NUM. 2 5 2 0 481 MARTES 1.» DE SETIEMBRE DE 1846. ESTE PElllÜDICO SE PUBLICA PUNTOS DE SUSCRICION. TOBOS LOS RaMxIriil, almet, . . . 12 r>. E» la» provincias , franco dt porte, Ídem , , 16 id. En Francia , y7or/rim«f¿rtf. ... 15fr. Rn Inglaterra , i'ríem. , , . IBclielin, En Portugal, ídem. . . . 2l80ri-it. Laü cnmnnrraciones de toda expecie se éir't^irin/raneas al ilirector del CÍTOIJCO. DÍAS. Se suscribe : en Madrid, enit redacción, calle de las Infantas,números, cuarto i.* de la izquierda.— Kn las (iroviBCias, en lo» , daslas administraciones lie correos j jirincU pales librerías.—^En Bayona, liltreri» d« Lemathe.—Londres , en la del7'a¿ítfí, 3 ' Catherine.—Street, Strand,—LUboa, «n I»' de O Portugal t^elho, callada do MoDt», número 7 á . Se adtniten aniincina j c o m u n i c a d o s i pr;MÍoseonvearionales. •vp Escusado es decir que la orden del dia en los artículos de I nuestros colegas es la cueslion de casamiento. ¡Oh! y qué armonía ha producido en lodos los partidos la solución que se le ha dado. El Heraldo que nosanunciaba la unión mas bella, puede mirar Satisfecho y lleno de orgullo el acierto de su predicción y el sabroso y dulce fruto de sus amarguras. Cójanse los periódicos progresistas y moderados, y nuestros lectores no podrán menos de quedar edificados ul observar la notable calma, la unión sincera que reina... entre el Herald», Popular é Jmparcial para defenderse y encomiar lo hecho contra los ataques de todos los demás periódicos legales , porque nada va con nosotros los periódicos monárquicos, como no sean los insultos y la concilacion de las iras del poder; ni ¿qué ha de i con unos enemigos declarados de la patria? Tócanos nada ra,)» que seguir observando y poniendo á nuestros lectores al cor. riente de lo que vaya sucediendo. El caso es que antes parecía no hablarse mas que de un matrimonio, pero ahora nos hallamos con dos. Acordóse el primero y se publicó de oficio , y la prensa progresista y oposicionista moderada vino acatándolo, pero tan sin entusiasmo, qoe podria muy bien decirse que esto equivalía á un acto de resignación. Pero he aqui que se trata del segundo enlace, y los que al primero se resignan muéslranse altamente opuestos al candidato designado. El lenguage del Español en su artículo que ayer copiamos con el documento que le era adjimto, J'la declaración de la prensa progresista , no son en verdad de quien se resigna , sino de quien se prepara ardientemente para la Iticha. ¿Quién vencerá? ¿Qué harán los vencedores? ¿Qué harán los vencidos? He ahí preguntas á las que , si se esceplua la primera, no puede responderse. Entretanto iremos observando desde afuera los trámites de esta nueva contienda empeñada con tanto ardor desde su principio, y poniendo en conocimiento de nuestros lectores cuanto nos parezca puede escitar su justa curiosidad en estos momentos en que toda la atención va fija en el asunto del casamiento ó mas bien de los casamientos. taneidadj la moderada oposicionista , si mal no recordamos, nfli. ha tocada este punto; la moderada ministerial ó las fracciones de esta ü opinaban por esa simultaneidad ó se han hecho partidarios de ellas después que han visto se ha decidido asi. Sin embargo parecía á algunos que esta cuestión era un poco delicada y merecía examinarse detenidamente y discutirse con madurez y esquisita prudencia y suma previsión y no poca cautela el pro y contra. Pero pues casi puede mirarse ya como un hecho consumado, esos algunos ¿ no tendrán que bajar la cabeza ? , i,, Decidido pues el enlace simultáneo, y viniendo al delainfan. ta, se trata del candidato escogido; y he aqui que siéndolo un hijOjdc Luis Felipe empieza la oposición á descargar su ira contra esta candidatura; hemos dicho mal, porque ya pasa de candidatura, es ya elección, y el Impareial de anoehe viene de nuevo asegurándoselo al Clamor que parecía querer dudar de ello, .\yer vimos la declaración del partido progresista, declaración que repite hoy y que no sabemos cuántos días seguirá repitiendo; viraos también el documento y artículo con que el Español trataba de probar el impedimento legal que había para el casamiento de la señora infanta con un hijo de Luis Felipe. Esto último ha llamado especialmente la atención de la trinca, es decir, de los tres únicos periódicos que ponen en las nubes lo hecho. A fuer de imparciales, aunque no llevamos en vano ese nombre , como suelen llevarle algunos, vamos á poner en conocimiento de nuestros lectores lo que la trinca contesta; y como quiera que el Heraldo es el que presenta con mas fuerza al parecer sus argumentos, nos limitaremos á é l , copiando sus mas notables párrafos, sin olvidarnos de alguno que otro del titulado Impareial. Hé aqui pues cómo se esplica el Heraldo-. - 'Ante t«do no deja de ser notable se olviden nuestros colegas de una cuestión previa, á saber.- ¿ conviene que la design»da en !a Constitución como heredera inmediata del trono se case inmediatamente , al mismo tiempo que la princesa que le ocupa , ó conviene que este segundo matrimonio se dilate prudenlemente hasta que del matrimonio regio haya descendencia? Sin duda nuestros colegas miran como evidente la respuesta afirmativa en favor del doble y simultáneo enlace. La prensa progresista desde luego se bá declaraiio por esa siiaul- i T0.M0 WVI.—AÑO SÉTIMO. "El espíritu del tratado, en una situación muy diferente áe la que hoy ocupa España... era que no se reuniesen jamás en una cabeza las dos coronas de España y Francia, y se turbase asi ese equilibrio político á que se daba á principios del siglo pasado una importancia infinitamente mayor que la que se le concede hoy. ¿Acaso puede suceder esto ahora , aunque consintiesen las dos naciones? ¿Podria jamás ser el duque de Montpensier el lazo de tal unión, imposible en nuestro siglo. No. ciertamente; porque aun cuando, lo que Dios no permita? falleciese S. M. sin sucesión, el duque de Montpensier no seria, como esposo de la sucesora, rey de España, sino consorte de la reina, y para que en esta situación heredase la corona de Francia, seria necesaria una serie tan numerosade fallecimientos,que no puede entrar jamás por su improbabilidad en los cálculos del hombre. i'Pero supongamos que llegase este caso imposible. Enton ees, y De antes, seria cuando podria ser licito exigir al du- 482 EL CATÓLICO. fl'teííe ^íonífemier que cumpliese en su heredero el com- do escluido de ella aunque el sentido de estas dos palabras es iromiso a qui e<td ligada nu familia Q.icJe seni.ido totalmente distinto, porque se suponen proceder de intereses itic del cspir/tu del traudo de L'trecht no se deduce que la y personas opuestas; pero apelando á este último rcíultado, rema o la heredera inmediata del trono no pueda contraer j que iio puede ser base de una argumentaciwn lógica fundada en hechhos, vendríamos á parar en que están escluidos todos " ^ ™'*""' '^°" "" P^'n^ipe de la casa deOrleans. "Lo mismo, y ann con mas evidencia , poi. „.... >.