NOTF 19/02/14 LDO MARIO GHOSN SANTANA Juzgado de lo Mercantil Nº 1 C/ Málaga nº2 (Torre 2 - Planta 8ª) Las Palmas de Gran Canaria Teléfono: 928 11 65 48 Fax.: 928 42 97 37 Procedimiento: Procedimiento ordinario Nº Procedimiento: 0000047/2011 NIG: 3501647120110000353 Materia: Sociedades de r. limitada Resolución: Sentencia 000033/2014 Intervención: Demandante Interviniente: YUPEX PIRAMIDE S.L. Demandante DISTRICO S.A. Demandante Plaza Verde Distribuciones S.A. Manuel Simplicio Garcia Navarro Club Union Deportiva Las Palmas S.A.D. Demandante Demandado Abogado: Procurador: Maria Del Carmen Benitez Lopez Maria Del Carmen Benitez Lopez Maria Del Carmen Benitez Lopez Maria Del Carmen Benitez Lopez Alicia Maria Marrero Pulido SENTENCIA En Las Palmas de Gran Canaria, a 14 de febrero de 2014. Vistos por el/la Iltmo/a Sr./Sra. D./Dña. ALBERTO LÓPEZ VILLARRUBIA, Magistrado Juez del Juzgado de lo Mercantil Nº 1 de Las Palmas de Gran Canaria los presentes autos de Procedimiento ordinario, nº 0000047/2011 seguido entre partes, de una como demandante YUPEX PIRAMIDE S.L., DISTRICO S.A., PLAZA VERDE DISTRIBUCIONES S.A. y MANUEL SIMPLICIO GARCIA NAVARRO, dirigido por el Letrado D./Dña. JUAN JOSE RIOS ZALDIVAR, y representado por el Procurador D./Dña. MARIA DEL CARMEN BENITEZ LOPEZ, y de otra como demandada CLUB UNION DEPORTIVA LAS PALMAS S.A.D., dirigido por el Letrado D./Dña. MARIO GHOSN SANTANA, y representado por el Procurador D./Dña. ALICIA MARRERO PULIDO, sobre Impugnación de acuerdos sociales. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Demanda. La parte actora formuló demanda de juicio ordinario, fundamentada en los siguientes hechos: 1. Tras exponerse los datos de la sociedad demandada y del concurso de acreedores de ésta, en el que recayó sentencia aprobando convenio de acreedores con fecha 6 de marzo de 2006, se describe la evolución que ha experimentado la cifra de capital social de la demandada, evolución en la que, según la actora, hay que distinguir: 1. Los acuerdos relativos al capital social inscritos en el Registro Mercantil: a) el capital inicial ascendía a 658.350.000 ptas, dividido en 65.835 acciones de 100.000 pesetas. b) Por acuerdo de 29 de diciembre de 1995 se produce una reducción y aumento del capital social, dejándolo en 790.020.000 pesetas, dividido en 112.860 acciones de 7.000 pesetas. c) El 4 de noviembre de 1996 la Junta General de Accionistas acordó la reducción y aumento del capital social a 791.440.000 pesetas, dividido en 197.860 acciones de 4.000 pesetas. d) Por acuerdo de 18 de junio de 1999 se produjo el aumento de capital social hasta 1.798.080.000 ptas (10.806.678,45 €), dividiéndose éste en 449.520 acciones de 4.000 pesetas. Este último capital social es el que consta inscrito en el Registro Mercantil. 2. Los acuerdos relativos al capital social no inscritos en el Registro Mercantil: a) Por acuerdo de 26 de junio de 2000 de reducción de capital social, quedó la cifra en 3.512.170,50 €, dividido en 449.520 acciones de 1.300 pesetas. Este acuerdo fue convalidado en la Junta General Extraordinaria de 8 de julio de 2005, presidida por el Juez del concurso. b) Los acuerdos de 27 de diciembre de 2000, de 28 de diciembre 2001 y de 29 de abril de 2004, fueron dejados sin efecto por la citada junta general de 8 de julio de 2005. 2. Se expone la titularidad de las acciones. a) de las acciones anteriores al acuerdo de 8 de julio de 2005 (3.512.170,50 €): 1. Yupex Pirámide, S.L. era titular de 6.250 acciones por importe de 48.831,87 €. 2. Plaza Verde Distribuciones, S.A. era titular de 180 acciones por importe de 1.406,36 € 3. Districo, S.A. era titular de 137.661 acciones por importe de 1.075.559,16 € Las tres sociedades tenían un 32,05 % del capital social. b) de las acciones emitidas en virtud de la ampliación acordada el 8 de julio de 2005: 2 Don Manuel García Navarro tiene 1.498 acciones de 94 € suscritas por compensación de una parte del derecho de crédito líquido vencido y exigible que tenía frente a la demandada. Suscribió el máximo permitido y es titular del 7,95 % del capital social. 3. En la junta general extraordinaria de 8 de julio de 2005 se acordó: 1. La revocación de los acuerdos anteriores al aumento del capital social: a. El acuerdo de reducción de 26 de junio de 2000 que dejaba el capital social en 3.512.170,50 €, dividido en 449.520 acciones de 7,81 €. b. El acuerdo de ampliación de 27 de diciembre de 2000 que dejaba el capital social en 3.544.251,32 €. c. El acuerdo de redenominación del capital a euros, en el que se cifra el capital social en 3.542.819,06 €. d. El acuerdo de ampliación del capital social de 29 de abril de 2004 a 24.015.750 €. La Junta general acordó por unanimidad inscribir la reducción del capital social y dejar sin efectos las ampliaciones, debiendo restituirse a los suscriptores las aportaciones realizadas por 32.080,83 €. 2. La modificación de los artículos 5 y 6 de los estatutos: - De acuerdo con el artículo 5, el capital social pasa a ser de 3.512.170,50 € totalmente suscritos y desembolsados. - De acuerdo con el artículo 6, el capital social está dividido en 449.520 acciones de 7,81 € cada una El acuerdo de reducción a cero y simultánea ampliación se sujetó a la siguiente condición: finalizado el plazo previsto, la ampliación se llevará a efecto únicamente en el importe suscrito. Si este importe fuera inferior a 3.512.170,50 €, quedarán sin efecto tanto la reducción como la ampliación acordadas. 4. Se alega que la reducción y ampliación de capital social son ineficaces. Una vez transcurrido el plazo para la suscripción preferente de acciones, la ampliación sólo fue suscrita en la suma de 1.769.080 €, suscribiéndose 18.820 acciones. En escritura pública de 26 de noviembre de 2010 se declara cerrada la ampliación y desembolsada dicha cantidad. Por ello, el capital social que es válido es el inmediatamente anterior al acuerdo, es decir el de 3.512.170,50 €. 