se trata tanto de un nuevo Estado como del restablecimiento de un Estado antiguo (por ejemplo, Etiopía al terminar la colonización italiana), con las consecuencias que la sucesión de Estados puede traer consigo en tal caso. 56. ii) Los traspasos graduales y pacíficos de poder constituyen otra variable, que actúa en el sentido de la continuidad. En particular la duración de la fase intermedia entre el estadio de dominación y el de independencia favorece la continuidad. En el curso de este período la Potencia colonial dosifica progresivamente el traspaso y orienta, a veces de manera decisiva, las instituciones futuras del territorio preparándolas para una sucesión casi integral. 57. La antigua metrópoli ha llegado incluso a redactar, hacer aprobar y por último promulgar ella misma la constitución del nuevo Estado. Este hecho es aun más significativo cuando es el resultado de la iniciativa de una Potencia que, como el Reino Unido, se rige por una Constitución no escrita e instituciones pragmáticas, pero no vacila en elaborar metódicamente una constitución escrita para el territorio en previsión de su independencia. El ordenamiento constitucional de los poderes públicos se instituye por decreto de la Corona y mediante una decisión del Parlamento de Westminster. Las constituciones así concebidas, por ejemplo, para Ghana, Nigeria y Malta consolidaban los derechos adquiridos y preveían el pago de indemnizaciones equitativas en caso de expropiación forzosa de los bienes. El derecho de propiedad privada fue garantizado por la Constitución de Kenia26. 26 Para Nigeria se han celebrado por lo menos cinco conferencias constitucionales en Londres y en Lagos en 1953, 1954, 1957, 1958 y 1960 (Cmnd 1063, 1960; debates constitucionales sobre Nigeria, mayo de 1960, y Nigeria Constitution Order in Council, S.I., 1960, N.° 1652). Véase también el Federation of Malaya Independence Order in Council, S.I., 1957, N.° 1533, que pone en vigor la Consti- 58. iii) Los vínculos establecidos en un marco más amplio como el Commonwealth, preparan en forma más duradera a la sucesión en todas las esferas. Más que la igualdad, difícil de conseguir entre una antigua metrópoli y sus ex colonias, es la solidaridad la que evita —se observa— la ruptura jurídica. De hecho, sobre todo, la existencia de este amplio grupo político en el que se integran progresivamente los antiguos territorios4 nos remite al factor analizado anteriormente del logro de la independencia por etapas, preparada en el estadio del gobierno propio o de la autonomía local para aceptar la continuidad. 59. iv) A la inversa, la sucesión se ve perturbada o comprometida cuando la descolonización se ha realizado en forma violenta. Una guerra colonial lleva al país emancipado en estas condiciones al deseo de apropiarse de los bienes públicos y privados, a no reconocer las deudas y a negarse a conceder garantías de establecimiento a los subditos de la antigua metrópoli, deseos tanto más acentuados y justificados cuanto que a su subdesarrollo estructural se añaden las ruinas de la guerra de liberación. 60. v) La preocupación por asegurar la unidad del país, contra el regionalismo o el tribalismo, es otra variable que actúa por lo general en el sentido de la no sucesión, sea directamente porque el nuevo Estado no tiene intenciones de reconocer los privilegios de la antigua metrópoli en una provincia (problemas belgo-congoleños respecto a Katanga, indonesio-holandeses para el Irián Occidental), sea indirectamente porque la cuestión de la unidad se convierta en causa de tensión entre la antigua Potencia colonial y el Estado emancipado (caso del traspaso incompleto de soberanía al poder central sobre la multitud de los principados indios). 61. vi) La cooperación concedida por la antigua metrópoli es uno de los factores que más influyen sobre la sucesión de Estados. Cuando se concede en un marco bilateral, constituye un potente medio de intervención, e incluso de presión—intervención y presión que no son necesariamente visibles— sobre el país ayudado. La solidez de los lazos de cooperación evita que surjan controversias, acelera la concertación de acuerdos y obliga a asumir en estas convenciones una sucesión de un cierto automatismo. Los préstamos y deudas públicas, los créditos fiscales, los intereses y derechos adquiridos de las personas naturales o jurídicas son por lo general aceptados y la condición de las personas se garantiza por convenios de establecimiento. 62. vii) Los objetivos de transformación radical y revolucionaria de la sociedad colonial constituyen, en fin, una última variable que puede influir considerablemente en los problemas que aquí se examinan. Puede resultar conveniente que se efectúen reformas estructurales profundas en las esferas económica, social y política por el nuevo Estado que desea llevar a cabo una revolución socialista. En este caso, es evidente que sólo puede emprenderlas y realizarlas rechazando el legado de la antigua metrópoli. tución de la Federación de Malasia y las Constituciones de los Estados de Penang y de Malaca. Para la Constitución de Malta, véase S.I., 1959, vol. II, app., sección 51, y para la de Kenia, S.I., 1960, N.° 2202 anexo, S. 10. Sucesión de Estados y de Gobiernos c) Procedimientos para organizar la sucesión de Estados en la descolonización 63. La Potencia colonial utiliza comúnmente dos técnicas. Una consiste en conceder primero la independencia y negociar después un régimen privilegiado que regule los diversos problemas de sucesión de Estados (caso de los territorios bajo tutela, protectorado o mandato : Líbano, Siria, Jordania, Togo, Sudán, Marruecos, Túnez; caso de los Estados africanos de la Entente, etc.). El otro procedimiento consiste, a la inversa, en negociar las condiciones de la sucesión antes de conceder la independencia. El ejemplo típico es el de Argelia, caso en que se acordaron garantías excepcionales entre las dos partes, teniendo en cuenta la importancia considerable y la población francesa de Argelia y los intereses económicos en juego. 64. En el caso de la negociación previa a la independencia, la Potencia colonial en su búsqueda de garantías llega hasta establecer por sí misma las normas constitucionales que regirán al futuro Estado27. El primer procedimiento no ofrece tantas posibilidades a la metrópoli como el segundo para la negociación de las condiciones de la sucesión, que puede, por tanto, si no intervienen otras variables en sentido contrario, estimular a la no sucesión, contrariamente a la segunda técnica. Sin embargo, incluso esta última puede llevar rápidamente a los mismos resultados que la primera en la medida en que, tan pronto adquiera la independencia, el nuevo Estado se ve obligado a denunciar como leoninas e impuestas por la fuerza las ventajas conservadas por la Potencia colonial. 101 que generaliza el principio de la ruptura donde debía aplicarse el de la continuidad. d) Tipos de problemas suscitados a los nuevos Estados 67. En el momento del traspaso de soberanía y de los bienes pueden suscitarse principalmente cuatro tipos de problemas que corresponden a las fases siguientes : i) la fase que precede a la independencia; ii) el momento de las negociaciones para la independencia; iii) el período en que los títulos de sucesión producen sus efectos; y iv) la fase de extinción normal o forzosa de estos efectos. 68. i) La primera cuestión es saber en qué medida el derecho internacional puede regir situaciones que normalmente están protegidas por el párrafo 7 del Artículo 2 de la Carta, y que surgen precisamente en la víspera de la independencia. En efecto, durante este período, en el que la autoridad es un « asunto interno »de la Potencia colonial, ésta puede sentirse inclinada a malgastar o gravar el patrimonio del país colonizado, sea mediante actos que lo empobrezcan, sea mediante actos que hipotequen su futuro. Los primeros son actos que surten todos sus efectos en la víspera de la independencia, mientras que los segundos continúan produciéndolos después de obtenida la soberanía. Los primeros pueden consistir en transferencias de bienes de todo tipo y de toda índole fuera del país y en la enajenación de material y equipo y se ejecutan sea de forma irregular, sea aplicando una « legislación provisional » que permita tales transferencias o enajenaciones, o incluso modificando la composición del pasivo y del activo de diversos sectores públicos económicos del país dependiente. 65. Se observará que la sucesión se regula prácticamente siempre en forma convencional, incluso en el caso de la descolonización violenta. Estos acuerdos tienen 69. En el estado actual de la evolución del derecho en las relaciones internacionales una importancia internacional parece difícil organizar un período sosconsiderable, dado su número elevado y la materia que pechoso al igual que el ideado por la doctrina en el regulan. Para doce países africanos que han obtenido la derecho mercantil francés de la quiebra, período durante independencia, Francia ha concertado por lo menos el cual se limitan los poderes del comerciante. Al menos en lo que se refiere a los actos de disposición que protrescientos instrumentos de sucesión. ducen sus efectos hasta la víspera de la independencia, el 66. Cuando los acuerdos se concluyen previamente a derecho internacional no está en situación de proteger la independencia (segundo procedimiento) y se han a los países antiguamente colonizados, ni en el marco suscrito con insurrectos, estos textos poseen una natura- de la sucesión de Estados ni probablemente en el de la leza jurídica muy compleja. Por escrúpulo jurídico tanto responsabilidad de los Estados. En cuanto a los actos como por interés político, la Potencia colonial es contra- que siguen produciendo sus efectos tras la independencia, ria por lo general a reconocer a la otra parte en el acuerdo y a la legislación promulgada que los permite, caen personalidad internacional y trata más tarde de reivin- normalmente bajo la competencia adquirida o recuperada dicar plenamente a su favor los efectos de este acuerdo. del nuevo Estado, el cual tiene poder, si no para anular Esta es una situación molesta, pero la del nuevo Estado plenamente los efectos, al menos para anular aquellos no es más confortable, al menos en derecho clásico. Por que pueden serlo, sin que sea necesario recurrir al derecho lo común este país acepta honrar un compromiso que internacional. Sin embargo, este aspecto del problema circunstancias posteriores le obligarán a rehusar. Dicho puede plantear la cuestión de los derechos adquiridos y, acuerdo, en la víspera de la creación del nuevo Estado, por tanto, figura entre los temas que interesan a la es un acuerdo entre un Estado real y un Estado potencial. Comisión de Derecho Internacional. Parece necesario A este último termina por resultarle demasiado apre- afirmar que los derechos adquiridos en condiciones miante, sea que por su naturaleza se acerque a los dudosas la víspera de la independencia no pueden recibir famosos « tratados desiguales », sea simplemente porque protección del derecho internacional (derechos adquiel nuevo Estado ve en este instrumento con razón o sin ridos en período sospechoso). Pero, como se comprobará, ella un freno a su crecimiento. De ahí que se recurra el respeto a los derechos adquiridos no constituye en particularmente a la cláusula rebus sic stantihus para modo alguno un principio general admitido en materia de desligarse de ciertas disposiciones del « acuerdo », paso sucesión de Estados tras la descolonización. Con mayor razón no deben protegerse cuando han sido « mal » adquiridos. 27 Véase supra, párr. 57. 102 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 70. ii) Por lo demás, conviene saber hasta qué punto el derecho internacional puede reglamentar la fase de la negociación con miras a la independencia. Esto se relaciona en ciertos aspectos directamente con los problemas de sucesión que estudia la Comisión. En esta esfera, en la teoría general de los tratados el país emancipado encuentra su protección (aun cuando en la mayoría de los casos no se trata de acuerdos entre dos Estados, sino entre un Estado real y un Estado potencial). Pero la particularidad de estos acuerdos no reside en su aspecto formal, sino sobre todo en su plano material. En la mayoría de los casos, estos instrumentos sólo pueden ser leoninos, ya que se han concertado en épocas en que la relación de fuerzas es por lo general bastante desigual. Una parte de la doctrina estima que tales compromisos pueden y deben ser, si no nulos, al menos denunciables en lo que se refiere a sus disposiciones leoninas. Este problema cae en la esfera de la teoría general de los tratados. Sin embargo, como en la codificación del derecho de los tratados la Comisión de Derecho Internacional ha descartado el examen de los acuerdos suscritos por un Estado con un movimiento insurrecto, la cuestión sigue planteada. Por otra parte, para evitar en la mayor medida posible controversias que surgirían después de la independencia, conviene establecer las normas que rigen los puntos esenciales para la negociación de la independencia, es decir, el conjunto de principios que la Potencia colonial y el territorio no autónomo deben respetar en materia de transferencia de soberanía y de sucesión en los derechos y obligaciones. Este punto es objeto de los trabajos de la Comisión de Derecho Internacional. 71. iii) Otro problema es saber en qué medida el derecho internacional puede proteger a los nuevos Estados durante el primer período que sigue a su independencia, es decir, durante la fase en la que pueden experimentar más los efectos y las servidumbres que podrían traerles los fenómenos de sucesión en los bienes, deudas, legislación, etc. Aparte del problema de la denuncia de los compromisos, ya mencionados, que obedece a las normas del derecho de los tratados, y de las medidas de derecho interno que el nuevo Estado puede tomar soberanamente, queda un sector por el que la Comisión puede interesarse : se trata de saber si las cargas inherentes a la sucesión deben gravar con sus efectos al Estado sucesor por una duración indeterminada, o si se debe fijar un término, pasado el cual el país emancipado se libera de los aspectos negativos de la sucesión. Algunos de ellos llevan implícitos modos de extinción (pago de anualidades por préstamos internacionales, amortización de la deuda pública). Otros producen sus efectos durante un período indeterminado, pero que puede ser duradero. Por último, otros consagran la perennidad de una situación (por ejemplo, servidumbres internacionales, derechos territoriales reconocidos a terceras Potencias o a la antigua metrópoli). En particular, el problema de las bases militares cedidas por períodos extremamente largos o a veces por un período indefinido que las asimila a enclaves o presidios debería estudiarse desde este punto de vista. 72. iv) Por último, conviene saber si el derecho internacional puede ocuparse de las medidas que el Estado sucesor podría tomar, después de la sucesión, para conquistar o completar su independencia económica. En este marco se plantea el vasto problema del derecho a efectuar nacionalizaciones, expropiaciones y de manera general todas las manifestaciones de una recuperación de los recursos naturales del país antiguamente dependiente. El derecho interno de éste no es el único al que atañe el problema. La Comisión debe interesarse por ciertos aspectos que dependen sea de la sucesión de Estados, sea de la responsabilidad internacional de los Estados. e) Jerarquía de los problemas 73. Huelga indicar que la independencia política no es la independencia real y que los nuevos Estados siguen a menudo dominados de hecho durante largos períodos porque su economía es tributaria de la de la antigua metrópoli a la que, en virtud de los vínculos de la sucesión de Estados, sigue sólidamente atada. Se ha observado, en efecto, que las estructuras económicas presentan por lo general mayor estabilidad que las estructuras políticas28, siendo estas últimas más fáciles de modificar, de manera que la sucesión se asume por más tiempo en las esferas económicas. Finalmente la independencia política se presenta a menudo como una ilusión. ¿Hay que tomar nota de esas conclusiones, reforzar esas tendencias y emprender con esta idea en la mente la codificación de las normas de sucesión en materias distintas de los tratados ? o ¿no es más conveniente, por el contrario, hacer un inventario de todo lo que en estas materias se refiere a la independencia económica, para consolidar ésta y proteger por medio de normas apropiadas al nuevo Estado contra una sucesión que debilitaría su economía y comprometería su desarrollo? En otras palabras, la tendencia a la continuidad en materia de sucesión económica ¿debe cambiarse para adaptarse a la de la no sucesión en materia política? Sin duda esto rebasa la competencia de la Comisión, pero ésta puede, sin embargo, ayudar a que se produzca un reajuste y contribuir de esta manera a una independencia más real de los nuevos Estados. 74. Por esta razón la Comisión puede conferir la prioridad a estos problemas económicos. Si conviene reaccionar en forma positiva a la preocupación expresada por la Asamblea General en las resoluciones pertinentes de que se estudie la sucesión de Estados con referencia a la experiencia de los nuevos Estados, y si se pretende de ese modo concentrar la investigación no tanto en la sucesión del tipo clásico, como en la que dimana de la descolonización, hay que preocuparse con carácter prioritario por las normas cuya aplicación pueda repercutir en la situación económica general del nuevo Estado. En segundo lugar, el ordenamiento jurídico del nuevo Estado político debería estudiarse a la vez desde el punto de vista de sus repercusiones sobre la situación económica y también por las consecuencias que entraña para la soberanía política del nuevo país. Una tercera rúbrica debería referirse a la condición de las personas y los bienes privados. 75. Con miras a prestar ayuda a los nuevos Estados, la primera rúbrica tocante a los problemas económicos comprendería fundamentalmente el estudio de los bienes 28 Véase supra, párr. 52. Sucesión de Estados y de Gobiernos públicos y las deudas públicas cuya suerte debe precisarse teniendo en cuenta la preocupación manifestada por la Asamblea General de que estos Estados recuperen su soberanía sobre sus recursos naturales, sus bienes, su suelo y su subsuelo. Por antítesis, se plantea entonces el problema de los bienes privados para los cuales se observa la existencia de derechos adquiridos en el marco de la sucesión de tipo clásico y dentro de ciertos límites. En el terreno de la descolonización, en cambio, por lo general no se reconocen estos « derechos » o al menos no se reconocen de forma duradera. Pero el problema es complejo. La Comisión podría descartarlo por lo pronto como tema de trabajo (porque no da lugar al reconocimiento de derechos indiscutibles y porque convendría estudiar con carácter prioritario los bienes públicos), podría examinarlo en contraposición inmediatamente después de los bienes y las deudas, o abordarlo en tercer lugar, al estudiar la condición de las personas, o más exactamente en una rúbrica ampliada sobre « la condición de las personas y de sus bienes », pues ambas cuestiones están ligadas en varios aspectos, o podría por último constituir una rúbrica final especial dedicada entre otras cosas a los derechos de los concesionarios. 76. Cada uno de estos planteamientos no debe interpretarse como expresión de una voluntad de conceder sólo importancia secundaria al individuo, que como se sabe es en definitiva el último destinatario de las normas protectoras del derecho internacional. Con todo, en el orden de los temas que interesan a la Comisión y para dar cumplimiento a los deseos de la Asamblea General, conviene prestar una atención excepcional a los problemas económicos que atañen a toda la colectividad en los nuevos Estados y consagrarse en segundo lugar a las personas privadas. Sin embargo, el problema preocupa más cuando los bienes privados se entremezclan con los bienes públicos en fórmulas de economía mixta o de concesión para la explotación de grandes recursos naturales. 77. Hasta que la Comisión decida, se consignarán algunas indicaciones (que sólo pueden ser breves y liminares en el marco de este informe) sobre diversos aspectos de los problemas siguientes : a) Sucesión de Estados y exigencias de la soberanía económica: i) Los bienes públicos; ii) Las deudas públicas. b) Sucesión de Estados y exigencias de la soberanía política: i) La sucesión en el régimen jurídico; ii) Sucesión y problemas territoriales. c) Sucesión y situación jurídica de los habitantes: i) La nacionalidad; ii) Las convenciones de establecimiento. d) El problema de los derechos adquiridos. SECCIÓN VI Los bienes públicos 78. Todo el problema de la transmisión de los bienes del Estado predecesor al Estado sucesor está determinado 103 por la distinción entre dominio público y dominio privado del Estado, por lo cual la solución que se dé al problema dependerá de que se mantenga o abandone esta distinción. La práctica clásica admite la transmisión automática y gratuita del dominio público al Estado sucesor, pero, en cambio, preconiza la transmisión del dominio privado solamente a título oneroso. ¿Conviene conservar semejante distinción ? a) Abandono o mantenimiento de la distinción entre dominio público y dominio privado del Estado 79. Aunque fue utilizada ampliamente por la práctica y la jurisprudencia anteriores a la descolonización, esta distinción no poseía un valor absoluto, pues al final de la primera guerra mundial los tratados no la mantuvieron. En su fallo de 15 de diciembre de 1933, la Corte Permanente de Justicia Internacional ha consagrado el principio de la transmisión general de los bienes al afirmar que en el caso fallado « el supuesto carácter público o privado de los bienes no desempeña función alguna », y que « la distinción no está reconocida ni aplicada en el Tratado de Trianon »29. Terminada la segunda guerra mundial, esta tendencia parece haberse confirmado, por ejemplo, en el caso de Libia, a cuyo respecto la resolución 388 (V) de la Asamblea General, de 15 de diciembre de 1950, previo que este país recibiría, libre de todo pago, los bienes muebles e inmuebles situados en Libia que fueran propiedad del Estado italiano, en su propio nombre o en nombre de la administración italiana de Libia. 80. Pero la práctica reciente francesa sobre transmisión de bienes es la que ha llevado a orientarse decididamente hacia el abandono total de la distinción entre dominio público y dominio privado. La solución así escogida por Francia respecto de los nuevos Estados de África debe destacarse tanto más cuanto que el derecho francés es uno de los que más sigue esta distinción. Como ejemplo significativo de esta tendencia cabe citar el artículo 19 de la Declaración de principios relativa a la cooperación económica y financiera entre Francia y Argelia, de 19 de marzo de 196230, en la que se estableció el principio de la sucesión en todos los bienes del Estado francés. Las cartas canjeadas el 22 de agosto de 1963 para la solución de la situación jurídica de los bienes existentes en el Gran Argel prevén la transmisión del dominio inmobiliario público y privado del Estado francés a Argelia. La misma solución prevalece en los acuerdos concertados por Francia con los Estados francófonos del Africa negra y con los dos antiguos protectorados del Magreb. 81. Esta tendencia moderna constituye una solución favorable a los nuevos Estados, quienes consideran además que se trata únicamente de la restitución de las riquezas existentes en su territorio y explotadas con capitales que no proceden de la metrópoli. Por otra parte, la conservación por el Estado predecesor de un 29 C.P.J.I., serie A/B, fase. N.° 61 ; véanse también los artículos 56 y 256 del Tratado de a Versalles (G. F . de Martens, Nouveau recueil général de traités, 3. serie, tomo XI, págs. 382 y 383 y 521 y 522), 208 del Tratado de Saint-Germain (ibid., págs. 767 y 768), 191 del Tratado de Trianon (ibid., tomo XII, págs. 494 y 495) y 142 del Tratado de Neuilly (ibid., pág. 363). 30 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 507, pág. 64. 104 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II dominio privado que puede ser bastante importante tendría por resultado perpetuar en algunos sectores la dominación económica de tipo colonial y permitirle constituirse en gran propietario agrícola o en gran industrial, lo que podría estar en contradicción con la política económica del nuevo Estado. Se observará también que, mientras exista la distinción, será fuente de tentaciones para el Estado predecesor, que tendrá la posibilidad de transferir irregularmente a la categoría de dominio privado ciertos bienes de dominio público para excluirlos de la transmisión automática. 82. En el estado actual del derecho y la práctica, parece posible que la Comisión pueda admitir la existencia de una norma de transmisión automática, total y gratuita. Es cierto que la mayoría de los acuerdos recientes que consagran esta norma incluyen la reserva de la conservación por el Estado predecesor de los bienes que considere necesarios para el desempeño de su nueva misión de cooperación (escuelas, hospitales, centros científicos) o para el buen funcionamiento de sus servicios diplomáticos y consulares en el país que adquiere la independencia. Semejante reserva, aceptada convencionalmente, debe ser considerada no como una derogación de la norma general de la transmisión, sino como una excepción que la confirma. La consagración por la Comisión de esta norma adoptada por la práctica tendría también por resultado limitar ciertos excesos observados cuando la ex metrópoli conserva demasiados bienes que considera necesarios para sus servicios, a la vez que da su asentimiento al principio de la transmisión general y gratuita. La consagración de la norma hará más y más excepcional la conservación de bienes más allá del mínimo indispensable. Sobre todo permitirá transmitir los recursos naturales explotados por el Estado predecesor en régimen de gestión. 83. Esta norma permitirá evitar además las dificultades que solían plantearse al decidir qué derecho debía aplicarse para determinar los bienes que eran de dominio público y los de dominio privado. En general, el derecho interno del territorio en que se encontraban esos bienes era el que, con su aplicación, les daba el carácter de dominio público susceptible de transmisión a título gratuito. Sin embargo, puede surgir un conflicto de calificación entre la ex metrópoli y el nuevo Estado, al menos en dos sentidos. 84. Ante todo ha podido ocurrir que al nuevo Estado se le haya impuesto, al ser conquistado, una nueva legislación patrimonial en sustitución de su derecho propio. Al recuperar la independencia, ese Estado invocará la calificación dada por su propio sistema jurídico a bienes que de esta manera podrán considerarse comprendidos en su dominio público, en tanto que la aplicación del derecho colonial los había incluido en el dominio privado del Estado31. 31 En cuanto a los problemas coloniales, hay un doble problema de sucesión en el tiempo, de los cuales el primero se plantea en el momento de la colonización y el segundo en la fase de la descolonización. La sucesión se resuelve de manera diferente en cada caso. Durante la conquista colonial, la sucesión en los bienes se realizó en ciertos países en condiciones que no siempre han respetado la legislación local. Así ocurrió, por ejemplo, con los bienes religiosos inalienables argelinos, denominados bienes « waqf» y considerados de manos muertas en el derecho musulmán; algunos de estos bienes fueron integrados en el dominio privado del Estado 85. En segundo lugar cabe imaginar que el Estado que se hace independiente no poseía antes de su conquista un sistema jurídico bastante elaborado que permitiera determinar el carácter de los bienes, y que, por tanto, el derecho colonial vino a llenar una laguna jurídica en este terreno. Este nuevo Estado ¿tiene facultad para rechazar la calificación jurídica de un bien según el derecho colonial, a fin de obtener su transmisión gratuita? La respuesta a esta pregunta depende sobre todo de la posición que se adopte respecto del problema de la continuidad del orden jurídico interno, problema que se examinará más adelante. Si se admite la existencia de una norma de derecho internacional que establece la continuidad del orden jurídico interno hasta su modificación o su sustitución por el nuevo Estado soberano, parecerá difícil admitir la posibilidad de un cambio en la calificación jurídica del bien antes mencionado. Por el contrario, si se considera como más normal que el orden jurídico es solamente la proyección de la soberanía, de esto se desprende la existencia, no de una continuidad, sino de una ruptura, incluso aunque se mantenga la legislación anterior, pues en este caso lo será por la voluntad tácita o expresa del nuevo Estado soberano, que la considera como propia : la posibilidad de modificar la calificación jurídica de un bien está entonces dentro de sus facultades y es más fácilmente admisible. Pero en esta última hipótesis no por ello se superarán las dificultades, sino que se planteará el problema de saber a qué fecha habrá que referirse para determinar la calificación de los bienes y si podría tomarse como base un cambio consecutivo a la independencia para decidir el destino de un bien cuya transmisión gratuita reclama el nuevo Estado, mientras que el Estado predecesor lo considera parte de su dominio privado. Cabe afirmar que el Estado sucesor podrá adquirir todos los bienes pertenecientes al Estado predecesor, aunque estos bienes puedan ser calificados de privados por el derecho interno del Estado cedente32. 86. No es éste el único tipo de dificultades que la Comisión podría resolver con la adopción de la norma de la transmisión automática, total y gratuita de los bienes públicos y el abandono de la distinción entre el dominio público y el dominio privado del Estado, abandono tanto más imperioso cuanto que esa distinción no es universal. La transmisión irregular efectuada por la metrópoli, en beneficio propio, inmediatamente antes del cambio de soberanía debería estar comprendida en el ámbito de aplicación de esa norma. Al no aceptar ya la distinción entre dominio público y dominio privado, la Comisión podría impedir sobre todo las modificaciones francés, en tanto que otros se dieron en concesión o en plena propiedad a los colonos. 32 Por ejemplo, el derecho húngaro no establecía distinción alguna entre dominio público y dominio privado del Estado y consideraba como privados todos los bienes pertenecientes al Estado o a las corporaciones territoriales de derecho público. Al examinar el régimen jurídico de los bienes de la monarquía austrohúngara en los territorios transferidos en 1919 a Checoslovaquia, la Corte Permanente de Justicia Internacional, después de observar que las « disposiciones del Tratado de Trianon relativas a la transmisión de la propiedad del Estado húngaro aplican el principio de derecho generalmente aceptado con el nombre de sucesión entre Estados », condenó, no obstante, a Checoslovaquia a restituir a la Universidad Peter Pázmány, de Budapest, sus bienes rústicos (asunto de la Universidad Peter Pázmány, 15 de diciembre de 1933, C.P.J.I., serie A/B, fase. N.° 61). IOS Sucesión de Estados y de Gobiernos patrimoniales sospechosas que tuvieran lugar justo antes de la independencia. El esfuerzo normativo de la Comisión sería muy apreciado en esta materia. b) ¿Bienes del Estado en especial o bienes públicos en general ? 87. Respecto de la norma de la transmisión automática, total y gratuita, la Comisión tendrá que adoptar una definición aceptable de los bienes públicos. ¿Se trata de los bienes que el Estado posee, a título público o privado, o de todos los bienes públicos? El problema se plantea principalmente en la jurisprudencia respecto de los bienes comunales y de los pertenecientes a establecimientos públicos. 88. El Tratado de Paz de 194733 rectificó las fronteras entre Italia y Francia. Este país estimaba que los bienes paraestatales que le transfirió Italia debían comprender también los bienes de las colectividades locales y, sobre todo, los « bienes comunales ». La Comisión de conciliación franco-italiana, creada en virtud de las notas canjeadas el 27 de septiembre de 1951, adoptó el 1.° de diciembre de 1953 una decisión34 sobre este asunto por la que rechazó el argumento francés. En su decisión esa Comisión recordó la resolución aprobada por el Instituto de Derecho Internacional en su período de sesiones de Siena de 1952, para el cual « el cambio territorial no extingue los derechos patrimoniales adquiridos regularmente con anterioridad a este cambio ». Según el Instituto, esta norma se aplica « también a los derechos patrimoniales de municipios o de otras colectividades que forman parte del Estado afectado por el cambio territorial »35. 89. La definición de los bienes públicos plantea también el problema de los establecimientos públicos, de los cuales algunos, de carácter industrial o comercial, pueden tener una importancia considerable para el crecimiento económico de un país. Es sabido que en la resolución 388 (V) de la Asamblea General, de 15 de diciembre de 1950, relativa a las condiciones de la transmisión a Libia de los bienes pertenecientes al Estado italiano, se creó un Tribunal de las Naciones Unidas en Libia. Este Tribunal adoptó el 27 de junio de 1955 una serie de decisiones en relación con 13 instituciones que habían participado en la colonización italiana de Libia36. doras que podrían servir de inspiración al juez y al negociador. c) Bienes situados en el territorio y bienes situados en el extranjero 91. La norma de la transmisión total debería por hipótesis referirse tanto a los bienes situados en el territorio cedido como a los ubicados fuera de sus fronteras. Las dificultades se plantean particularmente en caso de guerra civil y, sobre todo, en la esfera de la sucesión de gobiernos o de regímenes, pero tampoco faltan en el caso de la sucesión de Estados, en vista de lo cual la Comisión deberá juzgar si la sola invocación de la norma establecida de que los bienes que se encuentran en el extranjero deben ser transmitidos al Estado sucesor bastará para aportar toda la claridad deseable en esta materia. d) Pluralidad de Estados sucesores y repartición de los bienes 92. En la hipótesis de una pluralidad de Estados sucesores, la norma obvia de atribuir los bienes al Estado en cuyo territorio se encuentran no resuelve todas las dificultades. En efecto, se acaba de ver que hay bienes que pueden estar situados fuera de los territorios de los Estados sucesores. Por otra parte, algunos bienes han podido ser separados provisionalmente del territorio en que se encontraban normalmente. Otros bienes son comunes, como ocurre con los que están ubicados en la capital, cuyo territorio puede haber sido asignado a uno de los Estados sucesores. Algunos de estos bienes son repartibles, como las monedas, los títulos de valores mobiliarios, etc. Otros lo son menos o no lo son en absoluto. Tal ocurre con las obras de arte o los objetos cuyo valor es difícil de estimar. Lo mismo puede decirse simplemente de los archivos. e) Destino de los archivos 93. Tampoco en este caso la norma establecida según la cual los archivos del territorio son tranferidos junto con todos los demás bienes al Estado sucesor no resuelve todos los problemas, sobre todo cuando la descolonización se efectúa como consecuencia de un conflicto armado que ha podido incitar a los antiguos 90. De modo general, la ex metrópoli puede haber ocupantes a practicar la política de la « tierra quemada » creado, dotándolos de estatutos jurídicos a veces respecto de los archivos. Algunos archivos han podido complejos, diversos establecimientos públicos, órganos ser destruidos y quedar perdidos para siempre, sin que autónomos, oficinas, comisarías, sociedades y asocia- hasta la fecha haya existido una prohibición jurídica que ciones de carácter público, etc., que han podido realizar impidiera semejante acto. Otros archivos interesan tanto actividades muy importantes en la antigua colonia, en al Estado sucesor como al Estado predecesor, o incluso algunos casos con ramificaciones en la propia metrópoli. a varios Estados sucesores y al Estado predecesor. Así Los problemas que plantea la sucesión en esas entidades ocurre en particular con los archivos administrativos suelen resolverse convencionalmente, y además recu- (registros civiles, registros de la propiedad, ficheros rriendo a la jurisprudencia nacional e internacional. Sin diversos, registros de antecedentes penales, libretas de embargo, la Comisión puede desempeñar una función pensiones y de ahorros, documentos de la deuda pública, de guía aclarando el problema y dando normas orienta- etc.). Estos archivos pueden referirse a la ex Potencia colonial y al ex territorio dependiente, sobre todo a causa de movimientos migratorios consecutivos a la des33 Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 49. colonización (repatriación de los colonos, partición del 34 Véase International Law Reports, 1953, págs. 63 a 77. territorio, etc.). Los medios modernos de reproducción 35 Véase Annuaire de VInstitut de droit international, 1952, electrónica deberían permitir resolver prácticamente los vol. 44, tomo II, págs. 471 a 473. problemas cuando no falta la voluntad de acuerdo. En 36 Véase International Law Reports, 1955, págs. 103 a 113. 106 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II cuanto a los archivos políticos, la regla sólo se aplica difícilmente. La ex metrópoli es reacia a abandonar al Estado sucesor archivos demasiado vinculados con su imperium y su gestión del país, y cuyo contenido muy delicado podría ser inoportunamente revelador de métodos de administración que la ex metrópoli desea rodear de discreción. En general, la repatriación de estos bienes se efectúa inmediatamente antes de la independencia. En cambio, no debería haber excepción alguna a la aplicación de la norma en relación con los archivos históricos, que deben pertenecer al país en que han sido constituidos y que pueden ser a la vez tesoros y fuentes valiosas de información. Por desgracia, en la práctica se cometen excesivas violaciones graves de esta norma. 94. Respecto de las bibliotecas, su destino debería resolverse más fácilmente, aunque también en este terreno se hayan registrado controversias espectaculares y prolongadas (asunto de la biblioteca de la oficina de la India en Londres, reivindicada por ese país, y asunto de la biblioteca de Prusia en Berlín, reclamada por la República Federal de Alemania). SECCIÓN VII Las deudas públicas 95. La práctica internacional de la sucesión en las deudas públicas es de rara complejidad, sea porque la naturaleza misma de los problemas que hay que resolver varía según consideraciones coyunturales, sea a causa de la existencia de varias categorías de deudas, cada una de las cuales origina problemas diferentes. Esta complejidad se refleja en la diversidad de opiniones doctrinales, así como en las divergencias de la práctica, en la que raramente se respetan los compromisos convencionales. El acuerdo de 2 de noviembre de 1949 entre los Países Bajos e Indonesia fue denunciado en 1956 pese a que preveía la sucesión de Indonesia en las deudas públicas37 « en virtud del traspaso de soberanía », con lo que así parecía reconocerse la existencia de un principio que la práctica posterior no ha respetado. Una afirmación análoga figura también en los acuerdos de Evian, conforme a los cuales « Argelia asume las obligaciones y beneficios de los derechos contraídos en su nombre o en el de los establecimientos públicos argelinos por las autoridades francesas competentes »38. En este caso específico, así como en el de los acuerdos concertados con los Estados francófonos del Africa negra, las exigencias de la cooperación, y quizá otras consideraciones, han inducido al Estado predecesor a no atenerse a los términos exactos del acuerdo y a asumir directamente tal o cual obligación asignada inicialmente al Estado sucesor. 96. En los casos de descolonización, una distinción esencial domina el problema de la sucesión en las deudas : la distinción entre deuda general del Estado predecesor y deudas localizadas. En efecto, siempre se ha admitido que el Estado en cuyo beneficio se separa una parte del territorio no asume una proporción correspondiente de 37 Artículo 25 del proyecto de Acuerdo financiero y económico (véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 69, págs. 253 a 259). 38 Artículo 18 de la Declaración de principios franco-argelina (véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 507, pág. 64). la deuda general del Estado predecesor. Lo contrario sólo puede dimanar de una disposición convencional39. En cambio, las deudas que están vinculadas con el territorio suelen ser imputadas al Estado sucesor, y la devolución del territorio va acompañada del traspaso de las deudas localizadas en él a ese Estado. 97. La mayoría de las teorías aducidas para justificar la sucesión en las deudas en general solamente parecen poder justificar la sucesión en las deudas localizadas. Por tanto, se ha recurrido a la teoría del beneficio, según la cual el territorio del Estado sucesor que se haya beneficiado de los gastos efectuados por el Estado predecesor, está obligado a asumir la carga del empréstito. También se han invocado reglas conocidas del derecho privado tales como el enriquecimiento sin causa, el aforismo « res transit cum suo onere », o incluso consideraciones de equidad. 98. En el contexto de la descolonización, solamente las deudas localizadas serían susceptibles de devolución al Estado sucesor, pero con la condición de que se precisara la noción de deuda localizada. No basta que la deuda tenga cualquier vínculo con el territorio para que pueda ser considerada como localizada y, por consiguiente, transmisible al Estado sucesor. Pueden existir vínculos diversos entre la deuda y el territorio : i) La deuda ha podido ser contraída por la metrópoli en nombre del territorio dependiente; ii) La deuda ha podido ser contraída por el territorio dependiente en virtud de su autonomía financiera; iii) La deuda ha podido ir acompañada de una garantía específica situada en el territorio dependiente (recursos fiscales dados en prenda, hipotecas de minas o de otros recursos naturales). 99. Algunos autores parecen considerar suficiente la existencia de alguno de estos vínculos para que la deuda tenga el carácter de deuda localizada imputable al Estado sucesor. Esta opinión se basa en el viejo aforismo « res transit cum suo onere »40. Sin embargo, parece que los vínculos antes mencionados no bastan para que estas deudas sean consideradas como localizadas y transmisibles al Estado sucesor. En efecto, puede ocurrir que una deuda contraída en nombre de una colonia o que vaya acompañada de una hipoteca local no esté destinada a sufragar gastos que benefician al territorio dependiente. 100. La Comisión de Derecho Internacional tendrá que determinar si el verdadero criterio que deberá tomarse en consideración no debe ser el del destino o el empleo de la deuda en beneficio del territorio, sin que la existencia o inexistencia de un vínculo puramente formal sea decisiva. Si la Comisión admitiera este punto de vista, ello implicaría que el nuevo Estado sucede no sólo 39 Para la deuda pública otomana, véase el Tratado de Versalles (G. F . de Martens, Nouveau recueil général de traités, 3. a serie, tomo XI, págs. 323 a 674) y el Tratado de Lausana (ibid., tomo XII, págs. 342 a 390), y, a propósito de este último tratado, la sentencia arbitral de Eugene Borel de 18 de abril de 1925 (Recueil des sentences arbitrales, vol. I, págs. 529 a 614). 40 Véase Charles E. Rousseau, La Succession d'États, curso de doctorado de 1964-1965, París, pág. 275. Véase también Paul Guggenheim, Traité de droit international public, tomo I, Ginebra, 1953, pág. 472, donde el autor parece considerar las deudas hipotecarias como sinónimas de deudas contraídas en interés del territorio. Sucesión de Estados y de Gobiernos en la deuda local contraída anteriormente en interés suyo, sino también en la parte de la deuda general que tenga el mismo destino, es decir, que haya sido utilizada en beneficio del ex territorio dependiente. En cambio, quedarían excluidas de la sucesión no sólo las deudas « locales » que fueron contraídas por el Estado predecesor exclusivamente en interés propio, sino también, por supuesto, las deudas generales que en modo alguno podrían imputarse al Estado sucesor. 101. Esta solución parece responder aparentemente a las exigencias de la equidad, ya que la transmisión de la deuda está condicionada por su utilización en interés del territorio, o sea, de su desarrollo económico, social y cultural. Sin embargo, el nuevo Estado, al referirse precisamente a las exigencias de la equidad y al recordar las antiguas relaciones de dominación y explotación, puede pedir que se haga un balance general de todos los aspectos41. El nuevo Estado puede sobre todo contraponer los beneficios generales que la metrópoli obtuvo con su dominación colonial a los beneficios especiales que haya podido obtener también con la inversión del producto de la deuda contraída. Por estas y otras razones más, la sucesión en la parte de la deuda general utilizada en la colonia no es asumida siempre por el Estado sucesor. La sucesión clásica y la sucesión moderna adoptan así la misma solución. 102. El criterio del destino de la deuda, debidamente modificado, podría abarcar todas las hipótesis examinadas habitualmente, inclusive las deudas de las colectividades y los establecimientos públicos locales, ya que estas deudas están destinadas por naturaleza propia al desarrollo del territorio. Por consiguiente, las deudas no sólo deben estar destinadas al territorio dependiente, sino que además han de ser claramente individualizadas, es decir, contraídas específicamente para uso de ese territorio, lo que excluiría las deudas generales de las que una parte más o menos individualizable haya podido destinarse efectivamente al territorio. 103. Se sugiere a la Comisión que no pase por alto la repercusión de la nacionalidad del acreedor sobre el pago de la deuda traspasada al Estado sucesor. Parecería, en efecto, que pudiera establecerse una distinción entre las deudas debidas a acreedores que no sean el Estado predecesor y sus nacionales y las deudas a favor de estos últimos. En cuanto a la segunda categoría de deudas, se trata de relaciones bilaterales que con frecuencia se regulan mediante convenciones cuya ejecución tiene lugar en un clima de cooperación que atenúa el rigor 107 de las obligaciones imputadas al Estado sucesor. En cambio, las deudas debidas a terceros Estados o a sus nacionales plantean delicados problemas de relaciones tripartitas. El acreedor de estas deudas podría a lo sumo reconocer solamente como deudor al Estado predecesor, lo que plantea el problema de la responsabilidad contractual de los Estados, incluido en el programa de trabajo de la Comisión. El acuerdo de devolución de deudas concertado entre el Estado sucesor y el Estado predecesor no es oponible a los terceros Estados acreedores. Sin el consentimiento del acreedor, no puede efectuarse la novación de la obligación por cambio de deudor. 104. En cuanto a las deudas contraídas en interés del Estado predecesor o de sus nacionales (« deudas odiosas »), su exclusión de la sucesión nunca ha planteado problemas. Así ocurre con las deudas de guerra o con las deudas relacionadas con la colonización del territorio por la metrópoli, o incluso con las contraídas para intentar reprimir la insurrección que ha llevado a la independencia. SECCIÓN VIII Sucesión en el régimen jurídico del Estado predecesor42 105. La libre elaboración del derecho interno es la manifestación evidente de la soberanía interior de un país. Por ello, así como las exigencias de la soberanía económica imponen la no sucesión, las de la soberanía política que actúan en este caso apuntan a la ruptura con el orden jurídico anterior. Sin embargo, en esta esfera tanto más que en otras puede observarse una gran distancia entre el principio y la realidad. Ello se debe, en primer lugar, a que es difícil « acortar » el factor tiempo, pues el cambio integral de legislación exige el transcurso de un tiempo relativamente largo. Sin embargo, a este obstáculo de la duración en el tiempo suelen añadirse otros debidos a las estructuras económicas y sociales, incluso mentales, que se oponen a los cambios con inercia y hasta resistencia. Por último, en especial, como lo ha observado el profesor Charles De Visscher, « la continuidad jurídica, garantía de seguridad, es una exigencia primordial del orden jurídico »43. 