TEMA 5. LA GEOSFERA. RIESGOS GEOLÓGICOS. EL SUELO. RECURSOS MINERALES. (CTMA). 1. LA GEOSFERA: ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN. Dada sus dimensiones y su naturaleza, la geosfera se puede definir como la esfera de rocas y metales que concentra casi toda la masa de la Tierra. 1.1. EL ESTUDIO DEL INTERIOR TERRESTRE. Casi todos los datos que se tienen sobre la estructura del interior de la Tierra se obtienen mediante técnicas geofísicas; especialmente mediante el estudio de los cambios en la velocidad de propagación de las ondas sísmicas cuando atraviesan las distintas capas de la geosfera. Este método ha experimentado notables avances gracias a la aportación de ordenadores que procesan los datos de las numerosas estaciones sismológicas situadas en la superficie terrestre y los transforman en modelos tridimensionales del interior del planeta. Esta técnica, llamada tomografía sísmica, permite visualizar cortes del interior de la geosfera. MÉTODO SÍSMICO Y PERFIL SÍSMICO. El estudio de las ondas sísmicas es el método indirecto que nos aporta los datos más completos sobre la estructura y la composición del interior de la Tierra. 1 Nota Importante: Cabe añadir a la información de la figura que las Ondas P se desplazan por medios sólidos y líquidos; mientras que las Ondas S únicamente se desplazan por medios sólidos (Importante: los materiales que tienen un comportamiento plástico se consideran sólidos). En los terremotos naturales o explosiones controladas se liberan gran cantidad de energía en forma de Ondas Sísmicas. Estas ondas son registradas en superficie por los sismógrafos, registrándose la velocidad de propagación de las ondas y obteniéndose los Perfiles Sísmicos, cuya interpretación permite conocer la estructura interna del planeta. A partir de los perfiles sísmicos, las discontinuidades (que muestran la separación entre distintas capas o subcapas) aparecen como saltos en las velocidades de la propagación de las ondas sísmicas: 2 1.2. LA ESTRUCTURA DE LA GEOSFERA. A partir del análisis de la velocidad de las ondas sísmicas al atravesar el planeta, se comprueba que la geosfera está estructurada en tres zonas concéntricas de densidad creciente hacia el interior: corteza, manto y núcleo. Corteza. Es la parte exterior de la geosfera. Puede ser de dos tipos, caracterizados por su origen, composición, edad y espesor: la corteza oceánica, más delgada y moderna, se está formando en las dorsales a partir de magmas basálticos procedentes del manto; la corteza continental, más gruesa y antigua, es menos densa porque se compone de silicatos más ligeros y crece por sus bordes en las zonas de subducción. Manto. Es la zona intermedia de la geosfera. Probablemente, está formado por silicatos de composición parecida a la del olivino. Es una capa sólida, aunque los materiales tienen un comportamiento plástico. Se diferencia el Manto Superior y el Manto Inferior. Núcleo. Es la parte más interna de la geosfera. Se supone que está constituido fundamentalmente por hierro. Se diferencia el Núcleo Externo (en estado líquido) y el Núcleo Interno (en estado sólido). Desde el punto de vista dinámico, la geosfera presenta cuatro unidades estructurales con un comportamiento diferente: Litosfera. Es rígida y está formada por la corteza terrestre y el manto superior rígido. Mesosfera. Es sólida pero plástica. Permite el movimiento de masas de materiales a través de ella. Núcleo Externo. Es fluido. En su seno se producen corrientes de convección debidas a diferencias de temperatura o de densidad. Núcleo Interno. Es sólido y muy denso. Nota: El Núcleo Externo y Núcleo Interno constituyen en su conjunto la Endosfera. 3 MODELO DE LA DINÁMICA DEL INTERIOR DE LA TIERRA. 2. LA TECTÓNICA DE PLACAS. La Teoría de la Tectónica de Placas explica gran parte de los fenómenos geológicos que tienen lugar en la Tierra como consecuencia de la evacuación del calor interna del planeta. ¿QUÉ ES LA TECTÓNICA DE PLACAS? La Tectónica de Placas se puede resumir en tres puntos: La Tierra está dividida, como un rompecabezas, en una serie de fragmentos rígidos denominados placas litosféricas (formadas por litosfera). Las placas litosféricas no son estáticas, si no que cambian, lenta pero continuamente, de tamaño, de forma y de posición. Esta dinámica litosférica produce titánicos rozamientos y empujones entre las placas, que, a su vez, desencadenan los diferentes procesos geológicos de origen interno (vulcanismo, magmatismo, terremotos, deformaciones en la corteza, etc.) e influyen en los de origen externo. 4 LOS BORDES DE PLACAS. Las placas litosféricas se mueven unas con respecto a las otras. Como consecuencia, interaccionan, pueden separarse, chocar o desplazarse lateralmente, originando modificaciones en la superficie terrestre. Los límites o bordes de dos placas que chocan se denominan Bordes Convergentes. En los bordes convergentes se destruye placa. En estas zonas se encuentran las denominadas Zonas de Subducción. Los límites o bordes de dos placas que se separan se llaman Bordes Divergentes. En los bordes divergentes se construye nueva placa. En estas zonas se encuentran las Dorsales Oceánicas. Los límites o bordes de dos placas que se desplazan lateralmente reciben el nombre de Bordes con Movimiento Lateral o Bordes Pasivos. En estos bordes ni se crea ni se destruye placa. La gran mayoría se encuentran asociados a las dorsales, aunque excepcionalmente se pueden encontrar en continentes (Falla de San Andrés). Estos límites también reciben el nombre de Fallas Transformantes. 5 CONVERGENCIA Y DISTINTOS TIPOS DE CONVERGENCIA. 6 LOS BORDES DIVERGENTES, ORIGEN DE LOS OCÉANOS Y SU EXPANSIÓN. 3. LOS RIESGOS GEOLÓGICOS. Se define Riesgo Natural como la probabilidad, pequeña o grande, de que una población de una zona sufra un daño o una catástrofe como consecuencia de un proceso natural. Entendemos por Riesgo Geológico cualquier condición del medio geológico o proceso geológico natural, inducido o mixto que pueda generar un daño económico o social para alguna comunidad humana, y en cuya predicción, prevención y corrección han de emplearse criterios geológicos. El riesgo geológico, al igual que cualquier otro tipo de riesgo, es el producto de los tres factores que lo condicionan: peligrosidad, vulnerabilidad y exposición. 7 Peligrosidad: Indica la probabilidad de que ocurra un riesgo de una magnitud determinada. La peligrosidad tiene en cuenta las estadísticas históricas de ese riesgo en la zona, y dentro de ellas, el tiempo o periodo de retorno, que indica el tiempo en el que históricamente ese riesgo se ha repetido. Vulnerabilidad: Es el porcentaje de víctimas o pérdidas de bienes que puede producir el riesgo respecto del total expuesto. Exposición: Es el número de personas o bienes humanos que pueden verse afectados potencialmente por el riesgo, y está directamente relacionado con la densidad de población. La magnitud del riesgo es el resultado del producto de estos tres factores: Riesgo = Peligrosidad x Vulnerabilidad x Exposición Análoga a la conocida "Regla de las tres R" que resume las líneas básicas de actuación para gestionar los residuos basadas en un desarrollo sostenible, se formuló, en el ámbito de los riesgos, la "Regla de las tres P" : Predicción, Previsión y Prevención, que indica la forma de actuar frente a un riesgo. PREDICCIÓN. Mediante la predicción se pretende conocer y anunciar, antes de que suceda un fenómeno, el lugar y el momento en que se va a producir, y el desarrollo y la intensidad con que actuará. Para realizar la predicción espacial, se utilizan los Mapas de Riesgo, que son un tipo de cartografía geológica que señala los riesgos que pueden afectar a un territorio e indica las superficies en potencia afectadas. 