Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, Volumen II

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A/CN.4/SERA/1968/Add.l
ANUARIO
DE LA
COMISIÓN
DE DERECHO
INTERNACIONAL
1968
Volumen II
Documentos del
vigésimo período de sesiones
incluso el informe
de la Comisión a la Asamblea General
N A C I O N E S
U N I D A S
ANUARIO
DE LA
COMISIÓN
DE DERECHO
INTERNACIONAL
1968
Volumen II
Documentos del
vigésimo periodo de sesiones
in du so el inform e
de la Comisión a la Asamblea General
NACIONES UNIDAS
Nueva York, 1970
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ADVERTENCIA
Las signaturas de los documentos de las Naciones Unidas se componen de letras
mayúsculas y de cifras. La simple mención de una signatura en un texto indica que se hace
referencia a un documento de las Naciones Unidas.
A/CN.4/SER.A/1968/Add.l
PUBLICACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
Número de venta : S.69.V.4
Precio : 3,50 dólares de los EE. UU.
(o su equivalente en la moneda del país)
INDICE
Página
(tema 1 del programa)
Documentos A¡CN.4¡200 y Add.l y 2: Sucesión de Estados en los tratados
multilaterales : estudios preparados por la Secretaría
Documento A¡CN.4¡202: Primer informe sobre la sucesión de Estados y de
gobiernos en materia de tratados, por Sir Humphrey Waldock, Relator
Especial
Documento A¡CN.4¡204: Primer informe sobre la sucesión de Estados en lo que
respecta a los derechos y obligaciones derivados de fuentes distintas de los
tratados, por el Sr. Mohammed Bedjaoui, Relator Especial
SUCESIÓN DE ESTADOS Y DE GOBIERNOS
1
84
94
RELACIONES ENTRE LOS ESTADOS Y LAS ORGANIZACIONES INTERGUBERNAMEN-
TALES (tema 2 del programa)
Documentos A¡CN.4¡203 y Add.l a 5: Tercer informe sobre las relaciones entre
los Estados y las organizaciones intergubernamentales, por el Sr. Abdullah
El-Erian, Relator Especial
Documento AlCN.4jL.129: Precedencia de los representantes ante las Naciones
Unidas : nota del Secretario General
115
158
(tema 3 del programa)
Documento AICN.4jL.127: La cláusula de la nación más favorecida en el
derecho de los tratados : documento de trabajo presentado por el Sr.
Endre Ustor, Relator Especial
161
(tema 4
del programa)
Documento A\'CN.4\205\Rev.1: La fase final de la labor de codificación del
derecho internacional : memorando presentado por el Sr. Roberto Ago .
167
CLÁUSULA DE LA NACIÓN MÁS FAVORECIDA
EXAMEN DEL PROGRAMA Y DE LOS MÉTODOS DE TRABAJO DE LA COMISIÓN
(tema 5 del programa)
Documento A¡CN .4¡207: Informe sobre la novena reunión del Comité Jurídico
Consultivo Asiático-Africano, por el Sr. Mustafa Kamil Yasseen, observador designado por la Comisión
175
Documento AjCN.4jL.126: Comité Europeo de Cooperación Jurídica : intercambio de cartas
182
COLABORACIÓN CON OTROS ORGANISMOS
INFORME DE LA COMISIÓN A LA ASAMBLEA GENERAL
Documento A/72091Rev.1: Informe de la Comisión de Derecho Internacional
sobre la labor realizada en su 20.° período de sesiones, 27 de mayo-2 de
agosto de 1968
185
LISTA DE DOCUMENTOS MENCIONADOS EN EL PRESENTE VOLUMEN
239
LISTA DE DOCUMENTOS DEL 20.° PERÍODO DE SESIONES QUE NO SE REPRODUCEN
EN EL PRESENTE VOLUMEN
241
iii
SUCESIÓN DE ESTADOS Y DE GOBIERNOS
[Tema 1 del programa]
DOCUMENTOS A/CN.4/200* Y ADD.l Y 2
Sucesión de Estados en los tratados multilaterales :
estudios preparados por la Secretaría
[Texto original en inglés]
[21 de febrero, 15 de marzo y 23 de abril de 1968]
ÍNDICE
Párrafos
INTRODUCCIÓN
I. UNIÓN INTERNACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE LAS OBRAS LITERARIAS Y ARTÍSTICAS :
CONVENCIÓN DE BERNA DE 1886 Y ACTAS DE REVISIÓN ULTERIORES
A. La Convención de Berna de 1886 y sus Actas de revisión
1. Creación de la Unión Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas : órganos de la Unión
2. Procedimiento para adquirir la calidad de parte contratante
3. Relaciones entre los diversos textos revisados de la Convención
4. Formulación de reservas
B. Participación en la Unión y ámbito territorial de la misma
Í.Estados contratantes
2. Territorios dependientes de Estados contratantes
C. Casos en que intervienen elementos relacionados con la sucesión de Estados
1. Casos surgidos antes de la segunda guerra mundial
a) Ex territorios unionistas convertidos en Estados contratantes por vía de sucesión . .
Australia, Canadá, India británica, Nueva Zelandia, Sudáfrica
b) Ex territorio de un Estado contratante convertido en Estado contratante por
adhesión
Estado Libre de Irlanda
2. Casos surgidos desde el final de la segunda guerra mundial hasta la gestión realizada en
1960 por el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas
a) Ex territorios unionistas
i) Territorios convertidos en Estados contratantes por vía de sucesión
a) Traspaso de soberanía por acuerdo bilateral que contiene una cláusula general
de sucesión en los tratados. Denuncia de la Convención
Indonesia
b) Notificación de adhesión considerada como declaración de continuidad . . .
Ceilán
ii) Parte de un territorio convertido en Estado contratante por adhesión
Israel
b) Ex territorio de un Estado contratante convertido en Estado contratante por adhesión
Paquistán
c) Estados contratantes
i) Restauración de la independencia después de la anexión por otro Estado contratante. Decisión adoptada por la Conferencia de revisión de Bruselas
Austria
ii) Obtención de la independencia sin cambio de situación en el seno de la Unión . .
Marruecos, Túnez
* En el que se incorpora el documento A/CN.4/200/Corr.l.
1-3
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6
4-98
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38
15
39-51
15
39-41
15
42-44
15
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
ÍNDICE (continuación)
Párrafos
iii) Separación de dos países integrantes de un solo Estato contratante, después de
lograr la independencia
45-48
Líbano, Siria
iv) Unificación con un Estado no contratante. Denuncia de la Convención. Disolución ulterior del Estado unificado
49-51
República Arabe Unida, Siria
3. Casos surgidos después de la gestión realizada en 1960 por el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas ante los nuevos Estados ex territorios unionistas
52-70
a) Estados consultados que se han convertido en Estados contratantes por vía de sucesión
56-65
Camerún, Congo (Brazzaville), Chipre, Dahomey, Madagascar, Malí, Niger, República Democrática del Congo
b) Estados consultados que se han convertido en Estados contratantes por adhesión . . 66-68
Alto Volta, Costa de Marfil, Gabon, Senegal
c) Estados consultados que han dejado de considerarse vinculados por la Convención de
Berna
69
Camboya, República de Corea, República de China en cuanto a la Isla de Formosa,
República de Viet-Nam
d) Estados consultados que tienen la cuestión en estudio
70
Federación de Malasia, Ghana, Nigeria
D. Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión
1. Formas del consentimiento de los Estados interesados
2. Continuidad en la aplicación de los instrumentos convencionales y participación en la
Unión como Estado contratante
3. La cuestión de las relaciones convencionales del Estado sucesor en un Acta de revisión
determinada con los Estados partes en un Acta anterior, simultáneamente en vigor . . .
4. Reservas
E. Resumen
II. LA CORTE PERMANENTE DE ABRITRAJE Y LAS CONVENCIONES DE LA HAYA DE 1899 Y 1907
Página
16
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83-85
86-92
93-98
22
23
24
. . 99-127
24
A. Convenciones de La Haya de 1899 y 1907
1. Creación de la Corte Permanente de Arbitraje. Órganos de la Corte
2. Procedimiento para llegar a ser parte en las Convenciones
a) Distinción entre los Estados que estuvieron representados en las Conferencias de la
Paz o fueron invitados a ellas y los que no lo fueron
b) Procedimiento que pueden seguir los Estados que no estuvieron representados en las
Conferencias de la Paz ni fueron invitados a ellas
i) Procedimiento formal estipulado en las Convenciones
ii) Decisiones del Consejo Administrativo de la Corte
3. Relación entre ambas Convenciones
99-106
99-100
101-105
24
24
25
103
25
104-105
104
105
106
25
25
25
26
B. Participación en la Corte Permanente de Arbitraje
Í.Estados que pueden participar en las actividades de la Corte
2. Estados que participan efectivamente en las actividades de la Corte
107-108
107
108
26
26
26
C. Casos que llevan consigo elementos relativos a la sucesión de Estados
109-123 26
1. Con anterioridad a la segunda guerra mundial
109-112 26
a) Formación de Yugoslavia
109
26
b) Disolución de Austria-Hungría
110-112 26
2. Con posterioridad a la segunda guerra mundial
113-123 27
a) Decisiones del Consejo Administrativo de la Corte (1955-1957) y Estados que participan en las Convenciones de 1899 y 1907 así como en la Corte, en virtud de dichas
decisiones
113-119 27
i) Ex territorios dependientes de un Estado signatario
115-118 28
a) Q u e s e c o n s i d e r a n c o m o P a r t e s c o n t r a t a n t e s y p a r t i c i p a n e n l a C o r t e . . . . 1 1 5 - 1 1 7 2 8
Australia, Camboya, Canadá, Ceilán, India, Islandia, Laos, Nueva Zelandia,
Paquistán
b) Que no se consideran como Partes contratantes
118
28
Filipinas
ii) Estados constituidos a consecuencia de transformaciones políticas o territoriales
de ex Partes contratantes, que se consideran obligados por las Convenciones y
participan en la Corte
119
28
Austria, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
b) Decisión del Consejo Administrativo, de 2 de diciembre de 1959, y Estados Miembros
de las Naciones Unidas que participan en las Convenciones de 1899 y 1907, así como
en la Corte, en virtud de dicha decisión
120-123 28
i) Estados que se consideran como Partes contratantes y participan en la Corte . . 122
29
Alto Volta, Camerún, Congo (República Democrática del), República Socialista
Soviética de Bielorrusia, República Socialista Soviética de Ucrania
Sucesión de Estados y de Gobiernos
ÍNDICE (continuación)
Párrafos
Página
ii) E s t a d o s q u e s e h a n a d h e r i d o a l a s C o n v e n c i o n e s y p a r t i c i p a n e n l a C o r t e . . . .
1 2 3 2 9
Israel, Sudán, Uganda
D. Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión que se han producido después de la
segunda guerra mundial
124-126 29
1. Formas de manifestación del consentimiento de los Estados interesados
124
29
2. Continuidad en la aplicación de las Convenciones y participación en la Corte
125-126 30
E. Resumen
127
30
III. Los CONVENIOS HUMANITARIOS DE GINEBRA Y LA CRUZ ROJA INTERNACIONAL
128-232
30
A. Convenios de Ginebra (1864,1906,1929 y 1949)
128-138
1. Relaciones entre los distintos Convenios de Ginebra
130-132
2. Naturaleza de los Convenios de Ginebra. Procedimiento para adquirir la calidad de parte
contratante
133-136
3. Aplicación territorial de los Convenios de Ginebra
137
4. Formulación de reservas
138
B. La Cruz Roja Internacional : elementos constitutivos y órganos
139-142
C. Participación de los Estados en los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los
heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña y la Cruz Roja Internacional . . . 143-151
1. Participación de los delegados de los gobiernos y los delegados de Sociedades nacionales
de la Cruz Roja en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja
144-147
2. Reconocimiento internacional de las Sociedades nacionales de la Cruz Roja por el Comité Internacional de la Cruz Roja
;
148-151
D. Casos que contienen elementos referentes a la sucesión de Estados
152-211
1. Participación de los Estados en los Convenios de Ginebra
152-187
a) Convenio de 22 de agosto de 1864
152-153
Austria, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Yugoslavia
b) Convenio de 6 de julio de 1906
154-159
Australia, Canadá, Estado Libre de Irlanda, India, Sudáfrica; Ceilán, Nueva Zelandia,
Paquistaní Hungría, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Yugoslavia
c) Convenios de 27 de julio de 1929
160-169
i) Casos de sucesión
160-164
a) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido
160-162
Birmania, TransJordania
b) Ex territorio no metropolitano de cuyas relaciones internacionales se encargaban los Países Bajos
163-164
Indonesia
ii) Caso de adhesión
165-169
a) Parte de un ex mandato británico
165
Israel
b) Ex territorio de la India Británica
166-167
Paquistán
c) Ex mandatos franceses
168
Líbano, Siria
d) Ex territorio asociado a los Estados Unidos
169
Filipinas
d) Convenios de 12 de agosto de 1949
170-184
i) Casos de sucesión
170-180
a) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido
170-174
Gambia, Jamaica, Nigeria, Sierra Leona, Tanganyka
b) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones exteriores se encargaba
Francia
175-178
Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Dahomey, Gabán,
Madagascar, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Senegal, Togo
c) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba Bélgica
179-180
República Democrática del Congo, Rwanda
ii) Casos de adhesión
181-184
a) Ex condominio y otros ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales estaba encargado el Reino Unido
181-182
Ghana, Sudán; Chipre, Kenia, Kuwait, Federación de Malasia, Uganda, Trinidad
y Tobago, Zambia
b) Ex departamento, ex protectorados y otros ex territorios no metropolitanos de
cuyas relaciones internacionales estaba encargada Francia
183-184
Camboya, Laos, Malí, Marruecos, Túnez; Argelia
e) Convenios de 1864,1906,1929 y 1949 :casos particulares de participación
185-187
30
31
32
32
33
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34
35
35
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39
39
39
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41
41
42
42
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
ÍNDICE (continuación)
Párrafos
2. Participación en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja
188-198
3. Reconocimiento de Sociedades nacionales por el Comité Internacional de la Cruz Roja . 199-211
a) Reconocimiento después de que el Estado de la Sociedad postulante ha adquirido formalmente la calidad de parte en los Convenios de Ginebra
202-206
b) Reconocimiento antes de que el Estado de la Sociedad postulante haya adquirido
formalmente la calidad de parte en los Convenios de Ginebra
207-210
c) Fusión de Sociedades nacionales al reunirse en un solo Estado dos Partes en los
Convenios de Ginebra y separación ulterior al disolverse el Estado unificado . . . .
211
E. Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión
212-229
1. Formas del consentimiento de los Estados interesados
212-218
2. Continuidad en la aplicación de los Convenios y fecha a partir de la cual se adquiere la
calidad de Estado contratante
219-224
3. La cuestión de las relaciones convencionales del Estado sucesor en un convenio determinado con los Estados partes en un convenio anterior simultáneamente en vigor y relativo
a la misma materia
225-227
4. Reservas
228-229
F. Resumen
230-232
Página
43
45
45
46
47
47
47
49
50
51
51
IV. UNIÓN INTERNACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL : CONVENIO DE
PARÍS DE 1883 Y SUS ACTAS DE REVISIÓN Y ACUERDOS ESPECIALES
233-314
A. El Convenio de París y la Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial 233-238
B. Uniones particulares
239-245
C. Casos en que intervienen elementos relacionados con la sucesión de Estados
246-309
1. Ex territorios dependientes a los que los países de la Unión han aplicado los instrumentos
multilaterales administrados por la Unión de París
248-287
a) Casos en que parece haberse reconocido la continuidad en la aplicación de los instrumentos
248-275
i) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el
Reino Unido
248-261
Australia, Canadá y Nueva Zelandia
248-251
Ceilán
252-255
República Unida de Tanzania
256-258
Trinidad y Tabago
259-261
ii) Territorio no metropolitano de cuyas relaciones internacionales se encargaban los
Países Bajos
262-264
Indonesia
iü) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba
Francia
265-275
Viet-Nam
269-270
Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Chad, Dahomey,
Gabon, Laos, Madagascar, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Senegal y
Togo
271-275
b) Casos en que la aplicación territorial de los instrumentos cesó en la fecha de la independencia de los nuevos Estados
276-283
i) Parte de un ex mandato británico
276-279
Israel
ii) Ex departamentos franceses
280-283
Argelia
c) Casos en que la aplicación de los instrumentos es incierta
284-287
i) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba
Francia
284
Camboya, Guinea, Mali
ii) Territorio no metropolitano de cuyas relaciones internacionales se encargaba el
Reino Unido
285
Singapur
iii) Ex territorio bajo administración ñduciaria de Nueva Zelandia
286
Samoa Occidental
iv) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el
Japón
287
Corea, Formosa
2. Países de la Unión o países contratantes
288-309
a) Continuidad en la participación en la Unión de París y en la aplicación de los instrumentos multilaterales administrados por ella
288-297
i) Disolución de un Estado que agrupa a dos países contratantes
288
Imperio Austro-Húngaro
ii) Restauración de la independencia de un país contratante después de su anexión
por otro país contratante
289-290
Austria
52
52
53
54
55
55
55
55
56
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57
58
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62
62
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63
63
63
63
63
Sucesión de Estados y de Gobiernos
ÍNDICE (continuación)
Párrafos Página
iii) Obtención de la independencia por un país contratante
291-292
Túnez
iv) Obtención de la independencia por un país contratante e incorporación al nuevo
Estado independiente de otro Estado contratante y de un ex territorio de la Unión 293-295
Marruecos
v) Formación y disolución de un Estado por dos países contratantes
296-297
República Arabe Unida
b) Cambio en la participación en la Unión de París y continuidad en la aplicación de los
instrumentos multilaterales administrados por ella
298-309
i) División de un país contratante en dos países contratantes por separado después
del logro de su independencia
298-301
Líbano y Siria
ii) D i v i s i ó n d e u n p a í s c o n t r a t a n t e e n t r e s p a í s e s c o n t r a t a n t e s p o r s e p a r a d o . . . . 3 0 2 - 3 0 9
Malawi, Rhodesia (del Sur) y Zambia
D. Resumen
310-314
l.Ex territorios dependientes
310-312
2. Países de la Unión o países contratantes
313-314
V. EL ACUERDO GENERAL SOBRE ARANCELES ADUANEROS Y COMERCIO (GATT) Y SUS INSTRUMENTOS SUBSIDIARIOS
315-384
63
64
65
65
65
6 6
68
68
69
69
A. Los instrumentos multilaterales del GATT
315-316 69
B. Métodos de que disponen los nuevos Estados para hacerse miembros del GATT
317-320 70
a) Procedimiento establecido en el inciso c del párrafo 5 del artículo XXVI, para los ex
territorios aduaneros en cuyo nombre un miembro del GATT haya aceptado el
Acuerdo General
317-318 70
b) Adhesión en conformidad con el artículo XXXIII
319-320 71
C. Aplicación provisional de los instrumentos del GATT por nuevos Estados después de
alcanzar la independencia
321-326 71
a) Aplicación continuada sobre una base « de facto »
321-325 71
b) Reanudación de la aplicación sobre una base provisional nueva
326 72
D. Excepciones o cuasi reservas a las disposiciones generales previstas en los instrumentos del
GATT
327-331 72
a) No aplicación del Acuerdo General entre ciertas partes contratantes [artículo
XXXV]
328-329 72
b) Excepciones a la regla de no discriminación [inciso d del párrafo 1 del artículo XIV
y Anexo J]
330-331 73
E. Descripción de los casos en que intervienen elementos relacionados con la sucesión de
Estados
332-373 73
1. Casos relativos a antiguos territorios a los que los miembros del GATT han aplicado los
instrumentos multilaterales del GATT
333-362 73
a) Continuación de la aplicación de los instrumentos multilaterales del GATT después
de la independencia, de conformidad con el procedimiento previsto en el apartado c
del párrafo 5 del artículo XXVI
333-350 73
i) Continuación de la aplicación obtenida mediante el ejercicio del derecho de presentación por el miembro del GATT que anteriormente era responsable por el
territorio, el consentimiento del nuevo Estado y una declaración de las PARTES
CONTRATANTES
330-340 73
Indonesia
333-335 73
Ghana y Federación Malaya
336-338 74
Nigeria, Sierra Leona, Tanganyika, Trinidad y Tabago y Uganda
339-340 74
ii) Continuación de la aplicación obtenida mediante el ejercicio del derecho de presentación por un miembro del GATT que anteriormente era responsable del territorio y por consentimiento del nuevo Estado certificado mediante carta del Director General, a raíz de la aprobación por las PARTES CONTRATANTES de una
recomendación relativa a la aplicación de hecho del Acuerdo General
341-345 75
Alto Volta, Barbados, Burundi, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil,
Chad, Chipre, Dahomey, Gabon, Gambia, Guyana, Jamaica, Kenia, Kuwait, Madagascar, Malawi, Malta, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Rwanda,
Senegal y Togo
iii) Continuación de la aplicación, provisionalmente y sobre una base de hecho, hasta
tanto los nuevos Estados interesados adopten decisiones definitivas acerca de su
futura política comercial
346-350 77
Argelia, Botswana, Congo (República Democrática del), Islas Maldivas, Lesotho,
Malí, Singapur y Zambia
b) Aplicación de instrumentos multilaterales del GATT cuya vigencia termina después
de la independencia
351-358 78
i) Terminación de la vigencia como resultado del procedimiento de adhesión previsto en el artículo XXXIII
351-356 78
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
ÍNDICE (continuación)
Párrafos Página
Israel
351-352 78
Camboya y Túnez
353-356 78
ii) Aplicación de instrumentos multilaterales del GATT caducados después de un
cierto período de aplicación de hecho o inmediatamente después de la independencia
357-358 79
Guinea y Laos
357
79
Somalia y Viet-Nam
358
79
c) Herencia de excepciones o cuasi-reservas
359-362 79
i) Invocación del artículo XXXV
359-361 79
ii) Escogimiento del Anexo J
362
79
2. Casos que entrañan una modificación en la condición jurídica de un miembro del GATT 363-373 80
a) Formación y disolución déla Federación de Rhodesia y Niasalandia
363-368 80
b) Formación de Malasia
369-372 81
c) Formación de la República Unida de Tanzania
373
81
F. Resumen
l.Ex territorios aduaneros
2. Miembros del GATT
Introducción
1. A fin de facilitar la labor de la Comisión de Derecho
Internacional en la cuestión de la sucesión de Estados,
la División de Codificación de la Oficina de Asuntos
Jurídicos de la Secretaría de las Naciones Unidas ha
venido efectuando, desde hace algún tiempo, estudios
sobre la sucesión de Estados en tratados multilaterales
celebrados en el ámbito de determinadas organizaciones,
instituciones y uniones internacionales previamente
seleccionadas, así como sobre la sucesión de Estados en
diversos tratados multilaterales relativos a algunas de
esas entidades.
2. En 1967, en su 19.° período de sesiones, la Comisión
de Derecho Internacional decidió dividir el tema de la
sucesión de Estados en tres epígrafes y confirmó su
decisión de 1963 de dar prioridad al aspecto del tema
relativo a la sucesión en materia de tratados. Por ello, la
Comisión decidió asimismo que, en su 20.° período de
sesiones, en 1968, haría avanzar lo más rápidamente
posible sus trabajos sobrex el epígrafe titulado « Sucesión
en materia de tratados » . A raíz de tal decisión de la
Comisión, la Secretaría resolvió por su parte comenzar
la publicación de los resultados de los estudios emprendidos por la División de Codificación sobre la succesión de
Estados en los tratados multilaterales.
3. Este trabajo da cuenta de las investigaciones
realizadas acerca de la Unión Internacional para la
Protección de las Obras Literarias y Artísticas (Convención de Berna de 1886 y sus Actas de revisión), la Corte
Permanente de Arbitraje (Convenciones de La Haya de
1899 y 1907), los Convenios humanitarios de Ginebra de
1864, 1906, 1929 y 1949 y la Cruz Roja Internacional, la
374-379
380-384
81
83
Unión Internacional para la Protección de la Propiedad
Industrial (Convención de París de 1883 y sus Actas de
revisión y acuerdos especiales), y el Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio y sus instrumentos subsidiarios. Las denominaciones empleadas en este
documento y la forma en que aparecen presentados los
datos que contiene no implican, de parte de la Secretaría
de las Naciones Unidas, juicio alguno sobre la condición
jurídica de ninguno de los países o territorios citados o
de sus autoridades.
I.—Unión Internacional para la Protección de las Obras
Literarias y Artísticas : Convención de Berna de 1886
y Actas de revisión ulteriores2
A.—La Convención de Berna de 1886 y sus Actas de
revisión
1. CREACIÓN DE LA UNIÓN INTERNACIONAL
PARA LA PROTECCIÓN DE LAS OBRAS LITERARIAS Y ARTÍSTICAS : ÓRGANOS DE LA
UNIÓN
4. La « Unión Internacional para la Protección de
las Obras Literarias y Artísticas » conocida con el
nombre de « Unión de Berna », ha ido desarrollándose
2
El período abarcado por el presente estudio llega hasta el mes de
septiembre de 1967. Todas las cuestiones de sucesión de Estados en
la Convención de Berna de 1866 se han planteado hasta ahora bajo
el régimen del Acta de Berlín, del Acta de Roma o del Acta de
Bruselas, y en el ámbito de una Unión de Berna de estructura
tradicional. En este estudio sólo se trata de esas Actas y de esa
estructura. No obstante, conviene tener presente que en lo porvenir
la sucesión de Estados en la Convención de Berna y en sus Actas de
revisión se efectuará en un marco apreciablemente renovado. Los
instrumentos adoptados en la Conferencia de Estocolmo sobre
1
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, Propiedad Intelectual de 1967 prevén cambios considerables tanto
en el régimen como en la estructura de la Unión de Berna.
vo II, documento A/6709/Rev.l, párrs. 38 a 41.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
por etapas. Su instrumento constitutivo original es la
Convención de Berna de 9 de septiembre de 18863, que
entró en vigor el 5 de diciembre de 1887. Esta Convención fue modificada y completada en París el 4 de mayo
de 1896 por un Acta adicional y una Declaración interpretatativcfi, que entraron en vigor el 9 de diciembre de
1897. El 13 de noviembre de 1908 se hizo una refundición
total en Berlín. El Acta de Berlín*', que lleva el nombre
de Convención de Berna revisada para la protección de
las obras literarias y artísticas, entró en vigor el L
9de6
aU
.óni de
septiembre de 1910. El 20 de marzo de 1914 se firmó en
Berna un Protocolo Adicional a la Convención de Berna
revisada en 19086. Este Protocolo entró en vigor el 20 de
abril de 1915. El Acta de Berlín, a su vez, fue revisada
en Roma. El Acta de Roma1, firmada el 2 de junio de
1928, entró en vigor el 1.° de agosto de 1931. Otra
revisión de la Convención de Berna tuvo lugar en
Bruselas. El Acta de Bruselas*, firmada el 26 de junio de
1948,. entró en vigor el 1.° de agosto de 1951. Finalmente,
una nueva revisión de la Convención de Berna acaba de
adoptarse en Estocolmo. El Acta de Estocolmo, de 14 de
julio de 1967, no ha entrado aún en vigor9.
del derecho de autor, pero no son la misma cosa11.
La Unión tiene más bien carácter territorial y orgánico.
La Convención es el instrumento jurídico por el que se
crea la Unión y se establece el conjunto de normas
comunes destinadas a proteger las diversas obras
intelectuales enumeradas en el artículo 2 de la Convención de Berna. La naturaleza de la Convención y la
estructura de la Unión condicionan la sucesión de
Estados en el seno de la organización.
6. La Unión de Berna se creó en 1886 para responder
a ciertas necesidades concretas. La Unión, organismo de
estructura tradicional, está dotado de los siguientes
órganos : una Oficina Internacional (Bureau international)12, una Alta Autoridad de vigilancia13, las conferencias de revisión14 y un Comité permanente16.
11
Francesco Ruffini, « De la protection internationale des droits
sur les œuvres littéraires et artistiques », Recueil des Cours, 1949,
vol. 12, págs. 471 y siguientes. Para un análisis reciente de los
problemas de la propiedad intelectual, véase: G.H.C. Bodenhausen,
« Problèmes actuels de la propriété industrielle, littéraire et artistique », Recueil des Cours, 1949, vol. 74, págs. 383 y siguientes.
12
La Oficina Internacional es un órgano permanente que centraliza los informes relativos a la protección de los derechos de los
de
5. El artículo 1.° del Acta de Bruselas establece que autores y los comunica a los Estados, procede a los estudios
utilidad común y redacta una revista mensual, Le Droit d*Auteur,
« los países a los cuales se aplica la presente Convención sobre las cuestiones referentes al objeto de la Unión. Desde enero de
están constituidos en estado de Unión »10. La Conven- 1965, la revista se publica también en inglés, con el título de
ción y la Unión tienen por fin la protección internacional « Copyright ». El contenido de ambas ediciones, en francés y en
inglés, es idéntico. Además, la Oficina prepara una memoria anual
sobre su gestión que se comunica a los miembros de la Unión,
coopera con las administraciones de los países que organizan las
3
Le Droit dAuteur, 1888, pág. 4.
conferencias de revisión y está a disposición de los miembros de la
Unión para proporcionarles los informes especiales que pudieran
Hbid., 1896, pág. 77.
5
necesitar. A cargo de la Oficina se encuentra un Director. [Artículos
bid., 1908, pág. 141.
21, 22, 23 y 24 2) de las Actas de Berlín, de Roma y de Bruselas.]
6
Ibid., 1914, pág. 45.
Con arreglo a las atribuciones que le otorgan las convenciones, el
7
Ibid., 1928, pág. 73.
Gobierno de la Confederación Suiza decidió, el 11 de noviembre de
8
1892, reunir bajo una misma dirección a la Oficina Internacional de
Ibid., 1948, pág. 73.
la propiedad industrial y a la Oficina internacional de la propiedad
9
Ibid., 1967, págs. 173 a 186. Las líneas generales de la reforma literaria
artística bajo el nombre de « Oficinas Internacionales
aprobada en la Conferencia de Estocolmo son las siguientes: a) Las Reunidasypara
la Protección de la Propiedad Industrial, Literaria y
uniones de Berna y de París conservan su plena independencia y su Artística » [Georges
« L'organisation des Bureaux interpropia finalidad ; en los intervalos entre las Conferencias de revisión, nationaux réunis pourBéguin,
la protection de la propriété industrielle,
cada Unión queda colocada bajo la autoridad exclusiva de los littéraire et artistique », Le
Droit d'Auteur, 1962, pág. 11].
Estados miembros de esa Unión; b) Al lado de esas Uniones se crea
13
una nueva organización, la Organización Mundial de la Propiedad
La Oficina está colocada bajo la Alta Autoridad del Gobierno
Intelectual (OMPI), de la que pueden formar parte todos los Estados de la Confederación Suiza que « regula su organización y vigila su
que sean miembros de una Unión, así como también los Estados que funcionamiento ». La Alta Autoridad vigila los gastos de la Oficina,
reúnan determinadas condiciones, indicadas en la Convención. Esa hace los anticipos necesarios y establece la cuenta anual destinada a
Organización está encargada esencialmente de coordinar las acti- las administraciones de los países miembros de la Unión. Además,
vidades administrativas de las Uniones y de promover la protección recibe de los Estados y les comunica todas las declaraciones relativas
de la propiedad intelectual en todo el mundo; c) La secretaría de a la aplicación de los distintos instrumentos convencionales (ratilas Uniones y de la Organización se halla a cargo de un organismo ficaciones, adhesiones, renuncias, extensiones a territorios no autócomún, la Oficina Internacional de la Propiedad Intelectual, que nomos, entrada en vigor de una convención, etc..) [Artículos 21,
sustituye a las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección 23 5), 25 2) y 3), 26, 28, 29 1) y 30 de las Actas de Roma y de
de la Propiedad Intelectual (BIRPI). El Director General de esa Bruselas.]
Oficina Internacional es investido de nuevos derechos, que le per14 Las Conferencias diplomáticas y periódicas de revisión de los
miten representar a la Organización y a las Uniones en el plano in- países de la Unión se encargan de revisar las convenciones afinde
ternacional; d) Según sus actividades, la Oficina Internacional introducir « las mejoras de naturaleza a perfeccionar el sistema de
queda colocada bajo la autoridad de los órganos de las Uniones la Unión » y de examinar las cuestiones que interesen « desde otros
o de los órganos de la Organización. No obstante, la Asamblea puntos de vista al desarrollo de la Unión ». En ellas sefijatambién el
General de los Estados unionistas es la que ejerce la vigilancia límite máximo de los gastos de la Oficina internacional. Las conesencial. [Le Droit d'Auteur, 1967, pág. 163.] Para el texto de la ferencias se rigen por la regla de la unanimidad [artículos 23 1) y
Convención por la que se instituye la Organización Mundial de la
Propiedad Intelectual, suscrito el 14 de julio de 1967, véase igual- 2415de las Actas de Roma y de Bruselas].
Desde la conferencia diplomática que revisó en Bruselas en
mente Le Droit d'Auteur, 1967, págs. 154 a 160.
1948 la Convención de Berna, la Unión de Berna está dotada de un
10
Hasta el Acta de Roma, el artículo 1.° decía así: « Los países nuevo órgano, denominado « Comité Permanente », integrado por
contratantes se constituyen en estado de Unión ». La Conferencia de los representantes de dos Estados miembros de la Unión designados
Roma sustituyó la expresión « países contratantes » por la frase por la Conferencia, « teniendo en cuenta una representación equita« países a los cuales se aplica la Convención », a fin de que la ter- tiva de las diversas partes del mundo». El Comité permanente se
minología del mismo estuviese en armonía con los conceptos del encarga exclusivamente de « ayudar a la Oficina » en la colaboraderecho constitucional británico establecidos por la Conferencia ción que ésta debe prestar a la Administración del Estado en que
Imperial de 1926, y subrayar el carácter territorial de la Unión. deba celebrarse una conferencia de revisión, con elfinde preparar
Lo mismo ocurrió con la expresión « Estado contratante », que se los trabajos de esta última [resolución aprobada el 26 de junio de
sustituyó en la Convención por la de « país de la Unión » [véase 1948 por la conferencia diplomática reunida en Bruselas (Le Droit
« La Conférence de Rome. Les modifications secondaires apportéesd*Auteur, 1948, pág. 117)]. El Comité es renovable, por terceras
à la Convention, Le Droit d'Auteur, 1928, pág. 91].
(Continuación de la nota 15 en la pág. siguiente.)
8
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
7. Esta estructura tradicional de la Unión de Berna ha
tendido a crear incertidumbres en cuanto a la manera de
tratar ciertos casos de sucesión de Estados que se han
presentado en el seno de la Unión y ha hecho difícil
la adopción de resoluciones expeditas uniformes y
aceptables por todos. Por tratarse de una Unión de
« tipo dependiente »16, desprovista de órganos representativos permanentes de los Estados Miembros dotados
de amplios poderes, con una personalidad jurídica
internacional que no está reconocida de modo general17
y una Oficina Internacional con facultades de ejecución y
estudio, los órganos de gestión y administración de la
Unión, a saber, el Gobierno suizo como autoridad de
vigilancia y la Oficina Internacional, se han visto colocados con frecuencia en situaciones creadas por la
sucesión de Estados que no podían resolver en el marco
de la competencia que les atribuyen las convenciones.
Estas dificultades e incertidumbres pueden advertirese
si se analizan las circulares del Gobierno suizo a los
gobiernos de los países de la Unión, así como los estudios
generales y las notas de la redacción de la Oficina
Internacional publicadas en Le Droit d'Auteur. A veces,
el Gobierno suizo ha estimado que ciertos casos concretos relativos a la sucesión de Estados debían resolverse
por la conferencia de revisión como único órgano diplomático en el que están representados todos los países
de la Unión18. Sin embargo, como la Conferencia de
revisión se reúne a intervalos considerables (1908, 1928,
1948, 1967), los casos en discusión pueden quedar sin
solución definitiva durante mucho tiempo en espera de
poder ser decididos soberanamente por la Conferencia19.
2. PROCEDIMIENTO PARA ADQUIRIR
LA CALIDAD DE PARTE CONTRATANTE
8. La Convención de Berna es una convención
abierta. Los países ajenos a la Unión puede adquirir
la calidad de parte adhiriéndose a la última acta de
revisión abierta a la adhesión, mediante simple notificación dirigida al Gobierno suizo20. La Convención no
exige el acuerdo previo de los Estados contratantes para
la adhesión de un tercer Estado, ni prevé ningún procedimiento de admisión ante un órgano de la Unión. En
cuanto a los « países de la Unión », pueden adquirir la
calidad de partes en las actas de revisión mediante firma
seguida de ratificación o mediante adhesión, si no han
firmado o despositado su ratificación en el plazo previsto21. Todas las ratificaciones y adhesiones son notificadas por el Gobierno suizo a los gobiernos de los demás
países de la Unión22.
9. Sin embargo, si bien la Convención de Berna como
convención abierta no plantea problemas graves a los
terceros Estados, nuevos, sucesores o de otro tipo, que
desean adquirir la calidad de parte en ella, la eficacia
del régimen de protección que establece depende en gran
medida de la continuidad de su aplicación y de que
exista un mínimo de legislación interna uniforme28.
Partiendo del principio de la asimilación del extranjero
al nacional, las disposiciones convencionales esenciales
constituyen una especie de régimen internacional
mínimo común e imperativo, que obliga a los Estados
contratantes a conceder a los extranjeros cierto trato y
ciertos derechos establecidos por sus leyes nacionales,
así como ciertos derechos establecidos jure conventionis2*.
(Continuación de la nota 15.)
Una de las principales razones por las que se concluyó
partes, cada tres años, según las modalidades que el mismo estala
Convención fue precisamente la necesidad de eliminar
blezca teniendo en cuenta el principio de la representación equitativa [véase « Un nouvel organe de l'Union internationale pour la las divergencias entre las legislaciones nacionales sobre
protection des œuvres littéraires et artistiques », Le Droit d'Auteur, el derecho de autor25. Además, no hay que olvidar que la
1948, pág. 123].
Convención reserva a veces a las leyes nacionales de
16
Véase: Jacques Secretan, « L'évolution structurelle des Unions
internationales pour la protection de la propriété intelectuelle», los paies de la Unión la determinación o las condiciones
Le Droit d'Auteur, 1962, pág. 131 y « La structure traditionnelle des de ejercicio de ciertos derechos que en ella se conceden.
Unions internationales pour la protection de la propriété intellec- De ahí el interés de los países de la Unión, en el caso del
tuelle », Les Unions internationales pour la protection de la propriété nacimiento de un nuevo Estado separado de un Estado
industrielle, littéraire et artistique, Ginebra 1962, pág. 9; Georges
Béguin, op. cit., pág. 9; Robert Plaisant, « L'évolution des conven- unionista, o de la transformación de una colonia o de
tions de propriété intellectuelle », Les Unions internationales pour
la protection de la propriété industrielle, littéraire et artistique,
Ginebra, 1962, pág. 47; G.H.C. Bodenhausen, « L'évolution des
Bureaux internationaux réunis », Le Droit d'Auteur, 1963, pág.
105. En todos estos trabajos se subraya la necesidad de superar la
estructura orgánica tradicional de la Unión. La cuestión iba a
discutirse en la conferencia diplomática de revisión de Estocolmo
en 1967.
17
En la actualidad, la personalidad jurídica de las Uniones y de
las Oficinas así como los privilegios e inmunidades que necesitan, no
han sido reconocidos oficialmente por todos los Estados miembros;
en Suiza, sin embargo, el Consejo Federal ha reconocido unilateralmente dicha personalidad jurídica y dichos privilegios e inmunidades [Jacques Secretan, « La structure traditionnelle des Unions
internationales pour la protection de la propriété intelectuelle»,
op. cit., pág. 43, nota 1].
18
Véase infra, el caso de Austria, párrs. 39 a 41.
19
Según Guillaume Finniss, « Une étape importante », Le Droit
d'Auteur, 1963, pág. 28, el Gobierno suizo ha admitido el principio
de la reorganización y de la transformación de las Uniones y de las
Oficinas. En carta de 24 de mayo de 1962, las autoridades federales
indicaban explícitamente que no deseaban en modo alguno conservar su función actual de autoridad tutelar y se declaraban abiertamente favorables a la idea de la participación cada vez más activa de
de los Estados en la gestión, el funcionamiento y la modernización
de las Uniones y de las Oficinas Internacionales Reunidas para la
Protección de la Propiedad Intelectual. Así, por ejemplo, en 1962 el
Gobierno suizo decidió por vez primera consultar a los Estados de
la Unión con miras a la sustitución del Director de las Oficinas
Reunidas.
20
Artículo 25 d e las Actas de R o m a y de Bruselas. L a única
condición que se menciona es que tales países aseguren « la protección legal de los derechos que son objeto de la presente Convención ».
21
Artículos 27 3) y 28 1) y 3) de las Actas de R o m a y de Bruselas.
22
Artículos 25 2) y 28 2) de las Actas de R o m a y de Bruselas.
23
Francesco Ruffini, op. cit., pág. 4 7 ; Potu, La Convention de
Berne, París, 1914, N.° 16, pág. 16.
24
Por otra parte, según el principio de la protección mínima,
cuando la ley interna del país de importación de la obra contiene
disposiciones menos favorables, se aplican ipso jure a los autores
unionistas las normas imperativas de la Convención.
25
« A pesar de las reservas, la Convención... parece conceder en
principio u n a protección ideal a la que las legislaciones nacionales
tienden lentamente a ajustarse » ... « La Convención aparece, así,
para los países más protectores, como u n instrumento susceptible
de perfeccionamiento, que conviene convertir en una garantía más
amplia, y para los países menos protectores como modelo propuesto
a los esfuerzos del legislador. L a Convención ejerce así una especie
de atracción sobre las leyes nacionales » [Véase Robert Plaisant,
«L'évolution des conventions de propriété intellectuelle», Les
Unions internationales pour la protection de la propriété industrielle,
littéraire et artistique, Ginebra, 1962, págs. 47 a 51].
Sucesión de Estados y de Gobiernos
un territorio unionista en Estado independiente, en
mantener « el trato unionista » y la legislación interna
que en cierta medida acompaña a dicho trato. Este
interés puede ser también grande para el nuevo Estado
independiente.
3. RELACIONES ENTRE LOS DIVERSOS
TEXTOS REVISADOS DE LA CONVENCIÓN
10. Si bien los « países ajenos a la Unión » ya no
pueden adherirse, desde el 1.° de julio de 1951, más que
al Acta de Bruselas26, el artículo 27 de esta Acta prevé, en
lo que respecta a los « países de la Unión », que « las
Actas precedentemente en vigor conservarán su aplicación en las relaciones entre los países que no ratificaran »
dicha Acta o no se adhirieran a ella. También el artículo
27 del Acta de Roma contiene una disposición similar.
El 10 julio de 1967, los 58 países de la Unión27, así como
los territorios de cuyas relaciones exteriores son responsables y a los que han hecho extensiva la Convención28,
aplican ya sea el Acta de Roma de 1928, ya sea la de
Bruselas de 1948, o la de Berlín de 190829. Así pues, en la
actualidad hay tres Actas que rigen paralelamente las
relaciones entre los países unionistas. Le Droit d'Auteur,
al comienzo de cada año, indica el campo de aplicación
de las diversas Actas en vigor entre los países unionistas.
11. En cuanto a las relaciones dentro de la Unión
entre los Estados que ingresan ahora adhiriéndose al
Acta de Bruselas y los demás países de la Unión que
aplican todavía el Acta de Roma, o incluso la de Berlín,
la Oficina sostiene la tesis fundada en el principio
general de la unidad y de la continuidad de la Convención de Berna. Según esta tesis, la Oficina considera, en
efecto, que las relaciones de un Estado que se adhiera a
la actual Convención — es decir, obligatoriamente al
texto de Bruselas —• con los Estados que han ratificado
el Acta de Bruselas o se han adherido a ella se rigen por
dicha Acta, y sus relaciones con los demás Estados,
no obligados por el texto de Bruselas, por las Actas
anteriores que esos Estados hayan ratificado o a las
que se hayan adherido30. Se trata de evitar una fragmentación en las relaciones entre los países unionistas y
de organizar sus relaciones en el seno de la Unión de la
manera más sencilla posible31.
12. La diversidad de textos convencionales en vigor
puede, además, plantear problemas en caso de sucesión.
En principio, un Estado sólo sucede en el Acta en que
era parte el Estado predecesor. Los territorios unionistas
que han pasado a ser Estados independientes pueden
suceder en las Actas declaradas aplicables en sus territorios por la que era metrópoli. Los Estados nuevos ex
territorios unionistas a los que se había hecho extensiva
el Acta de Roma pueden seguir en la Unión de Berna
por sucesión en dicha Acta, a la cual hoy ya no es
posible adherirse. En cuanto a los Estados nuevos ex
territorios unionistas a los que se habían hecho extensivas
las Actas de Roma y Bruselas, se plantea la cuestión de
saber si pueden ingresar en la Unión en calidad de
Estados contratantes sucediendo únicamente en el
Acta de Roma. El Acta de Bruselas ha introducido
innovaciones y modificaciones que algunos Estados
nuevos pueden considerar menos favorables que las
disposiciones del Acta de Roma32.
4. FORMULACIÓN DE RESERVAS
13. Los países ajenos a la Unión que se adhieran
directamente al Acta de Roma o a la de Bruselas no
pueden formular más que una sola reserva que se refiere
al derecho de traducción33. Sin embargo, los antiguos
países de la Unión partes en el Acta de Roma o en la de
Bruselas pueden seguir beneficiándose de las reservas que
hayan formulado anteriormente, si hacen una declaración en este sentido en el momento de la ratificación o de
la adhesión a tales Actas34. La facultad de formular
reservas es una innovación del Acta de Berlín de 1908,
que no tiene precedente ni en la Convención de Berna
de 1886 ni en el Acta de París de 1896. Con ocasión de
las modificaciones introducidas en la Convención por
la Conferencia de Berlín, se concedió a los países de la
Unión la facultad de indicar, en forma de reservas, las
disposiciones de la Convención primitiva de 1886 o del
Acta adicional de 1896 que deseaban sustituir por las
disposiciones correspondientes de la Convención de
190835. Así, un nuevo Estado que adquiera la calidad de
parte contratante por vía de sucesión puede seguir
26
beneficiándose de las reservas que haya hecho en su
Artículo 28 3) del Acta de Bruselas.
27
Alto Volta, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, tiempo el Estado predecesor. Lo mismo se aplica a los
Bulgaria, Camerún, Canadá, Ceilán, Congo (Brazzaville), Congo ex territorios unionistas a los que se hubiese hecho exten(República Democrática del), Costa de Marfil, Checoslovaquia,
Chipre, Dahomey, Dinamarca, España, Filipinas, Finlandia, Fran- siva la Convención con reservas por la que fue su metrócia, Gabón, Grecia, Hungría, India, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, poli.
Japón, Líbano, Liechtenstein, Luxemburgo, Madagascar, Malí,
Marruecos, México, Monaco, Niger, Noruega, Nueva Zelandia,
Países Bajos, Paquistán, Polonia, Portugal, Reino Unido, República
Federal de Alemania, Rumania, Santa Sede, Senegal, Sudáfrica,
Suecia, Suiza, Tailandia, Túnez, Turquía, Uruguay y Yugoslavia.
28
Australia : Nauru, Nueva Guinea, Papua y territorios del
Norte; Francia : Departamentos y Territorios de ultramar; Países
Bajos : Surinam y Antillas Neerlandesas ; Reino Unido : colonias,
posesiones y ciertos países en protectorado; Sudáfrica : Africa
Sudoccidental.
29
Estado de la Unión Internacional al 1.° de enero de 1967, Le
Droit d'Auteur, 1967, págs. 2 a 6.
30
Información suministrada por el Director de las Oficinas
Internacionales Reunidas.
31
Véanse, por ejemplo, las notas de redacción que acompañan a
las adhesiones de Filipinas y de Turquía, Le Droit d'Auteur, 1950,
págs. 97 y 98; ibid., 1951, págs. 133 y 134; y «L'Union internationale au commencement de 1952 », Le Droit d'Auteur, 1952,
pág. 15.
32
E n cuanto a los instrumentos convencionales aplicables entre
los nuevos Estados ex territorios unionistas, véase G . R o n g a
« Situation dans l'Union d e Berne des pays devenus récemment
indépendants », Le Droit d'Auteur, 1960, págs. 320 a 324. El Acta
de Bruselas h a introducido modificaciones de fondo en los artículos
2, 4 3), 4 5), 6 2) 6 bis, 7, 8, 10, 10 bis, 11, 11 bis, 11 ter, 12, 13,
14, 14 bis y 15 del Acta de R o m a .
33
Artículo 25 3) d e las Actas d e R o m a y Bruselas. Este es, p o r
ejemplo, el caso de Islandia, que se adhirió en 1947 al Acta d e R o m a
haciendo uso de la facultad de formular las reservas relativas al
derecho de traducción.
34
Artículos 27 2) y 3) y 28 3) de las Actas de R o m a y Bruselas.
35
Para la lista de Estados de la Unión que formularon reservas,
de los que las retiraron después, y sobre el ámbito de aplicación de
las reservas que siguen en vigor, véase Le Droit d'Auteur, 1953,
págs. 1 a 5.
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
10
B.—Participación en la Unión y ámbito territorial
de la misma
1. ESTADOS CONTRATANTES
presente Convención cesa de ser aplicable a todo o parte de los.
territorios que han sido objeto de la notificación prevista en el
apartado que precede, y la Convención cesará de aplicarse en los
territorios designados en tal notificación doce meses después de
haberse recibido la notificación dirigida al Gobierno de la Confederación Suiza.
14. Todos los Estados contratantes, es decir todos los
3) Todas las notificaciones hechas al Gobierno de la ConfederaEstados partes en cualquiera de las Actas de revisión de
ción
Suiza conforme a las disposiciones de los apartados 1 y 2 del
la Convención original, participan en la Unión, y el presente
serán comunicadas por este Gobierno a todos los
ámbito territorial de ésta se extiende a los territorios países deartículo
la Unión40.
metropolitanos de esos Estados. Además de la protección
convencional de los derechos de los autores, la participación de los Estados contatantes en la Unión supone en 17. Así, cada uno de los Estados contratantes puede
particular : a) el envío de delegaciones36a las conferencias hacer extensiva la aplicación de la Convención a sus
periódicas y diplomáticas de revisión , b) la participa- territorios de ultramar, colonias, protectorados, terrición en los gastos de la Oficina en la cíase en37 que el torios bajo administración fiduciaria o cualquier otro
Estado interesado haya solicitado ser incluido , c) el territorio de cuyas relaciones exteriores se encargue. Se
canje de notas con el Gobierno suizo sobre la aplicación trata de una facultad de la que pueden hacer uso los
de los instrumentos convencionales, d) el canje de Estados contratantes y no de una aplicación automática
comunicaciones con la Oficina Internacional sobre las de la Convención a dichos territorios. A falta de notificamaterias de que se ocupa la Unión, e) la recepción de ción del Estado contratante al Gobierno suizo, la Coninformes anuales de gestión comunicados por la Oficina vención no es aplicable de pleno derecho a los territorios
Internacional, y f) la facultad de designar miembros o dependientes del Estado contratante de que se trate.
ser designado miembro del Comité permanente desde su
creación por la Conferencia de Bruselas de 194838.
18. Varios Estados unionistas, por ejemplo, Francia,
el Reino Unido, los Países Bajos, Bélgica, Nueva Zelandia,
Australia, Sudáfrica, España y Portugal, han declarado
2. TERRITORIOS DEPENDIENTES DE
en un momento dado que el Acta de Bruselas, o Actas
ESTADOS CONTRATANTES
precedentes de la Convención, eran aplicables a los
15. Los territorios dependientes de los Estados países cuyas relaciones exteriores tenían a su cargo en
contratantes, aunque no tengan la calidad de Estado o ese momento. La extensión de la aplicación de la Convenpaís contratante, pueden pertenecer a la Unión de Berna ción a los territorios dependientes de ciertos Estados
como destinatarios de las normas jurídicas contenidas en contratantes ha ido acompañada a menudo de la prola Convención. Estos territorios quedan « constituidos mulgación de la legislación interna necesaria para
en estado de Unión », pasando a ser « países a los cuales adaptar el régimen del derecho de autor vigente en dichos,
se aplica la Convención », aunque no sean países contra- territorios a las exigencias de la Convención de Berna.
tantes39. Muchos territorios de ultramar dependientes de
un Estado contratante forman parte ahora, y han 19. El problema de la sucesión de Estados se plantea
formado parte siempre de la Unión de Berna. Así, pues, en el seno de la Unión de Berna sobre todo con motivo
el ámbito territorial de la Unión no se limita a los de la adquisición de la independencia por ex territorios
territorios metropolitanos de los Estados contratantes. unionistas. Los nuevos Estados independientes, ex
territorios unionistas, pueden naturalmente adherirse a
16. Todas las conferencias de revisión de la Conven- la Convención de Berna, pero el interés general de los
ción han respetado siempre la norma que figura en el Estados de la Unión exige que se asegure en la medida
artículo 26 del Acta de Bruselas, a saber :
de lo posible la continuidad de los vínculos jurídicos.
No
obstante, a falta de declaraciones que precisen la
1) Cada uno de los países de la Unión puede, en todo tiempo,
notificar por escrito al Gobierno de la Confederación Suiza que la actitud de los nuevos Estados ex colonias unionistas, la
presente Convención es aplicable a sus territorios de ultramar, situación de esos Estados en la Unión sigue siendo
colonias, protectorados, territorios bajo tutela o a cualquier otro incierta.
territorio del cual asegure las relaciones exteriores, y la Convención
se aplicará entonces a todos los territorios designados en la notificación a partir de una fecha fijada, conforme al artículo 25 apartado 3. En defecto de esta notificación, la Convención no se aplicará
a esos territorios.
2) Cada uno de los países de la Unión puede, en todo tiempo,
notificar por escrito al Gobierno de la Confederación Suiza que la
36
Artículo 24 2) de las Actas de Roma y Bruselas.
Artículo 23 de las Actas d e R o m a y Bruselas.
38
Le Droit d'Auteur publica semestralmente u n resumen d e la
situación d e la Unión con u n análisis d e los campos de aplicación
de los diversos textos revisados d e la Convención d e Berna y u n
cuadro con una lista de los países contratantes y de los territorios de
cuyas relaciones se encargan y a los que se aplican los instrumentos
convencionales de la Unión.
39
Véase, p o r ejemplo, G . R o n g a « Les colonies et l'Union d e
Berne», Le Droit d'Auteur, 1956, pág. 21, y «La situation dans
l'Union de Berne des pays devenus récemment indépendants »,
Le Droit d'Auteur. I960, pág. 320.
37
40
Este artículo no se diferencia del artículo del Acta de Roma de
1928 más que en la terminología empleada para designar a los territorios dependientes. El Acta de Roma habla de colonias, protectorados, territorios bajo mandato, bajo soberanía o autoridad.
El Acta de Berlín en cambio era másflexible.Autorizaba al Gobierno de la metrópoli a adherirse en nombre de sus colonias, protectorados, etc.,... o a declarar la adhesión válida para todos los territorios, a denominar expresamente los territorios comprendidos en
la adhesión o a indicar los territorios excluidos. Las Actas de Roma
y Bruselas son más precisas. Parten de la idea de que un país queposea un imperio colonial no se adhiere para ese imperio si no lo
indica expresamente. Sin embargo, puede hacer una declaración
de aplicación relativa a todo del imperio o a parte de él, en cuyo
caso el Acta de que se trate se aplicará a todos los territorios designados en la notificación. En resumen, ya no es posible hacer extensiva la aplicación de la Convención a las colonias y protectorados,,
etc., por vía indirecta, enumerando las posesiones que deben excluirse de la aplicación [« La Conférence de Rome : les modifications secondaires apportées á la Convention », Le Droit d'Auteur.
1928, pág. 90].
Sucesión de Estados y de Gobiernos
C.—Casos en que intervienen elementos relacionados
con la sucesión de Estados
20. Después de la segunda guerra mundial, la Unión de
Berna se encontró frente a toda una serie de casos en los
que intervenían elementos relacionados con la sucesión
de Estados, y, de hecho, algunos Estados pasaron a ser
países contratantes en la Convención de Berna por vía
de sucesión. El Gobierno suizo y la Oficina Internacional
se han visto a veces obligados a adoptar una posición
respecto a ciertas situaciones nacidas de la adquisición
de la independencia por nuevos Estados. Lo han hecho
a medida que se presentaban las situaciones concretas.
A veces, Estados miembros de la Unión han indicado
igualmente su opinión mediante notas dirigidas al
Gobierno suizo, y en un caso la propia Conferencia de
revisión ha tenido que zanjar la cuestión. En 1960, a raíz
de la adquisición de la independencia por un número
considerable de ex territorios coloniales unionistas, el
Director de las Oficinas Internacionales Reunidas para
la Protección de la Propiedad Industrial, Literaria, y
Artística tomó la iniciativa de pedir a los gobiernos de
muchos ex territorios unionistas que habían pasado a
ser Estados independientes que precisasen su posición
respecto de la Unión. A raíz de ello, varios ex territorios
unionistas pasaron a ser Estados contratantes, bien por
vía de sucesión, a base de una declaración de continuidad,
bien por vía de adhesión. Cabe añadir que antes de la
segunda guerra mundial ya se habían presentado en el
seno de la Unión de Berna, casos relacionados con la
sucesión de Estados.
21. Para facilitar la exposición, todos estos casos se
han agrupado del modo siguiente : 1) Casos surgidos
antes de la segunda guerra mundial; 2) Casos surgidos
desde el final de la segunda guerra mundial hasta la
gestión realizada en 1960 por el Director de las Oficinas
Internacionales Reunidas; y 3) Casos surgidos después
de la gestión realizada en 1960 por el Director de las
Oficinas Internacionales Reunidas ante los gobiernos
de los nuevos Estados ex territorios unionistas.
1. CASOS SURGIDOS ANTES DE
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
A) EX TERRITORIOS UNIONISTAS CONVERTIDOS
EN ESTADOS CONTRATANTES POR VÍA DE SUCESIÓN
22. Australia, el Canadá, la India británica, Nueva
Zelandia y Sudáfrica formaban parte de la Unión de
Berna desde el principio como posesiones británicas41.
A partir de 1928, todos estos territorios de la Unión
pasaron a ser países contratantes, participando en las
conferencias de revisión y en los gastos de la Oficina. El
cambio en la situación de esos países en el seno de la
Unión se llevó a efecto en virtud de notas del Gobierno
británico dirigidas al Gobierno suizo en las que se
manifestaba el deseo de cada uno de estos países de que
se le considerase como adherido a la Convención de
Berna. Estas notas se transmitieron por circular del
Consejo Federal suizo a los gobiernos de los países de
la Unión. El texto de la circular del Consejo Federal
suizo en el que se anunciaba el cambio ocurrido en la
situación de dichos países dice así :
41
Desde el 5 de diciembre de 1887.
11
... en nota de... la Legación de Su Majestad Británica en Berna
ha participado al Consejo Federal suizo el deseo del Gobierno
[nombre del país de que se trata] de que se le considere como adherido [en ciertos casos se añade... « a partir del... »] en la... clase para
su participación en los gastos de la Oficina Internacional.
Esta doble declaración supone un cambio en la situación de
[nombre del país interesado] en el seno de la Unión. A partir de...,
fecha de la nota británica [o de la fecha indicada en la nota británica],... [nombre del país interesado] ha adquirido, efectivamente,
la calidad de país contratante, siendo así que con anterioridad sólo
participaba en la Unión con el carácter de colonia británica no
autónoma...42
23. Se considera que estos países han ingresado en la
Unión como países contratantes a partir de la fecha de
la nota dirigida por el Gobierno británico al Gobierno
suizo (Australia, 14 de abril de 1928; el Canadá, 10 de
abril de 1928), o bien a partir de la fecha indicada en la
nota británica (la India británica, 1.° de abril de 1928;
Nueva Zelandia, 24 de abril de 1928; Sudáfrica, 3 de
octubre de 1928). Todos estos países siguieron vinculados
por el Acta de Berlín de 1908 que había sido hecha
extensiva por el Reino Unido a sus territorios. Las notas
del Gobierno británico invocaban el procedimiento de
adhesión previsto en el artículo 25 del Acta de Berlín
para la adhesión de los « países ajenos a la Unión »,
pero no se exigió la notificación de adhesión a ninguno
de los países interesados para confirmar su cambio de
situación en el seno de la Unión. Este cambio, de hecho,
se produjo por vía de sucesión43.
24. Con posterioridad a su ingreso en la Unión en
calidad de países contratantes, Australia, el Canadá y
Nueva Zelandia se adhirieron al Acta de Roma44, y
Sudáfrica y la India a las Actas de Roma y de Bruselas45.
b) EX TERRITORIO DE UN ESTADO CONTRATANTE
CONVERTIDO EN ESTADO CONTRATANTE POR ADHESIÓN
25. Con posterioridad a la aprobación del tratado de
6 de diciembre de 1921 entre Gran Bretaña e Irlanda,
esta última se adhirió en calidad de Estado independiente
a la Unión de Berna a partir del 5 de octubre de 1927 en
virtud de una nota dirigida con dicha fecha al Gobierno
suizo por la Legación de Su Majestad Británica en
Berna46. El Consejo federal suizo comunicó la adhesión
del Estado Libre de Irlanda a los países de la Unión por
circular de 21 de octubre de 192747. La Oficina, en una
42
Véase para Australia, el Canadá, la India británica, Nueva
Zelandia y Sudáfrica, Le Droit d'Auteur, 1928, págs. 57, 58,78 y 133.
48
En su estudio « L'Union internationale au seuil de 1929 »,
la Oficina hizo el comentario siguiente : «... Cinco territorios que
formaban parte de la Unión desde un principio, en calidad de
posesiones británicas, se han convertido durante el año 1928 en
países contratantes de la Unión... La independencia concedida en el
seno de la Unión a grandes colonias o dominios ingleses es natural :
existe también dentro del marco de la Sociedad de las Naciones y
de otras uniones internacionales (Uniones postales y telegráficas
por ejemplo)... » [Le Droit d'Auteur, 1929, págs. 3 y 4].
44
Australia, el 18 de enero de 1935; el Canadá, el 1.° de agosto
de 1931; Nueva Zelandia, el 4 de diciembre de 1947 [Le Droit
d'Auteur, 1964, págs, 4 y 5].
45
Sudáfrica, el 27 de mayo de 1935 al Acta de R o m a y el 1.° de
agosto de 1951 al Acta de Bruselas; la India, el 1.° de agosto de 1931
al Acta de R o m a y el 21 de octubre de 1958 al Acta de Bruselas
[ibid.].
48
La nota especificaba la clase en que el nuevo Estado deseaba
figurar a los fines de su participación en los gastos de la Oficina
Internacional.
47
Véase Le Droit d'Auteur, 1927, págs. 125 y 126.
12
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
nota de la redacción que acompañaba a la circular del
Gobierno suizo, consideró que el hecho de la adhesión del
Estado libre de Irlanda a la Convención « probaba
claramente que se había separado de la Unión al constituirse en territorio independiente »48. No hubo sucesión49.
2. CASOS SURGIDOS DESDE EL FINAL DE LA
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL HASTA LA
GESTIÓN REALIZADA EN 1960 POR EL DIRECTOR DE LAS OFICINAS INTERNACIONALES
REUNIDAS
a)
EX TERRITORIOS UNIONISTAS
i) Territorios convertidos en Estados contratantes
por vía de sucesión
a) Traspaso de soberanía por acuerdo bilateral que contiene una cláusula general de sucesión en los tratados.
Denuncia de la Convención
26. El 27 de diciembre de 1949, los Países Bajos
renunciaron a su soberanía sobre las Indias Neerlandesas
y se proclamó la independencia de Indonesia. El 15 de
enero de 1913, los Países Bajos habían notificado, en
aplicación del artículo 26 de la Convención de Berna,
que ésta sería aplicable a las Indias Neerlandesas a
partir del 1.° de abril de 1913. El Gobierno de los Países
Bajos había declarado también en 1931 que el Acta de
Roma de 1928 se aplicaría asimismo a las Indias Neerlandesas50.
27. Después de la proclamación de la independencia
en 1949, la situación de Indonesia dentro de la Unión de
Berna suscitó un equívoco que no se deshizo definitivamente hasta 1956, a raíz de una gestión del Gobierno
de los Países Bajos ante el Gobierno suizo. En 1950, en
su estudio anual sobre el estado de la Unión, la Oficina
Internacional indicó que en espera de las instrucciones
de las autoridades competentes no se había cambiado
nada, bajo el título « Países Bajos », en la lista de los
países contratantes51. Más adelante, en 1952, la Oficina
hacía constar que una comunicación que había recibido
del Ministerio de Relaciones Exteriores neerlandés no
48
Ibid. Además se decía : «... cuando un Estado es objeto de una
desmembración, es decir, cuando una parte de su territorio se
separa del total, ya sea para formar un nuevo Estado, ya sea para
formar parte de otro Estado (anexión), los tratados celebrados por
el Estado renunciante o cedente cesan de ser aplicables a la región en
que se ha producido el cambio de soberanía. El Estado nuevo o
adquirente no se subroga en los derechos y obligaciones de los
acuerdos firmados por el Estado renunciante o cedente si dichos
acuerdos no crean un derecho sobre la cosa objeto de la renuncia o
la cesión. Puesto que los tratados están motivados por consideraciones particulares de los Estados contratantes, los derechos y
obligaciones dimanantes de ellos no pueden transmitirse a otros
Estados. El Estado nuevo o adquirente no puede quedar obligado
por convenciones en las que no ha figurado como parte contratante. »
49
L a adhesión del Estado Libre de Irlanda se refería a la Convención d e Berna revisada en Berlín en 1908 y al Protocolo adicional a
esa Convención, d e 20 d e m a r z o d e 1914. Posteriormente, Irlanda se
adhirió al Acta de Roma con efecto a partir del 11 de junio de 1935 y
a la de Bruselas, con efecto a partir del 5 de julio de 1959 [Le Droit
d'Auteur, 1964, págs. 4 y 5]. Irlanda participó en las conferencias de
revisión de Roma (1928) y de Bruselas (1948).
60
La aplicación del Acta de Roma a las Indias Neerlandesas
entró en vigor a partir del 1.° de octubre de 1931 [Le Droit d'Auteur,
1932, pág. 41].
51
Véase Le Droit d'Auteur, 1950, pág. 7.
dejaba « duda alguna » sobre la ruptura de los vínculos
entre la Unión Internacional para la Protección de las
Obras Literarias y Artísticas e Indonesia, que se había
convertido en Estado independiente, y añadía : « Por
otra parte, podemos tener la esperanza de que la República de los Estados Unidos de Indonesia se adhiera a
la Convención de Berna en un porvenir más o menos
próximo. Con ese objeto estamos celebrando conversaciones con el Gobierno de Yakarta »52.
28. Esta situación se aclaró por medio de una nota de
la Legación Real de los Países Bajos en Berna, de fecha
23 de febrero de 1956, dirigida al Departamento Político
Federal suizo. El Gobierno de los Países Bajos recordaba
las disposiciones del artículo 5 del Acuerdo sobre medidas
transitorias concluido entre su país e Indonesia y
opinaba que ésta seguía dentro de la Convención de
Berna, aunque no hubiese depositado aún una declaración formal de continuidad. En vista del traspaso de
soberanía, Indonesia ya no debía figurar en la lista de
los territorios unionistas dependientes de los Países
Bajos, sino que debía inscribirse en la lista de los países
contratantes de la Unión de Berna. El texto de la nota
de la nota de los Países Bajos decía así :
El Gobierno Real hace constar que las que fueron Indias Neerlandesas, ulteriormente denominadas Indonesia, formaron parte de la
Unión de Berna y que, por último, quedaron ligadas por la llamada
Acta de Roma de 2 de junio de 1928 (véase Le Droit d'Auteur, 1949,
págs. 2 y 3).
El Gobierno de la Reina considera que esa situación no ha cambiado por haber traspasado la soberanía de dicho territorio al
Gobierno de la República de Indonesia, según se expresa en la
Carta de Traspaso de Soberanía de 27 de diciembre de 1949.
En efecto, el artículo 5 del Acuerdo sobre medidas transitorias53
concluido con motivo de dicha transferencia se estableció precisamente para atender a situaciones como la presente.
52
Ibid., 1952, pág. 15. Sin embargo, el traspaso de soberanía de
los Países Bajos a Indonesia no comprendía a la Nueva Guinea
Neerlandesa. De 1951 a 1963, la Oficina hizo figurar la Nueva
Guinea Neerlandesa en el lugar de Indonesia en la lista de los territorios de la Unión de cuyas relaciones exteriores se encargaban los
Países Bajos. Como este territorio se traspasó a Indonesia el 1.° de
mayo de 1963, después de un período de administración directa de
las Naciones Unidas comenzado el 1.° de octubre de 1962, la Nueva
Guinea Neerlandesa ya no figura en la lista de los territorios neerlandeses de la Unión de Berna publicada por la Oficina en enero de
1964.
6a
El artículo 5 del Acuerdo dice :
« 1. El Reino de los Países Bajos y la República de los Estados
Unidos de Indonesia entienden que, a condición de que se
observen las disposiciones del párrafo 2 siguiente, los derechos
y obligaciones del Reino, derivados de tratados y acuerdos
internacionales concluidos por el Reino, sólo serán considerados como derechos y obligaciones de la República de los Estados Unidos de Indonesia cuando esos tratados y acuerdos sean
aplicables a la jurisdicción de la República de los Estados
Unidos de Indonesia y por el hecho de serlo, y con la excepción de los derechos y obligaciones derivados de tratados y
acuerdos en los cuales la República de los Estados Unidos de
Indonesia no pueda ser parte a causa de las disposiciones de
esos tratados y acuerdos.
»2. Sin perjuicio déla facultad de la República de los Estados
Unidos de Indonesia para denunciar los tratados y acuerdos
a que se refiere el anterior párrafo 1, o para hacer cesar su
vigencia en su jurisdicción por otros medios, según se determina en las disposiciones de esos tratados y acuerdos, las disposiciones del párrafo 1 anterior no serán aplicables a los
tratados y acuerdos respecto de los cuales las consultas entre
la República de los Estados Unidos de Indonesia y el Reino
Unido de los Países Bajos conduzcan a la conclusión de que
tales tratados y acuerdos no están comprendidos en las disposiciones del párrafo 1 anterior. »
Sucesión de Estados y de Gobiernos
El Gobierno de la Reina está convencido de que es indudable que
debe considerarse miembro de la Unión de Berna a la República de
Indonesia, tanto más cuanto que dicha Unión es un tratado multilateral, abierto y denunciable mediante el cumplimiento de un
plazo de un año (párrafo 2 del artículo 26 y párrafo 1 del artículo 29
de la Convención).
El Gobierno de los Países Bajos lamenta que una comunicación
suya, de fecha 20 de enero de 1950, haya ocasionado una mala interpretación por parte de las Oficinas Internacionales Reunidas para
la Protección de la Propiedad Industrial, Literaria y Artística, de
Berna.
Aunque dicha comunicación sólo tenía por objeto hacer saber
que, a partir del traspaso de soberanía, Indonesia ya no debería
figurar en la lista de los países de la Unión como territorio dependiente de los Países Bajos, las Oficinas obtuvieron la conclusión de
que Indonesia ya no debería figurar en absoluto en dicha lista.
Por consiguiente, el Gobierno de la Reina apreciará en alto grado
que el Gobierno de la Confederación Suiza tenga a bien prestar su
valiosa colaboración para que se inscriba de nuevo a la República
de Indonesia en la lista de los países miembros de la Unión de
Berna, y que la presente comunicación se transmita a los demás
países miembros de la Unión.
El Gobierno neerlandés estima que cabe adoptar ese procedimiento, a pesar de que, evidentemente, Indonesia aún no ha depositado una declaración de continuación relativa a la Convención de
Berna tal como lo ha hecho efectivamente en lo que respecta a la
Convención de París para la protección de la propiedad industrial
(véase la Propriété Industrielle de noviembre de 1950, pág. 222).
El Gobierno neerlandés estima que el hecho de que Indonesia
haya seguido vinculada a un tratado como la Convención de Berna
no depende del depósito formal de la declaración antes citada54.
29. El Gobierno suizo aceptó el punto de vista del
Gobierno de los Países Bajos y, por una carta circular
del 15 de mayo de 1956, comunicó a los gobiernos de
los países unionistas que Indonesia pertenecía a la
Unión de Berna, como Estado miembro independiente.
El texto de la circular, que reproducía la nota del
Gobierno de los Países Bajos, terminaba diciendo lo
siguiente :
... Habida cuenta de la situación de derecho antes expuesta,
procede considerar que Indonesia, desde que adquirió la condición
de Estado independiente, está ligada por la Convención de Berna
para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, en su versión
de Roma del 2 de junio de 1928 y que forma parte de la Unión
Internacional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas...55
30. El Gobierno suizo ha aceptado así que la cláusula
general de sucesión en los tratados internacionales en
vigor en el territorio de Indonesia antes de su independencia, contenida en el acuerdo bilateral concluido
entre los Países Bajos e Indonesia en el momento del
traspaso de soberanía, se aplica a la Convención de
Berna86. De 1957 a 1959, la Oficina citó a Indonesia
entre los países contratantes de la Unión de Berna,
como si se hubiese adherido al Acta de Roma el 1.° de
octubre de 193157. Pero, durante todo ese período,
Indonesia no declaró la clase en que deseaba figurar a
los efectos de su participación en los gastos de la Unión58.
54
Véase Le Droit d'Auteur, 1956, págs. 93 y 94.
Ibid.
56
Véase G. Ronga, « Les colonies et l'Union de Berne. Situation
particulière de l'Indonésie, après son accession à l'autonomie»,
Le Droit d'Auteur, 1956, págs. 21 a 26.
57
Véase Le Droit d'Auteur, 1957, p á g . 2 ; ibid., 1958, pág. 2 ; ibid.,
1959, pág. 2.
5S
Ibid., nota 12.
55
13
31. Aunque sucedía en la Convención de Berna
revisada en Roma, Indonesia conservaba, claro está, la
facultad de denunciar la Convención. Así lo hizo
mediante una nota de la Embajada de Indonesia en
Berna, de fecha 19 de febrero de 1959, con efectos a
partir del 19 de febrero de I96059. Esta denuncia de
Indonesia confirmó implícitamente el punto de vista del
Gobierno de los Países Bajos, aceptado por el Gobierno
suizo, según el cual Indonesia había pasado a ser Estado
miembro de la Unión por sucesión.
b) Notificación de adhesión considerada como declaración
de continuidad
32. Ceilán figuraba en la lista de colonias, posesiones y
países de protectorado británico en los que la Convención
de Berna revisada en Roma (1928) era aplicable a partir
del 1.° de octubre de 193160. Como este país adquirió su
independencia el 4 de febrero de 1948, el Primer Ministro
de la República de Ceilán, en una carta de 20 de julio de
1959 dirigida al Departamento Político Federal suizo,
hizo saber la adhesión de su país a la Convención de
Berna revisada en Roma y transmitió, al mismo tiempo,
el instrumento de adhesión de su país a dicha Convención81. Los pasajes pertinentes de la carta y del instrumento de adhesión decían así :
... Tengo el honor de remitirle adjunto un instrumento de adhesión a la Convención Internacional para la Protección de las Obras
Literarias y Artísticas firmada en Roma el 2 de junio de 1928 y de
informarle que el Gobierno de Ceilán, aunque se adhiere a dicha
Convención, se reserva el derecho de promulgar leyes nacionales
para la traducción al idioma del país de libros educativos, científicos y técnicos.
También tengo que comunicar... que Ceilán se adhirió a esta
Convención con efectos a partir del 1.° de octubre de 1931, cuando
era colonia británica, y me complazco en informarle de que el
Gobierno de Ceilán ha decidido ahora adherise a la Convención
por derecho propio y como nación independiente.
En virtud del inciso 4 del artículo 33 de la Convención Internacional para..., tengo el honor de informar a Vuestra Excelencia
de que el Gobierno de Ceilán desea que se le coloque en la clase 6.a
para los fines del pago de contribuciones... [se remite adjunto el
instrumento de adhesión]62.
33. El Gobierno suizo, en su notification a los países
unionistas de 23 de noviembre de 1959, explicó que el
instrumento de adhesión de Ceilán « constituye en
realidad una declaración de continuidad », ya que
confirmaba, por lo que respecta a Ceilán, la declaración
del Reino Unido relativa a la aplicación de la Convención
de Berna, revisada en Roma, « a cierto número de
colonias y protectorados británicos y territorios bajo
mandato británico, entre ellos Ceilán, con efectos a
partir del 1.° de octubre de 1931 ». Y la notificación
59
Para el texto de la nota de denuncia y de la comunicación
formulada por el Gobierno suizo a los países unionistas, véase Le
Droit d'Auteur, 1959, págs. 79 y 80. Véase asimismo G. Ronga,
« Situation dans l'Union de Berne des pays devenus récemment
indépendants », Le Droit d'Auteur, 1960, pág. 321. La Convención
de Berna permanecerá vigente durante « u n plazo indeterminado »
(Acta de Roma) o « sin limitación de duración » (Acta de Bruselas),
pero puede denunciarse en todo tiempo, por medio de u n a notificación dirigida al Gobierno suizo. La denuncia surte efecto respecto
del país que la haya hecho u n año después de la notificación
[artículo 29 del Acta de Roma y del Acta de Bruselas].
60
Véase Le Droit d'Auteur, 1931, pág. 106; ibid., 1932, pág. 39.
61
Ibid., 1959, págs. 205 y 206.
62
Ibid.
14
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
suiza agregaba : « Así pues, a partir de esta última fecha Roma desde el 15 de mayo de 1948, día de la proclamación de la
y sin interrupción desde entonces, Ceilán, que adquirió la independencia del Estado de Israel. El Ministerio se basa en « la
situación especial del Estado de Israel, los obstáculos formales que
independencia en 1948, participa en dicha Convención ». hacían
imposible su adhesión anterior y el hecho de que Palestina
Por tanto, el Gobierno suizo consideró que Ceilán formaba parte de la Unión Literaria y Artística ».
había pasado a ser Estado contratante por sucesión y no
Según el Departamento Político y la Oficina de la Unión Internapor adhesión. Esta interpretación ha sido confirmada cional para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, esa
posteriormente por la Oficina Internacional, la cual declaración parecía oportuna en vista de que permitía evitar toda
cita a Ceilán como país que se adhirió al Acta de Roma solución de continuidad entre los efectos de la adhesión, realizada
el 1.° de octubre de 1931 y entró en la Unión como país el 21 de marzo de 1924, de Palestina (como país colocado bajo el
contratante el 30 de julio de 1959, fecha en que se mandato británico) y la adhesión del Estado de Israel notificada en
el momento presente. Así pues, el Departamento Político propone,
cursó la carta del Primer Ministro de Ceilán63.
de acuerdo con la Oficina Internacional y en caso de no recibirse
ii) Parte de un territorio convertido en Estado contratante
por adhesión
34. Después de la primera guerra mundial, Gran
Bretaña hizo extensiva la Convención de Berna a
Palestina, que estaba entonces bajo mandato británico,
medida
que debía surtir efecto a partir del 21 de marzo de
192464. Al terminar dicho mandato, se proclamó inmediatamente el Estado de Israel, el 15 de mayo de 1948.
Como el Gobierno israelí deseaba que el Estado de
Israel se hiciese cargo sin solución de continuidad, en
cuanto a su territorio, de la sucesión de Palestina en la
Unión de Berna, quiso adherirse retroactivamente a la
Convención de Berna, es decir, a partir de la fecha de
la proclamación de la independencia del Estado de Israel.
Las intenciones del Gobierno israelí se pusieron en conocimiento de los países contratantes por medio de una
carta circular del Consejo Federal suizo dirigida a los
gobiernos de los países de la Unión, de fecha 24 de febrero de 1950, en la que se decía lo siguiente :
... por nota de fecha 14 de diciembre de 1949, el delegado de
Israel ante la Oficina Europea de las Naciones Unidas en Ginebra
ha notificado la adhesión de su Gobierno a la Convención de Berna
para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas.
De momento, la adhesión del Gobierno israelí se refiere a la
Convención de Berna en la versión formulada en Roma el 2 de
junio de 1928, ya que la versión adoptada en Bruselas el 26 de junio
de 1948 aún no es ejecutoria. La adhesión se referirá de plano a esta
última versión tan pronto como entre en vigor de conformidad con
el artículo 28 del Acta de Bruselas.
El Estado de Israel participará en los gastos de la Oficina de la
Unión como país contratante de la 5.a clase (artículo 23 de la Convención de Berna revisada en Roma).
Por otra parte, en cuanto a la fecha a partir de la cual surtirá
efectos dicha adhesión, de una declaración complementaria del
Ministerio de Relaciones Exteriores en Hakirya, de 1.° de diciembre
de 1949, se desprende que el Gobierno de Israel se considera ligado
por las disposiciones de la Convención de Berna en su versión de
una notificación en sentido contrario hasta el 24 de marzo de 1950,
que la adhesión del Estado de Israel surta efectos a partir del 15 de
mayo de 1948..,65.
35. El Departamento Político de la Confederación
Suiza y la Oficina Internacional no se oponían, pues, a
una adhesión retroactiva. Pero, en vista de que la
Convención de Berna no preveía la adhesión retroactiva,
ésta se 66propuso a los países contratantes para su asentimiento . Al no lograrse la unanimidad necesaria para
aceptar la petición de Israel, el Consejo Federal suizo
informó de la situación a los gobiernos de los países
de la Unión por medio de la carta circular complementaria de 20 de mayo de 1950 redactada en los términos
siguientes :
... la propuesta de que se admita esta adhesión, según la petición
del Gobierno de Israel, con efecto retroactivo desde el 15 de mayo
de 1948 no ha obtenido la unanimidad necesaria de los países contratantes.
En esas condiciones, la adhesión de que se trata sólo puede realizarse de conformidad con lo dispuesto en el inciso 3 del artículo 25
de dicha Convención, es decir, con efectos a partir del 24 de marzo
de 7PJ0...67.
36. Por consiguiente, la adhesión del Estado de
Israel surtió efectos un mes después del envío de la
primera carta circular de 24 de febrero de 1950 por el
Gobierno suizo, es decir, el 24 de marzo de 1950. El
territorio de Israel habrá estado fuera de la Unión
durante el período comprendido entre la medianoche
del 14 de mayo de 1948, fecha de la expiración del
mandato británico sobre Palestina y el 24 de marzo de
1950.
37. En el momento de la adhesión de Israel, aún no
estaba en vigor el Acta de Bruselas. Para evitar incertidumbres y conforme
al precedente sentado por Yugoslavia en 193068, el Estado de Israel dio su adhesión
simultáneamente al Acta de Roma y al Acta de Bruselas ;
63
Ibid., 1965, pág. 4. Hasta 1964, la Oficina consideró que Ceilán naturalmente, este último texto sólo fue ejecutado en
había entrado en la Unión el 1.° de octubre de 1931. Desde 1965 se Israel a partir del momento de la entrada en vigor del
ha aplicado a Ceilán el procedimiento seguido más recientemente Acta de Bruselas, es decir el 1.° de agosto de 1951e9.
en los casos de los territorios de la Unión que han pasado a ser
países contratantes por sucesión. La fecha de entrada de Ceilán en
la Unión se ha hecho coincidir con la de la notificación de la declaración de continuidad.
64
Se trataba del Acta de Berlín de 1908 y del Protocolo d e 1914.
El Acta d e R o m a se hizo aplicable a Palestina el 1.° de septiembre
de 1931. L a G r a n Bretaña notificó la adhesión d e Palestina a la
Convención. E n su carta circular a los gobiernos de los países de la
Unión, el Gobierno suizo formuló la observación siguiente : « . . . la
adhesión se hizo en virtud del artículo 19 del mandato relativo a
Palestina y, en esas circunstancias, el Gobierno británico no cree
necesario decidir si queda comprendida dentro de las disposiciones
del artículo 25 de la Convención... o del artículo 26 relativo a las
colonias y posesiones extranjeras, según se ha hecho en las convenciones modernas de ese tipo con respecto a los territorios que están
en una situación idéntica... » [Le Droit d'Auteur, 1924, pág. 97].
65
Véase Le Droit d'Auteur, 1950, pág. 25.
Véase « L'Union internationale au commencement de 1952 »,
Le Droit d'Auteur, 1952, pág. 14.
67
Véase Le Droit d'Auteur, 1950, págs. 62 y 63.
68
Ibid., 1930, pág. 85. En nota de 17 de junio de 1930, el Gobierno
de Yugoslavia anunció al Consejo Federal suizo su adhesión, por
una parte, al Acta de Berlín de 1908 y, por la otra, al Acta de Roma
de 1928, desde el momento en que esta última entrase en vigor.
Como el 17 de junio de 1930 el Acta de Roma todavía no era aplicable, Yugoslavia se decidió a notificar esa doble adhesión, una con
efectividad inmediata y la otra hecha por anticipado. [Le Droit
d'Auteur, 1950, pág. 98, nota de la redacción.]
69
Ibid., 1952, p á g . 14; ibid., 1964, pág. 4 .
66
Sucesión de Estados y de Gobiernos
15
b) EX TERRITORIO DE UN ESTADO CONTRATANTE
CONVERTIDO EN ESTADO CONTRATANTE POR ADHESION
participación en la Unión de Berna. Esta declaración
decía así :
38. Antes de adquirir la independencia, el Paquistán
era territorio unionista en vista de que formaba parte
de la India británica, la que era a su vez territorio
unionista desde un principio, primero como posesión
británica y luego, a partir del 1.° de abril de 1928, como
país unionista contratante70. La India británica se había
adherido al Acta de Roma el 1.° de agosto de 193171.
Pero, a pesar de esta calidad de territorio unionista, se
consideró que el Paquistán, por el hecho de su separación
de la India, había dejado de pertenecer a la Unión de
Berna desde la fecha de su independencia, el 14 de
agosto de 1947. En efecto, el 4 de junio de 1948, el
Paquistán hizo conocer una declaración de adhesión a la
Convención de Berna revisada en Roma (1928), conforme
al artículo 25 de la citada Convención72. La adhesión del
Paquistán, comunicada por circular del Consejo Federal
suizo a los gobiernos de los países de la Unión el 5 de
junio de 1948, surtió efectos desde el 5 de julio de 194873.
Según la Oficina Internacional « cuando el Paquistán
estaba unido a la India, formaba parte, ipso facto, de la
Unión; luego abandonó la Unión, al separarse de la
India; finalmente, el 5 de julio de 1948, ingresó nuevamente en la Unión, esta vez como país contratante »74.
... Desde su adhesión, fechada el 1.° de octubre de 1920, la República de Austria se considera miembro de la Unión Internacional
para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, en virtud de
la Convención de Berna de 9 de septiembre de 1886, revisada en
Berlín el 13 de noviembre de 1908 y en Roma el 2 de junio de 1928,
sin ninguna interrupción y con todas las consecuencias emanadas
de su participación ininterrumpida en la Unión, sin que la continuidad en los derechos austríacos a este respecto haya quedada afectada por la ocupación alemana del territorio austríaco.
En lo tocante a la parte en que ha de contribuir a los gastos de la
Oficina de la Unión Internacional, la República de Austria estima
que, conforme al artículo 23 de la Convención, sigue figurando en
la clase 6.a de países de la Unión78.
c) ESTADOS CONTRATANTES
i) Restauración de la independencia después de la anexión
por otro Estado contratante. Decisión adoptada por la
Conferencia de revisión de Bruselas
39. Austria ingresó en la Unión de Berna, por adhesión
al Acta de Berlín, el 1.° de octubre de 192075. Después
de la segunda guerra mundial, la Oficina Internacional
consideró que Austria ya no era país contratante de la
Unión. Según esa Oficina « el desmembramiento sufrido
por Alemania con motivo de la reconstitución de Austria
no afectaba los derechos y obligaciones que emanaban
para la primera de los tratados que había firmado ; pero
Austria, en cambio, no recibía automáticamente la
sucesión de Alemania en esos derechos y obligaciones ».
En consecuencia, la Oficina Internacional llegaba a la
conclusión de que Austria debía « adherirse por su
cuenta a los tratados cuyas ventajas desee lograr para
sí »76. Este punto de vista no fue aceptado por el Gobierno de Austria, que veía en la liberación proclamada
en abril de 1945 el regreso al estado de derecho anterior
al Anschluss con la resurrección de las obligaciones y
ventajas contractuales derivadas de los tratados en que
Austria era parte en marzo de 1938, fecha de su reunión
con Alemania77. En nota de fecha 1.° de abril de 1948,
Austria solicitó al Gobierno suizo que interviniese ante
la Oficina Internacional a efectos de que se publicara
en Le Droit d'Auteur una declaración referente a su
ii) Obtención de la independencia sin cambio
de situación en el seno de la Unión
42. Túnez y Marruecos (Zona francesa) ingresaron
en la Unión de Berna el 5 de 4iciembre de 188780 y el
16 de junio de 191781, por adhesión que, en su nombre,
Francia notificó al Gobierno suizo. Han gozado siempre
en la Unión de la calidad de países contratantes y contribuyentes que participan con derecho a ser oídos en las
Conferencias de revisión, por contraposición a las colonias y posesiones en cuyo nombre actúa la metrópoli.
Túnez se adhirió al Acta de Roma el 22 de diciembre
de 1933 y Marruecos el 25 noviembre de 193482.
43. En nota fechada el 23 de octubre de 195183,
Francia dio a conocer que el Acta de Bruselas era
aplicable a toda una serie de territorios de ultramar,
colonias, protectorados, territorios en fideicomiso, etc. ...
entre los cuales se contaban Túnez y Marruecos. Dicha
nota, dirigida al Gobierno belga en calidad de depositario, fue transmitida por este último al Gobierno suizo
el cual la comunicó por circular a los gobiernos de los
países unionistas. La circular del Gobierno suizo publi78
70
Ibid., 1949, pág. 14.
71
Ibid, 1932, pág. 40.
72
Ibid, 1948, pág. 6 1 .
73
Artículo 25, 3) de la Convención d e Berna revisada en R o m a .
74
Véase Le Droit d'Auteur, 1964, págs. 4 y 5, nota 10.
75
Ibid, 1964, pág. 4.
76
Ibid., 1946, pág. 8.
77
40. Esta tesis sobre la participación de Austria en la
Unión sin solución de continuidad fue aceptada por la
Conferencia de revisión de Bruselas, la que en su calidad
de autoridad suprema de la Unión, zanjó soberanamente
la cuestión.
41. En efecto, durante la primera sesión plenaria de
la Conferencia, celebrada el 5 de junio de 1948, la
delegación austríaca hizo una declaración análoga a la
publicada en Le Droit d'Auteur y, luego de recordar que
Austria había pagado sus cuotas, solicitó ser admitida
en la Conferencia de la misma manera que lo había
sido « en otras reuniones internacionales de carácter
análogo ». Tras un breve debate, en el que intervinieron
las delegaciones francesa, suiza, italiana, y belga, así
como el Director de la Oficina Internacional, la Conferencia, por 27 votos a favor y una abstención (Yugoslavia),
se pronunció en favor de la tesis austríaca79.
Ibid., 1948, pág. 4.
79
Ibid.,pág. 61.
Véase Unión Internacional para la Protección de las Obras
Literarias y Artísticas, Documents
de la Conférence réunie à
Bruxelles du 5 au 26 juin 1948, Berna, 1951, págs. 71 y 72. V é a s e
t a m b i é n Le Droit d'Auteur, 1949, p á g . 15.
80
Véase Le Droit d'Auteur, 1965, pág. 5.
81
Ibid., 1917, p á g . 7 3 .
82
83
Ibid., 1964, págs. 4 y 5.
Ibid., 1952, pág. 49.
16
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
cada en Le Droit d'Auteur iba acompañada de una nota
de redacción de la Oficina Internacional, que incluía
la siguiente aclaración :
... Por otra parte, Marruecos y Túnez firmaron el Acta de Bruselas
el 26 de junio de 1948. La notificación del Gobierno francés, de 23
de octubre de 1951, debe interpretarse, en cuanto menciona a los
dos protectorados norteafricanos franceses, como adhesiones dadas
« en la forma prevista por el artículo 25 » del Acta de Bruselas
(véase el párrafo 3 del artículo 28 de la citada Acta), y no como
aplicación del artículo 26 (reservado a las colonias). En cambio, los
territorios de ultramar, los territorios en fideicomiso y el Condominio franco-británico se adhieren conforme al procedimiento del
artículo 26..,84.
44. Así pues, a juicio de la Oficina Internacional,
Marruecos (Zona francesa) y Túnez, por ser países
contratantes desde su ingreso en la Unión, sólo podían
verse obligados por el Acta de Bruselas por vía de
adhesión, de conformidad con los artículos 25 y 28, 3)
del citado instrumento. La notificación de aplicación
territorial del Acta hecha por Francia se consideró que
tenía jurídicamente el valor de adhesión con efectos a
partir del 22 de mayo de 1952. Ello se confirmó por el
hecho de que el logro de la independencia por Marruecos
y Túnez no originó ningún cambio en su calidad en el
seno de la Unión de Berna. No tuvieron que notificar
ninguna declaración de continuidad, ni ninguna nueva
adhesión. Sus respectivas fechas de ingreso en la Unión
y de adhesión a las Actas de Roma y de Bruselas siguen
siendo las mismas que antes de su independencia. La
condición jurídica de protectorado no había tenido
para Marruecos y Túnez otras consecuencias en la
Unión de Berna que las que obedecían al hecho de que
Francia asumía sus relaciones exteriores (correspondencia
diplomática; designación de plenipotenciarios a las
conferencias de revisión ; notificación de las adhesiones)85.
iii) Separación de dos países integrantes de un solo
Estado contratante, después de lograr la independencia
45. En nota de 18 de junio de 1924, Francia notificó
la adhesión por « el grupo de Estados de Siria y el
Líbano » al Acta de Berlín de 1908 de la Convención de
Berna86. Conforme a lo dispuesto en el artículo 25 de esa
Acta, tal adhesión surtió efecto desde el 1.° de agosto de
1924, fecha de la circular que el Consejo Federal suizo
84
Ibid., pág. 50.
España había declarado que el Acta de R o m a era aplicable a
Marruecos (Zona española) a partir del 23 de marzo de 1933 [Le
Droit d'Auteur, 1934, pág. 133]. El 12 de agosto de 1926, se dictó
para la Zona de Tánger una ley sobre protección de obras literarias
y artísticas, inspirada m u y directamente en el Acta de Berlín de
1908 [Le Droit d'Auteur, 1927, págs. 4 y 53].
86
Véase Le Droit d'Auteur, 1924, pág. 85. P o r decreto de 19 de
julio de 1923, en la Oficina del Alto Comisario de la República
Francesa en Siria y el Líbano se creó una dependencia para la protección de la propiedad comercial, industrial artística, literaria y
musical [ibid., pág. 98]. D e 1925 a 1927, la Oficina Internacional
citó entre los países miembros de la Unión, inmediatamente después de « Francia, con Argelia y sus colonias », los « Países bajo
mandato : Siria y el Líbano » que daban aplicación al Acta de
Berlín [ibid., 1925, págs. 1 y 3]. « Los Estados de Siria y del G r a n
Líbano » participaron como u n a sola entidad en la Conferencia
de revisión de Roma, tras haber sido designados sus plenipotenciarios p o r el Presidente de la República Francesa, [ibid., 1928,
pág. 75]. D e 1928 a 1946, esos países figuran en la lista de países
miembros de la Unión preparada por la Oficina Internacional bajo
la denominación « Siria y la República Libanesa (países colocados
bajo mandato de Francia) » [ibid., 1928, pág. 2].
envió a los Estados de la Unión para comunicarles esa
adhesión. El Gobierno francés no hizo extensiva lisa
y llanamente la aplicación del Acta de Berlín a Siria y el
Líbano, colocados a la sazón bajo mandato francés,
sino que formuló una declaración de adhesión en su
nombre. Por otra parte, tal adhesión se efectuó en común
para los dos países con miras a crear en el seno de la
Unión de Berna una sola entidad como país contratante,
esto es, « el grupo de Estados de Siria y el Líbano ». Ello
se confirma por el hecho de que Francia pidió que se
incluyera a este « grupo de Estados » en la clase 6.a de las
previstas a los efectos de la participación en los gastos
de la Oficina Internacional. Como, naturalmente, la
situación de los países bajo mandato no se había previsto
en 1908, cuando se elaboró el Acta de Berlín, el Gobierno
suizo, en una circular a los Estados unionistas, señaló
a su atención este hecho en los términos siguientes :
... nos creemos en el deber de señalar que, en vista de que la
situación de los países bajo mandato no se encuentra precisada en el
régimen de la Unión literaria, ni desde el punto de vista de sus
derechos (representación en las Conferencias diplomáticas de revisión), ni desde el punto de vista de sus obligaciones (contribuciones
financieras), parece oportuno que se adopte una decisión uniforme
para todos los países de esa categoría con ocasión de la próxima.
Conferencia de revisión prevista en el artículo 24 de la Convención...
46. En 1925, Francia, en nombre de Siria y el Líbano,
se adhirió al Protocolo adicional de la Convención de
Berna de 20 de marzo de 1914, con efectos a partir
del 28 de marzo de 192587. Siria y el Líbano también se
adhirieron al Acta de Roma por notificación de Francia,
con efectos a partir del 22 de diciembre de 193388.
47. Después de la segunda guerra mundial, Siria y el
Líbano se convirtieron en Estados independientes y
separados. En nota de 19 de febrero de 1946, el Líbano
notificó al Gobierno suizo su adhesión a la Convención
de Berna revisada en Roma. El Gobierno suizo, al poner
la nota del Líbano en conocimiento de los gobiernos de
los países unionistas, indicó que « conforme al artículo
25 de la Convención, la adhesión de que se trata surtirá
efecto un mes después del envío de la presente notificación, esto es, a partir del 30 de septiembre de 1947 »89.
Pero la Oficina Internacional, en una nota de redacción
que acompañaba a la publicación de la circular del
Gobierno suizo en Le Droit d'Auteur, hacía las observaciones siguientes :
85
La adhesión del Líbano a la Convención de Berna... no debe interpretarse como un ingreso del Líbano en la Unión... con fecha 30
de septiembre de 1947. Esta es la fecha a partir de la cual la separación del Líbano respecto de Siria surte efectos en lo que se refiere
a la citada Unión. Hasta el 30 de septiembre de 1947, Siria y el
Líbano formaban juntos un solo país contratante,
El Gobierno libanes declara ahora que se adhiere a esa misma
Convención [Acta de Roma]... Ello se explica por el hecho de que,
por haberse separado Siria y el Líbano, se hacía necesario precisar
la situación de las partes ahora distintas, que anteriormente formaban un todo. El Gobierno libanes ha decidido permanecer en
87
Ibid., 1925, p á g . 49.
Ibid., 1933, p á g . 133.
89
Ibid., a1947, pág. 109. El Líbano solicitó que se le incluyese en
la clase 6. a los efectos de la participación en los gastos de la
Oficina Internacional.
88
Sucesión de Estados y de Gobiernos
la Unión : ésta es la interpretación que damos a la circular del
Consejo Federal suizo de fecha 30 de agosto de 1947.
Evidentemente, era menester que la separación de Siria y el
Líbano en dos países contratantes distintos dentro de la Unión...
se comunicase a las demás partes contratantes, pero a tales efectos
basta una sola notificación relativa a uno u otro de los dos países
anteriormente unidos...90.
48. Siempre se ha considerado que el Líbano y Siria
habían ingresado en la Unión el 1.° de agosto de 1924 y se
habían adherido al Acta de Roma el 24 de diciembre de
1933 es decir en las fechas en que formaban un solo
país unionista contratante. Pasaron a ser países contratantes separados a partir del 30 de septiembre de 1947,
fecha indicada en la ratificación libanesa91. Posteriormente, el Líbano y Siria participaron en la Conferencia
de revisión de Bruselas de 1948, como dos Estados
contratantes distintos92. Siria dejó de pertenecer a la
Unión de Berna en 196293.
iv) Unificación con un Estado no contratante. Denuncia
de la Convención. Disolución ulterior del Estado
unificado
49. Siria pasó a ser país contratante separado del
Líbano a partir del 30 de septiembre de 1947. Esto no creó
ninguna situación nueva en cuanto al texto convencional
de la Unión de Berna que se encontraba entonces en
vigor en el territorio sirio, a saber, el Acta de Roma de
1928, al cual Siria se había adherido con el Líbano el 24
de diciembre de 193394.
50. Al efectuarse la unión de Egipto con Siria y
proclamarse la República Arabe Unida, ésta notificó
al Gobierno suizo, el 12 de enero de 1961, la denuncia por
parte de Siria de la Convención de Berna revisada en
Roma. Siria había pasado a ser, a la sazón, una provincia
de la República Arabe Unida95. Esa denuncia, que debía
surtir efecto a partir del 12 de enero de 1962, fue comunicada por el Gobierno suizo a los gobiernos de los países
unionistas96.
51. Posteriormente, sin embargo, Siria recuperó su
plena independencia con el nombre de República Arabe
Siria. Según datos que figuran en Le Droit d'Auteur, en
1964 se preguntó al Gobierno de Damasco si deseaba
considerar como nula y no efectuada la denuncia reali90
Véase Le Droit d'Auteur, 1947, pág. 109.
A este respectóla Oficina Internacional hizo en 1948 el siguiente comentario : « Dos Estados, que formaban precedentemente
un todo en el marco de la Unión Literaria y Artística, deciden
poner fin a dicha situación; se separan, pero sin que pueda verse en
la disociación ocurrida una mengua de uno de ellos correlativa a un
robustecimiento del otro. Ni Siria ni el Líbano han sido « desmembrados »; cada uno de ellos, por su cuenta, ha manifestado la voluntad de determinar de manera distinta e individual su participación
en nuestra Unión. Por otra parte, si se quisiera aplicar la teoría del
desmembramiento habría que considerar, según los términos de la
nota libanesa, que el Líbano se ha separado de Siria, la cual ha
seguido siendo miembro de la Unión. El Líbano, en consecuencia,
se habría retirado de ésta, pero habría retornado a ella inmediatamente : el resultado sería el mismo al que se llega con la teoría que
sostenemos... » [Le Droit d'Auteur, 1948, pág. 5].
92
Véase Le Droit d'Auteur, 1948, pág. 73.
93
Véase infra, párr. 51.
94
Véase, supra, párr. 45.
95
Véase Le Droit d'Auteur, 1961, pág. 70.
96
Ibid.
91
17
zada en su nombre y volver a ocupar su lugar en la
Unión de Berna. Por no haberse recibido ninguna
respuesta oficial, Siria sigue sin figurar en la lista de
países contratantes de la Unión preparada por la Oficina
Internacional. La República Arabe Siria ha saldado sus
contribuciones atrasadas, pero todavía no ha adoptado
en lo que respecta al derecho de autor una decisión
análoga a la que le ha permitido volver a la Unión de
París para la protección de la propiedad industrial97.
3. CASOS SURGIDOS DESPUÉS DE LA GESTIÓN
REALIZADA EN 1960 POR EL DIRECTOR DE
LAS OFICINAS INTERNACIONALES REUNIDAS ANTE LOS NUEVOS ESTADOS EX TERRITORIOS UNIONISTAS
52. En cartas de 31 de marz o de 1960 y 5 de diciembre
de 1960, el Director de las Oficinas Internacionales
Reunidas para la Protección de la Propiedad Industrial,
Literaria y Artística pidió a los países que habían logrado
recientemente la independencia que confirmaran si se
proponían continuar aplicando en su territorio las
normas de la Convención de Berna. Se trataba de Estados
ex territorios unionistas a los cuales se había hecho
extensiva la Convención de Berna por los Estados
encargados a la sazón de sus relaciones exteriores, de
conformidad con el artículo 26 de la Convención. En
dichas cartas, el Director comunicaba informaciones y
aclaraciones acerca de la finalidad de la Convención de
Berna y de las ventajas que ésta reportaba. Los nuevos
Estados ex territorios unionistas que confirman su pertenencia a la Unión no se hallan obligados a contribuir
a los gastos de gestión de la Oficina Internacional sino a
partir del momento de la confirmación de tal pertenencia98 .
53. La Oficina Internacional ha preparado y publicado
una lista de dichos países, acompañada de datos referentes a la fecha de la adquisición de su independencia,
la fecha de la aplicación de la Convención de Berna
(artículo 26 de la Convención), el Acta de la Convención de Berna aplicada en último término y otros puntos pertinentes99.
54. Esta iniciativa del Director de las Oficinas Internacionales Reunidas hizo que los nuevos Estados independientes ex territorios unionistas dieran a conocer sin más
tardanza su posición con respecto a la Convención de
Berna. Algunos de los países consultados hicieron saber
que habían dejado de considerarse obligados por la
Convención de Berna, o que estaban estudiando la
cuestión, en tanto que otros dieron una respuesta afirma97
Véase Claude Masouyé, « L'Union internationale au seuil de
1964 », Le Droit d'Auteur, 1964, pág. 7.
98
Véase Le Droit d'Auteur, 1960, p á g . 336.
99
Ibid. La misma lista de países unionistas recién independizados, con aclaraciones sobre las fechas de aplicación de la Convención de Berna, apareció en Le Droit d'Auteur, 1961, pág. 28. Los 31
países enumerados por el orden y según la denominación utilizados
por la Oficina Internacional son los siguientes : Birmania, Camboya,
Camerún, República Centroafricana, Chipre, Congo (Leopoldville), Congo (Brazzaville), Corea (Norte), Corea (Sur), Costa de
Marfil, Dahomey, Formosa, Gabon, Ghana, Guinea, Alto Volta,
Jordania, Laos, Madagascar, Malasia, Malí, Mauritania, Niger,
Nigeria, Federación de Rhodesia y Nyasalandia, Senegal, Somalia
(ex-británica) y (ex-italiana), Chad, Togo, Viet-Nam (Norte) y
Viet-Nam (Sur).
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
18
tiva. Estos últimos han pasado a ser Estados contratantes, por vía de adhesión o por vía de sucesión.
55. Posteriormente han proseguido las gestiones y, en
varias oportunidades, el Director de las Oficinas Internacionales Reunidas ha intervenido ante los gobiernos
de Estados ex territorios unionistas. Una intervención de
esa índole entraña, por lo demás, la oferta de asistencia
ténico-jurídica, sobre todo en la preparación de leyes
nacionales sobre el derecho de autor100.
a) ESTADOS CONSULTADOS QUE SE HAN CONVERTIDO
EN ESTADOS CONTRATANTES POR VÍA DE SUCESIÓN
56. Seis nuevos Estados africanos, que eran colonias o
territorios franceses, a saber, el Camerún, el Congo
(Brazzaville), el Dahomey, Madagascar, Malí y el Niger,
así como Chipre y la República Democrática del Congo,
se declararon Estados contratantes por sucesión, a raíz de
la gestión realizada por el Director de las Ofinas Internacionales Reunidas. A este fin, dirigieron una carta
al Gobierno de la Confederación suiza, en la que se hacía
una « declaración de continuidad ». El Gobierno suizo
notificó seguidamente a los Gobiernos de los Estados
miembros de la Unión las declaraciones de continuidad
que le habían sido comunicadas101.
57. En sus « declaraciones de continuidad », los
Estados mencionados notificaban al Gobierno suizo que
continuarían aplicando en sus territorios la Convención
de Berna e indicaban, al propio tiempo, la clase en que
deseaban ser incluidos a los efectos de su participación en
los gastos de la Oficina Internacional.
58. A título de ejemplo, he aquí el texto de la carta del
Primer Ministro de la República del Dahomey al
Departamento Político Federal suizo, fechada el 3 de
enero de 1961 :
... La República del Dahomey continúa siendo miembro, sin
interrupción, de la Unión de Berna para la Protección de las Obras
Literarias y Artísticas, de la que el Dahomey es parte como consecuencia de la adhesión, hecha por Francia, de conformidad con el
artículo 26 de la Convención de Berna.
Así pues, el Dahomey continúa aplicando en su territorio la
Convención de Berna de 9 de septiembre de 1886, revisada por
última vez en Bruselas el 26 de junio de 1948, y conserva los
derechos adquiridos bajo el régimen anterior.
Por último, mi Gobierno desea que el Dahomey sea incluido en
la clase 6.a para la determinación de su cuota.
Mucho le agradecería tuviera a bien comunicar esta declaración
de continuidad a todos los Estados miembros de la Unión de
Berna...102.
59. Además del Dahomey, Malí, el 19 de marzo de
1962103, el Niger, el 2 de mayo de 1962104, el Congo
(Brazzaville), el 8 de mayo de 1962105, la República
Democrática del Congo, el 8 de octubre de 1963106,
Chipre, el 24 de febrero de 1964107, el Camerún, el 21 de
septiembre de 1964108 y Madagascar, el 11 de febrero de
1966109, hicieron llegar igualmente al Gobierno suizo
« declaraciones de continuidad » redactadas de forma
más o menos análoga.
60. Las notificaciones del Gobierno suizo a los
Gobiernos de los países unionistas estaban redactadas,
con escasas diferencias de detalle, del modo siguiente :
... La República de [nombre del Estado interesadol ha comunicado al Gobierno suizo una declaración de continuidad relativa a
la participación de esa República en la Convención de Berna para
la protección de las obras literarias y artísticas, de 9 de septiembre
de 1886, revisada por última vez en Bruselas el 26 de junio de 1948.
Esta declaración confirma, en cuanto a [nombre del Estado
interesado] una notificación efectuada oportunamente de conformidad con el párrafo 1 del artículo 26 de la Convención de Berna.
Por lo que se refiere a su participación en los gastos de la Oficina
Internacional de la Unión, este Estado queda clasificado, a petición
suya, en la... clase de contribución, en el sentido del artículo 23 de
la Convención de Berna revisada en Bruselas...110.
61. Por lo que se refiere al Camerún, el Congo
(Brazzaville), el Dahomey, Madagascar, Malí y el Niger,
que habían sido territorios franceses, Francia había
notificado, el 23 de octubre de 1951, que la Convención
de Berna revisada en Bruselas se aplicaría en ellos a
partir del 22 de mayo de 1952111. Francia había hecho
extensiva al Congo (Brazzaville), el Dahomey, Malí y el
Niger, a partir del 26 de mayo de 1930, la Convención de
Berna revisada en Roma112.
62. En cuanto a la República Democrática del Congo,
que fue Congo Belga, Bélgica había comunicado la
aplicación de la Convención de Berna revisada en Roma,
el 20 de noviembre de 1948, con efectos a partir del 20 de
diciembre de 1948113, y de la Convención de Berna
revisada en Bruselas, el 14 de diciembre de 1951, con
efectos a partir del 14 de febrero de 1952114.
63. El Reino Unido había notificado la aplicación a
Chipre del Acta de Roma a partir del 1.° de octubre de
1931115. Con todo, la declaración de Chipre, después de
afirmar que « la República... continúa siendo sin interrupción miembro de la Unión de Berna... de la que
Chipre es parte como consecuencia de la adhesión hecha
por el Reino Unido » (párr. 1 del artículo 26 de la
Convención de Berna), seguía diciendo :
En consecuencia, la República de Chipre continúa apHcando en
su territorio la Convención de Berna firmada el 9 de septiembre de
1886, tal como ha sido revisada por última vez en Bruselas el 26
de junio de 1948 y, por tanto, conserva todos los derechos adquiridos bajo el régimen anterior...116.
64. Por otra parte, el Gobierno suizo comunicó a los
Gobiernos de los países unionistas la declaración de
Chipre en los siguientes términos :
108
100
Información proporcionada p o r el Director de las Oficinas
Internacionales Reunidas.
101
Véase Le Droit d'Auteur, 1965, págs. 4 y 5.
102
Ibid., 1961, pág. 70.
103
Ibid., 1962, págs. 146 y 147.
104
Ibid., pág. 170.
105
Ibid., pág. 146.
106
Ibid., 1963, págs. 291 y 292.
107
Ibid.;1964, pág. 127.
Ibid., p á g . 273.
Ibid., 1966, pág. 98.
110
Ibid., 1961, págs. 69 y 70; ibid., 1962, págs. 146, 147 y 170;
ibid., 1963, págs. 291 y 2 9 2 ; ibid., 1964, págs. 127 y 273.
111
Ibid., 1952, págs. 4 9 y 50.
112
Ibid., 1930, pág. 73.
113
Ibid., 1948, pág. 141.
114
Ibid., 1952, pág. 13.
115
Ibid., 1932, pág. 39.
116
Ibid., 1964, pág. 127.
109
Sucesión de Estados y de Gobiernos
... la República de Chipre ha comunicado al Gobierno suizo una
declaración de continuidad relativa a la participación de esta
República en la Convención de Ginebra para la protección de las
obras literarias y artísticas, del 9 de septiembre de 1886, revisada
por última vez en Bruselas el 26 de junio de 1948.
Esta declaración confirma, en cuanto a Chipre, una notificación
realizada oportunamente de conformidad con el párrafo 1 del
artículo 26 de la Convención de Berna...117.
Dado que el Reino Unido no había hecho, antes de la
independencia de Chipre, declaración alguna sobre la
aplicación del Acta de Bruselas al territorio de la isla,
la Oficina Internacional puntualizó lo siguiente, a raíz de
la declaración de continuidad de Chipre en cuanto al
Acta de Bruselas :
... parece poder deducirse que esta declaración, por una parte,
confirma la pertenencia de Chipre a la Unión de Berna, en su texto
de Roma, sin interrupción, desde el 1.° de octubre de 1931... y, por
otra parte, constituye una adhesión al texto de Bruselas. Por supuesto, para los países de la Unión que no se han adherido todavía
a este último, el texto de Roma sigue siendo aplicable en sus
relaciones con la República de Chipre118.
65. En la memoria de la Unión Internacional correspondiente al 1.° de enero de 1965 se dice que « Chipre
ha dirigido una declaración de continuidad relativa al
Acta de Roma y, al propio tiempo se ha adherido al
Acta de Bruselas »119.
b) ESTADOS CONSULTADOS QUE SE HAN CONVERTIDO
EN ESTADOS CONTRATANTES POR ADHESIÓN
66. A raíz de las consultas celebradas por el Director
de las Oficinas Internacionales Reunidas, algunos
nuevos Estados independientes ex territorios unionistas
pasaron a ser Estados contratantes de la Convención de
Berna por adhesión. Se trataba de las ex colonias o
territorios franceses siguientes : Alto Volta, Costa de
Marfil, Gabon y Senegal™.
67. La adhesión de esos nuevos Estados fue comunicada por cada uno de ellos al Gobierno suizo, y por éste
a los gobiernos de los países unionistas, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 25 de la Convención de
Berna. La Costa de Marfil121, el Gabon122 y el Senegal123
comunicaron su adhesión mediante una simple carta en
la que indicaban también la clase en que deseaban ser
incluidos a los efectos de su participación en los gastos
de la Oficina Internacional. La comunicación del Alto
Volta124 al Gobierno suizo se hizo también mediante una
nota, pero, posteriormente, transmitió asimismo un
instrumento formal de adhesión125 y una nueva nota en
la que se puntualizaba su participación en los gastos de
117
Ibid., 1964, pág. 127.
Ibid., 1965, pág. 6.
119
Ibid., pág. 3. Se plantea aquí un caso inverso al de Ceilán
[véase supra parr. 32]. La adhesión de Ceilán fue considerada como
una declaración de continuidad. En cambio, la declaración de
continuidad de Chipre se consideró, en cuanto al Acta de Bruselas,
como una adhesión.
120
Véase Le Droit d'Auteur, 1964, pág. 7.
121
Ibid., 1961, págs. 257 y 258.
122
Ibid., 1962, pág. 70.
123
Ibid., págs. 170 y 181.
124
Ibid., 1963, pág. 156.
125
Ibid., pág. 182.
19
la Oficina126. En la comunicación del Gobierno suizo en
que se notificaban esas adhesiones a los países unionistas
se indicaba la fecha en que éstas comenzarían a surtir
efectos de conformidad con el párrafo 3 del artículo 25
de la Convención de Berna127.
68. Conforme al párrafo 3 del artículo 25 de la Convención revisada en Bruselas, el Alto Volta, la Costa de
Marfil, el Gabon y el Senegal se adhirieron al Acta de
Bruselas ya que, a partir del 1.° de julio de 1951, los
países ajenos a la Unión sólo podían adherirse a esa Acta.
En vitud del párrafo 3 del artículo 25 de la Convención,
esas adhesiones comenzaron a producir efectos « un mes
después del envío de la notificación hecha por el Gobierno
de la Confederación Suiza a los demás países unionistas,
a menos que se haya indicado una fecha posterior por el
país que se adhiera ». Las adhesiones del Alto Volta,
el Gabon y el Senegal comenzaron a surtir efectos un
mes después de la notificación del Gobierno suizo a los
países de la Unión, o sea el 19 de agosto de 1963, el 26 de
marzo de 1962 y el 25 de agosto de 1962, respectivamente.
La de la Costa de Marfil comenzó a surtir efectos el 1.°
de enero de 1962, fecha indicada en la carta de adhesión.
c) ESTADOS CONSULTADOS QUE HAN DEJADO DE CONSIDERARSE VINCULADOS POR LA CONVENCIÓN DE BERNA
69. Camboya, la República de Corea, la República de
China en cuanto a la Isla de Formosa y la República de
Viet-Nam, respondieron al Director de las Oficinas que,
en su opinión, los compromisos anteriores contraídos
por las Potencias que tenían a su cargo las relaciones
exteriores de sus respectivos territorios habían cesado de
surtir efectos y que habían dejado de considerarse
obligados por las disposiciones de la Convención de
Berna. La República de Corea, la República de China y
la República de Viet-Nam indicaron, al propio tiempo,
que todavía no habían adoptado ninguna decisión
sobre su adhesión a la Convención. En cambio, Camboya
manifestó que, de momento, excluía tal posibilidad. He
aquí los pasajes principales de sus respuestas :
Camboya : «... el Gobierno Real no aplica en Camboya la Convención de Berna de 1886... y, de momento, no tiene intención de
solicitar la continuidad de su aplicación... »128.
República de Corea : « ... el Gobierno... considera que la adhesión hecha por el Gobierno japonés... carece de efecto en cuanto
al territorio de la República de Corea, a partir del 15 de agosto
de 1945.
» [El] Gobierno considera, pues, que será preciso llegar a acuerdos formales con vistas a una nueva adhesión si decide reanudar las
relaciones con la Unión de Berna. [El] Gobierno estará sin duda en
condiciones de expresar su opinión oficial al respecto en breve... »129.
República de Viet-Nam : «... El compromiso contraído por
Francia carece de efectos en cuanto a la República de Viet-Nam a
partir del momento en que este país logró la independencia.
118
126
Ibid, pág. 238.
Ibid., 1961, pág. 257; ibid., 1962, págs. 70 y 170; ibid., 1963,
pág. 156.
128
Ibid., 1960, pág. 338. Francia había hecho extensiva la aplicación de la Convención de Berna en su texto revisado de Roma, a
Camboya, a partir del 26 de mayo de 1930, de conformidad con el
artículo 26 de dicha Convención [Le Droit dAuteur, 1930, pág.
173].
129
Véase Le Droit dAuteur, 1960, pág. 337. El Japón había declarado aplicable a Corea la Convención de Berna revisada en Roma, a
partir del 1.° de agosto de 1931, de conformidad con el artículo 26
de dicha Convención [Le Droit d'Auteur, 1932, pág. 40].
127
20
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, VOL. II
» Tal es, por otra parte, el punto de vista de la Unión, que no ha
incluido a " Viet-Nam " en la lista de Estados miembros130 y se ha
abstenido de reclamarle su contribución a los gastos de la Oficina
Internacional.
» Sin embargo, actualmente se estudia la cuestión de la adhesión
de Viet-Nam a la Convención, y le informaré sin falta de la decisión
que se adopte al respecto... »131.
República de China, en cuanto a la Isla de Formosa : «... El
Gobierno considera que la declaración hecha por el Japón en 1932,
en la que se hacía extensiva la aplicación de dicha Convención a
" Formosa", dejó de surtir efectos a partir del 25 de octubre de
1945, fecha en la que se restituyó Taiwan a la República de China.
»E1 Gobierno... no ha adoptado todavía decisión alguna en
cuanto a la adhesión de China a la citada Convención... »132.
d) ESTADOS CONSULTADOS QUE TIENEN
LA CUESTIÓN EN ESTUDIO
70. La Federación de Malasia, Ghana y Nigeria
comunicaron al Director de las Oficinas que la cuestión
de su pertenencia a la Unión se encontraba en estudio.
La Federación de Malasia, en su respuesta, después de
observar que no se había estudiado la protección del
derecho de autor en el plano internacional, añadía que
no podía dar a conocer todavía su opinión sobre las
intenciones de su Gobierno en lo referente a la adhesión
a la Unión de Berna. Por otra parte, según su respuesta
al Director de las Oficinas, Ghana había adoptado
medidas para la protección nacional e internacional del
derecho de autor que no estaban relacionadas con la
Convención de Berna. Esos tres Estados no aparecen en
la lista de Estados contratantes preparada por la Oficina
Internacional133.
Gobierno... en lo q u e se refiere a la adhesión d e este país a la
Unión... » 137 .
Nigeria : « . . . el Gobierno... estudia actualmente la pertenencia
de la Federación a diversos organismos internacionales, entre ellos
la Unión. E n el m o m e n t o en q u e adopte u n a decisión en cuanto a
la pertenencia d e la Federación a esa organización, se la daremos a
conocer... » 138 .
D.—Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión
1. FORMAS DEL CONSENTIMIENTO DE
LOS ESTADOS INTERESADOS
71. En general, el Gobierno suizo no ha expresado
una opinión definitiva sobre las relaciones entre los
Estados y la Unión de Berna, salvo cuando ha recibido
una comunicación por parte de los Estados interesados.
De hecho, algunos nuevos Estados, ex territorios unionistas antes de lograr la independencia, que todavía no
han dado a conocer su posición con respecto a la Unión
de Berna, no aparecen en la lista relativa al « campo de
aplicación de las Actas de Roma y Bruselas » preparada
por la Oficina Internacional y reproducida en Le Droit
d'Auteur1™. Sin embargo, en 1960, el Director de las
Oficinas Internacionales Reunidas tomó la iniciativa de
consultar a todos los nuevos Estados ex territorios
unionistas.
72. Los nuevos Estados ex territorios unionistas, han
manifestado su voluntad de permanecer en la Unión
por vía de sucesión en diversas formas. Según el procedimiento más frecuentemente seguido en los últimos
tiempos, todo nuevo Estado ex territorio unionista pasa
Ghana : «... [la] cuestión está en estudio134. Esta respuesta de a ser Estado sucesor cuando notifica directamente al
Ghana lleva fecha del 22 de agosto de 1960. Con todo, hay que Gobierno suizo « una declaración de continuidad ».
subrayar que, posteriormente se promulgó en Ghana una nueva Así lo han hecho el Camerún, Ceilánli0, el Congo (Brazzalegislación, la ley 85 sobre derecho de autor de 1961135 y que ese
país se adhirió el 22 de mayo de 1962, a la Convención Universal ville), Chipre, el Dahomey, Madagascar, Malí, el Niger
y la República Democrática del Congo.
sobre Derecho de Autor del 6 de septiembre de 1952 »136.
Federación de Malasia : «... el Gobierno... está estudiando 73. En otros casos, la sucesión se ha operado en virtud
actualmente una nueva legislación destinada a proteger el derecho de una comunicación del Estado contratante metropolide autor en el territorio de la Federación, pero todavía no ha estudiado la cuestión de la protección del derecho de autor en el plano tano al Gobierno suizo. Tal ocurrió, antes de la segunda
internacional. El Ministerio de Relaciones Exteriores no puede, guerra mundial, con los dominios británicos de Australia,
pues, dar todavía su opinión en cuanto a las intenciones del el Canadá, la India, Nueva Zelandia y Sudáfrica y, después
de ella, con Indonesia. Por lo que se refiere a Indonesia,
los Países Bajos señalaron a la atención del Gobierno
130 Véase supra la nota 27.
131
Véase Le Droit d'Auteur, 1960, pág. 337. Francia había decla- suizo la cláusula general de sucesión en los tratados que
rado aplicable a Viet-Nam la Convención de Berna revisada en figuraba en el acuerdo bilateral de traspaso de la soberaRoma, a partir del 26 de mayo de 1930, de conformidad con el nía concertado entre Indonesia y los Países Bajos.
artículo 26 de dicha Convención [Le Droit de Auteur, 1930, pág. 73]. Aparte de la confusión que se produjo en este último
132
Ibid., 1961, págs. 27 y 28. El Japón había declarado aplicable caso, y que fue posteriormente aclarada141, el Gobierno
a Formosa la Convención de Berna revisada en Roma a partir del
1.° de agosto de 1931 [Le Droit d'Auteur, 1932, pág. 40]. Véase suizo y la Oficina Internacional han aceptado las dos
también « L'Union internationale au commencement de 1950 », Le formas expuestas de manifestación del consentimiento,
Droit d'Auteur, 1950, pág. 7.
