Frank Mordigliano (Morgan) Mis experiencias en los Estados Unidos Perfiles Cartas al hogar El perfil de Frank: procedencia Mi nombre es Frank Mordigliano Tengo 28 años Nací en un pequeño pueblo cerca de Nápoles, Italia En Italia, mi padre era un trabajador de la construcción en una pequeña villa, en las afueras de Nápoles Yo trabajo en la construcción Mi esposa es María. Estoy ansioso por traerla a los Estados Unidos, pero espero ahorrar dinero y enviárselo a ella y a mis dos hijos, Luciano y Rosa Tengo algo de educación. Fui a la escuela hasta el quinto grado y luego tuve que trabajar para ayudar a sostener a mi familia. Esa vez, mi madre estaba enferma y mi padre necesitaba ayuda para pagar los gastos médicos El perfil de Frank: la vida en Italia La vida en Italia: La vida en el Sur de Italia es muy dura No pude encontrar trabajo. Mucha gente está en mi misma situación y se encuentran cercanos a la inanición, por causa del hambre Italia ha sido manejada por los muy ricos y por eso mucha gente pobre está sufriendo. Hay un rey y gente rica que lo manejan todo Si alguien le dice algo a la persona equivocada acerca de hacer cambios en su vida o ayudar a otra gente pobre, puede ir a la cárcel Diariamente, todo el mundo está temeroso por su vida y su familia ¿Por qué Estados Unidos? La gente dice que en Estados Unidos hay mucha libertad y puedes decir y hacer cualquier cosa No hay donde escoger, sino partir y encontrar una oportunidad en otro lugar. La gente dice que hay muchísimo trabajo en L’America y que se puede hacer mucho dinero El perfil de Frank: sueños Quiero ir a los Estados Unidos y ayudar en la construcción de ferrocarriles, puentes o casas Tengo experiencia en Italia. Ayudé a construir una casa Soy un duro trabajador y estoy deseoso de trabajar largas horas Quiero ayudar a la gente de los Estados Unidos Soy fuerte y sin problemas de salud Quiero traer a mi familia a los Estados Unidos Llegada a América: carta al hogar Mi querida María, Te extraño tanto. Finalmente desembarqué y he llegado a L’America. Pasé por la inspección en la Isla Ellis ¡esa fue toda una experiencia! Todo me resultó muy confuso y cansado, especialmente luego de la larga travesía. Deseo estar contigo. Ahora tengo un nuevo nombre americano. Es Frank Morgan. Creo que el oficial de inmigración no pudo entenderme cuando dije Mordigliano, así que me cambió el nombre por uno menos italiano. Otros inmigrantes del barco Llegada a América: carta al hogar Aquí el gobierno continúa pasando nuevas leyes en contra de los inmigrantes. Así, puesto que acaba de pasar la Ley que no permite gente con defectos físicos o mentales, así como algunas enfermedades, el proceso de inspección fue muy riguroso. Déjame contarte mi experiencia. Fue una larga y hacinada travesía en el S.S. Rose. Había gente y equipaje por todos lados. Mucha gente se enfermó porque la situación era muy severa. De modo que todos nos alegramos de salir del bote cuando arribamos a la Isla Ellis. Cuando desembarcamos, los hombres tenían que ir de un lado y las mujeres y los niños del otro. Inmigrantes A medida que bajábamos, algunos hombres nos ponían etiquetas en nuestras ropas con el número del vapor. Cuando entramos al edificio, tuvimos que ir primero al salón de equipaje para revisar nuestras pertenencias. Puesto que no llevaba mucho, decidí cargarlo todo conmigo y no dejar nada, en caso que alguien lo robara. Después de eso, tuve que esperar en una muy larga fila por el examen médico en el segundo piso. Llegada a América: carta al hogar Cuando finalmente llegó mi turno en la fila, fui inspeccionado por un oficial médico. No duró mucho. Escuché que le llamaban el “examen de los seis segundos” porque el inspector médico revisaba seis cosas: el cuero cabelludo, la cara, manos, cuello, el modo de andar y la condición general de salud. Luego, hicieron una inspección más detenida. Zona para la inspección médica Algo que me hicieron fue tomar una pinza y tirar de mis párpados para ver si tenía infección ocular. Tuve suerte, porque no me encontraron ningún problema médico. Pero mi amigo, Mario, no tuvo tanta suerte. Le encontraron un problema ocular y le escribieron con tiza una gran letra E, en su abrigo y lo enviaron a otra área. Probablemente tendrá que quedarse en un dormitorio de la Isla Ellis hasta que mejore, o aún lo pueden enviar de vuelta a casa. Me siento mal por él. Llegada a América: carta al hogar Luego fui enviado a la inspección legal. Las preguntas que me hicieron parecieron ser las mismas que me preguntó la compañía naviera antes de partir. Creo que querían estar seguros que respondía lo mismo y estaba diciendo la verdad. Afortunadamente, ahí tenían intérpretes de modo que pude hablar en italiano. Me hicieron preguntas personales: mi nombre, mi edad, si estaba casado, mi trabajo, si podía leer y escribir, cuáles eran mis planes en Estados Unidos, cuánto dinero tenía, cómo pagué mi pasaje a Estados Unidos, si conocía a alguien ahí, entre otras preguntas ¡fue muy tedioso! Estoy feliz de haber pasado por todo ese proceso estoy entusiasmado por haberlo hecho. Al final tuve que acogerme a un Certificado de Adhesión ¡me empiezo a sentir como un verdadero norteamericano! Pero te extraño terriblemente a ti y a los niños. Estoy ansioso por obtener un empleo y poder empezar a enviarte dinero. Con amor, Frank En L’America: carta al hogar Hola de nuevo María, Bueno, la vida en los Estados Unidos no es tan fácil como pensaba. Vivo en un área llamada Lower East Side. Mi dirección es 94 Orchard Street. Es un gran edificio con muchos apartamentos en él. Aquí hay inmigrantes de todos partes. Vivo en un pequeño apartamento con muchos otros napolitanos. Es muy hacinado. No tengo cama y duermo sobre el duro suelo. No he podido conseguir trabajo en la construcción. Pero creo que puedo conseguir un trabajo limpiando cloacas, porque alguien que conozco lo está haciendo y dice que pueden contratar más trabajadores. Es verano y está muy caliente. Algunas veces, la gente se duerme en el umbral de las ventanas para mantenerse frescos y recibir un poco de aire en las noches. En L’America: carta al hogar He aprendido un poco de inglés, así que estoy muy feliz por eso. Oh, María, cómo te extraño a ti y a los niños. Voy a hacer mi mejor esfuerzo por ahorrar dinero para ir a casa y estar contigo, Extraño tu comida. Algunas veces, huelo a comida italiana, pero también huelo a comida de Armenia y griega. Estoy cansado y te escribiré mañana. Te extraño María. Frank Fuentes Enciclopedia Encarta Estándar 2001 History Channel, Ellis Island www.historychannel.com/ellisisland/index2.html Immigration Thinkquest http://library.thinkquest.org/20619/index.html Fotografías utilizadas con permiso de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos