ACADEMIA REVISTA JURIDICA DE LA ACADEMIA DE DERECHO UNIVERSIDAD DE SONORA UNIDAD REGIONAL SUR ARTICULOS LA REPARACION DEL DAÑO A LA VICTIMA U OFENDIDOS EN LA LEGISLACION SONORENSE PRINCIPIO NON BIS IN IDEM. LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA DOBLE Y HASTA LA TRIPLE TRIBUTACIÓN. MEXICO: ¿ UN PAÍS CON ESTADO DE DERECHO O EL ESTADO DE LA IMPUNIDAD. VIOLACIÓN EN LA LIBRE MANIFESTACIÓN DE LAS IDEAS DE LOS MEXICANOS. LOS COLEGIOS DE ABOGADOS UNA FUNCIÓN SOCIAL POR CUMPLIR. ENERO DEL 2003 Lic. David Hernández Aguirre Jefe del Departamento de Ciencias Sociales DIRECTORIO Ing. Héctor Vicerrector César Ornelas Vizcarra Lic. Francisco Espinoza Morales Director de la División de Ciencias Económicas y Sociales Lic. Ramón Corona Anduaga de la Academia de Derecho CONSEJO EDITORIAL Presidente de la libre expresión con pero con sentido significativo. Lic. Ramón Corona Anduaga GRACIAS. Lic. Francisco Javier Valdez Valenzuela Lic. María del Rosario Molina González Lic. María de Jesús Camargo P. INDICE PÁGINA Lic. Iliana Guadalupe Cortéz A. Lic. Liliana del Carmen Lagarda Navarro Lic. David Hernández Aguirre Lic. José Raúl García Bojórquez EDITORIAL Feliz año nuevo Amable lector: Hoy tenemos la oportunidad de poner en tus manos el cuarto ejemplar de la revista Academia que produce y edita la Academia de Derecho de nuestra Alma Mater; lo hacemos con el mayor de los deseos por que este año se prodigue la sensibilidad y el conocimiento de los maestros para que la producción de artículos analíticos y reflexivos conlleven la posibilidad de transformar las leyes que así lo requieran previa la lectura que de ellos se haga. Por permitirnos entrar en su espacio mental nos congratulamos y nos obligamos a mejorar día a día el ejercicio LA REPARACION DEL DAÑO A LA VICTIMA U OFENDIDOS EN LA LEGISLACION SONORENSE 1 PRINCIPIO NON BIS IN IDEM 4 LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA DOBLE Y HASTA LA TRIPLE TRIBUTACIÓN 5 MEXICO: ¿ UN PAÍS CON ESTADO DE DERECHO O EL ESTADO DE LA IMPUNIDAD? VIOLACION A LIBRE MANIFESTACION DE IDEAS DE LOS MEXICANOS 8 LOS COLEGIOS DE ABOGADOS UNA FUNCIÓN SOCIAL POR CUMPLIR 9 PROGRAMA IV SIMPOSIUM LA REPARACION DEL DAÑO A LA VICTIMA U OFENDIDOS EN LA LEGISLACION SONORENSE Lic. María de Jesús Camargo Pacheco M. D. P. 7 10 La Reparación del daño, a pesar de tener calidad de pena pública, resulta en el mayor de los casos difícil de lograr, si volvemos al pasado, nos daremos cuenta que la víctima se vio mucho mejor amparada a través de la composición que pactaba con su agresor, que en los tiempos actuales; lo anterior porque por un lado aún cuando hoy se logre que el juez la decrete de acuerdo a las pretensiones de la víctima resulta muy frecuente la insolvencia del agresor; por otro lado porque la forma como está reglamentada facilita las maniobras procesales para hacer inexigibles penalmente los gastos ocasionados por el delito, además en el mayor de los casos el Ministerio Público que es el que debe representar a la víctima durante el proceso, no tiene un real compromiso social con la misma, dejándola a su suerte, que casi siempre le es adversa. La reparación del daño es un derecho subjetivo del ofendido y la víctima del delito, para ser resarcidos de los perjuicios causados en sus bienes jurídicamente tutelados, como consecuencia 1 del ilícito penal. La reparación del daño constituye una pena impuesta al delincuente que lo obliga a restablecer la situación anterior del delito y al pago de los daños y perjuicios causados. El Código Penal del Estado de Sonora contempla como pena pública a la reparación de daños y perjuicios y puede recaer tanto en personas físicas como en las morales, y procede en todos los casos que sean producidos por un delito. La Reparación del daño comprende, de acuerdo a la legislación Penal Sonorense 2: a.- La restitución de la cosa obtenida por el delito, con sus accesorios y derechos, y si no fuere posible, el pago de su valor actualizado 3 al momento del pago o cumplimiento de lo sentenciado y de acuerdo con las pruebas aportadas por las partes. Tratándose de bienes fungibles, el juez o tribunal podrá condenar a la entrega de una cosa igual a la obtenida por el delito; b.- La indemnización del daño material y moral causado, incluyendo el pago de los tratamientos curativos que, como consecuencia del delito, sean necesarios para la recuperación de la salud de la víctima; y c.