PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De

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PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
El logotipo del Secretariado para Asuntos Hispanos de la página 3, es utilizado bajo permiso del Secretariado
para Asuntos Hispanos de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos.
Cruz del Encuentro 2000 en la página 13, es utilizada bajo permiso del Secretariado para Asuntos Hispanos
de la Conferencia Episcopal Católica de los Estados Unidos.
Las ilustraciones de la portada y de las páginas 12, 17, 18, 23, 28, y 31 son obra de Maximino Cerezo
Barredo, página web: servicioskoinonia.org/cerezo, y son usadas bajo autorización. Maximino Cerezo
Barredo es pintor de la teología de la liberación, nacido en Villaviciosa, Asturias, en 1932. Ingresó a
la Congregación de los Misioneros Claretianos en 1950 y fue ordenado sacerdote en 1957. Comenzó a
pintar murales en sus ambientes de apostolado en las Residencias Universitarias de Oviedo, Valladolid
y Madrid, así como en las Universidades de Madrid y de Lisboa, la Capilla de Château-sur-Marne y el
Patronato Español en Paris. Fue expositor en el Pabellón Español de la Expo New York, colaboró en la
Segunda Exposición de Arte Sacro en León, España, y fue nombrado miembro de la Comisión Nacional
de Arte Sagrado.
Los textos de la Escrituras bíblicas para la versión en inglés, fueron tomados de la New American Bible
with Revised New Testament and Revised Psalms © 1991, 1986, 1970 Confraternity of Christian Doctrine,
Washington, D.C., y son utilizados bajo autorización del propietario de los derechos de autor. Derechos
Reservados. Ningún fragmento de la New American Bible puede ser reproducido bajo cualquier forma sin
la autorización escrita del propietario de los derechos.
Las citas de los textos bíblicos en español fueron tomadas de la Biblia de América © 1994, La Casa de la
Biblia y se usan con permiso.
De Huéspedes a Anfitriones fue aprobado y promulgado por el Arzobispo Alexander J. Brunett, en
coordinación con el Vicario para el Ministerio Hispano y en colaboración con los Servicios para el
Ministerio Hispano/Latino de la Oficina del Vicario para el Clero, y la Oficina de Planeación Pastoral e
Investigación de la Arquidiócesis de Seattle.
Editores: Alejandro Aguilera-Titus y el Rev. Stephen Rowan.
Gráficos: Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Seattle
Primera edición Mayo 2007
Copyright © 2007 Arquidiócesis de Seattle. Se reservan todos los derechos. Ninguna parte de la carta
pastoral De Huéspedes a Anfitriones puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o medio
electrónico o mecánico, inclusive fotocopiado, grabación o cualquier almacenamiento de información y
sistema de recuperación sin permiso por escrito de la Arquidiócesis de Seattle.
ii
PASTORAL PLAN FOR HISPANIC MINISTRY / From Guests to Hosts
“Debemos seguir al Señor y
convertirnos en amables anfitriones al
reconocer nuestra diversidad cultural,
étnica y lingüística, y honrar la
presencia única de Dios en nuestras
vidas, historias y culturas”.
Muchos Rostros en la Casa de Dios
iii
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Índice
Carta de Presentación del Arzobispo Alexander J. Brunett ................................................................................. Page v
Introducción................................................................................................................................................................... 1
Parte I - Cimientos del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle................................................................... 3
h Diversidad del Pueblo Hispano................................................................................................................................. 3
h Memoria Histórica del Ministerio Hispano............................................................................................................... 3
h Retos Presentes y Futuros como Oportunidades en el Ministerio Hispano.................................................................. 6
Parte II - Reflexión Teológico-Pastoral: Hospitalidad Transformadora ........................................................................ 9
h Visión y Misión para el Ministerio Hispano.............................................................................................................. 9
h Principio de Integración Eclesial en Oposición a la Asimilación Cultural................................................................... 9
h Manera de Ser Iglesia a Ejemplo de Jesucristo Viviente: la Multiplicación de los Panes y Peces................................... 9
h Visualizando al Ministerio Hispano con el Lente de la Hospitalidad Transformadora ................................................. 11
Parte III - Prioridades Arquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir ................................................................ 13
h Preguntas Básicas sobre la Implementación del Plan Pastoral.................................................................................... 13
h Prioridades Pastorales...............................................................................................................................................16
h Visión Sintética y Global del Ministerio Hispano....................................................................................................... 17
h Formación............................................................................................................................................................... 18
h Solidaridad.............................................................................................................................................................. 23
h Comunión en Misión............................................................................................................................................... 28
h Liturgia y Vida de Oración...................................................................................................................................... 31
Parte IV - Herramienta de Planeación Parroquial para el Desarrollo del Ministerio Hispano...................................... 33
h Fase de Desarrollo I: Fortaleciendo la Identidad Católica de los Creyentes Hispanos............................................... 33
h Fase de Desarrollo II: Fomentando el Sentido de Pertenencia a una Comunidad Nueva y Diversa ............................ 34
h Fase de Desarrollo III: Logrando la Pertenencia y Corresponsabilidad entre los Creyentes Hispanos........................... 36
Reconocimientos........................................................................................................................................................... 39
Apéndice A: Preguntas y Respuestas: Emprendiendo el Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle..................... 40
Apéndice B: Días de Fiestas Marianas Latinoamericanas en el Calendario de los Estados Unidos...................................... 42
Apéndice C: Desarrollo Cronológico de Misas en Español............................................................................................... 43
Apéndice D: Terminología Relacionada con el Ministerio Hispano.................................................................................... 44
Notas Finales.................................................................................................................................................................. 48
iv
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
19 de mayo del 2007
Estimadas Hermanas y Hermanos en Cristo,
La Arquidiócesis de Seattle en toda su extensión territorial, cuenta con una larga tradición de
bienvenida y de servicio hacia los diferentes grupos étnicos y culturales. Lo ha logrado ofreciendo
el cuidado pastoral culturalmente adecuado, que responde a las necesidades de los diversos grupos,
a la vez que construyendo la unidad en torno a la Mesa del Señor, en el espíritu de Encuentro y
Comunión. Dicho ministerio es esencial a la misión de la Iglesia en nuestra búsqueda por traer la
Buena Nueva de Cristo a toda situación humana.
Me complace presentar a Ustedes el nuevo plan pastoral de ésta Arquidiócesis para el ministerio
hispano, “De Huéspedes a Anfitriones: Prioridades Pastorales para la Integración Eclesial de los
Hispanos”, que surgió de la declaración de la visión Arquidiocesana del 2005, “Un Futuro Lleno
de Esperanza”.
Con este plan pastoral, la Arquidiócesis consigna las necesidades específicas y las aspiraciones
de la comunidad hispana. Lo hace motivada por el profundo amor cristiano hacia la comunidad
hispana, el grupo étnico-cultural católico mayoritario y de más crecimiento dentro de los límites
parroquiales en toda la Arquidiócesis. Muchos sacerdotes y su personal de apoyo encuentran
desafiante emprender este ministerio, en particular por las diferencias culturales y lingüísticas. Este
plan promueve la integración eclesial de los católicos hispanos en la vida y misión de la Iglesia local,
así como el uso de herramientas de planeación pastoral que faciliten su participación.
La integración eclesial implica cambio, un movimiento hacia la unidad en la diversidad. Esta
unidad viene del Espíritu Santo y su aliento de vida renueva nuestra Iglesia local. Hago votos
para que todo lo que hagamos fomente y fortifique el vínculo de nuestra comunidad entera. Ya
sea mediante programas de formación, estrategias de apoyo y celebraciones litúrgicas; éste plan
pastoral, guiado por el Espíritu de Dios, fortalecerá las relaciones humanas y una verdadera
experiencia cristiana de comunidad entre la gente hispana y entre todas las culturas.
Mis más devotos y mejores deseos,
Sinceramente en Cristo,
Reverendísimo Alex J. Brunett
Arzobispo de Seattle
v
INTRODUCCIÓN / De Huéspedes a Anfitriones
En el año 2005, el Arzobispo Alexander J. Brunett promulgó una
visión orientadora de encuentro y comunión en su declaración
pastoral “Un Futuro Lleno de Esperanza”. Esta visión llama
a la Iglesia a reconocer y acoger la diversidad cultural, étnica
y lingüística de todos sus miembros, estrechando la unidad del
Cuerpo de Cristo. Es esa visión la que cimienta los esfuerzos
presentes para incitar una participación más entusiasta de los
católicos hispanos en la vida y misión de la Iglesia.
E
en agosto del mismo año, el Arzobispo Brunett convocó a una cumbre histórica sobre el ministerio hispano. Su deseo fue de infundir su visión de encuentro
y comunión en un dinamismo visionario para el ministerio
hispano, estrechando de este modo la respuesta y el compromiso de la Iglesia hacia la creciente presencia hispana en la
Arquidiócesis. Haciendo eco de la reflexión de los Obispos de
Estados Unidos, el Arzobispo Brunett afirmó que la comunidad hispana que vive entre nosotros es una bendición de Dios.
Expresó la importancia de acoger a los nuevos inmigrantes
hispanos, así como el estar receptivos a su forma de revigorizar
la fe de la Iglesia local. Durante la cumbre, el Arzobispo instó
a los participantes, que incluían decanos, párrocos, diáconos,
religiosos, personal de las parroquias y líderes clave en el ministerio hispano, a considerar los siguientes elementos en la articulación de la visión del ministerio hispano:
h Desarraigar todo tipo de estereotipos sobre inmigrantes
mexicanos e hispanos.
h Animar a las comunidades parroquiales a abrirse a la integración de nuevos inmigrantes en todos los aspectos de la
vida parroquial.
h Fortalecer en los seminarios la formación de futuros
sacerdotes de manera que estén preparados en el entendimiento de la lengua y de la cultura para servir en el
ministerio hispano.
h Desarrollar entre los inmigrantes hispanos el sentido de
pertenencia y corresponsabilidad, como sostén y forta-
lecimiento del ministerio para y desde los católicos hispanos.
h Promover y proteger los fuertes lazos de vida familiar y de
vocación existentes en los hispanos.
La Cumbre proveyó al Arzobispo áreas definidas de
enfoque, áreas a sostener y a fortalecer del ministerio
presente a hispanos, así como la sugerencia de nuevas
iniciativas. En base a los resultados de la Cumbre y tomando
en consideración las directivas sugeridas por la USCCB en
el área del ministerio hispano, el Obispo Eusebio Elizondo,
M.Sp.S. desarrolló una propuesta para llevar a cabo el
ministerio hispano en la Arquidiócesis. En noviembre del
2005, el Arzobispo Brunett aprobó la propuesta después de
haber consultado al Consejo Presbiteral. Las metas de la
propuesta incluyeron:
h Hacer realidad la visión del Consejo Pastoral
Arquidiocesano de Comunión y Encuentro, articulado en
“Un Futuro Lleno de Esperanza”;
h Proporcionar un plan estratégico arquidiocesano para el
ministerio hispano en respuesta a las prioridades identificadas en la Cumbre de agosto 2005;
h Activar y apoyar planes decanales para el ministerio hispano;
h Brindar asistencia a la dirigencia de la Cancillería, departamentos y programas para adaptar y ampliar sus servicios para
apoyar mejor al ministerio hispano en la Arquidiócesis;
1
INTRODUCCIÓN
Introducción
INTRODUCCIÓN
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
h Proporcionar los recursos adecuados para el ministerio
hispano a las parroquias y comunidades de fe .
En marzo del 2006, el Obispo Elizondo convocó a un
Comité Directivo formado con párrocos, diáconos, personal
clave de Cancillería y líderes laicos. El objetivo de la convocatoria fue el de implementar la propuesta con el trazo
de metas, el desarrollo de estrategias, y la articulación de
recomendaciones al Arzobispo. Los participantes exploraron
también los recursos financieros y humanos necesarios para
la implementación de la propuesta. Dichas metas, estrategias
y recomendaciones, llevaron al desarrollo del Plan Pastoral
Arquidiocesano para el Ministerio Hispano, bajo el título
de “De Huéspedes a Anfitriones: Prioridades Pastorales para la
jetivos, los pasos a seguir, y los recursos desarrollados para
atender cada prioridad bajo las cuatro dimensiones ministeriales. Esta sección se centra en la implementación del plan
a nivel arquidiocesano.
La Parte IV incluye un formato de planeación pastoral
para las parroquias. Dicha herramienta se basa en los nueve
pasos descritos en la integración eclesial de los hispanos a la
vida y misión de la comunidad de fe. Cada paso incluye sugerencias para ayudar a las parroquias a desarrollar ministerios
y ministros entre hispanos, y fortalecer la unidad entre todos
los miembros de la parroquia a través del enriquecimiento
mutuo.
Al mismo tiempo, es importante reconocer que hay un
proceso de aprendizaje al abrir nuevas oportunidades de
Integración Eclesial de los Hispanos”
“De Huéspedes a Anfitriones”, es un plan pastoral que ofrece una visión clara, metas y estrategias para promover la
integración eclesial de los católicos hispanos en la vida de la
Iglesia, y su misión en las parroquias y otras instituciones y organizaciones católicas. Es también una herramienta de planeación pastoral para las oficinas de la Cancillería, decanatos y
parroquias, para una mejor coordinación de sus esfuerzos, y el
uso de recursos en su ministerio con los católicos hispanos.
La meta general de “De Huéspedes a Anfitriones”, es de
tener un lenguaje común y un marco referencial que asegure
la continuidad y la consistencia de los esfuerzos de la Iglesia
para lograr una participación más entusiasta de los católicos
hispanos en nuestra Iglesia local.
La Parte I de “De Huéspedes a Anfitriones” da voz a la
identidad y a la realidad vivida de los católicos hispanos entre
nosotros. Incluye una descripción histórica del desarrollo del
reflexión y de acción en la integración eclesial. Esta es la
razón por la cual “De Huéspedes a Anfitriones” invita a todos
a la reflexión, a adaptaciones locales, a la aplicación, y a la
implementación, para lograr consistencia donde sea posible,
y animar a la diversidad donde sea apropiado. Es importante
hacer notar que el documento no propone normas ni estatutos. Pero se adhiere a las normas y lineamientos establecidos
por la Arquidiócesis de Seattle.
De acuerdo con la mentalidad y uso que hacen los Obispos de los Estados Unidos de los términos “hispano” y “latino”, la Arquidiócesis de Seattle abraza y usa ambos términos indistintamente. “De Huéspedes a Anfitriones” utiliza el
término “hispano” por asuntos prácticos y para evitar repeticiones.
“De Huéspedes a Anfitriones” reconoce y unifica el trabajo,
la dedicación y la experiencia pastoral de muchas parroquias
y decanatos que ya han desarrollado una propuesta de pla-
ministerio hispano en la Arquidiócesis. Incluye también una
breve información sobre el rápido crecimiento de la comunidad hispana, y los retos que enfrenta la Iglesia en su acogida
como nuestros hermanos y hermanas, y recibir de ellos los
dones que traen a nuestras parroquias y comunidades.
La Parte II incluye una reflexión teológica basada en el
pasaje bíblico de la multiplicación de los panes y peces (Lucas
9,10-17), y su imagen de una hospitalidad transformadora.
Dicha imagen es la base de la visión, misión y valores que
guían al ministerio hispano en sus cuatro dimensiones
pastorales: Formación, Solidaridad, Comunión en Misión y
Liturgia y Vida de Oración.
La Parte III subraya las prioridades identificadas durante
el proceso de planeación pastoral. Presenta las metas, los ob-
neación pastoral en el ministerio hispano. Es de reconocer
lo hecho por los decanatos del Eastside, Olympic, Pierce y
South King.
Finalmente, “De Huéspedes a Anfitriones” reconoce y enaltece la dignidad y valía de todos los grupos étnico culturales con los que el ministerio hispano se ha desarrollado y ha
interactuado en el espíritu de “comunión en misión”. Mientras que el documento se refiere explícitamente a las necesidades y aspiraciones de la comunidad hispana, responde al
mismo tiempo al fortalecimiento de la unidad del Cuerpo de
Cristo, contemplando la necesidad de solidificar las estructuras del ministerio, el intercambio y la colaboración entre
culturas, y el fomento de la participación activa en la vida
de la Iglesia local.
2
PARTE I — Cimientos del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle / De Huéspedes a Anfitriones
Parte I
Cimientos del Ministerio Hispano en la
Arquidiócesis de Seattle
la construcción, en la explotación forestal, en Microsoft
y Boeing. Estamos orgullosos del aumento del número de
profesionistas y propietarios de negocios entre ellos.
Como hispanos, enfrentan con frecuencia el reto de estereotipos y hasta de discriminaciones y, aún así, pugnan por
escoger lo mejor de cada cultura que toca sus vidas; no son un
pueblo aislado de los demás. Aceptan el reto de ver por sus
familias aquí y en sus lugares de origen. Contribuyen con sus
puntos de vista, opiniones y perspectivas en las comunidades donde viven. Aportan su fuerte sentido
familiar. Comparten su sentido de hospitalidad invitando a los demás al crecimiento y
a la búsqueda de formas de convivencia con
ellos. Participan con sus talentos, con su diversidad cultural y la manera de celebrar su
fe común dentro de la Iglesia.
Como hispanos, necesitan ser llamados y
motivados por la mano bondadosa de sus párrocos. Necesitan guía espiritual en sus vidas y un espacio
dentro de nuestra Iglesia como lo prometió Nuestra Señora
de Guadalupe, la “Madre del verdadero Dios por quien vivimos”. Necesitan crecer en su fe, ofrecer y recibir amistad, y
compartir con los demás. Necesitan reafirmar y compartir
los valores que les fueron dados en sus lugares de origen y
enriquecer la Iglesia local con la herencia de su fe, su cultura
y lenguaje. Buscan ser enriquecidos por los demás tal como
Dios continua forjando nuevos seguidores en el Siglo XXI.
Los hispanos son un pueblo moldeado en la diversidad
por la fusión de diferentes razas, culturas y etnias. Sus
venas se ensancharon mezclándose con pueblos nativos
americanos y europeos, africanos y asiáticos. En el Estado
de Washington, representan una comunidad multiforme y
multicultural con raíces en México, Puerto Rico, Cuba, El
Salvador, Guatemala, Colombia, Perú, Panamá, Honduras,
Chile, Argentina, Nicaragua, Costa Rica, República
Dominicana, Ecuador, Venezuela, Bolivia,
Uruguay, España y otros pueblos nativos de
Latinoamérica. Muchos de ellos son nuevos
inmigrantes y su lengua básica es el español;
otros muchos son ciudadanos americanos y
su primera lengua es el inglés. La mayoría
son católicos y bilingües y asisten a misa en
español para celebrar su fe y enlazarse a su
cultura y herencia común. Buscan la estabilidad,
el apoyo y la confianza a través de la Iglesia.
Los une la fe, la cultura y el lenguaje. Como pueblo
hispano, celebran la vida por la fe. Sus tradiciones religiosas
se centran en el hogar, en las festividades llenas de prácticas
devotas, transmitidas por la familia de generación en
generación. Son una comunidad joven que gusta de celebrar
la vida en espíritu festivo y en gratitud, porque creen que
todo lo bueno en nuestra vida, viene de Dios. Buscan los
sacramentos y los sacramentales como algo esencial para
alimentar su fe. Los sacramentos les da el sentido de la
presencia de Dios en nuestra vida y el sentido de pertenencia
a la Iglesia. Los sacramentales llevan el sentido de lo sagrado
a su vida cotidiana.
Muchos de ellos tienen retos financieros y son trabajadores;
algunos son indocumentados. Vinieron a ésta área por
necesidad económica y en búsqueda de oportunidades
de mejor vida para ellos mismos y sus familias. Su fuerza
laboral contribuye al bienestar del Estado de Washington,
al trabajar en el campo, en restaurantes, en la industria de
Memoria Histórica del Ministerio Hispano1
Desde el momento en que los Padres Juan Crespi y Tomás
de la Parra celebraron la Eucaristía en las costas del Estado
de Washington en 1774 durante la expedición de Juan Pérez,
la presencia hispana en la Arquidiócesis de Seattle ha sido,
en las palabras de los Obispos de los Estados Unidos, “...
una bendición de Dios y una presencia profética”. 2 En la
expedición posterior de 1775, los Padres Miguel de la Campa
y Benito Sierra, junto con el capitán Bruno Heceta [Ezeta]
3
PARTE I
Diversidad del Pueblo Hispano
PART I
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
y algunos marinos, desembarcaron para erigir una cruz y
celebrar Misa en lo que hoy día es Grenville Point, aquí en el
Estado de Washington, sentando las bases espirituales para
la subsiguiente actividad misionera. 3
Oleadas posteriores de movimientos misioneros llegaron
de lo que hoy es el Québec, con dedicados sacerdotes
hablando francés, pero con el deseo de aprender la lengua
del nativo-americana y de la Primera Nación, asentados
en la costa del noroeste, lo que hoy corresponde al Pacífico
Noroeste y la Columbia Británica. El año de 1843 marca
el establecimiento de estructuras definidas en la Iglesia
del Pacífico Noroeste por el Papa Gregorio XVI. 4 En un
movimiento sin precedentes, el Papa erigió en el mismo año
tres sedes archiepiscopales en los Estados Unidos: Baltimore
inmigrantes mexicanos y México-americanos empezaron a
abastecer de mano de obra a la creciente industria agrícola del
Estado de Washington. 6
El Programa Bracero de Trabajadores Huéspedes
La Segunda Guerra Mundial llevó también a la mayor
oleada de inmigración mexicana. Debido a los llamados
a la guerra, la insuficiencia de fuerza laboral en el campo
creció en el Estado de Washington. El gobierno aprobó el
programa bracero de trabajadores invitados, generalmente
llamado “Leyes del Bracero”, aligerando la carencia laboral
y ofreciendo “brazos” o “manos” adicionales en granjas y
campos de cultivo en el este y oeste de Washington. Estas
leyes surtieron efecto hasta los años sesentas.
La insuficiencia laboral continuó hasta el último tercio
en Maryland, Bardstown (hoy Louisville) en Kentucky, y
Oregon City en Oregon. Al mismo tiempo, fueron creadas
las diócesis de la Isla de Vancouver y Walla Walla como
sufragáneas de Oregon City. Un francés, François Xavier
Norbert Blanchet, fue nombrado metropolitano del área
y su hermano Augustin Magliore Alexandre Blanchet,
obispo de Walla Walla, Washington; la sede fue trasladada
posteriormente a Nisqually que se transformó en la
Arquidiócesis de Seattle a inicios del siglo XX.
