560 UNIVEBSIDAP VEBACBUZANA FA CU LTA D DE D ERECH O Necesidad de establecer un capitulo especial en el Codigo Civil de Veracruz., Que reglamente el Con** cubinato (Propuesta). T E S I S Que para obtener el Tiiulo de: LIC EN C IA D O EN D ERECH O Presenta: ELIZABETH MARTINEZ GONZALEZ Director de Tesis: Lie. Jorge Ignacio Casazza Ulloa Xalapa, Ver. 2002 . A DIOS: Por concederme la dicha de haber nacido y por todo lo que me ha dado. A MI MADRE: ELVIRA GONZALEZ BARRADAS Fuerte Roble del que orgulloso me siento de ser una de sus ramas. A MI PADRE: Con eterno agradecimiento. A MI HERMANO: A quien amo por ser maravilloso. A MIS ABUELITOS, TIO S , PRIMOS, Y DEMAS FAMILIARES. Por conformar una hermoslsima familia. A LA SRA. MILY: Agradeciendole sonreir ante la vida. A MIS AMIGOS: Por su amistad sincera y carifio. A LOS MIEMBROS DEL JURADO: Porque gracias a su capacidad profesional me impulsan a superarme y a ser mejor en la vida. Y a todas aquellas personas que en algun momento de mi vida, me han apoyado. ! A MI DIRECTOR DE TESIS: LIC. JORGE IGNACIO CASAZZA ULLOA Por sus conocimientos, apoyo, confianza; sobre todo por hacerme participe de su sentido de excelencia. I N D I C E DEDICATORIAS INTRODUCTION CAPITULO PRIMERO ANTECEDENTES HISTORICOS DEL CONCUBINATO 1. - ROMA - - - - - - - - - - - - - - - -- Pag - - - - - - - - - i 2. - CRISTIANISMO 4 3. - ESPANA - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 9 4. - MEXICO - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 12 5. - EVOLUCION EN EL DERECHO 25 - - - - - - - - - - - - - - - - CAPITULO CONCEPTO SEGUNDO Y CARACTERISTICAS DEL CONCUBINATO 1. - CONCEPTO - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 29 2. - CAUSAS - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 30 3. - CARACTERISTICAS DEL CONCUBINATO 33 Temporalidad - - - - - - - - - - - - A ) B ) C ) D ) E ) F ) Uni 6n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 36 G ) Capacidad - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 36 H ) Fidelidad - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 36 Publicidad - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Singularidad 34 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Libres de Matrimonio - - - - - - - - - - - - - - - 3 4 3 35 Semejante al Matrimonio - - - - - - - - - - - - - - 35 4. - DEFINICION - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 37 5.- CONCEPTO ETIMOLOGICO 39 CAPITULO EL TERCERO CONCUBINATO P3g. - - - - - - - - - - - - - - - - - - 43 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 44 3. - CONTRATO ORDINARIO - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 45 4. - ACTO JURIDICO 46 1. - NATURALEZA JURIDICA 2. - INSTITUCION - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 5. - SITUACION DE HECHO - - - -- -- - - 1- - - - - - - - - - 49 6 . - PRUEBA DEL CONCUBINATO - - - - - - - - - - - - - - - - - 52 7. - EFECTOS DEL CONCUBINATO 54 - - - - - - - - - - - - - - - - A).- Efectos en relaci 6 n a los concubinarios - - - - - - 54 CAPITULO CUARTO , ACCIONES QUE LA LEY CONTEMPLA 1. - GENE RALIDADE S CIVIL DE VERACRUZ NO Y DEBE RECONOCER DEL CONCUBINATO - -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- 67 2. - NECESIDAD DE ESTABLECER UN CAPITULO ESPECIAL EN EL CODIGO CIVIL DE VERACRUZ, QUE REGLAMENTE EL CONCUBINATO (PROPUES T A ) ------------- _ _ _ _ _ -------- -------- -------- -- CONCLUSIONES BIBLIOGRAFIA. 68 INTRODUCTION. Entre las relaciones humanas de carScter sentimental que exis ten; cuando dos personas del sexo opuesto; deciden vivir juntos, amancebarse, arrejuntarse, vivir en union libre, en amasiato, sur ge la figura denominada concubinato. Lo anterior vienen a ser expresiones comunes que se refieren a una misma realidad que esti presente en nuestra sociedad veracruzana y en todo el pals, y esa situacion de las parejas que llevan una vida como marido y mujer, sin estar casados civilmente ni eclesicisticamente es muy frecuente y la tenemos en un indice demasiado alto. Compartimos una sociedad incomunicada, basada andnimas, que producen fScilmente en relaciones reacciones agresivas, pero en donde tambi^n hay personas que comprenden el matrimonio y la fami lia como un lugar privilegiado de comunicacidn integral en donde las relaciones son agradables y al existir conflictos o problemas, estos se resuelven con el dialogo y la mutua aceptacidn de las di_ ferencias y limitaciones. Ademcis no podemos olvidarnos que vivimos una epoca en donde la union libre o el concubinato ha miminizado el ndmero de matrimonios y dentro de ese tipo de relaciones se ha llegado a pensar, que no es absolutamente necesario ni el sacerdote, ni el Encargado del Registro Civil, cuando dos personas se quieren y convienen en vivir juntos, olvidcindose de las formalidades y hacen libremen te lo que sus sentimientos les exigen. El presente trabajo de investigation lo hemos estructurado en cuatro capitulos que vienen a ser los siguientes: En el capitulo primero hacemos mencidn de diversos anteceden tes histdricos del concubinato en otros paises y principalmente en Mexico y su correspondiente evolucidn en el derecho. Por lo que se refiere al capitulo segundo mencionamos el con cepto, causas, definicidn y caracteristicas del concubinato. En el capitulo tercero nos referimos al concubinato en su na turaleza juridica, y analizamos si es una institucidn, un contrato ordinario; un acto juridico, si es una situacidn de hecho, la prueba y sus efectos. Para el capitulo cuarto Civil de Veracruz no contempla que denominamos Acciones que la Ley y debe reconocer del Concubinato, hacemos mencidn a las generalidades y la necesidad de establecer un capitulo especial en el Cddigo Civil de Veracruz, que reglamen te el concubinato y las propuestas que aportamos. Al dltimo de la realizacidn de este trabajo que hemos investigado, llegamos a varias conclusiones que sin, tener una relevan te experiencia juridica, sometemos a su benevolencia y consideracion dentro del campo del derecho civil. ' CAPITULO PRIMERO ANTECEDENTES HISTORICOS DEL CONCUBINATO Del concubinato se habla en la historia de todos los pueblos, de tal forma que esta convivencia sexual fuera del matrimonio ha estado presente en todas las epocas de la humanidad, por lo cual la r e f e r e n d a histdrica seria muy prolija, razon por la que nos limitaremos solo a determinados paises y su legislacidn. 1.- ROMA. "Los romanos dan el nombre de concubinatus a una unidn de or den inferior mSs duradera, y que se distingula asi de las relacio nes pasajeras consideradas como ilicitas" . ^ El concubinato parece haber nacido en Roma debido a la desigualdad de las condiciones, toda vez que un ciudadano concubina a una mujer pero honrada, hacerla su esposa. e indigna, por "Hasta el fin de la Republica, tomaba por lo tanto, de el Derecho no se ocup 6 de estas simples uniones de hec h o , pues fue bajo Augusto cuando el concubinato recibid su nombre. La ley "julia de adulteriis" calificaba de "stuprum" y castigaba todo comercio con toda joven o viuda fuera de las "justae nuptiae", haciendo (1) EUGENE PETIT, TRATADO ELEMENTAL DE DERECHO ROMANO, EDITORIAL SATURNINO CALLEJA, S.A. MADRID. una excep- PAG. 110. -2 cion en favor de la uni 6 n duradera llamada concubinato, que recibi 6 de esta manera una especie de sancidn legal. Desde entonces le fueron impuestas ciertas condiciones para precisar los limites por los cuales ya dnicamente existia un comercio ilicito. Por eso el concubinato s6 lo estaba permitido entre personas no parxentes en el grado prohibido para el matrimonio". pdberes, y ( 2) I "En un principio efectos civiles unidos el concubinato no producia ninguno de los a las "justae nuptiae". Por eso la no era elevada a la c'ondicion social mujer del marido, pues aunque al— gdn ciudadano hubiere tornado para concubina a alguna mujer de su mismo rango, lo cual era muy raro no era nunca tratada como "uxor" en la casa y en la familia; de donde venia el nombre de 1inaequale conjungium' aplicado a esta union". En cuanto a los hijos nacidos del concubinato, de la madre y de los parientes maternos, pero son cognados no estan sometidos a la autoridad del hombre, y nacen asi 'sui juris'. "Por lo tanto, un ciudadano podria elegir dos clases de uniones cuyas consecuencias son distintas. Si quire desarrollar una trae las 'justae nuptiae', que le daran hijos familia civil, conbajo su autoridad; ahora, si quiere dejar fuera de su familia los hijos que le nacie ran de la mujer a la cual se unid, entonces toma una concubina". (3) I En cuanto al regimen en si, tenia notorias semejanzas con el (2) OP. CIT., PAG. 111. (3) OP. CIT., PAG. 112. -3 matrimonio legitimo o uni 6 n concertada conforme a las reglas del Derecho Civil, Asi, el concubinato presupone la habilidad sexual, es decir, la pubertad y excluye la posibilidad de mantener rela ciones con mlis de una concubina, como igualmente que un hombre ca sado pueda, ademds, vivir en concubinato. "La permanencia de la relacidn y la exclusividad del concubi nato daban una apariencia de matrimonio legal que solia ser causa de error en los contratantes. La jurisprudencia debid elaborar to do un sistema de presunciones para resolver las situaciones apa- rentes. Y, asi, cuando habia constitucion de dote la presuncion debia ser en favor de la existencia de un matrimonio, siendo como era la concubina Asimismo, si 'uxor' gratuita, es decir, sin aporte de bienes. la unidn adn en ausencia se habia verificado con mujer honesta, y de dote, la presuncion era favorable al matrimo nio, siempre que no mediase una declaracion formal de concubinato por parte de aqudlla. En cambio, se presumia concubinato cuando I se trataba de una mujer deshonesta". "La existencia del 'affeOtio maritalis' era el distingo entre el matrimonio legitimo la que marcaba y el concubinato. Pero era preciso inferirlo de motivos concurrentes y diversos como los 1instrumentum dotale', existencia o no de diferencia de clase, la formalidad de los esponsales, etc., o tambien el trato de digni- dad de esposa, reservado por el marido en reciprocidad del 'animus 'uxoris' de la mujer". (4) ENCICLOPEDIA JURIDICA OMEBA, TOMO III, PAG. 617. EDITORIAL B_I BLIOGRAFICA ARGENTINA. -4 En relacidn tratandose concubina a sus efectos, es necesario tomar en cuenta que de una institucidn legislada, existia el deber de la I de fidelidad y podia ser perseguida por el adulterio. Sin embargo, el concubinato no producia efectos de matrimonio res pecto de las personas y los bienes de los esposos, la concubina no participaba en las dignidades de su companero; no existia dote; tampoco habia lugar a donaciones por causas de nupcias. La prohibicion de hacerse donaciones entre esposos no le era aplicable, y la solucion del concubinato carecia del carScter de divorcio. Ade mSs, es notorio que no tenia por finalidad establecer hombre y la mujer la comunidad de existencia, aunque entre es el exacto que se contaia con dnimo de permanencia. El derecho de suceder de la concubina era solamente restringido y tuvo vigencia a partir de Justiniano, quien le concedid vo cacidn a la sucesidn ab-intestado. i 2.- CRISTIANISMO. Los emperadores cristianos buscaron la manera de hacer desaparecer el concubinato y procuraron convencer a los concubinarios de que contrajesen matrimonio. "Constantino creyo acertar ofre- ciendo a las personas viviendo entonces en concubinato, y teniendo hijos naturales legitimarlos siempre que transformasen su union en justae nuptiae siendo tambidn acordado por Cenon este mismo fa vor sin ningdn reparo, Anastasio fue todavia mas lejos, pues deci. dio, que tanto en lo presenta como en lo futuro, todos los que tu i -5 vieren hijos nacidos de concubinato podian legitimarlos contrayen do las justae n u p t i a e " . ^ "Distinguese los concubinarios privados de los ptablicos. concilio de Basilea entiende El por estos taltimos, no solo aquellos cuyo concubinato esta comprobado por sentencia, o por confesidn hecha ante el juez, o por una causa tan publica que no pueda ocul tar por ningdn pretexto, sino que tambien aquel que conserva una mujer difamada y sospechosa de incontinencia y se niega a abandonarla despues de haber sido advertido por su superior (Abate An- drgs Diccionario de Derecho Canonico)". En el primer concilio de Toledo del ano 400, se excomulga a aquel que tiene una mujer fiel como concubina, pero si la concubi na ocupa un lugar de esposa de modo que se contente con la compa— nla de una sola mujer a titulo de esposa o de concubina a gusto suyo no serd desachado de la comunidn. Se .refiere que hacia el si gl° X hubo grandes abusos de parte del clero en relacidn a los cua les se procurd un remedio con diferentes penas, y asi se prohibio que los fieles oyeran misa de sacerdotes concubinarios y en algunos casos se ordend que los culpables de este crimen fueren de- puestos. El concilio de Trento hizo dos importantes declaraciones res (5) PETIT, OP. CIT., PAG. 112. (6 ) DICCIONARIO DE DERECHO PRIVADO, PAG. 1057, IGNACIO DE CASSO Y ROMERO. EDITORIAL LABOR, BARCELONA, 1954. -6 pecto de esta materia, refiri^ndose a los legos los cuales dice: "Gran pecado es que los solteros tengan concubinas; pero es mucho mas grave y en notable desprecio de este Sacramento del matrimo- nio que los casados vivan tambien en semejante estado de condenacion, y se atrevan a mantenerlas y conservarlas algunas veces en su misma y hasta en compania de sus propias mujeres. Para ocurrir, pues, el Santo Oficio con oportunos remedios a un mal de tanta trascendencia establece que se fulmine excomunidn contra semejantes concubinarios, asi solteros como casados, de cualquier estado, dignidad