DISPLASIA DEL DESARROLLO DE LA CADERA *Acad. Dr. Luis Gómez Velázquez Jefe Enseñanza Médica Posgrado del Instituto Nacional de Rehabilitación Correspondencia: Oriente 67 No. 2927. Col. Asturias, Delegación Cuauhtémoc México, D. F. Código. Postal 06850 Teléfono: Domicilio: 57 407851; 044 555 4529037 Oficina: 59 991042; 59 991000 extensión 18331, 18333 lgomez@inr.gob.mx gomezv_luis@yahoo.com.mx INTRODUCCIÓN La displasia del desarrollo de la cadera representa un problema en la práctica de la ortopedia, especialmente en países de bajo desarrollo socioeconómico, pues su diagnóstico tardío lleva a la necesidad de tratamientos quirúrgicos con resultados menos favorables si se hubiera realizado el diagnóstico en forma precoz e inmediata. Es la segunda causa de internamiento en los servicios de ortopedia pediátrica, solo superado por el pie equino varo congénito y sus secuelas llevan en un 40% de los casos a una artrosis a mediano plazo. La entidad paso del paradigma en que se diagnosticaba tardíamente, hasta llegar al diagnóstico precoz. Sin embargo hay diversos artículos donde se señala que la exploración en un recién nacido puede ser normal y se presentaran las alteraciones posteriormente, lo que obliga a que el médico pediatra realice un adecuado estudio de la cadera en los primeros meses principalmente cuando hay factores de riesgo 1, 2, 3 Lo anterior se explica desde el punto de vista embriológico, ya que la entidad representa la interrupción de la formación del modelo cartilaginoso del hueso, a partir de elementos mesodérmicos de crecimiento rápido, que forman la estructura anatómica de la articulación de la cadera y que se inicia a partir de la 4ª semana de vida intrauterina, y que pueden alterarse en alguna de sus etapas o en el recién nacido, asociada a factores de tipo genético, del ambiente intrauterino o una combinación de ambas y que provocan una displasia acetabular, con alteraciones evolutivas intraarticulares y extraarticulares 4 . La entidad ha recibido varios términos, como luxación congénita de la cadera que representa el proceso evolutivo final, enfermedad congénita de la cadera, enfermedad luxante, displasia del desarrollo de la cadera (DDC) en la que se señala un desarrollo anormal de la articulación coxofemoral y de las partes blandas adyacentes y es como se denomina actualmente (2). Puede definirse como la incongruencia coxofemoral en mayor o menor grado, de tipo congénito, con un proceso evolutivo de alteraciones intraarticulares y extraarticulares y con una etiología multifactorial 1. EPIDEMIOLOGÍA La DDC tiene una incidencia que ha sido reportada con diversas variaciones que van en relación con la raza o región geográfica y que ha sido explicada por factores genéticos y ambientales. En algunos países, la forma de detectarla es principalmente con la clínica y en otros se han apoyado con el ultrasonido, lo que incrementa la prevalencia como lo demostró Ang en Singapur 5. Se reporta que en algunos lugares son mínimos los casos reportados y en otros es elevada la incidencia. Se dice que es más frecuente en la raza blanca que en la negra. En EUA se reportan 4.9 casos por 1000 en la raza negra por 15.5 por 1000 en la raza blanca, En Inglaterra 1.3 por 1000; en China, 1 por 1000 y en África se ha señalado que es rara 6, 7. Es más frecuente en el sexo femenino en la relación de 8 a 1 con relación al sexo masculino, El proceso se presenta en forma unilateral en el 73%, con predominio de la cadera izquierda en el 67%, debido a que permanece contra la columna lumbosacra de la madre durante la posición intrauterina, siendo la afección bilateral en el 6% de los casos 8 En México, no hay una adecuada epidemiología y los reportes son de años muy atrasados 9 ETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO LA DDC es el resultado final de la acción o combinación de una serie de factores (multifactorial): a) Congénito. Se señala alteración de un gen dominante de baja penetración, localizado en el cromosoma 13, según la observación de varios elementos afectados en una sola familia, que funciona ocasionado un acetábulo displásico e hiperlaxitud ligamentaría. El 12 al 33% de los casos de DCC tienen antecedentes familiares positivos 10 b). Hormonal. Durante el embarazo se produce