8 LA PREVISIÓN. Con la previsión se profundiza más en el estudio del riesgo, ya que permite definir estadísticamente, con anticipación, la probabilidad de que un fenómeno tenga lugar y sus diferentes niveles de intensidad. La previsión también evalúa los efectos de cierto riesgo y sus consecuencias sociales en función de su intensidad, para el cual tiene en cuenta los factores de riesgo (peligrosidad, vulnerabilidad y exposición). LA PREVENCIÓN La prevención engloba todas aquellas medidas y actividades, basadas en la predicción y previsión, que se ponen en práctica para evitar el impacto perjudicial de fenómenos que pueden ser peligrosos. Cuando, técnica o económicamente, es imposible evitar el impacto, se deben adoptar una serie de soluciones que limiten los efectos adversos, tanto en su cuantía como en su extensión. 3.1. RIESGOS GEOLÓGICOS ENDÓGENOS Y EXÓGENOS. Dentro de los riesgos geológicos que serán tratados a continuación se diferencian los Riesgos Geológicos Endógenos, que están asociados a la dinámica interna de la Tierra; y los Riesgos Geológicos Externos que están asociados a la dinámica externa de la Tierra. Dentro de los Riesgos Geológicos Internos serán tratados los Riesgos Volcánicos y los Riesgos Sísmicos. Dentro de los Riesgos Geológicos Externos serán tratados los Riesgos asociados a los Procesos Gravitacionales, Riesgos asociados a la subsidencia, Riesgos asociados a suelos expansivos y Riesgos asociados a las zonas kársticas. Nota: Los riesgos asociados a las Inundaciones (Visto en el Tema 3. Hidrosfera), es considerado un Riesgo Externo. Es importante destacar la relación extistente entre la distribución de los volcanes en el planeta, así como la localización de los focos sísmicos, y los bordes de placas. En la figura que se observa a continuación se puede comprobar que la gran mayoría de los volcanes y los sismos de mayor magnitud se encuentran asociados a estos bordes. 9 3.2. LOS RIESGOS VOLCÁNICOS. Los volcanes son la manifestación más directa de la energía geotérmica porque constituyen fracturas por las que el magma sale al exterior. Por otro lado, son un riesgo geológico natural, ya que pueden causar muerte y destrucción. DISTRIBUCIÓN DE LOS VOLCANES En total hay unos 40.000 volcanes en la Tierra y sólo una cuarta parte de los mismos se encuentra por encima del nivel del mar. Actualmente, unos 800 de ellos están en activo, los restantes se encuentran inactivos y con el tiempo pueden entrar en erupción. La distribución geográfica de los volcanes no es aleatoria, sino que se circunscribe a los límites de placas, fundamentalmente a las zonas de subducción. También se produce vulcanismo en las dorsales que recorren el centro de muchos océanos, por ejemplo en Islandia, situada sobre la Dorsal Atlántica. También se pueden encontrar volcanes en el interior de las placas o Intraplaca. Dichos fenómenos se pueden explicar por dos motivos: Presencia de Puntos Calientes (Ascenso de material caliente desde el manto inferior. Por ejemplo: Islas Hawai) o Presencia de fracturas o puntos débiles en la litosfera (Por ejemplo, las Islas Canarias, archipiélago que pudo surgir como fruto de la acumulación de materiales volcánicos emergidos a través de fracturas existentes en la placa africana, que podrían ser resultado de las tensiones derivadas de la apertura del Océano Atlántico). 10 PELIGROSIDAD DEL RIESGO VOLCÁNICO. Vamos a analizar las manifestaciones volcánicas que condicionan la peligrosidad, así como los daños derivados de cada una de las mismas: Gases. Son mayoritariamente vapor de agua, dióxido de carbono (CO 2), dióxido de azufre (SO2), sulfuro de hidrógeno (H2S) y monóxido de nitrógeno y amoníaco (NO y NH3). Daños: Pueden causar molestias respiratorias o incluso la muerte por asfixia de personas o animales. Coladas de lava. La peligrosidad de las lavas dependen de su viscosidad. Las lavas ácidas son muy viscosas, se desplazan lentamente y recorren distancias cortas; sin embargo estas lavas originan violentas explosiones en las que se produce la fragmentación de la lava en trozos que son lanzadas al aire y que caen al suelo en forma de piroclastos. Las lavas básicas son muy fluidas y se desplazan con mucha rapidez recorriendo largas distancias. Su peligrosidad es escasa porque originan erupciones poco violentas. En general, los volcanes asociados a dorsales y puntos calientes suelen emitir lavas básicas y fluidas; mientras que en los bordes destructivos, suelen ser ácidas y viscosas. Daños: Las coladas de lava pueden originar destrozos en los cultivos, incendios, cortes en las vías de comunicación, arrasar pueblos y taponar los valles produciendo inundaciones. Imágenes: Lava ácida y bomba piroclástica. 11 Imagen: Lava básica Lluvias de Piroclastos. Los piroclastos son fragmentos lanzados al aire. Se diferencian por su tamaño en: Cenizas (de pequeño diámetro); Lapilli (tamaño comprendido entre un guisante y una nuez); Bombas (de mayor tamaño). Daños: Pueden provocar destrozos en cultivos, hundimiento de viviendas por sobrepeso, permanecer en suspensión en la atmósfera durante meses o años y dificultar el paso de la radiación solar, entre otros. Formación de una Nube Ardiente. Es la manifestación volcánica de mayor gravedad. Cae bruscamente y en segundos desciende vertiginosamente (200 km/h) por la ladera del volcán como una nube de fuego rodante constituída por gases y por fragmentos incandescentes de piedra pómez y cenizas. Pueden recorrer hasta 100 km de distancia. Daños: Produce daños por combustión, gravísimas quemaduras, muerte por asfixia, debido a la inhalación de polvo al rojo vivo y destrucción total de todos los bienes materiales. Imagen: Nube Ardiente. Formación del Domo Volcánico. Tiene lugar cuando la viscosidad de la lava es extrema, por lo que, en lugar de deslizarse formando coladas de lava, se depositan en el cráter y forman una especie de masa bulbosa que hace de tapón, obstruyendo la salida de lava. 12 Daños: La brusca explosión del mismo puede provocar el agrandamiento del cráter y agravar la erupción, originando una nube ardiente. Imagen: Domo Volcánico. Formación de una Caldera. Puede ocurrir que tras una gran explosión en la que se expulsan enormes cantidades de piroclastos, la cámara magmática se quede muy vacía e inestable, por lo que su techo se desplome y el cráter se agrande, transformándose en una caldera. Si la caldera se llena de agua de lluvia o del deshielo, se transforma en un lago de cráter. Daños: Desplome del edificio volcánico, terremotos o tsunamis. Imagen: Caldera volcánica. Por otro lado, en el transcurso de una erupción, pueden ocurrir otros acontecimientos que pueden resultar tanto o más peligrosos que la propia erupción, los conocidos como peligros indirectos, entre los que destacan: • Lahares. Son ríos de barro producidos por la fusión de hielos o de las nieves de las cumbres de los volcanes más elevados. Daños: Arrasamiento total de poblaciones y cultivos bajo una espesa capa de lodo que endurece al secarse. Imagen: Lahar. 