o condicidn que sean, siempre que despues de amonestados por el ordinario atin procediendo de oficio, por tres despidieren las concubinas y apartasen de su trato, sin dan ser absueltos hasta que efectivamente obedezcan veces, no que pue- a la correc- ci6n que se les haya dado. Y si despreciando las censuras permane cieran un ano en el concubinato, proceda el ordinario contra ellos severamente, atendida la calidad del delito. Las mujeres solteras o casadas que vivan pdblicamente con addlteros o concubinarios, si amonestadas por tres veces no obedecieren, serin con rigor cas tigadas de oficio por los ordinarios locales, segdn su culpa, aun que no haya parte que lo pida, y seran ademSs desterradas del lugar, o de la diocesis, si pareciese conveniente a los mismos ordi. narios, invocando para ello si fuere menester el brazo seglar que dando en todo su vigor las demas penas fulminadas contra los adul^ teros y concubinarios (Sess, XXIV Cap. VIII). La otra parte de esta declaracidn se refiere a como proceder contra los clerigos concubinarios y dice: "Cuan feo e indigno de -7 los cl^rigos que se han dedicado al culto divino lodazal de la sea vivir en el impureza, y en obsceno concubinato, bastante lo ma nifiesta el mismo hecho, con el general escllndalo fieles y la suma deshonra de todo clerical, y de todos los para que se reduz- can los ministros de la iglesia a la continencia y pureza de vida que les corresponde, y aprenda el pueblo a respetarlos en proporcion a la castidad que guarden, prohibe el Santo Oficio a todos los clerigos mantener en su casa o fuera de ella, concubinas u - otras mujeres con quienes se pueda tener sospecha, mandando cor- tar con ellas toda comunicacion; de lo contrario, impongansele las penas establecidas por los sagrados canones, y. por los estatutos de la iglesia. Y si amonestados por sus superiores, no se abstu- vieren de tratarlas queden privados por el mismo hecho de la tercera parte de los frutos, obtenciones de rentas, de todos sus beneficios y pensiones, la cual se ha de aplicar a la fabrica de la iglesia o a otros lugares piadosos. a voluntad del obispo. Mas si perseverando en el mismo delito con aquella u otra mujer, no obedecieren ni afin a la segunda monicion, no solo pierdan ipso facto todos los frutos y rentas de sus beneficios y tambi^n las pensio­ nes, todo lo cual se aplicara a los lugares mencionados, sino que tambien, queden suspensos de la administracion de los mismos bene ficios por todo el tiempo que juzgue conveniente el ordinario, afin como delegado de la Sede Apostolica. Y si despues de suspensos en estos terminos no las despiden, o continfian tratandose con ellas, queden en este caso perpetuamente privados de todos los benericios, porciones, oficios y pensiones eclesiasticas, e inhabiles e indi£ nos en adelante de todos los honores, dignidades y oficios hasta -8 que, siendo patente la enmienda. de su vida, pareciese a sus superiores que hay justa causa para dispensa de ellos. Mas si despues de haberlas una vez despedido se atreviesen a reincidir en el tra to interrumpido, o a trabarle con otras mujeres igualmente escandalosas, sean castigados, ademds, de con las penas mencionadas, con la excomunidn, sin que impida ni suspenda esta ejecucidn ninguna apelacion ni exencidn (Sess. XXV Cap.. XIV) . En el actual Derecho Candnico, el canon 277, 1 dice: "Estan obligados a guardar continencia perfecta y perpetua por el Reino de los cielos; dste es el sentido de celibato, especial don Dios, que los une con corazon indiviso, mds fdcilmente y los hace dedicarse mas libremente al servicio de a Cristo, de Dios y de los hombres". La continencia, aceptada como virtud■propia, exige prudencia en todo lo que pueda ponerlo en peligro, en asi como evitar escandalo de los fieles trato con personas, (Can. 277,2). El obispo diocesano es quien podrd dar las normas concretas asi como enjuiciar los casos particulares (Can. 277,3). I En el capxtulo VI, se trata de las sanciones en la Iglesia, El canon 1394,1 sanciona al clerigo que atenta matrimonio, aunque sea s6 lo civilmente, incurre en suspensidn automdtica, y nestado no se corrige puede ser privado si amo- de algunos derechos o se le dimite de su estado clerical. Semejantes sanciones hay para el religioso de votos perpetuos. El canon 1395,1 trata de los casos -9 de clerigos concubinarios o los que den esccindalo externo contra el sexto mandamiento, cuyas sanciones gradualmente pueden llegar hasta la dimisidn del estado clerical. Tambien dentro del Derecho Can 6 nico se hace r e f e r e n d a al con cubinato en relacidn a los impedimentos, y en el canon 1093 se contiene el impedimento de pdblica honestidad que nace del matrimonio invdlido, despu^s de establecida la vida comlan, o del concu binato pfiblico o notorio; y dirime el matrimonio en" primer grado de linea recta entre uno d e los dos y los consanguineos del otro. 3.- ESPAflA. En relacion al nombre de barragana, el C 6 digo Alfonsino dedi. co el titulo XIV de la partida 4a. a tratar dice que "tomo este nombre de barra que de la barragania, y en arSbigo, tanto quiere decir como fuera, e gana, que es de latino, que estas dos palabras ayuntadas, quieren tanto es por ganancia; decir como ganancia que es fecha fuera de mandamientos de la Iglesia... e los que nacen de tales mujeres son llamados hijos de ganancia. Otrosi puede ser rescebida por tal mujer, tambien la que fuese forra como la sierva". Esquivel Obregdn nos dice que en parte debido a las tradicio nes romanas, en parte tambien a la presencia de las cuales no podia celebrarse el matrimonio, y influencia del islamismo, "el concubinato dos razas entre tambien debido a era tan frecuente que, -10 si la religi 6 n lo condenaba, las costumbres y la ley lo veian con (7) tolerancia bajo el nombre de barragania". La barragania se considero como la uni 6 n sexual de un hombre soltero, clerigo o no, con mujer soltera bajo las condiciones de permanencia y fidelidad. Las partidas refiriendose a las barraganas decla que eran "otras mujeres que tienen los omes que no son de bendiciones". La legislacidn aceptaba ciertos efectos, y se llego hasta se nalar a la barragana una parte de las ganancias. Las Partidas explican esa tolerancia diciendo: "Barragana defiende Santa Iglesia que non tengan ningdn cristiano, porque viven con ella en pecado mortal. Pero los antiguos que hicieron las leyes consintieron que algunos las pudieran haber sin pena temporal, porque tuvieron que era menos mal de haber una que muchas, e porque los fijos que nacieren fueren mas ciertos". Parece que la barragania fue tole- rada, segtin se expresa en las Partidas, para evitar la prostitu- ci 6n, pues era preferible que hubiere una y no muchas mujeres pa­ ra seguridad en la uni 6 n de ambos, y en relacion a los hijos. I "Si la mujer fuere honesta el que la toma por barragana debe hacerlo saber asi ante hombres buenos, pues de otra union seria considerada legltima por los jueces. Tal manera su — precaucidn (7) APUNTES PARA LA HISTORIA DEL DERECHO EN MEXICO, TOMO I, 186. EDITORIAL POLIS, MEXICO, D.F., 1937. (8 ) T. ESQUIVEL OBREGON, OP. CIT., PAG. 187. PAG. -11 no es necesaria cuando esta prohibida dentro la mujer no fuere honesta. de los mismos grados de parentesco que lo estci en el matrimonio; y los personajes ilustres por barragana a una mujer vil por nacimiento La barragania no pueden tomar u ocupacidn; si tal hicieren los hijos seran espurios y sin derechos a su herencia ni a alimentos. Los adelantados en una provincia podian tomar alii barragana, pero no mujer legltima por prohibirlo las leyes". (9) En cuanto a los efectos de la barragania, el fuero de Zamora permitia dejar siempre por herederos a los hijos tenidos que fuesen solemnemente instituidos. por barragana "Del mismo modo la barragana que estuviese un ano con su senor conservaba sus vestiduras al separarse; en caso contrario, debia devolverlas". "El fuero de Plasencia establece que la barragana que prueba haber si do fiel a su senor, y buena, le heredara la mitad de los ganancia les. Por su parte el fuero de la Cuenca • a los casados legitimamente tener (Ley 37 Cap. XI) prohibe i en pdblico barraganas, so pena de ser ambos ligados y hostigados, y la ley 10 del mismo fuero au toriza a las barraganas encinta para solicitar la prestacidn de alimentos a la muerte de su senor, consider&ndosela al mismo tiem po una viuda encinta". i En relacidn al vestido, es curioso observar en aquella epoca. lo que se decia "Vestian por aquel tiempo las mujeres de manera (9) T. ESQUIVEL OBREGON, OP. CIT., PAG. 187. (10) EDUARDO A. ZANNONI, DERECHO CIVIL, DERECHO DE FAMILIA, II, PAG. 262. EDITORIAL ASTREA, BUENOS AIRES, 1978. TOMO -12 que se conociese por su atavio su estado. Las doncellas usaban ga las honestas, sin adorno ninguno en la cabeza y con el pelo tendi. do, signo de su doncellez, por lo cual en todos los cuerpos legales se designa a las no casadas con el nombre de mancebas de cabe I H o . Las casadas llevan el pelo recogido bajo una toca y las barraganas para que se les tuviere por mujeres casadas usaron tam- bien las tocas, lo cual dio motivo para que en el ordenamiento de Sevilla del ano de 1337 se dispusiese que: que andan "Las mujeres-pdblicas en el mundo que traigan las tocas azafranadas para que I sean conocidas", y las barraganas en las Cortes ! de Soria del ano de los clerigos llevasen por serial de 1380, que un prendedero de pano bermejo de tres dedos de ancho sobre las tocas". La ley segunda establecia qu£ personas pueden tener barraga­ nas y decia con tal que todo hombre no ordenadoi ni casado podia tenerla de que no fuere virgen, ni menor de doce afios, ni viuda honesta ni parienta. "Don Alfonso el Sabio creyo que deberia tolerar la barraga- nia en beneficio comdn de los pueblos y para poner a cubierto de todo ataque al honor de las doncellas". (1 2 ) 4.- MEXICO. En general, en todo el centro del pais habia poligamia, lo (11) DICCIONARIO ENCICLOPEDICO HISPANO-AMERICANO, TOMO III. 247. (12) DICCIONARIO ENCICLOPEDICO HISPANO-AMERICANO, PAG. 247. PAG. -13 mismo que en Jalisco, MIchoaccin y la Mixteca y en algunas tribus de Tampico y Sinaloa. "En cambio otras tribus eran mondgamos como los Opatas, los Chichimecas, los de Nuevo Mexico los de Yucatan; Landa expresamente nos y en especial dice que, aunque dejaban con facilidad a sus mujeres nunca los yucatecos tomaban mas de una como se ha hallado en otras partes. Entre los Toltecas la poligamia se castigaba severamente". r Habia ceremonias especiales para desposar a la mujer princi­ pal pero, ademlis, se podian tener tantas esposas como conviniese. El sistema matrimonial de los mexicanos era una especie de tran- saccion entre la monogamia y la poligamia. "Solo existia una espo sa legitima o sea aquella con la cual habia casado observan- se do todas las ceremonias, pero tambien habia un ndmero de concubinas oficiales que tenian su sitio estatuto social no era de ninguna manera en el sujeto indefinido hogar, y cuyo de burlas o de desprecio". "El hombre casado, o soltero no sacerdote podia tomar cuan- tas mancebas quisiera con tal de que fueren libres i de matrimonio de religion. Los padres daban manceba a sus hijos mientras llegaba la edad de casarlos. Para tal fin pedian las muchachas padres sin que estos consideraran deshonroso darlas, ni en este caso ni en el de matrimonio se exigiere a sus y sin igualdad que, de (13) SALVADOR CHAVEZ HAYHOE. HISTORIA SOCIOLOGICA DE MEXICO, TOMO I, PAG. 137. EDITORIAL SALVADOR CHAVEZ HAYHOE. MEXICO, 1944. -14 rango social, confirm^ndose lo que hemos dicho, que no habia noble za de sangre en aquellos pueblos". (1 4 ) "Las expresiones de legitimidad o ilegitimidad que se emplea r o n d e s p u e s de la conquista espanola bajo ideas europeas no debe enganarnos; la influencia sobre (la situacidn las esposas secundarias y de sus hijos no pesaba de las social de ningun estigma. No hay duda de que en principio s6 lo los hijos de la mujer princi. pal sucedian a su padre; pero en los libros abundan ejemplos de lo contrario, y tal que tratan el tema es el caso del emperador IztcSatl, ilustre como el que mas, que fue hijo de una concubina de origen humilde. En todo caso los hijos;de las esposas secunda­ rias siempre se consideraron "pilli" y podian llegar, si eran dig; nos de ello, a las funciones mas altas. Cometeriamos un gran error si vieramos en ellos hijos naturales bastardos con lo que nuestro mundo atribuye o atribuia a esta denominacion". ( 15 ) Parece que todas estas mujeres, ya fueren principales o se­ cundarias, tenian muchos hijos, y las familias poligamicas llegaban a ser extremadamente numerosas. "Netzahualpilli tenia ciento cuarenta y cuatro hijos e hijas de los cuales once eran de su m u ­ jer principal. La cronica Mexicayotl cuenta veintidos hijos de - AxayScatl, veinte de Ahuitzatl, y diecinueve de Moctezuma. El Cihuacoatl Tlacaetel Tain gran dignatario imperial de la epoca de (14) JACQUES SOUSTELLE, LA VIDA COTIDIANA DE LOS AZTECAS, PAG. 181. FONDO DE CULTURA ECONOMICA. MEXICO, 1980. (15) JACQUES SOUSTELLE, OP. CIT., PAG. 182. -15 Moctezuma I, se cas 6 primero con una doncella noble de Amecameca, con la cual tuvo cinco hijos, despuds tuvo doce mujeres secunda- rias de las cuales cada una le di 6 un hijo o una hija, pero agrega el texto, otros mexicanos dicen que Tlacaeletzin el huehue Cihuacoatl, procred ochenta y tres hijos". (16) El ano de 1519 trae la invasidn de los espanoles con una civilizacidn totalmente distinta. La conquista de Mexico principia, y con la caida de Mdxico-Tenochtitldn, se consolida el imperio e£ panol que trunca la evOlucidn de los