PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones El logotipo del Secretariado para Asuntos Hispanos de la página 3, es utilizado bajo permiso del Secretariado para Asuntos Hispanos de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos. Cruz del Encuentro 2000 en la página 13, es utilizada bajo permiso del Secretariado para Asuntos Hispanos de la Conferencia Episcopal Católica de los Estados Unidos. Las ilustraciones de la portada y de las páginas 12, 17, 18, 23, 28, y 31 son obra de Maximino Cerezo Barredo, página web: servicioskoinonia.org/cerezo, y son usadas bajo autorización. Maximino Cerezo Barredo es pintor de la teología de la liberación, nacido en Villaviciosa, Asturias, en 1932. Ingresó a la Congregación de los Misioneros Claretianos en 1950 y fue ordenado sacerdote en 1957. Comenzó a pintar murales en sus ambientes de apostolado en las Residencias Universitarias de Oviedo, Valladolid y Madrid, así como en las Universidades de Madrid y de Lisboa, la Capilla de Château-sur-Marne y el Patronato Español en Paris. Fue expositor en el Pabellón Español de la Expo New York, colaboró en la Segunda Exposición de Arte Sacro en León, España, y fue nombrado miembro de la Comisión Nacional de Arte Sagrado. Los textos de la Escrituras bíblicas para la versión en inglés, fueron tomados de la New American Bible with Revised New Testament and Revised Psalms © 1991, 1986, 1970 Confraternity of Christian Doctrine, Washington, D.C., y son utilizados bajo autorización del propietario de los derechos de autor. Derechos Reservados. Ningún fragmento de la New American Bible puede ser reproducido bajo cualquier forma sin la autorización escrita del propietario de los derechos. Las citas de los textos bíblicos en español fueron tomadas de la Biblia de América © 1994, La Casa de la Biblia y se usan con permiso. De Huéspedes a Anfitriones fue aprobado y promulgado por el Arzobispo Alexander J. Brunett, en coordinación con el Vicario para el Ministerio Hispano y en colaboración con los Servicios para el Ministerio Hispano/Latino de la Oficina del Vicario para el Clero, y la Oficina de Planeación Pastoral e Investigación de la Arquidiócesis de Seattle. Editores: Alejandro Aguilera-Titus y el Rev. Stephen Rowan. Gráficos: Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Seattle Primera edición Mayo 2007 Copyright © 2007 Arquidiócesis de Seattle. Se reservan todos los derechos. Ninguna parte de la carta pastoral De Huéspedes a Anfitriones puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o medio electrónico o mecánico, inclusive fotocopiado, grabación o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso por escrito de la Arquidiócesis de Seattle. ii PASTORAL PLAN FOR HISPANIC MINISTRY / From Guests to Hosts “Debemos seguir al Señor y convertirnos en amables anfitriones al reconocer nuestra diversidad cultural, étnica y lingüística, y honrar la presencia única de Dios en nuestras vidas, historias y culturas”. Muchos Rostros en la Casa de Dios iii PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Índice Carta de Presentación del Arzobispo Alexander J. Brunett ................................................................................. Page v Introducción................................................................................................................................................................... 1 Parte I - Cimientos del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle................................................................... 3 h Diversidad del Pueblo Hispano................................................................................................................................. 3 h Memoria Histórica del Ministerio Hispano............................................................................................................... 3 h Retos Presentes y Futuros como Oportunidades en el Ministerio Hispano.................................................................. 6 Parte II - Reflexión Teológico-Pastoral: Hospitalidad Transformadora ........................................................................ 9 h Visión y Misión para el Ministerio Hispano.............................................................................................................. 9 h Principio de Integración Eclesial en Oposición a la Asimilación Cultural................................................................... 9 h Manera de Ser Iglesia a Ejemplo de Jesucristo Viviente: la Multiplicación de los Panes y Peces................................... 9 h Visualizando al Ministerio Hispano con el Lente de la Hospitalidad Transformadora ................................................. 11 Parte III - Prioridades Arquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir ................................................................ 13 h Preguntas Básicas sobre la Implementación del Plan Pastoral.................................................................................... 13 h Prioridades Pastorales...............................................................................................................................................16 h Visión Sintética y Global del Ministerio Hispano....................................................................................................... 17 h Formación............................................................................................................................................................... 18 h Solidaridad.............................................................................................................................................................. 23 h Comunión en Misión............................................................................................................................................... 28 h Liturgia y Vida de Oración...................................................................................................................................... 31 Parte IV - Herramienta de Planeación Parroquial para el Desarrollo del Ministerio Hispano...................................... 33 h Fase de Desarrollo I: Fortaleciendo la Identidad Católica de los Creyentes Hispanos............................................... 33 h Fase de Desarrollo II: Fomentando el Sentido de Pertenencia a una Comunidad Nueva y Diversa ............................ 34 h Fase de Desarrollo III: Logrando la Pertenencia y Corresponsabilidad entre los Creyentes Hispanos........................... 36 Reconocimientos........................................................................................................................................................... 39 Apéndice A: Preguntas y Respuestas: Emprendiendo el Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle..................... 40 Apéndice B: Días de Fiestas Marianas Latinoamericanas en el Calendario de los Estados Unidos...................................... 42 Apéndice C: Desarrollo Cronológico de Misas en Español............................................................................................... 43 Apéndice D: Terminología Relacionada con el Ministerio Hispano.................................................................................... 44 Notas Finales.................................................................................................................................................................. 48 iv PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones 19 de mayo del 2007 Estimadas Hermanas y Hermanos en Cristo, La Arquidiócesis de Seattle en toda su extensión territorial, cuenta con una larga tradición de bienvenida y de servicio hacia los diferentes grupos étnicos y culturales. Lo ha logrado ofreciendo el cuidado pastoral culturalmente adecuado, que responde a las necesidades de los diversos grupos, a la vez que construyendo la unidad en torno a la Mesa del Señor, en el espíritu de Encuentro y Comunión. Dicho ministerio es esencial a la misión de la Iglesia en nuestra búsqueda por traer la Buena Nueva de Cristo a toda situación humana. Me complace presentar a Ustedes el nuevo plan pastoral de ésta Arquidiócesis para el ministerio hispano, “De Huéspedes a Anfitriones: Prioridades Pastorales para la Integración Eclesial de los Hispanos”, que surgió de la declaración de la visión Arquidiocesana del 2005, “Un Futuro Lleno de Esperanza”. Con este plan pastoral, la Arquidiócesis consigna las necesidades específicas y las aspiraciones de la comunidad hispana. Lo hace motivada por el profundo amor cristiano hacia la comunidad hispana, el grupo étnico-cultural católico mayoritario y de más crecimiento dentro de los límites parroquiales en toda la Arquidiócesis. Muchos sacerdotes y su personal de apoyo encuentran desafiante emprender este ministerio, en particular por las diferencias culturales y lingüísticas. Este plan promueve la integración eclesial de los católicos hispanos en la vida y misión de la Iglesia local, así como el uso de herramientas de planeación pastoral que faciliten su participación. La integración eclesial implica cambio, un movimiento hacia la unidad en la diversidad. Esta unidad viene del Espíritu Santo y su aliento de vida renueva nuestra Iglesia local. Hago votos para que todo lo que hagamos fomente y fortifique el vínculo de nuestra comunidad entera. Ya sea mediante programas de formación, estrategias de apoyo y celebraciones litúrgicas; éste plan pastoral, guiado por el Espíritu de Dios, fortalecerá las relaciones humanas y una verdadera experiencia cristiana de comunidad entre la gente hispana y entre todas las culturas. Mis más devotos y mejores deseos, Sinceramente en Cristo, Reverendísimo Alex J. Brunett Arzobispo de Seattle v INTRODUCCIÓN / De Huéspedes a Anfitriones En el año 2005, el Arzobispo Alexander J. Brunett promulgó una visión orientadora de encuentro y comunión en su declaración pastoral “Un Futuro Lleno de Esperanza”. Esta visión llama a la Iglesia a reconocer y acoger la diversidad cultural, étnica y lingüística de todos sus miembros, estrechando la unidad del Cuerpo de Cristo. Es esa visión la que cimienta los esfuerzos presentes para incitar una participación más entusiasta de los católicos hispanos en la vida y misión de la Iglesia. E en agosto del mismo año, el Arzobispo Brunett convocó a una cumbre histórica sobre el ministerio hispano. Su deseo fue de infundir su visión de encuentro y comunión en un dinamismo visionario para el ministerio hispano, estrechando de este modo la respuesta y el compromiso de la Iglesia hacia la creciente presencia hispana en la Arquidiócesis. Haciendo eco de la reflexión de los Obispos de Estados Unidos, el Arzobispo Brunett afirmó que la comunidad hispana que vive entre nosotros es una bendición de Dios. Expresó la importancia de acoger a los nuevos inmigrantes hispanos, así como el estar receptivos a su forma de revigorizar la fe de la Iglesia local. Durante la cumbre, el Arzobispo instó a los participantes, que incluían decanos, párrocos, diáconos, religiosos, personal de las parroquias y líderes clave en el ministerio hispano, a considerar los siguientes elementos en la articulación de la visión del ministerio hispano: h Desarraigar todo tipo de estereotipos sobre inmigrantes mexicanos e hispanos. h Animar a las comunidades parroquiales a abrirse a la integración de nuevos inmigrantes en todos los aspectos de la vida parroquial. h Fortalecer en los seminarios la formación de futuros sacerdotes de manera que estén preparados en el entendimiento de la lengua y de la cultura para servir en el ministerio hispano. h Desarrollar entre los inmigrantes hispanos el sentido de pertenencia y corresponsabilidad, como sostén y forta- lecimiento del ministerio para y desde los católicos hispanos. h Promover y proteger los fuertes lazos de vida familiar y de vocación existentes en los hispanos. La Cumbre proveyó al Arzobispo áreas definidas de enfoque, áreas a sostener y a fortalecer del ministerio presente a hispanos, así como la sugerencia de nuevas iniciativas. En base a los resultados de la Cumbre y tomando en consideración las directivas sugeridas por la USCCB en el área del ministerio hispano, el Obispo Eusebio Elizondo, M.Sp.S. desarrolló una propuesta para llevar a cabo el ministerio hispano en la Arquidiócesis. En noviembre del 2005, el Arzobispo Brunett aprobó la propuesta después de haber consultado al Consejo Presbiteral. Las metas de la propuesta incluyeron: h Hacer realidad la visión del Consejo Pastoral Arquidiocesano de Comunión y Encuentro, articulado en “Un Futuro Lleno de Esperanza”; h Proporcionar un plan estratégico arquidiocesano para el ministerio hispano en respuesta a las prioridades identificadas en la Cumbre de agosto 2005; h Activar y apoyar planes decanales para el ministerio hispano; h Brindar asistencia a la dirigencia de la Cancillería, departamentos y programas para adaptar y ampliar sus servicios para apoyar mejor al ministerio hispano en la Arquidiócesis; 1 INTRODUCCIÓN Introducción INTRODUCCIÓN PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones h Proporcionar los recursos adecuados para el ministerio hispano a las parroquias y comunidades de fe . En marzo del 2006, el Obispo Elizondo convocó a un Comité Directivo formado con párrocos, diáconos, personal clave de Cancillería y líderes laicos. El objetivo de la convocatoria fue el de implementar la propuesta con el trazo de metas, el desarrollo de estrategias, y la articulación de recomendaciones al Arzobispo. Los participantes exploraron también los recursos financieros y humanos necesarios para la implementación de la propuesta. Dichas metas, estrategias y recomendaciones, llevaron al desarrollo del Plan Pastoral Arquidiocesano para el Ministerio Hispano, bajo el título de “De Huéspedes a Anfitriones: Prioridades Pastorales para la jetivos, los pasos a seguir, y los recursos desarrollados para atender cada prioridad bajo las cuatro dimensiones ministeriales. Esta sección se centra en la implementación del plan a nivel arquidiocesano. La Parte IV incluye un formato de planeación pastoral para las parroquias. Dicha herramienta se basa en los nueve pasos descritos en la integración eclesial de los hispanos a la vida y misión de la comunidad de fe. Cada paso incluye sugerencias para ayudar a las parroquias a desarrollar ministerios y ministros entre hispanos, y fortalecer la unidad entre todos los miembros de la parroquia a través del enriquecimiento mutuo. Al mismo tiempo, es importante reconocer que hay un proceso de aprendizaje al abrir nuevas oportunidades de Integración Eclesial de los Hispanos” “De Huéspedes a Anfitriones”, es un plan pastoral que ofrece una visión clara, metas y estrategias para promover la integración eclesial de los católicos hispanos en la vida de la Iglesia, y su misión en las parroquias y otras instituciones y organizaciones católicas. Es también una herramienta de planeación pastoral para las oficinas de la Cancillería, decanatos y parroquias, para una mejor coordinación de sus esfuerzos, y el uso de recursos en su ministerio con los católicos hispanos. La meta general de “De Huéspedes a Anfitriones”, es de tener un lenguaje común y un marco referencial que asegure la continuidad y la consistencia de los esfuerzos de la Iglesia para lograr una participación más entusiasta de los católicos hispanos en nuestra Iglesia local. La Parte I de “De Huéspedes a Anfitriones” da voz a la identidad y a la realidad vivida de los católicos hispanos entre nosotros. Incluye una descripción histórica del desarrollo del reflexión y de acción en la integración eclesial. Esta es la razón por la cual “De Huéspedes a Anfitriones” invita a todos a la reflexión, a adaptaciones locales, a la aplicación, y a la implementación, para lograr consistencia donde sea posible, y animar a la diversidad donde sea apropiado. Es importante hacer notar que el documento no propone normas ni estatutos. Pero se adhiere a las normas y lineamientos establecidos por la Arquidiócesis de Seattle. De acuerdo con la mentalidad y uso que hacen los Obispos de los Estados Unidos de los términos “hispano” y “latino”, la Arquidiócesis de Seattle abraza y usa ambos términos indistintamente. “De Huéspedes a Anfitriones” utiliza el término “hispano” por asuntos prácticos y para evitar repeticiones. “De Huéspedes a Anfitriones” reconoce y unifica el trabajo, la dedicación y la experiencia pastoral de muchas parroquias y decanatos que ya han desarrollado una propuesta de pla- ministerio hispano en la Arquidiócesis. Incluye también una breve información sobre el rápido crecimiento de la comunidad hispana, y los retos que enfrenta la Iglesia en su acogida como nuestros hermanos y hermanas, y recibir de ellos los dones que traen a nuestras parroquias y comunidades. La Parte II incluye una reflexión teológica basada en el pasaje bíblico de la multiplicación de los panes y peces (Lucas 9,10-17), y su imagen de una hospitalidad transformadora. Dicha imagen es la base de la visión, misión y valores que guían al ministerio hispano en sus cuatro dimensiones pastorales: Formación, Solidaridad, Comunión en Misión y Liturgia y Vida de Oración. La Parte III subraya las prioridades identificadas durante el proceso de planeación pastoral. Presenta las metas, los ob- neación pastoral en el ministerio hispano. Es de reconocer lo hecho por los decanatos del Eastside, Olympic, Pierce y South King. Finalmente, “De Huéspedes a Anfitriones” reconoce y enaltece la dignidad y valía de todos los grupos étnico culturales con los que el ministerio hispano se ha desarrollado y ha interactuado en el espíritu de “comunión en misión”. Mientras que el documento se refiere explícitamente a las necesidades y aspiraciones de la comunidad hispana, responde al mismo tiempo al fortalecimiento de la unidad del Cuerpo de Cristo, contemplando la necesidad de solidificar las estructuras del ministerio, el intercambio y la colaboración entre culturas, y el fomento de la participación activa en la vida de la Iglesia local. 2 PARTE I — Cimientos del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle / De Huéspedes a Anfitriones Parte I Cimientos del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle la construcción, en la explotación forestal, en Microsoft y Boeing. Estamos orgullosos del aumento del número de profesionistas y propietarios de negocios entre ellos. Como hispanos, enfrentan con frecuencia el reto de estereotipos y hasta de discriminaciones y, aún así, pugnan por escoger lo mejor de cada cultura que toca sus vidas; no son un pueblo aislado de los demás. Aceptan el reto de ver por sus familias aquí y en sus lugares de origen. Contribuyen con sus puntos de vista, opiniones y perspectivas en las comunidades donde viven. Aportan su fuerte sentido familiar. Comparten su sentido de hospitalidad invitando a los demás al crecimiento y a la búsqueda de formas de convivencia con ellos. Participan con sus talentos, con su diversidad cultural y la manera de celebrar su fe común dentro de la Iglesia. Como hispanos, necesitan ser llamados y motivados por la mano bondadosa de sus párrocos. Necesitan guía espiritual en sus vidas y un espacio dentro de nuestra Iglesia como lo prometió Nuestra Señora de Guadalupe, la “Madre del verdadero Dios por quien vivimos”. Necesitan crecer en su fe, ofrecer y recibir amistad, y compartir con los demás. Necesitan reafirmar y compartir los valores que les fueron dados en sus lugares de origen y enriquecer la Iglesia local con la herencia de su fe, su cultura y lenguaje. Buscan ser enriquecidos por los demás tal como Dios continua forjando nuevos seguidores en el Siglo XXI. Los hispanos son un pueblo moldeado en la diversidad por la fusión de diferentes razas, culturas y etnias. Sus venas se ensancharon mezclándose con pueblos nativos americanos y europeos, africanos y asiáticos. En el Estado de Washington, representan una comunidad multiforme y multicultural con raíces en México, Puerto Rico, Cuba, El Salvador, Guatemala, Colombia, Perú, Panamá, Honduras, Chile, Argentina, Nicaragua, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Uruguay, España y otros pueblos nativos de Latinoamérica. Muchos de ellos son nuevos inmigrantes y su lengua básica es el español; otros muchos son ciudadanos americanos y su primera lengua es el inglés. La mayoría son católicos y bilingües y asisten a misa en español para celebrar su fe y enlazarse a su cultura y herencia común. Buscan la estabilidad, el apoyo y la confianza a través de la Iglesia. Los une la fe, la cultura y el lenguaje. Como pueblo hispano, celebran la vida por la fe. Sus tradiciones religiosas se centran en el hogar, en las festividades llenas de prácticas devotas, transmitidas por la familia de generación en generación. Son una comunidad joven que gusta de celebrar la vida en espíritu festivo y en gratitud, porque creen que todo lo bueno en nuestra vida, viene de Dios. Buscan los sacramentos y los sacramentales como algo esencial para alimentar su fe. Los sacramentos les da el sentido de la presencia de Dios en nuestra vida y el sentido de pertenencia a la Iglesia. Los sacramentales llevan el sentido de lo sagrado a su vida cotidiana. Muchos de ellos tienen retos financieros y son trabajadores; algunos son indocumentados. Vinieron a ésta área por necesidad económica y en búsqueda de oportunidades de mejor vida para ellos mismos y sus familias. Su fuerza laboral contribuye al bienestar del Estado de Washington, al trabajar en el campo, en restaurantes, en la industria de Memoria Histórica del Ministerio Hispano1 Desde el momento en que los Padres Juan Crespi y Tomás de la Parra celebraron la Eucaristía en las costas del Estado de Washington en 1774 durante la expedición de Juan Pérez, la presencia hispana en la Arquidiócesis de Seattle ha sido, en las palabras de los Obispos de los Estados Unidos, “... una bendición de Dios y una presencia profética”. 2 En la expedición posterior de 1775, los Padres Miguel de la Campa y Benito Sierra, junto con el capitán Bruno Heceta [Ezeta] 3 PARTE I Diversidad del Pueblo Hispano PART I PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones y algunos marinos, desembarcaron para erigir una cruz y celebrar Misa en lo que hoy día es Grenville Point, aquí en el Estado de Washington, sentando las bases espirituales para la subsiguiente actividad misionera. 