Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-3936/08) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,.. Artículo 1º: Incorporase al Código Penal Argentino el artículo 125 Ter, el que quedará redactado de la siguiente manera: “Será penado con prisión de tres a seis años el que valiéndose del uso de tecnologías de comunicación o cualquier otro medio, coaccionare o acosare sexualmente a un menor de dieciséis años de edad”. Artículo 2º: Comuníquese al Poder Ejecutivo. Adriana Bortolozzi de Bogado.FUNDAMENTOS Sr. Presidente: Las nuevas tecnologías en las comunicaciones y su fácil acceso por parte de niños y niñas a la red las expone a riesgos poco imaginables. Además de los riesgos de los accesos a sitios web con contenido inconveniente, el correo electrónico, el Chat, el Messenger, etc. han sido tomados como un medio frecuente de comunicación de los chicos entre sus amigos y conocidos, así como una via usual para trabar relación con desconocidos. En los sitios virtuales de Chat que se encuentran al alcance de niños y adolescentes desde la PC de la casa familiar o desde algún “ciber”, es posible advertir que ingresado el usuario, aunque fuere a un portal autorizado para menores, al instante aparecen numerosas propuestas comunicacionales de parte de otros ignotos navegadores que en forma insistente mensajes invitan a contactarlos. El acceso de los niños a estos medios de comunicación les genera riesgos a su integridad psicofísica y emocional, pues por su misma inocencia e inmadurez pueden ser fáciles victimas del denominado “grooming” de parte de depravados que pululan en la red. El “Grooming” o “Child Grooming” es un término anglosajón que define las acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad, creando una conexión emocional con el mismo, con el fin de disminuir las inhibiciones del niño para luego abusar o sexualmente de él o extorsionarlo con otros fines. En países en donde el uso de Internet se ha masificado y el delito se ha probado como frecuente, los especialistas amen de establecer severas penas (Escocia, Alemania, Inglaterra, Dinamarca etc), han identificado las siguientes etapas en la conducta del abusador: 1º Etapa: El abusador generar un lazo de amistad con un menor fingiendo ser un niño o niña. 2º Etapa: A través del Chat, el Messenger u otro medio, trata de obtener información clave del menor víctima de grooming (edad, preferencias, etc.). 3º Etapa: Mediante seducción, presunta reciprocidad, u obligándolo de alguna manera, consigue que el menor frente a la webcam del computador se desnude, o exhiba sus partes intimas, se haga tocamientos, se masturbe o realice otro tipo de expresiones de connotación sexual. Cuando el niño no accede o no tiene webcam exige que este le envíe fotos o videos (tomadas inclusive desde celulares de última generación), en las situaciones descriptas. 4° etapa: El cíber- acosador da inicio a la fase de extorsión de la víctima, (P. ej. sino no acepta el niño realizar cierta acción a favor del abusador este lo amenaza con enviar su foto desnuda a su maestra) con el objeto de obtener material pornográfico, o bien el contacto físico con el menor para concretar un abuso sexual. En nuestro medio la Asociación Civil Chicos.net, que promueve el uso responsable de las tecnologías de la comunicación y la información encargó el año pasado una investigación sobre los "Usos y costumbres de los niños, niñas y adolescentes con las tecnologías de la información y la comunicación". De un trabajo de campo que incluyó entrevistas y encuestas individuales a madres y padres de niños, niñas y adolescentes de 9 a 18 años, y también a grupos de chicos de acuerdo a su edad, se concluyo que el 14 por ciento de los encuestados pasó por experiencia desagradable de acoso sexual virtual y de cada tres de los afectados, dos fueron niñas. Entre las actitudes de hostigamiento los chicos mencionaron que les pidieran imágenes comprometedoras y datos personales, que chicas o chicos se les mostraron desnudos, que se presentaren con datos y apariencias falsas; otros directamente confesaron les propusieron mantener encuentros o relaciones sexuales. En el despliegue de estas conductas reprobables, con instinto pederasta, el acosador disfraza su personalidad y sus intenciones fingiendo ser niño/a o adolescente y a veces hasta con el uso “emoticones” (imágenes caricaturescas que proporcionados por la red, se agregan a las frases y que revelan supuestos estados de animo) o de formas de escribir textos de acuerdo a las costumbres adolescentes (abreviaciones, supresiones o reemplazo de determinadas letras), trata de sostener y prolongar conversación con niños o adolescentes, simulando que tienen su edad u otra muy próxima y en un tono comprensivo, amigable y hasta seductor. El hostigador busca conseguir la cuenta de Messenger de la victima y una vez que lo obtiene, se asegura un contacto frecuente con la misma. La comunicación por Messenger podrá ser reforzada por el uso de la denominada web cam o el intercambio de fotos o videos en los que abusador obtiene alguna imagen que compromete la intimidad del niño. Entonces el acosador interpreta que es el momento oportuno para atacar a su victima, coaccionándole, para obtener contactos frecuentes a determinados horarios por el MSN o el chat, confidencias intimas, exhibiciones de sus partes pudendas y hasta encuentros personales con posibles fines de agresión sexual. La transcripción de una comunicación mantenida entre una niña de trece años y otra presunta niña de su edad que fue incorporada como evidencia en el enjuiciamiento de un hombre es España; a pesar de lo descarnado nos ayudará a comprender la gravedad el este problema: Anna 13 es la victima y Camila 15 el abusador y la conversación es la siguiente: Camila 15 dice: “Olaaa stas?”