- El resarcimiento de los perjuicios ocasionados. La reparación de daños y perjuicios que deba ser hecha por el delincuente, tiene el carácter de sanción pública; pero cuando la misma reparación deba exigirse a terceros, tendrá el carácter de responsabilidad civil y se tramitará en forma de incidente, en los términos que fija el Código de Procedimientos Penales para el Estado de Sonora Debe entenderse por daño, al menoscabo o deterioro de una cosa. Siempre que en virtud de la infracción cause el agente un mal resultado, deberá, presentarse la reparación, 4 es decir, el resarcimiento del mismo. El daño puede ser material o moral. Daño material es aquel que consiste en un menoscabo pecuniario del patrimonio de un tercero. 1 COLIN Sánchez, Guillermo, Derecho Mexicano de Procedimientos Penales, Editorial Porrúa, Decimoséptima edición, México, 1998, pág.723. 2 Artículo 29 del Código Penal del Estado de Sonora. Es de señalarse que el pago de daños (materiales y morales) y perjuicios solo se contempla para la víctima o los ofendidos, pero no para el acusado cuando, infortunadamente resulte que fue objeto de un indebido proceso, sin mayor justificación que el error o la ligereza de algunos funcionarios que integren el sistema penal. 3 El problema está en que la legislación es omisa, al no señalar los criterios que habrán de utilizarse para hacer tal actualización del pago; es decir si será conforme al aumento porcentual del salario mínimo, o algún otro parámetro. 4 CARRANCA Y Trujillo y otro, Derecho Penal Méxicano. Parte General, Editorial Porrúa, Décimanovena Edición, México, 1997, Pág. 830. El daño puede ser material o moral. Daño material es aquel que consiste en un menoscabo pecuniario del patrimonio de un tercero. Por daño moral se entiende, “la afectación que una persona sufre en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás”. 5 Debe entenderse por perjuicios a “la ganancia lícita que deja de obtenerse o deméritos o gastos que se ocasionan por acto u omisión de otro y éste debe indemnizar a más del daño y detrimento material causado por modo directo.” 6 Ejemplo típico de perjuicios, lo tenemos en el taxista, que a causa de un accidente de tránsito provocado por un tercero, deja de trabajar varios días mientras es reparado su automóvil, y por lo tanto deja de percibir ingresos por su inactividad. En cuanto al daño material (físico o económico) y perjuicios la reparación consiste en la restitución de la cosa o el pago del precio; y en cuanto al daño moral solo cabe la indemnización que por regla general y, para ciertos casos especiales – injurias difamación y calumnia-, la publicación de sentencia a costa del infractor. 7 En cuanto a la forma y alcance de la indemnización del daño moral, en la legislación penal se guarda silencio, tampoco se precisa en qué consiste. 5 El artículo 2087 del Código Civil Sonorense señala que el daño moral a que tengan derecho la víctima o sus beneficiarios será regulado por el juez en forma discrecional y prudente, tomando en cuenta los valores espirituales lesionados y que pueden consistir en el afecto, honor, prestigio, estimación de las cosas o integridad de las personas. En este último caso, cuando el daño origine una lesión en la víctima, que no la imposibilite total o parcialmente para el trabajo, el juez fijará el importe del daño moral, tomando en cuenta si la parte lesionada es o no visible, así como el sexo, edad y condiciones de la persona. 6 SOTO Alvarez, Clemente, Selección de términos jurídicos, políticos, económicos y sociológicos. Editorial Limusa, México, 1981 7 CARRANCA Y Trujillo y otro, Derecho Penal Méxicano. Op. Cit., Pág. 830. Aunque en la práctica se hace mayor énfasis en el daño material 8 por la facilidad para su cuantificación, cabe señalarse la importancia que tienen también los daños morales, ya que en ocasiones suelen ser los más graves y que producen profundos efectos psicológicos que alteran la vida normal de la víctima. En cuanto a su cuantificación resultan ser más difíciles, ya que el juez es el que tiene plena libertad de señalar su monto, guiándose por criterios generalmente relativos status del afectado, a su ocupación, nivel de escolaridad, a su belleza física, etc. De este modo, tratándose de las lesiones graves que sobre su cara sufrió una muchacha de posición económica solvente su indemnización será diametralmente por encima de la que se le otorgaría a una jovencita humilde o perteneciente a una etnia. De acuerdo a la legislación penal sonorense, el trámite para exigir la reparación del daño moral a terceros 9 se hará a través de incidentes no especificados. Fuera de estos casos la reparación del daño deberá demostrarse en el curso normal del procedimiento, presentando la víctima todas las facturas, notas y demás medios de prueba que le permitan acreditar el monto del daño material y perjuicios sufridos a consecuencia del delito. 