42 El problema de los tratados « recibidos » en el derecho interno y de la legislación adoptada por aplicación de esos tratados no tiene relación con las someras indicaciones que se darán bajo este epígrafe porque la sucesión en materia de tratados se estudiará 41 El problema de las deudas públicas de los ex países colonizados separadamente. Tampoco se estudiará aquí, evidentemente, el fue evocado recientemente en el segundo período de sesiones de la problema de la sucesión en el orden jurídico internacional, que Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo constantemente plantean los nuevos Estados. A decir verdad, el celebrado en Nueva Delhi, más o menos en estos términos : derecho internacional está atrasado respecto de nuestra época. « Muchos países—declaró el Sr. Louis Nègre, Ministro de Hacienda Elaborado durante el Renacimiento y sistematizado en el siglo XIX de Malí, en la 58.a sesión plenaria—habrían podido impugnar legí- por la práctica de las grandes Potencias, el derecho internacional timamente la validez jurídica de las deudas contraídas por decisión no se adapta a los nuevos Estados que no han participado en su de Potencias extranjeras... Dejando aparte la juridicidad y la for- elaboración. Ni siquiera las instituciones normativas y las institumación del derecho justo, querríamos reclamar simplemente a los ciones internacionales creadas con posterioridad a la conclusión países acreedores desarrollados un poco más de equidad, ya que no de la segunda guerra mundial se adaptaban al surgimiento de de justicia, proponiéndoles que, como prueba de su buena voluntad Estados nuevos, cosa que, en especial, ha inspirado tentativas paral respecto, decreten en el presente período de sesiones... la anula- ciales de revisión de la Carta de las Naciones Unidas y de ción pura y simple de todas las deudas contraídas durante el período readaptación del derecho internacional económico. Las antiguas colonial en función de intereses que no eran fundamentalmente los Potencias deben prestar atención a este fenómeno. Tenerlo en nuestros y cuyo servicio corre injustamente a cargo de nuestros cuenta significa consolidar el derecho internacional mediante la Estados.» (V éase Actas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobrepreparación de sus mutaciones necesarias. Comercio y Desarrollo, segundo período de sesiones, vol. I, Informe y 43 Véase Charles De Visscher, Théories et réalités en droit interAnexos, pág. 155.) national, 3.a edición, París, 1960, pág. 242. 108 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 106. Puede decirse que está admitido el principio de la no sucesión en el derecho interno del Estado predecesor, pero que en la práctica se impone el principio de la continuidad durante un tiempo más o menos prolongado, lo que dependerá de los países, las épocas y los sectores de la vida jurídica de que se trate. Esta observación parece aplicable tanto en la sucesión de Estados clásica como en la derivada de la descolonización. tivo autónomo aplicable al segundo, constituye una expresión evidente de esta soberanía. Sin embargo, esto mismo ocurre cuando el Estado adquirente resuelve mantener el derecho interno del territorio anexado. Esta legislación, que materialmente es la del territorio incorporado, se transforma en derecho del Estado sucesor en ese territorio en virtud de un acto de « recepción » del soberano. a) Sucesión clásica b) Sucesión moderna 107. En la sucesión clásica el derecho interno del Estado adquirente se aplica al territorio anexado. Este es el rasgo que normalmente caracteriza a la anexión. El territorio incorporado deja de exhibir un particularismo jurídico que puede distinguirle del país al que ha sido anexado. En especial, se extiende y aplica al territorio cedido el sistema constitucional del Estado adquirente. 108. Sin embargo, esta regla de no sucesión por sustitución del orden jurídico del Estado anexante al del territorio incorporado no es de fácil aplicación. En primer lugar, el interés de la continuidad, en especial en razón de la importancia numérica de la población del territorio (pues lo que se quiere es evitar un trastorno demasiado brusco en las relaciones jurídicas), puede inducir al Estado sucesor a mantener, con carácter transitorio y con frecuencia permanente, el ordenamiento jurídico del territorio cedido. Algunas veces, los particularismos señalados en este territorio impiden la extensión del derecho interno del Estado sucesor. Otras veces este último conserva la legislación del Estado cedente porque la considera superior a la propia, mejor elaborada o, en todo caso, mejor adaptada. 109. En otras hipótesis son razones completamente contrarias las que impiden la « exportación » del derecho interno del Estado sucesor y llevan a una semicontinuidad. Así ocurre con las conquistas coloniales. Ni siquiera en la forma de la « colonia de población », que acerca más a la metrópoli y a su dependencia en el plano jurídico, « recibe » el país colonizado el derecho interno metropolitano, bien por considerárselo más evolucionado o, sencillamente, por creérselo inadecuado para establecer vínculos de dominación. Con todo, no necesariamente se conserva la antigua legislación del territorio colonizado. Para el soberano metropolitano esa legislación entrañará el mismo vicio que su propio derecho interno, pues no será apta para sustentar o facilitar los vínculos de subordinación. En proporciones variables —que confieren al derecho colonial particularidades y matices propios dentro de cada territorio no autónomo— coexisten, según las metrópolis, las colonias, las épocas y las materias, una mezcla, o más exactamente una superposición o mosaico, de legislación local precolonial, derecho interno metropolitano y legislación nueva sancionada por el nuevo soberano en el plano metropolitano o local. 110. Sin embargo, tanto la regla de la no sucesión como la excepción de continuidad son expresión de la soberanía del Estado sucesor. La no sucesión, que puede ser el resultado de una extensión de la legislación del Estado adquirente al Estado incorporado o de una elaboración por parte del primero de un cuerpo norma- 111. En el fenómeno de la descolonización es principio la no sucesión en el orden jurídico, pero también prevalece, con bastante frecuencia, la continuidad cuyos efectos se prolongan durante un tiempo considerable, el necesario para modificar gradualmente toda una legislación o liberarse de algunas servidumbres impuestas por la metrópoli. 112. El nuevo Estado aplica el derecho interno elaborado por la Potencia colonial, en parte como resultado de un verdadero fenómeno de sucesión (por ejemplo, de sucesión convencional, pues en los acuerdos relativos a la independencia puede confirmarse, con el carácter de garantía, la vigencia de determinadas normas en un determinado sector) y, en parte, motu propio en virtud de un acto soberano de incorporación de la legislación colonial en el derecho interno. Sin embargo, no se trata a veces ni de una sucesión convencional ni de una incorporación soberana, sino de una « reconducción » provisional, cosa que hace pensar en una legislación extranjera no incorporada ni fundida definitivamente en el cuerpo normativo del país44. c) Consecuencias 113. Por extendida y general que sea la práctica de la continuidad en materia de legislación, ello no implica la existencia de un principio incontestable de no sucesión en el orden jurídico anterior. Aunque con respecto a la práctica común de sucesión en esta esfera debiera la Comisión de Derecho Internacional consagrar esta realidad y llegar a la conclusión de que existe una verdadera regla de continuidad, ello privaría al Estado sucesor del derecho a modificar la legislación heredada o a renunciar a ella. Por frecuente y durable que ella sea, la sucesión en el régimen jurídico no es un derecho y tiene carácter precario, es decir, es susceptible de ser sustituida en cualquier momento. A decir verdad, la legislación anterior sufre una mutación más o menos progresiva y acelerada hasta su total desaparición. Esta erosión continua de un cuerpo normativo muestra que la 44 Por ejemplo, la Ley N.° 62-157, de 31 de diciembre de 1962, « recondujo » en Argelia la legislación anterior a la independencia. Sin embargo, esta reconducción fue, en todo momento, con beneficio de inventarío. En efecto, la legislación fue reconducida « con excepción de las disposiciones contrarias a la soberanía nacional ». El Parlamento argelino no estableció cuál sería la autoridad competente para resolver sobre la incompatibilidad de un texto antiguo con la soberanía nacional, razón por la que incumbe al juez, en cada caso particular, determinar esta legislación, lo que le confiere una considerable competencia. El juez, por lo tanto, no sólo tiene facultad para declarar inaplicable la ley, sino también para declarar en absoluto « inexistente » en Argelia toda legislación anterior que uzgue contraria a la soberanía nacional. De esta manera, se ha conferido al juez argelino un poder muy amplio, puesto que el legislador no ha establecido criterios para la determinación de la incompatibilidad de una ley con la soberanía nacional. Sucesión de Estados y de Gobiernos 109 norma de la no sucesión se aplica gradualmente y que la generalizada excepción de continuidad pierde urgencia gradual e inevitablemente, a tal punto que es imposible, a pesar de los desmentidos de la práctica, erigir la regla en excepción y la excepción en regla. todos los casos. Según el interés que atribuya a la cuestión, la Comisión apreciará la oportunidad de contribuir al desarrollo progresivo del derecho en esta esfera. 114. Se plantea el problema de saber en qué forma la legislación heredada puede ser modificada por el Estado sucesor. Dicho de otro modo, la continuidad que tiene lugar en la práctica en la esfera legislativa, ¿es igualmente válida en el plano material y en el plano formal? ¿Puede el Estado sucesor modificar un texto reconducido mediante un texto de nivel inferior en la anterior jerarquía normativa; por ejemplo, modificar una ley mediante un simple decreto ? De la soberanía interna del Estado sucesor se desprende que éste no está obligado a respetar la jerarquía de las normas anteriormente en vigor. La continuidad de facto no es eficaz en el plano formal. Sin embargo, se plantean incertidumbres que entrañan importantes consecuencias cuando, al introducirse modificaciones sin respetar esa jerarquía, el Estado sucesor ha reconducido la legislación anterior, inclusive la que establecía esta jerarquía, o no ha sancionado un texto que establezca su propia jerarquía normativa. SECCIÓN IX 115. La continuidad del orden jurídico puede ser permanente y acaso definitiva en algunos casos. Por ejemplo, de acuerdo con una opinión de la doctrina, « la adopción del derecho inglés por algunos países del Commonwealth, en una forma evolucionada que se traduce en ordenanzas, decretos y códigos, exhibe numerosos caracteres positivos. Las formas codificadas del derecho inglés suelen ser más evolucionadas que la forma no codificada vigente en Inglaterra. Aunque de origen extranjero, esas instituciones y normas jurídicas eran más evolucionadas que el derecho y los tribunales de origen feudal o tribal y se adaptaban mejor a las necesidades que plantea la creación del Estado moderno. Ello explica que países como la India y el Sudán no han experimentado la necesidad de buscar un fundamento absolutamente nuevo para su derecho y también que en los Estados nuevos son pocos los sistemas jurídicos cuyo origen es exclusivamente nacional. »45 d) Las causas judiciales pendientes 116. Son numerosas las dificultades que se suscitan en lo que se refiere a las causas judiciales pendientes al producirse la sucesión de Estados. Los procesos iniciados bajo el imperio de la legislación anterior ante los tribunales del territorio anexado o dependiente se sustanciarán bajo el imperio de un nuevo orden jurídico y, en todo caso, ante nuevos tribunales. Esto no deja de plantear problemas bastante complejos, en especial en materia de recursos. Estas dificultades son particularmente delicadas en materia de derecho penal y de ejecución de sentencias penales. La competencia de las jurisdicciones, la calificación de los hechos, el quantum de la pena que esos hechos acarrean, los recursos posibles y las condiciones y modalidades de ejecución de la pena varían según los sistemas y dan lugar a soluciones contradictorias que no permiten establecer fácilmente las reglas aplicables a 45 Véase Ian Brownlie, « Aspects juridiques du passage á l'indépendance, » en Revue de droit contemporain, Bruselas, junio de 1961, N.° 1, pág. 31. Sucesión y problemas territoriales 117. Los problemas de sucesión de Estados derivan, por definición, del cambio de soberanía sobre un territorio. El objeto principal de la sucesión es, pues, la transmisión de un territorio del Estado predecesor al Estado sucesor. Todos los demás problemas sucesorios (oponibilidad de los tratados, transmisión de los bienes, subrogación en las deudas, continuidad del orden jurídico, destino de las concesiones, etc.) no son, en cierta medida, sino efectos secundarios que se injertan en el efecto principal, a saber, el traspaso del territorio y de la soberanía sobre ese territorio. 118. A pesar de su importancia y de su medular ubicación, este aspecto de la sucesión de Estados no parece haber sido estudiado con igual profundidad que los otros aspectos que acabamos de mencionar. Parece que se le considerara como implícito o como que no planteara problemas. Sin embargo, los problemas que suscita son reales e importantes y exigen soluciones que ningún estudio completo de la sucesión de Estados puede dejar de tener en cuenta46. El aspecto territorial de la sucesión de Estados plantea, en efecto, los siguientes problemas : a) La cuestión de las fronteras, que entraña la fijación de la extensión del territorio traspasado al Estado sucesor y la medida en que las fronteras trazadas por el predecesor (con o sin el acuerdo de las otras partes interesadas) obligan al Estado sucesor; b) El problema de los enclaves, derecho de paso y otras servidumbres que gravan el territorio transmitido; c) La cuestión del traspaso territorial incompleto o « mutilado ». a) La sucesión en las fronteras 119. La determinación del objeto de la sucesión, a saber, la sede territorial para esa sucesión y para el ejercicio de la soberanía, supone la existencia de fronteras bien delimitadas. En principio, el territorio es traspasado al Estado sucesor sobre la base de las fronteras preexistentes. La fijación de estas fronteras deriva de un tratado, de un acto de una conferencia internacional, de un acto legislativo o reglamentario del Estado predecesor o de una situación de hecho consagrada por el tiempo. 120. En la primera hipótesis, la de las fronteras fijadas mediante tratado, el estudio de este fenómeno se vincula al del efecto de las sucesiones de Estados sobre los tratados y debiera ser examinado juntamente con el Relator Especial encargado de esta cuestión. 46 La Subcomisión para la sucesión de Estados creada en 1962 por la Comisión de Derecho Internacional había enumerado, entre los problemas que debían analizarse, el de los « derechos territoriales ». Sin embargo, en su informe final, limitó la cuestión a las servidumbres internacionales, cosa que no parece tener suficientemente en cuenta las preocupaciones de los nuevos Estados y las exigencias de su soberanía política. 110 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 121. Las hipótesis que se refieren a los actos unilaterales del Estado predecesor son bastante frecuentes en el contexto de la descolonización, porque vastas regiones administradas por un solo y mismo Estado metropolitano han dado nacimiento, como consecuencia de ésta, a varios Estados independientes (piénsese en los ejemplos del Africa occidental francesa y del Africa ecuatorial francesa). ¿En qué medida estas fronteras obligan a los Estados sucesores y en qué condiciones estos últimos podrían, si se admitiera el principio, solicitar su revisión ? 122. La Carta de las Naciones Unidas, al consagrar el respeto de la integridad territorial de los Estados, y, de manera más explícita, la Carta de la Organización de la Unidad Africana prohiben la impugnación de las fronteras de los Estados. La actitud de los fundadores de la Organización de la Unidad Africana ha sido fruto del realismo y de la sabiduría política porque se ha inspirado en el respeto del statu quo en materia de fronteras para todos los Estados nuevos a partir del momento en que éstos pasaban a ser independientes. La transformación de las fronteras administrativas coloniales en fronteras internacionales obedecía al deseo de no trastornar peligrosamente el mapa político de Africa. Trazadas en el Congreso de Berlín de 1885 por las Potencias coloniales que habían llegado a un acuerdo sobre la distribución de las esferas de influencia en África, o establecidas administrativamente por la antigua metrópoli para dividir en regiones su vasto patrimonio colonial, el trazado de estas fronteras ha sido obligatorio con posterioridad a la independencia. La unanimidad, sin embargo, no ha sido perfecta. La Comisión de Derecho Internacional deberá examinar si existe una regla y el modo de formularla. 123. A ese efecto, puede observarse que el respeto de las fronteras establecidas por el Estado predecesor puede entenderse de dos maneras : Con el carácter de prohibición del expansionismo y como obstáculo a reclamaciones territoriales injustificadas. En este espíritu, el principio no debiera ser objeto de reserva alguna y ninguna restricción debiera menoscabar su alcance. Sin embargo, otros principios fundamentales del derecho internacional cumplen esta función prohibitiva, de modo que la Comisión podría preguntarse si es necesaria una regla específica en esta esfera de la sucesión en las fronteras; Con el carácter de obstáculo a toda revisión del trazado de las fronteras, aunque ésta se justifique por el deseo de corregir anomalías heredadas del pasado colonial o por el interés de fijar fronteras más racionales y conformes a los intereses de las poblaciones o, en fin, por el respeto de los derechos existentes antes de la dominación extranjera que hubieran sido desconocidos por la Potencia colonial. En relación con esta segunda teoría, la Comisión deberá decidir si existe una norma de derecho internacional que se oponga a toda revisión de las fronteras, aunque la misma se base en el respeto de otros principios de derecho internacional (por ejemplo, el de la libre determinación). La Comisión deberá decidir si esta norma de la intangibilidad de las fronteras podría servir para completar otras normas, como la de prescripción adquisitiva o la de los « derechos adquiridos ». 124. Como ya se ha dicho, el mantenimiento de las antiguas fronteras coloniales no siempre ha sido absoluto en la práctica. Se ha observado que una sola entidad colonial ha dado nacimiento a dos Estados nuevos (India y Paquistán) o que varios territorios que antes eran colonias han constituido un solo Estado (Somalia o Camerún). El abandono de las fronteras preexistentes se justifica, por lo general, en estos casos por la aplicación del principio de la libre determinación. 125. Sin embargo, la revisión de estas antiguas fronteras igualmente puede plantearse al margen de toda cuestión de libre determinación ; por ejemplo, en el caso de los ajustes territoriales necesarios para fijar fronteras naturales o más racionales. Con todo, para evitar la peligrosa dinámica de estas revisiones necesarias, los países independientes de Africa han tratado, muchas veces, de superar la situación mediante la creación de uniones de Estados o de confederaciones (con lo que se plantearon nuevos problemas de sucesión), algunas efímeras (Federación de Malí) y otras aún en estado de proyectos (los Estados Unidos de Africa Central). Sin embargo, las soluciones de este tipo no son siempre maduras y los problemas pueden continuar en estado latente. ¿Cómo se hará entonces para resolverlos? 126. Al igual que en América Latina, las fronteras de los Estados africanos han sido fijadas sobre la base del uti possidetis juris existente al momento de pasar a ser independientes y, tal como en América Latina, esta manera de fijar las fronteras no siempre permite evitar controversias en lo futuro. En el caso del laudo arbitral del Rey de España (Honduras c. Nicaragua), de 23 de diciembre de 1906, la Corte Internacional de Justicia, en su fallo de 18 de diciembre de I96047, decidió que el principio del uti possidetis no excluía, en caso de controversia, las compensaciones territoriales ni las indemnizaciones pecuniarias a efectos de establecer límites naturales más precisos. A decir verdad, la Corte falló ultra petitio, porque la cuestión principal planteada era la validez de un laudo arbitral. 127. La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 2353 (XXII), de 19 de diciembre de 1967, relativa a la cuestión de Gibraltar, consideró, en especial, que «toda situación colonial que destruya parcial o totalmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas ». 128. A la luz de estos principios y la práctica de los Estados, incumbirá a la Comisión abordar el problema de las fronteras heredadas del pasado colonial y resolver en qué medida obligan absolutamente a los nuevos Estados y de acuerdo con qué reglas deben ser resueltas las controversias que se planteen en esta esfera. b) Servidumbres, derecho de paso, enclaves 129. Las situaciones que dan nacimiento a « servidumbres » (término criticado por numerosos autores) dimanan de un tratado, un acto unilateral del Estado predecesor o de condiciones geográficas particulares. En la primera hipótesis, su destino posterior puede ser examinado en el contexto de la sucesión de Estados en r Véase C.I.J., Recueil 1960, pág. 192 y ss. Sucesión de Estados y de Gobiernos materia de tratados. Sin embargo, podría sugerirse desde ahora que puesto que la situación está estrechamente vinculada a la política del Estado predecesor —que el Estado sucesor no piensa seguir— sería válido cuestionar el mantenimiento de esta situación, aunque su origen fuera convencional. Así ocurre, por ejemplo, con las bases militares, el derecho otorgado a un Estado para utilizar puertos y aeropuertos, etc. 130. Suele ocurrir que los enclaves y el derecho de paso pertinente hayan sido constituidos por el Estado predecesor. Ello ocurría con algunos enclaves portugueses en la India y objeto del fallo de la Corte Internacional de Justicia de 12 de abril de I96048. Se plantea la cuestión de saber si ESTOS vestigios del régimen colonial no deben, lógicamente, desaparecer con este régimen y si es razonable obligar al Estado sucesor a mantenerlo. En el caso mencionado supra, la Corte admitió la ausencia de un derecho de paso en favor de Portugal, pero fundándose en consideraciones de hecho propias del caso. Ello disminuye, en consecuencia, el valor de su jurisprudencia como guía en la búsqueda de soluciones. En efecto, la Corte consideró que la práctica de las partes hacía inútil recurrir a normas generales relativas a los enclaves. El origen colonial de los enclaves no contribuyó, al parecer, a la formación del criterio de la Corte. c) Los traspasos territoriales incompletos 131. En la historia de la descolonización ha ocurrido que la Potencia colonial acepta traspasar al Estado sucesor sólo una parte del territorio dependiente. El caso típico es el de Irián Occidental (Nueva Guinea) que no fue traspasado por los Países Bajos a Indonesia al mismo tiempo que el resto de las tres mil islas que constituían la antigua dependencia neerlandesa49. 132. La Comisión podría examinar la cuestión de saber si un traspaso territorial incompleto es compatible con las reglas del derecho internacional y estudiar, a este respecto, las posibles relaciones entre el principio de la integridad territorial y la abolición del régimen colonial. Tomando prestada la terminología del derecho privado, podría considerarse que este traspaso incompleto es la inejecución parcial de una obligación de entregar. SECCIÓN X La condición de los habitantes a) Sucesión y nacionalidad 133. En principio, en todos los casos de sucesión, clásicos o modernos, no existe sucesión o continuidad en la esfera de la nacionalidad. El Estado sucesor no consiente en que los habitantes del territorio conserven su nacionalidad precedente. Es ésta una manifestación de su soberanía. Sin embargo, esta misma preocupación 48 Ibid., págs. 6 a 46. Otros dos precedentes constituyen el ejemplo d e u n traspaso incompleto « potencial », n o traducido finalmente en hechos. Se trata del Sahara argelino, cuya soberanía no se encontraba Francia dispuesta a traspasar, lo que había provocado la ruptura de las negociaciones para la independencia. Asimismo, en determinada fase de la cuestión sudanesa, cuando se preveía la independencia del Sudán dentro del marco de una unión con Egipto, Gran Bretaña intentó retener bajo su autoridad el Sudán meridional. 49 111 por afirmar su soberanía puede llevar al Estado sucesor a recurrir, en interés propio, a una u otra de las dos fórmulas siguientes, o bien a ambas simultáneamente, para atenuar el radicalismo del principio de no continuidad. En ocasiones, se prevé convencionalmente que el Estado sucesor tiene derecho a excluir del beneficio de su nacionalidad a determinadas personas, o bien se recurre al procedimiento del traslado de las poblaciones que el Estado sucesor considera indeseables, a fin de mantener la homogeneidad del grupo humano que se encuentra en lo sucesivo bajo su responsabilidad. La Comisión de Derecho Internacional deberá estimar si, en ausencia de todo acuerdo, el Estado sucesor goza de un poder soberano ilimitado de « desnacionalización » de personas o grupos humanos, que conduzca a su expulsión de hecho (por falta de garantías) o de derecho (traslados en masa). 134. Por el contrario, se prevén en ocasiones otras atenuaciones del principio de no sucesión, en beneficio no ya del Estado sucesor, sino en interés de la población a la que puede concederse un derecho de opción. Este derecho permite a la población disponer de un plazo de adaptación a cuyo término decide si quiere conservar la nacionalidad del Estado sucesor o recuperar su nacionalidad anterior. Ahora bien, dicho plazo se encuentra generalmente sometido a dos condiciones que limitan la elección real de la población o que le hacen aparecer como un plazo de gracia que se deja a la misma para proceder a la liquidación de todo lo que la vincula al país. En efecto, el derecho de opción obliga a quienes lo ejercen para recuperar su nacionalidad anterior a emigrar y vender sus bienes inmuebles (caso de los optantes húngaros de Transilvania)50. 135. La Comisión podría considerar una nueva tendencia original, que aporta una doble atenuación a esta fórmula. Se concibió dicha tendencia en el marco de la independencia de Argelia y en razón de la importancia numérica de los franceses que residían en dicho país. Según la Declaración aprobada el 19 de marzo de 1962 al terminarse las conversaciones de Evian, determinadas categorías de franceses, definidas por su nacimiento en Argelia o la duración de su residencia, tienen durante tres años un derecho de opción durante cuya vigencia pueden disfrutar de sus derechos cívicos argelinos sin perder su nacionalidad francesa, y a cuyo término, si no optan por la nacionalidad argelina, quedan sometidos a la convención de establecimiento, que les permite vivir en Argelia, conservar sus bienes y adquirir otros51. De este modo, se ha sustituido el plazo de adaptación y de puesta a prueba por un « plazo de reflexión », es decir, que la opción no es inmediata y los franceses pueden durante tres años sopesar las ventajas de la situación, conservando al mismo tiempo durante este período el beneficio de una doble nacionalidad en cierto sentido. Por otra parte, no están obligados a vender sus bienes y emigrar si al finalizar el plazo prescrito optan definitivamente por su nacionalidad de origen52. 50 Véase Annual digest of Public International Law Cases, 1927 1928, págs. 88 a 90. 51 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 507, págs. 34 y 36. 52 Este plazo de tres años fijado convencionalmente fue prolongado con carácter unilateral por Argelia, la víspera de su expi- (Continúa en la página siguiente.) 112 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II b) Las convenciones de establecimiento 136. Ahora bien, la condición de las personas no se reduce exclusivamente a la cuestión de la nacionalidad, sino que atañe principalmente a los problemas importantes que hacen referencia a su condición jurídica, es decir a su protección y la de sus bienes, lo que da lugar, en ocasiones, a la conclusión de convenciones de establecimiento. En dichas convenciones se prevé generalmente la igualdad de trato a los nacionales, en régimen de reciprocidad. No obstante, se separan estos acuerdos, en ocasiones, del régimen igualitario e implican un régimen especializado que adopta, con razón o sin ella, las apariencias de un régimen privilegiado, llamado a su desaparición en plazo más o menos breve. Esta es la razón de que no hayan subsistido durante largo tiempo las fórmulas de un régimen judicial particular inspirado en las capitulaciones y propugnado en beneficio de los nacionales franceses que residían en los Estados del África del Norte e Indochina. 137. Las convenciones de establecimiento, si llegan a concertarse, limitan el principio de la no sucesión y garantizan una determinada continuidad en diversas situaciones. Sin embargo, la experiencia ha mostrado la dificultad, en primer término, de concertar tales convenciones y, seguidamente, de aplicarlas. La protección de los derechos privados que se instituye mediante las mismas no es duradera, como va a verse con el complejo problema de los « derechos adquiridos » SECCIÓN XI Los derechos adquiridos 138. El derecho internacional clásico de las sucesiones de Estados se atiene al principio del respeto a los derechos adquiridos e impone al Estado sucesor la obligación de respetar las concesiones otorgadas por el Estado predecesor. Se admitían excepciones en el caso de concesiones « odiosas » u otorgadas mala fide en la víspera de la mutación territorial. Una jurisprudencia clásica venía a sumarse a la opinión doctrinal dominante, convirtiendo en principio rector el respeto a los derechos adquiridos (públicos, privados o mixtos). 139. Sin embargo, en la época actual, caracterizada por la descolonización, es lícito dudar de la validez real de dicho principio, habida cuenta del nuevo concepto de la soberanía de los Estados sobre sus riquezas naturales. Una determinada doctrina se ha hecho eco de estas preocupaciones y ha subrayado que la extinción de la (Continuación de la nota 52.) ración, movido dicho país por una preocupación de liberalismo a fin de permitir la solución de diversos problemas prácticos y proporcionar una última oportunidad a quienes desearan acogerse todavía a ella. Además, el Código argelino de la nacionalidad ha sido más liberal, en determinados puntos, de lo que deseaban los acuerdos de Evian. Por otra parte, puede advertirse una característica original en dicho código, a saber, la concesión del beneficio de la nacionalidad argelina a toda persona, cualquiera que sea su nacionalidad o su lugar de nacimiento o residencia, que, después de haber justificado su participación en la lucha del pueblo argelino por su liberación nacional, exprese mediante una simple declaración su voluntad de hacerse argelina. El legislador argelino ha querido así rendir tributo a los extranjeros, principalmente franceses, que le ayudaron a alcanzar la soberanía. (Artículo 8 de la Ley N.° 63-96, de 27 de marzo de 1963, por la que se promulgó el Código de la nacionalidad argelina.) personalidad del Estado cedente debía dar por concluidos los contratos de concesión, que no podían sobrevivir al cambio de soberanía sino por la voluntad expresa del nuevo poder. Esta doctrina limitaba el alcance de la ruptura consecutiva al cambio de soberanía a un derecho de indemnización en favor del concesionario desposeído. 140. En la actualidad, parece que no pueden considerarse como derechos adquiridos los derechos privados, hayan sido o no concedidos. Estos derechos únicamente reciben protección si el nuevo poder accede a ello. En cuanto a los derechos públicos o a los mixtos, se ha conseguido, en determinados casos, garantizar su protección convencional, cuando se han podido conciliar los intereses del Estado sucesor y los del Estado predecesor o incluso vincular sólidamente el interés del primero al del segundo mediante una novación en las relaciones del antiguo concesionario y el Estado sucesor. Es ésta una tendencia reciente. a) Repudiación de los derechos adquiridos 141. Se encuentran todavía ciertamente disposiciones convencionales que imponen el respeto a los derechos adquiridos, tanto públicos como privados, por otra parte. Al obtener la independencia, Birmania se subrogó en los contratos celebrados por el Reino Unido. En Filipinas se admitió la igualdad de derechos entre norteamericanos y filipinos para la explotación y desarrollo de los recursos naturales. En los acuerdos francoargelinos53 se enunció claramente el respeto a los derechos adquiridos. Argelia confirmó la totalidad de los derechos concedidos por la República francesa en aplicación del « Código de petróleos del Sahara » elaborado por ésta. En el acuerdo holando-indonesio, de 2 de noviembre de 1949, se recogieron concesiones otorgadas con anterioridad a la fecha del traspaso de la soberanía de derechos intangibles. En el tratado anglojordano se preveía el mantenimiento de concesiones. 142. Sin embargo, la realidad, más poderosa que los textos, decidió de otra forma en la mayoría de los casos. Los problemas petroleros de Argelia han recibido una solución de la que se tratará más adelante y que rompe con la teoría de los derechos adquiridos stricto sensu. Antes incluso de su denuncia, en 1956, el referido acuerdo holando-indonesio admitía los derechos adquiridos a reserva expresa de que las concesiones pudiesen ser siempre susceptibles de modificación por motivos de interés público. Zambia se negó a considerarse vinculada por la Carta que la Reina Victoria había otorgado a la British South Africa Company, cuya concesión expiraba en 1996, etcétera. 143. De la sucesión de Estados en el marco de la descolonización resulta que el reconocimiento de los derechos adquiridos en materia de concesión no deriva de una obligación general de respetar los derechos adquiridos, sino de la voluntad soberana del nuevo Estado. i) Por derechos adquiridos se entiende, en efecto, los obtenidos bajo la vigencia de la legislación anterior. Ahora bien, como se ha visto, la continuación de 53 Artículo 12 de la Declaración de principios relativa a la cooperación económica y financiera (véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 507, pág. 62). Sucesión de Estados y de Gobiernos la validez del derecho interno depende únicamente de la voluntad tácita o expresa del nuevo soberano. No existen reglas de derecho internacional que prevean una continuidad ipso jure del antiguo orden jurídico. Las concesiones otorgadas bajo la legislación del Estado predecesor no deben obligar necesariamente al nuevo Estado. ii) Es preciso tener en cuenta igualmente los perjuicios que el Estado sucesor y sus nacionales pueden sufrir a causa del mantenimiento de concesiones o de derechos adquiridos en beneficio de extranjeros. iii) Se observará, además, que el derecho a la nacionalización ha experimentado una nueva evolución a raíz de la aprobación por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 14 de diciembre de 1962, de la resolución 1803 (XVII) relativa a la soberanía permanente sobre los recursos naturales, así como de las tendencias surgidas en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Resulta interesante observar que, al votar la mencionada resolución cuyo párrafo 4 de la parte dispositiva se refiere a la protección de los derechos adquiridos y al principio de la indemnización, la Asamblea General se cuidó de excluir de su ámbito de aplicación el caso de la sucesión de Estados resultante de la descolonización. 144. La Comisión deberá estimar si de la práctica y de la posición de la doctrina se deriva, como nos sentimos inclinados a pensar, una nueva regla, contraria a la norma clásica, que permita afirmar que el Estado sucesor no se subroga en los compromisos contraídos por el Estado predecesor con los concesionarios, y que se encuentra facultado para poner término, modificar o mantener una concesión en virtud de su voluntad soberana. Si la Comisión no llega a tanto, deberá quizá determinar las circunstancias que autorizan al Estado sucesor a revisar las concesiones otorgadas por el predecesor. Nos parece que, por una parte, deben tomarse en cuenta las condiciones económicas en las que se otorgó la concesión y, por otra, las exigencias de la nueva política económica del Estado sucesor. Asimismo, nos parece indicado tomar en consideración el derecho interno precolonial del territorio que ha obtenido la independencia, para decidir sobre el mantenimiento o revocación de las concesiones otorgadas por la Potencia colonial54. Ello concierne más especialmente todavía a los casos en que la sucesión da lugar a la restitución de una soberanía preexistente y no al nacimiento de una nueva soberanía. Por último, la Comisión deberá precisar la extensión y el alcance de la reserva contenida en la resolución 1803 (XVII) de la Asamblea General relativa a la soberanía sobre los recursos naturales, y afirmar si se trata de una exención total de la obligación de indem54 A título de ejemplo, el derecho musulmán, según la opinión del Imán Malek, cuya escuela predomina en Africa del Norte, todas las minas, incluso las situadas en terrenos de propiedad privada, pertenecen a la comunidad (Ummá) y no pueden ser explotadas sino por el Estado o por vía de concesión, contra el pago de un canon consistente en una suma fija o en una parte del producto. La parte que corresponda a la explotación no debe exceder, en todo caso, de la justa remuneración de los trabajos y esfuerzos que requiera la explotación de la mina. Se ve de este modo que el concesionario queda reducido a la función de un simple operador. 113 nizar o si, por el contrario, debe tan sólo considerarse como una simple lenificación de las reglas antiguas en función de los problemas particulares de los Estados que han adquirido la independencia en época reciente. 145. Nadie impugna el derecho de los Estados jóvenes a proceder a nacionalizaciones frente a las que no pueden oponerse unos contratos de concesión. El antiguo poder, si bien gozaba de libertad para otorgar las concesiones que deseara dentro del marco de su sistema político y económico, carece de fundamento para pedir a su sucesor que conserve el statu quo ante55. Sin embargo, muchos juristas que todavía se adhieren a la noción de los derechos adquiridos alegan que el Estado sucesor no puede anular retroactivamente los beneficios concedidos a los extranjeros56, sin concederles una reparación pecuniaria. Estos juristas se inclinan a subordinar la validez de la nacionalización de las industrias que se dedican a la explotación de riquezas naturales (petróleo, minerales) a la satisfacción de una indemnización compensatoria « justa, efectiva y pronta ». 146. No faltará, sin embargo, quien califique de « injusta » la noción misma de compensación en el marco colonial, o considere, en todo caso, que carece de auténtico alcance si no está concebida en forma bilateral. Según esta concepción del problema, la indemnización debe comprender todos los beneficios obtenidos por las empresas concesionarias y cuya utilización fuera del ámbito nacional ha ocasionado un perjuicio al territorio57. Se hace notar igualmente que un país cuya vida económica se ha visto dominada durante largo tiempo por propietarios extranjeros no podría prever seriamente la edificación de su economía y la mejora del nivel de vida de sus habitantes si se viera obligado a reembolsar íntegramente el valor de las instalaciones abandonadas por las compañías concesionarias. La noción de una compensación justa no implicaría, pues, que se reembolsara el valor de las instalaciones industriales, sino que se tomaran en consideración todos los elementos de una situación caracterizada especialmente por las transferencias de beneficios y la amortización total o parcial de las inversiones efectuadas. 147. Sin embargo, no existe otra solución sino la alternativa consistente en respetar los derechos adquiridos o en poner fin a los mismos, con o sin indemnización. Algunos Estados adoptan con respecto a determinadas situaciones una actitud completamente original. 55 Charles De Visscher ha subrayado el carácter aleatorio de las concesiones otorgadas en condiciones análogas : «Sin embargo, desde el punto de vista político, que desempeña aquí un importante papel, no deben perderse de vista los peligros que corren forzosamente las concesiones otorgadas a empresas extranjeras cuando se refieren a la explotación de inmensas riquezas naturales o cuando se conceden por un plazo muy largo. El despertar del sentimiento nacional las expone al riesgo de que se las considere como una hipoteca intolerable sobre la vida pública, arrebatada a un régimen que no representaba a la opinión. » (Op. cit., pág. 244.) 56 Es necesario indicar que la nacionalización puede afectar igualmente a los nacionales. 57 Fue una consideración análoga la que movió al Gobierno argelino a invitar a las sociedades mineras a que repatriaran su activo, situado fuera de Argelia, antes de proceder a toda indemnización por la nacionalización de nueve sociedades mineras, efectuada por el Decreto N.° 66-93, de 6 de mayo de 1966. 114 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II b) Novaciones y transformaciones del régimen concesionario 148. Puede ocurrir que, en lo que se refiere a determinadas riquezas importantes, el Estado nuevo no pueda permitir que se perpetúen derechos adquiridos, cuyo respeto le privaría de la posibilidad de desarrollar seriamente su economía, ni abolir bruscamente tales derechos sin ocasionar graves trastornos a la misma. Mediante una combinación equilibrada de lo que pertenece al pasado y las necesidades presentes, el Estado nuevo dará una nueva reglamentación a los derechos adquiridos, garantizando al mismo tiempo al poder público un control más amplio y mayores beneficios. 149. Por ejemplo, en la esfera de los hidrocarburos y las materias primas, tan importante para la antigua metrópoli como para el anterior territorio dependiente, ha sido posible proceder a una ordenación progresiva y concertada de las relaciones entre el Estado sucesor y el Estado predecesor, de forma que satisfagan el deseo de novación del primero y la preocupación de este último por garantizar una fuente continua de suministros. Los intereses de ambas partes dejan de ser antinómicos y se apoyan mutuamente, quedando vinculada la suerte del uno a la del otro. 150. El análisis de los convenios franco-argelinos, en los que puede verse el comienzo de un nuevo derecho en materia de sucesión de Estados, proporciona un ejemplo típico de estas relaciones nuevas. En los acuerdos de Evian, de 19 de marzo de 1962, se formuló el principio de los derechos adquiridos : « Argelia confirma la totalidad de los derechos afectos a los títulos mineros y de transporte otorgados por la República francesa en aplicación del Código de petróleos del Sahara »58. Fue éste un resultado notable, especialmente para los concesionarios de permisos de investigación o de explotación de importantes yacimientos de gas y de petróleo, como lo fue también el acuerdo celebrado un año más tarde, el 23 de junio de 1963, en materia de arbitraje petrolero. Dicho acuerdo, por el que se regla58 Declaración de principios sobre la cooperación para el aprovechamiento de las riquezas del subsuelo del Sahara, párr. 1 del Título I (véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 507, pág. 66). mentaba el arbitraje, instituyó asimismo la garantía jurisdiccional de los derechos adquiridos. La competencia principal del tribunal consistía en determinar el objeto litigioso de esos derechos. Sus facultades eran considerables, toda vez que podía anular las decisiones adoptadas por el Gobierno argelino en la materia interesada, o bien ordenar la reparación del perjuicio sufrido. Esos derechos, protegidos en lo sucesivo internacionalmente, emanaban de la legislación colonial anteriormente aplicable, es decir, el Código de petróleos del Sahara, así como de los contratos celebrados entre las sociedades concesionarias y el antiguo poder público. 151. Sin embargo, un nuevo acuerdo, de fecha 29 de julio de 1965, vino a resolver en forma audaz y original la antinomia natural existente entre el régimen de concesiones y el derecho a la explotación por parte del pueblo argelino de sus riquezas naturales. Si bien este acuerdo confirmó los derechos adquiridos resultantes de concesiones, robusteció al mismo tiempo las prerrogativas del poder público e introdujo un nuevo régimen fiscal más ventajoso para Argelia, garantizando también una transformación local de los productos y una determinada industrialización. Para los hidrocarburos gaseosos instituyó un régimen especial, por el que asigna una considerable parte al Estado sucesor, al que se reconoce la plena propiedad del gas, permitiéndose un determinado derecho de disposición a las sociedades. 152. La antigua fórmula de la concesión fue sustituida por una asociación cooperativa. De este modo, quedaron satisfechas las exigencias del nuevo Estado, cuidadoso de promover su desarrollo económico, y que renuncia al procedimiento de las nacionalizaciones, así como las necesidades del Estado predesor, a quien se garantiza un ritmo regular en los suministros de hidrocarburos. Esta solución fue tanto más fácilmente imaginable y aplicable cuanto que el capital de las sociedades interesadas estaba compuesto en gran parte de fondos públicos. 153. Todas estas indicaciones, y las diversas sugerencias de que van acompañadas, en ocasiones, son necesariamente someras en materia tan vasta como compleja. El Relator Especial no ha creído poder hacer más en el marco de un primer informe preliminar y en espera del debate general y de las instrucciones de la Comisión de Derecho Internacional. RELACIONES ENTRE LOS ESTADOS Y LAS ORGANIZACIONES INTERGUBERNAMENTALES [Tema 2 del programa] DOCUMENTOS A/CN.4/203 Y ADD.l A 5 Tercer informe sobre las relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales, por el Sr. Abdullah El-Erian, Relator Especial [Texto original en inglés] [20 de marzo, 8 y 13 de mayo, 5, 16 y 31 de julio de 1968] ÍNDICE Página INTRODUCCIÓN 117 CAPÍTULO I.—RESUMEN DEL DEBATE EN LA SEXTA COMISIÓN DURANTE EL VIGÉSIMO SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL A. Diplomacia bilateral y multilateral B. Naturaleza jurídica del derecho diplomático de las organizaciones internacionales como parte del derecho internacional general C. Interés y papel de las Naciones Unidas en la protección y observancia de los privilegios e inmunidades de los representantes de los Estados Miembros D. Exposición del Asesor Jurídico de las Naciones Unidas E. Resolución 2328 (XXII) de la Asamblea General CAPÍTULO II.—PROYECTO DE ARTÍCULOS SOBRE LA SITUACIÓN JURÍDICA DE LOS REPRESENTANTES DE LOS ESTADOS ANTE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES Y COMENTARIOS . . Parte I.—Disposiciones 117 117 118 118 118 119 119 generales Artículo 1. Terminología Artículo 2. Alcance de los presentes artículos Artículo 3. Organizaciones internacionales no comprendidas en el ámbito de los presentes artículos Artículo 4. Naturaleza de los presentes artículos; relación con las normas particulares de las organizaciones internacionales 119 123 123 124 Parte II.—Misiones permanentes ante organizaciones internacionales Sección I.—Misiones permanentes en general Observaciones generales Sociedad de las Naciones Naciones Unidas Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra Organismos especializados Organizaciones regionales a) Organización de los Estados Americanos b) Consejo de Europa c) Liga de los Estados Arabes d) Organización de la Unidad Africana Artículo 5. Establecimiento de misiones permanentes Artículo 6. Funciones de una misión permanente Artículo 7. Nombramiento de la misma misión permanente ante dos o más organizaciones . Artículo 8. Nombramiento de una misión permanente ante el Estado huésped, ante otro u otros Estados o ante aquél y éstos Nota sobre el nombramiento de una misión permanente común por dos o más Estados 115 124 124 125 126 126 127 127 127 127 128 128 129 130 130 131 116 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II Página Articulo 9. Nombramiento de los miembros de la misión permanente Nota sobre la nacionalidad de los miembros de una misión permanente . . . . Acreditación del representante permanente Articulo 10 Artículo 11 Artículo 12. Plenos poderes y actos relativos a los tratados Artículo 13. Composición de la misión permanente Nota sobre los agregados militares, navales y aéreos Artículo 14. Número de miembros de la misión permanente Artículo 15. Notificaciones Articulólo. Representante permanente ad interim Artículo 17. Precedencia Artículo 18. Sede de la misión permanente Artículo 19. Oficinas en localidades distintas de la sede de la misión permanente Artículo 20. Bandera y escudo Sección II.—Facilidades, privilegios e inmunidades Observaciones generales Articulo 21. Facilidades en general Artículo 22. Alojamiento de la misión permanente y de sus miembros Artículo 23. Inviolabilidad de los locales de la misión permanente Artículo 24. Exención fiscal de los locales de la misión permanente Artículo 25. Inviolabilidad de los archivos y documentos Artículo 26. Libertad de circulación Artículo 27. Libertad de comunicación Artículo 28. Inviolabilidad personal Artículo 29. Inviolabilidad de la residencia y de los bienes Artículo 30. Inmunidad de jurisdicción Artículo 31. Renuncia a la inmunidad Artículo 32. Examen de litigios en materia civil Artículo 33. Exención de la legislación de seguridad social Artículo 34. Exención de impuestos y gravámenes Artículo 34 bis. Exención de prestaciones personales Artículo 35. Franquicia aduanera Artículo 36. Adquisición de la nacionalidad Artículo 37. Personas con derecho a gozar de privilegios e inmunidades Artículo 38. Nacionales del Estado huésped y personas que residen permanentemente en el Estado huésped Artículo 39. Duración de los privilegios e inmunidades Artículo 40. Deberes de los terceros Estados Artículo 41. No discriminación Sección III.