mexicas y se impone por la fuerza una nueva cultura con todos los efectos conocidos. Despuds de la conquista se presentdi un relajamiento de cos tumbres y hdbitos entre los indlgenas que crearon profunda preocu pacidn entre los misioneros y autoridades civiles. indio principal de Mdxico qud era Preguntado un la causa, porque "ahora se ha bian dado tanto los indios a pleitos si andaban tan viciosos", dd. jo "porque ni vosotros nos entenddis, ni nosotros los entendemos ni sabemos qud querdis. Habeinos quitado nuestro buen orden y manera de gobierno; y la que nos habeis impuesto no la entendemos, (17) y en si anda todo confuso y sin un orden ^ concierto". La religidn, legislacidn, usos y costumbres espanolas se imponen en Mdxico. Las costumbres y leyes familiares y sobre el mai (16) JACQUES SOUSTELLE. OP. CIT. PAG. 184. (17) POMAR-ZURITA. RELACIONES DE TEXCOCO Y DE LA NUEVA ESPAf5A, PAG. 101. EDITORIAL SALVADOR CHAVEZ HAYHOE, MEXICO, 1941. -16 trimonio se interrumpen para la aplicaci 6 n de nueva legislacidn, la que es de muy dificil aceptacidn debido a costumbres y usos in veterados de los indigenas en cuanto al matrimonio y vida fami­ liar. La poligamia es dificil de desarraigar, lo mismo el concubi nato. Sin embargo, se trata de arrancar esas costumbres y la le- gislacidn vigente es la espanola trasplantada a una tierra de co£ tumbres diversas. Asi, durante la epoca colonial se aplica la legislacidn espanola y con ella lo relativo al concubinato que ya se encontraba prohibido, buscando la legalidad y sacramentalidad i de todos los matrimonios. Llega la independencia sin haberse resuelto todos los proble^ mas humanos y familiares. La legislacidn no comprende al concubi­ nato, ni se habla de los efectos juridicos que se pueden producir entre concubinarios y sus hijos. I La ley del matrimonio civil del 23 de julio de 1859 hacia re ferencia al concubinato dentro de las causas de divorcio Frac. I ) . Procedia el divorcio, entre otros por el (Art. 21 "concubinato pUblico del marido", lo cual calificaba al concubinato como la re lacidn sexual habida fuera del matrimonio. Los C 6 digos Civiles de 1870 y 1884 no hacen r e f e r e n d a a esta situacidn, como si no existiera en el pais. Debido a la influen cia del matrimonio religioso, se desconocid una posible unidn sexual. el concubinato como -17 I La Ley Sobre Relaciones Familiares, aun cuando no se hace re ferencia al concubinato, toca ya algunos.de los efectos en rela- i ci 6n a los hijos. Ya en la exposicidn de motivos, en relacidn a la paternidad y filiacidn se senala "que ha parecido conveniente I suprimir la clasificacidn de hijos espurios pues no es justo que la sociedad los estigmatice a consecuencia de faltas que no le son imputables y menos ahora que consideran al matrimonio como contra to, la infraccidn a los preceptos que lo rige solo debe perjudi- car a los infractores y no a los hijos". ^ No obstante, ci^ndose referencia a los hijos naturales, como sigue ha- todo hijo nacido fuera de matrimonio, en relacion a los cuales "queda absolutamente prohibida la investigacion de la paternidad y maternidad de los. hijos nacidos fuera de matrimonio. La prohibicidn es absoluta, tan to en favor como en contra de los hijos, salvas establecidas en los articulos 197 y 211" las excepciones (Art. 187). El articulo 197 trata el caso del hijo que estH en posicidn de estado de hijo natural de un hombre o de una mujer, y que podrS obtener reconocd. miento de aqu£l, o de esta o de ambos "siempre que la persona cuya paternidad o maternidad se reclamen no est£ ligada con vinculo conyugal al tiempo en que se pida el reconocimiento". Esto puede indicar que se trata del padre y la madre unidos sexualmente, pero no ligados a matrimonio, situacidn que se asemeja al concubina to, sin hacer referencia a el Tiene que llegar el Cddigo de 1928 para reconocer "que hay entre nosotros, sobre todo en las clases populares, una manera pe culiar de formar la familia: el concubinato. Hasta ahora se ha- -18 bian quedado al margen de la ley los que en tal estado vivian; pe ro el legislador no debe cerrar los o j o s ' para no darse cuenta de un modo de ser generalizado en algunas clases sociales, y por eso en el anteproyecto se reconoce que produce algunos efectos juridi cos el concubinato, ya en bien de los hijos, ya en favor de la concubina, que al mismo tiempo es madre, y que ha vivido cho tiempo con el jefe de la familia. Estos efectos se por muproducen cuando ninguno de los que viven en concubinato es casado, pues se quiso rendir homenaje al matrimonio, que la comisidn considera co mo la forma moral y legal de constituir la familia, y si se trata del concubinato, es, como se dijo antes porque se encuentra muy generalizado, hecho que el legislador no debia ignorar". Del reconocimiento de esta peculiar forma (18) de constituir la familia se derivan algunos efectos, que originalmente eran los si. guientes: otorgar a la concubina sobreviviente la pensidn alimenticia en caso de necesidad si6 n de la concubina (Art. 1368 fe> V); se organiza la suce (Art. 1635); se permite la investigacidn la paternidad en caso de concubinato de (art. 382 fe, III), al crear la presuncidn de filiacidn, consecuencia del mismo Los anteriores presupuestos del legislador (Art. 383 C.C.). permanecen hasta 1974, fecha en la cual se igualan al var 6n y a la mujer sin recoI nocer la diferencia sexual. Posteriormente, en 1983, I se modifica el articulo 1635 C.C. para incorporar al concubinario con derecho (18) EXPOSICION DE MOTIVOS DEL CODIGO CIVIL DE 1928. -19 a la herencia. Adicionalmente, l s i guiendolos antecedentes de algu nos cddigos de la repdblica se otorgan aiimentos a ambos concubinarios. , Es de notarse que originalmente los efectos se consignaban en favor de la concubina, es decir, la madre que ha vivido por mu cho tiempo con el hombre, la cual debe ser protegida. Sin embargo, al pretenderse la igualdad, sin respetar ,las caracteristicas sexua les, se incorpora al concubinario sin algfin fundamento o razdn de peso. Se encuentra tambien la posibilidad ,del resarcimiento de danos y perjuicios que la concubina puede exigir caso de responsabilidad objetiva de un tercero en (Art. 1915, 1916 C.C.), lo que se ha proyectado como beneficio y proteccidn en otras leyes federales. Conviene precisar qu€ se entiende por concubinato en nuestro Derecho, pues, como veremos, no todas las legislaciones de Latino amgrica concuerdan. Para ello debemos referirnos al Codigo Civil, pues del concepto que en el se tiene han derivado todas las referencias que al concubinato se hace en otras leyes. Los elementos que integran el concepto de concubinato se encuentran en el artlculo 1635 C.C., y a 61 har§ referenda. La apertura habida en relacidn al concubinato, es recogida - -20 en algunos estados de la Reptiblica. El Cddigo Civil del Estado de Morelos de 1945, en el capitulo de los alimentos, senala en el ar ticulo 403 que la obligacion de dar alimentos corresponde, en pr_i mer tdrmino a los cdnyuges, y el segundo pdrrafo senala que "la concubina tiene derecho a exigir alimentos al concubinario, siempre que retina V. Este tiltimo El articulo los requisitos exigidos por el articulo 1375 Frac. en ningun caso podrd exigir alimentos a aquella". de referenda, es reproduccidn de la fraccion V del articulo 1365 del Cddigo Civil para el Distrito Federal, antes de su modificacidn. Con esto, se protege a la concubina reconocidndo se una realidad social, sin menosprecio de la dignidad femenina, puesto que es un derecho innato de la mujer que tiene un hijo. En el Cddigo Civil de Tlaxcala (1976) el articulo 147 dice: "Los cdnyuges deben darse alimentos en los casos senalados por es­ te Cddigo". "El concubinario y la concubina se deben mutuamente alimentos en los mismos casos y proporciones que los senalados para los cdn yuges". "El concubinario y la concubina tienen derecho preferencial que a los cdnyuges concede el taltimo parrafo del articulo 54 para el pago de alimentos". El articulo citado establece la preferencia al pago de ali­ mentos con bienes de los cdnyuges y sus productos, asi como de su salario. -2 1 En la exposicidn de motivos, en r e f e r e n d a al concubinato se dice: "En el proyecto hay varias disposiciones aplicables al con­ cubinato, realidad social que el Estado no puede ignorar. A veces se trata de una uni 6 n firmemente establecida, cuyo inicio es una ceremonia religiosa y cuyos integrantes no celebran el matrimonio civil por desidia o ignorancia". "El matrimonio es la forma legal segdn el legislador de la union de los sexos; pero ello no significa que el legislador cierre sus ojos y sus oidos ante esas uniones; por ello la primera regia en esta materia proponemos es una declaracion de principios: "el Estado procurara por todos los medios que esten a su alcance, que las personas que vivan en concubinato contraigan matrimonio". El articulo 42, que trata de los requisitos necesarios para contraer matrimonio, define al concubinato diciendo: "Hay concubi_ nato cuando un s6 lo hombre y una sola mujer solteros se unen, sin estar casados, para vivir bajo un mismo techo, como si lo estuvie ran, salvo disposicidn de la ley en otro sentido, cuando este C 6 digo hable de concubina o concubino, se entendera que se refiere a las personas que viven en las condiciones supuestas en este parrafo". Es de observarse que no se habla de un el que deben permanecer unidos el concubinario diferencia de lo que se sefiala del Cddigo Civil tiempo minimo en y la concubina, a para el Distrito Federal. Sin embargo, de los artxculos 2910 y 2911 se desprende que para tener, por lo menos el derecho a heredar,se requiere que hubieren hecho vida comun por lo menos dufante un ano o si tuvie- -22 ron hijos. Es decir, se reduce de cinco anos a un ano el tiempo en que los concubinarios deben vivir juntos para que produzca efec tos esta uni6n de hecho. El interns del Estado para transformer el concubinato en matrimonio, se destaca especialmente en el articulo 871 de la constitucidn del patrimonio familiar, de que trata donde se previene que el juez citarci a los concubinarios y procurard convencerlos para que "contraigan matrimonio, y si no existe impedimento no di^ pensable, y para que reconozcan los hijos que hayan procreado. El i hecho de que los concubinarios no contraigan matrimonio no impide la constitucidn del patrimonio de familia y los hijos de ambos, o de uno de ellos si los hubiere, quedardn reconocidos". Las reformas al C6digo Civil para el Distrito Federal siguen los pasos previamente dados en los Cddigos de algunos Estados de la Federacidn. El articulo 302 se adiciona con un parrafo que establece la obligacidn de los concubinos de darse alimentos en - igual forma que los cdnyuges. Define el concubinato en los terminos del articulo 1635. Adiciona el derecho del concubinario a heredar de la concubina, la que ya disfrutaba de ese derecho (Art. 1635 C.C.). En nuestro Cddigo Civil vigente en Veracruz, se ha reglameni tado legalmente la existencia del concubinato, derivando de esa relacidn tanto derechos, como obligaciones para los concubinos. -23 Con base a lo anterior tenemos lo siguiente en materia de su cesiones, lo que establecen los artlculos 1214, 1535, 1568; en ma^ teria de alimentos, lo que dispone el articulo 233, y por ultimo en materia de violencia familiar, lo que dice el articulo 254 bis y 254 ter. Tales preceptos me permito transcribirlos: Articulo 1214.- "Herencia es la sucesidn en todos los bienes del difunto y en todos sus derechos y obligaciones que no se ex- tinguen por la muerte". Articulo 1535.' "Tienen derecho a heredar por sucesidn legl- tima: I. - Los descendientes, cdnyuges, ascendientes colaterales da tro del cuarto grado, y en ciertos casos la concubina o el concubinario; II. - A falta de los anteriores, el Fisco del Estado". De la sucesion del concubinato. Articulo 1568.- "Las personas que hayan convivido bajo un mis mo techo, como marido y mujer, durante los tres anos que precedie ron inmediatamente a la muerte, o un tiempo menor hijos, siempre que ambos hayan permanecido libres si han tenido de matrimonio durante el concubinato, tienen derecho a heredarse conforme a los siguientes reglas: Fraccion VI.- "Si el autor de la herencia no deja descendien tes, ascendientes, conyuge o parientes colaterales dentro del cuar -24 to grado el total de los bienes de la sucesidn, pertenece a la concubina o concubinario". Articulo 233.- "Los cdnyuges deben darse alimentos; la Ley determinara cuando queda subsistente esta obligacidn en los casos de divorcio y otros que la misma Ley senale. Los concubinos estUn obligados, en igual forma, a darse alimentos si se satisfacen los requisitos senalados por el articulo 1568". i De la violencia familiar. Articulo 254 bis.- Los integrantes de la familia tienen dere cho a que los demas miembros les respeten su integridad fisica y psxquica, con objeto de contribuir a su sano desarrollo para su plena incorporacidn y participacidn en el nticleo social. Al efecto, contara con la asistencia y proteccidn de las instituciones legalmente constituidas. I■ Articulo 254 Ter.