1 RESUMEN FORMATO DE DESCRIPCION DE LA TESIS • AUTOR O AUTORES Apellidos: Cortina Fierro Nombres: César Fernando Apellidos: Díaz Salazar • Nombres: Andrés Felipe TITULO Y SUBTITULO DERECHO LABORAL Y SEGURIDAD SOCIAL PARA EL TRABAJADOR AGROPECUARIO • CIUDAD : BOGOTÁ • AÑO DE ELABORACIÓN : 2002 • NUMERO DE PÁGINAS : • TIPO DE ILUSTRACIONES • MATERIAL ANEXO (Fotografías, dibujos, cuadros, planos, mapas, otros) • FACULTAD Ciencias Jurídicas • PROGRAMA Derecho • TITULO OBTENIDO Abogado • MENCION (en caso de recibir alguna calificación especial) 450 2 • DESCRIPTORES (Palabras claves que se utilizará la biblioteca para clasificar los temas que trata la tesis) Derecho laboral Agrario, Derecho Colectiva rural, Cooperativismo, laboral individual rural, Contratación Sistema de Riesgos Profesionales para trabajador independiente campesino, Historia Sistema de Riesgos Profesionales, Sistema de Seguridad Social en Salud, Convenios OIT sobre trabajo rural. • RESUMEN DEL CONTENIDO (Presente en no más de 300 palabras los siguientes puntos: objetivo, hipótesis, metodología, resultados, conclusiones) Nuestro objetivo es crear normas que regulen las relaciones jurídico laborales rurales de forma independiente a la actual legislación, con fundamento en la diferencias existentes entre la actividad rural y la actividad urbana. Por medio de un desarrollo de la parte individual, en la cual se expusieron los cambios y adiciones que se deben hacer al código sustantivo del trabajo. Una segunda parte que promueve la contratación de labores agropecuarias con organizaciones de trabajo asociado campesino o de forma colectiva. En el tercer capítulo abordamos el problema de falta de regulación frente a la afiliación del trabajador independiente al Sistema de riesgos Profesionales y realizamos propuestas sobre la necesidad de una regulación diferente a la vigente, dando una posición personal de cómo deberá ser la reglamentación para el trabajador agropecuario independiente. De la misma manera se estudio el problema del Sistema Subsidiado en Salud en el sector rural, las características de la población emigrante, y como último se realizó una investigación sobre la legislación extranjera y las normas supranacionales que regularan las relaciones jurídicas laborales agropecuarias, encontrándonos con una cantidad considerable de convenios de la OIT que tratan la materia. 3 Todo esto con el fin de intentar mejorar la calidad de vida de la población campesina y adecuar el trabajo agropecuario a la dinámica de la economía actual. 4 PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS CARRERA DE DERECHO DERECHO LABORAL Y SEGURIDAD SOCIAL PARA EL TRABAJADOR AGROPECUARIO CÉSAR FERNANDO CORTINA FIERRO ANDRÉS FELIPE DÍAZ SALAZAR Presentado para optar al título de Abogado Bogotá D.C. 23 de abril de 2003 5 DERECHO LABORAL Y SEGURIDAD SOCIAL PARA EL TRABAJADOR AGROPECUARIO CÉSAR FERNANDO CORTINA FIERRO ANDRÉS FELIPE DÍAZ SALAZAR Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de Abogado Director: MARIA DEL ROSARIO SILVA CALDERÓN Abogada Javeriana Codirector: ANTONIO JOSÉ DANNA ENCISO Abogado Javeriano BOGOTÁ PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS 2002 6 NOTA DE ADVERTENCIA Artículo 23 de la Resolución N° 13 de Julio de 1946. “La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de tesis. Solo velará por que no se publique nada contrario al dogma y a la moral católica y por que las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”. 7 JULIO CESAR CARRILLO GUARÍN ABOGADO Bogotá, D.C., Marzo 3 de 2003 Señores PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA Facultad de Ciencias Jurídicas Departamento de Derecho Laboral Atn.: Doctora Mayra Rico Sandoval Ciudad. Apreciados Señores: En cumplimiento de la responsabilidad académica encomendada por ese Departamento, he examinado el Trabajo de Grado titulado “Derecho Laboral y Seguridad Social para el Trabajador Agropecuario Como resultado de este examen, concluyo que el citado Trabajo cumple los requisitos metodológicos y alcanza de manera satisfactoria los niveles de investigación y de selección y manejo de fuentes requeridos. En efecto, este trabajo logra con éxito una calidad investigativa con la cual el autor demuestra no solo la competencia para conducir lo técnico-legal, sino también la comprensión jurídica y la visión humanamente constructiva, necesarias en las reflexiones jurídicas con responsabilidad social. En su desarrollo la investigación contenida en el documento examinado cumple el propósito investigativo, al abordar con seriedad la especial repercusión del trabajo rural en el ámbito del Derecho Laboral y de la Seguridad Social. Desde este punto de vista, este Trabajo de Grado adquiere su mayor virtud creativa al trascender el simple análisis de las normas vigentes, para ensayar propuestas tendientes a generar, desde la iniciativa doctrinal, estructuras normativas que recuperen para el Derecho Laboral y para los sistemas de riesgos profesionales y de salud, una mayor validez y eficacia en la regulación del trabajo en el campo. 8 Desafortunadamente —y ello es comprensible- el amplio espectro de los temas analizados y el deseo de una mayor extensión o cobertura temática, no permiten en ocasiones que el trabajo en comento explore a mayor profundidad temas cuya formulación podría haber sido desarrollada con mayor amplitud. Sin embargo, esta observación, lejos de convertirse en un obstáculo para la aceptación del Trabajo, resaltan su virtud invitante para que los lectores y el autor sigamos construyendo ciencia en torno a la necesidad de dinamizar desde lo normativo el trabajo campesino, generando formas de trabajar acordes con los principios del Derecho Laboral y de la Seguridad Social, pero consecuentes con las especiales necesidades, características y condiciones de trabajo agropecuario. Concluye uno como lector de este Trabajo, que buena parte de la desprotección del campo, deriva de una legislación laboral y de seguridad social diseñada desde el contexto de lo urbano y que ello impide que dicha regulación no sea instrumento facilitador del empleo en el campo. Esta conclusión, adicionada a las bondades formales y de técnica es, por sí, suficiente para impartir la aceptación total al Trabajo de Grado en comento, sin solicitudes adicionales y dejando a salvo, como suele ocurrir con esta clase de trabajos, la sugerencia para que el autor, despojado del rigor del requisito académico, lea y relea su obra, a fin de seguir haciendo crecer con ella la invitación que su contenido plantea y que, por tratarse de una investigación buena y esforzada, merece seguir siendo afinada, profundizada, ampliada y ojalá —en lo posible- proyectada en beneficio de la comunidad. Con la presente devuelvo el ejemplar del Trabajo de Grado con sus anexos y la copia del Proyecto del mismo. Sin otro particular, me suscribo. Cordialmente, JULIO CÉSAR CARRILLO GUARÍN 9 Señores PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA Cuidad Estimados Señores: Yo (nosotros)_César Fernando Cortina Fierro y Andrés Felipe Díaz Salazar, identificado (s) con C.C. No. 7693924 de Neiva y 79´799.196 de Bogotá , autor (es) del trabajo de grado titulado Derecho Laboral y Seguridad Social para el trabajador agropecuario, presentado como requisito para optar al título de Abogado en el año de 2003; autorizo(amos) a la Universidad Javeriana a: a) Reproducir el trabajo en medio digital o electrónico con el fin de ofrecerlo para la consulta en la Biblioteca General. b) Poner a disposición para la consulta con fines académicos, en la página web de la Facultad, de la Biblioteca General y en redes de información con las cuales tenga convenio la Universidad Javeriana. c) Enviar el trabajo en formato impreso o digital, en caso de que sea seleccionado para participar en concursos de trabajos de grado. d) Distribuir ejemplares de la obra, para la consulta entre las entidades educativas con las que la facultad tenga convenio de intercambio de información, para que este sea consultado en las bibliotecas y centros de documentación de las respectivas entidades. e) Todos los usos, que tengan finalidad académica. Los derechos morales sobre el trabajo son de los autores de conformidad con lo establecido en el artículo 30 de la Ley 23 de 1982 y el artículo 11 de la Decisión Andina 351 de 1993, los cuales son irrenunciables, imprescriptibles, inembargables e inalienables. Atendiendo lo anterior, siempre que se consulte la obra, mediante cita bibliográfica se debe dar crédito al trabajo y a su (s) autor (es). Este documento se firma, sin perjuicio de los acuerdos que el autor (es) pacte con la Unidad Académica referentes al uso de la obra o a los derechos de propiedad industrial que puedan surgir de la actividad académica. CÉSAR FERNANDO CORTINA FIERRO CC. 7’693.924 de Neiva ANDRÉS FELIPE DÍAZ SALAZAR CC.79’799.196 de Bogotá 10 REGISTRO TRABAJO DE GRADO Departamento: Derecho Laboral Alumno(s): CÉSAR FERNANDO CORTINA FIERRO ANDRÉS FELIPE DÍAZ SALAZAR Director: MARÍA DEL ROSARIO SILVA CALDERÓN Trabajo: DERECHO LABORAL Y SEGURIDAD SOCIAL PARA EL TRABAJADOR AGROPECUARIO Fecha de registro: Junio 14 de 2002 Fecha de entrega al Departamento: Noviembre 28 de 2002 Fecha de entrega al examinador secreto: Diciembre 19 de 2002 Fecha de concepto aprobatorio: Marzo 3 de 2003 Fecha de sustentación: Abril 1 de 2003 Examinadores: Dr. JULIO CÉSAR CARRILLO GUARÍN Calificación: CÉSAR CORTINA 5.0 cinco punto cero ANDRÉS DÍAZ 5.0 cinco punto cero 11 AGRADECIMIENTOS Este trabajo de grado, no hubiere podido realizarse sino fuera por el apoyo e interés que nos brindo la Doctora Maria del Rosario Silva, quien en los momentos difíciles nos dio la fuerza y esperanza para salir adelante. Al Doctor Antonio José Danna, quien desinteresadamente nos guió y lucho para que este proyecto fuera una realidad. Por su Amor, paciencia y apoyo a Luzmila, Julio , Alexandra, Claudia, Julio E., al abuelo y a mis amigos. A Inés , Alfonso, Adriana, Luisa, Alfonso J , Ángela y mis amigos; por el respaldo incondicional que prestaron en este periodo y por creer en ésta idea. Y a todas las personas que de una u otra manera nos aportaron ideas y nos colaboraron . 12 TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN CAPÍTULOI……………........…………………………………...…………….........19 1.1 DERECHO LABORAL INDIVIDUAL……………………………………....... 19 1.1.1 El contrato de trabajo agrario…………………………………………….......19 1.1.1.1 Diferencia entre contrato de trabajo y relación de trabajo…………...............19 1.1.1.2 Definición…………………………………………………...…….….…...... 20 1.1.1.3 Formas del contrato de trabajo………………………………………........ ....22 1.1.1.4 Elementos esenciales del contrato de trabajo………………………...............24 1.1.1.5 Modalidades de trabajo…………………………………………………...... .26 1.1.1.6 Obligaciones que surgen……………………………………………..............28 1.1.1.7 Periodo de prueba……………………………………………………............32 1.1.1.8 Suspensión del contrato de trabajo………………………..............................33 1.1.1.9 Terminación del contrato de trabajo…………………………………............36 1.1.2 El salario………………………………………………………............….........36 1.1.2.1 Definición………………………………………………………………...... 36 1.1.2.2 Salario Mínimo…............... …………………………………………........... 38 1.1.2.3 Pagos que constituyen salario………………………………...…….............. 39 1.1.2.4 Elementos que no constituyen salario……………………….……................ 42 1.1.2.5 Remuneración del trabajador agrario…………………….…………............ .43 1.1.3 Prestaciones a cargo del empleador……………………….…………............. .46 1.1.3.1 Prima de servicios………………………....…….....…………………......... .46 1.1.3.2 Bonificaciones………………………………..……………….…………...... 48 1.1.3.3 Vivienda……………………………………………..………….………… .48 1.1.3.4 Alimentación…………………………………..………………….….…… .51 1.1.3.5 Vestuario y elementos de trabajo………………………..……………........ 51 1.1.3.6 Auxilio de cesantía e intereses sobre la cesantía………............………….. 52 1.1.3.7 Vacaciones……………………………………………..………...……….. .53 1.1.3.8 Subsidios familiar… ..………………………………..…………...……… .53 1.1.4 Jornada de trabajo………………………..…………………………….....… .55 CAPÍTULO II………………………………………………………………………..60 2.1 CONTRATACIÓN COLECTIVA………………………………………….…...60 2.1.1 Contratos sindicales………………………………………………………........61 2.1.2 Las organizaciones de trabajo asociado (OTA)…………………………..........63 2.1.2.1 Cooperativas de explotación agropecuaria con explotación colectiva del proyecto productivo………………………………….....……..64 2.1.2.2 Cooperativas de producción agropecuaria con explotación individual del proyecto productivo…………………………………….........65 2.1.2.3 Cooperativas de trabajo asociado…………………………………….....…...65 2.1.2.4 Cooperativas para la comercialización……………………………….....…...66 13 2.1.2.5 Empresas comunitarias…………………………………………………........66 CAPÍTULO III………………………………………………………………………68 3.1 SISTEMA GENERAL DE RIESGOS PROFESIONALES…………….....…....68 3.1.1 ¿Qué es el Sistema General de Riesgos Profesionales?.....................................68 3.1.1.1 Historia de la protección del trabajador frente a los accidentes y enfermedades profesionales……………………………………..….......... 77 3.1.1.2 La Seguridad Social como desarrollo del Estado Social de. Derecho…………………………………………………………………..…..85 3.1.1.3 Problemática de la inexistencia de regulación frente a la forma de afiliación y cotización………………………………………………...…..90 3.1.1.4 Diferencias entre las prestaciones asistenciales del Sistema de Riesgos Profesionales y e Sistema de Seguridad Social en Salud…...............92 3.1.2 El trabajador independiente rural en el Sistema de Riesgos . Profesionales…………………………………………...……………….….....100 3.1.2.1 Afiliación……………………………………………………………….......103 3.1.2.2 Obligaciones de los trabajadores independientes agropecuarios y personas jurídicas frente al Sistema General de Riesgos Profesionales……………………………………………….…………...... 112 3.1.2.3 Cotizaciones…………………………………………………….……........ 120 3.1.2.4 Clasificación de la empresa según el riesgo………………….…............... 126 3.1.3 Riegos profesionales…………………………………………..……….......... 133 3.1.3.1 Enfermedad profesional…………………………………………..….......... 133 3.1.3.2 Accidente de trabajo……………………………..……………………........134 3.1.3.3 Formas de control para la determinación de accidente de trabajo.................137 3.1.4 Salud ocupacional…………………………………………..……………... 143 3.1.5 Factores de riesgo…………………………………………………………. 143 3.1.6 Enfermedades laborales agrarias………………………………………...... 145 3.1.7 Patologías y síntomas en la etapas del proceso productivo…………......... 147 CAPÍTULO IV………………………………………………………………….. 151 4.1 SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL EN SALUD EN EL SECTOR RURAL……………………………………………………………..……..........161 4.1.1 El derecho y el servicio público de la salud……………………………..........164 4.1.2 Principios constitucionales del servicio público en salud……………........... 166 4.1.2.1 Universalidad…………………………………………………………….....166 4.1.2.2 Principio de eficiencia………………………………………………….......167 4.1.2.3 Principio de solidaridad………………………………………………….....173 4.1.3 Reformas de la Ley 100 al Sistema en Salud………………………….......... 176. 4.1.4 Sistema de Seguridad Social en Salud……………………………….....…... 178 4.1.4.1 Integrantes del Sistema de Seguridad Social en Salud……………......... ...178 4.1.4.2 Afiliación al sistema……………………………………………………. 182 4.1.4.3 Afiliación al régimen subsidiado………………………………………......190 4.1.4.4 Focalización……………………………………………………………......192 4.1.4.5 Los problemas para el desarrollo de un sistema de mercado para. 14 el sector agrario………………………………………………………...…...199 4.1.5 Problemas en la prestación del servicio en salud del régimen subsidiado en el sector rural……………………………………………..........202 CAPÍTULO V……………………………………………………………………....204 5.1 DERECHO COMPARADO Y CONVENIOS DE LA OIT SOBRE EL TRABAJO RURAL………………………………………………………….....204 5.1.1 Convenios y recomendaciones relacionadas con el trabajador agropecuario………………………………………………………………....204 5.2 LEGISLACIÓN ESPAÑOLA……………………………………………….....208 5.3 LEGISLACIÓN ARGENTINA …………………………………………...…...209 CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA 15 INDICE DE TABLAS 1. Ingreso base de cotización Sistema de Riesgos Profesionales (Alma Clara)........121 2. Ingreso base de cotización Sistema de Riesgos Profesionales ..............................122 3. Cotizaciones al Sistema de riesgos Profesionales según riesgo.............................123 4. Nivel de Riesgo......................................................................................................127 5. Proceso de producción agrícola.............................................................................150 6. Proceso de producción Pecuario............................................................................152 7. Microclima de trabajo, temperatura y humedad....................................................157 8. Contaminantes del medio ambiente, ruido.............................................................158 9. Polvos químicos.....................................................................................................158 10. Factores biológicos de riesgo...............................................................................159 11. Carga física..........................................................................................................159 12. Carga mental........................................................................................................160 13. Condiciones de Seguridad....................................................................................160 14. Distribución de población rural según municipio................................................200 16 INTRODUCCIÓN Colombia durante su desarrollo como nación ha sido un país eminentemente agrícola, según el Doctor Gilberto Arango, en su libro “Estructura Económica Colombiana”, a mediados de 1925, el sector agrario producía un 75% del PIB de la nación, con el trascurso de los años fue disminuyendo este sector, reduciendo considerablemente su aporte al PIB del país, representado en menos de un 20% actualmente. Una de las graves causas de la migración campesina es el conflicto armado, el cual en los últimos años se ha visto agudizado a tal punto que el desplazamiento del campo a la ciudad ha aumentado de una forma considerable llegando que el numero de desplazados actualmente se acerca a los dos millones de personas. Resulta necesario analizar otro clase de problemas estructurales que también son fuente de este tipo de desplazamientos rurales y de esta forma aportar posibles soluciones reales desde el aspecto jurídico laboral, para asegurar condiciones dignas de subsistencia al campesinado y al trabajador rural, con el fin de generar en ésta parte de la población condiciones de vida digna que incentiven su permanencia en el campo y con esto promover la productividad en el sector primario de nuestra economía. El campo y su trabajo ha sido abandonado desde hace mucho tiempo, las condiciones de la población campesina es precaria, y pareciese que únicamente las normas de tipo laboral y el derecho a mejores condiciones de vida solo se tengan en cuenta para los habitantes de las ciudades y a los trabajadores de los sectores secundarios y terciarios de nuestra economía. Según las teorías económicas, éstos tipos de desplazamientos rurales, representan un incremento en el desarrollo del país, en cuanto se deja de lado la actividad agraria y 17 se destina la mano de obra a la actividad industrial o de servicios, lo cual nos indica que hay un aumento de otros sectores de la economía y por lo tanto es un país que tendrá mayores ingresos por los valores agregados de los productos y servicios. Por lo general los países en vía de desarrollo fundamentan sus economías en la actividad agropecuaria y esto implica que debe haber regulaciones claras sobre la actividad agraria, que generen seguridad jurídica tanto a los trabajadores como a los empresarios del agro. “La jurisprudencia ha reconocido que la Constitución Política de 1991, otorga al trabajador del campo y en general al sector agropecuario, un tratamiento particularmente diferente al de otros sectores de la sociedad y de la producción que encuentra justificación en la necesidad de establecer una igualdad no sólo jurídica sino económica, social y cultural para los protagonistas del agro, partiendo del supuesto de que el fomento de esta actividad trae consigo la prosperidad de los otros sectores económicos y de que la intervención del Estado en este campo de la economía busca mejorar las condiciones de vida de una comunidad tradicionalmente condenada a la miseria y la marginación social.”1 El doctor Manuel Alonso Olea, en su libro de introducción al derecho del trabajo, realiza aseveraciones que para el caso en concreto son aplicables; al exponer que el derecho laboral en países como España, mucho más desarrollado que el nuestro, se ha convertido en el derecho que regula las relaciones jurídicas de trabajo por cuenta ajena y subordinado de los sectores de la industria y de los servicios, y que las relaciones jurídicas laborales rurales no deberían ser reguladas por el derecho laboral . En la realidad Colombiana, la aplicación del derecho laboral se asemeja a la idea del Doctor Manuel Alonso Olea, en cuanto fue concebido el ordenamiento jurídico laboral, como medio de regulación de las relaciones jurídico laborales industriales y 1 Corte Constitucional Sentencia C 602 de 2002 18 de servicios, sin entrar de manera explicita a regular el trabajo rural. No nos identificamos con las afirmaciones realizadas por el Doctor Olea, en lo concerniente con las relaciones jurídicas laborales agrarias, que según el autor, deben estar reguladas por el derecho rural por la complejidad de la materia. El artículo 3ro del estatuto del trabajador, más conocido como Código Sustantivo del Trabajo, regula las relaciones jurídicas laborales, sin hacer distinción entre trabajador rural y trabajador urbano o de industria, lo cual supone que sería inaplicable e inconcebible exponer que las relaciones laborales agrarias en nuestro ordenamiento deban ser tratadas por una rama del derecho diferente a la laboral. La inevitable copia de instituciones jurídicas foráneas y sistemas legales, sin analizar a fondo las necesidades propias de nuestra sociedad, han dejado lagunas de tipo jurídico que con la sola interpretación analógica de las normas generales no llenan los vacíos de forma eficiente, dándose inequidades protuberantes en las relaciones agrarias. Cuando la bonanza de cierto cultivo estuvo en auge, personas jurídicas de derecho privado fueron las encargadas de velar por el mejoramiento de las condiciones de su sector, creando medios para la capacitación, construyendo escuelas y centros de salud para que los trabajadores y sus familias tuvieran un nivel de vida aceptable, evitando así una éxodo de la mano de obra que se tenía en la región. Pero el Estado Colombiano, no ha tenido una política clara frente al agro Colombiano y ha tratado de remediar problemas graves con soluciones a muy corto plazo, como son reformas agrarias sin estudios serios de viabilidad y la construcción de pequeñas obras; sin enfrentar problemas sociales que afectan a la población campesina de nuestro país. Según cifras del D.A.N.E., en Colombia en el año 1995, la población rural económicamente activa era de 6.3 millones de personas, lo que representa un 40% de ésta, que corresponde a 15’500.000 personas. Un numero significativo que en 19 comparación con la población urbana se encuentra en condiciones precarias según las cifras del Departamento de Planeación Nacional: La Constitución Política Colombiana en su artículo 64 señala: “ Es deber del estado promover el acceso progresivo a la propiedad privada de la tierra de los trabajadores agrarios, en forma individual o asociativa, y a los servicios de educación , salud, vivienda, seguridad social, recreación, crédito, comunicaciones, comercialización de sus productos, asistencia técnica y empresarial con el fin del mejorar los ingresos y la calidad de vida de los campesinos.” Antes de proponer este trabajo de grado, realizamos una investigación sobre las normas que en Colombia regulan el trabajo subordinado agrario y el régimen de Seguridad Social para el agro, nos encontramos con algunas éstas en el Código Sustantivo de Trabajo, en los Convenios de la OIT, en el tema del Subsidio Familiar y las normas que regulaban la afiliación al Seguro Obligatorio que prestaba el ICSS. La complejidad en la contratación en materia agraria, la carencia de un control institucional laboral, la inexistencia de capacitación efectiva por parte de las instituciones encargadas de formar a los trabajadores y los problemas en el tópico de seguridad social rural; nos han hecho reflexionar e indagar en las diferentes legislaciones foráneas e internacionales, sobre la necesidad y tratamiento de estos problemas por medio de un régimen especial en materia laboral y de seguridad social. El doctor Guillermo Garabini Islas, en su libro de Derecho Rural Argentino, hace una apreciación que se asemeja a nuestro problema en materia de legislación laboral agraria de la siguiente manera: “Será necesario dedicar algunas páginas de este libro a demostrar la importancia que el derecho rural tiene en la República de Argentina? 20 Sería lo mismo que si le dedicásemos a hacer resaltar la que tiene el derecho comercial y en especial el marítimo para Inglaterra, pero en tanto Gran Bretaña tiene uno de los derechos marítimos más perfeccionados del mundo y por cierto el más perfecto de sus derechos, nosotros, país eminentemente agrícola –ganadero, tenemos una de las legislaciones rurales más deficientes de la orbe y sin duda alguna la peor de las nuestras”.2 Países desarrollados como, España, Estados Unidos, Francia y otros, que no siendo tan desarrollados como lo es Bolivia, tienen regímenes espéciales en materia de contratación laboral y un tratamiento especial en materia de seguridad social en lo que concierne a la forma de cotización de las personas del sector rural. Siendo estos países eminentemente industriales, salvo Bolivia, no dejan de lado a la población rural por la importancia que tiene dentro de la economía la producción agropecuaria cualquier sea su nivel. La legislación internacional, durante el curso de los años ha intentado determinar las pautas aplicables para el trabajador rural, encontrándose éstas en las numerosas recomendaciones que a expedido la Organización Internacional del Trabajo y en las cuales tienen como objeto la protección de la población agraria para mejorar su calidad de vida y proteger los derechos fundamentales que les concede la constitución y los tratados internacionales. Estas recomendaciones emanadas de este órgano supranacional, pueden en algún momento ser impuestas so pena de sanciones de tipo internacional al no ser acatadas e incorporadas en las legislaciones internas. Por tal razón es importante tener conocimiento de las mismas y analizar la forma como pueden ser incorporadas en nuestro ordenamiento. Este análisis y estudio de la importancia de la regulación especial del derecho laboral agrario, estará dividido en tres capítulos que nos darán un conocimiento global de su 2 G. Garbarini Islas, “derecho rural argentino”,librería de derecho y jurisprudencia, Buenos AiresArgentina, 1925, p.26. 21 necesidad; a partir de la historia del trabajo rural en Colombia y en el mundo, las diferentes normas que en el trascurso de la historia que se han expedido en materia laboral agraria en nuestro país; un estudio comparado de legislaciones extranjeras e internacionales que regulan la materia y unas conclusiones y propuestas de Messera Álvarez diferencia los ordenamientos jurídicos en autónomos, especial y excepcional de la siguiente manera: “Puede decirse que es derecho excepcional aquel cuyas normas suponen la existencia de otras de mayor alcance y de mayor jerarquía, a las cuales las primeras introducen derogaciones o modificaciones en aspectos parciales. Puede llamarse derecho autónomo el conjunto de normas jurídicas que viven por si mismo, con sus propios principios generales. Puede en fin considerarse especial aquel que, sin llegar a esta independencia, encarnara la regulación separada de una materia propia, que corresponde a una cierta individualidad técnica y económica”3 Cierto tipo de relaciones necesitan regulaciones especiales por las características propias que no permiten su adecuación con normas de tipo general; es el caso de las relaciones laborales subordinadas de carácter agrario, que contiene características especiales por la forma en que se realiza la actividad y por la realización cíclica de ésta. 3 Mezzera Álvarez, curso de derecho comercial, t1, Montevideo, Edit, Medina,1957, Pág.40. 22 CAPÍTULO I 1.1 DERECHO LABORAL INDIVIDUAL 1.1.1 1.1.1.1 El contrato de trabajo agrario Diferencia entre Contrato de Trabajo y Relación de Trabajo. Doctrinariamente se considera de suma importancia realizar una diferenciación clara entre lo que es contrato de trabajo y la denominada relación de trabajo. Empecemos entonces por realizar una definición de las mismas, para luego si adoptar una posición al respecto, sobre todo teniendo en cuenta, las especiales condiciones que se presentan dentro del denominado derecho laboral agrario. • Contrato de trabajo: El contrato de trabajo es un acuerdo por virtud del cual una persona natural se obliga a prestar un servicio personal a otra (natural o jurídica), cumpliendo órdenes e instrucciones recibiendo por su labor una remuneración.4 • Relación de Trabajo: Es considerada como una universalidad al comprender hechos reales y materiales tales como el contrato de trabajo en si, y el efectivo cumplimiento por parte del empleador y del empleado de las obligaciones nacidas de este 4 Cartilla Laboral Legis 2002, Legis Editores S.A., décimo sexta edición, Bogotá D.C. ,2002. Pág. 23. 23 y de los derechos otorgados por el mismo, incluyendo claro está la realización de la labor para la cual se contrata al trabajador y la puesta en marcha de todas las condiciones y elementos para que esto último se de, por parte del empleador. Para Guillermo Guerrero Figueroa, “La relación de trabajo comprende, todos los actos materiales encaminados a la realización del trabajo, o sea, consiste en la efectiva prestación del servicio. Esta da lugar a un hecho material que está relacionado con contrato de trabajo pero quién no es el contrato mismo”. 5 De acuerdo con las definiciones antes anotadas, en nuestro concepto existe una verdadera y real diferencia entre lo que es el contrato de trabajo y la relación de trabajo, al ser ésta última una institución que abarca tanto el contrato de trabajo como las demás fuentes de regulación del mismo en ejecución de la labor contratada. Es por esto que consideramos que lo planteado en éste trabajo, busca una aproximación a lo que se constituiría en una regulación no solo para el contrato de trabajo en sí, sino a todo lo relacionado con la ejecución material de éste. 1.1.1.2 Definición El contrato de trabajo, de acuerdo con la definición contenida en el Artículo 22 del Código Sustantivo de Trabajo es: “1. Es aquel por el cual una persona natural se obliga a prestar un servicio personal a otra persona natural o jurídica, bajo la continuada dependencia o subordinación de la segunda y mediante remuneración. 2. Quién presta el servicio se denomina trabajador, quién lo recibe y remunera, patrono, y la remuneración, cualquiera que sea su forma, salario”. 5 GUERRERO FIGUEROA, Guillermo Compendio de Derecho Laboral, Tomo I Introducción y Parte General, Editorial Leyer, Bogotá, 2001, Pág. 297. 24 El contrato de trabajo al ser un acto jurídico como tal, debe contener los requisitos establecidos para todo tipo de contrato para ser susceptible de ser generador de derechos y obligaciones: • Capacidad: Atributo de la personalidad, del que se desprenden dos acepciones desde el punto de vista jurídica : la capacidad de goce que es la que poseen todas las personas para ser sujeto de derechos y obligaciones; y la capacidad de ejercicio entendida como la aptitud que tiene una persona de ejercer derechos o ser titular de obligaciones por si mismo. Para Cubides Camacho, "tradicionalmente se distingue la capacidad de goce y la capacidad de ejercicio. La primera, como lo enseña la propia Corte Suprema de Justicia, es la aptitud que corresponde a toda persona para ser sujeto de derechos y obligaciones. La segunda, es la habilidad que la Ley reconoce a una persona para intervenir en el comercio jurídico por sí misma y sin el ministerio o autorización de otra persona. Como requisito de validez de los actos jurídicos solamente interesa la capacidad de ejercicio, también llamada capacidad legal."6 La capacidad, tomada en cuenta desde el punto de vista del derecho laboral agrario, adquiere una especial connotación al permitirse que se contrate con menores de edad, cuando la actividad agropecuaria no implique un alto riesgo para la salud, según se expresa en el numeral 23 del Artículo 245 del Código del Menor (Decreto-Ley 2737 de 1989). Esta especial habilitación debe reunir una serie de requisitos especiales dentro de los cuales cabe resaltar el contar con la autorización de los representantes legales del menor, la labor que desempeñe no debe impedir que el menor asista a una institución de educación básica, etc.7 Además deben tomarse en cuenta aquí las normas contenidas dentro del Código 6 CUBIDES CAMACHO, Jorge, Obligaciones, Cuarta Edición Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá 1999. Pág. 195 7 Artículos 29 y 30 del Código Sustantivo del Trabajo. 25 del Menor, en cuanto a las formas de trabajo que se permiten a ésta parte de la población y los requisitos que se deben reunir para que éste opere.8 Para determinar la incapacidad de una persona, para contratar en materia de derecho laboral agrario nos acogemos a los criterios en cuanto a la edad y las condiciones mentales establecidas dentro del ordenamiento vigente en nuestro país. • Consentimiento sin vicios: La manifestación de la voluntad debe ser libre, espontánea y real. Los vicios que podrían afectar éste requisito son el error, la fuerza y el dolo. El error se define como la discrepancia que existe entre la realidad y la percepción que se tiene de éste. Doctrinariamente en materia laboral se define como "la discordancia que existe entre el querer interno y su exteriorización. Puede ser de derecho, cuando la voluntad se determina por la ignorancia o mala interpretación de la norma jurídica. En nuestra legislación, la ignorancia de las Leyes no sirve de excusa, presunción ésta que se explica como una base de orden y de organización jurídica. El error de derecho no destruye el contrato de trabajo. Además, del error de derecho, encontramos el error de hecho, que vicia el consentimiento cuando recae sobre la especie del acto o contrato, o cuando versa sobre la identidad. En el contrato de trabajo éste vicio produce nulidad en algunos casos en que se considera el error como esencial. El error sobre la naturaleza del acto influye poderosamente. El error sobre la persona invalida el contrato cuando hubiese sido dicha persona la causa principal."9 • Licitud en el objeto: La falta de éste requisito afecta la validez del contrato. La licitud del objeto está determinada por la sujeción de éste a la Ley, buenas costumbres 8 Decreto 2737 de 1989 GUERRRO FIGUEROA, Guillermo, Compendio de Derecho Laboral, Tomo II Derecho Individual de Trabajo, Editorial Leyes, Bogotá, 2001.pág 183 9 26 y el orden público. Bastará que haya un desacuerdo con uno de ellos para que se considere como ilícito el objeto. Aparte de lo anterior, el objeto debe ser posible tanto física como legalmente. • Licitud en la causa: La causa de un contrato es el motivo que lleva a las partes que lo forman a su celebración. La licitud de ésta es requisito de la validez del contrato. Para determinar la licitud en la causa se toman en cuenta los mismos parámetros que para con el objeto, es decir que no se vaya en contra de la Ley, las buenas costumbres y el orden público. El contrato de trabajo se constituye en Ley para las partes, en todo lo que su contenido estipule en cuanto los derechos y obligaciones que de él se desprendan. 1.1.1.3 Formas del contrato de trabajo El contrato de trabajo puede ser verbal o escrito, de acuerdo con lo establecido en el Artículo 37 del Código Sustantivo del Trabajo: “El contrato de trabajo puede ser verbal o escrito; para su validez no requiere forma especial alguna, salvo disposición expresa en contrario.” La aplicación de éste precepto legal a nuestro tema de estudio, resulta de especial importancia basándonos en la diferenciación que se presenta entre el trabajador permanente y el ocasional. Para el trabajador permanente es aplicable ésta norma con todos sus efectos, basados en las marcadas semejanzas que existen en cuanto a las condiciones de prestación de su servicio frente a las reguladas dentro del Código Sustantivo del Trabajo, para el trabajador de industria; bajo esta misma óptica, la contratación de trabajadores ocasionales es la que se ve beneficiada de una mayor forma, pues las condiciones especiales que se presentan para éste tipo de trabajador, 27 hacen que el contrato de trabajo verbal sea una herramienta útil para su vinculación, debido al gran número de contratos que en un momento determinado se podría presentar, el carácter transitorio de su labor, etc. En nuestro parecer, la formalidad de acuerdo con la cual el contrato de trabajo a término definido debe ser otorgado por documento escrito, no debería ser aplicable a la contratación en materia laboral agraria, buscando ante todo darle una agilidad a ésta, en beneficio de las partes que intervienen. Como fundamento de lo anterior encontramos que el alto índice de analfabetismo que se presenta dentro de la población campesina de nuestro país, hacen que la forma oral que puede darse al contrato de trabajo facilite la contratación de personas, que bajo parámetros menos flexibles no podrían hacerse. 1.1.1.4 Elementos esenciales del contrato de trabajo Existe una clara diferenciación dentro de los elementos que constituyen al contrato de trabajo que como acto jurídico, requiere de los elementos establecidos dentro de nuestra legislación para que se considere como tal y nazca a la vida jurídica, y los que deben ser parte de la relación de trabajo, elementos considerados a todas luces como esenciales, como son la subordinación, la prestación personal y el salario. En la legislación vigente, se establecen tres elementos considerados como esenciales del contrato de trabajo: “Artículo 23 Código Sustantivo del Trabajo: 1. Para que haya contrato de trabajo se requiere que concurran tres elementos esenciales: a) La actividad personal del trabajador, es decir, realizada por sí mismo; b) La continuada subordinación o dependencia del trabajador respecto al empleador, que faculta a éste para exigirle el cumplimiento de órdenes, en cualquier 28 momento, en cuanto al modo, tiempo o cantidad de trabajo, e imponerle reglamentos, la cual debe mantenerse por todo el tiempo de duración del contrato. Todo ello sin que afecte el honor, la divinidad y los derechos mínimos del trabajador en concordancia con los tratados o convenios internacionales que sobre derechos humanos relativos a la materia obliguen al país, y c) Un salario como retribución del servicio. 2. Una vez reunidos los tres elementos de que trata éste Artículo se entiende que existe contrato de trabajo y no deja de serlo en razón del nombre que se le dé ni otras condiciones o modalidades que se le agreguen”. Aplicado lo anterior a la relación existente entre el empleador y el trabajador agrario, es preciso realizar las siguientes consideraciones: • Actividad personal del trabajador: En cuanto al derecho laboral agrario, pueden presentarse dos formas bajo las cuales este puede prestar el servicio. La primera consiste en la prestación personal del servicio regida bajo los parámetros del Derecho Laboral Individual y una segunda que es regida por las normas del derecho privado, al no generarse vinculo laboral alguno entre quien explota económicamente el fundo y los asociados que son quienes realizan las labores, como cuando se contrata con una OTA (Organización de trabajo asociado), para que sea ésta la que responda por la ejecución de una determinada labor. Con base en lo anterior se plantea aquí una interesante forma de contratación de personal para el desarrollo de actividades agrícolas pues se abriría la posibilidad a que se contrate tanto con personas jurídicas (OTAS) como con personas naturales. Abierta esta posibilidad se contribuye en varios aspectos a mejorar las relaciones económicas, pues facilita la consecución de mano de obra por parte del patrono y a su vez el emplearse así sea de manera transitoria a las personas que cumplen con labores agrícolas. 29 • Subordinación o dependencia: Éste elemento se desdibuja un poco en el caso de los trabajadores agrarios, dependiendo de la labor a desarrollar y de la clase de trabajador agrario a la que hagamos alusión, pues los que tienen el carácter de permanentes cumplen con labores que están en su mayoría bajo la continua dirección, vigilancia y control del patrono, siendo similar a la que se presenta con los trabajadores de industria; mientras que las desarrolladas por los denominados trabajadores ocasionales no se acercan tanto a éste concepto pues su trabajo se realiza dentro del fundo, en cualquier parte de éste, pero por regla general su extensión puede ser bastante considerable, lo que implica que no exista una permanente supervisión del empleador o de la persona encargada de esto. • Salario: Entendido como el pago o retribución que se hace al trabajador por parte del empleador a cambio del servicio personal que el primero presta, debe establecerse en el momento de la celebración del contrato de trabajo. A falta de su estipulación, si se presentan los elementos anteriormente señalados, puede determinarse su valor por diversos factores como la remuneración habitual en la región por un trabajo similar, por la calidad y cantidad del trabajo10, y que no debe en ningún caso ser inferior al salario mínimo legal mensual vigente. 1.1.1.5 Modalidades de trabajo El trabajo agrario representa una especial forma de relación laboral entre patrono y trabajador por darse dentro de éste, características bastante diferentes a las que se presentan dentro de la labor que se da bajo las circunstancias reguladas por le Código Sustantivo de Trabajo. 10 Artículo 144 Código Sustantivo del Trabajo. 30 En primera instancia, el trabajo del campo se desarrolla en un medio ambiente en el que no existe una locación determinada como si sucede en la ciudad, pues son principalmente la naturaleza y no la mano del hombre las que lo determinan. • Campo Abierto: Generalmente no se desarrolla la labor dentro de una edificación sino a campo abierto, en un fundo o terreno que por sus especiales características no permite que se realice por parte del patrono un control a la actividad del empleado. • Clima: Este esta determinado por la ubicación geográfica y por las condiciones meteorológicas que resultan inmodificables, las cuales desarrolladas en la ciudad pueden ser manejadas de forma que se adecuen a las necesidades de la labor a desarrollar, mientras que en el campo las medidas que se pueden tomar pueden aliviarlas pero no del todo lo que puede interferir con el trabajo que se debe ejecutar. En el trabajo agrario se pueden diferenciar dos tipos de labor de acuerdo con la actividad que se va a desarrollar: • Permanente: Es la que cumplen los trabajadores en labores que requieren la constante utilización de personal y que sin estas no sería posible el adecuado mantenimiento del fundo objeto de explotación económica por parte del empleador. • Por temporada u ocasional: Se enmarca ésta, dentro de la necesidad manifiesta que se presenta en circunstancias especiales para quien requiere de su prestación, como son la adecuación de tierras, siembra de cultivos, fumigación y época de cosecha. Con base en las anteriores consideraciones podemos afirmar que en cuanto a la forma de contratación que se debe adoptar en materia laboral agraria pueden darse las 31 siguientes clases; tomando en cuenta además lo estipulado ya dentro de la legislación laboral nacional. Para los trabajadores con vocación de permanencia de acuerdo con la labor que desarrollan: Contrato a Término Indefinido. Contrato a Término Fijo. • Para los trabajadores contratados para ejecutar labores ocasionales: Contrato por obra o labor determinada. Contrato a Término Fijo. Contrato de Prestación de Servicios. En nuestro concepto cualquiera de las clases de contratos arriba mencionados, pueden celebrarse de forma oral o escrita, prefiriéndose la primera por las facilidades que ésta otorga, basados en las consideraciones hechas con anterioridad. • Puede presentarse además, un tipo de contrato especial en el que la parte que se compromete a desarrollar la labor es una persona jurídica; éste tema lo desarrollaremos en el título correspondiente a las formas de contratación colectiva. 1.1.1.6 Obligaciones que surgen En tratándose de las obligaciones que surgen tanto para el empleador como para el trabajador, fruto del Contrato de Trabajo, tomamos aquí los conceptos fundamentales, consagrados dentro del Código Sustantivo del Trabajo, agregando a su vez los que 32 consideramos importantes dentro lo que surge en la relación laboral desde el punto de vista del Derecho Laboral Agrario. El Artículo 56 del Código Sustantivo del Trabajo, establece un marco general para lo que se constituyen como las obligaciones de las partes que conforman el contrato de trabajo, “…de modo general, incumben al patrono obligaciones de protección y seguridad para con los trabajadores, y a éstos obligaciones de obediencia y fidelidad para con el patrono…”11 • Obligaciones del Empleador El Código Sustantivo del Trabajo, establece en su Artículo 57 las obligaciones que surgen para el patrono fruto del contrato de trabajo. Consideramos que éstas resultan aplicables a la relación laboral que surge entre empleador y trabajador del sector agrario, teniendo en cuenta las especiales circunstancias en que éste desarrolla su labor. “Artículo 57 Código Sustantivo del Trabajo. Son obligaciones especiales del patrono: 1. Poner a disposición de los trabajadores, salvo estipulación en contrario, los instrumentos adecuados y las materias primas necesarias para la realización de las labores. 2.Procurar a los trabajadores, locales apropiados y elementos adecuados, de protección contra los accidentes y enfermedades profesionales en forma que se garanticen razonablemente la seguridad y la salud. 3.Prestar inmediatamente los primeros auxilios en caso de accidentes o de enfermedad. A este efecto en todo establecimiento, taller o fábrica que ocupe 11 Artículo 56 Código Sustantivo del Trabajo. 33 habitualmente más de diez (10) trabajadores, deberá mantenerse lo necesario, según reglamentación de las autoridades sanitarias. 4.Pagar la remuneración pactada en las condiciones, períodos y lugares convenidos. 5.Guardar absoluto respeto a la dignidad personal del trabajador a sus creencias y sentimientos. 6.Conceder al trabajador las licencias necesarias para el ejercicio del sufragio; para el desempeño de cargos oficiales transitorios de forzosa aceptación; en caso de grave calamidad doméstica debidamente comprobada; para desempeñar comisiones sindicales inherentes a la organización o para asistir al entierro de sus compañeros, siempre que avise con la debida oportunidad al patrono o a su representante y que, en los dos (2) últimos casos, el número de los que se ausente no sea tal que perjudique el funcionamiento de la empresa. En el reglamento de trabajo se señalarán las condiciones para las licencias antedichas. Salvo convención en contrario, el tiempo empleado en estas licencias puede descontarse al trabajador o compensarse con tiempo igual de trabajo efectivo en horas distintas de su jornada ordinaria, a opción del patrono. 7.Dar al trabajador que lo solicite, a la expiración del contrato, una certificación en que conste el tiempo de servicio, la índole de la labor y el salario devengado; e igualmente, si el trabajador lo solicita, hacerle practicar examen sanitario y darle certificación sobre le particular, si al ingreso o durante la permanencia en el trabajo hubiere sido sometido a examen médico. Se considera que el trabajador, por su culpa, elude, dificulta o dilata el examen, cuando transcurridos cinco (5) días, a partir de su retiro no se presenta donde el médico respectivo para la práctica del examen, a pesar de haber recibido la orden correspondiente.”12 Para la aplicación de los numerales segundo y tercero del Artículo citado, debe tenerse en cuenta que la labor se desarrolla dentro de un fundo o terreno del que deben predicarse unas medidas mínima como la señalización de sitios de alta peligrosidad, la adecuación de caminos y senderos para facilitar la movilización de 12 Artículo 57 Código Sustantivo del Trabajo 34 los trabajadores, procurar sitos con buenas condiciones de salubridad ; en cuanto a los botiquines y demás medios destinados para la prestación de los primeros auxilios, se debe contar con ellos sin entrar a considerar el numero de trabajadores que laboren dentro del fundo. Cuando hablemos de grandes extensiones de tierra es necesario que en diferentes puntos del terreno se cuente con estos elementos. • Obligaciones del Trabajador Para éste tema resulta apropiado, de igual forma que en el numeral anterior, dar aplicación a los preceptos contenidos dentro de la legislación laboral vigente en nuestro país, para regular las relaciones entre el trabajador y el empleador del campo., teniendo en cuenta las marcadas diferencias en cuanto a las condiciones que se presentan para el desarrollo de su labor frente al trabajador de industria. “Artículo 58 Código Sustantivo del Trabajo. Son obligaciones especiales del trabajador: 1. Realizar personalmente la labor, en los términos estipulados; observar los preceptos del reglamento y acatar y cumplir las órdenes e instrucciones que de modo particular le impartan el patrono o sus representantes, según el orden jerárquico establecido. 2. No comunicar con terceros, salvo autorización expresa, las informaciones que tenga sobre su trabajo, especialmente sobre las cosas que sean de naturaleza reservada cuya divulgación pueda ocasionar perjuicios al patrono, lo que no obsta para denunciar delitos comunes o violaciones del contrato o de las normas legales del trabajo ante las autoridades competentes. 3. Conservar y restituir en buen estado, salvo el deterioro natural, los instrumentos y útiles que le hayan sido facilitados y las materias primas sobrante. 4. Guardar rigurosamente la moral en las relaciones con sus superiores y compañeros. 35 5. Comunicar oportunamente al patrono las observaciones que estime conducentes a evitarle daños y perjuicios. 6. Prestar la colaboración posible en caso de siniestro o de riesgo inminente que afecten o amenacen las personas o las cosas de la empresa o establecimiento. 7. Observar las medidas preventivas higiénicas prescritas por el médico del patrono o por las autoridades del ramo. 8. Observar con suma diligencia y cuidado las instrucciones y órdenes preventivas de accidentes o de enfermedades profesionales.”13 En cuanto al numeral primero, para dar aplicación práctica al mismo consideramos oportuno hacer referencia a las aseveraciones realizadas dentro del tema de la prestación personal del servicio, y como ésta se ve desdibujada cuando la contratación se realiza con cualquier tipo de organización de trabajo asociado. Por otra parte el numeral sexto se refiere al establecimiento, para mayor claridad es conveniente hacer alusión a la finca, fundo o tierra, como unidad de explotación económica. 1.1.1.7 Periodo de prueba Para los trabajadores del campo el período de prueba, consagrado en nuestra legislación en los Artículos 76 y subsiguientes del Código Sustantivo del Trabajo, es aplicable en todo lo establecido, basados eso sí, en la diferenciación realizada a lo largo de éste estudio en cuanto a las dos clases de trabajador agrario que debe existir, a saber el de carácter permanente y el de temporada u ocasional • Trabajador permanente: Se debe regular por lo estipulado en el Código Sustantivo de Trabajo, tomando en cuenta además la clase de contrato que se celebre entre el empleador y el trabajador. 13 Artículo 58 Código Sustantivo del Trabajo 36 • Trabajador ocasional: Por las características especiales que posee, la estipulación de un período de prueba, debe hacerse a nuestro parecer bajo parámetros muy puntuales como: - No debe ser superior a diez (10) días sin importar la clase de contrato y el tiempo de duración de éste. - Basados en el principio de libertad contractual, cuando el buen desempeño del trabajador sea conocido por el empleador, no es necesario pactar un nuevo período de prueba. - Si el trabajador presta sus servicios al mismo empleador en dos o más ocasiones durante un mismo año, no es necesario pactar sino un solo período de prueba para la primera ocasión. 1.1.1.8 Suspensión del contrato de trabajo La suspensión del Contrato de Trabajo es una institución de carácter jurídico que trae consigo el mantenimiento del vínculo que se traba entre patrono y trabajador pero no así de algunos de los derechos y obligaciones que surgen de esta. Para Guerrero Figueroa, “Son características fundamentales de la suspensión del Contrato de Trabajo: que ella sea temporal, que el contrato subsista puesto que se obliga a las partes a proseguirlo una vez desaparezcan los hechos que origina la suspensión y que durante ese periodo el trabajador, esté protegido contra ciertos riesgos prestacionales”.14 En materia del contrato de trabajo los preceptos del Derecho Laboral Agrario, la suspensión debe verse de acuerdo a las especiales circunstancias bajo las cuales se 14 GUERRERO FIGUEROA, Guillermo, Compendio de Derecho Laboral, Tomo II Derecho Individual de Trabajo, Editorial Leyes, Bogotá, 2001.pág 183 37 desarrollan la labor en el campo. Es así como el clima y los diversos factores de tipo locativo-geográfico tienen una marcada influencia frente a la labor que cumple el trabajador agrario por lo que las causales para que ésta institución opere deben considerarse desde el punto de vista anteriormente anotado. Sobre éste tema en particular señala el Código Sustantivo del Trabajo: “Artículo 51. Subrogado. Ley 50 de 1.990 Art. 4. El contrato de trabajo se suspende: 1. Por fuerza mayor o caso fortuito que temporalmente impida su ejecución. 2. Por la muerte o inhabilitación del empleador, cuando éste sea una persona natural y cuando ello traiga como consecuencia necesaria y directa la suspensión temporal del trabajo. 3. Por suspensión de actividades o clausura temporal de la empresa, establecimiento o negocio, en todo o en parte, hasta por ciento veinte (120) días por razones técnicas o económicas y otras independientes de la voluntad del empleador, mediante autorización previa del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. De la solicitud que se eleve al respecto el empleador deberá informar en forma simultánea, por escrito, a sus trabajadores. 4. Por licencia o permiso temporal concedido por el empleador al trabajador o por suspensión disciplinaria. 5. Por ser llamado el trabajador a prestar servicio militar. En este caso el empleador está obligado a conservar el puesto del trabajador hasta por treinta (30) días después de terminado el servicio. Dentro de este término el trabajador puede reincorporarse a sus tares, cuando lo considere conveniente, y el empleador está obligado a admitirlo tan pronto como éste gestione su reincorporación. 6. Por detención preventiva del trabajador o por arresto correccional que no exceda de ocho (8) días y cuya causa no justifique la extinción del contrato. 7. Por huelga declarada en la forma prevista en la Ley.” 38 Esta ultima causal no seria aplicable en el campo, en el cual, por lo general se realizan huelgas de hecho, sin cumplir con los requisitos exigidos por la Ley para que sea considerada como tal; por lo tanto cualquier interrupción en el desarrollo de la actividad como consecuencia de la reunión de un numero considerable de trabajadores de un fundo, es causal de suspensión del contrato de trabajo. Por otra parte, es oportuno agregar a las causales anteriormente anotadas, una muy especial, como lo es la suspensión del contrato de trabajo basada en la culminación de la labor para la cual se ha contratado a un trabajador con el carácter de ocasional, pero que fundamentados en el carácter cíclico de muchas de las labores que se dan en desarrollo de la actividad agraria, puede volverse a presentar en un período de tiempo no superior a un año la necesidad de volverse a ejecutar, como por ejemplo la preparación de un terreno para la siembra o la siembra misma. Se presentaría entonces una situación muy particular, que se vería de alguna forma cubierta tanto para el empleador como para el trabajador, al contar el primero con la seguridad de tener una mano de obra conocida y calificada, para desarrollar una labor en especial y para el segundo la certeza de contar con un empleo que le procure los elementos necesarios para suplir sus necesidades y las de su familia. En lo que hace referencia a los aportes de salud, pensiones y riesgos profesionales el empleador no está obligado a seguir pagando la suma correspondiente, mientras el contrato se encuentre suspendido. Para las cesantías, intereses de cesantías y demás prestaciones laborales debe el empleador realizar la liquidación y el pago de las mismas una vez se de el acaecimiento de esta especial causal de suspensión, que se separa de la Teoría General de ésta institución jurídica. Para la aplicación de éstas causales se debe tomar en cuenta además el carácter de permanente u ocasional que tenga el trabajador al que se vaya a aplicar. 39 1.1.1.9 Terminación del contrato de trabajo La forma como se termina el contrato de trabajo desde el punto de vista agrario, debe ceñirse a las normas establecidas dentro del Código Sustantivo del Trabajo. Agregamos a lo anterior, la especial circunstancia que se presenta cuando el contrato de trabajo que se encuentra suspendido en cuanto a sus efectos y se presenta una ausencia superior a la establecida dentro de las obligaciones contenidas en éste. 1.1.2 EL SALARIO 1.1.2.1 Definición Es un elemento esencial del contrato de trabajo. La definición que se da al salario de manera literal reza: "En sentido amplio, es toda remuneración que percibe una persona por su trabajo. En sentido estricto, se aplica únicamente a la remuneración fija y periódica del trabajo prestado por cuenta ajena."15 Doctrinariamente se define como el pago o retribución que se hace al trabajador por parte del empleador a cambio del servicio personal que el primero presta. El término salario podemos considerarlo como el género dentro del cual encontramos expresiones que para algunos son sinónimo de éste, tales como sueldo y jornal, cuyo uso en materia agraria es bastante frecuente. • Sueldo: Retribución establecida para un periodo determinado de tiempo que bien puede ser por semana, mes, etc. 15 Enciclopedia Lexis 22, Tomo 18, Editorial Círculo de Lectores, Barcelona 1976. Pág. 5164 40 • Jornal: Es la retribución que se conviene específicamente por días. Para algunos se define simplemente como la contraprestación por servicios dependientes, cuyo fin es el de satisfacer las necesidades primarias del trabajador y de su familia. Nuestra legislación lo define como: “Constituye salario no solo la remuneración ordinaria, fija o variable, sino todo lo que recibe el trabajador en dinero o en especie como contraprestación directa del servicio, sea cualquiera la forma o denominación que se adopte, como primas, sobresueldos, bonificaciones habituales, valor del trabajo suplementario o de horas extras, valor del trabajo en días de descanso obligatorio, porcentajes sobre ventas y comisiones.”16 Para Guillermo González Charry, “…el salario, desde un punto de vista estrictamente jurídico, es la remuneración que se debe al trabajador por el servicio que presta. Dentro de un derecho que es conmutativo, es decir, que implica cargas para ambas partes, la patronal está gravada principalmente con la obligación de pagar salario. Esto es su aspecto jurídico. Desde el punto de vista social, su significado es diferente. Las diversas escuelas filosóficas, por diferentes caminos y partiendo de puntos muy distintos, concuerdan todas en sostener que el salario es (aunque no lo sea) lo que el trabajador debe recibir por su trabajo, atendiendo no solo a la cantidad de éste, sino a sus necesidades específicas familiares y sociales. De manera que la noción jurídica de salario se complementa con la noción económica y social de él en el sentido de que no es solamente lo que se recibe por el servicio prestado, sino que, además, ese servicio prestado sea causa de una remuneración que sirva al trabajador por lo 16 Artículo 127 Código Sustantivo del Trabajo 41 menos, para atender, en forma decorosa, las necesidades familiares y sociales propias del núcleo con el cual convive”.17 1.1.2.2 Salario Mínimo Nuestra legislación, por otra parte ha señalado un salario mínimo, como remuneración para el trabajador, como el fin de permitir a las clases menos favorecidas perciban una contraprestación mínima que les permite procurarse y suplir las necesidades básicas de todo ser humano como son la alimentación, una vivienda digna y una educación apropiada. Sobre éste tema ha señalado la doctrina, “El salario mínimo es el límite inferior para acordar la cuantía de cualquier remuneración del trabajo; por debajo de éste salario no puede estipularse otro. El fin perseguidor de la Ley colombiana en la fijación de los salarios mínimos consiste en asegurar una cantidad indispensable para la subsistencia del trabajador y de su familia en todos los órdenes, ya sea material, moral y cultural”18 Para la fijación del salario mínimo se han adoptado una serie de criterios, dentro de lo cual cabe destacar la especial consideración que se ha tenido para fijar un mínimo para los trabajadores que desempeñan labores de índole agraria. Es así como el Artículo 146 del Código Sustantivo del Trabajo en el numeral segundo señala: “...2. Para los trabajadores del campo el salario mínimo debe fijarse tomando en cuenta las facilidades que el patrono proporciona a sus trabajadores, en 17 GONZÁLEZ CHARRY, Guillermo, Derecho Laboral Colombiano. Volumen I Relaciones Individuales Ley 50 del 1990 y Constitución Nacional de 1991, 9ª Edición, Ediciones Doctrina y Ley Ltda., Bogotá, 1998. pág 333. 18 GUERRERO FIGUEROA, Guillermo, Compendio de Derecho Laboral, Tomo II Derecho Individual de Trabajo, Editorial Leyes, Bogotá, 2001.Pág. 295 42 lo que se refiere a habitación, cultivos, combustibles y circunstancias análogas que disminuyen el costo de la vida.”19 En desarrollo de éste precepto, hemos determinado señalar dentro de lo que constituye o no salario, la parte de éste que puede ser en especie, el límite que debe tener y la manera expresa como debe señalarse dentro del contrato de trabajo en cuanto a su valoración. 1.1.2.3 Pagos que constituyen salario Dentro de los elementos que constituyen salario se encuentran básicamente todos aquellos que reciba el trabajador de manera periódica y habitual, es decir que se den en periodos de tiempo determinado de manera reiterada. Cabe destacar dentro de estos elementos, el pago básico que recibe el trabajador que puede ser en dinero y/o en especie que se configuren como un ingreso personal (para su propio beneficio) y no para el desempeño de las funciones para las cuales fue contratado. “El Salario está integrado por todo lo que recibe el trabajador en forma permanente y habitual, y que en forma directa o indirecta implique remuneración o retribución de sus servicios. Por tanto no solo se entiende como tal lo que periódicamente recibe, sea semanal, mensual o por décadas, sino todo aquello qué, aparte de tener un sentido estrictamente monetario, implique una retribución de trabajo y venga a significar un mejoramiento en sus condiciones de vida”.20 Para definir lo que se constituiría salario y sus elementos para el trabajador agrario, deben tenerse en cuenta, las características enunciadas dentro de este mismo trabajo de grado, que hacen de esta clase de trabajador, una especie que requiere de un tratamiento especial. 19 Artículo 146 numeral 2º Código Sustantivo del Trabajo. GONZÁLEZ CHARRY, Guillermo, Derecho Laboral Colombiano. Volumen I Relaciones Individuales Ley 50 del 1990 y Constitución Nacional de 1991, 9ª Edición, Ediciones Doctrina y Ley Ltda., Bogotá, 1998. Pág. 333. 20 43 • Trabajador Permanente: Por ser este quien de manera continua presta un servicio al empleador, puede verse beneficiado de contar dentro de su salario con una parte en dinero y otra en especie si así se pacta dentro del contrato. La parte en especie está dada fundamentalmente por elementos tales como alimentación, vivienda y vestuario, las cuales deben valorarse de manera clara y específica al momento de la celebración del contrato para seguridad tanto del trabajador como del empleador. Como desarrollo de la idea anterior, el que se considera dentro del trabajo en el campo como trabajador permanente, es quien vive dentro del mismo fundo en el que desempeña sus funciones o en un lugar muy cercano a este, lo que facilita el cumplimiento de su labor; desarrollando tareas propias del mantenimiento del fundo. Cabe resaltar dentro de las consideraciones que nos ocupan, la del denominado auxilio de transporte para el trabajador permanente de acuerdo con la Jurisprudencia vigente, no habría lugar a su pago: “Se desprende de lo anterior como lógica consecuencia y sin que sea indispensable acudir a los varios Decretos reglamentarios cuya vigencia se discute, que no hay lugar al auxilio si el empleado no lo necesita realmente, como por ejemplo cuando reside en el mismo sitio de trabajo o cuando el traslado a éste no le implica ningún costo ni mayor esfuerzo o cuando es de aquellos servidores que no están obligados a trasladarse a una determinada sede patronal para cumplir cabalmente con sus funciones”.21 En el caso del trabajador permanente cuya residencia se encuentre a una distancia superior de tres (3) kilómetros del fundo donde presta sus servicios, que devengue menos de 2 salarios mínimos legales mensuales vigentes, y que además no se le procure por parte del empleador un medio de transporte para llegar a su lugar de trabajo, tendrá derecho a percibir el auxilio de transporte rural. 21 Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Laboral, Sentencia del 1º de Julio de 1988. 44 • Trabajador Ocasional: Los Servicios prestados por esta clase de trabajador, dentro de las características especiales del trabajo rural, hacen que su remuneración se establezca al momento de celebración del contrato de trabajo, principalmente en dinero, pues el carácter transitorio de su labor hace, que solo de ser necesario se pacten algunos componentes en especie como vivienda y alimentación. Para el trabajador ocasional, en lo que al auxilio de transporte se refiere, deben tenerse en cuenta diversas circunstancias. Cuando se trata de una persona o grupo de personas cuya residencia es bien lejana del sitio donde se requiere que cumplan sus funciones (como por ejemplo cuando se requiere mano de obra en la Costa Atlántica para coger el fruto de la cosecha de algodón y se llevan trabajadores del centro del país), debe entonces pagarse una suma de dinero para su desplazamiento que a nuestro modo de ver, no se debe considerar como un auxilio de transporte, ni constituye salario en concordancia con el Artículo 128 del Código Sustantivo del Trabajo, subrogado por el Artículo 15 de la Ley 50 de 1990, sino como un gasto en el que debe incurrir el empleador para la consecución de la mano de obra requerida. Lo que para esta clase de trabajadores en especial es auxilio de transporte, es el pago que se le haga para efectuar su desplazamiento diario al lugar de trabajo cuando éste sea necesario; lo que también puede ser cubierto por el patrono mediante la puesta al servicio de los trabajadores de un transporte gratuito. Para éste último caso, la Jurisprudencia en nuestro país ha considerado lo siguiente: “….si el auxilio de transporte solo se causa por los días trabajados (Parágrafo del Artículo 2º Ley 15 de 1959) y puede ser sustituido por el servicio gratuito de transporte que directamente establezca el patrono (Art. 4º idem) es incontrovertible que su naturaleza jurídica no es, precisamente, la retribución de servicios sino, evidentemente, un medio de transporte en dinero o en servicio que se 45 le da al trabajador para que desempeñe cabalmente sus funciones”. 22 Por la forma que se realizan los pagos en el sector agropecuario, es conveniente realizar el pago del auxilio de transporte proporcionalmente al número de días laborados. Dentro de la hipótesis arriba planteada el empleador estaría obligado a suministrar al trabajador la vivienda, cuando el primero es quien busca la mano de obra y ocasiona una movilización hacia al fundo objeto de explotación económica, que se encuentra en una región diferente a la de residencia del trabajador. En cuanto a la alimentación, no está obligado a suministrarla, pero puede ser pactada en el momento de celebrarse el contrato de trabajo como un componente en especie del salario. 1.1.2.4 Elementos que no constituyen Salario De acuerdo con lo establecido dentro de nuestra legislación, se excluyen como componentes del salario, los siguientes elementos: - Las prestaciones sociales como cesantías, intereses de cesantías, prima de servicios, etc. - Todos los pagos que recibe el trabajador en dinero o en especie que tienen la posibilidad de enriquecerlo, sino que se reciben con el fin de ayudar en el desempeño de sus labores tales como viáticos accidentales, elementos de trabajo. - Los pagos realizados en especie, siempre y cuando se estipule claramente que los mismos no son componentes del salario bajo ninguna circunstancia. - Los pagos laborales que por expresa estipulación legal no hacen parte del salario. 22 Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Laboral, Sentencia del 30 de Junio de 1989 46 Resulta necesario tener en cuenta, que para los trabajadores ocasionales, la circunstancia antes anotada de gasto en transporte en que incurre el patrono para el desplazamiento de una región diferente a la que se debe prestar el servicio, no es constitutiva de salario. 1.1.2.5 Remuneración del Trabajador Agrario El fin fundamental de la remuneración que percibe el trabajador, es la de cubrir las necesidades de índole personal y familiar que tenga, buscando brindar unas condiciones mínimas que procuren un modo de vida digno por medio de su trabajo. La remuneración a que tiene derecho el trabajador agrario, tiene como origen la contraprestación que se da, como consecuencia del contrato de trabajo celebrado entre patrono y empleado. En desarrollo del Artículo 146 del Código Sustantivo del Trabajo, el cual se encuentra en plena vigencia, debería establecerse por parte del Gobierno Nacional un salario mínimo para los trabajadores que desarrollen actividades agropecuarias, para lo cual tendría que dejar a un lado el equiparar la remuneración mínima del trabajador industrial con la del trabajador agropecuario, como ha venido ocurriendo en los últimos años, basados en las grandes diferencias existentes en cuanto a las circunstancias y la labor desarrollada . De acuerdo con el tipo de salario que se estipule recibir, consideramos oportuno, realizar las siguientes diferenciaciones: • Salario en Dinero: Trabajadores permanentes y ocasionales, pueden pactarse en el momento de la celebración de sus respectivos contratos de trabajo, habida cuenta de la facilidad que otorga a las partes contratantes. 47 • Salario en Especie: − Trabajadores permanentes: Para esta clase de trabajadores es de vital importancia establecer la posibilidad de consagrar el pago del salario en especie bien sea con alimentación, vivienda y/o vestuario. Los trabajadores permanentes son en esencia, quienes proporcionan el mantenimiento necesario al fundo, como unidad productiva económicamente considerada, al desempeñar labores encaminadas al sostenimiento material del mismo. Es por esto que su residencia habitual es el fundo mismo, por lo que la vivienda es un factor importante a tener en cuenta para el desarrollo de sus funciones. Atado a lo anterior se encuentra la alimentación del personal que reúne estas características la cual puede ser proporcionada por el patrono en el lugar mismo, lo que trae consigo además la posibilidad de dar empleo a personas que se encuentran dentro del núcleo familiar del trabajador. Sobre el particular, señala el tratadista Guerrero Figueroa, “constituye salario en especie toda aquella parte de la remuneración ordinaria y permanente que reciba el valor como contraprestación directa del servicio, tales como la alimentación, habitación o vestuario que el empleador suministre al trabajador o a su familia”.23 Acogemos aquí, el precepto legal establecido en Código Sustantivo del Trabajo, según el cual el valor del salario en especie debe ser avaluado en el contrato de trabajo al momento de celebrarse éste, “2. El salario en especie debe valorarse expresamente en todo contrato de trabajo. A falta de estipulación o de acuerdo sobre su valor real se estimará pericialmente, sin que pueda llegar a constituir y conformar más del cincuenta por ciento (50%) de la totalidad del salario.”24 23 GUERRERO FIGUEROA, Guillermo, Compendio de Derecho Laboral, Tomo II Derecho Individual de Trabajo, Editorial Leyes, Bogotá, 2001.pág 268 24 Código Sustantivo del Trabajo, Artículo 129 Numeral 2º. 48 Por otra parte cabe señalar, que es importante dejar abierta la posibilidad para que dentro de la libertad que sirve como premisa para la contratación entre patrono y trabajador, consagren dentro del contrato de trabajo que los diferentes pagos que haga el patrono que constituyen pago en especie (como son la vivienda, el vestuario y lo alimentario) no sean constitutivos de salario. − Trabajadores Ocasionales: Para este tipo de trabajador, cuya labor a desarrollar, está determinada por la necesidad de mano de obra para etapas limitadas del proceso productivo, podemos tomar en cuenta las consideraciones antes hechas en relación con los trabajadores permanentes, dándoles una especial aplicación de acuerdo con las especiales condiciones bajo las cuales labora el trabajador agrario ocasional. Es entonces de especial relevancia incluir una parte de la remuneración del trabajador ocasional en especie, con beneficios tales como vivienda, vestuario y alimentación, lo que ayudaría a su establecimiento, así sea de forma temporal, en el fundo dentro del cual desarrolla su labor. • Salario por Tarea Basados en las diferentes previsiones consagradas dentro del Artículo 132 del Código Sustantivo de Trabajo25, y en el texto citado por el profesor Guerrero Figueroa: “La dificultad de separar el salario por unidad de tiempo y el salario por unidad de obra, ha traído como consecuencia una forma mixta de fijarlo. El salario por tarea corresponde al pago de determinada obra en determinado tiempo. El Artículo 38 de la Ley Española sobre Contrato de Trabajo de 1944, lo define en la siguiente forma: “El trabajo por tarea consiste en la obligación del obrero de realizar una determinada cantidad de obra o trabajo en la jornada u otro periodo de tiempo al 25 Código Sustantivo del Trabajo Artículo 132 numeral 1º: “1. El empleador y el trabajador pueden convenir libremente el salario en su diversas modalidades como por unidad de tiempo, por obra, o a destajo y por tarea, etc., pero siempre respetando el salario mínimo legal o el fijado en los pactos, convenciones colectivas y fallos arbitrales” 49 efecto establecido, entiéndase cumplida dicha jornada o periodo de tiempo en cuanto se haya ultimado el trabajo fijado en la tarea””26, es importante consagrar ésta clase de remuneración en nuestra propuesta. Nada más apropiado para dar aplicación dentro de nuestra propuesta de dotar de una legislación al trabajador agrario, que la anterior previsión y en especial en lo que a los trabajadores con el carácter de ocasionales se trate, basados en la facilidad que otorga esta institución laboral, para la remuneración establecida de acuerdo con la labor a ejecutar, puesto que permite que por el desempeño de una labor determinada reciba una remuneración de acuerdo las características de ésta. Este planteamiento permite incentivar la producción dentro del fundo al dar la posibilidad de desarrollar varias tareas a un mismo trabajador, obteniendo por cada una de ellas el pago correspondiente de acuerdo con factores tales como eficiencia y productividad. 1.1.3 PRESTACIONES A CARGO DEL EMPLEADOR 1.1.3.1 Prima de Servicios Es una prestación a cargo del empleador, a la que tendrá derecho el trabajador agrario de acuerdo a su condición de ocasional o permanente y al tiempo en que labore con el empleador. Esta prima no constituye en ningún momento salario. Para que surja este derecho, se debe tener en cuenta para cada caso en especial, las siguientes condiciones: • Trabajador Permanente Para esta clase de trabajador, habida cuenta de su condición de laborar de manera continúa bajo las órdenes del empleador, debe adoptarse el mismo régimen que se ha 26 GUERRERO FIGUEROA, Guillermo, Compendio de Derecho Laboral, Tomo II Derecho Individual de Trabajo, Editorial Leyes, Bogotá, 2001.pág 271 50 establecido dentro del Código Sustantivo de Trabajo para el trabajador de industria que labora en las circunstancias normales que regula la mencionada codificación. • Trabajador Ocasional Esta clase de trabajador que labora dentro del agro, requiere de una especial consideración. En primera instancia, las labores desempeñadas por el empleado, son de carácter transitorio lo que hace que su permanencia nunca sea superior a los seis (6) meses dentro del fundo donde presta sus servicios. Por otra parte la remuneración que recibe teniendo en cuenta lo mencionado con anterioridad sobre el llamado salario por tarea, hace que su remuneración sea variable, en atención a que puede desarrollarse .por parte del trabajador una diversidad de labores cuya remuneración es diferente. Tomando en cuenta estas dos circunstancias, consideramos que se deben establecer unos requisitos mínimos para que esta clase de trabajador, tenga acceso en un momento determinado a la prima de servicios. Los requisitos que pueden establecerse a manera de ejemplo serían: − Labor desarrollada no inferior a treinta (30) días calendario. − Labor desarrollada debe ser de manera continua. − Labor desarrollada debe ser dentro del mismo semestre. El valor de la prima de servicios será de medio salario base o proporcional al tiempo laborado. Se tomará en cuenta para la liquidación de la misma el valor de los salarios devengados, cuyo monto en promedio nunca podrá ser inferior al salario mínimo mensual vigente. Ésta se debe pagar al final del semestre causado o al momento de 51 realizarse la liquidación si el trabajador a cumplido los requisitos para tener derecho a ésta. 1.1.3.2 Bonificaciones El empleador podrá establecer una serie de bonificaciones o premios, que en ningún caso constituirán salario, a favor de los trabajadores fijando para estos requisitos como tiempo laborado, resultados obtenidos, buen comportamiento, etc. Para éstas, cabe si así lo considera el empleador, realizar una diferenciación para los trabajadores permanentes y para los ocasionales en cuanto al monto y requisitos de las bonificaciones a las que podrán tener derecho. La forma de pago de estas bonificaciones puede darse en dinero o en especie, lo que facilita el establecimiento de éste beneficio tanto para el empleador como una forma de estimular al trabajador y así aumentar la productividad, y para el trabajador como una forma de ver una mejora en sus ingresos de acuerdo con la forma de ejecutar su trabajo. 1.1.3.3 Vivienda La procura por parte del empleador de un techo que reúna unas condiciones mínimas de higiene y salubridad, de acuerdo con las normas vigentes en nuestra legislación. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a través de la Resolución 1980 de 1976, ha regulado el tema que esté aparte de nuestro trabajo hace referencia, realizando una definición y características que debe tener la vivienda (alojamiento) destinado a albergar a los trabajadores del campo bien sean de carácter permanente y ocasional. 52 “Resolución 1980 de1.976 del Ministerio de Trabajo: Artículo 1º. Definición. Para los efectos del numeral 4º del Artículo 21 de la Ley 4ª de 1.973, se entiende como vivienda higiénica o campamento de similares condiciones, los alojamientos que reúnan las características señaladas en los Artículos siguientes. Artículo 2º. Servicios de la vivienda o campamento de trabajadores permanentes y temporales u ocasionales. 1. Provisión de aguas aptas para uso doméstico a una distancia no mayor de dos (2) kilómetros. 2. Sistema de eliminación y conducción de residuales v.gr., letrina con capacidad máxima de utilización de ocho (8) personas por cada sistema y ubicado a una distancia mínima de 25 metros de vivienda o fuentes de agua, cuando no existiere alcantarillado. Artículo 3º. Materiales. Los alojamientos estarán construidos de manera que se asegure su estabilidad y en materiales que reúnan las siguientes calidades: a. De duración perdurable. b. Apropiados al clima de la región respectiva, y c. Que permitan limpieza permanente y mantenimiento. Artículo 4º. Localización. Los alojamientos se ubicarán a una distancia mínima de 10 metros de los sitios destinados a maniobras para vehículo, depósitos que produzcan emanaciones, instalaciones propias para levante y cría de animales, bodegas para la guarda de productos que ofrezcan peligro grave de incendio o contaminación, etc. Artículo 5º. Podrá darse alojamiento por el propietario en la casa de habitación de éste, dedicando varias piezas para el personal permanente, dando en esta forma cumplimiento a la Ley. Artículo 6º. Destinación. Los alojamientos se destinarán exclusivamente para vivienda temporal o permanente, sin embargo, cuando estuvieren desocupados podrán utilizarse como bodega o almacenes de depósito de materiales no 53 contaminantes y se someterán en todo caso a trabajos de desinfección y prevención antes de ser utilizados nuevamente como vivienda. Artículo 7º. Diseño. Los alojamientos reunirán por lo menos las siguientes condiciones del diseño. 1. Ventilación permanente y adecuada según la región y las condiciones del clima. 2. Diferenciación de zonas de conformidad con su utilización ya como vivienda temporal o permanente. 3. Dotación de espacios hábiles para el almacenamiento de herramientas o útiles de trabajo. 4. Dotación de un espacio destinado a la guarda de las pertenencias personales de los trabajadores de modo que se ofrezcan garantías de seguridad. 5. Los alojamientos o campamentos para trabajadores permanentes y temporales y ocasionales deberán ser calculados teniendo en cuenta el número de trabajadores y el espacio mínimo requerido por persona que no puede ser inferior a 3 metros cuadrados. 6. Los alojamientos o campamentos deberán contar con un espacio suficiente y adecuado al número de trabajadores, para preparación de alimentos y comedor. 7. Los alojamientos o campamentos para trabajadores permanentes y temporales u ocasionales, deberán contar con un espacio suficiente y adecuado para recreación y esparcimiento de su tiempo libre. Artículo 8º. Dotación. Los alojamientos o campamentos para los trabajadores permanentes y temporales u ocasionales, deberán contar con dotación apropiada, al clima y a la región respectiva.” La vivienda, puede constituirse como parte del salario en especie, dejando eso sí claramente establecido el valor que tendrá esta como componente del salario. 54 1.1.3.4 Alimentación Dentro de lo que podemos considerar como una práctica llevada a cabo de tiempo atrás en el sector rural de nuestra economía, está el de incluir dentro de la remuneración que se de a nuestro trabajador agrario un componente en alimentación que recibe él y su familia. La valoración de este siempre ha sido establecido de manera caprichosa por el empleador, lo que a nuestro modo de ver debe ser cambiado y darle un valor real y objetivo que debe incluirse claramente dentro del valor de la remuneración que recibe el trabajador rural por su trabajo. Sobre este particular considera el profesor Rafael Ballén: “En la mayoría de las zonas rurales existe la modalidad de salario con alimentación y salario sin alimentación. Naturalmente el salario sin alimentación es un poco más alto que el salario con alimentación. La diferencia entre estos dos tipos de salario, es el valor del salario en especie. Sin embargo no siempre ese valor nominal corresponde al valor real de la alimentación, por lo tanto conviene fijarle a la comida suministrada el valor real”. 