13 • Tsunamis. Son olas gigantescas producidas por un terremoto submarino, que puede ser originado por el hundimiento de un edificio volcánico al formarse una caldera o por deslizamiento lateral de una gran cantidad de materiales del cono volcánico. Daños: Dichas olas recorren grandes distancias e inundan las costas a las que afectan, asolándolas. • Movimientos de Ladera. Desprendimientos o deslizamientos, que pueden afectar a pueblos y cultivos. Daños: Pueden dar lugar a inundaciones por taponamiento de valles o causar la destrucción de los bienes materiales. VER ANEXO I. GRÁFICAS DEL RIESGO VOLCÁNICO. PREDICCIÓN DE RIESGOS VOLCÁNICOS. Para evitar en lo posible los daños derivados de las erupciones volcánicas debe conocerse a fondo la historia de cada volcán, tanto la frecuencia de sus erupciones (periodo de retorno) como la intensidad de las mismas. Se suelen instalar observatorios en los volcanes en los que se analizan los gases emitidos por ellos y una serie de síntomas indicativos del comienzo de una erupción, denominados Precursores Volcánicos: • Pequeños temblores y ruidos, registrados mediante sismógrafos. • Cambios producidos en la topografía o en la forma del volcán, registrados mediante teodolitos e inclinómetros. • Variaciones del potencial eléctrico de las rocas, debidos a que éstas pierden sus características magnéticas al aumentar la temperatura por encima de los 600 ºC, mediante magnetómetros. • Anomalías en la gravedad, con gravímetros. • En la actualidad se cuenta con la ayuda de los GPS o de la Interferometría de radar o de cualquier otro tipo de imágenes tomadas por satélite. Con todos los datos recogidos se pueden elaborar Mapas de Peligrosidad o Mapas de Riesgo, a partir de los cuales se pueden delimitar las áreas 14 potenciales de la actividad volcánica. La fiabilidad de las predicciones es relativa, ya que, desafortunadamente, el vulcanismo de tipo explosivo, que es el más peligroso, es el más difícil de pronogsticar. PREVENCIÓN Y CORRECCIÓN DE LOS RIESGOS VOLCÁNICOS. Las medidas preventivas adecuadas en cada caso están en función del tipo de vulcanismo, pero las más utilizadas son: • Desviar las corrientes de lava a lugares deshabitados. • Realizar túneles de descarga del agua de los lagos situados en el cráter para evitar la formación de lahares. • Instalar sistemas de alarma y planificar los lugares y las normas que hay que seguir en el caso de que sea necesaria la evacuación en los casos de emergencia. • Prohibir o restringir las construcciones en lugares de alto riesgo, sobre todo en los volcanes de tipo explosivo. • Restricciones temporales de uso del territorio. • Construir viviendas especiales semiesféricas o con los tejados muy inclinadospara evitar que se desplomen por el peso de las cenizas y de VULCANISMO EN ESPAÑA. Hay cuatro zonas volcánicas en España; tres en el territorio peninsular (Girona, Almería-Murcia y Ciudad Real) y una en el archipiélago canario. Se puede hablar de una quinta zona de menor extensión, que se localiza en las islas Columbretes, frente a Castellón. Las zonas peninsulares carecen de riesgo volcánico, ya que la actividad en las zonas se considera extinguida por completo. En las Islas Canarias por lo contrario se han producido diecisiete erupciones en épocas históricas. La más importante fue la del Timanfaya en 1730-1736. Esto indica que los volcanes canarios se encuentran activos y representan un riesgo volcánico real. Además, el aumento de la densidad de población en el archipiélago ha elevado el riesgo potencial al incrementar el valor y la vulnerabilidad de muchas zonas cercanas a edificios volcánicos activos. Los volcanes canarios expulsan materiales piroclásticos en un radio pequeño y flujo de coladas de lavas por las pendientes. Estos dos fenómenos no implican gran peligro porque el efecto de los materiales piroclásticos se restringen a la zona del volcán, y las coladas discurren lentamente y permiten evacuar a la población afectada. Estas erupciones, si bien no son peligrosas para la población, sí que causan daños en los bosques, los cultivos y las casas. 15 los piroclastos; también se edifican refugios incombustibles frente a las nubes ardientes. 3.3. LOS RIESGOS SÍSMICOS. Cada año se producen unos 30.000 terremotos en todo el mundo de los cuales sólo unos 75 de ellos son percibidos por la población; unos 20 de ellos son significativos, y afortunadamente, tan sólo 1 o 2 pueden resultar catastróficos. CAUSAS Las causas de los terremotos son variadas: tectónicas, erupciones volcánicas, impacto de meteoritos, explosiones nucleares, asentamiento de grandes embalses, etc. Los terremotos tectónicos constituyen una manifestación indirecta de la energía geotérmica, que se produce como consecuencia de los esfuerzos de tensión, compresión y cizalla generados en el desplazamiento de las placas tectónicas, principalmente en las zonas de convergencia que es donde se condensa la mayoría de la actividad sísmica el planeta. La energía liberada en un terremoto se extiende como un tren de ondas a partir del foco o hipocentro, lugar en el que se origina. El epicentro es la zona de la superficie terrestre situada en la misma vertical que el foco, y por tanto, es el lugar donde su magnitud es máxima. Las ondas sísmicas que se originan son captadas por los sismógrafos y se registran en sus gráficas, los sismogramas, 16 que permiten: localizar el epicentro del seísmo, la magnitud del mismo y la profundidad de su foco. PARÁMETROS DE MEDIDA. Existen dos parámetros para medir los terremotos. Magnitud de un Seísmo. Es la energía liberada en él y nos indica el grado de movimiento que ha tenido lugar durante el mismo. Se mide utilizando la Escala de Richter, con la que se valora de 1 a 10 grados de energía liberada en el terremoto. (La Escala de Richter es una escala logarítmica, esto implica que, por ejemplo, un terremoto de magnitud 7 equivale a 10 terremotos de magnitud 6, 100 terremotos de magnitud 5 y a 1000 de magnitud 4). Aunque la medida de la magnitud de un seísmo resulta bastante útil para medir la peligrosidad, tiene el inconveniente de que no refleja su duración, que es otro parámetro que incrementa dicho factor de riesgo. Intensidad de un Seísmo. Podríamos definirla como su capacidad de destrucción. Se utiliza para cuantificar la vulnerabilidad, es decir, los daños originados por el seísmo por medio de la Escala de Mercalli, valorada en grados representados por números romanos (I – XII). Magnitud Intensidad Richter Mercalli Hasta 3 I-II Difícilmente perceptible 3-4 II-III Se siente una vibración como la de un camión cercano >4-5 IV-V >5-6 VI-VII >6-7 VI-VIII Los pequeños objetos se vuelcan: la gente que está durmiendo se despierta. Dificultad para mantenerse en pie: daños en las construcciones de ladrillo. Pánico general: cae algún muro >7-8 IX-XI Destrucción masiva: grandes deslizamientos 8-9 XI-XII Destrucción total: se ven ondas en la superficie del suelo. Observaciones Testigos DAÑOS ORIGINADOS POR LOS SEÍSMOS. 17 Los daños dependen: de la magnitud de los terremotos, de la distancia al epicentro, de la profundidad de su foco, de la naturaleza del sustrato atravesado por las ondas sísmicas (en sustratos poco consolidados, como arenas o limos sueltos, se producen fenómenos de amplificación de las ondas sísmicas), de la densidad de población, del tipo de construcciones existentes en la zona y de la aparición de una serie de riesgos derivados, a veces más peligrosos que la propia magnitud. Los más importantes son: • Daños en los edificios por agrietamientos o desplome de los mismos. • Daños en las vías de comunicación (puentes, carreteras, etc.), lo que dificulta las medidas de evacuación. • Inestabilidad de las laderas, tanto continentales como submarinas. • Rotura de presas provocando riesgos de inundaciones. • Rotura de conducción de gas o agua, que pueden originar incendios e inundaciones. • Tsunamis, que son olas gigantescas producidas como consecuencia de un maremoto. MÉTODOS DE PREDICCIÓN. La predicción de seísmos a corto plazo es un problema sin resolver, ya que hoy por hoy resulta imposible anunciar el momento exacto en el que van a ocurrir. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los terremotos no se producen al azar, ni en el espacio ni en el tiempo, ya que están asociados a los límites de placas. Se suele recurrir a una serie de indicios previos a los terremotos o precursores sísmicos, como cambios en el comportamiento de ciertos animales, disminución de la resistividad de las rocas, aumento de las emisiones de radón, etc. 18 A pesar de todos los inconvenientes relativos a la predicción de seísmos es aconsejable la elaboración de Mapas de Peligrosidad, que se pueden realizar a partir de datos sobre la magnitud o la intensidad de los seísmos tomados en el registro histórico. La localización de las fallas activas es un método eficaz, ya que el 95% de los seísmos se originan en ellas. Al conocerse la velocidad media a la que se desplazan las placas (1-10 cm año), se podría deducir el periodo de retorno o frecuencia de seísmos originados en dichas fallas. PREVENCIÓN DE LOS DAÑOS ORIGINADOS POR LOS TERREMOTOS. Para prevenir los daños sísmicos se deben seguir las siguientes normas: Medidas Estructurales. La seguridad de las edificaciones es de gran importancia, ya que muchas veces el daño originado por un terremoto es debido a la vulnerabilidad causada por la deficiente construcción más que el propio terremoto. Los materiales de construcción más resistentes son los de estructura de acero; mientras que los menos resistentes son los de adobe. La exposición es también un factor que hay que tener en cuenta. Entre estas medidas aplicables a seísmos, se encuentran las Normas de Construcción Sismorresistente, que son las siguientes: • Evitar el hacinamiento de edificios, dejando espacios amplios entre los mismos (para facilitar la evacuación). Además se debe edificar en terreno plano, evitando las zonas próximas a los taludes. • Sobre sustratos rocosos coherentes, es conveniente la construcción de edificios lo más simétricos posible, equilibrados en cuento a la masa, altos y rígidos. Además han de ser flexibles, lo que se consigue mediante la 19 instalación de cimientos aislantes (como por ejemplo de caucho), con el fin de que absorban las vibraciones del suelo y permita la oscilación del edificio. Además deben carecer de cornisas o balcones, y contar con una marquesina en la que se depositen los cristales caídos. • Sobre suelos blandos, se recomienda edificios bajos, menos susceptibles a hundimiento por licuefacción, y que además no sean muy extensos superficialmente (para evitar el derrumbamiento en la mayor medida posible). • Se recomienta la instalación de conducciones de gas y agua que sean flexibles o que se cierren automáticamente. Medidas No Estructurales. Las medidas aplicables a los terremotos son: • Ordenación del territorio. Con la aplicación de restricciones de uso adecuadas para cada caso preciso. • Protección Civil. Serie de estrategias destinadas a la protección frente a los riesgos y al establecimiento del orden público, para lo que ha de contar con los adecuados sistemas de vigilancia, control, emergencia, alerta y con planes de evacuación. • Educación para el riesgo. Requisito imprescindible, pues posibilita poder afrontarlo de forma más correcta. (En los países propensos a seísmos, se recomienda fijar los muebles al suelo o a las paredes para evitar su desplazamiento; proteger los cristales con un plástico transparente, a fin de evitar los daños originados por su rotura; se recomienda tener a mano linterna y radio de pilas, para mantenerse informado; cortar la luz y el agua, para evitar otros daños, y protegerse debajo de los muebles o los dinteles de las puertas si nos encontramos en el interior de la vivienda cuando empieza el seísmo. 20 En los colegios se enseñan una serie de normas concretas que debe seguir la ciudadanía en los casos de emergencia, con el fin de aprender a controlar el pánico y evitar las aglomeraciones. Estas medidas se ponen en práctica mediante simulacros de evacuación). 3.4. RIESGOS ASOCIADOS A LOS PROCESOS GRAVITACIONALES (FENÓMENOS DE LADERA). Los movimientos de materiales en las laderas en pendiente ocurren con relativa frecuencia y pueden deberse a causas naturales o a la propia actividad humana sobre el terreno. Además, al contrario de lo que sucede con los terremotos o con las erupciones volcánicas, estos fenómenos pueden preverse y evitarse de forma eficaz. LA PELIGROSIDAD DE LAS LADERAS. La peligrosidad de los desplazamientos gravitacionales reside en dos aspectos fundamentales: En la posibilidad de que los materiales que se desplazan golpeen, arrasen o sepulten personas, edificaciones, cultivos, etc. En el hecho de que el propio terreno sobre el que se asientan esas personas, infraestructuras, etc., se mueva pendiente abajo. En ambos casos, la intensidad del desplazamiento y, por tanto, los daños que produzca, dependerán de la velocidad y del tamaño de la masa que se desplace. Por otra parte, la susceptibilidad de la ladera de sufrir fenómenos gravitacionales depende de su estabilidad, algo que puede cambiar en función de ciertos factores llamados desencadenantes (precipitaciones, vibraciones, eliminación de la vegetación, actuaciones humanas, etc.). TIPOS DE MOVIMIENTOS DE LADERAS. Destacamos: Reptación (o Creep), Coladas de barro, Desprendimientos y Avalanchas. 21 Reptación o Creep. Se llama así al descenso gravitacional lento y discontinuo de los materiales alterados que constituyen la capa más superficial del terreno. Dicho descenso se produce como resultado de la suma de dos movimientos: uno de expansión (elevación perpendicular del terreno debida al hinchamiento por hidratación de ciertos materiales como las arcillas), y otro de retracción (caída en vertical debido a la acción de la gravedad que se produce al deshidratarse y secarse los materiales). Coladas de Barro. Se trata de un flujo o caída continua y rápida de materiales plásticos y viscosos, como arcillas o limos embebidos en agua. Desprendimientos. Denominados así a la caída brusca y aislada de bloques o fragmentos rocosos de un talud. 22 Avalanchas. Desprendimientos masivos y en seco de arena, bloques de piedra o nieve (aludes de nieve). FACTORES QUE INCREMENTAN LOS RIESGOS GRAVITACIONALES Y SU PREVENCIÓN. Sobre todo, influye el hecho de que en la base del talud o sobre él haya actividad humana o propiedades y cultivos de gran valor. En estas circunstancias, incluso los desplazamientos gravitacionales pequeños o lentos (que, en principio, no deberían implicar demasiado peligro), pueden suponer un riesgo elevado. Por tanto, para evitar las catástrofes, es necesario evaluar este tipo de riesgos, predecir los sucesos e intervenir, en caso necesario, para estabilizar las laderas. El procedimiento podría ser el siguiente: • Realizar un estudio pormeronizado de las laderas inestables, que pueden ser susceptibles de sufrir desplazamientos gravitacionales, o de aquellas que, siendo inicialmente estables, pueden desestabilizarse mediante la intervención de factores desencadenantes. • Estimar si es seguro ubicar construcciones o instalaciones en su entorno, una vez determinada la peligrosidad de la ladera. • Estabilizar el talud, en el caso de que ya existan vidas o actividades humanas amenazadas por estos riesgos. 3.5. RIESGOS ASOCIADOS A LA SUBSIDENCIA. La subsidencia o hundimiento de la superficie es un proceso que generalmente no causa víctimas, pero origina grandes pérdidas económicas. Se puede producir a diversas escalas y por varias causas: procesos tectónicos, temblores sísmicos, rellenos no compactados, colapso de rocas solubles, hundimiento de zonas mineras, extracción de fluidos subterráneos y deshielo en ambientes pleriglaciares. 23 Los principales efectos de la subsidencia son los siguientes: La destrucción o los daños en construcciones y vías de comunicación. La inundación de las tierras bajas cercanas al mar, los lagos, o los rios. Los cambios en las pendientes que afectan al flujo del agua en las tuberías y el alcantarillado. La contaminación de las aguas subterráneas. Las medidas predictivas de estos riesgos de subsidencia se basan en la investigación y análisis de las características de los materiales. Como medidas preventivas consiste en aplicar las normas geotécnicas adecuadas a la construcción, planificar y ordenar adecuadamente el territorio limitanto las construcciones en determinadas zonas y realizar el relleno de cavidades (debido por ejemplo a las explotaciones mineras) para evitar el colapso. 