Jesús Es La Resurrección Y La Vida

Jesús Es La Resurrección
Y La Vida
Pastor: Luis O. Arocha
Septiembre 2, 2012
Iglesia Bautista de la Gracia
Santiago, República Dominicana
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, 26
y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto? - Juan 11:25-26
INTRODUCCIÓN
Una de las verdades más preciosas que la Palabra de Dios es que Dios nos ama. El
Creador del universo nos ama. Pero muchos cristianos, especialmente cuando están
pasando tiempos de aflicción y sufrimiento, dudan de ese amor. No entienden como
Dios, siendo todo poderoso y soberano permite que sucedan estas cosas tan dolorosas en
sus vidas.
“Dios me ama, pero mi matrimonio va de mal en peor.”
“Dios me ama, pero vivo en un problema económico tras otro”
“Dios me ama, pero tengo un cáncer que en poco tiempo me va a matar”
“Dios me ama, pero mi hijo nació con serios problemas de salud”
¿Será verdad que Dios me ama?
¿CÓMO JESÚS AMA?
Eso mismo se preguntaban Marta y María. El capítulo 11 del evangelio de Juan
contiene el relato de la muerte y resurrección de Lázaro. En varias ocasiones hemos visto
la impactante lección del amor de Cristo en los versos 1 al 6, pero volvamos a ver. Para
los que ya lo han escuchado antes, sea esto un repaso.
Juan 11:1-6: “Y estaba enfermo cierto hombre llamado Lázaro, de Betania, la aldea
de María y de su hermana Marta. María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue
la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos. Las hermanas
entonces mandaron a decir a Jesús: Señor, mira, el que tú amas está enfermo.
Cuando Jesús lo oyó, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de
Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella. Y Jesús amaba a
Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que Lázaro estaba enfermo,
entonces se quedó dos días más en el lugar donde estaba.”
Lázaro, amigo cercano de Jesús estaba tan enfermo que estaba a punto de morir. Sus
hermanas mandan mensaje a Jesús (el todopoderoso y amoroso) y en lugar de ir
corriendo a sanarlo, se queda más tiempo en el lugar donde estaba y así asegurarse que
Lázaro muriera.
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Jesús podía fácilmente evitar la muerte de Lázaro y la agonía de sus hermanas al
verlo morir, y prefirió dejarlos pasar por todo ese dolor. Esto nos enseña algo muy
importante sobre la manera como Jesús ama a sus seres queridos. Su amor no se muestra
principalmente librándonos del sufrimiento y de la muerte. El nos ama, principalmente
mostrándonos y dándonos más de él mismo y de su gloria.
No midas el amor de Dios por ti por cuanta salud, riquezas y comodidades llegan a
tu vida. Si fuera así, entonces Dios odiaba al apóstol Pablo. Mide el amor de Dios por ti
por cuanto él te muestra de sí mismo. Cuánto de sí mismo te da para conocer y disfrutar.
Consideremos estos dos pasajes.
Juan 3:16 - Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.
El amor de Dios es el regalo de la vida eterna al costo de la vida de su Hijo. ¿Y qué
es la vida eterna?
Juan 17:3 - Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y
a Jesucristo, a quien has enviado.
Combinando esos dos pasajes podemos entonces decir que de tal manera amó Dios
al mundo que dio a su Hijo para llevarnos a una eternidad de conocimiento, admiración,
amor y disfrute de Dios mismo. El amor de Dios, principalmente es el regalo de sí
mismo. Mientras más Dios nos muestra su gloria, más nos ama. Y en muchas ocasiones
esa gloria la vemos mejor en medio del sufrimiento.
EL AMOR DE JESÚS CUESTIONADO
Lo que encontramos en nuestro pasaje es que el amor de Jesús es cuestionado. Todo
el mundo sabía que cuando Jesús recibió la noticia de la enfermedad de Lázaro, él
decidió quedarse dos días más. Hubo suficiente tiempo para Jesús, pero no fue. Se quedó
y diversas personas se lo reclaman. Y en cada reclamo hay dudas y sospechas sobre su
amor.
Primero - Marta. Versos 20-21: Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, fue a
su encuentro, pero María se quedó sentada en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, si
hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Segundo – María. Verso 32: Cuando María llegó adonde estaba Jesús, al verle, se
arrojó entonces a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no
habría muerto.