laxitud y alargamiento de los ligamentos pélvicos maternos, por acción de la hormona relaxina. En condiciones normales el hígado fetal conjuga e inactiva a los estrógenos y la progesterona, La no inactivación da lugar a que se incremente la producción de relaxina que a su vez provoca mayor hiperlaxitud articular. El efecto de la relaxina comienza en las últimas semanas del embarazo y se mantiene presente en las dos primeras semanas de vida extrauterina 11, 12 c) Mecánico. Los productos que presentan posición pélvica adoptan una posición en extensión, aducción y rotación lateral, con disminución de la movilidad por la compresión recibida lo que provoca displasia acetabular. Este factor mecánico también está presente en los productos con madre primigesta, ya que da lugar a que haya mayor compresión de las caderas, por un útero poco elástico y a estructuras abdominales más tensas. Las deformidades posturales intraútero y el oligohidramnios también se asocian a DDC, incrementándose el problema si el producto es macrosómico, llevando a un metatarso aducto, luxación de la rodilla 13 d) Ambiental. Durante la vida intrauterina la articulación de la cadera se conserva en flexión, abducción y rotación medial. Al nacimiento de acuerdo al medio geográfico o costumbres de la región el niño puede ser envuelto en la posición de extensión, aducción y rotación de las caderas, lo que ha sido reportado por Salter en los indios de Norteamérica, en los que hay una elevada incidencia de DDC 14 y en nuestro medio es más frecuente en el norte de la República que en el sureste, donde incluso se carga al niño desde temprana edad con flexión y abducción de caderas, llamada “posición humana 15, 16 La suma o combinación de a, b, c, d dará lugar a una displasia acetabular con proceso evolutivo a una subluxación o luxación de cadera, según el factor de riesgo a que sea sometido el niño. Por lo tanto se consideran factores de riesgo en la DDC de acuerdo a: producto: sexo femenino, factores hereditarios, macrosómico, con laxitud articular, presentación pélvica, presencia de otras entidades asociadas como luxación de rodilla, metatarso aducto. Maternos: primigesta, antecedentes hereditarios 17 FISIOPATOLOGÍA: La DDC de acuerdo al proceso evolutivo tendrá alteraciones intaarticulares y extraarticulares que varían desde mínimas hasta severas de acuerdo al proceso evolutivo y que son indispensables valorar el tratamiento y pronóstico correspondiente. Alteraciones intraarticulares: a) Displasia acetabular: dado por un acetábulo insuficiente y vertical, con poca profundidad. b) Hipoplasia de la cabeza femoral, que se deforma progresivamente con cambios degenerativos a mediano plazo. c) Coxa valga y anteversa. A causa de la luxación y el cambio de brazo de palanca, el desarrollo del cuello, así como de los ángulos cervico diafisiario y de torsión. d) Pulvinar abundante e hipertrófico que se incrementa de acuerdo al proceso de evolución e) Interposición del labrum. La cabeza femoral luxada en sentido proximal y lateral desplazará gradualmente al labrum hasta doblarlo. f) Alargamiento e hipertrofia del ligamento redondo. Cuanto más alta se coloque la cabeza femoral en la luxación, mayor será la distensión y la deformación del ligamento redondo que pierde su forma cilíndrica, se aplana y llega a parecer una cinta ancha. En los casos inveterados se atrofia y desaparece. g) Alargamiento de la capsula articular, en el segmento medio es comprimida por la tracción, aunque también por la presión del psoas, estrechándose en forma de reloj de arena, e impide a nivel del istmo la reposición de la cabeza femoral en la cavidad acetabular. A veces puede fusionarse con las otras partes blandas articulares, e incluso la cabeza puede deformarse por la presión que ejerce la capsula. Alteraciones extraarticulares. El músculo psoas iliaco está más corto, aumenta su tensión y da compresión a la capsula articular, lo que da la forma en reloj de arena. Contractura de aductores, que son un factor importante para la luxación. Insuficiencia de la potencia muscular del glúteo medio, por disminución de su brazo de palanca, que traduce una marcha claudicante 2, 10 CLASIFICACIÓN: A. Habitual o típica, representa el 97% en frecuencia y que se subdivide en: Grado I o preluxable, que representa una inestabilidad primaria, con displasia acetabular y con un signo patognomónico representado por el Barlow Grado II o luxable, que ha evolucionado a una inestabilidad por una subluxación, donde la cadera sale y entra, con el signo de Ortolani patognomónico. Grado III o luxada, que indica la evolución hacia el desplazamiento completo de la cadera, con el signo del pistón positivo B. Teratológica, embrionaria o prenatal, representa el 3%, la cual el proceso de luxación ha acontecido intrauterinamente, desde recién nacido encontramos severas alteraciones intraarticulares y extraarticulares y que puede coexistir con malformaciones en otras regiones como corazón, pie equino varo, columna 1, 2, 18 C. Se puede agregar a esta clasificación la cadera inveterada, corresponde a un proceso de DDC, virgen al tratamiento después de los 4 años de edad, presente en poblaciones con escasos recursos para el diagnóstico y tratamiento. El proceso ha evolucionado hacia severas alteraciones intraarticulares y extraarticulares 19 DIAGNÓSTICO Para el diagnóstico de la DDC es importante es tomar en cuenta los antecedentes hereditarios, factores de riesgo y una adecuada exploración física que debe iniciarse desde el recién nacido y en cada control realizar la exploración de cadera. La exploración debe realizarse con niño relajado, de preferencia dormido, sobre una mesa de exploración rígida, con miembros pélvicos sin ropa. Cada cadera debe ser examinada por separado 2, 18 Para evaluar la estabilidad de las caderas se deben realizar las pruebas dinámicas de Barlow y Ortolani, las cuales requieren ser adecuadamente realizadas e interpretadas. El niño se coloca en posición supina con flexión de caderas a 90º, se estabiliza la pelvis sosteniendo la cadera contralateral, mientras la mano opuesta examina la cadera; el dedo índice y medio del explorador lo apoya a nivel del trocánter mayor y el pulgar a nivel del trocánter menor. El Barlow significa la inestabilidad axial de la cadera. Con las caderas en la posición señaladas se efectúa discreta aducción y presión axial, percibiéndose desplazamiento anteroposterior de la epífisis femoral 20. El Ortolani significa una inestabilidad de cadera luxable. Con las caderas en la posición señalada, se efectúa el primer movimiento en aducción con discreta presión cefalocaudal, en este momento se escucha el chasquido de salida (la cadera se luxa), el segundo movimiento es llevar la cadera a abducción, en este momento se escucha y se palpa un nuevo chasquido (reducción de la cadera). Debe diferenciarse de otros chasquidos a nivel de la rodilla o de la banda iliotibial sobre el trocánter mayor. Ambos signos son útiles hasta los 3 meses de edad ya que después desaparece la laxitud articular de tejidos blandos 21. Un tercer signo que nos habla de inestabilidad es el signo del pistón o embolo. Se realiza con la posición antes señalada, se toma el miembro a nivel del tercio medio del muslo y se presenta una movilidad en telescopio cuando la extremidad es impulsada en forma de pistón, con la cadera en aducción y cefalocaudalmente, señala el primer movimiento una reducción de cadera y al soltar la pierna se vuelve a luxar 2,10, 18 Otros signos que se encuentran son: La desigualdad de miembros pélvicos, principalmente en proceso unilateral, puede valorarse con los pliegues asimétricos, o con el signo de Galeazzi y que se explora colocando al niño en posición supina con ambas caderas y rodillas flexionadas; si las rodillas no están a la misma altura, el signo es positivo. Abducción disminuida con contractura de aductores. En niños que deambulan y con dislocación, se presenta el signo de Trendelemburg, En condiciones normales, en la marcha, al apoyar una pierna, el glúteo medio del mismo lado eleva la pelvis del lado opuesto y equilibra el tronco sobre la cadera que carga el peso. Si el glúteo medio está debilitado y el paciente se sostiene sobre el miembro afectado, el lado opuesto de la cadera desciende (prueba positiva). Se acompaña del signo de Duchenne que nos habla también de la debilidad del glúteo medio durante la marcha. Conforme se deambula y se carga peso sobre la extremidad afectada, el glúteo medio débil no puede estabilizar la pelvis sobre