- "Los integrantes de la familia estan obli_ gados a evitar conductas que generen violencia familiar. Por violencia familiar se entiende el uso de la fuerza fxsi­ ca o moral, asi como las omisiones graves, que de manera reiterada ejerza un miembro de la familia en contra de otro integrante de la misma, que atente contra su integridad fisica, psxquica o ambos, independientemente de que pueda producir o no lesiones, siempre y cuando el agresor y el agredido habiten eri el mismo domicilio exista una relacidn de parentesco, matrimonio o concubinato. i y -25 Los 3 articulos antes referidos fueron reformados elprimero, y los segundos adicionados al Tltulo Sexto por de fecha 8-IX-1998 en la (Gaceta Oficial la Ley numero 105 del Estado, numero 108 del 8-IX-1998). Esta posibilidad tambien se proyecta en las leyes federales. As! observamos que la Ley Federal del Trabajo en el artlculo 501 hace r e f e r e n d a al concubinato; la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social, en sus articulos 72, 92 Frac. I y 152, la Ley de Reforma Agraria en su artlculo 82; la Ley del Instituto de Segur_i dad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en su ar­ tlculo 23 Frac. I, aparecen menciones de; la concubina como benefi. ciaria en las situaciones que cada ley regula. 5.- EVOLUCION EN EL DERECHO. Podemos observar que para el Derecho Romano la union concubi^ naria constituyo una forma de convivencia conyugal aunque de rango inferior al matrimonio. El Derecho Espanol la justified para evitar la prostitucidn. Ambas tradiciones jurldicas advierten una poderosa influencia social que los obligd a tomar en cuenta esta unidn de hecho. "El liberalismo, en cambio, presupone la absoluta libertad a igualdad de todos los hombres. Sobre ese presupuesto filosofico el matrimonio fue reputado un contrato y las uniones concubina- rias totalmente ignoradas por la ley, L o ,cual si se quiere, constd. -26 tuy 6 un modo de dejar libradas las uniones sexuales extramatrimoniales al puro arbitrio de cada cual, sin engendrar deberes ni res ( 19) ponsabilidades". Lo anterior explica la sentencia pronunciada por Napoledn Bo naparte en el Consejo de Estado: "los concubinos prescinden de la ley; la ley se desentiende de ellos". Y respecto de los hijos habidos de uniones extramatrimoniales, el mismo emperador senald que "la sociedad no tiene interes en que sean reconocidos los bastardo s ". Influencia de esta ideologia la encontramos en los autores franceses que tocan muy brevemente el concubinato. A principios concubinarias de este siglo, la existencia ha resultado inevitable, incluso para la tradicidn juridica liberal, lo que Francia se abre se ha reflejado la brecha. mento los derechos sucesorios el articulo 340 en la legislacion. "La ley del 16 — que ya estaba precedida por la del 26 modificando de estas uniones de noviembre de 1912 de marzo de 1896 que au- de los hijos naturales— del Code, En que dispuso, "la paternidad fuera del matrimonio puede ser declarada judicialmente, y en caso de que el supuesto padre y la madre hayan vivido en estado de concubina­ to notorio durante Inc. 4). Luego vino el periodo legal de la concepcion (Art. Cit. la legislacion de emergencia motivada por la primera conflagracion mundial. La ley del 5 de agosto de 1914 con (19) EDUARDO A. ZANNONI, DERECHO CIVIL-DERECHO DE FAMILIA, TOMO II, PAG. 264. EDITORIAL ASTREA, BUENOS AIRES, 1978. -27 cedi 6 una subvencion diaria a las familias de los militares del ejercito y la armada llamados bajo banderas, mientras gstos estuvieren prestando servicios en el frente de guerra. Por la ley del 23 de agosto de 1914 los beneficios de la subvencidn se acordaron, no solo "a toda persona que tenga un vinculo de derecho con el so .1 dado". "Igualmente — disponia el articulo 6 de en casos excepcionales la referida ley — las comisiones cantonales podran apreciar si debe otorgarse en beneficio de la subvertcion y mejoras, a quie nes, sin vinculo de derecho con el incorporado al ejercito viven en un hogar en satisfactorias condiciones sea junto con los ascendientes, colaterales el mismo techo, espiritu, de • ,„ de moralidad y pueden, principal . ( o hijos que habitan ser considerados como parte integrante de hecho y la familia de la cual el militar era sosten dnico o 20 ) Esta apertura sigue, y a mediados del presente siglo se con­ cede el derecho de prdrroga forzosa en caso de arrendamiento, debida muerte del arrendatario a todos aquellos que hubieren habita do con el durante cierto tiempo, lo cual comprende a la concubina. Respecto de los hijos nacidos fuera del matrimonio, se supero la discriminacion habida durante el siglo pasado, concedi^ndose igualdad juridica a todos los hijos tanto a los habidos en la union legitima, como los habidos fuera de matrimonio. Este espir_i tu se consagra internacionalmente en la Declaracidn Universal de (20) EDUARDO A. ZANNONI, OP. CIT., PAG. 269. -28 Derechos Humanos, en el apartado 2 del artlculo 25 que dice: La maternidad y la infancia tienen derecho "2. a cuidados y asisten- cias especiales. Todos los ninos nacidos de matrimonio o fuera del matrimonio, tienen derecho a igual proteccidn social". La familia internacionalmente es protegida, independientemen te de si estd o no constituida por matrimonio. El artlculo 16 de la Declaracidn Universal de los Derechos del Hombre senala en su apartado. de la "3. La familia es elemento natural y fundamental sociedad y tiene derecho a proteccion de la sociedad y del Esta do". De las discusiones habidas en este artlculo, se refiere que se logro esta redaccidn tras haber senalado que la familia se cons tituye, no s6 lo por el matrimonio, de matrimonio. sino tambien de uniones fuera CAPITULO SEGUNDO CONCEPTO Y CARACTERISTICAS DEL CONCUBINATO 1.- CONCEPTO. Para definir al concubinato en los diccionarios se hace refe I rencia siempre a la concubina, de tal forma que se requiere enten der primero el termino concubina para despues pasar al concubina­ to. Concubina (del latin concubina) "manceba o mujer que vive y cohabita con un hombre como si £ste fuera su marido". ConcubjL nario, por. lo tanto, segdn el mismo diccionario serS "el que tiene concubina" y, por dltimo, concubinato (del latin concubinatus) "comunicacidn o trato de un hombre con su concubina". Es decir, se trata de la vida que el hombre y la mujer hacen como si fueran conyuges sin estar casados; de acto carnal realizado por un hombre la cohabitacion o y una mujer, cuya significa- cion propia y concreta no se limita s61o a la uni 6 n carnal no legalizada, sino tambien a la relacion continua u de larga duracion existente entre un hombre y una mujer sin. estar legalizada por el matrimonio. Es una comunidad de lecho que sugiere una modalidad de las relaciones sexuales mantenidad fuera del matrimonio. Es evidente que lo concerniente a las relaciones sexuales fue ra del matrimonio pueden producir algunos efectos juridicos, aun (21) DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAftOLA, DECIMA NOVENA EDICION, MA DRID, 1970. -30 cuando no sea posible tratarlos como una institucidn permanente en el Derecho. Debemos tomar en cuenta que el concubinato comprende la relaci 6 n sexual fuera del matrimonio, que va desde las relacio nes de poca duraci 6 n, a las duraderas y estables, pero que tienen de comtfn el considerarse como relaciones maritales. Esto excluye, desde luego, las relaciones pasajeras entre un hombre y una mujer, sin la intencion de convivir maritalmente. Desde otro punto de vista se entiende como concubinato, no solo la relacidn de un horn bre y una mujer, sino tambien se usa este t^rmino para indicar a otras mujeres con las cuales un hombre tiene relacidn sexual per­ manente aparte de su cdnyuge, a las que se les llama tambien concubinas, de lo cual tenemos ejemplos multiples en la historia, donde se toca tambien el problema de la poligamia. Ahora bien, £c6mo puede considerarse el concubinato? Para res ponder debemos estudiar su naturaleza juridica y decidir si es una institucion, un contrato, un acto jurldico, o si pudiera ser un i hecho juridico. Sin embargo, independientemente de determinar la naturaleza juridica, debemos aceptar que el concubinato produce consecuencias juridicas, que afectan a los concubinarios y sus hi. jos, y que pueden afectar tambien, directa o indirectamente a terceras personas. A §sto nos referiremos en el capitulo siguiente. 2.- CAUSAS. Es de importancia fundamental determinar las causas que gene ran el concubinato. No es posible calificarlo I de moral o inmoral -31 sin conocer la realidad de un pais en un momento determinado. Tam poco es conveniente hacer r e f e r e n d a a legislaciones extranjeras, porque £stas no regulan situaciones humanas semejantes a las de nuestro pais.. Es frecuente calificar al concubinato de inmoral sin mayor investigacion socioldgica; cial sin conocer la realidad existen- de las parejas que viven en concubinato, ni la realidad so­ cial que quizas las lleve a esa unidn. Urge un estudio amplio hi£ tdrico y socioldgico para determinar consecuencia. las causas, y resolver en I Como causas se senalan, en primer tgrmino, las econdmicas que se dice influyen determinantemente en la constitucidn de estas uniones de facto, debido a la pobreza extrema en que viven muchas personas menos favorecidas de nuestra sociedad, que estan imposibilitadas para costear los gastos propios de una b o d a , que no son solo los relativos a los honorarios del matrimonio civil (que de- be ser gratuito en las oficinas del Registro Civil) o estipendios del religioso, que en la mayor parte de las veces no son tan gravosos, como los de la fiesta y demas gastos que la comunidad en que se vive exige como necesarios para la celebracidn de la boda. Otra causa que se menciona es la cultural, la que se deriva de la ignorancia en cuanto a la reglamentacidn que el Estado hace del matrimonio y los derechos que se adquieren con ello; y tambien tomando como r e f e r e n d a la tradicion cultural que a traves del tiempo se ha formado, desde la epoca indigena hasta nuestros dias. -32 Este aspecto cultural es de suma importancia. Es necesario investigar en las comunidades de nuestra; Republica c6mo se acepta el concubinato. Observamos que ademds de la celebracidn del matri monio civil y religioso, frecuente es la i uni 6n concubinaria que tiene evidentemente alguna aceptacion social, pero que desconoceI mos en que grado. Dentro de las costumbres se acepta a la pareja 1 que vive en concubinato, y en alguna regidn es bien visto que vivan juntos, de tal forma que la mujer "se recoja" con el hombre con quien convivid, y es mal visto que la mujer no conviva con el hombre. Desde el punto de vista religioso es necesario sacramentalidad del matrimonio, y de contraer el matrimonio segun destacar la la exigencia para el bautizado la legislacidn eclesidstica. En las grandes ciudades observamos, no pocas veces, que muchas bodas se celebran en la Iglesia, no por el aspecto sacramental, sino por **dar gusto a los padres de los contrayentes, o bien por convencio. nalismo social; y que hay otras parejas en las que no obstante la i , . fe en que fueron educados no aceptan el matrimonio religioso, con lo cual se colocan en una situacidn irregular dentro de la comun_i ^ d a d eclesial. En este aspecto religioso es necesario que exista pleno^conocimiento y aceptacion del Sacramento que se adquiere con el matrimonio y, para ello, la debida preparacidn de los contra­ yentes. En lo politico, existe la tendencia de legalizar todas las uniones libres que en el pais existen, y asi, el gobierno periodi. I camente promueve casamientos colectivos 'para -33 que las parejas se legalicen y sus hijos se legitimen, En el C6digo Civil de 1928 ya se regulan algunos efectos del concubinato, sin embargo, a juicio de algunos no lo suficiente, porque existen todavia prejuicios que impiden considerar a esta uni6n dentro de la legislacidn. Pero para estar en condiciones de j'uzgar esta realidad, y emi tir un juicio constructivo, se requiere una amplia investigacidn i para conocer las causas, efectos, y aceptacidn de la comunidad a estas situaciones de facto, pues lo mas grave seria pretender legislar con base en experiencia extranjera, pues en esa forma nunca tendremos leyes propias que respondan a nuestras necesidades. 3.- CARACTERISTICAS DEL CONCUBINATO. Para profundizar sobre el concubinato y su naturaleza jurid_i ca, conviene destacar las caracteristicas y analizarlas, para poder comprender lo especifico de esta union, asi como sus semejanzas y diferencias con el matrimonio. Como principales caracteristicas tenemos las siguientes: i A).- TEMPORALIDAD. No es el concubinato la unidn sexual circunstancial o momentanea de un hombre y una mujer; la vida intermitente marital, adn en lapsos de larga duracidn, no configura el concubinato. quiere una comunidad de vida a la que nuestra Se re­ legislacidn senala -34 como minimo de cinco anos, a menos que antes hubiere un hijo. un matrimonio aparente. Es "La comunidad del lecho debe ser constan- te y la continuidad del comercio sexual mantenida con la regulari dad de un matrimoniolegitimo". (22 ) B).- PUBLICIDAD. Esto quiere decir que el concubinato debe ostentarse publica mente, pues el oculto no producira efectos jurldicos. La apariencia de matrimonio exige esta publicidad,■pues dentro de los ele- mentos que nos senala el articulo 1635 C.C., dice que deben vivir como si fueren cdnyuges. Es decir, ostentarse como consortes. C).~ SINGULARIDAD. Esto significa que son un hombre y una mujer a semejanza del matrimonio. El concubinato se integra por la concubina y el concu binario, y si fueren varias las personas con quien vive alguno de ellos, ninguna de ellas tendra derecho a los beneficios que establece la legislacidn mexicana. "Desde el tiempo de Constantino, se comenzo a regular este requisito, y bajo el Imperio era condicion para que el concubinato surtiera efectos que hubiere s6 lo una concubina". (22) ENCYCLOPEDIA JURIDICA OMEBA, TOMO III, PAG. 619. (23) RAFAEL ROJINA VILLEGAS, COMPENDIO DE DERECHO CIVIL I. EDITO­ RIAL PORRUA, S .A . MEXICO 1984. PAG. 453. -35 D ) .