3 5. Se han llevado a efecto intentos de burlar las condiciones en que se acordó la reducción y simultánea ampliación, lo que conlleva la nulidad de los acuerdos de la Junta General Ordinaria y Extraordinaria de 22 de mayo de 2006. Después del acuerdo de 8 de julio de 2005 y, a la vista de que no se alcanzaría la suma mínima exigida, el Consejo de Administración trató de desvirtuar los términos del acuerdo y convocó a Junta General Extraordinaria, que se celebró el 22 de mayo de 2006, para rectificar los acuerdos 4 y 5 de la Junta General Extraordinaria de 8 de julio de 2005. Bajo el pretexto de una modificación formal, se alteró el acuerdo eliminando la condición sustancial a la que se sujetó su eficacia, pues se omite intencionadamente el último inciso relativo a la condición de suscripción de al menos 3.512.170,50 €. Por ello, la parte actora pide la nulidad de la junta general de 22 de junio de 2006 por no ser explícito el orden del día, ya que no se discutió la modificación de los anteriores acuerdos que se modificaban subrepticiamente. 6. Las consecuencias de la ineficacia de la reducción y ampliación simultáneas de capital social serían: 1. El restablecimiento de la cifra de capital social en 3.512.170,50 €. 2. La amortización de las acciones emitidas y la devolución de las aportaciones, si hubo desembolso, o rehabilitación de créditos si hubo compensación, como es el caso del codemandante Don Manuel García Navarro, que aportó parcialmente un derecho de crédito contra la masa del concurso por importe de 140.812 €. 3. La inscripción registral del acuerdo y la cancelación de los asientos contradictorios. Por otro lado, se alega en la demanda que se han presentado para su inscripción tres escrituras: 1. La de 25 de febrero de 2011 por la que se elevan a públicos los acuerdos de la Junta General de 12 de mayo de 2010. 2. La de 26 de noviembre de 2010, por la que se elevan a públicos los acuerdos de la Junta General Extraordinaria de 26 de junio de 2000 de reducción del capital social hasta 3.512.170,50 € que es el capital válido, tratándose de una escritura que debe inscribirse. 3. La escritura pública en la que se omitió la condición y que no debe ser inscrita. 4 Por todo lo anterior la parte actora pide: a) Que se declare la ineficacia, dejándolos sin efecto, de los acuerdos de reducción y simultánea ampliación de capital adoptados en el punto quinto del orden del día por la Junta General Extraordinaria de accionistas de la sociedad Club Unión Deportiva Las Palmas, S.A.D., celebrada el 8 de julio de 2005, declarando amortizadas las acciones emitidas con motivo de la ampliación y dejando sin efecto la amortización de las acciones afectadas por la reducción de capital, así como que se declare la rehabilitación de estas últimas acciones. b) Se declare la nulidad del Punto Primero del Orden del Día de la convocatoria de la Junta General Extraordinaria de la Sociedad celebrada el 22 de mayo de 2006, así como los acuerdos adoptados al amparo de ese mismo punto del orden del día. c) Se declare en consecuencia que el capital social de Club Unión Deportiva Las Palmas, S.A.D. queda fijado en 3.512.170,50 €, el cual se encuentra totalmente suscrito y desembolsado y dividido en las 449.520 acciones rehabilitadas, números 1 al 449.520, ambos inclusive, de 7,813157 € de valor nominal cada una, conforme a los acuerdos de los puntos 1º y 4º del Orden del Día adoptados por la Junta General Extraordinaria de Accionistas de las sociedad Club Unión Deportiva Las Palmas, S.A.D. celebrada el 8 de julio de 2005. d) Se declare la rehabilitación del derecho de crédito líquido, vencido y exigible de D. Manuel G Navarro frente a la sociedad Club Unión Deportiva Las Palmas, S.A.D. por importe de 140.812 €, que fue compensado para el desembolso de las acciones suscritas en el aumento de capital que se declara ineficaz. e) Se declare la nulidad de todos los asientos e inscripciones de la hoja abierta a la sociedad demandada en el Registro Mercantil, posteriores al 8 de julio de 2005, que puedan resultar contrarios o contradictorios con las anteriores declaraciones. f) Se condene a la sociedad Club Unión Deportiva Las Palmas, S.A.D. a estar y pasar por las anteriores declaraciones y a llevar a cabo las actuaciones necesarias, así como a otorgar los documentos públicos o privados precisos, para la publicación en el Boletín Oficial del Registro Mercantil de la ineficia o nulidad, en su caso, de los acuerdos y para la inscripción en la hoja abierta a la sociedad en el Registro Mercantil de los acuerdos relativos al capital social. g) se condene en costas a la demandada. SEGUNDO.- Contestación. Por Decreto de fecha 26 de octubre de 2011 se admitió a trámite la demanda, y se dio traslado de ésta a la parte demandada, que contestó oponiéndose a la pretensión formulada y manteniendo la validez de los acuerdos impugnados. 5 La contestación de fundamenta en los siguientes hechos, tras alegar con carácter previo, la excepción de prejudicialidad civil, ya desestimada en la audiencia previa, y la caducidad de la acción: 1. Se pone de manifiesto la conducta contraria a la buena fe de Don Manuel García Navarro. 2. Se afirma que el demandante es sabedor de la situación contable y financiera de la demandada. Se alega que este Juzgado acordó por Auto de 4 de abril de 2006 el embargo de bienes de Don Manuel García Navarro y de otros miembros del Consejo de administración de la demandada por importe de 82.957.341,62 €, que se alzó por Auto de 19 de abril 2006. El codemandante interpone la demanda ahora porque antes no le interesaba, al estar pendiente de la posible calificación culpable del concurso. 