8 Raúl Carrancá y Trujillo En su obra antes citada, señala que es una cuestión muy debatida si la reparación de los daños debe comprender los daños morales, porque expresa: cuando la afección moral se traduce en el decrecimiento del patrimonio económico, es fácil la valuación de aquél; pero no así cuando esa relación sea imposible de establecer pues entonces más que reparación lo que existirá será nueva pena. Pero las legislaciones van siendo más constantes en la admisión, también, de la reparación del daño moral. 9 Por tercero se entiende aquí el patrón quien debe responder por los daños ocasionados por sus empleados en el desarrollo de sus actividades. El Estado tiene obligación de responder de los daños causados por sus funcionarios en ejercicio de sus funciones, pero esta responsabilidad es subsidiaria y sólo podrá hacerse efectiva contra el Estado, cuando el funcionario directamente responsable no tenga bienes, o los que tenga no sean suficientes para responder de los daños causados. La forma de cuantificarse el daño material y los perjuicios depende de las habilidades que muestre el defensor de la víctima (si lo tiene), quien tiene la obligación de cerciorarse que todos los documentos privados que consten en autos estén debidamente ratificados por el emisor, para que puedan tener validez legal; así como también de presentar todos los medios de prueba que considere idóneos para la acreditación de daños sufridos. La obligación de reparar el importe de la sanción pecuniaria es preferente y se cubrirá primero que cualquiera otra de las obligaciones personales que se hubieren contraído con 10 posterioridad al delito. Si no se logra hacer efectivo todo el importe de la sanción pecuniaria, se cubrirá, preferentemente, la reparación de daños y perjuicios y, en su caso, a prorrata entre los ofendidos. La indemnización por daño moral es independiente de la patrimonial y se decretará aun cuando ésta última no exista. La única manera de repararlo es a través de una indemnización que cubra de manera proporcional a la lesión moral sufrida. Se decretará en la sentencia junto con la reparación del daño material y los perjuicios. Aunque para algunos delitos, la reparación moral está prevista, de cierta manera (publicación de sentencia), para la generalidad de los mismos habrá de 11 traducirse en una satisfacción pecuniaria. Debido a la falta de una regulación adecuada en la Legislación Penal correspondiente, el cobro del daño moral, puede hacerse también por la vía civil, mediante juicio sumario. Pero cabe hacer mención que tratándose de la materia penal es imposible conseguir su cobro cuando se ha demostrado la insolvencia del agresor, mientras que en materia civil la indemnización no podrá exceder de la tercera parte de lo que importe la responsabilidad civil, lo que significa que únicamente va a ser decretada cuando exista el daño material. La acción correspondiente es la de Responsabilidad Civil objetiva o riesgo creado derivada de hecho ilícito extracontractual. Que pueda ser subrogada 10 artículo 33 del Código Penal del Estado de Sonora. 11 COLIN Sánchez, Guillermo, Derecho Mexicano de procedimientos penales, Op. Cit., Pág.724. cuando proceda en contra del padre o el tutor. El Código Civil del Estado de Sonora en su artículo 2081, faculta al afectado a hacer exigible la reparación del daño sufrido. Dispone lo siguiente: “Todo hecho del hombre ejecutado con dolo, culpa, negligencia, falta de previsión o de cuidado, que cause daño a otro, obliga a su autor a reparar dicho daño”. De acuerdo al artículo 2086 de la Legislación Civil Sonorense, la reparación del daño debe consistir en el restablecimiento de la situación anterior a él, y cuando ello sea imposible, en el pago total de los daños y perjuicios de orden patrimonial y moral. La valorización de tales daños y perjuicios se hará por el juez, condenando al pago de una reparación total en los casos de daño a las cosas. Cuando el daño se cause a las personas y produzca la muerte o incapacidad total, parcial o temporal para el trabajo, la indemnización de orden patrimonial consistirá en el pago de una pensión mensual. Debido a la dificultad para conseguir la reparación del daño por la vía penal, es común que se recurra a los procedimientos civiles. Ante el desamparo que existe para la víctima en relación a garantizarle la reparación del daño sufrido, se ha propuesto recurrir a los mismos medios que la multa para hacerla efectiva por tener también la calidad de pena. Se ha pensado también en sustituir la insolvencia del delincuente con trabajos al servicio del particular y por otro lado se ha propuesto que el Estado se convierta en el cesionario de los derechos de la víctima, dando a ésta inmediata satisfacción, pues el Estado está obligado a garantizar la seguridad general, en este sentido se han inclinado algunos Estados, como por ejemplo el de Baja California Norte, en donde se cuenta con un fondo económico