Il Braghettone

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2014
19
Febrer
TRIBUNA
E
s cierto que cuando llegas a la Capilla Sextina
vienes de un recorrido
con mucha enjundia y la sorpresa es menor. Menor también por las fotos y la historia
de las que ya te has empapado.
Aún así, el pasmo, en la quietud movida de la belleza, lo
envuelve todo. No transcurre
el tiempo.
Este verano, observando la
obra me preguntaba: ¿Qué sentiría Daniele da Volterra cuando le proponen tapar las vergüenzas de las figuras de
Miguel Ángel en el Juicio
Final? Aquellas obscenidades
desnudas que ¿cómo iban a ser
propias de lugar tan santo?
¿Qué sucede cuando te enfrentas a algo perfecto y además
bello?
Por encargo del papa
Clemente VII y más tarde confirmado por Pablo III, Miguel
Ángel aceptó pintar en la
pared del altar de la Capilla
Sixtina el Juicio Final, iniciado
en 1536 y finalizado en 1541.
Tuvo grandes detractores ante
los dibujos y las formas que iba
adquiriendo aquello, y sobre
todo su final descaradamente
humano y tan desnudo. Aquel
final señalaba claramente el
inicio de las intrigas y los politiqueos, la creación de 'lobbys'
a favor y en contra. Los detractores, personas dignas como el
Cardenal Carafa, Monseñor
Cernini, Biagio da Cesena
(maestro de ceremonias del
Papa), etc., orquestaron una
gran campaña propagandística
para que el fresco aquel fuera
eliminado. ¿Pretendían exorcizar al artista o a su creación?
¿Reconocían belleza pero
imperfección o sólo veían
demonios e inmoralidad? Hay
en ese mural una pequeña venganza de Miguel Ángel (perdón, una licencia del artista):
MANAGEMENT
Roberto García Casado cuestiona, a partir de una
metáfora sobre los retoques a la Capilla Sextina, la tendencia irracional a cambiar cosas que es habitual en
muchas empresas. A menudo, hay aspectos de una
organización que, a pesar de rayar la perfección, se
modifican simplemente por la irresistible tentación de
cambio de los directivos. Y no siempre con buenos
resultados...
Il Braghettone
pintó a Biagio da Cesena como
el juez del infierno, y me contaron que cuando Cesena se
fue a ver al Papa para quejarse,
el pontífice respondió que su
jurisdicción no incluía el
infierno. Y ahí está su cara,
para que la veamos y la recordemos los mortales.
Supongo que Miguel Ángel,
además de desplegar toda su
técnica, fuerza y talento, quería
contarnos su historia de cómo
él entendía ese día. Y, también,
complacer y conmover, llevar a
quien viese y leyese su obra a
no descartar la posibilidad de
la existencia de alguien supe-
En el mundo organizacional parece que hemos
de estar cambiando
continuamente, o de lo
contrario te atrasas
o mueres
rior. Al menos, si no creías, sí
que te dejaba la duda de su
existencia. La pintura construye su mundo, coincidente o no
con el real. Cuenta una historia que se superpone para al
final pasar del mito a la realidad. O a la inversa. Pero tendente a confundir y que en el
mundo de los deseos quede
aquello para lo que fue creada.
Llevando al cambio, no admite
cambios su formulación. Y su
interpretación es una. Así es el
secreto del Juicio Final, de las
catedrales góticas, y ahora la de
Gaudí. El artista consigue que
creas, que veas lo inexistente.
"El arte no reproduce lo que
vemos sinó que nos hace ver"
(Paul Klee). Un bonito paradigma que se aplica en el
management, por ejemplo, a
través del storytelling.
La belleza nos inspira confianza. Y, si es perfecta, ¿cómo
vamos a no dejarnos seducir
por ella? La genética es así:
estamos construidos para ser
seducidos. ¿Qué le vamos a
hacer? No te deja inmune, o
nos hipnotiza, contemplativamente hablando, o nos lleva a
la acción. Esta es una bonita
analogía que me encanta por
su enganche tan tremendo con
la empresa.
Y, sin embargo, aún en la
armonía o en su mansedumbre
(que también mueve el
mundo), cuando entras en una
empresa es como si tuvieras
por obligación que hacer algo,
JURÍDICO
Carles Just analiza la nueva figura de 'emprendedor
de responsabilidad limitada' que evita que un empresario responda con su vivienda habitual de las deudas
de su empresa. Según Just, las condiciones que se exigen para obtener esta protección son tan elevadas
que convierten la normativa en un brindis al sol.
