• Introducción: Mesopotamia conoció su esplendor en épocas remotas, a pesar de que ha dado siglos de penuria, retraso social y económico, y el mantenimiento de unas tradiciones que han impedido el desarrollo completo del territorio en la actualidad. En los fértiles valles del Tigris y el Éufrates tuvo lugar el comienzo de las primeras civilizaciones, mucho antes de que surgieran en Egipto. Por ello se debe conocer su historia, y lo más importante, su sociedad, para comprender que el Oriente Próximo no fue siempre una zona de guerra y carencia, sino que llegó a ser un lugar de magnificencia, de poder, la cuna de toda civilización. • Biografía del Autor: Nacido en Viena en 1909, Josef Klíma se graduó en la Facultad de Derecho de la Karlsuniverstät, en Praga en 1932. Estudió filología oriental antigua, especializándose en los documentos jurídicos cuneiformes. En 1947 pasó a formar parte del cuerpo docente en virtud de sus trabajos sobre el derecho sucesorio en documentos cuneiformes, griegos y romanos. En la Facultad de Filosofía impartió clases de derecho romano y cuneiforme. Luego de jubilarse, dirigió seminarios sobre historia de la cultura en la Facultad de Pedagogía, y fue profesor invitado en la Universidad de Varsovia. En 1964 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Jagelónica en Cracovia, y de 1950 a 1971 dirigió la sección de investigaciones orientales antiguas del Instituto de la Academia de las Ciencias de Praga. Fue nombrado corresponsal del Institut Académie des Inscriptions et Belles−Lettres en 1971. Miembro del Comité de Direction de la Revue Internationale des Droits de l'Antiquité y del Comitato Scientifico Internazionale di IVRA. • Resumen : El autor realiza un estudio sobre la vida en la antigua Mesopotamia, desarrollando primero una síntesis sobre el medio físico de la zona, elemento indispensable a conocer si se quiere estudiar su sociedad. Se adentra después en la evolución histórica y en la investigación arqueológica de Mesopotamia, para trata luego la escritura, principal fuente de datos, con las tablillas de cuneiforme. Es notable la influencia de la formación en Derecho del autor a la hora de escribir este libro, ya que incide mucho en la estructura económica, administrativa de la sociedad, tratando a fondo temas como el comercio, la legislación (sobre todo las leyes de Hammurabi, Urnammu o Lipiteshtar). Cabe destacar los capítulos sobre las concepciones religiosas de los mesopotámicos, y la literatura del Oriente Próximo, ya que su vida diaria estuvo influenciada por sus mitos, y regida por su religión, que tantos puntos en común tienen con las actuales religiones mayoritarias. • Análisis: · Capítulo XI. Las Concepciones Religiosas de los Mesopotámicos: J. Klima comienza el capítulo hablando sobre el matriarcado agrícola, del reflejo de los fenómenos naturales sobre las concepciones religiosas, y de la presencia de la Diosa Madre como fuerza generadora y procreadora. Sus dioses mostraban rasgos de animismo, y debido a la ordenación esclavista de la sociedad, el panteón adoptó diferentes funciones sociales. Hace un repaso a las principales deidades y ciudades en las que fueron veneradas, así como a la importancia del templo una vez desarrollada la Ciudad, y al poder de la clase sacerdotal, tanto ideológico como económico. Lo más importante, a mi juicio, para conocer el pensamiento y la sociedad, mesopotámicos es la concepción que tenían sobre la Muerte y el Más Allá, tan sombría para los babilonios. · Capítulo XII: Matrimonio y Familia: Como era de esperar, debido a la carrera del autor, comienza el epígrafe estudiando la situación del hombre y la mujer ante la ley como matrimonio. Al igual que sucederá más tarde, la mujer era casada como mano de 1 obra y elemento procreador para conseguir más fuerza de trabajo en el campo. La característica fundamental del matrimonio en Mesopotamia era la monogamia y el patriarcado. La situación social de la mujer no era igual en las distintas zonas del Oriente Próximo, pero en todas ella era la única que podía ser castigada por adulterio, y tenía menos derechos sucesorios que los hombres. El matrimonio era un negocio entre el novio y el suegro, en el que el padre de la novia pagaba una dote como sustitución de la herencia que le habría correspondido a su hija. El divorcio era legal, incluso cuando el marido era hecho preso durante una guerra; además, el esposo estaba incluso obligado a cuidar de los hijos del primer matrimonio de su mujer. Pero el divorcio sólo podía ser solicitado por el marido, siendo la esterilidad de la mujer una de la causas de la disolución del matrimonio, ya que la procreación era un elemento indispensable para el trabajo de la tierra, a pesar de que el matrimonio podía adoptar a un niño extraño. Respecto a los hijos, el padre carecía de derecho de vida o muerte sobre ellos, pero podrían ser vendidos como esclavo. Tenían como obligación mantener el culto a sus antepasados, pero ésta norma no se apoyaba en ningún precepto legal. · Capítulo XIV: De la Venganza a la Legislación Personal: Desde la prehistoria, una ofensa podía ser motivo de venganza contra cualquiera de perteneciente a la familia del contrario. Pero cuando se establecieron las primeras leyes escritas, el poder estatal reclamó para sí el derecho de castigar. Klima indica que normalmente el castigo lo sufría el hijo o hija del culpable. Incide sobre los capítulos penales del Código de Hammurabi, como el principio de culpabilidad, que rebajaba las penas. La ley no era igual para todos, tenía un carácter clasista, mientras que un esclavo podía cumplir pena con un castigo físico, un awilum (hombre libre) sólo sufría un castigo de tipo económico. El autor, además, hace un recorrido por las diferentes penas, como la pena de muerte, mutilaciones, torturas, penas pecuniarias y gemonías (destierro). Los mesopotámicos no conocían las penas de cárcel. A pesar de la brutalidad de muchos castigos, la mayoría de las veces estos sólo tenían la función de atemorizar a la población. 5. Conclusión: Personalmente me ha parecido un libro muy interesante, ya que trata temas que desde siempre me han fascinado y me han incentivado a estudiar Historia, como son la religión o la vida cotidiana de los grandes ancestros de pueblos hoy empobrecidos. Es bastante ameno, aunque en mi opinión sí abusa de los elementos jurídicos y económicos, muy importantes debido a la existencia de Códigos, algo pesados (pero no por ello menos interesantes) cuando se adentra en administración o legislación. La Antigua Mesopotamia fue cuna de las primeras civilizaciones, pero a pesar de ello ha quedado eclipsada por la majestuosidad del Antiguo Egipto. Su sociedad, sus dioses, influyeron en el resto de pueblos, influencias que hoy en día se pueden seguir mediante la Biblia o el estudio de los diferentes panteones de las deidades antiguas. Klima demuestra que el Oriente Próximo no siempre fue una zona devastada por el hambre, la guerra y el fanatismo, sino que vivió sus momentos de gloria, momentos que aún se pueden rastrear gracias a la arqueología. 2