—Comportamiento de la misión permanente y de sus miembros Artículo 42. Obligación de respetar las leyes y los reglamentos del Estado huésped . . . . Articulo 43. Actividades profesionales Sección IV.—Terminación de las funciones del representante permanente Artículo 44. Modos de terminación Artículo 45. Facilidades para salir del territorio Artículo 46. Protección de locales y archivos 131 132 133 133 133 134 135 136 136 138 140 141 141 141 142 142 143 143 144 144 144 145 145 146 146 147 147 148 148 149 149 149 150 150 151 151 152 153 153 154 154 155 155 Parte III.—Delegaciones ante órganos de organizaciones internacionales o ante conferencias convocadas por organizaciones internacionales Observaciones generales 155 Artículo 47. Composición de la delegación 156 Artículo 48. Nombramiento de una delegación común para dos o más órganos o conferencias 156 Articulo 49. Credenciales 156 Artículo 50. Plenos poderes y actos relativos a los tratados 156 Artículo 51. Número de miembros de la delegación 156 Artículo 52. Precedencia 156 Parte IV.—Observadores permanentes de Estados no miembros ante organizaciones internacionales Observaciones generales 156 Artículo 53. Establecimiento de observadores permanentes 157 Artículo 54. Funciones de los observadores permanentes 157 Articulo 55. Composición de la oficina del observador permanente 157 Artículo 56. Credenciales 157 Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales 117 Introducción CAPÍTULO PRIMERO 1. En 1967, el Relator Especial presentó a la Comisión, en su 19.° período de sesiones, el segundo informe sobre relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales1. Como se indica en el párrafo 43 de su informe sobre la labor realizada en su 19.° período de sesiones, « la Comisión... no pudo examinarlo por haber tenido que atender otros trabajos y por la ausencia involuntaria del [Relator Especial] »2. La Comisión indicaba también que el segundo informe y el informe que el Relator Especial se propone presentar en el 20.° período de sesiones « contendrán una serie completa de proyectos de artículos sobre los privilegios e inmunidades de los representantes de los Estados en las organizaciones intergubernamentales ; ambos informes se examinarán en 1968 »3. Resumen del debate en la Sexta Comisión durante el vigésimo segundo período de sesiones de la Asamblea General 2. El segundo informe contenía : a) un resumen de los debates de la Comisión en sus 15.° y 16.° períodos de sesiones; b) un examen de los problemas generales relativos al derecho diplomático de las organizaciones internacionales; c) un estudio de la evolución de la institución de las misiones permanentes en las organizaciones internacionales; d) una breve exposición de las cuestiones preliminares cuyo examen por la Comisión debe preceder al estudio del proyecto de artículos ; y e) el texto de los artículos del proyecto relativos a las disposiciones generales, de carácter introductivo. 3. El presente informe tiene por objeto presentar una serie completa del proyecto de artículos, junto con comentarios, sobre la situación jurídica de los representantes de los Estados ante las organizaciones internacionales. Se divide en cuatro partes : Parte I. — Disposiciones generales; Parte II. — Misionespermanentesanteorganizaciones internacionales ; Parte III. — Delegaciones ante órganos de organizaciones internacionales o ante conferencias convocadas por organizaciones internacionales ; Parte IV. — Observadores permanentes de Estados no miembros ante organizaciones internacionales. 4. Con posterioridad a la preparación del segundo informe del Relator Especial, en la Asamblea General, durante el vigésimo segundo período de sesiones, ha habido en la Sexta Comisión un debate sobre la « Cuestión de los privilegios e inmunidades diplomáticos ». El debate versó sobre varios de los problemas generales y cuestiones preliminares planteados por el Relator Especial en su segundo informe en relación con el derecho diplomático de las organizaciones internacionales, en general, y con la situación jurídica de los representantes de los Estados ante las organizaciones internacionales, en particular. El Relator Especial ha creído, por ello, oportuno incluir un resumen de ese debate en el presente informe. 5. En su 1592.a sesión plenaria, celebrada el 25 de octubre de 1967, la Asamblea General decidió incluir en el programa de su vigésimo segundo período de sesiones el siguiente tema : Cuestión de los privilegios e inmunidades diplomáticos : a) Medidas tendientes a aplicar los privilegios e inmunidades de los representantes de los Estados Miembros en los órganos principales y subsidiarios de las Naciones Unidas y en las conferencias convocadas por las Naciones Unidas y los privilegios e inmunidades del personal y de la propia Organización, así como las obligaciones de los Estados relativas a la protección del personal y de los bienes diplomáticos; b) Reafirmación de una importante inmunidad de representantes de Estados Miembros en los órganos principales y subsidiarios de las Naciones Unidas y en las conferencias convocadas por las Naciones Unidas. En la misma sesión, la Asamblea General asignó este tema a la Sexta Comisión para su examen y presentación de un informe. La Sexta Comisión lo examinó en sus sesiones 1010.a a 1017.a, celebradas entre el 29 de noviembre y el 7 de diciembre de 19674. 6. El debate en la Sexta Comisión reveló que había amplio acuerdo sobre la necesidad de que los representantes de los Estados Miembros ante las Naciones Unidas, la Organización y los funcionarios de ésta gozaran de los debidos privilegios e inmunidades y sobre la importancia de que se respetaran esos privilegios e inmunidades para el eficaz funcionamiento de las organizaciones internacionales. La evolución de las organizaciones internacionales desde 1945 y su posición central en las relaciones internacionales actuales habían servido para poner de relieve la importancia del derecho diplomático de las organizaciones internacionales. Se insistió también en que, si los Estados Miembros querían que las Naciones Unidas llevaran a cabo adecuadamente su labor, debían estar dispuestos a observar estrictamente las inmunidades destinadas a garantizar el libre y satisfactorio desempeño de sus funciones. A. — Diplomacia bilateral y multilateral 7. Muchas delegaciones señalaron que las razones que hacían preciso que los representantes enviados por un Estado a otro disfrutaran de un estatuto especial que les permitiera desempeñar sus funciones en condiciones de seguridad adecuadas y sin estar sujetos a presiones o coacciones por parte del Estado receptor eran igualmente válidas en el caso de los representantes de Estados Miembros ante las Naciones Unidas y de la propia Organización y sus funcionarios. Se señaló, sin embargo, que la aplicación a los representantes ante organizaciones internacionales de las normas relativas a las misiones diplomáticas entre Estados había de hacerse mutatis mutandis. La aplicación por el Estado huésped del principio de la reciprocidad al fijar el trato que debía 1 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, 4 vol. II, documento A/CN.4/195 y Add.l, págs. 137 a 158. Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo segundo 2 Ibid., documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Con\2, pág. 383. período de sesiones, Anexos, tema 98 del programa, documento 3 A/6965. Ibid. 118 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II darse a los representantes de un determinado Estado Miembro fue criticada por algunas delegaciones basándose en que ese principio era improcedente fuera del marco de las relaciones bilaterales. B. — Naturaleza jurídica del derecho diplomático de las organizaciones internacionales como parte del derecho internacional general 8. En el debate se planteó la cuestión del carácter jurídico de la Convención de 1946 sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas 5 y su relación con la Carta de las Naciones Unidas y las normas consuetudinarias del derecho internacional. La mayoría de las delegaciones que hicieron uso de la palabra sobre este punto observaron que el propósito de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas era determinar en detalle la aplicación del Artículo 105 de la Carta. Los párrafos 1 y 2 de ese Artículo disponían que las Naciones Unidas, los representantes de los Miembros y los funcionarios de la Organización debían gozar de los privilegios necesarios para la realización de los propósitos de la Organización y para desempeñar con independencia sus funciones. El párrafo 3 preveía que la Asamblea General podía dar nuevo contenido al término « necesarios » al disponer que ese órgano podía hacer recomendaciones con el objeto de determinar los pormenores de la aplicación de los dos primeros párrafos o proponer convenciones a los Miembros de las Naciones Unidas con el mismo objeto. Esas delegaciones expresaron el parecer de que « las normas y principios [de la Convención] han sido aceptados tan ampliamente que han pasado a formar parte del derecho internacional general que rige las relaciones entre los Estados y las Naciones Unidas ». Llegaban así a la conclusión de que las disposiciones de la Convención «formaban ahora parte del derecho internacional general entre la Organización y sus Miembros y eran, por tanto, obligatorias para los Estados, incluso si no había una adhesión expresa a la Convención ». Muchos oradores indicaron que los privilegios e inmunidades de los representantes de los Estados Miembros ante los órganos principales y subsidiarios de las Naciones Unidas no se basaban exclusivamente en un sistema de normas convencionales, sino también en el desarrollo progresivo del derecho consuetudinario. 9. Una delegación invocó, no obstante, la norma pacta tertiis nec nocent nec prosunt para afirmar que no se consideraba que la Convención de 1946 regía para los Estados que no se habían adherido a ella de conformidad con el procedimiento indicado en la misma y que, por tanto, resultaba difícil aceptar que esos Estados pudieran invocar la Convención sin ser partes en ella. En consecuencia, esa delegación llegaba a la conclusión de que la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas debía seguir siendo res inter alios acta con respecto a los Estados que no habían llegado a ser partes en ella6. 10. Otra delegación manifestó que sería necesario hacer un detenido estudio jurídico de los instrumentos pertinentes a fin de determinar con exactitud hasta qué punto la Convención de 1946 obligaba a los Estados que no eran partes en ella7. C. — Interés y papel de las Naciones Unidas en la protección y observancia de los privilegios e inmunidades de los representantes de los Estados Miembros 11. Se convino en general en que la propia Organización tenía interés en que los representantes de los Estados Miembros disfrutaran de los privilegios e inmunidades necesarios para poder cumplir su cometido, y que el Secretario General debía proseguir sus esfuerzos para que se respetaran esos privilegios e inmunidades8. Se mencionó el hecho de que las obligaciones de los Estados Miembros conforme a la Convención de 1946, entre ellas las que afectaban a los representantes de otros Miembros, eran obligaciones para con la Organización. 12. Se expresó, sin embargo, otro punto de vista en el sentido de hacer una distinción entre dos categorías de privilegios e inmunidades. La primera categoría comprendía los privilegios e inmunidades de la propia Organización y de sus funcionarios, materia en la que la Organización era « además competente para exigir el respeto de las inmunidades establecidas o autorizar la renuncia a las mismas ». La segunda categoría abarcaba los privilegios e inmunidades de los representantes de los Estados Miembros, materia en la que incumbía al Estado ejercer la protección diplomática de sus representantes, y en la cual « las Naciones Unidas no deben arrogarse la función del Estado interesado haciéndose cargo de la cuestión ». Según este punto de vista « el nexo jurídico que existe entre el representante de un Estado Miembro y las Naciones Unidas no puede equipararse a la relación que, en virtud del Artículo 100 de la Carta, existe entre las Naciones Unidas, de una parte, y el Secretario General y el personal de la Secretaría, de otra »9. D. — Exposición del Asesor Jurídico de las Naciones Unidas 13. Cuando estaba a punto de cerrarse el debate de la Comisión sobre el tema, el Asesor Jurídico, hablando en calidad de representante del Secretario General, hizo una exposición en la 1016.a sesión de la Sexta Comisión10. En su declaración, el Asesor Jurídico expresó varias ideas que se pueden resumir de la manera siguiente : a) El Secretario General, al interpretar los privilegios e inmunidades diplomáticos, ha de tener en cuenta las disposiciones de la Convención de Viena en la medida en que, mutatis mutandis, parezcan pertinentes respecto de los representantes ante órganos y conferencias de las Naciones Unidas. Naturalmente, cabe señalar que Ibid., 1014.a sesión, párr. 18. Ibid., vigésimo segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and documento A/6965, párr. 14. Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and programa, 9 Ibid., vigésimo segundo período de sesiones, Sexta Comisión, Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), pág. 184. 1011.a sesión, párrs. 79 y 80. 10 6 Ibid., vigésimo segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo segundo periodo de sesiones, Sexta Comisión, 1011.a sesión, párr. 72. programa, documento A/C.6/385. 6 7 8 Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales ciertas disposiciones, por ejemplo las relativas al placet, la nacionalidad o la reciprocidad, no son procedentes en la situación de los representantes ante las Naciones Unidas. b) La Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas, que la Asamblea General adoptó el 13 de febrero de 1946 y propuso a la adhesión de todos los Estados Miembros de la Organización, es de carácter muy especial; más aun, de hecho se trata de una Convención sui generis. Casi todas las convenciones multilaterales denominan partes a los Estados que las ratifican o se adhieren a ellas y los derechos y las obligaciones así creados rigen entre las partes. La Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas es diferente. Al mencionar derechos y obligaciones habla, a lo largo de todo su texto, de Miembros de las Naciones Unidas. La sección 35 de la Convención establece claramente el carácter de las obligaciones de los Miembros, que son las que cada Miembro tiene para con la Organización. c) El hecho de que se trate de obligaciones para con las Naciones Unidas no es una mera formalidad. La Organización propiamente dicha tiene un interés real en asegurar los privilegios e inmunidades necesarios para permitir que los representantes de los Estados Miembros asistan a todas las reuniones y conferencias y participen en ellas libremente. Si se impide a los representantes de los Miembros desempeñar sus funciones, la Organización no podrá funcionar como es debido. En consecuencia, parece elemental que los derechos de los representantes sean debidamente protegidos por la Organización y no se dejen por entero a la decisión bilateral de los Estados inmediatamente interesados. d) Los privilegios e inmunidades definidos en la Convención son los privilegios e inmunidades mínimos que la Asamblea ha considerado necesario que concedan todos los Estados Miembros en aplicación del Artículo 105 de la Carta. e) Cabe señalar que, hasta la fecha, 96 Estados se han adherido a la Convención. Además, en la mayoría de los restantes Estados Miembros, así como en muchos Estados no miembros, las disposiciones de la Convención se han aplicado por acuerdo especial. Aunque tal vez sea cierto que en 1946 muchas de las disposiciones de la Convención tenían el carácter de lege ferenda, en los casi 22 años transcurridos desde la adopción de la Convención por la Asamblea sus disposiciones se han convertido en norma y patrón por que se rigen las relaciones entre los Estados y las Naciones Unidas en el mundo entero. Las normas y los principios de la Convención gozan actualmente de aceptación tan amplia que se han convertido en parte del derecho internacional general que rige las relaciones de los Estados y las Naciones Unidas. 14. Cabe señalar que, al terminar el Asesor Jurídico su exposición, el Presidente de la Sexta Comisión propuso que la misma no fuera objeto de debate, sin que ello supusiera que la Sexta Comisión adoptaba una posición dada al respecto. En tal inteligencia, se acordó que el texto íntegro de la declaración fuera distribuido como documento de la Comisión. 119 E. — Resolución 2328 (XXII) de la Asamblea General 15. El 18 de diciembre de 1967, la Asamblea General aprobó la resolución 2328 (XXII) sobre la « Cuestión de los privilegios e inmunidades diplomáticos ». Cabe mencionar en particular el sexto párrafo del preámbulo y el párrafo 3 de la parte dispositiva, dada su relación con algunos de los problemas mencionados del derecho diplomático de las organizaciones internacionales. El sexto párrafo del preámbulo dice así : Recordando además que en la Convención de 1946 sobre Prerrogativas e Inmunidades de las Naciones Unidas se confirman y especifican las disposiciones del Artículo 105 de la Carta y se establecen normas, entre otras, sobre inmunidad de los bienes de la Organización e inviolabilidad de sus locales, sobre facilidades para sus comunicaciones oficiales y sobre prerrogativas e inmunidades de los representantes de los Miembros en los órganos de las Naciones Unidas y en las conferencias convocadas por las Naciones Unidas, mientras éstos se encuentren desempeñando sus funciones o se hallen en tránsito al lugar de reunión y a su regreso. El párrafo 3 de la parte dispositiva dice como sigue : Insta a los Estados Miembros de las Naciones Unidas, se hayan adherido o no a la Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de las Naciones Unidas, a que adopten cuantas medidas fueren necesarias para asegurar la aplicación de los privilegios e inmunidades otorgados, en virtud del Artículo 105 de la Carta, a la Organización, a los representantes de los Miembros y a los funcionarios de la Organización. CAPÍTULO II Proyecto de artículos sobre la situación jurídica de los representantes de los Estados ante las organizaciones internacionales y comentarios PARTE I. — DISPOSICIONES GENERALES Artículo 1. Terminología A los efectos de los presentes artículos : a) Por « organización internacional » se entenderá toda asociación de Estados instituida por tratado que posea una constitución y órganos comunes y tenga una personalidad jurídica distinta de la de los Estados miembros; b) Por « misión permanente » se entenderá toda misión de carácter representativo y permanente enviada por un Estado miembro de una organización internacional ante esa organización; c) Por « representante permanente » se entenderá la persona encargada por el Estado que envía de actuar como jefe de una misión permanente; d) Por « miembros de la misión permanente » se entenderá el representante permanente y los miembros del personal de la misión permanente; e) Por «miembros del personal de la misión permanente » se entenderá los miembros del personal diplomático, del personal administrativo y técnico y del personal de servicio de la misión permanente; f) Por « miembros del personal diplomático » se entenderá los miembros del personal de la misión permanente que posean la calidad de diplomático; 120 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II g) Por «miembros del personal administrativo y técnico » se entenderá los miembros del personal de la misión permanente empleados en el servicio administrativo y técnico de la misión permanente; h) Por « miembros del personal de servicio » se entenderá los miembros del personal de la misión permanente empleados por ésta para atender los locales o realizar faenas análogas; i) Por « personal al servicio privado » se entenderá las personas empleadas exclusivamente al servicio privado de los miembros de la misión permanente; j) Por « Estado huésped » se entenderá el Estado en cuyo territorio esté situada la sede de una organización internacional o se celebre la reunión de un órgano de una organización internacional o una conferencia; k) Por « secretario general » se entenderá el funcionario ejecutivo principal de la organización internacional de que se trate, ya se denomine « secretario general », « director general » o de otro modo; 1) Por « Estado miembro » se entenderá todo Estado que sea miembro de la organización internacional de que se trate; m) Por « Estado no miembro » se entenderá todo Estado que no sea miembro de la organización internacional de que se trate; n) Por « órgano de una organización internacional » se entenderá todo órgano principal o subsidiario y cualquier comisión, comité o subgrupo de cualquiera de esos órganos; o) Por « conferencia » se entenderá toda reunión de representantes de Estados para negociar o celebrar un tratado sobre asuntos referentes a las relaciones entre los Estados; p) Por « delegación » se entenderá la persona o el grupo de personas a quien se encarga de representar a un Estado en una reunión de un órgano de una organización internacional o en una conferencia; q) Por « organización » se entenderá la organización internacional de que se trate. Comentario 1) Siguiendo el ejemplo de muchos proyectos de articulado preparados por relatores especiales de la Comisión, el Relator Especial ha especificado en el artículo 1 del proyecto el significado de las expresiones más frecuentemente utilizadas en el mismo. 2) Este artículo, como lo indican su título y palabras de introducción, tiene por único objeto hacer constar el significado que se atribuye a los términos en el proyecto de artículos. 3) La expresión «organización internacional» se define haciendo referencia a sus elementos básicos constitucionales y estructurales. La definición se sitúa al comienzo en el apartado a para delimitar el ámbito que constituye el objeto y campo principal de aplicación de este proyecto de artículos. 4) En primer lugar, nos ocupamos aquí de asociaciones de Estados11, por contraposición a las asociaciones de personas particulares u organizaciones profesionales. Las organizaciones internacionales privadas, a pesar de la gran importancia de algunas de ellas y del papel que les reserva el Artículo 71 de la Carta de las Naciones Unidas, no son organizaciones internacionales stricto sensu. Sus miembros no son Estados ni son creadas mediante un tratado, aunque algunas de ellas son mencionadas a veces en tratados o éstos les asignen determinadas funciones. La Carta, en el Artículo 71, no las menciona como organizaciones internacionales, sino simplemente como organizaciones no gubernamentales. Sin embargo, la Carta emplea la expresión « organización internacional » sin otro calificativo en el mismo Artículo y en el Preámbulo para referirse a las organizaciones internacionales públicas. Lo mismo hacen los Artículos 66 y 67 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. En cambio, el Artículo 34 del mismo Estatuto emplea la expresión « organizaciones internacionales públicas ». 5) El término « Estado » es empleado en el apartado a con el mismo significado que se le da en la Carta de las Naciones Unidas, el Estatuto de la Corte, las convenciones generales sobre el derecho del mar, la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, la Convención de Viena sobre relaciones consulares y los proyectos de artículos sobre el derecho de los tratados y sobre las misiones especiales de la Comisión de Derecho Internacional. 6) Aunque, en general, la calidad de miembro en las organizaciones internacionales está limitada a los Estados, hay excepciones. La Unión Postal Universal, por ejemplo, está compuesta de países y de sus territorios dependientes cuando estos últimos tienen una administración postal independiente12. Algunos organismos especializados admiten « miembros asociados », con lo que permiten la participación de entidades que disfrutan de autonomía interna, aun cuando no han alcanzado la completa autonomía. En la Organización Mundial de la Salud pueden ser admitidos « los territorios o grupos de territorios que no sean responsables de la dirección de sus relaciones internacionales » a solicitud del Estado o autoridad responsable de la dirección de esas relaciones13. La calidad de miembro asociado no confiere todos los derechos de la calidad de miembro. Estos derechos pueden estar limitados al derecho a votar en los órganos de la organización o al derecho a ser elegidos para integrar determinados órganos. El Pacto de la Liga de los Estados Arabes prevé en su artículo 4 la participación en los comités establecidos por el Consejo de la Liga de « otros países árabes », es decir, países distintos de los « Estados árabes independientes » que tienen derecho a adherirse a la Liga de conformidad con el artículo I14. La participación de una organización 11 Este primer elemento de la definición está explícito en el término «organizaciones de Estados» que Lauterpacht emplea como sinónimo de la expresión « organización internacional » en su proyecto de artículos sobre el derecho de los tratados. Véase el primer informe de Sir Hersch Lauterpacht, Yearbook of the International Law Commission, 1953, vol. H, documento A/CN. 4/63, pág. 90. 12 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 364, pág. 11. 13 Ibid., vol. 14, pág. 261. 14 Ibid., vol. 70, pág. 254. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales internacional como miembro de otra organización internacional está prevista en el artículo 238 del Tratado de la Comunidad Económica Europea, firmado en Roma el 25 de marzo de 1957, que dice : « La Comunidad puede celebrar con un tercer Estado, con una unión de Estados o con una organización internacional acuerdos de asociación que entrañen derechos y obligaciones recíprocos, acciones en común y procedimientos especiales... »15. A fin de abarcar tales entidades de derecho internacional público distintas de los Estados completamente independientes se han incluido las palabras « cuyos miembros sean principalmente Estados » en algunas definiciones de organizaciones internacionales, como, por ejemplo, lo hacen Lauterpacht16 y el American Law Institute en su formulación del derecho referente a las relaciones exteriores de los Estados Unidos17. Reuter incluye en su definición una cláusula que dice : « en tanto que organización internacional, este grupo debe estar formado normalmente, pero no exclusivamente, por Estados... »18. Chaumont define la organización internacional diciendo que es una « reunión de personas que generalmente representan a Estados...»19. El carácter excepcional de los territorios dependientes en la actual comunidad de naciones y el caso poco frecuente de que una organización internacional sea miembro de otra, hacen que no se justifique, a juicio del Relator Especial, la inclusión de estas situaciones en una definición general. En segundo lugar, toda organización internacional posee una base convencional, un tratado multilateral, que representa la constitución de la organización. En tercer lugar, ese instrumento constitutivo crea los órganos de la organización y esos órganos asumen una identidad separada y distinta de la de los Estados miembros que constituyen el órgano. Anzilotti distingue entre las conferencias internacionales, en las que las manifestaciones de voluntad de los representantes de los Estados conservan su individualidad, sin fundirse, aunque convengan en un acuerdo, y los órganos colectivos, en los que emerge una voluntad común, atribuida a todos los Estados que tienen ese órgano en común20. Esta distinción parece a primera vista admitir la entidad distinta del órgano colectivo al subrayar la existencia de una voluntad única, a saber, la del órgano colectivo. En realidad, no es así. Cierto es que existe una voluntad única, la del órgano colectivo, pero no se trata de una voluntad distinta del órgano, sino de la voluntad común de todos los Estados cuyo órgano colectivo es21. El fenómeno de la organización internacional se explica 121 recurriendo al concepto de órgano (o de representante o agente) de los Estados y como tal se examina junto con la cuestión de los agentes diplomáticos en el mismo capítulo de la obra de Anzilotti. Aunque éste se ocupa de las formas institucionales, las trata como nuevas modalidades del sitema de órganos complejos (colegiados) y no como un nuevo fenómeno en sí. Pone el acento en los aspectos convencionales y en el carácter de órgano de las organizaciones internacionales, más que en el elemento institucional22. En cuarto lugar, la organización así creada tiene una personalidad jurídica propia, distinta de la de cada uno de los Estados Miembros y, por consiguiente, es un sujeto, aunque en grado limitado, de derecho internacional23. En su opinión consultiva del 11 de abril de 1949 acerca de las reparaciones por daños sufridos al servicio de las Naciones Unidas, la Corte Internacional de Justicia expresó unánimemente que las Naciones Unidas tenían, en amplia medida, « personalidad internacional » y declaró : Hay que reconocer que al confiarse a sus miembros ciertas funciones, con los deberes y responsabilidades consiguientes, se les confiere la capacidad necesaria para desempeñar esas funciones como es debido. Por consiguiente, la Corte ha llegado a la conclusión de que la Organización es una persona internacional. Lo cual no quiere decir que sea un Estado, pues ciertamente no lo es, ni que su personalidad jurídica, sus derechos y sus deberes sean los mismos que los de un Estado... pero sí quiere decir que es un sujeto de derecho internacional, capaz de poseer derechos y deberes internacionales...24. 7) Con muy pocas excepciones, no parece que los restantes apartados del artículo 1 exijan explicación alguna puesto que las definiciones se explican por sí mismas o, por lo menos, cuando se leen en conjunción con los artículos a que en particular se refieren. 8) Los apartados d, e,f, g,h e z se basan, con pequeños cambios terminológicos, en las definiciones de los apartados b, c, d, e,f, g y h del artículo 1 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas25 y en los apartados/, g, h, i, i y k del artículo 1 del proyecto de artículos de la Comisión de Derecho Internacional sobre las misiones especiales26. 22 Anzilotti criticó incluso el término « organización internacional ». A este respecto dice M. O. Hudson : « El término "organización internacional" nunca se ha definido con precisión a este respecto (dictamen ante la C.P.I. J.) ; en 1924 el magistrado Anzilotti lo calificó de "expresión infeliz" que había sido adoptada para no tener que mencionar a la OIT, y trató de que se definiera tal término, pero en 1926 se abstuvo de insistir en su propuesta porque pensó que mientras la iniciativa siguiera en manos de la Corte 15 Ibid., vol. 298, pág. 92. podrían evitarse dificultades. » Véase Hudson, The Permanent 16 Véase Yearbook of the International Law Commission, 1953, Court of International Justice, 1920-1942. A Treatise, Nueva •vol. II, documentoA/CN.4/63, pág. 90. York, 1943, pág. 400. 17 23 Véase American Law Institute, Restatement of the Law, Second, El carácter permanente de la organización internacional, que Foreign Relations Law of the United States, St. Paul, Minnesota, la distingue de otras formas de cooperación institucional entre 1965, pág. 17. Estados, se halla expresamente mencionado en algunos instru18 Paul Reuter, Institutions internationales, 3.a edición, París, mentos constitutivos de organizaciones internacionales. El artículo 1 de la Constitución de la OIT, modificado por el instrumento de 1962, pág. 289. 19 enmienda de la Constitución de la OIT de 1946, dispone que Véase Charles M. Chaumont, VOrganisation des Nations « . . . Se funda u n a organización permanente encargada de trabajar Unies, 3. a edición, París, 1962, pág. 5. por la realización del programa expuesto en el Preámbulo de esta 20 D . Anzilotti, Cours de droit international (traducción francesa Constitución... » Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 15, de G. Gidel), París, 1929. pág. 42. 31 24 La diferencia entre estos dos puntos de vista tiene poca imporVéase Reparations for Injuries Suffered in the Service of the tancia cuando se requiere la unanimidad. Sin embargo, cuando se United Nations, Advisory Opinion, C.I.J. Reports, 1949, pág. 179. realizan votaciones por mayoría, la teoría del órgano colectivo 25 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs. 162 y 163. resulta menos convincente. Véase Paul Reuter, Principes de droit 26 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, international public, Recueil de Cours de VAcadémie de droit intervol. II, documento A/6909/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 362. national, 1961, vol. II, pág. 516. 122 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 9) « Representante permanente » es el término que generalmente se emplea en la actualidad para referirse a los jefes de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales. En el texto inglés del artículo V, sección 15, del Acuerdo entre las Naciones Unidas y los Estados Unidos de América relativo a la Sede de las Naciones Unidas se empleó la expresión « resident representative »27. Sin embargo, desde que se aprobó la resolución 257 A (III) de la Asamblea General acerca de las misiones permanentes, el uso de la expresión « representante permanente » ha prevalecido en las decisiones y en la práctica de las organizaciones internacionales, tanto universales como regionales. Hay algunas excepciones a esta regla general. En el texto inglés del Acuerdo entre la República de Austria y el Organismo Internacional de Energía Atómica relativo a la sede del Organismo Internacional de Energía Atómica se emplea la expresión « resident representative »28. Lo mismo ocurre en el Acuerdo entre las Naciones Unidas y Etiopía relativo a la sede de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Africa29, que es el único acuerdo de este tipo de una comisión económica regional que expresamente habla de los representantes residentes. También se emplea la expresión « resident representative » en el Acuerdo entre el Gobierno de la República Italiana y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación relativo a la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación30. vado36, mientras que el Consejo Internacional del Triga utiliza la expresión « secretario ejecutivo»37. 11) « Órgano de una organización internacional ». Los instrumentos constitutivos de las organizaciones internacionales, además de instituir las organizaciones propiamente dichas, crean o prescriben el procedimiento para crear varios órganos que han de llevar a cabo los fines de la organización. El Capítulo III de la Carta de las Naciones Unidas establece una distinción entre órganos principales y subsidiarios de la Organización. Según el párrafo 1 del Artículo 7, son órganos principales la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración Fiduciaria, la Corte Internacional de Justicia y la Secretaría. El párrafo 2 del Artículo 7 se limita a prever la creación de los órganos subsidiarios que se estimen necesarios, sin definir la expresión « órganos subsidiarios » ni mencionar ninguno de esos órganos. Únicamente otras dos disposiciones de la Carta se refieren específicamente a la competencia de un órgano para establecer órganos subsidiarios (Artículos 22 y 29 relativos, respectivamente, a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad). Si bien el Artículo 68 autoriza al Consejo Económico y Social a establecer comisiones, el reglamento del Consejo de Administración Fiduciaria permite la creación de comisiones y el Estatuto de la Corte prevé el establecimiento de Salas. A pesar de la diferente terminología empleada, es dudoso que los redactores de la Carta hayan querido establecer una distinción entre los órganos subsidiarios de la Asamblea o del Consejo y los de los otros órganos. Los órganos principales de las Naciones Unidas han utilizado muy a menudo la facultad que les confiere la Carta para crear órganos subsidiarios, en especial en asuntos políticos, económicos, sociales y jurídicos. No parece haber límites al número de órganos subsidiarios que el órgano principal puede establecer, siempre que, de acuerdo con la Carta» el órgano principal tenga competencia para hacerlo y siempre, también, que las funciones del órgano subsidiario no excedan de las del órgano principal. 10) « Secretario general ». Según el Artículo 97 de la Carta de las Naciones Unidas, el Secretario General es « el más alto funcionario administrativo de la Organización ». La expresión « secretario general » se utiliza en los instrumentos constitutivos de casi todas las otras organizaciones (regionales) de competencia general, por ejemplo, la Liga de los Estados Arabes81, la Organización de los Estados Americanos32 y el Consejo de Europa33. La Carta de la Organización de la Unidad Africana34 añade el adjetivo « administrativo » a la expresión « secretario general ». En cambio, las constituciones de los organismos especializados emplean el título de « Director General » para designar a su « funcionario princi- 12) « Conferencia ». La definición de este término no pal »35. Sin embargo, algunos organismos internacionales parece exigir comentarios, salvo indicar que, desde el de competencia especializada, aparte de los vinculados a punto de vista del derecho internacional, no hay ninguna las Naciones Unidas (organismos especializados), emplean diferencia esencial entre « conferencias » y « congresos ». la expresión « secretario general », por ejemplo, el Insti- Ambos son reuniones de plenipotenciarios para debatir y tuto Internacional para la Unificación del Derecho Pri- resolver asuntos internacionales. « Ambos incluyen reuniones para determinar cuestiones políticas y para tratar asuntos de carácter social o económico »38. El primer Relator Especial sobre misiones especiales 27 (Sr. Sandstró'm) empleó ambos términos conjuntamente39 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 11, pág. 26. 28 en el proyecto de artículos que preparó para la Comisión Ibid., v o l . 339, p á g . 153. 29 en 1960. El segundo Relator Especial (Sr. Bartos) tamIbid., vol. 317, p á g . 108. 30 bién empleó ambos términos conjuntamente en las Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status. Privileges and cuestiones preliminares que incluyó en sus informes Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER. sobre las misiones especiales y que precedían a su proB/ll), pág. 195. 31 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 70, pág. 256. /Wrf., vol. 119, pág. 34. 33 Ibid., vol. 87, pág. 120. 34 Ibid., vol. 479, pág. 78. 35 Véase el artículo I, sección 1, vii), de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de noviembre de 1947, en Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 330. 32 36 Amos J. Peaslee, International Governmental Organizationsy Constitutional Documents, La Haya, 1956. 37 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 349, pág. 262. 38 Véase Sir Ernest S a t o w , A Guide to Diplomatic Practice, 4 . a edición, compilada p o r Sir Neville Bland, L o n d r e s , 1957, pág. 3 0 3 39 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1960, vol. II, documento A/CN.4/129, pág. 113. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales yecto de artículos40. Como ha afirmado una autoridad en materia de « práctica diplomática », el término congreso « ha sido aplicado con más frecuencia a las asambleas de plenipotenciarios reunidas para negociar la paz... La primera reunión internacional a la que se dio el nombre de conferencia fue la reunida con motivo de la cuestión de Grecia, celebrada en Londres entre 1827 y 1832... En la actualidad el término conferencia se aplica habitualmente a las reuniones internacionales en las que se debaten asuntos con miras a su solución... »41. Un estudio de la práctica de las Naciones Unidas revela una tendencia constante al empleo del término « conferencia ». Ejemplos : Conferencia Marítima de las Naciones Unidas (1948); Conferencia de las Naciones Unidas sobre Libertad de Información (1948); Conferencia de las Naciones Unidas sobre transporte por carretera y circulación por vehículos automotores (1949); Conferencia de las Naciones Unidas sobre declaración de fallecimiento de personas desaparecidas (1950); Conferencia de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Refugiados y de los Apatridas (1951); Conferencia de las Naciones Unidas sobre la obligación de dar alimentos (1956); Conferencia de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas para la Convención Suplementaria sobre la abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud (1956); Conferencia General sobre el Estatuto del Organismo Internacional de Energía Atómica (1956); Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (1958 y 1960); Conferencia de las Naciones Unidas sobre Relaciones e Inmunidades Diplomáticas (1961); Conferencia de las Naciones Unidas sobre Relaciones Consulares (1963), y Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Tratados (1968 y 1969). Esto mismo se aplica a las conferencias convocadas por otras organizaciones internacionales, universales o regionales, así como a las conferencias convocadas por los Estados42. Artículo 2. Alcance de los presentes artículos Los presentes artículos se refieren a los representantes de Estados ante organizaciones internacionales cuya composición sea de carácter universal. Artículo 5. Organizaciones internacionales no comprendidas en el ámbito de los presentes artículos El hecho de que los presentes artículos no se refieran a las organizaciones internacionales de carácter regional no afectará a la aplicación a las mismas de cualquiera de las normas enunciadas en los presentes artículos a que se hallen sujetas independientemente de estos artículos. 40 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. I I , documento A/CN.4/166, pág. 71. 41 Véase Satow, op. cit., pág. 304. 42 U n o de los pocos casos en que se h a seguido usando el término « congreso » se refiere a la Convención de la Unión Postal U n i versal, q u e sigue siendo revisada periódicamente en « congresos » d e los Estados q u e constituyen la Unión Postal Universal. Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 364, pág. 169. 123 Comentario 1) Los artículos 2 y 3 deben leerse conjuntamente ya que la inserción del artículo 3 se basa en el supuesto de que el alcance del proyecto de artículos, tal como se delimita en el artículo 2, sea adoptado por la Comisión. 2) Un método para determinar las organizaciones internacionales comprendidas en el ámbito de los presentes artículos podría ser el adoptado por la Convención de 1947 sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados43. Según ese método dichas organizaciones serían las Naciones Unidas y los organismos especializados vinculados con la Organización de conformidad con los Artículos 57 y 63 de la Carta de las Naciones Unidas. Con ello se excluiría a organizaciones tales como el Organismo Internacional de Energía Atómica que, rigurosamente hablando, no se considera un organismo especializado según la definición anterior en vista de las circunstancias de su creación y de la peculiar naturaleza de sus relaciones con el Consejo Económico y Social y con el Consejo de Seguridad. También quedarían excluidas otras organizaciones de carácter universal que están fuera de lo que se conoce con el nombre de « sistema » de las Naciones Unidas (es decir, las Naciones Unidas y sus organismos « vinculados » o « afines »), por ejemplo, el Banco Internacional de Pagos, el Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado, el Consejo Internacional del Trigo, y la Oficina Central de Transporte Internacional por Ferrocarril44. La redacción del artículo 2 tiene por objeto llenar tal laguna al dar una definición general que abarca todas las organizaciones internacionales de carácter universal. 3) El artículo 2 contiene una cláusula que restringe el alcance de los presentes artículos a las organizaciones internacionales de carácter universal. Hubo divergencia de opiniones entre los miembros de la Comisión en cuanto al lugar de las organizaciones regionales en la labor que había de emprenderse al respecto. El Relator Especial ya expuso las razones por las que, a su juicio, la Comisión debe centrar ante todo su labor en esta materia en las organizaciones internacionales de carácter universal y preparar su proyecto de artículos únicamente con relación a esas organizaciones45. 4) El artículo 3 se incluye partiendo del supuesto de que la Comisión adopte el artículo 2 que excluye las organizaciones regionales del ámbito de aplicación de los presentes artículos. En tal caso, será preciso incluir una salvedad en el sentido de que la limitación del alcance de los artículos no ha de afectar a la aplicación a las organizaciones regionales de cualquier norma enunciada en ellos a la que se hallen sujetas independientemente de los presentes artículos. El objeto de esta salvedad es dar expresión adecuada al punto de vista expuesto por algunos miembros de la Comisión, al tiempo de examinarse el primer informe del Relator Especial, en el sentido de que las relaciones de las 43 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 329. Para una lista de esas organizaciones, véase Repertorio de la práctica seguida por los órganos de las Naciones Unidas, vol. Ill, pág. 135; véase también Amos J. Peaslee, op. cit. 45 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963, vol. I, 717.a sesión, pág. 313. 44 124 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II organizaciones con los Estados podían seguir un patrón muy parecido, ya se tratase de organizaciones de carácter universal o de organizaciones de carácter regional46. Artículo 4. Naturaleza de los presentes artículos; relación con las normas particulares de las organizaciones internacionales La aplicación de los presentes artículos a las misiones permanentes de Estados ante organizaciones internacionales y demás materias afínes en ellos reguladas estará subordinada a las normas particulares que se hallen en vigor en la organización de que se trate. asimilados a los representantes de los Estados miembros, con la salvedad de que toda renuncia de inmunidad que afecte a tales personas puede sólo ser hecha por el Consejo de Administración47. 4) El Relator Especial no ha creído procedente incluir sendas cláusulas específicas de reserva en los varios artículos en que parece necesario salvaguardar las normas particulares que rigen en una o más organizaciones internacionales. Ha resuelto, por ello, formular una reserva general e insertarla en las disposiciones generales que se refieren al proyecto de articulado en su conjunto. Confía en que ello permita a la Comisión simplificar la redacción de los artículos que, en otro caso, tendrían que contener reservas concretas. Comentario 1) Este artículo tiene una doble finalidad. En primer lugar, trata de enunciar la naturaleza general de este proyecto de artículos. Dada la diversidad de las organizaciones internacionales y su carácter heterogéneo por contraposición a los Estados, los presentes artículos tratan únicamente de determinar el denominador común y enunciar la pauta general que rige el derecho diplomático de las relaciones entre los Estados y las organizaciones internacionales. Su propósito es unificar ese derecho en todo lo posible. 2) En segundo lugar, el artículo 4 trata de salvaguardar la posición de las normas particulares que pueden aplicarse en una o más organizaciones internacionales. Como ya se ha dicho, aun cuando en general sólo los Estados pueden ser miembros de las organizaciones internacionales, hay excepciones. Por ejemplo, son miembros de la Unión Postal Universal los países y sus territorios dependientes cuando éstos poseen una administración postal independiente. Varios organismos especializados prevén la condición de « miembro asociado », con lo que se permite la participación de entidades que gozan de autonomía interna, pero que no han logrado aún la plena soberanía. En la Organización Mundial de la Salud pueden ser admitidos «los territorios o grupos de territorios que no sean responsables de la dirección de sus relaciones internacionales » a solicitud del Estado o autoridad responsable de la dirección de esas relaciones (véase el comentario al art. 1 supra, párr. 6). 