Durante todo ese tiempo persistió el espíritu misionero
hispano. En 1851 el obispo Blanchet, nuestro primer pastor
espiritual, fue a México en peregrinación vocacional y en
recaudación de fondos. Carecía de recursos económicos
para su ministerio.5 Con la generosidad de católicos de
Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, regresó con
$30,000, cerca de tres millones de dólares en términos
actuales. El apoyo financiero de México y el trabajo inicial
de los misioneros franceses, prepararon el camino para
el ministerio subsecuente, especialmente entre las olas
migratorias venidas de Irlanda, Alemania, Italia y del Este
Europeo.
del siglo XX, y no sólo en la industria agrícola sino también en la cadena alimenticia, la construcción, el creciente
turismo y la rama hospitalaria. Cuando expiraron las leyes
braceras, se transformó lo que fue inmigración legal desde
México, en inmigración ilegal, provocando violentos debates
políticos en el siglo XXI.
Inmigración Latinoamericana y del Caribe
Además del movimiento Bracero de México, el último
cuarto del siglo XX vio oleadas sucesivas de inmigrantes provenientes del Caribe, de Centro y Sur América. El crecimiento del comunismo en Cuba, las guerras civiles en Nicaragua y El Salvador, el golpe de estado en Chile al igual que
la zozobra civil en Argentina en los ochentas, aumentaron la
migración de gente de habla hispana hacia el oeste de Washington. Las parroquias católicas cooperaron, con frecuencia,
ofreciendo patrocinio a las familias de refugiados durante
esos años difíciles.
Establecimiento del Ministerio Hispano
En respuesta a la oleada migrante, la Iglesia se encontró
Nuevos inmigrantes en el Noroeste
con la necesidad de poner al alcance el cuidado pastoral y
En las primeras décadas del siglo XX, los inmigrantes
mexicanos crecieron en número, agregándose a una población
mexicana ya existente y en crecimiento desde los tiempos
de la compañía Hudson Bay. Mineros de Sonora, México,
al igual que chilenos y peruanos tomaron parte en la fiebre
del oro en el Pacifico Noroeste, durante los años de 1860, y
continuaron activos en su búsqueda en nuestra área y en la
Columbia Británica y Alaska. En la parte inicial del siglo XX,
sacramental. Este fue el caso frecuente con inmigrantes de
México y Latinoamérica. Lo que no sucede con otros inmigrantes de otras partes del mundo, el compartir fronteras
entre México y los Estados Unidos, aseguraron a los inmigrantes el contacto regular con su lengua y cultura, y los conservaron cerca del lazo familiar y del círculo de amigos en sus
pueblos de origen.
4
PARTE I — Cimientos del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle / De Huéspedes a Anfitriones
Arzobispo Hunthausen (1975-1991)
El Arzobispo Connolly fue el primero en establecer un
apostolado al alcance de los inmigrantes de habla hispana.
Antes de la erección de la Diócesis de Yakima, esto incluía
llegar a los trabajadores migrantes en el centro del Estado de
Washington, al igual que ofrecer el cuidado pastoral al oeste
de las Montañas las Cascadas.
A finales de 1970, un número de parroquias iniciaron de
manera más consistente la apertura del ministerio hispano
a través de la arquidiócesis. En 1977 el Padre Joseph Brown
vio la necesidad de iniciar el ministerio hispano en la desmedida comunidad hispana en San Juan, Vancouver. En 1978
el Padre Horacio Chavarría inició la misa en español en la
antigua capilla de San Antonio en Kent, y la Sagrada Familia en Seattle (White Center) abrió también sus puertas a
la comunidad hispana.
En 1978, el Padre García fue escogido representante arquidiocesano para la comunidad hispana. El mismo año, el
Padre Michael Holland (Padre “Miguelito”) inició el apostolado del ministerio hispano en el Valle del Skagit. Después
vino a Seattle a mediados de los ochentas, antes de regresar
de nuevo al Skagit donde falleció a finales del siglo pasado.
En 1981, la comunidad hispana se trasladó ésta vez del
Santísimo Sacramento a la Catedral de Saint James. Durante ese año vino un equipo de MACC (Centro Cultural
México Americano) a presentar un taller de liderazgo que
llevó a la elección del primer Consejo Parroquial Hispano
en la Arquidiócesis.
En 1983, la comunidad hispana se mudó a la Iglesia de
Santa María en Seattle, una comunidad parroquial que ha
madurado y proporcionado sólidos fundamentos a la diversidad parroquial con decidido énfasis sobre la justicia social.
Esfuerzos posteriores incluyeron a los Padres Vince Pastro,
Phillip Bloom y Patrick McDermott que se desempeñaron
como asociados de Maryknoll en Latinoamérica, y regresaron a la Arquidiócesis de Seattle preparados para compartir
sus habilidades de lenguaje y de cultura con la comunidad
Primer Misa en Español en Seattle. En 1967, varias peticiones fueron hechas para tener una Misa en español. El Padre
Harvey McIntyre, Vice Canciller de la Arquidiócesis y Párroco de la Inmaculada Concepción en Seattle, apoyó la celebración de una misa en español en esa parroquia en el otoño
de 1967, y esto continuó sucediendo cada tercer domingo
del mes. El Padre Ugalde, sacerdote Jesuita de visita en el
área, era el celebrante. Sorpresivamente, un gran número de
hispanos asistían, muchos más de los que se había anticipado. Para organizar a los católicos hispanos, el Padre Ugalde y
un grupo de laicos fundaron el Centro Hispano americano.
El Arzobispo Connolly apoyó con el pago de costos de envío
del boletín del Centro. En 1968, el Arzobispo apoyó en el
establecimiento del primer programa de ESL, inglés como
segunda lengua, para hispanos en Seattle. Tiempo después,
el Padre Ugalde tuvo que regresar a España y el Padre Manuel Ocaña, un padre filipino que hablaba con fluidez el español, continuó las celebraciones de misa en la Inmaculada
Concepción. Durante la era del Movimiento de Derechos
Civiles, tiempo de muchos disturbios raciales, la comunidad
hispana vio el final de las misas en español en 1971.
Establecimiento de la Oficina Regional para Asuntos Hispanos
de la Región XII. La suspensión de las misas en español en la
Inmaculada Concepción atrajo la atención del Secretariado
Nacional para Asuntos Hispanos. A invitación del Padre
Reynaldo Flores, Director de la Oficina Regional para la
Costa Oeste, el Arzobispo Connolly convocó al liderazgo
hispano a participar con él en un proceso de consulta para
establecer una oficina regional para el ministerio hispano.
Los delegados hispanos se reunieron en Leavenworth,
Washington, durante la primavera de 1971. Ese fue el inicio
de la Oficina Regional para la Región XII.
hispana.
En 1981, la Arquidiócesis de Seattle vio la necesidad
de establecer una oficina arquidiocesana para el ministerio
hispano. En 1982, el Arzobispo Hunthausen nombró al
primer director para el ministerio hispano. Algunos de los
logros durante ese período fueron el establecimiento del
primer Concejo Consultivo Hispano y la organización de
la primera celebración arquidiocesana en honor de Nuestra
Señora de Guadalupe. En 1983, bajo el auspicio de los
Servicios Católicos a la Comunidad del Oeste de Washington,
la Arquidiócesis estableció un ministerio pastoral para
responder a la creciente demanda de asuntos migratorios en
la comunidad hispana, a raíz de la amnistía general de la
inmigración otorgada por el gobierno de los Estados Unidos.
Desarrollo continuado. En 1972, el Padre Pete Doherty, O.M.I.
empezó las celebraciones de misa en español en San Benito,
Seattle y el Padre José García, O.P. continuó esa costumbre.
En 1973, la comunidad se movió al Santísimo Sacramento
donde el Padre García siguió oficiando la misa en español
hasta 1981 con el apoyo del Padre Philip Bloom.
5
PARTE I
Arzobispo Connolly (1948-1975)
PART I
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Los fondos asignados para esos servicios fueron canalizados
después al apoyo de los esfuerzos del Northwest Immigrant
Rights Project [Proyecto para los Derechos Migratorios en el
Noroeste] en Seattle.
En 1984 el ministerio hispano no tuvo director, y una
evaluación posterior del ministerio llevó a su reestructuración y al establecimiento de una oficina arquidiocesana
para asuntos de las minorías. En 1984, una delegación fue
preparada para participar en el Tercer Encuentro Nacional
a realizarse en agosto de 1985, en el que el Padre Michael
Holland representó al Arzobispo Hunthausen.
un modelo arquidiocesano a través de la planeación de esfuerzos pastorales. Con la reestructuración, el ministerio hispano y otros ministerios étnico-culturales están actualmente
bajo la Oficina del Vicario para el Clero, con la finalidad
de proporcionar servicios pastorales directos en apoyo a los
sacerdotes y a su personal parroquial.
Algunos de los logros de esta etapa, han sido la preparación de más de 1, 200 catequistas y líderes hispanos que han
recibido su certificado de preparación, y la organización
de misas en español en toda la arquidiócesis. El Arzobispo
Brunett invitó sacerdotes de México y de América Central
a asistirlo en su ministerio. El Arzobispo Brunett ha insistido en la colaboración del ministerio hispano con todos los
ministerios culturales y étnicos, así como el desarrollo de la
Arzobispo Murphy (1991 – 1997)
Por varios años se mantuvo organizado el ministerio hispano a nivel arquidiocesano. En 1994 el Arzobispo Murphy
creó un modelo de ministerio enfatizando la pertenencia a
nivel parroquial y una oficina diocesana sirviendo de recurso
a las parroquias. El liderazgo hispano y los ministros pastorales
continuaron consultando con las autoridades arquidiocesanas.
En julio de 1994 fue nombrado el segundo director para asuntos hispanos como una de cuatro oficinas culturales. Entre los
logros de ese tiempo, figuran la creación de un equipo pastoral
para la planeación pastoral, el entrenamiento organizado del
liderazgo en inglés y en español, talleres, encuentros juveniles,
y la celebración anual de “Nuestra Señora de Guadalupe,
“Madre de las Américas”. Además, el Arzobispo Murphy trajo
a las Hermanas Misioneras del Rosario de Fátima a colaborar
con el personal arquidiocesano en la promoción del ministerio pastoral hispano.
planeación pastoral a nivel decanal para atender las necesidades del ministerio hispano. Con esos cambios, el acercamiento y el perfil del ministerio hispano giraron hacia un
modelo más colaborativo. Los delegados para el ministerio
hispano colaboran con los departamentos arquidiocesanos
en las áreas de su responsabilidad ministerial para llevar recursos a las parroquias y decanatos en sus esfuerzos pastorales
con los hispanos.
El Arzobispo Brunett instruyó a los Servicios Católicos
Comunitarios (C.C.S.) y a la Autoridad de Vivienda
Arquidiocesana (A.H.A.) a desarrollar y proporcionar
alojamiento adecuado a los trabajadores migrantes hispanos
y sus familias. Actualmente hay seis excelentes unidades
habitacionales para familias migrantes. Finalmente, el
Arzobispo Brunett solicitó al Santo Padre un obispo auxiliar
que pudiese desempeñarse como vicario para el ministerio
hispano.
En el 2005, fue elegido el Obispo Eusebio Elizondo, M.Sp.
S. como obispo auxiliar del Arzobispo Brunett y fue nombrado
posteriormente Vicario para el Ministerio Hispano. Al
ministerio hispano se le ha dado ahora gran relevancia en la
Arquidiócesis de Seattle, y esto quizá impacte positivamente
a nivel nacional.
Arzobispo Brunett (1997 – a la fecha)
Para cuando un nuevo director para el ministerio hispano
en la Arquidiócesis fue nombrado en enero del 2002, el Arzobispo Brunett ya había iniciado la reestructuración de la
oficina, incorporando el ministerio hispano a todos los departamentos de la Cancillería. La formación y el ministerio
de la catequesis en español, fueron transferidos a la Oficina
de Formación para la Fe Católica, así como el ministerio de
adolescentes y jóvenes adultos hispanos a la nueva Oficina
para el Ministerio de Adolescentes y Jóvenes Adultos. El
Arzobispo Brunett contrató a un director para la recién reorganizada Oficina de Recursos para el Ministerio Hispano/
Latino para asistirle en la integración del ministerio hispano
en las parroquias, decanatos y oficinas de la Cancillería de la
Arquidiócesis, iniciándose entonces el establecimiento de
Retos Presentes y Futuros como Oportunidades
en el Ministerio Hispano
En los últimos años, la Arquidiócesis de Seattle ha
sido testigo del rápido crecimiento de la comunidad y
del ministerio hispano, y muchas parroquias y decanatos
han respondido emprendiendo cuidadosos esfuerzos de
planeación pastoral.
6
PARTE I — Cimientos del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle / De Huéspedes a Anfitriones
h EL VALOR DE LA EDUCACIÓN
Los jóvenes hispanos tienen el índice de deserción escolar más alto en la nación, y tan solo el 11% va a la universidad; menos del 10% asiste a escuelas católicas. Por otro lado,
los estudios señalan que quienes tienen fuertes lazos con su
comunidad de fe, obtienen significativamente mejores resultados educativos, económicos y sociales. Nuevas oleadas
de inmigrantes católicos llegan a tierras estadounidenses y
la necesidad de educación católica no ha disminuido. Cada
parroquia, tenga o no escuela, ha sido exhortada a ofrecer
educación religiosa y formación para niños hispanos desde
preescolar hasta secundaria, prestando particular atención a
sus necesidades de cultura y de lenguaje. Las escuelas católicas existentes de primaria o secundaria, están buscando formas de ser receptivas y accesibles para incrementar en ellas
el número de niños y jóvenes hispanos. Por otra parte, las
parroquias luchan por jugar un papel preponderante en los
logros educativos de los hispanos en escuelas públicas, alentándolos a perseverar hasta la universidad.
h DIFICULTADES DE CUALQUIER INICIO
En los últimos diez años, más parroquias de la Arquidiócesis de Seattle han iniciado la celebración de misas
en español. En cada caso, la población hispana de la parroquia creció drásticamente. Para servirla con efectividad, es
vital la presencia de un sacerdote que hable español, no sólo
para la misa del domingo, sino también para las necesidades
sacramentales de la población como la Reconciliación, la
Primera Comunión, y la Unción de los Enfermos. Ya que
nuestros sacerdotes y diáconos aportan liderazgo y dirección
a nuestras parroquias y comunidades de fe, es esencial que
estén a la par de las necesidades y de las aspiraciones de sus
feligreses, incluyendo cambios estratégicos tales como el
horario de misas, espacios para la liturgia, la formación en la
fe, y el estacionamiento, entre otros muchos.
h EL DERECHO A LA FORMACIÓN Y EL LLAMADO
AL LIDERAZGO
Un gran número de adultos hispanos, residentes desde
hace años o recién llegados, tienen pocas oportunidades de
aprender más sobre su fe. La catequesis lleva la gente hacia
Cristo. La comunidad de habla hispana está en la necesidad
de ser acogida con su intenso deseo por la formación católica
que engrandece su cultura, sus tradiciones y su profunda fe
religiosa. Con la creciente demanda de formación en la fe
y preparación sacramental, viene también la necesidad de
invitar y formar en la catequesis al personal parroquial y
a los feligreses. Las misas en español tienen generalmente
7
PARTE I
h UNA COMUNIDAD JOVEN Y VIBRANTE
La población hispana en los Estados Unidos es substancialmente más joven que el resto de la población. En el noroeste de Washington, más del 40% de los hispanos es menor
de 19 años, mientras que el 27% corresponde al mismo grupo
de edad entre los no hispanos. Basados en el crecimiento del
número de los jóvenes hispanos en los Estados Unidos, se
refleja la urgente necesidad de atender el ministerio de adolescentes y jóvenes adultos. La juventud necesita encontrar
un lugar en la corriente cultural dominante manteniendo el
sentido de sus raíces y tradiciones. Ellos luchan constantemente en su propia identidad tratando de no sucumbir a la
presión de la asimilación cultural
En agosto del 2006, el total aproximado de la población
hispana en el noroeste de Washington fue 296,907. Se estima
que el incremento poblacional llegue a 365,496 para el 2010,
y 454,011 para el 2015. 7 El más reciente y confiable estudio
sobre la identidad religiosa de los hispanos en los Estados
del Pacífico, arroja que el 60% se identifica como católico
Romano y dos tercios de ellos, auto-identificados como
hispanos católicos, están activos en algún nivel parroquial.8
Se podría decir entonces, que hay cuando menos 178,144
católicos hispanos, activos o inactivos, en la Arquidiócesis.
Dado que el número de hispanos indocumentados dentro
de los límites arquidiocesanos es desconocido, el cálculo es
seguramente conservador.
De las 179 parroquias, misiones y comunidades de fe en la
Arquidiócesis, 42 de ellas atienden a los hispanos en su contexto cultural y lingüístico. Cada domingo, la Arquidiócesis
llega a atender un número aproximado de 17,000± hispanos
católicos, sólo el 10% del número aproximado de católicos
en la comunidad hispana.
La liturgia del domingo es la fuente y la cumbre de donde
las parroquias desarrollan una infraestructura pastoral que
puede dar consistencia y continuidad a su ministerio de forma integral. Por consiguiente, uno de los retos más difíciles
que enfrenta el ministerio hispano en la Arquidiócesis de
Seattle, es la escasez de sacerdotes disponibles para servir
una población católica hispana siempre en crecimiento.
Cuando afirmamos la presencia de la comunidad hispana
como don y bendición entre nosotros, reconocemos también
que nuestras parroquias y decanatos enfrentan los subsecuentes retos y opciones pastorales.
PART I
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
buena asistencia, creando la necesidad de reclutar y entrenar
seglares de habla hispana como ministros litúrgicos.
La Iglesia acoge su responsabilidad de identificar, formar
y apoyar líderes. Algunas comunidades, incluyendo las comunidades hispanas, no tienen presencia evidente en puestos de liderazgo en la Iglesia como el número de fieles en las
bancas lo sugiere. A todo católico, incluido el hispano, se le
pide considerar su respuesta al llamado bautismal poniendo
sus dones recibidos de Dios en responsabilidades de liderazgo
en la Iglesia.
a la mañana”; al contrario, “las experiencias en el ministerio
hispano nos muestran que la corresponsabilidad es el resultado de
un proceso de discipulado que pasa por las etapas de invitación,
acogida, desarrollo de relaciones y de ministerios, sentido de
pertenencia, mutua toma de decisiones, sentido de propiedad y,
finalmente, madurez en la corresponsabilidad”.
h CONSTRUYENDO LA COMUNIDAD PARROQUIAL
DIVERSIDAD
DESDE LA
No es fácil conseguir el equilibrio entre las necesidades y
aspiraciones en las diferentes comunidades étnicas y culturales. Es igualmente desafiante el aceptar las diferencias del
otro y confrontar prejuicios, estereotipos culturales y expresiones de racismo presentes en nuestra sociedad aún hoy día.
h EL LLAMADO A LA SOLIDARIDAD
La presencia de Cristo en el más desaventajado de
nuestros hermanos y hermanas, grita por el reconocimiento
Los líderes pastorales en nuestras parroquias tienen el reto
de ofrecer un entorno saludable y un sentido de comunidad
entre los fieles. Esto requiere de una disposición no sólo de
lo que hacemos —actividad— sino de lo que somos —identidad— y la manera como interactuamos —relaciones. “Un
Futuro Lleno de Esperanza” invita a un nuevo despertar, a un
entendimiento, a una aceptación y apoyo hacia la rica diversidad de la comunidad católica. Necesitamos multiplicar
esfuerzos para habilitar al nuevo inmigrante a que se transforme de huésped a anfitrión en su respectiva comunidad de
fe. Esto incluye la formación de líderes que sean gente-puente
entre la comunidad hispana y otras comunidades de la parroquia, como vía al establecimiento de identidad y de enlace,
no sólo con la comunidad local, sino también con toda la
Iglesia católica.
y el respeto de su dignidad en la búsqueda del bien común,
la distribución equitativa de bienes, y el desarrollo integral
del ser humano. Muchos de nuestros hermanos y hermanas
hispanos, día tras día, enfrentan discriminación, empleo
marginal, condiciones laborales y salarios injustos, pobreza
y problemas familiares aunados a violencia doméstica,
dificultad de acceso a vivienda y a servicios de salud, al
igual que la separación familiar, los problemas legales y la
deportación causados por el sistema migratorio inoperante.
Como asunto de dignidad humana, deberán satisfacerse
también las necesidades sociales y educativas, si los
miembros de la comunidad hispana han de desempeñar
el papel que les corresponde en la Iglesia y en la sociedad.
Para responder a dichos deseos y necesidades pastorales y
migratorias, la Arquidiócesis persiste en crear conciencia
entre los católicos y coordinar esfuerzos pastorales, sociales
y de legislación pública. Pero habrá necesidad de respuesta
aún más urgente si suceden cambios en el sistema migratorio
que hagan posible la residencia legal y la ciudadanía a más
hispanos y a otros inmigrantes.
h BUSCANDO A DIOS EN LOS SACRAMENTOS Y EN LA ORACIÓN
Los sacramentos son el don de Cristo a su Iglesia para
abrazar, fortalecer y sostener a su pueblo en su discipulado.
Los católicos hispanos han tenido con regularidad una gran
sensibilidad a los sacramentos y una gran necesidad de ellos
porque no siempre han estado a su disposición en sus países
de origen o en su lengua nativa. Una preparación sacramental apropiada y auténtica es esencial en su bienvenida a la
parroquia, en el compartir de experiencias de su inculturación en la fe y en el participar en la catequesis. Todos son
invitados a compartir las formas de oración que reflejen sus
diferentes valores culturales y sus tradiciones.10 La religiosidad
popular y las expresiones culturales de fe, deberán ser promovidas, no suprimidas.
h DE RECIÉN LLEGADOS A CORRESPONSABLES
Semana a semana, miles de hispanos comparten
su tiempo y talento en 42 parroquias a lo largo de la
Arquidiócesis. Sin embargo, el ministerio entre hispanos
no es siempre económicamente autosuficiente cuando se
establece. El concepto de “corresponsabilidad” es ajeno a los
inmigrantes y refugiados de habla hispana. En contraste, los
hispanos responden al llamado de dar a otros en necesidad.
Los obispos de los Estados Unidos nos recuerdan que “la
corresponsabilidad entre los hispanos no ocurre de la noche
8
PARTE II — Reflexión Teológico-Pastoral: Una Hospitalidad Transformadora / De Huéspedes a Anfitriones
Parte II
Reflexión Teológico-Pastoral:
Hospitalidad Transformadora
Visión, Misión para el Ministerio Hispano
se posible y se deben respetar sus valores y tradiciones religiosas.