^. I lus príncipes que no están llamados a la sucesión de la corona.' enaos del El argumento del Español, ampliado á todas su consecuen-; sentido literal del tratado. La aplicación que hace el decir Español del articulo constitucional n<t pasa de ser un juego de palabras, cías, podría ser muy sencillo. El que no está llamado por la un ardid curiaicsco, un retruécano á falta de una razón ,' que ley, está escluido de la sticesinn, y por tanto le está prohibido consiste en el si:,'niricado viólenlo y absurda que se quiere dar de casiirse eon la reina, ó con la persona que puede heredar a la palabra escluir. el trono. De aquí resultaría queS. M. y su hermana solo po. «Desde luego queremos conceder á nuestro colega que el drían casarse con sus primos, los príncipes españoles. "Pero no paran en esto las consecuencias absurdas de ' tratado tiene hoy todo su vigor primitivo ; pero ¿es acaso ni puede ser la ley de que habla la Gonslilucion? A esto se nos l«n absurdo principio. El mismo tratado escluye por reciproflirú que se ha publicado en España este tratado como ley y cidad á la casa de Austria en que mas de una vez han pensaque tiene la fuerza y los efectos de tal. Pero entre ley propia- do los partidos, sin que se les ocurriese mas inconveniente que mente dicha y tratado hay una diferencia de sentido muy el del no reconocimiento. Aqui tenemos pues otra serie de esencial: la primera es una cosa puramente doméstica, obliga- príncipes escluidos por el Español. Después nosotros , altoria para los mdiTiduos de la misma asociación política , sin terando el orden de ¡a sucesión , hemos escluido á la casa de aplicación a ninguna otra nacionalidad; el seguiidaes la ley in- Saboya. Otra serie de príncipes escluidos. »Tüdo el mundo recuerda la guerra tan sin tregua que cierternacional, lo que liga y sujeta mutuamente á diferentes naciones, lo que trata a las naciones como la simple ley trata á tos periódicos han hecho á la candidatura Trápani. Se le ha los individuos. Hay pues una enorme diferencia entre la signi- j) acusado de cuanto se puede acusar á un príncipe ; nadie , sin hcacion de ambas voces; tan enorme que no puede dar lugar 1 embargo, lo ha declarado inhábil, escluido de ¡loder aspirar á a,la anlibnlügia , porque laij absurdo seria llamar la le,/ de la mano de la reina. Y sin embargo, el conde de Trápani perí/írecA al tratado que lleva aquel nombre comollaraar trata- tenece á la familia real de Ñapóles , y para él la eventualidad do a la ley de imprenta. La legislación es demasiado esplícila 1 de subir al trono de las Dos Sicilias es posible. Pues bien: Caren su lenguage para que admitamos la posibilidad deque cora- ' los 111 al dejar aquel trono para ocupar el de España renunció.) prenda en la misma voz no ya dos ideas eriteraraento distintas, á todo derecho en el porvenir sobre .iquella corona , y ásu vez' sino siquiera dos palabras que tengan alguna analogía de sig- la casa reinante en las Dos Sicilias hizo lo mismo respecto á la ' de nuestro país. Hé aqui por tanto, y según la leoria del ».4Lhora bien : si en un documento de tan alta importancia Español, otra familia de príncipes escluídaé imposibilitada de como lo es la Constitución se hubiera querido consignar la es- enlazarse con la familia real de España. "Que el duque de Montpensier ó alguno de los príncipe» clusionqiieel Espoiloí indica , se hubiera dicho espresamenle: ^ Los que por la ley ó POR LOS TRATADOS estén esclui- incluidos en estas series no puedan ser llamados á la sucesión Qos , y no se hubiera hablado simplemente de Uy. Es impo- porque hayan renunciado á ella por un motivo fundado sible admitir que en esta palabra se incluyesen genéricamente en cuestiones especiales que han desaparecido con el siglo a los tratados. á que perlenecian, como sucedió con el tratado de ütrecht, "Pero hay mas. El tratado de Ulrecht no puede tener hoy puede sostenerse, aunque con débiles razones; pero deducir todo su vigor primitivo, ni se puede hoy invocar una obedien- de ahí que se hallen escluidos por el artículo constitucional, cia ciega en su favor. Después de las revoluciones que en Eu- seria una consecuencia absurda, que no resiste , no diremos á ropa se han sucedido, después del golpe que le dio Napoleón la lógica y al sentido común, sino á la simple significación que en el trastorno general que causó en las relaciones políticas de señala el diccionario. Violentando de este modo las palabras, todos los Estados, después de los años transcurridos. después fácil es probar todo loque se quiera." dejos cambios de organización , nosotros mi.imos hemos falComo no entramos nosotros en este debate, dejamos á nuestados a sus ditposiciones, variando el orden de sucesión tros lectores juzguen si es ó no satisfactoria la respuesta. No a It establecido. .Vo hace mucho tiempo que , apoyados en examinaremos tampoco si un tratado que nuestro colega confieel, nosotros reclamamos al gabinete inglés una medida que no corivenia á su política de entonces. ¿Qué se nos contestó á sa haber sido publicado y reconocido como ley del reino, deja esto. Que el tratado habia caducado, y que no DOS era lícito de ser una ley porque sea mas que ley , digámoslo asi; ni nos apoyarnos en sus disposiciones. lié aqui la tuerza que hoy lie- detendremos á recordar que hay términos que no se convierten, neo para nosotros esos tratados. no porque el uno no incluya al otro sino porque le incluye y • «Pero no queremos colocarnos en posición tan ventajosa. aun mas. Allá se las entienda el Español, y se las avenga Qucrenaos conceder todas las ventajas á nuestros adversarios, y suponer que el tratado es la ley de que liabla la Constitución, con él sobre si todo tratado publicado como íey, es ley; auny que aquel tratado se halla hoy en todo su vigor y fuerza. que no toda ley sea tratado^ sobre si una ley pierde el conMucho conceder ps esto ; pernio hacemos sin temor, porque cepto de tal por abarcar no solo á una nación donde el tratani aun asi es aplicable el artículo constitucional. do es recibido como ley , sino á las naciones que se obligan "La Constitución híbla de aquellos (iríncipes á quienes la al cumplimiento de la ley internacional para cou ellas y naley impone el castigo de la esclusion, principes que por una cional para con el reino ó nación que la incluyó entre sus leconsecuencia lógica no pueden aspirar al enlace deque se trata POrqueni lo pcrinjLiria el n'-^io decoro , ni podría el es()íritii yes, Parécenos sin embargo que el Heraldo hará se preocude la ley abrir un camino indirecto al trono para aquel que pen muchos contra sus argumentos al ver que viene apoyánno podía niaicliar á él por camifffyre.il. Solo en'este sentido dose en que no se dice ley de íltrech ni tratado de imprenta está lundada y justiíicwb la dií|>osickin. Pero solo violentand i como cree nuestro colega pudiera decirse si tratado significa de un niDilo abiufdr>el:scfli*t* Ct*rb, esplícito y recto del artículo constitucional se puede <tectr que está escluido por la ley. Sin duda ocupado el ánimo de nuestro colega en recordar ley el que iia .