3.6. RIESGOS ASOCIADOS A LOS SUELOS EXPANSIVOS. Aquellos suelos que cambian de volumen en presencia de agua reciben el nombre de suelos expansivos. Los suelos expansivos casi siempre contienen arcillas. Algunos tipos de arcillas absorben agua aumentando mucho su volumen. Esto produce un hinchazón del suelo y presiones laterales que pueden afectar a los cimientos de las construcciones. Los riesgos se incrementan cuando hay grandes cambios en el contenido de agua del suelo (dilatación-contracción). Las consecuencias pueden ser caídas de muros, deformación de pavimentos, desplazamiento de laderas o rotura de conducciones y redes de drenaje. La predicción de los suelos expansivos se basa en la toma de muestras y la determinación de zonas donde se encuentran estos suelos. Con estos datos se elaboran los mapas de riesgos que permiten una ordenación del territorio adecuada. 24 Como medidas preventivas que pueden paliar este efecto: Estabilización del suelo arcilloso con incorporación de cal. Impermeabilización de la zona que hai próxima a las construcciones. Cimentación sobre pilotes anclados a un sustrato rocoso estable que se encuentre por debajo de las arcillas, de modo que cuando las arcillas de dilaten-contraigan la estructura no se vea afectada. Cámaras de aire que faciliten la evaporación de la humedad. 3.7. RIESGOS ASOCIADOS A LAS ZONAS KÁRSTICAS. La dinámica y la morfología kárstica implican procesos activos que pueden 25 generar riesgos de forma natural o inducidos por las actividades humanas. Los principales son: la creación de simas y dolinas, el hundimiento de los suelos, la producción de terremotos por colapso de bóvedas de cavidades y contaminación de acuíferos, entre otros. Los karst yesíferos y salinos suponen mayores riesgos ante la acción humana, al ser más sensibles y evolucionar con más rapidez que los calcáreos. VER ANEXO II. ACTIVIDADES RELACIONADAS CON LOS RIESGOS NATURALES Y GEOLÓGICOS. 4. EL SUELO. Una de las funciones básicas de los materiales que afloran en la superficie terrestre es soportar y contribuir al desarrollo de la cobertera vegetal y del resto de los organismos vivos que están asociados con ella, incluido el ser humano. Esta función solo puede llevarla a cabo un medio de transición, o interfase, que permita la interacción de las rocas de la corteza terrestre, la atmósfera, la hidrosfera y los organismos de la biosfera. Esa interfase es el suelo. 26 Para que a partir de los productos de la meteorización de las rocas o de los materiales sedimentarios depositados por un agente de transporte se forme un suelo, es necesaria la intervención de una serie de fenómenos que se conocen con el nombre general de procesos edáficos (edafogénesis). Definición de Procesos Edáficos: Se denominan procesos edáficos a los fenómenos que originan la formación del suelo a partir de los productos de la meteorización de las rocas o de los materiales sedimentarios depositados por un agente de transporte. Los procesos formadores del suelo pueden dividirse en dos tipos: procesos de meteorización y procesos diatenéticos o de desarrollo del perfil. 4.1. EL CONCEPTO DE SUELO Concepto de Suelo: El suelo es una cubiera o manto de alteración superficial, constituido por minerales, aire, agua, restos orgánicos y seres vivos, que se desarrolla en la zona de interacción de la geosfera, la hidrosfera, la atmósfera y la biosfera. Este concepto general de suelo engloba tres aspectos fundamentales: El suelo como “capa viviente”, soporte de la vegetación y de otros seres vivos. El carácter de interfase, ya que en su formación intervienen la geosfera, la biosfera, la hidrosfera y la atmosfera. El dinamismo y la continua evolución de su estructura y composición. 4.2. LA COMPOSICIÓN DEL SUELO. El suelo está formado por una mezcla de componentes orgánicos e inorgánicos llamada fracción organomineral. FRACCIÓN MINERAL. La fracción mineral está suministrada por el sustrato litológico, que suele llamarse Roca Madre. Consta de: Fragmentos de roca de tamaño variable: cantos, grava, arena y limos gruesos. Partículas coloidales, en su mayoría arcillas. Iones minerales: aniones y cationes. Los iones pueden estar disueltos en el agua del suelo (desde donde serán absorbidos por las plantas), o bien ser fijados por las partículas coloidales de la fracción organomineral (quelación) que actúa como reserva de estos nutrientes. Estos complejos son responsables de la fertilidad o capacidad del suelo para mantener la cobertera vegetal. 27 FRACCIÓN ORGÁNICA. La fracción orgánica procede de la descomposición de los restos de la cobertera biológica (básicamente de la vegetación). Este proceso de incorporación de la materia orgánica al suelo puede llevarse a cabo de dos formas bien diferentes: Por humidificación: Consiste en un largo y complejo proceso de descomposición que transforma los restos biológicos en una serie de moléculas orgánicas de nueva formación, propias del medio edáfico (ácidos fúlvicos, ácidos húmicos, humina, etc.). El conjunto se denomina humus. Por mineralización: Representa el máximo grado de alteración de las moléculas orgánicas, que se descomponen totalmente y liberan compuestos sencillos de naturaleza inorgánica (sales minerales). 4.3. LA FORMACIÓN DEL SUELO. El suelo se forma a partir de un sustrato (una alterita o sedimentos acumulados por un transporte) que es colonizado por la vegetación. El proceso, largo y complejo, está regulado por la movilización de iones y partículas en suspensión (minerales y partículas orgánicas) a través del sustrato. Para que esto se produzca, es indispensable el agua, que debe contar con capacidad de circulación suficiente como para tomar sustancias de una zona y depositarlas en otra. El resultado de este trasiego es la progresiva diferenciación del suelo, que se va estructurando en capas denominadas horizontes del suelo (también horizontes edáficos u horizontes genéticos). Cada uno de ellos presenta unos rasgos distintivos según su composición y sus propiedades y en conjunto constituyen el perfil (perfil edáfico) que es característico de cada tipo de suelo. FACTORES QUE CONDICIONAN LA FORMACIÓN DE UN SUELO. La mayor o menor facilidad con que se origina este proceso depende de una serie de factores: El material original o naturaleza de la roca madre: Por sus características de permeabilidad, composición y granulometría, el sustrato procedente de la roca madre puede tener una capacidad variable para generar coloides e iones. De este factor dependerán fundamentalmente los componentes minerales que contenga el suelo. La composición de la cobertera biológica: La materia orgánica derivada de los restos vegetales puede ser más o menos resistente a la humidificación o a la mineralización. 28 La actividad biológica: La abundancia de organismos descomponedores contribuye a la formación del suelo por transformación de la materia orgánica contenida en él. El clima: Es el factor más importante. A través de la termicidad o la precipitación (regímenes térmico e hídrico), controla la disponibilidad de agua, el tipo de meteorización dominante y la composición de la cobertera biológica. La topografía: Propiedades del suelo como: profundidad, espesor de sus horizontes y su grado de diferenciación, contenido en materia orgánica, humedad relativa del perfil, contenido en sales minerales del suelo y tipo de material inicial, depende de la topografía del terreno. Así, de forma general: En los relieves planos en zonas bajas, se favorece la inundación. El agua encharca el terreno durante un tiempo, lo que imposibilita un buen desarrollo del suelo. En los relieves con fuertes pendientes se facilita la escorrentía superficial, pero no la infiltración del agua, lo que limita el desarrollo del suelo. En los relieves planos de zonas elevadas o en zonas de fondo de valle que no se encharquen se dan las mejores condiciones para una mejor formación y desarrollo de la totalidad de los horizontes del suelo. El tiempo: El desarrollo del suelo requiere de un largo periodo de tiempo. Este factor tiene gran importancia, pues debido a él, actualmente se puede considerar el suelo como un recurso no renovable, porque se genera a un ritmo mucho más lento que el de su destrucción. En nuestras latitudes se genera 1 cm de suelo cada 500 años aproximadamente. 