3) Otro ejemplo de las normas particulares que pueden regir en una organización internacional lo brinda la condición de los representantes ante las organizaciones internacionales como representantes de los Estados. Una excepción a esta pauta general se encuentra en la peculiaridad del sistema tripartito de representación de la Organización Internacional del Trabajo. Los representantes de los empleadores y de los trabajadores en el Consejo de Administración no representan a los países de los que esas personas son ciudadanos, sino que son elegidos por los representantes de los empleadores y trabajadores en la Conferencia. En virtud del párrafo 1 del anexo relativo a la Organización Internacional del Trabajo en la Convención sobre los organismos especializados, los representantes de los empleadores y de los trabajadores en el Consejo de Administración son 46 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/195 y Add.l, pág. 143, párr. 36. PARTE II. — MISIONES PERMANENTES ANTE ORGANIZACIONES INTERNACIONALES Sección I. — Misiones permanentes en general Observaciones generales 16. Desde la creación de las Naciones Unidas se ha desarrollado mucho la práctica de establecer misiones permanentes de los Estados Miembros en la Sede. En la introducción a su memoria anual sobre la labor de la Organización, correspondiente al período comprendido entre el 16 de junio de 1958 y el 15 de junio de 1959, el Secretario General de las Naciones Unidas señalaba que « la representación permanente de todos los Estados Miembros en la Sede y la contribución diplomática cada vez más importante que las misiones permanentes aportan al margen de las reuniones públicas... pueden muy bien considerarse como la más importante de las nuevas prácticas no legisladas que se han introducido hasta ahora dentro de la estructura constitucional de la Carta »48. Las nuevas prácticas institucionales en las Naciones Unidas han dejado sentir su impacto casi siempre tanto en las organizaciones que le son afines como en las que no pertenecen al sistema. Así, la Convención de 1946 sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas sirvió de prototipo para la redacción de varias convenciones relativas a los organismos especializados y a cierto número de organizaciones regionales, y contribuyó enormemente a elaborarlas. Lo mismo cabe decir de la institución de las misiones permanentes, cuyo desarrollo dentro de las Naciones Unidas ha influido en el desenvolvimiento de esa institución en otras organizaciones internacionales universales y regionales. Sociedad de las Naciones 17. La práctica de la representación permanente ante organizaciones internacionales no era desconocida antes de crearse las Naciones Unidas. Muchos Estados 47 Véase « Práctica seguida por las Naciones Unidas, los organismos especializados y el Organismo Internacional de Energía Atómica en relación con su condición jurídica, privilegios e inmunidades : estudio preparado por la Secretaría » (denominado en lo sucesivo « estudio de la Secretaría »), Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Add.l y 2, pág. 197, párr. 4. 48 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, decimocuarto período de sesiones, Suplemento N.° 1 A (A/4132/Add.l), págs. 2 y 3. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales Miembros de la Sociedad de las Naciones tenían delegados permanentes en Ginebra49. Por lo general, esos delegados formaban parte de las misiones diplomáticas acreditadas en Suiza. Con todo, la práctica de acreditar delegaciones permanentes ante la Sociedad de las Naciones no había llegado a gozar de aceptación general50. 18. La situación de las delegaciones permanentes ante la Sociedad de las Naciones se ha descrito en una reciente obra de derecho diplomático como sigue : Le développement des délégations permanentes est parallèle à celui des organisations internationales. Leur apparition se situe lors des premières années de la Société des Nations; leur existence pourtant n'était aucunement prévue par le Pacte de la S.D.N. D'une part, en effet, on n'avait pas prévu la nécessité d'un lien permanent entre les Etats membres et l'Organisation; on pouvait penser alors que ce lien étant assuré temporairement par les représentants des Etats aux réunions d'organes de la S.D.N., cela suffirait. D'autre part, la doctrine ne voyait pas clairement la nature de la S.D.N, elle hésitait sur la question de savoir si elle possédait ou non la personnalité juridique internationale, enfin elle était très réticente à lui accorder un droit de légation qu'elle considérait comme n'appartenant qu'aux Etats. Pourtant le besoin s'en faisait sentir; la Pologne établit la première délégation permanente dès 1920, et son exemple fut suivi par un grand nombre d'Etats : dès 1922, on n'en comptait pas moins de 25 et, en 1930, 43. Toutefois, pendant toute la durée de la S.D.N. et bien qu'une décision du Conseil fédéral suisse de 1922 les assimilât, au point de vue de leur statut, aux missions diplomatiques accréditées à Berne, leur nature ne futjamais très nette, ni leurs fonctions uniformes. Certains délégations étaient accréditées auprès du Secrétariat de la S.D.N., d'autres ne l'étaient pas du tout; certaines estimaient qu'elles représentaient véritablement leur Etat alors que, pour d'autres, il s'agissait plutôt d'une mission d'information1'1. Naciones Unidas 19. La Carta de las Naciones Unidas no contiene ninguna disposición general relativa a las delegaciones permanentes ante las Naciones Unidas. Sin embargo, en el párrafo 1 del Artículo 28 se dice que : « El Consejo de Seguridad será organizado de modo que pueda funcionar continuamente. Con tal fin, cada miembro del Consejo de Seguridad tendrá en todo momento su representante en la Sede de la Organización. » En tal Artículo se prevé que el Consejo de Seguridad ha de funcionar continuamente y, en consecuencia, que cada miembro del Consejo ha de estar representado en él con carácter permanente. En otras palabras, la única representación permanente prevista en la Carta es la de los Estados que son miembros del Consejo de Seguridad. 49 P i t m a n B . Potter, « P e r m a n e n t Delegations t o t h e League of Nations », Geneva Special Studies, v o l . I , N . ° 8, 1930. 50 L a distinción entre representantes permanentes y delegados n o residentes tenía escaso valor práctico e n el régimen d é l a Sociedad d e las Naciones, al menos en relación c o n los privilegios e i n m u n i dades, ya que el párrafo 4 del Artículo 7 del Pacto de la Sociedad disponía lo siguiente : « Los representantes de los Miembros de la Sociedad y sus agentes gozarán... de los privilegios e inmunidades diplomáticas. » La situación en las Naciones Unidas es diferente. Al paso que los representantes permanentes disfrutan de inmunidades diplomáticas, los delegados ante órganos de las Naciones Unidas gozan solamente de inmunidades funcionales (véase el párr. 19 infra). 51 Véase Philippe Cahier, Le droit diplomatique contemporain, Ginebra, N.° 40, 1962, págs. 411 y 412. Véanse también P. H. Frei, De la situation juridique des représentants des membres de la Société des Nations, Paris, 1929, pág. 27; R. Genet, «La Société des Nat ions et le droit d'ambassade actif et passif », en Revue de droit international et de législation comparée, 1935, págs. 527 a 573. 125 20. En el reglamento provisional del Consejo de Seguridad no figura ninguna disposición relacionada con lo previsto en el párrafo 1 del Artículo 28 de la Carta en el sentido de que los miembros del Consejo de Seguridad han de tener en todo momento representantes en la Sede de la Organización. El artículo 13 se limita a disponer en su primera frase que « cada miembro del Consejo de Seguridad estará representado en las reuniones del Consejo de Seguridad por un representante acreditado », mientras que el resto del artículo 13 contiene disposiciones relativas a las credenciales. Todos los miembros del Consejo de Seguridad han mantenido delegaciones en la Sede ante el Consejo de Seguridad, compuestas normalmente de un jefe de delegación, un representante suplente y uno o más consejeros52. 21. La Convención sobre los priveligios e inmunidades de las Naciones Unidas, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de febrero de 1946, no contiene normas especiales sobre los representantes permanentes. El artículo IV, sección 11, habla en términos generales de « representantes de los miembros en los órganos principales y subsidiarios, y... representantes en las conferencias convocadas por las Naciones Unidas »53. Dispone que esos representantes disfruten de ciertos privilegios e inmunidades, sobre todo funcionales, por ejemplo, inmunidad de detención o arresto personal y de embargo de su equipaje personal;y respecto de todos sus actos ejecutados mientras ejerzan sus funciones oficiales, incluso sus palabras y escritos, de inmunidad de toda jurisdicción. 22. La omisión de toda referencia a los representantes permanentes fue subsanada en el Acuerdo entre las Naciones Unidas y los Estados Unidos de América relativo a la Sede de las Naciones Unidas, firmado el 26 de junio de 1947, que contiene disposiciones especiales sobre los privilegios e inmunidades de los representantes permanentes y que les reconoce los mismos privelegios e inmunidades que el Gobierno de los Estados Unidos « confiere a los enviados diplomáticos acreditados ante él » (artículo V, sección 15)54. 23. La competencia de las misiones permanentes fue examinada por la Comisión Interina de la Asamblea General en las sesiones celebradas del 5 de enero al 5 de agosto de 1948. La Comisión estudió una propuesta presentada por la República Dominicana en el sentido de que los jefes de las delegaciones permanentes en la Sede de las Naciones Unidas debían, en su calidad de tales, estar automáticamente autorizados para representar a sus países en la Comisión Interina. Ello supondría mayor flexibilidad y haría innecesario que cada delegación tuviera que presentar nuevas credenciales cada vez que la Comisión Interina fuera convocada. 24. La Comisión Interina examinó también una propuesta de la delegación de Bolivia respecto de las misiones permanentes ante las Naciones Unidas. Aunque 52 Véase Repertorio de la práctica seguida por los órganos de las Naciones Unidas, vol. II, pág. 122. 53 Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10) (publicación de las Naciones Unidas, N.° de venta : 60.V.2), pág. 186. 54 Ibid., p á g . 2 0 8 . 126 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II la Comisión reconoció en general el valor e interés de tal propuesta, se expresaron dudas sobre si el asunto era propiamente de la competencia de la Comisión Interina. Se opinó que era una cuestión que debía ser examinada por la propia Asamblea General, tanto más cuanto que, por el escaso tiempo de que disponía, la Comisión Interina no podría estudiarla con todo el detenimiento y atención que merecía. En consecuencia, la Comisión acordó que la propuesta boliviana fuera presentada a la Asamblea General como anexo a su informe55. 25. La propuesta de Bolivia56 relativa a las misiones permanentes ante las Naciones Unidas fue examinada por la Asamblea General en la primera parte de su tercer período de sesiones57. El examen de la propuesta de Bolivia en la Sexta Comisión originó un importante debate sobre varios puntos jurídicos, en particular : a) la condición jurídica de las misiones permanentes; b) el carácter de la institución de las misiones permanentes ; c) el uso del término « credenciales », y d) la competencia de la Comisión de Verificación de Poderes58. Encarga al Secretario General que presente a cada período ordinario de sesiones de la Asamblea General un informe sobre las credenciales de los representantes acreditados ante las Naciones Unidas. Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra 27. El Acuerdo provisional sobre privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas concertado entre el Secretario General de las Naciones Unidas y el Consejo Federal suizo, firmado en Berna el 11 de junio de 1946 y en Nueva York el 1.° de julio de 194659, no contiene disposiciones especiales sobre la representación permanente. Sin embargo, el 31 de marzo de 1948 el Consejo Federal suizo aprobó una resolución titulada « Décision du Conseil fédéral suisse concernant le statut juridique des délégations permanentes auprès de l'Office européen des Nations Unies ainsi que d'autres Organisations internationales ayant leur siège en Suisse ». Esa resolución dice lo siguiente : 1. Les délégations permanentes d'Etats Membres bénéficient, comme telles, de facilités analogues à celles qui sont accordées aux missions diplomatiques à Berne. Elles ont le droit d'user de chiffres dans leurs communications officielles et de recevoir ou d'envoyer des documents par leurs propres courriers diplomatiques. 2. Les chefs de délégations permanentes bénéficient de privilèges La Asamblea General, Considerando que, desde la creación de las Naciones Unidas, se et immunités analogues à ceux qui sont accordés aux chefs de missions ha establecido la práctica de mantener misiones permanentes de los diplomatiques à Berne, à condition toutefois qu'ils aient un titre équivalent. Estados Miembros en la Sede de la Organización, 3. Tous les autres membres des délégations permanentes bénéfiConsiderando que la presencia de tales misiones permanentes cient, à rang égal, de privilèges et immunités analogues à ceux qui contribuye a la realización de los propósitos y principios de las sont accordés au personnel des missions diplomatiques à Berne. Naciones Unidas y permite en particular asegurar el enlace nece4. La création d'une délégation permanente, les arrivées et les sario entre los Estados Miembros y la Secretaría durante los intervalos entre los períodos de sesiones de los diferentes órganos de las départs des membres des délégations permanentes sont annoncés au Département politique par la mission diplomatique à Berne de l'Etat Naciones Unidas, intéressé. Le Département politique délivre aux membres des délégaConsiderando que en estas circunstancias conviene prever la tions une carte de légitimation attestant les privilèges et immunités generalización de la institución de misiones permanentes y regla- dont ils bénéficient en Suisse60. mentar la presentación de las credenciales de los representantes permanentes, Organismos especializados Recomienda 1. Que las credenciales de los representantes permanentes sean 28. La situación de los representantes permanentes expedidas por el Jefe del Estado, por el Jefe del Gobierno o por el ante los organismos especializados ha evolucionado en Ministro de Relaciones Exteriores, y comunicadas al Secretario forma similar a la ya reseñada en lo que respecta a la Sede General; de las Naciones Unidas en Nueva York y a la Oficina 2. Que los nombramientos y cambios de los miembros de las de las Naciones Unidas en Ginebra. misiones permanentes que no sean el representante permanente sean comunicados por escrito al Secretario General por el jefe de la 29. La Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados, aprobada por la misión; 3. Que en caso de ausencia temporal, el representante per- Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de manente notifique al Secretario General el nombre del miembro de noviembre de 1947, rige la situación de los « represenla misión que desempeñará las funciones de jefe de la misma; tantes de los miembros » en general (art. V)61. No 4. Que los miembros que deseen hacerse representar en el seno de contiene disposiciones especiales con respecto a los uno o varios órganos de las Naciones Unidas por sus represen- « representantes permanentes » o « representantes resitantes permanentes especifiquen los nombres de dichos órganos en dentes ». Se ha llenado este vacío en varios acuerdos las credenciales que envíen al Secretario General; relativos a la sede concertados entre los respectivos organismos especializados y los gobiernos huéspedes 55 Informes de la Comisión Interina a la Asamblea General interesados. Por ejemplo, el artículo XI, sección 24 a, del (5 de enero-5 de agosto de 1948), Documentos Oficiales de la Asamblea General, tercer periodo de sesiones, Suplemento N.° 10 Acuerdo entre la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el Gobierno de (A/578, A/583, A/605, A/606). 56 Documentos Oficiales de la Asamblea General, tercer período dela República Italiana relativo a la sede de la FAO, sesiones, Parte I, Sesiones Plenarias, Anexos, tema 47 del programa, documento A/609. 69 67 Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts Ibid., tercer período de sesiones, Parte I, Sexta Comisión, a a and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and sesiones 124. a 127. 58 of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), En el segundo informe del Relator Especial figura una exposi- Immunities 196. ción de estos puntos. Véase Anuario de la Comisión de Derecho pág. 60 Ibid., pág. 92. Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/195 y Add.l, págs. 61 149 y 150, párrs. 75 a 78. Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, págs. 333 y 334. 26. El 3 de diciembre de 1948, la Asamblea General aprobó por unanimidad la resolución 257 A (III), que dice así : Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales 127 firmado en Washington el 31 de octubre de 1950, dispone lo siguiente : gaciones, firmado en Washington el 22 de julio de 195266, dispone la siguiente : Toda persona designada por una nación miembro como representante residente principal ante la FAO o como representante residente ante la FAO con el rango de Embajador o Ministro Plenipotenciario, y los miembros de su misión, independientemente de que residan dentro o fuera de la sede, tendrán derecho en la República Italiana a los mismos privilegios e inmunidades que el Gobierno confiere a los enviados diplomáticos y miembros de sus misiones de rango similar acreditados ante el Gobierno, con sujeción a las correspondientes condiciones y obligaciones62. Los privilegios e inmunidades que el Gobierno de los Estados Unidos de América confiere a los enviados diplomáticos acreditados ante él, se extienden, con las correspondientes condiciones y obligaciones : a) A toda persona que un Estado Miembro designe como su Representante titular o Representante interino ante el Consejo de la Organización de los Estados Americanos; b) A todos los demás miembros permanentes de la Representación respecto de quienes se llegue a un acuerdo, con tal objeto, entre el Gobierno del Estado interesado, el Secretario General de la Organización y el Gobierno de los Estados Unidos de América. Análogamente, el artículo 18, párrafo 1, del Acuerdo entre el Gobierno de la República Francesa y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, relativo a la sede de la UNESCO y a sus privilegios e inmunidades en territorio francés, firmado en París el 2 de julio de 1954, dice : Los representantes de los Estados miembros de la Organización en los períodos de sesiones de sus órganos o en las conferencias y reuniones convocadas por ella, los miembros del Consejo Ejecutivo, así como sus suplentes, los delegados permanentes ante la Organización y sus adjuntos disfrutarán, durante su permanencia en Francia para el desempeño de sus funciones, de las facilidades y los privilegios e inmunidades reconocidos a los diplomáticos de rango similar de las misiones diplomáticas extranjeras acreditadas ante el Gobierno de la República Francesa63. Organizaciones regionales 30. La influencia que el desarrollo de la institución de las misiones permanentes en las Naciones Unidas ha ejercido en otras organizaciones internacionales se puede apreciar mejor al examinar la situación de las misiones permanentes en varias organizaciones regionales. a) Organización de los Estados Americanos. Ni la Carta de la Organización de los Estados Americanos, firmada en Bogotá el 30 de abril de 194864, ni el Acuerdo multilateral sobre privilegios e inmunidades de la Organización de los Estados Americanos, abierto a la firma el 15 de mayo de 194965, contienen disposición alguna relativa a las misiones permanentes. El artículo 104 de la Carta habla, en general, de « los Representantes de los Gobiernos en el Consejo de la Organización », y les concede « los privilegios e inmunidades necesarios para desempeñar con independencia sus funciones ». El artículo 7 del Acuerdo habla de « los Representantes de los Estados Miembros en los órganos de la Organización », y define las modalidades de sus inmunidades ajustándose al criterio de las inmunidades funcionales. Sin embargo, el artículo 1 del Acuerdo bilateral entre la Organización de los Estados Americanos y el Gobierno de los Estados Unidos de América, relativo a los privilegios e inmunidades de los representantes y otros miembros de dele- b) Consejo de Europa. Ni el Estatuto del Consejo de Europa, de 5 de mayo de 194967, ni el Acuerdo General sobre privilegios e inmunidades del Consejo de Europa, de 2 de septiembre de 194968, prevén que los Estados Miembros establezcan una misión permanente, ni, por consiguiente, hacen referencia alguna a la condición jurídica, privilegios, inmunidades o facilidades de los representantes permanentes, de los otros miembros de la misión, o de la misión propiamente dicha. La representación permanente se estableció conforme a una resolución adoptada por el Comité de Ministros en su octava reunión, en mayo de 1951, sobre la representación permanente de los miembros en la sede del Consejo, que dice : El Comité de Ministros, Considerando que interesa al Consejo de Europa facilitar el enlace entre los gobiernos y el Secretario General, Resuelve : A fin de facilitar el enlace entre su Gobierno y la Secretaría General del Consejo, se invita a cada Miembro a estudiar la posibilidad de designar un funcionario para que actué como representante permanente suyo en la sede del Consejo de Europa69. El estatuto de los representantes permanentes ante el Consejo de Europa ha sido reglamentado por el Protocolo Adicional al Acuerdo General sobre privilegios e inmunidades del Consejo de Europa, firmado en Estrasburgo el 6 de noviembre de 195270. El artículo 4 de este Protocolo dispone lo siguiente : « Los representantes permanentes de los miembros del Consejo de Europa gozarán, mientras ejerzan sus funciones y durante sus viajes al lugar de la reunión y de regreso, de los privilegios, inmunidades y facilidades de que disfrutan normalmente los enviados diplomáticos de similar rango. » 6a Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER. c) Liga de los Estados Arabes. El Pacto de la Liga de los Estados Arabes, de 22 de marzo de 1945, no contiene disposiciones relativas a los representantes permanentes. El artículo 14 regula la condición jurídica de « los miembros del Consejo de la Liga, los miembros de sus Comités... »71. 66 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 181, pág. 149. Ibid., vol. 87, pág. 104. 68 B/ll), pág. 195. Ibid., vol. 250, pág. 14. 69 63 Véase Consejo d e E u r o p a , Asamblea Consultiva, tercer Ibid., pág. 245. Cabe señalar que este acuerdo no limita el goce de las inmunidades diplomáticas a las delegaciones permanentes, período ordinario de sesiones, mayo-noviembre d e 1951, Message sino que lo hace extensivo a los representantes ante reuniones de los and report of the Committee of Ministers, págs. 61 y 62. E l texto órganos de la organización y conferencias convocadas por ella, francés es menos específico que el inglés arriba traducido : « Chaque quienes en otros acuerdos relativos a la sede sólo disfrutan de in- Membre est invité à étudier la possibilité de se faire représenter en permanence au Siège du Conseil de l'Europe ». munidades funcionales. 70 64 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 250. pág. 32. Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 119, pág. 4. 71 65 Ibid., vol. 70, pág. 256. Unión Panamericana, Serie sobre Derecho y Tratados, N.° 11. 67 128 ' Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II En la tercera sesión de la duodécima reunión ordinaria del Consejo de la Liga, celebrada el 29 de marzo de 1950, el Comité Político aprobó la resolución 3 sobre una propuesta de designar representantes permanentes ante la Liga a fin de velar por la continuidad de la labor de ésta y facilitar el enlace entre los Estados miembros y la Liga. La resolución dice así : El Comité Político ha estudiado la propuesta del Secretario General y el Memorando a ella adjunto, referente a la designación de representantes permanentes de los Estados miembros ante la Secretaría General de la Liga de los Estados Arabes por las razones expuestas en ese Memorando, y ha resuelto aceptar el principio y recomendar a los Estados miembros que dispongan lo pertinente para lograr los objetivos señalados. d) Organización de la Unidad Africana. Ni la Carta de la Organización de la Unidad Africana, de 25 de mayo de 1963, ni la Convención General sobre los privilegios e inmunidades de la Organización, aprobada por la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de esa Organización72, contien endisposición alguna relativa a los representantes permanentes. El Comité Institucional examinó en sus sesiones celebradas del 6 al 9 de diciembre de 1965, en la sede de la Organización en Addis Abeba, la « cuestión de las relaciones entre la Secretaría General ylas misiones diplomáticas africanas acreditadas en Addis Abeba », y adoptó la siguiente recomendación : El Comité Institucional recomienda que las misiones diplomáticas de los Estados africanos en Addis Abeba mantengan las excelentes relaciones que han establecido con la Secretaría General de la Organización de la Unidad Africana y continúen sirviendo de enlace entre la Secretaría y sus respectivos Gobiernos73. El informe del Comité Institucional fue aprobado por el Consejo de Ministros de la Organización el 28 de febrero de 1966, en su sexta reunión ordinaria celebrada en Addis Abeba. Parece, por lo dicho anteriormente, que la Organización de la Unidad Africana es la única organización regional de competencia general que no ha creado aún la institución de las misiones permanentes. El plazo relativamente corto transcurrido desde la constitución de dicha Organización no permite, tal vez, sacar conclusiones definitivas al respecto. Cuando el Comité Institucional examinó la cuestión, se plantearon varias dificultades, en particular en relación con los gastos presupuestarios o administrativos. Artículo 5. Establecimiento de misiones permanentes Los Estados miembros podrán establecer misiones permanentes en la sede de la organización para la realización de las funciones definidas en el artículo 6 de los presentes artículos. Comentario 1) El artículo 5 deja en claro que la institución de la representación permanente ante una organización internacional es de carácter no obligatorio. Los Estados miembros no se hallan obligados a establecer misiones permanentes en la sede de la organización. 72 Texto publicado por la secretaría de la Organización de la Unidad Africana, Addis Abeba. 73 Organización de la Unidad Africana, documento INST/Rpt. 1/ Rev.l. 2) Cuando se examinó en la Asamblea General la cuestión de las misiones permanentes durante la primera parte de su tercer período de sesiones, varios representantes expresaron dudas con respecto a la conveniencia de incluir en el proyecto de resolución (véase la nota 56 suprá) el último párrafo del preámbulo, en el que se recomendaba a los Estados Miembros de las Naciones Unidas que establecieran en la Sede de la Organización misiones permanentes ante las Naciones Unidas. Señalaron que, si bien consideraban conveniente que todos los Estados Miembros tuviesen una misión permanente asignada a las Naciones Unidas, no veían la necesidad de formular una recomendación especial a tal efecto en vista de que « por razones internas, tal vez algunos Estados Miembros no estarían en condiciones de establecer una misión permanente ». Una delegación consideró que la recomendación era « inconveniente ya que suponía inmiscuirse en la administración interna de Estados Miembros ». Otro representante señaló que varios Estados Miembros se veían en la imposibilidad de mantener misiones permanentes en la Sede de la Organización debido a que ello representaba « gastos especiales presupuestarios o administrativos »74. 3) El fundamento jurídico de las misiones permanentes ha de hallarse en los instrumentos constitutivos de las organizaciones internacionales, complementados por las convenciones generales sobre privilegios e inmunidades de las organizaciones y por los respectivos acuerdos relativos a la sede. A ello debe sumarse la práctica que se ha acumulado con la evolución de esa institución en las Naciones Unidas. Según Cahier, « la condición jurídica de las delegaciones permanentes se desprende de varios textos : textos legislativos internos, tratados internacionales, entre ellos los acuerdos relativos a la sede, y normas consuetudinarias »75. Sobre esta cuestión hubo divergencia de opiniones en la Sexta Comisión cuando se discutió en el tercer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas el tema de las misiones permanentes. Un memorando sobre delegaciones permanentes ante las Naciones Unidas, preparado por la Secretaría76, indicaba que las delegaciones permanentes, como tales, no tenían una condición jurídica reconocida por la Carta ni por los reglamentos de los diversos órganos de las Naciones Unidas. El tercer párrafo del prámbulo del proyecto de resolución que se examinaba decía que interesaría a todos los Estados Miembros y a las Naciones Unidas, en su conjunto, que se confiriera una condición jurídica a la institución de las misiones permanentes ante las Naciones Unidas. Algunos representantes señalaron que, si bien era cierto que no existía ningún reglamento que determinase el régimen de las misiones permanentes, su 74 Documentos Oficiales de la Asamblea General, tercer período de sesiones, Parte I, Sexta Comisión, sesiones 124.a a 127. a Una dele- gación declaró que « sólo los miembros del Consejo de Seguridad están obligados a mantener representantes permanentes, conforme al Artículo 28 de la Carta », y que « la designación de misiones permanentes, si se hace obligatoria, podría imponer una pesada carga para determinados Estados », y pidió, por ello, que « la designación de misiones permanentes fuera facultativa» (ibid., 126.a sesión). 76 Véase Cahier, op. cit., pág. 411. 76 A/AC.18/SC.4/4. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales condición jurídica era ya algo real. Citaron el párrafo 3 del Artículo 105 de la Carta, a cuyo tenor « La Asamblea General podrá hacer recomendaciones con el objeto de determinar los pormenores de la aplicación de los párrafos 1 y 2 de este Artículo, o proponer convenciones a los Miembros de las Naciones Unidas con el mismo objeto », y el artículo IV de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas77, que regula los privilegios e inmunidades de « los representantes de los miembros ». Por consiguiente, estimaron que el problema no radicaba en determinar la condición jurídica de las misiones permanentes, sino en enunciar los principios generales que debían regir su establecimiento. Esta cuestión fue también objeto de controversia en la doctrina, con ocasión de la interpretación del párrafo 4 del Artículo 7 del Pacto de la Sociedad de las Naciones, que disponía que « los representantes de los Miembros de la Sociedad y sus agentes gozarán, en el ejercicio de sus funciones, de los privilegios e inmunidades diplomáticas ». Algunos autores, entre ellos P. H. Frei, estimaron que la disposición « abarcaba también las delegaciones permanentes »78. Otros, como Philippe Cahier, vieron en tal interpretación « una ampliación absolutamente injustificada del texto del párrafo 4 del Artículo 7 del Pacto »79. El propio Cahier rebatió también a las delegaciones que habían abogado en la Sexta Comisión, durante el tercer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por una interpretación análoga, e hizo la siguiente observación : Algunos representantes en la Sexta Comisión de la tercera Asamblea General de las Naciones Unidas, especialmente Fitzmaurice, Chaumont... han afirmado que los artículos de las Convenciones generales dedicadas a los representantes deberían considerarse que comprenden también a los delegados permanentes. Se trata de un abuso evidente, puesto que los términos utilizados no dejan lugar a dudas : en efecto, en esas convenciones se habla : «... de los representantes de los Miembros ante los órganos principales y subsidiarios de las Naciones Unidas80. Sin ánimo de envolver a la Comisión en esta controversia doctrinal, el Relator Especial desea hacer constar que, a su juicio, lo que se necesita no es establecer el fundamento jurídico de la institución de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales, sino más bien enunciar las diferentes normas para su reglamentación. Desea señalar asimismo que las disposiciones de los instrumentos constitutivos de las organizaciones internacionales y de las convenciones generales sobre sus privilegios e inmunidades que se refieren a los representantes de los Estados Miembros ante los órganos de la organización comprenden efectivamente a los representantes permanentes. Si se estima que éstos son representantes ante el Secretario General, están comprendidos en la frase « representantes en los órganos de la organización », puesto que el Secretario General es uno de esos órganos. Si, por otra parte, se considera que los representantes permanentes son representantes ante 129 la propia organización y no ante uno de esos órganos, estarían comprendidos a fortiori. 4) El artículo 5 dispone que el establecimiento de la misión permanente tiene lugar en la sede de la organización. Ello obedece al carácter representativo de la misión permanente ante la propia organización o su secretaría para mantener el enlace necesario entre el Estado que envía y la organización. Las organizaciones internacionales suelen tener una sede principal. Sin embargo, las Naciones Unidas tienen una Oficina en Ginebra, donde gran número de Estados Miembros mantienen misiones permanentes como enlace con esa Oficina y con varios organismos especializados que tienen su sede principal en Ginebra (OIT, OMS y OMM). En este informe ya se ha mencionado el Acuerdo relativo a la sede de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Africa con Etiopía, que es el único acuerdo de este tipo que prevé expresamente el caso de los representantes residentes (véase el comentario al art. I supra, párr. 9). Artículo 6. Funciones de una misión permanente Las funciones de una misión permanente consisten principalmente en : a) Mantener el enlace necesario entre el Estado que envía y la organización; b) Representar al Estado que envia en la organización; c) Negociar con la organización; d) Enterarse de las actividades y de la evolución de los acontecimientos en la organización e informar sobre ello al gobierno del Estado que envía; e) Fomentar la cooperación en el seno de la organización y contribuir a la realización de los propósitos y principios de la organización. Comentario 1) Sería demasiado prolijo enumerar detalladamente todas las funciones de una misión permanente. El artículo 6 se limita a mencionar las principales funciones en términos muy generales. 2) En primer lugar, en el apartado a figura el c o metido que caracteriza la actividad principal de la misión permanente. Dos autores que han prestado servicio en las misiones permanentes de dos Estados Miembros de las Naciones Unidas han descrito esta función en los términos siguientes : « [Las misiones permanentes] se mantienen en continuo contacto con la Secretaría de las Naciones Unidas, informan sobre las reuniones celebradas, prevén las reuniones futuras y actúan como canal de comunicación y centro de información en las relaciones de sus países con las Naciones Unidas »S1. 3) El apartado b señala la función de representación de la misión permanente. La misión representa al Estado que envía en la organización. La misión, y en particular " Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and el representante permanente, jefe de la misión, es el Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immu- portavoz de su gobierno en las comunicaciones con la nities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), pág. 186. organización, o en las deliberaciones con esa organiza78 Véase Frei, op. cit., pág. 27. Véase Cahier, op. cit., pág. 412, nota 5. 80 Ibid., nota 8. 79 81 Véase John G. Hadwen y Johan Kaufmann, How United Nations Decisions are made, Leyden, 1962, pág. 26. 130 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. n ción a que den lugar las relaciones entre el Estado miembro y la organización. 4) Los apartados c y d enuncian dos funciones diplomáticas clásicas, a saber, negociar con la organización y enterarse de las actividades y evolución de los acontecimientos en la organización, informando sobre ello al gobierno del Estado que envía. En un memorando presentado al Secretario General de las Naciones Unidas en 1958, el Asesor Jurídico exponía : El desarrollo de la institución de las misiones permanentes desde que se aprobó esa resolución [resolución 257 A (III) de la Asamblea General] muestra que las misiones permanentes también tienen funciones de carácter diplomático... Las misiones permanentes realizan esas diversas funciones mediante unos métodos y de un modo que son semejantes a los que emplean las misiones diplomáticas, y su establecimiento y organización también son semejantes a los de las misiones diplomáticas que los Estados se acreditan entre sí82. 5) Debe señalarse, sin embargo, que algunas funciones de las misiones diplomáticas no son desempeñadas por las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales, por ejemplo, las funciones consulares y, en particular, la protección diplomática, que incumben a la misión diplomática acreditada ante el Estado huésped. El artículo 6, por tanto, no incluye la función clásica de la protección diplomática. 6) El apartado e tiene por objeto recoger la esperanza de que la presencia de misiones permanentes sea prueba concreta del propósito, previsto en el párrafo 4 del Artículo 1 de la Carta, de que las Naciones Unidas sirvan de « centro que armonice los esfuerzos de las naciones ». Artículo 7. Nombramiento de la misma misión permanente ante dos o más organizaciones El Estado que envía podrá nombrar la misma misión permanente ante dos o más organizaciones. Artículo 8. Nombramiento de una misión permanente ante el Estado huésped, ante otro u otros Estados o ante aquél y éstos El Estado que envía podrá nombrar una misión permanente ante el Estado huésped, ante otro u otros Estados o ante aquél y éstos. Comentario 1) Ha habido casos en que una misión permanente ha sido designada para representar a su Estado ante más de una organización. En la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra se ha establecido la práctica de nombrar a la misma misión ante los diversos organismos especializados que tienen su sede en Ginebra y ante la propia Oficina de las Naciones Unidas. 2) El artículo 7 enuncia el principio en términos generales. Aun cuando habla de la misión como órgano, ha de entenderse que abarca los casos en que el representante permanente u otros miembros de la misión per- manente son designados para representar a su país en dos o más organizaciones durante el mismo período. En la Sede de las Naciones Unidas, algunos miembros de misiones permanentes han ejercido también funciones, en nombre de sus respectivos Estados, ante los organismos especializados con sede en Washington, por ejemplo83. 3) La práctica de nombrar a la misma misión o al mismo representante ante dos o más organizaciones no se limita a las organizaciones de carácter universal. En ocasiones, algunos representantes han representado a su país tanto en las Naciones Unidas como en organizaciones regionales (p. ej., en la Organización de los Estados Americanos)84. Los representantes permanentes de Suecia y Noruega ante el Consejo de Europa han sido acreditados simultáneamente ante la Comunidad Económica Europea. 4) El artículo 5 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas85, que rige el caso de la acreditación de un jefe de misión ante dos o más Estados, o del destino a ellos de un miembro del personal diplomático, y el artículo 4 del proyecto de artículos de la Comisión de Derecho Internacional sobre las misiones especiales86, que trata del envío de la misma misión especial ante dos o más Estados, exigen que ninguno de los Estados receptores se oponga expresamente. Esta restricción tiene por objeto evitar los desagradables conflictos y dificultades que pueden originarse en determinados casos de acreditación del mismo agente diplomático ante más de un Estado. Habida cuenta del diferente carácter de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales, que sirven fundamentalmente de enlace entre el Estado que envía y la organización interesada, las consideraciones que informan la restricción contenida en el artículo 5 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y en el artículo 4 del proyecto de artículos de la Comisión de Derecho Internacional sobre las misiones especiales no proceden en el caso de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales. Por consiguiente, el artículo 7 no exige que las organizaciones interesadas se abstengan de oponer objeciones a la designación de la misma misión permanente ante dos o más organizaciones internacionales. La práctica de las organizaciones internacionales no justifica esa exigencia. 5) El artículo 8 corresponde al párrafo 3 del artículo 5 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, que dispone lo siguiente : « El jefe de misión o cualquier miembro del personal diplomático de la misión podrá representar al Estado acreditante ante cualquier organización internacional. » 6) Algunos representantes permanentes o miembros de misiones permanentes han actuado también como embajadores de sus países ante el Estado huésped o ante un Estado vecino, o bien como miembros de una misión diplomática. 83 Ibid., pág. 174, párr. 38. Ibid., párr. 39. 85 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs. 163 82 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de y 164. 86 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Add.l y 2, pág. 169, párr. 17. vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 363. 81 Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales 7) Al igual que el párrafo 3 del artículo 5 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, el artículo 8 no exige que la organización internacional y el Estado receptor se abstengan de oponer objeciones. Las consideraciones que informan esa restricción en el caso de la acreditación común ante dos o más Estados carecen de objeto en la situación mixta de acreditación ante organizaciones internacionales y ante Estados. Nota sobre el nombramiento de una misión permanente común por dos o más Estados 31. El artículo 6 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas87 y el artículo 5 del proyecto de artículos de la Comisión de Derecho Internacional sobre las misiones especiales88 contienen disposiciones sobre el nombramiento de una misión diplomática por dos o más Estados. 32. En los casos poco frecuentes en que se ha planteado tal situación en el marco de la representación ante organizaciones internacionales, la cuestión se ha referido en realidad a la representación ante uno de los órganos de la organización o ante una conferencia convocada por ella, y no a la institución de las misiones permanentes. 33. En el estudio de la Secretaría, se resume la situación de la siguiente forma : La cuestión de la representación de más de un gobierno o de un Estado por el mismo representante ha sido planteada en diferentes ocasiones en órganos de las Naciones Unidas. La Secretaría y los órganos interesados han adoptado la posición de que dicha representación no es permisible a menos que esté prevista claramente en el reglamento del órgano correspondiente. La práctica, a veces seguida, de acreditar a un funcionario de un gobierno como representante de otro no ha sido considerada jurídicamente objetable, con tal de que el funcionario interesado no actúe simultáneamente como representante de dos países... »89 34. Por las consideraciones expuestas, el Relator Especial ha decidido no incluir un artículo sobre esta situación en la parte II del presente proyecto de artículos sobre las misiones permanentes, y ocuparse de ella en la parte III, que trata de las delegaciones ante órganos de organizaciones internacionales y ante conferencias convocadas por organizaciones internacionales. Artículo 9. Nombramiento de los miembros de la misión permanente £1 Estado que envía nombrará libremente a los miembros de la misión permanente. Comentario 1) A diferencia de los artículos pertinentes de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y del proyecto de artículos de la Comisión de Derecho Internacional sobre las misiones especiales, el artículo 9 131 no subordina la libertad de que disfruta el Estado que envía para designar los miembros de su misión permanente ante una organización internacional al asentimiento de la organización o del Estado huésped al nombramiento del representante permanente, jefe de la misión permanente. Tampoco se exige en el artículo 9 que el Estado que envía obtenga el consentimiento del Estado huésped para el nombramiento de un nacional de este último como miembro de la misión permanente. 2) Los miembros de la misión permanente no son acreditados ante el Estado huésped en cuyo territorio radica la sede de la organización. No mantienen relaciones directas ni celebran transacciones directas con el Estado huésped, a diferencia de lo que ocurre en la diplomacia bilateral. En este último caso, el agente diplomático es acreditado ante el Estado receptor para desempeñar determinadas funciones de representación y negociación entre éste y su propio Estado. Esta situación jurídica constituye la base de la institución de la aceptación del agente diplomático por el Estado receptor (asentimiento) y del derecho del Estado receptor a pedir su retiro cuando lo declara persona non grata. En una declaración hecha en la 1016.a sesión de la Sexta Comisión de la Asamblea General, celebrada el 6 de diciembre de 1967, el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas señaló que : El Secretario General, al interpretar los privilegios e inmunidades diplomáticos, ha de tener en cuenta las disposiciones de la Convención de Viena en la medida en que, mutatis mutandis, parezcan pertinentes respecto de los representantes ante órganos y conferencias de las Naciones Unidas. Naturalmente, se debe advertir que ciertas disposiciones, por ejemplo, las relativas al agrément, la nacionalidad o la reciprocidad, no corresponden a la situación de los representantes en las Naciones Unidas90. 3) La situación de los representantes permanentes y delegados ante las Naciones Unidas en relación con el Estado huésped y el Secretario General, en lo que respecta a la cuestión de la aceptación, ha sido expuesta por un tratadista de la manera siguiente : Sin embargo, los representantes de los Estados Miembros no están acreditados en ningún modo o sentido ante el Gobierno de los Estados Unidos. El asentimiento implica la previa aprobación y la autoridad nacional. Tiene su lugar y significado tradicionales en relación con los representantes diplomáticos de Estados extranjeros que han de despachar asuntos con el Gobierno de los Estados Unidos. Los representantes de los Miembros de las Naciones Unidas no tienen ningún asunto que despachar con los Estados Unidos. Los representantes en las reuniones de la Asamblea General o de otros órganos de las Naciones Unidas no tienen ningún asunto que despachar con los Estados Unidos. Los representantes ante las reuniones de la Asamblea General o de otros órganos de las Naciones Unidas están provistos de credenciales que son verificadas por esos órganos. Los delegados permanentes, aun cuando presentan sus credenciales al Secretario General, no están acreditados ante él, puesto que ello implicaría una autoridad y el derecho de rechazar a las personas nombradas por los Estados Miembros. Los Miembros soberanos no han concedido semejante derecho al Secretario General91. 87 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs. 163 90 y 164. Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo 88 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del programa, documento A/C.6/385, pág. 5. vol. I I , documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 364. 91 89 Véase Leo Gross, « Immunities and Privileges of Delegations Ibid., documento A/CN.4/L.118 y A d d . l y 2, pág. 174, párr. 40. Véase también United Nations Juridical Yearbook, 1962 (edición to the United Nations », en International Organization, vol. XVI, N.° 3, verano 1962, pág. 491. provisional) (ST/LEG/8), fase. 2, pág. 258. 132 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II Nota sobre la nacionalidad de los miembros de una misión permanente 35. En la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas no figura ninguna restricción sobre la elección, por el Estado que envía, de representantes que no sean nacionales suyos. Sin embargo, el artículo IV, sección 15, establece que: «Las disposiciones de las secciones 11, 12 y 13 [que definen los privilegios e inmunidades de los representantes de los Miembros] no son aplicables con respecto a un representante y las autoridades del Estado del cual sea ciudadano o sea o haya sido representante »92. Lo mismo sucede respecto de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados. El artículo V, sección 17, establece que : « Las disposiciones de las secciones 13, 14 y 15 no podrán ser invocadas contra las autoridades del Estado del cual la persona de que se trate sea nacional o sea o haya sido representante »93. Pueden citarse otros ejemplos : artículo 11 del Protocolo N.