3 Oleadas posteriores de movimientos misioneros llegaron de lo que hoy es el Québec, con dedicados sacerdotes hablando francés, pero con el deseo de aprender la lengua del nativo-americana y de la Primera Nación, asentados en la costa del noroeste, lo que hoy corresponde al Pacífico Noroeste y la Columbia Británica. El año de 1843 marca el establecimiento de estructuras definidas en la Iglesia del Pacífico Noroeste por el Papa Gregorio XVI. 4 En un movimiento sin precedentes, el Papa erigió en el mismo año tres sedes archiepiscopales en los Estados Unidos: Baltimore inmigrantes mexicanos y México-americanos empezaron a abastecer de mano de obra a la creciente industria agrícola del Estado de Washington. 6 El Programa Bracero de Trabajadores Huéspedes La Segunda Guerra Mundial llevó también a la mayor oleada de inmigración mexicana. Debido a los llamados a la guerra, la insuficiencia de fuerza laboral en el campo creció en el Estado de Washington. El gobierno aprobó el programa bracero de trabajadores invitados, generalmente llamado “Leyes del Bracero”, aligerando la carencia laboral y ofreciendo “brazos” o “manos” adicionales en granjas y campos de cultivo en el este y oeste de Washington. Estas leyes surtieron efecto hasta los años sesentas. La insuficiencia laboral continuó hasta el último tercio en Maryland, Bardstown (hoy Louisville) en Kentucky, y Oregon City en Oregon. Al mismo tiempo, fueron creadas las diócesis de la Isla de Vancouver y Walla Walla como sufragáneas de Oregon City. Un francés, François Xavier Norbert Blanchet, fue nombrado metropolitano del área y su hermano Augustin Magliore Alexandre Blanchet, obispo de Walla Walla, Washington; la sede fue trasladada posteriormente a Nisqually que se transformó en la Arquidiócesis de Seattle a inicios del siglo XX. Durante todo ese tiempo persistió el espíritu misionero hispano. En 1851 el obispo Blanchet, nuestro primer pastor espiritual, fue a México en peregrinación vocacional y en recaudación de fondos. Carecía de recursos económicos para su ministerio.5 Con la generosidad de católicos de Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, regresó con $30,000, cerca de tres millones de dólares en términos actuales. El apoyo financiero de México y el trabajo inicial de los misioneros franceses, prepararon el camino para el ministerio subsecuente, especialmente entre las olas migratorias venidas de Irlanda, Alemania, Italia y del Este Europeo. del siglo XX, y no sólo en la industria agrícola sino también en la cadena alimenticia, la construcción, el creciente turismo y la rama hospitalaria. Cuando expiraron las leyes braceras, se transformó lo que fue inmigración legal desde México, en inmigración ilegal, provocando violentos debates políticos en el siglo XXI. Inmigración Latinoamericana y del Caribe Además del movimiento Bracero de México, el último cuarto del siglo XX vio oleadas sucesivas de inmigrantes provenientes del Caribe, de Centro y Sur América. El crecimiento del comunismo en Cuba, las guerras civiles en Nicaragua y El Salvador, el golpe de estado en Chile al igual que la zozobra civil en Argentina en los ochentas, aumentaron la migración de gente de habla hispana hacia el oeste de Washington. Las parroquias católicas cooperaron, con frecuencia, ofreciendo patrocinio a las familias de refugiados durante esos años difíciles. Establecimiento del Ministerio Hispano En respuesta a la oleada migrante, la Iglesia se encontró Nuevos inmigrantes en el Noroeste con la necesidad de poner al alcance el cuidado pastoral y En las primeras décadas del siglo XX, los inmigrantes mexicanos crecieron en número, agregándose a una población mexicana ya existente y en crecimiento desde los tiempos de la compañía Hudson Bay. Mineros de Sonora, México, al igual que chilenos y peruanos tomaron parte en la fiebre del oro en el Pacifico Noroeste, durante los años de 1860, y continuaron activos en su búsqueda en nuestra área y en la Columbia Británica y Alaska. En la parte inicial del siglo XX, sacramental. Este fue el caso frecuente con inmigrantes de México y Latinoamérica. Lo que no sucede con otros inmigrantes de otras partes del mundo, el compartir fronteras entre México y los Estados Unidos, aseguraron a los inmigrantes el contacto regular con su lengua y cultura, y los conservaron cerca del lazo familiar y del círculo de amigos en sus pueblos de origen. 4 PARTE I — Cimientos del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle / De Huéspedes a Anfitriones Arzobispo Hunthausen (1975-1991) El Arzobispo Connolly fue el primero en establecer un apostolado al alcance de los inmigrantes de habla hispana. Antes de la erección de la Diócesis de Yakima, esto incluía llegar a los trabajadores migrantes en el centro del Estado de Washington, al igual que ofrecer el cuidado pastoral al oeste de las Montañas las Cascadas. A finales de 1970, un número de parroquias iniciaron de manera más consistente la apertura del ministerio hispano a través de la arquidiócesis. En 1977 el Padre Joseph Brown vio la necesidad de iniciar el ministerio hispano en la desmedida comunidad hispana en San Juan, Vancouver. En 1978 el Padre Horacio Chavarría inició la misa en español en la antigua capilla de San Antonio en Kent, y la Sagrada Familia en Seattle (White Center) abrió también sus puertas a la comunidad hispana. En 1978, el Padre García fue escogido representante arquidiocesano para la comunidad hispana. El mismo año, el Padre Michael Holland (Padre “Miguelito”) inició el apostolado del ministerio hispano en el Valle del Skagit. Después vino a Seattle a mediados de los ochentas, antes de regresar de nuevo al Skagit donde falleció a finales del siglo pasado. En 1981, la comunidad hispana se trasladó ésta vez del Santísimo Sacramento a la Catedral de Saint James. Durante ese año vino un equipo de MACC (Centro Cultural México Americano) a presentar un taller de liderazgo que llevó a la elección del primer Consejo Parroquial Hispano en la Arquidiócesis. En 1983, la comunidad hispana se mudó a la Iglesia de Santa María en Seattle, una comunidad parroquial que ha madurado y proporcionado sólidos fundamentos a la diversidad parroquial con decidido énfasis sobre la justicia social. Esfuerzos posteriores incluyeron a los Padres Vince Pastro, Phillip Bloom y Patrick McDermott que se desempeñaron como asociados de Maryknoll en Latinoamérica, y regresaron a la Arquidiócesis de Seattle preparados para compartir sus habilidades de lenguaje y de cultura con la comunidad Primer Misa en Español en Seattle. En 1967, varias peticiones fueron hechas para tener una Misa en español. El Padre Harvey McIntyre, Vice Canciller de la Arquidiócesis y Párroco de la Inmaculada Concepción en Seattle, apoyó la celebración de una misa en español en esa parroquia en el otoño de 1967, y esto continuó sucediendo cada tercer domingo del mes. El Padre Ugalde, sacerdote Jesuita de visita en el área, era el celebrante. Sorpresivamente, un gran número de hispanos asistían, muchos más de los que se había anticipado. Para organizar a los católicos hispanos, el Padre Ugalde y un grupo de laicos fundaron el Centro Hispano americano. El Arzobispo Connolly apoyó con el pago de costos de envío del boletín del Centro. En 1968, el Arzobispo apoyó en el establecimiento del primer programa de ESL, inglés como segunda lengua, para hispanos en Seattle. Tiempo después, el Padre Ugalde tuvo que regresar a España y el Padre Manuel Ocaña, un padre filipino que hablaba con fluidez el español, continuó las celebraciones de misa en la Inmaculada Concepción. Durante la era del Movimiento de Derechos Civiles, tiempo de muchos disturbios raciales, la comunidad hispana vio el final de las misas en español en 1971. Establecimiento de la Oficina Regional para Asuntos Hispanos de la Región XII. La suspensión de las misas en español en la Inmaculada Concepción atrajo la atención del Secretariado Nacional para Asuntos Hispanos. A invitación del Padre Reynaldo Flores, Director de la Oficina Regional para la Costa Oeste, el Arzobispo Connolly convocó al liderazgo hispano a participar con él en un proceso de consulta para establecer una oficina regional para el ministerio hispano. Los delegados hispanos se reunieron en Leavenworth, Washington, durante la primavera de 1971. Ese fue el inicio de la Oficina Regional para la Región XII. hispana. En 1981, la Arquidiócesis de Seattle vio la necesidad de establecer una oficina arquidiocesana para el ministerio hispano. En 1982, el Arzobispo Hunthausen nombró al primer director para el ministerio hispano. Algunos de los logros durante ese período fueron el establecimiento del primer Concejo Consultivo Hispano y la organización de la primera celebración arquidiocesana en honor de Nuestra Señora de Guadalupe. En 1983, bajo el auspicio de los Servicios Católicos a la Comunidad del Oeste de Washington, la Arquidiócesis estableció un ministerio pastoral para responder a la creciente demanda de asuntos migratorios en la comunidad hispana, a raíz de la amnistía general de la inmigración otorgada por el gobierno de los Estados Unidos. Desarrollo continuado. En 1972, el Padre Pete Doherty, O.M.I. empezó las celebraciones de misa en español en San Benito, Seattle y el Padre José García, O.P. continuó esa costumbre. En 1973, la comunidad se movió al Santísimo Sacramento donde el Padre García siguió oficiando la misa en español hasta 1981 con el apoyo del Padre Philip Bloom. 5 PARTE I Arzobispo Connolly (1948-1975) PART I PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Los fondos asignados para esos servicios fueron canalizados después al apoyo de los esfuerzos del Northwest Immigrant Rights Project [Proyecto para los Derechos Migratorios en el Noroeste] en Seattle. En 1984 el ministerio hispano no tuvo director, y una evaluación posterior del ministerio llevó a su reestructuración y al establecimiento de una oficina arquidiocesana para asuntos de las minorías. En 1984, una delegación fue preparada para participar en el Tercer Encuentro Nacional a realizarse en agosto de 1985, en el que el Padre Michael Holland representó al Arzobispo Hunthausen. un modelo arquidiocesano a través de la planeación de esfuerzos pastorales. Con la reestructuración, el ministerio hispano y otros ministerios étnico-culturales están actualmente bajo la Oficina del Vicario para el Clero, con la finalidad de proporcionar servicios pastorales directos en apoyo a los sacerdotes y a su personal parroquial. Algunos de los logros de esta etapa, han sido la preparación de más de 1, 200 catequistas y líderes hispanos que han recibido su certificado de preparación, y la organización de misas en español en toda la arquidiócesis. El Arzobispo Brunett invitó sacerdotes de México y de América Central a asistirlo en su ministerio. El Arzobispo Brunett ha insistido en la colaboración del ministerio hispano con todos los ministerios culturales y étnicos, así como el desarrollo de la Arzobispo Murphy (1991 – 1997) Por varios años se mantuvo organizado el ministerio hispano a nivel arquidiocesano. En 1994 el Arzobispo Murphy creó un modelo de ministerio enfatizando la pertenencia a nivel parroquial y una oficina diocesana sirviendo de recurso a las parroquias. El liderazgo hispano y los ministros pastorales continuaron consultando con las autoridades arquidiocesanas. En julio de 1994 fue nombrado el segundo director para asuntos hispanos como una de cuatro oficinas culturales. Entre los logros de ese tiempo, figuran la creación de un equipo pastoral para la planeación pastoral, el entrenamiento organizado del liderazgo en inglés y en español, talleres, encuentros juveniles, y la celebración anual de “Nuestra Señora de Guadalupe, “Madre de las Américas”. Además, el Arzobispo Murphy trajo a las Hermanas Misioneras del Rosario de Fátima a colaborar con el personal arquidiocesano en la promoción del ministerio pastoral hispano. planeación pastoral a nivel decanal para atender las necesidades del ministerio hispano. Con esos cambios, el acercamiento y el perfil del ministerio hispano giraron hacia un modelo más colaborativo. Los delegados para el ministerio hispano colaboran con los departamentos arquidiocesanos en las áreas de su responsabilidad ministerial para llevar recursos a las parroquias y decanatos en sus esfuerzos pastorales con los hispanos. El Arzobispo Brunett instruyó a los Servicios Católicos Comunitarios (C.C.S.) y a la Autoridad de Vivienda Arquidiocesana (A.H.A.) a desarrollar y proporcionar alojamiento adecuado a los trabajadores migrantes hispanos y sus familias. Actualmente hay seis excelentes unidades habitacionales para familias migrantes. Finalmente, el Arzobispo Brunett solicitó al Santo Padre un obispo auxiliar que pudiese desempeñarse como vicario para el ministerio hispano. En el 2005, fue elegido el Obispo Eusebio Elizondo, M.Sp. S. como obispo auxiliar del Arzobispo Brunett y fue nombrado posteriormente Vicario para el Ministerio Hispano. Al ministerio hispano se le ha dado ahora gran relevancia en la Arquidiócesis de Seattle, y esto quizá impacte positivamente a nivel nacional. Arzobispo Brunett (1997 – a la fecha) Para cuando un nuevo director para el ministerio hispano en la Arquidiócesis fue nombrado en enero del 2002, el Arzobispo Brunett ya había iniciado la reestructuración de la oficina, incorporando el ministerio hispano a todos los departamentos de la Cancillería. La formación y el ministerio de la catequesis en español, fueron transferidos a la Oficina de Formación para la Fe Católica, así como el ministerio de adolescentes y jóvenes adultos hispanos a la nueva Oficina para el Ministerio de Adolescentes y Jóvenes Adultos. El Arzobispo Brunett contrató a un director para la recién reorganizada Oficina de Recursos para el Ministerio Hispano/ Latino para asistirle en la integración del ministerio hispano en las parroquias, decanatos y oficinas de la Cancillería de la Arquidiócesis, iniciándose entonces el establecimiento de Retos Presentes y Futuros como Oportunidades en el Ministerio Hispano En los últimos años, la Arquidiócesis de Seattle ha sido testigo del rápido crecimiento de la comunidad y del ministerio hispano, y muchas parroquias y decanatos han respondido emprendiendo cuidadosos esfuerzos de planeación pastoral. 6 PARTE I — Cimientos del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle / De Huéspedes a Anfitriones h EL VALOR DE LA EDUCACIÓN Los jóvenes hispanos tienen el índice de deserción escolar más alto en la nación, y tan solo el 11% va a la universidad; menos del 10% asiste a escuelas católicas. Por otro lado, los estudios señalan que quienes tienen fuertes lazos con su comunidad de fe, obtienen significativamente mejores resultados educativos, económicos y sociales. Nuevas oleadas de inmigrantes católicos llegan a tierras estadounidenses y la necesidad de educación católica no ha disminuido. Cada parroquia, tenga o no escuela, ha sido exhortada a ofrecer educación religiosa y formación para niños hispanos desde preescolar hasta secundaria, prestando particular atención a sus necesidades de cultura y de lenguaje. Las escuelas católicas existentes de primaria o secundaria, están buscando formas de ser receptivas y accesibles para incrementar en ellas el número de niños y jóvenes hispanos. Por otra parte, las parroquias luchan por jugar un papel preponderante en los logros educativos de los hispanos en escuelas públicas, alentándolos a perseverar hasta la universidad. h DIFICULTADES DE CUALQUIER INICIO En los últimos diez años, más parroquias de la Arquidiócesis de Seattle han iniciado la celebración de misas en español. En cada caso, la población hispana de la parroquia creció drásticamente. Para servirla con efectividad, es vital la presencia de un sacerdote que hable español, no sólo para la misa del domingo, sino también para las necesidades sacramentales de la población como la Reconciliación, la Primera Comunión, y la Unción de los Enfermos. Ya que nuestros sacerdotes y diáconos aportan liderazgo y dirección a nuestras parroquias y comunidades de fe, es esencial que estén a la par de las necesidades y de las aspiraciones de sus feligreses, incluyendo cambios estratégicos tales como el horario de misas, espacios para la liturgia, la formación en la fe, y el estacionamiento, entre otros muchos. h EL DERECHO A LA FORMACIÓN Y EL LLAMADO AL LIDERAZGO Un gran número de adultos hispanos, residentes desde hace años o recién llegados, tienen pocas oportunidades de aprender más sobre su fe. La catequesis lleva la gente hacia Cristo. La comunidad de habla hispana está en la necesidad de ser acogida con su intenso deseo por la formación católica que engrandece su cultura, sus tradiciones y su profunda fe religiosa. Con la creciente demanda de formación en la fe y preparación sacramental, viene también la necesidad de invitar y formar en la catequesis al personal parroquial y a los feligreses. Las misas en español tienen generalmente 7 PARTE I h UNA COMUNIDAD JOVEN Y VIBRANTE La población hispana en los Estados Unidos es substancialmente más joven que el resto de la población. En el noroeste de Washington, más del 40% de los hispanos es menor de 19 años, mientras que el 27% corresponde al mismo grupo de edad entre los no hispanos. Basados en el crecimiento del número de los jóvenes hispanos en los Estados Unidos, se refleja la urgente necesidad de atender el ministerio de adolescentes y jóvenes adultos. La juventud necesita encontrar un lugar en la corriente cultural dominante manteniendo el sentido de sus raíces y tradiciones. Ellos luchan constantemente en su propia identidad tratando de no sucumbir a la presión de la asimilación cultural En agosto del 2006, el total aproximado de la población hispana en el noroeste de Washington fue 296,907. Se estima que el incremento poblacional llegue a 365,496 para el 2010, y 454,011 para el 2015. 7 El más reciente y confiable estudio sobre la identidad religiosa de los hispanos en los Estados del Pacífico, arroja que el 60% se identifica como católico Romano y dos tercios de ellos, auto-identificados como hispanos católicos, están activos en algún nivel parroquial.8 Se podría decir entonces, que hay cuando menos 178,144 católicos hispanos, activos o inactivos, en la Arquidiócesis. Dado que el número de hispanos indocumentados dentro de los límites arquidiocesanos es desconocido, el cálculo es seguramente conservador. De las 179 parroquias, misiones y comunidades de fe en la Arquidiócesis, 42 de ellas atienden a los hispanos en su contexto cultural y lingüístico. Cada domingo, la Arquidiócesis llega a atender un número aproximado de 17,000± hispanos católicos, sólo el 10% del número aproximado de católicos en la comunidad hispana. La liturgia del domingo es la fuente y la cumbre de donde las parroquias desarrollan una infraestructura pastoral que puede dar consistencia y continuidad a su ministerio de forma integral. Por consiguiente, uno de los retos más difíciles que enfrenta el ministerio hispano en la Arquidiócesis de Seattle, es la escasez de sacerdotes disponibles para servir una población católica hispana siempre en crecimiento. Cuando afirmamos la presencia de la comunidad hispana como don y bendición entre nosotros, reconocemos también que nuestras parroquias y decanatos enfrentan los subsecuentes retos y opciones pastorales. PART I PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones buena asistencia, creando la necesidad de reclutar y entrenar seglares de habla hispana como ministros litúrgicos. La Iglesia acoge su responsabilidad de identificar, formar y apoyar líderes. Algunas comunidades, incluyendo las comunidades hispanas, no tienen presencia evidente en puestos de liderazgo en la Iglesia como el número de fieles en las bancas lo sugiere. A todo católico, incluido el hispano, se le pide considerar su respuesta al llamado bautismal poniendo sus dones recibidos de Dios en responsabilidades de liderazgo en la Iglesia. a la mañana”; al contrario, “las experiencias en el ministerio hispano nos muestran que la corresponsabilidad es el resultado de un proceso de discipulado que pasa por las etapas de invitación, acogida, desarrollo de relaciones y de ministerios, sentido de pertenencia, mutua toma de decisiones, sentido de propiedad y, finalmente, madurez en la corresponsabilidad”. h CONSTRUYENDO LA COMUNIDAD PARROQUIAL DIVERSIDAD DESDE LA No es fácil conseguir el equilibrio entre las necesidades y aspiraciones en las diferentes comunidades étnicas y culturales. Es igualmente desafiante el aceptar las diferencias del otro y confrontar prejuicios, estereotipos culturales y expresiones de racismo presentes en nuestra sociedad aún hoy día. h EL LLAMADO A LA SOLIDARIDAD La presencia de Cristo en el más desaventajado de nuestros hermanos y hermanas, grita por el reconocimiento Los líderes pastorales en nuestras parroquias tienen el reto de ofrecer un entorno saludable y un sentido de comunidad entre los fieles. Esto requiere de una disposición no sólo de lo que hacemos —actividad— sino de lo que somos —identidad— y la manera como interactuamos —relaciones. “Un Futuro Lleno de Esperanza” invita a un nuevo despertar, a un entendimiento, a una aceptación y apoyo hacia la rica diversidad de la comunidad católica. Necesitamos multiplicar esfuerzos para habilitar al nuevo inmigrante a que se transforme de huésped a anfitrión en su respectiva comunidad de fe. Esto incluye la formación de líderes que sean gente-puente entre la comunidad hispana y otras comunidades de la parroquia, como vía al establecimiento de identidad y de enlace, no sólo con la comunidad local, sino también con toda la Iglesia católica. y el respeto de su dignidad en la búsqueda del bien común, la distribución equitativa de bienes, y el desarrollo integral del ser humano. Muchos de nuestros hermanos y hermanas hispanos, día tras día, enfrentan discriminación, empleo marginal, condiciones laborales y salarios injustos, pobreza y problemas familiares aunados a violencia doméstica, dificultad de acceso a vivienda y a servicios de salud, al igual que la separación familiar, los problemas legales y la deportación causados por el sistema migratorio inoperante. Como asunto de dignidad humana, deberán satisfacerse también las necesidades sociales y educativas, si los miembros de la comunidad hispana han de desempeñar el papel que les corresponde en la Iglesia y en la sociedad. Para responder a dichos deseos y necesidades pastorales y migratorias, la Arquidiócesis persiste en crear conciencia entre los católicos y coordinar esfuerzos pastorales, sociales y de legislación pública. Pero habrá necesidad de respuesta aún más urgente si suceden cambios en el sistema migratorio que hagan posible la residencia legal y la ciudadanía a más hispanos y a otros inmigrantes. h BUSCANDO A DIOS EN LOS SACRAMENTOS Y EN LA ORACIÓN Los sacramentos son el don de Cristo a su Iglesia para abrazar, fortalecer y sostener a su pueblo en su discipulado. Los católicos hispanos han tenido con regularidad una gran sensibilidad a los sacramentos y una gran necesidad de ellos porque no siempre han estado a su disposición en sus países de origen o en su lengua nativa. Una preparación sacramental apropiada y auténtica es esencial en su bienvenida a la parroquia, en el compartir de experiencias de su inculturación en la fe y en el participar en la catequesis. Todos son invitados a compartir las formas de oración que reflejen sus diferentes valores culturales y sus tradiciones.10 La religiosidad popular y las expresiones culturales de fe, deberán ser promovidas, no suprimidas. h DE RECIÉN LLEGADOS A CORRESPONSABLES Semana a semana, miles de hispanos comparten su tiempo y talento en 42 parroquias a lo largo de la Arquidiócesis. Sin embargo, el ministerio entre hispanos no es siempre económicamente autosuficiente cuando se establece. El concepto de “corresponsabilidad” es ajeno a los inmigrantes y refugiados de habla hispana. En contraste, los hispanos responden al llamado de dar a otros en necesidad. Los obispos de los Estados Unidos nos recuerdan que “la corresponsabilidad entre los hispanos no ocurre de la noche 8 PARTE II — Reflexión Teológico-Pastoral: Una Hospitalidad Transformadora / De Huéspedes a Anfitriones Parte II Reflexión Teológico-Pastoral: Hospitalidad Transformadora Visión, Misión para el Ministerio Hispano se posible y se deben respetar sus valores y tradiciones religiosas. Además, debemos trabajar para el enriquecimiento mutuo por medio del intercambio entre todas las culturas”. Nuestra propia visión arquidiocesana: “Un Futuro Lleno de Esperanza”, nos anima a abrazar los grupos culturales haciendo uso de sus duraderas y ricas tradiciones declarando que “toda la región se está enriqueciendo y transformando con los inmigrantes recién llegados y las comunidades culturales establecidas desde hace tiempo, con sus costumbres, idiomas, tradiciones religiosas y expresiones de devoción popular”. Manera de Ser Iglesia a Ejemplo del Jesucristo Viviente: la Multiplicación de los Panes y Peces. Para ser receptivos con la comunidad hispana y con otros grupos étnico-culturales de la Arquidiócesis de Seattle, necesitamos ponernos en el contexto de la fe y de la Eucaristía, tal como Jesús lo hizo con los Doce Apóstoles. De Huéspedes a Anfitriones, está anclado en el pasaje del Evangelio de la multiplicación de los panes y los peces (Lc 9,10-17). Esta cita ofrece un paradigma pastoral de una hospitalidad transformadora en la que Jesús abre nuestros corazones y nos invita a compartir lo que tenemos con los demás. “Esta hospitalidad transforma las diferencias de cultura, lengua, raza, género, clase y circunstancia” en una invitación a sentarnos a la misma mesa de la Eucaristía del Señor. 