la extremidad que soporta el peso; en cada fase de impulso de la marcha el paciente hace compensación mediante flexión del tronco hacia el lado contrario, con lo que recupera el centro de gravedad. Los dos signos se presentan en caso de luxación y es conocido como fenómeno de Duchenne Trendelemburg o marcha de pato. En el preescolar y escolar encontramos además ensanchamiento del periné, aumento de la lordosis lumbar y aplanamiento de la región glútea. Debe valorarse también la hiperlaxitud ligamentaria 2, 10, 18, 22, 23, 24, 25 Estudio imagenológico En los recién nacidos con sospecha de DDC, las radiografías tienen poco valor porque la cabeza del fémur no se osifica hasta los cuatro a 5 meses, y es difícil marcar los diferentes parámetros de medición por la osificación de la pelvis. Es útil la radiografía hasta los 40 días de nacido, solicitando AP de pelvis en posición neutra y con abducción de 40o y rotación medial de 15o. Se realizara trazo y medición de diversas líneas y ángulos de referencia, los más conocidos para el diagnóstico de DDC son: B 4 E D A 1 5 2 3 A. Línea de Hilgenrainer: se traza en forma horizontal a través del cartílago trirradiado de la pelvis. B. Línea que va del cartílago trirradiado a la porción lateral del acetábulo, con lo que se forma el: C. Índice acetabular: mide al nacimiento 30º y al primer año de edad mide 20º, en la DDC se ve incrementado. D. Línea de Perkins: se traza perpendicular a la línea de Hilgenrainer en el borde lateral del acetábulo. Con estas dos líneas se forma un cuadrante, el núcleo cefálico queda dentro del cuadrante inferior y medial. En la DDC queda por fuera del mismo. E. Triada de Putti formado por la displasia acetabular (ángulo aumentado), por desplazamiento lateral de la porción proximal del fémur e hipoplasia del núcleo cefálico. 1. FAC: fondo de acetábulo y cabeza, se mide a partir de los 5 meses, donde ya es posible identificar la cabeza femoral y la medición se realiza del fondo del acetábulo a la parte central de la cabeza femoral, normalmente la distancia es de 5 a 7 mm al inicio, pero se va incrementando y a los 18 meses llega a 10 mm. 2. Línea H: debe medir como mínimo 5 mm y va desde el punto más alto de la metáfisis a la línea de Hilgenrainer, debe ser simétrica; en la DDC disminuye y puede hacerse negativa. 3. FAM: Fondo del acetábulo y metáfisis, indica la distancia de la parte media de la metáfisis al fondo del acetábulo. Normalmente mide 8 a 10 mm. El FAC y el FAM aumentan en la DDC. 4. Arco de Calvé: arco continuo que se forma al unir el borde externo del iliaco con el borde lateral del cuello femoral. 5. Arco de Shenton-Menard: llamado también cervicoobturador, se forma por la unión del borde inferomedial del cuello femoral con el borde superomedial del agujero obturado Otros estudios que valoran el diagnostico, tratamiento a realizar y pronóstico son: Osificación de la epífisis proximal femoral, que se realiza entre los 4 a 6 meses. Desarrollo de la imagen en lágrima de Kohler. Imagen radiográfica normal evidente en el margen inferior y medial del acetábulo formada por dos líneas verticales conectadas en su extremo caudal, la línea lateral representa la superficie cortical de la pared pélvica a nivel del margen posterior del acetábulo y esta línea es “estable”, visible desde el nacimiento y sin cambios mayores con el desarrollo por lo que se usa como línea de referencia de mediciones. 26, 27 Centraje concéntrico: Descrita por el doctor Enrique Fernández en el Hospital Infantil, útil antes de que se osifique el núcleo cefálico 28: Centraje concéntrico Y: línea de Hilgenrainer, F línea perpendicular que parte del cartílago trirradiado, se traza un punto equidistante tanto para la línea horizontal como para la vertical, se unen estos puntos y se obtiene un triangulo, de esta última línea se traza otra: B: que va del ángulo inicial y que debe pasar por la parte media de esta última línea, obteniendo así la bisectriz, que debe pasar por el centro de la cabeza femoral, se acepta de de más a menos de 3 mm. Cualquier pérdida del centraje nos indica subluxación Desde 1978, en casos de sospecha de DDC se utiliza el ultrasonido, el cual permite ver la anatomía del cartílago de la cabeza y del acetábulo, la forma y posición