Refrigeración Magnética: Principios y Aplicaciones. Nataly Cubides (273431) ncubidesz@unal.edu.co Universidad Nacional De Colombia-Sede Bogotá. Resumen: la refrigeración magnética es una avanzada técnica que permitirá en un futuro reemplazar los refrigeradores tradicionales y con esto contribuir a la reducción de la contaminación (gases efecto invernadero y consumo de energía). Es un método que aplica campos magnéticos opuestos para incrementar la temperatura de los materiales utilizados. La energía calórica se transporta a través de un fluido no volátil, por ejemplo el agua, y luego se invierte termodinámicamente para transformarla en una temperatura más fría. Los sistemas de refrigeración (industriales y domésticos (Fig. 1)) se basan en la compresión y expansión de un gas. Cuando este se comprime pasa al estado liquido y al expandirse vuelve a ser gas, para realizar el proceso de evaporación el sistema necesita de calor, que lo toma del medio en que se encuentre por lo tanto enfría el medio. Pero los gases (como el R-134a y el R600a) que se utilizan en este ciclo, con el tiempo escapan a la atmosfera y se convierten en contaminantes al contribuir con el efecto invernadero. de ciclos de compresión-expansión, utilizar ciclos de imantación1-desimantación. Esta nueva alternativa tiene ventajas energéticas y ambientales, reduce la emisión de CO2, no utiliza químicos peligrosos como el amoniaco y alcanza eficiencias de Carnot2 que oscilan entre el 60% y 90% mientras la eficiencia máxima de los ciclos convencionales llega a un 40% (Hoyos, 2004). Figura 2. Sistema de refrigeración magnético. Figura 1. Sistema de refrigeración convencional. Una de las principales alternativas que se ha estudiado actualmente es la refrigeración magnética (Fig. 2). Este método consiste en cambiar el principio de enfriamiento utilizado hasta ahora; en vez de gas utilizar un sólido magnético y en vez Los átomos magnéticos. La materia está formada por átomos y entre ellos, unos pocos (Cr, Mn, Fe, Co y Ni) 1 se define como el momento dipolar magnético por unidad de volumen 2 realizado por una maquina térmica, este ciclo absorbe un calor Q1 de una fuente de alta temperatura y cede un Q2 a una fuente de baja temperatura produciendo un trabajo W sobre el exterior. tienen momento magnético (Fig. 3). El modelo de momentos magnéticos localizados considera que cada átomo tiene un momento magnético fijo sin hacer consideraciones sobre su estructura electrónica, esto permite describir el comportamiento de los materiales magnéticos a través de las leyes de Curie3 y Curie-Weiss4, la mayoría de los materiales ferro magnéticos especialmente el gadolinio, cambian su orden magnético a paramagnético (Velazques, 2003). magnética son proporcionales al valor del momento magnético del material y a la intensidad del campo aplicado. Tenemos, pues, un procedimiento para enfriar por debajo de la temperatura ambiente (Fig. 4). Figura 3. Spin y momento orbital de un electrón. A los momentos se opone la agitación térmica que tiende a desordenar la dirección en la que apunta cada uno de estos imanes atómicos. El resultado es que al aplicar el campo se pierde la mayor parte de la energía de agitación térmica de los momentos magnéticos. Esta energía pasa en forma de calor al resto de los átomos del material y a los objetos que están en contacto térmico con él, consecuentemente la temperatura sube. En forma inversa, si el material está en presencia de un campo externo y de repente se suprime el campo, el material se enfría (Fernández, 2004). Efecto Magneto calórico. Todo sistema de refrigeración aprovecha el cambio de la entropía de un material debido a la variación ya sea de la presión o la magnetización para absorber y liberar energía. El efecto magneto calórico (MCE) es la absorción o emisión de calor cuando un material se somete al cambio de un campo magnético en un proceso donde la presión permanece constante (Hoyos, 2004). Ciclo de refrigeración magnética. El calentamiento y enfriamiento que ocurren en un ciclo de refrigeración 3 Establece que para un material paramagnético la magnetización es directamente proporcional al campo magnético aplicado e inversamente proporcional a la temperatura. 