3. En lo que respecta a los avatares del capital social, se manifiesta: En el Registro Mercantil figura un capital social de 10.806.678,45 € En la contabilidad figura un capital social de 3.544.251,32 €, que no se inscribió porque, de haberlo hecho, hubiera entrado en causa de disolución. Dicha cantidad fue consecuencia de una reducción de capital social aprobada en junta general de 26 de junio de 2000: se aprobó una reducción de 7.294.507,94 €, quedando el capital en 3.512.174,50 €. Esta reducción no se inscribió en el Registro Mercantil pero se anotó en contabilidad para ocultar a los acreedores la verdadera situación de la entidad y evitar que éstos pidieran la disolución. El 27 de diciembre de 2000 se acordó en Junta General Extraordinaria una nueva ampliación de capital social para aumentar la cifra en 14.048.681,98 €, para alcanzar la cifra de 17.560.852,47 €. La única cantidad que se obtuvo con el aumento fue la de 32.080,82 €, por lo que el capital quedó en 3.544.251,32 €. Persistía, por tanto, la obligación de los administradores de disolver la entidad, pues había un saldo negativo de -3.736.285,47 €. Igualmente, no se inscribió en el Registro Mercantil pero se anotó en la contabilidad. El 29 de abril de 2004 se acuerda otra ampliación de 24.015.750 €, que tampoco accedió al Registro Mercantil. El 5 de noviembre de 2004 la demandada fue declarada en concurso. El 8 de julio de 2005 se celebró Junta General Extraordinaria en la que se acordó: 6 1. La revocación de los acuerdos anteriores de aumento de capital social. Se fijó el capital en 3.512.170,50 €, representados por 449.520 acciones de 7,81 € de valor nominal. El acuerdo se adoptó sin ningún voto en contra y con el 100% de votos a favor. Debían restituirse las aportaciones realizadas por importe de 32.080 €. Sin embargo, ese capital social no fue inscrito en el Registro Mercantil y la sociedad estaba incursa en causa de disolución, como explica el informe de auditoría. Lo anterior ha sido refrendado por Sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas de fecha 30 de septiembre de 2010 por una demanda de responsabilidad social, en un pleito que fue tramitado en rebeldía. 4. Se alega la falta de legitimación activa de Yupex Pirámide, S.L., porque no tiene las acciones que afirma tener, pues el único título que presenta sería nulo por no ajustarse a la realidad contable que de contrario se invoca. Tampoco ostentan la titularidad que afirman Plaza Verde Distribuciones, S.A. y Districo, S.A. 5. Don Manuel actuó como interventor del acta de la junta de 22 de mayo de 2006, se le hizo llegar el acta a su domicilio para su lectura y refrendo. En el documento 17 de la demanda se observa la diligencia de legitimación del notario a 12 de junio de 2006. Desde esa junta la demandada ha celebrado siete juntas más y ninguna de ellas fue impugnada por error en el capital social para obtener el cómputo de asistentes. Las únicas juntas impugnadas fueron en 2010, dando lugar a los Juicios Ordinarios 47, 48 y 56/2010. En el informe se contemplaba que la ampliación se acomodaría finalmente al importe efectivamente suscrito. La demandada iniciaba el proceso concursal con una deuda de 66.147.750,13 €. Nadie quería invertir ni participar en la sociedad para alcanzar un capital que diera viabilidad a la entidad. El 10 de julio de 2006 se celebró una sesión del Consejo de administración en que se dio cierre a la ampliación de capital. 6. Don Manuel García Navarro requirió notarialmente el 24 de marzo de 2008 el pago de un crédito contra la masa. En el folio 6 del exponendo XI reconoce que parte de su crédito lo había compensado con acciones de la demandada, referentes a la ampliación de capital de 2006. 7 Por tanto, se entiende que ha habido un actuar desleal y negligente de Manuel García Navarro, que firmó documentos datados en fechas anteriores a su acceso como consejero y en nombre de terceros sin su autorización. TERCERO.- Audiencia previa. El día 7 de febrero de 2012 se celebró la audiencia previa que establecen los artículos 414 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil (Lec), en la que las partes mantuvieron sus pretensiones iniciales e, interesado el recibimiento del pleito a prueba, así se acordó. La parte actora propuso documental e interrogatorio de la demandada. Ésta propuso documental, interrogatorio de la actora y testifical. Toda la prueba propuesta fue admitida y se fijó fecha para la celebración del juicio. CUARTO.- Juicio. Celebrado el juicio en fecha 14 de mayo de 2013, en el que se practicaron las pruebas admitidas, las partes informaron sobre sus pretensiones y quedaron los autos vistos para sentencia. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Caducidad de la acción. Debe resolverse en primer lugar la excepción de caducidad de la acción ejercitada que opone la demandada, si bien hay que tener en cuenta que la actora ejercita realmente dos acciones: a) la acción declarativa de ineficacia de un acuerdo social de reducción y aumento del capital societario por incumplimiento de una condición pactada (que el capital suscrito en el aumento no podía ser inferior a 3.512.170,50 €). Con respecto a esta acción, al no pedirse la nulidad del acuerdo por contravención de la Ley, sino simplemente que se declare ineficaz por incumplimiento de una condición a la que se sujetaba su eficacia, no resulta aplicable el plazo de caducidad de un año, sino el plazo de prescripción de tres años que establece el artículo 947 Ccom, según el cual las acciones que asisten al socio contra la sociedad, o viceversa, prescribirán por tres años, contados, según los casos, desde la separación del socio, su exclusión, o la disolución de la sociedad. Al no concurrir ni la separación ni la exclusión del socio y no haber sido disuelta la sociedad, el referido plazo de prescripción ni siquiera ha empezado a computarse, lo que conduce a desestimar la excepción interpuesta en lo que se refiere a la primera de las acciones ejercitadas por la parte actora. b) acción de nulidad de los acuerdos de la Junta General Extraordinaria de la Sociedad celebrada el 22 de mayo de 2006. El artículo 205 de la Ley de Sociedades de Capital regula la caducidad de las acciones de impugnación de acuerdos sociales: 1. La acción de impugnación de los acuerdos nulos caducará en el plazo de un año. Quedan exceptuados de esta regla los acuerdos que por su causa o contenido resultaren contrarios al orden público. 