133
Ibid., 1965, págs. 4 y 5.
134
Ibid., 1960, pág. 337. El Reino Unido hizo extensiva a Ghana
(a la sazón Costa de O r o ) la aplicación d e la Convención de Berna
revisada en R o m a , el 1.° de octubre de 1931, d e conformidad con el
artículo 26 d e dicha Convención [Le Droit d'Auteur, 1932, pág. 39].
135
Ibid., 1962, pág. 148. Según la ley d e 1961, los países d e p r o tección del derecho d e a u t o r son, en primer lugar, los Estados
miembros d e la Convención Universal sobre Derecho d e Autor
[véanse los artículos 2 y 14, y la primera parte del Anexo d e la ley].
Esta ley deroga la ley del Reino Unido sobre derecho d e autor
(Copyright Act) d e 1911 y la ordenanza sobre derecho de autor
(Copyright Ordinance, C a p . 126) [véase el artículo 17 d e la ley].
136
C o n efectos a partir del 22 d e agosto de 1962, de conformidad
con el párrafo 2 del artículo I X d e la Convención Universal de
Derechos d e Autor [Le Droit d'Auteur, 1962, pág. 167].
™ Ibid., 1961, pág. 134.
138
139
Ibid.
En 1962, en una nota al pie de dicha lista, se decía expresamente : « Esta lista deberá completarse incluyendo en ella algunos
países que han logrado recientemente la independencia y a los que
se aplicaba anteriormente la Convención de Berna revisada, en
virtud de su artículo 26... Esos países serán incluidos en la lista en el
momento que poseamos todos los detalles necesarios... » [Le Droit
d'Auteur, 1962, pág. 5, nota a ].Esta nota ha dejado de aparecer a
partir de 1963.
140
Ceilán notificó su adhesión, pero tal notificación fue inter-
pretada por el Gobierno suizo como una declaración de continuidad
[véase supra el párr. 30].
141
Véase supra los párrs. 26 a 31.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
sin que hayan presentado objeciones por parte de los
Estados contratantes miembros de la Unión.
74. En cuanto a algunos Estados que eran partes
contratantes de la Unión antes de lograr la independencia,
el advenimiento de ésta no fue acompañada del envío de
notificaciones relativas a su situación en la Unión. Tal ha
sido el caso de la India, Marruecos, Siria y Túnez. Por el
contrario, el Líbano hizo una notificación de adhesión
que la Oficina Internacional consideró como una declaración por la cual ese país manifestaba su voluntad de
permanecer en la Unión « como parte separada de Siria »,
con la que formaba un solo Estado contratante, miembro
de la Unión, antes de la adquisición de la independencia142.
75. Un Estado contratante, Austria, que recuperó su
independencia después de haber sido anexionado a otro
Estado contratante, fue restituido en sus derechos en la
Unión mediante una declaración del Gobierno austríaco
relativa a su pertenencia a la Unión, que aprobó la
Conferencia de revisión de Bruselas143.
76. Los ex territorios unionistas que, en vez de
recurrir al método de la sucesión, se adhirieron a la
Convención de Berna, notificaron su adhesión directamente al Gobierno suizo (Alto Volta, Costa de Marfil,
Gabon, Senegal). El mismo procedimiento siguieron los
Estados que se habían separado de otro Estado contratante, o de un territorio unionista dependiente de un
Estado contratante, y que, posteriormente, se adhirieron
a la Convención (Irlanda, Israel y Paquistán).
11. El nuevo Estado que se convierte en país contratante por vía de sucesión debe designar la clase en que
desea ser incluido a los efectos de su participación en
los gastos de la Oficina Internacional. Por regla general,
tal designación figura en la declaración de continuidad
en la comunicación enviada por la ex metrópoli. Sin
embargo, por ser la designación de una clase un acto de
naturaleza totalmente distinta al de la declaración de
continuidad, puede ser realizado a posteriori mediante
notificación por separado dirigida al Gobierno suizo.
El nuevo Estado se considera país contratante independientemente de que haya o no indicado la clase en que
desea figurar. En virtud de una gestión de los Países
Bajos ante el Gobierno suizo, Indonesia figuró entre los
países contratantes hasta que denunció la Convención,
sin que, durante su pertenencia a la Unión, notificara
la elección de una clase al Gobierno suizo144.
2. CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE
LOS INSTRUMENTOS CONVENCIONALES Y
PARTICIPACIÓN EN LA UNIÓN COMO
ESTADO CONTRATANTE
78. Entre los efectos que surte la sucesión, el de la
continuidad en la aplicación de los instrumentos convencionales es sin duda uno de los más importantes. Esa
continuidad ha sido plenamente reconocida en el marco
142
Véase supra el párr. 47.
Véase supra los párrs. 39 a 48.
144
Los mismos principios se aplican en los casos de adhesión. El
Alto Volta se adhirió sin especificar la clase en que deseaba ser
incluido, lo que hizo posteriormente y fue comunicado por el
Gobierno suizo a los gobiernos de los países unionistas [Le Droit
d*Auteur, 1963, pág. 238].
143
21
de la Unión de Berna. El instrumento o los instrumentos
convencionales en que suceden los ex territorios unionistas que han llegado a ser, después de su independencia,
Estados contratantes, se consideran aplicables a los
países de que se trata desde la fecha en la que se hicieron
extensivos a su territorio por la ex metrópoli. No hay
solución de continuidad en las relaciones jurídicas que
ligan a los Estados sucesores145.
79. Por el contrario, hay solución de continuidad cuanun ex territorio unionista dependiente de un Estado
contratante, o un nuevo Estado, separado de un Estado
contratante, o de un territorio unionista, decide utilizar
el método de la adhesión ya que, para que un Estado
pueda adherirse, es preciso que no esté ya vinculado por
el instrumento al que se adhiere. Así, la relación jurídica
se interrumpe entre la fecha de la independencia del
Estado de que se trate y la de su adhesión146.
80. El estudio de los casos planteados en el seno de la
Unión prueba que no se ha admitido la adhesión
retroactiva. La adhesión con carácter retroactivo solicitada por el Estado de Israel tropezó con la oposición
de algunos miembros de la Unión y, en definitiva, no fue
aceptada por el Gobierno suizo147. En el caso de Ceilán,
la notificación de adhesión a partir de la fecha en que el
Reino Unido había declarado la Convención aplicable
a su territorio, fue interpretada por la Oficina Internacional como una declaración de continuidad148. La
notificación de adhesión del Líbano, después de lograr la
independencia, fue considerada por la Oficina Internacional como manifestación de voluntad de ese país de
continuar formando parte de la Unión, en calidad de
país contratante separado de Siria1**. En el caso de
Austria, tampoco se consideró como un tipo cualquiera
de adhesión retroactiva150.
81. La sucesión y la adhesión producen igualmente
efectos diferentes en lo que se refiere a la fecha de
ingreso en la Unión como país contratante. El Estado
que se adhiere se convierte actualmente en país contratante : a) un mes después del envío de la notificación
hecha por el Gobierno suizo a los gobiernos de los países
unionistas151; o b) en una fecha posterior que haya sido
indicada por el país que se adhiera152. Un país sucesor
145
Véase el cuadro sobre el campo de aplicación de la Convención y de sus actas de revisión publicado en Le Droit dAuteur, 1967,
págs. 4 y 5. Así, por ejemplo, se cita a Ceilán y Chipre como Estados
que se adhirieron al Acta de Roma de 1.° de octubre de 1931; la
República Democrática del Congo, el 20 de diciembre de 1948 al
Acta de Roma y el 14 de febrero de 1952 al Acta de Bruselas; el
Camerún, el Congo (Brazzaville), el Dahomey, Malí y el Niger, el
22 de diciembre de 1933 al Acta de Roma y el 22 de mayo de 1952
al Acta de Bruselas. Antes de que denunciara la Convención, se
consideró que Indonesia se había adherido al Acta de Roma el 1.° de
octubre de 1931 [Le Droit d'Auteur, 1957, pág. 2].
146
Tal es el caso del Alto Volta, la Costa de Marfil, el Gabon y el
Senegal, por una parte, y de Irlanda, Israel y el Paquistán, por otra.
147
Véase supra, los párrs. 34 a 37.
148
Véase supra, los párrs. 32 y 33.
149
Véase supra los párrs. 45 a 48.
150 yéase supra los párrs. 39 a 41.
151
Alto Volta, Gabán, Israel, Paquistán y Senegal.
152
Costa de Marfil. La adhesión de Irlanda tuvo lugar a partir
de la fecha de la notificación del Gobierno del Reino Unido al
Gobierno suizo, es decir, el 5 de octubre de 1927, y no un mes después de la notificación del Gobierno suizo a los países unionistas
o en una fecha posterior determinada. Ello se explica porque Irlanda
se adhirió bajo el régimen del Acta de Berlín, cuyo artículo 25 no
(Continuación de la nota 152 en la página siguiente.)
22
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
ingresa en la Unión en la fecha : a) de la notificación de
la declaración de continuidad153; b) en una fecha anterior
a dicha notificación indicada en la declaración de
continuidad154; c) del logro por el país de la independencia155; d) de la notificación de la ex metrópoli relativa al
cambio de condición del territorio156; o e) en la fecha
designada en la notificación de la ex metrópoli relativa
al cambio de condición del territorio157. La fecha de
ingreso en la Unión conforme a los puntos d y e se
produjo bajo el régimen del Acta de Berlín. En la
actualidad rige en general la fecha de la notificación de
la declaración de continuidad. En el caso de un Estado
sucesor que no ha hecho declaración de continuidad por
haberse producido la sucesión en virtud de una cláusula
general de sucesión contenida en un acuerdo bilateral
de traspaso de la soberanía, el Gobierno suizo parece
haber considerado como fecha de ingreso en la Unión
la del logro de la independencia158.
82. Sin embargo, cabe subrayar que la Oficina sólo
en los últimos años ha hecho una distribución clara entre
la fecha de la sucesión en los instrumentos convencionales
y la de ingreso en la Unión. Hasta 1964, Ceilán figuraba
en la lista preparada por la Oficina como si se hubiera
adherido al Acta de Roma y hubiera ingresado en la
Unión en la misma fecha, a saber, el 1.° de octubre de
1931. Desde 1965, la fecha de entrada en la Unión de
Ceilán se ha considerado que era la de la notificación
de la declaración de continuidad, es decir, el 20 de julio
de 1959159. Asimismo, entre 1957 y 1959, Indonesia
figuraba como si hubiera ingresado en la Unión el
1.° de abril de 1913, fecha de la aplicación del Acta de
Berlín a las Indias Neerlandesas por el Gobierno de
los Países Bajos160.
3. LA CUESTIÓN DE LAS RELACIONES CONVENCIONALES DEL ESTADO SUCESOR EN
UN ACTA DE REVISIÓN DETERMINADA CON
LOS ESTADOS PARTES EN UN ACTA
ANTERIOR, SIMULTÁNEAMENTE EN VIGOR
83. El Estado sucesor ex territorio unionista sucede en
las actas de revisión aplicadas en su territorio por la ex
metrópoli. En 1928, Australia, el Canadá, la India,
Nueva Zelandia y Sudáfrica sucedieron en el Acta de
Berlín de 1908. Después de la segunda guerra mundial,
Ceilán, Chipre e Indonesia sucedieron en el Acta de Roma
de 1928, y el Camerún, el Congo (Brazzaville), el Dahomey, Madagascar, Malí, el Niger y la República Democrática del Congo en el Acta de Bruselas de 1948. En
todos estos casos, el acta de revisión objeto de la sucesión
había sido hecha anteriormente extensiva a los territorios de dichos Estados por sus ex metrópolis : el Reino
(Continuación de la nota 152.)
precisaba la fecha en que surtía efecto la adhesión, a diferencia de lo
previsto posteriormente en las Actas de Roma y Bruselas, en los
términos ya indicados.
153
Camerún, Ceilán, Congo (Brazzaville), Chipre, Dahomey,
Malí, Niger y República Democrática del Congo.
154
Madagascar.
155
Indonesia.
156
Australia y Canadá.
157
India, Nueva Zelandia y Sudáfrica.
158
véase supra el párr. 29.
159
Véase Le Droit d'Auteur, 1965, pág. 4.
160
Ibid., 1957, pág. 3 ; ibid., 1958, pág. 3 ; e ibid., 1959, pág. 3 .
Unido, los Países Bajos, Francia y Bélgica, respectivamente. La interpretación dada por la Oficina Internacional a la declaración de continuidad de Chipre resulta
reveladora en este sentido. La nota chipriota mencionaba
expresamente el Acta de Roma y el Acta de Bruselas.
Por no haberse aplicado el Acta de Bruselas a Chipre
antes de su independencia, la Oficina Internacional
consideró que la nota chipriota tenía el valor de una
declaración de continuidad en lo que respectaba al
Acta de Roma y de una adhesión en lo referente al Acta
de Bruselas161.
84. Las declaraciones de continuidad del Congo
(Brazzaville), el Dahomey, Malí y el Niger indican
expresamente que tales repúblicas, al adherirse al Acta
de Bruselas, conservan los derechos que habían adquirido
bajo el régimen anterior162. La declaración de Madagascar
señala que el Gobierno de la República Malgache desea
que se la considere obligada « por la Convención de Berna
del 9 de septiembre de 1886, revisada por última vez en
Bruselas el 26 de junio de 1948 »163. La declaración del
Camerún no contiene tal afirmación, pero tampoco
precisa que la sucesión se refiera a un acta determinada.
El Camerún « se considera ligado por la Convención...
cuya aplicación se había hecho extensiva al territorio de
la República antes de lograr la independencia »164.
Ceilán y Chipre sucedieron en el acta que se había
hecho extensiva a sus territorios antes de su independencia, o sea, el Acta de Roma. La República Democrática
del Congo especifica en su declaración de continuidad
que sucede en el Acta de Bruselas, y guarda en cambio
silencio sobre el Acta de Roma, que Bélgica había
aplicado también a su territorio. La Oficina Internacional
parece haber considerado que la sucesión en la última
acta de revisión aplicada al ex territorio unionista por la
metrópoli entraña la sucesión en las actas anteriores
hechas extensivas también al territorio del Estado
sucesor, antes de lograr la independencia165.
85. La diversidad de las relaciones jurídicas unionistas
que se deriva de la existencia de varias actas de revisión
simultáneamente en vigor plantea la cuestión de si un
nuevo Estado al que se hayan aplicado el Acta de Roma
y el Acta de Bruselas puede actualmente llegar a ser
país contratante por sucesión en el Acta de Roma y no
en el Acta de Bruselas. Hay, además, el problema del
régimen jurídico aplicable a las relaciones entre el Estado
sucesor en un acta de revisión determinada y los Estados
contratantes que todavía no han adquirido la calidad
de partes en esa Acta. Este último problema es, en
algunos aspectos, semejante al de las relaciones entre
los Estados que se han adherido a la última acta de
revisión abierta a la adhesión y los miembros antiguos
de la Unión que todavía no se han adherido a dicha acta
de revisión. Parece que no se ha llegado todavía a
encontrar una solución definitiva de estos problemas en
el ámbito de la Unión de Berna166.
161
Ibid., 1965, pág. 6; y supra, párrs. 63 a 65.
Véase supra el párr. 58.
163
Véase Le Droit d'Auteur, 1967, pág. 98.
164
Ibid., 1964, pág. 273.
165
Ibid., págs. 4 y 5.
166
Véase Le Droit d'Auteur, 1965, págs. 4 y 5, y G . R o n g a ,
« Situation dans l'Union de Berne des pays devenus récemment
indépendants », Le Droit d'Auteur, 1960, págs. 322 a 324.
162
Sucesión de Estados y de Gobiernos
4. RESERVAS
86. Las colonias, las posesiones o los territorios de
ultramar que forman parte de la Unión de Berna, no
como países contratantes sino como territorios dependientes de sus respectivas metrópolis, siguen el régimen
de estas últimas en lo que se refiere a las reservas, salvo
indicación en contrario167. Este régimen se ha mantenido
después de la independencia en los casos de sucesión
que se han producido en el seno de la Unión de Berna.
87. Bélgica no formuló ninguna reserva en el régimen
del Acta de Berlín ni en las Actas de Roma o Bruselas.
Al hacer extensivas al que fue Congo Belga las Actas de
Roma y Bruselas, Bélgica no formuló tampoco reserva
alguna en cuanto a ese territorio. La República Democrática del Congo entró en la Unión por sucesión y
sucedió en el Acta de Bruselas como país no autor de
reservas.
88. El Reino Unido había formulado reservas en el
régimen del Acta de Berlín. La adhesión del Reino
Unido a esa Acta, que se extendía a « todas las colonias
británicas y posesiones extranjeras, a excepción de las
siguientes : Las Indias, el Dominio del Canadá, la
Federación Australiana, el Dominio de Nueva Zelandia...,
la Unión Sudafricana, ... », iba acompañada de una
reserva relativa a la retroactividad168. Posteriormente,
el Reino Unido se adhirió en nombre de la Federación
Australiana1™, la India170, el Dominio de Nueva Zelandia111
y la Unión Sudafricana112, con la misma reserva en cuanto
a la retroactividad. Por el contrario, en la adhesión del
Reino Unido en nombre del Canadá no se mencionaba
esa reserva173. En 1931, al ratificar el Acta de Roma, el
Reino Unido retiró la reserva hecha al Acta de Berlín174,
convirtiéndose en país sin reservas, pero Australia, el
Canadá, la India, Nueva Zelandia y Sudáfrica sucedieron
en abril y octubre de 1928, bajo el régimen del Acta de
Berlín, ya que el Acta de Roma no estaba todavía en
vigor. Por ello, Australia, la India, Nueva Zelandia y
Sudáfrica entraron en la Unión por sucesión como
países autores de reservas, concretamente con la misma
reserva sobre la retroactividad formulada anteriormente,
167
Véase Le Droit dAuteur, 1953, pág. 4.
El Artículo 18 del Acta de Berlín ha sido sustituido por el
artículo 14 de la Convención de Berna y el número 4 del Protocolo
final de ésta, enmendado por el Acta adicional de París de 1896
[Le Droit dAuteur, 1912, pág. 90].
169
Nota de 13 de noviembre de 1913 [Le Droit dAuteur, 1913,
pág. 165].
170
Nota de 4 de febrero de 1914 [Le Droit dAuteur, 1914, pág.
33].
171
Nota de 30 de marzo de 1914 [Le Droit dAuteur, 1914, pág.
46].
172
Nota de 28 de abril de 1920 [Le Droit dAuteur, 1920, pág. 49].
173
Nota de 7 de enero de 1924 [Le Droit dAuteur, 1924, pág. 13].
La única restricción que acompaña a la adhesión en nombre del
Canadá es la que sigue : « De conformidad con el Protocolo Adicional de 1914, el Dominio del Canadá restringe la protección de los
derechos de autor en relación con los Estados Unidos de América;
las restricciones a que quedan sujetos los derechos de autores
colocados bajo la jurisdicción de este país se establecen en los artículos 13, 14, 15 y 27 de la ley de 1921 sobre derechos de autor ».
174
Un país que renuncia a las reservas al aceptar la última acta de
revisión puede naturalmente hacer extensivos a los países en que se
aplica el acta o las actas anteriores los efectos de su renuncia. Con
todo, en principio, las reservas siguen siendo válidas respecto de los
países todavía ligados por el acta o las actas anteriores [Le Droit
dAuteur, 1953, pág. 4].
168
23
en su nombre, por el Reino Unido, en tanto que el
Canadá ingresó en la Unión por sucesión, como país sin
reservas.
89. Australia, la India, Nueva Zelandia y Sudáfrica
abandonaron las reservas, como lo hizo el Reino Unido,
al ratificar el Acta de Roma o al adherirse a ella como
países contratantes miembros de la Unión. Ceilán, en
1959, y Chipre, en 1964, pasaron a ser países contratantes bajo el régimen del Acta de Roma, como países sin
reservas, ya que el Reino Unido no había formulado
ninguna a dicha Acta175.
90. Bajo el régimen del Acta de Berlín, Francia, con
Argelia y sus colonias, había formulado una reserva
relativa a las obras de arte aplicadas176. Al adherirse al
Acta de Roma, Francia mantuvo esa reserva, pero la
abandonó al ratificar el Acta de Bruselas. Tanto el Acta
de Berlín como las de Roma y Bruselas fueron hechas
extensivas por Francia a sus colonias o territorios de
ultramar. Al pasar a ser Estados contratantes de la
Unión por sucesión, el Camerún, el Congo (Brazzaville),
el Dahomey, Madagascar, Malí y el Niger heredaron la
reserva hecha por Francia sobre las obras de arte
aplicadas en lo que se refería al Acta de Berlín y al Acta
de Roma. Con respecto al Acta de Bruselas, en cambio,
son países sin reservas177.
91. Los Países Bajos, con las Indias Neerlandesas,
eran países con reservas bajo el Acta de Berlín, ya que
formularon reservas relativas al derecho de traducción178,
al contenido de los periódicos y revistas179 y al derecho de
representación y de ejecución180. Al ratificar el Acta
de Roma, los Países Bajos abandonaron esas reservas.
Cuando Indonesia entró en la Unión, por sucesión, pasó
a ser país sin reservas con respecto al Acta de Roma181.
92. Los nuevos Estados separados de un Estado
contratante, o ex territorios unionistas que, después de
su independencia, optaron por la vía de la sucesión
para ingresar en la Unión como países contratantes, sólo
pueden formular, al adherirse al Acta de Bruselas, la
reserva sobre el derecho de traducción que dicha Acta
autoriza para los países ajenos a la Unión. Ninguno de
175
Sin embargo, Ceilán, en su declaración de adhesión, interpretada como declaración de continuidad por el Gobierno suizo,
señaló que « se reserva el derecho de promulgar leyes nacionales
para la traducción al idioma del país de libros educativos, científicos
y técnicos » [véase supra el párr. 32]. Las Actas de Roma y Bruselas
estipulan que los países ajenos a la Unión que se adhieran directamente a tales Actas pueden formular una reserva relativa al derecho
de traducción al idioma o idiomas del país. Pueden sustituir el
artículo 8 de las Actas de Roma y de Bruselas por el artículo 5 de la
Convención de Berna de 1886, revisada en París en 1896 [véase
supra el párr. 13]. En la lista de Estados contratantes preparada por
la Oficina Internacional, Ceilán figura como país sin reservas
[Le Droit d'Auteur, 1964, pág. 4].
176
El párrafo 4 del artículo 2 del Acta de Berlín fue sustituido por
el artículo 4 de la Convención de Berna de 1886 [Le Droit dAuteur,
1953, págs. 2 a 5].
177
Véase Le Droit dAuteur, 1965, págs. 4 y 5.
178
Artículo 8 del Acta de Berlín, sustituido por el artículo 5 de la
Convención de Berna, modificado por el Acta adicional de París de
1896 [Le Droit dAuteur, 1953, págs. 2 y 3].
179
Artículo 9 del Acta de Berlín, sustituido por el artículo 7 de la
Convención de Berna de 1886, modificado por el Acta adicional de
París de 1896 [ibid.].
180 Artículo 11 del Acta de Berlín, sustituido por el párrafo 2 del
artículo 9 de la Convención de Berna de 1886 [ibid.].
181
Véase Le Droit d'Auteur, 1957, pág. 2.
24
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
esos Estados, o sea el Alto Volta, la Costa de Marfil, el
Gabán, Irlanda, Israel, el Paquistán y el Senegal, ha hecho
uso de su facultad de formular la reserva relativa al
derecho de traducción182.
E.—Resumen
93. La Unión de Berna cuenta en la actualidad entre
sus miembros con 58 Estados contratantes183. De ellos,
14 han llegado a ser Estados contratantes por sucesión184,
5 antes de la segunda guerra mundial185 y 9 después186.
Todos estos Estados habían sido territorios unionistas.
Los cinco Estados que ingresaron en la Unión por sucesión antes de la segunda guerra mundial eran dominios
británicos. Los Estados que han ingresado en la Unión
por sucesión • después de la segunda guerra mundial
eran ex territorios dependientes de Bélgica, Francia, los
Países Bajos o el Reino Unido. Ocho de estos últimos
Estados han llegado a ser Estados contratantes a raíz
de la gestión realizada, en 1960, por el Director de las
Oficinas Internacionales Reunidas187.
94. Pero, si bien todos los Estados que han adquirido
por sucesión la condición de Estados contratantes
habían sido anteriormente territorios unionistas, no
todos los ex territorios unionistas convertidos en Estados
contratantes han recurrido al método de la sucesión.
Cuatro Estados ex territorios unionistas dependientes
de Francia han ingresado en la Unión por adhesión188.
Asimismo, tres Estados separados de Estados contratantes, o de ex territorios unionistas dependientes de un
Estado contratante, se han convertido a su vez en países
contratantes por adhesión189.
95. La situación de algunos Estados que eran países
contratantes antes de su independencia no ha cambiado
en el seno de la Unión al hacerse independientes190.
Con todo, dos de esos Estados, que formaban un solo
país contratante, se convirtieron después de su independencia en dos Estados contratantes separados191. Como
consecuencia de su unión con un Estado no contratante,
uno de dichos Estados dejó de formar parte de la Unión
al denunciar la Convención192.
96. Un Estado contratante anexionado por otro
Estado contratante ha sido repuesto en sus derechos en
el seno de la Unión por la Conferencia de revisión,
después de haber recuperado la independencia193.
182
Ibid., 1964, págs. 4 y 5.
Véase supra la nota 27.
184
Australia, Camerún, Canadá, Ceilán, Congo (Brazzaville),
Chipre, Dahomey, India, Madagascar, Mali, Niger, Nueva Zelandia,
República Democrática del Congo y Sudáfrica. Indonesia se convirtió
también en Estado contratante por sucesión, pero posteriormente
denunció la Convención y no forma ya parte de la Unión.
185
Australia, Canadá, India, Nueva Zelandia y Sudáfrica.
186
Camerún,
Ceilán, Congo (Brazzaville),
Chipre,
Dahomey,
Madagascar, Malí, Niger y República Democrática del Congo.
187
Camerún, Congo (Brazzaville),
Chipre, Dahomey,
Madagascar,
Malí, Niger y República Democrática del Congo.
188
Alto Volta, Costa de Marfil, Gabán y Senegal.
189
Manda, Israel y Paquistán.
190
Líbano, Marruecos, Siria y Túnez.
191
Líbano y Siria.
192
Siria.
193
Austria.
183
97. Algunos ex territorios unionistas que se han hecho
independientes han dejado de considerarse vinculados
por la Convención de Berna y han salido de la Unión194.
Otros están estudiando la cuestión195.
98. Además, 24 nuevos Estados en cuyos territorios
se aplicaba la Convención de Berna antes de la independencia no se han pronunciado todavía196. Su situación en
la Unión de Berna sigue siendo incierta, incluso aunque
algunos de esos nuevos Estados continúen aplicando,
sin modificaciones o con pequeñas modificaciones, la
legislación nacional promulgada, en armonía con la
Convención de Berna por la ex metrópoli197.
II.—La Corte Permanente de Arbitraje y las
Convenciones de La Haya de 1899 y 1907198
A.—Convenciones de La Haya de 1899 y 1907
1. CREACIÓN DE LA CORTE PERMANENTE
DE ARBITRAJE. ÓRGANOS DE LA CORTE
99. La Corte Permanente de Arbitraje fue creada por
la Convención para el arreglo pacífico de los conflictos
internacionales, firmada en La Haya el 29 de julio de 1899
con motivo de la Primera Conferencia de la Paz. Este
instrumento fue revisado y completado varios años después, como consecuencia de la Segunda Conferencia de
la Paz, mediante la Convención del mismo título que se
firmó en La Haya el 18 de octubre de 1907199. Los
artículos 20 a 29 de la Convención de 1899 y 41 a
50 de la de 1907, relativos a la creación, mantenimiento, competencia, composición y organización de la
Corte, constituyen un capítulo del título relativo al
arbitraje internacional, que se ocupa, además, de la
justicia y del procedimiento arbitrales. En otros capítulos
de dichas Convenciones figuran disposiciones relativas a
los buenos oficios y a la mediación, por una parte, y a
las comisiones internacionales de investigación, por otra.
100. Cada una de las Potencias signatarias nombra
cuatro personas, a lo sumo, como miembros de la Corte;
esas personas son inscritas en una lista que está a cargo
194
Camboya, República de Corea, República de China en cuanto a
la Isla de Formosa y República de Viet-Nam.
196 Federación de Malasia, Ghana y Nigeria.
196 Argelia, Birmania, Burundi, Chad, Gambia, Guinea, Jamaica,
Jordania, Kenia, Laos, Malawi, Malta, Mauritania, República
Centroafricana, República Democrática de Viet-Nam, República
Democrática Popular de Corea, República Unida de Tanzania, Rwanda, Samoa Occidental, Sierra Leona, Somalia, Togo, Trinidad y
Tabago y Uganda [véase : Oficina Internacional de la Unión de
Berna, Répertoire des documents officiels, 1948, y Le Droit d'Auteur,
1948, pág. 141; ibid., 1952, págs. 13 y 49; ibid., 1963, págs. 154 y
238].
197
Véase Copyright Laws and Treaties of the World, Washington,
D.C., 1956, con suplementos que van desde 1958 a 1962, en sus
respectivas secciones sobre cada uno de los nuevos Estados y la
Unión Internacional de Berna [edición española : Repertorio
universal de legislación y convenios sobre derecho del autor, Madrid,
1960; edición francesa : Lois et traités sur le droit d'auteur, Paris,
1962] y Le Droit d'Auteur, 1944 a 1964, secciones tituladas « Législations nationales ».
198
El presente estudio abarca un período que se extiende hasta el
29 de marzo de 1967.
is» p a r a e j t e x t o d e ambas Convenciones, véase James Brown
Scott, Las Convenciones y Declaraciones de La Haya de 1899 y
7907(1918), págs. 41 a 88.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
de una oficina internacional, que sirve de secretaría de
la Corte. La Oficina internacional está dirigida e intervenida por un Consejo Administrativo Permanente,
compuesto de los representantes diplomáticos de las
Potencias signatarias acreditadas ante S.M. la Reina de
los Países Bajos, y por el Ministro de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, que ejerce las funciones de
Presidente200.
2. PROCEDIMIENTO PARA LLEGAR A SER
PARTE EN LAS CONVENCIONES
101. Esta cuestión, que fue muy debatida en el pasado,
en particular en el período que precedió a la convocación
de la Segunda Conferencia de la Paz y en el posterior
a la terminación de la primera guerra mundial, volvió a
ocupar un primer plano después de la segunda guerra
mundial, y su interés práctico ha ido en aumento en
estos años últimos con la aparición de un número cada
vez mayor de nuevos Estados, fruto de la descolonización201.
102. Las Convenciones de La Haya son tratados
multilaterales generales en el sentido de que contienen
normas generales de derecho internacional y se refieren
a cuestiones de interés general para la totalidad de los
Estados. Sin embargo, los Estados que no tomaron parte
en la elaboración de las Convenciones sólo pueden
adquirir la calidad de partes en ellas con el consentimiento previo de los Estados contratantes.
a) DISTINCIÓN ENTRE LOS ESTADOS QUE ESTUVIERON
REPRESENTADOS EN LAS CONFERENCIAS DE LA PAZ O
FUERON INVITADOS A ELLAS Y LOS QUE NO LO FUERON
25
94 de la de 1907, de la manera siguiente : « Las condiciones en que podrán adherirse a la presente Convención las Potencias que no han estado representadas en
[o que no han sido invitadas a] la... Conferencia... serán
objeto de un acuerdo ulterior entre las Potencias contratantes ». Por tanto, los Estados que no estuvieron
representados en las Conferencias de la Paz ni fueron
invitados a ellas pueden hacer uso del procedimiento de
la adhesión para llegar a ser partes de la Convención de
1899 o de la de 1907, si bien tal adhesión está subordinada al acuerdo de los Estados partes en una u
otra Convención. Sin que medie este acuerdo, no podrá
depositar su instrumento de adhesión a las Convenciones el Estado que no haya estado representado en
las Conferencias de la Paz o no haya sido invitado a
las mismas203. Estas disposiciones se han aplicado en
varios casos en el pasado204.
ii) Decisiones del Consejo Administrativo de la Corte
105. El Consejo Administrativo de la Corte ha
adoptado, a partir de 1955, una serie de decisiones que,
utilizando para determinadas hipótesis el procedimiento
de la sucesión en los tratados, han permitido añadir
ciertos Estados a los que figuraban en la lista
de Estados contratantes. En lugar de precisarse un
acuerdo especial de la totalidad de las Partes contratantes en relación con cada nuevo Estado, las
decisiones del Consejo Administrativo de la Corte
ofrecen un procedimiento simplificado, mediante el
203
La adhesión de los Estados que estuvieron representados en las
Conferencias de la Paz o que fueron invitados a las mismas, aunque
no firmaron las Convenciones, no está subordinada al acuerdo
103. Las disposiciones finales de ambas Convenciones ulterior de las Potencias contratantes [artículo 59 de la Convención
distinguen dos categorías de Estados : las Potencias de 1899 y artículo 93 de la de 1907]. Nicaragua, por ejemplo, se
adhirió a la Convención de 1907 el 16 de diciembre de 1909, sin que
« representadas » o « invitadas » a la Primera o a la se necesitase acuerdo previo de las Potencias signatarias. Nicaragua
Segunda Conferencia de la Paz, y las que « no han fue invitada a la Segunda Conferencia de la Paz, participó en ella y
estado representadas » o « no han sido invitadas ». firmó el Acta Final de la misma. La Convención de 1907 no era,
Nicaragua, una Convención cerrada, puesto que esta Potencia
Los Estados pertenecientes a la primera categoría pueden para
había sido invitada a la Conferencia.
204
llegar a ser partes en las Convenciones mediante la
Este procedimiento se aplicó por primera vez precisamente en
firma de las mismas, seguida de la ratificación, o mediante vísperas de la inauguración de la Segunda Conferencia de la Paz y
la adhesión, en caso de que no fuesen signatarios. Los permitió que varios Estados de América Latina pudieran adquirir
calidad de partes en la Convención de 1899. Los Estados Unidos
instrumentos de ratificación o de adhesión deben diri- la
y México, únicos Estados americanos que habían estado represengirse al Gobierno de los Países Bajos, que ejerce las tados en la Primera Conferencia (el Brasil había recibido también
invitación, pero no la aceptó), fueron autorizados el 15 de enero de
funciones de depositario202.
1902 por la Segunda Conferencia Panamericana, reunida en
México, a « negociar con las demás Potencias contratantes de la
b) PROCEDIMIENTO QUE PUEDEN SEGUIR LOS ESTADOS Convención la adhesión de las naciones americanas no signatarias
QUE NO ESTUVIERON REPRESENTADOS EN LAS CONFEREN- de la misma Convención, que así lo solicitaren ». Las Potencias que
habían ratificado la Convención de 1899 llegaron a un acuerdo y
CIAS DE LA PAZ NI FUERON INVITADOS A ELLAS
firmaron un Protocolo en La Haya el 14 de junio de 1907 para
i) Procedimiento formal estipulado en las Convenciones «facultar a los Estados que no estuvieron representados en la
Primera Conferencia de La Haya y que han sido invitados a la
104. En cuanto a los Estados que no estuvieron Segunda, para adherise a la precitada Convención » (los Estados
de América Latina habían sido invitados a la Segunda Conferepresentados en las Conferencias de la Paz ni fueron rencia).
Según se convenía en el Protocolo, el 15 de junio de 1907, el
invitados a ellas, el procedimiento de participación se rige Ministro de Relaciones Exteriores de los Países Bajos abrió un
por el artículo 60 de la Convención de 1899 y el artículo procès-verbal de adhesión, que debía tener efectos inmediatamente.
Dicho procès-verbal recibió, el mismo día y los días siguientes, la
adhesión de 17 Estados de América Latina que se convirtieron así
200
Artículos 20 a 29 de la Convención de 1899 y 41 a 50 de la en partes de la Convención de 1899 [James Brown Scott, op. cit.,
Convención de 1907. Véase James Brown Scott, op. cit., págs. 57 págs. viii, xxxii y xxxiii]. Estos Estados eran los siguientes : Argena 63.
tina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador,
201
Véase Daniel Bardonnet, « L'état des ratifications des C o n - Guatemala, Haití, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República
ventions d e L a H a y e d e 1899 et de 1907 sur le règlement pacifique Dominicana, Uruguay y Venezuela. También estuvieron precedidas
d e s conflits internationaux », Annuaire français de droit international, del acuerdo de las Potencias signatarias las adhesiones de Finlandia
1961, págs. 726 a 733.
(9 de junio de 1922), Polonia (26 de mayo de 1922) y Checoslovaquia
202
Artículos 58 y 59 de la Convención d e 1899 y artículos 92 y (12 de junio de 1922) a la Convención de 1907, las que se produjeron
93 d e la Convención de 1907. Véase James Brown Scott, op. cit., después de la primera guerra mundial [Rapport du Conseil Administratif de la Cour Permanente d'Arbitrage pour l'année 1922, pág. 5].
págs. 77 y 78.
26
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
cual los Estados partes en las Convenciones de 1899 y
1907 aceptan de antemano la participación de nuevos
Estados. Además, la aceptación tiene carácter general,
por referirse a determinadas categorías de Estados más
bien que a determinados Estados. En el caso de Estados
que acaban de alcanzar la independencia, basta con que
notifiquen su voluntad de adherirse a las Convenciones,
como respuesta a la invitación que se les hace. Para ello,
sólo tienen que enviar una carta o una nota diplomática
al efecto al Gobierno de los Países Bajos, que es el Estado
depositario. Por otra parte, cabe señalar que, en sus
decisiones, el Consejo Administrativo evita cuidadosamente hablar de « sucesión » o de « Estados sucesores »,
y se limita a invitar a los Estados interesados a que digan
si « se consideran como Partes contratantes » de las
Convenciones.
3. RELACIÓN ENTRE AMBAS CONVENCIONES
106. Según el artículo 91 del instrumento de 1907,
« la presente Convención reemplazará, en las relaciones
entre las Potencias contratantes, la de 29 de julio de 1899
para el arreglo pacífico de los conflictos internacionales ».
Por tanto, la Convención de 1907 reemplaza entre las
Partes contratantes a la de 1899, si bien son simultáneamente válidos los regímenes jurídicos establecidos por
ambas Convenciones.
B.—Participación en la Corte Permanente de Arbitraje
1. ESTADOS QUE PUEDEN PARTICIPAR EN
LAS ACTIVIDADES DE LA CORTE
107. Para poder participar en las actividades de la
Corte Permanente de Arbitraje, los Estados deben ser
partes en la Convención de 1899 o en la de 1907205.
La participación en cualquiera de los dos regímenes
convencionales basta para dar al Estado interesado el
derecho de tomar parte en las actividades de la Corte206.
Sin embargo, en tanto que el Gobierno de los Países
Bajos, depositario de las Convenciones, y la Oficina
Internacional del Tribunal estiman que todo Estado
que reconoce ser parte de cualquiera de las Convenciones
es automáticamente « miembro » de la Corte Permanente
de Arbitraje, hay algunos Estados que no aceptan esa
tesis y establecen una distinción entre el concepto de
« Potencia o Parte contratante » y el de « Estado miembro
de la Corte »207.
205
Si bien se reserva la participación en las actividades de la
Corte a las Potencias contratantes, la jurisdicción de la misma
puede extenderse « en las condiciones prescritas por los reglamentos » a las Potencias no contratantes [ artículo 26 de la Convención
de 1899 y artículo 47 de la de 1907 : véase James Brown Scott, op.
cit., pág. 61].
206
Tal es, por ejemplo, el caso de Italia, que ratificó la Convención de 1899 en 4 de septiembre de 1900, pero no la de 1907. N o por
ello h a dejado de participar en la Corte Permanente de Arbitraje,
puesto q u e n o ha denunciado la Convención de 1899. El Reino
Unido y Bulgaria ratificaron también la Convención de 1899, pero
no la de 1907. Sin embargo, tanto Italia como el Reino Unido y
Bulgaria h a n figurado siempre entre los Estados participantes en la
Corte en la lista que se incluye en los informes anuales del Consejo
Administrativo de la Corte Permanente de Arbitraje.
207
Información proporcionada por el Secretario General de la
Corte Permanente de Arbitraje.
2. ESTADOS QUE PARTICIPAN
EFECTIVAMENTE EN LAS ACTIVIDADES DE LA CORTE
108. Todo Estado que participa efectivamente en las
actividades de la Corte Permanente de Arbitraje, aparte
de las que se relacionan directamente con el arreglo de
una controversia determinada, es invitado a : a) designar
cuatro personas a lo sumo, que se hallen dispuestas a
aceptar las funciones de arbitros, como miembros de la
Corte; b) asistir a las deliberaciones y participar en las
decisiones del Consejo Administrativo de la Corte;
c) participar en los gastos de la Oficina internacional,
que se sufragan por las Potencias contratantes en la
proporción establecida para la Oficina Internacional de
la Unión Postal Universal.
C.—Casos que llevan consigo elementos relativos a
la sucesión de Estados
1. CON ANTERIORIDAD A LA SEGUNDA
GUERRA MUNDIAL
a)
FORMACIÓN DE YUGOSLAVIA
109. Servia y Montenegro habían firmado y ratificado
la Convención de 1899 y firmado la de 1907, y participaban en calidad de Estados independientes en la Corte
Permanente de Arbitraje. La ratificación de Servia de
11 de mayo de 1901 parece haberse considerado que
obligaba en derecho a Yugoslavia208. Desde 1919,
participan en las deliberaciones del Consejo Administrativo los representantes diplomáticos de Yugoslavia, en
lugar de los de la antigua Servia™. A partir de 1920
Yugoslavia sustituye a Servia en la lista de los países que
participan en los gastos de la Oficina internacional, y en
lugar de los miembros de la Corte designados por Servia
figuran los nombrados por Yugoslavia210. Por lo que
concierne a Montenegro, hasta 1923 figuran en los
informes del Consejo Administrativo miembros de la
Corte designados por ese Estado211, pero a partir de 1921
Montenegro dejó de contribuir a sufragar los gastos de
la Oficina internacional, dado que el Gobierno de S.M. el
Rey de los Servios, Croatas y Eslovenos había comunicado que dicho Estado formaba parte de Yugoslavia2,12.
Montenegro, como tal, dejó pues de participar en la
Corte Permanente de Arbitraje por el hecho de su
incorporación a Yugoslavia.
b)
DISOLUCIÓN DE AUSTRIA-HUNGRÍA
110. Austria-Hungría había ratificado la Convención
de 1899 el 4 de septiembre de 1900, y la de 1907 el 27 de
noviembre de 1909, participando desde entonces en las
actividades de la Corte Permanente de Arbitraje. Dicha
participación cesó al firmarse los tratados de San Germán
208
Hasta 1920 las denominaciones « Estado o Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos » y « Yugoslavia » se empleaban indistintamente en los informes del Consejo Administrativo, pero a
partir de dicho año únicamente se utiliza en ellos la última denominación.
209 Yéase Rapport du Conseil Administratif de la Cour Permanente
d'Arbitrage pour Vannée 1921, pág. 10.
210
Ibid., págs. 10 y 2 1 .
211
Ibid., 1919, 1920, 1921, 1922, pág. 8; ibid. 1923, pág. 9.
212
Ibid., 1921, pág. 20, nota 1.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
y del Trianón. Efectivamente, en el informe del Consejo
Administrativo de la Corte correspondiente a 1919,
Austria-Hungría no figura ya en el cuadro de distribución
proporcional de los gastos de la Oficina internacional213
y a partir del informe correspondiente a 1920 dejan de
figurar en la lista de arbitros los miembros de la Corte
designados por Austria-Hungría21*. A partir de 1919
dejan de figurar los representantes diplomáticos de
Austria-Hungría entre los que participan en las deliberaciones del Consejo Administrativo215.
111. En 1921, el Gobierno húngaro hizo saber,
mediante una comunicación del encargado de negocios
de Hungría en La Haya, que consideraba que « Hungría
continuaba estando obligada por la Convención de
La Haya de 18 de octubre de 1907 para el arreglo pacífico
de los conflictos internacionales, puesto que, a pesar de
que Austria-Hungría es la que figura como Potencia
signataria de dicha Convención, ésta fue concertada,
sin embargo, por los dos Estados que formaban la
Monarquía, y, después de haber sido ratificada de
conformidad con la Constitución, se ha convertido en
ley de Hungría »216. El Rapport du Conseil administratif
de la Cour Permanente d'Arbitrage pour 1923 indica que
Hungría debe ser considerada como Potencia signataria
[de la Convención de 1907], puesto que, desde el punto
de vista del derecho constitucional húngaro, la Hungría
actual, cuyos límites fueron fijados por el Tratado del
Trianón, es idéntica al antiguo Reino de Hungría, que,
junto con Austria, formaba en la época del dualismo la
Monarquía austro-húngara217; el Rapport correspondiente a 1923 añade asimismo que, por iguales razones,
debe considerarse que Hungría ha ratificado la Convención de 1907218. A partir de 1922 figuran entre los miembros de la Corte personas designadas por Hungría, y
también participan en las deliberaciones del Consejo
Administrativo representantes diplomáticos húngaros;
además, Hungría contribuye a sufragar los gastos de la
Oficina internacional.
112. Por lo que respecta a Austria, hasta el 14 de
diciembre de 1937 no se reconoció obligada por las
Convenciones de 1899 y de 1907. En la indicada fecha,
el Canciller Federal de Austria declaró : « Austria reconoce que está obligada por las Convenciones de 1899 y de
1907, por haber sido firmadas y ratificadas oportunamente en nombre de la Monarquía austro-húngara »219.
Sin embargo, la participación efectiva de Austria en las
actividades de la Corte Permanente no se inició sino en
1957220, a consecuencia de ciertas decisiones adoptadas
por el Consejo Administrativo de la Corte, que se
examinan más adelante.
213
Ibid., 1919, pág. 18, nota 1.
Ibid., pág. 6; ibid. 1920, pág. 6.
215
Ibid., 1919, pág. 14.
216
Ibid., 1921, pág. 20, nota 2.
217
Ibid., 1923. pág. 5.
218
Ibid., pág. 6.
219
Información proporcionada p o r el Secretario General de la
Corte Permanente de Arbitraje.
220 véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente
dArbitrage pour 1957, pág. 6, in fine.
214
27
2. CON POSTERIORIDAD A LA SEGUNDA
GUERRA MUNDIAL
a)
DECISIONES DEL CONSEJO ADMINISTRATIVO DE LA
CORTE (1955-1957) Y ESTADOS QUE PARTICIPAN EN
LAS CONVENCIONES DE 1899 Y 1907 ASÍ COMO EN LA
CORTE, EN VIRTUD DE DICHAS DECISIONES
113. Así pues, en relación con las Convenciones de
1899 y de 1907 se habían presentado casos en los que
existían elementos relativos a la sucesión de Estados,
mucho antes de las decisiones adoptadas en 1955 por el
Consejo Administrativo de la Corte. Lo que parece
constituir una novedad es la adopción por el Consejo
de un procedimiento general de consultas cuyo fin consiste
en regularizar las situaciones que resultan de la aparición
de nuevos Estados o de las transformaciones sufridas
por antiguos Estados signatarios, así como el hecho de
que el Gobierno de los Países Bajos, en su calidad de
Estado depositario de las Convenciones, y los órganos
de la Corte, como el Consejo y la Oficina, hayan sido
utilizados para llevar a la práctica dicho procedimiento.
A este respecto, el Rapport du Conseil Administratif de
la Cour Permanente d Arbitrage pour 1957 dice lo siguiente :
En 1955, el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países
Bajos, Estado depositario de las Convenciones de La Haya de 1899
y 1907, relativas al arreglo pacífico de los conflictos internacionales,
advirtió que ciertos Estados que podían considerarse como Altas
Partes Contratantes no participaban en los trabajos de la Corte.
Dichos Estados no estaban representados en el Consejo Administrativo (art. 28 de 1899 y art. 49 de 1907), no participaban en los
gastos de la Oficina (art. 29 de 1899 y art. 50 de 1907) ni habían
nombrado a nadie para que desempeñase las funciones de arbitro
(art. 23 de 1899 y art. 44 de 1907). Se trataba, entre otros, de Estados
que integraban algunas de las Altas Partes Contratantes al ser
ratificadas las citadas Convenciones y que habían adquirido
posteriormente la plena soberanía.
El Consejo Administrativo de la Corte Permanente de Arbitraje,
compuesto por los representantes diplomáticos de los Estados
signatarios de las Convenciones de 1899 y de 1907 acreditados en
La Haya, estimó que era preciso regularizar esa situación. El Consejo pidió al Gobierno de los Países Bajos, en su calidad de Estado
depositario, que se dirigiese a las otras Altas Partes Contratantes
a fin de pedirles que dieran su aprobación para que los referidos
Estados fuesen reconocidos como signatarios de una u otra Convención. En caso de haber acuerdo, la Oficina internacional de la
Corte dirigiría una invitación a dichos Estados para que nombrasen
representantes en el Consejo Administrativo, designasen arbitros y
contribuyesen a sufragar los gastos de la Oficina.
En el curso de la sesión del Consejo del 15 de marzo de 1957, el
Presidente del mismo, Ministro de Relaciones Exteriores de los
Países Bajos, declaró que un gran número de gobiernos habían
respondido indicando expresamente que no opondrían ninguna
objeción a que los Estados de referencia fuesen considerados como
Altas Partes Contratantes en la Convención de 1899 o en la de 1907
Ningún gobierno había emitido opinión en contrario. En estas
circunstancias, el Estado depositario estimaba que los referidos
Estados podían considerarse como Altas Partes Contratantes con
respecto a una u otra Convención.
Tras tomar nota de dicha declaración, el Consejo Administrativo decidió reconocer a aquellos de los Estados indicados que
expresasen su deseo de figurar como Altas Partes Contratantes.
En consecuencia, el Consejo Administrativo invitó a los Estados
referidos :
1) A que nombrasen representantes en el Consejo Administrativo;
28
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. n
2) A que nombrasen a cuatro personas, a lo sumo, que estuvieran
dispuestas a aceptar las funciones de arbitro en virtud del artículo
23 de la Convención de 1899 (art. 44 de la Convención de 1907); y
3) A contribuir a sufragar los gastos de la Oficina, de conformidad con el artículo 29 de la Convención de 1899 (art. 50 de 1907),
a partir del 1.° de enero de 1957221.
114. Las decisiones del Consejo Administrativo d é l a
Corte se referían a dos categorías de Estados. Por una
parte, se trataba de los Estados constituidos a consecuencia de las profundas transformaciones políticas o
territoriales sufridas por antiguas Partes contratantes de
las Convenciones de 1899 y de 1907 y, por otra parte, de
Estados que, al tiempo de la ratificación de dichas
Convenciones, estaban unidos a alguna de las Partes
contratantes o formaban parte de sus territorios o
posesiones de ultramar, pero que posteriormente habían
llegado a ser Estados independientes y soberanos.
i) Ex territorios dependientes de un Estado signatario
a) Que se consideran como Partes contratantes y participan en la Corte
115. A consecuencia de las decisiones adoptadas por
el Consejo Administrativo de la Corte (1955-1957), se
convirtieron en Estados signatarios de las Convenciones
de 1899 y de 1907, o de la primera de dichas Convenciones, nueve Estados (Australia, Camboya, Canadá,
Ceilán, India, Islandia, Laos, Nueva Zelandia y Paquistán),
que eran ex territorios dependientes de una Parte
contratante al ratificarse la Convención de 1899 o la
de 1907.
116. En un momento dado, antes o después de adoptar
el Consejo Administrativo las indicadas decisiones,
todos los Estados mencionados habían expresado el
deseo de llegar a ser Partes contratantes de las Convenciones. Tres de ellos notificaron que deseaban figurar
como Partes contratantes de las Convenciones de 1899 y
de 1907 : Islandia (8 de diciembre de 1955), Laos (18 de
julio de 1955)y Camboya (4 de enero de 1956). Hasta 1944,
fecha de la disolución de la Unión danesa-islandesa,
Islandia había estado unida a Dinamarca, país que
había ratificado la Convención de 1899 el 4 de septiembre
de 1900, y la de 1907 el 27 de noviembre de 1909. En los
casos de Camboya y de Laos, Francia, había ratificado
la Convención de 1899 el 4 de septiembre de 1900, y la
de 1907 el 7 de octubre de 1910. Además, seis Estados
miembros del Commonwealth manifestaron su deseo de
figurar como Estados contratantes de la Convención de
1899, que había sido ratificada por el Reino Unido el
4 de septiembre de 1900 : la India (29 de julio de 1950),
el Paquistán (5 de agosto de 1950), Ceilán (9 de febrero
de 1955), Nueva Zelandia (10 de febrero de 1959),
Australia (1.° de abril de 1960) y el Canadá (19 de agosto
de I960)222.
117. Desde entonces todos esos nuevos Estados
contratantes participan en las actividades de la Corte :
Camboya y la India desde 1957228; Laos y el Paquistán
221
Ibid., pág. 6.
222 véase Tractatenblad van het Koninkrijk der Nederlanden, 1963,
N. 157, págs. 21 y 22, y N.° 158, pág. 35.
223 véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente
d'Arbitrage pour 1957, págs. 6 y 7.
0
desde 1958224; Islandia, Nueva Zelandia y Ceilán desde
J959225. y Canadá y Australia desde I960 226 .
b) Que no se consideran como Partes contratantes
118. El Gobierno de Filipinas declaró «que no se
consideraba obligado por las Convenciones de 1899 y de
1907 »227, aunque los Estados Unidos de América habían
ratificado la Convención de 1899 el 4 de septiembre de
1900 y la de 1907 el 27 de noviembre de 1909.
ii) Estados constituidos a consecuencia de transformaciones políticas o territoriales de ex Partes contratantes,
que se consideran obligados por las Convenciones y
participan en la Corte
119. En este caso se encuentran Austria y la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas. Austria, como se ha
indicado anteriormente228 se declaró obligada por las
Convenciones de 1899 y de 1907 con anterioridad a la
segunda guerra mundial, el 14 de diciembre de 1937.
Sin embargo, no participó efectivamente en las actividades de la Corte Permanente hasta 1957, como consecuencia de las gestiones que llevó a cabo la Oficina
Internacional en conformidad con las decisiones adoptadas por el Consejo Administrativo de la Corte. También
desde 1957, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
participa en las actividades de la Corte229. Previamente,
el Gobierno soviético había enviado una nota, de fecha 7
de marzo de 1955, en la que declaraba que la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas se consideraba obligada
por las Convenciones de 1899 y de 1907 « en la medida en
que no están en contradicción con la Carta de las
Naciones Unidas o no han sido modificadas o sustituidas
por acuerdos internacionale posteriores »230.
b)
DECISIÓN DEL CONSEJO ADMINISTRATIVO, DE 2 DE
DICIEMBRE DE 1959, Y ESTADOS MIEMBROS DE LAS
NACIONES UNIDAS QUE PARTICIPAN EN LAS CONVENCIONES DE 1899 Y 1907, ASÍ COMO EN LA CORTE, EN
VIRTUD DE DICHA DECISIÓN
120. En su sesión del 2 de diciembre de 1959, el
Consejo Administrativo consideró la situación de los
Estados Miembros de las Naciones Unidas que no
participaban todavía en las actividades de la Corte y
decidió por unanimidad :
... pedir al Gobierno de los Países Bajos, Estado depositario de
las Convenciones de 1899 y 1907, que se dirija a las Altas Partes
Contratantes para solicitar su aprobación afinde que sean invitados
los Gobiernos de los Estados Miembros de las Naciones Unidas que
no participan aún en la Corte a declarar :
224
Ibid., 1958, pág. 6.
Ibid., 1959, pág. 6.
226
Ibid., 1960, pág. 4. El mismo Rapport indica que se estaban
celebrando conversaciones con Irlanda y la Unión Sudafricana.
225
227
V é a s e Rapport
du Conseil administratif
de la Cour
Permanente
de la Cour
Permanente
d'Arbitrage pour 1960, pág. 4.
228
Véase el párr. 112.
229
V é a s e Rapport du Conseil administratif
d'Arbitrage pour 1957, p á g . 6, in fine.
230 v é a s e Tractatenblad van het Koninkrijk
der Nederlanden,
1963,
N.° 157, pág. 21 y N.° 158, pág. 35. Para el texto de la nota véase
Daniel Bardonnet, op. cit., pág. 736. Rusia ratificó la Convención
de 1899 el 4 de septiembre de 1900, y la de 1907 el 27 de noviembre
de 1909.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
1) Si se consideran como Partes Contratantes de la Convención
de 1899 o de la de 1907, o, de no ser así,
2) Si están dispuestos a adherirse a dichas Convenciones o a una
de ellas.
Si resulta de las respuestas que un Estado se considera como
Parte Contratante respecto de una de las Convenciones, por haber
integrado anteriormente un Estado que la ratificó o que se adhirió
a ella, el Estado en cuestión será considerado ipso facto como Alta
Parte Contratante. En cambio, si un Estado estima que no pertenece a esa categoría de Estados, pero se declara dispuesto a adherirse
a una de las Convenciones, se le pedirá que envíe un acta de adhesión al Gobierno de los Países Bajos. En ambos casos, sólo se
pedirá a los Estados que contribuyan a sufragar los gastos de la
Oficina a partir del año en el curso del cual hayan hecho la declaración correspondiente.
Las Altas Partes Contratantes han autorizado al Gobierno de los
Países Bajos a realizar las gestiones oportunas231.
121. La decisión de 1959 del Consejo Administrativo
de la Corte no se refiere únicamente a los nuevos Estados,
ex territorios dependientes de una Parte contratante de
las Convenciones de 1899 y de 1907, sino también a
otros Estados Miembros de la Naciones Unidas. En
cuanto a estos últimos, la decisión del Consejo Administrativo posee el valor jurídico del « acuerdo ulterior »
a que se refieren las disposiciones finales de las Convenciones de 1899 y de 1907, en el sentido de permitir que
los Estados que no han estado representados en las
Conferencias de la Paz o no han sido invitados a ellas
puedan depositar sus instrumentos de adhesión y adquirir la calidad de partes en las referidas Convenciones.
Pero el interés principal de la decisión adoptada en 1959
por el Consejo Administrativo de la Corte reside en la
solución que da al problema de los Estados nuevos, ex
territorios dependientes de Estados contratantes. En
efecto, los nuevos Estados que en estos últimos años se
han convertido en Miembros de las Naciones Unidas
son, en su mayoría, ex territorios dependientes de
Potencias que son partes en las Convenciones de 1899 y
de 1907232. La decisión del Consejo Administrativo ha
permitido a esos nuevos Estados Miembros de las
Naciones Unidas, recurrir al método de la sucesión para
hacerse partes en las Convenciones indicadas. Les basta
para ello con enviar una simple declaración de continuidad al Gobierno de los Países Bajos. Si esos Estados no
utilizan el método de la sucesión pueden siempre hacerse
partes en las Convenciones por la vía de la adhesión. A
fines de junio y primeros de julio de 1960, el Gobierno de
los Países Bajos escribió a unos veinticinco Estados
Miembros de las Naciones Unidas a los que era aplicable
la decisión del Consejo Administrativo233.
29
tica de Bielorrusia y República Socialista Soviética de
Ucrania] han hecho saber que se consideraban como
Partes contratantes de las Convenciones de 1899 y de
j 907234 EJ ^¡t0 y olía y e i Camerún se han reconocido
obligados por las Convenciones indicadas por medio de
notificaciones que enviaron al Gobierno de los Países
Bajos en 30 de agosto de 1961 y 1.° de agosto de 1961,
respectivamente, puesto que Francia había ratificado
ambas Convenciones286. El Congo (República Democrática del) lo hizo por notificación de 25 de marzo de
1961, ya que Bélgica había ratificado la Convención de
1899 el 4 de septiembre de 1900 y la de 1907 el 8 de agosto
de 1910. En el caso de la República Socialista Soviética
de Bielorrusia y la República Socialista Soviética de
Ucrania, cuyas notificaciones llevan fecha de 4 de junio
de 1962 y 4 de abril de 1962, respectivamente, la Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas se había declarado
obligada respecto de las Convenciones de 1899 y de
1907 por nota de 7 de marzo de 1955236. Todos los
Estados indicados participan actualmente en las actividades de la Corte Permanente de Arbitraje237.
ii) Estados que se han adherido a las Convenciones
y participan en la Corte
123. Tres nuevos Estados (Israel, Sudán y Uganda)
han seguido el procedimiento de la adhesión, al notificar
su adhesión a la Convención de 1907 el 18 de abril de
1962, el 30 de abril de 1966 y el 2 de diciembre de 1966,
respectivamente, y participan desde entonces en las
actividades de la Corte. De conformidad con el artículo
95 de la Convención, estas adhesiones han surtido efecto
60 días después de la notificación238.
D.—Cuestiones generales relativas a los casos de sucesión
que se han producido después de la segunda
guerra mundial
1. FORMAS DE MANIFESTACIÓN DEL
CONSENTIMIENTO DE LOS ESTADOS
INTERESADOS
124. Los Estados contratantes han dado su consentimiento al procedimiento seguido por el Consejo Administrativo participando en las decisiones del Consejo,
234
Véase Tractatenblad van het Koninkrijk der Nederlanden,
1963, N.° 157, pág. 22, y N.° 158, pág. 35.
235
Véase supra el párr. 116.
236 p a r a i a declaración de la Unión de Repúblicas Socialistas
i) Estados que se consideran como Partes
Soviéticas, véase supra el párr. 119.
237
contratantes y participan en la Corte
Véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente
d'Arbitrage pour 1961, pág. 4; ibid. 1962, pág. 4.
122. Cinco Estados [Alto Volta, Camerún, Congo
238 véase Tractatenblad van het Koninkrijk der Nederlanden, 1963,
(República Democrática del), República Socialista Sovié- N.° 158, pág. 35. Honduras se adhirió también a las Convenciones
de 1899 y de 1907, y Costa Rica comunicó su intención de participar
en las mismas, si bien en estos dos casos no se trata evidentemente
231
Véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente de nuevos Estados [Rapport du Conseil administratif de la Cour
à'Arbitrage pour 1960, pág. 5.
Permanente d'Arbitrage pour 1960, pág. 5; ibid. 1961, pág. 4].
232
Véase Daniel Bardonnet, op. cit., pág. 731.
Honduras no había participado en la Primera Conferencia de la
233
Paz, por lo que la Convención de 1899 era una Convención cerrada
De conformidad con el espíritu y la letra de la decisión del
Consejo Administrativo, el Gobierno de los Países Bajos parece para ella. En cambio, había sido invitada a la Segunda Conferencia
proseguir « sus esfuerzos en el sentido de aumentar el número de de la Paz, aunque no envió delegados a la misma [James Brown
Estados participantes en los trabajos de la Corte Permanente de Scott, op. cit. pág. ix]. Como Potencia invitada a la Segunda Conferencia, siempre podía adherirse en todo momento a la ConvenArbitraje», habida cuenta del aumento del número de Estados
Miembros délas Naciones Unidas que se ha producido con posterio- ción de 1907, sin necesidad de acuerdo previo de las Potencias
ridad a la adopción de la decisión del Consejo [Rapport du Conseil contratantes [artículo 93 de la Convención]. En el caso de Honadministratif de la Cour Permanente d'Arbitrage pour 1963, pág. 4]. duras, la Convención de 1907 no era un instrumento cerrado.
30
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
órgano de la Corte en el que están representados esos ciones, criterio que, por otra parte, se aplica también a
Estados. Las decisiones han ido precedidas de consultas los casos de adhesión.
entre cada uno de esos Estados y el Estado depositario.
Seguidamente, la oficina o el Estado depositario se ha
E.—Resumen
encargado de hacer las gestiones necesarias cerca de los
Estados a que se referían las decisiones del Consejo. 127. Al 27 de marzo de 1967, el número de Estados
Estos últimos han expresado su voluntad de considerarse partes en las Convenciones de 1899 y de 1907, o en una de
como Estados signatarios por una simple nota o comu- ellas, que participaban en las actividades de la Corte
nicación diplomática239. Ninguna de esas manifestaciones Permanente de Arbitraje, era de sesenta y cinco242.
de voluntad de los Estados invitados ha dado lugar a Quince de esos Estados ex territorios dependientes de
ninguna objeción y los Estados de que se trata han un Estado contratante han adquirido la calidad de partes
pasado a ser Estados contratantes y han participado en las Convenciones de 1899 o de 1907 y participan en
luego efectivamente en las actividades de la Corte.
las actividades de la Corte desde que el Consejo adoptó
las decisiones indicadas. De ellos, doce Estados han
2. CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE LAS adquirido la calidad de partes en esas Convenciones por
CONVENCIONES Y PARTICIPACIÓN EN LA vía de sucesión243 y tres por vía de adhesión244. Además
CORTE
Austria, la República Socialista Soviética de Bielorrusiay
la República Socialista Soviética de Ucrania y la Unión
125. En el cuadro de firmas, ratificaciones, adhesiones de Repúblicas Socialistas Soviéticas se han considerado
y denuncias de las Convenciones de 1899 y de 1907, obligadas por las Convenciones de 1899 y 1907 y particiestablecido por el Ministerio de Relaciones Exteriores pan en las actividades de la Corte. Un Estado, Filipinas,
de los Países Bajos, el Estado sucesor figura como si se ha declarado que no se consideraba obligado por las
hubiese convertido en parte de las mismas en la fecha Convenciones de 1899 y 1907.
de la ratificación o adhesión del Estado predecesor240 y
no en la fecha en que el Estado sucesor alcanzó la
independencia o en que manifestó su voluntad de
III.—Los Convenios humanitarios de Ginebra y la
considerarse como Estado contratante. Así pues, parece
Cruz Roja Internacional245
que exista cierta confusión entre la cuestión de la contiA.—Convenios de Ginebra (1864,1906,1929 y 1949)
nuidad en la aplicación de las Convenciones y la cuestión
del momento en que un ex territorio dependiente de
un Estado contratante que ha pasado a ser Estado 128. Los Convenios de Ginebra (1864, 1906, 1929 y
independiente se considera que es Estado contratante. 1949) constituyen una de las fuentes principales del
Dicho lo anterior, conviene subrayar que la fecha de derecho sustantivo de la Cruz Roja. Son instrumentos
y codifican
sucesión en las Convenciones no debe confundirse con multilaterales que obligan a los Estados partes
246
el
derecho
internacional
de
la
Cruz
Roja
.
Celebrados
la de la participación en las actividades de la Corte. La
continuidad de las relaciones jurídicas sólo se refiere a la
242
Volta, Argentina,
Australia,
Austria, Bélgica,
Bolivia*
sucesión en las Convenciones. La participación del Brasil,AltoBulgaria,
Camboya, Camerún, Canadá, Ceilán,
Colombia,
Estado sucesor en las actividades de la Corte sólo tiene Congo (República Democrática del), Cuba, Checoslovaquia,
Chile,
lugar una vez que ha declarado que se considera como China, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos de
Finlandia, Francia, Grecia, Guatemala, Haití,
Honduras,
Estado contratante. Así, por ejemplo, el Canadá indicó América,
Hungría, India, Irán, Islandia, Israel, Italia, Japón, Laos,
Luxemque su participación en la Corte podría considerarse burgo, México, Nicaragua, Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos,
241
Reino
como efectiva a partir del 1.° de enero de I960 , en Panamá, Paquistán, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal,
Dominicana,
tanto que, según el cuadro anteriormente mencionado, Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, República
República Federal de Alemania, República Socialista Soviética de
se convirtió en parte en la Convención de 1899 «como Bielorrusia, República Socialista Soviética de Ucrania,
Rumania,
Gran Bretaña », es decir, el 4 de septiembre de 1900, Sudán, Suecia, Suiza, Tailandia, Turquía, Uganda, Unión de Repúfecha de la ratificación de dicha Convención por el blicas Socialistas Soviéticas, Uruguay, Venezuela y Yugoslavia [véase
Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente
d'Arbitrage
Reino Unido.
pour 1966, p á g s . 4 y 5 ] .
126. Los Estados que se declaran obligados por las
Convenciones no participan en los gastos de la Oficina
internacional sino a partir de una fecha próxima a la de
sus declaraciones respectivas. La decisión del Consejo
Administrativo de 15 de marzo de 1957 fijaba el 1.° de
enero de 1957 como fecha de participación en los gastos
para todos los Estados invitados. La decisión del 2 de
diciembre de 1959 adoptó un criterio más flexible, el del
año en el curso del cual el Estado interesado hubiese
declarado que se consideraba obligado por las Conven239
La adhesión supone siempre el depósito de un instrumento
formal en poder del depositario.
240
Véase Daniel Bardonnet, op. cit., págs. 731 y 738 a 741. El
Estado que se adhiere no se convierte en parte sino sesenta días
después de haber depositado su instrumento de adhesión [artículo
95 de la Convención de 1907].
241
Véase Rapport du Conseil administratif de la Cour Permanente
d'Arbitrage pour 1959, pág. 6.
243
Alto Volta, Australia,
Camboya, Camerún, Canadá,
Ceilán,
Congo (República Democrática
del), India, Islandia, Laos,
Nueva
Zelandia y Paquistán.
244
Israel, Sudán y Uganda.
245
El período comprendido por este estudio llega hasta finales de
1967.
246
L o s C o n v e n i o s d e G i n e b r a (1864, 1906, 1929 y 1949) n o s o n
los únicos instrumentos multilaterales que codifican el derecho
sustantivo de la Cruz Roja. Además de ellos, en el Manual de la
Cruz Roja Internacional, décima edición, Ginebra, 1953, se reproducen los Convenios siguientes : 1) Convenio de La Haya de 29 de
julio de 1899 para aplicar a la guerra marítima los principios del
Convenio de Ginebra de 22 de agosto de 1864 (Convenio N.° III
de 1899); 2) Convenio de La Haya de 21 de diciembre de 1904
concerniente a los barcos hospitales ; 3) Reglamento sobre las leyes
y costumbres de la guerra terrestre, Anexo al Convenio de La Haya
de 18 de octubre de 1907 (Convenio N.° IV de 1907); 4) Convenio de
La Haya de 18 de octubre de 1907 sobre los derechos y los deberes
de las Potencias y de las personas neutrales en caso de guerra
terrestre (Convenio N.° V de 1907); 5) Convenio de La Haya de
18 de octubre de 1907 para aplicar a la guerra marítima los principios del Convenio de Ginebra de 6 de julio de 1906 (Convenio N.° X
Sucesión de Estados y de Gobiernos
con los auspicios de la Cruz Roja Internacional y, en
particular, del Comité Internacional de la Cruz Roja,
los Convenios de Ginebra fueron elaborados siempre
en congresos o conferencias diplomáticos especiales. Se
pueden clasificar según su finalidad en las categorías
siguientes :
31
contenido como por los Estados que son partes en él. Si
los convenios se refieren a la misma materia, cada uno de
los nuevos convenios sustituye al convenio o los convenios precedentes solamente en las relaciones entre
los Estados contratantes. El nuevo convenio únicamente
adquiere obligatoriedad entre los Estados que en él
participan. Hay pues coexistencia de convenios sucesivos
relativos a la misma materia. El último de los convenios
celebrados no deroga los Convenios de Ginebra anteriores, ni los de La Haya. Los Estados que son partes en los
convenios precedentes, pero no en el más reciente,
siguen obligados por aquellos, que regulan también las
relaciones recíprocas de los Estados que participan
solamente en los convenios anteriores con los Estados
que son partes a la vez en el último convenio y en los
convenios anteriores249.
a) Heridos y enfermos en los ejércitos en campaña
1. Convenio de Ginebra de 22 de agosto de 1864 para el mejoramiento de la suerte de los militares heridos en los ejércitos
en campaña
2. Convenio de Ginebra de 6 de julio de 1906 para el mejoramiento de la suerte de los heridos y enfermos en los ejércitos
en campaña
3. Convenio de Ginebra de 27 de julio de 1929 para mejorar la
suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña
4. Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y
enfermos de las fuerzas armadas en campaña del 12 de agosto
131. Así, por ejemplo, el artículo 59 del Convenio
de 1949
de
Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y
b) Heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar2*1 enfermos de las fuerzas armadas en campaña del 12 de
5. Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos, agosto de 1949 dispone lo siguiente :
enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar del 12
de agosto de 1949
El presente Convenio reemplaza los Convenios del 22 de agosto
de 1864, del 6 de julio de 1906 y del 27 de julio de 1929 en las
c) Prisioneros de guerra
250
6. Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de relaciones entre las Altas Partes contratantes .
guerra de 27 de julio de 1929
7. Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de 132. El Convenio de Ginebra relativo al trato de los
prisioneros de guerra del 12 de agosto de 1949 incluye en
guerra del 12 de agosto de 1949
su artículo 134 una disposición similar respecto del
d) Personas civiles
Convenio relativo al trato de los prisioneros de guerra
8. Convenio de Ginebra relativo a la protección de las personas
celebrado en Ginebra el 27 de julio de 1929251. Asimismo,
civiles en tiempo de guerra del 12 de agosto de 1949.
129. Las Conferencias diplomáticas en que se adoptaron los Convenios de Ginebra, fueron convocadas y
organizadas por el Consejo Federal suizo, que pasó a
ser el depositario y administrador de esos convenios248,
La Conferencia diplomática de 1929 adoptó los Convenios numéros 3 y 6, y la de 1949 los Convenios
números 4, 5, 7 y 8.
1. RELACIONES ENTRE LOS DISTINTOS
CONVENIOS DE GINEBRA
130. Cada uno de los Convenios de Ginebra es un
instrumento separado y difiere de los demás tanto por su
de 1907); 6) Protocolo de Ginebra de 17 de junio de 1925 sobre la
prohibición del uso, en la guerra, de gases asfixiantes, tóxicos o
similares y de medios bacteriológicos; 7) Convenio de 12 de julio
de 1927 que instituye una Unión Internacional de Socorros. El
derecho sustantivo de la Cruz Roja se basa también en otras fuentes,
particularmente en los votos y resoluciones de la Conferencia
Consultiva de 1863 y de las Conferencias internacionales de la
Cruz Roja, las decisiones y los instrumentos separados de los distintos elementos constitutivos de la Cruz Roja y las decisiones y los
instrumentos separados de los gobiernos de los Estados partes en los
Convenios humanitarios.
247
Los Convenios de La Haya de 29 de julio de 1899 y 18 de
octubre de 1907 han regulado la aplicación de los principios de los
Convenios de Ginebra de 22 de agosto de 1864 y 6 de julio de 1906,
respectivamente, a la guerra marítima.
248
Artículos 10 del Convenio de 1864; 29, 32 y 33 del Convenio de
1906; 32 y 36 a 38 del Convenio de 1929 relativo a los heridos y
enfermos de los ejércitos en campaña; 91 y 94 a 96 del Convenio de
1929 relativo a los prisioneros de guerra; 55, 57 y 61 a 63 del Convenio de 1949 relativo a los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña; 54, 56 y 60 a 62 del Convenio de 1949 relativo a
los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el
mar; 133, 137 y 140 a 142 del Convenio de 1949 relativo a los
prisioneros de guerra; y 150, 152 y 156 a 158 del Convenio de 1949
relativo a la protección de las personas civiles.
el artículo 58 del Convenio de 12 de agosto de 1949 para
mejorar la suerte de los heridos, enfermos y náufragos
de las fuerzas armadas en el mar dispone que este Convenio reemplaza, en las relaciones entre los Estados
contratantes, al Convenio de La Haya del 18 de octubre
de 1907 para la adaptación a la guerra marítima de los
principios del Convenio de Ginebra de 1906252. Por
último, en el Convenio de Ginebra relativo a la protección de las personas civiles en tiempo de guerra del 12 de
agosto de 1949, el artículo 154 establece que « en las
relaciones entre las Potencias obligadas por el Convenio
de La Haya relativo a las leyes y costumbres de la guerra
en tierra, trátese del de 29 de julio de 1899 o del de 18 de
octubre de 1907, y que tomen parte en el presente
Convenio [de 12 de agosto de 1849], este último comple249
Véase Commentaire a la Convention de Genève pour Vamélioration du sort des blessés et des malades dans les forces armées en
campagne du 12 août 1949, Ginebra, 1952, pág. 458.
250
Disposiciones análogas figuran en el artículo 34 del Convenio
de 27 de julio de 1929 para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña respecto de los Convenios de 22 de
agosto de 1864 y 6 de julio de 1906, y en el artículo 31 del Convenio
de 6 de julio de 1906 para el mejoramiento de la suerte de los heridos
y enfermos en los ejércitos en campaña respecto del Convenio de
22 de agosto de 1864.
251
El artículo 135 regula la cuestión de la relación con los Convenios de La Haya de la manera siguiente : « En las relaciones entre
Potencias ligadas por el Convenio de La Haya relativo a leyes y
costumbres de la guerra en tierra, ya se trate del de 29 de julio de
1899 o del de 18 de octubre de 1907, y que sean partes en el presente
Convenio, éste completará el capítulo II del Reglamento anexo a
dichos Convenios de La Haya. »
252
El artículo 25 del Convenio de La Haya del 18 de octubre de
1907 para aplicar a la guerra marítima los principios del Convenio
de Ginebra de 1906, contiene una disposición análoga respecto del
Convenio de La Haya de 29 de julio de 1899 para aplicar a la guerra
marítima los principios del Convenio de Ginebra del 22 de agosto
de 1864.
32
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
tara las secciones II y III del Reglamento que figura en
anexo a los dichos Convenios de La Haya »253.
2. NATURALEZA DE LOS CONVENIOS DE
GINEBRA. PROCEDIMIENTO PARA ADQUIRIR
LA CALIDAD DE PARTE CONTRATANTE
133. Los Convenios de Ginebra son tratados abiertos
por excelencia254. Hoy día obligan formalmente a 117
Estados y figuran entre los tratados que tienen una
participación más universal. Según las cláusulas finales
de estos Convenios, todo Estado puede llegar a ser
parte en ellos. Este principio, que figuraba ya en el
Convenio de 1864, fue mantenido en todos los Convenios
de Ginebra que se han celebrado posteriormente. Sin
embargo, se hace una distinción entre los Estados
respecto de los procedimientos que deben seguirse para
adquirir la calidad de parte en los convenios respectivos.
Estos procedimientos son la firma seguida de ratificación,
o la adhesión. Los convenios no incluyen disposición
alguna relation al procedimiento de sucesión pero éste
ha quedado establecido en la práctica reciente.
136. Los instrumentos de ratificación deben depositarse en poder del Consejo Federal suizo y las adhesiones
han de notificarse a éste258. En los Convenios de 1929
y de 1949, la ratificación surte efecto seis meses después
del depósito del respectivo instrumento, y la adhesión
seis meses después de la fecha en que la notificación
haya llegado a poder del Consejo Federal suizo259. El
Consejo Federal suizo debe levantar acta del depósito
de los instrumentos de ratificación y enviar una copia
certificada conforme a los Estados que hayan firmado el
respectivo Convenio o se hayan adherido a él. Además,
debe comunicar las adhesiones a esos mismos Estados,
pero los Convenios no exigen que se levante acta de las
adhesiones. El Consejo Federal suizo envía también a la
Secretaría de las Naciones Unidas una copia certificada
conforme del depósito de los instrumentos de ratificación, así como copia de las notificaciones de adhesión
y de las declaraciones de continuidad, a efectos de
registro260.
3. APLICACIÓN TERRITORIAL DE
LOS CONVENIOS DE GINEBRA
134. El Convenio de 22 agosto de 1864 dispone que 137. Los Convenios de Ginebra (1864, 1909, 1929 y
éste « será ratificado », y agrega que las Poten- 1949) no incluyen cláusulas de aplicación territorial261.
cias contratantes comunicarán el Convenio « a los
gobiernos que no han podido enviar plenipotencia- ejércitos en campaña; 90, 91 y 93 del Convenio de Ginebra relativo
rios a la Conferencia Internacional de Ginebra, in- al trato de los prisioneros de guerra de 27 de julio de 1929; 56, 57 y
vitándoles a adherirse a él, para lo cual queda 60 del Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y
de las fuerzas armadas en campaña del 12 de agosto de
abierto el protocolo »255. El Convenio de 6 de julio enfermos
1949; 55, 56 y 59 del Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de
de 1906, después de precisar que éste « será ratificado », los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar
prevé que, hasta cierta fecha, podrá « ser firmado... por del 12 de agosto de 1949; 136, 137 y 139 del Convenio de Ginebra
las Potencias representadas en la Conferencia... así como relativo al trato de los prisioneros de guerra del 12 de agosto de
1949; y 151,152 y 155 del Convenio de Ginebra relativo a la protecpor las Potencias no representadas en [la] Conferencia ción
de las personas civiles en tiempo de guerra del 12 de agosto de
que firmaron el Convenio de 1864 »; de aquellas Poten- 1949.
258
cias, las que en el plazo previsto « no hubieran firmado
Artículos 29, 30 y 32 del Convenio de 1906; 32, 33 y 36 del
el... Convenio quedarán libres de adherirse a él en lo Convenio de 27 de julio de 1929 para mejorar la suerte de los heriy enfermos de los ejércitos en campaña; 91, 92 y 94 del Consucesivo », añadiéndose que « las demás Potencias dos
venio relativo al trato de los prisioneros de guerra de 27 de julio de
podrán pedir su adhesión en la misma forma, pero su 1929 ; 57, 58 y 61 del Convenio para mejorar la suerte de los heridos
petición sólo surtirá efecto si en el término de un año y enfermos de las fuerzas armadas en campaña del 12 de agosto de
1949; 56, 57 y 60 del Convenio para mejorar la suerte de los heridos,
a partir de la notificación al Consejo Federal, éste no ha enfermos
y náufragos de las fuerzas armadas en el mar del 12 de
recibido oposición por parte de ninguna de las Potencias agosto de 1949; 137, 138 y 140 del Convenio relativo al trato de los
256
contratantes » . Esta disposición, relativa a la oposición prisioneros de guerra del 12 de agosto de 1949; y 152, 153 y 156 del
a la adhesión de los Estados que no han participado en Convenio relativo a la protección de las personas civiles en tiempo
de guerra del 12 de agosto de 1949.
las Conferencias o en los Convenios de Ginebra, no
259
de 1864 n o fija plazos. El d e 1906 prescribe u n
volvió a ser incluida en los Convenios celebrados en 1929 plazo EldeConvenio
seis meses para las ratificaciones, n o fija plazo para los
y 1949.
Estados q u e se adhieran a él y q u e hubieran podido firmarlo y
ratificarlo y prescribe el plazo d e u n a ñ o para los demás Estados
adhérentes si entre tanto n o h a habido oposición d e ninguna de las
Potencias contratantes.
260 R e s p e c t o de su registro, los d o s Convenios de 1929 habían
previsto q u e se depositaría u n a copia certificada conforme en los
archivos de la Sociedad d e las Naciones, a quien el Consejo Federal
suizo debería comunicar las ratificaciones, adhesiones y denuncias.
Las funciones encomendadas a la Sociedad de las Naciones p o r
estos d o s Convenios fueron asumidas p o r la Secretaría de las
Naciones Unidas, conforme a lo dispuesto en la resolución 14 (I)
de la Asamblea General d e las Naciones Unidas, del 12 d e febrero
de 1946. Los cuatro Conventios de 1949 fueron registrados en la
Secretaría de las Naciones Unidas p o r el Consejo Federal suizo.
Los textos en francés y en inglés de los Convenios de 1929 fueron
publicados en la colección de tratados d e la Sociedad de las Nacio253 Véase la nota 246 supra.
nes, Recueil des Traités, vol. CXVIII, págs. 303 y 343, y los de los
254
Véase Commentaire à la Convention de Genève pour Vaméliora- Convenios d e 1949 en la colección d e tratados de las Naciones
tion du sort des blessés et des malades dans les forces armées en Unidas, Recueil des Traités, vol. 75, págs. 31, 85, 135 y 287.
campagne du 12 août 1949, op. cit., pág. 459.
261
Sin embargo, a veces los Estados h a n hecho declaraciones
255
Artículos 9 y 10 del Convenio.
sobre
la aplicación territorial de los Convenios de Ginebra. Así, p o r
256
Artículos 29 y 32 del Convenio.
ejemplo, el Reino Unido declaró lo siguiente al depositar su instru257
Artículos 31, 32 y 35 del Convenio de Ginebra de 27 de julio mento d e ratificación de los Convenios d e Ginebra d e 1949 : « El
de 1929 para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los Reino U n i d o d e G r a n Bretaña e Irlanda del N o r t e aplicará cada u n o
135. El sistema de los Convenios de 1929 y 1949 es
similar, y consiste en distinguir entre el procedimiento
de la firma en un cierto plazo seguida de ratificación, que
está reservada a los Estados que han participado en la
respectiva Conferencia o que son partes en ciertos
Convenios anteriores, y el procedimiento de adhesión,
que queda abierta desde la fecha de entrada en vigor del
Convenio a « toda Potencia en cuyo nombre no haya
sido firmado »257.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
En la práctica, los Estados partes en los Convenios de
Ginebra aplican éstos a todos los territorios de cuyas
relaciones exteriores están encargados. Cuando hubo
conflicto armado, los Convenios de Ginebra fueron
aplicados en los protectorados, colonias y demás territorios dependientes de los Estados partes. Esta aplicación territorial de los Convenios de Ginebra está confirmada hoy por el hecho de que gran número de nuevos
Estados—ex territorios dependientes de los Estados
partes en los Convenios de Ginebra—han hecho saber,
mediante una declaración de continuidad, que esos
Convenios eran aplicables en sus territorios en virtud de
la ratificación o la adhesión hechas, en su tiempo, por
sus ex metrópolis. Este procedimiento no suscitó ninguna
oposición de los Estados partes en los Convenios de
Ginebra.
4. FORMULACIÓN DE RESERVAS
138. Las cláusulas finales de los Convenios de Ginebra
no mencionan las reservas. Sin embargo, 24 Estados
—es decir, el 20 % de los Estados contratantes—han
hecho reservas relativas a su participación en los Convenios. En el acta del depósito de un instrumento de
ratificación, o en la notificación de una adhesión, el
Consejo Federal suizo hace constar, en su caso, las
reservas formuladas por el Estado interesado, así como
su objeción a reservas anteriormente formuladas por
otro Estado. El Consejo Federal suizo informa a la
Secretaría de las Naciones Unidas de las reservas o de
las objeciones a las reservas relativas a los Convenios de
Ginebra de 1929 y 1949. Respecto délos Estados nuevos
que adquieren la calidad de partes en los Convenios de
Ginebra por vía de sucesión, mediante una declaración
de continuidad, se plantea el problema de si, en defecto de
declaración expresa de su parte, suceden también las
reservas formuladas por sus predecesores.
B.—La Cruz Roja Internacional : elementos
constitutivos y órganos
33
Los Convenios humanitarios de Ginebra que han codificado desde 1864 el derecho sustantivo de la Cruz Roja
tampoco han sido celebrados por los Estados en las
Conferencias Internacionales de la Cruz Roja. Sin
embargo, algunos elementos constitutivos u órganos de
la Cruz Roja han desempeñado siempre la función de
promotores de los Convenios humanitarios y de guardianes de su espíritu, hecho que ha sido reconocido por
los Estados y que hoy está confirmado por los Estatutos
de la Cruz Roja Internacional. Además, algunos Convenios humanitarios han reconocido expresamente
derechos y funciones específicos a esos elementos
constitutivos y órganos263, y la Cruz Roja Internacional
ha asociado a su sistema orgánico a los Estados partes en
determinados Convenios humanitarios.
140. Desde 1867 se habían celebrado varias Conferencias Internacionales de la Cruz Roja, pero los Estatutos
de la Cruz Roja Internacional no fueron aprobados sino
en 1928, en la XIII Conferencia Internacional de la Cruz
Roja celebrada en La Haya. Revisados en Toronto en
1952, los Estatutos de 1928 siguen constituyendo el
derecho orgánico de la Cruz Roja Internacional264. Los
Estatutos precisan y sistematizan la composición de la
Cruz Roja Internacional, así como la naturaleza y las
funciones de sus órganos. Preservan la independencia
orgánica de los elementos constitutivos en el seno de la
Cruz Roja Internacional y destacan a la vez su solidaridad
moral en la realización de la obra común.
141. Los elementos constitutivos de la Cruz Roja
Internacional son las Sociedades nacionales de la Cruz
Roja debidamente reconocidas, el Comité Internacional
de la Cruz Roja y la Liga de Sociedades de la Cruz
Roja265. Históricamente, el promotor de la obra de la
Cruz Roja, el Comité Internacional, es « una institución
independiente con estatuto propio y que designa sus
propios miembros entre ciudadanos suizos »266. La Liga
263
« El hecho de que la Organización de la Cruz Roja, es decir—
sobre todo en el período de que hablamos—el organismo fundador
de la obra : el Comité Internacional de Ginebra, no fuera mencionado—deliberadamente y por deseo del propio Comité—ni en el
Convenio de 1864 para el mejoramiento de la suerte de los heridos
de los citados Convenios en los protectorados británicos de Bahrein,
Kuwait y Katar y en los Estados bajo Tregua, dentro de los límites y enfermos de los ejércitos, ni en el Convenio revisado de 1906, ni
de los poderes del Gobierno de Su Majestad en esos territorios. » incluso en el Convenio revisado de 1929, es decir, durante seis
decenios y medio de su obra benéfica... no es producto del azar.
[Acta del depósito del instrumento de ratificación por el Reino
Unido de los Convenios de Ginebra de 1949, Nations Unies, Recueil Durante mucho tiempo, el Comité Internacional de Ginebra ha
visto aumentar su fuerza de persuasión y acción precisamente pordes Traités, vol. 278, págs. 266 a 268.]
que su labor no estaba definida, ni siquiera superficialmente, en los
262
«... el movimiento de la Cruz Roja Internacional difiere, en textos fijados en el derecho convencional escrito y casi universal. »
sus métodos y en su historia, de otros organismos internacionales
[ véase Paul Ruegger, op. cit., pág. 421.]
creados desde un principio en virtud de convenciones y cuyas tareas
264
La presencia en la Conferencia de La Haya de 1928 « de reprétécnicas o de otra índole son precisadas de antemano. » [Paul Ruegsentantes
de los gobiernos de los países que se han adherido al
ger, « L'Organisation de la Croix-Rouge internationale sous ses
aspects juridiques », Recueil des Cours, 1953, I. vol. 82, pág. 420.] Convenio de Ginebra y la consagración de su participación activa
La Cruz Roja Internacional tiene cierto carácter oficial que se en la Conferencia Internacional, que en lo sucesivo está facultada
explica por la naturaleza misma de las funciones que desempeñan para tomar decisiones que en principio han de obligar a esos
sus elementos constitutivos y por la cooperación y el reconocimiento gobiernos en el ámbito de la Cruz Roja, implican que tales gobiernos
que éstos han recibido de los Estados durante el desarrollo histórico han dado su acuerdo a los Estatutos adoptados a la sazón. Por
empírico de la Organización [véase, por ejemplo, Frédérique tanto, aunque desprovistos de carácter diplomático, esos Estatutos
Noailly, La Croix-Rouge au point de vue national et international. constituyen efectivamente un acto internacional que obliga a gobierSon histoire, son organisation, Paris, 1935]. Para el desarrollo nos y que, en lo que respecta sólo a ellos, los vincula recíprocahistórico y jurídico de la Cruz Roja Internacional, véanse también : mente a modo de un gentleman's agreement [Auguste-Raynald
Werner, La Croix-Rouge et les Conventions de Genève. Analyse et
Eugène Borel, « L'Organisation internationale de la Croix-Rouge »,
juridiques, Ginebra, 1943, pág. 79.]
Recueil des Cours, 1923, vol. 1, págs. 573 a 604; Jean S. Pictet, « La synthèse
265
Artículo 1.° de los Estatutos de la Cruz Roja Internacional
Croix-Rouge et les Conventions de Genève » (extracto del Recueil
des Cours, Paris, 1950); Henri Coursier, La Croix-Rouge interna- [Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., p á g . 317.]
266
tionale, Paris, 1959, y Cours de cinq leçons sur les Conventions de
Artículo VI de los Estatutos de la Cruz Roja Internacional.
Genève, Ginebra, 1963; y Pierre Boissier, Histoire du Comité inter- Véanse también los Estatutos del Comité Internacional de la Cruz
national de la Croix-Rouge (vol. 1 : « De Solferino à Tsoushima »), Roja de 10 de marzo de 1921, modificados el 12 de octubre de 1928,
Paris, 1963.
(Continuación de la nota 266 en la página siguiente.}
139. La Cruz Roja Internacional no es una organización creada por un tratado o convención internacional262.
34
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
de Sociedades de la Cruz Roja, constituida en 1919, es C.—Participación de los Estados en los Convenios de
« la federación internacional de las Sociedades nacionales
Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos
de la Cruz Roja, de la Media Luna Roja y del León y
de las fuerzas armadas en campaña y la Cruz Roja
Sol Rojos »267.
Internacional
142. Los Estatutos de la Cruz Roja Internacional
proclaman que la « más alta autoridad deliberante de la 143. Para realizar su obra, la Cruz Roja Internacional
Cruz Roja Internacional es la Conferencia Internacio- procura obtener la mayor participación posible de los
nal »268. Compuesta de los delegados de las Sociedades Estados en los Convenios de Ginebra. Por otra parte,
nacionales, del Comité Internacional, de la Liga y de conforme a los Estatutos de la Cruz Roja Internacional,
los Estados que participan en determinados Convenios la Conferencia Internacional, la Comisión Permanente
de Ginebra [véase infra la sección C, párr. 145], la o el Comité Internacional son llamados a veces a tomar
Conferencia Internacional asegura la unidad de los decisiones fundadas en la participación de los Estados
esfuerzos de los elementos constitutivos de la Cruz Roja en los Convenios para mejorar la suerte de los heridos y
Internacional y puede « formular proposiciones relativas enfermos de las fuerzas armadas en campaña (1864, 1906,
a los Convenios humanitarios y a los demás Convenios 1929 ó 1949). Solamente los gobiernos de los Estados
internacionales que se relacionan con la Cruz Roja »289. partes en esos Convenios tienen derecho a enviar deleEl Reglamento vigente de la Conferencia Internacional gados a las Conferencias Internacionales de la Cruz
fue aprobado por la Conferencia celebrada en Bruselas Roja, y para ser reconocida por el Comité Internacional
en 1930 y revisado por la de Toronto de 1952270. Con- toda Sociedad nacional debe ser constituida en el
forme a los Estatutos de 1928, hay una Comisión Per- territorio de un Estado parte en uno de esos Convenios.
manente que, en el intervalo entre las reuniones de la Las decisiones tomadas al respecto por la Conferencia
Conferencia, y a reserva de una decisión definitiva Internacional o el Comité Internacional tienen un interés
eventual de ésta, zanja las controversias que surjan con innegable para el estudio de la sucesión de Estados.
respecto a la interpretación y aplicación de los Estatutos271. La Conferencia Internacional es convocada y 1. PARTICIPACIÓN DE LOS DELEGADOS DE
organizada por el Comité central de una Sociedad
LOS GOBIERNOS Y LOS DELEGADOS DE
nacional, por el Comité Internacional o por la Liga,
SOCIEDADES NACIONALES DE LA CRUZ
de acuerdo con la Comisión Permanente, en virtud de
ROJA EN LAS CONFERENCIAS INTERNACIOun mandato conferido a este efecto por la última ConfeNALES DE LA CRUZ ROJA
rencia o por la Comisión Permanente272.
144. La participación de los gobiernos en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja data de la
(Continuación de la nota 266.)
fundación misma de la obra. La Conferencia Consultiva
el 28 de agosto de 1930, el 2 de marzo de 1939, el 22 de junio de de 1863, que sirvió de constituyente, estaba ya com1945, el 22 de febrero y el 26 de marzo de 1946 y el 25 de septiembre de 1952 [Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., puesta de representantes de Estados reunidos a título
privado bajo el patrocinio del Comité Internacional,
pág. 333].
267
Artículo VII de los Estatutos de la Cruz Roja Internacional.
que acababa de crearse. Posteriormente, han participado
Véanse también los Estatutos de la Liga de Sociedades de la Cruz
siempre delegados de los gobiernos en las Conferencias
Roja, texto revisado, adoptado por el Consejo de Gobernadores de
la Liga en 1950 [Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., Internacionales de la Cruz Roja al lado de los delegados
pág. 337]. Para una crónica sobre la creación de la Liga, véase de los elementos constitutivos de la Cruz Roja InterRevue générale de droit international public, 1919, Tomo XXVI, nacional273.
págs. 484 a 493.
268 párrafo 2 del artículo 1.°.
269
Artículo II de los Estatutos. Sin embargo, la Conferencia
Internacional no tiene funciones legislativas : « Las Conferencias
adoptan resoluciones o recomendaciones, pero nunca decretos
obligatorios. Su función es importante ya que, a intervalos regulares, toman el pulso del mundo de la Cruz Roja, en pleno desarrollo; también es considerable por lo que hace a la naturaleza del
propósito perseguido y a la búsqueda de la comunidad de principios
que deben orientar la acción de los grupos nacionales. Además, el
valor y la fuerza moral de las resoluciones de las Conferencias
Internacionales periódicas se ven sin duda acrecentados por participar en ellas delegados de los Estados signatarios de los Convenios
de Ginebra, delegados que son oficialmente miembros de la Conferencia. » [Paul Ruegger, op. cit., pág. 406.]
145. El artículo 1.° de los Estatutos de la Cruz Roja
Internacional dispone :
La Conferencia Internacional de la Cruz Roja se compone de las
delegaciones de todas las Sociedades nacionales de la Cruz Roja,
Media Luna Roja, y Léon y Sol Rojos, debidamente reconocidas,
de las delegaciones de los Estados que participan en los Convenios
de Ginebra, así como de las delegaciones del Comité Internacional
de la Cruz Roja y de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja271.
En el artículo 1.° del Reglamento de la Conferencia
Internacional de la Cruz Roja se dice :
270
Véase Manual de la Cruz Roja Internacional,
op. cit., p á g . 324.
Artículos I X y X d e los E s t a t u t o s . L a C o m i s i ó n p e r m a n e n t e
c o n s t a d e cinco m i e m b r o s elegidos a título p e r s o n a l p o r la C o n ferencia, dos representantes del C o m i t é I n t e r n a c i o n a l y d o s representantes d e la Liga. T o d a r e u n i ó n d e la Conferencia I n t e r n a c i o n a l
e n t r a ñ a la reunión del Consejo d e Delegados (artículo I V de los
Estatutos), q u e está c o m p u e s t o d e los delegados d e las Sociedades
nacionales, del C o m i t é I n t e r n a c i o n a l y d e la Liga.
272
Artículos I I I y X d e los Estatutos d e la C r u z Roja I n t e r n a cional y 4 del R e g l a m e n t o d e la Conferencia I n t e r n a c i o n a l d e la
C r u z Roja. L a Comisión P e r m a n e n t e fija la fecha d e la Conferencia
I n t e r n a c i o n a l o elige el lugar, e n el c a s o d e q u e n o h a y a n sido
determinados p o r la Conferencia precedente o si lo exigen así
circunstancias excepcionales.
271
Son miembros de la Conferencia Internacional con facultad de
tomar parte en todas las deliberaciones y en todas las votaciones :
b) los delegados de los Estados que participan en el Convenio
de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los
ejércitos en campaña (1864, 1906, 1929, 1949)..,275.
273
274
275
Véase Auguste-Raynald Werner, op. cit., págs. 84 y 85.
Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., pág. 317.
Ibid., pág. 324.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
146. Los Estatutos de la Cruz Roja Internacional y el
Reglamento de la Conferencia Internacional de la Cruz
Roja han consagrado, pues, la participación tradicional
de los delegados de los gobiernos en las Conferencias
Internacionales de la Cruz Roja. En la Conferencia
Internacional, los delegados de los gobiernos, que tienen
derecho a asistir a las sesiones y a participar en las
votaciones, están puestos en pie de igualdad con los
delegados de las Sociedades nacionales, del Comité
Internacional y de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja.
147. Como la participación de los Estados en los
Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los
heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña
(1864, 1906, 1929 y 1949) es condición de su participación
en las Conferencias Internacionales, incumbe a la
institución—Sociedad nacional, Comité Internacional o
Liga—que está encargada de convocar y organizar la
Conferencia Internacional de acuerdo con la Comisión
Permanente276, establecer la lista de los Estados partes
en los Convenios de Ginebra y de las Sociedades nacionales que tienen derecho a participar en la Conferencia
respectiva. Algunos casos o situaciones controvertidos
han suscitado dificultades, y ha ocurrido que la Comisión
Permanente y la propia Conferencia Internacional se
han visto obligadas a pronunciarse sobre casos o
situaciones que entrañaban aspectos relativos a la
sucesión de Estados o de gobiernos.
2. RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL DE
LAS SOCIEDADES NACIONALES DE LA
CRUZ ROJA POR EL COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA
148. Las Sociedades de la Cruz Roja deben ser
reconocidas por los gobiernos de sus países respectivos
como servicios auxiliares de los servicios de sanidad
militar y, en los Estados que no tienen fuerzas armadas,
como servicios de socorro voluntario, auxiliares de los
poderes públicos, que realizan actividades en interés de
la población civil. Esto es lo que se denomina el « reconocimiento nacional ». Para obtener la condición de
« Sociedad nacional de la Cruz Roja », las organizaciones
que gozan de reconocimiento nacional deben ser reconocidas posteriormente como tales por el Comité Internacional de la Cruz Roja. Esto es lo que se llama el
« reconocimiento internacional ». Así, las Sociedades
nacionales de la Cruz Roja son organizaciones que
acumulan simultáneamente el reconocimiento nacional
del gobierno de su país y el reconocimiento internacional
del Comité Internacional. Este reconocimiento, que el
Comité Internacional efectúa notificando la constitución
de las nuevas Sociedades nacionales ya existentes, tiene
por efecto integrar a las primeras en la Cruz Roja
Internacional277.
149. El párrafo 3 del Artículo VI de los Estatutos
de la Cruz Roja Internacional consagra la función de
reconocimiento de las Sociedades nacionales de la Cruz
Roja de nueva creación por el Comité Internacional278.
Según ese artículo, el Comité Internacional :
276
Véase párr. 142, supra.
Véase Auguste-Raynald Werner, op. cit., págs. 30, 31, 36 y 37.
278
Todas las Sociedades nacionales de la Cruz Roja gozan de un
estatuto internacional común. Los principios formulados por el
277
35
... después de haber recogido todos los elementos de información
útiles, pronuncia el reconocimiento de toda Sociedad nacional de la
Cruz Roja de nueva creación, o reconstituida, y que responde a las
condiciones de reconocimiento en vigor279.
150. Los Estatutos del Comité Internacional de la
Cruz Roja enumeran entre las funciones del Comité la de :
Reconocer toda Sociedad nacional de la Cruz Roja nuevamente
creada o reconstituida que responda a las condiciones de reconocimiento en vigor, y notificar este reconocimiento a las demás Sociedades nacionales280.
151. Para que una Sociedad nacional sea reconocida
por el Comité Internacional debe reunir diez condiciones,
en especial « estar constituida en el territorio de un
Estado independiente en el que el Convenio de Ginebra,
relativo a los heridos y enfermos (1864,1906,1929 ó 1949)
esté en vigor »281. Cuando una Sociedad nacional solicita
ser reconocida por el Comité Internacional, éste debe
verificar si la mencionada Sociedad reúne las condiciones
de reconocimiento, en particular si ha sido constituida
en el territorio de un Estado parte en los mencionados
Convenios de Ginebra, si previamente ha sido « reconocida por su Gobierno legal » y si hace extensiva « su
acción a todo el país y a sus dependencias ». Ultimamente, el Comité Internacional ha reconocido a Sociedades nacionales de Estados nuevos, ex territorios
dependientes de un Estado parte en los mencionados
Convenios, sobre la base de las reglas de sucesión de los
tratados y, a veces, incluso antes de que el Consejo
Federal suizo hubiese recibido una declaración de
continuidad.
D.—Casos que contienen elementos referentes a la
sucesión de Estados
1. PARTICIPACIÓN DE LOS ESTADOS
EN LOS CONVENIOS DE GINEBRA 282
a)
CONVENIO DE
22
DE AGOSTO DE
1864283
152. Austria-Hungría era parte en el Convenio de
1864 desde el 21 de julio de 1866. Sin embargo, el
Comité Internacional en 1887, después de la Conferencia Internacional de Carlsruhe, para que sirvieran de condiciones del reconocimiento internacional de las nuevas sociedades, son una de las
piedras angulares de la Cruz Roja Internacional.
279
Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., pág. 320.
280
Inciso b del artículo 4 de los Estatutos del Comité Internacional [Véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., pág.
334].
281
Véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., págs. 331
y 332. Las condiciones vigentes del reconocimiento internacional
de las Sociedades nacionales fueron redactadas por una Comisión
conjunta ad hoc del Comité Internacional y de la Liga y aprobadas
por la XVII Conferencia Internacional de la Cruz Roja reunida en
Estocolmo en 1948.
282
Para la participación de los Estados de jure o defacto divididos
[Alemania, Corea, China y Viet-Nam] véase infra los párrs. 185 a
187.
283
El Consejo Federal suizo, a petición del Comité Internacional
de la Cruz Roja, envió las invitaciones para participar en la Conferencia Diplomática de Ginebra, que tuvo lugar del 8 al 22 de agosto
de 1864. Para la lista de Potencias representadas, véase C. Lueder,
La Convention de Genève au point de vue historique, critique et
dogmatique, Erlangen 1876, págs. 374 y 375. Véase también G.
Moynier, Etude de la Convention de Genève (1864 y 1868), Ginebra,
1870. Con la adhesión de la República de Corea a los cuatro Con(Continuación de la nota 283 en la página siguiente.)
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
36
Manual de la Cruz Roja Internacional, publicado en
1953, cita únicamente a Austria como parte en el Convenio, sin mencionar a Hungría2Si. Por otra parte, Servia,
el 24 de marzo de 1876, y Montenegro, el 29 de noviembre
de 1875, habían adquirido también la calidad de partes
en el Convenio de 1864, pero Yugoslavia no figura en el
Manual entre el número de partes en el referido Convenio286.
153. Se cita igualmente a la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas como parte en el Convenio de 1864.
Rusia se hizo parte en el Convenio el 10/22 de mayo de
186728a. El Consejo de Comisarios del Pueblo de la
República Socialista Federativa Soviética de Rusia
promulgó un decreto « reconociendo todos los Convenios internacionales de la Cruz Roja », publicado el
4 de junio de 1918 en el Isvestia del Comité Central
Ejecutivo Panruso. Este decreto « hace saber al Comité
Internacional de la Cruz Roja en Ginebra y a los
gobiernos de todos los Estados que hayan reconocido el
Convenio de Ginebra, que dicho Convenio, en su redacción inicial y en las que le han seguido, así como todos
los restantes acuerdos y convenios internacionales relativos a la Cruz Roja y reconocidos por Rusia hasta el
mes de octubre de 1915, son reconocidos y serán observados por el Gobierno soviético ruso, quien se reserva
todos los derechos y privilegios derivados de los mismos... »287.
b)
CONVENIO DE 6 DE JULIO DE
1906288
154. En el Manual de la Cruz Roja Internacional,
Australia, el Canadá, la India, el Estado Libre de Irlanda
y Sudáfrica figuran como partes en el Convenio de 1906
desde 1926289. Sin embargo, el Manual no precisa la
fecha exacta ni el método de participación de esos cinco
Estados en el Convenio. La Gran Bretaña había ratificado
el Convenio el 16 de abril de 1907290.
155. De la comparación entre la lista de Estados partes
en los convenios de 1864 y 1906 y la lista de Estados que
participaron en la Conferencia Diplomática de julio de
1929 parece deducirse que esos cinco países han adquirido
la calidad de partes en el Convenio de 1906 por vía de
sucesión. La lista de Estados partes en los Convenios de
1864 y 1906 reproducida en las Actas de la Conferencia
Diplomática de 1929 no enumera a esos cinco Estados
entre los que han ratificado los Convenios o se han
adherido a ellos. Por otra parte, el artículo 1 del Reglamento de la Conferencia estipula que ésta « está constituida por todos los delegados de los países partes en
los Convenios de Ginebra de 22 de agosto de 1864 y
de 6 de julio de 1906 »291, y Australia, el Canadá, la India,
el Estado Libre de Irlanda y Sudáfrica figuran en la lista
de Estados participantes en la Conferencia. Todos estos
países firmaron el Acta Final de la Conferencia y los
Convenios aprobados292. La participación de estos
dominios británicos en el Convenio de 1906 y en la
Conferencia Diplomática de 1929 se explica por la
evolución interna del Commonwealth que permitió a
determinados dominios convertirse en miembros de la
Sociedad de las Naciones y participar, por separado, en
acuerdos y convenciones internacionales. A este respecto,
cabe subrayar que Gran Bretaña firmó el Acta Final
y los Convenios de 1929 en nombre de « toda parte del
Imperio británico que no sea miembro por separado de
la Sociedad de las Naciones ».
156. Así pues, Australia, el Canadá, la India, el Estado
Libre de Irlanda y Sudáfrica adquirieron la calidad de
partes en el Convenio de 1906 por sucesión. No se
adhirieron al Convenio cuando cambiaron de situación
internacional. El Manual de la Cruz Roja Internacional
considera que dichos Estados son partes por separado
en el Convenio desde el momento en que, al haberse
modificado su estatuto internacional, adquirieron la
capacidad de celebrar tratados internacionales en su
propio nombre293.
291
Véase Actes de la Conférence Diplomatique de Genève de 1929,
Ginebra 1930, págs. 4, 8, 9, 37, 64, 672 a 680, 713 a 720 y 732 a 740.
292
Sudáfrica habría podido ser invitada igualmente a la Conferencia Diplomática de 1929 en virtud de su participación, con
carácter separado, en el Convenio de 1864. Sudáfrica se había
adherido a dicho Convenio el 30 de septiembre de 1896 [véase
(Continuación de la nota 283.)
Manual de la Cruz Roja International, op. cit., págs. 9 y 10 y 311 a
venios de Ginebra de 1949, ocurrida en 1966 [Naciones Unidas,
313]. Nueva Zelandia participó también en la Conferencia DiplomáRecueil des Traités, vol. 575], el Convenio de 22 de agosto de 1864
tica de 1929. Sin embargo, no figura entre los Estados partes en los
se ha convertido en un documento histórico. La República de Corea
Convenios de 1864 o de 1906 que se citan en el Manual de la Cruz
era el último Estado parte en el Convenio de Ginebra de 1864 que
Roja Internacional.
no se había adherido a ninguno de los tratados humanitarios
293 A r a ¡ z jj e e s t e n u e v o estatuto de los dominios, ¡as organizaposteriores [Véase Revue internationale de la Croix-Rouge, 1966,
ciones de la Cruz Roja que existían en sus territorios pidieron el
septiembre, pág. 438].
284
reconocimiento al Comité Internacional de la Cruz Roja, quien lo
Op. cit., págs. 9, 10 y 311 a 313.
concedió al Canadá y a Australia en 1927, a Sudáfrica en 1928 y a
285
Ibid.
la India en 1929. En la circular N.° 274, de 17 de noviembre de 1927,
286
Ibid., págs. 9 y 10.
en la que se anuncia el reconocimiento de la Cruz Roja australiana,
287
Véase Comité Internacional de la Cruz Roja, Recueil de textes el Comité Internacional se expresaba así :
relatifs à l'application de lar Convention de Genève et à l'action des
« La Conferencia del Imperio británico, celebrada en octubresociétés nationales dans les États parties à cette Convention, Ginebra,
noviembre de 1926, definió el estatuto de la Gran Bretaña y de los
1934, pág. 768. Véase también Informe del Comité Internacional de
Dominios en los siguientes términos : " comunidades autónomas
la Cruz Roja sobre su actividad durante la segunda guerra mundial,
cuyo estatuto es equivalente y que no se encuentran en modo
Ginebra, 1948, pág. 418 in fine.
alguno subordinadas entre sí ni en sus asuntos internos ni en los
externos".
288 véase : 1) Convention de Geneve : Actes de la Conférence de
révision réunie à Genève du 11 juin au 6 juillet 1906 (en especial
» Por su parte, el Gobierno británico ha hecho saber al MinisRapport de L. Renault en nombre del Comité de Redacción);
tro suizo en Londres que el Convenio de Ginebra de 1906 (rati2) E. Roethlisberger, Die Neue Genfer Konvention vom 6 Juli 1906,
ficado por Gran Bretaña el 16 de abril de 1907) permanece en
Berna, 1908. Costa Rica y Uruguay son los únicos Estados partes en
vigor en la totalidad del Imperio británico. Por consiguiente, se
el Convenio de 1906 que no se han obligado todavía por los Conconsidera que los Dominios se hallan sujetos a los derechos y
venios de 1929 y 1949 [Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1966,
obligaciones que derivan del Convenio de Ginebra.
julio, pág. 354].
» En carta de 5 de abril de 1927, el Comité Internacional
289 véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., págs. 311
pidió a la Cruz Roja británica que tuviera a bien informarle si,
a 313.
en vista de la modificación del estatuto de las comunidades que
290
forman el Imperio británico, la situación de las Sociedades de
Ibid., págs. 26 y 27.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
157. Las alusiones hechas en el Manual de la Cruz
Roja Internacional a los Estados del Commonwealth
dieron lugar a una comunicación, fechada el 26 de julio
de 1956, del Cónsul General de Gran Bretaña en Ginebra
al Director de Asuntos Generales del Comité Internacional de la Cruz Roja. Tal comunicación contiene el
siguiente pasaje :
... En la lista de ratificaciones del Convenio de Ginebra para
mejorar la suerte de los heridos y enfermos en los ejércitos en
campaña, de 1906, sería preferible que la fecha de ratificación para
los países del Commonwealth y la República de Irlanda fuera el 16
de abril de 1907, ya que los países del Commonwealth, por no
haberlas repudiado, se encuentran vinculados por las obligaciones
internacionales derivadas de la ratificación del Convenio por el
Reino Unido. Si se acepta esta propuesta, quizá sea conveniente
añadir una sola nota explicativa al pie de página relativa a todos los
países del Commonwealth, o bien notas separadas, en las que se
diga "en virtud de la ratificación del Reino Unido el 16 de abril de
1907". Por otra parte, habría que agregar Ceilán, Nueva Zelandia
y el Paquistán a la lista a fin de que ésta fuera completa... »
158. Según esta comunicación, el Reino Unido
considera que Australia, el Canadá, la India, la República
de Irlanda y Sudáfrica adquirieron la calidad de partes
en el Convenio de 1906 por vía de sucesión, en virtud
de la ratificación de Gran Bretaña de fecha 16 de abril
de 1907. Además, el Reino Unido estima que Ceilán,
Nueva Zelandia y el Paquistán se hicieron partes igualmente en el Convenio de 1906 por vía de sucesión.
159. Finalmente, el cuadro del Manual de la Cruz
Roja Internacional enumera como partes en el Convenio
de 1906 a Hungría, la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas y Yugoslavia. Austria-Hungría había ratificado
el Convenio el 27 de marzo de 1908, Servia el 9 de
octubre de 1909 y Rusia el 9 de febrero de 190729*. Un
decreto del Consejo de Comisarios del Pueblo de la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de fecha 16
de junio de 1925, reconoce y aplica en la URSS el
Convenio de 1906295. El Reino de los Servios, Croatas y
Eslovenos participó en la Conferencia Diplomática de
1929.
c)
CONVENIOS DE
27
296
DE JULIO DE 1929
i) Casos de sucesión
37
del Imperio indio el 1.° de abril de 1937 para convertirse
en territorio británico de ultramar. En el momento de
la separación, el Reino Unido hizo una declaración de
aplicación de los Convenios de 1929 a Birmania « en
virtud de la firma y ratificación del Reino Unido », de
fecha 23 de junio de 1931297. El Manual de la Cruz Roja
Internacional considera que Birmania adquirió la calidad
de parte en los Convenios de 1929, con carácter distinto,
el 1.° de abril de 1937298. Al convertirse en Estado
independiente el 4 de enero de 1948, Birmania fue
invitada y participó en la Conferencia Diplomática de
Ginebra de 1949 y firmó el Acta Final de la Conferencia299.
161. Según una comunicación del Ministerio de
Relaciones Exteriores del Gobierno Hachemita de
TransJordania, recibida por el Consejo Federal suizo el
20 de noviembre de 1948 y completada por un telegrama
de 9 de marzo de 1949, los dos Convenios de Ginebra
de 27 de julio de 1929 son aplicables a TransJordania en
cumplimiento del Real Decreto de 15 de marzo de 1932,
publicado en el Diario Oficial N.° 345 de 31 de mayo de
igual año. El Consejo Federal suizo, al notificar la
comunicación de TransJordania a los Estados partes y a
la Secretaría de las Naciones Unidas precisó lo siguiente :
El Gobierno transjordano, al asumir las obligaciones dimanantes
de la adhesión efectuada en nombre de TransJordania, en abril de
1932, por el Gobierno del Reino Unido, declara que se adhiere, por
separado, a los Convenios en cuanto Estado contratante, basándose en la proclamación de la independencia de TransJordania y en
las disposiciones del párrafo 2 del artículo 8 del Tratado de Alianza
celebrado el 22 de marzo de 1946 entre el Reino Unido y el Reino
de TransJordania.
Las notificaciones del Gobierno transjordano, que revisten el
carácter de declaración de continuidad, surten efecto en las fechas
mencionadas del 20 de noviembre de 1948, por lo que se refiere al
primer Convenio, y del 9 de marzo de 1949, en cuanto al segundo300.
162. El Consejo Federal suizo consideró, pues, que
las comunicaciones del Gobierno transjordano eran de
hecho declaraciones de continuidad y no notificaciones
de adhesión. Ello se confirma por las fechas de entrada en
vigor de las comunicaciones de TransJordania : 20 de
noviembre de 1948 en el caso del Convenio para mejorar
la suerte de los heridos y enfermos en los ejércitos en
armées en campagne du 27 juillet 1929, Ginebra, 1930. Birmania,
Bolivia y Etiopía, que son partes en los Convenios de 1929, no se
han vinculado todavía a los de 1949 [Revue Internationale de la
Croix-Rouge, 1966, julio, pág. 354].
297
160. Birmania, que participaba en calidad de parte
Sociedad de las Naciones, Recueil des Traités, vol. CXCIII,
de la India en los dos Convenios de 1929, fue separada págs. 270 y 271. A raíz de la separación de la colonia de Aden del
Imperio indio, el 1.° de abril de 1937, el Reino Unido hizo una
declaración relativa a la aplicación de los Convenios de 1929 a
la Cruz Roja en los Dominios británicos había experimentado Aden. La declaración británica hacía constar que la colonia de
cambios que permitieran su reconocimiento por el Comité Inter- Aden « debe ser considerada, desde [el 1.° de abril de 1937] como
parte en los mencionados Convenios, en virtud de la firma y la
nacional como Sociedades nacionales autónomas.
» En su contestación, la Cruz Roja británica ha comunicado al ratificación del Reino Unido » [Sociedad de las Naciones, Recueil
Comité Internacional que las Sociedades y nacionales de la Cruz des Traités, vol. CXCVI, págs. 417 y 418]. No obstante los términos
Roja del Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Sudáfrica y las de esta declaración, la colonia de Aden no figura entre los Estados
Indias británicas no son ramas de la Cruz Roja británica, sino partes en los Convenios de 1929 ni participó por separado en la
Conferencia Diplomática de Ginebra de 1949. Puesto que Aden era
Sociedades independientes, y que la Cruz Roja británica pide su
en aquel momento una colonia británica, la declaración efectuada
reconocimiento. » [Información suministrada por el CICR].
por el Reino Unido parece más bien como una declaración de apli294
Véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., págs. 26, cación territorial de los Convenios de 1929 a la colonia.
27 y 311 a 313.
29s véase Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., págs.
295 véase Recueil de textes relatifs à l'application de la Convention 71 y 101.
de Genève et à l'action des sociétés nationales dans les États parties
299 véase Departemento Político Federal suizo, Actes de la Conféà cette Convention, op. cit., pág. 770.
rence diplomatique de Genève de 1949, tomo I, pág. 196.
396 véase Paul des Gouttes, Commentaires à la Convention de
300 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 31, págs. 494
Genève pour l'amélioration du sort des blessés et des malades dans les y 496
a) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones
internacionales se encargaba el Reino Unido
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
38
campaña, y 9 de marzo de 1949 respecto del Convenio
relativo al trato de los prisioneros de guerra. Es decir,
que las comunicaciones de TransJordania surtieron efecto
a partir de la fecha en que fueron recibidas por el
Consejo Federal suizo y no seis meses después, conforme
se prevé para las adhesiones en los artículos 36 y 94 de
los Convenios de que se trata.
b) Ex territorio de la India Británica
163. El 5 de junio de 1950, el Alto Comisario de la
República de los Estados Unidos de Indonesia en los
Países Bajos firmó en el Departamento Político Federal
suizo en Berna una declaración, en nombre de su
Gobierno, según la cual la República de los Estados
Unidos de Indonesia :
... independientemente de esta petición, el Paquistán, en cuanto
uno de los Estados sucesores del desaparecido Gobierno de la
India, que ratificó ambos Convenios el 23 de junio de 1931, se considera automáticamente como parte contratante.
166. El Secretatio de Estado para Asuntos Extranjeros del Paquistán comunicó telegráficamente, el 31 de
enero de 1948, la adhesión de su país a los Convenios de
1929. Las autoridades federales suizas recibieron la
comunicación paquistaní el 2 de febrero de 1948. La
adhesión del Paquistán surtió efecto el 2 de agosto de
303
b) Ex territorio no metropolitano de cuyas relaciones 1948 . En la notificación de adhesión del Paquistán
cabe
citar el pasaje siguiente :
internacionales se encargaban los Países Bajos
1) Reconoce que [los dos Convenios de Ginebra de 27 de julio
de 1929] continúan en vigor en el territorio de la República de los
Estados Unidos de Indonesia;
2) Se obliga a respetarlos y aplicarlos;
3) Pide al Consejo Federal suizo que tenga a bien notificar a los
gobiernos interesados que la República de los Estados Unidos de
Indonesia, en cuanto Estado independiente y soberano, es parte,
por separado, en los Convenios de Ginebra de 1929.
164. El Consejo Federal suizo transmitió, el 7 de
noviembre de 1950, a la Secretaría de las Naciones
Unidas una nota circular de 9 de junio de 1950 relativa
a la declaración del Gobierno indonesio, sin mencionar
en ella la fecha a partir de la cual debía considerarse a
Indonesia como parte, por separado, en los Convenios
mencionados. En la colección de tratados de las Naciones
Unidas301 aparece registrada la declaración de Indonesia
como « mantenimiento de la aplicación en el territorio
de la República de los Estados Unidos de Indonesia en
nombre de este Estado » de los Convenios de Ginebra de
1929, sin que se mencione tampoco la fecha a partir de
la cual surte efecto la declaración de Indonesia. Parece
que los Convenios obligan a Indonesia desde el momento
de lograr la independencia, es decir, que no ha habido
interrupción en la aplicación de los Convenios en el
territorio indonesio. Los Países Bajos adquirieron la
calidad de parte en los mencionados Convenios el 5 de
octubre de 1932, e Indonesia obtuvo la independencia
el 28 de diciembre de 1949.
ii) Caso de adhesión
a) Parte de un ex mandato británico
165. Después de la segunda guerra mundial, el Estado
de Israel, constituido en una parte del que era mandato
británico de Palestina, adquirió la calidad de parte en
los dos Convenios de Ginebra de 1929 por vía de adhesión. La adhesión del Gobierno provisional de Israel,
transmitida al Departamento Político Federal suizo,
en Berna, el 2 de agosto de 1948, por conducto de la
Legación del Uruguay en esa capital, surtió efecto el
3 de febrero de 1949302.
301
Ibid., vol. 76, págs. 286 y 287.
Ibid., vol 31, págs. 494 y 496. Al notificar la adhesión de
Israel, el Departamento Político Federal precisó que :
«... En su calidad de administrador de los Convenios de
Ginebra de 27 de julio de 1929, el Gobierno suizo está obligado,
por las disposiciones del artículo 36 del primero de dichos Con302
167. Sin embargo, esta aclaración del Gobierno
paquistaní no tuvo efecto en cuanto a la participación
por separado del Paquistán en los Convenios de 1929.