del labrum, el espacio articular coxofemoral y la posición lateral de los músculos glúteo menor y mayor. Es un estudio dinámico de la cadera, y puede ser más útil cuando se aplica una maniobra de estrés. Útil en las primeras seis semanas de vida. Se considera como la mejor alternativa para el diagnóstico temprano y seguimiento de los pacientes con DDC. El ultrasonido se realiza con la técnica estática propuesto por Graf en la que se valora la morfología y clasifica el estado de la cadera sobre la base de mediciones angulares del acetábulo y la dinámica, propuesto por Harcke y que consiste en un enfoque de evaluación de diversas posiciones como la de Barlow y Ortolani 29, 30 Hay críticas para la técnica morfológica de Graf por las limitaciones con relación a su exactitud, otros, por su parte consideran que bien realizada la variabilidad en la medición no es un factor importante y la normalización es más fácil establecer. La crítica a la técnica, de Harcke juzga que hay mucha subjetividad por parte del examinador y que la normalización es más difícil de establecer; los que defienden esta técnica, señalan que la exploración clínica se basa en criterios morfológicos y de estabilidad 31. Independiente de la técnica que se utilice, el ultrasonido es más sensible que la exploración física, pero que siempre se deben correlacionar ambas para tener un diagnostico adecuado y temprano y es también útil para el seguimiento del tratamiento de tipo conservador especialmente. Es de de mayor costo que un estudio radiográfico simple, pero de menor costo que la tomografía y la RM, no invasivo, requiere de equipos de cribado ecográfico de gran sensibilidad, expertos ecografistas, y la estandarización del examen 32, 33, 34, 35., 36, 38, 39. Debe enfatizarse que el cribado universal se ha implantado en los tres primeros meses de vida en Alemania y Suiza, pero se ha rechazado en el Reino Unido, EUA y en los países escandinavos, ya que se considera que incrementa los casos diagnosticados y tratados, sin que mejore el resultado global, lo que sugiere el sobrediagnostico y el sobre-tratamiento que pueden causar más daño del que se trata de evitar 40, 41 Se recomienda el siguiente algoritmo para la valoración de la cadera infantil: examen clínico al nacimiento y en la primera visita médica del “niño sano”.Ultrasonido en el periodo neonatal a todos los niños con un examen clínico anormal. Ultrasonido a las cuatro o seis semanas de nacido a los niños con factores de riesgo. Rx AP de la pelvis en posición neutra y con abducción y rotación medial a pacientes mayores de tres meses 18, 24, 33, 38 La artrografía es utilizada para decidir si se realiza reducción cerrada o abierta, para valorar el resultado obtenido en la cirugía y señalar el pronóstico, ya que pueden valorarse los elementos intraarticulares y extraarticulares de la articulación de la cadera en forma real 42. Se utiliza en la valoración preoperatorio, en caso de que no exista interposición de labrum el tratamiento es con reducción por maniobras externas y si hay interposición de labrum debe realizarse reducción abierta. A. placa simple B: Artrografía, cadera derecha con interposición de labrum(L) el abundante pulvinar (P) y el ligamento redondo (LR). Cadera izquierda normal La tomografía computarizada es útil en la determinación de la anteversión femoral y del real índice acetabular. La resonancia magnética en la anatomía de la articulación de la cadera y la relación con los tejidos blandos 43, 44. Se puede asociar el estudio tomografico con la artrografía, lo que permite valorar las estructuras cartilaginosas adecuadamente y realizar un diagnóstico más certero 45, 46. TRATAMIENTO El tratamiento va a depender de tres factores: 1. El tipo de displasia: típica, prenatal o inveterada 2. La edad del paciente 3. El proceso evolutivo del padecimiento (1, 8, 19, 24) Los elementos a tratar en la DDC de tipo prenatal es: Preluxable o displásica: contención Luxable o luxada: reducción y contención Luxada: Eliminar elementos de contractura (psoas y aductores), descenso de la cadera, reducción cerrada o abierta y contención a nivel del componente acetabular o femoral 10, 18, 23. 