Luchando Contra el Hambre Oculta con Alimentos más Nutritivos EL PROBLEMA Más de 2.000 millones de personas en el mundo —1 de cada 3 personas— no ingieren suficientes vitaminas y minerales (micronutrientes), tales como la vitamina A, el zinc y hierro, en su dieta diaria. Su estado se conoce como “hambre oculta”, ya que quienes sufren este tipo de desnutrición suelen tener aspecto saludable, pero de hecho están más expuestos a padecer enfermedades e infecciones. En los casos más graves, el hambre oculta puede dejar a los niños ciegos, raquíticos o con un CI reducido, y aumenta el riesgo de la mujer de morir durante el parto. ¿POR QUÉ LA BIOFORTIFICACIÓN? Específica: Los alimentos básicos enriquecidos pueden llegar a comunidades rurales a las que no suelen llegar otras intervenciones nutricionales como la suplementación dietética y el enriquecimiento de alimentos. Rentable: Incluir el nutriente en una variedad de cultivo requiere una inversión inicial, pero una vez que se ha añadido la propiedad, esta se mantiene. El cultivo puede adaptarse para que prospere en un abanico de zonas agroecológicas a bajo costo. Sostenible: Esta estrategia se basa en los alimentos básicos que constituyen la dieta habitual de la gente. En la mayoría de los casos, los agricultores pueden conservar las semillas o las podas para replantar y compartir libremente con sus vecinos. Este mapa muestra la gravedad a nivel mundial de las deficiencias en micronutrientes más comunes —vitamina A, anemia y zinc— usando los datos sobre prevalencia en niños de menos de 5 años de la Organización Mundial de la Salud (OMS). LA SOLUCIÓN Una dieta variada que incluya alimentos tales como hortalizas, verduras, frutas y productos animales es la manera ideal de proporcionar los micronutrientes necesarios para una buena salud. Sin embargo, millones de personas —sobre todo aquellas que viven en países en desarrollo— dependen de alimentos básicos como la mandioca o el arroz que les llenan el estómago pero no les aportan suficientes micronutrientes. Los alimentos más nutritivos suelen ser caros o simplemente no disponibles. UN NUEVO ENFOQUE HarvestPlus y sus socios desarrollan variedades nuevas y más nutritivas de cultivos de alimentos básicos que proporcionan mayores cantidades de vitamina A, hierro o zinc, los tres micronutrientes que ha identificado la Organización Mundial de la Salud como aquellos de los que más carencia hay en las dietas a nivel mundial. Este proceso se conoce como biofortificación. Los cultivos en cuestión son mandioca, boniato naranja y maíz enriquecidos con vitamina A; frijoles y mijo perla enriquecidos con hierro; y arroz y trigo enriquecidos con zinc. Estos cultivos biofortificados se han producido de manera convencional, tienen un rendimiento elevado y son resistentes a amenazas tales como plagas, enfermedades, calor y sequía. NUESTRO TRABAJO Trabajamos con socios diversos que incluyen gobiernos, empresas y la sociedad civil para (1) desarrollar, probar e implementar cultivos biofortificados, (2) instruir a los agricultores y a los consumidores sobre los beneficios de estos cultivos, y (3) desarrollar mercados —todo ello para garantizar que los alimentos nutritivos lleguen al máximo número posible de personas. Actuamos directamente sobre el terreno en muchos países de África, Asia y Latinoamérica. MIRANDO AL FUTURO Más de 30 países han implementado cultivos biofortificados o los han puesto a disposición de los agricultores, y otros 16 países los están evaluando (véase el mapa). Estamos desarrollando un conjunto cada vez mayor de pruebas científicas sobre los beneficios nutricionales, la aceptación por parte de los consumidores y la rentabilidad de la biofortificación. Estas pruebas y las tecnologías que desarrollamos se están aplicando para intensificar e integrar la biofortificación en las políticas y los programas a nivel mundial, incluidos los dirigidos a mejorar la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia. Gracias a los nuevos cultivos biofortificados que se están desarrollando y al trabajo llevado a cabo con los socios, pensamos que 15 millones de familias de agricultores cultivarán y consumirán alimentos nutritivos biofortificados en 2020 y que, en total, 100 millones de personas tendrán acceso a estos alimentos. Para 2030, nuestra previsión es que 1.000 millones de personas se beneficiarán de los alimentos biofortificados. HarvestPlus es líder en una iniciativa a nivel mundial para mejorar la nutrición y la salud pública mediante el desarrollo y la implementación de cultivos de alimentos básicos que sean ricos en vitaminas y minerales, y proporciona un liderazgo mundial en la evidencia y tecnología sobre bioforticación. HarvestPlus forma parte del Programa del CGIAR de Investigación en Agricultura para la Nutrición y la Salud (A4NH). El CGIAR es una asociación mundial para la investigación en agricultura para un futuro con seguridad alimentaria. El trabajo de investigación se lleva a cabo en 15 centros en colaboración con cientos de organizaciones socias. El programa HarvestPlus es coordinado por dos de estos centros: el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI). Los principales donantes de HarvestPlus son el Gobierno británico, la Fundación Bill y Melinda Gates, la iniciativa del Gobierno estadounidense Alimentar el Futuro (Feed the Future), la Comisión Europea y los diversos donantes al Programa de Investigación en Agricultura para la Nutrición y la Salud del CGIAR. Copyright © 2015 HarvestPlus • c/o IFPRI 2033 K Street, NW • Washington, DC 20006-1002 USA • Tel: 202-862-5600 • Fax: 202-467-4439 • www.HarvestPlus.org