El ININ hoy Análisis de piezas ARQUEOLÓGICAS con la TÉCNICA PIXE1 Por Por Dolores Tenorio Castilleros (dtc@nuclear.inin.mx) Por primera vez en México, se conjuntan técnicas analíticas nucleares y convencionales con el propósito de conocer los procesos de manufactura de piezas prehispánicas. Por medio del acelerador de partículas Tandem Van de Graaff del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) se determinaron las composiciones elementales de las piezas; y con un microscopio metalográfico (también del ININ) se observaron evidencias que permiten inferir el proceso de manufactura de piezas metálicas. Los análisis realizados surgieron a partir de una propuesta del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Los resultados de dichos estudios, los primeros que se llevan a cabo en el ININ con muestras metálicas prehispánicas, demuestran un manejo avanzado de la tecnología por parte de nuestros antepasados, pues conocían la forma de mezclar metales para obtener ciertas coloraciones representativas de deidades como el Sol y la Luna. Además de las técnicas analíticas atómicas (como las efectuadas en un acelerador), en el ININ se encuentra uno de los mejores laboratorios de metalografía en México. Los microscopios 1 Este artículo de divulgación lleva el mismo nombre del artículo elaborado por la doctora Dolores Tenorio Castilleros para el libro Arqueometría, editado por Rodrigo Esparza López y Efraín Cárdenas García, (Colegio de Michoacán, 2005). Cabe destacar que este libro es el primero hecho en México, por autores mexicanos sobre este tema 8 Contacto Nuclear metalográficos, comúnmente usados para el control de calidad y producción en los procesos industriales, son dispositivos que permiten hacer mediciones en componentes mecánicos y electrónicos, además de posibilitar el análisis óptico de los metales. De los resultados de esta investigación, lo más sorprendente fue que con la técnica de metalografía se determinó si las piezas fueron fabricadas por la técnica a la cera perdida (construir primero el molde de cera y luego hacer el vaciado), o bien, por medio de martillado. Las piezas que en las fotografías metalográficas presentaban más detalles y se apreciaban burbujas se manufacturaron por cera perdida; y las que mostraban líneas y un aspecto más burdo, por martillado. Esta diferencia no es evidente a la vista, por lo que se requiere un microscopio para observar la estructura del metal. Al examinar una de las piezas tipo argolla con el microscopio metalográfico se observó una hebra de hilo, de lo que se infiere que la usaban como adorno en la ropa. En México existen pocas piezas metálicas prehispánicas en virtud de que la mayor parte de adornos o joyas fue fundida por los conquistadores para llevar los metales preciosos a España en forma de lingotes. Por su parte, el uso de un acelerador (técnica X que se describirá más adelante) descubrió la composición elemental de las muestras, que en algunos casos se trataba de oro con mezclas de plata y en otros de cobre con impurezas de arsénico. Por la misma técnica se analizó la composición química de obsidianas con lo que fue posible determinar su lugar de procedencia. Es importante señalar que en México únicamente el ININ y el Instituto de Física de la UNAM cuentan con aceleradores de partículas y, por lo tanto, son las únicas instituciones capaces de efectuar análisis elementales con la precisión que permite este tipo de equipos. A continuación se detallan los análisis efectuados en el acelerador Tandem Van de Graaff del ININ por medio de la técnica analítica PIXE. Antecedentes El manejo de técnicas nucleares para el análisis de piezas arqueológicas se realizó por primera vez en 1956 por los doctores Oppenheimer y Dodsom, en Estados Unidos. Ellos escribieron sobre de la gran utilidad del análisis por activación neutrónica2 (AAN o NAA, por sus siglas en inglés), técnica que requiere de un reactor nuclear que podría considerarse como una «fábrica» de los neutrones térmicos necesarios para llevar a cabo este análisis. Los primeros experimentos a través del AAN se practicaron sobre cerámicas provenientes del Mediterráneo a fin de conocer su composición elemental e identificar el origen de su manufactura, a partir de las relaciones entre sodio y manganeso. Posteriormente se aplicaron otras técnicas de estudio en materiales arqueológicos, El Análisis por activación neutrónica consiste en exponer una muestra al campo de neutrones de un reactor; al absorberlos, la muestra se torna inestable y emite las radiaciones características de los elementos que contiene. Luego las radiaciones se captan por medio de detectores especiales y se identifica la composición de la muestra con una precisión de partes por millón. 2 como la fluorescencia de rayos X, la espectroscopia Mössbauer, la microscopía electrónica de barrido, la técnica PIXE (particle induced X-ray emission), entre otras. Los resultados de este artículo se originaron a partir de esta última técnica. La interacción de la radiación electromagnética con la materia puede dar lugar a la formación de lagunas o vacíos electrónicos en los átomos. El proceso se acompaña de una liberación de energía conocida como emisión de rayos X, llamada así debido a que constituye una combinación de energía electromagnética. Este es el principio de la técnica PIXE o emisión de rayos X inducida por protones. Análisis de elementos traza por emisión de rayos X inducida por protones En los años 1970 Gordon y Kraner (1972) demostraron que la emisión de rayos X inducida por iones acelerados podría ser utilizada con propósitos analíticos. Después Johansson y sus colaboradores llevaron a cabo los primeros experimentos con fines arqueológicos