25, El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico. El tratamiento conservador, esta indicado en la cadera preluxable o luxable en los primeros 6 meses, donde se requiere solo la contención para el desarrollo del acetábulo. Se utiliza en la cadera preluxable el cojín de Frejka, el cual tiene el inconveniente que es rígido y no proporciona la posición “fisiológica o humana” (flexión de caderas 100º, abducción 30º) y que puede ocasionar problema en la irrigación de la cabeza femoral llevando a la osteocondritis e incluso necrosis de la cabeza femoral 47, por lo que se prefiere utilizar el arnes de Pavlik que es un dispositivo que da una posición fisiológica y permite un adecuado arco de movimiento lo que da lugar a la remodelación plástica; consiste en un arnés de los hombros con correíllas posterior y cruzadas, las piernas llevan también correíllas y botitas sin talón y dispositivos, todo ello hecho de lona, fieltro, tela, material velero y hebillas metálicas. Es fácil de aplicar y puede ajustarse sin problemas, conforme el niño crece 48, 49. El Dr. Sierra Rojas modifico el arnés, al adaptarle unas botas tipo borceguí, sin puntera para darle mayor seguridad en su uso 50 Se debe valorar al paciente cada 4 a 6 semanas y ser retirado en los controles radiográficos haya reducción concéntrica, índice acetabular de 22º y osificación del núcleo cefálico. Se reporta una incidencia de necrosis avascular de 0 a 28º de acuerdo a diversos autores 51, 52, 53, 54, 55 6 a 12 meses El proceso ha evolucionado hacia una cadera subluxada o luxada. Es útil el arnés de Pavlik, pero en los casos en que haya una luxación y en los que exista dificultad para el uso del arnés, debe valorarse si hay una reducción de la cadera por maniobras externas en forma gentil, y colocar molde yeso en posición humana o fisiológica, dejando holgado el yeso a nivel de muslos o abriendo una ventana en la porción anterior que permita el amplio movimiento en el plano sagital, con control radiográfico que valore la reducción obtenida y con cambio de molde de yeso cada 2 meses hasta obtener la reducción concéntrica, índice acetabular de 22º y osificación del núcleo cefálico 10 Uno a dos años: El proceso ha evolucionado hacia luxación y habrá diversos elementos intraarticulares y extraarticulares que impiden la reducción y que pueden valorarse a través de una artrografía (42). Si el estudio artrográfico señala no interposición del labrum se realiza tenotomía de aductores y del psoas iliaco, reducción por maniobras externas y colocación de molde yeso en posición humana, que va en oposición a la posición de rana, en la que se da menor flexión y abducción y puede provocar osteocondritis o necrosis avascular, al interferir el llenado de las arterias circunflejas femorales interna y externa y la femoral profunda y que fue demostrado por Nicholson y Salter especialmente 56, 57 .Seis semanas después, bajo anestesia se cambia el molde de yeso a 2ª posición: abducción de 35º, flexión de 10º y rotación medial de 15º, el cual se mantiene por 8 semanas y que es cambiado a molde de yeso tipo batchelor sin quitar la rotación medial y el cual se mantiene por un lapso de 3 meses. Esta inmovilización permite la amplia movilidad en el plano sagital, dando un excelente estímulo para el desarrollo de la cabeza femoral y del índice acetabular, lo cual es valorado con los controles radiográficos. Puede continuarse la inmovilización con el uso de barra de Dennis Brown de uso nocturno dando la posición antes señalada con el uso del batchelor, los siguientes seis meses. Si la artrografía señala interposición del labrum, constricción capsular por el psoas iliaco, ligamento transverso aumentado en grosor, deberá realizarse reducción abierta). Diversos autores recomiendan la tracción para descenso de cadera, y todos señalan que es indispensable la tenotomía de aductores para disminuir la posibilidad de compromiso vascular de la epífisis femoral 2, 58, 59, 60, 61, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, Hay diversas técnicas quirúrgicas, desde la vía por acceso medial, descrita por Ludloff en 1908, indicada en el niño que aun no inicia la deambulación; tiene como inconvenientes el que hay poca visualización de los componentes articulares, especialmente de la capsula articular, da edema de la incisión y por estar cerca de