- LIBRES DE MATRIMONIO. .Otra caracterlstica es que los concubinarios esten libres de matrimonio. Dentro del concepto de concubinato que se tiene en nuestra legislacion, esto se deduce, y textualmente se senala que se consideran concubinarios "siempre que: ambos hayan permanecido libres de matrimonio durante el concubinato". Esto no es as! en otras legislaciones donde no existe el divorcio, y por concubina­ to se entiende la uni 6 n de un hombre y una mujer esposos, como si fueran independientemente del estado familiar de ellos. Un matrimonio anterior, valido y subsistente durante la unidn del hombre y la mujer, conformaria la figura cluiria el concubinato automdticamente. de adulterio, y ex- Adulterio y concubinato se excluyen. Donde existe el adulterio no es posible el concubinja to. Cualquier forma de matrimonio, te del matrimonio religioso, sin que necesariamente se tra independientemente de la formalidad del concubinato. Tanto el matrimonio religioso, como el matrimo­ nio civil lo excluyen. E ) .- SEMEJANTE AL MATRIMONIO. Esto significa que la union de los concubinarios debe ser "co iiKasi fueran cdnyuges". Este es un elemento de hecho consistente er-i la posesidn del estado de concubinato. Es decir, viven como ma rido y mujer, imitando la union matrimonial. Les falta la solemni. -36 dad y las formalidades del matrimonio, pero exteriormente viven como casados, y no se distinguen de otros matrimonios. F ) .- UNION. La uni 6 n es consecuencia de la comunidad de lecho y domici. lio. Si viven como si fueran casados, debe haber la union entre el hombre y la mujer; una de lecho, en un comunidad necesaria - mismo domicilio. G ) .- CAPACIDAD. Este elemento consiste en que los concubinarios deben ser ca paces para lograr esa unidn sexual semejante al matrimonio, para lo cual deben tener la edad ndbil necesaria. Tambi^n se exige que la uni 6 n no sea incestuosa, es decir, que no exista entre los gra dos de parentesco consanguineo prohibidos. H).- FIDELIDAD. "En lo relativo a la fidelidad reciproca, la doctrina suele calificarla de aparente. Se trata de una condicion moral: las relaciones de los concubinos debera caracterizarse a menudo por una cierta conducta en la mujer que manifieste el afecto hacia su aman te o una aparente fidelidad". (24) (24) EDUARDO A. ZANNONI. OP. CIT., PAG. 258. -37 Se dice que tratandose de una uni 6 n estable y fidelidad queda tambi^n implicada; y as! como singular "la en el matrimonio puede darse la infidelidad sin que por ello pierda su caracter de tal, del mismo modo en el concubinato puede darse la infidelidad de uno de los concubinos". Entendemos que la infidelidad a que se refieren es la relacionada con el trato carnal ccn persona diversa a los concubinarios. Sin embargo, la fidelidad que consiste en el cumplimiento de un compromiso habido entre ambos no se da, por que en el concubinato no existe compromiso de permanencia e indisolubilidad; es una uni 6 n libre, de hecho, que puede voluntariamente, o arbitrariamente inclusive, por terminarse cualquiera de ellos. La fidelidad a que se refieren los autores, es aquella que se castiga con el adulterio en el matrimonio, y que se supone implicita en el concubinato, pero en nuestro Derecho la infidelidad no estci sancionada como adulterio en el concubinato. 4.- DEFINICION. Con base en lo anterior se podria intentar una definicion ba sada en nuestra legislacidn (art. 1568 del Cddigo Civil de Vera­ cruz) , y los elementos doctrinales antes expresados para senalar que el concubinato es la uni 6n sexual de un hombre y una mujer que viven en lo privado y pdblicamente como si fueran cdnyuges serlo), libres de matrimonio y sin impedimento para traer, que tiene una temporalidad minima hijo, y un tiempo menor. (sin - poderlo con- de tres anos o tiene un -38 Por lo tanto puede entenderse como una comunidad de vida que realizan un hombre y una mujer como si fueran cdnyuges, es decir imitanto al matrimonio, pero nunca una imitacion se transforma en la institucion limitada, y en esto se destaca el porque el concubinato no puede ser de orden pdblico, porque puede calificarse de orden publico. al solo imitar no I I Hay el hecho de cohabitar en forma marital. Pero falta la vo luntad de unirse como marido y mujer y desear todos los efectos que se van a originar de esa union conyugal. \ I No debe haber impedimento para la uni 6n concubinaria, es de­ cir, deben permanecer ambos libres de matrimonio (o de otra union sexual) durante el concubinato. Debe haber cierta temporalidad (no ipermanencia) . Requieren I convivir como "conyuges" durante cinco anos para que se produzcan algunos efectos, no para que nazca una institucion jurxdica. Tambi^n se puede considerar existente el concubinato cuando "hayan tenido hijos en comdn". Don Alberto Pacheco observa que se esta hablando en plural (hijos) que por lo menos sean dos los na- cidos de los concubinarios. 5.- CONCEPTO. En relacion con el concepto de concubinato, tenemos que re -39 sulta indispensable encontrar la connotacidn que se le ha dado al termino, y para ello se requiere de consultar a distintas fuentes, y de ahi acudimos a lo siguiente: ■ Desde el punto de vista etimoldgico tenemos que el concubina to alude a la comunidad de lecho. Es asi, una vez que sugiere una modalidad de las relaciones sexuales maritenidas fuera del matrimo nio, corao una expresidn de la costumbre".. Consultando el Diccionario (25) Juridico Tematico, I advertimos que: Concubinato.- La unidn de un hombre y una mujer que cohabi- tan corao si estuvieran casados, es decir: en forma mis o menos per manente, se conoce como concubinato y el derecho les reconoce como ciertos efectos semejantes a los del matrimonio". (2 6 ) I Por su parte, el Diccionario Juridico Mexicano del Instituto de Investigaciones Juridicas de la UNAM, sefiala que el origen eti. moldgico del termino concubinato es: "Del latin Concubinatos, co- municacidn o trato de un hombre con su concubina. Se refiere a la cohabitacidn m^s o menos prolongada y que produce efectos juridicos". (27) permanente, ( Sara Montero Duhalt, define al concubinato: __________ i (25) ENCICLOPEDIA JURIDICA OMEBA. (26) DICCIONARIOS JURIDICOS TEMATICOS. VOLUMEN I. (27) DICCIONARIO JURIDICO MEXICANO. I hecho licito -40 Cuando una pareja no realiza la ceremonia matrimonial, viven juntos y procrean, desde el momento en hijo se convierten en concubinos y si, no creado, han permanecido juntos por mSs pero que nace el primer obstante no haber pro- de cinco afios se entiende que viven en concubinato. Otro autor que ha expresado un concepto de concubinato en Ma I nuel Chcivez Asencio, quien lo concibe: Como la unidn de un hombre y una mujer que viven en lo priva do y pfiblicamente como si fueran cdnyuges (sin serlo) , libres de matrimonio y sin impedimento para poderlo contraer, que tiene una . 1 . . (29) temporalidad minima de cinco afios o tienen un hi jo. Tratando de encontrar una definicion legal de lo que concubinato, encontramos que en el Cddigo Civil para es el el Distrito Federal, en el articulo 1635, se precisa: La concubina y el concubinario tienen derecho a heredarse re ciprocamente, aplicUndose las disposiciones relativas a la suce- si6n del cdnyuge, siempre hayan vivido juntos como si fueran c6 nyuges durante los cinco afios que precedieron inmediatamente a su muerte o cuando hayan tenido hijos en comdn, siempre que ambos ha yan permanecido libres de matrimonio durante el concubinato. Si (28) MONTERO DUHALT SARA. "DERECHO DE FAMILIA". PAG. 163. (29) CHAVEZ ASENCIO, MANUEL F. LA FAMILIA EN EL DERECHO. PAG. 284. I -41 al morir el autor de la herencia le sobreviven varias concubinas o concubinarios en las condiciones mencionadas al principio de es te articulo, ninguno de ellos heredara. Es indudable que lo antes transcrito no constituye de manera clara una definicidn acerca del concubinato, sin embargo, cumple con el proposito de establecernos las condiciones y requisitos pa ra que tal relacidn de hecho tenga el reconocimiento de la ley. De igual forma que el ordenamiento legal antes invocado, nues^ tro Cddigo Civil de Veracruz, carece de un precepto o norma juridica que conceptualice al concubinato, encontrando tan solo enumeracion de los requisitos que deben de satisfacerse tal relacion de hechos genere consecuencias para que juridicas nuestra legislacidn sustantiva civil. Lo anterior lo la dentro de advertimos del articulo 1568 del Cddigo Civil, que menciona: Las personas que hayan convivido bajo un mismo marido y mujer, durante los tres anos que precedieron techo, como inmediata- mente a la muerte, o un tiempo menor si han tenido hijos, siempre que ambos hayan permanecido libres de matrimonio durante el concu binato tienen mutuo reciproco derecho a heredarse conforme a las siguientes reglas:... Las disposiciones normativas a las da que hemos hecho referen­ nos permiten establecer que los requisitos exista el concubinato son: legales para que -42 a ) .- Que se trata de la uni 6 n de un hombre y una mujer; b ) Que ambos se encuentran libres de raatrimonio al inicio de la relacidn y durante ella; y c ) Que la relacidn se sostenga en forma permanente y esta- ble por un tiempo determinado. De lo anterior tenemos que cuando en una relacidn se dan los elementos o circunstancias antes mencionadas estaremos frente a un concubinato, generandose todas las consecuencias que del mismo se deriva. CAPITULO EL TERCERO CONCUBINATO 1.- NATURALEZA JURIDICA. Conviene al tratar sobre naturaleza juridica del concubinato, estudiar brevemente las distintas teorias que existen sobre este aspecto, para concluir cual es la naturaleza juridica, segun nues tro Derecho. . | Si se trata de una uni 6n semejante al matrimonio, se podria hacer una revisidn semejante a la que se hizo con motivo al matri. monio, presentando una sintesis que nos permita destacar si se trata de una institucidn, de un contrato ordinario, de un acto ju ridico o de un hecho juridico. Para encontrar la naturaleza juridica del concubinato, se de be conocer qu§ es lo que nuestra legislacidn dice al respecto, lo que entiende por concubinato. Para ello nos referiremos a las di^ posiciones que existen en relacidn a las sucesiones, y en concreto al articulo 1635 del Cddigo Civil del Distrito Federal, que se refiere a la sucesidn de los concubinos, y los define el hombre y la mujer "que hayan vivido juntos como si fueran cdnyuges durante los cinco anos que precedieron inmediatamente a su rauerte o cuando hayan tenido hijos en comun, siempre que ambos hayan estado l_i bres de matrimonio durante el concubinato". Agrega el articulo que -44 cuando hubiera varias concubinas o varios concubinarios "ninguno de ellos heredarci", lo que da el toque de singularidad al concubi_ nato legal, al no poder haber mlis que un hombre y una mujer. El se gundo p&rrafo, trata de la pluralidad de concubinas rios, en cuyo caso no debe hablarse o concubina­ de concubinos, pues para que exista debe haber singularidad; debid decir "si al morir el autor de la herencia le subreviven varias mujeres o varones" "ninguno de ellos heredarci". 2.- INSTITUCION. En nuestro Derecho no existe una reglamentacion del concubinato, y s6 lo se tocan algunos de los efectos que produce, en rela cidn a los hijos y en relacidn a los concubinarios. Por lo tanto, no podemos aceptar que exista un conjunto de normas que rijan al concubinato en los terminos de una institucion, a semejanza como existe en el matrimonio, donde tenemos un conjunto de reglas orga nicas, ordenadas a la constitucion del matrimonio, que senalan los fines, asi como los derechos y obligaciones de los corisortes. Podrla suponerse que el conjunto de normas al concubinato no fueran esencialmente juridicas, que se refieren sino morales, pero en este supuesto no estariamos buscando la naturaleza juridi^ ca del concubinato. Si no se puede encontrar este conjunto de normas, que es co­ mo acepto la existencia de una institucidn en el Derecho familiar, -45 menos se podria aceptarla en los t^rminos que senala Hauriou, como una idea de obra, que se realiza y dura juridicamente en un me dio social, y en virtud de la organizacion de esta idea se organi. za un poder que requiere drganos y, por otra parte, entre los miem bros del grupo social interesado en la realizacidn de esta idea, se producen manifestaciones comunes, dirigidas por los drganos del poder y regidas por procedimientos de donde se desprenden las ins^ tituciones de personas e instituciones de cosas. 3.- CONTRATO ORDINARIO. Para que exista contrato se requiere acuerdo de voluntades. Si de contrato ordinario se trata, es necesario senalar que el ac: to juridico tendria un contenido patrimonial-econdmico. cion al matrimonio muchos autores consideran que se En rela- trata de un contrato, pero otros muchos critican esta concepcion senalando que es diferente, o algo mds que un contrato, no obstante que exista acuerdo de voluntades, puesto que el contrato se refiere a las re laciones jurxdicas economicas, y esta uni 6 n sexual de hombre y mu jer, se refiere, principalmente a los aspectos personales y a los deberes juridicos entre ellos que no tienen contenido economico. Con mayor raz 6 n se puede aplicar la misma argumentacidn al concubinato, abundando que esta uni 6 n no esta reglamentada en nuejs tro Derecho. Le falta el supuesto legal necesario para la existen cia como contrato. El hecho que exista voluntad de convivir entre los concubinarios no significa, necesariamente, un acuerdo de vo- -46 luntades orientado a generar ciertos efectos juridicos. acto voluntario es contrato, aun cuando es cierto que NO todo para que exista contrato se requiere acuerdo de voluntades. i 4.