ELIZABETH MARTINEZ GONZALEZ Lie. Jorge Ignacio Casazza Ulloa

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560
UNIVEBSIDAP VEBACBUZANA
FA CU LTA D
DE
D ERECH O
Necesidad de establecer un capitulo especial en el
Codigo Civil de Veracruz., Que reglamente el Con**
cubinato (Propuesta).
T
E
S
I
S
Que para obtener el Tiiulo de:
LIC EN C IA D O EN D ERECH O
Presenta:
ELIZABETH MARTINEZ GONZALEZ
Director de Tesis:
Lie. Jorge Ignacio Casazza Ulloa
Xalapa, Ver.
2002 .
A DIOS:
Por concederme la dicha
de haber nacido y por
todo lo que me ha dado.
A MI MADRE:
ELVIRA GONZALEZ BARRADAS
Fuerte Roble del que
orgulloso me siento de
ser una de sus ramas.
A MI PADRE:
Con eterno agradecimiento.
A MI HERMANO:
A quien amo por ser maravilloso.
A MIS ABUELITOS, TIO S , PRIMOS,
Y DEMAS FAMILIARES.
Por conformar una hermoslsima
familia.
A LA SRA. MILY:
Agradeciendole sonreir ante la vida.
A MIS AMIGOS:
Por su amistad sincera y carifio.
A LOS MIEMBROS DEL JURADO:
Porque gracias a su capacidad profesional
me impulsan a superarme y a ser mejor en
la vida.
Y a todas aquellas personas que
en algun momento de mi vida, me
han apoyado.
!
A MI DIRECTOR DE TESIS:
LIC. JORGE IGNACIO CASAZZA ULLOA
Por sus conocimientos, apoyo, confianza;
sobre todo por hacerme participe de su
sentido de excelencia.
I N D I C E
DEDICATORIAS
INTRODUCTION
CAPITULO
PRIMERO
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL CONCUBINATO
1. - ROMA - - - - - - - - - - - - - - -
--
Pag
- - - - - - - - -
i
2. - CRISTIANISMO
4
3. - ESPANA - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
9
4. - MEXICO - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
12
5. - EVOLUCION EN EL DERECHO
25
- - - - - - - - - - - - - - - -
CAPITULO
CONCEPTO
SEGUNDO
Y CARACTERISTICAS DEL CONCUBINATO
1. - CONCEPTO - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
29
2. - CAUSAS - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
30
3. - CARACTERISTICAS DEL CONCUBINATO
33
Temporalidad
- - - - - - - - - - - -
A
)
B
)
C
)
D
)
E
)
F
)
Uni 6n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
36
G
)
Capacidad - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
36
H
)
Fidelidad - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
36
Publicidad
- - - - - - - - - - - - - - - - - - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Singularidad
34
- - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Libres de Matrimonio
- - - - - - - - - - - - - - -
3
4
3
35
Semejante al Matrimonio - - - - - - - - - - - - - - 35
4. - DEFINICION - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
37
5.- CONCEPTO ETIMOLOGICO
39
CAPITULO
EL
TERCERO
CONCUBINATO
P3g.
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
43
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
44
3. - CONTRATO ORDINARIO - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
45
4. - ACTO JURIDICO
46
1. - NATURALEZA JURIDICA
2. - INSTITUCION
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
5. - SITUACION DE HECHO - - -
--
--
- - 1- - - - - - - - -
- 49
6 . - PRUEBA DEL CONCUBINATO - - - - - - - - - - - - - - - - -
52
7. - EFECTOS DEL CONCUBINATO
54
- - - - - - - - - - - - - - - -
A).- Efectos en relaci 6 n a los concubinarios - - - - - -
54
CAPITULO CUARTO ,
ACCIONES QUE LA LEY
CONTEMPLA
1. - GENE RALIDADE S
CIVIL DE VERACRUZ NO
Y DEBE RECONOCER DEL CONCUBINATO
- --
--
--
--
--
--
--
--
--
--
67
2. - NECESIDAD DE ESTABLECER UN CAPITULO ESPECIAL EN EL CODIGO
CIVIL DE VERACRUZ, QUE REGLAMENTE EL CONCUBINATO
(PROPUES
T A ) ------------- _ _ _ _ _ -------- -------- -------- --
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA.
68
INTRODUCTION.
Entre las relaciones humanas de carScter sentimental que exis
ten; cuando dos personas del sexo opuesto; deciden
vivir juntos,
amancebarse, arrejuntarse, vivir en union libre, en amasiato, sur
ge la figura denominada concubinato. Lo anterior vienen a ser expresiones comunes que se refieren
a una
misma realidad que esti
presente en nuestra sociedad veracruzana y en todo el pals, y esa
situacion de las parejas que llevan una vida como marido y mujer,
sin estar casados civilmente ni eclesicisticamente es muy frecuente y la tenemos en un indice demasiado alto.
Compartimos una sociedad incomunicada, basada
andnimas, que producen fScilmente
en relaciones
reacciones agresivas,
pero en
donde tambi^n hay personas que comprenden el matrimonio y la fami
lia como un lugar privilegiado de comunicacidn
integral en donde
las relaciones son agradables y al existir conflictos o problemas,
estos se resuelven con el dialogo y la mutua aceptacidn de las di_
ferencias y limitaciones.
Ademcis no podemos olvidarnos
que vivimos una epoca en donde
la union libre o el concubinato ha miminizado el ndmero de matrimonios y dentro de ese tipo de relaciones se ha llegado a pensar,
que no es absolutamente necesario ni el sacerdote, ni el Encargado del Registro Civil, cuando dos personas se quieren y convienen
en vivir juntos, olvidcindose de las formalidades y hacen libremen
te lo que sus sentimientos les exigen.
El presente trabajo de investigation
lo
hemos estructurado
en cuatro capitulos que vienen a ser los siguientes:
En el capitulo primero hacemos mencidn de diversos anteceden
tes histdricos del concubinato
en otros
paises y principalmente
en Mexico y su correspondiente evolucidn en el derecho.
Por lo que se refiere al capitulo segundo mencionamos el con
cepto, causas, definicidn y caracteristicas del concubinato.
En el capitulo tercero nos referimos al concubinato en su na
turaleza juridica, y analizamos si es una institucidn, un contrato ordinario; un acto juridico, si es
una situacidn de hecho, la
prueba y sus efectos.
Para el capitulo cuarto
Civil de Veracruz no contempla
que denominamos Acciones que la Ley
y debe reconocer del Concubinato,
hacemos mencidn a las generalidades y la necesidad de establecer
un capitulo especial en el Cddigo Civil de Veracruz, que reglamen
te el concubinato y las propuestas que aportamos.
Al dltimo de la realizacidn de este trabajo que hemos investigado, llegamos a varias conclusiones que sin, tener una relevan
te experiencia juridica, sometemos a su benevolencia y consideracion dentro del campo del derecho civil. '
CAPITULO
PRIMERO
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL CONCUBINATO
Del concubinato se habla en la historia de todos los pueblos,
de tal forma
que esta convivencia sexual fuera del matrimonio ha
estado presente en todas las epocas de
la humanidad, por lo cual
la r e f e r e n d a histdrica seria muy prolija, razon
por
la que nos
limitaremos solo a determinados paises y su legislacidn.
1.- ROMA.
"Los romanos dan el nombre de concubinatus a una unidn de or
den inferior mSs duradera, y que se distingula asi de las relacio
nes pasajeras consideradas como ilicitas" . ^
El concubinato parece haber nacido en Roma debido a la desigualdad de las condiciones, toda vez que un ciudadano
concubina a una mujer pero honrada,
hacerla su esposa.
e indigna, por
"Hasta el fin de la Republica,
tomaba por
lo tanto, de
el
Derecho no
se ocup 6 de estas simples uniones de hec h o , pues fue bajo Augusto
cuando el concubinato recibid su nombre. La ley "julia de adulteriis" calificaba de "stuprum" y castigaba todo
comercio con toda
joven o viuda fuera de las "justae nuptiae", haciendo
(1) EUGENE PETIT, TRATADO ELEMENTAL DE DERECHO ROMANO,
EDITORIAL SATURNINO CALLEJA, S.A. MADRID.
una excep-
PAG.
110.
-2
cion en favor de la uni 6 n duradera llamada concubinato, que recibi 6
de esta manera una especie
de sancidn legal. Desde entonces
le fueron impuestas ciertas condiciones para precisar los limites
por los cuales ya dnicamente existia un comercio ilicito. Por eso
el concubinato
s6 lo estaba permitido
entre personas
no parxentes en el grado prohibido para el matrimonio".
pdberes, y
(
2)
I
"En un principio
efectos civiles unidos
el concubinato
no producia ninguno de los
a las "justae nuptiae". Por eso la
no era elevada a la c'ondicion social
mujer
del marido, pues aunque al—
gdn ciudadano hubiere tornado para concubina
a alguna mujer de su
mismo rango, lo cual era muy raro no era nunca tratada como "uxor"
en la casa y en la familia; de donde venia el nombre de 1inaequale conjungium' aplicado a esta union".
En cuanto a los hijos nacidos del concubinato,
de la madre y de los parientes maternos, pero
son cognados
no estan sometidos
a la autoridad del hombre, y nacen asi 'sui juris'.
"Por lo tanto,
un ciudadano podria elegir dos clases de uniones cuyas consecuencias son distintas. Si quire desarrollar una
trae las 'justae nuptiae', que le daran hijos
familia civil, conbajo su autoridad;
ahora, si quiere dejar fuera de su familia los hijos que le nacie
ran de la mujer a la cual se unid, entonces toma una concubina". (3)
I
En cuanto al regimen en si, tenia notorias semejanzas con el
(2) OP. CIT., PAG. 111.
(3) OP. CIT., PAG. 112.
-3
matrimonio legitimo
o uni 6 n concertada conforme a las reglas del
Derecho Civil, Asi, el concubinato presupone la habilidad sexual,
es decir, la pubertad
y excluye
la posibilidad de mantener rela
ciones con mlis de una concubina, como igualmente que un hombre ca
sado pueda, ademds, vivir en concubinato.
"La permanencia de la relacidn y la exclusividad del concubi
nato daban una apariencia de matrimonio legal que solia ser causa
de error en los contratantes. La jurisprudencia debid elaborar to
do un sistema
de presunciones para resolver las situaciones apa-
rentes. Y, asi, cuando habia constitucion
de dote
la presuncion
debia ser en favor de la existencia de un matrimonio, siendo como
era la concubina
Asimismo, si
'uxor' gratuita, es decir, sin aporte de bienes.
la unidn
adn en ausencia
se habia verificado
con mujer honesta, y
de dote, la presuncion era favorable
al matrimo
nio, siempre que no mediase una declaracion formal de concubinato
por parte
de aqudlla.
En cambio, se presumia concubinato cuando
I
se trataba de una mujer deshonesta".
"La existencia
del
'affeOtio maritalis' era
el distingo entre el matrimonio legitimo
la que marcaba
y el concubinato.
Pero
era preciso inferirlo de motivos concurrentes y diversos como los
1instrumentum dotale', existencia o no de diferencia de clase, la
formalidad
de los esponsales, etc., o tambien el trato de digni-
dad de esposa, reservado por el marido en reciprocidad del 'animus
'uxoris' de la mujer".
(4) ENCICLOPEDIA JURIDICA OMEBA, TOMO III, PAG. 617. EDITORIAL B_I
BLIOGRAFICA ARGENTINA.
-4
En relacidn
tratandose
concubina
a sus efectos, es necesario tomar en cuenta que
de una institucidn legislada, existia el deber de la
I
de fidelidad y podia ser perseguida por el adulterio.
Sin embargo, el concubinato no producia efectos de matrimonio res
pecto
de las personas
y los bienes de los esposos, la concubina
no participaba en las dignidades de su companero; no existia dote;
tampoco habia lugar a donaciones por causas de nupcias. La prohibicion de hacerse donaciones entre esposos no le era aplicable, y
la solucion del concubinato carecia del carScter de divorcio. Ade
mSs, es notorio que no tenia por finalidad
establecer
hombre y la mujer la comunidad de existencia,
aunque
entre
es
el
exacto
que se contaia con dnimo de permanencia.
El derecho de suceder de la concubina era solamente restringido y tuvo vigencia a partir de Justiniano, quien le concedid vo
cacidn a la sucesidn ab-intestado.
i
2.- CRISTIANISMO.
Los emperadores cristianos buscaron la manera de hacer desaparecer el concubinato y procuraron convencer a los concubinarios
de que contrajesen matrimonio.
"Constantino
creyo
acertar ofre-
ciendo a las personas viviendo entonces en concubinato, y teniendo hijos naturales legitimarlos siempre que transformasen su union
en justae nuptiae siendo tambidn acordado por Cenon este mismo fa
vor sin ningdn reparo, Anastasio fue todavia mas lejos, pues deci.
dio, que tanto en lo presenta como en lo futuro, todos los que tu
i
-5
vieren hijos nacidos de concubinato podian legitimarlos contrayen
do las justae n u p t i a e " . ^
"Distinguese los concubinarios privados de los ptablicos.
concilio de Basilea entiende
El
por estos taltimos, no solo aquellos
cuyo concubinato esta comprobado por sentencia,
o
por confesidn
hecha ante el juez, o por una causa tan publica que no pueda ocul
tar por ningdn pretexto, sino que tambien aquel
que conserva una
mujer difamada y sospechosa de incontinencia y se niega a abandonarla despues de haber sido advertido
por su superior
(Abate An-
drgs Diccionario de Derecho Canonico)".
En el primer concilio de Toledo del ano 400,
se excomulga a
aquel que tiene una mujer fiel como concubina, pero si la concubi
na ocupa un lugar de esposa de modo que se contente con la compa—
nla de una sola mujer a titulo de esposa o de
concubina
a gusto
suyo no serd desachado de la comunidn. Se .refiere que hacia el si
gl° X hubo grandes abusos de parte del clero en relacidn a los cua
les se procurd un remedio con diferentes penas, y asi se prohibio
que los fieles oyeran misa de sacerdotes concubinarios y en algunos casos se ordend que los culpables de
este crimen
fueren de-
puestos.
El concilio de Trento hizo dos importantes declaraciones res
(5) PETIT, OP. CIT., PAG. 112.
(6 ) DICCIONARIO DE DERECHO PRIVADO, PAG. 1057, IGNACIO DE CASSO Y
ROMERO. EDITORIAL LABOR, BARCELONA, 1954.