-enuncia lo. Verdad es que se nos podrá decir las amarguras que le ha costado el casamiento y los dulces que que el que ha renauscido á la suCesioB éetS en lillimo resulta- le esperón ea recompeasa, no advierte lo infundado y abéurd» EL CATÓLICO 485 • de su raciocinio porque claro es que si (rotado es no solo \«y á este mismo asunto del malrimonJo de la infanta su primer sino aun mas que ley, se rebajarla á lo de Ulrech, Uamániio- artículo,cuyo lenguaje revela la indignación con que el órga'lo solamente íéy , asi como se daria mayor importancia á la no del progreso mira ese enlace. He aqui como muestra sus de imprenta , llamándola tratado ; pero llámese ley simple- mas notables párrafos: mente á la de imprenta, si es que ahora la !iay, y ley del reino "La cuestión importante, la verdadera cuestión para el é internacional al lralad« y terá como no aparece esta califi- partido progresista y para lodos los partidos que rechazan él yugo insidioso á que se ha propuesto semelernos el gubierno Ctcion ni absurda ni repugnante. francés, riidica inlcj^raen la combinación del doble enlace es' • -No entraremos tampoco á discutir con el Heraldo si es lo pañol. l)ii ella va desde este momento á empeñarse la lucha; tnismo no ser llamado á la sucesión de la corona que estar una lucha que será terrible y violenta si los tionibresdel parescluido de ella; en verdad parece que son cosas absolutamen- tido francés apelan á la fuerza aimada para inipenernos la te distintas , pues la esclusion significa olra cosa que el no lla- voluntad de Luis Felipe. »Con ansiedad espera ver el Heralde las tachas que penmamiento. samos poner al hij» predHeelo del rey ciudadano. Nosotros El Heraldo concluye sn artículo arguyendo de inconse- tas maBÍfestaremus con la independencia propia de nuestro cacútfjcia al Español porque hoy combate la candidatura Monl- rácter, Pero no imagine el periódico del general Narvneí que pensier, cuando en otra ocasión deseaba que viniera ó pudiera descendamos á ocuparnos de sus cualidades individiialrs como venir un hijo de Luis Felipe. Al efecto cita nuestro colega un hotidire y como príncipe, porque el enlace del inmediato su„,' , f j 1 i' - fj • j OA j • • 1 cesor á la corona es una cuestión demasiado alta pura que acepparrafo del hspanol de su numero de 20 de jumo en el que ^^^^^ ^, ^^^^ ^^, j^,,„,¿^_ reduciéndola á las mezquinas midecía este á la Francia "habria de renunciar á ofrecernos por ras de una cuestión personal »La candidatura de Montpensier és la espresion de la inreyes á sus protegidos y sus pupilos, ya que no les es dado presentarnos un príncipe de su propia sangre, un vastago de su fluencia cstrangera , y un ataque directo á nuestra independinastía, único que en su caso pudiéramos recibir dignamente dencia. Su triunfo equivaldría á declarar á la faz del mond», que la corte de las Tullcrias manda en España, que dispone! etc." Bien saben nuestros lectores que la consecuencia es el ! su antojo de la mano de nuestra reina y de la suerte de nuesfuerte de nuestros colegas, especialmente del Heraldo. Asi » tros infantes, que espióla en provecho de su grandeza nuestra es que todos los dias andan los unos con los otros á vueltas con s.mgre y nuestros tesoros, y que en sus cálculos amliiciosusdo su consecuencia. Hoy mismo parece que so han dado de ojo, familia cuenta con las eventunüdadcs que pueden ocurrir para pues si el Heraldo viene echando en cara al Español su in- que su hijo predilecto sea un dis ó tutor, ó regente, ó esposo de la reina de España. El gobierno IVíincés se propone conseconsecuencia, á su vez el Español y el C/amor vienen echán- guir por medio de la intiigii y con el ausilio de Insiiistrunicadole en cara al Heraldo la suya, porque hace dos dias se ad- tos que tiene á su disposición en nuestro patria, lo que en vahirió á los deseos del Cíomor aceptando ei doble enlace (en no intentó todo el poder del capitán riel si¡;lo del i^ey conquislo cual, y sea dicho de paso, le echaron en cara olra inconse- tador que habla fabricado cim sus hercúleos brujos lus tronos caencia, pues casi el dia antes habla venido hablando contra de cien monarquías. La única diferencia consiste en que las don Enrique, calificándole de tan imposible como Monterao- águilas del imperio volaron á hacer la conquista de nuestra tierra cara á cara y frente á frente, y la ambición de la casa lin), y ahora viene entonando himnos al descuucertamiento de Orleans prefiere conseguirlo por medio de una diplomacia del doble enlace con los hijos de don Francisco. En esto de astuta, maquiavélica, menos espucsta, y quizá roas prove' "•, i ,'" r consecuencia nuestros lectores juzgarán si nuestros patriotas y chosa. "Al espresarnos en estpS' términos lo hacerrttis có'h Í4' selegales colegas, algunos al menos, tienen que echarse mucho en cara. Por lo demás, si no son consecuentes, serán consi- guridad de que nadie habrá que tenga derecho á decir que queremos cerrar la puerta de España á la Francia, para abrírguientes. sela á la Inglaterra. Con la misma decisión liemos rech^zadoá Nos olvidábamos de decir una palabra al Imparmal, el Montpensier que al Coburgo; al candidato de la Fríincia, qwe cual saliendo en su número de ayer á contestar al Español al preferido de la Inglaterra. Españules hasta en lo mas ínpor el memorable documento deütrech, dice que "todo el timo de nuestro eor.izon, no queremos que vengan de afuera los maridos de nuestras Infantas. Es demasiado honor el que Wundo sabia que la cláusula puesta en el arl. 47 (la de la es- quiere dispensarnos el rey Luis Felipe, enviando uno de sus clusion) estaba puesta do intento y cspresamenle contra D. hijos prediUclos á esta tierra indigna por sus costumbres Carlos y sus hijos, y que era esta una eselusion por lo tan- brulalts y saUages de merecer los beneficios de la civilización to especial y determinada." Nuestro colega al aseverar esto ó francesa. El matrimonio de doña Luisa Fernanda seria la ratificación del pacto de familia; y daria motivo á Luis Felipe ignora lo que se dijo en las Cortes, o si lo sabe equivale á de- para parodiar con mengua nuestra, desde el palacio délas Tucir que mintió entonces el gobierno, mintió la comisión, min- nerías, el célebre dicho de Luis XIV, "ya no hay Piritieron los diputados y mintió el Senado, y mintieron, en una neos.''^ palabra , las Curtes á la faz de la nación , puesto que piiblica»La mayor tacha que unos españoles de buen origen puemenle y sin ambajes dijeron que semejante cláusula ni era den poner á un príncipe estiangcro en negocios de esta naturaespecial, ni aludía á D. Carlos, ni por D. Carlos se puso. Ahi leza , es que no ha nacido en lispaña , que no habla nuestro idioma , que no posee nuestras costumbres , que no adolece están en el Diario de las Sesiones los discursos que se pro- hasta de nuestros defectos. El pueblo quiere ver en la personunciaron. Escoja nuestro colega ; ó está ignorante de lo que na de los priqcipes que rodean al trono , la personificación vipasó, ó falta á sabiendas á b verdad, ó minlieron solemne- va del tipo nacional. Solo los t)ue gi>iau del triste privilegio da naente el gobierno y las Cortes.''-''^' '""'''•"' '^"""''-' 'aiiico? r ; ; ser franceses á pesar de haber nacido en España ; solo los que han desertado la bandera nacional : solo los que aspiran á tener Pero dejando esto continuaremos nuestra reseña. El Cla- el trono en perpetua tutela de la Francia ; solo los que preten. no comento con repetir la declaración consabida, dedica ' den que nuestros monarcas reciban sus inspiraciones de allende 484 EL CATÓLICO. ®1 Pirineo; solo los que se conforman conque la España sea una colonia del vecino reino, son los que pueden lomará su cargóla ingrata tarea de apoyar la candidatura de Muntpen^ier. Si ahora estamos palpando la intervención deshonrosa qucqerceel gabinete de Luis Fehpe en nuestros negocios, ¿qué será eldia que llegue á encadenar la fortuna de la España á los intereses de la Francia con vínculos indisolubles? Y no se diga que esa influencia nos debe ser útil y provechosa, porque nosotros demostraremos con los hechos de la historia y con la luz de la razón que el gobierno francés tiene un interés directo en mantener á esta desventurada monarquía en un estado de debilidad, de retraso y de impotencia para que haya siempre entre uno y otro pueblo la misma distancia que separa al esclavo de • su señor. «Por último, otra lacha legal tiene también el candidato francés como puede verse por el documento que en otra parle ji^sertamos (Es lo de Utrech)." oiu—El mismo periódico se esprésa de este modo en otro ar-t'ícnlo: '"Tenemos motivos para creer qne el pienipotenciacío inglesen ésta corte, Mr. Bulwer, pidió esplicaciones al señor Isturiz tan pronto como llegó á sus oidos que se trataba de enlazar al duque de Monlpensier con la augusta hermana de nuestra reina, y que S. E. está dispuesto á protestar, si no ha protestado, y .