27 1.1.3.5 Vestuario y Elementos de Trabajo El vestuario, como prestación social, es decir calzado y overoles que debe procurar el empleador al trabajador se encuentra regulada en el Artículo 230 y subsiguientes del Código Sustantivo de Trabajo. Los preceptos establecidos por esta norma y por las demás que la desarrollan resultarían aplicables a la propuesta de normatividad que para el trabajador agrario presentamos, cuando se trata del que se predica el carácter de permanente pero no para el considerado ocasional. 27 BALLÉN MOLINA, Rafael. Derecho Laboral Agrario 1ª Edición, Rodríguez Quito Ediciones, Bogotá 1991 pág. 243 55 Cabe aquí entonces hacer nuevamente una diferenciación de acuerdo con la clase de trabajador: • Trabajador Permanente: Para tener derecho al calzado y overoles deben reunirse las condiciones establecidas dentro de la legislación laboral vigente, por su especial carácter y forma de vinculación. • Trabajador ocasional: Debe para esta clase de trabajador, establecerse una regulación que sea más flexible en cuanto a las condiciones que debe reunir para tener derecho a percibir de parte del patrono el calzado y overoles necesarios para el desempeño de su labor. A manera de propuesta enunciamos las siguientes: − Devengar hasta dos (2) salarios mínimos mensuales legales vigentes. − Trabajar para el mismo empleador por lo menos durante dos períodos al año, que sumados completen cuatro meses. − Desempeñar la misma labor, cuando se encuentre trabajando para el mismo empleador. En cuanto al suministro por parte del empleador de los implementos necesarios para el desarrollo de la labor contratada, este debe darse de acuerdo con las condiciones establecidas al momento de celebrarse el contrato de trabajo y de la legislación vigente. 1.1.3.6 Auxilio de Cesantías e intereses sobre la cesantía Este se desarrollará en concordancia con lo establecido en el Artículo 249 y subsiguientes del Código Sustantivo del Trabajo, que señala: “Artículo 249: Regla general. Todo patrono está obligado a pagar a sus trabajadores y a las demás personas que se indican en éste capítulo, al terminar el 56 contrato de trabajo, como auxilio de cesantía, un mes de salario por cada año de servicios, y proporcionalmente por fracciones de año.” En referencia a la causal excepcional de suspensión del contrato de trabajo, desarrollada en título anterior, el auxilio de cesantía no se pagaría solamente cuando se da por terminado el contrato de trabajo sino, que también se daría para esta hipótesis. Para lo que hace referencia a los intereses de cesantía, se dará aplicación a lo estipulado en la normatividad laboral vigente en Colombia. 1.1.3.7 Vacaciones Esta prestación social a cargo del empleador, solo tendría derecho el trabajador agrario con carácter de permanente, sujetándose para esto, a todo lo establecido en la legislación laboral vigente en nuestro país. El trabajador ocasional por sus características no tendría derecho a percibir ésta prestación. 1.1.3.8 Subsidio Familiar El subsidio familiar considerado como una prestación social a cargo de las cajas de compensación, se puede cancelar a los trabajadores que se vean beneficiados por ésta en dinero, en especie y en servicios. Esta prestación no constituye salario ni es computable para la liquidación de otras prestaciones. Su finalidad principal es la de ayudar a sufragar en gran medida la carga económica que representa para el trabajador el sostenimiento de su familia. 57 De acuerdo con la cartilla laboral Legis, “todos los empleadores del sector agroindustrial se encuentran obligados a aportar el 9% del valor de su nómina mensual de salarios para dar cumplimiento de las obligaciones del Sena (2%), Caja de Compensación (4%), e Instituto Colombiano de Bienestar Familiar , ICBF (3%). Dicho porcentaje se cancelará por conducto de la caja de compensación en la cual se hayan inscrito. Si en la región no existe una, los empleadores deben pagar el subsidio familiar por intermedio del Banco Agrario situado lo más cerca posible al domicilio de los trabajadores. Para este efecto consignarán dentro de los primeros veinte (20) días hábiles de cada mes el 9% de la nómina del mes anterior , acompañando a la consignación la relación de las cantidades pagadas y los nombres de los trabajadores”.28 Para el sector agrario ubicado dentro del sector primario de nuestra economía, existe dentro de nuestra legislación vigente una regulación especial frente al subsidio familiar a que tienen derecho los trabajadores del campo contenida dentro de la Ley 21 de 1.982 y la Ley 731 del año 2002. La primera de estas normas señala que es obligatorio el pago del subsidio y efectuar los aportes al Sena para los empleadores que ocupen uno o más trabajadores permanentes, por lo tanto no existe la obligación de realizar el pago y aportes de los trabajadores que realicen actividades ocasionales en el fundo. Para que un trabajador del sector agropecuario tenga derecho al subsidio familiar debe ser de carácter permanente y cumplir con los requisitos que establezcan las entidades encargadas del pago del mismo. En Colombia existe una Caja de Compensación Familiar a nivel Nacional para el sector agropecuario, dicha Institución es COMCAJA, entidad encargada de manejar todo lo referente a dicho subsidio en el sector agropecuario. 28 Cartilla Laboral Legis 2.002 Décimo Sexta Edición, Legis Editores S.A., Bogotá D.C., 2.002. Páginas 128-129. 58 Por otra parte, la Ley 731 de 2002, hizo extensivo este subsidio a las mujeres rurales, el cual debe ser suministrado por la Caja de Compensación Familiar Campesina, con recursos provenientes del Presupuesto General de la Nación o por entidades públicas que desarrollen programas para el sector. 1.1.4 Jornada de trabajo En cuanto a éste tema la Corte Constitucional se pronunció a través de la Sentencia C-569 de 1993, de la siguiente forma: “...El artículo 28 impugnado establece una regla especial aplicable a quienes laboran en empresas agrícolas, forestales y ganaderas que ejecutan actividades no susceptibles de interrupción, previendo que deben trabajar los domingos y días de fiesta. La misma norma establece que tales trabajadores tendrán derecho a que su trabajo sea remunerado en la forma prevista por el artículo 179 del C.S.T. y a descanso compensatorio. La disposición, a juicio de la Corte, no estatuye un trato discriminatorio en contra de los trabajadores rurales como lo asegura el demandante, sino que consagra una previsión distinta en relación con circunstancias diferentes a las comunes. Reconoce el legislador que las faenas en cuestión, no por capricho del patrono sino por naturaleza, exigen atención cotidiana e ininterrumpida, de lo cual resulta que quien se vincula como trabajador a una empresa dedicada a esas actividades lo hace en condiciones de suyo diversas que justifican un régimen diferente en cuanto a los días de su descanso con el fin de asegurar la necesaria continuidad de las labores agrícolas, forestales o ganaderas de que se trate. 59 La igualdad ante la ley, reitera la Corte, no implica exactitud ni uniformidad en la regulación de situaciones esencialmente distintas. Por el contrario, exige ponderación de los hechos sobre los cuales recae una solución jurídica determinada para ajustarla de manera equitativa y razonable. Ha expresado la Corte: "El objeto de la garantía ofrecida a toda persona en el artículo 13 de la Carta no es el de construir un ordenamiento jurídico absoluto que otorgue a todos idéntico trato dentro de una concepción matemática, ignorando factores de diversidad que exigen del poder público la previsión y la práctica de razonables distinciones tendientes a evitar que por la vía de un igualitarismo ciego y formal en realidad se establezca, se favorezca o se acreciente la desigualdad. Para ser objetiva y justa, la regla de la igualdad ante la ley, no puede desconocer en su determinación tales factores, ya que ellas reclaman regulación distinta para fenómenos y situaciones divergentes. La igualdad exige el mismo trato para los entes y hechos que se encuentran cobijados bajo una misma hipótesis y una distinta regulación respecto de los que presentan características desiguales, bien por las condiciones en medio de las cuales actúan, ya por las circunstancias particulares que los afectan, pues unas u otras hacen imperativo que, con base criterios proporcionados a aquellas, el Estado procure el equilibrio, cuyo sentido en Derecho no es otra cosa que la justicia concreta. De allí que el mismo artículo constitucional en mención haya estatuido que la actividad estatal se orientará al logro de la igualdad real y efectiva, adoptando medidas en favor de grupos discriminados o marginados y protegiendo especialmente a las personas que por su condición económica, 60 física o mental, se encuentran en posición de debilidad manifiesta. Esta función, que tiene fundamento en el concepto del Estado Social de Derecho, excluye las tendencias que pretenden hacer de la igualdad un rasero único, inmodificable y no susceptible de adaptaciones".(Cfr. Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-094 de 1993). Ahora bien, en la norma legal acusada no se exige del trabajador un sacrificio del descanso al que tiene derecho (artículo 53 C.N.) sino apenas su traslado a otra fecha, para lo cual se plasma el respectivo compensatorio. Pero, fuera de ello, habida cuenta del festivo, la ley ha establecido una remuneración más favorable que indemniza precisamente el hecho del trabajo durante el tiempo que normalmente debería estar destinado al reposo. Así, pues, no ha sido violado el artículo 13 ni tampoco el 53 de la Carta Política. Considera la Corte que el artículo atacado tampoco vulnera el 25 de la Constitución pues no deja desprotegido al trabajador. Por el contrario, lo defiende, al regular expresamente la situación descrita y exigir del patrono las aludidas condiciones para el trabajo en días festivos. La norma propicia, además, que el trabajo en el campo esté regido por unas condiciones dignas y justas...” Es en este tema, en el que nuestro estudio encuentra una diferencia bastante marcada, frente a lo que está establecido en nuestra legislación. Empecemos por hacer una serie de consideraciones para dar claridad a nuestra exposición. • El trabajo en el campo requiere en muchas ocasiones que se realice desde que sale el sol hasta el ocultamiento de éste, pues la luz del día es la única con la que se cuenta para realizar muchas de las tareas agrarias. 61 • Para labores específicas como preparación de la tierra, la siembra misma y el recoger la cosecha, no se puede detener su ejecución por ser tareas que requieren que se cumplan en espacios de tiempo muy específicos y cortos. • Otro tipo de labores como empaque y carga de producto para su transporte no pueden diferenciar su jornada entre diurna y nocturna. Con base en lo anterior, consideramos que la jornada de trabajo para el sector agropecuario debe establecerse según los siguientes lineamientos: o La jornada para el trabajador agrario debe ser una sola con una duración máxima de diez (10) horas. o La jornada semanal no puede exceder de 60 horas, incluidos los descansos que se deben dar dentro de la jornada diaria. Lo anterior es concordante con lo establecido por los convenios de la OIT, ratificados por Colombia, al no exceder el tiempo efectivo de trabajo de 48 horas. o De acuerdo con su duración debe tener tres (3) descansos, por tratarse de actividades que se realizan en su gran mayoría expuestos a los diferentes factores climáticos y con una carga física considerable. − Dos (2) de media hora, distribuidos una en la mañana y otro en la tarde. − Uno de una (1) hora al medio día para tomar el almuerzo. o No debe establecerse pago por hora extras ni recargos alguno, deben por el contrario incluirse dentro del pago que constituye salario, porque debido a la naturaleza del trabajo en el campo, la actividad a desarrollarse puede ser diurna o nocturna. 62 o Cuando se ejecuten tareas que no pueden detener su ejecución y deban por tanto continuarse un domingo o festivo, se pagarán estos días de igual forma a como se paga un día normal de trabajo. Esto para trabajadores tanto ocasionales como permanentes, teniendo derecho a un día de descanso compensatorio. Nos apartamos en este planteamiento, de lo establecido en Artículo 28 de la Ley 50 de 1990, en cuanto el tratamiento que se le da a la remuneración del trabajo realizado en domingos y festivos, por considerarla bastante gravosa para el empleador y que no se debe a una posición arbitraria de quien realiza la explotación económica del fundo, sino a la naturaleza de la actividad. o Los trabajadores permanentes en ejecución de labores normales de mantenimiento del fundo, tendrán derecho al descanso dominical remunerado, de igual forma a como se remuneran un día normal. 63 CAPÍTULO II 2.1 CONTRATACIÓN COLECTIVA Realizando un estudio de las diferentes instituciones que componen el derecho laboral colectivo en Colombia, encontramos que éstas han tenido un desarrollo mas o menos acorde con la ocurrencia de los hechos mas significativos en la vida política y económica de nuestro país, presentándose con esto que muchas sean el fruto de éstos mismos hechos. La influencia que ha tenido el sindicalismo como institución central del derecho laboral desde el punto de vista colectivo, es notoria dentro del desarrollo económico de nuestro país, notándose sobre manera en la segunda mitad del siglo XX. De acuerdo con lo anterior, la aplicación de las diferentes instituciones del derecho laboral colectivo, formadas a través de los años y desarrolladas por la Ley, la jurisprudencia y la doctrina, son un importante aporte para la puesta en marcha de una contratación de carácter colectivo agrario en nuestro país. La legislación en materia laboral colectiva vigente actualmente en nuestro país, es para nuestra propuesta, un punto de partida importante con miras a dar en la medida de nuestras posibilidades, soluciones que generen un equilibrio en las relaciones entre el empleador y el trabajador, que se suscitan en el marco de un componente importante de nuestra economía en el sector primario, como lo es el campo. 64 2.1.1 Contratos sindicales Institución contenida dentro de nuestra legislación vigente y que se define de acuerdo con el Artículo 482 del Código Sustantivo del Trabajo como: “Se entiende como por contrato sindical el que celebran uno o varios sindicatos de trabajadores con uno varios sindicatos patronales para la prestación de servicios o la ejecución de una obra por medio de sus afiliados. Uno de los ejemplares del contrato sindical, debe depositarse, en todo caso, en el Ministerio de Trabajo, a más tardar quince (15) días después de su firma. La duración, la revisión y la extinción del contrato sindical se rigen por la normas del contrato individual de trabajo.”29 El desarrollo que se ha dado a ésta figura, ha sido escaso debido a la gran resistencia que se genera dentro del sector empresarial, por el mal uso que se ha hecho en los últimos años de la institución sindical. Con ésta clase de contrato, lo que se establece es la posibilidad que quien explota económicamente un fundo, contrate un sindicato para que los afiliados a éste realicen una obra o presten un servicio determinado. Esta forma de contratación facilita el empleo de mano de obra calificada de acuerdo con la labor a desarrollar; además se crea una oferta de mano de obra permanente lo que beneficia tanto a quien explota el fundo como al sindicato y sus afiliados. A manera de ejemplo, tomamos la circunstancia según la cual un cultivador de banano del Departamento del Magdalena, quien requiere de mano de obra para la recolección y empaque del fruto, se entera de la existencia de un sindicato de trabajadores del banano en el Urabá antioqueño, por lo cual se pone en contacto con éste para que satisfaga su necesidad de mano de obra acordando directamente con el mismo un pago único , adquiriendo el sindicato la obligación de prestar sus servicios 29 Artículo 482 Código Sustantivo del Trabajo. 65 a través de sus afiliados, y para con estos las obligaciones que de tipo laboral se originen. En ésta figura, se crean una serie de obligaciones recíprocas concretas entre el sindicato y el empleador, al obligarse el primero a que por medio de sus asociados realizará una obra o labor determinada, mientras que el segundo se obliga a reconocer una suma de dinero como contraprestación. El sindicato es el verdadero empleador de sus socios, siendo el obligado a reconocerles un salario y las prestaciones sociales a que haya lugar. La puesta en marcha de ésta figura en la práctica, para el sector agrario, sería una buena forma de promover la ocupación de la población rural en edad de trabajar, pero para poder llevar a cabo esto es necesario: • Combatir la idea generalizada, que la formación de un sindicato se constituye en una piedra en el zapato para llevar a cabo de una buena forma la labor empresarial. • Promover la especialización de los sindicatos de trabajadores del campo existentes con el fin de crear una oferta de mano de obra calificada que genere beneficios para ellos mismos y para los que explotan los diferentes fundos, de acuerdo con la clase de cultivo o actividad que en cada uno de ellos se desarrolle. • Propender por una regionalización de las organizaciones sindicales que se formen dentro del sector agrario, lo que ayudaría a generar una estabilidad familiar, al dejar de tener la necesidad de buscar en regiones que no le son conocidas la fuente de sustento para el trabajador y su familia. 66 2.1.2 Las organizaciones de trabajo asociado (OTA) Organizaciones del trabajo asociado (OTA), es el nombre genérico con el que se conoce a las precooperativas, cooperativas y empresas de trabajo asociado del sector rural, que tienen su origen en la promoción de organizaciones bajo el esquema de la economía solidaria. La esencia de éstas organizaciones, es la solidaridad que debe existir entre quienes la conforman. La legislación que regula la formación, puesta en marcha y comportamiento de las Organizaciones de trabajo asociado, es la siguiente: • Ley 79 de 1988 • Decreto 1333 de 1989 • Decreto 468 de 1990 • Ley 10 de 1991 • Ley 454 de 1998 Las OTAs han tenido en los últimos años, un desarrollo bastante marcado basado en los beneficios que trae para el empresario que contrata con éstas la ejecución de una determinada labor o la prestación de un servicio. Para Pedro Molina Sierra30, “las precooperativas y las cooperativas fueron creadas con el objeto de fortalecer el sector solidario bajo la modalidad de empresas sin ánimo de lucro que vinculan el trabajo personal de sus asociados y sus aportes económicos para la producción de bienes, ejecución de obras o prestación de servicios”. Dentro de los beneficios que hacen de las OTAs una opción atractiva como forma de generar empleo y más para el sector rural están, la exención de impuestos a la renta, 30 MOLINA SIERRA, Pedro, Revista Actualidad Laboral y Seguridad Social, mayo- junio de 2002 No. 111, Legis Editores S.A., Bogotá 2002. Pág 5. 67 patrimonio y complementarios, la exención de pago de aportes parafiscales, etc. Desde el punto de vista laboral no se genera un contrato de trabajo por lo que no se asume carga prestacional alguna por parte del beneficiario de la obra, dejando así abierta la posibilidad para que cada uno de los asociados se encargue de realizar por su propia cuenta los aportes al Sistema de Seguridad Social o que sea la OTA la encargada de afiliar a sus asociados, como una excepción al Decreto 1703 de 2002, que más adelante desarrollaremos. Básicamente las OTA se constituyen bajo las siguientes figuras de acuerdo a lo planteado por la Sociedad de Agricultores de Colombia- SAC y DANSOCIAL: 2.1.2.1 Cooperativas de producción agropecuaria con explotación colectiva del proyecto productivo Ésta clase de cooperativas se crean basadas en la ejecución de un proyecto colectivo ha desarrollarse en un área de producción, en la que cada uno de los asociados es propietario de su predio. El predio afectado al proyecto no puede retirarse hasta tanto no se culmine éste. La dirección de la cooperativa, elegida dentro de los mismos miembros que la conforman, está encargada del control presupuestal y de la ejecución del mismo, así como de la puesta en marcha del proyecto productivo. Básicamente lo que se busca es la presentación del proyecto productivo de manera conjunta, deliberar frente a la mejor forma de desarrollar técnicamente el proyecto y la forma de tomar créditos y una vez llegada la fase productiva ofrecer los bienes al mercado. Una vez se realiza la venta del producto, las ganancias se distribuyen entre los diferentes asociados de acuerdo con la participación que tengan dentro del proyecto productivo. 68 2.1.2.2 Cooperativas de producción agropecuaria con explotación individual del proyecto productivo El objetivo principal de ésta forma asociativa, es el de brindar una ayuda colectiva de parte de los demás asociados en cuanto al planeamiento, acceso al crédito, compra de insumos y asistencia técnica, mientras que cada uno de los asociados produce de forma individual en el fundo de su propiedad. La comercialización de los bienes producidos, se puede realizar de forma individual o colectiva por parte de los asociados. 2.1.2.3 Cooperativas de trabajo asociado La constitución de éstas cooperativas, tiene como objetivo principal el de reunir mano de obra con el fin de ofrecerla a empresas, cooperativas u otras entidades similares que requieren la prestación de servicios o la ejecución de obras. Es en cabeza de la cooperativa que se radican las obligaciones que se contraen fruto del contrato de obra o de prestación de servicios que se celebre. Se presenta aquí, una forma muy especial de contratación en la que no se generan prestaciones sociales a favor de los asociados que ejecutan la labor, pues no adquieren en ningún momento la calidad de empleados, sino que al ser miembros de la cooperativa reciben los beneficios producto del contrato celebrado. En cuanto a la Seguridad Social de dichas personas y de quienes dependen de ellas consideramos que pueden realizar sus aportes como trabajadores independientes a los diferentes Sistemas de acuerdo con lo que planteamos más adelante dentro del título correspondiente. 69 2.1.2.4 Cooperativa para la comercialización En ésta clase cooperativa se asocia un grupo de personas con el fin de comercializar los productos que cada uno individualmente a cultivado, de tal forma que se logre un acceso al mercado de una forma más competitiva y favorable para sus intereses. 2.1.2.5 Empresas comunitarias La principal característica de éste clase de entidad, es la participación que tiene el Estado por medio de aportes que bien pueden ser en dinero o en especie. Cuando se trata de aportes en especie se ven representados principalmente en el bien inmueble sobre el que se va a trabajar, y que sigue en propiedad del Estado pero que puede también ser adquirido por la empresa asociativa. Los miembros de la empresa mantienen plena autonomía en cuanto a la forma de utilización de los recursos, planeación técnica y comercialización del producto. Una vez llegada la etapa de comercialización del producto, la venta de éste se destina al pago de las obligaciones que se hayan contraído y las ganancias se reparten entre los asociados de acuerdo con la participación de cada uno dentro del proyecto. Las formas asociativas arriba mencionadas, son una solución que se encuentra consagrada en nuestra legislación, como una forma basada en los principios de solidaridad y cooperativismo, en la que se ven beneficiados tanto los miembros de la OTA, como quien realiza la explotación económica del fundo que contrata con ésta, para los primeros por la oportunidad de tener una forma de emplearse, acceder a la seguridad social y para el segundo los beneficios que desde el punto de vista económico trae consigo. Con base en lo anterior consideramos que promover la formación de OTAs para el sector agropecuario, basados en el establecimiento y promoción de beneficios reales para los diferentes partes que intervienen en el proceso productivo es un mecanismo 70 apropiado para la reactivación del campo en nuestro país teniendo en cuanta el gran aporte que a realizado éste en el desarrollo económico y social del mismo. 71 CAPÍTULO III 3.1 SISTEMA GENERAL DE RIESGOS PROFESIONALES. La Ley 100 o Sistema de Seguridad Social integral, en su libro tercero, crea un Sistema General de Riesgos Profesionales que tiene como fin la prevención, atención y protección de los trabajadores en cuanto a las enfermedades y accidentes que sufran por causas relacionadas con su actividad laboral. Dicho sistema incluye prestaciones de tipo económico, asistenciales y de prevención por medio de la interrelación de las diferentes instituciones que componen el sistema de Seguridad Social, para de ésta forma mejorar la capacidad de respuesta ante contingencias que requieren de atención inmediata. Al Gobierno le fueron concedidas en el numeral 11 del Artículo 139 de la Ley 100 de 1993 ciertas obligaciones reglamentarias del sistema de la siguiente manera: “Dictar las normas necesarias para organizar la administración del Sistema General de Riesgos Profesionales como un conjunto de entidades públicas y privadas, normas y procedimientos, destinados a prevenir, proteger y atender a los trabajadores de los efectos de las enfermedades y accidentes que puedan ocurrirles con ocasión o como consecuencia del trabajo que desarrollen”. Bajo está facultades el gobierno reglamentó el Sistema General de Riesgos Profesionales por medio del Decreto Ley 1295 del 22 de junio de 1994, siendo la 72 norma que erige el Sistema General de Riesgos Profesionales y el cual determina el funcionamiento del mismo. Algunas de las normas de éste Decreto, fueron demandadas ante la Corte Constitucional por creer que eran inexequibles; después de un estudio minucioso de las funciones legislativas que la Ley 100 de 1993 concedió al poder ejecutivo, se determinó que el Congreso facultó al Gobierno Nacional para regular el tema de la Administración del Sistema General de Riesgos Profesionales, por lo tanto algunas de las normas expedidas en el Decreto 1295 de 1994, sobrepasaban la facultad concedida. Al Gobierno no se le confirió la facultad de regular el Sistema de Riesgos Profesionales, únicamente el aspecto administrativo de éste, por tales razones, en la sentencia C-452 de 2002, la Sala Plena de La Corte Constitucional, declaró inexequible aquellos Artículos, del citado Decreto, que regularan temas que no pudieren encuadrarse dentro del ámbito de la administración. Las Normas que fueron declaradas inexequibles son las siguientes: “Artículos 36: Se entiende por incapacidad temporal, aquella que según el cuadro agudo de la enfermedad que presente el afiliado al Sistema General de Riesgos Profesionales, le impide desempeñar su capacidad laboral por un tiempo determinado.” “Artículo 37: Monto de las prestaciones económicas por incapacidad temporal. Todo afiliado a quien se le defina una incapacidad temporal, recibirá un subsidio equivalente al 100% de su salario base de cotización, calculado desde el día siguiente al que ocurrió el accidente de trabajo, o se diagnosticó la enfermedad profesional, y hasta el momento de su rehabilitación, readaptación o curación, o de la declaración de 73 su incapacidad permanente parcial, invalidez total o su muerte. El pago se efectuará en los períodos en que el trabajador reciba regularmente su salario. El período durante el cual se reconoce la prestación de que trata el presente Artículo será máximo 180 días, que podrán ser prorrogados hasta por períodos que no superen otros 180 días continuos adicionales, cuando esta prórroga se determine como necesaria para el tratamiento del afiliado, o para culminar su rehabilitación. Cumplido el período previsto en el inciso anterior y no se hubiese logrado la curación o rehabilitación del afiliado, se debe iniciar el procedimiento para determinar el estado de invalidez. Parágrafo 1º. Para los efectos de este Decreto, las prestaciones se otorgan por días calendario. Parágrafo 2º Las entidades administradoras de riesgos profesionales deberán efectuar el pago de la cotización para los Sistemas Generales de Pensiones y de Seguridad Social en Salud, correspondiente a los empleadores, durante los períodos de incapacidad temporal y hasta por un ingreso base de la cotización, equivalente al valor de la incapacidad. La proporción será la misma establecida para estos sistemas en la Ley 100 de 1993.” - Artículo 39: Reincorporación al trabajo. Al terminar el período de incapacidad temporal, los empleadores están obligados, si el trabajador recupera su capacidad de trabajo, a ubicarlo en el cargo que desempeñaba, o a reubicarlo en cualquier otro para el cual esté capacitado, de la misma categoría.” - “Artículo 40: Incapacidad permanente parcial. 74 La incapacidad permanente parcial se presenta cuando el afiliado al Sistema General de Riesgos Profesionales, como consecuencia de un accidente de trabajo o de una enfermedad profesional, sufre una disminución parcial, pero definitiva, en alguna o algunas de sus facultades para realizar su trabajo habitual. Se considera como incapacitado permanente parcial, al afiliado que, como consecuencia de un accidente de trabajo o de una enfermedad profesional, presenta una disminución definitiva, igual o superior al 5%, pero inferior al 50%, de su capacidad laboral, para la cual ha sido contratado o capacitado. Parágrafo. En aquellas patologías que sean de carácter progresivo, podrá volverse a calificar periódicamente y modificar el porcentaje de incapacidad.” -“ El inciso 2º del Artículo 41: La declaración de incapacidad permanente parcial se hará en función a la incapacidad que tenga el trabajador para procurarse por medio de un trabajo, con sus actuales fuerza, capacidad y formación profesional, una remuneración equivalente al salario o renta que ganaba antes del accidente o de la enfermedad.” - “Artículo 42 y su parágrafo: Monto de la incapacidad permanente parcial. Todo afiliado al Sistema General de Riesgos Profesionales a quien se le defina una incapacidad permanente parcial, tendrá al daño sufrido, a cargo de la entidad administradora de riesgos profesionales, en una suma no inferior a un salario base de liquidación, ni superior a veinticuatro (24) veces su salario base de liquidación. El Gobierno Nacional determinará, periódicamente, los criterios de ponderación y la tabla de evaluación de incapacidades, para determinar la disminución en la capacidad laboral. 75 Parágrafo. Hasta tanto el Gobierno Nacional determine los criterios de ponderación y la tabla de evaluación de incapacidades para establecer la disminución de la capacidad laboral, continúan vigentes los utilizados por el Instituto de Seguros Sociales.” -“ Artículo 45: Reubicación del trabajador. Los empleadores están obligados a ubicar al trabajador incapacitado parcialmente en el cargo que desempeñaba o a proporcionarle un trabajo compatible con sus capacidades y aptitudes, para lo cual deberán efectuar los movimientos de personal que sean necesarios.” -“ Artículo 46: Estado de Invalidez. Para los efectos del presente Decreto, se considera inválida la persona que por causa de origen profesional, no provocada intencionalmente, hubiese perdido el 50% o más de su capacidad laboral.” -“ Artículo 48 y sus parágrafos: Monto de la Pensión de Invalidez. Todo afiliado al que se le defina una invalidez tendrá derecho, desde ese mismo día, a las siguientes prestaciones económicas, según sea el caso: a) Cuando la invalidez es superior al 50% e inferior al 66%, tendrá derecho a una pensión de invalidez equivalente al 60% del ingreso base de liquidación. b) Cuando la invalidez sea superior al 66%, tendrá derecho a una pensión de invalidez equivalente al 75% del ingreso base de liquidación. 76 c) Cuando el pensionado por invalidez requiere del auxilio de otra u otras personas para realizar las funciones elementales de su vida, el monto de la pensión de que trata el numeral anterior se incrementa en un 15%. Parágrafo 1º Los pensionados por invalidez de origen profesional, deberán continuar cotizando al Sistema General de Seguridad Social en Salud, con sujeción a las disposiciones legales pertinentes. Parágrafo 2º No hay lugar al cobro simultáneo de las prestaciones por incapacidad temporal y pensión de invalidez. El trabajador que infrinja lo aquí previsto perderá totalmente los derechos derivados de ambas prestaciones, sin perjuicio de las restituciones a que haya lugar por lo cobrado indebidamente. Parágrafo 3º Cuando un pensionado por invalidez por riesgos profesionales decida vincularse laboralmente, y dicha vinculación suponga que el trabajador se ha rehabilitado, o este hecho se determine en forma independiente, perderá el derecho a la pensión por desaparecer la causa por la cual fue otorgada.” - “Artículo 49: Muerte del afiliado o del pensionado por riesgos profesionales. Si como consecuencia del accidente de trabajo o de la enfermedad profesional sobreviene la muerte del afiliado, o muere un pensionado por riesgos profesionales, tendrán derecho a la pensión de sobrevivientes las personas descritas en el Artículo 47 de la Ley 100 de 1993, y sus reglamentos.” - “Artículo 50: Monto de la Pensión de Sobrevivientes en el Sistema General de Riesgos Profesionales. El monto mensual de la pensión de sobrevivientes será, según sea el caso: a) Por muerte del afiliado el 75% del salario base de liquidación. 77 b) Por muerte del pensionado por invalidez el 100% de lo que aquél estaba recibiendo como pensión. Cuando el pensionado disfrutaba de la pensión reconocida con fundamento en el numeral 3º. del Artículo anterior, la pensión se liquidará y pagará descontado el 15% adicional que se le reconocía al causante.” - “Artículo 51: Monto de las Pensiones. Ninguna pensión de las contempladas en este Decreto podrá ser inferior al salario mínimo legal mensual vigente, ni superior a veinte (20) veces este mismo salario.” - “Artículo 52 y su parágrafo transitorio: Reajuste de Pensiones. Las pensiones de invalidez y de sustitución o sobrevivientes del Sistema General de Riesgos Profesionales se reajustarán anualmente, de oficio, el primero de enero de cada año, en el porcentaje de variación del Índice de Precios al Consumidor total nacional, certificado por el DANE para el año inmediatamente anterior. No obstante, las pensiones cuyo monto mensual sea igual al salario mínimo legal mensual vigente, serán reajustadas de oficio cada vez y con el mismo porcentaje en que se incremente dicho salario por el Gobierno Nacional, cuando dicho reajuste resulte superior al de la variación del I.P.C. previsto en el inciso anterior. Parágrafo transitorio. El primer reajuste de pensiones, de conformidad con la fórmula establecida en el presente Artículo, se hará a partir del 10 de enero de 1995.” - “Artículo 53: Devolución de saldos e indemnización sustitutiva. 78 Cuando un afiliado al Sistema General de Riesgos Profesionales se invalide o muera como consecuencia de un accidente de trabajo o de una enfermedad profesional, además de la pensión de invalidez o de sobrevivientes que deba reconocerse de conformidad con el presente Decreto, se devolverán al afiliado o a sus beneficiarios: a) Si se encuentra afiliado al Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad, la totalidad del saldo abonado en su cuenta individual de ahorro pensional. b) Si se encuentra afiliado al Régimen Solidario de Prima Media con Prestación Definida la indemnización sustitutiva prevista en el Artículo 37 de la Ley 100 de 1993. Parágrafo. Para efectos del saldo de la cuenta de ahorro individual, los bonos pensionales, en desarrollo del Artículo 1.390., numeral 5º. , de la Ley 100 de 1993, se redimirán anticipadamente a la fecha de la declaratoria de la invalidez o de la muerte de origen profesional.” -“ Artículo 54: Auxilio Funerario. La persona que compruebe haber sufragado los gastos de entierro de un afiliado o de un pensionado por invalidez del Sistema General de Riesgos Profesionales, tendrá derecho a recibir un auxilio funerario igual al determinado en el Artículo 86 de la Ley 100 de 1993. El auxilio deberá ser cubierto por la respectiva entidad administradora de riesgos profesionales. En ningún caso puede haber doble pago de este auxilio.” - “Artículo 96: Prescripción. Las prestaciones establecidas en este Decreto prescriben: a) Las mesadas pensionales en el término de tres (3) años. 79 b) Las demás prestaciones en el término de un (1) año.” A pesar del pronunciamiento de acuerdo con el cual, las normas anteriormente citadas que fueron declaradas inexequibles por vicios de forma y no de fondo, es conveniente realizar un estudio de la normatividad que regula el funcionamiento de afiliación y de prevención del Sistema de Riesgos Profesionales, con fundamento en el Decreto 1295 de 1994 que esta en vigencia hasta el 17 de diciembre del presente año , para de esta forma reconocer las características propias, sus falencias y posibles soluciones en materia agropecuaria; realizar una exposición en salud ocupacional agraria y analizar los factores de riesgo que en los diferentes sectores agropecuarios pueden producir afecciones en la salud del trabajador rural. 3.1.1 ¿Qué es el Sistema General de Riesgos Profesionales? El Artículo 1 del Decreto 1295 de 1994, define el Sistema de Riesgos Profesionales de la siguiente manera: “Es el conjunto de entidades públicas y privadas, normas y procedimientos destinados a prevenir, proteger y atender a los trabajadores de los efectos de las enfermedades y los accidentes que puedan ocurrirles con ocasión o como consecuencia del trabajo que desarrollan.” Es concebido como un conjunto normativo y procedimental de carácter tuitivo que tiene como fin garantizar la salud de los trabajadores por medio de asistencia médica, de rehabilitación, programas de salud ocupacional y en caso de la muerte o invalidez, pensionar al trabajador o a su familia. Siendo éste, una herramienta preventiva para evitar las enfermedades y accidentes generados por la actividad realizada y ayudar al trabajador a satisfacer sus necesidades o la de sus familiares en caso del acaecimiento de una de estas contingencias. 80 El Artículo 2 de este Decreto, determina los objetivos del sistema de la siguiente manera: “El Sistema General de Riesgos Profesionales tiene los siguientes objetivos: 1. Establecer las actividades de promoción y prevención tendientes a mejorar las condiciones de trabajo y salud de la población trabajadora, protegiéndola contra los riesgos derivados de la organización del trabajo que puedan afectar la salud individual o colectiva en los lugares de trabajo tales como los físicos, químicos, biológicos, ergonómicos, psicosociales, de saneamiento y de seguridad. 2. Fijar las prestaciones de atención de la salud de los trabajadores y las prestaciones económicas por incapacidad temporal a que haya lugar frente a las contingencias de accidente de trabajo y enfermedad profesional. 3. Reconocer y pagar a los afiliados las prestaciones económicas por incapacidad permanente parcial o invalidez, que se deriven de las contingencias de accidente de trabajo o enfermedad profesional y muerte de origen profesional. 4. Fortalecer las actividades tendientes a establecer el origen de los accidentes de trabajo las enfermedades profesionales y el control de los agentes de riesgos ocupacionales.” 3.1.1.1 Historia de la protección del trabajador frente a los accidentes y enfermedades profesionales. El Sistema de Riesgos Profesionales es fundamentalmente contributivo, en cuanto se determina que el empleador es quien tendrá la obligación de afiliar a sus empleados según los dispone el literal d del Artículo 4 y el literal a del Artículo 13 del Decreto 1295 de 1994, y el responsable de realizar las cotizaciones al sistema, en especial a las Administradoras de Riesgos Profesionales en concordancia con el Artículo 16 del Decreto 1295 de 1994. 81 Dicha obligación del empleador de resarcir o indemnizar a sus trabajadores por accidentes y enfermedades de tipo profesional surgió a finales del siglo XIX, ésta se fundamentaba en la doctrina civilista de la responsabilidad contractual, la cual determinaba que la obligación del empleador era de carácter objetivo, por ende, éste debía resarcir a sus obreros o empleados por todo daño que tuviera origen en la actividad realizada. Se exponía que el empleador colocaba en una situación de riesgo a los trabajadores y por tal razón debían responder. Con el paso del tiempo, se dieron otro tipo de explicaciones a la responsabilidad del empleador sobre la fuente de la indemnización, desarrollándose teorías de la responsabilidad extracontractual. Con fundamento en estas doctrinas también se dio el desarrollo legislativo en nuestro país sobre la materia; la primera norma que reguló el tema de los accidentes de trabajo fue la Ley 57 de 1915 que trataba el tema de reparación sobre accidentes laborales. El Artículo 1 de dicha Ley, daba una definición de lo que se entendía por accidente de trabajo determinándolo de la siguiente manera: “Todo suceso imprevisto y repentino sobrevenido por causa y con ocasión del trabajo y que produce en el organismo de quien ejecuta un trabajo por cuenta ajena una lesión o perturbación funcional permanente, todo sin culpa del obrero.” De esta manera se daba el primer concepto de accidente labor, restringiendo el campo de aplicación al obrero que en nuestro tiempo sería lo mismo que trabajador, pero que en el contexto social de la época, era un trabajador que por su actividad y por sus ingresos era de menor rango. Igualmente se le trasladó la obligación al empleador de cubrir los gastos asistenciales e indemnizatorios del obrero y de su familia en caso de accidentes que produjeran incapacidades o muerte del trabajador y se relacionaran con la actividad realizada. 82 El Artículo 10 de la mencionada Ley, restringía aun más el campo de aplicación a ciertas industrias, dando una enumeración taxativa de aquellas que se entendían como obligadas a indemnizar y a suministrar las prestaciones asistenciales así: 1. Empresas de alumbrado público 2. Empresas de acueducto público 3. Empresas de Ferrocarriles y tranvías 4. Las fabricas de Licores 5. Las fabricas de fósforos 6. Las empresas de arquitectura o construcción y de albañilería en que trabajasen más de quince obreros. 7. Las minas y las canteras 8. Las empresas de navegación por embarcaciones mayores 9. Las empresas industriales servidas por maquinaria con fuerza mecánica 10. Las obras públicas nacionales. La limitación era mayor al liberar de la obligación a ciertas de las industrias anteriormente citadas, porque para indemnizar al obrero era necesario que se tuviera un capital mayor al determinado, manteniendo el empleador el deber de suministrar las prestaciones asistenciales correspondientes. Se estableció un seguro contra accidentes, por medio del cual el empleador podía evitar los efectos contraproducentes patrimoniales del accidente del trabajo, trasladando el riesgo por medio del contrato de seguro a una sociedad aseguradora, pero con la salvedad que dicho contrato debía respetar los montos y deberes que se estipulaban en dicha Ley, la sustitución no lo eximía de responsabilidad en caso que el seguro no cubriera la totalidad de las prestaciones asistenciales y económicas. A pesar de ser el primer avance frente a la protección laboral, se le aplica a un grupo reducido de la población dependiente colombiana y solo cubre los accidentes de trabajo, dejando de lado las enfermedades de tipo profesional. 83 La Ley 37 del 19 de Noviembre de 1921, crea el seguro obligatorio colectivo, ampliando su cobertura a otras empresas que no se encontraban obligadas a suministrar las prestaciones a su trabajador en caso de accidente laboral. Dentro de las empresas nuevas encontramos aquellas dedicas a la actividad agrícola y de comercio, aunque siguiera la limitación en cuanto el capital que debían tener dichas empresas para ser obligadas a contratar este tipo de seguro. El seguro de vida colectivo fue la nueva institución para la protección del trabajador, en donde se incluían los obreros y empleados, a diferencia de la norma anterior en la que se tenían en cuenta únicamente a los empleados, pero sin dejar de lado que solo se protegía a los trabajadores que devengaran determinado salario. Éste seguro no era obligatorio para todo empleador, solo para los empleadores industriales, sin incluir al Estado como empleador, pero con la obligación reparatoria y asistencial de acuerdo con la Ley 57 de 1915. La Ley 13 de 1929 la cual ordenaba la construcción del ferrocarril del Casanare, amplió la cobertura a los obreros y empleados que se encontraba laborando en dicha obra, pero siguiendo con los lineamientos del salario tope como requisito para acceder a dichas prestaciones. El 12 de diciembre de 1931 fue sancionada la Ley 133 de 1931, la cual regulaba ciertos aspectos del seguro obligatorio, institución que se basaba en el contrato de seguro de carácter mercantil, por lo tanto en dicha normatividad se regulaban aspectos de carácter operativo. En está se reconoció que el seguro colectivo no era disponible y que el trabajador no podía renunciar a esos derechos y por primera vez se encontró el concepto de enfermedad profesional que debía ser reconocido por el seguro, previo dictamen de dos médicos. 84 A partir de estos preceptos el control administrativo se hizo más fuerte, incluyendo multas en caso del incumplimiento del trabajador y del empleador de los formalismos requeridos para el contrato de seguro, y dejó determinado los beneficiarios de aquel seguro. La Ley 10 de 1934, incluyó una nueva prestación de bastante utilidad para el trabajador, en el literal b del Artículo 14, se estableció el auxilio de enfermedad por 120 días sin hacer distinciones entre enfermedades de carácter profesional y de aquellas comunes, aplicándosele únicamente a los empleados del sector privado, excluyendo a los obreros , siendo está la primera prestación en nuestra legislación de carácter económico para contrarrestar los efectos patrimoniales de las patologías que limitan la capacidad del empleado. El seguro colectivo contra accidentes de trabajo fue evolucionando y su ámbito de aplicación se amplió por medio de la flexibilidad en cuanto el salario tope, pero continuó con los requisitos de capital exigido para las industrias, dichas garantías se encuentran en la Ley 44 de 1929. Con la expedición de la Ley 6 de 1945, se dio un salto bastante significativo en lo que se relaciona con la responsabilidad del empleador frente a las indemnizaciones por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, la sección segunda de dicha norma, que trata sobre las relaciones obrero patronales prescribe en su Artículo 12: “Mientras se organiza el seguro obligatorio, corresponderán al patrono las siguientes indemnizaciones o prestaciones para con sus trabajadores ya sean empleados u obreros: a) Las indemnizaciones por accidentes de trabajo en proporción al daño sufrido y de conformidad con la tabla de valuaciones que el gobierno promulgue, hasta por el equivalente del salario en dos años, además de la asistencia médica, farmacéutica, 85 quirúrgica y hospitalaria a que haya lugar y a las dos terceras partes del salario mientras tal asistencia sea obligatoria, sin pasar de seis meses. Para tal efecto se entiende por accidente de trabajo toda lesión orgánica o funcional que afecte al trabajador en forma transitoria , permanente o definitiva, motivada por un hecho imprevisto y repentino, que sobrevenga como causa o con ocasión del trabajo, siempre que la lesión o perturbación no sea provocada deliberadamente o por falta grave o intencional de la victima. b) La indemnización por enfermedad profesional, en proporción al daño sufrido y hasta por equivalente...” En el Artículo 13 de la Ley 6 de 1945, se desarrolla el tema de las personas que se encontraban excluidas del seguro obligatorio por la calidad de su trabajo, por su condición de independientes o por el tamaño de la empresa donde realizaban sus actividades. De forma reiterativa, se realiza un exclusión de ciertas empresas dependiendo de su capital; en tratándose de la industria agropecuaria, el legislador limitó dicha obligación de indemnización a las empresas ganaderas, agrarias o forestales, siendo necesario tener más de 50 trabajadores permanentes o un capital por encima de 125.000 pesos. Aquellas que no cumplieran con algunos de estos dos requisitos únicamente tenían la obligación indemnizatoria sobre los accidentes de trabajo y ciertas prestaciones asistenciales en caso de enfermedades de tipo profesional. En esta materia el legislador inobservo la realidad de un sector de la economía que se caracteriza por la transitoriedad de sus trabajadores, al ser una empresa en la que se realiza su producción en determinado periodo del año y por tener unos pocos trabajadores en periodos no productivos. Con la Ley 90 de 1946, se dieron los primeros lineamientos de la organización, funcionamiento y financiación del seguro social obligatorio, determinando los riesgos que eran cubiertos y el ámbito de aplicación. Esta cobertura se amplió en tanto todo 86 individuo sin importar su nacionalidad que prestara su servicio en virtud de un contrato de trabajo o de aprendizaje, debía ser asegurado. Aunque esta fuera la regla general existían ciertas excepciones según las cuales el aseguramiento de ciertos trabajadores no era obligatoria, el Artículo 6 de dicha Ley prescribía: “No quedan sometidos al régimen del seguro obligatorio: 1. El cónyuge , los padres y los hijos de los menores de catorce años del patrono, aunque figuren como asalariados de éste; 2. Los demás miembros de la familia del patrono, dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, que presten sus servicios exclusivamente por cuenta del patrono y vivan bajo su techo; 3. Las personas que ejecuten trabajos ocasionales extraños a la empresa del patrono; 4. Los trabajadores cuyo número de jornadas anuales sea inferior a noventa días, y los que se ocupen de labores agrícolas de temporales, como la siembra , la cosecha y demás similares siempre que por otro concepto distinto no estén sujetos al seguro obligatorio.” La Ley 90 de 1946, dejo de lado el concepto clásico de que la seguridad social era exclusiva del trabajador dependiente y dio la posibilidad que ciertos trabajadores independientes pudieran asegurarse de forma facultativa y de aquellos que su aseguramiento no fuere obligatorio. En el Artículo 5 de ésta Ley se establece, que los trabajadores independientes como agricultores, comerciantes, voceadores, artesanos o personas que realizaran otro tipo de actividades, podrían asegurarse de forma voluntaria; de igual forma lo reproduce el Artículo 7 de la misma Ley. A partir del Artículo 51 de la presente Ley, se expusieron las prestaciones asistenciales y económicas a las que tenía derecho el trabajador, incluyendo el 87 subsidio por incapacidad por un periodo de 180 días por causa de accidente o enfermedad profesional y los lineamientos generales para determinar el funcionamiento del seguro contra accidentes y enfermedades profesionales, con la salvedad que se hacía hincapié exclusivamente en las obligaciones del empleador. El encargado de prestar el seguro social obligatorio era el Instituto Colombiano del Seguro Social, ésta institución se demoró unos cuantos años en las aplicación e implementación del seguro de accidentes y enfermedades profesionales; en sus inicios únicamente el ICSS aseguraba los riesgos de salud, por lo tanto los empleadores tenían la carga de estas prestaciones o se veían abocados a la contratación de seguros de carácter colectivo para de esta forma trasladar el riego a las aseguradoras, lo cual hizo que fuera un negocio bastante lucrativo y como expresa el Doctor Gerardo Arenas Monsalve, en su artículo sobre las etapas de la Seguridad Social en Colombia, cuando se inicio la organización de los seguros de carácter económico, hubo enfrentamientos entre los aseguradores y el Gobierno, en tanto se iba a crear un monopolio estatal del seguro contra accidentes y enfermedades profesionales. Hasta el 29 de enero de 1965, por medio del Decreto 3170 de 1964, se aprueba el Acuerdo 155 de 1963; reglamento general del seguro social obligatorio de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, el cual fue emitido por el consejo directivo del Instituto Colombiano de Seguro Social. Todas estas normas, fueron el fundamento legislativo para el posterior desarrollo del Sistema de Riesgos Profesionales, lo que dio como resultado la expedición de la Ley 100 de 1993, el Decreto1295 de 1994 y todas aquellas normas que se refieren a la materia. 88 3.1.1.2 La Seguridad Social como desarrollo del Estado Social de Derecho El Derecho Laboral y la Seguridad Social, trataron de dejar de lado las teorías civilistas de la responsabilidad, dándole un tratamiento especial dentro de su ordenamiento jurídico a dichos sucesos que eran contingencias, a las cuales se les debía dar un trato diferente para que el trabajador tuviera una mayor seguridad jurídica y no dependiera exclusivamente de la capacidad económica del empleador. A partir de esta idea, se empezaron a crear seguros sociales obligatorios, a los cuales el empleador trasladaba los riesgos de carácter profesional, siendo éstas instituciones las encargadas de cubrir los gastos asistenciales y económicos en los que se tuviere que incurrir, como consecuencia de accidentes y enfermedades de tipo profesional. A partir de estos cambios los doctrinantes y conocedores de la materia, han discutido sobre quienes son las personas que tienen derecho a ser afiliados al Sistema General de Riesgos Profesionales; algunos expresan que este Sistema es exclusivo del trabajador dependiente, y otros, entre los cuales nos encontramos nosotros, pensamos que todo Colombiano que sea trabajador, independientemente de su vinculo de carácter laboral, debe tener la posibilidad de hacer parte del Sistema General de Riesgos Profesionales. El Sistema General de Riesgos Profesionales hace parte del Sistema de Seguridad Social Integral, por lo tanto, debe seguir los lineamientos y los principios de la Constitución y de la parte general de la Ley 100 de 1993 como son los Artículos 1 y 2 de la norma, que son el soporte jurídico e interpretativo de las demás instituciones que desarrollan la Seguridad Social como derecho irrenunciable y como servicio público. En éste momento, no se puede afirmar como en años anteriores que la Seguridad Social se relaciona únicamente con los trabajadores dependientes, ya que a partir de la expedición de la Constitución Política de 1991, la cual dio al Estado Colombiano la característica de ser un Estado Social de Derecho, todas las personas poseen el derecho a la Seguridad Social, por lo tanto limitaciones legales a las herramientas jurídicas, asistenciales y económicas que desarrollan dicho precepto de 89 carácter constitucional, contrarían los principios del Estado Social de Derecho y de la Carta Política. El doctor Luis Carlos Sotelo Castro, lo expresa de la siguiente manera: “El derecho a la Seguridad Social no necesariamente nace de una relación laboral. Es solo cierto para las pensiones y demás prestaciones provenientes de un contrato de trabajo. Pero la Constitución de 1991 superó éste concepto e hizo derivar lo que se llama Seguridad Social Integral (Artículo 46) de determinados status jurídicos como ser persona de la tercera edad, o ser imputable, o ser niño, (Artículos 44 y 50). De suerte que el simple hecho que una persona ostente ese status hace que se le reconozca un derecho de prestaciones de Seguridad Social.”31 Para nosotros va más allá de la inclusión y preferencia de ciertos sectores de la población, porque en concordancia con las normas constitucionales, es un derecho irrenunciable de todo habitante del territorio nacional por ser un derecho subjetivo de carácter constitucional. El Artículo 2 de la Carta Política consagra: “Son fines esenciales del estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afecten en la vida económica, política, administrativa y cultural...”. El Artículo 48 de la Carta Política de 1991 prescribe: “La Seguridad Social es un servicio público de carácter obligatorio que se presta bajo la dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad, en los términos que establezca la Ley”. 31 SOTELO CASTRO, Luis Carlos. Derechos Constitucionales de Prestación, Universidad de los Andes, Pág.85. 90 De conformidad con dicho artículo, la Ley 100 de 1993 en el literal b) del Artículo 2, desarrolla el principio de universalidad y en el numeral 3) del Artículo 6, determina uno de los objetivos que nos interesan en la materia: “Garantizar la ampliación de la cobertura hasta los sectores más desprotegidos”. Entre esta población incluimos a los campesinos sin capacidad de pago. Esté Artículo, no hace discriminación alguna sobre a cual de los tres grandes sistemas es aplicable el principio de universalidad y solidaridad, en tanto los tres conforman el Sistema de Seguridad Social Integral. La Corte Constitucional en la Sentencia SU-623 de 2001, sobre el tema en estudio, expresa: “Algunas de las restricciones y obligaciones específicas que se le imponen al legislador en la definición de los criterios de valoración que regulan el sistema de Seguridad Social, se derivan de los principios constitucionales específicos en materia de Seguridad Social. Así, la regulación legal del acceso a la Seguridad Social por parte del Estado debe obedecer a los principios de eficiencia, universalidad, solidaridad, en los términos establecidos en la Ley (C.P. art. 48). La universalidad implica que la cobertura deba extenderse paulatinamente a una población cada vez mayor, y que, dentro de este proceso de extensión de la cobertura no pueden aceptarse como constitucionalmente válidas las discriminaciones hacia sectores determinados de la población.” En cuanto a los principios de universalidad y solidaridad, los Sistemas de Pensiones y de Salud han encontrado los mecanismos para concretarlos por medio de un incremento en el importe de aquellos con mayor capacidad económica, destinándolos a un fondo o cuenta que será uno de los recursos que financian a la población que no tiene capacidad de pago. 91 Aunque el Artículo 87 del Decreto 1295 de 1994 creó el Fondo de Riesgos Profesionales como una cuenta especial de la nación, nos encontramos que a diferencia de los demás fondos, en sus objetivos no se incluye el subsidio a la población menos favorecida para poder acceder al Sistema General de Riesgos Profesionales, en concordancia con el Artículo 88 que determina sus objetivos de la siguiente manera: “El Fondo de Riesgos Profesionales tiene por objeto adelantar estudios, campañas y acciones de educación, prevención e investigación de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, en todo el territorio nacional. En especial deberá atender la prevención de las actividades de alto riesgo, tales como las relacionadas con la exposición a radiaciones ionizantes, virus de inmunodeficiencia humana, sustancias mutágenas, teratógenas o cancerígenas.” Como consecuencia de la declaratoria de inexequibilidad de los artículos del Decreto 1295 de 1994 anteriormente citados, al legislador le corresponde expedir la reglamentación sobre dicha materia, y tomar en cuenta de igual forma lo relacionado con la afiliación del trabajador independiente al Sistema de Riesgos Profesionales, puesto que desde hace 40 años se facultó al Gobierno Nacional para que lo hiciera y esto aún no ha ocurrido. La falta de reglamentación es por hoy una talanquera para el desarrollo de los principios de solidaridad y de universalidad aun cuando en el Artículo 13 del Decreto 1295 de 1994, se exprese: “Son afiliados al Sistema General de Riesgos Profesionales: b) En forma voluntaria: Los trabajadores independientes, de conformidad con la reglamentación que para tal efecto expida el Gobierno Nacional.” Resulta ser que después de 8 años de expedido el Decreto, el Gobierno Nacional no ha reglamentado dicho tópico, lo cual es todas luces inconcebible al crear una 92 desigualdad real entre los trabajadores independientes y los dependientes, al encontrarse desprotegidos e imposibilitados de acceder a dicho sistema por no existir normas que determinen como se debe afiliar, ante que instituciones, cual es el monto que debe pagar dicho trabajador como cotización y a que tipo de prestaciones tiene derecho. Al respecto, la Doctora Alma Clara García, realizó un proyecto que contiene normas que regulan la forma de afiliación, obligaciones y prestaciones del Sistema de Riesgos Profesionales de los independientes, y sustentó ésta necesidad de la siguiente manera: “El Sistema integral de la Seguridad Social implantado por la Ley 100 de 1993, en lo que se refiere a los riesgos profesionales, deja en manos de una ulterior reglamentación la inclusión de los denominados trabajadores independientes que tiende a ser cada día más necesaria, habida consideración que el grueso de la mano de obra colombiana, pertenece indefectiblemente a ese grupo humano que subsiste gracias a su esfuerzo personal, independiente y autónomo.”32 Este fenómeno se debe a la complejidad de la materia puesto que resulta ser que el incluir al trabajador independiente al Sistema de Riesgos Profesionales, necesita de normas diferentes de las del trabajador dependiente. La característica del trabajador dependiente, es que está bajo la subordinación y control del empleador, quien tiene la obligación de propender por la seguridad en las labores realizada y dar aviso a su Administradora de Riesgos Profesionales de la ocurrencia de accidentes o enfermedades profesionales de sus trabajadores. Para el caso del trabajador independiente, en caso de ser víctima de un accidente, es el mismo quien debe dar aviso del suceso, pero ésta situación nos genera 32 GARCÍA, Alma Clara,. Colegio de Abogados del trabajo, El derecho al trabajo y la seguridad social: realidad y proyecciones. Editorial Legis. Bogotá 1998, Pág. 422. 93 interrogantes tales como: ¿Qué pasaría si el accidente de trabajo produce la muerte al afiliado?; ¿Cómo se podría solucionar dicho inconveniente?. Con la reglamentación del modo de afiliación y de cotización al Sistema General de Riesgos Profesionales del trabajador independiente, se estaría cumpliendo con el principio de universalidad, dando la posibilidad de que hagan parte del Sistema aquellos trabajadores con capacidad de pago independientes, y se aumentarían los recursos que se trasladan al Fondo de Riesgos Profesionales, los cuales podrían destinarse para la afiliación de trabajadores independientes que no tienen capacidad de pago; cumpliendo de ésta forma los requerimientos legales y constitucionales exigidos para el Sistema de Seguridad Social Integral. 3.1.1.3 Problemática de la inexistencia de regulación frente a la forma de afiliación y cotización del trabajador independiente al sistema de riesgos profesionales. El Sistema General de Riesgos Profesionales es un sistema autónomo normativamente, lo que implica que las prestaciones que en éste se determinan por la particularidad de la materia y por las características especiales por las que fue creado, sean diferentes a las que se tienen derecho en el Sistema General de Pensiones y en el Sistema de Seguridad Social en Salud. Los Artículos 5 y 7 del Decreto 1295 de 1994 establecen las prestaciones asistenciales y económicas a que tiene derecho el afiliado tales como: “Artículo 5º. Prestaciones asistenciales. Todo trabajador que sufra un accidente de trabajo o una enfermedad profesional tendrá derecho, según sea el caso, a: a) Asistencia médica, quirúrgica, terapéutica y farmacéutica; b) Servicios de hospitalización; 94 c) Servicio odontológico; d) Suministro de medicamentos; e) Servicios auxiliares de diagnóstico y tratamiento; f) Prótesis y órtesis, su reparación, y su reposición solo en casos de deterioro o desadaptación, cuando a criterio de rehabilitación se recomiende; g) Rehabilitaciones física y profesional; h) Gastos de traslado, en condiciones normales, que sean necesarios para la prestación de estos servicios.” “Artículo 7º. Prestaciones económicas. Todo trabajador que sufra un accidente de trabajo o una enfermedad profesional tendrá derecho al reconocimiento y pago de las siguientes prestaciones económicas: a) Subsidio por incapacidad temporal; b) Indemnización por incapacidad permanente parcial; c) Pensión de Invalidez; d) Pensión de sobrevivientes; y, e) Auxilio funerario.” El Ministerio del Trabajo y de Seguridad Social, quien tiene la obligación reglamentaria en la materia, ha emitido conceptos, que aunque se adaptan a la actual situación, van en contravía con la realidad diferenciadora de los Sistemas. En concepto emitido en el año de 1997, se demuestra la imposibilidad de la afiliación de personas naturales al Sistema General de Riesgos Profesionales y también la falta de compromiso de éste para la reglamentación de la afiliación, dando soluciones que no llenan las expectativas del trabajador independiente planteadas de la siguiente manera: “El Artículo 13 del Decreto 1295 de 1994 en el literal b, establece la afiliación al Sistema General de Riesgos Profesionales, en forma voluntaria de los trabajadores independientes. Sin embargo, determina que ésta se debe hacer de conformidad con 95 la reglamentación que para el efecto expida el Gobierno Nacional, lo que impide que los trabajadores independientes se puedan afiliar, porque no se ha expedido reglamentación de la que habla la norma. Por lo anterior, es posible que usted se afilie a los sistemas de pensiones y de salud, que sí lo permiten y están plenamente reglamentados y así queda protegido en ambas circunstancias, no sin advertirle que la totalidad de la cotización corre por cuenta suya.”33 En principio esta solución por el desconocimiento de la materia se vería como un remedio al problema, aunque así lo sea en cierta manera, la cobertura en materia de salud es bastante reducida en comparación con las prestaciones asistenciales a que se tienen derecho en el Sistema General de Riesgos Profesionales. También hay que tener en cuenta que el Sistema contiene otro tipo de ayudas que son de bastante utilidad para evitar los accidentes y enfermedades profesionales como son los planes de salud ocupacional, los cuales son un herramienta indispensable para proteger la salud del trabajador y para que conozca éste, ante que riesgos se ve sujeto y la forma de evitarlos. 3.1.1.4 Diferencias entre las prestaciones asistenciales de los Sistema de Riesgos Profesionales y Sistema de Seguridad Social en Salud. En este aparte haremos una enunciación de las diferencias entre las prestaciones asistenciales que se encuentran en la resolución 5261 de 1994, la cual establece el manual de actividades, intervenciones y procedimientos para el Plan Obligatorio de Salud (MAPIPOS), con el Sistema General de Riesgos Profesionales. 33 Ministerio del Trabajo y de Seguridad Social, Desarrollo Jurídico del Sistema General de Riesgos Profesionales, Bogotá 1997. Pág. 38 96 Un ejemplo las diferencias, son las que se presentan en el tema de prótesis y ortesis. El Artículo 5to del Decreto 1295 de 1994, determina en el literal f): “Prótesis y ortesis, su reparación, y su reposición solo en casos de deterioro o desadaptación, cuando a criterio de rehabilitación se recomiende.” El Artículo 12 de la resolución 5261 de 1994, en cuanto a las prótesis y otros aparatos, limita el tipo a que se tiene derecho: “Articulo 12. Utilización de prótesis, ortesis, aparatos y aditamentos ortopédicos o para alguna función biológica. Se definen como elementos de este tipo, aquellos cuya finalidad sea la de mejorar o complementar la capacidad fisiológica o física del paciente. Cuando el paciente requiera de su utilización y se encuentren expresamente autorizados en el plan de beneficios, se darán en calidad de préstamo con el compromiso de devolverlos en buen estado salvo el deterioro normal; en caso contrario deberá restituirlos en dinero por su valor comercial. PARÁGRAFO. Se suministran prótesis, ortesis y otros como marcapasos, prótesis valvulares y articulares y material de osteosíntesis, siendo excluidas todas las demás. En aparatos ortopédicos se suministraran: muletas y estructuras de soporte para caminar, siendo excluidos los zapatos ortopédicos, plantillas, sillas de ruedas, medias con gradiente de presión o de descanso, corsés, fajas y todos los que no estén expresamente autorizados.” Con base en lo anterior, podemos afirmar que es notoria la diferencia entre los dos tipos de prestaciones, en una no se enumera que tipo de aparatos, ortesis y prótesis se puede acceder, limitando en el caso del P.O.S. las prótesis a las enumeradas en la resolución, en tanto en el régimen general de riesgos profesionales no se hace esa diferenciación. 97 En concordancia con el literal d del Artículo 5 del Decreto 1295 de 1994, en caso de accidentes o enfermedades profesionales, se está en la obligación del suministro de medicamentos sin determinar que tipos son los que se tienen que proveer al paciente para el tratamiento de la enfermedad que lo aqueja o para su recuperación. Los medicamentos que se suministran en el Plan Obligatorio de Salud son limitados de acuerdo con lo establecido en el Artículo 13 de la Resolución 5261 de 1994 que prescribe: “Artículo 13. Formulación y despacho de medicamentos. La receta deberá ceñirse a los medicamentos autorizados en el Manual de Medicamentos y Terapéutica, sin que por ningún motivo se admitan excepciones, salvo que el usuario los pague como parte de un plan complementario. La receta deberá incluir el nombre del medicamento en su presentación genérica, la presentación y concentración del principio activo, la vía de administración y la dosis tiempo respuesta máxima permitida, la que no podrá sobrepasarse salvo que la Entidad Promotora de Salud lo autorice. No se reconocerán recetas que contengan Artículos suntuarios, cosméticos, complementos vitamínicos, líquidos para lentes de contacto, tratamientos capilares, champús de ningún tipo, jabones, leches, cremas hidratantes, antisolares o para las manchas en la piel, drogas para la memoria o la impotencia sexual, edulcorantes o sustitutos de la sal, anorexígenos, enjuagues bucales, cremas dentales, cepillo y seda dental.” Esta Resolución, hace una enunciación de las enfermedades que se conciben como ruinosas y catastróficas y establece la forma de tratamiento. En éste punto es importante conocer que tipo de enfermedades se entienden como catastróficas y cuales de éstas con frecuencia son enfermedades profesionales, para determinar la diferencia y los altos requisitos exigidos por el P.O.S. para su atención. Entre estas 98 enfermedades encontramos las enumeradas así en el Artículo 17 y 114 de la Resolución 5261 de 1994: “Para efectos del presente Manual se definen como aquellos tratamientos utilizados en el manejo de enfermedades ruinosas o catastróficas que se caracterizan por un bajo costo- efectividad en la modificación del pronóstico y representan un alto costo. Se incluyen los siguientes: a. Tratamiento con radioterapia y quimioterapia para el cáncer. b. Diálisis para insuficiencia renal crónica, transplante renal, de corazón, de medula ósea y de cornea. c. Tratamiento para el SIDA y sus complicaciones. d. Tratamiento quirúrgico para enfermedades del corazón y del sistema nervioso central. e. Tratamiento quirúrgico para enfermedades de origen genético o congénitas. f. Tratamiento medico quirúrgico para el trauma mayor. g. Terapia en unidad de cuidados intensivos. h. Reemplazos articulares. PARÁGRAFO. Los tratamientos descritos serán cubiertos por algún mecanismo de aseguramiento y estarán sujetos a períodos mínimos de cotización exceptuando la atención inicial y estabilización del paciente urgente, y su manejo deberá ceñirse a las Guías de Atención Integral definidas para ello.” En el siguiente capítulo se analizará que enfermedades en el agro tienen como origen la actividad realizada, ésta será desarrollada con fundamento en los diferentes estudios de salud ocupacional realizados en el país y en el exterior. Adelantándonos al tema de enfermedades y accidentes de trabajo, algunas de las que se encuentran enumeradas en este Artículo son muy frecuentes como consecuencia de la actividad agropecuaria, lo cual coloca en una situación desfavorable a aquella 99 persona que no se encuentra afiliada al Sistema General de Riesgos Profesionales, en tanto, deberá tener determinadas semanas de cotización al Sistema de Seguridad Social en Salud para acceder al tratamiento de dichas patologías o a la intervención quirúrgica, dependiendo si se encuentra dentro de las enumeradas en éste. En caso de accidente o enfermedad profesional sin importar la denominación de enfermedades catastróficas o ruinosas se tiene la obligación de asistencia médica, quirúrgica, terapéutica y farmacéutica; de conformidad con el literal a del Artículo 5 del Decreto 1295 de 1994 y no se exige un numero de semanas mínimas de cotización para ser atendidas las patologías o traumas graves que tengan origen en la actividad profesional. Del literal c del Artículo 5 del Decreto 1295 de 1994, deducimos que en el Sistema de Riesgos Profesionales, al no tener otra descripción que la de servicios odontológicos, en caso de enfermedad profesional o accidente de trabajo, se encuentran incluidas cualquier tipo de intervenciones quirúrgicas con ocasión de los mismos y llega a cubrir las prótesis dentales. Como ejemplo en el caso del cantante o actor que realizando su labor histriónica sufre un accidente que le produce lesiones maxilofaciales y perdida de su dentadura, necesitará de implantes, procesos de endodoncia y prótesis dental para poder volver a realizar su actividad. El sistema estaría en la obligación de proveer al accidentado la prótesis necesaria para que pueda seguir realizando su laboral actoral. Estas prótesis se encuentran dentro de las exclusiones que son determinadas en el manual de actividades e intervenciones para el Plan Obligatorio de Salud. El Sistema General de Riesgos Profesionales por su especialidad, tiende a abarcar ciertas prestaciones propias y diferentes a los demás sistemas que conforman la Seguridad Social en Colombia siendo un instituto jurídico destinado exclusivamente para los trabajadores, teniendo como objeto correlativo la protección de la capacidad productiva de los habitantes del territorio nacional. 100 Uno de los factores de producción necesarios para las economías domesticas y la de los países en desarrollo, es la mano de obra. Visto desde el aspecto económico una enfermedad profesional o un accidente de trabajo, producen un detrimento en un factor de producción, lo que implica que económicamente haya menores ingresos para la familia y para la economía del país. Los factores de producción para la obtención de un máximo de rendimiento deben estar en buenas condiciones; las personas al no tener las mismas capacidades y habilidades como consecuencia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, necesitan de cierta instrucción y rehabilitación para llegar a estar en las condiciones en que se encontraban antes del suceso. Si fuere imposible llegar a tener la misma capacidad de trabajo, se le debe dar los medios y las directrices para que éste pueda desarrollar su labor bajo las condiciones limitantes en las cuales se encuentra. Ésta es una de las prestaciones asistenciales que fundamentan el Sistema General de Riesgos Profesionales; en tanto al ser un sistema tuitivo de los trabajadores, no solo busca la atención y rehabilitación física sino que va más allá, incluyendo la rehabilitación profesional del trabajador para que éste pueda seguir desarrollando su actividad. Como mencionamos anteriormente, el trabajador necesita de rehabilitación profesional, que se diferencia en muchos aspectos de la rehabilitación de las secuelas físicas que son cubiertas en el P.O.S. La rehabilitación busca que con los impedimentos que dejan las secuelas del accidente o enfermedad profesional, el trabajador pueda seguir laborando, esto incluye intervenciones de carácter educativo, instruccional o de capacitación que le serán suministrados por la misma entidad Administradora de Riesgos Profesionales o por la institución con la que ésta contrate para dicho fin. Según el Artículo 7 del Decreto 1295 de 1994: 101 “Para los efectos de rehabilitación las Administradoras de Riesgos Profesionales podrán organizar o contratar directamente en todo tiempo la atención del afiliado, con cargo a sus propios recursos.” El Manual de Actividades, Intervenciones y Procedimientos del Plan Obligatorio de Salud en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, determina: “Artículo 18. De las exclusiones y limitaciones del plan obligatorio de salud. En concordancia con lo expuesto en Artículos anteriores y para poder dar cumplimiento a los principios de universalidad, equidad y eficiencia enunciados en la Ley 100 de 1993, el Plan Obligatorio de Salud tendrá exclusiones y limitaciones que en general serán todas aquellas actividades, procedimientos, intervenciones y guías de atención integral que no tengan por objeto contribuir al diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la enfermedad; aquellos que sean considerados como cosméticos, estéticos o suntuarios, y aquellos que expresamente se definan por el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, incluyendo algunas de las que se describen a continuación: a. Tratamientos o curas de reposo o del sueño. b. Medias elásticas de soporte, corsés, fajas, plantillas, zapatos ortopédicos, sillas de ruedas, lentes de contacto. Los lentes se suministrarán una vez cada cinco años en los adultos y en los niños una vez cada año, siempre por prescripción médica y para defectos que disminuyan la agudeza visual. c. Tratamiento con psicoterapia individual, psicoanálisis o psicoterapia, actividades, procedimientos e intervenciones para las enfermedades crónicas, degenerativas, carcinonamatosis, traumáticas o de cualquier índole en su fase terminal, o cuando para ellas no existan posibilidades de recuperación. Podrá brindarse soporte psicológico, terapia paliativa para el dolor, la incomodidad y la disfuncionalidad o terapia de mantenimiento. Todas las actividades, intervenciones y procedimientos deben estar contemplados en las respectivas Guías Integrales de Atención. 102 d. Actividades, procedimientos e intervenciones de carácter educativo, instruccional o de capacitación que se lleven a cabo durante el proceso de rehabilitación, distintos a aquellos necesarios estrictamente para el manejo médico de la enfermedad y sus secuelas. “ Es claro según las disposiciones de éste Artículo que la rehabilitación profesional es una exclusión y que no se encuentra en el P.O.S., según el literal d, únicamente tendrá derecho a la rehabilitación física necesaria por las secuelas que fueran consecuencia del accidente de trabajo o enfermedad profesional. La actividad educativa es una de las más importantes del sistema, ya que se tiene una posición más de carácter preventivo que reparativo, el fin es que el trabajador conozca a cuales factores de riesgos se ve expuesto y cual es la forma de evitarlo en vez de tener que llegar a las indemnizaciones por accidentes o enfermedad profesional. Las prestaciones de carácter educativo, se realizan de forma específica para cada actividad. El sector agrario en Colombia, aunque ha sido durante muchos años el pilar de la economía, se caracteriza por el estado de desprotección en que se encuentran sus trabajadores y por los bajos ingresos que estos tienen. Como mencionaremos en el capítulo que hace referencia al Sistema de Seguridad Social en Salud, aquellos trabajadores agrarios y personas del campo que son afiliados, por regla general están cubiertos por el régimen subsidiado en salud, y las prestaciones asistenciales a las cuales tienen derecho según el POSS, son más limitadas en concordancia con el inciso tercero del Artículo 162 de la Ley 100 de 1993 que señala: “Para los afiliados según las normas del régimen subsidiado, el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud diseñará un programa para que sus beneficiarios alcancen el plan obligatorio del sistema contributivo, en forma progresiva antes del año 2001. En su punto de partida, el plan incluirá servicios de salud del primer nivel 103 por un valor equivalente al 50% e la unidad de pago por capitación del sistema contributivo. Los servicios de segundo y tercer nivel se incorporaran progresivamente al plan de acuerdo con su aportes a los años de vida saludable.” 3.1.2 El trabajador independiente rural en el sistema de riesgos profesionales La inclusión del trabajador independiente al Sistema General de Riesgos Profesionales no es una tarea fácil, es necesario el estudio de todos los factores que pueden generar algún tipo de desequilibrio en las relaciones de las entidades del Sistema y el afiliado o entre las de las entidades. Por esta razón debe expedirse una reglamentación clara que llene los vacíos jurídicos en lo que se relaciona a la incorporación del trabajador independiente al Sistema General de Riesgos Profesionales, que contenga las obligaciones del afiliado independiente y los principios para la determinación de la cotización, del accidente de trabajo y enfermedad profesional. Los problemas fundamentales de la afiliación del trabajador independiente al Sistema General de Riesgos Profesionales son varios, entre estos encontramos: la falta de un control directo de una tercera persona diferente al mismo afiliado, la bondad y amplitud de prestaciones a que se tiene derecho en el sistema con relación a las prestaciones de carácter económico y asistencial que suministran el Sistema General de Pensiones y de Salud, las bajas cotizaciones que se pagan al sistema por el cubrimiento; lo que pueden producir fenómenos de corrupción, en cuanto el trabajador independiente tendría la posibilidad de solicitar indemnizaciones, pensiones y asistencia médica de accidentes o enfermedades de tipo común como si fueran de origen profesional, si no se determinan ciertas figuras para controlar la forma en que se establece el origen del suceso. 104 El doctor Julio César Carrillo ha expuesto lo siguiente: “Sometida esta realidad del trabajador independiente amparado en riesgos profesionales, a una protección sin criterios orientadores respecto de lo profesional, todo el tema se reduce a una fina manera de presentar como novedosa, la institucionalidad de un simple seguro propio de derecho comercial”34 Y más adelante desarrolla alguno de los problemas de la nueva reglamentación: “Si la independencia laboral por oposición a la dependencia está marcada por el concepto de autonomía , ¿cómo saber las culpas?, ¿cómo hacer para dar aviso dentro de los dos días siguientes a la ocurrencia de la culpa de la víctima si la víctima es la que debe dar aviso y la mayoría de veces queda imposibilitada de hacerlo?, ¿cómo distinguir y probar la diferencia entre lo común y lo profesional, puede decirse que si el trabajador tiene vehículo propio, es decir suministrado por él mismo, ¿lo que ocurre en dicho vehículo siempre es accidente de trabajo? ¿cómo saber si esta haciendo una diligencia “común”, o una profesional?”35 En consecuencia con dichas palabras, lo más importante es exponer principios inequívocos que nos sirvan para delimitar el ámbito prestacional del Sistema General de Riesgos Profesionales y determinar claramente que se entiende por accidente de trabajo y enfermedad profesional en el sector agropecuario. En Colombia se han realizado varios proyectos que tienen como fin crear las normas especificas que regulen la forma de afiliación, cotización y demás prestaciones a que tienen derecho en el Sistema General de Riesgos Profesionales, los trabajadores independientes. La Doctora Alma Clara García, le llama a este sector de trabajadores, “trabajadores sin vinculo laboral formal”36, y desarrolla la forma de afiliación, de 34 CARILLO GUARÍN, Julio César. La concepción Moderna de Los Riesgos Profesionales, 3,Pág. 111. 