- ACTO JURIDICO. Por las mismas razones que estimo que el concubinato un contrato, tambien rechazo que sea un Iacto juridico. no es Cierto es que para que exista acto juridico se requiere un acuerdo de volun i tades, y podria interpretarse que la concubina y el concubinario \ conscientemente acuerdan unirse en concubinato, es decir en "unidn libre", de donde se puede suponer el acuerdo de voluntades, para de ahi derivar la existencia de un acto juridico. Se debe tomar en cuenta que en el concubinato no se dan los mismos requisitos de existencia y validez que en el matrimonio; no tiene la misma naturaleza juridica. Falta la requisito de existencia. El objeto no es igual solemnidad como (no confundir obje to con fin); en el matrimonio es el vinculo juridico conyugal con sus deberes, obligaciones y derechos; el concubinato es una situa cion de hecho, una unidn no conyugal. Los concubinarios no se com prometen pues no desean hacerlo. Si desearan comprometerse, la - union seria conyugal por ser dsta la (mica unidn sexual entre vardn y mujer considerada como licita y moral por la legislacion. Ahora bien, para que el acto juridico sea valido, se requie­ re que su objeto, su fin o motivo, sean licitos (Art. 1728 F r a c . -47 III del Codigo Civil de Veracruz), Por llcito se entiende el acto que es Concorde con las leyes de orden ptablico y las buenas tumbres, lo que se deriva del articulo 1763 del Cddigo cos- Civil de Veracruz interpretado a contrario sensu. Por lb tanto, habria una nulidad permanente si se aceptare que fuera un acto juridico, toda vez que el objeto, motivo o fin serian ilicitos, lo cual impediria una vida normal y sana de este supuesto acto juridico. Todo lo relativo a la familia y al matrimonio es de orden pu blico. Por lo tanto, aquello que vaya en contra del matrimonio y que establezca como posible una uni 6 n sexual de hombre y mujer di. versa al matrimonio, ataca las buenas costumbres y las disposicio nes de orden ptablico. Sobre este particular conviene recordar que en la ley de ma­ trimonio civil del 23 de julio de 1859, en su articulo 15, que tra ta del dla de la boda y su celebracion, dice que despu^s de dado el consentimiento por los contrayentes, se les manifestara: "que este es el tanico modo moral de fundar la familia, de conservar la especie y suplir las imperfecciones del individuo que no puede bastarse a si mismo, para llegar a la perfeccidn del genero humano". Y se contintia la lectura de la epistola de Melchor Ocampo, que atan en la actualidad se lee con motivo de la celebracion del matrimonio. Es decir, se reconoce como unico medio moral de union sexual de un hombre con una mujer y para fundar una familia al ma -48 trimonio, luego la uni 6n libre va en contra de las buenas costumbres. Tambien hay que tener en cuenta lo que se menciona en la exposicion de motivos del Cddigo Civil del Distrito Federal, es lo siguiente: y que "Hay entre nosotros, sobre todo en las clases po pulares una manera peculiar de formar las familias: el concubinat o . Hasta ahora se habian quedado al margen de la ley los que en tal estado vivian; pero el legislador no debe cerrar los ojos pa­ ra no darse cuenta, de un modo de ser muy generalizado en algunas clases sociales, y por eso en el proyecto se reconoce que produce algunos efectos juridicos el concubinato, ya en bien de los hijos, ya en favor de la concubina que al mismo tiempo es madre y que ha vivido por mucho tiempo con el jefe de la familia. Esos efectos se producen cuando ninguno de los que viven en concubinato es casado, pues se quizo rendir homenaje al matrimonio, que la comisidn considera como una forma legal y moral de constituir la familia, y si se trata del concubinato, es como se dijo antes, porque se encuentra muy generalizado, hecho que el legislador no debe ignorar". El acto juridico una vez celebrado, no puede terminarse a voluntad de alguna de las partes. plimiento de los contratos no pueden dejarse de los contratantes" modificarse o "La validez y cumal arbitrio de uno (Art. 1730 del Codigo Civil de Veracruz. Es decir, desde que el acto juridico se perfecciona por el consentimiento, obliga a los contratantes, no solo a lo expresamente pac- -49 tado, sino tambi^n a las consecuencias que, segtin su "son conformes a la buena fe, al uso, o a la ley" naturaleza, (Art. 1729 del Cddigo Civil de Veracruz). En el concubinato observamos union puede terminar a voluntad de cualquiera de las que esta partes, sin necesidad de previo acuerdo entre ambas, lo que contraia el principio general de los contratos en esta materia. Es decir, la diso I lucion de la uni6n sexual entre la concubina y el concubinario no requiere consentimiento de ambos, ni menos la participacion de a_l gun funcionario estatal, como es necesario en el matrimonio. Cua^ quiera, ella o §1, puede abandonar al otro sin responsabilidad le gal alguna, lo que es un dato mas para estimar que no se trata de un acto juridico. 5..- SITUACION DE HECHO. Las dos fuentes principales de efectos juridicos son el acto juridico y el hecho juridico. Analizamos el acto juridico y el con cubinato no encuadra dentro de £ 1 , queda, por lo tanto, el hecho juridico como posible para determinar la naturaleza del i na t o . concubi- "En la doctrina de los autores que han definido el concubina to como un hecho juridico sui generis, y 'se han admitido sus efec tos, por si mismo, como generando derechos o, con el mismo sentido, en diversas formas de la relacion entre concubinarios. Se ha dicho, asimismo, que si el concubinato no existe como institucion juridica expresa dentro de nuestra ley civil, la labor construct! -50 va de la jurisprudencia le ha dado ese rango, siendo fallos en que se han regulado los efectos de la union muchos los concubina- ■ „ . (30) ria Para Galindo Garfias, "la cohabitacion entre (si ambos son solteros) hombre y mujer la vida en comtin mSs o menos prolongada y permanente, es un hecho llcito, que produce efectos juridicos, pa ra que el concubinato sea reconocido com t a l , que tanto el hombre como la mujer que llevan vida en comun sin estar casados entre si, sean celibes. La union sexual que exista entre un hombre y una mu jer, cuando alguno de ellos o ambos son casados, constituye el de lito de adulterio". ^ / Por su parte, Planiol y Ripert, senalan que "su forma y su caracter obligatorio distinguen actualmente el matrimonio del con cubinato. Este es un mero hecho, no un contrato; carece de formas determinadas y no produce efectos juridicos; se halla totalmente fuera del derecho". Posteriormente agregan que "la union libre pro duce algunos efectos, porque la jurisprudencia y el legislador mis mo, ha tenido que tomar en consideracidn la situacidn voluntariamente creada por quienes viven en estado de concubinato". Estimo que efectivamente se trata de (32) una situacion de hecho (30) ENCICLOPEDIA JURIDICA OMEBA, TOMO III. PAG. 624. (31) DERECHO CIVIL. PAG. 481. EDITORIAL PORRUA, MEXICO, 1980. (32) TRATADO ELEMENTAL DE DERECHO CIVIL, PAGS. 372 y 373. EDITO­ RIAL CAJICA, S.A., PUEBLA, P U E . -51 que produce efectos juridicos, a diferencia del matrimonio que es una institucidn juridica porque existe un estatuto que regula la celebracidn del mismo, los deberes, obligaciones y derechos conyu gales que surgen por voluntad de los contrayentes, y lo relativo al regimen de bienes matrimoniales. El concubinato no es una institucidn juridica. No es un ma ­ trimonio. La pareja no desea casarse, ni comprometerse conyugal- mente. No se puede entender como un matrimonio inexistente pues adn en este hay alguna apariencia de matrimonio, que una grave ca rencia lo hace inesistente. Tampoco se puede interpretar con un matrimonio putativo, pues nunca se quiso, ni de buena ni de mala fe, la union conyugal. Es la unidn de hecho que no puede interpretarse como matri­ monio aparente. Produce algunos efectos en relacidn a los concubd. narios, sin ser una institucion juridica porque no se reglamenta la forma y manera de constitucidn del concubinato, ni sus derechos y obligaciones. No es acto juridico segun lo apreciamos anteriorm e n t e . Es un hecho humano que produce algunos efectos juridicos en la legislacidn positiva mexicana. Conviene, a continuacidn determinar si el concubinato es un hecho licito o ilicito. La calificacion que ise haga del concubina to no responde a un criterio subjetivo o cierta postura que se to me frente a este problema. La calificacidn se hace nuestra legislacidn positiva, independientemente con base en de la intencion -52 buena o mala de los concubinarios. No se pretende juzgar a los con cubinarios, se respeta la persona humana, pero debe tomarse una postura frente a la relaci 6 n sexual fuera de matrimonio. Los efectos que produce son como consecuencia de la dependen cia econdmica habida entre concubinarios, y por concepto de indem nizacidn. El concubinato lo estimo como un hecho ilicito latin significa: (licito, del justo permitido). Pueden haber actos o hechos ju ridicos licitos e illcitos. La licitud hace r e f e r e n d a el obligado debe hacer o no hacer, es decir, a a lo que la calidad de la conducta que hace r e f e r e n d a a las normas de orden publico, de in terds social,, prohibitivas y a las buenas costumbres. La prestacidn o abstencion objeto del contrato debe ser posi. ble y licita.Es ilicito "el hecho que es contrario a las leyes de orden publico o a las buenas costumbres" (Art. 1729 C.C.). Aun cuando esta norma esta dentro del capitulo que se refiere al "ob­ jeto y del motivo o fin de los contratos", es un concepto de lo que el legislador entiende por licitud que debe aplicarse no solo al contrato, sino tambien al hecho juridico, es decir, a toda con ducta humana referida al derecho. I 6.- PRUEBA DEL CONCUBINATO. A diferencia del matrimonio, el concubinato no puede probar- -53 se con documentos ptfblicos, como podrian ser actas del Registro Civil, pues no es un estado de derecho reconocido por la ley. Co­ mo se trata de una union no reglamentada por la ley, pues s6 lo se reglamentan algunos de sus efectos, no existe posible no haber actuacidn de funcionarios oficiales. prueba por Se tiene que recu- rrir, por lo tanto, a pruebas diversas. No puede haber una prueba definitiva y cierta, debido a la peculiar situacion de la pareja, y asi lo reconoce la Suprema Cor te de Justicia de la Nacidn, al decir en una sentencia: "El concu binato es una unidn libre de mayor o menor duracidn, pero del que no puede obtenerse un conocimiento cierto y veridico en un instan te y menos cuando no se penetra al interior de la morada de los concubinos, para cerciorarse de la presencia de objetos que denoten la convivencia comtan" .^3) Podemos encontrar en esta materia la posesidn del estado de concubinos como un elemento de prueba, que requiere, segun la doc trina, el nombre, el trato y la fama. Esto exige que se prueben mediante documentales y testimoniales los tres elementos de la po sesion de estado ya mencionados, es decir, que exista que vivan como casados durante un tiempo minimo la pareja, de cinco anos, o hubiera un hijo de ellos, que se den el trato de cdnyuges, y que ante la comunidad se ostenten como tales. (33) AMPARO DIRECTO 825/1968. FRANCISCO GARCIA KOYOC. JUNIO 20 DE 1969. 5 VOTOS. PONENTE: M T R O . ENRIQUE MARTINEZ ULLOA. 3a. SA LA. SEPTIMA EPOCA, VOLUMEN 6 , CUARTA PARTE, PAG. 39. -54 7.- EFECTOS DEL CONCUBINATO.. i El concubinato, como una situacidn de hecho que deriva de una situacidn humana generada por la unidn sexual de un hombre y una mujer, produce efectos. juridicos. Estos comprenden los que se pro i ducen entre los concubinarios; los que se producen en relacidn a los hijos; y, los que se producen en relacidn a terceros. Debemos tomar en cuenta que no todos los efectos a los que nos referiremos se encuentran reglamentados o comprendidos dentro de nuestra legislacidn, como consecuencia inmediata o directa del concubinato. Otros derivan de la doctrina y de la jurisprudencia, en relacion a la cual nos referiremos, no solamente a la nacional, sino tambi^n a la que citan algunos autores extranjeros, que puede ser de utilidad en esta materia. Es decir, algunos efectos se derivan de aplicar normas del Derecho comdn. A ) .