LA SOCIEDAD DEL CONSUMO. LA SOCIEDAD DEL CONSUMO. Tanto en el paleolítico como en las modernas sociedades superavanzadas, el ser humano ha sido un consumidor, pues consumir ha sido siempre necesario para sobrevivir. Sin embargo, en sentido estricto, al hablar de sociedad de consumo nos referimos más bien a la sociedad que comienza a desarrollarse a partir de la revolución industrial (siglos XVIII y XIX) y que alcanza su pleno desarrollo tras la Segunda Guerra Mundial LA SOCIEDAD DE SUBSISTENCIA. En las llamadas sociedades de subsistencia, la producción que generan la caza, la pesca, la agricultura y la artesanía tiene como fin satisfacer las necesidades básicas de los individuos: • Alimento • Vestido • Vivienda La producción se ajusta a dichas necesidades y se orienta en su totalidad hacia el consumo, de modo que apenas se producen excedentes. Se trabaja lo justo para producir lo necesario para sobrevivir. SOCIEDADES INDUSTRIALES DE CONSUMO. En las sociedades industriales, la industrialización, el crecimiento económico y el desarrollo de modernas tecnologías hacen posible la producción de bienes de consumo en grandes cantidades. Esto provoca un boom incontrolable de productos que es preciso consumir para dar salida a la producción y para que no se detenga el crecimiento económico. Frente a la escasez que reina en la mayor parte del planeta, las sociedades de consumo son sociedades de la abundancia. El problema fundamental del sistema económico es ahora vender los productos y hacer que se consuman. Ello se logra mediante la creación artificial de nuevas y cada vez más numerosas necesidades en los consumidores. Las empresas de publicidad y marketing se convierten en verdaderas fábricas de deseos. Surge el fenómeno del consumismo. A diferencia de lo que ocurría en las sociedades de subsistencia, es la producción la que acaba creando necesidades antes inexistentes en los consumidores a través de la publicidad y los medios de comunicación de masas. RECURSOS PARA AUMENTAR EL CONSUMO. En la sociedad de consumo se ha desarrollado toda una serie de recursos y estrategias con el fin de aumentar el consumo y dar salida a la producción. Uno de estos recursos ha sido el desarrollo de diferentes modalidades de venta, como la venta a plazos y las tarjetas de crédito. También hay que señalar el acortamiento de la vida de los productos debido a su mala calidad o a la imposibilidad de repararlos o recargarlos, los productos de un solo uso, las modas cambiantes, las ofertas y sobre todo la publicidad y el marketing. Todo ello favorece la cultura del consumo. LA PUBLICIDAD. Desde el punto de vista de la empresa, la publicidad es una técnica comercial que puede definirse como una 1 comunicación masiva pagada, cuyo próposito final es el divulgar la información, producir o cambiar actitudes e inducir a la acción beneficiosa para el anunciante. La divulgación de información va dirigida a la contratación de bienes o servicios, por lo que queda deslindada de la propaganda y de la información sobre los méritos del producto o servicio, no sobre sus cualidades. Para evitar manipulaciones, la cámara de comercio internacional ha elaborado u código de prácticas legales en materia de publicidad. En la sociedad de consumo la publicidad lo inunda todo y se sirve fundamentalmente de los llamados medios de comunicación de masas. En primer lugar, la publicidad trata de llamara la atención del público sobre el producto anunciado e intenta impactar mediante la estética de los anuncios: utilización del desnudo humano, de la sorpresa, del humor e incluso del suspense. En segundo lugar, debe conseguir que el público compre el producto. Esto se logra provocando primero en los consumidores el deseo del producto. Para ello los técnicos en publicidad examinan y tienen en cuenta las más íntimas motivaciones y deseos del ser humano, como es la necesidad de seguridad en uno mismo, el éxito en la vida, la necesidad de aprobación por parte de los demás, etc. EL MARKETING. Se llama marketing al conjunto de técnicas para conseguir una producción más rentable y una venta de los productos más eficaz. Un ejemplo de estas técnicas consiste en presentar los mismos productos como distintos, con envolturas, marcas o envases diferentes, de modo que sean capaces de provocar necesidades nuevas Los expertos en marketing saben muy bien que la apariencia o imagen externa del producto es signo de prestigio y distinción. De ahí la importancia que adquieren las marcas y otros signos externos del producto, el establecimiento de compra, la firma del diseñador o incluso un precio elevado en las estrategias de venta. Frecuentemente la imagen del producto cuenta más que la calidad o su utilidad. LAS DOS CARAS DE LA SOCIEDAD DE CONSUMO. La sociedad de consumo ha permitido que una cuarta parte de la población mundial haya alcanzado un nivel de vida inimaginable hace sólo cien años. Ha puesto al alcance de las masas montañas de nuevos productos y ha ido acompañada de una cierta igualación de las rentas. Ha producido riqueza y bienestar material. Y sin embargo... no todo ha sido bueno. OPULENCIA Y MISERIA. En los países ricos, más que igualar, la sociedad de consumo ha ocultado las verdaderas diferencias económicas y sociales entre las distintas clases. A nivel mundial la mayoría de los seres humanos no tiene acceso ni si quiera a los bienes que en las sociedades de consumo sencillamente se tiran o se destruyen para mantener artificialmente los precios del mercado. Mientras un 20% de la población del planeta vive en la opulencia, el 80% restante vive en niveles de subsistencia o pasa hambre. CONSUMO Y ECOLOGÍA. El despilfarro consumista ha llevado a la Tierra al borde del colapso ecológico, poniendo en serio peligro 2 nuestro bienestar y, tal vez, la supervivencia de la humanidad. En sólo cincuenta años, el crecimiento incontrolado de la producción y del consumo ha generado montones de basuras, ha contaminado el aire, el agua y el suelo con sustancias nocivas; ha hecho cambiar el clima. La capa de ozono disminuye debido al consumo de CFCs, los bosques desaparecen y el desierto crece debido a la sobreexplotación industrial y agrícola. Además, las reservas de recursos naturales que, como el carbón y el petróleo, tardaron millones de años en formarse, se están agotando aceleradamente. Parece claro que a más consumo, menos ecología. CONSUMO Y FELICIDAD. La sociedad de consumo hace que la producción y el consumo de los fines del sistema económico, anteponiéndolos al individuo y su felicidad. El consumismo se ha convertido en un estilo de vida que ha generado insatisfacción permanente, frustración y trastornos de la personalidad (anorexia o miedo a engordar), al fomentar mediante la publicidad el culto al cuerpo y a la delgadez para dar salida a toda una avalancha de productos y servicios que prometen éxito, belleza y juventud. SOCIEDADES DE SUBSITENCIA. SOCIEDADES DE SUBSITENCIA PRODUCCIÓN CONSUMO NECESIDADES SOCIEDADES DE CONSUMO INDUSTRIALIZACIÓN PRODUCCIÓN PUBLICIDAD,MARKETING,MASS MEDIA, ETC. NECESIDADES CONSUMO 3