11 De Huéspedes a Anfitriones, presenta la multiplicación de los panes y los peces como ilustración de las dimensiones de la vida cristiana: Formación, Solidaridad, Comunión en Misión, Liturgia y Vida de Oración. Además, identifica los valores centrales del ministerio hispano en cada una de esas cuatro dimensiones. Principio de Integración Eclesial en Oposición a la Asimilación Cultural Desde el inicio del ministerio hispano en 1945, el principio de integración eclesial en oposición a la asimilación cultural, ha sido fundamental en su éxito. En 1987, los Obispos de los Estados Unidos escribieron que a través de una política de asimilación “los nuevos inmigrantes son forzados a abandonar su idioma, cultura, valores, tradiciones y a adoptar una forma de vida y un culto extraños para poder ser aceptados como miembros de la parroquia. Esta actitud aleja a los nuevos inmigrantes católicos de la Iglesia y los hace víctimas de las sectas y de otras denominaciones. La integración [eclesial] quiere decir que los hispanos deben ser bienvenidos a nuestras instituciones eclesiásticas en todos los círculos. Deben ser servidos en su idioma siempre que 9 PARTE II En la Arquidiócesis de Seattle, mucho se ha hecho en el ministerio hispano en las últimas décadas, y mucho habrá de hacerse. La manera como lo entendemos ha evolucionado también a medida que los hispanos se han ido transformado en protagonistas clave en la Iglesia y en la sociedad. El ministerio hispano es la respuesta de la Iglesia a la presencia hispana y ésta responde como Iglesia. Una definición más formal del ministerio hispano puede ser articulada como la respuesta estructurada y en proceso que la Iglesia brinda en su hospitalidad y acompañamiento de los hispanos, al encuentro y seguimiento del Cristo viviente, de manera que participen en plenitud de la vida de la Iglesia y de su misión evangelizadora. Al realizarlo, la Iglesia cumple su misión con los hispanos al hacerlos sentir bienvenidos, al reafirmar su identidad católica y, con el tiempo, lograr su sentido de pertenencia y de “corresponsabilidad” en la Iglesia local. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones PARTE II h FORMACIÓN (LC 9,10B-11) El los tomó consigo y se retiró a un lugar solitario, hacia una ciudad llamada Betsaída. Pero la gente, al enterarse, lo siguió. Jesús los recibió y estuvo hablándoles del reino de Dios, y sanando a los que lo necesitaban. esfuerzos de abogacía y de apostolado al compartir los dones que Dios nos ha dado, individuales y comunitarios, para ayudar a satisfacer las necesidades y aspiraciones espirituales y temporales de la comunidad hispana. Por consiguiente, hemos sido llamados a estar con ellos y entre ellos, acompañándolos en su camino de fe, sin importar el tiempo que permanezcan con nosotros, un mes, un año, o toda la vida. Valor central: solidaridad compasiva que nos mueve en el amor incondicional de Jesús del uno por el otro. La formación en el discipulado encuentra su punto de partida en la hospitalidad transformadora personificada por Jesús. La formación es, primera y esencialmente, hospitalidad y bienvenida en la enseñanza del reino de Dios. La naturaleza itinerante de la muchedumbre nos permite ver bajo una nueva luz al pueblo migrante de la Arquidiócesis de Seattle. La parroquia, como signo visible del Jesús viviente, se transforma en el lugar de bienvenida y de hospitalidad, el lugar donde cada quien en su caminar de fe, incluidos los inmigrantes, puede encontrar cabida lejos del hogar. En este sentido, “Formación” significa “aprender como ser hospitalario”, fomentando la comunicación necesaria y las habilidades culturales entre sacerdotes, diáconos, religiosos, seminaristas y seglares al servicio parroquial, que permitan relacionarnos y servir eficazmente a la comunidad hispana y otros grupos culturales con un espíritu de acogida. La hospitalidad incluye también la adaptación o la inculturación de aquellos programas y ministerios relacionados con ésta área, de manera que la gente pueda aprender del Reino de Dios. Valor central: una hospitalidad transformadora como elemento esencial para abrazar, como don Dios, a nuestra cultura humana y a nuestra diversidad étnica y racial. h COMUNIÓN EN MISIÓN (LC 9,13B) Ellos le contestaron: “No tenemos más que cinco panes y dos peces”. La actitud compasiva de Jesús nos incita a compartir los dones por el bien de todos. Este compartir de dones, talentos y recursos para el bienestar de todos, es central para crear comunidad y fortalecerla. “Un Futuro Lleno de Esperanza” incita a “una mayor equidad de recursos entre las parroquias, inclusive la consolidación, centralización y participación de recursos espirituales, humanos y financieros”. En este sentido, “Comunión en Misión” significa “preocuparse por el bienestar de toda la comunidad”, que incluye compartir recursos, colaborar y coordinar los esfuerzos pastorales, desarrollar el liderazgo, la administración de bienes y la integración eclesial de la comunidad hispana, como hermanas y hermanos que tienen también sus propios dones, talentos y tesoros para compartir por el bien común. Valor central: un liderazgo compartido que nutre y reúne los dones, talentos y recursos h SOLIDARIDAD (LC 9,12-13A) Cuando empezó a atardecer, se acercaron los Doce y le dijeron: “Despide a la gente para que se dirija a los pueblos y caseríos de alrededor a buscar hospedaje y comida, porque aquí estamos en despoblado”. Jesús les dijo: “Dénles ustedes de comer” de cada persona, en búsqueda del bien común. LITURGIA Y VIDA DE ORACIÓN (LC 9:16-17) Luego Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y los iba dando a los discípulos para que los distribuyeran entre la gente. Comieron todos hasta hartarse, y con lo que sobró se recogieron doce canastas”. h Es fácil entender la razón por la que los Doce Apóstoles pidieron a Jesús despedir a la gente; simplemente no tenían los recursos para dar de comer al enorme gentío lejos de su hogar. Eso era lo que pensaban hasta que Jesús puso a prueba su percepción y alcance para responder a las necesidades de Jesús toma los frutos de nuestra generosidad fidedigna y bendice hasta lo más mínimo que tengamos a mano para el bienestar de todos. Los bienes puestos en común, a imagen de la Eucaristía, están disponibles para formar comunidad y fortalecer la unidad del Cuerpo de Cristo, y para lograr la integración eclesial en espíritu de gratitud. “Un Futuro Lleno de Esperanza” puntualiza que “la Eucaristía forma la comunidad la gente. Sin lugar a duda, nuestra Iglesia local, también, se siente desafiada de muchas maneras por la explosión demográfica hispana, y en el arraigo tan peculiar de sus necesidades pastorales y de sus aspiraciones. En este sentido, “Solidaridad” significa que “ejercemos compasión” al escuchar y establecer 10 PARTE II — Reflexión Teológico-Pastoral: Una Hospitalidad Transformadora / De Huéspedes a Anfitriones y la pone a disposición de la gente”. En este sentido, “Liturgia y Vida de Oración” significa que “nuestras parroquias siguen confiando en el poder de la generosidad alimentada por el Signo de Unidad, el Vínculo de Amor: la Eucaristía”. Creemos que todo lo bueno procede de Dios. Valor central: una integración eclesial en la que todo católico deja que el Espíritu Santo lo transforme en nuevo pueblo a través de la Eucaristía. cias al oportuno apoyo financiero; los vemos participando en programas de formación que toman en cuenta su experiencia vivida. Vemos muchos adultos hispanos participando en programas formativos de alta calidad, madurando en su fe, desarrollando habilidades y transformándose en fuertes líderes dentro la comunidad hispana y dentro de la comunidad parroquial. Visualizando al Ministerio Hispano con el Lente de la Hospitalidad Transformadora Vemos a hispanos y a otros católicos siendo fortalecidos por los valores del Evangelio y las enseñanzas sociales católicas, aprendiendo y trabajando juntos por la justicia, y dedicados a abogar por los inmigrantes, los no nacidos y los En el futuro, ¿cómo será la Arquidiócesis de Seattle si se implementa con fidelidad esta visión de la hospitalidad transformadora? vulnerables. Vemos a más hispanos contribuyendo generosamente con su tiempo, talento y dones, desarrollando un fuerte sentido de pertenencia al sentarse a la mesa donde se toman las decisiones en su comunidad parroquial y en la Iglesia local. Vemos muchos hispanos más, celebrando su fe en los sacramentos en las parroquias de la Arquidiócesis; los vemos viviendo una vida de oración en la práctica de sus tradiciones religiosas y culturales, inculturadas en las Escrituras y en la adecuada catequesis. Vemos a los adolescentes y a los jóvenes adultos hispanos, nacidos dentro o fuera de los Estados Unidos, siendo acogidos y sintiéndose en casa en las parroquias donde puedan reunirse entre ellos y con otros; los vemos participando en programas arquidiocesanos y en actividades donde se sientan entendidos y apoyados. Vemos grandes cantidades de hispanos participando activamente en liturgias arquidiocesanas, conferencias y proyectos que toman en cuenta su lenguaje y sus tradiciones culturales, así como a otras comunidades de inmigrantes trayendo nueva vida y valiosos dones a la Iglesia local. Vemos más niños hispanos y adolescentes beneficiándose de la educación católica a la que puedan tener acceso gra- 11 PARTE II Vemos más sacerdotes, más mujeres y hombres consagrados, más diáconos y ministros eclesiales sintiéndose en confianza y bien preparados para servir a los hispanos en su propio contexto religioso, cultural y lingüístico. Vemos un crecimiento en el número de hispanos respondiendo al llamado del sacerdocio, a la vida religiosa, al diaconado y al ministerio eclesial, sirviendo a todos los católicos en la Arquidiócesis de Seattle. PARTE II PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones 12 PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones Parte III Prioridades Arquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir Preguntas Básicas sobre la Implementación del Plan Pastoral. ¿Se entiende entonces que cada parroquia deberá sostener el ministerio hispano? Sí. En colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano, cada decanato presentará al Arzobispo un plan decanal La bienvenida y el apostolado a los hispanos, especialmente a los católicos, ¿es un requisito en la Arquidiócesis que incluya un estudio para el apoyo financiero, un sistema de rotación para la celebración de misas en español, o algún otro tipo de apoyo que el decano juzgue necesario. de Seattle? Sí. Mientras que la nacionalidad determina con frecuencia el derecho a residir legalmente en un lugar definido, en la Iglesia no existe tal distinción. Se es católico por el bautismo y se adquieren derechos al cuidado pastoral y sacramental bajo el Código de Derecho Canónico de la Iglesia, sin consideración del estatus legal o del país de origen. ¿Cómo será implementado el Plan Pastoral? Respuesta: Para su implementación, se seguirán una serie de pasos a nivel arquidiocesano, decanal y parroquial. Vicario para el Ministerio Hispano determina el número de misas y el lugar de su celebración. La parroquia, ¿cómo decide su ministerio a los hispanos? El párroco inicia una consulta con su liderazgo local — ordinariamente el consejo pastoral; luego con el decano, para coordinar los esfuerzos parroquiales con otras parroquias del decanato. En conjunto, la parroquia y el decanato deberán colaborar consistentemente con todos los miembros de la parroquia y del decanato, ayudando a los católicos hispanos a transformarse de huéspedes en anfitriones, abrazando plenamente la misión parroquial. 13 PARTE III 1. El Vicario para el Ministerio Hispano se ha comprometido a tomar los siguientes pasos para promover la implementación del plan pastoral, en colaboración con el Director Asistente para los Servicios del Ministerio Hispano/Latino: a. Presentar a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis el Plan Pastoral para el Ministerio Hispano b. Presentar el Plan a todos los decanatos; c. Presentar el Plan Pastoral a todos los Directores de Vida Pastoral, Coordinadores Pastorales, Asociados Pastorales y al personal clave de las parroquias. d. Ofrecer anualmente la información demográfica, localidades y necesidades generales de la población hispana en decanatos y parroquias; e. Encuestar los departamentos de la Cancillería, parroquias y decanatos, para determinar la efectividad de los esfuerzos presentes en el ministerio, y el nivel de integración de la comunidad hispana, en coordinación con Operaciones de Cancillería; f. Proponer a los decanatos modelos de colaboración ministerial a través de la planeación pastoral; ¿Significa esto que cada parroquia debe ofrecer misa en español? No. La decisión de ofrecer regularmente misas en español o de asignar sacerdotes de habla hispana a una parroquia en particular, se origina en el Plan Pastoral para el Ministerio Hispano y en las necesidades de cada decanato. De común acuerdo con el Arzobispo, el PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones g. Identificar recursos arquidiocesanos al igual que otros recursos humanos y financieros que promuevan el desarrollo integral del plan pastoral; h. Establecer, a través de la corresponsabilidad, un fondo económico que ayude al desarrollo regional del ministerio hispano; c. Identificar recursos humanos y financieros en la parroquia en apoyo al ministerio hispano; d. Rendir informe anual al decanato sobre la implementación del plan parroquial para el ministerio hispano. ¿Quién cubrirá los gastos por los servicios y los ministerios previstos en el plan pastoral? Los recursos en apoyo al ministerio hispano serán proporcionados a nivel arquidiocesano, decanal y parroquial, de acuerdo al grado de necesidad y de los recursos disponibles en el decanato o la parroquia. El Arzobispo buscará establecer, junto con el Vicario para el Ministerio Hispano, un fondo básico que ayude a los decanatos al desarrollo regional 2. Se recomienda a todos los decanatos de la Arquidiócesis de Seattle a dar los siguientes pasos para la implementación del plan pastoral: a. Establecer un subcomité permanente para el ministerio hispano compuesto por sacerdotes y laicos de las parroquias de los decanatos que trabajan activamente o están desempeñándose como voluntarios en b. c. PARTE III d. e. f. el ministerio hispano; Definir la necesidad del ministerio hispano en su conjunto decanal, en colaboración con los párrocos, aprovechando a la vez los materiales proporcionados por la Arquidiócesis y los originados localmente; Sugerir formas de reagrupamiento de servicios que incluyan misas en español, educación religiosa, ministerio juvenil, preparación sacramental, etc. Evaluar la necesidad de sacerdotes y de personal pastoral de habla hispana, así como colaborar con el Vicario para el Ministerio Hispano y el Consejo para la Asignación de Sacerdotes, en las recomendaciones que satisfagan la demanda sacerdotal en el ministerio hispano; Identificar materiales, servicios y otros recursos requeridos por el decanato o por las propias parroquias; Preparar un informe anual sobre la situación del ministerio hispano en las parroquias del decanato, destacando los logros específicos o retos. del ministerio hispano a través de la corresponsabilidad. Dicho fondo seguirá lineamientos claros para su aplicación y ofrecerá incentivos para aquellos decanatos que tengan un plan integral. El Vicario para el Ministerio Hispano colaborará con el Arzobispo en el desarrollo de un fondo que pueda ser aplicado al apoyo del ministerio hispano, dentro del presupuesto arquidiocesano. Se pedirá también a decanos y párrocos determinar la forma de recaudar fondos y de reasignarlos en apoyo a dicho ministerio. ¿Cómo se informará y cómo se evaluará el proceso? El Arzobispo será responsable, a través del Vicario para el Ministerio Hispano y del Director Asistente de los Servicios para el Ministerio Hispano/Latino, en asistir a los decanatos y parroquias en la valoración y en la implementación de su plan pastoral. Los pasos sugeridos son: 1. Las parroquias seleccionan dentro de las cuatro áreas pastorales (Formación, Solidaridad, Comunión en Misión, Liturgia y Vida de Oración) los pasos a seguir localmente, de acuerdo a su propia realidad, y compartirán sus experiencias con el Arzobispo a través del Vicario para el Ministerio Hispano. 2. Los informes parroquiales pueden incluir la descripción de los servicios ofrecidos, la cantidad de hispanos servidos y el número de éstos participando en el personal de la parroquia, el consejo parroquial o alguna comisión; 3. Los decanatos desarrollan su propio plan pastoral que refleje las metas y las prioridades del Plan Pastoral Arquidiocesano y lo compartirán con el Vicario para el Ministerio Hispano; 4. Los decanos proporcionan al Arzobispo un breve reporte 3. Cada párroco, sacerdote administrador, director de vida parroquial o coordinador pastoral, debe considerar los siguientes pasos para la implementación del plan pastoral: a. Presentar el Plan Pastoral para el Ministerio Hispano al liderazgo parroquial que incluya ambos consejos, el pastoral y el financiero, así como las comisiones de liturgia, formación y educación religiosa; b. Evaluar la efectividad de los ministerios hispanos existentes o la necesidad de ellos, en consulta. 