Además, debemos trabajar para el enriquecimiento mutuo por
medio del intercambio entre todas las culturas”. Nuestra propia
visión arquidiocesana: “Un Futuro Lleno de Esperanza”,
nos anima a abrazar los grupos culturales haciendo
uso de sus duraderas y ricas tradiciones declarando que “toda la región se está enriqueciendo
y transformando con los inmigrantes recién
llegados y las comunidades culturales establecidas desde hace tiempo, con sus costumbres, idiomas, tradiciones religiosas y expresiones de devoción popular”.
Manera de Ser Iglesia a Ejemplo del
Jesucristo Viviente: la Multiplicación
de los Panes y Peces.
Para ser receptivos con la comunidad hispana y con otros
grupos étnico-culturales de la Arquidiócesis de Seattle,
necesitamos ponernos en el contexto de la fe y de la Eucaristía, tal como Jesús lo hizo con los Doce Apóstoles. De Huéspedes a Anfitriones, está anclado en el pasaje del Evangelio
de la multiplicación de los panes y los peces (Lc 9,10-17).
Esta cita ofrece un paradigma pastoral de una hospitalidad
transformadora en la que Jesús abre nuestros corazones y
nos invita a compartir lo que tenemos con los demás. “Esta
hospitalidad transforma las diferencias de cultura, lengua, raza,
género, clase y circunstancia” en una invitación a sentarnos
a la misma mesa de la Eucaristía del Señor. 11 De Huéspedes
a Anfitriones, presenta la multiplicación de los panes y los
peces como ilustración de las dimensiones de la vida cristiana: Formación, Solidaridad, Comunión en Misión, Liturgia y
Vida de Oración. Además, identifica los valores centrales del
ministerio hispano en cada una de esas cuatro dimensiones.
Principio de Integración Eclesial en Oposición a
la Asimilación Cultural
Desde el inicio del ministerio hispano en 1945, el principio de integración eclesial en oposición a la asimilación cultural,
ha sido fundamental en su éxito. En 1987, los Obispos de los
Estados Unidos escribieron que a través de una política de
asimilación “los nuevos inmigrantes son forzados a abandonar
su idioma, cultura, valores, tradiciones y a adoptar una forma de
vida y un culto extraños para poder ser aceptados como miembros de la parroquia. Esta actitud aleja a los nuevos inmigrantes
católicos de la Iglesia y los hace víctimas de las sectas y de otras
denominaciones. La integración [eclesial] quiere decir que los hispanos deben ser bienvenidos a nuestras instituciones eclesiásticas
en todos los círculos. Deben ser servidos en su idioma siempre que
9
PARTE II
En la Arquidiócesis de Seattle, mucho se ha hecho en el
ministerio hispano en las últimas décadas, y mucho habrá de
hacerse. La manera como lo entendemos ha evolucionado también a medida que los hispanos se han
ido transformado en protagonistas clave en
la Iglesia y en la sociedad.
El ministerio hispano es la respuesta
de la Iglesia a la presencia hispana y ésta
responde como Iglesia. Una definición
más formal del ministerio hispano puede
ser articulada como la respuesta estructurada y en proceso que la Iglesia brinda
en su hospitalidad y acompañamiento de
los hispanos, al encuentro y seguimiento del
Cristo viviente, de manera que participen en plenitud de la vida de la Iglesia y de su misión evangelizadora. Al
realizarlo, la Iglesia cumple su misión con los hispanos al
hacerlos sentir bienvenidos, al reafirmar su identidad católica y, con el tiempo, lograr su sentido de pertenencia y de
“corresponsabilidad” en la Iglesia local.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
PARTE II
h FORMACIÓN (LC 9,10B-11)
El los tomó consigo y se retiró a un lugar solitario, hacia una
ciudad llamada Betsaída. Pero la gente, al enterarse, lo siguió.
Jesús los recibió y estuvo hablándoles del reino de Dios, y
sanando a los que lo necesitaban.
esfuerzos de abogacía y de apostolado al compartir los dones
que Dios nos ha dado, individuales y comunitarios, para ayudar a satisfacer las necesidades y aspiraciones espirituales y
temporales de la comunidad hispana. Por consiguiente, hemos
sido llamados a estar con ellos y entre ellos, acompañándolos
en su camino de fe, sin importar el tiempo que permanezcan
con nosotros, un mes, un año, o toda la vida. Valor central:
solidaridad compasiva que nos mueve en el amor incondicional de Jesús del uno por el otro.
La formación en el discipulado encuentra su punto de
partida en la hospitalidad transformadora personificada
por Jesús. La formación es, primera y esencialmente, hospitalidad y bienvenida en la enseñanza del reino de Dios. La
naturaleza itinerante de la muchedumbre nos permite ver
bajo una nueva luz al pueblo migrante de la Arquidiócesis de
Seattle. La parroquia, como signo visible del Jesús viviente,
se transforma en el lugar de bienvenida y de hospitalidad,
el lugar donde cada quien en su caminar de fe, incluidos
los inmigrantes, puede encontrar cabida lejos del hogar.
En este sentido, “Formación” significa “aprender como ser
hospitalario”, fomentando la comunicación necesaria y las
habilidades culturales entre sacerdotes, diáconos, religiosos,
seminaristas y seglares al servicio parroquial, que permitan
relacionarnos y servir eficazmente a la comunidad hispana
y otros grupos culturales con un espíritu de acogida. La hospitalidad incluye también la adaptación o la inculturación
de aquellos programas y ministerios relacionados con ésta
área, de manera que la gente pueda aprender del Reino de
Dios. Valor central: una hospitalidad transformadora como
elemento esencial para abrazar, como don Dios, a nuestra
cultura humana y a nuestra diversidad étnica y racial.
h
COMUNIÓN EN MISIÓN (LC 9,13B)
Ellos le contestaron: “No tenemos más que cinco
panes y dos peces”.
La actitud compasiva de Jesús nos incita a compartir los
dones por el bien de todos. Este compartir de dones, talentos
y recursos para el bienestar de todos, es central para crear
comunidad y fortalecerla. “Un Futuro Lleno de Esperanza”
incita a “una mayor equidad de recursos entre las parroquias,
inclusive la consolidación, centralización y participación de recursos espirituales, humanos y financieros”. En este sentido,
“Comunión en Misión” significa “preocuparse por el bienestar de toda la comunidad”, que incluye compartir recursos,
colaborar y coordinar los esfuerzos pastorales, desarrollar el
liderazgo, la administración de bienes y la integración eclesial de la comunidad hispana, como hermanas y hermanos
que tienen también sus propios dones, talentos y tesoros para
compartir por el bien común. Valor central: un liderazgo
compartido que nutre y reúne los dones, talentos y recursos
h SOLIDARIDAD (LC 9,12-13A)
Cuando empezó a atardecer, se acercaron los Doce y le dijeron:
“Despide a la gente para que se dirija a los pueblos y caseríos de
alrededor a buscar hospedaje y comida, porque aquí estamos en
despoblado”. Jesús les dijo: “Dénles ustedes de comer”
de cada persona, en búsqueda del bien común.
LITURGIA Y VIDA DE ORACIÓN (LC 9:16-17)
Luego Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, levantó
los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y los iba
dando a los discípulos para que los distribuyeran entre la
gente. Comieron todos hasta hartarse, y con lo que sobró se
recogieron doce canastas”.
h
Es fácil entender la razón por la que los Doce Apóstoles
pidieron a Jesús despedir a la gente; simplemente no tenían
los recursos para dar de comer al enorme gentío lejos de su
hogar. Eso era lo que pensaban hasta que Jesús puso a prueba
su percepción y alcance para responder a las necesidades de
Jesús toma los frutos de nuestra generosidad fidedigna y
bendice hasta lo más mínimo que tengamos a mano para el
bienestar de todos. Los bienes puestos en común, a imagen
de la Eucaristía, están disponibles para formar comunidad y
fortalecer la unidad del Cuerpo de Cristo, y para lograr la integración eclesial en espíritu de gratitud. “Un Futuro Lleno de
Esperanza” puntualiza que “la Eucaristía forma la comunidad
la gente. Sin lugar a duda, nuestra Iglesia local, también, se
siente desafiada de muchas maneras por la explosión demográfica hispana, y en el arraigo tan peculiar de sus necesidades
pastorales y de sus aspiraciones. En este sentido, “Solidaridad”
significa que “ejercemos compasión” al escuchar y establecer
10
PARTE II — Reflexión Teológico-Pastoral: Una Hospitalidad Transformadora / De Huéspedes a Anfitriones
y la pone a disposición de la gente”. En este sentido, “Liturgia
y Vida de Oración” significa que “nuestras parroquias siguen
confiando en el poder de la generosidad alimentada por
el Signo de Unidad, el Vínculo de Amor: la Eucaristía”.
Creemos que todo lo bueno procede de Dios. Valor central:
una integración eclesial en la que todo católico deja que el
Espíritu Santo lo transforme en nuevo pueblo a través de la
Eucaristía.
cias al oportuno apoyo financiero; los vemos participando en
programas de formación que toman en cuenta su experiencia
vivida.
Vemos muchos adultos hispanos participando en
programas formativos de alta calidad, madurando en
su fe, desarrollando habilidades y transformándose en
fuertes líderes dentro la comunidad hispana y dentro de la
comunidad parroquial.
Visualizando al Ministerio Hispano con el Lente
de la Hospitalidad Transformadora
Vemos a hispanos y a otros católicos siendo fortalecidos por los valores del Evangelio y las enseñanzas sociales
católicas, aprendiendo y trabajando juntos por la justicia, y
dedicados a abogar por los inmigrantes, los no nacidos y los
En el futuro, ¿cómo será la Arquidiócesis de Seattle si
se implementa con fidelidad esta visión de la hospitalidad
transformadora?
vulnerables.
Vemos a más hispanos contribuyendo generosamente con
su tiempo, talento y dones, desarrollando un fuerte sentido
de pertenencia al sentarse a la mesa donde se toman las decisiones en su comunidad parroquial y en la Iglesia local.
Vemos muchos hispanos más, celebrando su fe en los
sacramentos en las parroquias de la Arquidiócesis; los vemos
viviendo una vida de oración en la práctica de sus tradiciones
religiosas y culturales, inculturadas en las Escrituras y en la
adecuada catequesis.
Vemos a los adolescentes y a los jóvenes adultos hispanos,
nacidos dentro o fuera de los Estados Unidos, siendo acogidos y sintiéndose en casa en las parroquias donde puedan
reunirse entre ellos y con otros; los vemos participando en
programas arquidiocesanos y en actividades donde se sientan
entendidos y apoyados.
Vemos grandes cantidades de hispanos participando
activamente en liturgias arquidiocesanas, conferencias y
proyectos que toman en cuenta su lenguaje y sus tradiciones culturales, así como a otras comunidades de inmigrantes
trayendo nueva vida y valiosos dones a la Iglesia local.
Vemos más niños hispanos y adolescentes beneficiándose
de la educación católica a la que puedan tener acceso gra-
11
PARTE II
Vemos más sacerdotes, más mujeres y hombres consagrados, más diáconos y ministros eclesiales sintiéndose en
confianza y bien preparados para servir a los hispanos en
su propio contexto religioso, cultural y lingüístico. Vemos
un crecimiento en el número de hispanos respondiendo al
llamado del sacerdocio, a la vida religiosa, al diaconado y
al ministerio eclesial, sirviendo a todos los católicos en la
Arquidiócesis de Seattle.
PARTE II
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
12
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
Parte III
Prioridades Arquidiocesanas,
Metas, Objetivos y Pasos a Seguir
Preguntas Básicas sobre la Implementación del
Plan Pastoral.
¿Se entiende entonces que cada parroquia deberá sostener
el ministerio hispano?
Sí. En colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano, cada decanato presentará al Arzobispo un plan decanal
La bienvenida y el apostolado a los hispanos, especialmente a los católicos, ¿es un requisito en la Arquidiócesis
que incluya un estudio para el apoyo financiero, un sistema
de rotación para la celebración de misas en español, o algún
otro tipo de apoyo que el decano juzgue necesario.
de Seattle?
Sí. Mientras que la nacionalidad determina con frecuencia
el derecho a residir legalmente en un lugar definido, en
la Iglesia no existe tal distinción. Se es católico por el
bautismo y se adquieren derechos al cuidado pastoral y
sacramental bajo el Código de Derecho Canónico
de la Iglesia, sin consideración del estatus legal o
del país de origen.
¿Cómo será implementado el Plan Pastoral?
Respuesta: Para su implementación, se seguirán una
serie de pasos a nivel arquidiocesano, decanal y
parroquial.
Vicario para el Ministerio Hispano determina el número de
misas y el lugar de su celebración.
La parroquia, ¿cómo decide su ministerio a los hispanos?
El párroco inicia una consulta con su liderazgo local — ordinariamente el consejo pastoral; luego con el decano, para
coordinar los esfuerzos parroquiales con otras parroquias del
decanato. En conjunto, la parroquia y el decanato deberán
colaborar consistentemente con todos los miembros de la
parroquia y del decanato, ayudando a los católicos hispanos
a transformarse de huéspedes en anfitriones, abrazando plenamente la misión parroquial.
13
PARTE III
1. El Vicario para el Ministerio Hispano se ha comprometido a tomar
los siguientes pasos para promover la
implementación del plan pastoral, en colaboración con el Director Asistente para los
Servicios del Ministerio Hispano/Latino:
a. Presentar a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis
el Plan Pastoral para el Ministerio Hispano
b. Presentar el Plan a todos los decanatos;
c. Presentar el Plan Pastoral a todos los Directores de
Vida Pastoral, Coordinadores Pastorales, Asociados
Pastorales y al personal clave de las parroquias.
d. Ofrecer anualmente la información demográfica,
localidades y necesidades generales de la población
hispana en decanatos y parroquias;
e. Encuestar los departamentos de la Cancillería,
parroquias y decanatos, para determinar la efectividad
de los esfuerzos presentes en el ministerio, y el
nivel de integración de la comunidad hispana, en
coordinación con Operaciones de Cancillería;
f. Proponer a los decanatos modelos de colaboración
ministerial a través de la planeación pastoral;
¿Significa esto que cada parroquia debe
ofrecer misa en español?
No. La decisión de ofrecer regularmente misas
en español o de asignar sacerdotes de habla hispana
a una parroquia en particular, se origina en el Plan
Pastoral para el Ministerio Hispano y en las necesidades
de cada decanato. De común acuerdo con el Arzobispo, el
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
g. Identificar recursos arquidiocesanos al igual que
otros recursos humanos y financieros que promuevan
el desarrollo integral del plan pastoral;
h. Establecer, a través de la corresponsabilidad, un fondo económico que ayude al desarrollo regional del
ministerio hispano;
c. Identificar recursos humanos y financieros en la
parroquia en apoyo al ministerio hispano;
d. Rendir informe anual al decanato sobre la implementación del plan parroquial para el ministerio
hispano.
¿Quién cubrirá los gastos por los servicios y los ministerios
previstos en el plan pastoral?
Los recursos en apoyo al ministerio hispano serán
proporcionados a nivel arquidiocesano, decanal y parroquial,
de acuerdo al grado de necesidad y de los recursos disponibles
en el decanato o la parroquia. El Arzobispo buscará establecer,
junto con el Vicario para el Ministerio Hispano, un fondo
básico que ayude a los decanatos al desarrollo regional
2. Se recomienda a todos los decanatos de la Arquidiócesis de Seattle a dar los siguientes pasos
para la implementación del plan pastoral:
a. Establecer un subcomité permanente para el ministerio hispano compuesto por sacerdotes y laicos de
las parroquias de los decanatos que trabajan activamente o están desempeñándose como voluntarios en
b.
c.
PARTE III
d.
e.
f.
el ministerio hispano;
Definir la necesidad del ministerio hispano en su
conjunto decanal, en colaboración con los párrocos,
aprovechando a la vez los materiales proporcionados
por la Arquidiócesis y los originados localmente;
Sugerir formas de reagrupamiento de servicios que
incluyan misas en español, educación religiosa,
ministerio juvenil, preparación sacramental, etc.
Evaluar la necesidad de sacerdotes y de personal pastoral de habla hispana, así como colaborar con el Vicario para el Ministerio Hispano y el Consejo para la
Asignación de Sacerdotes, en las recomendaciones
que satisfagan la demanda sacerdotal en el ministerio hispano;
Identificar materiales, servicios y otros recursos
requeridos por el decanato o por las propias parroquias;
Preparar un informe anual sobre la situación del
ministerio hispano en las parroquias del decanato,
destacando los logros específicos o retos.
del ministerio hispano a través de la corresponsabilidad.
Dicho fondo seguirá lineamientos claros para su aplicación
y ofrecerá incentivos para aquellos decanatos que tengan
un plan integral. El Vicario para el Ministerio Hispano
colaborará con el Arzobispo en el desarrollo de un fondo
que pueda ser aplicado al apoyo del ministerio hispano,
dentro del presupuesto arquidiocesano. Se pedirá también a
decanos y párrocos determinar la forma de recaudar fondos y
de reasignarlos en apoyo a dicho ministerio.
¿Cómo se informará y cómo se evaluará el proceso?
El Arzobispo será responsable, a través del Vicario para el
Ministerio Hispano y del Director Asistente de los Servicios
para el Ministerio Hispano/Latino, en asistir a los decanatos
y parroquias en la valoración y en la implementación de su
plan pastoral. Los pasos sugeridos son:
1. Las parroquias seleccionan dentro de las cuatro
áreas pastorales (Formación, Solidaridad, Comunión
en Misión, Liturgia y Vida de Oración) los pasos a
seguir localmente, de acuerdo a su propia realidad, y
compartirán sus experiencias con el Arzobispo a través
del Vicario para el Ministerio Hispano.
2. Los informes parroquiales pueden incluir la descripción
de los servicios ofrecidos, la cantidad de hispanos servidos y el número de éstos participando en el personal de
la parroquia, el consejo parroquial o alguna comisión;
3. Los decanatos desarrollan su propio plan pastoral que
refleje las metas y las prioridades del Plan Pastoral Arquidiocesano y lo compartirán con el Vicario para el
Ministerio Hispano;
4. Los decanos proporcionan al Arzobispo un breve reporte
3. Cada párroco, sacerdote administrador, director de
vida parroquial o coordinador pastoral, debe considerar los siguientes pasos para la implementación
del plan pastoral:
a. Presentar el Plan Pastoral para el Ministerio Hispano
al liderazgo parroquial que incluya ambos consejos,
el pastoral y el financiero, así como las comisiones de
liturgia, formación y educación religiosa;
b. Evaluar la efectividad de los ministerios hispanos existentes o la necesidad de ellos, en consulta.
14
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
anual de sus esfuerzos de implementación y de las necesidades que persisten;
5. Los responsables de la Cancillería someten breve información sobre la manera como sus departamentos apoyan
al ministerio hispano;
6. El Director Asistente para los Servicios del Ministerio
Hispano/Latinos ofrece reporte anual al Arzobispo y al
Vicario para el Ministerio Hispano.
PARTE III
15
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Prioridades Pastorales
Las siguientes prioridades pastorales fueron identificadas en la Cumbre para el Ministerio Hispano en el
2005, como coesenciales en el desarrollo del ministerio hispano. Al numerarlas, no fue con la intención de
jerarquizarlas, sino de identificarlas dentro del Plan Pastoral. La página siguiente contempla las prioridades
bajo las cuatro dimensiones de la vida cristiana ilustradas por la multiplicación de los panes y peces.
I.
VOCACIONES HISPANAS Y EDUCACIÓN CONTINUA DEL CLERO
Promover y alentar en los hispanos las vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa, así como nutrir y acrecentar el conocimiento de
la lengua y de la cultura hispana en el clero y los religiosos no hispanos, presentes y por integrarse.
II.
LA JUVENTUD HISPANA
Integrar a los adolescentes y a los jóvenes adultos en todos los programas y actividades arquidiocesanas y parroquiales, así como desarrollar oportunidades culturales específicas, cuando sea necesario, para asegurar su participación activa, su liderazgo y formación,
tanto para los hispanos nacidos en los Estados Unidos como para los recién llegados.
III.
EDUCACIÓN CATÓLICA Y FORMACIÓN PARA LA FE
Acoger en las escuelas católicas al mayor número de niños y jóvenes hispanos y ofrecerles programas de educación y formación de
alta calidad en los programas parroquiales, decanales y arquidiocesanos.
IV.
CATEQUESIS
Proporcionar al adulto hispano los materiales y programas apropiados de formación religiosa que sean de alta calidad.
PARTE III
V.
PREPARACIÓN SACRAMENTAL
Desarrollar y ofrecer en español, cuando sea posible, programas de preparación sacramental al Bautismo, la Confesión, la Primera
Comunión, la Confirmación y el Matrimonio, teniendo en cuenta las adaptaciones culturales necesarias.
VI.
JUSTICIA SOCIAL Y DIGNIDAD HUMANA DEL MIGRANTE
Promover la dignidad humana del hispano, especialmente del inmigrante y su familia, a través de los esfuerzos de la enseñanza de
la justicia social, el apostolado y la abogacía, tal como se articula en los temas básicos de la enseñanza social católica.
VII.
FORMANDO A HISPANOS PARA EL LIDERAZGO
Fomentar y ofrecer entrenamiento al liderazgo hispano a nivel parroquial, decanal y arquidiocesano, a través de los programas existentes y de los específicamente diseñados para el efecto, así como promoverlos al lugar que les corresponda en el liderazgo particular
de sus comunidades y en el de la Iglesia.
VIII.
CORRESPONSABILIDAD*
Desarrollar modelos adecuados de corresponsabilidad que empoderen a la comunidad hispana a desempeñar un papel activo y preponderante en la vida y el desarrollo de la Iglesia, transformándose en verdaderos corresponsables en su comunidad de fe.
IX.
CONSTRUYENDO RELACIONES ENTRE CULTURAS
Afirmar y alimentar la cultura del hispano y formar una comunidad católica arquidiocesana en la diversidad.
X.
SACRAMENTOS, CULTO Y CELEBRACIONES
Propiciar la celebración de la Liturgia dominical y de los sacramentos, en el contexto cultural que mejor garantice a los hispanos
su participación activa, consciente y plena en las parroquias y en las celebraciones arquidiocesanas, y fomente la riqueza de su vida
de oración y de sus tradiciones.
* La “corresponsabilidad” tambien se conoce como “mayordomía”
16
17
V - Preparación Sacramental
IV - Catequesis
III - Educación Católica y
Formación en la Fe
II - La Juventud Hispana
I - Vocaciones Hispanas y
Formación Continua del Clero
VI - Justicia Social y Dignidad
Humana
Solidaridad (Lc 9,12)
PARTE III
Formación (Lc 9,10b-11)
IX - Construyendo Relaciones
entre Culturas
VIII - Corresponsabilidad
VII - Formando a Hispanos
para el Liderazgo
Comunión en Misión
(Lc 9,13)
La Multiplicación de los Panes y Peces (Lc 9,10-17)
X - Sacramentos, Culto y
Celebraciones
Liturgia y Vida de Oración
(Lc 9,16-17)
Este esquema presenta la visión global del ministerio hispano desde el punto de vista de una
“hospitalidad transformadora” con sus respectivas prioridades de desarrollo.
Visión Sintética y Global del Ministerio Hispano
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Formación (Lucas 9, 10b-11)
El los tomó consigo y se retiró a un lugar solitario, hacia una ciudad llamada Betsaída. Pero la gente, al
enterarse, lo siguió. Jesús los recibió y estuvo hablándoles del reino de Dios, y sanando a los que lo necesitaban.
PRIORIDAD I: VOCACIONES HISPANAS Y
FORMACIÓN CONTINUA DEL CLERO
el ministerio hispano para apoyarlos en su labor promocional de nuevas vocaciones.
Promover y alentar en los hispanos las vocaciones
sacerdotales y la vida religiosa, así como nutrir y
acrecentar el conocimiento de la lengua y de la
cultura hispana entre el clero y los religiosos no
hispanos, presentes y por integrarse.
Objetivo 1.1.2: Incrementar el número de sacerdotes que
puedan colaborar en cubrir las necesidades pastorales y las
aspiraciones de la comunidad hispana.
Pasos a Seguir:
1. Desarrollar estrategias de implementación para asegurar
que todos los seminaristas aprendan una segunda
lengua, tal como lo establecen las nuevas Normas de Formación para Seminaristas.
2. Apoyar a seminaristas que hayan iniciado
estudios de español con cursos intensivos de
verano, en programas de inmersión cultural
en México o en Latinoamérica.
3. Infundir en todas las facetas formativas del
seminarista, oportunidades de profundizar en
el servicio a la comunidad hispana, incluyendo
la experiencia pastoral.
4. Identificar candidatos con el potencial y la
habilidad de servir como futuros diáconos, invitarlos a considerar el llamado al ministerio y acompañar
a aquellos que deseen continuar.
Agente Conductor: Oficina del Vicario para el Clero
META 1.1 Asegurar en cada parroquia la
participación del clero con dones apropiados para servir a las necesidades pastorales y
a las aspiraciones de la comunidad hispana,
donde su presencia sea considerable.
Objetivo 1.1.1: Incrementar en la Ar-
PARTE III
quidiócesis el número de hispanos en el seminario, en la formación de candidatos al diaconado permanente y en las vocaciones religiosas.
Pasos a Seguir:
1. En conjunto con el Vicario para el Ministerio Hispano,
celebrar Jornadas Vocacionales a lo largo de la Arquidiócesis en cuanto sea posible.
2. Promover a los sacerdotes y religiosos a que tomen la
iniciativa de invitar a los jóvenes, hombres y mujeres,
a participar en las Jornadas Vocacionales así como el de
asegurar el éxito y la efectividad del programa.
3. Desarrollar los recursos, el marco operativo y los canales
de comunicación en apoyo a aquellos en necesidad de
obtener visas para iniciar su proceso formativo, utilizando recursos locales y nacionales.
4. Ofrecer programas a jóvenes, hombres y mujeres, que
exploran la vocación a la vida religiosa que incluyan el
compartir en la fe, la información apropiada, el departir historias vocacionales de sacerdotes y religiosos, la
oración, los retiros y la dirección espiritual.
5. Ofrecer periódicamente recursos sobre programas
familiares, tales como Vocación en Familia, en apoyo a los
padres en su papel de promotores vocacionales primarios.
6. En colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano, promover un día de reflexión con los sacerdotes en
META 1.2 Establecer un sistema de apoyo a sacerdotes
diocesanos y a los provenientes de Latinoamérica, que
promueva el sentido de comunidad, proporcione entrenamiento de sensitividad cultural y de habilidad
comunicativa.
Objetivo 1.2.1: Identificar en la Arquidiócesis de Seattle las
mejores opciones que proporcionan al clero la oportunidad de
sentir y descubrir maneras efectivas de ofrecer su ministerio en
parroquias y comunidades de fe culturalmente diversas.
Pasos a Seguir:
1. El clero extra-diocesano como el recién ordenado, participará en el entrenamiento de Hospitalidad e Inclusión
con énfasis en la Iglesia como “Communio” y “unidad en
la diversidad”.
2. Los nuevos sacerdotes en servicio asistirán a una
celebración pastoral con la comunidad hispana como
parte de su formación.
18
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
META 2.1: Fomentar un mayor sentido de identidad,
comunidad y servicio entre los adolescentes y jóvenes
adultos.
3. El clero hispano recién ordenado o recién llegado que
haya trabajado en la comunidad hispana, asistirá a una
celebración pastoral en otra comunidad cultural (ej.,
Misa en coreano, Celebración del Año Nuevo Vietnamita, Misa de Simbang Gabi...)
Objetivo 2.1.1: Identificar oportunidades específicas para su
inclusión en la vida de la Iglesia, para incrementar su participación en las parroquias y en las comunidades de fe.
Objetivo 1.2.2: Ofrecer a nuestro clero la oportunidad de
aprender español.
Pasos a Seguir:
1. Proporcionar al clero los fondos necesarios para participar en programas de lenguaje y de inmersión cultural.
2. Ofrecer Unidades de Formación Continua (CFU) a
quienes se estén formando en la lengua y en la cultura
hispana.
Objetivo 1.2.4: Ofrecer oportunidades formativas y sistemas
de apoyo al nuevo clero hispano en la Arquidiócesis de Seattle.
Pasos a Seguir:
1. Los nuevos sacerdotes extra-diocesanos participarán en
el programa de formación continua de cinco años, centrándose el primer año en sus necesidades específicas y
en la forma de adaptarse a la cultura de los Estados Unidos y del Noroeste.
2. Animar a los nuevos sacerdotes hispanos en la Arquidiócesis a unirse al grupo de apoyo, (ej., Jesu Caritas)
para fortalecerse mutuamente en su ministerio y crecer
en la fraternidad sacerdotal.
3. Promover oportunidades fraternas donde el presbiterado
acoja los dones y talentos de los sacerdotes extra diocesanos.
4. Proporcionar los recursos adecuados a los sacerdotes hispanos para que sean proficientes en inglés y profundicen
su entendimiento de la cultura y tradiciones de los Estados Unidos.
Identificar o desarrollar modelos efectivos
de ministerio parroquial que lleguen a los adolescentes y jóvenes
adultos hispanos nacidos en los Estados Unidos o recién llegados.
Objetivo 2.1.2:
PRIORIDAD II: LA JUVENTUD HISPANA
Pasos a Seguir:
1. Utilizar información del Secretariado Nacional para
Asuntos Hispanos en la identificación de modelos efectivos de programas en el país.
2. Incorporar las recomendaciones generadas en el Primer
Encuentro Nacional para Adolescentes y Jóvenes Adultos en adaptaciones locales para implementarlas en el
ministerio juvenil hispano.
3. Identificar en la Arquidiócesis todos los programas y
ministerios existentes para adolescentes y jóvenes adultos, y evaluar los esfuerzos presentes en los modelos de
ministerio parroquial.
Integrar a los adolescentes y a los jóvenes adultos en
todos los programas y actividades arquidiocesanas y
parroquiales, así como desarrollar oportunidades culturales específicas, cuando sea necesario, para asegurar su participación activa, su liderazgo y formación,
tanto para los hispanos nacidos en los Estados Unidos
como para los recién llegados.
Agente Conductor: Oficina del Ministerio de Adolescentes y Jóvenes Adultos
19
PARTE III
Pasos a Seguir:
1. Identificar las oportunidades existentes de inclusión en
las parroquias y en la Arquidiócesis que permitan a los
jóvenes participar y compartir sus dones.
2. Invitar decididamente a los jóvenes a participar en la planeación y en la implementación de los eventos arquidiocesanos ya existentes como la Celebración de Nuestra
Señora de Guadalupe, la Convención de Jóvenes, el
Proyecto de Jóvenes Migrantes, las misiones, etc.
3. Promover en la comunidad de adolescentes y jóvenes
adultos hispanos, los Retiros de Impacto del Equipo de
Servicio del Ministerio de Jóvenes Adultos.
4. Extender el ofrecimiento de retiros con temas de interés
juvenil o que toquen sus necesidades pastorales como las
celebraciones de Quinceañeras y la preparación al matrimonio.
5. Invitarlos a formar parte de cuerpos consultivos en la
parroquia, en el decanato y en la arquidiócesis, al igual
que proporcionarles el entrenamiento y la formación
adecuada para el desempeño de sus funciones.
6. Crear oportunidades para la oración compartida, la
liturgia y la confraternidad entre los diferentes grupos
juveniles de parroquias y decanatos, a fin de fortalecer
los lazos de relación y de mutua propiedad de nuestras
comunidades de fe.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
META 3.1 Promover la educación religiosa y la formación en la fe entre los niños y jóvenes hispanos, a
través de programas parroquiales y decanales.
4. Promover el desarrollo de dichos programas en las
parroquias con ministerio hispano activo que no hayan
desarrollado aún el ministerio formal entre adolescentes
y jóvenes adultos.
5. Identificar materiales y recursos que fortalezcan los esfuerzos actuales del ministerio.
Objetivo 3.1.1: Identificar parroquias y escuelas que están
ofreciendo o necesitan ofrecer educación religiosa y programas
de formación en la fe a niños y jóvenes hispanos.
Objetivo 2.1.3: Incrementar la participación de los adolescen-
tes y jóvenes adultos hispanos en programas de servicio y de
educación en la justicia.
Pasos a Seguir:
1. Identificar aquellas parroquias y escuelas que ofrecen
actualmente programas especialmente diseñados para
niños y jóvenes.
2. Identificar, en colaboración con la Oficina de Planeación
Pastoral e Investigación, las parroquias y escuelas con
presencia considerable de niños hispanos que no ofrecen
en la actualidad educación religiosa u oportunidades de
formación en español.
PARTE III
Pasos a Seguir:
1. Promover activamente los programas existentes como
UNA SEMANA, Proyecto del Joven Migrante, Servicio de Jóvenes Adultos y Viajes en Misión, Servicios
Católicos de Apoyo (“CRS Food Fast”) y San Vicente
de Paúl.
2. Identificar y remover barreras que obstruyen la participación de adolescentes y jóvenes adultos hispanos en
oportunidades de servicio (ej., barreras financieras, falta
de información)
3. Desarrollar programas de servicio que promuevan su
aprecio por la diversidad y que generen mutuo enriquecimiento entre la gente joven de contextos diversos.
4. Promover en la comunidad de jóvenes adultos hispanos los
servicios arquidiocesanos y la programación de misiones.
Objetivo 3.1.2: Asegurar que las oportunidades apropiadas
de educación religiosa y de formación estén disponibles para
todas las edades de niños hispanos en la Arquidiócesis.
Pasos a Seguir:
1. Revisar los materiales y programas de educación
religiosa y de formación en la fe ofrecidos actualmente
en las parroquias, y evaluar su aplicabilidad a la luz de
las normas arquidiocesanas y las necesidades culturales/
educativas de las familias hispanas, en colaboración con
el Vicario para el Ministerio Hispano y sus delegados.
2. Identificar y/o desarrollar materiales en español o
bilingües que puedan ser utilizados donde sea necesario
en programas parroquiales.
3. Identificar las mejores propuestas parroquiales y
arquidiocesanas de programas de educación religiosa
y de formación en la fe, y ponerlos a disposición de las
parroquias.
4. Proporcionar entrenamiento, apoyo y atención
al liderazgo parroquial en la elaboración y en la
implementación de programas de educación religiosa y
de formación en la fe, en colaboración con el Vicario
para el Ministerio Hispano.
5. Cada parroquia, con niños que hablen español solamente, proporcionará educación religiosa y formación
en español, o colaborará con otras parroquias vecinas
para ofrecer dichos programas.
Objetivo 2.1.4: Realizar estudio pastoral sobre los retos
sociales que afectan la comunidad de adolescentes y jóvenes
adultos en el Noroeste de Washington.
Pasos a Seguir:
1. Comprometer al liderazgo de la comunidad hispana a
identificar y reflexionar sobre el impacto de pandillas y
otras tensiones sociales en nuestra juventud.
2. Investigar y evaluar los crecientes esfuerzos de las iglesias evangélicas y pentecostales en su proselitismo con los
adolescentes y jóvenes adultos hispanos.
PRIORIDAD III: EDUCACIÓN CATÓLICA Y
FORMACIÓN EN LA FE
Acoger en las escuelas católicas al mayor número de
niños y jóvenes hispanos y ofrecerles programas de
educación y formación de alta calidad en los programas parroquiales, decanales y arquidiocesanos.
Agente Conductor: Oficina de Escuelas Católicas y Oficina de Formación para la Fe Católica
20
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
META 3.2 Identificar y desarrollar formas de
invitación, apoyo y educación al aumento del número
de niños hispanos en escuelas católicas primarias y
secundarias.
ceso educativo que incluya a los niños a conocer las enseñanzas de la Iglesia sobre migración e inmigración, con el apoyo
de las Escuelas Católicas y la Oficina de Formación para la
Fe Católica.
Pasos a Seguir:
1. Fomentar la toma de conciencia de la misión original
de las escuelas católicas de servir a las comunidades
inmigrantes, en colaboración con el Vicario para el
Ministerio Hispano.
2. Sopesar el curriculum y agregar, en la medida que sea
necesario, la toma de conciencia sobre migración e
inmigración.
3. Implementar el evento de “El Llamado por la Justicia”,
en el que los estudiantes participen en los temas y en
las actividades propuestas en el manual de actividades,
“El Llamado Católico por la Justicia”, desarrollado por la
Campaña Católica para el Desarrollo Humano.12
4. Promover la participación de estudiantes de secundarias
católicas en el Programa del Proyecto Migrante de
Jóvenes en el Valle del Skagit.
5. Promover la Semana Nacional del Migrante de la
Conferencia Episcopal Católica de los Estados Unidos
(USCCB) en la toma de conciencia y el llamado a la
acción.13
Objetivo 3.2.1: Identificar las necesidades educativas de las fa-
milias hispanas y determinar la distribución geográfica de los niños hispanos que puedan beneficiarse de la educación católica.
Pasos a Seguir:
1. Concentrar información de inscripciones hispanas en
escuelas católicas primarias y secundarias, clasificándolas
por generaciones (1er generación migrante, 2da
generación, etc.)
2. Identificar con el apoyo de la Oficina de Planeación Pastoral y Investigación, aquellas áreas de la Arquidiócesis
donde hay concentración de niños hispanos.
3. Valorar los esfuerzos actuales de las escuelas católicas,
primarias y secundarias, en el alcance a niños hispanos, y
tomar lo reflejado como referencia de posible inscripción
hispana.
Objetivo 3.2.2: Identificar o desarrollar materiales o pro-
gramas que inviten, acojan y preparen al niño hispano a la
educación en escuelas católicas.
Objetivo 3.2.4: Identificar o desarrollar los recursos necesa-
Objetivo 3.2.3: Promover activamente el despertar y un pro-
Agente Conductor: Oficina de Formación para la Fe Católica
rios que permitan a las familias hispanas tener acceso a las
escuelas católicas, primarias o secundarias, para sus hijos.
Pasos a Seguir:
1. Evaluar las necesidades de apoyo de las familias hispanas
para asistir a escuelas católicas.
2. Las parroquias con escuelas elementales revisarán sus
normas de pago por colegiatura y de apoyo financiero,
para evaluar su posibilidad de ofrecer ayuda económica a
familias hispanas que buscan inscripción.
3. Identificar fuentes adicionales de apoyo financiero a familias hispanas que desean inscribir sus niños en escuelas
católicas, con el apoyo de la Fundación Fulcrum.
PRIORIDAD IV: CATEQUESIS
Proporcionar al adulto hispano los materiales y programas apropiados de formación religiosa que sean de
alta calidad.
21
PARTE III
Pasos a Seguir:
1. En colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano y sus delegados, revisar materiales promocionales y
de inscripción, para asegurar que respondan a las necesidades culturales/educacionales de la familia hispana.
2. Identificar y utilizar letreros y símbolos necesarios que
acojan al estudiante hispano y a sus familias.
3. Identificar y/o desarrollar talleres para directores de escuela y su personal de apoyo que los preparen mejor en
la aceptación y en la educación del niño hispano.
4. Ofrecer clases de español donde sea posible.
5. Animar a las parroquias en lo particular al igual que a las
secundarias y escuelas superiores, a ofrecer programas de
tutoría a niños hispanos que necesiten apoyo adicional
para florecer en la escuela.
6. Motivar a las parroquias, con o sin escuela católica, en el
desarrollo de programas de preescolar para niños hispanos
y otros niños inmigrantes entre 2 y 5 años, para asegurar
su preparación al ingreso del kindergarten y que estén listos al aprendizaje con otros niños de la comunidad.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
PRIORIDAD V: PREPARACION
SACRAMENTAL
META 4.1 Desarrollar y proporcionar programas educativos y de formación en la fe que sean integrales y
culturalmente sensibles al hispano adulto.
Desarrollar y ofrecer en español, cuando sea posible,
programas de preparación sacramental al Bautismo, la
Confesión, la Primera Comunión, la Confirmación y
el Matrimonio, teniendo en cuenta las adaptaciones
culturales necesarias.
Objetivo 4.1.1: Desarrollar y proporcionar a la vez programas
PARTE III
básicos y avanzados de formación en la fe, que respondan a las
necesidades específicas de formación de los hispanos adultos.
Agente Conductor: Oficina de Formación para la Fe
Católica y la Oficina de Servicios Canónicos.
Pasos a Seguir:
1. Desarrollar e implementar programas básicos de formación en la fe, la catequesis y la historia de la Iglesia,
para adultos hispanos.
2. Identificar y/o desarrollar y apoyar programas de catequesis familiar que incluyan o complementen la preparación sacramental y la educación/formación religiosa de
niños y jóvenes.
3. Desarrollar e implementar estudios bíblicos y otros cursos avanzados para la comunidad hispana.
4. Continuar ofreciendo en los decanatos la certificación
catequética en español y la catequesis sacramental a
quienes terminaron la certificación catequética.
5. Desarrollar e implementar un programa que prepare a
los Ministros Eclesiales Laicos bilingües para el servicio
en las parroquias, en colaboración con la Oficina del Vicario para el Clero.
6. Promover con los párrocos, directores de vida pastoral y
coordinadores pastorales la participación de catequistas
hispanos en Jornadas y Encuentros Catequéticos.
META 5.1: Asegurar que la preparación sacramental
de la comunidad hispana sea consistente con las normas y lineamientos arquidiocesanos, y sea sensible a
sus necesidades culturales y de lenguaje.
Objetivo 5.1.1: Adaptar, modificar o desarrollar programas
de preparación sacramental para los de habla hispana.
Pasos a Seguir:
1. Revisar los materiales de preparación sacramental (para
el bautismo de niños y adultos, la Primera Comunión/
Confesión, la Confirmación y el Matrimonio) para encontrar la forma de hacerlos más adecuados y hacerlos
lo más sensibles y apropiados a las necesidades de los
católicos hispanos. Donde esos materiales o recursos no
estén disponibles, serán desarrollados por el Vicario para
el Ministerio Hispano en colaboración con la Oficina de
Liturgia.
2. Identificar modelos efectivos para la preparación sacramental de los hispanos que puedan estar a disposición de
las parroquias.
3. Asegurar que todos los materiales de preparación
sacramental estén disponibles en español y al alcance de
las familias hispanas con diferentes niveles de formación
a través del Director Asistente para el Ministerio Hispano/Latino.
4. Desarrollar programas que animen la convalidación y
la regularización de matrimonios que no hayan recibido
el Sacramento del Matrimonio, en colaboración con la
Oficina de Servicios Canónicos.
Objetivo 4.1.2: Desarrollar y apoyar la programación re-
gional para la formación y desarrollo del liderazgo.
Pasos a Seguir:
1. Asegurar que los eventos educativos se realicen en lugares y tiempos accesibles a los miembros de la comunidad
hispana y de otras comunidades, haciendo hincapié en
que su programación llegue a todos los decanatos/regiones, en colaboración con las diferentes oficinas de la
Cancillería.
2. Colaborar con los decanatos en el desarrollo regional de
programas de formación en la fe.
3. Continuar apoyando el Equipo Móvil en los programas
regionales de formación en la fe.
4. Coordinar los esfuerzos y programas de las oficinas de
la Cancillería en la preparación del calendario global
que contenga la información específica sobre el lugar,
accesibilidad y disponibilidad de presentaciones y materiales en español.
22
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
Solidaridad (Lucas 9,12-13a)
Cuando empezó a atardecer, se acercaron los Doce y le dijeron: “Despide a la
gente para que se dirija a los pueblos y caseríos de alrededor a buscar hospedaje
y comida, porque aquí estamos en despoblado”.
Jesús les dijo: “denles ustedes de comer”.
PRIORIDAD VI: JUSTICIA SOCIAL Y DIGNIDAD HUMANA
educación, liturgia, oración y apostolado.
3. Motivar al personal de todas las parroquias y escuelas, a
participar en una experiencia de inmersión en justicia
social centrada en la comunidad hispana o en alguna
otra comunidad, en colaboración con los
párrocos y directores de escuela.
Promover la dignidad humana del hispano, especialmente del inmigrante y su familia, a través de los esfuerzos de la enseñanza de la justicia social,
el apostolado y la abogacía, tal como se
articula en los temas básicos de la enseñanza social católica.
Objetivo 6.1.2: Incrementar el cono-
cimiento entre ordenados y ministros laicos
de las aportaciones que hacen los hispanos
en la vida de la Iglesia y en nuestra manera
de vivir en los Estados Unidos.
Agente Conductor: Oficina de Comunicaciones, Oficina del Vicario para el Clero,
Oficina de Formación para la Fe Católica, Centro Bibliotecario y Medios
Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de
Escuela
Agente Conductor: Oficina de las Escuelas Católicas, Oficina de Formación para la Fe Católica.
Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de
Escuela.
Pasos a Seguir:
1. Publicar artículos que ilustren la aportación del migrante
a la Iglesia y a la sociedad.
2. Mantenerse informados a través de la Red Católica de
Migrantes Campesinos (Catholic Migrant Farmworker
Network) de la problemática actual que afecta a los trabajadores del campo y a sus familias.
3. Adquirir literatura y recursos que promuevan el aprecio
por la cultura hispana.
Objetivo 6.1.1: Poner a disposición de parroquias y de es-
cuelas católicas, materiales y recursos que promuevan el despertar cultural, la inclusión y la solidaridad, con las nuevas
comunidades inmigrantes.
Pasos a Seguir:
1. Integrar la problemática social hispana en la enseñanza
social católica y en los programas catequéticos de adultos y jóvenes en parroquias y escuelas.
2. Participar en la “Semana Nacional del Migrante” en
enero, posiblemente utilizando en la parroquia y en
las escuelas las ideas y materiales propuestos por la
Conferencia Episcopal Católica de los Estados Unidos
(USCCB), que incluyen información referente a
Objetivo 6.1.3: Formar conciencia y confrontar actitudes de
superioridad cultural, indiferencia, estereotipos y racismo, que
impregnan la sociedad y que a veces persisten en las comunidades de fe como pecados que dividen el Cuerpo de Cristo.
23
PARTE III
META 6.1 Promover experiencias educativas sobre la enseñanza social católica, fundamentadas en sus temas básicos
y concientes de que Cristo revela su
presencia en los hispanos y en la gente
de todas las culturas.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Agente Conductor: Oficina de Comunicaciones, Centro
Bibliotecario y Medios, Oficina de Escuelas Católicas, Oficina de Formación para la Fe Católica, Oficina del Ministerio
de Adolescentes y Jóvenes Adultos
Subagente conductor: Párrocos, Decanos y Directores de
Escuela
2.
3.
Pasos a Seguir:
1. Publicar en el Catholic Northwest Progress artículos de
actualidad sobre el racismo.
2. Reunir materiales de los archivos arquidiocesanos y de
los centros de recursos que exploran el racismo, y ponerlos al uso y disposición de parroquias.
3. Intensificar el conocimiento del racismo, su pecamino-
4.
5.
6.
7.
PARTE III
sidad y su efecto deshumanizante en la sociedad de hoy,
a través de talleres sobre justicia social y de foros en parroquias y en eventos arquidiocesanos.
4. Promover en foros juveniles y en encuentros sociales el
diálogo sobre este tema.
5. Participar en foros nacionales o promover temas que
confronten el racismo en eventos arquidiocesanos.
6. Motivar a los católicos de la Arquidiócesis a la oración
por la unidad de la Iglesia local y la desaparición de la
opresión racial.
8.
9.
10.
11.
META 6.2 Desarrollar acciones de apostolado que
consignen la dignidad humana del migrante y sus familias.
12.
Agente Conductor: Oficina de Escuelas Católicas, Oficina
de Formación para la Fe Católica, Servicios Católicos Comunitarios del Oeste de Washington, Oficina del Ministerio de
Adolescentes y Jóvenes Adultos
Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de
Escuela
13.
14.
Objetivo 6.2.1: Proponer iniciativas de apostolado que con-
signen y brinden apoyo a las familias migrantes en contra de
la violencia doméstica, el abandono escolar, las pandillas, las
drogas y la violencia, así como el acceso a la vivienda y a los
servicios de salud.
15.
Pasos a Seguir:
1. Crear conciencia en las familias hispanas y consignar la
violencia doméstica, el abandono escolar, las pandillas,
16.
24
las drogas y la violencia, como síntomas de empleo marginal y de pobreza.
Ofrecer un ambiente en las escuelas católicas en donde
los niños hispanos puedan mantener y cuidar su identidad católica.
Ofrecer servicios de tutoría para niños y jóvenes con barreras de lenguaje, para asegurar que sean sobresalientes
en la escuela y en los resultados de exámenes.
Establecer para las familias servicios sociales de consejería en español.
Ofrecer en las escuelas católicas consejería en español.
Crear actividades extra escolares que sean y ofrezcan alternativas a las pandillas y las drogas.
Estructurar actividades sociales para la juventud que
atiendan a los jóvenes en pandillas.
Establecer albergues temporales que ofrezcan servicios
pastorales y sociales apropiados al migrante.
Ofrecer programas de inglés como segunda lengua (ESL)
en vista al requisito preparatorio para la ciudadanía.
Trabajar conjuntamente con parroquias y decanatos, en
colaboración con agencias de estado y de interés social,
en la promoción y ofrecimiento de servicios de salud a
inmigrantes indocumentados y a familias de bajos ingresos.
Ayudar a los recién llegados a integrarse de manera tal
que sea respetuosa, que honre su cultura y que responda
a sus necesidades sociales, llevando al enriquecimiento
mutuo de la Iglesia local.
Prestar atención especial a los niños y jóvenes migrantes
e inmigrantes al caminar entre dos culturas, brindándoles
oportunidades particulares de liderazgo y de servicio en
la comunidad.
Ofrecer preparación sacramental al trabajador del campo
y su familia, que considere su situación migrante específica.
Continuar ofreciendo en los campamentos migrantes
apoyo social y sacramental a campesinos; motivar a los
fieles de las localidades a estar preparados como misioneros locales, y a los mismos migrantes a prepararse como
catequistas y trabajadores sociales.
Continuar el desarrollo de vivienda “accesible” para
los trabajadores del campo y sus familias, realizando un
proyecto por año.
Recopilar y distribuir en las parroquias un listado de organizaciones de beneficencia que ofrecen servicios de
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
Objetivo 6.2.4: Cultivar la solidaridad con los países de ori-
salud para familias de bajos recursos o inmigrantes, sin
considerar su estatus migratorio.
17. Trabajar conjuntamente con organizaciones de beneficencia que ofrecen servicios de salud a los inmigrantes,
para hacer presentaciones en parroquias.
gen de los hispanos de la Arquidiócesis de Seattle, en colaboración con el Arzobispo.
Agente Conductor: el Sr. Arzobispo en colaboración con
la Oficina de Misiones.
Subagente Conductor: Párrocos y Decanos
Objetivo 6.2.2: Crear programas educativos y entrenamien-
tos para la comunidad hispana y la comunidad parroquial que
enfaticen la justicia social y el apostolado.
Pasos a Seguir:
1. Motivar a las parroquias a desarrollar relaciones de hermandad con las parroquias de los países de origen de las
comunidades culturales.
2. Abogar por leyes que promuevan patrones de intercambio, empleo, derechos humanos y gobierno democráti-
Agente Conductor: Oficina del Vicario para el Clero, Oficina de Formación para la Fe
Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de
Escuela
co, en apoyo a los países de origen de los católicos hispanos.
Pasos a Seguir:
1. Diseñar y ofrecer programas de entrenamiento para la
comunidad hispana, especialmente para inmigrantes y
recién llegados, que ofrezcan información sobre derechos
y servicios legales, clases de inglés, vivienda y demás
servicios, en colaboración con las respectivas oficinas y
agencias arquidiocesanas.
2. Reclutar y entrenar voluntarios para el apostolado social
y pastoral en parroquias y agencias de servicio social, en
colaboración con decanatos y parroquias.
3. Diseñar entrenamiento que incluya información sobre
las necesidades de la comunidad hispana y educar a la
comunidad parroquial sobre cómo ser hospitalarios con
el recién llegado, especialmente el inmigrante.
4. Asegurar que todos los materiales arquidiocesanos, educacionales y normativos, referentes a la justicia social y
al apostolados, estén disponibles en español.
META 6.3 Ofrecer oportunidades apropiadas de abogacía que promuevan la dignidad de los inmigrantes y
de sus familias.
Objetivo 6.3.1: Desarrollar y establecer un puesto en la Ar-
Agente Conductor: Coordinador de Servicios para la Dignidad Humana y Migración
Subagente Conductor: Oficina de Comunicaciones, Servicios Católicos del Oeste de Washington, Conferencia
Católica del Estado de Washington, Párrocos y Decanos
Pasos a Seguir:
1. Coordinar localmente la Campaña de los Obispos
Católicos por la Justicia Para los Inmigrantes y proporcionar un vocero en representación de la Arquidiócesis.
2. Coordinar los esfuerzos de las oficinas de la Cancillería
en la identificación de estrategias con las que sus recursos y servicios puedan responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades inmigrantes.
3. Interactuar con la oficina arquidiocesana de comunicaciones en el desarrollo y seguimiento de estrategias a
seguir con los medios de comunicación.
4. Identificar oportunidades para las diferentes parroquias y
organizaciones, de reunir y crear estrategias de abogacía
Objetivo 6.2.3: Desarrollar un plan pastoral específico para
el apostolado a hispanos en cárceles.
Pasos a Seguir:
1. Colocar cuando menos un ministro pastoral en cada una
de las instituciones carcelarias en la Arquidiócesis de Seattle, que hable con fluidez el español y sea sensible a la
identidad cultural y religiosa del hispano.
2. Utilizar los recursos de servicios pastorales y sociales de
la Arquidiócesis para abogar por normas que conduzcan
a la exitosa reintegración en la sociedad de los encarcelados, y ofrecer servicios que faciliten su reingreso.
25
PARTE III
quidiócesis de Seattle que sea el punto central y el enlace de
todas las necesidades y aspiraciones de los inmigrantes en la
Arquidiócesis.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
5.
6.
7.
8.
común que maximicen los esfuerzos de representatividad
de los inmigrantes y de sus familias.
Proporcionar a las parroquias la información necesaria
para organizar esfuerzos efectivos de abogacía.
Colaborar con los Servicios Católicos a la Comunidad
en la búsqueda de fondos que desarrollen programas de
servicio social para inmigrantes.
Apoyar a la Conferencia Católica del Oeste de Washington en sus esfuerzos por defender las comunidades
inmigrantes en el Estado de Washington.
Colaborar con la Conferencia Católica del Estado de
Washington, los Servicios Católicos a la Comunidad en
otras instituciones reconocidas de interés social, ofreciendo talleres de sensibilización y/o conferencistas de
de los problemas migratorios en la historia de la Iglesia y
en la historia nacional (ej. que la Iglesia católica en los
Estados Unidos es una Iglesia de inmigrantes)
6. Ofrecer oportunidades de información y orientación con
respuestas adecuadas al asunto migratorio, especialmente
en lo referente a la comunidad hispana.
7. Abogar por normas que protejan la dignidad y los derechos de inmigrantes detenidos bajo consideraciones de
la ley migratoria, y trabajar por su trato justo y humano.
Objetivo 6.3.3: Promover y entablar esfuerzos de abogacía
en apoyo a un programa de legalización más extenso, y a una
reforma migratoria integral basada en la carta pastoral de los
Obispos de los Estados Unidos, Ya No Somos Extranjeros:
Juntos en el Camino de la Esperanza.
calidad a parroquias sobre migrantes, reforma migratoria
y servicios legales.
9. Integrar la problemática social hispana en la enseñanza
social católica y en los programas catequéticos para adultos y jóvenes en la parroquia y en las escuelas.
Agente Conductor: Oficina de Formación para la Fe
Católica, Coordinador de Servicios para la Dignidad Humana y Migración
Subagente Conductor: Párrocos y Decanos
Objetivo 6.3.2: Ofrecer apoyo directo a la reforma migrato-
PARTE III
ria y a la solidaridad con grupos migrantes, así como la integración de los asuntos migratorios en todos los aspectos de la
educación y de la formación católica.
Pasos a Seguir:
1. Recalcar la influencia de la Iglesia en la reforma migratoria, promoviendo los principios enunciados en la carta
pastoral de los Obispos de los Estados Unidos, Ya No Somos Extranjeros: Juntos en el Camino de la Esperanza.
2. Promover el conocimiento y la formación referentes a
los esfuerzos de abogacía en la enseñanza de la Iglesia
sobre migración e inmigración.
3. Hacer contacto con el coordinador arquidiocesano de la
Campaña de ““Justicia para los Inmigrantes”, para conocer
el tipo de información y de recursos disponibles, y para
explorar las vías en las que la Arquidiócesis pueda ayudar.
4. Informar a los fieles en Misa y por otros medios de comunicación, sobre la disposición parroquial sobre la reforma
migratoria, y animarlos a tomar parte activa en ella.
5. Identificar y comunicarse con las diversas organizaciones de la parroquia que puedan colaborar en la reforma
migratoria. Ver el listado de las organizaciones potenciales.14
6. Proponer y organizar reuniones con todas las organizaciones y los fieles interesados en esfuerzos de abogacía,
conjuntamente con el coordinador Arquidiocesano de
Justicia para los Inmigrantes.
Agente Conductor: Coordinador de Servicios para la Dignidad Humana y Migración, Oficina de Formación para la
Fe, Servicios Católicos a la Comunidad del Oeste de Washington, Autoridad Arquidiocesana para el Alojamiento,
Conferencia Católica del Estado de Washington, Ministerio
de Detención y Cárceles
Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de
Escuela
Pasos a Seguir:
1. Proporcionar a todas las parroquias los materiales que
expliquen la postura de la Iglesia sobre inmigración.
2. Desarrollar respuestas actualizadas a posibles legislaciones migratorias.
3. Anticipar la estructura necesaria como resultante de reformas a la ley migratoria.
4. Relacionarse con redes de defensa legal que cubran los
requisitos de la enseñanza social católica.
5. Diseñar y ofrecer materiales educativos para decanatos,
parroquias y escuelas, que fomenten el entendimiento
26
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
7. Motivar a los fieles a inscribirse en la Conferencia Católica del Estado de Washington para recibir información y
noticias urgentes (via e-mail) de acciones emprendidas.
Pasos a Seguir:
1. Las organizaciones católicas, las agencias reconocidas
de beneficencia, y las oficinas correspondientes de la
Cancillería, acordarán estrategias de manera que el inmigrante tenga acceso a las leyes migratorias inmediatas
que le afectan.
2. Apoyar el desarrollo y la promoción de estrategias/legislaciones que protejan al inmigrante contra el fraude.
3. Persistir en la petición de servicios legales en conjunto
con otras organizaciones de interés social.
4. La Oficina de Misiones, en representación de los Servicios Católicos de Auxilio y de la Campaña Católica para
el Desarrollo Humano, seguirá siendo fuente de información y de colaboración cuando sea posible.
Objetivo 6.3.4: Fomentar esfuerzos para que se decreten re-
formas legislativas y administrativas basadas en los principios
articulados por los obispos.
Agente Conductor: Conferencia Católica del Estado de
Washington
Subagente Conductor: Párrocos y Decanos
Pasos a Seguir:
1. Familiarizar a los fieles con la agenda, objetivos y men2.
3.
4.
5.
Objetivo 6.3.5: Organizar redes católicas que ayuden a los
inmigrantes a obtener los servicios migratorios básicos.
Agente Conductor: Coordinador de Servicios para la Dignidad Humana y Migración, Conferencia Católica del Estado de
Washington, Servicios Católicos a la Comunidad del Oeste de
Washington, Oficina de Misiones, Oficina de Formación para
la Fe Católica
Subagente Conductor: Párrocos y Decanos
27
PARTE III
5. Buscar cambiar las condiciones deshumanizantes laborales y de vivienda, presentes en muchos de los campos
migrantes.
6. Promover legislación al salario justo que permita a los
trabajadores proveer con dignidad lo necesario a sus familias.
7. Apoyar las leyes que protejan los derechos y las condiciones laborales incluyendo a los nacidos en el extranjero.
8. Abordar los efectos deshumanizantes de las leyes migratorias injustas que obligan al inmigrante a posponer su
derecho religioso de contraer matrimonio católico.
sajes de abogacía migratoria.
Formular estrategias para la participación de la parroquia
que incluya mensajes, mensajeros y audiencias.
Coordinar la conjunción de esfuerzos con otros grupos
de apoyo a la comunidad.
Coordinar campañas de apoyo que incluyan redacción
de cartas, llamadas de teléfono y correos electrónicos.
Coordinar visitas de fieles a las oficinas de sus representantes electos.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Comunión en Misión (Lucas 9,13b)
Ellos le contestaron,“no tenemos más que cinco panes y dos peces”.
Objetivo 7.1.2: Fomentar oportunidades de entrenamiento
PRIORIDAD VII: FORMANDO AL HISPANO
EN EL LIDERAZGO
en el desarrollo del liderazgo que prepare a los miembros de la
comunidad hispana que sean llamados a puestos de liderazgo.
Fomentar y ofrecer entrenamiento al liderazgo hispano a nivel parroquial, decanal y arquidiocesano, a
través de los programas existentes y de los específicamente diseñados para el efecto, así como promoverlos
al lugar que les corresponde en el liderazgo particular
de sus comunidades y en el de la Iglesia.
Pasos a Seguir:
1. Identificar programas de entrenamiento para los miembros de la comunidad hispana a fin de que participen en
la toma de decisiones en cuerpos consultivos o en
el ministerio parroquial/decanal.
2. Proporcionar a todas las parroquias la información sobre programas ya existentes de
entrenamiento para el liderazgo hispano, o
modificar/crear otros específicamente diseñados para tal efecto.
3. Ofrecer a la comunidad hispana oportunidades de formación y de entrenamiento
en aquellas parroquias que cuentan ya con
los recursos apropiados.
4. Alentar miembros de la comunidad hispana a participar en entrenamientos, brindándoles la ayuda necesaria para hacer posible su
asistencia.
Agente Conductor: Decanos, párrocos y
personal de apoyo de las parroquias
META 7.1 Identificar, invitar y ofrecer
entrenamiento a los miembros de la comunidad hispana que sean llamados a
desempeñar papeles de liderazgo en todos los niveles de la Iglesia local.
PARTE III
Objetivo 7.1.1: Identificar e invitar a miem-
bros de la comunidad hispana a quienes Dios
llama al liderazgo
Pasos a Seguir:
1. Identificar líderes hispanos que tengan interés y capacidad para servir en la parroquia, el decanato y en la Arquidiócesis.
2. Invitar a los miembros de la comunidad hispana que
Objetivo 7.1.3: Establecer redes regionales de líderes para
que puedan reunirse localmente y a nivel arquidiocesano, de
manera de proporcionarles formación, apoyo y enlace.
Pasos a Seguir:
1. Revisar las estructuras actuales de liderazgo en los decanatos y en las zonas geográficas que puedan proporcionar
una infraestructura para el enlace regional del liderazgo.
2. Propiciar el desarrollo de cuatro redes regionales para el
liderazgo del ministerio hispano.
3. Proporcionarles asistencia técnica y personal de apoyo.
hayan sido identificados para formar parte del liderazgo
parroquial y decanal así como de la estructura arquidiocesana.
3. Identificar a los interesados en conseguir oportunidades
de estudios avanzados para llegar a ser ministros laicos
eclesiales profesionales.
4. Promover y apoyar la participación de fieles de la parroquia, bilingües o de habla hispana, en programas pastorales como Christifideles (SU) y otros programas aprobados para quienes hablen español o sean bilingües.
5. Promover y sostener el desarrollo profesional de los
actuales asociados pastorales en el ministerio hispano.
6. Presupuestar los fondos apropiados para la promoción del
PRIORIDAD VIII: CORRESPONSABILIDAD
Desarrollar modelos adecuados de corresponsabilidad
que empoderen a la comunidad hispana a desempeñar
un papel activo y preponderante en la vida y el desarrollo de la Iglesia, transformándose en verdaderos
administradores de su comunidad de fe.
desarrollo del ministerio eclesial laico de los hispanos.
28
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
PRIORIDAD IX: CONSTRUYENDO RELACIONES ENTRE CULTURAS
Agente Conductor: Oficina de Corresponsabilidad y de la
Corresponsabilidad Parroquial, Decanos, Párrocos y Personal de Apoyo de la Parroquia.
Afirmar y alimentar la cultura del hispano y formar
una comunidad católica arquidiocesana en la diversidad.
META 8.1 Acrecentar en todos los católicos el sentido de corresponsabilidad, motivándolos a responder
transformándose en administradores de los dones recibidos de Dios.
Agente Conductor: Todas las oficinas y ministerios arquidiocesanos
Subagente Conductor: Decanos, Párrocos y Personal de
Apoyo de la Parroquia
Objetivo 8.1.1: Promover la corresponsabilidad de manera
diversa (reflexiones, materiales impresos y demás) prestando
atención especial a las necesidades culturales y de lenguaje de
la comunidad hispana.
META 9.1 Motivar a todos los grupos culturales a celebrar sus propias tradiciones, y a desarrollar un aprecio y entendimiento más profundo de las diferencias
culturales y devocionales.
Pasos a Seguir:
1. Identificar los grupos culturales que participan activamente en comunidades parroquiales, y documentar
la forma en la que contribuyen a la riqueza de la vida
católica en sus parroquias.
2. Identificar las comunidades subatendidas no representadas en las liturgias, actividades y eventos existentes.
3. Elaborar una encuesta demográfica que sirva a la parroquia en la identificación de las comunidades culturales y de sus necesidades, en colaboración con la Oficina
de Planeación Pastoral e Investigación.
4. Identificar las tradiciones de los países de origen de sus
fieles (devociones, sacramentales, etc.) que puedan integrarse o mantenerse en la parroquia.
5. Desarrollar oportunidades de participación activa de la
comunidad arquidiocesana en las tradiciones culturales
y las devociones representadas dentro de las poblaciones
parroquiales, en colaboración con la Oficina de Liturgia.
6. Promover celebraciones parroquiales de liturgias bilingües y de eventos multiculturales.
META 9.2 Comprometer a las oficinas arquidiocesanas, decanatos y parroquias en la visión de Encuentro,
Comunión y Unidad en la Diversidad.
Objetivo 9.2.1: Articular una visión del ministerio basada en
la integración eclesial
29
PARTE III
Pasos a Seguir:
1. Desarrollar un plan de acción que incremente el sentido de la corresponsabilidad en la comunidad hispana a
través de reflexiones, artículos en el boletín, educación
religiosa y métodos que le sean apropiados.
2. Explorar las tendencias, factores e investigaciones que
conforman la práctica de la corresponsabilidad entre hispanos.
3. Hacer que los materiales impresos sobre la corresponsabilidad sean accesibles y en español
4. Ofrecer formación sobre la corresponsabilidad en particular para los líderes de la comunidad hispana.
5. Identificar miembros de la comunidad hispana que puedan
formar parte del equipo de corresponsabilidad parroquial
y que participen en los programas de entrenamiento.