-6
pecto de esta materia, refiri^ndose a los legos
los cuales dice:
"Gran pecado es que los solteros tengan concubinas; pero es mucho
mas grave y en notable desprecio
de este Sacramento del matrimo-
nio que los casados vivan tambien en semejante estado de condenacion, y se atrevan a mantenerlas y conservarlas
algunas veces en
su misma y hasta en compania de sus propias mujeres. Para ocurrir,
pues, el Santo Oficio con oportunos remedios a
un
mal
de tanta
trascendencia establece que se fulmine excomunidn contra semejantes concubinarios, asi solteros como casados, de cualquier estado,
dignidad o condicidn que sean, siempre que despues de amonestados
por el ordinario atin procediendo de oficio,
por tres
despidieren las concubinas y apartasen de su trato, sin
dan ser absueltos hasta que efectivamente obedezcan
veces,
no
que pue-
a la correc-
ci6n que se les haya dado. Y si despreciando las censuras permane
cieran un ano en el concubinato, proceda el ordinario contra ellos
severamente, atendida la calidad del delito. Las mujeres solteras
o casadas que vivan pdblicamente con addlteros
o
concubinarios,
si amonestadas por tres veces no obedecieren, serin con rigor cas
tigadas de oficio por los ordinarios locales, segdn su culpa, aun
que no haya parte que lo pida, y seran ademSs desterradas del lugar, o de la diocesis, si pareciese conveniente a los mismos ordi.
narios, invocando para ello si fuere menester el brazo seglar que
dando en todo su vigor las demas penas fulminadas contra los adul^
teros y concubinarios
(Sess, XXIV Cap. VIII).
La otra parte de esta declaracidn se refiere a como proceder
contra los clerigos concubinarios y dice:
"Cuan feo e indigno de
-7
los cl^rigos que se han dedicado al culto divino
lodazal de la
sea vivir en el
impureza, y en obsceno concubinato, bastante lo ma
nifiesta el mismo hecho, con el general
escllndalo
fieles y la suma deshonra de todo clerical, y
de
todos los
para que se reduz-
can los ministros de la iglesia a la continencia y pureza de vida
que les corresponde, y aprenda el pueblo a respetarlos en proporcion a la castidad que guarden, prohibe
el Santo Oficio
a todos
los clerigos mantener en su casa o fuera de ella,
concubinas u -
otras mujeres con quienes se pueda tener sospecha,
mandando cor-
tar con ellas toda comunicacion; de lo contrario, impongansele las
penas establecidas por los sagrados canones, y. por los estatutos
de la iglesia. Y si amonestados por sus superiores, no
se abstu-
vieren de tratarlas queden privados por el mismo hecho de la tercera parte de los frutos, obtenciones de rentas, de todos sus beneficios y pensiones, la cual se ha de aplicar a la fabrica de la
iglesia o a otros lugares piadosos. a voluntad del obispo. Mas si
perseverando en el mismo delito con aquella u otra mujer, no obedecieren ni afin a la segunda monicion, no solo pierdan ipso facto
todos los frutos y rentas de sus beneficios y tambi^n las pensio­
nes, todo lo cual se aplicara a los lugares mencionados,
sino que
tambien, queden suspensos de la administracion de los mismos bene
ficios por todo el tiempo que juzgue conveniente el ordinario, afin
como delegado de la Sede Apostolica. Y si despues de suspensos en
estos terminos no las despiden, o continfian tratandose con ellas,
queden en este caso perpetuamente privados de todos los benericios,
porciones, oficios y pensiones eclesiasticas, e inhabiles e indi£
nos en adelante de todos los honores, dignidades y oficios
hasta
-8
que, siendo patente la enmienda. de su vida, pareciese a sus superiores que hay justa causa para dispensa de ellos. Mas si despues
de haberlas una vez despedido se atreviesen a reincidir en el tra
to interrumpido, o a trabarle con otras mujeres igualmente escandalosas, sean castigados, ademds, de con
las penas
mencionadas,
con la excomunidn, sin que impida ni suspenda esta ejecucidn ninguna apelacion ni exencidn
(Sess. XXV Cap.. XIV) .
En el actual Derecho Candnico, el canon 277, 1 dice:
"Estan
obligados a guardar continencia perfecta y perpetua
por el Reino
de los cielos; dste es el sentido de celibato,
especial
don
Dios, que los une con corazon indiviso, mds fdcilmente
y los hace dedicarse mas libremente al servicio
de
a Cristo,
de Dios y de los
hombres".
La continencia, aceptada como virtud■propia, exige prudencia
en todo lo que pueda ponerlo en peligro, en
asi como evitar escandalo de los fieles
trato
con personas,
(Can. 277,2).
El obispo
diocesano es quien podrd dar las normas concretas asi como enjuiciar los casos particulares
(Can. 277,3).
I
En el capxtulo VI, se trata de las sanciones
en la Iglesia,
El canon 1394,1 sanciona al clerigo que atenta matrimonio, aunque
sea s6 lo civilmente, incurre en suspensidn automdtica, y
nestado no se corrige puede ser privado
si amo-
de algunos derechos o se
le dimite de su estado clerical. Semejantes sanciones hay para el
religioso de votos perpetuos. El canon 1395,1 trata
de los casos
-9
de clerigos concubinarios o los que den esccindalo
externo contra
el sexto mandamiento, cuyas sanciones gradualmente
pueden llegar
hasta la dimisidn del estado clerical.
Tambien dentro del Derecho Can 6 nico se hace r e f e r e n d a al con
cubinato en relacidn
a los impedimentos, y
en el
canon 1093 se
contiene el impedimento de pdblica honestidad que nace del matrimonio invdlido, despu^s de establecida la vida comlan, o del concu
binato pfiblico o notorio; y dirime
el matrimonio en" primer grado
de linea recta entre uno d e los dos y los consanguineos del otro.
3.- ESPAflA.
En relacion al nombre de barragana, el C 6 digo Alfonsino dedi.
co el titulo XIV de la partida 4a. a tratar
dice que "tomo este nombre de barra que
de
la barragania, y
en arSbigo, tanto quiere
decir como fuera, e gana, que es de latino, que
estas dos palabras ayuntadas, quieren tanto
es por ganancia;
decir
como ganancia
que es fecha fuera de mandamientos de la Iglesia... e los que nacen de tales mujeres son llamados hijos de ganancia. Otrosi puede
ser rescebida por tal mujer, tambien la que fuese
forra
como la
sierva".
Esquivel Obregdn nos dice que en parte debido a las tradicio
nes romanas, en parte tambien a la presencia
de
las cuales no podia celebrarse el matrimonio, y
influencia del islamismo,
"el concubinato
dos razas entre
tambien debido a
era tan frecuente que,
-10
si la religi 6 n lo condenaba, las costumbres y la ley lo veian con
(7)
tolerancia bajo el nombre de barragania".
La barragania se considero como la uni 6 n sexual de un hombre
soltero, clerigo o no, con mujer soltera bajo
las condiciones de
permanencia y fidelidad. Las partidas refiriendose a las barraganas decla que eran "otras mujeres que tienen
los omes que no son
de bendiciones".
La legislacidn aceptaba ciertos efectos, y se llego hasta se
nalar a la barragana una parte de las ganancias. Las Partidas explican esa tolerancia diciendo:
"Barragana defiende Santa Iglesia
que non tengan ningdn cristiano, porque viven
con ella en pecado
mortal. Pero los antiguos que hicieron las leyes consintieron que
algunos las pudieran haber sin pena temporal, porque tuvieron que
era menos mal de haber una que muchas, e porque los fijos que nacieren fueren mas ciertos".
Parece que la barragania fue tole-
rada, segtin se expresa en las Partidas, para evitar
la prostitu-
ci 6n, pues era preferible que hubiere una y no muchas mujeres pa­
ra seguridad en la uni 6 n de ambos, y en relacion a los hijos.
I
"Si la mujer fuere honesta el que la toma por barragana debe
hacerlo saber asi ante hombres buenos, pues de otra
union seria considerada legltima por los jueces.
Tal
manera
su —
precaucidn
(7) APUNTES PARA LA HISTORIA DEL DERECHO EN MEXICO, TOMO I,
186. EDITORIAL POLIS, MEXICO, D.F., 1937.
(8 ) T. ESQUIVEL OBREGON, OP. CIT., PAG. 187.
PAG.
-11
no es necesaria cuando
esta prohibida dentro
la mujer no fuere honesta.
de los mismos grados
de parentesco que lo
estci en el matrimonio; y los personajes ilustres
por barragana a una mujer vil por nacimiento
La barragania
no pueden tomar
u ocupacidn; si tal
hicieren los hijos seran espurios y sin derechos a su herencia ni
a alimentos.
Los adelantados
en una provincia podian tomar alii
barragana, pero no mujer legltima por prohibirlo las leyes".
(9)
En cuanto a los efectos de la barragania, el fuero de Zamora
permitia dejar
siempre
por herederos
a los hijos tenidos
que fuesen solemnemente instituidos.
por barragana
"Del mismo modo la
barragana que estuviese un ano con su senor conservaba sus vestiduras
al separarse; en
caso contrario, debia devolverlas".
"El
fuero de Plasencia establece que la barragana que prueba haber si
do fiel a su senor, y buena, le heredara la mitad de los ganancia
les. Por su parte el fuero de la Cuenca
•
a los casados legitimamente tener
(Ley 37 Cap. XI) prohibe
i
en pdblico barraganas, so pena
de ser ambos ligados y hostigados, y la ley 10 del mismo fuero au
toriza
a las barraganas encinta para solicitar
la prestacidn de
alimentos a la muerte de su senor, consider&ndosela al mismo tiem
po una viuda encinta".
i
En relacidn al vestido, es curioso observar
en aquella epoca.
lo que se decia
"Vestian por aquel tiempo las mujeres de manera
(9) T. ESQUIVEL OBREGON, OP. CIT., PAG. 187.
(10) EDUARDO A. ZANNONI, DERECHO CIVIL, DERECHO DE FAMILIA,
II, PAG. 262. EDITORIAL ASTREA, BUENOS AIRES, 1978.
TOMO
-12
que se conociese por su atavio su estado. Las doncellas usaban ga
las honestas, sin adorno ninguno en la cabeza y con el pelo tendi.
do, signo de su doncellez, por lo cual en todos los cuerpos legales se designa a las no casadas con el nombre de mancebas de cabe
I
H o . Las casadas llevan el pelo recogido bajo una toca y las barraganas para que
se les tuviere por mujeres casadas usaron tam-
bien las tocas, lo cual dio motivo para que en el ordenamiento de
Sevilla del ano de 1337 se dispusiese que:
que andan
"Las mujeres-pdblicas
en el mundo que traigan las tocas azafranadas para que
I
sean conocidas", y
las barraganas
en las Cortes
!
de Soria del ano
de los clerigos llevasen por serial
de 1380, que
un prendedero
de pano bermejo de tres dedos de ancho sobre las tocas".
La ley segunda establecia qu£ personas pueden tener barraga­
nas y decia
con tal
que todo hombre
no ordenadoi ni casado podia tenerla
de que no fuere virgen, ni menor
de doce afios, ni viuda
honesta ni parienta.
"Don Alfonso
el Sabio creyo que deberia tolerar la barraga-
nia en beneficio comdn de los pueblos
y para poner a cubierto de
todo ataque al honor de las doncellas".
(1 2 )
4.- MEXICO.
En general, en todo
el centro
del pais habia poligamia, lo
(11) DICCIONARIO ENCICLOPEDICO HISPANO-AMERICANO, TOMO III.
247.
(12) DICCIONARIO ENCICLOPEDICO HISPANO-AMERICANO, PAG. 247.
PAG.
-13
mismo que
en Jalisco, MIchoaccin y la Mixteca y en algunas tribus
de Tampico y Sinaloa.
"En cambio otras tribus eran mondgamos como
los Opatas, los Chichimecas, los de Nuevo Mexico
los de Yucatan; Landa
expresamente nos
y
en
especial
dice que, aunque dejaban
con facilidad a sus mujeres nunca los yucatecos tomaban mas de una
como se ha hallado en otras partes. Entre los Toltecas la poligamia se castigaba severamente".
r
Habia ceremonias especiales para desposar a la mujer princi­
pal pero, ademlis, se podian tener tantas esposas como conviniese.
El sistema matrimonial de los mexicanos era
una especie de tran-
saccion entre la monogamia y la poligamia.
"Solo existia una espo
sa legitima o sea aquella con la cual
habia casado observan-
se
do todas las ceremonias, pero tambien habia un ndmero
de concubinas oficiales que tenian su sitio
estatuto social no era de ninguna manera
en el
sujeto
indefinido
hogar, y cuyo
de
burlas o de
desprecio".
"El hombre casado, o soltero no sacerdote
podia tomar cuan-
tas mancebas quisiera con tal de que fueren libres
i
de matrimonio
de religion. Los padres daban manceba a sus hijos mientras llegaba la edad de casarlos. Para tal fin pedian
las muchachas
padres sin que estos consideraran deshonroso darlas,
ni en este caso ni en el de matrimonio se
exigiere
a sus
y sin
igualdad
que,
de
(13) SALVADOR CHAVEZ HAYHOE. HISTORIA SOCIOLOGICA DE MEXICO, TOMO
I, PAG. 137. EDITORIAL SALVADOR CHAVEZ HAYHOE. MEXICO, 1944.
-14
rango social, confirm^ndose lo que hemos dicho, que no habia noble
za de sangre en aquellos pueblos". (1 4 )
"Las expresiones de legitimidad o ilegitimidad que se emplea
r o n d e s p u e s de la conquista espanola bajo
ideas europeas no debe enganarnos;
la
influencia
sobre (la situacidn
las esposas secundarias y de sus hijos no pesaba
de las
social
de
ningun estigma.
No hay duda de que en principio s6 lo los hijos de la mujer princi.
pal sucedian a su padre; pero en los libros
abundan ejemplos de lo contrario, y tal
que
tratan
el tema
es el caso del emperador
IztcSatl, ilustre como el que mas, que fue hijo
de una concubina
de origen humilde. En todo caso los hijos;de las esposas secunda­
rias siempre se consideraron "pilli" y podian llegar, si eran dig;
nos de ello, a las funciones mas altas. Cometeriamos un gran error
si vieramos en ellos hijos naturales bastardos con lo que nuestro
mundo atribuye o atribuia a esta denominacion".
( 15 )
Parece que todas estas mujeres, ya fueren principales
o se­
cundarias, tenian muchos hijos, y las familias poligamicas llegaban a ser extremadamente numerosas.
"Netzahualpilli
tenia ciento
cuarenta y cuatro hijos e hijas de los cuales once eran de su m u ­
jer principal. La cronica Mexicayotl cuenta veintidos
hijos de -
AxayScatl, veinte de Ahuitzatl, y diecinueve de Moctezuma. El Cihuacoatl Tlacaetel Tain gran dignatario imperial de la
epoca
de
(14) JACQUES SOUSTELLE, LA VIDA COTIDIANA DE LOS AZTECAS, PAG. 181.