Emprendedor sin arriesgar la vivienda
Por todos es conocido que los
empresarios individuales (personas físicas) responden de las
deudas de su negocio o empresa con todo su patrimonio personal presente y futuro. Es el
principio de responsabilidad
universal previsto en el artículo
1911 del Código Civil.
Ciertamente, este aspecto
constituye una preocupación
añadida cuando se pretende
crear una empresa o negocio,
que sólo se puede tratar de evitar si se constituye una sociedad anónima o de responsabilidad limitada, con todo lo que
ello comporta (principalmente, incremento de costes).
Para tratar de reducir esta sensibilidad, recientemente, se ha
publicado la ley 14/2013 de
apoyo a los emprendedores y
su internacionalización. Esta
ley se inventa el llamado
'emprendedor de responsabilidad limitada'. Consiste en el
hecho que la vivienda habitual
del emprendedor (persona física) queda excluida de su responsabilidad universal. Por lo
tanto, si el peticionario logra
ser reconocido como empren-
cambiar cosas, no ya conservar... El deseo actúa en el sentido de conquista, mantenimiento y ampliación. Y en ese
orden. El deseo impulsa a que
deconstruyas, no tanto a perdurar si no a extender, lo que
implica modificar la obra del
antecesor. O sea, en dejar tú
En ocasiones es mejor
apostar por otro tipo de
entusiasmos, como
concentrarse en la
quietud, el rigor u otros
valores diferenciales
huella. Las herencias son pasajeras y se malgastan o se triplican. Es de sentido común que
en las distintas etapas de las
empresas ha de haber conservantes y renovadores, si bien en
el mundo organizacional parece que hemos de estar cambiando continuamente, o de lo
contrario te atrasas o mueres.
¿Dónde están los que se niegan
a llevar cambios continuamente y sobre todas las cosas?
En ocasiones es mejor apostar
por otro tipo de entusiasmos,
como es concentrarse en la
dedor de responsabilidad limitada, no se le puede embargar
la vivienda habitual.
Parece bonito, pero no es barato, por lo que finalmente no
resulta bueno. Y ello porque
las condiciones que se exigen
para conseguir tal reconocimiento son de tal calibre que
convierte la Ley en un nuevo
brindis al sol de nuestro poder
legislativo. Se exige, por ejemplo, que cada año el empresario individual formule las cuentas anuales y las deposite en el
Registro Mercantil, debiendo
incluso auditarlas, si se da el
caso, lo cual también acontece
en las sociedades mercantiles.
Y además se añade que este
beneficio de protección de la
vivienda, no será de aplicación
si se trata de deudas de derecho
público
(Hacienda,
Seguridad Social, etc).
Con este nivel de exigencia, el
quietud, o en el rigor, o en
otros valores y diferenciales
para seguir en el mismo punto.
Luchar contra el deseo de cambio es voluntad resistente, y
enjuiciar bajo su efecto provoca, habitualmente, deformaciones. Mejor distanciarse y responder: déjame pensar si el
infierno está en mi jurisdicción.
Destruir una obra de arte no
cuenta con secretos complicados, basta con bombardear
unas esculturas (demasiado
caro) o quemar un libro (más
barato), o repintar un trozo de
pared, y contar en tu bando
con unos cuantos seguidores
engatusados o entusiastas.
Como se ve, en el arte también
juegan sistemas políticos,
comunicación marketiniana…
que no deja de ser otro símil
en esta historia que cuenta con
multitud. En las empresas
igualmente se trata de descubrir a los Carafa, Cernini,
Cesena... personajes más preocupados de sí y sus prejuicios
que del valor de las acciones,
que dejaron que el Juicio Final
presente hoy unos ropajes añadidos que contribuyen a desvirtuar toda la obra original del
autor, no solo compositivamente sino también desde el
punto de vista del color.
En 1559 el papa Pio V, otro
'manager' que tenía que dejar
su huella, le encarga a Daniele
da Volterra que cubra los genitales del fresco. Al artista este
trabajo le hizo ganarse el
sobrenombre
de
"Il
Braghettone"
("El
Pintacalzones"). Este pintor
estuvo en el círculo de Miguel
Ángel, fue discípulo, y murió al
cabo de unos años sin completar dicho proyecto, que seguro
le tocó mucho los cojones. La
vida del artista es muy dura.
Silenzio! Q
empresario individual preferirá o quedarse como está o erigirse directamente en sociedad
anónima o de responsabilidad
limitada, pues, en este último
Las exigencias para tener
‘responsabilidad limitada’
hacen que el empresario
prefiera quedarse como
está o ser sociedad
anónima
caso, su nivel de obligaciones
no será mucho mayor.
Además, así consigue poner a
buen recaudo no solo su vivienda familiar, sino todo su patrimonio. Para este viaje no hacían falta alforjas. Q
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