35 CARILLO GUARÍN, Julio César. La concepción Moderna de Los Riesgos Profesionales, Revista Derecho Social, del Colegio de Abogados del trabajo, Bogotá, julio de 1995, Pág. 111. 36 GARCÍA, Alma Clara, Colegio de Abogados del trabajo, El derecho al trabajo y la seguridad social: realidad y proyecciones. Editorial Legis. Bogotá 1998, Pág. 423. 105 cotización, las prestaciones a que tienen derecho y el nivel de riesgo ante los cuales se ven sujetos dependiendo de la actividad. En este documento como es normal en Colombia, se excluye del estudio al sector agropecuario, se tienen en cuenta ciertas actividades de carácter urbano que en algunos casos pueden tener aplicación cuando dichas labores se realizan en el sector rural, pero no se identifican las actividades comunes del agro. Por las diferentes labores que se realizan en el agro, no se puede generalizar el nivel de riesgos a que se ven expuestos los trabajadores como hace actualmente el sistema, fundamentado en el concepto de empresa, al igual que se aplicaría para los trabajadores independientes urbanos. Hay que identificar las actividades y estudiar los factores de riesgos a los cuales se ven expuestos, no es lo mismo la realización de actividades de tipo liberal en el agro que en las ciudades, pues difieren cada tipo de actividad dependiendo del entorno en que se realice; el riesgo que corre el administrador es diferente al que se expone el agrónomo, por lo tanto se debe determinar en primera medida que actividades son de tipo agropecuario en Colombia, para hacer la identificación y clasificación del nivel de riesgo a los cuales se ven sujetos. • Trabajador Independiente Es aquella persona que no tiene vínculo contractual laboral y que realiza su actividad personal directamente y para el mismo de manera habitual; tal requisito hace referencia a una práctica de la actividad profesional desarrollada no esporádicamente sino con una cierta frecuencia o continuidad, sin estar sujeto a ningún tipo de subordinación. El requisito de habitualidad para el trabajador independiente no hace alusión únicamente ha que se realice una labor determinada, porque como se explicará en el siguiente capítulo, en materia agraria el trabajador, aunque esté dedicado 106 exclusivamente a ésta, es responsable de una variedad de tareas que lo ponen ante diferentes factores de riesgo. El requisito de habitualidad es necesario en el ámbito del Sistema de Riesgos Profesionales, para la determinación de los peligros a los cuales se ve sujeto, la forma de cotización dependiendo de la actividad y las medidas necesarias para evitar los accidentes y enfermedades profesionales. La realización esporádica de actividades disímiles generarían un cambio en las condiciones especificas, de las cuales tendrían que darse aviso a la Administradora de Riesgos Profesionales para que esta encuadrara la nueva actividad dentro de los parámetros preestablecidos. Este requisito le da seguridad de tipo jurídico a las Administradoras de Riesgos Profesionales al establecer las obligaciones que dichas entidades tienen con sus afiliados y no tener que cubrir todo siniestro que se presente. 3.1.2.1 Afiliación El trabajador independiente agropecuario que voluntariamente quiera ingresar al Sistema General de Riesgos Profesionales, deberá afiliarse al sistema, optando libremente por cualquiera de las diferentes Administradoras de Riesgos Profesionales que hacen parte de él. Les está prohibido a las Administradoras de Riesgos Profesionales cuando se hayan diligenciado de forma debida la solicitud de afiliación, rechazar al solicitante. La doctora Alma Clara García, en su proyecto de reglamentación del Estatuto de riesgos profesionales para el trabajador sin vínculo laboral formal propone lo siguiente: “ III Características del Sistema Adicionar al Artículo 4 del Decreto 1295 de 1994 así: PAR. Trabajadores sin vínculo laboral formal. Los trabajadores sin vínculo laboral formal, TSVLF, se afiliarán voluntariamente al sistema, seleccionando libremente la entidad prestaría, mediante el pago de cotizaciones de acuerdo con su capacidad 107 económica y con el nivel de riesgos que represente su actividad productiva. Una vez afiliados, los trabajadores sin vínculo laboral formal, tendrán la cobertura del sistema desde el día calendario siguiente al de la afiliación y tendrán derecho al reconocimiento y pago de las prestaciones previstas en el Decreto 1295 de 1994”37 • Formas de afiliación al sistema de riesgos profesionales en el agro a. Afiliación individual por parte del trabajador independiente rural: El trabajador independiente que ejerza actividades de carácter agropecuario que individualmente quiera ingresar al Sistema de Riesgos Profesionales podrá seleccionar libremente la ARP que preste los servicios en su lugar de trabajo y cuando no hubiere este tipo de instituciones en el municipio, podrá hacerlo con aquella que opere en el municipio más cercano al lugar donde ejerza su actividad. b. Afiliación familiar rural: En materia agraria muchas de las parcelas son explotadas por grupos familiares, por lo tanto el trabajador independiente agropecuario tendría la posibilidad de asegurar a los trabajadores familiares, al estos ser trabajadores independientes por no tener vínculo laboral. Es una figura innovadora en cuanto al mecanismo de la afiliación, pues hace que la cobertura del sistema pueda ser mucho mayor dando la posibilidad a la persona cabeza de familia de proteger a su núcleo familiar, sin acudir a los engorrosos trámites de afiliación individual. Para fundamentar esta propuesta es necesario tener en cuenta el concepto de La Unidad de Producción Económica Familiar, que sería el principio que da cabida a la afiliación colectiva familiar, en tanto todos se dedican a la explotación, producción o prestación de servicios para la subsistencia o la comercialización de sus bienes. 37 GARCÍA, Alma Clara, Colegio de Abogados del trabajo, El derecho al trabajo y la seguridad social: realidad y proyecciones. Editorial Legis. Bogotá 1998, Pág 423. 108 Entendiendo que todas las tareas que se realizan en el grupo familiar tienen como fin la consecución de objetivos que pueden tomarse desde un punto de vista global. Por consiguiente toda actividad que realicen quienes conforman éste grupo que no se relacione con la Unidad de Producción Económica, impediría la afiliación de aquella persona en forma colectiva; a manera de ejemplo, si en una parcela de siembra uno de los que conforma el grupo familiar se dedica al servicio de modistería al público, no podría hacer parte del conglomerado familiar para la afiliación, sería necesario cuando éste quisiera ingresar al Sistema General de Riesgos Profesionales que se inscribiera como independiente. Alguno de los que conforman la familia tendría que ser responsable ante el sistema, cumpliendo éste las funciones del empleador sin que se pueda predicar que realmente lo sea; por la tarea que le delega el ordenamiento en lo que tiene que ver con las obligaciones. Para la determinación de quienes conforman el grupo familiar en el Sistema de Seguridad Social en Salud, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 1703 de 2002, por el cual se adoptan ciertas normas para la promoción, control y pago de aportes, dicha normatividad contiene las directrices para la afiliación del grupo familiar, lo cual nos sirve para regular el tema de la afiliación al Sistema General de Riesgos Profesionales por medio de La Unidad de Producción Económica Familiar. En cuanto al tema que nos ocupa, el Artículo 3 del Decreto 1703 de 2002 puede ser aplicado como requisito para afiliar a las personas que conforman La Unidad de Producción Económica Familiar, por lo tanto el responsable familiar debe presentar los siguientes documentos: 1. Para acreditar la calidad de cónyuge, el registro de matrimonio. 2. Para acreditar la calidad de compañero permanente, declaración juramentada del cotizante y compañero o compañera en la que se manifieste que la convivencia es 109 igual o superior a 2 años. En este evento la sustitución por un nuevo compañero con derechos a ser inscrito, exigirá el cumplimiento del termino anteriormente indicado 3. Para acreditar la calidad de hijos o padres, o la de parientes hasta tercer grado de consanguinidad, los registros civiles en donde conste el parentesco. Adicionalmente es conveniente que se demuestre por medio de una certificación expedida por alguna agremiación, cooperativa, o autoridad municipal, que la persona se dedica a realizar las actividades agropecuarias dentro del fundo, en dicho documento debe constar el tipo de actividades que se desarrollan en la parcela. c. Cooperativismo y asociaciones: Como se explicó en el capítulo de Contratación Colectiva, las figuras de trabajo asociado y cooperativas campesinas son instrumentos jurídicos de carácter social que sirven para el desarrollo de las actividades rurales y el mejoramiento de la calidad de vida de los asociados. Dentro de las actividades que ellos pueden desarrollar y una de las que más les incumbe es la afiliación de sus cooperados al Sistema de Seguridad Social, pero es una lástima que ciertos servidores públicos intenten darle a este tipo de personas jurídicas sin animo de lucro la característica de empleador por la indebida interpretación de las normas jurídicas. El Gobierno Nacional, las Cámaras de Comercio y otras entidades como la S.A.C., en el sector agropecuario, han realizado programas para incentivar el cooperativismo en nuestra economía, y para entender la importancia de dichas figuras, las palabras de la Cámara de Comercio de Bogotá nos pueden hacer entender su relevancia: “Ante todo, es preciso afirmar que el cooperativismo es un sistema económico social, basado en la libertad, igualdad, la equidad, la participación y la solidaridad. Tan importante es hoy en día este sistema que el Artículo tercero de la Ley 454 de 1998 declaró de interés común la protección, la promoción y el fortalecimiento de las cooperativas y demás formas asociativas y solidarias de propiedad como un sistema 110 eficaz para contribuir al desarrollo económico, al fortalecimiento de la democracia, a la equitativa distribución de la propiedad y al ingreso y racionalización de todas las actividades económicas, a favor de la comunidad y de las clases populares.”38 Las organizaciones de trabajo asociado y las demás entidades o personas jurídicas del sector solidario de la economía tienen la característica esencial de generar la fuerza agrupadora de las personas de cierto sector de la economía, sus asociados son aportantes, gestores y no empleados, y estos tienen la posibilidad de tener la condición de prestar sus servicios para otra persona y al mismo tiempo realizar sus actividades de forma independiente. El Decreto 468 del 23 de febrero de 1990, en tratándose de cooperativas de trabajo asociado, dicta ciertas normas que regulan su funcionamiento y le impone ciertas obligaciones. El Artículo 9 de dicha norma, aborda el tema de las relaciones de trabajo de la siguiente manera: “Las cooperativas de trabajo asociado, de conformidad con la Ley, regularán sus actos de trabajo con sus asociados, mediante un régimen de trabajo, de previsión y Seguridad Social y de compensación, el cual deberá ser consagrado en los estatutos o por medio de los reglamentos adoptados conforme se establezca.” En el Artículo 15 y siguientes de éste trata el contenido del régimen de previsión y Seguridad Social y prescribe: “El régimen de previsión y Seguridad Social deberá contener los diferentes servicios de protección que la cooperativa, directamente o a través de otras entidades de previsión o Seguridad Social, prestará a sus asociados, de acuerdo con las capacidades económicas de la cooperativa y sus miembros, procurando cubrir los diversos riesgos 38 TORRENTE BAYONA, Luis y BUSTAMANTE, Luis Eduardo, Las entidades sin ánimo de lucro, Cámara de Comercio de Bogotá, Bogotá, diciembre de 2000, Pág.82. 111 que puedan presentarse o las necesidades presentes o futuras de bienestar social que tenga los asociados. Igualmente, este régimen consagrará las contribuciones económicas que para tales amparos y servicios pueda exigírseles a los trabajadores asociados, su forma de pago y la constitución de fondos especiales cuando los servicios se presten directamente por la cooperativa, caso en el cual y tratándose de protecciones futuras e inciertas deberán efectuarse los estudios técnicos y actuariales que garanticen en el tiempo el amparo de los cumplimiento de los amparos acordados.” “Artículo 16 del Decreto 468 de 1990. Obligaciones del ISS y las Cajas de Compensación Familiar de afiliar a los trabajadores asociados. El Instituto de Seguros Sociales y las cajas de compensación familiar, a solicitud de la cooperativa de trabajo asociado, que así lo acuerde en su respectivo régimen de previsión y Seguridad Social, deberá afiliar a los trabajadores asociados para prestarle todos los servicios establecidos para los trabajadores dependientes. Los trabajadores asociados de dichas cooperativas tendrán derecho de percibir el subsidio en dinero si cumplen los requisitos establecidos por el Artículo 18 de la Ley 21 de 1982. Las cooperativas de trabajo asociado tendrá ante el Instituto de Seguro Social y las cajas de compensación familiar respectiva, las obligaciones y derechos que las disposiciones legales le asignen a los patronos o empleadores.” “Artículo 17.Base para la contribución al ISS y a las Cajas de compensación familiar. La base sobre la cual se liquidarán las cotizaciones y contribuciones para obtener los servicios del Instituto de Seguro Social y de las cajas de compensación familiar, será la correspondiente a las compensaciones ordinarias permanentes y a las que en forma habitual y periódica perciba el trabajador asociado consagradas en el respectivo régimen de compensaciones, sin perjuicio de respetarse las contribuciones mínimas establecidas en forma general por dichas entidades.” 112 Estas normas en principio, nos dan una visión general de cómo deberá regularse la afiliación de los trabajadores independientes asociados de las cooperativas, al Sistema de Riesgos Profesionales, pero es necesario hacer ciertas correcciones y adecuar éstas al Sistema de Seguridad Social Integral, en tanto este Decreto se expidió con anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley 100 de 1993. Las cooperativas, asociaciones u organizaciones, de carácter agrario, que quieran afiliar a sus asociados como trabajadores independientes al Sistema de Riesgos Profesionales, deberán determinar dentro de sus estatutos que la cooperativa será la encargada de recaudar, pagar y afiliar al Sistema de Riesgos Profesionales a sus asociados, con la salvedad que no podrán cumplir funciones de mutual ni agrupadoras, como lo determina el Artículo 4 del Decreto 2400 de 2002. Las Asociaciones y cooperativas de carácter campesino, que realicen dichas funciones, como lo desarrolla el Decreto, tomarán como ingreso base de cotización el de las compensaciones recibidas, que pueden llegar a ser de medio salario mínimo mensual legal vigente. Pero como hemos mencionado reiteradamente, no se les puede imponer a las Cooperativas todas las obligaciones de empleador que determina el Sistema General de Riesgos Profesionales, porque sería una forma de poner limitantes a mecanismos que nos sirven para solucionar los vacíos jurídicos existentes en la actualidad y menoscabar el carácter de asociaciones. La Cooperativa tendrá funciones que se relacionan con aquellas que posee el empleador, pero no se le pueden hacer extensivas aquellas obligaciones provenientes de la relación contractual laboral. La imposición de obligaciones que no corresponden a la naturaleza real de la persona, es una solución facilista e injusta, por lo tanto en esta materia es necesario determinar que obligaciones, beneficios y derechos tendría la cooperativa por ser un intermediario entre el trabajador independiente y el Sistema de Riesgos 113 Profesionales, como recaudador de dineros de naturaleza parafiscal, tiene la obligación que tendría cualquier otra persona que cumpliera las mismas funciones. En ciertos casos las asociaciones y cooperativas pueden tener la naturaleza de empleador y de recaudador; la de empleador cuando dentro de su planta de personal tuviere personas vinculadas por medio de contrato de trabajo, en este caso en su cabeza estarían las obligaciones que determina el Decreto 1295 de 1994, y como recaudador cuando son los encargados de afiliar a sus asociados. En el Sistema de Seguridad Social en Salud en principio se dio la facultad a las cooperativas, mutuales y asociaciones de trabajo asociado, de afiliar colectivamente a sus asociados, pero con el paso del tiempo algunas de esas entidades incumplieron su obligación de pagar al sistema los aportes correspondientes, y el Gobierno Nacional se vio en la necesidad de limitar dichas facultades de recaudación por medio del Decreto 1703 de 2002. Pero el Gobierno del Doctor Uribe, por medio del Decreto 2400 de 2002, creyó conveniente que por las características especiales del sector y por ser herramientas para el desarrollo social de un país, que se deberían eliminar las limitaciones que imponía el Decreto 1703 de 2002, en lo que se refiere a las OTA, tanto en materia de salud, pensiones y riesgos profesionales. El Decreto 2400 de 2002, modificó, los artículos 15 y 18 que trataban el tema de afiliaciones colectivas y cooperativas al Sistema de Seguridad Social en Salud de la siguiente manera: “Artículo 3°. El artículo 15 del Decreto 1703 de 2 de agosto de 2002 quedará así: Artículo 15. Afiliación colectiva. Las entidades que obtengan autorización de la Superintendencia Nacional de Salud para actuar como entidades agrupadoras o de afiliación colectiva, se someterán a las siguientes reglas: 1. Por cada autorización se podrá realizar la afiliación para un grupo de trabajadores independientes de una misma rama de actividad económica. 2. No podrán efectuar el recaudo de cotizaciones en ningún caso. 114 3. Las entidades promotoras de salud, EPS a las que en forma colectiva se encuentren afiliados los trabajadores independientes, distribuirán los comprobantes para el pago de aportes directamente a los afiliados o a la entidad agrupadora. Parágrafo 1°. Los trabajadores independientes actualmente afiliados en forma colectiva que no pertenezcan a la rama de actividad económica por la que la agrupadora realice la afiliación colectiva, permanecerán afiliados de forma individual y en todo caso cotizarán como trabajadores independientes. Parágrafo 2°. Las entidades. agrupadoras se abstendrán de afiliar al Sistema, personas que no coticen sobre el ingreso base de cotización establecido para los trabajadores independientes. El ingreso base de cotización será determinado por la EPS correspondiente según las normas vigentes Y en ningún caso las cotizaciones corresponderán a un periodo inferior a un mes calendario”. “Artículo 4°. El artículo 18 del Decreto 1703 de 2 de agosto de 2002 quedará así: Artículo 18. Requisitos para afiliación de los asociados a las cooperativas de trabajo asociado. Las cooperativas y precooperativas de trabajo asociado de que tratan la Ley 79 de 1988, y los Decretos 468 y 1333 de 1990, no podrán actuar como agrupadoras para la afiliación colectiva establecida en el Decreto 806 de 1998, ni como mutuales para estos mismos efectos. La afiliación de miembros asociados a las cooperativas o precooperativas de trabajo asociado, requiere la demostración efectiva de: a) La condición de asociado; b) Que el asociado trabaja directamente para la cooperativa. Estas dos condiciones se acreditan con copia del convenio de asociación. El registro y aprobación de sus regímenes de trabajo, compensaciones y de previsión y seguridad social por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, de conformidad con los artículos 19 y 20 del Decreto 468 de 1990, será exigible para el 115 registro de la cooperativa o precooperativa ante la administradora, en los términos del Decreto 1406 de 1999, para el registro de aportante. La cotización de los asociados de las cooperativas y precooperativas de trabajo asociado, al Sistema General de Seguridad Social, se efectuará de acuerdo con el ingreso base de cotización previsto en el respectivo régimen de compensaciones, sin que la cotización pueda ser inferior al 12% de un salario mínimo legal mensual vigente, excepto cuando existen novedades de ingreso y retiro. Para la afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud debe acreditarse la afiliación a los sistemas de pensiones y riesgos profesionales, de conformidad con lo establecido en la Ley 633 de 2000. La permanencia en estos sistemas es condición indispensable para obtener el servicio en salud. La Superintendencia Nacional de Salud y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en Salud, o las administradoras, podrán verificar el mantenimiento de la calidad de trabajador asociado, y el monto de los aportes. Para efectos del control las cooperativas y precooperativas de trabajo asociado tendrán ante la Superintendencia Nacional de Salud y las administradoras los mismos derechos y obligaciones que las disposiciones legales le asignan a los empleadores”. Algunas de las normas anteriormente citadas tienen aplicación para la afiliación del trabajador independiente rural al Sistema General de Riesgos Profesionales, pero teniendo clara la necesidad de adaptar al sistema, aquellas que se relacionan con la prueba de la calidad de asociado del trabajador independiente a la OTA. 3.1.2.2 Obligaciones de los trabajadores independientes agropecuarios y personas jurídicas frente al Sistema General de Riesgos Profesionales. En este aparte, desarrollaremos algunas de las obligaciones que están en cabeza del trabajador independiente agropecuario y de los responsables ante el sistema, dichos deberes son desarrollados con fundamento en el Decreto 1295 de 1994 y que en este caso recaen en una o varias personas, dependiendo del tipo de afiliación que se quiera 116 utilizar. Estas cargas son expuestas según el contexto de cada tipo de afiliación ya sea individual o por interpuesta persona. a. Obligaciones del responsable de la unidad de producción económica familiar agropecuaria Antes de exponer las diferentes obligaciones que están en cabeza del responsable familiar, es necesario determinar como se puede identificar dentro la unidad de producción económica familiar, esta persona. En primer lugar una característica que nos puede acercar a éste, es la de aquella persona que dirige los trabajos que se realizan en el fundo. Como segunda característica, la persona responsable familiar es quien se encarga de dar sustento a los integrantes del grupo familiar, con los recursos provenientes de la actividad agropecuaria que sean fuente de la labor de su tierra. Ya teniendo los criterios determinantes, fundamentados en el Decreto 1295 de 1994, podemos exponer las obligaciones del responsable familiar así: a) Del pago de la totalidad de la cotización de las personas que conformen el grupo familiar b) Trasladar el monto de las cotizaciones a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales correspondiente, dentro de los primeros 10 días de cada mes; c) Procurar el cuidado integral de la salud de las personas del grupo familiar que esté dedicada a la unidad de producción económica y de los ambientes de trabajo; d) Programar, ejecutar y controlar el cumplimiento del programa de salud ocupacional de la unidad de producción económica . 117 e) Notificar a la entidad administradora a la que se encuentre afiliado, los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales; en caso que el responsable sufra accidente o enfermedad profesional, cualquiera de las personas del grupo familiar tendrá la obligación de dar aviso del siniestro. f) Capacitación del grupo familiar a su cargo en materia de salud ocupacional, g) Informar a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales a la que esta afiliado, las novedades de las personas que conforman la unidad de producción económica familiar que tiene a su cargo, incluido el nivel de ingreso y sus cambios, las vinculaciones y retiros. Aunque se tome como responsable ante el Sistema General de Riesgos Profesionales a una de las personas que conforman el núcleo familiar, no significa que éste sea empleador, se trata de una ficción jurídica para responder ante el sistema, lo cual no implica que pierda su condición de trabajador independiente, por lo tanto tendrá al igual que las demás personas del grupo familiar la condición de trabajador y no será responsable frente a los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de su grupo familiar por la no afiliación. En este orden de ideas, quienes hagan parte de la unidad de producción económica familiar deben cumplir con las siguientes obligaciones: Tomando como base lo establecido en el Decreto 1295 de 1994, son deberes de las personas que hagan parte de la Unidad de Producción Económica Familiar: a) Procurar el cuidado integral de su salud; b) Suministrar información clara, veraz y completa sobre su estado de salud; c) Colaborar y velar por el cumplimiento de las obligaciones contraídas por ellos en éste; 118 d) Cumplir las normas, reglamentos e instrucciones de los programas de salud ocupacional de la Unidad de Producción Económica Familiar, que sean dispuestos por la ARP a la que se encuentren afiliados. e) Participar en la prevención de los riesgos profesionales. f) Los pensionados por invalidez por riesgos profesionales, deberán mantener actualizada la información sobre su domicilio, teléfono y demás datos que sirvan para efectuar las visitas de reconocimiento; g) Los pensionados por invalidez por riesgos profesionales, deberán informar a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales correspondiente, del momento en el cual desaparezca o se modifique la causa por la cual se otorgó la pensión. b. Obligaciones del trabajador independiente agropecuario Para el desarrollo de éste tema, tomamos en cuenta las obligaciones que tanto para el empleador como para el trabajador se estipulan dentro del Decreto 1295 de 1994, realizando una adaptación de las mismas acorde con nuestro estudio. a) El pago de la totalidad de la cotización, este aspecto será desarrollado en el aparte correspondiente a cotizaciones. b) Trasladar el monto de las cotizaciones a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales correspondiente, dentro de los primeros diez días de cada mes; c) Procurar el cuidado integral de su salud y del ambiente de trabajo; 119 d) Notificar a la entidad administradora a la que se encuentre afiliado, los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales; en caso de que el trabajador independiente sufra accidente o enfermedad profesional. Cualquiera de los beneficiarios o inclusive una persona allegada podrá dar aviso del siniestro. e) Informar a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales a la que esta afiliado, las novedades laborales personales, incluido el nivel de ingreso y sus cambios. Parágrafo. Son además obligaciones del trabajador independiente las contenidas en las normas de salud ocupacional. f) Suministrar información clara, veraz y completa sobre su estado de salud; g) Colaborar y velar por el cumplimiento de las obligaciones contraídas por ellos en éste; h) Cumplir con las normas, reglamentos e instrucciones de los programas de salud ocupacional, que determine para su actividad la entidad Administradora de Riesgos Profesionales. i) Los pensionados por invalidez por riesgos profesionales, deberán mantener actualizada la información sobre su domicilio, teléfono y demás datos que sirvan para efectuar las visitas de reconocimiento; j) Los pensionados por invalidez por riesgos profesionales, deberán informar a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales correspondiente, del momento en el cual desaparezca o se modifique la causa por la cual se otorgó la pensión. k) El trabajador independiente, debe estar afiliado al Sistema de Seguridad Social en Salud. Dependiendo de su capacidad de pago puede estar en el régimen contributivo de 120 salud o en el régimen subsidiado. Aquellos afiliados al régimen contributivo podrán cotizar sobre medio salario mínimo legal mensual vigente. c. Obligaciones de las cooperativas de carácter agropecuario El Decreto 2400 de 2002, señaló los requisitos para la afiliación al Régimen Contributivo del Sistema de Seguridad Social en Salud por medio de las OTA, fundamentados en dicho Decreto los requisitos para la afiliación al Sistema de Riesgos Profesionales por medio de estos entes, son los siguientes: “1. La afiliación de miembros asociados a las cooperativas o mutuales de trabajadores autorizadas, requiere la demostración efectiva de: a) La condición de asociado; b) Que el asociado trabaja directamente para la cooperativa. Estas dos condiciones se acreditan con copia del convenio de asociación o certificación de la cooperativa. c)El registro y aprobación de sus regímenes de trabajo, compensaciones y de previsión y seguridad social por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, de conformidad con los artículos 19 y 20 del Decreto 468 de 1990, será exigible para el registro de la cooperativa o precooperativa ante la administradora, en los términos del Decreto 1406 de 1999, para el registro de aportante.”39 d) Que los dineros recibidos por el asociado deriven de servicios prestados a terceros por parte de la cooperativa e)El nuevo asociado a la OTA podrá demostrar a la ARP, que hace parte de la cooperativo de trabajo asociado y los demás requisitos exigidos, por medio de certificación expedida por la persona jurídica de la cual es asociado. 2. Recaudar las cotizaciones de los asociados que voluntariamente quieran afiliarse como trabajadores independientes al Sistema de Riesgos Profesionales. Las consecuencias por el incumplimiento de ésta obligación, serán desarrolladas en el acápite correspondiente. 39 Artículo 4 Decreto 2400 de 2002 121 3. Trasladar el monto de las cotizaciones a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales correspondiente, dentro de los diez (10) primeros días de cada mes. 4. Programar y controlar con las entidades Administradoras de Riesgos Profesionales y los trabajadores asociados afiliados al sistema ,el cumplimiento del programa de salud ocupacional que corresponda. 5. Notificar a la entidad administradora, los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales de los cuales se le den aviso, de cada uno de sus asociados afilados al sistema. 6. Registrar ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el Comité de Salud Ocupacional. 7. Facilitar la capacitación de los asociados en materia de salud ocupacional. Las cooperativas o asociaciones de carácter agropecuario podrán realizar convenios con entidades Administradoras de Riesgos Profesionales o entidades gubernamentales o no gubernamentales, para dar capacitación en materia de riesgos profesionales y salud ocupacional a todos sus asociados. 8. Informar a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales a la que afilió a sus asociados, las novedades laborales de aquellos, incluido el nivel de ingreso y sus cambios, las vinculaciones y retiros. 122 d. Obligaciones de los trabajadores independientes asociados, frente a las OTAS y al Sistema General de Riesgos Profesionales. Dando una aplicación de las normas existentes, para el caso de las obligaciones que surgen para el trabajador dependiente, nos permitimos hacer una adaptación de las mismas para el trabajador independiente asociado del sector agrario: a) Dar aviso a las cooperativas o asociaciones de la que hagan parte, cualquier accidente de tipo laboral. b) Autorizar a la cooperativa o asociación de carácter campesino, descontar el valor correspondiente a la cotización, el cual tendrá un monto determinado por la clase de actividad que se realice y por el índice de siniestralidad. La mencionada autorización, debe constar dentro de los estatutos de la asociación o cooperativa. de ésta. c) Procurar el cuidado integral de su salud y del ambiente de trabajo; d) Ejecutar el programa de salud ocupacional que le corresponda según su actividad. e) Informar a la cooperativa a la que está asociado, las novedades laborales personales, incluido el nivel de ingreso y sus cambios. f) Suministrar información clara, veraz y completa sobre su estado de salud; g) Colaborar y velar por el cumplimiento de las obligaciones contraídas por ellos en éste; h) Cumplir con las normas, reglamentos e instrucciones de los programas de salud ocupacional; que determinen para su actividad las cooperativas y la entidad Administradora de Riesgos Profesionales. 123 3.1.2.3 Cotizaciones La característica del Sistema General de Riesgos Profesionales es su naturaleza contributiva. En éste los interesados en hacer parte de él, deben pagar dependiendo sus ingresos y del otro tipo de circunstancias como lo desarrollan los Artículos 15, 17 y 18 del Decreto 1295 de 1994: • Determinación de la cotización. Las tarifas para cada trabajador independiente agropecuario o La Unidad de Producción Económica Familiar rural se determinan por: a) La actividad económica; b) Índice de lesiones incapacitantes de cada trabajador independiente agrario o unidad de producción económica familiar, dependiendo de la forma de afiliación y, c) El cumplimiento de las políticas y la ejecución de los programas sobre salud ocupacional, determinados por la entidad Administradora de Riesgos Profesionales correspondiente, de conformidad con los reglamentos expedidos para tal fin por el Gobierno Nacional. La base de cotización de los trabajadores independientes agrarios, no puede tener el mismo tratamiento que se le da en el estatuto de riesgos profesionales, el Artículo 17 del Decreto 1295 de 1994 se remite a las normas del Sistema General de Pensiones, pero en tratándose de este tema, en concordancia con lo expresado por la doctora Alma Clara García, se deben tener unos ingresos presuntos al igual que se aplica a los independientes en los demás sistemas con la salvedad que el ingreso base de cotización si puede ser menor a dos salarios mínimos, pero no a un salario mínimo. 124 Sobre ésta última afirmación, consideramos que debe realizarse una excepción para el trabajador agrario de acuerdo con la cual pueda tomarse como salario base de cotización la mitad del salario mínimo legal mensual vigente y en relación directa con la capacidad de pago. Contrario a esto, en el Régimen contributivo del Sistema de Seguridad Social en Salud se dispone en el Artículo 66 del Decreto 806 de 1998: “Base de cotización de los trabajadores independientes. La base de cotización para los trabajadores independientes será determinada sobre los ingresos que calcule la E.P.S. de acuerdo con el sistema de presunción de ingresos definido por la Superintendencia Nacional de Salud. En ningún caso el monto de la cotización de los trabajadores independientes podrá ser inferior al equivalente del 12% de dos salarios mínimos mensuales legales vigentes.” La Doctora Alma Clara García, realiza una propuesta interesante sobre el ingreso base de cotización sobre el cual estarían obligados a cotizar los trabajadores independientes40: ACTIVIDAD INGRESO BASE DE LIQUIDACIÓN Profesiones liberales Tres salarios mínimos Ventas informales Dos salarios mínimos Comercio Dos salarios mínimos Ventas ambulantes Un salario mínimo Docentes Un salario mínimo Servicios Un salario mínimo Religioso Un salario mínimo Servicios ambulantes y domiciliarios Un salario mínimo Servicio Domestico Un salario mínimo 40 GARCÍA, Alma Clara,. Colegio de Abogados del trabajo, El derecho al trabajo y la seguridad social: realidad y proyecciones. Editorial Legis. Bogotá 1998, Pág 435. 125 Madres comunitarias Un salario mínimo Miembros de empresas asociativas de Un salario mínimo trabajo Mujer microempresaria Un salario mínimo Actividad agropecuaria de subsistencia Un salario mínimo Actividad agropecuaria comercial Dos salarios mínimos Aunque en las mismas palabras de la doctora Alma Clara García, exprese que éste solo es un punto de referencia en cuanto se debe realizar un estudio de la verdadera capacidad económica del trabajador independiente por parte de la A.R.P., para determinar cual sería el ingreso base de cotización al que se le aplicaría el porcentaje, dependiendo del tipo de riesgo a que se vea sujeto. A manera de propuesta señalamos lo siguiente: ACTIVIDAD RURAL INGRESO BASE DE LIQUIDACIÓN Profesiones liberales Tres smlmv Ventas informales Un smlmv Comercio Dos smlmv Ventas ambulantes Medio smlmv Docentes Un smlmv Religioso Un smlmv Servicios ambulantes y domiciliarios Medio smlmv Servicio Domestico Medio smlmv (Ley 11 de 1978) Madres comunitarias Medio smlmv (Decreto 47 de 2000) Miembros de empresas asociativas de Un smlmv trabajo agropecuario Mujer microempresaria Un smlmv Actividad agropecuaria de subsistencia Medio smlmv Actividad agropecuaria comercial Dos smlmv 126 El Decreto 1295 de 1994, en su Artículo 18 dispone: “El monto de las cotizaciones no podrá ser inferior al 0.348%, ni superior al 8.7%, de la base de cotización de los trabajadores independientes.” En Palabras del Doctor Julio César Carrillo, durante una sesión sobre el Sistema General de Riesgos Profesionales en la especialización en Derecho Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana, que se llevó a cabo en el presente año, en principio se concibió que dependiendo de ciertos factores el monto de la cotización podría variar. El empleador o trabajador independiente siempre empezará con el porcentaje inicial, pero dependiendo del índice de accidentes y el cumplimiento de los programas de salud ocupacional, éste puede aumentar o disminuir, pero dicho sistema no ha sido reglamentado hasta el día de hoy, por lo tanto las ARP deben darle aplicación a las tablas que se han creado para esta cotización, en concordancia con lo que se señala a continuación: Clase de riesgo Valor mínimo Valor Inicial Valor Máximo I. Mínimo 0.348% 0.52% 0.0696% II .Bajo 0.435% 1.044% 1.653% III.Medio 0.787% 2.436% 4.089% IV. Alto 1.740% 4.350% 6.960% V. Máximo 3.219% 6.960% 8.700% • El incumplimiento del pago de las cotizaciones. El Decreto 1772 de 1994 reglamentó el Decreto Ley 1295 de 1994, en éste se determina la afiliación y la cotización al Régimen general de riesgos profesionales y estipula las obligaciones del empleador frente al sistema. 127 Artículo 10. “Obligatoriedad de las cotizaciones. Durante la vigencia de la relación laboral, los empleadores deberán efectuar cotizaciones obligatorias al Sistema General de Riesgos Profesionales. El no pago de dos o más cotizaciones periódicas, implica además de las sanciones legales, la desafiliación automática al Sistema General de Riesgos Profesionales; de acuerdo con el reglamento de afiliación y cobranzas de la correspondiente entidad administradora, quedando a cargo del respectivo empleador la responsabilidad de la atención y pago de las prestaciones económicas y asistenciales contempladas en el Decreto 1295 de 1994, las cuales no podrán asegurarse con ninguna entidad distinta a las legalmente previstas como Administradoras de Riesgos Profesionales. La desafiliación automática no libera al empleador de la obligación de afiliación y pago de las cotizaciones en mora, ni las correspondientes al tiempo durante el cual estuvo desafiliado del Sistema General de Riesgos Profesionales. La entidad administradora a la cual se encontraba afiliado deberá iniciar las acciones de cobro a que haya lugar, causadas durante el tiempo en que el empleador estuvo desafiliado al sistema, no lo libera de la obligación contenida en el inciso segundo de este Artículo. Parágrafo. En aquellos casos en los cuales el afiliado perciba salario de dos o más empleadores, las cotizaciones correspondientes serán efectuadas en forma proporcional al salario base de cotización a cargo de cada uno de ellos.” El tratamiento para el trabajador independiente agrario debe ser diferente, en cuanto al Sistema General de Riesgos Profesionales, por estar fundamentado en la voluntariedad, y esto no significa que el trabajador se afilie y cotice algunas veces y otras no. Si el cotizante deja de pagar durante 2 periodos sin que necesariamente deban ser consecutivos pero que se den dentro de un mismo año, éste quedará desafiliado automáticamente y deja de estar cubierto por el sistema, basados en el incumplimiento del pago de las cotizaciones. Para volver a afiliarse al sistema, este deberá pagar el monto de las cotizaciones adeudadas desde el momento de su incumplimiento hasta cuando vuelva a solicitar su afiliación. Pero cuando deje de 128 pagar al sistema y no concurran los requisitos para la desafiliación automática (no pago de dos períodos), las cotizaciones no pagadas siguen siendo una deuda del trabajador frente al Sistema General de Riesgos Profesionales. En todo caso para evitar este tipo de contratiempos, si el trabajador desea retirarse del sistema, debe dar aviso a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales, para que su vínculo jurídico desaparezca y por lo tanto no se le cobren las cotizaciones que ha dejado de pagar. La doctora Alma Clara García, adopta un tratamiento similar al que se le da al trabajador independiente en cuanto cotizaciones en el Régimen Contributivo en el Sistema de Seguridad Social en Salud y en el Sistema General de Pensiones, por que el pago de cotizaciones a cualquiera de los sistemas debe hacerse por mes anticipado y no por el sistema de mes vencido, por lo tanto quien no pague dejará de estar cubierto por el Sistema de Riesgos Profesionales y tendrá derecho a las prestaciones asistenciales y económicas que concede el Sistema de Seguridad Social en Salud o las económicas a que se tiene derecho en el Sistema de General de pensiones si se encuentra afiliado y cumple con los requisitos exigidos por Ley.41 Las Cooperativas o empresas de trabajo asociado cuando realicen funciones de recaudo, pueden por el no pago de las cotizaciones que al asociado le han sido descontadas previa autorización de éste, hacerse objeto de sanciones gravosas por su incumplimiento, pues quedarían obligadas al pago de las prestaciones económicas y asistenciales, que reconoce el Sistema General de Riesgos Profesionales en caso de accidente o enfermedad profesional de sus cooperados, y serían deudoras por la mora en el pago de las cotizaciones. 41 GARCÍA, Alma Clara,. Colegio de Abogados del trabajo, El derecho al trabajo y la seguridad social: realidad y proyecciones. Editorial Legis. Bogotá 1998, Pág. 425. 129 3.1.2.4 Clasificación de la empresa según el riesgo El estatuto de Riesgos profesionales, en su capítulo cuarto desarrolla la clasificación de las empresas según la clase de riesgo que la actividad implica, dentro de esta clasificación se encuentran algunas labores que son realizadas en el sector agropecuario. Por lo tanto esta clasificación se utiliza para las empresas y para el trabajador dependiente. En este orden de ideas es necesaria la adaptación de los Artículos del Decreto 1295 de 1994, a este tipo de personas de la forma que adelante se desarrollará. En nuestro criterio la clasificación de la labor realizada por el trabajador independiente y La Unidad de Producción Económica Familiar, puede hacerse de la siguiente forma: Clasificación. La clasificación se determina por el trabajador independiente y la entidad Administradora de Riesgos Profesionales al momento de la afiliación. • Las personas o unidad de producción económica familiar se clasifican según las actividades que desempeñan, de conformidad con lo previsto en este capítulo. • Clasificación del trabajador independiente y la unidad de explotación económica. Se entiende por clasificación de trabajador independiente o unidad de producción económica familiar el acto por medio del cual el trabajador independiente o el responsable familiar de acuerdo con la labor principal dentro de la clase de riesgo que corresponda y aceptada por la entidad administradora, en el termino que determine el Decreto 1607 de 2002. 130 3.1.2.5 Tabla de Clases de Riesgo. Para la Clasificación del trabajador independiente agropecuario y La Unidad de Producción Económica Familiar se establecen cinco clases de riesgo, al igual que en la reglamentación del trabajador dependiente: TABLA DE CLASES DE RIESGO CLASE I Riesgo mínimo CLASE II Riesgo bajo CLASE III Riesgo medio CLASE IV Riesgo alto CLASE V Riesgo máximo El Decreto 1607 de 2002, expedido en el mes de julio, derogó el Decreto 2100 de 1995, en éste se clasifican las actividades según su nivel de riesgos; las clases de riesgos van entre el 1 el cual es el menor, hasta la clase 5. Dicha clasificación debería referirse más bien a actividades y no limitarlo únicamente al concepto de empresa, porque ciertas labores pueden llevarse a cabo sin este elemento. El Código de Comercio en su Artículo 25 define: “Se entenderá por empresa toda actividad económica organizada para la producción, transformación, circulación, administración o custodia de bienes, o para la prestación de servicios. Dicha actividad se realiza a través de uno o más establecimientos de comercio.” Dentro del Código Sustantivo del Trabajo, empresa se define como: ”Artículo 194 Subrogado Artículo 32 Ley 50 de 1990: 1. Se entiende como una sola empresa toda unidad de explotación económica o las varias unidades dependientes económicamente de una misma perdona natural o jurídica, que correspondan a actividades similares, conexas o complementarias y que tengan trabajadores a su servicio...” 131 El concepto de actividad daría mayor claridad para los futuros afiliados, en el sector independiente, en cuanto a que el concepto de actividad es más amplio y no tan restrictivo como el de empresa, lo cual evitaría confusiones en la aplicación de la norma y la clasificación de la actividad dentro de la tabla. En el Decreto 1607 de 2002, que reglamenta el nivel de riesgo que generan las actividades, algunas pueden determinarse como de carácter agropecuario, entre éstas encontramos: o Clase de riesgo Clase I • empresas dedicadas a actividades de servicios, agrícolas y ganaderos, excepto las actividades veterinarias, incluye el almacén y/o deposito de café • empresas dedicadas al comercio al por mayor a cambio de una retribución o por contrata de productos agrícolas (excepto café), silvícola y de animales vivos y sus productos,, incluye la venta de aves de corral y/o implementos para avicultura, de aves muertas y/o menudencias • empresas dedicadas al comercio al por mayor a cambio de una retribución o por contrata de café pergamino • empresas dedicadas al comercio al por mayor de café pergamino • empresas dedicadas al comercio al por mayor de flores y plantas ornamentales • empresas dedicadas al comercio al por mayor de materias primas pecuarias, animales vivos y sus productos • empresas dedicadas al comercio al por mayor de productos alimenticios, excepto café trillado • empresas dedicadas al comercio al por mayor de café trillado • empresas dedicadas a actividades de asesoramiento empresarial y en materia de gestión, incluye las zonas francas dedicadas a promoción, creación, desarrollo y administración del proceso de industrialización de bienes y la prestación de 132 servicios destinados prioritariamente a los mercados externos, así como los servicios de agrónomos, economistas, ingenieros etc. • empresas dedicadas a actividades reguladoras y facilitadoras de la actividad económica tales como: actividades gubernamentales relacionadas con el manejo de infraestructura, el ordenamiento de tierras de uso agropecuario, la reforma agraria y colonización, la comercialización de productos agropecuarios y concesión de subvenciones, la regulación de plagas, inspección de cultivos y clasificación de productos, la administración de actividades forestales y veterinarias de caza y pesca; asuntos de combustibles y energía eléctrica, actividades manufactureras y de la construcción, de empresas dedicadas al comercio, de la hotelería, del transporte, las comunicaciones sin embargo es importante establecer que no involucra las labores de campo o intervención directa ya que quien desarrolle dicha actividad deberá clasificarse por la actividad económica de dicho centro de trabajo • empresas dedicadas al comercio al por menor de leche, productos lácteos y huevos en establecimientos especializados, incluye la venta sin auto transporte de leche • empresas dedicadas al comercio al por menor de carnes, productos cárnicos, pescados y productos de mar • empresas dedicadas a la producción especializada del café Clase II • empresas dedicadas a la producción especializada de banano • empresas dedicadas a la producción especializada del café • empresas dedicadas a la producción especializada de cereales y oleaginosas • empresas dedicadas a la producción especializada de hortalizas y legumbres • empresas dedicadas a la producción especializada de frutas, nueces, plantas bebestibles y especias, incluye el tostado y-beneficio del cacao • empresas dedicadas a la producción agrícola ncp en unidades especializadas, incluye las empresas de beneficio de tabaco 133 • empresas dedicadas a la producción agrícola en unidades no especializadas, incluye la agricultura no mecanizada ni contemplada en otras empresas dedicadas a actividades (siembra, cultivo y/o recolección) • empresas dedicadas a la cría especializada de ganado vacuno, incluye la importación de la cría de ganado bovino equino y similares • empresas dedicadas a la cría especializada de ganado porcino • empresas dedicadas a la cría especializada de aves de corral • empresas dedicadas a la cría especializada de ovejas, cabras, caballos, asnos, mulas y burdéganos • empresas dedicadas a la cría especializada de otros animales ncp y la obtención de sus productos, incluye la cría de y/o beneficio de caracoles, lombrices, gusanos, la sericultura, apicultura • empresas dedicadas a la actividad pecuaria no especializada • empresas dedicadas a la actividad mixta (agrícola y pecuaria) • empresas dedicadas a actividades de servicios, agrícolas y ganaderos, excepto las veterinarias, incluye los establos sin auto transporte y las empresas de jardinería y/o arreglos de jardines • empresas dedicadas a la caza ordinaria y mediante trampas y repoblación de animales de caza, incluso empresas dedicadas a actividades de servicios conexas, incluye los servicios de caza de animales mediante la utilización de trampas • empresas dedicadas a la selvicultura y explotación de la madera • empresas dedicadas a actividades de servicios relacionadas con la selvicultura y la extracción de la madera. , incluye los servicios de guardabosques • empresas dedicadas al cultivo de peces en criaderos y granjas piscícolas, incluye la piscicultura en estanques • empresas dedicadas al cultivo de peces en criaderos y granjas piscícolas, incluye la piscicultura en estanques • empresas dedicadas a actividades de servicios relacionados con la pesca, incluye los servicios de administración de granjas piscícolas y acuícola 134 • empresas dedicadas a la elaboración de alimentos compuestos principalmente de frutas, legumbres y hortalizas, incluye el desfibre, secado y/o rayado de coco, la elaboración artesanal de conservas alimenticias, los concentrados de frutas • empresas dedicadas a la elaboración de productos lácteos, incluye elaboración de helados y las empresas dedicadas a la fabricación artesanal de productos y/o derivados lácteos. • empresas dedicadas al tostion y molienda del café, incluye el beneficio. • empresas dedicadas a la elaboración de otros productos alimenticios ncp, incluye la fabricación de especias y la fabricación artesanal de alimentos involucrando el envase y/o enlatado. • empresas dedicadas a actividades veterinarias, incluye la zootecnia, cría de animales domésticos, y empresas dedicadas a actividades pecuarias y/o veterinaria en general. Clase III • empresas dedicadas a la producción especializada de flor de corte bajo cubierta y al aire libre, incluye solamente los invernaderos, cultivo floricultura. • empresas dedicadas a la cría especializada de otros animales ncp y la obtención de sus productos, incluye solamente la cría de reptiles • empresas dedicadas a actividades de servicios, agrícolas y ganaderos, excepto las empresas dedicadas a actividades veterinarias, incluye solamente los beneficios de arroz y las trilladoras de grano, caballerizas, establos para reparto con autotransporte • empresas dedicadas a la fabricación de panela y sus subproductos, incluye trapiches, industria de la panela • empresas dedicadas a la fabricación de maquinaria agropecuaria y forestal, incluye solamente la fabricación, reparación de maquinaria e implementos agrícolas • empresas dedica das al comercio al por mayor a cambio de una retribución o por contrata de productos agrícolas (excepto café),silvicolas y de animales vivos y sus 135 productos, incluye solamente empresas dedicadas a la distribución con auto transporte de leche. Clase IV • silvicultura y explotación de la madera, incluye solamente empresas dedicadas a la tala y aserrio de bosques. • hace referencia a empresas dedicadas a la producción especializada de caña de azúcar • empresas dedicada a la producción de aceite de palma. • dedicadas a los trabajos de pesca • preparado y teñido de pieles; la fabricación de Artículos de piel, incluye solamente empresas dedicadas a las curtiembres de pieles. Clase V • producción agrícola ncp en unidades especializadas incluye solamente a empresas dedicadas a la industria de la producción de caucho natural y/o sintética. • empresas dedicadas a actividades de servicios, agrícolas y ganaderos, excepto las empresas dedicadas a actividades veterinarias incluye solamente a empresas dedicadas a servicios de fumigación, fertilización agrícola por medio de aviones. Decreto 1607 de 2002 Artículo 3°: ”Clasificación de empresa. Cuando una actividad económica no se encuentre en la tabla contenida en el Artículo 2 de este Decreto, el empleador y Administradora de Riesgos Profesionales podrán efectuar la clasificación de acuerdo con el riesgo ocupacional de la actividad afín contemplada en la tabla, para lo cual deberá tenerse en cuenta las materias primas, materiales o insumos que se utilicen, los medios de producción, procesos, almacenamiento y transporte. 136 Efectuada así la clasificación de la actividad económica, la Administradora de Riesgos Profesionales deberá comunicarla a la dirección general de salud ocupacional y riesgos profesionales del ministerio de trabajo y Seguridad Social, con el fin de que esta proceda a proponer la inclusión de la nueva actividad en la tabla de clasificación de actividades económicas para el Sistema General de Riesgos Profesionales. Parágrafo. Las actividades económicas dedicadas al comercio que involucren medios de transporte para la distribución de sus productos, se clasificarán en la clase de riesgo superior a la que le correspondería si fuese sin auto transporte.” 3.1.3 Riesgos profesionales El Decreto 1295 de 1994, ha definido en su Artículo 8 los riesgos profesionales: “Artículo 8º. Riesgos Profesionales. Son Riesgos Profesionales el accidente que se produce como consecuencia directa del trabajo o labor desempeñada, y la enfermedad que haya sido catalogada como profesional por el Gobierno Nacional.” 3.1.3.1 Enfermedad profesional El Artículo 11 del Decreto 1295 de 1995, ha definido de la siguiente manera enfermedad profesional: “Artículo 11. Enfermedad Profesional. Se considera enfermedad profesional todo estado patológico permanente o temporal que sobrevenga como consecuencia obligada y directa de la clase de trabajo que desempeña el trabajador, o del medio en que se ha visto obligado a trabajar, y que haya sido determinada como enfermedad profesional por el Gobierno Nacional. Parágrafo 1. El Gobierno Nacional, oído el concepto del Consejo Nacional de Riesgos Profesionales, determinará, en forma periódica, las enfermedades que se consideran 137 como profesionales. Hasta tanto, continuará rigiendo la tabla de clasificación de enfermedades profesionales contenida en el Decreto número 778 de 1987. Parágrafo 2. En los casos en que una enfermedad no figure en la tabla de enfermedades profesionales, pero se demuestre la relación de causalidad con los factores de riesgo ocupacionales será reconocida como enfermedad profesional, conforme lo establecido en el presente Decreto. Artículo 11. Enfermedad Profesional.” En el capítulo de salud ocupacional, daremos un vistazo a las enfermedades que son de origen profesional agropecuario según los estudios realizados por la ARP del Instituto del Seguro Social y por el Decreto1232 de 1994, por el cual se adoptan las tablas de enfermedades profesionales. 3.1.3.2 Accidente de trabajo El Decreto 1295 de 1994, definió el accidente de trabajo como: “Todo suceso repentino por causa o con ocasión del trabajo, que produce una lesión orgánica, una perturbación funcional, la invalidez o la muerte.” Esta definición en el ámbito del trabajador dependiente ha producido divergencias interpretativas, por lo tanto se han expuesto criterios para resolver las divergencias, dentro de estos criterios encontramos42: a) El ámbito de subordinación. b) El transporte suministrado para la movilización entre la residencia, el lugar de trabajo. c) Y de forma negativa, aquellas actividades que no se entienden accidente de trabajo, entre las cuales cabe a manera de ejemplo mencionar el caso en el que el 42 CARRILLO GUARIN, Julio César, Aspectos básicos del nuevo Sistema General de Riesgos Profesionales, Revista actualidad laboral No 67 de enero febrero de 1995, Bogotá, Pag.6. 138 trabajador en su desplazamiento al sitio de trabajo a través de un medio que no es suministrado por el empleador, sufre un accidente que le genera una lesión. • Accidente de trabajo en la actividad agropecuaria para el trabajador independiente: La doctora Alma Clara García definió el accidente de trabajo para los trabajadores sin vínculo formal de la siguiente manera: “Se considera accidente de trabajo todo suceso repentino que sobrevenga dentro de la jornada fija o variable de trabajo, preestablecida por el TSVLF (trabajador sin vínculo laboral formal), al momento de la afiliación al sistema, por causa o con ocasión del trabajo que lleve a cabo y que produzca lesión orgánica, una perturbación funcional, la invalidez o la muerte, sea que ocurra en el lugar de residencia y/o afiliación, o fuera de él pero dentro del territorio nacional.”43 Y también adopta el criterio negativo de que no es accidente de trabajo de la siguiente manera: “Trabajadores sin vínculo laboral formal. No se consideran accidentes de trabajo los siguientes: El accidente que se produzca cuando se realicen labores diferentes de la actividad productiva o de servicios a la que se dedica el TSVLF (trabajador sin vínculo laboral formal). El accidente que ocurra durante periodos de descanso, en los que se suspendan las actividades del TSVLF (trabajador sin vínculo laboral formal). 43 GARCÍA, Alma Clara, Colegio de Abogados del trabajo, El derecho al trabajo y la seguridad social: realidad y proyecciones. Editorial Legis. Bogotá 1998, Pág 429. 139 El accidente que se produzca fuera de la jornada fija o variable de trabajo, preestablecida por el TSVLF (trabajador sin vínculo laboral formal) al momento de su afiliación al sistema.” En nuestro parecer, el accidente de trabajo en materia agropecuaria no puede circunscribirse a una jornada en especifico, como hemos reiterado en varias oportunidades dicha actividad se caracteriza por no tener una jornada constante para la realización de las labores, el trabajador debe realizar las tareas correspondientes de forma urgente porque así se lo exige el entorno, a manera de ejemplo, si algún animal entra en trabajo de parto, el trabajador sin importar la hora, debe estar pendiente del desarrollo de éste. Por lo tanto circunscribir el ámbito de protección a la jornada laboral fija o variable, es pasar por alto las características esenciales del sector. En desarrollo de lo anterior, consideramos que una definición acertada para el accidente de trabajo del sector independiente en materia agropecuaria es: Todo suceso repentino que se produzca dentro del lugar de trabajo, llámese parcela, lote o terreno, que esté dedicado a la producción agropecuaria, por causa o con ocasión del trabajo que se realiza y/o que se relacione con la actividad y que produzca una lesión orgánica, una perturbación funcional, la invalidez o la muerte. A partir de este concepto se entendería que la protección que tiene el trabajador independiente agropecuario esta circunscrito a un ámbito de carácter espacial y a la clase de actividad económica. Creemos que la asimilación a la regulación del Sistemas de Riesgos Profesionales en lo que se refiere al transporte no puede ser aplicada, en tanto dicha ampliación de la cobertura podría generar abusos que pondrían generar un desequilibrio al mismo sistema y en tanto la consagración es clara cuando señala que se entiende accidente de trabajo el transporte del lugar de residencia al trabajo, cuando quien lo suministra 140 es el empleador, por lo que no es pertinente dar el mismo tratamiento al trabajador agropecuario independiente, cuando él mismo es quien se procura el medio transporte. • Que no es accidente de trabajo en la actividad agropecuaria para el trabajador independiente: Estamos de acuerdo con la propuesta realizada por Alma Clara García, en cuanto a que no se puede entender como accidente de trabajo; aquel que se produzca con causa o con ocasión de actividad diferente a la que se estableció en el momento de la afiliación. Y nos alejamos como anteriormente lo mencionamos que sea considerado accidente de trabajo, aquel que ocurra durante el trayecto del lugar de trabajo a la residencia y viceversa. 3.1.3.3 Formas de control para la determinación de accidente de trabajo El gran problema de un Sistema de Riesgos Profesionales para el trabajador independiente sea agropecuario o para todos los trabajadores sin vínculo laboral, son las posibles defraudaciones que pueden darse por la falta de control que se tiene sobre el trabajador quien es el encargado de dar aviso del siniestro.44 Existen una variedad de mecanismos que se interrelacionan todos entre si, de forma ordenada, y sirven para evitar este tipo de actuaciones dolosas y el buen funcionamiento del Sistema. • En nuestro parecer corresponde en primera instancia a la IPS, quien recibe al accidentado para su atención, realizar una indagación profesional en que busque obtener los datos suficientes para la determinación del origen del hecho dañoso, 44 CARILLO GUARÍN, Julio Cesar. La concepción Moderna de Los Riesgos Profesionales, Revista Derecho Social, del Colegio de Abogados del trabajo, Bogotá , julio de 1995,Pág. 111. 141 para de esta forma corroborar la información suministrada con las futuras investigaciones que realice la ARP a la que se encuentra afiliado el trabajador independiente, aplicando una auditoria médica desde el momento de ingreso del paciente. • El Sistema de Riesgos Profesionales se caracteriza por operar por medio de instituciones del sistema de salud y las propias, por lo tanto debe crearse una comunicación ágil y eficiente por medio de sistemas de información a través de los cuales la IPS, la EPS y la Administradoras de Riesgos Profesionales, tengan un conocimiento inmediato de este tipo de eventualidades, para que de ésta forma las entidades Administradoras de Riesgos Profesionales, puedan realizar sus estudios de carácter investigativo con el fin de determinar el origen del riesgo lo más rápido posible; adelante se explicará como se determina el origen del riesgo según la legislación vigente • El trabajador independiente o sus beneficiarios, tendrán que demostrar con los medios probatorios que determina el Código de Procedimiento Laboral, a la EPS y a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales, que el accidente de trabajo ocurrió con causa o con ocasión del trabajo realizado. Esto significa que se invierte al carga de la prueba. Para la determinación del origen del accidente o enfermedad de tipo profesional, el gobierno se vio en la necesidad de reglamentar la forma para la determinación de ésta y crear una instancia donde se pudieran dirimir los conflictos que surgieran con causa de la clasificación del origen en profesional o común. Las Juntas Regionales de Clasificación de Invalidez, a las cuales les corresponde dirimir dichos conflictos en primera instancia y en segunda instancia a la junta nacional de clasificación de invalidez. Estas juntas para el tema del trabajador independiente, son una herramienta de control para evitar posibles fraudes al sistema 142 y es eficiente en cuanto no se deja desamparado al trabajado en lo referente a las prestaciones del sistema porque ante todo está la protección del ser humano y el mantenimiento de unas condiciones dignas de vida del trabajador. El Decreto 2463 de 2001, nos da una visión clara de quien debe determinar el origen del riesgo y otras que se relacionan con este tema: “Artículo 1°. Campo de aplicación. El presente Decreto se aplicará a todos los trabajadores y servidores públicos del territorio nacional de los sectores público y privado, trabajadores independientes afiliados al Sistema de Seguridad Social y pensionados por invalidez.” Éste Decreto en su Artículo 6, reglamentando el Artículo 12 de Decreto 1295 de 1994, establece la forma de calificarse el riesgo, el origen del accidente, enfermedad o muerte. “Artículo 6°. Calificación del origen del accidente, la enfermedad o la muerte. El origen del accidente o de la enfermedad, causantes o no de pérdida de la capacidad laboral o de la muerte, será calificado por la institución prestadora de servicios de salud que atendió a la persona por motivo de la contingencia en primera instancia y por la entidad Administradora de Riesgos Profesionales en segunda. Cuando se presenten discrepancias por el origen, estas serán resueltas por la junta integrada por representantes de las entidades administradoras de salud y riesgos profesionales. Las instituciones prestadoras de servicios de salud y entidades promotoras de salud, deberán conformar una dependencia técnica o grupo interdisciplinario que adelante el procedimiento de determinación del origen y registrarla ante las Secretarías de Salud. Las Administradoras de Riesgos Profesionales adelantarán el procedimiento por intermedio del grupo interdisciplinario previsto en el Artículo 5° del presente Decreto. 143 Cada una de las citadas entidades, así como la junta integrada por las entidades promotoras de salud y Administradoras de Riesgos Profesionales, contarán con un plazo máximo de treinta (30) días calendario para cumplir el procedimiento descrito y comunicar su decisión sobre el origen de la contingencia al empleador, al trabajador y a los demás interesados. Parágrafo 1°. Las controversias que surjan con ocasión de los conceptos o dictámenes emitidos sobre el origen o fecha de estructuración, serán resueltas por las juntas regionales de calificación de invalidez. Parágrafo 2°. El costo de los honorarios que se debe sufragar a las juntas de calificación de invalidez, será asumido por la última entidad Administradora de Riesgos Profesionales o fondo de pensiones al cual se encuentre o se encontraba afiliado el trabajador y podrá repetir el costo de los mismos contra la persona o entidad que resulte responsable del pago de la prestación correspondiente, de conformidad con el concepto emitido por las juntas de calificación de invalidez. Parágrafo 3°. Cuando las instituciones prestadoras de servicios de salud no emitan el concepto sobre determinación de origen y la persona sujeto de la calificación estima que se trata de un evento de origen profesional, podrá dirigir su solicitud directamente a la entidad Administradora de Riesgos Profesionales o a la empresa promotora de salud. Si dichas entidades no inician el trámite correspondiente podrá acudir directamente a la junta regional de calificación de invalidez, según el procedimiento previsto por el presente Decreto. Parágrafo 4°. Cuando se haya determinado en primera instancia el origen de una contingencia, el pago de la incapacidad temporal deberá ser asumido por la entidad promotora de salud o Administradora de Riesgos Profesionales respectiva, procediéndose a efectuar los reembolsos en la forma prevista por la normatividad vigente. 144 El incumplimiento de la obligación de que trata el presente Artículo dará lugar a imposición de sanciones, de conformidad con lo previsto en el Artículo 91 del Decreto-Ley 1295 de 1994.” “Artículo 5°. Condiciones que deben reunir las entidades que califican la pérdida de la capacidad laboral. Cada una de las entidades Administradoras de Riesgos Profesionales, de las entidades promotoras de salud y de las administradoras del régimen subsidiado, deberán disponer de un equipo interdisciplinario para realizar la calificación por pérdida de la capacidad laboral, el cual deberá contar con un médico con experiencia mínima específica en medicina laboral de un (1) año, un médico especialista en medicina física y rehabilitación con experiencia mínima específica de dos (2) años y un profesional diferente a las áreas de la medicina con formación en áreas afines a la salud ocupacional, con una experiencia relacionada de dos (2) años. Este equipo deberá efectuar el estudio y seguimiento de los afiliados y posibles beneficiarios, recopilar pruebas, valoraciones, emitir conceptos de rehabilitación en cada caso y definir el origen y grado de pérdida de la capacidad laboral. Así mismo, deberá diligenciar el formulario autorizado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para notificar el dictamen correspondiente, en el cual se deberá señalar al notificado la oportunidad de acudir ante la junta regional de calificación de invalidez, término para presentar la reclamación, e informar que es la entidad administradora la que asume el costo de dicho trámite. El equipo interdisciplinario de las entidades Administradoras de Riesgos Profesionales deberá ser registrado en las Direcciones Territoriales de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, anexando las respectivas hojas de vida de sus integrantes e informando las modificaciones que sucedan al respecto. Las entidades Administradoras de Riesgos Profesionales llevarán a cabo el trámite de determinación de la incapacidad permanente parcial y comunicarán su decisión, en un término máximo de treinta (30) días, siempre y cuando se haya terminado el 145 proceso de rehabilitación integral o posterior al tiempo de incapacidad temporal, según lo establecido en las normas vigentes. Los interesados a quienes se les haya notificado la decisión de la entidad administradora calificadora, podrán presentar su reclamación o inconformidad dentro de los cinco (5) días siguientes a la notificación, debiéndose proceder al envío del caso a la junta regional de calificación de invalidez, para lo de su competencia. Cuando exista controversia por los dictámenes emitidos por las entidades administradoras legalmente competentes, todos los documentos serán remitidos directamente a la junta regional de calificación de invalidez, dentro de los diez (10) días siguientes a la recepción de la reclamación. La entidad calificadora no podrá adelantar trámite diferente al que está obligado para la remisión del caso ante la junta de calificación de invalidez.” “Artículo 9°. Fundamentos para la calificación del origen y grado de pérdida de la capacidad laboral. 1. Los fundamentos de hecho que debe contener el dictamen con el cual se declara el grado, el origen de pérdida de la capacidad laboral o de la invalidez y la fecha de estructuración, son todos aquellos que se relacionan con la ocurrencia de determinada contingencia, lo cual incluye historias clínicas, reportes, valoraciones o exámenes médicos periódicos; y en general, los que puedan servir de prueba para certificar una determinada relación causal, tales como certificado de cargos y labores, comisiones, realización de actividades, subordinación, uso de determinadas herramientas, aparatos, equipos o elementos, contratos de trabajo, estadísticas o testimonios, entre otros, que se relacionen con la patología, lesión o condición en estudio. 146 2. Los fundamentos de derecho, son todas las normas que se aplican al caso de que se trate.” El trabajador independiente en caso de accidente profesional tendrá dos vías después de la tipificación realizada por la IPS y la ARP, teniendo la posibilidad de acudir a la jurisdicción ordinaria, en este caso los Jueces Laborales del Circuito, en concordancia con el Artículo 2 de la Ley 712 de 2001 que modificó el Artículo 2 del Código de Procedimiento Laboral, proceso en el cual podría solicitar un dictamen pericial de la Junta Regional o Nacional, la que determinará el origen del riesgo, para evitar las prolíferas etapas procesales que se deben llevar a cabo según lo dispuesto por el Decreto 1263 de 2001. La segunda posibilidad que tiene el trabajador independiente, es adelantar el procedimiento correspondiente ante las Juntas de calificación de Invalidez, con el inconveniente que la decisión pueda ser impugnada ante la jurisdicción ordinaria. 3.1.4 Salud ocupacional Uno de los principios que erigen el Sistema General de Riesgos Profesionales es la prevención. Resulta preferible para el sistema, el empleador y las personas adoptar medidas de carácter preventivo, a que se concretice el riesgo. Analizando el sistema, dentro de los objetivos del mismo encontramos el Artículo 2 del Decreto 1295 de 1994 que señala: “Establecer las actividades de promoción y prevención tendientes a mejorar las condiciones de trabajo y salud de la población trabajadora, protegiéndola contra los riesgos derivados de la organización del trabajo que puedan afectar la salud individual o colectiva en los lugares de trabajo tales como los físicos, químicos, biológicos, ergonómicos, psicosociales, de saneamiento y de seguridad.” 147 Según la exposición realizada por el Doctor Julio César Carrillo, el día 6 de agosto de 2002 en el módulo de Seguridad Social en la especialización en Derecho laboral de la Pontificia Universidad Javeriana, los doctrinantes franceses dividieron la cultura preventiva en tres posiciones: a) Providencialismo: Indiferencia total sobre las acciones concretas de la prevención, es dejar a Dios la protección y realizar lo estrictamente necesario. b) Normativismo: Lo importante es cumplir la Ley y los requisitos para evitar una multa y sanciones de tipo administrativo. Solo basta tener lo normativamente exacto para cumplir, esto implica que se deje de lado la prevención. c) La conciencia del riesgo: Controlar el riesgo es estar por encima de la fatalidad, es tener la capacidad y competencia para poder eludir o disminuir el nivel de riesgo, para llevar a cabo ésta, debe existir una interrelación multidisciplinaria. Para el desarrollo de la conciencia del riesgo se necesita de dos actividades fundamentales: • La gestión del riesgo está dividida en diferentes etapas como son la evaluación, el mantenimiento, las actividades esenciales, la educación y la formación. • La comunicación es necesaria entre las diferentes personas que realizan o desarrollan la actividad, dependiendo de la interrelación de carácter laboral. En este orden de ideas, encontramos que la actividad más importante dentro del Sistema General de Riesgos Profesionales es la Salud Ocupacional. El término de salud ocupacional tiene diferentes denominaciones, una de ellas es seguridad laboral, que es concebida así: “Es una especialidad profesional encargada de la prevención y control de las lesiones en el trabajo, así como las enfermedades y otros eventos perjudiciales de causa similar.”45 45 PRIESKOP, Franklyn y WOESSNER Herman, Medicina Laboral y Ambiental, Editorial el Manual moderno, México-Bogotá, 1999, capítulo 36, Pág. 679. 148 Lo que busca la salud ocupacional es determinar ante que circunstancias de riesgo se encuentra el trabajador, en las condiciones específicas donde realiza su labor y cual debe ser la forma para evitar este tipo de peligros que ponen en vilo la salud de las personas, adelantándose al acaecimiento de los accidentes y enfermedades profesionales por medio de estudios y programas de seguridad, que son de obligatorio cumplimiento para los empleadores y trabajadores de la empresa. Dicha especialidad profesional está ligada con la profesión médica en cuanto ellos son quienes tienen el conocimiento de las condiciones que pueden poner en peligro la salud del hombre.46 Según los doctores Franklyn Prieskop y Herman Woessner, los profesionales en salud ocupacional y el médico deben tener una interrelación para la identificación de las condiciones riesgosas para hacer más efectivos los programas de salud ocupacional, dándose está en los siguientes aspectos: “- Cooperación en el establecimiento de servicio médico y de urgencia. - Vigilancia médica e individual de los trabajadores potencialmente expuestos a riesgos de salud laboral. - Diseño y aplicación de programas de exámenes médicos para trabajadores potenciales. - Participación en programas de capacitación de trabajadores respecto de los riesgos de salud, seguridad de sustancia químicas y uso de equipo protector personal. - Valoración de la eficiencia del equipo protector personal. - Participación en los comités de vigilancia gerencial, revisando la efectividad de los programas de salud ocupacional - Asistencia en investigaciones o revisiones de accidentes”47 46 PRIESKOP, Franklyn y WOESSNER Herman, Medicina Laboral y Ambiental, Editorial el Manual moderno, México-Bogotá ,1999, capítulo 36, Pág. 679. 47 PRIESKOP, Franklyn y WOESSNER, Herman, Medicina Laboral y Ambiental, Editorial el Manual moderno, México-Bogotá,1999, capítulo 36, Pág. 679. 149 Existe una relación indudable entre la salud, el medio ambiente y el trabajo humano como medio de la obtención de recursos para la satisfacción de necesidades de subsistencia y para el desarrollo como individuos. Aunque el trabajo nos dé dichos recursos, implica un desgaste físico y mental que puede ser causante de diferentes patologías a las cuales se les ha llamado enfermedades profesionales. Ya no se concibe la salud como un concepto individual, sino como un tópico de carácter social, en el cual deben participar todos la colectividad para el desarrollo y la protección de éste, trasformándose su concepto original que se relacionaba con el bienestar físico y mental del individuo por uno más amplio que abarca un desarrollo integral del ser como persona en interrelación con el medio ambiente y su entorno social, dejando de lado los conceptos clásicos y ajustándose a la realidad de la persona en la actualidad.48 El trabajo del hombre no debe verse desde un solo punto de vista, en tanto éste genera muchos beneficios y de la misma manera puede producir ciertas consecuencias nocivas en determinadas circunstancias, por estas razones tiene una intima relación con la salud. Es claro que el hombre con su trabajo va realizando trasformaciones al medio ambiente, y en el caso concreto de la agricultura, por el entorno donde desarrolla su actividad diariamente, su labor y su salud están supeditados a los recursos naturales y a las condiciones en el que se encuentre éste, influyéndose mutuamente, al depender el uno del otro, en cuanto dichas trasformaciones que realiza el hombre, pueden generar cierto detrimento en el medio ambiente, lo que implica que se encuentra afectando su sitio de labor y con esto crea riesgos para su salud tanto de carácter profesional como comunes, con los cuales puede verse igualmente afectada su familia. Por tales razones debe crearse conciencia de la necesidad de aplicar una 48 Seguro Social, Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.16, Bogotá 1998. 150 agricultura sostenible en donde estos tres elementos son inseparables y necesarios para la realización de la actividad. En concordancia con el objeto de esté trabajo, el cual busca estudiar las condiciones del agro Colombiano y de acuerdo con lo desarrollado a través de éste aparte, nos referiremos a los factores de riesgo a los cuales están expuestos la población campesina en nuestro país. Según diferentes recomendaciones y resoluciones de la OIT, una de las actividades que más peligros representa en materia de salud es el trabajo agrario, siendo más compleja la determinación de los riesgos de los trabajadores agropecuarios que los de industria por la multiplicidad de actividades, deberes y sitios de trabajo en que se realiza la labor. Por lo general en la industria, las actividades asignadas al trabajador son estables a diferencia del trabajador rural, quien por la complejidad del proceso productivo, está encargado de la realización de tareas disímiles de acuerdo con la etapa productiva en la cual éste se desempeñe.49 Las características distintivas que hacen que la tarea agropecuaria sea de alto riesgo son: • “Se realizan al aire libre, exponiéndose los trabajadores a las condiciones climáticas. • La actividad agraria por regla general está supeditada a ciertos periodos de tiempo durante el año en los cuales es urgente la realización de las tareas específicas. • Cada trabajador tiene a su cargo una diversidad de tareas disímiles. • El tipo de tarea exige una postura corporal determinada. 49 FORASTIERI , Valentina , The ILO programme on safety and health in agriculture: The challenge for new century- providing occupational safety and health service to workers in agriculture, Top on the agenda: Health and safety in agriculture , labour education 2000. No118/119, Pág. 3. 151 • El contacto de los trabajadores con animales y plantas los exponen a mordeduras, intoxicaciones, infecciones, enfermedades parasitarias, alergias y otros problemas. • El uso de sustancias químicas y biológicas. • La distancias entre el lugar de trabajo y lugar de labor, son considerablemente extensas.”50 En nuestro país existen dos tipos de cultivos, los llamados comerciales y los de subsistencia, estos se encuentran en pequeñas y grandes extensiones de tierra, siendo un factor determinante su tamaño y su forma de organización. El pequeño cultivador tiene graves problemas en el manejo de la salud ocupacional por las siguientes razones: “- Recursos limitados - Desconocimiento de la normatividad regulatoria de la materia. - Desconocimiento e imposibilidad de entender las prácticas en salud ocupacional. - Ausencia de servicios que den instrucciones sobre la materia. - Carencia de los recursos para llevar a cabo las medidas pertinentes en salud ocupacional”51 Desde un punto de vista amplio, al lado de los trabajadores del sector de la construcción y la minería, los trabajadores agrícolas son los que sufren un mayor número de lesiones, enfermedades o accidentes fatales, según la información que se alcanza a recolectar, sin tener en cuenta que la mayoría de casos no son denunciados por los afectados; estas consideraciones fueron realizadas por la Unión Internacional 50 FORASTIERI , Valentina , The ILO programme on safety and health in agriculture: The challenge for new century- providing occupational safety and health service to workers in agriculture, Top on the agenda: Health and safety in agriculture , labour education 2000. No118/119, Pág 3. 51 WALTER, David, The role of worker representation in healthy and safety in agriculture in Western Europe. Top on the agenda: Health and safety in agriculture , labour education 2000. No118/119, Pág. 88. 152 de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA), en la reunión tripartita sobre el logro de un desarrollo agrícola sostenible mediante la modernización de la agricultura y el empleo en una economía mundializada así: “Más de la mitad de los 300.000 accidentes fatales que se producían anualmente en los lugares de trabajo tenía lugar en la agricultura, uno de los sectores más peligrosos. Los trabajadores agrícolas también figuraban de manera desproporcionada entre los más de 250 millones de trabajadores que cada año eran víctimas de lesiones y entre los más de 160 millones que enfermaban debido a los peligros y riesgos a que estaban expuestos en el lugar de trabajo.”52 Muchos creen que el trabajo agrícola es seguro porque el medio ambiente en que labora el trabajador es sano y no se encuentra expuesto a la polución que existe en las ciudades, sin ver que este se encuentra expuesto a sustancias tóxicas y condiciones climáticas que hacen que su nivel de salud y sus expectativas de vida sean menores que las del trabajador urbano, así lo indican las cifras del departamento de planeación nacional. Dentro de éste mismo tema, el Doctor Julio César Carrillo plantea, que para la determinación de los factores de riesgo se deben analizar las características del proceso productivo, el cual incluye tres elementos a saber: a) Riesgo en el proceso: Son las secuencias constructivas y actividades necesarias para el cumplimiento de una actividad de producción. Dichas secuencias deben ser coherentes para generar eficiencia y eficacia. b) Riesgo en el Producto: El producto debe tener las características necesarias para no producir daño en el consumidor. 