para resarcir a las víctimas de los delitos. Por otro lado desde hace poco tiempo, se habla de la sustitución de la pena de prisión por otro tipo de penas, donde destaca la reparación del daño. Una vez resarcido el mismo, se abandona el proceso penal, la teoría que fundamentalmente sostiene esto es la abolicionista. PRINCIPIO NON BIS IN IDEM LIC. FELIPE ABEL MERINO ARAGON M. D. P. LIC. SATURNINO MERINO ARAGON Dentro del Derecho Penal dos son las grandes corrientes que vienen a señalarnos el motivo por el que debe de sancionarse al individuo; así tenemos que el llamado Derecho Penal de acto nos indica que al individuo debe de sancionársele en razón a las conductas por el mismo realizadas; es decir tomando en cuenta únicamente el hecho delictuoso; en cambio la corriente opuesta, denominada Derecho Penal de Autor, también conocida como Derecho Peligrosista, nos indica que al individuo debe de sancionársele en razón a lo que es; es decir en base a la peligrosidad del autor del delito. Ambas corrientes resultan interesantes, al grado de que no podemos inclinarnos por ninguna de ellas en lo particular, en su totalidad; sino que debe de darse una combinación de las mismas. Así por ejemplo tenemos que, conforme a derecho penal de autor o Peligrosista, que es el que predomina en nuestro Estado de Sonora, al delincuente que es reincidente, se le puede negar el beneficio de la libertad provisional bajo caución, al dictársele sentencia y realizar la individualización de la pena, el juzgador seguramente tomará en cuenta la peligrosidad del delincuente, para ubicarlo dentro de los mínimos y máximos; y también dicha sanción será incrementada en razón a la reincidencia; para por último, negarle los beneficios como la Suspensión Condicional de la Pena, trabajos a favor de la comunidad y algún otro que pudiera tener derecho si fuera delincuente primario. De igual manera, tenemos que al tomársele la Declaración preparatoria, al inculpado, el Juez le preguntará cual es su salario, a que lo destina, cuantos dependientes tiene, que hace en su tiempo libre, a que se dedica, que religión profesa, cual era su relación con el ofendido, el estado en que se encontraba al momento de cometer el delito; situaciones estas que indudablemente el juzgador las requiere para determinar la peligrosidad del indiciado, conforme al derecho penal de autor. Mas sin embargo, por otra parte, tenemos, que conforme al derecho penal de acto, como antes se dijo al individuo debe de sancionársele por lo que hizo y no por lo que es; y señala que poco debe de importarle al juzgador la peligrosidad del individuo debido a que debe de sancionarlo por su conducta no por su peligrosidad; considerando que con el derecho Peligrosista en muchas ocasiones se viola el principio denominado NON BIS IN IDEM , que significa que al individuo no debe de sancionársele dos veces por el mismo hecho; y así cuando el juez niega el beneficio de la libertad provisional bajo caución al indiciado por ser reincidente, se considera que el primer delito ya fue sancionado y debe olvidarse de él y que si lo castiga con negarle la libertad provisional por ser reincidente se traduce en sancionarlo dos veces por el primer delito; lo mismo que sucede al incrementarle la pena y negarle los beneficios en la sentencia, en razón al primer delito que ya fue juzgado y cumplido. Pero, tenemos, por otra parte, que la sociedad considera que el individuo a pesar de haber sido sancionado por algún delito y haber cumplido la pena vuelve a delinquir, se traduce ello en una fuerte peligrosidad del individuo y al sancionarlo por el nuevo delito debe de imponerse una pena mas alta; pero lo cierto es que si el individuo después de cometer un delito, ser juzgado, sentenciado y cumplida la pena, vuelve a delinquir, con ello no es que se demuestre la peligrosidad del sentenciado, sino la incapacidad del estado para readaptar al individuo; pues en caso contrario; pudiéramos pensar que el ser humano que comete un nuevo delito debería de merecer una penalidad mas baja que el delincuente primario, por faltarle menos tiempo para su readaptación tomando en consideración el tiempo avanzado, que ya estuvo privado de su libertad; pero desgraciadamente el estado nada hizo por readaptarlo en el tiempo recluido, sino que de alguna manera influyó para que vuelva a delinquir. LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA DOBLE Y HASTA LA TRIPLE TRIBUTACIÓN LIC. FEDERICO ZAVALA NAVARRO “Las cuatro máximas (justicia- es decir, proporcionalidad y equidad- certeza, comodidad y economía de los tributos o contribuciones), por su justicia clara y evidente, a la vez por su manifiesta utilidad, han sido siempre recomendadas y han merecido la atención en todas las naciones “. ADAM