° 1 Suplementario de la Convención de Cooperación Económica Europea relativo a la capacidad jurídica, privilegios e inmunidades de la Organización, de 16 de abril de 1948 : « Las disposiciones del artículo 9 no son aplicables con respecto a un representante y las autoridades del Estado del cual sea nacional o sea o haya sido representante » 94 ; artículo 12 a del Acuerdo General sobre privilegios e inmunidades del Consejo de Europa, de 2 de septiembre de 1949 : « Las disposiciones de los artículos 9, 10 y 11 no podrán ser invocadas contra las autoridades del Estado del cual la persona de que se trate sea nacional o sea o haya sido representante» 95 ; el artículo 15 de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de la Liga de los Estados Arabes, de 10 de mayo de 1953 : «Las disposiciones de los artículos 11, 12 y 13 no son aplicables con respecto a un representante y las autoridades del Estado del cual sea nacional o sea o haya sido representante »96 ; artículo V, párrafo 5 de la Convención General sobre los privilegios e inmunidades de la Organización de la Unidad Africana : « Las disposiciones de los párrafos 1,2 y 3 del artículo Vno son aplicables con respecto a un representante y las autoridades de un Estado del cual sea nacional o sea o haya sido representante. » Como ejemplo de textos legislativos pueden citarse los siguientes : artículo 9 del Decreto del Reino Unido, de 1947, sobre los privilegios diplomáticos de las Naciones Unidas y de la Corte Internacional de Justicia : « A los efectos del presente Decreto, se entenderá que la expresión " representantes de gobiernos miembros " incluye..., pero no incluirá a ninguna persona que sea representante del Gobierno de Su Majestad en el Reino Unido, a ningún miembro del personal de tal representante, ni a ningún subdito británico que no sea representante de 92 un Gobierno de Su Majestad distinto del Gobierno de Su Majestad en el Reino Unido o miembro del personal de tal representante y que lo acompañe »97; artículo 24 de la Ley de Procedimiento Civil de Yugoslavia de 1957 : « Las normas de derecho internacional regirán la competencia de los tribunales yugoslavos para conocer de asuntos de extranjeros que disfruten del derecho de inmunidad en Yugoslavia, así como para conocer de asuntos de Estados extranjeros y organizaciones intergubernamentales »98 ; artículo 6 del Decreto P.C. 1791 del Canadá, de 18 de noviembre de 1954, sobre privilegios e inmunidades de la Organización de Aviación Civil Internacional : « Ninguna disposición del presente Decreto podrá interpretarse en un sentido que exima a un ciudadano canadiense residente o que resida habitualmente en Canadá de la obligación de satisfacer los impuestos o gravámenes de cualquier clase establecidos por la legislación del Canadá » " ; artículo 8, párrafo 1 c del Decreto reformado de 1949 del Reino Unido sobre los privilegios diplomáticos de la Organización Internacional del Trabajo : « Las disposiciones de este párrafo no se aplicarán a los subditos británicos que residan habitualmente en el Reino Unido »100. 36. La práctica de los Estados, las cláusulas convencionales y los textos legislativos ponen de relieve que no es necesario el consentimiento del Estado huésped para que un nacional suyo sea nombrado miembro de una misión permanente de otro Estado. El problema suele plantearse en relación con las inmunidades concedidas a los miembros de la misión, y son varios los Estados que hacen una distinción entre nacionales y no nacionales a este respecto. 37. Un planteamiento diferente del problema lo hace un autor al observar lo siguiente : Se suscita la cuestión de si un Estado puede nombrar, como miembro de su delegación permanente, a un nacional del Estado huésped. Semejante medida puede resultar muy útil a los Estados que carecen de un nutrido servicio diplomático ; por otra parte, en este caso desaparece uno de los inconvenientes que tal nombramiento supone en las misiones diplomáticas, ya que para encontrarse la persona de que se trate acreditada ante una organización internacional, es poco probable que se produzcan conflictos entre la lealtad que esa persona debe al Estado del que es nacional y la que debe al Estado que utiliza sus servicios. Sin embargo, sigue habiendo un inconveniente notable, a saber, la obligación en que se encontraría el Estado huésped de conceder un estatuto privilegiado a uno de sus nacionales en su propio territorio. Por ello pensamos que deben aplicarse también en este caso las normas del derecho diplomático en la materia, es decir que el Estado huésped puede oponerse a ese nombramiento cuando se trata de personal que tiene carácter diplomático, al paso que la delegación permanente puede elegir libremente su personal administrativo y técnico entre nacionales de ese Estado. En cambio, debe dejarse en libertad a la delegación permanente para emplear a nacionales de un tercer Estado101. Cabe señalar que el autor citado supra admite que el Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and nombramiento de un nacional del Estado huésped como Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), 97 pág. 187. Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts 93 and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 334. 94 of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts Immunities 116. and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and pág. 98 Ibid., pág. 175. Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER. 99 B/ll),pág. 371. Ibid., vol. I I (ST/LEG/SER.B/11), pág. 22. 100 95 Ibid., pág. 55. Ibid., pág. 393. 96 101 Ibid., pág. 417. Véase Cahier, op. cit., pág. 419. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales miembro de una misión permanente de otro Estado no plantea, en principio, las dificultades que surgen en casos análogos dentro del marco de la diplomacia bilateral. Sin embargo, advirtiendo que la situación puede colocar al Estado huésped en la posición de conceder privilegios a uno de sus nacionales, busca la solución propugnando el derecho del Estado huésped a oponerse al nombramiento de uno de sus nacionales como miembro de una misión permanente de otro Estado, en lugar de sugerir su derecho a restringir los privilegios e inmunidades. 38. En vista de lo anterior, el Relator Especial ha decidido no incluir una disposición general de principio sobre la cuestión de la nacionalidad de los miembros de la misión permanente y tratar esta materia como un problema de privilegios e inmunidades en la sección II de la parte II del actual proyecto de artículos. 39. La única objeción que cabe formular a este razonamiento es que, en algunos Estados, los nacionales deben obtener el consentimiento de su propio gobierno antes de entrar al servicio de un gobierno extranjero. Tal exigencia, sin embargo, representa simplemente una obligación que rige en las relaciones entre un nacional y su propio gobierno y no afecta a las relaciones entre Estados, por lo que no puede ser objeto de una norma de derecho internacional. Acreditación del representante permanente Artículo 10 1. Las credenciales del representante permanente serán expedidas por el Jefe del Estado, el Jefe de Gobierno o el Ministro de Relaciones Exteriores, y serán comunicadas al secretario general. 2. £1 secretario general presentará, en cada período ordinario de sesiones de la Asamblea General o de cualquier otro órgano designado al efecto de conformidad con la norma aplicable en la organización interesada, un informe sobre las credenciales de los representantes permanentes acreditados ante la organización. Artículo 11 1. Los Estados Miembros que deseen hacerse representar en uno o más órganos de la organización por sus representantes permanentes deberán especificar esos órganos en las credenciales presentadas al secretario general. 2. Á reserva de lo dispuesto en el reglamento de la organización interesada, y salvo que las credenciales del representante permanente dispongan otra cosa, el representante permanente representará al Estado que envía en los diferentes órganos de la organización. Comentario 1) El artículo 10 reproduce, con los necesarios cambios de forma, el inciso 1 del párrafo primero y el párrafo segundo de la parte dispositiva de la resolución 257 A (III) de la Asamblea General sobre las misiones permanentes ante las Naciones Unidas. m 2) La cuestión de la acreditación de los representantes permanentes fue debatida en el tercer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas102. El uso de la palabra « credenciales » en la propuesta de Bolivia fue criticado por algunas delegaciones. Un representante afirmó que « la palabra " credenciales " estaba fuera de lugar, porque tendía a dar la impresión de que las Naciones Unidas eran un Estado, presidido por el Secretario General, y que los representantes permanentes estaban acreditados ante él, y porque los representantes permanentes debían tener plenos poderes que les permitieran realizar determinadas acciones, como la firma de convenciones ». Se señaló que, de hecho, los representantes permanentes de algunos países en las Naciones Unidas tenían « plenos poderes », y no « credenciales » (lettres de créance). Varios delegados no compartieron, sin embargo, este punto de vista e indicaron su preferencia por el uso de la palabra « credenciales », señalando que había sido utilizada intencionalmente en el proyecto de resolución y que era innecesario que los representantes permanentes recibieran plenos poderes para ejercer sus funciones. 3) Los reglamentos de los diferentes órganos de las Naciones Unidas utilizan el término « credenciales » (capítulo IV del reglamento de la Asamblea General; capítulo III del reglamento provisional del Consejo de Seguridad; artículo 19 del reglamento del Consejo Económico y Social; artículos 14 a 17 del reglamento del Consejo de Administración Fiduciaria). El término « credenciales » suele utilizarse también en los reglamentos de otras organizaciones internacionales (por ejemplo : inciso 2 del artículo III del reglamento general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación; capítulo V del reglamento general anexo al Convenio Internacional de Telecomunicaciones (Montreux 1965), que regula la cuestión de las credenciales de las delegaciones en las conferencias de la Unión Internacional de Telecomunicaciones; inciso b del artículo 22 del reglamento de la Asamblea Mundial de la Salud). 4) La práctica general consite en que las credenciales de los representantes permanentes ante organizaciones internacionales sean expedidas por el Jefe del Estado, el Jefe de Gobierno o el Ministro de Relaciones Exteriores. En alguno que otro organismo especializado, las credenciales de los representantes permanentes pueden ser expedidas también por el miembro del gobierno que tenga a su cargo el departamento correspondiente a la esfera de competencia de la organización interesada. Así, las credenciales de los representantes ante la Organización de Aviación Civil Internacional suelen ir firmadas por el Ministro de Relaciones Exteriores o por el Ministro de Comunicaciones o Transportes. En la Organización Mundial de la Salud, las credenciales deben ser expedidas por el Jefe del Estado, o bien por el Ministro de Relaciones Exteriores, el Ministro de Sanidad o cualquier otra autoridad competente. 103 Véanse los párrs. 19 a 26 supra de la sección I de la parte II. Véase también el segundo informe del Relator Especial, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/195 y Add.l, págs. 147 y 150, párrs. 61 a 65 y 77. 134 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II 5) Si bien las credenciales de los representantes permanentes suelen comunicarse al funcionario ejecutivo principal de la organización, llámese « secretario general », « director general » o de otro modo, en cambio no existe una práctica constante en lo que respecta al órgano al que debe presentar el secretario general un informe sobre la materia. En el párrafo segundo de la parte dispositiva de la resolución 257 A (III) de la Asamblea General se encarga al Secretario General que presente, en cada período ordinario de sesiones de la Asamblea General, un informe sobre las credenciales de los representantes permanentes acreditados ante las Naciones Unidas. En el caso de algunas organizaciones, las credenciales se transmiten al Director General, quien informa sobre ellas a la Conferencia (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) o a la Junta de Gobernadores (Organismo Internacional de Energía Atómica). En otras, no existe un procedimiento análogo. El párrafo 2 del artículo 10 tiene por objeto afianzar la práctica seguida en la materia y establecer una pauta general para la presentación de las credenciales de los representantes permanentes al secretario general, así como para la presentación de los informes de este último sobre las mismas a la Asamblea General o a cualquier otro órgano de competencia análoga, según sea la situación en la organización interesada. que la propuesta de su Gobierno se refería exclusivamente a la Comisión Interina103. 7) Según la información proporcionada al Relator Especial por los asesores jurídicos de los organismos especializados, la cuestión de si los representantes permanentes acreditados ante un determinado organismo están facultados para representar a su Estado ante todos los órganos ha sido resuelta en forma diferente según los organismos. La regla general parece ser, sin embargo, que la acreditación como representante permanente no autoriza al representante a participar en las deliberaciones de un órgano ante el cual no esté específicamente acreditado. 8) Mientras el párrafo 1 del artículo 11 codifica esta práctica, el párrafo 2 trata de fomentar la práctica favorable a conceder competencia general al representante permanente para representar a su país en los distintos órganos de la organización ante la que está acreditado. Como norma supletoria establece una presunción en tal sentido. Esta norma, sin embargo, no va en detrimento de las funciones de la comisión de verificación de poderes que se haya creado o de otros procedimientos seguidos por los distintos órganos para examinar las credenciales de los delegados ante sus reuniones. Artículo 12. Plenos poderes y actos relativos 6) El artículo 11 regula la situación de los represena los tratados tantes permanentes en lo que atañe a la representación del Estado que envía en los órganos de la organización. 1. Los representantes permanentes no tendrán que El párrafo 1 se basa en el inciso 4 del párrafo primero de acreditar su facultad para negociar, redactar y autenla parte dispositiva de la resolución 257 A (III) de la ticar tratados redactados con los auspicios de una organiAsamblea General. zación internacional ante la cual estuvieren acreditados o La competencia de los representantes permanentes fue entre su Estado y la organización. examinada por la Comisión Interina de la Asamblea 2. Los representantes permanentes tendrán que acreGeneral en las sesiones celebradas del 5 de enero al 5 de agosto de 1958. La Comisión estudió una propuesta ditar mediante un instrumento de plenos poderes su faculpresentada por la República Dominicana en el sentido tad para firmar (con carácter definitivo o ad referendum) de que los jefes de las delegaciones permanentes en la en nombre de su Estado un tratado redactado con los Sede de las Naciones Unidas debían, en su calidad de auspicios de la organización internacional ante la cual tales, estar automáticamente autorizados para representar estuvieren acreditados o entre su Estado y la organización. a sus países en la Comisión Interina. Ello supondría, según se dijo, mayor flexibilidad y haría innecesario que Comentario cada delegación tuviera que presentar nuevas credenciales cada vez que la Comisión Interina fuera convocada. 1) El párrafo 1 del artículo 12 está inspirado en el Respecto a los suplentes y asesores, el artículo 10 del apartado b del párrafo 2 del artículo 4 del proyecto de reglamento de la Comisión Interina declaraba que artículos sobre el derecho de los tratados que la Comisión normalmente podían ser designados por el representante de Derecho Internacional aprobó provisionalmente en titular. En consecuencia, sólo se exigirían credenciales 1962. En la parte pertinente del comentario sobre dicho especiales cuando un Miembro de las Naciones Unidas artículo, la Comisión declaró : « Actualmente, es muy deseara hacerse representar por un enviado especial. Se común que los Estados mantengan misiones permanentes dijo que tal procedimiento, además de su utilidad en la sede de algunas organizaciones internacionales para práctica, induciría a todos los gobiernos a establecer que los representen y que confieran a los representantes análogas a las del jefe de misión delegaciones permanentes, lo que sería una contribución permanentes facultades diplomática »104. No obstante, en el proceso de terminaimportante para la labor de las Naciones Unidas. ción de su proyecto de artículos sobre el derecho de los Se señaló, por otra parte, que la cuestión de las tratados, en 1966, la Comisión decidió revisar el aparcredenciales era una materia que debían decidir por sí tado b del párrafo 2 del artículo 4 del texto de 1962, en el mismos los gobiernos interesados. Por ejemplo, al 103 acreditar al jefe de una delegación permanente, se Informes de la Comisión Interina a la Asamblea General podría especificar que, a falta de notificación en sentido (5 de enero-5 de agosto de 1948), Documentos Oficiales de la General, tercer período de sesiones, Suplemento N.° 10 contrario, podría actuar como representante en todos los Asamblea (A/578, A/583, A/605, A/606). órganos o comités de las Naciones Unidas. El represen101 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1962, tante de la República Dominicana aclaró, sin embargo, vol. II, documento A/5209, pág. 191. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales que se trataba a los jefes de una delegación permanente ante una organización internacional en la misma forma que a los jefes de misión diplomática, de modo que se les habría considerado automáticamente como representantes de sus Estados respecto de los tratados redactados con los auspicios de la organización así como respecto de los tratados entre su Estado y la organización. En el párrafo 6 de su comentario al artículo 6 del texto de 1966, la Comisión declaró : « Teniendo en cuenta los comentarios de los gobiernos, y después de un nuevo estudio de la práctica seguida, la Comisión llegó a la conclusión de que no había razones para atribuir a los jefes de misiones permanentes una facultad general de esa índole para representar al Estado en la celebración de tratados »105. 135 Los representantes suelen necesitar plenos poderes expedidos por el Jefe del Estado o del Gobierno o por el Ministro de Relaciones Exteriores u otra de las autoridades competentes mencionadas en el párrafo 4 del comentario sobre los artículos 10 y 11 supra. Con la excepción, hasta cierto punto, del Organismo Internacional de Energía Atómica y de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, no se considera que la condición de representante permanente acreditado sea suficiente para que un representante pueda firmar acuerdos en nombre de su gobierno; la exención limitada que concede el Organismo Internacional de Energía Atómica a este respecto está siendo revisada actualmente107. 2) El Relator Especial estima que la Comisión ha Artículo 13. Composición de la misión permanente adoptado un punto de vista demasiado estricto en lo que La misión permanente estará constituida por un solo atañe a la cuestión de las facultades de los representantes representante o por varios representantes del Estado que permanentes ante las organizaciones internacionales envía entre los cuales éste podrá designar un jefe. La misión para representar a sus Estados en la celebración de tratados. Al interpretar la práctica seguida a este respec- podrá comprender además personal diplomático, personal to, debería tenerse presente que esa práctica se ha desa- administrativo y técnico, así como personal de servicio. rrollado en una época en que la evolución de la institu- Comentario ción de las misiones permanentes estaba en su etapa de de formación. Al evolucionar esa institución, que está 1) El artículo 13 está inspirado en el artículo 1 108 alcanzando actualmente la etapa de la consolidación, y la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas ante el hecho de que gradualmente se está atribuyendo a y en el artículo 9 del proyecto de artículos sobre misiones 109 los representantes permanentes ante las organizaciones especiales de la Comisión de Derecho Internacional . internacionales funciones y facultades similares a las 2) Toda misión permanente incluirá por lo menos un de los jefes de misiones diplomáticas, la Comisión deberá representante del Estado que envía, es decir, una persona considerar si desea reflejar la práctica existente o estable- a la que ese Estado haya encargado de actuar como su cer una norma que entrañe el desarrollo progresivo del representante en la misión permanente. Si la misión derecho internacional en la materia. permanente consta de dos o más representantes, el Estado que envía puede nombrar a uno de ellos jefe de 3) El párrafo 2 del artículo 12 se basa en la práctica misión. seguida por las organizaciones internacionales. El requisito exigido en la práctica de las Naciones Unidas, 3) « Representante permanente » es el título que en de que los representantes permanentes presenten plenos la actualidad usan generalmente los jefes de las misiones poderes que los autoricen para firmar acuerdos inter- permanentes ante las organizaciones internacionales. En nacionales, fue descrito de la siguiente manera por el el artículo V, sección 15, del Acuerdo entre las Naciones Asesor Jurídico, en respuesta a una pregunta hecha por Unidas y los Estados Unidos de América relativo a110la Sede, se utiliza la expresión « resident representative » . un representante permanente en 1953 : No obstante, desde que la Asamblea General aprobó la Por lo que hace a los representantes permanentes, se ha consi- resolución 257 A (III) sobre las misiones permanentes derado que su designación como tales no basta para autorizarlos ha prevalecido la expresión « representante permanente » a firmar acuerdos internacionales sin plenos poderes especiales. en los estatutos y en los usos de las organizaciones interEn la resolución 257 (III) de la Asamblea General, de 3 de diciembre de 1948, sobre las misiones permanentes, no figura disposición nacionales, tanto mundiales como regionales. Hay alguna a este respecto, y tampoco se hizo referencia a dichos pode- algunas excepciones a la regla general. En el texto res durante los debates que precedieron a la aprobación de esa inglés del Acuerdo entre el Organismo Internacional de resolución en la Sexta Comisión de la Asamblea General. Sin Energía Atómica y Austria relativo a la sede de dicha embargo, las credenciales de algunos representantes permanentes comprenden una autorización general para que tales representantes puedan firmar las convenciones y acuerdos concertados bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Pero, incluso en tales casos, para evitar cualquier posible equivoco, si un acuerdo prevé que los Estados pueden quedar positivamente obligados por su sola firma, se sigue la práctica general de solicitar un telegrama del Jefe de Estado o de Gobierno o del Ministro de Relaciones Exteriores por el que se confirme que el representante permanente así autorizado en sus credenciales puede firmar el acuerdo de que se trate106. Add.l y 2, pág. 173, párr. 35. Se encontrará información más detallada en Naciones Unidas, Legislative Series, Summary of the Practice of the Secretary-General as Depositary of Multilateral Agreements (ST/LEG/7), párrs. 28 a 36. 107 Para una información más detallada de la práctica seguida por los distintos organismos especializados, véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN. 4/L.1 18 y Add.l y 2, pág. 201, párr. 12. 108 véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs* 162 y 163. ios véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 365. ios véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966, 110 Véase Naciones Unidas. Legislative Series, Legislative Texts vol. II, documento A/6309/Rev.l, págs. 212 y 213. and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and loe véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y pág. 208. 136 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II organización se emplea la expresión « resident representative»111, que también se utiliza en el Acuerdo entre Italia y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación relativo a la sede de esta Organización112. 4) La expresión « representantes » se define en el artículo IV de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas. La sección 16 de dicho artículo, que define los privilegios y las inmunidades que han de concederse a los representantes de los Estados miembros, estipula que : La expresión « representantes » empleada en el presente artículo comprende a todos los delegados así como a los delegados suplentes, asesores, peritos técnicos y secretarios113. Esta definición se repite en el artículo I, sección 1 v), de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados114 y en el artículo 14, sección 13, del Acuerdo provisional sobre privilegios e inmunidades concertado entre las Naciones Unidas y Suiza115. Esta definición se suele adoptar en los instrumentos correspondientes de las organizaciones regionales. La expresión « secretarios de delegación » se aplica exclusivamente a los secretarios diplomáticos y no incluye al personal de oficina. El artículo I, sección 1 / , del Acuerdo entre la Organización de Aviación Civil Internacional y el Canadá relativo a la sede de dicha Organización reproduce en sustancia la definición anterior, y se especifica que la expresión « secretarios de delegación » se aplica a los funcionarios de categoría equivalente a la de terceros secretarios de las misiones diplomáticas, pero no al personal de oficina116. 5) La composición y la organización de las misiones permanentes son muy parecidas a las de las misiones diplomáticas que los Estados se acreditan mutuamente. En los párrafos 7 y 8 del comentario acerca de los artículos 13 a 16 de su proyecto de artículos sobre relaciones e inmunidades diplomáticas, manifestaba la Comisión de Derecho Internacional : La Comisión estimó que no debía tratar en el proyecto de la precedencia de los miembros diplomáticos de la misión. Este personal comprende las categorías siguientes : Ministros o ministros consejeros; Consejeros; Primeros secretarios; Segundos secretarios; Terceros secretarios; Agregados. También existen funcionarios especializados, como los agregados militares, navales, aéreos, comerciales, culturales y otros, que pueden asimilarse a una de las categorías antes mencionadas117. Nota sobre los agregados militares, navales y aéreos 40. La Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas incluye un artículo que estipula expresamente que, en lo que respecta a los agregados militares, navales y aéreos, el Estado receptor puede, de conformidad con un uso bastante generalizado, pedir que se le sometan de antemano sus nombres, para su aprobación (artículo 7)118, 41. En el ámbito de las organizaciones internacionales, excepción hecha de las organizaciones regionales con fines militares, el personal de las misiones permanentes no incluye agregados militares, navales o aéreos. En la práctica, los Estados no incluyen esa categoría de funcionarios en sus misiones permanentes ante las Naciones Unidas, los organismos especializados, las organizaciones regionales de atribuciones generales y las organizaciones regionales de atribuciones limitadas de fines no militares. La excepción es la de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que son, en cuanto tales, miembros del Comité de Estado Mayor. Para poder estar representados en ese Comité de Estado Mayor, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad juzgan necesario incluir —y de hecho incluyen— en esas misiones permanentes funcionarios especializados en cuestiones militares, navales y aéreas. 42. La cuestión de la aprobación previa de esos funcionarios no se plantea en el caso de las misiones permanentes. Como antes se ha dicho, los miembros de las misiones permanentes no se acreditan ante el Estado huésped. Por otra parte, el representante permanente, jefe de la misión permanente, no necesita aprobación previa (agrément). A mayor abundamiento debe aplicarse lo mismo a los agregados militares, navales y aéreos. Por estas razones, el Relator Especial no considera adecuado incluir un artículo análogo al artículo 7 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Artículo 14. Número de miembros de la misión permanente El Estado que envia deberá velar por que el número de miembros de su misión permanente no exceda de los límites de lo que es razonable y normal, según las circunstancias y condiciones del Estado huésped y las necesidades de la misión de que se trate y de la organización interesada. Comentario 1) El artículo 14 se basa en el párrafo 1 del artículo 11 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomátiIbid., vol. II (ST/LEG/SER.B/11), pág. 336. 112 cas119. Hay, sin embargo, entre ellos una diferencia Ibid., pág. 195. 113 fundamental. Con arreglo a lo dispuesto en la ConvenVéase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and ción de Viena, el Estado receptor « podrá exigir que ese Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), número esté dentro de los límites de lo que considere pág. 187. 114 que es razonable y normal... ». Por otra parte, el texto Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 330. 1X5 inicial aprobado por la Comisión (artículo 10) decía Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and «... el Estado recibiente puede negarse a aceptar que Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), ese número exceda de los límites de lo que sea razonable pág. 199. 116 Ibid., vol. II (ST/LEG/SER.B/11), págs. 161 y 162. 118 117 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1958, 119 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 164. vol. II, documento A/3859, pág. 101. Ibid., pág. 165. 111 Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales 137 y normal... »120. En el artículo 14 se enuncia el problema de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Aumende distinto modo. Se formula simplemente, como norma tación, en 1953. El debate versó sobre la interpretación de orientación que habrá de observar el Estado que del artículo 11 a del Acuerdo relativo a la sede entre 124 envía, la recomendación de que éste, al constituir su dicha Organización e Italia . El Gobierno de la Repúmisión permanente, trate de que el número de miembros blica Italiana señaló que, al firmar el Acuerdo relativo a la sede, había sobreentendido que los representantes de la misión no sea excesivamente elevado. 2) El problema de la limitación del número de miem- permanentes serían normalmente elegidos entre los bros de la misión se abordó de modo diferente en el jefes o miembros de las misiones diplomáticas acrediproyecto de artículos sobre las misiones especiales tadas ante él, o incluso ante la Santa Sede, excepto en preparado por la Comisión de Derecho Internacional. el caso de países con los cuales Italia no mantenía En el párrafo 6 del comentario al artículo 9 de dicho relaciones diplomáticas o cuando el designado por el proyecto121, la Comisión señaló que, teniendo en cuenta otro Estado fuera ciudadano de Italia. En el memorando la obligación del Estado que envía, conforme al artículo 8, que con fecha 6 de agosto de 1953 envió al Director de informar de antemano al Estado receptor acerca del General de la Organización de las Naciones Unidas para número de miembros que se propone nombrar para la Agricultura y la Alimentación, el Gobierno italiano la misión especial, la Comisión estimaba que no debía declaró : « Es, desde luego, cierto que el Acuerdo sobre incluir en el proyecto las normas enunciadas en el artícu- la sede, que en su artículo XI reconoce el derecho de los Estados miembros a designar representantes permalo 11 de la Convención de Viena. nentes " principales " o representantes " que disfruten 3) En las respuestas al cuestionario que les envió el del rango de embajador o de ministro plenipotenciario ", Asesor Jurídico de las Naciones Unidas, los organismos no prevé explícitamente la obligación de obtener previaespecializados y el Organismo Internacional de Energía mente la aceptación de estos representantes por el Atómica declararon que no se les planteaba dificultad Gobierno italiano. » Sin embargo, en el memorando se alguna en relación con el número de miembros de las señala que este artículo se inspiró en lo dispuesto en misiones permanentes acreditadas ante ellos y que los el artículo V, sección 15, del Acuerdo entre las Naciones Estados huéspedes no habían impuesto restricción Unidas y los Estados Unidos de América, según el cual alguna al número de miembros de tales misiones. De la los miembros permanentes del personal de los represenpráctica de las Naciones Unidas, según se reseña en el tantes serán designados mediante acuerdo entre el estudio de la Secretaría, se desprende que, si bien no Secretario General de las Naciones Unidas, el Gobierno parece que haya ninguna disposición que delimite de los Estados Unidos y el Gobierno del Estado interesaespecíficamente el número de miembros de una misión, do125. Como base para propugnar un criterio restrictivo en general se ha supuesto que existe un límite superior122. en lo relativo a la composición e, indirectamente, al Cuando se celebraron las negociaciones con las autori- número de miembros de las misiones permanentes ante dades de los Estados Unidos acerca del Acuerdo rela- la Organización de las Naciones Unidas para la Agritivo a la Sede, el representante de los Estados Unidos cultura y la Alimentación, el Gobierno de Italia adujo aceptó el principio expresado en el artículo V referente consideraciones de carácter práctico. En el memorando a los representantes permanentes, pero manifestó « su se pone de relieve que «... la FAO, además, no posee el deseo de que se diera alguna garantía contra la aplica- mismo carácter político que las Naciones Unidas ni su ción demasiado amplia del mismo ». El Secretario Consejo se reúne tampoco con carácter permanente... General y el Comité de Negociaciones consideraron que Pero de ordinario las actividades de la Organización son, el texto que se sugirió a este respecto (el cual, con sólo además, de orden puramente administrativo y técnico. una ligera modificación, quedó finalmente aprobado Por consiguiente, hay que suponer, con todo fundacomo artículo V) constituía una transacción aceptable123. mento, que los Estados miembros de la FAO no se La parte pertinente del artículo V (sección 15, parr. 2) encuentran frente a la necesidad de nombrar en Roma dice así : « todos los miembros permanentes de su ningún representante permanente que disfrute de la personal, que sean designados por acuerdo entre el categoría de jefe de misión, ni tampoco ninguna misión Secretario General, el Gobierno de los Estados Unidos permanente ad hoc con el único fin de mantener su de América y el Gobierno del Estado interesado ». enlace con la FAO »126. La Conferencia aprobó la resolución N.° 54, en la que recomendaba a los Estados 4) La cuestión del número de miembros de las misiones miembros que « consulten con el Director General a permanentes se estudió indirectamente en el séptimo fin de que éste pida al Gobierno de Italia su parecer », período de sesiones de la Conferencia de la Organización si deseaban nombrar como representantes permanentes a personas « que no pertenezcan o no puedan pertenecer 120 véase Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones e inmunidades diplomáticas, Documentos Oficiales, vol. II, documento A/CONF.20/4, pág. 4. 121 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 366. 128 Ibid., documento A/CN.4/L. 118 y Add.l y 2, pág. 170, párr. 18. 123 Ibid. Véase el informe conjunto del Secretario General y del Comité de Negociaciones relativo a las negociaciones con las autoridades de los Estados Unidos de América sobre los arreglos necesarios para establecer la Sede de las Naciones Unidas en los Estados Unidos de América (A/67 y A/67/Add.l), 4 de septiembre de 1946. Reproducido en Naciones Unidas, Legislative Series, Handbook on the Legal Status, Privileges and Immunities of the United Nations (ST/LEG/2), pág. 441. 124 Véase Naciones Unidas, Legislative Seríes, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER. B/ll), pág. 195. 125 Véase N a c i o n e s U n i d a s , Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), p á g . 208. 126 Conferencia de la FAO, séptimo período de sesiones, « Interpretación del artículo XI a del Acuerdo entre el Gobierno de la República Italiana y la FAO : nota del Director General », documento C 53/52, 25 de agosto de 1953. 138 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II a las misiones diplomáticas acreditadas ante el Gobierno de Italia »127. Los problemas planteados por la aplicación de esta resolución fueron resueltos satisfactoriamente mediante negociaciones128. La referencia del Gobierno de Italia al artículo V, sección 15, del Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones Unidas como base para su interpretación del artículo XI a del Acuerdo relativo a la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación dio lugar a ciertas obserciones de las Naciones Unidas. Se señalaba en ellas que el acuerdo que se requería en virtud de lo dispuesto en la sección 15 £> [sic] (del Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones Unidas) sólo tenía por objeto determinar administrativamente qué categorías de personal de las misiones permanentes tendrían derecho a los privilegios y las inmunidades de los enviados diplomáticos. Por consiguiente, muy poco después de la entrada en vigor del Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones Unidas, se fijó una línea divisoria entre los miembros de misión con categoría diplomática y el personal puramente administrativo o de servicio. Ni entonces ni después se dedicó atención alguna al problema de la designación de miembros individuales del personal de los representantes permanentes. Se declaraba, además, que la consulta con el gobierno huésped antes de que los Estados designasen a los miembros de la misiones permanentes no correspondía a la práctica seguida en la Sede de las Naciones Unidas129. 5) En el artículo 14, conforme se dice en el párrafo 1 de este comentario, no se dispone que el Estado huésped o la organización podrán exigir que el número de miembros de la misión esté dentro de ciertos límites o que podrán negarse a aceptar un número de miembros superior a tales límites, prerrogativa que se reconocía al Estado receptor en el párrafo 1 del artículo 11 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas130. A diferencia de lo que ocurre en la diplomacia bilateral, los miembros de misiones permanentes ante las organizaciones internacionales no están acreditados ante el Estado huésped. Tampoco están acreditados ante la organización internacional en el sentido estricto de la palabra. Como puede verse en distintas partes de este proyecto de artículos, la manera de resolver las quejas que el Estado huésped o la organización tengan contra la misión permanente o uno de sus miembros no puede buscarse en las prerrogativas reconocidas al Estado receptor en la diplomacia bilateral, prerrogativas que se derivan del hecho de que los enviados diplomáticos están acreditados ante el Estado receptor y del derecho intrínseco de este último a negarse en última instancia a mantener relaciones con el Estado que envía. En el caso de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales, esta solución ha de buscarse en las consultas entre el Estado huésped, la organización interesada y el Estado que envía, pero es menester reconocer el principio de la 127 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Add.l y 2, pág. 198, párr. 8. 128 Ibid. 129 Conferencia de la FAO, séptimo período de sesiones, « Comentarios de las Naciones Unidas a la interpretación del artículo XI a del Acuerdo entre el Gobierno italiano y la FAO », Comisión III, documento C 53/111/11, 23 de noviembre de 1953. 130 Véase la nota 119 supra. libertad del Estado que envía en lo relativo a la composición de su misión permanente y a la elección de los miembros de la misma. 6) Al igual que el párrafo 1 del artículo 11 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, el artículo 14 establece como criterios para la limitación del número de miembros de la misión las circunstancias y condiciones del Estado huésped y las necesidades de la misión misma. Añade a ello las necesidades de la organización interesada. Varios organismos especializados destacaron que, debido a la naturaleza técnica y funcional de su labor, mantenían relaciones directas con el ministerio u otra autoridad de los Estados miembros directamente interesados; por ello, en esos casos las funciones de los representantes permanentes tendían a ser de naturaleza formal y ocasional en lugar de revestir importancia cotidiana131. Artículo 15. Notificaciones 1. Se notificará a la organización : a) El nombramiento de los miembros de la misión, su llegada y su salida definitiva o la terminación de sus funciones en la misión; b) La llegada y la salida definitiva de toda persona perteneciente a la familia de un miembro de la misión y, en su caso, el hecho de que determinada persona entre a formar parte o cese de ser miembro de la familia de un miembro de la misión; c) La llegada y la salida definitiva de los criados particulares al servicio de las personas a que se refiere el inciso a de este párrafo y, en su caso, el hecho de que cesen en el servicio de tales personas; d) La contratación y el despido de personas residentes en el Estado receptor como miembros de la misión o criados particulares que tengan derecho a privilegios e inmunidades. 2. La organización transmitirá al Estado huésped las notificaciones a que se refiere el párrafo 1 del presente artículo. 3. El Estado que envía también podrá transmitir al Estado huésped las notificaciones a que se refiere el párrafo 1 del presente artículo. 4. Cuando sea posible, la llegada y la salida definitiva se notificarán también con antelación. Comentario 1) El artículo 15 se inspira en el artículo 10 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas132, con los cambios que exige la naturaleza especial de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales. 2) Conviene que la organización y el Estado huésped conozcan los nombres de las personas con derecho a privilegios e inmunidades. La cuestión de saber hasta 131 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Add.l y 2, pág. 198, párr. 9. 132 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 165. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales qué punto el Estado que envía está obligado a enviar las debidas notificaciones de la composición de la misión y de la llegada y salida de su jefe, de sus miembros y de su personal, se plantea con respecto a las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales exactamente como se plantea con respecto a las misiones diplomáticas permanentes y a las misiones especiales. Ahora bien, un problema que se plantea especialmente en el caso de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales es el de determinar si el Estado que envía está obligado a remitir las notificaciones a que se refiere el párrafo 1 del artículo 15 a la organización, o al Estado huésped, o a ambos. 3) Situación en la Sede de las Naciones Unidas. En diciembre de 1947, la Secretaría envió una nota a los Estados Miembros informándoles de que había entrado en vigor el Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones Unidas y recordándoles los términos de la resolución 169 B (II) de la Asamblea General133; se invitó a los Estados Miembros a que comunicasen el nombre y el rango de todas las personas que, en opinión del Estado interesado, quedaran dentro de las categorías de personas indicadas en los incisos 1 ó 2 de la sección 15 del Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones Unidas134. La cuestión de los nombramientos de los miembros de las misiones permanentes fue reglamentada por la resolución 257 A (III) de la Asamblea General. En el inciso 2 del párrafo primero de la parte dispositiva de dicha resolución se recomienda « que los nombramientos y cambios de los miembros de las misiones permanentes que no sean el representante permanente sean comunicados por escrito al Secretario General por el jefe de la misión ». Según la práctica establecida en 1947 y 1948, actualmente el procedimiento normal es que las misiones notifiquen a la Sección de Protocolo y Enlace de la Secretaría los nombres y rangos de los miembros de su personal con derecho a privilegios e inmunidades en virtud de los incisos 1 y 2 de la sección 15 del Acuerdo relativo a la Sede. La Secretaría envía esos datos al 139 Departamento de Estado de los Estados Unidos, por conducto de la Misión de este país. Una vez recibida la notificación del Departamento de Estado, la Misión de los Estados Unidos envía a la persona interesada una carta ajustada a un formulario en la que se detallan los privilegios e inmunidades concedidos135. El 31 de julio de 1964, el Secretario General envió a las misiones permanentes una nota en la que se establecía una serie de medidas encaminadas a abreviar o eliminar el plazo comprendido entre la llegada de los miembros del personal de la misión permanente y el reconocimiento por el Gobierno del país hospedante de los privilegios e inmunidades concedidos a aquéllos en virtud del Acuerdo relativo a la Sede. Esa nota decía lo siguiente : Las autoridades de los Estados Unidos han informado al Secretario General que se proyecta poner en vigor un nuevo procedimiento para reducir o eliminar el lapso que media actualmente entre la llegada a los Estados Unidos de funcionarios de las Misiones Permanentes y el reconocimiento por el Gobierno hospedante de las prerrogativas e inmunidades concedidas a esos funcionarios en virtud del Acuerdo relativo a la Sede. Este nuevo procedimiento permitiría a las Misiones Permanentes, si lo desearan, presentar por anticipado, y antes que llegaran a los Estados Unidos, los nombres, de las personas designadas para prestar servicios en sus Misiones136. La nota señalaba lo siguiente : El Secretario General ha indicado a la Misión de los Estados Unidos su opinión de que las Misiones Permanentes pueden considerar de utilidad el procedimiento descrito, si desean seguirlo. Ello no prejuzga de ninguna cuestión relacionada con la interpretación que se debe dar al inciso 2 de la sección 15 del Acuerdo relativo a la Sede entre las Naciones Unidas y los Estados Unidos de América137. 4) Situación en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra. El párrafo 4 de la resolución aprobada por el Consejo Federal suizo el 31 de marzo de 1948, titulada « Décision du Conseil fédéral suisse concernant le statut juridique des délégations permanentes auprès de l'Office européen des Nations Unies ainsi que d'autres Organisations internationales ayant leur siège en Suisse », reglamenta la cuestión de las notificaciones. En dicho párrafo 133 L a resolución 169 B (II) de la Asamblea General, a p r o b a d a se dispone que « la création d'une délégation permanente, el 31 de octubre de 1947, dice así : les arrivées et les départs des membres des délégations « La Asamblea General permanentes sont annoncés au Département politique par Decide recomendar al Secretario General y a las autoridades la mission diplomatique à Berne de l'État intéressé. Le competentes de los Estados Unidos de América que tomen como guía la sección 16 de la Convención General sobre prerrogativas Département politique délivre aux membres des délégae inmunidades de las Naciones Unidas cuando examinen, en tions une carte de légitimation attestant les privilèges et virtud del párrafo 2 y de la última frase de la sección 15 del Acuerdo relativo a la sede de la Organización, cuáles son las categorías del personal de las delegaciones que podrán incluirse us véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de en las listas que se redacten según acuerdo entre el Secretario Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y General, el Gobierno de los Estados Unidos de América y el Add.l y 2, pág. 176, párr. 53. Gobierno del Estado Miembro interesado. » 136 La sección 16 de la Convención sobre los privilegios e inmunidades 137 Para el texto de la nota, ibid., pág. 178, párr. 60. La interpretación del inciso 2 de la sección 15 del Acuerdo de las Naciones Unidas dice así : « La expresión "representantes" empleada en el presente relativo a la Sede planteó un problema en el caso Santiesteban, artículo comprende a todos los delegados así como a los delega- suscitado en 1962. En sus conversaciones con las autoridades de los Estados Unidos, las Naciones Unidas mantuvieron que ni el tenor dos suplentes, asesores, peritos técnicos y secretarios. » del inciso 2 de la sección 15, ni los acuerdos anteriores justificaban 134 Los incisos 1 y 2 de la sección 15 del Acuerdo relativo a la la alegación, hecha por las autoridades de los Estados Unidos, de Sede dicen así : que el acuerdo entre las tres partes interesadas (el Secretario « 1. Toda persona designada por un Miembro como represen- General, los Estados Unidos y los Estados Miembros) podía tante permanente principal ante las Naciones Unidas o como interpretarse en el sentido de que requería el consentimiento de las representante permanente con rango de embajador o ministro tres con respecto a todo residente miembro de una misión de un plenipotenciario ; Estado ante las Naciones Unidas {ibid., pág. 177, párrs. 