6. Pedir a los fieles hispanos, conjuntamente con el resto de
la parroquia, que ofrezcan su tiempo, talento y recursos
a su parroquia, utilizando los materiales impresos
arquidiocesanos para la corresponsabilidad parroquial.
7. Buscar oportunidades de entrenamiento que contemplen la corresponsabilidad y los matices culturales en la
comunidad hispana.
8. Establecer una comisión de corresponsabilidad decanal
para el desarrollo de programas culturalmente sensibles
que sostengan los recursos financieros y humanos de la
comunidad hispana.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Pasos a Seguir:
1. Buscar oportunidades para escuchar, perspectivas de la
gente de diferentes culturas y etnicidades presentes en la
Arquidiócesis, en los decanatos y en las parroquias.
2. Reconocer y afirmar las diferencias culturales, lingüísticas y raciales como un don de Dios y no como problema
a solucionar, especialmente en eventos parroquiales,
liturgias bilingües o multiculturales.
3. Promover el derecho de cada grupo étnico católico a
tener su propio espacio para vivir y practicar su fe, en el
contexto de una sola comunidad parroquial.
4. Evitar la tentación de suponer que los demás se asimilan
a un solo grupo, a un solo programa o actividad buena
para todos, permitiendo a la gente rendir culto en su pro-
Objetivo 9.2.3: Planificar con el pueblo, no para el pueblo.
Pasos a Seguir:
1. Escuchar y acoger las perspectivas particulares de las
diferentes comunidades étnicas culturales a las que servimos.
2. Incluir desde el principio a miembros de las diversas comunidades para el desarrollo de planes, programas y actividades, particularmente en la planeación de eventos y
liturgias especiales.
3. Utilizar el lenguaje ministerial “para, con y desde” la
gente de las culturas y etnicidades presentes en la parroquia.
4. Construir comunidad en todo lo que se haga dentro de
pia lengua.
5. Comprometerse a alcanzar la unidad en la diversidad y
no en la uniformidad.
cada grupo étnico cultural y entre todos ellos, como un
solo Cuerpo de Cristo
Objetivo 9.2.4: Ampliar el entendimiento de grupos étnicos
Objetivo 9.2.2: Promover la inculturación del Evangelio en
culturales, programas y estructuras y ampliar más la red.
PARTE III
todas las culturas.
Pasos a Seguir:
1. Reconocer en cada comunidad étnica cultural de la parroquia, del decanato y de la Arquidiócesis, su experiencia de vida, sus necesidades y aspiraciones.
2. Entender la presencia de más de un grupo cultural en la
parroquia como una bendición, y como el primer paso en
la integración eclesial entre todos.
3. Promover la formación específica de los grupos culturales y de movimientos apostólicos como forma efectiva de
evangelización y de crear comunidad.
4. Evitar que sucedan divisiones o separaciones al permitir
la formación específica de grupos culturales.
5. Comprometerse en crear espacios acogedores para todo
católico de la parroquia.
Pasos a Seguir:
1. Llegar a adquirir el sentido de la propia herencia cultural
y relacionarse con gente de otras culturas, respetando y
apreciando diferencias y similitudes.
2. Utilizar el concepto de inculturación del Evangelio
como punto de referencia a toda iniciativa ministerial,
especialmente cuando se refiere a otros grupos étnico
culturales que no sean los tradicionales en la comunidad.
3. Estar dispuesto a servir de gente-puente entre culturas y
no de guardián de la propia y del propio ministerio.
4. Evitar la tendencia de ver la propia cultura como mejor
o más valiosa que la cultura de los demás, y el uso del
“nosotros” y “ellos”.
5. Comprometerse en el espíritu de la Nueva Evangelización y en su transformación constante de todas las culturas en los valores del Evangelio.
30
PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones
Liturgia y Vida de Oración (Lucas 9,16-17)
Luego Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición,
los partió y se los dio a sus discípulos para que los distribuyeran entre la gente. Comieron todos
hasta saciedad, y con lo que sobró se recogieron doce canastas.
Objetivo 10.1.2: Ofrecer a las parroquias materiales, entre-
PRIORIDAD X: SACRAMENTOS, CULTO Y
CELEBRACIÓN
namientos y apoyos, de manera que puedan responder adecuadamente a las necesidades litúrgicas y sacramentales de sus
miembros, especialmente de los hispanos.
Propiciar la celebración de la Liturgia dominical y de
los sacramentos, en el contexto cultural que mejor
garantice a los hispanos su participación activa, consciente y plena en las parroquias y en las celebracio-
Agente Conductor: Oficina de Liturgia
Subagente Conductor: Párrocos
nes arquidiocesanas, y fomente la riqueza de
su vida de oración y de sus tradiciones.
Agente Conductor: Oficina de Liturgia
Subagente Conductor: Párrocos
META 10.1 Unir a las comunidades
parroquiales en el culto y en las
celebraciones, y responder a la necesidad
expresada por la gente de rendir culto a
Dios en su propia tradición y cultura.
Objetivo 10.1.1: Proporcionar normas, per-
sonal bilingüe y servicios de apoyo, que permitan a las
parroquias responder adecuadamente a las necesidades litúrgicas de todos sus miembros, especialmente a los de la comunidad hispana.
Pasos a Seguir:
1. Motivar a los sacerdotes en parroquias con presencia hispana a aprender español, y ofrecerles oportunidades para
que dicho aprendizaje se realice.
2. Identificar y determinar cuales devociones y fiestas culturales la parroquia honrará como celebraciones parroquiales, y recomendar la mejor manera de planearlas y
vivirlas.
3. Ayudar al liderazgo parroquial y a las comunidades parroquiales a respetar las diversas expresiones de devoción, de manera que los católicos de diferentes culturas
tengan la oportunidad de vivir su fe.
4. Animar a las parroquias a planear liturgias bilingües y/o
en español solamente, donde sea necesario.
Objetivo 10.1.3: Asegurar que las liturgias y los sacramen-
tos estén disponibles a la gente de habla hispana y de otras
comunidades que no hablen inglés en la Arquidiócesis.
Pasos a Seguir:
1. Proporcionar a los decanatos y a las parroquias los cálculos del número de católicos en sus límites territoriales
que puedan necesitar de liturgias o sacramentos en otra
lengua que no sea el inglés, en colaboración con la Oficina de Planeación Pastoral e Investigación.
31
PARTE III
Pasos a Seguir:
1. Promover el uso del español en celebraciones
arquidiocesanas, incluyendo el Rito de Elección, la Confirmación y las visitas pastorales
del Arzobispo y de sus obispos auxiliares.
2. Asistir a los sacerdotes en parroquias sin
ministerio hispano a responder a peticiones
de la comunidad hispana sobre bendiciones
tradicionales (ej.: presentaciones, quinceañeras, misas de difuntos)
3. Brindar asistencia a las parroquias en la celebración de liturgias en la lengua que responda a
las necesidades de la gente.
4. Identificar y/o desarrollar recursos que faciliten buenas
liturgias en las comunidades hispanas y ponerlos a disposición de las parroquias, ej.: rituales, normas, lineamientos, modelos de celebraciones bilingües y recursos
en el Internet.
5. Desarrollar normas y formatos para celebraciones bilingües del Triduo Pascual donde sea necesario.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
2. Desarrollar planes pastorales por decanatos, especificando la manera en que responderán a las necesidades de
la gente hispana de su zona, a través de la provisión de
liturgias y sacramentos.
3. Abastecer las parroquias con materiales para educar a
las comunidades parroquiales en la valoración y en la
participación de celebraciones bilingües, así como en la
aprecio de las diversas maneras y tradiciones que las diferentes comunidades celebran.
4. Entrenar ministros litúrgicos y músicos para las celebraciones bilingües y multiculturales.
5. Formar nuevos coros hispanos/bilingües en las comunidades parroquiales, y fortalecer a los existentes.
Pasos a Seguir:
1. Poner a disposición de los grupos apostólicos relacionados con la parroquia, las instalaciones parroquiales, para
alentar en los fieles su crecimiento en la fe.
2. Reunirse regularmente con el liderazgo de dichos grupos
apostólicos para ofrecerles dirección pastoral y apoyo,
promoviendo la unidad de la parroquia y el sentido de
acogida y pertenencia.
Objetivo 10.2.3: Desarrollar e implementar programas de
formación litúrgica y espiritual para los de habla hispana y
miembros bilingües de la parroquia.
Pasos a Seguir:
1. Desarrollar y ofrecer días de reflexión, retiros, seminarios
y horas santas para los fieles de habla hispana, en colaboración con los párrocos, así como motivar su participación.
2. Desarrollar e implementar series de talleres sobre la
oración y la espiritualidad para la comunidad hispana.
3. Desarrollar y promover oportunidades de retiros espirituales en español, en colaboración con el Centro de Retiros de Palisades.
4. Animar a los católicos hispanos a coordinarse con el
programa de jóvenes católicos (CYO) en el uso de las
instalaciones campestres de la Arquidiócesis.
META 10.2 Acoger a los fieles hispanos en todos los
aspectos de la vida parroquial.
Objetivo 10.2.1: Acoger a los hispanos en la vida parroquial
PARTE III
a través de celebraciones y sacramentos, sensibles a sus necesidades, cultura y tradiciones.
Pasos a Seguir:
1. Celebrar bendiciones y otras costumbres en el contexto
parroquial, especialmente durante las liturgias
parroquiales ofrecidas regularmente.
2. Identificar o desarrollar y poner a disposición recursos
(ej. Rituales, oraciones, bendiciones y explicaciones)
de devociones populares (ej. Presentaciones, tres años,
novenas, promesas, procesiones, quinceañeras, misas especiales, etc.), en colaboración con el Vicario para el
Ministerio Hispano.
3. Hacer reconocimiento público a los laicos en ministerios
litúrgicos, incluidos los hispanos, en presencia de la comunidad entera.
4. Desarrollar comités de planeación bicultural o multicultural para las celebraciones mayores del año litúrgico, en
parroquias donde las liturgias se celebren en español.
5. Hacer listado de las principales fiestas religiosas hispanas
para incluir aquellas concernientes a otras culturas no
mexicanas, y recomendar formas de celebrarlas a nivel
arquidiocesano, decanal y parroquial.
Objetivo 10.2.4: Ofrecer lineamientos y programas que re-
spondan a las necesidades sacramentales específicas de la comunidad hispana.
1. Desarrollar celebraciones sacramentales en español,
especialmente de los sacramentos de iniciación, donde
haya necesidad.
2. Desarrollar lineamientos para la celebración sacramental en referencia a las solemnidades Litúrgicas.
3. Preparar lineamientos para la celebración de Quinceañeras y Presentaciones.
Objetivo 10.2.2: Desarrollar y apoyar los movimientos apos-
tólicos que revisten particular relevancia en la vida de oración
de la comunidad hispana.
32
PARTE IV— Instrumento de Planeación Pastoral para el Desarrollo del Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones
Parte IV
Herramienta de Planeación Pastoral
para el Desarrollo del Ministerio Hispano
15
NOTA: Antes de lanzarse a iniciativas de planeación pastoral, es de gran importancia que los párrocos y su personal de
apoyo/equipo de planeación lean la sección de Preguntas Básicas para la Implementación del Plan Pastoral de la Parte
III. Subraya con claridad algunos de los pasos que las parroquias deben tomar conjuntamente con su decanato y con la
Arquidiócesis de Seattle. Por otra parte, aquellas parroquias con un ministerio hispano establecido, podrán hacer uso de
esta herramienta para seguir desarrollando su ministerio de manera más amplia y continuar informando a los decanatos
con sus iniciativas.
E
Fase de Desarrollo I: Fortaleciendo la Identidad
Católica de los Creyentes Hispanos
sta herramienta de planeación pastoral fue diseñado
en apoyo a párrocos y al liderazgo parroquial en
el desarrollo del ministerio hispano. Ofrece una
secuencia de desarrollo en tres fases y nueve pasos a seguir
que llevan al católico hispano de huésped a anfitrión, de
recién llegado a corresponsable de su comunidad parroquial.
Los primeros tres pasos enfatizan la necesidad para los
hispanos de fortalecer su identidad católica. La segunda
serie de pasos se centra en los hispanos desarrollando su
sentido de pertenencia a la comunidad de fe. Los últimos
tres, los llevan a alcanzar el sentido de pertenencia y de
corresponsabilidad activa en la parroquia.
Paso 1: Reunirse con los católicos hispanos en el lugar donde
estén (apostolado).
Este paso implica tomar conciencia de la presencia
hispana en la parroquia. La tarea de la dirigencia parroquial es de descubrir y de relacionarse con los hispanos en un verdadero espíritu misionero, tal como
Jesús lo hizo. La prioridad pastoral relevante de esta
fase para afianzar la planeación es la Justicia Social
y la Dignidad Humana. Ver los pasos a seguir en la
prioridad mencionada.
Acciones Sugeridas:
Entablar iniciativas de apostolado visitando a la comunidad
hispana con las Buenas Nuevas:
Promover las “bendiciones de casa” por el párroco como
oportunidades de apostolado y de bienvenida.
Realizar visitas domiciliarias, cenas de bienvenida y
eventos sociales después de misa.
Ofrecer servicios de bienvenida que proporcionen información específica en español sobre la parroquia y el
apostolado a los hispanos recién llegados.
Cabe hacer notar que cada parroquia es única y que
corresponde al párroco y a su equipo pastoral, incluidos los
hispanos, identificar e implementar las acciones pastorales
de mayor necesidad en el momento adecuado.
Entrenar a acomodadores y a otros ministros de bienvenida bilingües, sobre la manera de acoger a los recién
33
PARTE IV
Los nueve pasos pueden ser tomados como puntos de
referencia que permitan identificar el nivel de desarrollo
de una parroquia dada en referencia al ministerio hispano,
así como el tipo de acciones necesarias para su desarrollo
subsecuente. Cada paso incluye una lista para asegurarse
de que el ministerio hispano se está desarrollando de
manera adecuada. Incluye también espacio para acciones
a considerar sugeridas por el párroco y su equipo de
planeación.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Una vez que los católicos hispanos tienen el espacio eclesial para orar y celebrar el culto en su propio contexto cultural, son extremadamente exitosos
en la formación de comunidad y en el desarrollo de
ministerios. Al mismo tiempo, la comunidad hispana
se relaciona con la comunidad parroquial y con la
Arquidiócesis en el mutuo respeto y cooperación. La
prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la planeación, son la Catequesis, y la Juventud
Hispana. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada.
llegados que quizá no hablen inglés
Reconocer los dones y contribuciones de la comunidad
hispana.
Invitar a los hispanos a la comunidad parroquial como
en casa lejos de su hogar.
Paso 2: Hacer que la gente se sienta en casa (hospitalidad y
bienvenida).
Establecer una misa en español, en particular la
liturgia del domingo, es el signo más visible de que los
hispanos son bienvenidos en la parroquia. Esto lleva
en la mayoría de los casos a la formación del equipo
pastoral hispano. La prioridad pastoral relevante de
Acciones Sugeridas:
Animar a la comunidad hispana a ver por su propia necesidad
pastoral y por sus aspiraciones.
esta fase para afianzar la planeación es Sacramentos,
el Culto y la Celebración. Ver los pasos a seguir en la
prioridad mencionada.
Acciones Sugeridas:
Promover la participación activa de los fieles hispanos en
ministerios litúrgicos como servidores de altar, acomodadores, sacristanes, lectores, ministros extraordinarios de
Eucaristía y de músicos pastorales.
Proporcionar espacio parroquial a la comunidad hispana
donde puedan ser ellos mismos y desarrollen su identidad como
católicos hispanos.
Ofrecer programas de entrenamiento a ministros de
liturgia de habla hispana y bilingües: lectores, ministros
de Eucaristía, de bienvenida.
Ofrecer semanalmente misa en español los domingos.
Promover la participación activa en las sesiones de entrenamiento arquidiocesano como el Instituto del Ministerio de Liturgia y otras oportunidades de capacitación
en español.
Proporcionar materiales en español para la celebración
del culto (ej. misales, libro de cantos).
Contratar personal de apoyo bilingüe (ej. recepcionista
y/o ministros laicos eclesiales) que atiendan las necesidades de la comunidad hispana.
Poner a disposición el personal de apoyo y el liderazgo
parroquial para desarrollar el plan integral del ministerio
conjuntamente con la comunidad hispana.
PARTE IV
Permitir a la comunidad hispana el uso de las instalaciones parroquiales para sus reuniones u otras actividades
de importancia.
Identificar en la comunidad hispana líderes potenciales.
Invitar a los fieles hispanos a participar en el proceso de
planeación.
Identificar individuos que puedan ser gente-puente entre el Párroco/personal de apoyo y la comunidad hispana
cuando esta solicite las instalaciones.
Poner a consideración del consejo pastoral o del de finanzas el estudio y la asignación de recursos al ministerio
hispano como parte esencial de la misión y vida de la
parroquia.
El párroco, el personal de apoyo, el consejo parroquial y
el consejo financiero buscarán la oportunidad de presentarse y dar la bienvenida a la comunidad hispana de la
parroquia.
Invitar a párrocos y a su personal a familiarizarse con las
tradiciones religiosas como las Quinceañeras y las Presentaciones, participando en talleres o entrenamientos.
Paso 3: Desarrollar y formar ministerios y ministros (organi-
Celebrar las Quinceañeras en apego a las normas arquidiocesanas.
zando).
34
PARTE IV— Instrumento de Planeación Pastoral para el Desarrollo del Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones
Ofrecer oportunidades formativas como talleres de in-
Fase de Desarrollo II: Fomentando el Sentido de
Pertenencia a una Comunidad Nueva y Diversa
tercomunicación cultural y el desarrollo de habilidades
para los miembros del Consejo Pastoral y el equipo pastoral hispano.
Paso 4: Construir relaciones entre culturas y ministerios para
Proponer entrenamientos bilingües sobre proyectos cate-
formar y sostener la comunidad en general.
quéticos, ministerios litúrgicos o programas parroquiales
como Renovación, Discípulos en Misión, intercambios
juveniles y otros.
Esta etapa se enfoca sobre el desarrollo relacional entre culturas y ministerios. Su tarea primordial es de
llevar a todos los miembros de la parroquia al entendimiento común de ellos mismos como comunidad
católica una y culturalmente diversa. Se alcanzará la
meta ayudando a cada comunidad a ampliar su zona
de confort con experiencias positivas comunes. Considere para su parroquia las ideas que se enumeran. La
prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar
la planeación es Construyendo Relaciones entre
Culturas. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada.
Apoyar a los hispanos y hacer que sean reconocidos por
toda la comunidad parroquial como ministros.
Realizar en presencia de la comunidad entera las bendiciones públicas (envío) a laicos, incluidos los hispanos,
para ministerios litúrgicos.
Paso 5: Abogar por el desarrollo de liderazgo y por la for-
mación del niño, del joven y del adulto hispano.
Este paso hace un llamado a la parroquia a destinar
recursos para el desarrollo del liderazgo y la formación
Acciones Sugeridas:
del hispano en las diferentes áreas del ministerio. Su
tarea primordial es el desarrollo del liderazgo hispano
Los párrocos y el personal de apoyo de la parroquia, en estrecha colaboración con los hispanos, identificará y fomentará
oportunidades en las que la comunidad hispana comparta su
historia, su tradición religiosa y su riqueza cultural.
de base y a encaminarlo a puestos de mando en la
estructura parroquial y aún en el diocesano. La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la
planeación es la Educación Católica y la Formación
Comprometerse a preservar los valores propios de la cultura hispana, su lenguaje y tradiciones.
en la Fe. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada.
Buscar oportunidades de aprendizaje sobre la cultura hispana, su lenguaje y tradiciones religiosas.
Acciones Sugeridas:
Celebrar juntos la liturgia y la vida de oración, dentro de
la comunidad hispana y con otros ministerios y culturas.
Promover celebraciones especiales en días de fiesta o en
las oraciones ofrecidas regularmente para los miembros
de la diversa comunidad parroquial (ej. celebraciones
bilingües o multiculturales).
Hacer posible la educación religiosa del niño en la lengua apropiada y en coordinación con toda la educación
religiosa de la parroquia.
Promover en su comunidad parroquial legítimas devociones marianas concernientes a la diversidad hispana
(ver Apéndice B).
Ofrecer a los papás programas de preparación sacramental en español.
Invertir tiempo, talentos y recursos en programas y certi-
Fomentar la publicación de una lista común con las intenciones de todas las misas de la parroquia, incluyendo
las hispanas
ficados accesibles a la comunidad hispana.
Proporcionar a los miembros del Consejo Parroquial y
del equipo hispano de pastoral las oportunidades forma-
Construir relaciones, comunidad y unidad entre hispanos de diferentes países de origen y con las demás co-
tivas y el desarrollo de habilidades como talleres sobre
comunicación intercultural.
munidades culturales y ministerios de la parroquia.
35
PARTE IV
Las parroquias conocen y buscan oportunidades constantes
de formación en la fe y de entrenamiento para el liderazgo
hispano.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Fomentar el entrenamiento bilingüe en cualquier
proyecto catequético, ministerio litúrgico o programas
parroquiales como Renovación, Discípulos en Misión,
Animación Juvenil y otros.
Ofrecer espacios en el consejo pastoral, en el personal de
la parroquia y en otros grupos que toman decisiones.
Fase de Desarrollo III: Logrando la Pertenencia y la
Corresponsabilidad entre los Creyentes Hispanos
Apoyar al hispano y hacerlo reconocer como ministro
por la comunidad parroquial.
Dar bendición especial (comisionar) a los ministros
litúrgicos, incluidos los hispanos, en presencia de toda la
comunidad.
Paso 7: Afianzar el sentido de pertenencia de la comunidad
hispana al fortalecer la comunio en toda la parroquia.
Las señales de que la parroquia ha alcanzado este nivel de
integración eclesial de los hispanos pueden incluir:
h El boletín parroquial es bilingüe y lleva en el centro la
declaración de misión de la parroquia donde se define
ella misma como una comunidad de fe culturalmente diversa.
h Los miembros del consejo pastoral son representativos
de los diferentes grupos culturales asentados en la comunidad de fe.
h La planeación se hace en un estilo colaborativo y las
diferentes comunidades étnicas contribuyen con sus talentos y recursos particulares en un proyecto común.
h El liderazgo parroquial ve la crisis como oportunidades
de crecimiento.
h Se mueve de la “diversidad” en la parroquia a la membresía de una comunidad parroquial culturalmente diversa,
en igualdad de circunstancias para todos sus miembros.
Paso 6: Abrir completamente las puertas al proceso de la
toma de decisiones.