14 PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones anual de sus esfuerzos de implementación y de las necesidades que persisten; 5. Los responsables de la Cancillería someten breve información sobre la manera como sus departamentos apoyan al ministerio hispano; 6. El Director Asistente para los Servicios del Ministerio Hispano/Latinos ofrece reporte anual al Arzobispo y al Vicario para el Ministerio Hispano. PARTE III 15 PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Prioridades Pastorales Las siguientes prioridades pastorales fueron identificadas en la Cumbre para el Ministerio Hispano en el 2005, como coesenciales en el desarrollo del ministerio hispano. Al numerarlas, no fue con la intención de jerarquizarlas, sino de identificarlas dentro del Plan Pastoral. La página siguiente contempla las prioridades bajo las cuatro dimensiones de la vida cristiana ilustradas por la multiplicación de los panes y peces. I. VOCACIONES HISPANAS Y EDUCACIÓN CONTINUA DEL CLERO Promover y alentar en los hispanos las vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa, así como nutrir y acrecentar el conocimiento de la lengua y de la cultura hispana en el clero y los religiosos no hispanos, presentes y por integrarse. II. LA JUVENTUD HISPANA Integrar a los adolescentes y a los jóvenes adultos en todos los programas y actividades arquidiocesanas y parroquiales, así como desarrollar oportunidades culturales específicas, cuando sea necesario, para asegurar su participación activa, su liderazgo y formación, tanto para los hispanos nacidos en los Estados Unidos como para los recién llegados. III. EDUCACIÓN CATÓLICA Y FORMACIÓN PARA LA FE Acoger en las escuelas católicas al mayor número de niños y jóvenes hispanos y ofrecerles programas de educación y formación de alta calidad en los programas parroquiales, decanales y arquidiocesanos. IV. CATEQUESIS Proporcionar al adulto hispano los materiales y programas apropiados de formación religiosa que sean de alta calidad. PARTE III V. PREPARACIÓN SACRAMENTAL Desarrollar y ofrecer en español, cuando sea posible, programas de preparación sacramental al Bautismo, la Confesión, la Primera Comunión, la Confirmación y el Matrimonio, teniendo en cuenta las adaptaciones culturales necesarias. VI. JUSTICIA SOCIAL Y DIGNIDAD HUMANA DEL MIGRANTE Promover la dignidad humana del hispano, especialmente del inmigrante y su familia, a través de los esfuerzos de la enseñanza de la justicia social, el apostolado y la abogacía, tal como se articula en los temas básicos de la enseñanza social católica. VII. FORMANDO A HISPANOS PARA EL LIDERAZGO Fomentar y ofrecer entrenamiento al liderazgo hispano a nivel parroquial, decanal y arquidiocesano, a través de los programas existentes y de los específicamente diseñados para el efecto, así como promoverlos al lugar que les corresponda en el liderazgo particular de sus comunidades y en el de la Iglesia. VIII. CORRESPONSABILIDAD* Desarrollar modelos adecuados de corresponsabilidad que empoderen a la comunidad hispana a desempeñar un papel activo y preponderante en la vida y el desarrollo de la Iglesia, transformándose en verdaderos corresponsables en su comunidad de fe. IX. CONSTRUYENDO RELACIONES ENTRE CULTURAS Afirmar y alimentar la cultura del hispano y formar una comunidad católica arquidiocesana en la diversidad. X. SACRAMENTOS, CULTO Y CELEBRACIONES Propiciar la celebración de la Liturgia dominical y de los sacramentos, en el contexto cultural que mejor garantice a los hispanos su participación activa, consciente y plena en las parroquias y en las celebraciones arquidiocesanas, y fomente la riqueza de su vida de oración y de sus tradiciones. * La “corresponsabilidad” tambien se conoce como “mayordomía” 16 17 V - Preparación Sacramental IV - Catequesis III - Educación Católica y Formación en la Fe II - La Juventud Hispana I - Vocaciones Hispanas y Formación Continua del Clero VI - Justicia Social y Dignidad Humana Solidaridad (Lc 9,12) PARTE III Formación (Lc 9,10b-11) IX - Construyendo Relaciones entre Culturas VIII - Corresponsabilidad VII - Formando a Hispanos para el Liderazgo Comunión en Misión (Lc 9,13) La Multiplicación de los Panes y Peces (Lc 9,10-17) X - Sacramentos, Culto y Celebraciones Liturgia y Vida de Oración (Lc 9,16-17) Este esquema presenta la visión global del ministerio hispano desde el punto de vista de una “hospitalidad transformadora” con sus respectivas prioridades de desarrollo. Visión Sintética y Global del Ministerio Hispano PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Formación (Lucas 9, 10b-11) El los tomó consigo y se retiró a un lugar solitario, hacia una ciudad llamada Betsaída. Pero la gente, al enterarse, lo siguió. Jesús los recibió y estuvo hablándoles del reino de Dios, y sanando a los que lo necesitaban. PRIORIDAD I: VOCACIONES HISPANAS Y FORMACIÓN CONTINUA DEL CLERO el ministerio hispano para apoyarlos en su labor promocional de nuevas vocaciones. Promover y alentar en los hispanos las vocaciones sacerdotales y la vida religiosa, así como nutrir y acrecentar el conocimiento de la lengua y de la cultura hispana entre el clero y los religiosos no hispanos, presentes y por integrarse. Objetivo 1.1.2: Incrementar el número de sacerdotes que puedan colaborar en cubrir las necesidades pastorales y las aspiraciones de la comunidad hispana. Pasos a Seguir: 1. Desarrollar estrategias de implementación para asegurar que todos los seminaristas aprendan una segunda lengua, tal como lo establecen las nuevas Normas de Formación para Seminaristas. 2. Apoyar a seminaristas que hayan iniciado estudios de español con cursos intensivos de verano, en programas de inmersión cultural en México o en Latinoamérica. 3. Infundir en todas las facetas formativas del seminarista, oportunidades de profundizar en el servicio a la comunidad hispana, incluyendo la experiencia pastoral. 4. Identificar candidatos con el potencial y la habilidad de servir como futuros diáconos, invitarlos a considerar el llamado al ministerio y acompañar a aquellos que deseen continuar. Agente Conductor: Oficina del Vicario para el Clero META 1.1 Asegurar en cada parroquia la participación del clero con dones apropiados para servir a las necesidades pastorales y a las aspiraciones de la comunidad hispana, donde su presencia sea considerable. Objetivo 1.1.1: Incrementar en la Ar- PARTE III quidiócesis el número de hispanos en el seminario, en la formación de candidatos al diaconado permanente y en las vocaciones religiosas. Pasos a Seguir: 1. En conjunto con el Vicario para el Ministerio Hispano, celebrar Jornadas Vocacionales a lo largo de la Arquidiócesis en cuanto sea posible. 2. Promover a los sacerdotes y religiosos a que tomen la iniciativa de invitar a los jóvenes, hombres y mujeres, a participar en las Jornadas Vocacionales así como el de asegurar el éxito y la efectividad del programa. 3. Desarrollar los recursos, el marco operativo y los canales de comunicación en apoyo a aquellos en necesidad de obtener visas para iniciar su proceso formativo, utilizando recursos locales y nacionales. 4. Ofrecer programas a jóvenes, hombres y mujeres, que exploran la vocación a la vida religiosa que incluyan el compartir en la fe, la información apropiada, el departir historias vocacionales de sacerdotes y religiosos, la oración, los retiros y la dirección espiritual. 5. Ofrecer periódicamente recursos sobre programas familiares, tales como Vocación en Familia, en apoyo a los padres en su papel de promotores vocacionales primarios. 6. En colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano, promover un día de reflexión con los sacerdotes en META 1.2 Establecer un sistema de apoyo a sacerdotes diocesanos y a los provenientes de Latinoamérica, que promueva el sentido de comunidad, proporcione entrenamiento de sensitividad cultural y de habilidad comunicativa. Objetivo 1.2.1: Identificar en la Arquidiócesis de Seattle las mejores opciones que proporcionan al clero la oportunidad de sentir y descubrir maneras efectivas de ofrecer su ministerio en parroquias y comunidades de fe culturalmente diversas. Pasos a Seguir: 1. El clero extra-diocesano como el recién ordenado, participará en el entrenamiento de Hospitalidad e Inclusión con énfasis en la Iglesia como “Communio” y “unidad en la diversidad”. 2. Los nuevos sacerdotes en servicio asistirán a una celebración pastoral con la comunidad hispana como parte de su formación. 18 PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones META 2.1: Fomentar un mayor sentido de identidad, comunidad y servicio entre los adolescentes y jóvenes adultos. 3. El clero hispano recién ordenado o recién llegado que haya trabajado en la comunidad hispana, asistirá a una celebración pastoral en otra comunidad cultural (ej., Misa en coreano, Celebración del Año Nuevo Vietnamita, Misa de Simbang Gabi...) Objetivo 2.1.1: Identificar oportunidades específicas para su inclusión en la vida de la Iglesia, para incrementar su participación en las parroquias y en las comunidades de fe. Objetivo 1.2.2: Ofrecer a nuestro clero la oportunidad de aprender español. Pasos a Seguir: 1. Proporcionar al clero los fondos necesarios para participar en programas de lenguaje y de inmersión cultural. 2. Ofrecer Unidades de Formación Continua (CFU) a quienes se estén formando en la lengua y en la cultura hispana. Objetivo 1.2.4: Ofrecer oportunidades formativas y sistemas de apoyo al nuevo clero hispano en la Arquidiócesis de Seattle. Pasos a Seguir: 1. Los nuevos sacerdotes extra-diocesanos participarán en el programa de formación continua de cinco años, centrándose el primer año en sus necesidades específicas y en la forma de adaptarse a la cultura de los Estados Unidos y del Noroeste. 2. Animar a los nuevos sacerdotes hispanos en la Arquidiócesis a unirse al grupo de apoyo, (ej., Jesu Caritas) para fortalecerse mutuamente en su ministerio y crecer en la fraternidad sacerdotal. 3. Promover oportunidades fraternas donde el presbiterado acoja los dones y talentos de los sacerdotes extra diocesanos. 4. Proporcionar los recursos adecuados a los sacerdotes hispanos para que sean proficientes en inglés y profundicen su entendimiento de la cultura y tradiciones de los Estados Unidos. Identificar o desarrollar modelos efectivos de ministerio parroquial que lleguen a los adolescentes y jóvenes adultos hispanos nacidos en los Estados Unidos o recién llegados. Objetivo 2.1.2: PRIORIDAD II: LA JUVENTUD HISPANA Pasos a Seguir: 1. Utilizar información del Secretariado Nacional para Asuntos Hispanos en la identificación de modelos efectivos de programas en el país. 2. Incorporar las recomendaciones generadas en el Primer Encuentro Nacional para Adolescentes y Jóvenes Adultos en adaptaciones locales para implementarlas en el ministerio juvenil hispano. 3. Identificar en la Arquidiócesis todos los programas y ministerios existentes para adolescentes y jóvenes adultos, y evaluar los esfuerzos presentes en los modelos de ministerio parroquial. Integrar a los adolescentes y a los jóvenes adultos en todos los programas y actividades arquidiocesanas y parroquiales, así como desarrollar oportunidades culturales específicas, cuando sea necesario, para asegurar su participación activa, su liderazgo y formación, tanto para los hispanos nacidos en los Estados Unidos como para los recién llegados. Agente Conductor: Oficina del Ministerio de Adolescentes y Jóvenes Adultos 19 PARTE III Pasos a Seguir: 1. Identificar las oportunidades existentes de inclusión en las parroquias y en la Arquidiócesis que permitan a los jóvenes participar y compartir sus dones. 2. Invitar decididamente a los jóvenes a participar en la planeación y en la implementación de los eventos arquidiocesanos ya existentes como la Celebración de Nuestra Señora de Guadalupe, la Convención de Jóvenes, el Proyecto de Jóvenes Migrantes, las misiones, etc. 3. Promover en la comunidad de adolescentes y jóvenes adultos hispanos, los Retiros de Impacto del Equipo de Servicio del Ministerio de Jóvenes Adultos. 4. Extender el ofrecimiento de retiros con temas de interés juvenil o que toquen sus necesidades pastorales como las celebraciones de Quinceañeras y la preparación al matrimonio. 5. Invitarlos a formar parte de cuerpos consultivos en la parroquia, en el decanato y en la arquidiócesis, al igual que proporcionarles el entrenamiento y la formación adecuada para el desempeño de sus funciones. 6. Crear oportunidades para la oración compartida, la liturgia y la confraternidad entre los diferentes grupos juveniles de parroquias y decanatos, a fin de fortalecer los lazos de relación y de mutua propiedad de nuestras comunidades de fe. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones META 3.1 Promover la educación religiosa y la formación en la fe entre los niños y jóvenes hispanos, a través de programas parroquiales y decanales. 4. Promover el desarrollo de dichos programas en las parroquias con ministerio hispano activo que no hayan desarrollado aún el ministerio formal entre adolescentes y jóvenes adultos. 5. Identificar materiales y recursos que fortalezcan los esfuerzos actuales del ministerio. Objetivo 3.1.1: Identificar parroquias y escuelas que están ofreciendo o necesitan ofrecer educación religiosa y programas de formación en la fe a niños y jóvenes hispanos. Objetivo 2.1.3: Incrementar la participación de los adolescen- tes y jóvenes adultos hispanos en programas de servicio y de educación en la justicia. Pasos a Seguir: 1. Identificar aquellas parroquias y escuelas que ofrecen actualmente programas especialmente diseñados para niños y jóvenes. 2. Identificar, en colaboración con la Oficina de Planeación Pastoral e Investigación, las parroquias y escuelas con presencia considerable de niños hispanos que no ofrecen en la actualidad educación religiosa u oportunidades de formación en español. PARTE III Pasos a Seguir: 1. Promover activamente los programas existentes como UNA SEMANA, Proyecto del Joven Migrante, Servicio de Jóvenes Adultos y Viajes en Misión, Servicios Católicos de Apoyo (“CRS Food Fast”) y San Vicente de Paúl. 2. Identificar y remover barreras que obstruyen la participación de adolescentes y jóvenes adultos hispanos en oportunidades de servicio (ej., barreras financieras, falta de información) 3. Desarrollar programas de servicio que promuevan su aprecio por la diversidad y que generen mutuo enriquecimiento entre la gente joven de contextos diversos. 4. Promover en la comunidad de jóvenes adultos hispanos los servicios arquidiocesanos y la programación de misiones. Objetivo 3.1.2: Asegurar que las oportunidades apropiadas de educación religiosa y de formación estén disponibles para todas las edades de niños hispanos en la Arquidiócesis. Pasos a Seguir: 1. Revisar los materiales y programas de educación religiosa y de formación en la fe ofrecidos actualmente en las parroquias, y evaluar su aplicabilidad a la luz de las normas arquidiocesanas y las necesidades culturales/ educativas de las familias hispanas, en colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano y sus delegados. 2. Identificar y/o desarrollar materiales en español o bilingües que puedan ser utilizados donde sea necesario en programas parroquiales. 3. Identificar las mejores propuestas parroquiales y arquidiocesanas de programas de educación religiosa y de formación en la fe, y ponerlos a disposición de las parroquias. 4. Proporcionar entrenamiento, apoyo y atención al liderazgo parroquial en la elaboración y en la implementación de programas de educación religiosa y de formación en la fe, en colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano. 5. Cada parroquia, con niños que hablen español solamente, proporcionará educación religiosa y formación en español, o colaborará con otras parroquias vecinas para ofrecer dichos programas. Objetivo 2.1.4: Realizar estudio pastoral sobre los retos sociales que afectan la comunidad de adolescentes y jóvenes adultos en el Noroeste de Washington. Pasos a Seguir: 1. Comprometer al liderazgo de la comunidad hispana a identificar y reflexionar sobre el impacto de pandillas y otras tensiones sociales en nuestra juventud. 2. Investigar y evaluar los crecientes esfuerzos de las iglesias evangélicas y pentecostales en su proselitismo con los adolescentes y jóvenes adultos hispanos. PRIORIDAD III: EDUCACIÓN CATÓLICA Y FORMACIÓN EN LA FE Acoger en las escuelas católicas al mayor número de niños y jóvenes hispanos y ofrecerles programas de educación y formación de alta calidad en los programas parroquiales, decanales y arquidiocesanos. Agente Conductor: Oficina de Escuelas Católicas y Oficina de Formación para la Fe Católica 20 PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones META 3.2 Identificar y desarrollar formas de invitación, apoyo y educación al aumento del número de niños hispanos en escuelas católicas primarias y secundarias. ceso educativo que incluya a los niños a conocer las enseñanzas de la Iglesia sobre migración e inmigración, con el apoyo de las Escuelas Católicas y la Oficina de Formación para la Fe Católica. Pasos a Seguir: 1. Fomentar la toma de conciencia de la misión original de las escuelas católicas de servir a las comunidades inmigrantes, en colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano. 2. Sopesar el curriculum y agregar, en la medida que sea necesario, la toma de conciencia sobre migración e inmigración. 3. Implementar el evento de “El Llamado por la Justicia”, en el que los estudiantes participen en los temas y en las actividades propuestas en el manual de actividades, “El Llamado Católico por la Justicia”, desarrollado por la Campaña Católica para el Desarrollo Humano.12 4. Promover la participación de estudiantes de secundarias católicas en el Programa del Proyecto Migrante de Jóvenes en el Valle del Skagit. 5. Promover la Semana Nacional del Migrante de la Conferencia Episcopal Católica de los Estados Unidos (USCCB) en la toma de conciencia y el llamado a la acción.13 Objetivo 3.2.1: Identificar las necesidades educativas de las fa- milias hispanas y determinar la distribución geográfica de los niños hispanos que puedan beneficiarse de la educación católica. Pasos a Seguir: 1. Concentrar información de inscripciones hispanas en escuelas católicas primarias y secundarias, clasificándolas por generaciones (1er generación migrante, 2da generación, etc.) 2. Identificar con el apoyo de la Oficina de Planeación Pastoral y Investigación, aquellas áreas de la Arquidiócesis donde hay concentración de niños hispanos. 3. Valorar los esfuerzos actuales de las escuelas católicas, primarias y secundarias, en el alcance a niños hispanos, y tomar lo reflejado como referencia de posible inscripción hispana. Objetivo 3.2.2: Identificar o desarrollar materiales o pro- gramas que inviten, acojan y preparen al niño hispano a la educación en escuelas católicas. Objetivo 3.2.4: Identificar o desarrollar los recursos necesa- Objetivo 3.2.3: Promover activamente el despertar y un pro- Agente Conductor: Oficina de Formación para la Fe Católica rios que permitan a las familias hispanas tener acceso a las escuelas católicas, primarias o secundarias, para sus hijos. Pasos a Seguir: 1. Evaluar las necesidades de apoyo de las familias hispanas para asistir a escuelas católicas. 2. Las parroquias con escuelas elementales revisarán sus normas de pago por colegiatura y de apoyo financiero, para evaluar su posibilidad de ofrecer ayuda económica a familias hispanas que buscan inscripción. 3. Identificar fuentes adicionales de apoyo financiero a familias hispanas que desean inscribir sus niños en escuelas católicas, con el apoyo de la Fundación Fulcrum. PRIORIDAD IV: CATEQUESIS Proporcionar al adulto hispano los materiales y programas apropiados de formación religiosa que sean de alta calidad. 21 PARTE III Pasos a Seguir: 1. En colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano y sus delegados, revisar materiales promocionales y de inscripción, para asegurar que respondan a las necesidades culturales/educacionales de la familia hispana. 2. Identificar y utilizar letreros y símbolos necesarios que acojan al estudiante hispano y a sus familias. 3. Identificar y/o desarrollar talleres para directores de escuela y su personal de apoyo que los preparen mejor en la aceptación y en la educación del niño hispano. 4. Ofrecer clases de español donde sea posible. 5. Animar a las parroquias en lo particular al igual que a las secundarias y escuelas superiores, a ofrecer programas de tutoría a niños hispanos que necesiten apoyo adicional para florecer en la escuela. 6. Motivar a las parroquias, con o sin escuela católica, en el desarrollo de programas de preescolar para niños hispanos y otros niños inmigrantes entre 2 y 5 años, para asegurar su preparación al ingreso del kindergarten y que estén listos al aprendizaje con otros niños de la comunidad. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones PRIORIDAD V: PREPARACION SACRAMENTAL META 4.1 Desarrollar y proporcionar programas educativos y de formación en la fe que sean integrales y culturalmente sensibles al hispano adulto. Desarrollar y ofrecer en español, cuando sea posible, programas de preparación sacramental al Bautismo, la Confesión, la Primera Comunión, la Confirmación y el Matrimonio, teniendo en cuenta las adaptaciones culturales necesarias. Objetivo 4.1.1: Desarrollar y proporcionar a la vez programas PARTE III básicos y avanzados de formación en la fe, que respondan a las necesidades específicas de formación de los hispanos adultos. Agente Conductor: Oficina de Formación para la Fe Católica y la Oficina de Servicios Canónicos. Pasos a Seguir: 1. Desarrollar e implementar programas básicos de formación en la fe, la catequesis y la historia de la Iglesia, para adultos hispanos. 2. Identificar y/o desarrollar y apoyar programas de catequesis familiar que incluyan o complementen la preparación sacramental y la educación/formación religiosa de niños y jóvenes. 3. Desarrollar e implementar estudios bíblicos y otros cursos avanzados para la comunidad hispana. 4. Continuar ofreciendo en los decanatos la certificación catequética en español y la catequesis sacramental a quienes terminaron la certificación catequética. 5. Desarrollar e implementar un programa que prepare a los Ministros Eclesiales Laicos bilingües para el servicio en las parroquias, en colaboración con la Oficina del Vicario para el Clero. 6. Promover con los párrocos, directores de vida pastoral y coordinadores pastorales la participación de catequistas hispanos en Jornadas y Encuentros Catequéticos. META 5.1: Asegurar que la preparación sacramental de la comunidad hispana sea consistente con las normas y lineamientos arquidiocesanos, y sea sensible a sus necesidades culturales y de lenguaje. Objetivo 5.1.1: Adaptar, modificar o desarrollar programas de preparación sacramental para los de habla hispana. Pasos a Seguir: 1. Revisar los materiales de preparación sacramental (para el bautismo de niños y adultos, la Primera Comunión/ Confesión, la Confirmación y el Matrimonio) para encontrar la forma de hacerlos más adecuados y hacerlos lo más sensibles y apropiados a las necesidades de los católicos hispanos. Donde esos materiales o recursos no estén disponibles, serán desarrollados por el Vicario para el Ministerio Hispano en colaboración con la Oficina de Liturgia. 2. Identificar modelos efectivos para la preparación sacramental de los hispanos que puedan estar a disposición de las parroquias. 3. Asegurar que todos los materiales de preparación sacramental estén disponibles en español y al alcance de las familias hispanas con diferentes niveles de formación a través del Director Asistente para el Ministerio Hispano/Latino. 4. Desarrollar programas que animen la convalidación y la regularización de matrimonios que no hayan recibido el Sacramento del Matrimonio, en colaboración con la Oficina de Servicios Canónicos. Objetivo 4.1.2: Desarrollar y apoyar la programación re- gional para la formación y desarrollo del liderazgo. Pasos a Seguir: 1. Asegurar que los eventos educativos se realicen en lugares y tiempos accesibles a los miembros de la comunidad hispana y de otras comunidades, haciendo hincapié en que su programación llegue a todos los decanatos/regiones, en colaboración con las diferentes oficinas de la Cancillería. 2. Colaborar con los decanatos en el desarrollo regional de programas de formación en la fe. 3. Continuar apoyando el Equipo Móvil en los programas regionales de formación en la fe. 4. Coordinar los esfuerzos y programas de las oficinas de la Cancillería en la preparación del calendario global que contenga la información específica sobre el lugar, accesibilidad y disponibilidad de presentaciones y materiales en español. 22 PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones Solidaridad (Lucas 9,12-13a) Cuando empezó a atardecer, se acercaron los Doce y le dijeron: “Despide a la gente para que se dirija a los pueblos y caseríos de alrededor a buscar hospedaje y comida, porque aquí estamos en despoblado”. Jesús les dijo: “denles ustedes de comer”. PRIORIDAD VI: JUSTICIA SOCIAL Y DIGNIDAD HUMANA educación, liturgia, oración y apostolado. 