56 a 59). » 2. Todos los miembros permanentes de su personal, que El problema de la aprobación por el Estado huésped del nombrasean designados por acuerdo entre el Secretario General, el miento de cada miembro de una misión se examinará en la sección II Gobierno de los Estados Unidos de América y el Gobierno del de la parte II del presente proyecto de artículos, titulada « Facilidades, privilegios e inmunidades ». Estado interesado. » 140 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II immunités dont ils bénéficient en Suisse »138. Esta norma fue criticada por un autor en los siguientes términos : D'après la décision de 1948 du Conseil fédéral suisse, c'est à la mission diplomatique à Berne de l'Etat intéressé qu'il incombe de signaler les arrivées et les départs au sein de la délégation permanente. C'est ignorer que le lien diplomatique a lieu entre l'organisation internationale et l'Etat d'envoi, et non entre ce dernier et l'Etat du Siège. En outre, que se passera-t-il au cas ou la délégation permanente représente un Etat non reconnu par la Suisse ? Il vaut mieux que ce soit l'organisation internationale qui transmette à l'Etat du Siège les allées et venues des membres des délégations permanentes13 9. 5) Práctica de los organismos especializados. La práctica de los organismos especializados en cuanto se refiere al procedimiento prescrito para la notificación de la composición de las misiones permanentes y de la llegada y la salida de sus miembros es variada y dista mucho de estar sistematizada. Algunos de esos organismos (por ejemplo, la Organización Internacional del Trabajo) han indicado en sus respuestas que, en ciertos casos, los Estados miembros se limitan a comunicar al Director General que se ha designado representante permanente ante la organización a determinada persona, con anterioridad a la llegada de ésta o inmediatamente después. En otros casos, la persona designada deposita unas cartas credenciales. La práctica que se sigue es que el Director General, en respuesta a una comunicación de esta índole, informa al Estado miembro interesado de que ha tomado nota de la comunicación. La Organización no tiene un procedimiento análogo al que se ha establecido en las Naciones Unidas en virtud de la resolución 257 A (III) de la Asamblea General de 3 de diciembre de 1948. Los Estados miembros notifican al Estado huésped la llegada y salida de sus representantes, de los miembros de sus familias y de sus criados particulares, en forma independiente. Otras organizaciones (por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) han indicado que cuando un representante permanente presenta sus cartas credenciales al Director General, es la organización la que solicita del Estado huésped que otorgue al representante una tarjeta diplomática; tal solicitud constituye una notificación implícita a dicho Estado. En muy pocos casos, formula esta solicitud la Embajada del Estado interesado, sin intervención de la organización. No obstante, otros organismos (por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud) han respondido que no se efectúan trámites formales y que el Director General es informado del nombramiento de los representantes permanentes por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado miembro interesado directamente, o bien por intermedio de la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra. Por regla general, la organización no notifica al Estado huésped la llegada o salida de los representantes. Cabe asimismo señalar la distinción que se hace en las respuestas de algunas organizaciones entre la notificación de nombramientos, por una parte, y la notificación de llegadas y salidas, por otra parte. El nombramiento del representante permanente se comunica a la organiza- 138 véase Naciones Unidas, Série législative, Textes législatifs et dispositions de traités concernant le statut juridique, les privilèges et les immunités d'organisations internationales (ST/LEG/SER.B/10), pág. 92. 139 Véase C a h i e r , op. cit., p á g . 4 1 7 , n o t a 14. ción, mientras que, habitualmente, los Estados miembros notifican directamente al Estado huésped la llegada y salida de sus representantes, por los conductos diplomáticos ordinarios. 6) De la anterior reseña de la práctica seguida parece desprenderse que, mientras que las Naciones Unidas han establecido un sistema de notificación de los nombramientos de miembros de las misiones permanentes y de sus llegadas y salidas, los procedimientos que se siguen en los diferentes organismos especializados son fragmentarios y no están sistematizados. Al establecer la norma para las notificaciones pueden considerarse dos posibilidades : tomar nota de la práctica de las organizaciones internacionales y establecer una norma que deje abiertas diferentes vías, o bien establecer una reglamentación uniforme. La primera solución posible consistiría en ofrecer como primer recurso el dirigir las notificaciones a la organización, y dar al mismo tiempo, como « variante », la posibilidad de dirigir notificaciones al Estado huésped. El Relator Especial opina que convendría establecer una reglamentación uniforme; tal es el objeto del artículo 15. 7) La norma enunciada en el artículo 15 está basada tanto en consideraciones de principio como en criterios de orden práctico. Su fundamento está en que, dado que la relación directa se establece entre el Estado que envía y la organización, las notificaciones deben ser dirigidas a la organización (párr. 1). La transmisión de notificaciones al Estado huésped se efectúa por intermedio de la organización (párr. 2). El párrafo 3 del artículo deja al Estado que envía en libertad de comunicar independientemente las notificaciones al Estado huésped. Cabe señalar que el párrafo 3 ofrece una vía suplementaria, y no un procedimiento alternativo o substitutivo del trámite básico prescrito en los párrafos 1 y 2 del artículo. Artículo 16. Representante permanente ad interim Si queda vacante el puesto de representante permanente o si el representante permanente no puede desempeñar sus funciones, un encargado de negocios ad interim actuará provisionalmente como representante permanente interino. El nombre del representante permanente interino será comunicado a la organización por el representante permanente o, en el caso en que éste no pueda hacerlo, por el Estado que envía. Comentario 1) El artículo 16 corresponde al artículo 19 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Prevé situaciones en que el puesto del jefe de la misión queda vacante o en que el jefe de la misión no puede desempeñar sus funciones. 2) La resolución 257 A (III) de la Asamblea General prevé que las funciones del jefe de misión podrán ser desempeñadas provisionalmente por una persona distinta del representante permanente. En el inciso 3 del párrafo primero de la parte dispositiva de dicha resolución se recomienda « que en caso de ausencia temporal, el representante permanente notifique al Secretario Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales General el nombre del miembro de la misión que desempeñará las funciones de jefe de la misma ». 3) En el « libro azul » de las Naciones Unidas que enumera los miembros de las misiones permanentes, se emplea la designación « encargado de negocios a.i. » después de haber sido informada la Secretaría de dicho nombramiento. En sus respuestas a la pregunta de si existe en estos organismos la práctica de que las misiones permanentes comuniquen que un representante permanente interino o un encargado de negocios interino ha asumido provisionalmente el cargo de jefe de misión, los organismos especializados proporcionaron una información variada. Algunos indicaron que generalmente se reciben notificaciones sobre la designación de representantes permanentes interinos. Otros respondieron que, en la práctica, algunas misiones permanentes notifican a la organización que el representante permanente adjunto asume las funciones de jefe de misión provisional, o que en ciertas ocasiones se informa al organismo de que un representante permanente ad interim o un encargado de negocios queda provisionalmente encargado de una misión. Otros manifestaron que dicha práctica no se sigue entre ellos. Uno o dos organismos señalaron que como, con frecuencia, las misiones están integradas exclusivamente por el representante residente y rara vez exceden de tres miembros, no se ha llegado a establecer hasta ahora una práctica como la que se menciona en la pregunta citada. 4) La designación de un encargado de negocios debe distinguirse de la de un « representante suplente » o de la de un « representante permanente adjunto ». Ambos términos son utilizados por los Estados miembros, siendo esta última expresión utilizada con frecuencia para indicar la persona de un rango inmediatamente inferior al del propio representante permanente100. Artículo 17. Precedencia La precedencia de los jefes de misión permanente se establecerá en el orden establecido de conformidad con la norma aplicable en la organización de que se trate. Comentario 1) La pregunta relativa al orden de precedencia de los jefes de misión permanente no figuraba en la lista de preguntas incluidas en el cuestionario preparado por el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas 141 . Las respuestas de los asesores jurídicos de los organismos especializados a los que se envió el cuestionario tampoco incluían información alguna sobre la cuestión de la precedencia. El Relator Especial ha pedido a la Oficina de Asuntos Jurídicos de las Naciones Unidas que le proporcione los datos necesarios sobre la práctica seguida al respecto en las Naciones Unidas. En espera de dicha información, el Relator Especial ha decidido incluir en forma provisional el presente texto del artículo 17 de este proyecto de artículos. 141 2) A diferencia del artículo 16 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas142, el artículo 17 no hace referencia a las clases a las que los jefes de misión son asignados. La clasificación de misiones diplomáticas en embajadores, ministros y encargados de negocios acreditados no es aplicable en el sistema de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales143. Artículo 18. Sede de la misión permanente 1. Una misión permanente tendrá su sede en la localidad en que radique la sede de la organización. 2. Una misión permanente podrá, con el consentimiento del Estado huésped o del Estado interesado, tener su sede en localidades distintas de aquella en que radique la sede de la organización. Artículo 19. Oficinas en localidades distintas de la sede de la misión permanente Una misión permanente no podrá, sin el consentimiento del Estado huésped, establecer oficinas en localidades distintas de aquella en que radique la propia misión. Comentario 1) Se han incluido las disposiciones de estos dos artículos para prevenir la difícil situación en que podría encontrarse el Estado huésped si se establecieran los locales de una misión en localidades distintas de aquella en que radique la sede de la organización. 2) En el Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones Unidas no se hace referencia específica a los locales de las misiones. En la resolución 257 A (III) de la Asamblea General se trata del personal de las misiones permanentes (credenciales de un representante permanente, comunicación del nombramiento del personal de una misión permanente, etc.) pero no de los locales de las misiones. La práctica relativa a los locales de las misiones permanentes seguida en la Sede de las Naciones Unidas fue resumida en la siguiente carta dirigida por el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas al Asesor Jurídico de uno de los organismos especializados : En la práctica, las misiones permanentes no nos informan de antemano sobre su propósito de establecer una oficina en un determinado lugar y, según mis informaciones, tampoco informan a la misión de los Estados Unidos de América excepto cuando desean recibir ayuda de algún tipo para ocupar el inmueble o con otro fin. Desde luego, nos comunican la dirección de sus oficinas una vez que están establecidas y también los cambios posteriores de dirección. Nosotros publicamos la dirección en la lista mensual de misiones permanentes. También informamos a la misión de los 142 véase Naciones Unidas. Treaty Series, vol. 500, pág. 166. El artículo 14 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas dice lo siguiente : « 1. Los jefes de misión se dividen en tres clases : a) Embajadores o nuncios acreditados ante los Jefes de Estado, y otros jefes de misión de rango equivalente; b) Enviados, ministros o internuncios acreditados ante los 140 Jefes de Estado ; Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de c) Encargados de negocios acreditados ante los Ministros Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y de Relaciones Exteriores. Add.ly2,pág. 169, párr. 12. 141 » 2. Salvo por lo que respecta a la precedencia y a la etiqueta, Véase el segundo informe del Relator Especial, Anuario de la no se hará ninguna distinción entre los jefes de misión por Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento razón de su clase. » A/CN.4/195 y Add.l, pág. 138, párrs. 5 y 6. 143 142 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II Estados Unidos de América de las nuevas direcciones, y a veces a esa misión le informa directamente la misión permanente respectiva, pero ello no entraña ningún procedimiento especial ni consultas o aceptaciones tácitas o expresas144. 3) En la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, las autoridades federales suizas comunicaron en una circular a las misiones permanentes ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra que, en principio, no tenían objeciones a que una misión representara a su Estado en Berna y en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, si bien sólo reconocerían a esas misiones la categoría de embajada cuando sus locales estuvieran en Berna. En la actualidad, todas las misiones permanentes ante la Oficina en Ginebra radican en esta ciudad, con la excepción de dos que lo están en Berna y una en París145. 4) Las respuestas de los organismos especializados indican en general que los Estados huéspedes nunca han impuesto restricciones a la situación de los locales de las misiones permanentes. Una organización (el Organismo Internacional de Energía Atómica) señala en su respuesta que los locales de algunas misiones permanentes acreditados ante el OIEA no están en Austria, sino en otros países europeos. Artículo 20. Bandera y escudo La misión permanente y el representante permanente tendrán derecho a colocar la bandera y el escudo del Estado que envía en los locales de la misión, incluyendo la residencia del representante permanente, y en los medios de transporte de éste. Comentario 1) Este artículo está basado en el artículo 20 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas146. 2) No parece haber disposiciones específicas que regulen la cuestión de la bandera nacional de las misiones permanentes. En la práctica de las Naciones Unidas, los Estados Miembros han colocado su bandera y escudo nacionales en el exterior de los locales de las oficinas permanentes y, en menor medida, en la residencia y medios de transporte del representante permanente147. En la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, la bandera nacional sólo se enarbola en la fiesta nacional y en ocasiones especiales148. Educación, la Ciencia y la Cultura utilizadas por las delegaciones permanentes no enarbolan su bandera nacional. El Organismo Internacional de Energía Atómica declara que no tiene conocimiento de que los representantes residentes hayan enarbolado la bandera nacional en sus oficinas, a menos que estuvieran también acreditados ante el Estado huésped. Por otra parte, los delegados permanentes en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que están asimilados a los jefes de misiones diplomáticas, enarbolan la bandera nacional en su vehículo cuando se desplazan por asuntos oficiales. Sin embargo, en general puede afirmarse que, como muchos representantes son miembros de misiones diplomáticas y muchos locales se utilizan también para otros propósitos, por ejemplo como embajada o consulado, no ha podido establecerse una práctica clara o uniforme. Sección II. — Facilidades, privilegios e inmunidades Observaciones generales 43. Los acuerdos sobre la sede de las organizaciones internacionales, sean éstas de carácter universal o regional, tienen como característica común disposiciones que establecen que los representantes permanentes disfrutarán de los privilegios e inmunidades que el Estado huésped « confiere a los enviados diplomáticos acreditados ante él ». En general, esos acuerdos no contienen restricciones de los privilegios e inmunidades de los representantes permanentes basadas en la aplicación del principio de reciprocidad en las relaciones entre el Estado huésped y el Estado que envía. No obstante, los artículos pertinentes de algunos de los acuerdos sobre establecimiento de la sede contienen una cláusula que impone al Estado huésped la obligación de conceder a los representantes permanentes los privilegios e inmunidades que confiere a los enviados diplomáticos acreditados ante él, « con sujeción a las correspondientes condiciones y obligaciones». Ejemplos : artículo V, sección 15, del Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones Unidas149; artículo XI, sección 24, párrafo a, del Acuerdo relativo a la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación150; artículo 1 del Acuerdo bilateral entre el Gobierno de los Estados Unidos de América y la Organización de los Estados Americanos151. 3) Las respuestas de los organismos especializados y del Organismo Internacional de Energía Atómica pueden resumirse del modo siguiente : en varios casos, la oficina de la misión del Estado Miembro y, con menos frecuencia, el vehículo utilizado por el representante permanente enarbolan la bandera nacional. Las oficinas del edificio de la Organización de las Naciones Unidas para la 44. La Comisión de Derecho Internacional, en su décimo período de sesiones, celebrado en 1958, al determinar los fundamentos de los privilegios e inmunidades diplomáticos, discutió las teorías que han influido en el desarrollo de los privilegios e inmunidades diplomáticos. La Comisión mencionó la teoría de la « extraterritorialidad », según la cual los locales de la misión representan una especie de extensión del territorio del 144 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Estado acreditante, y la teoría del « carácter representa- Add.l y 2, pág. 192, párr. 154. 145 149 Ibid, pág. 192, párr. 155. Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts 146 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 167. and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and 147 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), 208. Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y pág. 150 Add.l y 2, pág. 193, párr. 159. Ibid., vol. II (ST/LEG/SER.B/11), pág. 195. 148 151 Ibid. Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 181, pág. 149. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales tivo », que funda tales privilegios e inmunidades en la idea de que la misión diplomática personifica al Estado acreditante. La Comisión señaló que « la tendencia moderna parece orientarse ahora hacia una tercera teoría, la del " interés de la función ", que justifica los privilegios e inmunidades porque son necesarios para que la misión pueda desempeñar sus funciones »152. 45. El interés de la función, como una de las bases de los privilegios e inmunidades de los representantes de Estados ante organizaciones internacionales, se refleja generalmente en los instrumentos constitutivos de las organizaciones internacionales. Conforme al párrafo 2 del Artículo 105 de la Carta de las Naciones Unidas, « los representantes de los Miembros de la Organización y los funcionarios de ésta gozarán asimismo de los privilegios e inmunidades necesarios para desempeñar con independencia sus funciones en relación con la Organización ». 46. La representación de los Estados en las organizaciones internacionales es la función fundamental de las misiones permanentes, tal como se define en el artículo 6 de este proyecto de artículos. En el apartado b del artículo 1 se define la « misión permanente » como una misión de carácter representativo y permanente enviada por un Estado miembro de una organización internacional ante esa organización. En el párrafo 3 del comentario al artículo 6 se dice que « El apartado b señala la función de representación de la misión permanente. La misión representa al Estado que envía en la organización. La misión, y en particular el representante permanente, jefe de la misión, es el portavoz de su gobierno en las comunicaciones con la organización, o en las deliberaciones con esa organización a que den lugar las relaciones entre el Estado miembro y la organización. » 47. La representación de los Estados dentro del marco de la diplomacia de las organizaciones y conferencias internacionales tiene sus características particulares. El representante de un Estado ante una organización internacional no representa a su Estado ante el Estado huésped. No entra en relación directa ni negociaciones directas con el Estado huésped, a diferencia del caso de la diplomacia bilateral en el cual el agente diplomático está acreditado ante el Estado que recibe, a fin de desempeñar ciertas funciones de representación y negociación entre dicho Estado y el suyo propio. El representante de un Estado ante una organización internacional representa a su Estado ante la organización como órgano colectivo que tiene identidad propia y personalidad jurídica distinta de las de los respectivos Estados miembros. En cierto sentido puede también decirse que desempeña cierta función de representación ante los Estados miembros de la organización considerados a título colegiado como organización de Estados y no a título individual. El Estado huésped está incluido en esa comunidad cuando es miembro de la organización. No puede decirse que exista esta situación cuando el Estado huésped no es miembro de la organización. 48. Otra de las características de la representación ante las organizaciones internacionales deriva del hecho 143 de que el cumplimiento de las normas que rigen los privilegios y las inmunidades no es cuestión que incumba exclusivamente al Estado que envía, como en el caso de la diplomacia bilateral. En el debate sobre la « cuestión de los privilegios e inmunidades diplomáticos » habido en la Sexta Comisión en el vigésimo segundo período de sesiones de la Asamblea General se convino en general en que la propia Organización tenía interés en que los representantes de los Estados Miembros disfrutaran de los privilegios e inmunidades necesarios para poder cumplir su cometido. También se reconoció que el Secretario General debería proseguir sus esfuerzos para que se respetaran dichos privilegios e inmunidades153. En la exposición que efectuó en la 1016.a sesión de la Sexta Comisión, el Asesor Jurídico, hablando en representación del Secretario General, dijo lo siguiente : ... Parece elemental que los derechos de los representantes sean debidamente protegidos por la Organización y que no se dejen por entero a la decisión bilateral de los Estados inmediatamente interesados. Por consiguiente, el Secretario General ha de seguir sintiéndose obligado en lo futuro, lo mismo que hasta ahora, a defender los derechos e intereses de la Organización en nombre de los representantes de los Estados Miembros si se presenta el caso. El debate celebrado en esta Comisión no me hace pensar que los Miembros de la Organización desean que el Secretario General actúe de una manera distinta de la que acabo de indicar. Asimismo, puesto que la propia Organización está interesada en proteger los derechos de los representantes, cabe la posibilidad de que surja una diferencia con respecto a tales derechos entre las Naciones Unidas y un Miembro y que, en consecuencia, sea objeto de una solicitud de opinión consultiva conforme a la sección 30 de la Convención [Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas]. Es pues evidente que las Naciones Unidas pueden ser una de las « partes », en el sentido en que este término se emplea en la sección 30154. 49. Como los privilegios e inmunidades de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales son análogos, si no son idénticos, a los de las misiones diplomáticas bilaterales, los artículos al respecto se basan en las correspondientes disposiciones de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. En vista de ello, no parece necesario un comentario especial y detallado para esta sección, salvo en cuanto pueda ser menester señalar ciertas diferencias con el texto de Viena o algún contenido particular de aplicación que pueda haber adquirido determinada norma dentro de una o varias organizaciones internacionales. Artículo 21. Facilidades en general La organización y el Estado huésped deberán dar a la misión permanente las facilidades necesarias para el desempeño de sus funciones, habida cuenta de la naturaleza y del cometido de la misión permanente. Artículo 22. Alojamiento de la misión permanente y de sus miembros 1. El Estado huésped deberá, sea facilitar la adquisición en su territorio de conformidad con sus propias leyes, 153 véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del programa, docu152 A/6965, párr. 14. Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1958,mento 154 vol. II, documento A/3859, pág. 102. Ibid., documento A/C.6/385, párr. 8. 144 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II por el Estado que envía, de los locales necesarios para la misión permanente, o ayudar a ésta a obtener alojamiento de otra manera. 2. £1 Estado huésped y la organización deberán también, cuando sea necesario, ayudar a las misiones permanentes a obtener alojamiento adecuado para sus miembros. Comentario 1) El artículo 21 está basado en el artículo 25 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas155 y en el artículo 22 del proyecto de artículos sobre misiones especiales156. Enuncia en términos generales las obligaciones de la organización y del Estado huésped de dar a la misión permanente las facilidades necesarias para el desempeño de sus funciones. 2) La referencia que se hace en el texto del artículo 21 a la naturaleza y el cometido de la misión permanente, referencia que no figura en el artículo 25 de la Convención de Viena, hace que la extensión de las obligaciones de la organizción y del Estado huésped dependan de las características particulares de la misión permanente, según las necesidades funcionales específicas de la organización a que está asignada la misión. 3) Una misión permanente puede a menudo necesitar la ayuda del Estado huésped, en primer lugar durante la instalación de la misión, así como también para el desempeño de sus funciones. Aún en mayor medida necesita la misión permanente la ayuda de la organización, que tiene un interés más directo en que la misión permanente pueda desempeñar satisfactoriamente sus funciones. La organización puede ser de particular utilidad para la misión permanente, obteniendo para ella documentación e información, actividad a la que se hace referencia en el apartado d del artículo 6 de este proyecto de artículos. 4) El artículo 22 está basado en el artículo 21 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas157. Como señaló la Comisión de Derecho Internacional en el comentario a la disposición correspondiente (artículo 19) de su proyecto de artículos que sirvió de base para la Convención de Viena, las leyes y reglamentos de un país pueden impedir a una misión que adquiera los locales que precise158. Por ello la Comisión insertó en esa disposición una norma que impone al Estado recibiente la obligación de garantizar la obtención de alojamiento para la misión, si a ésta no se le permitiera adquirirlo. Estas consideraciones constituyen igualmente el fundamento del párrafo 1 del artículo 22 del proyecto de artículos. Articulo 23. Inviolabilidad de los locales de la misión permanente 1. Los locales de la misión permanente son inviolables. Los agentes del Estado huésped no podrán penetrar en ellos sin el consentimiento del jefe de la misión. 155 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 168. isa véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 373. 157 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 167. isa véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, vol. II, documento A/3859, pág. 102. 2. El Estado huésped tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas apropiadas para proteger los locales de la misión permanente contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión permanente o se atente contra su dignidad. 3. Los locales de la misión permanente, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión permanente, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución. Artículo 24. Exención fiscal de los locales de la misión permanente 1. El Estado que envía y el jefe de la misión permanente están exentos de todos los impuestos y gravámenes nacionales, regionales o municipales sobre los locales de la misión permanente de que sean propietarios o inquilinos, salvo de aquellos impuestos o gravámenes que constituyan el pago de servicios particulares prestados. 2. La exención fiscal a que se refiere este artículo no se aplica a los impuestos y gravámenes que, conforme a las disposiciones legales del Estado huésped, estén a cargo del particular que contrate con el Estado que envía o con el jefe de la misión permanente. Artículo 25. Inviolabilidad de los archivos y documentos Los archivos y documentos de la misión permanente son siempre inviolables, dondequiera que se hallen. Comentario 1) Los artículos 23 a 25 corresponden a ciertas inmunidades y exenciones relativas a los locales de la misión permanente y a sus archivos y documentos. Esos artículos reproducen, con los necesarios cambios de redacción, las disposiciones de los artículos 22 a 24 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas159. 2) La exigencia de que el Estado huésped ha de garantizar la inviolabilidad de los locales, archivos y documentos de la misión permanente ha sido reconocida generalmente. En una carta dirigida en 1964 al Asesor Jurídico de uno de los organismos especializados, el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas afirmaba que : « En el Acuerdo relativo ala Sede no hay una referencia expresa a los locales de la misión; la condición diplomática de esos locales se deriva, pues, de la condición diplomática de un representante residente y de su personal »160. 3) En los acuerdos relativos a las sedes de algunos de los organismos especializados se incluyen disposiciones relativas a la inviolabilidad de los locales de las misiones permanentes y de sus archivos y documentos (por ejemplo, el artículo XI del Acuerdo relativo a la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación161 ; el artículo XIII y el artículo XIV, sección 33 c, del Acuerdo relativo a la 159 véase Naciones Unidas, Treaty Seríes, vol. 500, págs. 167 y 168. 160 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y 1967,Add.l y 2, pág. 192, párr. 154. 161 Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and 1958,Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER. B/ll), págs. 195 y 196. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales 145 sede del Organismo Internacional de Energía Atómica162, Artículo 26. Libertad de circulación que reconocen la inviolabilidad de la correspondencia, Sin perjuicio de sus leyes y reglamentos referentes a los archivos y los documentos de las misiones de los zonas de acceso prohibido o reglamentado por razones de Estados miembros. seguridad nacional, el Estado huésped garantizará a todos 4) La inviolabilidad de los locales de las Naciones Unidas y de los organismos especializados quedó los miembros de la misión permanente la libertad de sancionada en el artículo II, sección 3, de la Convención circulación y de tránsito por su territorio. sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas 163 y en el artículo III, sección 5, de la Convención Comentario sobre los privilegios e inmunidades de los organismos 1) Este artículo está basado en el artículo 26 de la especializados164, respectivamente. Dichos textos dis- Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas169. ponen que los haberes y bienes de las Naciones Unidas, dondequiera que se encuentren y en poder de quienquiera 2) Las respuestas de los organismos especializados que sea, gozarán de inmunidad contra allanamiento, indican que el Estado huésped no ha impuesto ninguna requisición, confiscación y expropiación y contra toda restricción a la circulación de los miembros de las otra forma de interferencia, ya sea de carácter ejecutivo, misiones permanentes de los Estados miembros. administrativo, judicial o legislativo. Estas convenciones 3) En la Sede de las Naciones Unidas, el Estado contienen también disposiciones sobre la inviolabilidad huésped ha impuesto límites a la circulación de los de los archivos y documentos de las Naciones Unidas y de representantes de ciertos Estados Miembros fundándose los organismos especializados. También se establece en que se han aplicado restricciones similares a los la inviolabilidad de todo papel o documento de « los representantes del Estado huésped en los países respecrepresentantes de los Miembros en los órganos principales tivos. y subsidiarios », de « los representantes a las Conferen- 4) El problema de la reciprocidad se tratará en el cias convocadas por las Naciones Unidas » y de « los artículo 41 sobre no discriminación. Baste indicar aquí representantes de los miembros en las reuniones convoca- que la Secretaría de las Naciones Unidas ha considerado das por un organismo especializado ». que los privilegios e inmunidades concedidos deberían 5) En el Acuerdo relativo a la sede de la Organización ser en general los que se conceden a todo el cuerpo de Aviación Civil Internacional se hace una referencia diplomático, y que no deberían estar sujetos a las explícita a los locales de las misiones permanentes. El condiciones particulares que, basándose en el principio artículo II, sección 4, párr.l , de dicho Acuerdo dispone de la reciprocidad, se170imponen a misiones diplomáticas que « los locales de la sede de la Organización son de Estados concretos . inviolables »165. En el artículo I, sección 1 b, se define la expresión « locales de la sede » del modo siguiente : Artículo 27. Libertad de comunicación « La expresión "locales de la sede" significa todo edificio 1. El Estado huésped permitirá y protegerá la libre o parte de él que esté ocupado permanente o temporalmente por cualquier dependencia de la Organización o comunicación de la misión permanente para todos los por reuniones convocadas en el Canadá por la Organiza- fines oficiales. Para comunicarse con el gobierno y con las ción, incluidas las oficinas ocupadas por los representantes misiones diplomáticas, los consulados y las misiones residentes de los Estados miembros »166. especiales del Estado que envía, dondequiera que radiquen, la misión permanente podrá emplear todos los medios de 6) El artículo 24 establece la exención fiscal de los locales de la misión permanente. Las respuestas de las comunicación adecuados, entre ellos los correos diplomáNaciones Unidas y de los organismos especializados ticos y los mensajes en clave o en cifra. Sin embargo, indican que esta exención se reconoce generalmente. únicamente con el consentimiento del Estado huésped podrá Cabe encontrar ejemplos de disposiciones de acuerdos la misión instalar y utilizar una emisora de radio. relativos a las sedes que prevén dicha exención en el 2. La correspondencia oficial de la misión permanente artículo XI del Acuerdo relativo a la sede de la Organizaes inviolable. Por correspondencia oficial se entiende toda ción de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación167 y en los artículos XII y XIII del Acuerdo correspondencia concerniente a la misión y a sus funciones. 3. La valija de la misión permanente no podrá ser abierta relativo a la sede del Organismo Internacional de ni retenida. Energía Atómica168. 4. Los bultos que constituyan la valija de la misión 162 Véase Naciones Unidas, Treaty Seríes, vol. 339, págs. 225 permanente deberán ir provistos de signos exteriores y 226. 163 v é a s e Naciones Unidas, Legislative Seríes, Legislative Texts visibles indicadores de su carácter y sólo podrán contener and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and documentos u objetos de uso oficial de la misión permaImmunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), nente. pág. 185. 164 Véase Naciones Unidas, Treaty Seríes, vol. 33, pág. 331. 5. El correo de la misión permanente, que debe llevar íes v é a s e Naciones Unidas, Legislative Seríes, Legislative Texts consigo un documento oficial en el que conste su condición and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and de tal y el número de bultos que constituyan la valija, Immunities of International Organizations, vol. I I (ST/LEG/SER. B/ll),pág. 162. 166 Ibid., pág. 161. Ibid., págs. 195 y 196. 168 Véase Naciones Unidas, Treaty Seríes, vol. 339, págs. 225 y 226. 167 169 Ibid., vol. 500, pág. 168. Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Add.l y 2, pág. 183, párr. 96. 150 146 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II estará protegido, en el desempeño de sus funciones, por el Estado huésped. Gozará de inviolabilidad personal y no podrá ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. 6. El Estado que envía o la misión permanente podrán designar correos ad hoc de la misión permanente. En tales casos se aplicarán también las disposiciones del párrafo 5 de este artículo, pero las inmunidades en él mencionadas dejarán de ser aplicables cuando dicho correo haya entregado al destinatario la valija de la misión permanente que se le haya encomendado. 7. La valija de la misión permanente podrá ser confiada al comandante de un buque o de una aeronave comercial que haya de llegar a un puerto de entrada autorizado. El comandante deberá llevar consigo un documento oficial en el que conste el número de bultos que constituyan la valija, pero no podrá ser considerado como correo de la misión permanente. Mediante acuerdo con las autoridades competentes, la misión permanente podrá enviar a uno de sus miembros a tomar posesión de la valija directa y libremente de manos del comandante del buque o de la aeronave. Comentario 1) Este artículo está basado en el artículo 27 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas171. 2) Las misiones permanentes ante las Naciones Unidas, ante los organismos especializados y ante otras organizaciones internacionales disfrutan en general de libertad de comunicación, en las mismas condiciones que las misiones diplomáticas acreditadas ante el Estado huésped. 3) En las respuestas de las Naciones Unidas y de los organismos especializados se indica también que la inviolabilidad de la correspondencia, prevista en el artículo IV, sección 11 b, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas172 y en el artículo V, sección 13 b, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados173, ha sido plenamente reconocida. 4) Una diferencia entre este artículo y el artículo 27 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas es haber añadido en el párrafo 1 las palabras « [y] las misiones especiales », a fin de coordinar el artículo con el párrafo 1 del artículo 28 del proyecto de artículos sobre las misiones especiales174. 5) Otra diferencia está en que el párrafo 7 del artículo 27 dispone que la valija de la misión permanente podrá ser confiada, no sólo al comandante de una aeronave comercial, como se establece respecto de la valija diplomática en el artículo 27 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, sino también al comandante de un buque mercante. Esta disposición adicional está tomada del artículo 35 de la Convención 171 de Viena sobre relaciones consulares175 y del artículo 28 del proyecto de artículos sobre las misiones especiales. 6) Siguiendo el modelo del artículo 28 del proyecto de artículos sobre las misiones especiales, se utilizan en el artículo presente las expresiones « la valija de la misión permanente » y « el correo de la misión permanente ». No se han utilizado las expresiones « valija diplomática » y « correo diplomático » para evitar toda posibilidad de confusión con la valija y el correo de la misión diplomática permanente. 7) La expresión « misiones diplomáticas » del párrafo 1 del artículo se utiliza en el amplio sentido en que se emplea en el párrafo 1 del artículo 28 del proyecto de artículos sobre las misiones especiales, a fin de incluir otras misiones ante organizaciones internacionales. El párrafo 4 del comentario de la Comisión de Derecho Internacional al artículo 28 del proyecto de artículos sobre las misiones especiales dice que « la Comisión desea señalar que por " misión diplomática ", expresión que figura en la segunda frase del párrafo 1 del artículo 28, se entiende toda misión diplomática permanente, toda misión enviada ante una organización internacional o toda misión diplomática especializada que tenga carácter permanente »176. Artículo 28. Inviolabilidad personal Las personas del representante permanente y de los miembros del personal diplomático de la misión permanente son inviolables. No pueden ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. El Estado huésped tratará a aquéllos con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad. Artículo 29. Inviolabilidad de la residencia y de los bienes 1. La residencia particular del representante permanente y de los miembros del personal diplomático de la misión permanente goza de la misma inviolabilidad y protección que los locales de la misión permanente. 2. Sus documentos, su correspondencia y, salvo lo previsto en el párrafo 3 del artículo 30, sus bienes, gozarán igualmente de inviolabilidad. Comentario 1) Los artículos 28 y 29 reproducen, sin cambios de fondo, las disposiciones de los artículos 29 y 30 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas177 y del proyecto de artículos sobre misiones especiales178. 2) Los artículos 28 y 29 tratan de dos inmunidades universalmente reconocidas, que son indispensables para el desempeño de las funciones del representante permanante y de los miembros del personal diplomático de la misión permanente. 175 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 168. Véase Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts consulares, Documentos Oficiales, vol. II, Anexos, documento págs. 184 y 185. and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and A/CONF.25/12, 176 Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, pág. 186. vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 376. 173 177 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333. Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 169. 174 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, 178 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 375. vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 376. 172 Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales 3) El principio de la inviolabilidad personal del representante permanente y de los miembros del personal diplomático, confirmado en el artículo 28, entraña, como en el caso de la inviolabilidad de los locales de la misión permanente, la obligación del Estado huésped de respetar y hacer respetar la persona de los individuos de que se trate. El Estado huésped deberá adoptar todas las medidas necesarias a tal fin, incluyendo quizá el suministro de una guardia especial cuando las circunstancias lo requieran. 4) La inviolabilidad de todos los escritos y documentos de los representantes de los miembros ante los órganos de las organizaciones de que se trate se prevé en términos generales en las Convenciones sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas, de los organismos especializados y de otras organizaciones internacionales. 5) En el párrafo 1 de su comentario sobre el artículo 28 (Inviolabilidad de la residencia y de los bienes) del proyecto de artículos sobre relaciones e inmunidades diplomáticas aprobado en 1958, la Comisión de Derecho Internacional declaró : « Se trata aquí de la inviolabilidad concedida a la residencia y a los bienes del agente diplomático. Como esta inviolabilidad se funda en la que corresponde a la persona del agente diplomático, la expresión la " residencia particular del agente diplomático " comprende necesariamente también su residencia temporal »179. Artículo 30. Inmunidad de jurisdicción 1. El representante permanente y los miembros del personal diplomático de la misión permanente gozarán de inmunidad de la jurisdicción penal del Estado huésped. Gozarán también de inmunidad de su jurisdicción civil y administrativa, excepto si se trata : a) De una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el territorio del Estado huésped, a menos que los posean por cuenta del Estado que envía para los fines de la misión permanente; b) De una acción sucesoria en la que el representante permanente o un miembro del personal diplomático de la misión permanente figure, a título privado y no en nombre del Estado que envía, como ejecutor testamentario, administrador, heredero o legatario; c) De una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por el representante permanente o un miembro del personal diplomático de la misión permanente en el Estado huésped, fuera de sus funciones oficiales. 2. El representante permanente y los miembros del personal diplomático de la misión permanente no están obligados a testificar. 3. El representante permanente y los miembros del personal diplomático de la misión permanente no podrán ser objeto de ninguna medida de ejecución, salvo en los casos previstos en los apartados a, b y c del párrafo 1 de este artículo y con tal de que no sufra menoscabo la inviolabilidad de su persona o de su residencia. 147 4. La inmunidad de jurisdicción del representante permanente y de los miembros del personal diplomático de la misión permanente en el Estado huésped no les exime de la jurisdicción del Estado que envía. Artículo 31. Renuncia a la inmunidad 1. El Estado que envía puede renunciar a la inmunidad de jurisdicción de los representantes permanentes o de los miembros del personal diplomático de las misiones permanentes y de las personas que gocen de inmunidad conforme al artículo 37. 2. La renuncia ha de ser siempre expresa. 3. Si un representante permanente, o un miembro del personal diplomático de una misión permanente o una persona que goce de inmunidad de jurisdicción conforme al artículo 37 entabla una acción judicial, no le será permitido invocar la inmunidad de jurisdicción respecto de cualquier reconvención directamente ligada a la demanda principal. 4. La renuncia a la inmunidad de jurisdicción respecto de las acciones civiles o administrativas no ha de entenderse que entraña renuncia a la inmunidad en cuanto a la ejecución del fallo, para lo cual será necesaria una nueva renuncia. Comentario 1) El artículo 30 está basado en el artículo 31 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas180. 2) La inmunidad de la jurisdicción penal que se concede en virtud del párrafo 1 del artículo 30 es completa y la inmunidad de la jurisdicción civil y administrativa está sujeta solamente a las excepciones que se enuncian en el párrafo 1 del artículo. Esta es la principal diferencia entre la inmunidad « diplomática » de que gozan las misiones permanentes y la inmunidad « funcional » que se concede a las delegaciones ante órganos de organizaciones internacionales y conferencias en virtud de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas y la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados. En el artículo IV, sección 11 a, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas181 y en el artículo V, sección 13 a, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados182 se concede a los representantes enviados por los miembros a las reuniones de los órganos de la organización interesada o a las conferencias convocadas por ella «inmunidad contra todo procedimiento judicial» con respecto a « todos sus actos y expresiones, ya sean orales o escritas » mientras se encuentren desempeñando sus funciones oficiales. 3) El artículo 31 se basa en las disposiciones del artículo 32 de la Convención de Viena sobre relaciones 180 véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 169. 181 Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), 179 186. Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1958,pág. 182 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333. vol. II, documento A/3859, pág. 105. 