Síndrome de inmunodeficiencia adquirida en niños. Experiencia en el Instituto Nacional de Pediatría Olberg Iván Desinor-Mompoint, Napoléon González-Saldaña, Gerardo Palacios-Saucedo, Belisario Gutiérrez-Ortiz, Beatriz de León-Bojorge, Mirella Vázquez-Rivera Servicios de Infectología y Patología, Instituto Nacional de Pediatría, México, D.F., México. Se analizan retrospectivamente 44 pacientes con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) vistos en el Instituto Nacional de Pediatría, un hospital pediátrico de tercer nivel de la ciudad de México, de enero de 1987 a octubre de 1991. Se incluyeron todos los pacientes con 2 pruebas positivas de ELISA y una prueba confirmatoria de Western-Blot para la detección de anticuerpos contra el virus de la ínmunodeficíencia humana (HIV). Adquirieron la infección por transmisión vertical 33 pacientes (75%) y 11 por transmisión horizontal (25%). Correspondieron a la clasificación P2 de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) 41 pacientes. La diarrea crónica (77%), linfadenopatía (75%), visceromegalia (70%) y candidiasis oral (61%) fueron las manifestaciones clínicas más frecuentes. Hasta el momento del estudio habían fallecido 20 pacientes (45.4%). No hubo diferencia en la sobrevida con respecto a la vía de transmisión y la edad de inicio de los síntomas. Fueron realizadas 14 autopsias las cuales demostraron disminución acentuada del tejido linfoide a todos los niveles con atrofia acentuada del timo. Infección porHIV; SIDA en niños. I NTRODUCCION Desde la descripción de los primeros casos a principios de la década de los 80, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) se ha convertido en un problema mayor desde el punto de vista médico, social y de salud pública. El agente etiológico es un retrovirus linfotrópico llamado el virus de inmunodeficiencia humana (HIV).' Básicamente, ocasiona una inmunodepresión severa, tanto en niños como en adultos, al afectar en especial las células Solicitud desobretiros: Dr. Olberg Iván Desinor Mompoint, Departamento de Infectología, Instituto Nacional de Pediatría, Insurgentes Sur 3700-C, Col. Cuicuilco. Deleg. Coyoacán, C.P. 04530. México, D.F., México. c M, CD4 o coadyuvantes, 2 exponiendo así al huésped a múltiples infecciones incluso por gérmenes oportunistas. Hasta el 1 de octubre de 1991 la Organización Mundial de la Salud (OMS) había reportado 418,404 casos de SIDA en el mundo. En México, el número de casos reportados se ha i ncrementado de 17 en 1983 a 8,564 hasta el 30 de septiembre de 1991, con un total de 271 casos en edad pediátrica. 3 El aumento exponencial en la incidencia de la enfermedad aunado a su desenlace invariablemente fatal le confieren un carácter particular. En esta revisión, se evalúan las características epidemiológicas y clínicas de 44 pacientes con SIDA vistos en el Instituto Nacional de Pediatría (INP). Bol Med Hosp Infant Mex -;crome de inmunodeficiencia adquirida en niños MATERIAL Y METO DOS Se revisaron los expedientes clínicos de 44 pacientes con diagnóstico de SIDA, vistos en el INP, de enero de 1987 aoctubre de 1991. Como criterio de inclusión, cada paciente debió tener pruebas pos¡ ti vas de ELISA na prueba confirmatoria de Western Blot para el cuerpo contra el HIV. Se trata de un estudio reuospectivo y descriptivo que consiste en una serie de casos. Para el análisis estadístico se utilizó la prueba no paramétrica U de Mann-Whitney y se tomó como nivel de significancia un valor de P < 0.05; así mismo se construyó una curva de sobrevida para evaluar la probabilidad de supervivencia desde el momento del diagnóstico.' , ' RESULTADOS Fueron revisados los expedientes de 44 casos: 25 pacientes del sexo masculino y 19 del sexo femenino con una relación de 1.3 a 1. El 83% de la población estudiada residía en el Distrito Federal o el Estado de México. , La tasa de incidencia anual