8 2. La acción de impugnación de los acuerdos anulables caducará a los cuarenta días. 3. Los plazos de caducidad previstos en los apartados anteriores se computarán desde la fecha de adopción del acuerdo y, si fuesen inscribibles, desde la fecha de su publicación en el «Boletín Oficial del Registro Mercantil». En el caso enjuiciado, los acuerdos de reducción y aumento de capital social deben inscribirse en el Registro Mercantil (art. 345 de la Ley de Sociedades de Capital y 165 del Reglamento del Registro Mercantil). Consta acreditado (documento 1 de la demanda) que los acuerdos relativos a la reducción y simultánea ampliación del capital social de la demandada no han sido inscritos en el Registro Mercantil, luego tampoco han sido publicados en el BORME, por lo que el plazo de caducidad no ha empezado a computarse. Este hecho debe conducir a desestimar la excepción de caducidad interpuesta sin necesidad de más argumentos. SEGUNDO.- Falta de legitimación activa. En el hecho cuarto de la contestación a la demanda se alega la falta de legitimación activa de las sociedades demandantes con fundamento en que éstas no son titulares de las acciones que afirman ostentar. En relación con esta excepción, debe distinguirse según el tipo de acción ejercitada, al igual que en el supuesto anterior. En cuanto a la primera acción, declaración de ineficacia del acuerdo de 8 de julio de 2005, hay que tener en cuenta que, en el documento aportado por la demandada tras la audiencia previa, a requerimiento de la parte actora, se hace constar el listado de accionistas de la sociedad demandada, conforme a un capital social de 3.544.251,32 €, que es el capital social de la demandada según la contabilidad, en vez de los 3.512.170,50 €, que debían figurar como cifra de capital social anterior a las operaciones de reducción a cero y simultáneo aumento de capital social, si bien la divergencia no es trascendente a los efectos de este pleito, pues el número de acciones es el mismo, 449.520, y se trata de una diferencia de decimales en el valor nominal de cada acción (7,884 € en el primer caso y 7,817 € en el segundo). En dicho listado figuran como accionistas de la demandada Districo, S.A., como titular de 77.500 acciones, Plaza Verde Distribuciones, S.A. como titular de 180 acciones, y Yupex Pirámide, S.L., como titular de 6.250 acciones, que es justo el número de acciones que en la demanda se afirma como titularidad de las citadas demandantes. No pueden aceptarse, en consecuencia, las alegaciones de la demandada en su contestación sobre la diferencia entre el valor nominal de las acciones según la contabilidad y el valor nominal en que fueron transmitidas, pues de lo que se trata es del precio de compraventa de las acciones, que se redujo, y no de su valor nominal, que permaneció igual. 9 Por tanto, tratándose de un documento de la propia entidad demandada, debe desestimarse la excepción de falta de legitimación activa de las sociedades demandantes en cuanto a la acción de declaración de ineficacia del acuerdo social de reducción y aumento del capital de fecha 8 de julio de 2005, puesto que se trata de accionistas afectadas por la reducción a cero del capital social de la demandada, que previamente se había fijado en la citada cantidad de 3.512.170,50 €, si bien, como ya se ha manifestado, contablemente consta la suma de 3.544.251,32 €. En lo que respecta a la acción de nulidad de los acuerdos de la Junta General Extraordinaria de la Sociedad celebrada el 22 de mayo de 2006, debe desestimarse la excepción de falta de legitimación activa formulada, en primer lugar, con relación a las sociedades codemandantes, pues según el documento aportado por la demandada tras la audiencia previa, consistente en el listado de accionistas asistentes dicha junta, figura Don Manuel García Navarro como representante de Districo, S.A. y Plaza Verde, titulando éstas 137.841 acciones. TERCERO.- Fraude de Ley y doctrina de los actos propios. a) Fraude de Ley La parte demandada alega en su contestación la existencia de fraude de ley en la actuación de las demandantes, pero, después de transcribir el artículo 6.4º del Código Civil, no argumenta en qué sentido han podido aquéllos incurrir con su conducta en dicho fraude de Ley. Por tanto, se estima que en el presente supuesto no concurre dicha figura jurídica, pues, para apreciar fraude de Ley, es necesario que la norma de cobertura no ofrezca protección suficiente al defraudador y que se persiga un resultado prohibido por el ordenamiento jurídico: “El fraude de ley requiere como elemento esencial ( sentencias de 28 enero 2005, 9 marzo 2006 y 18 marzo 2008) un acto o serie de actos que, pese a su apariencia de legalidad, violan el contenido de los preceptos en que se amparan, ya se tenga o no conciencia de burlar la Ley ( sentencias, entre otras, de 17 de abril de 1997, 3 de febrero de 1998, 21 de diciembre de 2000). Se caracteriza ( sentencias, entre otras, de 4 de noviembre de 1994, 23 de enero de 1999, 27 de mayo de 2001 y 13 de junio de 2003) por la presencia de dos normas: la conocida, denominada “de cobertura”, que es a la que se acoge quien intenta el fraude, y la que a través de ésta se pretende eludir, que es la norma denominada “eludible o soslayable”, amén que ha de perseguir un resultado contrario a lo ordenado o prohibido imperativamente ( sentencia de 27 de marzo de 2001 y 30 de septiembre de 2002). Es claro, que no se requiere la intención, o conciencia, o idea dirigida a burlar la ley ( sentencias de 17 de abril