4 Da la susceptibilidad magnética en función de la temperatura. Figura 4. Ciclo de refrigeración magnética. La parte superior izquierda representa el material que contiene átomos con momento magnético, representados por flechas. Cada flecha es un imán atómico con polos N-S que está a temperatura ambiente (representada por el color azul celeste) y apuntando en dirección aleatoria. Primero aplicamos un campo magnético, simbolizado en la segunda etapa por un imán de herradura: los momentos magnéticos se alinean con el campo externo y el material se calienta (simbolizado por el color rojo). A través del contacto térmico con el exterior y manteniendo el campo externo, el material se enfría hasta la temperatura ambiente (tercera etapa, en color verde). Después suprimimos repentinamente el campo: los momentos se desalinean y el material se enfría. Se alcanza una temperatura más baja que la ambiental (cuarta etapa, en color azul marino). El material se pone en contacto térmico con el objeto que queremos enfriar, simbolizado por un refrigerador. El objeto se enfría y el material se calienta hasta que ambos alcanzan una temperatura de equilibrio, inferior a la que tenía el objeto. El proceso puede repetirse y el resultado es que cada ciclo extrae una cantidad de calor del refrigerador cediendo calor al exterior, de modo que todas las temperaturas excepto la verde van bajando. Al final se alcanza un valor estable en el que la capacidad de refrigeración del material iguala las fugas de calor desde el exterior hacia el objeto. Las temperaturas del material en cada etapa están simbolizadas por los termómetros de mercurio grises. Este proceso se denomina desimanación adiabática5 y se emplea desde 1927 para conseguir temperaturas extremadamente bajas en laboratorios, cercanas al cero absoluto. Como material se usa una sal paramagnética y el proceso sólo es eficaz a temperaturas muy bajas porque, a más altas, los campos necesarios para alinear los momentos contra la agitación térmica serían enormes, mucho más intensos de lo que se puede conseguir en el laboratorio, incluso con una bobina superconductora (Ramón Burriel Lahoz, 2003). Modelo simple localizados. de electrones La mayoría de los materiales ferro magnéticos, específicamente el gadolinio cambian su orden magnético a paramagnético en una transformación de segundo orden que se puede describir mediante la ley de Curie-Weiss (Ecuación 1): 𝑀= 𝐶 𝑇−𝜃 ∗ 𝐻 (1) Donde C: constante de Curie (K) θ: temp de transformación magnética (K) T: temperatura del material (T>q) H: intensidad del campo magnético (A/m) Para la ley de Curie-Weiss las temperaturas deben ser mayores a la temperatura de transformación magnética, a temperaturas cercanas a la del ambiente la razón de cambio de magnetización con respecto a T disminuye a medida que se aleja de la temperatura de transformación y se puede calcular a partir de la ley de Curie-Weiss. La constante de Curie se calcula a partir de la siguiente ecuación (Ecu. 2): 5 En un proceso adiabático este no transfiere calor al entorno. 𝑁𝜇0 𝑀2 𝑒𝑓𝑓 𝐶= 3𝑘𝐵 ∗ 𝜌 𝑃𝑀 (2) Donde: N: numero de momentos magnéticos por unidad de volumen. 𝜇0: permeabilidad magnética en el vacío. Meff: momento magnético efectivo. KB: constante de Bolztman. Ρ: densidad. PM: peso molecular. El momento magnético efectivo se puede calcular mediante la siguiente expresión (Ecu. 4): 𝑀𝑒𝑓𝑓 = 𝜇𝐵 𝑔𝐽 (√𝐽(𝐽 + 1)) (4) Donde: 𝜇B: magnetón de Bohr. J: momento magnético total. gJ: factor Lánde. Con presión constante y cambio de volumen despreciable la entropía6 depende de la temperatura y la intensidad magnética, dada por la expresión (Ecu. 5) (Farid Chejne, 2006): 𝑑𝑆(𝑇, 𝐻) = ( 𝛿𝑆(𝑇,𝐻) 𝛿𝑇 ) 𝑑𝑇 + ( 𝛿𝑆(𝑇,𝐻) 𝛿𝐻 ) 𝑑𝐻 (5) Considerando un ciclo ideal sin generación de entropía, el flujo de calor se puede calcular a partir de la siguiente expresión (Ecu. 6): 𝐶(𝐻 2 𝑖𝑛𝑖𝑐𝑎𝑙 −𝐻 2 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 ) 𝑄(𝑇, 𝐻) = 𝑇𝜇0 𝑉 ( 2(𝑇−𝜃)2 ) (6) Conclusiones. La refrigeración magnética es una de las mejores alternativas tecnológicas que se tiene para el reemplazo de sistemas de refrigeración convencionales, gracias a las ventajas ambientales y rendimientos energéticos que superan a los sistemas actuales. El modelo de electrones localizados describe de forma apropiada el comportamiento del cambio de la entropía, mostrando como aumenta rápidamente a temperaturas cercanas a la temperatura de transformación de fase magnética. 6 Es una medida del desorden que se presenta en sistemas aislados. Bibliografía. Farid Chejne, C. C. (Julio de 2006). Principios Termodinámicos De La Refrigeración Magnética . Medellin, Colombia. Fernández, J. (2004). Materiales Magnéticos. En J. Fernández, Electromagnetismo. Buenos Aires. Hoyos, J. J. (2004). Refrigeración Magnética. Medellin: Universidad Nacional de Colombia . Ramón Burriel Lahoz, E. P. (2003). Hacia Los Sistemas De Refrigeración Magnética. Zaragoza: Universidad de Zaragoza. Velazques, J. E. (2003). Conceptos Basicos. Revista Facultad de Ingenieria N°29 , 141-152.