en el INP, que se había mantenido constante hasta 1990, se incrementó de manera notable en 1991 (Fig. 1). En relación a la distribución por edad, el 70% de los pacientes tenía entre 9 días y 4 años de edad al momento del Cuadro 1 FACTORES PREDISPONENTES EN 44 NIÑOS CON SIDA Factor predisponente Núm. casos Cc Transmisión vertical Transfusión materna lloinosexualidad y drogadicción Prostitución Más de una pareja sexual 14 3 2 14 32 7 4 32 Total 33 75 Transmisión horizontal Transfusión al paciente Transmisión sexual 10 1 23 2 Total 11 25 diagnóstico. Treinta y tres pacientes (75 %)adquirieron la infección por transmisión vertical. Hubo un caso en el que se presume l a adquisición del HIV por contacto sexual. Se trataba de un paciente de 17 años oriundo de Acapulco, Guerrero con el antecedente de contacto sexual con prostitutas; sin embargo, cabe hacer notar que el paciente refirió la aplicación de tatuajes, lo que deja en tela de juicio el mecanismo de transmisión, ya que pudo haber sido a través de agujas contaminadas empleadas para el tatuaje. El antecedente de transfusión sanguínea en la madre fue positivo en 32% de los casos de transmisión vertical (Cuadro 1). t, o U) v o w z 6 / / 4 2 h 1 987 1 988 1J 1 989 1 990 1 991 ano Figura 1. Incidencia anual de casos de SIDA en el Instituto Nacional de Pediatría, México. (enero 1987-octubre 1991). Vol. 49, septiembre 1992 567 Desinor-Mompoint De los 10 pacientes que adquirieron la enfermedad por transfusión de sangre o sus derivados (transmi sión horizontal), hubo un caso de trasplante renal, uno de esferocitosis hereditaria, uno con hemofilia A y otro con enfermedad de Hodgking en estadio IV. La diarrea crónica se presentó en el 77% de los casos y constituyó la manifestación clínica más frecuente en esta serie, seguida por linfadenopatía en un 75% y visceromegalia en el 70% (Cuadro 2). El 63% de los pacientes cursó con algún grado de desnutrición. Debido al carácter retrospectivo de la revisión no se puede establecer si la desnutrición fue secundaria al SIDA o si se agudizó por el mismo. Aunque no hubo diferencia en el tiempo de sobrevida entre los pacientes con y sin diarrea crónica (P-NS); este tiempo fue menor en los pacientes con desnutrición de grado II y III (P < 0.05). Anemia y neutropenia fueron las alteraciones hematológicas más frecuentes (Cuadro 3). Con respecto a las alteraciones inmunológicas, 5 de los pacientes a los cuales se les realizó la determinación de gamaglobulina resultaron con hipergamaglobulinemia, y en estos mismos se encontró una relación CD4/CD8 menor de 1 (Cuadro 4). Aunque puede presentarse hipogamaglobulinemia, la hipergamaglobulinemi a en estos pacientes no mejora las respuestas de defensa ya que cualitativamente los anticuerpos no ofrecen mayor resistencia a los inmunógenos. 6- 8 En 33 madres las 2 pruebas de ELISA y la prueba confirmatoria de Western Blot fueron positivas; estas corresponden a los pacientes con transmisión vertical. En 11 madres las pruebas fueron negativas. De 8 padres estudiados, 7 resultaron seropositivos; 41 pacientes correspondieron a la clasificación P2 de los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos de América (CDC, EUA), salvo un paciente recién nacido (RN) asintomático de 9 días que resultó en la clasificación PO de infección no determinada y 2 pacientes asintomáticos en la clasificación Pl. 9 En Cuadro 2 MANIFESTACIONES CLINICAS AL INGRESO EN 44 NIÑOS CON SIDA Manifestaciones Diarrea crónica Adenopatía Visceromegalia Gingivoestomatitis Fiebre Retraso psicomotor Otitis media aguda Otitis media crónica Onicomicosis 568 Núm. de casos % 34 33 31 27 26 7 4 3 1 77 75 70 61 60 16 10 7 2 y CDL Cuadro 3 ALTERACIONES HEMATOLOGICAS EN 44 NIÑOS CON SIDA - Alteración Núm. de casos Anemia (Hh < 10 g/dL)* Neutropenia (< 1000/pL) Linfopenia (< 1500/µL) Tromhocitopenia (< 150000/µL) 23 20 19 12 % 52.3 45.' 43.. 