El Paquistán adquirió la calidad de parte por vía de
adhesión y no por vía de sucesión, de conformidad, por
otra parte, con el deseo que había manifestado en su
comunicación a las autoridades federales suizas.
c) Ex mandatos franceses
168. Líbano y Siria sólo han llegado a ser partes en
uno de los Convenios de Ginebra de 27 de julio de 1929,
a saber, el relativo al mejoramiento de la suerte de los
heridos y enfermos de los ejércitos en campaña. Aunque
Francia era parte en el Convenio, ambos Estados
utilizaron el método de la adhesión304. La adhesión del
Líbano fue comunicada por una nota de su Legación en
Berna de fecha 11 de junio de 1946 y entró en vigor seis
meses más tarde, el 12 de diciembre de 1946. La de
Siria, comunicada por nota de 20 de junio de 1946 de la
Legación de Siria en París a la Legación de Suiza en
Francia, fue recibida por las autoridades federales suizas
el 4 de julio de 1946 y entró en vigor seis meses más
tarde, es decir, el 4 de enero de 1947.
d) Ex territorio asociado a los Estados Unidos
169. Filipinas dio a conocer su adhesión a los Convenios de 1929 por una nota de su Embajada en Washington dirigida a la Legación de Suiza en esta capital, de
fecha 17 de marzo de 1947. La adhesión de Filipinas
surtió efecto el 1.° de octubre de 1947305. Los Estados
Unidos eran parte en los Convenios desde el 4 de
febrero de 1932.
venios, así como por las del artículo 94 del segundo, a comunicar
toda nueva adhesión a los gobiernos de todos los países en cuyo
nombre haya sido firmado el Convenio o notificada la adhesión.
En cumplimiento de tal mandato, el Departamento Político pone
la declaración de que se trata en conocimiento de los Estados
vinculados por los Convenios de Ginebra de 27 de julio de
1929... »
303 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 31, págs. 494
y 496.
304
Ibid., pág. 494.
305
Ibid., págs. 494 y 496.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
d)
CONVENIOS DE
12 DE AGOSTO
DE
1949306
i) Casos de sucesión
a) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones
internacionales se encargaba el Reino Unido
170. Cinco nuevos Estados, ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales se encargaba el Reino Unido, pasaron a ser partes en los cuatro
Convenios de Ginebra de 1949 por vía de sucesión, a
saber : Gambia, Jamaica, Nigeria, Sierra Leona y
Tanganyika. Nigeria, en carta recibida por las autoridades federales suizas el 20 de junio de 1961, declaró
que los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949,
anteriormente ratificados por el Reino Unido, obligaban
a Nigeria a partir del momento de su independencia, es
decir, desde el 1.° de octubre de I960307. La carta decía
así :
...Tengo el honor de referirme al canje de telegramas respecto a la
adhesión de la Federación de Nigeria a los cuatro Convenios de
Ginebra de 12 de agosto de 1949.
2. Hago constar por la presente el deseo del Gobierno de la
Federación de Nigeria de que la ratificación de dichos Convenios
por el Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del
Norte, de fecha 23 de septiembre de 1957, se considere obligatoria
para la Federación de Nigeria a partir del 1.° de octubre de 1960,
fecha en que la Federación obtuvo su independencia y soberanía...
171. Las autoridades federales suizas recibieron, con
fecha 12 de diciembre de 1962308, una comunicación
oficial de Tanganyika por la que se declaraban aplicables
a este país los cuatro Convenios de Ginebra de 1949. Al
notificar de la declaración de Tanganyika al Secretario
General de las Naciones Unidas, el observador de Suiza
ante las Naciones Unidas precisó que dichos Convenios
habían entrado en vigor respecto de Tanganyika en la
fecha en que este Estado se había independizado, a saber,
el 9 de diciembre de 1961. La comunicación de Tanganyika decía como sigue :
306
La República Socialista Soviética de Bielorrusia y la República
Socialista Soviética de Ucrania, Miembros de las Naciones Unidas,
participaron en la Conferencia Diplomática de Ginebra de 1949.
A propuesta de Suiza, la Conferencia adoptó el siguiente proyecto
de resolución : « Considerando que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas firmó el Convenio de Ginebra de 1929 para mejorar
la suerte de los heridos y los enfermos de los ejércitos en campaña;
que se ha expresado el deseo de que la RSS de Bielorrusia y la RSS
de Ucrania sean admitidas a participar de los trabajos, por separado, [la Conferencia] pide al Consejo Federal suizo que invite a
los Gobiernos de Bielorrusia y de Ucrania a hacerse representar en
la Conferencia por delegados ». En consecuencia, el artículo 1 del
Reglamento de la Conferencia relativo a la composición de esta
última fue modificado a los fines de que a los Estados partes en los
Convenios de Ginebra de 1864, 1906 y 1929 y en los Convenios de
La Haya de 1899 y 1907 para aplicar a la guerra marítima los principios de los Convenios de Ginebra se añadieran los « delegados
que representaran a otros países a los que, a solicitud de la Conferencia, cursara una invitación el Consejo Federal suizo » [Véase
Actes de la Conférence diplomatique de Genève de 1949, tomo I, pág.
183 y tomo II, págs. 14, 19, 20 y 24 a 28]. En el mes de octubre de
1967, ascendía a 116 el número de Estados que expresamente se
habían adherido a los Convenios de 1949 Véase Revue Internationale
de la Croix-Rouge, octubre de 1967, pág. 465].
807
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traites, vol. 404, págs.
322 a 325. La carta de Nigeria, de fecha 9 de junio de 1961, fue
firmada por el Primer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores
y del Commonwealth.
308 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 470, págs.
374 y 377. La comunicación de Tanganyika, de fecha 12 de diciembre de 1962, fue firmada por el Secretario para las Relaciones Exteriores.
39
... Tengo el honor de solicitarle que oficialmente tome nota de que
el Gobierno de Tanganyika reconoce que sigue obligado por los
Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, que fueron aplicados al Territorio de Tanganyika por el Reino Unido antes de la
independencia...
172. Jamaica hizo llegar también a las autoridades
federales suizas, el 17 de julio de 1964, una declaración
de continuidad respecto de la aplicación de los cuatro
Convenios de Ginebra de 1949309. Estos Convenios
entraron en vigor respecto de Jamaica en la fecha en que
este Estado se independizó, a saber, el 6 de agosto de
1962. La declaración de Jamaica decía así :
... Tengo el honor de señalar a su atención que los cuatro Convenios firmados en Ginebra el 12 de agosto de 1949, respecto a la
protección de las víctimas de la guerra, son legítimamente aplicables
al Territorio de Jamaica en virtud de su ratificación por Gran
Bretaña el 23 de septiembre de 1957. Sin embargo, mi Gobierno
desea por la presente confirmar su adhesión a esos cuatro Convenios, a saber...
Al solicitarle tenga a bien hacer saber lo precedente a los países
que son parte en estos Convenios...
173. En una comunicación dirigida al Consejo Federal
suizo, de fecha 31 de mayo de 1965, el Gobierno de Sierra
Leona810 se declaró obligado por los cuatro Convenios
de Ginebra de 1949 en los siguientes términos :
El Gobierno de Sierra Leona, en virtud de la ratificación del
Reino Unido, el 23 de septiembre de 1957, de los Convenios de
Ginebra de 1949 para la protección de víctimas de guerra, declara
por la presente que los mismos son aplicables a Sierra Leona y
presenta esta nota como instrumento de ratificación...
En su nota a la Secretaría de las Naciones Unidas,
de 26 de agosto de 1965, el observador de Suiza ante las
Naciones Unidas precisó que « estos Convenios entraron
en vigor respecto de Sierra Leona el 27 de abril de 1961,
es decir, en la fecha en que este país obtuvo la independencia ». Aunque calificada de « instrumento de ratificación », la nota de Sierra Leona ha sido considerada
como una declaración de continuidad, conforme, por
otra parte, con el tenor de su redacción.
174. La Revue Internationale de la Croix-Rouge de
diciembre de 1966311 informó que las autoridades
federales suizas habían recibido, el 20 de octubre de 1966,
una declaración de continuidad transmitida por Gambia.
b) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones
exteriores se encargaba Francia
175. El Alto Volta, el Camerún, el Congo (Brazzaville),
la Costa de Marfil, el Dahomey, el Gabon, Madagascar,
Mauritania, el Niger, la República Centroafricana, el
Senegal y el Togo adquirieron por separado la calidad de
partes en los Convenios de Ginebra de 1949 por vía de
sucesión. Las declaraciones de continuidad comunicadas
por estos Estados a las autoridades federales suizas
sou véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 511, págs.
266 y 267. La carta de Jamaica, de fecha 17 de julio de 1964, estaba
firmada por el Primer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores.
310
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traites, vol. 544, págs.
286 y 287. La declaración de Sierra Leona fue firmada en nombre
del Gobierno de este país.
311
Página 590.
40
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
confirman la aplicación de los Convenios a sus territorios
en virtud de la ratificación de Francia312.
176. Algunas de estas declaraciones de continuidad
fueron redactadas en términos poco precisos. Así, por
ejemplo, la declaración del Dahomey, recibida por las
autoridades federales suizas el 14 de diciembre de 1961,
decía lo siguiente :
dades suizas con fechas de 7 de noviembre de 1961,
26 de enero de 1962, 27 de octubre de 1962, 23 de abril
de 1963, 13 de julio de 1963 y 16 de septiembre de 1963,
respectivamente, así como las del Gabón322, la República
Centroafricana323 y el Congo (Brazzaville)324', dirigidas
respectivamente a las autoridades suizas el 20 de febrero
de 1965, el 23 de julio de 1966 y el 30 de enero de 1967,
contienen una fórmula mucho más precisa. Tal fórmula
... La República del Dahomey, sucesora de Francia en lo que se está redactada en los siguientes términos :
refiere a los derechos y obligaciones asumidos anteriormente por
ésta, se considera obligada por la firma puesta por Francia en los
... Tengo el honor, en nombre de mi Gobierno, de poner en su
Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949 relativos a la pro- conocimiento lo que sigue :
313
tección de las víctimas de la guerra... ;
Los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 relativos a la protección de las víctimas de guerra son automáticamente aplicables al
la de Costa de Marfil, comunicada el 28 de diciembre de territorio de la República de [nombre del país], en virtud de su
1961 por el Embajador de Costa de Marfil en Berna al ratificación por Francia el 28 de junio de 1951.
Departamento Político federal decía :
El Gobierno de la República... desea, sin embargo, confirmar
... La Embajada de Costa de Marfil saluda atentamente al por la presente comunicación su participación en esos cuatro
Departamento Político Federal y tiene el honor de dirigirle, utili- Convenios, a saber :
Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y
zando el procedimiento de la declaración de continuidad y de
enfermos de las fuerzas armadas en campaña del 12 de agosto
adhesión, una solicitud de adhesión de la República de la Costa de
de 1949;
Marfil a los Convenios de Ginebra para la protección de las víctimas de la guerra...314;
Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar del 12 de
agosto de 1949;
y la del Niger, dirigida a las autoridades federales suizas
el 16 de abril de 1964, decía :
Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de
guerra del 12 de agosto de 1949;
... La República del Niger se considera obligada por la firma
Convenio
de Ginebra relativo a la protección de las personas
puesta por Francia en los cuatro Convenios mencionados supra.
civiles en tiempo de guerra del 12 de agosto de 1949.
Por haber ratificado Francia los Convenios el 28 de junio de 1951,
Rogándole tenga a bien poner lo que precede en conocimiento
éstos son aplicables al territorio del Niger a partir de esa fecha315.
de los Estados que son partes en estos Convenios...
177. Por el contrario, las declaraciones de continuidad
del Alto Volta31*, el Togo2,11, Mauritania?1*, el Senegal™, 178. Todas las declaraciones de continuidad de esos
Madagascar™ y el Camerún*21, recibidas por las autori- Estados, ex territorios franceses, entraron en vigor en la
fecha de su independencia. Esa fecha, por lo general,
312
Francia depositó el instrumento de ratificación el 28 de junio está expresamente indicada en las notificaciones enviadas
de 1951. Los Convenios entraron en vigor respecto de Francia el por el Observador Permanente de Suiza ante las Naciones
28 de diciembre de 1951.
Unidas a la Secretaría de las Naciones Unidas, a saber :
313
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 423, págs.
300 a 303. La declaración del Dahomey, firmada por el Ministro de
Alto Volta, 5 de agosto de 1960;
Relaciones Exteriores, llevaba fecha del 14 de diciembre de 1961.
Camerún, 1.° de enero de 1960;
En esta publicación no figura el texto de la declaración del
Congo (Brazzaville), 15 de agosto de 1960;
Dahomey.
314
Costa de Marfil, 7 de agosto de 1960;
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 423, págs.
300 a 303. La carta llevaba fecha del 28 de diciembre de 1961. Esta
Dahomey, 1.° de agosto de 1960;
publicación no reproduce el texto de la comunicación de la Costa
Gabón, 17 de agosto de 1960;
de Marfil.
Madagascar, 26 de junio de 1960;
315
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 502, págs.
Mauritania, 28 de noviembre de 1960;
364 y 365. La carta del Niger, firmada por el Presidente de la
República, llevaba fecha del 21 de marzo de 1964.
Niger, 3 de agosto de 1960;
316
véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 421, págs.
República Centroafricana, 13 de agosto de 1960;
293 y 297. La carta del Alto Volta, firmada por el Ministro de RelaSenegal, 20 de agosto de 1960;
ciones Exteriores, no llevaba fecha. Esta publicación no reproduce
Togo, 27 de abril de 1960.
el texto de la comunicación del Alto Volta.
317
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 423, págs.
300 a 303. La carta del Togo, firmada por el Presidente de la Repú- c) Ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones
blica, llevaba fecha del 6 de enero de 1962. Esta publicación no
internacionales se encargaba Bélgica
reproduce el texto de la declaración del Togo.
318
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 445, págs. 179. La República Democrática del Congo y Rwanda
313 a 317. La carta de Mauritania, firmada por el Presidente de la adquirieron la calidad de partes en los Convenios de
República, llevaba fecha del 27 de octubre de 1962. Esta publicación
Ginebra de 1949 por vía de sucesión, en virtud de la
no reproduce el texto de la declaración.
319
v é a s e Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 470, págs.
374 a 377. L a carta del Senegal, firmada p o r el Presidente d e la
322 Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 535, págs.
República, llevaba fecha del 23 de abril d e 1963. Esta publicación 408 y 409. La carta del Gabón fue firmada por el Vicepresidente del
n o reproduce el texto de la declaración del Senegal.
Gobierno.
320
323
v é a s e Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 478, pág. 415.
Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 573 (todavía no
La carta d e Madagascar, firmada p o r el Ministro d e Relaciones publicado). La carta de la República Centroafricana fuefirmadapor
Exteriores, llevaba fecha del 13 de julio de 1963.
el Ministro de Relaciones Exteriores.
321
324
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 480, págs.
Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 600 (todavía no
320 a 327. L a carta del Camerún, firmada p o r el Ministro Adjunto publicado). La carta del Congo (Brazzaville) fue firmada por el
de Relaciones Exteriores, llevaba fecha de 16 de septiembre de 1963. Ministro de Relaciones Exteriores.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
ratificación precedentemente efectuada por Bélgica325.
La ratificación de Bélgica precisaba que los Convenios
se hacían extensivos al Congo Belga y a Ruanda Urundi.
La República Democrática del Congo confirmó, en carta
recibida por el Departamento Político Federal suizo
el 24 de febrero de 1961, su participación en los Convenios
de 1949326. En su notificación a la Secretaría de las
Naciones Unidas, el Observador Permanente de Suiza
ante las Naciones Unidas aclara que « conforme a la
comunicación recibida de Leopoldville, la participación
de la República del Congo en los Convenios de Ginebra
entra en vigor en la fecha de la independencia de ese
país, a saber, el 30 de junio de 1960 ». La carta de la
República Democrática del Congo decía lo siguiente :
41
fecha que la ratificación del Reino Unido, es decir, el
23 de marzo de 1958329. El Consulado General de Suiza
en Accra recibió, el 2 de agosto de 1958, un instrumento
en el que Ghana expresaba su adhesión a los cuatro
Convenios de 1949; los Convenios entraron en vigor
respecto de Ghana seis meses más tarde, el 2 de febrero
de 1959330.
182. Otros Estados, ex territorios británicos, que se
independizaron después de la ratificación por el Reino
Unido de los Convenios de Ginebra de 1949, utilizaron
también la vía de la adhesión, a saber, Chipre, Kenia,
Kuwait, la Federación de Malasia, Uganda, Trinidad y
Tabago y Zambia. El instrumento de adhesión de Chipre
a los cuatro Convenios de 1949 fue comunicado a las
autoridades suizas el 23 de mayo de 1962 y entró en
... A solicitud de los representantes en Leopoldville del Comité
vigor el 23 de noviembre de 1962331. La Federación de
Internacional de la Cruz Roja, tengo el honor de confirmarle que la
República Democrática del Congo se halla efectivamente obligada
Malasia notificó el 24 de agosto de 1962 sus declaraciones
por los llamados Convenios de Ginebra de 1949.
de adhesión, que entraron en vigor el 24 de febrero de
En efecto, Bélgica se había adherido a esos Convenios en nombre
2953332 L a declaración de adhesión de Trinidad y Tabago
del Congo. Por el solo hecho de haber logrado la independencia,
al Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los
nuestro país se encuentra, pues, obligado, sin que sea necesaria al heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña
respecto ninguna nueva gestión por nuestra parte.
fue recibida por las autoridades federales suizas el 17 de
Le agradeceré tenga a bien tomar nota de esta seguridad...
mayo de 1963 y entró en vigor el 17 de noviembre de
1963; la declaración de adhesión del mismo Estado a
180. Rwanda envió su declaración de continuidad a los otros tres Convenios de Ginebra de 1949 fue recibida
327
las autoridades federales suizas el 21 de marzo de 1964 ; el 24 de septiembre de 1963 y entró en vigor el 24 de
los Convenios entraron en vigor respecto a Rwanda en marzo de 1964333. Uganda envió a las autoridades suizas
la fecha de su independencia, el 1.° de julio de 1962. La sus instrumentos de adhesión a cada uno de los cuatro
declaración de Rwanda estaba redactada en términos Convenios el 18 de mayo de 1964 y los Convenios entrasimilares a los de las declaraciones reproducidas en el ron en vigor respecto de ese país el 18 de noviembre
párrafo 177 supra.
de 1964334. Kuwait, en una carta recibida el 2 de septiembre de 1967, notificó al Consejo Federal suizo su
ii) Casos de adhesión
adhesión a los cuatro Convenios de 1949, adhesión que
de 1968335. La notificación
a) Ex condominio y otros ex territorios no metropolitanos entró en vigor el 2 de marzo
336
a los cuatro Convenios fue
de cuyas relaciones internacionales estaba encargado de adhesión de Kenia
recibida en Berna el 20 de septiembre de 1966; el instruel Reino Unido
mento de adhesión de Zambia33'' a esos Convenios fue
181. Los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de depositado ante las autoridades suizas el 19 de octubre
1949 entraron en vigor el 21 de octubre de 1950, pero el de 1966.
Reino Unido sólo depositó su instrumento de ratificación el 23 de septiembre de 1957, por lo que tales Convenios entraron en vigor, en lo que respecta al Reino
329 v é a s e Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 278, págs.
Unido, seis meses más tarde, es decir, el 23 de marzo de 259 a 262. L a declaración de adhesión del Sudán llevaba fecha del 7
328
1958 . Por ello, algunos ex territorios británicos que se de septiembre d e 1957. Sudán era jurídicamente, con anterioridad a
independizaron antes de entrar en vigor esos Convenios su independencia, u n condominio anglo-egipcio.
330 v é a s e Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 310, págs.
respecto del Reino Unido no podían seguir más que la vía
336 a 339. El instrumento de adhesión d e G h a n a llevaba fecha del
de la adhesión para pasar a ser partes en los Convenios de 28dejuliodel958.
331
1949. Así ocurrió, por ejemplo, con el Sudán y Ghana. El
Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 4 4 5 , p á g s .
Gobierno del Sudán hizo llegar a la Embajada de Suiza 313 a317. El instrumento de adhesión de Chipre llevaba fecha del
en El Cairo, con fecha 23 de septiembre de 1957, una 13 de mayo de 1962.
332 v é a s e N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 4 4 5 , p á g s .
declaración de adhesión que entró en vigor en la misma
325 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 139, págs.
461 y 462. Bélgica depositó su instrumento de ratificación el 3 de
septiembre de 1952. La ratificación belga entró en vigor el 3 de
marzo de 1953.
326 véase NacionesUnidas, Recueil des Traites, vol. 392, págs. 339
a 342. La carta de la República Democrática del Congo, de
fecha 20 de febrero de 1961, estaba firmada por el Ministro de
Relaciones Exteriores.
327
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 502, págs.
364 y 365. La carta de Rwanda, firmada por el Ministro de Relaciones Exteriores, llevaba fecha del 21 de marzo de 1964.
328 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 278, págs
259 a 262 y 266 a 268. La ratificación del Reino Unido iba acompañada de reservas y de declaraciones.
313 a 317. Las declaraciones de adhesión de la Federación de
Malasia llevaban fecha del 14 de agosto de 1962.
333 v é a s e N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 4 8 0 , p á g s .
320 a 327. La declaración de adhesión de Trinidad y Tabago al
primer Convenio llevaba fecha del 8 de mayo de 1963 y la relativa
a los otros tres Convenios llevaba fecha del 16 de septiembre de
1963.
334
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 503, págs.
328 a 331. Los instrumentos de adhesión de Uganda llevaban fecha
del 17 de abril de 1964.
335 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 608 (no publicado todavía), y Revue Internationale de la Croix-Rouge, octubre de
1967, pág. 465.
336 véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, diciembre de
1966, pág. 590.
337
Ibid.
42
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, yol. II
b) Ex departamento, ex protectorados y otros ex territorios no metropolitanos de cuyas relaciones internacionales estaba encargada Francia
e) CONVENIOS DE 1864, 1906, 1929 Y 1949 :
CASOS PARTICULARES DE PARTICIPACIÓN
185. La República de Viet-Nam344, la República
Democrática
de Viet-Nam345, la República Federal de
183. Varios ex territorios o protectorados de cuyas
3 6
Democrática Alemana341, la
relaciones internacionales era responsable Francia y que Alemania 4 , la República
3
República
de
Corea
4*
y
la
República
Democrática Popular
se independizaron después de la ratificación por ésta de
349
de
Corea
se
adhirieron
a
los
cuatro
Convenios de
los Convenios de 1949 recurrieron a la adhesión para
350
Ginebra
del
12
de
agosto
de
1949
.
Antes
de
su adhesión
adquirir la calidad de partes, por separado, en dichos
Convenios. En efecto, Camboya, Laos, Malí, Marruecos en 1966 a los convenios de 1949, la República de Corea
y Túnez pasaron a ser partes en los Convenios de 1949 era parte en el Convenio para mejorar la suerte de los
351
mediante notificaciones de adhesión cursadas a las auto- militares heridos en campaña del 22 de agosto de 1864
de Corea a dicho Convenio
ridades federales suizas; la de Marruecos, de fecha 26 de en virtud de la adhesión
352
el
8
de
enero
de
1903
.
338
julio de 1956, entró en vigor el 26 de enero de 1957 ;
la de Laos, de fecha 29 de octubre de 1956, entró en 186. Antes de la segunda guerra mundial, Alemania
vigor el 29 de abril de 1957339; la de Túnez, de fecha 4 de pasó a ser parte en el Convenio de 1864 el 12 de junio de
mayo de 1957, entró en vigor el 4 de noviembre de 1906, en el de 1906 el 27 de mayo de 1907, y en el de
1957340; la de Camboya, de fecha 8 de diciembre de 1958, 1929 el 21 de febrero de 1934353.
entró en vigor el 8 de junio de 1959341 y la de Malí, de
de
fecha 24 de mayo de 1965, entró en vigor el 24 de 187. China es parte en el Convenio de 1864 (29 354
junio de 1904) y en el de 1929 (19 de noviembre de 1935) .
noviembre de 1965342.
Después de la segunda guerra mundial, una delegación
184. Argelia recurrió también a la adhesión para de la República de China participó en la Conferencia
adquirir la calidad de parte en los Convenios de 1949. El Diplomática de Ginebra de 1949 y firmó el Acta final y
procedimiento que siguió para ello fue excepcional. los cuatro Convenios elaborados por la Conferencia.
En efecto, Argelia, que sólo logró la independencia el 3 Posteriormente, el 28 de diciembre de 1956, la República
de julio de 1962, notificó sin embargo su adhesión a los Popular de China depositó los instrumentos de ratificade 1949 ante el DepartaConvenios de 1949 el 20 de junio de 1960. El Consejo ción de los cuatro Convenios 355
mento
Político
Federal
suizo
. La ratificación de los
Federal suizo notificó de la adhesión del « Gobierno
provisional de la República argelina », que le había sido
344
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 181, págs.
transmitida por intermedio del Primer Ministro y
349 a 352. Recibida por las autoridades federales suizas el 14 de
Ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido de noviembre
de 1953, entró en vigor el 14 de mayo de 1954.
Libia. El Consejo Federal suizo comunicó esa adhesión
345
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 274, págs.
considerando, en especial, que se trataba de convenios 335 a 342. Recibida por las autoridades suizas el 28 de junio de
humanitarios que debían aplicarse inmediatamente en el 1957, entró en vigor el 28 de diciembre de 1957.
346
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 199, págs.
conflicto armado existente a la sazón en Argelia. Al
efectuar esa comunicación, el Consejo Federal suizo, por 293 a 332. Recibida por las autoridades suizas el 3 de septiembre de
1954, entró en vigor el 3 de marzo de 1955.
otra parte, formuló algunas reservas relativas a su propia
347
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 257, págs.
posición respecto del « Gobierno provisional de la 364 a 371. Recibida por las autoridades suizas el 30 de noviembre de
343
República argelina » . Esta notificación de adhesión no 1956, entró en vigor el 30 de mayo de 1957.
348
Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 575, p á g s .
fue registrada en la Secretaría de las Naciones Unidas.
Sin embargo, se ha considerado que Argelia pasó a ser 284 a 287. Recibida p o r las autoridades suizas el 16 d e agosto d e
1966, entró e n vigor inmediatamente.
parte en los Convenios de 1949 el 20 de junio de 1960.
349
338 véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 248, págs.
362 a 365. La notificación de adhesión de Marruecos, de fecha 18 de
julio de 1956, hacía constar las « declaraciones comunes francomarroquí, del 2 de marzo de 1956, e hispano-marroquí, de 7 de
abril de 1956, que consagran la unidad y la independencia de
Marruecos ».
339 v é a s e N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 2 5 3 , págs.
337 a 340. L a notificación d e L a o s llevaba fecha del 23 d e octubre
de 1956.
340
Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 269, págs.
283 a 286. E l instrumento d e adhesión d e T ú n e z llevaba fecha del
26 de abril d e 1957.
341
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 320, págs.
334 a 337.
342
Ibid., vol. 540, pág. 333.
343
Información suministrada por el Comité de la Cruz Roja.
India y Birmania constituyen otros dos casos de participación en los
Convenios de Ginebra [véase supra, párrs. 154 a 158 y 160] con
anterioridad a la plena independencia. Sin embargo, la India ya
era entonces parte en la Sociedad de las Naciones; la participación
de la India y de Birmania como Estados contratantes en los Convenios de Ginebra tuvo lugar a solicitud del Reino Unido.
Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 278, págs.
259 a 265. Recibida p o r las autoridades suizas el 27 d e agosto d e
1957, entró e n vigor el 27 d e febrero d e 1958.
350
A l depositar su instrumento d e ratificación d e los Convenios
de 1949, Australia hizo la siguiente declaración : « . . . el Gobierno
del Commonwealth d e Australia m e h a encargado, asimismo, q u e
haga referencia a las notificaciones relativas a " l a República D e m o crática A l e m a n a " , " l a República Democrática Popular de Corea",
" L a República Democrática del Viet-Nam" y la "República P o p u lar de China". Si bien el Gobierno del Commonwealth de Australia
n o reconoce a ninguno d e esos Estados, h a t o m a d o n o t a d e su aceptación de las disposiciones de los Convenios mencionados y de su
intención d e aplicar las disposiciones de los mismos . . . » [Véase
Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 314, págs. 334 a 336.]
351
L a República d e Corea fue invitada a participar, y así lo hizo,
en las Conferencias internacionales d e la Cruz Roja q u e se celebraron e n T o r o n t o (1952), Nueva Delhi (1957) y Viena (1965). Su
participación n o suscitó objeciones [véanse : Actas de la XVIII
Conferencia Internacional de la Cruz Roja (Toronto), pág. 12, y
Comptes rendus d e las X I X (Nueva Delhi) y X X (Viena) Conferencias Internacionales d e la Cruz Roja, págs. 12 y 16, respectivamente].
352 v é a s e Manual de la Cruz Roja Internacional, op. cit., pág. 9.
353
Ibid., págs. 9, 26, 71 y 101.
354
Ibid., págs. 9, 72 y 101.
365
Véase N a c i o n e s U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 260, págs.
438 a 445.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
Convenios de 1949 por la República Popular de China
entró en vigor el 28 de junio de 1957. La República
Popular de China había remitido anteriormente al
Consejo Federal suizo una declaración del Ministro de
Relaciones Exteriores, de fecha 13 de julio de 1952, en la
que confirmaba, en cierto modo, la firma puesta por los
delegados de la República de China y anunciaba su
intención de ratificar ulteriormente los Convenios de
Ginebra de 1949. La declaración reproducía el texto del
artículo 55 del programa aprobado por la Conferencia
Política Consultiva de China Popular, que decía así :
« El Gobierno Central Popular de la República Popular
de China examinará los tratados y acuerdos celebrados
en [China antes del establecimiento de la República
Popular de China] y los Gobiernos extranjeros y, según
su contenido, los reconocerá, denunciará, revisará o
volverá a celebrar según corresponda ». Según se pedía en
la misma declaración, el Consejo Federal suizo la transmitió, a la sazón, a los Estados partes en los Convenios
de Ginebra. (Información suministrada por el Comité
Internacional de la Cruz Roja.)
2. PARTICIPACIÓN EN LAS CONFERENCIAS
INTERNACIONALES DE LA CRUZ ROJA
188. En las Conferencias Internacionales de la Cruz
Roja participan delegados de los gobiernos y de las
Sociedades nacionales. La Comisión Permanente prepara la lista de los gobiernos y Sociedades nacionales
con derecho a participar en las Conferencias y teniendo
en cuenta la participación de los Estados en los Convenios de Ginebra, para mejorar la suerte de los heridos y
enfermos en los ejércitos en campaña (1864, 1906, 1929 ó
1949) así como el reconocimiento internacional de las
Sociedades nacionales por el Comité Internacional.
189. En las Conferencias Internacionales de Toronto
(1952) y Nueva Delhi (1957) formularon protestas el
Gobierno y la Cruz Roja de la República Popular de
China y el Gobierno y la Cruz Roja de la República de
China. Dichas protestas versaron sobre los siguientes
puntos : a) el derecho a participar en las Conferencias
Internacionales de los gobiernos y las Sociedades nacionales de la Cruz Roja de la República Popular de China
y de la República de China ; b) el derecho y el carácter
en virtud de los cuales habían sido invitados el Gobierno
y la Sociedad de la Cruz Roja de la República de
China. Durante los debates con motivo de las protestas
presentadas, los delegados de los gobiernos participantes
expresaron sus puntos de vista acerca de la participación
en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja de
los gobiernos y de las Sociedades nacionales de los
Estados que eran parte en los Convenios de Ginebra.
El Presidente de la Comisión Permanente expuso los
principios que ésta seguía al preparar la lista de
gobiernos y Sociedades nacionales.
190. En la Conferencia de Toronto (1952) se debatió
la cuestión en las sesiones plenarias primera y segunda
y el Presidente de la Comisión Permanente formuló
la siguiente declaración :
... Voy a decirles ahora... cuáles han sido las reglas que la Comisión Permanente ha seguido. Estas reglas son las siguientes : todo
gobierno que ejerce autoridad sobre territorios donde los Convenios
son aplicables es automáticamente miembro de la Conferencia. En
esta calidad, el Gobierno de Formosa es miembro de la Confe-
43
rencia por el territorio donde su autoridad es ejercida. En la misma
categoría, el Gobierno de la República Popular de China es igualmente miembro de la Conferencia. La Sociedad nacional de la
Cruz Roja de Pekín, como continúa la actividad de la Cruz Roja
sobre el territorio de la China continental, ha sido reconocida por
el Comité Internacional y por la Liga como la continuadora, de
hecho, de la Cruz Roja China. Ha sido, pues, invitada a participar
con voz y voto. La Sociedad de la Cruz Roja de Formosa tiene su
actividad limitada a Formosa; no puede, por tanto, pretender que
es la Cruz Roja China. No ha pedido ser reconocida como la Cruz
Roja de Formosa. Se lo hemos propuesto; le hemos dicho : « si
aceptáis que os consideremos como la Cruz Roja de Formosa, la
Sociedad será invitada a participar aquí con voz y voto ». Pero la
Cruz Roja de Formosa no lo ha querido. La hemos invitado entonces a título consultivo, es decir que tiene derecho a asistir a
todas nuestras reuniones, asistir a todas las comisiones, tiene
derecho a tomar la palabra, a expresar su parecer y puede tratar de
convencer a los auditorios a los cuales se dirige. Pero no tiene
derecho a votar, por la razón que les he expuesto anteriormente.
Por otra parte, no es la única Sociedad que no tiene más que voz
consultiva, varias otras Sociedades están en el mismo caso; están
comprendidas en la categoría de observadores que tienen, en efecto,
amplias facultades, excepto la de votar que quizás no es la más
importante.
La Cruz Roja de Formosa ha sido, por tanto, invitada al igual
que otras Sociedades que no han pedido ser reconocidas o que no
responden a las condiciones para serlo. Entre estas condiciones,
llamo vuestra atención sobre la condición N.° 7 que dispone que
toda Sociedad, para ser reconocida, debe ejercer su acción en la
totalidad del territorio de su país...356.
191. Así pues, según los principios enunciados por el
Presidente de la Comisión Permanente, para que un
gobierno determinado tenga derecho a participar en la
Conferencia Internacional debe ejercer efectivamente
su autoridad sobre el territorio de un Estado que sea
parte en los Convenios de Ginebra. De modo análogo,
cuando una Sociedad nacional debidamente reconocida
por el Comité Internacional que ejerce una actividad
efectiva en el territorio controlado por su gobierno tiene
derecho a participar automáticamente en la Conferencia
Internacional como Sociedad nacional del Estado de que
se trata. La Conferencia, a propuesta de su Mesa, aprobó
una resolución que confirmaba « el procedimiento
adoptado por la Comisión Permanente al extender las
invitaciones a los Gobiernos y a las sociedades nacionales
e indicando las respectivas categorías » en que asistirían
a la Conferencia357. A raíz de la votación, la delegación
de la República de China se retiró de la Conferencia
Internacional358.
192. Al prepararse la XIX Conferencia Internacional,
la carta de convocación destinada al Gobierno de la
República de China fue dirigida al Gobierno de la
República de Formosa. Este Gobierno, en principio,
aceptó participar, pero posteriormente decidió volverse
atrás en su aceptación y rehusó participar en la Conferencia359. Reunida en Nueva Delhi en 1957, la XIX
356 Véase la Declaración del Sr. A. François-Poncet, Presidente
de la Comisión Permanente, en Actas de la XVIII Conferencia
Internacional de la Cruz Roja, Toronto, 1952, segunda sesión
plenaria, pág. 60. Véase el debate de la cuestión en las págs. 48 a
71 de las Actas, primera sesión plenaria.
357
Véase Actas de la XVIII Conferencia Internacional de la Cruz
Roja, op. cit., pág. 70. La resolución fue aprobada por 58 votos
contra 25 y 5 abstenciones.
358
Ibid., tercera sesión plenaria, pág. 72.
359 Véase la declaración del Sr. A. François-Poncet, Presidente de
la Comisión Permanente, en Compte-rendu de la XIXème Conférence
internationale de la Croix-Rouge, Nueva Delhi, 1957. págs, 49 a 5L
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
44
Siria y Egipto se retiraron de la Conferencia al ocupar su
asiento los delegados de la República de China362.
196. Los delegados de los Gobiernos y de las Sociedades nacionales de la República Federal de Alemania,
la República Democrática Alemana, la República de
Corea, la República Popular Democrática de Corea, la
República de Viet-Nam y la República Democrática de
Viet-Nam participaron en las Conferencias de Toronto
y de Nueva Delhi; el Gobierno y la Cruz Roja de la
República Federal de Alemania asistieron a ambas ConLa XIX Conferencia Internacional de la Cruz Roja,
ferencias; el Gobierno y la Cruz Roja de la República
Habiendo tomado nota de las invitaciones dirigidas por la Comi- Democrática Alemana participaron en la Conferencia
sión Permanente, de conformidad con los Estatutos de la Cruz de Nueva Delhi; los Gobiernos de la República de
Roja Internacional, a los Gobiernos que son partes en los Con- Corea y de la Repúblicia Popular Democrática de Corea
venios de Ginebra, a las Sociedades de la Cruz Roja y a las organi- participaron en las dos Conferencias y sus Sociezaciones internacionales de la Cruz Roja, así como a otras organi- dades nacionales asistieron como observadores a la de
zaciones,
Toronto y como miembros de pleno derecho a la de
Habiendo tomado nota asimismo de las observaciones formuladas Nueva Delhi; los Gobiernos y las Sociedades nacionales
en la primera sesión respecto de estas invitaciones,
de la Cruz Roja de la República de Viet-Nam y de la
Expresa su agradecimiento a la Comisión Permanente por el República Democrática de Viet-Nam participaron en la
trabajo que ha realizado ;
Conferencia de Nueva Delhi.
Conferencia Internacional debatió nuevamente diversos
aspectos de la cuestión en sus sesiones plenarias primera,
segunda, tercera, cuarta y séptima.
193. La Conferencia examinó diversos proyectos de
resolución y aprobó los presentados por las delegaciones
de Suiza y de los Estados Unidos de América. El proyecto suizo, aprobado luego como resolución 35 de la
Conferencia, se titula « Procedimiento de invitación a
las Conferencias de la Cruz Roja » y dice como sigue :
Reafirma el principio general de que la Sociedad nacional que
ofrece su hospitalidad a una Conferencia Internacional actúa de
conformidad con los Estatutos al limitarse a hacer de intermediaria
en la transmisión de las invitaciones y que, en consecuencia, todos
los miembros deben abstenerse de formular comentarios al respecto
a la Sociedad nacional que extiende la invitación;
Formula el deseo de que, en lo porvenir, las invitaciones a todas
las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja sigan siendo cursadas de conformidad con los Estatutos de la Cruz Roja Internacional y en un espíritu de amplia universalidad, que estas invitaciones abarquen, en beneficio del derecho humanitario, a todos los
gobiernos que sean parte en los Convenios de Ginebra y que ejerzan
autoridad en los territorios a que se aplican estos Convenios, independientemente de que esos gobiernos sean o no reconocidos por
otros Estados signatarios;
Desea destacar además que, en el ámbito de la Cruz Roja, no son
aplicables los criterios de reconocimiento que son la norma en las
relaciones entre los Estados y que, en consecuencia, las decisiones
relativas a las invitaciones a la Conferencia de la Cruz Roja no
sientan, ni pueden sentar, precedentes en otras esferas360.
194. El proyecto de resolución de los Estados Unidos,
que pasó a ser la resolución 36 de la Conferencia, se
titula « Invitaciones a la Conferencia de la Cruz Roja »
y dice lo siguiente :
La XIX Conferencia Internacional de la Cruz Roja,
Refiriéndose al informe del Presidente de la Comisión Permanente,
Confirmando la declaración del Presidente de la Comisión Permanente según la cual la Cruz Roja no se ocupa de cuestiones
jurídicas ni políticas relativas al estatuto de los gobiernos,
Decide, fundándose en los principios tradicionales de la Cruz
Roja, que es conforme al espíritu de la Conferencia que todas las
partes invitadas a participar en ella reciban su título oficial361.
195. A raíz de la aprobación del proyecto de resolución de los Estados Unidos de América, las delegaciones
de los Gobiernos y de las Sociedades nacionales de la
República Popular de China, la India, la URSS, Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria, Hungría, Albania, la
República Democrática Alemana, la República Democrática de Viet-Nam, Polonia, Yugoslavia, Indonesia,
360
361
Ibid., págs. 178 y 179.
Ibid., pág. 179.
197. Durante la XX Conferencia Internacional de la
Cruz Roja (Viena, 1965), el Presidente de la Conferencia
recibió algunas notas relativas a la participación de la
República Democrática Alemana, la República de China
y la República de Viet-Nam y la Cruz Roja de la República de Viet-Nam263. Los delegados del Gobierno de
la República de China participaron en la Conferencia,
lo que motivó la ausencia del Gobierno y de la
Cruz Roja de la República Popular de China. El
Gobierno y la Cruz Roja de la República Democrática
de Viet-Nam tampoco participaron en la Conferencia.
Estas ausencias dieron lugar a declaraciones de los
delegados de los Gobiernos de Albania, Bulgaria, Cuba,
Checoslovaquia, Francia, Hungría, Mongolia, la República Democrática Alemana, la República Popular
Democrática de Corea y la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas. El delegado de la República de
China también formuló una declaración364. Los delegados
de los Gobiernos y de las Sociedades nacionales de la
Cruz Roja de la República Federal de Alemania, la
República Democrática Alemana, la República de Corea,
la República Popular Democrática de Corea y la
República de Viet-Nam participaron en la Conferencia.
198. La mayoría de los Gobiernos y de las Sociedades
nacionales de los nuevos Estados que pasaron a ser
partes por vía de sucesión en los Convenios de Ginebra
para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las
fuerzas armadas en campaña no pudieron participar en
las Conferencias de Toronto y Nueva Delhi. Al celebrarse
dichas Conferencias, estos Estados aún no se habían
independizado. Sin embargo, Indonesia y Birmania, como
eran partes en el Convenio de 1929 por vía de sucesión,
participaron en la primera (Toronto) y en la segunda
(Nueva Delhi) de estas Conferencias. En la Conferencia
de Viena (1965) participaron los delegados de los
Gobiernos y de las Sociedades nacionales de la Cruz
362
El proyecto de resolución de los Estados Unidos de América
fue aprobado en la última sesión plenaria de la Conferencia.
363
Véase la lista de estas comunicaciones en XXème Conférence
Internationale de la Croix-Rouge,Rapport, Viena, 1965,págs. 115 y 116.
364
Para el texto de estas declaraciones, véase XXème Conférence
Internationale de la Croix-Rouge, Rapport, Viena, 1965,págs. 38a47.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
Roja de ocho nuevos Estados que habían adquirido la
calidad de partes en los Convenios de Ginebra de 1949
por vía de sucesión [Alto Volta, Camerún, Congo
(República Democrática del), Costa de Marfil, Dahomey,
República Centroaf ricana, Senegal, Togo], así como los
delegados de las Sociedades nacionales de cinco Estados
sucesores respecto de dichos Convenios (Madagascar,
Niger, Nigeria, Sierra Leona, Tanzania). Su participación
no suscitó objeciones365.
3. RECONOCIMIENTO DE SOCIEDADES NACIONALES POR EL COMITÉ INTERNACIONAL
DE LA CRUZ ROJA
199. El Comité Internacional de la Cruz Roja comunica a las Sociedades nacionales de la Cruz Roja el
reconocimiento de una nueva sociedad mediante
circulares. Estas circulares se reproducen en la Revue
Internationale de la Croix-Rouge, que publica mensualmente en Ginebra el Comité Internacional. Las circulares
especifican el método por el que el Estado en cuyo
territorio se ha constituido la Sociedad interesada ha
adquirido la calidad de parte en los Convenios de
Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos
de las fuerzas armadas en campaña (1864, 1906, 1929 y
1949), es decir, firma seguida de ratificación, adhesión o
sucesión. A este respecto, el Comité Internacional se ha
esforzado, en los últimos años, por fomentar el método de
sucesión en lo que se refiere a los nuevos Estados ex
territorios dependientes de un Estado parte en dichos
Convenios de Ginebra. En este sentido, el Comité
Internacional formuló, en 1962, las siguientes observaciones sobre la participación de los nuevos Estados
africanos en los Convenios de Ginebra de 1949 :
Desde la firma de los Convenios de Ginebra, el 12 de agosto de
1949, el Comité Internacional de la Cruz Roja se ha esforzado por
hacer universales dichos textos, que constituyen el fundamento del
derecho humanitario. Últimamente, se ha ocupado en particular de
su difusión en Africa, ya que, en la crítica fase por la que atraviesa
ese continente, parece especialmente deseable que todos los Estados
africanos se sientan obligados por dichos tratados.
Sin embargo, se plantea un problema cuando se trata de países
que se encontraban sometidos anteriormente al dominio colonial :
¿ se encuentra vinculado el Estado que acaba de obtener la independencia por los actos internacionales de la Potencia que ejercía con
anterioridad la soberanía sobre esos territorios ?
Algunos tratados que presentan un carácter político, como las
alianzas, pierden evidentemente su validez con respecto al Estado
recién independizado. No obstante, otros convenios de interés
público o general, pueden continuar surtiendo efecto. Según el
parecer del CICR, tal es el caso de los Convenios de Ginebra, a los
que se han adherido los gobiernos en interés de todas las poblaciones colocadas bajo su soberanía. Y si esas poblaciones obtienen
la independencia, sufrirían un perjuicio en el caso de que no les
fuesen aplicables los Convenios de Ginebra. Estos deben conservar,
por tanto, su validez.
En consecuencia, se puede admitir como implícita la participación en los Convenios de Ginebra de los Estados recién independizados en virtud de la firma de la ex Potencia colonial; sin embargo,
se considera oportuno que esos Estados confirmen oficialmente su
participación en los Convenios mediante una notificación al Estado
administrador, es decir, al Consejo Federal de Berna. No se trata
en este caso de una adhesión ni de una ratificación, sino de una
365
Los delegados de los Gobiernos de Malawi y el Chad también
participaron en la Conferencia de Viena (1965). A la sazón, esos
Estados no eran oficialmente partes en los Convenios de Ginebra.
Posteriormente, el 5 de enero de 1968, Malawi se adhirió a los
Convenios de 1949.
45
confirmación de participación o de una declaración de continuidad...366.
200. Ello ha conducido, en ocasiones, a que el
Comité Internacional distinga, a los efectos del reconocimiento de una Sociedad nueva, entre « participación »
y « participación formal » o « expresa » en los Convenios
de Ginebra. Al propio tiempo que el Comité Internacional
recomienda a los nuevos Estados ex territorios dependientes de un Estado parte en los Convenios de Ginebra
que confirmen oficialmente su participación en los
mismos mediante una gestión ante el Consejo Federal
suizo, en ciertos casos ha procedido al reconocimiento
de una nueva Sociedad sin esperar a que el Estado en
cuyo territorio se había constituido la Sociedad interesada
confirmara formalmente su participación en los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y
enfermos de las fuerzas armadas en campaña367. Así
pues, ha considerado, a los efectos del reconocimiento
de Sociedades nuevas, que algunos nuevos Estados
habían sucedido a sus ex metrópolis que eran partes en
los Convenios de Ginebra antes incluso de que esos
Estados hubiesen notificado al Consejo Federal suizo su
voluntad de participar en los mencionados Convenios368.
201 El hecho de que el Comité Internacional adopte
un criterio flexible para la determinación de los Estados
partes en los Convenios de Ginebra para mejorar la
suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas
en campaña, con miras al reconocimiento internacional
de las Sociedades nacionales de la Cruz Roja, se justifica
no sólo por la propia naturaleza de los Convenios
humanitarios de Ginebra, sino también por los mandatos
específicos que el Comité ha recibido de las Conferencias
Internacionales de la Cruz Roja pidiéndole que intervenga, cuando sea necesario, para « garantizar el respeto
de los Convenios de Ginebra » y que, al mismo tiempo,
« haga todo lo posible para conseguir la adhesión sucesiva
de todas las Potencias » a dichos Convenios369.
a)
RECONOCIMIENTO DESPUÉS DE QUE EL ESTADO DE LA
SOCIEDAD POSTULANTE HA ADQUIRIDO FORMALMENTE
LA CALIDAD DE PARTE EN LOS CONVENIOS DE GINEBRA
202. Esta es la regla general. Así, por ejemplo, en los
últimos años, el Comité Internacional ha reconocido a
las Sociedades nacionales que seguidamente se enumeran
después de que sus respectivos Estados hubieron notifi366 Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1962, abril,
págs. 188 y 189.
367
Ibid., 1961, m a y o , p á g . 244.
368
«... El CICR ha considerado siempre que un territorio que
obtiene la independencia sigue obligado por los tratados de interés
público o general que haya firmado la Potencia que ejercía anteriormente la soberanía sobre el mismo. De este modo, los Convenios
de Ginebra continúan en vigor, a no ser que el nuevo Estado repudie
expresamente estos tratados firmados por el Estado al que ha
sucedido... Sin embargo, el CICR desea que los gobiernos de esos
Estados confirmen, mediante una declaración de continuidad o una
adhesión, su participación en los Convenios, con elfinde evitar todo
equívoco » [Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1966, julio,
pág. 354].
369
yéase j por ejemplo, la resolución N.° IV de la II Conferencia
Internacional (Berlín, 1869) [Compte-rendu des Travaux de la Conférence Internationale (Berlin, 1869), pág. 254] y la resolución X V I
de la X Conferencia (Ginebra, 1921) [Dixième Conférence Internationale de la Croix-Rouge (Genève, 1921), Compte-rendu, págs. 221 y
222].
46
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
cado al Consejo Federal suizo su participación en el
Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los
heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña
del 12 de agosto de 1949.
1959 — Sociedad de Ghana310
1960 — Sociedad de Camboya371
1962 — Sociedad del Alto Volta372
1963 — Sociedades de la Federación de Malasia, la
República Democrática del Congo, Argelia, la
Costa de Marfil, el Senegal, Trinidad y Tabago,
Tanganyika, el Dahomey y Madagascar™
1964 — Sociedad de Jamaica37*
1965 — Sociedades de Uganda y el Niger376
1966 — Sociedades de Kenia y Zambia376.
203. En el caso de las Sociedades nacionales mencionadas que se han constituido en el territorio de un Estado
que ha adquirido la calidad de parte en el Convenio de
Ginebra de 1949 por vía de adhesión (Argelia, Camboya,
Federación de Malasia, Ghana, Kenia, Uganda y Zambia),
las circulares del Comité Internacional relativas a su
reconocimiento dan cuenta de la adhesión en los siguientes términos :
... [nombre del país interesado] se ha adherido a los Convenios
de Ginebra de 1949 en [fecha en que las autoridades federales
suizas han recibido la notificación de la adhesión]...
Cuando los Estados de las Sociedades nacionales mencionadas han llegado a ser partes en el Convenio de Ginebra
de 1949 por vía de sucesión (Costa de Marfil, Dahomey,
Jamaica, Madagascar, Niger, Senegal y Tanganyika)
las circulares del Comité Internacional lo han anunciado
en la siguiente forma :
... El Gobierno de [nombre del país interesado] ha confirmado, el
[fecha en que las autoridades federales suizas recibieron la declaración de continuidad], que la República [o el Estado] era parte en
los Convenios de Ginebra de 1949 en virtud de la ratificación de los
mismos por [nombre de la ex metrópoli] en [año del depósito del
instrumento de ratificación por la ex metrópoli]...
o bien
... [nombre del país interesado] ha confirmado, el [fecha en que
las autoridades federales suizas recibieron la declaración de continuidad], que se encontraba obligado por los Convenios de Ginebra
de 1949...
204. Sin embargo, es preciso observar que las circulares del Comité Internacional son, en ocasiones,
""Circular del Comité Internacional N.° 423 [Véase Revue
Internationale de la Croix-Rouge, 1959, marzo, págs. 130 a 133].
371
Circular del Comité Internacional N.° 431 [Véase Revue
Internationale de la Croix-Rouge, 1960, noviembre, págs. 603 y 604].
372
Circular del Comité Internacional N.° 438 [Véase Revue
Internationale de la Croix-Rouge, 1962, diciembre, págs. 601 y 602].
373
Circulares del Comité Internacional N. os 443, 445, 446, 447,
448, 449, 450, 453 y 454 [Véase Revue Internationale de la CroixRouge, 1963, agosto, septiembre y octubre, págs. 408, 409, 412 a
415, 433 a 440 y 510 a 513].
374
Circular del Comité Internacional N.° 459 [Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1964, noviembre, págs. 550 y 551],
375
Circulares del Comité Internacional N. os 461 y 462 [Véase
Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1965, octubre, págs. 477 y
478, y 1966, enero págs. 17 y 18].
276
Circulares del Comité Internacional N. 08 464 y 465 [Véase
Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1966, diciembre, págs.
584 y 585, y 1967, enero, págs. 18 y 19].
inexactas en cuanto al método seguido por el Estado de
la Sociedad postulante para hacerse parte en el Convenio
de Ginebra de 1949. Ello ocurre, entre las sociedades
mencionadas, respecto del Alto Volta, la República
Democrática del Congo y Trinidad y Tabago. El Alto
Volta y la República Democrática del Congo figuran en
las circulares del Comité Internacional como países que
se han adherido a los Convenios de 1949, cuando, en
realidad, han adquirido la calidad de partes en los
mismos por vía de sucesión377. Por el contrario, en la
circular del Comité Internacional se presenta a Trinidad
y Tabago, que se adhirió a los Convenios de Ginebra de
1949, como un Estado « obligado por los Convenios de
Ginebra de 1949 en virtud de la ratificación de los
mismos por Gran Bretaña en 1957 »378.
205. Varía mucho, según los casos, el intervalo transcurrido entre la fecha en que un Estado adquiere la
calidad de parte en el Convenio de Ginebra para mejorar
la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas
en campaña, de 12 de agosto de 1949, y la fecha en que la
Sociedad Nacional de dicho Estado es reconocida por el
Comité Internacional de la Cruz Roja.
206. Así, ese intervalo fue inferior a cuatro meses en
los casos de Jamaica, Kenia, Madagascar, el Senegal,
Trinidad y Tabago y Zambia, de siete meses a un año
respecto de Ghana, el Alto Volta, la Federación de Malasia,
el Niger, Uganda y Tanganyika; de 17 meses a dos años
respecto de Camboya, la Costa de Marfil y el Dahomey;
de 29 meses aproximadamente respecto de la República
Democrática del Congo, y de tres años aproximadamente
respecto de Argelia.
b)
RECONOCIMIENTO ANTES DE QUE EL ESTADO DE LA
SOCIEDAD POSTULANTE HAYA ADQUIRIDO FORMALMENTE
LA CALIDAD DE PARTE EN LOS CONVENIOS DE GINEBRA
207. Algunas Sociedades nacionales constituidas en el
territorio de Estados nuevos ex territorios dependientes
de un Estado parte en el Convenio de Ginebra para
mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las
fuerzas armadas en campaña, de 12 de agosto de 1949,
han sido reconocidas por el Comité Internacional antes
de que sus respectivos Estados se hiciesen parte formalmente en ese Convenio. Tal es el caso de las Sociedades
nacionales de Nigeria, el Togo, Sierra Leona, el Camerún y
Burundi.
208. La Sociedad nacional de Nigeria fue reconocida
por el Comité Internacional mediante la circular N.° 434,
de 15 de mayo de 1961379. Esta circular afirmaba que :
... Nigeria es parte en los Convenios de Ginebra de 1949 en virtud
de la ratificación de los mismos por Gran Bretaña en 1957. La aplicación de los Convenios al país fue objeto de un decreto promulgado
también el 29 de septiembre de 1960...
Sin embargo, Nigeria no hizo llegar al Consejo Federal
suizo una declaración de continuidad relativa a los
convenios de que se trata hasta el 20 de junio de 1961380.
377
Véase supra, párrs. 177 y 179.
Véase supra, párr. 182.
379
Véase Revue Internationale
de la Croix-Rouge,
págs. 265 y 266.
380 yéa Se Supra, párr. 170.
378
1961, j u n i o ,
Sucesión de Estados y de Gobiernos
209. El reconocimiento de las Sociedades nacionales
de la Cruz Roja togolesa381 y camerunesa382 fue sancionado por las circulares 435 y 444 del Comité Internacional,
fechadas respectivamente el 7 de septiembre de 1961 y
el 4 de julio de 1963. En esas circulares, el Comité
Internacional indica que el Togo « es parte en » y que el
Camerún « se encuentra obligado por » los Convenios
de Ginebra de 1949 en virtud de haberlos ratificado
Francia en 1951. En realidad, no fue sino el 26 de enero
de 1962 y el 16 de septiembre de 1963, respectivamente,
cuando el Togo y el Camerún hicieron llegar al Consejo
Federal suizo sus declaraciones de continuidad en las
que confirmaban su participación en los Convenios de
Ginebra de 1949 en virtud de la ratificación efectuada
anteriormente por Francia383. El Comité Internacional
reconoció a la Sociedad nacional de Sierra Leona
mediante la circular N.° 489 de 1.° de noviembre de
1962884. En dicha circular se afirma que Siera Leona
« es parte en » los Convenios de Ginebra de 1949 en
virtud de la ratificación de los mismos por Gran Bretaña
en 1957. Sin embargo, Sierra Leona no remitió al
Consejo Federal suizo su declaración de continuidad
hasta el 31 de mayo de 1965385. La Sociedad nacional
de Burundi fue reconocida por la circular N.° 452, de
fecha 22 de agosto de 1963386. Sin embargo, Burundi no
ha dirigido hasta la fecha a las autoridades federales
suizas ninguna notificación de adhesión o declaración
de continuidad relativa a los mencionados Convenios.
210. Según informa el Comité Internacional de la
Cruz Roja, éste ha decidido no proceder a un reconocimiento hasta tanto se haya confirmado de forma expresa
la participación en los Convenios de Ginebra mediante
una adhesión o declaración de continuidad. En efecto,
una vez hecho el reconocimiento, el Comité no dispone
ya de la importante palanca que constituye la obtención
del reconocimiento para conseguir una participación
formal en los Convenios de Ginebra.
c) FUSIÓN DE SOCIEDADES NACIONALES AL REUNIRSE EN
UN SOLO ESTADO DOS PARTES EN LOS CONVENIOS DE
GINEBRA Y SEPARACIÓN ULTERIOR AL DISOLVERSE EL
ESTADO UNIFICADO
211. La unión de Egipto y de Siria en un solo Estado
tuvo como consecuencia, en el plano de la Cruz Roja, la
fusión de la Media Luna Roja egipcia, fundada en 1912,
y de la Media Luna Roja siria, fundada en 1942. La
Sociedad unificada tomó el nombre de Media Luna
Roja de la República Arabe Unida, con sede central en
El Cairo. Ante esta situación, el Comité Internacional
notificó a las Sociedades nacionales de la Cruz Roja lo
siguiente :
... Considerando que no se trata, en este caso, de la creación de
una nueva Sociedad, sino más bien de dos Sociedades existentes
que se unen, el Comité Internacional ha estimado que no era nece381
Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1961, octubre,
págs. 495 y 496.
382
Ibid., 1963, agosto, págs. 410 y 411.
47
sario proceder a un nuevo reconocimiento por su parte. Con todo,
ha decidido que la Media Luna Roja de la República Arabe
Unida se beneficie del reconocimiento que se había otorgado anteriormente a las sociedades egipcia y siria delaMediaLunaRoja...387.
Después de la disolución del Estado unificado, el Comité
Internacional de la Cruz Roja notificó, por su circular
N.° 436 de 31 de julio de 1962, que las Sociedades de la
Media Luna Roja siria y de la Media Luna Roja de la
República Arabe Unida (anteriormente Egipto) se habían
convertido de nuevo en dos Sociedades distintas y
facultadas, por tanto, para participar por separado en
las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja388.
E.—Cuestiones generales relativas a los casos de
sucesión
1. FORMAS DEL CONSENTIMIENTO DE
LOS ESTADOS INTERESADOS
212. Los Convenios de Ginebra están abiertos a la
participación de todos los Estados. El método de la
adhesión puede ser seguido por todo Estado nuevo, sea o
no un ex territorio dependiente de un Estado parte en
los Convenios de Ginebra. Pero cuando el Estado que
desea participar en los Convenios de Ginebra es un ex
territorio dependiente de un Estado parte, puede elegir
entre el método de la adhesión y el de la sucesión. Esta
última posibilidad no está prevista en los Convenios,
pero ha sido consagrada por la práctica. El análisis de
los casos examinados muestra que los Estados nuevos han
recurrido muy a menudo al método de la sucesión sin
que los Estados partes en los Convenios de que se trata
o el Consejo Federal Suizo hayan impugnado este
procedimiento de participación. El Estado sucesor sólo
tiene que indicar que se considera obligado por dichos
Convenios en virtud de la ratificación o de la adhesión
del Estado predecesor.
213. Aparte de lo anterior, el estudio de la participación de los Estados en los Convenios de Ginebra revela
que algunos dominios británicos han llegado a ser
Estados contratantes antes de haber conseguido su plena
independencia. Tal es el caso, por ejemplo, de la India,
parte en el Convenio de 1906 por sucesión (1926)389 y en
los Convenios de 1929 por firma seguida de ratificación
(1931), y de Birmania, parte en los Convenios de 1929 por
sucesión (1937)390. Siempre se ha considerado a estos
Estados como Estados contratantes y, con este carácter,
participaron en la Conferencia Diplomática de Ginebra
de 1949. Después de haber logrado la independencia, no
han manifestado de nuevo su voluntad expresa de seguir
obligados por dichos Convenios.
214. En el ámbito de los Convenios de Ginebra, el
consentimiento por adhesión se manifiesta en formas
simplificadas que presentan ciertas analogías con las
que reviste la manifestación del consentimiento en caso
383 véase supra, párr. 177.
384
Véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1962, diciembre,
págs. 603 y 604.
385
Véase supra, párr. 173.
386 véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1963, octubre,
págs. 508 y 509.
387
Ibid., 1959, octubre, págs. 499 y 500.
388 véase Revue Internationale de la Croix-Rouge, 1962, pág. 384.
389
V é a s e supra, p á r r s . 1 5 4 a 1 5 8 .
390
Véase supra, párr. 160.
48
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
de sucesión. La adhesión se ajusta a procedimientos tan
simplificados en cuanto a la forma como los que regulan
las declaraciones de continuidad típicas de la sucesión.
Ello se debe a que los Convenios de Ginebra exigen
sencillamente que se notifique la adhesión al Consejo
Federal suizo, y sólo para la ratificación es preciso el
depósito de un instrumento formal. Los Convenios no
prohiben que un Estado que desea adherirse transmita
un instrumento de adhesión—y ello ha sucedido a veces
en la práctica—, pero el Estado interesado puede
manifestar válidamente su voluntad de vincularse a los
Convenios haciendo llegar una simple notificación de
adhesión. Incluso si el Estado que se adhiere transmite un
instrumento de adhesión, el Consejo Federal suizo no
está obligado a levantar acta de depósito, como es el
caso en lo que respecta a las ratificaciones. La forma de
las notificaciones de adhesión reviste, pues, la misma
sencillez que la de las declaraciones de continuidad.
Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Congo (República
Democrática del), Dahomey, Madagascar, República
Centroafricana, Rwanda, Tanganyika, TransJordania], o
incluso, en ocasiones, por representantes diplomáticos
autorizados (Costa de Marfil, Indonesia). La declaración
de Indonesia relativa a los Convenios de 1929 fue firmada
en Berna, en el Departamento Federal, por el Alto
Comisario de Indonesia en los Países Bajos394.
217. El estudio de los casos de sucesión revela que los
Estados pueden hacer, y a menudo hacen, una sola
declaración de continuidad para suceder en el conjunto
de los Convenios de Ginebra celebrados con ocasión
de una misma conferencia diplomática. Las declaraciones
relativas a los Convenios de 1929 hacen mención de los
dos Convenios celebrados en ese año, y las relativas a
los Convenios de 1949 se refieren a los cuatro Convenios
celebrados en la Conferencia Diplomática de 1949. Así,
con una sola declaración de continuidad se sucede en
215. En general, los Estados manifiestan mediante una varios Convenios. No hay ninguna declaración de
declaración de continuidad su voluntad de hacerse continuidad que se refiera simultáneamente a los
partes por sucesión en los Convenios de Ginebra. Sin Convenios de 1929 y de 1949. Por otra parte, Transembargo, en determinados casos de sucesión en los jordania, cuando sucedió en los dos Convenios de 1929,
Convenios de 1929, esa voluntad se ha expresado comenzó por enviar una declaración que se refería
mediante una « declaración de aplicación » (Birmania) solamente al Convenio para mejorar la suerte de los
o de « mantenimiento de la aplicación » (Indonesia)391. heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña,
extensiva al Convenio relativo
Con todo, la « declaración de continuidad »—expresión declaración que luego hizo 395
a
los
prisioneros
de
guerra
.
ya utilizada por el Consejo Federal suizo en lo que se
refiere a la sucesión de TransJordania en los Convenios 218. Entre las declaraciones de continuidad cabe
de 1929392—es hoy en día la utilizada para la sucesión en distinguir las que contienen una fórmula general sintética
los Convenios de 1949 [Alto Volta, Camerún, Congo [Birmania, Congo (República Democrática del), Costa de
(Brazzaville), Congo (República Democrática del), Marfil, Dahomey, Indonesia, Nigeria, Tanganyika, TransCosta de Marfil, Dahomey, Gabon, Gambia, Jamaica, jordania] y las que contienen una enumeración de los
Madagascar, Mauritania, Niger, Nigeria, República Convenios previstos [Alto Volta, Camerún, Congo
Centr oaf ricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Tangan- (Brazzaville), Gabán, Jamaica, Madagascar, Mauritania,
yika, Togo]. Al igual que las notificaciones de adhesión, Niger, República Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra
las declaraciones de continuidad deben ser comunicadas Leona, Togo]. Se especifica que el Estado sucesor se
al Consejo Federal suizo y son registradas por éste en la considera parte en los Convenios de que se trata en
Secretaría de las Naciones Unidas.
virtud de la ratificación del Estado predecesor [Alto
Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Gabán, Jamaica,
216. Esas declaraciones son dirigidas al Consejo Madagascar, Mauritania, Niger, Nigeria, República
Federal suizo por las autoridades competentes del Estado Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Togo],
sucesor. Excepcionalmente, la « declaración de aplica- de la firma y ratificación del Estado predecesor (Birmania),
ción » de Birmania relativa a los Convenios de 1929 fue de la adhesión hecha en su nombre por el Estado predecomunicada por las autoridades del Reino Unido, al cesor [Congo (República Democrática del), Transadquirir Birmania la calidad de parte en dichos Con- jordania], de la firma del Estado predecesor (Davenios, por separado, antes de obtener la plena indepen- homey) o de la aplicación de los Convenios a sus
dencia393. Las declaraciones de continuidad son objeto territorios por el Estado predecesor (Tanganyika). Se
de una carta [Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), indica a veces que los Convenios siguen en vigor en el
Congo (República Democrática del), Gabán, Jamaica, territorio del Estado sucesor sin hacer mención del
Madagascar, Mauritania, Niger, Nigeria, República Estado predecesor (Costa de Marfil, Indonesia)39*. En
Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Togo], algunos casos, la declaración recuerda que el Estado
o de una nota (Costa de Marfil, Dahomey, Tanganyika), sucesor ha obtenido la independencia [Congo (República
comunicación (TransJordania) o, incluso, telegrama Democrática del), Indonesia, Nigeria, Tanganyika, Trans{TransJordania, Convenio de 1929 relativo a los prisio- jordania]. En la declaración de continuidad de Transneros de guerra). Son remitidas por el Jefe del Estado jordania relativa a los Convenios de 1929 se invoca, en
(Mauritania, Niger, Senegal, Togo), el Jefe del Gobierno apoyo de la sucesión, un tratado celebrado con el
(Jamaica, Nigeria), el Vicepresidente del Gobierno Estado predecesor397.
(Gabán), el Ministro de Relaciones Exteriores [Alto
394
391
Véase supra, párrs. 163 y 164.
392
Véase supra, párrs. 161 y 162.
393 véase supra, parr. 160.
Véase supra, párr. 163.
Véase supra, párrs. 161 y 162.
396
Véase supra, párrs. 176 y 163 respectivamente.
397
Véase supra, párr. 161.
395
49
Sucesión de Estados y de Gobiernos
dudosos, si un Estado nuevo se ha hecho parte por
sucesión o por adhesión. La declaración de continuidad
confirma que los Convenios siguen aplicándose en el
Estado interesado. Por el contrario, la notificación de
adhesión ocasiona una interrupción en la participación
en los Convenios, que puede entrañar una interrupción
en la aplicación de esos Convenios por el Estado interesado. La interrupción comienza en el momento de la
obtención de la independencia y finaliza al expirar el
plazo de seis meses contado desde la recepción de la
notificación de adhesión por las autoridades suizas.
2. CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE
LOS CONVENIOS Y FECHA A PARTIR DE
LA CUAL SE ADQUIERE LA CALIDAD DE
ESTADO CONTRATANTE
219. La sucesión supone la continuidad de la aplicación de los Convenios de Ginebra. El Consejo Federal
suizo considera hoy en día a un Estado sucesor como
Estado contratante a partir de la fecha en que obtiene
la independencia. El Estado que se adhiere no adquiere
la calidad de parte sino a los seis meses de haber recibido
las autoridades federales suizas la notificación de la
adhesión, conforme a las cláusulas finales de los Convenios de Ginebra. Ello permite determinar, en los casos
220. Los cuadros que siguen muestran que, a veces, la
interrupción se prolonga varios años :
Convenios de 1929
Filipinas
Israel
Líbano™*
Paquistán
Siria 39S
Adhesión
Independencia
1.° octubre 1947
3 febrero 1949
12 diciembre 1946
2 agosto 1948
4 enero 1947
4 julio 1946
15 mayo 1948
22 noviembre 1943
15 agosto 1947
1.° enero 1944
Duración de la
interrupción
14 meses y 27
8 meses y 18
35 meses y 20
11 meses y 18
36 meses y 4
días
días
días
días
días
Convenios de 1949
Adhesión
Camboya
Chipre
Federación de
Malasia
Kenia
Kuwait
Laos
Mali
Marruecos
Trinidad y
Tabago
Túnez
Uganda
Zambia
8 junio 1959
23 noviembre 1962
9 noviembre 1953 39S>
16 agosto 1960
67 meses
27 meses y 7 días
24 febrero 1963
2 marzo 1968
20 marzo 1967
29 abril 1957
24 noviembre 1965
65
50
69
28
65
26 enero 1957
31 agosto 1957
12 diciembre 1963
19 junio 1961
29 diciembre 1954 40°
20 junio 1960
(Federación de Malí)
22 septiembre 1960
(República de Malí)
2 marzo 1956
17 noviembre 1963
4 noviembre 1957
18 noviembre 1964
19 abril 1967
31 agosto 1962
20 marzo 1956
9 octubre 1962
24 octubre 1964
14
19
25
29
221. En los casos de sucesión, no hay interrupción en
la aplicación de los Convenios en los territorios de los
Estados sucesores, y éstos se consideran Estados contratantes desde la fecha del logro de su independencia. El
Estado sucesor no se hace parte en los Convenios en la
fecha en que llega a poder del Consejo Federal suizo la
declaración de continuidad. En el caso de la participación
de Birmania en los Convenios de 1929, el Reino Unido ya
había hecho saber que Birmania debería considerarse
398
Duración de la
interrupción
Independencia
Convenio de 1929 para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña.
399
Fecha comunicada en carta de 27 de junio de 1968, dirigida al
Secretario General p o r el Representante Permanente de Camboya.
400
Fecha del traspaso de los últimos poderes.
meses y 24 días
meses y 19 días
meses y 1 día
meses
meses y 4 días
10 meses y 24 días
meses
meses
meses
meses
y 17
y 15
y 9
y 26
días
días
días
días
parte en los mismos desde el momento de su separación
de la India, es decir, desde el 1.° de abril de 1937, aun
cuando la declaración de aplicación comunicada por el
Reino Unido llegó a poder de
las autoridades federales
suizas en una fecha posterior401. El efecto retroactivo de
las declaraciones de continuidad aparece claramente en
el siguiente cuadro relativo a la participación de Estados
sucesores en los Convenios de 1949 :
401
Birmania, al igual que la India Británica, adquirió la calidad
de parte contratante en los Convenios de 1929 antes de alcanzar la
independencia. En lo que se refiere a su participación en el Convenio
de 1929, la separación de la India produjo los efectos que normalmente son corolario de la obtención de la plena soberanía, la que
sólo alcanzó Birmania el 4 de enero de 1948.
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
50
Declaración
Alto Volta
7 noviembre 1961
Camerún
16 septiembre 1963
Congo (Brazzaville) .
Congo (República
Democrática del) . . 24 febrero 1961
Costa de Marfil
. . . 28 diciembre 1961
Dahomey
14 diciembre 1961
Gambia
20 octubre 1966
Gabán
20 febrero 1965
Jamaica
17 julio 1964
Madagascar
13 julio 1963
Mauritania
27 octubre 1962
Niger
16 abril 1964
Nigeria
20 junio 1961
República Centroafricana 23 julio 1966
Rwanda
21 marzo 1964
Senegal
23 abril 1963
Sierra
Leona
. . . . 31 mayo 1965
Tanganyika
12 diciembre 1962
Togo
26 enero 1962
Fecha en la que el país
obtuvo la independencia y surtió efecto la
declaración
5 agosto 1960
1.° enero 1960
15 agosto 1960
30 junio 1960
7 agosto 1960
1.° agosto 1960
18 febrero 1965
17 agosto 1960
6 agosto 1962
26 junio 1960
28 noviembre 1960
3 agosto 1960
1.° octubre 1960
13 agosto 1960
1.° julio 1962
20 agosto 1960
27 abril 1961
9 diciembre 1961
27 abril 1960
222. En la actualidad, el Consejo Federal suizo,
cuando procede a registrar declaraciones de continuidad
en la Secretaría de las Naciones Unidas, suele indicar
la fecha de la independencia, en la que el nuevo Estado
se ha hecho parte contratante en los Convenios. En el
pasado, no siempre lo había hecho. Así, por ejemplo,
en el registro de la declaración de Indonesia relativa a los
Convenios de 1929, que habla del « mantenimiento de
la aplicación », no se indica la fecha en que Indonesia,
como Estado independiente y soberano, había adquirido
la calidad de parte en los Convenios de 1929.
223. En la práctica descrita hasta ahora hay una
excepción : la de las declaraciones de continuidad de
TransJordania relativas a los Convenios de 1929. El
Consejo Federal suizo consideró que esas declaraciones
surtieron efecto en la fecha de recepción (20 de noviembre de 1948 y 9 de marzo de 1949) y no en la fecha
en que Tranjordania obtuvo la independencia, el 22 de
marzo de 1946. Esa excepción obedece quizás a la existencia, a la sazón, de una de las situaciones que, de
conformidad con las cláusulas finales de los Convenios
de que se trata, permiten dar efecto inmediato a las
adhesiones o ratificaciones.
224. No parece haberse determinado con absoluta
precisión la fecha en que los dominios británicos (Sudáfrica, Australia, Canadá, India, Nueva Zelandia, Paquistán y Ceilán,) así como el Estado Libre de Irlanda,
pasaron a ser partes en el Convenio de 1906402. A este
respecto, habría que distinguir entre la continuidad de
la aplicación de los Convenios en los territorios de esos
países y la participación de esos mismos países en los
mencionados Convenios como partes contratantes.
3. LA CUESTIÓN DE LAS RELACIONES CONVENCIONALES DEL ESTADO SUCESOR EN UN
CONVENIO DETERMINADO CON LOS ESTADOS PARTES EN UN CONVENIO ANTERIOR
SIMULTÁNEAMENTE EN VIGOR Y RELATIVO A LA MISMA MATERIA
225. Las declaraciones de continuidad de los Estados
sucesores mencionan expresamente el Convenio o los
402
Véase supra, párrs. 154 a 158.
Convenios de Ginebra en los que se propone suceder el
Estado interesado403. Así, por ejemplo, las declaraciones
de Birmania, Indonesia y TransJordania estipulan que
estos Estados suceden en los Convenios de 1929, mientras
que guardan silencio sobre los Convenios de 1864 y 1906.
Igual ocurre con las declaraciones de continuidad
relativas a los Convenios de 1949 formuladas por Estados
nuevos ex territorios británicos, franceses o belgas. Así,
las declaraciones de continuidad del Alto Volta, Camerún,
Congo (Brazzaville), Congo (República Democrática del),
Dahomey, Gabon, Jamaica, Madagascar, Mauritania,
Niger, República Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra
Leona, Tanganyika y Togo, mencionan de una manera
general los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de
1949, o enumeran por separado los cuatro Convenios
de Ginebra de 12 de agosto de 1949. La única excepción
es la declaración de continuidad de la Costa de Marfil.
En efecto, no habla sino de los « Convenios de Ginebra
para la protección de las víctimas de la guerra ». El
Consejo Federal suizo registró sin embargo la declaración de la Costa de Marfil en la Secretaría de las Naciones
Unidas como si versara únicamente sobre los Convenios
de 1949404.
226. Como regla general, pues, las declaraciones de
los Estados sucesores no mencionan sino el último o los
últimos Convenios celebrados por el Estado predecesor y
guardan silencio sobre los demás Convenios de Ginebra
que haya podido celebrar el referido Estado predecesor.
Debido a este silencio y en vista de que todavía hay
Estados que tan sólo son partes en el Convenio de 1906
(Costa Rica, Uruguay) o en los Convenios de 1929
(Birmania, Bolivia, Etiopía), la solución que se dé al
problema de las relaciones jurídicas entre los diversos
Convenios de Ginebra reviste evidente interés para los
Estados nuevos405. De tal solución dependerá la existencia
o la ausencia de relaciones convencionales entre un
Estado nuevo que es parte en los Convenios de 1949 y un
Estado que, si bien es parte en uno de los Convenios de
Ginebra, no lo es todavía en los de 1949. A este respecto,
el Commentaire à la Convention de Genève du 12 août
1949 pour Vamélioration du sort des blessés et des malades
dans les armées en campagne, publicado por el Comité
Internacional de la Cruz Roja, contiene las siguientes
observaciones :
En derecho estricto, no están vinculados por ningún Convenio...
Con todo, el propio carácter de los Convenios de Ginebra exige una
solución menos formalista y más humana. En efecto, todo nos
indica que no nos encontramos ante varios convenios diferentes,
sino ante versiones sucesivas de un único e idéntico Convenio :
el Convenio de Ginebra, cuyos principios son nociones de derecho
natural, y que no hace sino expresar los imperativos de la conciencia
universal... los dos Estados deben pues, al menos moralmente,
103
Lo mismo ocurre con las ratificaciones y las adhesiones. Así,
por ejemplo, Somalia notificó a las autoridades federales su adhesión « a los Convenios de Ginebra para mejorar la suerte de los
heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña (1864, 1906,
1929 y 1949) ». En respuesta a una nota verbal del Departamento
Político Federal suizo, Somalia aclaró que se trataba de una notificación de adhesión « a los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 »
[canje de notas comunicado a la Secretaría de las Naciones Unidas
por las autoridades suizas].
404
Véase supra, párr. 176.
405
No ha de olvidarse que un Estado parte puede denunciar un
Convenio determinado. Si el Estado de que se trata es parte asimismo en los Convenios anteriores, éstos seguirán en vigor por lo que a
él respecta, a menos que a su vez sean denunciados.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
considerarse vinculados por todo lo que hay de común en los dos
tratados, comenzando por los grandes principios humanitarios que
contienen. En cuanto a las materias que se hallen reguladas de
manera distinta, ha de buscarse un acuerdo particular; en defecto
de tal acuerdo, las partes han de aplicar las disposiciones que
entrañen las obligaciones menos extensas406.
227. Cuando un Estado nuevo decide participar en
los Convenios de 1949 y guarda silencio sobre su participación en los Convenios de Ginebra celebrados con
anterioridad a ese año, el método que ha seguido para
hacerse parte en los Convenios de 1949 puede ser un
elemento importante para determinar sus relaciones
convencionales con Estados que únicamente son partes en
los Convenios de Ginebra anteriores a 1949. El método
de la sucesión es propicio a la « solución menos formalista » preconizada por el Comité Internacional de la
Cruz Roja, pues entraña un elemento de continuidad
que se halla ausente en la adhesión.
4. RESERVAS
228. El problema de la sucesión en las reservas, en el
ámbito de los Convenios de Ginebra, no se plantea más
que para los nuevos Estados ex territorios británicos que
han adquirido por sucesión la calidad de partes en el
Convenio relativo a la protección de las personas civiles,
de 12 de agosto de 1949407. Al ratificar ese Convenio, el
Reino Unido mantuvo la reserva que había hecho al
tiempo de la firma en relación con el párrafo 2 del artículo
68 del mismo408. Por haber sucedido Gambia, Jamaica,
Nigeria, Sierra Leona y Tanganyika al Reino Unido en
lo que se refiere al Convenio de 12 de agosto de 1949
relativo a la protección de las personas civiles409, cabe
preguntarse en qué medida esos cinco Estados nuevos
han heredado la reserva del Reino Unido. Las declaraciones de continuidad de esos Estados guardan silencio
sobre este punto. Las comunicaciones que ha recibido
la Secretaría de las Naciones Unidas sobre el registro
de tales declaraciones tampoco hacen referencia a la
reserva del Reino Unido.
229. Así pues, elestudio de los casos de sucesión en los
Convenios de Ginebra no suministra ningún ejemplo
que permita decir con toda certeza si es necesario o no
confirmar en las declaraciones de continuidad las
reservas formuladas por el Estado predecesor a fin de
poderse valer de ellas. Por otra parte, no se encuentran
en la práctica casos de aplicación del Convenio relativo
a la protección de las personas civiles en que Estados
partes en el mismo hayan suscitado el problema jurídico
de la sucesión de Estados nuevos en las reservas formuladas por un Estado predecesor.
F.—Resumen
230. En la actualidad, varios Estados nuevos participan en los Convenios de Ginebra en virtud de los princi406
Páginas 458 y 459.
Véase Claude Pilloud, « Les réserves aux Conventions de
Genève de 1949 », Revue internationale de la Croix-Rouge, 1957
(agosto) y 1965 (julio).
408
v é a s e Naciones U n i d a s , Recueil des Traités, vol. 278, págs.
266 a 268. Australia y Nueva Zelandia h a n confirmado reservas
análogas.
409
Véase supra, párrs. 170 a 174.
407
51
pios que rigen la sucesión de Estados. Los ex dominios
británicos de Australia, el Canadá, la India y Sudáfrica,
así como el Estado Libre de Irlanda, fueron los primeros
en recurrir al método de la sucesión para participar, por
separado, en el Convenio de 1906410. Posteriormente,
tres Estados adquirieron la calidad de partes en los dos
Convenios de 1929 por sucesión, a saber, Birmania,
Indonesia y TransJordania?11. En estos últimos años, se
ha generalizado la participación en los Convenios de
1949 por sucesión. Desde 1961, gran número de Estados
nuevos han adoptado el método de la sucesión para ser
partes en los cuatro Convenios de 1949. De esos Estados
nuevos, cinco eran ex territorios británicos : Gambia,
Jamaica, Nigeria, Sierra Leona y Tanganyika; doce, ex
territorios franceses : Alto Volta, Camerún, Congo
(Brazzaville), Costa de Marfil, Dahomey, Gabón, Madagascar, Mauritania, Niger, República Centroaf ricana,
Senegal y Togo; y dos, ex territorios belgas : la República
Democrática del Congo y Rwanda*12.
231. El reconocimiento por el Comité Internacional
de la Cruz Roja de Sociedades nacionales de los Estados
nuevos que son partes en los Convenios de Ginebra por
sucesión no ha planteado dificultades413. En algunos
casos, el Comité Internacional ha conferido el reconocimiento incluso antes de que el Estado nuevo de la
Sociedad postulante hubiese notificado formalmente al
Consejo Federal suizo que se consideraba obligado por
los Convenios de Ginebra. Tampoco ha dado lugar el
método de la sucesión a controversias en las Conferencias
internacionales de la Cruz Roja. Así, por ejemplo,
Indonesia participó en la Conferencia de Toronto
(1952) y Birmania en la de Nueva Delhi (1957),
en virtud de su participación por sucesión en los
Convenios de 1929. En Viena, en 1965, participaron en
la Conferencia delegados de gobiernos o de sociedades
nacionales de trece Estados nuevos que habían pasado
a ser partes en los Convenios de 1949 por sucesión
[Alto Volta, Camerún, Congo (República Democrática
del), Costa de Marfil, Dahomey, Madagascar, Niger,
Nigeria, República Centroafricana, República Unida de
Tanzania, Senegal, Sierra Leona, Togo].
232. La República Federal de Alemania, la República
Democrática Alemana, la República de Viet-Nam, la
República Democrática de Viet-Nam, la República de
Corea, la República Popular Democrática de Corea, y la
República Popular de China, son partes en los Convenios
de 1949.La República Popular de China ratificó los Convenios de 1949 que habían sido firmados anteriormente por
la República de China*1*. La República de China tomó
parte en las Conferencias internacionales de la Cruz
Roja, en virtud de la participación de China en los
Convenios de 1864 y 1929. Todos estos Estados, a
excepción de la República de China, tienen sociedades
nacionales reconocidas regularmente por el Comité
Internacional de la Cruz Roja. Además, han enviado a
410
Véase supra, párrs. 154 a 158. Parece que también debe considerarse a Nueva Zelandia, el Paquistán y Ceilán c o m o Estados
partes p o r sucesión en el Convenio d e 1906 [véase supra, párrs.
157 y 158].
411
Véase supra, párrs. 160 a 164.
412
Véase supra, párrs. 170 a 180.
413
Véase supra, párrs. 199 a 211.
414
Véase supra, párrs. 185 a 187.
52
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
veces delegaciones a las Conferencias internacionales
de la Cruz Roja. Sin embargo, la participación de los
Gobiernos y de las sociedades nacionales de la República
Popular de China y de la República de China en dichas
Conferencias internacionales ha dado lugar a controversias415.
IV.—Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial : Convenio de París de 1883 y sus
actas de revisión y acuerdos especiales416
A.—El Convenio de París y la Unión Internacional
para la Protección de la Propiedad Industrial
233. La Unión Internacional para la Protección de la
Propiedad Industrial, conocida comúnmente con el
nombre de « Unión de París », fue establecida por el
Convenio de París para la Protección de la Propiedad
Industrial, de 20 de marzo de 1883417. El Convenio de
París ha sido revisado seis veces en las conferencias
generales de los miembros de la Unión de París celebradas en Bruselas {Acta de Bruselas de 14 de diciembre de
1900)418, Washington {Acta de Washington de 2 de junio
de 1911)419, La Haya {Acta de La Haya de 6 de noviembre
de 1925)420, Londres {Acta de Londres de 2 de junio de
1934)421, Lisboa {Acta de Lisboa de 31 de octubre de
1958^422 y Estocolmo {Acta de Estocolmo de 14 de julio
de 1967)423. Cada una de las Actas de revisión sustituye
al Acta inmediatamente anterior en las relaciones entre
415
Véase supra, párrs. 189 a 195.
El período abarcado por el presente estudio llega hasta noviembre de 1967. Todas las cuestiones de sucesión de Estados en
el Convenio de París de 1883 y sus Actas de revisión se han
planteado hasta ahora bajo el régimen tradicional de la Unión
de París y antes de que se aprobara el Acta de Estocolmo. Conviene
tener presente que en el futuro la sucesión de Estados en el Convenio
de París y sus Actas de revisión se efectuará en un marco apreciablemente renovado. Los instrumentos adoptados en la Conferencia de
Estocolmo de 1967 prevén cambios considerables tanto en el régimen como en la estructura de la Unión de París.
417
BIRPI, Manual de los Convenios relativos a la Propiedad
Industrial, Convenio de París, sección A 1. El texto francés también
está publicado en British and Foreign State Papers, vol. 74, pág. 44,
y De Martens, Nouveau Recueil général de Traités, segunda serie,
tomo X, pág. 133.
418
BIRPI, op. cit., Convenio de París, sección B 1. El texto francés
también está publicado en British and Foreign State Papers, vol. 92,
pág. 807, y De Martens, Nouveau Recueil général de Traités, segunda
serie, tomo XXX, pág. 465.
419
B I R P I , op. cit., Convenio d e París, sección C 1. El texto
francés también está publicado en British and Foreign State Papers,
vol. 104, pág. 116, y D e Martens, op. cit., tercera serie, t o m o VIII,
pág. 760.
420
B I R P I , op. cit., Convenio d e París, sección D 1. El texto
francés y la traducción al inglés también están publicados en
Sociedad d e las Naciones, Recueil des Traités, vol. LXXIV, págs.
289 a 315.
421
B I R P I , op. cit., Convenio d e París, sección E 1. El texto francés y la traducción al inglés también están publicados en Sociedad
de las Naciones, Recueil des Traités, vol. C X C I I , págs. 17 a 45.
422
B I R P I , op. cit., Convenio de París, sección F 1. Véase también
el texto francés en La Propriété industrielle, 1958, pág. 202, y la
traducción al inglés en Industrial Property Quarterly, enero de 1959,
pág. 6.
423
Todavía no ha entrado en vigor. Para las características
principales de la reorganización de la Unión de París aprobada en
la Conferencia de Estocolmo de 1967, véase la nota 9 supra.
4X6
los países de la Unión que han pasado a ser partes en la
nueva Acta424.
234. El Convenio de París tiene una doble función.
No es tan sólo un instrumento constitutivo por el que
se crean los órganos de la Unión de París425 y se regulan
los derechos y deberes de sus miembros, sino que además
es un tratado multilateral general en el que se establecen
normas sustantivas para la protección de patentes de
invención, modelos de utilidad, dibujos o modelos industriales, marcas de fábrica o comercio, nombres comerciales, indicaciones de procedencia o denominaciones de
origen, y para la represión de la competencia desleal426.
En virtud del artículo 17 del Convenio, los países miembros están obligados a asegurar la aplicación de estas
normas sustantivas mediante la promulgación de leyes
internas, y conforme al artículo 2 están obligados a
conceder a los nacionales de otros países de la Unión los
mismos derechos que los que otorguen a sus propios
nacionales427.
235. El Convenio de París y sus Actas de revisión
ulteriores están abiertas a la adhesión de cualquier país
que no sea miembro de la Unión428. Según el artículo 16,
la adhesión será notificada por vía diplomática al
424
El artículo 18 del Acta de Lisboa dispone, entre otras cosas,
lo siguiente :
« ...
» 3) La presente Acta sustituirá, en las relaciones entre los
países a los cuales se aplica, al Convenio de París de 1883 y a las
Actas de Revisión subsiguientes.
» 4) En lo que se refiere a los países a los cuales la presente
Acta no se aplica, pero a los cuales se aplica el Convenio de
París revisado en Londres en 1934, este último quedará en vigor.
» 5) Asimismo, en lo que se refiere a los países a los cuales no
se aplican ni la presente Acta, ni el Convenio de París revisado en
Londres, el Convenio de París revisado en La Haya en 1925
quedará en vigor.
» 6) Igualmente, en lo que se refiere a los países a los cuales no
se aplican ni la presente Acta, ni el Convenio de París revisado en
Londres, ni el Convenio de París revisado en La Haya, el Convenio de París revisado en Washington en 1911 quedará en
vigor. »
El artículo 18 de las Actas de 1911, 1925 y 1934 incluye, mutatis
mutandis, disposiciones similares. El Convenio de París de 1883 y
el Acta de Bruselas de 1900 ya no son aplicados por ningún país en
vista de que, tras sucesivas revisiones, todos los miembros de la
Unión de París están actualmente obligados por Actas más recientes.
425
Los órganos principales son : a) una conferencia diplomática
para la revisión del Convenio (artículo 14 del Convenio de París y
sus Actas de revisión); b) una conferencia de representantes de
todos los países miembros que se reúne cada tres años con objeto
de redactar un informe sobre los gastos previsibles de la Oficina
Internacional para cada trienio y de examinar ciertas cuestiones en
el intervalo que media entre las conferencias diplomáticas (párr. 5
del artículo 14 del Acta de Lisboa de 1958); c) una Oficina Internacional colocada bajo la alta autoridad del Gobierno de la Confederación Suiza (artículo 13 del Convenio de París y sus Actas de
revisión). [Véase BIRPI, op. cit.]
426
Véase B I R P I , op. cit., Convenio de París, sección A 1, artículos
4 a 12, págs. 2 a 4.
427
Quedan asimilados a los subditos d e los países de la Unión los
subditos d e los países q u e n o forman parte d e la Unión que estén
domiciliados o tengan establecimientos industriales o comerciales
efectivos y reales e n el territorio de alguno de los países de la U n i ó n
(artículo 3 del Convenio d e París y sus Actas d e revisión). [Véase
B I R P I , op. cit.]
428
Según los artículos 18 y 19 de las Actas d e Londres y Lisboa,
los países d e la U n i ó n p o d r á n pasar a ser partes en las mismas
mediante la firma seguida, dentro d e u n cierto plazo, d e la ratificación o, si h a transcurrido ese plazo, d e la adhesión, según lo dispuesto en el artículo 16. [Véase B I R P I , op. cit., Convenio de París,
secciones E 1 y F 1.]
Sucesión de Estados y de Gobiernos
Gobierno de la Confederación Suiza y por éste a los
gobiernos de todos los demás países de la Unión. La
adhesión surte efecto un mes después del envío de la
notificación por el Gobierno suizo, a menos que el país
adhérente indique una fecha posterior en la solicitud de
adhesión429.
236. La aplicación territorial
artículo 16 bis dice así430.
es
facultativa.
El
1) Cada uno de los países de la Unión podrá, en cualquier
momento, notificar por escrito al Gobierno de la Confederación
Suiza que el presente Convenio es aplicable a la totalidad o parte
de sus colonias, protectorados, territorios bajo mandato o demás
territorios sometidos a su autoridad, o demás territorios bajo
soberanía, y el Convenio se aplicará a todos los territorios designados en la notificación un mes después del envío de la comunicación
hecha por el Gobierno de la Confederación Suiza a los otros países
de la Unión, a menos que en la notificación se haya indicado una
fecha posterior. A falta de esta notificación, el Convenio no se
aplicará a estos territorios.
2) Cada uno de los países de la Unión podrá, en cualquier
momento, notificar por escrito al Gobierno de la Confederación
Suiza que el presente Convenio deja de ser aplicable a la totalidad
o parte de los territorios que han sido objeto de la notificación
prevista en el párrafo precedente, y el Convenio dejará de aplicarse
en los territorios designados en esta notificación doce meses después
de la recepción de la notificación dirigida al Gobierno de la Confederación Suiza.
3) Todas las notificaciones hechas al Gobierno de la Confederación Suiza, conforme a las disposiciones de los párrafos 1 y 2 del
presente artículo, serán comunicadas por este Gobierno a todos los
países de la Unión.
237. Se han confiado al Gobierno suizo la mayoría de
las funciones que normalmente desempeña el depositario
de los tratados multilaterales, si bien el texto auténtico
y los instrumentos de ratificación del Convenio de París
y sus Actas de revisión ulteriores (exceptuada el Acta de
Lisboa) fueron depositados en poder del gobierno del
país en que se celebró la respectiva conferencia de
revisión431. Todas las circulares por las que se notifican
la entrada en vigor, las adhesiones o las denuncias, así
como las declaraciones y observaciones hechas por las
429
El artículo 16 n o h a cambiado esencialmente desde 1883.
Artículo 16 bis del texto de Londres (1934), que permaneció sin
cambios en el texto de Lisboa (1958). El artículo 16 bis del texto de
Washington (1911) decía :
« Los países contratantes tienen en cualquier m o m e n t o derecho
de acceso a l presente Convenio p a r a sus colonias, posesiones,
dependencias y protectorados, o para algunos de ellos.
» A ese efecto pueden hacer, bien sea u n a declaración general
por la que todas sus colonias, posesiones, dependencias y protectorados queden comprendidos en la adhesión, o bien citar
expresamente a los incluidos, o bien limitarse a indicar cuáles son
los excluidos.
» Esta declaración será notificada por escrito al Gobierno de la
Confederación Suiza y por éste a todos los demás.
» Los países contratantes podrán, en las mismas condiciones,
denunciar el Convenio respecto a sus colonias, posesiones, dependencias y protectorados, o respecto a una parte de ellos. »
El cambio principal introducido en el texto de Washington (1911)
por el texto de La Haya (1925) fue la adición de una referencia a los
« territorios administrados en virtud de un mandato de la Sociedad
de las Naciones». En los textos aprobados en París (1883) y en
Bruselas (1900) n o figuraba ninguna cláusula de aplicación territorial.
431
El texto auténtico y los instrumentos de ratificación del texto
de Lisboa están depositados en poder del Gobierno suizo (artículos 18 y 19) [véase Industrial Property Quarterly, enero de 1959,
págs. 28 y 29].
430
53
partes en el Convenio de París, han sido enviadas por
el Gobierno suizo desde que se constituyó la Unión de
París.
238. La Oficina Internacional de la Unión432, colocada
bajo la autoridad del Gobierno suizo, publica todas las
circulares de notificación enviadas por el Gobierno suizo
en sus publicaciones oficiales, que son La Propriété
industrielle (publicada mensualmente en francés desde
1885), Industrial Property Quarterly (publicada trimestralmente en inglés de 1957 a 1961) e Industrial Property
(publicada mensualmente en inglés desde 1962)433. La
Oficina agrega a veces notas editoriales para aclarar
puntos ambiguos de las circulares, y publica periódicamente una lista en la que se indica la situación del
Convenio de París y sus Actas de revisión y de
algunos otros acuerdos multilaterales administrados
en el ámbito de la Unión de París. Los gastos de la
Unión, es decir, los gastos ordinarios de la Oficina y los
referentes a conferencias, trabajos especiales y publicaciones, son costeados por los países miembros, que
pueden declarar la clase de contribución en que desean
ser incluidos entre las seis clases que se enumeran en el
Convenio434.
B.—Uniones particulares
239. En el ámbito de la Unión de París se han establecido varias « uniones particulares »435 de conformidad
con el artículo 15 del Convenio de París, que dice así436 :
Queda entendido que los países de la Unión se reservan, respectivamente, el derecho de concertar separadamente entre sí arreglos
particulares para la protección de la propiedad industrial, en tanto
que dichos arreglos no contravengan las disposiciones del presente
Convenio.
240. Hay cinco uniones particulares establecidas por
los siguientes arreglos multilaterales :
Arreglo de Madrid referente a la represión de las falsas
indicaciones de procedencia sobre las mercancías, del 14 de
abril de 1891, revisado en Washington (1911), La Haya
(1925), Londres (1934), Lisboa (1958) y Estocolmo (1967)
432
La Oficina de la Unión de París comparte con la Oficina
Internacional de la Unión de Berna el mismo Director y la misma
secretaría bajo el nombre de « Oficinas Internacionales Reunidas
para la Protección de la Propiedad Intelectual » (BIRPI) [véase
G. Béguin, «L'Organisation des Bureaux Internationaux réunis
pour la protection de la propriété industrielle, littéraire et artistique», La Propriété industrielle, 1961, págs. 203 a 213; véase asimismo la nota 12 supra].
433
Las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección de
la Propiedad Intelectual han publicado también un Manual de los
Convenios relativos a la Propiedad Industrial (Manual of Industrial
Property Conventions) (Manuel des Conventions concernant la
Propriété industrielle). Las versiones española e inglesa del Manual
no reproducen todos los textos revisados de ciertos arreglos especiales relativos a uniones restringidas.
434
Véase BIRPI, op. cit., Convenio de París, sección E 1, artículo
13, párrs. 6 a 9, pág. 17.
436
En contraste con la Unión de París, denominada a menudo la
«Unión General» (VUnion générale), estas «uniones particulares » (unions particulières) se denominan también « uniones
restringidas » (unions restreintes) en las publicaciones oficiales de la
Oficina.
436
El texto del artículo 15 no ha variado esencialmente desde
1883.
54
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
[denominado en lo sucesivo « Arreglo de Madrid (falsas
indicaciones de procedencia) »]437 ;
Arreglo de Madrid relativo al registro internacional de
marcas de fábrica o de comercio, del 14 de abril de 1891,
revisado en Bruselas (1900), Washington (1911), La
Haya (1925), Londres (1934), Niza (1957) y Estocolmo
(1967) [denominado en lo sucesivo « Arreglo de Madrid
(registro de marcas de fábrica o de comercio) »] 488 ;
Arreglo de La Haya relativo al depósito internacional de
dibujos o modelos industriales, del 6 de noviembre de 1925,
revisado en Londres (1934) y La Haya (1960), con el
Acta adicional de Monaco (1961) y el Acta complementaria de Estocolmo (1967) (denominado en lo sucesivo
« Arreglo de La Haya ») 439 ;
Arreglo de Niza relativo a la clasificación internacional
de los productos y servicios a los que se aplican las marcas
de fábrica o de comercio, del 15 de junio de 1957, revisado
en Estocolmo (1967) (denominado en lo sucesivo
« Arreglo de Niza »)440;
Arreglo de Lisboa relativo a la protección de las denominaciones de origen y su registro internacional, del 31 de
octubre de 1958, revisado en Estocolmo (1967) (denominado en lo sucesivo « Arreglo de Lisboa »)M1.
241. La participación en estas uniones particulares
depende de la participación en la Unión de París, y la
aplicación territorial es facultativa. De hecho, cada uno
de esos arreglos multilaterales incluye la cláusula
siguiente, con pequeñas variaciones442 :
Los países miembros de la Unión para la Protección de la Propiedad Industrial que no hayan tomado parte en el presente Arreglo
y que lo soliciten serán admitidos a adherirse a él en la forma prescrita en los artículos 16 y 16 bis del Convenio de París.
242. Como en el caso del Convenio de París, cada
texto revisado de los dos Arreglos de Madrid y del
Arreglo de La Haya reemplazan al texto inmediatamente
precedente en las relaciones entre los países miembros
que lo aceptan443.
437
Véase British and Foreign State Papers, vol. 96, págs. 837 y
852; ibid., vol. 104, págs. 137 a 139; Sociedad de las Naciones,
Treaty Series, vol. LXXIV, págs. 319 a 323; ibid., vol. CXCII,
págs. 10 a 15; La Propriété industrielle, 1958, pág. 211; BIRPI, op.
cit.
438
Véase British and Foreign State Papers, vol. 96, págs. 839 y
848; ibid., vol. 108, pág. 404; Sociedad de las Naciones, Treaty
Series, vol. LXXIV, págs. 327 a 329; ibid., vol. CCV, págs. 163 a
175; Industrial Property Quarterly, julio de 1957, págs. 6 a 21;
BIRPI, op. cit.
439
Véase Sociedad de las Naciones, Treaty Series, vol. LXXIV,
págs. 341 a 351; ibid., vol. CCV, págs. 179 a 189; La Propriété
industrielle, diciembre de 1960, págs. 230 a 236; ibid., noviembre de
1961, págs. 249 y 251; BIRPI, op. cit.
440
Véase La Propriété industrielle, 1957, pág. 116; BIRPI, op.
cit.
441
Véase La Propriété industrielle, 1958, pág. 212; BIRPI, op. cit.
Este Arreglo entró en vigor el 2 de septiembre de 1966.
442
Artículo 11 del Arreglo de Lisboa. Véanse también el artículo
5 del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia), el
artículo 11 del Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o
de comercio), el artículo 22 del Arreglo de La Haya y los artículos 6
y 10 del Arreglo de Niza.
443
Véanse el artículo 6 del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones
de procedencia), el artículo 12 del Arreglo de Madrid (registro de
marcas de fábrica o de comercio) y el artículo 23 del Arreglo de
La Haya.
243. La Oficina de la Unión de París tiene a su cargo
los servicios administrativos en relación con el registro y
la publicación de marcas de fábrica, dibujos industriales e
indicaciones de origen que son depositados o registrados
en la Oficina por nacionales de los países miembros de
las uniones particulares.
244. Los gastos de la Oficina en relación con la unión
particular establecida por el Arreglo de Niza son prorrateados entre los miembros de esta unión en la misma
proporción en que se distribuyen los gastos entre los
miembros de la Unión de París444. En cambio, los
gastos realizados por las uniones particulares establecidas
en el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica
o de comercio) y en el Arreglo de La Haya se financian
con los derechos y tasas cobrados a los particulares que
solicitan el registro de marcas de fábrica o dibujos
industriales o a las demás personas que utilizan los
servicios de la Oficina; el producto neto anual de esos
derechos y tasas se reparte entre los miembros después de
deducir los gastos comunes ocasionados por la ejecución
del Arreglo446.
245. Además de los veintinueve instrumentos multilaterales administrados por la Unión de París (denominados en lo sucesivo « instrumentos de la Unión de
París »)446, los miembros de la Unión han concertado
dos tratados multilaterales sobre la conservación o
restitución de los derechos de propiedad industrial
afectados por las dos guerras mundiales447. Sin embargo,
en las publicaciones oficiales de la Unión de París no se
da cuenta periódicamente de la situación de esos tratados, probablemente por tener sólo importancia durante
ciertos períodos de la posguerra. Por no disponerse de
información suficiente sobre su situación, las posiciones
adoptadas por los Estados y por los órganos de la Unión
de París respecto de la sucesión en esos tratados no serán
examinadas en el presente estudio.
C.—Casos en que intervienen elementos relacionados
con la sucesión de Estados
246. Los casos relativos a la sucesión de Estados en
los instrumentos multilaterales concertados en el ámbito
de la Unión de París y en la Unión misma se refieren
bien a los países de la Unión (países contratantes)448 o a
ex territorios dependientes de un país unionista. A este
444
Véase el artículo 5 del Arreglo de Niza.
Véanse los artículos 5 ter a 8 del Arreglo de Madrid (registro
de marcas de fábrica o de comercio) y los artículos 15 a 17 del
Arreglo de la Haya. El artículo 7 del Arreglo de Lisboa establece un
método de financiación consistente en el cobro de tasas y en el
prorrateo de los gastos entre sus miembros.
446
A saber, los textos originales de los seis tratados multilaterales
y veintitrés textos en que se recogen revisiones de algunos de esos
tratados.
447
Arreglo de Berna del 30 de junio de 1920 sobre la conservación y el restablecimiento de los derechos de propiedad industrial
afectados por la guerra mundial (véase el texto en La Propriété
industrielle, 1920) y Arreglo del 8 de febrero de 1947 sobre la conservación o restitución de los derechos de propiedad industrial afectados por la segunda guerra mundial (Actes de la Conférence réunie à
Neuchâtel du 5 au 8 février 1947).
448
En los textos de Londres (1934) y Lisboa (1958) del Convenio
de Paris la expresión « países de la Unión » es la usada con más
frecuencia, en tanto que en los textos de Washington (1911) y La
Haya (1925) se emplea más frecuentemente la expresión «países
contratantes ». En el texto original de París (1883) y en el de
Bruselas (1900) se emplean expresiones tales como «Estados
445
Sucesión de Estados y de Gobiernos
respecto es necesario tener presente que dentro de la
Unión de París la condición de país de la Unión (país
contratante) ha sido y es todavía reconocida no sólo a
Estados, sino también a otras entidades que no son
enteramente independientes y soberanas. Todos los casos
relativos a cambios (formación y disolución de una
unión con otro país, traspaso de soberanía, anexión,
desmembración, etc.) ocurridas en países de la Unión
(países contratantes), sean o no Estados soberanos, han
sido agrupados en la sección 2. Por otra parte, todos los
casos relativos a ex territorios dependientes, a los que
—conforme a lo dispuesto expresamente en el artículo
16 bis del Convenio de París a partir del Acta de Washington (1911)449—el país de la Unión (país contratante) que
se encargaba en ese momento de sus relaciones internacionales había hecho extensiva la aplicación de los
instrumentos de la Unión de París antes de alcanzar la
independencia han sido agrupados en la sección 1. De
esos territorios dependientes, 31 Estados nuevos se habían
constituido hasta fines de octubre de 1967 y 24 de ellos
habían ingresado hasta entonces en la Unión de París y
pasado a ser parte en esos instrumentos con el carácter
de países de la Unión (países contratantes).
247. La reseña que de cada caso se da seguidamente
se basa en las notas circulares pertinentes cursadas por
el Gobierno de Suiza a los otros países de la Unión en
relación con el canje de comunicaciones entre los
gobiernos de los Estados o países interesados y el
Gobierno suizo, en la lista oficial de miembros de la
Unión y de partes en sus instrumentos multilaterales y
en otras informaciones suplementarias proporcionadas
por la Oficina. Las notas circulares del Gobierno suizo,
las listas de miembros y de partes y la información
suplementaria proporcionada por la Oficina se publican
en La Propriété industrielle. Las listas de miembros y de
partes aparecen en el número de enero de esa publicación
oficial de la Unión450.
55
Australia, el Canadá y Nueva Zelandia, como sigue451 :
Australia: texto de Bruselas (1900), desde el 5 de
agosto de 1907;
Canadá: texto de Washington (1911), desde el 1.° de
septiembre de 1923;
Nueva Zelandia: texto de París (1883), desde el 7 de
septiembre de 1891.
249. Estas tres entidades eran territorios dependientes
del Reino Unido y no fueron consideradas como miembros por separado o países contratantes de la Unión de
París. Como se indica en las circulares del Gobierno
suizo que se citan seguidamente, esos territorios posteriormente pasaron a ser miembros de la Unión cuando
el Gobierno británico declaró que la entidad interesada
debía considerarse como « parte contratante » o « país
contratante » y que debía asignársele una clase determinada de contribución.
Circular del Consejo Federal suizo a los Estados de la Unión en la que
se aclara la situación del Canadá respecto a la Unión Internacional
para la Protección de la Propiedad Industrial (del 12 de mayo de
1925)*™
En nota de 21 de agosto de 1923, la Legación de Su Majestad
Británica notificó al Consejo Federal suizo la adhesión, a partir del
1.° septiembre de 1923, del Gobierno del Dominio del Canadá al
Convenio de París para la protección de la propiedad industrial,
del 20 de marzo de 1883, revisado en Bruselas el 14 de diciembre de
1900 y en Washington el 2 de junio de 1911. Esta adhesión fue
puesta en conocimiento de los gobiernos de los países de la Unión
por nota circular del 1.° de septiembre de 1923.
Como complemento de esa notificación, la Legación de Su
Majestad Británica ha hecho saber al Consejo Federal suizo, en
nota de 22 de abril pasado, que el Canadá, desde el punto de vista
de su adhesión, debe ser considerado como parte contratante, en
virtud del artículo 16 del Convenio de París, y que, de conformidad
con el artículo 13 de éste, debe figurar en la segunda clase para la
contribución a los gastos de la Oficina Internacional...
1. EX TERRITORIOS DEPENDIENTES A LOS
QUE LOS PAÍSES DE LA UNIÓN HAN APLICADO LOS INSTRUMENTOS MULTILATERALES ADMINISTRADOS POR LA UNIÓN
DE PARÍS
Circular del Consejo Federal suizo a los Estados de la Unión en la que
se aclara la situación de la Federación Australiana respecto de la
Unión Internacional para la Protección de la Propiedad Industrial y
se informa que dicho país se ha adherido al texto de ese Convenio
revisado en Washington el 21 de junio de 1911 (del 10 de septiembre
de 1925)*™
a) CASOS EN QUE PARECE HABERSE RECONOCIDO LA
CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS
En notas de 30 de julio y 20 de agosto últimos, la Legación de Su
Majestad Británica ha hecho saber que el Gobierno de la Federación
Australiana (Commonwealth de Australia) da su adhesión al
Convenio firmado en Washington el 2 de junio de 1911, convenio
que modifica el Convenio de Unión de París, del 20 de marzo de
1883, para la protección de la propiedad industrial, revisado en
Bruselas el 14 de diciembre de 1900, y desea ser considerado como
país contratante de la Unión industrial, a la que se había adherido,
con el carácter de colonia, desde el 5 de agosto de 1907.
i) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones
internacionales se encargaba el Reino Unido
Australia, Canadá y Nueva Zelandia
248. La aplicación territorial del Convenio de París
fue inicialmente hecha extensiva por el Reino Unido a
contratantes », « Estados de la Unión », « Estados miembros de la
Unión » y « Estados unionistas », pero estas expresiones han dejado
de usarse a partir del texto de Washington (1911). Otras expresiones
que también se han utilizado son las de « Partes contratantes »
(texto de París), « Altas Partes contratantes » (textos de París y
Bruselas), y « miembros de la Unión » (textos de Washington, La
Haya, Londres y Lisboa). Los países a que se hace referencia con
estas expresiones son los miembros por separado de la Unión de
París y las partes, por separado, en los instrumentos multilaterales
concertados en el ámbito de la Unión de París.
449
450
Véase el párr. 236 supra.
Véase el párr. 238 supra.
Conforme al artículo 13 del Convenio de Unión, el Gobierno
australiano pide figurar en la tercera clase para la contribución a los
gastos de la Oficina Internacional...
451
Véase La Propriété industrielle, 1891, pág. 124; ibid., 1907,
pág. 157; ibid., 1923, pág. 125.
452
Ibid., 1925, p á g . 85. E n la n o t a circular d e 1.° d e septiembre
de 1923, mencionada e n esta circular, se hacía referencia al Canadá
c o m o « Colonia del C a n a d á » y se citaba expresamente el artículo
16 bis (relativo a la aplicación territorial), en tanto que la presente
circular hace referencia al Canadá como « Dominio » y se menciona el artículo 16 (relativo a l a adhesión d e u n nuevo miembro).
453 véase La Propriété industrielle, 1925, pág. 174.
56
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
Circular del Consejo Federal suizo a los países de la Unión respectoParís, señalando como fechas de su « adhesión a la
de la adhesión de Nueva Zelandia... al texto de La Haya del Unión » las de la aplicación territorial inicial por el
Convenio de Unión (del 29 de junio de 1931 j454
Reino Unido, a saber, el 5 de agosto de 1907 para
Tenemos el honor de poner en conocimiento de Vuestra Excelen- Australia y el 1.° de septiembre de 1923 para el Canadá.
cia que, por nota del 10 de este mes, la Legación de Gran Bretaña Asimismo, Nueva Zelandia ha sido relacionada como
en Berna notificó al Consejo Federal suizo la adhesión del Gobierno parte por separado en el Convenio de París desde el
de Su Majestad Británica en el Dominio de Nueva Zelandia al número de enero de 1932, indicándose como fecha de
Convenio de Unión del 20 de marzo de 1883, revisado en La Haya
el 6 de noviembre de 1925, para la protección de la propiedad adhesión la del 7 de septiembre de 1891. En la lista de
partes publicada a partir de enero de 1965, sin embargo,
industrial, por aplicación del artículo 16 de ese acuerdo.
La Legación agregaba que el Gobierno de Su Majestad en Nueva
Zelandia desea que ese Dominio figure en la cuarta de las clases
previstas en el artículo 13 del Convenio en lo que se refiere a su
contribución a los gastos de la Oficina Internacional.
Conforme al artículo 16 antes citado [esta adhesión entrará en
vigor] un mes después del envío de la presente notificación, es decir
a partir del 29 de julio de 1931.
Conviene señalar que la nota británica entraña el ingreso de
Nueva Zelandia en la Unión como país contratante; en efecto, este
Dominio, que había sido admitido en la Unión en calidad de colonia
británica el 7 de septiembre de 1891, estaba obligado hasta ahora
por el texto del Convenio revisado en Washington el 2 de junio
de 1911...
se han sustituido estas fechas de aplicación territorial
inicial por las fechas reales de adhesión mencionadas en
las tres circulares citadas supra como fechas de « adhesión a la Unión », es decir, 12 de junio de 1925 para
el Canadá, 10 de octubre de 1925 para Australia y 29 de
julio de 1931 para Nueva Zelandia. Las fechas de aplicación territorial inicial figuran ahora en una nota de pie
de página. Nueva Zelandia es, asimismo, considerada
como parte por separado en el Arreglo de Madrid
(falsas indicaciones de procedencia) a partir del 10 de
enero de 1933458.
Ceilán
252. El Reino Unido extendió por primera vez a su
colonia de Ceilán la aplicación territorial del Convenio
de París a partir del 10 de junio de 1905 y la del Arreglo
de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) a partir
del 1.° de septiembre de 1913459. Cuando Ceilán pasó a
ser independiente el 4 de febrero de 1948, estaban en
vigor en su territorio los textos de Washington (1911) del
Convenio de París y del Arreglo de Madrid.
253. En octubre de 1952 el Primer Ministro de Ceilán
depositó un instrumento de adhesión a los textos de
El Dominio de Nueva Zelandia es igualmente parte desde el Londres (1934) del Convenio de París y del Arreglo de
20 de junio de 1913, a título de posesión británica, de la Unión Madrid (falsas indicaciones de procedencia) ante el
restringida formada en virtud del Arreglo de Madrid, de 14 de Gobierno de Suiza. La adhesión entró en vigor el 29 de
abril de 1891, relativo a la represión de las falsas indicaciones de diciembre de 1952, un mes después de la fecha de la
procedencia. Está obligado, por ahora, por el texto firmado en circular cursada por el Gobierno suizo. Al adherirse a los
Washington el 2 de junio de 1911. La nota anterior de la Legación
supra, Ceilán eligió la sexta
británica no implica modificación alguna de la situación del Domi- instrumentos mencionados
clase de contribución460.
nio de Nueva Zelandia en lo que se refiere a dicho Arreglo.
254. En el intervalo entre la fecha de la independencia
Nueva Zelandia, por tanto, ha figurado en las listas como (1948) y 1951, la Oficina continuó mencionando a Ceilán
parte separada en este Arreglo de Madrid y no entre los bajo el epígrafe del Reino Unido junto con otros territerritorios a los que extendió su aplicación el Reino torios a los que el Reino Unido había extendido la
Unido457.
aplicación territorial, a saber, Tanganyika, Trinidad y
Tabago y Singapur461.
251. A partir del número de enero de 1926 de La
Propriété industrielle, la Oficina hace figurar a Australia 255. Sin embargo, a partir de 1953 la Oficina hace
y el Canadá como partes por separado en el Convenio de figurar a Ceilán como país adherido a la Unión de París
y como parte por separado en los textos de Londres
454
Ibid., 1931, pág. 84. Además, la circular contiene los siguientes (1934) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid
párrafos referentes a la aplicación territorial a Samoa Occidental (falsas indicaciones de procedencia) desde la fecha cierta
del texto de La Haya (1925) de la Convención de París :
de adhesión, a saber, desde el 29 de diciembre de 1952.
«...
Una nota que se agrega a la lista de las partes en el
» La Legación [de Gran Bretaña] ha notificado asimismo, en número de enero de La Propriété industrielle señala,
cumplimiento del artículo 16 bis del Convenio, la adhesión de
Samoa Occidental colocada bajo el mandato de dicho Dominio desde 1965, que, antes de pasar Ceilán a ser indepen[Nueva Zelandia], a esta acta internacional.
diente, se habían aplicado desde el 10 de junio de 190546a
250. Además del Convenio de París, el Arreglo de
Madrid (falsas indicaciones de procedencia) pasó a ser
aplicable a Nueva Zelandia (a partir del 20 de junio de
1913)455 cuand0 se modificó el estatuto de Nueva Zelandia
dentro de la Unión de París en virtud de la circular
citada supra, de 29 de junio de 1931. Respecto a las
relaciones de Nueva Zelandia con la unión particular
establecida en virtud de ese Arreglo de Madrid, la
Oficina añadía la siguiente nota editorial456 a la circular
citada :
»...
»La declaración de la Legación entraña, por otra parte, el
ingreso de Samoa Occidental en la Unión con el carácter de
territorio colocado bajo el mandato de Nueva Zelandia [con
efecto a partir del 29 de julio de 1931]...»
455
Véase La Propriété industrielle, 1913, pág. 66.
6
Ibid., 1931, pág. 84.
457
Véanse los números correspondientes al mes de enero de La
Propriété industrielle del año 1933 en adelante.
458
Véase La Propriété industrielle, enero d e 1967, págs. 7 a 9.
Ibid., 1905, p á g . 73, y 1913, p á g . 105.
460
Ibid., 1952, p á g . 177.
461
Véanse los números correspondientes al mes de enero de La
Propriété industrielle de 1949 a 1951 inclusive.
462
véanse los números correspondientes al mes de enero de La
Propriété industrielle de 1953 a 1967 inclusive.
459
Sucesión de Estados y de Gobiernos
el Convenio de París y el Arreglo de Madrid (falsas
indicaciones de procedencia) por ser territorio de un país
contratante.
República Unida de Tanzania
256. La aplicación territorial del texto de La Haya
(1925) del Convenio de París se extendió al territorio de
Tanganyika & partir del 1.° de enero de 1938 y su texto
de Londres (1934) a partir del 28 de enero de 1951463.
257. Aproximadamente año y medio después de pasar
a ser independiente el 9 de diciembre de 1961, Tanganyika
se adhirió al texto de Lisboa (1958) del Convenio de
París. Como se indica en la circular cursada por el
Gobierno suizo que se cita seguidamente, la adhesión
entró en vigor el 16 de junio de 1963464.
En cumplimiento de instrucciones del Departamento Político
Federal suizo, de fecha 16 de mayo de 1963, la Embajada suiza
tiene el honor de informar al Ministerio de Relaciones Exteriores
que su Gobierno ha recibido, el 2 de abril de 1963, el instrumento
de adhesión de la República de Tanganyika al Convenio de París
del 20 de marzo de 1883, revisado por última vez en Lisboa el 31
de octubre de 1958, para la protección de la propiedad industrial.
Por aplicación del párrafo 3 del artículo 16 de dicho Convenio, la
adhesión de Tanganyika entrará en vigor el 16 de junio de 1963.
Respecto de su contribución a los gastos comunes de la Oficina
Internacional de la Unión, este Estado queda colocado, a su solicitud, en la clase sexta de acuerdo con los párrafos 8 y 9 del artículo
13 del Convenio de París, revisado en Lisboa.
258. En el número de enero de 1962 de La Propriété
industrielle la Oficina hacía figurar a Tanganyika debajo
del epígrafe del Reino Unido, junto con otros territorios
como Trinidad y Tabago y Singapur; sin embargo, en el
número de enero de 1963 no hizo mención ninguna de
Tanganyika465. Desde 1965 la Oficina ha relacionado a
Tanzania (unión constituida por Tanganyika y Zanzíbar
el 27 de abril de 1964) como adherida a la Unión de
París y como parte en el texto de Lisboa (1958) del
Convenio de París desde el 16 de junio de 1953. Al
mencionar a Tanzania como tal, la Oficina ha indicado
en una nota de pie de página la aplicación territorial
del Convenio de París hecha por el Reino Unido a
Tanganyika desde el 1.° de enero de 1938466.
Trinidad y Tabago
259. El Reino Unido hizo extensiva a su colonia de
Trinidad y Tabago la aplicación territorial del Convenio
de París a partir del 14 de mayo de 1908 y la del Arreglo
de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) desde
el 1.° de septiembre de 1913467. Cuando Trinidad y
Tabago pasó a ser independiente el 21 de agosto de 1962,
se habían aplicado en su territorio los textos de La Haya
(1925) de esos dos instrumentos468.
57
260. Aproximadamente dos años después de su
independencia, Trinidad y Tabago cursó una nota al
Gobierno suizo confirmando su « calidad de miembro
de la Unión Internacional de París » y notificó su adhesión al texto de Lisboa (1958) del Convenio de París.
Esta nota fue resumida en la circular del Gobierno
suizo que apareció en el número de julio de 1964 de
La Propriété industrielle*™, a saber :
Declaración de Trinidad y Tabago respecto de su adhesión a la Unión
Internacional de París para la protección de la propiedad industrial
y al texto de Lisboa del Convenio
De acuerdo con una comunicación del Departamento Político
Federal, las Embajadas de la Confederación Suiza en los países de
la Unión de París han cursado la siguiente nota a los Ministerios de
Relaciones Exteriores de esos países :
«En cumplimiento de instrucciones recibidas el 1.°de julio de1964
del Departamento Político Federal, la Embajada de Suiza tiene el
honor de poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones
Exteriores que el Gobierno de Trinidad y Tabago, por carta del 14
de mayo de 1964, de la que se adjunta copia, ha confirmado al
Gobierno suizo su adhesión a la Unión Internacional de París para
la protección de la propiedad industrial, en virtud de una solicitud presentada oportunamente, conforme al artículo 16 bis del
Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial.
» En la carta anteriormente citada, el Gobierno de Trinidad y
Tabago comunica, además, su adhesión al Convenio de París, texto
revisado en Lisboa el 31 de octubre de 1958. De conformidad con el
párrafo 3 del artículo 16 de dicho Convenio, la adhesión de Trinidad y Tabago entrará en vigor el 1.° de agosto de 1964.