de 1997, 3 de febrero de 1998 y otras), pero es preciso que la ley en que se ampara el acto presuntamente fraudulento no le proteja suficientemente ( sentencia de 23 de febrero de 1993) y que la actuación se encamine a la producción de un resultado contrario o prohibido por una norma tenida como fundamental en la materia, y tal resultado se manifieste de forma notoria e inequívocamente ( sentencias de 4 de 10 noviembre de 1982 y 30 de junio de 1993).” (Sentencia del Tribunal Supremo de 12 de diciembre de 2011). En el caso enjuiciado, se estima que la norma que permite a los demandantes impugnar los acuerdos sociales ofrece la suficiente protección y no constituye una simple norma de cobertura, por lo que debe desestimarse esta alegación de fraude de Ley. b) Doctrina de los actos propios En la contestación a la demanda se desarrolla toda una argumentación en la que se pone de manifiesto la supuesta mala fe y deslealtad con la que ha actuado el codemandante Don Manuel García Navarro, entendiendo que, al detentar la intervención contable y financiera de la sociedad demandada, ha consentido durante todos estos años la conducta de ésta sin denunciarla, pretendiendo alterar ahora una situación admitida por el codemandante durante largo tiempo. Lo primero que debe destacarse es que, aunque la alegación se refiere solo al codemandante Don Manuel García Navarro, debe hacerse extensiva a sus dos sociedades Districo, S.A. y Plaza Verde Distribuciones, S.A., de las que es administrador. El artículo 7.1 del Código Civil establece que los derechos deberán ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe. Sobre los requisitos para la aplicación de la doctrina de los actos propios dice el Tribunal Supremo: “Es doctrina jurisprudencial la que afirma que la regla "nemine licet adversus sua facta venire" [a nadie le es lícito ir contra sus propios actos] se refiere a actos idóneos para revelar una vinculación jurídica y tiene su fundamento en la buena fe y en la protección de la confianza que la conducta produce; por tanto, tales actos ha de ser vinculantes, causantes de estado y definidores de una situación jurídica de su autor, encaminados a crear, modificar o extinguir algún derecho y no han de ser ambiguos, sino revestidos de solemnidad ( sentencias de la Sala 1ª del Tribunal Supremo núm. 352/2010, de 7 de junio, recurso núm. 1039/2006, y núm. 994/2002, de 22 de octubre, recurso núm. 901/1997). Para que resulte aplicable tal doctrina, es precisa la concurrencia de los siguientes requisitos: 1) Existencia de una conducta jurídicamente relevante; 2) Que tal conducta tenga una significación inequívoca y sea susceptible de generar en terceros expectativas razonables: 3) Que la conducta posterior sea incompatible con la anterior y defraude las legítimas expectativas creadas.” 1) Existencia de una conducta jurídicamente relevante Con carácter previo, debe decirse que este tribunal no entiende como conducta relevante la mera omisión de toda acción en el periodo de tiempo que media entre la celebración de la junta impugnada y la interposición de la 11 presente demanda, como alega la demandada, pues, como se ha expuesto, debe tratarse de actos vinculantes y causantes de estado, cualidades que no se entienden predicables de una mera omisión. No obstante lo anterior, en el caso enjuiciado, queda acreditado que dos de las sociedades demandantes, Districo, S.A., y Plaza Verde Distribuciones, S.A., representadas por el codemandante Don Manuel García Navarro, asistieron a la junta general y votaron a favor del acuerdo impugnado de fecha 22 de mayo de 2006. El voto favorable al acuerdo litigioso constituye un acto vinculante, causante de estado y definidor de una situación jurídica del accionista, pues contribuye, con los otros votos favorables, a formar la voluntad del órgano soberano de la sociedad, la junta general de accionistas. En este caso además el voto de los asistentes a la referida junta general fue unánime, sin que se formulara disidencia alguna. Asimismo, se trata de un acto encaminado a modificar un derecho, en este caso, las condiciones de un previo acuerdo de reducción a cero y simultáneo aumento de capital social. Por tanto, se entiende que concurre este primer requisito. 2) Que tal conducta tenga una significación inequívoca y sea susceptible de generar en terceros expectativas razonables Se considera igualmente que concurre este segundo presupuesto, ya que el voto favorable es un acto solemne y formal, que se documenta debidamente, por lo que posee una significación inequívoca. Por lo anterior, el voto favorable al acuerdo generó expectativas razonables de que las accionistas estaban conformes con el mismo y que éste no se iba a ser impugnado. 3) Que la conducta posterior sea incompatible con la anterior y defraude las legítimas expectativas creadas Finalmente, la interposición de una demanda de impugnación del acuerdo que se votó favorablemente cinco años después de su adopción constituye, a juicio de este tribunal, una conducta posterior incompatible con el hecho de haber votado a favor del acuerdo y, como es lógico, defrauda las legítimas expectativas de que no iba a cuestionarse su validez. Lo mismo cabe entender con relación a la otra pretensión, consistente en la declaración de ineficacia de la operación acordeón, pues el voto favorable al acuerdo de rectificación del anterior acuerdo implicaba que se consentía la modificación de los términos en que se había votado aquélla. En virtud de lo expuesto, en lo que se refiere a los codemandantes Don Manuel García Navarro, Districo, S.A., y Plaza Verde Distribuciones, S.A., debe estimarse la alegación de vulneración de las exigencias de la buena fe en la impugnación de los acuerdos sociales y también en cuanto a la 12 pretensión de la declaración de ineficacia del acuerdo de reducción y aumento simultáneo de capital social, considerando que los citados demandantes han ido en contra de los actos propios, lo que conlleva la desestimación de la demanda interpuesta por los citados codemandantes. CUARTO.