CAPÍT Anatomía, histología y fisiología de la mama femenina relacionadas con las imágenes diagnósticas 1 Selma de Pace Bauab L as mamas son glándulas sudoríparas apocrinas modificadas y susceptibles a estímulos neurohormonales, cuya función principal es la producción de la leche para nutrir al recién nacido. Están localizadas en la parte anterior del tórax, sobre los músculos pectorales, a la altura del tercer y cuarto arco costal. Su límite medial está dado por el margen lateral del esternón y su límite lateral por la línea axilar anterior (Fig. 1-1). La areola está localizada en la parte central de la mama, aquí se encuentran entre 10 y 15 diminutos nódulos subcutáneos llamados tubérculos de Morgagni. Durante la lactancia, éstos reciben el nombre de tubérculos de Montgomery, cuya función es aumentar la lubricación y facilitar el flujo de la leche. La papila mamaria o pezón tiene una forma cilíndrica, en su vértice se encuentran de 15 a 20 (o menos) conductos galactóforos. El área subareolar y el pezón se componen de fibras musculares lisas. Las fibras musculares de la región subareolar están dispuestas en anillos concéntricos y fibras radiadas. Estas se insertan en la base de la dermis y son las responsables de la contracción de la areola y la compresión de la base del pezón. El pezón está formado por fibras de músculo liso dispuestas en forma circular y longitudinal, cuando las fibras se contraen provocan la erección del pezón y producen un vaciado de los conductos galactóforos. El epitelio de la areola y la papila mamaria tiene más pigmentación que la piel normal. La pigmentación está relacionada con los niveles de estrógenos; por ejemplo, es rosada en mujeres jóvenes, pierde un poco el co­ lor durante la menopausia y puede aumentar, a cualquier edad, m­ediante la administración de estrógenos (Fig. 1-2). ANATOMÍA La mama es una estructura glandular compuesta de tejidos fibrosos que la rodean y atraviesan. Está completamente encapsulada por una fascia subcutánea, la cual se divide en fascia superficial y profunda, e involucra los elementos estromáticos, epiteliales y glandulares. El tejido conjuntivo penetra en cada lóbulo, dividiendo así los lóbulos y envolviendo cada unidad secretora. Por tanto, el tejido mamario está compuesto por estroma fibroso y tejido adiposo que forman las unidades secretoras fisiológicas de la mama y sus Selma de Pace Bauab 1 CAPÍTULO 1 conductos, lóbulos y ductos. El estroma fibroso que cubre las estructuras superiores de la mama se denomina ligamento de Cooper. Cuando en los espacios del ligamento de Cooper hay tejido adiposo subcutáneo, deslizando las estructuras hasta la subdermis, se le denomina crestas de Duret (Fig. 1-3). Debido a que el tejido mamario se fija a la piel por medio de las crestas de Duret, el espacio adiposo subcutáneo no aísla a la mama de la piel, por tanto, el epitelio ductal se puede encontrar debajo de la misma. Esto impide que la mastectomía subcutánea pueda realizarse por completo, sin eliminar total­ men­te el riesgo de cáncer. Lo mismo ocurre con el espacio retromamario; éste está formado por tejido adiposo, llamado bolsa adiposa de Schassagnac, y separa la glándula mamaria del plano muscular en la pared anterior del tórax. La fascia pectoral no aísla a la mama del músculo pectoral, por lo que el cáncer se puede extender a través de los nodos linfáticos y penetrar en la pared torácica. El espacio retromamario es una importante referencia para el radiólogo, ya que este espacio generalmente está ocupado por tejido adiposo, tejido conectivo escaso, vasos y células glandulares dispersas. Axila M. pectoral mayor M. dorsal ancho M. serrato anterior Axila Pliegue inframamario Esternón Complejo areola pezón Fig. 1-1. Localización de la mama en relación con las estructuras adyacentes. El complejo areola pezón se encuentra a la altura del cuarto espacio intercostal. Pliegue inframamario, músculo pectoral mayor, serrato anterior y dorsal ancho. (Andolina VF, Lillé SL, Villison KM. Mammographic imaging. Lippincott Williams & Wilkins, 1992). Glándulas sebáceas Ductos principales y orificios de la papila Folículos pilosos Glándulas areolares accesorias (tubérculos de Morgagni) Fig. 1-2. Areola y pezón. (Berg & Birdwell. Diagnostic imaging: breast. Ed. Amirsys, 2006). 