18 | VIAJES TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 11 de abril de 2015 RR La barra del Madison Club Lounge. RR El frontis del local Ferrara Bakery & Cafe en plena noche neoyorkina. RR Un grupo de comensales en el Grand Central Oyster Bar. RR Parte de la oferta gastronómica que tiene Carnegie Deli. Slipper Room En el piloto de Mad Men, los compañeros de trabajo del publicista Pete Campbell celebran su inminente matrimonio con una despedida de soltero en un club nocturno de Manhattan llamado Slipper Room. Irónicamente el lugar no existía en los sesenta sino que abrió en 1999, luego fue cerrado en 2010 y reabierto dos años después. James Habacker, director artístico del recinto, explica que efectivamente la escena fue filmada en ese local y que Ruby Valentine, una de las desnudistas más reconocidas de Slipper Room, es quien aparece bailando para Pete y sus amigos. También agrega que debido a esa secuencia han llegado clientes de lugares lejanos, como Australia. El recinto es una especie de vuelta al pasado, ya que sus shows se encasillan dentro del llamado neoburlesque y nunca llegan al desnudo total. Entre 2010 y 2012, Slipper Room fue remodelado para instalar un bar, mejorar los asientos y expandir el teatro, que ahora ofrece espectáculos de standup comedy y presentaciones de acróbatas. Todos son para mayores de 21 años y la entrada cuesta alrededor de 10 dólares en www.ticketfly.com (167 Orchard St, New York. www.slipperroom.com). Grand Central Oyster Bar Durante una escena en el séptimo episodio de la primera temporada, Don Draper y su colega Roger Sterling van a almorzar ostras y a beber a costa de la empresa en este restaurante. Lo hacen en exceso y con nefastas consecuencias una vez que vuelven a su oficina. Este restaurante abrió sus puertas en 1913 y es uno de los más famosos de Manhattan, ya que se especializa en mariscos y pescados. Está en el nivel inferior de la estación de ferrocarriles Grand Central Terminal y atrae a turistas y neoyorquinos por igual con platos como sopa de almejas de New England (6,95 dólares), salmón noruego (28,95 dólares) y camarones a la parrilla (29,95 dólares). Un detalle curioso del local es que el arco que está en la entrada genera un efecto sonoro que permite que un cliente sentado al fondo escuche lo que otro habla en el extremo opuesto, sin importar cuán bajo sea el volumen de la conversación (Grand Central Terminal, 89 East 42nd Street, New York, www.oysterbarny.com). Roosevelt Hotel Fue abierto en 1924 y se ubica en la avenida Madison, donde se supone que está la agencia de publicidad en que trabaja Don Draper, quien en una escena llega hasta ahí tras ser expulsado de su casa por su esposa Betty. Su sección más famosa es el Madison Club Lounge, una sección que con sus sillas de cuero acolchadas, su gran chimenea, los paneles de caoba y las vidrieras similares a los vitrales de las iglesias no parece que hubiera sido inaugurada hace menos de 20 años. Hoy es considerado uno de los principales bares de Nueva York y celebra el nexo con la serie haciendo fiestas para el estreno cada temporada en las que se realizan catas de whiskey y concursos de disfraces de Mad Men. Según el sitio nyctourist.com, los barman del Madison Club Lounge son famosos por servir algunos de los más grandes y mejores martinis de Manhattan, lo que se complementa con una carta que incluye pastas, paellas, costillas y la hamburguesa Roosevelt. Un plato de alitas de pollo tipo chipotle, por ejemplo, cuesta 18 dólares y las cervezas valen 10 dólares en promedio. En una habitación contigua tiene Comer y beber como Don Draper también un salón de pool y televisiones para ver distintos deportes (45 East 45th Street, Manhattan, New York, www.theroosevelthotel.com). White Horse Tavern Según el portal Thrillist.com, este local es tan a la antigua que sus dueños “no aceptan tarjetas de crédito ni tampoco tienen sitio web. Todo ese asunto de internet se lo dejan a los fans. Hay bastante espacio para sentarse adentro o afuera, pero no se le ocurra pedir la clave para el Wi-Fi”. El recinto, que aparece mencionado en el segundo episodio de la cuarta temporada de Mad Men, es uno de los rincones más famosos de Nueva York, porque funciona ahí desde 1880 y tiene varios nexos con los escritores de la generación beatnik. Jack Kerouac solía beber en esta taberna… y muchas veces lo terminaron echando. Incluso alguien escribió en uno de los baños: “¡JACK, ÁNDATE A CASA!”. El poeta Dylan Thomas pasaba días enteros ahí y el uno de noviembre de 1953 se tomó 18 vasos de whiskey, tras lo cual volvió a su hotel donde se desmayó y murió al poco tiempo. A pesar de su historia y prestigio ar-