148 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II diplomáticas183. El principio fundamental de la renuncia a la inmunidad figura en el artículo IV, sección 14, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas184, en el que se declara : « Se concederán privilegios e inmunidades a los representantes de Miembros, no en provecho propio sino para salvaguardar su independencia en el ejercicio de sus funciones en relación con las Naciones Unidas. Por consiguiente, un Miembro no sólo tiene el derecho sino la obligación de renunciar a la inmunidad de su representante en cualquier caso en que según su propio criterio la inmunidad entorpecería el curso de la justicia, y cuando pueda ser renunciada sin perjudicar a los fines para los cuales la inmunidad fue otorgada. » Esta disposición está reproducida mutatis mutandis en el artículo V, sección 16, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados185 y en varios de los correspondientes instrumentos de las organizaciones regionales. Artículo 32. Examen de litigios en materia civil El Estado que envía renunciará a la inmunidad de cualquiera de las personas a que se refiere el párrafo 1 del artículo 31 con respecto a las acciones civiles entabladas en el Estado huésped, cuando pueda hacerlo sin perjuicio del desempeño. de las funciones de la misión permamente y, cuando no renuncie a esa inmunidad, el Estado que envía se esforzará por lograr una justa solución del litigio. Comentario 1) Este artículo se inspira en el importante principio enunciado en la resolución II aprobada el 14 de abril de 1961 por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones e inmunidades diplomáticas186. 2) La Comisión de Derecho Internacional ha recogido ese principio en el artículo 42 de su proyecto de artículos sobre las misiones especiales « porque —como se dice en el comentario a dicho artículo— el objeto de las inmunidades es proteger los intereses del Estado que envía y no los de las personas, y se trata de favorecer, en todo lo posible, la solución de los litigios civiles entablados en el Estado receptor contra miembros de las misiones especiales. Ese principio se recuerda, asimismo, en el proyecto de preámbulo preparado por la Comisión »187. Artículo 33. Exención de la legislación de seguridad social 1. Sin perjuicio de las disposiciones del párrafo 3 de este artículo, el representante permanente y los miembros 183 del personal diplomático de la misión permanente estarán, en cuanto a los servicios prestados al Estado que envía, exentos de las disposiciones de seguridad social que estén vigentes en el Estado huésped. 2. La exención prevista en el párrafo 1 de este artículo se aplicará también a las personas que se hallen al servicio privado exclusivo del representante permanente o de un miembro del personal diplomático de la misión permanente, a condición de que : a) No sean nacionales del Estado huésped o no tengan en él residencia permanente, y b) Estén protegidas por las disposiciones sobre seguridad social que estén vigentes en el Estado que envía o en un tercer Estado. 3. El representante permanente y los miembros del personal diplomático de la misión permanente que empleen a personas a quienes no se aplique la exención prevista en el párrafo 2 de este artículo habrán de cumplir las obligaciones que las disposiciones de seguridad social del Estado huésped impongan a los empleadores. 4. La exención prevista en los párrafos 1 y 2 de este artículo no excluirá la participación voluntaria en el régimen de seguridad social del Estado huésped cuando tal participación esté permitida por ese Estado. 5. Las disposiciones de este artículo se entenderán sin perjuicio de los acuerdos bilaterales o multilaterales sobre seguridad social ya concertados y no impedirán que se concierten en lo sucesivo acuerdos de esa índole. Comentario 1) Este artículo está basado en el artículo 33 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas188. 2) El párrafo 2 se inspira en el párrafo 2 del artículo 32 del proyecto de artículos sobre misiones especiales189 en el cual se sustituye la expresión « criados particulares », que figura en el artículo 33 de la Convención de Viena, por la fórmula « personal al servicio privado ». Refiriéndose a este cambio de terminología, la Comisión de Derecho Internacional expuso en el párrafo 2 de su comentario al artículo 32 del proyecto de artículos sobre misiones especiales que « el artículo 32... se aplica no sólo a los criados, en el sentido estricto de la palabra, sino también a otras personas que están al servicio privado de los miembros de la misión especial, como preceptores de los hijos, enfermeras, etc. »190. 3) Los representantes permanentes suelen estar exentos del pago de cotizaciones de la seguridad social. Las misiones permanentes en el Organismo Internacional de Energía Atómica están exentas del pago de las cotizaciones de los empleadores a la seguridad social en virtud de los artículos XII y XIII del Acuerdo relativo a la sede; se entiende que en la práctica la cotización de los empleadores ha sido pagada con carácter voluntario por las misiones permanentes191. Ibid., vol. 500, pág. 170. Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), 188 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 170. págs. 186 y 187. isa Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, 185 véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 334. 186 v é a s e Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones e vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr. 2, pág. 377. inmunidades diplomáticas, Documentos Oficiales, vol. II, documento 190 Ibid. 191 A/CONF.20/10/Add.l, pág. 99. Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de 187 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Add.l y 2, pág. 208, párr. 46. vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 380. 184 Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales Artículo 34. Exención de impuestos y gravámenes El representante permanente y los miembros del personal diplomático de la misión permanente estarán exentos de todos los impuestos y gravámenes, personales o reales, nacionales, regionales o municipales, con excepción : a) De los impuestos indirectos de la índole de los normalmente incluidos en el precio de las mercaderías o servicios; b) De los impuestos y gravámenes sobre los bienes inmuebles privados que radiquen en el territorio del Estado huésped, a menos que la persona de que se trate los posea por cuenta del Estado que envía y para los fines de la misión permanente; c) De los impuestos sobre las sucesiones que corresponda percibir al Estado huésped, salvo lo dispuesto en el párrafo 4 del artículo 39; d) De los impuestos y gravámenes sobre los ingresos privados que tengan su origen en el Estado huésped y de los impuestos sobre el capital que graven las inversiones efectuadas en empresas comerciales en el Estado huésped; e) De los impuestos y gravámenes correspondientes a servicios particulares prestados; f) Salvo lo dispuesto en el artículo 24, de los derechos de registro, aranceles judiciales, hipoteca y timbre, cuando se trate de bienes inmuebles. 149 representantes residentes, las mismas exenciones de impuestos que a los diplomáticos del mismo rango acreditados ante el Estado huésped de que se trate. En el caso del Organismo Internacional de Energía Atómica, el Estado huésped no percibe ningún impuesto sobre los locales utilizados por las misiones o los delegados, incluidos los locales o partes de edificios alquilados. Las misiones permanentes ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura sólo pagan impuestos por servicios prestados y sobre bienes inmuebles (« contribution foncière») cuando el representante permanente es propietario del edificio. Los representantes permanentes están exentos de la contribución (« contribution mobilière ») que se impone en Francia a los habitantes de propiedades alquiladas u ocupadas, respecto de su residencia principal pero no de una residencia secundaria195. Artículo 34 bis. Exención de prestaciones personales El Estado huésped deberá eximir al representante permanente y a los miembros del personal diplomático de la misión permanente de toda prestación personal, de todo servicio público cualquiera que sea su naturaleza y de cargas militares tales como las requisiciones, las contribuciones y los alojamientos militares. Comentario Comentario 1) Este artículo se basa en las disposiciones del artículo 35 de la Convención de Viena sobre relaciones 1) Este artículo se basa en el artículo 34 de la Convendiplomáticas196. ción de Viena sobre relaciones diplomáticas192. 2) La inmunidad respecto de las obligaciones relativas 2) En el artículo IV, sección 13, de la Convención al servicio nacional que se prevé en el artículo IV, sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones sección 11 d, de la Convención sobre los privilegios e Unidas se trata, en forma indirecta, de la exención de inmunidades de las Naciones Unidas197 y en el artículo V, impuestos de los representantes. Dicha sección dice así : sección 13 d, de la Convención sobre los privilegios e « Cuando la aplicación de cualquier forma de impuesto inmunidades de los organismos especializados198 ha dependa de la residencia, los períodos en que los represido ampliamente reconocida. Esa inmunidad normalsentantes de miembros de los organismos principales y mente no se aplica cuando el representante es nacional subsidiarios de las Naciones Unidas y de las conferencias del Estado huésped199. convocadas por las Naciones Unidas permanezcan en un país desempeñando sus funciones no se estimarán para estos efectos como períodos de residencia »193. Esta Artículo 35. Franquicia aduanera disposición se reproduce mutatis mutandis en el artículo V, 1. El Estado huésped, con arreglo a las leyes y reglasección 15, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados194 y en mentos que promulgue, permitirá la entrada, con exención algunos de los instrumentos correspondientes de las de toda clase de derechos de aduana, impuestos y graváorganizaciones regionales. menes conexos, salvo los gastos de almacenaje, acarreo y 3) Salvo en el caso de los nacionales del Estado huésped, servicios análogos : los representantes disfrutan de una amplia exención de a) De los objetos destinados al uso oficial de la misión impuestos. En la Organización de Aviación Civil Inter- permanente; nacional y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura se otorgan a todos las v é a s e el e s t u d i o d e la S e c r e t a r í a , Anuario de la Comisión de los representantes, y en la Organización de las Naciones Derecho Internacional, 1967, v o l . I I , d o c u m e n t o A / C N . 4 / L . 1 1 8 y Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el A d d . l y 2, p á g s . 207 y 2 0 8 , p á r r . 4 5 . 196 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 171. Organismo Internacional de Energía Atómica a los 192 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 171. 193 véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), pág. 186. 194 V é a s e N a c i o n e s U n i d a s , Treaty Series, v o l . 3 3 , p á g . 334. 197 Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), pág. 186. 198 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333. 199 v é a s e el estudio d e la Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol II, documento A/CN.4/L.118 y A d d . l y 2, pág. 206, párr. 37. 150 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II b) De los objetos destinados al uso personal del representante permanente o de los miembros del personal diplomático de la misión permanente, o de los miembros de su familia que formen parte de su casa, incluidos los efectos destinados a su instalación. 2. El representante permanente y los miembros del personal diplomático de la misión permanente estarán exentos de la inspección de su equipaje personal, a menos que haya motivos fundados para suponer que contiene objetos no comprendidos en las exenciones mencionadas en el párrafo 1 de este artículo, u objetos cuya importación o exportación esté prohibida por la legislación del Estado huésped o sometida a sus reglamentos de cuarentena. En este caso, la inspección sólo se podrá efectuar en presencia de la persona que disfrute de la exención o de su representante autorizado. permanentes ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra. En el caso de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la extensión de la exención a los representantes residentes depende de su condición diplomática y se concede en conformidad con las normas generales relativas a los agentes diplomáticos. Los representantes permanentes ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura asimilados a jefes de misiones diplomáticas pueden importar con franquicia, en cualquier momento, toda clase de objetos para su uso personal y para el de su misión. Los demás miembros de las misiones permanentes pueden importar sus objetos y efectos domésticos con franquicia cuando tomen posesión de su cargo. Comentario Los miembros de la misión permanente que no sean nacionales del Estado huésped y los miembros de sus familias que formen parte de su casa no adquieren la nacionalidad de dicho Estado por el solo efecto de la legislación del Estado huésped. 1) Este artículo está basado en el artículo 36 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas200. 2) Aunque en general los representantes permanentes y los miembros del personal diplomático de las misiones permanentes disfrutan de exención del pago de derechos de aduana y de impuestos de consumo, la detallada aplicación de esta exención varía en la práctica de uno a otro Estado huésped, según el sistema impositivo que se siga en el país de que se trate. 3) En la Sede de las Naciones Unidas, el Código de reglamentaciones federales de los Estados Unidos, en el párrafo b de la sección 10.30 b del título 19, relativo a los derechos de aduana (revisado en 1964), establece que los representantes permanentes y los miembros de su personal podrán importar «... libres de derechos de aduana y de impuestos internos, artículos para uso personal o de sus familias »201. 4) En la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra se rige la cuestión en gran parte por el reglamento aduanero suizo de 23 de abril de 1952. En resumen, la misiones permanentes pueden importar toda clase de objetos para uso oficial pertenecientes al gobierno que representan (art. 15). Los representantes permanentes con título equivalente al del jefe de una misión diplomática y que poseen una « carte de légitimation » pueden importar con franquicia todos los objetos destinados a su uso personal o al de sus familias (art. 16, párr. 1). Los representantes con título equivalente al de los miembros de una misión diplomática y que poseen una « carte de légitimation » disfrutan de un privilegio análogo, con la salvedad de que la importación de mobiliario sólo puede hacerse una vez (art. 16, párr. 2)202. 5) Por lo que respecta a las misiones permanentes ante organismos especializados que tienen su sede en Suiza, la situación es idéntica a la de las misiones Artículo 36. Adquisición de la nacionalidad Comentario Este artículo está basado en la norma establecida en el Protocolo facultativo sobre adquisición de nacionalidad adoptado el 18 de abril de 1961 por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones e inmunidades diplomáticas203. Artículo 37. Personas con derecho a gozar de privilegios e inmunidades 1. Los miembros de la familia de un representante permanente o de un miembro del personal diplomático de la misión permanente, que formen parte de su casa, gozarán de los privilegios e inmunidades especificados en los artículos 28 a 35, siempre que no sean nacionales del Estado huésped. 2. Los miembros del personal administrativo y técnico de la misión permanente, con los miembros de sus familias que formen parte de sus respectivas casas, siempre que no sean nacionales del Estado huésped ni residentes permanentes en él, gozarán de los privilegios e inmunidades mencionados en los artículos 28 a 34 bis, salvo que la inmunidad de la jurisdicción civil y administrativa del Estado huésped especificada en el párrafo 1 del artículo 30 no se extenderá a los actos realizados fuera del desempeño de sus funciones. Gozarán también de los privilegios especificados en el párrafo 1 del artículo 35 respecto de los objetos importados al efectuar su primera instalación. 3. Los miembros del personal al servicio de la misión, que no sean nacionales del Estado huésped ni residentes permanentes en él, gozarán de inmunidad por los actos 200 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs. 171 realizados en el desempeño de sus funciones, de exención y 172. de impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban 201 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y por sus servicios y de la exención quefiguraen el artículo 33. Add.l y 2, pág. 189, párr. 134. Véanse los detalles acerca de la situación en lo que atañe a los diversos impuestos federales y del Estado de Nueva York en ibid., pág. 191, párr. 147. , párr. 136. 203 Véase Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones e inmunidades diplomáticas, Documentos Oficiales, vol. II, documento A/CONF.20/11, pág. 97. Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales 4. Las personas al servicio privado de los miembros de la misión permanente, que no sean nacionales del Estado huésped ni residentes permanentes en él, estarán exentas de impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban por sus servicios. A otros respectos, sólo gozarán de privilegios e inmunidades en la medida reconocida por el Estado huésped. No obstante, el Estado huésped habrá de ejercer su jurisdicción sobre esas personas de modo que no estorbe indebidamente el desempeño de las funciones de la misión permanente. Comentario 1) Este artículo se inspira en el artículo 37 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas204. 2) El estudio preparado por la Secretaría no contiene información sobre los privilegios e inmunidades que los Estados huéspedes conceden a los miembros de las familias de los representantes permanentes, a los miembros del personal administrativo y técnico y del personal al servicio de las misiones permanentes, así como a las personas al servicio privado de los miembros de las misiones permanentes. Se supone que la práctica relativa a la condición jurídica de estas personas se ajusta a las normas correspondientes establecidas en el marco de las relaciones diplomáticas entre Estados, tal como fueron codificadas y desarrolladas en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Viene a corroborar este supuesto el idéntico fundamento jurídico de la situación de estas personas en la medida en que tal situación se asimila a la de los agentes diplomáticos o representantes permanentes, a quienes se conceden análogos privilegios e inmunidades diplomáticos. 3) En el párrafo 4 del artículo se ha sustituido la expresión « criados particulares » que figura en el párrafo 4 del artículo 37 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, por la expresión « personas al servicio privado», siguiendo el modelo de los artículos 32 y 38 del proyecto de artículos sobre las misiones especiales205. El párrafo 2 del comentario al artículo 32 de este proyecto de artículos explica este cambio en los siguientes términos : «... El artículo 32... se aplica no sólo a los criados, en el sentido estricto de la palabra, sino también a otras personas que están al servicio privado de los miembros de la misión especial, como preceptores de los hijos, enfermeras, etc. »206. Esta explicación es también válida para las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales. Artículo 38. Nacionales del Estado huésped y personas que residen permanentemente en el Estado huésped 1. Excepto en la medida en que el Estado huésped conceda otros privilegios e inmunidades, el representante permanente y los miembros del personal diplomático de la misión permanente que sean nacionales del Estado huésped o residentes permanentes en él, o que sean, o hayan sido, su represéntente, sólo gozarán de inmunidad de jurisdic- 151 ción e inviolabilidad por los actos oficiales realizados en el desempeño de sus funciones. 2. Los otros miembros del personal de la misión permanente, así como las personas al servicio privado, que sean nacionales del Estado huésped o residentes permanentes en él, gozarán de privilegios e inmunidades únicamente en la medida en que lo admita dicho Estado. No obstante, el Estado huésped habrá de ejercer su jurisdicción sobre esas personas de modo que no estorbe indebidamente el desempeño de las funciones de la misión. Comentario 1) Este artículo reproduce, con los cambios de forma necesarios, el artículo 38 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas207. También en esta ocasión se ha sustituido la expresión « criados particulares » por « personas al servicio privado ». 2) Como ya se ha indicado anteriormente en el presente informe, varias convenciones sobre los privilegios e inmunidades de las organizaciones internacionales, ya sean de carácter universal o regional, establecen que las disposiciones que definen los privilegios e inmunidades de los representantes de los miembros no son aplicables con respecto a un representante y las autoridades del Estado del cual sea ciudadano o sea o haya sido representante208. Artículo 39. Duración de los privilegios e inmunidades 1. Toda persona que tenga derecho a privilegios e inmunidades gozará de ellos desde que penetre en el territorio del Estado huésped para tomar posesión de su cargo o, si se encuentra ya en ese territorio, desde que su nombramiento haya sido comunicado al Estado huésped. 2. Cuando terminen las funciones de una persona que goce de privilegios e inmunidades, tales privilegios e inmunidades cesarán normalmente en el momento en que esa persona salga del país o en que expire el plazo razonable que le haya sido concedido para salir de él, pero subsistirán hasta entonces, aun en caso de conflicto armado. Sin embargo, no cesará la inmunidad respecto a los actos realizados por tal persona en el ejercicio de sus funciones como miembro de la misión permanente. 3. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión permanente, los miembros de su familia continuarán en el goce de los privilegios e inmunidades que les correspondan hasta la expiración de un plazo razonable en el que puedan abandonar el país. 4. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión permanente que no sea nacional del Estado huésped ni residente permanente en él, o de un miembro de su familia que forme parte de su casa, dicho Estado permitirá que se saquen del país los bienes muebles del fallecido, salvo los que hayan sido adquiridos en él y cuya exportación se halle prohibida en el momento del fallecimiento. No serán 204 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 172. 205 v é a s e Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, págs. 377 y 378. 206 Ibid., pág. 377. 207 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 172. 208 Vé as e la sección I de la parte II, pág. 132 supra, « Nota sobre la nacionalidad de los miembros de una misión permanente ». 152 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II objeto de impuestos de sucesión los bienes muebles que se hallaren en el Estado huésped por el solo hecho de haber vivido allí el causante de la sucesión como miembro de la misión permanente o como persona de la familia de un miembro de la misión permanente. Comentario 1) Este artículo se basa en las disposiciones d el artículo 39 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas209. 2) Los dos primeros párrafos del artículo se refieren al momento en que comienzan y cesan los derechos de las personas que gozan de privilegios e inmunidades por derecho propio. Para las personas que no gozan de privilegios e inmunidades por derecho propio rigen otras fechas, por ejemplo, la fecha en que se inicia o cesa la relación que constituye la base de su derecho. 3) El artículo IV, sección 11, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas210 y el artículo V, sección 13, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados211 estipulan que los representantes disfrutarán de los privilegios e inmunidades enumerados en dichas disposiciones « mientras éstos se encuentren desempeñando sus funciones o se hallen en tránsito al lugar de reunión y a su regreso ». En 1961, el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas contestó a una pregunta formulada por uno de los organismos especializados acerca de la interpretación que convenía dar a la primera parte de dicha frase. La respuesta decía lo siguiente : « Pregunta usted si las palabras " mientras éstos se encuentren desempeñando sus funciones " deben interpretarse en sentido estricto o en sentido lato... creo sin vacilaciones que la intención de los autores de la Convención era la interpretación en sentido lato »212. 4) La duración de los privilegios e inmunidades de los miembros de misiones permanentes dio lugar a controversias entre la Secretaría de las Naciones Unidas y los Estados huéspedes, tanto en la Sede de Nueva York como en la Oficina de Ginebra. Uno de los gobiernos huéspedes sostenía que los privilegios e inmunidades no comenzaban hasta que se le notificaba el nombramiento de los miembros de la misión, y el otro exigía el consentimiento previo de sus autoridades para conceder los privilegios e inmunidades diplomáticos a la persona interesada213. 209 5) El artículo IV, sección 12, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas 214 , que se reproduce con las modificaciones oportunas en el artículo V, sección 14, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados215, dispone que : « A fin de garantizar a los representantes de los Miembros en los organismos principales y subsidiarios de las Naciones Unidas, y en las Conferencias convocadas por la Organización, la libertad de palabra y la completa independencia en el desempeño de sus funciones, la inmunidad de procedimiento judicial respecto a expresiones ya sean orales o escritas y a todos los actos ejecutados en el desempeño de sus funciones seguirá siendo acordada a pesar de que las personas afectadas ya no sean representantes de los Miembros. » Artículo 40. Deberes de los terceros Estados 1. Si un representante permanente o un miembro del personal diplomático de la misión permanente atraviesa el territorio de un tercer Estado que le hubiere otorgado el visado del pasaporte si tal visado fuere necesario, o se encuentra en él para ir a tomar posesión de sus funciones, para reintegrarse a su cargo o para volver a su país, el tercer Estado le concederá la inviolabilidad y todas las demás inmunidades necesarias para facilitarle el tránsito o el regreso. Esta regla será igualmente aplicable a los miembros de su familia que gocen de privilegios e inmunidades y acompañen al representante permanente o al miembro del personal diplomático de la misión permanente o viajen separadamente para reunirse con él o regresar a su país. 2. En circunstancias análogas a las previstas en el párrafo 1 de este artículo, los terceros Estados no habrán de dificultar el paso por su territorio de los miembros del personal administrativo y técnico, del personal de servicio de una misión permanente o de los miembros de sus familias. 3. Los terceros Estados concederán a la correspondencia oficial y a otras comunicaciones oficiales en tránsito, incluso a los despachos en clave o en cifra, la misma libertad y protección concedida por el Estado huésped. Concederán a los correos diplomáticos a quienes hubieren otorgado el visado del pasaporte si tal visado fuere necesario, así como a las valijas diplomáticas en tránsito, la misma inviolabilidad y protección que se haya obligado a prestar el Estado huésped. Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 173. 4. Las obligaciones de los terceros Estados en virtud de Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and los párrafos 1, 2 y 3 de este artículo serán también aplicaImmunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), bles a las personas mencionadas respectivamente en esos pág. 186. 211 párrafos, así como a las comunicaciones oficiales y a las Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333. 212 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de valijas diplomáticas, que se hallen en el territorio del Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y tercer Estado a causa de fuerza mayor. Add.l y 2, pág. 181, párr. 87. 213 Véase el caso de B. contra M., Arrêts du Tribunalfédéral suisse, 85, 1959, II, pág. 153 (estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN. 214 Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts 4/L.118 y Add.l y 2, pág. 181, párr. 89), y el caso Santiesteban (ibid., pág. 177, párrs. 56 a 59). En cuanto a las diferencias de inter- and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and pretación del inciso 2 de la sección 15 del Acuerdo relativo a la Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), Sede de las Naciones Unidas, véase supra el párr. 3 del comentario pág. 186. 215 al artículo 15. Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333. 210 Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales Comentario 1) Las disposiciones de este artículo se basan en las del artículo 40 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas216. 2) En el párrafo 3 del comentario al artículo 39 se ha mencionado que el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas estimaba que había que interpretar en sentido lato las disposiciones del artículo IV, sección 11, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas y del artículo V, sección 13, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados en el sentido de que los representantes gozarán de las prerrogativas e inmunidades que se enumeran en esas disposiciones « mientras éstos se encuentren desempeñando sus funciones o se hallen en tránsito al lugar de reunión y a su regreso ». 3) En el estudio de la Secretaría se menciona el problema especial que se plantea cuando el acceso al país en que va a celebrarse una reunión de las Naciones Unidas sólo es posible a través de otro Estado. Se indica que « aunque a este respecto la práctica existente es escasa, la Secretaría adopta el criterio de que tales Estados están obligados a conceder acceso y tránsito a los representantes de Estados Miembros para esos fines »217. Artículo 41. No discriminación En la aplicación de las disposiciones de los presentes artículos no se hará ninguna discriminación entre los Estados. Comentario 1) El artículo 41 reproduce, con los cambios de redacción necesarios, el párrafo 1 del artículo 47 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas218. 2) Una diferencia de fondo entre los dos artículos es que en el artículo 41 no se ha incluido el segundo párrafo del artículo 47 de la Convención de Viena. Dicho párrafo se refiere a dos casos en los que, si bien hay desigualdad de trato, no se produce discriminación, puesto que tal desigualdad de trato se justifica por el principio de reciprocidad. 3) En general, los acuerdos relativos a las sedes de las organizaciones internacionales no imponen restricciones a los privilegios e inmunidades de los miembros de las misiones permanentes basadas en la aplicación del principio de reciprocidad en las relaciones entre el Estado huésped y el Estado que envía. Sin embargo, algunos acuerdos relativos a las sedes contienen una cláusula en el sentido de que el Estado huésped otorgará a los representantes permanentes los privilegios e inmunidades que concede a los agentes diplomáticos acreditados ante él « con sujeción a las correspondientes condiciones y obligaciones ». Pueden encontrarse ejemplos de tales cláusulas en la sección 15 del artículo V del Acuerdo 153 relativo a la Sede de las Naciones Unidas219, en el artículo XI, sección 24 a), del Acuerdo relativo a la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación220 y en el artículo 1 del Acuerdo bilateral entre el Gobierno de los Estados Unidos de América y la Organización de los Estados Americanos221. 4) En el estudio de la Secretaría se indica que la Secretaría de las Naciones Unidas ha considerado que los privilegios e inmunidades concedidos deberían ser en general los que se conceden a todo el cuerpo diplomático, y que no deberían estar sujetos a las condiciones particulares que, basándose en el principio de la reciprocidad, se imponen a misiones diplomáticas de Estados concretos222. En la exposición que efectuó en la 1016.a sesión de la Sexta Comisión de la Asamblea General, el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas declaró : El Secretario General, al interpretar los privilegios e inmunidades diplomáticos, ha de tener en cuenta las disposiciones de la Convención de Viena en la medida en que, mutatis mutandis, parezcan pertinentes respecto de los representantes ante órganos y conferencias de las Naciones Unidas. Naturalmente, se debe advertir que ciertas disposiciones, por ejemplo las relativas al agrément, la nacionalidad o la reciprocidad, no corresponden a la situación de los representantes en las Naciones Unidas223. Sección III. — Comportamiento de la misión permanente y de sus miembros Artículo 42. Obligación de respetar las leyes y los reglamentos del Estado huésped 1. Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y los reglamentos del Estado huésped. También están obligadas a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado. 2. Los locales de la misión permanente no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misión permanente tal como están enunciadas en los presentes artículos, en otras normas del derecho internacional general o en los acuerdos particulares que estén en vigor entre el Estado que envía y el Estado huésped. Comentario 1) Este artículo está basado en las disposiciones de los párrafos 1 y 3 del artículo 41 de la Convención de 219 Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), pág. 208. 220 Ibid, vol. II (ST/LEG/SER.B/11), pág. 195. 221 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 181, pág. 149. 222 véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de 216 Ibid, vol. 500, págs. 173 y 174. Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y 217 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Add.l y 2, pág. 183, párr. 96. 223 Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y v é a s e Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo Add.l y 2, pág. 195, párr. 168. segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del p r o g r a m a , d o c u 218 mento A/C.6/385, párr. 4. Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 175. 154 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II Viena sobre relaciones diplomáticas224 y del artículo 48 del proyecto de artículos sobre las misiones especiales228. 2) En el párrafo 1 se afirma que, en general, todas las personas que gocen de privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado huésped. Esta obligación no se aplica, naturalmente, cuando los privilegios e inmunidades del miembro de la misión permanente le eximen de ello. En cuanto a la inmunidad jurisdiccional, tal inmunidad significa simplemente que un miembro de la misión permanente no podrá ser llevado ante los tribunales por incumplimiento de sus obligaciones. El hecho de que un miembro de la misión permanente que goce de inmunidad de jurisdicción no cumpla con sus obligaciones no exime al Estado huésped de la obligación de respetar su inmunidad. 3) Según el párrafo 2, los locales de la misión permanente sólo se utilizarán para los fines lícitos a que están destinados. El incumplimiento de las obligaciones establecidas en este artículo no hace inaplicables las disposiciones del artículo 23 (Inviolabilidad de los locales de la misión permanente). Sin embargo, tal inviolabilidad no autoriza a utilizar los locales de manera incompatible con las funciones de la misión permanente. Artículo 43. Actividades profesionales El representante permanente y los miembros del personal diplomático de la misión permanente no ejercerán en el Estado huésped ninguna actividad profesional o comercial en provecho propio. Comentario 1) Este artículo reproduce, con los cambios de redacción necesarios, las disposiciones del artículo 42 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas226 y del artículo 49 del proyecto de artículos sobre misiones especiales227. 2) En el párrafo 2 del comentario al artículo 49 de su proyecto de artículos sobre las misiones especiales, la Comisión declaró : Ciertos gobiernos han propuesto que se añada una cláusula en la que se estipule que el Estado receptor puede autorizar a las personas a que se refiere el artículo 49 del proyecto a ejercer en su territorio una actividad profesional o comercial. La Comisión ha estimado que el derecho del Estado receptor a conceder esa autorización es obvio. Por lo tanto, ha preferido no introducir a este respecto ninguna modificación de fondo en el texto de la Convención de Viena228. Sección IV. — Terminación de las funciones del representante permanente Articulo 44. Modos de terminación Las funciones del representante permanente o de los miembros del personal diplomático de una misión permanente terminarán principalmente : a) Cuando el Estado que envía comunique que las funciones del representante permanente o de los miembros del personal diplomático de la misión permanente han llegado a su término; b) Cuando el Estado que envía deje de ser miembro de la organización de que se trate, o cuando haya sido suspendido o hayan sido suspendidas sus actividades en esa organización. Comentario 1) El apartado a del presente artículo reproduce, con los cambios de forma necesarios, las disposiciones del apartado a del artículo 43 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas229. 2) El apartado b se refiere a los casos en que el Estado que envía retira la misión permanente por haber dejado de ser miembro de la organización ante la cual se ha enviado la misión. En general, los instrumentos constitutivos de las organizaciones internacionales contienen disposiciones acerca de la expulsión, retirada o suspensión de un miembro. En el apartado b se prevé expresamente el caso de suspensión de las actividades del Estado que envía en la organización. La ausencia de Indonesia de las Naciones Unidas durante el período comprendido entre el 1.° de enero de 1965 y el 28 de septiembre de 1966 fue interpretada por las propias Naciones Unidas como una suspensión de sus actividades en la Organización y no como una retirada. El 19 de septiembre de 1966, el Embajador de Indonesia en Washington transmitió un mensaje de su Gobierno al Secretario General en el que declaraba que su Gobierno había decidido « reanudar su plena cooperación con las Naciones Unidas, así como participar en sus actividades a partir del comienzo del vigésimo primer período de sesiones de la Asamblea General »230. En la 1420.a sesión plenaria de la Asamblea General, celebrada el 28 de septiembre de 1966, el Presidente, después de dar lectura a esta comunicación, declaró lo siguiente : Parecería... que el Gobierno de Indonesia considera que su reciente ausencia de la Organización no se basaba en un retiro de las Naciones Unidas sino en que había cesado su cooperación. Las medidas tomadas hasta ahora por las Naciones Unidas no parecen eliminar tal interpretación231. 3) Este artículo no contiene una disposición correspondiente a la del apartado b del artículo 43 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, en el que se dispone que uno de los modos de terminación de las funciones del agente diplomático es que « el Estado receptor comunique al Estado acreditante que, de conformidad con el párrafo 2 del artículo 9 se niega a reconocer al agente diplomático como miembro de la misión »232. En virtud del párrafo 2 del artículo 9 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, el Estado receptor podrá negarse a tal reconocimiento 229 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 174. Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 174. 230 véase Actas Oficiales del Consejo de Seguridad, vigésimo Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, primer año, Suplemento de julio, agosto y septiembre de 1966, vol. II. documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 381. documento S/7498. 226 231 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 174. Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de 227 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 382. Add.l y 2, pág. 182, nota 39. 228 232 Ibid. Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 174. 224 225 Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales 155 si el Estado acreditante se niega a ejecutar o no ejecuta en un plazo razonable las obligaciones que le incumben a tenor de lo dispuesto en el párrafo 1, que se refiere a la posibilidad de que el Estado receptor declare persona non grata a un agente diplomático233. Como se indica en el párrafo 2 del comentario al artículo 9 de este proyecto de artículos, los miembros de la misión permanente no son acreditados ante el Estado huésped. No mantienen relaciones directas ni celebran transacciones directas con el Estado huésped, a diferencia de lo que ocurre en la diplomacia bilateral. En este último caso, el agente diplomático es acreditado ante el Estado receptor para desempeñar determinadas funciones de representación y negociación entre éste y su propio Estado. Esta situación jurídica constituye la base de la institución de la aceptación del agente diplomático por el Estado receptor (asentimiento) y del derecho del Estado receptor a pedir su retiro cuando lo declara persona non grata2M. Estado que envía deberá retirar esos bienes y archivos en un plazo razonable. 2. El Estado huésped deberá, aun en caso de conflicto armado, dar facilidades al Estado que envía para retirar los archivos de la misión permanente del territorio del Estado huésped. 4) En el artículo VII, sección 25, párrafo 1, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados se dispone que : CIONES INTERNACIONALES O ANTE CONFERENCIAS CONVOCADAS POR ORGANIZACIONES INTERNACIONALES Los representantes de los miembros en las reuniones convocadas por organismos especializados, mientras ejerzan sus funciones y durante el viaje al lugar de reunión o de regreso, así como los funcionarios a que se refiere la sección 18, no serán obligados por las autoridades territoriales a abandonar el país en el cual ejercen sus funciones, por razón de actividades realizadas por ellos en su capacidad oficial. No obstante, en el caso en que alguna de dichas personas abusare de la prerrogativa de residencia ejerciendo, en ese país, actividades ajenas a sus funciones oficiales, el gobierno de tal país podrá obligarle a salir de él...235. En el estudio de la Secretaría se hace el siguiente comentario sobre esta disposición : En la Convención General [Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas] no figura ninguna disposición similar. Al no haberse producido ningún caso en que se hubiese aplicado el artículo VII de la Convención sobre los organismos especializados, o cualquier disposición similar de un acuerdo relativo a una sede, no se ha establecido ninguna práctica para su interpretación236. Artículo 45. Facilidades para salir del territorio £1 Estado huésped deberá, aun en caso de conflicto armado, dar facilidades para que las personas que gozan de privilegios e inmunidades y no sean nacionales del Estado huésped, así como los miembros de sus familias, sea cual fuere su nacionalidad, puedan salir de su territorio lo más pronto posible. En especial, deberá poner a su disposición, si fuese necesario, los medios de transporte indispensables para tales personas y sus bienes. Artículo 46. Protección de locales y archivos 1. Cuando terminen las funciones de una misión permanente, el Estado huésped estará obligado a respetar y a proteger, aun en caso de conflicto armado, los locales de la misión permanente, así como sus bienes y archivos. El Comentario Las disposiciones del artículo 45 son fundamentalmente las mismas que las del artículo 44 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas237. Las disposiciones del artículo 46 se basan en el artículo 45 de dicha Convención238. El Relator Especial considera que estos dos artículos no requieren ningún comentario especial. PARTE III.—DELEGACIONES ANTE ÓRGANOS DE ORGANIZA- Observaciones generales 50. Los proyectos de artículos que figuran en la parte III (artículos 47 a 52) se presentan en forma provisional para que la Comisión pueda decidir la cuestión preliminar de si su proyecto de artículos sobre los representantes de los Estados ante las organizaciones internacionales debe limitarse a las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales o si debe ampliar su ámbito para incluir las delegaciones ante órganos de las organizaciones internacionales y conferencias convocadas por organizaciones internacionales. 51. En su segundo informe, el Relator Especial planteó varias cuestiones preliminares sobre el modo de tratar el tema de las delegaciones ante órganos de las organizaciones internacionales y conferencias internacionales y sobre el lugar que debería ocupar este tema en el presente proyecto de artículos239. Estas cuestiones pueden resumirse como sigue : A. — Delegaciones ante conferencias convocadas por organizaciones internacionales 52. Las opiniones, son casi unánimes en cuanto al trato que debe darse, en relación con el presente tema, a la cuestión de los privilegios e inmunidades de las delegaciones ante conferencias convocadas por organizaciones internacionales. El artículo IV, sección II, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas dispone que los delegados en « conferencias convocadas por las Naciones Unidas » gozarán de los mismos privilegios e inmunidades que la Convención concede a los representantes de los Miembros en los órganos principales y subsidiarios de las Naciones Unidas240. 237 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 175. Ibid. 239 véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, 233 Ibid., pág. 164. vol. II, documento A/CN.4/195 y Add.l, págs. 153 a 156, párrs. 95 234 Véase la pág. 131 supra. a 117. 240 235 v é a s e Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 336. VéaseWaciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts 236 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de and TreatygProvisions concerning the Legal Status, Privileges and Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), pág. 186. Add.l y 2, pág. 206, párr. 36. 238 156 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II B. — Conferencias no convocadas por organizaciones internacionales 53. El Relator Especial es partidario de que se trate conjuntamente la cuestión de la situación jurídica de las delegaciones ante conferencias convocadas por organizaciones internacionales y de las delegaciones ante conferencias convocadas por Estados. Debe observarse que las conferencias internacionales, ya sean convocadas por organizaciones internacionales o por uno o varios Estados, son esencialmente conferencias de Estados. La distinción entre los dos tipos de conferencias es puramente formal, y el criterio diferenciador estriba en la naturaleza de la entidad que convoca la conferencia. C. — Amplitud de los privilegios e inmunidades de las delegaciones ante órganos de organizaciones internacionales y conferencias internacionales 54. Estos privilegios e inmunidades se rigen normalmente por las disposiciones de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de la organización de que se trate. En general, los privilegios e inmunidades tienen carácter funcional, y la inmunidad de jurisdicción se limita a las expresiones, orales o escritas, y a todos los actos realizados por los representantes en calidad de tales. El Relator Especial adopta la posición de que, en principio, se debe reconocer a los representantes de los Estados ante órganos de organizaciones internacionales y ante conferencias internacionales los privilegios e inmunidades diplomáticos que se conceden a los miembros de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales. Artículo 47. Composición de la delegación 1. Una delegación ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por una organización internacional estará constituida por un solo representante o por varios representantes del Estado que envia, entre los cuales éste podrá designar un jefe. 2. Se entenderá que la expresión « representantes » comprende a todos los delegados, delegados suplentes, consejeros, peritos y secretarios de las delegaciones. 3. Una delegación ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por una organización internacional podrá comprender además personal administrativo y técnico, así como personal de servicio. Artículo 48. Nombramiento de una delegación común para dos o más órganos o conferencias 1. Una delegación ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por una organización internacional deberá representar en principio a un solo Estado. 2. Un miembro de una delegación ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por una organización internacional podrá representar a otro Estado en ese órgano o en esa conferencia siempre que el representante de que se trate no actúe simultáneamente como representante de más de un Estado. Artículo 49. Credenciales Las credenciales de los representantes ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por una organización internacional serán expedidas por el Jefe del Estado, el Jefe de Gobierno o el Ministro de Relaciones Exteriores, y serán comunicadas al secretario general. Artículo 50. Plenos poderes y actos relativos a los tratados 1. Los representantes acreditados por los Estados ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por una organización internacional no tendrán que demostrar su facultad para negociar, redactar y autenticar los tratados que se celebren en ese órgano o esa conferencia. 