3. Motivar al personal de todas las parroquias y escuelas, a participar en una experiencia de inmersión en justicia social centrada en la comunidad hispana o en alguna otra comunidad, en colaboración con los párrocos y directores de escuela. Promover la dignidad humana del hispano, especialmente del inmigrante y su familia, a través de los esfuerzos de la enseñanza de la justicia social, el apostolado y la abogacía, tal como se articula en los temas básicos de la enseñanza social católica. Objetivo 6.1.2: Incrementar el cono- cimiento entre ordenados y ministros laicos de las aportaciones que hacen los hispanos en la vida de la Iglesia y en nuestra manera de vivir en los Estados Unidos. Agente Conductor: Oficina de Comunicaciones, Oficina del Vicario para el Clero, Oficina de Formación para la Fe Católica, Centro Bibliotecario y Medios Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de Escuela Agente Conductor: Oficina de las Escuelas Católicas, Oficina de Formación para la Fe Católica. Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de Escuela. Pasos a Seguir: 1. Publicar artículos que ilustren la aportación del migrante a la Iglesia y a la sociedad. 2. Mantenerse informados a través de la Red Católica de Migrantes Campesinos (Catholic Migrant Farmworker Network) de la problemática actual que afecta a los trabajadores del campo y a sus familias. 3. Adquirir literatura y recursos que promuevan el aprecio por la cultura hispana. Objetivo 6.1.1: Poner a disposición de parroquias y de es- cuelas católicas, materiales y recursos que promuevan el despertar cultural, la inclusión y la solidaridad, con las nuevas comunidades inmigrantes. Pasos a Seguir: 1. Integrar la problemática social hispana en la enseñanza social católica y en los programas catequéticos de adultos y jóvenes en parroquias y escuelas. 2. Participar en la “Semana Nacional del Migrante” en enero, posiblemente utilizando en la parroquia y en las escuelas las ideas y materiales propuestos por la Conferencia Episcopal Católica de los Estados Unidos (USCCB), que incluyen información referente a Objetivo 6.1.3: Formar conciencia y confrontar actitudes de superioridad cultural, indiferencia, estereotipos y racismo, que impregnan la sociedad y que a veces persisten en las comunidades de fe como pecados que dividen el Cuerpo de Cristo. 23 PARTE III META 6.1 Promover experiencias educativas sobre la enseñanza social católica, fundamentadas en sus temas básicos y concientes de que Cristo revela su presencia en los hispanos y en la gente de todas las culturas. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Agente Conductor: Oficina de Comunicaciones, Centro Bibliotecario y Medios, Oficina de Escuelas Católicas, Oficina de Formación para la Fe Católica, Oficina del Ministerio de Adolescentes y Jóvenes Adultos Subagente conductor: Párrocos, Decanos y Directores de Escuela 2. 3. Pasos a Seguir: 1. Publicar en el Catholic Northwest Progress artículos de actualidad sobre el racismo. 2. Reunir materiales de los archivos arquidiocesanos y de los centros de recursos que exploran el racismo, y ponerlos al uso y disposición de parroquias. 3. Intensificar el conocimiento del racismo, su pecamino- 4. 5. 6. 7. PARTE III sidad y su efecto deshumanizante en la sociedad de hoy, a través de talleres sobre justicia social y de foros en parroquias y en eventos arquidiocesanos. 4. Promover en foros juveniles y en encuentros sociales el diálogo sobre este tema. 5. Participar en foros nacionales o promover temas que confronten el racismo en eventos arquidiocesanos. 6. Motivar a los católicos de la Arquidiócesis a la oración por la unidad de la Iglesia local y la desaparición de la opresión racial. 8. 9. 10. 11. META 6.2 Desarrollar acciones de apostolado que consignen la dignidad humana del migrante y sus familias. 12. Agente Conductor: Oficina de Escuelas Católicas, Oficina de Formación para la Fe Católica, Servicios Católicos Comunitarios del Oeste de Washington, Oficina del Ministerio de Adolescentes y Jóvenes Adultos Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de Escuela 13. 14. Objetivo 6.2.1: Proponer iniciativas de apostolado que con- signen y brinden apoyo a las familias migrantes en contra de la violencia doméstica, el abandono escolar, las pandillas, las drogas y la violencia, así como el acceso a la vivienda y a los servicios de salud. 15. Pasos a Seguir: 1. Crear conciencia en las familias hispanas y consignar la violencia doméstica, el abandono escolar, las pandillas, 16. 24 las drogas y la violencia, como síntomas de empleo marginal y de pobreza. Ofrecer un ambiente en las escuelas católicas en donde los niños hispanos puedan mantener y cuidar su identidad católica. Ofrecer servicios de tutoría para niños y jóvenes con barreras de lenguaje, para asegurar que sean sobresalientes en la escuela y en los resultados de exámenes. Establecer para las familias servicios sociales de consejería en español. Ofrecer en las escuelas católicas consejería en español. Crear actividades extra escolares que sean y ofrezcan alternativas a las pandillas y las drogas. Estructurar actividades sociales para la juventud que atiendan a los jóvenes en pandillas. Establecer albergues temporales que ofrezcan servicios pastorales y sociales apropiados al migrante. Ofrecer programas de inglés como segunda lengua (ESL) en vista al requisito preparatorio para la ciudadanía. Trabajar conjuntamente con parroquias y decanatos, en colaboración con agencias de estado y de interés social, en la promoción y ofrecimiento de servicios de salud a inmigrantes indocumentados y a familias de bajos ingresos. Ayudar a los recién llegados a integrarse de manera tal que sea respetuosa, que honre su cultura y que responda a sus necesidades sociales, llevando al enriquecimiento mutuo de la Iglesia local. Prestar atención especial a los niños y jóvenes migrantes e inmigrantes al caminar entre dos culturas, brindándoles oportunidades particulares de liderazgo y de servicio en la comunidad. Ofrecer preparación sacramental al trabajador del campo y su familia, que considere su situación migrante específica. Continuar ofreciendo en los campamentos migrantes apoyo social y sacramental a campesinos; motivar a los fieles de las localidades a estar preparados como misioneros locales, y a los mismos migrantes a prepararse como catequistas y trabajadores sociales. Continuar el desarrollo de vivienda “accesible” para los trabajadores del campo y sus familias, realizando un proyecto por año. Recopilar y distribuir en las parroquias un listado de organizaciones de beneficencia que ofrecen servicios de PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones Objetivo 6.2.4: Cultivar la solidaridad con los países de ori- salud para familias de bajos recursos o inmigrantes, sin considerar su estatus migratorio. 17. Trabajar conjuntamente con organizaciones de beneficencia que ofrecen servicios de salud a los inmigrantes, para hacer presentaciones en parroquias. gen de los hispanos de la Arquidiócesis de Seattle, en colaboración con el Arzobispo. Agente Conductor: el Sr. Arzobispo en colaboración con la Oficina de Misiones. Subagente Conductor: Párrocos y Decanos Objetivo 6.2.2: Crear programas educativos y entrenamien- tos para la comunidad hispana y la comunidad parroquial que enfaticen la justicia social y el apostolado. Pasos a Seguir: 1. Motivar a las parroquias a desarrollar relaciones de hermandad con las parroquias de los países de origen de las comunidades culturales. 2. Abogar por leyes que promuevan patrones de intercambio, empleo, derechos humanos y gobierno democráti- Agente Conductor: Oficina del Vicario para el Clero, Oficina de Formación para la Fe Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de Escuela co, en apoyo a los países de origen de los católicos hispanos. Pasos a Seguir: 1. Diseñar y ofrecer programas de entrenamiento para la comunidad hispana, especialmente para inmigrantes y recién llegados, que ofrezcan información sobre derechos y servicios legales, clases de inglés, vivienda y demás servicios, en colaboración con las respectivas oficinas y agencias arquidiocesanas. 2. Reclutar y entrenar voluntarios para el apostolado social y pastoral en parroquias y agencias de servicio social, en colaboración con decanatos y parroquias. 3. Diseñar entrenamiento que incluya información sobre las necesidades de la comunidad hispana y educar a la comunidad parroquial sobre cómo ser hospitalarios con el recién llegado, especialmente el inmigrante. 4. Asegurar que todos los materiales arquidiocesanos, educacionales y normativos, referentes a la justicia social y al apostolados, estén disponibles en español. META 6.3 Ofrecer oportunidades apropiadas de abogacía que promuevan la dignidad de los inmigrantes y de sus familias. Objetivo 6.3.1: Desarrollar y establecer un puesto en la Ar- Agente Conductor: Coordinador de Servicios para la Dignidad Humana y Migración Subagente Conductor: Oficina de Comunicaciones, Servicios Católicos del Oeste de Washington, Conferencia Católica del Estado de Washington, Párrocos y Decanos Pasos a Seguir: 1. Coordinar localmente la Campaña de los Obispos Católicos por la Justicia Para los Inmigrantes y proporcionar un vocero en representación de la Arquidiócesis. 2. Coordinar los esfuerzos de las oficinas de la Cancillería en la identificación de estrategias con las que sus recursos y servicios puedan responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades inmigrantes. 3. Interactuar con la oficina arquidiocesana de comunicaciones en el desarrollo y seguimiento de estrategias a seguir con los medios de comunicación. 4. Identificar oportunidades para las diferentes parroquias y organizaciones, de reunir y crear estrategias de abogacía Objetivo 6.2.3: Desarrollar un plan pastoral específico para el apostolado a hispanos en cárceles. Pasos a Seguir: 1. Colocar cuando menos un ministro pastoral en cada una de las instituciones carcelarias en la Arquidiócesis de Seattle, que hable con fluidez el español y sea sensible a la identidad cultural y religiosa del hispano. 2. Utilizar los recursos de servicios pastorales y sociales de la Arquidiócesis para abogar por normas que conduzcan a la exitosa reintegración en la sociedad de los encarcelados, y ofrecer servicios que faciliten su reingreso. 25 PARTE III quidiócesis de Seattle que sea el punto central y el enlace de todas las necesidades y aspiraciones de los inmigrantes en la Arquidiócesis. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones 5. 6. 7. 8. común que maximicen los esfuerzos de representatividad de los inmigrantes y de sus familias. Proporcionar a las parroquias la información necesaria para organizar esfuerzos efectivos de abogacía. Colaborar con los Servicios Católicos a la Comunidad en la búsqueda de fondos que desarrollen programas de servicio social para inmigrantes. Apoyar a la Conferencia Católica del Oeste de Washington en sus esfuerzos por defender las comunidades inmigrantes en el Estado de Washington. Colaborar con la Conferencia Católica del Estado de Washington, los Servicios Católicos a la Comunidad en otras instituciones reconocidas de interés social, ofreciendo talleres de sensibilización y/o conferencistas de de los problemas migratorios en la historia de la Iglesia y en la historia nacional (ej. que la Iglesia católica en los Estados Unidos es una Iglesia de inmigrantes) 6. Ofrecer oportunidades de información y orientación con respuestas adecuadas al asunto migratorio, especialmente en lo referente a la comunidad hispana. 7. Abogar por normas que protejan la dignidad y los derechos de inmigrantes detenidos bajo consideraciones de la ley migratoria, y trabajar por su trato justo y humano. Objetivo 6.3.3: Promover y entablar esfuerzos de abogacía en apoyo a un programa de legalización más extenso, y a una reforma migratoria integral basada en la carta pastoral de los Obispos de los Estados Unidos, Ya No Somos Extranjeros: Juntos en el Camino de la Esperanza. calidad a parroquias sobre migrantes, reforma migratoria y servicios legales. 9. Integrar la problemática social hispana en la enseñanza social católica y en los programas catequéticos para adultos y jóvenes en la parroquia y en las escuelas. Agente Conductor: Oficina de Formación para la Fe Católica, Coordinador de Servicios para la Dignidad Humana y Migración Subagente Conductor: Párrocos y Decanos Objetivo 6.3.2: Ofrecer apoyo directo a la reforma migrato- PARTE III ria y a la solidaridad con grupos migrantes, así como la integración de los asuntos migratorios en todos los aspectos de la educación y de la formación católica. Pasos a Seguir: 1. Recalcar la influencia de la Iglesia en la reforma migratoria, promoviendo los principios enunciados en la carta pastoral de los Obispos de los Estados Unidos, Ya No Somos Extranjeros: Juntos en el Camino de la Esperanza. 2. Promover el conocimiento y la formación referentes a los esfuerzos de abogacía en la enseñanza de la Iglesia sobre migración e inmigración. 3. Hacer contacto con el coordinador arquidiocesano de la Campaña de ““Justicia para los Inmigrantes”, para conocer el tipo de información y de recursos disponibles, y para explorar las vías en las que la Arquidiócesis pueda ayudar. 4. Informar a los fieles en Misa y por otros medios de comunicación, sobre la disposición parroquial sobre la reforma migratoria, y animarlos a tomar parte activa en ella. 5. Identificar y comunicarse con las diversas organizaciones de la parroquia que puedan colaborar en la reforma migratoria. Ver el listado de las organizaciones potenciales.14 6. Proponer y organizar reuniones con todas las organizaciones y los fieles interesados en esfuerzos de abogacía, conjuntamente con el coordinador Arquidiocesano de Justicia para los Inmigrantes. Agente Conductor: Coordinador de Servicios para la Dignidad Humana y Migración, Oficina de Formación para la Fe, Servicios Católicos a la Comunidad del Oeste de Washington, Autoridad Arquidiocesana para el Alojamiento, Conferencia Católica del Estado de Washington, Ministerio de Detención y Cárceles Subagente Conductor: Párrocos, Decanos y Directores de Escuela Pasos a Seguir: 1. Proporcionar a todas las parroquias los materiales que expliquen la postura de la Iglesia sobre inmigración. 2. Desarrollar respuestas actualizadas a posibles legislaciones migratorias. 3. Anticipar la estructura necesaria como resultante de reformas a la ley migratoria. 4. Relacionarse con redes de defensa legal que cubran los requisitos de la enseñanza social católica. 5. Diseñar y ofrecer materiales educativos para decanatos, parroquias y escuelas, que fomenten el entendimiento 26 PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones 7. Motivar a los fieles a inscribirse en la Conferencia Católica del Estado de Washington para recibir información y noticias urgentes (via e-mail) de acciones emprendidas. Pasos a Seguir: 1. Las organizaciones católicas, las agencias reconocidas de beneficencia, y las oficinas correspondientes de la Cancillería, acordarán estrategias de manera que el inmigrante tenga acceso a las leyes migratorias inmediatas que le afectan. 2. Apoyar el desarrollo y la promoción de estrategias/legislaciones que protejan al inmigrante contra el fraude. 3. Persistir en la petición de servicios legales en conjunto con otras organizaciones de interés social. 4. La Oficina de Misiones, en representación de los Servicios Católicos de Auxilio y de la Campaña Católica para el Desarrollo Humano, seguirá siendo fuente de información y de colaboración cuando sea posible. Objetivo 6.3.4: Fomentar esfuerzos para que se decreten re- formas legislativas y administrativas basadas en los principios articulados por los obispos. Agente Conductor: Conferencia Católica del Estado de Washington Subagente Conductor: Párrocos y Decanos Pasos a Seguir: 1. Familiarizar a los fieles con la agenda, objetivos y men2. 3. 4. 5. Objetivo 6.3.5: Organizar redes católicas que ayuden a los inmigrantes a obtener los servicios migratorios básicos. Agente Conductor: Coordinador de Servicios para la Dignidad Humana y Migración, Conferencia Católica del Estado de Washington, Servicios Católicos a la Comunidad del Oeste de Washington, Oficina de Misiones, Oficina de Formación para la Fe Católica Subagente Conductor: Párrocos y Decanos 27 PARTE III 5. Buscar cambiar las condiciones deshumanizantes laborales y de vivienda, presentes en muchos de los campos migrantes. 6. Promover legislación al salario justo que permita a los trabajadores proveer con dignidad lo necesario a sus familias. 7. Apoyar las leyes que protejan los derechos y las condiciones laborales incluyendo a los nacidos en el extranjero. 8. Abordar los efectos deshumanizantes de las leyes migratorias injustas que obligan al inmigrante a posponer su derecho religioso de contraer matrimonio católico. sajes de abogacía migratoria. Formular estrategias para la participación de la parroquia que incluya mensajes, mensajeros y audiencias. Coordinar la conjunción de esfuerzos con otros grupos de apoyo a la comunidad. Coordinar campañas de apoyo que incluyan redacción de cartas, llamadas de teléfono y correos electrónicos. Coordinar visitas de fieles a las oficinas de sus representantes electos. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Comunión en Misión (Lucas 9,13b) Ellos le contestaron,“no tenemos más que cinco panes y dos peces”. Objetivo 7.1.2: Fomentar oportunidades de entrenamiento PRIORIDAD VII: FORMANDO AL HISPANO EN EL LIDERAZGO en el desarrollo del liderazgo que prepare a los miembros de la comunidad hispana que sean llamados a puestos de liderazgo. Fomentar y ofrecer entrenamiento al liderazgo hispano a nivel parroquial, decanal y arquidiocesano, a través de los programas existentes y de los específicamente diseñados para el efecto, así como promoverlos al lugar que les corresponde en el liderazgo particular de sus comunidades y en el de la Iglesia. Pasos a Seguir: 1. Identificar programas de entrenamiento para los miembros de la comunidad hispana a fin de que participen en la toma de decisiones en cuerpos consultivos o en el ministerio parroquial/decanal. 2. Proporcionar a todas las parroquias la información sobre programas ya existentes de entrenamiento para el liderazgo hispano, o modificar/crear otros específicamente diseñados para tal efecto. 3. Ofrecer a la comunidad hispana oportunidades de formación y de entrenamiento en aquellas parroquias que cuentan ya con los recursos apropiados. 4. Alentar miembros de la comunidad hispana a participar en entrenamientos, brindándoles la ayuda necesaria para hacer posible su asistencia. Agente Conductor: Decanos, párrocos y personal de apoyo de las parroquias META 7.1 Identificar, invitar y ofrecer entrenamiento a los miembros de la comunidad hispana que sean llamados a desempeñar papeles de liderazgo en todos los niveles de la Iglesia local. PARTE III Objetivo 7.1.1: Identificar e invitar a miem- bros de la comunidad hispana a quienes Dios llama al liderazgo Pasos a Seguir: 1. Identificar líderes hispanos que tengan interés y capacidad para servir en la parroquia, el decanato y en la Arquidiócesis. 2. Invitar a los miembros de la comunidad hispana que Objetivo 7.1.3: Establecer redes regionales de líderes para que puedan reunirse localmente y a nivel arquidiocesano, de manera de proporcionarles formación, apoyo y enlace. Pasos a Seguir: 1. Revisar las estructuras actuales de liderazgo en los decanatos y en las zonas geográficas que puedan proporcionar una infraestructura para el enlace regional del liderazgo. 2. Propiciar el desarrollo de cuatro redes regionales para el liderazgo del ministerio hispano. 3. Proporcionarles asistencia técnica y personal de apoyo. hayan sido identificados para formar parte del liderazgo parroquial y decanal así como de la estructura arquidiocesana. 3. Identificar a los interesados en conseguir oportunidades de estudios avanzados para llegar a ser ministros laicos eclesiales profesionales. 4. Promover y apoyar la participación de fieles de la parroquia, bilingües o de habla hispana, en programas pastorales como Christifideles (SU) y otros programas aprobados para quienes hablen español o sean bilingües. 5. Promover y sostener el desarrollo profesional de los actuales asociados pastorales en el ministerio hispano. 6. Presupuestar los fondos apropiados para la promoción del PRIORIDAD VIII: CORRESPONSABILIDAD Desarrollar modelos adecuados de corresponsabilidad que empoderen a la comunidad hispana a desempeñar un papel activo y preponderante en la vida y el desarrollo de la Iglesia, transformándose en verdaderos administradores de su comunidad de fe. desarrollo del ministerio eclesial laico de los hispanos. 28 PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones PRIORIDAD IX: CONSTRUYENDO RELACIONES ENTRE CULTURAS Agente Conductor: Oficina de Corresponsabilidad y de la Corresponsabilidad Parroquial, Decanos, Párrocos y Personal de Apoyo de la Parroquia. Afirmar y alimentar la cultura del hispano y formar una comunidad católica arquidiocesana en la diversidad. META 8.1 Acrecentar en todos los católicos el sentido de corresponsabilidad, motivándolos a responder transformándose en administradores de los dones recibidos de Dios. Agente Conductor: Todas las oficinas y ministerios arquidiocesanos Subagente Conductor: Decanos, Párrocos y Personal de Apoyo de la Parroquia Objetivo 8.1.1: Promover la corresponsabilidad de manera diversa (reflexiones, materiales impresos y demás) prestando atención especial a las necesidades culturales y de lenguaje de la comunidad hispana. META 9.1 Motivar a todos los grupos culturales a celebrar sus propias tradiciones, y a desarrollar un aprecio y entendimiento más profundo de las diferencias culturales y devocionales. Pasos a Seguir: 1. Identificar los grupos culturales que participan activamente en comunidades parroquiales, y documentar la forma en la que contribuyen a la riqueza de la vida católica en sus parroquias. 2. Identificar las comunidades subatendidas no representadas en las liturgias, actividades y eventos existentes. 3. Elaborar una encuesta demográfica que sirva a la parroquia en la identificación de las comunidades culturales y de sus necesidades, en colaboración con la Oficina de Planeación Pastoral e Investigación. 4. Identificar las tradiciones de los países de origen de sus fieles (devociones, sacramentales, etc.) que puedan integrarse o mantenerse en la parroquia. 5. Desarrollar oportunidades de participación activa de la comunidad arquidiocesana en las tradiciones culturales y las devociones representadas dentro de las poblaciones parroquiales, en colaboración con la Oficina de Liturgia. 6. Promover celebraciones parroquiales de liturgias bilingües y de eventos multiculturales. META 9.2 Comprometer a las oficinas arquidiocesanas, decanatos y parroquias en la visión de Encuentro, Comunión y Unidad en la Diversidad. Objetivo 9.2.1: Articular una visión del ministerio basada en la integración eclesial 29 PARTE III Pasos a Seguir: 1. Desarrollar un plan de acción que incremente el sentido de la corresponsabilidad en la comunidad hispana a través de reflexiones, artículos en el boletín, educación religiosa y métodos que le sean apropiados. 