FONDO DE CULTURA ECONOMICA. MEXICO, 1980.
(15) JACQUES SOUSTELLE, OP. CIT., PAG. 182.
-15
Moctezuma I, se cas 6 primero con una doncella noble de Amecameca,
con
la cual tuvo cinco hijos, despuds tuvo doce mujeres secunda-
rias de las cuales cada una le di 6 un hijo o una hija, pero agrega el texto, otros mexicanos dicen que Tlacaeletzin el huehue Cihuacoatl, procred ochenta y tres hijos".
(16)
El ano de 1519 trae la invasidn de los espanoles con una civilizacidn totalmente distinta. La conquista de Mexico principia,
y con la caida de Mdxico-Tenochtitldn, se consolida el imperio e£
panol
que trunca
la evOlucidn de los mexicas y se impone por la
fuerza una nueva cultura con todos los efectos conocidos.
Despuds
de la conquista se presentdi
un relajamiento de cos
tumbres y hdbitos entre los indlgenas que crearon profunda preocu
pacidn entre los misioneros y autoridades civiles.
indio principal
de Mdxico qud era
Preguntado un
la causa, porque "ahora se ha
bian dado tanto los indios a pleitos si andaban tan viciosos", dd.
jo "porque
ni vosotros nos entenddis, ni nosotros los entendemos
ni sabemos qud querdis. Habeinos quitado nuestro buen orden y manera de gobierno; y
la que nos habeis impuesto no la entendemos,
(17)
y en si anda todo confuso y sin un orden ^ concierto".
La religidn, legislacidn, usos y costumbres espanolas se imponen en Mdxico. Las costumbres y leyes familiares y sobre el mai
(16) JACQUES SOUSTELLE. OP. CIT. PAG. 184.
(17) POMAR-ZURITA. RELACIONES DE TEXCOCO Y DE LA NUEVA ESPAf5A,
PAG. 101. EDITORIAL SALVADOR CHAVEZ HAYHOE, MEXICO, 1941.
-16
trimonio se interrumpen para la aplicaci 6 n de nueva
legislacidn,
la que es de muy dificil aceptacidn debido a costumbres y usos in
veterados de los indigenas en cuanto al matrimonio y
vida
fami­
liar. La poligamia es dificil de desarraigar, lo mismo el concubi
nato. Sin embargo, se trata de arrancar
esas costumbres y la le-
gislacidn vigente es la espanola trasplantada a una tierra de co£
tumbres diversas. Asi, durante la epoca colonial se aplica la legislacidn espanola y con ella lo relativo
al
concubinato que ya
se encontraba prohibido, buscando la legalidad
y sacramentalidad
i
de todos los matrimonios.
Llega la independencia sin haberse resuelto todos los proble^
mas humanos y familiares. La legislacidn no comprende al concubi­
nato, ni se habla de los efectos juridicos que se pueden producir
entre concubinarios y sus hijos.
I
La ley del matrimonio civil del 23 de julio de 1859 hacia re
ferencia al concubinato dentro de las causas de divorcio
Frac. I ) . Procedia el divorcio, entre otros por
el
(Art. 21
"concubinato
pUblico del marido", lo cual calificaba al concubinato como la re
lacidn sexual habida fuera del matrimonio.
Los C 6 digos Civiles de 1870 y 1884 no hacen r e f e r e n d a a esta situacidn, como si no existiera en el pais. Debido a la influen
cia del matrimonio religioso, se desconocid
una posible unidn sexual.
el
concubinato como
-17
I
La Ley Sobre Relaciones Familiares, aun cuando no se hace re
ferencia al concubinato, toca ya algunos.de
los efectos en rela-
i
ci 6n a los hijos. Ya en la exposicidn de motivos, en
relacidn
a
la paternidad y filiacidn se senala "que ha parecido conveniente
I
suprimir la clasificacidn de hijos espurios pues no es justo que
la sociedad los estigmatice a consecuencia de faltas que no le son
imputables y menos ahora que consideran al matrimonio como contra
to, la infraccidn a los preceptos que lo rige
solo debe perjudi-
car a los infractores y no a los hijos". ^ No obstante,
ci^ndose referencia a los hijos naturales, como
sigue ha-
todo hijo nacido
fuera de matrimonio, en relacion a los cuales "queda absolutamente prohibida la investigacion de la paternidad y maternidad de los.
hijos nacidos fuera de matrimonio. La prohibicidn es absoluta, tan
to en favor como en contra de los hijos, salvas
establecidas en los articulos 197 y 211"
las
excepciones
(Art. 187).
El articulo
197 trata el caso del hijo que estH en posicidn de estado de hijo
natural de un hombre o de una mujer, y que podrS obtener reconocd.
miento de aqu£l, o de esta o de ambos "siempre que la persona cuya paternidad o maternidad se reclamen no est£ ligada con vinculo
conyugal al tiempo en que se pida el reconocimiento".
Esto puede
indicar que se trata del padre y la madre unidos sexualmente, pero no ligados a matrimonio, situacidn que se asemeja al concubina
to, sin hacer referencia a el
Tiene que llegar el Cddigo de 1928 para reconocer
"que
hay
entre nosotros, sobre todo en las clases populares, una manera pe
culiar de formar la familia: el concubinato.
Hasta
ahora se ha-
-18
bian quedado al margen de la ley los que en tal estado vivian; pe
ro el legislador no debe cerrar los o j o s ' para no darse cuenta de
un modo de ser generalizado en algunas clases sociales, y por eso
en el anteproyecto se reconoce que produce algunos efectos juridi
cos el concubinato, ya en bien de los hijos, ya en favor de la
concubina, que al mismo tiempo es madre, y que ha vivido
cho tiempo con el jefe de la familia. Estos efectos
se
por muproducen
cuando ninguno de los que viven en concubinato es casado, pues se
quiso rendir homenaje al matrimonio, que la comisidn considera co
mo la forma moral y legal de constituir la familia, y si se trata
del concubinato, es, como se dijo antes porque se encuentra muy generalizado, hecho que el legislador no debia ignorar".
Del reconocimiento de esta peculiar forma
(18)
de constituir
la
familia se derivan algunos efectos, que originalmente eran los si.
guientes: otorgar a la concubina sobreviviente la pensidn alimenticia en caso de necesidad
si6 n de la concubina
(Art. 1368 fe> V); se organiza la suce
(Art. 1635); se permite la investigacidn
la paternidad en caso de concubinato
de
(art. 382 fe, III), al crear
la presuncidn de filiacidn, consecuencia del mismo
Los anteriores presupuestos del legislador
(Art. 383 C.C.).
permanecen hasta
1974, fecha en la cual se igualan al var 6n y a la mujer sin recoI
nocer la diferencia sexual. Posteriormente, en 1983,
I
se modifica
el articulo 1635 C.C. para incorporar al concubinario con derecho
(18) EXPOSICION DE MOTIVOS DEL CODIGO CIVIL DE 1928.
-19
a la herencia. Adicionalmente,
l
s i guiendolos antecedentes de algu
nos cddigos de la repdblica se otorgan aiimentos a ambos concubinarios.
,
Es de notarse que originalmente los
efectos
se consignaban
en favor de la concubina, es decir, la madre que ha vivido por mu
cho tiempo con el hombre, la cual debe ser protegida. Sin embargo,
al pretenderse la igualdad, sin respetar ,las caracteristicas sexua
les, se incorpora al concubinario sin algfin fundamento o razdn de
peso.
Se encuentra tambien la posibilidad ,del resarcimiento de danos y perjuicios que la concubina puede exigir
caso de responsabilidad objetiva
de
un tercero en
(Art. 1915, 1916 C.C.),
lo
que
se ha proyectado como beneficio y proteccidn en otras leyes federales.
Conviene precisar qu€ se entiende por concubinato en nuestro
Derecho, pues, como veremos, no todas las legislaciones de Latino
amgrica concuerdan. Para ello debemos referirnos al Codigo Civil,
pues del concepto que en el se tiene han derivado todas las referencias que al concubinato se hace en otras leyes.
Los elementos que integran el concepto de concubinato se encuentran en el artlculo 1635 C.C., y a 61 har§ referenda.
La apertura habida en relacidn al concubinato, es recogida -
-20
en algunos estados de la Reptiblica. El Cddigo Civil del Estado de
Morelos de 1945, en el capitulo de los alimentos, senala en el ar
ticulo 403 que la obligacion de dar alimentos corresponde, en pr_i
mer tdrmino
a los cdnyuges, y
el segundo pdrrafo senala que "la
concubina tiene derecho a exigir alimentos al concubinario, siempre que retina
V. Este tiltimo
El articulo
los requisitos exigidos por el articulo 1375 Frac.
en ningun caso podrd exigir alimentos a aquella".
de referenda, es reproduccidn
de la fraccion V del
articulo 1365 del Cddigo Civil para el Distrito Federal, antes de
su modificacidn. Con esto, se protege a la concubina reconocidndo
se una realidad social, sin menosprecio
de la dignidad femenina,
puesto que es un derecho innato de la mujer que tiene un hijo.
En el Cddigo Civil
de Tlaxcala
(1976) el articulo 147 dice:
"Los cdnyuges deben darse alimentos en los casos senalados por es­
te Cddigo".
"El concubinario y la concubina se deben mutuamente alimentos
en los mismos casos y proporciones que los senalados para los cdn
yuges".
"El concubinario
y la concubina tienen derecho preferencial
que a los cdnyuges concede el taltimo parrafo del articulo 54 para
el pago de alimentos".
El articulo citado establece
la preferencia al pago de ali­
mentos con bienes de los cdnyuges y sus productos, asi como de su
salario.
-2 1
En la exposicidn de motivos, en r e f e r e n d a al concubinato se
dice: "En el proyecto hay varias disposiciones aplicables al con­
cubinato, realidad social que el Estado no puede ignorar. A veces
se trata
de una uni 6 n firmemente establecida, cuyo inicio es una
ceremonia religiosa y cuyos integrantes no celebran el matrimonio
civil por desidia o ignorancia".
"El matrimonio
es la forma legal segdn
el legislador de la
union de los sexos; pero ello no significa que el legislador cierre sus ojos y sus oidos ante esas uniones; por ello
la
primera
regia en esta materia proponemos es una declaracion de principios:
"el Estado procurara por todos los medios que esten a su alcance,
que las personas que vivan en concubinato contraigan matrimonio".
El articulo 42, que trata de los requisitos
necesarios para
contraer matrimonio, define al concubinato diciendo:
"Hay concubi_
nato cuando un s6 lo hombre y una sola mujer solteros se unen, sin
estar casados, para vivir bajo un mismo techo, como si lo estuvie
ran, salvo disposicidn de la ley en otro sentido, cuando este C 6 digo hable de concubina o concubino, se entendera
que se refiere
a las personas que viven en las condiciones supuestas en este parrafo". Es de observarse que no se habla de
un
el que deben permanecer unidos el concubinario
diferencia de lo que se sefiala del Cddigo Civil
tiempo minimo en
y la concubina, a
para el Distrito
Federal. Sin embargo, de los artxculos 2910 y 2911
se
desprende
que para tener, por lo menos el derecho a heredar,se requiere que
hubieren hecho vida comun por lo menos dufante un ano o si tuvie-
-22
ron hijos. Es decir, se reduce de cinco anos a un ano
el
tiempo
en que los concubinarios deben vivir juntos para que produzca efec
tos esta uni6n de hecho.
El interns del Estado para transformer el concubinato en matrimonio, se destaca especialmente en el articulo 871
de la constitucidn del patrimonio familiar, de
que
trata
donde se previene
que el juez citarci a los concubinarios y procurard convencerlos para que "contraigan matrimonio, y si no existe impedimento no di^
pensable, y para que reconozcan los hijos que hayan procreado.
El
i
hecho de que los concubinarios no contraigan matrimonio no impide
la constitucidn del patrimonio de familia y los hijos de ambos, o
de uno de ellos si los hubiere, quedardn reconocidos".
Las reformas al C6digo Civil para el Distrito Federal siguen
los pasos previamente dados en los Cddigos de algunos
Estados de
la Federacidn. El articulo 302 se adiciona con un parrafo que establece la obligacidn de los concubinos de darse
alimentos
en -
igual forma que los cdnyuges. Define el concubinato en los terminos del articulo 1635. Adiciona el derecho del concubinario a heredar de la concubina, la que ya disfrutaba de ese
derecho
(Art.
1635 C.C.).
En nuestro Cddigo Civil vigente en Veracruz, se ha reglameni
tado legalmente la existencia del
concubinato, derivando
de esa
relacidn tanto derechos, como obligaciones para los concubinos.
-23
Con base a lo anterior tenemos lo siguiente en materia de su
cesiones, lo que establecen los artlculos 1214, 1535, 1568; en ma^
teria de alimentos, lo que dispone el articulo 233, y
por ultimo
en materia de violencia familiar, lo que dice el articulo 254 bis
y 254 ter. Tales preceptos me permito transcribirlos:
Articulo 1214.- "Herencia es la sucesidn en todos los bienes
del difunto y en todos sus derechos y obligaciones que
no se ex-
tinguen por la muerte".
Articulo 1535.' "Tienen derecho a heredar por sucesidn legl-
tima:
I.
- Los descendientes, cdnyuges, ascendientes colaterales da
tro del cuarto grado, y en ciertos casos la concubina o el concubinario;
II. - A falta de los anteriores, el Fisco del Estado".
De la sucesion del concubinato.
Articulo 1568.- "Las personas que hayan convivido bajo un mis
mo techo, como marido y mujer, durante los tres anos que precedie
ron inmediatamente a la muerte, o un tiempo menor
hijos, siempre que ambos hayan permanecido
libres
si
han tenido
de matrimonio
durante el concubinato, tienen derecho a heredarse conforme a los
siguientes reglas:
Fraccion VI.- "Si el autor de la herencia no deja descendien
tes, ascendientes, conyuge o parientes colaterales dentro del cuar
-24
to grado
el total de
los bienes de
la sucesidn, pertenece a la
concubina o concubinario".
Articulo 233.-
"Los cdnyuges
deben darse alimentos; la Ley
determinara cuando queda subsistente esta obligacidn en los casos
de divorcio y otros que la misma Ley senale. Los concubinos estUn
obligados, en igual forma, a darse alimentos si se satisfacen los
requisitos senalados por el articulo 1568".
i
De la violencia familiar.