» En lo que se refiere a su participación en los gastos de la Oficina
Internacional de la Unión, este Estado, a petición suya, ha sido
colocado en la clase sexta de contribuciones de acuerdo con los
párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado en
Lisboa. »
Como se indica en el último párrafo de la nota, la
Oficina considera a Trinidad y Tabago como nuevo
miembro de la Unión de París a partir del 1.° de agosto
de 1964, es decir, de la fecha de su adhesión. Sin embargo,
en los números de enero de La Propriété industrielle de
1965 en adelante se dice que el Convenio se ha aplicado
a Trinidad y Tabago, como territorio, a partir del 14 de
mayo de 1908.
261. No parece que Trinidad y Tabago mencionara la
aplicación territorial hecha previamente por el Reino
Unido del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de
procedencia) en la comunicación precitada, ni ha manifestado desde entonces su posición acerca de si la aplicación de ese Arreglo ha cesado desde la independencia.
Desde 1963, la Oficina no ha relacionado a Trinidad y
Tabago entre las partes en ese Arreglo de Madrid470.
ii) Territorio no metropolitano de cuyas relaciones
internacionales se encargaban los Países Bajos
Indonesia
463 Véase La Propriété industrielle, 1951, págs 1 y 3.
Véase Industrial Property, 1963, p á g . 94.
465
v é a s e La Propriété industrielle, 1962, p á g . 1 ; ibid., 1963,
pág. 2.
466
Ibid., 1965, págs. 7 y 8; ibid., 1966, pág. 7; ibid., 1967, pág. 8.
De acuerdo con lo informado por la Oficina, está en estudio la
cuestión de determinar si el Convenio de París ha pasado a ser
aplicable también a lo que era el territorio de Zanzíbar.
467
Ibid., 1908, pág. 4 9 ; ibid., 1913, p á g . 105.
468
Ibid., 1962, págs. 1 y 2.
464
262. Los Países Bajos extendieron primeramente la
aplicación territorial del Convenio de París, a partir del
1.° de octubre de 1888, y del Arreglo de La Haya, a
partir del 1.° de junio de 1928, al territorio de Indonesia,
conocido anteriormente con el nombre de Indias
469
470
Ibid., 1964, p á g . 138.
Ibid., 1967, pág. 9.
58
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, yol. II
Neerlandesas471. Unos ocho meses después de alcanzar
la independencia, Indonesia envió dos comunicaciones,
cuyo contenido se resume en la siguiente circular de
24 de noviembre de 1950 enviada por el Gobierno
suizo472 :
El Departamento Político Federal tiene el honor de poner en
conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que, fundándose en el artículo 5 de la Carta de Traspaso de Soberanía concertada entre el Reino de los Países Bajos y la República de los Estados
Unidos de Indonesia el 27 de diciembre de 1949, el Ministerio de
Relaciones Exteriores de esa República le ha dirigido, el 15 de
agosto y el 26 de octubre de 1950, dos comunicaciones, de las que se
adjunta copia, conforme a las cuales el Convenio de Unión para la
protección de la propiedad industrial, firmado en París el 20 de
marzo de 1883 y revisado en Londres el 2 de junio de 1934, el
Arreglo relativo al depósito internacional de dibujos o modelos
industriales, firmado en La Haya el 6 de noviembre de 1925 y
revisado en Londres el 2 de junio de 1934, y el Arreglo sobre la
conservación o restitución de los derechos de propiedad industrial
afectados por la segunda guerra mundial, firmado en Neuchâtel
el 8 de febrero de 1947, así como el Protocolo de clausura y el Protocolo de clausura adicional y anexos473, siguen estando en vigor en
el territorio de dicha República, que se considera obligada por
separado, en su carácter de Estado independiente y soberano, por
esos arreglos relativos a la propiedad industrial, a partir del 27 de
diciembre de 1949, y desea ser incluida en la cuarta clase a los efectos de la participación en los gastos de la Oficina Internacional,
según las disposiciones del artículo 13 del Convenio general...
263. En el número de enero de 1951 de La Propriété
industrielle, Indonesia figuraba como parte en el Convenio
de París a partir del 1.° de octubre de 1888, y se consideraba obligada por su texto de Londres a partir del
5 de agosto de 1948. Análogamente, Indonesia se consideraba parte en el Arreglo de La Haya a partir del
1.° de junio de 1928 y obligada por su texto de Londres
a partir del 5 de agosto de 1948. Sin embargo, a la lista
de las partes se agregaba la siguiente nota editorial474 :
Señalamos que desde el 27 de diciembre de 1949, fecha de la
Carta de Traspaso de Soberanía concertada entre los Países Bajos
e Indonesia, este último país está obligado separadamente por el
presente instrumento, en su carácter de Estado independiente y
soberano. Anteriormente estaba obligado, bajo el nombre de Indias
Neerlandesas, como colonia de los Países Bajos.
264. Con todo, la Oficina parece haber cambiado de
opinión posteriormente. Desde 1965, según la lista de
partes que figura en el número de enero de La Propriété
industrielle, se considera que Indonesia se ha adherido
a la Unión de París y ha sido parte en los textos de
Londres del Convenio de París y del Arreglo de La Haya
sólo a partir del 24 de diciembre de 1950, es decir, un mes
después de la fecha de notificación del Gobierno suizo,
si bien se señalan también en una nota de pie de página
las fechas a partir de las cuales se hizo la aplicación
territorial inicial del Convenio de París (1.° de octubre
471
Las fechas efectivas de la aplicación territorial de los textos
revisados del Convenio de París a las Indias Neerlandesas fueron las
siguientes : texto de Washington (1911), a partir del 1.° de mayo
de 1913; texto de La Haya (1925), a partir del 1.° de junio de 1928;
texto de Londres (1934), a partir del 5 de agosto de 1948. El texto de
Londres (1934) del Arreglo de L a Haya entró en vigor el 5 de agosto
de 1948. (Véase La Propriété industrielle, 1948, pág. 125.)
472
Véase La Propriété industrielle, 1950, p á g . 222.
473
Véase el párr. 13 supra y La Propriété industrielle, 1948, p á g .
126.
474
Véase La Propriété industrielle, 1951, págs. 1 y 2 .
de 1888) y del Arreglo de La Haya (1.° de junio de 1928)
a Indonesia, antes de que ésta alcanzase la independenciaa 4475
iii) Territorios no metropolitanos de cuyas
relaciones internacionales se encargaba Francia
265. La aplicación territorial de los instrumentos del
Convenio de París por Francia a sus territorios no
metropolitanos, es decir, a sus departamentos, territorios y dependencias de ultramar, se ha indicado de
diversas maneras en la lista de las partes que aparece
en los números de enero de La Propriété industrielle.
Hasta 1897, los territorios no metropolitanos de Francia
a los que se aplicaba el Convenio de París venían
relacionados individualmente de la manera siguiente :
Francia, con Martinica, Guadalupe y dependencias, Reunión y
dependencia (Sainte-Marie de Madagascar), Cochinchina, San
Pedro y Miquelón, Guyana, Senegal y dependencias (Rivieres-duSud, Grand-Bassam, Assinie, Porto-Novo y Kotonu), Congo y
Gabón, Mayotte, Nossi-Bé, Establecimientos franceses de la India
(Pondichéry, Chandernagor, Karikal, Mahé, Yanaón), Nueva
Caledonia, Establecimientos franceses de Oceania (Tahiti y dependencias), Obock y Diégo-Suarez476.
266. La nota siguiente, agregada a la lista de las
partes en los dos Arreglos de Madrid, da a entender
que esos instrumentos, en los que Francia es parte
original, se aplican también a los territorios no metropolitanos :
Nota : Los dos Arreglos son aplicables, además, en las colonias
respectivas de los países que se han adherido y que se designan
como participantes en la Unión general de 1883477.
267. La citada enumeración específica fue sustituida
por la expresión « Francia con Argelia y sus colonias »
en el número de enero de 1898 y, a partir de 1955, por la
expresión « Francia, incluida Argelia y todos los departamentos de ultramar; territorios de ultramar». Tras la
constitución de la Comunidad Francesa, la expresión fue
sustituida por « Francia, incluidos los departamentos y
territorios de ultramar, Argelia y los Estados miembros
de la Comunidad » en 1960 y de nuevo en 1962 por la
expresión « Francia, incluidos los departamentos metropolitanos, departamentos argelinos, departamentos saharianos, departamentos de Guadalupe, Guyana, Martinica
y Reunión; y territorios de ultramar »478.
268. Desde que terminó la segunda guerra mundial
han surgido diecinueve nuevos Estados de estos territorios no metropolitanos de Francia a los que parece se
han aplicado los instrumentos del Convenio de París
a partir de las siguientes fechas : 7 de julio de 1884,
respecto al Convenio de París; 15 de julio de 1892,
respecto a los dos Arreglos de Madrid ; y 20 de octubre
475
Ibid., 1967, págs. 7 a 11.
"'Ibid., 1896, p á g . 1.
477
Ibid. Luego esa nota desaparece de la lista de partes, y los
territorios a los que se aplican los Arreglos de Madrid se mencionan
bajo los nombres de las partes individuales. Véase, por ejemplo,
La Propriété industrielle, 1926, págs. 1 y 2.
478
Véase, p o r ejemplo, La Propriété industrielle, 1955, págs. 1 y 2
y la nota circular relativa a la ratificación por Francia de los textos
de Lisboa (1958) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid
(falsas indicaciones de procedencia) y el Arreglo de Lisboa (La
Propriété industrielle, 1961, págs. 97 y 98).
Sucesión de Estados y de Gobiernos
de 1930, respecto al Arreglo de La Haya. A fines de
1964, doce de estos diecinueve nuevos Estados habían
reconocido de una manera u otra la aplicación continua
del Convenio de París en sus territorios; y uno de ellos,
concretamente Viet-Nam, reconoció esa aplicación no
sólo respecto al Convenio de París, sino también a los
otros tres arreglos particulares.
Viet-Nam
269. Por el enunciado de la circular anteriormente
citada479, se deduce que la adhesión a los cuatro instrumentos administrados por la Unión de París comunicada
por Viet-Nam fue interpretada por el Gobierno suizo
como una declaración de continuidad, en virtud de la
cual la adhesión previamente dada por Francia fue
sustituida por la adhesión de Viet-Nam sin interrupción :
59
el número de enero de 1965, la Oficina cambió una vez
más sus indicaciones respecto a Viet-Nam, señalando que
éste se había adherido a la Unión de París y era parte
por separado en los textos de Londres (1934) y en los
cuatro instrumentos anteriormente mencionados a partir
del 8 de diciembre de 1956, es decir, un mes después de la
fecha de la citada notificación del Gobierno suizo. En
cuanto a las fechas de la aplicación territorial inicial, la
Oficina indicaba en el número de enero de 1967 : a) que
el Convenio de París se aplicaba en Viet-Nam como
territorio (sin mencionar la fecha efectiva); b) que las
fechas a partir de las cuales había comenzado la aplicación territorial de los Arreglos de Madrid en Viet-Nam
« estaban siendo verificadas » ; y c) que la aplicación del
Arreglo de La Haya en Viet-Nam comenzó el 20 de
octubre de 1930480.
Alto Volta, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de
Marfil, Chad, Dahomey, Gabon, Laos, Madagascar,
Mauritania, Niger, República Centroafricana, Senegal
y Togo
Nota del Consejo Federal suizo (Departamento Político Federal)
relativa a la adhesión de Viet-Nam a las Actas de la Unión Internacional para la protección de la propiedad industrial (declaración
de continuidad) (8 de noviembre de 1956)
En cumplimiento de las instrucciones que le ha dado el Departamento Político Federal suizo el 8 de noviembre de 1956, la Legación
de Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de
Relaciones Exteriores que Su Excelencia el Secretario de Estado
para Relaciones Exteriores de la República de Viet-Nam ha notificado al Presidente de la Confederación suiza, en carta de 17 de
septiembre de 1956..., la adhesión del Viet-Nam a los acuerdos
siguientes :
1) Convenio para la Protección de la Propiedad Industrial,
firmado en París el 20 de marzo de 1883;
2) Arreglo referente a la represión de las falsas indicaciones de
procedencia sobre las mercancías, firmado en Madrid el 14 de
abril de 1891;
3) Arreglo relativo al registro internacional de marcas de fábrica
o de comercio, firmado en Madrid el 14 de abril de 1891;
4) Arreglo relativo al depósito internacional de dibujos o modelos
industriales, firmado en La Haya el 6 de noviembre de 1925.
La comunicación adjunta constituye asimismo una declaración
de continuidad, ya que la adhesión de que se trata sustituye, respecto a Viet-Nam, actualmente independiente, la adhesión de
Francia a las actas anteriormente mencionadas (en su versión de
Londres del 2 de junio de 1934), adhesión que en 1939* había sido
dada también para los territorios franceses de ultramar. Viet-Nam
participará, por tanto, sin solución de continuidad en la Unión de
París para la protección de la propiedad industrial y en las Uniones
restringidas creadas por los Arreglos de Madrid y de La Haya.
Por otra parte, como verá el Ministerio, Viet-Nam desea ser clasificado en la tercera clase a los efectos de la participación en los gastos de la Oficina Internacional para la Protección de la Propiedad
Industrial.
* Esta adhesión entró en vigor el 25 de junio de 1939.
270. En el número de enero de 1957, la Oficina consideraba a Viet-Nam obligado por los cuatro instrumentos
citados a partir del 25 de junio de 1939. Sin embargo, en
los números de enero de 1958 a 1964, la Oficina consideraba a Viet-Nam obligado por los cuatro instrumentos
a partir de las fechas de su entrada en vigor original. En
479
Véase La Propriété industrielle,
1956, pág. 213.
271. Por la redacción de las circulares enviadas por el
Gobierno suizo acerca de las decisiones adoptadas por
estos catorce nuevos Estados que eran territorios no
metropolitanos de Francia se deduce que esos nuevos
Estados comunicaron su confirmación de la aplicación
continua del texto de Londres (1934) del Convenio de
París, que Francia había hecho anteriormente aplicable
a sus territorios, y al mismo tiempo su adhesión al texto
de Lisboa (1958). A fines de referencia, en La Propriété
industrielle se publicaron dos notas sobre los casos del
Congo (Brazzaville) y de la Costa de Marfil, que se
reproducen a continuación en vista de que presentan
algunas diferencias de redacción :
Declaración de continuidad y de adhesión de la República del Congo
(Brazzaville) al Convenio de París para la protección de la Propiedad Industrial (textos de Londres y Lisboa)isl
Hemos recibido del Departamento Político Federal suizo la
comunicación siguiente :
« En cumplimiento de las instrucciones que le ha dirigido el 2
de agosto de 1963 el Departamento Político Federal, la Embajada de
Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de
Relaciones Exteriores que el Gobierno de la República del Congo
(Brazzaville), en carta de 26 de junio de 1963..., dirigida al Presidente de la Confederación Suiza, declara aplicable en ese Estado
en virtud de su ratificación anterior por Francia el Convenio de
París para la Protección de la Propiedad Industrial, firmado en
París el 20 de marzo de 1883 y revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el 6
de noviembre de 1925 y en Londres el 2 de junio de 1934.
» En la citada carta, el Gobierno congoleño comunica además su
adhesión al Convenio de París, según el texto revisado en Lisboa
el 31 de octubre de 1958. Conforme al párrafo 3 del artículo 16 del
citado Convenio, la adhesión de la República del Congo entrará en
vigor el 2 de septiembre de 1963.
» Respecto a su participación en los gastos de la Oficina Internacional de la Unión, ese Estado queda clasificado, de acuerdo con
su petición, en la sexta clase, en el sentido de los párrafos 8 y 9
del artículo 13 del Convenio de París revisado en Lisboa. »
480
Ibid., 1930, p á g . 193; ibid., 1966, págs. 6 a 9 ; ibid., 1967, p á g s .
8all.
481
Ibid., 1963, pág. 166.
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
60
Declaración de la Costa de Marfil de participación en la Unión adhesión al Convenció de París, según el texto revisado en Lisboa
Internacional de Paris para la protección de la propiedad industrialel 31 de octubre de 1958. En aplicación del párrafo 3 del artículo 16
y de adhesión al texto de Lisboa del Convenio™2
del citado Convenio, la adhesión de la República de la Costa de
Hemos recibido del Departamento Político Federal suizo la Marfil entrara en vigor el 23 de octubre de 1963.
» Respecto a su participación en los gastos de la Oficina Internasiguiente comunicación :
cional
de la Unión, ese Estado queda clasificado, de acuerdo con
« En cumplimiento de las instrucciones que le ha dirigido el 23 de
septiembre de 1963 el Departamento Político Federal, la Embajada su petición, en la sexta clase a efectos de contribución en el sentido
de Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de de los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado
Relaciones Exteriores que el Gobierno de la República de la Costa en Lisboa. »
de Marfil, en carta de 9 de agosto de 1963..., dirigida al Presidente
de la Confederación Suiza, ha confirmado la participación de ese 272. La información sobre la posición adoptada por
Estado en la Unión Internacional de París para la protección de la los otros doce nuevos Estados se dio en términos
propiedad industrial en virtud de una declaración de aplicación análogos a los utilizados en la citada nota relativa a la
efectuada oportunamente, conforme al artículo 16 bis del Convenio Costa de Marfil. En el cuadro I figuran algunos datos
para la Protección de la Propiedad Industrial.
pertinentes sobre todos esos ex territorios, por ejemplo,
» En la citada carta el Gobierno marfilense comunica además su las fechas de comunicación de los nuevos Estados, las
482
fechas de las circulares remitidas por el Gobierno suizo
y otros datos.
Ibid., 1963, pág. 214.
CUADRO I
Fechas de las comunicaciones de los nuevos Estados y de las circulares del Gobierno suizo
Alto Volta
Camerún
Congo (Brazzaville)
Costa de Marfil
Chad
Dahomey
Gabón
Laos
Madagascar
Mauritania
Niger
República
Centroafricana
Senegal
Togo
17 septiembre 1963
10 febrero 1964
. . . . 26 junio 1963
9 agosto 1963
11 septiembre 1963
22 septiembre 1966
16 noviembre 1963
17 septiembre 1963
19 octubre 1963
10 abril 1964
2 agosto 1963
23 septiembre 1963
19 octubre 1963
10 diciembre 1966
29 enero 1964
19 octubre 1963
(63)
(64)
(63)
(63)
(63)
(66)
(64)
(63)
7 octubre 1963
26 octubre 1964
10 septiembre 1963
Presidente
Presidente
Gobierno
Gobierno
Presidente
Presidente
Presidente
Ministro de
Asuntos
Exteriores
Gobierno
Presidente
Gobierno
21 noviembre 1963
11 marzo 1965
5 junio 1964
(63) pág. 235
(65) pág. 46
(64) pág. 118
5 octubre 1963
16 octubre 1963
11 julio 1967
Presidente
Gobierno
Presidente
10 octobre 1963
21 noviembre 1963
10 agosto 1967
(63) pág. 214
(63) pág. 235
(67) pág. 203
pág.
pág.
pág.
pág.
pág.
pág.
pág.
pág.
214
66
166
214
214
283
22
214
NOTAS : a) Fecha de la comunicación de los nuevos Estados sobre « continuidad y adhesión ».
b) Órgano del nuevo Estado que dirigió la citada comunicación. En los casos en que no se menciona tal órgano en la circular se indica « Gobierno ».
c) Fecha de la circular enviada por el Gobierno suizo.
d) Fuente de referencia : Las indicaciones (63), (64), etc., significan, respectivamente, La Propriété industrielle, 1963; ibid., 1964; etc.
273. La Oficina relacionó en el número de enero de
1964 los nuevos Estados que habían comunicado su
declaración sobre continuidad y adhesión durante el
año 1963 considerando que se habían adherido a la
Unión de París como miembros a partir de las fechas
efectivas de su adhesión al texto de Lisboa (1958) del
Convenio 'de París, es decir, un mes después de las
fechas de las circulares indicadas en el cuadro I. La
enumeración se presenta en forma análoga en el número
de enero de 1965 con una nota editorial en la que se
indica que las fechas del comienzo de la aplicación
territorial anterior a su independencia « se están verificando ». Los números de 1966 y 1967 señalan que el
Convenio de París se aplicó a estos ex territorios
« a partir de fechas diversas »483.
274. Como quiera que estos catorce nuevos Estados
no han tomado todavía posición respecto a los otros tres
instrumentos, es decir, a los dos Arreglos de Madrid
y al Arreglo de La Haya, cuyos textos de Londres se
habían aplicado previamente a sus territorios a partir
del 25 de junio de 1939, la situación actual de la aplicación de estos instrumentos en sus territorios resulta
incierta.
275. Con respecto al caso del Camerún, cabe añadir
que el Gobierno del Reino Unido no hizo nunca extensiva la aplicación territorial de los instrumentos de la
Unión de París al que fue « Camerún Meridional »,
parte del territorio en fideicomiso que, administrado por
el Gobierno británico, se unió al Camerún (independiente
desde el 1.° de enero de 1960) para pasar a ser actualmente una división interna, conocida con el nombre de
« Camerún occidental », a partir del 1.° de octubre de
483
Véase La Propriété industrielle, 1966, págs. 6 y 7; ibid., 1967,
1961.
págs. 8 y 9.
61
Sucesión de Estados y de Gobiernos
b) CASOS EN QUE LA APLICACIÓN TERRITORIAL DE LOS
INSTRUMENTOS CESÓ EN LA FECHA DE LA INDEPENDENCIA
DE LOS NUEVOS ESTADOS
i) Parte de un ex mandato británico
Israel
276. Conforme al artículo 16 bis, el Reino Unido hizo
extensiva la aplicación territorial de los textos de La
Haya (1925) del Convenio de París y del Arreglo de
Madrid (falsas indicaciones de procedencia) a Palestina
(excluida la TransJordania) a partir del 12 de septiembre
de 1933484.
277. Al cabo de un año y medio aproximadamente
de haber proclamado su independencia (15 de mayo de
1948), Israel transmitió su adhesión a los textos de
Londres (1934) de los dos instrumentos citados, junto
con una declaración por la cual el Gobierno israelí se
consideraba obligado por esos instrumentos retroactivamente desde el 15 de mayo de 1948. Algunas
razones dadas por Israel para hacer tal declaración y
las opiniones de la Oficina y del Gobierno suizo figuran
resumidas en una circular de fecha 24 de febrero de 1950,
que dice en parte 485 :
278. Como se indica en la circular que seguidamente
se cita, la declaración de Israel no recibió la aprobación
unánime de los países contratantes, y por ello se consideró al 24 de marzo de 1950 como fecha efectiva de la
adhesión de Israel*86 :
Circular
(del 27 de mayo de 1950)
Como continuación de su nota de 24 de febrero pasado relativa
a la propuesta de admitir la adhesión, con efectos retroactivos al
15 de mayo de 1948, del Estado de Israel al Convenio de París para
la Protección de la Propiedad Industrial, revisado en Londres el 2
de junio de 1934, el Departamento Político Federal tiene el honor
de poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores
que esa propuesta no ha obtenido la unanimidad necesaria de los
países contratantes.
En vista de ello, la adhesión de que se trata sólo puede realizarse
de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 3 del artículo 16 del
citado Convenio, es decir, con efectos a partir del 24 de marzo de
1950.
Surte efectos a partir de la misma fecha la adhesión del Estado
de Israel al Arreglo de Madrid referente a la represión de las falsas
indicaciones de procedencia, revisado en Londres el 2 de junio de
1934, y al Arreglo de Neuchâtel, de 8 de febrero de 1947, sobre
conservación o restitución de los derechos de propiedad industrial
afectados por la segunda guerra mundial.
279. En los números de enero de 1949 y 1950, la
Oficina continuó relacionando al igual que antes a
El Departamento Político Federal tiene el honor de poner en Palestina (excluida la TransJordania) entre los territorios
conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que, por bajo el nombre del Reino Unido, y se consideraba que
nota de 14 de diciembre de 1949, el delegado de Israel ante la
Oficina Europea de las Naciones Unidas notificó la adhesión de estaba obligada por los textos de La Haya del Convenio
su Gobierno al Convenio de París para la Protección de la Pro- de París y el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de
piedad Industrial y al Arreglo de Madrid referente a la represión procedencia), a partir del 12 de septiembre de 1933. Pero
de las falsas indicaciones de procedencia, tal como fueron revisados desde el número de enero de 1951 de La Propriété
en Londres el 2 de junio de 1934, y al Arreglo de Neuchâtel del industrielle, la Oficina ha incluido a Israel en su lista
8 de febrero de 1947, sobre la conservación o restitución de los como miembro por separado de la Unión de París y
derechos de propiedad industrial afectados por la segunda guerra
como parte por separado en los textos de Londres de
mundial [véase párr. 13 supra].
esos instrumentos desde el 24 de marzo de 1950. Además,
En lo que respecta a la distribución de los gastos de la Oficina una nota editorial relativa a Israel que figura en la lista
Internacional, el Estado de Israel desea figurar en la quinta de las
clases previstas por el párrafo 8 del artículo 13 del Convenio de la de partes desde el número de enero de 1965 señala que la
aplicación territorial de los instrumentos a Palestina
Unión.
(excluida la TransJordania)rigió desde el 12 de septiembre
Por otra parte, en cuanto a la fecha a partir de la cual surten efecto
487
esas adhesiones, de una declaración complementaria del Ministerio de 1933 hasta el 15 de mayo de 1948 .
de Relaciones Exteriores en Hakirya, del 1.° de diciembre de 1949,
ii) Ex departamentos franceses
se desprende que el Gobierno de Israel se considera ligado por los
textos citados desde el 15 de mayo de 1948, día de la proclamación Argelia
de la independencia del Estado de Israel. El Ministerio se basa en la
situación especial del Estado de Israel y los obstáculos formales 280. En virtud de la aplicación territorial hecha por
que hacían imposible su adhesión anterior y el hecho de que Pales- Francia, varios textos de los cinco instrumentos enumeratina era parte en el Convenio y en los Arreglos de Madrid y Neu- dos en el cuadro II se habían aplicado a Argelia antes de
châtel.
su independencia el 3 de julio de 1962.
A juicio del Departamento Político y de la Oficina Internacional 281. Además, el texto de Lisboa (1958) del Arreglo
para la Protección de la Propiedad Industrial, esa declaración de Madrid (falsas indicaciones de procedencia), el texto
parece oportuna en vista de que permite evitar toda solución de de Niza (1957) del Arreglo de Madrid (registro de
continuidad entre los efectos de la adhesión de Palestina, a título
de país colocado bajo mandato británico (adhesión que data del marcas de fábrica o de comercio) y el texto original del
12 de septiembre de 1933 con respecto al Convenio de París y el Arreglo de Lisboa (1958) fueron aceptados por Francia
Arreglo de Madrid, y del 19 de mayo de 1947 con respecto al Arreglo en nombre de sus departamentos y territorios de ultrade Neuchâtel) y las adhesiones que notifica el Estado de Israel. mar, incluidos los departamentos argelinos488. Sin
De acuerdo con la Oficina Internacional, el Departamento Político
propone por ello que, salvo opinión en contrario recibida antes del
486
Ibid., pág. 117.
24 de marzo de 1950, las adhesiones del Estado de Israel surtan
487
Ibid., 1965, págs. 7 y 8.
efecto a partir del 15 mayo de 1948.
488
Las ratificaciones del texto de Lisboa (1958) del Arreglo de
Madrid (falsas indicaciones de procedencia) y del Arreglo de
Lisboa (1958) notificadas por Francia el 22 de marzo de 1961,
incluyeron una declaración de su aplicación territorial [véase La
Propriété industrielle, 1961, págs. 97 y 98]. La aplicación territorial
484
Ibid., 1933, pág. 129.
del texto de Niza (1957) del Arreglo de Madrid (registro de marcas
485
Ibid., 1950, pág. 2 3 .
(Continuación de la nota 488 en la página siguiente.)
62
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
CUADRO II
Aplicación territorial de los instrumentos de la Unión de París hecha extensiva a Argelia antes de su independencia
Texto (año)
Convenio de Paris, 1 8 8 3 . L i s b o a
(1958)
Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia), 1 8 9 2 . L o n d r e s
(1934)
Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica
o de comercio), 1892 . L o n d r e s
(1934)
Arreglo de La Haya, 1 9 2 5 . L o n d r e s (1934)
Arreglo de Niza, 1 9 5 7 . N i z a
(1957)
Fecha de
efectividad
4 enero 1962
Fuente de referencia
(61) págs. 97 y 98
25 junio 1939
(39) pág. 86
25 junio 1939
25 junio 1939
29 abril 1962
(39) pág. 86
(39) pág. 86
(62) pág. 98
NOTA: Fuente de referencia : Las indicaciones (39), (61) y (62) significan, respectivamente, La Propriété industrielle, 1939; ibid.,
1961; e ibid., 1962.
embargo, esos últimos textos no entraron en vigor antes
de que Argelia alcanzase la independencia.
282. Tal como se indica en la notificación del Gobierno
de Suiza que se cita seguidamente, el Gobierno de
Argelia se adhirió al texto del Convenio de París en
septiembre de 1965489.
Cumpliendo instrucciones que le han sido dadas el 5 de noviembre
de 1965 por el Departamento Político Federal, la Embajada de
Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio de
Relaciones Exteriores que la Embajada de la República Argelina
Democrática y Popular en Berna, en nota 16 de septiembre de 1965,
ha comunicado al Departamento Político la adhesión de su país
al Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial,
de 20 de marzo de 1883, revisado en Bruselas el 14 de diciembre
de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el 6 de
noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934 y en Lisboa
el 31 de octubre de 1958.
De conformidad con el párrafo 3 del artículo 16 del citado
Convenio, y por petición expresa del Gobierno argelino, esa adhesión surtirá efecto a partir del 1.° de marzo de 1966.
En lo que respecta a su participación en los gastos de la Oficina
Internacional de la Unión, ese Estado queda comprendido, a instancia suya en la cuarta clase de contribución en el sentido de los
párrafos 8 y 9 del artículo 13 del Convenio de París revisado en
Lisboa.
283. Por no haber formulado el Gobierno de Argelia
una declaración de continuidad con respecto a la anterior
aplicación territorial del texto de Lisboa del Convenio,
parece que tal aplicación cesó en la fecha de la independencia. La Oficina de la Unión de París relaciona a
Argelia como miembro de la Unión y como parte del
texto de Lisboa (1958) del Convenio de París a partir
del 1.° de marzo de 1966, y no se refiere a la anterior
aplicación territorial490.
c)
CASOS EN QUE LA APLICACIÓN DE
LOS INSTRUMENTOS ES INCIERTA
i) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones
internacionales se encargaba Francia
Camboya, Guinea, Malí
284. Francia hizo aplicables los textos de Londres
(1934) del Convenio de París, los dos Arreglos de Madrid
de fábricas o de comercio) fue comunicada por Francia el 25 de
enero de 1962 [véase La Propriété industrielle, 1962, pág. 98].
v é a s e La Propriété
490
Ibid., 1967, pág. 7.
industrielle,
ii) Territorio no metropolitano de cuyas relaciones
internacionales se encargaba el Reino Unido
Singapur
285. El Reino Unido hizo extensiva la aplicación
territorial del texto de Londres (1934) del Convenio de
París a Singapur desde el 12 de noviembre de 1949492.
El Gobierno de Malasia, país que se formó a base de la
Federación Malaya, Sabah, Sarawak y Singapur el 16 de
septiembre de 1963, no expresó su posición con respecto
a la aplicación territorial anteriormente extendida a
Singapur. Desde su separación de Malasia, el Gobierno
de Singapur tampoco ha declarado su posición con
respecto a la aplicación territorial del texto de Londres
del Convenio de París.
iii) Ex territorio bajo administración fiduciaria
de Nueva Zelandia
Samoa Occidental
286. La aplicación territorial del texto de La Haya
(1925) del Convenio de París fue hecha extensiva a
Samoa Occidental a partir del 29 de julio de 1931493;
y los textos de Londres (1934) del Convenio de París y
del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia) fueron declarados aplicables desde el 14 de
julio de 1946 y el 17 de mayo de 1947 respectivamente494.
Desde su independencia (el 1.° de enero de 1962), Samoa
Occidental no ha declarado aún su posición con respecto
a esos dos instrumentos que anteriormente se aplicaban
en su territorio.
491
(Continuación de la nota 488.)
489
y el Arreglo de La Haya a los territorios de Camboya,
Guinea y Malí a partir del 25 de junio de 1939491. Desde
su independencia, estos tres nuevos Estados no han
declarado aún su posición con respecto a los instrumentos
de la Unión de París, y sus nombres no han figurado
nunca en la lista de partes preparada por la Oficina.
1965, pág. 246.
Ibid., 1939, pág. 86.
Ibid., 1949, pág. 154.
493 Véase la nota de pie de página 454 supra.
494
Véase La Propriété industrielle, 1946, pág. 169; ibid., 1947,
pág. 49.
492
Sucesión de Estados y de Gobiernos
iv) Territorios no metropolitanos de cuyas relaciones
internacionales se encargaba el Japón
Corea, Formosa
287. El texto de Londres (1934) del Convenio de París
se hizo aplicable a Corea y Formosa desde el 1.° de
agosto de 1938. La Oficina continuó relacionando a esos
territorios bajo el nombre del Japón hasta 1951 ; y en el
número de enero de 1951 de La Propriété industrielle
se añadió a sus nombres una nota de pie de página que
decía « situación incierta ». Desde entonces no se ha
hecho ninguna referencia a Formosa ni Corea en la lista
de miembros y partes publicada en los números de enero
de La Propriété industrielle496.
2. PAÍSES DE LA UNIÓN O PAÍSES
CONTRATANTES 496
a) CONTINUIDAD EN LA PARTICIPACIÓN EN LA UNIÓN
DE PARÍS Y EN LA APLICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS
MULTILATERALES ADMINISTRADOS POR ELLA
i) Disolución de un Estado que agrupa a dos países
contratantes
Imperio Austro-Húngaro
288. En 1908 la Legación de Austria-Hungría en
Berna comunicó al Gobierno suizo la adhesión de Austria
y Hungría a los textos de Washington (1911) del Convenio de París y el Arreglo de Madrid (registro de marcas
de fábrica o de comercio); su adhesión tuvo efecto a
partir del 1.° de enero de 1909497. Con respecto a la
clase de contribución, la notificación decía así : «... Cada
uno de los dos países debe ser incluido en la primera
clase ». Por cuanto Austria y Hungría participaban pues
ya en la Unión de París por separado como dos miembros, la desmembración de Austria-Hungría después de
la primera guerra mundial no afectó su estatuto en la
Unión de París ni en la unión restringida establecida en
el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o
de comercio)498.
ii) Restauración de la independencia de un país contratante después de su anexión por otro país contratante
Austria
289. Cuando tuvo lugar la anexión de Austria por
Alemania el 13 de marzo de 1938, tanto Austria como
Alemania habían sido partes en el texto de La Haya
(1925) del Convenio de Paris y en el texto original (1891)
del Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o
63
de comercio) desde el 1.° de junio de 1928499. Pero
Alemania también había sido parte en el texto original
(1891) del Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de
procedencia) desde el 12 de junio de 1925 y en el Arreglo
de La Haya (1925) desde el 1.° de junio de 1928500.
Después de la anexión, Alemania adquirió la calidad de
parte en los textos de Londres (1934) del Convenio de
París y el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de
procedencia) desde el 1.° de agosto de 1938, y en los
textos de Londres (1934) del Arreglo de Madrid (registro
de marcas de fábrica o de comercio) y el Arreglo de La
Haya desde el 13 de junio de 1939501.
290. Después de la restauración de la independencia
de Austria al terminar la segunda guerra mundial, el
Gobierno austríaco depositó un instrumento de adhesión
a los textos de Londres (1934) del Convenio de París y
el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica
o de comercio) con efecto a partir del 19 de agosto de
1947502 Desde enero de 1948, la Oficina Internacional
menciona a Austria como miembro de la Unión de
París y de la unión restringida establecida por el Arreglo
de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio)
a partir del 1.° de junio de 1928, a pesar de que Austria
no figuraba como miembro en los números de enero de
La Propriété industrielle de los años intermedios, o sea,
1939 a 1947. La aplicación del Arreglo de Madrid
(falsas indicaciones de procedencia) y el Arreglo de La
Haya en el territorio de Austria, que implicaba la
aceptación de esos instrumentos por Alemania a partir
del 1.° de agosto de 1938, no sobrevivió a la restauración
de la independencia de Austria. La Oficina no incluye
este país como parte en el Arreglo de Madrid (falsas
indicaciones de procedencia) ni en el Arreglo de La
Haya503.
iii) Obtención de la independencia por
un país contratante
Túnez
291. Túnez, que había sido protectorado francés desde
1881 hasta 1956, pasó a ser miembro de la Unión de
París por vía de adhesión el 20 de marzo de 1884504.
Cuando se celebró la Conferencia de Madrid en 1890,
Túnez estuvo representado por Francia, cuyo ministro
plenipotenciario firmó en 1891 los dos Arreglos de
Madrid en nombre de Túnez y de Francia506. Desde
entonces Túnez se consideraba parte en los Arreglos de
Madrid. Túnez también pasó a ser parte en el Arreglo de
La Haya en 1925 en virtud de la adhesión hecha por
Francia en su nombre en 1930506. Todos los textos
revisados de esos cuatro instrumentos, o sea el Convenio
de París, los dos Arreglos de Madrid, y el Arreglo de
La Haya, aprobados posteriormente en 1900, 1925 y
495 p o r u n a breve gacetilla aparecida en La Propriété industrielle,
1958, pág. 100, parecería que una patente japonesa podía ser
499
revalidada en Formosa siempre que se hubiera concedido por soliIbid., 1928, pág. 98.
500
citud formulada antes del 30 de septiembre de 1951.
Ibid., 1929, págs. 1 y 2.
496
501
Para la Alemania dividida, véase La Propriété industrielle,
Ibid., 1940, págs. 1 y 2.
1950, págs. 21 y 22 y 150; ibid., 1951, págs. 37 y siguientes; ibid.,
602
Ibid., 1947, págs. 129 y 130.
1955, pág. 198; ibid., 1956, págs. 21 y siguientes, 41 y siguientes,
603
153, 154 y 193; ibid., 1957, págs. 3 y 4; ibid., 1964, pág. 259; ibid., 604 Ibid., 1967, págs. 9 y 11.
1967, págs. 7 a 12 y 79; Industrial Property Quarterly, 1956, págs. 9
Véase Actes de la Conférence réunie à Bruxelles (1897 et 1900),
y 10; e ibid., 1957, págs. 2 a 8. En relación con el Sarre, véase La pág. 11. Incidentalmente la fecha de adhesión fue anterior a la
Propriété industrielle, 1950, págs. 124, 128, 238 y 245; ibid., 1958, entrada en vigor de la Convención de París el 15 de julio de 1884.
pág. 223 ; e ibid., 1959, pág. 1, nota 4, y pág. 169.
EOS véase Procès-verbaux de la Conférence de Madrid de 1890
497
Véase La Propriété industrielle, 1908, p á g . 173.
suivis des Actes signés en 1891 et ratifiés en 1892, págs. 5, 191 y 198.
506
498
Véase La Propriété industrielle, 1930, pág. 193.
Ibid., 1919, págs. 1 y 2.
64
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
En Africa del Norte han tenido lugar cambios importantes a
raíz de los acontecimientos recientes que han modificado sustancialmente el estatuto político de los Protectorados del Marruecos
292. Después de la independencia, Túnez sigue francés y el Marruecos español y de Tánger. Estos cambios afectan
figurando en la lista de la Oficina como miembro por sus relaciones con la Unión Internacional, pero las disposiciones
del Convenio y los Arreglos seguirán aplicándose a cada uno de
separado de la Unión de París desde el 7 de julio de 1884, esos
ex territorios.
de las dos uniones restringidas establecidas por los
Como
consecuencia del Tratado franco-marroquí de 2 de marzo
Arreglos de Madrid desde el 15 de julio de 1892 y de la
de
1956
y
del Tratado hispano-marroquí de 7 de abril de 1956, la
unión restringida establecida por el Arreglo de La Haya ex Zona francesa
y el ex Marruecos español han dejado de existir
a partir del 20 de octubre de 1930. Su adhesión a los y esos territorios se han independizado completamente de Francia
textos de Londres (1934) de todos esos instrumentos se y España.
considera que surte efectos desde el 4 de octubre de
Además, en la Conferencia Internacional de Fedala celebrada
1942508 Recientemente Túnez se adhirió al Arreglo de el 8 de octubre de 1956, se decidió que debía abolirse el anterior
509
Niza (1957), con efecto desde el 29 de mayo de 1967 , régimen internacional de Tánger.
y ratificó el texto de Niza (1957) del Arreglo de Madrid
En lo sucesivo, los tres territorios formarán conjuntamente el
(registro de marcas de fábrica o de comercio) con efecto Imperio Cherifiano independiente de Marruecos.
510
desde el 28 de agosto de 1967 .
El Marruecos francés y Tánger eran ya miembros con plenos
derechos de la Unión Internacional, en tanto que el Marruecos
iv) Obtención de la independencia por un país contratante español era un territorio al que se había aplicado el Convenio
e incorporación al nuevo Estado independiente de otro como Protectorado de España. Por tanto, parece claro que, por lo
que hace a la Unión, Tánger dejará de ser miembro por separado
Estado contratante y de un ex territorio de la Unión
de la Unión, al paso que el Estado reorganizado de Marruecos
continuará siendo miembro como lo ha sido desde 1917. El terriMarruecos
torio del nuevo Estado incluirá todo el territorio al que se aplicaba
293. Cuando se constituyó en 1956 un Estado marro- anteriormente el Convenio.
1934, según el caso, fueron también aceptados por
Francia en nombre de Túnez507.
quí independiente a base de tres entidades territoriales
separadas denominadas anteriormente « Zona francesa
de Marruecos », « Zona española de Marruecos » y
« Zona Internacional de Tánger »511, el Convenio de París,
el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia),
el Arreglo de Madrid (registro de marcas de fábrica o de
comercio) y el Arreglo de La Haya habían estado en vigor
en esas tres entidades. En la Zona francesa de Marruecos
[que había sido parte por separado en el Convenio de
París desde su adhesión al texto de Washington (1911)
en 1917]512y en Tánger [que había sido parte por separado en el Convenio de París desde su adhesión al texto de
La Haya (1925) en 1936]513, los textos de Londres (1934)
de los cuatro instrumentos antes mencionados habían
estado en vigor desde 1941 y 1939, respectivamente, en
tanto que en la Zona española de Marruecos los textos de
La Haya (1925) de los mismos cuatro instrumentos
habían estado en vigor desde 1928, en virtud de una
declaración de aplicación territorial hecha por España514.
294. En el número de enero de 1957 de Industrial
Property Quarterly516 aparecía el siguiente memorando
preparado por la Oficina acerca del estatuto de Marruecos
en la Unión de París :
507
Ibid., 1942, págs. 1 y 2 ; ibid., 1947, págs. 1 y 2 ; e ibid., 1958,
págs. 1 y 2.
508
Ibid., 1967, págs. 7 a 11.
509
Ibid, pág. 107.
510
Ibid., págs. 166 y 167.
511
Al renunciar a los poderes administrativos que ejercía en la
Zona francesa, Francia reconoció la independencia de Marruecos
desde el 2 de marzo de 1956. Los poderes administrativos de España
en la Zona española fueron traspasados a Marruecos el 7 de abril
de 1956. Después de la Conferencia de Fedala, celebrada el 8 de
octubre de 1956, la Zona Internacional de Tánger pasó a depender
de Marruecos el 29 de octubre de 1956.
512
Véase La Propriété industrielle, 1917, p á g . 8 1 .
513
Ibid., 1936, págs. 21 a 2 3 .
514
Ibid., 1928, págs. 145 y 214.
515
Página 10.
Tenemos noticia de que la Oficina de Patentes de Tánger cesará
en breve de funcionar, y que la administración de la propiedad
industrial pasará a depender del Ministerio de Comercio del
Gobierno marroquí.
295. En los números de enero de La Propriété industrielle desde 1957 hasta 1967 figura Marruecos como
parte en el Convenio de París, en el Arreglo de Madrid
(falsas indicaciones de procedencia) y en el Arreglo de
Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio) a
partir del 30 de julio de 1917516, y en el Arreglo de La
Haya desde el 20 de octubre de 1930517, haciéndose
constar también su adhesión a los textos de Londres
(1934) de todos estos instrumentos con efecto desde el
21 de enero de 1941518. En 1967, Marruecos se adhirió a
los textos de Lisboa (1958) del Convenio de París y del
Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia)
con efecto desde el 15 de mayo de 1967. Después de las
notas circulares del Gobierno suizo acerca de la adhesión
de Marruecos a los textos de Lisboa antes mencionados,
en el número de abril de 1967 de La Propriété industrielle
se explica519 que « estas notificaciones implican que
Marruecos está ahora obligado por las Actas de Lisboa,
además de las Actas anteriores ».
516
Fecha en que la Zona francesa de Marruecos pasó a ser parte
en los textos de Washington (1911) de estos tres instrumentos
[véase La Propriété industrielle, 1917, p á g . 81].
517
Fecha en que la Zona francesa de Marruecos pasó a ser parte
en el texto de La Haya (1925) de este Arreglo [véase La Propriété
industrielle, 1930, pág. 193].
518
La Propriété industrielle, 1967, págs. 7 a 11. La nota siguiente,
que figuraba como apéndice a la « Lista de Estados miembros »
en los números de enero de 1957 a 1964, desde 1965 ya no aparece
en los números de enero :
« Las leyes y las oficinas de las tres partes de este país unionista
(ex Protectorado francés, ex Protectorado español y ex Zona de
Tánger) todavía no han sido unificadas en materia de propiedad
industrial. »
519
Página 79.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
65
procedencia), y con una de sus subdivisiones, « Provincia
de Egipto », respecto del Arreglo de Madrid (registro
de marcas de fábrica o de comercio) y el Arreglo de
República Arabe Unida
La Haya. Según parece, desde la disolución de la unión
296. La posición adoptada por la República Arabe el 28 de septiembre de 1961, el Gobierno suizo no ha
Unida (formada por la unión de Egipto y Siria el 22 de recibido comunicación alguna de la República Arabe
octubre de 1958 y disuelta el 28 de septiembre de 1961) Unida (antes Provincia de Siria). Sin embargo, desde
está indicada en las dos notas que se reproducen a 1962, en La Propriété industrielle se mencionan la
continuación520 :
República Arabe Siria y la República Arabe Unida (antes
Provincia de Egipto) como miembros por separado de
Notas del Consejo Federal suizo (Departamento Político) relativas
la Unión de París y como partes por separado en el
a la República Arabe Unida (la primera nota lleva la fecha de 16 de
Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de procedencia),
junio de 1960)
y la República Arabe Unida como parte en el Arreglo
En cumplimiento de las instrucciones que le ha dirigido el 16 de
de Madrid (registro de marcas de fábrica o de comercio)
junio de 1960 el Departamento Político Federal suizo, la Embajada
y en el Arreglo de La Haya521. Se considera que la
de Suiza tiene el honor de poner en conocimiento del Ministerio
República Arabe Siria se ha adherido a la Unión de
de Relaciones Exteriores que, en virtud de una nota enviada por el
París y ha estado obligada por el Arreglo de Madrid
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Arabe Unida
a la Embajada de Suiza en El Cairo el 2 de febrero de 1960, de la (falsas indicaciones de procedencia) desde el 1.° de
que se adjunta copia, esta República asume en lo sucesivo el puesto
septiembre de 1934, y que se ha adherido a los textos de
de Egipto y de Siria como país miembro de la Unión de París para
Londres (1934) del Convenio de París y el Arreglo de
la Protección de la Propiedad Industrial. En cuanto a la distribución
Madrid (falsas indicaciones de procedencia) desde el
de los gastos de la Oficina de la Unión, el Gobierno de la República
30 de septiembre de 1947522. Como el que fue Egipto, la
Arabe Unida ha elegido la cuarta de las clases previstas en el
República Arabe Unida se considera miembro de la
párrafo 8 del artículo 13 del Convenio de París para la Protección
Unión de París y parte en el texto de Londres (1934) del
de la Propiedad Industrial, revisado en Londres el 2 de junio de
1934.
Convenio de París desde el 1.° de julio de 1951, y obligada
por los textos de Londres (1934) del Arreglo de Madrid
Los efectos de esta fusión deben lógicamente hacerse extensivos
a la Unión restringida de Madrid para la represión de las falsas
(falsas indicaciones de procedencia), el Arreglo de Madrid
indicaciones de procedencia. En cuanto a la Unión restringida de
(registro de marcas de fábrica o de comercio) y el
Madrid para el registro internacional de marcas de fábrica o de
Arreglo de La Haya desde el 1.° de julio de 1952. Reciencomercio y a la Unión restringida de La Haya para el depósito intertemente, la República Arabe Unida se adhirió al texto de
nacional de dibujos o modelos industriales, de las que solamente
Niza (1957) del Arreglo de Madrid (registro de marcas
Egipto era miembro hasta ahora, el Gobierno suizo va a pedir al
Gobierno de la República Arabe Unida que le aclare el alcance de fábrica o de comercio) con efecto desde el 15 de
diciembre de 1966.
territorial exacto de los Arreglos constitutivos de esas dos uniones.
v) Formación y disolución de un Estado por dos
países contratantes
Salvo que el Gobierno de la República Arabe Unida opine otra
cosa, habrá que admitir que los Arreglos de que se trata sólo serán
aplicables a la Provincia egipcia de esa República.
Nota complementaria
Como continuación de su nota de... relativa a la fusión de Egipto
y Siria en un solo país miembro de la Unión de París para la Protección de la Propiedad Industrial, la Embajada de Suiza tiene el
honor de transmitir con la presente al Ministerio de Relaciones
Exteriores copias de dos nuevas notas sobre la cuestión que el
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Arabe Unida ha
dirigido a la Embajada de Suiza en El Cairo los días 27 de abril y 3
de mayo de 1960.
La primera de estas comunicaciones confirma que la aplicación
del Arreglo de Madrid sobre el registro internacional de marcas
de fábrica o de comercio y el Arreglo de La Haya sobre el depósito
internacional de dibujos o modelos industriales, revisados ambos
en Londres el 2 de junio de 1934, sigue limitada a la Provincia
egipcia de la República Arabe Unida. En cuanto a la segunda
comunicación, de ella se desprende que las consecuencias financieras de la fusión tienen efecto ya desde el 1.° de enero de 1959.
297. Por lo que hace a la mención de las partes en
la lista de La Propriété industrielle, en el número de
enero de 1959 Egipto y Siria eran mencionados por
separado como antes; en los números de enero de 1960
y 1961 se incluyó a la República Arabe Unida conjuntamente con sus dos subdivisiones, « Provincia de Egipto »
y « Provincia de Siria », en relación con el Convenio de
París y el Arreglo de Madrid (falsas indicaciones de
b) CAMBIO EN LA PARTICIPACIÓN EN LA UNIÓN DE
PARÍS Y CONTINUIDAD EN LA APLICACIÓN DE LOS
INSTRUMENTOS MULTILERALES ADMINISTRADOS POR ELLA
i) División de un país contratante en dos países contratantes por separado después del logro de su independencia
Líbano y Siria
298. En nota de 18 de junio de 1924, el Gobierno de
Francia comunicó la adhesión a los textos de Washington
(1911) del Convenio de París y del Arreglo de Madrid
(falsas indicaciones de procedencia) en nombre de un
grupo de países denominado « Estados de Siria y el
Líbano », que había estado bajo mandato de la Sociedad
de las Naciones desde el 23 de septiembre de 1923. En la
misma nota, el Gobierno francés pedía que ese grupo de
países fuera colocado en la sexta clase de las previstas
a los efectos de contribuir a los gastos de la Oficina.
El Gobierno suizo, sin embargo, formuló la siguiente
observación respecto del estatuto de ese grupo de países
en el régimen de la Unión de París523 :
...nos creemos en el deber de señalar que en vista de que la situación de los países bajo mandato no se encuentra precisada en el
régimen de la Unión Industrial, ni desde el punto de vista de sus
derechos (representación), ni desde el punto de vista de sus obliga521
Ibid., 1967, págs. 7 a 11.
Véanse los párrafos 298 a 301 infra.
523
Véase La Propriété industrielle, 1924, págs. 149 y 150.
522
620
Véase La Propriété industrielle, 1960, pág. 102.
*66
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
«ciones (contribuciones financieras), parece oportuno que se adopte
una decisión uniforme para todos los países de esta categoría desde
tal doble punto de vista en la próxima Conferencia de revisión prevista en el artículo 14 del Convenio general.
299. Parece oportuno citar en relación con la anterior
cuestión el siguiente párrafo que figura en el informe del
primer Subcomité de la Conferencia de La Haya celebrada en 1925524 :
El Presidente abre el debate sobre la enmienda propuesta por
Gran Bretaña al artículo 16 bis525. El Director de la Oficina Internacional advierte que los países colocados bajo mandato de la
Sociedad de las Naciones no han de pagar contribuciones a título
de miembros de la Unión y que tampoco tienen derecho a votar.
Están representados a tales efectos por los países a los que se ha
confiado el mandato. Tal aclaración no suscita niguna objeción,
como tampoco la enmienda propuesta por Gran Bretaña. En consecuencia, el Presidente hace constar que esta última queda aceptada
por unanimidad.
De hecho, Siria y el Líbano no estuvieron representados
en la Conferencia de La Haya, aunque los textos de
La Haya (1925) del Convenio de París y del Arreglo de
Madrid (falsas indicaciones de procedencia) fueron
firmados en su nombre por el delegado francés al
clausurarse la Conferencia526. Posteriormente, Francia,
en nombre de Siria y el Líbano, se adhirió a estos dos
instrumentos en 1930527.
300. Al alcanzar la independencia, el Líbano y Siria se
adhirieron a los textos de Londres (1934) de los dos
instrumentos multilaterales citados por notas de 19 de
febrero de 1946 y 5 de julio de 1947, respectivamente.
Estas adhesiones entraron en vigor el 30 de septiembre
de 1947. La parte I de la circular del Gobierno suizo
relativa a la adhesión del Líbano, de fecha 30 de agosto
de 1947, dice así528 :
El Departamento Político Federal, Sección de Organizaciones
Internacionales, tiene el honor de poner en conocimiento del
Ministerio de Relaciones Exteriores que, por nota de 19 de febrero
de 1946, la Legación del Líbano en Francia ha notificado al Consejo
Federal suizo la adhesión de su Gobierno al Convenio de París,
del 20 de marzo de 1883, para la Protección de la Propiedad Industrial, revisado por última vez en Londres el 2 de junio de 1934, y al
Arreglo de Madrid relativo a la represión de las falsas indicaciones
de procedencia, de 14 de abril de 1891, revisado por última vez en
Londres el 2 de junio de 1934.
De conformidad con el artículo 16 y el párrafo 2 del artículo 18
del Convenio de París (texto de Londres), esta doble adhesión
surtirá efecto un mes después del envío de la presente notificación,
o sea, el 30 septiembre de 1947.
Hasta ahora la República del Líbano estaba obligada por estos
mismos acuerdos, pero en las versiones aprobadas en La Haya el 6
de noviembre de 1925.
En lo que se refiere a la contribución a los gastos de la Oficina
Internacional, el Gobierno libanes desea que el Líbano figure en la
sexta clase...
301. Desde enero de 1947, la Oficina Internacional ha
hecho figurar el Líbano y Siria como dos miembros por
separado de la Unión y como dos partes por separado
en el Convenio de París y en el Arreglo de Madrid (falsas
indicaciones de procedencia) y se considera que estos
países han estado obligados por esos dos instrumentos,
sin solución de continuidad, desde el 1.° de septiembre
de 1924, es decir, desde la fecha de la adhesión originalmente formulada por Francia en nombre de un grupo de
países llamado « Estados de Siria y el Líbano ».
ii) División de un país contratante en tres países
contratantes por separado
Malawi, Rhodesia (del Sur) y Zambia
302. La Federación de Rhodesia y Niasalandia, que
fue constituida en 1953 como miembro semiautónomo
del Commonwealth, se adhirió a la Unión de París y
al texto de Londres (1934) del Convenio de París desde
el 1.° de abril de 1958, de acuerdo con lo solicitado en la
nota enviada al Gobierno suizo529. La Federación pidió
que se le incluyera en la clase sexta de contribución. La
Federación envió su propio delegado a la Conferencia
diplomática celebrada en Lisboa del 6 al 30 de octubre
de 1958, quien firmó el texto de Lisboa del Convenio de
París530. De acuerdo con la circular del Gobierno suizo,
de 16 de mayo de 1963, el instrumento de ratificación de
ese texto del Convenio de París por la Federación fue
depositado en poder del Gobierno suizo el 21 de marzo
de 1963531.
303. Al disolverse la Federación el 31 de diciembre de
1963, apareció la siguiente nota en el número de febrero
de 1964 de La Propriété industrielle™* :
Comunicación relativa a la ex Federación de Rhodesia y Niasalandia
Hemos recibido del Registrar de Patentes de Rhodesia del Sur
copia de la siguiente circular cursada por el Instituto de Patentes de
Rhodesia y Niasalandia.
« Disolución de la Federación de Rhodesia y Niasalandia
» En virtud de la disolución de la Federación, el 31 de diciembre
de 1963, la Oficina de Patentes de Salisbury pasará a depender del
Gobierno de Rhodesia del Sur y será administrada por éste a partir
del 2 de enero de 1964. Todos los expedientes federales continuarán
en dicha Oficina.
» El decreto (Order in Council) promulgado por el Reino Unido
en virtud de la ley de Rhodesia y Niasalandia de 1963 dispone que
todos los derechos federales en vigor hasta el 31 de diciembre de
1963 continuarán surtiendo efecto en Rhodesia del Sur, Rhodesia
del Norte y Niasalandia, a menos que los órganos legislativos respectivos de esos territorios dispongan otra cosa.
524
Véase Acte de la Conférence réunie à La Haye (1925), pág. 420.
» E1 órgano legislativo de Rhodesia del Sur ha promulgado
525
£n virtud de esta enmienda, los países bajo mandato de la reglamentos relativos a la modificación y adaptación de las patentes
Sociedad de las Naciones se agregaron a las varias categorías de (1963 G.N. 793/1963), marcas de fábrica (1963 G.N. 806/1963) y
territorios dependientes mencionadas en la cláusula de aplicación
territorial del artículo 16 bis (véase supra la nota 430).
529
526
Véase La Propriété industrielle, 1957, pág. 229, e ibid., 1959,
véase Acte de la Conférence réunie à La Haye (1925), págs.
pág.
15. Véase la nota del Gobierno suizo, de 9 de diciembre de
371 y 599 y ss. La situación no había cambiado al celebrarse la
Conferencia de Londres (1934). [Véanse Actes de la Conférence 1957, reproducida en el número de enero de 1958 del Industrial
Property Quarterly, pág. 3 .
réunie à Londres (1934), págs. 311 y 540 y ss.]
530
527
v é a s e La Propriété industrielle, 1958, pág. 210.
Véase La Propriété industrielle, 1930, p á g . 222.
531
528
Ibid., 1963, pág. 94. De conformidad con el artículo 18, la
La parte II relativa a la adhesión de Siria repite, mutatis
entró en vigor el 16 de junio de 1963.
mutandis, la misma declaración de la parte I [véase La Propriété ratificación
532
industrielle, 1947, pág. 150].
Páginas 23 y 24.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
dibujos y modelos (1963 G.N. 802/1963). Estos reglamentos han
sido publicados en la Gazette de Rhodesia del Sur del 27 de diciembre de 1963. Con los cambios necesarios, esos textos ponen en vigor
en Rhodesia del Sur las leyes federales sobre patentes, marcas de
fábrica y dibujos y modelos; en lo sucesivo serán aplicados, en lo
que se refiere a Rhodesia del Sur, por la Oficina de Patentes de
Salisbury.
» El Gobierno de Rhodesia del Sur ha notificado, por vía diplomática, su adhesión a la Convención de París ; asimismo, ha formulado una declaración de continuidad*. Este procedimiento tiene
por fin garantizar la protección de los derechos convencionales
existentes hasta que entre en vigor la adhesión de Rhodesia del Sur.
» El Gobierno de Rhodesia del Norte ha solicitado al Gobierno de
Rhodesia del Sur que le permita hacer uso de los servicios del
registro de Salisbury, a base de un acuerdo, por un periodo y con
arreglo a condiciones que tienen aún que negociarse.
» Tenemos entendido que el Gobierno de Rhodesia del Norte
adopta medidas análogas a las que han sido tomadas por Rhodesia
del Sur a fin de adherirse al Convenio de París y de dictar reglamentos semejantes en virtud del decreto antes mencionado para
modificar y adaptar las tres leyes federales de propiedad industrial.
» En consecuencia, con efecto a partir del 2 de enero de 1964, la
Oficina de Patentes de Salisbury funcionará para Rhodesia del Sur
y, sobre la base de un acuerdo, para Rhodesia del Norte; con todo,
en cada uno de los dos territorios se exigirán solicitudes de registro
y tasas separadas.
» Los expedientes en suspenso hasta el 31 de diciembre de 1963
inclusive serán examinados y resueltos con arreglo a las disposiciones de las respectivas leyes federales.
» Tenemos entendido, además, que Niasalandia desea organizar
su propio registro, pero no estamos en condiciones de decir qué
disposiciones se han tomado al respecto. La Oficina de Salisbury
no tendrá competencia alguna respecto de Niasalandia y ninguna
solicitud procedente de ese territorio podrá ser tenida en cuenta.
(Firmado) F.B. d'ENIS
Funcionario Administrativo »
* El Departamento Político Federal suizo nos ha comunicado que no ha
recibido todavía esta notificación y declaración. (Nota de la Redacción)
304. Como indica la comunicación del Gobierno suizo
que seguidamente se cita533, en septiembre de 1964 el
Gobierno de Rhodesia del Sur hizo una declaración de
continuidad relativa a la participación de este país en
el Convenio de París, según la última revisión de Lisboa
de 1958, y al mismo tiempo notificó su adhesión a la
Unión de París :
La Embajada de Suiza saluda atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene el honor de remitirle la copia adjunta de
una carta de 2 de septiembre de 1964, dirigida al Jefe del Departamento Político Federal por el Ministerio de Relaciones Exteriores
del Gobierno de Rhodesia del Sur.
En esa carta, que el Departamento ha recibido por conducto de
la Embajada del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
en Berna, el Gobierno de Rhodesia del Sur comunica una declaración de continuidad relativa a la participación de ese país en el
Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial,
de 20 de marzo de 1883, revisado en Bruselas el 14 de diciembre
de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el 6 de
noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934 y en Lisboa el
31 de octubre de 1958.
En la misma carta, el Gobierno suizo es además informado de la
adhesión de Rhodesia del Sur al Convenio de París. Conforme al
párrafo 3 del artículo 16 del citado Convenio, tal adhesión surtirá
efecto el 6 de abril de 1965.
En lo que respecta a su participación en los gastos de la Oficina
Internacional de la Unión, Rhodesia del Sur queda incluida en la
sexta clase de contribución en el sentido de los párrafos 8 y 9 del
artículo 13 del Convenio de París revisado en Lisboa.
305. En los números de enero de 1966 y 1967 de
La Propriété industrielle, la Oficina de la Unión de París
hace figurar en la lista a Rhodesia (en lugar de Rhodesia
del Sur) por haberse adherido como miembro por
separado a la Unión de París y ser parte por separado
en el texto de Lisboa (1958) del Convenio de París a
partir del 6 de abril de 1965, fecha efectiva de adhesión
que se menciona en la citada comunicación. Al mismo
tiempo la Oficina señala en una nota que el Convenio
de París se había aplicado a Rhodesia, como parte
integrante de la ex Federación de Rhodesia y Niasalandia,
a partir del 1.° de abril de 1958, fecha en la que entró en
vigor la adhesión al texto de Londres (1934) de la Federación634.
306. En agosto de 1964 el Gobierno de Rhodesia del
Norte, que el 24 de octubre de 1964 pasó a ser el Estado
independiente de Zambia, declaró por conducto del
Gobierno del Reino Unido su posición respecto a su
continua participación en el Convenio de París, según
la revisión última de Lisboa de 1958, no sólo para el
período entre la fecha de la disolución de la Federación
de Rhodesia y Niasalandia y la independencia de Zambia,
sino también para el período subsiguiente a la fecha
prevista para la independencia, es decir, el 24 de octubre
de 1964. Como indica la comunicación del Gobierno
suizo citada a continuación, este anuncio del Gobierno
de Rhodesia del Norte fue confirmado luego por el
Gobierno de Zambia el 31 de diciembre de 1964636 :
La Embajada de Suiza tiene el honor de hacer llegar al Ministerio
de Relaciones Exteriores la copia adjunta de una carta del Ministerio de Comercio e Industria de Rhodesia del Norte, de fecha 26 de
agosto de 1964, transmitida al Jefe del Departamento Político
federal por conducto de la Embajada del Reino Unido de Gran
Bretaña e Irlanda del Norte en Berna.
Como ese Ministerio podrá comprobar, la citada carta contiene
declaraciones de continuidad del Gobierno de Rhodesia del Norte
relativas a la participación de Rhodesia del Norte desde el 1.° de
enero de 1964—la Federación de Rhodesia y Niasalandia quedó
disuelta el 31 de diciembre de 1963—hasta el 23 de octubre de 1964,
y de la República de Zambia desde 24 de octubre de 1964, en el
Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial,
de 20 de marzo de 1883, revisado en Bruselas el 14 de diciembre de
1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el 6 de
noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934 y en Lisboa el
31 de octubre de 1958.
El Gobierno suizo ha sido además informado en esta carta de la
adhesión de la República de Zambia al Convenio de París, declaración que ha sido confirmada por una comunicación del Ministerio
de Comercio e Industria de la República de Zambia, dirigida el 31
de diciembre de 1964 al Jefe del Departamento Político. Conforme
al párrafo 3 del artículo 16 del citado Convenio, esa adhesión surtirá
efecto el 6 de abril de 1965.
En lo que respecta a su participación en los gastos de la Oficina
Internacional de la Unión, Zambia queda incluida en la sexta clase
de contribución en el sentido de los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del
Convenio de París revisado en Lisboa.
307. En los números de enero de 1966 y 1967 de La
Propriété industrielle, la Oficina incluía en la lista a
Zambia por haberse adherido como miembro por
separado a la Unión de París y como parte separada en
el texto de Lisboa (1958) del Convenio de París desde
634
33
Véase La Propriété industrielle, 1965, pág. 46.
67
535
Ibid., 1966, pág. 6; ibid., 1967, pág. S.
Ibid., 1965, pág. 46.
68
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
el 6 de abril de 1965, fecha de efectividad de la adhesión
indicada en la citada comunicación836.
308. El Gobierno de Malawi, antes Niasalandia, que
alcanzó la independencia el 6 de julio de 1964, dirigió
al Gobierno suizo una declaración de continuidad el
24 de mayo de 1965. Como se indica en la comunicación
del Gobierno suizo que seguidamente se cita, Malawi fue
considerado por el Gobierno suizo como obligado por
el texto de Lisboa (1958) del Convenio de París desde
la fecha de su independencia537 :
La Embajada de Suiza saluda atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene el honor de adjuntarle copia de una declaración del Primer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores de
Malawi de fecha 24 de mayo de 1965, recibida en el Departamento
Político federal el 6 de octubre de 1965 por conducto de la Alta
Comisión de este Estado en Londres.
Refiriéndose a la adhesión en 1963 de la Federación de Rhodesia
y Niasalandia al Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, de 20 de marzo de 1883, revisado por última vez
en Lisboa el 31 de octubre de 1958, el Gobierno de Malawi declara
que desde la entrada en vigor de esa adhesión, el 16 de junio de
1963, el citado Convenio no ha dejado de aplicarse y continúa aplicándose en su territorio.
Por la declaración de continuidad de que se trata, se considera
que Malawi está obligado por el Convenio de París, revisado en
Lisboa el 31 de octubre de 1958, desde el logro de su independencia,
es decir el 6 de julio de 1964.
En lo que respecta a su participación en los gastos de la Oficina
Internacional de la Unión, Malawi queda incluido en la sexta clase
de contribución en el sentido de los párrafos 8 y 9 del artículo 13 del
Convenio de París revisado en Lisboa.
309.
Contrariamente a los casos de Rhodesia del Sur
y Zambia, la Oficina incluyó en la lista a Malawi como
país que se había adherido como miembro por separado
a la Unión de París y como parte por separado en el
texto de Lisboa (1958) del Convenio de París a partir de
la fecha de su independencia, al propio tiempo que
señalaba que la aplicación del Convenio de París a
Malawi como parte integrante de la ex Federación de
Rhodesia y Niasalandia se remontaba al 1.° de abril de
1958, fecha en que surtió efecto la adhesión de la Federación al texto de Londres (1934)538.
D.—Resumen
1. EX TERRITORIOS DEPENDIENTES
310. Entre los nuevos Estados que han surgido de ex
territorios dependientes a los que se aplicaban instrumentos multilaterales administrados por la Unión de París,
la continuidad de la aplicación del Convenio de París y
sus textos revisados parece haberse reconocido en
veintidós casos : Alto Volta, Australia, Camerún, Canadá,
Ceilán, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Chad,
Dahomey, Gabon, Indonesia, Laos, Madagascar, Mauritania, Niger, Nueva Zelandia, República Centroafricana,
Senegal, Tanzania, Trinidad y Tabago, Togo y Viet-Nam.
En algunos casos parece haberse asegurado también la
continuidad de la aplicación de los arreglos particulares
636
Ibid., 1966, p á g . 6 ; ibid., 1967, p á g . 8.
Ibid., 1965, pág. 246.
538
Ibid., 1966, pág. 6; ibid., 1967, pág. 8.
537
que establecen uniones restringidas : 1) Arreglo de
Madrid (falsas indicaciones de procedencia) (Ceilán,
Nueva Zelandia y Viet-Nam) ; 2) Arreglo de Madrid
(registro de marcas de fábrica o de comercio) (Viet-Nam)
3) Arreglo de La Haya (Indonesia y Viet-Nam). Siete ex
territorios dependientes no han puesto todavía en claro
su posición : Camboya, Corea, Formosa, Guinea, Malí,
Samoa Occidental y Singapur. Sólo en dos casos parece
haberse interrumpido la continuidad en la aplicación de
los instrumentos : Argelia e Israel. La adhesión con
carácter retroactivo de Israel no fue aprobada por
unanimidad por los Estados contratantes. Tras alcanzar
su independencia, Argelia comunicó al Gobierno suizo
su adhesión al texto del Convenio de París (texto de
Lisboa), que había sido hecho extensivo previamente
a su territorio por Francia.
311. La continuidad en la aplicación de los instrumentos exige el consentimiento del nuevo Estado interesado.
Normalmente el consentimiento del nuevo Estado se
comunica al Gobierno suizo por las autoridades competentes de aquél. Excepcionalmente en tres casos (Australia,
Canadá y Nueva Zelandia) la comunicación ha sido
transmitida por el Estado contratante que previamente
había hecho extensiva al territorio la aplicación de los
instrumentos. Al recibo de esas comunicaciones, el
Gobierno suizo envía circulares a los países de la Unión
en las que explica el estatuto del país de que se trata en
el ámbito de la Unión de París. A menudo las circulares,
al referirse a las comunicaciones, hablan de «declaraciones de participación (appartenance) en la Unión »
(Alto Volta, Camerún, Costa de Marfil, Chad, Dahomey,
Gabon, Laos, Madagascar, Mauritania, Niger, República
Centroafricana, Senegal, Togo y Trinidad y Tabago) y a
veces de « declaraciones de continuidad » [Congo
(Brazzaville) y Viet-Nam]. Con excepción del Canadá,
Indonesia y Viet-Nam, esas comunicaciones notifican
al mismo tiempo la adhesión del nuevo Estado interesado a un texto revisado del Convenio de París no
hecho extensivo a sus territorios antes de la independencia y son, en realidad, « declaraciones de continuidad
y de adhesión ».
312. Normalmente, la Oficina estima en la actualidad
que los nuevos Estados surgidos de ex territorios
dependientes que han hecho declaraciones de continuidad
(expresas o tácitas, oficiales u oficiosas) pasan a ser
miembros por separado de la Unión de París—y de las
uniones restringidas—y partes por separado en sus
instrumentos un mes después de la fecha de la circular
pertinente enviada por el Gobierno suizo a los países
de la Unión. En el ámbito de la Unión de París,
las declaraciones de continuidad de los nuevos Estados se hacen con miras a asegurar la aplicación
continua de los instrumentos, evitando que la anterior
aplicación territorial se interrumpa el día de la independencia. Cuando se hace una declaración de este
tipo, la aplicación territorial de los instrumentos
continúa después del día de la independencia hasta la
fecha en que el nuevo Estado llega a ser miembro y parte
por separado. A falta de una declaración de continuidad
(Argelia, Israel), el nuevo Estado adquiere también la
calidad de miembro y parte por separado un mes después
de la fecha de la circular del Gobierno suizo, pero la
aplicación territorial de los instrumentos queda inte-
Sucesión de Estados y de Gobiernos
69
rrumpida desde el día de la independencia hasta la fecha (del Sur) y Zambia (ex Rhodesia del Norte) se consideran
en que el Estado interesado llega a ser miembro y parte como miembros y partes por separado desde un mes
por separado. Por último, cuando ha quedado asegurada después de la fecha de la circular pertinente enviada por
la continuidad en la aplicación de los instrumentos, la el Gobierno suizo a los países de la Unión. En el caso de
Oficina parece reconocer esa continuidad desde la fecha Zambia, la declaración de continuidad la hizo primerade la aplicación territorial inicial hecha por el Estado mente Rhodesia del Norte y fue confirmada por Zambia
contratante que se encargaba a la sazón de las relaciones al alcanzar ésta la independencia. Conforme al texto de
internacionales del territorio interesado. La fecha de la su declaración de continuidad, Malawi figura como
aplicación territorial inicial de los instrumentos en los miembro por separado de la Unión y como parte por
territorios no metropolitanos de cuyas relaciones inter- separado en sus instrumentos a partir de la fecha de
nacionales se encargaban los Países Bajos y el Reino Unido su independencia. La declaración de continuidad de
se menciona expresamente en el número de enero de 1967 Malawi ha tenido, por tanto, efectos retroactivos en
de La Propriété industrielle, mientras que en el caso de cuanto a la fecha en que este país se considera como
Viet-Nam y otros territorios no metropolitanos de cuyas miembro y parte por separado.
relaciones internacionales se encargaba Francia no se
menciona esa fecha inicial y parece que la misma no se
ha determinado claramente en todos los casos.
V.—El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio (GATT) y sus instrumentos subsidiarios539
2. PAÍSES DE LA UNIÓN O PAÍSES
A.—LOS INSTRUMENTOS MULTILATERALES
CONTRATANTES
DEL GATT
313. La continuidad en la participación en la Unión de
París y en la aplicación de los instrumentos multilaterales 315. El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros
administrados por ésta ha quedado asegurada en lo que y Comercio (mencionado de aquí en adelante como
respecta a Austria, Hungría, Marruecos, República Arabe « Acuerdo General ») fue aprobado en Ginebra el 30 de
Siria, República Arabe Unida y Túnez. Los cambios octubre de 1947 al terminar el segundo período de
experimentados por estos países de la Unión no alteraron sesiones de la Comisión Preparatoria de la Conferencia
ni su estatuto en el ámbito de la Unión de París ni su de las Naciones Unidas sobre Comercio y Empleo540. En
participación en sus instrumentos. Continúan considerán- virtud del Protocolo de aplicación provisional del
dose miembros de la Unión y partes en sus instrumentos Acuerdo General firmado en Ginebra el mismo día, los
a partir de la fecha de la adhesión o ratificación original. firmantes del Protocolo se compremetieron a aplicar
Después de la independencia, Marruecos y Túnez provisionalmente, a partir del 1.° de enero de 1948,
asumieron los derechos y obligaciones de miembros «a) las Partes I y III del Acuerdo General sobre Aranceles
que antes de ser independientes ejercía Francia en su Aduaneros y Comercio, y b) la Parte II de este Acuerdo,
nombre. Una vez restituida su independencia, Austria en toda la medida posible siempre que no sea incompasigue siendo miembro y parte como antes de la anexión. tible con la legislación vigente »541. Las partes contraDel mismo modo, una vez disuelta su unión con Egipto, tantes en el Acuerdo General (o sea, los gobiernos que
la República Arabe Siria recuperó el puesto que Siria « hagan efectiva esa aplicación provisional » en confortenía en la Unión anteriormente.
midad con el mencionado Protocolo o con los protocolos
de adhesión), que actúan conjuntamente con vistas a
314. En dos casos la división de un país contratante
reducir los aranceles aduaneros y demás barreras comer(Grupo de Estados de Siria y el Líbano, Federación de
ciales sobre una base recíproca y multilateral, forman en
Rhodesia y Niasalandia) se ha traducido en un cambio en
efecto una organización internacional conocida con el
la lista de miembros de la Unión y de partes en sus
nombre de GATT. Como el Acuerdo que instituye la
instrumentos, ya que los países integrantes del que era
Organización de Cooperación Comercial redactado en
Estado contratante único pasaron a ser miembros por
1955 todavía no entró en vigor, el GATT sigue careseparado y partes por separado. Con todo, incluso en
ciendo de una estructura administrativa permanente. Sin
estos dos casos se ha asegurado la continuidad en la
embargo, el GATT tiene distintos órganos, por ejemplo,
aplicación de los instrumentos. En lo que respecta al
un órgano representativo general denominado « período
Líbano y Siria, esa continuidad ha quedado a salvo
anual de sesiones de las PARTES CONTRATANdando retroactividad a la fecha en que pasaron a ser
TES »542, el Consejo de Representantes, las Conferencias
miembros y partes por separado. Los dos países se
consideran miembros y partes por separado desde la
539
fecha de la adhesión original del país contratante llamado
El presente estudio abarca el período anterior a enero de 1968.
540
Para el texto original, véase Naciones Unidas, Treaty Series,
Grupo de Estados de Siria y el Líbano. En el caso de cada
una de las tres partes en que se ha dividido la Federación vol. 55, pág. 194. El texto, modificado por varios protocolos de
1948 y 1949, fue publicado en GATT, Instrumentos Básicos y Docude Rhodesia y Niasalandia (Malawi, Rhodesia del Sur mentos Diversos, vol. I (1955), y con nuevas enmiendas en ibid.,
y Zambia), la continuidad en la aplicación de los instru- vol. Ill (1958). El volumen IV de GATT, Instrumentos Básicos y
mentos se ha logrado por medios análogos a los utilizados Documentos Diversos, con la adición de la Parte IV hecha en 1966,
publicado en 1969.
para los ex territorios dependientes de un país de la será
541
Véase Naciones U n i d a s , Treaty Series, vol. 55, pág. 308.
Unión. Malawi, Rhodesia del Sur y Zambia hicieron
542
Según el contexto en que aparezca en los documentos oficiales
declaraciones de continuidad que tuvieron por efecto del GATT,
la expresión « PARTES CONTRATANTES » en letras
impedir que caducaran los instrumentos aplicados a la mayúsculas designa a este órgano representativo o al « GATT »
Federación de Rhodesia y Niasalandia después de la como organización constituida por las partes en el Acuerdo General.
fecha de su separación de la Federación. Rhodesia Para hacer más cómodas las referencias, en lo sucesivo PARTES
(Continuación de la nota 542 en la página siguiente.)
70
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
arancelarias periódicas, una Secretaría bajo la dirección
de un Director General (denominado anteriormente « Secretario Ejecutivo »), etc., mientras que su presupuesto
anual es financiado con las contribuciones de los miembros del GATT y demás gobiernos que participan en sus
actividades en virtud de acuerdos especiales643.
formar parte del Acuerdo General, se han adherido provisionalmente a él o lo aplican defacto.
316. Entre otras funciones, las PARTES CONTRATANTES adoptan instrumentos multilaterales denominados « protocolos », « actas », « declaraciones » o « acuerdos »544. Estos instrumentos, cuando entran en vigor, enmiendan o completan ciertas disposiciones del Acuerdo
General, establecen, rectifican o modifican las listas de
concesiones arancelarias y fijan las condiciones de adhesión de nuevos miembros545. El Acuerdo General y los
instrumentos subsidiarios han sido aplicados desde 19481949 en casi todos los territorios dependientes de Bélgica,
Francia, los Países Bajos y el Reino Unido646. De los
nuevos Estados surgidos de esos ex territorios dependientes desde 1948, cuarenta y tres547 han entrado a
a) PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO EN EL INCISO C DEL
PÁRRAFO 5 DEL ARTÍCULO X X V I , PARA LOS EX TERRITORIOS ADUANEROS EN CUYO NOMBRE UN MIEMBRO
DEL G A T T HAYA ACEPTADO EL ACUERDO GENERAL
(Continuación de la nota 542.)
B.—Métodos de que disponen los nuevos Estados para
hacerse miembros del G A11
317. El Acuerdo General incluye una cláusula especial
relacionada directamente con los cambios en el estatuto
internacional de los territorios de miembros a los que
se aplican los instrumentos -del GATT (es decir, el
Acuerdo General y sus instrumentos subsidiarios). El
inciso c del párrafo 5 del artículo XXVI dice así548 :
Si un territorio aduanero, en nombre del cual una parte contratante haya aceptado el presente Acuerdo, goza de una autonomía
completa en sus relaciones comerciales exteriores y en todas las
demás cuestiones que son objeto del presente Acuerdo, o si adquiere
esta autonomía, será considerado como parte contratante mediante
presentación de una declaración de la parte contratante responsable,
en la que expondrá los hechos mencionados.
CONTRATANTES designará al primer órgano solamente, en
tanto que las distintas partes contratantes serán mencionadas como
« miembros » del GATT.
543 p a r a e i estatuto del GATT y sus relaciones con las Naciones
Unidas, véase Acta Final de la Conferencia de las Naciones Unidas
318. Aunque no se puede decir que esta cláusula
sobre Comercio y Empleo y documentos conexos, págs. 65 y 66, y
« Los países en desarrollo en el GATT » en Actas de la Conferencia especial estuviera destinada inicialmente por quienes la
de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, vol. V,
redactaron a regular los problemas que pudiera plantear
Financiación y comercio invisible. Disposiciones institucionales.
la formación de nuevos Estados549, ha proporcionado
págs. 487 y 488, párr. 18.
544
Todos estos instrumentos multilaterales adoptados por las una fórmula adecuada para resolver esos problemas
PARTES CONTRATANTES se preparan y dejan abiertos para su porque la fecha de adquisición de la autonomía completa
aceptación, pero no obligan a los miembros a menos que los acep- en las relaciones comerciales exteriores siempre coincidió
ten. Las « decisiones » pertenecen a una categoría diferente : norcon la fecha de obtención de la plena independencia De
malmente no requieren la firma de los gobiernos y, por tanto, no
están incluidas en PROT/2 [véase la nota 545] como instrumentos hecho, es por medio de este procedimiento del artículo
depositados ante el Director General del GATT. A título de excep- XXVI como una gran mayoría de los nuevos Estados
ción, según se indica en ST/LEG/SER.D/1 [véase la nota 545], las
surgidos de territorios de miembros han entrado a
decisiones del 21 de abril de 1951 sobre la adhesión de seis países
fueron abiertas a la firma y depositadas ante el Secretario General formar parte del GATT, reconociéndose obligados de
de las Naciones Unidas, pero trátase de un procedimiento que no
manera continua por los instrumentos del GATT
se ha seguido en otras ocasiones.
declarados anteriormente aplicables a tales territorios580.
645
Al final del 24.° período de sesiones, celebrado en noviembre
de 1967, las PARTES CONTRATANTES habían redactado y
548
abierto a la adhesión 108 instrumentos subsidiarios. El Secretario
Inicialmente esta cláusula formaba parte, con una redacción
General de las Naciones Unidas es depositario del Acuerdo General casi idéntica, del párrafo 4 del artículo XXVI [Naciones Unidas,
y de 27 instrumentos subsidiarios, y el Director General del GATT
Treaty Series, vol. 55, pág. 274]; más tarde se convirtió en el incilo es de 81 instrumentos subsidiarios [véase : Multilateral treaties so c del párrafo 4 en virtud de un protocolo de enmienda del 13 de
in respect of which the Secretary-General performs depository agosto de 1949 [Naciones Unidas, Treaty Senes, vol. 62, pág. 116] y,
functions (ST/LEG/SER.D/1), cap. X; GATT, Status of Multi- finalmente, en el inciso c del párrafo 5 en cumplimiento del prolateral Protocols of which the Director-General acts as a Depositary tocolo de enmienda del Preámbulo y las Partes II y III del Acuerdo
(PROT/2) (agosto de 1968); Documentos Oficiales de la Asamblea General, que entró en vigor el 7 de octubre de 1957 [Naciones
General, decimonoveno período de sesiones, anexo N.° 13, documento Unidas, Treaty Series, vol. 278, pág. 204]. Desde 1957 no ha habido
A/5886, pág. 36; GATT, documento L/2356 (11 de febrero de 1965). cambio alguno en el artículo XXVI.
549
El Director General del GATT es el depositario de todos los instruCuando se redactó el Acuerdo General en el segundo período
mentos concluidos después del 1.° de febrero de 1955.
de
sesiones de la Cornisón Preparatoria de la Conferencia de las
546
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 55, pág. 194. La
Naciones Unidas sobre Comercio y Empleo en septiembre de 1947,
última lista publicada de los territorios dependientes en que se la susodicha cláusula especial fue incluida en el Acuerdo por
aplica el Acuerdo General (revisión de la lista aparecida en el recomendación del Subcomité Especial del Comité del Acuerdo
documento G/5 del GATT) figura en GATT, Instrumentos Básicos sobre Aranceles Aduaneros. El Subcomité Especial examinó la
y Documentos Diversos, Decimocuarto Suplemento (1966), págs.
cuestión de si Birmania, Ceilán y Rhodesia del Sur, que según el
1 a 5. Bélgica, los Países Bajos y Francia aplicaron listas de conce- Gobierno británico poseían autonomía en sus relaciones comersiones arancelarias a la mayoría de sus territorios dependientes, ciales exteriores, podían ser admitidas a participar en el Acuerdo
mientras que a los territorios dependientes del Reino Unido no se General como partes contratantes de pleno derecho. Al contestar
les aplicó, salvo contadas excepciones, ninguna lista [véase Naciones afirmativamente a esta cuestión, el Subcomité Especial recomendó
Unidas, Treaty Series, vols. 56, 59 y 60].
también que se incluyera la mencionada cláusula especial a fin de
647
Alto Volta, Argelia, Barbados, Botswana, Burundi, Camboya, regular los casos semejantes que se plantearan en el futuro [véase
Camerún, Congo (Brazzaville), Congo (República Democrática Second Session of the Preparatory Committee of the United Nations
Conference on Trade and Employment, documentos E/PC/T/198
del), Costa de Marfil, Chad, Chipre, Dahomey, Gabon, Gambia,
Ghana, Guyana, Indonesia, Islas Maldivas, Israel, Jamaica, Kenia, y 205, y actas taquigráficas de las sesiones (E/PC/T/TAC/PV/13,
Kuwait, Lesotho, Madagascar, Malasia, Malawi, Mali, Malta, 24, 25 y 28 (1947))].
650
Mauritania, Niger, Nigeria, República Centroafricana, Rwanda,
Los nuevos Estados que pasen a ser miembros del GATT por
Senegal, Sierra Leona, Singapur, Tanzania, Togo, Trinidad y este procedimiento tienen que aceptar las concesiones arancelarias
Tabago, Túnez, Uganda y Zambia.
que sus predecesores hayan negociado en su nombre, pero son libres
Sucesión de Estados y de Gobiernos
b) ADHESIÓN EN CONFORMIDAD CON EL
ARTÍCULO XXXIII
319. Los territorios que adquieren la independencia
disponen, para hacerse miembros del GATT, de otro
método denominado con frecuencia « adhesión mediante
negociación ». El artículo XXXIII del Acuerdo General
dispone lo siguiente :
Todo gobierno que no sea parte en el presente Acuerdo o todo
gobierno que obre en nombre de un territorio aduanero distinto
que disfrute de completa autonomía en la dirección de sus relaciones
comerciales exteriores y en las demás cuestiones tratadas en el
presente Acuerdo, podrá adherirse a él en su nombre o en el de
dicho territorio, en las condiciones que fijen dicho gobierno y las
PARTES CONTRATANTES. Las decisiones a que se refiere este
párrafo las adoptarán las PARTES CONTRATANTES por
mayoría de los dos tercios.
320. Cuando un gobierno desea adherirse al GATT
por este procedimiento, se hacen arreglos para la
celebración de negociaciones arancelarias y, una vez
terminadas éstas, se redacta un protocolo de adhesión en
virtud del cual el gobierno que se adhiere al GATT se
convierte en parte contratante551.
C.—Aplicación provisional de los instrumentos del GATT
por nuevos Estados después de alcanzar la independencia
a) APLICACIÓN CONTINUADA SOBRE UNA BASE
« DE FACTO »
321. A fin de que los nuevos Estados, ex territorios
aduaneros a los que eran aplicables los instrumentos del
GATT, dispusieran de algún tiempo para estudiar su
política comercial después de alcanzar la independencia,
las PARTES CONTRATANTES elaboraron en 1957 un
procedimiento de « aplicación de facto » del Acuerdo
General hasta tanto se tomara una decisión definitiva
sobre las relaciones futuras de esos nuevos Estados con
el GATT. Conforme a este procedimiento, los miembros
del GATT siguen aplicando de facto el Acuerdo General
en sus relaciones con todo territorio que adquiera autonomía en sus relaciones comerciales exteriores y en todas
las demás cuestiones objeto del Acuerdo General, siempre
que el nuevo Estado, ex territorio aduanero, siga aplicando de facto el Acuerdo en sus relaciones con dichos
miembros. El procedimiento de « aplicación de facto »
ha sido establecido en recomendaciones adoptadas
sucesivamente por las PARTES CONTRATANTES.
322. La primera Recomendación aprobada por las
PARTES CONTRATANTES el 1.° de noviembre de
1957 dice así552 :
Las PARTES CONTRATANTES recomiendan lo que sigue :
1. Tan pronto como un territorio aduanero en nombre del cual
una parte contratante haya aceptado el Acuerdo General, o haya
de invocar las distinas disposiciones de los artículos XVIII y XXVIII
para modificar esas concesiones una vez que se hayan hecho miembros [véase « Los países en desarrollo en el GATT », op. cit.].
551
Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos
Diversos,
vol. Ill (1958), pág. 63. Tomada una decisión favorable conforme al
artículo XXXIII, el protocolo de adhesión queda abierto a la aceptación del gobierno que se adhiere. El protocolo de adhesión entra
en vigor a los treinta dias de haber sido aceptado por ese gobierno.
652
Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos
Sexto Suplemento (1958), págs. 11 y 12.
Diversos,
71
dado efecto a la aplicación provisional de dicho Acuerdo, goce de
autonomía completa en sus relaciones comerciales exteriores y en
todas las demás cuestiones que son objeto del Acuerdo, la parte
contratante responsable informa de este hecho al Secretario
Ejecutivo.
2. En su próximo período ordinario de sesiones, las PARTES
CONTRATANTES, previa consulta con los representantes de la
parte contratante responsable y del territorio en cuestión, fijarán
un período razonable durante el cual las partes contratantes continuarán aplicando de hecho el Acuerdo General en sus relaciones
con dicho territorio, a reserva de que dicho territorio continúe
asimismo aplicando de hecho el Acuerdo General a dichas partes
contratantes.
3. En el curso del mismo período de sesiones, las PARTES CONTRATANTES habrán de precisar, sin perjuicio de los derechos
conferidos por el apartado c del párrafo 5 del artículo XXVI que,
si la presentación prevista en dicho artículo no ha tenido lugar antes
del fin del período mencionado en el párrafo 2 anterior, que concierne al territorio en cuestión, las partes contratantes no estarán
obligadas a aplicar de hecho el Acuerdo General en sus relaciones
con dicho territorio.
AI adoptar la recomendación indicada anteriormente, las
PARTES CONTRATANTES han convenido en que si la presentación prevista en el apartado c del párrafo 5 del artículo XXVI
tuviera lugar cuando ellas no están en período de sesiones, tomarían
nota, en su próximo período ordinario de sesiones, y en una declaración apropiada a las circunstancias, de los efectos jurídicos de
dicha presentación.
323. Por una nueva Recomendación de 18 de noviembre
de 1960, las PARTES CONTRATANTES decidieron que
« un período razonable » de aplicación de facto sería un
período de dos años a contar de la fecha en que el
territorio interesado obtuviera la autonomía completa
en sus relaciones comerciales exteriores. Esta Recomendación dispone lo siguiente553 :
Considerando que en el párrafo c, apartado 5 del artículo XXVI se
estipula que, cuando un territorio al que se hayan aplicado las
disposiciones del Acuerdo General adquiera una autonomía
completa para sus relaciones comerciales exteriores y para las demás
cuestiones que son objeto del citado Acuerdo, dicho territorio
podrá ser considerado parte contratante de este último,
Considerando que las PARTES CONTRATANTES adoptaron
el 1.° de noviembre de 1957 una Recomendación en la que se establecía el procedimiento a seguir cuando un territorio adquiera
dicha autonomía completa,
Considerando que varios territorios representados en los asuntos
internacionales por partes contratantes que les aplicaban las disposiciones del Acuerdo General han adquirido recientemente dicha
autonomía completa y, considerando también, que el Secretario
Ejecutivo ha entablado, conforme al procedimiento mencionado,
consultas con los gobiernos de los territorios que han obtenido
últimamente su independencia,
Considerando además que otros territorios pueden adquirir
próximamente esa autonomía completa,
Reconociendo que los gobiernos de los territorios que acaban de
adquirir la independencia deberán normalmente disponer de cierto
tiempo para estudiar su política comercial futura y su posición
con respecto al Acuerdo General y, reconociendo asimismo, que es
conveniente que se sigan aplicando las disposiciones del citado
Acuerdo durante ese intervalo a los intercambios comerciales entre
dichos territorios y las partes contratantes del Acuerdo General,
Las PARTES CONTRATANTES
Recomiendan que las partes contratantes sigan aplicando de hecho
las disposiciones del Acuerdo General en sus relaciones con todo
territorio que haya adquirido una autonomía completa para sus
relaciones comerciales exteriores y para las demás cuestiones que
553
Ibid., Noveno Suplemento (1961), págs. 16 y 17.
72
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
son objeto del citado Acuerdo, y ello durante un período de dos
años a contar de la fecha en que la obtenga, a reserva de que el
territorio interesado siga aplicando también de hecho las disposiciones del Acuerdo General a dichas partes contratantes.
324. El 9 de diciembre de 1961 las PARTES CONTRATANTES recomendaron también que la « aplicación de facto » fuera continuada por otro año respecto
de todo nuevo Estado, ex territorio aduanero, que
así lo haya solicitado. Al estudiar anualmente el
funcionamiento de este procedimiento, las PARTES
CONTRATANTES también han prorrogado sobre
una base especial, previa solicitud y mediante decisiones, el período de aplicación de facto del GATT
más allá del período de tres años previsto en las
recomendaciones de 18 de noviembre de 1960 y 9 de
diciembre de 1961. En algunos casos la aplicación de
facto ha durado más de seis años554.
325. Recientemente, en su 24.° período de sesiones, las
PARTES CONTRATANTES aprobaron el 11 de noviembre de 1967 una nueva Recomendación que prevé
la continuación de la aplicación de facto sin fijar un
plazo determinado. A continuación se transcribe el
texto de esta Recomendación556 :
Considerando que muchos de esos territorios han solicitado repetidas prórrogas de este arreglo para la aplicación de facto del
Acuerdo a su comercio, y que las PARTES CONTRATANTES
han accedido a tales solicitudes;
Las PARTES CONTRATANTES
Recomiendan que las partes contratantes sigan aplicando de facto
el Acuerdo General en sus relaciones con todo territorio que
adquiera autonomía completa en sus relaciones comerciales
exteriores y en cuyo nombre una parte contratante haya aceptado
el Acuerdo, siempre que ese territorio continúe aplicando de facto
el Acuerdo a su comercio con las partes contratantes;
Deciden que estudiarán, a solicitud de cualquier parte contratante, la aplicación de esta Recomendación respecto de tales
territorios; y
Piden al Director General que presente, transcurridos tres años
de la fecha de esta Recomendación, un informe sobre su aplicación.
b) REANUDACIÓN DE LA APLICACIÓN SOBRE UNA BASE
PROVISIONAL NUEVA
326. En algunos casos se han hecho arreglos especiales
para que los miembros del GATT y un determinado
Estado nuevo, ex territorio aduanero al que se aplicaban
antes de su independencia los instrumentos del GATT,
pudieran volver a establecer relaciones convencionales
Considerando que el inciso c del párrafo 5 del artículo XXVI del en virtud del Acuerdo General sobre una base provisional
Acuerdo General establece que si un territorio aduanero, en nombre
del cual una parte contratante haya aceptado el Acuerdo, adquiere (declaraciones de aplicación o adhesión provisional)
« una autonomía completa en sus relaciones comerciales exteriores hasta la plena adhesión del nuevo Estado conforme a lo
y en todas las demás cuestiones que son objeto del presente dispuesto en el artículo XXXIII. Por decisión de las
Acuerdo », podrá ser « considerado » como parte contratante,
PARTES CONTRATANTES, el Acuerdo General ha
Considerando que las PARTES CONTRATANTES han recono- sido aplicado también de facto a las relaciones de los
cido que los gobiernos de los territorios que adquieren tal autono- miembros del GATT con un nuevo Estado para premía necesitan normalmente algún tiempo para examinar su futura parar la plena adhesión.
política comercial y la cuestión de sus relaciones con el Acuerdo
General, y que conviene que entretanto continúen aplicándose las
disposiciones del Acuerdo entre tales territorios y las partes contratantes, y que, por tanto, recomendaron el 18 de noviembre de 1960
D.—Excepciones o cuasi reservas a las disposiciones
que las partes contratantes siguieran aplicando de facto por un
generales previstas en los instrumentos del GATT
período de dos años el Acuerdo General en sus relaciones con tales
territorios, siempre que éstos continuaran aplicando de facto el
327. Ni el Acuerdo General ni sus instrumentos
Acuerdo a su comercio con las partes contratantes, y
subsidiarios permiten hacer reservas como tales. Sin
embargo, los miembros del GATT podrán hacer excep554
Ibid., Décimo Suplemento (1962), págs. 17 y 18; ibid., Undé- ciones o cuasi reservas a las disposiciones generales
cimo Suplemento (1963), págs. 55 y 56; ibid., Duodécimo Suple- establecidas por los instrumentos del GATT en ciertas
mento (1964), pág. 35. Para un estudio de la aplicación de facto,
véase Kunugi, « State Succession in the Framework of GATT » en condiciones que en ellos se fijan. Algunos Estados nuevos,
American Journal of International Law (1965), págs. 268 a 290.
ex territorios aduaneros a los que se han aplicado los
555
GATT, L/2946 (1.° de diciembre de 1967). La Recomendación instrumentos del GATT, han heredado dos tipos de
fue aprobada tomando como base un proyecto de recomendación cuasi reservas hechas por un Estado antecesor en
anexado a una nota del Director General del GATT [GATT,
L/2757 (8 de marzo de 1967)]. Dicha nota incluye el siguiente pá- conexión con la no aplicación del Acuerdo General
entre determinadas partes contratantes [artículo XXXV]
rrafo explicativo :
« De la experiencia adquirida con estas recomendaciones y las excepciones a la regla de la no discriminación
resulta evidente que muchos territorios que adquieren tal auto- [inciso d del párrafo 1 del artículo XIV y Anexo J].
nomía necesitan un período algo largo para decidir su futura
política comercial y sus relaciones con el GATT. Quizás ocurra
a) N O APLICACIÓN DEL ACUERDO GENERAL ENTRE
que muchos territorios, en particular los que participan en una
proporción relativamente pequeña en el comercio internacional,
CIERTAS PARTES CONTRATANTES [ARTÍCULO X X X V ]
desean esperar un tiempo bastante prolongado antes de asumir
todas las responsabilidades que recaen sobre las partes contra- 328. El artículo XXXV del Acuerdo General dice
tantes, pese a que tal vez deseen también beneficiarse de las dis556
posiciones del GATT, sobre todo de las reglas del trato de nación así :
más favorecida, y aplicarlas sobre una base recíproca. En estas
1. El presente Acuerdo, o su artículo II, no se aplicará entre dos
circunstancias, tal vez las partes contratantes quieran estudiar
la posibilidad de establecer un arreglo en virtud del cual pueda partes contratantes :
continuarse la aplicación de facto del GATT sin necesidad de
a) si ambas partes contratantes no han entablado negociaciones
dirigir comunicaciones cada año a los gobiernos interesados para
preguntarles si han tomado una decisión acerca de sus relaciones arancelarias entre ellas, y
futuras con el GATT. Podría preverse que el Director General
presentara un informe al cabo de tres años sobre la aplicación
556 véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos,
del arreglo. »
vol. I l l (1958) pág. 63.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
b) si una de las dos partes contratantes no consiente dicha aplicación en el momento en que una de ellas llegue a ser parte contratante.
2. A petición de una parte contratante, las PARTES CONTRATANTES podrán examinar la aplicación del presente artículo en
casos particulares y formular recomendaciones apropiadas.
329. El artículo XXXV fue añadido al Acuerdo
General en 1948 cuando se enmendó el artículo XXXIII
con el fin de disponer que la adhesión de un nuevo
miembro tendría que ser aprobada por una mayoría de
dos tercios en lugar de serlo por unanimidad [véase el
párr. 319 supra]. Se señaló entonces que, de no hacerse
así, dos tercios de las partes contratantes obligarían a
una parte contratante a concertar un acuerdo comercial
con otro país sin su consentimiento537.
b)
EXCEPCIONES A LA REGLA DE NO DISCRIMINACIÓN
[INCISO d DEL PÁRRAFO 1 DEL ARTÍCULO X I V Y
ANEXO J]
330. El inciso d del párrafo 1 del artículo XIV del
Acuerdo General dice así658 :
d) Toda parte contratante que haya firmado antes del 1.° de
julio de 1948 el Protocolo de aplicación provisional aprobado en
Ginebra el 30 de octubre de 1947, y que haya aceptado así provisionalmente los principios enunciados en el párrafo I del artículo 23 del proyecto de Carta sometido por la Comisión preparatoria a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Comercio y el Empleo, podrá, antes del 1.° de enero de
1949, comunicar por escrito a las PARTES CONTRATANTES
que opta por las disposiciones del Anexo J del presente Acuerdo,
el cual comprende estos principios, en lugar de las disposiciones de
los apartados by c de este párrafo. Las disposiciones de los apartados b y c no serán aplicables a las partes contratantes que hayan
optado por el Anexo J e, inversamente, no se aplicarán las de este
Anexo a las partes contratantes que no hayan optado por él.
331. El Anexo J559 recoge los requisitos y principios
conforme a los cuales una parte contratante podrá
aplicar restricciones a la importación compatibles con
las exenciones previstas en dicho Anexo. El Anexo J fue
suprimido del Acuerdo General con efecto a partir del 15
de febrero de 1961, cuando se hizo la revisión de las
disposiciones del párrafo 1 del artículo XIV prevista en
las secciones J i), HH y QQ del Protocolo de enmienda
del Preámbulo y las Partes II y III del Acuerdo General560.
E.—Descripción de los casos en que intervienen
elementos relacionados con la sucesión de Estados
332. Los casos vinculados a la sucesión de Estados,
por lo que toca a los instrumentos multilaterales del
GATT, se refieren a antiguos territorios aduaneros a los
667
Véase GATT, Origins of article XXXV and Factual Account of
its Application : Report by the Executive Secretary (L/1466), y
Naciones Unidas, «Los países en desarrollo en el GATT», op. cit.,
pág. 491, párr. 44.
ess véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos,
vol. Ill (1958), pág. 30.
659
Ibid., págs. 84 y 85.
560
Véase la corrección a las páginas 29 a 31, 75, 84 y 85 del
volumen III de Instrumentos Básicos y Documentos Diversos
[GATT, INT (61) 34].
73
que se aplicaron esos instrumentos antes de la independencia o a miembros del GATT (partes contratantes).
Los casos relacionados con los antiguos territorios han
sido agrupados en la sección 1, en tanto que los que
entrañan un cambio (formación y disolución de uniones)
en la condición jurídica de un miembro del GATT han
sido agrupados en la sección 2. En la sección 1 se ha
hecho una distinción entre los casos en los cuales se ha
obtenido o asegurado de hecho una continuidad de
aplicación y los casos en que, con posterioridad a la
independencia, esos instrumentos han dejado de aplicarse. La sección 1 incluye también casos de herencia
de excepciones o cuasi-reservas por parte de nuevos
Estados que anteriormente eran territorios aduaneros.
La descripción de cada caso particular que a continuación se da se basa en documentos oficiales pertinentes
del GATT y en la Treaty Series de las Naciones Unidas.
1. CASOS RELATIVOS A ANTIGUOS TERRITORIOS A LOS QUE LOS MIEMBROS DEL
GATT HAN APLICADO LOS INSTRUMENTOS
MULTILATERALES DEL GATT
a)
CONTINUACIÓN DE LA APLICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS MULTILATERALES DEL GATT DESPUÉS DE LA
INDEPENDENCIA, DE CONFORMIDAD CON EL PROCEDIMIENTO PREVISTO EN EL APARTADO C DEL PÁRRAFO 5
DEL ARTÍCULO X X V I
i) Continuación de la aplicación obtenida mediante el
ejercicio del derecho de presentación por el miembro
del GATT que anteriormente era responsable por el
territorio, el consentimiento del nuevo Estado y una
declaración de las PARTES
CONTRATANTES
Indonesia
333. En el cuarto período de sesiones de las PARTES
CONTRANTES celebrado en 1950, el Gobierno neerlandés propuso que Indonesia, territorio al que los Países
Bajos habían aplicado algunos instrumentos del GATT
con anterioridad a su independencia, pasara a ser parte
contratante. Las PARTES CONTRATANTES así lo
acordaron por unanimidad el 24 de febrero de 1950, sin
determinar con exactitud la fecha en que Indonesia
pasaría a ser parte contratante. En la Declaración del
1.° de abril de 1950relativa ala Lista XXI (Indonesia),
las PARTES CONTRATANTES tomaron nota de que
Indonesia había pasado a ser parte contratante de conformidad con las disposiciones del artículo XXVI y que, en
consecuencia, las concesiones arancelarias que figuraban
en las « secciones C de la Lista II [Lista II anexa al
Acuerdo General y Lista II del anexo A del Protocolo de
Annecy] habían pasado a ser, en efecto, listas separadas
con respecto a Indonesia... »561. Dos años más tarde se
señaló en una publicación oficial del GATT que « Indonesia, por haber adquirido la independencia, había
pasado a ser parte contratante de pleno derecho el 24 de
febrero de 1950 »562.
334. Poco después de que Indonesia fuera reconocida
como parte contratante, se planteó la cuestión de saber
581
GATT, Basic Instruments and Selected Documents, vol. II
(1952), págs. 15 y 16.
562
Ibid., First Supplement (1953), pág. 6.
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
74
1957 y 8 de noviembre de 1957575, respectivamente, los
Gobiernos de Malaya y Ghana se reconocieron obligados
por los siguientes instrumentos auxiliares :
Protocolo de modificación de ciertas disposiciones del
Acuerdo General676
Protocolo especial de modificación del artículo XIV577
Protocolo especial de modificación del artículo XXIV578
Protocolo de modificación de la Parte I y del artículo
XXIX579
Protocolo de modificación de la Parte II y del artículo
XXVI580
Protocolo de modificación del artículo XXVI581
Primer Protocolo de rectificación582
Segundo Protocolo de rectificación583
Tercer Protocolo de rectificación584
Cuarto Protocolo de rectificación585
Quinto Protocolo de rectificación586
Primer Protocolo de modificación587
Protocolo de sustitución de la Lista I (Australia)588
Protocolo de modificación de ciertas disposiciones del
863
Protocolo de susitución de la Lista VI (Ceilán)589
Acuerdo General
564
Primer Protocolo de rectificación y de modificación590
Protocolo especial de modificación del artículo XIV
565
Segundo Protocolo de rectificación y de modificación591
Protocolo especial de modificación del artículo XXIV
Tercer Protocolo de rectificación y de modificación592
Protocolo de modificación de la Parte I y del artículo
586
Protocolo de Annecy de las condiciones de adhesión593
XXIX
Protocolo de Torquay594.
Protocolo de modificación de la Parte II y del artículo
XXVI567
338. Asimismo, por notificación dirigida al Director
*Protocolo de sustitución de la Lista I (Australia)568 General del GATT, los Gobiernos de Ghana y de la
*Protocolo de sustitución de la Lista VI (Ceilán)569
Federación Malaya se han declarado obligados por otros
Primer Protocolo de rectificación670
ocho instrumentos auxiliares que anteriormente habían
*Tercer Protocolo de rectificación571
sido aplicados a sus territorios595.
572
Protocolo de Annecy de las condiciones de adhesión .
Nigeria, Sierra Leona, Tanganyika, Trinidad y Tabago
335. Una vez recibida esta comunicación, el Secretario
y Uganda
General hizo la correspondiente notificación, por medio
de una nota circular, a los Miembros de las Naciones 339. En los anteriores casos de Ghana y la Federación
Malaya, la cláusula « será considerada en lo sucesivo
Unidas y otros Estados vinculados al GATT.
como parte contratante » empleada en las declaraciones
de las PARTES CONTRATANTES parece dejar alguna
Ghana y Federación Malaya
ambigüedad en cuanto a la determinación de la fecha en
336. Con respecto a Ghana, que se independizó el que estos dos nuevos Estados pasaban a ser partes con6 de marzo de 1957, las PARTES CONTRATANTES
declararon el 17 de octubre de 1957, tomando nota de la
675
presentación hecha por el ReinoUnido en la misma fecha,
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 280, pág. 3 5 0 ;
ibid.,
vol. 281, pág. 394.
que el « Gobierno de Ghana será considerado en lo
676
Ibid., vol. 62, pág. 30.
sucesivo como parte contratante »573. Una declaración
577
Ibid., pág. 40.
similar fue formulada el 24 de octubre de 1957 acerca de
578
Ibid.,
pág. 56.
la Federación Malaya, que pasó a ser independiente el
579
Ibid., vol. 138, pág. 334.
31 de agosto de 1957574.
580
si se consideraría que Indonesia había sucedido automáticamente en los derechos y obligaciones emanados
de los instrumentos auxiliares firmados o de otro modo
aceptados por los Países Bajos antes de su independencia;
y, de ser así, cuáles serían las medidas que deberían
adoptarse para aclarar la situación. Luego de consultar
con el Director de la División de Inmunidades y Tratados
de la Secretaría de las Naciones Unidas, el Director
General pidió a Indonesia que dirigiera a la Secretaría
de las Naciones Unidas una declaración oficial en la que
se reconociera obligada por los compromisos que en su
nombre habían contraído los Países Bajos. Por comunicación de fecha 21 de noviembre de 1950, que el Secretario
General recibió el 24 de noviembre de 1950, el Gobierno
de Indonesia se reconoció obligado por estos diez instrumentos subsidiarios, inclusive los tres (señalados con un
asterisco) que habían sido firmados por los Países Bajos
pero que aún no habían entrado en vigor :
337. Por notificaciones dirigidas al Secretario General
de las Naciones Unidas con las fechas 16 de octubre de
563
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 62, pág. 30.
Ibid., pág. 40.
665
Ibid., pág. 56.
566
Ibid., vol. 138, pág. 334.
667
Ibid., vol. 62, pág. 80.
668
Ibid., vol. 107, pág. 83.
569
Ibid., vol. 138, pág. 346.
6
'° Ibid., vol. 62, pág. 2.
571
Ibid., vol. 107, pág. 311.
572
Ibid., vol. 62, pág. 121.
673
Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos,
Sexto Suplemento (1958), pág. 9.
674
Ibid., págs. 9 y 10.
564
Ibid., vol. 62, pág. 80.
Ibid., pág. 113.
682
Ibid., pág. 2.
583
Ibid., pág. 74.
684
Ibid., vol. 107, pág. 311.
585
Ibid., vol. 138, pág. 398.
686
Ibid., vol. 167, pág. 265.
687
Ibid., vol. 138, pág. 381.
688
Ibid., vol. 107, pág. 83.
588
Ibid., vol. 138, pág. 346.
590
Ibid., vol. 176, pág. 2.
691
Ibid., vol. 321, pág. 245.
592
Ibid., pág. 266.
593
Ibid., vol. 62, pág. 121.
694
Ibid., vol. 142, pág. 34.
595 véanse las declaraciones de la Federación Malaya y de Ghana
respecto de los protocolos multilaterales N. o s 5 a 8, 10, 11, 15 y 16
que se mencionan en GATT, PROT/1 (1963).
681
Sucesión de Estados y de Gobiernos
tratantes. Sin embargo, en los cinco casos siguientes no
parece existir esta ambigüedad porque las PARTES
CONTRATANTES dieron efecto retroactivo a sus declaraciones de conformidad con el párrafo 5c del artículo XXVI a partir de la fecha de la independencia del
nuevo Estado. Por ejemplo, en la Declaración de 18 de
dicembre de 1960 relativa a Nigeria se dice lo siguiente 596 :
... desde el 1.° de octubre de 1960 [esto es, desde la fecha de su
independencia] se considera parte contratante del Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio al Gobierno de la Federación de Nigeria, con los mismos derechos y obligaciones que... el
Gobierno del Reino Unido... en lo que concierne al territorio de
Nigeria.
75
ciones a ese efecto enviadas por los nuevos Estados, las
PARTES CONTRATANTES no estaban reunidas en
período de sesiones. A fin de tratar de estos casos sin
tardanza, el Director General del GATT inmediatamente
despachó cartas de certificación al Secretario General de
las Naciones Unidas, a los miembros del GATT y a otros
Estados asociados con el GATT en virtud de arreglos
especiales. Algunas de las cartas de certificación hacían
expresa referencia a la recomendación del 18 de noviembre de 1960; así, por ejemplo, decía la carta de
certificación relativa al Niger603 :
El 5 de agosto de 1960 el Gobierno de Francia comunicó que el
Gobierno del Niger tenía en su territorio, desde el 3 de agosto de
1960, la plena gestión de los asuntos abarcados por el Acuerdo
340. Del mismo modo, Sierra Leona™7, Tanganyika698, General. De esta manera, el Gobierno francés estableció el hecho
598
600
Trinidad y Tabago y Uganda
fueron consideradas de que el Niger reunía las calificaciones para ser considerado como
como partes contratantes desde la fecha de su indepen- parte contratante de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 5
dencia. En el preámbulo de las declaraciones relativas a c del artículo XXVI.
estos cinco nuevos Estados, las PARTES CONTRAEl Gobierno del Niger ha estado aplicando de hecho el Acuerdo
TANTES tomaron nota de que el Gobierno del Reino General, en cumplimiento de la recomendación de las PARTES
Unido había manifestado que estos nuevos Estados re- CONTRATANTES de 18 de noviembre de 1960 y ha comunicado
unían las condiciones requeridas, conforme al párrafo 5c que desea ser considerado como parte contratante del Acuerdo
General con arreglo a lo dispuesto en el párrafo 5 c del artículo
del artículo XXVI, para ser partes contratantes y de que XXVI.
Como se han satisfecho las condiciones estipuladas en el
601
deseaban ser considerados como partes contratantes . párrafo 5 c del artículo XXVI, el Niger ha pasado a ser parte
Como en anteriores casos, poco después de formuladas contratante y sus derechos y obligaciones datan del 3 de agosto de
estas declaraciones los nuevos Estados se reconocieron 1960.
obligados por todos los instrumentos auxiliares que
anteriormente habían sido aplicables a sus territorios,
mediante notificaciones dirigidas al Secretario General
de las Naciones Unidas y al Director General del GATT602.
ii) Continuación de la aplicación obtenida mediante el
ejercicio del derecho de presentación por un miembro
del GATT que anteriormente era responsable del
territorio y por consentimiento del nuevo Estado
certificado mediante carta del Director General, a raíz
de la aprobación por las PARTES
CONTRATANTES
de una recomendación relativa a la aplicación de hecho
del Acuerdo General
Alto Volta, Barbados, Burundi, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de Marfil, Chad, Chipre, Dahomey, Gabon,
Gambia, Guyana, Jamaica, Kenia, Kuwait, Madagascar,
Malawi, Malta, Mauritania, Niger, República Centroafricana, Rwanda, Senegal y Togo
341. Los veinticuatro nuevos Estados arriba mencionados, a los que se aplicaban el párrafo 5c del artículo
XXVI y la recomendación general del 18 de noviembre
de 1960 [véase el párr. 323 supra] comunicaron al
Director General que deseaban ser considerados como
partes contratantes. Cuando se recibieron las comunica-
Las concesiones especificadas en la sección C de la Lista XI
comprenderán en adelante una nueva Lista Lili relativa al Niger ; se
dispondrá oficialmente el establecimiento de esta nueva lista mediante el procedimiento de certificación de las rectificaciones y
modificaciones a las Listas del Acuerdo General.
342. Sin embargo, en otros casos, las cartas de certificación del Director General del GATT no mencionan
ninguna recomendación pertinente que se refiera a la
aplicación de hecho del Acuerdo General, como ocurre
en las siguientes certificaciones relativas a Rwandami :
El 1.° de julio de 1962 Rwanda obtuvo la plena gestión de los
asuntos abarcados por el Acuerdo General y quedó calificada, en el
sentido del párrafo 5 c del artículo XXVI, para pasar a ser parte
contratante [véase GATT/AIR/302, de 2 de octubre de 1962].
Por carta de 5 de noviembre de 1965 el Gobierno de Rwanda
comunicó que deseaba ser considerado, a partir del 1.° de enero de
1966, como parte contratante del Acuerdo General con arreglo a
las disposiciones del párrafo 5 c del artículo XXVI. Habiéndose
satisfecho las condiciones establecidas en el párrafo 5 c del artículo
XXVI, Rwanda pasará a ser parte contratante a partir del 1.° de
enero de 1966 y sus derechos y obligaciones datarán del 1.° de julio
de 1962.
Las concesiones especificadas en la sección B de la Lista II
comprenderán en adelante una nueva Lista LVI relativa a Rwanda;
se dispondrá oficialmente el establecimiento de esta nueva lista
mediante el procedimiento de certificación de rectificaciones y
596 véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, modificaciones a las Listas del Acuerdo General.
Noveno Suplemento (1961), pág. 14.
697
Ibid., Décimo Suplemento (1962), págs. 11 y 12.
y a Guyana605 :
598
Ibid., págs. 14 y 15.
599
El 5 de julio de 1966, el Gobierno del Reino Unido comunicó
Ibid., U n d é c i m o Suplemento (1963) pág. 46.
que desde el 26 de mayo de 1966 la Guayana Británica había
600
Ibid., págs. 46 y 47.
obtenido completa autonomía en la gestión de sus relaciones
601
Poco antes de obtener la independencia, los Gobiernos de comerciales externas y de otros asuntos que son objeto del Acuerdo
Nigeria, Tanganyika y Uganda enviaron cartas al Director General General y que en adelante sería conocida con el nombre de
del GATT en las que expresaban su deseo de ser considerados
como partes contratantes. Al mismo tiempo, el Reino Unido ejer- « Guyana ». De esta manera, el Gobierno del Reino Unido ha
ció el derecho de presentación.
602
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 377, pág. 3 9 6 ;
eos GATT, L/2102 (31 de diciembre de 1963).
ibid., vol. 405, pág. 2 9 8 ; ibid., vol. 419, pág. 344; osy las secciones
604 GATT, L/2514 (24 de noviembre de 1965).
correspondientes a los protocolos multilaterales N. 5 a 8, 10, 11,
605
15, 16, 19, 23 a 26 y 28 a 30 en GATT, PROT/1 (1963).
GATT, L/2669 (7 de julio de 1966).
76
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
establecido el hecho de que el nuevo Estado de Guyana está calificado, en el sentido del párrafo 5 c del artículo XXYI, para pasar
a ser parte contratante.
El Gobierno de Guyana comunicó que deseaba ser considerado
como parte contratante del Acuerdo General con arreglo a las
disposiciones del párrafo 5 c del artículo XXVI. Como han sido
satisfechas las condiciones establecidas en el párrafo 5 c del artículo
XXVI, Guyana ha pasado a ser parte contratante y sus derechos
y obligaciones datan del 26 de mayo de 1966.
343. A continuación se mencionan las fechas de la
independencia de estos veinticuatro Estados y las fechas
de la certificación hecha por el Director General del
GATT:
Nuevos Estados
Fecha de la independencia*
Alto Volta
Barbados
Burundi
Camerún
Congo (Brazzaville)
Costa de Marfil
Chad
Chipre
Dahomey
Gabón
Gambia
Guyana
Jamaica
Kenia
Kuwait
Madagascar
Malawi
Malta
Mauritania
Niger
República Centroafricana
Rwanda
Senegal
Togo
5 de agosto de 1960
30 de noviembre de 1966
1.° de julio de 1962
1.° de enero de 1960
15 de agosto de 1960
7 de agosto de 1960
11 de agosto de 1960
16 de agosto de 1960
1.° de agosto de 1960
17 de agosto de 1960
18 de febrero de 1965
26 de mayo de 1966
6 de agosto de 1962
12 de diciembre de 1963
18 de junio de 1961
25 de junio de 1960
6 de julio de 1964
21 de septiembre de 1964
28 de noviembre de 1960
3 de agosto de 1960
13 de agosto de 1960
1.° de julio de 1962
20 de junio de 1960
27 de abril de 1960
Fecha de la
certificación**
3 de mayo de 1963
20 de febrero de 1967
13 de marzo de 1965
3 de mayo de 1963
3 de mayo de 1963
31 de diciembre de 1963
12 de julio de 1963
15dejuliodel963
12 de septiembre de 1963
3 de mayo de 1963
22 de febrero de 1965
7 de julio de 1966
31 de diciembre de 1963
5 de febrero de 1964
3 de mayo de 1963
30 de septiembre de 1963
28 de agosto de 1964
17 de noviembre de 1964
30 de septiembre 1963
31 de diciembre de 1963
3 de mayo de 1963
1.° de enero de 1966
27 de septiembre de 1963
20 de marzo de 1964
* Las fechas de adquisición de la plena autonomía en las relaciones comerciales externas coincidieron siempre con las fechas de independencia en los casos mencionados en este cuadro. Las fechas se mencionan para indicar, en cada caso, el período de aplicación de hecho.
** Sólo se menciona aquí la fecha de certificación porque en la carta de certificación no siempre se indica la fecha de la notificación enviada por el nuevo Estado o la fecha de su recepción por el Director General.
344. Como lo indica la declaración del Director
General que más abajo se cita, el efecto de la « certificación » es puntualizar que los nuevos Estados han adquirido los derechos y obligaciones derivados del
Acuerdo General con retroactividad a sus respectivas
fechas de independencia. Sin embargo, no se ha aplicado
la retroactividad en lo que se refiere a sus contribuciones
al presupuesto anual del GATT. Una nota del Director
General sobre la estimación de contribuciones adicionales, de fecha 1.° de mayo de 1964, decía en parte606 :
1. A raíz de la adhesión de la Costa de Marfil, el Niger, el Togo y
Jamaica (documentos L/2095, L/2102, L/2111 y L/2194), se
propone la asignación a estos Gobiernos de las siguientes contribuciones al presupuesto de 1964 :
Contribución en dólares
de los EE.UU.
Costa de Marfil
6.600
Niger
2.500
Togo
2.500
Jamaica
—
2. En cumplimiento de las Recomendaciones de las PARTES
CONTRATANTES, los países antes mencionados han aplicado de
hecho el Acuerdo General a partir de 1960 (Jamaica a partir de
1962). Aunque desde su adhesión en 1964 estos países adquirieron
los derechos y obligaciones del Acuerdo General con retroactividad
a 1960 (Jamaica con retroactividad a 1962), se propone que en el
caso de ellos no se efectué una imposición retroactiva de cuotas de
606 GATT, L/2214 (1.° de mayo de 1964).
acuerdo con las propuestas que figuran en el documento L/2051,
aprobado por las PARTES CONTRATANTES el 5 de marzo de
1964.
3. ...
345. Respecto de estos veinticuatro nuevos Estados
cuyas relaciones con el GATT fueron certificadas por el
Director General, las PARTES CONTRATANTES
prescindieron de formular las declaraciones que hicieron
en los casos a que se hizo referencia en los párrafos 333
a 340 supra. Por otra parte, ninguno de estos Estados ha
enviado una declaración al Secretario General de las
Naciones Unidas y al Director General del GATT en la
que reconozca sus derechos y obligaciones con arreglo
a determinados instrumentos multilaterales subsidiarios
del GATT que hubieran sido aplicables a sus territorios
antes de la independencia607. Las PARTES CONTRATANTES opinaron que este reconocimiento estaba implícito en la declaración del nuevo Estado608 según la cual
607
El Director General envió a estos Estados el texto del Acuerdo
General y aclaró, cuando lo consideró necesario, que el texto sería
reformado cuando entraran en vigor ciertos protocolos y, además,
que los protocolos habían sido aceptados por la ex potencia colonial; asimismo expresó, cuando lo consideró necesario, que existían
otros instrumentos abiertos a la aceptación por parte de los nuevos
Estados.
608
La declaración hecha por la Costa de Marfil con fecha 14 de
diciembre de 1963 y transcrita a continuación es un ejemplo del
tenor de las demás declaraciones :
77
Sucesión de'Estados y de Gobiernos
éste deseaba ser considerado parte contratante con arreglo
al párrafo 5 c del artículo XXVI y que si un nuevo
Estado deseaba adherirse al GATT con arreglo a otras
condiciones, tendría que solicitar la adhesión de conformidad con el artículo XXXIII. De hecho, en la publicación oficial del GATT, PROT¡2 : Status of Multilateral
Protocols of which the Executive Secretary acts as Depositary (1964), se considera que estos nuevos Estados son
partes en algunos instrumentos desde sus respectivas
fechas de independencia
(esto es, en virtud del párrafo 5 c del artículo XXVI o en virtud del
artículo XXXIII) y que, en consecuencia, desea tener una condición jurídica de hecho hasta tanto se haya adoptado una decisión
sobre esta materia.
En consecuencia, la Recomendación del 18 de noviembre de 1960
(9S/16), que establece la aplicación de hecho del Acuerdo General
durante un período de dos años entre las partes contratantes y un
territorio que adquiere la independencia, es aplicable en el caso de
Zambia.
Adición
« Acerca de la aplicación de la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 respecto de Zambia, el Gobierno de Zambia ha comunicado lo siguiente :
«... este Gobierno aplicará de hecho el Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio en la medida en que le
sea posible hacerlo. Sin embargo, falta mucho para que nuestra
política comercial futura esté completamente formulada y estoy
seguro de que las partes contratantes comprenderán que nos
es necesario efectuar ciertos cambios que exigirán nos apartemos
del statu quo que heredamos al adquirir la completa autonomía
en la dirección de nuestras relaciones comerciales externas y de
otros asuntos previstos en el Acuerdo General. Sin embargo, es
de esperar que los cambios que se hagan no sean considerados por
las partes contratantes como causales para dejar de aplicar el
Acuerdo General, total o parcialmente, a Zambia. Este Gobierno
estima que lo mejor sería dejar la consideración de esas cuestiones, si llegaran a plantearse, para cuando Zambia gestione su
adhesión al Acuerdo, en caso de que así lo haga. »
iii) Continuación de la aplicación, provisionalmente y
sobre una base de hecho, hasta tanto los nuevos Estados
interesados adopten decisiones definitivas acerca de su
futura política comercial
Argelia, Botswana, Congo (República Democrática del),
Islas Maldivas, Lesotho, Malí, Singapur y Zambia.
346. En la actualidad, los ocho nuevos Estados arriba
mencionados figuran como países a cuyos territorios
se ha aplicado el Acuerdo General y que ahora, como
Estados independientes, aplican de hecho el Acuerdo
General hasta tanto adopten decisiones definitivas en
cuanto a su futura política comercial609. Antes de
haberse aprobado la Recomendación del 11 de noviembre
de 1967 (véase el párr. 325 supra), las PARTES
CONTRATANTES acordaron prorrogar la aplicación
de hecho del Acuerdo General más allá del período de 348. En noviembre de 1965 se informó a las partes
tres años previsto en las Recomendaciones de 18 de no- contratantes acerca de la comunicación del Gobierno
viembre de 1960 y 9 de diciembre de 1961 respecto de de Malasia, a continuación transcrita, relativa a la
algunos países, cuando así lo solicitara el nuevo Estado condición jurídica de Singapur, a raíz de haberse separado
interesado. Esta prórroga fue otorgada varias veces a éste de Malasia el 7 de agosto de 1965, y a la aplicación
General al nuevo Estado indepenArgelia, el Congo (República Democrática del) y Malí610, de hecho del Acuerdo
813
cuyas fechas de independencia eran, respectivamente, diente de Singapur :
el 3 de julio de 1962, el 30 de junio de 1960 y el 20 de
El Director General ha recibido la siguiente comunicación del
junio de 1960.
Gobierno de Malasia :
347. Respecto de Zambia, que pasó a ser independiente
el 24 de octubre de 1964, el período bienal de aplicación
de hecho inicialmente recomendado (Recomendación
de 18 de noviembre de 1960), fue prorrogado (en cumplimiento de la Recomendación de 9 de diciembre de 1961)
por un año más, hasta el 24 de octubre de 1966611. En
1965, la secretaría del GATT dio a conocer la siguiente
nota relativa a la condición jurídica de Zambia y a la
aplicación de hecho del Acuerdo General612 :
El Gobierno del Reino Unido ha informado al Secretario
Ejecutivo de que el 24 de octubre de 1964 el territorio de Rhodesia
del Norte (Zambia) adquirió completa autonomía en la dirección
de sus relaciones comerciales externas y de otras cuestiones previstas
en el Acuerdo General. El Gobierno de Zambia ha comunicado
que no ha decidido todavía si desea adherirse al Acuerdo General
« El Gobierno de la República de la Costa de Marfil, que
disfruta de completa autonomía para las cuestiones que son
objeto del Acuerdo General, aplica este último de hecho, en
conformidad con la recomendación de las PARTES CONTRATANTES de fecha 18 de noviembre de 1960.
» Desea ser considerado parte contratante del Acuerdo General
con arreglo al párrafo 5 c del artículo XXVI. »
609
Véase el Boletín de Prensa del GATT [GATT/1005, 18 de
octubre de 1967].
610
Véase, por ejemplo, GATT, L/2420 (31 de marzo de 1965),
L/2580 (14 de marzo de 1966) y L/2645 (27 de abril de 1966).
611
GATT, L/2420 (31 de marzo de 1965) y L/2705 (14 de noviembre de 1966).
612 QXTT, L/2343 y Add.l (22 de enero y 7 de mayo de 1965).
« Tengo el honor de informar a Vd. de que a partir del 9 de
agosto de 1965 Singapur ha cesado de ser uno de los Estados
integrantes de Malasia y, por lo tanto, ha pasado a ser una nación
soberana separada e independiente de Malasia. Respecto de
Singapur, en consecuencia, el Gobierno de Malasia no es ya
responsable de la dirección de las relaciones comerciales externas
y de otros asuntos previstos en el Acuerdo General.
» También debo informar a Vd. de que en virtud del acuerdo
relativo a la separación de Singapur de Malasia, de fecha 7 de
agosto de 1965, han sido expresamente derogadas las disposiciones del Anexo J al Acuerdo de Malasia relativo al Mercado
Común de Malasia. Los Gobiernos de Malasia y de Singapur
sin embargo, han convenido en colaborar estrechamente en
cuestiones económicas para su mutuo beneficio y provecho de
acuerdo con lo establecido en el artículo VI del Acuerdo de
Separación. »
Por lo tanto, la Recomendación de 18 de noviembre de 1960
(9S/16), que prevé la aplicación de hecho del Acuerdo General por
un período de dos años entre las partes contratantes y un territorio
que adquiere la autonomía, es aplicable respecto de Singapur.
349. En consecuencia, la secretaría del GATT indicó
en 1966 que la Recomendación de 18 de noviembre de
1960 era aplicable a Singapur hasta el 9 de agosto de
1967. En una comunicación, de fecha 8 de febrero de
1966, el Gobierno de Singapur confirmó que « hasta
tanto se adopte una decisión sobre la cuestión de la
adhesión de Singapur al Acuerdo General, el Gobierno
de Singapur está dispuesto a aplicar sobre una base de
•" GATT, L/2495 (5 de noviembre de 1965).
78
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
hecho las disposiciones del Acuerdo al comercio entre
las partes contratantes »614.
350. En cuanto a la condición jurídica de las Islas
Maldivas, Botswana y Lesotho, la secretaría del GATT
dio a conocer en 1966 las siguientes notas relativas a la
aplicación de hecho del Acuerdo General a estos nuevos
Estados :
El Director General ha sido informado por el Gobierno del
Reino Unido de que el 26 de julio de 1965 las Islas Maldivas adquirieron plena autonomía para sus relaciones comerciales externas.
Por lo tanto, se aplica respecto de las Islas Maldivas la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 (9S/16), que dispone la
aplicación de hecho del GATT entre las partes contratantes y un
territorio que pasa a ser autónomo615.
El Gobierno del Reino Unido ha informado al Director General
de que el 30 de septiembre de 1966 Bechuania adquirió plena autonomía en la conducción de sus relaciones comerciales externas y de
otras cuestiones previstas en el Acuerdo General y de que en adelante este país se denominará Botswana.
Por lo tanto, es aplicable respecto de Botswana la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 (9S/16) que dispone la aplicación
de hecho del GATT entre las partes contratantes y un territorio
que adquiere la autonomía616.
El Gobierno del Reino Unido ha informado al Director General
de que el 4 de octubre de 1966 Basutolandia adquirió plena autonomía en la dirección de sus relaciones comerciales externas y en
otras cuestiones previstas en el Acuerdo General y de que este país
lleva ahora el nombre de Lesotho.
En consecuencia, es aplicable respecto de Lesotho la Recomendación de 18 de noviembre de 1960 (9S/16) que dispone la aplicación
de hecho del Acuerdo General entre las partes contratantes y un
territorio que adquiere la autonomía61'.
b) APLICACIÓN DE INSTRUMENTOS MULTILATERALES DEL
G A T T CUYA VIGENCIA TERMINA DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA
i) Terminación de la vigencia como resultado del procedimiento de adhesión previsto en el artículo XXXIII
Israel
351. Después del establecimiento de Israel como
Estado independiente, las PARTES CONTRATANTES
declararon el 9 de mayo de 1949 lo siguiente618 :
Considerando que el Gobierno del Reino Unido, en el curso de las
negociaciones que condujeron a la redacción del Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio en Ginebra en 1947,
gestionó, en nombre del territorio bajo mandato de Palestina,
concesiones que se otorgarían a los productos originarios de dicho
territorio, así como a los productos de otras partes contratantes
que entraran en dicho territorio, y
Considerando que el Gobierno del Reino Unido cesó de ser
responsable del territorio bajo mandato de Palestina el 15 de mayo
de 1948,
Las PARTES CONTRATANTES
Declaran que, como el Reino Unido cesó, el 15 de mayo de 1948,
de ser parte contratante con respecto al territorio abarcado anteriormente por el mandato de Palestina,
1. Se considerará que la sección E no forma ya parte de la Lista
XIX;
2. ...
611
GATT, L/258O (14 de marzo de 1966) y L/2645 (27 de abril de
1966).
615
GATT, L/2673 (12 de julio de 1966).
ais GATT, L/2700 (28 de octubre de 1966).
617
GATT, L/2701 (28 de octubre de 1966).
618
Véase GATT, Basic Instruments and Selected Documents,
vol. 2, págs. 14 y 15.
352. Cuando entró en vigor, el 9 de octubre de 1959,
la Declaración sobre la solicitud provisional de Israel,
de fecha 29 de mayo de 1959, se restablecieron con carácter provisional, entre Israel, y determinados miembros
del GATT, las relaciones contractuales derivadas del
Acuerdo General. Esta Declaración fue sustituida más
tarde por el Protocolo de adhesión de Israel, fechado el
6 de abril de 1962 y vigente desde el 5 de julio de 1962619.
Camboya y Túnez
353. Después de la independencia, Camboya y Túnez
revisaron sus tarifas y prefirieron negociar sobre esa
base en lugar de mantener los compromisos negociados
por Francia en su nombre en 1947. En consecuencia,
terminó la aplicación de hecho, que se esperaba se hubiese
prolongado hasta octubre de 1958 con respecto a
Camboya y hasta octubre de 1959 en cuanto a Túnez,
de acuerdo con la Recomendación de 22 de noviembre
de 1957e20, y se tomaron algunas medidas especiales para
preparar la plena adhesión conforme al artículo XXXIII.
354. El Protocolo de adhesión de Camboya621 fue
concluido el 6 de abril de 1962. Sin embargo, el Gobierno
de Camboya ha notificado que, por el momento, no
contempla su aceptación. Dicho Gobierno confía en
que Camboya, en espera de los primeros resultados de
la aplicación de las nuevas reformas económicas y
financieras, pueda continuar con carácter de « miembro
provisional » del GATT, de conformidad con la Decisión
de 17 de noviembre de 1958 sobre las « disposiciones para
la adhesión de Camboya », aprobada por las PARTES
CONTRATANTES 622 . En el párrafo 3 de dicha Decisión
se invita a las partes contratantes que estén dispuestas a
continuar la aplicación de hecho del Acuerdo General
en sus relaciones con Camboya, hasta que este país se
adhiera al referido instrumento, a que lo notifiquen al
Secretario Ejecutivo del GATT. Cincuenta y ocho
miembros del GATT han transmitido la notificación en
cumplimiento del párrafo 3 de la Decisión de 17 de
noviembre de 1955 y están actualmente aplicando de
hecho el Acuerdo General en sus relaciones con Camboya623.
355. Parte de las relaciones contractuales derivadas
de los instrumentos del GATT se reanudaron en lo que
respecta a Túnez cuando la Declaración sobre la adhesión provisional de este país, concluida el 12 de noviembre
de 1959, entró en vigor el 21 de mayo de 1960, es decir,
treinta días después de la aceptación de dicha Declaración
por Túnez y ocho miembros del GATT, e inicialmente
tan sólo entre los nueve Estados que aceptaron la
Declaración624. En la actualidad, sesenta y tres miembros
del GATT han aceptado la Declaración sobre la adhesión
provisional de Túnez. El plazo ha sido prorrogado en
cuatro ocasiones y actualmente expira el 31 de diciembre
619 GATT, PROT/2 (1964), págs. 34 y 46.
620
Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos,
Sexto Suplemento (1958), págs. 10 y 11.
621
Ibid., Undécimo Suplemento (1963), págs. 12 a 16.
622
Ibid., Séptimo Suplemento (1959), págs. 17 y 18.
623 GATT, L/2271 (13 de octubre de 1964) y Add.l a 3.
624
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 362, págs. 328 a
330.
79
Sucesión de Estados y de Gobiernos
de 1968625. El Gobierno de Túnez ha anunciado su
intención de celebrar negociaciones para la plena
adhesión en conformidad con el artículo XXXIII en 1968.
356. Camboya y Túnez han venido aportando contribuciones al presupuesto anual del GATT628.
miento del párrafo 1, a cuya labor procedió un grupo
de trabajo en 1961. En relación con aquellos nuevos
Estados cuyos predecesores habían invocado anteriormente el párrafo 1, el informe del grupo de trabajo, que
fue presentado a las PARTES CONTRATANTES en noviembre de 1961, sugirió que el Gobierno interesado
ii) Aplicación de instrumentos multilaterales del GATT « considerase de nuevo la cuestión teniendo en cuenta
caducados después de un cierto período de aplicación las distintas circunstancias resultantes de la obtención de
de hecho o inmediatamente después de la independencia la plena autonomía », posiblemente mediante un intercambio de opiniones con el Gobierno japonés831. En las
Guinea y Laos
Reuniones de Ministros celebradas en noviembre de
357. De conformidad con la Recomendación de 22 de 196 j 632 s e debatió también el tema, así como en las
noviembre de 1957627, la aplicación de hecho con respecto reuniones posteriores de las PARTES CONTRATANa Laos se extendió hasta el 15 de octubre de 1958 y, de TES, y, sin embargo, se ha dejado fundamentalmente la
acuerdo con la Recomendación de 19 de noviembre de solución a conversaciones bilaterales.
1959828, hasta el 1.° de diciembre de 1961 con relación a
Guinea. Dado que estos Estados no pidieron una pró- 361. El Reino Unido, Francia y Bélgica cesaron de
rroga del plazo, la aplicación de hecho se extendió hasta invocar el párrafo 1 en mayo de 1963, enero de 1964 y
octubre de 1964, respectivamente. Malaya, Ghana y
las fechas mencionadas.
Madagascar hicieron lo mismo en agosto de 1960, marzo
de 1962 y diciembre de 1964, respectivamente633. Desde
Somalia y Viet-Nam
358. El Acuerdo General se aplicó en la ex Somalia 1964 Barbados, Guyana y Trinidad y Tabago han dejado
634
Británica, pero nunca en la ex Somalia Italiana. Desde de invocar el artículo XXXV con respecto al Japón .
El
1.°
de
mayo
de
1967
la
invocación
del
artículo
XXXV
su independencia, la República Somalí ha venido manteniendo arreglos preferenciales opuestos a los principios frente al Japón, « heredada » por miembros del GATT
del GATT con el principal país con el que sostiene al hacerse partes contratantes en virtud del párrafo 5c
relaciones comerciales y, hasta la fecha, no ha manifesta- del artículo XXVI, se encontraba todavía835en vigor en
do deseos de adherirse al GATT. Tampoco Viet-Nam, relación con los siguientes nuevos Estados :
desde su independencia, ha expresado el deseo de
participar en la labor del GATT. Por consiguiente, en
ambos casos la aplicación de los instrumentos del
GATT 629 (incluida una lista de tarifas en el caso de
Viet-Nam) efectuada por el Estado predecesor caducó
al obtener la independencia los nuevos Estados.
c) HERENCIA DE EXCEPCIONES O CUASI-RESERVAS
i) Invocación del artículo XXXV
359. Cuando el Japón se hizo miembro del GATT
mediante el procedimiento de adhesión en 1955, los
Gobiernos de Bélgica, Francia y el Reino Unido, entre
otros, invocaron el párrafo 1 del artículo XXXV y
suspendieron, de este modo, la aplicación del Acuerdo
General en sus relaciones comerciales con el Japón630.
360. Unos treinta Estados nuevos que han ido surgiendo desde 1957 de antiguos territorios dependientes
de Bélgica, Francia y el Reino Unido, se han declarado
herederos de la invocación del párrafo 1 del artículo
XXXV. En aplicación del párrafo 2 de dicho artículo, el
Japón pidió que se revisara el mecanismo de funciona625
Fourth Procès-verbal extending the Declaration on the Provisional Accesión of Tunisia [GATT, L/2933 (27 de noviembre de
1967)]. El Acta se encuentra abierta a la aceptación en la oficina
de la secretaría del GATT. Véase también GATT, L/2127 (Decisión de 18 de diciembre de 1963) y L/2368 (Condición jurídica de
la Declaración sobre la adhesión provisional).
626
« Disposiciones de carácter financiero » en GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos, suplementos séptimo a
decimoquinto.
627
Véase G A T T , Instrumentos Básicos y Documentos
Diversos,
Sexto Suplemento (1958) págs. 10 y 11.
688
Ibid., Octavo Suplemento (1960), pág. 9.
629
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 55, párrs. 194,
286 a 288 y 306; y GATT, G/5, «Territorial application of the
General Agreement » (1952).
«a» Véanse los párrs. 328 y 329 supra.
Alto Volta
Burundi
Camerún
Congo
(Brazzaville)
Costa de Marfil
Chad
Chipre
Dahomey
Gabon
Gambia
Jamaica
Kenia
Kuwait
Malta
Mauritania
Niger
República
Centroafricana
Rwanda
Senegal
Sierra Leona
Tanzania
Togo
Uganda
ii) Escogimiento del Anexo J
362. Aun cuando no parece que Ghana y la Federación
Malaya caigan dentro de la categoría de partes contratantes según se define en el párrafo 1 d del artículo
XIV636, las PARTES CONTRATANTES declararon el
17 de octubre de 1957 respecto de Ghana, y el 24 de
octubre de 1957 respecto de la Federación Malaya, que
« la decisión por la cual el Gobierno del Reino Unido
escogió, el 31 de noviembre de 1948, conforme al
apartado d del párrafo primero del artículo XIV, ser
regido por las disposiciones del anexo J será considerada
como decisión » del Gobierno de Ghana y del Gobierno
de Malaya637.
631
GATT, L/1545 (Informe del Grupo de Trabajo encargado de
la revisión del articulo XXXV).
632
GATT, Proceedings of the Meeting of Ministers (1961).
ess GATT, Las actividades del GATT en 1961 ¡62, y L/1992
(17 de abril de 1963), L/2308 (19 de noviembre de 1964) y L/2331
(30 de diciembre de 1964).
634
GATT, L/2671 (8 de julio de 1966), L/2665 (29 de junio de
1966) y L/2754 (21 de febrero de 1967).
635
Véase GATT, INT(67)128.
636
Véanse los párrs. 330 y 331 supra.
637
Véase GATT, Instrumentos Básicos y Documentos Diversos,
Sexto Suplemento (1958), págs. 9 y 10.
80
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
2. CASOS QUE ENTRAÑAN UNA MODIFICACIÓN EN LA CONDICIÓN JURÍDICA DE
UN MIEMBRO DEL GATT
a) FORMACIÓN Y DISOLUCIÓN DE LA FEDERACIÓN
DE RHODESIA Y NYASALANDIA
363. Rhodesia del Sur era una de las partes contratantes primitivas del Protocolo sobre la Aplicación
Provisional del Acuerdo General638. Después de la
formación de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia
como miembro semiautónomo del Commonwealth639
los Gobiernos del Reino Unido y de Rhodesia del Sur
enviaron a los miembros del GATT declaraciones
conjuntas, de fecha 22 de septiembre y 6 de noviembre
de 1953, en las que comunicaban que la Federación
había asumido plena responsabilidad en lo relativo a las
materias comprendidas en el Acuerdo General. Las
PARTES CONTRATANTES aprobaron, el 29 de octubre de 1954, una declaración que decía en parte640 :
365. Antes de la formación de la Federación de
Rhodesia y Nyasalandia, se habían aplicado los veinte
instrumentos a Rhodesia del Sur como parte contratante,
y a Rhodesia del Norte y Nyasalandia como territorios
dependientes del Reino Unido.
366. Poco tiempo después de la disolución de la
Federación de Rhodesia y Nyasalandia el Director
General del GATT recibió, el 19 de diciembre de 1963,
una Declaración conjunta de los Gobiernos del Reino
Unido y de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia
con la petición de que fuera distribuida para información
de las partes contratantes. La Declaración conjunta
dice así642 :
Como sin duda es de conocimiento de las partes contratantes, la
Federación de Rhodesia y Nyasalandia se disolverá a fines de 1963.
A partir de esta fecha, los tres territorios que la constituyen tendrán
administraciones de Aranceles y Aduanas separadas.
El 1.° de enero de 1964 Rhodesia del Sur reasumirá la gestión
directa de sus relaciones comerciales externas, así como de las
restantes materias previstas en el Acuerdo General, y recuperará
Considerando que, en virtud de dichas declaraciones, el Gobierno desde dicha fecha su anterior condición de parte contratante en el
del Reino Unido ha sentado el hecho de que la Federación reúne GATT. La autoridad responsable de los derechos y obligaciones de
las condiciones requeridas, de conformidad con el apartado c del Rhodesia del Sur que deriven del GATT será desde entonces el
párrafo 4 del artículo XXVI del Acuerdo General, para ser parte Gobierno de Rhodesia del Sur.
contratante con respecto a los territorios de Rhodesia del Norte y
En la misma fecha, el Gobierno británico reasumirá la responsade Nyasalandia, en nombre de los cuales el Gobierno del Reino
bilidad directa de las relaciones comerciales externas de Rhodesia
Unido aceptó el Acuerdo General, y
del Norte y Nyasalandia, incluidos los derechos y obligaciones que
Considerando además que, a tenor de dichas declaraciones, el para ellas deriven del GATT.
Gobierno de Rhodesia del Sur ha notificado a las PARTES CONTRATANTES que el Gobierno Federal se ha hecho cargo de los
derechos y obligaciones derivados de la aceptación del Acuerdo 367. La siguiente exposición del Gobierno de Rhodesia
del Sur para información de las partes contratantes fue
General por Rhodesia del Sur,
distribuida por la secretaría del GATT el 4 de marzo
Las PARTES CONTRATANTES
de 1964643 :
Declaran :
1. Que el Gobierno de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia
A raíz de la disolución de la Federación de Rhodesia y Nyasaserá considerado en adelante como parte contratante... y que landia, el 31 de diciembre de 1963, y de la reanudación por el
recaerán en él los derechos y obligaciones derivados del Acuerdo Gobierno de Rhodesia del Sur, el 1.° de enero de 1964, de su anGeneral que correspondían antes al Gobierno de Rhodesia del Sur, terior condición de parte contratante en el Acuerdo General, el
por una parte, y al del Reino Unido, por otra parte...
Gobierno de Rhodesia del Sur desea hacer saber a las partes contratantes que han adaptado para su propio uso la anterior legis364. Por notificación recibida el 12 de enero de 1956, lación federal de aduanas e impuestos sobre el consumo y que está
el Gobierno de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia aplicando, por su parte, con carácter provisional, las estipulaciones
comunicó al Secretario General de las Naciones Unidas y disposiciones de los acuerdos comerciales celebrados por el ex
Gobierno Federal con los Gobiernos del Commonwealth de
que641 :
Australia, la República de Sudáfrica, el Protectorado de Bechuania,
... el Gobierno de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia, en Swazilandia y Basutolandia, el Canadá, Portugal y el Japón.
su condición de parte contratante en el Acuerdo General sobre
El Gobierno de Rhodesia del Sur desea hacer saber también a
Aranceles Aduaneros y Comercio, reconoce que los derechos y
obligaciones de Rhodesia del Sur y del Reino Unido con respecto las partes contratantes que, en lo que respecta al comercio con
a Rhodesia del Norte y Nyasalandia derivados de la firma de Rhodesia del Norte y Nyasalandia, su objetivo ha sido el de causar
aceptación de los siguientes instrumentos relativos al Acuerdo los menores trastornos posibles a los acuerdos comerciales que
General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio deben ser consi- existían hasta el 31 de diciembre de 1963.
derados como derechos y obligaciones de la Federación de Rhodesia
y Nyasalandia en la medida en que tales instrumentos son apliAl reasumir su anterior condición de parte contratante en el
cables a la jurisdicción de la Federación de Rhodesia y NyasaGATT, el Gobierno de Rhodesia del Sur acepta, con respecto al
landia.
territorio de Rhodesia del Sur :
[Sigue la lista de los diecinueve instrumentos multilaterales del
i) Los derechos y obligaciones adquiridos por el ex Gobierno
GATT transcrita en el párrafo 337 supra con la adición de la
Federal en virtud de diversos protocolos, declaraciones y
« Declaration on the Continued Application of Schedules of
recomendaciones, incluso la renuncia a la invocación del
24 October 1953 » (Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 183,
articulo XXXV con respecto al Japón ;
pág. 351).]
ü) Que la Lista XVI se convierta de nuevo en Lista de Rhodesia
638
del Sur en el GATT, y que los derechos y obligaciones del ex
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 55, párr. 308.
639
Gobierno Federal en relación con las concesiones negociadas
La Federación fue establecida por la Ley del Parlamento
con otras partes contratantes se apliquen a Rhodesia del Sur; y
Británico fechada el 24 de marzo de 1953 y vigente a partir del
1.° de agosto de 1953.
640 v é a s e G A T T , Instrumentos Básicos y Documentos
Diversos,
642
Tercer Suplemento (1955), págs. 28 y 29.
GATT, L/2110 (23 de diciembre de 1963).
641
613
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 226, pág. 342.
GATT, L/2167 (4 de marzo de 1964).
Sucesión de Estados y de Gobiernos
81
a Malasia que, con elfinde garantizar el desarrollo equilibrado de
todos los Estados interesados, se establezca progresivamente un
mercado común para todos los bienes o productos producidos,
manufacturados montados y consumidos en cantidades importantes en Malasia, a excepción de los bienes y productos cuyos prin368. Conforme se ha mencionado anteriormente, cipales mercados finales se encuentren fuera de Malasia. A tal
Malawi (antigua Nyasalandia), después de obtener la objeto, el Gobierno de Malasia ha establecido una junta asesora
en materia de aranceles aduaneros para orientar al Gobierno
independencia, se convirtió en miembro separado del generalmente sobre la institución del mercado común, incluido el
644
GATT
y Zambia (antigua Rhodesia del Norte) se ha establecimiento y mantenimiento de un arancel externo común para
encontrado en el período de aplicación de hecho645.
la protección (en los casos necesarios) de los bienes respecto de los
cuales va a crearse un mercado común. Si las PARTES CONTRATANTES estiman necesario examinar dichos acuerdos a la luz
b) FORMACIÓN DE MALASIA
de las disposiciones del Acuerdo General, el Gobierno de Malasia
646
369. Según se ha mencionado ya , después de proporcionará gustoso toda la asistencia posible.
obtener la independencia en 1957 la Federación Malaya
El Gobierno de Malasia desea que quede claro que los compropasó a ser miembro del GATT (parte contratante) de misos contraidos por el Gobierno del Reino Unido en nombre de
conformidad con el procedimiento establecido en el Singapur, Sarawak y Borneo Septentrional (Sabah) con anterioridad
párrafo 5 c del artículo XXVI. A raíz de la formación a la creación de Malasia continuarán obligando a dichos Estados,
de Malasia el 16 de septiembre de 1963, el Gobierno pero no se extenderán a los Estados de la ex Federación Malaya.
indonesio por comunicación de fecha 12 de octubre de Uno de estos compromisos es la Declaración sobre subsidios a la
1963 dirigida al Director General, pidió que se trans- exportación que el Gobierno del Reino Unido firmó en 1961 en
nombre de todos sus territorios dependientes (a excepción de
mitiera la siguiente nota a todas las partes contratantes647: Kenia), y en el que no era parte la ex Federación Malaya.
En lo que se refiere a otros compromisos, cabe advertir que la ex
El Gobierno de la República de Indonesia protesta oficialmente
contra la participación del Gobierno de la supuesta « Malasia » en Federación Malaya había congelado los derechos de exportación
el Grupo de Trabajo sobre Preferencias, participación que tuvo sobre material y concentrados de estaño en relación con los Estados
lugar del 7 al 11 de octubre de 1963 en la Sala XV del Palais des Unidos. El Gobierno de Malasia únicamente se hará cargo de este
Nations, basándose en el hecho de que con anterioridad a la compromiso con respecto a los Estados de la ex Federación Malaya.
reunión del Grupo de Trabajo, el Gobierno de la supuesta Los Estados de Singapur, Sarawak y Sabah quedarán obligados
« Malasia » no estaba reconocido oficialmente por las PARTES cuando hayan armonizado sus aranceles aduaneros con los de la
CONTRATANTES en el GATT como miembro del Acuerdo ex Federación Malaya.
General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, y carecía por ello
del derecho a tomar parte en cualquier debate relativo al trabajo 372. A raíz de su separación de Malasia, Singapur se
del GATT.
convirtió en Estado independiente y se ha encontrado
en el período de aplicación de hecho de los instrumentos
370. El Director General recibió del Reino Unido la del GATT 650 .
siguiente comunicación, fechada el 24 de octubre de
1963648 :
c) FORMACIÓN DE LA REPÚBLICA UNIDA
iii) Las disposiciones sobre fechas de base contenidas en la Decisión
de 19 de noviembre de 1960 y las disposiciones de la Decisión
adicional de igual fecha sobre el trato aduanero para los productos de territorios dependientes del Reino Unido.
... con fecha 16 de septiembre de 1963 el Gobierno del Reino
Unido ha hecho dejación de la responsabilidad de dirigir las relaciones comerciales externas, así como otras materias previstas en el
Acuerdo General, con respecto a Singapur, Borneo Septentrional y
Sarawak. Estos territorios se han federado ahora con los Estados
de la Federación Malaya para constituir Malasia. La autoridad
responsable será en el futuro el Gobierno de Malasia.
371. Malasia, por su parte, formuló la siguiente
declaración en la comunicación de 22 de octubre de
1963 dirigida al Director General649 :
... con fecha 16 de septiembre de 1963, el Gobierno de la ex
Federación Malaya ha pasado a ser Gobierno de Malasia. A partir
de esa fecha, el Gobierno de Malasia ha asumido la responsabilidad
de la gestión de las relaciones comerciales externas, así como de
otras materias previstas en el Acuerdo General, con respecto a
Singapur, Borneo Septentrional (conocido ahora como Sabah) y
Sarawak.
Se tiene el propósito de lograr uniformidad en los aranceles
aduaneros de los Estados de Malasia. Este proceso llevará algunos
años y, mientras tanto, se tiene la intención de que continúen
vigentes en los respectivos Estados de Malasia los distintos aranceles
aduaneros que regían en la antigua Federación Malaya, Sabah,
Sarawak y Singapur. Asimismo, se dispone en el Acuerdo relativo
644
Véase el párr. 343 supra.
Véase el párr. 347 supra.
Véanse los párrs. 336 a 338 supra.
647 GATT, L/2076 (29 de octubre de 1963).
648
G A T T , L/2077 (30 de octubre de 1963).
649
Ibid.
645
DE TANZANIA
373. Tanganyika era miembro del GATT, o parte
contratante, desde la fecha de su independencia651. El 7
de octubre de 1964 la secretaría del GATT publicó la
siguiente nota titulada « Condición jurídica de Zanzíbar »652 :
El Gobierno del Reino Unido ha comunicado que «Zanzíbar pasó
a ser independiente el 10 de diciembre de 1963, y que a partir de esa
fecha el Gobierno de Su Majestad no ha sido responsable de las
relaciones comerciales externas de Zanzíbar ».
El Gobierno de la República Unida de Tanganyika y Zanzíbar
ha comunicado que « en virtud del Pacto de Unión, la República
Unida es actualmente la única responsable de todas las relaciones
comerciales externas de ambos países y, en consecuencia, debe
considerarse como una sola parte contratante en el Acuerdo
General ».
F.—Resumen
1. EX TERRITORIOS ADUANEROS
374. La continuación de la aplicación de los instrumentos multilaterales del GATT ha sido asegurada en
el caso de treinta y dos nuevos Estados : Alto Volta,
646
650
Véanse los párrs. 348 y 349 supra.
Véanse los párrs. 339 y 340 supra.
osa GATT, L/2268 (7 de octubre de 1964).
661
82
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
Barbados, Burundi, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa
de Marfil, Chad, Chipre, Dahomey, Federación Malaya,
Gabon, Gambia, Ghana, Guyana, Indonesia, Jamaica,
Kenia, Kuwait, Madagascar, Malawi, Malta, Mauritania,
Niger, Nigeria, República Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Tanganyika, Togo, Trinidad y Tabago
y Uganda. Por el momento la aplicación continuada
está asegurada sobre una base de hecho en ocho casos :
Argelia, Botswana, Congo (República Democrática del),
Islas Maldivas, Lesotho, Malí, Singapur y Zambia. Israel
pasó a ser miembro del GATT por adhesión, y Camboya
y Túnez están en vías de adherirse y, entre tanto, aplican
los instrumentos del GATT sobre una nueva base de
hecho o provisional. La aplicación de los instrumentos
del GATT sólo caducó en cuatro casos : Guinea, Laos,
Somalia y Viet-Nam.
por consiguiente, éste último debía ser considerado
miembro del GATT (parte contratante). En esas declaraciones de las PARTES CONTRATANTES se hacía
referencia expresa al párrafo 5 c del artículo XXVI.
En todos estos casos, poco después de hechas las declaraciones de las PARTES CONTRATANTES los nuevos
Estados, mediante declaraciones o notificaciones oficiales
dirigidas al Secretario General de las Naciones Unidas
y al Director General del GATT, se reconocían obligados por los instrumentos subsidiarios del GATT anteriormente declarados aplicables a sus territorios.
377. Recientemente, y después que las PARTES CONTRATANTES adoptaron las recomendaciones relativas
a la aplicación de hecho de los instrumentos multilaterales del GATT, se ha modificado algo el procedimiento
mencionado en el párrafo anterior para aplicar el párrafo
375. En los treinta y dos casos en que se aseguró la 5 c del artículo XXVI. Las PARTES CONTRATANTES
aplicación continuada de los instrumentos multilaterales han prescindido de la presentación de declaraciones. El
del GATT, los nuevos Estados eran ex territorios reconocimento se hace ahora por cartas de certificación
aduaneros a los que el miembro del GATT (parte extendidas por el Director General del GATT después
contratante) encargado de sus relaciones comerciales y de celebrar consultas con el nuevo Estado interesado y
exteriores había aplicado los instrumentos del GATT recibir la declaración de presentación [Alto Volta, Barbaantes de que esos territorios alcanzaran la independencia. dos, Burundi, Camerún, Congo (Brazzaville), Costa de
Esto permitió hacer uso pleno del procedimiento estable- Marfil, Chad, Chipre, Dahomey, Gabon, Gambia, Guyana,
cido en el párrafo 5 c del artículo XXVI del Acuerdo Jamaica, Kenia, Kuwait, Madagascar, Malawi, Malta,
General. Un rasgo común de todos los casos de sucesión Mauritania, Niger, República Centroafricana, Rwanda,
en el ámbito del GATT es precisamente que el proceso de Senegal y Togo]. En las cartas de certificación se menciosucesión tiene lugar de conformidad con una disposición nan el deseo del nuevo Estado de ser considerado
contenida en el propio Acuerdo General. En este sentido miembro del GATT y, normalmente, la declaración de
se trata de una sucesión convencional. A la vez, para presentación. También hacen referencia expresa al
facilitar la participación de nuevos Estados en los párrafo 5 c del artículo XXVI y, a veces, a recomendainstrumentos multilaterales del GATT, conforme al ciones pertinentes relativas a la aplicación de facto de
párrafo 5 c del artículo XXVI, las PARTES CONTRA- los instrumentos multilaterales del GATT. Por último,
TANTES han elaborado, mediante recomendaciones lasPARTES CONTRATANTES consideran actualmente
generales y decisiones concretas, un procedimiento de que los nuevos Estados que se hicieron miembros de
aplicación de hecho de los instrumentos del GATT. GATT de conformidad con el párrafo 5 c del artículo
Este procedimiento, que ha sido aplicado íntegramente XXVI están obligados por los instrumentos subsidiarios
en los últimos años, permite la aplicación continuada de del GATT aplicables a sus territorios antes de la indepenhecho de los instrumentos del GATT respecto de nuevos dencia. Las declaraciones o notificaciones oficiales
Estados (ex territorios aduaneros) hasta que se tome una dirigidas al Secretario General de las Naciones Unidas y
decisión definitiva sobre la futura política económica y al Director General del GATT ya no son necesarias
comercial de esos Estados. Así pues, las disposiciones para llegar a ser partes en esos instrumentos subsidiarios.
del GATT siguen aplicándose defacto y quid pro quo en
las relaciones entre los miembros del GATT y el nuevo 378. El nuevo Estado (ex territorio aduanero) que se
Estado interesado después de la independencia, dándole hace miembro del GATT conforme a lo dispuesto en el
un plazo de reflexión para decidir si quiere o no entrar a párrafo 5 c del artículo XXVI, contrae las obligaciones
formar parte del GATT como miembro (parte contra- aceptadas en su nombre por el Estado que ha dejado de
tante) conforme al párrafo 5 c del artículo XXVI, estar encargado de sus relaciones internacionales. La
adherirse a él de conformidad con el artículo XXXIII sucesión que implica tal procedimiento tiene efectos
retroactivos desde la fecha en que el nuevo Estado es
o poner fin a sus relaciones con el GATT.
considerado como parte contratante : el nuevo Estado
376. El procedimiento sentado en el párrafo 5 c del es considerado como tal a partir de la fecha de su indeartículo XXVI requiere : 1) la presentación por el pendencia. Con la excepción de las declaraciones relativas
miembro del GATT (parte contratante) anteriormente a los tres primeros países (Federación Malaya, Indonesia
responsable del territorio ; 2) el consentimiento del nuevo y Ghana), en las declaraciones aprobadas por las PARTES
Estado interesado; y 3) que las PARTES CONTRA- CONTRATANTES y las cartas de certificación extendiTANTES reconozcan el hecho establecido en la declara- das por el Director General del GATT se especifica que
ción de presentación y el deseo manifestado por el nuevo el nuevo Estado interesado adquirió los derechos y obliEstado de unirse al GATT como parte contratante. En gaciones de una parte contratante a partir de la fecha de su
casos anteriores {Federación Malaya, Ghana, Indonesia, independencia, fecha que es mencionada expresamente
Nigeria, Sierra Leona, Tanganyika, Trinidad y Tabago y en la declaración o en la carta de certificación. Sin
Uganda), las PARTES CONTRATANTES adoptaron embargo, esta retroactividad no entraña ningún pago
una declaración por la que tomaban nota de la presen- retroactivo respecto de las contribuciones del nuevo
tación y del deseo del nuevo Estado e indicaban que, Estado al presupuesto anual del GATT.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
379. Otro efecto de la sucesión resultante del procedimiento establecido en el párrafo 5 c del artículo XXVI
es la « herencia » de excepciones o cuasi-reservas. Según
se ha dicho ya, algunos nuevos Estados que se hicieron
partes contratantes conforme a lo dispuesto en el párrafo 5 c del artículo XXVI heredaron la invocación del
artículo XXXV hecha por el Reino Unido, Francia y
Bélgica respecto del Japón. La « herencia » de tal
invocación todavía sigue vigente respecto de veinticuatro
Estados nuevos, ex territorios aduaneros (véase el
párr. 361 supra). La elección del Anexo J hecha por el
Reino Unido conforme a lo dispuesto en el párrafo 1 d
del artículo XTV también se aplicó a la Federación
Malaya y a Ghana.
83
dencia, Zanzíbar se unió a Tanganyika, parte contratante,
para formar la República Unida de Tanzania. El Gobierno
de esta unión comunicó al GATT que había contraído
la responsabilidad de las relaciones comerciales externas
de Tanganyika y Zanzíbar, y la República Unida de
Tanzania se convirtió en una sola parte contratante en
el GATT.
383. En el caso de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia, establecida en 1953 por la unión de una parte
contratante (Rhodesia del Sur) y dos territorios (Rhodesia
del Norte y Nyasalandia), la aplicación continuada de
los instrumentos multilaterales del GATT quedó asegurada en virtud del procedimiento establecido en el
párrafo 5 c del artículo XXVI, al igual que ocurrió con
los territorios aduaneros antes mencionados. Después
2. MIEMBROS DEL GATT
de establecida la Federación, en declaraciones conjuntas,
380. La aplicación continuada de los instrumentos el Gobierno del Reino Unido afirmó que la Federación
multilaterales del GATT también fue asegurada en los de Rhodesia y Nyasalandia estaba calificada para llegar
casos de miembros del GATT (partes contratantes) cuyo a ser parte contratante « respecto de los territorios de
estatuto sufrió cambios como consecuencia de la Rhodesia del Norte y Nyasalandia », y el Gobierno de
formación y disolución de uniones. Los tres casos de Rhodesia del Sur notificó que la Federación había
formación de uniones se refieren a una parte contratante, sucedido en los derechos y obligaciones « anteriormente
Estado soberano (Federación Malaya, Tanganyika) o aceptados por Rhodesia del Sur ». Tiempo después las
no (Rhodesia del Sur), y a ex territorios aduaneros a los PARTES CONTRATANTES aprobaron una declaraque otra parte contratante (Reino Unido) había aplicado ción manifestando que la Federación de Rhodesia y
anteriormente los instrumentos multilaterales del GATT. Nyasalandia sería « considerada en lo sucesivo como
El caso de disolución de una unión (Federación de Rho- parte contraíante » y «... [había] adquirido los derechos
desia y Nyasalandia) se refiere a una parte contratante y obligaciones... del Gobierno de Rhodesia del Sur y el
Gobierno del Reino Unido ». Finalmente, el Gobierno de
que no era Estado soberano e independiente.
la Federación de Rhodesia y Nyasalandia notificó al Secre381. Cuando se constituyó Malasia, la aplicación tario General de las Naciones Unidas que la Federación
continuada de los instrumentos multilaterales del GATT quedaba obligada por los instrumentos subsidiarios del
a la ex Federación y a los territorios de Borneo Septen- GATT anteriormente aplicables a Rhodesia del Sur y a
trional, Sarawak y Singapur fue asegurada pese a que Rhodesia del Norte y Nyasalandia.
Indonesia opuso objeciones. Una vez formalizada la
unión, el Gobierno del Reino Unido y el Gobierno de 384. Poco antes de la disolución de la Federación de
Malasia enviaron al Director General del GATT comu- Rhodesia y Nyasalandia, el Gobierno del Reino Unido y
nicaciones por las cuales el Reino Unido renunciaba a el Gobierno de la Federación comunicaron al Director
sus responsabilidades especio de Borneo Septentrional, General del GATT, en declaración conjunta, que en la
Sarawak y Singapur, y Malasia contraía la obligación de fecha inmediatamente posterior a esa disolución Rhodesia
dirigir las relaciones comerciales externas de la Federa- del Sur reasumiría « su anterior condición de parte
ción Malaya y los territorios de Borneo Septentrional, contratante en el GATT » y el Reino Unido reasumiría
Sarawak y Singapur. Los compromisos anteriores « la responsabilidad directa de las relaciones comerciales
contraídos por la Federación Malaya y el Reino Unido externas de Rhodesia del Norte y Nyasalandia, inclusive
fueron mantenidos por Malasia respecto de las partes sus derechos y obligaciones en virtud del GATT ». Una
de la unión a las que dichos compromisos fueron declara- vez disuelta la Federación, Rhodesia del Sur comunicó
dos aplicables antes de la formación de la misma.
a las partes contratantes que al reasumir su anterior
382. Después de la independencia de Zanzíbar el condición de miembro del GATT aceptaba, respecto de
Reino Unido renunció a sus responsabilidades respecto su territorio, los derechos y obligaciones asumidos por el
de ese ex territorio aduanero. Poco después de la indepen- ex Gobierno de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia.
DOCUMENTO A/CN.4/202
Primer informe sobre la sucesión de Estados y de gobiernos en materia de tratados,
por Sir Humphrey Waldock, Relator Especial
[Texto original en inglés]
[15 de marzo de 1968]
ÍNDICE
Página
I. INTRODUCCIÓN
A. Antecedentes históricos
B. Alcance y forma del presente proyecto de artículos
84
86
II. TEXTO DEL PROYECTO DE ARTÍCULOS CON SU COMENTARIO
Capítulo I. Disposiciones generales
Artículo 1. Términos empleados
Comentario
Artículo 2. Acuerdos internacionales no comprendidos en el ámbito de los presentes
artículos
Comentario
Artículo 3. Normas pertinentes de las organizaciones internacionales
Comentario
Artículo 4. Fronteras establecidas por medio de tratados
Comentario
I. — Introducción
A. — ANTECEDENTES HISTÓRICOS
1. En su primer período de sesiones, celebrado en 1949,
la Comisión de Derecho Internacional incluyó el tema
de la « Sucesión de Estados y gobiernos » entre los catorce
temas enumerados en el párrafo 16 de su informe
correspondiente a dicho año cuya codificación resultaba
idónea1. Sin embargo, la Comisión no otorgó prioridad
al tema y, debido a su preocupación por la codificación
de otras ramas del derecho, no se ocupó de nuevo de la
« Sucesión de Estados y gobiernos » hasta su 14.° período
de sesiones, celebrado en 1962. Mientras tanto, la Asamblea General, en su resolución 1686 (XVI), de 18 de
diciembre de 1961, recomendó a la Comisión que
incluyera « en su lista de prioridades el tema de la
sucesión de Estados y gobiernos » y en su 14.° período
de sesiones la Comisión decidió incluir dicho tema en su
programa de futuros trabajos.
2. Durante su 14.° período de sesiones, la Comisión
designó a una Subcomisión para la sucesión de Estados
87
87
87
88
89
89
89
89
89
y de gobiernos, que examinó la cuestión del trabajo
preparatorio que se necesitaría para el estudio del tema2.
A la luz de las sugerencias de esta Subcomisión, la
Comisión decidió que la Secretaría y ciertos miembros
de la Subcomisión realizasen determinados estudios ; que,
en enero de 1963, se celebrase una reunión de la Subcomisión para debatir el alcance de la materia y el
enfoque de la misma; y que el Presidente de la Subcomisión informase a la Comisión sobre el resultado
del debate en su 15.° período de sesiones.
3. En el mes de diciembre siguiente al 14.° período
de sesiones, la Secretaría distribuyó a la Subcomisión
para la sucesión de Estados y de gobiernos y a la Comisión tres documentos 3 que había preparado sobre el
tema :
i) « La Sucesión de Estados y la calidad de miembro
de las Naciones Unidas » (A/CN.4/149 y Add.l);
ii) « La Sucesión de Estados y los tratados multilaterales generales de los que es depositario el
Secretario General» (A/CN.4/150);
* Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1962,
II, documento A/5209 págs, 218 y 220.
Véase Yearbook of the International Law Commission, 19499 vol.
8
pág. 281.
Ibid., documento A/CN.4/149 y Add.l, págs. 117 a 174.
1
84
Sucesión de Estados y de Gobiernos
iii) Resumen de las decisiones de los tribunales internacionales relativas a la sucesión de Estados (A/CN.
4/151).
4. La Subcomisión se reunió en Ginebra entre 17 y 25
de enero de 1963 ; y de nuevo al comienzo del 15.° período
de sesiones de la Comisión, y presentó su informe a este
último órgano el 7 de junio de 1963 (A/CN.4/160 y
Corr.l). Dicho informe, que figura como Anexo II al
informe de la Comisión a la Asamblea General correspondiente a 19634, contiene las conclusiones de la Subcomisión sobre el alcance del tema de la sucesión de
Estados y de gobiernos, así como sus recomendaciones
sobre el enfoque del tema por la Comisión. Asimismo
contiene, en el apéndice I, las actas resumidas de las
sesiones celebradas por la Subcomisión en enero de 1963
y de la celebrada el 6 de junio del mismo año. Además,
en el apéndice II se reproducen los memorandos y
documentos de trabajo presentados a la Subcomisión
por el Sr. T.O. Elias, el Sr. A.H. Tabibi, el Sr. S. Rosenne,
el Sr. E. Castren, el Sr. M. Barios y el Sr. M. Lachs
(Presidente de la Subcomisión).
5. IE! informe de la Subcomisión fue debatido en el 15.°
período de sesiones de la Comisión, en su 702.a sesión,
en la que la Comisión dio su aprobación general a las
recomendaciones de la Subcomisión. La Comisión
apoyó el parecer de la Subcomisión en el sentido de que
la sucesión en materia de tratados debía ser examinada
en relación con la sucesión de Estados, más bien que
como parte del derecho de los tratados, pero que era
esencial la coordinación entre los Relatores Especiales
del derecho de los tratados y de la sucesión de Estados.
También apoyó la opinión de la Subcomisión de que el
objetivo debía ser « el estudio y la evaluación del estado
actual del derecho y de la práctica en materia de sucesión
de Estados, y la preparación de un proyecto de artículos
sobre la cuestión, teniendo además en cuenta la evolución
reciente del derecho internacional en esta materia ».
Igualmente expresó su acuerdo con el plan general y el
orden de prioridad de los epígrafes del tema recomendados por la Subcomisión, que eran los siguientes :
i) La sucesión en materia de tratados;
ii) La sucesión en lo que respecta a los derechos y
obligaciones derivados de fuentes distintas de los
tratados;
iii) La sucesión y la calidad de miembro de las organizaciones internacionales5.
Por último, la Comisión nombró al Sr. M. Lachs
Relator Especial del tema de la sucesión de Estados y
de gobiernos y dio ciertas instrucciones a la Secretaría
sobre la obtención de información concerniente a la
práctica de los gobiernos « que se refiera a la sucesión
y que interese a los Estados que se han emancipado
después de la segunda guerra mundial ». Durante
el período de sesiones, la Secretaría distribuyó un documento6, que había preparado, en el que se contenía un
4
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963,
vol. II, documento A/5509 págs. 303 a 347.
5
La Comisión expresó al mismo tiempo su acuerdo general con
la detallada división del tema bosquejada en el párrafo 15 del
informe de la Subcomisión.
6
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963,
vol. II, documento A/CN.4/157 págs. I l l a 174.
85
« Repertorio de decisiones de tribunales nacionales
relacionadas con la sucesión de Estados y de gobiernos ».
6. En su resolución 1902 (XVIII), de 18 de noviembre
de 1963, la Asamblea General recomendó que la Comisión
continuara su labor sobre la sucesión de Estados y de
gobiernos, teniendo en cuenta las opiniones expresadas
en los debates habidos en el décimo octavo período de
Sesiones de la Asamblea General, el informe de la
Subcomisión para la Sucesión de Estados y gobiernos y
los comentarios que presentaran los gobiernos, « atendiendo debidamente a las opiniones de los Estados que
han logrado la independencia después de la segunda
guerra mundial ».
7. En sus períodos de sesiones 16.°, 17.° y 18.°, celebrados respectivamente en 1964, 1965 y 1966, el considerable tiempo que la Comisión hubo de dedicar a su
labor sobre el derecho de los tratados y las misiones especiales le impidió conceder mayor consideración a la « Sucesión de los Estados y de gobiernos » durante el resto del
mandato quinquenal de la Comisión. En el curso del
debate sobre el derecho de los tratados en 1964, la
Comisión destacó determinados puntos acerca de los
cuales pudiera ser pertinente la sucesión de Estados o de
gobiernos (por ejemplo el ámbito de aplicación territorial de los tratados y los efectos de los tratados con
respecto a terceros Estados), pero decidió no ocuparse de
ellos, sino examinarlos en relación con su estudio
separado sobre el tema de la sucesión de Estados y de
gobiernos7. En diciembre de 1966, el Sr. M. Lachs,
Relator Especial de la « Sucesión de Estados y de
gobiernos », fue elegido magistrado de la Corte Internacional de Justicia y dejó de ser miembro de la Comisión.
8. La Comisión, con su nueva composición, examinó
su programa de trabajo en su 19.° período de sesiones y,
de conformidad con una sugerencia del anterior Relator
Especial, decidió devidir el tema de la sucesión de
Estados y de gobiernos con el fin de progresar en su
estudio con mayor celeridad. Teniendo en cuenta la
división del tema en tres epígrafes que había efectuado
la Subcomisión, según se indica en el párrafo 5 supra,
la Comisión decidió nombrar Relatores Especiales para
los temas de a) la sucesión en materia de tratados y b)
la sucesión en lo que respecta a los derechos y obligaciones
derivados de fuentes distintas de los tratados. En cuanto
al tercer tema incluido en la división efectuada por la
Subcomisión —la sucesión y la calidad de miembro de
las organizaciones internacionales— decidió no ocuparse
del mismo por el momento. Por lo que se refiere a la
sucesión en materia de tratados, la Comisión observó
que, ya en 1963, había decidido dar prioridad a dicho
tema, y que la convocación de una conferencia sobre el
derecho de los tratados en 1968 y 1969 por la Asamblea
General había hecho su codificación más urgente. Por
tanto, la Comisión decidió proceder lo más rápidamente
posible en sus trabajos sobre la sucesión en materia de
tratados durante su 20.° período de sesiones y, al mismo
tiempo, nombró Relator Especial a Sir Humphrey
Waldock, ex Relator Especial de la Comisión para el
derecho de los tratados.
' Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964,
vol. II, documento A/5809 págs. 169 y 170.
86
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. Il
B. — ALCANCE Y FORMA DEL PRESENTE PROYECTO
DE ARTÍCULOS
9. La Comisión ha limitado así concretamente el
alcance del presente informe sobre la sucesión de Estados
y de gobiernos en materia de tratados. Además, aun
cuando en 1963 la Subcomisión expresó la opinión de
que « la sucesión en materia de tratados debería examinarse más bien en relación con la sucesión de Estados,
que desde el punto de vista del derecho de los tratados »8,
y la Comisión aceptó dicha opinión, el actual Relator
Especial considera que la solución de los problemas de
la llamada « sucesión » en materia de tratados ha de
buscarse hoy día más bien en el derecho de los tratados
que en un derecho general de la « sucesión ». Este
parecer se funda de modo más especial en la práctica
moderna de los Estados, de las organizaciones internacionales y de los depositarios de tratados, pero
también en las dudas sobre la medida en que se haya
reconocido en el derecho internacional una institución
jurídica concreta de « sucesión ».
10. La práctica moderna muestra considerables divergencias tanto sobre las situaciones que plantean los
problemas de sucesión como sobre las soluciones
adoptadas. La divergencia con respecto a las soluciones
hace que resulte difícil explicar esta práctica en función
de cualquier principio fundamental de « sucesión » que
proporcione necesariamente soluciones lógicas concretas
en cada situación. Tampoco se facilita el asunto por el
hecho de que en las obras de los juristas figuren diferentes
teorías sobre la sucesión9. Si la Comisión adoptase
cualquier teoría concreta, resultaría ser casi con certeza
una camisa de fuerza en la que no podría encerrarse
la práctica real de los Estados, organizaciones y depositarios sin tergiversaciones inadmisibles, ya sea de la
práctica o de la teoría. Se reconoce que esa misma
diversidad de situaciones y de soluciones adoptadas
puede hacer también difícil la deducción de reglas
generales de la práctica moderna. Sin embargo, si se
enfoca la cuestión de la « sucesión » desde el punto de
vista del derecho de los tratados, se cree que en la
práctica pueden discernirse algunas reglas generales, por
escasas o generales que sean. En cualquier caso, las
divergencias en la práctica real constituyen por sí
mismas un fenómeno jurídico que difícilmente puede
ser ignorado o subordinado a una determinada teoría
de la sucesión con el fin de conseguir lo que puede
concebirse como una formulación más satisfactoria,
desde el punto de vista jurídico, de las normas que
regulan la sucesión en materia de tratados.
11. En consecuencia, el proyecto que se recoge en el
presente informe consiste en un grupo de artículos
concebidos como continuación del proyecto de artículos
sobre el derecho de los tratados, y no como sección de
una sola codificación completa de las diversas ramas del
derecho aplicables a la sucesión de Estados y de gobiernos.
La forma concreta que debe adoptar el actual proyecto
—ya sea una adición o protocolo a la proyectada
8
Véase Anurario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963,
vol. II, documento A/5509, anexo II, pág. 303.
9
Para una relación sucinta de las diversas teorías, véase D.P.
O'Connell, State Succession in Municipal Law and International
Law, 1967, vol. I, págs. 8 a 30.
convención sobre el derecho de los tratados, o bien un
texto que forme parte de una serie de instrumentos
sobre la « sucesión », o un instrumento totalmente
independiente— constituye sin duda una cuestión que
debe ser decidida en fase mucho más avanzada. En la fase
actual, el plan que, en principio, tiene el Relator Especial
consiste en preparar un grupo autónomo de artículos
sobre la sucesión en materia de tratados que pueda ser
convertido con pequeñas modificaciones, en cualquiera
de los instrumentos antes mencionados. Ahora bien, para
el presente objeto, considera que el método adecuado
puede ser el de formular el proyecto sobre la base de que
la finalidad perseguida es que sea un instrumento
autónomo, lo cual supone la existencia de los artículos
de la Comisión sobre el derecho de los tratados o de los
artículos análogos que resulten de la Conferencia de
Viena. Por consiguiente, éste es el método que se ha
adoptado en el presente informe.
12. El título del informe reproduce la rúbrica que,
según entiende el Relator Especial, tenía en mente la
Comisión cuando le confió el tema de la sucesión en
materia de tratados, en su 19.° período de sesiones. En
1963, se debatió en la Subcomisión la medida en que la
sucesión de gobiernos forma parte realmente del tema de
la sucesión, y se manifestaron algunas diferencias en
dicho órgano sobre si determinadas situaciones deberían
ser consideradas como casos de sucesión de Estados o
de gobiernos. En el párrafo 9 de su informe, bajo el
epígrafe « Orden de prioridad »10, la Subcomisión se
limitó a recomendar que, cuando se nombre al Relator
Especial, « concentre en un principio su labor en el tema
de la sucesión de Estados y que sólo estudie la sucesión
de Gobiernos en la medida en que sea necesario para
servir de complemento a sus trabajos sobre la sucesión de
Estados ». El Relator Especial considera que la Comisión
se encontrará en mejores condiciones de formarse un
juicio sobre esta materia y sobre el título concreto que
haya de darse a su proyecto, una vez que haya completado su primer examen del tema. Sin embargo, la recomendación de la Subcomisión proporciona una guía
general útil para la labor de la Comisión, y el Relator
Especial la ha adoptado como tal al preparar el presente
informe.
13. En el párrafo 6 de su informe11 la Subcomisión
subrayó que « es necesario prestar atención especial a
los problemas de sucesión que se plantean como consecuencia de la emancipación de muchos países y del
nacimiento de un considerable número de nuevos Estados
después de la segunda guerra mundial ». Asimismo
propugnó que « los problemas que atañen a nuevos
Estados deberían ser objeto de particular interés, y
todo el tema habría de examinarse teniendo en cuenta
las exigencias del mundo contemporáneo y los principios
enunciados en la Carta de las Naciones Unidas ». La
Asamblea General, conforme se ha hecho ya notar en
el párrafo 6 supra, expresó la misma idea, aunque
quizás en términos más prudentes, en su resolución 1902
(XVIII), al pedir a la Comisión que continuara su labor
« atendiendo debidamente a las opiniones de los Estados
10
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963,
vol. II, documento A/5509, anexo II, pág. 303.
11
Ibid.
87
Sucesión de Estados y de Gobiernos
que han logrado la independencia después de la segunda
guerra mundial ». Es más, algunos juristas llegan a
sugerir que los precedentes de épocas pasadas, tales
como el logro de la independencia por las colonias
americanas de España y Portugal, o los cambios territoriales habidos al término de la primera guerra mundial,
tienen escasa o ninguna pertinencia para la solución
de los problemas contemporáneos de sucesión que se
han planteado durante la era de las Naciones Unidas.
14. El interés que tanto la Subcomisión como la
Asamblea General han mostrado por los problemas de
los nuevos Estados no necesita justificación ni explicación
en el presente momento de la historia. Al mismo tiempo,
puede dudarse de la utilidad de efectuar una distinción
terminante entre los problemas de los « antiguos » y de
los « nuevos » Estados a este respecto. Después de todo,
los problemas de sucesión en materia de tratados que se
plantean con la aparición de un nuevo Estado son inevitablemente problemas que interesan a los Estados antiguos en no menor medida que a los recién creados. La
sucesión en relación con un tratado es una cuestión que
por su propia naturaleza supone relaciones consensúales
con otros Estados existentes y, en el caso de algunos
tratados multilaterales, con un número muy elevado de
otros Estados. Más aún, en la actualidad, los problemas
de sucesión que plantea la creación de un nuevo Estado
afectan de igual forma a muchos Estados recién creados
como a los « antiguos » Estados. La Comisión no puede
dejar de conceder especial importancia al caso de los
« nuevos » Estados, porque es la forma más común e
intrincada en que se plantea el problema de la sucesión.
Pero existe el riesgo de que se tergiverse la perspectiva de
los esfuerzos en pro de la codificación si se enfoca la
sucesión en materia de tratados con excesivo predominio
del punto de vista de los « nuevos » Estados únicamente.
15. Análogamente, puede dudarse de la utilidad de
efectuar una distinción tajante entre el valor de los
precedentes más antiguos y los más modernos. Los
elementos básicos de las situaciones que dieron origen a
problemas de sucesión en los precedentes más antiguos y
las consideraciones a que obedecieron las actitudes de
los Estados interesados son casi las mismas que en los
casos modernos. Por consiguiente, parecería algo arbitrario no conceder valor a los prededentes más antiguos.
Sin embargo, dada la naturaleza de las cosas, debe
concederse una determinada prioridad a la práctica
reciente en cuanto prueba de la opinio juris actual.
Además, en el caso de la « sucesión », la misma frecuencia
y generalidad de la práctica moderna tiende a desbordar y
sumergir los precedentes más antiguos. Por otra parte,
debe tenerse presente que han entrado en vigor nuevos
factores que afectan al contexto en el que tiene lugar
actualmente la práctica de los Estados con respecto a la
sucesión. Particular importancia reviste la interdependencia mucho mayor entre los Estados, que ha afectado
en alguna medida a la política de los Estados sucesores
con respecto a la continuación de las relaciones derivadas
de tratados del territorio al que han sucedido. Casi de
igual importancia es el tremendo crecimiento de organizaciones internacionales y la contribución que han aportado tanto al desarrollo como a la publicación de la
práctica de Estados y depositarios acerca de la sucesión
en materia de tratados multilaterales. También es
importante, aun cuando con carácter más general, el
hecho de que los precedentes modernos reflejan la
práctica de Estados que mantienen relaciones dentro del
régimen de los Principios de la Carta de las Naciones
Unidas.
16. Sin embargo, cuando se presta la debida atención
a los nuevos factores y a la práctica moderna en relación
con los « nuevos » Estados, el problema básico en lo
que se refiere a la sucesión continúa siendo el que siempre
ha sido : discernir con suficiente claridad en qué medida
la práctica es simplemente expresión de una política y en
qué medida muestra una expresión de derechos u
obligaciones jurídicas.
II. — Texto del proyecto de artículos con su comentario
CAPÍTULO I. — DISPOSICIONES GENERALES
Articulo 1.
Términos empleados
1. El significado que se da a determinados términos en
el artículo 2 del proyecto de artículos sobre el derecho
de los tratados 12 deberá aplicarse también a esos términos
a los efectos de los presentes artículos.
2. Además, a los efectos de los presentes artículos :
a) Se entiende por « sucesión » la sustitución de un
Estado por otro o, en su caso, de un gobierno por otro,
en la posesión de la competencia para celebrar tratados
respecto de un determinado territorio;
b) Se entiende por « Estado sucesor » y por « gobierno
sucesor » el Estado o, en su caso, el gobierno que han
sustituido a otro Estado o gobierno a raíz de una
« sucesión » ;
c) Se entiende por « Estado predecesor » y por
« gobierno predecesor » el Estado o, en su caso, el
gobierno que han sido sustituidos a raíz de una « sucesión ».
Comentario
1) El párrafo 1 plantea, tanto en el fondo como en
la forma, la cuestión de las relaciones entre los presentes
artículos y el proyecto de artículos sobre el derecho de
los tratados (al que en adelante se denominará en este
Comentario « derecho de los tratados »). En cuanto al
fondo, los artículos 1 y 2 del derecho de los tratados
limitan específicamente la aplicación de ese proyecto a
los acuerdos internacionales celebrados por escrito entre
Estados. La Comisión, por lo tanto, debe considerar si
los presentes artículos relativos a la sucesión en materia
de tratados deben estar sujetos a una limitación semejante. Al parecer, algunos Gobiernos están dispuestos a
impugnar el hecho de haberse excluido a los tratados
celebrados por las organizaciones internacionales del
proyecto sobre el derecho de los tratados, por lo que
acaso el empleo del término « tratado » en el derecho
de los tratados sea revisado en Viena. Sin embargo, en
general parecería lógico que el empleo del término
« tratado » en los presentes artículos concordara con
el del derecho de los tratados, salvo que se estime que,
en la sucesión en materia de acuerdos internacionales,
12
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966,
vol. II, documento A/6309/Rev.l, Parte II, págs. 195 a 205.
88
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
no hay que tener en cuenta consideraciones especiales
para el caso de « otros sujetos de derecho internacional »
o de los « acuerdos verbales ». Prima facie, el Relator
Especial abriga serias dudas de que la sucesión respecto
de estas otras formas de acuerdos internacionales no
vaya a plantear problemas especiales.
de Estados, tanto la modificación territorial en sí, o sea el hecho de
que un Estado sustituya a otro en un territorio determinado, como
la sucesión de uno de esos Estados en los derechos y obligaciones
del otro (es decir, del Estado cuyo territorio ha pasado al Estado
sucesor)». Kelsen, Académie de Droit International, tomo 42,
pág. 314.
Expresión empleada frecuentemente en la doctrina para designar :
a) La situación que se plantea cuando un Estado sustituye, de
manera permanente, a otro Estado en un territorio y con respecto
a la población de ese territorio a consecuencia de una incorporación total o de una anexión parcial, de una partición o de la creación de un nuevo Estado, prescindiendo de que el Estado al que
anteriormente correspondía ese territorio subsista o desaparezca.
b) La sustitución de un Estado en los derechos y obligaciones del
otro a consecuencia de esa situación. « Se entiende... por sucesión
El hecho de que los presentes artículos no se refieran :
a) A los acuerdos internacionales celebrados entre
Estados y otros sujetos de derecho internacional o entre
esos otros sujetos de derecho internacional, ni
b) A los acuerdos internacionales no celebrados por
escrito
no afectará a la aplicación a los mismos de cualesquiera de las normas enunciadas en los presentes artículos a que se hallen sujetos independientemente de
estos artículos.
4) Las analogías tomadas del derecho nacional, por
2) En cuanto a su forma, el párrafo 1 está redactado a sugestivas y valiosas que sean en algunos contextos,
modo de remisión general a las acepciones dadas a los deben ser siempre analizadas con alguna cautela en el
términos en el artículo 2 del derecho de los tratados. derecho internacional, pues asimilar la posición de los
Este parece ser el método más conveniente en la etapa Estados a la de los individuos como personas jurídicas
actual de los trabajos de la Comisión. Si en una etapa por sugestivo que ello sea, puede resultar equívoca en
ulterior se advierte que en los presentes artículos sólo otros contextos. En el derecho internacional, y más
se utilizan relativamente pocos de los términos mencio- especialmente en la esfera de los tratados, el mayor
nados en el artículo 2 del derecho de los tratados, acaso problema consiste en determinar si el derecho reconoce,
sea preferible reproducir únicamente las disposiciones y con qué alcance, algunos casos de « sucesión » en el
del artículo 2 que se refieran a los términos que aparecen sentido estricto de transmisión de derechos y obligaciones
en este proyecto.
ipso jure que ese término tiene en el derecho nacional.
A los efectos de los presentes artículos, sólo podrá
3) El apartado a del párrafo 2 aclara el sentido en que
responderse a este interrogante cuando la Comisión
se emplea el término « sucesión » en el proyecto de
examine a fondo el tema de la sucesión en materia de
artículos y tiene capital importancia dentro de la estructratados. Por el momento, a los efectos de este análisis
tura del presente proyecto. En muchos sistemas jurídicos
y sin prejuzgar en modo alguno el resultado de ese examen,
nacionales, la « sucesión » es un término jurídico y una
el Relator Especial considera aconsejable emplear el
institución jurídica que denotan la transmisión ipso jure
término « sucesión » exclusivamente para referirse al
de derechos y obligaciones de una persona a otra al
hecho de la sustitución de un Estado por otro en la
ocurrir un determinado hecho, por ejemplo, la muerte.
posesión de la competencia para celebrar tratados
El « sucesor », según el sistema jurídico de que se trate,
respecto de un territorio determinado. Al mismo tiempo,
podrá tener o no la facultad de rechazar la « sucesión ».
el Relator Especial cree, únicamente por razones de
En principio, sin embargo, el hecho y la relación del
redacción, que sean cuales fueren las conclusiones a que
« sucesor » con la persona afectada por el hecho obligan
llegue la Comisión sobre las cuestiones de fondo será
ipso jure al sucesor a « suceder » a esa persona en ciertos
probablemente conveniente emplear el término « sucederechos u obligaciones. Por lo tanto, el término « sucesión » sólo para referirse al hecho de un cambio en la
sión » en el ámbito de los derechos nacionales alude a
posesión de la competencia para celebrar tratados,
una institución jurídica que, acaecido el hecho pertinente,
dejando que cualquier posible sucesión en los derechos
produce por sí mismo la transmisión de derechos y
y las obligaciones sea enunciada por separado y expresaobligaciones. En la doctrina del derecho internacional
mente.
y a veces en la práctica de los Estados se encuentran
ejemplos de analogías tomadas del concepto de sucesión 5) Los significados atribuidos en los apartados b y
del derecho nacional. También se manifiesta, tanto en c del párrafo 2 a los términos « Estado sucesor »,
la doctrina como en la práctica de los Estados, una « gobierno sucesor », « Estado predecesor » y « gobierno
tendencia bastante natural a emplear el término « suce- predecesor » son tan sólo una consecuencia del signifisión » como expresión adecuada para describir el hecho cado que se da al término « sucesión » en el apartado a
de que un Estado asuma derechos u obligaciones anterior- del párrafo 2.
mente aplicables con respecto al territorio que ha 6) A medida que avancen los trabajos, acaso se estime
ingresado en el ámbito de su soberanía sin entrarse a conveniente que en este artículo se incorporen los
considerar si se trata verdaderamente de una « sucesión » significados de algunos otros términos para dar precisión
ipso jure o sólo de un convenio voluntario entre los al sentido que se les atribuye en el proyecto. Sin embargo,
Estados interesados. La ambigüedad que rodea a la por lo general la Comisión ha creído conveniente aplazar
expresión « sucesión de los Estados » en el derecho la cuestión general del uso de los términos hasta una
internacional puede advertirse en la definición que se etapa posterior de sus trabajos.
da a la expresión « Succession d'États » en el Dictionnaire
de la terminologie du droit international13, que se Artículo 2. Acuerdos internacionales no comprendidos
reproduce a continuación :
en el ámbito de los presentes artículos
13
París, 1960, pág. 587.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
Comentario
1) Será necesario incluir este artículo si la Comisión
decide emplear el término « tratado » en los presentes
artículos con igual significado que en el artículo 2 del
derecho de los tratados. Como ocurre con el artículo
análogo del derecho de los tratados (artículo 3), este
artículo tiene por objeto simplemente enunciar una
reserva general con respecto a la aplicación de las normas
generales de la « sucesión » a otras formas de acuerdos
internacionales celebrados por escrito o verbalmente que
no estén comprendidas en los presentes artículos.
2) El texto del artículo reproduce el del artículo 3
del derecho de los tratados, con la sola omisión en la
cláusula final de las palabras « al valor jurídico de tales
acuerdos ni », que no parecen aplicables en el contexto
de estos artículos. Es evidente que el texto podrá ser
revisado de acuerdo con el resultado del debate sobre
el artículo 3 del derecho de los tratados en la Conferencia
de Viena.
Artículo 3. Normas pertinentes de las organizaciones
internacionales
La aplicación de los presentes artículos a los tratados
que sean instrumentos constitutivos de una organización
internacional, o que sean adoptados en el ámbito de una
organización internacional, estará subordinada a las
normas pertinentes de la organización.
Comentario
1) Igual que con la aplicación del derecho general de
los tratados, parece esencial disponer que la aplicación de
los presentes artículos a los tratados que sean instrumentos constitutivos de una organización internacional quede
subordinada a las normas pertinentes de la organización.
La sucesión en materia de instrumentos constitutivos
necesariamente entra en el ámbito de la cuestión de la
admisión como miembro, que en muchas organizaciones
está subordinada a condiciones específicas; por lo tanto,
se relaciona con el derecho de las organizaciones internacionales. Es más, ésta es una de las razones por las
cuales la Comisión, en su último período de sesiones,
resolvió dejar de lado por el momento el tema de la
sucesión respecto de la calidad de miembro de las
organizaciones internacionales. En cuanto a los tratados
« adoptados en el ámbito de una organización internacional », es evidente que no es posible prescindir del
hecho de que las organizaciones deben enunciar sus
propias normas para reglamentar las cuestiones relativas
a la sucesión. Por ejemplo, en la Organización Internacional del Trabajo se ha establecido una práctica
coherente e importante respecto de la asunción, por los
miembros « sucesores » de la organización, de las obligaciones que, emanadas de los Convenios de la OIT, se
aplicaban anteriormente en el territorio correspondiente.
Sin adoptar ninguna posición con respecto a si esta
práctica concreta reviste el carácter de derecho consuetudinario o de norma interna de esa organización,
el Relator Especial considera necesario enunciar una
reserva general sobre las normas pertinentes de las
organizaciones para tener en cuenta esa posibilidad.
2) Este artículo reproduce textualmente el artículo 4
del proyecto de artículos sobre el derecho de los tratados
preparado por la Comisión. La Comisión advertirá,
89
sin embargo, que esta redacción podrá ser modificada
en la Conferencia de Viena sobre el derecho de los
tratados, que tendrá lugar antes de que la Comisión
celebre su próximo período de sesiones. Algunos gobiernos, en sus observaciones sobre el proyecto de la
Comisión, indicaron que preferían una definición más
restrictiva de los tratados a que se refiere este artículo14;
algunas organizaciones, por otra parte, han abogado por
una definición más amplia15. Por lo tanto, el Relator
Especial informará a la Comisión en su próximo período
de sesiones sobre el resultado del debate que acerca de
este artículo tenga lugar en la Conferencia de Viena.
Artículo 4. Fronteras establecidas por medio de tratados
Nada de lo dispuesto en los presentes artículos se
entenderá que afecta a la vigencia de una frontera
establecida por un tratado o de conformidad con un
tratado antes de producirse la sucesión.
Comentario
1) Este artículo enuncia una reserva general con
respecto al efecto de los presentes artículos sobre las
fronteras establecidas por tratados y se funda en razones
similares a las que inspiraron a la Comisión en el derecho
de los tratados a exceptuar de la norma relativa al
cambio fundamental en las circunstancias (artículo 59)
« a un tratado que establezca una frontera ». En el
párrafo 11 de su comentario al artículo 5916, luego de
señalar que la excepción parece contar con apoyo de la
mayoría de los juristas, la Comisión observó :
Algunos miembros de la Comisión opinaron que la total exclusión de esos tratados de la aplicación de la norma podría ir demasiado lejos y sería contrario al principio de la libre determinación
reconocido por la Carta. Sin embargo, la Comisión decidió que los
tratados que establezcan una frontera deben ser una excepción a la
norma, porque de otro modo la norma, en vez de ser un instrumento
de cambio pacífico, puede constituir una fuente de peligrosa tirantez. Estimó también que la « libre determinación », tal como se
prevé en la Carta, es un principio distinto y que podría originar
confusiones el que en el contexto del derecho de los tratados se lo
presentara como una aplicación de la norma enunciada en el
artículo que se examina. El eximir de la aplicación del artículo a los
tratados que establezcan una frontera no obsta a que se aplique
el principio de la libre determinación en todos los casos en que
existan las condiciones necesarias para su legítima aplicación.
La Comisión sustituyó la expresión « tratado que fijare una frontera » por la expresión « tratado que establezca una frontera »,
con objeto de tener en cuenta las observaciones de los gobiernos,
pues se trata de una expresión más amplia que abarcaría tanto los
tratados de cesión como los tratados de delimitación.
Iguales consideraciones generales parecen aplicarse,
mutatis mutandis, a los casos de « sucesión », si bien en
estos casos la cuestión de la continuación o de la terminación del tratado puede presentarse de manera un tanto
diferente.
14
Por ejemplo, Checoslovaquia (véase Documentos Oficiales de la
Asamblea General, vigésimo segundo periodo de sesiones, Anexos,
tema 86 del programa, documento A/6827, pág. 3) y los Estados
Unidos de América (ibid., documento A/6827/Add. 2, pág. 28).
15
El Secretario General de las Naciones Unidas (ibid., documento A/6827/Add.l, págs. 14 a 18) y la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (ibid.,
págs. 18 a 21)
16
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966,
vol. II, documento A/6309/Rev.l, parte II, pág. 283.
90
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
2) Tanto la doctrina como la práctica parecen incli- más amplia de este artículo, a fin de que abarque todas
narse claramente en favor de las tesis de que las fronteras las estipulaciones convencionales denominadas de « caestablecidas mediante tratados no deben ser afectadas rácter local », o bien un enunciado que convierta este
por el solo hecho de una sucesión. La opinión de los artículo en una disposición que establezca una norma
juristas parece, por cierto, unánime a este respecto, si general de sucesión para todos los tratados de « carácter
bien sus razonamientos acaso no sean exactamente local » o « dispositivos »19. Sin embargo, la cuestión de
idénticos17. La unanimidad acaso no sea tan absoluta en la sucesión respecto de los tratados de « carácter local »
la práctica de los Estados; sin embargo, la práctica de es más controvertida que la cuestión del mantenimiento
los Estados en favor del mantenimiento de las fronteras de las fronteras20. Más aún, si bien una frontera estableestablecidas mediante tratados parece justificar la con- cida por un tratado, o de conformidad con un tratado
clusión de que existe una norma general de derecho puede ser considerada simplemente como una situación
internacional a ese efecto18. La norma de que aquí se jurídica resultante de la celebración del tratado, las
trata, por supuesto, se refiere únicamente a la cuestión « estipulaciones de carácter local emanadas de los
del efecto de una « sucesión », como tal, sobre las tratados » implican obligaciones que se ejecutarán y, en
fronteras establecidas por tratados anteriores. No se consecuencia, ello puede plantear una cuestión de
refiere a la aplicación del principio de la libre determina- sucesión en materia de obligaciones emanadas de los
ción en ningún caso dado. Como dijo la Comisión en el tratados, así como una cuestión relativa a la continuación
pasaje anteriormente citado de su comentario al artículo de una situación jurídica. La cuestión de las « estipula59 del derecho de los tratados, « la libre determinación, ciones de carácter local emanadas de los tratados » tiene
tal como se prevé en la Carta, es un principio distinto ». también algunas analogías con el problema de los
Por lo tanto, al exceptuar a las fronteras establecidas por « regímenes objetivos » considerados por la Comisión
tratados del ámbito de la sucesión en materia de tratados, en relación con el efecto de los tratados respecto de
el presente artículo no excluye en modo alguno la aplica- terceros Estados y analizada más especialmente en el
ción independiente del principio de la libre determinación párrafo 4 de su comentario al artículo 3421. Por lo tanto,
cuando se den las circunstancias que justifiquen su el Relator Especial considera más aconsejable hacer
aplicación. Tampoco se refiere en modo alguno a la una salvedad respecto del caso de las fronteras en general
cuestión de la determinación de la verdadera línea de mediante una disposición como la que figura en el
demarcación establecida en virtud del tratado. Sólo tiene presente artículo, y aplazar el examen de la cuestión de
por objeto impedir que cualquier disposición de los las « estipulaciones de carácter local » para cuando se
presentes artículos relativos a la aplicación de los tratado examinen los diferentes casos de sucesión.
del Estado sucesor o a la cesación de la aplicación de
los tratados del Estado predecesor afecte a las fronteras
establecidas.
3) Las opiniones de algunos autores y parte de la
práctica de los Estados podrían sugerir una formulación
17
Véase, por ejemplo, E.J.S. Castren, La Succession d'États,
Académie de droit international, 1951, vol. I, pág. 437; A. Ross,
A Text-Book of International Law, pág. 127; Lord McNair, The
Law of Treaties, 1961, págs. 656 y 657; P. Guggenheim, Traité de
droit international, 1953, vol. I, pág. 465; Academia de Ciencias
de la URSS, International Law, págs. 128 y 129.
18
Véanse los precedentes que se mencionan en el Manual de la
Asociación de Derecho Internacional The Effect of Independence
on Treaties (1965), capítulo 15. Véase también United Nations
Legislative Series, Materials on Succession of States (ST/LEG/SER.
B/14) : respuesta del Reino Unido, págs. 185 a 188, 189 y 190. La
respuesta del Afganistán es una excepción; ibid., págs. 1 a 6. Otros
precedentes anteriores pueden verse en D.P. O'Connell, Law of
State Succession, 1956, págs. 50 y 51.
19
Véase, por ejemplo, P. Guggenheim, Traité de droit international public, pág. 465; Lord McNair, op. cit., págs. 655 y 656;
United Nations Legislative Series, Materials on Succession of States
(ST/LEG/SER.B/14), pág. 183.
20
Véase E.J.S. Castren, op. y vol. cit., págs. 436 a 439. Cf. la
distinción efectuada por el Reino Unido entre las disposiciones
relativas a la « frontera » y otras disposiciones sobre los « límites »
en los tratados anglo-etíopes de 1897 y 1954; United Nations
Legislative Series, Materials on Succession of States (ST/LEG/SER.
B/14), pág. 185. Cf., asimismo, la repudiación por Tanzania de los
convenios de Belbase en 1921 y 1951, celebrados entre el Reino
Unido y Bélgica, y el reconocimiento, sin embargo, de la obligatoriedad de las fronteras establecidas por diversos tratados; E.E.
Seaton y S.T.M. Maliti, Treaties and Succession of States and
Governments in Tanzania, párrs. 30 a 35 y 118 a 120.
21
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966,
vol. II, documento A/6309/Rev.l, Parte II, pág. 252.
DOCUMENTO A/CN.4/204
Primer informe sobre la sucesión de Estados en lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados
de fuentes distintas de los tratados, por el Sr. Mohammed Bedjaoui, Relator Especial
[Texto original en francés]
[5 de abril de 1968]
ÍNDICE
Sección
I.
II.
III.
IV.
V.
VI.
VII.
VIII.
IX.
X.
XI.
Párrafos
Introducción
Delimitación del tema
Métodos de trabajo
Tipología de las sucesiones de Estados
Problemas específicos de los nuevos Estados
a) Continuidad y ruptura en materia de descolonización
b) Factores que influyen en la continuidad o la ruptura
c) Procedimientos para organizar la sucesión de Estados en la descolonización
d) Tipos de problemas suscitados a los nuevos Estados
e) Jerarquía de los problemas
Los bienes públicos
a) Abandono o mantenimiento de la distinción entre dominio público y dominio privado
del Estado
b) ¿ Bienes del Estado en especial o bienes públicos en general ?
c) Bienes situados en el territorio y bienes situados en el extranjero
d) Pluralidad de Estados sucesores y repartición de los bienes
e) Destino de los archivos
Las deudas públicas
Sucesión en el régimen jurídico del Estado predecesor
a) Sucesión clásica
b) Sucesión moderna
c) Consecuencias
d) Las causas judiciales pendientes
Sucesión y problemas territoriales
a) La sucesión en las fronteras
b) Servidumbres, derecho de paso, enclaves
c) Los traspasos territoriales incompletos
La condición de los habitantes
a) Sucesión y nacionalidad
b) Las convenciones de establecimiento
Los derechos adquiridos
a) Repudiación de los derechos adquiridos
b) Novaciones y transformaciones del régimen concesionario
SECCIÓN I
Introducción
1. En el Comité de expertos de la Sociedad de las
Naciones para la codificación progresiva del derecho
internacional, creado en 1924, el profesor De Visscher
solicitó, sin éxito, que la cuestión de la sucesión de
Estados y de gobiernos —que sin embargo se había
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planteado con frecuencia en las relaciones internacionales
entre las dos guerras— fuera incluida en la lista de las
cuestiones que se codificarían1.
2. Las Naciones Unidas posteriormente admitieron
que este problema « parecería merecer más atención de
1
Comité de expertos de la Sociedad de las Naciones para la
codificación progresiva del derecho internacional, primer período de
sesiones, segunda sesión, págs. 10 a 13.
92
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
la que se le ha otorgado hasta ahora en el plan de
codificación »2. Por ello, a raíz de la solicitud de los Sres.
Alfaro, Cordova, Francois y Scelle, éste ha sido uno de
los problemas que la Comisión de Derecho Internacional
resolvió estudiar desde el momento de su creación. El
problema fue incluido, desde el primer período de
sesiones en 1949, en la lista provisional de materias que
se codificarían y figuraba en sexto término entre las 25
cuestiones de que se componía el programa de trabajo de
la Comisión y en segundo término entre las 14 cuestiones
provisionalmente escogidas por ella de entre esta lista
de 253.
3. Luego, debido en especial a la aparición de muchos
Estados nuevos en la escena internacional, las Naciones
Unidas espresaron el deseo de que la Comisión de
Derecho Internacional estudiara, con carácter urgente, el
problema de la sucesión de Estados y de gobiernos. En
el 13.° período de sesiones de la Comisión, el Sr. Bartos,
el Sr. Padilla Ñervo, el Sr. Pal, el Sr. Tunkin y el Sr.
Zourek solicitaron la codificación de la cuestión4. Ocho
gobiernos se pronunciaron en favor de este estudio5. La
Sexta Comisión se pronunció en igual sentido y, por
último, en su resolución 1686 (XVI), de 18 de diciembre
de 1961, la Asamblea General recomendó a la Comisión
de Derecho Internacional que « [incluyera] en su lista de
prioridades el tema de la sucesión de Estados y gobiernos».
4. En consecuencia, la Comisión, en su 14°. período de
sesiones, resolvió por unanimidad incluir la cuestión en su
lista de prioridades. En su 637.a sesión, celebrada el
7 de mayo de 1962, la Comisión creó una Subcomisión
compuesta de los Sres. Lachs (Presidente), Bartos,
Briggs, Castren, El Erian, Elias, Liu, Rosenne, Tabibi y
Tunkin8. Se encargó a esta Subcomisión que preparara
un primer informe preliminar y formulara sugerencias
sobre el alcance del tema, el modo de estudiarlo y los
medios para reunir la documentación.
5. En su 668.a sesión, celebrada el 26 de junio de 19627,
la Comisión aprobó las propuestas de la Subcomisión,
a saber :
i) La Subcomisión se reuniría en enero de 1963 para
proseguir los trabajos;
ii) Cada uno de sus miembros presentaría un informe
sobre el problema y el Presidente presentaría un
resumen a la Comisión en su siguiente período de
sesiones;
iii) Se pidieron varios estudios a la Secretaría de las
Naciones Unidas8.
2
6. Por su resolución 1765 (XVII), de 20 de noviembre
de 1962 la Asamblea General, advirtiendo que, para
acelerar sus trabajos en lo que concernía a la responsabilidad de los Estados y a la sucesión de Estados y de
gobiernos, la Comisión de Derecho Internacional había
creado dos subcomisiones que se reunirían en Ginebra
en 1963, recomienda a la Comisión que « continúe su
labor sobre la sucesión de Estados y de gobiernos,
teniendo en cuenta las opiniones expresadas en el
decimoséptimo período de sesiones de la Asamblea
General y el informe de la Subcomisión para la sucesión
de Estados y de gobiernos, atendiendo debidamente a las
opiniones de los Estados que han logrado la independencia
después de la segunda guerra mundial ».
7. Al examinar, en su 702.a sesión, el informe de la
Subcomisión9 presentado en 1963, la Comisión encontró
plenamente justificado que se hubiera dado prioridad al
estudio de la cuestión de la sucesión de Estados y
manifestó que la sucesión de gobiernos no sería estudiada
por el momento, sino en la medida en que fuera necesario
para servir de complemento a los trabajos sobre sucesión
de Estados. Algunos miembros insistieron en la necesidad
de prestar particular atención a los problemas que
interesaban a los nuevos Estados, a consecuencia del
fenómeno moderno de la descolonización.
8. La Comisión aprobó los objetivos propuestos por
la Subcomisión. Decidió que la sucesión de Estados
daría lugar a la determinación del estado actual del
derecho y de la práctica de los Estados y a la preparación
de un proyecto de artículos sobre la cuestión, que tuviera
en cuenta la evolución reciente del derecho internacional.
9. La sucesión en materia de tratados sería examinada
como parte de la sucesión de Estados y no como parte del
derecho de los tratados. La Comisión resolvió que se
estableciera una coordinación entre los trabajos de los
relatores especiales sobre el derecho de los tratados, la
responsabilidad de los Estados y la sucesión de Estados
para evitar repeticiones en la codificación de esas tres
materias.
10. La Comisión nombró al Sr. Manfred Lachs,
Relator Especial del tema de la sucesión de Estados y de
gobiernos luego de haber aprobado el informe de la
Subcomisión que proponía un plan general, una división
detallada del tema y un orden prioridad en el examen de
estas cuestiones10. Se decidió entonces que el tema
contuviera tres grandes epígrafes :
i) La sucesión en materia de tratados;
Véase Examen d'ensemble du droit international en vue des travaux de codification de la Commission du droit international, pág. 32.
3
Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, cuarto
periodo de sesiones, Suplemento N.° 10 (A/925), párrs. 15 y 16.
de Miembro de las Naciones Unidas; b) un documento
4
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1961, calidad
sobre
la
sucesión de Estados y los tratados multilaterales generales
vol. I, págs. 222 a 237.
cuyo depositario es el Secretario General; c) un resumen de las
5
Respuestas enviadas en 1961 a la Asamblea General, en su decisiones adoptadas por tribunales internacionales respecto de la
decimosexto período de sesiones, por Austria (A/4796/Add.6), sucesión de Estados (véase Anuario de la Comisión de Derecho
Bélgica (A/4796/Add.4), Ceilán (A/4796/Add.8), Ghana (A/4796/ Internacional, 1962, vol. II, documentos A/CN.4/149 y Add.l;
Add.l). México (ibid), Países Bajos (A/4796/Add.7), Venezuela A/CN.4/150 y A/CN.4/151, respectivamente, págs. 117 a 174).
A/4796/Add.5) y Yugoslavia (A/4796) (véase Documentos Oficiales Posteriormente, la Secretaría preparó un « Repertorio de decide la Asamblea General, decimosexto período de sesiones, Anexos, siones de tribunales nacionales relacionadas con la sucesión de
tema 70 del programa).
Estados y de Gobiernos» (Véase Anuario de la Comisión de Derecho
6
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1962, Internacional, 1963, vol. II, documento A/CN.4/157, págs. I l l a
174.)
vol. I, pág. 48.
9
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963,
' Ibid., pág. 286.
8
Estos estudios fueron realizados y presentados a la Comisión vol.10 II, documento A/5509, anexo II, págs. 302 a 347.
en 1963 y son : a) un memorando sobre la sucesión de Estados y la
Ibid., documento A/5509, págs. 261 y 262, párrs. 56 a 61.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
93
ii) La sucesión en lo que respecta a los derechos y
obligaciones derivados de fuentes distintas de los
tratados;
iii) La sucesión y la calidad de miembro de las organizaciones internacionales.
11. La Sexta Comisión aprobó las decisiones adoptadas por la Comisión de Derecho Internacional en cuanto
a otorgar prioridad a la sucesión de Estados, no ocuparse
por el momento de la sucesión de gobiernos y examinar,
en primer lugar, la sucesión en materia de tratados en el
marco de la sucesión de Estados para completar los
trabajos de codificación del derecho de los tratados11.
Muchos de sus miembros reiteraron la importancia
particular de esta cuestión para los Estados recién
independizados, circunstancia que, a juicio de ellos,
justificaba el examen del problema teniendo en cuenta
no sólo la práctica tradicional de los Estados, sino
también y sobre todo en función de los principios de
la Carta y de la situación creada por la desaparición del
régimen colonial.
del tema de derecho de los tratados, particularmente
competente para examinar este epígrafe que prolonga y
completa el tema por él estudiado. Previendo que en
1968 y 1969 se convocaría a una Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Derecho de los Tratados en
Viena, la Comisión decidió examinar, con carácter
prioritario, en su 20.° período de sesiones en mayo de
1968, la cuestión de la sucesión de Estados en materia
de tratados.
15. El estudio del segundo epígrafe, «la sucesión en
lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados
de fuentes distintas de los tratados », fue confiado al
Sr. Mohammed Bedjaoui. La Comisión de Derecho
Internacional le encargó que realizara « algunos trabajos
preparatorios » acerca de esta cuestión « variada y
compleja » y « le pidió que presentara un informe
preliminar para que la Comisión pudiera decidir las
partes de la materia de que habría de ocuparse, el orden
de prioridad entre ellas y el método general que se
habría de seguir para tratarlo »13.
12. En su resolución 1902 (XVIII), de 18 de noviembre
de 1963, la Asamblea General, advirtiendo que la labor
de codificación del tema de la sucesión de Estados y de
gobiernos adelantaba satisfactoriamente, según se expresa
en el capítulo IV del informe de la Comisión, recomienda
a la Comisión que « continúe su labor sobre la sucesión
de Estados y de gobiernos, teniendo en cuenta las
opiniones expresadas en el decimoctavo período de
sesiones de la Asamblea General, el informe de la
Subcomisión para la sucesión de Estados y gobiernos y
las observaciones que presenten los gobiernos, atendiendo
debidamente a las opiniones de los Estados que han
logrado la independencia después de la segunda guerra
mundial ».
16. El tercer epígrafe, relativo a la sucesión y la
calidad de miembro de las organizaciones internacionales
ha quedado en suspenso porque está vinculado tanto a la
sucesión en materia de tratados como a las relaciones
entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales.
17. Estas decisiones de la Comisión de Derecho
Internacional han sido aprobadas por la Sexta Comisión
y la Asamblea General que, en su vigésimo segundo
período de sesiones, recomendó a la Comisión en su
resolución 2272 (XXII), de 1.° de diciembre de 1967,
que prosiguiera sus trabajos «teniendo en cuenta los
puntos de vista y consideraciones a que se hace referencia
en las resoluciones 1765 (XVII) y 1902 (XVIII) ...»
13. Previendo que en 1966 expiraría el mandato de
todos sus miembros, la Comisión de Derecho Internacional resolvió en 1964 dedicar sus períodos de sesiones
de 1965 y 1966 a la conclusión de los trabajos en curso
sobre el derecho de los tratados y las misiones especiales.
El examen de la cuestión de la sucesión de Estados y de
gobiernos tendría lugar una vez concluido estos estudios
y el de las relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales12.
SECCIÓN II
Delimitación del tema
18. El presente informe se ocupa de un aspecto limitado del tema. No tratará de la cuestión de la sucesión
de gobiernos, cuyo estudio fue excluido de las actuales
preocupaciones de la Comisión de Derecho Internacional
14. Debido a que el Sr. Manfred Lachs, Relator por haberse decidido en 1963 que salvo interferencias
Especial del tema de la sucesión de Estados, fue designado inevitables, este tema será examinado con posterioridad
Magistrado de la Corte Internacional de Justicia en a la sucesión de Estados, único tema cuyo estudio se
diciembre de 1966, la Comisión, que entretanto había había resuelto abordar. El informe tampoco se refiere
concluido el estudio del derecho de los tratados y estaba a la sucesión en materia de tratados, tema que se ha
a punto de terminar el de las misiones especiales, examinó confiado a otro relator especial, ni a la sucesión en el
en su 19.° período de sesiones las medidas que se adop- ámbito de las organizaciones internacionales, epígrafe
tarían respecto de la sucesión de Estados. La Comisión de cuyo estudio se ha prescindido por el momento. El
aprobó la sugerencia —hecha en 1963 por el Sr. Lachs— objeto del presente estudio se limita a la sucesión en lo
de que se confiara el estudio de esta cuestión a más de que respecta a los derechos y obligaciones « derivados de
un relator especial. En consecuencia, resolvió, con arreglo fuentes distintas de los tratados ».
a la división de la cuestión en tres epígrafes adoptada 19. Sin embargo, el título del tema no está exento de
en 1963, confiar el estudio de la sucesión en materia de ambigüedades. Con referencia al criterio de las fuentes,
tratados, a Sir Humphrey Waldock, Relator Especial podría distinguirse la sucesión convencional de la
sucesión no convencional, es decir, distinguir la sucesión
11
Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, decU dimanada de los tratados de aquella derivada « de fuentes
moctavo período de sesiones, Anexos, tema 69 del programa, docu13
mento A/5601, párr. 28.
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
12
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 383,
párr. 40.
vol. II, documento A/5809 págs. 220 a 221.
94
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
distintas de los tratados ». Por el contrario, al adoptar el
criterio de las materias sucesorias, podría distinguirse
la sucesión en materia de tratados de la sucesión en
materias distintas de los tratados (bienes públicos o
privados, deudas, legislación, nacionalidad, derechos
territoriales, etc.). Ahora bien, se ha resuelto estudiar :
i) la sucesión en materia de tratados y ii) la sucesión en
lo que respecta a los derechos y obligaciones derivados
de fuentes distintas de los tratados, lo que quiere decir
que se considera que los tratados, en el primer epígrafe,
constituyen una materia sucesoria y, en el segundo
epígrafe, un instrumento sucesorio. No se trata, pues, de
un mismo criterio, sino de una combinación de ambos,
lo que priva de homogeneidad al conjunto. La sucesión
« derivada de fuentes distintas de los tratados » significa
literalmente que este estudio debe referirse únicamente
a los problemas de sucesión no reglados convencionalmente. Ello excluiría del ámbito de nuestros trabajos
los problemas de los bienes, las deudas, el dominio
público, los derechos adquiridos, etc., en cuanto hayan
sido objeto de regulación mediante tratados. Ello haría
imposible no sólo examinar los tratados que rigen esta
materia, sino también estudiar la práctica y la jurisprudencia de los Estados. Llevado a sus límites últimos,
de este título se desprendería que el tema no se presta
para un estudio.
20. El Relator Especial estima que el criterio de las
fuentes no es conveniente en la especie. Dividir el tema
mediante una distinción entre la sucesión regida por los
tratados y la sucesión regida por otras fuentes distintas
de los tratados acaso sea bastante impracticable. Ello
obligaría al primer Relator Especial a estudiar, no la
sucesión en materia de tratados, sino la sucesión por
intermedio de tratados, y al segundo Relator Especial a
renunciar incluso a las fuentes consuetudinarias o
jurisprudenciales si se refieren a los tratados. Por cierto
que es importante dar respuesta al interrogante fundamental de saber qué es lo que generalmente se hace y qué
es lo que normalmente debe hacerse cuando una sucesión
no está reglada convencionalmente. Pero el Relator
Especial no cree sin embargo que realmente la Comisión
haya querido que examinara la sucesión derivada stricto
sensu de fuentes distintas de los tratados. Si bien hay un
considerable interés teórico en la cuestión de la sucesión
no convencional, en cambio su interés práctico es muy
limitado, pues gradualmente aumenta el número de
situaciones que son objeto de acuerdos, aun en el caso
en que la sucesión es signo de la ruptura que sigue a una
tirantez.
21. El criterio que parece más cómodo es el de la
materia sucesoria que, en todo caso se conforma al
espíritu de los trabajos de la Subcomisión de 1963 y a los
de la Comisión. Por lo tanto, el Relator Especial, a
pesar de la letra demasiado precisa del tema, se ocupará
de la sucesión según la materia y no según la fuente. De
todos modos, para poner fin a su incertidumbre, convendría que la Comisión, en su 20.° período de sesiones,
se pronunciara sobre este problema y volviera a definir
el tema indicando si quiere que se estudie la « sucesión
en materias distintas de los tratados » y no la « sucesión
fuera de los tratados ».
22. Por lo demás, el presente informe está limitado
por la naturaleza de la misión encomendada por la
Comisión de Derecho Internacional al Relator Especial,
a quien se le han encargado realizar « algunos trabajos
preparatorios » y presentar un informe preliminar sobre
la cuestión en el 20.° período de sesiones de 1968. Este
informe preliminar permitiría a la Comisión, de acuerdo
con los términos de la misión confiada al Relator
Especial, « decidir las partes de la materia de que habría
de ocuparse, el orden de prioridad entre ellas y el
método general que se habría de seguir para tratarlo ».
23. Por ser éste un estudio preliminar relativo a modo
de delimitar el problema y de ubicar los aspectos en un
orden de prioridad, no le ha parecido al Relator Especial
que fuera pertinente a su mandato dedicarse a un estudio
del problema sub examine, hacer afirmaciones doctrinarias y sistematizar la cuestión en esta etapa de los
trabajos. Ha creído que su mandato excluye el examen de
fondo de los problemas planteados. Es evidente, sin
embargo, que la delimitación del tema, los métodos para
estudiarlo y la elección de las materias que dentro de él se
estudiarán indudablemente suscitarán en la Comisión un
debate del que no podrán ser excluidas las cuestiones de
fondo. Por ello, el Relator Especial, en previsión de este
debate, ha creído conveniente hacer afirmaciones de
fondo donde fuera pertinente.
24. La Comisión ha examinado los primeros trabajos
realizados en 1962 y en 1963 sobre este tema por algunos
de sus miembros o antiguos miembros y ha dado su
aprobación a estos primeros planteamientos del problema, que han servido de punto de partida para el
presente informe.
25. En la Subcomisión se debatió una cuestión que
luego no fue incluida en la lista de materias. Al aprobar
el informe de la Subcomisión, la Comisión de Derecho
Internacional parece haber alejado esta cuestión de sus
preocupaciones. Sin embargo, el Presidente interino de
la Subcomisión, con la aprobación de sus miembros,
parece haber dejado alguna latitud a los relatores
especiales para ocuparse de ella en algún momento. Se
trata de la solución judicial de las controversias derivadas
de la sucesión de Estados. Aunque es exacto decir que
esta cuestión es importante y que no debe ser ignorada,
también es cierto que se refiere a una rama específica
del derecho internacional, a saber, al arreglo pacífico y
judicial de las controversias internacionales. El problema
de la sucesión de Estados es lo bastante complejo como
para justificar que se trate de circunscribir al máximo
sus aspectos, más que de ampliarlos, por lo menos en
las primeras etapas de los trabajos de la Comisión. Por
ello, si bien el Relator Especial ha creído necesario
mencionar la cuestión nuevamente a fin de que se la
tenga en cuenta en razón de su importancia, le ha
parecido más sensato proponer a la Comisión aplazar
por ahora ese examen e incorporarlo lógicamente en el
ámbito más amplio al que pertenece.
26. Los problemas del origen de la sucesión no han
sido confiados expresamente a uno de los Relatores
Especiales. A decir verdad, su examen habría quedado
estrictamente excluido per se, como epígrafe determinado,
de los deberes de cada uno de los Relatores Especiales.
Sin embargo, la sucesión obedece a normas que varían
considerablemente según el origen de la sucesión. Al
parecer, este origen implica elementos de diversificación
Sucesión de Estados y de Gobiernos
en « los regímenes » sucesorios que hacen que la sucesión
de Estados no sólo cambie de grado sino también de
naturaleza según su origen. Se ofrece de esta manera la
posibilidad de efectuar distinciones esenciales y no sólo
un medio de formular clasificaciones secundarias. En
verdad, es posible estudiar, tanto respecto de la sucesión
de Estados en materia de tratados como respecto de la
sucesión en las deudas y los bienes, todas las variantes
posibles en las reglas que se enuncien. Sin embargo, a la
verdad, estas diferencias son tan profundas que no se
trata de variantes, sino de « novaciones » que reflejan
la evolución habida en esta materia de la sucesión de
Estados como resultado del fenómeno de la descolonización. El origen de la sucesión parecerá tanto más
legítimo como punto de partida obligado de la clasificación de los regímenes sucesorios si se recuerda que las
resoluciones de la Asamblea General, en ciertos respectos,
se refieren aparentemente a este tema contrastando la
sucesión clásica con la sucesión originada por la descolonización, a cuyo estudio ha pedido la Asamblea se
preste especial atención.
SECCIÓN III
Métodos de trabajo
27. La elección entre la técnica de la codificación y la
del desarrollo progresivo del derecho internacional
repercute, en ciertos aspectos, en los métodos de trabajo
e interesa a la totalidad de la materia de que deben
ocuparse los diversos relatores especiales. En sus
resoluciones 1765 (XVII), de 20 de noviembre de 1962 y
1902 (XVIII), de 18 de noviembre 1963, la Asamblea
General parece haberse decidido, a recomendación de
la Comisión, por la codificación de la materia. Así pues,
se trataría más bien, cuando no exclusivamente, de
analizar la práctica de los Estados, para deducir de
ésta las normas en que con toda certidumbre se inspira
y codificarlas y fijarlas en un proyecto de artículos .No se
procuraría ya crear normas nuevas, ni basarse en la
práctica inconcusa de los Estados para proyectar en el
futuro los elementos de solución que contiene, completándolos con miras a un desarrollo progresivo del derecho
internacional.
28. Ahora bien, si la variedad de normas y la complejidad de situaciones, así como la multiplicidad de soluciones
y la diversidad de regímenes sucesorios, pueden sin duda
imponer una codificación que se ajuste estrictamente a
una práctica inconcusa, el Relator Especial ignora, no
obstante, si la Comisión se encontrará siempre en
condiciones de atenerse a esta actitud de respeto riguroso
hacia la práctica. En efecto, es lícito pensar que, dado que
la práctica es discordante, será necesario « superarla »
en cierta medida. Debido a sus aspectos contradictorios,
resultará problemente muy delicado, o incluso imposible,
reducir la práctica a denominadores comunes que
constituyan sus normas mínimas. Indudablemente,
convendrá « extrapolar » de algún modo partiendo de
dicha práctica, es decir, ayudar al desarrollo progresivo
del derecho internacional, a fin de llegar a una sistematización adecuada de esta materia.
29. Se han podido formular por anticipado objeciones
de carácter general a este método. « El desarrollo pro-
95
gresivo —podía decir, por ejemplo, un delegado— debe
basarse en normas conocidas y aceptadas de derecho
internacional, que hayan llegado al punto en que se
las pueda codificar. No debe pedirse a la Comisión de
Derecho Internacional que cree nuevas normas jurídicas
so pretexto de desarrollo progresivo cuando la materia
de que se trate sean tan nueva que sólo pueda ser objeto
de acuerdos entre los Estados más bien que de desarrollo
progresivo basado en la codificación de las normas
existentes. »14 Ahora bien, dado precisamente que ni
la Asamblea General ni la Comisión de Derecho Internacional son legisladores internacionales que impongan
normas jurídicas, sino órganos que pueden proponer
preceptos nuevos a los Estados para que éstos las
acepten, el derecho internacional, que no puede desarrollarse progresivamente sino mediante la incorporación de
esos nuevos preceptos, será un derecho fundado en el
asentimiento de los Estados respecto de un cuerpo de
normas conocidas y aceptadas por ellos, en mayor medida
que el derecho clásico, en cuya elaboración no han
participado la mayoría de los Estados actuales.
30. Puede preguntarse, especialmente en materia de
la sucesión de Estados provocada por el fenómeno de
la descolonización, si la codificación de reglas clásicas
que parecen ya en desuso y que conferirían un interés
limitado en suma a este trabajo no debería ir acompañada de la iniciación de un esfuerzo en favor del desarrollo progresivo del derecho internacional. Así lo requiere
tanto una determinada moral internacional, como la
dificultad que se experimentaría en deducir de una
práctica discordante suficientes reglas mínimas para
justificar una codificación. La propia materia, y la
práctica a que ha dado lugar, con sus incertidumbres,
hacen que parezca oportuno simultáneamente una
codificación y un desarrollo progresivo del derecho
internacional, según ha hecho observar el profesor
Bartos15. Convendría armonizar la práctica, sustentándola en construcciones jurídicas que integrasen al
máximo las actuales tendencias del derecho internacional,
los principios de la Carta, el derecho a la libre determinación, a la igualdad soberana, a la propiedad de los
recursos naturales, etc.
31. Precisamente, numerosos representantes en las
Naciones Unidas y ciertos miembros de la Comisión de
Derecho Internacional han considerado deseable, e
incluso necesario, estudiar el problema de la sucesión de
Estados —y ello se aplica tanto más a la sucesión en
materias distintas de los tratados— con un espíritu
nuevo16. La opinión más extendida en las Naciones
Unidas es la de que la experiencia de los Estados nuevos
14
Véase Documentos oficiales de la Asamblea General, decimosexto período de sesiones, Anexos, tema 70 del programa, documento A/4796, pág. 8.
15
Véase el acta resumida de la sexta sesión de la Subcomisión
para la sucesión de Estados y gobiernos, reproducida en Anuario de
la Comisión de Derecho Internacional, 1963, vol. II, documento
A/5509, anexo II, pág. 317.
16
« El siglo XX —declaraba, por ejemplo, el representante de la
RSS de Bielorrusia— se caracteriza por la liquidación del colonialismo y la aparición de muchos Estados nuevos, cuyo desarrollo
dependerá de la solución que se dé al problema de la sucesión de
Estados. La prática internacional no es el único criterio que deba
tomarse en consideración. » (Documentos oficiales de la Asambleaa
General, decimoctavo período de sesiones, Sexta Comisión, 791.
sesión, párr. 11.)
96
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
debe constituir una fuente de inspiración en el examen
de esta cuestión. Debe tomarse en consideración la
protección de la soberanía de dichos Estados, especialmente sobre sus recursos naturales17. Se ha considerado
que no debe codificarse la materia con referencia a las
normas tradicionales del derecho internacional, sino
teniendo en cuenta los recientes progresos sociológicos
conseguidos en la comunidad internacional18. De hecho,
la Asamblea General había pedido, mediante su resolución 1765 (XVII), de 20 de noviembre de 1962, que se
abordase la cuestión « atendiendo debidamente a las
opiniones de los Estados que han logrado la independencia después de la segunda guerra mundial ». En la
resolución del siguiente año [resolución 1902 (XVIII),
de 18 de noviembre de 1963], si bien se atenuó ligeramente el texto, no por ello se dejó de preservar el
espíritu, al recomendarse que se atendiera, en su caso,
« debidamente a las opiniones de los Estados que han
logrado la independencia después de la segunda guerra
mundial ». En la última resolución sobre esta materia,
la resolución 2272 (XXII) de 1.° de diciembre de 1967, se
recomienda la continuación de la labor sobre la sucesión
de Estados « teniendo en cuenta los puntos de vista y
consideraciones a que se hace referencia en las resoluciones 1765 (XVII)yl902 (XVIII)». Se pueden resumir así,
con la Sexta Comisión, las diversas posturas : « La mayoría
puso de relieve la importancia particular que el tema
reviste en la actualidad para los nuevos Estados que han
obtenido la independencia después de la segunda guerra
mundial como consecuencia de la abolición del colonialismo. En este orden de ideas, se hizo hincapié en que la
Comisión de Derecho Internacional debería estudiar
particularmente la práctica seguida, y la experiencia
acumulada, por esos nuevos Estados. Otros representantes hicieron resaltar que el tema interesa a todos los
Estados, incluso a Estados a los que no afecta la desaparición del régimen colonial» 19 . En su informe a la
Asamblea General, en su vigésimo segundo período de
sesiones, la Sexta Comisión hizo notar de nuevo, bajo
el tema 85 del programa20, que la cuestión de la sucesión
de Estados era « de gran importancia para los Estados
en desarrollo ».
regímenes sucesorios, en el marco de este método de
trabajo, dicha clasificación ofrece al mismo tiempo la
posibilidad de establecer un orden de prioridad. Entre la
sucesión de tipo clásico y la dimanada de la abolición del
colonialismo, debe otorgarse prioridad a la segunda.
De ahí que el Relator Especial haya considerado que
la cuestión del origen de la sucesión revestía una importancia considerable para el estudio del problema21.
33. El estudio de la sucesión de Estados en materia
distinta de los tratados requiere un examen profundo
de la práctica internacional y de la jurisprudencia. Ahora
bien, por razones de método, conviene conocer con
exactitud lo que debe entenderse por «práctica internacional» en esta esfera. Especialmente, en materia de
descolonización, se plantea el problema de saber si
conviene codificar la sucesión de Estados sobre la base y
en el momento de los acuerdos concertados entre la ex
metrópoli y la ex colonia, o según la evolución fatal
que sufren, a plazo más o menos breve, las relaciones
entre ambos países. Se registra siempre un movimiento
general, más o menos lento y más o menos amplio, de
degradación de las relaciones o de reajuste más igualitario
y más respetuoso de la soberanía del nuevo Estado.
34. La codificación no debe limitarse a las soluciones
aportadas por textos caducos y menos aún por textos
que estaban ya muertos al nacer, pues no sería el reflejo
fiel de una práctica internacional real. Es posible que
los textos que regulan la sucesión en los bienes, deudas,
legislación, etc., no hayan sido aplicados jamás, o hayan
caducado al cabo de cierto tiempo, o bien hayan sido
denunciados dentro de un breve plazo por una de las
partes, o, por último, revisados de común acuerdo. La
continuidad prevista en los textos de forma teórica
puede haberse sustituido en la práctica por una ruptura
consagrada. Algunos acuerdos, por ejemplo, jamás han
entrado en vigor. La Declaración común, de 28 de abril
de 1954, y el anteproyecto de 4 de junio de 1954 por los
que se estableció la independencia de Viet-Nam y su
asociación con Francia no llegaron incluso a firmarse.
Los acuerdos franco-guineos, de 5 de enero de 1959,
jamás se aplicaron. La Declaración común francomarroquí de La Celle-Saint-Cloud, de 6 de noviembre
32. Todas estas recomendaciones vinculan a la de 1955, por la que se organizó la famosa « independencia
Comisión de Derecho Internacional y esclarecen la en la interdependencia », debía constituir un todo
búsqueda del método de trabajo. De todos los casos de indisoluble, que se descompuso, de hecho, en dos
sucesión de Estados, son fundamentalmente los surgidos tiempos (en primer lugar, la independencia, adquirida,
como consecuencia de la descolonización los que deben seguida de la interdependencia, jamás conseguida) y que
merecer la atención. Si se procede a una tipología de desde entonces ha perdido su sentido. En la confusión y
los graves trastornos que sucedieron a la independencia
17
Véase Documentos oficiales de la Asamblea General, decimo- de la República Democrática del Congo, nada quedó de
séptimo período de sesiones, Anexos, tema 76 del programa, docu- los trabajos de la primera y segunda « Mesa Redonda »
mento A/5287, párr. 49.
18
Véanse las observaciones de Austria en Documentos oficiales de Bruselas, de 1959 y de 1960, en los que se organizó la
de la Asamblea General, decimosexto período de sesiones, Anexos, independencia. Otros acuerdos caducaron 22rápidamente.
tema 70 del programa, documento A/4796/Add.6, y las obser- Los acuerdos holando-indonesios de 1949 , caducaron
vaciones de Yugoslavia : «... la misión del derecho internacional mucho antes de su denuncia oficial por el Gobierno
debiera ser conseguir que las nuevas y poderosas tendencias en los
asuntos mundiales evolucionen en el sentido indicado por la Carta » indonesio. Los convenios de cooperación concertados en
abril de 1960 entre Francia y la Federación de Malí
(ibid., documento A/4796).
18
Véase Documentos oficiales de la Asamblea General, decimo- sufrieron la misma suerte al disolverse esta Federación.
séptimo período de sesiones, Anexos, tema 76 del programa, docu- La disolución de la unión con los Países Bajos, el 13 de
mento A/5287, párr. 48. La última frase explica la razón de que la
Asamblea General haya decidido que se haga referencia, « en su febrero de 1956, y la abolición de las deudas indonesias
caso », a la práctica de los nuevos Estados.
20
Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo
segundo período de sesiones, Anexos, tema 85 del programa, documento A/6898, párr. 83.
21
22
Véase supra párr. 26.
Véase Naciones Unidas, Recueil des traités, vol. 69, pág. 201.
97
Sucesión de Estados y de Gobiernos
con los Países Bajos, el 6 de agosto de 1956, la salida de
la zona del franco de Viet-Nam, Marruecos, Túnez, y,
en determinados aspectos, Argelia, la terminación del
Convenio económico franco-vietnamita, de 30 de
octubre de 1955, ofrecen algunos ejemplos de denuncia
de acuerdos. La restitución anticipada de bases militares,
la revisión de la deuda pública, la revisión de los convenios patrimoniales, la organización de transferencias
complementarias de bienes, etc., constituyen casos
bastante frecuentes de revisión bilateral de acuerdos que
regulan la sucesión de Estados.
en cuenta fundamentalmente dicho factor en los métodos
de trabajo, así como en el repertorio de cuestiones que
han de estudiarse y en el orden de prioridad que ha de
seguirse. Parece que se ha invitado a la Comisión de
Derecho Internacional a que conceda menos importancia
a los problemas clásicos de sucesión que a los problemas
más modernos originados por la descolonización. Ahora
bien, conviene, ante todo, bosquejar una tipología de
regímenes sucesorios para observar sus diferencias con
mayor precisión.
35. Dado que la descolonización es un fenómeno que
evoluciona rápidamente y que las relaciones entre la
antigua metrópoli y el nuevo Estado pueden llegar a ser
diferentes en muy breve plazo de lo que habrían sido si
se hubieren respetado durante largo tiempo los acuerdos,
la Comisión de Derecho Internacional no debería aferrarse
a soluciones frustradas o precarias.
SECCIÓN IV
36. Aunque la Comisión haya podido recurrir en el
pasado a la fórmula de prudente pragmatismo, consistente en no pronunciarse por un proyecto de convención
o por un código sino después de finalizados los trabajos,
parece, no obstante, que si, en esta ocasión, pudiese
adoptar una decisión desde el comienzo de los trabajos,
facilitaría y orientaría en ciertos aspectos las investigaciones en esta materia tan compleja. Por otra parte
¿no podría considerarse que la Comisión ha resuelto ya
el problema, dado que, después de haber elaborado un
proyecto de convención sobre el derecho de los tratados,
va a completarlo, probablemente en los mismos términos,
mediante un proyecto de artículos sobre la cuestión
suplementaria de la sucesión de Estados en materia de
tratados ? Sin que indudablemente vincule a la Comisión
de forma imperativa, parece, sin embargo, que la fórmula
de la convención que se ha adoptado para el derecho de
los tratados debiera impulsar de manera bastante natural
a dicho órgano hacia esta solución.
37. Según una opinión, no procedería en esta materia
la elaboración de un proyecto de convención multilateral, habida cuenta, en particular, de que no interesa a
todos los Estados, sino tan sólo a las antiguas metrópolis
y a las antiguas colonias. Puede objetarse a ello : a) que
dichos Estados constituyen ya la mayoría en la comunidad internacional; b) que la sucesión de Estados puede
tener repercusiones sobre los derechos y obligaciones
de Estados distintos de la ex potencia colonial y el ex
territorio sometido a dominio, c) que es necesario
propocionar a los Estados nuevos las máximas oportunidades de debatir normas de derecho internacional,
en cuya elaboración, según se quejan, no han estado
asociados en el pasado; y d) que la descolonización
—fenómeno que no interesaría sino a algunos Estados—,
no es la única causa de la sucesión de Estados, sino
también, por ejemplo, el fenómeno de las fusiones, que
puede concernir a todo Estado, especialmente en la era
actual, en que se intenta construir grandes conjuntos
integrados políticamente.
38. Dado que en las resoluciones de la Asamblea
General se invita a que se examinen los problemas de
la sucesión de Estados en función del interés que le
conceden los Estados nuevos, o con más exactitud, del
interés que suponen para su desarrollo, debe tomarse
Tipología de las sucesiones de Estados
39. La tipología que se intenta establecer aquí carece
de un rigor absoluto. Incluso, no es plenamente ortodoxa.
Su único propósito es el de hacer ver las considerables
diferencias que existen entre la sucesión clásica y la
sucesión moderna, después de haber amplificado y hasta
caricaturizado, los hechos. Más adelante, se introducirán
los matices necesarios.
40. En beneficio de una clasificación simple, y con
carácter provisional, llamamos « desmembramiento »,
« descolonización » y « fusión », a los tres tipos generales
a que podrían reducirse los hechos de la sucesión de
Estados. En esquema, puede decirse que el primero de
ellos nos pone en contacto con el pasado, el segundo
nos hace vivir el presente y el último nos deja entrever
las perspectivas del porvenir.
41. Si se llama, en efecto, «desmembramiento» a
todo fenómeno por el que dos o más Estados vecinos
ven modificada su extensión geográfica (ya sea debido a
la anexión de parte del territorio de uno por el otro, a
cesión, a plebiscito, o como consecuencia de una rectificación de fronteras), se tienen con ello las hipótesis de
la sucesión de Estados de tipo clásico. Por lo general, no
existe un Estado nuevo, aun cuando el plebiscito, por
ejemplo, pueda dar lugar a la creación de un Estado. Se
trata de una redistribución de territorios que afecta al
mapa de una región. Asimismo, suele tratarse de una
región que se podría considerar relativamente « homogénea » por su nivel de vida y de civilización (caso de la
sucesión de Estados en Europa). Sin ser necesariamente
idénticos, los sistemas jurídicos de los países interesados
son visiblemente equivalentes. Los habitantes de la
parte del territorio afectado por la sucesión eran ciudadanos de un país y se convierten en ciudadanos del otro
país con igual categoría (a reserva de diversos derechos
de opción). En principio, se respetan los derechos
adquiridos. La referencia al principio del enriquecimiento sin causa permite cargar a cuenta del Estado
adquirente las obligaciones de que deba responder el
activo dejado por el Estado cedente. Esta hipótesis, si
bien continúa produciéndose de cuando en cuando en la
actualidad, nos coloca, sin embargo, en el caso de la
sucesión de Estados de tipo clásico, respecto de la cual
la doctrina, la jurisprudencia y la práctica de los Estados
han deducido diversas normas en materias distintas de
los tratados a que interesa el presente informe. Nos
coloca de inmediato en las hipótesis del pasado, cuando
la sucesión de Estados, regida por el principio de la
tabula rasa en algunas materias, obedecía principalmente
98
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
al principio de la continuidad y de la estabilidad jurídicas.