4.4. ESTRUCTURA DEL SUELO: PERFIL DEL SUELO. Se llama perfil del suelo (perfil edáfico) a la estructura del corte transversal del mismo. En él se observan una serie de capas que reciben el nombre de horizontes, cuyo número está directamente relacionado con el grado de madurez del suelo; magnitud que depende en gran medida de las características climáticas de la zona. Generalmente, los suelos más maduros se encuentran en lugares donde la temperatura y la humedad no son extremas. Así, un perfil hipotético de suelo maduro estará formado por los horizontes ABC en los que, además, es posible diferenciar otros subhorizontes. En la figura que viene a continuación se observan los distintos horizontes del suelo. 29 Pie de figura: Horizonte A1: de color oscuro, ya que está constituido por humus que forma agregados con la materia mineral, confiriendo al suelo su estructura y su capacidad para retener agua e iones nutritivos (Ca+2, K+, NH4+, etc.), impidiendo su pérdida por lavado vertical. Horizonte A2: La materia mineral domina y el lavado es más intenso. Horizonte B: Denominado también subsuelo. Es un horizonte de evolución máxima del suelo. A veces tiene color claro por su pobreza en humus, presentando frecuentemente tonalidades peculiares, debido a la acumulación de sales de calcio, aluminio o hierro procedente de los niveles superiores. Horizonte C: Formado por fragmentos procedentes de la meteorización mecánica y/o química de la roca madre subyacente, o bien por materiales que fueron depositados por el agua o por el viento en épocas pasadas. Roca Madre: Material original sobre el que se desarrolla el suelo. La roca madre puede ser una roca dura, compacta e impermeable, una roca blanda o materiales sueltos. 30 ETAPAS EN EL PROCESO DE FORMACIÓN DEL SUELO. 4.5. PROPIEDADES DEL SUELO. Dentro de las propiedades del suelo se diferencian: Propiedades físicas: Son la granulometría, la textura, la consistencia, el color, los regímenes térmico e hídrico y los límites y el espesor de cada horizonte. Propiedades químicas: Son su composición, el pH (grado de acidez) y el estado de la solución y del complejo absorbente o complejo organomineral (grado de saturación y tipo de iones de intercambio). Propiedades biológicas: Se refieren al tipo de materia orgánica que origina el humus. En la clasificación tradicional se establecen tres tipos de humus: Mull. Es la materia orgánica muy transformada, que forma complejos arcillo-húmicos cuyos elementos son mecánicamente inseparables. Moder. Es el humus aún con muchos fragmentos vegetales de celulosa y lignina poco atacados. Mor. Es el humus más pobre, en el que se reconocen aún estructuras anatómicas de los vegetales. CONTENIDO ADICIONAL (CONTENIDO CAÍDO EN PAU) Concepto de Porosidad: La porosidad de un suelo es la cantidad de huecos (poros) que hay entre las partículas sólidas. Concepto de Permeabilidad: La permeabilidad indica la facilidad de circulación del agua a través de los poros del suelo, y depende de si los poros están comunicados o no. 31 Concepto de Textura del Suelo: La textura del suelo hace referencia a la granulometría, esto es, a la composición porcentual de materiales de distinto tamaño presentes en el suelo. Según su tamaño se consideran cuatro grupos de materiales o fracciones texturales: MATERIAL Arena gruesa Arena fina Limo Arcilla TAMAÑO 2-0,2 mm 0,2-0,02 mm 0,02-0,002 mm Inferior a 0,002 mm Tabla. Fracciones texturales del suelo. En función de su textura, los suelos presentan una serie de características: CARACTERÍSTICAS Permeabilidad Retención de agua Aireación Nutrientes ARENOSO Alta Baja Abundante Escasos TIPOS DE SUELOS LIMOSO Baja Media Media-baja Escasos ARCILLOSO Muy baja Alta Muy Alta Abundantes Tabla. Características texturales en función del tipo de suelo. De los datos que se observan en la tabla se deduce que la textura más equilibrada para un suelo será aquella en la que estén mezcladas diferentes fracciones para que le confieran las mejores características: permeabilidad alta, retención media de agua, aireación suficiente y riqueza en nutrientes. Estos suelos con textura arenosa-limosaarcillosa se denominan suelos francos y son los que presentan mejores condiciones para la agricultura. 5. EL SUELO COMO RECURSO. 5.1. EL SUELO, RECURSO NATURAL. El suelo es un recurso natural que puede ser considerado un recurso renovable o no renovable. Un suelo evolucionado, que puede haber tardado en desarrollarse veinte mil años, puede ser degradado en profundidad tras veinte años de uso agrícola inadecuado. En estas circunstancias el suelo es un recurso no renovable a corto y medio plazo, y su destrucción o erosión es la causa principal de los procesos de desertificación que comentaremos más adelante. 32 En la Carta de Suelos del Consejo de Europa, que otorga un papel muy importante a los suelos en la producción de alimentos, establece que: El suelo es uno de los bienes más preciados de la humanidad. Permite la vida de los vegetales y animales y del ser humano sobre la Tierra. El suelo es un recurso limitado que se destruye fácilmente. El suelo debe ser protegido de la erosión y de la contaminación. Es necesario un mayor esfuerzo de investigación científica y la máxima colaboración interdisciplinar para asegurar la utilización racional y la conservación del suelo. 5.2. LA PÉRDIDA DE LA CAPACIDAD PRODUCTIVA DEL SUELO: DEGRADACIÓN DEL SUELO. El suelo puede perder su productividad, total o parcialmente, como consecuencia de la actuación independiente o conjunta de diversos factores (naturales o antrópicos). Esta pérdida puede ser cualitativa, si está en relación con el descenso de su fertilidad, o cuantitativa, si implica la desaparición de uno o varios horizontes o subhorizontes. Se denomina degradación del suelo al proceso que rebaja su capacidad actual y potencial para producir, cuantitativa o cualitativamente, bienes y servicios. Los principales procesos de degradación de los suelos (que frecuentemente interactúan) son: las erosiones hídrica y eólica, el exceso de sales y la degradación física, química y biológica. Según la citada Carta del Suelo, la pérdida de suelo conduce a: Pérdidas de agua ante la imposibilidad de aprovechar las inundaciones o avenidas por la reducción de la capacidad de retención. Disminución o pérdida de la producción de cosechas por el arrasamiento y la disminución de las superficies de regadío. Pérdidas en la industria agraria. Reducción de las posibilidades recreativas en el campo. Pérdida de vidas humanas como consecuencia de las hambrunas ocasionadas por la desaparición de la agricultura. MEDIDAS PARA EVITAR LA DEGRADACIÓN DEL SUELO. Las medidas necesarias para evitar la degradación de los suelos son: Devolverles, por medio de los fertilizantes, los nutrientes que vayan siendo extraídos por las plantas o que sean arrastrados por las aguas. Evitar las talas y las deforestaciones así como la quema de rastrojos, fundamentalmente en las laderas y zonas de pendiente. 33 Labrar los surcos, en zonas de fuerte pendiente, perpendicularmente a ella, de manera que el agua de escorrentía ocupe el surco (facilitando la penetración y no arrastre el suelo). Proporcionar al suelo la cobertura vegetal necesaria para impedir la erosión. Evitar el uso indiscriminado de productos químicos en la actividad agrícola, que contaminan el suelo, y otro tipo de contaminaciones. 5.3. LA EROSIÓN Y LA CONTAMINACIÓN DEL SUELO. 