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Tercero – Algunos Judíos. Versos 36-37: Por eso los judíos decían: Mirad, cómo lo
amaba. Pero algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos del ciego, haber
evitado también que Lázaro muriera?
Éstas personas estaban cuestionando el amor de Jesús. El podía evitar este
sufrimiento, pero no lo hizo. ¿Por qué? ¿Qué amor es este?
JESÚS RESPONDE
Recuerden que en el verso 4 Jesús dijo: “Esta enfermedad no es para muerte, sino
para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella.”
Jesús dijo que esta muerte fue para la gloria de Dios. ¿Cómo fue esta muerte para la
gloria de Dios? ¿Cómo sirvió este sufrimiento en la vida de Lázaro y sus hermanas para
que ellos pudieran ver más de la gloria de Cristo?
Entiendo que podemos responder esas preguntas examinando la manera como Jesús
respondió a los cuestionamientos y dudas de su amor.
1. Jesús responde con verdad sobre él mismo.
Marta dijo en el verso 21: Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi
hermano no habría muerto. Pero ella no había perdido su fe. Vs. 22: Aun ahora, yo
sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.
Jesús le responde (verso 23): Tu hermano resucitará. Y Marta le contestó: Yo sé que
resucitará en la resurrección, en el día final.
Y esto Jesús le dice (25-26): Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí,
aunque muera, vivirá, 26 y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees
esto?
Aquí Jesús está revelando su gloria con sus palabras, con la verdad. Ella afirma que
cree que un día resucitarán los hijos de Dios y aquí Jesús le revela que El es quien da
vida a los muertos. Yo soy la resurrección y la vida.
Es como si Jesús le dijera a Marta: Yo soy lo que Lázaro y tu necesitan. Lázaro está
muerto, tu estás viva pero el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que
vive y cree en mí, no morirá jamás.
Lázaro está muerto, yo lo rescataré. Marta, estás viva, yo también te rescataré para
que no mueras. Ni tu ni Lázaro estarán por un instante separados de mí.
Y ¿sabes lo que significa? Quiere decir que los amo. Que no los dejaré en la tumba.
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Les estoy revelando mi poder y mi gloria, porque los amo.
2. Jesús responde con Fuerte Emoción
En el verso 32 María le dice al Señor: Cuando María llegó adonde estaba Jesús, al
verle, se arrojó entonces a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, mi
hermano no habría muerto.
Mientras ella le decía esto al Señor ella lloraba. También lloraban los judíos que le
acompañaban. No solo le estaban cuestionando con palabras, sino que con llantos y
lágrimas le preguntaban: “¿Donde estabas cuando más te necesitábamos?”
En esta ocasión, Jesús no responde con palabras, sino que llora. Vs. 35.
¿Por qué lloró Jesús? ¿Qué fue lo que le conmovió y entristeció? (vs. 32-36) Cuando
María llegó adonde estaba Jesús, al verle, se arrojó entonces a sus pies, diciéndole:
Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Y cuando Jesús la vio
llorando, y a los judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió
profundamente en el espíritu, y se entristeció, y dijo: ¿Dónde lo pusisteis? Le dijeron:
Señor, ven y ve. Jesús lloró. Por eso los judíos decían: Mirad, cómo lo amaba.
Para la mayoría de personas que leen este pasaje, parecería que Jesús llora por
compasión. Obviamente, no es posible estar seguro lo que estaba sintiendo cuando
lloró, pero el texto, además de decir que lloró también dice que se conmovió
profundamente en el espíritu y se entristeció.
No me gusta tener que recurrir a los idiomas originales en una predicación y cosas
muy técnicas, pero en esta ocasión les pide que me toleren un poquito, pues pienso
que sería beneficioso.
La palabra traducida como “se conmovió profundamente” es ενεβριμησατο
(enebrimesato). Cuando vemos los demás lugares donde esta palabra es usada,
notamos que nunca conlleva una connotación de compasión, sino de reprensión.
Por ejemplo, en Marcos 14:5 los discípulos decían entre sí - Porque este perfume
podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y dado el dinero a los
pobres. Y la reprendían. No es una emoción positiva, sino más bien de desagrado o
reprensión.
Y la otra palabra traducida como “se entristeció” significa turbado o agitado. Es la
misma palabra que encontramos en Juan 14:1 cuando Jesús dice: No se turbe
vuestro corazón…
O sea, que cuando Jesús ve a María y a los judíos llorando y cuestionando su amor
Jesús siente disgusto y turbación de espíritu.