42. Las hipótesis del presente están informadas, salvo
algunos matices importantes, por el principio inverso
de la ruptura y del cambio. Estas hipótesis han nacido
con el fenómeno de la descolonización. A diferencia de
las primeras, se asiste en este caso a la creación de un
Estado. Dominada por el subdesarrollo, la nueva
entidad difiere de la antigua metrópoli en el nivel de
vida y grado de civilización, y procura fortalecerse. Los
sistemas jurídicos no son idénticos y, en ocasiones,
resisten toda comparación, aun cuando, especialmente
en las antiguas colonias de población, la antigua metrópoli haya realizado algunas semejanzas. Los habitantes
del nuevo territorio cambian de condición jurídica,
pasando de un estado de sometimiento al de ciudadanía.
Las relaciones de dominio desaparecen y todo aquello
que las recuerda en el antiguo ordenamiento jurídico
no es suceptible de sucesión. Dado que la emancipación
constituye por hipótesis la modificación de los objetivos
políticos, económicos y sociales del territorio, representa,
por lo general, una censura, una solución de continuidad,
tanto más cuando, con frecuencia, se adquiere la independencia a raíz de una prolongada y aguda tensión en
las relaciones con la Potencia colonial.
43. En estas hipótesis, tan sólo se aplican en parte las
normas clásicas, cuando no se las abandona por completo. El principio del enriquecimiento sin causa, el
respeto de los derechos adquiridos por los particulares
de buena fe, y el principio de la transferencia a título
oneroso de bienes públicos, no se corresponden, o lo
hacen en escasa medida, con la situación derivada de la
descolonización.
44. El Estado nuevo suele considerar que estos principios, que regulan situaciones radicalmente diferentes, no
le son oponibles ni aplicables. Después de haber sufrido
una situación de dominio en el curso de la cual no se
han protegido siempre, o plenamente, sus bienes ni los
de sus nacionales, sino que con frecuencia han sido
confiscados en el momento de la conquista por la
Potencia colonial y los nacionales de ésta, el nuevo Estado
intenta expresar en términos jurídicos la necesidad de
recuperar por completo todo lo que considera haber
perdido a causa del hecho colonial, sin consentir, en la
mayoría de los casos, clase alguna de indemnización ni
asumir la responsabilidad de cualquier pasivo.
45. El Estado nuevo considera que la cooperación que
entabla, a diversos planos, con la antigua metrópoli
representa tal cúmulo de ventajas que la acepta en cierto
modo como una reparación que le es debida por la
explotación, mientras que la antigua Potencia colonial
ve en ella—lo que entra en la finalidad de la institución—
una técnica que le permite garantizar una continuidad
jurídica de situaciones en las que parece perjudicial una
ruptura para los intereses materiales o la influencia
moral de la antigua metrópoli.
46. Una tercera hipótesis de sucesión de Estados nos
coloca de algún modo en las perspectivas de lo que se
podría denominar un determinado «futurismojurídico ».
Es el caso de la fusión, realizada ciertamente a menudo
en el pasado, pero que parece sobre todo ser la fórmula
del porvenir, de la era de las agrupaciones y de los
grandes conjuntos políticos. En la evolución de la
humanidad se ha conocido la época de los nacionalismos,
que cede paulatinamente su puesto a la de las integraciones. Probablemente será menos el fenómeno pereciente
de la descolonización que el fenómeno incipiente de las
integraciones el que marque el porvenir del planeta y
plantee problemas de sucesión de Estados.
47. En el caso de la fusión, no pueden resolverse
enteramente dichos problemas mediante la aplicación
exclusiva de los principios que regulan una u otra de las
dos primeras hipótesis. La tercera hipótesis tomará
prestado de ambas su regimen jurídico. La fusión se
opera entre dos entidades políticas que por lo común
poseen un nivel de desarrollo político y social apreciablemente idéntico (sin lo cual se vendría a parar de nuevo al
fenómeno colonial). Los habitantes, que no se encuentran
vinculados entre sí por relación alguna de subordinación
o de dominio, se convierten en ciudadanos de una nueva
entidad después de haberlo sido, de igual modo, de una
de las otras dos. Al igual que el desmembramiento (tal
como se define supra), la fusión o integración concierne
a cuerpos sociales homogéneos y sensiblemente comparables. Se respetan los derechos adquiridos del
ciudadano del nuevo Estado. Se excluye de esta hipótesis
el fenómeno de la reparación o el de la recuperación
de bienes perdidos. Los dos antiguos Estados que se
fusionan han decidido vivir en común el porvenir, y la
nueva entidad política que han creado asume plenamente
el pasivo de ambos. Por el contrario, la integración
tomará prestadas algunas de sus normas al fenómeno de
la descolonización. Dado que la fusión expresa una
voluntad de vivir un destino común, se da la plena transferencia de bienes de las dos antiguas entidades a la
tercera que se crea y se concibe que pueda ocurrir a
título gratuito. Tales son, en esquema, los tres modos de
sucesión. Puede verse que el origen de la sucesión de
Estados no es indiferente al establecimiento de las normas
que deben regir la materia.
48. Si, para responder al deseo de la Asamblea
General, la Comisión decidiera descuidar en cierto modo
las fórmulas del pasado (« desmembramiento ») para
dedicarse en mayor medida al estudio de la sucesión
originada por la descolonización, a la que podría además
otorgarse prioridad sobre las llamadas fórmulas del
porvenir (« integración » o « fusión »), convendría
examinar más de cerca los problemas de los Estados
nuevos emancipados, aportando los matices necesarios
al primer y rápido bosquejo tipológico. Al mismo tiempo,
se procedería al inventario de los problemas de estos
Estados y ello permitiría establecer un orden de prioridad.
SECCIÓN V
Problemas específicos de los nuevos Estados
49. Los países que surgen de la abolición del régimen
colonial asumen la sucesión de Estados, en sus derechos
y obligaciones, de forma muy diversa. En un mismo
Estado, según las esferas y las épocas, puede haber
continuidad y ruptura. Si uno se pregunta cuáles son
las razones de esta coexistencia, advierte que actúan
factores diversos, a veces en sentidos antagónicos, para
regular los problemas de la sucesión de Estados. Estas
Sucesión de Estados y de Gobiernos
diversas variables singularizan las soluciones de cada
caso, de cada país. A continuación se verá como se
organiza la sucesión de Estados, es decir, cuáles son los
procedimientos y las técnicas de su regulación, antes de
plantear el problema de saber cómo puede el derecho
internacional proteger al nuevo Estado y establecer la
jerarquía de los problemas que le atañen.
a) Continuidad y ruptura en materia de descolonización
50. ¿Es la antigua metrópoli el paradigma que cabe
seguir o el modelo que ha de rechazarse? ¿Aparece
todavía la antigua dependencia como un desafío o una
revancha o, al contrario, como ejemplo de fidelidad y
mimetismo ? ¿Permanecerá el nuevo Estado en la sociedad internacional como un eterno « Estado pasante » o
llegará a ser rápidamente un Estado soberano confirmado? El estudio de los problemas de la sucesión de
Estados en materias distintas de los tratados revela que
el país joven es a menudo todo ello a la vez, en grados
distintos. En las nuevas relaciones que se establecen
entre la ex metrópoli y la antigua dependencia, a una
intención general de mantener lazos privilegiados se
opone una tendencia no menos general a aflojarlos. De
hecho no se trata de ruptura ni de continuidad, sino,
para cada país, de diversas fases de continuidad y de
diversas series de rupturas, según las esferas. Ninguna
de las dos tendencias, conservación o rechazo de la herencia, se da con exclusividad y en estado puro en el nuevo
Estado, sino que ambas coexisten continuamente. La
diversidad de las situaciones y su evolución a menudo
rápida hacen las comparaciones difíciles y las sistematizaciones arriesgadas.
51. La escala es variada en extremo y comprende
vínculos deseados, otros aceptados, algunos soportados y
varios rechazados. En determinadas esferas la cooperación aceptada precipitadamente como una necesidad
pasa a estimarse rápidamente como una servidumbre.
Ciertos vínculos se condenan por las exigencias de la
soberanía política (esferas militar, diplomática o de
policía) o de la soberanía económica (en particular,
esfera monetaria). Todo depende, según el país, de
diversos factores que se analizarán ulteriormente, sin
que se pueda afirmar, por lo demás, que la continuidad
significa necesariamente neocolonialismo o la ruptura,
independencia real23.
99
la función pública, los textos administrativos y a veces
incluso el personal no se ven afectados por el cambio.
Sin embargo, se debe matizar en lo que se refiere a la
administración de justicia que muestra una mayor
sensibilidad a la descolonización, sin duda porque el
poder judicial es la manifestación en la esfera interna
de la soberanía nacional recientemente adquirida24 y
porque las instituciones judiciales no siempre están
bien adaptadas, sobre todo en materia de procedimiento,
a las necesidades del nuevo Estado.
53. Cabe hacer una observación marginal sobre la
distinción entre la sucesión de Estados y la institución
comparable de derecho privado interno, lo que constituye
otro motivo para que se renuncie al término de « sucesión ». En materia de herencia en derecho privado, el
de cujus deja de existir físicamente y de tener patrimonio.
Este último no resulta afectado únicamente por diversas
modificaciones, sino que lo es radicalmente por la
desaparición total. No sucede así en la sucesión causada
por la descolonización. La Potencia cedente sigue
existiendo, pero su patrimonio se modifica, de manera
que el problema de la sucesión de Estados se plantea
a la vez para el Estado sucesor y para el Estado cedente.
Este último, por su retirada, voluntaria o forzosa, sufre
los efectos de la sucesión, que le repercuten en las mismas
esferas que afectan al Estado sucesor. La antigua
Potencia colonial experimenta cambios en su situación
económica, en su ordenamiento constitucional y político,
en su legislación etc.25 Puede hacerse responsable respecto de aquellos de sus nacionales que haya repatriado
del país dependiente y que presenten contra ella diversos
recursos o demandas de indemnización por los bienes
transferidos al Estado sucesor o los « derechos adquiridos » no reconocidos por éste. Ello suscita ciertas
cuestiones de derecho internacional al igual que la
eventual y difícil aplicación de la responsabilidad
internacional del Estado cedente por terceras partes
afectadas en sus bienes o sus intereses.
b) Factores que influyen en la continuidad o la ruptura
54. i) El estatuto jurídico del territorio, los métodos
que se aplican para su administración y la forma adoptada
por la presencia de la Potencia colonial no dejan de
influir en la manera como se resuelven los problemas de
la sucesión de Estados en materias distintas de los trata52. Por lo común las relaciones económicas se libran dos. Las soluciones varían según se trate de protectorados,
menos rápidamente de los fenómenos de dominación que dominios o provincias de ultramar integradas, o se esté
los vínculos políticos. Teóricamente, pues, la continuidad ante dependencias estratégicas, o de población o explotaes más sensible y más real en materia económica y la ción. El espíritu de asimilación latino y la predilección
sucesión se asume en ésta más claramente. En cuanto
24
a las relaciones políticas, éstas no se ven afectadas de
Eso no ha impedido un control de la administración de justicia
igual manera por la descolonización. La sucesión se del nuevo Estado por una jurisdicción superior metropolitana. Al
acepta más fácilmente para las instituciones administra- igual que varios países del Commonwealth, como Malasia y Ceilán,
ha admitido en su Constitución de 1957 la competencia del
tivas que para las estructuras constitucionales. Las Ghana
Comité Judicial del Consejo privado de la Corona británica, como
costumbres adoptadas, la rutina burocrática y el carácter instancia suprema de apelación en un cierto número de casos. Se
técnico de las instituciones administrativas hacen que verá asimismo que en varias de las antiguas dependencias francesas
éstas sean menos vulnerables a los cambios provocados (Estados del Maghreb y de Indochina) se ha resucitado en esta
materia el viejo régimen de las capitulaciones, en virtud del cual los
por la descolonización. Las instituciones administrativas, subditos franceses son juzgados por tribunales que integran uno o
23
Después de los acuerdos de Ginebra de julio de 1954 sobre
Indochina, el Gobierno de Viet-Nam del Sur rompió espectacularmente con la antigua metrópoli para mantener relaciones muy
estrechas con otra Potencia.
varios magistrados franceses y en los que está instituido el uso del
idioma francés.
25
Cf. el ejemplo reciente del Commonwealth Inmigration Act,
aprobada por el Parlamento del Reino Unido el 1.° de marzo de
1968 para limitar la entrada en Gran Bretaña de los subditos
británicos de origen indio que viven en Kenia.
100
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, yol. II
anglosajona por la autonomía local influyen de manera
diversa en la sucesión de Estados. El estatuto jurídico
de la antigua dependencia repercute sobre todo en las
modalidades del traspaso.
55. Este es el momento de presentar un aspecto que
no deja de tener influencia sobre el problema que se
está examinando. En resumen y para abreviar : hemos
afirmado que la descolonización se manifiesta por la
aparición de nuevos Estados. En realidad, a veces no se
trata de Estados y en ocasiones no constituyen nuevos
Estados. Puede producirse una sucesión de Estados,
especialmente en materias distintas de los tratados, aun
cuando el Estado no goce todavía de plena personalidad
internacional. La sucesión puede ser abierta y organizada,
por ejemplo, en los casos de autonomía interna, en el
marco de un Commonwealth o de una comunidad
política organizada por la antigua metrópoli. A veces, en
cambio, también la sucesión de Estados interesa a países
bajo mandato, administración fiduciaria o protectorado
que recuperan su plena soberanía en el plano internacional. Antes de recobrar su plena independencia eran
considerados por la doctrina y por una jurisprudencia
constante como Estados. En este caso no se trata, pues,
de nuevos Estados propiamente dichos. Análogamente,
según otra hipótesis, un Estado ha podido estar sometido
a una colonización, recuperando su soberanía perdida al
terminarse aquélla. No se trata tanto de un nuevo
Estado como del restablecimiento de un Estado antiguo
(por ejemplo, Etiopía al terminar la colonización
italiana), con las consecuencias que la sucesión de Estados
puede traer consigo en tal caso.
56. ii) Los traspasos graduales y pacíficos de poder
constituyen otra variable, que actúa en el sentido de la
continuidad. En particular la duración de la fase intermedia entre el estadio de dominación y el de independencia favorece la continuidad. En el curso de este
período la Potencia colonial dosifica progresivamente el
traspaso y orienta, a veces de manera decisiva, las
instituciones futuras del territorio preparándolas para
una sucesión casi integral.
57. La antigua metrópoli ha llegado incluso a redactar,
hacer aprobar y por último promulgar ella misma la
constitución del nuevo Estado. Este hecho es aun más
significativo cuando es el resultado de la iniciativa de
una Potencia que, como el Reino Unido, se rige por una
Constitución no escrita e instituciones pragmáticas, pero
no vacila en elaborar metódicamente una constitución
escrita para el territorio en previsión de su independencia.
El ordenamiento constitucional de los poderes públicos
se instituye por decreto de la Corona y mediante una
decisión del Parlamento de Westminster. Las constituciones así concebidas, por ejemplo, para Ghana, Nigeria
y Malta consolidaban los derechos adquiridos y preveían
el pago de indemnizaciones equitativas en caso de
expropiación forzosa de los bienes. El derecho de
propiedad privada fue garantizado por la Constitución
de Kenia26.
26
Para Nigeria se han celebrado por lo menos cinco conferencias
constitucionales en Londres y en Lagos en 1953, 1954, 1957, 1958 y
1960 (Cmnd 1063, 1960; debates constitucionales sobre Nigeria,
mayo de 1960, y Nigeria Constitution Order in Council, S.I., 1960,
N.° 1652). Véase también el Federation of Malaya Independence
Order in Council, S.I., 1957, N.° 1533, que pone en vigor la Consti-
58. iii) Los vínculos establecidos en un marco más
amplio como el Commonwealth, preparan en forma más
duradera a la sucesión en todas las esferas. Más que la
igualdad, difícil de conseguir entre una antigua metrópoli
y sus ex colonias, es la solidaridad la que evita —se
observa— la ruptura jurídica. De hecho, sobre todo, la
existencia de este amplio grupo político en el que se
integran progresivamente los antiguos territorios4 nos
remite al factor analizado anteriormente del logro de la
independencia por etapas, preparada en el estadio del
gobierno propio o de la autonomía local para aceptar
la continuidad.
59. iv) A la inversa, la sucesión se ve perturbada o
comprometida cuando la descolonización se ha realizado
en forma violenta. Una guerra colonial lleva al país
emancipado en estas condiciones al deseo de apropiarse de los bienes públicos y privados, a no reconocer
las deudas y a negarse a conceder garantías de establecimiento a los subditos de la antigua metrópoli, deseos
tanto más acentuados y justificados cuanto que a su
subdesarrollo estructural se añaden las ruinas de la
guerra de liberación.
60. v) La preocupación por asegurar la unidad del país,
contra el regionalismo o el tribalismo, es otra variable
que actúa por lo general en el sentido de la no sucesión,
sea directamente porque el nuevo Estado no tiene
intenciones de reconocer los privilegios de la antigua
metrópoli en una provincia (problemas belgo-congoleños
respecto a Katanga, indonesio-holandeses para el Irián
Occidental), sea indirectamente porque la cuestión de la
unidad se convierta en causa de tensión entre la antigua
Potencia colonial y el Estado emancipado (caso del
traspaso incompleto de soberanía al poder central sobre
la multitud de los principados indios).
61. vi) La cooperación concedida por la antigua
metrópoli es uno de los factores que más influyen sobre
la sucesión de Estados. Cuando se concede en un marco
bilateral, constituye un potente medio de intervención, e
incluso de presión—intervención y presión que no son
necesariamente visibles— sobre el país ayudado. La
solidez de los lazos de cooperación evita que surjan
controversias, acelera la concertación de acuerdos y
obliga a asumir en estas convenciones una sucesión de
un cierto automatismo. Los préstamos y deudas públicas,
los créditos fiscales, los intereses y derechos adquiridos
de las personas naturales o jurídicas son por lo general
aceptados y la condición de las personas se garantiza
por convenios de establecimiento.
62. vii) Los objetivos de transformación radical y
revolucionaria de la sociedad colonial constituyen, en fin,
una última variable que puede influir considerablemente
en los problemas que aquí se examinan. Puede resultar
conveniente que se efectúen reformas estructurales
profundas en las esferas económica, social y política por
el nuevo Estado que desea llevar a cabo una revolución
socialista. En este caso, es evidente que sólo puede
emprenderlas y realizarlas rechazando el legado de la
antigua metrópoli.
tución de la Federación de Malasia y las Constituciones de los
Estados de Penang y de Malaca. Para la Constitución de Malta,
véase S.I., 1959, vol. II, app., sección 51, y para la de Kenia, S.I.,
1960, N.° 2202 anexo, S. 10.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
c) Procedimientos para organizar la sucesión
de Estados en la descolonización
63. La Potencia colonial utiliza comúnmente dos
técnicas. Una consiste en conceder primero la independencia y negociar después un régimen privilegiado que
regule los diversos problemas de sucesión de Estados
(caso de los territorios bajo tutela, protectorado o
mandato : Líbano, Siria, Jordania, Togo, Sudán, Marruecos, Túnez; caso de los Estados africanos de la Entente,
etc.). El otro procedimiento consiste, a la inversa, en
negociar las condiciones de la sucesión antes de conceder
la independencia. El ejemplo típico es el de Argelia, caso
en que se acordaron garantías excepcionales entre las
dos partes, teniendo en cuenta la importancia considerable y la población francesa de Argelia y los intereses
económicos en juego.
64. En el caso de la negociación previa a la independencia, la Potencia colonial en su búsqueda de garantías
llega hasta establecer por sí misma las normas constitucionales que regirán al futuro Estado27. El primer
procedimiento no ofrece tantas posibilidades a la metrópoli como el segundo para la negociación de las condiciones de la sucesión, que puede, por tanto, si no
intervienen otras variables en sentido contrario, estimular
a la no sucesión, contrariamente a la segunda técnica.
Sin embargo, incluso esta última puede llevar rápidamente a los mismos resultados que la primera en la
medida en que, tan pronto adquiera la independencia,
el nuevo Estado se ve obligado a denunciar como
leoninas e impuestas por la fuerza las ventajas conservadas
por la Potencia colonial.
101
que generaliza el principio de la ruptura donde debía
aplicarse el de la continuidad.
d) Tipos de problemas suscitados a los nuevos Estados
67. En el momento del traspaso de soberanía y de
los bienes pueden suscitarse principalmente cuatro tipos
de problemas que corresponden a las fases siguientes :
i) la fase que precede a la independencia; ii) el momento
de las negociaciones para la independencia; iii) el
período en que los títulos de sucesión producen sus
efectos; y iv) la fase de extinción normal o forzosa de
estos efectos.
68. i) La primera cuestión es saber en qué medida el
derecho internacional puede regir situaciones que
normalmente están protegidas por el párrafo 7 del
Artículo 2 de la Carta, y que surgen precisamente en la
víspera de la independencia. En efecto, durante este
período, en el que la autoridad es un « asunto interno »de la Potencia colonial, ésta puede sentirse inclinada a
malgastar o gravar el patrimonio del país colonizado,
sea mediante actos que lo empobrezcan, sea mediante
actos que hipotequen su futuro. Los primeros son actos
que surten todos sus efectos en la víspera de la independencia, mientras que los segundos continúan produciéndolos después de obtenida la soberanía. Los primeros
pueden consistir en transferencias de bienes de todo tipo
y de toda índole fuera del país y en la enajenación de
material y equipo y se ejecutan sea de forma irregular,
sea aplicando una « legislación provisional » que permita
tales transferencias o enajenaciones, o incluso modificando la composición del pasivo y del activo de diversos
sectores públicos económicos del país dependiente.
65. Se observará que la sucesión se regula prácticamente siempre en forma convencional, incluso en el caso
de la descolonización violenta. Estos acuerdos tienen 69. En el estado actual de la evolución del derecho
en las relaciones internacionales una importancia internacional parece difícil organizar un período sosconsiderable, dado su número elevado y la materia que pechoso al igual que el ideado por la doctrina en el
regulan. Para doce países africanos que han obtenido la derecho mercantil francés de la quiebra, período durante
independencia, Francia ha concertado por lo menos el cual se limitan los poderes del comerciante. Al menos
en lo que se refiere a los actos de disposición que protrescientos instrumentos de sucesión.
ducen sus efectos hasta la víspera de la independencia, el
66. Cuando los acuerdos se concluyen previamente a derecho internacional no está en situación de proteger
la independencia (segundo procedimiento) y se han a los países antiguamente colonizados, ni en el marco
suscrito con insurrectos, estos textos poseen una natura- de la sucesión de Estados ni probablemente en el de la
leza jurídica muy compleja. Por escrúpulo jurídico tanto responsabilidad de los Estados. En cuanto a los actos
como por interés político, la Potencia colonial es contra- que siguen produciendo sus efectos tras la independencia,
ria por lo general a reconocer a la otra parte en el acuerdo y a la legislación promulgada que los permite, caen
personalidad internacional y trata más tarde de reivin- normalmente bajo la competencia adquirida o recuperada
dicar plenamente a su favor los efectos de este acuerdo. del nuevo Estado, el cual tiene poder, si no para anular
Esta es una situación molesta, pero la del nuevo Estado plenamente los efectos, al menos para anular aquellos
no es más confortable, al menos en derecho clásico. Por que pueden serlo, sin que sea necesario recurrir al derecho
lo común este país acepta honrar un compromiso que internacional. Sin embargo, este aspecto del problema
circunstancias posteriores le obligarán a rehusar. Dicho puede plantear la cuestión de los derechos adquiridos y,
acuerdo, en la víspera de la creación del nuevo Estado, por tanto, figura entre los temas que interesan a la
es un acuerdo entre un Estado real y un Estado potencial. Comisión de Derecho Internacional. Parece necesario
A este último termina por resultarle demasiado apre- afirmar que los derechos adquiridos en condiciones
miante, sea que por su naturaleza se acerque a los dudosas la víspera de la independencia no pueden recibir
famosos « tratados desiguales », sea simplemente porque protección del derecho internacional (derechos adquiel nuevo Estado ve en este instrumento con razón o sin ridos en período sospechoso). Pero, como se comprobará,
ella un freno a su crecimiento. De ahí que se recurra el respeto a los derechos adquiridos no constituye en
particularmente a la cláusula rebus sic stantihus para modo alguno un principio general admitido en materia de
desligarse de ciertas disposiciones del « acuerdo », paso sucesión de Estados tras la descolonización. Con mayor
razón no deben protegerse cuando han sido « mal »
adquiridos.
27
Véase supra, párr. 57.
102
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
70. ii) Por lo demás, conviene saber hasta qué punto
el derecho internacional puede reglamentar la fase de
la negociación con miras a la independencia. Esto se
relaciona en ciertos aspectos directamente con los
problemas de sucesión que estudia la Comisión. En esta
esfera, en la teoría general de los tratados el país emancipado encuentra su protección (aun cuando en la mayoría
de los casos no se trata de acuerdos entre dos Estados,
sino entre un Estado real y un Estado potencial). Pero
la particularidad de estos acuerdos no reside en su
aspecto formal, sino sobre todo en su plano material.
En la mayoría de los casos, estos instrumentos sólo
pueden ser leoninos, ya que se han concertado en épocas
en que la relación de fuerzas es por lo general bastante
desigual. Una parte de la doctrina estima que tales
compromisos pueden y deben ser, si no nulos, al menos
denunciables en lo que se refiere a sus disposiciones
leoninas. Este problema cae en la esfera de la teoría
general de los tratados. Sin embargo, como en la
codificación del derecho de los tratados la Comisión
de Derecho Internacional ha descartado el examen de
los acuerdos suscritos por un Estado con un movimiento
insurrecto, la cuestión sigue planteada. Por otra parte,
para evitar en la mayor medida posible controversias
que surgirían después de la independencia, conviene
establecer las normas que rigen los puntos esenciales
para la negociación de la independencia, es decir, el
conjunto de principios que la Potencia colonial y el
territorio no autónomo deben respetar en materia de
transferencia de soberanía y de sucesión en los derechos y
obligaciones. Este punto es objeto de los trabajos de
la Comisión de Derecho Internacional.
71. iii) Otro problema es saber en qué medida el
derecho internacional puede proteger a los nuevos
Estados durante el primer período que sigue a su
independencia, es decir, durante la fase en la que pueden
experimentar más los efectos y las servidumbres que
podrían traerles los fenómenos de sucesión en los bienes,
deudas, legislación, etc. Aparte del problema de la
denuncia de los compromisos, ya mencionados, que
obedece a las normas del derecho de los tratados, y de
las medidas de derecho interno que el nuevo Estado
puede tomar soberanamente, queda un sector por el que
la Comisión puede interesarse : se trata de saber si las
cargas inherentes a la sucesión deben gravar con sus
efectos al Estado sucesor por una duración indeterminada, o si se debe fijar un término, pasado el cual el país
emancipado se libera de los aspectos negativos de la
sucesión. Algunos de ellos llevan implícitos modos de
extinción (pago de anualidades por préstamos internacionales, amortización de la deuda pública). Otros
producen sus efectos durante un período indeterminado,
pero que puede ser duradero. Por último, otros consagran
la perennidad de una situación (por ejemplo, servidumbres internacionales, derechos territoriales reconocidos
a terceras Potencias o a la antigua metrópoli). En particular, el problema de las bases militares cedidas por
períodos extremamente largos o a veces por un período
indefinido que las asimila a enclaves o presidios debería
estudiarse desde este punto de vista.
72. iv) Por último, conviene saber si el derecho
internacional puede ocuparse de las medidas que el
Estado sucesor podría tomar, después de la sucesión,
para conquistar o completar su independencia económica. En este marco se plantea el vasto problema del
derecho a efectuar nacionalizaciones, expropiaciones y
de manera general todas las manifestaciones de una
recuperación de los recursos naturales del país antiguamente dependiente. El derecho interno de éste no es el
único al que atañe el problema. La Comisión debe
interesarse por ciertos aspectos que dependen sea de la
sucesión de Estados, sea de la responsabilidad internacional de los Estados.
e) Jerarquía de los problemas
73. Huelga indicar que la independencia política no
es la independencia real y que los nuevos Estados siguen
a menudo dominados de hecho durante largos períodos
porque su economía es tributaria de la de la antigua metrópoli a la que, en virtud de los vínculos de la sucesión
de Estados, sigue sólidamente atada. Se ha observado, en
efecto, que las estructuras económicas presentan por
lo general mayor estabilidad que las estructuras políticas28, siendo estas últimas más fáciles de modificar, de
manera que la sucesión se asume por más tiempo en
las esferas económicas. Finalmente la independencia
política se presenta a menudo como una ilusión. ¿Hay
que tomar nota de esas conclusiones, reforzar esas
tendencias y emprender con esta idea en la mente la
codificación de las normas de sucesión en materias
distintas de los tratados ? o ¿no es más conveniente, por
el contrario, hacer un inventario de todo lo que en estas
materias se refiere a la independencia económica, para
consolidar ésta y proteger por medio de normas apropiadas al nuevo Estado contra una sucesión que debilitaría
su economía y comprometería su desarrollo? En otras
palabras, la tendencia a la continuidad en materia de
sucesión económica ¿debe cambiarse para adaptarse a
la de la no sucesión en materia política? Sin duda esto
rebasa la competencia de la Comisión, pero ésta puede,
sin embargo, ayudar a que se produzca un reajuste y
contribuir de esta manera a una independencia más real
de los nuevos Estados.
74. Por esta razón la Comisión puede conferir la
prioridad a estos problemas económicos. Si conviene
reaccionar en forma positiva a la preocupación expresada
por la Asamblea General en las resoluciones pertinentes
de que se estudie la sucesión de Estados con referencia
a la experiencia de los nuevos Estados, y si se pretende de
ese modo concentrar la investigación no tanto en la
sucesión del tipo clásico, como en la que dimana de
la descolonización, hay que preocuparse con carácter
prioritario por las normas cuya aplicación pueda repercutir en la situación económica general del nuevo Estado.
En segundo lugar, el ordenamiento jurídico del nuevo
Estado político debería estudiarse a la vez desde el punto
de vista de sus repercusiones sobre la situación económica
y también por las consecuencias que entraña para la
soberanía política del nuevo país. Una tercera rúbrica
debería referirse a la condición de las personas y los
bienes privados.
75. Con miras a prestar ayuda a los nuevos Estados,
la primera rúbrica tocante a los problemas económicos
comprendería fundamentalmente el estudio de los bienes
28
Véase supra, párr. 52.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
públicos y las deudas públicas cuya suerte debe precisarse teniendo en cuenta la preocupación manifestada
por la Asamblea General de que estos Estados recuperen
su soberanía sobre sus recursos naturales, sus bienes, su
suelo y su subsuelo. Por antítesis, se plantea entonces el
problema de los bienes privados para los cuales se
observa la existencia de derechos adquiridos en el marco
de la sucesión de tipo clásico y dentro de ciertos límites.
En el terreno de la descolonización, en cambio, por lo
general no se reconocen estos « derechos » o al menos no
se reconocen de forma duradera. Pero el problema es
complejo. La Comisión podría descartarlo por lo pronto
como tema de trabajo (porque no da lugar al reconocimiento de derechos indiscutibles y porque convendría
estudiar con carácter prioritario los bienes públicos),
podría examinarlo en contraposición inmediatamente
después de los bienes y las deudas, o abordarlo en tercer
lugar, al estudiar la condición de las personas, o más
exactamente en una rúbrica ampliada sobre « la condición de las personas y de sus bienes », pues ambas
cuestiones están ligadas en varios aspectos, o podría
por último constituir una rúbrica final especial dedicada
entre otras cosas a los derechos de los concesionarios.
76. Cada uno de estos planteamientos no debe interpretarse como expresión de una voluntad de conceder
sólo importancia secundaria al individuo, que como se
sabe es en definitiva el último destinatario de las normas
protectoras del derecho internacional. Con todo, en el
orden de los temas que interesan a la Comisión y para
dar cumplimiento a los deseos de la Asamblea General,
conviene prestar una atención excepcional a los problemas económicos que atañen a toda la colectividad en
los nuevos Estados y consagrarse en segundo lugar a las
personas privadas. Sin embargo, el problema preocupa
más cuando los bienes privados se entremezclan con los
bienes públicos en fórmulas de economía mixta o de
concesión para la explotación de grandes recursos
naturales.
77. Hasta que la Comisión decida, se consignarán
algunas indicaciones (que sólo pueden ser breves y
liminares en el marco de este informe) sobre diversos
aspectos de los problemas siguientes :
a) Sucesión de Estados y exigencias de la soberanía
económica:
i) Los bienes públicos;
ii) Las deudas públicas.
b) Sucesión de Estados y exigencias de la soberanía
política:
i) La sucesión en el régimen jurídico;
ii) Sucesión y problemas territoriales.
c) Sucesión y situación jurídica de los habitantes:
i) La nacionalidad;
ii) Las convenciones de establecimiento.
d) El problema de los derechos adquiridos.
SECCIÓN VI
Los bienes públicos
78. Todo el problema de la transmisión de los bienes
del Estado predecesor al Estado sucesor está determinado
103
por la distinción entre dominio público y dominio
privado del Estado, por lo cual la solución que se dé al
problema dependerá de que se mantenga o abandone
esta distinción. La práctica clásica admite la transmisión
automática y gratuita del dominio público al Estado
sucesor, pero, en cambio, preconiza la transmisión del
dominio privado solamente a título oneroso. ¿Conviene
conservar semejante distinción ?
a) Abandono o mantenimiento de la distinción
entre dominio público y dominio privado del Estado
79. Aunque fue utilizada ampliamente por la práctica
y la jurisprudencia anteriores a la descolonización, esta
distinción no poseía un valor absoluto, pues al final de
la primera guerra mundial los tratados no la mantuvieron. En su fallo de 15 de diciembre de 1933, la Corte
Permanente de Justicia Internacional ha consagrado el
principio de la transmisión general de los bienes al
afirmar que en el caso fallado « el supuesto carácter
público o privado de los bienes no desempeña función
alguna », y que « la distinción no está reconocida ni
aplicada en el Tratado de Trianon »29. Terminada la
segunda guerra mundial, esta tendencia parece haberse
confirmado, por ejemplo, en el caso de Libia, a cuyo
respecto la resolución 388 (V) de la Asamblea General,
de 15 de diciembre de 1950, previo que este país recibiría,
libre de todo pago, los bienes muebles e inmuebles
situados en Libia que fueran propiedad del Estado
italiano, en su propio nombre o en nombre de la
administración italiana de Libia.
80. Pero la práctica reciente francesa sobre transmisión
de bienes es la que ha llevado a orientarse decididamente
hacia el abandono total de la distinción entre dominio
público y dominio privado. La solución así escogida
por Francia respecto de los nuevos Estados de África
debe destacarse tanto más cuanto que el derecho francés
es uno de los que más sigue esta distinción. Como
ejemplo significativo de esta tendencia cabe citar
el artículo 19 de la Declaración de principios relativa a la
cooperación económica y financiera entre Francia y
Argelia, de 19 de marzo de 196230, en la que se estableció
el principio de la sucesión en todos los bienes del Estado
francés. Las cartas canjeadas el 22 de agosto de 1963
para la solución de la situación jurídica de los bienes
existentes en el Gran Argel prevén la transmisión del
dominio inmobiliario público y privado del Estado
francés a Argelia. La misma solución prevalece en los
acuerdos concertados por Francia con los Estados
francófonos del Africa negra y con los dos antiguos
protectorados del Magreb.
81. Esta tendencia moderna constituye una solución
favorable a los nuevos Estados, quienes consideran
además que se trata únicamente de la restitución de las
riquezas existentes en su territorio y explotadas con
capitales que no proceden de la metrópoli. Por otra
parte, la conservación por el Estado predecesor de un
29
C.P.J.I., serie A/B, fase. N.° 61 ; véanse también los artículos
56 y 256 del Tratado de a Versalles (G. F . de Martens, Nouveau
recueil général de traités, 3. serie, tomo XI, págs. 382 y 383 y 521 y
522), 208 del Tratado de Saint-Germain (ibid., págs. 767 y 768), 191
del Tratado de Trianon (ibid., tomo XII, págs. 494 y 495) y 142 del
Tratado de Neuilly (ibid., pág. 363).
30
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 507, pág. 64.
104
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
dominio privado que puede ser bastante importante
tendría por resultado perpetuar en algunos sectores la
dominación económica de tipo colonial y permitirle
constituirse en gran propietario agrícola o en gran
industrial, lo que podría estar en contradicción con la
política económica del nuevo Estado. Se observará
también que, mientras exista la distinción, será fuente
de tentaciones para el Estado predecesor, que tendrá
la posibilidad de transferir irregularmente a la categoría
de dominio privado ciertos bienes de dominio público
para excluirlos de la transmisión automática.
82. En el estado actual del derecho y la práctica,
parece posible que la Comisión pueda admitir la existencia de una norma de transmisión automática, total y
gratuita. Es cierto que la mayoría de los acuerdos
recientes que consagran esta norma incluyen la reserva
de la conservación por el Estado predecesor de los bienes
que considere necesarios para el desempeño de su nueva
misión de cooperación (escuelas, hospitales, centros
científicos) o para el buen funcionamiento de sus servicios diplomáticos y consulares en el país que adquiere la
independencia. Semejante reserva, aceptada convencionalmente, debe ser considerada no como una derogación de la norma general de la transmisión, sino como una
excepción que la confirma. La consagración por la
Comisión de esta norma adoptada por la práctica
tendría también por resultado limitar ciertos excesos
observados cuando la ex metrópoli conserva demasiados
bienes que considera necesarios para sus servicios, a la
vez que da su asentimiento al principio de la transmisión
general y gratuita. La consagración de la norma hará más
y más excepcional la conservación de bienes más allá
del mínimo indispensable. Sobre todo permitirá transmitir los recursos naturales explotados por el Estado
predecesor en régimen de gestión.
83. Esta norma permitirá evitar además las dificultades que solían plantearse al decidir qué derecho debía
aplicarse para determinar los bienes que eran de dominio
público y los de dominio privado. En general, el derecho
interno del territorio en que se encontraban esos bienes
era el que, con su aplicación, les daba el carácter de
dominio público susceptible de transmisión a título
gratuito. Sin embargo, puede surgir un conflicto de
calificación entre la ex metrópoli y el nuevo Estado, al
menos en dos sentidos.
84. Ante todo ha podido ocurrir que al nuevo Estado
se le haya impuesto, al ser conquistado, una nueva
legislación patrimonial en sustitución de su derecho
propio. Al recuperar la independencia, ese Estado
invocará la calificación dada por su propio sistema jurídico a bienes que de esta manera podrán considerarse
comprendidos en su dominio público, en tanto que la
aplicación del derecho colonial los había incluido en el
dominio privado del Estado31.
31
En cuanto a los problemas coloniales, hay un doble problema
de sucesión en el tiempo, de los cuales el primero se plantea en el
momento de la colonización y el segundo en la fase de la descolonización. La sucesión se resuelve de manera diferente en cada
caso. Durante la conquista colonial, la sucesión en los bienes se
realizó en ciertos países en condiciones que no siempre han respetado la legislación local. Así ocurrió, por ejemplo, con los bienes
religiosos inalienables argelinos, denominados bienes « waqf» y
considerados de manos muertas en el derecho musulmán; algunos
de estos bienes fueron integrados en el dominio privado del Estado
85. En segundo lugar cabe imaginar que el Estado
que se hace independiente no poseía antes de su conquista
un sistema jurídico bastante elaborado que permitiera
determinar el carácter de los bienes, y que, por tanto, el
derecho colonial vino a llenar una laguna jurídica en este
terreno. Este nuevo Estado ¿tiene facultad para rechazar
la calificación jurídica de un bien según el derecho
colonial, a fin de obtener su transmisión gratuita? La
respuesta a esta pregunta depende sobre todo de la
posición que se adopte respecto del problema de la
continuidad del orden jurídico interno, problema que se
examinará más adelante. Si se admite la existencia de
una norma de derecho internacional que establece la
continuidad del orden jurídico interno hasta su modificación o su sustitución por el nuevo Estado soberano,
parecerá difícil admitir la posibilidad de un cambio en
la calificación jurídica del bien antes mencionado. Por el
contrario, si se considera como más normal que el orden
jurídico es solamente la proyección de la soberanía, de
esto se desprende la existencia, no de una continuidad,
sino de una ruptura, incluso aunque se mantenga la
legislación anterior, pues en este caso lo será por la
voluntad tácita o expresa del nuevo Estado soberano, que
la considera como propia : la posibilidad de modificar
la calificación jurídica de un bien está entonces dentro
de sus facultades y es más fácilmente admisible. Pero en
esta última hipótesis no por ello se superarán las dificultades, sino que se planteará el problema de saber a qué
fecha habrá que referirse para determinar la calificación
de los bienes y si podría tomarse como base un cambio
consecutivo a la independencia para decidir el destino
de un bien cuya transmisión gratuita reclama el nuevo
Estado, mientras que el Estado predecesor lo considera
parte de su dominio privado. Cabe afirmar que el Estado
sucesor podrá adquirir todos los bienes pertenecientes
al Estado predecesor, aunque estos bienes puedan ser
calificados de privados por el derecho interno del Estado
cedente32.
86. No es éste el único tipo de dificultades que la
Comisión podría resolver con la adopción de la norma de
la transmisión automática, total y gratuita de los bienes
públicos y el abandono de la distinción entre el dominio
público y el dominio privado del Estado, abandono
tanto más imperioso cuanto que esa distinción no es
universal. La transmisión irregular efectuada por la
metrópoli, en beneficio propio, inmediatamente antes
del cambio de soberanía debería estar comprendida
en el ámbito de aplicación de esa norma. Al no aceptar
ya la distinción entre dominio público y dominio privado,
la Comisión podría impedir sobre todo las modificaciones
francés, en tanto que otros se dieron en concesión o en plena propiedad a los colonos.
32
Por ejemplo, el derecho húngaro no establecía distinción
alguna entre dominio público y dominio privado del Estado y
consideraba como privados todos los bienes pertenecientes al
Estado o a las corporaciones territoriales de derecho público. Al
examinar el régimen jurídico de los bienes de la monarquía austrohúngara en los territorios transferidos en 1919 a Checoslovaquia, la
Corte Permanente de Justicia Internacional, después de observar
que las « disposiciones del Tratado de Trianon relativas a la transmisión de la propiedad del Estado húngaro aplican el principio
de derecho generalmente aceptado con el nombre de sucesión entre
Estados », condenó, no obstante, a Checoslovaquia a restituir a la
Universidad Peter Pázmány, de Budapest, sus bienes rústicos
(asunto de la Universidad Peter Pázmány, 15 de diciembre de 1933,
C.P.J.I., serie A/B, fase. N.° 61).
IOS
Sucesión de Estados y de Gobiernos
patrimoniales sospechosas que tuvieran lugar justo antes
de la independencia. El esfuerzo normativo de la Comisión sería muy apreciado en esta materia.
b) ¿Bienes del Estado en especial o bienes
públicos en general ?
87. Respecto de la norma de la transmisión automática,
total y gratuita, la Comisión tendrá que adoptar una
definición aceptable de los bienes públicos. ¿Se trata de
los bienes que el Estado posee, a título público o privado,
o de todos los bienes públicos? El problema se plantea
principalmente en la jurisprudencia respecto de los
bienes comunales y de los pertenecientes a establecimientos públicos.
88. El Tratado de Paz de 194733 rectificó las fronteras
entre Italia y Francia. Este país estimaba que los bienes
paraestatales que le transfirió Italia debían comprender
también los bienes de las colectividades locales y, sobre
todo, los « bienes comunales ». La Comisión de conciliación franco-italiana, creada en virtud de las notas
canjeadas el 27 de septiembre de 1951, adoptó el 1.° de
diciembre de 1953 una decisión34 sobre este asunto por
la que rechazó el argumento francés. En su decisión
esa Comisión recordó la resolución aprobada por el
Instituto de Derecho Internacional en su período de
sesiones de Siena de 1952, para el cual « el cambio
territorial no extingue los derechos patrimoniales
adquiridos regularmente con anterioridad a este cambio ».
Según el Instituto, esta norma se aplica « también a los
derechos patrimoniales de municipios o de otras colectividades que forman parte del Estado afectado por el
cambio territorial »35.
89. La definición de los bienes públicos plantea
también el problema de los establecimientos públicos,
de los cuales algunos, de carácter industrial o comercial,
pueden tener una importancia considerable para el
crecimiento económico de un país. Es sabido que en la
resolución 388 (V) de la Asamblea General, de 15 de
diciembre de 1950, relativa a las condiciones de la
transmisión a Libia de los bienes pertenecientes al Estado
italiano, se creó un Tribunal de las Naciones Unidas en
Libia. Este Tribunal adoptó el 27 de junio de 1955 una
serie de decisiones en relación con 13 instituciones que
habían participado en la colonización italiana de Libia36.
doras que podrían servir de inspiración al juez y al
negociador.
c) Bienes situados en el territorio y bienes situados
en el extranjero
91. La norma de la transmisión total debería por
hipótesis referirse tanto a los bienes situados en el
territorio cedido como a los ubicados fuera de sus
fronteras. Las dificultades se plantean particularmente
en caso de guerra civil y, sobre todo, en la esfera de la
sucesión de gobiernos o de regímenes, pero tampoco
faltan en el caso de la sucesión de Estados, en vista de
lo cual la Comisión deberá juzgar si la sola invocación de
la norma establecida de que los bienes que se encuentran
en el extranjero deben ser transmitidos al Estado sucesor
bastará para aportar toda la claridad deseable en esta
materia.
d) Pluralidad de Estados sucesores y repartición
de los bienes
92. En la hipótesis de una pluralidad de Estados
sucesores, la norma obvia de atribuir los bienes al Estado
en cuyo territorio se encuentran no resuelve todas las
dificultades. En efecto, se acaba de ver que hay bienes que
pueden estar situados fuera de los territorios de los
Estados sucesores. Por otra parte, algunos bienes han
podido ser separados provisionalmente del territorio
en que se encontraban normalmente. Otros bienes son
comunes, como ocurre con los que están ubicados en la
capital, cuyo territorio puede haber sido asignado a
uno de los Estados sucesores. Algunos de estos bienes
son repartibles, como las monedas, los títulos de valores
mobiliarios, etc. Otros lo son menos o no lo son en
absoluto. Tal ocurre con las obras de arte o los objetos
cuyo valor es difícil de estimar. Lo mismo puede decirse
simplemente de los archivos.
e) Destino de los archivos
93. Tampoco en este caso la norma establecida
según la cual los archivos del territorio son tranferidos
junto con todos los demás bienes al Estado sucesor no
resuelve todos los problemas, sobre todo cuando la
descolonización se efectúa como consecuencia de un
conflicto armado que ha podido incitar a los antiguos
90. De modo general, la ex metrópoli puede haber ocupantes a practicar la política de la « tierra quemada »
creado, dotándolos de estatutos jurídicos a veces respecto de los archivos. Algunos archivos han podido
complejos, diversos establecimientos públicos, órganos ser destruidos y quedar perdidos para siempre, sin que
autónomos, oficinas, comisarías, sociedades y asocia- hasta la fecha haya existido una prohibición jurídica que
ciones de carácter público, etc., que han podido realizar impidiera semejante acto. Otros archivos interesan tanto
actividades muy importantes en la antigua colonia, en al Estado sucesor como al Estado predecesor, o incluso
algunos casos con ramificaciones en la propia metrópoli. a varios Estados sucesores y al Estado predecesor. Así
Los problemas que plantea la sucesión en esas entidades ocurre en particular con los archivos administrativos
suelen resolverse convencionalmente, y además recu- (registros civiles, registros de la propiedad, ficheros
rriendo a la jurisprudencia nacional e internacional. Sin diversos, registros de antecedentes penales, libretas de
embargo, la Comisión puede desempeñar una función pensiones y de ahorros, documentos de la deuda pública,
de guía aclarando el problema y dando normas orienta- etc.). Estos archivos pueden referirse a la ex Potencia
colonial y al ex territorio dependiente, sobre todo a causa
de movimientos migratorios consecutivos a la des33
Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 49.
colonización (repatriación de los colonos, partición del
34
Véase International Law Reports, 1953, págs. 63 a 77.
territorio, etc.). Los medios modernos de reproducción
35
Véase Annuaire de VInstitut de droit international, 1952, electrónica deberían permitir resolver prácticamente los
vol. 44, tomo II, págs. 471 a 473.
problemas cuando no falta la voluntad de acuerdo. En
36
Véase International Law Reports, 1955, págs. 103 a 113.
106
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
cuanto a los archivos políticos, la regla sólo se aplica
difícilmente. La ex metrópoli es reacia a abandonar al
Estado sucesor archivos demasiado vinculados con su
imperium y su gestión del país, y cuyo contenido muy
delicado podría ser inoportunamente revelador de
métodos de administración que la ex metrópoli desea
rodear de discreción. En general, la repatriación de estos
bienes se efectúa inmediatamente antes de la independencia. En cambio, no debería haber excepción alguna
a la aplicación de la norma en relación con los archivos
históricos, que deben pertenecer al país en que han sido
constituidos y que pueden ser a la vez tesoros y fuentes
valiosas de información. Por desgracia, en la práctica se
cometen excesivas violaciones graves de esta norma.
94. Respecto de las bibliotecas, su destino debería
resolverse más fácilmente, aunque también en este
terreno se hayan registrado controversias espectaculares
y prolongadas (asunto de la biblioteca de la oficina de la
India en Londres, reivindicada por ese país, y asunto de
la biblioteca de Prusia en Berlín, reclamada por la
República Federal de Alemania).
SECCIÓN VII
Las deudas públicas
95. La práctica internacional de la sucesión en las
deudas públicas es de rara complejidad, sea porque la
naturaleza misma de los problemas que hay que resolver
varía según consideraciones coyunturales, sea a causa
de la existencia de varias categorías de deudas, cada una
de las cuales origina problemas diferentes. Esta complejidad se refleja en la diversidad de opiniones doctrinales,
así como en las divergencias de la práctica, en la que
raramente se respetan los compromisos convencionales.
El acuerdo de 2 de noviembre de 1949 entre los Países
Bajos e Indonesia fue denunciado en 1956 pese a que
preveía la sucesión de Indonesia en las deudas públicas37
« en virtud del traspaso de soberanía », con lo que así
parecía reconocerse la existencia de un principio que la
práctica posterior no ha respetado. Una afirmación
análoga figura también en los acuerdos de Evian,
conforme a los cuales « Argelia asume las obligaciones
y beneficios de los derechos contraídos en su nombre
o en el de los establecimientos públicos argelinos por las
autoridades francesas competentes »38. En este caso
específico, así como en el de los acuerdos concertados con
los Estados francófonos del Africa negra, las exigencias
de la cooperación, y quizá otras consideraciones, han
inducido al Estado predecesor a no atenerse a los términos exactos del acuerdo y a asumir directamente tal
o cual obligación asignada inicialmente al Estado sucesor.
96. En los casos de descolonización, una distinción
esencial domina el problema de la sucesión en las deudas :
la distinción entre deuda general del Estado predecesor y
deudas localizadas. En efecto, siempre se ha admitido
que el Estado en cuyo beneficio se separa una parte del
territorio no asume una proporción correspondiente de
37
Artículo 25 del proyecto de Acuerdo financiero y económico
(véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 69, págs. 253 a
259).
38
Artículo 18 de la Declaración de principios franco-argelina
(véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 507, pág. 64).
la deuda general del Estado predecesor. Lo contrario
sólo puede dimanar de una disposición convencional39.
En cambio, las deudas que están vinculadas con el territorio suelen ser imputadas al Estado sucesor, y la devolución del territorio va acompañada del traspaso de las
deudas localizadas en él a ese Estado.
97. La mayoría de las teorías aducidas para justificar
la sucesión en las deudas en general solamente parecen
poder justificar la sucesión en las deudas localizadas.
Por tanto, se ha recurrido a la teoría del beneficio, según
la cual el territorio del Estado sucesor que se haya
beneficiado de los gastos efectuados por el Estado
predecesor, está obligado a asumir la carga del empréstito. También se han invocado reglas conocidas del
derecho privado tales como el enriquecimiento sin
causa, el aforismo « res transit cum suo onere », o incluso
consideraciones de equidad.
98. En el contexto de la descolonización, solamente
las deudas localizadas serían susceptibles de devolución
al Estado sucesor, pero con la condición de que se
precisara la noción de deuda localizada. No basta que
la deuda tenga cualquier vínculo con el territorio para
que pueda ser considerada como localizada y, por
consiguiente, transmisible al Estado sucesor. Pueden
existir vínculos diversos entre la deuda y el territorio :
i) La deuda ha podido ser contraída por la metrópoli
en nombre del territorio dependiente;
ii) La deuda ha podido ser contraída por el territorio
dependiente en virtud de su autonomía financiera;
iii) La deuda ha podido ir acompañada de una garantía
específica situada en el territorio dependiente
(recursos fiscales dados en prenda, hipotecas de
minas o de otros recursos naturales).
99. Algunos autores parecen considerar suficiente la
existencia de alguno de estos vínculos para que la deuda
tenga el carácter de deuda localizada imputable al Estado
sucesor. Esta opinión se basa en el viejo aforismo « res
transit cum suo onere »40. Sin embargo, parece que los
vínculos antes mencionados no bastan para que estas
deudas sean consideradas como localizadas y transmisibles al Estado sucesor. En efecto, puede ocurrir que
una deuda contraída en nombre de una colonia o que
vaya acompañada de una hipoteca local no esté destinada
a sufragar gastos que benefician al territorio dependiente.
100. La Comisión de Derecho Internacional tendrá
que determinar si el verdadero criterio que deberá
tomarse en consideración no debe ser el del destino o el
empleo de la deuda en beneficio del territorio, sin que la
existencia o inexistencia de un vínculo puramente formal
sea decisiva. Si la Comisión admitiera este punto de
vista, ello implicaría que el nuevo Estado sucede no sólo
39
Para la deuda pública otomana, véase el Tratado de Versalles
(G. F . de Martens, Nouveau recueil général de traités, 3. a serie,
tomo XI, págs. 323 a 674) y el Tratado de Lausana (ibid., tomo XII,
págs. 342 a 390), y, a propósito de este último tratado, la sentencia
arbitral de Eugene Borel de 18 de abril de 1925 (Recueil des sentences
arbitrales, vol. I, págs. 529 a 614).
40
Véase Charles E. Rousseau, La Succession d'États, curso de
doctorado de 1964-1965, París, pág. 275. Véase también Paul
Guggenheim, Traité de droit international public, tomo I, Ginebra,
1953, pág. 472, donde el autor parece considerar las deudas hipotecarias como sinónimas de deudas contraídas en interés del
territorio.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
en la deuda local contraída anteriormente en interés
suyo, sino también en la parte de la deuda general
que tenga el mismo destino, es decir, que haya sido
utilizada en beneficio del ex territorio dependiente. En
cambio, quedarían excluidas de la sucesión no sólo las
deudas « locales » que fueron contraídas por el Estado
predecesor exclusivamente en interés propio, sino
también, por supuesto, las deudas generales que en modo
alguno podrían imputarse al Estado sucesor.
101. Esta solución parece responder aparentemente a
las exigencias de la equidad, ya que la transmisión de la
deuda está condicionada por su utilización en interés
del territorio, o sea, de su desarrollo económico, social
y cultural. Sin embargo, el nuevo Estado, al referirse
precisamente a las exigencias de la equidad y al recordar
las antiguas relaciones de dominación y explotación,
puede pedir que se haga un balance general de todos los
aspectos41. El nuevo Estado puede sobre todo contraponer los beneficios generales que la metrópoli obtuvo
con su dominación colonial a los beneficios especiales
que haya podido obtener también con la inversión del
producto de la deuda contraída. Por estas y otras
razones más, la sucesión en la parte de la deuda general
utilizada en la colonia no es asumida siempre por el
Estado sucesor. La sucesión clásica y la sucesión moderna
adoptan así la misma solución.
102. El criterio del destino de la deuda, debidamente
modificado, podría abarcar todas las hipótesis examinadas habitualmente, inclusive las deudas de las colectividades y los establecimientos públicos locales, ya que
estas deudas están destinadas por naturaleza propia al
desarrollo del territorio. Por consiguiente, las deudas no
sólo deben estar destinadas al territorio dependiente,
sino que además han de ser claramente individualizadas,
es decir, contraídas específicamente para uso de ese
territorio, lo que excluiría las deudas generales de las que
una parte más o menos individualizable haya podido
destinarse efectivamente al territorio.
103. Se sugiere a la Comisión que no pase por alto la
repercusión de la nacionalidad del acreedor sobre el pago
de la deuda traspasada al Estado sucesor. Parecería, en
efecto, que pudiera establecerse una distinción entre las
deudas debidas a acreedores que no sean el Estado
predecesor y sus nacionales y las deudas a favor de estos
últimos. En cuanto a la segunda categoría de deudas, se
trata de relaciones bilaterales que con frecuencia se
regulan mediante convenciones cuya ejecución tiene
lugar en un clima de cooperación que atenúa el rigor
107
de las obligaciones imputadas al Estado sucesor. En
cambio, las deudas debidas a terceros Estados o a sus
nacionales plantean delicados problemas de relaciones
tripartitas. El acreedor de estas deudas podría a lo sumo
reconocer solamente como deudor al Estado predecesor,
lo que plantea el problema de la responsabilidad
contractual de los Estados, incluido en el programa de
trabajo de la Comisión. El acuerdo de devolución de
deudas concertado entre el Estado sucesor y el Estado
predecesor no es oponible a los terceros Estados acreedores. Sin el consentimiento del acreedor, no puede
efectuarse la novación de la obligación por cambio de
deudor.
104. En cuanto a las deudas contraídas en interés del
Estado predecesor o de sus nacionales (« deudas odiosas »), su exclusión de la sucesión nunca ha planteado
problemas. Así ocurre con las deudas de guerra o con las
deudas relacionadas con la colonización del territorio
por la metrópoli, o incluso con las contraídas para
intentar reprimir la insurrección que ha llevado a la
independencia.
SECCIÓN
VIII
Sucesión en el régimen jurídico del Estado predecesor42
105. La libre elaboración del derecho interno es la
manifestación evidente de la soberanía interior de un
país. Por ello, así como las exigencias de la soberanía
económica imponen la no sucesión, las de la soberanía
política que actúan en este caso apuntan a la ruptura
con el orden jurídico anterior. Sin embargo, en esta
esfera tanto más que en otras puede observarse una gran
distancia entre el principio y la realidad. Ello se debe,
en primer lugar, a que es difícil « acortar » el factor
tiempo, pues el cambio integral de legislación exige el
transcurso de un tiempo relativamente largo. Sin embargo,
a este obstáculo de la duración en el tiempo suelen
añadirse otros debidos a las estructuras económicas y
sociales, incluso mentales, que se oponen a los cambios
con inercia y hasta resistencia. Por último, en especial,
como lo ha observado el profesor Charles De Visscher,
« la continuidad jurídica, garantía de seguridad, es una
exigencia primordial del orden jurídico »43.
42
El problema de los tratados « recibidos » en el derecho interno
y de la legislación adoptada por aplicación de esos tratados no
tiene relación con las someras indicaciones que se darán bajo este
epígrafe porque la sucesión en materia de tratados se estudiará
41
El problema de las deudas públicas de los ex países colonizados separadamente. Tampoco se estudiará aquí, evidentemente, el
fue evocado recientemente en el segundo período de sesiones de la problema de la sucesión en el orden jurídico internacional, que
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo constantemente plantean los nuevos Estados. A decir verdad, el
celebrado en Nueva Delhi, más o menos en estos términos : derecho internacional está atrasado respecto de nuestra época.
« Muchos países—declaró
el Sr. Louis Nègre, Ministro de Hacienda Elaborado durante el Renacimiento y sistematizado en el siglo XIX
de Malí, en la 58.a sesión plenaria—habrían podido impugnar legí- por la práctica de las grandes Potencias, el derecho internacional
timamente la validez jurídica de las deudas contraídas por decisión no se adapta a los nuevos Estados que no han participado en su
de Potencias extranjeras... Dejando aparte la juridicidad y la for- elaboración. Ni siquiera las instituciones normativas y las institumación del derecho justo, querríamos reclamar simplemente a los ciones internacionales creadas con posterioridad a la conclusión
países acreedores desarrollados un poco más de equidad, ya que no de la segunda guerra mundial se adaptaban al surgimiento de
de justicia, proponiéndoles que, como prueba de su buena voluntad Estados nuevos, cosa que, en especial, ha inspirado tentativas paral respecto, decreten en el presente período de sesiones... la anula- ciales de revisión de la Carta de las Naciones Unidas y de
ción pura y simple de todas las deudas contraídas durante el período readaptación del derecho internacional económico. Las antiguas
colonial en función de intereses que no eran fundamentalmente los Potencias deben prestar atención a este fenómeno. Tenerlo en
nuestros y cuyo servicio corre injustamente a cargo de nuestros cuenta significa consolidar el derecho internacional mediante la
Estados.» (V éase Actas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobrepreparación de sus mutaciones necesarias.
Comercio y Desarrollo, segundo período de sesiones, vol. I, Informe y 43 Véase Charles De Visscher, Théories et réalités en droit interAnexos, pág. 155.)
national, 3.a edición, París, 1960, pág. 242.
108
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
106. Puede decirse que está admitido el principio de
la no sucesión en el derecho interno del Estado predecesor, pero que en la práctica se impone el principio de
la continuidad durante un tiempo más o menos prolongado, lo que dependerá de los países, las épocas y los
sectores de la vida jurídica de que se trate. Esta observación parece aplicable tanto en la sucesión de Estados
clásica como en la derivada de la descolonización.
tivo autónomo aplicable al segundo, constituye una
expresión evidente de esta soberanía. Sin embargo, esto
mismo ocurre cuando el Estado adquirente resuelve
mantener el derecho interno del territorio anexado. Esta
legislación, que materialmente es la del territorio
incorporado, se transforma en derecho del Estado sucesor
en ese territorio en virtud de un acto de « recepción »
del soberano.
a) Sucesión clásica
b) Sucesión moderna
107. En la sucesión clásica el derecho interno del
Estado adquirente se aplica al territorio anexado. Este es
el rasgo que normalmente caracteriza a la anexión.
El territorio incorporado deja de exhibir un particularismo jurídico que puede distinguirle del país al que ha
sido anexado. En especial, se extiende y aplica al territorio cedido el sistema constitucional del Estado adquirente.
108. Sin embargo, esta regla de no sucesión por
sustitución del orden jurídico del Estado anexante al
del territorio incorporado no es de fácil aplicación. En
primer lugar, el interés de la continuidad, en especial en
razón de la importancia numérica de la población del
territorio (pues lo que se quiere es evitar un trastorno
demasiado brusco en las relaciones jurídicas), puede
inducir al Estado sucesor a mantener, con carácter
transitorio y con frecuencia permanente, el ordenamiento
jurídico del territorio cedido. Algunas veces, los particularismos señalados en este territorio impiden la extensión
del derecho interno del Estado sucesor. Otras veces este
último conserva la legislación del Estado cedente porque
la considera superior a la propia, mejor elaborada o,
en todo caso, mejor adaptada.
109. En otras hipótesis son razones completamente
contrarias las que impiden la « exportación » del derecho
interno del Estado sucesor y llevan a una semicontinuidad. Así ocurre con las conquistas coloniales. Ni siquiera
en la forma de la « colonia de población », que acerca
más a la metrópoli y a su dependencia en el plano
jurídico, « recibe » el país colonizado el derecho interno
metropolitano, bien por considerárselo más evolucionado
o, sencillamente, por creérselo inadecuado para establecer
vínculos de dominación. Con todo, no necesariamente se
conserva la antigua legislación del territorio colonizado.
Para el soberano metropolitano esa legislación entrañará
el mismo vicio que su propio derecho interno, pues no
será apta para sustentar o facilitar los vínculos de
subordinación. En proporciones variables —que confieren al derecho colonial particularidades y matices
propios dentro de cada territorio no autónomo—
coexisten, según las metrópolis, las colonias, las épocas
y las materias, una mezcla, o más exactamente una
superposición o mosaico, de legislación local precolonial,
derecho interno metropolitano y legislación nueva
sancionada por el nuevo soberano en el plano metropolitano o local.
110. Sin embargo, tanto la regla de la no sucesión
como la excepción de continuidad son expresión de la
soberanía del Estado sucesor. La no sucesión, que puede
ser el resultado de una extensión de la legislación del
Estado adquirente al Estado incorporado o de una
elaboración por parte del primero de un cuerpo norma-
111. En el fenómeno de la descolonización es principio
la no sucesión en el orden jurídico, pero también prevalece, con bastante frecuencia, la continuidad cuyos
efectos se prolongan durante un tiempo considerable, el
necesario para modificar gradualmente toda una legislación o liberarse de algunas servidumbres impuestas por
la metrópoli.
112. El nuevo Estado aplica el derecho interno elaborado por la Potencia colonial, en parte como resultado
de un verdadero fenómeno de sucesión (por ejemplo, de
sucesión convencional, pues en los acuerdos relativos a
la independencia puede confirmarse, con el carácter de
garantía, la vigencia de determinadas normas en un
determinado sector) y, en parte, motu propio en virtud
de un acto soberano de incorporación de la legislación
colonial en el derecho interno. Sin embargo, no se trata
a veces ni de una sucesión convencional ni de una
incorporación soberana, sino de una « reconducción »
provisional, cosa que hace pensar en una legislación
extranjera no incorporada ni fundida definitivamente
en el cuerpo normativo del país44.
c) Consecuencias
113. Por extendida y general que sea la práctica de
la continuidad en materia de legislación, ello no implica
la existencia de un principio incontestable de no sucesión
en el orden jurídico anterior. Aunque con respecto a
la práctica común de sucesión en esta esfera debiera la
Comisión de Derecho Internacional consagrar esta
realidad y llegar a la conclusión de que existe una verdadera regla de continuidad, ello privaría al Estado
sucesor del derecho a modificar la legislación heredada
o a renunciar a ella. Por frecuente y durable que ella sea,
la sucesión en el régimen jurídico no es un derecho y tiene
carácter precario, es decir, es susceptible de ser sustituida
en cualquier momento. A decir verdad, la legislación
anterior sufre una mutación más o menos progresiva y
acelerada hasta su total desaparición. Esta erosión
continua de un cuerpo normativo muestra que la
44
Por ejemplo, la Ley N.° 62-157, de 31 de diciembre de 1962,
« recondujo » en Argelia la legislación anterior a la independencia.
Sin embargo, esta reconducción fue, en todo momento, con beneficio de inventarío. En efecto, la legislación fue reconducida « con
excepción de las disposiciones contrarias a la soberanía nacional ».
El Parlamento argelino no estableció cuál sería la autoridad competente para resolver sobre la incompatibilidad de un texto antiguo
con la soberanía nacional, razón por la que incumbe al juez, en cada
caso particular, determinar esta legislación, lo que le confiere una
considerable competencia. El juez, por lo tanto, no sólo tiene
facultad para declarar inaplicable la ley, sino también para declarar
en absoluto « inexistente » en Argelia toda legislación anterior que
uzgue contraria a la soberanía nacional. De esta manera, se ha
conferido al juez argelino un poder muy amplio, puesto que el
legislador no ha establecido criterios para la determinación de la
incompatibilidad de una ley con la soberanía nacional.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
109
norma de la no sucesión se aplica gradualmente y que la
generalizada excepción de continuidad pierde urgencia
gradual e inevitablemente, a tal punto que es imposible,
a pesar de los desmentidos de la práctica, erigir la regla
en excepción y la excepción en regla.
todos los casos. Según el interés que atribuya a la
cuestión, la Comisión apreciará la oportunidad de
contribuir al desarrollo progresivo del derecho en esta
esfera.
114. Se plantea el problema de saber en qué forma
la legislación heredada puede ser modificada por el
Estado sucesor. Dicho de otro modo, la continuidad
que tiene lugar en la práctica en la esfera legislativa,
¿es igualmente válida en el plano material y en el plano
formal? ¿Puede el Estado sucesor modificar un texto
reconducido mediante un texto de nivel inferior en la
anterior jerarquía normativa; por ejemplo, modificar una
ley mediante un simple decreto ? De la soberanía interna
del Estado sucesor se desprende que éste no está obligado
a respetar la jerarquía de las normas anteriormente en
vigor. La continuidad de facto no es eficaz en el plano
formal. Sin embargo, se plantean incertidumbres que
entrañan importantes consecuencias cuando, al introducirse modificaciones sin respetar esa jerarquía, el Estado
sucesor ha reconducido la legislación anterior, inclusive
la que establecía esta jerarquía, o no ha sancionado un
texto que establezca su propia jerarquía normativa.
SECCIÓN IX
115. La continuidad del orden jurídico puede ser
permanente y acaso definitiva en algunos casos. Por
ejemplo, de acuerdo con una opinión de la doctrina,
« la adopción del derecho inglés por algunos países del
Commonwealth, en una forma evolucionada que se
traduce en ordenanzas, decretos y códigos, exhibe
numerosos caracteres positivos. Las formas codificadas
del derecho inglés suelen ser más evolucionadas que la
forma no codificada vigente en Inglaterra. Aunque de
origen extranjero, esas instituciones y normas jurídicas
eran más evolucionadas que el derecho y los tribunales
de origen feudal o tribal y se adaptaban mejor a las
necesidades que plantea la creación del Estado moderno.
Ello explica que países como la India y el Sudán no han
experimentado la necesidad de buscar un fundamento
absolutamente nuevo para su derecho y también que
en los Estados nuevos son pocos los sistemas jurídicos
cuyo origen es exclusivamente nacional. »45
d) Las causas judiciales pendientes
116. Son numerosas las dificultades que se suscitan
en lo que se refiere a las causas judiciales pendientes al
producirse la sucesión de Estados. Los procesos iniciados
bajo el imperio de la legislación anterior ante los tribunales del territorio anexado o dependiente se sustanciarán
bajo el imperio de un nuevo orden jurídico y, en todo
caso, ante nuevos tribunales. Esto no deja de plantear
problemas bastante complejos, en especial en materia de
recursos. Estas dificultades son particularmente delicadas
en materia de derecho penal y de ejecución de sentencias
penales. La competencia de las jurisdicciones, la calificación de los hechos, el quantum de la pena que esos
hechos acarrean, los recursos posibles y las condiciones
y modalidades de ejecución de la pena varían según los
sistemas y dan lugar a soluciones contradictorias que no
permiten establecer fácilmente las reglas aplicables a
45
Véase Ian Brownlie, « Aspects juridiques du passage á l'indépendance, » en Revue de droit contemporain, Bruselas, junio de
1961, N.° 1, pág. 31.
Sucesión y problemas territoriales
117. Los problemas de sucesión de Estados derivan,
por definición, del cambio de soberanía sobre un
territorio. El objeto principal de la sucesión es, pues, la
transmisión de un territorio del Estado predecesor al
Estado sucesor. Todos los demás problemas sucesorios
(oponibilidad de los tratados, transmisión de los bienes,
subrogación en las deudas, continuidad del orden jurídico, destino de las concesiones, etc.) no son, en cierta
medida, sino efectos secundarios que se injertan en el
efecto principal, a saber, el traspaso del territorio y de la
soberanía sobre ese territorio.
118. A pesar de su importancia y de su medular
ubicación, este aspecto de la sucesión de Estados no
parece haber sido estudiado con igual profundidad que
los otros aspectos que acabamos de mencionar. Parece
que se le considerara como implícito o como que no
planteara problemas. Sin embargo, los problemas que
suscita son reales e importantes y exigen soluciones que
ningún estudio completo de la sucesión de Estados puede
dejar de tener en cuenta46. El aspecto territorial de la
sucesión de Estados plantea, en efecto, los siguientes
problemas :
a) La cuestión de las fronteras, que entraña la fijación
de la extensión del territorio traspasado al Estado
sucesor y la medida en que las fronteras trazadas por el
predecesor (con o sin el acuerdo de las otras partes
interesadas) obligan al Estado sucesor;
b) El problema de los enclaves, derecho de paso y
otras servidumbres que gravan el territorio transmitido;
c) La cuestión del traspaso territorial incompleto o
« mutilado ».
a) La sucesión en las fronteras
119. La determinación del objeto de la sucesión, a
saber, la sede territorial para esa sucesión y para el
ejercicio de la soberanía, supone la existencia de fronteras
bien delimitadas. En principio, el territorio es traspasado
al Estado sucesor sobre la base de las fronteras preexistentes. La fijación de estas fronteras deriva de un tratado,
de un acto de una conferencia internacional, de un acto
legislativo o reglamentario del Estado predecesor o de
una situación de hecho consagrada por el tiempo.
120. En la primera hipótesis, la de las fronteras fijadas
mediante tratado, el estudio de este fenómeno se vincula
al del efecto de las sucesiones de Estados sobre los
tratados y debiera ser examinado juntamente con el
Relator Especial encargado de esta cuestión.
46
La Subcomisión para la sucesión de Estados creada en 1962
por la Comisión de Derecho Internacional había enumerado, entre
los problemas que debían analizarse, el de los « derechos territoriales ». Sin embargo, en su informe final, limitó la cuestión a las
servidumbres internacionales, cosa que no parece tener suficientemente en cuenta las preocupaciones de los nuevos Estados y las
exigencias de su soberanía política.
110
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
121. Las hipótesis que se refieren a los actos unilaterales
del Estado predecesor son bastante frecuentes en el
contexto de la descolonización, porque vastas regiones
administradas por un solo y mismo Estado metropolitano
han dado nacimiento, como consecuencia de ésta, a
varios Estados independientes (piénsese en los ejemplos
del Africa occidental francesa y del Africa ecuatorial
francesa). ¿En qué medida estas fronteras obligan a los
Estados sucesores y en qué condiciones estos últimos
podrían, si se admitiera el principio, solicitar su revisión ?
122. La Carta de las Naciones Unidas, al consagrar
el respeto de la integridad territorial de los Estados, y,
de manera más explícita, la Carta de la Organización de
la Unidad Africana prohiben la impugnación de las
fronteras de los Estados. La actitud de los fundadores
de la Organización de la Unidad Africana ha sido fruto
del realismo y de la sabiduría política porque se ha
inspirado en el respeto del statu quo en materia de
fronteras para todos los Estados nuevos a partir del
momento en que éstos pasaban a ser independientes. La
transformación de las fronteras administrativas coloniales
en fronteras internacionales obedecía al deseo de no
trastornar peligrosamente el mapa político de Africa.
Trazadas en el Congreso de Berlín de 1885 por las
Potencias coloniales que habían llegado a un acuerdo
sobre la distribución de las esferas de influencia en África,
o establecidas administrativamente por la antigua
metrópoli para dividir en regiones su vasto patrimonio
colonial, el trazado de estas fronteras ha sido obligatorio
con posterioridad a la independencia. La unanimidad,
sin embargo, no ha sido perfecta. La Comisión de
Derecho Internacional deberá examinar si existe una
regla y el modo de formularla.
123. A ese efecto, puede observarse que el respeto de
las fronteras establecidas por el Estado predecesor puede
entenderse de dos maneras :
Con el carácter de prohibición del expansionismo y
como obstáculo a reclamaciones territoriales injustificadas. En este espíritu, el principio no debiera ser
objeto de reserva alguna y ninguna restricción debiera
menoscabar su alcance. Sin embargo, otros principios
fundamentales del derecho internacional cumplen esta
función prohibitiva, de modo que la Comisión podría
preguntarse si es necesaria una regla específica en esta
esfera de la sucesión en las fronteras;
Con el carácter de obstáculo a toda revisión del trazado
de las fronteras, aunque ésta se justifique por el deseo de
corregir anomalías heredadas del pasado colonial o por
el interés de fijar fronteras más racionales y conformes a
los intereses de las poblaciones o, en fin, por el respeto
de los derechos existentes antes de la dominación extranjera que hubieran sido desconocidos por la Potencia colonial. En relación con esta segunda teoría, la Comisión
deberá decidir si existe una norma de derecho internacional que se oponga a toda revisión de las fronteras, aunque
la misma se base en el respeto de otros principios de
derecho internacional (por ejemplo, el de la libre determinación). La Comisión deberá decidir si esta norma de
la intangibilidad de las fronteras podría servir para completar otras normas, como la de prescripción adquisitiva
o la de los « derechos adquiridos ».
124. Como ya se ha dicho, el mantenimiento de las
antiguas fronteras coloniales no siempre ha sido absoluto
en la práctica. Se ha observado que una sola entidad
colonial ha dado nacimiento a dos Estados nuevos
(India y Paquistán) o que varios territorios que antes
eran colonias han constituido un solo Estado (Somalia o
Camerún). El abandono de las fronteras preexistentes
se justifica, por lo general, en estos casos por la aplicación del principio de la libre determinación.
125. Sin embargo, la revisión de estas antiguas
fronteras igualmente puede plantearse al margen de
toda cuestión de libre determinación ; por ejemplo, en el
caso de los ajustes territoriales necesarios para fijar
fronteras naturales o más racionales. Con todo, para
evitar la peligrosa dinámica de estas revisiones necesarias,
los países independientes de Africa han tratado, muchas
veces, de superar la situación mediante la creación de
uniones de Estados o de confederaciones (con lo que se
plantearon nuevos problemas de sucesión), algunas
efímeras (Federación de Malí) y otras aún en estado de
proyectos (los Estados Unidos de Africa Central). Sin
embargo, las soluciones de este tipo no son siempre
maduras y los problemas pueden continuar en estado
latente. ¿Cómo se hará entonces para resolverlos?
126. Al igual que en América Latina, las fronteras de
los Estados africanos han sido fijadas sobre la base del
uti possidetis juris existente al momento de pasar a ser
independientes y, tal como en América Latina, esta
manera de fijar las fronteras no siempre permite evitar
controversias en lo futuro. En el caso del laudo arbitral
del Rey de España (Honduras c. Nicaragua), de 23 de
diciembre de 1906, la Corte Internacional de Justicia, en
su fallo de 18 de diciembre de I96047, decidió que el
principio del uti possidetis no excluía, en caso de controversia, las compensaciones territoriales ni las indemnizaciones pecuniarias a efectos de establecer límites naturales
más precisos. A decir verdad, la Corte falló ultra petitio,
porque la cuestión principal planteada era la validez de
un laudo arbitral.
127. La Asamblea General de las Naciones Unidas,
en su resolución 2353 (XXII), de 19 de diciembre de 1967,
relativa a la cuestión de Gibraltar, consideró, en especial,
que «toda situación colonial que destruya parcial o
totalmente la unidad nacional y la integridad territorial
de un país es incompatible con los propósitos y principios
de la Carta de las Naciones Unidas ».
128. A la luz de estos principios y la práctica de los
Estados, incumbirá a la Comisión abordar el problema
de las fronteras heredadas del pasado colonial y resolver
en qué medida obligan absolutamente a los nuevos
Estados y de acuerdo con qué reglas deben ser resueltas
las controversias que se planteen en esta esfera.
b) Servidumbres, derecho de paso, enclaves
129. Las situaciones que dan nacimiento a « servidumbres » (término criticado por numerosos autores)
dimanan de un tratado, un acto unilateral del Estado
predecesor o de condiciones geográficas particulares.
En la primera hipótesis, su destino posterior puede ser
examinado en el contexto de la sucesión de Estados en
r
Véase C.I.J., Recueil 1960, pág. 192 y ss.
Sucesión de Estados y de Gobiernos
materia de tratados. Sin embargo, podría sugerirse desde
ahora que puesto que la situación está estrechamente
vinculada a la política del Estado predecesor —que el
Estado sucesor no piensa seguir— sería válido cuestionar
el mantenimiento de esta situación, aunque su origen
fuera convencional. Así ocurre, por ejemplo, con las
bases militares, el derecho otorgado a un Estado para
utilizar puertos y aeropuertos, etc.
130. Suele ocurrir que los enclaves y el derecho de paso
pertinente hayan sido constituidos por el Estado predecesor. Ello ocurría con algunos enclaves portugueses en
la India y objeto del fallo de la Corte Internacional de
Justicia de 12 de abril de I96048. Se plantea la cuestión
de saber si ESTOS vestigios del régimen colonial no deben,
lógicamente, desaparecer con este régimen y si es
razonable obligar al Estado sucesor a mantenerlo. En el
caso mencionado supra, la Corte admitió la ausencia de
un derecho de paso en favor de Portugal, pero fundándose
en consideraciones de hecho propias del caso. Ello
disminuye, en consecuencia, el valor de su jurisprudencia
como guía en la búsqueda de soluciones. En efecto, la
Corte consideró que la práctica de las partes hacía
inútil recurrir a normas generales relativas a los enclaves.
El origen colonial de los enclaves no contribuyó, al
parecer, a la formación del criterio de la Corte.
c) Los traspasos territoriales incompletos
131. En la historia de la descolonización ha ocurrido
que la Potencia colonial acepta traspasar al Estado
sucesor sólo una parte del territorio dependiente. El
caso típico es el de Irián Occidental (Nueva Guinea) que
no fue traspasado por los Países Bajos a Indonesia al
mismo tiempo que el resto de las tres mil islas que
constituían la antigua dependencia neerlandesa49.
132. La Comisión podría examinar la cuestión de
saber si un traspaso territorial incompleto es compatible
con las reglas del derecho internacional y estudiar, a
este respecto, las posibles relaciones entre el principio de
la integridad territorial y la abolición del régimen
colonial. Tomando prestada la terminología del derecho
privado, podría considerarse que este traspaso incompleto
es la inejecución parcial de una obligación de entregar.
SECCIÓN X
La condición de los habitantes
a) Sucesión y nacionalidad
133. En principio, en todos los casos de sucesión,
clásicos o modernos, no existe sucesión o continuidad en
la esfera de la nacionalidad. El Estado sucesor no consiente en que los habitantes del territorio conserven su
nacionalidad precedente. Es ésta una manifestación de
su soberanía. Sin embargo, esta misma preocupación
48
Ibid., págs. 6 a 46.
Otros dos precedentes constituyen el ejemplo d e u n traspaso
incompleto « potencial », n o traducido finalmente en hechos. Se
trata del Sahara argelino, cuya soberanía no se encontraba Francia
dispuesta a traspasar, lo que había provocado la ruptura de las
negociaciones para la independencia. Asimismo, en determinada
fase de la cuestión sudanesa, cuando se preveía la independencia del
Sudán dentro del marco de una unión con Egipto, Gran Bretaña
intentó retener bajo su autoridad el Sudán meridional.
49
111
por afirmar su soberanía puede llevar al Estado sucesor
a recurrir, en interés propio, a una u otra de las dos
fórmulas siguientes, o bien a ambas simultáneamente,
para atenuar el radicalismo del principio de no continuidad. En ocasiones, se prevé convencionalmente que el
Estado sucesor tiene derecho a excluir del beneficio de su
nacionalidad a determinadas personas, o bien se recurre
al procedimiento del traslado de las poblaciones que el
Estado sucesor considera indeseables, a fin de mantener
la homogeneidad del grupo humano que se encuentra
en lo sucesivo bajo su responsabilidad. La Comisión de
Derecho Internacional deberá estimar si, en ausencia de
todo acuerdo, el Estado sucesor goza de un poder
soberano ilimitado de « desnacionalización » de personas
o grupos humanos, que conduzca a su expulsión de
hecho (por falta de garantías) o de derecho (traslados
en masa).
134. Por el contrario, se prevén en ocasiones otras
atenuaciones del principio de no sucesión, en beneficio
no ya del Estado sucesor, sino en interés de la población
a la que puede concederse un derecho de opción. Este
derecho permite a la población disponer de un plazo de
adaptación a cuyo término decide si quiere conservar
la nacionalidad del Estado sucesor o recuperar su
nacionalidad anterior. Ahora bien, dicho plazo se
encuentra generalmente sometido a dos condiciones que
limitan la elección real de la población o que le hacen
aparecer como un plazo de gracia que se deja a la misma
para proceder a la liquidación de todo lo que la vincula
al país. En efecto, el derecho de opción obliga a quienes
lo ejercen para recuperar su nacionalidad anterior a
emigrar y vender sus bienes inmuebles (caso de los
optantes húngaros de Transilvania)50.
135. La Comisión podría considerar una nueva
tendencia original, que aporta una doble atenuación a
esta fórmula. Se concibió dicha tendencia en el marco de
la independencia de Argelia y en razón de la importancia
numérica de los franceses que residían en dicho país.
Según la Declaración aprobada el 19 de marzo de 1962
al terminarse las conversaciones de Evian, determinadas
categorías de franceses, definidas por su nacimiento en
Argelia o la duración de su residencia, tienen durante tres
años un derecho de opción durante cuya vigencia pueden
disfrutar de sus derechos cívicos argelinos sin perder su
nacionalidad francesa, y a cuyo término, si no optan
por la nacionalidad argelina, quedan sometidos a la
convención de establecimiento, que les permite vivir en
Argelia, conservar sus bienes y adquirir otros51. De este
modo, se ha sustituido el plazo de adaptación y de
puesta a prueba por un « plazo de reflexión », es decir,
que la opción no es inmediata y los franceses pueden
durante tres años sopesar las ventajas de la situación,
conservando al mismo tiempo durante este período el
beneficio de una doble nacionalidad en cierto sentido.
Por otra parte, no están obligados a vender sus bienes y
emigrar si al finalizar el plazo prescrito optan definitivamente por su nacionalidad de origen52.
50
Véase Annual digest of Public International Law Cases, 1927
1928, págs. 88 a 90.
51
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 507, págs.
34 y 36.
52
Este plazo de tres años fijado convencionalmente fue prolongado con carácter unilateral por Argelia, la víspera de su expi-
(Continúa en la página siguiente.)
112
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
b) Las convenciones de establecimiento
136. Ahora bien, la condición de las personas no se
reduce exclusivamente a la cuestión de la nacionalidad,
sino que atañe principalmente a los problemas importantes que hacen referencia a su condición jurídica, es
decir a su protección y la de sus bienes, lo que da lugar,
en ocasiones, a la conclusión de convenciones de establecimiento. En dichas convenciones se prevé generalmente
la igualdad de trato a los nacionales, en régimen de
reciprocidad. No obstante, se separan estos acuerdos,
en ocasiones, del régimen igualitario e implican un
régimen especializado que adopta, con razón o sin ella,
las apariencias de un régimen privilegiado, llamado a su
desaparición en plazo más o menos breve. Esta es la
razón de que no hayan subsistido durante largo tiempo
las fórmulas de un régimen judicial particular inspirado
en las capitulaciones y propugnado en beneficio de los
nacionales franceses que residían en los Estados del
África del Norte e Indochina.
137. Las convenciones de establecimiento, si llegan a
concertarse, limitan el principio de la no sucesión y
garantizan una determinada continuidad en diversas
situaciones. Sin embargo, la experiencia ha mostrado la
dificultad, en primer término, de concertar tales convenciones y, seguidamente, de aplicarlas. La protección de
los derechos privados que se instituye mediante las
mismas no es duradera, como va a verse con el complejo
problema de los « derechos adquiridos »
SECCIÓN XI
Los derechos adquiridos
138. El derecho internacional clásico de las sucesiones
de Estados se atiene al principio del respeto a los derechos
adquiridos e impone al Estado sucesor la obligación de
respetar las concesiones otorgadas por el Estado predecesor. Se admitían excepciones en el caso de concesiones
« odiosas » u otorgadas mala fide en la víspera de la
mutación territorial. Una jurisprudencia clásica venía a
sumarse a la opinión doctrinal dominante, convirtiendo
en principio rector el respeto a los derechos adquiridos
(públicos, privados o mixtos).
139. Sin embargo, en la época actual, caracterizada
por la descolonización, es lícito dudar de la validez real
de dicho principio, habida cuenta del nuevo concepto
de la soberanía de los Estados sobre sus riquezas naturales. Una determinada doctrina se ha hecho eco de estas
preocupaciones y ha subrayado que la extinción de la
(Continuación de la nota 52.)
ración, movido dicho país por una preocupación de liberalismo a
fin de permitir la solución de diversos problemas prácticos y proporcionar una última oportunidad a quienes desearan acogerse
todavía a ella. Además, el Código argelino de la nacionalidad ha
sido más liberal, en determinados puntos, de lo que deseaban los
acuerdos de Evian. Por otra parte, puede advertirse una característica original en dicho código, a saber, la concesión del beneficio
de la nacionalidad argelina a toda persona, cualquiera que sea su
nacionalidad o su lugar de nacimiento o residencia, que, después de
haber justificado su participación en la lucha del pueblo argelino
por su liberación nacional, exprese mediante una simple declaración su voluntad de hacerse argelina. El legislador argelino ha
querido así rendir tributo a los extranjeros, principalmente franceses, que le ayudaron a alcanzar la soberanía. (Artículo 8 de la
Ley N.° 63-96, de 27 de marzo de 1963, por la que se promulgó el
Código de la nacionalidad argelina.)
personalidad del Estado cedente debía dar por concluidos
los contratos de concesión, que no podían sobrevivir al
cambio de soberanía sino por la voluntad expresa del
nuevo poder. Esta doctrina limitaba el alcance de la
ruptura consecutiva al cambio de soberanía a un derecho
de indemnización en favor del concesionario desposeído.
140. En la actualidad, parece que no pueden considerarse como derechos adquiridos los derechos privados,
hayan sido o no concedidos. Estos derechos únicamente
reciben protección si el nuevo poder accede a ello. En
cuanto a los derechos públicos o a los mixtos, se ha
conseguido, en determinados casos, garantizar su
protección convencional, cuando se han podido conciliar
los intereses del Estado sucesor y los del Estado predecesor o incluso vincular sólidamente el interés del primero
al del segundo mediante una novación en las relaciones
del antiguo concesionario y el Estado sucesor. Es ésta
una tendencia reciente.
a) Repudiación de los derechos adquiridos
141. Se encuentran todavía ciertamente disposiciones
convencionales que imponen el respeto a los derechos
adquiridos, tanto públicos como privados, por otra
parte. Al obtener la independencia, Birmania se subrogó
en los contratos celebrados por el Reino Unido. En
Filipinas se admitió la igualdad de derechos entre norteamericanos y filipinos para la explotación y desarrollo
de los recursos naturales. En los acuerdos francoargelinos53 se enunció claramente el respeto a los
derechos adquiridos. Argelia confirmó la totalidad de
los derechos concedidos por la República francesa en
aplicación del « Código de petróleos del Sahara »
elaborado por ésta. En el acuerdo holando-indonesio,
de 2 de noviembre de 1949, se recogieron concesiones
otorgadas con anterioridad a la fecha del traspaso de la
soberanía de derechos intangibles. En el tratado anglojordano se preveía el mantenimiento de concesiones.
142. Sin embargo, la realidad, más poderosa que los
textos, decidió de otra forma en la mayoría de los casos.
Los problemas petroleros de Argelia han recibido una
solución de la que se tratará más adelante y que rompe
con la teoría de los derechos adquiridos stricto sensu.
Antes incluso de su denuncia, en 1956, el referido acuerdo
holando-indonesio admitía los derechos adquiridos a
reserva expresa de que las concesiones pudiesen ser
siempre susceptibles de modificación por motivos de
interés público. Zambia se negó a considerarse vinculada
por la Carta que la Reina Victoria había otorgado a la
British South Africa Company, cuya concesión expiraba
en 1996, etcétera.
143. De la sucesión de Estados en el marco de la
descolonización resulta que el reconocimiento de los
derechos adquiridos en materia de concesión no deriva
de una obligación general de respetar los derechos
adquiridos, sino de la voluntad soberana del nuevo Estado.
i) Por derechos adquiridos se entiende, en efecto, los
obtenidos bajo la vigencia de la legislación anterior.
Ahora bien, como se ha visto, la continuación de
53
Artículo 12 de la Declaración de principios relativa a la cooperación económica y financiera (véase Naciones Unidas, Recueil
des Traités, vol. 507, pág. 62).
Sucesión de Estados y de Gobiernos
la validez del derecho interno depende únicamente de
la voluntad tácita o expresa del nuevo soberano. No
existen reglas de derecho internacional que prevean
una continuidad ipso jure del antiguo orden jurídico.
Las concesiones otorgadas bajo la legislación del
Estado predecesor no deben obligar necesariamente
al nuevo Estado.
ii) Es preciso tener en cuenta igualmente los perjuicios
que el Estado sucesor y sus nacionales pueden sufrir
a causa del mantenimiento de concesiones o de
derechos adquiridos en beneficio de extranjeros.
iii) Se observará, además, que el derecho a la nacionalización ha experimentado una nueva evolución a raíz
de la aprobación por la Asamblea General de las
Naciones Unidas, el 14 de diciembre de 1962, de la
resolución 1803 (XVII) relativa a la soberanía
permanente sobre los recursos naturales, así como
de las tendencias surgidas en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Resulta interesante observar que, al votar la mencionada resolución cuyo párrafo 4 de la parte dispositiva se refiere a la protección de los derechos
adquiridos y al principio de la indemnización, la
Asamblea General se cuidó de excluir de su ámbito
de aplicación el caso de la sucesión de Estados
resultante de la descolonización.
144. La Comisión deberá estimar si de la práctica y
de la posición de la doctrina se deriva, como nos sentimos
inclinados a pensar, una nueva regla, contraria a la
norma clásica, que permita afirmar que el Estado sucesor
no se subroga en los compromisos contraídos por el
Estado predecesor con los concesionarios, y que se
encuentra facultado para poner término, modificar o
mantener una concesión en virtud de su voluntad
soberana. Si la Comisión no llega a tanto, deberá quizá
determinar las circunstancias que autorizan al Estado
sucesor a revisar las concesiones otorgadas por el predecesor. Nos parece que, por una parte, deben tomarse en
cuenta las condiciones económicas en las que se otorgó la
concesión y, por otra, las exigencias de la nueva política
económica del Estado sucesor. Asimismo, nos parece
indicado tomar en consideración el derecho interno
precolonial del territorio que ha obtenido la independencia, para decidir sobre el mantenimiento o revocación
de las concesiones otorgadas por la Potencia colonial54.
Ello concierne más especialmente todavía a los casos
en que la sucesión da lugar a la restitución de una soberanía preexistente y no al nacimiento de una nueva
soberanía. Por último, la Comisión deberá precisar la
extensión y el alcance de la reserva contenida en la
resolución 1803 (XVII) de la Asamblea General relativa
a la soberanía sobre los recursos naturales, y afirmar si
se trata de una exención total de la obligación de indem54
A título de ejemplo, el derecho musulmán, según la opinión del
Imán Malek, cuya escuela predomina en Africa del Norte, todas las
minas, incluso las situadas en terrenos de propiedad privada, pertenecen a la comunidad (Ummá) y no pueden ser explotadas
sino por el Estado o por vía de concesión, contra el pago de un
canon consistente en una suma fija o en una parte del producto.
La parte que corresponda a la explotación no debe exceder, en todo
caso, de la justa remuneración de los trabajos y esfuerzos que
requiera la explotación de la mina. Se ve de este modo que el
concesionario queda reducido a la función de un simple operador.
113
nizar o si, por el contrario, debe tan sólo considerarse
como una simple lenificación de las reglas antiguas en
función de los problemas particulares de los Estados que
han adquirido la independencia en época reciente.
145. Nadie impugna el derecho de los Estados jóvenes
a proceder a nacionalizaciones frente a las que no pueden
oponerse unos contratos de concesión. El antiguo poder,
si bien gozaba de libertad para otorgar las concesiones
que deseara dentro del marco de su sistema político y
económico, carece de fundamento para pedir a su sucesor
que conserve el statu quo ante55. Sin embargo, muchos
juristas que todavía se adhieren a la noción de los
derechos adquiridos alegan que el Estado sucesor no
puede anular retroactivamente los beneficios concedidos
a los extranjeros56, sin concederles una reparación
pecuniaria. Estos juristas se inclinan a subordinar la
validez de la nacionalización de las industrias que se
dedican a la explotación de riquezas naturales (petróleo,
minerales) a la satisfacción de una indemnización
compensatoria « justa, efectiva y pronta ».
146. No faltará, sin embargo, quien califique de
« injusta » la noción misma de compensación en el
marco colonial, o considere, en todo caso, que carece
de auténtico alcance si no está concebida en forma
bilateral. Según esta concepción del problema, la indemnización debe comprender todos los beneficios obtenidos
por las empresas concesionarias y cuya utilización fuera
del ámbito nacional ha ocasionado un perjuicio al
territorio57. Se hace notar igualmente que un país cuya
vida económica se ha visto dominada durante largo
tiempo por propietarios extranjeros no podría prever
seriamente la edificación de su economía y la mejora
del nivel de vida de sus habitantes si se viera obligado a
reembolsar íntegramente el valor de las instalaciones
abandonadas por las compañías concesionarias. La
noción de una compensación justa no implicaría, pues,
que se reembolsara el valor de las instalaciones industriales, sino que se tomaran en consideración todos los
elementos de una situación caracterizada especialmente
por las transferencias de beneficios y la amortización
total o parcial de las inversiones efectuadas.
147. Sin embargo, no existe otra solución sino la
alternativa consistente en respetar los derechos adquiridos o en poner fin a los mismos, con o sin indemnización.
Algunos Estados adoptan con respecto a determinadas
situaciones una actitud completamente original.
55
Charles De Visscher ha subrayado el carácter aleatorio de las
concesiones otorgadas en condiciones análogas : «Sin embargo,
desde el punto de vista político, que desempeña aquí un importante papel, no deben perderse de vista los peligros que corren
forzosamente las concesiones otorgadas a empresas extranjeras
cuando se refieren a la explotación de inmensas riquezas naturales
o cuando se conceden por un plazo muy largo. El despertar del
sentimiento nacional las expone al riesgo de que se las considere
como una hipoteca intolerable sobre la vida pública, arrebatada a
un régimen que no representaba a la opinión. » (Op. cit., pág. 244.)
56
Es necesario indicar que la nacionalización puede afectar
igualmente a los nacionales.
57
Fue una consideración análoga la que movió al Gobierno argelino a invitar a las sociedades mineras a que repatriaran su activo,
situado fuera de Argelia, antes de proceder a toda indemnización
por la nacionalización de nueve sociedades mineras, efectuada por el
Decreto N.° 66-93, de 6 de mayo de 1966.
114
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
b) Novaciones y transformaciones
del régimen concesionario
148. Puede ocurrir que, en lo que se refiere a determinadas riquezas importantes, el Estado nuevo no pueda
permitir que se perpetúen derechos adquiridos, cuyo
respeto le privaría de la posibilidad de desarrollar seriamente su economía, ni abolir bruscamente tales derechos
sin ocasionar graves trastornos a la misma. Mediante
una combinación equilibrada de lo que pertenece al
pasado y las necesidades presentes, el Estado nuevo
dará una nueva reglamentación a los derechos adquiridos,
garantizando al mismo tiempo al poder público un
control más amplio y mayores beneficios.
149. Por ejemplo, en la esfera de los hidrocarburos y
las materias primas, tan importante para la antigua
metrópoli como para el anterior territorio dependiente,
ha sido posible proceder a una ordenación progresiva y
concertada de las relaciones entre el Estado sucesor y el
Estado predecesor, de forma que satisfagan el deseo
de novación del primero y la preocupación de este
último por garantizar una fuente continua de suministros.
Los intereses de ambas partes dejan de ser antinómicos
y se apoyan mutuamente, quedando vinculada la suerte
del uno a la del otro.
150. El análisis de los convenios franco-argelinos, en
los que puede verse el comienzo de un nuevo derecho
en materia de sucesión de Estados, proporciona un
ejemplo típico de estas relaciones nuevas. En los acuerdos
de Evian, de 19 de marzo de 1962, se formuló el principio
de los derechos adquiridos : « Argelia confirma la
totalidad de los derechos afectos a los títulos mineros
y de transporte otorgados por la República francesa en
aplicación del Código de petróleos del Sahara »58. Fue
éste un resultado notable, especialmente para los
concesionarios de permisos de investigación o de
explotación de importantes yacimientos de gas y de
petróleo, como lo fue también el acuerdo celebrado
un año más tarde, el 23 de junio de 1963, en materia de
arbitraje petrolero. Dicho acuerdo, por el que se regla58
Declaración de principios sobre la cooperación para el aprovechamiento de las riquezas del subsuelo del Sahara, párr. 1 del
Título I (véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 507,
pág. 66).
mentaba el arbitraje, instituyó asimismo la garantía
jurisdiccional de los derechos adquiridos. La competencia
principal del tribunal consistía en determinar el objeto
litigioso de esos derechos. Sus facultades eran considerables, toda vez que podía anular las decisiones adoptadas
por el Gobierno argelino en la materia interesada, o
bien ordenar la reparación del perjuicio sufrido. Esos
derechos, protegidos en lo sucesivo internacionalmente,
emanaban de la legislación colonial anteriormente
aplicable, es decir, el Código de petróleos del Sahara, así
como de los contratos celebrados entre las sociedades
concesionarias y el antiguo poder público.
151. Sin embargo, un nuevo acuerdo, de fecha 29 de
julio de 1965, vino a resolver en forma audaz y original
la antinomia natural existente entre el régimen de concesiones y el derecho a la explotación por parte del pueblo
argelino de sus riquezas naturales. Si bien este acuerdo
confirmó los derechos adquiridos resultantes de concesiones, robusteció al mismo tiempo las prerrogativas
del poder público e introdujo un nuevo régimen fiscal
más ventajoso para Argelia, garantizando también una
transformación local de los productos y una determinada
industrialización. Para los hidrocarburos gaseosos
instituyó un régimen especial, por el que asigna una
considerable parte al Estado sucesor, al que se reconoce
la plena propiedad del gas, permitiéndose un determinado
derecho de disposición a las sociedades.
152. La antigua fórmula de la concesión fue sustituida
por una asociación cooperativa. De este modo, quedaron
satisfechas las exigencias del nuevo Estado, cuidadoso
de promover su desarrollo económico, y que renuncia al
procedimiento de las nacionalizaciones, así como las
necesidades del Estado predesor, a quien se garantiza
un ritmo regular en los suministros de hidrocarburos.
Esta solución fue tanto más fácilmente imaginable y
aplicable cuanto que el capital de las sociedades interesadas estaba compuesto en gran parte de fondos públicos.
153. Todas estas indicaciones, y las diversas sugerencias de que van acompañadas, en ocasiones, son necesariamente someras en materia tan vasta como compleja.
El Relator Especial no ha creído poder hacer más en
el marco de un primer informe preliminar y en espera del
debate general y de las instrucciones de la Comisión
de Derecho Internacional.
RELACIONES ENTRE LOS ESTADOS Y LAS ORGANIZACIONES
INTERGUBERNAMENTALES
[Tema 2 del programa]
DOCUMENTOS A/CN.4/203 Y ADD.l A 5
Tercer informe sobre las relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales,
por el Sr. Abdullah El-Erian, Relator Especial
[Texto original en inglés]
[20 de marzo, 8 y 13 de mayo, 5, 16 y 31 de julio de 1968]
ÍNDICE
Página
INTRODUCCIÓN
117
CAPÍTULO I.—RESUMEN DEL DEBATE EN LA SEXTA COMISIÓN DURANTE EL VIGÉSIMO SEGUNDO
PERÍODO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL
A. Diplomacia bilateral y multilateral
B. Naturaleza jurídica del derecho diplomático de las organizaciones internacionales como
parte del derecho internacional general
C. Interés y papel de las Naciones Unidas en la protección y observancia de los privilegios e inmunidades de los representantes de los Estados Miembros
D. Exposición del Asesor Jurídico de las Naciones Unidas
E. Resolución 2328 (XXII) de la Asamblea General
CAPÍTULO II.—PROYECTO DE ARTÍCULOS SOBRE LA SITUACIÓN JURÍDICA DE LOS REPRESENTANTES DE
LOS ESTADOS ANTE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES Y COMENTARIOS . .
Parte I.—Disposiciones
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generales
Artículo 1. Terminología
Artículo 2. Alcance de los presentes artículos
Artículo 3. Organizaciones internacionales no comprendidas en el ámbito de los presentes
artículos
Artículo 4. Naturaleza de los presentes artículos; relación con las normas particulares de las
organizaciones internacionales
119
123
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124
Parte II.—Misiones permanentes ante organizaciones internacionales
Sección I.—Misiones permanentes en general
Observaciones generales
Sociedad de las Naciones
Naciones Unidas
Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra
Organismos especializados
Organizaciones regionales
a) Organización de los Estados Americanos
b) Consejo de Europa
c) Liga de los Estados Arabes
d) Organización de la Unidad Africana
Artículo 5. Establecimiento de misiones permanentes
Artículo 6. Funciones de una misión permanente
Artículo 7. Nombramiento de la misma misión permanente ante dos o más organizaciones .
Artículo 8. Nombramiento de una misión permanente ante el Estado huésped, ante otro u
otros Estados o ante aquél y éstos
Nota sobre el nombramiento de una misión permanente común por dos o más
Estados
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Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
Página
Articulo 9. Nombramiento de los miembros de la misión permanente
Nota sobre la nacionalidad de los miembros de una misión permanente . . . .
Acreditación del representante permanente
Articulo 10
Artículo 11
Artículo 12. Plenos poderes y actos relativos a los tratados
Artículo 13. Composición de la misión permanente
Nota sobre los agregados militares, navales y aéreos
Artículo 14. Número de miembros de la misión permanente
Artículo 15. Notificaciones
Articulólo. Representante permanente ad interim
Artículo 17. Precedencia
Artículo 18. Sede de la misión permanente
Artículo 19. Oficinas en localidades distintas de la sede de la misión permanente
Artículo 20. Bandera y escudo
Sección II.—Facilidades, privilegios e inmunidades
Observaciones generales
Articulo 21. Facilidades en general
Artículo 22. Alojamiento de la misión permanente y de sus miembros
Artículo 23. Inviolabilidad de los locales de la misión permanente
Artículo 24. Exención fiscal de los locales de la misión permanente
Artículo 25. Inviolabilidad de los archivos y documentos
Artículo 26. Libertad de circulación
Artículo 27. Libertad de comunicación
Artículo 28. Inviolabilidad personal
Artículo 29. Inviolabilidad de la residencia y de los bienes
Artículo 30. Inmunidad de jurisdicción
Artículo 31. Renuncia a la inmunidad
Artículo 32. Examen de litigios en materia civil
Artículo 33. Exención de la legislación de seguridad social
Artículo 34. Exención de impuestos y gravámenes
Artículo 34 bis. Exención de prestaciones personales
Artículo 35. Franquicia aduanera
Artículo 36. Adquisición de la nacionalidad
Artículo 37. Personas con derecho a gozar de privilegios e inmunidades
Artículo 38. Nacionales del Estado huésped y personas que residen permanentemente en el
Estado huésped
Artículo 39. Duración de los privilegios e inmunidades
Artículo 40. Deberes de los terceros Estados
Artículo 41. No discriminación
Sección III.—Comportamiento de la misión permanente y de sus miembros
Artículo 42. Obligación de respetar las leyes y los reglamentos del Estado huésped . . . .
Articulo 43. Actividades profesionales
Sección IV.—Terminación de las funciones del representante permanente
Artículo 44. Modos de terminación
Artículo 45. Facilidades para salir del territorio
Artículo 46. Protección de locales y archivos
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Parte III.—Delegaciones ante órganos de organizaciones internacionales o ante conferencias convocadas por organizaciones internacionales
Observaciones generales
155
Artículo 47. Composición de la delegación
156
Artículo 48. Nombramiento de una delegación común para dos o más órganos o conferencias
156
Articulo 49. Credenciales
156
Artículo 50. Plenos poderes y actos relativos a los tratados
156
Artículo 51. Número de miembros de la delegación
156
Artículo 52. Precedencia
156
Parte IV.—Observadores permanentes de Estados no miembros ante organizaciones internacionales
Observaciones generales
156
Artículo 53. Establecimiento de observadores permanentes
157
Artículo 54. Funciones de los observadores permanentes
157
Articulo 55. Composición de la oficina del observador permanente
157
Artículo 56. Credenciales
157
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
117
Introducción
CAPÍTULO PRIMERO
1. En 1967, el Relator Especial presentó a la Comisión,
en su 19.° período de sesiones, el segundo informe sobre
relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales1. Como se indica en el párrafo 43 de
su informe sobre la labor realizada en su 19.° período
de sesiones, « la Comisión... no pudo examinarlo por
haber tenido que atender otros trabajos y por la ausencia
involuntaria del [Relator Especial] »2. La Comisión
indicaba también que el segundo informe y el informe
que el Relator Especial se propone presentar en el 20.°
período de sesiones « contendrán una serie completa de
proyectos de artículos sobre los privilegios e inmunidades
de los representantes de los Estados en las organizaciones
intergubernamentales ; ambos informes se examinarán en
1968 »3.
Resumen del debate en la Sexta Comisión durante el
vigésimo segundo período de sesiones de la Asamblea
General
2. El segundo informe contenía : a) un resumen de
los debates de la Comisión en sus 15.° y 16.° períodos de
sesiones; b) un examen de los problemas generales
relativos al derecho diplomático de las organizaciones
internacionales; c) un estudio de la evolución de la
institución de las misiones permanentes en las organizaciones internacionales; d) una breve exposición de las
cuestiones preliminares cuyo examen por la Comisión
debe preceder al estudio del proyecto de artículos ; y e) el
texto de los artículos del proyecto relativos a las disposiciones generales, de carácter introductivo.
3. El presente informe tiene por objeto presentar una
serie completa del proyecto de artículos, junto con
comentarios, sobre la situación jurídica de los representantes de los Estados ante las organizaciones internacionales. Se divide en cuatro partes :
Parte I. — Disposiciones generales;
Parte II. — Misionespermanentesanteorganizaciones
internacionales ;
Parte III. — Delegaciones ante órganos de organizaciones internacionales o ante conferencias
convocadas por organizaciones internacionales ;
Parte IV. — Observadores permanentes de Estados no
miembros ante organizaciones internacionales.
4. Con posterioridad a la preparación del segundo
informe del Relator Especial, en la Asamblea General,
durante el vigésimo segundo período de sesiones, ha
habido en la Sexta Comisión un debate sobre la « Cuestión de los privilegios e inmunidades diplomáticos ». El
debate versó sobre varios de los problemas generales y
cuestiones preliminares planteados por el Relator
Especial en su segundo informe en relación con el
derecho diplomático de las organizaciones internacionales, en general, y con la situación jurídica de los
representantes de los Estados ante las organizaciones
internacionales, en particular. El Relator Especial ha
creído, por ello, oportuno incluir un resumen de ese
debate en el presente informe.
5. En su 1592.a sesión plenaria, celebrada el 25 de
octubre de 1967, la Asamblea General decidió incluir
en el programa de su vigésimo segundo período de
sesiones el siguiente tema :
Cuestión de los privilegios e inmunidades diplomáticos :
a) Medidas tendientes a aplicar los privilegios e inmunidades de
los representantes de los Estados Miembros en los órganos
principales y subsidiarios de las Naciones Unidas y en las
conferencias convocadas por las Naciones Unidas y los privilegios e inmunidades del personal y de la propia Organización,
así como las obligaciones de los Estados relativas a la protección
del personal y de los bienes diplomáticos;
b) Reafirmación de una importante inmunidad de representantes
de Estados Miembros en los órganos principales y subsidiarios
de las Naciones Unidas y en las conferencias convocadas por
las Naciones Unidas.
En la misma sesión, la Asamblea General asignó este
tema a la Sexta Comisión para su examen y presentación
de un informe. La Sexta Comisión lo examinó en sus
sesiones 1010.a a 1017.a, celebradas entre el 29 de
noviembre y el 7 de diciembre de 19674.
6. El debate en la Sexta Comisión reveló que había
amplio acuerdo sobre la necesidad de que los representantes de los Estados Miembros ante las Naciones Unidas,
la Organización y los funcionarios de ésta gozaran de los
debidos privilegios e inmunidades y sobre la importancia
de que se respetaran esos privilegios e inmunidades para
el eficaz funcionamiento de las organizaciones internacionales. La evolución de las organizaciones internacionales
desde 1945 y su posición central en las relaciones internacionales actuales habían servido para poner de relieve
la importancia del derecho diplomático de las organizaciones internacionales. Se insistió también en que, si los
Estados Miembros querían que las Naciones Unidas
llevaran a cabo adecuadamente su labor, debían estar
dispuestos a observar estrictamente las inmunidades
destinadas a garantizar el libre y satisfactorio desempeño
de sus funciones.
A. — Diplomacia bilateral y multilateral
7. Muchas delegaciones señalaron que las razones que
hacían preciso que los representantes enviados por un
Estado a otro disfrutaran de un estatuto especial que
les permitiera desempeñar sus funciones en condiciones
de seguridad adecuadas y sin estar sujetos a presiones o
coacciones por parte del Estado receptor eran igualmente
válidas en el caso de los representantes de Estados Miembros ante las Naciones Unidas y de la propia Organización y sus funcionarios. Se señaló, sin embargo, que la
aplicación a los representantes ante organizaciones
internacionales de las normas relativas a las misiones
diplomáticas entre Estados había de hacerse mutatis
mutandis. La aplicación por el Estado huésped del
principio de la reciprocidad al fijar el trato que debía
1
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
4
vol. II, documento A/CN.4/195 y Add.l, págs. 137 a 158.
Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo segundo
2
Ibid., documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Con\2, pág. 383.
período
de sesiones, Anexos, tema 98 del programa, documento
3
A/6965.
Ibid.
118
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
darse a los representantes de un determinado Estado
Miembro fue criticada por algunas delegaciones basándose en que ese principio era improcedente fuera del
marco de las relaciones bilaterales.
B. — Naturaleza jurídica del derecho diplomático de
las organizaciones internacionales como parte del
derecho internacional general
8. En el debate se planteó la cuestión del carácter
jurídico de la Convención de 1946 sobre los privilegios e
inmunidades de las Naciones Unidas 5 y su relación con
la Carta de las Naciones Unidas y las normas consuetudinarias del derecho internacional. La mayoría de las
delegaciones que hicieron uso de la palabra sobre este
punto observaron que el propósito de la Convención
sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones
Unidas era determinar en detalle la aplicación del
Artículo 105 de la Carta. Los párrafos 1 y 2 de ese
Artículo disponían que las Naciones Unidas, los representantes de los Miembros y los funcionarios de la Organización debían gozar de los privilegios necesarios para
la realización de los propósitos de la Organización y
para desempeñar con independencia sus funciones. El
párrafo 3 preveía que la Asamblea General podía dar
nuevo contenido al término « necesarios » al disponer
que ese órgano podía hacer recomendaciones con el
objeto de determinar los pormenores de la aplicación
de los dos primeros párrafos o proponer convenciones a
los Miembros de las Naciones Unidas con el mismo
objeto. Esas delegaciones expresaron el parecer de que
« las normas y principios [de la Convención] han sido
aceptados tan ampliamente que han pasado a formar
parte del derecho internacional general que rige las
relaciones entre los Estados y las Naciones Unidas ».
Llegaban así a la conclusión de que las disposiciones de
la Convención «formaban ahora parte del derecho
internacional general entre la Organización y sus
Miembros y eran, por tanto, obligatorias para los
Estados, incluso si no había una adhesión expresa a
la Convención ». Muchos oradores indicaron que los
privilegios e inmunidades de los representantes de los
Estados Miembros ante los órganos principales y subsidiarios de las Naciones Unidas no se basaban exclusivamente en un sistema de normas convencionales, sino
también en el desarrollo progresivo del derecho consuetudinario.
9. Una delegación invocó, no obstante, la norma
pacta tertiis nec nocent nec prosunt para afirmar que no se
consideraba que la Convención de 1946 regía para los
Estados que no se habían adherido a ella de conformidad
con el procedimiento indicado en la misma y que, por
tanto, resultaba difícil aceptar que esos Estados pudieran
invocar la Convención sin ser partes en ella. En consecuencia, esa delegación llegaba a la conclusión de que
la Convención sobre los privilegios e inmunidades de
las Naciones Unidas debía seguir siendo res inter alios
acta con respecto a los Estados que no habían llegado
a ser partes en ella6.
10. Otra delegación manifestó que sería necesario
hacer un detenido estudio jurídico de los instrumentos
pertinentes a fin de determinar con exactitud hasta
qué punto la Convención de 1946 obligaba a los Estados
que no eran partes en ella7.
C. — Interés y papel de las Naciones Unidas en la protección y observancia de los privilegios e inmunidades
de los representantes de los Estados Miembros
11. Se convino en general en que la propia Organización tenía interés en que los representantes de los
Estados Miembros disfrutaran de los privilegios e
inmunidades necesarios para poder cumplir su cometido,
y que el Secretario General debía proseguir sus esfuerzos
para que se respetaran esos privilegios e inmunidades8.
Se mencionó el hecho de que las obligaciones de los
Estados Miembros conforme a la Convención de 1946,
entre ellas las que afectaban a los representantes de otros
Miembros, eran obligaciones para con la Organización.
12. Se expresó, sin embargo, otro punto de vista en
el sentido de hacer una distinción entre dos categorías de
privilegios e inmunidades. La primera categoría comprendía los privilegios e inmunidades de la propia
Organización y de sus funcionarios, materia en la que
la Organización era « además competente para exigir el
respeto de las inmunidades establecidas o autorizar la
renuncia a las mismas ». La segunda categoría abarcaba
los privilegios e inmunidades de los representantes de
los Estados Miembros, materia en la que incumbía al
Estado ejercer la protección diplomática de sus representantes, y en la cual « las Naciones Unidas no deben
arrogarse la función del Estado interesado haciéndose
cargo de la cuestión ». Según este punto de vista « el
nexo jurídico que existe entre el representante de un
Estado Miembro y las Naciones Unidas no puede
equipararse a la relación que, en virtud del Artículo 100
de la Carta, existe entre las Naciones Unidas, de una
parte, y el Secretario General y el personal de la Secretaría, de otra »9.
D. — Exposición del Asesor Jurídico
de las Naciones Unidas
13. Cuando estaba a punto de cerrarse el debate de
la Comisión sobre el tema, el Asesor Jurídico, hablando
en calidad de representante del Secretario General, hizo
una exposición en la 1016.a sesión de la Sexta Comisión10.
En su declaración, el Asesor Jurídico expresó varias
ideas que se pueden resumir de la manera siguiente :
a) El Secretario General, al interpretar los privilegios
e inmunidades diplomáticos, ha de tener en cuenta las
disposiciones de la Convención de Viena en la medida
en que, mutatis mutandis, parezcan pertinentes respecto
de los representantes ante órganos y conferencias de las
Naciones Unidas. Naturalmente, cabe señalar que
Ibid., 1014.a sesión, párr. 18.
Ibid., vigésimo segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del
Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and
documento A/6965, párr. 14.
Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and programa,
9
Ibid., vigésimo segundo período de sesiones, Sexta Comisión,
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
pág. 184.
1011.a sesión, párrs. 79 y 80.
10
6
Ibid., vigésimo segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del
Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General,
vigésimo
segundo periodo de sesiones, Sexta Comisión, 1011.a sesión, párr. 72. programa, documento A/C.6/385.
6
7
8
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
ciertas disposiciones, por ejemplo las relativas al
placet, la nacionalidad o la reciprocidad, no son procedentes en la situación de los representantes ante las
Naciones Unidas.
b) La Convención sobre los privilegios e inmunidades
de las Naciones Unidas, que la Asamblea General
adoptó el 13 de febrero de 1946 y propuso a la adhesión
de todos los Estados Miembros de la Organización, es
de carácter muy especial; más aun, de hecho se trata de
una Convención sui generis. Casi todas las convenciones
multilaterales denominan partes a los Estados que las
ratifican o se adhieren a ellas y los derechos y las obligaciones así creados rigen entre las partes. La Convención
sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones
Unidas es diferente. Al mencionar derechos y obligaciones habla, a lo largo de todo su texto, de Miembros
de las Naciones Unidas. La sección 35 de la Convención
establece claramente el carácter de las obligaciones de
los Miembros, que son las que cada Miembro tiene para
con la Organización.
c) El hecho de que se trate de obligaciones para con
las Naciones Unidas no es una mera formalidad. La
Organización propiamente dicha tiene un interés real
en asegurar los privilegios e inmunidades necesarios
para permitir que los representantes de los Estados
Miembros asistan a todas las reuniones y conferencias y
participen en ellas libremente. Si se impide a los representantes de los Miembros desempeñar sus funciones, la
Organización no podrá funcionar como es debido. En
consecuencia, parece elemental que los derechos de los
representantes sean debidamente protegidos por la
Organización y no se dejen por entero a la decisión
bilateral de los Estados inmediatamente interesados.
d) Los privilegios e inmunidades definidos en la
Convención son los privilegios e inmunidades mínimos
que la Asamblea ha considerado necesario que concedan
todos los Estados Miembros en aplicación del Artículo 105 de la Carta.
e) Cabe señalar que, hasta la fecha, 96 Estados se
han adherido a la Convención. Además, en la mayoría
de los restantes Estados Miembros, así como en muchos
Estados no miembros, las disposiciones de la Convención
se han aplicado por acuerdo especial. Aunque tal vez
sea cierto que en 1946 muchas de las disposiciones de la
Convención tenían el carácter de lege ferenda, en los
casi 22 años transcurridos desde la adopción de la
Convención por la Asamblea sus disposiciones se han
convertido en norma y patrón por que se rigen las
relaciones entre los Estados y las Naciones Unidas en el
mundo entero. Las normas y los principios de la Convención gozan actualmente de aceptación tan amplia que se
han convertido en parte del derecho internacional
general que rige las relaciones de los Estados y las
Naciones Unidas.
14. Cabe señalar que, al terminar el Asesor Jurídico
su exposición, el Presidente de la Sexta Comisión propuso
que la misma no fuera objeto de debate, sin que ello
supusiera que la Sexta Comisión adoptaba una posición
dada al respecto. En tal inteligencia, se acordó que el
texto íntegro de la declaración fuera distribuido como
documento de la Comisión.
119
E. — Resolución 2328 (XXII) de la Asamblea General
15. El 18 de diciembre de 1967, la Asamblea General
aprobó la resolución 2328 (XXII) sobre la « Cuestión de
los privilegios e inmunidades diplomáticos ». Cabe
mencionar en particular el sexto párrafo del preámbulo y
el párrafo 3 de la parte dispositiva, dada su relación
con algunos de los problemas mencionados del derecho
diplomático de las organizaciones internacionales. El
sexto párrafo del preámbulo dice así :
Recordando además que en la Convención de 1946 sobre Prerrogativas e Inmunidades de las Naciones Unidas se confirman y
especifican las disposiciones del Artículo 105 de la Carta y se
establecen normas, entre otras, sobre inmunidad de los bienes de la
Organización e inviolabilidad de sus locales, sobre facilidades para
sus comunicaciones oficiales y sobre prerrogativas e inmunidades
de los representantes de los Miembros en los órganos de las Naciones Unidas y en las conferencias convocadas por las Naciones
Unidas, mientras éstos se encuentren desempeñando sus funciones
o se hallen en tránsito al lugar de reunión y a su regreso.
El párrafo 3 de la parte dispositiva dice como sigue :
Insta a los Estados Miembros de las Naciones Unidas, se hayan
adherido o no a la Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades
de las Naciones Unidas, a que adopten cuantas medidas fueren
necesarias para asegurar la aplicación de los privilegios e inmunidades otorgados, en virtud del Artículo 105 de la Carta, a la
Organización, a los representantes de los Miembros y a los funcionarios de la Organización.
CAPÍTULO II
Proyecto de artículos sobre la situación jurídica de los
representantes de los Estados ante las organizaciones
internacionales y comentarios
PARTE I. — DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1. Terminología
A los efectos de los presentes artículos :
a) Por « organización internacional » se entenderá
toda asociación de Estados instituida por tratado que
posea una constitución y órganos comunes y tenga una
personalidad jurídica distinta de la de los Estados miembros;
b) Por « misión permanente » se entenderá toda misión
de carácter representativo y permanente enviada por un
Estado miembro de una organización internacional ante
esa organización;
c) Por « representante permanente » se entenderá la
persona encargada por el Estado que envía de actuar como
jefe de una misión permanente;
d) Por « miembros de la misión permanente » se entenderá el representante permanente y los miembros
del personal de la misión permanente;
e) Por «miembros del personal de la misión permanente » se entenderá los miembros del personal diplomático, del personal administrativo y técnico y del personal
de servicio de la misión permanente;
f) Por « miembros del personal diplomático » se
entenderá los miembros del personal de la misión permanente que posean la calidad de diplomático;
120
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
g) Por «miembros del personal administrativo y técnico » se entenderá los miembros del personal de la misión
permanente empleados en el servicio administrativo y
técnico de la misión permanente;
h) Por « miembros del personal de servicio » se
entenderá los miembros del personal de la misión permanente empleados por ésta para atender los locales o
realizar faenas análogas;
i) Por « personal al servicio privado » se entenderá las
personas empleadas exclusivamente al servicio privado
de los miembros de la misión permanente;
j) Por « Estado huésped » se entenderá el Estado en
cuyo territorio esté situada la sede de una organización
internacional o se celebre la reunión de un órgano de una
organización internacional o una conferencia;
k) Por « secretario general » se entenderá el funcionario ejecutivo principal de la organización internacional de
que se trate, ya se denomine « secretario general »,
« director general » o de otro modo;
1) Por « Estado miembro » se entenderá todo Estado
que sea miembro de la organización internacional de que
se trate;
m) Por « Estado no miembro » se entenderá todo
Estado que no sea miembro de la organización internacional de que se trate;
n) Por « órgano de una organización internacional »
se entenderá todo órgano principal o subsidiario y cualquier comisión, comité o subgrupo de cualquiera de esos
órganos;
o) Por « conferencia » se entenderá toda reunión de
representantes de Estados para negociar o celebrar un
tratado sobre asuntos referentes a las relaciones entre
los Estados;
p) Por « delegación » se entenderá la persona o el
grupo de personas a quien se encarga de representar a un
Estado en una reunión de un órgano de una organización
internacional o en una conferencia;
q) Por « organización » se entenderá la organización
internacional de que se trate.