genitales hay el peligro de una infección secundaria 68, 69. Debe evitarse en lo máximo la desinserción muscular, como en la técnica de Bado, que desinserta el tensor de la fascia lata y sartorio y a pesar de que da una amplia exposición de la articulación lleva a una cadera rígida por la fibrosis secundaria 2, 70, 71. Se recomienda la técnica “económica”, por el tamaño de la incisión, y la mínima desinserción muscular. Incisión de unos 6 cm. de longitud, se inicia a nivel de la espina iliaca anterosuperior entre el tensor de la fascia lata y el sartorio, con disección roma se separa el primero hacia fuera y el segundo hacia dentro, cuidando el nervio femorocutáneo que está cerca del sartorio, se llega al tendón reflejo del recto anterior, el cual es referido y seccionado para lograr inmediatamente al acceso a la capsula articular, separando la grasa también en forma roma, la capsula es abierta en sentido paralelo al acetábulo, se procede a localizar el ligamento redondo que es seccionado a nivel de su inserción de la cabeza femoral y con una pinza de Kocher es referido, lo que nos permite la exploración total de la articulación, y con ello la limpieza del abundante tejido pulvinar, del ligamento transverso, con un gancho se vierte el labrum y si es necesario se hacen cortes transversales de él, que favorezcan su eversión. Finalmente se localiza la inserción acetabular del ligamento redondo y se secciona. Se realiza reducción de la articulación; se realiza cierre capsular con imbricación de la capsula y reinserción del tendón reflejo del recto anterior a está. Se cierra por planos 10. Inmovilización con calot en posición de máxima estabilidad: abducción de 35º, extensión 0o y rotación medial de 15º, que es cambiado 6 semanas después a batchelor en la misma posición por 3 meses y si es necesario barra de Dennis Brown por 3 a 6 meses más. Continuar control clínico y radiográfico cada 4 a 6 meses para valorar la conservación de la reducción, el desarrollo del acetábulo, de la cabeza femoral y del cuello femoral y en caso necesario realizar osteotomías a nivel de iliaco o a nivel subtrocantérico femoral. Las osteotomías de contención a nivel de iliaco más utilizadas son: Osteotomía de Salter, descrita en 1961. Consiste en una osteotomía tangencial a nivel de la línea innominada, con lo que el acetábulo se lleva hacia abajo y gira hacia abajo y lateralmente, al rotarlo alrededor de un punto de giro situado en la sínfisis del pubis. De esta forma lo que cambia es la inclinación del techo, es decir corrige la antetorsión del acetábulo, pero éste sigue formado por el tejido cartilaginoso articular del acetábulo. La nueva posición del fragmento distal se conserva con un injerto triangular de hueso tomado de la cresta iliaca, fijado con dos alambres de Kirschner del fragmento proximal y distal. Requiere para su utilización que haya una reducción concéntrica y normal arco de movilidad de cadera. Indicada de los 18 meses a los 10 años de edad 72, 73, 74, 75 Osteotomía pericapsular de Pembertón descrita en 1958, es una osteotomía pélvica incompleta que se inicia a nivel de la espina iliaca anterosuperior y anteroinferior y se extiende hacia atrás alrededor del acetábulo hasta el cartílago trirradiado, que actúa como bisagra, para hacer la rotación de la porción anterior y superior del acetábulo lateralmente hacia abajo, con lo que da una mayor cavidad del acetábulo. Indicada de los 18 meses a los 6 años de edad 76 Osteotomía tipo Chiari, descrita en 1954. Es una osteotomía extraarticular ligeramente incurvada, que va entre la espina iliaca anteroinferior y la escotadura ciática mayor, a nivel del borde superior del acetábulo, que permite desplazar la parte distal de la pelvis hacia la porción medial. La parte proximal queda de esta manera formando el techo, con la cual apoyara la cabeza femoral, es una artroplastia capsular donde la capsula engrosada interpuesta se transforma en fibrocartílago. Es una técnica de último recurso y no de tipo reconstructivo. El fibrocartílago es el que recubre la cabeza femoral y no el cartílago hialino. Es indispensable un arco de movilidad completo de la cadera, por lo que está contraindicada en caso de osteoartritis. Indicada a partir de los 12 años de edad 77, 78, 