52 OIT, Reunión tripartita sobre el logro de un desarrollo agrícola sostenible mediante la modernización de la agricultura y el empleo en una economía mundializada, Ginebra, 2000. Punto 25 discusión general. 153 c) Ambiente de trabajo: Elementos físicos, químicos. Es la relación del trabajador con la naturaleza y con el medio de trabajo. • Proceso agropecuario de producción Los procesos productivos de carácter agrícola, son diferentes a los procesos productivos del levante y cría del ganado, por lo tanto es necesario hacer su diferenciación. a. flujograma del proceso agrícola53 FLUJOGRAMA DEL PROCESO DE TRABAJO EN EL SECTOR AGROINDUSTRIAL PLANTA PLANTAMADRE MADRE CULTIVO CULTIVO Preparación de la tierra. Siembra Cuidado de la planta Recolección POST COSECHA 53 Seguro Social, ARP, Salud trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial., Pág. 29,Bogotá,1998. 154 Planta madre: Esta es la primera etapa del proceso productivo agrario, en esta se realiza la siembra de las semilla en campo cerrado e invernaderos, y cuidado de las plantas que después van a ser trasplantadas en campo abierto o en los invernáculos. En dicho proceso se realizan una variedad de actividades, como riego, selección de las mejores plantas madres, abono y fumigación. Cultivo: Según los estudios de la ARP horizonte, esta etapa tiene diferentes subetapas las cuales son: Segar: Se realiza la limpieza del terreno en donde se va ha trasplantar las plantas madres, éste se puede realizar con herramientas rudimentarias o con equipos mecánicos como guadañas, tractores y otros. También dentro de estos procedimientos se encuentra la quema que tiene como fin la eliminación de malezas. Arar: Es el proceso mediante el cual se realiza movimiento de tierra con equipos mecánicos o de tracción animal, realizando surcos en los cuales se sembrará la planta madre. Siembra: Proceso por el cual se realiza la colocación de la semilla o la planta madre en campo abierto o invernadero. Cuidado de la planta, deshierbe, abono y fumigación: Este proceso se realiza con el fin de evitar plagas que afecten el desarrollo de la planta y para mejorar la productividad de ésta. Se lleva a cabo con la utilización de funguicidas, abonos orgánicos o inorgánicos, y con herramientas que por lo general son de alta peligrosidad por ser cortantes, como son machetes, guadañas y azadones.54 Recolección: En ésta se recogen los frutos maduros. Ciertos productos exigen que su recolección sea manual mientras que otros se llevan a cabo por medio de máquinas de gran envergadura que pueden poner en peligro la seguridad del trabajador. Postcosecha: En ésta etapa se ejecutan una variedad de actividades que tienen como fin la comercialización y transporte del producto. 54 ARP, Horizonte, Manual técnico de riesgos Profesionales para el sector agroindustrial , Bogotá 1999. Pág. 5. 155 Secado: Ciertos productos agrícolas necesitan del secado para su posterior comercialización, en este proceso se utilizan silos los cuales necesitan energía eléctrica o calorífica como gas, gasolina o ACPM. Embolse: Se realiza el empacado de los productos para su futura comercialización. b. Flujograma del proceso de trabajo pecuario En relación con el proceso productivo pecuario, la administradora de riesgos profesionales Seguros Ganadero, expresa que el mencionado proceso consiste en: CRIA ENGORDE LEVANTE TRANSPORTE COMERCIALIZACIÓN LECHE Y CARNE CRIA: En esta etapa del proceso se desarrollan actividades de fertilización, natural o artificial, con el posterior parto o alumbramiento y el cuidado del animal recién nacido. ENGORDE: Se procura durante éste período brindar una alimentación al animal, basada en elementos que le procuren un mayor peso y tamaño en un corto lapso de 156 tiempo, con el objetivo de comercializar posteriormente la carne y la leche del animal. LEVANTE: Período comprendido desde el nacimiento del animal hasta el momento en que puede ser comercializado. TRANSPORTE: Es la movilización del animal desde el lugar en que se crían hasta donde se realiza su comercialización. Ésta puede llevarse a cabo a través de diferentes medios de transporte o aprovechando la locomoción propia del animal. COMERCIALIZACIÓN: Existen dos clases, la que se realiza dentro del mismo predio donde se cría el animal o la que se lleva a cabo en un centro de acopio de productos agropecuarios minorista o mayorista. LECHE Y CARNE: La producción objeto de la actividad pecuaria puede fundamentarse en la explotación del mercado lácteo o de carne. 3.1.5 Factores de riesgo La ARP del Seguro Social, en estudio sobre el sector agroindustrial define los factores de riesgos como: ”Los elementos presentes en el trabajo y que pueden ser catalogados como potencialmente deteriorantes de las condiciones de la salud de los trabajadores y del medio ambiente”55 El seguro social y la mayoría de ARP en el país, dividen estos factores de riesgo en cinco grupos, a saber: Microclima de trabajo Contaminantes del ambiente Carga Mental Condiciones de Seguridad y tecnología. Sobrecarga física. 55 Seguro Social, Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.18, Bogotá 1998. 157 Dentro de los factores de riesgo cabe mencionar los siguientes: 1. Físico: Ruido, iluminación, cambios de temperatura, temperaturas extremas. 2. Químico: Polvos, gases, humo, agroquímicos. Como principales productos químicos están los plaguicidas que a su vez se dividen en: - Insecticidas: Controlan insectos. - Funguicidas: Controlan Hongos. - Herbicidas: Controlan malezas. - Acaricidas: Controlan arañas. - Nematicidas: Controlan nematodos - Molusquicidas: Controlan caracoles y babosas - Rodenticidas: Controlan ratas 3. Biológico: Hongos, virus, bacterias e insectos. 4. Ergonómico: El esfuerzo repetitivo, cargas y posturas. 5. Psicosocial: Jornadas prolongadas, trabajo repetitivo, monotonía e incertidumbre económica y de seguridad. 6. Mecánico. Al interactuar con las maquinas herramientas y equipos. 7. Riesgos de seguridad - Locativo: Pisos, techos y escaleras. - Eléctrico: tomacorrientes, cableado, voltajes. - Incendio y explosión. 158 3.1.6 Enfermedades laborales agrarias En la actividad agraria, la realización de las labores está sujeta a ciertos periodos del año, por lo tanto el trabajador está expuesto a las condiciones climáticas cuando se trata de labor en campo abierto, éste sufre la inclemencia del sol, las bajas temperatura en las horas de la mañana y en la noche, la exposición al polen que se encuentra en el campo. Una de estas enfermedades comunes por la exposición a la humedad y cambio de temperatura es la llamada “Rinitis vasomotora laboral”56. No siendo la ciencia de la medicina nuestra especialidad, pero por la importancia que tiene la salud del trabajador agropecuario para la realización de sus funciones, nos interesa abordar y citar que patologías se pueden presentar en con causa de la ejecución de su labor. Éstas son algunas de las enfermedades que el Decreto 1832 de 1994, considera de carácter profesional, y que se relacionan de alguna manera con la actividad agropecuaria: - Bisinosis (polvo de algodón): Trabajadores de la industria de algodón. - Bagazosis (bagazo de caña de azúcar): Trabajadores de la industria de caña de azúcar, papelera. - Tabacosis (polvo de tabaco): Trabajadores de la industria del tabaco. -Enfermedades producidas por radiaciones ultravioleta (conjuntivitis y lesiones de córnea): en trabajos que impliquen: Exposición solar excesiva, arcos de soldar, sopletes de plasma, rayos láser o máser, trabajos de impresión, procesos de secado y tratamiento de alimentos y demás trabajos con exposición a este tipo de radiación. - Enfermedades producidas por iluminación insuficiente: fatiga ocular, nistagmus. - Sordera profesional: Trabajadores industriales expuestos a ruido igual o superior a 85 decibeles - Enfermedades por vibración: Trabajos con herramientas portátiles y máquinas fijas para machacar, perforar, remachar, aplanar, martillar, apuntar, prensar, o por exposición 56 SHUSTERMAN, Dennis, Enfermedades de las vías respiratorias superiores, Medicina Laboral y Ambiental, Editorial el Manual moderno, México-Bogotá,1999, capítulo 19, Pág. 325. 159 a cuerpo entero. -Calambre ocupacional de mano o de antebrazo: Trabajos con movimientos repetitivos de los dedos, las manos o los antebrazos. - Enfermedades por bajas temperaturas: Trabajadores en neveras, frigoríficos, cuartos fríos y otros con temperaturas inferiores a las mínimas tolerables. - Enfermedades por temperaturas altas, superiores a las máximas toleradas tales como calambres por calor, choque por calor, hiperpirexia, insolación o síncope por calor. - Otras lesiones osteo-musculares y ligamentosas: Trabajos que requieran sobreesfuerzo físico, movimientos repetitivos y/o posiciones viciosas. - Enfermedades infecciosas y parasitarias en trabajos con exposición a riesgos biológicos: Tales como: Trabajos en el campo de la salud, laboratorios, veterinarios, manipuladores de alimentos, de animales, cadáveres o residuos infecciosos, trabajos agrícolas y otros trabajos que impliquen un riesgo de contaminación biológica. - Enfermedades causadas por sustancias químicas y sus derivados: Efectos locales y sistemáticos, agudos, subagudos y crónicos que afecten el funcionamiento normal del organismo humano. - Asma ocupacional y neumonitis inmunológica - Cáncer de origen ocupacional -.Patologías causadas por estrés en el trabajo: Trabajos con sobrecarga cuantitativa, demasiado trabajo en relación con el tiempo para ejecutarlo, trabajo repetitivo combinado con sobrecarga de trabajo. Trabajos con técnicas de producción en masa, repetitivo o monótono o combinado con ritmo o control impuesto por la máquina. Trabajos por turnos, nocturno y trabajos con estresantes físicos con efectos psicosociales, que produzcan estados de ansiedad y depresión, infarto del miocardio y otras urgencias cardiovasculares, hipertensión arterial, enfermedad ácido péptica severa o colon irritable. 160 3.1.7 Patologías y síntomas en las etapas del proceso productivo La ARP del Instituto del Seguro Social, con la colaboración de la CGTD (Confederación general de trabajadores democráticos), realizó un estudio bastante concienzudo sobre los factores de riesgo que afectan al trabajador agroindustrial, dicha investigación esta basada en trabajos de campo en los cuales se les preguntó a los trabajadores que tipo de afecciones sufrían con causa de la labor realizada, determinando que tipo de patologías o sintomatologías se pueden presentar con causa de las labores ejecutadas en cada etapa del proceso productivo agrario; estas son57: a. “Micro clima de trabajo temperatura y humedad”58 PARTE DEL PROCESO DAÑOS A LA SALUD Planta Madre: Proceso de afecciones Resequedad en piel y ojos Germinación y cuidado de la plántula En articulaciones por resequedad Cultivo Predisposición a infecciones respiratorias por cambios de temperatura, dolor de cabeza por exposición prolongada a rayos solares Post-cosecha Deshidratación 57 Seguro Social , Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.34, 35 y 36, Bogotá 1998. 58 Seguro Social , Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.34,35 y 36, Bogotá 1998. 161 b. “Contaminantes del ambiente: ruido”59 PARTE DEL PROCESO DAÑOS DE LA SALUD Preparación del terreno Disminución de los niveles de audición, malestar e irritabilidad. c.“Polvos químicos”60 PARTE DEL PROCESO DAÑOS DE LA SALUD Planta Madre Síntomas respiratorios, como dificultad para respirar. Síntomas gastrointestinales como nauseas, vomito, cólicos, diarrea Síntomas neurológicos como visión borrosa y dolor de cabeza Cultivo Síntomas sistemáticos como alergias, fiebre y decaimiento 59 Seguro Social, Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.34, 35 y 36, Bogotá 1998. 60 Seguro Social , Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.34, 35 y 36, Bogotá 1998. 162 d. “Biológicos”61 PARTES DEL PROCESO DAÑOS A LA SALUD Cultivo, riego, fertilización, postcosecha, Enfermedades infecciosas en la piel y transporte pulmones, por hongos y bacterias. e. “Carga física”62 PARTES DEL PROCESO DAÑOS A LA SALUD En EL proceso de cultivo, mantenimiento Problemas circulatorios, (vena varice), dolores de espalda y piernas , por la posición incomoda en los cultivos, el levantamiento de objetos pesados y la permanencia de pie por largos periodos de tiempo. 61 Seguro Social , Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.34,35 y 36, Bogotá 1998. 62 Seguro Social , Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.34,35 y 36, Bogotá 1998. 163 f. “Carga mental”63 PARTES DEL PROCESO DAÑOS A LA SALUD En la preparación de la tierra, cultivo y Fatiga física y mental, desmotivación, post-cosecha irritabilidad, ansiedad, estrés, enfermedades ácido pépticas dolores musculares y óseos, dolores de cabeza y nerviosismo. g. “Condiciones de seguridad”64 PARTES DEL PROCESO DAÑOS A LA SALUD En la preparación de la tierra, cultivo y Golpes, post-cosecha cortaduras, quemaduras, intoxicaciones, fracturas y caídas. 63 Seguro Social , Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.34,35 y 36, Bogotá 1998. 64 Seguro Social , Protección Laboral. Salud, Trabajo y medio ambiente en el sector agroindustrial. Pág.34, 35 y 36, Bogotá 1998. 164 CAPÍTULO IV 4.1 SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL EN SALUD EN EL SECTOR RURAL La Seguridad Social como instituto jurídico debe fundamentarse en el ser humano. Las normas que se expidan deben tener como pilar la dignidad del hombre más allá de los intereses particulares de carácter financiero que son claros en ciertas normas, para dar seguridad a las personas en los momentos que hay una reducción en su capacidad como consecuencia de la ocurrencia de hechos naturales o por sucesos imprevistos. La seguridad como lo señala el Doctor Carrillo, es un concepto que nos hace evocar las nociones de amparo, tranquilidad y protección.65En este orden de ideas el sistema debe tener una divulgación clara sobre que derechos somos titulares y los deberes que están en nuestra cabeza y siendo normas que buscan la protección de las personas, deben tener una aplicación real, porque de nada sirve tener un sistema jurídicamente perfecto pero que no se adecua a la realidad de una sociedad. La Constitución de 1991 introdujo cambios sustanciales en la Seguridad Social, lo cual fue causa de reformas al obsoleto y limitado sistema que venía funcionando bajo el imperio de la Constitución de 1886. La Seguridad Social en Colombia se caracterizaba por estar destinada exclusivamente para los trabajadores pero con la expedición de la Carta Política, las prestaciones de carácter asistencial que se brindaban a las personas en los hospitales, dejo de ser un acto de beneficencia por 65 CARRILLO GUARÍN, Julio Cesar. El entorno jurídico el nuevo Sistema de Seguridad Social, revista actualidad laboral, No 74, abril de 1996. 165 parte del Gobierno y se convirtió en un derecho de las personas y un deber del Estado. Es así que el concepto de Seguridad Social, puede ser entendido de la siguiente manera: “Se entiende por Seguridad Social el servicio público, que el Estado presta a los asociados en orden a protegerlos contra las contingencias de enfermedades, accidentes, invalidez, vejez y muerte. Son éstas contingencias algunas de las que el común de los ciudadanos, no pueden atender con sus propios medios y que el Estado contemporáneo debe atender directa o indirectamente a través del Sistema de Seguridad Social”66 La Corte Constitucional en sentencia T 116 de 1993, con Ponencia de Hernando Herrera Vergara, sobre la Seguridad Social expreso lo siguiente: “El concepto de Seguridad Social hace referencia pues, al conjunto de medios de protección institucionales frente a los riesgos que atentan contra la capacidad y oportunidad de los individuos y sus familias para generar los ingresos suficientes en orden a su subsistencia digna. El concepto de Seguridad Social tiene dos acepciones, primeramente es un derecho irrenunciable y segundo es un servicio público; como derecho es una herramienta para cumplir los fines del Estado social de derecho, al promocionar y proteger al ser humano en su dignidad, teniendo en cuenta un minimum vitae del individuo.”67 Por tal Razón el derecho a la Seguridad Social fue incluido como un derecho de rango constitucional en los siguientes Artículos de la Carta Política: 66 MIRANDA TALERO, Alfonso. El Derecho de la Seguridad Social. JAVEGRAF. Colección Profesores No16. Santafé de Bogotá, 1995., p.19. 67 Corte Constitucional., Sentencia SU –039 de 1998. 166 Artículo 48. “La Seguridad Social es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad, en los términos que establezca la Ley. Se garantiza a todos los habitantes el derecho irrenunciable a la Seguridad Social. El Estado, con la participación de los particulares, ampliará progresivamente la cobertura de la Seguridad Social que comprenderá la prestación de los servicios en la forma que determine la Ley. La Seguridad Social podrá ser prestada por entidades públicas o privadas, de conformidad con la Ley. No se podrán destinar ni utilizar los recursos de las instituciones de la Seguridad Social para fines diferentes a ella. La Ley definirá los medios para que los recursos destinados a pensiones mantengan su poder adquisitivo constante.” “Artículo 50. Todo niño menor de un año que no esté cubierto por algún tipo de protección o de Seguridad Social, tendrá derecho a recibir atención gratuita en todas las instituciones de salud que reciban aportes del Estado. La Ley reglamentará la materia.” A partir de la Constitución de 1991, el legislador se vio en la necesidad de crear un Sistema de Seguridad Social acorde con los mandatos constitucionales, por tal razón se expidió la Ley 100 de 1993, la cual en su preámbulo definió la Seguridad Social como un conjunto de instituciones, normas y procedimientos, de que disponen las personas y la comunidad para gozar de una calidad de vida, mediante el 167 cumplimiento progresivo de programas que el Estado y la sociedad desarrollen para proporcionar la cobertura integral de las contingencias especialmente las que menoscaben la salud y la capacidad económica, de los habitantes del territorio nacional, con el fin de lograr el bienestar individual y la integración de la comunidad. 4.1.1 El derecho y el servicio publico de la salud En concordancia con el Artículo 49 de la Carta Política, una de las actividades que se encuentran dentro de la Seguridad Social es la salud, que aunque no sea un derecho fundamental, puede llegar a serlo por conexidad con derechos fundamentales, erigiéndose por la íntima relación que se tiene con otros derechos y objetivos constitucionales como son los Artículos 1o. (dignidad humana), 11 (vida), 13 (igualdad); y su desarrollo en los Artículos 48 (Seguridad Social), 49 (la salud como servicio público a cargo del Estado), 50 (atención a los niños menores de un año) y 366 (mejoramiento de la calidad de vida )68. La Constitución desarrolla en este Artículo la característica de la salud como servicio público e impone un deber de cuidado a todas las personas, dicho Artículo es la base del desarrollo legislativo que expone la Ley 100 y sus Decretos reglamentarios, que más adelante abordaremos: “Artículo 49 La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud. Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. También, establecer las políticas para la 68 Corte Constitucional, Sentencia T 116 DE 1993. 168 prestación de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control. Así mismo, establecer las competencias de la Nación, las entidades territoriales y los particulares, y determinar los aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados en la Ley. Los servicios de salud se organizarán en forma descentralizada, por niveles de atención y con participación de la comunidad. La Ley señalará los términos en los cuales la atención básica para todos los habitantes será gratuita y obligatoria. Toda persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y la de su comunidad.” Según la Sentencia T-111 de marzo 18 de 1993, la Seguridad Social es un Derecho irrenunciable y un servicio público, para el cual no es admisible su interrupción. Textualmente la mencionada jurisprudencia señala: “La seguridad social según lo dispone el artículo 48 de la Constitución Política, es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección coordinación y control del Estado. Esto no significa que deba ser prestada forzosamente por entidades públicas, pues la misma disposición constitucional autoriza que se confíe a entes privados, de conformidad con la Ley. En todo caso, es indudable, dada su naturaleza de servicio público que la seguridad social tiene que ser permanente, por lo cual no es admisible su interrupción, y que se habrá de cubrir con arreglo a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. Si a lo dicho se agrega el carácter obligatorio del servicio, se tiene que, a la luz de la Constitución, el Estado es responsable de garantizar que las entidades de la seguridad social –públicas y particulares- estén dispuestas en todo momento a 169 brindar atención oportuno y eficaz a sus usuarios. Allí radica uno de los fines esenciales de la actividad que les compete según el Artículo segundo de la carta.”69 En relación con la característica de derecho irrenunciable la Corte Constitucional en la misma Sentencia señaló: “...Pero, además la salud es un derecho de la persona con independencia de si trabaja o no, y es también un servicio público a cargo del Estado, donde resulta imperativo que éste disponga las condiciones operativas necesarias para hacer efectivo el acceso de todos a los servicios de promoción, protección y recuperación de aquella, según perentorio mandato del Artículo 49 constitucional.”70 4.1.2 Principios constitucionales del servicio público en salud 4.1.2.1 Universalidad: Ya no se habla de que la Seguridad Social sea exclusiva de un grupo determinado de personas, el servicio público de salud por su intima relación con la dignidad humana es un servicio al cual pueden acceder todos los habitantes del territorio nacional, pero no se puede pretender que con la incorporación de un principio la realidad socioeconómica de un país, cambie de la noche a la mañana. Por dichas razones el constituyente y el legislador incorporaron el concepto de progresividad, el cual implica que poco a poco, los habitantes del territorio nacional van a ser parte del Sistema de Seguridad Social en Salud, ampliando la cobertura en virtud de los diferentes regímenes existentes. Pero este concepto de universalidad que en principio podría generar una mala prestación del servicio, está acompañado del principio de eficiencia, que contrarresta tal efecto. 69 70 Corte Constitucional. Sentencia T-111 de marzo 18 de 1993 Corte Constitucional Sentencia T-111 de marzo 18 de 1993. 170 Frente al principio de universalidad en Sentencia C-112 de 1998, el magistrado Carlos Gaviria Díaz, dio una explicación lógica sobre el desenvolvimiento del sistema de la siguiente manera: “La cobertura e integralidad de la Seguridad Social, esto es, el cubrimiento de todas las contingencias negativas que afectan la salud y las condiciones y el logro de una especial calidad de vida de la población, necesariamente deben guardar proporcionalidad con las posibilidades económicas del Estado que reduce su actividad a un proceso gradual, al desarrollo de un programa instrumentado por el Estado social de derecho, como se deduce de la normatividad constitucional.” 4.1.2.2 Principio de eficiencia: El principio de eficiencia en materia de salud es uno de los más importantes, en cuanto la persona como titular de un derecho puede exigir que la prestación del servicio sea idónea y que tengan un grado medio de calidad. A diferencia del Sistema Nacional de Salud, que funcionaba antes de la entrada en vigencia de la Ley 100 de 1993, el afiliado no está recibiendo una dádiva por parte del Estado, él se encuentra exigiendo un derecho de carácter subjetivo que le pertenece y por lo tanto puede ejercer un control sobre el servicio prestado. Dentro de los organismos que ejercen la dirección, vigilancia y control, según el Artículo 2 del Decreto 1280 de 2002 son: “a. Ministerios de Salud y de Trabajo b. Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud. c. Superintendencia Nacional en Salud. d. El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, e. El Instituto Nacional de Salud, INS. f. Las entidades territoriales g. Los Tribunales de Ética Médica y Odontológica”. 171 En el artículo 3 del mismo Decreto se señala cuales son los agentes de vigilancia y control así: “a. Revisorías Fiscales b. Auditorías Externas c. Auditorías Médicas, d. Interventorías, e. Oficinas de Control Interno f. Veedurías y asociaciones de usuarios en o sobre organismos del Sector Salud.” El concepto de eficiencia es desarrollado en el literal a del Artículo 2 de la Ley 100 de 1993; como la mejor utilización social y económica de los recursos administrativos, técnicos y financieros disponible para que los beneficios a que da derecho la Seguridad Social sean prestados en forma adecuada, oportuna y eficiente. De conformidad con lo expresado por el Doctor Carlos Gaviria, en Sentencia T-402 de 1996, para la prestación de los servicios asistenciales de la Seguridad Social, se tienen recursos de diferentes fuentes, como son los que provienen del empleador, del Estado y del afiliado; las necesidades del paciente deben ser atendidas con los recursos que cuente la institución, pero dichos recursos deben tener un manejo administrativo y financiero eficaz y oportuno para poder prestar a los afiliados un servicio de calidad que se adecue a las necesidades de salud que exigen las circunstancias. Este precepto tiene como destinatario a las diferentes instituciones que hacen parte del Sistema de Seguridad Social integral, haciendo referencia al Estado y a los particulares que prestan el servicio.71 El ejecutivo ha expedido una variedad de Decretos, para establecer los niveles de calidad en la prestación del servicio, entre dichos Decretos encontramos: 71 Corte Constitucional, Sentencia T 402 DE 1996. 172 • 2174 de 1996 • 2753 de 1997 • 2309 de 2002 Éste último en su Artículo 2, establece los parámetros que deben tener en cuenta para la prestación del servicio, las diferentes entidades que lo realizan, como son: • “ Prestadores de Servicios de Salud, • Entidades Promotoras de Salud, • Las Administradoras del Régimen Subsidiado, • Las Entidades Adaptadas, • Las Empresas de Medicina Prepagada • Las Entidades Departamentales, Distritales y Municipales de Salud.” El artículo 4 del Decreto 2309 de 2002, expresamente desarrolla el concepto de calidad en la atención en el servio de salud, el cual es uno de los lunares de nuestro Sistema, ya que es de conocimiento Público, que la atención no satisface las necesidades de los afiliados al sistema; por esta razón el ejecutivo determinó unos conceptos claros de lo que se entiende por ésta : “Artículo 4. De la calidad de la atención de salud. La Calidad de la Atención de Salud se entenderá como la provisión de servicios accesibles y equitativos, con un nivel profesional óptimo, que tiene en cuenta los recursos disponibles y logra la adhesión y satisfacción del usuario” Las entidades que conforman el servicio, deben garantizar la calidad del sistema , por esta razón se creo un Sistema de Calidad de la Atención del servicio de salud, para que fuera una realidad el principio de Eficiencia y no únicamente un concepto que se encontrara en las normas. Por lo tanto todo aquel que haga parte del sistema, deben 173 cumplir con las obligaciones emanadas de este Decreto, con el fin de garantizar la calidad del servicio, en concordancia con las siguientes normas: “Artículo 5. Del sistema obligatorio de garantía de calidad de la atención de salud del sistema general de seguridad social en salud. El Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad de la Atención de Salud del Sistema General de Seguridad Social en Salud es el conjunto de instituciones, normas, requisitos, mecanismos y procesos, deliberados y sistemáticos, que desarrolla el sector salud para generar, mantener y mejorar la calidad de los servicios de salud en el país.” “Artículo 6. Características del sistema obligatorio de garantía de calidad de la atención de salud del sistema general de seguridad social en salud. Para efectos de evaluar y mejorar la Calidad de la Atención de Salud, el Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad de la Atención de Salud del Sistema General de Seguridad Social en Salud, tendrá las siguientes características: 1. Accesibilidad. Es la posibilidad que tiene el usuario de utilizar los servicios de salud que le garantiza el Sistema General de Seguridad Social en Salud. 2. Oportunidad. Es la posibilidad que tiene el usuario de obtener los servicios que requiere, sin que se presenten retrasos que pongan en riesgo su vida o su salud. Esta característica se relaciona con la organización de la oferta de servicios en relación con la demanda, y con el nivel de coordinación institucional para gestionar el acceso a los servicios. 3. Seguridad. Es el conjunto de elementos estructurales, procesos, instrumentos y metodologías, basadas en evidencia científicamente probada, que propenden minimizar el riesgo de sufrir un evento adverso en el proceso de atención de salud o de mitigar sus consecuencias. 4. Pertinencia. Es el grado en el cual los usuarios obtienen los servicios que requieren, de acuerdo con la evidencia científica, y sus efectos secundarios son menores que los beneficios potenciales. 174 5. Continuidad. Es el grado en el cual los usuarios reciben las intervenciones requeridas, mediante una secuencia lógica y racional de actividades, basada en el conocimiento científico.” “Artículo 7. Componentes del sistema obligatorio de garantía de calidad de la atención de salud del sistema general de seguridad social en salud. El Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad de la Atención de Salud del Sistema General de Seguridad Social en Salud tendrá como componentes: El Sistema Único de Habilitación. La Auditoría para el Mejoramiento de la Calidad de la Atención de Salud. El Sistema Único de Acreditación. El Sistema de Información para la Calidad. PARÁGRAFO 1. El Ministerio de Salud ajustará periódicamente y de manera progresiva, los estándares que hacen parte de los diversos componentes del Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad de la Atención de Salud del Sistema General de Seguridad Social en Salud, de conformidad con el desarrollo del país, con los avances del sector y con los resultados de las evaluaciones adelantadas por las Entidades Departamentales y Distritales de Salud y la Superintendencia Nacional de Salud. PARÁGRAFO 2. Las Entidades Promotoras de Salud, las Administradoras del Régimen Subsidiado, las Entidades Adaptadas y las Empresas de Medicina Prepagada y los Prestadores de Servicios de Salud y los definidos como tales, están obligados a generar y suministrar los datos requeridos para el funcionamiento de este sistema, de conformidad con las directrices que imparta el Ministerio de Salud.” “Artículo 8. responsabilidades del ministerio de salud, la superintendencia nacional de salud y las entidades departamentales, distritales y municipales de salud en el 175 sistema obligatorio de garantía de calidad de la atención de salud del Sistema General de Seguridad Social en Salud. El Ministerio de Salud desarrollará las normas de calidad, expedirá la reglamentación necesaria para la aplicación del presente Decreto, velará por su permanente actualización y por su aplicación para el beneficio de los usuarios, y prestará asistencia técnica a los integrantes del sistema con el propósito de orientarlos en el cumplimiento de sus responsabilidades. La Superintendencia Nacional de Salud ejercerá las funciones de vigilancia, inspección y control dentro del Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad de la Atención de Salud del Sistema General de Seguridad Social en Salud y aplicará las sanciones de su competencia. A las Entidades Departamentales y Distritales de Salud, en desarrollo de sus propias competencias, les corresponde cumplir y hacer cumplir en sus respectivas jurisdicciones, las disposiciones establecidas en el presente Decreto y en la reglamentación que para el efecto expida el Ministerio de Salud, divulgar las disposiciones contenidas en esta norma y brindar asistencia a los Prestadores de Servicios de Salud y los definidos como tales para el cabal cumplimiento de las normas relativas a la habilitación de las mismas. A las Entidades Municipales de Salud, en desarrollo de sus propias competencias, les corresponde realizar la Auditoria para el Mejoramiento de la Calidad de la Atención de Salud a los Prestadores de Servicios de Salud y los definidos como tales, que prestan servicios de salud a la población no afiliada en sus jurisdicciones.” En concordancia con el Artículo 9 del Decreto el sistema único de rehabilitación es: “El conjunto de normas, requisitos y procedimientos, mediante los cuales se establece, se registra, se verifica y se controla el cumplimiento de las condiciones básicas de capacidad tecnológica y científica, de suficiencia patrimonial y financiera y de capacidad técnico administrativa, indispensables para la entrada y permanencia en el sistema, las cuales son de obligatorio cumplimiento por parte de los Prestadores de Servicios de Salud y los definidos como tales, las Entidades 176 Promotoras de Salud, las Administradoras del Régimen Subsidiado, las Entidades Adaptadas y las Empresas de Medicina Prepagada.” 4.1.2.3 Principio de solidaridad: Es el ejercicio de la ayuda en su más amplio espectro, es un acto altruista por parte de los que tienen mayor capacidad económica hacia los más desfavorecidos y el apoyo estatal mediante la vigilancia, control y destinación de recursos a la población más vulnerable. El principio de solidaridad va íntimamente relacionado con el principio de universalidad, en cuanto puede tener una mayor cobertura el sistema, por los dineros que son trasladados a los menos favorecidos de las cotizaciones de aquellos que tienen que estar afiliados obligatoriamente al régimen contributivo. Es una forma de redistribución del ingreso, lo cual genera equidad en nuestra sociedad. Este principio no es exclusivo del Sistema de Seguridad Social, es uno de los fundamentos del Estado Social de Derecho y por lo tanto se expresa a lo largo de la Carta Política, concretado en los artículos 1 y 95. En concordancia con este pilar, la Corte Constitucional, ha realizado varios pronunciamientos sobre el tema, y en relación con el derecho a la Seguridad Social, de la siguiente forma: “La idea y las proyecciones del Estado Social de Derecho, que es característico de nuestra organización política, según lo expuesto por el artículo 1º de la Carta, y que proclama una responsabilidad estatal mucho más ligada a la obtención de resultados favorables a la satisfacción de las necesidades primigenias de la comunidad y de los asociados, dentro del orden jurídico, que al encasillamiento formal de sus actuaciones en los moldes normativos. En el actual sistema jurídico, el 177 principio de solidaridad, contemplado en los artículos 1 y 95 de la Constitución Política, al que están obligados los particulares pero que es primordialmente exigible al Estado, si bien no bajo una concepción paternalista que establezca una dependencia absoluta. A tal concepto se ha referido esta misma Sala, indicando que tiene el sentido de un deber, impuesto a toda persona por el sólo hecho de su pertenencia al conglomerado social, consistente en la vinculación del propio esfuerzo y actividad en beneficio o apoyo de otros asociados o en interés colectivo"72. Este principio se plasma en el Sistema de Seguridad Social en Salud por medio de la creación de un régimen subsidiado, que beneficia a aquellas personas sin capacidad de pago, pero esto no implica que todos los Colombianos tengan acceso a los mismos servicios, por la limitación presupuestal del Estado. Al respecto la Corte Constitucional en la Sentencia Su 819 de 1999 se pronuncio de así: “Ahora bien, no obstante el reconocimiento constitucional del principio de la solidaridad, es preciso manifestar que el Estado colombiano -que no es un Estado benefactor-, carece de los recursos suficientes para hacer efectivo, a plenitud, el acceso al servicio público esencial de la salud, por lo que es necesario, para garantizar la prevalencia del interés general, hacer uso adecuado y racional de los recursos destinados a la seguridad social en salud en aras de permitir que toda la población, pero en especial la más vulnerable, tenga acceso a las prestaciones mínimas en salud. Como lo dispone el artículo 162 de la Ley 100 de 1993, se han de suministrar a todos los afiliados al sistema los servicios de salud incluidos en el Plan Obligatorio de Salud en consonancia con la tecnología apropiada disponible en el país y las condiciones financieras del sistema, sin olvidar, que los derechos individuales son relativos, en cuanto prima el bien común y la satisfacción del interés general, y que la solidaridad debe prevalecer como principio base de la salud y la seguridad social. 72 Corte Constitucional Sentencia T-309 de 1995 178 Finalmente, en cuanto a los recursos destinados a la seguridad social y a financiar la salud como recurso público a cargo del Estado, estos son limitados y deben manejarse razonablemente para beneficiar a la colectividad.” El principio de solidaridad implica una variedad de actividades de las personas para brindar ayuda a los demás , este no solo se concretiza por medio de la ayuda económica sino que va más lejos, con relación a este tema, la Corte Constitucional ha expresado: “ El principio de solidaridad irradia todo el orden jurídico y se manifiesta en numerosas instituciones y principios constitucionales. Es el caso del postulado que establece la función social de la empresa (C.P. art. 333), el cual permite al Estado ejercer inspección y vigilancia (C.P. art. 334), incidir sobre las variables económicas dentro de las cuales se desarrolla la actividad empresarial (C.P. art. 150-19) y regular las relaciones entre los empleadores y los trabajadores a partir de principios laborales orientados a la protección de los derechos de los trabajadores. 4. En materia de seguridad social, la alusión constitucional al principio de solidaridad es directa y explícita en el artículo 48 de la C.P. Allí se consagra que la seguridad social es un servicio público de carácter obligatorio, sujeto a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. Dicha solidaridad es aún más evidente en el caso de los ancianos. En efecto, el artículo 46 de la Constitución hace responsables al Estado, a la sociedad y a la familia de la protección y asistencia a las personas de la tercera edad. 5. Ahora bien, es preciso delimitar este concepto de solidaridad, de tal manera que el sentido del texto encuentre un justo medio entre el mero alcance retórico y la vinculación directa, general e inescindible de los tres sujetos mencionados en el texto constitucional. El concepto de solidaridad opera como un principio cuya fuerza normativa se pone en evidencia en aquellos casos en los cuales entran en conflicto obligaciones definidas de manera específica en la Ley, de cuya eficacia depende la protección de 179 derechos fundamentales. Los principios sirven para sustentar soluciones a los problemas de sopesamiento de intereses y valores, de tal manera que la decisión final no habría sido la misma de no existir dicho principio. La solidaridad es un principio que no puede ser entendido a cabalidad con independencia del concepto de efectividad de los derechos fundamentales. En efecto, ambos postulados constitucionales obran en aquellas circunstancias en las cuales la aplicación del sistema legal de derechos y obligaciones resulta disfuncional en relación con la protección de los derechos fundamentales. Dicho en otros términos, el estricto seguimiento de las prescripciones legales no siempre conduce a los objetivos propuestos por el sistema. La efectividad del derecho, entendida como correspondencia entre la conducta y el contenido normativo, no siempre trae consigo la eficacia del derecho, entendida como correspondencia entre objetivos y resultados. En el Estado social de derecho no basta con que las normas se cumplan; es necesario, además, que su cumplimiento coincida con la realización de principios y valores constitucionales. El principio de solidaridad permite que el derecho a la seguridad social se realice, si es necesario, a través de la exigencia de una prestación adicional por parte de entidades que han cumplido con todas las obligaciones previstas en la legislación competente. El principio aludido impone un compromiso sustancial del Estado y de los empleadores, en la protección efectiva de los derechos fundamentales de los trabajadores y de sus familiares.”73 4.1.3 Reformas de la Ley 100 al Sistema en Salud A partir de la expedición de la Carta Magna, el legislador se vio en la necesidad de reformar la normatividad que estaba vigente, al no ajustarse a los principios que se fijaban en la Constitución. Durante muchos años el Sistema de Salud se fundamento en un concepto de beneficencia pública; esto implicaba que el Estado “bondadoso” prestaba los 73 Corte Constitucional, Sentencia T –005 de 1995. 180 servicios asistenciales en materia de salud a aquellos que tenían menor capacidad económica sin ser una obligación. Bajo estos parámetros el sistema de salud, se caracterizó por funcionar por medio de subsidios a la oferta. Estos subsidios a la oferta eran una forma de administración ineficiente de los recursos del Estado, en cuanto, se le trasladaban los dineros a las instituciones públicas de la salud para su funcionamiento pero en la mayoría de casos dichos dineros se utilizaban para gastos de tipo administrativos, siendo insuficientes los saldos para la atención eficiente y digna del servicio público de la salud. Uno de los graves problemas que afectaron este sistema de subsidios, fue la corrupción y los diferentes conflictos de carácter sindical que impedían el buen funcionamiento de las instituciones, acompañadas de la falta de una gestión administrativa que controlara los gastos realizados por éstos. Quienes discutieron la expedición de un nuevo Sistema de Seguridad Social en Salud, se dieron cuenta de la ineficiencia de muchas de las instituciones públicas que prestaban los servicios asistenciales y vieron conveniente que hubiere una competencia de mercado en lo que se relaciona con el servicio público de salud. A partir de este parámetro, se buscó la forma para que aquellas personas con menor capacidad de pago que no tenían la posibilidad de sufragar dichos gastos pudieran hacer parte del Sistema de Seguridad Social en Salud y como la Constitución de 1991, elevó el derecho a la salud a un ámbito constitucional, ya no era únicamente función de beneficencia dichas prestaciones; eran obligaciones en cabeza del Estado. El subsidio a la demanda fue el instrumento jurídico que se considero el más idóneo para lograr una mejor distribución de los recursos que beneficiaban a la población más vulnerable, dichos subsidios al contrario del tratamiento anterior, están en cabeza del afiliado al régimen subsidiado en salud, quien es seleccionado bajo ciertos parámetros que más adelantes serán explicados. Los recursos son administrados por las diferentes entidades que el sistema facultó para llevar a cabo dicha función, teniendo la posibilidad el afiliado de seleccionar la A.R.S a su libre arbitrio. 181 Fue así ,como el Legislador correctamente , propuso un cambio en el régimen de las entidades públicas que prestaran los Servicios de Salud, dentro de la misma Ley 100, y las llamo Empresas Sociales de salud; este mandato fue desarrollado en el capítulo 3 Título 2 del libro 2 de la Ley 100 de 1993. De esta forma las hoy llamadas Empresas Sociales de salud, entraron a competir con las demás instituciones prestadoras de servicios de carácter privado por la atención de pacientes, pero con el infortunio que la costumbre burocrática y paternalista que siempre a rondado en las ESS, no ha dejado que empiecen a funcionar como entidades organizadas administrativamente, lo que genera día a día una desconfianza del público hacia éstas instituciones en el sector urbano. 4.1.4 Sistema de Seguridad Social en Salud El Sistema de Seguridad Social en Salud fue creado por la Ley 100 de 1993, dicho sistema esta constituido por diferentes entidades de carácter público y privado incluidos, los habitantes del territorio nacional. Dentro de los integrantes encontramos Organismos de Dirección, vigilancia y control, Organismos de Administración y financiación, Instituciones prestadoras de salud públicas y privadas; a los trabajadores, empleadores y organizaciones, beneficiarios y los COPACOS; en concordancia con el Artículo 155 de la Ley 100 de 1993. 4.1.4.1 Integrantes del Sistema de Seguridad Social en Salud a. Organismos de dirección, vigilancia y control: El Artículo 154 ,170 y siguientes de la Ley 100 de 1993, regula las funciones que tiene el Estado como director de la Seguridad Social en Colombia, por medio de su facultad regulatoria y reglamentaria, de las prestaciones a que se tienen derecho en el sistema y el manejo financiero de éste. 182 Pero también tiene una función de vigilancia, control e inspección, que en concordancia con el artículo 2 del Decreto 1280 de 2002, tiene como objeto: “1. Fortalecer la capacidad técnica, financiera, administrativa y operativa de los organismos y agentes que ejercen dichas funciones, estandarizando procesos críticos e indicadores para evaluar tanto la gestión de las entidades vigiladas y de las propias integrantes del sistema que mediante el presente decreto se organiza, así como el cumplimiento de las normas constitucionales, legales y demás regulaciones que rigen para el Sector Salud. 2. Proteger los derechos de los usuarios del Sector Salud e impulsar el desarrollo de los mecanismos de participación social. 3. Garantizar la adecuada, oportuna y eficiente generación, flujo, administración y aplicación de los recursos de acuerdo con las normas vigentes del Sector Salud. 4. Promover el mejoramiento de la calidad y garantizar la oportunidad y el trato digno en la prestación de los servicios de salud y salud pública. 5. Propender por el cumplimiento de las condiciones para el ejercicio de la competencia regulada en el Sistema General de Seguridad Social en Salud. 6. Garantizar la adecuada y eficiente explotación de los monopolios y demás arbitrios rentísticos que por disposición constitucional tienen destinación específica y contribuyen a la financiación del Sector Salud”. - Dirección: a. Ministerios de Salud y de Trabajo b. Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud. c. Superintendencia Nacional en Salud. 183 - Vigilancia, Inspección y control: a .Presidente de la República b. Ministerios de Salud y de Trabajo c. Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud. d. Superintendencia Nacional en Salud. e. El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, f. El Instituto Nacional de Salud, INS. g. Las entidades territoriales h. Los Tribunales de Ética Médica y Odontológica. Agentes de control: a. Revisorías Fiscales b. Auditorías Externas c. Auditorías Médicas, d. Interventorías, e. Oficinas de Control Interno f. Veedurías y asociaciones de usuarios en o sobre organismos del Sector Salud. b. Organismos de administración y financiación Estos se encargan del manejo de los recursos del sistema. Dentro de este grupo encontramos: • Empresas promotoras de salud; pueden ser de carácter Público o Privado, son las encargadas del recaudo de las cotizaciones, organizan y garantizan la prestación del servicio a las que se tienen derecho, paga las incapacidades de origen común y gira dineros al Fondo de Solidaridad y Garantías, en concordancia con el capítulo 1 del título segundo del libro segundo de la ley 100 de 1993. 184 • Direcciones Seccionales y Locales de Salud: En concordancia con el Artículo 216 de la ley 100 de 1993, estos son los encargados de administrar los recursos del régimen subsidiado, problema que más adelante desarrollaremos. • Fondo de Solidaridad y Garantías: Es una cuenta adscrita al Ministerio de Salud, esta compuesta por cuatro subcuentas, dichas estarán a cargo de la Dirección general de gestión financiera del Ministerio de Salud. Cada una de estas subcuentas tiene un fin diferente como son: − Compensación interna del Régimen Contributivo − Solidaridad del Régimen de Subsidios en Salud − Promoción Salud − Riesgos Catastróficos y Accidentes de transito. c. Prestadores del servicio de salud - Instituciones prestadoras de servicios de salud, públicas, privadas o mixtas: En nuestro parecer estas son las instituciones más importantes en del Sistema, en cuanto son aquellas que brindan el servicio de salud a los afiliados o vinculadas . Uno de los grandes problemas de calidad que se ha dado en el transcurso de la ley 100 de 1993, fue la proliferación de IPS y prestadores del servido de salud en nuestro país, muchos de estos sin las debidos requerimientos de tecnología y calidad, lo que pone en peligro la salud de las personas que acceden al servicio de salud. Por tal razón, se han expedido una variedad de Decretos con el fin de determinar unas condiciones mínimas que deben tener estas instituciones, para la prestación del servicio, por medio de los decretos 2174 de 1996 , 2753 de 1997 y 2309 de 2002; éste ultimo derogó a los dos primeros. En concordancia con el Artículo 2 éste último Decreto, una IPS es: 185 “Se consideran, para los efectos del presente Decreto como Instituciones Prestadoras del Servicio de Salud a los Grupos de Práctica Profesional que cuentan con infraestructura” - Pero no solamente existen IPS, también hay prestadores del Servicio de salud, como son los profesionales independientes y el servicio de transporte de pacientes. - Según lo dispone el Numeral 4 del artículo 155, las demás entidades adscritas al Ministerio del Trabajo y Seguridad Social y de Salud al momento de entrar en vigencia la ley. d. Los empleadores, los trabajadores y sus organizaciones y los trabajadores independientes y que cotizan al sistema contributivo y los pensionados. e. Los beneficiarios f. COPACOS 4.1.4.2 Afiliación al sistema La Ley 100 de 1993, ha sido reglamentada por gran cantidad de Decretos, en materia de afiliación al Sistema de Seguridad Social en Salud, estos son los más importantes Decretos que se han expedido desde el momento de su entrada en vigencia: -1938 de 1994 -1919 de 1994 - 806 de 1998 -1703 de 2002 - 2400 de 2002 Para incorporarse al Sistema de Seguridad Social en Salud, las personas tienen tres alternativas: Estar Afiliadas al régimen contributivo ,al régimen Subsidiado o ser vinculadas al Sistema. 186 • Cotizantes Deben pertenecer al régimen contributivo todas aquellas personas que tengan capacidad de pago, y puedan realizar sus aportes como cotizantes, a partir de esta premisa deben ser afiliados al Régimen Contributivo como Cotizantes, los siguientes, según lo dispuesto por el Numeral 1 del Artículo 26 del Decreto 806 de 1998: “a)Todas aquellas personas nacionales o extranjeras, residentes en Colombia, vinculadas mediante contrato de trabajo que se rija por las normas colombianas, incluidas aquellas personas que presten sus servicios en las sedes diplomáticas y organismos internacionales acreditados en el país; b)Los servidores públicos; c) Los pensionados por jubilación, vejez, invalidez, sobrevivientes o sustitutos, tanto del sector público como del sector privado. En los casos de sustitución pensional o pensión de sobrevivientes deberá afiliarse la persona beneficiaria de dicha sustitución o pensión o el cabeza de los beneficiarios. Los trabajadores independientes con la capacidad económica para cotizar al sistema.” • Beneficiarios: Son aquellas personas afiliadas que cuentan con los provechos del sistema, por hacer parte del grupo familiar del cotizante o de la persona subsidiada, sin necesidad de cotizar en el caso del Régimen Contributivo, según los requerimientos de los Artículos 26 numeral 2 y 34 : “Art. 26 2. Como beneficiarios: “Los miembros del grupo familiar del cotizante, de conformidad con lo previsto en el presente Decreto. Cuando varios miembros de un mismo grupo familiar, se 187 encuentren en una de las situaciones descritas en el numeral 1º del Artículo precedente, deberán cotizar para garantizar la solidaridad de todo el Sistema a la misma Entidad Promotora de Salud “ “Art. 36 a) El cónyuge; b) A falta de cónyuge la compañera o compañero permanente, siempre y cuando la unión sea superior a dos años; c) Los hijos menores de dieciocho (18) años que dependen económicamente del afiliado; d) Los hijos de cualquier edad si tienen incapacidad permanente y dependen económicamente del afiliado; e) Los hijos entre los dieciocho (18) y los veinticinco (25) años, cuando sean estudiantes de tiempo completo, tal como lo establece el Decreto 1889 de 1994 y dependan económicamente del afiliado; f) Los hijos del cónyuge o compañera o compañero permanente del afiliado que se encuentren en las situaciones definidas en los numerales c) y d) del presente artículo; g) A falta de cónyuge o de compañera o compañero permanente y de hijos, los padres del afiliado que no estén pensionados y dependan económicamente de éste. Parágrafo. Se entiende que existe dependencia económica cuando una persona recibe de otra los medios necesarios para su congrua subsistencia.” • Beneficios del Sistema El Sistema de Seguridad en Salud como servicio público esencial, tiene una variedad de prestaciones dependiendo de las contingencias y el tipo de afiliación. Siendo así, el Gobierno por medio del Decreto 806 de 1998, reglamento los tipos de prestaciones a que tienen derecho los afiliados, dependiendo de su calidad de cotizantes, subsidiados, beneficiarios y de aquellas personas que no siendo afiliados, son vinculados. Para la determinación de las prestaciones, se establecieron unos planes de carácter obligatorio y otros complementarios, en los cuales se desarrolla los beneficios asistenciales que otorga el sistema: 188 “Artículo 3º. De los tipos de planes. En el Sistema General de Seguridad Social en Salud como servicio público esencial existen únicamente los siguientes planes de beneficios: 1. Plan de Atención Básica en Salud, PAB. 2. Plan Obligatorio de Salud del Régimen Contributivo, POS. 3. Plan Obligatorio de Salud del Régimen Subsidiado, POSS. 4. Atención en accidentes de tránsito y eventos catastróficos. 5. Atención inicial de urgencias”. -El PAB: es un plan que es para todos los habitantes del territorio nacional sin distinción y está a cargo del Estado .Éste se presta de forma gratuita y obligatoria. - POS: Son las prestaciones medico asistenciales a que tiene derecho el afiliado al Régimen Contributivo. - POSS: Son las prestaciones medico asistenciales a que tiene derecho el afiliado al Régimen Subsidiado. − Atención en accidentes de tránsito y eventos catastróficos: Los accidentes de ésta índole serán cubiertos por la aseguradora o el Fosyga, según lo dispuesto por el Artículo 15 del Decreto 806 de 1998. − Atención inicial de urgencias: Como dice su nombre, el sistema reconoce los gastos en que se incurra por la atención de éstas contingencias, por lo tanto toda IPS o prestador del servicio de salud, tiene la obligación de atender a las personas en esta etapa, sin discriminación. -Planes Complementarios: Para poder acceder a este tipo de Planes complementarios, es necesario que se encuentre afiliado al Régimen Contributivo, existen 2 tipos: los planes de atención complementarios y los Planes Adicionales de Salud. La contratación de estos planes es voluntaria, por lo tanto la persona interesada, debe pagar una suma adicional que no se relaciona con la cotización al Régimen 189 Contributivo. La característica de estos planes es que suministran servicios adicionales que no se encuentran en el POS. De acuerdo con los Artículos 19 y 23 del Decreto 806 de 1998, los Planes Complementarios son: “Planes Adicionales de Salud 1. Planes de atención complementaria en salud. 2. Planes de medicina prepagada, que se regirán por las disposiciones especiales previstas en su régimen general. 3. Pólizas de salud que se regirán por las disposiciones especiales previstas en su régimen general.” “Artículo 23. Planes de Atención Complementaria. Los PAC son aquel conjunto de beneficios que comprende actividades, intervenciones y procedimientos no indispensables ni necesarios para el tratamiento de la enfermedad y el mantenimiento o la recuperación de la salud o condiciones de atención inherentes a las actividades, intervenciones y procedimientos incluidas dentro del Plan Obligatorio de Salud.” En cuanto los beneficios económicos, el legislador reconoció como prestaciones económicas para los afiliados del literal A del arìculo157 de la ley 100 de 1993, las siguientes: -Incapacidad por enfermedad menor o igual a 180 días -Licencia de maternidad -Licencia de paternidad. • Efectos de la afiliación: La afiliación se lleva a cabo por medio del Formulario Único de Afiliación (FUAI), pero hay que saber que existen 3 clases de FUAI: El primero es para la afiliación de 190 trabajadores dependientes y pensionados, el segundo es para afiliar a trabajadores independientes y el último par el reporte de novedades. Pero la afiliación se da en momentos diferentes dependiendo si el trabajador es dependiente o independiente; por lo tanto creemos conveniente realizar esta apreciación: El trabajador dependiente está afiliado desde el momento que se radique el FUAI por parte de la EPS. El trabajador independiente necesita radicar el FUAI y pagar la primera cotización, porque el trabajador sin vínculo laboral, debe pagar mes anticipado su cotización y no mes vencido como lo hace el trabajador dependiente. Pero los efectos de la afiliación son diferentes para el trabajador dependiente e independiente. El primero solo tendrá derecho a la atención de urgencias en el primer mes, a partir del primer pago ya tendrá derecho a los beneficios del POS, tanto las prestaciones asistenciales como las económicas. En cambio, el trabajador independiente por realizar el pago al afiliarse, tiene derecho inmediatamente a las prestaciones asistenciales y económicas que reconoce el Sistema. • Afiliación por medio de cooperativas y OTA Cuando empezamos a realizar este trabajo, el Gobierno limitó la capacidad de gestión de las cooperativas y asociaciones por medio del Decreto 1703 de 2002, imponiendo requisitos de autorización previa y de patrimonio para poder realizar la afiliación de manera colectiva; en nuestro parecer este tipo de prohibiciones ponen talanqueras al desarrollo social del agro y siendo un sector que ha sido reconocido por la Corte Constitucional como vulnerable, debe tener un tratamiento diferente. En la sentencia C-602 de 2002, de la Corte Constitucional, reconoció el tratamiento disímil que la Constitución de 1991 dio al campo colombiano de la siguiente manera: 191 “La jurisprudencia ha reconocido que la Constitución Política de 1991, otorga al trabajador del campo y en general al sector agropecuario, un tratamiento particularmente diferente al de otros sectores de la sociedad y de la producción que encuentra justificación en la necesidad de establecer una igualdad no sólo jurídica sino económica, social y cultural para los protagonistas del agro, partiendo del supuesto de que el fomento de esta actividad trae consigo la prosperidad de los otros sectores económicos y de que la intervención del Estado en este campo de la economía busca mejorar las condiciones de vida de una comunidad tradicionalmente condenada a la miseria y la marginación social.” Pero el Gobierno del Doctor Álvaro Uribe Vélez, reconoció la importancia de las cooperativas y por lo tanto modificó los Artículos 7, 10, 15, 18, 22, 35 del Decreto 1703 del 2002, por medio del Decreto 2400 del 25 de Octubre del 2002, haciendo una aclaración necesaria al Decreto 1703 del 2002, en cuanto, las OTA no pueden ejercer actividades de agrupadoras o mutuales, pero esto no implica que se les limite para afiliar a sus asociados al Sistema de Seguridad Social en Salud, ni a los demás sistemas. Pero impuso como requisito para poder afiliar a sus asociados al Sistema en Salud; que estos deban estar afiliados al Sistema de Pensiones y de Riesgos Profesionales. A partir de dicha aseveración la función de las OTA vuelve a tener importancia en materia de Seguridad Social, porque las limitaciones de capital que tanto criticamos, eran una talanquera para ejercer esta función. • Requisitos para la Afiliación de los asociados o cooperados al Sistema de Seguridad Social en Salud. Como mencionamos anteriormente el Decreto 2400 del 2002, modificó el Artículo 18 del Decreto 1703, que trataba de las autorizaciones que necesitaban las cooperativas y asociaciones para afiliar a sus asociados., por lo tanto se expresaron de forma clara, los requerimientos necesarios para realizar esta en el Artículo 4 del Decreto 2400 de 2002 así: 192 “ Artículo 4. El Artículo 18 del Decreto 1703 quedara así : Artículo 18. Requisitos para afiliación de los asociados a las cooperativas de trabajo asociado. Las cooperativas y precooperativas de trabajo asociado de que tratan la Ley 79 de 1988, y los Decretos 468 y 1333 de 1990, no podrán actuar como agrupadoras para la afiliación colectiva establecida en el Decreto 806 de 1998, ni como mutuales para estos mismos efectos. La afiliación de miembros asociados a las cooperativas o precooperativas de trabajo asociado, requiere la demostración efectiva de: a) La condición de asociado; b) Que el asociado trabaja directamente para la cooperativa. Estas dos condiciones se acreditan con copia del convenio de asociación. El registro y aprobación de sus regímenes de trabajo, compensaciones y de previsión y seguridad social por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, de conformidad con los artículos 19 y 20 del Decreto 468 de 1990, será exigible para el registro de la cooperativa o precooperativa ante la administradora, en los términos del Decreto 1406 de 1999, para el registro de aportante. La cotización de los asociados de las cooperativas y precooperativas de trabajo asociado, al Sistema General de Seguridad Social, se efectuará de acuerdo con el ingreso base de cotización previsto en el respectivo régimen de compensaciones, sin que la cotización pueda ser inferior al 12% de un salario mínimo legal mensual vigente, excepto cuando existen novedades de ingreso y retiro. Para la afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud debe acreditarse la afiliación a los sistemas de pensiones y riesgos profesionales, de conformidad con lo establecido en la Ley 633 de 2000. La permanencia en estos sistemas es condición indispensable para obtener el servicio en salud. La Superintendencia Nacional de Salud y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en Salud, o las administradoras, podrán verificar el mantenimiento de la calidad de trabajador asociado, y el monto de los aportes. Para efectos del control 193 las cooperativas y precooperativas de trabajo asociado tendrán ante la Superintendencia Nacional de Salud y las administradoras los mismos derechos y obligaciones que las disposiciones legales le asignan a los empleadores.” Pero en la materia que nos corresponde, creemos que es conveniente dar un tratamiento diferente a las OTA que tengan como objeto social principal, la realización de actividades de carácter agropecuario, para que pueda cotizar sobre medio salario mínimo mensual legal vigente. Ésta excepción se ajusta a la realidad de un sector bastante desprotegido, en el cual no se tienen los recursos para pagar cotizaciones tan altas y además cuando para estar afiliado al Sistema de Salud se tiene que esta afiliado al Sistema de Pensiones y al Sistema de Riesgos Profesionales. Dichas cargas son bastante pesadas para el asociado campesino, en tanto, la totalidad de las cotizaciones podrían estar a su cargo, lo que implica que si su compensación fuera de un salario mínimo legal mensual vigente, tendría que aportar el 25% de éste. 4.1.4.3 Afiliación al Régimen Subsidiado El Legislador determinó que debía existir un sistema que desarrollará los principios de universalidad y de solidaridad, por lo tanto creó un régimen contributivo para aquellas personas con capacidad de pago y uno subsidiado para personas que no estuvieran en capacidad de aportar por su situación económica. Este régimen como su nombre lo indica, da subsidios a cada persona y su financiamiento depende de la situación económica del país al incrementarse o disminuirse los recursos disponibles según el nivel de empleo. Los dineros que el Estado destina para su financiamiento se sujetan a la cantidad trasladada del Régimen contributivo al FOSYGA.74 74 PEÑALOSA, Enrique, ESLAVA, Julia. MUÑOZ, Mariana., O´MEARA, Gloria. PINZÓN, Jennifer. CAMACHO, Salvador. FONSECA Nacxiri. GARAVITO, Liz. GÓNZALES Fabián. LARA, Eduardo. RUIZ , Fernando. OROZCO, María, Evolución y Resultados del Régimen subsidiado en Colombia, Fundación Cultura Javeriana, JAVEGRAF, Bogotá , diciembre de 2001. Pág. 21. 194 El Régimen subsidiado busca asegurar a la población vulnerable y el legislador de antemano, en el numeral tercero del Artículo sexto de la Ley 100 de1993, señalo algunos grupos que per- se son vulnerables: • Campesinos. • Indígenas. • Trabajadores independientes • Artistas • Madres comunitarias El Régimen subsidiado tiene tres funciones para el desarrollo de sus objetivos, el primer oficio es determinar que personas son las que tienen derecho a los subsidios, a esta función se le llama focalización; el segundo elemento necesario para el buen funcionamiento del régimen es determinar la forma de financiación y el tercero es la prestación del servicio. 4.1.4.4 Focalización La focalización es una de las funciones más importantes del régimen subsidiado, a partir de ésta, se determina quienes son los posibles beneficiarios de los subsidios, por eso la importancia de un sistema de identificación claro que no genere desigualdades, por que la inoperancia de estos mecanismos hacen que el régimen desde su etapa inicial sea ineficiente y no logre los objetivos del Estado Social de Derecho. La Corte Constitucional en el año de 1999, realizó un estudio concienzudo sobre los problemas del régimen subsidiado y en especial los procedimientos para la determinación de la población que tiene derecho a los subsidios, y expreso: “ De lo anterior, se desprende la importancia constitucional del SISBEN como instrumento que contribuye, de manera fundamental, a la efectividad de los derechos 195 económicos, sociales y culturales consagrados en la Constitución Política . El señalado mecanismo de focalización del gasto social constituye el primer paso del proceso de asignación de unos recursos públicos que tienden a subvenir las necesidades materiales más acuciantes de los sectores más pobres y vulnerables de la población colombiana y, por tanto, se erige en una herramienta esencial a disposición de las autoridades públicas obligadas a hacer efectivo el mandato de especial protección a los grupos discriminados o marginados (C.P., Artículo 13). Esta constatación, ha permitido que la Corte establezca el derecho de los ciudadanos en condiciones de pobreza y vulnerabilidad de acceder al SISBEN de manera igualitaria y, a la vez, el deber correlativo de las autoridades estatales encargadas de la administración e implementación de este programa de adoptar todas aquellas medidas dirigidas a que éste cumpla con su objetivo constitucional a cabalidad.”75 El proceso de focalización e identificación de la población que puede ser beneficiaria de los subsidios, se ha realizado en Colombia por medio del Sistema de Selección de Beneficiario (SISBEN), dicho sistema fue creado por el departamento de planeación nacional, quien es la entidad que entrega el material a los diferentes Departamentos, Municipios y Distritos para que realicen las funciones establecidas para estos.76 En la misma sentencia que anteriormente citamos se desarrollan las deficiencias del sistema de la siguiente manera: “Las autoridades municipales no cuentan con programas de acción a largo plazo, que conduzcan a la elaboración y ejecución del programa de forma efectiva. -Estos mecanismos del SISBEN son informales y no se manejan adecuadamente en la práctica. -No existe un instrumento formal mediante el cual se notifique a las personas encuestadas el estrato del SISBEN, en el cual quedaron clasificadas. 75 Corte Constitucional, Sentencia T-307 de 1999. HANSEEN , Natalia y RAMÍREZ , Andrea. El régimen subsidiado del Sistema de Seguridad Social en Salud, una aproximación crítica a su funcionamiento, Bogotá, 1997. Pág.105. 76 196 -No existe una normatividad que regule sistemáticamente y generalmente la forma en que los Municipios deben implementar y administrar el SISBEN. -La ciudadanía carece de canales claros de información y de mecanismos de participación y defensa frente a un sistema de focalización del gasto social, que se encuentra relacionado directamente con la satisfacción de necesidades básicas. No existe la posibilidad de que las personas dispongan de los medios de control social sobre la organización”77 A partir de dichas críticas se visualizan los problemas de corrupción y de doble afiliación que producen un desequilibrio dentro del sistema por estar subsidiándose a una misma personas varias veces, lo que implica que otra que pudiere ser beneficiada con el subsidio no lo sea. Otro de los problemas graves es la falta de conocimiento sobre las funciones que les corresponden a cada ente territorial; muchos departamentos se han abogado funciones que no les corresponden apropiándose de la gestión que le compete a los Municipios; la falta de claridad normativa ha creado disputas entre los diferentes entes territoriales, es así que las secretarias de salud de carácter departamental empezaron a ejercer las funciones de las secretarias de salud municipales.78 Frente a la focalización de los futuros beneficiarios de los subsidios en el sector agropecuario se dan 2 tipos de inconvenientes: • La identificación de la población emigrante. 77 PEÑALOSA, Enrique,. ESLAVA, Julia. MUÑOZ, Mariana., O´MEARA, Gloria. PINZÓN, Jennifer. CAMACHO, Salvador. FONSECA Nacxiri. GARAVITO, Liz. GÓNZALES Fabián. LARA, Eduardo. RUIZ, Fernando. OROZCO, María, Evolución y Resultados del Régimen subsidiado en Colombia, Fundación Cultura Javeriana, JAVEGRAF, Bogotá , diciembre de 2001. Pág. 30. 78 PEÑALOSA, Enrique,. ESLAVA, Julia. MUÑOZ, Mariana., O´MEARA, Gloria. PINZÓN, Jennifer. CAMACHO, Salvador. FONSECA Nacxiri. GARAVITO, Liz. GÓNZALES Fabián. LARA, Eduardo. RUIZ, Fernando. OROZCO, María, Evolución y Resultados del Régimen subsidiado en Colombia, Fundación Cultura Javeriana, JAVEGRAF, Bogotá , diciembre de 2001. Pág. 30. 197 • La falta de capacitación y seriedad en los procesos de selección de las autoridades administrativas. En concordancia con las críticas realizadas al sistema deben buscarse soluciones para que la población más vulnerable del país , dentro de la cual se encuentra la del sector agrario, no se vea afectada; en este orden de ideas, es necesario que el Gobierno Nacional expida una reglamentación obligatoria sobre la forma de realización de la focalización, esto debe ir acompañado de capacitación por parte del Departamento de Planeación Nacional, a los diferentes entes territoriales, los cuales deben realizarse con trabajos de campo y simulacros , porque con la sola repartición de cartillas y de software no es suficiente . También dichos procesos de selección deben a nuestro parecer, tener auditorias externas por parte de la comunidad para verificar la autenticidad y transparencia de los procesos. La Corte Constitucional frente a éste respecto, se pronuncio dentro de la parte resolutiva de la sentencia T-307 de 1999 de la siguiente manera: “Cuarto.- Ordenar al Departamento Nacional de Planeación que, a la mayor brevedad posible, diseñe un instructivo nacional para garantizar el derecho de todas las personas a insertar, conocer, actualizar y rectificar las informaciones que les conciernan y que se encuentren o puedan encontrarse en el banco de datos del SISBEN, así como para asegurar que en la recolección, tratamiento y circulación de tales datos se respeten la libertad, la igualdad, la publicidad y, en general, las demás garantías consagradas en la Constitución.” Al crear un sistema único de selección que sea implementado en todo el país de forma obligatoria, las costumbres de la informalidad que resalta la sentencia, tendrían que desaparecer por ser dicho proceso de orden público y por lo tanto cualquier anomalía en los procesos reglados entrarían viciados de nulidad. 198 La Constitución Política , le dio al ciudadano la posibilidad de intervenir en las decisiones que adopte el Estado, siendo un nuevo sujeto que controla la actividad estatal. Y en tratándose de actividades que lo afectan directamente, debería tener ingerencia en los procesos de selección, realizando una gestión fiscalizadora del proceso por medio de veedurías ciudadanas o auditorias externas, para controlar los intereses políticos que se han manejado en la entrega de subsidios por parte de los mandatarios locales. La Contraloría General de la Republica ejerce la función pública de vigilancia de la gestión fiscal de la administración y de los particulares que manejan fondos o bienes de la nación, y las contralorías departamentales, municipales y distritales deberían adoptar una posición frente al respecto bastante clara en cuanto, la adjudicación de subsidios de forma irregular y la doble afiliación El encargado de los procesos de selección debe ser el Municipio, quien conoce las necesidades de la población que reside en su jurisdicción, pero la adjudicación de los subsidios no debería estar en cabeza del Alcalde por las característica políticas que tiene su cargo. Las adjudicaciones de subsidios debería hacerla ONG´s o la defensoría del pueblo con base en los datos suministrados por los entes territoriales. Y Quien debería dar aviso de los beneficiados de los subsidios son los Municipios, explicando de forma precisa las prestaciones a los cuales tienen derecho, la forma en que se estratifico a los futuros beneficiarios del subsidio y los criterios en que se fundamentaron las entidades para adjudicar los subsidios que deben tener concordancia con la normatividad que se expida. • Problema Migratorio Como hemos Estado mencionando reiteradamente, uno de los grandes problemas que afectan a la población del agro Colombiano, es la violencia generadora de 199 desplazamientos masivos, que según encuestas realizadas por ONG’S del país han alcanzado la cifra abrumadora de dos millones de personas. En principio, una de las características de la clase trabajadora rural Colombiana, es su condición de población flotante. Muchos de éstos se desplazan constantemente por el territorio nacional en busca de trabajo. Las características del proceso económico del agro hacen que en ciertas épocas la demanda de mano de obra sea deficitaria en algunas zonas del país y deban migrar a otras donde si se les de trabajo. El Gobierno Nacional se dio cuenta de la imposibilidad de implementar los mecanismos regulares para la identificación de los beneficiarios del subsidio a la población migrante rural, por lo tanto buscó que las asociaciones y gremios fueran los encargados de recopilar la información de dichas personas. El Acuerdo 41 de 1996 expedido por El Consejo Nacional De. Seguridad Social en Salud, reglamenta el tema de la siguiente manera: “Los gremios agrícolas y demás organizaciones interesadas en promover la identificación de potenciales beneficiarios se inscribirán para tal fin, mediante comunicación escrita, ante el Ministerio de Salud-Dirección General de Seguridad Social. Una vez inscritos y autorizados por la Dirección General de Seguridad Social en salud, podrán promover la identificación de los trabajadores migratorios elaborando una lista en la que incluya el nombre, documento de identidad en caso de existir, fecha de nacimiento, sexo y patrones aproximados de migración, con el fin de presentarlas ante la dirección de Salud del departamento donde se haya identificado la persona. La Dirección de Salud verificará ésta información y la cruzará con las listas de beneficiarios identificados mediante el SISBEN o el listado censal y con las listas suministradas por los demás gremios agrícolas u organizaciones de usuarios campesinos.” 200 Aunque las agremiaciones tienen ingerencia en el sector, creemos que dicha función de identificación deberían ser cumplidas por las cooperativas y asociaciones de carácter agropecuario, al tener un mayor contacto con la clase trabajadora rural, pero ésta no puede depender únicamente de la voluntariedad de las agremiaciones y de las asociaciones sin ánimo de lucro. Debe crearse un programa estable, el cual tenga la posibilidad de recopilar la información en cualquier periodo del año, por medio de la participación del Estado, los gremios, las asociaciones campesinas y las instituciones de educación superior, las cuales se encarguen de realizar censos periódicos de la población trabajadora migrante para la identificación de los posibles beneficiados del subsidio. Se deben implementar programas de cooperación entre los Municipios y las universidades públicas y privadas, en donde los estudiantes que tengan que realizar el semestre social, se encarguen de recopilar dicha información en los Municipios que por sus características especiales tengan un índice elevado de población flotante. Pero uno de los grandes problemas que tienen estas personas es la forma de ser localizadas para darles aviso de que fueron beneficiadas con el subsidio y para que hagan la elección de la ARS. ;por lo tanto debe existir un sistema de información idóneo para que las personas sin importar el lugar que se encuentren puedan conocer su situación frente al Sistema. Frente al problema de los sistemas de información, un estudio realizado por la Universidad de Harvard y el Ministerio de Salud, encontraron que: “La demanda excesiva y duplicidad de información a las EPS; IPS y a las entidades territoriales descentralizadas; además de los costos administrativos y la disminución de la confiabilidad de los datos que se incorporan. - Muchos indicadores inadecuados que no son apropiados para supervisar el funcionamiento de la reforma. 201 - Lenta transformación de los procesos manuales a sistemas computarizados - Falta de sistemas efectivos de monitoreo. - Ausencia de indicadores de calidad”79 Otro de los problemas de dicho sector poblacional es la determinación de quien debe prestarle el servicio asistencial cuando se traslade de Municipio, frente a esta problemática, el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, por medio del Artículo 28 del acuerdo 77 de 1997, reglamentó la forma de la siguiente manera: “Articulo 28. Aseguramiento de la población que se traslada de municipio de residencia. Cuando una persona, fije su residencia en un Municipio diferente al que se afilió al régimen subsidiado, e informe de este hecho a la ARS a la que pertenece, tendrá derecho a recibir servicios de salud por parte de la red pública del Municipio al que se traslada, con cargo a los recursos de la ARS, a las tarifas establecidas en el Decreto 2423 de 1.996 o las normas que lo adicionen o modifiquen, hasta que se venza el periodo de contratación respectivo. Para efectos de que la persona continúe siendo beneficiaria del régimen subsidiado, deberá presentar su carné de afiliación al ente territorial al que llega, con el fin de que sea tenido en cuenta en forma prioritaria para las siguientes ampliaciones de cobertura de ese Municipio. 4.1.4.5 Los problemas para el desarrollo de un sistema de mercado para el sector agrario. El Gobierno Nacional vio la necesidad de dar una clasificación a cada Municipio, dichos entes están estratificados desde el nivel 1 hasta el nivel 7. La clasificación se fundamento en las actividades económicas que se desarrollaran en él , los recursos 79 Fundación Corona, Afiliación de población pobre al sistema de salud: El caso Colombiano, Bogotá, 1999, Pág. 73. 202 con que el Municipio contara, las transacciones financieras que estos realizaran y su infraestructura. Tipos de Municipios: • Metrópoli nacional(tipo 1) • Metrópolis regionales (tipo 2) • Centros regionales mayores (tipo 3) • Centros regionales intermedios ( tipo 4) • Centros subregionales mayores(tipo 5) • Centros subregionales intermedios (tipo 6) • Centros locales (tipo 7) A partir de dicha clasificación se han realizado estudios sobre el comportamiento del Sistema de Seguridad Social en lo que se refiere a la participación de los diferentes instituciones de administración y prestadoras del servicios. Por regla general la mayoría de Municipios que se clasifican dentro de los últimos grupos, se caracterizan por tener como actividades económicas preponderantes la agricultura y la ganadería. Por dicha razón es importante conocer el funcionamiento del mercado en los Municipios para reconocer la eficiencia del sistema y la posibilidad de acceder a distintas administradoras y instituciones prestadores de salud. 203 Distribución de la población por tipo de municipio, 1999 100.00% 80.00% 60.00% 40.00% 20.00% 0.00% 1 3 5 población urbana 7 tipo de municipio 1 población urbana 2 3 4 5 6 7 99.8 97.0 90.3 89.6 64.7 48% 27.2 0% 0% 0% 0% 0% 0% población rural 0.20 2.60 9.70 10.4 35.3 52.2 72.8 Proyecciones DANE, 1999. Calculo Cendex. El índice Hirsman- Herfindhal ha determinado que el mercado en Colombia es diferente según cada Municipio y que en los de tipo 1 y 2 hay un mercado competitivo, en los Municipios 3,4,5, son mercados oligopólicos y los Municipios 6 y 7 son mercados monopolísticos.80 Estos mercados oligopólicos y monopolísticos lo que generan es que no haya competitividad entre las diferentes instituciones y dicho fenómeno puede generar que 80 PEÑALOSA, Enrique,. ESLAVA, Julia. MUÑOZ, Mariana., O´MEARA, Gloria. PINZÓN, Jennifer. CAMACHO, Salvador. FONSECA Nacxiri. GARAVITO, Liz. GÓNZALES Fabián. LARA, Eduardo. RUIZ, Fernando. OROZCO, María, Evolución y Resultados del Régimen subsidiado en Colombia, Fundación Cultura Javeriana, JAVEGRAF, Bogotá , diciembre de 2001. Pág. 86 204 la calidad del servicio no sea la mejor aunque se tengan que seguir los principios de la Ley 100. Existen varios tipos de Administradoras del Régimen Subsidiado, entre estas encontramos; las EPS privadas, las EPS públicas, las Cajas de Compensación Familiar y las Empresas Solidarias de Salud. Según los estudios realizados de los mercados, cada una de ellas tiende a enfocar su gestión según el tamaño de los Municipios, en cuanto ciertos Municipios por su tamaño no son rentables. Las Empresas Solidarias de Salud, por regla general se enfocan a ser administradoras del régimen subsidiado en los Municipios más pequeños que por lo general están dedicados a las actividades agrícolas. Las Cajas de Compensación Familiar tienen un marcado mercado regional, las EPS públicas tienen una cobertura Nacional y las EPS públicas como entidades administradoras del régimen subsidiado realizan sus funciones en los Municipios más pequeños.81 Una de las más importantes Cajas de Compensación para el sector agropecuario es Comcaja, la cual fue creada para la ayuda del campesinado Colombiano, dicha caja como ARS, tenía afiliado hasta el año de 1998: 600.000 personas82. Ésta Caja debería ampliar su operación a regiones de carácter rural en donde existan mercados monopolísticos, para de esta forma generar una competencia sana entre las diferentes ARS y así mejorar la prestación de Salud del sector rural tanto para el régimen contributivo como para los afiliados del régimen subsidiado. 