SMITH México entra al siglo XXI con una política fiscal que, en lo sustancial, no ha sufrido ningún cambio de importancia desde 1970. L a necesidad de contar con una legislación fiscal sencilla que estimule la producción y el empleo bajo la égida de la justicia distributiva, ha sido sustituida por las coyunturas del momento ( devaluaciones monetarias, rectoría del Estado en materia económica, apertura comercial , globalización y rescate de bancos), para procurarle al erario público recursos fiscales extraordinarios a costa del alejamiento de los mandatos que derivan de la fracción IV del artículo 31 de nuestra constitución política y de las normas de una sana y equilibrada política fiscal. Si en este nuevo siglo en verdad se desea recuperar la viabilidad de México como Estado-Nación, una genuina reforma fiscal resulta imperiosa, no solamente en lo que toca a la simplicidad de las leyes y reglamentos y en un trato más equitativo a los contribuyentes, sino fundamentalmente en lo que respecta a entender que los impuestos y las contribuciones en general, deben operar no como un simple medio de financiamiento del gasto público sino esencialmente como el instrumento idóneo para multiplicar la economía y con ello la producción y la generación de fuentes de trabajo, en una forma tal que se desencadene una cascada de progreso que recupere el poder adquisitivo de las clases medias, sin cuya ampliación y crecimiento toda sociedad queda expuesta, tarde o temprano, a toda clase de convulsiones y desórdenes. . Si bien es cierto que de acuerdo al artículo en mención, todo mexicano está obligado a contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del Estado y Municipio, en esta misma fracción especifica los principios que regulan el Derecho Fiscal; que las contribuciones deben ser PROPORCIONALES Y EQUITATIVAS que dispongan las leyes. Precisamente es ahí donde está el problema que se analiza: La inconstitucionalidad de la doble y hasta la triple tributación radica en que no es proporcional ni equitativa. El tributo o contribución se entiende como la prestación o prestaciones económicas que, dentro de la relación jurídica-tributaria, los ciudadanos están obligados a aportar al Estado con el objeto de sufragar los gastos públicos como anteriormente se mencionó La presencia de tres sujetos activos de los tributos o contribuciones puede ser y de hecho lo es, fuente de innumerables problemas, ya que al requerir tanto las autoridades federales como las estatales y las municipales de la recaudación de ingresos tributarios para sufragar el costo de las funciones de gobierno que respectivamente les corresponden, se corre el riesgo de que un mismo ingreso, rendimiento o utilidad, se vea gravado por tres clases distintas de tributos. Dentro del sistema competencial que hemos dejado apuntado anteriormente, aparece como primer problema el relativo a la diferenciación de los respectivos campos de acción tributaria de la federación, de las Entidades Federativas y de los Municipios. Se trata, a no dudarlo, de la cuestión central en la problemática que nos ocupa. En este complejo sistema competencial previsto en la constitución para tratar de deslindar los campos de acción tributaria de los tres niveles de gobierno, solo ha conducido en la práctica a una situación anárquica, producto de la ausencia de reglas precisas que determinen con exactitud las respectivas facultades y limitaciones. En efecto la recaudación tributaria es un problema porque no existen reglas fijas o claras y ante tal situación, las autoridades se han concretado a no tocar las materias expresamente reservadas a la Federación por la fracción XXIX del artículo 73 constitucional, o prohibidas a ellas por los artículos 117 y 118 del propio ordenamiento supremo, gravando concurrentemente con el fisco federal los ingresos que quedan comprendidos dentro de lo que denominamos competencia tácita del erario federal prevista en la fracción VII del artículo 73 de la constitución general. De ahí la existencia de los mencionados gravámenes estatales al comercio y a los rendimientos del capital, no obstante tratarse de fuentes económicas sujetas a tribunales federales. Pero, volvemos a insistir, lo más grave de todo es la carencia de reglas fijas que solo desemboca en el caos, pues así como la gran mayoría de las Entidades Federativas han invadido, por ejemplo, el campo tributario de la imposición Federal sobre capitales, ninguna se ha atrevido a gravar directamente las utilidades de las empresas, a pesar de que en ambos casos el fundamento constitucional de los tributos federales se localiza precisamente en la fracción VII del artículo 73. Ante la falta de un sistema claro de competencia tributaria, conduce a una situación indebida