El enfoque principal de este paso es el de asegurar la
participación hispana en el proceso de toma de decisiones de la parroquia. Contempla hacer espacio al
hispano para que sea incluido en el consejo pastoral,
en el consejo de finanzas y en otros cuerpos consultativos como el consejo escolar, comisiones ministeriales y movimientos apostólicos. La prioridad pastoral
relevante de esta fase para afianzar la planeación, son
la Catequesis y Formando al Hispano en el Liderazgo. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada.
Acciones Sugeridas:
Abrir las puertas al proceso de toma de decisiones en asuntos
que afecten la comunidad hispana y ofrecer un lugar en la
mesa donde dichas decisiones se toman:
La prioridad pastoral relevante de esta fase para
afianzar la planeación, es las Vocaciones Hispanas
y la Formación Continua del Clero. Ver los pasos
a seguir en la prioridad mencionada.
PARTE IV
Incluir a los hispanos en las estructuras parroquiales
como personal de apoyo, miembros del consejo pastoral,
de finanzas, la comisión de liturgia y otros esquemas pertinentes de la parroquia.
Acciones Sugeridas:
Dar a los hispanos una voz activa en la vida y dirección
de la comunidad de fe como parte de un todo.
Los párrocos y el personal parroquial encuentran maneras significativas de hacerse sentir en la vida de la comunidad de fe:
Evaluar y rearticular la misión de la parroquia para reflejar la diversidad parroquial y garantizar la participación
de la comunidad hispana.
Ofrecer tutoría o algún otro tipo de apoyo educativo a niños de recién llegados en escuelas públicas (especialmente
clases de inglés como segunda lengua, para familias)
Sacar del aislamiento al ministerio hispano y llevarlo a la
colaboración de equipo pastoral (comunión en misión)
Proporcionar oportunidades de acceder o contactar servicios públicos de salud (DSHS) o de asistencia social
(CCSWW) a través de la parroquia.
Planificar con la comunidad hispana y no solamente
para ella, incluyendo líderes hispanos en el proceso de
planeación y de toma de decisiones.
Abordar las necesidades migratorias de familias hispanas
como un asunto de paz y de justicia.
36
PARTE IV— Instrumento de Planeación Pastoral para el Desarrollo del Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones
texto de una comunidad de fe católica que sea la suya, se
sienten más impulsados a dar con generosidad.
Responder a las necesidades y aspiraciones de sus familias y comunidades.
Asistir a las familias y a los niños a confrontar el vacío
cultural que aparece por la diferencia de valores entre
culturas.
La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar
la planeación, es la Corresponsabilidad. Ver los pasos a
seguir en la prioridad mencionada.
Involucrarse en enfrentar:
h La deserción escolar entre hispanos y ofreciendo
apoyos educativos;
h La problemática juvenil, las pandillas, la violencia y
las drogas.
Acciones Sugeridas:
Los párrocos invitan a los hispanos a contribuir con su tiempo,
dones y talentos en la construcción de una comunidad de fe
culturalmente diversa que es propia.
Promover la dignidad humana y la legislación justa en
áreas de inmigración, educación, derecho a la vida y
derechos humanos, asuntos fronterizos, el trabajo y los
salarios, y el medio ambiente.
Sugerir a los párrocos que motiven la corresponsabilidad
con el ejemplo.
Pedir a los párrocos que promuevan la corresponsabilidad con fundamentos bíblicos, ya que esto es más llamativo a la comunidad hispana.
Ayudar a los inmigrantes recién llegados a adaptarse a la
cultura que los recibe, ofreciéndoles clases de inglés, de
leyes y costumbres como herramientas de sobrevivencia.
Solicitar a los párrocos que fomenten la hospitalidad
como promotor inicial de la corresponsabilidad.
Reconocer a los hispanos como parte del liderazgo y de
la estructura parroquial como miembros en igualdad de
condiciones.
Invitar personalmente a los recién llegados a participar
en actividades de voluntariado o en estructuras consultivas.
Identificar al liderazgo hispano para que participe en
oportunidades de corresponsabilidad ofrecidas por la Arquidiócesis.
Paso 8: Promover la pertenencia plena y corresponsabilidad,
desarrollando los dones de la comunidad hispana para la comunidad parroquial entera.
Formar un comité de corresponsabilidad con la participación hispana de fieles en las bancas.
Las parroquias que han alcanzado este octavo paso encuentran en sus miembros hispanos una gran fuente
de tiempo, talentos y dones al servicio de toda la comunidad de fe. La manera más efectiva de promover
la corresponsabilidad en los hispanos, es de tener un
Promover en español la espiritualidad de la corresponsabilidad de los fieles hispanos.
Ofrecer entrenamientos y materiales en español sobre la
corresponsabilidad.
Paso 9: Alcanzar la plena participación en la vida y misión
h El número de niños hispanos bautizados en un año dado
es alto. La Primera Comunión y la Confirmación están
también en aumento.
h La participación hispana, en términos de servicios y
ministerios voluntarios en las parroquias con ministerio
hispano maduro, es extensiva.
h Su contribución financiera es siempre más significativa
cuando más hispanos ven crecer a sus hijos en el con-
Las parroquias que han alcanzado este grado de desarrollo se identifican ellas mismas como comunidades
de fe culturalmente diversas. Hacen la planeación
pastoral tomando en consideración las necesidades,
las aspiraciones y las contribuciones de todos los
fieles, hispanos o no. El párroco y su personal, al igual
que los miembros del consejo parroquial, del consejo
de finanzas y otros cuerpos que generan decisiones,
incluyen miembros representativos de la diversidad
de la parroquia
37
PARTE IV
párroco que los conoce, que los visita y los invita personalmente a participar y a dar generosamente. Las
señales de que la parroquia ha alcanzado este nivel de
desarrollo incluyen:
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
cultural de la parroquia. Los miembros de dichos
cuerpos se ven ellos mismos como gente-puente,
dando unidad a la comunidad parroquial en sus
diferentes prioridades, programas y actividades.
Acciones Sugeridas:
Los párrocos, el personal de la parroquia y la comunidad hispana, se comprometen a fortalecer la unidad de la parroquia,
a la vez que honran su diversidad:
Invitar a los fieles a construir una comunidad diversa
como suya.
Es importante tener en mente que el patrón migratorio hispano es muy alto. Una parroquia en esta etapa
de desarrollo, con una comunidad hispana bien establecida, puede experimentar movimiento significativo de nuevos inmigrantes hispanos. Esto significa
que la parroquia como un todo, deberá estar receptiva a la acogida de recién llegados de tal manera que
también ellos se beneficien del proceso saludable de
integración eclesial. Este nuevo esfuerzo no significa
Requerir de todos la integración activa en la comunidad
de fe donde todas las culturas son transformadas por los
valores del Evangelio.
Formar ministros eclesiales laicos que sirvan de gentepuente en el contexto de una parroquia culturalmente
diversa.
Promover la diversidad cultural como riqueza que fortalece la identidad católica de la parroquia.
retroceso. La comunidad parroquial culturalmente
diversa, tendrá la experiencia, la habilidad y la capacidad para recibir al recién llegado de una manera
verdaderamente católica.
Estar constantemente en alerta y listos para invitar y
acoger los recién llegados en su propio medio.
Proporcionar talleres periódicamente sobre hospitalidad
y acogida.
La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la
planeación, es Construyendo Relaciones entre Culturas.
Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada.
Invitar a los fieles a beneficiarse de otros entrenamientos
que contemplen la hospitalidad.
Transformarse en gente-puente que sirva a los católicos
de todos los contextos culturales.
PARTE IV
Evaluar los esfuerzos de hospitalidad dirigidos hacia la
comunidad hispana.
38
RECONOCIMIENTOS / From Guests to Hosts
Reconocimientos
Comité directivo del proyecto: Obispo Eusebio Elizondo, M.Sp.S. (Presidencia), Muy Rev. Paul Magnano (Vice-presidente), Muy Rev.
Jay DeFolco, Muy Rev. K. Scott Connolly, Rev. Vince Pastro, Rev. Patrick J. McDermott, Rev. Michael O’Brien, Rev. Michael Tyrrell,
SJ, Rev. Horacio Yañez, Rev. Anthony Haycock, Rev. Philip Bloom, Rev. Richard Gallagher, Rev. Conrrado Aquino, M.Sp.S., Rev.
Abraham Cueva, Hna. Joyce Cox, B.V.M., Hna. Amalia Camacho, C.S.J.P., Hna. Diana Quintanilla, M.R.F., Diácono. Ted Rodríguez,
Patti Repikoff, Gudelia Alejo, Silverio Vivanco, y Felipe Maqueda.
Peronal de auxilio (Apoyo para los subcomités): Christine Taylor (Canciller), Pat Sursely (Administración y Finanzas), Rick Fersh
(Corresponsabilidad y Desarrollo), Scott Bader (Corresponsabilidad y Desarrollo), Mary Santi (Recursos Humanos), Mary Cross (Formación, Preparación Sacramental), José Ramírez (Formación), Rich Shively (Vocaciones), Stephen Hueffed (Adolescentes y Jóvenes
Adultos), Jenny Resendez (Adolescentes y Jóvenes Adultos), Carolyn Lassek (Preparación Sacramental y Liturgia), Greg Magnoni
(Comunicaciones), Karen Tarabochia (Escuelas Católicas), Joe Womac (Fundación Fulcrum), Mary Beth Celio (Planeación Pastoral e
Investigación), Sarah Swaner (Biblioteca y Medios de Comunicación), Bill Hallerman (Autoridad de Vivienda Arquidiocesana), J.L.
Drouhard (Oficina de Misiones), y Hna. Sharon Park, O.P. (Conferencia Católica del Estado de Washington).
Personal para el proyecto (Apoyo para el comité del proyecto): Isaac E Govea, Erica Cohen Moore, y Dennis O’Leary.
Comité de redacción: Obispo Eusebio Elizondo, M.Sp.S., Muy Rev. K. Scott Connolly, Isaac E Govea, Mary Beth Celio, Erica Cohen
Moore, y Dennis O’Leary.
Agradecimiento especial y reconocimiento: Alejandro Aguilera-Titus del Secretariado para Asuntos Hispanos de la Conferencia
Católica de los Obispos de Estados Unidos por su inestimable intuición eclesial y pastoral en el proceso de consulta, y a José Ramírez
Lomelí por su contribución a la traducción del texto de inglés al español y a David Embleton por el diseño gráfico.
Con el sentido de comunidad que surge de nuestra reflexión pastoral, oramos con toda la Iglesia de la Arquidiócesis de Seattle:
Camino a Betsaida
A un refugio se fue
Pero Jesús y los Doce
No se pudieron esconder
Brindamos bienvenida y acogemos
Cooperamos con la gracia
Para enaltecer al humilde
Que busca Tu abrazo
En busca de Tu Palabra
La muchedumbre incansable migraba
Coronándote con el llamado
De hospitalidad
Una y diversa
Que Tu Iglesia refleje
Multiformes tradiciones
Culturas y lenguas
Como Gran Anfitrión
A los Doce instruyes
“No los despidan
Denles de comer”
En la FORMACIÓN
Iluminas nuestra fe
Para conocer tus caminos
En la SOLIDARIDAD
Nos ayudas a llevar justicia y paz
A los menos afortunados
Desconcertados, perplejos
Los Doce contestaron
“Cinco panes y dos peces
Es todo lo que tenemos”
Mirando hacia el cielo,
Los bendices, los partes
Y das a los Doce
Para saciar a los hambrientos
En la LITURGIA y VIDA DE ORACIÓN
Fortaleces nuestra esperanza
Nutres nuestro amor
Ponemos en acción
Nuestro signo de fe
Amen. 16
Nos enseñaste a servir
Nos enseñaste a compartir
Convirtiendo panes y peces
En nuestro signo de fe
39
RECONOCIMIENTOS
En la COMUNIÓN en MISIÓN
Nos animas a dar
Talentos generosos
Para el bien común
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Apéndice A
Preguntas y respuestas: Emprendiendo el
Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle
Pregunta: ¿Cómo es que la Arquidiócesis de Seattle va a
integrar a la comunidad hispana en la vida y la misión
de nuestra Iglesia local? ¿No es acaso la asimilación
cultural la forma más rápida de lograr esta meta?
Respuesta: No. La integración eclesial no debería ser confundida con la asimilación cultural. La Iglesia Católica
por mucho tiempo ha podido extender su misión a todas
las culturas a lo largo de su historia a través de la práctica
de la inculturación del Evangelio. Nuestra propia visión
arquidiocesana, “Un Futuro Lleno de Esperanza”, nos exhorta a acoger a los grupos culturales haciendo uso de
esta tradición duradera y enriquecedora al declarar que
“la Iglesia [debe continuar] celebrando su diversidad cultural,
la cual se debe entretejer y no mezclar, en el lienzo de cada
comunidad parroquial”.
Pregunta: ¿El Ministerio Hispano trata únicamente sobre
el establecimiento de una Misa en español?
Respuesta: No. El ministerio con y entre los hispanos no
debería ser reducido al establecimiento de una Misa en
español. De “Huéspedes a Anfitriones” hace hincapié sobre las áreas principales de ministerio a ser desarrolladas:
Formación, Solidaridad, Comunión en Misión, y Liturgia y
Vida de Oración. Están vinculadas a las dimensiones de
la vida cristiana descrita en la multiplicación de los peces
y los panes de (Lucas 9,10-17). Semejante desarrollo está
al centro de lo que la Iglesia, como signo de la presencia de Cristo, hace en su misión de servicio a todos los
católicos.
APENDICE A
Pregunta: ¿Qué otros apoyos se requieren para un Ministerio Hispano efectivo?
Respuesta: Algunas veces se requieren programas de asistencia social básicos como vivienda y ropa para trabajadores
inmigrantes, así como también apoyo social, médico y
legal. No hace falta que la parroquia local provea todos
estos servicios, pero, el clero y el liderazgo laico deberían
proveer referencias efectivas y trabajar cooperativamente con las agencias locales para garantizar el apoyo
social básico a las personas hispanas que llegan a la parroquia.
Pregunta: ¿Por qué la Arquidiócesis no desarrolla sencillamente un modelo “multicultural” para todas las comunidades culturales?
Respuesta: Los modelos multiculturales en su mayoría han
sido implementados en diócesis que tienen grupos culturales étnicos múltiples y tratan de encontrar formas de
lograr la “comunión”. Este modelo funciona a partir de
los denominadores comunes mínimos entre los diversos
grupos culturales étnicos y rinde bien al plantear asuntos
pastorales comunes. Sin embargo, el modelo fracasa o le
falta claridad eclesial cuando no aborda las necesidades
pastorales específicas de cada grupo cultural étnico.
Pregunta: ¿Por qué la cultura es un factor tan determinante para el apostolado hispano en la Arquidiócesis
de Seattle?
Respuesta: Dos cosas ocurren cuando a las personas se les
aprecia a través del lente de su identidad cultural. En
primer lugar, las necesidades más grandes de muchas personas cobran perspectiva. En segundo lugar, el aprecio de
la cultura conduce al aprecio de los dones y riquezas más
grandes de un pueblo. 17 Es el anhelo de la Arquidiócesis de Seattle tener un aprecio de ambos para poder responder a las necesidades específicas de la comunidad
hispana y poner sus dones a trabajar en construir nuestra
Iglesia local como una Iglesia culturalmente diversa.
Pregunta: ¿Está creando la Arquidiócesis de Seattle una
estructura paralela al permitirle a la comunidad hispana tener Misas y servicios en español?
Respuesta: No. La Arquidiócesis de Seattle está creando
un espacio eclesial por cuyo medio la comunidad hispana o algún otro grupo étnico cultural se le concede
la oportunidad de establecer un sentido de pertenencia
en la parroquia en un ambiente favorable. Una estructura paralela, sin embargo, es usualmente el resultado de
una falta de respuesta pastoral, o aún la falta de cono40
APENDICE A: Preguntas & Respuestas / De Huéspedes a Anfitriones
Pregunta: ¿Y qué se dice acerca de bautizar a los inmigrantes que no tienen la documentación adecuada?
Respuesta: La parroquia no puede rehusar el bautismo en
base a una falta de inscripción parroquial, documentación migratoria, y/o idioma. Los trabajadores inmigrantes y los refugiados se les debe permitir la misma
oportunidad para bautizar a sus niños y educarlos en la
fe católica como todos los demás católicos alrededor del
mundo. Las parroquias deben adaptar su preparación en
torno a la vida de los inmigrantes y los inmigrantes recién llegados.
cimiento de cómo desarrollar eficazmente o abordar este
ministerio, y algunas veces negligencia a nivel de toma
de decisiones.
Pregunta: ¿Cómo una parroquia logra la integración eclesial plena de los hispanos?
Respuesta: Las prácticas pastorales buenas y consistentes en
las parroquias han demostrado que los hispanos logran
la integración eclesial plena cuando un párroco y su
personal asumen responsabilidad y se involucran con la
comunidad hispana. Esto no sólo evita problemas pastorales potenciales, sino que aborda las crisis como oportunidades para el crecimiento y edifica a la comunidad,
facilitando un proceso de integración, de ser huéspedes a
anfitriones, de recién llegados a corresponsables de la comunidad parroquial.
Pregunta: ¿Se aplica el mismo principio a las ceremonias
de matrimonio de inmigrantes?
Respuesta: Lo que se dice del bautismo puede decirse de
todos los sacramentos, incluyendo el matrimonio. El
derecho canónico señala que los fieles tienen derecho
a los sacramentos, a condición de que estén adecuadamente preparados. La preparación matrimonial necesita
ser adaptada a la situación de la comunidad hispana al
cumplir con el requisito de la Iglesia Universal así como
también con las normas y procedimientos de la Arquidiócesis de Seattle.
Pregunta: ¿Se recomiendan las Misas bilingües o multiculturales para empezar el ministerio hispano?
Respuesta: La Arquidiócesis de Seattle generalmente no recomienda empezar el ministerio hispano con una Misa
bilingüe o multicultural. Para que esto sea de beneficio
para la comunidad parroquial local, todos los grupos culturales étnicos implicados, inclusive la comunidad tradicional, deben tener un aprecio mutuo de sus culturas,
dones y contribuciones y el párroco y el personal parroquial deben estar comprometidos en encuentro y communio. Sin embargo, las Misas bilingües o multiculturales
deberían ser aprovechadas como oportunidades para la
edificación comunitaria, especialmente en días de fiestas
parroquiales o culturales.
Pregunta: Algunas veces las parejas piden matrimonios
sacramentales sin querer anotarlos civilmente debido
a su estado legal migratorio, ¿podemos hacer esto?
Respuesta: No. De hecho, oficiar tales bodas aún de buena
intención puede ser perjudicial para la pareja, su estado
legal y aún a la Iglesia en formas no intencionadas. Mientras es lamentable que el sistema de inmigración de los
Estados Unidos sea realmente desafiante, aquellos que
intentan contraer matrimonios sin la documentación
adecuada corren el riesgo de ser deportados y permanentemente exiliados de los Estados Unidos.
Pregunta: ¿Están las parroquias y organizaciones católicas obligadas a ayudar a aquellos que pudieron haber
inmigrado a los Estados Unidos sin la documentación
adecuada?
Respuesta: Sí. No tenemos ningún fundamento para estar
verificando el estado migratorio de aquellos que buscan
asistencia, pero sí tenemos una obligación moral y religiosa para ayudar y alimentar, física y espiritualmente, a
los que se encuentran en necesidad.
Pregunta: ¿Pero no nos pone esto en conflicto con la ley
civil?
Respuesta: No. Todo lo contrario, pues el mandato evangélico de “amar y servir a nuestro prójimo” y la libertad de
ejercer la religión en los Estados Unidos son los fundamentos en nuestro apoyo de la dignidad de los inmigrantes que buscan nuestra asistencia.
41
APENDICE A
Pregunta: ¿Pero qué tal las parejas que se casan civilmente en México o en una ceremonia civil en el consulado mexicano local y luego quieren que la Iglesia
bendiga su unión?
Respuesta: El párroco ciertamente puede bendecir la
unión como una convalidación. Sin embargo, la pareja
misma corre los mismos riesgos legales si el gobierno
de los Estados Unidos descubriera que han intentado
casarse mientras buscan un cambio de estado legal
permanentemente exiliados de los Estados Unidos.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Apéndice B
Fiestas Marianas Latinoamericanas para el
Calendario de los EE.UU.
Debido a la creciente población hispana en Estados Unidos, los obispos de los EE.UU. han
aprobado la inclusión de 15 días de fiestas marianas de15 países latinoamericanos y Puerto Rico en
el Sacramentario estadounidense en idioma español. Los días de fiesta están esperando confirmación
del Vaticano. Provienen de lugares donde María, bajo diferentes advocaciones, es la patrona
nacional. He aquí la lista con las fechas propuestas en el calendario litúrgico de los EE.UU.
h Enero 21, Nuestra Señora de Altagracia, República Dominicana.
h Febrero 2, Nuestra Señora de Copacabana, Bolivia.
h Febrero 3, Nuestra Señora de Suyapa, Honduras.
h Mayo 8, Nuestra Señora de Luján, Argentina.
h Julio 9, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Colombia.
h Julio 16, Nuestra Señora del Carmen de Maipú, Chile.
h Agosto 2, Nuestra Señora de los Ángeles, Costa Rica.
h Septiembre 8, Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Cuba.
h Septiembre 11, Nuestra Señora de Coromoto, Venezuela.
h Primer sábado de noviembre, Nuestra Señora de los 33 Orientales, Uruguay.
h Noviembre 19, Nuestra Señora de la Divina Providencia, Puerto Rico.
h Noviembre 21, Nuestra Señora del Quinche, Ecuador.
h Diciembre 8, Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, Nicaragua y Panamá.
h Diciembre 8, Nuestra Señora de Caacupé, Paraguay.
h Diciembre 12, Nuestra Señora de Guadalupe, México.