í pedir sus pasaportes, en caso de que semejante plan quisiese llevarse á efecto. »l-as mas singular de esta combinación matrimonial que lanío desacredita á los actuales rainistos de la corona de Espana, pues hace rcsaltarósuinsuíicenciaó sumalafé, es, según se nos ha asegurado, que se arregló en París entre un alto y funesto persnnagt español y Mr. Guizol, durante los pocos dias en que la Inglaterra ha estado sin embajador en Francia; es decir, en el corto período que medió desde la salida de lord Cowley para Inglaterra, hasta la llegada del marqués de Normanbv, su sucesor en la corte de las Tullerias. «Esta circunstancia tan de bulto en una negociación que puede casi llamarse clandestina, no es regular que pase desapercibida por parte del lord Palmerston, ni que Mr. Bulwer en Madrid no advirtiera que tan pronto como llegó ol duque de GUiskberg á nuestra capital, los periódicoos miiiisteriales anunciaron al público, no solo el proyecto del matrimonio del duque de Monlpensier con la inmediata heredera del trono de Castilla, sino que nos aseguraron que tan funesto enlace se habrá de verificar el mismo dia en que Isabel II solemnice su boda con su augusto primo el Sermo. señor infaíite don Francisco de Asis. Semejante precipitación en un negocio Un grave, arguye cuando menos, el plan de consumar un hecho que toda la Europa necesariamente ha de reprobar." —El Español de hoy que recibimos mas larde se ocupa del mismo apunto que en su último número y aunque todavía no responde al Imparcial de anoche, procura aducir luievos argumentos para probar la existencia del impedimento legal. lié aquí sus mas notables párrafos con que concluiremos esta reseña: "Hubiera sido servir muy mal Ins intereses de esta (la infanta^ y mirar con grande indiferencia los de la dinastía, si hubiéramos guardado el silerrcin sobre hechos de la naturaleza de los que vician el prematuro é inconsiderado acuerdo del gabinete español y de la diplomacia francesa. En efecto, supongamos que nuestro periódico hubiera callado la existencia de las estipulaciones del tratado de Utrech; que hubiera ocultado el valor que las cláusulas de este dan al artículo 47 de la Constitución; supongamos mas: que los gabinetes estranjeros sallaran igualmente y que las Cortes del reino, deseosas de no poner obstáculos al enlace, hicieran lo qtienoestá en sus facultades hacer, quitar el carácter de ley á un tratado internacional y autorizar el matrimonio del señor duque de Monlpensier con la señora infanta. Hecho todo esto, lejos de haber mejorado la posición de los contrayentes, se habría puesto de peor condición , y la dinastía , en lugar de hiber adquirido una prenda de seguridad; correría un nuevo peligro. Concediendo todo lo que es posible conceder, la construcción mas favorable que puede darse al tratado , es la de q\ie solo tiene este por objeto la sucesión á la corona de España por derecho de herencia , <le los sucesores de la rama de Orleans, y no los matrimonios que pudieran contraerse éntrelos Borbónes de Francia y los de España, .•\dmilieiido que nada massig» Tiifique el Iralado . á pesar de la espresion empleada por el gefe de la casa de Orleans en la renuncia , en la que dice que declara á sus d" se fn di uní es inhábiles absolutamente ij para siempre , y sin dislincinn ni esclnsion de personas , de grados ni de sexos, á ejercer toda acción , y á reclamar ningún derecho á la corona de España , y que eslas paUbrns tan esplícitas, tan positivas y lan terminantes^ y que tan de lleno espresan la idea de q\ie Jamás un Orleans pueda sentarse en el trono de España, no deban ser considerad^is como impedimento legal para el matrimonio; demos este por reajizadn, mediante el silencio de la Europa y la aquíeS* cencía de las Corles; ¿cuál será la situación de la descendencia de la infanta y del duque de Monlpensier? Los hijos de este enlace serán forzosamente descendientes de sangre de la casa de Orleans, y como tales, un tratado solemne que ha sido ratificado y confirmado por espacio de un siglo en cuantas transacciones diplomáticas se han celebrado en Europa, losescÍMtrá de la sucesión á la corona de España. No bastará por cierto para remediar este obstj'iculo, que digamos los españoles que nos ha convenido abolir y mirar como caducado el tratado de Utrech. Las demás partes contrayentes en él, la Inglaterra, la Saboy» hoyCerdeña, la Holanda, podrán, si quieren, favorecer otro pretendiente al trono, y desconocer los derechos de los hijos del duque de Munt'^ pensier. lo; El Austria, que no quiso firmar la paz en Utrech ni reconocer ;'i Felipe V, solo lo hiio años despjics, y renunció á los derechos que había disputado con l,is armas :'i la sucesión de nuestro Carlos I I , dando por principal fundamento de su renuncia, que mediante á que la casa deOrUans cedia tiara siemnre sus derechos eventuales d la sucesión de Felipe V. la casa de Austria , para seguir su ejemplo y dar esta garantía á la Europa , renunciaba larabien sus derechos á la corona de España. En casi lodos los tratados de paz celebrados onlre Inglaterra , Austria, Francia y España , desde 1713 hasta la revolución francesa, se confirman y ratifican las cHípiílacionesde Utrech, V en particular c? muv digno de mención que el establecimiento de los Borhone* españoles en Parma , en Luca y en Ñapóles está fundado, segim los tratados, en la doble renuncia de las casas de Austria y de Orleans á la corona ds España. .. Dificilmente se encuentra un punto de derecho público mas claro que el que discutimos,—el de la csclusion de la rama de Orleans del trono de San Fernando;—por manera qii? los hijos que pudieran nacer del matrimonio de la Sra. Iiif.mla con el duque ,le Monpensier, llevarían en sí una escbísicn perpetua, una inhabilitación radical de suceder á su augqslfi^ madre, si esta llegase á reinar. Triste es por cierto que negocio de esla importancia , qiie acuerdos en que se funda la p.ir de los niichlos y la ventura de una ilustre princesa, se manejen con la soberana imprevisión con que el gabinete español y el embajador de Francia parecen haber conducido este arduo asunto." EL CÁ t o n c o . CRÓNICA REIJÍÜOSl -ti .!• NOTICIAS DEL KEINO. ...CASTILLA LA VIEJA.—A VIL* t9 de agosto.