81 PEÑALOSA, Enrique,. ESLAVA, Julia. MUÑOZ, Mariana., O´MEARA, Gloria. PINZÓN, Jennifer. CAMACHO, Salvador. FONSECA, Nacxiri. GARAVITO, Liz. GÓNZALES Fabián. LARA, Eduardo. RUIZ, Fernando. OROZCO, María, Evolución y Resultados del Régimen subsidiado en Colombia, Fundación Cultura Javeriana, JAVEGRAF, Bogotá , diciembre de 2001. Pág.78 y 79 82 PEÑALOSA, Enrique,. ESLAVA, Julia. MUÑOZ, Mariana., O´MEARA, Gloria. PINZÓN, Jennifer. CAMACHO, Salvador. FONSECA Nacxiri. GARAVITO, Liz. GÓNZALES Fabián. LARA, Eduardo. RUIZ , Fernando. OROZCO, María, Evolución y Resultados del Régimen subsidiado en Colombia, Fundación Cultura Javeriana, JAVEGRAF, Bogotá , diciembre de 2001. Pág79 205 4.1.5 Problemas en la prestación del servicio en salud del régimen subsidiado en el sector rural El obligado a organizar los medios para la prestación del servicio del régimen subsidiado son las ARS, estas deben contratar con las diferentes instituciones prestadoras del servicio de salud y con las instituciones públicas la atención de sus afiliados, pero el legislador con el fin de proteger las Instituciones Prestadores de Servicios de Salud Públicas, obligo a las ARS a contratar por un monto del 40% de las UPCS que ellos administren con dichas instituciones. Aunque sea una forma de proteger el Sistema de Instituciones públicas, dicha limitación del mercado, puede generar un empeoramiento en la calidad del servicio, en cuanto las instituciones públicas que operen en zonas en donde ellas sean las únicas, no se interesaran por el mejoramiento del servicio al tener seguros los recursos que el legislador obligó. La implementación de la competencia en la prestación del servicio ha aumentado el numero de instituciones prestadoras de salud, es conveniente advertir que debe existir un control real por parte de las direcciones de salud y la Superintendencia de Salud sobre la idoneidad de dichas instituciones; al ser el ente que directamente presta el servicio de salud, porque sean proliferado instituciones sin los requerimientos adecuados y por ser un servicio público de tan alta importancia no se puede aceptar que por la falta de recursos, se ponga en peligro a la comunidad.83 La infraestructura hospitalaria de las zonas rurales es bastante precaria, por lo general los hospitales de segundo y tercer nivel se encuentran en las capitales de departamento y en ciertos Municipios que por su importancia geográfica lo requieren. Estas instituciones son dirigidas por el Departamento y no por el Municipio, y por lo 83 PEÑALOSA, Enrique, ESLAVA, Julia. MUÑOZ, Mariana., O´MEARA, Gloria. PINZÓN, Jennifer. CAMACHO, Salvador. FONSECA Nacxiri. GARAVITO, Liz. GÓNZALES Fabián. LARA, Eduardo. RUIZ, Fernando. OROZCO, María, Evolución y Resultados del Régimen subsidiado en Colombia, Fundación Cultura Javeriana, JAVEGRAF, Bogotá , diciembre de 2001. Pág. 58 206 tanto no hay una dirección de las instituciones que se adecue a las necesidades de la comunidad de la entidad territorial. Existen en las zonas rurales puestos de salud que prestan ciertos servicios, pero realmente sus recursos son muy limitados, para la atención de todas las patologías y para atender a toda la población. Debería reglamentarse el tema de la inversión en infraestructura, para que con recursos del Sistema se vayan realizando inversiones en instalaciones hospitalarias para las zonas rurales. A muchos gremios de la producción agropecuaria se les cobran contribuciones, algún porcentaje de dichas contribuciones debería tener una destinación especial para la infraestructura hospitalaria del sector rural, porque por las limitaciones naturales del mercado es necesario hacer inversiones para mejorar la calidad de vida y del Servicio. 207 CAPÍTULO V 5.1. DERECHO COMPARADO Y CONVENIOS DE LA OIT SOBRE EL TRABAJADOR RURAL 5.1.1. Convenios y recomendaciones relacionadas con el trabajador agropecuario Las normas supranacionales han intentado regular el tema de las actividades agropecuarias, según los estudios realizados por organismos internacionales como la OIT, la población que se dedica a la actividad agropecuaria es la que se encuentra más desprotegida y la que tiene una de las peores condiciones de vida en relación con otro tipo de sectores de la economía. En los año 2000 y 2001, la OIT y el Banco Mundial, se propusieron a realizar estudios sobre el sector agropecuario con el fin de dar posibles propuestas a dicho fenómeno. Fue así que la OIT, propuso como solución la creación del micro seguro, figura que ayudaría a asegurar la población rural. Y expidió el convenio 184, que formula ciertas normas que se relacionan con la seguridad y salud del trabajador agropecuario. Pero esta inquietud venía desde mediados de siglo XX, y dicha organización expidió un convenio que específicamente se relaciona con los trabajadores rurales. La norma excluye a ciertos sectores agrarios al determinar que solo se aplicará a ciertos cultivos y no a todo tipo de personas que emplee personal, en concordancia con el Artículo primero del convenio 110 de 1958, se entiende por plantación: 208 “Toda empresa agrícola, situada en una zona tropical o subtropical, que ocupe con regularidad a trabajadores asalariados y que principalmente se dedique al cultivo o producción, para fines comerciales, de: café, té, caña de azúcar, caucho, plátanos, cacao, coco, maní, algodón, tabaco, fibras (sisal, yute y cáñamo), frutas cítricas, aceite de palma, quina y piña. Este Convenio no es aplicable a las empresas familiares o pequeñas empresas que produzcan para el mercado local y que no empleen regularmente trabajadores asalariados.” Dichas restricciones pueden ser ampliadas por los gobiernos; el mismo convenio da la posibilidad de realizar una extensión a otro tipo de cultivos y actividades, pero con la salvedad que realiza da una definición sobre lo que se por trabajador de plantación, fundamentándose en la labor realizada y no en principios de territorio. En su segunda parte realiza un desarrollo del tratamiento especial que se le debe dar a los trabajadores reclutados o migrantes, imponiendo una serie de obligaciones a cargo del empleador o de la persona que se encargue de reclutarlos, entre dicha oblaciones se encuentra; la del pago de transporte desde el lugar de reclutamiento hasta el de trabajo, exámenes médicos, autorización por parte de las autoridades administrativas y suministro de elementos de trabajo. La OIT en dicho convenio, limitó el tiempo de duración del contrato, si se realiza en una zona alejada del lugar de residencia, dependiendo si el trabajador de plantación se traslada sólo o con su familia. En el mismo se expresa la necesidad del desarrollo de las figuras de contrato sindical para proteger a los trabajadores, pero más que protección al trabajador nosotros lo vemos como una herramienta para el desarrollo de la colectividad como lo expresamos en el capítulo de Derecho Colectivo. En esta etapa empezó a gestarse la idea de la creación de una autoridad pública que estuviera ejerciendo control y vigilancia de los trabajadores agrarios, por tal razón se 209 expidieron un convenio y una recomendación que trataban el tema específico de la inspección de trabajo en la agricultura. Esté convenio es el 129 de 1969, el cual desarrolla normas muy casuísticas y bastante difíciles de desarrollar en países en vía de desarrollo como el nuestro, que deben tenerse en cuenta para este estudio. Muchos países se dieron cuenta la importancia que tenían las organizaciones campesinas para el desarrollo de éste sector, aunque en la mayoría de casos se estudiaran como organizaciones sindicales para la protección de los derechos del trabajador, se reconoció como importante para el desarrollo del sector la participación de asociaciones o cooperativas que agruparan a los campesinos con el fin de prestar sus servicios o comercializar sus productos, por lo tanto se expidió el Convenio 11 sobre el derecho de asociación en la agricultura y el Convenio 141 sobre las organizaciones de trabajadores rurales. Estos son algunos de los convenios que se relacionan con el tema del trabajador agropecuario, dependiente e independiente; cuales se pueden consultar en el aparte de anexos: 1.Convenio sobre la edad mínima de niños para el trabajo agrícola(No10) 2.Convenio sobre Derecho de asociación y coalición de los trabajadores agrícolas (No11) 3.Convenio sobre indemnización por accidentes de trabajo en la agricultura(No12) 4.Convenio sobre Seguro de enfermedad en la Agricultura (No25). 5. Convenio sobre el Seguro de vejez en la Agricultura (No36) 6.Convenio sobre seguro de invalidez (No38) 7. Convenio sobre Seguro de muerte (No40) 8.Convenio sobre métodos de fijación del salario mínimo en la agricultura(No99) 9.Convenio sobre vacaciones pagadas en la agricultura (No101) 10.Convenio de Seguridad de la maquinaria, 1963 (No. 119), y esta acompañada de la recomendación (No. 118). 210 11.Convenio de Prestaciones en caso de accidentes y enfermedades Profesionales, 1964 (No. 121), y está acompañada de la recomendación (No 121) de 1980. 12.Convenio del peso máximo, 1967 (No. 127), y está acompañada de la recomendación (No 128) 13.Convenio sobre Inspección laboral en la agricultura 1969 (No. 129), y está acompañada por la recomendación (No. 133). 14.Convenio de edad mínima para laborar de 1973 (No. 138), y está acompañada de la recomendación (No. 146). 15.Convenio del cáncer ocupacional de, 1974 (No. 139), y está acompañada de la recomendación (No. 147). 16.Convenio del Ambiente de trabajo (Polución, ruido y vibración) de 1977 (No. 148) y está acompañada de la recomendación (No. 156). 17.Convenio de salud ocupacional de 1981 (No. 155), y está acompañada de la recomendación (No. 164). 18.Convenio sobre servicios en salud ocupacional de 1985 (No. 161), y está acompañada de la recomendación (No. 171). 19.Convenio sobre productos químicos de 1990 (No. 170), y está acompañada de la recomendación (No. 177). 20.Convenio sobre seguridad y salud en la agricultura de 2001(No 184) Nuestro país ha incorporado a la legislación interna los siguientes Convenios: 1.Convenio sobre Derecho de asociación y coalición de los trabajadores agrícolas (No11)-Ley 129 de1931 2. Convenio sobre indemnización por accidentes de trabajo en la agricultura(No12)Ley 29 de 1931 3.Convenio sobre la edad mínima de niños para el trabajo agrícola(No10) 4.Convenio sobre Seguro de enfermedad en la Agricultura (No25).-Ley 29 de 1931 5.Convenio sobre métodos de fijación del salario mínimo en la agricultura(No99) – Ley 18 de 1968 6. Convenio sobre vacaciones pagadas en la agricultura (No101)- Ley 21 de 1967 211 7. Convenio sobre Inspección laboral en la agricultura 1969 (No. 129)-Ley 49 de 1975 8. Convenio sobre servicios en salud ocupacional de 1985 (No. 161)-Ley 378 de 1997 9.Convenio sobre productos químicos de 1990 (No. 170)-Ley 55 de 1993 5.2. LEGISLACIÓN ESPAÑOLA En el ordenamiento jurídico Español existe un Sistema de la Seguridad Social, y unos Sistemas Especiales de la Seguridad Social; dentro de estos Sistemas Especiales encontramos el de frutas y hortalizas, conservas vegetales, tomate fresco empaquetado y manipulado .También encontramos regímenes especiales como el de los trabajadores Agrarios, por cuenta ajena, por cuenta propia, empresas agropecuarias y propietarios de fincas rusticas. De estos textos legales es importante resaltar: - Orden de 28 de enero de 2000,determina el régimen especial de trabajadores agrícolas. - Real Decreto 2110 de 1994 - Real Decreto 2547 de 1994 - Real Decreto 2548 de 1994 - Ley 41 de 1994Orden del 18 de enero de 1995 5.3 ARGENTINA En éste país existen normas que regulan las relaciones jurídicas del trabajador agrario desde mediados de los años cuarenta, el legislador expidió el famoso estatuto del peón, Ley 28169 de 1944. Después de mucho tiempo de vigencia fue necesario 212 realizar ajustes a dicha normatividad . Las normas más importantes que han regulado la relación jurídica laboral agraria son: • Ley 28169 de 1944, ésta es la famosa Ley del Peón. • Ley 13020, que trata el trabajo rural temporal. • Decreto-Ley 15.169 de 1956, que regula el tema de salarios rurales. • Ley 22.248 de 1980, regulo el contrato de trabajo agrario. 213 CONCLUSIONES Las especiales circunstancias bajo las cuales se desarrollan las relaciones obreropatronales en el sector agrario, hacen necesario el establecimiento de una legislación especial que las regule. La normatividad vigente en materia de derecho laboral, posee una gran cantidad de instituciones que son aplicables a las relaciones laborales que se suscitan entre el empleador y el trabajador del campo, lo que hace que el camino tendiente a establecer una normatividad especial como la propuesta en este trabajo, sea menos difícil de lo que a simple vista parece. De acuerdo con lo anterior, podemos tomar como ejemplo lo ocurrido en países como España, Argentina y Méjico, en lo que la base otorgada por la legislación laboral vigente en estos países fue fundamental para la promulgación de la normatividad especial que rige el trabajo agrario. La promulgación de una legislación especial que reglamente la forma como se desenvuelven las relaciones entre el empleador y el trabajador del campo, es un instrumento apropiado para promover la productividad agrícola, para frenar la migración de la población campesina hacia la ciudad y para estimular el empleo. Es de notar, que la existencia de normas que regulan aspectos muy puntuales del trabajo agrario, es en un alto porcentaje desconocida por la mayoría de partes que integran este grupo del sector primario de nuestra economía. Con fundamento en lo anterior, consideramos que la inclusión o agrupamiento de las mismas dentro del esquema propuesto, es una buena forma de promover su conocimiento y con esto su aplicación 214 Los diversos gremios, entre los que caben mencionar la SAC y Fedegan, que agrupan los principales renglones productivos del sector agrario, manifiestan abiertamente la necesidad de una reglamentación especial que regule el trabajo en el campo. La promoción de las diversas formas asociativas que agrupen a los trabajadores del campo, como forma de ofrecer su mano de obra- su trabajo, es a todas luces una herramienta que debe explotarse por parte de estos para lograr en el corto plazo una ocupación laboral que satisfaga las necesidades propias y las de su familia. Retomando lo anterior, pero esta vez visto desde el ángulo del empleador, las asociaciones fundadas bajo el principio del cooperativismo, son un instrumento que brinda la posibilidad de facilitar la consecución de personal calificado que cubra sus necesidades para la explotación material del fundo que posee. Las cooperativas y asociaciones de carácter campesino son herramientas que sirven para la afiliación de los trabajadores del sector al sistema de seguridad social; por lo tanto dichas personas jurídicas merecen un tratamiento diferente por contribuir a un sector tan deprimido como es el campo. Deben crearse programas para la identificación de la población campesina inmigrante para afiliarla al sistema de seguridad social en salud, por medio de la colaboración de las instituciones públicas y privadas. Es conveniente la implementación de sistemas de inspección laboral agropecuaria en concordancia con los principios expuestos por la OIT en sus convenciones y recomendaciones. Debe expedirse el estatuto de riesgos profesionales para el trabajador independiente en el sector agropecuario en cumplimiento con las normas constitucionales y legales, para así proteger la integridad de los trabajadores de nuestro sector primario 215 Como lo dijo la Corte Constitucional, deben determinarse normas de carácter obligatorio y técnico que regulen los sistemas de identificación de la población vulnerable agropecuaria. Creemos que es necesario que se separe la función de selección y otorgamiento de subsidios en diferentes personas; las funciones de otorgamiento deben ser asignadas por personas diferentes a los alcaldes, por instituciones apolíticas e imparcializadas. Un porcentaje de los recursos provenientes de las contribuciones parafiscales, que se le aplican a las personas del sector agropecuario deberán tener una destinación específica para la inversión en infraestructura y servicios hospitalarios en las áreas rurales del país. 216 BIBLIOGRAFIA AFANADOR NUÑEZ, Fernando. Derecho Colectivo del Trabajo. Tercera edición. Editorial Legis, Bogotá, 1999. ARP, Horizonte, Manual técnico de riesgos Profesionales para el sector agroindustrial ,Bogotá 1999. BALLEN MOLINA, Rafael. Derecho Laboral Agrario.1ra edición. Rodríguez Quito Editores, Bogotá, 1991. BREBBIA Fernando y MALANOS Nancy. Tratado teórico practico de los contratos Agrarios .1ra edición. Rubinizal-Culzoni Editores, Buenos Aires, 1997. COLEGIO DE ABOGADOS DEL TRABAJO, El derecho al trabajo y la seguridad social: realidad y proyecciones. Editorial Legis. Bogotá 1998. Código Sustantivo del Trabajo y Código Procesal del Trabajo. Legis Editores S.A. Código Civil y Legislación Complementaria. 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Seguridad de la maquinaria, 1963 (No. 119), y esta acompañada de la recomendación (No. 118). 220 Prestaciones en caso de accidentes y enfermedades Profesionales, 1964 (No. 121), y está acompañada de la recomendación (No 121) de 1980. Convención del peso máximo, 1967 (No. 127), y está acompañada de la recomendación (No 128) Convenio sobre Inspección laboral en la agricultura 1969 (No. 129), y está acompañada por la recomendación (No. 133). Convenio de edad mínima para laborar de 1973 (No. 138), y está acompañada de la recomendación (No. 146). Convenio del cáncer ocupacional de, 1974 (No. 139), y está acompañada de la recomendación (No. 147). Convenio del Ambiente de trabajo (Polución, ruido y vibración) de 1977 (No. 148 y está acompañada de la recomendación (No. 156). Convenio de salud ocupacional de 1981 (No. 155), y está acompañada de la recomendación (No. 164). Convenio sobre servicios en salud ocupacional de 1985 (No. 161), y está acompañada de la recomendación (No. 171). Convenio sobre productos químicos de 1990 (No. 170), y está acompañada de la recomendación (No. 177). Convenio sobre seguridad y salud en la agricultura de 2001(No 184) Convenio sobre el derecho de libre asociación de 1948 221 ANEXOS Creemos que es de mucha importancia realizar unos anexos, en que se relacionaran los diferentes Convenios de la OIT, que tienen alguna relación con el trabajador rural, dependiente e independiente; para de esta forma facilitar la consulta de estas normas . Las siguientes fueron extraídas de la Pagina de Internet de la Organización Internacional del Trabajo(ilo.org), en donde se pueden encontrar toda la normatividad supranacional en materia laboral: 1.Convenio sobre la edad mínima de niños para el trabajo agrícola(No10) 2.Convenio sobre Derecho de asociación y coalición de los trabajadores agrícolas (No11) 3.Convenio sobre indemnización por accidentes de trabajo en la en la agricultura(No12) 4.Convenio sobre Seguro de enfermedad en la Agricultura (No25). 5. Convenio sobre el Seguro de vejez en la Agricultura (No36) 6.Convenio sobre seguro de invalidez (No38) 7. Convenio sobre Seguro de muerte (No40) 8.Convenio sobre métodos de fijación del salario mínimo agricultura(No99) 9.Convenio sobre vacaciones pagadas en la agricultura (No101) 10. Convenio 110 de 1958 sobre plantaciones. 11.Convenio de Seguridad de la maquinaria, 1963 (No. 119). 12.Convenio de Prestaciones en caso de accidentes y enfermedades Profesionales, 1964 (No. 121) 13.Convenio del peso máximo, 1967 (No. 127). 14.Convenio sobre Inspección laboral en la agricultura 1969 (No. 129) 222 15.Convenio de edad mínima para laborar de 1973 (No. 138) 16.Convenio del cáncer ocupacional de, 1974 (No. 139). 17 Convenio No141 18.Convenio del Ambiente de trabajo (Polución, ruido y vibración) de 1977 (No. 148) 19.Convenio de salud ocupacional de 1981 (No. 155) 20.Convenio sobre servicios en salud ocupacional de 1985 (No. 161) 21.Convenio sobre productos químicos de 1990 (No. 170) 22.Convenio sobre seguridad y salud en la agricultura de 2001(No 184) 223 1. CONVENIO 10 SOBRE EDAD MÍNIMA EN LA AGRICULTURA La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad, en su tercera reunión, el 25 de octubre de 1921; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas al empleo de los niños en la agricultura durante las horas de enseñanza escolar obligatoria, cuestión que está comprendida en el tercer punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre la edad mínima (agricultura), 1921, y que será sometido a la ratificación de los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, de acuerdo con las disposiciones de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo: Artículo 1 Los niños menores de catorce años no podrán ser empleados ni podrán trabajar en las empresas agrícolas, públicas o privadas, o en sus dependencias, excepto fuera de las horas señaladas para la enseñanza escolar. Si los niños trabajasen fuera de las horas señaladas para la enseñanza escolar, el empleo deberá ser de tal naturaleza que no perjudique la asiduidad de aquellos a la escuela. Artículo 2 Con miras a la formación profesional práctica, los períodos y las horas de enseñanza podrán regularse de manera que permitan el empleo de niños en trabajos agrícolas ligeros y, en particular, en trabajos ligeros de recolección. Sin embargo, no podrá reducirse a menos de ocho meses el total anual del período de asistencia escolar. 224 Artículo 3 Las disposiciones del artículo 1 no se aplicarán al trabajo de los niños en las escuelas técnicas, siempre que dicho trabajo sea aprobado y vigilado por la autoridad pública. Artículo 4 Las ratificaciones formales del presente Convenio, de acuerdo con las condiciones establecidas por la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 5 1. Este Convenio entrará en vigor en la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas por el Director General. 2. Sólo obligará a los Miembros cuya ratificación haya sido registrada en la Oficina Internacional del Trabajo. 3. Posteriormente, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, en la fecha en que su ratificación haya sido registrada en la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 6 Tan pronto como las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas en la Oficina Internacional del Trabajo, el Director General de la Oficina notificará el hecho a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Igualmente les notificará el registro de las ratificaciones que le comuniquen posteriormente los demás Miembros de la Organización. Artículo 7 A reserva de las disposiciones del artículo 5, todo Miembro que ratifique el presente Convenio se obliga a aplicar las disposiciones de los artículos 1, 2 y 3 a más tardar el 225 1 de enero de 1924, y a tomar las medidas necesarias para el cumplimiento de dichas disposiciones. Artículo 8 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a aplicarlo en sus colonias, posesiones y protectorados, de acuerdo con las disposiciones del artículo 35 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. Artículo 9 Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado en la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 10 Por los menos una vez cada diez años, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo deberá presentar a la Conferencia General una memoria sobre la aplicación de este Convenio, y deberá considerar la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de la revisión o modificación del mismo. Artículo 11 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 226 2. CONVENIO 11 SOBRE EL DERECHO DE ASOCIACIÓN (AGRICULTURA), 1921 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad, en su tercera reunión, el 25 de octubre de 1921; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a los derechos de asociación y de coalición de los trabajadores agrícolas, cuestión que está comprendida en el cuarto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el derecho de asociación (agricultura), 1921, y que será sometido a la ratificación de los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, de acuerdo con las disposiciones de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo: Artículo 1 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a asegurar a todas las personas ocupadas en la agricultura los mismos derechos de asociación y de coalición que a los trabajadores de la industria, y a derogar cualquier disposición legislativa o de otra clase que tenga por efecto menoscabar dichos derechos en lo que respecta a los trabajadores agrícolas. Artículo 2 Las ratificaciones formales del presente Convenio, de acuerdo con las condiciones establecidas por la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. 227 Artículo 3 1. Este Convenio entrará en vigor en la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas por el Director General. 2. Sólo obligará a los Miembros cuya ratificación haya sido registrada en la Oficina Internacional del Trabajo. 3. Posteriormente, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, en la fecha en que su ratificación haya sido registrada en la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 4 Tan pronto como las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas en la Oficina Internacional del Trabajo, el Director General de la Oficina notificará el hecho a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Igualmente les notificará el registro de las ratificaciones que le comuniquen posteriormente los demás Miembros de la Organización. Artículo 5 A reserva de las disposiciones del artículo 3, todo Miembro que ratifique el presente Convenio se obliga a aplicar las disposiciones del artículo 1 a más tardar el 1 de enero de 1924, y a tomar las medidas necesarias para el cumplimiento de dichas disposiciones. Artículo 6 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a aplicarlo en sus colonias, posesiones y protectorados, de acuerdo con las disposiciones del artículo 35 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. Artículo 7 228 Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado en la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 8 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia General una memoria sobre la aplicación del Convenio y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 9 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 229 3. CONVENIO 12 SOBRE LA INDEMNIZACIÓN POR ACCIDENTES DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA, 1921 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad, en su tercera reunión, el 25 de octubre de 1921; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la protección de los trabajadores agrícolas contra los accidentes, cuestión que está comprendida en el cuarto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre la indemnización por accidentes del trabajo (agricultura), 1921, y que será sometido a la ratificación de los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, de acuerdo con las disposiciones de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo: Artículo 1 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a extender a todos los asalariados agrícolas el beneficio de las leyes y reglamentos que tengan por objeto indemnizar a las víctimas de accidentes sobrevenidos a causa del trabajo o durante la ejecución del mismo. Artículo 2 Las ratificaciones formales del presente Convenio, de acuerdo con las condiciones establecidas por la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. 230 Artículo 3 1. Este Convenio entrará en vigor en la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas por el Director General. 2. Sólo obligará a los Miembros cuya ratificación haya sido registrada en la Oficina Internacional del Trabajo. 3. Posteriormente, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, en la fecha en que su ratificación haya sido registrada en la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 4 Tan pronto como las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas en la Oficina Internacional del Trabajo, el Director General de la Oficina notificará el hecho a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Igualmente les notificará el registro de las ratificaciones que le comuniquen posteriormente los demás Miembros de la Organización. Artículo 5 A reserva de las disposiciones del artículo 3, todo Miembro que ratifique el presente Convenio se obliga a aplicar las disposiciones del artículo 1 a más tardar el 1 de enero de 1924, y a tomar las medidas necesarias para el cumplimiento de dichas disposiciones. Artículo 6 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a aplicarlo en sus colonias, posesiones y protectorados, de acuerdo con las disposiciones del artículo 35 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. Artículo 7 231 Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado en la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 8 Por los menos una vez cada diez años, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo deberá presentar a la Conferencia General una memoria sobre la aplicación de este Convenio, y deberá considerar la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de la revisión o modificación del mismo. Artículo 9 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 232 4. CONVENIO 25 SOBRE EL SEGURO DE ENFERMEDAD (AGRICULTURA), 1927 La Conferencia General de la Organización Internacional de Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 25 mayo 1927 en su décima reunión; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas al seguro de enfermedad de los trabajadores agrícolas, cuestión que está comprendida en el primer punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha quince de junio de mil novecientos veintisiete, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el seguro de enfermedad (agricultura), 1927, y que será sometido a la ratificación de los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, de acuerdo con las disposiciones de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo: Artículo 1 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a implantar el seguro de enfermedad obligatorio para los trabajadores agrícolas, en condiciones por lo menos equivalentes a las previstas en el presente Convenio. Artículo 2 1. El seguro de enfermedad obligatorio se aplicará a los obreros, empleados y aprendices de las empresas agrícolas. 2. Sin embargo, cada Miembro podrá establecer en su legislación nacional las excepciones que estime necesarias respecto a: a) los empleos temporales cuya duración no alcance el límite que fije la legislación nacional, los empleos irregulares ajenos a la profesión o a la empresa del empleador, los empleos ocasionales y los empleos accesorios; 233 b) los trabajadores cuyos salarios o ingresos superen el límite que fije la legislación nacional; c) los trabajadores que no reciban remuneración en metálico; d) los trabajadores a domicilio cuyas condiciones de trabajo no puedan ser asimiladas a las de los asalariados; e) los trabajadores que no hayan alcanzado o que hayan sobrepasado los límites de edad que fije la legislación nacional; f) los miembros de la familia del empleador. 3. También podrán ser exceptuadas de la obligación del seguro de enfermedad las personas que, en virtud de leyes, reglamentos o de un estatuto especial, tengan derecho, en caso de enfermedad, a beneficios por lo menos equivalentes en su conjunto a los previstos en el presente Convenio. Artículo 3 1. El asegurado que sea incapaz de trabajar a consecuencia del estado anormal de su salud física o mental tendrá derecho a una indemnización en metálico por lo menos durante las primeras veintiséis semanas de incapacidad contadas a partir del primer día en que perciba la indemnización. 2. La concesión de la indemnización podrá estar sujeta al cumplimiento, por el asegurado, de un período de prueba, y a la expiración de un plazo de espera de tres días como máximo. 3. La indemnización podrá ser suspendida: a) cuando el asegurado reciba, por la misma enfermedad, en virtud de la ley, otra indemnización; la suspensión será total o parcial, según sea la subvención equivalente o inferior a la indemnización prevista por el presente artículo; b) durante todo el tiempo que el asegurado no sufra, por el hecho de su incapacidad, una pérdida en sus ingresos normales del trabajo, o cuando se mantenga a expensas del seguro o del tesoro público; sin embargo, la suspensión de la indemnización será sólo parcial cuando el asegurado así mantenido tenga cargas de familia; 234 c) durante todo el tiempo que el asegurado se niegue a observar, sin justa causa, las prescripciones médicas y las instrucciones relativas a la conducta de los enfermos o se substraiga, sin autorización y voluntariamente, al control de la institución de seguro. 4. La indemnización podrá ser reducida o suprimida en caso de enfermedad motivada por una falta voluntaria del asegurado. Artículo 4 1. El asegurado tendrá derecho gratuitamente, desde el principio de la enfermedad y, por lo menos, hasta la expiración del período previsto para la concesión de la indemnización por enfermedad, al tratamiento de un médico debidamente calificado, y al suministro de medicamentos y de medios terapéuticos suficientes y de buena calidad. 2. Sin embargo, se podrá pedir al asegurado una participación en los gastos de la asistencia, en las condiciones que fije la legislación nacional. 3. La asistencia médica podrá ser suspendida durante todo el tiempo que el asegurado se niegue, sin justa causa, a conformarse a las prescripciones médicas y a las instrucciones relativas a la conducta de los enfermos, o muestre negligencia en el uso de los medios puestos a su disposición por la institución de seguro. Artículo 5 La legislación nacional podrá autorizar o prescribir la asistencia médica a los miembros de la familia del asegurado que vivan en su casa y estén a su cargo, y determinará las condiciones en que esta asistencia puede concederse. Artículo 6 1. El seguro de enfermedad deberá ser administrado por instituciones autónomas, que estarán sujetas al control administrativo y financiero de los poderes públicos y no podrán perseguir ningún fin lucrativo. Las instituciones que se hayan fundado por iniciativa privada deberán estar reconocidas por los poderes públicos. 235 2. Los asegurados deberán participar en la administración de las instituciones autónomas de seguros, en las condiciones que determine la legislación nacional. 3. Sin embargo, la administración del seguro de enfermedad podrá ser asumida directamente por el Estado durante todo el tiempo que la administración por instituciones autónomas resulte difícil, imposible o inadecuada, a consecuencia de las condiciones nacionales y, particularmente, a consecuencia del insuficiente desarrollo de las organizaciones profesionales de empleadores y de trabajadores. Artículo 7 1. Los asegurados y sus empleadores deberán contribuir a la formación de la caja del seguro de enfermedad. 2. La legislación nacional podrá decidir sobre la contribución financiera de los poderes públicos. Artículo 8 El asegurado gozará del derecho de recurso en caso de litigio sobre su derecho a prestaciones. Artículo 9 1. Los Estados que cuenten con vastos territorios muy poco poblados podrán abstenerse de aplicar las disposiciones del presente Convenio en aquellas regiones de su territorio en las que, a consecuencia de la débil densidad y dispersión de la población y de la insuficiencia de medios de comunicación, sea imposible organizar el seguro de enfermedad de conformidad con este Convenio. 2. Los Estados que deseen prevalerse de la excepción que se establece en este artículo deberán notificarlo al comunicar la ratificación formal del Convenio al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. También deberán dar a conocer a la Oficina Internacional del Trabajo las regiones a las que se aplicará la excepción y los motivos de esta decisión. 236 3. En Europa, solamente Finlandia podrá invocar la excepción prevista en este artículo. Artículo 10 Las ratificaciones formales del presente Convenio, de acuerdo con las condiciones establecidas por la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 11 1. Este Convenio entrará en vigor noventa días después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas por el Director General. 2. Sólo obligará a los Miembros cuya ratificación haya sido registrada en la Oficina Internacional del Trabajo. 3. Posteriormente, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, noventa días después de la fecha en que su ratificación haya sido registrada en la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 12 Tan pronto como las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas en la Oficina Internacional del Trabajo, el Director General de la Oficina notificará el hecho a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Igualmente les notificará el registro de las ratificaciones que le comuniquen posteriormente los demás Miembros de la Organización. Artículo 13 A reserva de las disposiciones del artículo 12, todo Miembro que ratifique el presente Convenio se obliga a aplicar las disposiciones contenidas en los artículos 1, 2, 3, 4, 5, 237 6, 7, 8 y 9 a más tardar el 1 de enero de 1929, y a tomar las medidas necesarias para el cumplimiento de estas disposiciones. Artículo 14 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a aplicarlo en sus colonias, posesiones o protectorados, de acuerdo con las disposiciones del artículo 35 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. Artículo 15 Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado en la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 16 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia General una memoria sobre la aplicación del Convenio y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 17 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 238 5. CONVENIO 36 SOBRE EL SEGURO DE VEJEZ AGRICULTURA, 1933 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 8 junio 1933 en su decimoséptima reunión; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas al seguro obligatorio de vejez, cuestión que está comprendida en el segundo punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veintinueve de junio de mil novecientos treinta y tres, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el seguro de vejez (agricultura), 1933, y que será sometido a la ratificación de los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, de acuerdo con las disposiciones de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo: Artículo 1 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a establecer o a mantener un seguro obligatorio de vejez en condiciones por lo menos equivalentes a las previstas en el presente Convenio. Artículo 2 1. El seguro obligatorio de vejez se aplicará a los obreros, empleados y aprendices de las empresas agrícolas, y a los trabajadores domésticos que estén al servicio personal de empleadores agrícolas. 2. Sin embargo, cada Miembro podrá establecer en su legislación nacional las excepciones que estime necesarias en lo que respecta: a) a los trabajadores cuya remuneración exceda de un límite determinado y, cuando la legislación no establezca esta excepción general, a los empleados que ejerzan 239 profesiones consideradas habitualmente como profesiones liberales; b) a los trabajadores que no perciban remuneración en metálico; c) a los trabajadores jóvenes, menores de una edad determinada, y a los trabajadores que, cuando por vez primera comiencen a trabajar, tengan demasiada edad para ingresar en el seguro; d) a los trabajadores a domicilio cuyas condiciones de trabajo no puedan asimilarse a las de los asalariados; e) a los miembros de la familia del empleador; f) a los trabajadores que por estar ocupados en empleos de corta duración no puedan cumplir las condiciones exigidas para la concesión de las prestaciones y a las personas que sólo realicen trabajos asalariados a título ocasional o accesorio; g) a los trabajadores inválidos y a los titulares de una pensión de invalidez o de vejez; h) a los funcionarios retirados que realicen un trabajo asalariado y a las personas que disfruten de una renta privada, cuando el retiro o la renta sea, por lo menos, igual a la pensión de vejez prevista por la legislación nacional; i) a los trabajadores que durante sus estudios den lecciones o efectúen trabajos remunerados a fin de adquirir una formación que les permita ejercer la profesión correspondiente a dichos estudios. 3. Además, podrán ser exceptuadas de la obligación del seguro las personas que, en virtud de una ley, de un reglamento o de un estatuto especial, tengan o hayan de tener derecho, en caso de vejez, a prestaciones por lo menos equivalentes, en su conjunto, a las previstas por el presente Convenio. Artículo 3 La legislación nacional, en las condiciones que ella misma determine, concederá a los antiguos asegurados obligatorios que no hubieren alcanzado la edad de retiro uno, por lo menos, de los derechos siguientes: continuación voluntaria del seguro o conservación de los derechos mediante el pago regular de una prima especial a estos efectos, a menos que estos derechos se conserven de oficio o que, en el caso de una mujer casada, se conceda al marido, que no esté sujeto a la obligación del seguro, la 240 posibilidad de ser admitido en el seguro voluntario, otorgándose así eventualmente a la mujer el derecho a una pensión de vejez o de viudedad. Artículo 4 El asegurado tendrá derecho a una pensión de vejez a la edad que fije la legislación nacional, edad que en los regímenes de seguro de los asalariados no podrá exceder de los sesenta y cinco años cumplidos. Artículo 5 El derecho de pensión podrá sujetarse al cumplimiento de un período de prueba, que puede implicar el pago de un número mínimo de cotizaciones a partir del ingreso en el seguro o durante un período determinado que preceda inmediatamente a la realización del riesgo. Artículo 6 1. El asegurado que dejare de estar sujeto a la obligación del seguro sin haber adquirido derecho a una prestación que constituya la contrapartida de las cotizaciones abonadas en su cuenta conservará sus derechos con respecto a dichas cotizaciones. 2. Sin embargo, la legislación nacional podrá invalidar los derechos respecto a las cotizaciones al expirar el plazo que comience a transcurrir cuando cese la obligación del seguro, plazo que podrá ser variable o fijo. a) El plazo variable no deberá ser inferior al tercio de la totalidad de los períodos de cotización cumplidos desde el ingreso en el seguro, descontados los períodos que no hayan dado lugar a cotización. b) El plazo fijo en ningún caso deberá ser inferior a dieciocho meses, y los derechos relativos a las cotizaciones podrán caducar a la expiración de este plazo, a menos que antes de dicha expiración un mínimo de cotizaciones prescrito por la legislación nacional haya sido abonado en la cuenta del asegurado, en virtud del seguro obligatorio o del seguro voluntario continuado. 241 Artículo 7 1. La cuantía de la pensión se determinará en función o independientemente de la antigüedad en el seguro, y consistirá en una cantidad fija, en un porcentaje del salario asegurado, o en una suma variable según el importe de las cotizaciones pagadas. 2. Cuando la pensión varíe según la antigüedad en el seguro, y su concesión esté sujeta al cumplimiento de un período de prueba, deberá comprender, a falta de un mínimo garantizado, una cantidad o una parte fija independiente de la antigüedad en el seguro; cuando la concesión de la pensión no esté sujeta al cumplimiento de un período de prueba se podrá fijar un mínimo garantizado. 3. Cuando las cotizaciones se gradúen de acuerdo con el salario, el salario que haya servido de base para la cotización deberá tenerse en cuenta en el cálculo de la pensión, sea o no ésta variable según la antigüedad en el seguro. Artículo 8 1. El derecho a las prestaciones podrá caducar, o suspenderse total o parcialmente, cuando el interesado realice un fraude contra la entidad aseguradora. 2. La pensión podrá suspenderse total o parcialmente: a) mientras el interesado ocupe un empleo sujeto a la obligación del seguro; b) mientras esté mantenido totalmente a expensas de fondos públicos; c) mientras disfrute de otra prestación periódica en metálico, adquirida en virtud de una ley de seguro social obligatorio, de pensiones o de una indemnización por accidente del trabajo o enfermedad profesional. Artículo 9 1. Los asegurados y sus empleadores deberán contribuir a la constitución de los recursos del seguro. 2. La legislación nacional podrá exceptuar de la obligación de cotizar: a) a los aprendices y a los trabajadores jóvenes, memores de una edad determinada; b) a los trabajadores que no reciban una remuneración en metálico o cuyos salarios sean muy bajos; 242 c) a los trabajadores al servicio de un empleador que abone las cotizaciones en forma de un tanto alzado independientemente del número de trabajadores empleados. 3. La cotización de los empleadores podrá no estar prevista en las legislaciones sobre seguros nacionales cuyo campo de aplicación no esté limitado a los asalariados. 4. Los poderes públicos participarán en la constitución de los recursos o de las prestaciones del seguro que se establezca en beneficio de los obreros o de los asalariados en general. 5. Las legislaciones nacionales que al adoptarse el presente Convenio no exijan el pago de cotizaciones por los asegurados podrán continuar exonerándolos de la obligación de cotizar. Artículo 10 1. El seguro se administrará por instituciones que no persigan ningún fin lucrativo creadas por los poderes públicos o por cajas de seguro de carácter público. 2. Sin embargo, la legislación nacional podrá igualmente confiar la administración del seguro a instituciones creadas por iniciativa de los interesados o de sus agrupaciones y debidamente reconocidas por los poderes públicos. 3. El patrimonio de las instituciones y de las cajas de seguro de carácter público se administrará separadamente de los fondos públicos. 4. Los representantes de los asegurados participarán en la administración de las instituciones de seguros en las condiciones que determine la legislación nacional, la cual podrá igualmente disponer sobre la participación de representantes de los empleadores y de los poderes públicos. 5. Las instituciones autónomas de seguro estarán sujetas a la vigilancia financiera y administrativa de los poderes públicos. Artículo 11 1. En caso de litigio sobre las prestaciones, se reconocerá al asegurado o a sus causahabientes el derecho de recurso. 243 2. Estos litigios se someterán a tribunales especiales, integrados por jueces, de carrera o no, que conocerán bien la finalidad del seguro y las necesidades de los asegurados, o que estarán asistidos por consejeros elegidos como representantes de los asegurados y de los empleadores. 3. En caso de litigio sobre la vinculación de un asalariado al seguro o sobre el importe de las cotizaciones, se reconocerá el derecho de recurso al asalariado y, en los regímenes que establezcan una cotización patronal, a su empleador. Artículo 12 1. Los asalariados extranjeros estarán sujetos a la obligación del seguro y al pago de las cotizaciones en las mismas condiciones que los nacionales. 2. Los asegurados extranjeros y sus derechohabientes disfrutarán, en las mismas condiciones que los nacionales, de las prestaciones que resulten de las cotizaciones abonadas en su cuenta. 3. Los asegurados extranjeros y sus derechohabientes, si son nacionales de un Miembro obligado por el presente Convenio cuya legislación estipule, consiguientemente, la participación financiera del Estado en la constitución de los recursos o de las prestaciones del seguro, de conformidad con el artículo 9, tendrán también derecho al beneficio de los subsidios, mejoras o fracciones de pensión otorgables con cargo a los fondos del Estado. 4. Sin embargo, la legislación nacional podrá reservar para los nacionales el derecho a los subsidios, mejoras o fracciones de pensión, pagaderos con fondos del Estado y otorgables exclusivamente a los asegurados que excedan de determinada edad al entrar en vigor la legislación del seguro obligatorio. 5. Las restricciones que pudieran establecerse para los casos de residencia en el extranjero no se aplicarán a los pensionados y a sus derechohabientes que sean nacionales de uno de los Miembros obligados por el presente Convenio y residan en el territorio de otro cualquiera de dichos Miembros, sino en la medida en que se apliquen a los nacionales del Estado donde se haya adquirido la pensión. Sin 244 embargo, podrán exceptuarse de esta regla los subsidios, mejoras o fracciones de pensión pagaderos con fondos del Estado. Artículo 13 1. El seguro de los asalariados se regirá por la ley aplicable en el lugar de trabajo del asalariado. 2. En beneficio de la continuidad del seguro, podrán admitirse excepciones a esta regla mediante un acuerdo entre los Miembros interesados. Artículo 14 Todo Miembro podrá someter a un régimen especial a los trabajadores fronterizos que trabajen en su territorio y residan en el extranjero. Artículo 15 En los países que carezcan de legislación sobre el seguro obligatorio de vejez, al entrar inicialmente en vigor este Convenio, se considerará que cualquier sistema existente de pensiones no contributivas cumple con los requisitos del Convenio si garantiza un derecho individual de pensión en las condiciones determinadas por los artículos 16 a 22. Artículo 16 La pensión se concederá a la edad que fije la legislación nacional, que no podrá exceder de los sesenta y cinco años cumplidos. Artículo 17 El derecho de pensión podrá estar condicionado a la residencia del solicitante en el territorio del Miembro durante un período inmediatamente anterior a la solicitud de pensión. Este período, que será fijado por la legislación nacional, no podrá exceder de diez años. 245 Artículo 18 1. Se reconocerá el derecho de pensión a todo solicitante cuyos recursos anuales no excedan del límite que fije la legislación nacional, teniendo debidamente en cuenta el coste mínimo de la vida. 2. Para la evaluación de los recursos del interesado se exceptuarán los que no excedan del límite que fije la legislación nacional. Artículo 19 La cuantía de la pensión se fijará en una cantidad que, añadida a los recursos que no hayan sido exceptuados, resulte suficiente para satisfacer, por lo menos, las necesidades esenciales del pensionado. Artículo 20 1. En caso de litigio sobre la concesión de la pensión o la determinación de su cuantía, se reconocerá a todo solicitante el derecho de recurso. 2. El recurso será de la competencia de una autoridad distinta de la que se haya pronunciado en primera instancia. Artículo 21 1. Los extranjeros que sean nacionales de cualquier Miembro obligado por el presente Convenio gozarán del derecho de pensión en las mismas condiciones que los nacionales. 2. Sin embargo, la legislación nacional de un Miembro podrá sujetar la concesión de pensión a un extranjero a la condición de haber residido en su territorio un período que no podrá exceder en cinco años del período de residencia fijado para los nacionales de dicho Miembro. Artículo 22 1. El derecho de pensión podrá caducar, o suspenderse total o parcialmente, si el interesado: 246 a) ha sido condenado a prisión por un acto delictivo; b) ha obtenido o intentado obtener una pensión fraudulentamente; c) se niega de una manera persistente a ganarse la vida mediante un trabajo compatible con sus fuerzas y aptitudes. 2. La pensión podrá suspenderse total o parcialmente mientras el interesado esté mantenido totalmente a expensas de fondos públicos. Artículo 23 A reserva de lo dispuesto en el párrafo 5 del artículo 12, el presente Convenio no se refiere a la conservación del derecho de pensión en caso de residencia en el extranjero. Artículo 24 Las ratificaciones formales del presente Convenio, de acuerdo con las condiciones establecidas por la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 25 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros cuyas ratificaciones hayan sido registradas en la Oficina Internacional del Trabajo. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 26 Tan pronto como se hayan registrado en la Oficina Internacional del Trabajo las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, el 247 Director General de la Oficina notificará el hecho a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Igualmente les notificará el registro de las ratificaciones que le comuniquen posteriormente los demás Miembros de la Organización. Artículo 27 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado en la Oficina Internacional del Trabajo. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 28 A la expiración de cada período de diez años, a partir de la fecha en que este Convenio entre en vigor, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo deberá presentar a la Conferencia General una memoria sobre la aplicación de este Convenio, y deberá considerar la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de la revisión total o parcial del mismo. 248 Artículo 29 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 27, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 30 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 249 6. CONVENIO 38 SOBRE EL SEGURO DE INVALIDEZ EN LA AGRICULTURA, 1933 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 8 junio 1933 en su decimoséptima reunión; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas al seguro obligatorio de invalidez, cuestión que está comprendida en el segundo punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veintinueve de junio de mil novecientos treinta y tres, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el seguro de invalidez (agricultura), 1933, y que será sometido a la ratificación de los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, de acuerdo con las disposiciones de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo: Artículo 1 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a establecer o a mantener un seguro obligatorio de invalidez en condiciones por lo menos equivalentes a las previstas en el presente Convenio. Artículo 2 1. El seguro obligatorio de invalidez se aplicará a los obreros, empleados y aprendices de las empresas agrícolas, y a los trabajadores domésticos que estén al servicio personal de empleadores agrícolas. 2. Sin embargo, cada Miembro podrá establecer en su legislación nacional las excepciones que estime necesarias en lo que respecta: a) a los trabajadores cuya remuneración exceda de un límite determinado y, cuando la legislación no establezca esta excepción general, a los empleados que ejerzan profesiones consideradas habitualmente como profesiones liberales; b) a los trabajadores que no perciban remuneración en metálico; 250 c) a los trabajadores jóvenes, menores de una edad determinada, y a los trabajadores que, cuando por vez primera comiencen a trabajar, tengan demasiada edad para ingresar en el seguro; d) a los trabajadores a domicilio cuyas condiciones de trabajo no puedan asimilarse a las de los asalariados; e) a los miembros de la familia del empleador; f) a los trabajadores que por estar ocupados en empleos de corta duración no puedan cumplir las condiciones exigidas para la concesión de las prestaciones y a las personas que sólo realicen trabajos asalariados a título ocasional o accesorio; g) a los trabajadores inválidos y a los titulares de una pensión de invalidez o de vejez; h) a los funcionarios retirados que realicen un trabajo asalariado y a las personas que disfruten de una renta privada, cuando el retiro o la renta sea, por lo menos, igual a la pensión de invalidez prevista por la legislación nacional; i) a los trabajadores que durante sus estudios den lecciones o efectúen trabajos remunerados a fin de adquirir una formación que les permita ejercer la profesión correspondiente a dichos estudios. 3. Además, podrán ser exceptuadas de la obligación del seguro las personas que, en virtud de una ley, de un reglamento o de un estatuto especial, tengan o hayan de tener derecho, en caso de invalidez, a prestaciones por lo menos equivalentes en su conjunto a las previstas por el presente Convenio. Artículo 3 La legislación nacional, en las condiciones que ella misma determine, concederá a los antiguos asegurados obligatorios no pensionados uno, por lo menos, de los derechos siguientes: continuación voluntaria del seguro o conservación de los derechos mediante el pago regular de una prima especial a estos efectos, a menos que estos derechos se conserven de oficio o que, en el caso de una mujer casada, se conceda al marido, que no esté sujeto a la obligación del seguro, la posibilidad de ser admitido en el seguro voluntario, otorgándose así eventualmente a la mujer el derecho a una pensión de vejez o de viudedad. 251 Artículo 4 1. El asegurado tendrá derecho a una pensión de invalidez cuando sufra de una incapacidad general que le impida procurarse con su trabajo una remuneración apreciable. 2. Sin embargo, las legislaciones nacionales que garanticen a los asegurados el tratamiento y la asistencia médica, mientras dure la invalidez, y que concedan una pensión de cuantía normal a las viudas y a los huérfanos de inválidos, sin condición alguna de edad ni de invalidez para la viuda, podrán reservar las pensiones de invalidez para los asegurados que no puedan realizar un trabajo asalariado. 3. En los regímenes establecidos especialmente en beneficio de los empleados, el asegurado tendrá derecho a una pensión de invalidez cuando sufra de una incapacidad que le impida procurarse una remuneración apreciable con su trabajo, en la profesión que ejercía habitualmente o en una profesión similar. Artículo 5 1. Sin perjuicio de lo que dispone el artículo 6, el derecho de pensión podrá estar sujeto al cumplimiento de un período de prueba que puede implicar el pago de un número mínimo de cotizaciones a partir del ingreso en el seguro o durante un período determinado que preceda inmediatamente a la realización del riesgo. 2. La duración del período de prueba no podrá exceder de 60 meses, de 250 semanas o de 1.500 días de cotización. 3. Cuando el cumplimiento del período de prueba implique el pago de cierto número de cotizaciones, dentro de un período determinado que preceda inmediatamente a la realización del riesgo, los períodos indemnizados por incapacidad temporal y por desempleo se calcularán como períodos de cotización a los efectos del período de prueba, en las condiciones y con los límites que fije la legislación nacional. 252 Artículo 6 1. El asegurado que dejare de estar sujeto a la obligación del seguro sin haber adquirido derecho a una prestación que constituya la contrapartida de las cotizaciones abonadas en su cuenta, conservará sus derechos con respecto a dichas cotizaciones. 2. Sin embargo, la legislación nacional podrá invalidar los derechos respecto a las cotizaciones al expirar el plazo que comience a transcurrir cuando cese la obligación del seguro, plazo que podrá ser variable o fijo. a) El plazo variable no deberá ser inferior al tercio de la totalidad de los períodos de cotización cumplidos desde el ingreso en el seguro, descontados los períodos que no hayan dado lugar a cotización. b) El plazo fijo en ningún caso deberá ser inferior a dieciocho meses y los derechos relativos a las cotizaciones podrán caducar a la expiración de este plazo, a menos que, antes de dicha expiración, un mínimo de cotizaciones prescrito por la legislación nacional haya sido abonado en la cuenta del asegurado, en virtud del seguro obligatorio o del seguro voluntario continuado. Artículo 7 1. La cuantía de la pensión se determinará en función o independientemente de la antigüedad en el seguro, y consistirá en una cantidad fija, en un porcentaje del salario asegurado, o en una suma variable según el importe de las cotizaciones pagadas. 2. Cuando la pensión varíe según la antigüedad en el seguro, y su concesión esté sujeta al cumplimiento de un período de prueba, deberá comprender, a falta de un mínimo garantizado, una cantidad o una parte fija independiente de la antigüedad en el seguro. 3. Cuando las cotizaciones se gradúen de acuerdo con el salario, el salario que haya servido de base para la cotización deberá tenerse en cuenta en el cálculo de la pensión, sea o no ésta variable según la antigüedad en el seguro. 253 Artículo 8 Las instituciones de seguro estarán autorizadas, en las condiciones que fije la legislación nacional, a conceder prestaciones en especie con objeto de prevenir, retardar, atenuar o curar la invalidez de las personas que, a causa de la misma, reciban una pensión o puedan tener derecho a ella. Artículo 9 1. El derecho a las prestaciones podrá caducar, o suspenderse total o parcialmente: a) cuando la invalidez hubiere sido provocada por un acto delictivo o una falta voluntaria del interesado; b) en caso de fraude contra la entidad aseguradora cometido por el interesado. 2. La pensión podrá suspenderse total o parcialmente: a) mientras el interesado esté mantenido totalmente a expensas de los fondos públicos o de una institución de seguros sociales; b) mientras el interesado se niegue a observar, sin justa causa, las prescripciones médicas y las instrucciones relativas a la conducta de los inválidos, o se substraiga sin autorización y voluntariamente a la vigilancia de la institución de seguro; c) mientras el interesado disfrute de otra prestación periódica en metálico, adquirida en virtud de una ley de seguro social obligatorio, de pensiones, de una indemnización por accidente del trabajo o enfermedad profesional; o d) mientras el interesado esté ocupando un empleo sujeto al seguro, y en los regímenes establecidos especialmente en beneficio de los empleados, mientras los ingresos profesionales del interesado excedan de una cuantía determinada. Artículo 10 1. Los asegurados y sus empleadores deberán contribuir a la constitución de los recursos del seguro. 2. La legislación nacional podrá exceptuar de la obligación de cotizar: a) a los aprendices y a los trabajadores jóvenes, menores de una edad determinada; 254 b) a los trabajadores que no reciban una remuneración en metálico o cuyos salarios sean muy bajos; c) a los trabajadores al servicio de un empleador que abone las cotizaciones en forma de un tanto alzado independientemente del número de trabajadores empleados. 3. La cotización de los empleadores podrá no estar prevista en las legislaciones sobre seguros nacionales cuyo campo de aplicación no esté limitado a los asalariados. 4. Los poderes públicos participarán en la constitución de los recursos o de las prestaciones del seguro que se establezcan en beneficio de los obreros o de los asalariados en general. 5. Las legislaciones nacionales que al adoptarse el presente Convenio no exijan el pago de cotizaciones por los asegurados podrán continuar exonerándolos de la obligación de cotizar. Artículo 11 1. El seguro se administrará por instituciones que no persigan ningún fin lucrativo, creadas por los poderes públicos, o por cajas de seguro de carácter público. 2. Sin embargo, la legislación nacional podrá igualmente confiar la administración del seguro a instituciones creadas por iniciativa de los interesados o de sus agrupaciones y debidamente reconocidas por los poderes públicos. 3. El patrimonio de las instituciones y de las cajas de seguro de carácter público se administrará separadamente de los fondos públicos. 4. Los representantes de los asegurados participarán en la administración de las instituciones de seguros en las condiciones que determine la legislación nacional, la cual podrá igualmente disponer sobre la participación de representantes de los empleadores y de los poderes públicos. 5. Las instituciones autónomas de seguro estarán sujetas a la vigilancia financiera y administrativa de los poderes públicos. 255 Artículo 12 1. En caso de litigio sobre las prestaciones, se reconocerá al asegurado o a sus causahabientes el derecho de recurso. 2. Estos litigios se someterán a tribunales especiales, integrados por jueces, de carrera o no, que conocerán bien la finalidad del seguro y las necesidades de los asegurados, o que estarán asistidos por consejeros elegidos como representantes de los asegurados y de los empleadores. 3. En caso de litigio sobre la vinculación de un asalariado al seguro o sobre el importe de las cotizaciones, se reconocerá el derecho de recurso al asalariado y, en los regímenes que establezcan una cotización patronal, a su empleador. Artículo 13 1. Los asalariados extranjeros estarán sujetos a la obligación del seguro y al pago de las cotizaciones en las mismas condiciones que los nacionales. 2. Los asegurados extranjeros y sus derechohabientes disfrutarán, en las mismas condiciones que los nacionales, de las prestaciones que resulten de las cotizaciones abonadas en su cuenta. 3. Los asegurados extranjeros y sus derechohabientes, si son nacionales de un Miembro obligado por el presente Convenio cuya legislación estipule, consiguientemente, la participación financiera del Estado en la constitución de los recursos o de las prestaciones del seguro, de conformidad con el artículo 10, tendrán también derecho al beneficio de los subsidios, mejoras o fracciones de pensión otorgables con cargo a los fondos del Estado. 4. Sin embargo, la legislación nacional podrá reservar para los nacionales el derecho a los subsidios, mejoras o fracciones de pensión, pagaderos con fondos del Estado y otorgables exclusivamente a los asegurados que excedan de determinada edad al entrar en vigor la legislación del seguro obligatorio. 5. Las restricciones que pudieran establecerse para los casos de residencia en el extranjero no se aplicarán a los pensionados y a sus derechohabientes que sean nacionales de uno de los Miembros obligados por el presente Convenio y residan en 256 el territorio de otro cualquiera de dichos Miembros sino en la medida en que se apliquen a los nacionales del Estado donde se haya adquirido la pensión. Sin embargo, podrán exceptuarse de esta regla los subsidios, mejoras o fracciones de pensión pagaderos con fondos del Estado. Artículo 14 1. El seguro de los asalariados se regirá por la ley aplicable en el lugar de trabajo del asalariado. 2. En beneficio de la continuidad del seguro, podrán admitirse excepciones a esta regla mediante un acuerdo entre los Miembros interesados. Artículo 15 Todo Miembro podrá someter a un régimen especial a los trabajadores fronterizos que trabajen en su territorio y residan en el extranjero. Artículo 16 En los países que carezcan de legislación sobre el seguro obligatorio de invalidez, al entrar inicialmente en vigor este Convenio, se considerará que cualquier sistema existente de pensiones no contributivas cumple con los requisitos del Convenio si garantiza un derecho individual de pensión en las condiciones determinadas por los artículos 17 a 23. Artículo 17 Se concederá la pensión a toda persona que sufra una incapacidad general que le impida procurarse con su trabajo una remuneración apreciable. Artículo 18 El derecho de pensión podrá estar condicionado a la residencia del solicitante en el territorio del Miembro durante un período inmediatamente anterior a la solicitud de 257 pensión. Este período, que será fijado por la legislación nacional, no podrá exceder de cinco años. Artículo 19 1. Se reconocerá el derecho de pensión a todo solicitante cuyos recursos anuales no excedan del límite que fije la legislación nacional, teniendo debidamente en cuenta el coste mínimo de la vida. 2. Para la evaluación de los recursos del interesado se exceptuarán los que no excedan del límite que fije la legislación nacional. Artículo 20 La cuantía de la pensión se fijará en una cantidad que, añadida a los recursos que no hayan sido exceptuados, resulte suficiente para satisfacer, por lo menos, las necesidades esenciales del pensionado. Artículo 21 1. En caso de litigio sobre la concesión de la pensión o la determinación de su cuantía, se reconocerá a todo solicitante el derecho de recurso. 2. El recurso será de la competencia de una autoridad distinta de la que se haya pronunciado en primera instancia. Artículo 22 1. Los extranjeros que sean nacionales de cualquier Miembro obligado por el presente Convenio gozarán del derecho de pensión en las mismas condiciones que los nacionales. 2. Sin embargo, la legislación nacional de un Miembro podrá sujetar la concesión de pensión a un extranjero a la condición de haber residido en su territorio un período que no podrá exceder en cinco años del período de residencia fijado para los nacionales de dicho Miembro. 258 Artículo 23 1. El derecho de pensión podrá caducar, o suspenderse total o parcialmente: a) si la invalidez ha sido provocada por un acto delictivo o una falta voluntaria del interesado; b) si el interesado ha obtenido o intentado obtener una pensión fraudulentamente; c) si el interesado ha sido condenado a prisión por un acto delictivo; d) si el interesado se niega de una manera persistente a ganarse la vida mediante un trabajo compatible con sus fuerzas y aptitudes. 2. La pensión podrá suspenderse total o parcialmente mientras el interesado esté mantenido totalmente a expensas de los fondos públicos. Artículo 24 A reserva de lo dispuesto en el párrafo 5 del artículo 13, el presente Convenio no se refiere a la conservación del derecho de pensión en caso de residencia en el extranjero. Artículo 25 Las ratificaciones formales del presente Convenio, de acuerdo con las condiciones establecidas por la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 26 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros cuyas ratificaciones hayan sido registradas en la Oficina Internacional del Trabajo. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. 259 Artículo 27 Tan pronto como se hayan registrado en la Oficina Internacional del Trabajo las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, el Director General de la Oficina notificará el hecho a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Igualmente les notificará el registro de las ratificaciones que le comuniquen posteriormente los demás Miembros de la Organización. Artículo 28 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado en la Oficina Internacional del Trabajo. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 29 A la expiración de cada período de diez años, a partir de la fecha en que este Convenio entre en vigor, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo deberá presentar a la Conferencia General una memoria sobre la aplicación de este Convenio, y deberá considerar la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de la revisión total o parcial del mismo. Artículo 30 260 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 28, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 31 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 261 7. CONVENIO 40 SOBRE EL SEGURO DE MUERTE EN LA AGRICULTURA, 1933 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 8 junio 1933 en su decimoséptima reunión; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas al seguro obligatorio de muerte, cuestión que está comprendida en el segundo punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veintinueve de junio de mil novecientos treinta y tres, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el seguro de muerte (agricultura), 1933, y que será sometido a la ratificación de los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, de acuerdo con las disposiciones de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo: Artículo 1 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a establecer o a mantener un seguro obligatorio de muerte en condiciones por lo menos equivalentes a las previstas en el presente Convenio. Artículo 2 1. El seguro obligatorio de muerte se aplicará a los obreros, empleados y aprendices de las empresas agrícolas, y a los trabajadores domésticos que estén al servicio personal de empleadores agrícolas. 2. Sin embargo, cada Miembro podrá establecer en su legislación nacional las excepciones que estime necesarias en lo que respecta: a) a los trabajadores cuya remuneración exceda de un límite determinado y, cuando la legislación no establezca esta excepción general, a los empleados que ejerzan 262 profesiones consideradas habitualmente como profesiones liberales; b) a los trabajadores que no perciban remuneración en metálico; c) a los trabajadores jóvenes, menores de una edad determinada, y a los trabajadores que, cuando por vez primera comiencen a trabajar, tengan demasiada edad para ingresar en el seguro; d) a los trabajadores a domicilio cuyas condiciones de trabajo no puedan asimilarse a las de los asalariados; e) a los miembros de la familia del empleador; f) a los trabajadores que por estar ocupados en empleos de corta duración no puedan cumplir las condiciones exigidas para la concesión de las prestaciones y a las personas que sólo realicen trabajos asalariados a título ocasional o accesorio; g) a los trabajadores inválidos y a los titulares de una pensión de invalidez o de vejez; h) a los funcionarios retirados que realicen un trabajo asalariado y a las personas que disfruten de una renta privada, cuando el retiro o la renta sea, por lo menos, igual a la pensión de invalidez prevista por la legislación nacional; i) a los trabajadores que durante sus estudios den lecciones o efectúen trabajos remunerados a fin de adquirir una formación que les permita ejercer la profesión correspondiente a dichos estudios. 3. Además, podrán ser exceptuadas de la obligación del seguro las personas cuyos supervivientes tengan derecho, en virtud de una ley, de un reglamento o de un estatuto especial, a prestaciones por lo menos equivalentes en su conjunto a las previstas en el presente Convenio. Artículo 3 La legislación nacional, en las condiciones que ella misma determine, concederá a los ex asegurados obligatorios no pensionados uno, por lo menos, de los derechos siguientes: continuación voluntaria del seguro o conservación de los derechos mediante el pago regular de una prima especial a estos efectos, a menos que estos derechos se conserven de oficio o que, en el caso de una mujer casada, se conceda al marido, que no esté sujeto a la obligación del seguro, la posibilidad de ser admitido 263 en el seguro voluntario, otorgándose así eventualmente a la mujer el derecho a una pensión de vejez o de viudedad. Artículo 4 1. Sin perjuicio de lo que dispone el artículo 6, el derecho de pensión podrá estar sujeto al cumplimiento de un período de prueba que puede implicar el pago de un número mínimo de cotizaciones a partir del ingreso en el seguro o durante un período determinado que preceda inmediatamente a la realización del riesgo. 2. La duración del período de prueba no podrá exceder de 60 meses, de 250 semanas o de 1.500 días de cotización. 3. Cuando el cumplimiento del período de prueba implique el pago de cierto número de cotizaciones, dentro de un período determinado que preceda inmediatamente a la realización del riesgo, los períodos indemnizados por incapacidad temporal y por desempleo se calcularán como períodos de cotización a los efectos del período de prueba, en las condiciones y con los límites que fije la legislación nacional. Artículo 5 1. El asegurado que dejare de estar sujeto a la obligación del seguro, sin haber adquirido derecho a una prestación que constituya la contrapartida de las cotizaciones abonadas en su cuenta, conservará sus derechos con respecto a dichas cotizaciones. 2. Sin embargo, la legislación nacional podrá invalidar los derechos respecto a las cotizaciones al expirar el plazo que comience a transcurrir cuando cese la obligación del seguro, plazo que podrá ser variable o fijo. a) El plazo variable no deberá ser inferior al tercio de la totalidad de los períodos de cotización cumplidos desde el ingreso en el seguro, descontados los períodos que no hayan dado lugar a cotización. b) El plazo fijo en ningún caso deberá ser inferior a dieciocho meses y los derechos relativos a las cotizaciones podrán caducar a la expiración de este plazo, a menos que, antes de dicha expiración, un mínimo de cotizaciones prescrito por la legislación 264 nacional haya sido abonado en la cuenta del asegurado, en virtud del seguro obligatorio o del seguro voluntario continuado. Artículo 6 El seguro de muerte deberá conferir el derecho de pensión, por lo menos, a la viuda que no haya contraído nuevas nupcias y a los huérfanos del asegurado o pensionado fallecido. Artículo 7 1. El derecho de pensión de viudedad podrá reservarse para las viudas que excedan de cierta edad o estén inválidas. 2. Las disposiciones del párrafo 1 no se aplicarán en los regímenes especialmente establecidos en favor de los empleados. 3. El derecho de pensión de viudedad podrá limitarse a los casos en que el matrimonio haya durado un tiempo determinado y haya sido contraído antes de que el asegurado o pensionado cumpla una edad determinada o antes de que aparezca la invalidez. 4. El derecho de pensión podrá estar sujeto a la condición de que, hasta el momento del fallecimiento del asegurado o pensionado, no se haya disuelto el matrimonio o no se haya pronunciado la separación por culpa exclusiva de la esposa. 5. Cuando la pensión de viudedad se reclame por varias solicitantes, la cantidad que haya de pagarse podrá limitarse al importe de una sola pensión. Artículo 8 1. Deberá reconocerse el derecho de pensión a los huérfanos menores de una edad determinada, que no podrá ser inferior a catorce años. 2. Sin embargo, cuando se trate del huérfano de una asegurada o pensionada, el derecho de pensión podrá estar sujeto a la condición de que la madre hubiere contribuido al sostenimiento de su hijo o fuere viuda en el momento de fallecer. 265 3. La legislación nacional determinará los casos en que los hijos no legítimos tendrán derecho a una pensión. Artículo 9 1. La cuantía de la pensión se determinará en función o independientemente de la antigüedad en el seguro, y consistirá en una cantidad fija, en un porcentaje del salario asegurado, o en una suma variable según el importe de las cotizaciones pagadas. 2. Cuando la pensión varíe según la antigüedad en el seguro, y su concesión esté sujeta al cumplimiento de un período de prueba, deberá comprender, a falta de un mínimo garantizado, una cantidad o una parte fija independiente de la antigüedad en el seguro; cuando la concesión de la pensión no esté sujeta al cumplimiento de un período de prueba se podrá fijar un mínimo garantizado. 3. Cuando las cotizaciones se gradúen de acuerdo con el salario, el salario que haya servido de base para la cotización deberá tenerse en cuenta en el cálculo de la pensión, sea o no ésta variable según la antigüedad en el seguro. Artículo 10 Las instituciones de seguro estarán autorizadas, en las condiciones que fije la legislación nacional, a conceder prestaciones en especie con objeto de prevenir, retardar, atenuar o curar la invalidez de las personas que, a causa de la misma, reciban una pensión o puedan tener derecho a ella. Artículo 11 1. El derecho a las prestaciones podrá caducar, o suspenderse total o parcialmente: a) cuando el fallecimiento hubiere sido causado por un acto delictivo o una falta voluntaria del asegurado o de cualquier persona que pueda adquirir el derecho a pensión de supervivencia; b) en caso de fraude contra la entidad aseguradora cometido por el asegurado o por cualquier persona que pueda adquirir el derecho a pensión de supervivencia. 2. La pensión podrá suspenderse total o parcialmente: 266 a) mientras el interesado esté mantenido totalmente a expensas de fondos públicos o de una institución de seguro social; b) mientras el interesado se niegue a observar, sin justa causa, las prescripciones médicas y las instrucciones relativas a la conducta de los inválidos o se substraiga sin autorización y voluntariamente a la vigilancia de la institución de seguro; c) mientras el interesado disfrute de otra prestación periódica en metálico, adquirida en virtud de una ley de seguro social obligatorio, de pensiones o de una indemnización por accidente del trabajo o enfermedad profesional; d) mientras la interesada haga vida marital con un hombre, habiendo obtenido como viuda una pensión sin ninguna condición de edad ni de invalidez; e) mientras la pensionada de un seguro especial de empleados disfrute de un ingreso profesional que exceda de una cantidad determinada. Artículo 12 1. Los asegurados y sus empleadores deberán contribuir a la constitución de los recursos del seguro. 2. La legislación nacional podrá exceptuar de la obligación de cotizar: a) a los aprendices y a los trabajadores jóvenes, menores de una edad determinada; b) a los trabajadores que no reciban una remuneración en metálico o cuyos salarios sean muy bajos; c) a los trabajadores al servicio de un empleador que abone las cotizaciones en forma de un tanto alzado independientemente del número de trabajadores empleados. 3. La cotización de los empleadores podrá no estar prevista en las legislaciones sobre seguros nacionales cuyo campo de aplicación no esté limitado a los asalariados. 4. Los poderes públicos participarán en la constitución de los recursos o de las prestaciones del seguro que se establezca en beneficio de los obreros o de los asalariados en general. 5. Las legislaciones nacionales que al adoptarse el presente Convenio no exijan el pago de cotizaciones por los asegurados podrán continuar exonerándolos de la obligación de cotizar. 267 Artículo 13 1. El seguro se administrará por instituciones que no persigan ningún fin lucrativo, creadas por los poderes públicos, o por cajas de seguro de carácter público. 2. Sin embargo, la legislación nacional podrá igualmente confiar la administración del seguro a instituciones creadas por iniciativa de los interesados o de sus agrupaciones y debidamente reconocidas por los poderes públicos. 3. El patrimonio de las instituciones y de las cajas de seguro de carácter público se administrará separadamente de los fondos públicos. 4. Los representantes de los asegurados participarán en la administración de las instituciones de seguros en las condiciones que determine la legislación nacional, la cual podrá igualmente disponer sobre la participación de representantes de los empleadores y de los poderes públicos. 5. Las instituciones autónomas de seguro estarán sujetas a una vigilancia financiera y administrativa de los poderes públicos. Artículo 14 1. En caso de litigio sobre las prestaciones, se reconocerá a los supervivientes del asegurado o pensionado fallecido el derecho de recurso. 2. Estos litigios se someterán a tribunales especiales, integrados por jueces, de carrera o no, que conocerán bien la finalidad del seguro, o que estarán asistidos por consejeros elegidos como representantes de los asegurados y de los empleadores. 3. En caso de litigio sobre la vinculación de un asalariado al seguro o sobre el importe de las cotizaciones, se reconocerá el derecho de recurso al asalariado, y en los regímenes que establezcan una cotización patronal, a su empleador. Artículo 15 1. Los asalariados extranjeros estarán sujetos a la obligación del seguro y al pago de las cotizaciones en las mismas condiciones que los nacionales. 268 2. Los derechohabientes de los asegurados o pensionados extranjeros disfrutarán, en las mismas condiciones que los nacionales, de las prestaciones que resulten de las cotizaciones abonadas en su cuenta. 3. Los derechohabientes de los asegurados o pensionados extranjeros, si son nacionales de un Miembro obligado por el presente Convenio cuya legislación estipule, consiguientemente, la participación financiera del Estado en la constitución de los recursos o de las prestaciones del seguro, de conformidad con el artículo 12, tendrán también derecho al beneficio de los subsidios, mejoras o fracciones de pensión otorgables con cargo a los fondos del Estado. 4. Sin embargo, la legislación nacional podrá reservar para los nacionales el derecho a los subsidios, mejoras o fracciones de pensión, pagaderos con fondos del Estado y otorgables exclusivamente a los derechohabientes de los asegurados que excedan de determinada edad al entrar en vigor la legislación del seguro obligatorio. 