Comentario
1) Siguiendo el ejemplo de muchos proyectos de articulado preparados por relatores especiales de la Comisión,
el Relator Especial ha especificado en el artículo 1 del
proyecto el significado de las expresiones más frecuentemente utilizadas en el mismo.
2) Este artículo, como lo indican su título y palabras
de introducción, tiene por único objeto hacer constar el
significado que se atribuye a los términos en el proyecto
de artículos.
3) La expresión «organización internacional» se define
haciendo referencia a sus elementos básicos constitucionales y estructurales. La definición se sitúa al comienzo
en el apartado a para delimitar el ámbito que constituye
el objeto y campo principal de aplicación de este proyecto
de artículos.
4) En primer lugar, nos ocupamos aquí de asociaciones de Estados11, por contraposición a las asociaciones
de personas particulares u organizaciones profesionales.
Las organizaciones internacionales privadas, a pesar de
la gran importancia de algunas de ellas y del papel que
les reserva el Artículo 71 de la Carta de las Naciones
Unidas, no son organizaciones internacionales stricto
sensu. Sus miembros no son Estados ni son creadas
mediante un tratado, aunque algunas de ellas son
mencionadas a veces en tratados o éstos les asignen
determinadas funciones. La Carta, en el Artículo 71,
no las menciona como organizaciones internacionales,
sino simplemente como organizaciones no gubernamentales. Sin embargo, la Carta emplea la expresión « organización internacional » sin otro calificativo en el mismo
Artículo y en el Preámbulo para referirse a las organizaciones internacionales públicas. Lo mismo hacen los
Artículos 66 y 67 del Estatuto de la Corte Internacional
de Justicia. En cambio, el Artículo 34 del mismo Estatuto
emplea la expresión « organizaciones internacionales
públicas ».
5) El término « Estado » es empleado en el apartado a
con el mismo significado que se le da en la Carta de las
Naciones Unidas, el Estatuto de la Corte, las convenciones generales sobre el derecho del mar, la Convención
de Viena sobre relaciones diplomáticas, la Convención de
Viena sobre relaciones consulares y los proyectos de
artículos sobre el derecho de los tratados y sobre las
misiones especiales de la Comisión de Derecho Internacional.
6) Aunque, en general, la calidad de miembro en las
organizaciones internacionales está limitada a los
Estados, hay excepciones. La Unión Postal Universal,
por ejemplo, está compuesta de países y de sus territorios
dependientes cuando estos últimos tienen una administración postal independiente12. Algunos organismos especializados admiten « miembros asociados », con lo que
permiten la participación de entidades que disfrutan de
autonomía interna, aun cuando no han alcanzado la
completa autonomía. En la Organización Mundial de
la Salud pueden ser admitidos « los territorios o grupos
de territorios que no sean responsables de la dirección
de sus relaciones internacionales » a solicitud del Estado
o autoridad responsable de la dirección de esas relaciones13. La calidad de miembro asociado no confiere
todos los derechos de la calidad de miembro. Estos
derechos pueden estar limitados al derecho a votar en
los órganos de la organización o al derecho a ser elegidos
para integrar determinados órganos. El Pacto de la Liga
de los Estados Arabes prevé en su artículo 4 la participación en los comités establecidos por el Consejo de la
Liga de « otros países árabes », es decir, países distintos
de los « Estados árabes independientes » que tienen
derecho a adherirse a la Liga de conformidad con el
artículo I14. La participación de una organización
11
Este primer elemento de la definición está explícito en el
término «organizaciones de Estados» que Lauterpacht emplea
como sinónimo de la expresión « organización internacional »
en su proyecto de artículos sobre el derecho de los tratados. Véase
el primer informe de Sir Hersch Lauterpacht, Yearbook of the
International Law Commission, 1953, vol. H, documento A/CN. 4/63,
pág. 90.
12
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 364, pág. 11.
13
Ibid., vol. 14, pág. 261.
14
Ibid., vol. 70, pág. 254.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
internacional como miembro de otra organización
internacional está prevista en el artículo 238 del Tratado
de la Comunidad Económica Europea, firmado en Roma
el 25 de marzo de 1957, que dice : « La Comunidad
puede celebrar con un tercer Estado, con una unión
de Estados o con una organización internacional
acuerdos de asociación que entrañen derechos y obligaciones recíprocos, acciones en común y procedimientos
especiales... »15. A fin de abarcar tales entidades de
derecho internacional público distintas de los Estados
completamente independientes se han incluido las
palabras « cuyos miembros sean principalmente Estados »
en algunas definiciones de organizaciones internacionales,
como, por ejemplo, lo hacen Lauterpacht16 y el American
Law Institute en su formulación del derecho referente
a las relaciones exteriores de los Estados Unidos17.
Reuter incluye en su definición una cláusula que dice :
« en tanto que organización internacional, este grupo
debe estar formado normalmente, pero no exclusivamente, por Estados... »18. Chaumont define la organización internacional diciendo que es una « reunión de
personas que generalmente representan a Estados...»19.
El carácter excepcional de los territorios dependientes en
la actual comunidad de naciones y el caso poco frecuente
de que una organización internacional sea miembro de
otra, hacen que no se justifique, a juicio del Relator
Especial, la inclusión de estas situaciones en una definición general. En segundo lugar, toda organización internacional posee una base convencional, un tratado
multilateral, que representa la constitución de la organización. En tercer lugar, ese instrumento constitutivo
crea los órganos de la organización y esos órganos
asumen una identidad separada y distinta de la de los
Estados miembros que constituyen el órgano. Anzilotti
distingue entre las conferencias internacionales, en las
que las manifestaciones de voluntad de los representantes
de los Estados conservan su individualidad, sin fundirse,
aunque convengan en un acuerdo, y los órganos colectivos, en los que emerge una voluntad común, atribuida
a todos los Estados que tienen ese órgano en común20.
Esta distinción parece a primera vista admitir la entidad
distinta del órgano colectivo al subrayar la existencia
de una voluntad única, a saber, la del órgano colectivo.
En realidad, no es así. Cierto es que existe una voluntad
única, la del órgano colectivo, pero no se trata de una
voluntad distinta del órgano, sino de la voluntad común
de todos los Estados cuyo órgano colectivo es21. El
fenómeno de la organización internacional se explica
121
recurriendo al concepto de órgano (o de representante o
agente) de los Estados y como tal se examina junto con
la cuestión de los agentes diplomáticos en el mismo capítulo de la obra de Anzilotti. Aunque éste se ocupa de las
formas institucionales, las trata como nuevas modalidades del sitema de órganos complejos (colegiados) y
no como un nuevo fenómeno en sí. Pone el acento en los
aspectos convencionales y en el carácter de órgano de las
organizaciones internacionales, más que en el elemento
institucional22. En cuarto lugar, la organización así
creada tiene una personalidad jurídica propia, distinta
de la de cada uno de los Estados Miembros y, por
consiguiente, es un sujeto, aunque en grado limitado,
de derecho internacional23. En su opinión consultiva del
11 de abril de 1949 acerca de las reparaciones por daños
sufridos al servicio de las Naciones Unidas, la Corte
Internacional de Justicia expresó unánimemente que las
Naciones Unidas tenían, en amplia medida, « personalidad internacional » y declaró :
Hay que reconocer que al confiarse a sus miembros ciertas
funciones, con los deberes y responsabilidades consiguientes, se les
confiere la capacidad necesaria para desempeñar esas funciones
como es debido.
Por consiguiente, la Corte ha llegado a la conclusión de que la
Organización es una persona internacional. Lo cual no quiere
decir que sea un Estado, pues ciertamente no lo es, ni que su personalidad jurídica, sus derechos y sus deberes sean los mismos que
los de un Estado... pero sí quiere decir que es un sujeto de derecho
internacional, capaz de poseer derechos y deberes internacionales...24.
7) Con muy pocas excepciones, no parece que los
restantes apartados del artículo 1 exijan explicación
alguna puesto que las definiciones se explican por sí
mismas o, por lo menos, cuando se leen en conjunción
con los artículos a que en particular se refieren.
8) Los apartados d, e,f, g,h e z se basan, con pequeños
cambios terminológicos, en las definiciones de los
apartados b, c, d, e,f, g y h del artículo 1 de la Convención
de Viena sobre relaciones diplomáticas25 y en los apartados/, g, h, i, i y k del artículo 1 del proyecto de artículos
de la Comisión de Derecho Internacional sobre las
misiones especiales26.
22
Anzilotti criticó incluso el término « organización internacional ». A este respecto dice M. O. Hudson : « El término "organización internacional" nunca se ha definido con precisión a este
respecto (dictamen ante la C.P.I. J.) ; en 1924 el magistrado Anzilotti
lo calificó de "expresión infeliz" que había sido adoptada para no
tener que mencionar a la OIT, y trató de que se definiera tal término, pero en 1926 se abstuvo de insistir en su propuesta porque
pensó que mientras la iniciativa siguiera en manos de la Corte
15
Ibid., vol. 298, pág. 92.
podrían evitarse dificultades. » Véase Hudson, The Permanent
16
Véase Yearbook of the International Law Commission, 1953, Court of International Justice, 1920-1942. A Treatise, Nueva
•vol. II, documentoA/CN.4/63, pág. 90.
York, 1943, pág. 400.
17
23
Véase American Law Institute, Restatement of the Law, Second,
El carácter permanente de la organización internacional, que
Foreign Relations Law of the United States, St. Paul, Minnesota, la distingue de otras formas de cooperación institucional entre
1965, pág. 17.
Estados, se halla expresamente mencionado en algunos instru18
Paul Reuter, Institutions internationales, 3.a edición, París, mentos constitutivos de organizaciones internacionales. El artículo 1
de la Constitución de la OIT, modificado por el instrumento de
1962, pág. 289.
19
enmienda de la Constitución de la OIT de 1946, dispone que
Véase
Charles
M.
Chaumont,
VOrganisation
des
Nations
« . . . Se funda u n a organización permanente encargada de trabajar
Unies, 3. a edición, París, 1962, pág. 5.
por la realización del programa expuesto en el Preámbulo de esta
20
D . Anzilotti, Cours de droit international (traducción francesa Constitución... » Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 15,
de G. Gidel), París, 1929.
pág. 42.
31
24
La diferencia entre estos dos puntos de vista tiene poca imporVéase Reparations for Injuries Suffered in the Service of the
tancia cuando se requiere la unanimidad. Sin embargo, cuando se United Nations, Advisory Opinion, C.I.J. Reports, 1949, pág. 179.
realizan votaciones por mayoría, la teoría del órgano colectivo
25
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs. 162 y 163.
resulta menos convincente. Véase Paul Reuter, Principes de droit
26
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
international public, Recueil de Cours de VAcadémie de droit intervol. II, documento A/6909/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 362.
national, 1961, vol. II, pág. 516.
122
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
9) « Representante permanente » es el término que
generalmente se emplea en la actualidad para referirse
a los jefes de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales. En el texto inglés del artículo V,
sección 15, del Acuerdo entre las Naciones Unidas y los
Estados Unidos de América relativo a la Sede de las
Naciones Unidas se empleó la expresión « resident
representative »27. Sin embargo, desde que se aprobó
la resolución 257 A (III) de la Asamblea General acerca
de las misiones permanentes, el uso de la expresión
« representante permanente » ha prevalecido en las
decisiones y en la práctica de las organizaciones internacionales, tanto universales como regionales. Hay
algunas excepciones a esta regla general. En el texto
inglés del Acuerdo entre la República de Austria y el
Organismo Internacional de Energía Atómica relativo a
la sede del Organismo Internacional de Energía Atómica
se emplea la expresión « resident representative »28. Lo
mismo ocurre en el Acuerdo entre las Naciones Unidas y
Etiopía relativo a la sede de la Comisión Económica de
las Naciones Unidas para Africa29, que es el único
acuerdo de este tipo de una comisión económica regional
que expresamente habla de los representantes residentes.
También se emplea la expresión « resident representative »
en el Acuerdo entre el Gobierno de la República Italiana
y la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación relativo a la sede de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación30.
vado36, mientras que el Consejo Internacional del Triga
utiliza la expresión « secretario ejecutivo»37.
11) « Órgano de una organización internacional ». Los
instrumentos constitutivos de las organizaciones internacionales, además de instituir las organizaciones
propiamente dichas, crean o prescriben el procedimiento
para crear varios órganos que han de llevar a cabo los
fines de la organización. El Capítulo III de la Carta de
las Naciones Unidas establece una distinción entre
órganos principales y subsidiarios de la Organización.
Según el párrafo 1 del Artículo 7, son órganos principales
la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el
Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración Fiduciaria, la Corte Internacional de Justicia y la
Secretaría. El párrafo 2 del Artículo 7 se limita a prever
la creación de los órganos subsidiarios que se estimen
necesarios, sin definir la expresión « órganos subsidiarios » ni mencionar ninguno de esos órganos. Únicamente otras dos disposiciones de la Carta se refieren
específicamente a la competencia de un órgano para
establecer órganos subsidiarios (Artículos 22 y 29
relativos, respectivamente, a la Asamblea General y al
Consejo de Seguridad). Si bien el Artículo 68 autoriza al
Consejo Económico y Social a establecer comisiones, el
reglamento del Consejo de Administración Fiduciaria
permite la creación de comisiones y el Estatuto de la
Corte prevé el establecimiento de Salas. A pesar de la
diferente terminología empleada, es dudoso que los
redactores de la Carta hayan querido establecer una
distinción entre los órganos subsidiarios de la Asamblea
o del Consejo y los de los otros órganos. Los órganos
principales de las Naciones Unidas han utilizado muy a
menudo la facultad que les confiere la Carta para crear
órganos subsidiarios, en especial en asuntos políticos,
económicos, sociales y jurídicos. No parece haber límites
al número de órganos subsidiarios que el órgano principal
puede establecer, siempre que, de acuerdo con la Carta»
el órgano principal tenga competencia para hacerlo y
siempre, también, que las funciones del órgano subsidiario
no excedan de las del órgano principal.
10) « Secretario general ». Según el Artículo 97 de
la Carta de las Naciones Unidas, el Secretario General
es « el más alto funcionario administrativo de la Organización ». La expresión « secretario general » se utiliza en
los instrumentos constitutivos de casi todas las otras
organizaciones (regionales) de competencia general,
por ejemplo, la Liga de los Estados Arabes81, la Organización de los Estados Americanos32 y el Consejo de Europa33. La Carta de la Organización de la Unidad Africana34 añade el adjetivo « administrativo » a la expresión
« secretario general ». En cambio, las constituciones de
los organismos especializados emplean el título de « Director General » para designar a su « funcionario princi- 12) « Conferencia ». La definición de este término no
pal »35. Sin embargo, algunos organismos internacionales parece exigir comentarios, salvo indicar que, desde el
de competencia especializada, aparte de los vinculados a punto de vista del derecho internacional, no hay ninguna
las Naciones Unidas (organismos especializados), emplean diferencia esencial entre « conferencias » y « congresos ».
la expresión « secretario general », por ejemplo, el Insti- Ambos son reuniones de plenipotenciarios para debatir y
tuto Internacional para la Unificación del Derecho Pri- resolver asuntos internacionales. « Ambos incluyen
reuniones para determinar cuestiones políticas y para
tratar asuntos de carácter social o económico »38. El
primer Relator Especial sobre misiones especiales
27
(Sr. Sandstró'm) empleó ambos términos conjuntamente39
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 11, pág. 26.
28
en el proyecto de artículos que preparó para la Comisión
Ibid., v o l . 339, p á g . 153.
29
en 1960. El segundo Relator Especial (Sr. Bartos) tamIbid., vol. 317, p á g . 108.
30
bién empleó ambos términos conjuntamente en las
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status. Privileges and cuestiones preliminares que incluyó en sus informes
Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER.
sobre las misiones especiales y que precedían a su proB/ll), pág. 195.
31
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 70, pág. 256.
/Wrf., vol. 119, pág. 34.
33
Ibid., vol. 87, pág. 120.
34
Ibid., vol. 479, pág. 78.
35
Véase el artículo I, sección 1, vii), de la Convención sobre los
privilegios e inmunidades de los organismos especializados, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de
noviembre de 1947, en Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33,
pág. 330.
32
36
Amos J. Peaslee, International Governmental Organizationsy
Constitutional Documents, La Haya, 1956.
37
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 349, pág. 262.
38
Véase Sir Ernest S a t o w , A Guide to Diplomatic Practice, 4 . a
edición, compilada p o r Sir Neville Bland, L o n d r e s , 1957, pág. 3 0 3
39
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1960,
vol. II, documento A/CN.4/129, pág. 113.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
yecto de artículos40. Como ha afirmado una autoridad en
materia de « práctica diplomática », el término congreso
« ha sido aplicado con más frecuencia a las asambleas de
plenipotenciarios reunidas para negociar la paz... La
primera reunión internacional a la que se dio el nombre
de conferencia fue la reunida con motivo de la cuestión
de Grecia, celebrada en Londres entre 1827 y 1832... En
la actualidad el término conferencia se aplica habitualmente a las reuniones internacionales en las que se
debaten asuntos con miras a su solución... »41.
Un estudio de la práctica de las Naciones Unidas
revela una tendencia constante al empleo del término
« conferencia ». Ejemplos : Conferencia Marítima de las
Naciones Unidas (1948); Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Libertad de Información (1948); Conferencia de las Naciones Unidas sobre transporte por
carretera y circulación por vehículos automotores (1949);
Conferencia de las Naciones Unidas sobre declaración de
fallecimiento de personas desaparecidas (1950); Conferencia de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas
sobre el Estatuto de los Refugiados y de los Apatridas
(1951); Conferencia de las Naciones Unidas sobre la
obligación de dar alimentos (1956); Conferencia de
Plenipotenciarios de las Naciones Unidas para la Convención Suplementaria sobre la abolición de la esclavitud,
la trata de esclavos y las instituciones y prácticas análogas
a la esclavitud (1956); Conferencia General sobre el
Estatuto del Organismo Internacional de Energía
Atómica (1956); Conferencias de las Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar (1958 y 1960); Conferencia
de las Naciones Unidas sobre Relaciones e Inmunidades
Diplomáticas (1961); Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Relaciones Consulares (1963), y Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los
Tratados (1968 y 1969). Esto mismo se aplica a las
conferencias convocadas por otras organizaciones internacionales, universales o regionales, así como a las
conferencias convocadas por los Estados42.
Artículo 2.
Alcance de los presentes artículos
Los presentes artículos se refieren a los representantes
de Estados ante organizaciones internacionales cuya
composición sea de carácter universal.
Artículo 5. Organizaciones internacionales no comprendidas en el ámbito de los presentes artículos
El hecho de que los presentes artículos no se refieran a
las organizaciones internacionales de carácter regional no
afectará a la aplicación a las mismas de cualquiera de las
normas enunciadas en los presentes artículos a que se hallen
sujetas independientemente de estos artículos.
40
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional,
1964, vol. I I , documento A/CN.4/166, pág. 71.
41
Véase Satow, op. cit., pág. 304.
42
U n o de los pocos casos en que se h a seguido usando el término
« congreso » se refiere a la Convención de la Unión Postal U n i versal, q u e sigue siendo revisada periódicamente en « congresos »
d e los Estados q u e constituyen la Unión Postal Universal. Véase
Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 364, pág. 169.
123
Comentario
1) Los artículos 2 y 3 deben leerse conjuntamente ya
que la inserción del artículo 3 se basa en el supuesto de
que el alcance del proyecto de artículos, tal como se
delimita en el artículo 2, sea adoptado por la Comisión.
2) Un método para determinar las organizaciones
internacionales comprendidas en el ámbito de los presentes artículos podría ser el adoptado por la Convención de 1947 sobre los privilegios e inmunidades de los
organismos especializados43. Según ese método dichas
organizaciones serían las Naciones Unidas y los organismos especializados vinculados con la Organización de
conformidad con los Artículos 57 y 63 de la Carta de las
Naciones Unidas. Con ello se excluiría a organizaciones
tales como el Organismo Internacional de Energía
Atómica que, rigurosamente hablando, no se considera
un organismo especializado según la definición anterior
en vista de las circunstancias de su creación y de la
peculiar naturaleza de sus relaciones con el Consejo
Económico y Social y con el Consejo de Seguridad.
También quedarían excluidas otras organizaciones de
carácter universal que están fuera de lo que se conoce
con el nombre de « sistema » de las Naciones Unidas
(es decir, las Naciones Unidas y sus organismos « vinculados » o « afines »), por ejemplo, el Banco Internacional
de Pagos, el Instituto Internacional para la Unificación
del Derecho Privado, el Consejo Internacional del
Trigo, y la Oficina Central de Transporte Internacional
por Ferrocarril44. La redacción del artículo 2 tiene por
objeto llenar tal laguna al dar una definición general que
abarca todas las organizaciones internacionales de
carácter universal.
3) El artículo 2 contiene una cláusula que restringe
el alcance de los presentes artículos a las organizaciones
internacionales de carácter universal. Hubo divergencia
de opiniones entre los miembros de la Comisión en
cuanto al lugar de las organizaciones regionales en la
labor que había de emprenderse al respecto. El Relator
Especial ya expuso las razones por las que, a su juicio, la
Comisión debe centrar ante todo su labor en esta materia
en las organizaciones internacionales de carácter universal y preparar su proyecto de artículos únicamente con
relación a esas organizaciones45.
4) El artículo 3 se incluye partiendo del supuesto de
que la Comisión adopte el artículo 2 que excluye las
organizaciones regionales del ámbito de aplicación de
los presentes artículos. En tal caso, será preciso incluir
una salvedad en el sentido de que la limitación del
alcance de los artículos no ha de afectar a la aplicación a
las organizaciones regionales de cualquier norma enunciada en ellos a la que se hallen sujetas independientemente de los presentes artículos. El objeto de esta
salvedad es dar expresión adecuada al punto de vista
expuesto por algunos miembros de la Comisión, al
tiempo de examinarse el primer informe del Relator
Especial, en el sentido de que las relaciones de las
43
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 329.
Para una lista de esas organizaciones, véase Repertorio de la
práctica seguida por los órganos de las Naciones Unidas, vol. Ill,
pág. 135; véase también Amos J. Peaslee, op. cit.
45
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1963,
vol. I, 717.a sesión, pág. 313.
44
124
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
organizaciones con los Estados podían seguir un patrón
muy parecido, ya se tratase de organizaciones de carácter
universal o de organizaciones de carácter regional46.
Artículo 4. Naturaleza de los presentes artículos;
relación con las normas particulares de las organizaciones internacionales
La aplicación de los presentes artículos a las misiones
permanentes de Estados ante organizaciones internacionales y demás materias afínes en ellos reguladas estará
subordinada a las normas particulares que se hallen en
vigor en la organización de que se trate.
asimilados a los representantes de los Estados miembros,
con la salvedad de que toda renuncia de inmunidad que
afecte a tales personas puede sólo ser hecha por el
Consejo de Administración47.
4) El Relator Especial no ha creído procedente incluir
sendas cláusulas específicas de reserva en los varios
artículos en que parece necesario salvaguardar las
normas particulares que rigen en una o más organizaciones internacionales. Ha resuelto, por ello, formular
una reserva general e insertarla en las disposiciones
generales que se refieren al proyecto de articulado en su
conjunto. Confía en que ello permita a la Comisión
simplificar la redacción de los artículos que, en otro caso,
tendrían que contener reservas concretas.
Comentario
1) Este artículo tiene una doble finalidad. En primer
lugar, trata de enunciar la naturaleza general de este
proyecto de artículos. Dada la diversidad de las organizaciones internacionales y su carácter heterogéneo por
contraposición a los Estados, los presentes artículos
tratan únicamente de determinar el denominador común
y enunciar la pauta general que rige el derecho diplomático de las relaciones entre los Estados y las organizaciones internacionales. Su propósito es unificar ese
derecho en todo lo posible.
2) En segundo lugar, el artículo 4 trata de salvaguardar la posición de las normas particulares que pueden
aplicarse en una o más organizaciones internacionales.
Como ya se ha dicho, aun cuando en general sólo los
Estados pueden ser miembros de las organizaciones
internacionales, hay excepciones. Por ejemplo, son
miembros de la Unión Postal Universal los países y sus
territorios dependientes cuando éstos poseen una
administración postal independiente. Varios organismos
especializados prevén la condición de « miembro
asociado », con lo que se permite la participación de
entidades que gozan de autonomía interna, pero que
no han logrado aún la plena soberanía. En la Organización Mundial de la Salud pueden ser admitidos «los
territorios o grupos de territorios que no sean responsables de la dirección de sus relaciones internacionales »
a solicitud del Estado o autoridad responsable de la
dirección de esas relaciones (véase el comentario al art. 1
supra, párr. 6).
3) Otro ejemplo de las normas particulares que
pueden regir en una organización internacional lo brinda
la condición de los representantes ante las organizaciones
internacionales como representantes de los Estados. Una
excepción a esta pauta general se encuentra en la peculiaridad del sistema tripartito de representación de la
Organización Internacional del Trabajo. Los representantes de los empleadores y de los trabajadores en el
Consejo de Administración no representan a los países
de los que esas personas son ciudadanos, sino que son
elegidos por los representantes de los empleadores y
trabajadores en la Conferencia. En virtud del párrafo 1
del anexo relativo a la Organización Internacional del
Trabajo en la Convención sobre los organismos especializados, los representantes de los empleadores y de los
trabajadores en el Consejo de Administración son
46
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
vol. II, documento A/CN.4/195 y Add.l, pág. 143, párr. 36.
PARTE II. — MISIONES PERMANENTES ANTE
ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
Sección I. — Misiones permanentes en general
Observaciones generales
16. Desde la creación de las Naciones Unidas se ha
desarrollado mucho la práctica de establecer misiones
permanentes de los Estados Miembros en la Sede. En la
introducción a su memoria anual sobre la labor de la
Organización, correspondiente al período comprendido
entre el 16 de junio de 1958 y el 15 de junio de 1959, el
Secretario General de las Naciones Unidas señalaba que
« la representación permanente de todos los Estados
Miembros en la Sede y la contribución diplomática cada
vez más importante que las misiones permanentes
aportan al margen de las reuniones públicas... pueden
muy bien considerarse como la más importante de las
nuevas prácticas no legisladas que se han introducido
hasta ahora dentro de la estructura constitucional de la
Carta »48. Las nuevas prácticas institucionales en las
Naciones Unidas han dejado sentir su impacto casi
siempre tanto en las organizaciones que le son afines
como en las que no pertenecen al sistema. Así, la
Convención de 1946 sobre los privilegios e inmunidades
de las Naciones Unidas sirvió de prototipo para la
redacción de varias convenciones relativas a los organismos especializados y a cierto número de organizaciones
regionales, y contribuyó enormemente a elaborarlas. Lo
mismo cabe decir de la institución de las misiones
permanentes, cuyo desarrollo dentro de las Naciones
Unidas ha influido en el desenvolvimiento de esa
institución en otras organizaciones internacionales
universales y regionales.
Sociedad de las Naciones
17. La práctica de la representación permanente ante
organizaciones internacionales no era desconocida antes
de crearse las Naciones Unidas. Muchos Estados
47
Véase « Práctica seguida por las Naciones Unidas, los organismos especializados y el Organismo Internacional de Energía
Atómica en relación con su condición jurídica, privilegios e inmunidades : estudio preparado por la Secretaría » (denominado en
lo sucesivo « estudio de la Secretaría »), Anuario de la Comisión de
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
Add.l y 2, pág. 197, párr. 4.
48
Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, decimocuarto período de sesiones, Suplemento N.° 1 A (A/4132/Add.l),
págs. 2 y 3.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
Miembros de la Sociedad de las Naciones tenían delegados permanentes en Ginebra49. Por lo general, esos
delegados formaban parte de las misiones diplomáticas
acreditadas en Suiza. Con todo, la práctica de acreditar
delegaciones permanentes ante la Sociedad de las
Naciones no había llegado a gozar de aceptación
general50.
18. La situación de las delegaciones permanentes ante
la Sociedad de las Naciones se ha descrito en una reciente
obra de derecho diplomático como sigue :
Le développement des délégations permanentes est parallèle à celui
des organisations internationales. Leur apparition se situe lors des
premières années de la Société des Nations; leur existence pourtant
n'était aucunement prévue par le Pacte de la S.D.N. D'une part,
en effet, on n'avait pas prévu la nécessité d'un lien permanent entre les
Etats membres et l'Organisation; on pouvait penser alors que ce lien
étant assuré temporairement par les représentants des Etats aux
réunions d'organes de la S.D.N., cela suffirait. D'autre part, la doctrine ne voyait pas clairement la nature de la S.D.N, elle hésitait
sur la question de savoir si elle possédait ou non la personnalité juridique internationale, enfin elle était très réticente à lui accorder un
droit de légation qu'elle considérait comme n'appartenant qu'aux
Etats.
Pourtant le besoin s'en faisait sentir; la Pologne établit la première
délégation permanente dès 1920, et son exemple fut suivi par un grand
nombre d'Etats : dès 1922, on n'en comptait pas moins de 25 et, en
1930, 43. Toutefois, pendant toute la durée de la S.D.N. et bien
qu'une décision du Conseil fédéral suisse de 1922 les assimilât, au
point de vue de leur statut, aux missions diplomatiques accréditées à
Berne, leur nature ne futjamais très nette, ni leurs fonctions uniformes.
Certains délégations étaient accréditées auprès du Secrétariat de la
S.D.N., d'autres ne l'étaient pas du tout; certaines estimaient qu'elles
représentaient véritablement leur Etat alors que, pour d'autres, il
s'agissait plutôt d'une mission d'information1'1.
Naciones Unidas
19. La Carta de las Naciones Unidas no contiene
ninguna disposición general relativa a las delegaciones
permanentes ante las Naciones Unidas. Sin embargo, en
el párrafo 1 del Artículo 28 se dice que : « El Consejo
de Seguridad será organizado de modo que pueda
funcionar continuamente. Con tal fin, cada miembro del
Consejo de Seguridad tendrá en todo momento su
representante en la Sede de la Organización. » En tal
Artículo se prevé que el Consejo de Seguridad ha de
funcionar continuamente y, en consecuencia, que cada
miembro del Consejo ha de estar representado en él con
carácter permanente. En otras palabras, la única representación permanente prevista en la Carta es la de los
Estados que son miembros del Consejo de Seguridad.
49
P i t m a n B . Potter, « P e r m a n e n t Delegations t o t h e League of
Nations », Geneva Special Studies, v o l . I , N . ° 8, 1930.
50
L a distinción entre representantes permanentes y delegados
n o residentes tenía escaso valor práctico e n el régimen d é l a Sociedad
d e las Naciones, al menos en relación c o n los privilegios e i n m u n i dades, ya que el párrafo 4 del Artículo 7 del Pacto de la Sociedad
disponía lo siguiente : « Los representantes de los Miembros de la
Sociedad y sus agentes gozarán... de los privilegios e inmunidades
diplomáticas. » La situación en las Naciones Unidas es diferente.
Al paso que los representantes permanentes disfrutan de inmunidades diplomáticas, los delegados ante órganos de las Naciones
Unidas gozan solamente de inmunidades funcionales (véase el
párr. 19 infra).
51
Véase Philippe Cahier, Le droit diplomatique contemporain,
Ginebra, N.° 40, 1962, págs. 411 y 412. Véanse también P. H.
Frei, De la situation juridique des représentants des membres de la
Société des Nations, Paris, 1929, pág. 27; R. Genet, «La Société
des Nat ions et le droit d'ambassade actif et passif », en Revue de
droit international et de législation comparée, 1935, págs. 527 a 573.
125
20. En el reglamento provisional del Consejo de
Seguridad no figura ninguna disposición relacionada con
lo previsto en el párrafo 1 del Artículo 28 de la Carta en el
sentido de que los miembros del Consejo de Seguridad
han de tener en todo momento representantes en la Sede
de la Organización. El artículo 13 se limita a disponer
en su primera frase que « cada miembro del Consejo de
Seguridad estará representado en las reuniones del
Consejo de Seguridad por un representante acreditado »,
mientras que el resto del artículo 13 contiene disposiciones relativas a las credenciales. Todos los miembros
del Consejo de Seguridad han mantenido delegaciones
en la Sede ante el Consejo de Seguridad, compuestas
normalmente de un jefe de delegación, un representante
suplente y uno o más consejeros52.
21. La Convención sobre los priveligios e inmunidades
de las Naciones Unidas, aprobada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 13 de febrero de 1946,
no contiene normas especiales sobre los representantes
permanentes. El artículo IV, sección 11, habla en términos
generales de « representantes de los miembros en los
órganos principales y subsidiarios, y... representantes
en las conferencias convocadas por las Naciones Unidas »53. Dispone que esos representantes disfruten de
ciertos privilegios e inmunidades, sobre todo funcionales,
por ejemplo, inmunidad de detención o arresto personal
y de embargo de su equipaje personal;y respecto de todos
sus actos ejecutados mientras ejerzan sus funciones
oficiales, incluso sus palabras y escritos, de inmunidad
de toda jurisdicción.
22. La omisión de toda referencia a los representantes
permanentes fue subsanada en el Acuerdo entre las
Naciones Unidas y los Estados Unidos de América
relativo a la Sede de las Naciones Unidas, firmado el
26 de junio de 1947, que contiene disposiciones especiales
sobre los privilegios e inmunidades de los representantes
permanentes y que les reconoce los mismos privelegios e
inmunidades que el Gobierno de los Estados Unidos
« confiere a los enviados diplomáticos acreditados ante
él » (artículo V, sección 15)54.
23. La competencia de las misiones permanentes fue
examinada por la Comisión Interina de la Asamblea
General en las sesiones celebradas del 5 de enero al 5 de
agosto de 1948. La Comisión estudió una propuesta
presentada por la República Dominicana en el sentido
de que los jefes de las delegaciones permanentes en la
Sede de las Naciones Unidas debían, en su calidad de
tales, estar automáticamente autorizados para representar a sus países en la Comisión Interina. Ello supondría
mayor flexibilidad y haría innecesario que cada delegación tuviera que presentar nuevas credenciales cada vez
que la Comisión Interina fuera convocada.
24. La Comisión Interina examinó también una
propuesta de la delegación de Bolivia respecto de las
misiones permanentes ante las Naciones Unidas. Aunque
52
Véase Repertorio de la práctica seguida por los órganos de las
Naciones Unidas, vol. II, pág. 122.
53
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10)
(publicación de las Naciones Unidas, N.° de venta : 60.V.2),
pág. 186.
54
Ibid., p á g . 2 0 8 .
126
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
la Comisión reconoció en general el valor e interés de
tal propuesta, se expresaron dudas sobre si el asunto era
propiamente de la competencia de la Comisión Interina.
Se opinó que era una cuestión que debía ser examinada
por la propia Asamblea General, tanto más cuanto que,
por el escaso tiempo de que disponía, la Comisión
Interina no podría estudiarla con todo el detenimiento y
atención que merecía. En consecuencia, la Comisión
acordó que la propuesta boliviana fuera presentada a
la Asamblea General como anexo a su informe55.
25. La propuesta de Bolivia56 relativa a las misiones
permanentes ante las Naciones Unidas fue examinada
por la Asamblea General en la primera parte de su
tercer período de sesiones57. El examen de la propuesta
de Bolivia en la Sexta Comisión originó un importante
debate sobre varios puntos jurídicos, en particular :
a) la condición jurídica de las misiones permanentes;
b) el carácter de la institución de las misiones permanentes ; c) el uso del término « credenciales », y d) la
competencia de la Comisión de Verificación de Poderes58.
Encarga al Secretario General que presente a cada período
ordinario de sesiones de la Asamblea General un informe sobre las
credenciales de los representantes acreditados ante las Naciones
Unidas.
Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra
27. El Acuerdo provisional sobre privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas concertado entre
el Secretario General de las Naciones Unidas y el
Consejo Federal suizo, firmado en Berna el 11 de junio
de 1946 y en Nueva York el 1.° de julio de 194659, no
contiene disposiciones especiales sobre la representación
permanente. Sin embargo, el 31 de marzo de 1948 el
Consejo Federal suizo aprobó una resolución titulada
« Décision du Conseil fédéral suisse concernant le statut
juridique des délégations permanentes auprès de l'Office
européen des Nations Unies ainsi que d'autres Organisations internationales ayant leur siège en Suisse ». Esa
resolución dice lo siguiente :
1. Les délégations permanentes d'Etats Membres bénéficient,
comme telles, de facilités analogues à celles qui sont accordées aux
missions diplomatiques à Berne. Elles ont le droit d'user de chiffres
dans leurs communications officielles et de recevoir ou d'envoyer des
documents par leurs propres courriers diplomatiques.
2. Les chefs de délégations permanentes bénéficient de privilèges
La Asamblea General,
Considerando que, desde la creación de las Naciones Unidas, se et immunités analogues à ceux qui sont accordés aux chefs de missions
ha establecido la práctica de mantener misiones permanentes de los diplomatiques à Berne, à condition toutefois qu'ils aient un titre équivalent.
Estados Miembros en la Sede de la Organización,
3. Tous les autres membres des délégations permanentes bénéfiConsiderando que la presencia de tales misiones permanentes cient, à rang égal, de privilèges et immunités analogues à ceux qui
contribuye a la realización de los propósitos y principios de las sont accordés au personnel des missions diplomatiques à Berne.
Naciones Unidas y permite en particular asegurar el enlace nece4. La création d'une délégation permanente, les arrivées et les
sario entre los Estados Miembros y la Secretaría durante los intervalos entre los períodos de sesiones de los diferentes órganos de las départs des membres des délégations permanentes sont annoncés au
Département politique par la mission diplomatique à Berne de l'Etat
Naciones Unidas,
intéressé. Le Département politique délivre aux membres des délégaConsiderando que en estas circunstancias conviene prever la tions une carte de légitimation attestant les privilèges et immunités
generalización de la institución de misiones permanentes y regla- dont ils bénéficient en Suisse60.
mentar la presentación de las credenciales de los representantes
permanentes,
Organismos especializados
Recomienda
1. Que las credenciales de los representantes permanentes sean 28. La situación de los representantes permanentes
expedidas por el Jefe del Estado, por el Jefe del Gobierno o por el ante los organismos especializados ha evolucionado en
Ministro de Relaciones Exteriores, y comunicadas al Secretario forma similar a la ya reseñada en lo que respecta a la Sede
General;
de las Naciones Unidas en Nueva York y a la Oficina
2. Que los nombramientos y cambios de los miembros de las de las Naciones Unidas en Ginebra.
misiones permanentes que no sean el representante permanente
sean comunicados por escrito al Secretario General por el jefe de la 29. La Convención sobre los privilegios e inmunidades
de los organismos especializados, aprobada por la
misión;
3. Que en caso de ausencia temporal, el representante per- Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de
manente notifique al Secretario General el nombre del miembro de noviembre de 1947, rige la situación de los « represenla misión que desempeñará las funciones de jefe de la misma;
tantes de los miembros » en general (art. V)61. No
4. Que los miembros que deseen hacerse representar en el seno de contiene disposiciones especiales con respecto a los
uno o varios órganos de las Naciones Unidas por sus represen- « representantes permanentes » o « representantes resitantes permanentes especifiquen los nombres de dichos órganos en dentes ». Se ha llenado este vacío en varios acuerdos
las credenciales que envíen al Secretario General;
relativos a la sede concertados entre los respectivos
organismos especializados y los gobiernos huéspedes
55
Informes de la Comisión Interina a la Asamblea General interesados. Por ejemplo, el artículo XI, sección 24 a, del
(5 de enero-5 de agosto de 1948), Documentos Oficiales de la
Asamblea General, tercer periodo de sesiones, Suplemento N.° 10 Acuerdo entre la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación y el Gobierno de
(A/578, A/583, A/605, A/606).
56
Documentos Oficiales de la Asamblea General, tercer período dela República Italiana relativo a la sede de la FAO,
sesiones, Parte I, Sesiones Plenarias, Anexos, tema 47 del programa,
documento A/609.
69
67
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
Ibid., tercer
período
de sesiones, Parte I, Sexta Comisión,
a
a
and
Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
sesiones 124. a 127.
58
of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
En el segundo informe del Relator Especial figura una exposi- Immunities
196.
ción de estos puntos. Véase Anuario de la Comisión de Derecho pág.
60
Ibid., pág. 92.
Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/195 y Add.l, págs.
61
149 y 150, párrs. 75 a 78.
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, págs. 333 y 334.
26. El 3 de diciembre de 1948, la Asamblea General
aprobó por unanimidad la resolución 257 A (III), que
dice así :
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
127
firmado en Washington el 31 de octubre de 1950, dispone
lo siguiente :
gaciones, firmado en Washington el 22 de julio de 195266,
dispone la siguiente :
Toda persona designada por una nación miembro como representante residente principal ante la FAO o como representante residente ante la FAO con el rango de Embajador o Ministro Plenipotenciario, y los miembros de su misión, independientemente de
que residan dentro o fuera de la sede, tendrán derecho en la República Italiana a los mismos privilegios e inmunidades que el
Gobierno confiere a los enviados diplomáticos y miembros de sus
misiones de rango similar acreditados ante el Gobierno, con sujeción a las correspondientes condiciones y obligaciones62.
Los privilegios e inmunidades que el Gobierno de los Estados
Unidos de América confiere a los enviados diplomáticos acreditados ante él, se extienden, con las correspondientes condiciones y
obligaciones : a) A toda persona que un Estado Miembro designe
como su Representante titular o Representante interino ante el
Consejo de la Organización de los Estados Americanos; b) A todos
los demás miembros permanentes de la Representación respecto de
quienes se llegue a un acuerdo, con tal objeto, entre el Gobierno del
Estado interesado, el Secretario General de la Organización y el
Gobierno de los Estados Unidos de América.
Análogamente, el artículo 18, párrafo 1, del Acuerdo
entre el Gobierno de la República Francesa y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura, relativo a la sede de la UNESCO y
a sus privilegios e inmunidades en territorio francés,
firmado en París el 2 de julio de 1954, dice :
Los representantes de los Estados miembros de la Organización
en los períodos de sesiones de sus órganos o en las conferencias y
reuniones convocadas por ella, los miembros del Consejo Ejecutivo, así como sus suplentes, los delegados permanentes ante la
Organización y sus adjuntos disfrutarán, durante su permanencia
en Francia para el desempeño de sus funciones, de las facilidades y
los privilegios e inmunidades reconocidos a los diplomáticos de
rango similar de las misiones diplomáticas extranjeras acreditadas
ante el Gobierno de la República Francesa63.
Organizaciones regionales
30. La influencia que el desarrollo de la institución
de las misiones permanentes en las Naciones Unidas
ha ejercido en otras organizaciones internacionales se
puede apreciar mejor al examinar la situación de las
misiones permanentes en varias organizaciones regionales.
a) Organización de los Estados Americanos. Ni la Carta
de la Organización de los Estados Americanos, firmada
en Bogotá el 30 de abril de 194864, ni el Acuerdo multilateral sobre privilegios e inmunidades de la Organización de los Estados Americanos, abierto a la firma el 15
de mayo de 194965, contienen disposición alguna relativa
a las misiones permanentes. El artículo 104 de la Carta
habla, en general, de « los Representantes de los Gobiernos en el Consejo de la Organización », y les concede
« los privilegios e inmunidades necesarios para desempeñar con independencia sus funciones ». El artículo 7
del Acuerdo habla de « los Representantes de los Estados
Miembros en los órganos de la Organización », y define
las modalidades de sus inmunidades ajustándose al
criterio de las inmunidades funcionales. Sin embargo,
el artículo 1 del Acuerdo bilateral entre la Organización
de los Estados Americanos y el Gobierno de los Estados
Unidos de América, relativo a los privilegios e inmunidades de los representantes y otros miembros de dele-
b) Consejo de Europa. Ni el Estatuto del Consejo de
Europa, de 5 de mayo de 194967, ni el Acuerdo General
sobre privilegios e inmunidades del Consejo de Europa,
de 2 de septiembre de 194968, prevén que los Estados
Miembros establezcan una misión permanente, ni, por
consiguiente, hacen referencia alguna a la condición
jurídica, privilegios, inmunidades o facilidades de los
representantes permanentes, de los otros miembros de
la misión, o de la misión propiamente dicha. La representación permanente se estableció conforme a una resolución adoptada por el Comité de Ministros en su octava
reunión, en mayo de 1951, sobre la representación
permanente de los miembros en la sede del Consejo,
que dice :
El Comité de Ministros,
Considerando que interesa al Consejo de Europa facilitar el
enlace entre los gobiernos y el Secretario General,
Resuelve :
A fin de facilitar el enlace entre su Gobierno y la Secretaría
General del Consejo, se invita a cada Miembro a estudiar la posibilidad de designar un funcionario para que actué como representante permanente suyo en la sede del Consejo de Europa69.
El estatuto de los representantes permanentes ante
el Consejo de Europa ha sido reglamentado por
el Protocolo Adicional al Acuerdo General sobre
privilegios e inmunidades del Consejo de Europa,
firmado en Estrasburgo el 6 de noviembre de 195270. El
artículo 4 de este Protocolo dispone lo siguiente : « Los
representantes permanentes de los miembros del Consejo
de Europa gozarán, mientras ejerzan sus funciones y
durante sus viajes al lugar de la reunión y de regreso, de
los privilegios, inmunidades y facilidades de que disfrutan normalmente los enviados diplomáticos de
similar rango. »
6a
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER.
c) Liga de los Estados Arabes. El Pacto de la Liga
de los Estados Arabes, de 22 de marzo de 1945, no
contiene disposiciones relativas a los representantes
permanentes. El artículo 14 regula la condición
jurídica de « los miembros del Consejo de la Liga, los
miembros de sus Comités... »71.
66
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 181, pág. 149.
Ibid., vol. 87, pág. 104.
68
B/ll), pág. 195.
Ibid., vol. 250, pág. 14.
69
63
Véase Consejo d e E u r o p a , Asamblea Consultiva, tercer
Ibid., pág. 245. Cabe señalar que este acuerdo no limita el goce
de las inmunidades diplomáticas a las delegaciones permanentes, período ordinario de sesiones, mayo-noviembre d e 1951, Message
sino que lo hace extensivo a los representantes ante reuniones de los and report of the Committee of Ministers, págs. 61 y 62. E l texto
órganos de la organización y conferencias convocadas por ella, francés es menos específico que el inglés arriba traducido : « Chaque
quienes en otros acuerdos relativos a la sede sólo disfrutan de in- Membre est invité à étudier la possibilité de se faire représenter en
permanence au Siège du Conseil de l'Europe ».
munidades funcionales.
70
64
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 250. pág. 32.
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 119, pág. 4.
71
65
Ibid., vol. 70, pág. 256.
Unión Panamericana, Serie sobre Derecho y Tratados, N.° 11.
67
128
' Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
En la tercera sesión de la duodécima reunión ordinaria
del Consejo de la Liga, celebrada el 29 de marzo de 1950,
el Comité Político aprobó la resolución 3 sobre una
propuesta de designar representantes permanentes ante
la Liga a fin de velar por la continuidad de la labor de
ésta y facilitar el enlace entre los Estados miembros y la
Liga. La resolución dice así :
El Comité Político ha estudiado la propuesta del Secretario
General y el Memorando a ella adjunto, referente a la designación
de representantes permanentes de los Estados miembros ante la
Secretaría General de la Liga de los Estados Arabes por las razones
expuestas en ese Memorando, y ha resuelto aceptar el principio y
recomendar a los Estados miembros que dispongan lo pertinente
para lograr los objetivos señalados.
d) Organización de la Unidad Africana. Ni la Carta
de la Organización de la Unidad Africana, de 25 de mayo
de 1963, ni la Convención General sobre los privilegios e
inmunidades de la Organización, aprobada por la
Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de esa
Organización72, contien endisposición alguna relativa a
los representantes permanentes. El Comité Institucional
examinó en sus sesiones celebradas del 6 al 9 de diciembre
de 1965, en la sede de la Organización en Addis Abeba,
la « cuestión de las relaciones entre la Secretaría General
ylas misiones diplomáticas africanas acreditadas en Addis
Abeba », y adoptó la siguiente recomendación :
El Comité Institucional recomienda que las misiones diplomáticas de los Estados africanos en Addis Abeba mantengan las
excelentes relaciones que han establecido con la Secretaría General
de la Organización de la Unidad Africana y continúen sirviendo de
enlace entre la Secretaría y sus respectivos Gobiernos73.
El informe del Comité Institucional fue aprobado por
el Consejo de Ministros de la Organización el 28 de
febrero de 1966, en su sexta reunión ordinaria celebrada
en Addis Abeba. Parece, por lo dicho anteriormente, que
la Organización de la Unidad Africana es la única
organización regional de competencia general que no
ha creado aún la institución de las misiones permanentes.
El plazo relativamente corto transcurrido desde la
constitución de dicha Organización no permite, tal vez,
sacar conclusiones definitivas al respecto. Cuando el
Comité Institucional examinó la cuestión, se plantearon
varias dificultades, en particular en relación con los
gastos presupuestarios o administrativos.
Artículo 5.
Establecimiento de misiones permanentes
Los Estados miembros podrán establecer misiones
permanentes en la sede de la organización para la realización de las funciones definidas en el artículo 6 de los presentes artículos.
Comentario
1) El artículo 5 deja en claro que la institución de la
representación permanente ante una organización internacional es de carácter no obligatorio. Los Estados
miembros no se hallan obligados a establecer misiones
permanentes en la sede de la organización.
72
Texto publicado por la secretaría de la Organización de la
Unidad Africana, Addis Abeba.
73
Organización de la Unidad Africana, documento INST/Rpt. 1/
Rev.l.
2) Cuando se examinó en la Asamblea General la
cuestión de las misiones permanentes durante la primera
parte de su tercer período de sesiones, varios representantes expresaron dudas con respecto a la conveniencia
de incluir en el proyecto de resolución (véase la nota 56
suprá) el último párrafo del preámbulo, en el que se
recomendaba a los Estados Miembros de las Naciones
Unidas que establecieran en la Sede de la Organización
misiones permanentes ante las Naciones Unidas. Señalaron que, si bien consideraban conveniente que todos los
Estados Miembros tuviesen una misión permanente
asignada a las Naciones Unidas, no veían la necesidad
de formular una recomendación especial a tal efecto en
vista de que « por razones internas, tal vez algunos
Estados Miembros no estarían en condiciones de
establecer una misión permanente ». Una delegación
consideró que la recomendación era « inconveniente ya
que suponía inmiscuirse en la administración interna de
Estados Miembros ». Otro representante señaló que
varios Estados Miembros se veían en la imposibilidad
de mantener misiones permanentes en la Sede de la
Organización debido a que ello representaba « gastos
especiales presupuestarios o administrativos »74.
3) El fundamento jurídico de las misiones permanentes ha de hallarse en los instrumentos constitutivos de
las organizaciones internacionales, complementados por
las convenciones generales sobre privilegios e inmunidades de las organizaciones y por los respectivos acuerdos
relativos a la sede. A ello debe sumarse la práctica que
se ha acumulado con la evolución de esa institución en
las Naciones Unidas. Según Cahier, « la condición jurídica de las delegaciones permanentes se desprende de
varios textos : textos legislativos internos, tratados
internacionales, entre ellos los acuerdos relativos a la
sede, y normas consuetudinarias »75.
Sobre esta cuestión hubo divergencia de opiniones en
la Sexta Comisión cuando se discutió en el tercer período
de sesiones de la Asamblea General de las Naciones
Unidas el tema de las misiones permanentes. Un memorando sobre delegaciones permanentes ante las Naciones
Unidas, preparado por la Secretaría76, indicaba que las
delegaciones permanentes, como tales, no tenían una
condición jurídica reconocida por la Carta ni por los
reglamentos de los diversos órganos de las Naciones
Unidas.
El tercer párrafo del prámbulo del proyecto de resolución que se examinaba decía que interesaría a todos los
Estados Miembros y a las Naciones Unidas, en su
conjunto, que se confiriera una condición jurídica a la
institución de las misiones permanentes ante las Naciones
Unidas. Algunos representantes señalaron que, si bien
era cierto que no existía ningún reglamento que determinase el régimen de las misiones permanentes, su
74
Documentos Oficiales de la Asamblea General, tercer período de
sesiones, Parte I, Sexta Comisión, sesiones 124.a a 127. a Una dele-
gación declaró que « sólo los miembros del Consejo de Seguridad
están obligados a mantener representantes permanentes, conforme
al Artículo 28 de la Carta », y que « la designación de misiones
permanentes, si se hace obligatoria, podría imponer una pesada
carga para determinados Estados », y pidió, por ello, que « la
designación
de misiones permanentes fuera facultativa» (ibid.,
126.a sesión).
76
Véase Cahier, op. cit., pág. 411.
76
A/AC.18/SC.4/4.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
condición jurídica era ya algo real. Citaron el párrafo 3
del Artículo 105 de la Carta, a cuyo tenor « La Asamblea
General podrá hacer recomendaciones con el objeto de
determinar los pormenores de la aplicación de los
párrafos 1 y 2 de este Artículo, o proponer convenciones
a los Miembros de las Naciones Unidas con el mismo
objeto », y el artículo IV de la Convención sobre los
privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas77, que
regula los privilegios e inmunidades de « los representantes de los miembros ». Por consiguiente, estimaron que
el problema no radicaba en determinar la condición
jurídica de las misiones permanentes, sino en enunciar
los principios generales que debían regir su establecimiento.
Esta cuestión fue también objeto de controversia en
la doctrina, con ocasión de la interpretación del párrafo 4
del Artículo 7 del Pacto de la Sociedad de las Naciones,
que disponía que « los representantes de los Miembros
de la Sociedad y sus agentes gozarán, en el ejercicio de
sus funciones, de los privilegios e inmunidades diplomáticas ». Algunos autores, entre ellos P. H. Frei,
estimaron que la disposición « abarcaba también las
delegaciones permanentes »78. Otros, como Philippe
Cahier, vieron en tal interpretación « una ampliación
absolutamente injustificada del texto del párrafo 4 del
Artículo 7 del Pacto »79. El propio Cahier rebatió
también a las delegaciones que habían abogado en la
Sexta Comisión, durante el tercer período de sesiones de
la Asamblea General de las Naciones Unidas, por una
interpretación análoga, e hizo la siguiente observación :
Algunos representantes en la Sexta Comisión de la tercera Asamblea General de las Naciones Unidas, especialmente Fitzmaurice,
Chaumont... han afirmado que los artículos de las Convenciones
generales dedicadas a los representantes deberían considerarse que
comprenden también a los delegados permanentes. Se trata de un
abuso evidente, puesto que los términos utilizados no dejan lugar a
dudas : en efecto, en esas convenciones se habla : «... de los representantes de los Miembros ante los órganos principales y subsidiarios de las Naciones Unidas80.
Sin ánimo de envolver a la Comisión en esta controversia doctrinal, el Relator Especial desea hacer constar
que, a su juicio, lo que se necesita no es establecer el
fundamento jurídico de la institución de las misiones
permanentes ante las organizaciones internacionales,
sino más bien enunciar las diferentes normas para su
reglamentación. Desea señalar asimismo que las disposiciones de los instrumentos constitutivos de las organizaciones internacionales y de las convenciones generales
sobre sus privilegios e inmunidades que se refieren a los
representantes de los Estados Miembros ante los órganos
de la organización comprenden efectivamente a los
representantes permanentes. Si se estima que éstos son
representantes ante el Secretario General, están comprendidos en la frase « representantes en los órganos de
la organización », puesto que el Secretario General es
uno de esos órganos. Si, por otra parte, se considera que
los representantes permanentes son representantes ante
129
la propia organización y no ante uno de esos órganos,
estarían comprendidos a fortiori.
4) El artículo 5 dispone que el establecimiento de la
misión permanente tiene lugar en la sede de la organización. Ello obedece al carácter representativo de la
misión permanente ante la propia organización o su
secretaría para mantener el enlace necesario entre el
Estado que envía y la organización.
Las organizaciones internacionales suelen tener una
sede principal. Sin embargo, las Naciones Unidas tienen
una Oficina en Ginebra, donde gran número de Estados
Miembros mantienen misiones permanentes como enlace
con esa Oficina y con varios organismos especializados
que tienen su sede principal en Ginebra (OIT, OMS y
OMM). En este informe ya se ha mencionado el Acuerdo
relativo a la sede de la Comisión Económica de las
Naciones Unidas para Africa con Etiopía, que es el
único acuerdo de este tipo que prevé expresamente el
caso de los representantes residentes (véase el comentario
al art. I supra, párr. 9).
Artículo 6. Funciones de una misión permanente
Las funciones de una misión permanente consisten
principalmente en :
a) Mantener el enlace necesario entre el Estado que
envía y la organización;
b) Representar al Estado que envia en la organización;
c) Negociar con la organización;
d) Enterarse de las actividades y de la evolución de los
acontecimientos en la organización e informar sobre ello
al gobierno del Estado que envía;
e) Fomentar la cooperación en el seno de la organización y contribuir a la realización de los propósitos y
principios de la organización.
Comentario
1) Sería demasiado prolijo enumerar detalladamente
todas las funciones de una misión permanente. El
artículo 6 se limita a mencionar las principales funciones
en términos muy generales.
2) En primer lugar, en el apartado a figura el c o metido
que caracteriza la actividad principal de la misión
permanente. Dos autores que han prestado servicio en
las misiones permanentes de dos Estados Miembros de
las Naciones Unidas han descrito esta función en los
términos siguientes : « [Las misiones permanentes] se
mantienen en continuo contacto con la Secretaría de
las Naciones Unidas, informan sobre las reuniones
celebradas, prevén las reuniones futuras y actúan como
canal de comunicación y centro de información en las
relaciones de sus países con las Naciones Unidas »S1.
3) El apartado b señala la función de representación
de la misión permanente. La misión representa al Estado
que envía en la organización. La misión, y en particular
" Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts and el representante permanente, jefe de la misión, es el
Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and Immu- portavoz de su gobierno en las comunicaciones con la
nities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), pág. 186. organización, o en las deliberaciones con esa organiza78
Véase Frei, op. cit., pág. 27.
Véase Cahier, op. cit., pág. 412, nota 5.
80
Ibid., nota 8.
79
81
Véase John G. Hadwen y Johan Kaufmann, How United
Nations Decisions are made, Leyden, 1962, pág. 26.
130
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. n
ción a que den lugar las relaciones entre el Estado
miembro y la organización.
4) Los apartados c y d enuncian dos funciones diplomáticas clásicas, a saber, negociar con la organización y
enterarse de las actividades y evolución de los acontecimientos en la organización, informando sobre ello al
gobierno del Estado que envía. En un memorando
presentado al Secretario General de las Naciones Unidas
en 1958, el Asesor Jurídico exponía :
El desarrollo de la institución de las misiones permanentes desde
que se aprobó esa resolución [resolución 257 A (III) de la Asamblea
General] muestra que las misiones permanentes también tienen
funciones de carácter diplomático... Las misiones permanentes
realizan esas diversas funciones mediante unos métodos y de un
modo que son semejantes a los que emplean las misiones diplomáticas, y su establecimiento y organización también son semejantes
a los de las misiones diplomáticas que los Estados se acreditan
entre sí82.
5) Debe señalarse, sin embargo, que algunas funciones
de las misiones diplomáticas no son desempeñadas por
las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales, por ejemplo, las funciones consulares y, en
particular, la protección diplomática, que incumben a
la misión diplomática acreditada ante el Estado huésped.
El artículo 6, por tanto, no incluye la función clásica
de la protección diplomática.
6) El apartado e tiene por objeto recoger la esperanza
de que la presencia de misiones permanentes sea prueba
concreta del propósito, previsto en el párrafo 4 del
Artículo 1 de la Carta, de que las Naciones Unidas
sirvan de « centro que armonice los esfuerzos de las
naciones ».
Artículo 7. Nombramiento de la misma misión
permanente ante dos o más organizaciones
El Estado que envía podrá nombrar la misma misión
permanente ante dos o más organizaciones.
Artículo 8. Nombramiento de una misión permanente
ante el Estado huésped, ante otro u otros Estados o
ante aquél y éstos
El Estado que envía podrá nombrar una misión permanente ante el Estado huésped, ante otro u otros Estados o
ante aquél y éstos.
Comentario
1) Ha habido casos en que una misión permanente
ha sido designada para representar a su Estado ante
más de una organización. En la Oficina de las Naciones
Unidas en Ginebra se ha establecido la práctica de
nombrar a la misma misión ante los diversos organismos
especializados que tienen su sede en Ginebra y ante la
propia Oficina de las Naciones Unidas.
2) El artículo 7 enuncia el principio en términos
generales. Aun cuando habla de la misión como órgano,
ha de entenderse que abarca los casos en que el representante permanente u otros miembros de la misión per-
manente son designados para representar a su país en
dos o más organizaciones durante el mismo período. En
la Sede de las Naciones Unidas, algunos miembros de
misiones permanentes han ejercido también funciones,
en nombre de sus respectivos Estados, ante los organismos especializados con sede en Washington, por ejemplo83.
3) La práctica de nombrar a la misma misión o al
mismo representante ante dos o más organizaciones no
se limita a las organizaciones de carácter universal. En
ocasiones, algunos representantes han representado a su
país tanto en las Naciones Unidas como en organizaciones regionales (p. ej., en la Organización de los Estados
Americanos)84. Los representantes permanentes de Suecia
y Noruega ante el Consejo de Europa han sido acreditados simultáneamente ante la Comunidad Económica
Europea.
4) El artículo 5 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas85, que rige el caso de la acreditación
de un jefe de misión ante dos o más Estados, o del
destino a ellos de un miembro del personal diplomático,
y el artículo 4 del proyecto de artículos de la Comisión
de Derecho Internacional sobre las misiones especiales86,
que trata del envío de la misma misión especial ante dos
o más Estados, exigen que ninguno de los Estados
receptores se oponga expresamente. Esta restricción tiene
por objeto evitar los desagradables conflictos y dificultades que pueden originarse en determinados casos de
acreditación del mismo agente diplomático ante más de
un Estado. Habida cuenta del diferente carácter de las
misiones permanentes ante las organizaciones internacionales, que sirven fundamentalmente de enlace
entre el Estado que envía y la organización interesada,
las consideraciones que informan la restricción contenida
en el artículo 5 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y en el artículo 4 del proyecto de
artículos de la Comisión de Derecho Internacional sobre
las misiones especiales no proceden en el caso de las
misiones permanentes ante las organizaciones internacionales. Por consiguiente, el artículo 7 no exige que
las organizaciones interesadas se abstengan de oponer
objeciones a la designación de la misma misión permanente ante dos o más organizaciones internacionales.
La práctica de las organizaciones internacionales no
justifica esa exigencia.
5) El artículo 8 corresponde al párrafo 3 del artículo 5
de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas,
que dispone lo siguiente : « El jefe de misión o cualquier
miembro del personal diplomático de la misión podrá
representar al Estado acreditante ante cualquier organización internacional. »
6) Algunos representantes permanentes o miembros
de misiones permanentes han actuado también como
embajadores de sus países ante el Estado huésped o ante
un Estado vecino, o bien como miembros de una misión
diplomática.
83
Ibid., pág. 174, párr. 38.
Ibid., párr. 39.
85
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs. 163
82
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de y 164.
86
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
Add.l y 2, pág. 169, párr. 17.
vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 363.
81
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
7) Al igual que el párrafo 3 del artículo 5 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, el artículo 8
no exige que la organización internacional y el Estado
receptor se abstengan de oponer objeciones. Las consideraciones que informan esa restricción en el caso de la
acreditación común ante dos o más Estados carecen de
objeto en la situación mixta de acreditación ante organizaciones internacionales y ante Estados.
Nota sobre el nombramiento de una misión permanente
común por dos o más Estados
31. El artículo 6 de la Convención de Viena sobre
relaciones diplomáticas87 y el artículo 5 del proyecto de
artículos de la Comisión de Derecho Internacional sobre
las misiones especiales88 contienen disposiciones sobre el
nombramiento de una misión diplomática por dos o más
Estados.
32. En los casos poco frecuentes en que se ha planteado
tal situación en el marco de la representación ante
organizaciones internacionales, la cuestión se ha referido
en realidad a la representación ante uno de los órganos
de la organización o ante una conferencia convocada
por ella, y no a la institución de las misiones permanentes.
33. En el estudio de la Secretaría, se resume la situación de la siguiente forma :
La cuestión de la representación de más de un gobierno o de un
Estado por el mismo representante ha sido planteada en diferentes
ocasiones en órganos de las Naciones Unidas. La Secretaría y los
órganos interesados han adoptado la posición de que dicha representación no es permisible a menos que esté prevista claramente
en el reglamento del órgano correspondiente. La práctica, a veces
seguida, de acreditar a un funcionario de un gobierno como representante de otro no ha sido considerada jurídicamente objetable,
con tal de que el funcionario interesado no actúe simultáneamente
como representante de dos países... »89
34. Por las consideraciones expuestas, el Relator
Especial ha decidido no incluir un artículo sobre esta
situación en la parte II del presente proyecto de artículos
sobre las misiones permanentes, y ocuparse de ella en la
parte III, que trata de las delegaciones ante órganos de
organizaciones internacionales y ante conferencias convocadas por organizaciones internacionales.
Artículo 9. Nombramiento de los miembros
de la misión permanente
£1 Estado que envía nombrará libremente a los miembros
de la misión permanente.
Comentario
1) A diferencia de los artículos pertinentes de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y
del proyecto de artículos de la Comisión de Derecho
Internacional sobre las misiones especiales, el artículo 9
131
no subordina la libertad de que disfruta el Estado que
envía para designar los miembros de su misión permanente ante una organización internacional al asentimiento de la organización o del Estado huésped al
nombramiento del representante permanente, jefe de
la misión permanente. Tampoco se exige en el artículo 9
que el Estado que envía obtenga el consentimiento del
Estado huésped para el nombramiento de un nacional
de este último como miembro de la misión permanente.
2) Los miembros de la misión permanente no son
acreditados ante el Estado huésped en cuyo territorio
radica la sede de la organización. No mantienen relaciones directas ni celebran transacciones directas con
el Estado huésped, a diferencia de lo que ocurre en la
diplomacia bilateral. En este último caso, el agente
diplomático es acreditado ante el Estado receptor para
desempeñar determinadas funciones de representación y
negociación entre éste y su propio Estado. Esta situación
jurídica constituye la base de la institución de la aceptación del agente diplomático por el Estado receptor
(asentimiento) y del derecho del Estado receptor a pedir
su retiro cuando lo declara persona non grata. En una
declaración hecha en la 1016.a sesión de la Sexta Comisión de la Asamblea General, celebrada el 6 de diciembre
de 1967, el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas
señaló que :
El Secretario General, al interpretar los privilegios e inmunidades diplomáticos, ha de tener en cuenta las disposiciones de la
Convención de Viena en la medida en que, mutatis mutandis,
parezcan pertinentes respecto de los representantes ante órganos y
conferencias de las Naciones Unidas. Naturalmente, se debe advertir que ciertas disposiciones, por ejemplo, las relativas al agrément,
la nacionalidad o la reciprocidad, no corresponden a la situación de
los representantes en las Naciones Unidas90.
3) La situación de los representantes permanentes y
delegados ante las Naciones Unidas en relación con el
Estado huésped y el Secretario General, en lo que
respecta a la cuestión de la aceptación, ha sido expuesta
por un tratadista de la manera siguiente :
Sin embargo, los representantes de los Estados Miembros no
están acreditados en ningún modo o sentido ante el Gobierno de los
Estados Unidos. El asentimiento implica la previa aprobación y la
autoridad nacional. Tiene su lugar y significado tradicionales en
relación con los representantes diplomáticos de Estados extranjeros que han de despachar asuntos con el Gobierno de los Estados
Unidos. Los representantes de los Miembros de las Naciones Unidas
no tienen ningún asunto que despachar con los Estados Unidos.
Los representantes en las reuniones de la Asamblea General o de
otros órganos de las Naciones Unidas no tienen ningún asunto que
despachar con los Estados Unidos. Los representantes ante las
reuniones de la Asamblea General o de otros órganos de las Naciones Unidas están provistos de credenciales que son verificadas
por esos órganos. Los delegados permanentes, aun cuando presentan sus credenciales al Secretario General, no están acreditados
ante él, puesto que ello implicaría una autoridad y el derecho de
rechazar a las personas nombradas por los Estados Miembros. Los
Miembros soberanos no han concedido semejante derecho al
Secretario General91.
87
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs. 163
90
y 164.
Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo
88
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del programa, documento A/C.6/385, pág. 5.
vol. I I , documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 364.
91
89
Véase Leo Gross, « Immunities and Privileges of Delegations
Ibid., documento A/CN.4/L.118 y A d d . l y 2, pág. 174, párr.
40. Véase también United Nations Juridical Yearbook, 1962 (edición to the United Nations », en International Organization, vol. XVI,
N.° 3, verano 1962, pág. 491.
provisional) (ST/LEG/8), fase. 2, pág. 258.
132
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
Nota sobre la nacionalidad de los miembros de una
misión permanente
35. En la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas no figura ninguna restricción sobre la elección, por el Estado que envía, de
representantes que no sean nacionales suyos. Sin embargo, el artículo IV, sección 15, establece que: «Las
disposiciones de las secciones 11, 12 y 13 [que definen los
privilegios e inmunidades de los representantes de los
Miembros] no son aplicables con respecto a un representante y las autoridades del Estado del cual sea ciudadano
o sea o haya sido representante »92. Lo mismo sucede
respecto de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados. El artículo V,
sección 17, establece que : « Las disposiciones de las
secciones 13, 14 y 15 no podrán ser invocadas contra las
autoridades del Estado del cual la persona de que se trate
sea nacional o sea o haya sido representante »93. Pueden
citarse otros ejemplos : artículo 11 del Protocolo N.° 1
Suplementario de la Convención de Cooperación
Económica Europea relativo a la capacidad jurídica,
privilegios e inmunidades de la Organización, de 16 de
abril de 1948 : « Las disposiciones del artículo 9 no son
aplicables con respecto a un representante y las autoridades del Estado del cual sea nacional o sea o haya
sido representante » 94 ; artículo 12 a del Acuerdo General
sobre privilegios e inmunidades del Consejo de Europa,
de 2 de septiembre de 1949 : « Las disposiciones de los
artículos 9, 10 y 11 no podrán ser invocadas contra las
autoridades del Estado del cual la persona de que se
trate sea nacional o sea o haya sido representante» 95 ;
el artículo 15 de la Convención sobre los privilegios e
inmunidades de la Liga de los Estados Arabes, de 10 de
mayo de 1953 : «Las disposiciones de los artículos 11,
12 y 13 no son aplicables con respecto a un representante
y las autoridades del Estado del cual sea nacional o sea o
haya sido representante »96 ; artículo V, párrafo 5 de la
Convención General sobre los privilegios e inmunidades
de la Organización de la Unidad Africana : « Las
disposiciones de los párrafos 1,2 y 3 del artículo Vno son
aplicables con respecto a un representante y las autoridades de un Estado del cual sea nacional o sea o haya
sido representante. »
Como ejemplo de textos legislativos pueden citarse
los siguientes : artículo 9 del Decreto del Reino Unido,
de 1947, sobre los privilegios diplomáticos de las Naciones
Unidas y de la Corte Internacional de Justicia : « A los
efectos del presente Decreto, se entenderá que la expresión
" representantes de gobiernos miembros " incluye...,
pero no incluirá a ninguna persona que sea representante
del Gobierno de Su Majestad en el Reino Unido, a
ningún miembro del personal de tal representante, ni a
ningún subdito británico que no sea representante de
92
un Gobierno de Su Majestad distinto del Gobierno de
Su Majestad en el Reino Unido o miembro del personal
de tal representante y que lo acompañe »97; artículo 24
de la Ley de Procedimiento Civil de Yugoslavia de 1957 :
« Las normas de derecho internacional regirán la competencia de los tribunales yugoslavos para conocer de
asuntos de extranjeros que disfruten del derecho de
inmunidad en Yugoslavia, así como para conocer de
asuntos de Estados extranjeros y organizaciones intergubernamentales »98 ; artículo 6 del Decreto P.C. 1791
del Canadá, de 18 de noviembre de 1954, sobre privilegios
e inmunidades de la Organización de Aviación Civil
Internacional : « Ninguna disposición del presente
Decreto podrá interpretarse en un sentido que exima a
un ciudadano canadiense residente o que resida habitualmente en Canadá de la obligación de satisfacer los
impuestos o gravámenes de cualquier clase establecidos
por la legislación del Canadá » " ; artículo 8, párrafo 1 c
del Decreto reformado de 1949 del Reino Unido sobre
los privilegios diplomáticos de la Organización Internacional del Trabajo : « Las disposiciones de este párrafo
no se aplicarán a los subditos británicos que residan
habitualmente en el Reino Unido »100.
36. La práctica de los Estados, las cláusulas convencionales y los textos legislativos ponen de relieve que
no es necesario el consentimiento del Estado huésped
para que un nacional suyo sea nombrado miembro
de una misión permanente de otro Estado. El problema
suele plantearse en relación con las inmunidades concedidas a los miembros de la misión, y son varios los
Estados que hacen una distinción entre nacionales y no
nacionales a este respecto.
37. Un planteamiento diferente del problema lo hace
un autor al observar lo siguiente :
Se suscita la cuestión de si un Estado puede nombrar, como
miembro de su delegación permanente, a un nacional del Estado
huésped. Semejante medida puede resultar muy útil a los Estados
que carecen de un nutrido servicio diplomático ; por otra parte, en
este caso desaparece uno de los inconvenientes que tal nombramiento supone en las misiones diplomáticas, ya que para encontrarse la persona de que se trate acreditada ante una organización
internacional, es poco probable que se produzcan conflictos entre
la lealtad que esa persona debe al Estado del que es nacional y la
que debe al Estado que utiliza sus servicios. Sin embargo, sigue
habiendo un inconveniente notable, a saber, la obligación en que
se encontraría el Estado huésped de conceder un estatuto privilegiado a uno de sus nacionales en su propio territorio. Por ello
pensamos que deben aplicarse también en este caso las normas del
derecho diplomático en la materia, es decir que el Estado huésped
puede oponerse a ese nombramiento cuando se trata de personal
que tiene carácter diplomático, al paso que la delegación permanente puede elegir libremente su personal administrativo y técnico
entre nacionales de ese Estado. En cambio, debe dejarse en libertad
a la delegación permanente para emplear a nacionales de un tercer
Estado101.
Cabe señalar que el autor citado supra admite que el
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and nombramiento de un nacional del Estado huésped como
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
97
pág. 187.
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
93
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 334.
94
of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts Immunities
116.
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and pág.
98
Ibid., pág. 175.
Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER.
99
B/ll),pág. 371.
Ibid., vol. I I (ST/LEG/SER.B/11), pág. 22.
100
95
Ibid., pág. 55.
Ibid., pág. 393.
96
101
Ibid., pág. 417.
Véase Cahier, op. cit., pág. 419.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
miembro de una misión permanente de otro Estado no
plantea, en principio, las dificultades que surgen en casos
análogos dentro del marco de la diplomacia bilateral.
Sin embargo, advirtiendo que la situación puede colocar
al Estado huésped en la posición de conceder privilegios
a uno de sus nacionales, busca la solución propugnando
el derecho del Estado huésped a oponerse al nombramiento de uno de sus nacionales como miembro de una
misión permanente de otro Estado, en lugar de sugerir
su derecho a restringir los privilegios e inmunidades.
38. En vista de lo anterior, el Relator Especial ha
decidido no incluir una disposición general de principio
sobre la cuestión de la nacionalidad de los miembros de
la misión permanente y tratar esta materia como un
problema de privilegios e inmunidades en la sección II
de la parte II del actual proyecto de artículos.
39. La única objeción que cabe formular a este
razonamiento es que, en algunos Estados, los nacionales
deben obtener el consentimiento de su propio gobierno
antes de entrar al servicio de un gobierno extranjero.
Tal exigencia, sin embargo, representa simplemente una
obligación que rige en las relaciones entre un nacional
y su propio gobierno y no afecta a las relaciones entre
Estados, por lo que no puede ser objeto de una norma de
derecho internacional.
Acreditación del representante permanente
Artículo 10
1. Las credenciales del representante permanente serán
expedidas por el Jefe del Estado, el Jefe de Gobierno o el
Ministro de Relaciones Exteriores, y serán comunicadas
al secretario general.
2. £1 secretario general presentará, en cada período
ordinario de sesiones de la Asamblea General o de cualquier otro órgano designado al efecto de conformidad con
la norma aplicable en la organización interesada, un informe sobre las credenciales de los representantes permanentes acreditados ante la organización.
Artículo 11
1. Los Estados Miembros que deseen hacerse representar en uno o más órganos de la organización por sus
representantes permanentes deberán especificar esos
órganos en las credenciales presentadas al secretario
general.
2. Á reserva de lo dispuesto en el reglamento de la
organización interesada, y salvo que las credenciales del
representante permanente dispongan otra cosa, el representante permanente representará al Estado que envía en
los diferentes órganos de la organización.
Comentario
1) El artículo 10 reproduce, con los necesarios
cambios de forma, el inciso 1 del párrafo primero y el
párrafo segundo de la parte dispositiva de la resolución
257 A (III) de la Asamblea General sobre las misiones
permanentes ante las Naciones Unidas.
m
2) La cuestión de la acreditación de los representantes
permanentes fue debatida en el tercer período de sesiones
de la Asamblea General de las Naciones Unidas102.
El uso de la palabra « credenciales » en la propuesta de
Bolivia fue criticado por algunas delegaciones. Un
representante afirmó que « la palabra " credenciales "
estaba fuera de lugar, porque tendía a dar la impresión
de que las Naciones Unidas eran un Estado, presidido
por el Secretario General, y que los representantes
permanentes estaban acreditados ante él, y porque los
representantes permanentes debían tener plenos poderes
que les permitieran realizar determinadas acciones,
como la firma de convenciones ». Se señaló que, de hecho,
los representantes permanentes de algunos países en
las Naciones Unidas tenían « plenos poderes », y no
« credenciales » (lettres de créance). Varios delegados no
compartieron, sin embargo, este punto de vista e indicaron su preferencia por el uso de la palabra « credenciales »,
señalando que había sido utilizada intencionalmente en
el proyecto de resolución y que era innecesario que los
representantes permanentes recibieran plenos poderes
para ejercer sus funciones.
3) Los reglamentos de los diferentes órganos de las
Naciones Unidas utilizan el término « credenciales »
(capítulo IV del reglamento de la Asamblea General;
capítulo III del reglamento provisional del Consejo de
Seguridad; artículo 19 del reglamento del Consejo
Económico y Social; artículos 14 a 17 del reglamento
del Consejo de Administración Fiduciaria). El término
« credenciales » suele utilizarse también en los reglamentos de otras organizaciones internacionales (por ejemplo :
inciso 2 del artículo III del reglamento general de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación; capítulo V del reglamento
general anexo al Convenio Internacional de Telecomunicaciones (Montreux 1965), que regula la cuestión de las
credenciales de las delegaciones en las conferencias de
la Unión Internacional de Telecomunicaciones; inciso b
del artículo 22 del reglamento de la Asamblea Mundial
de la Salud).
4) La práctica general consite en que las credenciales
de los representantes permanentes ante organizaciones
internacionales sean expedidas por el Jefe del Estado, el
Jefe de Gobierno o el Ministro de Relaciones Exteriores.
En alguno que otro organismo especializado, las credenciales de los representantes permanentes pueden ser
expedidas también por el miembro del gobierno que tenga
a su cargo el departamento correspondiente a la esfera de
competencia de la organización interesada. Así, las
credenciales de los representantes ante la Organización
de Aviación Civil Internacional suelen ir firmadas por el
Ministro de Relaciones Exteriores o por el Ministro de
Comunicaciones o Transportes. En la Organización
Mundial de la Salud, las credenciales deben ser expedidas
por el Jefe del Estado, o bien por el Ministro de Relaciones Exteriores, el Ministro de Sanidad o cualquier
otra autoridad competente.
103
Véanse los párrs. 19 a 26 supra de la sección I de la parte II.
Véase también el segundo informe del Relator Especial, Anuario de
la Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento
A/CN.4/195 y Add.l, págs. 147 y 150, párrs. 61 a 65 y 77.
134
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
5) Si bien las credenciales de los representantes permanentes suelen comunicarse al funcionario ejecutivo
principal de la organización, llámese « secretario
general », « director general » o de otro modo, en
cambio no existe una práctica constante en lo que
respecta al órgano al que debe presentar el secretario
general un informe sobre la materia. En el párrafo
segundo de la parte dispositiva de la resolución 257 A
(III) de la Asamblea General se encarga al Secretario
General que presente, en cada período ordinario de
sesiones de la Asamblea General, un informe sobre las
credenciales de los representantes permanentes acreditados ante las Naciones Unidas. En el caso de algunas
organizaciones, las credenciales se transmiten al Director
General, quien informa sobre ellas a la Conferencia
(Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) o a la Junta de Gobernadores
(Organismo Internacional de Energía Atómica). En
otras, no existe un procedimiento análogo. El párrafo 2
del artículo 10 tiene por objeto afianzar la práctica
seguida en la materia y establecer una pauta general
para la presentación de las credenciales de los representantes permanentes al secretario general, así como para
la presentación de los informes de este último sobre las
mismas a la Asamblea General o a cualquier otro órgano
de competencia análoga, según sea la situación en la
organización interesada.
que la propuesta de su Gobierno se refería exclusivamente a la Comisión Interina103.
7) Según la información proporcionada al Relator
Especial por los asesores jurídicos de los organismos
especializados, la cuestión de si los representantes
permanentes acreditados ante un determinado organismo
están facultados para representar a su Estado ante todos
los órganos ha sido resuelta en forma diferente según los
organismos. La regla general parece ser, sin embargo,
que la acreditación como representante permanente no
autoriza al representante a participar en las deliberaciones
de un órgano ante el cual no esté específicamente acreditado.
8) Mientras el párrafo 1 del artículo 11 codifica esta
práctica, el párrafo 2 trata de fomentar la práctica
favorable a conceder competencia general al representante permanente para representar a su país en los
distintos órganos de la organización ante la que está
acreditado. Como norma supletoria establece una
presunción en tal sentido. Esta norma, sin embargo, no
va en detrimento de las funciones de la comisión de
verificación de poderes que se haya creado o de otros
procedimientos seguidos por los distintos órganos para
examinar las credenciales de los delegados ante sus
reuniones.
Artículo 12. Plenos poderes y actos relativos
6) El artículo 11 regula la situación de los represena los tratados
tantes permanentes en lo que atañe a la representación del
Estado que envía en los órganos de la organización.
1. Los representantes permanentes no tendrán que
El párrafo 1 se basa en el inciso 4 del párrafo primero de
acreditar
su facultad para negociar, redactar y autenla parte dispositiva de la resolución 257 A (III) de la
ticar
tratados
redactados con los auspicios de una organiAsamblea General.
zación internacional ante la cual estuvieren acreditados o
La competencia de los representantes permanentes fue entre su Estado y la organización.
examinada por la Comisión Interina de la Asamblea
2. Los representantes permanentes tendrán que acreGeneral en las sesiones celebradas del 5 de enero al 5
de agosto de 1958. La Comisión estudió una propuesta ditar mediante un instrumento de plenos poderes su faculpresentada por la República Dominicana en el sentido tad para firmar (con carácter definitivo o ad referendum)
de que los jefes de las delegaciones permanentes en la en nombre de su Estado un tratado redactado con los
Sede de las Naciones Unidas debían, en su calidad de auspicios de la organización internacional ante la cual
tales, estar automáticamente autorizados para representar estuvieren acreditados o entre su Estado y la organización.
a sus países en la Comisión Interina. Ello supondría,
según se dijo, mayor flexibilidad y haría innecesario que Comentario
cada delegación tuviera que presentar nuevas credenciales
cada vez que la Comisión Interina fuera convocada. 1) El párrafo 1 del artículo 12 está inspirado en el
Respecto a los suplentes y asesores, el artículo 10 del apartado b del párrafo 2 del artículo 4 del proyecto de
reglamento de la Comisión Interina declaraba que artículos sobre el derecho de los tratados que la Comisión
normalmente podían ser designados por el representante de Derecho Internacional aprobó provisionalmente en
titular. En consecuencia, sólo se exigirían credenciales 1962. En la parte pertinente del comentario sobre dicho
especiales cuando un Miembro de las Naciones Unidas artículo, la Comisión declaró : « Actualmente, es muy
deseara hacerse representar por un enviado especial. Se común que los Estados mantengan misiones permanentes
dijo que tal procedimiento, además de su utilidad en la sede de algunas organizaciones internacionales para
práctica, induciría a todos los gobiernos a establecer que los representen y que confieran a los representantes
análogas a las del jefe de misión
delegaciones permanentes, lo que sería una contribución permanentes facultades
diplomática »104. No obstante, en el proceso de terminaimportante para la labor de las Naciones Unidas.
ción de su proyecto de artículos sobre el derecho de los
Se señaló, por otra parte, que la cuestión de las tratados, en 1966, la Comisión decidió revisar el aparcredenciales era una materia que debían decidir por sí tado b del párrafo 2 del artículo 4 del texto de 1962, en el
mismos los gobiernos interesados. Por ejemplo, al
103
acreditar al jefe de una delegación permanente, se
Informes de la Comisión Interina a la Asamblea General
podría especificar que, a falta de notificación en sentido (5 de enero-5 de agosto de 1948), Documentos Oficiales de la
General, tercer período de sesiones, Suplemento N.° 10
contrario, podría actuar como representante en todos los Asamblea
(A/578, A/583, A/605, A/606).
órganos o comités de las Naciones Unidas. El represen101
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1962,
tante de la República Dominicana aclaró, sin embargo, vol. II, documento A/5209, pág. 191.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
que se trataba a los jefes de una delegación permanente
ante una organización internacional en la misma forma
que a los jefes de misión diplomática, de modo que se les
habría considerado automáticamente como representantes de sus Estados respecto de los tratados redactados
con los auspicios de la organización así como respecto
de los tratados entre su Estado y la organización. En el
párrafo 6 de su comentario al artículo 6 del texto de 1966,
la Comisión declaró : « Teniendo en cuenta los comentarios de los gobiernos, y después de un nuevo estudio
de la práctica seguida, la Comisión llegó a la conclusión
de que no había razones para atribuir a los jefes de
misiones permanentes una facultad general de esa índole
para representar al Estado en la celebración de tratados »105.
135
Los representantes suelen necesitar plenos poderes
expedidos por el Jefe del Estado o del Gobierno o por
el Ministro de Relaciones Exteriores u otra de las
autoridades competentes mencionadas en el párrafo 4
del comentario sobre los artículos 10 y 11 supra. Con
la excepción, hasta cierto punto, del Organismo Internacional de Energía Atómica y de la Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura, no se considera que la condición de representante permanente acreditado sea suficiente para que un
representante pueda firmar acuerdos en nombre de su
gobierno; la exención limitada que concede el Organismo
Internacional de Energía Atómica a este respecto está
siendo revisada actualmente107.
2) El Relator Especial estima que la Comisión ha Artículo 13. Composición de la misión permanente
adoptado un punto de vista demasiado estricto en lo que
La misión permanente estará constituida por un solo
atañe a la cuestión de las facultades de los representantes
representante
o por varios representantes del Estado que
permanentes ante las organizaciones internacionales
envía
entre
los
cuales éste podrá designar un jefe. La misión
para representar a sus Estados en la celebración de
tratados. Al interpretar la práctica seguida a este respec- podrá comprender además personal diplomático, personal
to, debería tenerse presente que esa práctica se ha desa- administrativo y técnico, así como personal de servicio.
rrollado en una época en que la evolución de la institu- Comentario
ción de las misiones permanentes estaba en su etapa de
de
formación. Al evolucionar esa institución, que está 1) El artículo 13 está inspirado en el artículo 1 108
alcanzando actualmente la etapa de la consolidación, y la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas
ante el hecho de que gradualmente se está atribuyendo a y en el artículo 9 del proyecto de artículos sobre misiones
109
los representantes permanentes ante las organizaciones especiales de la Comisión de Derecho Internacional .
internacionales funciones y facultades similares a las 2) Toda misión permanente incluirá por lo menos un
de los jefes de misiones diplomáticas, la Comisión deberá representante del Estado que envía, es decir, una persona
considerar si desea reflejar la práctica existente o estable- a la que ese Estado haya encargado de actuar como su
cer una norma que entrañe el desarrollo progresivo del representante en la misión permanente. Si la misión
derecho internacional en la materia.
permanente consta de dos o más representantes, el
Estado que envía puede nombrar a uno de ellos jefe de
3) El párrafo 2 del artículo 12 se basa en la práctica misión.
seguida por las organizaciones internacionales. El
requisito exigido en la práctica de las Naciones Unidas, 3) « Representante permanente » es el título que en
de que los representantes permanentes presenten plenos la actualidad usan generalmente los jefes de las misiones
poderes que los autoricen para firmar acuerdos inter- permanentes ante las organizaciones internacionales. En
nacionales, fue descrito de la siguiente manera por el el artículo V, sección 15, del Acuerdo entre las Naciones
Asesor Jurídico, en respuesta a una pregunta hecha por Unidas y los Estados Unidos de América relativo a110la
Sede, se utiliza la expresión « resident representative » .
un representante permanente en 1953 :
No obstante, desde que la Asamblea General aprobó la
Por lo que hace a los representantes permanentes, se ha consi- resolución 257 A (III) sobre las misiones permanentes
derado que su designación como tales no basta para autorizarlos ha prevalecido la expresión « representante permanente »
a firmar acuerdos internacionales sin plenos poderes especiales. en los estatutos y en los usos de las organizaciones interEn la resolución 257 (III) de la Asamblea General, de 3 de diciembre
de 1948, sobre las misiones permanentes, no figura disposición nacionales, tanto mundiales como regionales. Hay
alguna a este respecto, y tampoco se hizo referencia a dichos pode- algunas excepciones a la regla general. En el texto
res durante los debates que precedieron a la aprobación de esa inglés del Acuerdo entre el Organismo Internacional de
resolución en la Sexta Comisión de la Asamblea General. Sin Energía Atómica y Austria relativo a la sede de dicha
embargo, las credenciales de algunos representantes permanentes
comprenden una autorización general para que tales representantes puedan firmar las convenciones y acuerdos concertados bajo
los auspicios de las Naciones Unidas. Pero, incluso en tales casos,
para evitar cualquier posible equivoco, si un acuerdo prevé que los
Estados pueden quedar positivamente obligados por su sola firma,
se sigue la práctica general de solicitar un telegrama del Jefe de
Estado o de Gobierno o del Ministro de Relaciones Exteriores por
el que se confirme que el representante permanente así autorizado
en sus credenciales puede firmar el acuerdo de que se trate106.
Add.l y 2, pág. 173, párr. 35. Se encontrará información más
detallada en Naciones Unidas, Legislative Series, Summary of the
Practice of the Secretary-General as Depositary of Multilateral
Agreements (ST/LEG/7), párrs. 28 a 36.
107
Para una información más detallada de la práctica seguida
por los distintos organismos especializados, véase el estudio de la
Secretaría, Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
vol. II, documento A/CN. 4/L.1 18 y Add.l y 2, pág. 201, párr. 12.
108
véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs* 162
y 163.
ios véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional,
1967, vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 365.
ios véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966, 110 Véase Naciones Unidas. Legislative Series, Legislative Texts
vol. II, documento A/6309/Rev.l, págs. 212 y 213.
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
loe véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y pág. 208.
136
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
organización se emplea la expresión « resident representative»111, que también se utiliza en el Acuerdo entre
Italia y la Organización de las Naciones Unidas para
la Agricultura y la Alimentación relativo a la sede de
esta Organización112.
4) La expresión « representantes » se define en el
artículo IV de la Convención sobre los privilegios e
inmunidades de las Naciones Unidas. La sección 16 de
dicho artículo, que define los privilegios y las inmunidades que han de concederse a los representantes de
los Estados miembros, estipula que :
La expresión « representantes » empleada en el presente artículo
comprende a todos los delegados así como a los delegados suplentes, asesores, peritos técnicos y secretarios113.
Esta definición se repite en el artículo I, sección 1 v), de
la Convención sobre los privilegios e inmunidades de
los organismos especializados114 y en el artículo 14,
sección 13, del Acuerdo provisional sobre privilegios e
inmunidades concertado entre las Naciones Unidas y
Suiza115. Esta definición se suele adoptar en los instrumentos correspondientes de las organizaciones regionales. La expresión « secretarios de delegación » se
aplica exclusivamente a los secretarios diplomáticos y no
incluye al personal de oficina. El artículo I, sección 1 / ,
del Acuerdo entre la Organización de Aviación Civil
Internacional y el Canadá relativo a la sede de dicha
Organización reproduce en sustancia la definición
anterior, y se especifica que la expresión « secretarios de
delegación » se aplica a los funcionarios de categoría
equivalente a la de terceros secretarios de las misiones
diplomáticas, pero no al personal de oficina116.
5) La composición y la organización de las misiones
permanentes son muy parecidas a las de las misiones
diplomáticas que los Estados se acreditan mutuamente.
En los párrafos 7 y 8 del comentario acerca de los artículos 13 a 16 de su proyecto de artículos sobre relaciones
e inmunidades diplomáticas, manifestaba la Comisión
de Derecho Internacional :
La Comisión estimó que no debía tratar en el proyecto de la
precedencia de los miembros diplomáticos de la misión. Este personal comprende las categorías siguientes :
Ministros o ministros consejeros;
Consejeros;
Primeros secretarios;
Segundos secretarios;
Terceros secretarios;
Agregados.
También existen funcionarios especializados, como los agregados
militares, navales, aéreos, comerciales, culturales y otros, que
pueden asimilarse a una de las categorías antes mencionadas117.
Nota sobre los agregados militares, navales y aéreos
40. La Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas incluye un artículo que estipula expresamente
que, en lo que respecta a los agregados militares, navales
y aéreos, el Estado receptor puede, de conformidad con
un uso bastante generalizado, pedir que se le sometan de
antemano sus nombres, para su aprobación (artículo 7)118,
41. En el ámbito de las organizaciones internacionales,
excepción hecha de las organizaciones regionales con
fines militares, el personal de las misiones permanentes no incluye agregados militares, navales o aéreos.
En la práctica, los Estados no incluyen esa categoría
de funcionarios en sus misiones permanentes ante las
Naciones Unidas, los organismos especializados, las organizaciones regionales de atribuciones generales y las
organizaciones regionales de atribuciones limitadas de
fines no militares. La excepción es la de los miembros
permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas, que son, en cuanto tales, miembros del Comité de
Estado Mayor. Para poder estar representados en ese
Comité de Estado Mayor, los miembros permanentes
del Consejo de Seguridad juzgan necesario incluir —y de
hecho incluyen— en esas misiones permanentes funcionarios especializados en cuestiones militares, navales y
aéreas.
42. La cuestión de la aprobación previa de esos
funcionarios no se plantea en el caso de las misiones
permanentes. Como antes se ha dicho, los miembros
de las misiones permanentes no se acreditan ante el
Estado huésped. Por otra parte, el representante permanente, jefe de la misión permanente, no necesita
aprobación previa (agrément). A mayor abundamiento
debe aplicarse lo mismo a los agregados militares, navales
y aéreos. Por estas razones, el Relator Especial no
considera adecuado incluir un artículo análogo al
artículo 7 de la Convención de Viena sobre relaciones
diplomáticas.
Artículo 14. Número de miembros de la misión
permanente
El Estado que envia deberá velar por que el número de
miembros de su misión permanente no exceda de los
límites de lo que es razonable y normal, según las circunstancias y condiciones del Estado huésped y las necesidades
de la misión de que se trate y de la organización interesada.
Comentario
1) El artículo 14 se basa en el párrafo 1 del artículo 11
de la Convención de Viena sobre relaciones diplomátiIbid., vol. II (ST/LEG/SER.B/11), pág. 336.
112
cas119. Hay, sin embargo, entre ellos una diferencia
Ibid., pág. 195.
113
fundamental.
Con arreglo a lo dispuesto en la ConvenVéase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and ción de Viena, el Estado receptor « podrá exigir que ese
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), número esté dentro de los límites de lo que considere
pág. 187.
114
que es razonable y normal... ». Por otra parte, el texto
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 330.
1X5
inicial
aprobado por la Comisión (artículo 10) decía
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and «... el Estado recibiente puede negarse a aceptar que
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), ese número exceda de los límites de lo que sea razonable
pág. 199.
116
Ibid., vol. II (ST/LEG/SER.B/11), págs. 161 y 162.
118
117
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1958, 119 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 164.
vol. II, documento A/3859, pág. 101.
Ibid., pág. 165.
111
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
137
y normal... »120. En el artículo 14 se enuncia el problema de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Aumende distinto modo. Se formula simplemente, como norma tación, en 1953. El debate versó sobre la interpretación
de orientación que habrá de observar el Estado que del artículo 11 a del Acuerdo relativo a la sede entre
124
envía, la recomendación de que éste, al constituir su dicha Organización e Italia . El Gobierno de la Repúmisión permanente, trate de que el número de miembros blica Italiana señaló que, al firmar el Acuerdo relativo a la
sede, había sobreentendido que los representantes
de la misión no sea excesivamente elevado.
2) El problema de la limitación del número de miem- permanentes serían normalmente elegidos entre los
bros de la misión se abordó de modo diferente en el jefes o miembros de las misiones diplomáticas acrediproyecto de artículos sobre las misiones especiales tadas ante él, o incluso ante la Santa Sede, excepto en
preparado por la Comisión de Derecho Internacional. el caso de países con los cuales Italia no mantenía
En el párrafo 6 del comentario al artículo 9 de dicho relaciones diplomáticas o cuando el designado por el
proyecto121, la Comisión señaló que, teniendo en cuenta otro Estado fuera ciudadano de Italia. En el memorando
la obligación del Estado que envía, conforme al artículo 8, que con fecha 6 de agosto de 1953 envió al Director
de informar de antemano al Estado receptor acerca del General de la Organización de las Naciones Unidas para
número de miembros que se propone nombrar para la Agricultura y la Alimentación, el Gobierno italiano
la misión especial, la Comisión estimaba que no debía declaró : « Es, desde luego, cierto que el Acuerdo sobre
incluir en el proyecto las normas enunciadas en el artícu- la sede, que en su artículo XI reconoce el derecho de
los Estados miembros a designar representantes permalo 11 de la Convención de Viena.
nentes " principales " o representantes " que disfruten
3) En las respuestas al cuestionario que les envió el del rango de embajador o de ministro plenipotenciario ",
Asesor Jurídico de las Naciones Unidas, los organismos no prevé explícitamente la obligación de obtener previaespecializados y el Organismo Internacional de Energía mente la aceptación de estos representantes por el
Atómica declararon que no se les planteaba dificultad Gobierno italiano. » Sin embargo, en el memorando se
alguna en relación con el número de miembros de las señala que este artículo se inspiró en lo dispuesto en
misiones permanentes acreditadas ante ellos y que los el artículo V, sección 15, del Acuerdo entre las Naciones
Estados huéspedes no habían impuesto restricción Unidas y los Estados Unidos de América, según el cual
alguna al número de miembros de tales misiones. De la los miembros permanentes del personal de los represenpráctica de las Naciones Unidas, según se reseña en el tantes serán designados mediante acuerdo entre el
estudio de la Secretaría, se desprende que, si bien no Secretario General de las Naciones Unidas, el Gobierno
parece que haya ninguna disposición que delimite de los Estados Unidos y el Gobierno del Estado interesaespecíficamente el número de miembros de una misión, do125. Como base para propugnar un criterio restrictivo
en general se ha supuesto que existe un límite superior122. en lo relativo a la composición e, indirectamente, al
Cuando se celebraron las negociaciones con las autori- número de miembros de las misiones permanentes ante
dades de los Estados Unidos acerca del Acuerdo rela- la Organización de las Naciones Unidas para la Agritivo a la Sede, el representante de los Estados Unidos cultura y la Alimentación, el Gobierno de Italia adujo
aceptó el principio expresado en el artículo V referente consideraciones de carácter práctico. En el memorando
a los representantes permanentes, pero manifestó « su se pone de relieve que «... la FAO, además, no posee el
deseo de que se diera alguna garantía contra la aplica- mismo carácter político que las Naciones Unidas ni su
ción demasiado amplia del mismo ». El Secretario Consejo se reúne tampoco con carácter permanente...
General y el Comité de Negociaciones consideraron que Pero de ordinario las actividades de la Organización son,
el texto que se sugirió a este respecto (el cual, con sólo además, de orden puramente administrativo y técnico.
una ligera modificación, quedó finalmente aprobado Por consiguiente, hay que suponer, con todo fundacomo artículo V) constituía una transacción aceptable123. mento, que los Estados miembros de la FAO no se
La parte pertinente del artículo V (sección 15, parr. 2) encuentran frente a la necesidad de nombrar en Roma
dice así : « todos los miembros permanentes de su ningún representante permanente que disfrute de la
personal, que sean designados por acuerdo entre el categoría de jefe de misión, ni tampoco ninguna misión
Secretario General, el Gobierno de los Estados Unidos permanente ad hoc con el único fin de mantener su
de América y el Gobierno del Estado interesado ».
enlace con la FAO »126. La Conferencia aprobó la
resolución N.° 54, en la que recomendaba a los Estados
4) La cuestión del número de miembros de las misiones miembros que « consulten con el Director General a
permanentes se estudió indirectamente en el séptimo fin de que éste pida al Gobierno de Italia su parecer »,
período de sesiones de la Conferencia de la Organización si deseaban nombrar como representantes permanentes a
personas « que no pertenezcan o no puedan pertenecer
120 véase Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones e
inmunidades diplomáticas, Documentos Oficiales, vol. II, documento
A/CONF.20/4, pág. 4.
121
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 366.
128
Ibid., documento A/CN.4/L. 118 y Add.l y 2, pág. 170,
párr. 18.
123
Ibid. Véase el informe conjunto del Secretario General y del
Comité de Negociaciones relativo a las negociaciones con las
autoridades de los Estados Unidos de América sobre los arreglos
necesarios para establecer la Sede de las Naciones Unidas en los
Estados Unidos de América (A/67 y A/67/Add.l), 4 de septiembre
de 1946. Reproducido en Naciones Unidas, Legislative Series,
Handbook on the Legal Status, Privileges and Immunities of the
United Nations (ST/LEG/2), pág. 441.
124
Véase Naciones Unidas, Legislative Seríes, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER.
B/ll), pág. 195.
125
Véase N a c i o n e s U n i d a s , Legislative Series, Legislative
Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Immunities
of International
Organizations
(ST/LEG/SER.B/10),
p á g . 208.
126
Conferencia de la FAO, séptimo período de sesiones, « Interpretación del artículo XI a del Acuerdo entre el Gobierno de la
República Italiana y la FAO : nota del Director General », documento C 53/52, 25 de agosto de 1953.
138
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
a las misiones diplomáticas acreditadas ante el Gobierno
de Italia »127. Los problemas planteados por la aplicación
de esta resolución fueron resueltos satisfactoriamente
mediante negociaciones128. La referencia del Gobierno de
Italia al artículo V, sección 15, del Acuerdo relativo a la
Sede de las Naciones Unidas como base para su interpretación del artículo XI a del Acuerdo relativo a la
sede de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación dio lugar a ciertas obserciones de las Naciones Unidas. Se señalaba en ellas que
el acuerdo que se requería en virtud de lo dispuesto en
la sección 15 £> [sic] (del Acuerdo relativo a la Sede de
las Naciones Unidas) sólo tenía por objeto determinar
administrativamente qué categorías de personal de las
misiones permanentes tendrían derecho a los privilegios
y las inmunidades de los enviados diplomáticos. Por
consiguiente, muy poco después de la entrada en vigor
del Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones Unidas,
se fijó una línea divisoria entre los miembros de misión
con categoría diplomática y el personal puramente
administrativo o de servicio. Ni entonces ni después se
dedicó atención alguna al problema de la designación de
miembros individuales del personal de los representantes
permanentes. Se declaraba, además, que la consulta con
el gobierno huésped antes de que los Estados designasen
a los miembros de la misiones permanentes no correspondía a la práctica seguida en la Sede de las Naciones
Unidas129.
5) En el artículo 14, conforme se dice en el párrafo 1
de este comentario, no se dispone que el Estado huésped o
la organización podrán exigir que el número de miembros
de la misión esté dentro de ciertos límites o que podrán
negarse a aceptar un número de miembros superior a
tales límites, prerrogativa que se reconocía al Estado
receptor en el párrafo 1 del artículo 11 de la Convención
de Viena sobre relaciones diplomáticas130. A diferencia
de lo que ocurre en la diplomacia bilateral, los miembros
de misiones permanentes ante las organizaciones internacionales no están acreditados ante el Estado huésped.
Tampoco están acreditados ante la organización internacional en el sentido estricto de la palabra. Como
puede verse en distintas partes de este proyecto de
artículos, la manera de resolver las quejas que el Estado
huésped o la organización tengan contra la misión
permanente o uno de sus miembros no puede buscarse
en las prerrogativas reconocidas al Estado receptor en la
diplomacia bilateral, prerrogativas que se derivan del
hecho de que los enviados diplomáticos están acreditados
ante el Estado receptor y del derecho intrínseco de este
último a negarse en última instancia a mantener relaciones
con el Estado que envía. En el caso de las misiones
permanentes ante las organizaciones internacionales,
esta solución ha de buscarse en las consultas entre el
Estado huésped, la organización interesada y el Estado
que envía, pero es menester reconocer el principio de la
127
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
Add.l y 2, pág. 198, párr. 8.
128
Ibid.
129
Conferencia de la FAO, séptimo período de sesiones,
« Comentarios de las Naciones Unidas a la interpretación del
artículo XI a del Acuerdo entre el Gobierno italiano y la FAO »,
Comisión III, documento C 53/111/11, 23 de noviembre de 1953.
130
Véase la nota 119 supra.
libertad del Estado que envía en lo relativo a la composición de su misión permanente y a la elección de los
miembros de la misma.
6) Al igual que el párrafo 1 del artículo 11 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, el
artículo 14 establece como criterios para la limitación
del número de miembros de la misión las circunstancias y
condiciones del Estado huésped y las necesidades de la
misión misma. Añade a ello las necesidades de la organización interesada. Varios organismos especializados
destacaron que, debido a la naturaleza técnica y funcional
de su labor, mantenían relaciones directas con el ministerio u otra autoridad de los Estados miembros directamente interesados; por ello, en esos casos las funciones de
los representantes permanentes tendían a ser de naturaleza formal y ocasional en lugar de revestir importancia
cotidiana131.
Artículo 15.
Notificaciones
1. Se notificará a la organización :
a) El nombramiento de los miembros de la misión, su
llegada y su salida definitiva o la terminación de sus
funciones en la misión;
b) La llegada y la salida definitiva de toda persona
perteneciente a la familia de un miembro de la misión y,
en su caso, el hecho de que determinada persona entre a
formar parte o cese de ser miembro de la familia de un
miembro de la misión;
c) La llegada y la salida definitiva de los criados particulares al servicio de las personas a que se refiere el inciso a
de este párrafo y, en su caso, el hecho de que cesen en el
servicio de tales personas;
d) La contratación y el despido de personas residentes
en el Estado receptor como miembros de la misión o criados
particulares que tengan derecho a privilegios e inmunidades.
2. La organización transmitirá al Estado huésped las
notificaciones a que se refiere el párrafo 1 del presente
artículo.
3. El Estado que envía también podrá transmitir al
Estado huésped las notificaciones a que se refiere el
párrafo 1 del presente artículo.
4. Cuando sea posible, la llegada y la salida definitiva se
notificarán también con antelación.
Comentario
1) El artículo 15 se inspira en el artículo 10 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas132,
con los cambios que exige la naturaleza especial de las
misiones permanentes ante las organizaciones internacionales.
2) Conviene que la organización y el Estado huésped
conozcan los nombres de las personas con derecho a
privilegios e inmunidades. La cuestión de saber hasta
131
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
Add.l y 2, pág. 198, párr. 9.
132
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 165.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
qué punto el Estado que envía está obligado a enviar
las debidas notificaciones de la composición de la misión
y de la llegada y salida de su jefe, de sus miembros y de
su personal, se plantea con respecto a las misiones
permanentes ante las organizaciones internacionales
exactamente como se plantea con respecto a las misiones
diplomáticas permanentes y a las misiones especiales.
Ahora bien, un problema que se plantea especialmente
en el caso de las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales es el de determinar si el Estado que
envía está obligado a remitir las notificaciones a que se
refiere el párrafo 1 del artículo 15 a la organización, o al
Estado huésped, o a ambos.
3) Situación en la Sede de las Naciones Unidas. En
diciembre de 1947, la Secretaría envió una nota a los
Estados Miembros informándoles de que había entrado
en vigor el Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones
Unidas y recordándoles los términos de la resolución
169 B (II) de la Asamblea General133; se invitó a los
Estados Miembros a que comunicasen el nombre y el
rango de todas las personas que, en opinión del Estado
interesado, quedaran dentro de las categorías de personas
indicadas en los incisos 1 ó 2 de la sección 15 del Acuerdo
relativo a la Sede de las Naciones Unidas134.
La cuestión de los nombramientos de los miembros
de las misiones permanentes fue reglamentada por la
resolución 257 A (III) de la Asamblea General. En el
inciso 2 del párrafo primero de la parte dispositiva de
dicha resolución se recomienda « que los nombramientos
y cambios de los miembros de las misiones permanentes
que no sean el representante permanente sean comunicados por escrito al Secretario General por el jefe de
la misión ».
Según la práctica establecida en 1947 y 1948, actualmente el procedimiento normal es que las misiones
notifiquen a la Sección de Protocolo y Enlace de la
Secretaría los nombres y rangos de los miembros de su
personal con derecho a privilegios e inmunidades en
virtud de los incisos 1 y 2 de la sección 15 del Acuerdo
relativo a la Sede. La Secretaría envía esos datos al
139
Departamento de Estado de los Estados Unidos, por
conducto de la Misión de este país. Una vez recibida
la notificación del Departamento de Estado, la Misión
de los Estados Unidos envía a la persona interesada una
carta ajustada a un formulario en la que se detallan los
privilegios e inmunidades concedidos135.
El 31 de julio de 1964, el Secretario General envió a
las misiones permanentes una nota en la que se establecía una serie de medidas encaminadas a abreviar o
eliminar el plazo comprendido entre la llegada de los
miembros del personal de la misión permanente y el
reconocimiento por el Gobierno del país hospedante de
los privilegios e inmunidades concedidos a aquéllos en
virtud del Acuerdo relativo a la Sede. Esa nota decía
lo siguiente :
Las autoridades de los Estados Unidos han informado al Secretario General que se proyecta poner en vigor un nuevo procedimiento para reducir o eliminar el lapso que media actualmente
entre la llegada a los Estados Unidos de funcionarios de las Misiones
Permanentes y el reconocimiento por el Gobierno hospedante de
las prerrogativas e inmunidades concedidas a esos funcionarios en
virtud del Acuerdo relativo a la Sede. Este nuevo procedimiento
permitiría a las Misiones Permanentes, si lo desearan, presentar por
anticipado, y antes que llegaran a los Estados Unidos, los nombres,
de las personas designadas para prestar servicios en sus Misiones136.
La nota señalaba lo siguiente :
El Secretario General ha indicado a la Misión de los Estados
Unidos su opinión de que las Misiones Permanentes pueden considerar de utilidad el procedimiento descrito, si desean seguirlo. Ello
no prejuzga de ninguna cuestión relacionada con la interpretación
que se debe dar al inciso 2 de la sección 15 del Acuerdo relativo a la
Sede entre las Naciones Unidas y los Estados Unidos de América137.
4) Situación en la Oficina de las Naciones Unidas en
Ginebra. El párrafo 4 de la resolución aprobada por el
Consejo Federal suizo el 31 de marzo de 1948, titulada
« Décision du Conseil fédéral suisse concernant le statut
juridique des délégations permanentes auprès de l'Office
européen des Nations Unies ainsi que d'autres Organisations internationales ayant leur siège en Suisse », reglamenta la cuestión de las notificaciones. En dicho párrafo
133
L a resolución 169 B (II) de la Asamblea General, a p r o b a d a se dispone que « la création d'une délégation permanente,
el 31 de octubre de 1947, dice así :
les arrivées et les départs des membres des délégations
« La Asamblea General
permanentes sont annoncés au Département politique par
Decide recomendar al Secretario General y a las autoridades la mission diplomatique à Berne de l'État intéressé. Le
competentes de los Estados Unidos de América que tomen como
guía la sección 16 de la Convención General sobre prerrogativas Département politique délivre aux membres des délégae inmunidades de las Naciones Unidas cuando examinen, en tions une carte de légitimation attestant les privilèges et
virtud del párrafo 2 y de la última frase de la sección 15 del
Acuerdo relativo a la sede de la Organización, cuáles son las
categorías del personal de las delegaciones que podrán incluirse
us véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
en las listas que se redacten según acuerdo entre el Secretario Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
General, el Gobierno de los Estados Unidos de América y el Add.l y 2, pág. 176, párr. 53.
Gobierno del Estado Miembro interesado. »
136
La sección 16 de la Convención sobre los privilegios e inmunidades 137 Para el texto de la nota, ibid., pág. 178, párr. 60.
La interpretación del inciso 2 de la sección 15 del Acuerdo
de las Naciones Unidas dice así :
« La expresión "representantes" empleada en el presente relativo a la Sede planteó un problema en el caso Santiesteban,
artículo comprende a todos los delegados así como a los delega- suscitado en 1962. En sus conversaciones con las autoridades de los
Estados Unidos, las Naciones Unidas mantuvieron que ni el tenor
dos suplentes, asesores, peritos técnicos y secretarios. »
del inciso 2 de la sección 15, ni los acuerdos anteriores justificaban
134
Los incisos 1 y 2 de la sección 15 del Acuerdo relativo a la la alegación, hecha por las autoridades de los Estados Unidos, de
Sede dicen así :
que el acuerdo entre las tres partes interesadas (el Secretario
« 1. Toda persona designada por un Miembro como represen- General, los Estados Unidos y los Estados Miembros) podía
tante permanente principal ante las Naciones Unidas o como interpretarse en el sentido de que requería el consentimiento de las
representante permanente con rango de embajador o ministro tres con respecto a todo residente miembro de una misión de un
plenipotenciario ;
Estado ante las Naciones Unidas {ibid., pág. 177, párrs. 56 a 59).
» 2. Todos los miembros permanentes de su personal, que El problema de la aprobación por el Estado huésped del nombrasean designados por acuerdo entre el Secretario General, el miento de cada miembro de una misión se examinará en la sección II
Gobierno de los Estados Unidos de América y el Gobierno del de la parte II del presente proyecto de artículos, titulada « Facilidades, privilegios e inmunidades ».
Estado interesado. »
140
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
immunités dont ils bénéficient en Suisse »138. Esta norma
fue criticada por un autor en los siguientes términos :
D'après la décision de 1948 du Conseil fédéral suisse, c'est à la
mission diplomatique à Berne de l'Etat intéressé qu'il incombe de
signaler les arrivées et les départs au sein de la délégation permanente. C'est ignorer que le lien diplomatique a lieu entre l'organisation internationale et l'Etat d'envoi, et non entre ce dernier et l'Etat du
Siège. En outre, que se passera-t-il au cas ou la délégation permanente
représente un Etat non reconnu par la Suisse ? Il vaut mieux que
ce soit l'organisation internationale qui transmette à l'Etat du
Siège les allées et venues des membres des délégations permanentes13 9.
5) Práctica de los organismos especializados. La
práctica de los organismos especializados en cuanto se
refiere al procedimiento prescrito para la notificación de
la composición de las misiones permanentes y de la
llegada y la salida de sus miembros es variada y dista
mucho de estar sistematizada. Algunos de esos organismos (por ejemplo, la Organización Internacional del
Trabajo) han indicado en sus respuestas que, en ciertos
casos, los Estados miembros se limitan a comunicar al
Director General que se ha designado representante
permanente ante la organización a determinada persona,
con anterioridad a la llegada de ésta o inmediatamente
después. En otros casos, la persona designada deposita
unas cartas credenciales. La práctica que se sigue es que
el Director General, en respuesta a una comunicación
de esta índole, informa al Estado miembro interesado
de que ha tomado nota de la comunicación. La Organización no tiene un procedimiento análogo al que se ha
establecido en las Naciones Unidas en virtud de la
resolución 257 A (III) de la Asamblea General de 3 de
diciembre de 1948. Los Estados miembros notifican al
Estado huésped la llegada y salida de sus representantes,
de los miembros de sus familias y de sus criados particulares, en forma independiente. Otras organizaciones (por
ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura) han indicado que
cuando un representante permanente presenta sus cartas
credenciales al Director General, es la organización la
que solicita del Estado huésped que otorgue al representante una tarjeta diplomática; tal solicitud constituye una
notificación implícita a dicho Estado. En muy pocos
casos, formula esta solicitud la Embajada del Estado
interesado, sin intervención de la organización. No
obstante, otros organismos (por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud) han respondido que no se
efectúan trámites formales y que el Director General es
informado del nombramiento de los representantes
permanentes por el Ministerio de Relaciones Exteriores
del Estado miembro interesado directamente, o bien por
intermedio de la Oficina de las Naciones Unidas en
Ginebra. Por regla general, la organización no notifica
al Estado huésped la llegada o salida de los representantes.
Cabe asimismo señalar la distinción que se hace en las
respuestas de algunas organizaciones entre la notificación de nombramientos, por una parte, y la notificación
de llegadas y salidas, por otra parte. El nombramiento
del representante permanente se comunica a la organiza-
138 véase Naciones Unidas, Série législative, Textes législatifs et
dispositions de traités concernant le statut juridique, les privilèges et
les immunités d'organisations internationales (ST/LEG/SER.B/10),
pág. 92.
139
Véase C a h i e r , op. cit., p á g . 4 1 7 , n o t a 14.
ción, mientras que, habitualmente, los Estados miembros
notifican directamente al Estado huésped la llegada y
salida de sus representantes, por los conductos diplomáticos ordinarios.
6) De la anterior reseña de la práctica seguida parece
desprenderse que, mientras que las Naciones Unidas han
establecido un sistema de notificación de los nombramientos de miembros de las misiones permanentes y de
sus llegadas y salidas, los procedimientos que se siguen en
los diferentes organismos especializados son fragmentarios y no están sistematizados. Al establecer la norma
para las notificaciones pueden considerarse dos posibilidades : tomar nota de la práctica de las organizaciones
internacionales y establecer una norma que deje abiertas
diferentes vías, o bien establecer una reglamentación
uniforme. La primera solución posible consistiría en
ofrecer como primer recurso el dirigir las notificaciones a la organización, y dar al mismo tiempo, como
« variante », la posibilidad de dirigir notificaciones al
Estado huésped. El Relator Especial opina que convendría establecer una reglamentación uniforme; tal es el
objeto del artículo 15.
7) La norma enunciada en el artículo 15 está basada
tanto en consideraciones de principio como en criterios
de orden práctico. Su fundamento está en que, dado que
la relación directa se establece entre el Estado que
envía y la organización, las notificaciones deben ser
dirigidas a la organización (párr. 1). La transmisión
de notificaciones al Estado huésped se efectúa por
intermedio de la organización (párr. 2). El párrafo 3 del
artículo deja al Estado que envía en libertad de comunicar independientemente las notificaciones al Estado
huésped. Cabe señalar que el párrafo 3 ofrece una vía
suplementaria, y no un procedimiento alternativo o
substitutivo del trámite básico prescrito en los párrafos 1
y 2 del artículo.
Artículo 16. Representante permanente ad interim
Si queda vacante el puesto de representante permanente
o si el representante permanente no puede desempeñar sus
funciones, un encargado de negocios ad interim actuará
provisionalmente como representante permanente interino.
El nombre del representante permanente interino será
comunicado a la organización por el representante permanente o, en el caso en que éste no pueda hacerlo, por el
Estado que envía.
Comentario
1) El artículo 16 corresponde al artículo 19 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
Prevé situaciones en que el puesto del jefe de la misión
queda vacante o en que el jefe de la misión no puede
desempeñar sus funciones.
2) La resolución 257 A (III) de la Asamblea General
prevé que las funciones del jefe de misión podrán ser
desempeñadas provisionalmente por una persona distinta del representante permanente. En el inciso 3 del
párrafo primero de la parte dispositiva de dicha resolución se recomienda « que en caso de ausencia temporal,
el representante permanente notifique al Secretario
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
General el nombre del miembro de la misión que
desempeñará las funciones de jefe de la misma ».
3) En el « libro azul » de las Naciones Unidas que
enumera los miembros de las misiones permanentes, se
emplea la designación « encargado de negocios a.i. »
después de haber sido informada la Secretaría de dicho
nombramiento. En sus respuestas a la pregunta de si
existe en estos organismos la práctica de que las misiones
permanentes comuniquen que un representante permanente interino o un encargado de negocios interino ha
asumido provisionalmente el cargo de jefe de misión,
los organismos especializados proporcionaron una
información variada. Algunos indicaron que generalmente se reciben notificaciones sobre la designación de
representantes permanentes interinos. Otros respondieron que, en la práctica, algunas misiones permanentes
notifican a la organización que el representante permanente adjunto asume las funciones de jefe de misión
provisional, o que en ciertas ocasiones se informa al
organismo de que un representante permanente ad
interim o un encargado de negocios queda provisionalmente encargado de una misión. Otros manifestaron
que dicha práctica no se sigue entre ellos. Uno o dos
organismos señalaron que como, con frecuencia, las
misiones están integradas exclusivamente por el representante residente y rara vez exceden de tres miembros, no
se ha llegado a establecer hasta ahora una práctica como
la que se menciona en la pregunta citada.
4) La designación de un encargado de negocios debe
distinguirse de la de un « representante suplente » o de
la de un « representante permanente adjunto ». Ambos
términos son utilizados por los Estados miembros,
siendo esta última expresión utilizada con frecuencia
para indicar la persona de un rango inmediatamente
inferior al del propio representante permanente100.
Artículo 17. Precedencia
La precedencia de los jefes de misión permanente se
establecerá en el orden establecido de conformidad con la
norma aplicable en la organización de que se trate.
Comentario
1) La pregunta relativa al orden de precedencia de
los jefes de misión permanente no figuraba en la lista
de preguntas incluidas en el cuestionario preparado por el
Asesor Jurídico de las Naciones Unidas 141 . Las respuestas de los asesores jurídicos de los organismos
especializados a los que se envió el cuestionario tampoco
incluían información alguna sobre la cuestión de la
precedencia. El Relator Especial ha pedido a la Oficina
de Asuntos Jurídicos de las Naciones Unidas que le
proporcione los datos necesarios sobre la práctica seguida
al respecto en las Naciones Unidas. En espera de dicha
información, el Relator Especial ha decidido incluir en
forma provisional el presente texto del artículo 17 de
este proyecto de artículos.
141
2) A diferencia del artículo 16 de la Convención de
Viena sobre relaciones diplomáticas142, el artículo 17 no
hace referencia a las clases a las que los jefes de misión
son asignados. La clasificación de misiones diplomáticas
en embajadores, ministros y encargados de negocios
acreditados no es aplicable en el sistema de las misiones
permanentes ante las organizaciones internacionales143.
Artículo 18. Sede de la misión permanente
1. Una misión permanente tendrá su sede en la localidad
en que radique la sede de la organización.
2. Una misión permanente podrá, con el consentimiento
del Estado huésped o del Estado interesado, tener su sede
en localidades distintas de aquella en que radique la sede de
la organización.
Artículo 19. Oficinas en localidades distintas de la sede
de la misión permanente
Una misión permanente no podrá, sin el consentimiento
del Estado huésped, establecer oficinas en localidades
distintas de aquella en que radique la propia misión.