79 Osteotomías de contención del componente femoral La corrección que se utiliza es la osteotomía de porción proximal del fémur, por medio de una osteotomia varizante y desrotadora que exige los siguientes requisitos, presencia de coxa valga y anteversa, reducción concéntrica de la cadera, cuando se lleva a la posición de rotada medialmente (neutraliza la antetorsión) y en abducción (compensa la coxa valga), arco de movilidad de la cadera normal, contraindicada en necrosis de la cabeza femoral o en presencia de acortamiento 78, 79, 80 Algunos recomiendan realizar la reducción abierta y la osteotomia desmotadora en un solo tiempo, incluso con diafisectomia para evitar riesgo vascular 80, 81, 82, 83 La cadera prenatal, teratológica no responde al tratamiento conservador a pesar de que se inicie un tratamiento en forma precoz, pues los elementos intraarticulares y extraarticulares están seriamente afectados, incluso hay un neoacetábulo por lo que requerirá de reducción abierta una vez que esté en condiciones generales de realizarse, y que debe ser entre los tres primeros meses de vida, con un control rígido que valore la necesidad de osteotomía de iliaco o a nivel femoral, por lo que el pronóstico es dudoso a malo 1, 2, 10 La cadera llamada inveterada es la DDC que ha evolucionado hacia una luxación, virgen al tratamiento después de los 4 años, con severas alteraciones de todos los componentes articulares. En la literatura los artículos son escasos y antiguos e incluso algunos señalan el no efectuar ningún tratamiento después de los 5 años de edad 2, Sin embargo en los pacientes a los que se ha somete a tratamiento mejora la calidad de vida con respecto a la asimetría de miembros pélvicos, alteraciones en columna vertebral y en la cadera, que es preparada para recibir el tratamiento substitutivo de una prótesis a mediano plazo 84, 85. El esquema de tratamiento que se realiza es: tenotomía de aductores y psoas iliaco, tracción esquelética para descenso de cadera, reducción abierta con diafisectomia varizante y desmotadora y valoración en un segundo tiempo de osteotomía tipo Salter o Pemberton y en adolescentes tipo Chiari 10 Detección: Se realiza a través del pediatra neonatólogo al nacimiento y posteriormente con el pediatra, que deberá realizar una exploración la cadera en cada control, especialmente en los casos con factor de riesgo. La detección precoz, el envió al ortopedista y el tratamiento adecuado impedirá tratamientos severos y resultados no satisfactorios. Los niveles de prevención son: Primer nivel: Promoción de la salud. Programas de difusión a la población, mejorar las condiciones de salud en la población, mejor distribución de los centros médicos especialmente en las zonas rurales, capacitación a médicos de primer contacto. Explorar al lactante en la cadera en cada visita. Segundo nivel: Protección específica del lactante. Evitar arropar al lactante con extensión de caderas y rodillas. Transportarlo en “cangurera” Tercer nivel: Diagnostico precoz y tratamiento oportuno. Estudio clínico, Rx: subluxación, Arnés de Pavlik; luxación: reducción cerrada o abierta. Control clínico y Rx hasta la vida adulta. Cuarto nivel: Limitación del daño. Luxación. Tracción cutánea, molde de yeso en posición fisiológica .de acuerdo artrografía: No interposición de labrum: tenotomía de aductores y psoas iliaco, reducción por maniobras externas y molde de yeso en posición fisiológica. Interposición de labrum: tenotomía de aductores y psoas, reducción abierta, molde yeso en 2ª posición. Contención: osteotomía de iliaco; osteotomía varizante y desrotadora femoral. Quinto nivel: Rehabilitación. Ejercicios para caderas y rodillas; readiestramiento de la marcha. Bibliografía: 1. Gómez VL, Cervantes CN, Gómez EL. Iatropatogenia en la displasia congénita de la cadera en el lactante menor. Rev Mex Ortop Trauma 1999;13:41-44 2. Tachdjian MO. Ortopedia Pediátrica. 2a edición Interamericana McGraw Hill México, 1994 Vol 1, 322-591 3. Asher MA. Selección o detección para luxación congénita de la cadera, escoliosis y otras anormalidades que afectan al sistema músculo-esquelético. Clin Pediatr Norteam 1986;1395-1414 4. Watanabe RS. Embriology of the human hip. 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