5. Las restricciones que pudieran establecerse para los casos de residencia en el extranjero no se aplicarán a los pensionados que sean nacionales de uno de los Miembros obligados por el presente Convenio y residan en el territorio de otro cualquiera de dichos Miembros sino en la medida en que se apliquen a los nacionales del Estado en donde se haya adquirido la pensión. Sin embargo, podrán exceptuarse de esta regla los subsidios, mejoras o fracciones de pensión pagaderos con fondos del Estado. Artículo 16 1. El seguro de los asalariados se regirá por la ley aplicable en el lugar de trabajo del asalariado. 2. En beneficio de la continuidad del seguro, podrán admitirse excepciones a esta regla mediante un acuerdo entre los Miembros interesados. Artículo 17 Todo Miembro podrá someter a un régimen especial a los trabajadores fronterizos que trabajen en su territorio y residan en el extranjero. 269 Artículo 18 En los países que carezcan de legislación sobre el seguro obligatorio de muerte, al entrar en vigor inicialmente este Convenio, se considerará que cualquier sistema existente de pensiones no contributivas cumple con los requisitos del Convenio si garantiza un derecho individual de pensión en las condiciones determinadas por los artículos 19 a 25. Artículo 19 1. Se reconocerá el derecho de pensión: a) a la viuda que no contraiga nuevas nupcias y tenga, por lo menos, dos hijos a su cargo; b) a los huérfanos de padre y madre. 2. La legislación nacional fijará: a) las condiciones en que los hijos no legítimos harán que nazca el derecho a la pensión de viudedad; b) la edad hasta la cual los hijos harán que se conserve derecho a la pensión de viudedad o tendrán derecho a la pensión de orfandad, sin que esta edad pueda ser inferior, en ningún caso, a catorce años. Artículo 20 1. El derecho a la pensión de viudedad podrá estar condicionado a la residencia en el territorio del Miembro: a) del marido fallecido, durante un período inmediatamente anterior a su muerte; b) de la viuda, durante un período inmediatamente anterior a su solicitud de pensión. 2. El derecho a la pensión de orfandad podrá estar condicionado a la residencia en el territorio del Miembro del último de los progenitores fallecido, durante un período inmediatamente anterior al fallecimiento. 3. El período de residencia en el territorio del Miembro, exigido a la viuda o al progenitor fallecido, se fijará por la legislación nacional y no podrá exceder de cinco años. 270 Artículo 21 1. Se reconocerá el derecho de pensión de viudedad o de orfandad a todo solicitante cuyos recursos anuales, comprendidos los de los hijos o huérfanos a su cargo, no excedan del límite que fije la legislación nacional, teniendo debidamente en cuenta el coste mínimo de la vida. 2. Para la evaluación de los recursos del interesado se exceptuarán los que no excedan del límite que fije la legislación nacional. Artículo 22 La cuantía de la pensión se fijará en una cantidad que, añadida a los recursos que no hayan sido exceptuados, resulte suficiente para satisfacer, por lo menos, las necesidades esenciales del pensionado. Artículo 23 1. En caso de litigio sobre la concesión de la pensión o la determinación de su cuantía, se reconocerá a todo solicitante el derecho de recurso. 2. El recurso será de la competencia de una autoridad distinta de la que se haya pronunciado en primera instancia. Artículo 24 1. Las viudas y huérfanos extranjeros que sean nacionales de cualquier Miembro obligado por el presente Convenio gozarán del derecho de pensión en las mismas condiciones que los nacionales. 2. Sin embargo, la legislación nacional de un Miembro podrá sujetar la concesión de pensión a un extranjero a la condición de haber residido en su territorio un período que no podrá exceder en cinco años del período de residencia fijado por el artículo 20. Artículo 25 271 1. El derecho de pensión podrá caducar, o suspenderse total o parcialmente, si la viuda o la persona que asuma la responsabilidad del mantenimiento del huérfano ha obtenido o intentado obtener una pensión fraudulentamente. 2. La pensión podrá suspenderse total o parcialmente mientras el interesado esté mantenido totalmente a expensas de fondos públicos. Artículo 26 A reserva de lo dispuesto en el párrafo 5 del artículo 15, el presente Convenio no se refiere a la conservación del derecho de pensión en caso de residencia en el extranjero. Artículo 27 Las ratificaciones formales del presente Convenio, de acuerdo con las condiciones establecidas por la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 28 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros cuyas ratificaciones hayan sido registradas en la Oficina Internacional del Trabajo. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 29 272 Tan pronto como se hayan registrado en la Oficina Internacional del Trabajo las ratificaciones de dos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, el Director General de la Oficina notificará el hecho a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Igualmente les notificará el registro de las ratificaciones que le comuniquen posteriormente los demás Miembros de la Organización. Artículo 30 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado en la Oficina Internacional del Trabajo. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 31 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia General una memoria sobre la aplicación del Convenio y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 32 273 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 30, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 33 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 274 8. CONVENIO 99 SOBRE LOS MÉTODOS PARA LA FIJACIÓN DE SALARIOS MÍNIMOS EN LA AGRICULTURA, 1951. La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 6 junio 1951 en su trigésima cuarta reunión; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a los métodos para la fijación de salarios mínimos en la agricultura, cuestión que constituye el octavo punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veintiocho de junio de mil novecientos cincuenta y uno, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos (agricultura), 1951: Artículo 1 1. Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Convenio se obliga a establecer o a conservar métodos adecuados que permitan fijar tasas mínimas de salarios para los trabajadores empleados en las empresas agrícolas y en ocupaciones afines. 2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio quedará en libertad, previa consulta a las organizaciones interesadas más representativas de empleadores y de trabajadores, si dichas organizaciones existen, para determinar las empresas, ocupaciones o categorías de personas a las cuales serán aplicables los métodos de fijación de salarios mínimos previstos en el párrafo precedente. 3. La autoridad competente podrá excluir de la aplicación de todas o de algunas de las disposiciones del presente Convenio a las categorías de personas cuyas condiciones de trabajo hagan inaplicables estas disposiciones, tales como los miembros de la familia del empleador ocupados por este último. 275 Artículo 2 1. La legislación nacional, los contratos colectivos o los laudos arbitrales podrán permitir el pago parcial del salario mínimo en especie, en los casos en que esta forma de pago sea deseable o de uso corriente. 2. En los casos en que se autorice el pago parcial del salario mínimo en especie deberán adoptarse medidas adecuadas para que: a) las prestaciones en especie sean apropiadas al uso personal del trabajador y de su familia, y redunden en beneficio de los mismos; b) el valor atribuido a dichas prestaciones sea justo y razonable. Artículo 3 1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio quedará en libertad para determinar, a reserva de las condiciones previstas en los párrafos siguientes, los métodos de fijación de salarios mínimos y sus modalidades de aplicación. 2. Antes de adoptar una decisión deberá procederse a una detenida consulta preliminar con las organizaciones interesadas más representativas de empleadores y de trabajadores, si dichas organizaciones existen, y con cualesquiera otras personas especialmente calificadas a este respecto, por razón de su profesión o de sus funciones, a las cuales la autoridad competente juzgue conveniente dirigirse. 3. Los empleadores y los trabajadores interesados deberán participar en la aplicación de los métodos de fijación de salarios mínimos, ser consultados o tener derecho a ser oídos, en la forma y en la medida que determine la legislación nacional, pero siempre sobre la base de una absoluta igualdad. 4. Las tasas mínimas de salarios que hayan sido fijadas serán obligatorias para los empleadores y los trabajadores interesados, y no podrán ser reducidas. 5. La autoridad competente podrá admitir, cuando ello fuere necesario, excepciones individuales a las tasas mínimas de salario, a fin de evitar la disminución de las posibilidades de empleo de los trabajadores de capacidad física o mental reducida. 276 Artículo 4 1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá adoptar las disposiciones necesarias para asegurar que, por una parte, los empleadores y los trabajadores interesados tengan conocimiento de las tasas mínimas de salarios vigentes, y que, por otra, los salarios efectivamente pagados no sean inferiores a las tasas mínimas aplicables; dichas disposiciones deberán prever el control, la inspección y las sanciones que sean necesarios y que mejor se adapten a las condiciones de la agricultura del país interesado. 2. Todo trabajador al que sean aplicables las tasas mínimas, y reciba salarios inferiores a esas tasas deberá tener derecho, por vía judicial o por otra vía apropiada, a cobrar el importe de las cantidades que se le adeuden, dentro del plazo que prescriba la legislación nacional. Artículo 5 Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá enviar anualmente a la Oficina Internacional del Trabajo una declaración de carácter general en la cual se expongan las modalidades de aplicación de estos métodos y sus resultados. Esta declaración contendrá, en forma sumaria, indicaciones sobre las ocupaciones y el número aproximado de trabajadores sujetos a esta reglamentación, así como sobre las tasas de salarios mínimos que se hayan fijado y sobre las demás medidas importantes, si las hubiere, relacionadas con los salarios mínimos. Artículo 6 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 7 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 277 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para todo Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 8 1. Las declaraciones comunicadas al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, de acuerdo con el párrafo 2 del artículo 35 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, deberán indicar: a) los territorios respecto de los cuales el Miembro interesado se obliga a que las disposiciones del Convenio sean aplicadas sin modificaciones; b) los territorios respecto de los cuales se obliga a que las disposiciones del Convenio sean aplicadas con modificaciones, junto con los detalles de dichas modificaciones; c) los territorios respecto de los cuales sea inaplicable el Convenio y los motivos por los cuales sea inaplicable; d) los territorios respecto de los cuales reserva su decisión en espera de un examen más detenido de su situación. 2. Las obligaciones a que se refieren los apartados a) y b) del párrafo 1 de este artículo se considerarán parte integrante de la ratificación y producirán sus mismos efectos. 3. Todo Miembro podrá renunciar, total o parcialmente, por medio de una nueva declaración, a cualquier reserva formulada en su primera declaración en virtud de los apartados b), c) o d) del párrafo 1 de este artículo. 4. Durante los períodos en que este Convenio pueda ser denunciado de conformidad con las disposiciones del artículo 10, todo Miembro podrá comunicar al Director General una declaración por la que modifique, en cualquier otro respecto, los términos de cualquier declaración anterior y en la que indique la situación en territorios determinados. 278 Artículo 9 1. Las declaraciones comunicadas al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, de conformidad con los párrafos 4 y 5 del artículo 35 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, deberán indicar si las disposiciones del Convenio serán aplicadas en el territorio interesado con modificaciones o si ellas; cuando la declaración indique que las disposiciones del Convenio serán aplicadas con modificaciones, deberá especificar en qué consisten dichas modificaciones. 2. El Miembro, los Miembros o la autoridad internacional interesados podrán renunciar, total o parcialmente, por medio de una declaración ulterior, al derecho a invocar una modificación indicada en cualquier otra declaración anterior. 3. Durante los períodos en que este Convenio pueda ser denunciado de conformidad con las disposiciones del artículo 10, el Miembro, los Miembros o la autoridad internacional interesados podrán comunicar al Director General una declaración por la que modifiquen, en cualquier otro respecto, los términos de cualquier declaración anterior y en la que indiquen la situación en lo que se refiere a la aplicación del Convenio. Artículo 10 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. 279 Artículo 11 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 12 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 13 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia General una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 14 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 10, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; 280 b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 15 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 281 9. CONVENIO 101 SOBRE LAS VACACIONES PAGADAS (AGRICULTURA), 1952 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 4 junio 1952 en su trigésima quinta reunión; Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a las vacaciones pagadas en la agricultura, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veintiséis de junio de mil novecientos cincuenta y dos, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre las vacaciones pagadas (agricultura), 1952: Artículo 1 Los trabajadores empleados en empresas agrícolas y en ocupaciones afines deberán disfrutar de vacaciones anuales pagadas después de un período de servicio continuo con un mismo empleador. Artículo 2 1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio podrá decidir libremente la forma en que habrán de establecerse las vacaciones pagadas en la agricultura. 282 2. Las vacaciones pagadas en la agricultura podrán ser establecidas, cuando fuere apropiado, por contrato colectivo, o bien podrá confiarse su reglamentación a organismos especiales. 3. Cuando la forma en que estén establecidas la vacaciones pagadas en la agricultura lo permita: a) deberá consultarse previa y ampliamente a las organizaciones interesadas más representativas de empleadores y de trabajadores, si dichas organizaciones existen, y a cualesquiera otras personas especialmente calificadas por su profesión o sus funciones, a las cuales la autoridad competente juzgue conveniente dirigirse; b) los empleadores y trabajadores interesados deberán participar en la reglamentación de las vacaciones pagadas, ser consultados, o tener derecho a ser oídos, en la forma y medida que determine la legislación nacional, pero siempre en pie de absoluta igualdad. Artículo 3 El período mínimo de servicio continuo exigido y la duración mínima de las vacaciones anuales pagadas deberán ser determinados por la legislación nacional, los contratos colectivos o las sentencias arbitrales, por organismos especiales encargados de la reglamentación de las vacaciones pagadas en la agricultura, o por cualquier otro medio aprobado por la autoridad competente. Artículo 4 1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio, previa consulta a las organizaciones interesadas más representativas de empleadores y de trabajadores, si dichas organizaciones existen, quedará en libertad para determinar las empresas, ocupaciones y categorías de personas mencionadas en el artículo 1 a las cuales deberán aplicarse las disposiciones del Convenio. 2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio podrá excluir de la aplicación de todas o de algunas de las disposiciones del Convenio a categorías de personas cuyas 283 condiciones de trabajo hagan inaplicables estas disposiciones, tales como los miembros de la familia del empleador ocupados por este último. Artículo 5 Cuando fuere pertinente, se deberán prever, de conformidad con el procedimiento establecido para la reglamentación de las vacaciones pagadas en la agricultura: a) un régimen más favorable para los trabajadores jóvenes, comprendidos los aprendices, en los casos en que las vacaciones anuales pagadas concedidas a los trabajadores adultos no se consideren apropiadas para los trabajadores jóvenes; b) un aumento de la duración de las vacaciones pagadas a medida que aumente la duración del servicio; c) unas vacaciones proporcionales o, en su defecto, una indemnización compensatoria, si el período de servicio continuo de un trabajador no le permite aspirar a vacaciones anuales pagadas, pero excede de un período mínimo determinado de conformidad con el procedimiento establecido; d) la exclusión, al determinar las vacaciones anuales pagadas, de los días feriados oficiales y consuetudinarios, de los períodos de descanso semanal y, dentro de límites fijados de conformidad con el procedimiento establecido, de las interrupciones temporales en la asistencia al trabajo debidas, en particular, a enfermedad o accidente. Artículo 6 Las vacaciones anuales pagadas podrán ser fraccionadas, dentro de los límites que puedan ser fijados por la legislación nacional, los contratos colectivos o las sentencias arbitrales, por organismos especiales encargados de la reglamentación de las vacaciones pagadas en la agricultura, o por cualquier otro medio aprobado por la autoridad competente. 284 Artículo 7 1. Toda persona que tome vacaciones en virtud del presente Convenio deberá recibir, durante todo el período de dichas vacaciones, una remuneración que no podrá ser inferior a su remuneración habitual, o la remuneración que pudiere ser prescrita de conformidad con los párrafos 2 y 3 de este artículo. 2. La remuneración que deba pagarse por el período de vacaciones se calculará en la forma prescrita por la legislación nacional, los contratos colectivos o las sentencias arbitrales, por organismos especiales encargados de la reglamentación de las vacaciones pagadas en la agricultura, o por cualquier otro medio aprobado por la autoridad competente. 3. Cuando la remuneración de la persona que tome vacaciones comprenda prestaciones en especie, se le podrá pagar, por el período de vacaciones, la equivalencia en efectivo de dichas prestaciones. Artículo 8 Se considerará nulo todo acuerdo que implique el abandono del derecho a vacaciones anuales pagadas o la renuncia a las mismas. Artículo 9 Toda persona despedida por una causa que no le sea imputable, antes de haber tomado las vacaciones a que tuviere derecho, deberá recibir, por cada día de vacaciones a que tenga derecho en virtud del presente Convenio, la remuneración prevista en el artículo 7. Artículo 10 Todo Miembro que ratifique el presente Convenio se obliga a mantener un sistema apropiado de inspección y de control que garantice la aplicación de sus disposiciones, o a cerciorarse de que existe un sistema de esta naturaleza. Artículo 11 285 Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá enviar anualmente a la Oficina Internacional del Trabajo una declaración general en la cual exponga la forma en que se aplican las disposiciones del Convenio. Esta declaración contendrá, en forma sumaria, indicaciones sobre las ocupaciones, las categorías y el número aproximado de trabajadores sujetos a esta reglamentación, la duración de las vacaciones concedidas, y, si las hubiere, sobre las demás medidas importantes relacionadas con las vacaciones pagadas en la agricultura. Artículo 12 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 13 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 14 1. Las declaraciones comunicadas al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, de acuerdo con el párrafo 2 del artículo 35 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, deberán indicar: a) los territorios respecto de los cuales el Miembro interesado se obliga a que las disposiciones del Convenio sean aplicadas sin modificaciones; b) los territorios respecto de los cuales se obliga a que las disposiciones del Convenio sean aplicadas con modificaciones, junto con los detalles de dichas modificaciones; c) los territorios respecto de los cuales sea inaplicable el Convenio y los motivos por los cuales sea inaplicable; 286 d) los territorios respecto de los cuales reserva su decisión en espera de un examen más detenido de su situación. 2. Las obligaciones a que se refieren los apartados a) y b) del párrafo 1 de este artículo se considerarán parte integrante de la ratificación y producirán sus mismos efectos. 3. Todo Miembro podrá renunciar, total o parcialmente, por medio de una nueva declaración, a cualquier reserva formulada en su primera declaración en virtud de los apartados b), c) o d) del párrafo 1 de este artículo. 4. Durante los períodos en que este Convenio pueda ser denunciado de conformidad con las disposiciones del artículo 16, todo Miembro podrá comunicar al Director General una declaración por la que modifique, en cualquier otro respecto, los términos de cualquier declaración anterior y en la que indique la situación en territorios determinados. Articulo 15 1. Las declaraciones comunicadas al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, de conformidad con los párrafos 4 y 5 del artículo 35 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, deberán indicar si las disposiciones del Convenio serán aplicadas en el territorio interesado con modificaciones o sin ellas; cuando la declaración indique que las disposiciones del Convenio serán aplicadas con modificaciones, deberá especificar en qué consisten dichas modificaciones. 2. El Miembro, los Miembros o la autoridad internacional interesados podrán renunciar, total o parcialmente, por medio de una declaración ulterior, al derecho a invocar una modificación indicada en cualquier otra declaración anterior. 4. Durante los períodos en que este Convenio pueda ser denunciado de conformidad con las disposiciones del artículo 16, el Miembro, los Miembros o la autoridad internacional interesados podrán comunicar al Director General una declaración por la que modifiquen, en cualquier otro respecto, los términos de cualquier declaración anterior, y en la que indiquen la situación en lo que se refiere a la aplicación del Convenio. 287 Artículo 16 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 17 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 18 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actos de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. 288 Artículo 19 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 20 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 11, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 21 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 289 10. C110 CONVENIO SOBRE LAS PLANTACIONES, 1958 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 4 junio 1958 en su cuadragésima segunda reunión; Después de haber examinado la cuestión de las condiciones de empleo de los trabajadores de las plantaciones, cuestión que constituye el quinto punto del orden del día de la reunión; Habiendo estimado que, con carácter excepcional, a fin de acelerar la aplicación a las plantaciones de ciertas disposiciones tomadas de convenios existentes, en espera de una ratificación más general de esos convenios y de la aplicación de sus disposiciones a todas las personas protegidas por éstos, y con objeto de extender a las plantaciones la aplicación de ciertos convenios que se les aplican actualmente, sería oportuno adoptar un instrumento con tal fin; Después de haber decidido que este instrumento revista la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veinticuatro de junio de mil novecientos cincuenta y ocho, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre las plantaciones, 1958: Parte I. Disposiciones Generales Artículo 1 1. A los efectos del presente Convenio, el término plantación comprende toda empresa agrícola, situada en una zona tropical o subtropical, que ocupe con regularidad a trabajadores asalariados y que principalmente se dedique al cultivo o 290 producción, para fines comerciales, de: café, té, caña de azúcar, caucho, plátanos, cacao, coco, maní, algodón, tabaco, fibras (sisal, yute y cáñamo), frutas cítricas, aceite de palma, quina y piña. Este Convenio no es aplicable a las empresas familiares o pequeñas empresas que produzcan para el mercado local y que no empleen regularmente trabajadores asalariados. 2. Todo Miembro para el cual esté en vigor este Convenio podrá, previa consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan, extender la aplicación de este Convenio a otras plantaciones: a) agregando a la lista de cultivos que figura en el párrafo 1 de este artículo uno o varios de los productos siguientes: arroz, achicoria, cardamomo, geranio y pelitre o cualquier otro producto; b) agregando a las plantaciones a que se refiere el párrafo 1 de este artículo categorías de empresas a las que no se hace referencia en el mismo y que, de acuerdo con la legislación y la práctica del país, estén clasificadas como plantaciones, y deberá indicar las medidas adoptadas en este sentido en las memorias anuales que sobre la aplicación del Convenio haya de presentar en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. 3. A los efectos de este artículo, el término plantación comprenderá normalmente el procedimiento de transformación primaria del producto o productos de la plantación. Artículo 2 Todo Miembro que ratifique el presente Convenio se obliga a aplicar las disposiciones en igual medida a todos los trabajadores de las plantaciones, sin distinción de raza, color, sexo, religión, opinión política, nacionalidad, origen social, tribu o afiliación sindical. Artículo 3 1. Todo Miembro para el cual esté en vigor este Convenio deberá: a) aplicar: 291 i) la parte I; ii) las partes IV, IX y XI; iii) por lo menos dos de las partes II, III, V, VI, VII, VIII, X, XII y XIII; iv) la parte XIV; b) especificar en una declaración unida a su ratificación -- en caso de que excluya de su aceptación las disposiciones de una o varias partes del Convenio -- las partes así excluidas. 2. Todo Miembro que haya formulado una declaración de conformidad con el apartado b) del párrafo 1 de este artículo deberá indicar en las memorias anuales que presente en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo los progresos que se hayan realizado con miras a la aplicación de las partes así excluidas. 3. Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio, pero que haya excluido ciertas partes de conformidad con los párrafos precedentes, podrá notificar ulteriormente al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo que acepta las obligaciones del Convenio respecto de una o varias de las partes así excluidas; dichas obligaciones se considerarán parte integrante de la ratificación y producirán sus efectos desde la fecha de su notificación. Artículo 4 De conformidad con el párrafo 8 del artículo 19 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, ninguna de las disposiciones del presente Convenio menoscabará cualquier ley, sentencia, costumbre o acuerdo que garantice a los trabajadores condiciones más favorables que las que figuren en el Convenio. Parte II. Contratación y Reclutamiento, y Trabajadores Migrantes Artículo 5 A los efectos del presente Convenio, el término reclutamiento comprende todas las operaciones realizadas con objeto de conseguir para sí, o proporcionar a un tercero, la mano de obra de personas que no ofrezcan espontáneamente sus servicios, ya sea en 292 el lugar de trabajo, en una oficina pública de emigración o de colocación, o en una oficina dirigida por alguna organización patronal y sujeta al control de la autoridad competente. Artículo 6 El reclutamiento de un jefe de familia no deberá considerarse como si implicara el de cualquiera de los miembros de su familia. Artículo 7 Ninguna persona o sociedad deberá realizar actos de reclutamiento profesional, a menos que esté provista de un permiso concedido por la autoridad competente, y reclute trabajadores para la administración pública o para uno o más empleadores determinados o asociaciones específicas de empleadores. Artículo 8 Los empleadores, agentes de empleadores, organizaciones de empleadores, organizaciones subvencionadas por los empleadores, agentes de las organizaciones de empleadores y de organizaciones subvencionadas por los empleadores no podrán realizar actos de reclutamiento sin un permiso otorgado por la autoridad competente. Artículo 9 1. Los trabajadores reclutados deberán ser presentados a un funcionario público, que comprobará si se han observado las prescripciones de la legislación en materia de reclutamiento y, en particular, si los trabajadores no han sido sometidos a una presión ilícita ni reclutados con error o fraude. 2. Los trabajadores reclutados deberán ser presentados a ese funcionario lo más cerca posible del lugar de reclutamiento o, cuando se trate de trabajadores reclutados en un territorio para ser empleados en otro territorio dependiente de una administración diferente, a más tardar en el lugar de partida del territorio de reclutamiento. 293 Artículo 10 Cuando, de acuerdo con las circunstancias, sea realizable y necesaria la adopción de esta disposición, la autoridad competente deberá obligar a que se entregue a todo trabajador reclutado cuya contratación no se haya efectuado en el mismo lugar de reclutamiento o cerca de dicho lugar un documento escrito, que podrá ser un certificado de empleo, una cartilla de trabajo o un contrato provisional, que contenga los datos que la autoridad competente estime necesarios, por ejemplo, indicaciones sobre la identidad del trabajador, las condiciones del empleo en perspectiva y cualquier anticipo sobre los salarios concedido al trabajador. Artículo 11 1. Todo trabajador reclutado deberá someterse a un reconocimiento médico. 2. Cuando el trabajador haya sido reclutado para trabajar en una zona alejada del lugar de reclutamiento, o cuando haya sido reclutado en un territorio dependiente de otra administración, el reconocimiento médico deberá efectuarse lo más cerca posible del lugar de reclutamiento y, cuando se trate de trabajadores reclutados en un territorio para ser empleados en otro territorio dependiente de una administración diferente, a más tardar, en el lugar de partida del territorio de reclutamiento. 3. La autoridad competente podrá conceder al funcionario público a quien deban ser presentados los trabajadores reclutados, de conformidad con el artículo 9, el derecho a autorizar la marcha de estos trabajadores antes de ser sometidos a un examen médico, a condición de que se compruebe: a) que era y sigue siendo imposible someter a estos trabajadores a un reconocimiento médico en el lugar de reclutamiento o en el punto de partida; b) que cada trabajador es físicamente apto para viajar y desempeñar su futuro empleo; c) que cada trabajador se someterá a un reconocimiento médico a su llegada al lugar de trabajo o dentro del plazo más breve posible después de su llegada. 4. La autoridad competente podrá, especialmente cuando el viaje de los trabajadores reclutados sea de tal duración o se haga en tales condiciones que pueda resentirse su salud, prescribir que los trabajadores reclutados sean sometidos a un reconocimiento 294 médico antes de su partida y a un segundo examen después de su llegada al lugar de trabajo. 5. La autoridad competente deberá cerciorarse de que se han adoptado todas las medidas necesarias para la aclimatación y adaptación de los trabajadores reclutados, y para que se los vacune preventivamente. Artículo 12 1. El reclutador o empleador deberá, siempre que sea posible, hacer transportar a los trabajadores reclutados hasta el lugar de trabajo. 2. La autoridad competente deberá adoptar las medidas necesarias a fin de que: a) los vehículos o barcos utilizados para el transporte de los trabajadores sean adecuados para este menester, ofrezcan buenas condiciones de higiene y suficiente capacidad de transporte; b) se prevea un alojamiento adecuado para los trabajadores cuando éstos tengan que pernoctar durante el viaje; c) cuando haya que recorrer grandes distancias, se adopten todas las medidas necesarias para garantizar la asistencia médica y el bienestar de los trabajadores. 3. Cuando los trabajadores reclutados deban recorrer grandes distancias a pie para llegar al lugar de trabajo, la autoridad competente deberá adoptar las medidas necesarias a fin de que: a) la duración de las etapas diarias sea compatible con la conservación de la salud y de las fuerzas físicas de los trabajadores; b) cuando la amplitud del desplazamiento de mano de obra lo requiera, se instalen en lugares adecuados de los caminos principales campamentos de descanso o albergues, mantenidos en buen estado de limpieza y en los que pueda prestarse la asistencia médica indispensable. 4. Cuando los trabajadores reclutados viajen en grupo para ir al lugar de trabajo y tengan que recorrer largas distancias, deberán ir acompañados por un guía responsable. 295 Artículo 13 1. Los gastos de viaje de los trabajadores reclutados hasta el lugar de trabajo, así como todos los gastos ocasionados para proteger al trabajador durante su viaje, deberán estar a cargo del reclutador o del empleador. 2. El reclutador o el empleador deberá suministrar a los trabajadores reclutados todo lo que pueda ser necesario para su mantenimiento durante el viaje al lugar de trabajo y, sobre todo, de acuerdo con las condiciones locales, víveres suficientes y apropiados, agua potable, utensilios de cocina y combustible, ropa y mantas. Artículo 14 Todo trabajador reclutado: a) que esté incapacitado para el trabajo como consecuencia de una enfermedad o de un accidente sufrido durante su viaje al lugar de trabajo; b) que después de haber sido sometido a un reconocimiento médico se le declare no apto para el trabajo; c) que no sea contratado después del reclutamiento por una causa ajena a su voluntad; d) que la autoridad competente compruebe que ha sido reclutado con error o fraude, deberá ser repatriado por cuenta del reclutador o del empleador. Artículo 15 Cuando las familias de los trabajadores reclutados hayan sido autorizadas para acompañar a estos últimos en el lugar de su trabajo, la autoridad competente deberá adoptar las medidas necesarias para proteger su salud y su bienestar durante el viaje. En particular: a) los artículos 12 y 13 del presente Convenio deberán aplicarse a estas familias; b) en caso de que el trabajador sea repatriado en virtud del artículo 14, su familia deberá ser igualmente repatriada; 296 c) en caso de que el trabajador fallezca durante su viaje al lugar de trabajo, su familia deberá ser repatriada. Artículo 16 La autoridad competente deberá limitar la cantidad que podrá pagarse a los trabajadores reclutados, a título de anticipo sobre el salario, y deberá reglamentar las condiciones en que podrán hacerse estos anticipos. Artículo 17 1. Todo Miembro para el cual se halle en vigor esta parte del Convenio se obliga, siempre que la legislación nacional lo permita, a tomar todas las medidas pertinentes contra la propaganda sobre la emigración y la inmigración que pueda inducir en error. 2. A estos efectos, colaborará, cuando ello fuere oportuno, con otros Miembros interesados. Artículo 18 Todo Miembro deberá dictar disposiciones, cuando ello fuere oportuno y dentro de los límites de su competencia, con objeto de facilitar la salida, el viaje y el recibimiento de las personas que emigren para trabajar en una plantación. Artículo 19 Todo Miembro para el cual se halle en vigor esta parte del Convenio se obliga a mantener, dentro de los límites de su competencia, servicios médicos apropiados encargados de: a) cerciorarse, si ello fuere necesario, de que, tanto en el momento de su salida como en el de su llegada, la salud de las personas que emigren para ser empleadas en una plantación y de los miembros de sus familias autorizados a acompañarlas, o a reunirse con ellas, es satisfactoria; b) velar por que las personas que emigren para ser empleadas en una plantación y los miembros de sus familias gocen de una protección médica adecuada y de buenas 297 condiciones de higiene en el momento de su salida, durante el viaje y a su llegada al país de destino. Parte III. Contratos de Trabajo y Abolición de Sanciones Penales Artículo 20 1. La legislación o los reglamentos en vigor en el territorio deberán fijar la duración máxima de servicio que podrá preverse explícita o implícitamente en un contrato escrito o verbal. 2. La duración máxima de servicio que podrá preverse explícita o implícitamente en un contrato, para un empleo que no entrañe un viaje largo y costoso, no deberá exceder, en ningún caso, de doce meses si la familia del trabajador no le acompaña, ni de dos años si su familia le acompaña. 3. La duración máxima de servicio que pueda preverse explícita o implícitamente en un contrato, para un empleo que entrañe un viaje largo y costoso, no deberá exceder, en ningún caso, de dos años si la familia del trabajador no le acompaña, ni de tres años si su familia le acompaña. 4. La autoridad competente, previa consulta a las organizaciones de empleadores y de trabajadores, donde dichas organizaciones existan, que representen a las partes interesadas, podrá excluir de la aplicación del presente Convenio los contratos celebrados entre empleadores y trabajadores no manuales cuando su libertad para elegir un empleo esté garantizada satisfactoriamente. Dicha exclusión podrá aplicarse a todos los trabajadores de las plantaciones de un territorio, a los trabajadores de las plantaciones empleados en el cultivo de determinado producto, a los trabajadores de una empresa determinada o a grupos especiales de trabajadores de las plantaciones. Artículo 21 La autoridad competente en cada país donde existan sanciones penales por incumplimiento del contrato de trabajo por un trabajador empleado en una plantación deberá adoptar medidas para abolir todas las sanciones de esta clase. 298 Artículo 22 Dichas medidas deberán prever la abolición de todas esas sanciones penales por medio de una disposición apropiada de inmediata aplicación. Artículo 23 A los efectos de esta parte del Convenio, la expresión incumplimiento del contrato comprende: a) toda omisión o negativa a comenzar o ejecutar el trabajo estipulado en el contrato por parte del trabajador; b) toda negligencia o falta de diligencia del trabajador; c) la ausencia del trabajador sin autorización o sin motivo justificado; d) la deserción del trabajador. Parte IV. Salarios Artículo 24 1. Deberá estimularse la fijación de salarios mínimos por medio de contratos colectivos celebrados libremente entre los sindicatos que representen a los trabajadores interesados y los empleadores u organizaciones de empleadores. 2. Cuando no existan métodos adecuados para la fijación de salarios mínimos por medio de contratos colectivos, deberían tomarse las disposiciones necesarias a fin de determinar tasas de salarios mínimos, cuando sea apropiado por medio de ley o de reglamentación nacional, en consulta, a base de igualdad completa, con los representantes de los empleadores y de los trabajadores, entre los cuales figurarán representantes de sus organizaciones respectivas, si las hubiere. 3. Las tasas mínimas de salario que hayan sido fijadas en virtud del párrafo que antecede serán obligatorias para los empleadores y los trabajadores interesados y no podrán ser reducidas. Artículo 25 1. Todo Miembro para el cual se halle en vigor el presente Convenio deberá adoptar las disposiciones necesarias para asegurar que, por una parte, los empleadores y los 299 trabajadores interesados tengan conocimiento de las tasas mínimas de salarios vigentes, y que, por otra, los salarios efectivamente pagados no sean inferiores a las tasas mínimas aplicables; dichas disposiciones deberán prever el control, la inspección y las sanciones que sean necesarios y que mejor se adapten a las condiciones de las plantaciones del país interesado. 2. Todo trabajador al que sean aplicables las tasas mínimas y reciba salarios inferiores a esas tasas deberá tener derecho, por vía judicial o por otra vía apropiada, a cobrar el importe de las cantidades que se le adeuden, dentro del plazo que prescriba la legislación nacional. Artículo 26 Los salarios que deban pagarse en efectivo se pagarán exclusivamente en moneda de curso legal, y deberá prohibirse el pago con pagarés, vales, cupones o en cualquier otra forma que se considere representativa de la moneda de curso legal. Artículo 27 1. La legislación nacional, los contratos colectivos o los laudos arbitrales podrán permitir el pago parcial del salario con prestaciones en especie cuando esta forma de pago sea de uso corriente o conveniente. En ningún caso se deberá permitir el pago del salario con bebidas espirituosas o con drogas nocivas. 2. En los casos en que se autorice el pago parcial del salario con prestaciones en especie, se deberán tomar medidas pertinentes para garantizar que dichas prestaciones sean apropiadas al uso personal del trabajador y de su familia. 3. Cuando la alimentación, la vivienda, el vestido y otros suministros y servicios esenciales formen parte de la remuneración, la autoridad competente deberá tomar las medidas pertinentes para garantizar que ellos sean adecuados y que su valor en efectivo se calcule con exactitud. Artículo 28 300 El salario se deberá pagar directamente al trabajador interesado, a menos que la legislación nacional, un contrato colectivo o un laudo arbitral establezcan otra forma de pago, o que el trabajador interesado acepte un procedimiento diferente. Artículo 29 Se deberá prohibir que los empleadores limiten en forma alguna la libertad del trabajador de disponer de su salario. Artículo 30 1. Cuando se creen, dentro de una empresa, economatos para vender mercancías a los trabajadores, o servicios destinados a proporcionarles prestaciones, no se deberá ejercer ninguna coacción sobre los trabajadores interesados para que utilicen estos economatos o servicios. 2. Cuando no sea posible el acceso a otros almacenes o servicios, la autoridad competente deberá tomar medidas apropiadas para lograr que las mercancías se vendan a precios justos y razonables, que los servicios se presten en las mismas condiciones y que los economatos o servicios establecidos por el empleador no se exploten con el fin de obtener utilidades, sino para que ello redunde en beneficio de los trabajadores interesados. Artículo 31 1. Los descuentos de los salarios solamente se deberán permitir de acuerdo con las condiciones y dentro de los límites fijados por la legislación nacional, un contrato colectivo o un laudo arbitral. 2. Se deberá indicar a los trabajadores, en la forma que la autoridad competente considere más apropiada, las condiciones y los límites que hayan de observarse para poder efectuar dichos descuentos. Artículo 32 301 Se deberá prohibir cualquier descuento de los salarios que se efectúe para garantizar un pago directo o indirecto por un trabajador al empleador, a su representante o a un intermediario cualquiera (tales como los agentes encargados de contratar la mano de obra) con objeto de obtener o conservar un empleo. Artículo 33 1. El salario se deberá pagar a intervalos regulares. A menos que existan otros arreglos satisfactorios que garanticen el pago del salario a intervalos regulares, los intervalos a los que el salario deba pagarse se establecerán por la legislación nacional o se fijarán por un contrato colectivo o un laudo arbitral. 2. Cuando se termine el contrato de trabajo se deberá efectuar un ajuste final de todos los salarios debidos, de conformidad con la legislación nacional, un contrato colectivo o un laudo arbitral, o, en defecto de dicha legislación, contrato o laudo, dentro de un plazo razonable, habida cuenta de los términos del contrato. Artículo 34 Se deberán tomar medidas eficaces, cuando ello sea necesario, con objeto de dar a conocer a los trabajadores en forma apropiada y fácilmente comprensible: a) antes de que ocupen un empleo o cuando se produzca cualquier cambio en el mismo, las condiciones del salario que habrán de aplicárseles; b) al efectuarse cada pago del salario, los elementos que constituyan el salario en el período de pago considerado, siempre que estos elementos puedan sufrir variaciones. Artículo 35 La legislación que dé efecto a las disposiciones de los artículos 26 a 34 de este Convenio deberá: a) ponerse en conocimiento de los interesados; b) precisar las personas encargadas de garantizar su aplicación; c) establecer sanciones adecuadas para cualquier caso de infracción; 302 d) proveer, siempre que sea necesario, al mantenimiento de un registro cuyo sistema haya sido aprobado. Parte V. Vacaciones Anuales Pagadas Artículo 36 Los trabajadores empleados en las plantaciones deberán disfrutar de vacaciones anuales pagadas después de un período de servicio continuo con un mismo empleador. Artículo 37 1. Todo Miembro para el cual esté en vigor esta parte del Convenio podrá decidir libremente la forma en que habrán de establecerse las vacaciones pagadas en las plantaciones. 2. Las vacaciones pagadas en las plantaciones podrán ser establecidas, cuando fuere apropiado, por contrato colectivo, o bien podrá confiarse su reglamentación a organismos especiales. 3. Cuando la forma en que estén establecidas las vacaciones pagadas en las plantaciones lo permita: a) deberá consultarse previa y ampliamente a las organizaciones interesadas más representativas de empleadores y de trabajadores, si dichas organizaciones existen, y a cualesquiera otras personas especialmente calificadas por su profesión o sus funciones, a las cuales la autoridad competente juzgue conveniente dirigirse; b) los empleadores y trabajadores interesados deberán participar en la reglamentación de las vacaciones pagadas, ser consultados, o tener derecho a ser oídos, en la forma y medida que determine la legislación nacional, pero siempre sobre la base de una absoluta igualdad. 303 Artículo 38 El período mínimo de servicio continuo exigido y la duración mínima de las vacaciones anuales pagadas deberán ser determinados por la legislación nacional, los contratos colectivos o las sentencias arbitrales, por organismos especiales encargados de la reglamentación de las vacaciones pagadas en las plantaciones, o por cualquier otro medio aprobado por la autoridad competente. Artículo 39 Cuando fuere pertinente, se deberán prever, de conformidad con el procedimiento establecido para la reglamentación de las vacaciones pagadas en las plantaciones: a) un régimen más favorable para los trabajadores jóvenes, en los casos en que las vacaciones anuales pagadas concedidas a los trabajadores adultos no se consideren apropiadas para los trabajadores jóvenes; b) un aumento de la duración de las vacaciones pagadas a medida que aumente la duración del servicio; c) unas vacaciones proporcionales o, en su defecto, una indemnización compensatoria, si el período de servicio continuo de un trabajador no le permite aspirar a vacaciones anuales pagadas, pero excede de un período mínimo determinado de conformidad con el procedimiento establecido; d) la exclusión, al determinar las vacaciones anuales pagadas, de los días feriados oficiales y consuetudinarios, de los períodos de descanso semanal y, dentro de límites fijados de conformidad con el procedimiento establecido, de las interrupciones temporales en la asistencia al trabajo debidas, en particular, a enfermedad o accidente. Artículo 40 1. Toda persona que tome vacaciones en virtud de esta parte del Convenio deberá recibir, durante todo el período de dichas vacaciones, una remuneración que no podrá ser inferior a su remuneración habitual, o la remuneración que pudiere ser prescrita de conformidad con los párrafos 2 y 3 de este artículo. 2. La remuneración que deba pagarse por el período de vacaciones se calculará, en la forma prescrita por la legislación nacional, los contratos colectivos o las sentencias 304 arbitrales, por organismos especiales encargados de la reglamentación de las vacaciones pagadas en las plantaciones, o por cualquier otro medio aprobado por la autoridad competente. 3. Cuando la remuneración de la persona que tome vacaciones comprenda prestaciones en especie, se le podrá pagar, por el período de vacaciones, la equivalencia en efectivo de dichas prestaciones. Artículo 41 Se considerará nulo todo acuerdo que implique el abandono del derecho a vacaciones anuales pagadas o la renuncia a las mismas. Artículo 42 Toda persona despedida o que hubiera dejado su empleo antes de haber tomado el total o una parte de las vacaciones a que tuviere derecho deberá recibir, por cada día de vacaciones a que tenga derecho en virtud de esta parte del Convenio, la remuneración prevista en el artículo 40. Parte VI. Descanso Semanal Artículo 43 1. A reserva de las excepciones previstas en los artículos siguientes, los trabajadores de las plantaciones deberán disfrutar, en el curso de cada período de siete días, de un descanso que comprenda como mínimo veinticuatro horas consecutivas. 2. Dicho descanso se concederá al mismo tiempo, siempre que sea posible, a todos los trabajadores de cada plantación. 3. El descanso coincidirá, siempre que sea posible, con los días consagrados por la tradición o las costumbres del país o de la región. Artículo 44 1. Cada Miembro podrá autorizar excepciones totales o parciales (incluso suspensiones y disminuciones de descanso) a las disposiciones del artículo 43, teniendo en cuenta especialmente cualesquiera consideraciones oportunas de orden 305 económico y humanitario y previa consulta a las asociaciones calificadas de empleadores y de trabajadores, cuando estas asociaciones existan. 2. Dicha consulta no será necesaria en los casos de excepción que hubieren sido ya autorizados por la legislación vigente. Artículo 45 Cada Miembro deberá, en todo lo posible, dictar disposiciones que prevean períodos de descanso en compensación de las suspensiones o disminuciones autorizadas en virtud del artículo 44, salvo en los casos en que los acuerdos o las costumbres locales hubieran ya previsto dichos descansos. Parte VII. Protección de la Maternidad Artículo 46 A los efectos de esta parte del Convenio, el término mujer comprende toda persona del sexo femenino, cualquiera que sea su edad, nacionalidad, raza o creencia religiosa, casada o no, y el término hijo comprende todo hijo nacido de matrimonio o fuera de matrimonio. Artículo 47 1. Toda mujer a la que se aplique esta parte del Convenio tendrá derecho, mediante presentación de pruebas de la fecha presunta del parto, a un descanso de maternidad. 2. La autoridad competente podrá, previa consulta a las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores, si existen, subordinar el otorgamiento del descanso de maternidad a un período de calificación, siempre que éste no exceda de un total de ciento cincuenta días de empleo con el mismo empleador durante doce meses anteriores al parto. 3. La duración del descanso de maternidad será de doce semanas por lo menos; una parte de este descanso será tomada obligatoriamente después del parto. 4. La duración del descanso tomado obligatoriamente después del parto será fijada por la legislación nacional, pero en ningún caso será inferior a seis semanas. El resto 306 del período total del descanso podrá ser tomado, de conformidad con lo que establezca la legislación nacional, antes de la fecha presunta del parto, después de la fecha en que expire el descanso obligatorio, o una parte antes de la primera de estas fechas y otra después de la segunda. 5. Cuando el parto sobrevenga después de la fecha presunta, el descanso tomado anteriormente será siempre prolongado hasta la fecha verdadera del parto, y la duración del descanso puerperal obligatorio no deberá ser reducida. 6. Cuando se haya establecido debidamente que una enfermedad sea consecuencia del embarazo, la legislación nacional deberá prever un descanso prenatal suplementario cuya duración máxima podría ser fijada por la autoridad competente. 7. Cuando se haya establecido debidamente que una enfermedad sea consecuencia del parto, la mujer tendrá derecho a una prolongación del descanso puerperal cuya duración máxima podrá ser fijada por la autoridad competente. 8. Ninguna mujer embarazada podrá ser obligada a efectuar un trabajo perjudicial para su estado durante el período que preceda a su descanso de maternidad. Artículo 48 1. Cuando una mujer se ausente de su trabajo en virtud de las disposiciones del artículo 47, tendrá derecho a recibir prestaciones en dinero y prestaciones médicas. 2. Las tasas de las prestaciones en dinero deberán ser fijadas por la legislación nacional, de suerte que sean suficientes para garantizar plenamente la manutención de la mujer y de su hijo en buenas condiciones de higiene y de acuerdo con un nivel de vida adecuado. 3. Las prestaciones médicas deberán comprender la asistencia durante el embarazo, la asistencia durante el parto y la asistencia puerperal, prestada por una comadrona diplomada o por un médico, y la hospitalización, cuando ello fuere necesario; la libre elección del médico y la libre elección entre un hospital público o privado deberán ser respetadas siempre que sea posible. 4. Toda contribución debida en virtud de un sistema de seguro social obligatorio que prevea prestaciones de maternidad, y todo impuesto que se calcule sobre la base de 307 los salarios pagados y que se imponga con el fin de proporcionar tales prestaciones, deberán ser pagados, ya sea por los empleadores o conjuntamente por los empleadores y los trabajadores con respecto al número total de hombres y mujeres empleados por las empresas interesadas, sin distinción de sexo. Artículo 49 1. Si una mujer amamanta a su hijo, estará autorizada a interrumpir su trabajo para este fin en las condiciones que serán determinadas por la legislación nacional. 2. Las interrupciones de trabajo, a los efectos de la lactancia, deberán contarse como horas de trabajo y remunerarse como tales en los casos en que la cuestión esté regida por la legislación nacional o de conformidad con ella; en los casos en que la cuestión esté regida por contratos colectivos, las condiciones deberán reglamentarse por el contrato colectivo correspondiente. Artículo 50 1. Cuando una mujer se ausente de su trabajo en virtud de las disposiciones del artículo 47, será ilegal que su empleador le comunique su despido durante dicha ausencia, o que se lo comunique de suerte que el plazo fijado en el aviso expire durante la mencionada ausencia. 2. El despido de una mujer en razón únicamente de estar embarazada o de tener que amamantar a su hijo es ilegal. Parte VII. Indemnización por Accidentes del Trabajo Artículo 51 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo para el cual esté en vigor esta parte del Convenio se obliga a extender a todos los trabajadores de las plantaciones el beneficio de las leyes y reglamentos que tengan por objeto indemnizar a las víctimas de accidentes sobrevenidos a causa del trabajo o durante la ejecución del mismo. 308 Artículo 52 1. Todo Miembro para el cual esté en vigor esta parte del Convenio se obliga a conceder a los nacionales de cualquier otro Miembro para el cual esté también en vigor, y que fueren víctimas de accidentes del trabajo ocurridos en el territorio de aquél, o a sus derechohabientes, el mismo trato que otorgue a sus propios nacionales en materia de indemnización por accidentes del trabajo. 2. Esta igualdad de trato será otorgada a los trabajadores extranjeros y a sus derechohabientes sin ninguna condición de residencia. Sin embargo, en lo que respecta a los pagos que un Miembro, o sus nacionales, tengan que hacer fuera de su propio territorio en virtud de este principio, las disposiciones que hayan de tomarse se regirán, si fuera necesario, por acuerdos especiales celebrados con los Miembros interesados. Artículo 53 Los Miembros interesados podrán celebrar acuerdos especiales en los que estipulen que las indemnizaciones por accidentes del trabajo ocurridos a trabajadores empleados de una manera temporal o intermitente en el territorio de un Miembro, por cuenta de una empresa situada en el territorio de otro Miembro, deberán regirse por la legislación de este último Miembro. Parte IX. Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva Artículo 54 Se deberá garantizar, por medio de disposiciones apropiadas, el derecho de los empleadores y de los trabajadores a asociarse para cualquier fin lícito. Artículo 55 Todo procedimiento para examinar los conflictos entre empleadores y trabajadores deberá ser tan sumario y sencillo como sea posible. 309 Artículo 56 1. Se deberá estimular a los empleadores y a los trabajadores para que eviten conflictos y para que, en caso de que surjan, los resuelvan en forma equitativa por medio de la conciliación. 2. A estos efectos, se deberán dictar todas las medidas pertinentes para consultar y asociar a los representantes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en el establecimiento y funcionamiento de los organismos de conciliación. 3. A reserva de que actúen dichos organismos, incumbirá a funcionarios públicos proceder al examen de los conflictos, promover la conciliación y ayudar a que las partes lleguen a una solución equitativa. 4. Siempre que sea factible, esos funcionarios serán designados especialmente para el desempeño de tales funciones. Artículo 57 1. Tan pronto como sea posible, se deberán crear organismos para la solución de los conflictos entre empleadores y trabajadores. 2. Representantes de los empleadores y de los trabajadores interesados, entre los que figurarán representantes de sus organizaciones respectivas, cuando dichas organizaciones existan, estarán asociados, si ello fuere factible, al funcionamiento de los organismos, en la forma y medida que determine la autoridad competente, pero en todo caso en igualdad de número y condiciones. Artículo 58 1. Los trabajadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de discriminación tendiente a menoscabar la libertad en relación con su empleo. 2. Dicha protección deberá ejercerse especialmente contra todo acto que tenga por objeto: a) sujetar el empleo de un trabajador a la condición de que no se afilie a un sindicato o a la de dejar de ser miembro de un sindicato; 310 b) despedir a un trabajador o perjudicarle en cualquier otra forma a causa de su afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales fuera de las horas de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de trabajo. Artículo 59 1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de injerencia de unas respecto de las otras, ya se realice directamente o por medio de sus agentes o miembros, en su constitución, funcionamiento o administración. 2. Se consideran actos de injerencia, en el sentido del presente artículo, principalmente las medidas que tiendan a fomentar la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas por un empleador o una organización de empleadores, o a sostener económicamente, o en otra forma, organizaciones de trabajadores, con objeto de colocar a estas organizaciones bajo el control de un empleador o de una organización de empleadores. Artículo 60 Deberán crearse organismos adecuados a las condiciones nacionales, cuando ello sea necesario, para garantizar el respeto al derecho de sindicación definido en los artículos precedentes. Artículo 61 Deberán adoptarse medidas adecuadas a las condiciones nacionales, cuando ello sea necesario, para estimular y fomentar entre los empleadores y las organizaciones de empleadores, por una parte, y las organizaciones de trabajadores, por otra, el pleno desarrollo y uso de procedimientos de negociación voluntaria, con objeto de reglamentar, por medio de contratos colectivos, las condiciones de empleo. 311 Parte X. Libertad Sindical Artículo 62 Los trabajadores y los empleadores, sin ninguna distinción y sin autorización previa, tienen el derecho de constituir las organizaciones que estimen convenientes, así como el de afiliarse a estas organizaciones, con la sola condición de observar los estatutos de las mismas. Artículo 63 1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen el derecho de redactar sus estatutos y reglamentos administrativos, el de elegir libremente sus representantes, el de organizar su administración y sus actividades y el de formular su programa de acción. 2. Las autoridades públicas deberán abstenerse de toda intervención que tienda a limitar este derecho o a entorpecer su ejercicio legal. Artículo 64 Las organizaciones de trabajadores y de empleadores no están sujetas a disolución o suspensión por vía administrativa. Artículo 65 Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen el derecho de constituir federaciones y confederaciones, así como el de afiliarse a las mismas, y toda organización, federación o confederación tiene el derecho de afiliarse a organizaciones internacionales de trabajadores y de empleadores. Artículo 66 Las disposiciones de los artículos 62, 63 y 64 se aplican a las federaciones y confederaciones de organizaciones de trabajadores y de empleadores. 312 Artículo 67 La adquisición de la personalidad jurídica por las organizaciones de trabajadores y de empleadores, sus federaciones y confederaciones no puede estar sujeta a condiciones cuya naturaleza limite la aplicación de las disposiciones de los artículos 62, 63 y 64. Artículo 68 1. Al ejercer los derechos que se les reconocen en esta parte del Convenio, los trabajadores, los empleadores y sus organizaciones respectivas están obligados, lo mismo que las demás personas o las colectividades organizadas, a respetar la legalidad. 2. La legislación nacional no menoscabará ni será aplicada de suerte que menoscabe las garantías previstas por esta parte del Convenio. Artículo 69 A los efectos de esta parte del Convenio, el término organización significa toda organización de trabajadores o de empleadores que tenga por objeto fomentar y defender los intereses de los trabajadores o de los empleadores. Artículo 70 Todo Miembro para el cual esté en vigor esta parte del Convenio se obliga a adoptar todas las medidas necesarias y apropiadas para garantizar a los trabajadores y a los empleadores el libre ejercicio del derecho de sindicación. Parte XI. Inspección del Trabajo Artículo 71 Todo Miembro para el que esté en vigor este Convenio deberá mantener un sistema de inspección del trabajo. 313 Artículo 72 Los servicios de inspección del trabajo estarán compuesto de inspectores que hayan recibido preparación adecuada. Artículo 73 Los trabajadores y sus representantes deberán gozar de toda clase de facilidades para comunicarse libremente con los inspectores. Artículo 74 1. Los servicios de inspección del trabajo estarán encargados de: a) velar por el cumplimiento de las disposiciones legales relativas a las condiciones de trabajo y a la protección de los trabajadores en el servicio de su profesión, tales como las disposiciones sobre horas de trabajo, salarios, seguridad, higiene y bienestar, empleo de menores y demás disposiciones afines, en la medida en que los inspectores del trabajo estén encargados de velar por el cumplimiento de dichas disposiciones; b) facilitar información técnica y asesorar a los empleadores y a los trabajadores sobre la manera más efectiva de cumplir las disposiciones legales; c) poner en conocimiento de la autoridad competente las deficiencias o los abusos que no estén específicamente cubiertos por las disposiciones legales existentes. 2. Ninguna otra función que se encomiende a los inspectores del trabajo deberá entorpecer el cumplimiento efectivo de sus funciones principales o perjudicar, en manera alguna, la autoridad e imparcialidad que los inspectores necesitan en sus relaciones con los empleadores y los trabajadores. Artículo 75 La autoridad competente deberá adoptar las medidas pertinentes para fomentar: a) la cooperación efectiva de los servicios de inspección con otros servicios gubernamentales y con instituciones, públicas o privadas, que ejerzan actividades similares; 314 b) la colaboración de los funcionarios de la inspección con los empleadores y trabajadores o sus organizaciones. Artículo 76 El personal de inspección deberá estar compuesto de funcionarios públicos cuya situación jurídica y cuyas condiciones de servicio les garanticen la estabilidad en su empleo y los independicen de los cambios de gobierno y de cualquier influencia exterior indebida. Artículo 77 1. La autoridad competente deberá adoptar las medidas necesarias para proporcionar a los inspectores del trabajo: a) oficinas locales debidamente equipadas, habida cuenta de las necesidades del servicio, y accesibles a todas las personas interesadas; b) las facilidades de transporte necesarias para el desempeño de sus funciones, en caso de que no existan facilidades públicas apropiadas. 2. La autoridad competente deberá adoptar las medidas necesarias para reembolsar a los inspectores del trabajo todo gasto imprevisto y cualquier gasto de transporte que pudiera ser necesario para el desempeño de sus funciones. Artículo 78 1. Los inspectores del trabajo que acrediten debidamente su identidad estarán autorizados: a) para entrar libremente y sin previa notificación, a cualquier hora del día o de la noche, en todo lugar de trabajo sujeto a inspección; b) para entrar de día en cualquier lugar, cuando tengan un motivo razonable para suponer que está sujeto a inspección; y c) para proceder a cualquier prueba, investigación o examen que consideren necesario para cerciorarse de que las disposiciones legales se observan estrictamente, y, en particular: 315 i) para interrogar, solos o ante testigos, al empleador o al personal de la empresa sobre cualquier asunto relativo a la aplicación de las disposiciones legales; ii) para exigir la presentación de libros, registros u otros documentos que la legislación nacional relativa a las condiciones de trabajo ordene llevar, a fin de comprobar que están de conformidad con las disposiciones legales y para obtener copias o extractos de los mismos; iii) para requerir la colocación de los avisos que exijan las disposiciones legales; iv) para tomar o sacar muestras de substancias y materiales utilizados o manipulados en el establecimiento, con el propósito de analizarlos, siempre que se notifique al empleador o a su representante que las substancias o los materiales han sido tomados o sacados con dicho propósito. 2. Al efectuar una visita de inspección, el inspector deberá notificar su presencia al empleador o a su representante, a menos que considere que dicha notificación pueda perjudicar el éxito de sus funciones. Artículo 79 A reserva de las excepciones que establezca la legislación nacional: a) se prohibirá que los inspectores del trabajo tengan cualquier interés directo o indirecto en las empresas que estén bajo su vigilancia; b) los inspectores del trabajo estarán obligados, so pena de sufrir sanciones o medidas disciplinarias apropiadas, a no revelar, aun después de haber dejado el servicio, los secretos comerciales o de fabricación o los métodos de producción de que puedan haber tenido conocimiento en el desempeño de sus funciones; c) los inspectores del trabajo deberán considerar absolutamente confidencial el origen de cualquier queja que les dé a conocer un defecto o una infracción de las disposiciones legales, y no manifestarán al empleador o a su representante que la visita de inspección se ha efectuado por haberse recibido dicha queja. 316 Artículo 80 Deberán notificarse a la inspección del trabajo, en los casos y en la forma que determine la legislación nacional, los accidentes del trabajo y los casos de enfermedad profesional. Artículo 81 Los lugares de trabajo se deberán inspeccionar con la frecuencia y el esmero que sean necesarios para garantizar la efectiva aplicación de las disposiciones legales pertinentes. Artículo 82 1. Las personas que violen las disposiciones legales por cuyo cumplimiento velen los inspectores del trabajo, o aquellas que muestren negligencia en la observancia de las mismas, deberán ser sometidas inmediatamente, sin aviso previo, a un procedimiento judicial. Sin embargo, la legislación nacional podrá establecer excepciones, para los casos en que deba darse un aviso previo, a fin de remediar la situación o tomar disposiciones preventivas. 2. Los inspectores del trabajo tendrán la facultad discrecional de advertir y de aconsejar, en vez de iniciar o recomendar un procedimiento. Artículo 83 La legislación nacional deberá prescribir sanciones adecuadas, que habrán de ser efectivamente aplicadas en los casos de violación de las disposiciones legales por cuyo cumplimiento velen los inspectores del trabajo, y en aquellos en que se obstruya a los inspectores del trabajo en el desempeño de sus funciones. Artículo 84 1. Los inspectores del trabajo o las oficinas locales de inspección, según sea el caso, estarán obligados a presentar a la autoridad central de inspección informes periódicos sobre los resultados de sus actividades. 317 2. Estos informes se redactarán en la forma que prescriba la autoridad central, tratarán de las materias que considere pertinentes dicha autoridad y se presentarán, por lo menos, con la frecuencia que la autoridad central determine y, en todo caso, a intervalos que no excedan de un año. Parte XII. Vivienda Artículo 85 Las autoridades competentes, en consulta con los representantes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando dichas organizaciones existan, deberán estimular cualquier medida destinada a proporcionar vivienda adecuada a los trabajadores de las plantaciones. Artículo 86 1. La autoridad pública competente fijará las normas y condiciones mínimas de las viviendas que hayan de proporcionarse de conformidad con el artículo anterior. Siempre que sea posible, las autoridades constituirán organismos consultivos asesores, integrados por representantes de los empleadores y de los trabajadores, para resolver consultas relativas a la vivienda. 2. Tales normas mínimas deberán comprender prescripciones referentes a: a) los materiales de construcción que hayan de emplearse; b) el tamaño mínimo del alojamiento, su disposición, su ventilación y la superficie y altura de los pisos; c) la superficie para una terraza, las instalaciones para cocina, lavadero, despensa y aprovisionamiento de agua e instalaciones sanitarias. Artículo 87 Las leyes y reglamentos fijarán las sanciones apropiadas para las violaciones de las disposiciones legales establecidas de conformidad con el artículo precedente, sanciones que deberán aplicarse efectivamente. 318 Artículo 88 1. Cuando el alojamiento sea proporcionado por el empleador, las condiciones que hayan de regir el inquilinato de los trabajadores de las plantaciones no serán menos favorables que las previstas en la legislación y la práctica nacionales. 2. Cuando un trabajador residente sea despedido, se le deberá conceder un plazo razonable para dejar su alojamiento. En los casos en que no esté fijado por la ley, este plazo deberá ser fijado por un procedimiento reconocido de negociación; si este método fracasara, se podrá recurrir al procedimiento judicial normal. Parte XIII. Servicios de Asistencia Médica Artículo 89 Las autoridades competentes, en consulta con los representantes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando dichas organizaciones existan, deberán estimular cualquier medida destinada a proporcionar adecuados servicios de asistencia médica a los trabajadores de las plantaciones y a sus familias. Artículo 90 1. Las autoridades públicas fijarán las normas relativas a esos servicios, que deberán ser adecuados habida cuenta del número de personas interesadas, y que estarán a cargo de un número suficiente de personas calificadas. 2. Los servicios de esta índole proporcionados por las autoridades públicas competentes deberán ajustarse a las normas, costumbres y prácticas seguidas por la autoridad interesada. Artículo 91 La autoridad competente, en consulta con los representantes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando dichas organizaciones existan, deberá adoptar medidas en las regiones de plantaciones con el fin de extirpar o combatir las enfermedades endémicas existentes. 319 Parte XIV. Disposiciones Finales Artículo 92 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 93 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. El presente Convenio entrará en vigor seis meses después de la fecha en que se hayan registrado, de conformidad con el artículo 3, las ratificaciones de dos de los países siguientes: República Arabe Unida, Argentina, Bélgica, Birmania, Bolivia, Brasil, Ceilán, Colombia, Costa Rica, Cuba, China, República Dominicana, Ecuador, España, Estados Unidos de América, Etiopía, Filipinas, Francia, Ghana, Guatemala, Haití, Honduras, India, Indonesia, Italia, Liberia, Federación Malaya, México, Nicaragua, Países Bajos, Pakistán, Panamá, Perú, Portugal, Reino Unido e Irlanda del Norte El Salvador, Sudán, Tailandia, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y Viet-Nam. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, seis meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 94 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar 320 este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 95 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 96 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 97 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 98 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: 321 a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 94, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 99 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 322 11. CONVENIO 119 SOBRE LA PROTECCIÓN DE LA MAQUINARIA, 1963 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 5 junio 1963 en su cuadragésima séptima reunión; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la prohibición de la venta, arrendamiento y utilización de maquinaria desprovista de dispositivos adecuados de protección, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veinticinco de junio de mil novecientos sesenta y tres, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre la protección de la maquinaria, 1963: Parte I. Disposiciones Generales Artículo 1 1. Para la aplicación del presente Convenio, se considerarán como máquinas todas las movidas por una fuerza no humana, ya sean nuevas o de ocasión. 2. La autoridad competente de cada país determinará si las máquinas, nuevas o de ocasión, movidas por fuerza humana, entrañan un riesgo para la integridad física del trabajador y en qué medida, y si deben ser consideradas como máquinas a los efectos de la aplicación del presente Convenio. Estas decisiones se adoptarán previa consulta a las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas. La iniciativa de la consulta puede tomarla cualquiera de estas organizaciones. 3. Las disposiciones del presente Convenio no se aplican a: a) los vehículos que circulan por carretera o sobre rieles, cuando están en movimiento, sino cuando conciernan a la seguridad del personal conductor; 323 b) las máquinas agrícolas móviles, sino cuando conciernan a la seguridad de los trabajadores cuyo empleo tiene relación con estas máquinas. Parte II. Venta, Arrendamiento, Cesión a Cualquier Otro Título y Exposición Artículo 2 1. La venta y el arrendamiento de máquinas cuyos elementos peligrosos, enumerados en los párrafos 3 y 4 del presente artículo, se hallen desprovistos de dispositivos adecuados de protección deberán prohibirse por la legislación nacional o impedirse por otras medidas de análoga eficacia. 2. En la medida que determine la autoridad competente, la cesión a cualquier otro título y la exposición de máquinas cuyos elementos peligrosos, enumerados en los párrafos 3 y 4 del presente artículo, se hallen desprovistos de dispositivos adecuados de protección deberán prohibirse por la legislación nacional o impedirse por otras medidas de análoga eficacia. Durante la exposición de una máquina, sin embargo, la remoción provisional de los dispositivos de protección para fines de demostración no se considerará como infracción a la presente disposición a condición de que se adopten las precauciones apropiadas para proteger a las personas contra todo riesgo. 3. Todos los pernos, tornillos de ajuste y chavetas, así como las demás piezas que sobresalgan de las partes móviles de las máquinas, que pudieran presentar también un peligro para las personas que entren en contacto con estas piezas -- cuando están en movimiento --, y que designare la autoridad competente, se deberán diseñar, embutir o proteger de manera que se prevenga este peligro. 4. Todos los volantes, engranajes, conos o cilindros de fricción, levas, poleas, correas, cadenas, piñones, tornillos sin fin, bielas y correderas, así como los árboles (comprendidos sus extremos) y otros órganos de transmisión que pudieran presentar también un peligro para las personas que entren en contacto con estos órganos -cuando están en movimiento --, y que designare la autoridad competente, se deberán diseñar o proteger de manera que se prevenga este peligro. Los órganos de impulsión de las máquinas deberán diseñarse o protegerse de manera que se prevenga todo peligro. Artículo 3 324 1. Las disposiciones del artículo 2 no deberán aplicarse a las máquinas o partes peligrosas de las máquinas enumeradas en dicho artículo: a) que por su construcción ofrezcan idéntica seguridad a la que proporcionarían dispositivos de protección adecuados; b) que han de ser instaladas o colocadas de manera que por su instalación o colocación ofrezcan idéntica seguridad a la que proporcionarían dispositivos de protección adecuados. 2. La prohibición de la venta, arrendamiento, cesión a cualquier otro título o exposición a que se refieren los párrafos 1 y 2 del artículo 2 no se aplicará a la maquinaria únicamente por estar diseñada de tal modo que no se cumplan plenamente los requisitos de los párrafos 3 y 4 del citado artículo durante las operaciones de conservación, engrase, cambio de órgano de trabajo o ajuste, si estas operaciones pueden efectuarse de acuerdo con las normas usuales de seguridad. 3. Las disposiciones del artículo 2 no constituyen un obstáculo a la venta ni a la cesión a cualquier otro título de maquinaria para almacenarla, destinarla a chatarra o renovarla. Sin embargo, estas máquinas no se deberán vender, arrendar, ceder a cualquier otro título o exponer después de su almacenamiento o su renovación, a menos que reúnan las condiciones previstas en el artículo 2. Artículo 4 La obligación de aplicar las disposiciones del artículo 2 deberá incumbir al vendedor, al arrendador, a la persona que cede la máquina a cualquier otro título o al expositor, así como, en los casos apropiados y de conformidad con la legislación nacional, a sus mandatarios respectivos. El fabricante que vende, arrienda, cede a cualquier otro título o expone máquinas tendrá la misma obligación. Artículo 5 1. Todo Miembro podrá prever una excepción temporal a las disposiciones del artículo 2. 325 2. Las condiciones y la duración de esta excepción temporal, que en ningún caso habrá de exceder de tres años a partir de la entrada en vigor del presente Convenio para el Miembro interesado, deberán determinarse por la legislación nacional o por otras medidas de análoga eficacia. 3. A los fines de la aplicación del presente artículo, la autoridad competente deberá consultar a las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, así como, si ha lugar, a las organizaciones de fabricantes. Parte III. Utilización Artículo 6 1. La utilización de máquinas que tengan alguna parte peligrosa, incluyendo los órganos de trabajo (punto de operación), desprovista de dispositivos adecuados de protección, deberá prohibirse por la legislación nacional o impedirse por otras medidas de análoga eficacia. Sin embargo, cuando esta prohibición no pueda respetarse plenamente sin impedir la utilización de la máquina, se aplicará en toda la medida en que lo permita esta utilización. 2. Las máquinas deberán protegerse de manera que se respeten los reglamentos y las normas nacionales de seguridad e higiene del trabajo. Artículo 7 La obligación de aplicar las disposiciones del artículo 6 deberá incumbir al empleador. Artículo 8 1. Las disposiciones del artículo 6 no se aplicarán a las máquinas o partes de máquinas que, por su construcción, instalación o colocación, ofrezcan idéntica seguridad a la que proporcionen dispositivos adecuados de protección. 2. Las disposiciones del artículo 6 y del artículo 11 no constituyen un obstáculo a las operaciones de conservación, de engrase, de cambio de órganos de trabajo o de ajuste 326 de las máquinas o partes de máquinas, efectuadas de acuerdo con las normas usuales de seguridad. Artículo 9 1. Todo Miembro podrá prever una excepción temporal a las disposiciones del artículo 6. 2. Las condiciones y la duración de esa excepción temporal, que en ningún caso habrá de exceder de tres años a partir de la entrada en vigor del presente Convenio para el Miembro interesado, deberán determinarse por la legislación nacional o por otras medidas de análoga eficacia. 3. A los fines de la aplicación del presente artículo, la autoridad competente deberá consultar a las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas. Artículo 10 1. El empleador deberá tomar medidas para informar a los trabajadores acerca de la legislación nacional relativa a la protección de la maquinaria, y deberá indicarles, de manera apropiada, los peligros que entraña la utilización de las máquinas y las precauciones que deben adoptar. 2. El empleador deberá establecer y mantener, respecto a las máquinas objeto del presente Convenio, condiciones de ambiente que no entrañen peligro alguno para los trabajadores. Artículo 11 1. Ningún trabajador deberá utilizar una máquina sin que estén colocados en su lugar los dispositivos de protección de que vaya provista. No se podrá pedir a ningún trabajador que utilice una máquina sin que se hallen en su lugar los dispositivos de protección de que vaya provista. 327 2. Ningún trabajador deberá inutilizar los dispositivos de protección de que vaya provista la máquina que utiliza. No deberán inutilizarse los dispositivos de protección de que vaya provista una máquina destinada a ser utilizada por un trabajador. Artículo 12 La ratificación del presente Convenio no menoscabará los derechos de que gozan los trabajadores en virtud de la legislación nacional sobre la seguridad social o el seguro social. Artículo 13 Las disposiciones de la presente parte del Convenio que se refieren a las obligaciones de los empleadores y de los trabajadores se aplican, si la autoridad competente así lo decide y en la medida en que lo fije, a los trabajadores independientes. Artículo 14 A los fines de la aplicación de la presente parte del Convenio, se entenderá igualmente por empleador , si ha lugar, el mandatario de éste en el sentido de la legislación nacional. Parte IV. Medidas de Aplicación Artículo 15 1. Deberán adoptarse todas las medidas necesarias, incluso las debidas sanciones, para asegurar la aplicación efectiva de las disposiciones del presente Convenio. 2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio se compromete a confiar el control de la aplicación de sus disposiciones a servicios de inspección apropiados, o a comprobar que se asegura una inspección adecuada. Artículo 16 328 Toda legislación nacional que dé efecto a las disposiciones del presente Convenio deberá ser elaborada por la autoridad competente, previa consulta a las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, y, si ha lugar, a las organizaciones de fabricantes. Parte V. Campo de Aplicación Artículo 17 1. Las disposiciones del presente Convenio deberán aplicarse a todos los sectores de actividad económica, a menos que el Miembro que ratifique el Convenio restrinja la aplicación por medio de una declaración anexa a su ratificación. 