- EFECTOS EN RELACION A LOS CONCUBINARIOS. Los efectos que a continuacidn estudiaremos se refieren a de beres personales y tambien a los derechos y obligaciones que en­ tre ellos se generan. a) los Parentesco. Los parentescos reconocidos de consanguinidad, afinidad y el civil por la ley .son (Art. 223 del C 6di- go Civil de Veracruz). El concubinato no genera el parentesco por afinidad, pues el Art. 225 del C.C. previene que "el parentesco de -55 afinidad es el que se contrae por el matrimonio entre el varon y los parientes de la mujer y entre la mujer y los parientes del va r6 n " . El parentesco por consanguinidad, en relacidn a los hijos, deriva de la filiacidn habida fuera del matrimonio, sobre la cual existe la presuncion prevista linea ascendiente en el articulo 313 del C.C. En la el parentesco se establece independientemente del concubinato, por el hecho de proceder unos de otros. b) Igualdad. La igualdad entre los concubinarios no se origd. na de esta situacidn de facto. Esta igualdad se establece como ga rantia constitucional. El articulo cuarto que expresa: "El var 6 n y la mujer son iguales ante la ley". Esta igualdad se concreta en el articulo 29 del C.C., que determina que la capacidad legal juridica "es igual para el hombre y la mujer; en consecuencia la mu jer no queda sometida por raz 6 n a su sexo, a restriccion alguna en la adquisicion y ejercicio de sus derechos civiles". En general, los actos de uno de los concubinarios no obligan al otro, a menos que se hubiere constitu'ido fiador o solidario uno respecto del otro, lo cual no requiere de autorizacidn alguna, c) Alimentos. En esta materia una contradiccidn. de alimentos habia hasta 1998, No existla obligacidn civil, es decir, exigi­ ble de prestarse entre si alimentos, pues esta obligacidn recipro ca se limitaba a los cdnyuges (Art. 233 del C.C.) y, se requeria -56 que algunos de los concubinarios hubiere muerto, para que el otro tuviera derecho a los alimentos en caso, de sucesion testamentaria. Esta situacion cambid y el Cddigo Civil de Veracruz, establece la obligacion alimenticia reciproca entre concubinos. El haber reformado o modificado el articulo 233 del C.C., pa ra generar la obligacion de alimentos reciprocos entre concubina­ rios, responde s6 lo a una situacidn especial, mas no resuelve el problema de las relaciones sexuales dintintas al concubinato o al matrimonio que en nuestro pals se presentan. Al proteger a los con cubinarios, especialmente a la concubina, estableciendo la obliga cion ciyil de los alimentos reciprocos, parece una solucion incom pleta con el peligro de ir asemejando el concubinato al matrimo­ nio, buscando un lugar dentro de nuestra legislacidn positiva pa­ ra ese tipo de relaciones sexuales. Una cosa es la existencia del concubinato, y otra las muchas relaciones sexuales que se dan en relacidn a los amantes, madres solteras o abandonadas, etc., que son tambien situaciones illcitas que deben producir consecuencias jurxdicas en favor de la mujer y sus hijos. Por lo tanto, tal como se expreso deberia el Cddigo Civil, proteger primordialmente, a la mujer embarazada y a la que tuviere hijos con pension alimenticia con cargo al vardn, y con posibi. lidad de asistencia social con cargo a la comunidad y al Estado. d) Relacidn patrimonial. cGenera la convivencia alguna socie dad de hecho entre los concubinarios? Para responder a esta inte- -57 rrogante, dividiremos este aspecto patrimonial en dos. Uno de ellos al patrimonio de familia, y el siguiente a los otros bienes, muebles o innmebles, que los concubinarios pueden tener. En relacion al patrimonio de familia, £ste casa habitacion, o de la parcela cultivable Por ser un patrimonio de familia, puede se compone de la (Art. 765 del C.C.). constituirlo cualquier - miembro de la misma en los terminos de los artlculos 774 y 775 del C. C . , debiendo demostrar la existencia de la familia a cuyo favor se va a constituir el patrimonio. Sin embargo, la fraccion III del articulo Gltimo, dice que la comprobacion de los vinculos familia res se hara con las copias certificadas de las actas del Registro Civil, lo que excluye a los concubinarios, pues no es posible com probar esa union con acta del Registro Civil. Sin embargo, el concubinato tambien genera una familia, y, por lo tanto, en terminos generates esta familia tambien tiene de^ recho a constituir un patrimonio y se comprobarS la existencia de ella a traves de las actas de nacimiento l miembros tambien de la familia. de los hijos que son Cierto es que el articulo 767 del C.C., dice que tienen dere cho a habitar la casa afectada al patrimonio de familia "el cdnyu ge del que lo constituye y las personas a quienes tienen obliga- ci 6 n de dar alimentos", y agrega, que ese derecho es intransmisiI ble. Esto parece indicar que el patrimonio de familia puede constituirse para la familia originada de concubinato, pero que los -58 concubinarios no tienen derecho a habitar la casa, al no ser conyuges, sin embargo, quienes viven en esta uni 6 n van a cohabitar en la casa toda vez que es una de las caracteristicas que los con cubinarios tengan un domicilio comtin para que vivan como si fue- ran cdnyuges, de donde se desprende, indirectamente, ese derecho de la concubina o del concubinario en su caso. En relacidn al segundo de los problemas, hay que responder si la union derivada del concubinato genera alguna sociedad de he cho "producto casi siempre mUs de las circunstancias que de una actitud razonada y voluntaria". "Inicialmente, ni la doctrina ni la jurisprucencia, la admitieron. Se suponia que aceptarla importaba tanto como acordar el i concubinato efectos semejantes a los producidos por la uni 6 n legi^ tima. Ademcis, y para el supuesto de que se invocara la constitu- ci 6 n de una sociedad de hecho entre concubinarios, perfectamente posible ante la ausencia de incapacidad para contratar, se condideraba la existencia de una dificultad insuperable: la ausencia de prueba por escrito exigida por el articulo 1767 del Cddigo Ci­ vil. En nuestro Derecho Civil en Veracruz, se conocen dentro del regimen matrimonial dos tipos, el de la sociedad conyugal y el de separacion de bienes, de ahi el problema consistente en la prueba de la sociedad de hecho entre concubinos, pues dan por hecho la existencia de este tipo de sociedad que debe regular las relacio- -59 nes patrimoniales entre ambos. Tal situaci 6n no es muy clara, y corao existen dos regimenes matrimoniales entre cdnyuges, y si los concubinos viven fueran casados, surge el problema para determinar como si en cual de los t dos viven los concubinarios en sus relaciones doctrina mexicana, no obstante la necesidad patrimoniales. La u obligatoriedad de decidir por alguno, o en caso de duda, se estima que las relacio­ nes matrimoniales entre cdnyuges se rigen por la separacion de bienes, atento a lo dispuesto por el articulo 104 del Cddigo vil de Veracruz, que dice: "Los cdnyuges mayores de Ci­ edad tienen capacidad para administrar contratos o disponer de sus bienes pro pios, y ejercitar las acciones u oponer las excepciones que a - ellos corresponda, sin que para tal objeto necesiten el consentimiento del otro cdnyuge; salvo lo que se estipule en las capitula ciones matrimoniales sobre la administracion de los bienes y en i aquellos para lo que esten impedidos de acuerdo con la L e y " . Esto significa a mi entender, que el regimen patrimonial de bienes, de los concubinarios sera normalmente el de separacidn de bienes. Con lo anterior tenemos que existe plena capacidad del hom- bre y la mujer en materia de bienes aplicados a lo conyugal, puede trasladarse tambien a los concubinarios. que Sin embargo, c6mo es posible la existencia de una sociedad entre concubinarios, no podemos descartar esta posibilidad, y preguntarnos si seria posi­ ble una sociedad de hecho entre concubinarios, independientemente del medio de prueba de su existencia. De ahi, que de existir, lo -60 que es rauy remoto, un contrato de sociedad entre concubinarios, no habria problema alguno en este aspecto, pero es que entre cdncubinarios no exista lo usual o general escrito contrato alguno en t relacidn con los bienes, lo que hace que nos remitamos al contra­ to de sociedad. i B).- EFECTOS EN RELACION A LOS HIJOS. 1 a liacion ) Filiacidn y Parentesco. Del concubinato se deriva la fi de los hijos habidos fuera de inatrimonio, independientes de otros hijos habidos de otras uniones sexuales. I Los hijos de los concubinarios deben ser reconocidos expresa mente por el padre de modo voluntario, en la partida de nacimiento ante el Encargado del Registro Civil, por acta especial ante el mismo Encargado Juez, por escritura pdblica, [ por confesion judicial directa y expresa por testamento o (Art. 299 del C 6 digo Ci­ vil de Veracruz). En relacion a la madre, la filiacidn se estable ce por el s6 lo hecho del nacimiento (Art. 291 del C.C.) Estd especificamente autorizada la investigacidn de la pater nidad y de la maternidad de los hijos nacidos fuera de matriitionio, que comprende al concubinato en el articulo 314 del C.C., el que contiene cuatro casos permitidos, lo que se lograrS mediante sen- (34) MANUEL CHAVEZ ASENCIO. LA FAMILIA EN EL DERECHO. RELACIONES JURIDICO CONYUGALES. TERCERA EDICION. EDITORIAL PORRUA, S.A. PAGS. 323 y 324. MEXICO 1995. I -61 tencia que declare la paternidad. Hay, ademcis, un tercer medio que es la presuncidn establecida en el articulo 312 del C.C. en relaci 6n al cual la Suprema Corte de Justicia de la Nacidn dice:. conformidad con el articulo 360 del C 6digo Civil liacidn de los hijos nacidos fuera del matrimonio vigente, se "De la fi- establece, con relacion al padre, bien, primero, pbr el reconocimiento volun tario, o bien, segundo, por una sentencia que declare la paterni­ dad, para lo cual el articulo 382 del mismo ordenamiento concede la accidn de investigation en los cuatro casos que limitativamente numera el propio precepto. Pero el mismo Cddigo agrega un ter­ cer medio — el legal— de establecimiento de la filiacidn natural en su articulo 383, al instituir que se presumen hijos del concubinario y de la concubina: I. Los nacidos despu^s de ciento ochen ta dlas contados desde que comenzo el concubinato. dos dentro de los trescientos dlas siguientes II. Los naci­ al en que ces 6 la vida comun entre el concubinario y la concubina. Estas reglas son id^nticas a las que en materia de filiacidn legltima establece el articulo 324 del propio ordenamiento, ya que conforme presumen hijos de los conyuges: I. Los hijos nacidos a £ste, se despues de ciento ochenta dlas contados desde la celebracion del matrimonio, y II. Los hijos nacidos dentro de los trescientos dlas siguientes a la disolucion del mismo. Entonces, pues, cuando caso de un hijo nacido dentro de los trescientos se estS en el dlas siguientes al en que ceso la vida en comun del concubinario y de la concubi­ na, o bien despues de los ciento ochenta dlas de iniciado el con­ cubinato, es evidente que ya no se trata de un caso en que hay que investigar la paternidad para establecer la filiacion natural, si. -62 no que se esta en presencia de una aut^ntica filiacion natural. legalmente establecida, y que, por lo mismo, ya no hay necesidad de investigar, puesto que, como acaba de decirse, encuentra ya establecida por expresa presunci 6n legalmente se de la Ley Civil en su invocado articulo 383, del mismo modo que tratcindose de los hijos legitimos lo hace, segtln tambien ya se vio, el articulo 324. Y si ello es asi, es claro que el hijo goza de una posesion de e^ tado que no puede arrebatarsele sino por sentencia ejecutoria die tada en juicio contradictorio en que se destruya dicha presuncidn, siendo esta la razon por la que el articulo 352 establece al respecto la proteccidn del juicio plenario, y el 353 concede accion interdictal al hijo a quien se pretendiera despojar o perturbar en dicha posicion; en la inteligencia de que aunque estos dos ultimos preceptos se refieren expresamente a los hijos nacidos de matrimonio, debe sin embargo establecerse que igualmente protegen a los hijos naturales, por virtud del bien conocido principio de aplicacion analogica de que donde existe la misma razon legal, de be existir igual disposicidn de derecho". (35) Esta presuncidn se basa en el deber de fidelidad de la mujer. Pues bien, en el caso del concubinato notorio, conforme al articu lo 271 del Cddigo Civil de Veracruz; se da cabida a cierto deber (35) AMPARO DIRECTO 4718/1968. ARISTEO MALDONADO TORRES. JUNIO 26 DE 1969. 5 VOTOS. PONENTE: M T R O . ERNESTO SOLIS LOPEZ. 3a. SA LA. SEPTIMA EPOCA, VOL. 6 , CUARTA PARTE, PAG. 7. TESIS QUE HA SENTADO PRECEDENTE; D. C. 2848/1956. IGNACIO FLORES ALVA­ REZ. ENERO 23 DE 1958. MAYORIA DE 3 VOTOS. 3a. SALA, SEXTA EPOCA. VOL. VII. CUARTA PARTE, PAG. 208. -63 de fidelidad y, consiguientemente se condiciona a que la aplicabilidad del precepto las relaciones entre varon y la mujer hayan previsto caracteres de alguna estabilidad, Recordemos que para que exista el 'concubinato deben reunirse las caracteristicas de que sea una union semejante al matrimonio, que sea de un hombre y una mujer, que tenga cierto tiempo, es decir, cinco afios o a menos de que hubiere habido un hi jo, y que no hubiere impedimento de ligamen alguno, lo que le da esta exigen- cia de fidelidad. El parentesco es producto de i i i la filiacidn. Al establecerse dste, bien sea por el simple hecho del parto en el caso de la mu­ jer, o por el reconocimiento o la investigacidn el caso del varon, se establecen entre de paternidad en los padres e hijos todos los derechos, deberes y obligaciones que nacen del parentesco. No existe limitacidn alguna derivada de la situacidn de los padres. [ b ) .- Igualdad. En nuestra actual legislacidn se borro la odio sa diferencia entre hijos de matrimonio y los nacidos fuera de ma trimonio. Se procuro que uno y otros gozasen de chos, pues es una irritante injusticia que los mismos dere­ los hijos sufran las consecuencias de las faltas de sus padres, y que se vean privados i de los mds sagrados derechos, dnicamente porque no nacieron de ma trimonio, de lo cual ninguna culpa tienen; se ampliaron los casos de la investigacidn de la paternidad porque los hijos tienen dere cho a saber quidnes los trajeron a la vida, puede pedir que los -64 autores de su existencia le proporcionen los medios de vivir; pero se procuro que la investigacidn de paternidad una fuente de escandalo, de explotacidn por parte no constituyera de mujeres sin i pudor que quisieran sacar provecho de su prostitucidn. C).