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No podemos ser dogmáticos aquí, pero las emociones de Jesús en esta situación, no
parecen ser de ternura y compasión. Parece ser que Jesús se siente turbado y molesto
porque se está dudando de sus motivaciones.
Verso 32 - Cuando María llegó adonde estaba Jesús, al verle, se arrojó entonces a sus
pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Algo sobre la manera emotiva de María reclamarle al Señor le entristeció. Y
suponemos que cuando Jesús lloró estaba experimentando varias cosas a un tiempo.
En el verso 37-38 Jesús vuelve a experimentar una fuerte emoción. “Pero algunos de
ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos del ciego, haber evitado también
que Lázaro muriera? 38 Entonces Jesús, de nuevo profundamente conmovido en su
interior, fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ella.”
Los judíos cuestionan sus motivaciones o su poder y Jesús vuelve a conmoverse
profundamente. Es la misma palabra que se usó en el verso 33. vamos a ser
dogmáticos sobre este punto, pero al parecer, en ambos casos Jesús se molesta ante
el cuestionamiento de su amor.
Jesús decidió quedarse unos días más. Por esto no llega a tiempo para sanar a
Lázaro. El lo está haciendo para el bien de Marta, María y Lázaro pero todos parecen
dudarlo.
Pienso que de aquí podemos ver las emociones de Jesús cuando dudamos de sus
intenciones con nosotros. El ha prometido que todo ayuda a bien, pero cuando
cuestionamos sus intenciones cuando las cosas nos son contrarias, él se enoja y se
entristece. Se enoja ante nuestra incredulidad, porque es esa misma incredulidad
que no nos permite ver la gloria de Cristo en medio de nuestro dolor.
3. Jesús Responde con Poderosa Acción
Jesús fue cuestionado por Marta y le responde con la verdad. Es cuestionado por
María y la multitud y le responde emocionalmente. Ahora llegó el momento de
actuar.
Verso 39 - Jesús dijo: Quitad la piedra.
Marta no está plenamente confiada. Marta, hermana del que había muerto, le dijo:
Señor, ya hiede, porque hace cuatro días que murió.
Y en respuesta conecta lo que dijo en el verso 4: Esta enfermedad no es para muerte,
sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de
ella.
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Y le dice a Marta (verso 40): ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?
“Yo soy la resurrección. Esto es parte de mi gloria.”
El ora en los versos 41-42: Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos a lo alto, y
dijo: Padre, te doy gracias porque me has oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero
lo dije por causa de la multitud que me rodea, para que crean que tú me has
enviado.
Y entonces (verso 43): Habiendo dicho esto, gritó con fuerte voz: ¡Lázaro, ven fuera!
Y el que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y el rostro
envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadlo, y dejadlo ir.
Esta es la gloria de Jesús. Jesús resucitó a Lázaro porque El es la resurrección. El es
aquel que viene a renovar todas las cosas, incluyendo nuestros cuerpos. Hermanos,
seremos resucitados de los muertos y brillaremos como el sol en el reino de nuestro
Padre. Lázaro es como un anticipo a esa gloriosa resurrección que está reservada
para todos nosotros.
Jesús vuelve con poder y gran gloria. Y este evento, esta historia, este sermón es una
ventana que nos deja ver algo de esa gloria venidera.
Hoy, por medio de este mensaje y la celebración de la Cena del Señor, Dios te está
diciendo: “Te amo. Mi amor por ti no es librarte de sufrimientos y de la muerte. Mi amor
es por ti es mi gloria. Yo mismo soy tu regalo. Voy a hacer todo lo que sea necesdario
para que veas más de mi gloria.”
¿Puedes ver a Cristo por quien realmente es? El te dice: “Ven a mi. Este es quien yo
soy. Yo soy la resurrección y la vida el que cree en mí, aunque muera, vivirá. Ven a mi y
verás gloria como nunca haz visto antes.”
Sea el tiempo de meditación durante la repartición de los elementos un tiempo para
que veamos la gloria del Salvador cuyas intenciones para con los suyos siempre es de
amor. Si haz cuestionado el amor de Cristo, ven en arrepentimiento y pídele que te abra
los ojos para que puedas ver su gloria.
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