5.3.1. LA EROSIÓN. La erosión natural es un proceso necesario para que se mantenga el equilibrio en ecosistemas como los ríos, los deltas y las costas. Es imposible evitar este tipo de erosión, y, además, evitarla solo conduciría al desequilibrio ecológico. El verdadero problema es la sobreerosión causada por ciertas actuaciones humanas sobre el medio ambiente. RIESGOS DERIVADOS DE LA EROSIÓN. Definición de erosión: La erosión es el arranque y la retirada de materiales de una zona debido a los agentes evacuadores que intervienen en los procesos geológicos exógenos (como son las aguas superficiales, glaciares, viento, precipitaciones, etc.) Este proceso natural tiene como principal efecto el modelado del relieve, sin embargo, puede constituir un riesgo, principalmente por dos motivos: Por la pérdida de recursos que lleva asociada. La más importante la pérdida del suelo, un recurso de vital importancia para el soporte de la vida vegetal y, por tanto, para los ecosistemas y cultivos. El resultado de la pérdida del suelo en una zona es la desertización, que conlleva la pérdida de su capacidad para sustentar la vida vegetal, animal o humana, de modo que un sustrato productivo se transforma en un desierto. Por la acción de los propios materiales que son movilizados. Las grandes cantidades de sedimentos arrancados a los terrenos y transportados por las aguas superficiales constituyen un riesgo importante debido a que contribuyen a: Inutilizar las presas y las centrales hidroeléctricas (por colmatación de los embalses o por obstrucción de las turbinas). Aumentar la tasa de sedimentación en la franja litoral, alterando toda la dinámica costera y las actividades humanas que tienen lugar allí. 34 Pueden bloquear el flujo del agua en los cauces fluviales, incrementando el caudal y la velocidad de las aguas en caso de eventuales crecidas. Esto provoca inundaciones súbitas. FACTORES QUE INCREMENTAN EL RIESGO DE EROSIÓN. Los factores que controlan la erosión se agrupan dentro de loa conceptos de: Erosividad: es la capacidad erosiva del agente geológico predominante de origen climático (agua, hielo, viento, etc.). Erosionabilidad: se refiere a la susceptibilidad del sustrato a ser erosionado. Los riesgos derivados de la erosión del relieve pueden incrementarse allí donde hay ciertas condiciones naturales favorables, como: Fuertes Pendientes Escasez de vegetación Escasa cohesión de los materiales del terreno, que facilitan su movilización. Clima árido, que determina la escasez de la vegetación y la presencia de precipitaciones torrenciales. Por otro lado, estos riesgos también pueden ser debidos a determinadas acciones de los seres humanos, tales como: Acciones que acarrean la eliminación de la cubierta vegetal de los terrenos erosionables: pastoreo abusivo, talas para explotación maderera o establecer cultivos y pastos, eliminación de matorrales y bosques para realizar explotaciones mineras o para edificar urbanizaciones, incendios forestales, etc. Acciones que consisten en usos y manejos inadecuados del terreno que lo desestabilizan, o bien favorecen los procesos erosivos: arado de cultivos a favor de las pendientes, la construcción de pistas y carreteras en laderas, etc. MEDIDAS PREVENTIVAS Y CORRECTORAS DE LA EROSIÓN. En este punto se pondrá lo mismo que se incluyen en el punto Lucha contra la desertificación que se verá más adelante. 35 5.3.2. LA CONTAMINACIÓN DEL SUELO. Las principales fuentes de contaminación del suelo son: las descargas de las actividades mineras, los vertidos industriales y urbanos y el empleo abusivo de fertilizantes químicos y plaguicidas en la agricultura. La contaminación del suelo provoca la toxicidad del medio y afecta a la producción agraria y al valor económico del terreno. En España, la contaminación del suelo representa un grave problema. A través del Plan Nacional de Recuperación de Suelos Contaminados, se obliga a las empresas que hayan contaminado el suelo a que adopten medidas para su descontaminación, y no podrán venderlo ni cambiarlo de uso hasta haberlo hecho. Otro tipo de medidas para evitar la contaminación son el uso de “Códigos de Buenas Prácticas Agrarias”, que tratan de reducir la contaminación agraria y fomentan la agricultura ecológica. 6. LA DESERTIFICACIÓN. Se habla de desertización o de desertificación cuando los fenómenos naturales o las acciones antrópicas transforman los sustratos productivos en poco productivos o improductivos, como por ejemplo, la tierra del desierto. Se trata de un proceso de degradación del suelo que destruye su capacidad para sustentar la vida vegetal, animal y humana. Habitualmente, desertización y desertificación se utilizan como sinónimos. Sin embargo, existen autores que hacen una diferenciación entre ambos términos, de tal forma que, utilizan el término desertización cuando la transformación del suelo se produce por causas naturales; mientras que utilizan el término desertificación cuando dicha transformación es debido a la acción de actividades humanas. 6.1. USOS DEL SUELO Y DESERTIFICACIÓN. Hay ciertos usos del suelo que son dañinos para la cubierta vegetal, producen erosión e inician los procesos de desertificación. Los más importantes son: La eliminación de la cubierta vegetal por talas, incendios reiterados, quemas de rastrojos o roturaciones (La roturación del suelo es la acción de roturar o labrar la superficie del terreno con una profundidad no superior a unos 30 centímetros. Con esta tarea se consigue oxigenar el terreno y permitir la entrada de otros agentes introducidos por la acción humana o natural). La erosión por el viento cuando no hay humedad y se ha perdido la protección de la vegetación. 36 La erosión causada por la escorrentía en zonas sin vegetación. La salinización de los suelos en las zonas de regadíos, sobre todo en zonas áridas de suelos más o menos salinos. Las prácticas de cultivo inadecuadas. La ganadería extensiva, que estando dispersa en amplias áreas durante los años lluviosos, se concentra en zonas limitadas durante los años de sequía y arruina la vegetación. El incremento o el cambio de las actividades humanas en zonas áridas (desarrollo de la industria o el turismo, construcción de sistemas de riego, explotación de recursos minerales o energéticos, etc.) aumenta la necesidad de carreteras, alojamientos y servicios, y favorece la disminución o la destrucción de la cubierta vegetal, así como el descenso de las reservas de agua. El abandono del medio rural por la migración a las ciudades, cuando no se aplican medidas de conservación de los cultivos abandonados. 6.2. LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN. La Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (CCD) considera que la desertificación está causada por interacciones complejas entre factores físicos, biológicos, sociales, culturales, políticos y económicos. Esta multicausalidad complica mucho el desarrollo de medidas para evitar este proceso. Los intentos de puesta a punto de posibles soluciones para evitar la desertificación, tanto a escala nacional como internacional, incluyen estrategias como: Conservar o promover prácticas agrícolas sostenibles, como realizar usos correctos del laboreo y del riego, y evitar el empleo excesivo o incorrecto de fertilizantes y plaguicidas. Minimizar los efectos de la sequía mediante el incremento, allí donde sea visible, de la disponibilidad del agua mediante técnicas adecuadas de captación y adecuación de los riegos para evitar la salinización de los suelos. Prever y realizar un control rápido de los incendios forestales, mediante medidas de protección de las masas arbóreas, complementadas con programas de reforestación adecuados. Poner en marcha medidas preventivas contra la erosión y el desplazamiento de los campos de dunas (fijación por vegetación). Promover incentivos a las poblaciones de zonas sensibles para evitar el abandono de los suelos agrícolas, así como activar mecanismos de financiación para las poblaciones afectadas. 