Otros tres países latinoamericanos hispano parlantes que no tienen a María como patrona tienen importantes
devociones marianas. Son:
APENDICE B
h Nuestra Señora de la Paz, El Salvador.
h Nuestra Señora del Rosario, Guatemala.
h Nuestra Señora de la Merced, Perú.
h Nuestra Señora de Aparecida, Brasil
h Nuestra Señora de Antipolo, Las Filipinas
42
APPENDIX C — Desarollo Cronológico de las Misas en Español / De Huéspedes a Anfitriones
Apéndice C
Desarrollo Cronológico de las Misas en Español
Immaculate Conception, Seattle
1998–2003
St. Benedict, Seattle
1999–presente
Blessed Sacrament, Seattle
2000–presente
Immaculate Conception, Mount Vernon
2000–presente
St. John, Vancouver
2001–presente
St. Anthony, Kent
2002–presente
Holy Family, Seattle
2003–presente
St. James Cathedral, Seattle
2003–presente
St. Mary, Seattle
2003–presente
Sacred Heart, Tacoma
2004–presente
St. Joseph, Lynden
2004–presente
St. Andrew, Sumner
2004–presente
St. Charles, Burlington
2005–presente
Christ the King (Cristo Rey), Seattle
2005–presente
Immaculate Conception, Everett
2005–presente
St. Mary, Seaview
2006–presente
St. Lawrence, Raymond
2006–presente
St. Louise, Bellevue
Sacred Heart, Winlock
St. Philip, Woodland
St. Edward, Shelton
St. Mary, Centralia
Immaculate Conception, Mount Vernon
St. Anne, Forks
St. Rose de Viterbo, Longview
Our Lady of Good Help, Hoquiam Grays Harbor
St. Edward, Seattle
St. Mary, Aberdeen
St. Mary of the Valley, Monroe
St. Mary, Marysville
Prince of Peace, Belfair
Holy Spirit, Kent
Sacred Heart, Enumclaw
St. Mary Star of the Sea, Port Townsend
St. Olaf, Poulsbo
43
St. Yves, Harmony
St. Joseph, Sequim
Church of the Assumption, Bellingham
St. Elizabeth Ann Seton, Bothell
St. Philomena, Des Moines
St. Joseph, Chehalis
St. Francis, Friday Harbor
Sacred Heart, Lacey
St. Michael, Snohomish
St. Francis Cabrini, Lakewood
St. Thomas, Tukwila
St. Edward, Seattle
Holy Trinity, Bremerton
St. Theresa, Federal Way
Blessed Teresa of Calcutta
Immaculate Conception, Everett
St. Pius X, Mountlake Terrace
APPENDIX C
1967–1971
1972–1973
1973–1981
1978–1985
1977–presente
1978–1986
1978–presente
1981–1983
1983–presente
1983–presente
1983–presente
1984–presente
1985–presente
1986–presente
1987–1988
1989 –presente
1989 –presente
1990–presente
1990–presente
1990–presente
1992–presente
1992–2002
1993–presente
1993–presente
1993–presente
1993–1994
1993–1995
1994–presente
1994–presente
1995–presente
1995–presente
1996–presente
1996–presente
1996–presente
1996–presente
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Apéndice D
Terminología Relacionada al Ministerio Hispano
Se ofrece la siguiente herramienta para tratar alguna terminología cultural y pastoral común y
no tan común según se relaciona al ministerio hispano. Esta herramienta puede servir para una
reflexión o discusión provechosa referente a la cultura y / o al ministerio hispano.
Aculturación: Un proceso social por el cual un grupo cultural étnico se adapta a una cultura nueva.
Communio: La unidad de la Iglesia local con Cristo hecha
visible a través del liderazgo pastoral del obispo, celebrando la fe por medio de los sacramentos, especialmente la Eucaristía.
Anfitriones: Parroquianos que pertenecen y participan
completamente de la vida y misión de una parroquia local o comunidad de fe, y que han sido completamente
investidos para compartir sus dones, especialmente para
acoger y capacitar a otros recién llegados. Ver huéspedes
como la contraparte de anfitriones.
Comunión en misión: Ver “Pastoral de Conjunto.”
Conversión pastoral: Un llamado a un cambio profundo
de paradigma en las estructuras arquidiocesanas, a nivel
decanato y parroquiales, inspirado por una reflexión
eclesial sobre las necesidades de la Iglesia local.
APENDICE D
Asimilación cultural: Un proceso sociológico intenso de
integración consistente por el cual los miembros de un
grupo cultural étnico, típicamente inmigrantes, u otros
grupos minoritarios, son “absorbidos” en una comunidad
establecida, generalmente mayor. Esto supone una pérdida de todas o muchas características de su identidad,
que hace diferentes a los recién llegados. Una región o
sociedad donde la asimilación ocurre, algunas veces es
llamado un “crisol”. 18
Corresponsabilidad: (También conocida como mayordomía) Fluye de un sentido profundizado de la presencia
de Cristo en nuestras vidas y corazones por todos nuestros
hermanos y hermanas. Es un espíritu de misión y una
espritualidad de corresponsabilidad que incluye tiempo,
talento y tesoro como los auténticos fundamentos de un
sacrificio cristiano responsable. 19
Bicultural: Alguien que personifica los valores, tradiciones
y expresiones de dos culturas distintas y se siente a gusto
moviéndose de una a otra, logrando una síntesis armoniosa entre ambas.
Cultura: Es una identidad establecida y comunicada del
modo de hacer las cosas, la forma de sentir o sentimiento),
y forma de comprensión y razonar) de un grupo determinado por medio de un marco determinado de símbolos y
acciones rituales por las cuales entiende el mundo.
Bilingüe: Se refiere a la aptitud para hablar, leer, y/o escribir
dos lenguajes diferentes en algún nivel.
Cultura dominante: Una cultura cuya tendencia es absorber o asimilar a otras culturas.
Braceros: De la palabra castellana cuya raíz significa “brazos”
y describe a los nacionales mexicanos que participaron en
el convenio bilateral para proveer campesinos para trabajar en las granjas y en los campos del oeste y este de Washington así como a todo lo largo de los Estados Unidos.
Devoción popular o religiosidad popular: El sentido religioso de la gente que encuentra expresiones en formas
diversas de devoción en torno a la vida sacramental de
la Iglesia, tales como la veneración de reliquias, visitas
a los santuarios, las peregrinaciones, las procesiones, las
Estaciones de la Cruz, las danzas religiosas, el rosario, las
medallas, etc. 20
Campesino: La palabra castellana para referirse a un trabajador del campo, un agricultor, o un obrero que realiza
mano de obra en una granja.
44
APENDICE D — Terminología Relacionada al Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones
Encuentro: Oportunidades eclesiales para reunir a gente de
diferentes grupos culturales, étnicos, lingüísticos en la
Iglesia local y comunidades parroquiales con el propósito de promover el enriquecimiento mutuo al honrar las
costumbres, lenguas, tradiciones religiosas y expresiones
de la piedad popular mediante el compartir.
puestos y poseen las aptitudes para abordar a gente de
diferentes contextos culturales y étnicos, y son efectivos
en el desarrollo de relaciones y colaboración entre culturas y ministerios.
Hispano/latino: El término “hispano” fue utilizado por el
Censo de 1970 y fue adoptado por el liderazgo de la iglesia de ese tiempo para ayudar a definir a un pueblo con
identidad, visión y misión comunes. El término “latino”
ha sido utilizado ampliamente por la Iglesia y por los líderes comunitarios, especialmente en las zonas urbanas.
Es una palabra de auto-identificación que surge de la comunidad y que es aceptada por la Iglesia. 21
Encuentros: Procesos de consulta nacional convocados por
los Obispos estadounidenses con el fin de estudiar y reflexionar sobre el estado del ministerio hispano para identificar las prioridades y acciones pastorales. Los encuentros
han venido a dirigir el proceso pastoral del ministerio hispano a lo largo de directrices comunes de acción alrededor
de los últimos 35 años a nivel nacional.
Hospitalidad: Entendido como “hospitalidad cristiana,” esta
praxis encuentra su fundamento en la tradición bíblica.
Enculturación: Un proceso social por el cual una cultura
establecida le enseña a un individuo los valores y normas aceptadas de la cultura o la sociedad en la cual el
individuo vive.
Es la bienvenida ofrecida a todos los recién llegados, especialmente a los inmigrantes, conforme encuentran la
cara de Cristo a través de los servicios, programas y los
sacramentos. En este sentido, la hospitalidad es una inquietud cristiana auténtica por el bienestar del otro, que
promueve la unidad y construye a la comunidad.
Espacio eclesial: Un espacio eclesial se entiende como un
ambiente acogedor en el cual los participantes de un
grupo cultural determinado tienen la libertad de expresar su identidad cristiana y parroquial desde su contexto
cultural. Este espacio eclesial incluye espacio, tiempo,
elementos estructurales y de hospitalidad y apertura. En
la medida que dicho espacio eclesial sea provisto en las
parroquias y comunidades de fe, será posible que las comunidades culturales se integren completamente dentro
de la comunidad más amplia y compartan sus dones y
sus talentos.
Huéspedes: Los recién llegados a una parroquia o comunidad de fe. Típicamente, éstos son inmigrantes que aún no
han establecido un sentido de pertenencia a la parroquia
y aún no han sido introducidos a la estructura parroquial.
Ver anfitriones como la contraparte de huéspedes.
Ilegal: Ver indocumentado.
Incorporación: Se refiere a convertirse o ser un miembro
del Cuerpo de Cristo a través del bautismo.
Estructuras paralelas: En un contexto pastoral este término se usa para señalar esos procesos pastorales o las
situaciones por las cuales un grupo parroquial o comunidad establece su propia estructura para responsabilizarse
por sus preocupaciones pastorales y/o sus necesidades. El
establecimiento de servicios parroquiales en otro lenguaje, como el español, no es en sí mismo una estructura
paralela.
Inculturación del Evangelio: Se refiere a los esfuerzos de
la Iglesia por sumergir la Palabra de Dios en las vidas de
culturas particulares, afirmando así lo que hay de bueno
en ellas y acercando a Cristo los aspectos que necesitan
transformación.
Indocumentado: Una persona inmigrante sin la documentación adecuada para estar en los Estados Unidos.
Gente-puente: Católicos comprometidos que están dis45
APENDICE D
Integración eclesial: A diferencia de “la integración” en
el contexto social o político, la integración eclesial es el
proceso por el cual los recién llegados se adaptan a la cultura receptora: lenguaje, leyes, costumbres; la comunidad
cultural étnica que llega mantiene sus valores culturales,
su lenguaje y sus tradiciones; y la cultura receptora es enriquecida y robustecida en su identidad católica. Como
Etnia: Un grupo cuyos miembros se identifican entre sí en
base a una historia común, antecedentes o linaje. Los
grupos étnicos usualmente se unen por prácticas culturales, conductuales, lingüísticas, o religiosas comunes. En
este sentido, un grupo étnico también es una comunidad
cultural.
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
consecuencia, ambas culturas son transformadas por el
Espíritu Santo en un Pentecostés nuevo.
“inmigrante”. También tiene la connotación de “vecino” en el greco clásico de los escritores cristianos de para
“cerca de” + oikos “casa”. Al menos en la historia de la
Iglesia de los EE.UU., esto parece ser el caso. Ver parroquias nacionales.
Memoria histórica: El entendimiento colectivo de la propia cultura e historia de un pueblo.
Mestizaje: Término de origen español para designar la mezcla entre personas europeas e indígenas. El término es el
foco de actuales tendencias culturales y teológicas que se
ocupan de la integración histórica, cultural y espiritual
de dos pueblos progenitores dispares para generar a un
pueblo nuevo, una cultura nueva, y una espiritualidad
nueva. Los pueblos latinoamericanos son mestizos.
Parroquias nacionales: A fines de los 1800s y a principios
de los 1900s, la Iglesia en los Estados Unidos estableció
las parroquias nacionales como un modelo efectivo eclesial para acoger a los inmigrantes de diferentes naciones
europeas (Italia, Polonia, Alemania, Irlanda, Francia,
etc.) de los cuales muchos eran católicos. Este modelo
proveyó a cada comunidad el espacio eclesial que necesitaron para vivir su fe, para orar y rendir culto, y construir
a la comunidad en el contexto de su lenguaje, cultura y
Migra: Una palabra en español usada por los inmigrantes
hispanos, utilizada para referirse al “INS” (Immigration
and Naturalization Services), el cual ha sido renombrado
a “ICE” (Immigration and Customs Enforcement).
tradiciones.
Pastoral de conjunto: También conocida como “comunión
en misión,” se refiere a la realidad de la Iglesia como comunión. En su nivel más fundamental, esta comunión
es la expresión del deseo de Dios que todos seamos uno.
El Plan Pastoral [Nacional] describe la comunión en
misión como un movimiento “de fragmentación a coordinación”. Llama a realizar esfuerzos colaborativos y la
distribución de recursos entre ministerios y grupos. 23
Ministerio hispano: La respuesta organizada y continua
de la Iglesia para dar bienvenida y acompañar a los hispanos a encontrar y seguir a Jesucristo, haciendose así en
participantes activos en la vida de la Iglesia y su misión
evangelizadora.
Multicultural: Una realidad social en la cual distintos grupos
culturales étnicos coexisten con la misma dignidad. En
un contexto pastoral típicamente ha sido aplicado a los
grupos culturales étnicos aparte del grupo tradicional.
Posadas: La comunidad hispana se prepara para la llegada
de la Navidad con procesiones denominadas como Posadas. Esto representa el peregrinaje de María y José en las
nueve noches antes del nacimiento de Jesús. La novena
(una oración dicha en nueve días consecutivos). Las
Posadas tradicionalmente comienzan el 16 de diciembre
y continúan a través de la Nochebuena, cada noche es
una búsqueda de refugio, una serie de negativas, y un
lugar de acogida final.
APENDICE D
Nacionalidad: Este término se usa para identificar al país de
una persona o el grupo de origen, o sea un mexicano es alguien que proviene de México, un salvadoreño es alguien
del Salvador, y un “canadiense” es de Canadá, etc.
Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de las Américas:
El Papa Juan Pablo II se refirió a Nuestra Señora de Guadalupe en México como la Madre de las Ameritas durante el Sínodo para América. La aparición de María al
indio Juan Diego en la colina del Tepeyac, el año 1531,
tuvo una repercusión decisiva para la evangelización.
Este influjo va más allá de los confines de la nación mexicana, alcanzando todo el Continente. Por eso, no sólo
en el Centro y en el Sur, sino también en el Norte del
Continente, la Virgen de Guadalupe es venerada como
Reina de toda América. 22
Presentación del niño: Un rito de bendición de origen
mexicano, mexico-americano. Es una tradición de naturaleza sacramental en la cual un niño/a es presentado a la
Iglesia. Esta bendición se deriva de un deseo por invocar
la protección divina sobre un recién nacido vulnerable y
la gratitud por un parto sano. 24
Proselitismo: Actitudes y comportamiento impropios en
la práctica de dar testimonio cristiano para convencer a
miembros de una denominación particular para unirse.
Parroquia: El significado etimológico de esta palabra sugiere
que una parroquia es un hogar para los inmigrantes: del
latín parochia “diócesis” y del griego paroikia “diócesis
o parroquia,” de paroikos un “residente temporal” o un
Quinceañera: Una celebración tradicional de la vida y una
gratitud a Dios con motivo del decimoquinto cumplea46
APENDICE D — Terminología Relacionada al Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones
ños de una jovencita hispana. El ritual hace énfasis sobre
el paso de la niñez a la edad adulta.
Racismo: “El racismo es el pecado que expresa que algunos
seres humanos son superiores y otros son esencialmente
inferiores por su raza. Es el pecado que hace que las
características raciales sean el factor que determine la
práctica de los derechos humanos”. 25
materiales como espirituales, para que en cada hombre
resplandezca el rostro de Cristo. Por eso, “la solidaridad es fruto de la comunión que se funda en el misterio
de Dios uno y trino, y en el Hijo de Dios encarnado y
muerto por todos. Se expresa en el amor del cristiano
que busca el bien de los otros, especialmente de los más
necesitados”. 27
Raza: Un conjunto de atributos biológicos o características
visibles que identifican a un grupo particular, o sea el
color de la piel o las características faciales.
Status quo: El estado actual de las dentro de un grupo social
con atención a las prácticas, las costumbres, las buenas
costumbres, y las tradiciones.
Recién llegados: Ver huéspedes.
Subcultura: Un grupo de gente con un conjunto bien
definido de comportamiento y creencias que los
diferencian de una cultura mayor de la cual son parte.
La subcultura puede ser distintiva por la edad de sus
Sacramentales: Son bendiciones en forma de rituales que
nos preparan para recibir la gracia y nos predisponen a
cooperar con ella. Los sacramentales no son sacramentos
ya que no confieren la gracia del Espíritu Santo. Para
algunos ejemplos de tales sacramentales en la tradición
Católica hispana. (Los sacramentales también pueden
ser objetos). Ver Quinceañeras y Presentaciones. Catecismo de la Iglesia Católica, Nos. 1669 y 1671. 26
miembros, o por su carrera, etnia, clase y/o género, y
las cualidades que determinan a una subcultura tan
bien definida puede ser estético, religioso, ocupacional,
político, sexual o una combinación de estos factores.
Unidad en la diversidad: Este término refleja una tendencia eclesial que ilustra la universalidad de la Iglesia
Católica como una casa para muchas culturas y pueblos
que coexisten juntos con su identidad cultural distinta.
Solidaridad: La conciencia de la comunión con Jesucristo y
con los hermanos, que es, a su vez, fruto de la conversión,
lleva a servir al prójimo en todas sus necesidades, tanto
APENDICE D
47
PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones
Notas
Esta parte del Plan Pastoral explora “La Memoria Histórica
del Ministerio Hispano” con el propósito de establecer los
cimientos que guían y determinan el ministerio hispano, a
saber: la diversidad de su pueblo, su historia y desarrollo en la
Arquidiócesis de Seattle. Ya que el documento no explora el
desarrollo de otros grupos culturales-étnicos en la Arquidiócesis
de Seattle, se les anima a los párrocos y su apoyo parroquial
que se familiaricen hasta cierto punto con la historia de los
grupos culturales presentes en sus parroquias. Los siguientes
recursos son un buen punto de partida, pero no los únicos: (a)
A History of the Catholic Church in the Pacific Northwest and (b)
Abundance of Grace: The History of the Archdiocese of Seattle
1850-2000.
2
Schoenberg, Wilfred P., S.J. A History of the Catholic Church in
the Pacific Northwest: 1743-1983, (Washington, D.C.: The
Pastoral Press, 1987) p. 4.
3
Ibid, p. 5.
“El estado de Washington le debe un gran homenaje a la
expedición montada por Pérez y a su casi tripulación mexicana.
Si no hubiera sido por las dos cucharas ‘intercambiadas’ con los
Indios en Nootka, posteriormente utilizadas como evidencia
para comprobar el reclamo formal de España de su contacto con
los Indios Haida en Nootka, la frontera internacional actual
entre Canadá y Washington se hubiera localizado en lo que
ahora es el río Colombia, ya que los ingleses insistían basados
en los descubrimientos posteriores de Cook.” (Ver “Spanish
Exploration: Juan Perez Expedition of 1774 -- First European
Discovery and Exploration of Washington State Coast and
Nueva Galicia [the Pacific Northwest] in HistoryLink.org
Essay 5677: http://www.history link.org/essays/output. cfm?file_
id=5677).
4
Ver A History of the Catholic Church in the Pacific Northwest: 17431983, p. 95.
5
Ibid, p. 136.
6
Abundance of Grace, The History of the Archdiocese of Seattle 18502000, Taylor, Christine M. ed. (Strasbourg: Éditions du Signe,
2000).pp. 42-43.
7
Todas las estadísticas en De Huéspedes a Anfitriones fueron
proporcionadas por la Oficina de Planeación e Investigación
de la Arquidiócesis de Seattle basadas en la información más
reciente del Censo de los Estados Unidos y otras investigaciones
sobre los católicos hispanos. Las estimaciones actualizadas se
basan sobre aproximaciones de la Oficina de Manejo Financiero
en Olympia (Office of Financial Management).
8
Adriela Keysar, Barry A. Kosmin and Egon Mayer, Religious
Identification among Hispanics in the United States, 2001.
New York: Graduate Center of the City University of New
York, 2003.
Obispos Catolicos de Estados Unidos, Encuentro y misión
(Washington, D.C.: United States Conference of Catholic
Bishops, 2002), No. 48.
10
Ibid, No. 34.
11
Obispos Catolicos de Estados Unidos, Comité para Asuntos
Hispanos, Muchos Rostros en la Casa de Dios: Guía Parroquial
(Washington, D.C.: United States Conference of Catholic
Bishops, 1999), p. 5.
12
Ver el sitio web de los Obispos de Estados Unidos en http://www.
usccb.org/cchd/5-239.pdf.
13
www.usccb.org/nmw.
14
Catholic Community Services of Western Washington / Knights
of Columbus / Catholic Daughters / Parish Council of Catholic
Women / St. Vincent de Paul Society / Religious Communities
of Sisters and Priests / Justice and Peace Councils / Social Action
Committee / Catholic Campaign for Human Developmentfunded groups, and other qualified non-profit agencies.
15
Obispos Católicos de Estados Unidos, Secretariado para Asuntos
Hispanos, En Marcha (Fall/Winter 2002): 13-14. Estos
principios o pasos para afianzar el ministerio hispano fueron
desarollados por Alejandro Aguilera-Titus, Director Asociado
del Secretariado para Asuntos Hispanos, y fueron adaptados
para el uso de la Arquidiócesis de Seattle. Son el fundamento
para el título de este Plan Pastoral.
16
Oración por Isaac E Govea, 10 de enero del 2007.
17
U.S. Catholic Bishops, Strangers and Aliens No Longer, Part
One: The Hispanic Presence in the Church of the United States
(Washington, D.C.: United States Conference of Bishops,
1993), p. 24.
18
Joseph P. Fitzpatrick, S.J. aborda completamente el tema sobre
asimilación cultural con las implicaciones sociales y pastorales
para los católicos hispanos en su libro One Church Many Cultures:
The Challenge of Diversity, pp. 104-107 y el Capítulo 5.
19
Un Futuro Lleno de Esperanza, No. 102.
20
Catecismo de la Iglesia Católica, Nos. 1669 y 1671.
21
Encuentro y misión, Nota # 5.
22
Ecclesia in America, No. 11. Ver http://www.vatican.va/holy_
father/john_paul_ii/apost_exhortations/documents/hf_jp-ii_
exh_22011999_ecclesia-in-america_sp.html
23
Ver Encuentro y misión, No. 33.
24
Francis, Mark R. and Arturo J. Pérez-Rodríguez. Primero Dios:
Hispanic Liturgical Resource (Chicago: Liturgical Training
Publications, 1997), pp. 21-25.
25
U.S. Catholic Bishops, Brothers and Sisters To Us (Washington,
D.C.: United States Conference of Bishops, 1979), p. 3.
26
Catecismo de la Iglesia Católica, No. 1670.
27
Ver Ecclesia in America, 52.
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