- Nulidad de los acuerdos de la Junta General Extraordinaria de la Sociedad celebrada el 22 de mayo de 2006. A la vista de lo expuesto hasta ahora, queda intacta la pretensión de Yupex Pirámide, S.L., que no asistió a la junta general de 22 de mayo de 2006, y a la que, por tanto, no resulta aplicable la doctrina de los actos propios. En todo caso, los siguientes razonamientos van dirigidos a responder asimismo a la pretensión ejercitada por los demás demandantes, para el supuesto de que no se entienda concurrente la doctrina de los actos propios. Por razones de orden lógico se va a entrar a resolver en primer lugar sobre la nulidad de los acuerdos adoptados en el primer punto del orden del día de la junta general extraordinaria de fecha 22 de mayo de 2006, pues su validez condiciona la posibilidad de declarar la ineficacia del acuerdo de fecha 8 de julio de 2005. El punto primero del orden del día de la citada junta rezaba: “Rectificación del acuerdo 4ª y 5ª del acta de la junta general extraordinaria del 8 de julio de 2005.” (página 9 del documento 17 de la demanda) Se decía que el nuevo punto 4 pasará a ser “reducción a cero del capital social y ampliación simultánea del mismo” y que “el nuevo punto 5 pasará a ser modificación de los artículos 5 y 6 de los estatutos de la entidad” En desarrollo del nuevo punto 4 del orden del día de la junta de 8 de julio de 2005 se proponía la adopción de una serie de acuerdos, los cuales constituyen un conjunto único, y en el desarrollo de las condiciones a que se sujetaba la ampliación de capital social se establecía como condición sexta de la operación de reducción y aumento simultáneo de capital social (páginas 11 y 12 del documento 17 de la demanda): “Los actuales accionistas son titulares del derecho de suscripción preferente que la Ley les reconoce, y podrán ejercitarlo en el plazo de un mes desde el anuncio de la oferta de suscripción en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Si transcurrido este plazo la ampliación no hubiera quedado suscrita en su totalidad , podrán los accionistas suscribir las acciones no suscritas en el plazo de cinco días. Si transcurrido este último plazo no fueran suscritas todas las acciones emitidas, se abriría el periodo de suscripción a terceros no accionistas por un plazo de siete meses. Finalizado este plazo la ampliación se llevará a efecto únicamente en el importe suscrito.” No obstante, la citada “corrección” implicaba una modificación de fondo en el acuerdo adoptado el 8 de julio de 2005, pues, de acuerdo con el documento 14 de la contestación a la demanda, el citado punto seis tenía la siguiente redacción: 13 “Los actuales accionistas son titulares del derecho de suscripción preferente que la Ley les reconoce, y podrán ejercitarlo en el plazo de un mes desde el anuncio de la oferta de suscripción en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Si transcurrido este plazo la ampliación no hubiera quedado suscrita en su totalidad , podrán los accionistas suscribir las acciones no suscritas en el plazo de cinco días. Si transcurrido este último plazo no fueran suscritas todas las acciones emitidas, se abriría el periodo de suscripción a terceros no accionistas por un plazo de siete meses. Finalizado este plazo la ampliación se llevará a efecto únicamente en el importe suscrito. Si este importe fuera inferior a TRES MILLONES QUINIENTAS DOCE MIL CIENTO SETENTA EUROS CON CINCUENTA CENTIMOS DE EURO (3.512.170,50 ), quedarán sin efecto tanto la reducción como la ampliación acordadas. ” Por tanto, se suprimía un párrafo final que suponía hacer desaparecer la condición suspensiva a que se sujetaba la eficacia de toda la operación acordeón. a) La primera justificación que ofrece la parte actora para solicitar la nulidad del referido acuerdo es el engaño supuestamente sufrido por el codemadante, señor García Navarro, por haberse suprimido la condición a que se sujetaba la operación de reducción y simultáneo aumento de capital social en los términos ya vistos, es decir, que si el importe suscrito por terceros en la ampliación de capital social era inferior a 3.512.170,50 €, quedaban sin efecto tanto la reducción como la ampliación acordadas. Frente a esta alegación, la parte demandada contrapone la condición que asumió Don Manuel García Navarro como interventor del acta de la junta general impugnada, indicándose que se le hizo llegar el acta a su domicilio para su lectura y refrendo, si bien este hecho no resulta acreditado. En el acto del juicio el señor García Navarro insistió en que firmó el acta engañado, diciendo que no sabía que se iba a quedar el aumento de capital en una cantidad inferior a la establecida en julio de 2005, pues, de haberlo sabido, no hubiera firmado. Con respecto a esta primera alegación, este tribunal no considera verosímil que el codemandante ignorara la supresión de condición tan relevante en la operación de reducción y aumento de capital social. Así, Don Manuel García Navarro había sido administrador de la sociedad demandada hasta la junta general de 8 de julio de 2005 y conocía perfectamente la pésima situación económica en que se encontraba aquélla, inmersa en un procedimiento concursal, con un pasivo superior a los sesenta y cinco millones de euros. El codemandante había incumplido reiteradamente el deber de inscribir los sucesivos aumentos de capital social acordados en el momento de ser presidente del consejo de administración, incluido el acuerdo que dejaba el capital social en 3.512.170,50 € y conocía perfectamente las vicisitudes que había experimentado la cifra de capital social de la entidad durante los años en que fue presidente del consejo de administración, así como el hecho de que la cifra era notablemente inferior al pasivo que presentaba la misma. 