Articulo 254 bis.- Los integrantes de la familia tienen dere
cho
a que los demas miembros les respeten su integridad fisica y
psxquica, con objeto
de contribuir
a su sano desarrollo para su
plena incorporacidn y participacidn en el nticleo social. Al efecto, contara con
la asistencia y proteccidn
de las instituciones
legalmente constituidas.
I■
Articulo 254 Ter.- "Los integrantes de la familia estan obli_
gados a evitar conductas que generen violencia familiar.
Por violencia familiar se entiende el uso de la fuerza fxsi­
ca o moral, asi como las omisiones graves, que de manera reiterada ejerza un miembro de la familia en contra de otro integrante de
la misma, que atente contra su integridad fisica, psxquica o ambos,
independientemente de que pueda producir o no lesiones, siempre y
cuando el agresor y el agredido habiten eri el mismo
domicilio
exista una relacidn de parentesco, matrimonio o concubinato.
i
y
-25
Los 3 articulos antes referidos fueron reformados elprimero,
y los segundos adicionados al Tltulo Sexto por
de fecha 8-IX-1998
en la
(Gaceta Oficial
la Ley numero 105
del Estado, numero 108
del 8-IX-1998).
Esta posibilidad tambien se proyecta en las leyes federales.
As! observamos que la Ley Federal del Trabajo
en el artlculo 501
hace r e f e r e n d a al concubinato; la Ley del Instituto Mexicano del
Seguro Social, en
sus articulos 72, 92 Frac. I y 152, la
Ley de
Reforma Agraria en su artlculo 82; la Ley del Instituto de Segur_i
dad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en su ar­
tlculo 23 Frac. I, aparecen menciones de; la concubina como benefi.
ciaria en las situaciones que cada ley regula.
5.- EVOLUCION EN EL DERECHO.
Podemos observar que para el Derecho Romano la union concubi^
naria constituyo una forma de convivencia conyugal aunque de rango inferior
al matrimonio. El Derecho Espanol
la justified para
evitar la prostitucidn. Ambas tradiciones jurldicas advierten una
poderosa influencia social que los obligd
a tomar en cuenta esta
unidn de hecho.
"El liberalismo, en cambio, presupone la absoluta libertad a
igualdad de todos los hombres. Sobre ese presupuesto filosofico el matrimonio
fue reputado un contrato
y las uniones concubina-
rias totalmente ignoradas por la ley, L o ,cual si se quiere, constd.
-26
tuy 6 un modo de dejar libradas las uniones sexuales extramatrimoniales al puro arbitrio de cada cual, sin engendrar deberes ni res
( 19)
ponsabilidades".
Lo anterior explica la sentencia pronunciada por Napoledn Bo
naparte en el Consejo de Estado: "los concubinos prescinden de la
ley; la ley se desentiende de ellos". Y respecto de los hijos habidos de uniones extramatrimoniales, el mismo emperador senald que
"la sociedad no tiene interes en que sean reconocidos los bastardo s ". Influencia de esta ideologia
la encontramos en los autores
franceses que tocan muy brevemente el concubinato.
A principios
concubinarias
de este siglo, la existencia
ha resultado inevitable, incluso para la tradicidn
juridica liberal, lo que
Francia
se abre
se ha reflejado
la brecha.
mento los derechos sucesorios
el articulo 340
en la legislacion.
"La ley del 16
— que ya estaba precedida por la del 26
modificando
de estas uniones
de noviembre de 1912
de marzo de 1896 que au-
de los hijos naturales—
del Code,
En
que
dispuso,
"la paternidad fuera
del matrimonio puede ser declarada judicialmente, y en caso de que
el supuesto padre y la madre hayan vivido en estado de concubina­
to notorio durante
Inc. 4). Luego vino
el periodo legal de la concepcion
(Art. Cit.
la legislacion de emergencia motivada por la
primera conflagracion mundial. La ley del 5 de agosto de 1914 con
(19) EDUARDO A. ZANNONI, DERECHO CIVIL-DERECHO DE FAMILIA, TOMO II, PAG. 264. EDITORIAL ASTREA, BUENOS AIRES, 1978.
-27
cedi 6 una subvencion diaria
a las familias de
los militares del
ejercito y la armada llamados bajo banderas, mientras gstos estuvieren prestando servicios en el frente de guerra. Por la ley del
23 de agosto de 1914 los beneficios de la subvencidn se acordaron,
no solo "a toda persona que tenga un vinculo de derecho con el so .1
dado".
"Igualmente — disponia el articulo 6 de
en casos excepcionales
la referida ley —
las comisiones cantonales podran apreciar
si debe otorgarse en beneficio de la subvertcion y mejoras, a quie
nes, sin vinculo
de derecho con el incorporado al ejercito viven
en un hogar en satisfactorias condiciones
sea junto
con los ascendientes, colaterales
el mismo techo,
espiritu, de
•
,„
de moralidad y pueden,
principal .
(
o hijos que habitan
ser considerados como parte integrante de hecho y
la familia de la cual el militar era sosten dnico o
20 )
Esta apertura sigue, y a mediados del presente siglo se con­
cede el derecho de prdrroga forzosa en caso de arrendamiento, debida muerte del arrendatario a todos aquellos que hubieren habita
do con el durante cierto tiempo, lo cual comprende a la concubina.
Respecto de los hijos nacidos fuera del matrimonio, se supero la discriminacion habida durante el siglo pasado, concedi^ndose igualdad juridica a todos los hijos tanto
a los habidos en la
union legitima, como los habidos fuera de matrimonio. Este espir_i
tu se consagra internacionalmente en
la Declaracidn Universal de
(20) EDUARDO A. ZANNONI, OP. CIT., PAG. 269.
-28
Derechos Humanos, en el apartado 2
del artlculo 25 que dice:
La maternidad y la infancia tienen derecho
"2.
a cuidados y asisten-
cias especiales. Todos los ninos nacidos de matrimonio o fuera del
matrimonio, tienen derecho a igual proteccidn social".
La familia internacionalmente es protegida, independientemen
te de si estd o no constituida por matrimonio. El artlculo 16
de
la Declaracidn Universal de los Derechos del Hombre senala
en su
apartado.
de la
"3. La familia es elemento natural y fundamental
sociedad y tiene derecho a proteccion
de
la sociedad y del Esta
do". De las discusiones habidas en este artlculo,
se refiere que
se logro esta redaccidn tras haber senalado que la familia se cons
tituye, no s6 lo por el matrimonio,
de matrimonio.
sino tambien
de uniones fuera
CAPITULO
SEGUNDO
CONCEPTO Y CARACTERISTICAS
DEL CONCUBINATO
1.- CONCEPTO.
Para definir al concubinato en los diccionarios se hace refe
I
rencia siempre a la concubina, de tal forma que se requiere enten
der primero el termino concubina para despues pasar al concubina­
to. Concubina
(del latin concubina)
"manceba
o mujer
que vive y
cohabita con un hombre como si £ste fuera su marido".
ConcubjL
nario, por. lo tanto, segdn el mismo diccionario serS "el que tiene concubina" y, por dltimo, concubinato
(del latin concubinatus)
"comunicacidn o trato de un hombre con su concubina".
Es decir, se trata de la vida que el hombre y la mujer hacen
como
si fueran conyuges sin estar casados; de
acto carnal realizado por un hombre
la cohabitacion o
y una mujer, cuya significa-
cion propia y concreta no se limita s61o a la uni 6 n carnal no legalizada, sino tambien a la relacion continua u de larga duracion
existente entre un hombre y una mujer sin. estar legalizada por el
matrimonio.
Es una comunidad
de lecho que sugiere una modalidad
de las relaciones sexuales mantenidad fuera del matrimonio.
Es evidente que lo concerniente a las relaciones sexuales fue
ra
del matrimonio pueden producir algunos efectos juridicos, aun
(21) DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAftOLA, DECIMA NOVENA EDICION, MA
DRID, 1970.
-30
cuando no sea posible tratarlos como una institucidn permanente en
el Derecho.
Debemos tomar en cuenta que el concubinato comprende
la relaci 6 n sexual fuera del matrimonio, que va desde las relacio
nes de poca duraci 6 n, a las duraderas y estables, pero que tienen
de comtfn el considerarse como relaciones maritales. Esto excluye,
desde luego, las relaciones pasajeras entre un hombre y una mujer,
sin
la intencion
de convivir maritalmente.
Desde otro punto de
vista se entiende como concubinato, no solo la relacidn de un horn
bre
y una mujer, sino tambien se usa este t^rmino para indicar a
otras mujeres con las cuales un hombre tiene relacidn sexual per­
manente aparte de su cdnyuge, a las que se les llama tambien concubinas,
de lo
cual tenemos ejemplos multiples en
la historia,
donde se toca tambien el problema de la poligamia.
Ahora bien, £c6mo puede considerarse el concubinato? Para res
ponder debemos estudiar su naturaleza juridica y decidir si es una
institucion, un contrato, un acto jurldico, o si pudiera ser un
i
hecho juridico. Sin embargo, independientemente de determinar la
naturaleza juridica, debemos
aceptar que
el concubinato produce
consecuencias juridicas, que afectan a los concubinarios y sus hi.
jos, y que pueden afectar tambien, directa o indirectamente a terceras personas. A §sto nos referiremos en el capitulo siguiente.
2.- CAUSAS.
Es de importancia fundamental determinar las causas que gene
ran el concubinato. No es posible calificarlo
I
de moral o inmoral
-31
sin conocer la realidad de un pais en un momento determinado. Tam
poco es conveniente hacer r e f e r e n d a a legislaciones extranjeras,
porque £stas
no regulan situaciones humanas semejantes
a las de
nuestro pais.. Es frecuente calificar al concubinato de inmoral sin
mayor investigacion socioldgica;
cial
sin conocer la realidad existen-
de las parejas que viven en concubinato, ni la realidad so­
cial que quizas las lleve a esa unidn. Urge un estudio amplio hi£
tdrico
y socioldgico
para determinar
consecuencia.
las causas, y resolver en
I
Como causas se senalan, en primer tgrmino, las econdmicas que
se
dice influyen determinantemente
en la constitucidn
de estas
uniones de facto, debido a la pobreza extrema en que viven muchas
personas menos favorecidas de nuestra sociedad, que estan imposibilitadas para costear los gastos propios de una b o d a , que no son
solo los relativos a los honorarios del matrimonio civil
(que de-
be ser gratuito en las oficinas del Registro Civil) o estipendios
del religioso, que en la mayor parte de las veces no son tan gravosos, como los de la fiesta y demas gastos
que la
comunidad en
que se vive exige como necesarios para la celebracidn de la boda.
Otra causa que se menciona es la cultural, la
que se deriva
de la ignorancia en cuanto a la reglamentacidn que el Estado hace
del matrimonio y los derechos que se adquieren con ello; y tambien
tomando como r e f e r e n d a la tradicion cultural
que
a
traves del
tiempo se ha formado, desde la epoca indigena hasta nuestros dias.
-32
Este aspecto cultural es de suma importancia.
Es
necesario
investigar en las comunidades de nuestra; Republica c6mo se acepta
el concubinato. Observamos que ademds de la celebracidn del matri
monio civil y religioso, frecuente
es la
i
uni 6n concubinaria que
tiene evidentemente alguna aceptacion social, pero que desconoceI
mos en que grado. Dentro de las costumbres se acepta a la pareja
1
que vive en concubinato, y en alguna regidn es bien visto que vivan juntos, de tal forma que la mujer "se recoja"
con
el hombre
con quien convivid, y es mal visto que la mujer no conviva con el
hombre.
Desde el punto de vista religioso es necesario
sacramentalidad del matrimonio, y
de contraer el matrimonio segun
destacar
la
la exigencia para el bautizado
la legislacidn
eclesidstica. En
las grandes ciudades observamos, no pocas veces, que muchas bodas
se celebran en la Iglesia, no por el aspecto sacramental, sino por
**dar gusto a los padres de los contrayentes, o bien por convencio.
nalismo social; y que hay otras parejas en las que no obstante la
i
, .
fe en que fueron educados no aceptan el matrimonio religioso, con
lo cual se colocan en una situacidn irregular dentro de la comun_i
^ d a d eclesial. En este aspecto religioso
es necesario
que exista
pleno^conocimiento y aceptacion del Sacramento que se adquiere con
el matrimonio y, para ello, la debida preparacidn de
los contra­
yentes.
En lo politico, existe la tendencia
de
legalizar todas las
uniones libres que en el pais existen, y asi, el gobierno periodi.
I
camente promueve casamientos colectivos 'para
-33
que
las parejas se
legalicen y sus hijos se legitimen, En el C6digo Civil de 1928 ya
se regulan algunos efectos del concubinato, sin embargo, a juicio
de algunos no lo suficiente, porque
existen
todavia
prejuicios
que impiden considerar a esta uni6n dentro de la legislacidn.
Pero para estar en condiciones de j'uzgar esta realidad, y emi
tir un juicio constructivo, se requiere una amplia
investigacidn
i
para conocer las causas, efectos, y aceptacidn de la comunidad a
estas situaciones de facto, pues lo mas grave seria pretender legislar con base en experiencia extranjera, pues en esa forma nunca tendremos leyes propias que respondan a nuestras necesidades.
3.- CARACTERISTICAS DEL CONCUBINATO.
Para profundizar sobre el concubinato y su naturaleza jurid_i
ca, conviene destacar las caracteristicas y analizarlas, para poder comprender lo especifico de esta union, asi como sus semejanzas y diferencias con el matrimonio. Como principales caracteristicas tenemos las siguientes:
i
A).- TEMPORALIDAD.
No es el concubinato la unidn sexual circunstancial o momentanea de un hombre y una mujer; la vida intermitente marital, adn
en lapsos de larga duracidn, no configura el concubinato.
quiere una comunidad de vida a la que nuestra
Se re­
legislacidn senala
-34
como minimo de cinco anos, a menos que antes hubiere un hijo.
un matrimonio aparente.
Es
"La comunidad del lecho debe ser constan-
te y la continuidad del comercio sexual mantenida con la regulari
dad de un matrimoniolegitimo".
(22 )
B).- PUBLICIDAD.
Esto quiere decir que el concubinato debe ostentarse publica
mente, pues el oculto no producira efectos jurldicos. La apariencia de matrimonio exige esta publicidad,■pues dentro
de los ele-
mentos que nos senala el articulo 1635 C.C., dice que deben vivir
como si fueren cdnyuges. Es decir, ostentarse como consortes.
C).~ SINGULARIDAD.
Esto significa que son un hombre y una mujer a semejanza del
matrimonio. El concubinato se integra por la concubina y el concu
binario, y si fueren varias las personas con quien vive alguno de
ellos, ninguna de ellas tendra derecho a los beneficios que establece la legislacidn mexicana.
