Marathon des Sables

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Participar y terminar el Marathon des Sables (MdS) ha sido una oportunidad única. He
podido hacer realidad un sueño. Como os podéis imaginar, esta afirmación, se puede decir
pocas veces en la vida. Mi sueño era correr y terminar esta carrera con mi hermano Pablo,
y lo hemos conseguido, también, junto con nuestro común amigo Manuel.
A continuación os indico algunos datos sobre la carrera y sobre el exitoso proyecto de
recaudación a favor de dos Fundaciones (proyecto charity), así como alguna reflexión final,
esperando que todo ello sea de vuestro interés.
A)
La Carrera
La Marathon de Sables es una de las carreras a pie y de larga distancia más duras del
mundo. Durante siete días los participantes deben recorrer 250 kilómetros de desierto del
Sáhara Sud-Marroquí. La carrera se desarrolla en seis etapas (una de ellas es non-stop de
dos días). El kilometraje de las etapas fue el siguiente, que se hizo público el día antes de
la salida mediante entrega del “road-book” y que, por lo tanto, no lo conocíamos durante
los 8-9 meses de entreno: 1ª) 29Km; 2ª) 35,5 Km; 3ª) 40Km; 4ª) 82,2 Km; 5ª) 42,2 Km; 6ª)
21,1km.
La Marathon de Sables es una carrera en autosuficiencia alimenticia y en libertad de ritmo,
con la obligación para cada participante de cargar todo su equipo, que incluye la comida
(mínimo 2000 kcal/día), el material obligatorio (aspira veneno, manta aluminio
supervivencia, brújula navaja, espejo, silbato, luz frontal, etc.) y resto de material necesario
(saco, cortavientos, botiquín, etc.).
El terreno de la carrera es desértico variado, con zonas de piedras, antiguos lagos secos y
dunas de arena.
La carrera se desarrolló con temperaturas que rozaron los 50ºC, lo cual dificultó mucho el
poder mantener un ritmo fijo de carrera y elevó significativamente el riesgo de
deshidratación.
La Marathon de Sables es una prueba deportiva, pero sobre todo es un reto personal, una
lucha contra el calor, la distancia, la arena del desierto y la mente. Después de 25
ediciones, Marathon de Sables se ha convertido en emblema de superación para
deportistas de todo el mundo, que sueñan con participar en un auténtico reto deportivo
dotado de osadía, compañerismo y aventura.
Vivir en el desierto, enfrentarnos a nuestros miedos, prisas y sueños en un entorno
inhóspito y a la vez mágico donde lo único que importa es cada paso y finalizar la etapa
para llegar al campamento y volver a encontrar a los amigos. Este sentimiento podría
definir Marathon de Sables.
B)
El proyecto Charity: Éxito de recaudación de fondos
En su momento consideramos que nuestra participación en Marathon de Sables constituía
una excelente oportunidad para recaudar fondos a favor de dos fundaciones: Fundación
Caico (Madrid) que colabora con el área de Oncología Pediátrica del Hospital Niño Jesús y,
también, la Fundación Small (Barcelona) que colabora con el Hospital Vall d´Hebrón.
Ambas fundaciones realizan una excepcional labor en la ayuda contra el cáncer infantil en
ambos hospitales.
Este proyecto ha consistido en canalizar recaudación a favor de ambas Fundaciones,
puesto que nosotros ni hemos mediado en las transferencias ni hemos recibido nada a
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cambio, sólo la satisfacción de ayudarles. Los fondos recaudados están siendo gestionados
directamente por los Gerentes de ambas Fundaciones.
La colaboración de la gente interesada se efectuó de tres formas (todas ellas mediante
transferencia bancaria):
1. Institucional: La empresas que desearon patrocinarnos (entre ellas FORNESA PRADA
FERNÁNDEZ ABOGADOS) lo hicieron efectuando una aportación económica y, a cambio,
insertamos su logo de manera permanente en la dirección de Internet que se abrió a esos
efectos.
2. Venta de Km(s): Se vendieron los 250 kilómetros de la carrera, a razón de 40€/Km.
3. Aportaciones al Km 0: Sin perjuicio de las dos modalidades anteriores, quien lo quisiese
colaboró con el proyecto a través de aportaciones de cualquier importe en concepto de
"Km 0".
C)
Unas reflexiones finales
Me gustaría poder explicar todo lo que la Marathon des Sables me ha aportado durante la
etapa de entreno y durante la propia carrera, pero es obvio que no dispongo de tanto
espacio y, además, muchas de las cuestiones son muy difíciles de trasladar. Por ello me
limitaré a explicaros tres de ellas:
Pero… ¿por qué corres eso de Marathon des Sables?
Esta ha sido la pregunta estrella durante los meses de entreno. Es la reacción automática
de quienes tienen conocimiento de la Marathon des Sables por primera vez. Y es una
pregunta muy difícil de responder, porque no tiene una única explicación y porque cada
persona tiene motivaciones distintas.