2. En caso de que se formule una declaración que restrinja la aplicación de las disposiciones del presente Convenio: a) las disposiciones del Convenio serán aplicables, por lo menos, a las empresas o a los sectores de actividad económica respecto de los cuales la autoridad competente, previa consulta a los servicios de la inspección del trabajo y a las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, considere que utilizan máquinas en considerable proporción; la iniciativa de la consulta puede tomarla cualquiera de dichas organizaciones; b) el Miembro deberá indicar en las memorias que ha de someter en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo cuáles son los progresos realizados para la más amplia aplicación de las disposiciones del Convenio. 3. Todo Miembro que haya formulado una declaración en virtud de lo dispuesto en el párrafo 1 podrá anularla total o parcialmente en cualquier momento por una declaración ulterior. Artículo 18 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. 329 Artículo 19 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 20 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 21 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de 330 los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 22 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 23 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 24 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 20, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 25 331 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 1 12. CONVENIO 121 SOBRE LAS PRESTACIONES EN CASO DE ACCIDENTES DEL TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES, 1964 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 17 junio 1964 en su cuadragésima octava reunión; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, cuestión que constituye el quinto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha ocho de julio de mil novecientos sesenta y cuatro, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, 1964: Artículo 1 A los efectos del presente Convenio: a) el término legislación comprende las leyes y los reglamentos, así como las disposiciones reglamentarias en materia de seguridad social; b) el término prescrito significa determinado por la legislación nacional o en virtud de ella; c) la expresión establecimiento industrial comprende todos los establecimientos de las siguientes ramas de actividad económica: minas y canteras; industrias manufactureras; construcción; electricidad, gas, agua y servicios sanitarios, y transportes, almacenamiento y comunicaciones; d) la expresión persona a cargo se refiere a un estado de dependencia que se supone existe en casos prescritos; 332 e) la expresión hijo a cargo comprende: i) al hijo que no ha llegado aún, sea a la edad en que termina la enseñanza obligatoria o a los 15 años, cualquiera de ellas que sea la más alta; y ii) bajo condiciones prescritas, al hijo que no ha llegado aún a una edad prescrita superior a aquella especificada en el inciso i), y que es un aprendiz o estudiante o que tiene una enfermedad crónica o una dolencia que le incapacite para toda actividad lucrativa, a menos que en la legislación nacional la expresión hijo a cargo comprenda a todo hijo que no tiene aún una edad notablemente superior a aquella especificada en el inciso i). Artículo 2 1. Todo Miembro cuya economía y cuyos recursos médicos estén insuficientemente desarrollados podrá acogerse, mediante una declaración motivada anexa a su ratificación, a las excepciones temporales previstas en los artículos siguientes: artículo 5; artículo 9, párrafo 3, apartado b), artículo 12; artículo 15, párrafo 2, y artículo 18, párrafo 3. 2. Todo Miembro que haya formulado una declaración de conformidad con el párrafo 1 de este artículo deberá incluir en las memorias sobre la aplicación del presente Convenio, que habrá de presentar en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, una declaración con respecto a cada una de las excepciones a que se haya acogido, en la cual exponga: a) que subsisten las razones por las cuales se ha acogido a esa excepción; o b) que a partir de una fecha determinada renuncia a acogerse a esa excepción. Artículo 3 1. Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio podrá, mediante una declaración anexa a su ratificación, excluir del campo de aplicación del Convenio: a) a la gente de mar, incluidos los pescadores de pesquerías marítimas; 333 b) a los funcionarios públicos, cuando estas categorías estén protegidas en virtud de regímenes especiales que concedan en conjunto prestaciones por lo menos equivalentes a las del presente Convenio. 2. Cuando esté en vigor una declaración formulada de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, el Miembro podrá excluir del número de asalariados considerado para el cálculo del porcentaje de asalariados efectuado en aplicación del apartado d) del párrafo 2 del artículo 4 y del artículo 5 a las personas pertenecientes a la categoría o categorías exceptuadas de la aplicación del Convenio. 3. Todo Miembro que haya formulado una declaración de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 1 de este artículo podrá notificar ulteriormente al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo que acepta las obligaciones del presente Convenio con respecto a una o varias de las categorías excluidas en el momento de su ratificación. Artículo 4 1. La legislación nacional sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales debe proteger a todos los asalariados, incluidos los aprendices, de los sectores público y privado, comprendidos aquellos de las cooperativas, y, en caso de fallecimiento del sostén de familia, a categorías prescritas de beneficiarios. 2. Todo Miembro podrá prever las excepciones que estime necesarias en lo que se refiere: a) a las personas que realicen trabajos ocasionales ajenos a la empresa del empleador; b) a los trabajadores a domicilio; c) a los miembros de la familia del empleador que vivan con él respecto del trabajo que realicen para él; d) a otras categorías de asalariados, siempre que su número total no exceda del 10 por ciento de todos los asalariados no exceptuados en virtud de los apartados a) a c) del presente párrafo. 334 Artículo 5 Cuando esté en vigor una declaración formulada de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2, la aplicación de la legislación nacional sobre prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales podrá limitarse a categorías prescritas de asalariados cuyo número total no debería ser inferior al 75 por ciento de todos los asalariados que trabajen en establecimientos industriales, y, en caso de fallecimiento del sostén de familia, a categorías prescritas de beneficiarios. Artículo 6 Las contingencias cubiertas, cuando se deban a un accidente del trabajo o a una enfermedad profesional, comprenderán las siguientes: a) estado mórbido; b) incapacidad para trabajar que resulte de un estado mórbido y que entrañe la suspensión de ganancias, tal como esté definida en la legislación nacional; c) pérdida total de la capacidad para ganar o pérdida parcial que exceda de un grado prescrito, cuando es probable que dicha pérdida total o parcial sea permanente, o disminución correspondiente de las facultades físicas; y d) pérdida de los medios de existencia, sufrida a consecuencia del fallecimiento del sostén de la familia, por categorías prescritas de beneficiarios. Artículo 7 1. Todo Miembro deberá prescribir una definición del accidente del trabajo, incluyendo las condiciones bajo las cuales un accidente sufrido en el trayecto al o del trabajo es considerado como un accidente del trabajo, y debe precisar los términos de dicha definición en las memorias sobre la aplicación de este Convenio que habrá de presentar en cumplimiento del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. 2. No será necesario incluir en la definición de accidentes del trabajo las condiciones bajo las cuales debe considerarse como tal un accidente sufrido en el trayecto si, independientemente de los sistemas de seguridad social que cubren los accidentes del 335 trabajo y enfermedades profesionales, hay otros sistemas distintos que cubren tales accidentes sufridos en el trayecto, y que conceden prestaciones que en su conjunto son por lo menos equivalentes a las que establece este Convenio. Artículo 8 Todo Miembro deberá: a) prescribir una lista de enfermedades en la que figuren, por lo menos, las que se enumeran en el cuadro I del presente Convenio y que serán reconocidas como enfermedades profesionales cuando sean contraídas en las condiciones prescritas; o b) incluir en su legislación una definición general de las enfermedades profesionales, que deberá ser suficientemente amplia para que abarque, por lo menos, las enfermedades enumeradas en el cuadro I del presente Convenio; o c) establecer una lista de enfermedades en cumplimiento del apartado a), añadiendo, además, sea una definición general de enfermedades profesionales o bien otras disposiciones que permitan establecer el origen profesional de las enfermedades que no figuran en la lista o que se manifiestan bajo condiciones diferentes de las prescritas. Artículo 9 1. Todo Miembro deberá garantizar a las personas protegidas, en conformidad con las condiciones prescritas, el suministro de las siguientes prestaciones: a) asistencia médica y servicios conexos en caso de estado mórbido; b) prestaciones monetarias en las contingencias especificadas en los apartados b), c) y d) del artículo 6. 2. La iniciación del derecho a las prestaciones no puede ser subordinada ni a la duración del tiempo del empleo ni a la duración del período de afiliación al seguro o al pago de las cotizaciones. Sin embargo, en lo relativo a las enfermedades profesionales puede establecerse un período de exposición al riesgo previsto. 336 3. Se concederán las prestaciones mientras exista la situación que da derecho a ellas; no obstante, en lo que se refiere a la incapacidad para el trabajo, la prestación monetaria podrá no ser pagadera durante los tres primeros días, en los siguientes casos: a) cuando la legislación de un Miembro, en la fecha en que este Convenio entre en vigor, establezca un período de espera y bajo la condición de que ese Miembro incluya, en las memorias sobre la aplicación de este Convenio que habrá de presentar en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, una declaración de que las razones que él tiene para acogerse a esta disposición subsisten todavía; o b) cuando esté en vigor una declaración formulada de conformidad con lo previsto en el artículo 2. Artículo 10 1. La asistencia médica y los servicios conexos en caso de estado mórbido deberán comprender lo siguiente: a) la asistencia médica general y la ofrecida por especialistas a personas hospitalizadas o no hospitalizadas, incluidas las visitas a domicilio; b) la asistencia odontológica; c) la asistencia por enfermeras, a domicilio, en un hospital o en cualquier otra institución médica; d) el mantenimiento en un hospital, centro de convalecencia, sanatorio u otra institución médica; e) el suministro del material odontológico, farmacéutico y cualquier otro material médico o quirúrgico, comprendidos los aparatos de prótesis y su conservación, reparación y renovación cuando sea necesario, así como los lentes; f) la asistencia suministrada, bajo la vigilancia de un médico o de un dentista, por miembros de otras profesiones reconocidas legalmente como conexas con la profesión médica; y g) en la medida de lo posible, el siguiente tratamiento en el lugar de trabajo: 337 i) tratamiento de urgencia a las víctimas de accidentes graves; ii) cuidados ulteriores a las víctimas de lesiones leves que no acarreen interrupción del trabajo. 2. Las prestaciones otorgadas de conformidad con el párrafo 1 de este artículo se dispensarán, por todos los medios apropiados, a fin de conservar, restablecer o, si esto no fuera posible, mejorar la salud de la víctima, así como su aptitud para trabajar y para hacer frente a sus necesidades personales. Artículo 11 1. Todo Miembro que proporcione asistencia médica y servicios conexos por medio de un régimen general de sanidad o de un régimen de asistencia médica para los asalariados podrá especificar en su legislación que dicha asistencia se prestará, en las mismas condiciones que a las demás personas con derecho a ella, a las personas que hayan sufrido un accidente del trabajo o una enfermedad profesional, siempre y cuando las normas sean establecidas en tal forma que eviten privaciones a los interesados. 2. Todo Miembro que proporcione asistencia médica y servicios conexos reembolsando a los trabajadores los gastos en que hayan incurrido, podrá establecer en su legislación normas especiales respecto de casos cuya amplitud, duración o costo rebasen los límites razonables, a condición de que las normas así establecidas no sean incompatibles con el objetivo fijado en el párrafo 2 del artículo 10, y eviten privaciones a los interesados. Artículo 12 Cuando esté en vigor una declaración formulada de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2, la asistencia médica y los servicios conexos deberán comprender por lo menos lo siguiente: a) la asistencia médica general, incluidas las visitas a domicilio; 338 b) la asistencia por especialistas, prestada en hospitales a personas hospitalizadas o no hospitalizadas, y la asistencia que pueda ser prestada por especialistas fuera de los hospitales; c) el suministro de productos farmacéuticos esenciales recetados por médicos u otros profesionales calificados; d) la hospitalización cuando fuere necesaria; y e) la asistencia de urgencia, cuando fuere posible, en el lugar del trabajo, a las víctimas de accidentes del trabajo. Artículo 13 Las prestaciones monetarias por incapacidad temporal o inicial para el trabajo se harán en forma de pago periódico, calculado sea de conformidad con las disposiciones del artículo 19, sea con las del artículo 20. Artículo 14 1. Se deberán pagar prestaciones monetarias por pérdida de la capacidad para ganar, cuando sea probable que sea permanente, o por disminución correspondiente de las facultades físicas en todos los casos en que esta pérdida de capacidad o esta disminución de facultades excedan de un porcentaje prescrito y subsistan una vez terminado el período durante el cual sean pagaderas las prestaciones de conformidad con el artículo 13. 2. En caso de pérdida total de la capacidad para ganar, cuando sea probable que sea permanente, o en caso de disminución correspondiente de las facultades físicas, la prestación monetaria consistirá en un pago periódico calculado sea de conformidad con las disposiciones del artículo 19, sea con las del artículo 20. 3. En caso de pérdida parcial sustancial de la capacidad para ganar que exceda de un porcentaje prescrito y cuando sea probable que esta pérdida sea permanente, o en caso de disminución correspondiente de las facultades físicas, la prestación consistirá en un pago periódico que representará una proporción conveniente de la prestación prevista en el párrafo 2 de este artículo. 339 4. En caso de cualquier otra pérdida parcial de la capacidad de ganar que exceda del porcentaje prescrito a que se refiere el párrafo 1 de este artículo, y cuando sea probable que esta pérdida sea permanente, o en caso de disminución correspondiente de las facultades físicas, la prestación monetaria podrá adoptar la forma de una suma global. 5. Los porcentajes de pérdida de la capacidad para ganar o de disminución correspondiente de las facultades físicas a que se hace referencia en los párrafos 1 y 3 de este artículo serán prescritos de modo que se eviten privaciones a los interesados. Artículo 15 1. En circunstancias excepcionales, con el consentimiento de la víctima y cuando la autoridad competente tenga motivos para creer que el pago de una suma global se utilizará de manera particularmente ventajosa para el beneficiario, puede cambiarse el total o una parte de los pagos periódicos previstos en los párrafos 2 y 3 del artículo 14 por un capital correspondiente al equivalente actuarial de los pagos periódicos. 2. Cuando esté en vigor una declaración formulada de conformidad con el artículo 2 y el Miembro interesado considere que carece de los servicios administrativos necesarios para efectuar pagos periódicos, éste podrá sustituir los pagos periódicos mencionados en los párrafos 2 y 3 del artículo 14 por una suma global correspondiente al equivalente actuarial de los pagos periódicos. Este equivalente actuarial será calculado sobre la base de las informaciones existentes. Artículo 16 De acuerdo con lo que se prescriba, se pagarán incrementos de los pagos periódicos u otras prestaciones suplementarias o especiales a las personas incapacitadas cuyo estado requiera la ayuda o asistencia constantes de otra persona. Artículo 17 La legislación nacional determinará las condiciones en que los pagos periódicos correspondientes deben ser reevaluados, suspendidos o terminados, debido a una 340 modificación del porcentaje de pérdida de la capacidad para ganar o de disminución de las facultades físicas. Artículo 18 1. Las prestaciones monetarias en caso de fallecimiento del sostén de la familia consistirán en un pago periódico a las siguientes personas: a la viuda, de acuerdo con lo que prescriba la legislación nacional; al viudo a cargo e incapacitado; a los hijos a cargo del fallecido, y a toda otra persona que fuera designada por la legislación nacional. Dicho pago periódico será calculado de conformidad sea con las disposiciones del artículo 19, sea con las del artículo 20. Sin embargo, no será necesario disponer un pago al viudo incapacitado y a cargo cuando las prestaciones monetarias a otros sobrevivientes son apreciablemente superiores a las que establece este Convenio y cuando otros sistemas de seguridad social, distintos de aquellos que cubren los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales, establecen a favor de tal viudo prestaciones apreciablemente superiores a las consignadas para los casos de invalidez en el Convenio sobre la seguridad social (norma mínima), 1952. 2. Además, deberá pagarse una prestación para gastos funerarios a una tasa prescrita que no será inferior a su costo normal. El derecho a esta prestación podrá ser subordinado a condiciones prescritas, cuando las prestaciones monetarias a los sobrevivientes sean notablemente superiores a las que establece el presente Convenio. 3. Cuando esté en vigor una declaración formulada de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2 y el Miembro interesado considere que carece de los servicios administrativos necesarios para efectuar pagos periódicos, podrá pagarse, en substitución de los pagos periódicos mencionados en el párrafo 1 del presente artículo, una suma global correspondiente al equivalente actuarial de los pagos periódicos debidos. Este equivalente actuarial será calculado sobre la base de las informaciones existentes. 341 Artículo 19 1. En el caso de un pago periódico al cual se aplique el presente artículo, la cuantía de la prestación, aumentada con el importe de las asignaciones familiares pagaderas durante la contingencia, deberá ser tal que para el beneficiario tipo que se indica en el cuadro II del presente Convenio sea por lo menos igual, para la contingencia correspondiente, al porcentaje indicado en dicho cuadro del total de las ganancias anteriores del beneficiario o de su sostén de familia y del importe de las asignaciones familiares pagaderas a una persona protegida que tenga las mismas cargas de familia que el beneficiario tipo. 2. Las ganancias anteriores del beneficiario o de su sostén de familia se calcularán de conformidad con reglas prescritas y, cuando las personas protegidas o sus cabezas de familia estén clasificadas en categorías según sus ganancias, las ganancias anteriores podrán calcularse de conformidad con las ganancias de base de las categorías a las que hayan pertenecido. 3. Podrá prescribirse un límite máximo para la cuantía de la prestación o para las ganancias que se tengan en cuenta en el cálculo de la misma, a reserva de que ese máximo se fije de tal modo que, cuando las ganancias anteriores del beneficiario o de su sostén de familia sean iguales o inferiores al salario de un trabajador calificado de sexo masculino, las disposiciones del párrafo 1 del presente artículo queden satisfechas. 4. Se calcularán sobre el mismo tiempo básico las ganancias anteriores del beneficiario o de su sostén de familia, el salario del trabajador calificado de sexo masculino, la prestación y las asignaciones familiares. 5. Para los demás beneficiarios, la prestación será fijada de tal manera que esté en relación razonable con la del beneficiario tipo. 6. Para los fines del presente artículo serán considerados como trabajadores calificados de sexo masculino los siguientes: a) un ajustador o un tornero de una industria mecánica que no sea la industria de máquinas eléctricas; o 342 b) un trabajador ordinario calificado definido de conformidad con las disposiciones del párrafo siguiente; o c) una persona cuyas ganancias sean iguales o superiores a las ganancias del 75 por ciento de todas las personas protegidas, determinándose estas ganancias sobre una base anual o sobre la base de un período más corto, según se prescriba; o d) una persona cuyas ganancias sean iguales al 125 por ciento del promedio de las ganancias de todas las personas protegidas. 7. Será un trabajador ordinario calificado, a los efectos del apartado b) del párrafo anterior, la persona empleada en el grupo principal de actividades económicas que ocupe el mayor número de personas protegidas de sexo masculino económicamente activas para la contingencia considerada, o de cabezas de familia de personas protegidas, según sea el caso, en el grupo que ocupe mayor número de personas protegidas o de sus cabezas de familia; a este efecto se utilizará la Clasificación industrial internacional uniforme de todas las actividades económicas, adoptada por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas en su séptimo período de sesiones, el 27 de agosto de 1948, modificada, reproducida en el anexo al presente Convenio, o con las modificaciones que en dicha Clasificación puedan introducirse en cualquier momento. 8. Cuando la cuantía de las prestaciones varíe de una región a otra, el trabajador calificado de sexo masculino podrá ser determinado, dentro de cada una de las regiones, de conformidad con las disposiciones de los párrafos 6 y 7 del presente artículo. 9. El salario del trabajador calificado de sexo masculino se determinará sobre la base del salario por un número normal de horas de trabajo fijado, sea por contratos colectivos, sea por o en virtud de la legislación nacional, cuando fuere aplicable, o por la costumbre, debiendo incluirse los subsidios de carestía de vida, si los hubiere. Cuando los salarios así determinados difieran de una región a otra y no se aplique el párrafo 8 del presente artículo, deberá tomarse el salario medio. 10. Ningún pago periódico será de cuantía inferior a la mínima prescrita. 343 Artículo 20 1. En el caso de un pago periódico al cual se aplique el presente artículo, la cuantía de la prestación, aumentada con el importe de las asignaciones familiares pagaderas durante la contingencia, deberá ser tal que para el beneficiario tipo que se indica en el cuadro II del presente Convenio sea por lo menos igual, para la correspondiente contingencia, al porcentaje indicado en dicho cuadro del total del salario del trabajador ordinario no calificado adulto de sexo masculino y del importe de las asignaciones familiares pagaderas a una persona protegida que tenga las mismas cargas de familia que el beneficiario tipo. 2. Serán calculados sobre el mismo tiempo básico el salario del trabajador ordinario no calificado adulto de sexo masculino, la prestación y las asignaciones familiares. 3. Para los demás beneficiarios, la prestación se fijará de tal manera que esté en relación razonable con la del beneficiario tipo. 4. Para la aplicación del presente artículo serán considerados como trabajadores ordinarios no calificados adultos de sexo masculino los siguientes: a) un trabajador ordinario no calificado de una industria mecánica que no sea la industria de máquinas eléctricas; o b) un trabajador ordinario no calificado definido de conformidad con las disposiciones del párrafo siguiente. 5. Será un trabajador ordinario no calificado, a los efectos del apartado b) del párrafo precedente, la persona empleada en el grupo principal de actividades económicas que ocupe mayor número de personas protegidas de sexo masculino económicamente activas para la contingencia considerada, o de sostenes de familia de personas protegidas, según sea el caso, en el grupo que ocupe mayor número de personas protegidas o de sus sostenes de familia; a este efecto se utilizará la Clasificación industrial internacional uniforme de todas las actividades económicas, adoptada por el Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas en su séptimo período de sesiones, el 27 de agosto de 1948, modificada, reproducida en anexo al presente Convenio, o con las modificaciones que en dicha Clasificación puedan introducirse en cualquier momento. 344 6. Cuando la cuantía de las prestaciones varíe de una región a otra, el trabajador ordinario no calificado adulto de sexo masculino podrá ser determinado, dentro de cada una de las regiones, de conformidad con las disposiciones de los párrafos 4 y 5 del presente artículo. 7. El salario del trabajador ordinario no calificado adulto de sexo masculino se determinará sobre la base del salario por un número normal de horas de trabajo fijado sea por contratos colectivos, sea por o en virtud de la legislación nacional, cuando fuere aplicable, o por la costumbre, debiendo incluirse los subsidios de carestía de vida, si los hubiere. Cuando los salarios así determinados difieran de una región a otra y no se aplique el párrafo 6 del presente artículo, deberá tomarse el promedio del salario. 8. Ningún pago periódico será de cuantía inferior a la mínima prescrita. Artículo 21 1. Las tasas de las prestaciones monetarias en curso a que se hace referencia en los párrafos 2 y 3 del artículo 14 y en el párrafo 1 del artículo 18 serán revisadas a consecuencia de variaciones notables del nivel general de ganancias que resulten de variaciones, también notables, del costo de la vida. 2. Todo Miembro deberá incluir las conclusiones de esas revisiones en las memorias anuales sobre la aplicación del presente Convenio, que habrá de presentar en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, y deberá precisar toda acción que haya adoptado a este respecto. Artículo 22 1. Las prestaciones que, de conformidad con el presente Convenio, serían pagaderas a una persona protegida podrán ser suspendidas en la medida en que se prescriba en los casos siguientes: a) mientras el interesado no esté en el territorio del Estado Miembro; b) mientras la persona interesada esté mantenida con fondos públicos o a expensas de una institución o de un servicio de seguridad social; 345 c) cuando el interesado hubiera intentado fraudulentamente obtener la prestación de que se trate; d) cuando el accidente del trabajo o la enfermedad profesional haya sido provocado por un delito cometido por el interesado; e) cuando el accidente del trabajo o la enfermedad profesional haya sido provocado por el estado de intoxicación voluntaria del interesado, o por una falta grave e intencional del mismo; f) cuando la persona interesada, sin causa justificada, no utilice los servicios médicos y conexos o los servicios de readaptación profesional puestos a su disposición, o no observe las reglas prescritas para comprobar la existencia o la prolongación de la contingencia o las reglas respecto de la conducta de los beneficiarios de las prestaciones; g) mientras el cónyuge sobreviviente viva en concubinato. 2. En los casos y dentro de los límites prescritos, parte de las prestaciones monetarias que en otro caso serían pagaderas se abonará a las personas a cargo del interesado. Artículo 23 1. Todo solicitante tendrá derecho a apelar en caso de que se le niegue la prestación o se le discuta su calidad o cantidad. 2. Cuando, al aplicar el presente Convenio, la administración de la asistencia médica se confíe a un departamento gubernamental responsable ante un parlamento, el derecho de apelación previsto en el párrafo 1 del presente artículo podrá sustituirse por el derecho a hacer examinar por la autoridad competente cualquier reclamación referente a la denegación de asistencia médica o a la calidad de la asistencia médica recibida. 3. Podrá negarse el derecho de apelación cuando las reclamaciones sean decididas por un tribunal especial establecido para entender en litigios sobre prestaciones por accidentes del trabajo y enfermedades profesionales o sobre cuestiones de seguridad social en general, y en él estén representadas las personas protegidas. 346 Artículo 24 1. Cuando la administración no sea confiada a una institución que esté bajo la dirección de las autoridades públicas o a un departamento gubernamental responsable ante un parlamento, representantes de las personas protegidas deberán participar en la administración o estar asociados a ella con carácter consultivo, en condiciones prescritas. La legislación nacional podrá decidir también acerca de la participación de representantes de los empleadores y de las autoridades públicas. 2. El Miembro deberá asumir la responsabilidad general en lo que se refiere a la buena administración de las instituciones y servicios encargados de la aplicación del presente Convenio. Artículo 25 Los Miembros deberán asumir la responsabilidad general en lo que se refiere al suministro conveniente de las prestaciones concedidas en aplicación del presente Convenio y deberán adoptar todas las medidas necesarias a este efecto. Artículo 26 1. Los Miembros deberán, en las condiciones prescritas: a) tomar medidas de prevención contra los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales; b) proporcionar servicios de readaptación profesional que, cuando sea posible, preparen a la persona incapacitada para reanudar sus actividades anteriores o, si esto no fuere posible, para ejercer la actividad lucrativa más adecuada, en la medida posible, a su actividad anterior, habida cuenta de sus calificaciones y aptitudes; y c) tomar medidas para facilitar la colocación adecuada de los trabajadores que hayan quedado inválidos. 2. Los Miembros deberán, dentro de lo que sea posible, proporcionar informaciones concernientes a la frecuencia y gravedad de los accidentes del trabajo en las memorias sobre la aplicación del presente Convenio, que habrán de presentar en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. 347 Artículo 27 Cada Miembro en su territorio deberá asegurar a los extranjeros igualdad de trato con sus nacionales respecto de las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Artículo 28 1. El presente Convenio revisa el Convenio sobre la indemnización por accidentes del trabajo (agricultura), 1921; el Convenio sobre la indemnización por accidentes del trabajo, 1925; el Convenio sobre las enfermedades profesionales, 1925, y el Convenio sobre las enfermedades profesionales (revisado), 1934. 2. La ratificación del presente Convenio por un Miembro que hubiese ratificado anteriormente el Convenio sobre las enfermedades profesionales (revisado), 1934, implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de dicho Convenio, de conformidad con su artículo 8, al entrar en vigor el presente Convenio, pero la entrada en vigor del presente Convenio no cerrará a la ratificación el Convenio sobre las enfermedades profesionales (revisado), 1934. Artículo 29 De conformidad con el artículo 75 del Convenio sobre la seguridad social (norma mínima), 1952, la parte VI y las disposiciones correspondientes de otras partes de dicho Convenio cesarán de aplicarse a todo Miembro que ratifique el presente Convenio, a partir de la fecha de su entrada en vigor para ese Miembro. No obstante, se considerará que la aceptación de las obligaciones del presente Convenio constituye una aceptación de las obligaciones de la parte VI y de las disposiciones pertinentes de otras partes del Convenio sobre la seguridad social (norma mínima), 1952, a los efectos del artículo 2 de dicho Convenio. 348 Artículo 30 Cuando un convenio adoptado posteriormente por la Conferencia, relativo a cualquier materia o materias tratadas en el presente Convenio, así lo disponga, las disposiciones del presente Convenio que se especifiquen en el nuevo convenio cesarán de aplicarse a todo Miembro que hubiere ratificado este último, a partir de la fecha de su entrada en vigor para el Miembro interesado. Artículo 31 1. El cuadro I del presente Convenio podrá ser modificado por la Conferencia Internacional del Trabajo, en cualquier reunión en cuyo orden del día figure esta cuestión, por decisión adoptada por una mayoría de dos tercios. 2. Dichas modificaciones serán obligatorias para los Miembros que ya hubiesen ratificado el Convenio cuando dichos Miembros notifiquen al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo que las aceptan. 3. Por el hecho de haber sido adoptadas por la Conferencia, las modificaciones serán obligatorias para todos los Miembros que ratifiquen el Convenio después de que aquéllas fueren introducidas, salvo que la Conferencia decida lo contrario al adoptar la modificación. Artículo 32 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 33 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 349 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 34 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 35 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 36 350 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 37 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 38 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 34, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 39 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. CUADRO I.- LISTA DE ENFERMEDADES PROFESIONALES (Enmendada en 1980) 351 Enfermedades profesionales Trabajos que entrañan el riesgo* 1. Neumoconiosis causada por polvos Todos los trabajos que expongan al riesgo minerals esclerógenos (silicosis, considerado. antracosilicosis, asbestosis) y silicosistuberculosis siempre que la silicosis sea una causa determinante de incapacidad o muerte. 2. Bronconeumopatías causadas por el polvo de metales duros. 3. Enfermedades " broncopulmonares causadas por el polvo de algodón " (bisinosis), de lino, de cáñamo o de sisal. 4. Asma profesional causada por agentes sensibilizantes o irritantes reconocidos " como tales e inherentes al tipo de trabajo. 5. Alveolitis alérgicas extrínsecas y sus secuelas causadas por la inhalación de polvos orgánicos, según lo prescrito en la " legislación nacional. 6. Enfermedades causadas por el berilio (glucinio) o sus compuestos tóxicos. 7. Enfermedades causadas por el cadmio o sus compuestos tóxicos. 8. Enfermedades causadas por el fósforo o sus compuestos tóxicos. " " " 352 9. Enfermedades causadas por el cromo o sus compuestos tóxicos. 10. Enfermedades causadas por el manganeso o sus compuestos tóxicos. 11. Enfermedades causadas por el arsénico o sus compuestos tóxicos. 12. Enfermedades causadas por el mercurio o sus compuestos tóxicos. 13. Enfermedades causadas por el plomo o sus compuestos tóxicos. 14. Enfermedades causadas por el flúor o sus compuestos tóxicos. 15. Enfermedades causadas por el sulfuro de carbono. " " " " " " " 16. Enfermedades causadas por los derivados halogenados tóxicos de los " hidrocarburos alifáticos o aromáticos. 17. Enfermedades causadas por el benceno o sus homólogos tóxicos. " 18. Enfermedades causadas por los derivados nitrados y amínicos tóxicos del " benceno o de sus homólogos. 19. Enfermedades causadas por la nitroglicerina u otros ésteres del ácido " nítrico. 353 20. Enfermedades causadas por los alcoholes, los glicoles o las cetonas. 21. Enfermedades causadas " por substancias asfixiantes: óxido de carbono, cianuro de hidrógeno o sus derivados " tóxicos, hidrógeno sulfurado. 22. Afección auditiva causada por el ruido. 23. Enfermedades causadas por " las vibraciones (afecciones de los músculos, de los tendones, de los huesos, de las " articulaciones, de los vasos sanguíneos periféricos o de los nervios periféricos). 24. Enfermedades causadas por el trabajo en aire comprimido. 25. Enfermadades causadas por " las Todos los trabajos que expongan a la radiaciones ionizantes. acción de radiaciones ionizantes. 26. Enfermedades de la piel causadas por Todos los trabajos que expongan al riesgo agentes físicos, químicos o biológicos no considerado. considerados en otras rúbricas. 27. Epiteliomas primativos de la piel causados por el alquitrán, brea, betún, aceites minerales, antraceno o los " compuestos, productos o residuos de esas substancias. 28. Cáncer de pulmón o mesotelioma causados por el amianto. " 354 29. Enfermedades infecciosas o (a) Trabajados en el campo de la sanidad parasitarias contraídas en una actividad y trabajos de laboratorio; que implique un riesgo especial de (b) Trabajos veterinarios; contaminación. (c) Trabajos de manipulación de animales, de cadáveres o despojos de animales o de mercancías que puedan haber sido contaminadas por los animales o por cadáveres o despojos de animales; (d) Otros trabajos que impliquen un riesgo especial de contaminación. *En la aplicación de este cuadro convendría, en este caso necesario, tener en cuenta el nivel y el tipo de exposición . CUADRO II. PAGOS PERIÓDICOS AL BENEFICIARIO TIPO Contingencias Beneficiario tipo Porcentaje 1. Incapacitad temporal o inicial para Hombre con cónyuge y dos 60 trabajar. hijos. 2. Perdida total de la capacidad para Hombre con cónyuge. 60 ganar o disminución correspondiente de las facultades físicas. 3. Fallecimiento del sostén de la familia. Viuda con dos hijos. 50 355 ANEXO Clasificación industrial internacional uniforme de todas las actividades económicas (Revisada en 1958) LISTA DE LAS DIVISIONES Y AGRUPACIONES División 0. Agricultura, silvicultura, caza y pesca Agrupación 01. Agricultura. 02. Silvicultura y extracción de madera. 03. Caza ordinaria y mediante trampas, y repoblación de animales. 04. Pesca División 1. Explotaciones de minas y canteras. Agrupación 11. Explotación de minas de carbón. 356 12. Extracción de minerales metálicos. 13. Petróleo crudo y gas natural. 14. Extracción de piedras, arcilla y arena. 19. Extracción de minerales no metálicos no clasificados en otra parte y explotación de canteras. Divisiones 2-3. Industrias manufactureras Agrupación 20. Industrias manufactureras de productos alimenticios, excepto las de bebidas. 21. Industrias de bebidas. 22. Industria del tabaco. 23. Fabricación de textiles. 24. 25. Fabricación de calzado, prendas de vestir y otros artículos confeccionados con productos textiles. Industria de madera y del corcho, excepto la fabricación de muebles. 357 26. Fabricación de muebles y accesorios. 27. Fabricación de papel y de productos de papel. 28. Imprentas, editoriales e industrias conexas. 29. Industria del cuero y productos del cuero y piel, exceptuando el calzado y otras prendas de vestir. 30. Fabricación de productos de caucho. 31. Fabricación de substancias y productos químicos. 32. Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón. 33. 34. 35. Fabricación de productos minerales no metálicos, excepto los derivados del petróleo y del carbón. Industrias metálicas básicas. Fabricación de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo de transporte. 36. Construcción de maquinaria, excepto la maquinaria eléctrica. 37. Construcción de maquinaria, aparatos, accesorios y artículo eléctricos. 38. Construcción de material de transporte. 358 39. Industrias manufactureras diversas. División 4. Construcción Agrupación 40. Construcción. División 5. Electricidad, gas, agua y servicios sanitarios. Agrupación 51. Electricidad, gas y vapor. 52. Abastecimiento de agua y servicios sanitarios. División 6. Comercio Agrupación 61. Comercio al por mayor y al por menor. 62. Bancos y otros establecimientos financieros. 359 63. Seguros. 64. Bienes inmuebles. División 7. Transportes, almacenaje y comunicaciones. Agrupación 71. Transportes. 72. Depósito y almacenaje. 73. Comunicaciones. División 8. Servicios Agrupación 81. Servicios gubernamentales. 82. Servicios prestados al público. 83. Servicios prestados a las empresas. 360 84. Servicios de esparcimiento. 85. Servicios personales. División 9. Actividades no bien especificadas Agrupación 90. Actividades no bien especificadas. 361 1 13. CONVENIO 127 SOBRE EL PESO MÁXIMO, 1967 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 7 junio 1967, en su quincuagésima primera reunión; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas al peso máximo de la carga que puede ser transportada por un trabajador, cuestión que constituye el sexto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veintiocho de junio de mil novecientos sesenta y siete, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el peso máximo, 1967. La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 7 junio 1967, en su quincuagésima primera reunión; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas al peso máximo de la carga que puede ser transportada por un trabajador, cuestión que constituye el sexto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veintiocho de junio de mil novecientos sesenta y siete, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el peso máximo, 1967: 362 Artículo 1 A los fines del presente Convenio: a) la expresión transporte manual de carga significa todo transporte en que el peso de la carga es totalmente soportado por un trabajador, incluidos el levantamiento y la colocación de la carga; b) la expresión transporte manual y habitual de carga significa toda actividad dedicada de manera continua o esencial al transporte manual de carga o toda actividad que normalmente incluya, aunque sea de manera discontinua, el transporte manual de carga; c) la expresión joven trabajador significa todo trabajador menor de 18 años de edad. Artículo 2 1. El presente Convenio se aplica al transporte manual y habitual de carga. 2. El presente Convenio se aplica a todos los sectores de actividad económica para los cuales el Estado Miembro interesado mantenga un sistema de inspección del trabajo. Artículo 3 No se deberá exigir ni permitir a un trabajador el transporte manual de carga cuyo peso pueda comprometer su salud o su seguridad. Artículo 4 Para la aplicación del principio enunciado en el artículo 3, los Miembros tendrán en cuenta todas las condiciones en que deba ejecutarse el trabajo. Artículo 5 Cada Miembro tomará las medidas necesarias para que todo trabajador empleado en el transporte manual de carga que no sea ligera reciba, antes de iniciar esa labor, una formación satisfactoria respecto de los métodos de trabajo que deba utilizar, a fin de proteger su salud y evitar accidentes. 363 Artículo 6 Para limitar o facilitar el transporte manual de carga se deberán utilizar, en la máxima medida que sea posible, medios técnicos apropiados. Artículo 7 1. El empleo de mujeres y jóvenes trabajadores en el transporte manual de carga que no sea ligera será limitado. 2. Cuando se emplee a mujeres y jóvenes trabajadores en el transporte manual de carga, el peso máximo de esta carga deberá ser considerablemente inferior al que se admita para trabajadores adultos de sexo masculino. Artículo 8 Cada Miembro, en consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, tomará las medidas necesarias para dar efecto a las disposiciones del presente Convenio, sea por vía legislativa o por cualquier otro método conforme con la práctica y las condiciones nacionales. Artículo 9 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 10 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 11 364 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 12 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 13 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 14 365 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 15 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 11, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 16 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 366 14. CONVENIO 129 SOBRE LA INSPECCIÓN DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA, 1969 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 4 junio 1969 en su 53.a reunión; tomando nota de las disposiciones de los convenios internacionales del trabajo existentes sobre la inspección del trabajo, como el Convenio sobre la inspección del trabajo, 1947, aplicable a la industria y al comercio, y el Convenio sobre las plantaciones, 1958, que cubre a una categoría limitada de empresas agrícolas; considerando que sería útil adoptar normas internacionales generales sobre la inspección del trabajo en la agricultura; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la inspección del trabajo en la agricultura, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veinticinco de junio de mil novecientos sesenta y nueve, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre la inspección del trabajo (agricultura), 1969: Artículo 1 1. A los fines del presente Convenio, la expresión empresa agrícola significa las empresas o partes de empresas que se dedican a cultivos, cría de ganado, selvicultura, 367 horticultura, transformación primaria de productos agrícolas por el mismo productor o cualquier otra forma de actividad agrícola. 2. Cuando sea necesario, la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando existan, determinará la línea de demarcación entre la agricultura, por una parte, y la industria y el comercio, por otra, en forma tal que ninguna empresa agrícola quede al margen del sistema nacional de inspección del trabajo. 3. En caso de duda respecto de la aplicación del presente Convenio a una empresa o a una parte de una empresa, la cuestión será resuelta por la autoridad competente. Artículo 2 En el presente Convenio, la expresión disposiciones legales comprende, además de la legislación, los laudos arbitrales y los contratos colectivos a los que se confiere fuerza de ley y de cuyo cumplimiento se encargan los inspectores del trabajo. Artículo 3 Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo para el que esté en vigor el presente Convenio deberá mantener un sistema de inspección del trabajo en la agricultura. Artículo 4 El sistema de inspección del trabajo en la agricultura se aplicará a las empresas agrícolas que ocupen trabajadores asalariados o aprendices, cualesquiera que sean la forma de su remuneración y la índole, forma o duración de su contrato de trabajo. Artículo 5 1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio podrá obligarse también, en una declaración adjunta a su ratificación, a extender la inspección del trabajo en la agricultura a una o más de las siguientes categorías de personas que trabajen en empresas agrícolas: 368 a) arrendatarios que no empleen mano de obra externa, aparceros y categorías similares de trabajadores agrícolas; b) personas que participen en una empresa económica colectiva, como los miembros de cooperativas; c) miembros de la familia del productor, como los defina la legislación nacional. 2. Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio podrá comunicar ulteriormente al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo una declaración por la que se comprometa a extender la inspección a una o más categorías de personas mencionadas en el párrafo precedente, no comprendidas ya en virtud de una declaración anterior. 3. Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio deberá indicar, en las memorias que someta en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, en qué medida ha dado o se propone dar efecto a las disposiciones del Convenio respecto de las categorías de personas a que se refiere el párrafo 1 del presente artículo que aún no hayan sido comprendidas en una declaración. Artículo 6 1. El sistema de inspección del trabajo en la agricultura estará encargado de: a) velar por el cumplimiento de las disposiciones legales relativas a las condiciones de trabajo y a la protección de los trabajadores en el ejercicio de su profesión, tales como las disposiciones sobre horas de trabajo, salarios, descanso semanal y vacaciones; seguridad, higiene y bienestar; empleo de mujeres y menores, y demás disposiciones afines, en la medida en que los inspectores del trabajo estén encargados de velar por el cumplimiento de dichas disposiciones; b) proporcionar información técnica y asesorar a los empleadores y a los trabajadores sobre la manera más efectiva de cumplir las disposiciones legales; c) poner en conocimiento de la autoridad competente los defectos o los abusos que no estén específicamente cubiertos por las disposiciones legales existentes, y someter a ella proposiciones para mejorar la legislación. 369 2. La legislación nacional puede confiar a los inspectores del trabajo en la agricultura funciones de asesoramiento o de control del cumplimiento de las disposiciones legales sobre condiciones de vida de los trabajadores y de sus familias. 3. Ninguna otra función que se encomiende a los inspectores del trabajo en la agricultura deberá entorpecer el cumplimiento efectivo de sus funciones principales o menoscabar, en manera alguna, la autoridad e imparcialidad que los inspectores necesitan en sus relaciones con los empleadores y los trabajadores. Artículo 7 1. En la medida en que sea compatible con la práctica administrativa del Miembro, la inspección del trabajo en la agricultura deberá estar bajo la vigilancia y control de un organismo central. 2. En el caso de un Estado federal, la expresión organismo central podrá significar un organismo central al nivel federal o al nivel de una unidad de la federación. 3. La inspección del trabajo en la agricultura podría ser realizada, por ejemplo: a) por un órgano único de inspección del trabajo que tendría la responsabilidad de todos los sectores de actividad económica; b) por un órgano único de inspección del trabajo, que organizaría en su seno una especialización funcional mediante la adecuada formación de los inspectores encargados de ejercer sus funciones en la agricultura; c) por un órgano único de inspección del trabajo, que organizaría en su seno una especialización institucional por medio de la creación de un servicio técnicamente calificado, cuyos agentes ejercerían sus funciones en la agricultura; o d) por un servicio de inspección especializado en la agricultura, cuya actividad estaría sujeta a la vigilancia de un organismo central dotado de estas mismas facultades respecto de los servicios de inspección del trabajo en otras actividades, como la industria, el transporte y el comercio. Artículo 8 1. El personal de la inspección del trabajo en la agricultura deberá estar compuesto de funcionarios públicos cuya situación jurídica y condiciones de servicio les garanticen 370 estabilidad en el empleo e independencia de los cambios de gobierno y de cualquier influencia externa indebida. 2. Cuando sea conforme a la legislación o a la práctica nacional, los Miembros pueden incluir en su sistema de inspección del trabajo en la agricultura a agentes o representantes de las organizaciones profesionales, cuya acción completaría la de los funcionarios públicos. Dichos agentes y representantes deberán gozar de garantías de estabilidad en sus funciones y estar a cubierto de toda influencia externa indebida. Artículo 9 1. A reserva de las condiciones de contratación que la legislación nacional establezca para los funcionarios públicos, en la contratación de inspectores del trabajo en la agricultura se deberán tener en cuenta únicamente las aptitudes del candidato para el desempeño de sus funciones. 2. La autoridad competente deberá determinar la forma de comprobar esas aptitudes. 3. Los inspectores del trabajo en la agricultura deberán recibir formación adecuada para el desempeño de sus funciones, y se deberán tomar medidas para proporcionarles formación complementaria apropiada en el curso de su trabajo. Artículo 10 Las mujeres y los hombres deberán ser igualmente elegibles para formar parte del personal de la inspección del trabajo en la agricultura, y, cuando fuere necesario, se asignarán funciones especiales a los inspectores y a las inspectoras. Artículo 11 Todo Miembro deberá adoptar las medidas necesarias para asegurar que expertos y técnicos debidamente calificados y que puedan contribuir a la solución de problemas que requieran conocimientos técnicos colaboren, de acuerdo con los métodos que se consideren más apropiados a las condiciones nacionales, en el servicio de inspección del trabajo en la agricultura. Artículo 12 371 1. La autoridad competente deberá adoptar medidas apropiadas para promover una cooperación eficaz entre los servicios de inspección del trabajo en la agricultura y los servicios gubernamentales e instituciones públicas o reconocidas que puedan ser llamados a ejercer actividades análogas. 2. Cuando fuese necesario, y a condición de que no se perjudique la aplicación de los principios del presente Convenio, la autoridad competente podrá confiar, a título auxiliar, ciertas funciones de inspección a nivel regional o local a servicios gubernamentales adecuados o a instituciones públicas, o asociarlos a dichas funciones. Artículo 13 La autoridad competente deberá adoptar medidas apropiadas para promover la colaboración entre los funcionarios de la inspección del trabajo en la agricultura y los empleadores y trabajadores o sus organizaciones, cuando existan. Artículo 14 Deberán tomarse medidas a fin de asegurar que el número de inspectores del trabajo en la agricultura sea suficiente para asegurar el cumplimiento efectivo de las funciones del servicio de inspección, y sea determinado teniendo debidamente en cuenta: a) la importancia de las funciones que tengan que desempeñar los inspectores, particularmente: i) el número, naturaleza, importancia y situación de las empresas agrícolas sujetas a inspección; ii) el número y categorías de las personas que trabajen en tales empresas; y iii) el número y complejidad de las disposiciones legales por cuya aplicación deba velarse; b) los medios materiales puestos a disposición de los inspectores; y c) las condiciones prácticas en que deberán realizarse las visitas de inspección para que sean eficaces. 372 Artículo 15 1. La autoridad competente deberá adoptar las medidas necesarias para proporcionar a los inspectores del trabajo en la agricultura: a) oficinas locales situadas habida cuenta de la situación geográfica de las empresas agrícolas y de las vías de comunicación que existan, que estén equipadas de acuerdo con las necesidades del servicio y que, en la medida de lo posible, sean accesibles a todas las personas interesadas; b) medios de transporte necesarios para el desempeño de sus funciones, en caso de que no existan servicios públicos apropiados. 2. La autoridad competente deberá adoptar las medidas necesarias para rembolsar a los inspectores del trabajo en la agricultura todo gasto imprevisto y cualquier gasto de viaje requeridos para el cumplimiento de sus obligaciones. Artículo 16 1. Los inspectores del trabajo en la agricultura provistos de las credenciales pertinentes estarán autorizados: a) para entrar libremente y sin previa notificación, a cualquier hora del día o de la noche, en todo sitio de trabajo sujeto a inspección; b) para entrar de día en cualquier lugar respecto del cual tengan motivo razonable para suponer que está sujeto a inspección; y c) para proceder a cualquier prueba, investigación o examen que consideren necesario a fin de cerciorarse de que las disposiciones legales se observan estrictamente, y en particular: i) para interrogar, solos o ante testigos, al empleador, al personal de la empresa o a cualquier otra persona que allí se encuentre sobre cualquier asunto relativo a la aplicación de las disposiciones legales; ii) para exigir, en la forma prescrita por la legislación nacional, la presentación de libros, registros u otros documentos que la legislación nacional relativa a las condiciones de vida y de trabajo ordene llevar, para comprobar su conformidad con las disposiciones legales y para obtener copias o extractos de los mismos; 373 iii) para tomar o sacar muestras de productos, substancias y materiales utilizados o manipulados en la empresa agrícola, con el propósito de analizarlos, siempre que se notifique al empleador o a su representante que los productos, muestras o substancias han sido tomados o sacados con dicho propósito. 2. Los inspectores del trabajo no podrán entrar en el domicilio privado del productor en aplicación de los apartados a) o b) del párrafo 1 del presente artículo sino con el consentimiento del productor o con una autorización especial concedida por la autoridad competente. 3. Al efectuar una visita de inspección, el inspector deberá notificar su presencia al empleador o a su representante y a los trabajadores o a sus representantes, a menos que considere que dicha notificación puede perjudicar el cumplimiento de sus funciones. Artículo 17 Los servicios de inspección del trabajo en la agricultura deberán participar, en los casos y en la forma que la autoridad competente determine, en el control preventivo de nuevas instalaciones, materias o substancias y de nuevos procedimientos de manipulación o transformación de productos que puedan constituir un peligro para la salud o la seguridad. Artículo 18 1. Los inspectores del trabajo en la agricultura estarán facultados para tomar medidas a fin de que se eliminen los defectos observados en la instalación, montaje o métodos de trabajo en las empresas agrícolas, incluido el uso de materias o substancias peligrosas, cuando tengan motivo razonable para creer que constituyen un peligro para la salud o seguridad. 2. A fin de permitirles que adopten dichas medidas, los inspectores estarán facultados, a reserva de cualquier recurso legal o administrativo que pueda prescribir la legislación nacional, para ordenar o hacer ordenar: 374 a) que, dentro de un plazo determinado, se hagan las modificaciones que sean necesarias en la instalación, planta, locales, herramientas, equipo o maquinaria para asegurar el cumplimiento de las disposiciones legales relativas a la salud o seguridad; o b) que se adopten medidas de aplicación inmediata, que pueden consistir hasta en el cese del trabajo, en caso de peligro inminente para la salud o seguridad. 3. Cuando el procedimiento descrito en el párrafo 2 no sea compatible con la práctica administrativa o judicial del Miembro, los inspectores tendrán derecho a solicitar de la autoridad competente que dicte las órdenes que sean del caso o que adopte medidas de aplicación inmediata. 4. Los defectos comprobados por el inspector durante la visita a una empresa y las medidas ordenadas de conformidad con el párrafo 2, o solicitadas de conformidad con el párrafo 3, deberán ser puestos inmediatamente en conocimiento del empleador y de los representantes de los trabajadores. Artículo 19 1. Deberán notificarse a la inspección del trabajo en la agricultura, en los casos y en la forma que determine la legislación nacional, los accidentes del trabajo y los casos de enfermedad profesional que ocurran en el sector agrícola. 2. En la medida de los posible, los inspectores del trabajo participarán en toda investigación, en el lugar en donde hayan ocurrido, sobre las causas de los accidentes del trabajo y de los casos de enfermedad profesional más graves, y particularmente de aquellos que hayan tenido consecuencias mortales u ocasionado varias víctimas. Artículo 20 A reserva de las excepciones que establezca la legislación nacional: a) se prohibirá que los inspectores del trabajo en la agricultura tengan cualquier interés directo o indirecto en las empresas que estén bajo su vigilancia; b) los inspectores del trabajo en la agricultura estarán obligados, so pena de sanciones o medidas disciplinarias apropiadas, a no revelar, ni aun después de haber dejado el 375 servicio, los secretos comerciales o de fabricación o los métodos de producción de que puedan haber tenido conocimiento en el desempeño de sus funciones; y c) los inspectores del trabajo en la agricultura deberán considerar como absolutamente confidencial el origen de cualquier queja que les dé a conocer un defecto, un peligro en los métodos de trabajo o una infracción de las disposiciones legales, y no deberán revelar al empleador o a su representante que la visita de inspección se efectúa por haberse recibido dicha queja. Artículo 21 Las empresas agrícolas deberán ser inspeccionadas con la frecuencia y el esmero necesarios para garantizar la aplicación efectiva de las disposiciones legales pertinentes. Artículo 22 1. Las personas que violen o descuiden la observancia de las disposiciones legales por cuyo cumplimiento velan los inspectores del trabajo en la agricultura deberán ser sometidas inmediatamente, sin aviso previo, a un procedimiento judicial o administrativo. Sin embargo, la legislación nacional podrá establecer excepciones, en los casos en que deba darse un aviso previo, a fin de solucionar la situación o tomar disposiciones preventivas. 2. Los inspectores del trabajo tendrán la facultad de advertir y de aconsejar, en vez de iniciar o recomendar el procedimiento correspondiente. Artículo 23 Si los inspectores del trabajo en la agricultura no pueden ellos mismos iniciar el procedimiento, deberán estar facultados para transmitir directamente a la autoridad competente los informes sobre violación de las disposiciones legales. Artículo 24 376 La legislación nacional deberá prescribir sanciones adecuadas, que deberán ser efectivamente aplicadas, para los casos de violación de las disposiciones legales por cuyo cumplimiento velen los inspectores del trabajo en la agricultura y para los casos en que se obstaculice a los inspectores del trabajo el desempeño de sus funciones. Artículo 25 1. Los inspectores del trabajo o las oficinas locales de inspección, según sea el caso, deberán presentar a la autoridad central de inspección informes periódicos sobre los resultados de sus actividades en la agricultura. 2. La autoridad central de inspección determinará periódicamente la forma en que estos informes deberán redactarse y las materias de que deben tratar. Estos informes deberán presentarse por lo menos con la frecuencia que dicha autoridad determine, y en todo caso a intervalos que no excedan de un año. Artículo 26 1. La autoridad central de inspección publicará como informe separado o como parte de su informe anual general un informe anual sobre la labor de los servicios de inspección en la agricultura. 2. Estos informes anuales serán publicados dentro de un plazo razonable, que en ningún caso podrá exceder de doce meses desde la terminación del año a que se refieran. 3. Dentro de los tres meses siguientes a su publicación se remitirán copias de los informes anuales al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 27 El informe anual que publique la autoridad central de inspección tratará en particular de las siguientes cuestiones, en la medida en que se encuentren bajo el control de dicha autoridad: 377 a) legislación pertinente de las funciones de la inspección del trabajo en la agricultura; b) personal del servicio de inspección del trabajo en la agricultura; c) estadísticas de las empresas agrícolas sujetas a inspección y número de personas que trabajen en ellas; d) estadísticas de las visitas de inspección; e) estadísticas de las infracciones cometidas y de las sanciones impuestas; f) estadísticas de los accidentes del trabajo y de sus causas; g) estadísticas de las enfermedades profesionales y de sus causas. Artículo 28 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 29 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 30 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo 378 precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 31 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 32 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 33 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. 379 Artículo 34 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 30, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 35 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 380 1.1.5 15. CONVENIO 138 SOBRE LA EDAD MÍNIMA, 1973 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 6 junio 1973 en su quincuagésima octava reunión; Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la edad mínima de admisión al empleo, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión; Teniendo en cuenta las disposiciones de los siguientes convenios: Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919; Convenio sobre la edad mínima trabajo marítimo), 1920; Convenio sobre la edad mínima (agricultura),1921; Convenio sobre la edad mínima (pañoleros y fogoneros), 1921; Convenio sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1932; Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936; Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria), 1937; Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1937; Convenio sobre la edad mínima (pescadores), 1959, y Convenio sobre la edad mínima (trabajo subterráneo), 1965; Considerando que ha llegado el momento de adoptar un instrumento general sobre el tema que reemplace gradualmente a los actuales instrumentos, aplicables a sectores económicos limitados, con miras a lograr la total abolición del trabajo de los niños, y Después de haber decidido que dicho instrumento revista la forma de un convenio internacional, 381 adopta, con fecha veintiséis de junio de mil novecientos setenta y tres, el presente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre la edad mínima, 1973: Artículo 1 Todo Miembro para el cual esté en vigor el presente Convenio se compromete a seguir una política nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo de los niños y eleve progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga posible el más completo desarrollo físico y mental de los menores. Artículo 2 1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá especificar, en una declaración anexa a su ratificación, la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo en su territorio y en los medios de transporte matriculados en su territorio; a reserva de lo dispuesto en los artículos 4 a 8 del presente Convenio, ninguna persona menor de esa edad deberá ser admitida al empleo o trabajar en ocupación alguna. 2. Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio podrá notificar posteriormente al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, mediante otra declaración, que establece una edad mínima más elevada que la que fijó inicialmente. 3. La edad mínima fijada en cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo 1 del presente artículo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar, o en todo caso, a quince años. 4. No obstante las disposiciones del párrafo 3 de este artículo, el Miembro cuya economía y medios de educación estén insuficientemente desarrollados podrá, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, si tales organizaciones existen, especificar inicialmente una edad mínima de catorce años. 5. Cada Miembro que haya especificado una edad mínima de catorce años con arreglo a las disposiciones del párrafo precedente deberá declarar en las memorias que presente sobre la aplicación de este Convenio, en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo: a) que aún subsisten las razones para tal especificación, o 382 b) que renuncia al derecho de seguir acogiéndose al párrafo 1 anterior a partir de una fecha determinada. Artículo 3 1. La edad mínima de admisión a todo tipo de empleo o trabajo que por su naturaleza o las condiciones en que se realice pueda resultar peligroso para la salud, la seguridad o la moralidad de los menores no deberá ser inferior a dieciocho años. 2. Los tipos de empleo o de trabajo a que se aplica el párrafo 1 de este artículo serán determinados por la legislación nacional o por la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan. 3. No obstante lo dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, la legislación nacional o la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan, podrán autorizar el empleo o el trabajo a partir de la edad de dieciséis años, siempre que queden plenamente garantizadas la salud, la seguridad y la moralidad de los adolescentes, y que éstos hayan recibido instrucción o formación profesional adecuada y específica en la rama de actividad correspondiente. Artículo 4 1. Si fuere necesario, la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones interesadas de empleadores y de trabajadores, cuando tales organizaciones existan, podrá excluir de la aplicación del presente Convenio a categorías limitadas de empleos o trabajos respecto de los cuales se presente problemas especiales e importantes de aplicación. 2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá enumerar, en la primera memoria sobre la aplicación del Convenio que presente en virtud del artículo 22 de la 383 Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, las categorías que haya excluido de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, explicando los motivos de dicha exclusión, y deberá indicar en memorias posteriores el estado de su legislación y práctica respecto de las categorías excluidas y la medida en que aplica o se propone aplicar el presente Convenio a tales categorías. 3. El presente artículo no autoriza a excluir de la aplicación del Convenio los tipos de empleo o trabajo a que se refiere el artículo 3. Artículo 5 1. El Miembro cuya economía y cuyos servicios administrativos estén insuficientemente desarrollados podrá, previa consulta con las organizaciones interesadas de empleadores y de trabajadores, cuando tales organizaciones existan, limitar inicialmente el campo de aplicación del presente Convenio. 2. Todo Miembro que se acoja al párrafo 1 del presente artículo deberá determinar, en una declaración anexa a su ratificación, las ramas de actividad económica o los tipos de empresa a los cuales aplicará las disposiciones del presente Convenio. 3. Las disposiciones del presente Convenio deberán ser aplicables, como mínimo, a: minas y canteras; industrias manufactureras; construcción; servicios de electricidad, gas y agua; saneamiento; transportes, almacenamiento y comunicaciones, y plantaciones y otras explotaciones agrícolas que produzcan principalmente con destino al comercio, con exclusión de las empresas familiares o de pequeñas dimensiones que produzcan para el mercado local y que no empleen regularmente trabajadores asalariados. 4. Todo Miembro que haya limitado el campo de aplicación del presente Convenio al amparo de este artículo: a) deberá indicar en las memorias que presente en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo la situación general del empleo o del trabajo de los menores y de los niños en las ramas de actividad que estén excluidas del campo de aplicación del presente Convenio y los progresos que 384 haya logrado hacia una aplicación más extensa de las disposiciones del presente Convenio; b) podrá en todo momento extender el campo de aplicación mediante una declaración enviada al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 6 El presente Convenio no se aplicará al trabajo efectuado por los niños o los menores en las escuelas de enseñanza general, profesional o técnica o en otras instituciones de formación ni al trabajo efectuado por personas de por lo menos catorce años de edad en las empresas, siempre que dicho trabajo se lleve a cabo según las condiciones prescritas por la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones interesadas de empleadores y de trabajadores, cuando tales organizaciones existan, y sea parte integrante de: a) un curso de enseñanza o formación del que sea primordialmente responsable una escuela o institución de formación; b) un programa de formación que se desarrolle entera o fundamentalmente en una empresa y que haya sido aprobado por la autoridad competente; o c) un programa de orientación, destinado a facilitar la elección de una ocupación o de un tipo de formación. Artículo 7 1. La legislación nacional podrá permitir el empleo o el trabajo de personas de trece a quince años de edad en trabajos ligeros, a condición de que éstos: a) no sean susceptibles de perjudicar su salud o desarrollo; y b) no sean de tal naturaleza que puedan perjudicar su asistencia a la escuela, su participación en programas de orientación o formación profesional aprobados por la autoridad competente o el aprovechamiento de la enseñanza que reciben. 385 2. La legislación nacional podrá también permitir el empleo o el trabajo de personas de quince años de edad por lo menos, sujetas aún a la obligación escolar, en trabajos que reúnan los requisitos previstos en los apartados a) y b) del párrafo anterior. 3. La autoridad competente determinará las actividades en que podrá autorizarse el empleo o el trabajo de conformidad con los párrafos 1 y 2 del presente artículo y prescribirá el número de horas y las condiciones en que podrá llevarse a cabo dicho empleo o trabajo. 4. No obstante las disposiciones de los párrafos 1 y 2 del presente artículo, el Miembro que se haya acogido a las disposiciones del párrafo 4 del artículo 2 podrá, durante el tiempo en que continúe acogiéndose a dichas disposiciones, sustituir las edades de trece y quince años, en el párrafo 1 del presente artículo, por las edades de doce y catorce años, y la edad de quince años, en el párrafo 2 del presente artículo, por la edad de catorce años. Artículo 8 1. La autoridad competente podrá conceder, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan, por medio de permisos individuales, excepciones a la prohibición de ser admitido al empleo o de trabajar que prevé el artículo 2 del presente Convenio, con finalidades tales como participar en representaciones artísticas. 2. Los permisos así concedidos limitarán el número de horas del empleo o trabajo objeto de esos permisos y prescribirán las condiciones en que puede llevarse a cabo. Artículo 9 1. La autoridad competente deberá prever todas las medidas necesarias, incluso el establecimiento de sanciones apropiadas, para asegurar la aplicación efectiva de las disposiciones del presente Convenio. 2. La legislación nacional o la autoridad competente deberán determinar las personas responsables del cumplimiento de las disposiciones que den efecto al presente Convenio. 386 3. La legislación nacional o la autoridad competente prescribirá los registros u otros documentos que el empleador deberá llevar y tener a disposición de la autoridad competente. Estos registros deberán indicar el nombre y apellidos y la edad o fecha de nacimiento, debidamente certificados siempre que sea posible, de todas las personas menores de dieciocho años empleadas por él o que trabajen para él. Artículo 10 1. El presente Convenio modifica, en las condiciones establecidas en este artículo, el Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919; el Convenio sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1920; el Convenio sobre la edad mínim (agricultura), 1921; el Convenio sobre la edad mínima (pañoleros o fogoneros), 1921; el Convenio sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1932; el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936; el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria), 1937; el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1937; el Convenio sobre la edad mínima (pescadores), 1959, y el Convenio sobre la edad mínima (trabajo subterráneo), 1965. 2. Al entrar en vigor el presente Convenio, el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936; el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria), 1937; el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1937; el Convenio sobre la edad mínima (pescadores), 1959, y el Convenio sobre la edad mínima (trabajo subterráneo), 1965, no cesarán de estar abiertos a nuevas ratificaciones. 3. El Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919; el Convenio sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1920; el Convenio sobre la edad mínima (agricultura), 1921, y el Convenio sobre la edad mínima (pañoleros y fogoneros), 1921, cesarán de estar abiertos a nuevas ratificaciones cuando todos los Estados partes en los mismos hayan dado su consentimiento a ello mediante la ratificación del presente Convenio o mediante declaración comunicado al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. 387 4. Cuando las obligaciones del presente Convenio hayan sido aceptadas: a) por un Miembro que sea parte en el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria), 1937, y que haya fijado una edad mínima de admisión al empleo no inferior a quince años en virtud del artículo 2 del presente Convenio, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio, b) con respecto al empleo no industrial tal como se define en el Convenio sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1932, por un Miembro que sea parte en ese Convenio, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio, c) con respecto al empleo no industrial tal como se define en el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1937, por un Miembro que sea parte en ese Convenio, y siempre que la edad mínima fijada en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio no sea inferior a quince años, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio, d) con respecto al trabajo marítimo, por un Miembro que sea parte en el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936, y siempre que se haya fijado una edad mínima no inferior a quince años en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio o que el Miembro especifique que el artículo 3 de este Convenio se aplica al trabajo marítimo, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio, e) con respecto al empleo en la pesca marítima, por un Miembro que sea parte en el Convenio sobre la edad mínima (pescadores), 1959, y siempre que se haya fijado una edad mínima no inferior a quince años en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio o que el Miembro especifique que el artículo 3 de este Convenio se aplica al empleo en la pesca marítima, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio, f) por un Miembro que sea parte en el Convenio sobre la edad mínima (trabajo subterráneo), 1965, y que haya fijado una edad mínima no inferior a la determinada en virtud de ese Convenio en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio o que especifique que tal edad se aplica al trabajo subterráneo en las minas en virtud del 388 artículo 3 de este Convenio, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio, al entrar en vigor el presente Convenio. 5. La aceptación de las obligaciones del presente Convenio: a) implicará la denuncia del Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919, de conformidad con su artículo 12, b) con respecto a la agricultura, implicará la denuncia del Convenio sobre la edad mínima (agricultura), 1921, de conformidad con su artículo 9, c) con respecto al trabajo marítimo, implicará la denuncia del Convenio sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1920, de conformidad con su artículo 10, y del Convenio sobre la edad mínima (pañoleros y fogoneros), 1921, de conformidad con su artículo 12, al entrar en vigor el presente Convenio. Artículo 11 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 12 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 13 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director 389 General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 14 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 15 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 16 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la 390 aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 17 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 13, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 18 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 391 16. CONVENIO 139 SOBRE EL CÁNCER PROFESIONAL, 1974 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 5 junio 1974 en su quincuagésima novena reunión; habiendo tomado nota de las disposiciones del Convenio y de la Recomendación sobre la protección contra las radiaciones, 1960, y del Convenio y de la Recomendación sobre el benceno, 1971; considerando que es oportuno establecer normas internacionales sobre la protección contra las sustancias o agentes cancerígenos; teniendo en cuenta la labor correspondiente de otras organizaciones internacionales, y en especial de la Organización Mundial de la Salud y del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, con los cuales colabora la Organización Internacional del Trabajo. Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la prevención y control de los riesgos profesionales causados por las sustancias y agentes cancerígenos, cuestión que constituye el quinto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veinticuatro de junio de mil novecientos setenta y cuatro, el presente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el cáncer profesional, 1974: 392 Artículo 1 1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá determinar periódicamente las sustancias y agentes cancerígenos a los que la exposición en el trabajo estará prohibida, o sujeta a autorización o control, y aquellos a los que se aplican otras disposiciones del presente Convenio. 2. Las excepciones a esta prohibición sólo podrán concederse mediante autorización que especifique en cada caso las condiciones que deban cumplirse. 3. Al determinar las substancias y agentes a que se refiere el párrafo 1 del presente artículo, se deberán tomar en consideración los datos más recientes contenidos en los repertorios de recomendaciones prácticas o guías que pueda elaborar la Oficina Internacional del Trabajo y la información proveniente de otros organismos competentes. Artículo 2 1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá procurar por todos los medios que se sustituyan las sustancias y agentes cancerígenos a que puedan estar expuestos los trabajadores durante su trabajo por substancias o agentes no cancerígenos, o por sustancias o agentes menos nocivos. En la elección de las sustancias o agentes de sustitución se deberán tener en cuenta sus propiedades cancerígenas, tóxicas y otras. 2. El número de trabajadores expuestos a las sustancias o agentes cancerígenos y la duración y los niveles de dicha exposición deberán reducirse al mínimo compatible con la seguridad. Artículo 3 Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá prescribir las medidas que deban tomarse para proteger a los trabajadores contra los riesgos de exposición a las sustancias o agentes cancerígenos y deberá asegurar el establecimiento de un sistema apropiado de registros. 393 Artículo 4 Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá adoptar medidas para que los trabajadores que han estado, están o corren el riesgo de estar expuestos a sustancias o agentes cancerígenos reciban toda la información disponible sobre los peligros que presentan tales sustancias y sobre las medidas que hayan de aplicarse. Artículo 5 Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá adoptar medidas para asegurar que se proporcionen a los trabajadores los exámenes médicos o los exámenes o investigaciones de orden biológico o de otro tipo, durante el empleo o después del mismo, que sean necesarios para evaluar la exposición o el estado de su salud en relación con los riesgos profesionales. Artículo 6 Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá: a) adoptar, por vía legislativa o por cualquier otro método conforme a la práctica y a las condiciones nacionales, y en consulta con las organizaciones interesadas de empleadores y de trabajadores más representativas, las medidas necesarias para dar efecto a las disposiciones del presente Convenio; b) indicar a qué organismos o personas incumbe, con arreglo a la práctica nacional, la obligación de asegurar el cumplimiento de las disposiciones del presente Convenio; c) comprometerse a proporcionar los servicios de inspección apropiados para velar por la aplicación de las disposiciones del presente Convenio, o cerciorarse de que se ejerce una inspección adecuada. Artículo 7 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. 