que puede llegar a implicar verdaderas exacciones o abusos por parte del fisco, ya que la suma de tres gravámenes sobre un mismo objeto representa una carga insoportable para cualquier causante que en esas condiciones no estaría sacrificando en beneficio del Estado una parte proporcional de sus percepciones, como lo demanda una sana técnica fiscal, sino prácticamente la totalidad de las mismas. En esa tesitura, el Estado se convierte en un poder arbitrario que confisca injustamente el acervo patrimonial de sus súbditos bajo el pretexto de tener que costear los gastos públicos, generando situaciones de inconformidad y descontento y desalentando la realización de todo tipo de actividades productivas, ya que a ningún ciudadano le interesa trabajar o hacer negocios si sabe de antemano que la mayor parte del producto de su esfuerzo va a quedar en manos de la hacienda pública. Es el hecho de que en nuestro sistema federal implica necesariamente el que en las Entidades federativas no se cuente con recursos necesarios para atender sus necesidades. Lo anterior da lugar a la coexistencia dentro del territorio de la República de una pluralidad de legislaciones fiscales locales, lo cual propicia que un momento dado, una misma llave impositiva se encuentre gravada en diversas Entidades Federadas, en virtud de que frecuentemente las legislaciones locales adoptan criterios dispares para la atribución de la potestad tributaria. . El no contar con reglas claras para la aplicación del Derecho Tributario, esto se convierte en un fenómeno jurídico y económico, por completo negativo para nuestro régimen fiscal, desde el momento en que al propiciar la imposición de varios tributos sobre los mismos ingresos, obliga a los particulares a contribuir en exceso de sus verdaderas capacidades económicas, desalentando en consecuencia, la realización de actividades productivas. MEXICO: ¿UN PAIS CON ESTADO DE DERECHO O EL ESTADO DE LA IMPUNIDAD? LIC. LILIANA DEL CARMEN LAGARDA NAVARRO. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, nombre correcto de nuestro país, estructurada por los legisladores del Congreso Constituyente del año 1917 vino, al menos en la teoría, a reglamentar o intentar hacerlo, la conducta de los individuos, dado el fenómeno social de la impunidad por el no respeto a las diversas leyes que ya se habían creado como las constituciones de 1824 y 1857, las leyes de Reforma, las diferentes proclamas de los procesos pre y post independentistas, entre otros no menos bien intencionados. Al tenor de lo anterior no fueron pocos los focos de insurrección que violentaban, no respetaban o simplemente transgredían y desconocían las leyes y basados en aspectos de interés particular y de grupo, tenían como regla de conducta en la solución de sus problemas el uso de las armas y los mecanismos de violencia que poseían; llegando a formarse un estado de impunidad al margen de las leyes. Pues bien, hoy en día y sobre todo en los últimos veinte años quizá, la historia se repite, parecería ser que todos los problemas nacionales, estatales, o municipales, según el radio de su presentación, encuentran como punto referente para la búsqueda de su solución, la violencia o los actos violentos amparados al cobijo de la necesidad de resolverlos por cualquier vía sin importar los medios, como lo dice la teoría maquiavélica, sin reparar en que con ello se atente contra el Estado de Derecho que tanto presumimos los mexicanos, aún y también aunque en las luchas se ofenda igualmente el patrimonio y la honorabilidad, el derecho, y otros rasgos de los particulares o del Estado; cabiendo preguntarnos ¿Será necesario? ¿Tendrá su justificación? O ¿El Estado debiera evitarlo, satisfaciendo los resultados?. En México, para citar un ejemplo de nivel nacional resulta inconcebible admitir que un recinto como el palacio legislativo haya sido invadido por una caterva de sujetos que en un afán de defender sus intereses particulares, irrumpieron con caballos y enseres propios de la época colonia; cual si se tratara de un espacio de caballerizas; sin que a la fecha se haya sabido nada de por que las autoridades no han enderezado una acción Jurídica contra tan violentos individuos; pero si se tratara de un sujeto de “Juan Pablo” ; ¿No lo habrían hecho ya?; seguramente la respuesta categórica es sí, pero ¿Acaso son diferentes los individuos a que me refiero en ambas categorías?; el artículo primero de la constitución dice que no; entonces ¿De qué se trata?. Sonora también tiene sus ejemplos, y me refiero a uno de ellos: “La Aduana” que tienen los pueblos Yaquis en la carretera Federal número 15, después de la caseta y, que esta tapada en su carril de circulación orientado de Sur a Norte; donde el mecate que levantan a