—Como he visto en su apreciable periódico las funciones que han ceiebrario los asociados de la Corte fie Marta á su tutelar la reina de lodos lo« santos y madre del Amor hermoso en varias ciudades de España, esperaba también les hubiesen noticiado las que tuvieron efecto en esta ciudad en los dias 8 y 9 del presente; pero habiendo pasado en S'lencio cuatro correos, y creyendo no debe quedar desapercibido un hecho que tanto honra á los cristianos avileses, rae apresuro á participárselo á vds. Grandioso cuadro por cierto, consolador para tm verdadero católico, ofreció en los referidos dias esta religiosa población: la milagrosa imagen de la Soterraña fue la elegida; y en la Biisilica (ie San Vicente mártir, unas íolemni'S vísperas cantadas por los sochantres y salmistas déla catedral, anunciaron la grnn función y atrajeron una numerosa concurrencia: diez y ocho sacerdotes se hallaron confesando desde las cinco de la mañana del dia 9 asi como desde las tres de la tarde de la víspera en la catedral y parroquias , á donde acudian los fieles en crecido niimero á prepararse para recibir el cordero sin mancilla, en obsequio de su amorosa Madre : á las ocho de la noche se rezó el rosario y se cantó á música la letanía, salve y varios versos dedicados á Nuestra Señora. La iglesia iluminada interiormente y adornada del mejor modo posible: las armoniosas voces de los músicos y de todo el pueblo que resonaran por las espaciosas bóvedas del suntuoso templo , la m,\gestad de la imagen de la reina y madre del Amor, y la compostura y devoción de tantas almas que la obsequiaban, todo, todo inspiraba tal respeto, v afectaba de tal modo, que el corazón mss indiferente se sentía conmovido. El dia 9 á las cuatro y media principiaron las misas en el altar de la Virgen hasta las ocho que hubo plática de preparaclon para la comunión general, la que se verificó á la misa mayor de la parroquia, v fue tan concurrida que me aseguraron pasaron de mil almas las que se acercaron á la sagrada mesa; después hubo plática de acción de gracias. v á las diez principió la misa principal de la función con sermón que predicó el director principal de la Corle de Maria en esta ciudad y su comarca, dejando tan cumplidamente satisfechos los deseos del numeroso concurso el joven orador , que, aunque duró cerca de una hora, á todos se hizo un momento, v nadie salió fastidiado de tan larga función; asistió la capilla de música de la catedral, y concluida la misa, que fue celebrada por prebendados de la santa iglesia , entonaron un solemne Te Deum. Por la tarde salió en procesión en hombros de sacerdotes Nuestra Ueina Soberana, y colocada que fue en su altar se la hizo públicamente la visita por todo el pueblo y por la música, que cantó arias y letrillas al objeto dispuestas. Gozosos y conmovidos salían todos del templo, asegurando hace mucho tiempo que no se ha visto en esta ciudad nn obsequio tan completo, una función tan magnifica á Nuestra Señora. Loor á los avileses, que tan bien han correspondidoá la invitación del director de la Corlt de Maria, pues cuenta ya solamente en esta capital 23 coros. Loor y prez á tan respetable y piadoso clero, no menosque generoso pues que con total desinterés se ha espontaneado á festejar y honrar á su Reina Soberana la Madre del Amor Hermoso, que no lo olvidará sino antes bien recompensará, favoreciéndole en todas sus necesidades. (Corresp. dfil droL.) ANDALUCÍA.—SEVILLA 23 de ajoito.-.4sistimos ayer á la misa solemne que se cantó en la real capilla en el altar de S. Fernando, cuyo cuerpo, por ser el dia 8." de la Asunción de Ntra. Sra., estaba descubierto y no pudimos raéhos de sorprendernos al considerar el aspecto verdaderamente regio que presentaba la mas digna de las capillas reales por el sagrado depósito que en si encierra: brillaba á parde las luces la esquísita urna en que reposa el santo rey, la plata de los dos frorltales de los altares principales, y la de las dos credencias con sus gradas, lim[)ia toda y luciente: resallaban las dos colgaduras nuevas de damasco colaterales al alt^r mayor con su gracioso medio punto de caña dorada, y las dos cortinas también nuevas del sepulcro bajo; nos llamó la atención las dos alfombras nuevas, v en medio de nuestra admiración preguntamos á quién se debia tan imponente aparato, y nos informaron, que la limpieza de la plata, colgaduras, alfombras y cortinas nuevas, se debe al celo ilustrado, sólida piedad , y fervorosa devoción á Ntra. Sra. de los Reyes, del benemérito saeerdote ' y digno presidente de la real capilla el señor Dr. Don Manuel de Jesús Carmona, quien superando obstáculos, y venciendo graves inconvenientes le ha dado todo ese decoro , decencia y ornato, quitando de la vista de los fieles los andrajos que afeaban la hermosura de la magnífica obra de Carlos I, añadiéndose que el señor Carmona , secundando los piadosos deseos de varias señoras afectuosímas devolas de la Virgen de los Reyes, y en unión de ellas, limpió la urna del santo rev, á la que no se había puesto mano hacía mas de siglo y njedio, y contribuyó, para que con la limosna de varios devotos hiciesen las mismas señoras el gran velo de damasco que cubre el altar principal, v que ademas ha sido el primero que ha introducido la laudable v religiosa costumbre de la novena á la Señora de los Reyes. Felicitamos al señor Carmona, porque promueve con tanto celo v prudencia el culto de la imagen, á quien Sevilla y los pueblos comarcanos veneran con la mas tierna y afectuosa devoción. (D. de S.) DIARIO CRISTIANO. SANTO BEL D U . .San Gil, abod.=Fue griego de nación v descendiente de personas reales. Deseoso de consagrarse á Dios fuera del bullicio del mundo , se retiró á un desierto de Arles de Francia y allí vivió algunos años en compañía de san Veredimio. Construvó un monasterio que gobernó con grande acierto , y después de una vida ocupada en el servicio de Dios y de sus prójimos, murió en el ósculo del Señor el año 710. í GACETILLA DEVOTA DE LA CORTE. HiA 2. Cuarenta Horas ea el oratnrio de Cañizares, donde signe la octava M Sanld'imo Hacramenlo. Predirará por la mañana don Fermín Nicajin ilf Rivas v por la tarile don Eugenio Ao;naila.—Prosigue la novena de la Virgen de lo« Remedios en la iglesia de Santo Tomás. Predicará dnn Pe ír« Pal)lo Pallares.—i^iguen las solemnes funciones á ^oe8l^a Señora de la Almudena en su parroquia titular, siendo orador dun Nicolás Señaré.-'Continúa la novena de Sania Rosalía en la |>»r. roquia de tan Luis, predicando don Juan Fernandez. - En los Italianos y oratorios se practicarán los ejercicios acostumhrados.—Se reza de •an Ant«lin, mártir , con rito doble y color encarnado.=^, B. mmk POLiTici NOTICIAS ESTRANGEKAS. l.\GLATERRA.—LONDRES—En la sesión de la cámara de los comunes del dia 21, el lord Palmerslon dio esplicaciones muy estensas acerca de las relaciones de la Gran Bretañ» con el imperio del Brasil y con la república de Méjico. Por lo que hace á Nueva-España no vaciló en asegurar que las miras de los Estados Unidos en la présenle lucha con los mejicanos, EL CATÓLICO. no tienen por objeta h conquista: de aqiiet pnis , j que espera- fanta paía derto Fmportanle puesto. Tal VM otro día esplique Era qiie elgibincte de Washington y el de Méjico mi desprecia- á vds. este asunto (|ue es sobremanera curioso. riaii los buenos oficios del plenipotenciario inglí's l'nkenPara hacer mas notable la separación del cond« de Tlio'háift, á quien se acababan de transmitir instrucciones para con- mar, el gobierno ha elevado á la grandeza del reino con el ttciliar los ánimoí de <imbas parles beligerantes, alfsjéndolas á I tulo de conde de Veles al general Povoas, gefe que fue de lo» ejércitos^ de don Miguel- Estas que á primera vista parecen un arreglo pacifico de sus respectivas exigencia». '^\. POltTüGAf..—LISBOA 23 de aff-isto.