Consejos para cuidar el Agua 1. El agua es un recurso no renovable. La cantidad de agua en el mundo es fija, y no puede crecer. Entonces, en casa no debemos pensar que el agua fluye sin problema. Si todos los días el agua sale de la llave cada vez que lo abrimos, es porque somos muy afortunados. Si la desperdiciamos, no alcanzará para todos. Por lo tanto, podemos cuidarla en casa haciendo lo siguiente: Cerrando la llave. Cuando lavamos las manos o los dientes, abrimos la llave para mojarnos, y la cerramos mientras nos jabonemos o cepillemos. Volvemos a abrir brevemente para enjuagarnos. También cuando nos bañemos, usamos el jabón y el champú con el agua cerrada. Arreglando las fugas. Gota por gota se agota. Por eso hay que vigilar que no haya fugas en las llaves o en los excusados en casa. Invita a tus hijos a vigilar, y a reportar las fugas para que se puedan arreglar inmediatamente. Economizando el uso. En casa usa todos los medios posibles para usar la menor cantidad de agua. Pon excusados con tanque chico, aparatos en las llaves para que salga poca agua, y regaderas ahorradoras de agua. Con estas medidas estarás enseñando a tus hijos que para ti es importante ahorrar agua, mientras optimices el uso económico de este preciado líquido. 2. Todos somos responsables. No importa que vivamos en un lugar privilegiado, donde nunca nos falta el agua. Debemos hacer nuestra parte, usando menos para que haya más para otras personas. En la familia, es importante que tus hijos entiendan la suerte que tienen. En otras partes del mundo los niños tienen que cargar el agua en cubetas por largas distancias, y no hay agua potable. Aproximadamente mil millones de personas alrededor del mundo no tienen acceso a agua limpia para tomar. La organización humanitaria Global Water ve la falta de agua potable e instalaciones sanitarias como la raiz del hambre, la enfermedad y la pobreza en los países en vías de desarrollo. Tus hijos deben entender que cuidar el agua es una forma de demostrar respeto por la comunidad global, y una oportunidad de solidarizarse con la gran familia humana. 3. Debemos mejorar. Además de conservar el agua, hay que hacer un gran esfuerzo por protegerla de la contaminación. Habla con tus hijos sobre las consecuencias de tirar basura en la vía pública, ya que es llevada por la lluvia a los ríos y las presas. Ahí amenaza la salud de la flora y fauna acuática, y hace inservible el agua para el consumo humano. Ellos deben ser conscientes de su responsabilidad de respetar las fuentes de agua limpia, y nunca tirar desperdicios en los lagos, ríos o arroyos que visiten. 4. Juntos podemos hacer la diferencia. Como familia, afíliense con una organización dedicada a cuidar el agua y protegerla para los niños del mundo. O sigan este tipo de organizaciones por Facebook para ver sus proyectos e ideas. Aquí hay algunas opciones: Drop in the Bucket. Una organización no gubernamental basada en Los Angeles, que se dedica a construir pozos e instalaciones sanitarias para escuelas en cientos de aldeas en el este de África. Imagine H2O. Una organización sin fines de lucro que patrocina concursos para motivar a empresas a buscar nuevas respuestas para los problemas del agua en el mundo. Clean Water Network. En Estados Unidos, una coalición de más de mil organizaciones locales que trabajan para mantener la supervisión federal que protege las fuentes de agua limpia. Global Water. Una organización internacional que se enfoca en la creación de fuentes seguras de agua, e instalaciones sanitarias adecuadas para aldeas rurales en países en vías de desarrollo. Water Without Borders. Una organización sin fines de lucro con un proyecto comprometido para proporcionar agua potable a los ciudadanos del mundo, dondequiera que vivan. 5. Podemos convencer a los demás. Si tus hijos creen en la necesidad de conservar y proteger el agua, deben sentirse orgullosos de compartir su punto de vista. En la escuela y en la calle pueden promover la idea que el agua es una amiga valiosísima, y que todos debemos cuidarla siempre.