Comentario
1) Se han incluido las disposiciones de estos dos
artículos para prevenir la difícil situación en que podría
encontrarse el Estado huésped si se establecieran los
locales de una misión en localidades distintas de aquella
en que radique la sede de la organización.
2) En el Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones
Unidas no se hace referencia específica a los locales de
las misiones. En la resolución 257 A (III) de la Asamblea
General se trata del personal de las misiones permanentes
(credenciales de un representante permanente, comunicación del nombramiento del personal de una misión
permanente, etc.) pero no de los locales de las misiones.
La práctica relativa a los locales de las misiones permanentes seguida en la Sede de las Naciones Unidas fue
resumida en la siguiente carta dirigida por el Asesor
Jurídico de las Naciones Unidas al Asesor Jurídico de
uno de los organismos especializados :
En la práctica, las misiones permanentes no nos informan de
antemano sobre su propósito de establecer una oficina en un determinado lugar y, según mis informaciones, tampoco informan a la
misión de los Estados Unidos de América excepto cuando desean
recibir ayuda de algún tipo para ocupar el inmueble o con otro fin.
Desde luego, nos comunican la dirección de sus oficinas una vez
que están establecidas y también los cambios posteriores de dirección. Nosotros publicamos la dirección en la lista mensual de
misiones permanentes. También informamos a la misión de los
142
véase Naciones Unidas. Treaty Series, vol. 500, pág. 166.
El artículo 14 de la Convención de Viena sobre relaciones
diplomáticas dice lo siguiente :
« 1. Los jefes de misión se dividen en tres clases :
a) Embajadores o nuncios acreditados ante los Jefes de
Estado, y otros jefes de misión de rango equivalente;
b) Enviados, ministros o internuncios acreditados ante los
140
Jefes de Estado ;
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
c) Encargados de negocios acreditados ante los Ministros
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
de Relaciones Exteriores.
Add.ly2,pág. 169, párr. 12.
141
» 2. Salvo por lo que respecta a la precedencia y a la etiqueta,
Véase el segundo informe del Relator Especial, Anuario de la
no se hará ninguna distinción entre los jefes de misión por
Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento
razón de su clase. »
A/CN.4/195 y Add.l, pág. 138, párrs. 5 y 6.
143
142
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
Estados Unidos de América de las nuevas direcciones, y a veces a
esa misión le informa directamente la misión permanente respectiva, pero ello no entraña ningún procedimiento especial ni consultas o aceptaciones tácitas o expresas144.
3) En la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra,
las autoridades federales suizas comunicaron en una
circular a las misiones permanentes ante la Oficina de las
Naciones Unidas en Ginebra que, en principio, no
tenían objeciones a que una misión representara a su
Estado en Berna y en la Oficina de las Naciones Unidas
en Ginebra, si bien sólo reconocerían a esas misiones
la categoría de embajada cuando sus locales estuvieran
en Berna. En la actualidad, todas las misiones permanentes ante la Oficina en Ginebra radican en esta ciudad,
con la excepción de dos que lo están en Berna y una en
París145.
4) Las respuestas de los organismos especializados
indican en general que los Estados huéspedes nunca han
impuesto restricciones a la situación de los locales de
las misiones permanentes. Una organización (el Organismo Internacional de Energía Atómica) señala en su
respuesta que los locales de algunas misiones permanentes
acreditados ante el OIEA no están en Austria, sino en
otros países europeos.
Artículo 20. Bandera y escudo
La misión permanente y el representante permanente
tendrán derecho a colocar la bandera y el escudo del Estado
que envía en los locales de la misión, incluyendo la residencia del representante permanente, y en los medios de
transporte de éste.
Comentario
1) Este artículo está basado en el artículo 20 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas146.
2) No parece haber disposiciones específicas que
regulen la cuestión de la bandera nacional de las misiones
permanentes. En la práctica de las Naciones Unidas, los
Estados Miembros han colocado su bandera y escudo
nacionales en el exterior de los locales de las oficinas
permanentes y, en menor medida, en la residencia y
medios de transporte del representante permanente147.
En la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, la
bandera nacional sólo se enarbola en la fiesta nacional
y en ocasiones especiales148.
Educación, la Ciencia y la Cultura utilizadas por las
delegaciones permanentes no enarbolan su bandera
nacional. El Organismo Internacional de Energía
Atómica declara que no tiene conocimiento de que los
representantes residentes hayan enarbolado la bandera
nacional en sus oficinas, a menos que estuvieran también
acreditados ante el Estado huésped. Por otra parte, los
delegados permanentes en la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura, que están asimilados a los jefes de misiones
diplomáticas, enarbolan la bandera nacional en su
vehículo cuando se desplazan por asuntos oficiales. Sin
embargo, en general puede afirmarse que, como muchos
representantes son miembros de misiones diplomáticas
y muchos locales se utilizan también para otros propósitos, por ejemplo como embajada o consulado, no ha
podido establecerse una práctica clara o uniforme.
Sección II. — Facilidades, privilegios e inmunidades
Observaciones generales
43. Los acuerdos sobre la sede de las organizaciones
internacionales, sean éstas de carácter universal o
regional, tienen como característica común disposiciones
que establecen que los representantes permanentes
disfrutarán de los privilegios e inmunidades que el
Estado huésped « confiere a los enviados diplomáticos
acreditados ante él ». En general, esos acuerdos no
contienen restricciones de los privilegios e inmunidades de
los representantes permanentes basadas en la aplicación
del principio de reciprocidad en las relaciones entre el
Estado huésped y el Estado que envía. No obstante, los
artículos pertinentes de algunos de los acuerdos sobre
establecimiento de la sede contienen una cláusula que
impone al Estado huésped la obligación de conceder a
los representantes permanentes los privilegios e inmunidades que confiere a los enviados diplomáticos acreditados ante él, « con sujeción a las correspondientes condiciones y obligaciones». Ejemplos : artículo V, sección 15,
del Acuerdo relativo a la Sede de las Naciones Unidas149;
artículo XI, sección 24, párrafo a, del Acuerdo relativo
a la sede de la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación150; artículo 1 del
Acuerdo bilateral entre el Gobierno de los Estados
Unidos de América y la Organización de los Estados
Americanos151.
3) Las respuestas de los organismos especializados y
del Organismo Internacional de Energía Atómica pueden
resumirse del modo siguiente : en varios casos, la oficina
de la misión del Estado Miembro y, con menos frecuencia, el vehículo utilizado por el representante permanente
enarbolan la bandera nacional. Las oficinas del edificio
de la Organización de las Naciones Unidas para la
44. La Comisión de Derecho Internacional, en su
décimo período de sesiones, celebrado en 1958, al
determinar los fundamentos de los privilegios e inmunidades diplomáticos, discutió las teorías que han influido
en el desarrollo de los privilegios e inmunidades diplomáticos. La Comisión mencionó la teoría de la « extraterritorialidad », según la cual los locales de la misión
representan una especie de extensión del territorio del
144
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Estado acreditante, y la teoría del « carácter representa-
Add.l y 2, pág. 192, párr. 154.
145
149
Ibid, pág. 192, párr. 155.
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
146
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 167.
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
147
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
208.
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y pág.
150
Add.l y 2, pág. 193, párr. 159.
Ibid., vol. II (ST/LEG/SER.B/11), pág. 195.
148
151
Ibid.
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 181, pág. 149.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
tivo », que funda tales privilegios e inmunidades en la
idea de que la misión diplomática personifica al Estado
acreditante. La Comisión señaló que « la tendencia
moderna parece orientarse ahora hacia una tercera
teoría, la del " interés de la función ", que justifica los
privilegios e inmunidades porque son necesarios para
que la misión pueda desempeñar sus funciones »152.
45. El interés de la función, como una de las bases de
los privilegios e inmunidades de los representantes de
Estados ante organizaciones internacionales, se refleja
generalmente en los instrumentos constitutivos de las
organizaciones internacionales. Conforme al párrafo 2
del Artículo 105 de la Carta de las Naciones Unidas,
« los representantes de los Miembros de la Organización
y los funcionarios de ésta gozarán asimismo de los
privilegios e inmunidades necesarios para desempeñar
con independencia sus funciones en relación con la
Organización ».
46. La representación de los Estados en las organizaciones internacionales es la función fundamental de las
misiones permanentes, tal como se define en el artículo 6
de este proyecto de artículos. En el apartado b del
artículo 1 se define la « misión permanente » como una
misión de carácter representativo y permanente enviada
por un Estado miembro de una organización internacional ante esa organización. En el párrafo 3 del
comentario al artículo 6 se dice que « El apartado b
señala la función de representación de la misión permanente. La misión representa al Estado que envía en la
organización. La misión, y en particular el representante
permanente, jefe de la misión, es el portavoz de su
gobierno en las comunicaciones con la organización, o en
las deliberaciones con esa organización a que den lugar
las relaciones entre el Estado miembro y la organización. »
47. La representación de los Estados dentro del
marco de la diplomacia de las organizaciones y conferencias internacionales tiene sus características particulares. El representante de un Estado ante una organización internacional no representa a su Estado ante el
Estado huésped. No entra en relación directa ni negociaciones directas con el Estado huésped, a diferencia del
caso de la diplomacia bilateral en el cual el agente
diplomático está acreditado ante el Estado que recibe,
a fin de desempeñar ciertas funciones de representación
y negociación entre dicho Estado y el suyo propio. El
representante de un Estado ante una organización internacional representa a su Estado ante la organización
como órgano colectivo que tiene identidad propia y
personalidad jurídica distinta de las de los respectivos
Estados miembros. En cierto sentido puede también
decirse que desempeña cierta función de representación
ante los Estados miembros de la organización considerados a título colegiado como organización de Estados y no
a título individual. El Estado huésped está incluido en
esa comunidad cuando es miembro de la organización.
No puede decirse que exista esta situación cuando el
Estado huésped no es miembro de la organización.
48. Otra de las características de la representación
ante las organizaciones internacionales deriva del hecho
143
de que el cumplimiento de las normas que rigen los
privilegios y las inmunidades no es cuestión que incumba
exclusivamente al Estado que envía, como en el caso de
la diplomacia bilateral. En el debate sobre la « cuestión
de los privilegios e inmunidades diplomáticos » habido
en la Sexta Comisión en el vigésimo segundo período
de sesiones de la Asamblea General se convino en
general en que la propia Organización tenía interés en
que los representantes de los Estados Miembros disfrutaran de los privilegios e inmunidades necesarios para
poder cumplir su cometido. También se reconoció que
el Secretario General debería proseguir sus esfuerzos
para que se respetaran dichos privilegios e inmunidades153. En la exposición que efectuó en la 1016.a sesión
de la Sexta Comisión, el Asesor Jurídico, hablando en
representación del Secretario General, dijo lo siguiente :
... Parece elemental que los derechos de los representantes sean
debidamente protegidos por la Organización y que no se dejen por
entero a la decisión bilateral de los Estados inmediatamente interesados. Por consiguiente, el Secretario General ha de seguir sintiéndose obligado en lo futuro, lo mismo que hasta ahora, a defender
los derechos e intereses de la Organización en nombre de los representantes de los Estados Miembros si se presenta el caso. El debate
celebrado en esta Comisión no me hace pensar que los Miembros de
la Organización desean que el Secretario General actúe de una
manera distinta de la que acabo de indicar. Asimismo, puesto que la
propia Organización está interesada en proteger los derechos de los
representantes, cabe la posibilidad de que surja una diferencia con
respecto a tales derechos entre las Naciones Unidas y un Miembro
y que, en consecuencia, sea objeto de una solicitud de opinión
consultiva conforme a la sección 30 de la Convención [Convención
sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas]. Es
pues evidente que las Naciones Unidas pueden ser una de las
« partes », en el sentido en que este término se emplea en la sección 30154.
49. Como los privilegios e inmunidades de las misiones
permanentes ante las organizaciones internacionales son
análogos, si no son idénticos, a los de las misiones
diplomáticas bilaterales, los artículos al respecto se basan
en las correspondientes disposiciones de la Convención
de Viena sobre relaciones diplomáticas. En vista de ello,
no parece necesario un comentario especial y detallado
para esta sección, salvo en cuanto pueda ser menester
señalar ciertas diferencias con el texto de Viena o algún
contenido particular de aplicación que pueda haber
adquirido determinada norma dentro de una o varias
organizaciones internacionales.
Artículo 21. Facilidades en general
La organización y el Estado huésped deberán dar a la
misión permanente las facilidades necesarias para el
desempeño de sus funciones, habida cuenta de la naturaleza
y del cometido de la misión permanente.
Artículo 22. Alojamiento de la misión permanente
y de sus miembros
1. El Estado huésped deberá, sea facilitar la adquisición en su territorio de conformidad con sus propias leyes,
153 véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo
segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del programa, docu152
A/6965, párr. 14.
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1958,mento
154
vol. II, documento A/3859, pág. 102.
Ibid., documento A/C.6/385, párr. 8.
144
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
por el Estado que envía, de los locales necesarios para la
misión permanente, o ayudar a ésta a obtener alojamiento
de otra manera.
2. £1 Estado huésped y la organización deberán también,
cuando sea necesario, ayudar a las misiones permanentes
a obtener alojamiento adecuado para sus miembros.
Comentario
1) El artículo 21 está basado en el artículo 25 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas155 y
en el artículo 22 del proyecto de artículos sobre misiones
especiales156. Enuncia en términos generales las obligaciones de la organización y del Estado huésped de dar
a la misión permanente las facilidades necesarias para
el desempeño de sus funciones.
2) La referencia que se hace en el texto del artículo 21
a la naturaleza y el cometido de la misión permanente,
referencia que no figura en el artículo 25 de la Convención de Viena, hace que la extensión de las obligaciones
de la organizción y del Estado huésped dependan de
las características particulares de la misión permanente,
según las necesidades funcionales específicas de la
organización a que está asignada la misión.
3) Una misión permanente puede a menudo necesitar
la ayuda del Estado huésped, en primer lugar durante
la instalación de la misión, así como también para el
desempeño de sus funciones. Aún en mayor medida
necesita la misión permanente la ayuda de la organización, que tiene un interés más directo en que la misión
permanente pueda desempeñar satisfactoriamente sus
funciones. La organización puede ser de particular
utilidad para la misión permanente, obteniendo para ella
documentación e información, actividad a la que se
hace referencia en el apartado d del artículo 6 de este
proyecto de artículos.
4) El artículo 22 está basado en el artículo 21 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas157.
Como señaló la Comisión de Derecho Internacional en
el comentario a la disposición correspondiente
(artículo 19) de su proyecto de artículos que sirvió de
base para la Convención de Viena, las leyes y reglamentos
de un país pueden impedir a una misión que adquiera
los locales que precise158. Por ello la Comisión insertó
en esa disposición una norma que impone al Estado
recibiente la obligación de garantizar la obtención de
alojamiento para la misión, si a ésta no se le permitiera
adquirirlo. Estas consideraciones constituyen igualmente
el fundamento del párrafo 1 del artículo 22 del proyecto
de artículos.
Articulo 23. Inviolabilidad de los locales de
la misión permanente
1. Los locales de la misión permanente son inviolables.
Los agentes del Estado huésped no podrán penetrar en ellos
sin el consentimiento del jefe de la misión.
155
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 168.
isa véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional,
vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 373.
157
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 167.
isa véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional,
vol. II, documento A/3859, pág. 102.
2. El Estado huésped tiene la obligación especial de
adoptar todas las medidas apropiadas para proteger los
locales de la misión permanente contra toda intrusión o
daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión
permanente o se atente contra su dignidad.
3. Los locales de la misión permanente, su mobiliario y
demás bienes situados en ellos, así como los medios de
transporte de la misión permanente, no podrán ser objeto
de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.
Artículo 24. Exención fiscal de los locales de
la misión permanente
1. El Estado que envía y el jefe de la misión permanente
están exentos de todos los impuestos y gravámenes
nacionales, regionales o municipales sobre los locales de la
misión permanente de que sean propietarios o inquilinos,
salvo de aquellos impuestos o gravámenes que constituyan
el pago de servicios particulares prestados.
2. La exención fiscal a que se refiere este artículo no se
aplica a los impuestos y gravámenes que, conforme a las
disposiciones legales del Estado huésped, estén a cargo del
particular que contrate con el Estado que envía o con el jefe
de la misión permanente.
Artículo 25. Inviolabilidad de los archivos y documentos
Los archivos y documentos de la misión permanente son
siempre inviolables, dondequiera que se hallen.
Comentario
1) Los artículos 23 a 25 corresponden a ciertas
inmunidades y exenciones relativas a los locales de la
misión permanente y a sus archivos y documentos. Esos
artículos reproducen, con los necesarios cambios de
redacción, las disposiciones de los artículos 22 a 24 de
la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas159.
2) La exigencia de que el Estado huésped ha de
garantizar la inviolabilidad de los locales, archivos y
documentos de la misión permanente ha sido reconocida
generalmente. En una carta dirigida en 1964 al Asesor
Jurídico de uno de los organismos especializados, el
Asesor Jurídico de las Naciones Unidas afirmaba que :
« En el Acuerdo relativo ala Sede no hay una referencia
expresa a los locales de la misión; la condición diplomática de esos locales se deriva, pues, de la condición diplomática de un representante residente y de su personal »160.
3) En los acuerdos relativos a las sedes de algunos de
los organismos especializados se incluyen disposiciones
relativas a la inviolabilidad de los locales de las misiones
permanentes y de sus archivos y documentos (por
ejemplo, el artículo XI del Acuerdo relativo a la sede
de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación161 ; el artículo XIII y el
artículo XIV, sección 33 c, del Acuerdo relativo a la
159 véase Naciones Unidas, Treaty Seríes, vol. 500, págs. 167
y 168.
160
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
1967,Add.l y 2, pág. 192, párr. 154.
161
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
1958,Immunities of International Organizations, vol. II (ST/LEG/SER.
B/ll), págs. 195 y 196.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
145
sede del Organismo Internacional de Energía Atómica162,
Artículo 26. Libertad de circulación
que reconocen la inviolabilidad de la correspondencia,
Sin perjuicio de sus leyes y reglamentos referentes a
los archivos y los documentos de las misiones de los
zonas
de acceso prohibido o reglamentado por razones de
Estados miembros.
seguridad nacional, el Estado huésped garantizará a todos
4) La inviolabilidad de los locales de las Naciones
Unidas y de los organismos especializados quedó los miembros de la misión permanente la libertad de
sancionada en el artículo II, sección 3, de la Convención circulación y de tránsito por su territorio.
sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones
Unidas 163 y en el artículo III, sección 5, de la Convención Comentario
sobre los privilegios e inmunidades de los organismos 1) Este artículo está basado en el artículo 26 de la
especializados164, respectivamente. Dichos textos dis- Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas169.
ponen que los haberes y bienes de las Naciones Unidas,
dondequiera que se encuentren y en poder de quienquiera 2) Las respuestas de los organismos especializados
que sea, gozarán de inmunidad contra allanamiento, indican que el Estado huésped no ha impuesto ninguna
requisición, confiscación y expropiación y contra toda restricción a la circulación de los miembros de las
otra forma de interferencia, ya sea de carácter ejecutivo, misiones permanentes de los Estados miembros.
administrativo, judicial o legislativo. Estas convenciones 3) En la Sede de las Naciones Unidas, el Estado
contienen también disposiciones sobre la inviolabilidad huésped ha impuesto límites a la circulación de los
de los archivos y documentos de las Naciones Unidas y de representantes de ciertos Estados Miembros fundándose
los organismos especializados. También se establece en que se han aplicado restricciones similares a los
la inviolabilidad de todo papel o documento de « los representantes del Estado huésped en los países respecrepresentantes de los Miembros en los órganos principales tivos.
y subsidiarios », de « los representantes a las Conferen- 4) El problema de la reciprocidad se tratará en el
cias convocadas por las Naciones Unidas » y de « los artículo 41 sobre no discriminación. Baste indicar aquí
representantes de los miembros en las reuniones convoca- que la Secretaría de las Naciones Unidas ha considerado
das por un organismo especializado ».
que los privilegios e inmunidades concedidos deberían
5) En el Acuerdo relativo a la sede de la Organización ser en general los que se conceden a todo el cuerpo
de Aviación Civil Internacional se hace una referencia diplomático, y que no deberían estar sujetos a las
explícita a los locales de las misiones permanentes. El condiciones particulares que, basándose en el principio
artículo II, sección 4, párr.l , de dicho Acuerdo dispone de la reciprocidad, se170imponen a misiones diplomáticas
que « los locales de la sede de la Organización son de Estados concretos .
inviolables »165. En el artículo I, sección 1 b, se define la
expresión « locales de la sede » del modo siguiente :
Artículo 27. Libertad de comunicación
« La expresión "locales de la sede" significa todo edificio
1. El Estado huésped permitirá y protegerá la libre
o parte de él que esté ocupado permanente o temporalmente por cualquier dependencia de la Organización o comunicación de la misión permanente para todos los
por reuniones convocadas en el Canadá por la Organiza- fines oficiales. Para comunicarse con el gobierno y con las
ción, incluidas las oficinas ocupadas por los representantes misiones diplomáticas, los consulados y las misiones
residentes de los Estados miembros »166.
especiales del Estado que envía, dondequiera que radiquen,
la
misión permanente podrá emplear todos los medios de
6) El artículo 24 establece la exención fiscal de los
locales de la misión permanente. Las respuestas de las comunicación adecuados, entre ellos los correos diplomáNaciones Unidas y de los organismos especializados ticos y los mensajes en clave o en cifra. Sin embargo,
indican que esta exención se reconoce generalmente. únicamente con el consentimiento del Estado huésped podrá
Cabe encontrar ejemplos de disposiciones de acuerdos la misión instalar y utilizar una emisora de radio.
relativos a las sedes que prevén dicha exención en el
2. La correspondencia oficial de la misión permanente
artículo XI del Acuerdo relativo a la sede de la Organizaes inviolable. Por correspondencia oficial se entiende toda
ción de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación167 y en los artículos XII y XIII del Acuerdo correspondencia concerniente a la misión y a sus funciones.
3. La valija de la misión permanente no podrá ser abierta
relativo a la sede del Organismo Internacional de
ni retenida.
Energía Atómica168.
4. Los bultos que constituyan la valija de la misión
162
Véase Naciones Unidas, Treaty Seríes, vol. 339, págs. 225
permanente deberán ir provistos de signos exteriores
y 226.
163 v é a s e Naciones Unidas, Legislative Seríes, Legislative
Texts visibles indicadores de su carácter y sólo podrán contener
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and documentos u objetos de uso oficial de la misión permaImmunities of International
Organizations
(ST/LEG/SER.B/10),
nente.
pág. 185.
164
Véase Naciones Unidas, Treaty Seríes, vol. 33, pág. 331.
5. El correo de la misión permanente, que debe llevar
íes v é a s e Naciones Unidas, Legislative Seríes, Legislative
Texts consigo un documento oficial en el que conste su condición
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and de tal y el número de bultos que constituyan la valija,
Immunities of International Organizations, vol. I I (ST/LEG/SER.
B/ll),pág. 162.
166
Ibid., pág. 161.
Ibid., págs. 195 y 196.
168
Véase Naciones Unidas, Treaty Seríes, vol. 339, págs. 225
y 226.
167
169
Ibid., vol. 500, pág. 168.
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
Add.l y 2, pág. 183, párr. 96.
150
146
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
estará protegido, en el desempeño de sus funciones, por el
Estado huésped. Gozará de inviolabilidad personal y no
podrá ser objeto de ninguna forma de detención o arresto.
6. El Estado que envía o la misión permanente podrán
designar correos ad hoc de la misión permanente. En tales
casos se aplicarán también las disposiciones del párrafo 5
de este artículo, pero las inmunidades en él mencionadas
dejarán de ser aplicables cuando dicho correo haya entregado al destinatario la valija de la misión permanente que
se le haya encomendado.
7. La valija de la misión permanente podrá ser confiada
al comandante de un buque o de una aeronave comercial
que haya de llegar a un puerto de entrada autorizado.
El comandante deberá llevar consigo un documento oficial
en el que conste el número de bultos que constituyan la
valija, pero no podrá ser considerado como correo de la
misión permanente. Mediante acuerdo con las autoridades
competentes, la misión permanente podrá enviar a uno de
sus miembros a tomar posesión de la valija directa y libremente de manos del comandante del buque o de la aeronave.
Comentario
1) Este artículo está basado en el artículo 27 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas171.
2) Las misiones permanentes ante las Naciones
Unidas, ante los organismos especializados y ante otras
organizaciones internacionales disfrutan en general de
libertad de comunicación, en las mismas condiciones
que las misiones diplomáticas acreditadas ante el Estado
huésped.
3) En las respuestas de las Naciones Unidas y de los
organismos especializados se indica también que la
inviolabilidad de la correspondencia, prevista en el
artículo IV, sección 11 b, de la Convención sobre los
privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas172 y
en el artículo V, sección 13 b, de la Convención sobre
los privilegios e inmunidades de los organismos especializados173, ha sido plenamente reconocida.
4) Una diferencia entre este artículo y el artículo 27 de
la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas
es haber añadido en el párrafo 1 las palabras « [y] las
misiones especiales », a fin de coordinar el artículo con
el párrafo 1 del artículo 28 del proyecto de artículos
sobre las misiones especiales174.
5) Otra diferencia está en que el párrafo 7 del
artículo 27 dispone que la valija de la misión permanente
podrá ser confiada, no sólo al comandante de una
aeronave comercial, como se establece respecto de la
valija diplomática en el artículo 27 de la Convención de
Viena sobre relaciones diplomáticas, sino también al
comandante de un buque mercante. Esta disposición
adicional está tomada del artículo 35 de la Convención
171
de Viena sobre relaciones consulares175 y del artículo 28
del proyecto de artículos sobre las misiones especiales.
6) Siguiendo el modelo del artículo 28 del proyecto
de artículos sobre las misiones especiales, se utilizan en
el artículo presente las expresiones « la valija de la
misión permanente » y « el correo de la misión permanente ». No se han utilizado las expresiones « valija
diplomática » y « correo diplomático » para evitar toda
posibilidad de confusión con la valija y el correo de la
misión diplomática permanente.
7) La expresión « misiones diplomáticas » del párrafo 1 del artículo se utiliza en el amplio sentido en que
se emplea en el párrafo 1 del artículo 28 del proyecto de
artículos sobre las misiones especiales, a fin de incluir
otras misiones ante organizaciones internacionales. El
párrafo 4 del comentario de la Comisión de Derecho
Internacional al artículo 28 del proyecto de artículos
sobre las misiones especiales dice que « la Comisión
desea señalar que por " misión diplomática ", expresión
que figura en la segunda frase del párrafo 1 del artículo 28,
se entiende toda misión diplomática permanente, toda
misión enviada ante una organización internacional o
toda misión diplomática especializada que tenga carácter
permanente »176.
Artículo 28. Inviolabilidad personal
Las personas del representante permanente y de los
miembros del personal diplomático de la misión permanente
son inviolables. No pueden ser objeto de ninguna forma de
detención o arresto. El Estado huésped tratará a aquéllos
con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona,
su libertad o su dignidad.
Artículo 29. Inviolabilidad de la residencia y de los bienes
1. La residencia particular del representante permanente
y de los miembros del personal diplomático de la misión
permanente goza de la misma inviolabilidad y protección
que los locales de la misión permanente.
2. Sus documentos, su correspondencia y, salvo lo
previsto en el párrafo 3 del artículo 30, sus bienes, gozarán
igualmente de inviolabilidad.
Comentario
1) Los artículos 28 y 29 reproducen, sin cambios de
fondo, las disposiciones de los artículos 29 y 30 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas177 y
del proyecto de artículos sobre misiones especiales178.
2) Los artículos 28 y 29 tratan de dos inmunidades
universalmente reconocidas, que son indispensables para
el desempeño de las funciones del representante permanante y de los miembros del personal diplomático de
la misión permanente.
175
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 168.
Véase Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts consulares, Documentos Oficiales, vol. II, Anexos, documento
págs. 184 y 185.
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and A/CONF.25/12,
176
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
pág. 186.
vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 376.
173
177
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333.
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 169.
174
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, 178 Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 375.
vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 376.
172
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
3) El principio de la inviolabilidad personal del
representante permanente y de los miembros del personal
diplomático, confirmado en el artículo 28, entraña, como
en el caso de la inviolabilidad de los locales de la misión
permanente, la obligación del Estado huésped de respetar
y hacer respetar la persona de los individuos de que se
trate. El Estado huésped deberá adoptar todas las
medidas necesarias a tal fin, incluyendo quizá el suministro de una guardia especial cuando las circunstancias lo
requieran.
4) La inviolabilidad de todos los escritos y documentos
de los representantes de los miembros ante los órganos
de las organizaciones de que se trate se prevé en términos
generales en las Convenciones sobre los privilegios e
inmunidades de las Naciones Unidas, de los organismos
especializados y de otras organizaciones internacionales.
5) En el párrafo 1 de su comentario sobre el artículo 28
(Inviolabilidad de la residencia y de los bienes) del
proyecto de artículos sobre relaciones e inmunidades
diplomáticas aprobado en 1958, la Comisión de Derecho
Internacional declaró : « Se trata aquí de la inviolabilidad
concedida a la residencia y a los bienes del agente
diplomático. Como esta inviolabilidad se funda en la que
corresponde a la persona del agente diplomático, la
expresión la " residencia particular del agente diplomático " comprende necesariamente también su residencia
temporal »179.
Artículo 30. Inmunidad de jurisdicción
1. El representante permanente y los miembros del
personal diplomático de la misión permanente gozarán de
inmunidad de la jurisdicción penal del Estado huésped.
Gozarán también de inmunidad de su jurisdicción civil y
administrativa, excepto si se trata :
a) De una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el territorio del Estado huésped, a
menos que los posean por cuenta del Estado que envía para
los fines de la misión permanente;
b) De una acción sucesoria en la que el representante
permanente o un miembro del personal diplomático de la
misión permanente figure, a título privado y no en nombre
del Estado que envía, como ejecutor testamentario, administrador, heredero o legatario;
c) De una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por el representante permanente o un miembro del personal diplomático de la misión
permanente en el Estado huésped, fuera de sus funciones
oficiales.
2. El representante permanente y los miembros del
personal diplomático de la misión permanente no están
obligados a testificar.
3. El representante permanente y los miembros del
personal diplomático de la misión permanente no podrán
ser objeto de ninguna medida de ejecución, salvo en los
casos previstos en los apartados a, b y c del párrafo 1 de
este artículo y con tal de que no sufra menoscabo la inviolabilidad de su persona o de su residencia.
147
4. La inmunidad de jurisdicción del representante permanente y de los miembros del personal diplomático de la
misión permanente en el Estado huésped no les exime de la
jurisdicción del Estado que envía.
Artículo 31.
Renuncia a la inmunidad
1. El Estado que envía puede renunciar a la inmunidad
de jurisdicción de los representantes permanentes o de los
miembros del personal diplomático de las misiones permanentes y de las personas que gocen de inmunidad conforme al artículo 37.
2. La renuncia ha de ser siempre expresa.
3. Si un representante permanente, o un miembro del
personal diplomático de una misión permanente o una
persona que goce de inmunidad de jurisdicción conforme
al artículo 37 entabla una acción judicial, no le será permitido invocar la inmunidad de jurisdicción respecto de
cualquier reconvención directamente ligada a la demanda
principal.
4. La renuncia a la inmunidad de jurisdicción respecto
de las acciones civiles o administrativas no ha de entenderse
que entraña renuncia a la inmunidad en cuanto a la ejecución del fallo, para lo cual será necesaria una nueva
renuncia.
Comentario
1) El artículo 30 está basado en el artículo 31 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas180.
2) La inmunidad de la jurisdicción penal que se
concede en virtud del párrafo 1 del artículo 30 es completa y la inmunidad de la jurisdicción civil y administrativa está sujeta solamente a las excepciones que se
enuncian en el párrafo 1 del artículo. Esta es la principal
diferencia entre la inmunidad « diplomática » de que
gozan las misiones permanentes y la inmunidad « funcional » que se concede a las delegaciones ante órganos de
organizaciones internacionales y conferencias en virtud de
la Convención sobre los privilegios e inmunidades de
las Naciones Unidas y la Convención sobre los privilegios e inmunidades de los organismos especializados.
En el artículo IV, sección 11 a, de la Convención sobre
los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas181
y en el artículo V, sección 13 a, de la Convención sobre
los privilegios e inmunidades de los organismos especializados182 se concede a los representantes enviados por los
miembros a las reuniones de los órganos de la organización interesada o a las conferencias convocadas por ella
«inmunidad contra todo procedimiento judicial» con
respecto a « todos sus actos y expresiones, ya sean orales
o escritas » mientras se encuentren desempeñando sus
funciones oficiales.
3) El artículo 31 se basa en las disposiciones del
artículo 32 de la Convención de Viena sobre relaciones
180 véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 169.
181
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
179
186.
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1958,pág.
182
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333.
vol. II, documento A/3859, pág. 105.
148
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
diplomáticas183. El principio fundamental de la renuncia
a la inmunidad figura en el artículo IV, sección 14, de
la Convención sobre los privilegios e inmunidades de
las Naciones Unidas184, en el que se declara : « Se
concederán privilegios e inmunidades a los representantes de Miembros, no en provecho propio sino para
salvaguardar su independencia en el ejercicio de sus
funciones en relación con las Naciones Unidas. Por
consiguiente, un Miembro no sólo tiene el derecho sino
la obligación de renunciar a la inmunidad de su representante en cualquier caso en que según su propio criterio
la inmunidad entorpecería el curso de la justicia, y cuando
pueda ser renunciada sin perjudicar a los fines para los
cuales la inmunidad fue otorgada. » Esta disposición
está reproducida mutatis mutandis en el artículo V,
sección 16, de la Convención sobre los privilegios
e inmunidades de los organismos especializados185 y en
varios de los correspondientes instrumentos de las
organizaciones regionales.
Artículo 32. Examen de litigios en materia civil
El Estado que envía renunciará a la inmunidad de
cualquiera de las personas a que se refiere el párrafo 1
del artículo 31 con respecto a las acciones civiles entabladas en el Estado huésped, cuando pueda hacerlo sin
perjuicio del desempeño. de las funciones de la misión
permamente y, cuando no renuncie a esa inmunidad, el
Estado que envía se esforzará por lograr una justa solución
del litigio.
Comentario
1) Este artículo se inspira en el importante principio
enunciado en la resolución II aprobada el 14 de abril
de 1961 por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
relaciones e inmunidades diplomáticas186.
2) La Comisión de Derecho Internacional ha recogido
ese principio en el artículo 42 de su proyecto de artículos
sobre las misiones especiales « porque —como se dice
en el comentario a dicho artículo— el objeto de las
inmunidades es proteger los intereses del Estado que
envía y no los de las personas, y se trata de favorecer,
en todo lo posible, la solución de los litigios civiles
entablados en el Estado receptor contra miembros de
las misiones especiales. Ese principio se recuerda, asimismo, en el proyecto de preámbulo preparado por la
Comisión »187.
Artículo 33. Exención de la legislación de
seguridad social
1. Sin perjuicio de las disposiciones del párrafo 3 de
este artículo, el representante permanente y los miembros
183
del personal diplomático de la misión permanente estarán,
en cuanto a los servicios prestados al Estado que envía,
exentos de las disposiciones de seguridad social que estén
vigentes en el Estado huésped.
2. La exención prevista en el párrafo 1 de este artículo
se aplicará también a las personas que se hallen al servicio
privado exclusivo del representante permanente o de un
miembro del personal diplomático de la misión permanente,
a condición de que :
a) No sean nacionales del Estado huésped o no tengan
en él residencia permanente, y
b) Estén protegidas por las disposiciones sobre seguridad social que estén vigentes en el Estado que envía o en un
tercer Estado.
3. El representante permanente y los miembros del
personal diplomático de la misión permanente que empleen
a personas a quienes no se aplique la exención prevista en
el párrafo 2 de este artículo habrán de cumplir las obligaciones que las disposiciones de seguridad social del Estado
huésped impongan a los empleadores.
4. La exención prevista en los párrafos 1 y 2 de este
artículo no excluirá la participación voluntaria en el
régimen de seguridad social del Estado huésped cuando tal
participación esté permitida por ese Estado.
5. Las disposiciones de este artículo se entenderán sin
perjuicio de los acuerdos bilaterales o multilaterales sobre
seguridad social ya concertados y no impedirán que se
concierten en lo sucesivo acuerdos de esa índole.
Comentario
1) Este artículo está basado en el artículo 33 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas188.
2) El párrafo 2 se inspira en el párrafo 2 del artículo 32
del proyecto de artículos sobre misiones especiales189
en el cual se sustituye la expresión « criados particulares », que figura en el artículo 33 de la Convención de
Viena, por la fórmula « personal al servicio privado ».
Refiriéndose a este cambio de terminología, la Comisión
de Derecho Internacional expuso en el párrafo 2 de su
comentario al artículo 32 del proyecto de artículos sobre
misiones especiales que « el artículo 32... se aplica no
sólo a los criados, en el sentido estricto de la palabra,
sino también a otras personas que están al servicio
privado de los miembros de la misión especial, como
preceptores de los hijos, enfermeras, etc. »190.
3) Los representantes permanentes suelen estar exentos del pago de cotizaciones de la seguridad social. Las
misiones permanentes en el Organismo Internacional de
Energía Atómica están exentas del pago de las cotizaciones de los empleadores a la seguridad social en virtud
de los artículos XII y XIII del Acuerdo relativo a la sede;
se entiende que en la práctica la cotización de los empleadores ha sido pagada con carácter voluntario por las
misiones permanentes191.
Ibid., vol. 500, pág. 170.
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
188
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 170.
págs. 186 y 187.
isa Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
185 véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 334.
186 v é a s e Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones e vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr. 2, pág. 377.
inmunidades diplomáticas, Documentos Oficiales, vol. II, documento 190 Ibid.
191
A/CONF.20/10/Add.l, pág. 99.
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
187
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
Add.l y 2, pág. 208, párr. 46.
vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 380.
184
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
Artículo 34. Exención de impuestos y gravámenes
El representante permanente y los miembros del personal
diplomático de la misión permanente estarán exentos de
todos los impuestos y gravámenes, personales o reales,
nacionales, regionales o municipales, con excepción :
a) De los impuestos indirectos de la índole de los
normalmente incluidos en el precio de las mercaderías o
servicios;
b) De los impuestos y gravámenes sobre los bienes
inmuebles privados que radiquen en el territorio del
Estado huésped, a menos que la persona de que se trate los
posea por cuenta del Estado que envía y para los fines de la
misión permanente;
c) De los impuestos sobre las sucesiones que corresponda percibir al Estado huésped, salvo lo dispuesto en
el párrafo 4 del artículo 39;
d) De los impuestos y gravámenes sobre los ingresos
privados que tengan su origen en el Estado huésped y de los
impuestos sobre el capital que graven las inversiones efectuadas en empresas comerciales en el Estado huésped;
e) De los impuestos y gravámenes correspondientes a
servicios particulares prestados;
f) Salvo lo dispuesto en el artículo 24, de los derechos
de registro, aranceles judiciales, hipoteca y timbre, cuando
se trate de bienes inmuebles.
149
representantes residentes, las mismas exenciones de
impuestos que a los diplomáticos del mismo rango
acreditados ante el Estado huésped de que se trate. En
el caso del Organismo Internacional de Energía Atómica,
el Estado huésped no percibe ningún impuesto sobre
los locales utilizados por las misiones o los delegados,
incluidos los locales o partes de edificios alquilados. Las
misiones permanentes ante la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura sólo pagan impuestos por servicios prestados y
sobre bienes inmuebles (« contribution foncière») cuando
el representante permanente es propietario del edificio.
Los representantes permanentes están exentos de la
contribución (« contribution mobilière ») que se impone
en Francia a los habitantes de propiedades alquiladas u
ocupadas, respecto de su residencia principal pero no de
una residencia secundaria195.
Artículo 34 bis. Exención de prestaciones personales
El Estado huésped deberá eximir al representante permanente y a los miembros del personal diplomático de la
misión permanente de toda prestación personal, de todo
servicio público cualquiera que sea su naturaleza y de
cargas militares tales como las requisiciones, las contribuciones y los alojamientos militares.
Comentario
Comentario
1) Este artículo se basa en las disposiciones del
artículo 35 de la Convención de Viena sobre relaciones
1) Este artículo se basa en el artículo 34 de la Convendiplomáticas196.
ción de Viena sobre relaciones diplomáticas192.
2) La inmunidad respecto de las obligaciones relativas
2) En el artículo IV, sección 13, de la Convención
al servicio nacional que se prevé en el artículo IV,
sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones
sección 11 d, de la Convención sobre los privilegios e
Unidas se trata, en forma indirecta, de la exención de
inmunidades de las Naciones Unidas197 y en el artículo V,
impuestos de los representantes. Dicha sección dice así :
sección 13 d, de la Convención sobre los privilegios e
« Cuando la aplicación de cualquier forma de impuesto
inmunidades de los organismos especializados198 ha
dependa de la residencia, los períodos en que los represido ampliamente reconocida. Esa inmunidad normalsentantes de miembros de los organismos principales y
mente no se aplica cuando el representante es nacional
subsidiarios de las Naciones Unidas y de las conferencias
del Estado huésped199.
convocadas por las Naciones Unidas permanezcan en un
país desempeñando sus funciones no se estimarán para
estos efectos como períodos de residencia »193. Esta
Artículo 35. Franquicia aduanera
disposición se reproduce mutatis mutandis en el artículo V,
1. El Estado huésped, con arreglo a las leyes y reglasección 15, de la Convención sobre los privilegios e
inmunidades de los organismos especializados194 y en mentos que promulgue, permitirá la entrada, con exención
algunos de los instrumentos correspondientes de las de toda clase de derechos de aduana, impuestos y graváorganizaciones regionales.
menes conexos, salvo los gastos de almacenaje, acarreo y
3) Salvo en el caso de los nacionales del Estado huésped, servicios análogos :
los representantes disfrutan de una amplia exención de
a) De los objetos destinados al uso oficial de la misión
impuestos. En la Organización de Aviación Civil Inter- permanente;
nacional y la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura se otorgan a todos
las v é a s e el e s t u d i o d e la S e c r e t a r í a , Anuario de la Comisión de
los representantes, y en la Organización de las Naciones Derecho Internacional,
1967, v o l . I I , d o c u m e n t o A / C N . 4 / L . 1 1 8 y
Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el A d d . l y 2, p á g s . 207 y 2 0 8 , p á r r . 4 5 .
196 Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 171.
Organismo Internacional de Energía Atómica a los
192
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 171.
193 véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
pág. 186.
194
V é a s e N a c i o n e s U n i d a s , Treaty
Series, v o l . 3 3 , p á g . 334.
197
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative
Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Immunities
of International
Organizations
(ST/LEG/SER.B/10),
pág. 186.
198
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333.
199 v é a s e el estudio d e la Secretaría, Anuario de la Comisión de
Derecho Internacional, 1967, vol II, documento A/CN.4/L.118 y
A d d . l y 2, pág. 206, párr. 37.
150
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
b) De los objetos destinados al uso personal del representante permanente o de los miembros del personal diplomático de la misión permanente, o de los miembros de su
familia que formen parte de su casa, incluidos los efectos
destinados a su instalación.
2. El representante permanente y los miembros del
personal diplomático de la misión permanente estarán
exentos de la inspección de su equipaje personal, a menos
que haya motivos fundados para suponer que contiene
objetos no comprendidos en las exenciones mencionadas en
el párrafo 1 de este artículo, u objetos cuya importación o
exportación esté prohibida por la legislación del Estado
huésped o sometida a sus reglamentos de cuarentena. En
este caso, la inspección sólo se podrá efectuar en presencia
de la persona que disfrute de la exención o de su representante autorizado.
permanentes ante la Oficina de las Naciones Unidas en
Ginebra. En el caso de la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la extensión de la exención a los representantes residentes depende
de su condición diplomática y se concede en conformidad
con las normas generales relativas a los agentes diplomáticos. Los representantes permanentes ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura asimilados a jefes de misiones
diplomáticas pueden importar con franquicia, en cualquier momento, toda clase de objetos para su uso
personal y para el de su misión. Los demás miembros
de las misiones permanentes pueden importar sus
objetos y efectos domésticos con franquicia cuando
tomen posesión de su cargo.
Comentario
Los miembros de la misión permanente que no sean
nacionales del Estado huésped y los miembros de sus
familias que formen parte de su casa no adquieren la nacionalidad de dicho Estado por el solo efecto de la legislación
del Estado huésped.
1) Este artículo está basado en el artículo 36 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas200.
2) Aunque en general los representantes permanentes
y los miembros del personal diplomático de las misiones
permanentes disfrutan de exención del pago de derechos
de aduana y de impuestos de consumo, la detallada
aplicación de esta exención varía en la práctica de uno
a otro Estado huésped, según el sistema impositivo que
se siga en el país de que se trate.
3) En la Sede de las Naciones Unidas, el Código de
reglamentaciones federales de los Estados Unidos, en el
párrafo b de la sección 10.30 b del título 19, relativo a los
derechos de aduana (revisado en 1964), establece que los
representantes permanentes y los miembros de su
personal podrán importar «... libres de derechos de
aduana y de impuestos internos, artículos para uso
personal o de sus familias »201.
4) En la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra
se rige la cuestión en gran parte por el reglamento
aduanero suizo de 23 de abril de 1952. En resumen, la
misiones permanentes pueden importar toda clase de
objetos para uso oficial pertenecientes al gobierno que
representan (art. 15). Los representantes permanentes
con título equivalente al del jefe de una misión diplomática y que poseen una « carte de légitimation » pueden
importar con franquicia todos los objetos destinados a su
uso personal o al de sus familias (art. 16, párr. 1). Los
representantes con título equivalente al de los miembros
de una misión diplomática y que poseen una « carte de
légitimation » disfrutan de un privilegio análogo, con
la salvedad de que la importación de mobiliario sólo
puede hacerse una vez (art. 16, párr. 2)202.
5) Por lo que respecta a las misiones permanentes
ante organismos especializados que tienen su sede en
Suiza, la situación es idéntica a la de las misiones
Artículo 36. Adquisición de la nacionalidad
Comentario
Este artículo está basado en la norma establecida en
el Protocolo facultativo sobre adquisición de nacionalidad adoptado el 18 de abril de 1961 por la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre relaciones e inmunidades
diplomáticas203.
Artículo 37. Personas con derecho a gozar de privilegios
e inmunidades
1. Los miembros de la familia de un representante
permanente o de un miembro del personal diplomático de la
misión permanente, que formen parte de su casa, gozarán
de los privilegios e inmunidades especificados en los
artículos 28 a 35, siempre que no sean nacionales del
Estado huésped.
2. Los miembros del personal administrativo y técnico
de la misión permanente, con los miembros de sus familias
que formen parte de sus respectivas casas, siempre que no
sean nacionales del Estado huésped ni residentes permanentes en él, gozarán de los privilegios e inmunidades mencionados en los artículos 28 a 34 bis, salvo que la inmunidad
de la jurisdicción civil y administrativa del Estado huésped especificada en el párrafo 1 del artículo 30 no se extenderá a los actos realizados fuera del desempeño de sus
funciones. Gozarán también de los privilegios especificados
en el párrafo 1 del artículo 35 respecto de los objetos
importados al efectuar su primera instalación.
3. Los miembros del personal al servicio de la misión,
que no sean nacionales del Estado huésped ni residentes
permanentes en él, gozarán de inmunidad por los actos
200
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, págs. 171 realizados en el desempeño de sus funciones, de exención
y 172.
de impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban
201
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y por sus servicios y de la exención quefiguraen el artículo 33.
Add.l y 2, pág. 189, párr. 134. Véanse los detalles acerca de la
situación en lo que atañe a los diversos impuestos federales y del
Estado de Nueva York en ibid., pág. 191, párr. 147.
, párr. 136.
203 Véase Conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones e
inmunidades diplomáticas, Documentos Oficiales, vol. II, documento
A/CONF.20/11, pág. 97.
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
4. Las personas al servicio privado de los miembros
de la misión permanente, que no sean nacionales del Estado
huésped ni residentes permanentes en él, estarán exentas de
impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban por
sus servicios. A otros respectos, sólo gozarán de privilegios
e inmunidades en la medida reconocida por el Estado
huésped. No obstante, el Estado huésped habrá de ejercer
su jurisdicción sobre esas personas de modo que no estorbe
indebidamente el desempeño de las funciones de la misión
permanente.
Comentario
1) Este artículo se inspira en el artículo 37 de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas204.
2) El estudio preparado por la Secretaría no contiene
información sobre los privilegios e inmunidades que los
Estados huéspedes conceden a los miembros de las
familias de los representantes permanentes, a los miembros del personal administrativo y técnico y del personal
al servicio de las misiones permanentes, así como a las
personas al servicio privado de los miembros de las
misiones permanentes. Se supone que la práctica relativa
a la condición jurídica de estas personas se ajusta a las
normas correspondientes establecidas en el marco de las
relaciones diplomáticas entre Estados, tal como fueron
codificadas y desarrolladas en la Convención de Viena
sobre relaciones diplomáticas. Viene a corroborar este
supuesto el idéntico fundamento jurídico de la situación
de estas personas en la medida en que tal situación se
asimila a la de los agentes diplomáticos o representantes
permanentes, a quienes se conceden análogos privilegios
e inmunidades diplomáticos.
3) En el párrafo 4 del artículo se ha sustituido la
expresión « criados particulares » que figura en el párrafo 4 del artículo 37 de la Convención de Viena sobre
relaciones diplomáticas, por la expresión « personas al
servicio privado», siguiendo el modelo de los artículos 32
y 38 del proyecto de artículos sobre las misiones especiales205. El párrafo 2 del comentario al artículo 32 de
este proyecto de artículos explica este cambio en los
siguientes términos : «... El artículo 32... se aplica no
sólo a los criados, en el sentido estricto de la palabra,
sino también a otras personas que están al servicio
privado de los miembros de la misión especial, como
preceptores de los hijos, enfermeras, etc. »206. Esta
explicación es también válida para las misiones permanentes ante las organizaciones internacionales.
Artículo 38. Nacionales del Estado huésped y personas
que residen permanentemente en el Estado huésped
1. Excepto en la medida en que el Estado huésped
conceda otros privilegios e inmunidades, el representante
permanente y los miembros del personal diplomático de la
misión permanente que sean nacionales del Estado huésped
o residentes permanentes en él, o que sean, o hayan sido,
su represéntente, sólo gozarán de inmunidad de jurisdic-
151
ción e inviolabilidad por los actos oficiales realizados
en el desempeño de sus funciones.
2. Los otros miembros del personal de la misión permanente, así como las personas al servicio privado, que
sean nacionales del Estado huésped o residentes permanentes en él, gozarán de privilegios e inmunidades únicamente
en la medida en que lo admita dicho Estado. No obstante,
el Estado huésped habrá de ejercer su jurisdicción sobre
esas personas de modo que no estorbe indebidamente el
desempeño de las funciones de la misión.
Comentario
1) Este artículo reproduce, con los cambios de forma
necesarios, el artículo 38 de la Convención de Viena
sobre relaciones diplomáticas207. También en esta
ocasión se ha sustituido la expresión « criados particulares » por « personas al servicio privado ».
2) Como ya se ha indicado anteriormente en el
presente informe, varias convenciones sobre los privilegios e inmunidades de las organizaciones internacionales, ya sean de carácter universal o regional, establecen que las disposiciones que definen los privilegios e
inmunidades de los representantes de los miembros no
son aplicables con respecto a un representante y las
autoridades del Estado del cual sea ciudadano o sea o
haya sido representante208.
Artículo 39. Duración de los privilegios e inmunidades
1. Toda persona que tenga derecho a privilegios e
inmunidades gozará de ellos desde que penetre en el
territorio del Estado huésped para tomar posesión de su
cargo o, si se encuentra ya en ese territorio, desde que su
nombramiento haya sido comunicado al Estado huésped.
2. Cuando terminen las funciones de una persona que
goce de privilegios e inmunidades, tales privilegios e inmunidades cesarán normalmente en el momento en
que esa persona salga del país o en que expire el plazo
razonable que le haya sido concedido para salir de él, pero
subsistirán hasta entonces, aun en caso de conflicto armado.
Sin embargo, no cesará la inmunidad respecto a los actos
realizados por tal persona en el ejercicio de sus funciones
como miembro de la misión permanente.
3. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión
permanente, los miembros de su familia continuarán en el
goce de los privilegios e inmunidades que les correspondan
hasta la expiración de un plazo razonable en el que puedan
abandonar el país.
4. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión
permanente que no sea nacional del Estado huésped ni
residente permanente en él, o de un miembro de su familia
que forme parte de su casa, dicho Estado permitirá que se
saquen del país los bienes muebles del fallecido, salvo los
que hayan sido adquiridos en él y cuya exportación se halle
prohibida en el momento del fallecimiento. No serán
204
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 172.
205 v é a s e Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, págs. 377 y 378.
206
Ibid., pág. 377.
207
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 172.
208 Vé as e la sección I de la parte II, pág. 132 supra, « Nota sobre
la nacionalidad de los miembros de una misión permanente ».
152
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
objeto de impuestos de sucesión los bienes muebles que se
hallaren en el Estado huésped por el solo hecho de haber
vivido allí el causante de la sucesión como miembro de la
misión permanente o como persona de la familia de un
miembro de la misión permanente.
Comentario
1) Este artículo se basa en las disposiciones d el
artículo 39 de la Convención de Viena sobre relaciones
diplomáticas209.
2) Los dos primeros párrafos del artículo se refieren
al momento en que comienzan y cesan los derechos de
las personas que gozan de privilegios e inmunidades por
derecho propio. Para las personas que no gozan de
privilegios e inmunidades por derecho propio rigen
otras fechas, por ejemplo, la fecha en que se inicia o cesa
la relación que constituye la base de su derecho.
3) El artículo IV, sección 11, de la Convención sobre
los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas210 y
el artículo V, sección 13, de la Convención sobre los
privilegios e inmunidades de los organismos especializados211 estipulan que los representantes disfrutarán de
los privilegios e inmunidades enumerados en dichas
disposiciones « mientras éstos se encuentren desempeñando sus funciones o se hallen en tránsito al lugar de
reunión y a su regreso ». En 1961, el Asesor Jurídico de
las Naciones Unidas contestó a una pregunta formulada
por uno de los organismos especializados acerca de la
interpretación que convenía dar a la primera parte de
dicha frase. La respuesta decía lo siguiente : « Pregunta
usted si las palabras " mientras éstos se encuentren
desempeñando sus funciones " deben interpretarse en
sentido estricto o en sentido lato... creo sin vacilaciones
que la intención de los autores de la Convención era la
interpretación en sentido lato »212.
4) La duración de los privilegios e inmunidades de
los miembros de misiones permanentes dio lugar a
controversias entre la Secretaría de las Naciones Unidas
y los Estados huéspedes, tanto en la Sede de Nueva York
como en la Oficina de Ginebra. Uno de los gobiernos
huéspedes sostenía que los privilegios e inmunidades no
comenzaban hasta que se le notificaba el nombramiento
de los miembros de la misión, y el otro exigía el consentimiento previo de sus autoridades para conceder los
privilegios e inmunidades diplomáticos a la persona
interesada213.
209
5) El artículo IV, sección 12, de la Convención sobre
los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas 214 ,
que se reproduce con las modificaciones oportunas en
el artículo V, sección 14, de la Convención sobre los
privilegios e inmunidades de los organismos especializados215, dispone que : « A fin de garantizar a los representantes de los Miembros en los organismos principales
y subsidiarios de las Naciones Unidas, y en las Conferencias convocadas por la Organización, la libertad de
palabra y la completa independencia en el desempeño de
sus funciones, la inmunidad de procedimiento judicial
respecto a expresiones ya sean orales o escritas y a todos
los actos ejecutados en el desempeño de sus funciones
seguirá siendo acordada a pesar de que las personas
afectadas ya no sean representantes de los Miembros. »
Artículo 40. Deberes de los terceros Estados
1. Si un representante permanente o un miembro del
personal diplomático de la misión permanente atraviesa el
territorio de un tercer Estado que le hubiere otorgado el
visado del pasaporte si tal visado fuere necesario, o se
encuentra en él para ir a tomar posesión de sus funciones,
para reintegrarse a su cargo o para volver a su país, el
tercer Estado le concederá la inviolabilidad y todas las
demás inmunidades necesarias para facilitarle el tránsito o
el regreso. Esta regla será igualmente aplicable a los
miembros de su familia que gocen de privilegios e inmunidades y acompañen al representante permanente o al
miembro del personal diplomático de la misión permanente
o viajen separadamente para reunirse con él o regresar
a su país.
2. En circunstancias análogas a las previstas en el
párrafo 1 de este artículo, los terceros Estados no habrán
de dificultar el paso por su territorio de los miembros del
personal administrativo y técnico, del personal de servicio
de una misión permanente o de los miembros de sus
familias.
3. Los terceros Estados concederán a la correspondencia
oficial y a otras comunicaciones oficiales en tránsito,
incluso a los despachos en clave o en cifra, la misma libertad
y protección concedida por el Estado huésped. Concederán
a los correos diplomáticos a quienes hubieren otorgado el
visado del pasaporte si tal visado fuere necesario, así como
a las valijas diplomáticas en tránsito, la misma inviolabilidad y protección que se haya obligado a prestar el
Estado huésped.
Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 173.
4. Las obligaciones de los terceros Estados en virtud de
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and los párrafos 1, 2 y 3 de este artículo serán también aplicaImmunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10), bles a las personas mencionadas respectivamente en esos
pág. 186.
211
párrafos, así como a las comunicaciones oficiales y a las
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333.
212
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de valijas diplomáticas, que se hallen en el territorio del
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y tercer Estado a causa de fuerza mayor.
Add.l y 2, pág. 181, párr. 87.
213
Véase el caso de B. contra M., Arrêts du Tribunalfédéral suisse,
85, 1959, II, pág. 153 (estudio de la Secretaría, Anuario de la
Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.
214
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
4/L.118 y Add.l y 2, pág. 181, párr. 89), y el caso Santiesteban
(ibid., pág. 177, párrs. 56 a 59). En cuanto a las diferencias de inter- and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
pretación del inciso 2 de la sección 15 del Acuerdo relativo a la Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
Sede de las Naciones Unidas, véase supra el párr. 3 del comentario pág. 186.
215
al artículo 15.
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 333.
210
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
Comentario
1) Las disposiciones de este artículo se basan en las
del artículo 40 de la Convención de Viena sobre relaciones
diplomáticas216.
2) En el párrafo 3 del comentario al artículo 39 se ha
mencionado que el Asesor Jurídico de las Naciones
Unidas estimaba que había que interpretar en sentido
lato las disposiciones del artículo IV, sección 11, de la
Convención sobre los privilegios e inmunidades de las
Naciones Unidas y del artículo V, sección 13, de la
Convención sobre los privilegios e inmunidades de los
organismos especializados en el sentido de que los
representantes gozarán de las prerrogativas e inmunidades que se enumeran en esas disposiciones « mientras
éstos se encuentren desempeñando sus funciones o se
hallen en tránsito al lugar de reunión y a su regreso ».
3) En el estudio de la Secretaría se menciona el
problema especial que se plantea cuando el acceso al
país en que va a celebrarse una reunión de las Naciones
Unidas sólo es posible a través de otro Estado. Se indica
que « aunque a este respecto la práctica existente es
escasa, la Secretaría adopta el criterio de que tales
Estados están obligados a conceder acceso y tránsito a
los representantes de Estados Miembros para esos
fines »217.
Artículo 41. No discriminación
En la aplicación de las disposiciones de los presentes
artículos no se hará ninguna discriminación entre los
Estados.
Comentario
1) El artículo 41 reproduce, con los cambios de
redacción necesarios, el párrafo 1 del artículo 47 de
la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas218.
2) Una diferencia de fondo entre los dos artículos es
que en el artículo 41 no se ha incluido el segundo párrafo
del artículo 47 de la Convención de Viena. Dicho párrafo
se refiere a dos casos en los que, si bien hay desigualdad
de trato, no se produce discriminación, puesto que tal
desigualdad de trato se justifica por el principio de
reciprocidad.
3) En general, los acuerdos relativos a las sedes de
las organizaciones internacionales no imponen restricciones a los privilegios e inmunidades de los miembros de
las misiones permanentes basadas en la aplicación del
principio de reciprocidad en las relaciones entre el
Estado huésped y el Estado que envía. Sin embargo,
algunos acuerdos relativos a las sedes contienen una
cláusula en el sentido de que el Estado huésped otorgará a
los representantes permanentes los privilegios e inmunidades que concede a los agentes diplomáticos acreditados
ante él « con sujeción a las correspondientes condiciones
y obligaciones ». Pueden encontrarse ejemplos de tales
cláusulas en la sección 15 del artículo V del Acuerdo
153
relativo a la Sede de las Naciones Unidas219, en el
artículo XI, sección 24 a), del Acuerdo relativo a la sede
de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación220 y en el artículo 1 del
Acuerdo bilateral entre el Gobierno de los Estados
Unidos de América y la Organización de los Estados
Americanos221.
4) En el estudio de la Secretaría se indica que la
Secretaría de las Naciones Unidas ha considerado que
los privilegios e inmunidades concedidos deberían ser en
general los que se conceden a todo el cuerpo diplomático,
y que no deberían estar sujetos a las condiciones particulares que, basándose en el principio de la reciprocidad, se
imponen a misiones diplomáticas de Estados concretos222.
En la exposición que efectuó en la 1016.a sesión de la
Sexta Comisión de la Asamblea General, el Asesor
Jurídico de las Naciones Unidas declaró :
El Secretario General, al interpretar los privilegios e inmunidades
diplomáticos, ha de tener en cuenta las disposiciones de la Convención de Viena en la medida en que, mutatis mutandis, parezcan
pertinentes respecto de los representantes ante órganos y conferencias de las Naciones Unidas. Naturalmente, se debe advertir que
ciertas disposiciones, por ejemplo las relativas al agrément, la
nacionalidad o la reciprocidad, no corresponden a la situación de
los representantes en las Naciones Unidas223.
Sección III. — Comportamiento de la misión permanente
y de sus miembros
Artículo 42. Obligación de respetar las leyes y los
reglamentos del Estado huésped
1. Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas
las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades
deberán respetar las leyes y los reglamentos del Estado
huésped. También están obligadas a no inmiscuirse en los
asuntos internos de ese Estado.
2. Los locales de la misión permanente no deben ser
utilizados de manera incompatible con las funciones de la
misión permanente tal como están enunciadas en los presentes artículos, en otras normas del derecho internacional
general o en los acuerdos particulares que estén en vigor
entre el Estado que envía y el Estado huésped.
Comentario
1) Este artículo está basado en las disposiciones de
los párrafos 1 y 3 del artículo 41 de la Convención de
219
Véase Naciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
and Treaty Provisions concerning the Legal Status, Privileges and
Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
pág. 208.
220
Ibid, vol. II (ST/LEG/SER.B/11), pág. 195.
221
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 181, pág. 149.
222
véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
216
Ibid, vol. 500, págs. 173 y 174.
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
217
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de Add.l y 2, pág. 183, párr. 96.
223
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
v é a s e Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo
Add.l y 2, pág. 195, párr. 168.
segundo período de sesiones, Anexos, tema 98 del p r o g r a m a , d o c u 218
mento A/C.6/385, párr. 4.
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 175.
154
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
Viena sobre relaciones diplomáticas224 y del artículo 48
del proyecto de artículos sobre las misiones especiales228.
2) En el párrafo 1 se afirma que, en general, todas las
personas que gocen de privilegios e inmunidades deberán
respetar las leyes y reglamentos del Estado huésped.
Esta obligación no se aplica, naturalmente, cuando los
privilegios e inmunidades del miembro de la misión
permanente le eximen de ello. En cuanto a la inmunidad
jurisdiccional, tal inmunidad significa simplemente que
un miembro de la misión permanente no podrá ser
llevado ante los tribunales por incumplimiento de sus
obligaciones. El hecho de que un miembro de la misión
permanente que goce de inmunidad de jurisdicción no
cumpla con sus obligaciones no exime al Estado huésped
de la obligación de respetar su inmunidad.
3) Según el párrafo 2, los locales de la misión permanente sólo se utilizarán para los fines lícitos a que
están destinados. El incumplimiento de las obligaciones
establecidas en este artículo no hace inaplicables las
disposiciones del artículo 23 (Inviolabilidad de los
locales de la misión permanente). Sin embargo, tal inviolabilidad no autoriza a utilizar los locales de manera incompatible con las funciones de la misión permanente.
Artículo 43. Actividades profesionales
El representante permanente y los miembros del personal
diplomático de la misión permanente no ejercerán en el
Estado huésped ninguna actividad profesional o comercial
en provecho propio.
Comentario
1) Este artículo reproduce, con los cambios de
redacción necesarios, las disposiciones del artículo 42 de
la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas226
y del artículo 49 del proyecto de artículos sobre misiones
especiales227.
2) En el párrafo 2 del comentario al artículo 49 de su
proyecto de artículos sobre las misiones especiales, la
Comisión declaró :
Ciertos gobiernos han propuesto que se añada una cláusula en
la que se estipule que el Estado receptor puede autorizar a las personas a que se refiere el artículo 49 del proyecto a ejercer en su
territorio una actividad profesional o comercial. La Comisión ha
estimado que el derecho del Estado receptor a conceder esa autorización es obvio. Por lo tanto, ha preferido no introducir a este
respecto ninguna modificación de fondo en el texto de la Convención de Viena228.
Sección IV. — Terminación de las funciones del
representante permanente
Articulo 44. Modos de terminación
Las funciones del representante permanente o de los
miembros del personal diplomático de una misión permanente terminarán principalmente :
a) Cuando el Estado que envía comunique que las
funciones del representante permanente o de los miembros
del personal diplomático de la misión permanente han
llegado a su término;
b) Cuando el Estado que envía deje de ser miembro de
la organización de que se trate, o cuando haya sido suspendido o hayan sido suspendidas sus actividades en esa
organización.
Comentario
1) El apartado a del presente artículo reproduce, con
los cambios de forma necesarios, las disposiciones del
apartado a del artículo 43 de la Convención de Viena
sobre relaciones diplomáticas229.
2) El apartado b se refiere a los casos en que el Estado
que envía retira la misión permanente por haber dejado
de ser miembro de la organización ante la cual se ha
enviado la misión. En general, los instrumentos constitutivos de las organizaciones internacionales contienen
disposiciones acerca de la expulsión, retirada o suspensión de un miembro. En el apartado b se prevé expresamente el caso de suspensión de las actividades del Estado
que envía en la organización. La ausencia de Indonesia
de las Naciones Unidas durante el período comprendido
entre el 1.° de enero de 1965 y el 28 de septiembre de 1966
fue interpretada por las propias Naciones Unidas como
una suspensión de sus actividades en la Organización y
no como una retirada. El 19 de septiembre de 1966, el
Embajador de Indonesia en Washington transmitió un
mensaje de su Gobierno al Secretario General en el que
declaraba que su Gobierno había decidido « reanudar
su plena cooperación con las Naciones Unidas, así como
participar en sus actividades a partir del comienzo del
vigésimo primer período de sesiones de la Asamblea
General »230. En la 1420.a sesión plenaria de la Asamblea
General, celebrada el 28 de septiembre de 1966, el
Presidente, después de dar lectura a esta comunicación,
declaró lo siguiente :
Parecería... que el Gobierno de Indonesia considera que su
reciente ausencia de la Organización no se basaba en un retiro de
las Naciones Unidas sino en que había cesado su cooperación. Las
medidas tomadas hasta ahora por las Naciones Unidas no parecen
eliminar tal interpretación231.
3) Este artículo no contiene una disposición correspondiente a la del apartado b del artículo 43 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, en el que se
dispone que uno de los modos de terminación de las
funciones del agente diplomático es que « el Estado
receptor comunique al Estado acreditante que, de
conformidad con el párrafo 2 del artículo 9 se niega a
reconocer al agente diplomático como miembro de la
misión »232. En virtud del párrafo 2 del artículo 9 de
la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas,
el Estado receptor podrá negarse a tal reconocimiento
229
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 174.
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 174.
230 véase Actas Oficiales del Consejo de Seguridad, vigésimo
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967, primer año, Suplemento de julio, agosto y septiembre de 1966,
vol. II. documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 381.
documento S/7498.
226
231
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 174.
Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de
227
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y
vol. II, documento A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 382.
Add.l y 2, pág. 182, nota 39.
228
232
Ibid.
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 174.
224
225
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
155
si el Estado acreditante se niega a ejecutar o no ejecuta
en un plazo razonable las obligaciones que le incumben
a tenor de lo dispuesto en el párrafo 1, que se refiere a la
posibilidad de que el Estado receptor declare persona
non grata a un agente diplomático233. Como se indica
en el párrafo 2 del comentario al artículo 9 de este
proyecto de artículos, los miembros de la misión permanente no son acreditados ante el Estado huésped. No
mantienen relaciones directas ni celebran transacciones
directas con el Estado huésped, a diferencia de lo que
ocurre en la diplomacia bilateral. En este último caso,
el agente diplomático es acreditado ante el Estado receptor para desempeñar determinadas funciones de representación y negociación entre éste y su propio Estado. Esta
situación jurídica constituye la base de la institución de
la aceptación del agente diplomático por el Estado
receptor (asentimiento) y del derecho del Estado receptor
a pedir su retiro cuando lo declara persona non grata2M.
Estado que envía deberá retirar esos bienes y archivos en un
plazo razonable.
2. El Estado huésped deberá, aun en caso de conflicto
armado, dar facilidades al Estado que envía para retirar
los archivos de la misión permanente del territorio del
Estado huésped.
4) En el artículo VII, sección 25, párrafo 1, de la
Convención sobre los privilegios e inmunidades de los
organismos especializados se dispone que :
CIONES INTERNACIONALES O ANTE CONFERENCIAS CONVOCADAS POR ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
Los representantes de los miembros en las reuniones convocadas
por organismos especializados, mientras ejerzan sus funciones y
durante el viaje al lugar de reunión o de regreso, así como los funcionarios a que se refiere la sección 18, no serán obligados por las
autoridades territoriales a abandonar el país en el cual ejercen sus
funciones, por razón de actividades realizadas por ellos en su capacidad oficial. No obstante, en el caso en que alguna de dichas
personas abusare de la prerrogativa de residencia ejerciendo, en ese
país, actividades ajenas a sus funciones oficiales, el gobierno de tal
país podrá obligarle a salir de él...235.
En el estudio de la Secretaría se hace el siguiente comentario sobre esta disposición :
En la Convención General [Convención sobre los privilegios e
inmunidades de las Naciones Unidas] no figura ninguna disposición
similar. Al no haberse producido ningún caso en que se hubiese
aplicado el artículo VII de la Convención sobre los organismos
especializados, o cualquier disposición similar de un acuerdo relativo a una sede, no se ha establecido ninguna práctica para su
interpretación236.
Artículo 45.
Facilidades para salir del territorio
£1 Estado huésped deberá, aun en caso de conflicto
armado, dar facilidades para que las personas que gozan
de privilegios e inmunidades y no sean nacionales del
Estado huésped, así como los miembros de sus familias,
sea cual fuere su nacionalidad, puedan salir de su territorio lo más pronto posible. En especial, deberá poner a su
disposición, si fuese necesario, los medios de transporte
indispensables para tales personas y sus bienes.
Artículo 46.
Protección de locales y archivos
1. Cuando terminen las funciones de una misión permanente, el Estado huésped estará obligado a respetar y
a proteger, aun en caso de conflicto armado, los locales de
la misión permanente, así como sus bienes y archivos. El
Comentario
Las disposiciones del artículo 45 son fundamentalmente las mismas que las del artículo 44 de la Convención
de Viena sobre relaciones diplomáticas237. Las disposiciones del artículo 46 se basan en el artículo 45 de dicha
Convención238. El Relator Especial considera que estos
dos artículos no requieren ningún comentario especial.
PARTE III.—DELEGACIONES ANTE ÓRGANOS DE ORGANIZA-
Observaciones generales
50. Los proyectos de artículos que figuran en la
parte III (artículos 47 a 52) se presentan en forma
provisional para que la Comisión pueda decidir la
cuestión preliminar de si su proyecto de artículos sobre
los representantes de los Estados ante las organizaciones
internacionales debe limitarse a las misiones permanentes
ante las organizaciones internacionales o si debe ampliar
su ámbito para incluir las delegaciones ante órganos de
las organizaciones internacionales y conferencias convocadas por organizaciones internacionales.
51. En su segundo informe, el Relator Especial
planteó varias cuestiones preliminares sobre el modo de
tratar el tema de las delegaciones ante órganos de las
organizaciones internacionales y conferencias internacionales y sobre el lugar que debería ocupar este tema
en el presente proyecto de artículos239. Estas cuestiones
pueden resumirse como sigue :
A. — Delegaciones ante conferencias convocadas por
organizaciones internacionales
52. Las opiniones, son casi unánimes en cuanto al
trato que debe darse, en relación con el presente tema, a la
cuestión de los privilegios e inmunidades de las delegaciones ante conferencias convocadas por organizaciones
internacionales. El artículo IV, sección II, de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones
Unidas dispone que los delegados en « conferencias
convocadas por las Naciones Unidas » gozarán de los
mismos privilegios e inmunidades que la Convención
concede a los representantes de los Miembros en los
órganos principales y subsidiarios de las Naciones
Unidas240.
237
Véase Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 500, pág. 175.
Ibid.
239
véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1967,
233
Ibid., pág. 164.
vol. II, documento A/CN.4/195 y Add.l, págs. 153 a 156, párrs. 95
234
Véase la pág. 131 supra.
a 117.
240
235 v é a s e Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 33, pág. 336.
VéaseWaciones Unidas, Legislative Series, Legislative Texts
236 Véase el estudio de la Secretaría, Anuario de la Comisión de and TreatygProvisions concerning the Legal Status, Privileges and
Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento A/CN.4/L.118 y Immunities of International Organizations (ST/LEG/SER.B/10),
pág. 186.
Add.l y 2, pág. 206, párr. 36.
238
156
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
B. — Conferencias no convocadas por organizaciones
internacionales
53. El Relator Especial es partidario de que se trate
conjuntamente la cuestión de la situación jurídica de
las delegaciones ante conferencias convocadas por
organizaciones internacionales y de las delegaciones ante
conferencias convocadas por Estados. Debe observarse
que las conferencias internacionales, ya sean convocadas
por organizaciones internacionales o por uno o varios
Estados, son esencialmente conferencias de Estados.
La distinción entre los dos tipos de conferencias es
puramente formal, y el criterio diferenciador estriba en
la naturaleza de la entidad que convoca la conferencia.
C. — Amplitud de los privilegios e inmunidades de las
delegaciones ante órganos de organizaciones internacionales y conferencias internacionales
54. Estos privilegios e inmunidades se rigen normalmente por las disposiciones de la Convención sobre los
privilegios e inmunidades de la organización de que se
trate. En general, los privilegios e inmunidades tienen
carácter funcional, y la inmunidad de jurisdicción se
limita a las expresiones, orales o escritas, y a todos los
actos realizados por los representantes en calidad de
tales. El Relator Especial adopta la posición de que, en
principio, se debe reconocer a los representantes de los
Estados ante órganos de organizaciones internacionales
y ante conferencias internacionales los privilegios e
inmunidades diplomáticos que se conceden a los miembros de las misiones permanentes ante las organizaciones
internacionales.
Artículo 47.
Composición de la delegación
1. Una delegación ante un órgano de una organización
internacional o ante una conferencia convocada por una
organización internacional estará constituida por un solo
representante o por varios representantes del Estado que
envia, entre los cuales éste podrá designar un jefe.
2. Se entenderá que la expresión « representantes »
comprende a todos los delegados, delegados suplentes,
consejeros, peritos y secretarios de las delegaciones.
3. Una delegación ante un órgano de una organización
internacional o ante una conferencia convocada por una
organización internacional podrá comprender además
personal administrativo y técnico, así como personal de
servicio.
Artículo 48. Nombramiento de una delegación común
para dos o más órganos o conferencias
1. Una delegación ante un órgano de una organización
internacional o ante una conferencia convocada por una
organización internacional deberá representar en principio a un solo Estado.
2. Un miembro de una delegación ante un órgano de
una organización internacional o ante una conferencia
convocada por una organización internacional podrá
representar a otro Estado en ese órgano o en esa conferencia siempre que el representante de que se trate no actúe
simultáneamente como representante de más de un Estado.
Artículo 49. Credenciales
Las credenciales de los representantes ante un órgano de
una organización internacional o ante una conferencia
convocada por una organización internacional serán
expedidas por el Jefe del Estado, el Jefe de Gobierno o el
Ministro de Relaciones Exteriores, y serán comunicadas
al secretario general.
Artículo 50. Plenos poderes y actos relativos
a los tratados
1. Los representantes acreditados por los Estados ante
un órgano de una organización internacional o ante una
conferencia convocada por una organización internacional
no tendrán que demostrar su facultad para negociar,
redactar y autenticar los tratados que se celebren en ese
órgano o esa conferencia.
2. Los representantes acreditados por los Estados ante
un órgano de una organización internacional o ante una
conferencia convocada por una organización internacional
tendrán que demostrar, presentando un instrumento de
plenos poderes, su facultad para firmar en nombre de su
Estado (con carácter definitivo o ad referendum) un tratado
redactado en ese órgano o en esa conferencia.
Artículo 51. Número de miembros de la delegación
El Estado que envía deberá velar por que el número de
miembros de su delegación ante un órgano de una organización internacional o ante una conferencia convocada por
una organización internacional no exceda de los límites de
lo que es razonable y normal, atendidas las circunstancias y
condiciones que concurran en el Estado huésped y las
necesidades de la delegación y representación de que se
trate en ese órgano o esa conferencia.
Artículo 52. Precedencia
La precedencia de los jefes de las delegaciones ante un
órgano de una organización internacional o ante una
conferencia convocada por una organización internacional
se establecerá en el orden que corresponda de conformidad
con la norma aplicable en la organización de que se trate.
PARTE IV. — OBSERVADORES PERMANENTES DE ESTADOS
NO MIEMBROS ANTE ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
Observaciones generales
55. Los proyectos de artículos de la parte IV (artículos 53
a 56) se presentan en forma provisional por las mismas
razones expuestas en el párrafo 50 (observaciones
generales que preceden a los proyectos de artículos de
la parte III).
56. Algunos Estados no miembros han enviado observadores permanentes a la Sede de las Naciones Unidas
en Nueva York y a su Oficina en Ginebra. Desde 1946 el
Gobierno suizo tiene un observador permanente. Otros
Estados, como Austria, Finlandia, Italia y el Japón,
nombraron también observadores antes de ser Miembros
de las Naciones Unidas. La República Federal de
Relaciones entre los Estados y las organizaciones ¡ntergubernamentales
Alemania, Monaco, la República de Corea y la República
de Viet-Nam, que no son, por el momento, miembros de
la Organización, mantienen observadores permanentes.
Además, la Santa Sede ha nombrado recientemente
observadores permanentes, tanto en Nueva York como
en Ginebra.
57. No hay disposiciones sobre los observadores
permanentes enviados por Estados no miembros ni en la
Carta de las Naciones Unidas, ni en el Acuerdo relativo
a la Sede ni en la resolución 257 A (III) de la Asamblea
General, de 3 de diciembre de 1948, relativa a las misiones
permanentes de Estados Miembros. El Secretario
General se refirió a los observadores permanentes
enviados por Estados no miembros en su informe sobre
las misiones permanentes presentado a la Asamblea
General en su cuarto período de sesiones241, pero ésta
no tomó ninguna medida destinada a dar una base
jurídica a los observadores permanentes. Por ello, su
condición jurídica se ha determinado por la práctica
(véase el memorando de 22 de agosto de 1962 dirigido al
Secretario General Interino por la Oficina de Asuntos
Jurídicos)242.
58. En la introducción a su Memoria anual sobre
la labor de la Organización, 16 de junio de 1965-15 de
junio de 1966, el Secretario General de las Naciones
Unidas decía :
... Estimo que se ha de dar a todos los países el estímulo y la
posibilidad para seguir más de cerca los trabajos de la Organización, si así lo desean. Sólo beneficios, tanto para ellos como para las
Naciones Unidas en conjunto, podrían obtenerse si se les permitiese mantener observadores en la Sede, en la Oficina de las Naciones
Unidas en Ginebra y en las comisiones económicas regionales, y si
se les pusiese en contacto con los trabajos de la Organización y con
las corrientes y contracorrientes de opinión que prevalecen en su
interior, dándoles asimismo ocasión de contribuir a ese intercambio.
Esos contactos y comunicaciones llevarían sin duda a una mejor
comprensión de los problemas del mundo y a que se abordara con
criterios más realistas su solución. En esta cuestión me he sentido
obligado a seguir la tradición establecida, por la cual sólo algunos
gobiernos han podido mantener observadores. Recomiendo que
esta cuestión sea objeto de más estudio por la Asamblea General,
con el fin de que se dé al Secretario General una orientación más
clara acerca de la política que haya de seguirse en adelante a la luz,
me atrevo a esperar, de estas observaciones243.
Una declaración semejante figura también en la introducción a la Memoria anual del Secretario General sobre
la labor de la Organización, 16 de junio de 1966-15 de
junio de 1967244.
59. Debe mencionarse también el mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas a la Comisión
Económica para Europa en su 23.° período de sesiones,
de fecha 17 de abril de 1968, en el que decía :
A mi entender, los adelantos conseguidos hasta la fecha en
materia de desarrollo económico en Europa, siendo dignos de encomio, serían aún mayores si pudiese conseguirse el objetivo de que
todos los países fuesen miembros de las Naciones Unidas y de sus
157
organismos. Sin embargo, como el logro de este objetivo puede
requerir cierto tiempo, me gustaría reiterar lo que ya he subrayado
en la introducción a mis dos últimas memorias anuales a la Asamblea General, a saber, que se dé a todos los países el estímulo y la
posibilidad para que, si así lo desean, sigan más de cerca los trabajos de la Organización, en la Sede y a nivel regional245.
Privilegios e inmunidades de los observadores permanentes
de Estados no miembros
60. La situación de los observadores permanentes por
lo que se refiere a privilegios e inmunidades se explica
en el memorando, de fecha 22 de agosto de 1962, enviado
por el Asesor Jurídico al entonces Secretario General
Interino de las Naciones Unidas :
Los observadores permanentes no tienen derecho a privilegios e
inmunidades diplomáticos ni en virtud del Acuerdo relativo a la
Sede ni en virtud de otras disposiciones del Estado huésped. Aquellos que forman parte de las misiones diplomáticas de sus Gobiernos
ante el Gobierno de los Estados Unidos podrán gozar de inmunidades en los Estados Unidos por ese motivo. Si no figuran en la
lista diplomática de los Estados Unidos, cualesquier facilidades que
reciban en este país constituirán simples actos de cortesía de las
autoridades de los Estados Unidos246.
61. El Relator Especial opina que la Comisión debería
examinar la cuestión de la condición jurídica de los
observadores permanentes de Estados no miembros
partiendo del hecho de que, en principio, se les reconozcan
análogos privilegios e inmunidades que los de las
misiones permanentes de los Estados Miembros.
Artículo 53. Establecimiento de observadores
permanentes
Los Estados no miembros podrán establecer observadores permanentes en la sede de la organización.
Artículo 54. Funciones de los observadores
permanentes
1. La función principal de los observadores permanentes
consiste en proporcionar el enlace necesario entre el
Estado que envía y la organización.
2. Los observadores permanentes podrán además desempeñar mutatis mutandis las demás funciones de las
misiones permanentes definidas en el artículo 6.
Artículo 55. Composición de la oficina del observador
permanente
La oficina de los observadores permanentes estará
constituida por el observador permanente y podrá comprender uno o varios representantes del Estado que envía.
La oficina podrá comprender además personal diplomático, administrativo y técnico, así como personal de servicio.
Artículo 56. Credenciales
Las credenciales de los observadores permanentes serán
241
Documentos Oficiales de la Asamblea General, cuarto períodoexpedidas por el Jefe del Estado, el Jefe de Gobierno o el
de sesiones, Sexta Comisión, Anexo, documento A/939.
Ministro de Relaciones Exteriores, y serán comunicadas al
242
Véase United Nations Juridical Yearbook, 1962 (edición pro- secretario general.
visional) (ST/LEG/8), fascículo 2, pág. 236.
243
Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo
primer período de sesiones, Suplemento N.° 1 A (A/6301/Add.l),
pág. 16.
244
Ibid., vigésimo segundo período de sesiones, Suplemento
N.° 1 A (A/6701/Add.l), pág. 23.
245
Documentos Oficiales del Consejo Económico y Social, 45.°
período de sesiones, Suplemento N." 3 (E/4491), anexo II, A.
246
Véase United Nations Juridical Yearbook, 1962 (edición provisional) (ST/LEG/8), fascículo 2, pág. 237.
DOCUMENTO A/CN.4/L.129
Precedencia de los representantes ante les Naciones Unidas
Nota del Secretario General
[Texto original en inglés]
[3 de julio de 1968]
1. La precedencia de los miembros de las misiones
diplomáticas enviadas por un Estado a otro, a que se
refieren los artículos 16 y 17 de la Convención de Viena
sobre relaciones diplomáticas1, hecha en Viena el 18 de
abril de 1961, constituye una cuestión relativamente
sencilla comparada con la precedencia de los representantes ante las organizaciones internacionales. Por lo
que se refiere a los miembros de las misiones diplomáticas, generalmente son tres los principios básicos2 que
rigen la precedencia, a saber :
puede contar con varios embajadores, sino también las
misiones permanentes ante las Naciones Unidas, en
las que resulta cada vez más corriente encontrar varias
personas con rango de embajador. Los presidentes de
las delegaciones ante la Asamblea General tienen precedencia sobre los ministros adjuntos de relaciones
exteriores y sobre los representantes permanentes. Dentro
de la categoría de representantes permanentes, la
precedencia se concede según el rango diplomático
personal; a continuación figuran los encargados de
negocios de las misiones permanentes, también según
su rango diplomático personal. Seguidamente vienen los
representantes ante la Asamblea General3 con rango de
embajador o rango equivalente, después los representantes suplentes con rango de embajador y finalmente
los representantes y representantes adjuntos sin rango de
embajador, precediendo los representantes a los suplentes. Los nombres de los representantes se notifican a las
Naciones Unidas en un cierto orden, y este orden sirve
de base para establecer la precedencia entre las distintas
clases : así, todos los primeros representantes con rango
de embajador tienen precedencia sobre todos los segundos representantes con dicho rango, todos los primeros
suplentes sobre todos los segundos suplentes, etc.
a) La clase en el servicio diplomático del Estado
acreditante;
b) La cuestión de si la persona interesada es o no
encargada de negocios de su misión ;
c) La fecha y hora en que la persona interesada ha
asumido sus funciones.
El artículo 17 establece que el jefe de la misión notificará
el orden de precedencia de los miembros del personal
diplomático.
2. El orden de precedencia de los representantes de
las Naciones Unidas se establece con arreglo a una
combinación de criterios más extensa que en el caso de
las misiones diplomáticas enviadas por un Estado a otro.
Dos de estos criterios son los mismos, a saber, la clase
o rango de la persona interesada en el servicio de su país,
y el de si la persona interesada es encargada de negocios
de su misión, pero ambos criterios requieren una ulterior
explicación en el caso de las Naciones Unidas.
4. Por lo que respecta a los encargados de negocios,
en la práctica diplomática los encargados acreditados
con credenciales de sus ministros de relaciones exteriores
ante el ministerio de relaciones exteriores del Estado
receptor tienen precedencia sobre los encargados de
negocios ad interim. Esta distinción no se ha recogido en
la práctica de las Naciones Unidas, ya que no es raro que
los encargados de negocios de las misiones permanentes
estén acreditados por los ministros de relaciones exteriores.
3. Por lo que se refiere al rango de los representantes,
en las Naciones Unidas la gama es muy amplia ;
comienza por los jefes de Estado e incluye algunas
personas que no pertenecen a las clases diplomáticas
corrientes. De acuerdo con la práctica internacional,
los jefes de Estado ocupan siempre el primer lugar en el
orden de precedencia. Les siguen los jefes de gobierno y,
descendiendo en el orden de precedencia, vienen los
jefes de gobierno adjuntos, los ministros de relaciones
exteriores y otros ministros del gabinete. En la que
podría llamarse la categoría de embajadores, son
muchas las personas que hay que tener presentes, ya que
no sólo deben tenerse en cuenta las delegaciones ante la
Asamblea General y otros órganos, cada uno de los cuales
1
5. Aparte de lo dicho, en la práctica de las Naciones
Unidas se aplican otros dos criterios para establecer
el orden de precedencia. En primer lugar, la Asamblea
General y otros órganos eligen sus mesas, a cuyos
miembros debe reconocérseles un orden de precedencia
adecuado, al menos mientras dichos órganos estén en
sesión. Los principales órganos de las Naciones Unidas
se enumeran por orden en el párrafo 1 del Artículo 7
de la Carta. Primeramente viene la Asamblea General,
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 500, págs.
105 y 107.
2
Aparte de la práctica seguida en algunos Estados, mencionada
en el párrafo 3 del artículo 16, de conceder la precedencia al representante de la Santa Sede.
3
El Articulo 9 de la Carta establece que « Ningún Miembro
podrá tener más de cinco representantes en la Asamblea General ».
El artículo 25 del reglamento de la Asamblea General añade que
podrá haber cinco suplentes como máximo y tantos consejeros,
asesores técnicos, expertos y personas de categoría similar como se
juzgue necesario.
158
Relaciones entre los Estados y las organizaciones intergubernamentales
y a su Presidente se le concede en la práctica de la
Organización precedencia sobre todos los demás representantes. Los vicepresidentes de la Asamblea General
con rango de ministros de relaciones exteriores o de
ministros del gobierno figuran inmediatamente a continuación de los jefes de gobierno, y los demás vicepresidentes vienen después de los presidentes de los
órganos principales distintos de la Asamblea General.
6. Los criterios indicados no bastan para resolver
todas las cuestiones de precedencia, ya que puede
haber personas de igual rango en casi todas las clases.
Cuando se produce esta situación en el protocolo
diplomático corriente, la cuestión de la precedencia se
resuelve de acuerdo con la fecha y hora en que la persona
interesada asumió sus funciones. Sin embargo, este
criterio no resulta muy adecuado para su aplicación
a los períodos de sesiones de los órganos de las Naciones
Unidas, ya que casi todos los representantes asumen sus
funciones en el mismo momento. Por esta razón, este
criterio no se utiliza nunca en las Naciones Unidas, sino
que se sustituye por el criterio del orden alfabético de
los nombres de los Estados representados. Como sería
poco equitativo conceder siempre la precedencia a los
países cuyos nombres figuran en primer lugar por orden
alfabético, todos los años, antes de iniciarse el período
ordinario de sesiones de la Asamblea General, se decide
por sorteo el nombre del país a partir del cual comenzará
el orden alfabético durante todo el año siguiente. Este
orden se utiliza para asignar los puestos en la Asamblea
General y en otros órganos, y sirve también para
establecer el orden de precedencia en los actos oficiales.
En la Sede se sigue el orden alfabético en inglés, pero
cuando los órganos de las Naciones Unidas se reúnen
159
en países de habla francesa, se sigue el orden alfabético
en francés. Se tienen en cuenta los deseos de los países
por lo que respecta a su designación, lo que da lugar a
ciertas variaciones en la práctica; así, por ejemplo,
el « Congo (República Democrática del) » se coloca,
por orden alfabético, bajo la letra « c », pero la « República Unida de Tanzania (« United Republic of Tanzania ») se incluye bajo la letra « u » en inglés.
7. De conformidad
con el reglamento de los distintos
órganos4, se utiliza también el orden alfabético de los
nombres de los Estados para determinar el orden en que
ha de procederse a votación nominal, siguiéndose el
orden alfabético inglés de los nombres de los miembros,
comenzando por el miembro cuyo nombre sea sacado a
la suerte por el Presidente. Además, los reglamentos de
los distintos órganos contienen diversas disposiciones
relativas al orden de precedencia para hacer uso de
la palabra. Por regla general, el Presidente concede la
palabra a los representantes por el orden en que5 han
manifestado sus deseos de hacer uso de la misma . Sin
embargo, en la Asamblea General y en sus comisiones,
por ejemplo, puede concederse la precedencia al Presidente y al Relator de una comisión afinde que expongan
las conclusiones a que hubiere llegado su comisión6.
* Véanse, por ejemplo, los artículos 89 y 128 del reglamento de la
Asamblea General y el artículo 61 del reglamento del Consejo
Económico y Social.
5
Véanse, por ejemplo, los artículos 70 y 111 del reglamento de la
Asamblea General y el artículo 27 del reglamento provisional del
Consejo de Seguridad.
6
Véanse, por ejemplo, los artículos 71 y 112 del reglamento de la
Asamblea General y artículo 29 del reglamento provisional del
Consejo de Seguridad.
CLÁUSULA DE LA NACIÓN MÁS FAVORECIDA
[Tema 3 del programa]
DOCUMENTO A/CN.4/L.127
La cláusula de la nación más favorecida en el derecho de los tratados : documento
de trabajo presentado por el Sr. Endre Ustor, Relator Especial
[Texto original en inglés]
[19 de junio de 1968]
ÍNDICE
Párrafos Página
I. Introducción
II. Historia de la cláusula
III. Definición de la cláusula y tipos diversos de la misma
IV. Literatura y bibliografía
V. índice de asuntos
VI. Ensayos de codificación anteriores
VIL Campo de aplicación de la cláusula y alcance del informe
VIII. Naturaleza y efectos de la cláusula
IX. Forma de la cláusula
X. Aplicación de la cláusula a individuos
XI. Alcance de los derechos que se derivan de la cláusula
XII. Excepciones a la aplicación de la cláusula nacidas de la costumbre y de los tratados . . .
XIII. Excepciones derivadas de los tratados
XIV. Infracciones de la cláusula
161
162
162
163
163
163
163
164
164
164
164
165
165
166
provisionalmente por la Comisión los artículos relativos
a los terceros Estados podían obscurecer la distinción
entre las disposiciones a favor de terceros Estados y la
aplicación de la cláusula de la nación más favorecida,
cuestión que podía tener una importancia particular en
relación con el artículo referente a la revocación o
modificación de las disposiciones relativas a las obligaciones o los derechos de los Estados no partes en los
tratados (artículo 33 del proyecto de 1966).
I. — Introducción
1. En su 16.° período de sesiones, la Comisión de
Derecho Internacional examinó una propuesta presentada por uno de sus miembros1, en el sentido de que
incluyese en su proyecto sobre el derecho de los tratados
una disposición relativa a la llamada « cláusula de la
nación más favorecida ». La disposición que se proponía
tenía por objeto exceptuar formalmente a la cláusula de
la nación más favorecida de la aplicación de los artículos
relativos al problema de los efectos de los tratados sobre
los terceros Estados (artículos 30 a 33 del proyecto
de 1966)2.
2. En apoyo de la propuesta se adujo que los términos
amplios y generales en que habían sido aprobados
1
Sr. Jiménez de Aréchaga. Véase Anuario de la Comisión de
Derecho Internacional, 1964, vol. I, 752. a sesión, págs. 191 y 192,
párrs. 2 a 11.
s
Véase Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966,
vol. II, documento A/6309/Rev.l, parte II, págs. 199 y 200.
1-5
6
7-10
11
12
13
14-16
17-19
20-21
22
23-27
28
29-30
31
3. La Comisión, no obstante, sin dejar de reconocer la
importancia de no prejuzgar la aplicación de las cláusulas
de la nación más favorecida, estimó que los artículos
aludidos no afectaban en modo alguno a esas cláusulas
y por ello decidió que no había necesidad de incluir una
disposición que enunciara una salvedad del tipo que se
había propuesto. Respecto de las cláusulas de la nación
más favorecida en general, la Comisión no creyó oportuno ocuparse de ellas en la codificación del derecho
general de los tratados, si bien estimó que en algún
momento, en el porvenir, acaso constituyeran materia
161
162
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
adecuada para un estudio especial8. La Comisión mantuvo esta actitud en su 18.° período de sesiones4.
4. En su 19.° período de sesiones, sin embargo, la
Comisión tomó nota de que varios representantes
miembros de la Sexta Comisión de la Asamblea General
habían insistido, durante el vigésimo primer período de
sesiones, en que la Comisión se ocupara de la cláusula
de la nación más favorecida como uno de los aspectos
del derecho general de los tratados. En vista del interés
expresado en la materia y de que la aclaración de sus
aspectos jurídicos podía ser de utilidad a la Comisión
de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional (CNUDMI), la Comisión decidió incluir
en su programa el tema de la cláusula de la nación más
favorecida en el derecho de los tratados y nombró a
un Relator Especial para ello5.
5. El presente documento de trabajo tiene por objeto
dar cuenta de la labor preparatoria ya efectuada por
el Relator Especial, señalar en líneas generales el contenido posible de un informe sobre el tema y solicitar
el parecer y los comentarios de los miembros de la
Comisión.
económica10. Esta propuesta contiene una cláusula
de la nación más favorecida incondicional y sin
restricciones.
[Véase: Suzanne Basdevant, « La clause de la nation
la plus favorisée », en Lapradelle y Niboyet, Répertoire
de Droit International, París, 1929, vol. Ill, pág. 464;
Georg Schwarzenberger, « The most-favoured-national
standard in British state practice », The British Yearbook
of International Law, 1945, XXII, Londres, pág. 96;
Arthur Nussbaum, A concise history of the law of nations,
Nueva York, 1947; Manuel A. Vieira, « La cláusula de
la nación más favorecida y el Tratado de Montevideo »,
Anuario Uruguayo de Derecho Internacional, IV, 1965-66,
pág. 189.]
III. — Definición de la cláusula y tipos diversos
de la misma
7. En la forma más simple de la cláusula, el Estado
concedente contrae la obligación con respecto a otro
Estado —el beneficiario— de tratar a ese Estado, a sus
nacionales, sus mercancías, etc., en condiciones que no
sean inferiores al trato que ha estado otorgando u
otorgará al tercer Estado más favorecido, en virtud de
II. — Historia de la cláusula
un tratado independiente o por alguna otra causa.
6. Orígenes medievales. Capitulaciones. Tratado de 8. La cláusula que contiene una promesa unilateral
amistad y comercio entre los Estados Unidos de América sólo tiene importancia histórica. Era característica de
y Francia firmado en París el 6 de febrero de 17786. las capitulaciones y se insertó también en los tratados de
Tratado de comercio entre la Gran Bretaña y Francia paz que pusieron fin a la primera y segunda guerras
firmado en París el 23 de enero de 1860, conocido mundiales en detrimento de los países derrotados (véase
generalmente con el nombre de Tratado Cobden7. Tratado de Versalles con Alemania, artículos 264 a
Práctica de los siglos XIX y XX. Acontecimientos de 267; Tratado del Trianón con Hungría, artículos 203 y
211, párrafo b; Tratados de paz de París con Italia,
la época moderna :
artículo 82, y con Hungría, artículo 3311). Hoy la cláusula
i) Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y no es nunca unilateral y los Estados que la insertan en sus
Comercio, firmado en Ginebra el 30 de octubre de tratados contraen la obligación de conceder el trato de
19478;
la nación más favorecida con carácter de reciprocidad.
ii) Tratado que establece una zona de libre comercio e De aquí que la cláusula represente hoy una combinación
instituye la Asociación Latinoamericana de Libre de tantas promesas como partes contratantes haya :
Comercio, firmado en Montevideo el 18 de febrero dos en un tratado bilateral y, en un tratado multilateral,
tantas como participantes haya. Las promesas recíprocas
de 1960, incluidos los protocolos y resoluciones9;
iii) Propuesta presentada en 1956 por la Unión Soviética de trato de la nación más favorecida resultan directasobre la preparación dentro del marco de la Comisión mente de la participación común en el tratado de los
Económica para Europa de las Naciones Unidas de Estados interesados. La reciprocidad en la cláusula bilaun acuerdo global europeo sobre la cooperación teral de la nación más favorecida, por ser una reciprocidad « formal » y « subjetiva », no asegura la identidad
3
Véase el informe de la Comisión de Derecho Internacional o el equivalente materiales de la prestación y contrapresíasobre la labor realizada en su 16.° período de sesiones en Anuario ción. Así ocurre especialmente con respecto al llamado
de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. II, documento tipo incondicional de cláusula. Niboyet señala que
A/5809, pág. 170, párr. 21.
4
Véase el informe de la Comisión de Derecho Internacional sobre
la labor realizada en su 18.° período de sesiones en Anuario de la
Comisión de Derecho Internacional, 1966, vol. II, documento
A/6309/Rev.l, pág. 194, párr. 32.
5
Véase el informe de la Comisión de Derecho Internacional sobre
la labor realizada en su 19.° período de sesiones en Anuario de la
Comisión de Derecho Internacional, 1967, vol. II, documento
A/6709/Rev.l y Rev.l/Corr.2, pág. 384, párr. 48.
6
Véase William M. Malloy, Treaties, Conventions, International
Acts, Protocols and Agreements between the UnitedStates of America
and other Powers, 1776-1909, Washington, D.C., 1910, vol. I,
pág. 468.
' Véase British and Foreign State Papers, Londres, 1867, vol. L,
pág. 13.
8
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 55, pág. 189.
9
Véase La cooperación económica multilateral en América
Latina, 1962, vol. I, pág. 65.
[la clause de la nation la plus favorisée est] une formule de réciprocité abstraite car elle consiste dans l'affirmation d'une méthode
sans garantie de ses résultats. [Avec cette clause les Etats] se soucient moins de s'assurer la jouissance d'un droit déterminé que de
n'en pas laisser jouir d'autres, s'il ne leur est pas assuré également1*.
9. Antes de la primera guerra mundial, los Estados
Unidos interpretaban la cláusula de la nación más
10
E/ECE/270, partes I, II y III.
Véase G. F. de Martens, Nouveau recueil général des Traités,
troisième serie, t. XI, págs. 527 a 529; ibid., t. XII, págs. 499 y 502;
Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 49, págs. 49 y 50;
ibid., vol. 41, págs. 205 y 207.
12
Véase J. P. Niboyet, Traité de droit international privé français,
Paris, 1938, vol. II, pág. 245.
11
Cláusula de la nación más favorecida
fayorecida en un sentido más restringido. Según esa
interpretación, la ventaja que se concedía a los nacionales
del Estado Y en compensación de una concesión hecha
por Y a los Estados Unidos sólo correspondería a los
nacionales del Estado más favorecido Z si los Estados
Unidos recibían de Z el mismo equivalente que habían
recibido de Y. La aplicación de esta cláusula « condicional » o « recíproca » de la nación más favorecida
suscitaba cuestiones enojosas. Suponiendo que los
Estados Unidos redujeran el arancel para la seda en favor
de Y por haber efectuado Y una reducción en su arancel
para las naranjas norteamericanas, una reducción de
los derechos de aduanas para las naranjas podía ser
mucho menor o mucho mayor para Z que para Y, sin
hablar ya de la dificultad de evaluar el verdadero quid
pro quo en la transacción Y. De ahí que la cláusula
« condicional » de la nación más favorecida no procurara
al beneficiario más que una capacidad de negociación
eventual, y ni siquiera eso en el caso de un país de libre
comercio, como la Inglaterra de aquel tiempo, a la que
no le quedaba ninguna concesión que ofrecer. Según
Nolde : « On peut... dire que la clause conditionnelle,
pratiquement, équivaudra toujours à l'absence de toute
clause de la nation la plus favorisée »13. En la concepción
norteamericana influyó probablemente la idea del
common law según el cual una promesa válida suele
suponer una « compensación » del que recibe la promesa;
en Norteamérica, la introducción de esta idea en el
derecho de los tratados comerciales no tropezaba con
nociones de libre comercio; por el contrario, encajaba
muy bien en el proteccionismo cada vez mayor del país.
En cambio, en las relaciones entre países de Europa,
predominaban la forma y la interpretación incondicional
de la cláusula, sobre todo en el período que siguió al
Tratado Cobden14.
10. En 1922 los Estados Unidos hicieron una concesión al liberalismo económico pasando de la cláusula
de la nación más favorecida de tipo condicional a la de
tipo incondicional. La United States Tariff Commission
explicaba este cambio respecto de la práctica anterior
en la forma siguiente : «... la aplicación por los Estados
Unidos de la interpretación condicional de la cláusula
de la nación más favorecida ha suscitado, durante medio
siglo, y seguirá suscitando si se persiste en ella, frecuentes
controversias entre los Estados Unidos y los países
europeos »15.
IV. — Literatura y bibliografía
11. Hay abundante literatura sobre la materia. Sin
embargo, la mayor parte de ella trata de los aspectos
económicos y políticos de las cláusulas de la nación más
favorecida, más que de sus aspectos jurídicos y no es
fácil encontrar indicaciones para las cuestiones de
derecho que se plantean16.
13
Véase Boris E. Nolde « La clause de la nation la plus favorisée
et les tarifs préférentiels », Académie de droit international,
Recueil de Cours, 1932,1, vol. 39, pág. 91.
14
Véase Arthur Nussbaum, A concise history of the law of
nations, Nueva York, segunda edición revisada, 1954, págs. 205
y 206.
15
Citado por Charles Hyde en International Law,Boston, segunda
edición revisada, 1947, vol. 2, pág. 1506, nota 13.
16
Véase la bibliografía en Lord McNair, The Law of Treaties,
Oxford, 1961, pág. 272.
163
V. — índice de asuntos
12. Véanse los índices de asuntos de la Corte Permanente de Justicia Internacional, de la Corte Internacional de Justicia y de los tribunales internacionales
y nacionales.
VI. — Ensayos de codificación anteriores
13. Sociedad de las Naciones. Convención abierta a la
firma por la Unión Panamericana el 15 de julio de 193417.
Períodos de sesiones del Institut de droit international
de 1934, 1936 y 1967.
Vu. — Campo de aplicación de la cláusula
y alcance del informe
14. Los campos de aplicación de la cláusula de la
nación más favorecida son muy diversos. Se pueden
clasificar así :
a) Regulación internacional de comercio y de pagos.
b) Trato a los medios de transporte extranjeros
(buques, aeronaves, trenes, vehículos de motor, etc.).
c) Establecimiento, estatuto personal y actividades
profesionales de las personas naturales y jurídicas
extranjeras.
d) Privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas, consulares y comerciales.
e) Propiedad intelectual (patentes, derechos de autor,
etcétera).
f) Reconocimiento y ejecución de sentencias y laudos
arbitrales extranjeros.
15. El más importante de estos campos de aplicación
es el comercio internacional. La cláusula, en esta esfera,
constituye una característica permanente de los tratados
que regulan el comercio de importación y exportación,
en general, y las cuestiones de aranceles, aduanas y
otros derechos, en particular. Así lo ha reconocido
implícitamente la Comisión de Derecho Internacional
cuando en la decisión que se menciona en el párrafo 4
supra se refiere a la CNUDMI.
16. Un estudio minucioso de todas las esferas en las
que se recurre a la cláusula de la nación más favorecida
revelaría muchos problemas particulares18. Sin embargo,
como la Comisión no tiene la intención de ocuparse de
la cuestión desde el punto de vista económico, el Relator
Especial no se propone examinar toda la serie de casos
en que se utiliza la cláusula, pero sí tocará brevemente el
campo del comercio. Así pues, la Comisión estimará
oportuno posiblemente concretarse a los aspectos
formal y jurídico de la cláusula19, sin que eso suponga,
huelga decirlo, estudiar la materia fuera del contexto
de las realidades.
17
Véase Manley Hudson, International Legislation, Washington
D. C , 1937, vol. VI, pág. 927.
18
Véase Alice Piot, « La clause de la nation la plus favorisée »,
Revue critique de droit international privé, París, 1956, XLV, pág. 1.
19
Véase la declaración del Sr. Jiménez de Aréchaga, resumida en
el párrafo 16 del acta de la 741.a sesión de la Comisión, Anuario de
la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. I, pág. 119.
164
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
VIH. — Naturaleza y efectos de la cláusula
IX. — Forma de la cláusula
17. La cláusula de la nación más favorecida tiene un
efecto de armonización y de nivelación20. Si bien hasta
fecha muy reciente la cláusula aparecía sobre todo en
tratados bilaterales, actualmente transciende del bilateralismo de las relaciones comerciales y presenta una
tendencia al multilateralismo. Su efecto es automático.
Como la disposición por la que se otorgan ventajas a
un tercero se aplica automáticamente respecto del
beneficiario, hace innecesaria la conclusión de nuevos
acuerdos particulares21. Puede asociarse a los más
diversos sistemas de política económica, al libre intercambio lo mismo que al proteccionismo22. Incorporada
a tratados de comercio, la cláusula contribuye a crear
condiciones propicias para el desarrollo de relaciones
comerciales mutuas entre los Estados. Está constituida
por dos factores principales : la concesión de ventajas
y la eliminación de la discriminación.
20. La cláusula de la nación más favorecida es una
parte de un tratado, tal como se define este término en
el apartado a del párrafo 1 del artículo 2 del proyecto
de artículos sobre el derecho de los tratados de 1966. Por
definición, la cláusula en cuanto tal no puede formar
parte de un acuerdo internacional que no se haya
celebrado por escrito. Ello no excluye la posibilidad de
que el trato de la nación más favorecida se conceda de
palabra o por acuerdo tácito. Los Estados pueden
también otorgar ese trato mediante un acto autónomo.
21. El tratado en que se incluye la cláusula debe ser
celebrado entre Estados; puede ser bilateral o multilateral. El acuerdo colateral —aquel en que se concede
el favor o el trato preferencial a un tercer Estado— no
tiene necesariamente que constar por escrito.
18. El sistema del trato más favorable, que crea una
situación de igualdad de derechos para los Estados que
participan en el comercio internacional, no afecta ni
puede afectar al sistema económico de los Estados.
Otra solución sería inadmisible ya que equivaldría a una
injerencia en la vida interna de otros países23. A este
respecto, se hace necesario estudiar la interrelación de
principios tales como la igualdad soberana de los Estados,
el deber de los Estados de cooperar mutuamente de
conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, la
igualdad de derechos y la libre determinación de los
pueblos, la no discriminación y la reciprocidad.
19. Desde el punto de vista técnico, la cláusula de la
nación más favorecida constituye un renvío a otro
tratado, mientras la cláusula de asimilación nacional
renvía al derecho interno24. Georges Scelle analizó la
cláusula en la forma siguiente :
La clause de la nation la plus favorisée... est un procédé de communication automatique du régime réglementaire de traités particuliers
à des sujets de droit d'Etats non signataires... les nouveaux traités...
jouent... le rôle ^'actes-condition, cependant que la clause elle-même
s'analyse en un acte-règle liant... la compétence des gouvernements
signataires...
La clause agit donc tout ensemble comme une prévention de
/'exclusivisme des traités, comme une extension automatique d'un
ordre juridique nouveau, et spécialisé, et en définitive, comme un
facteur d'unification du droit des gens35.
20
Véase Georg Erler, Griindprobleme des internationalen Wirtschaftrechts, Gôttingen, 1956, págs. 53 y 59.
21
Véase Georg Dahm, Vôlkerrecht, Stuttgart, 1958, vol. II,
pág. 594.
22
Ibid., pág. 593.
23
Véase D. M. Genkin, Printsip naïbolshevo blagopriatstyovania
v torgovukh dogovorakh gosudarstv (El principio de la nación más
favorecida en los tratados comerciales de los Estados), Sovietskoie
gosudarstvo i pravo (Estado y Derecho soviéticos), 1958, 9, pág. 22.
Véase también la reunión de expertos convocada en febrero de
1958 en Roma por la Asociación Internacional de Ciencias Jurídicas.
24
Véase la declaración del Sr. Reuter, resumida en el párrafo 14
del acta de la 741. a sesión de la Comisión, Anuario de la Comisión
de Derecho Internacional, 1964, vol. I, pag. 119.
25
Véase Georges Scelle, « Règles générales du droit de la paix »,
Académie de droit internacional, Recueil de Cours, 1933, IV, vol.
46, págs. 461 y 462.
X. — Aplicación de la cláusula a individuos
22. Si bien las partes contratantes que se prometen
mutuamente el trato de la nación más favorecida son
siempre Estados, el objeto del trato no es un Estado sino
sus nacionales, habitantes, personas jurídicas, grupos de
individuos, buques, aeronaves, productos, etc. Así, en el
tratado que contiene una cláusula de la nación más
favorecida, se prevén derechos cuya ejecución o disfrute
corresponde a individuos. Como la Comisión de Derecho
Internacional, al codificar el derecho de los tratados,
prescindió de la cuestión de la aplicación de los tratados
a los individuos, no se tiene la intención de entrar en esta
materia en relación con el estudio de la cláusula26.
XI. — Alcance de los derechos que se derivan de la cláusula
23. Alcance « ratione materiae ». Es indudable que,
cuando media una concesión específica a otro país, la
cláusula sólo puede dar lugar en principio a derechos
del mismo tipo u orden, o de la misma clase, que los que
en ella se prevén. La materia o categoría de materias
objeto de tales derechos debe ser idéntica : la concesión
de derechos de la nación más favorecida respecto de una
materia o categoría de materias no puede conferir un
derecho a disfrutar del trato concedido a otro país
respecto de una materia o categoría de materias distintas27. Es esencial tener en cuanta el alcance exacto de cada
cláusula determinada ya que el trato de la nación más
favorecida sólo se puede reivindicar respecto de ventajas
ejusdem generis que el Estado obligado por la cláusula
haya concedido a terceros Estados. Se debe examinar
cada punto del tratado preferencial para averiguar
quién es el más favorecido, si el beneficario o el tercer
Estado. La comparación no se puede efectuar in globo,
lo cual no tendría sentido, sino punto por punto, en
26
Véase el comentario al artículo 66 en el tercer informe sobre el
derecho de los tratados de Sir Humphrey Waldock {Anuario de la
Comisión deDerecho Internacional, 1964,vol.ll, documento A/CN.4/
167 y Add.l a 3, pág. 44) y el párrafo 33 del informe de la
Comisión sobre la labor realizada en su 18.° período de sesiones
(Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1966, vol. II,
documento A/6309/Rev.l, parte II, pág. 194).
27
Véase Sir Gerald Fitzmaurice, « The law and procedure of
the International Court of Justice, 1951-1954, miscellaneous points
of substantive law », parte II, The British Yearbook of International
Law, 1955-1956, XXXII, Londres, 1957, pág. 84.
Cláusula de la nación más favorecida
detalle. Si el nuevo arreglo se ocupa de aranceles, los
derechos de aduana que pague el beneficiario y el tercer
Estado se deben examinar partida por partida, caso por
caso.
24. Alcance « ratione personae ». Son aplicables las
normas sobre protección diplomática (nacionalidad,
nacionalidad de las compañías, doble nacionalidad, etc.).
Se plantea la cuestión, sin embargo, de si esta materia se
debe tratar en este informe, habida cuenta de las observaciones del párrafo 22.
25. Alcance territorial. Es aplicable la norma del
artículo 25 del proyecto de la Comisión de Derecho
Internacional sobre el derecho de los tratados.
26. Alcance « ratione temporis ». Salvo cuando se
estipula expresamente otra cosa (cláusula pro futuro,
por ejemplo), hay la presunción de que el trato de la
nación más favorecida es general e incondicional28.
La cláusula empieza a intervenir cuando el tercer Estado
adquiere el derecho de reivindicar un trato determinado,
independientemente de que de hecho lo reivindique o
no 29 . La cláusula deja de intervenir en el momento en que
se extingue el derecho del Estado tercero a recibir un
trato determinado30.
27. Alcance « ratione originis beneficii ». El derecho
del beneficiario al trato de la nación más favorecida
abarca todas las ventajas otorgadas por el Estado concedente a un tercer Estado independientemente de que la
ventaja se haya otorgado a consecuencia de un tratado,
de una simple práctica de reciprocidad o de la aplicación
del derecho del Estado obligado por la cláusula31. Este
derecho nace del tratado en que se estipula la cláusula
de la nación más favorecida y no del tratado entre el
Estado concedente y el tercer Estado, que es res inter
alios acta para el beneficiario32. La acción de la cláusula
se extiende también al trato preferencial otorgado en
28
Véase Schwarzenberger, op. cit., p á g . 1 0 8 ; Blaise K n a p p , Le
système préférentiel et les Etats tiers, G i n e b r a , 1959, p á g . 287.
29
Véase McNair, op. cit., págs. 278 a 280; Knapp, op. cit.,
pág. 298.
30
Propuesta presentada por el Sr. Jiménez de Aréchaga; véase
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1964, vol. I, 752. a
sesión, párr. 1 ; Case concerning rights of nationals of the United
States in Morocco, Judgment of 27 August 1952, I.C.J. Reports
1952, págs. 191 y 192; Genkin, op. cit., pág. 25. Debe señalarse que
la situación difiere en el sistema del GATT (véanse los artículos III
y XXVIII del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio, Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 55, págs. 205,
207, 209, 277 y 279).
31
Véase Knapp, op. cit., págs. 297 y 306; McNair, op. cit., pág.
280; Genkin, op. cit., pág. 25. Véase además el siguiente pasaje de
un estudio de fecha 12 de septiembre de 1936 efectuado por el
Comité Económico de la Sociedad de las Naciones :
« D'une manière générale, on peut dire que la clause... implique
le droit de réclamer immédiatement, de plein droit... toutes les
réductions de droit et de taxes... accordées à la nation la plus
favorisée en matière douanière, que ces réductions... découlent de
mesures autonomes ou de conventions conclues avec des États
tiers. » (Sociedad de las Naciones, documento 1936.II.B.9,
pág. 10.)
32
Véase Anglo-Iranian Oil Co. Case (jurisdiction), Judgment Oj
22 July 1952, I.C.J. Reports, 1952, pág. 109; Hildebrando Accioly,
Traité de droit international public, Paris, 1941, tomo II, pág. 479;
Marcel Sibert, Traité de droit international public, Paris, 1951,
tomo II, pág. 255. Para el punto de vista opuesto véase Dissenting
opinion of Judge Hackworth, I.C.J. Reports 1952, pág. 141 ; L. Oppenheim, International Law, vol. I, octava edición de H. Lauterpacht,
Londres, 1955, párr. 522; Paul Fauchille, Traité de droit international, Paris, 1926, tomo I, tercera parte, pág. 359.
165
tratados multilaterales. Algunos han opuesto reparos a
esta tesis aduciendo que los tratados multilaterales son
resultado de concesiones recíprocas y que, por consiguiente, sería injusto que el beneficiario de la cláusula
pudiera gozar de las preferencias sin tener que hacer
concesiones por su parte33. Por ello introduce la idea de
la reciprocidad de las concesiones que, aunque aplicable
a la cláusula condicional de la nación más favorecida, no
tiene nada que ver con su forma incondicional34.
XII. — Excepciones a la aplicación de la cláusula nacidas
de la costumbre y de los tratados
28.
i)
ii)
iii)
iv)
Pueden citarse las siguientes excepciones :
Uniones aduaneras;
Tráfico fronterizo ;
Intereses de los países en desarrollo35;
Intereses de orden público y de seguridad pública
de las partes contratantes36 ;
v) Otras excepciones37.
XIII. — Excepciones derivadas de los tratados
29. El artículo XXV del Tratado General de Integración Económica Centroamericana, firmado en Managua
el 13 de diciembre de I96038, dispone que :
Los Estados signatarios convienen en... mantener la « Cláusula
Centroamericana de Excepción » en los tratados comerciales que
celebren sobre la base del tratamiento de nación más favorecida con
países distintos a los Estados contratantes.
30. El párrafo 1 del artículo 10 de la Convención sobre
el Comercio de Tránsito de los Estados sin Litoral,
firmada en Nueva York el 8 de julio de 196539, contiene
la disposición siguiente :
33
Véase Scelle, op. cit., pág. 463.
Véase Knapp, op. cit., págs. 306 y 307.
35
«... Deberán hacerse en general a los países en desarrollo
nuevas concesiones preferenciales, arancelarias y no arancelarias,
sin que dichas concesiones preferenciales se extiendan a los países
desarrollados. Los países en desarrollo no necesitarán extender a
los países desarrollados el trato preferencial que esté vigente entre
ellos. » (Octavo Principio General aprobado por la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, véase Actas de
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo,
vol. I, Acta Final e Informe, pág. 22.)
«... El tradicional principio de la nación más favorecida está
destinado a establecer una igualdad de trato... pero no tiene en
cuenta que existen en el mundo diferencias de estructura económica y de niveles de desarrollo ; tratar de igual forma a países económicamente desiguales sólo constituye igualdad de trato desde el
punto de vista formal, pero en la práctica equivale a una desigualdad de trato. » De ahí la necesidad de conceder preferencias a favor
de los países en desarrollo. (Véase el informe de la Secretaría de la
UNCTAD titulado : « Un sistema de preferencias para las exportaciones de manufacturas y semimanufacturas de los países en
desarrollo a los países desarrollados », en Actas de la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, segundo período
de sesiones, vol. Ill, Problemas y políticas del comercio de manufacturas y semimanufacturas,
documento TD/12/Supp.l, documento TD/B/C.2/AC.1/7, pág. 11, párr. 9.)
36
Artículos X X y X X I del Acuerdo General sobre Aranceles
Aduaneros y Comercio, Naciones Unidas, Recueil des Traités,
vol. 55, págs. 263, 265 y 267
37
Véase Paul Guggenheim, Traité de droit international public,
vol. I, pág. 104.
38
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 455, pág. 14.
39
Véase Naciones Unidas, Recueil des Traités, vol. 597, pág. 91.
34
166
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 1968, vol. II
Los Estados contratantes convienen en que las facilidades y los
derechos especiales concedidos en virtud de la presente Convención
a los Estados sin litoral en vista de su situación geográfica especial,
quedan excluidos de la aplicación de la cláusula de la nación más
favorecida...
XIV. — Infracciones de la cláusula
31. A este respecto debe mencionarse la discriminación
indirecta40 y la adopción de aranceles excesivamente
40
Véase McNair, op. cit., pág. 299.
especializados. Un ejemplo clásico de ellos lo constituye
el Tratado comercial complementario de 1904 entre
Alemania y Suiza41. En virtud de ese Tratado, Alemania
concedía a Suiza un arancel reducido para las terneras
« criadas a 300 metros sobre el nivel del mar » que
hubieran « pasado por lo menos un mes en dehesa de
verano a una altura mínima de 800 metros sobre el
nivel del mar ». Ni los Países Bajos ni otras naciones más
favorecidas podían ofrecer esas terneras.
41
Véase Recueil officiel des lois et ordonnances de la Confédération suisse, Berna, 1906, tomo XXI, anexo A, pág. 428.
EXAMEN DEL PROGRAMA Y DE LOS MÉTODOS DE TRABAJO DE LA COMISIÓN
[Tema 4 del programa]
DOCUMENTO
A/CN.4/205/REV.1
La fase final de la labor de codificación del derecho internacional :
memorando presentado por el Sr. Roberto Ago
[Texto original en francés]
[29 de julio de 1968]
ÍNDICE
Párrafos
I. Progresos realizados en la fase preparatoria de la codificación del derecho internacional y en
la de la adopción de las convenciones de codificación
II. Inconvenientes que subsisten en la fase de la aceptación definitiva por los Estados de las
convenciones de codificación
III. Confirmación de la realidad de los inconvenientes que el examen de la situación de hecho
pone de manifiesto
IV. Necesidad de hacer más pronta y más amplia la aceptación definitiva por los Estados de las
convenciones de codificación
V. Medidas prácticas a que se podría recurrir para facilitar la realización del objetivo propuesto
VI. Medios por los cuales se podría dar efecto a dichas medidas
A. Reforma de la Carta de las Naciones Unidas
B. Recomendación de la Asamblea General
C. Adopción de protocolos de firma adecuados en las conferencias de codificación . . . .
VII. Acción posible de las Naciones Unidas para obtener el apoyo de la opinión pública a la
codificación
I.—Progresos realizados en la fase preparatoria de la
codificación del derecho internacional y en la de la
adopción de las convenciones de codificación
1.
Se conviene por lo general en reconocer que, impul-
sada por las necesidades urgentes que caracterizan a
nuestra época, la labor encaminada a la preparación y
conclusión de convenciones generales codificadoras del
derecho internacional ha logrado ya considerables
progresos.
2. La Comisión de Derecho Internacional de las
Naciones Unidas, gracias a su composición, a su procedimiento, a la ayuda que le presta la Secretaría y a la
experiencia que ha adquirido durante los veinte años de
su existencia, se encuentra en condiciones de preparar
proyectos no sólo irreprochables desde el punto de vista
técnico, sino que constituyan 
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