14 Por todo ello, conocedor de los avatares sufridos por el capital social de la sociedad demandada, era perfectamente consciente de la necesidad de cerrar la operación de aumento de capital social en la suma efectivamente desembolsada para asegurar la supervivencia de aquélla mediante un convenio con sus acreedores. En este contexto, nada podía extrañar que se suprimiera la condición impuesta inicialmente a la operación acordeón con esta finalidad, a la que no era ajeno el codemandante. Así, con carácter previo a la celebración de la junta impugnada, en la que participó como interventor, el codemandante tuvo la ocasión de leer las condiciones rectificadas de la operación, lo que le hubiera permitido vencer el error que manifiesta haber sufrido y votar en contra, cosa que no hizo. Por otro lado, con posterioridad a la celebración de la junta impugnada, el 5 de junio de 2006, se reunieron el presidente y el secretario de la sociedad con el codemandante y el otro interventor, Don Angel Luis Padrón Dieppa, para aprobar y firmar el contenido del acta de 22 de mayo de 2006 (por error se indica 28 de diciembre de 2005) (documento 21 de la contestación), constando la diligencia de legitimación del Notario. Por tanto, con posterioridad a la celebración de la junta, el codemandante tuvo ocasión de volver a leer el acta y constatar el cambio operado en las condiciones de la operación. Por todo lo expuesto, debe desestimarse esta alegación del desconocimiento de la supresión de la aludida condición sufrido por engaño perpetrado por el órgano de administración de la sociedad demandada. A mayor abundamiento, debe señalarse que, siendo la supresión tan clara y alterando notablemente las condiciones del acuerdo, extraña a este juzgador que ninguno de los accionistas asistentes se diera cuenta de la supresión y alzara protesta en la junta o interpusiera la correspondiente demanda de impugnación. En el mismo sentido, resulta extraño que, dadas esas circunstancias de evidencia ya dichas, el codemandante no interpusiera inmediatamente la demanda de impugnación, teniendo en cuenta además que sabía perfectamente que el aumento había quedado en la suma finalmente desembolsada, pues el plazo de suscripción de las acciones por parte de terceros era de siete meses, después de transcurridos los plazos de suscripción preferente a favor de los anteriores accionistas, lo que implicaba que, en el momento de celebrarse la junta impugnada, el proceso de suscripción pública de acciones ya había concluido y debía conocer su resultado. Por tanto, se entiende contrario a la buena fe alegar en diciembre de 2011 el engaño padecido en mayo de 2006 cuando concurren circunstancias que evidencian que, de haber sufrido un error al no leer bien las condiciones plasmadas en el acta de 22 de mayo de 2006, ese error era superable con una lectura más detenida el 5 de junio de 2006. 15 Por último, también cabe destacar que si el único propósito de la junta general de 22 de mayo de 2006 era cambiar el orden de los puntos del día de la junta general de 8 de julio de 2005, sin verdaderamente modificar algún aspecto de esos puntos, carecía de sentido convocar y celebrar una junta general extraordinaria, de lo que se deduce que los accionistas convocados tenían conocimiento cabal de que el objeto de la junta era modificar las condiciones de la junta, a la vista del mal estado económico de la sociedad, su situación concursal y la consecuente necesidad, ya mencionada, de que el aumento de capital se limitara al importe efectivamente suscrito, sin límite mínimo alguno. En lo que respecta a Yupex Pirámide, S.L., no asistió a la junta general impugnada, por lo que no le son aplicables las alegaciones relativas a haber sufrido un engaño en el desarrollo de la misma. b) En segundo lugar, se invocan como motivos de nulidad de la junta y los acuerdos adoptados los siguientes: 1. Falta de explicitación en el orden del día de la convocatoria de la junta de la modificación propuesta. Lo primero que debe señalarse es que el orden del día de la junta debe ser completo y claro como necesario presupuesto del derecho de información de que gozan los accionistas. El Tribunal Supremo afirma que no contradice la exigencia de claridad “el hecho de que se haga en forma sucinta, breve o sintética, porque solo es precisa la explicitación suficiente y adecuada del asunto a tratar, pudiendo ser, por ende, referencia bastante las indicaciones o expresiones genéricas. “ (STS 4/3/2000). Efectivamente, en el orden del día de la junta impugnada se indica como primer punto del orden del día “rectificación del acuerdo 4 y 5 del acta de la junta general extraordinaria de 8 de julio de 2005”. Ya se ha manifestado más arriba que lo que se expresaba como “rectificación” venía a ser una modificación sustancial del acuerdo de reducción y aumento del capital social. Hubiera sido más correcto indicar que lo que se hacía era una verdadera modificación, aunque el empleo del término corrección tampoco se entiende como referido a una simple alteración formal, para la que no era necesario celebrar una nueva junta general, ni cabe albergar en la intención de los convocantes el desiginio de ocultar tras una denominación formal genérica lo que era una verdadera modificación de fondo. En todo caso, cualquier duda sobre el alcance de la “rectificación” podía resolverse con el examen de la documentación relativa a los asuntos a tratar en la junta general, tal y como se indicaba en el anuncio de la convocatoria (documento 15 de la demanda), lo que implica que en todo momento se salvaguardó el derecho de información de los accionistas. 16 En el presente caso, las demandantes no han acreditado que, con carácter previo a la celebración de la junta general impugnada, acudiesen a la sede social a examinar el texto que se iba a someter a votación, con lo que podrían haber vencido cualquier incertidumbre sobre el significado de lo que se iba a votar, que, a juicio de este tribunal, estaba claro, a pesar de los términos empleados. 