"Desde el tiempo
de
Constantino,
se comenzo a regular este requisito, y bajo el Imperio era condicion para que el concubinato surtiera efectos que hubiere s6 lo una
concubina".
(22) ENCYCLOPEDIA JURIDICA OMEBA, TOMO III, PAG. 619.
(23) RAFAEL ROJINA VILLEGAS, COMPENDIO DE DERECHO CIVIL I. EDITO­
RIAL PORRUA, S .A . MEXICO 1984. PAG. 453.
-35
D ) .- LIBRES DE MATRIMONIO.
.Otra caracterlstica es que los concubinarios esten libres de
matrimonio. Dentro del concepto de
concubinato
que
se tiene en
nuestra legislacion, esto se deduce, y textualmente se senala que
se consideran concubinarios "siempre que: ambos
hayan permanecido
libres de matrimonio durante el concubinato". Esto
no
es as! en
otras legislaciones donde no existe el divorcio, y por concubina­
to se entiende la uni 6 n de un hombre y una mujer
esposos,
como si
fueran
independientemente del estado familiar de ellos.
Un matrimonio anterior, valido y subsistente durante la unidn
del hombre y la mujer, conformaria la figura
cluiria el concubinato automdticamente.
de adulterio, y ex-
Adulterio
y concubinato
se excluyen. Donde existe el adulterio no es posible el concubinja
to.
Cualquier forma de matrimonio,
te del matrimonio religioso,
sin que necesariamente se tra
independientemente
de la formalidad
del concubinato. Tanto el matrimonio religioso, como
el matrimo­
nio civil lo excluyen.
E ) .- SEMEJANTE AL MATRIMONIO.
Esto significa que la union de los concubinarios debe ser "co
iiKasi fueran cdnyuges". Este es un elemento
de hecho consistente
er-i la posesidn del estado de concubinato. Es decir, viven como ma
rido y mujer, imitando la union matrimonial. Les falta la solemni.
-36
dad y las formalidades del matrimonio, pero
exteriormente
viven
como casados, y no se distinguen de otros matrimonios.
F ) .- UNION.
La uni 6 n es consecuencia de la
comunidad de
lecho y domici.
lio. Si viven como si fueran casados, debe haber
la
union entre el hombre y la mujer; una
de lecho, en un
comunidad
necesaria -
mismo domicilio.
G ) .- CAPACIDAD.
Este elemento consiste en que los concubinarios deben ser ca
paces para lograr esa unidn sexual semejante
al matrimonio, para
lo cual deben tener la edad ndbil necesaria. Tambi^n se exige que
la uni 6 n no sea incestuosa, es decir, que no exista entre los gra
dos de parentesco consanguineo prohibidos.
H).- FIDELIDAD.
"En lo relativo a la fidelidad reciproca, la
doctrina suele
calificarla de aparente. Se trata de una condicion moral: las relaciones de los concubinos debera caracterizarse a menudo por una
cierta conducta en la mujer que manifieste el afecto hacia su aman
te o una aparente fidelidad".
(24)
(24) EDUARDO A. ZANNONI. OP. CIT., PAG. 258.
-37
Se dice que tratandose de una uni 6 n
estable y
fidelidad queda tambi^n implicada; y as! como
singular "la
en
el
matrimonio
puede darse la infidelidad sin que por ello pierda su caracter de
tal, del mismo modo en el concubinato puede darse
la infidelidad
de uno de los concubinos". Entendemos que la infidelidad a que se
refieren es la relacionada con el trato carnal ccn persona diversa a los concubinarios. Sin embargo, la fidelidad que consiste en
el cumplimiento de un compromiso habido entre ambos no se da, por
que en el concubinato no existe compromiso de permanencia e indisolubilidad; es una uni 6 n libre, de
hecho, que puede
voluntariamente, o arbitrariamente inclusive, por
terminarse
cualquiera
de
ellos. La fidelidad a que se refieren los autores, es aquella que
se castiga con el adulterio en el matrimonio, y que se supone implicita en el concubinato, pero en nuestro Derecho la infidelidad
no estci sancionada como adulterio en el concubinato.
4.- DEFINICION.
Con base en lo anterior se podria intentar una definicion ba
sada en nuestra legislacidn
(art. 1568
del Cddigo Civil de Vera­
cruz) , y los elementos doctrinales antes expresados
para senalar
que el concubinato es la uni 6n sexual de un hombre y una mujer que
viven en lo privado y pdblicamente como si fueran cdnyuges
serlo), libres de matrimonio y sin impedimento para
traer, que tiene una temporalidad minima
hijo, y un tiempo menor.
(sin -
poderlo con-
de tres anos o tiene un
-38
Por lo tanto puede entenderse como una comunidad de vida que
realizan un hombre
y una mujer como si fueran cdnyuges, es decir
imitanto al matrimonio, pero nunca una imitacion se transforma en
la institucion limitada, y en esto se destaca el porque el concubinato
no puede ser
de orden pdblico, porque
puede calificarse de orden publico.
al solo imitar no
I
I
Hay el hecho de cohabitar en forma marital. Pero falta la vo
luntad
de unirse como marido
y mujer y desear todos los efectos
que se van a originar de esa union conyugal.
\
I
No debe haber impedimento para la uni 6n concubinaria, es de­
cir, deben permanecer ambos libres de matrimonio
(o de otra union
sexual) durante el concubinato.
Debe haber cierta temporalidad
(no ipermanencia) . Requieren
I
convivir como "conyuges" durante cinco anos para que se produzcan
algunos efectos, no para que nazca una institucion jurxdica.
Tambi^n se puede considerar existente
el concubinato cuando
"hayan tenido hijos en comdn". Don Alberto Pacheco observa que se
esta hablando en plural
(hijos) que por lo menos sean dos los na-
cidos de los concubinarios.
5.- CONCEPTO.
En relacion con el concepto
de concubinato, tenemos
que re
-39
sulta indispensable encontrar la connotacidn que se le ha dado al
termino, y para ello se requiere de consultar a distintas fuentes,
y de ahi acudimos a lo siguiente:
■
Desde el punto de vista etimoldgico tenemos que el concubina
to alude a la comunidad de lecho. Es asi, una vez que sugiere una
modalidad de las relaciones sexuales maritenidas fuera del matrimo
nio, corao una expresidn de la costumbre"..
Consultando
el
Diccionario
(25)
Juridico Tematico,
I
advertimos
que:
Concubinato.- La unidn de un hombre y una mujer
que cohabi-
tan corao si estuvieran casados, es decir: en forma mis o menos per
manente, se conoce como concubinato y el derecho les reconoce como ciertos efectos semejantes a los del matrimonio".
(2 6 )
I
Por su parte, el Diccionario Juridico Mexicano del Instituto
de Investigaciones Juridicas de la UNAM, sefiala que el origen eti.
moldgico del termino concubinato es:
"Del latin Concubinatos, co-
municacidn o trato de un hombre con su concubina. Se refiere a la
cohabitacidn m^s o menos prolongada y
que produce efectos juridicos".
(27)
permanente,
(
Sara Montero Duhalt, define al concubinato:
__________
i
(25) ENCICLOPEDIA JURIDICA OMEBA.
(26) DICCIONARIOS JURIDICOS TEMATICOS. VOLUMEN I.
(27) DICCIONARIO JURIDICO MEXICANO.
I
hecho
licito
-40
Cuando una pareja no realiza la ceremonia matrimonial,
viven juntos y procrean, desde el
momento en
hijo se convierten en concubinos y si, no
creado, han permanecido juntos por mSs
pero
que nace el primer
obstante no haber pro-
de cinco afios se entiende
que viven en concubinato.
Otro autor que ha expresado un concepto de concubinato en Ma
I
nuel Chcivez Asencio, quien lo concibe:
Como la unidn de un hombre y una mujer que viven en lo priva
do y pfiblicamente como si fueran cdnyuges
(sin serlo) ,
libres de
matrimonio y sin impedimento para poderlo contraer, que tiene una
. 1
. . (29)
temporalidad minima de cinco afios o tienen un hi jo.
Tratando de encontrar una definicion legal de lo que
concubinato, encontramos que en el Cddigo Civil para
es
el
el Distrito
Federal, en el articulo 1635, se precisa:
La concubina y el concubinario tienen derecho a heredarse re
ciprocamente, aplicUndose las disposiciones relativas
a la suce-
si6n del cdnyuge, siempre hayan vivido juntos como si fueran c6 nyuges durante los cinco afios que precedieron inmediatamente
a su
muerte o cuando hayan tenido hijos en comdn, siempre que ambos ha
yan permanecido libres de matrimonio durante
el concubinato.
Si
(28) MONTERO DUHALT SARA. "DERECHO DE FAMILIA". PAG. 163.
(29) CHAVEZ ASENCIO, MANUEL F. LA FAMILIA EN EL DERECHO. PAG. 284.
I
-41
al morir el autor de la herencia le sobreviven
varias concubinas
o concubinarios en las condiciones mencionadas al principio de es
te articulo, ninguno de ellos heredara.
Es indudable que lo antes transcrito no constituye de manera
clara una definicidn acerca del concubinato, sin
embargo,
cumple
con el proposito de establecernos las condiciones y requisitos pa
ra que tal relacidn de hecho tenga el reconocimiento de la ley.
De igual forma que el ordenamiento legal antes invocado, nues^
tro Cddigo Civil de Veracruz, carece de un precepto o norma juridica que conceptualice al concubinato, encontrando
tan
solo
enumeracion de los requisitos que deben de satisfacerse
tal relacion de hechos genere consecuencias
para que
juridicas
nuestra legislacidn sustantiva civil. Lo anterior
lo
la
dentro de
advertimos
del articulo 1568 del Cddigo Civil, que menciona:
Las personas que hayan convivido bajo un mismo
marido y mujer, durante los tres anos que precedieron
techo,
como
inmediata-
mente a la muerte, o un tiempo menor si han tenido hijos, siempre
que ambos hayan permanecido libres de matrimonio durante el concu
binato tienen mutuo reciproco derecho a heredarse conforme
a las
siguientes reglas:...
Las disposiciones normativas a las
da
que hemos hecho referen­
nos permiten establecer que los requisitos
exista el concubinato son:
legales
para que
-42
a ) .- Que se trata de la uni 6 n de un hombre y una mujer;
b
)
Que ambos se encuentran libres de raatrimonio
al inicio
de la relacidn y durante ella; y
c
)
Que la relacidn se sostenga en forma permanente y esta-
ble por un tiempo determinado.
De lo anterior tenemos que cuando en una relacidn se dan los
elementos o circunstancias antes mencionadas
estaremos
frente a
un concubinato, generandose todas las consecuencias que del mismo
se deriva.
CAPITULO
EL
TERCERO
CONCUBINATO
1.- NATURALEZA JURIDICA.
Conviene al tratar sobre naturaleza juridica del concubinato,
estudiar brevemente las distintas teorias
que existen sobre este
aspecto, para concluir cual es la naturaleza juridica, segun nues
tro Derecho.
.
|
Si se trata de una uni 6n semejante al matrimonio,
se podria
hacer una revisidn semejante a la que se hizo con motivo al matri.
monio, presentando una sintesis que nos permita
destacar
si
se
trata de una institucidn, de un contrato ordinario, de un acto ju
ridico o de un hecho juridico.
Para encontrar la naturaleza juridica del concubinato, se de
be conocer qu§ es lo que nuestra legislacidn dice al respecto, lo
que entiende por concubinato. Para ello nos referiremos a las di^
posiciones que existen en relacidn a las sucesiones, y en concreto al articulo 1635 del Cddigo Civil del Distrito Federal, que se
refiere a la sucesidn de los concubinos, y los define el hombre y
la mujer "que hayan vivido juntos como si fueran cdnyuges durante
los cinco anos que precedieron inmediatamente a su rauerte o cuando hayan tenido hijos en comun, siempre que ambos hayan estado l_i
bres de matrimonio durante el concubinato". Agrega el articulo que
-44
cuando hubiera varias concubinas o varios concubinarios
"ninguno
de ellos heredarci", lo que da el toque de singularidad al concubi_
nato legal, al no poder haber mlis que un hombre y una mujer. El se
gundo p&rrafo, trata de la pluralidad de concubinas
rios, en cuyo caso no debe hablarse
o concubina­
de concubinos, pues para que
exista debe haber singularidad; debid decir "si al morir el autor
de la herencia le subreviven varias mujeres
o varones"
"ninguno
de ellos heredarci".
2.- INSTITUCION.
En nuestro Derecho no existe una reglamentacion del concubinato, y s6 lo se tocan algunos de los efectos que produce, en rela
cidn a los hijos y en relacidn a los concubinarios. Por lo tanto,
no podemos aceptar que exista un conjunto
de normas que rijan al
concubinato en los terminos de una institucion, a
semejanza como
existe en el matrimonio, donde tenemos un conjunto de reglas orga
nicas, ordenadas a la constitucion del matrimonio, que senalan los
fines, asi como los derechos y obligaciones de los corisortes.
Podrla suponerse que el conjunto de normas
al concubinato no fueran esencialmente juridicas,
que
se refieren
sino
morales,
pero en este supuesto no estariamos buscando la naturaleza juridi^
ca del concubinato.
Si no se puede encontrar este conjunto de normas, que es co­
mo acepto la existencia de una institucidn en el Derecho familiar,
-45
menos se podria aceptarla en los t^rminos que senala Hauriou, como una idea de obra, que se realiza y dura juridicamente en un me
dio social, y en virtud de la organizacion de esta idea se organi.
za un poder que requiere drganos y, por otra parte, entre los miem
bros del grupo social interesado en la realizacidn
de esta idea,
se producen manifestaciones comunes, dirigidas por los drganos del
poder y regidas por procedimientos de donde se desprenden las ins^
tituciones de personas e instituciones de cosas.
3.- CONTRATO ORDINARIO.
Para que exista contrato se requiere acuerdo
de voluntades.
Si de contrato ordinario se trata, es necesario senalar que el ac:
to juridico tendria un contenido patrimonial-econdmico.
cion al matrimonio muchos autores consideran que
se
En rela-
trata de un
contrato, pero otros muchos critican esta concepcion senalando que
es diferente, o algo mds que un contrato, no
obstante que exista
acuerdo de voluntades, puesto que el contrato se refiere a las re
laciones jurxdicas economicas, y esta uni 6 n sexual de hombre y mu
jer, se refiere, principalmente a los aspectos personales y a los
deberes juridicos entre ellos que no tienen contenido economico.