27.2 * Hh < 10 g/dL = < 1 00 g/L. el RN se confirmó el diagnóstico por la determinación de anticuerpos IgM contra el HIV y el cultivo de HIV 1, a pesar de que la detección de antígenos P24 en suero y del genoma viral por la técnica de reacción :.' polimerasa en cadena (PCR) fueron negativas. La radiografía de tórax fue anormal en 26 pacientes: 12 con infiltrado intersticial, 13 con infiltrado bronconeumónico de tipo micro y/o macronodular, y un paciente con una imagen sugestiva de tuberculosis miliar; siendo normales en 11 casos. Hasta el momento del estudio habían muerto 20 de los 44 pacientes revisados (45.4%). La probabilidad de sobrevida a un año fue de 49.7% y a 5 años de 26.1 % (Fig. 2). No se encontró diferencia significad en el tiempo de sobrevida por categoría detransmisi _.— ni tampoco en relación a la edad en que se inició la sintomatología (P-NS). Delos 20 casos que fallecieron se autorizaron 14 autopsias, las cuales demostraron disminución acentuada del tejido linfoide a todos los niveles con atrofia del timo. En 2 casos se encontraron alteraciones tímicas del tipo de la desinvolución (semejantes a la displasia). Se detectaron procesos bacterianos por cultivos postmortem en 6 casos: septicemia por Salmonella sp en 3, por Klebsiella ,n en uno y por Pseudomonas sp, en otro; además, caso con datos morfológicos de hepatitis y esplenitis séptica, en quien los cultivos postmortem fueron negativos. En otros 4 casos hubo evidencia histopatológica de enterocolitis, de posible etiología bacteriana; sin embargo, no se detectaron gérmenes oportunistas tisulares y los cultivos fueron negativos. Dentro de las infecciones oportunistas, sedetectaron Cuadro 4 ALTERACIONES INMUNOLOGICAS EN 44 NIÑOS CON SIDA Alteración Linfopenia (< 1500/µL) Hipergamaglohulinemia Relación CD4/CD8 (< 1) Núm. de casos 19 5 5 % 43.2 100.0 100.0 Bol Med Hosp Infant Mex Tiempo ura 2. Curva de supervivencia en un grupo de 44 niños con SIDA seguidos en el Instiiulo Nacional de Pediairía, México. i nfecciones sistémicas por virus herpes simple en 5 casos, por citomegalovinus en 4 y por Candida en 3; además de 2 casos de neumonía por Pneurrmo(:)'stis cm - inii, 2 de infección sistémica por Histoplasnl.a c(Ipsull(rtrtni, y uno de micobacteriosis sistémica (que en vida fue diagnosticada como tuberculosis miliar). Un paciente cursó con un cuadro severo de sarampión iurantelaepiderniadeesta enfermedad enla República ,lexicana; aunque el virus del sarampión no es 2onsiderado un germen oportunista, puede ser mortal en este tipo de pacientes como ya se ha reportado?' Además, aunque tampoco es considerado como oportunista hubo un caso con infección por papilomavirus humano en el esófago, diagnosticado en el estudio histopatológico postmortem. En 3 casos con deterioro neurológico progresivo, en los cuales se hizo autopsia, se estableció el diagnóstico de probable encefalopatía asociada al SIDA, ya que no se demostró la presencia de algún otro agente infeccioso en el sistema nervioso central (SNC) (en uno de ellos el deterioro neurológico progresivo fue la manifestación clínica más prominente). De estas 1 4 necropsias, en 2 pacientes la - i nfección por el HIVno había dado nmanifestaciones clínicas evidentes: uno de ellos con hemofilia y múltiples transfusiones, Vol. 49, septiembre 1992 quedesarrollólinfomade Hodgking, sin evidencia de actividad neoptásica lx)stmortem debido al tratamiento y en quien se diagnosticó infección sistémica y adrenalitis por citomegalovinus; el otro paciente con i nsuficiencia renal crónica, que fue multitransfundido y receptor de alotraspl ante renal, que cursó con rechazo crónico del mismo, y en cuya autopsia se encontró un linloma anvaiocéntrico pulmonar, sin evidencia de i nfecciones oportunistas. DISCUSION El impacto global del SIDA ha sido dramático. Los primeros casos de SIDA en niños fueron reportados en 1982." En México el primer caso pediátrico de SI DA fue reportado en 1986. ' 2 La transmisión vertical representa la forma de adquisición de la enfermedad en el 80% de los casos pediátricos en los EUA.'