2. Los representantes acreditados por los Estados ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por una organización internacional tendrán que demostrar, presentando un instrumento de plenos poderes, su facultad para firmar en nombre de su Estado (con carácter definitivo o ad referendum) un tratado redactado en ese órgano o en esa conferencia. Artículo 51. Número de miembros de la delegación El Estado que envía deberá velar por que el número de miembros de su delegación ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por una organización internacional no exceda de los límites de lo que es razonable y normal, atendidas las circunstancias y condiciones que concurran en el Estado huésped y las necesidades de la delegación y representación de que se trate en ese órgano o esa conferencia. Artículo 52. Precedencia La precedencia de los jefes de las delegaciones ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por una organización internacional se establecerá en el orden que corresponda de conformidad con la norma aplicable en la organización de que se trate. PARTE IV. — OBSERVADORES PERMANENTES DE ESTADOS NO MIEMBROS ANTE ORGANIZACIONES INTERNACIONALES Observaciones generales 55. Los proyectos de artículos de la parte IV (artículos 53 a 56) se presentan en forma provisional por las mismas razones expuestas en el párrafo 50 (observaciones generales que preceden a los proyectos de artículos de la parte III). 56. Algunos Estados no miembros han enviado observadores permanentes a la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York y a su Oficina en Ginebra. Desde 1946 el Gobierno suizo tiene un observador permanente. Otros Estados, como Austria, Finlandia, Italia y el Japón, nombraron también observadores antes de ser Miembros de las Naciones Unidas. La República Federal de Relaciones entre los Estados y las organizaciones ¡ntergubernamentales Alemania, Monaco, la República de Corea y la República de Viet-Nam, que no son, por el momento, miembros de la Organización, mantienen observadores permanentes. Además, la Santa Sede ha nombrado recientemente observadores permanentes, tanto en Nueva York como en Ginebra. 57. No hay disposiciones sobre los observadores permanentes enviados por Estados no miembros ni en la Carta de las Naciones Unidas, ni en el Acuerdo relativo a la Sede ni en la resolución 257 A (III) de la Asamblea General, de 3 de diciembre de 1948, relativa a las misiones permanentes de Estados Miembros. El Secretario General se refirió a los observadores permanentes enviados por Estados no miembros en su informe sobre las misiones permanentes presentado a la Asamblea General en su cuarto período de sesiones241, pero ésta no tomó ninguna medida destinada a dar una base jurídica a los observadores permanentes. Por ello, su condición jurídica se ha determinado por la práctica (véase el memorando de 22 de agosto de 1962 dirigido al Secretario General Interino por la Oficina de Asuntos Jurídicos)242. 58. En la introducción a su Memoria anual sobre la labor de la Organización, 16 de junio de 1965-15 de junio de 1966, el Secretario General de las Naciones Unidas decía : ... Estimo que se ha de dar a todos los países el estímulo y la posibilidad para seguir más de cerca los trabajos de la Organización, si así lo desean. Sólo beneficios, tanto para ellos como para las Naciones Unidas en conjunto, podrían obtenerse si se les permitiese mantener observadores en la Sede, en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra y en las comisiones económicas regionales, y si se les pusiese en contacto con los trabajos de la Organización y con las corrientes y contracorrientes de opinión que prevalecen en su interior, dándoles asimismo ocasión de contribuir a ese intercambio. Esos contactos y comunicaciones llevarían sin duda a una mejor comprensión de los problemas del mundo y a que se abordara con criterios más realistas su solución. En esta cuestión me he sentido obligado a seguir la tradición establecida, por la cual sólo algunos gobiernos han podido mantener observadores. Recomiendo que esta cuestión sea objeto de más estudio por la Asamblea General, con el fin de que se dé al Secretario General una orientación más clara acerca de la política que haya de seguirse en adelante a la luz, me atrevo a esperar, de estas observaciones243. Una declaración semejante figura también en la introducción a la Memoria anual del Secretario General sobre la labor de la Organización, 16 de junio de 1966-15 de junio de 1967244. 59. Debe mencionarse también el mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas a la Comisión Económica para Europa en su 23.° período de sesiones, de fecha 17 de abril de 1968, en el que decía : A mi entender, los adelantos conseguidos hasta la fecha en materia de desarrollo económico en Europa, siendo dignos de encomio, serían aún mayores si pudiese conseguirse el objetivo de que todos los países fuesen miembros de las Naciones Unidas y de sus 157 organismos. Sin embargo, como el logro de este objetivo puede requerir cierto tiempo, me gustaría reiterar lo que ya he subrayado en la introducción a mis dos últimas memorias anuales a la Asamblea General, a saber, que se dé a todos los países el estímulo y la posibilidad para que, si así lo desean, sigan más de cerca los trabajos de la Organización, en la Sede y a nivel regional245. Privilegios e inmunidades de los observadores permanentes de Estados no miembros 60. La situación de los observadores permanentes por lo que se refiere a privilegios e inmunidades se explica en el memorando, de fecha 22 de agosto de 1962, enviado por el Asesor Jurídico al entonces Secretario General Interino de las Naciones Unidas : Los observadores permanentes no tienen derecho a privilegios e inmunidades diplomáticos ni en virtud del Acuerdo relativo a la Sede ni en virtud de otras disposiciones del Estado huésped. Aquellos que forman parte de las misiones diplomáticas de sus Gobiernos ante el Gobierno de los Estados Unidos podrán gozar de inmunidades en los Estados Unidos por ese motivo. Si no figuran en la lista diplomática de los Estados Unidos, cualesquier facilidades que reciban en este país constituirán simples actos de cortesía de las autoridades de los Estados Unidos246. 61. El Relator Especial opina que la Comisión debería examinar la cuestión de la condición jurídica de los observadores permanentes de Estados no miembros partiendo del hecho de que, en principio, se les reconozcan análogos privilegios e inmunidades que los de las misiones permanentes de los Estados Miembros. Artículo 53. Establecimiento de observadores permanentes Los Estados no miembros podrán establecer observadores permanentes en la sede de la organización. Artículo 54. Funciones de los observadores permanentes 1. La función principal de los observadores permanentes consiste en proporcionar el enlace necesario entre el Estado que envía y la organización. 2. Los observadores permanentes podrán además desempeñar mutatis mutandis las demás funciones de las misiones permanentes definidas en el artículo 6. Artículo 55. Composición de la oficina del observador permanente La oficina de los observadores permanentes estará constituida por el observador permanente y podrá comprender uno o varios representantes del Estado que envía. La oficina podrá comprender además personal diplomático, administrativo y técnico, así como personal de servicio. Artículo 56. Credenciales Las credenciales de los observadores permanentes serán 241 Documentos Oficiales de la Asamblea General, cuarto períodoexpedidas por el Jefe del Estado, el Jefe de Gobierno o el de sesiones, Sexta Comisión, Anexo, documento A/939. Ministro de Relaciones Exteriores, y serán comunicadas al 242 Véase United Nations Juridical Yearbook, 1962 (edición pro- secretario general. visional) (ST/LEG/8), fascículo 2, pág. 236. 243 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo primer período de sesiones, Suplemento N.° 1 A (A/6301/Add.l), pág. 16. 244 Ibid., vigésimo segundo período de sesiones, Suplemento N.° 1 A (A/6701/Add.l), pág. 23. 245 Documentos Oficiales del Consejo Económico y Social, 45.° período de sesiones, Suplemento N." 3 (E/4491), anexo II, A. 246 Véase United Nations Juridical Yearbook, 1962 (edición provisional) (ST/LEG/8), fascículo 2, pág. 237. DOCUMENTO A/CN.4/L.129 Precedencia de los representantes ante les Naciones Unidas Nota del Secretario General [Texto original en inglés] [3 de julio de 1968] 1. La precedencia de los miembros de las misiones diplomáticas enviadas por un Estado a otro, a que se refieren los artículos 16 y 17 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas1, hecha en Viena el 18 de abril de 1961, constituye una cuestión relativamente sencilla comparada con la precedencia de los representantes ante las organizaciones internacionales. Por lo que se refiere a los miembros de las misiones diplomáticas, generalmente son tres los principios básicos2 que rigen la precedencia, a saber : puede contar con varios embajadores, sino también las misiones permanentes ante las Naciones Unidas, en las que resulta cada vez más corriente encontrar varias personas con rango de embajador. Los presidentes de las delegaciones ante la Asamblea General tienen precedencia sobre los ministros adjuntos de relaciones exteriores y sobre los representantes permanentes. Dentro de la categoría de representantes permanentes, la precedencia se concede según el rango diplomático personal; a continuación figuran los encargados de negocios de las misiones permanentes, también según su rango diplomático personal. Seguidamente vienen los representantes ante la Asamblea General3 con rango de embajador o rango equivalente, después los representantes suplentes con rango de embajador y finalmente los representantes y representantes adjuntos sin rango de embajador, precediendo los representantes a los suplentes. Los nombres de los representantes se notifican a las Naciones Unidas en un cierto orden, y este orden sirve de base para establecer la precedencia entre las distintas clases : así, todos los primeros representantes con rango de embajador tienen precedencia sobre todos los segundos representantes con dicho rango, todos los primeros suplentes sobre todos los segundos suplentes, etc. a) La clase en el servicio diplomático del Estado acreditante; b) La cuestión de si la persona interesada es o no encargada de negocios de su misión ; c) La fecha y hora en que la persona interesada ha asumido sus funciones. El artículo 17 establece que el jefe de la misión notificará el orden de precedencia de los miembros del personal diplomático. 2. El orden de precedencia de los representantes de las Naciones Unidas se establece con arreglo a una combinación de criterios más extensa que en el caso de las misiones diplomáticas enviadas por un Estado a otro. Dos de estos criterios son los mismos, a saber, la clase o rango de la persona interesada en el servicio de su país, y el de si la persona interesada es encargada de negocios de su misión, pero ambos criterios requieren una ulterior explicación en el caso de las Naciones Unidas. 4. Por lo que respecta a los encargados de negocios, en la práctica diplomática los encargados acreditados con credenciales de sus ministros de relaciones exteriores ante el ministerio de relaciones exteriores del Estado receptor tienen precedencia sobre los encargados de negocios ad interim. Esta distinción no se ha recogido en la práctica de las Naciones Unidas, ya que no es raro que los encargados de negocios de las misiones permanentes estén acreditados por los ministros de relaciones exteriores. 3. Por lo que se refiere al rango de los representantes, en las Naciones Unidas la gama es muy amplia ; comienza por los jefes de Estado e incluye algunas personas que no pertenecen a las clases diplomáticas corrientes. De acuerdo con la práctica internacional, los jefes de Estado ocupan siempre el primer lugar en el orden de precedencia. Les siguen los jefes de gobierno y, descendiendo en el orden de precedencia, vienen los jefes de gobierno adjuntos, los ministros de relaciones exteriores y otros ministros del gabinete. En la que podría llamarse la categoría de embajadores, son muchas las personas que hay que tener presentes, ya que no sólo deben tenerse en cuenta las delegaciones ante la Asamblea General y otros órganos, cada uno de los cuales 1 5. Aparte de lo dicho, en la práctica de las Naciones Unidas se aplican otros dos criterios para establecer el orden de precedencia. En primer lugar, la Asamblea General y otros órganos eligen sus mesas, a cuyos miembros debe reconocérseles un orden de precedencia adecuado, al menos mientras dichos órganos estén en sesión. Los principales órganos de las Naciones Unidas se enumeran por orden en el párrafo 1 del Artículo 7 de la Carta. Primeramente viene la Asamblea General, Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 500, págs. 105 y 107. 2 Aparte de la práctica seguida en algunos Estados, mencionada en el párrafo 3 del artículo 16, de conceder la precedencia al representante de la Santa Sede. 3 El Articulo 9 de la Carta establece que « Ningún Miembro podrá tener más de cinco representantes en la Asamblea General ». El artículo 25 del reglamento de la Asamblea General añade que podrá haber cinco suplentes como máximo y tantos consejeros, asesores técnicos, expertos y personas de categoría similar como se juzgue necesario. 158 Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales y a su Presidente se le concede en la práctica de la Organización precedencia sobre todos los demás representantes. Los vicepresidentes de la Asamblea General con rango de ministros de relaciones exteriores o de ministros del gobierno figuran inmediatamente a continuación de los jefes de gobierno, y los demás vicepresidentes vienen después de los presidentes de los órganos principales distintos de la Asamblea General. 6. Los criterios indicados no bastan para resolver todas las cuestiones de precedencia, ya que puede haber personas de igual rango en casi todas las clases. Cuando se produce esta situación en el protocolo diplomático corriente, la cuestión de la precedencia se resuelve de acuerdo con la fecha y hora en que la persona interesada asumió sus funciones. Sin embargo, este criterio no resulta muy adecuado para su aplicación a los períodos de sesiones de los órganos de las Naciones Unidas, ya que casi todos los representantes asumen sus funciones en el mismo momento. Por esta razón, este criterio no se utiliza nunca en las Naciones Unidas, sino que se sustituye por el criterio del orden alfabético de los nombres de los Estados representados. Como sería poco equitativo conceder siempre la precedencia a los países cuyos nombres figuran en primer lugar por orden alfabético, todos los años, antes de iniciarse el período ordinario de sesiones de la Asamblea General, se decide por sorteo el nombre del país a partir del cual comenzará el orden alfabético durante todo el año siguiente. Este orden se utiliza para asignar los puestos en la Asamblea General y en otros órganos, y sirve también para establecer el orden de precedencia en los actos oficiales. En la Sede se sigue el orden alfabético en inglés, pero cuando los órganos de las Naciones Unidas se reúnen 159 en países de habla francesa, se sigue el orden alfabético en francés. Se tienen en cuenta los deseos de los países por lo que respecta a su designación, lo que da lugar a ciertas variaciones en la práctica; así, por ejemplo, el « Congo (República Democrática del) » se coloca, por orden alfabético, bajo la letra « c », pero la « República Unida de Tanzania (« United Republic of Tanzania ») se incluye bajo la letra « u » en inglés. 7. De conformidad con el reglamento de los distintos órganos4, se utiliza también el orden alfabético de los nombres de los Estados para determinar el orden en que ha de procederse a votación nominal, siguiéndose el orden alfabético inglés de los nombres de los miembros, comenzando por el miembro cuyo nombre sea sacado a la suerte por el Presidente. Además, los reglamentos de los distintos órganos contienen diversas disposiciones relativas al orden de precedencia para hacer uso de la palabra. Por regla general, el Presidente concede la palabra a los representantes por el orden en que5 han manifestado sus deseos de hacer uso de la misma . Sin embargo, en la Asamblea General y en sus comisiones, por ejemplo, puede concederse la precedencia al Presidente y al Relator de una comisión afinde que expongan las conclusiones a que hubiere llegado su comisión6. * Véanse, por ejemplo, los artículos 89 y 128 del reglamento de la Asamblea General y el artículo 61 del reglamento del Consejo Económico y Social. 5 Véanse, por ejemplo, los artículos 70 y 111 del reglamento de la Asamblea General y el artículo 27 del reglamento provisional del Consejo de Seguridad. 6 Véanse, por ejemplo, los artículos 71 y 112 del reglamento de la Asamblea General y artículo 29 del reglamento provisional del Consejo de Seguridad. CLÁUSULA DE LA NACIÓN MÁS FAVORECIDA [Tema 3 del programa] DOCUMENTO A/CN.4/L.127 La cláusula de la nación más favorecida en el derecho de los tratados : documento de trabajo presentado por el Sr. Endre Ustor, Relator Especial [Texto original en inglés] [19 de junio de 1968] ÍNDICE Párrafos Página I. Introducción II. Historia de la cláusula III. Definición de la cláusula y tipos diversos de la misma IV. Literatura y bibliografía V. índice de asuntos VI. Ensayos de codificación anteriores VIL Campo de aplicación de la cláusula y alcance del informe VIII. Naturaleza y efectos de la cláusula IX. Forma de la cláusula X. Aplicación de la cláusula a individuos XI. Alcance de los derechos que se derivan de la cláusula XII. Excepciones a la aplicación de la cláusula nacidas de la costumbre y de los tratados . . . XIII. Excepciones derivadas de los tratados XIV. Infracciones de la cláusula 161 162 162 163 163 163 163 164 164 164 164 165 165 166 provisionalmente por la Comisión los artículos relativos a los terceros Estados podían obscurecer la distinción entre las disposiciones a favor de terceros Estados y la aplicación de la cláusula de la nación más favorecida, cuestión que podía tener una importancia particular en relación con el artículo referente a la revocación o modificación de las disposiciones relativas a las obligaciones o los derechos de los Estados no partes en los tratados (artículo 33 del proyecto de 1966). I. — Introducción 1. En su 16.° período de sesiones, la Comisión de Derecho Internacional examinó una propuesta presentada por uno de sus miembros1, en el sentido de que incluyese en su proyecto sobre el derecho de los tratados una disposición relativa a la llamada « cláusula de la nación más favorecida ». La disposición que se proponía tenía por objeto exceptuar formalmente a la cláusula de la nación más favorecida de la aplicación de los artículos relativos al problema de los efectos de los tratados sobre los terceros Estados (artículos 30 a 33 del proyecto de 1966)2. 2. En apoyo de la propuesta se adujo que los términos amplios y generales en que habían sido aprobados 1 Sr. Jiménez de Aréchaga. Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. I, 752. a sesión, págs. 191 y 192, párrs. 2 a 11. s Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966, vol. II, documento A/6309/Rev.l, parte II, págs. 199 y 200. 1-5 6 7-10 11 12 13 14-16 17-19 20-21 22 23-27 28 29-30 31 3. La Comisión, no obstante, sin dejar de reconocer la importancia de no prejuzgar la aplicación de las cláusulas de la nación más favorecida, estimó que los artículos aludidos no afectaban en modo alguno a esas cláusulas y por ello decidió que no había necesidad de incluir una disposición que enunciara una salvedad del tipo que se había propuesto. Respecto de las cláusulas de la nación más favorecida en general, la Comisión no creyó oportuno ocuparse de ellas en la codificación del derecho general de los tratados, si bien estimó que en algún momento, en el porvenir, acaso constituyeran materia 161 162 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II adecuada para un estudio especial8. La Comisión mantuvo esta actitud en su 18.° período de sesiones4. 4. En su 19.° período de sesiones, sin embargo, la Comisión tomó nota de que varios representantes miembros de la Sexta Comisión de la Asamblea General habían insistido, durante el vigésimo primer período de sesiones, en que la Comisión se ocupara de la cláusula de la nación más favorecida como uno de los aspectos del derecho general de los tratados. En vista del interés expresado en la materia y de que la aclaración de sus aspectos jurídicos podía ser de utilidad a la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI), la Comisión decidió incluir en su programa el tema de la cláusula de la nación más favorecida en el derecho de los tratados y nombró a un Relator Especial para ello5. 5. El presente documento de trabajo tiene por objeto dar cuenta de la labor preparatoria ya efectuada por el Relator Especial, señalar en líneas generales el contenido posible de un informe sobre el tema y solicitar el parecer y los comentarios de los miembros de la Comisión. económica10. Esta propuesta contiene una cláusula de la nación más favorecida incondicional y sin restricciones. [Véase: Suzanne Basdevant, « La clause de la nation la plus favorisée », en Lapradelle y Niboyet, Répertoire de Droit International, París, 1929, vol. Ill, pág. 464; Georg Schwarzenberger, « The most-favoured-national standard in British state practice », The British Yearbook of International Law, 1945, XXII, Londres, pág. 96; Arthur Nussbaum, A concise history of the law of nations, Nueva York, 1947; Manuel A. Vieira, « La cláusula de la nación más favorecida y el Tratado de Montevideo », Anuario Uruguayo de Derecho Internacional, IV, 1965-66, pág. 189.] III. — Definición de la cláusula y tipos diversos de la misma 7. En la forma más simple de la cláusula, el Estado concedente contrae la obligación con respecto a otro Estado —el beneficiario— de tratar a ese Estado, a sus nacionales, sus mercancías, etc., en condiciones que no sean inferiores al trato que ha estado otorgando u otorgará al tercer Estado más favorecido, en virtud de II. — Historia de la cláusula un tratado independiente o por alguna otra causa. 6. Orígenes medievales. Capitulaciones. Tratado de 8. La cláusula que contiene una promesa unilateral amistad y comercio entre los Estados Unidos de América sólo tiene importancia histórica. Era característica de y Francia firmado en París el 6 de febrero de 17786. las capitulaciones y se insertó también en los tratados de Tratado de comercio entre la Gran Bretaña y Francia paz que pusieron fin a la primera y segunda guerras firmado en París el 23 de enero de 1860, conocido mundiales en detrimento de los países derrotados (véase generalmente con el nombre de Tratado Cobden7. Tratado de Versalles con Alemania, artículos 264 a Práctica de los siglos XIX y XX. Acontecimientos de 267; Tratado del Trianón con Hungría, artículos 203 y 211, párrafo b; Tratados de paz de París con Italia, la época moderna : artículo 82, y con Hungría, artículo 3311). Hoy la cláusula i) Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y no es nunca unilateral y los Estados que la insertan en sus Comercio, firmado en Ginebra el 30 de octubre de tratados contraen la obligación de conceder el trato de 19478; la nación más favorecida con carácter de reciprocidad. ii) Tratado que establece una zona de libre comercio e De aquí que la cláusula represente hoy una combinación instituye la Asociación Latinoamericana de Libre de tantas promesas como partes contratantes haya : Comercio, firmado en Montevideo el 18 de febrero dos en un tratado bilateral y, en un tratado multilateral, tantas como participantes haya. Las promesas recíprocas de 1960, incluidos los protocolos y resoluciones9; iii) Propuesta presentada en 1956 por la Unión Soviética de trato de la nación más favorecida resultan directasobre la preparación dentro del marco de la Comisión mente de la participación común en el tratado de los Económica para Europa de las Naciones Unidas de Estados interesados. La reciprocidad en la cláusula bilaun acuerdo global europeo sobre la cooperación teral de la nación más favorecida, por ser una reciprocidad « formal » y « subjetiva », no asegura la identidad 3 Véase el informe de la Comisión de Derecho Internacional o el equivalente materiales de la prestación y contrapresíasobre la labor realizada en su 16.° período de sesiones en Anuario ción. Así ocurre especialmente con respecto al llamado de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. II, documento tipo incondicional de cláusula. Niboyet señala que A/5809, pág. 170, párr. 21. 4 Véase el informe de la Comisión de Derecho Internacional sobre la labor realizada en su 18.° período de sesiones en Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966, vol. II, documento A/6309/Rev.l, pág. 194, párr. 32. 5 Véase el informe de la Comisión de Derecho Internacional sobre la labor realizada en su 19.° período de sesiones en Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 384, párr. 48. 6 Véase William M. Malloy, Treaties, Conventions, International Acts, Protocols and Agreements between the UnitedStates of America and other Powers, 1776-1909, Washington, D.C., 1910, vol. I, pág. 468. ' Véase British and Foreign State Papers, Londres, 1867, vol. L, pág. 13. 8 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 55, pág. 189. 9 Véase La cooperación económica multilateral en América Latina, 1962, vol. I, pág. 65. [la clause de la nation la plus favorisée est] une formule de réciprocité abstraite car elle consiste dans l'affirmation d'une méthode sans garantie de ses résultats. [Avec cette clause les Etats] se soucient moins de s'assurer la jouissance d'un droit déterminé que de n'en pas laisser jouir d'autres, s'il ne leur est pas assuré également1*. 9. Antes de la primera guerra mundial, los Estados Unidos interpretaban la cláusula de la nación más 10 E/ECE/270, partes I, II y III. Véase G. F. de Martens, Nouveau recueil général des Traités, troisième serie, t. XI, págs. 527 a 529; ibid., t. XII, págs. 499 y 502; Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 49, págs. 49 y 50; ibid., vol. 41, págs. 205 y 207. 12 Véase J. P. Niboyet, Traité de droit international privé français, Paris, 1938, vol. II, pág. 245. 11 Cláusula de la nación más favorecida fayorecida en un sentido más restringido. Según esa interpretación, la ventaja que se concedía a los nacionales del Estado Y en compensación de una concesión hecha por Y a los Estados Unidos sólo correspondería a los nacionales del Estado más favorecido Z si los Estados Unidos recibían de Z el mismo equivalente que habían recibido de Y. La aplicación de esta cláusula « condicional » o « recíproca » de la nación más favorecida suscitaba cuestiones enojosas. Suponiendo que los Estados Unidos redujeran el arancel para la seda en favor de Y por haber efectuado Y una reducción en su arancel para las naranjas norteamericanas, una reducción de los derechos de aduanas para las naranjas podía ser mucho menor o mucho mayor para Z que para Y, sin hablar ya de la dificultad de evaluar el verdadero quid pro quo en la transacción Y. De ahí que la cláusula « condicional » de la nación más favorecida no procurara al beneficiario más que una capacidad de negociación eventual, y ni siquiera eso en el caso de un país de libre comercio, como la Inglaterra de aquel tiempo, a la que no le quedaba ninguna concesión que ofrecer. Según Nolde : « On peut... dire que la clause conditionnelle, pratiquement, équivaudra toujours à l'absence de toute clause de la nation la plus favorisée »13. En la concepción norteamericana influyó probablemente la idea del common law según el cual una promesa válida suele suponer una « compensación » del que recibe la promesa; en Norteamérica, la introducción de esta idea en el derecho de los tratados comerciales no tropezaba con nociones de libre comercio; por el contrario, encajaba muy bien en el proteccionismo cada vez mayor del país. En cambio, en las relaciones entre países de Europa, predominaban la forma y la interpretación incondicional de la cláusula, sobre todo en el período que siguió al Tratado Cobden14. 10. En 1922 los Estados Unidos hicieron una concesión al liberalismo económico pasando de la cláusula de la nación más favorecida de tipo condicional a la de tipo incondicional. La United States Tariff Commission explicaba este cambio respecto de la práctica anterior en la forma siguiente : «... la aplicación por los Estados Unidos de la interpretación condicional de la cláusula de la nación más favorecida ha suscitado, durante medio siglo, y seguirá suscitando si se persiste en ella, frecuentes controversias entre los Estados Unidos y los países europeos »15. IV. — Literatura y bibliografía 11. Hay abundante literatura sobre la materia. Sin embargo, la mayor parte de ella trata de los aspectos económicos y políticos de las cláusulas de la nación más favorecida, más que de sus aspectos jurídicos y no es fácil encontrar indicaciones para las cuestiones de derecho que se plantean16. 13 Véase Boris E. Nolde « La clause de la nation la plus favorisée et les tarifs préférentiels », Académie de droit international, Recueil de Cours, 1932,1, vol. 39, pág. 91. 14 Véase Arthur Nussbaum, A concise history of the law of nations, Nueva York, segunda edición revisada, 1954, págs. 205 y 206. 15 Citado por Charles Hyde en International Law,Boston, segunda edición revisada, 1947, vol. 2, pág. 1506, nota 13. 16 Véase la bibliografía en Lord McNair, The Law of Treaties, Oxford, 1961, pág. 272. 163 V. — índice de asuntos 12. Véanse los índices de asuntos de la Corte Permanente de Justicia Internacional, de la Corte Internacional de Justicia y de los tribunales internacionales y nacionales. VI. — Ensayos de codificación anteriores 13. Sociedad de las Naciones. Convención abierta a la firma por la Unión Panamericana el 15 de julio de 193417. Períodos de sesiones del Institut de droit international de 1934, 1936 y 1967. Vu. — Campo de aplicación de la cláusula y alcance del informe 14. Los campos de aplicación de la cláusula de la nación más favorecida son muy diversos. Se pueden clasificar así : a) Regulación internacional de comercio y de pagos. b) Trato a los medios de transporte extranjeros (buques, aeronaves, trenes, vehículos de motor, etc.). c) Establecimiento, estatuto personal y actividades profesionales de las personas naturales y jurídicas extranjeras. d) Privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas, consulares y comerciales. e) Propiedad intelectual (patentes, derechos de autor, etcétera). f) Reconocimiento y ejecución de sentencias y laudos arbitrales extranjeros. 15. El más importante de estos campos de aplicación es el comercio internacional. La cláusula, en esta esfera, constituye una característica permanente de los tratados que regulan el comercio de importación y exportación, en general, y las cuestiones de aranceles, aduanas y otros derechos, en particular. Así lo ha reconocido implícitamente la Comisión de Derecho Internacional cuando en la decisión que se menciona en el párrafo 4 supra se refiere a la CNUDMI. 16. Un estudio minucioso de todas las esferas en las que se recurre a la cláusula de la nación más favorecida revelaría muchos problemas particulares18. Sin embargo, como la Comisión no tiene la intención de ocuparse de la cuestión desde el punto de vista económico, el Relator Especial no se propone examinar toda la serie de casos en que se utiliza la cláusula, pero sí tocará brevemente el campo del comercio. Así pues, la Comisión estimará oportuno posiblemente concretarse a los aspectos formal y jurídico de la cláusula19, sin que eso suponga, huelga decirlo, estudiar la materia fuera del contexto de las realidades. 17 Véase Manley Hudson, International Legislation, Washington D. C , 1937, vol. VI, pág. 927. 18 Véase Alice Piot, « La clause de la nation la plus favorisée », Revue critique de droit international privé, París, 1956, XLV, pág. 1. 19 Véase la declaración del Sr. Jiménez de Aréchaga, resumida en el párrafo 16 del acta de la 741.a sesión de la Comisión, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. I, pág. 119. 164 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II VIH. — Naturaleza y efectos de la cláusula IX. — Forma de la cláusula 17. La cláusula de la nación más favorecida tiene un efecto de armonización y de nivelación20. Si bien hasta fecha muy reciente la cláusula aparecía sobre todo en tratados bilaterales, actualmente transciende del bilateralismo de las relaciones comerciales y presenta una tendencia al multilateralismo. Su efecto es automático. Como la disposición por la que se otorgan ventajas a un tercero se aplica automáticamente respecto del beneficiario, hace innecesaria la conclusión de nuevos acuerdos particulares21. Puede asociarse a los más diversos sistemas de política económica, al libre intercambio lo mismo que al proteccionismo22. Incorporada a tratados de comercio, la cláusula contribuye a crear condiciones propicias para el desarrollo de relaciones comerciales mutuas entre los Estados. Está constituida por dos factores principales : la concesión de ventajas y la eliminación de la discriminación. 20. La cláusula de la nación más favorecida es una parte de un tratado, tal como se define este término en el apartado a del párrafo 1 del artículo 2 del proyecto de artículos sobre el derecho de los tratados de 1966. Por definición, la cláusula en cuanto tal no puede formar parte de un acuerdo internacional que no se haya celebrado por escrito. Ello no excluye la posibilidad de que el trato de la nación más favorecida se conceda de palabra o por acuerdo tácito. Los Estados pueden también otorgar ese trato mediante un acto autónomo. 21. El tratado en que se incluye la cláusula debe ser celebrado entre Estados; puede ser bilateral o multilateral. El acuerdo colateral —aquel en que se concede el favor o el trato preferencial a un tercer Estado— no tiene necesariamente que constar por escrito. 18. El sistema del trato más favorable, que crea una situación de igualdad de derechos para los Estados que participan en el comercio internacional, no afecta ni puede afectar al sistema económico de los Estados. Otra solución sería inadmisible ya que equivaldría a una injerencia en la vida interna de otros países23. A este respecto, se hace necesario estudiar la interrelación de principios tales como la igualdad soberana de los Estados, el deber de los Estados de cooperar mutuamente de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, la no discriminación y la reciprocidad. 19. Desde el punto de vista técnico, la cláusula de la nación más favorecida constituye un renvío a otro tratado, mientras la cláusula de asimilación nacional renvía al derecho interno24. Georges Scelle analizó la cláusula en la forma siguiente : La clause de la nation la plus favorisée... est un procédé de communication automatique du régime réglementaire de traités particuliers à des sujets de droit d'Etats non signataires... les nouveaux traités... jouent... le rôle ^'actes-condition, cependant que la clause elle-même s'analyse en un acte-règle liant... la compétence des gouvernements signataires... La clause agit donc tout ensemble comme une prévention de /'exclusivisme des traités, comme une extension automatique d'un ordre juridique nouveau, et spécialisé, et en définitive, comme un facteur d'unification du droit des gens35. 20 Véase Georg Erler, Griindprobleme des internationalen Wirtschaftrechts, Gôttingen, 1956, págs. 53 y 59. 21 Véase Georg Dahm, Vôlkerrecht, Stuttgart, 1958, vol. II, pág. 594. 22 Ibid., pág. 593. 23 Véase D. M. Genkin, Printsip naïbolshevo blagopriatstyovania v torgovukh dogovorakh gosudarstv (El principio de la nación más favorecida en los tratados comerciales de los Estados), Sovietskoie gosudarstvo i pravo (Estado y Derecho soviéticos), 1958, 9, pág. 22. Véase también la reunión de expertos convocada en febrero de 1958 en Roma por la Asociación Internacional de Ciencias Jurídicas. 24 Véase la declaración del Sr. Reuter, resumida en el párrafo 14 del acta de la 741. a sesión de la Comisión, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. I, pag. 119. 25 Véase Georges Scelle, « Règles générales du droit de la paix », Académie de droit internacional, Recueil de Cours, 1933, IV, vol. 46, págs. 461 y 462. X. — Aplicación de la cláusula a individuos 22. Si bien las partes contratantes que se prometen mutuamente el trato de la nación más favorecida son siempre Estados, el objeto del trato no es un Estado sino sus nacionales, habitantes, personas jurídicas, grupos de individuos, buques, aeronaves, productos, etc. Así, en el tratado que contiene una cláusula de la nación más favorecida, se prevén derechos cuya ejecución o disfrute corresponde a individuos. Como la Comisión de Derecho Internacional, al codificar el derecho de los tratados, prescindió de la cuestión de la aplicación de los tratados a los individuos, no se tiene la intención de entrar en esta materia en relación con el estudio de la cláusula26. XI. — Alcance de los derechos que se derivan de la cláusula 23. Alcance « ratione materiae ». Es indudable que, cuando media una concesión específica a otro país, la cláusula sólo puede dar lugar en principio a derechos del mismo tipo u orden, o de la misma clase, que los que en ella se prevén. La materia o categoría de materias objeto de tales derechos debe ser idéntica : la concesión de derechos de la nación más favorecida respecto de una materia o categoría de materias no puede conferir un derecho a disfrutar del trato concedido a otro país respecto de una materia o categoría de materias distintas27. Es esencial tener en cuanta el alcance exacto de cada cláusula determinada ya que el trato de la nación más favorecida sólo se puede reivindicar respecto de ventajas ejusdem generis que el Estado obligado por la cláusula haya concedido a terceros Estados. Se debe examinar cada punto del tratado preferencial para averiguar quién es el más favorecido, si el beneficario o el tercer Estado. La comparación no se puede efectuar in globo, lo cual no tendría sentido, sino punto por punto, en 26 Véase el comentario al artículo 66 en el tercer informe sobre el derecho de los tratados de Sir Humphrey Waldock {Anuario de la Comisión deDerecho Internacional, 1964,vol.ll, documento A/CN.4/ 167 y Add.l a 3, pág. 44) y el párrafo 33 del informe de la Comisión sobre la labor realizada en su 18.° período de sesiones (Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966, vol. II, documento A/6309/Rev.l, parte II, pág. 194). 27 Véase Sir Gerald Fitzmaurice, « The law and procedure of the International Court of Justice, 1951-1954, miscellaneous points of substantive law », parte II, The British Yearbook of International Law, 1955-1956, XXXII, Londres, 1957, pág. 84. Cláusula de la nación más favorecida detalle. Si el nuevo arreglo se ocupa de aranceles, los derechos de aduana que pague el beneficiario y el tercer Estado se deben examinar partida por partida, caso por caso. 24. Alcance « ratione personae ». Son aplicables las normas sobre protección diplomática (nacionalidad, nacionalidad de las compañías, doble nacionalidad, etc.). Se plantea la cuestión, sin embargo, de si esta materia se debe tratar en este informe, habida cuenta de las observaciones del párrafo 22. 25. Alcance territorial. Es aplicable la norma del artículo 25 del proyecto de la Comisión de Derecho Internacional sobre el derecho de los tratados. 26. Alcance « ratione temporis ». Salvo cuando se estipula expresamente otra cosa (cláusula pro futuro, por ejemplo), hay la presunción de que el trato de la nación más favorecida es general e incondicional28. La cláusula empieza a intervenir cuando el tercer Estado adquiere el derecho de reivindicar un trato determinado, independientemente de que de hecho lo reivindique o no 29 . La cláusula deja de intervenir en el momento en que se extingue el derecho del Estado tercero a recibir un trato determinado30. 27. Alcance « ratione originis beneficii ». El derecho del beneficiario al trato de la nación más favorecida abarca todas las ventajas otorgadas por el Estado concedente a un tercer Estado independientemente de que la ventaja se haya otorgado a consecuencia de un tratado, de una simple práctica de reciprocidad o de la aplicación del derecho del Estado obligado por la cláusula31. Este derecho nace del tratado en que se estipula la cláusula de la nación más favorecida y no del tratado entre el Estado concedente y el tercer Estado, que es res inter alios acta para el beneficiario32. La acción de la cláusula se extiende también al trato preferencial otorgado en 28 Véase Schwarzenberger, op. cit., p á g . 1 0 8 ; Blaise K n a p p , Le système préférentiel et les Etats tiers, G i n e b r a , 1959, p á g . 287. 29 Véase McNair, op. cit., págs. 278 a 280; Knapp, op. cit., pág. 298. 30 Propuesta presentada por el Sr. Jiménez de Aréchaga; véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. I, 752. a sesión, párr. 1 ; Case concerning rights of nationals of the United States in Morocco, Judgment of 27 August 1952, I.C.J. Reports 1952, págs. 191 y 192; Genkin, op. cit., pág. 25. Debe señalarse que la situación difiere en el sistema del GATT (véanse los artículos III y XXVIII del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 55, págs. 205, 207, 209, 277 y 279). 31 Véase Knapp, op. cit., págs. 297 y 306; McNair, op. cit., pág. 280; Genkin, op. cit., pág. 25. Véase además el siguiente pasaje de un estudio de fecha 12 de septiembre de 1936 efectuado por el Comité Económico de la Sociedad de las Naciones : « D'une manière générale, on peut dire que la clause... implique le droit de réclamer immédiatement, de plein droit... toutes les réductions de droit et de taxes... accordées à la nation la plus favorisée en matière douanière, que ces réductions... découlent de mesures autonomes ou de conventions conclues avec des États tiers. » (Sociedad de las Naciones, documento 1936.II.B.9, pág. 10.) 32 Véase Anglo-Iranian Oil Co. Case (jurisdiction), Judgment Oj 22 July 1952, I.C.J. Reports, 1952, pág. 109; Hildebrando Accioly, Traité de droit international public, Paris, 1941, tomo II, pág. 479; Marcel Sibert, Traité de droit international public, Paris, 1951, tomo II, pág. 255. Para el punto de vista opuesto véase Dissenting opinion of Judge Hackworth, I.C.J. Reports 1952, pág. 141 ; L. Oppenheim, International Law, vol. I, octava edición de H. Lauterpacht, Londres, 1955, párr. 522; Paul Fauchille, Traité de droit international, Paris, 1926, tomo I, tercera parte, pág. 359. 165 tratados multilaterales. Algunos han opuesto reparos a esta tesis aduciendo que los tratados multilaterales son resultado de concesiones recíprocas y que, por consiguiente, sería injusto que el beneficiario de la cláusula pudiera gozar de las preferencias sin tener que hacer concesiones por su parte33. Por ello introduce la idea de la reciprocidad de las concesiones que, aunque aplicable a la cláusula condicional de la nación más favorecida, no tiene nada que ver con su forma incondicional34. XII. — Excepciones a la aplicación de la cláusula nacidas de la costumbre y de los tratados 28. i) ii) iii) iv) Pueden citarse las siguientes excepciones : Uniones aduaneras; Tráfico fronterizo ; Intereses de los países en desarrollo35; Intereses de orden público y de seguridad pública de las partes contratantes36 ; v) Otras excepciones37. XIII. — Excepciones derivadas de los tratados 29. El artículo XXV del Tratado General de Integración Económica Centroamericana, firmado en Managua el 13 de diciembre de I96038, dispone que : Los Estados signatarios convienen en... mantener la « Cláusula Centroamericana de Excepción » en los tratados comerciales que celebren sobre la base del tratamiento de nación más favorecida con países distintos a los Estados contratantes. 30. El párrafo 1 del artículo 10 de la Convención sobre el Comercio de Tránsito de los Estados sin Litoral, firmada en Nueva York el 8 de julio de 196539, contiene la disposición siguiente : 33 Véase Scelle, op. cit., pág. 463. Véase Knapp, op. cit., págs. 306 y 307. 35 «... Deberán hacerse en general a los países en desarrollo nuevas concesiones preferenciales, arancelarias y no arancelarias, sin que dichas concesiones preferenciales se extiendan a los países desarrollados. Los países en desarrollo no necesitarán extender a los países desarrollados el trato preferencial que esté vigente entre ellos. » (Octavo Principio General aprobado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, véase Actas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, vol. I, Acta Final e Informe, pág. 22.) «... El tradicional principio de la nación más favorecida está destinado a establecer una igualdad de trato... pero no tiene en cuenta que existen en el mundo diferencias de estructura económica y de niveles de desarrollo ; tratar de igual forma a países económicamente desiguales sólo constituye igualdad de trato desde el punto de vista formal, pero en la práctica equivale a una desigualdad de trato. » De ahí la necesidad de conceder preferencias a favor de los países en desarrollo. (Véase el informe de la Secretaría de la UNCTAD titulado : « Un sistema de preferencias para las exportaciones de manufacturas y semimanufacturas de los países en desarrollo a los países desarrollados », en Actas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, segundo período de sesiones, vol. Ill, Problemas y políticas del comercio de manufacturas y semimanufacturas, documento TD/12/Supp.l, documento TD/B/C.2/AC.1/7, pág. 11, párr. 9.) 36 Artículos X X y X X I del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 55, págs. 263, 265 y 267 37 Véase Paul Guggenheim, Traité de droit international public, vol. I, pág. 104. 38 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 455, pág. 14. 39 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 597, pág. 91. 34 166 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II Los Estados contratantes convienen en que las facilidades y los derechos especiales concedidos en virtud de la presente Convención a los Estados sin litoral en vista de su situación geográfica especial, quedan excluidos de la aplicación de la cláusula de la nación más favorecida... XIV. — Infracciones de la cláusula 31. A este respecto debe mencionarse la discriminación indirecta40 y la adopción de aranceles excesivamente 40 Véase McNair, op. cit., pág. 299. especializados. Un ejemplo clásico de ellos lo constituye el Tratado comercial complementario de 1904 entre Alemania y Suiza41. En virtud de ese Tratado, Alemania concedía a Suiza un arancel reducido para las terneras « criadas a 300 metros sobre el nivel del mar » que hubieran « pasado por lo menos un mes en dehesa de verano a una altura mínima de 800 metros sobre el nivel del mar ». Ni los Países Bajos ni otras naciones más favorecidas podían ofrecer esas terneras. 41 Véase Recueil officiel des lois et ordonnances de la Confédération suisse, Berna, 1906, tomo XXI, anexo A, pág. 428. EXAMEN DEL PROGRAMA Y DE LOS MÉTODOS DE TRABAJO DE LA COMISIÓN [Tema 4 del programa] DOCUMENTO A/CN.4/205/REV.1 La fase final de la labor de codificación del derecho internacional : memorando presentado por el Sr. Roberto Ago [Texto original en francés] [29 de julio de 1968] ÍNDICE Párrafos I. Progresos realizados en la fase preparatoria de la codificación del derecho internacional y en la de la adopción de las convenciones de codificación II. Inconvenientes que subsisten en la fase de la aceptación definitiva por los Estados de las convenciones de codificación III. Confirmación de la realidad de los inconvenientes que el examen de la situación de hecho pone de manifiesto IV. Necesidad de hacer más pronta y más amplia la aceptación definitiva por los Estados de las convenciones de codificación V. Medidas prácticas a que se podría recurrir para facilitar la realización del objetivo propuesto VI. Medios por los cuales se podría dar efecto a dichas medidas A. Reforma de la Carta de las Naciones Unidas B. Recomendación de la Asamblea General C. Adopción de protocolos de firma adecuados en las conferencias de codificación . . . . VII. Acción posible de las Naciones Unidas para obtener el apoyo de la opinión pública a la codificación I.—Progresos realizados en la fase preparatoria de la codificación del derecho internacional y en la de la adopción de las convenciones de codificación 1. Se conviene por lo general en reconocer que, impul- sada por las necesidades urgentes que caracterizan a nuestra época, la labor encaminada a la preparación y conclusión de convenciones generales codificadoras del derecho internacional ha logrado ya considerables progresos. 2. La Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas, gracias a su composición, a su procedimiento, a la ayuda que le presta la Secretaría y a la experiencia que ha adquirido durante los veinte años de su existencia, se encuentra en condiciones de preparar proyectos no sólo irreprochables desde el punto de vista técnico, sino que constituyan