En realidad el entrenamiento para la Marathon des Sables es un camino plagado de
obstáculos: hay que entrenar muchísimas horas durante la semana y muchas más durante
el fin de semana; se le deben robar horas al sueño y sacar tiempo de debajo de las piedras;
se acumula un cansancio tremendo, especialmente si el nivel de exigencia del trabajo es
alto y si tienes hijos pequeños; se debe seguir una dieta específica durante varios meses;
se deben sacrificar planes, cenas y vida social; se necesita una colaboración absoluta de
mujer, hijos y familia; se pasa mucho frío durante los entrenamientos en invierno y en
muchas ocasiones uno debe salir a correr lloviendo; se necesitan sesiones de descarga
para liberar tensión muscular y, encima, entre la inscripción de la carrera y el material,
uno se deja no poco dinero en el camino.
Y aun así, ¿por qué corremos Sables? ¿qué nos empuja a apuntarnos a esta carrera donde
parece que no hay nada más que inconvenientes y obstáculos? ¿no sería más fácil
quedarnos en casa y entrenar para alguna maratón popular y listo?. Ciertamente sí, lo más
fácil es quedarse en casa y entrenar para carreras populares que quizás no exigen tanto
sacrificio. Sin embargo, lo más fácil no implica que sea lo que más le satisface a uno.
La verdad es que, personalmente, me cuesta muchísimo explicar las razones por las que
decidí apuntarme a esta carrera. Es una mezcla de intuición por lo creer que podía ser
(como realmente ha sido al final) una experiencia inolvidable. Es quizás las ganas de
aventura. Es quizás el hecho de tener la ocasión de ver recompensado tanto sacrificio y
esfuerzo durante estos meses. Es quizás el hecho de tener la ocasión para estar rodeado
de gente con las mismas inquietudes, sin prejuicios, en un ambiente sano y donde prime el
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compañerismo en su máximo exponente. Es quizás el hecho de exponerse a condiciones
extremas que hacen que los sentimientos estén a flor de piel y que las personas saquen
lo mejor de sí mismas. Es quizás el hecho de que uno pueda reflexionar sobre retos
personales y profesionales. Es quizás el hecho de tener tiempo para valorar lo que uno
tiene y lo afortunado que es, atribuyéndole a cada cosa el valor que se merece. Es quizás el
hecho de que uno tiene la oportunidad de pensar en su mujer, hijos, familia y amigos. Es
quizás el hecho de haberse puesto una meta y ver como a base de rigor, constancia y
fuerza de voluntad se pueden alcanzar metas inimaginables. Es quizás el hecho de tener la
oportunidad de contemplar los paisajes, los atardeceres y amaneceres en un entorno
mágico. Es quizás el hecho de compartir experiencias con gente fantástica. Es quizás el
hecho de poner a prueba que cuando el cuerpo diga basta, será entonces la cabeza la que
tire del carro. Es quizás, y sobre todo, la oportunidad de compartir todo eso con un
hermano.
¿Qué es lo que más te ha impresionado de la cerrera?
Esta es seguramente la pregunta que más gente hace después de llegar y finalizar la
carrera. Aquí las respuestas serían muchas, pero sintetizo algunas a continuación:
- La “cura de humildad” de la primera etapa.
- El compañerismo entre conocidos y desconocidos.
- La dureza del desierto, un lugar donde un error, por pequeño que sea, se paga de forma
extrema (desmayo, deshidratación, vómitos, etc.).
- El poder de la mente para guiar al cuerpo.
- La humildad de todos los participantes.
- El respeto que todos los participantes tienen por la carrera.
- Los paisajes que configuran el entorno de la carrera.
Mis reflexiones finales sobre Marathon des Sables
Estoy especialmente orgulloso de lo siguiente:
- Del apoyo constante de mi familia y amigos, especialmente el de mi mujer y mis hijos.
- De haber podido cumplir un sueño: Terminar la carrera y hacerlo dignamente y con mi
hermano.
- De haber podido compartir la carrera con un buen amigo: Manuel Clavel.
- De haber podido hacer un círculo de amistades nuevas (cada vez es más difícil hacerlo):
Gustavo, Carlos, Tomás , Toni y Emmanuel.
- Del apoyo personal de mis compañeros de FORNESA PRADA FERNÁNDEZ ABOGADOS.
- Del apoyo económico que FORNESA PRADA FERNÁNDEZ ABOGADOS ha efectuado mediante sus
donaciones, como patrocinador, a la Fundación Caico y la Fundación Small, ayudando así a
consolidar el proyecto solidario (charity) que hemos impulsado Manuel, mi hermano Pablo
y yo mismo.
- De que este sueño (ya una realidad) haya servido para recaudar fondos a favor de dos
Fundaciones que, seguro, conseguirán que el esfuerzo de todos estos meses redunde en
beneficio de niños que padezcan cáncer y sus familias.
Simeón García-Nieto
Fornesa, Prada y Fernández Abogados
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