2. Imposibilidad de discusion de la modificación de los anteriores acuerdos. De acuerdo con lo razonado en el anterior punto, el ejercicio del derecho de información por parte de las demandantes, solicitando la entrega de la propuesta de rectificación a que se refería el primer punto del orden del día, hubiera permitido someter a deliberación y debate esta cuestión, una vez leido el contenido de la modificación pretendida, lo cual tiene más sentido en el contexto ya expuesto más arriba de existencia de un procedimiento concursal en trámite y del fracaso de la operación de suscripción pública de acciones de la sociedad, que no había logrado cubrir las expectativas de ésta, hecho que este tribunal considera notorio, dada la publicidad que se dio en los medios de comunicación social de la isla a todo el proceso de suscripción de acciones. Por otro lado, del acta de la junta (documento 21 de la contestación) se deduce que no hubo excesivo debate o deliberación sobre los puntos sometidos a decisión, como lo demuestra el hecho de que en el acta no se recogiera intervención alguna de los asistentes y que los acuerdos fueron adoptados por unanimidad de los asistentes, lo que no cabe atribuir sin más a simple desconocimiento de lo que en realidad se votaba, sino, antes al contrario, es indicio de que todos los asistentes sabían lo que se iba a votar y estaban de acuerdo con la modificación. Como ya se ha dicho, resulta difícil pensar que todos los asistentes cayeran en el engaño y no protestaran inmediatamente o solicitaran la nulidad del acuerdo ante los tribunales. Por último, este motivo de impugnación no es aplicable a Yupex Pirámide, S.L., que ni siquiera asistió a la junta general, por lo que no puede impugnar el acuerdo por este motivo. 3. Ausencia en el informe del órgano de administración de toda referencia a la modificación sustancial operada. Leido el informe aportado como documento 16 de la demanda, este tribunal entiende que de su contenido quedan claros los términos de la modificación operada, a los efectos de respetar el derecho de información de las accionistas impugnantes y de que tuvieran perfecto conocimiento de lo que se iba a votar en la junta impugnada. En virtud de lo expuesto, procede desestimar la pretensión de nulidad del acuerdo primero de la junta general extraordinaria de 22 de mayo de 2006. 17 CUARTO.- Declaración de ineficacia del acuerdo de reducción y simultánea ampliación del capital social adoptado en la junta general extraordinaria de 8 de julio de 2005. Evidentemente, si se parte de la redacción dada al acuerdo, tal y como consta en el acta de la junta en cuestión (documento 14 de la contestación, a partir del folio 421 y siguientes), el acuerdo es ineficaz, puesto que toda la operación se había sujetado a la condición de que el importe suscrito fuera superior a 3.512.170,50 €, pues, de ser inferior a esta cifra, “quedarán sin efecto tanto la reducción como la ampliación acordadas. ” No obstante lo anterior, este tribunal ha considerado válido el acuerdo de rectificación de fecha 22 de mayo de 2006, que se adoptó por unanimidad de los asistentes, tratándose de los mismos accionistas que a su vez asistieron, o pudieron asistir, a la junta general que había acordado la operación acordeón el 8 de julio de 2005 y que se modificaba en virtud del primero. La validez de este acuerdo posterior que modificó las condiciones del aumento de capital social, permitiendo que éste alcanzara solo el capital que efectivamente llegara a suscribirse, conlleva la validez de toda la operación de reducción a cero y simultáneo aumento de capital social de la demandada, que debería entenderse fijado en 1.769.080 €, puesto que el capital social queda dividido en 18.820 acciones de 94 € de valor nominal, tal y como es de ver en el documento 14 de la demanda. Por tanto, debe desestimarse la demanda interpuesta también en cuanto al fondo. QUINTO.- Costas. En materia de costas, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 394.1 de la Lec, procede condenar a la parte demandada al pago de las causadas en la tramitación del presente juicio. FALLO DESESTIMO la demanda interpuesta por la Procuradora Doña María del Carmen Benítez López, en la representación que tiene acreditada, y, en su virtud, debo absolver y absuelvo a CLUB UNION DEPORTIVA LAS PALMAS S.A.D. de la pretensión deducida en su contra, con expresa imposición a la actora de las costas causadas en esta instancia. Notifíquese la presente resolución a las partes personadas, haciéndoles saber que contra la misma cabe interponer RECURSO DE APELACIÓN ante la Audiencia Provincial de Las Palmas mediante escrito que se presentará en este Juzgado dentro del plazo de VEINTE contados desde el día siguiente a su notificación (art. 458.1 LEC). Para interponer el recurso será necesaria la constitución de un depósito de 50 euros, sin cuyo requisito no será admitido a trámite. El depósito se constituirá consignando dicho importe en la Cuenta de Depósitos y Consignaciones de este Juzgado, consignación que deberá ser acreditada al interponer el recurso (DA 15ª LOPJ). 18 Están exentos de constituir el depósito para recurrir los incluidos en el apartado 5 de la disposición citada y quienes tengan reconocido el derecho a la asistencia jurídica gratuita Así por esta mi sentencia, de la que se expedirá testimonio para su unión a las actuaciones, lo pronuncio, mando y firmo. PUBLICACIÓN.- Dada, leída y publicada fue la anterior sentencia por el/la Magistrado Juez que la dictó, estando el/la mismo/a celebrando audiencia pública en el mismo día de la fecha, de lo que yo, el/la Secretario Judicial doy fe, en Las Palmas de Gran Canaria, a 14 de febrero de 2014. 19