Con mayor raz 6 n se puede aplicar la misma
argumentacidn
al
concubinato, abundando que esta uni 6 n no esta reglamentada en nuejs
tro Derecho. Le falta el supuesto legal necesario para la existen
cia como contrato. El hecho que exista voluntad de convivir entre
los concubinarios no significa, necesariamente, un acuerdo de vo-
-46
luntades orientado a generar ciertos efectos
juridicos.
acto voluntario es contrato, aun cuando es cierto
que
NO todo
para
que
exista contrato se requiere acuerdo de voluntades.
i
4.- ACTO JURIDICO.
Por las mismas razones que estimo que
el concubinato
un contrato, tambien rechazo que sea un Iacto juridico.
no es
Cierto es
que para que exista acto juridico se requiere un acuerdo de volun
i
tades, y podria interpretarse que la concubina y el concubinario
\
conscientemente acuerdan unirse en concubinato, es decir en "unidn
libre", de donde se puede suponer el acuerdo
de voluntades, para
de ahi derivar la existencia de un acto juridico.
Se debe tomar en cuenta que en el concubinato
no se dan los
mismos requisitos de existencia y validez que en el matrimonio; no tiene la misma naturaleza juridica. Falta
la
requisito de existencia. El objeto no es igual
solemnidad como
(no confundir obje
to con fin); en el matrimonio es el vinculo juridico conyugal con
sus deberes, obligaciones y derechos; el concubinato es una situa
cion de hecho, una unidn no conyugal. Los concubinarios no se com
prometen pues no desean hacerlo. Si desearan
comprometerse, la -
union seria conyugal por ser dsta la (mica unidn sexual entre vardn y mujer considerada como licita y moral por la legislacion.
Ahora bien, para que el acto juridico sea valido, se requie­
re que su objeto, su fin o motivo,
sean licitos
(Art. 1728 F r a c .
-47
III del Codigo Civil de Veracruz), Por llcito se entiende el acto
que es Concorde con las leyes de orden ptablico y las buenas
tumbres, lo que se deriva del articulo 1763
del Cddigo
cos-
Civil de
Veracruz interpretado a contrario sensu.
Por lb tanto, habria una nulidad permanente
si
se aceptare
que fuera un acto juridico, toda vez que el objeto, motivo
o fin
serian ilicitos, lo cual impediria una vida normal y sana de este
supuesto acto juridico.
Todo lo relativo a la familia y al matrimonio es de orden pu
blico. Por lo tanto, aquello que vaya en contra
del matrimonio y
que establezca como posible una uni 6 n sexual de hombre y mujer di.
versa al matrimonio, ataca las buenas costumbres y las disposicio
nes de orden ptablico.
Sobre este particular conviene recordar que en la ley de ma­
trimonio civil del 23 de julio de 1859, en su articulo 15, que tra
ta del dla de la boda y su celebracion, dice que despu^s
de dado
el consentimiento por los contrayentes, se les manifestara:
"que
este es el tanico modo moral de fundar la familia, de conservar la
especie y suplir las imperfecciones del individuo
que
no
puede
bastarse a si mismo, para llegar a la perfeccidn del genero humano". Y se contintia la lectura de la epistola
de
Melchor Ocampo,
que atan en la actualidad se lee con motivo de la celebracion
del
matrimonio. Es decir, se reconoce como unico medio moral de union
sexual de un hombre con una mujer y para fundar una familia al ma
-48
trimonio, luego la uni 6n libre va en contra de las buenas costumbres.
Tambien hay que tener en cuenta lo que se menciona en la exposicion de motivos del Cddigo Civil del Distrito Federal,
es lo siguiente:
y que
"Hay entre nosotros, sobre todo en las clases po
pulares una manera peculiar de formar las familias: el concubinat o . Hasta ahora se habian quedado al margen de
la ley los que en
tal estado vivian; pero el legislador no debe cerrar los ojos pa­
ra no darse cuenta, de un modo de ser muy generalizado en algunas
clases sociales, y por eso en el proyecto se reconoce que produce
algunos efectos juridicos el concubinato, ya en bien de los hijos,
ya en favor de la concubina que al mismo tiempo es madre y que ha
vivido por mucho tiempo con el jefe de la familia.
Esos
efectos
se producen cuando ninguno de los que viven en concubinato es casado, pues se quizo rendir homenaje al matrimonio, que la comisidn
considera como una forma legal y moral
de constituir la familia,
y si se trata del concubinato, es como se dijo antes,
porque
se
encuentra muy generalizado, hecho que el legislador no debe ignorar".
El acto juridico una vez celebrado, no puede
terminarse a voluntad de alguna de las partes.
plimiento de los contratos no pueden dejarse
de los contratantes"
modificarse
o
"La validez y cumal arbitrio
de uno
(Art. 1730 del Codigo Civil de Veracruz.
Es
decir, desde que el acto juridico se perfecciona por el consentimiento, obliga a los contratantes, no solo a lo expresamente pac-
-49
tado, sino tambi^n a las consecuencias que, segtin su
"son conformes a la buena fe, al uso, o a la ley"
naturaleza,
(Art. 1729 del
Cddigo Civil de Veracruz). En el concubinato observamos
union puede terminar a voluntad de cualquiera de las
que esta
partes,
sin
necesidad de previo acuerdo entre ambas, lo que contraia el principio general de los contratos en esta materia. Es decir, la diso
I
lucion de la uni6n sexual entre la concubina y el concubinario no
requiere consentimiento de ambos, ni menos la participacion de a_l
gun funcionario estatal, como es necesario en el matrimonio. Cua^
quiera, ella o §1, puede abandonar al otro sin responsabilidad le
gal alguna, lo que es un dato mas para estimar que no se trata de
un acto juridico.
5..- SITUACION DE HECHO.
Las dos fuentes principales de efectos juridicos son el acto
juridico y el hecho juridico. Analizamos el acto juridico y el con
cubinato no encuadra dentro de £ 1 , queda, por lo tanto,
el hecho
juridico como posible para determinar la naturaleza del
i
na t o .
concubi-
"En la doctrina de los autores que han definido el concubina
to como un hecho juridico sui generis, y 'se han admitido sus efec
tos, por si mismo, como generando derechos o, con el mismo sentido, en diversas formas de la relacion entre concubinarios.
Se ha
dicho, asimismo, que si el concubinato no existe como institucion
juridica expresa dentro de nuestra ley civil, la labor construct!
-50
va de la jurisprudencia le ha dado ese rango, siendo
fallos en que se han regulado los efectos de la union
muchos
los
concubina-
■ „ . (30)
ria
Para Galindo Garfias, "la cohabitacion entre
(si ambos son solteros)
hombre y mujer
la vida en comtin mSs o menos prolongada y
permanente, es un hecho llcito, que produce efectos juridicos, pa
ra que el concubinato sea reconocido com t a l , que tanto el hombre
como la mujer que llevan vida en comun sin estar casados entre si,
sean celibes. La union sexual que exista entre un hombre y una mu
jer, cuando alguno de ellos o ambos son casados, constituye el de
lito de adulterio".
^
/
Por su parte, Planiol y Ripert, senalan
que "su forma
y su
caracter obligatorio distinguen actualmente el matrimonio del con
cubinato. Este es un mero hecho, no un contrato; carece de formas
determinadas y no produce efectos juridicos; se halla totalmente
fuera del derecho". Posteriormente agregan que "la union libre pro
duce algunos efectos, porque la jurisprudencia y el legislador mis
mo, ha tenido que tomar en consideracidn la situacidn voluntariamente creada por quienes viven en estado de concubinato".
Estimo que efectivamente se trata de
(32)
una situacion de hecho
(30) ENCICLOPEDIA JURIDICA OMEBA, TOMO III. PAG. 624.
(31) DERECHO CIVIL. PAG. 481. EDITORIAL PORRUA, MEXICO, 1980.
(32) TRATADO ELEMENTAL DE DERECHO CIVIL, PAGS. 372 y 373. EDITO­
RIAL CAJICA, S.A., PUEBLA, P U E .
-51
que produce efectos juridicos, a diferencia del matrimonio que es
una institucidn juridica porque existe un estatuto
que regula la
celebracidn del mismo, los deberes, obligaciones y derechos conyu
gales que surgen por voluntad de los contrayentes, y
lo relativo
al regimen de bienes matrimoniales.
El concubinato no es una institucidn juridica.
No es un ma ­
trimonio. La pareja no desea casarse, ni comprometerse
conyugal-
mente. No se puede entender como un matrimonio inexistente pues adn en este hay alguna apariencia de matrimonio, que una grave ca
rencia lo hace inesistente. Tampoco se puede
interpretar
con un
matrimonio putativo, pues nunca se quiso, ni
de buena ni de mala
fe, la union conyugal.
Es la unidn de hecho que no puede interpretarse como
matri­
monio aparente. Produce algunos efectos en relacidn a los concubd.
narios, sin ser una institucion juridica porque
no se reglamenta
la forma y manera de constitucidn del concubinato, ni sus derechos
y obligaciones. No es acto juridico segun lo apreciamos anteriorm e n t e . Es un hecho humano que produce algunos efectos juridicos en la legislacidn positiva mexicana.
Conviene, a continuacidn determinar si el concubinato
es un
hecho licito o ilicito. La calificacion que ise haga del concubina
to no responde a un criterio subjetivo o cierta postura que se to
me frente a este problema. La calificacidn se hace
nuestra legislacidn positiva, independientemente
con
base
en
de la intencion
-52
buena o mala de los concubinarios. No se pretende juzgar a los con
cubinarios, se respeta la persona humana, pero debe
tomarse
una
postura frente a la relaci 6 n sexual fuera de matrimonio.
Los efectos que produce son como consecuencia de la dependen
cia econdmica habida entre concubinarios, y por concepto de indem
nizacidn.
El concubinato lo estimo como un hecho ilicito
latin significa:
(licito, del
justo permitido). Pueden haber actos o hechos ju
ridicos licitos e illcitos. La licitud hace r e f e r e n d a
el obligado debe hacer o no hacer, es decir, a
a
lo que
la calidad
de la
conducta que hace r e f e r e n d a a las normas de orden publico, de in
terds social,, prohibitivas y a las buenas costumbres.
La prestacidn o abstencion objeto del contrato debe ser posi.
ble y licita.Es ilicito "el hecho que es contrario a las leyes de
orden publico o a las buenas costumbres"
(Art.
1729 C.C.).
Aun
cuando esta norma esta dentro del capitulo que se refiere al "ob­
jeto y del motivo o fin de los contratos",
es un
concepto de lo
que el legislador entiende por licitud que debe aplicarse no solo
al contrato, sino tambien al hecho juridico, es decir, a toda con
ducta humana referida al derecho.
I
6.- PRUEBA DEL CONCUBINATO.
A diferencia del matrimonio, el concubinato no puede probar-
-53
se con documentos ptfblicos, como podrian ser actas
del
Registro
Civil, pues no es un estado de derecho reconocido por la ley. Co­
mo se trata de una union no reglamentada por la ley, pues s6 lo se
reglamentan algunos de sus efectos, no existe posible
no haber actuacidn de funcionarios oficiales.
prueba por
Se tiene que recu-
rrir, por lo tanto, a pruebas diversas.
No puede haber una prueba definitiva
y cierta,
debido a la
peculiar situacion de la pareja, y asi lo reconoce la Suprema Cor
te de Justicia de la Nacidn, al decir en una sentencia:
"El concu
binato es una unidn libre de mayor o menor duracidn, pero del que
no puede obtenerse un conocimiento cierto y veridico en un instan
te y menos cuando
no se penetra al interior
de la morada de los
concubinos, para cerciorarse de la presencia de objetos que denoten la convivencia comtan" .^3)
Podemos encontrar en esta materia la posesidn
del estado de
concubinos como un elemento de prueba, que requiere, segun la doc
trina, el nombre, el trato y la fama. Esto exige
que
se prueben
mediante documentales y testimoniales los tres elementos de la po
sesion de estado ya mencionados, es decir, que exista
que vivan como casados durante un tiempo minimo
la pareja,
de cinco anos, o
hubiera un hijo de ellos, que se den el trato de cdnyuges,
y que
ante la comunidad se ostenten como tales.
(33) AMPARO DIRECTO 825/1968. FRANCISCO GARCIA KOYOC. JUNIO 20 DE
1969. 5 VOTOS. PONENTE: M T R O . ENRIQUE MARTINEZ ULLOA. 3a. SA
LA. SEPTIMA EPOCA, VOLUMEN 6 , CUARTA PARTE, PAG. 39.
-54
7.- EFECTOS DEL CONCUBINATO..
i
El concubinato, como una situacidn de hecho que deriva de una
situacidn humana generada por
la unidn sexual de un hombre y una
mujer, produce efectos. juridicos. Estos comprenden los que se pro
i
ducen entre los concubinarios; los que
se producen en relacidn a
los hijos; y, los que se producen en relacidn a terceros.
Debemos tomar
en cuenta que no todos
los efectos a los que
nos referiremos se encuentran reglamentados o comprendidos dentro
de nuestra legislacidn, como consecuencia inmediata o directa del
concubinato. Otros derivan de la doctrina y de la jurisprudencia,
en relacion a la cual nos referiremos, no solamente a la nacional,
sino tambi^n a la que citan algunos autores extranjeros, que puede ser de utilidad
en esta materia. Es decir, algunos efectos se
derivan de aplicar normas del Derecho comdn.
A ) .- EFECTOS EN RELACION A LOS CONCUBINARIOS.
Los efectos que a continuacidn estudiaremos se refieren a de
beres personales y tambien
a los derechos y obligaciones que en­
tre ellos se generan.
a)
los
Parentesco.
Los parentescos reconocidos
de consanguinidad, afinidad y
el civil
por la
ley .son
(Art. 223 del C 6di-
go Civil de Veracruz). El concubinato no genera el parentesco por
afinidad, pues el Art. 225 del C.C. previene que "el parentesco de
-55
afinidad es el que
se contrae por el matrimonio entre el varon y
los parientes de la mujer y entre la mujer y los parientes del va
r6 n " .
El parentesco
por consanguinidad, en relacidn
a los hijos,
deriva de la filiacidn habida fuera del matrimonio, sobre la cual
existe
la presuncion prevista
linea ascendiente
en el articulo 313 del C.C. En la
el parentesco
se establece independientemente
del concubinato, por el hecho de proceder unos de otros.
b) Igualdad. La igualdad entre los concubinarios no se origd.
na de esta situacidn de facto. Esta igualdad se establece como ga
rantia constitucional. El articulo cuarto que expresa:
"El var 6 n
y la mujer son iguales ante la ley". Esta igualdad se concreta en
el articulo 29 del C.C., que determina que la capacidad legal juridica "es igual para el hombre y la mujer; en consecuencia la mu
jer
no queda sometida por raz 6 n
a su sexo, a restriccion alguna
en la adquisicion y ejercicio de sus derechos civiles".