la altura de un metro no permite el paso a los vehículos, salvo que su accionar de bajada se vea por el efecto de haber depositado una cantidad de cualquiera en el receptáculo que tienen los hermanos Yaquis; y eso también es violentar el manso legal ¿O no?. Pudiéramos citar muchísimos ejemplos, y acciones que se dan al margen de la Ley y que implica reconocer que al parecer la impunidad es cosa de todos los días en México; aunque cabría preguntarnos ¿A todo sujeto se le permitiría? Ó ¿Existen seres privilegiados en México, que tienen la autorización tácita o silenciosa para hacerlo? Usted lector ¿En cual categoría se encuentra ¿La primera?, ¿La segunda? Bueno ¿No le parece mejor respetar el derecho para que a su vez cuando se ofrezca se lo respeten a Usted?. Gracias. *Catedrática de la Universidad de Sonora, Abogado postulante VIOLACION EN LA LIBRE MANIFESTACION DE LAS IDEAS DE LOS MEXICANOS. LIC. ILIANA GUADALUPE CORTEZ ARMENTA Es bien sabido que la mayoría de las Constituciones del mundo dedican sus primeros artículos a la protección de los Derechos de sus ciudadanos, lo que conocemos como Garantías Individuales, estableciéndose de esta misma manera en nuestra Carta Magna. La Constitución de los Estados Unidos Mexicano, contempla la Libertad de Expresión de los Mexicanos, en su artículo 6º , refiriéndose a la forma oral y en el artículo 7º , hace alusión a la forma escrita. En el primero de los artículos antes mencionados la Constitución establece que: “dicha manifestación de las ideas no será objeto de ninguna investigación judicial o administrativa , sino en los casos que ataque a la moral, a los derechos de terceros, provoque algún delito o altere el orden público”; En la actualidad vemos con mucha frecuencia como algunos medios masivos de comunicación no respetan esta garantía del ciudadano, siendo el caso de algunos medios informativos noticiosos, los cuales acaban con el prestigio y la vida privada de las personas, arriesgando incluso su estabilidad emocional , familiar y económica, generándose con esto violaciones a lo establecido en el precepto jurídico del artículo en mención. En otras ocasiones en el ámbito político vemos como muchos partidos políticos que se disputan el poder incurren con frecuencia a esta clase de actos, realizándolos al momento de exponer en sus campañas sus ideas o los proyectos que utilizarán, los obligan a restringir el derecho a la expresión, esos grandes grupos de poder que se ven afectados es sus intereses. En lo que respecta al artículo 7º Constitucional, en donde se señala la libre manifestación de ideas de manera escrita , vemos como también muchos medios informativos, como es el caso de los periódicos ,libros y revistas, etc, en su afán de vender publican información que en la mayoría de las veces resulta ser de contenido amarillista, afectan la vida privada de las personas publicas, poniendo en juego, su trabajo, relaciones, patrimonio etc, solo por la falta de seriedad y de ética profesional de las personas que llevan acabo la realización de dichas publicaciones; resultando un atropello para los derechos de los ciudadanos ; existen preceptos jurídicos que regulan dicha libertad . Aunque en el mundo de la política esta garantía es limitada por el propio Gobierno, ya que comunican a la ciudadanía a medias, ocultándonos información acerca de la propia administración pública, es entonces cuando el ciudadano se pregunta: ¿ Dónde se encuentra la verdadera democracia de nuestro país?, si el gobierno nos restringe la facultad de conocer la información al respecto. Con respecto a la libertad de imprenta, se considera como una garantía que se encuentra de cierto modo, más protegida ya que cuanta con leyes que la regulan siendo estas la Ley de Imprenta y la Legislación Penal Para el Estado de Sonora, a diferencia de la libertad de expresión oral que no tiene más limitantes que las señaladas por el propio precepto Constitucional. Siendo necesario que los legisladores establezca con mayor precisión , y de forma clara y precisa un criterio que especifique mas concretamente en que casos dicha libertad de expresión del ciudadano ataca la moral, los Derechos de terceros o perturba el orden público al ejercer este derecho, resultando importante para todos los mexicanos que se llegue por lo menos a aclarar o enriquecer el contenido de los conceptos ya existente, que la garantía señala, para que no se llegue a incurrir en la violación de estas libertades de expresión por parte del gobierno y de los mismos ciudadanos mexicanos. ‘LOS COLEGIOS DE ABOGADOS UNA FUNCIÓN SOCIAL POR CUMPLIR.’ Los colegios y las barras de abogados deben fijar las reglas de ética profesional, mantener el prestigio y decoro de la abogacía. Su origen lo ubicamos en roma y para ingresar a ellos debían presentar certificado de estudios y justificar la residencia, así como reunir ciertas condiciones de moralidad. Las barras y colegios de abogados tienen una función social que cumplir. Deben utilizar al máximo los medios de comunicación para que la sociedad se entere de su existencia y funcionamiento, pues estando enterada la sociedad podrá entender de mejor manera cuando estos organismos tengan que explicar respecto a algún hecho derivado de la aplicación de la ley en un caso concreto. En América se implantaron con éxito en los años posteriores al año 1700 y eran aprobadas por el virrey. En este tiempo no podían ejercer el oficio de la abogacía en la real audiencia ni los tribunales inferiores si no se estaba matriculado en el colegio de abogados. La colegiación era obligatoria para el ejercicio de la profesión. Los colegios de abogados son creados para controlar la actuación profesional de sus agremiados, facultándose el colegio para aplicar correcciones disciplinarias que llegaban hasta la eliminación de la inscripción, lo que implicaba la prohibición del ejercicio profesional. Intervenían en la administración de justicia, protegiendo a los abogados contra los excesos del poder judicial hacían que el gremio de abogados guardara respeto a magistrados y autoridades. Una función del colegio es vigilar el correcto desempeño de la profesión, exigiéndole al agremiado una ética profesional adecuada para salvaguardar el buen nombre y el prestigio de la profesión. Los colegios de abogados deben servir los intereses de la justicia; la profesión de abogado debe estar de acuerdo con una noble misión social, pues al contar el abogado con conducta honesta y decorosa se da buen nombre al gremio y se honra al mismo tiempo la abogacía. Los colegios de abogados deben fomentar el estudio del derecho y la legislación, ser capaces de publicar una revista que le sirva al colegio de órgano de difusión. Deben contar con una biblioteca para estudiar y redactar proyectos de ley y ser capaces de hacer sugerencias para reformar la actual legislación. La barra y el colegio de abogados pueden participar y contribuir en el desarrollo de la sociedad, si una barra o un colegio de abogados es reconocido y aceptado por la sociedad seria confiable. Si la barra o el colegio establecieran un sistema de colaboración con la procuraduría de justicia del estado de sonora podría participar en las actividades realizadas por la policía judicial del estado, cuando por alguna razón establecen operativos para prevenir el delito, como es el caso de los retenes que aunque anticonstitucionales son en ocasiones necesarios en la prevención de ilícitos. En esta circunstancia el gremio de abogados asistiría a los operativos en base a convenios de colaboración con las instituciones y se le haría saber a la ciudadanía que personal de la policía, con la presencia de un agente del ministerio publico auxiliar y un elemento del colegio o la barra de abogados han establecido tal operativo. También podrían participar los abogados en la vigilancia de las llamadas EXPO. La ciudadanía estaría conforme pues la presencia de los abogados agremiados y del ministerio publico no permitiría posibles excesos en la revisión. Entre tantas cosas los colegios y barra de abogados pueden participar y cumplir una función social. Elaborado por el Lic. Ramon Espinoza Morales maestro adscrito al departamento de ciencias sociales de la unidad sur, de la Universidad de Sonora. UNIVERSIDAD DE SONORA Unidad Regional Sur División de Cs. Económicas y Sociales DEPTO. DE CIENCIAS SOCIALES ACADEMIA DE DERECHO Tel. 42-2-47-04, 42-1-22-12 IV SIMPOSIUM NACIONAL UNIVERSITARIO 27 Y 28 DE FEBRERO DEL AÑO 2003 AUDITORIO MUNICIPAL PROGRAMA 8:30 27 de Febrero Inauguración 9:30 Conferencia 11:30 Lic. Eduardo Lopez Bentancourt ‘la federalizacion del derecho’ 12:00 Conferencia Dr. Serafín Ortiz Ortiz 14:00 ‘Corrientes de política criminal contemporanea’ 14:30 15:30 RECESO 28 de Febrero Conferencia Dr. Jorge Pesqueira Leal ‘los tribunales multipuerta y la democratización dela justicia’ Conf. Lic. Mario Alberto Portillo Carvajal ‘los mecanismos de defensa del proceso ante los órganos jurisdiccionales’ RECESO 15:30 Conferencia ‘Las reformas a la legislación penal sonorense un 17:30 avance historico’ Lic. Gustavo Mendivil Amparan Conferencia Lic. Max Gutierrez Cohen 18:00 Conferencia ‘los inimputables en el Derecho Penal’ 20:00 Dr. Miguel Ángel Soto Lamadrid Conferencia Dr. Moisés Moreno Hernández 20:00 CLAUSURA ROMPE HIELO Inscripciones Abiertas Universidad de Sonora Lázaro Cárdenas #100 Carnet: 400 pesos general 300 pesos estudiantes Teléfonos 1-22-12 lics. Celia Guadalupe Torres Ayala, Ramón Corona Anduaga y David Hernández Aguirre