Boletín Especial Nº 3 Febrero 2009 ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL IMPUESTO DE SELLOS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Como se recordara desde la derogación del Impuesto de Sellos nacional, de aplicación exclusiva para la Ciudad de Buenos Aires, producida por la sanción del Decreto 114/93 del 29 de Enero de 1993, en esta jurisdicción solo quedaron sujetas al impuesto la formalización de escrituras publicas de compraventa de inmuebles o de cualquier otro contrato por el cual se transfiera el dominio de inmuebles. Durante el año 2007 el Gobierno de la Ciudad agrego como materia de imposición a los contratos de alquiler de inmuebles con fines comerciales. Con fecha 9 de Enero de 2009 se publica en el Boletín Oficial la Ley 2.997 sancionada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la que introduce modificaciones al Código Fiscal 2008 y reemplaza el Titulo XII destinado al impuesto de sellos por una normativa que abarca la totalidad de las operaciones instrumentadas. Técnica Legislativa Se ha modificado lo que era normal en las definiciones del hecho imponible de las legislaciones de otras jurisdicciones y de su antecesora la ley nacional, pasando de gravar a los actos expresamente indicados en las leyes, a la utilización de una técnica abarcativa, donde se define que están sujetos al impuesto de sellos, todos los actos y contratos de carácter oneroso, siempre que: a) Se otorguen en jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires o fuera de ella en casos especiales y b) Se formalicen en instrumentos públicos o privados o por correspondencia, así como los que se efectúen con la intervención de bolsas o mercados. Hechos Imponibles En este sentido mantiene lo que es tradicional, o sea el impuesto instrumental y por otro lado el denominado operacional, conocido como “ a las operaciones monetarias”. Debemos recordar que los actos, contratos y operaciones quedan sujetos al impuesto por la sola creación y existencia material de los instrumentos, con abstracción de su validez y eficacia jurídica o posterior cumplimiento. Salvo en casos especialmente previstos la anulación de los actos o la no utilización total o parcial de los instrumentos no dará lugar a devolución, compensación o acreditación del impuesto pagado. En este sentido los actos sujetos a condición se entenderán a los efectos del impuesto como puros y simples. Existe la posibilidad que no se configure el hecho imponible en los casos de actos de aclaratoria, confirmación, ratificación de actos anteriores sujetos al impuesto o la simple modificación de cláusulas pactadas, en la medida que se den ciertas circunstancias. Pág. 1 No estarán sujetos al impuesto, los documentos que se emitan en ejecución de cláusulas pactadas en un contrato anterior sujeto al tributo (certificados de obra, liquidaciones y sus complementos, actas de reconocimiento, etc.). Actos, contratos y operaciones por correspondencia epistolar o telegráfica En verdad, la gravabilidad de las convenciones entre ausentes, siempre a suscitado dudas sobre la aplicación o no del tributo. Si bien la normativa establece las condiciones que deben verificarse para que los actos, contratos y operaciones por correspondencia epistolar o telegráfica, estén sujetos al gravamen, las practicas del mercado hacen que existan situaciones en las cuales, la tenencia de estos instrumentos en determinadas condiciones hace que se verifique la imposición. La normativa en este caso establece que se deben verificar las siguientes condiciones: a) Que la correspondencia emitida reproduzca la propuesta o sus enunciados o elementos esenciales que permita determinar el objeto del contrato y b) Firma, por sus destinatarios, de los respectivos presupuestos, pedidos o propuestas. Esto se complementa con la aclaración, que se entenderá como configurado el hecho imponible con la creación del documento que exprese la voluntad de aceptación aunque no haya sido recibido por el oferente. Es por ello, que recomendamos que cuando por motivos de control interno, auditoria, etc.,las oficinas de compras y/o ventas firmen cotizaciones, presupuestos u ordenes de compra, lo hagan sobre un sello que especifique el carácter de la firma y no su aceptación lisa y llana. Merece aclararse que las operaciones concertadas por mail, no están sujetas al gravamen, por carecer del elemento firma de sus destinatarios. Ordenes de Compra Es uno de los aspectos de las leyes que mas dificultades a causado no solo en las operaciones entre particulares sino con empresas del Estado y que a dado origen a una copiosa jurisprudencia, la cual distingue entre ordenes de compra emitidas espontáneamente por el peticionario y ordenes de compra subsiguientes a una oferta del destinatario. En tal sentido, podemos decir, que las ordenes de compra constituyen un simple pedido de mercaderías firmado por el solicitante, no hallándose sujetas al impuesto; en tanto que si dichas ordenes contienen la firma-aceptación de la otra parte, o han sido emitidas como consecuencia de una oferta escrita (licitaciones previas), procede el pago del impuesto por haber quedado perfeccionado el acuerdo de voluntades. Como regla nemotécnica podemos resumir el tratamiento fiscal de las ordenes de compra, en los siguientes términos: a) las emitidas previa licitación o con previa oferta del proveedor, si son aceptadas por escrito, están sujetas al impuesto y b) las emitidas sin oferta o licitación previa, no tributan. Instrumentos concertados fuera de la Ciudad de Buenos Aires En el caso especifico de aquellos que soportarían el gravamen cuando produzcan efectos en la Ciudad de Buenos Aires y no hayan tributado en la jurisdicción de concertación, la normativa es mas esclarecedora, al referirse a que se den las circunstancias previstas por el art. 944 del Código Civil, es decir , que tengan efectos jurídicos, y que los actos instrumentados tengan por Pág. 2 fin inmediato, establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear, modificar, transferir, conservar o aniquilar derechos. Operaciones Monetarias Se entiende por operaciones monetarias, a las registradas contablemente, que representen entregas o recepciones de dinero, que devenguen intereses y efectuadas por entidades regidas por la ley de entidades financieras N° 21.526. La característica del impuesto que grava estas operaciones es que se paga a “prorrata tempus”, es decir sobre los numerales establecidos para la liquidación de los intereses, en proporción al tiempo de utilización de los fondos. Esto hace, que en algunas operaciones, resulte un menor costo utilizando esta operatoria, que instrumentando la operación a través de un contrato de mutuo. Esto, teniendo en cuenta que el impuesto esta siempre a cargo del tomador. Estos comentarios no han tenido otra intención que la de desempolvar algunos conceptos y operatorias que nos permita comenzar a transitar esta nueva etapa del impuesto en la jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires. Les recomendamos que ante cualquier duda, realicen la consulta correspondiente, a efectos de evitar riesgos fiscales futuros. El Boletín Especial emitido por RLRC es un resumen, con las novedades más relevantes en materia impositiva, societaria y previsional. La presente edición no constituye un análisis exhaustivo de las normas sancionadas en el período que abarca, sino que expone en forma sintética aquellas que hemos considerado de mayor interés. Para mayor información y análisis de las disposiciones, sugerimos contactar a nuestros profesionales, quienes lo asesorarán particularmente. Pág. 3