=' Al i nicio de la pandemia la vía de transmisión más frecuente en niños era la horizontal, a través de transfusiones; sin embargo, estepatrón de transmisión cambió con el empleo rutinario de pruebas para la detección del HIV en donadores y con el incremento 569 Desinor-Mompoint y col. en el número de mujeres seropositivas, por., lo cual actualmente la vía de transmisión más frecuente en la edad pediátrica es la vertical en algunos países." México no es la excepción a este patrón. De los casos pediátricos reportados en la República Mexicana, el 48% adquirieron la enfermedad en forma perinatal siendo así la categoría de transmisión más frecuente, seguida de la transfusional en el 31.3 %. 3 En la presente serie, el 75 % de los pacientes adquirió la enfermedad por transmisión vertical, dato similar a lo mencionado previamente para México y la literatura norteamericana. De las manifestaciones clínicas de nuestros pacientes, la diarrea crónica fue la más frecuente, presente en el 77% de los casos. Pahwa y col." en una revisión de 29 pacientes pediátricos sintomáticos con SIDA reportaron una frecuencia de diarrea de 17%. En la experiencia nacional, en un reporte de 24 casos sintomáticos vistos en el Hospital Infantil de México, la frecuencia de diarrea de más de 15 días de evolución fue de 54.1%; en este mismo estudio se reportó ala candidiasis mucocutánea como la infección recurrente más frecuente ya que se presentó en 18 de los 24 pacientes (75%).'s Principi y col.` en un estudio prospectivo y comparativo de niños infectados sintomáticos y asintomáticos encontró a la candidiasis oral como el hallazgo más frecuente junto con la neumonía. Además, Pahwa y col." en el estudio de 29 casos la detectaron en un 48%. La candidiasis oral se presentó en el 60% de los casos en la presente serie. De acuerdo a estos resultados, la diarrea crónica y la candidiasis oral constituyen manifestaciones frecuentes de la enfermedad y pueden aunado a otras manifestaciones ser datos orientadores hacia la presencia de la misma. En esta serie del INP, 16% de los pacientes cursó con retraso o detención en el desarrollo neurológico. La encefalopatía causada por el HIV es una entidad bien definida en la población pediátrica y puede ser una de las primeras manifestaciones de la enfermedad.` , " Lapérdidadehabilidadesadquiridas o retraso en adquirirlas fue evidente en estos casos. En el desarrollo de la encefalopatía la presencia de macrófagos infectados por el HIV en el cerebro parece jugar un papel fundamental en la infección directa de células gliales y neuronales por una parte, y la liberación de factores neurotóxicos por el virus por otra. 10 • t 9 No se corroboró la presencia de datos de atrofia cerebral por tomografía computada (TAC) en estos pacientes. Hubo una paciente femenina, de un año 2 meses de edad, sintomática, quien nació con microcefalia, frente prominente, puente nasal amplio, filtrum triangular y labios gruesos sugiriendo teratogénesis por el HIV. En 1986, Marion y col. 20 propusieron un síndrome dismorfológico relacionado con el HIV basado en 570 características como las antes descritas. Los autores reforzaron su hipótesis por el antecedente de aislamiento del virus HTLV/III en cerebro, hígado y otros órganos de un aborto de 14 semanas. Qazi y col.'-' pusieron en duda el papel del HIV en estos efectos teratogénicos debido a problemas metodológicos para demostrar una asociación causal, por lo que actualmente existe controversia al respecto. De las infecciones oportunistas, hubo 2 pacientes con neumonía por Pneumocystis carinii. La infección por este microorganismo se ha reportado en el 53% de l os niños con infección por HIV en EUA entre 1982 y 1985, 2 23 por lo que en ese país es la complicación más frecuente de las vías respiratorias. 