^Ei estado de se- aoooialias, son cosas sii» embargo que se esplican bien cono'^ridad no hi mejorado á pesar de los deseas que muestran al- ciendo las intericioaes de ia mano oculta que dirige-los neg»"' gunos de los ministros; y digo algunos, porque hay «tros que cios riel pais. están públicamente acusados fk fomentar proyectos muy amSegiHi dije á ostede* en mi carta aííterior los oficiales «Wbiciosas , que solo pudrían llevarse á efecto si continuase rei- tistas han sido todos o desterrados ó presos. Ahora se arfenan li> la anatrquia en que lv>y nos encontrarnos. Los habitan- («entende haber d«jado las arma» sin combatir. ¡Qué lección, tes de este pais son amantes de sus reyes, y cuando lleguen á que desengaño! conocer que bay quien de hecho pretende usurpar la corona, Er>el próximo paquete irá á esa para pasar después á Madarán, conao siempre., pruebas de so lealtad. drid el señor González Bravo, ministro de España en esta corEn medio de esta agiíacion general que tiene á trrfos y tro- j¡ te. Los revolucionarios han celebrado por medio de convite* Janos en continua iueeniduinbre, lo que mas preocupa los áni- palrióUeos el triunfo que no sin r.izon creen haber consemo^ es el estado laraeotaWe de la hacienda pública. Él gobier- guido Con la salida del enviado español. Dícese que como no hace ios mayores esruerzos para crear un créJito arlifícial; muestra de- gratitud van á ofrecer un rico presente á lord Hopero ni esto puede cunseguir. Los capitalistas del partido pro- ward, ministro ingles. Por los periódicos podrán ustedes informarse mejor del gresista , como vaxi conocedores del estado de las cosas , y como iniciados en los proyectos del ministerio, son lo* que ma- estado de las cosas. P. S. No se sabe aun con certeza la verdadera situación yor repugnancia muestran para ayudar al gobierno á vencer las cliticullades que han creado las medidasire«/)?raáa» qo"adop- de las provincias del iNorte. El íliorío no es esplicilo cuando habla de esto. Entretanto sábese que el conde das Antas va tó Palmella con objeto dé hacer concesiones á la revolución. El Banco coniinúa batallando con sos grandes apuros, ¡la á partir para aquellas provincias: es una escclente elección! Le obtenido ya una segunda moratoria ; maS ui asi mejora su po- reemplázala en el mando militar de la Corle y Eslreraadora el sición. Las acciones que antes de la revolución estaban á coniie de Ifomfim. Ha de ser cosa curiosa ver hoy mandando 8W,00!) reis, esto es, que tenían de premiu 3i0,000 , han ba- las fuerzas en Lisboa al mismo hombre que en 1838 y en los jado á 460,000, ó lo que es lo mismo , 40,000 reis memis de días 7 y Vi de marzo pasó con su caballo sobre los cuerpos de la par. ¡ Qoó famoso argumento en favor de b nacionalidad los milicianos nacionales á quienes había mandado metrallar. Parece que muchos patriotas no están contentos. El final de la del actual orden de cosas! • Los billetes siguen sufriendo también un descuento espan- comedía Será trágico probablemente. .'\caban de decirme que Palmella va á presentar á la Reitoso que causa eslraordinanos embarazos al comercio y otros perjuicios incalculables. He visto algunas letras de cambio en na otro decreto para privará Costa Cabral del título de conde de que se declara qué no será admitido el pago en billetes del Thomar y de todas las condecoraciones y honores que le corBanco. Comparen vds. esta situación con la de hace algunos responden como grande del Reino. También se habla de un meses, | .\nles de la revolución los billelcs eran preferidos á la decreto para anular los nombramientos de Pares hechos desI de 1842. piala!!! Sí lodo esto es verdad (y por mi parte no lo dudo) es prePor oira parte, los fondos de! Estado han sufrido del mismo modo una baja sumamente considerable. El 5 por 100 está ciso confesar que la revolución va cumpliendo á las rail maá 4o y ya no hay quien lo compre. Procede esta baja inmen- ravilláis su programa. Lo peor para ella es que anda demasiasa en primer lugar de haberse hecho público que el gobierno do aprisa, porque mas pronto tendrá que sucumbir. [CdeC.) trata de destruir la dotación de la junta del crédito público, confundiendo todos los rendimientos de las rentas en una sola lorM 24.=.Hace dos dias que entró en csle puerto-, con caja; y en segundo lugar, de saberse también que va h impo- despachos para el almirante de la escuadra inglesa Parker, el nerse una contribución de 20 por 100 sobre los prorioctos lí- vapor de guerra de la misma nación Comel. quidos de los referidos fondos. Esta ultima medida alcanzará, En el mismo día llegó el vapor/^oíyp/tímos, que forma sígun parece, á los fondos de la deuda eslerior , lo cual será parle de la escuadra, con pliegos para el ministro de S. M. tanto mas injusto cuanto que esta deuiJa fue contraída para Brílánica, y salió inmediatamente. restituir el trono á doña ,\laria I I , y es cláusula esplicita de Se han reunido á la escuadra las fragatas Ralieglo, Conslos contratos que nunca han de quedar sujetos á contribucio- lavet, Eurydice y Spartaa. El vapor de la escuadra Cyclope nes de ninguiw especie. las estuvo esperando algunos dias en las Bcrlengas. Parece que no será" estos los únicos buques que vendrán a •••Para destruir el mal efecto que neíesariamentc causa este mftlancíílíco estado de la haciendi, y para contentar de algún reforzar la ya formidable escuadra inglesa que cruza las cosías .' rtoio á los.revolucioiiarios, el gobierno parece ocupado esclu- SI de Portugal. De un momento S otro saldrán dé esta para Vígn ía fragasivamenté en averiguar diinde existe mi empicado cartista para decretar su sepnracion. En los periódicos verán vds. los de- ta de guerra española Isabel II, |a cbrheta Villa de Bilbao cretos destituyendo al conde iléTonbar j su hermano del car- y el vapor Blasco de iJaray, para organizar en aquel puerto go de consejero de Estado, puesto de que con arreglo á la car- una división naval que se compondrá de los buques citados,de ta no" ha podido privirseles sino en virtud de sentencia y pre- otro vapor y de tres fragatas. El comandante de la fragata / f a b d / í , señor Cru¿, será via formación de causa ante la c mará de los Pares. Lo que hay de curioso en csle asunto es que la reina se oponía con to- el gefe de estas fuerzas navales, que recorrerán [as cóstaá d« da fiiería á firmar semejantes decretos y que habiéndolo .sa- Portugal y Galicia. Para exonerar á los hermanos Cabrales de los cargos de bido la duquesa de Palmclla esclamó. —"Pues veremos quién «i-iene mas poder, si la reina ó la duquesa, esposa del primer consejeros de Estado, el gobierno convocó á todo el consejo, » ministro." Conviene advertir que esta señora tiene grande oje- que unánime concedió al gobierno el derecho y conveniencia rika al conde de Thomar porque no quiso preferirla á una in- H de la exoneración, habiendo sido et señor marqués de Saldaabj EL 4«7 CATOLÍCQ.