(...) “Soy madrileña tngo 15 años y soy nueva en esto del Chat”. Anna 13 contesta: “Eeeh q va?”(...) Enseguida Camila 15 exige intimidad “entre chicas” y dando su cuenta exige lo mismo a Anna 13 para ir al Messenger. Ya en el Messenger Camila 15 pregunta “stas sola?” Anna 13 contesta: “si… mis pas stan trabajando”, entonces Camila 15 le exige: “pont tu webcam”, Anna 13 contesta “no tngo cam”, entonces Camila 15 insiste : “manda una foto ” Anna 13 contesta: “ te la mando”. Entonces la conversación sube de tono y Camila 15 exclama “¡q linda ers!! Y pregunta “As tenido exo con xicos o xicas” (preguntando si ha tenido actividad sexual), Anna 13 contesta “no nada”, Camila 15 entonces pregunta “yo siii!!! quieres q t nseñe?”(…). En verdad no es necesaria la continuidad de la trascripción pues ya con ese extracto es posible advertir las intenciones de Camila 15 (que resulto ser un hombre de casi cuarenta años que desde una ciudad cercana a la de residencia de la víctima, hostigó sexualmente a Anna 13 durante largo tiempo hasta que fue descubierto y detenido en su domicilio en el que acopiaba abundante material de pornografía infantil). Como todos los avances propuestos por Internet: el Chat el Messenger, los denominados “fololog”, etc., amen de corporizarse como medios virtuales casi perfectos para la consumación de acciones reprobables, son realidades tecnológicas de constante evolución que por su naturaleza expansiva y cambiante, son de difícil regulación. Si bien los padres y los responsables de los denominados “cibers” colocan en la mayoría de las P.C. los filtros de pornografía, es imposible controlar y suprimir a tiempo el flujo y el tenor de las conversaciones acontecidas por el Chat el MSN o el correo electrónico. Igualmente la garantía de la privacidad de las comunicaciones impide efectuar salvo orden judicial la intervención oportuna de las mismas, antes de que acontezca el daño sobre el menor. Lo más grave sin embargo, es que las modalidades de acoso sexual virtual en perjuicio de niños o adolescentes no ha sido previstos como delitos por la reciente reforma promovida por la ley 26.388 que incorporo algunas figuras penales relacionados con los medios informáticos. Por ende la conducta descripta de por si harto lesiva para la psiquis de un niño, podría resultar atípica (no punible) o de difícil encuadramiento dentro de otras figuras penales vigentes. El Grooming o acoso sexual de niños por medios virtuales no debe confundirse con la corrupción de menores que se satisface con la conducta desplegada por el autor con suficiente idoneidad corruptora hacia el menor, es decir capaz de instar la aparición prematura de deseos o apetencias desviadas al natural instinto sexual. El acoso virtual de niños puede ser un acto preparatorio de un ulterior acto de abuso sexual o puede darse como una conducta que solo quedará en el hostigamiento y que aunque lo perturbará hondamente, no necesariamente corromperá el instinto sexual del niño. Por ejemplo quien es obligado (aun sin éxito) a través del Chat a relatar la evolución de su pubertad en sus genitales o a mostrar las zonas privadas de su cuerpo no por ello esta siendo sujeto a un acto de corrupción. Lo que acontece en los ejemplos referidos es que la víctima sufre los actos libidinosos de un adulto que si bien le causaran un enorme trauma psicológico, no significan necesariamente un acercamiento corporal (que involucre abuso sexual) ni que (…) “tengan la entidad objetiva suficiente para producir sobre el espíritu de los menores una deformación psíquica que los altere moralmente produciendo un vicio o una perversión en el instinto sexual” (…)(Conf. Donna Edgardo en “El Código Penal y su interpretación en la Jurisprudencia” Edit. Rubinzal Culzonni Año 2003 Tomo II Pag. 606 ). Sin embargo esa acción coactiva que ofende la intimidad del niño/a no configuraría en nuestro derecho vigente un delito contra la integridad sexual. Para que se consume la figura de corrupción es necesaria entonces la potencialidad corruptora de la conducta del autor es decir que debe ser suficiente como para inculcar, infundir e inducir al menor a comportamientos lascivos que no son propios de su edad. Obligar en la distancia a un menor a mostrarse desnudo o a confesar intimidades de su propio cuerpo mas allá de la profunda conmoción que le podría causar, en principio no tendría la entidad corruptora exigida por la norma del artículo 125 del Código Penal y por ende, para que dicha conducta no vaya a parar residualmente en una figura de pena muy escasa (coacciones previsto en el art. 149 del C.P.A.), propongo a través de esta iniciativa la penalización de tales conductas a través de la tipificación determinada por este proyecto. Señores legisladores sabemos que la Convención Internacional de los Derechos del Niño actualmente integra el bloque de tratados con jerarquía constitucional y que también hemos adherido a través de la ley 25.763 al Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño Relativo a la Venta de Niños, Prostitución Infantil y la Utilización de los Niños en Pornografía, en cuyo texto figura el compromiso de parte de nuestro país de la realización de numerosas medidas de carácter administrativo, judicial y parlamentario para concientizar, prevenir, reprimir y hacer reprimir por parte de otros países interesados, a los responsables de delitos contra la libertad ambulatoria, la identidad y delitos de naturaleza sexual cometidos en perjuicio de niños, niñas y adolescentes. Los invito en consecuencia a acompañar esta moción normativa. Adriana Bortolozzi de Bogado.-