2A En un estudio prospectivo en Francia de 94 pacientes sintomáticos con infección perinatal, Blanche y col.' reportan que de 15 pacientes con infección oportunista en la primera consulta, 11 tenían neumonía por Pneumocystis carinii. En la presente serie no tuvo un lugar predominante entre las infecciones oportunistas. No hubo ningún caso de toxoplasmosis o de criptococosis. Un paciente de 17 años con antecedentes de contacto sexual con prostitutas presentó una tuberculosis miliar en la radiografía de tórax confirmada por autopsia. La desnutrición severa que presentó a su ingreso, aunada a la inmunosupresión inherente al SIDA parecen haberle predispuesto a desarrollar la tuberculosis miliar con las manifestaciones clínicas resultantes, inesperadas para un paciente de 17 años. En contraste con reportes previos de pacientes con SIDA y 26, manifestaciones extrapulmonares de tuberculosis, 2 ' Selwyn y col. 28 y más recientemente Theuer y col." observaron que las manifestaciones clínicas de tuberculosis en estos pacientes, en general, eran las mismas que en pacientes inmunocompetentes infectados por tuberculosis. En todo caso, la tuberculosis puede desarrollarse muy tempranamente como infección oportunista, incluso antes de la neumonía por Pneurn.ncystis carinii, en pacientes i nmunodeprimidos por el SIDA en regiones endénúcas. 29 En un estudio llevado a cabo en pacientes adultos en el Centro Médico "La Raza" del Instituto Mexicano 30 del Seguro Social (IMSS), Cano-Domínguez y col. encontraron 50 casos de tuberculosis en un total de 650 pacienes con SIDA. En'29 de los 50 casos la tuberculosis fue la primera manifestación del SIDA. El diagnóstico de SIDA en pacientes menores de 15 meses puede ser difícil. Se ha reportado que hasta esa edad, las pruebas de ELISA y Western Blot pueden dar resultados falsos positivos debido a la presencia de anticuerpos maternos. A los 15 meses de edad el 78% de los niños con madres seropositivas para VIH perderán los anticuerpos maternos y el 100% los perderán a los 18 meses de edad. 31 Además, Bol Med Hosp Infant Mex Sin cr_,m,e de inmunodeficiencia adquirida en niños l os pacientes con infección perinatal inician con atina edad promedio de 8 a 10 meses,b • 1 3 l o que en un RN o lactante asintomático complica más el establecer el diagnóstico. En esta revisión, hubo un paciente RN, de 9 días de vida extrauterina, prematuro de 34 semanas de Gestación e hipotrófico de 1,440 g, y asintomático, cuva madre falleció con el diagnóstico de SIDA. Se realizaron en el paciente 2 pruebas de ELISA así como ¡aprueba confirmatoria de Western Blot para la detección de anticuerpos contra el HIV que fueron positivas; posteriormente se le realizó búsqueda de antígeno P24 y la prueba PCR resultando ambas pruebas negativas. El antígeno P24 de la nucleocapside del HIV, es codificado por el gen gag y se ha aceptado como una prueba diagnóstica. La sensibilidad de la prueba es afectada por la presencia de anticuerpos anti P24 que incrementan el riesgo de obtener un resultado falso negativo." En la serie de Blanche y col. 25 sólo un tercio de los pacientes con infección perinatal y sintomatología menores de 1 año tuvieron positiva la prueba de ELISA para la detección de antígeno P24. Por lo tanto la aplicación de esta prueba para la detección de RN i nfectados se ve limitada por la presencia de estos anticuerpos maternos anti P24 que puede impedirla detección del antígeno a menos que la carga antigénica del paciente sea alta, por lo cual un resultado negativo no descarta que el paciente este infectado.` La detección de antígeno P24 se puede realizar en células mononucleares de sangre periférica con el método de citometría de flujo, que tiene una sensibilidad mayor que la de ELISA, ya que no hay interferencia por la presencia de anticuerpos anti P24 maternos . 