í el que mas decididamente apoyó al gobierno para llevarácabo aqiíella medida. Cada dia que pasa se hace mas precisa la salida del palacio de S. M. F. del cclelire y odioso Diclz, á quien todo* los liberales portugueses miraíi con indignación , como algunos muy beneméritos y dignos se lo manifestaron á la misma reina. No debe limitaTse á la persona de Dictz la espnlsion de palacio; sino que también tienen que ser echados d« él algunos ayudantes del rey, y algunas damas que conspiran abiertamenle'Unidas á algiHiüs adidos á los Cabralcs. En el correo próximo me estenderé sobre este y otros puntos .pues es de suma importancia para tratarlo ligeraraenle. Sin destr<iir la camarilla del palacio de doña Á!aria I I , la libertad será una mentira en este país. El rey es demasiado versátil por mas que sus aduladores digan lo contrario; y asi es que escucha con demasiada facilidad á lodos los satélites de la camarilla. Al brigadier Campanha, su ayudante,lo cree el mejor militar de Europa, á Dieizel primer diplomático del mundo, y al padre Marcos el primer intriganle del globo. Dentro de breves dias se p«blicarán los trabajos de la comisión de Hacienda que están concluidos. En el presupuesto de gastos se rebajan do* wfí cuatrocúntos conlos de reis. Otras medidas financieras se han tomado que no podrán menos de asegurar y dar fuer^sa á la actual situación. ' K.} FRANCIA=PAHis.= ConítjjMa el proceso de Enrique. •=E1 30 de julio, Mr. de Saint Didier , juez de inslrufcion del tribunal del Sena , y el procurador del rey se trasladaren al palacio y al jardiu de las Tidlerías para examinar los sitios y asegurarse del punto en que se colocó Enrique en el moinenlo del crimen; se ha reconocido que existia uoa distancia de cerca de 22 metros enlre-el pedestal de la etátua llamada Venus recostada; pedestal sobre el cual se apoya la verja del jardin reservado, y la parte de esta misma verja, á cuyo frente se hallaba Enrique. Este estaba situado muy cerca de un iiusquecillo de lilas, un poco mas bajo que los que te rodean; tenía á su izquierda ramas mas elevadas, y que desde el punto en que estaban servían de gu:irnicion ó encaje al pabellón del reloj; de modo que facilitaban la dirección del tiro. Estaba separado déla reja p6r muchas perscmas, y los pistoletazos se dispararon muy cerca de la cabeza de algunas de eliis. En esta dirección del tiro y en el foso del jardin reservado, cerca del punto donde estaba apoyado sobre la verja el tambor mayor Ulma, se encontró al dia siguiente del atentado un trozo de papel que parcela haber servido de taco, y cuya «orapleta semejanza con los troros de papel cogidos en el boí«dlo de Enrique, ha sido posteriormente reconocida. Desde el S'tio en que se hallaba este último al balcón de en medio de! pabellón del reloj la distancia es de 61 metros. se ha examinado la fachada del pabellón para aseg«arsedesi existían rastros de otros proyectiles, yseh:i reconociuo que asi en las columnas de la fwliada como «n los frisos quesostrenenlos balcflnes y balaustradas, hay algunas íracluas mas o menos recientes, cuyo origen tío ha sido posible de- I tas de Coulominíeres, se había colocado en el jardín cnfrínle^delri pabellón del reloj. En el acto de la detonación observó queq cinco ó seis pajarillos que estaban colocados sobre la cornisa áj la altura del balcón , á corla distancia de la ventana en que sej hallaba el rey, tomaron el vuelo como asustados por el'ecio de alguna cosa que hubiera eaiil<i junto á clios. El pensamienlo del testigo fué el de que los pájaros je habian asustado con la caída de uno de los proyectiles. La señora Lemetliayer, que estaba en uno de los jardines reservados, cerca del pabellón del reloj; declara haber vslo en e! acto de la detonación pasar .nigiin objeto por encima del bal- , con, á corla distancia del rey (á lo menos G6 centímetros). A su entender eran los tacos, pero otra$p«rionascolocadas cerca de ella pretenden que eran pájaros. : . . En su primer interrogatorlii declaró Enrique haber coraprado «n casa del arcabucero M. Carón, q'u; vive en el pasadizo de la Opera, núm. 20 , las pistolas de que liizo uso, y que la com[ira la verificó en 30 de Jiiulo : la declaración del seíior Carón y de su dependiente están contestes en un todo. De ellas resulla que las pistolas fuerw vendidas en 25 francos : que el dependiente las había cargado cim pólvora sola á instancia de Enrique, diciendo este que quería servirse de ellas con solo el objeto de asustar á una persona que le robaba las [lores de su jardin. .41 mismo tiempo la dieron un molde para balas, pólvora, y cierta cantidad de cápsulas. ,, :: -Ü'. . .: Las pistolas aprehendidas han sido examinadas por lo¿ peritos, el capitán de artillería M. Minie, inspector de la escuela deliro establecida en Vieennes, v .M. Montier Lepage , nrcabucero de París. Residta de su informe que son de ia"s pistolas., llamadas do bolsillo, de la fábrica de san Esleb-in, muv medianas en calidad. Los gatillos están colocados de lado, do modo que pueda bücersebien la puntería. Las pistola'; liencn su línea de puntos, pero son muy ligeras y levantan mucho. Los peritos declararon desde luego que estas armas, cargadas convenientemente, podían alcanzar á una distancia de 40 ó 50 metros; pero h.iciendo una divengeocia los menos do seis metros. , Hecho el ensayo se ha reconocido por los mismos, que teniendo la pistola una carga de 3 decigramos, 5 centigramos de • pólvora de caza y una bala esférica de plomo ordinario, la bala li:ibria dado á 60 metros en la pared fronteriza del muro contra el cual se disparaba, y habría sido repelida 4 0 5 metros hacia adelante; y que á la misma distancia látela dirigida contra una choza de raadeta habrja alravesadp^áasiu ser hallada. MADRID 1." DE SETIEJIJJKE. " lie«inns en el Tiempo: "Díceso que dentro de poco el ministerio sufrirá alguna modificación. Indícase que el señor ísturíz irá de embajadora Londres, [lero no se ilelermína aun quien le reemplazará en la presidencia del consejo de ministros." —Se asegura que á pesar de lo que ayer decía el Heraldo se celebrarán las bodas de Isabel 1,1 y de su aggiisla ¡hermana el . dia 24 del corriente. En la mañana del '30 de julio, d séfiíir Pirtiont, sejimdo —.'\yer á las doce del dia Se levantó ya nauy mejorado el nudanledel palacio délas Tnllerias, tiiv-o órdende hacer pes- señor infante D. Francisco de Asis, al cual vtsiíó el día anteMi'isas, acompañ.ido de varios vigilantes, en el jardin rcser- rior su augusta novia , acompañad?, de la, reinainiíüre y hef>-, ario, y por conseci>encía délas mismas se halló í'l taco de que mana. /'• '" ' .' • ••],•,• -.r-.•.'••' '•••' ^ejamos hecho niéiilo; mas ni entonces ni después se ha en—Se está poniendo corrlijnte á^ toda priesa el e,u«"'to que contrado hmguno de los proyectiles. • antiguamente ocupaban en [),'i!,-h-ió el S(;rnio. .señor infante Lonvime«bsei-var q,K; t-n la tarde anterior se había ren- don Francisco'de Kiula y s,ii f'aniilia, a! cual.parece se l,rJS,ljaí"^ r». 'í"?-...^^^,"''' '"' ••' r'<'<^" reservado, hublÉndose contado' darán inmediátamenie.' ' ' ' , , , . ' i • , . ' , ; .,..•,.:. ! ar»! u^u^"*^'!'.''"^ l^'^callcKcnhierlasdeuna .espeja capa de' —En U casa 'del señof Váani^áé^ ,de'Sánl|a,Cfuz, hoy propie-, • arena habían sido p.andas eh todas direcciones, en'tcrmi;iosde dad del señor duqtte de íti.'iViiarés, se hacen preparativos para ser^muy difícil hallar un'übjeto de la'éspecie de! que sí; bus- recibir á la reina niadre que lia dé.ir á habitar en ella desde el;, real'palacio ', donde actaatniente vive. íláhJase lambicn de ua >"'H testigoVfiVseñoí Car'feche, empleado en la casa de pos- | próximo tiagc'deS. M'. á Parí?. Von ?.