En general, los actos de uno de los concubinarios no obligan
al otro, a menos que se hubiere constitu'ido fiador o solidario uno
respecto del otro, lo cual no requiere de autorizacidn alguna,
c) Alimentos. En esta materia
una contradiccidn.
de alimentos habia hasta 1998,
No existla obligacidn civil, es decir, exigi­
ble de prestarse entre si alimentos, pues esta obligacidn recipro
ca se limitaba
a los cdnyuges
(Art. 233 del C.C.) y, se requeria
-56
que algunos de los concubinarios hubiere muerto, para que el otro
tuviera derecho a los alimentos en caso, de sucesion testamentaria.
Esta situacion cambid y el Cddigo Civil de Veracruz, establece la
obligacion alimenticia reciproca entre concubinos.
El haber reformado o modificado el articulo 233 del C.C., pa
ra generar la obligacion de alimentos reciprocos entre concubina­
rios, responde s6 lo a una situacidn especial, mas
no resuelve el
problema de las relaciones sexuales dintintas al concubinato o al
matrimonio que en nuestro pals se presentan. Al proteger a los con
cubinarios, especialmente a la concubina, estableciendo la obliga
cion ciyil de los alimentos reciprocos, parece una solucion incom
pleta con el peligro de ir asemejando
el concubinato al matrimo­
nio, buscando un lugar dentro de nuestra legislacidn positiva pa­
ra ese tipo de relaciones sexuales. Una cosa es la existencia del
concubinato, y otra las muchas relaciones sexuales que
se dan en
relacidn a los amantes, madres solteras o abandonadas, etc.,
que
son tambien situaciones illcitas que deben producir consecuencias
jurxdicas en favor de la mujer y sus hijos.
Por lo tanto, tal como se expreso deberia
el
Cddigo Civil,
proteger primordialmente, a la mujer embarazada y a la que tuviere hijos con pension alimenticia con cargo al vardn, y con posibi.
lidad de asistencia social con cargo a la comunidad y al Estado.
d)
Relacidn patrimonial. cGenera la convivencia alguna socie
dad de hecho entre los concubinarios? Para responder a esta inte-
-57
rrogante, dividiremos este aspecto patrimonial
en
dos.
Uno
de
ellos al patrimonio de familia, y el siguiente a los otros bienes,
muebles o innmebles, que los concubinarios pueden tener.
En relacion al patrimonio de familia, £ste
casa habitacion, o de la parcela cultivable
Por ser un patrimonio de familia, puede
se compone de la
(Art. 765 del C.C.).
constituirlo cualquier -
miembro de la misma en los terminos de los artlculos 774 y 775 del
C. C . , debiendo demostrar la existencia de la familia a cuyo favor
se va a constituir el patrimonio. Sin embargo, la fraccion III del
articulo Gltimo, dice que la comprobacion de los vinculos familia
res se hara con las copias certificadas de las actas del Registro
Civil, lo que excluye a los concubinarios, pues no es posible com
probar esa union con acta del Registro Civil.
Sin embargo, el concubinato tambien
genera una
familia, y,
por lo tanto, en terminos generates esta familia tambien tiene de^
recho a constituir un patrimonio y se comprobarS la existencia de
ella a traves de las actas de nacimiento
l
miembros tambien de la familia.
de los
hijos
que
son
Cierto es que el articulo 767 del C.C., dice que tienen dere
cho a habitar la casa afectada al patrimonio de familia "el cdnyu
ge del que lo constituye y las personas a quienes
tienen obliga-
ci 6 n de dar alimentos", y agrega, que ese derecho es intransmisiI
ble. Esto parece indicar que el patrimonio de familia puede constituirse para la familia originada
de concubinato, pero
que los
-58
concubinarios no tienen derecho a habitar la casa, al no ser conyuges, sin embargo, quienes viven
en esta uni 6 n van
a cohabitar
en la casa toda vez que es una de las caracteristicas que los con
cubinarios tengan
un domicilio comtin para que vivan como si fue-
ran cdnyuges, de donde
se desprende, indirectamente, ese derecho
de la concubina o del concubinario en su caso.
En relacidn
al segundo
de los problemas, hay que responder
si la union derivada del concubinato genera alguna sociedad de he
cho "producto casi siempre mUs
de las circunstancias
que de una
actitud razonada y voluntaria".
"Inicialmente, ni la doctrina ni la jurisprucencia, la admitieron. Se suponia
que aceptarla importaba tanto como acordar el
i
concubinato efectos semejantes a los producidos por la uni 6 n legi^
tima. Ademcis, y para
el supuesto de que se invocara la constitu-
ci 6 n de una sociedad
de hecho entre concubinarios, perfectamente
posible ante la ausencia de incapacidad para contratar, se condideraba la existencia de una dificultad
insuperable:
la ausencia
de prueba por escrito exigida por el articulo 1767 del Cddigo Ci­
vil.
En nuestro Derecho Civil en Veracruz, se conocen
dentro del
regimen matrimonial dos tipos, el de la sociedad conyugal y el de
separacion de bienes, de ahi el problema consistente en la prueba
de la sociedad de hecho entre concubinos, pues
dan
por hecho la
existencia de este tipo de sociedad que debe regular las relacio-
-59
nes patrimoniales entre ambos.
Tal situaci 6n no es muy clara, y corao existen
dos regimenes
matrimoniales entre cdnyuges, y si los concubinos viven
fueran casados, surge el problema para determinar
como
si
en cual de los
t
dos viven los concubinarios en sus relaciones
doctrina mexicana, no obstante la
necesidad
patrimoniales.
La
u obligatoriedad de
decidir por alguno, o en caso de duda, se estima que las relacio­
nes matrimoniales entre cdnyuges se rigen
por
la
separacion de
bienes, atento a lo dispuesto por el articulo 104 del Cddigo
vil de Veracruz, que dice:
"Los cdnyuges mayores
de
Ci­
edad tienen
capacidad para administrar contratos o disponer de sus bienes pro
pios, y ejercitar las acciones u oponer las excepciones
que
a -
ellos corresponda, sin que para tal objeto necesiten el consentimiento del otro cdnyuge;
salvo lo que se estipule en las capitula
ciones matrimoniales sobre la administracion de los bienes y en
i
aquellos para lo que esten impedidos de acuerdo con la L e y " . Esto
significa a mi entender, que el regimen patrimonial de bienes, de
los concubinarios sera normalmente el de separacidn de bienes.
Con lo anterior tenemos que existe plena capacidad
del hom-
bre y la mujer en materia de bienes aplicados a lo conyugal,
puede trasladarse tambien a los concubinarios.
que
Sin embargo, c6mo
es posible la existencia de una sociedad entre concubinarios,
no
podemos descartar esta posibilidad, y preguntarnos si seria posi­
ble una sociedad de hecho entre concubinarios, independientemente
del medio de prueba de su existencia. De ahi,
que de existir, lo
-60
que es rauy remoto, un contrato de sociedad entre concubinarios, no
habria problema alguno
en este aspecto, pero
es que entre cdncubinarios
no exista
lo usual o general
escrito contrato alguno en
t
relacidn con los bienes, lo que hace que nos remitamos al contra­
to de sociedad.
i
B).- EFECTOS EN RELACION A LOS HIJOS.
1
a
liacion
)
Filiacidn y Parentesco. Del concubinato se deriva la fi
de los hijos habidos fuera de inatrimonio, independientes
de otros hijos habidos de otras uniones sexuales.
I
Los hijos de los concubinarios deben ser reconocidos expresa
mente por el padre de modo voluntario, en la partida de nacimiento ante
el Encargado
del Registro Civil, por acta especial ante
el mismo Encargado Juez, por escritura pdblica,
[
por confesion judicial directa y expresa
por testamento o
(Art. 299 del C 6 digo Ci­
vil de Veracruz). En relacion a la madre, la filiacidn se estable
ce por el s6 lo hecho del nacimiento
(Art. 291 del C.C.)
Estd especificamente autorizada la investigacidn de la pater
nidad y de la maternidad de los hijos nacidos fuera de matriitionio,
que comprende al concubinato en el articulo 314
del C.C., el que
contiene cuatro casos permitidos, lo que se lograrS mediante sen-
(34) MANUEL CHAVEZ ASENCIO. LA FAMILIA EN EL DERECHO. RELACIONES
JURIDICO CONYUGALES. TERCERA EDICION. EDITORIAL PORRUA, S.A.
PAGS. 323 y 324. MEXICO 1995.
I
-61
tencia que declare la paternidad. Hay, ademcis, un tercer medio que
es la presuncidn establecida en el articulo 312 del C.C. en relaci 6n al cual la Suprema Corte de Justicia de la Nacidn dice:.
conformidad con el articulo 360 del C 6digo Civil
liacidn de los hijos nacidos fuera del matrimonio
vigente,
se
"De
la fi-
establece,
con relacion al padre, bien, primero, pbr el reconocimiento volun
tario, o bien, segundo, por una sentencia que declare la paterni­
dad, para lo cual el articulo 382 del mismo
ordenamiento concede
la accidn de investigation en los cuatro casos que limitativamente numera el propio precepto. Pero el mismo Cddigo agrega un ter­
cer medio — el legal—
de establecimiento de la filiacidn natural
en su articulo 383, al instituir que se presumen hijos del concubinario y de la concubina: I. Los nacidos despu^s de ciento ochen
ta dlas contados desde que comenzo el concubinato.
dos dentro de los trescientos dlas siguientes
II. Los naci­
al en
que ces 6 la
vida comun entre el concubinario y la concubina. Estas reglas son
id^nticas a las que en materia de filiacidn legltima establece el
articulo 324 del propio ordenamiento, ya que conforme
presumen hijos de los conyuges:
I. Los hijos nacidos
a £ste, se
despues
de
ciento ochenta dlas contados desde la celebracion del matrimonio,
y II. Los hijos nacidos dentro de los trescientos dlas siguientes
a la disolucion del mismo. Entonces, pues, cuando
caso de un hijo nacido dentro de los trescientos
se estS
en el
dlas siguientes
al en que ceso la vida en comun del concubinario y de la concubi­
na, o bien despues de los ciento ochenta dlas de iniciado el con­
cubinato, es evidente que ya no se trata de un caso en que hay que
investigar la paternidad para establecer la filiacion natural, si.
-62
no que se esta en presencia de una aut^ntica filiacion natural. legalmente establecida, y que, por lo mismo, ya
no hay necesidad
de investigar, puesto que, como acaba de decirse,
encuentra ya establecida por expresa presunci 6n
legalmente
se
de la Ley Civil
en su invocado articulo 383, del mismo modo que tratcindose de los
hijos legitimos lo hace, segtln tambien ya se vio, el articulo 324.
Y si ello es asi, es claro que el hijo goza de una posesion de e^
tado que no puede arrebatarsele sino por sentencia ejecutoria die
tada en juicio contradictorio en que se destruya dicha presuncidn,
siendo esta la razon por la que el articulo 352 establece al respecto la proteccidn del juicio plenario, y
el 353 concede accion
interdictal al hijo a quien se pretendiera despojar
o
perturbar
en dicha posicion; en la inteligencia de que aunque estos dos ultimos preceptos se refieren expresamente a los hijos
nacidos
de
matrimonio, debe sin embargo establecerse que igualmente protegen
a los hijos naturales, por virtud del bien
conocido principio de
aplicacion analogica de que donde existe la misma razon legal, de
be existir igual disposicidn de derecho".
(35)
Esta presuncidn se basa en el deber de fidelidad de la mujer.
Pues bien, en el caso del concubinato notorio, conforme al articu
lo 271 del Cddigo Civil de Veracruz;
se da cabida
a cierto deber
(35) AMPARO DIRECTO 4718/1968. ARISTEO MALDONADO TORRES. JUNIO 26
DE 1969. 5 VOTOS. PONENTE: M T R O . ERNESTO SOLIS LOPEZ. 3a. SA
LA. SEPTIMA EPOCA, VOL. 6 , CUARTA PARTE, PAG. 7. TESIS QUE
HA SENTADO PRECEDENTE; D. C. 2848/1956. IGNACIO FLORES ALVA­
REZ. ENERO 23 DE 1958. MAYORIA DE 3 VOTOS. 3a. SALA, SEXTA EPOCA. VOL. VII. CUARTA PARTE, PAG. 208.
-63
de fidelidad y, consiguientemente
se condiciona
a que
la aplicabilidad
del precepto
las relaciones entre varon y la mujer hayan
previsto caracteres de alguna estabilidad,
Recordemos que para que exista el 'concubinato deben reunirse
las caracteristicas de que sea una union semejante al matrimonio,
que sea de un hombre y una mujer, que tenga cierto tiempo, es decir, cinco afios o a menos de que hubiere habido un hi jo, y que no
hubiere impedimento
de ligamen alguno, lo que le da esta exigen-
cia de fidelidad.
El parentesco
es producto de
i
i
i
la filiacidn. Al establecerse
dste, bien sea por el simple hecho del parto en el caso de la mu­
jer, o por el reconocimiento o la investigacidn
el caso del varon, se establecen entre
de paternidad en
los padres e
hijos todos
los derechos, deberes y obligaciones que nacen del parentesco. No
existe limitacidn alguna derivada de la situacidn de los padres.
[
b ) .- Igualdad. En nuestra actual legislacidn se borro la odio
sa diferencia entre hijos de matrimonio y los nacidos fuera de ma
trimonio. Se procuro que uno y otros gozasen de
chos, pues es una irritante injusticia que
los mismos dere­
los hijos
sufran las
consecuencias de las faltas de sus padres, y que se vean privados
i
de los mds sagrados derechos, dnicamente porque no nacieron de ma
trimonio, de lo cual ninguna culpa tienen; se ampliaron los casos
de la investigacidn de la paternidad porque los hijos tienen dere
cho a saber quidnes los trajeron a la vida, puede
pedir
que los
-64
autores de su existencia le proporcionen los medios de vivir; pero se procuro que la investigacidn de paternidad
una fuente de escandalo, de explotacidn por parte
no constituyera
de mujeres sin
i
pudor que quisieran sacar provecho de su prostitucidn.
C).- EFECTOS EN RELACION A TERCEROS.
En cuanto a danos por accidente. Independientemente del dere
cho que asiste a la concubina o al concubinario, en muchos casos,
para ser beneficiaria en relacidn a la 'seguridad social y que com
prende la indemnizacidn por muerte, conviene precisar
si
en los
t^rminos de la legislacidn civil de Veracruz; alguno de los concu
binos tiene derecho a la indemnizacion por lesiones
o muerte del
otro. Esto sera desde dos puntos de vista: uno como una indemniza
ci 6 n civil y otro como reparacidn moral,.