35 La PCR es otra prueba -altamente sensible, que aunada a una prueba positiva para antígeno P24 establece el diagnóstico.` , ` En este paciente, la prueba fue negativa. Está reportado que, aunque es fuertemente sensible en adultos, la prueba de PCR no es tan sensible para el diagnóstico de la infección por si ntomatología el HIV en lactantes, sobre todo en los pacientes i nfectados que no desarrollan SIDA en el primer año de vida." Parece ser que la carga de HIV en muchos l actantes infectados durante los primeros meses de vida es inferior a los actuales límites de detección de l a PCR, aunque ya se han reportado pruebas positivas en la etapa neonatal. 3 • 3" Una prueba negativa también podría reflejarla ausencia del virus de la sangre de un paciente infectado en etapas tempranas.' En este paciente, se cultivó el HIV 1 con lo que se estableció el diagnóstico de SIDA. De acuerdo a los hallazgos postmortem, en este grupo de pacientes fueron más frecuentes las i nfecciones bacterianas graves que las infecciones por gérmenes oportunistas. No hubo evidencia morfológica de infección por virus de Epstein-Barr (como infiltrados linfoides en neumonitis intersticial) y en ninguno de estos pacientes sintomáticos de SIDA se encontraron neoplasias que se incluyen en la clasificación de los CDC. El único caso de neoplasia encontrado en las autopsias, un li nfoma angiocéntrico pulmonar, pudiera estar asociado a la infección por HIV, pero ya que el paciente estaba asintomático en cuanto al SIDA, posiblemente estaba más relacionado con el tratamiento de inmunosupresión por el trasplante renal." 4'Aunque el INP es un hospital de atención terciaria, en el que se concentran pacientes con patologías de cierto grado de severidad, la muestra que se analiza constituye parte de la experiencia en México sobre el comportamiento del SIDA en niños. La vía de transmisión más frecuente en este grupo de pacientes fue la vertical, y la diarrea crónica, linfadenopatía, visceromegalia y candidiasis constituyeron las manifestaciones clínicas más comunes; además, la probabilidad de sobrevida a un año fue del 49.6%. A pesar de que nos encontramos en la segunda década de esta pandemia, en vez de disminuirla incidencia de casos pediátricos, ésta se ha incrementado. R ACQUIRED IMMUNODEFICIENCY SYNDROME IN CHILDREN: EXPERIENCE AT THE INSTITUTO NACIONAL DE PEDIATRIA We describe retrospectively the experience with 44 cases of AIDS from January 1987 to October 1991 at the Instituto Nacional de Pediatría, a tertiary care childrens hospital in Mexico City. All patients with 2 ELISA and a positive Western Blot test were included. Therty three patients were infected perinatally (75%) and 11 through blood transfusion (25%). Fourty one patients belonged to the P2 classification of the Centers for Disease Control. Chronic diarrhea (77%), lymphadenopathy (75%), hepatomegaly/ splenomegaly (70%) and oral candidiasis (61%) were the most common clinical findings. Twenty patients died (45.4%). No statistical relation were found between survival rate and the way of transmission and age at onset. Autopsy was performed in 14 patients and revealed a sharp decrease of lymphoid tissue at all levels with severe thymic atrophy. HIV infection; AIDS in children. Vol. 49, septiembre 1992 571 Desinor-Mompoint y cc, REFERENCIAS I. Broiler S, Gallo RC'. A pathogenic retrovirus (Il'ltV-lII) linked to AIDS. N Engl J Med 1984: 311: 1292-1296. 2. Noel GJ. host defense abnormalities associated with IIIV infection. Pediatr Clin North Am 1991: 38: 37-43. 3. Revista CONASIDA. Situación del SIDA en México. Boletín Mensual de SIDA. Sector Salud ( Mex) 1991:5: 2024-2033. 4. Siegel S. Estadística no paramélrica. Aplicada a las ciencias ele la conducta. 2a ed. México: Ed. Trillas, 1970: 143-155. 5. 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