> supone que , hecho «1; 488 EL CATÓLICO. matrimonio de la infanta doña Luisa con el duque de Monl- go de herir las esquisitas susceptibilidades de los que intervUs pensier, acompañaría S. A . á su augusl.i madre, con ánimo de Hieran en el estrañamieiito. establecer su residencia en la capital de Francia ; pero esta in"Nosotros, á pesar de esta perplejidad, no dudamos un motención no nos parece conciliahle con el concepto de inmediata mento de que el infante don Enrique conseguirá el desagravio sucesora á la corona , dado á S. A . \a señora infanta. Verdad que pide y le et debido pur tantos títulos, porque encontrará es que estas anomalías no hay que estrañarhis cuando el Espa- eo su hermano don Francisco un ardiente defensor de su causa ñol, periódico que seria cien veces revolucionario anles cerca del trono , dejando desvanecidas las calumnias y confun- • que carliila , viene hoy desenterrando el pobre irütado de didos á los calumniadures. Unidos los dos príncipes por los vínUtreck , para combatir el matrimonio Monlpensier. (Esper.) culos de un parentesco tan próximo, educados juntos en la es—A las once de la mañana del 29 de agosto se rompiíi en cuela de la adversidad y de los desengaños, y profes/uidose medio de la plaza de Isabel I I el eje del cocheen que el sere- mutuamente un cariño cntrafiable y sólido contra el quesees- ; nísimo Señor infante don Francisco de Paula iba á palacio. El Irell.irán todas las intrigas, nos lisoni'eamos de que asi en la descochero detuvo al momento los caballos y S. A. pudo sallar gracia como en la prosperidad será una misma la suerte de los afortunadamente á lierra sin sufrir la menor contusión , diri- dos infantes, de que el honor del uno será ei honor del otro, giéndose en seguida á pie al regio alcázar. | y de que jamás se afiojarán esos lazos dulces que solo la muer—El sábado estuvieron á felicitarás. A. R. el infante D.Fran- te puede romper. El afortunado (iríncipe á quien cupo la dicha cisco de Asís los ministros, elcuerpo diplomático cslrangero, in- de ser elegido p.ira esposo por la reina Isabel, no olvidará, no, dividuos de la grandeza , del alio clero , de ambos cuerpos co- á su familia, ni disfrutará con gusto de tan alta merced, exisJegisladores y personas de distinción ; también los demás indi- tiendo en el destierro un hermano suyo querido á quien se ha Tiduos de la augusta familia del infante recibieron particular- hecho sufrir lodo género de afrentas y humillaciones.'' mente las felicitaciones de muchas personas. Ayer la oficiali— El casamiento de Monlpensier, lejos de haberse tratado dad de los diferentes cuerpos de esta guarnición , pasó al pala- con previo beneplácito de la Inglaterra, como no pudimos mecio de San Juan á cumplimentar á S. X. por su nuevo ascenso nos de suponer el sábado , parece hadado ya motivo á contesal empleo de mariscal d» campo; pero tuvieron el disgusto de taciones serias entre Mr. Bulwer y el señor Isluriz. {Esper.) no encontrarlo en casa. (P.) —Sabemos que en estos dias hay muchos cambios de cami—Entre las muchas noticiotas que corren por esos mundos, sa , sucediendo que algunas personas que se manifestaron muy parece que andan la de que el señor infante don Francisco de opuestas á la candidatura francesa ahora se han comprometido Paula se casará con la hermana de un alto personagc , y sus á sostenerla. Quizás demos nombres propios , porque en esta augustas hijas con dos grandes de España. También dicen que cuestión estamos resueltos á decir lodo, ledo cjianto sepamos. iban á ser separados del servicio de palacio la marquesa de Sta. (CÍ.) Cruz, el conde de Santa Coloma y marqués de Malpica. Pero —Ayer mañana salió im correo eslraordinario de la embai'O se puede dar por ahora el menor viso de esactitud á estas | jada inglesa, dirigiéndose á Londres. [Ídem.) voges. (¡detn.) — Leemos en el £co: —Los periódicos liberales dicen que el ministerio se aprove"Tenemos motivos para asegurar que no es cierto como cho de la oc.ision en que se resolvía la cuestión de casamiento, aseíuró el Heraldo del domingo que hubiese asistido el empara comimicar parlicularmenle á Narvaez la licencia de vo- bajador de Inglaterra al consejo de ministros en que se dio nir á Madrid , que tenia petHida. Nos parece qoR Viubiera sido coenla de haber resuellu S. M. dar su mano al infante D. roas oportuno tomar esta determinación antes o después: loque Francisco de Asis." es en aquel momento , mas lógico , delicado y respetuoso era —Hemos oído que el señor Laplana, teniente de alcalde que haber acordado decir al P. Fulgencio que podia reslilnirse á su ¡ ha hecho el papel de corregidor, ha sido nombrado oidor de colegio de San Antón. Puede que se haya querido dar á cono- la audiencia de Cáccres. (/*.) cer desde luego al señor infante don Francisco de Asís las aus—lian llegado á esta corte los comisionados de las provinteras oh ligaciones que tiene que cumplir el consorte de una rei- cias Vascongadas para tratar con el gobierno de la modificación na constitucional. (E/per.) y arreglo de los fueros. - • D i c e el Heraldo: —Parece estar ya definitivamente resuella la nueva organi".Se nos dice por personas que nos merecen crédito que zación para el arma de infantería, que se compondriaen lo suestos dias se ha trabajado mucho para alterare! orden en la ca- cesivo de batallones sueltos en numero de 96. Los de la reserva pital de la monarquía ; para ello se ha repartido dinero, se han se aumentarán hasta 90, ascendiendo el total de ellos á 186. celebrado juntas y se ha recurrido á otros medios de este géne- El unil'''rine será el mismo que se construye actualmente, con ro. Todos los trabajos han sido y serán vanos, y nosotros acon- la única diferencia de prolongarse la numeración en las galletas sejamos á los revolucionarios que no intenten probar de nuevo y botones, según el caso exige. fortuna , porque la intentona puede salirles cara." Por csle medio ei gobierno se propone colocar á los gefes — Acere» tic la ór Un qu« alguROi periódicos <l¡geron bilipríe comuv oficiales en situación de reemplazo, con lo cual sin aumentar él presupuesto quedará cslinguida esta clase. {Esper.) nirado • ! infante don Enri<]ue para regresar á España , se explica asi el —Se lia dicho que hay preparados varios despachos de retiro (¡amor: " Parece que S. A . , siempre sumisoá las órdenesdela rei- para diferenies gefes y oficiales del ejército, entre los empleana , se mostró dispuesto á cumplir la de su regreso, exigiendo dos y de reemplazo. — En el Diario de Atiiotseha publicado una orden por solo que se le diese una satisfacción pública, como público haIiia sido el agravio'inferidoá su honor y á su lealtad , pues no la cual se previene á lodos los caballeros cadetes del colegio era justo que un infante de España tolerase una mancha, un general militar que se encuentren en esta corle en uso de real lunar siquiera en su reputación acrisolada. Esta demanda, que licencia que se presenten en d cho cslablecimirnto al señor tanto se aviene con el pundonor y los sentimientos delicados oficial de guardia para enterarles de un asunto que les con* del joven príncipe, ha caido como un rsvo en medio del con- cierne. _ Pagado mañana saldrá de Madrid á relevar las guarniciosejo de ministros para dejar á SS. EE. perplejos y estupefactos, pues por un lado no se atreven á denegarla cuando la reclaman nes de Toledo y Ciudad-Real un batallón del Infante. de co.isuMO los preceptos de la justicia y el lustre de la real Va r.DlTOK RRSPONSKBLE, ü . JOSE LliMBKF-RAS. tnilia . V por otro les repugna adoptar una proviilencia cmitra ría á la que ellos mismos decretaruu ó sostuvieron con el ries- üadrid: Imprenta de D. MANUEL VITL, calle d«Ál«cha-