En nuestro Derecho Civil, contamos con el articulo del C 6digo Civil de Veracruz, que previene que el que "obrando ilicitamen
te o contra las buenas costumbres cause dano a otro, esta obligado a repararlo, a menos que demuestre que el dano se produjo como
consecuencia de culpa o negligencia inexcusable de la vxctima", y
el articulo que trata del uso de mecanismos o instrumentos, apara
tos o sustancias peligrosas, como puede ser, por
de vehiculos automotores, y que por virtud
ejemplo
el uso
de algdn accidente de
transito muera el concubinario, bien sea en una colisidn de automoviles o vlctima de un atropellamiento, En estos casos, <?la con­
cubina tiene derecho a demandar la indemnizacion?
-65
En terminos del Cddigo Civil creo que es posible. Los articu
los senalan, el primero
de la reparacidn civil, y
el segundo de
la reparacion moral, En el primero en caso de muerte "la indemni­
zacion corresponded
a los herederos
de la victima", dentro
de
t
los cuales esta/ necesariamente
la concubina.
En el segundo, se
legitima a "los herederos de la victima cuando esta haya intentado
la accion
en vida", lo que dificulta el posible ejercicio de
la accidn por la concubina, pues es dificil que despues de un accidente, el accidentado
o su apoderado demanden la indemnizacion
por dano moral.
En este sentido esta una jurisprudencia
de la Suprema Corte
i
de Justicia de la Nacidn, que dice:
"Responsabilidad civil objeti
va, quienes estan legitimados para reclamarla. Para exigir respon
sabilidad objetiva, no es necesario demostrar el troncamiento con
la victima
que fallece, porque
el derecho a la indemnizacion no
corresponde al occiso, y por lo tanto, a sus causahabientes o he—
rederos universales, sino que corresponde a su familia como ordena
el articulo 1916 del C.C., o sea el conjunto de ascendientes,
descendientes, esposa, concubina
o quienes
hacen vida
con el finado y a quienes economicamente sostenia".
en comun
(3 6 )
(36) QUINTA EPOCA: SUPLEMENTO DE 1956,' PAG. 432. AMPARO DIRECTO
604/54. SERVICIO DE TRANSPORTES ELECTRICOS DEL DISTRITO FEDE
RAL. 5 VOTOS. SUPLEMENTO DE 1956, PAG. 435. AMPARO DIRECTO
168/54. SERVICIO DE TRANSPORTES ELECTRICOS DEL DISTRITO FEDE
RAL, 5 VOTOS. SEXTA EPOCA, CUARTA PARTE: VOL. XIII, PAG. 343.
AMPARO DIRECTO 1554/57. ALIMENTOS NACIONALES, S. A. 5 VOTOS.
VOL. XXXI, PAG. 99. AMPARO DIRECTO 910/59.
LORENZA FLORES.
5 VOTOS, VOL. CXXIX, PAG. 74. AMPARO DIRECTO 6602/65 MARIA JARA JUAREZ, 11 DE MARZO DE 1968. MAYORIA DE 4 VOTOS.
-66
Por lo tanto, se puede afirmar qua en nuestro Derecho positi
vo se encuentra legitimada la concubina para obtener la indemniza
cion en caso de muerte del concubinario« Tanto en el Cddigo Civil,
segun lo expuesto, como en las diversas leyes ya citadas,
y
que
corresponden a la Ley Federal del Trabajo, Ley del Instituto Mex_i
cano del Seguro Social, Ley del INFONAVIT; etc.
Lo relativo a la prueba para lograr
la
indemnizacion, debe
comprender la del concubinato y la dependencia econdmica para que
exista la causalidad.
CAPITULO CUARTO
ACCIONES QUE EL CODIGO CIVIL DE VERACRUZ,
NO CONTEMPLA Y DEBE RECONOCER DEL CONCUBINATO
1.- GENERALIDADES.
De
lo expuesto en los capitulos anteriores, se puede llegar
a la conclusidn de que la figura juridica que estudiamos, comienza apenas
a reconocerse en
la Ley Civil de Veracruz, y por ello
tendril que establecerse una tercera forma
de estado civil que es
soltero, casado o concubino, sin embargo y no obstante los adelan
tos que en materia civil han tenido paises desarrollados, existen
en algunos paises en los cuales por las cuestiones politicas, mo ­
rales, religiosas han impedido que
ese ordenamiento
un reconocimiento a esta figura que abunda
todos los pueblos y entre ellos Mexico,
en la
juridico de
vida social de
y como consecuencia en -
nuestra Entidad Federativa de Veracruz.
La vida prlictica nos demuestra; que
la mujer dentro del ma-
trimonio, no obstante que la Ley Civil la protege, en muchas ocasiones se encuentra totalmente desprotegida por la forma del pensamiento que impera en nuestra vida social
y es cotidiano encon-
trar que las mujeres que viven en concubinato son las mlis vulnera
bles y desprotegidas, dado que no obstante
que viven
al lado de
un hombre por anos, no tienen ninguna seguridad juridica en su v_i
da familiar, sobre todo respecto de los bienes, pues es muy comdn
-68
que gstos siempre se pongan a nombre del hombre, lo que trae como
resultado que salgan burladas cuando reclamen sus derechos patrimoniales, luego esto que se inicia en la relacidn de los concubinos, pasa a los hijos quienes quedan desprotegidos,
dado
que es
muy comun que la mujer sea la que registre a sus hijos, y como en
el Registro Civil se les pregunta si son casadas al contestar que
no, s6 lo ponen el nombre de la madre
que los registra, como perI
diendo todos los derechos que los hijos
deben tener
respecto de
los padres'varones, lo que hace necesario que el legislador
tome
en cuenta todo lo anterior y cuidando en forma meticulosa los prin
cipios que tienen los pueblos como el nuestro, se
legisle prote-
giendo esta situacion que es muy comdn que aparezca
diaria jurldica.
en
la
vida
1
2.- NECESIDAD DE ESTABLECER UN CAPITULO ESPECIAL EN EL CODIGO CI­
VIL DE VERACRUZ, QUE REGLAMENTE EL CONCUBINATO.
Para lo anterior se hace necesario que
(PROPUESTA).
dentro del contenido
de nuestro Cddigo Civil de Veracruz se establezca un capitulo es­
pecial que reglamente el concubinato, por lo tanto a trav^z de es^
te pequeho trabajo de Tesis, propongo que se establezca un capitu
lo especial que se denomine CONCUBINATO, el que
deberci
contener
como articulos importantes y necesarios los siguientes:
!
Articulo 1.- El concubinato es la uni 6 n de hecho entre un so
lo hombre y una sola mujer^ que estando 'en aptitud de contraer matrimonio entre si no lo han celebrado en
i
i
los tdrminos que la Ley
-69
senala y hacen vida en comdn de manera notoria y permanent^, situa
cion que podrSn demostrar si han procreado hijos o han vivido pdblicamente como marido y mujer mUs de un ano contlnuo.
Articulo 2.- Los concubinos estcin obligados mientras dure su
estado; a guardarse fidelidad y a contribuir cada uno a los fines
de su unidn y ayudarse mutuamente.
Articulo 3.- Los concubinos
;
vivirSn juntos en
el domicilio
concubinario, esta obligacion puede suspenderse, en los mismos ca
sos que para el matrimonio.
Articulo 4.- Cuando alguno de los concubinos promueva juicio
civil
o denuncia penal en contra de su companero, a peticidn
de
parte podra solicitar al C. Juez Civil Competente, las mismas medidas provisionales que para el caso de matrimonio.
Articulo 5.- En el caso
del articulo anterior, se observarS
lo dispuesto para las medidas en los casos del matrimonio.
Articulo 6 .- Ambos concubinos estdn obligados
taciones con equidad para los alimentos
a hacer apor-
del hogar y la educacion
de sus hijos, obligacidn que s6 lo puede suspenderse si uno de los
concubinos esta imposibilitado para trabajar.
Articulo 7.- En
el concubinato
los derechos y obligaciones
de los concubinos seran iguales para ambos.
-70
Articulo 8.- Los concubinos formar^n un patrimonio concubina
rio y ambos administraran sus bienes.
Articulo 9.-^ Los concubinos forman respecto
una sociedad de hecho, la que podra concluir
de
sus
bienes
en los mismos casos
que senala el Cddigo Civil para las sociedades.
I
Articulo 10.- Los bienes que cada uno de los concubinos lleve a su uni 6n seran propios de ellos, los demas que adquieran por
su trabajo formaran la sociedad concubinaria, quienes responderSn
de las deudas contraidas durante su concubinato
por
ambos o por
sdlo uno de ellos.
Articulo 11.- Son a cargo de cada concubino las deudas anteriores a su union.
Articulo 12.- El concubinato termina por la muerte de uno de
los concubinos, por voluntad de uno o ambos o por resolucidn judjL
cial que por cualquier causa implique la cesacidn
de
la vida en
comun.
Articulo 13.- La terminacion del concubinato
o
la cesacidn
de la vida en comun,da lugar a la liquidacidn y terminacidn de la
sociedad de hecho que formaron, para lo cual se aplicaran las reglas que para el matrimonio.
Articulo 14.- Los hijos tienen las mismas obligaciones y de-
-71
rechos cOmo si sus padres estuviesen unidos qn matrimonio.
Lo anterior puede ser enriquecido con
ideas que presten los estudiosos
las
del derecho
aportaciones
de
y los legisladores
quienes deber^n ser cuidadosos y meticulosos al momento de elaborar el capitulo del concubinato.
CONCLUS TONES'.
Primera.- El concubinato es una figura que surgi 6
desde
tiempos
inmemorables en casi todos los pueblos de la tierra.
i
Segunda.- Como corivivencia sexual el concubinato
y fuera del ma-
trimonio ha estado presente en todos las epocas
de
la
humanidad.
Tercera.- El concubinato naci 6 como consecuencia de la desigualdad
de las condiciones de vida.
Cuarta.-
Del concubinato han surgido relaciones
de cardcter so­
cial, morales, juridicas entre los concubinos, sus hijos
y sus bienes.
Quinta.-
Que la concubina por regia general, siempre
totalmente desamparada cuando
ha quedado
ha procreado hijos
y ha
vivido con su concubino durante largo tiempo, apoydndolo en todo como si se tratase de una esposa.
Sexta.-
Todos los ninos nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual proteccidn social.
Septima.- La familia internacionalmente
es protegida, ello inde-
pendientemente de si estd o no constituida por matrimo­
nio civil. La Declaracidn Universal de los Derechos del
hombre lo senala.
Octava.-
Debemos tomar en cuenta que el concubinato comprende la
relacidn sexual fuera de matrimonio,
que va
desde las
relaciones de poca duracidn, a las duraderas y estables,
pero que tienen de comtin
nes maritales.
el considerarse como relacio­
-73
Novena.-
Debemos aceptar que
el concubinato
produce consecuen-
cias juridicas, que afectan a los concubinarios y a sus
hijos; y
que pueden afectar tambi^n, de una manera di­
recta o indirecta a terceras personas.
Dgcima.-
Propongo que dentro del contenido de nuestro C 6 digo Ci­
vil de Veracruz, se establezca un capitulo especial que
se denomine CONCUBINATO y que
debiendo contener
se reglamente
el mismo,
como articulos importantes y necesa-
rios los siguientes:
Articulo 1.- El concubinato es la Uni 6 n
de hecho entre
un solo hombre y una sola mujer que estando en aptitud de contraer
matrimonio entre si, no
lo han celebrado
en los t^rminos que la
Ley senala y hacen vida en comfin de manera
riotoria y permanente
situacidn que podrSn demostrar si han procreado hijos o han vivido
pfiblicamente como marido y mujer mSs de un ano continuo.
Articulo 2.- Los concubinos estcin obligados mientras du
re su estado a guardarse fidelidad y a contribuir cada
uno a los
fines de su unidn y ayudarse mutuamente.
Articulo 3.- Los concubinos vivirSn juntos en el domici
lio concubinario, esta obligacidn puede suspenderse, en
los mis-
mos casos que para el matrimonio.
I
Articulo 4.- Cuando alguno
de los
concubinos promueva
juicio civil o denuncia penal en contra de su companero,
a peti-
-74
ci 6 n de parte, podrS solicitar
al Juez Civil Competente las mis-
mas medidas provisionales que para el caso de matrimonio.
)
Articulo 5.- En el caso del articulo anterior, se obser
i
varli lo dispuesto para las medidas en los casos del matrimonio.
i
Articulo 6.- Ambos concubinos estSn obligados
ha hacer
aportaciones con equidad para los alimentos del hogar y la educa!
ci 6n de sus hijos, obligacidn que soloj puede suspenderse si uno
i
de los concubinos estci imposibilitado para trabajar.
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Articulo 7.- En el concubinato los derechos y obligacio
l
nes de los concubinos serein iguales paira ambos.
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J
Articulo 8 .- Los concubinos formaran un patrimonio con■
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cubinario y ambos administrarlin sus bienes.
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Articulo 9.- Los concubinos forman respecto de sus biei
nes una sociedad de hecho, la que podrH concluir en los mismos ca
i
sos que senala este Cddigo Civil para las sociedades.
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i
Articulo 10.- Los bienes que cada uno de los concubinos
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lleve a su uni 6n seran propios de elloa, los demSs
que adquieran
por su trabajo formarSn la sociedad concubinaria, quienes responderSn de las deudas contraidas durante su concubinato por ambos o
j
por solo uno de ellos.
j
3
-75
Articulo 11.- Son a cargo de
cada concubino las deudas
anteriores a su uni 6 n,
Articulo 12.- El concubinato termina
uno de los concubinos, por voluntad
por
la muerte de
de uno o ambos o por resolu-
ci 6 n judicial que por cualquier causa implique
la cesacidn de la
vida en comtln.
Articulo 13.- La terminacidn del concubinato o la cesaci 6 n de la vida en comtln, da lugar a la liquidacidn y terminacidn
de la sociedad de hecho que formaron, para
lo cual
se aplicaran
las reglas que para el matrimonio.
Articulo 14.- Los hijos tienen
las mismas obligaciones
y derechos corao si sus padres estuviesen unidos en matrimonio.
Todo lo anterior puede
ciones de ideas que presten
ser enriquecido con las aporta-
los estudiosos del derecho y los le-
gisladores, quienes deberlm ser cuidadosos y meticulosos al momen
to de elaborar este capltulo especial del concubinato.
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