394 Artículo 8 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 9 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 10 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. 395 Artículo 11 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 12 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 13 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 9, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 14 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 396 17. CONVENIO 141 SOBRE LAS ORGANIZACIONES DE TRABAJADORES RURALES, 1975 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 4 junio 1975 en su sexagésima reunión; reconociendo que, habida cuenta de la importancia de los trabajadores rurales en el mundo, es urgente asociarlos a las tareas del desarrollo económico y social si se quiere mejorar sus condiciones de trabajo y de vida en forma duradera y eficaz; tomando nota de que en muchos países del mundo, y muy especialmente en los países en vías de desarrollo, la tierra se utiliza en forma muy insuficiente, de que la mano de obra está en gran parte subempleada y de que estas circunstancias exigen que los trabajadores rurales sean alentados a desarrollar organizaciones libres y viables, capaces de proteger y de defender los intereses de sus afiliados y de garantizar su contribución efectiva al desarrollo económico y social; considerando que la existencia de tales organizaciones puede y debe contribuir a atenuar la persistente penuria de productos alimenticios en diversas partes del mundo. Reconociendo que la reforma agraria es, en muchos países en vías de desarrollo, un factor esencial para el mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores rurales y que, por consiguiente, las organizaciones de estos trabajadores deberían cooperar y participar activamente en esta reforma. 397 Recordando los términos de los convenios y de las recomendaciones internacionales del trabajo existentes (en particular el Convenio sobre el derecho de asociación (agricultura), 1921; el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948, y el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949) que afirman el derecho de todos los trabajadores, incluidos los trabajadores rurales, a constituir organizaciones libres e independientes, así como las disposiciones de muchos convenios y recomendaciones internacionales del trabajo aplicables a los trabajadores rurales, en los que se pide en especial que las organizaciones de trabajadores participen en su aplicación. Tomando nota de que las Naciones Unidas y los organismos especializados, en particular la Organización Internacional del Trabajo y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, se interesan todos por la reforma agraria y el desarrollo rural; tomando nota de que las siguientes normas han sido preparadas en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y de que, a fin de evitar duplicación, se proseguirá la colaboración con esta Organización y con las Naciones Unidas para promover y asegurar la aplicación de dichas normas. Habiendo decidido adoptar diversas proposiciones relativas a las organizaciones de trabajadores rurales y su función en el desarrollo económico y social, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la presente reunión, y habiendo decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veintitrés de junio de mil novecientos setenta y cinco, el presente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre las organizaciones de trabajadores rurales, 1975: Artículo 1 398 El presente Convenio se aplica a todas las categorías de organizaciones de trabajadores rurales, incluidas las organizaciones que no se limitan a estos trabajadores pero que los representan. Artículo 2 1. A los efectos del presente Convenio, la expresión trabajadores rurales abarca a todas las personas dedicadas, en las regiones rurales, a tareas agrícolas o artesanales o a ocupaciones similares o conexas, tanto si se trata de asalariados como, a reserva de las disposiciones del párrafo 2 de este artículo, de personas que trabajan por cuenta propia, como los arrendatarios, aparceros y pequeños propietarios. 2. El presente Convenio se aplica sólo a aquellos arrendatarios, aparceros o pequeños propietarios cuya principal fuente de ingresos sea la agricultura y que trabajen la tierra por sí mismos o únicamente con ayuda de sus familiares, o recurriendo ocasionalmente a trabajadores supletorios y que: a) no empleen una mano de obra permanente; o b) no empleen una mano de obra numerosa, con carácter estacional; o c) no hagan cultivar sus tierras por aparceros o arrendatarios. Artículo 3 1. Todas las categorías de trabajadores rurales, tanto si se trata de asalariados como de personas que trabajen por cuenta propia, tienen el derecho de constituir, sin autorización previa, las organizaciones que estimen convenientes, así como el de afiliarse a estas organizaciones, con la sola condición de observar los estatutos de las mismas. 2. Los principios de la libertad sindical deberán respetarse plenamente; las organizaciones de trabajadores rurales deberán tener un carácter independiente y voluntario, y permanecer libres de toda injerencia, coerción o represión. 3. La adquisición de la personalidad jurídica por las organizaciones de trabajadores rurales no podrá estar sujeta a condiciones cuya naturaleza limite la aplicación de las disposiciones de los párrafos 1 y 2 del presente artículo. 399 4. Al ejercer los derechos que se les reconocen en el presente artículo, los trabajadores rurales y sus organizaciones respectivas deberán, lo mismo que las demás personas o colectividades organizadas, respetar la legalidad. 5. La legislación nacional no menoscabará ni será aplicada de suerte que menoscabe las garantías previstas por el presente artículo. Artículo 4 Unos de los objetivos de la política nacional de desarrollo rural deberá ser facilitar el establecimiento y expansión, con carácter voluntario, de organizaciones de trabajadores rurales fuertes e independientes, como medio eficaz de asegurar la participación de estos trabajadores, sin discriminación en el sentido del Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958, en el desarrollo económico y social y en los beneficios que de él se deriven. Artículo 5 1. Para permitir que las organizaciones de trabajadores rurales desempeñen un papel en el desarrollo económico y social, todo Estado Miembro que ratifique este Convenio deberá adoptar y poner en práctica una política de promoción de estas organizaciones, sobre todo con vistas a eliminar los obstáculos que se oponen a su creación y desarrollo y al desempeño de sus actividades legítimas, así como aquellas discriminaciones de orden legislativo y administrativo de que las organizaciones de trabajadores rurales y sus afiliados pudieran ser objeto. 2. Todo Estado Miembro que ratifique este Convenio deberá garantizar que la legislación nacional, dadas las circunstancias especiales del sector rural, no obstaculice el establecimiento y desarrollo de las organizaciones de trabajadores rurales. Artículo 6 400 Deberán adoptarse medidas para promover la mayor comprensión posible de la necesidad de fomentar el desarrollo de organizaciones de trabajadores rurales y de la contribución que pueden aportar para mejorar las oportunidades de empleo y las condiciones generales de trabajo y de vida en las regiones rurales, así como para incrementar la renta nacional y lograr una mejor distribución de la misma. Artículo 7 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 8 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 9 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar 401 este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 10 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 11 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 12 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 13 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: 402 a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 9, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 14 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 403 18. CONVENIO 148 SOBRE EL MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO (CONTAMINACIÓN DEL AIRE, RUIDO Y VIBRACIONES), 1977 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 1 junio 1977 en su sexagésima tercera reunión. Recordando las disposiciones de los convenios y recomendaciones internacionales del trabajo pertinentes, y en especial la Recomendación sobre la protección de la salud de los trabajadores, 1953; la Recomendación sobre los servicios de medicina del trabajo, 1959; el Convenio y la Recomendación sobre la protección contra las radiaciones, 1960; el Convenio y la Recomendación sobre la protección de la maquinaria, 1963; el Convenio sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, 1964; el Convenio y la Recomendación sobre la higiene (comercio y oficinas), 1964; el Convenio y la Recomendación sobre el benceno, 1971, y el Convenio y la Recomendación sobre el cáncer profesional, 1974. Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas al medio ambiente de trabajo: contaminación atmosférica, ruido y vibraciones, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veinte de junio de mil novecientos setenta y siete, el 404 presente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el medio ambiente de trabajo (contaminación del aire, ruido y vibraciones), 1977: Parte I. Campo de Aplicación y Definiciones Artículo 1 1. El presente Convenio se aplica a todas las ramas de actividad económica. 2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio, después de consultar a las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, si tales organizaciones existen, podrá excluir de su aplicación las ramas de actividad económica en que tal aplicación presente problemas especiales de cierta importancia. 3. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá enumerar en la primera memoria sobre la aplicación del Convenio que someta en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo las ramas que hubieren sido excluidas en virtud del párrafo 2 de este artículo explicando los motivos de dicha exclusión, y deberá indicar en memorias subsiguientes el estado de su legislación y práctica respecto de las ramas excluidas y la medida en que aplica o se propone aplicar el Convenio a tales ramas. Artículo 2 1. Todo Miembro podrá, en consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores, si tales organizaciones existen, aceptar separadamente las obligaciones previstas en el presente Convenio, respecto de: a) la contaminación del aire; b) el ruido; c) las vibraciones. 2. Todo Miembro que no acepte las obligaciones previstas en el Convenio respecto de una o varias categorías de riesgos deberá indicarlo en su instrumento de ratificación y explicar los motivos de tal exclusión en la primera memoria sobre la aplicación del Convenio que someta en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. En las memorias subsiguientes deberá indicar el estado de 405 su legislación y práctica respecto de cualquier categoría de riesgos que haya sido excluida, y la medida en que aplica o se propone aplicar el Convenio a tal categoría. 3. Todo Miembro que en el momento de la ratificación no haya aceptado las obligaciones previstas en el Convenio respecto de todas las categorías de riesgos deberá ulteriormente notificar al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, cuando estime que las circunstancias lo permiten, que acepta tales obligaciones respecto de una o varias de las categorías anteriormente excluidas. Artículo 3 A los efectos del presente Convenio: a) la expresión contaminación del aire comprende el aire contaminado por substancias que, cualquiera que sea su estado físico, sean nocivas para la salud o entrañen cualquier otro tipo de peligro; b) el término ruido comprende cualquier sonido que pueda provocar una pérdida de audición o ser nocivo para la salud o entrañar cualquier otro tipo de peligro; c) el término vibraciones comprende toda vibración transmitida al organismo humano por estructuras sólidas que sea nociva para la salud o entrañe cualquier otro tipo de peligro. Parte II. Disposiciones Generales Artículo 4 1. La legislación nacional deberá disponer la adopción de medidas en el lugar de trabajo para prevenir y limitar los riesgos profesionales debidos a la contaminación del aire, el ruido y las vibraciones y para proteger a los trabajadores contra tales riesgos. 2. Para la aplicación práctica de las medidas así prescritas se podrá recurrir a la adopción de normas técnicas, repertorios de recomendaciones prácticas y otros medios apropiados. 406 Artículo 5 1. Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, la autoridad competente deberá actuar en consulta con las organizaciones interesadas más representativas de empleadores y de trabajadores. 2. Los representantes de los empleadores y de los trabajadores estarán asociados en la elaboración de las modalidades de aplicación de las medidas prescritas en virtud del artículo 4. 3. Deberá establecerse la colaboración más estrecha posible a todos los niveles entre empleadores y trabajadores en la aplicación de las medidas prescritas en virtud del presente Convenio. 4. Los representantes del empleador y los representantes de los trabajadores de la empresa deberán tener la posibilidad de acompañar a los inspectores cuando controlen la aplicación de las medidas prescritas en virtud del presente Convenio, a menos que los inspectores estimen, a la luz de las directrices generales de la autoridad competente, que ello puede perjudicar la eficacia de su control. Artículo 6 1. Los empleadores serán responsables de la aplicación de las medidas prescritas. 2. Siempre que varios empleadores realicen simultáneamente actividades en el mismo lugar de trabajo, tendrán el deber de colaborar para aplicar las medidas prescritas, sin perjuicio de la responsabilidad de cada empleador respecto de la salud y la seguridad de los trabajadores que emplea. En los casos apropiados, la autoridad competente deberá prescribir los procedimientos generales según los cuales tendrá lugar esta colaboración. Artículo 7 1. Deberá obligarse a los trabajadores a que observen las consignas de seguridad destinadas a prevenir y limitar los riesgos profesionales debidos a la contaminación 407 del aire, el ruido y las vibraciones en el lugar de trabajo, y a asegurar la protección contra dichos riesgos. 2. Los trabajadores o sus representantes tendrán derecho a presentar propuestas, recibir informaciones y formación, y recurrir ante instancias apropiadas, a fin de asegurar la protección contra los riesgos profesionales debidos a la contaminación del aire, el ruido y las vibraciones en el lugar de trabajo. Parte III. Medidas de Prevención y de Protección Artículo 8 1. La autoridad competente deberá establecer los criterios que permitan definir los riesgos de exposición a la contaminación del aire, el ruido y las vibraciones en el lugar de trabajo, y fijar, si hubiere lugar, sobre la base de tales criterios, los límites de exposición. 2. Al elaborar los criterios y determinar los límites de exposición, la autoridad competente deberá tomar en consideración la opinión de personas técnicamente calificadas, designadas por las organizaciones interesadas más representativas de empleadores y de trabajadores. 3. Los criterios y límites de exposición deberán fijarse, completarse y revisarse a intervalos regulares, con arreglo a los nuevos conocimientos y datos nacionales e internacionales, y teniendo en cuenta, en la medida de lo posible, cualquier aumento de los riesgos profesionales resultante de la exposición simultánea a varios factores nocivos en el lugar de trabajo. Artículo 9 En la medida de lo posible, se deberá eliminar todo riesgo debido a la contaminación del aire, al ruido y a las vibraciones en el lugar de trabajo: a) mediante medidas técnicas aplicadas a las nuevas instalaciones o a los nuevos procedimientos en el momento de su diseño o de su instalación, o mediante medidas 408 técnicas aportadas a las instalaciones u operaciones existentes, o cuando esto no sea posible, b) mediante medidas complementarias de organización del trabajo. Artículo 10 Cuando las medidas adoptadas en virtud del artículo 9 no reduzcan la contaminación del aire, el ruido y las vibraciones en el lugar de trabajo a los límites especificados en virtud del artículo 8, el empleador deberá proporcionar y conservar en buen estado el equipo de protección personal apropiado. El empleador no deberá obligar a un trabajador a trabajar sin el equipo de protección personal proporcionado en virtud del presente artículo. Artículo 11 1. El estado de salud de los trabajadores expuestos o que puedan estar expuestos a los riesgos profesionales debidos a la contaminación del aire, el ruido y las vibraciones en el lugar de trabajo deberá ser objeto de vigilancia, a intervalos apropiados, según las modalidades y en las circunstancias que fije la autoridad competente. Esta vigilancia deberá comprender un examen médico previo al empleo y exámenes periódicos, según determine la autoridad competente. 2. La vigilancia prevista en el párrafo 1 del presente artículo no deberá ocasionar gasto alguno al trabajador. 3. Cuando por razones médicas sea desaconsejable la permanencia de un trabajador en un puesto que entrañe exposición a la contaminación del aire, el ruido o las vibraciones, deberán adoptarse todas las medidas compatibles con la práctica y las condiciones nacionales para trasladarlo a otro empleo adecuado o para asegurarle el mantenimiento de sus ingresos mediante prestaciones de seguridad social o por cualquier otro método. 4. Las medidas tomadas para dar efecto al presente Convenio no deberán afectar desfavorablemente los derechos de los trabajadores previstos en la legislación sobre seguridad social o seguros sociales. 409 Artículo 12 La utilización de procedimientos, sustancias, máquinas o materiales que serán especificados por la autoridad competente que entrañen la exposición de los trabajadores a los riesgos profesionales debidos a la contaminación del aire, el ruido y las vibraciones en el lugar de trabajo deberá ser notificada a la autoridad competente, la cual podrá, según los casos, autorizarla con arreglo a modalidades determinadas o prohibirla. Artículo 13 Todas las personas interesadas: a) deberán ser apropiada y suficientemente informadas acerca de los riesgos profesionales que pueden originarse en el lugar de trabajo debido a la contaminación del aire, el ruido y las vibraciones; b) deberán recibir instrucciones suficientes y apropiadas en cuanto a los medios disponibles para prevenir y limitar tales riesgos, y protegerse contra los mismos. Artículo 14 Deberán adoptarse medidas, habida cuenta de las condiciones y los recursos nacionales, para promover la investigación en el campo de la prevención y limitación de los riesgos debidos a la contaminación del aire, el ruido y las vibraciones en el lugar de trabajo. Parte IV. Medidas de Aplicación Artículo 15 Según las modalidades y en las circunstancias que fije la autoridad competente, el empleador deberá designar a una persona competente o recurrir a un servicio especializado, exterior o común a varias empresas, para que se ocupe de las cuestiones de prevención y limitación de la contaminación del aire, el ruido y las vibraciones en el lugar de trabajo. 410 Artículo 16 Todo Miembro deberá: a) adoptar, por vía legislativa o por cualquier otro método conforme a la práctica y a las condiciones nacionales, las medidas necesarias, incluido el establecimiento de sanciones apropiadas, para dar efecto a las disposiciones del presente Convenio; b) proporcionar servicios de inspección apropiados para velar por la aplicación de las disposiciones del presente Convenio o cerciorarse de que se ejerce una inspección adecuada. Artículo 17 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 18 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 19 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá, a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, denunciar el Convenio en su conjunto o respecto de una o varias de las categorías de riesgos a que se refiere el artículo 2, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 411 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 20 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 21 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 22 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. 412 Artículo 23 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 19, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 24 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 413 19. CONVENIO 155 SOBRE SEGURIDAD Y SALUD DE LOS TRABAJADORES, 1981 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 3 junio 1981 en su sexagésima séptima reunión. Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la seguridad, la higiene y el medio ambiente de trabajo, cuestión que constituye el sexto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha 22 de junio de mil novecientos ochenta y uno, el presente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre seguridad y salud de los trabajadores, 1981: Parte I. Campo de Aplicación y Definiciones Artículo 1 1. El presente Convenio se aplica a todas las ramas de actividad económica. 2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio podrá, previa consulta tan pronto como sea posible con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, excluir parcial o totalmente de su aplicación a determinadas 414 ramas de actividad económica, tales como el transporte marítimo o la pesca, en las que tal aplicación presente problemas especiales de cierta importancia. 3. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá enumerar, en la primera memoria sobre la aplicación del Convenio que someta en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, las ramas de actividad que hubieren sido excluidas en virtud del párrafo 2 de este artículo, explicando los motivos de dicha exclusión y describiendo las medidas tomadas para asegurar suficiente protección a los trabajadores en las ramas excluidas, y deberá indicar en las memorias subsiguientes todo progreso realizado hacia una aplicación más amplia. Artículo 2 1. El presente Convenio se aplica a todos los trabajadores de las ramas de actividad económica abarcadas. 2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio podrá, previa consulta, tan pronto como sea posible, con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, excluir parcial o totalmente de su aplicación a categorías limitadas de trabajadores respecto de las cuales se presenten problemas particulares de aplicación. 3. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá enumerar, en la primera memoria sobre la aplicación del Convenio que someta en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, las categorías limitadas de trabajadores que hubiesen sido excluidas en virtud del párrafo 2 de este artículo, explicando los motivos de dicha exclusión, y deberá indicar en las memorias subsiguientes todo progreso realizado hacia una aplicación más amplia. Artículo 3 A los efectos del presente Convenio: a) la expresión ramas de actividad económica abarca todas las ramas en que hay trabajadores empleados, incluida la administración pública; 415 b) el término trabajadores abarca todas las personas empleadas, incluidos los empleados públicos; c) la expresión lugar de trabajo abarca todos los sitios donde los trabajadores deben permanecer o adonde tienen que acudir por razón de su trabajo, y que se hallan bajo el control directo o indirecto del empleador; d) el término reglamentos abarca todas las disposiciones a las que la autoridad o autoridades competentes han conferido fuerza de ley; e) el término salud , en relación con el trabajo, abarca no solamente la ausencia de afecciones o de enfermedad, sino también los elementos físicos y mentales que afectan a la salud y están directamente relacionados con la seguridad e higiene en el trabajo. Parte II. Principios de una Política Nacional Artículo 4 1. Todo Miembro deberá, en consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas y habida cuenta de las condiciones y práctica nacionales, formular, poner en práctica y reexaminar periódicamente una política nacional coherente en materia de seguridad y salud de los trabajadores y medio ambiente de trabajo. 2. Esta política tendrá por objeto prevenir los accidentes y los daños para la salud que sean consecuencia del trabajo, guarden relación con la actividad laboral o sobrevengan durante el trabajo, reduciendo al mínimo, en la medida en que sea razonable y factible, las causas de los riesgos inherentes al medio ambiente de trabajo. Artículo 5 La política a que se hace referencia en el artículo 4 del presente Convenio deberá tener en cuenta las grandes esferas de acción siguientes, en la medida en que afecten la seguridad y la salud de los trabajadores y el medio ambiente de trabajo: 416 a) diseño, ensayo, elección, reemplazo, instalación, disposición, utilización y mantenimiento de los componentes materiales del trabajo (lugares de trabajo, medio ambiente de trabajo, herramientas, maquinaria y equipo; sustancias y agentes químicos, biológicos y físicos; operaciones y procesos); b) relaciones existentes entre los componentes materiales del trabajo y las personas que lo ejecutan o supervisan, y adaptación de la maquinaria, del equipo, del tiempo de trabajo, de la organización del trabajo y de las operaciones y procesos a las capacidades físicas y mentales de los trabajadores; c) formación, incluida la formación complementaria necesaria, calificaciones y motivación de las personas que intervienen, de una forma u otra, para que se alcancen niveles adecuados de seguridad e higiene; d) comunicación y cooperación a niveles de grupo de trabajo y de empresa y a todos los niveles apropiados hasta el nivel nacional inclusive; e) la protección de los trabajadores y de sus representantes contra toda medida disciplinaria resultante de acciones emprendidas justificadamente por ellos de acuerdo con la política a que se refiere el artículo 4 del presente Convenio. Artículo 6 La formulación de la política a que se refiere el artículo 4 del presente Convenio debería precisar las funciones y responsabilidades respectivas, en materia de seguridad y salud de los trabajadores y medio ambiente de trabajo, de las autoridades públicas, los empleadores, los trabajadores y otras personas interesadas, teniendo en cuenta el carácter complementario de tales responsabilidades, así como las condiciones y la práctica nacionales. Artículo 7 La situación en materia de seguridad y salud de los trabajadores y medio ambiente de trabajo deberá ser objeto, a intervalos adecuados, de exámenes globales o relativos a determinados sectores, a fin de identificar los problemas principales, elaborar medios 417 eficaces de resolverlos, definir el orden de prelación de las medidas que haya que tomar, y evaluar los resultados. Parte III. Acción a Nivel Nacional Artículo 8 Todo Miembro deberá adoptar, por vía legislativa o reglamentaria o por cualquier otro método conforme a las condiciones y a la práctica nacionales, y en consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, las medidas necesarias para dar efecto al artículo 4 del presente Convenio. Artículo 9 1. El control de la aplicación de las leyes y de los reglamentos relativos a la seguridad, la higiene y el medio ambiente de trabajo deberá estar asegurado por un sistema de inspección apropiado y suficiente. 2. El sistema de control deberá prever sanciones adecuadas en caso de infracción de las leyes o de los reglamentos. Artículo 10 Deberán tomarse medidas para orientar a los empleadores y a los trabajadores con objeto de ayudarles a cumplir con sus obligaciones legales. Artículo 11 A fin de dar efecto a la política a que se refiere el artículo 4 del presente Convenio, la autoridad o autoridades competentes deberán garantizar la realización progresiva de las siguientes funciones: a) la determinación, cuando la naturaleza y el grado de los riesgos así lo requieran, de las condiciones que rigen la concepción, la construcción y el acondicionamiento de las empresas, su puesta en explotación, las transformaciones más importantes que requieran y toda modificación de sus fines iniciales, así como la seguridad del equipo 418 técnico utilizado en el trabajo y la aplicación de procedimientos definidos por las autoridades competentes; b) la determinación de las operaciones y procesos que estarán prohibidos, limitados o sujetos a la autorización o al control de la autoridad o autoridades competentes, así como la determinación de las sustancias y agentes a los que la exposición en el trabajo estará prohibida, limitada o sujeta a la autorización o al control de la autoridad o autoridades competentes; deberán tomarse en consideración los riesgos para la salud causados por la exposición simultánea a varias sustancias o agentes; c) el establecimiento y la aplicación de procedimientos para la declaración de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales por parte de los empleadores y, cuando sea pertinente, de las instituciones aseguradoras u otros organismos o personas directamente interesados, y la elaboración de estadísticas anuales sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; d) la realización de encuestas cada vez que un accidente del trabajo, un caso de enfermedad profesional o cualquier otro daño para la salud acaecido durante el trabajo o en relación con éste parezca revelar una situación grave; e) la publicación anual de informaciones sobre las medidas tomadas en aplicación de la política a que se refiere el artículo 4 del presente Convenio y sobre los accidentes del trabajo, los casos de enfermedades profesionales y otros daños para la salud acaecidos durante el trabajo o en relación con éste; f) habida cuenta de las condiciones y posibilidades nacionales, la introducción o desarrollo de sistemas de investigación de los agentes químicos, físicos o biológicos en lo que respecta a los riesgos que entrañaran para la salud de los trabajadores. Artículo 12 Deberán tomarse medidas conformes a la legislación y práctica nacionales a fin de velar por que las personas que diseñan, fabrican, importan, suministran o ceden a cualquier título maquinaria, equipos o sustancias para uso profesional: 419 a) se aseguren, en la medida en que sea razonable y factible, de que la maquinaria, los equipos o las sustancias en cuestión no impliquen ningún peligro para la seguridad y la salud de las personas que hagan uso correcto de ellos; b) faciliten información sobre la instalación y utilización correctas de la maquinaria y los equipos y sobre el uso correcto de substancias, sobre los riesgos que presentan las máquinas y los materiales y sobre las características peligrosas de las sustancias químicas, de los agentes o de los productos físicos o biológicos, así como instrucciones acerca de la manera de prevenir los riesgos conocidos; c) efectúen estudios e investigaciones o se mantengan al corriente de cualquier otra forma de la evolución de los conocimientos científicos y técnicos necesarios para cumplir con las obligaciones expuestas en los apartados a) y b) del presente artículo. Artículo 13 De conformidad con la práctica y las condiciones nacionales, deberá protegerse de consecuencias injustificadas a todo trabajador que juzgue necesario interrumpir una situación de trabajo por creer, por motivos razonables, que ésta entraña un peligro inminente y grave para su vida o su salud. Artículo 14 Deberán tomarse medidas a fin de promover, de manera conforme a las condiciones y a la práctica nacionales, la inclusión de las cuestiones de seguridad, higiene y medio ambiente de trabajo en todos los niveles de enseñanza y de formación, incluidos los de la enseñanza superior técnica, médica y profesional, con objeto de satisfacer las necesidades de formación de todos los trabajadores. Artículo 15 1. A fin de asegurar la coherencia de la política a que se refiere el artículo 4 del presente Convenio y de las medidas tomadas para aplicarla, todo Miembro deberá tomar, previa consulta tan pronto como sea posible con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores y, cuando sea apropiado, con otros 420 organismos, disposiciones conformes a las condiciones y a la práctica nacionales a fin de lograr la necesaria coordinación entre las diversas autoridades y los diversos organismos encargados de dar efecto a las partes II y III del presente Convenio. 2. Cuando las circunstancias lo requieran y las condiciones y la práctica nacionales lo permitan, tales disposiciones deberían incluir el establecimiento de un organismo central. Parte IV. Acción a Nivel de Empresa Artículo 16 1. Deberá exigirse a los empleadores que, en la medida en que sea razonable y factible, garanticen que los lugares de trabajo, la maquinaria, el equipo y las operaciones y procesos que estén bajo su control son seguros y no entrañan riesgo alguno para la seguridad y la salud de los trabajadores. 2. Deberá exigirse a los empleadores que, en la medida en que sea razonable y factible, garanticen que los agentes y las sustancias químicos, físicos y biológicos que estén bajo su control no entrañan riesgos para la salud cuando se toman medidas de protección adecuadas. 3. Cuando sea necesario, los empleadores deberán suministrar ropas y equipos de protección apropiados a fin de prevenir, en la medida en que sea razonable y factible, los riesgos de accidentes o de efectos perjudiciales para la salud. Artículo 17 Siempre que dos o más empresas desarrollen simultáneamente actividades en un mismo lugar de trabajo tendrán el deber de colaborar en la aplicación de las medidas previstas en el presente Convenio. Artículo 18 Los empleadores deberán prever, cuando sea necesario, medidas para hacer frente a situaciones de urgencia y a accidentes, incluidos medios adecuados para la administración de primeros auxilios. 421 Artículo 19 Deberán adoptarse disposiciones a nivel de empresa en virtud de las cuales: a) los trabajadores, al llevar a cabo su trabajo, cooperen al cumplimiento de las obligaciones que incumben al empleador; b) los representantes de los trabajadores en la empresa cooperen con el empleador en el ámbito de la seguridad e higiene del trabajo; c) los representantes de los trabajadores en la empresa reciban información adecuada acerca de las medidas tomadas por el empleador para garantizar la seguridad y la salud y puedan consultar a sus organizaciones representativas acerca de esta información, a condición de no divulgar secretos comerciales; d) los trabajadores y sus representantes en la empresa reciban una formación apropiada en el ámbito de la seguridad e higiene del trabajo; e) los trabajadores o sus representantes y, llegado el caso, sus organizaciones representativas en la empresa estén habilitados, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales, para examinar todos los aspectos de la seguridad y la salud relacionados con su trabajo, y sean consultados a este respecto por el empleador; con tal objeto, y de común acuerdo, podrá recurrirse a consejeros técnicos ajenos a la empresa; f) el trabajador informará de inmediato a su superior jerárquico directo acerca de cualquier situación de trabajo que a su juicio entrañe, por motivos razonables, un peligro inminente y grave para su vida o su salud; mientras el empleador no haya tomado medidas correctivas, si fuere necesario, no podrá exigir de los trabajadores que reanuden una situación de trabajo en donde exista con carácter continuo un peligro grave e inminente para su vida o su salud. Artículo 20 La cooperación entre los empleadores y los trabajadores o sus representantes en la empresa deberá ser un elemento esencial de las medidas en materia de organización y 422 de otro tipo que se adopten en aplicación de los artículos 16 a 19 del presente Convenio. Artículo 21 Las medidas de seguridad e higiene del trabajo no deberán implicar ninguna carga financiera para los trabajadores. Parte V. Disposiciones Finales Artículo 22 El presente Convenio no revisa ninguno de los convenios o recomendaciones internacionales del trabajo existentes. Artículo 23 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 24 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 25 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 423 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 26 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 27 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 28 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. 424 Artículo 29 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 25, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 30 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 425 20. CONVENIO 161 SOBRE LOS SERVICIOS DE SALUD EN EL TRABAJO, 1985 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 7 junio 1985 en su septuagésima primera reunión; teniendo en cuenta que la protección de los trabajadores contra las enfermedades, sean o no profesionales, y contra los accidentes del trabajo constituye una de las tareas asignadas a la Organización Internacional del Trabajo por su Constitución; recordando los convenios y recomendaciones internacionales del trabajo en la materia, y en especial la Recomendación sobre la protección de la salud de los trabajadores, 1953; la Recomendación sobre los servicios de medicina del trabajo, 1959; el Convenio sobre los representantes de los trabajadores, 1971, y el Convenio y la Recomendación sobre seguridad y salud de los trabajadores, 1981, que establecen los principios de una política nacional y de una acción a nivel nacional; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a los servicios de salud en el trabajo, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de 426 un convenio internacional, adopta, con fecha veintiséis de junio de mil novecientos ochenta y cinco, el presente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre los servicios de salud en el trabajo, 1985: Parte I. Principios de Una Política Nacional Artículo 1 A los efectos del presente Convenio: a) la expresión servicios de salud en el trabajo designa unos servicios investidos de funciones esencialmente preventivas y encargados de asesorar al empleador, a los trabajadores y a sus representantes en la empresa acerca de: i) los requisitos necesarios para establecer y conservar un medio ambiente de trabajo seguro y sano que favorezca una salud física y mental óptima en relación con el trabajo; ii) la adaptación del trabajo a las capacidades de los trabajadores, habida cuenta de su estado de salud física y mental; b) la expresión representantes de los trabajadores en la empresa designa a las personas reconocidas como tales en virtud de la legislación o de la práctica nacionales. Artículo 2 A la luz de las condiciones y la práctica nacionales y en consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores más representativas, cuando existan, todo Miembro deberá formular, aplicar y reexaminar periódicamente una política nacional coherente sobre servicios de salud en el trabajo. Artículo 3 1. Todo Miembro se compromete a establecer progresivamente servicios de salud en el trabajo para todos los trabajadores, incluidos los del sector público y los miembros de las cooperativas de producción, en todas las ramas de actividad económica y en 427 todas las empresas. Las disposiciones adoptadas deberían ser adecuadas y apropiadas a los riesgos específicos que prevalecen en las empresas. 2. Cuando no puedan establecerse inmediatamente servicios de salud en el trabajo para todas las empresas, todo Miembro interesado deberá elaborar planes para el establecimiento de tales servicios, en consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores más representativas, cuando existan. 3. Todo Miembro interesado deberá indicar, en la primera memoria sobre la aplicación del Convenio que someta en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, los planes que ha elaborado de conformidad con el párrafo 2 del presente artículo, y exponer en memorias ulteriores todo progreso realizado en su aplicación. Artículo 4 La autoridad competente deberá consultar a las organizaciones de empleadores y de trabajadores más representativas, cuando existan, acerca de las medidas que es preciso adoptar para dar efecto a las disposiciones del presente Convenio. Parte II. Funciones Artículo 5 Sin perjuicio de la responsabilidad de cada empleador respecto de la salud y la seguridad de los trabajadores a quienes emplea y habida cuenta de la necesidad de que los trabajadores participen en materia de salud y seguridad en el trabajo, los servicios de salud en el trabajo deberán asegurar las funciones siguientes que sean adecuadas y apropiadas a los riesgos de la empresa para la salud en el trabajo: a) identificación y evaluación de los riesgos que puedan afectar a la salud en el lugar de trabajo; b) vigilancia de los factores del medio ambiente de trabajo y de las prácticas de trabajo que puedan afectar a la salud de los trabajadores, incluidos las instalaciones sanitarias, comedores y alojamientos, cuando estas facilidades sean proporcionadas por el empleador; 428 c) asesoramiento sobre la planificación y la organización del trabajo, incluido el diseño de los lugares de trabajo, sobre la selección, el mantenimiento y el estado de la maquinaria y de los equipos y sobre las substancias utilizadas en el trabajo; d) participación en el desarrollo de programas para el mejoramiento de las prácticas de trabajo, así como en las pruebas y la evaluación de nuevos equipos, en relación con la salud; e) asesoramiento en materia de salud, de seguridad y de higiene en el trabajo y de ergonomía, así como en materia de equipos de protección individual y colectiva; f) vigilancia de la salud de los trabajadores en relación con el trabajo; g) fomento de la adaptación del trabajo a los trabajadores; h) asistencia en pro de la adopción de medidas de rehabilitación profesional; i) colaboración en la difusión de informaciones, en la formación y educación en materia de salud e higiene en el trabajo y de ergonomía; j) organización de los primeros auxilios y de la atención de urgencia; k) participación en el análisis de los accidentes del trabajo y de las enfermedades profesionales. Parte III. Organización Artículo 6 Para el establecimiento de servicios de salud en el trabajo deberán adoptarse disposiciones: a) por vía legislativa; b) por convenios colectivos u otros acuerdos entre los empleadores y los trabajadores interesados; o c) de cualquier otra manera que acuerde la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesados. Artículo 7 1. Los servicios de salud en el trabajo pueden organizarse, según los casos, como servicios para una sola empresa o como servicios comunes a varias empresas. 429 2. De conformidad con las condiciones y la práctica nacionales, los servicios de salud en el trabajo podrán organizarse por: a) las empresas o los grupos de empresas interesadas; b) los poderes públicos o los servicios oficiales; c) las instituciones de seguridad social; d) cualquier otro organismo habilitado por la autoridad competente; e) una combinación de cualquiera de las fórmulas anteriores. Artículo 8 El empleador, los trabajadores y sus representantes, cuando existan, deberán cooperar y participar en la aplicación de medidas relativas a la organización y demás aspectos de los servicios de salud en el trabajo, sobre una base equitativa. Parte IV. Condiciones de Funcionamiento Artículo 9 1. De conformidad con la legislación y la práctica nacionales, los servicios de salud en el trabajo deberían ser multidisciplinarios. La composición del personal deberá ser determinada en función de la índole de las tareas que deban ejecutarse. 2. Los servicios de salud en el trabajo deberán cumplir sus funciones en cooperación con los demás servicios de la empresa. 3. De conformidad con la legislación y la práctica nacionales, deberán tomarse medidas para garantizar la adecuada cooperación y coordinación entre los servicios de salud en el trabajo y, cuando así convenga, con otros servicios involucrados en el otorgamiento de las prestaciones relativas a la salud. Artículo 10 El personal que preste servicios de salud en el trabajo deberá gozar de plena independencia profesional, tanto respecto del empleador como de los trabajadores y 430 de sus representantes, cuando existan, en relación con las funciones estipuladas en el artículo 5. Artículo 11 La autoridad competente deberá determinar las calificaciones que se exijan del personal que haya de prestar servicios de salud en el trabajo, según la índole de las funciones que deba desempeñar y de conformidad con la legislación y la práctica nacionales. Artículo 12 La vigilancia de la salud de los trabajadores en relación con el trabajo no deberá significar para ellos ninguna pérdida de ingresos, deberá ser gratuita y, en la medida de lo posible, realizarse durante las horas de trabajo. Artículo 13 Todos los trabajadores deberán ser informados de los riesgos para la salud que entraña su trabajo. Artículo 14 El empleador y los trabajadores deberán informar a los servicios de salud en el trabajo de todo factor conocido y de todo factor sospechoso del medio ambiente de trabajo que pueda afectar a la salud de los trabajadores. Artículo 15 Los servicios de salud en el trabajo deberán ser informados de los casos de enfermedad entre los trabajadores y de las ausencias del trabajo por razones de salud, a fin de poder identificar cualquier relación entre las causas de enfermedad o de ausencia y los riesgos para la salud que pueden presentarse en los lugares de trabajo. 431 Los empleadores no deben encargar al personal de los servicios de salud en el trabajo que verifique las causas de la ausencia del trabajo. Parte V. Disposiciones Generales Artículo 16 Una vez establecidos los servicios de salud en el trabajo, la legislación nacional deberá designar la autoridad o autoridades encargadas de supervisar su funcionamiento y de asesorarlos. Artículo 17 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 18 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 19 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 432 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 20 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 21 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 22 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. 433 Artículo 23 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 19, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 24 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 434 21. CONVENIO 170 SOBRE LOS PRODUCTOS QUÍMICOS, 1990 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 6 de junio de 1990, en su septuagésima séptima reunión; tomando nota de los convenios y recomendaciones internacionales del trabajo pertinentes, y en particular el Convenio y la Recomendación sobre el benceno, 1971; el Convenio y la Recomendación sobre el cáncer profesional, 1974; el Convenio y la Recomendación sobre el medio ambiente de trabajo (contaminación del aire, ruido y vibraciones), 1977; el Convenio y la Recomendación sobre seguridad y salud de los trabajadores, 1981; el Convenio y la Recomendación sobre los servicios de salud en el trabajo, 1985; el Convenio y la Recomendación sobre el asbesto, 1986, y la lista de enfermedades profesionales, en su versión enmendada de 1980, que figura como anexo al Convenio sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, 1964. 435 Observando que la protección de los trabajadores contra los efectos nocivos de los productos químicos contribuye también a la protección del público en general y del medio ambiente. Observando que el acceso a la información sobre los productos químicos que se utilizan en el trabajo responde a una necesidad y es un derecho de los trabajadores; considerando que es esencial prevenir las enfermedades y accidentes causados por los productos químicos en el trabajo o reducir su incidencia: a) garantizando que todos los productos químicos sean evaluados con el fin de determinar el peligro que presentan; b) proporcionando a los empleadores sistemas que les permitan obtener de los proveedores información sobre los productos químicos utilizados en el trabajo, de manera que puedan poner en práctica programas eficaces de protección de los trabajadores contra los peligros provocados por los productos químicos; c) proporcionando a los trabajadores informaciones sobre los productos químicos utilizados en los lugares de trabajo, así como sobre las medidas adecuadas de prevención que les permitan participar eficazmente en los programas de protección, y d) estableciendo las orientaciones básicas de dichos programas para garantizar la utilización de los productos químicos en condiciones de seguridad; Refiriéndose a la necesidad de una cooperación en el seno del Programa Internacional de Seguridad en los Productos Químicos entre la Organización Internacional del Trabajo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Mundial de la Salud, como asimismo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, y observando los instrumentos, códigos y directrices pertinentes promulgados por estas organizaciones; Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la seguridad en la utilización de productos químicos en el trabajo, cuestión que constituye el quinto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veinticinco de junio de mil novecientos noventa, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre los productos químicos, 1990: 436 PARTE I. CAMPO DE APLICACION Y DEFINICIONES Artículo 1 1. El presente Convenio se aplica a todas las ramas de actividad económica en las que se utilizan productos químicos. 2. Previa consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, y sobre la base de una evaluación de los peligros existentes y de las medidas de protección que hayan de aplicarse, la autoridad competente de todo Miembro que ratifique el Convenio: a) podrá excluir de la aplicación del Convenio o de algunas de sus disposiciones, determinadas ramas de actividad económica, empresas o productos: i) cuando su aplicación plantee problemas especiales de suficiente importancia, y ii) cuando la protección conferida en su conjunto, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales, no sea inferior a la que resultaría de la aplicación íntegra de las disposiciones del Convenio; b) deberá establecer disposiciones especiales para proteger la información confidencial, cuya divulgación a un competidor podría resultar perjudicial para la actividad del empleador, a condición de que la seguridad y la salud de los trabajadores no sean comprometidas. 3. El Convenio no se aplica a los artículos que, bajo condiciones de utilización normales o razonablemente previsibles, no exponen a los trabajadores a un producto químico peligroso. 4. El Convenio no se aplica a los organismos, pero sí se aplica a los productos químicos derivados de los organismos. Artículo 2 A los efectos del presente Convenio: a) la expresión productos químicos designa los elementos y compuestos químicos, y sus mezclas, ya sean naturales o sintéticos; 437 b) la expresión productos químicos peligrosos comprende todo producto químico que haya sido clasificado como peligroso de conformidad con el artículo 6 o respecto del cual existan informaciones pertinentes que indiquen que entraña un riesgo; c) la expresión utilización de productos químicos en el trabajo implica toda actividad laboral que podría exponer a un trabajador a un producto químico, y comprende: i) la producción de productos químicos; ii) la manipulación de productos químicos; iii) el almacenamiento de productos químicos; iv) el transporte de productos químicos; v) la eliminación y el tratamiento de los desechos de productos químicos; vi) la emisión de productos químicos resultante del trabajo; vii) el mantenimiento, la reparación y la limpieza de equipo y recipientes utilizados para los productos químicos; d) la expresión ramas de actividad económica se aplica a todas las ramas en que estén empleados trabajadores, incluida la administración pública; e) el término artículo designa todo objeto que sea fabricado con una forma o diseño específicos o que esté en su forma natural, y cuya utilización dependa total o parcialmente de las características de forma o diseño; f) la expresión representantes de los trabajadores designa a las personas reconocidas como tales por la legislación o la práctica nacionales, de conformidad con el Convenio sobre los representantes de los trabajadores, 1971. PARTE II. PRINCIPIOS GENERALES Artículo 3 Deberá consultarse a las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores interesadas sobre las medidas destinadas a dar efecto a las disposiciones del Convenio. Artículo 4 438 Todo Miembro deberá, en consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores y habida cuenta de las condiciones y práctica nacionales, formular, poner en práctica y reexaminar periódicamente una política coherente de seguridad en la utilización de productos químicos en el trabajo. Artículo 5 La autoridad competente, si se justifica por motivos de seguridad y salud, deberá poder prohibir o restringir la utilización de ciertos productos químicos peligrosos, o exigir una notificación y una autorización previas a la utilización de dichos productos. PARTE III. CLASIFICACION Y MEDIDAS CONEXAS Artículo 6 SISTEMAS DE CLASIFICACION 1. La autoridad competente, o los organismos aprobados o reconocidos por la autoridad competente, de conformidad con la normas nacionales o internacionales, deberán establecer sistemas y criterios específicos apropiados para clasificar todos los productos químicos en función del tipo y del grado de los riesgos físicos y para la salud que entrañan, y para evaluar la pertinencia de las informaciones necesarias para determinar su peligrosidad. 2. Las propiedades peligrosas de las mezclas formadas por dos o más productos químicos podrán determinarse evaluando los riesgos que entrañan los productos químicos que las forman. 3. En el caso del transporte, tales sistemas y criterios deberán tener en cuenta las Recomendaciones de las Naciones Unidas relativas al transporte de mercancías peligrosas. 439 4. Los sistemas de clasificación y su aplicación deberán ser progresivamente extendidos. Artículo 7 ETIQUETADO Y MARCADO 1. Todos los productos químicos deberán llevar una marca que permita su identificación. 2. Los productos químicos peligrosos deberán llevar además una etiqueta fácilmente comprensible para los trabajadores, que facilite información esencial sobre su clasificación, los peligros que entrañan y las precauciones de seguridad que deban observarse. 3. 1) Las exigencias para etiquetar o marcar los productos químicos en consonancia con los párrafos 1 y 2 del presente artículo deberán establecerse por la autoridad competente o por un organismo aprobado o reconocido por la autoridad competente, de conformidad con las normas nacionales o internacionales. 2) En el caso del transporte, tales exigencias deberán tener en cuenta las Recomendaciones de las Naciones Unidas relativas al transporte de mercancías peligrosas. Artículo 8 FICHAS DE DATOS DE SEGURIDAD 1. A los empleadores que utilicen productos químicos peligrosos se les deberán proporcionar fichas de datos de seguridad que contengan información esencial detallada sobre su identificación, su proveedor, su clasificación, su peligrosidad, las medidas de precaución y los procedimientos de emergencia. 2. Los criterios para la elaboración de fichas de datos de seguridad deberán establecerse por la autoridad competente o por un organismo aprobado o reconocido por la autoridad competente, de conformidad con las normas nacionales o internacionales. 440 3. La denominación química o común utilizada para identificar el producto químico en la ficha de datos de seguridad deberá ser la misma que la que aparece en la etiqueta. Artículo 9 RESPONSABILIDAD DE LOS PROVEEDORES 1. Los proveedores, ya se trate de fabricantes, importadores o distribuidores, de productos químicos deberán asegurarse de que: a) los productos químicos que suministran han sido clasificados conforme con al artículo 6, en base al conocimiento de sus propiedades y a la búsqueda de información disponible o evaluados de conformidad con el párrafo 3 del presente artículo; b) dichos productos químicos llevan una marca que permite su identificación, de conformidad con el párrafo 1 del artículo 7; c) los productos químicos peligrosos que se suministran han sido etiquetados de conformidad con el párrafo 2 del artículo 7; d) se preparan y proporcionan a los empleadores, conforme al párrafo 1 del artículo 8, fichas de datos de seguridad relativas a los productos químicos peligrosos. 2. Los proveedores de productos químicos peligrosos deberán velar por que se preparen y suministren a los empleadores, según un método conforme con la legislación y práctica nacionales, las etiquetas y fichas de datos de seguridad revisadas cada vez que aparezca nueva información pertinente en materia de salud y seguridad. 3. Los proveedores de productos químicos que aún no hayan sido clasificados de conformidad con el artículo 6 deberán identificar los productos que suministran y evaluar las propiedades de estos productos químicos basándose en las informaciones disponibles, con el fin de determinar si son peligrosos. PARTE IV. RESPONSABILIDAD DE LOS EMPLEADORES Artículo 10 441 IDENTIFICACION 1. Los empleadores deberán asegurarse de que todos los productos químicos utilizados en el trabajo están etiquetados o marcados con arreglo a lo previsto en el artículo 7 y de que las fichas de datos de seguridad han sido proporcionadas según se prevé en el artículo 8 y son puestas a disposición de los trabajadores y de sus representantes. 2. Cuando los empleadores reciban productos químicos que no hayan sido etiquetados o marcados con arreglo a lo previsto en el artículo 7 o para los cuales no se hayan proporcionado fichas de datos de seguridad según se prevé en el artículo 8, deberán obtener la información pertinente del proveedor o de otras fuentes de información razonablemente disponibles, y no deberán utilizar los productos químicos antes de disponer de dicha información. 3. Los empleadores deberán asegurarse de que sólo sean utilizados aquellos productos clasificados con arreglo a lo previsto en el artículo 6 o identificados o evaluados según el párrafo 3 del artículo 9 y etiquetados o marcados de conformidad con el artículo 7, y de que se tomen todas las debidas precauciones durante su utilización. 4. Los empleadores deberán mantener un registro de los productos químicos peligrosos utilizados en el lugar de trabajo, con referencias a las fichas de datos de seguridad apropiadas. El registro deberá ser accesible a todos los trabajadores interesados y sus representantes. Artículo 11 TRANSFERENCIA DE PRODUCTOS QUIMICOS Los empleadores deberán velar por que, cuando se transfieran productos químicos a otros recipientes o equipos, se indique el contenido de estos últimos a fin de que los trabajadores se hallen informados de la identidad de estos productos, de los riesgos que entraña su utilización y de todas las precauciones de seguridad que se deben tomar. Artículo 12 442 EXPOSICION Los empleadores deberán: a) asegurarse de que sus trabajadores no se hallen expuestos a productos químicos por encima de los límites de exposición o de otros criterios de exposición para la evaluación y el control del medio ambiente de trabajo establecidos por la autoridad competente o por un organismo aprobado o reconocido por la autoridad competente, de conformidad con las normas nacionales o internacionales; b) evaluar la exposición de los trabajadores a los productos químicos peligrosos; c) vigilar y registrar la exposición de los trabajadores a productos químicos peligrosos, cuando ello sea necesario, para proteger su seguridad y su salud o cuando esté prescrito por la autoridad competente; d) asegurarse de que los datos relativos a la vigilancia del medio ambiente de trabajo y de la exposición de los trabajadores que utilizan productos químicos peligrosos se conserven por el período prescrito por la autoridad competente y sean accesibles a esos trabajadores y sus representantes. Artículo 13 CONTROL OPERATIVO 1. Los empleadores deberán evaluar los riesgos dimanantes de la utilización de productos químicos en el trabajo, y asegurar la protección de los trabajadores contra tales riesgos por los medios apropiados, y especialmente: a) escogiendo los productos químicos que eliminen o reduzcan al mínimo el grado de riesgo; b) eligiendo tecnología que elimine o reduzca al mínimo el grado de riesgo; c) aplicando medidas adecuadas de control técnico; d) adoptando sistemas y métodos de trabajo que eliminen o reduzcan al mínimo el grado de riesgo; e) adoptando medidas adecuadas de higiene del trabajo; f) cuando las medidas que acaban de enunciarse no sean suficientes, facilitando, sin costo para el trabajador, equipos de protección personal y ropas protectoras, 443 asegurando el adecuado mantenimiento y velando por la utilización de dichos medios de protección. 2. Los empleadores deberán: a) limitar la exposición a los productos químicos peligrosos para proteger la seguridad y la salud de los trabajadores; b) proporcionar los primeros auxilios; c) tomar medidas para hacer frente a situaciones de urgencia. Artículo 14 ELIMINACION Los productos químicos peligrosos que no se necesiten más y los recipientes que han sido vaciados, pero que pueden contener residuos de productos químicos peligrosos, deberán ser manipulados o eliminados de manera que se eliminen o reduzcan al mínimo los riesgos para la seguridad y la salud, así como para el medio ambiente, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales. Artículo 15 INFORMACION Y FORMACION Los empleadores deberán: a) informar a los trabajadores sobre los peligros que entraña la exposición a los productos químicos que utilizan en el lugar de trabajo; b) instruir a los trabajadores sobre la forma de obtener y usar la información que aparece en las etiquetas y en las fichas de datos de seguridad; c) utilizar las fichas de datos de seguridad, junto con la información específica del lugar de trabajo, como base para la preparación de instrucciones para los trabajadores, que deberán ser escritas si hubiere lugar; d) capacitar a los trabajadores en forma continua sobre los procedimientos y prácticas que deben seguirse con miras a la utilización segura de productos químicos en el trabajo. 444 Artículo 16 COOPERACION Los empleadores, en el marco de sus responsabilidades, deberán cooperar lo más estrechamente posible con los trabajadores o sus representantes respecto de la seguridad en la utilización de los productos químicos en el trabajo. PARTE V. OBLIGACIONES DE LOS TRABAJADORES Artículo 17 1. Los trabajadores deberán cooperar lo más estrechamente posible con sus empleadores en el marco de las responsabilidades de estos últimos y observar todos los procedimientos y prácticas establecidos con miras a la utilización segura de productos químicos en el trabajo. 2. Los trabajadores deberán tomar todas las medidas razonables para eliminar o reducir al mínimo para ellos mismos y para los demás los riesgos que entraña la utilización de productos químicos en el trabajo. PARTE VI. DERECHOS DE LOS TRABAJADORES Y SUS REPRESENTANTES Artículo 18 1. Los trabajadores deberán tener el derecho de apartarse de cualquier peligro derivado de la utilización de productos químicos cuando tengan motivos razonables para creer que existe un riesgo grave e inminente para su seguridad o su salud, y deberán señalarlo sin demora a su supervisor. 2. Los trabajadores que se aparten de un peligro, de conformidad con las disposiciones del párrafo anterior, o que ejerciten cualquier otro derecho de conformidad con este Convenio, deberán estar protegidos contra las consecuencias injustificadas de este acto. 3. Los trabajadores interesados y sus representantes deberán tener el derecho a obtener: 445 a) información sobre la identificación de los productos químicos utilizados en el trabajo, las propiedades peligrosas de tales productos, las medidas de precaución que deben tomarse, la educación y la formación; b) la información contenida en las etiquetas y los símbolos; c) las fichas de datos de seguridad; d) cualesquiera otras informaciones que deban conservarse en virtud de lo dispuesto en el presente Convenio. 4. Cuando la divulgación a un competidor de la identificación específica de un ingrediente de un compuesto químico pudiera resultar perjudicial para la actividad del empleador, éste podrá, al suministrar la información mencionada en el párrafo 3, proteger la identificación del ingrediente, de acuerdo con las disposiciones establecidas por la autoridad competente, de conformidad con el artículo 1, párrafo 2, apartado b). PARTE VII. RESPONSABILIDADES DE LOS ESTADOS EXPORTADORES Artículo 19 Cuando en un Estado Miembro exportador la utilización de productos químicos peligrosos ha sido total o parcialmente prohibida por razones de seguridad y salud en el trabajo, dicho Estado deberá llevar ese hecho y las razones que lo motivan al conocimiento de todo país al que exporta. Artículo 20 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 21 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 446 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 22 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Artículo 23 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 24 447 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 25 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 26 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 22, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor; b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 27 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 448 22. CONVENIO 184 SOBRE LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN LA AGRICULTURA, 2001 La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 5 de junio de 2001, en su octogésima novena reunión; tomando nota de los principios contenidos en los convenios y recomendaciones internacionales del trabajo pertinentes, en particular el Convenio y la Recomendación sobre las plantaciones, 1958; el Convenio y la Recomendación sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, 1964; el Convenio y la Recomendación sobre la inspección del trabajo (agricultura), 1969; el Convenio y la Recomendación sobre seguridad y salud de los trabajadores, 1981; el Convenio y la 449 Recomendación sobre los servicios de salud en el trabajo, 1985, y el Convenio y la Recomendación sobre los productos químicos, 1990. Subrayando la necesidad de adoptar un enfoque coherente para la agricultura y teniendo en cuenta el marco más amplio de principios incorporados en otros instrumentos de la OIT aplicables a este sector, en particular, el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948; el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949; el Convenio sobre la edad mínima, 1973, y el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999. Tomando nota de la Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social adoptada por el Consejo de Administración de la OIT, así como de los repertorios de recomendaciones prácticas pertinentes, en particular el Repertorio de recomendaciones prácticas sobre registro y notificación de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, 1996, y el Repertorio de recomendaciones prácticas sobre seguridad y salud en el trabajo forestal, 1998; después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la seguridad y la salud en la agricultura, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veintiuno de junio de dos mil uno, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre la seguridad y la salud en la agricultura, 2001. I. AMBITO DE APLICACIÓN Artículo 1. A los efectos del presente Convenio, el término agricultura abarca las actividades agrícolas y forestales realizadas en explotaciones agrícolas, incluidas la producción agrícola, los trabajos forestales, la cría de animales y la cría de insectos, la transformación primaria de los productos agrícolas y animales por el encargado de la explotación o por cuenta del mismo, así como la utilización y el mantenimiento de 450 maquinaria, equipo, herramientas e instalaciones agrícolas y cualquier proceso, almacenamiento, operación o transporte que se efectúe en una explotación agrícola, que estén relacionados directamente con la producción agrícola. Artículo 2 A los efectos del presente Convenio, el término agrícola no abarca: a) la agricultura de subsistencia; b) los procesos industriales que utilizan productos agrícolas como materia prima, y los servicios conexos, y c) la explotación industrial de los bosques. Artículo 3 1. La autoridad competente de todo Estado Miembro que ratifique el presente Convenio, previa consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas: a) podrá excluir ciertas explotaciones agrícolas o a categorías limitadas de trabajadores de la aplicación de este Convenio o de ciertas disposiciones del mismo, cuando se planteen problemas especiales de singular importancia, y b) deberá elaborar, en caso de que se produzcan tales exclusiones, planes para abarcar progresivamente todas las explotaciones y a todas las categorías de trabajadores. 2. Todo Estado Miembro deberá mencionar en la primera memoria sobre la aplicación del presente Convenio, presentada en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, las categorías que hubiesen sido excluidas en virtud del párrafo 1, a) de este artículo, indicando los motivos de tal exclusión. En las memorias ulteriores, deberá exponer las medidas adoptadas para extender progresivamente las disposiciones del Convenio a los trabajadores interesados. II. DISPOSICIONES GENERALES Artículo 4 451 1. A la luz de las condiciones y la práctica nacionales, y previa consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, los Miembros deberán formular, poner en práctica y examinar periódicamente una política nacional coherente en materia de seguridad y salud en la agricultura. Esta política deberá tener por objetivo prevenir los accidentes y los daños para la salud que sean consecuencia del trabajo, guarden relación con la actividad laboral o sobrevengan durante el trabajo, mediante la eliminación, reducción al mínimo o control de los riesgos inherentes al medio ambiente de trabajo en la agricultura. 2. Con este fin, la legislación nacional deberá: a) designar a la autoridad competente responsable de la aplicación de esa política y de la observancia de la legislación nacional en materia de seguridad y salud en el trabajo en la agricultura; b) definir los derechos y obligaciones de los empleadores y los trabajadores en relación con la seguridad y la salud en el trabajo en la agricultura, y c) establecer mecanismos de coordinación intersectorial entre las autoridades y los órganos competentes para el sector agrícola, y definir sus funciones y responsabilidades teniendo en cuenta su carácter complementario, así como las condiciones y prácticas nacionales. 3. La autoridad competente designada deberá prever medidas correctivas y sanciones apropiadas de conformidad con la legislación y la práctica nacionales, incluidas, cuando proceda, la suspensión o restricción de las actividades agrícolas que representen un riesgo inminente para la seguridad y la salud de los trabajadores, hasta que se hayan subsanado las condiciones que hubieran provocado dichas suspensiones o restricciones. Artículo 5 1. Los Miembros deberán garantizar la existencia de un sistema apropiado y conveniente de inspección de los lugares de trabajo agrícolas, que disponga de medios adecuados. 452 2. De conformidad con la legislación nacional, la autoridad competente podrá encomendar, con carácter auxiliar, ciertas funciones de inspección a nivel regional o local a servicios gubernamentales o a instituciones públicas apropiados, o a instituciones privadas sometidas al control de las autoridades, o asociar esos servicios o instituciones al ejercicio de dichas funciones. III. MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN CUESTIONES DE CARÁCTER GENERAL Artículo 6 1. En la medida en que sea compatible con la legislación nacional, el empleador deberá velar por la seguridad y la salud de los trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo. 2. La legislación nacional o las autoridades competentes deberán disponer que cuando en un lugar de trabajo agrícola dos o más empleadores ejerzan sus actividades o cuando uno o más empleadores y uno o más trabajadores por cuenta propia ejerzan sus actividades, éstos deberán colaborar en la aplicación de las prescripciones sobre seguridad y salud. Cuando proceda, la autoridad competente deberá prescribir los procedimientos generales para esta colaboración. Artículo 7 A fin de cumplir con la política nacional a que se hace referencia en el artículo 4, la legislación nacional o las autoridades competentes deberán disponer, teniendo en cuenta el tamaño de la explotación y la naturaleza de su actividad, que el empleador: a) realice evaluaciones apropiadas de los riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores y, con base en sus resultados, adopte medidas de prevención y protección para garantizar que, en todas las condiciones de operación previstas, todas las actividades, lugares de trabajo, maquinaria, equipo, productos químicos, herramientas y procesos agrícolas bajo control del empleador sean seguros y respeten las normas de seguridad y salud prescritas; 453 b) asegure que se brinde a los trabajadores del sector agrícola una formación adecuada y apropiada, así como instrucciones comprensibles en materia de seguridad y de salud, y cualquier orientación o supervisión necesarias, en especial información sobre los peligros y riesgos relacionados con su labor y las medidas que deben adoptarse para su protección, teniendo en cuenta su nivel de instrucción y las diferencias lingüísticas, y c) tome medidas inmediatas para suspender cualquier operación que suponga un peligro inminente y grave para la seguridad y salud, y para evacuar a los trabajadores como convenga. Artículo 8 1. Los trabajadores del sector agrícola deberán tener derecho: a) a ser informados y consultados sobre cuestiones de seguridad y salud, incluso sobre los riesgos derivados de las nuevas tecnologías; b) a participar en la aplicación y examen de las medidas de seguridad y salud y, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales, a escoger a sus representantes en la materia y a sus representantes en los comités de seguridad y salud, y c) a apartarse de cualquier peligro derivado de su actividad laboral cuando tengan motivos razonables para creer que existe un riesgo inminente y grave para su seguridad y su salud, y señalarlo de inmediato a su supervisor. Los trabajadores no deberán verse perjudicados por estas acciones. 2. Los trabajadores del sector agrícola y sus representantes tendrán la obligación de cumplir con las medidas de seguridad y salud prescritas y de colaborar con los empleadores a fin de que éstos cumplan con sus obligaciones y responsabilidades. 3. Las modalidades para el ejercicio de los derechos y obligaciones previstos en los párrafos 1 y 2 deberán determinarse por la legislación nacional, la autoridad competente, los convenios colectivos u otros medios apropiados. 4. Cuando se apliquen las disposiciones del presente Convenio, de conformidad con lo estipulado en el párrafo 3, se celebrarán consultas previas con las organizaciones representativas de los trabajadores y empleadores interesadas. 454 SEGURIDAD DE LA MAQUINARIA Y ERGONOMÍA Artículo 9 1. La legislación nacional o las autoridades competentes deberán establecer que la maquinaria, el equipo, incluido el de protección personal, los utensilios y las herramientas utilizados en la agricultura cumplan con las normas nacionales o con otras normas reconocidas de seguridad y salud, y se instalen, mantengan y protejan adecuadamente. 2. La autoridad competente deberá tomar medidas para asegurar que los fabricantes, importadores y proveedores cumplan con las normas mencionadas en el párrafo 1 y brinden información adecuada y apropiada, con inclusión de señales de advertencia de peligro, en el o los idiomas oficiales del país usuario, a los usuarios y a las autoridades competentes, cuando éstas lo soliciten. 3. Los empleadores deberán asegurar que los trabajadores reciban y comprendan la información sobre seguridad y salud suministrada por los fabricantes, importadores y proveedores. Artículo 10 La legislación nacional deberá establecer que la maquinaria y el equipo agrícolas: a) se utilicen únicamente en los trabajos para los que fueron concebidos, a menos que su utilización para fines distintos de los inicialmente previstos se haya considerado segura, de acuerdo con la legislación y la práctica nacionales, y, en particular, que no se utilicen para el transporte de personas, a menos que estén concebidos o adaptados para ese fin, y b) se manejen por personas capacitadas y competentes, de acuerdo con la legislación y la práctica nacionales MANIPULACIÓN Y TRANSPORTE DE MATERIALES Artículo 11 455 1. Las autoridades competentes, previa consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, deberán establecer requisitos de seguridad y salud para el manejo y el transporte de materiales, en particular su manipulación. Estos requisitos se establecerán sobre la base de una evaluación de los riesgos, de normas técnicas y de un dictamen médico, teniendo en cuenta todas las condiciones pertinentes en que se realiza el trabajo, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales. 2. No deberá exigirse o permitirse a ningún trabajador que manipule o transporte manualmente una carga que, debido a su peso o a su naturaleza, pueda poner en peligro su seguridad o su salud. GESTIÓN RACIONAL DE LOS PRODUCTOS QUÍMICOS Artículo 12 Las autoridades competentes deberán adoptar medidas, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales, para asegurar que: a) exista un sistema nacional apropiado o cualquier otro sistema aprobado por la autoridad competente que prevea criterios específicos para la importación, clasificación, embalaje y etiquetado de los productos químicos utilizados en la agricultura y para su prohibición o restricción; b) quienes produzcan, importen, suministren, vendan, transporten, almacenen o evacuen productos químicos utilizados en la agricultura cumplan con las normas nacionales o con otras normas reconocidas de seguridad y salud, y brinden información adecuada y conveniente a los usuarios, en el o los idiomas oficiales apropiados del país, así como a las autoridades competentes, cuando éstas lo soliciten, y c) haya un sistema apropiado para la recolección, el reciclado y la eliminación en condiciones seguras de los desechos químicos, los productos químicos obsoletos y los recipientes vacíos de productos químicos, con el fin de evitar su utilización para otros fines y de eliminar o reducir al mínimo los riesgos para la seguridad, la salud y el medio ambiente. 456 Artículo 13 1. La legislación nacional o las autoridades competentes deberán asegurar la existencia de medidas de prevención y protección sobre la utilización de productos químicos y la manipulación de los desechos químicos en la explotación. 2. Estas medidas deberán, entre otras, cubrir: a) la preparación, manipulación, aplicación, almacenamiento y transporte de productos químicos; b) las actividades agrícolas que impliquen la dispersión de productos químicos; c) el mantenimiento, reparación y limpieza del equipo y recipientes utilizados para los productos químicos, y d) la eliminación de recipientes vacíos y el tratamiento y evacuación de desechos químicos y de productos químicos obsoletos. MANEJO DE ANIMALES Y PROTECCIÓN CONTRA LOS RIESGOS BIOLÓGICOS Artículo 14 La legislación nacional deberá asegurar que riesgos como los de infección, alergia o intoxicación en el marco de la manipulación de agentes biológicos se eviten o reduzcan al mínimo y que en las actividades con ganado y otros animales, así como en las actividades en criaderos o establos, se cumplan las normas nacionales u otras normas reconocidas en materia de seguridad y salud. INSTALACIONES AGRÍCOLAS Artículo 15 La construcción, mantenimiento y reparación de las instalaciones agrícolas deberán estar conformes con la legislación nacional y los requisitos de seguridad y salud. IV. OTRAS DISPOSICIONES TRABAJADORES JÓVENES Y TRABAJO PELIGROSO 457 Artículo 16 1. La edad mínima para desempeñar un trabajo en la agricultura que por su naturaleza o las condiciones en que se ejecuta pudiera dañar la salud y la seguridad de los jóvenes no deberá ser inferior a 18 años. 2. Los tipos de empleo o de trabajo a que se aplica el párrafo 1 de este artículo se determinarán por la legislación nacional o por la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas. 3. Sin perjuicio de las disposiciones que figuran en el párrafo 1, la legislación nacional o las autoridades competentes podrán, previa consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas, autorizar el desempeño de un trabajo previsto en dicho párrafo a partir de los 16 años de edad, a condición de que se imparta una formación adecuada y de que se protejan plenamente la salud y la seguridad de los trabajadores jóvenes. TRABAJADORES TEMPORALES Y ESTACIONALES Artículo 17 Deberán adoptarse medidas para garantizar que los trabajadores temporales y estacionales reciban la misma protección en materia de seguridad y salud que la concedida a los trabajadores empleados de forma permanente en la agricultura que se encuentran en una situación comparable. TRABAJADORAS Artículo 18 Deberán adoptarse medidas para que se tengan en cuenta las necesidades propias de las trabajadoras agrícolas, en particular, por lo que se refiere al embarazo, la lactancia y la salud reproductiva. SERVICIOS DE BIENESTAR Y ALOJAMIENTO Artículo 19 458 La legislación nacional o las autoridades competentes deberán establecer, previa consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas: a) que se pongan a disposición servicios de bienestar adecuados sin costo para los trabajadores, y b) normas mínimas de alojamiento para los trabajadores que, por la índole de su trabajo, tengan que vivir temporal o permanentemente en la explotación. ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO DE TRABAJO Artículo 20 Las horas de trabajo, el trabajo nocturno y los períodos de descanso para los trabajadores de la agricultura deberán ser conformes con lo dispuesto en la legislación nacional o en convenios colectivos. COBERTURA CONTRA LOS ACCIDENTES DE TRABAJO Y LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES Artículo 21 1. De conformidad con la legislación y la práctica nacionales, los trabajadores del sector agrícola deberán estar cubiertos por un régimen de seguro o de seguridad social contra los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, tanto mortales como no mortales, así como contra la invalidez y otros riesgos para la salud relacionados con el trabajo, que les brinde una cobertura por lo menos equivalente a la ofrecida a los trabajadores de otros sectores. 459 2. Dichos regímenes pueden ya sea integrarse en un régimen nacional o adoptar cualquier otra forma apropiada que sea conforme con la legislación y la práctica nacionales. Artículo 22 Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Artículo 23 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Artículo 24 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. 460 Artículo 25 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia le comuniquen los Miembros de la Organización. 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Artículo 26 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Artículo 27 Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Artículo 28 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario: a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 24, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor, y 461 b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor. Artículo 29 Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas. 462