2. Explorar las tendencias, factores e investigaciones que conforman la práctica de la corresponsabilidad entre hispanos. 3. Hacer que los materiales impresos sobre la corresponsabilidad sean accesibles y en español 4. Ofrecer formación sobre la corresponsabilidad en particular para los líderes de la comunidad hispana. 5. Identificar miembros de la comunidad hispana que puedan formar parte del equipo de corresponsabilidad parroquial y que participen en los programas de entrenamiento. 6. Pedir a los fieles hispanos, conjuntamente con el resto de la parroquia, que ofrezcan su tiempo, talento y recursos a su parroquia, utilizando los materiales impresos arquidiocesanos para la corresponsabilidad parroquial. 7. Buscar oportunidades de entrenamiento que contemplen la corresponsabilidad y los matices culturales en la comunidad hispana. 8. Establecer una comisión de corresponsabilidad decanal para el desarrollo de programas culturalmente sensibles que sostengan los recursos financieros y humanos de la comunidad hispana. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Pasos a Seguir: 1. Buscar oportunidades para escuchar, perspectivas de la gente de diferentes culturas y etnicidades presentes en la Arquidiócesis, en los decanatos y en las parroquias. 2. Reconocer y afirmar las diferencias culturales, lingüísticas y raciales como un don de Dios y no como problema a solucionar, especialmente en eventos parroquiales, liturgias bilingües o multiculturales. 3. Promover el derecho de cada grupo étnico católico a tener su propio espacio para vivir y practicar su fe, en el contexto de una sola comunidad parroquial. 4. Evitar la tentación de suponer que los demás se asimilan a un solo grupo, a un solo programa o actividad buena para todos, permitiendo a la gente rendir culto en su pro- Objetivo 9.2.3: Planificar con el pueblo, no para el pueblo. Pasos a Seguir: 1. Escuchar y acoger las perspectivas particulares de las diferentes comunidades étnicas culturales a las que servimos. 2. Incluir desde el principio a miembros de las diversas comunidades para el desarrollo de planes, programas y actividades, particularmente en la planeación de eventos y liturgias especiales. 3. Utilizar el lenguaje ministerial “para, con y desde” la gente de las culturas y etnicidades presentes en la parroquia. 4. Construir comunidad en todo lo que se haga dentro de pia lengua. 5. Comprometerse a alcanzar la unidad en la diversidad y no en la uniformidad. cada grupo étnico cultural y entre todos ellos, como un solo Cuerpo de Cristo Objetivo 9.2.4: Ampliar el entendimiento de grupos étnicos Objetivo 9.2.2: Promover la inculturación del Evangelio en culturales, programas y estructuras y ampliar más la red. PARTE III todas las culturas. Pasos a Seguir: 1. Reconocer en cada comunidad étnica cultural de la parroquia, del decanato y de la Arquidiócesis, su experiencia de vida, sus necesidades y aspiraciones. 2. Entender la presencia de más de un grupo cultural en la parroquia como una bendición, y como el primer paso en la integración eclesial entre todos. 3. Promover la formación específica de los grupos culturales y de movimientos apostólicos como forma efectiva de evangelización y de crear comunidad. 4. Evitar que sucedan divisiones o separaciones al permitir la formación específica de grupos culturales. 5. Comprometerse en crear espacios acogedores para todo católico de la parroquia. Pasos a Seguir: 1. Llegar a adquirir el sentido de la propia herencia cultural y relacionarse con gente de otras culturas, respetando y apreciando diferencias y similitudes. 2. Utilizar el concepto de inculturación del Evangelio como punto de referencia a toda iniciativa ministerial, especialmente cuando se refiere a otros grupos étnico culturales que no sean los tradicionales en la comunidad. 3. Estar dispuesto a servir de gente-puente entre culturas y no de guardián de la propia y del propio ministerio. 4. Evitar la tendencia de ver la propia cultura como mejor o más valiosa que la cultura de los demás, y el uso del “nosotros” y “ellos”. 5. Comprometerse en el espíritu de la Nueva Evangelización y en su transformación constante de todas las culturas en los valores del Evangelio. 30 PARTE III — Prioridades Aquidiocesanas, Metas, Objetivos y Pasos a Seguir / De Huéspedes a Anfitriones Liturgia y Vida de Oración (Lucas 9,16-17) Luego Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y se los dio a sus discípulos para que los distribuyeran entre la gente. Comieron todos hasta saciedad, y con lo que sobró se recogieron doce canastas. Objetivo 10.1.2: Ofrecer a las parroquias materiales, entre- PRIORIDAD X: SACRAMENTOS, CULTO Y CELEBRACIÓN namientos y apoyos, de manera que puedan responder adecuadamente a las necesidades litúrgicas y sacramentales de sus miembros, especialmente de los hispanos. Propiciar la celebración de la Liturgia dominical y de los sacramentos, en el contexto cultural que mejor garantice a los hispanos su participación activa, consciente y plena en las parroquias y en las celebracio- Agente Conductor: Oficina de Liturgia Subagente Conductor: Párrocos nes arquidiocesanas, y fomente la riqueza de su vida de oración y de sus tradiciones. Agente Conductor: Oficina de Liturgia Subagente Conductor: Párrocos META 10.1 Unir a las comunidades parroquiales en el culto y en las celebraciones, y responder a la necesidad expresada por la gente de rendir culto a Dios en su propia tradición y cultura. Objetivo 10.1.1: Proporcionar normas, per- sonal bilingüe y servicios de apoyo, que permitan a las parroquias responder adecuadamente a las necesidades litúrgicas de todos sus miembros, especialmente a los de la comunidad hispana. Pasos a Seguir: 1. Motivar a los sacerdotes en parroquias con presencia hispana a aprender español, y ofrecerles oportunidades para que dicho aprendizaje se realice. 2. Identificar y determinar cuales devociones y fiestas culturales la parroquia honrará como celebraciones parroquiales, y recomendar la mejor manera de planearlas y vivirlas. 3. Ayudar al liderazgo parroquial y a las comunidades parroquiales a respetar las diversas expresiones de devoción, de manera que los católicos de diferentes culturas tengan la oportunidad de vivir su fe. 4. Animar a las parroquias a planear liturgias bilingües y/o en español solamente, donde sea necesario. Objetivo 10.1.3: Asegurar que las liturgias y los sacramen- tos estén disponibles a la gente de habla hispana y de otras comunidades que no hablen inglés en la Arquidiócesis. Pasos a Seguir: 1. Proporcionar a los decanatos y a las parroquias los cálculos del número de católicos en sus límites territoriales que puedan necesitar de liturgias o sacramentos en otra lengua que no sea el inglés, en colaboración con la Oficina de Planeación Pastoral e Investigación. 31 PARTE III Pasos a Seguir: 1. Promover el uso del español en celebraciones arquidiocesanas, incluyendo el Rito de Elección, la Confirmación y las visitas pastorales del Arzobispo y de sus obispos auxiliares. 2. Asistir a los sacerdotes en parroquias sin ministerio hispano a responder a peticiones de la comunidad hispana sobre bendiciones tradicionales (ej.: presentaciones, quinceañeras, misas de difuntos) 3. Brindar asistencia a las parroquias en la celebración de liturgias en la lengua que responda a las necesidades de la gente. 4. Identificar y/o desarrollar recursos que faciliten buenas liturgias en las comunidades hispanas y ponerlos a disposición de las parroquias, ej.: rituales, normas, lineamientos, modelos de celebraciones bilingües y recursos en el Internet. 5. Desarrollar normas y formatos para celebraciones bilingües del Triduo Pascual donde sea necesario. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones 2. Desarrollar planes pastorales por decanatos, especificando la manera en que responderán a las necesidades de la gente hispana de su zona, a través de la provisión de liturgias y sacramentos. 3. Abastecer las parroquias con materiales para educar a las comunidades parroquiales en la valoración y en la participación de celebraciones bilingües, así como en la aprecio de las diversas maneras y tradiciones que las diferentes comunidades celebran. 4. Entrenar ministros litúrgicos y músicos para las celebraciones bilingües y multiculturales. 5. Formar nuevos coros hispanos/bilingües en las comunidades parroquiales, y fortalecer a los existentes. Pasos a Seguir: 1. Poner a disposición de los grupos apostólicos relacionados con la parroquia, las instalaciones parroquiales, para alentar en los fieles su crecimiento en la fe. 2. Reunirse regularmente con el liderazgo de dichos grupos apostólicos para ofrecerles dirección pastoral y apoyo, promoviendo la unidad de la parroquia y el sentido de acogida y pertenencia. Objetivo 10.2.3: Desarrollar e implementar programas de formación litúrgica y espiritual para los de habla hispana y miembros bilingües de la parroquia. Pasos a Seguir: 1. Desarrollar y ofrecer días de reflexión, retiros, seminarios y horas santas para los fieles de habla hispana, en colaboración con los párrocos, así como motivar su participación. 2. Desarrollar e implementar series de talleres sobre la oración y la espiritualidad para la comunidad hispana. 3. Desarrollar y promover oportunidades de retiros espirituales en español, en colaboración con el Centro de Retiros de Palisades. 4. Animar a los católicos hispanos a coordinarse con el programa de jóvenes católicos (CYO) en el uso de las instalaciones campestres de la Arquidiócesis. META 10.2 Acoger a los fieles hispanos en todos los aspectos de la vida parroquial. Objetivo 10.2.1: Acoger a los hispanos en la vida parroquial PARTE III a través de celebraciones y sacramentos, sensibles a sus necesidades, cultura y tradiciones. Pasos a Seguir: 1. Celebrar bendiciones y otras costumbres en el contexto parroquial, especialmente durante las liturgias parroquiales ofrecidas regularmente. 2. Identificar o desarrollar y poner a disposición recursos (ej. Rituales, oraciones, bendiciones y explicaciones) de devociones populares (ej. Presentaciones, tres años, novenas, promesas, procesiones, quinceañeras, misas especiales, etc.), en colaboración con el Vicario para el Ministerio Hispano. 3. Hacer reconocimiento público a los laicos en ministerios litúrgicos, incluidos los hispanos, en presencia de la comunidad entera. 4. Desarrollar comités de planeación bicultural o multicultural para las celebraciones mayores del año litúrgico, en parroquias donde las liturgias se celebren en español. 5. Hacer listado de las principales fiestas religiosas hispanas para incluir aquellas concernientes a otras culturas no mexicanas, y recomendar formas de celebrarlas a nivel arquidiocesano, decanal y parroquial. Objetivo 10.2.4: Ofrecer lineamientos y programas que re- spondan a las necesidades sacramentales específicas de la comunidad hispana. 1. Desarrollar celebraciones sacramentales en español, especialmente de los sacramentos de iniciación, donde haya necesidad. 2. Desarrollar lineamientos para la celebración sacramental en referencia a las solemnidades Litúrgicas. 3. Preparar lineamientos para la celebración de Quinceañeras y Presentaciones. Objetivo 10.2.2: Desarrollar y apoyar los movimientos apos- tólicos que revisten particular relevancia en la vida de oración de la comunidad hispana. 32 PARTE IV— Instrumento de Planeación Pastoral para el Desarrollo del Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones Parte IV Herramienta de Planeación Pastoral para el Desarrollo del Ministerio Hispano 15 NOTA: Antes de lanzarse a iniciativas de planeación pastoral, es de gran importancia que los párrocos y su personal de apoyo/equipo de planeación lean la sección de Preguntas Básicas para la Implementación del Plan Pastoral de la Parte III. Subraya con claridad algunos de los pasos que las parroquias deben tomar conjuntamente con su decanato y con la Arquidiócesis de Seattle. Por otra parte, aquellas parroquias con un ministerio hispano establecido, podrán hacer uso de esta herramienta para seguir desarrollando su ministerio de manera más amplia y continuar informando a los decanatos con sus iniciativas. E Fase de Desarrollo I: Fortaleciendo la Identidad Católica de los Creyentes Hispanos sta herramienta de planeación pastoral fue diseñado en apoyo a párrocos y al liderazgo parroquial en el desarrollo del ministerio hispano. Ofrece una secuencia de desarrollo en tres fases y nueve pasos a seguir que llevan al católico hispano de huésped a anfitrión, de recién llegado a corresponsable de su comunidad parroquial. Los primeros tres pasos enfatizan la necesidad para los hispanos de fortalecer su identidad católica. La segunda serie de pasos se centra en los hispanos desarrollando su sentido de pertenencia a la comunidad de fe. Los últimos tres, los llevan a alcanzar el sentido de pertenencia y de corresponsabilidad activa en la parroquia. Paso 1: Reunirse con los católicos hispanos en el lugar donde estén (apostolado). Este paso implica tomar conciencia de la presencia hispana en la parroquia. La tarea de la dirigencia parroquial es de descubrir y de relacionarse con los hispanos en un verdadero espíritu misionero, tal como Jesús lo hizo. La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la planeación es la Justicia Social y la Dignidad Humana. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada. Acciones Sugeridas: Entablar iniciativas de apostolado visitando a la comunidad hispana con las Buenas Nuevas: Promover las “bendiciones de casa” por el párroco como oportunidades de apostolado y de bienvenida. Realizar visitas domiciliarias, cenas de bienvenida y eventos sociales después de misa. Ofrecer servicios de bienvenida que proporcionen información específica en español sobre la parroquia y el apostolado a los hispanos recién llegados. Cabe hacer notar que cada parroquia es única y que corresponde al párroco y a su equipo pastoral, incluidos los hispanos, identificar e implementar las acciones pastorales de mayor necesidad en el momento adecuado. Entrenar a acomodadores y a otros ministros de bienvenida bilingües, sobre la manera de acoger a los recién 33 PARTE IV Los nueve pasos pueden ser tomados como puntos de referencia que permitan identificar el nivel de desarrollo de una parroquia dada en referencia al ministerio hispano, así como el tipo de acciones necesarias para su desarrollo subsecuente. Cada paso incluye una lista para asegurarse de que el ministerio hispano se está desarrollando de manera adecuada. Incluye también espacio para acciones a considerar sugeridas por el párroco y su equipo de planeación. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Una vez que los católicos hispanos tienen el espacio eclesial para orar y celebrar el culto en su propio contexto cultural, son extremadamente exitosos en la formación de comunidad y en el desarrollo de ministerios. Al mismo tiempo, la comunidad hispana se relaciona con la comunidad parroquial y con la Arquidiócesis en el mutuo respeto y cooperación. La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la planeación, son la Catequesis, y la Juventud Hispana. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada. llegados que quizá no hablen inglés Reconocer los dones y contribuciones de la comunidad hispana. Invitar a los hispanos a la comunidad parroquial como en casa lejos de su hogar. Paso 2: Hacer que la gente se sienta en casa (hospitalidad y bienvenida). Establecer una misa en español, en particular la liturgia del domingo, es el signo más visible de que los hispanos son bienvenidos en la parroquia. Esto lleva en la mayoría de los casos a la formación del equipo pastoral hispano. La prioridad pastoral relevante de Acciones Sugeridas: Animar a la comunidad hispana a ver por su propia necesidad pastoral y por sus aspiraciones. esta fase para afianzar la planeación es Sacramentos, el Culto y la Celebración. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada. Acciones Sugeridas: Promover la participación activa de los fieles hispanos en ministerios litúrgicos como servidores de altar, acomodadores, sacristanes, lectores, ministros extraordinarios de Eucaristía y de músicos pastorales. Proporcionar espacio parroquial a la comunidad hispana donde puedan ser ellos mismos y desarrollen su identidad como católicos hispanos. Ofrecer programas de entrenamiento a ministros de liturgia de habla hispana y bilingües: lectores, ministros de Eucaristía, de bienvenida. Ofrecer semanalmente misa en español los domingos. Promover la participación activa en las sesiones de entrenamiento arquidiocesano como el Instituto del Ministerio de Liturgia y otras oportunidades de capacitación en español. Proporcionar materiales en español para la celebración del culto (ej. misales, libro de cantos). Contratar personal de apoyo bilingüe (ej. recepcionista y/o ministros laicos eclesiales) que atiendan las necesidades de la comunidad hispana. Poner a disposición el personal de apoyo y el liderazgo parroquial para desarrollar el plan integral del ministerio conjuntamente con la comunidad hispana. PARTE IV Permitir a la comunidad hispana el uso de las instalaciones parroquiales para sus reuniones u otras actividades de importancia. Identificar en la comunidad hispana líderes potenciales. Invitar a los fieles hispanos a participar en el proceso de planeación. Identificar individuos que puedan ser gente-puente entre el Párroco/personal de apoyo y la comunidad hispana cuando esta solicite las instalaciones. Poner a consideración del consejo pastoral o del de finanzas el estudio y la asignación de recursos al ministerio hispano como parte esencial de la misión y vida de la parroquia. El párroco, el personal de apoyo, el consejo parroquial y el consejo financiero buscarán la oportunidad de presentarse y dar la bienvenida a la comunidad hispana de la parroquia. Invitar a párrocos y a su personal a familiarizarse con las tradiciones religiosas como las Quinceañeras y las Presentaciones, participando en talleres o entrenamientos. Paso 3: Desarrollar y formar ministerios y ministros (organi- Celebrar las Quinceañeras en apego a las normas arquidiocesanas. zando). 34 PARTE IV— Instrumento de Planeación Pastoral para el Desarrollo del Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones Ofrecer oportunidades formativas como talleres de in- Fase de Desarrollo II: Fomentando el Sentido de Pertenencia a una Comunidad Nueva y Diversa tercomunicación cultural y el desarrollo de habilidades para los miembros del Consejo Pastoral y el equipo pastoral hispano. Paso 4: Construir relaciones entre culturas y ministerios para Proponer entrenamientos bilingües sobre proyectos cate- formar y sostener la comunidad en general. quéticos, ministerios litúrgicos o programas parroquiales como Renovación, Discípulos en Misión, intercambios juveniles y otros. Esta etapa se enfoca sobre el desarrollo relacional entre culturas y ministerios. Su tarea primordial es de llevar a todos los miembros de la parroquia al entendimiento común de ellos mismos como comunidad católica una y culturalmente diversa. Se alcanzará la meta ayudando a cada comunidad a ampliar su zona de confort con experiencias positivas comunes. Considere para su parroquia las ideas que se enumeran. La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la planeación es Construyendo Relaciones entre Culturas. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada. Apoyar a los hispanos y hacer que sean reconocidos por toda la comunidad parroquial como ministros. Realizar en presencia de la comunidad entera las bendiciones públicas (envío) a laicos, incluidos los hispanos, para ministerios litúrgicos. Paso 5: Abogar por el desarrollo de liderazgo y por la for- mación del niño, del joven y del adulto hispano. Este paso hace un llamado a la parroquia a destinar recursos para el desarrollo del liderazgo y la formación Acciones Sugeridas: del hispano en las diferentes áreas del ministerio. Su tarea primordial es el desarrollo del liderazgo hispano Los párrocos y el personal de apoyo de la parroquia, en estrecha colaboración con los hispanos, identificará y fomentará oportunidades en las que la comunidad hispana comparta su historia, su tradición religiosa y su riqueza cultural. de base y a encaminarlo a puestos de mando en la estructura parroquial y aún en el diocesano. La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la planeación es la Educación Católica y la Formación Comprometerse a preservar los valores propios de la cultura hispana, su lenguaje y tradiciones. en la Fe. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada. Buscar oportunidades de aprendizaje sobre la cultura hispana, su lenguaje y tradiciones religiosas. Acciones Sugeridas: Celebrar juntos la liturgia y la vida de oración, dentro de la comunidad hispana y con otros ministerios y culturas. Promover celebraciones especiales en días de fiesta o en las oraciones ofrecidas regularmente para los miembros de la diversa comunidad parroquial (ej. celebraciones bilingües o multiculturales). Hacer posible la educación religiosa del niño en la lengua apropiada y en coordinación con toda la educación religiosa de la parroquia. Promover en su comunidad parroquial legítimas devociones marianas concernientes a la diversidad hispana (ver Apéndice B). Ofrecer a los papás programas de preparación sacramental en español. Invertir tiempo, talentos y recursos en programas y certi- Fomentar la publicación de una lista común con las intenciones de todas las misas de la parroquia, incluyendo las hispanas ficados accesibles a la comunidad hispana. Proporcionar a los miembros del Consejo Parroquial y del equipo hispano de pastoral las oportunidades forma- Construir relaciones, comunidad y unidad entre hispanos de diferentes países de origen y con las demás co- tivas y el desarrollo de habilidades como talleres sobre comunicación intercultural. munidades culturales y ministerios de la parroquia. 35 PARTE IV Las parroquias conocen y buscan oportunidades constantes de formación en la fe y de entrenamiento para el liderazgo hispano. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Fomentar el entrenamiento bilingüe en cualquier proyecto catequético, ministerio litúrgico o programas parroquiales como Renovación, Discípulos en Misión, Animación Juvenil y otros. Ofrecer espacios en el consejo pastoral, en el personal de la parroquia y en otros grupos que toman decisiones. Fase de Desarrollo III: Logrando la Pertenencia y la Corresponsabilidad entre los Creyentes Hispanos Apoyar al hispano y hacerlo reconocer como ministro por la comunidad parroquial. Dar bendición especial (comisionar) a los ministros litúrgicos, incluidos los hispanos, en presencia de toda la comunidad. Paso 7: Afianzar el sentido de pertenencia de la comunidad hispana al fortalecer la comunio en toda la parroquia. Las señales de que la parroquia ha alcanzado este nivel de integración eclesial de los hispanos pueden incluir: h El boletín parroquial es bilingüe y lleva en el centro la declaración de misión de la parroquia donde se define ella misma como una comunidad de fe culturalmente diversa. h Los miembros del consejo pastoral son representativos de los diferentes grupos culturales asentados en la comunidad de fe. h La planeación se hace en un estilo colaborativo y las diferentes comunidades étnicas contribuyen con sus talentos y recursos particulares en un proyecto común. h El liderazgo parroquial ve la crisis como oportunidades de crecimiento. h Se mueve de la “diversidad” en la parroquia a la membresía de una comunidad parroquial culturalmente diversa, en igualdad de circunstancias para todos sus miembros. Paso 6: Abrir completamente las puertas al proceso de la toma de decisiones. El enfoque principal de este paso es el de asegurar la participación hispana en el proceso de toma de decisiones de la parroquia. Contempla hacer espacio al hispano para que sea incluido en el consejo pastoral, en el consejo de finanzas y en otros cuerpos consultativos como el consejo escolar, comisiones ministeriales y movimientos apostólicos. La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la planeación, son la Catequesis y Formando al Hispano en el Liderazgo. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada. Acciones Sugeridas: Abrir las puertas al proceso de toma de decisiones en asuntos que afecten la comunidad hispana y ofrecer un lugar en la mesa donde dichas decisiones se toman: La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la planeación, es las Vocaciones Hispanas y la Formación Continua del Clero. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada. PARTE IV Incluir a los hispanos en las estructuras parroquiales como personal de apoyo, miembros del consejo pastoral, de finanzas, la comisión de liturgia y otros esquemas pertinentes de la parroquia. Acciones Sugeridas: Dar a los hispanos una voz activa en la vida y dirección de la comunidad de fe como parte de un todo. Los párrocos y el personal parroquial encuentran maneras significativas de hacerse sentir en la vida de la comunidad de fe: Evaluar y rearticular la misión de la parroquia para reflejar la diversidad parroquial y garantizar la participación de la comunidad hispana. Ofrecer tutoría o algún otro tipo de apoyo educativo a niños de recién llegados en escuelas públicas (especialmente clases de inglés como segunda lengua, para familias) Sacar del aislamiento al ministerio hispano y llevarlo a la colaboración de equipo pastoral (comunión en misión) Proporcionar oportunidades de acceder o contactar servicios públicos de salud (DSHS) o de asistencia social (CCSWW) a través de la parroquia. Planificar con la comunidad hispana y no solamente para ella, incluyendo líderes hispanos en el proceso de planeación y de toma de decisiones. Abordar las necesidades migratorias de familias hispanas como un asunto de paz y de justicia. 36 PARTE IV— Instrumento de Planeación Pastoral para el Desarrollo del Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones texto de una comunidad de fe católica que sea la suya, se sienten más impulsados a dar con generosidad. Responder a las necesidades y aspiraciones de sus familias y comunidades. Asistir a las familias y a los niños a confrontar el vacío cultural que aparece por la diferencia de valores entre culturas. La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la planeación, es la Corresponsabilidad. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada. Involucrarse en enfrentar: h La deserción escolar entre hispanos y ofreciendo apoyos educativos; h La problemática juvenil, las pandillas, la violencia y las drogas. Acciones Sugeridas: Los párrocos invitan a los hispanos a contribuir con su tiempo, dones y talentos en la construcción de una comunidad de fe culturalmente diversa que es propia. Promover la dignidad humana y la legislación justa en áreas de inmigración, educación, derecho a la vida y derechos humanos, asuntos fronterizos, el trabajo y los salarios, y el medio ambiente. Sugerir a los párrocos que motiven la corresponsabilidad con el ejemplo. Pedir a los párrocos que promuevan la corresponsabilidad con fundamentos bíblicos, ya que esto es más llamativo a la comunidad hispana. Ayudar a los inmigrantes recién llegados a adaptarse a la cultura que los recibe, ofreciéndoles clases de inglés, de leyes y costumbres como herramientas de sobrevivencia. Solicitar a los párrocos que fomenten la hospitalidad como promotor inicial de la corresponsabilidad. Reconocer a los hispanos como parte del liderazgo y de la estructura parroquial como miembros en igualdad de condiciones. Invitar personalmente a los recién llegados a participar en actividades de voluntariado o en estructuras consultivas. Identificar al liderazgo hispano para que participe en oportunidades de corresponsabilidad ofrecidas por la Arquidiócesis. Paso 8: Promover la pertenencia plena y corresponsabilidad, desarrollando los dones de la comunidad hispana para la comunidad parroquial entera. Formar un comité de corresponsabilidad con la participación hispana de fieles en las bancas. Las parroquias que han alcanzado este octavo paso encuentran en sus miembros hispanos una gran fuente de tiempo, talentos y dones al servicio de toda la comunidad de fe. La manera más efectiva de promover la corresponsabilidad en los hispanos, es de tener un Promover en español la espiritualidad de la corresponsabilidad de los fieles hispanos. Ofrecer entrenamientos y materiales en español sobre la corresponsabilidad. Paso 9: Alcanzar la plena participación en la vida y misión h El número de niños hispanos bautizados en un año dado es alto. La Primera Comunión y la Confirmación están también en aumento. h La participación hispana, en términos de servicios y ministerios voluntarios en las parroquias con ministerio hispano maduro, es extensiva. h Su contribución financiera es siempre más significativa cuando más hispanos ven crecer a sus hijos en el con- Las parroquias que han alcanzado este grado de desarrollo se identifican ellas mismas como comunidades de fe culturalmente diversas. Hacen la planeación pastoral tomando en consideración las necesidades, las aspiraciones y las contribuciones de todos los fieles, hispanos o no. El párroco y su personal, al igual que los miembros del consejo parroquial, del consejo de finanzas y otros cuerpos que generan decisiones, incluyen miembros representativos de la diversidad de la parroquia 37 PARTE IV párroco que los conoce, que los visita y los invita personalmente a participar y a dar generosamente. Las señales de que la parroquia ha alcanzado este nivel de desarrollo incluyen: PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones cultural de la parroquia. Los miembros de dichos cuerpos se ven ellos mismos como gente-puente, dando unidad a la comunidad parroquial en sus diferentes prioridades, programas y actividades. Acciones Sugeridas: Los párrocos, el personal de la parroquia y la comunidad hispana, se comprometen a fortalecer la unidad de la parroquia, a la vez que honran su diversidad: Invitar a los fieles a construir una comunidad diversa como suya. Es importante tener en mente que el patrón migratorio hispano es muy alto. Una parroquia en esta etapa de desarrollo, con una comunidad hispana bien establecida, puede experimentar movimiento significativo de nuevos inmigrantes hispanos. Esto significa que la parroquia como un todo, deberá estar receptiva a la acogida de recién llegados de tal manera que también ellos se beneficien del proceso saludable de integración eclesial. Este nuevo esfuerzo no significa Requerir de todos la integración activa en la comunidad de fe donde todas las culturas son transformadas por los valores del Evangelio. Formar ministros eclesiales laicos que sirvan de gentepuente en el contexto de una parroquia culturalmente diversa. Promover la diversidad cultural como riqueza que fortalece la identidad católica de la parroquia. retroceso. La comunidad parroquial culturalmente diversa, tendrá la experiencia, la habilidad y la capacidad para recibir al recién llegado de una manera verdaderamente católica. Estar constantemente en alerta y listos para invitar y acoger los recién llegados en su propio medio. Proporcionar talleres periódicamente sobre hospitalidad y acogida. La prioridad pastoral relevante de esta fase para afianzar la planeación, es Construyendo Relaciones entre Culturas. Ver los pasos a seguir en la prioridad mencionada. Invitar a los fieles a beneficiarse de otros entrenamientos que contemplen la hospitalidad. Transformarse en gente-puente que sirva a los católicos de todos los contextos culturales. PARTE IV Evaluar los esfuerzos de hospitalidad dirigidos hacia la comunidad hispana. 38 RECONOCIMIENTOS / From Guests to Hosts Reconocimientos Comité directivo del proyecto: Obispo Eusebio Elizondo, M.Sp.S. (Presidencia), Muy Rev. Paul Magnano (Vice-presidente), Muy Rev. Jay DeFolco, Muy Rev. K. Scott Connolly, Rev. Vince Pastro, Rev. Patrick J. McDermott, Rev. Michael O’Brien, Rev. Michael Tyrrell, SJ, Rev. Horacio Yañez, Rev. Anthony Haycock, Rev. Philip Bloom, Rev. Richard Gallagher, Rev. Conrrado Aquino, M.Sp.S., Rev. Abraham Cueva, Hna. Joyce Cox, B.V.M., Hna. Amalia Camacho, C.S.J.P., Hna. Diana Quintanilla, M.R.F., Diácono. Ted Rodríguez, Patti Repikoff, Gudelia Alejo, Silverio Vivanco, y Felipe Maqueda. Peronal de auxilio (Apoyo para los subcomités): Christine Taylor (Canciller), Pat Sursely (Administración y Finanzas), Rick Fersh (Corresponsabilidad y Desarrollo), Scott Bader (Corresponsabilidad y Desarrollo), Mary Santi (Recursos Humanos), Mary Cross (Formación, Preparación Sacramental), José Ramírez (Formación), Rich Shively (Vocaciones), Stephen Hueffed (Adolescentes y Jóvenes Adultos), Jenny Resendez (Adolescentes y Jóvenes Adultos), Carolyn Lassek (Preparación Sacramental y Liturgia), Greg Magnoni (Comunicaciones), Karen Tarabochia (Escuelas Católicas), Joe Womac (Fundación Fulcrum), Mary Beth Celio (Planeación Pastoral e Investigación), Sarah Swaner (Biblioteca y Medios de Comunicación), Bill Hallerman (Autoridad de Vivienda Arquidiocesana), J.L. Drouhard (Oficina de Misiones), y Hna. Sharon Park, O.P. (Conferencia Católica del Estado de Washington). Personal para el proyecto (Apoyo para el comité del proyecto): Isaac E Govea, Erica Cohen Moore, y Dennis O’Leary. Comité de redacción: Obispo Eusebio Elizondo, M.Sp.S., Muy Rev. K. Scott Connolly, Isaac E Govea, Mary Beth Celio, Erica Cohen Moore, y Dennis O’Leary. Agradecimiento especial y reconocimiento: Alejandro Aguilera-Titus del Secretariado para Asuntos Hispanos de la Conferencia Católica de los Obispos de Estados Unidos por su inestimable intuición eclesial y pastoral en el proceso de consulta, y a José Ramírez Lomelí por su contribución a la traducción del texto de inglés al español y a David Embleton por el diseño gráfico. Con el sentido de comunidad que surge de nuestra reflexión pastoral, oramos con toda la Iglesia de la Arquidiócesis de Seattle: Camino a Betsaida A un refugio se fue Pero Jesús y los Doce No se pudieron esconder Brindamos bienvenida y acogemos Cooperamos con la gracia Para enaltecer al humilde Que busca Tu abrazo En busca de Tu Palabra La muchedumbre incansable migraba Coronándote con el llamado De hospitalidad Una y diversa Que Tu Iglesia refleje Multiformes tradiciones Culturas y lenguas Como Gran Anfitrión A los Doce instruyes “No los despidan Denles de comer” En la FORMACIÓN Iluminas nuestra fe Para conocer tus caminos En la SOLIDARIDAD Nos ayudas a llevar justicia y paz A los menos afortunados Desconcertados, perplejos Los Doce contestaron “Cinco panes y dos peces Es todo lo que tenemos” Mirando hacia el cielo, Los bendices, los partes Y das a los Doce Para saciar a los hambrientos En la LITURGIA y VIDA DE ORACIÓN Fortaleces nuestra esperanza Nutres nuestro amor Ponemos en acción Nuestro signo de fe Amen. 16 Nos enseñaste a servir Nos enseñaste a compartir Convirtiendo panes y peces En nuestro signo de fe 39 RECONOCIMIENTOS En la COMUNIÓN en MISIÓN Nos animas a dar Talentos generosos Para el bien común PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Apéndice A Preguntas y respuestas: Emprendiendo el Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Seattle Pregunta: ¿Cómo es que la Arquidiócesis de Seattle va a integrar a la comunidad hispana en la vida y la misión de nuestra Iglesia local? ¿No es acaso la asimilación cultural la forma más rápida de lograr esta meta? Respuesta: No. La integración eclesial no debería ser confundida con la asimilación cultural. La Iglesia Católica por mucho tiempo ha podido extender su misión a todas las culturas a lo largo de su historia a través de la práctica de la inculturación del Evangelio. Nuestra propia visión arquidiocesana, “Un Futuro Lleno de Esperanza”, nos exhorta a acoger a los grupos culturales haciendo uso de esta tradición duradera y enriquecedora al declarar que “la Iglesia [debe continuar] celebrando su diversidad cultural, la cual se debe entretejer y no mezclar, en el lienzo de cada comunidad parroquial”. Pregunta: ¿El Ministerio Hispano trata únicamente sobre el establecimiento de una Misa en español? Respuesta: No. El ministerio con y entre los hispanos no debería ser reducido al establecimiento de una Misa en español. De “Huéspedes a Anfitriones” hace hincapié sobre las áreas principales de ministerio a ser desarrolladas: Formación, Solidaridad, Comunión en Misión, y Liturgia y Vida de Oración. Están vinculadas a las dimensiones de la vida cristiana descrita en la multiplicación de los peces y los panes de (Lucas 9,10-17). Semejante desarrollo está al centro de lo que la Iglesia, como signo de la presencia de Cristo, hace en su misión de servicio a todos los católicos. APENDICE A Pregunta: ¿Qué otros apoyos se requieren para un Ministerio Hispano efectivo? Respuesta: Algunas veces se requieren programas de asistencia social básicos como vivienda y ropa para trabajadores inmigrantes, así como también apoyo social, médico y legal. No hace falta que la parroquia local provea todos estos servicios, pero, el clero y el liderazgo laico deberían proveer referencias efectivas y trabajar cooperativamente con las agencias locales para garantizar el apoyo social básico a las personas hispanas que llegan a la parroquia. Pregunta: ¿Por qué la Arquidiócesis no desarrolla sencillamente un modelo “multicultural” para todas las comunidades culturales? Respuesta: Los modelos multiculturales en su mayoría han sido implementados en diócesis que tienen grupos culturales étnicos múltiples y tratan de encontrar formas de lograr la “comunión”. Este modelo funciona a partir de los denominadores comunes mínimos entre los diversos grupos culturales étnicos y rinde bien al plantear asuntos pastorales comunes. Sin embargo, el modelo fracasa o le falta claridad eclesial cuando no aborda las necesidades pastorales específicas de cada grupo cultural étnico. Pregunta: ¿Por qué la cultura es un factor tan determinante para el apostolado hispano en la Arquidiócesis de Seattle? Respuesta: Dos cosas ocurren cuando a las personas se les aprecia a través del lente de su identidad cultural. En primer lugar, las necesidades más grandes de muchas personas cobran perspectiva. En segundo lugar, el aprecio de la cultura conduce al aprecio de los dones y riquezas más grandes de un pueblo. 17 Es el anhelo de la Arquidiócesis de Seattle tener un aprecio de ambos para poder responder a las necesidades específicas de la comunidad hispana y poner sus dones a trabajar en construir nuestra Iglesia local como una Iglesia culturalmente diversa. Pregunta: ¿Está creando la Arquidiócesis de Seattle una estructura paralela al permitirle a la comunidad hispana tener Misas y servicios en español? Respuesta: No. La Arquidiócesis de Seattle está creando un espacio eclesial por cuyo medio la comunidad hispana o algún otro grupo étnico cultural se le concede la oportunidad de establecer un sentido de pertenencia en la parroquia en un ambiente favorable. Una estructura paralela, sin embargo, es usualmente el resultado de una falta de respuesta pastoral, o aún la falta de cono40 APENDICE A: Preguntas & Respuestas / De Huéspedes a Anfitriones Pregunta: ¿Y qué se dice acerca de bautizar a los inmigrantes que no tienen la documentación adecuada? Respuesta: La parroquia no puede rehusar el bautismo en base a una falta de inscripción parroquial, documentación migratoria, y/o idioma. Los trabajadores inmigrantes y los refugiados se les debe permitir la misma oportunidad para bautizar a sus niños y educarlos en la fe católica como todos los demás católicos alrededor del mundo. Las parroquias deben adaptar su preparación en torno a la vida de los inmigrantes y los inmigrantes recién llegados. cimiento de cómo desarrollar eficazmente o abordar este ministerio, y algunas veces negligencia a nivel de toma de decisiones. Pregunta: ¿Cómo una parroquia logra la integración eclesial plena de los hispanos? Respuesta: Las prácticas pastorales buenas y consistentes en las parroquias han demostrado que los hispanos logran la integración eclesial plena cuando un párroco y su personal asumen responsabilidad y se involucran con la comunidad hispana. Esto no sólo evita problemas pastorales potenciales, sino que aborda las crisis como oportunidades para el crecimiento y edifica a la comunidad, facilitando un proceso de integración, de ser huéspedes a anfitriones, de recién llegados a corresponsables de la comunidad parroquial. Pregunta: ¿Se aplica el mismo principio a las ceremonias de matrimonio de inmigrantes? Respuesta: Lo que se dice del bautismo puede decirse de todos los sacramentos, incluyendo el matrimonio. El derecho canónico señala que los fieles tienen derecho a los sacramentos, a condición de que estén adecuadamente preparados. La preparación matrimonial necesita ser adaptada a la situación de la comunidad hispana al cumplir con el requisito de la Iglesia Universal así como también con las normas y procedimientos de la Arquidiócesis de Seattle. Pregunta: ¿Se recomiendan las Misas bilingües o multiculturales para empezar el ministerio hispano? Respuesta: La Arquidiócesis de Seattle generalmente no recomienda empezar el ministerio hispano con una Misa bilingüe o multicultural. Para que esto sea de beneficio para la comunidad parroquial local, todos los grupos culturales étnicos implicados, inclusive la comunidad tradicional, deben tener un aprecio mutuo de sus culturas, dones y contribuciones y el párroco y el personal parroquial deben estar comprometidos en encuentro y communio. Sin embargo, las Misas bilingües o multiculturales deberían ser aprovechadas como oportunidades para la edificación comunitaria, especialmente en días de fiestas parroquiales o culturales. Pregunta: Algunas veces las parejas piden matrimonios sacramentales sin querer anotarlos civilmente debido a su estado legal migratorio, ¿podemos hacer esto? Respuesta: No. De hecho, oficiar tales bodas aún de buena intención puede ser perjudicial para la pareja, su estado legal y aún a la Iglesia en formas no intencionadas. Mientras es lamentable que el sistema de inmigración de los Estados Unidos sea realmente desafiante, aquellos que intentan contraer matrimonios sin la documentación adecuada corren el riesgo de ser deportados y permanentemente exiliados de los Estados Unidos. Pregunta: ¿Están las parroquias y organizaciones católicas obligadas a ayudar a aquellos que pudieron haber inmigrado a los Estados Unidos sin la documentación adecuada? Respuesta: Sí. No tenemos ningún fundamento para estar verificando el estado migratorio de aquellos que buscan asistencia, pero sí tenemos una obligación moral y religiosa para ayudar y alimentar, física y espiritualmente, a los que se encuentran en necesidad. Pregunta: ¿Pero no nos pone esto en conflicto con la ley civil? Respuesta: No. Todo lo contrario, pues el mandato evangélico de “amar y servir a nuestro prójimo” y la libertad de ejercer la religión en los Estados Unidos son los fundamentos en nuestro apoyo de la dignidad de los inmigrantes que buscan nuestra asistencia. 41 APENDICE A Pregunta: ¿Pero qué tal las parejas que se casan civilmente en México o en una ceremonia civil en el consulado mexicano local y luego quieren que la Iglesia bendiga su unión? Respuesta: El párroco ciertamente puede bendecir la unión como una convalidación. Sin embargo, la pareja misma corre los mismos riesgos legales si el gobierno de los Estados Unidos descubriera que han intentado casarse mientras buscan un cambio de estado legal permanentemente exiliados de los Estados Unidos. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Apéndice B Fiestas Marianas Latinoamericanas para el Calendario de los EE.UU. Debido a la creciente población hispana en Estados Unidos, los obispos de los EE.UU. han aprobado la inclusión de 15 días de fiestas marianas de15 países latinoamericanos y Puerto Rico en el Sacramentario estadounidense en idioma español. Los días de fiesta están esperando confirmación del Vaticano. Provienen de lugares donde María, bajo diferentes advocaciones, es la patrona nacional. He aquí la lista con las fechas propuestas en el calendario litúrgico de los EE.UU. h Enero 21, Nuestra Señora de Altagracia, República Dominicana. h Febrero 2, Nuestra Señora de Copacabana, Bolivia. h Febrero 3, Nuestra Señora de Suyapa, Honduras. h Mayo 8, Nuestra Señora de Luján, Argentina. h Julio 9, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Colombia. h Julio 16, Nuestra Señora del Carmen de Maipú, Chile. h Agosto 2, Nuestra Señora de los Ángeles, Costa Rica. h Septiembre 8, Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Cuba. h Septiembre 11, Nuestra Señora de Coromoto, Venezuela. h Primer sábado de noviembre, Nuestra Señora de los 33 Orientales, Uruguay. h Noviembre 19, Nuestra Señora de la Divina Providencia, Puerto Rico. h Noviembre 21, Nuestra Señora del Quinche, Ecuador. h Diciembre 8, Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, Nicaragua y Panamá. h Diciembre 8, Nuestra Señora de Caacupé, Paraguay. h Diciembre 12, Nuestra Señora de Guadalupe, México. Otros tres países latinoamericanos hispano parlantes que no tienen a María como patrona tienen importantes devociones marianas. Son: APENDICE B h Nuestra Señora de la Paz, El Salvador. h Nuestra Señora del Rosario, Guatemala. h Nuestra Señora de la Merced, Perú. h Nuestra Señora de Aparecida, Brasil h Nuestra Señora de Antipolo, Las Filipinas 42 APPENDIX C — Desarollo Cronológico de las Misas en Español / De Huéspedes a Anfitriones Apéndice C Desarrollo Cronológico de las Misas en Español Immaculate Conception, Seattle 1998–2003 St. Benedict, Seattle 1999–presente Blessed Sacrament, Seattle 2000–presente Immaculate Conception, Mount Vernon 2000–presente St. John, Vancouver 2001–presente St. Anthony, Kent 2002–presente Holy Family, Seattle 2003–presente St. James Cathedral, Seattle 2003–presente St. Mary, Seattle 2003–presente Sacred Heart, Tacoma 2004–presente St. Joseph, Lynden 2004–presente St. Andrew, Sumner 2004–presente St. Charles, Burlington 2005–presente Christ the King (Cristo Rey), Seattle 2005–presente Immaculate Conception, Everett 2005–presente St. Mary, Seaview 2006–presente St. Lawrence, Raymond 2006–presente St. Louise, Bellevue Sacred Heart, Winlock St. Philip, Woodland St. Edward, Shelton St. Mary, Centralia Immaculate Conception, Mount Vernon St. Anne, Forks St. Rose de Viterbo, Longview Our Lady of Good Help, Hoquiam Grays Harbor St. Edward, Seattle St. Mary, Aberdeen St. Mary of the Valley, Monroe St. Mary, Marysville Prince of Peace, Belfair Holy Spirit, Kent Sacred Heart, Enumclaw St. Mary Star of the Sea, Port Townsend St. Olaf, Poulsbo 43 St. Yves, Harmony St. Joseph, Sequim Church of the Assumption, Bellingham St. Elizabeth Ann Seton, Bothell St. Philomena, Des Moines St. Joseph, Chehalis St. Francis, Friday Harbor Sacred Heart, Lacey St. Michael, Snohomish St. Francis Cabrini, Lakewood St. Thomas, Tukwila St. Edward, Seattle Holy Trinity, Bremerton St. Theresa, Federal Way Blessed Teresa of Calcutta Immaculate Conception, Everett St. Pius X, Mountlake Terrace APPENDIX C 1967–1971 1972–1973 1973–1981 1978–1985 1977–presente 1978–1986 1978–presente 1981–1983 1983–presente 1983–presente 1983–presente 1984–presente 1985–presente 1986–presente 1987–1988 1989 –presente 1989 –presente 1990–presente 1990–presente 1990–presente 1992–presente 1992–2002 1993–presente 1993–presente 1993–presente 1993–1994 1993–1995 1994–presente 1994–presente 1995–presente 1995–presente 1996–presente 1996–presente 1996–presente 1996–presente PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Apéndice D Terminología Relacionada al Ministerio Hispano Se ofrece la siguiente herramienta para tratar alguna terminología cultural y pastoral común y no tan común según se relaciona al ministerio hispano. Esta herramienta puede servir para una reflexión o discusión provechosa referente a la cultura y / o al ministerio hispano. Aculturación: Un proceso social por el cual un grupo cultural étnico se adapta a una cultura nueva. Communio: La unidad de la Iglesia local con Cristo hecha visible a través del liderazgo pastoral del obispo, celebrando la fe por medio de los sacramentos, especialmente la Eucaristía. Anfitriones: Parroquianos que pertenecen y participan completamente de la vida y misión de una parroquia local o comunidad de fe, y que han sido completamente investidos para compartir sus dones, especialmente para acoger y capacitar a otros recién llegados. Ver huéspedes como la contraparte de anfitriones. Comunión en misión: Ver “Pastoral de Conjunto.” Conversión pastoral: Un llamado a un cambio profundo de paradigma en las estructuras arquidiocesanas, a nivel decanato y parroquiales, inspirado por una reflexión eclesial sobre las necesidades de la Iglesia local. APENDICE D Asimilación cultural: Un proceso sociológico intenso de integración consistente por el cual los miembros de un grupo cultural étnico, típicamente inmigrantes, u otros grupos minoritarios, son “absorbidos” en una comunidad establecida, generalmente mayor. Esto supone una pérdida de todas o muchas características de su identidad, que hace diferentes a los recién llegados. Una región o sociedad donde la asimilación ocurre, algunas veces es llamado un “crisol”. 18 Corresponsabilidad: (También conocida como mayordomía) Fluye de un sentido profundizado de la presencia de Cristo en nuestras vidas y corazones por todos nuestros hermanos y hermanas. Es un espíritu de misión y una espritualidad de corresponsabilidad que incluye tiempo, talento y tesoro como los auténticos fundamentos de un sacrificio cristiano responsable. 19 Bicultural: Alguien que personifica los valores, tradiciones y expresiones de dos culturas distintas y se siente a gusto moviéndose de una a otra, logrando una síntesis armoniosa entre ambas. Cultura: Es una identidad establecida y comunicada del modo de hacer las cosas, la forma de sentir o sentimiento), y forma de comprensión y razonar) de un grupo determinado por medio de un marco determinado de símbolos y acciones rituales por las cuales entiende el mundo. Bilingüe: Se refiere a la aptitud para hablar, leer, y/o escribir dos lenguajes diferentes en algún nivel. Cultura dominante: Una cultura cuya tendencia es absorber o asimilar a otras culturas. Braceros: De la palabra castellana cuya raíz significa “brazos” y describe a los nacionales mexicanos que participaron en el convenio bilateral para proveer campesinos para trabajar en las granjas y en los campos del oeste y este de Washington así como a todo lo largo de los Estados Unidos. Devoción popular o religiosidad popular: El sentido religioso de la gente que encuentra expresiones en formas diversas de devoción en torno a la vida sacramental de la Iglesia, tales como la veneración de reliquias, visitas a los santuarios, las peregrinaciones, las procesiones, las Estaciones de la Cruz, las danzas religiosas, el rosario, las medallas, etc. 20 Campesino: La palabra castellana para referirse a un trabajador del campo, un agricultor, o un obrero que realiza mano de obra en una granja. 44 APENDICE D — Terminología Relacionada al Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones Encuentro: Oportunidades eclesiales para reunir a gente de diferentes grupos culturales, étnicos, lingüísticos en la Iglesia local y comunidades parroquiales con el propósito de promover el enriquecimiento mutuo al honrar las costumbres, lenguas, tradiciones religiosas y expresiones de la piedad popular mediante el compartir. puestos y poseen las aptitudes para abordar a gente de diferentes contextos culturales y étnicos, y son efectivos en el desarrollo de relaciones y colaboración entre culturas y ministerios. Hispano/latino: El término “hispano” fue utilizado por el Censo de 1970 y fue adoptado por el liderazgo de la iglesia de ese tiempo para ayudar a definir a un pueblo con identidad, visión y misión comunes. El término “latino” ha sido utilizado ampliamente por la Iglesia y por los líderes comunitarios, especialmente en las zonas urbanas. Es una palabra de auto-identificación que surge de la comunidad y que es aceptada por la Iglesia. 21 Encuentros: Procesos de consulta nacional convocados por los Obispos estadounidenses con el fin de estudiar y reflexionar sobre el estado del ministerio hispano para identificar las prioridades y acciones pastorales. Los encuentros han venido a dirigir el proceso pastoral del ministerio hispano a lo largo de directrices comunes de acción alrededor de los últimos 35 años a nivel nacional. Hospitalidad: Entendido como “hospitalidad cristiana,” esta praxis encuentra su fundamento en la tradición bíblica. Enculturación: Un proceso social por el cual una cultura establecida le enseña a un individuo los valores y normas aceptadas de la cultura o la sociedad en la cual el individuo vive. Es la bienvenida ofrecida a todos los recién llegados, especialmente a los inmigrantes, conforme encuentran la cara de Cristo a través de los servicios, programas y los sacramentos. En este sentido, la hospitalidad es una inquietud cristiana auténtica por el bienestar del otro, que promueve la unidad y construye a la comunidad. Espacio eclesial: Un espacio eclesial se entiende como un ambiente acogedor en el cual los participantes de un grupo cultural determinado tienen la libertad de expresar su identidad cristiana y parroquial desde su contexto cultural. Este espacio eclesial incluye espacio, tiempo, elementos estructurales y de hospitalidad y apertura. En la medida que dicho espacio eclesial sea provisto en las parroquias y comunidades de fe, será posible que las comunidades culturales se integren completamente dentro de la comunidad más amplia y compartan sus dones y sus talentos. Huéspedes: Los recién llegados a una parroquia o comunidad de fe. Típicamente, éstos son inmigrantes que aún no han establecido un sentido de pertenencia a la parroquia y aún no han sido introducidos a la estructura parroquial. Ver anfitriones como la contraparte de huéspedes. Ilegal: Ver indocumentado. Incorporación: Se refiere a convertirse o ser un miembro del Cuerpo de Cristo a través del bautismo. Estructuras paralelas: En un contexto pastoral este término se usa para señalar esos procesos pastorales o las situaciones por las cuales un grupo parroquial o comunidad establece su propia estructura para responsabilizarse por sus preocupaciones pastorales y/o sus necesidades. El establecimiento de servicios parroquiales en otro lenguaje, como el español, no es en sí mismo una estructura paralela. Inculturación del Evangelio: Se refiere a los esfuerzos de la Iglesia por sumergir la Palabra de Dios en las vidas de culturas particulares, afirmando así lo que hay de bueno en ellas y acercando a Cristo los aspectos que necesitan transformación. Indocumentado: Una persona inmigrante sin la documentación adecuada para estar en los Estados Unidos. Gente-puente: Católicos comprometidos que están dis45 APENDICE D Integración eclesial: A diferencia de “la integración” en el contexto social o político, la integración eclesial es el proceso por el cual los recién llegados se adaptan a la cultura receptora: lenguaje, leyes, costumbres; la comunidad cultural étnica que llega mantiene sus valores culturales, su lenguaje y sus tradiciones; y la cultura receptora es enriquecida y robustecida en su identidad católica. Como Etnia: Un grupo cuyos miembros se identifican entre sí en base a una historia común, antecedentes o linaje. Los grupos étnicos usualmente se unen por prácticas culturales, conductuales, lingüísticas, o religiosas comunes. En este sentido, un grupo étnico también es una comunidad cultural. PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones consecuencia, ambas culturas son transformadas por el Espíritu Santo en un Pentecostés nuevo. “inmigrante”. También tiene la connotación de “vecino” en el greco clásico de los escritores cristianos de para “cerca de” + oikos “casa”. Al menos en la historia de la Iglesia de los EE.UU., esto parece ser el caso. Ver parroquias nacionales. Memoria histórica: El entendimiento colectivo de la propia cultura e historia de un pueblo. Mestizaje: Término de origen español para designar la mezcla entre personas europeas e indígenas. El término es el foco de actuales tendencias culturales y teológicas que se ocupan de la integración histórica, cultural y espiritual de dos pueblos progenitores dispares para generar a un pueblo nuevo, una cultura nueva, y una espiritualidad nueva. Los pueblos latinoamericanos son mestizos. Parroquias nacionales: A fines de los 1800s y a principios de los 1900s, la Iglesia en los Estados Unidos estableció las parroquias nacionales como un modelo efectivo eclesial para acoger a los inmigrantes de diferentes naciones europeas (Italia, Polonia, Alemania, Irlanda, Francia, etc.) de los cuales muchos eran católicos. Este modelo proveyó a cada comunidad el espacio eclesial que necesitaron para vivir su fe, para orar y rendir culto, y construir a la comunidad en el contexto de su lenguaje, cultura y Migra: Una palabra en español usada por los inmigrantes hispanos, utilizada para referirse al “INS” (Immigration and Naturalization Services), el cual ha sido renombrado a “ICE” (Immigration and Customs Enforcement). tradiciones. Pastoral de conjunto: También conocida como “comunión en misión,” se refiere a la realidad de la Iglesia como comunión. En su nivel más fundamental, esta comunión es la expresión del deseo de Dios que todos seamos uno. El Plan Pastoral [Nacional] describe la comunión en misión como un movimiento “de fragmentación a coordinación”. Llama a realizar esfuerzos colaborativos y la distribución de recursos entre ministerios y grupos. 23 Ministerio hispano: La respuesta organizada y continua de la Iglesia para dar bienvenida y acompañar a los hispanos a encontrar y seguir a Jesucristo, haciendose así en participantes activos en la vida de la Iglesia y su misión evangelizadora. Multicultural: Una realidad social en la cual distintos grupos culturales étnicos coexisten con la misma dignidad. En un contexto pastoral típicamente ha sido aplicado a los grupos culturales étnicos aparte del grupo tradicional. Posadas: La comunidad hispana se prepara para la llegada de la Navidad con procesiones denominadas como Posadas. Esto representa el peregrinaje de María y José en las nueve noches antes del nacimiento de Jesús. La novena (una oración dicha en nueve días consecutivos). Las Posadas tradicionalmente comienzan el 16 de diciembre y continúan a través de la Nochebuena, cada noche es una búsqueda de refugio, una serie de negativas, y un lugar de acogida final. APENDICE D Nacionalidad: Este término se usa para identificar al país de una persona o el grupo de origen, o sea un mexicano es alguien que proviene de México, un salvadoreño es alguien del Salvador, y un “canadiense” es de Canadá, etc. Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de las Américas: El Papa Juan Pablo II se refirió a Nuestra Señora de Guadalupe en México como la Madre de las Ameritas durante el Sínodo para América. La aparición de María al indio Juan Diego en la colina del Tepeyac, el año 1531, tuvo una repercusión decisiva para la evangelización. Este influjo va más allá de los confines de la nación mexicana, alcanzando todo el Continente. Por eso, no sólo en el Centro y en el Sur, sino también en el Norte del Continente, la Virgen de Guadalupe es venerada como Reina de toda América. 22 Presentación del niño: Un rito de bendición de origen mexicano, mexico-americano. Es una tradición de naturaleza sacramental en la cual un niño/a es presentado a la Iglesia. Esta bendición se deriva de un deseo por invocar la protección divina sobre un recién nacido vulnerable y la gratitud por un parto sano. 24 Proselitismo: Actitudes y comportamiento impropios en la práctica de dar testimonio cristiano para convencer a miembros de una denominación particular para unirse. Parroquia: El significado etimológico de esta palabra sugiere que una parroquia es un hogar para los inmigrantes: del latín parochia “diócesis” y del griego paroikia “diócesis o parroquia,” de paroikos un “residente temporal” o un Quinceañera: Una celebración tradicional de la vida y una gratitud a Dios con motivo del decimoquinto cumplea46 APENDICE D — Terminología Relacionada al Ministerio Hispano / De Huéspedes a Anfitriones ños de una jovencita hispana. El ritual hace énfasis sobre el paso de la niñez a la edad adulta. Racismo: “El racismo es el pecado que expresa que algunos seres humanos son superiores y otros son esencialmente inferiores por su raza. Es el pecado que hace que las características raciales sean el factor que determine la práctica de los derechos humanos”. 25 materiales como espirituales, para que en cada hombre resplandezca el rostro de Cristo. Por eso, “la solidaridad es fruto de la comunión que se funda en el misterio de Dios uno y trino, y en el Hijo de Dios encarnado y muerto por todos. Se expresa en el amor del cristiano que busca el bien de los otros, especialmente de los más necesitados”. 27 Raza: Un conjunto de atributos biológicos o características visibles que identifican a un grupo particular, o sea el color de la piel o las características faciales. Status quo: El estado actual de las dentro de un grupo social con atención a las prácticas, las costumbres, las buenas costumbres, y las tradiciones. Recién llegados: Ver huéspedes. Subcultura: Un grupo de gente con un conjunto bien definido de comportamiento y creencias que los diferencian de una cultura mayor de la cual son parte. La subcultura puede ser distintiva por la edad de sus Sacramentales: Son bendiciones en forma de rituales que nos preparan para recibir la gracia y nos predisponen a cooperar con ella. Los sacramentales no son sacramentos ya que no confieren la gracia del Espíritu Santo. Para algunos ejemplos de tales sacramentales en la tradición Católica hispana. (Los sacramentales también pueden ser objetos). Ver Quinceañeras y Presentaciones. Catecismo de la Iglesia Católica, Nos. 1669 y 1671. 26 miembros, o por su carrera, etnia, clase y/o género, y las cualidades que determinan a una subcultura tan bien definida puede ser estético, religioso, ocupacional, político, sexual o una combinación de estos factores. Unidad en la diversidad: Este término refleja una tendencia eclesial que ilustra la universalidad de la Iglesia Católica como una casa para muchas culturas y pueblos que coexisten juntos con su identidad cultural distinta. Solidaridad: La conciencia de la comunión con Jesucristo y con los hermanos, que es, a su vez, fruto de la conversión, lleva a servir al prójimo en todas sus necesidades, tanto APENDICE D 47 PLAN PASTORAL PARA EL MINISTERIO HISPANO / De Huéspedes a Anfitriones Notas Esta parte del Plan Pastoral explora “La Memoria Histórica del Ministerio Hispano” con el propósito de establecer los cimientos que guían y determinan el ministerio hispano, a saber: la diversidad de su pueblo, su historia y desarrollo en la Arquidiócesis de Seattle. Ya que el documento no explora el desarrollo de otros grupos culturales-étnicos en la Arquidiócesis de Seattle, se les anima a los párrocos y su apoyo parroquial que se familiaricen hasta cierto punto con la historia de los grupos culturales presentes en sus parroquias. Los siguientes recursos son un buen punto de partida, pero no los únicos: (a) A History of the Catholic Church in the Pacific Northwest and (b) Abundance of Grace: The History of the Archdiocese of Seattle 1850-2000. 2 Schoenberg, Wilfred P., S.J. A History of the Catholic Church in the Pacific Northwest: 1743-1983, (Washington, D.C.: The Pastoral Press, 1987) p. 4. 3 Ibid, p. 5. “El estado de Washington le debe un gran homenaje a la expedición montada por Pérez y a su casi tripulación mexicana. Si no hubiera sido por las dos cucharas ‘intercambiadas’ con los Indios en Nootka, posteriormente utilizadas como evidencia para comprobar el reclamo formal de España de su contacto con los Indios Haida en Nootka, la frontera internacional actual entre Canadá y Washington se hubiera localizado en lo que ahora es el río Colombia, ya que los ingleses insistían basados en los descubrimientos posteriores de Cook.” (Ver “Spanish Exploration: Juan Perez Expedition of 1774 -- First European Discovery and Exploration of Washington State Coast and Nueva Galicia [the Pacific Northwest] in HistoryLink.org Essay 5677: http://www.history link.org/essays/output. cfm?file_ id=5677). 4 Ver A History of the Catholic Church in the Pacific Northwest: 17431983, p. 95. 5 Ibid, p. 136. 6 Abundance of Grace, The History of the Archdiocese of Seattle 18502000, Taylor, Christine M. ed. (Strasbourg: Éditions du Signe, 2000).pp. 42-43. 7 Todas las estadísticas en De Huéspedes a Anfitriones fueron proporcionadas por la Oficina de Planeación e Investigación de la Arquidiócesis de Seattle basadas en la información más reciente del Censo de los Estados Unidos y otras investigaciones sobre los católicos hispanos. Las estimaciones actualizadas se basan sobre aproximaciones de la Oficina de Manejo Financiero en Olympia (Office of Financial Management). 8 Adriela Keysar, Barry A. Kosmin and Egon Mayer, Religious Identification among Hispanics in the United States, 2001. New York: Graduate Center of the City University of New York, 2003. Obispos Catolicos de Estados Unidos, Encuentro y misión (Washington, D.C.: United States Conference of Catholic Bishops, 2002), No. 48. 10 Ibid, No. 34. 11 Obispos Catolicos de Estados Unidos, Comité para Asuntos Hispanos, Muchos Rostros en la Casa de Dios: Guía Parroquial (Washington, D.C.: United States Conference of Catholic Bishops, 1999), p. 5. 12 Ver el sitio web de los Obispos de Estados Unidos en http://www. usccb.org/cchd/5-239.pdf. 13 www.usccb.org/nmw. 14 Catholic Community Services of Western Washington / Knights of Columbus / Catholic Daughters / Parish Council of Catholic Women / St. Vincent de Paul Society / Religious Communities of Sisters and Priests / Justice and Peace Councils / Social Action Committee / Catholic Campaign for Human Developmentfunded groups, and other qualified non-profit agencies. 15 Obispos Católicos de Estados Unidos, Secretariado para Asuntos Hispanos, En Marcha (Fall/Winter 2002): 13-14. Estos principios o pasos para afianzar el ministerio hispano fueron desarollados por Alejandro Aguilera-Titus, Director Asociado del Secretariado para Asuntos Hispanos, y fueron adaptados para el uso de la Arquidiócesis de Seattle. Son el fundamento para el título de este Plan Pastoral. 16 Oración por Isaac E Govea, 10 de enero del 2007. 17 U.S. Catholic Bishops, Strangers and Aliens No Longer, Part One: The Hispanic Presence in the Church of the United States (Washington, D.C.: United States Conference of Bishops, 1993), p. 24. 18 Joseph P. Fitzpatrick, S.J. aborda completamente el tema sobre asimilación cultural con las implicaciones sociales y pastorales para los católicos hispanos en su libro One Church Many Cultures: The Challenge of Diversity, pp. 104-107 y el Capítulo 5. 19 Un Futuro Lleno de Esperanza, No. 102. 20 Catecismo de la Iglesia Católica, Nos. 1669 y 1671. 21 Encuentro y misión, Nota # 5. 22 Ecclesia in America, No. 11. Ver http://www.vatican.va/holy_ father/john_paul_ii/apost_exhortations/documents/hf_jp-ii_ exh_22011999_ecclesia-in-america_sp.html 23 Ver Encuentro y misión, No. 33. 24 Francis, Mark R. and Arturo J. Pérez-Rodríguez. Primero Dios: Hispanic Liturgical Resource (Chicago: Liturgical Training Publications, 1997), pp. 21-25. 25 U.S. Catholic Bishops, Brothers and Sisters To Us (Washington, D.C.: United States Conference of Bishops, 1979), p. 3. 26 Catecismo de la Iglesia Católica, No. 1670. 27 Ver Ecclesia in America, 52. 1 9 48 ANOTACIONES / De Huéspedes a Anfitriones 49 ANOTACIONES / De Huéspedes a Anfitriones 50 ANOTACIONES / De Huéspedes a Anfitriones 51 ANOTACIONES / De Huéspedes a Anfitriones 52