usando protones como proyectiles. Probó que con una cantidad pequeña de muestra (del orden de los picogramos (10-12 g)) se puede determinar la concentración de elementos. Después de numerosos trabajos de investigación en el análisis de materiales con diferentes proyectiles, se demostró que la emisión de rayos X producida con partículas cargadas abría un extenso campo para el análisis de elementos en concentraciones muy pequeñas. La técnica PIXE presenta ciertas particularidades que la hacen única en comparación con otras; así, para el análisis de materiales arqueológicos tenemos las siguientes características: ¿ Presenta una sensibilidad en el orden de los picogramos. ¿ No es destructiva. Contacto Nuclear X 9 ¿ Los materiales arqueológicos no quedan radiactivos al finalizar el experimento. ¿ Se pueden hacer análisis multivariables de elementos. ¿ Se pueden analizar materiales arqueológicos de diferentes tamaños, desde muestras de algunos centímetros hasta materiales mayores a los 2 ó 3 metros. 3 MeV para analizar elementos de número atómico mayor que el hierro. Análisis de obsidianas con protones Los elementos detectados en estos experimentos fueron aluminio, silicio, cloro, potasio, calcio, titanio, manganeso, hierro, níquel, cobre, zinc, galio, rubidio, estroncio, itrio, zirconio, neodimio, bario, plomo y torio. En este caso se detectaron 20 elementos cuyas concentraciones fueron desde el 40% para el silicio, hasta la más baja de 17 ppm (partes por millón) para el torio. Un ejemplo típico de análisis de piezas arqueológicas con el método PIXE es el que llevó a cabo la autora de este artículo y sus colaboradores (1997). En este trabajo se describe el análisis de obsidianas provenientes de sitios arqueológicos del Estado de México: Teotenango, Calixtiahuaca, La Marquesa, Malinalco y Tonatico. Al hacer el análisis estadístico de los datos obtenidos en una gráfica ternaria (figura 1) en la que se utilizaron tres elementos constituyentes rubidio (Rb), estroncio (Sr) y zirconio (Zr), se observó que las muestras se agrupan en tres diferentes zonas, lo cual indica que provenían de distintos yacimientos. Las muestras de obsidiana se lavaron con una solución de Extran (producto limpiador concentrado) al 15% en un baño de ultrasonido, se enjuagaron con agua destilada y se secaron a temperatura ambiente. En el acelerador se bombardearon con un haz de protones con una energía de 2 MeV para analizar los elementos de número atómico desde el aluminio hasta el hierro (13 < Z > 26) y con un haz de protones de Otros estudios sobre obsidianas se practicaron con 20 puntas de proyectil, provenientes de la costa del estado de Sinaloa, además de cinco muestras de yacimientos de obsidiana del sector occidental del eje neovolcánico. Como resultado de esta investigación se detectaron el oxígeno y el sodio. La figura 2 muestra un espectro típico de rayos X de los elementos contenidos en gran cantidad en las obsidianas: oxígeno, que se encuentra en general en una proporción de 50% en peso; el sodio varía de 1 a 4%; magnesio 2%; aluminio 9%; y silicio 30%. Otros elementos como azufre, fósforo, cloro, potasio, calcio, titanio, vanadio, cromo, manganeso y fierro varían según la procedencia del material. Figura 1. Gráfica trivariable de rubidio, estroncio y circonio para obsidianas provenientes del Estado de México 1 0 Contacto Nuclear El análisis estadístico de los valores en las concentraciones de los elementos detectados y su comparación con las muestras de los yacimientos contribuyó a la identificación de la procedencia de la obsidiana teniendo como principales fuentes de abastecimiento los yacimientos de Pénjamo y Abasolo, del estado de Guanajuato. Análisis de muestras con iones pesados X Figura 2. Espectro típico de rayos X de obsidianas obtenido al bombardearlas con haz al aire de protones de 3 MeV Cuando se quiere analizar ciertos elementos sin excitar a otros presentes en la misma muestra, se utilizan iones pesados, pues se puede hacer una ionización selectiva. Para ilustrar este fenómeno físico se puede citar el análisis de cerámicas provenientes del Templo Mayor de Tenochtitlán. Estas cerámicas presentan una capa gruesa de arcilla cocida recubierta de un engobe3 delgado de color rojo. El análisis con PIXE reveló la presencia de arsénico en el En alfarería, pasta de arcilla que se aplica a los objetos de barro, antes de cocerlos, para darles una superficie lisa y vidriada. 3 engobe, pero los espectros correspondientes a la arcilla son similares a los de otros elementos, aunque no fue posible concluir cuál es la composición del engobe, dado que el haz de protones lo atraviesa y excita los elementos del sustrato. Teniendo en cuenta la penetración de los iones pesados en la muestra y dependiendo su mecanismo de ionización, es posible analizar capas superficiales muy delgadas del orden de micrones, como en el ejemplo citado. De acuerdo con esto, se concluyó que el arsénico formaba parte del pigmento rojo que recubría la cerámica y no formaba parte de la arcilla. L FE DE ERRATAS En la edición 46 de Contacto Nuclear se publicó el artículo Chernobyl, 2 décadas: los datos duros de Juan Enrique García Ramírez. A solicitud del propio autor se hacen las siguientes precisiones: UBICACIÓN DICE: DEBE DECIR: Página Párrafo Renglón 24 1 7 "tera watts/hora" 25 8 7 "(por ejemplo, algunos a varios kilómetros "(i.e. a kilómetros de distancia del de distancia del reactor dañado)" reactor dañado)" 27 1 12 "(por ejemplo, sin la exposición derivada del accidente)" "(i.e. sin la exposición derivada del accidente)" 27 2 11 "(por ejemplo, 5.0 X 10-7)" "(i.e. 5.0 X 10-7) 28 3 7 "espectativas de vida " "esperanzas de vida" "tera watts hora" Contacto Nuclear 1 1