- EFECTOS EN RELACION A TERCEROS. En cuanto a danos por accidente. Independientemente del dere cho que asiste a la concubina o al concubinario, en muchos casos, para ser beneficiaria en relacidn a la 'seguridad social y que com prende la indemnizacidn por muerte, conviene precisar si en los t^rminos de la legislacidn civil de Veracruz; alguno de los concu binos tiene derecho a la indemnizacion por lesiones o muerte del otro. Esto sera desde dos puntos de vista: uno como una indemniza ci 6 n civil y otro como reparacidn moral,. En nuestro Derecho Civil, contamos con el articulo del C 6digo Civil de Veracruz, que previene que el que "obrando ilicitamen te o contra las buenas costumbres cause dano a otro, esta obligado a repararlo, a menos que demuestre que el dano se produjo como consecuencia de culpa o negligencia inexcusable de la vxctima", y el articulo que trata del uso de mecanismos o instrumentos, apara tos o sustancias peligrosas, como puede ser, por de vehiculos automotores, y que por virtud ejemplo el uso de algdn accidente de transito muera el concubinario, bien sea en una colisidn de automoviles o vlctima de un atropellamiento, En estos casos, <?la con­ cubina tiene derecho a demandar la indemnizacion? -65 En terminos del Cddigo Civil creo que es posible. Los articu los senalan, el primero de la reparacidn civil, y el segundo de la reparacion moral, En el primero en caso de muerte "la indemni­ zacion corresponded a los herederos de la victima", dentro de t los cuales esta/ necesariamente la concubina. En el segundo, se legitima a "los herederos de la victima cuando esta haya intentado la accion en vida", lo que dificulta el posible ejercicio de la accidn por la concubina, pues es dificil que despues de un accidente, el accidentado o su apoderado demanden la indemnizacion por dano moral. En este sentido esta una jurisprudencia de la Suprema Corte i de Justicia de la Nacidn, que dice: "Responsabilidad civil objeti va, quienes estan legitimados para reclamarla. Para exigir respon sabilidad objetiva, no es necesario demostrar el troncamiento con la victima que fallece, porque el derecho a la indemnizacion no corresponde al occiso, y por lo tanto, a sus causahabientes o he— rederos universales, sino que corresponde a su familia como ordena el articulo 1916 del C.C., o sea el conjunto de ascendientes, descendientes, esposa, concubina o quienes hacen vida con el finado y a quienes economicamente sostenia". en comun (3 6 ) (36) QUINTA EPOCA: SUPLEMENTO DE 1956,' PAG. 432. AMPARO DIRECTO 604/54. SERVICIO DE TRANSPORTES ELECTRICOS DEL DISTRITO FEDE RAL. 5 VOTOS. SUPLEMENTO DE 1956, PAG. 435. AMPARO DIRECTO 168/54. SERVICIO DE TRANSPORTES ELECTRICOS DEL DISTRITO FEDE RAL, 5 VOTOS. SEXTA EPOCA, CUARTA PARTE: VOL. XIII, PAG. 343. AMPARO DIRECTO 1554/57. ALIMENTOS NACIONALES, S. A. 5 VOTOS. VOL. XXXI, PAG. 99. AMPARO DIRECTO 910/59. LORENZA FLORES. 5 VOTOS, VOL. CXXIX, PAG. 74. AMPARO DIRECTO 6602/65 MARIA JARA JUAREZ, 11 DE MARZO DE 1968. MAYORIA DE 4 VOTOS. -66 Por lo tanto, se puede afirmar qua en nuestro Derecho positi vo se encuentra legitimada la concubina para obtener la indemniza cion en caso de muerte del concubinario« Tanto en el Cddigo Civil, segun lo expuesto, como en las diversas leyes ya citadas, y que corresponden a la Ley Federal del Trabajo, Ley del Instituto Mex_i cano del Seguro Social, Ley del INFONAVIT; etc. Lo relativo a la prueba para lograr la indemnizacion, debe comprender la del concubinato y la dependencia econdmica para que exista la causalidad. CAPITULO CUARTO ACCIONES QUE EL CODIGO CIVIL DE VERACRUZ, NO CONTEMPLA Y DEBE RECONOCER DEL CONCUBINATO 1.- GENERALIDADES. De lo expuesto en los capitulos anteriores, se puede llegar a la conclusidn de que la figura juridica que estudiamos, comienza apenas a reconocerse en la Ley Civil de Veracruz, y por ello tendril que establecerse una tercera forma de estado civil que es soltero, casado o concubino, sin embargo y no obstante los adelan tos que en materia civil han tenido paises desarrollados, existen en algunos paises en los cuales por las cuestiones politicas, mo ­ rales, religiosas han impedido que ese ordenamiento un reconocimiento a esta figura que abunda todos los pueblos y entre ellos Mexico, en la juridico de vida social de y como consecuencia en - nuestra Entidad Federativa de Veracruz. La vida prlictica nos demuestra; que la mujer dentro del ma- trimonio, no obstante que la Ley Civil la protege, en muchas ocasiones se encuentra totalmente desprotegida por la forma del pensamiento que impera en nuestra vida social y es cotidiano encon- trar que las mujeres que viven en concubinato son las mlis vulnera bles y desprotegidas, dado que no obstante que viven al lado de un hombre por anos, no tienen ninguna seguridad juridica en su v_i da familiar, sobre todo respecto de los bienes, pues es muy comdn -68 que gstos siempre se pongan a nombre del hombre, lo que trae como resultado que salgan burladas cuando reclamen sus derechos patrimoniales, luego esto que se inicia en la relacidn de los concubinos, pasa a los hijos quienes quedan desprotegidos, dado que es muy comun que la mujer sea la que registre a sus hijos, y como en el Registro Civil se les pregunta si son casadas al contestar que no, s6 lo ponen el nombre de la madre que los registra, como perI diendo todos los derechos que los hijos deben tener respecto de los padres'varones, lo que hace necesario que el legislador tome en cuenta todo lo anterior y cuidando en forma meticulosa los prin cipios que tienen los pueblos como el nuestro, se legisle prote- giendo esta situacion que es muy comdn que aparezca diaria jurldica. en la vida 1 2.- NECESIDAD DE ESTABLECER UN CAPITULO ESPECIAL EN EL CODIGO CI­ VIL DE VERACRUZ, QUE REGLAMENTE EL CONCUBINATO. Para lo anterior se hace necesario que (PROPUESTA). dentro del contenido de nuestro Cddigo Civil de Veracruz se establezca un capitulo es­ pecial que reglamente el concubinato, por lo tanto a trav^z de es^ te pequeho trabajo de Tesis, propongo que se establezca un capitu lo especial que se denomine CONCUBINATO, el que deberci contener como articulos importantes y necesarios los siguientes: ! Articulo 1.- El concubinato es la uni 6 n de hecho entre un so lo hombre y una sola mujer^ que estando 'en aptitud de contraer matrimonio entre si no lo han celebrado en i i los tdrminos que la Ley -69 senala y hacen vida en comdn de manera notoria y permanent^, situa cion que podrSn demostrar si han procreado hijos o han vivido pdblicamente como marido y mujer mUs de un ano contlnuo. Articulo 2.- Los concubinos estcin obligados mientras dure su estado; a guardarse fidelidad y a contribuir cada uno a los fines de su unidn y ayudarse mutuamente. Articulo 3.- Los concubinos ; vivirSn juntos en el domicilio concubinario, esta obligacion puede suspenderse, en los mismos ca sos que para el matrimonio. Articulo 4.- Cuando alguno de los concubinos promueva juicio civil o denuncia penal en contra de su companero, a peticidn de parte podra solicitar al C. Juez Civil Competente, las mismas medidas provisionales que para el caso de matrimonio. Articulo 5.- En el caso del articulo anterior, se observarS lo dispuesto para las medidas en los casos del matrimonio. Articulo 6 .- Ambos concubinos estdn obligados taciones con equidad para los alimentos a hacer apor- del hogar y la educacion de sus hijos, obligacidn que s6 lo puede suspenderse si uno de los concubinos esta imposibilitado para trabajar. Articulo 7.- En el concubinato los derechos y obligaciones de los concubinos seran iguales para ambos. -70 Articulo 8.- Los concubinos formar^n un patrimonio concubina rio y ambos administraran sus bienes. Articulo 9.-^ Los concubinos forman respecto una sociedad de hecho, la que podra concluir de sus bienes en los mismos casos que senala el Cddigo Civil para las sociedades. I Articulo 10.- Los bienes que cada uno de los concubinos lleve a su uni 6n seran propios de ellos, los demas que adquieran por su trabajo formaran la sociedad concubinaria, quienes responderSn de las deudas contraidas durante su concubinato por ambos o por sdlo uno de ellos. Articulo 11.- Son a cargo de cada concubino las deudas anteriores a su union. Articulo 12.- El concubinato termina por la muerte de uno de los concubinos, por voluntad de uno o ambos o por resolucidn judjL cial que por cualquier causa implique la cesacidn de la vida en comun. Articulo 13.- La terminacion del concubinato o la cesacidn de la vida en comun,da lugar a la liquidacidn y terminacidn de la sociedad de hecho que formaron, para lo cual se aplicaran las reglas que para el matrimonio. Articulo 14.- Los hijos tienen las mismas obligaciones y de- -71 rechos cOmo si sus padres estuviesen unidos qn matrimonio. Lo anterior puede ser enriquecido con ideas que presten los estudiosos las del derecho aportaciones de y los legisladores quienes deber^n ser cuidadosos y meticulosos al momento de elaborar el capitulo del concubinato. CONCLUS TONES'. Primera.- El concubinato es una figura que surgi 6 desde tiempos inmemorables en casi todos los pueblos de la tierra. i Segunda.- Como corivivencia sexual el concubinato y fuera del ma- trimonio ha estado presente en todos las epocas de la humanidad. Tercera.- El concubinato naci 6 como consecuencia de la desigualdad de las condiciones de vida. Cuarta.- Del concubinato han surgido relaciones de cardcter so­ cial, morales, juridicas entre los concubinos, sus hijos y sus bienes. Quinta.- Que la concubina por regia general, siempre totalmente desamparada cuando ha quedado ha procreado hijos y ha vivido con su concubino durante largo tiempo, apoydndolo en todo como si se tratase de una esposa. Sexta.- Todos los ninos nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual proteccidn social. Septima.- La familia internacionalmente es protegida, ello inde- pendientemente de si estd o no constituida por matrimo­ nio civil. La Declaracidn Universal de los Derechos del hombre lo senala. Octava.- Debemos tomar en cuenta que el concubinato comprende la relacidn sexual fuera de matrimonio, que va desde las relaciones de poca duracidn, a las duraderas y estables, pero que tienen de comtin nes maritales. el considerarse como relacio­ -73 Novena.- Debemos aceptar que el concubinato produce consecuen- cias juridicas, que afectan a los concubinarios y a sus hijos; y que pueden afectar tambi^n, de una manera di­ recta o indirecta a terceras personas. Dgcima.- Propongo que dentro del contenido de nuestro C 6 digo Ci­ vil de Veracruz, se establezca un capitulo especial que se denomine CONCUBINATO y que debiendo contener se reglamente el mismo, como articulos importantes y necesa- rios los siguientes: Articulo 1.- El concubinato es la Uni 6 n de hecho entre un solo hombre y una sola mujer que estando en aptitud de contraer matrimonio entre si, no lo han celebrado en los t^rminos que la Ley senala y hacen vida en comfin de manera riotoria y permanente situacidn que podrSn demostrar si han procreado hijos o han vivido pfiblicamente como marido y mujer mSs de un ano continuo. Articulo 2.- Los concubinos estcin obligados mientras du re su estado a guardarse fidelidad y a contribuir cada uno a los fines de su unidn y ayudarse mutuamente. Articulo 3.- Los concubinos vivirSn juntos en el domici lio concubinario, esta obligacidn puede suspenderse, en los mis- mos casos que para el matrimonio. I Articulo 4.- Cuando alguno de los concubinos promueva juicio civil o denuncia penal en contra de su companero, a peti- -74 ci 6 n de parte, podrS solicitar al Juez Civil Competente las mis- mas medidas provisionales que para el caso de matrimonio. ) Articulo 5.- En el caso del articulo anterior, se obser i varli lo dispuesto para las medidas en los casos del matrimonio. i Articulo 6.- Ambos concubinos estSn obligados ha hacer aportaciones con equidad para los alimentos del hogar y la educa! ci 6n de sus hijos, obligacidn que soloj puede suspenderse si uno i de los concubinos estci imposibilitado para trabajar. I i j Articulo 7.- En el concubinato los derechos y obligacio l nes de los concubinos serein iguales paira ambos. 3 J Articulo 8 .- Los concubinos formaran un patrimonio con■ ■ | cubinario y ambos administrarlin sus bienes. j i Articulo 9.- Los concubinos forman respecto de sus biei nes una sociedad de hecho, la que podrH concluir en los mismos ca i sos que senala este Cddigo Civil para las sociedades. i i Articulo 10.- Los bienes que cada uno de los concubinos J lleve a su uni 6n seran propios de elloa, los demSs que adquieran por su trabajo formarSn la sociedad concubinaria, quienes responderSn de las deudas contraidas durante su concubinato por ambos o j por solo uno de ellos. j 3 -75 Articulo 11.- Son a cargo de cada concubino las deudas anteriores a su uni 6 n, Articulo 12.- El concubinato termina uno de los concubinos, por voluntad por la muerte de de uno o ambos o por resolu- ci 6 n judicial que por cualquier causa implique la cesacidn de la vida en comtln. Articulo 13.- La terminacidn del concubinato o la cesaci 6 n de la vida en comtln, da lugar a la liquidacidn y terminacidn de la sociedad de hecho que formaron, para lo cual se aplicaran las reglas que para el matrimonio. Articulo 14.- Los hijos tienen las mismas obligaciones y derechos corao si sus padres estuviesen unidos en matrimonio. Todo lo anterior puede ciones de ideas que presten ser enriquecido con las aporta- los estudiosos del derecho y los le- gisladores, quienes deberlm ser cuidadosos y meticulosos al momen to de elaborar este capltulo especial del concubinato. BIBLIOGRAFIA. Apuntes para la Historia del Derecho en Mexico. Tomo I. Mexico 1937. Editorial Polis, j Chavez Asencio Manuel F. La Familia en el Derecho. Editorial Po- rrtia, S.A. Mexico 1990. Chdvez Asencio Manuel F. La Familia en el Derecho-Relaciones Jur_i dicas Conyugales. Tercera Edicion. Editorial Porrda, S.A. Mexico 1995. Chdvez Hayhoe Salvador. Historia Socioiogica de Mexico. Editorial el mismo Tomo I. 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