2 Selma de Pace Bauab Orificios en la superficie de la papila Lóbulos Ligamentos de Cooper Ducto subsegmentario Tejido conectivo Ducto segmentario Seno lactífero Complejo areolo-papilar Tubérculo de Morgagni A Fascia superficial posterior Tejido adiposo retromamario Músculo pectoral mayor Costilla Ligamentos de Cooper Crestas de Duret Ducto subsegmentario Ducto segmentario Tejido conectivo Seno lactífero Ampolla Lóbulo Arteria Vena Fascia superficial anterior B La localización de este espacio en la mamografía es primordial para indicar que el tejido mamario anterior fue movilizado lejos de la pared torácica, para ayudar a observar mejor el tejido mamario. El tejido mamario adulto ocupa un área de la caja torácica mayor a la que se percibe en la anatomía de su superficie. Además puede desplazarse en el límite medial hasta el esternón y en el límite superior hasta la clavícula. La glándula mamaria se extiende también hasta la región axilar e involucra la superficie del músculo pectoral mayor. Es importante tener conocimiento de este hecho ya que al traccionar el músculo, el tejido mamario también puede movilizarse maximizando la inclusión de la glándula en la imagen radiológica, principalmente en la mamogra- Ápice Base C fía. En la ultrasonografía es importante analizar toda la mama, sin olvidar el surco inframamario y las regiones laterales, mediales y superiores (Fig. 1-4). Parece que existe una variación anatómica del músculo pectoral mayor medialmente a la pared torácica. En un bajo porcentaje de mujeres existe una “línea” que va del músculo adyacente al esternón y que es lo suficientemente visible como para aparecer en la mamografía en incidencia cráneo-caudal, aunque no es visible en incidencia mediolateral oblicua. Esta porción del músculo puede ser redonda, triangular o “en llama de vela”, forma parte del músculo esternal, y no debe confundirse con un nódulo (esto se muestra en el capítulo 8 –Interpretación de la ma­ mografía– p. 181). Selma de Pace Bauab 3 Anatomía, histología y fisiología de la mama femenina relacionadas con las imágenes diagnósticas Fascia superficial anterior Tejido adiposo subcutáneo Fig. 1-3. (A) Vista frontal. Los lóbulos mamarios y sus ductos desembocan en la papila mamaria. (B) Vista lateral. Muestra los mismos aspectos: el tejido adiposo retromamario y la musculatura pectoral. (C) Arquitectura normal de la mama. Los lóbulos se extienden en la papila mamaria, siguiendo un patrón radial al igual que los ductos. (Andolina VF, Lillé SL, Willison KM, Mammographic imaging. Lippincott Williams & Wilkins, 1992). CAPÍTULO 1 Kopans DB. Breast imaging . Ed. Lippincott, 1989. A CC derecha Dronkers DJ, Hendricks JHCL Rosenbusch G. Mamografía práctica. Ed. Revinter, 2003. Incidencia oblicua mediolateral Moore LL. Anatomía orientada para la clínica. Ed. Guanabara Koogan, 2001. Prolongación a la región axilar AMPLIACIÓN B Fig. 1-4. (A) El efecto de la curvatura torácica en la imagen muestra que parte del tejido mamario, si no tiene una posición adecuada, no se observa. Las líneas punteadas muestran el tejido que se puede perder al colocar la mama en el mamógrafo. Con la tracción fuerte del tejido se obtendrá una imagen de la mayoría del tejido a estudiar. (B) Obsérvese la importancia que tiene en la mamografía posicionar bien el tejido mamario, esto permite estudiar áreas donde pueden presentarse alteraciones fibroquísticas (flechas rectas) y de neoplasia maligna (flecha curva). 4 Selma de Pace Bauab