37 Desarrollar campañas de sensibilización y procesos de participación de grupos sociales implicados, especialmente agricultores y ganaderos. Potenciar el uso adecuado de tecnologías alternativas y de fuentes de energía sostenibles. Poner en marcha mecanismos de obtención de datos y análisis mediante la monitorización de las zonas vulnerables. Promover políticas y acciones de desarrollo sostenible en las zonas vulnerables. VER ANEXO III. ACTIVIDADES RELACIONADAS CON EL SUELO Y LA DEGRADACIÓN DEL SUELO (DESERTIFICACIÓN). 7. LOS RECURSOS MINERALES. De todos los materiales de la geosfera, los que constituyen los llamados recursos minerales o recursos geológicos son las rocas y los minerales que tienen algún tipo de utilidad para el ser humano, bien por sus propias características (propiedades físicoquímicas, aspecto, etc.), bien porque contienen determinado elemento necesario para alguna actividad humana. La mayor parte de estos recursos se localizan en la corteza terrestre o llegan a ella desde zonas más profundas. En la corteza se encuentran distribuidos de forma muy desigual, de manera que algunos son muy abundantes y accesibles, mientras que otros muchos (a menudo, los más importantes) son escasos y difíciles de encontrar o explotar. La palabra recurso se refiere a la cantidad total de un material que existe en la geosfera (elemento, mineral o líquido) y que puede llegar a tener valor económico. La palabra reserva, en cambio, se usa para hacer referencia solo a la parte de dicho recurso que puede ser explotada con la tecnología actual para obtener un beneficio económico. Los recursos minerales son recursos no renovables, ya que su regeneración es muchísimo más lenta que el ritmo de consumo de sus reservas. Los yacimientos minerales son concentraciones de algunos minerales que se forman en las rocas y que se aprovechan una vez sometidos a una mayor o menor transformación. 38 7.1. EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS MINERALES: IMPACTOS. Las explotaciones mineras se encuentran entre las actividades humanas que provocan mayor impacto ambiental. Por esa razón, la mayor parte de los países disponen de estrictas normativas encaminadas a reducirlos, evitarlos o corregir sus efectos. TIPOS DE EXPLOTACIONES. Se diferencian: Minas y Canteras a cielo abierto. Son grandes excavaciones en la superficie. Su aspecto es de grandes cráteres en los taludes formados por anchos escalones, que son las rampas por donde se saca el mineral extraído. Los principales problemas que presentan son los relacionados con la evacuación de las aguas que se acumulan en el fondo y con la estabilidad de los taludes. 39 Minería subterránea. Consiste en hacer una serie de pozos y galerías bajo la superficie para alcanzar el yacimiento, dividirlo en sectores y extraer el mineral con el menor coste posible. Estas minas deben estar ventiladas, reforzadas para evitar los derrumbes, drenadas para impedir las inundaciones, y abastecidas de agua, aire, energía, etc. IMPACTOS CAUSADOS POR LAS EXPLOTACIONES MINERAS. Los impactos debidos a las explotaciones mineras son de naturaleza muy diversa y se producen tanto en la fase de explotación como en la de transformación y preparación del mineral para su uso. Los principales son los siguientes: Incremento de la erosión. La eliminación de la vegetación y las excavaciones y desmontes de terreno realizados en minas y canteras a cielo abierto generan pendientes desprotegidas y muy propensas a la meteorización y la erosión. Como consecuencia, algunas zonas pueden sufrir importantes pérdidas de suelo fértil e impactos paisajísticos en pocos años, sobre todo si llueve torrencialmente. Generación de riesgos. Los desmontes llevados a cabo en minas y canteras y las escombreras localizadas junto a las minas pueden generar pendientes pronunciadas propensas a deslizamientos y avalanchas en ocasiones masivos, que pueden resultar muy peligrosos para los trabajadores de las explotaciones o incluso para las poblaciones vecinas. De la misma forma, la minería subterránea puede provocar hundimiento en el terreno circundante que, si afectan a personas, poblaciones o infraestructuras, pueden causar catástrofes. Producción de ruidos y vibraciones. Están originados por la maquinaria pesada o por los explosivos que se emplean en la fase de explotación de los yacimientos. Sus consecuencias incluyen perjuicios para la fauna y para los seres humanos de las zonas cercanas, así como la desestabilización del terreno, con el consiguiente riesgo que ello conlleva. 40 Contaminación del medio. El polvo y los humos producidos por las excavadoras y las explosiones pueden depositarse sobre la vegetación y matarla, o contaminar el aire y causar problemas respiratorios a los trabajadores de la explotación o a los habitantes de la zona. Por otra parte, los líquidos residuales del lavado y otros tratamientos a que son sometidos los minerales y las rocas que se extraen de un yacimiento, que contienen ácidos, metales pesados y otras sustancias peligrosas, pueden contaminar las aguas y los suelos de las zonas cercanas. Por esa razón suelen almacenarse en grandes balsas para ser sometidos a una depuración previa a su vertido. Sin embargo, si se producen fugas, como ocurrió tras la rotura de la balsa de la mina de Aznalcóllar (cerca al Parque Nacional de Doñana), se originan grandes catástrofes ecológicas. Impactos sociales. Las explotaciones mineras suelen influir notablemente en las características socioeconómicas de las localidades o incluso en las de los países en que se encuentran. Esto se debe, por ejemplo, a que, en numerosas ocasiones, una parte importante de la población de una localidad cercana a una mina o cantera obtiene sus ingresos trabajando en ella o en alguna actividad relacionada con ella. Si la explotación deja de ser rentable y cierra, muchos trabajadores especializados quedan desempleados y se ven obligados a emigrar; además, muchos comercios y establecimientos de la zona se ven afectados al perder clientes. En otros casos, el impacto ambiental provocado por una explotación minera puede afectar gravemente a otras actividades económicas del entorno. Por ejemplo, el vertido de sustancias tóxicas procedentes de una balsa de lavado puede contaminar el agua y el suelo de la zona arruinando cultivos, explotaciones ganaderas piscifactorías, etc. PREVENCIÓN DE LOS IMPACTOS. España cuenta con una estricta normativa sobre las actividades mineras, que establece la obligación de realizar estudios y evaluaciones de impacto ambiental, que deben incluir las siguientes especificaciones para prevenir posibles daños: Actuaciones sobre el terreno para evitar la erosión. Por ejemplo, el acondicionamiento de la superficie mediante la sujeción de los taludes; la conservación de la vegetación de los alrededores; la revegetación de las zonas desbrozadas, etc. Actuaciones para proteger el paisaje. Los efectos de la minería en el paisaje pueden reducirse o eliminarse con pantallas de árboles, regenerando la vegetación natural en las zonas ya explotadas de modo gradual, prohibiendo las explotaciones en zonas de alto interés paisajístico, entre otros. 41 Actuaciones para proteger los recursos naturales y ambientales de la contaminación. Para evitar la contaminación de los cauces fluviales por aguas residuales mineras, los líquidos de lavado son almacenados en basas impermeabilizadas en las que se decantan las partículas que llevan en suspensión y en las que son eliminadas o neutralizadas algunas de las sustancias más agresivas que contienen mediante tratamientos químicos; El principal problema de la prevención de los impactos de la explotación de rocas y minerales reside en la escasa disposición de las compañías mineras a renunciar a parte de sus beneficios para paliar el impacto ambiental y en la escasa sensibilidad social al respecto. CORRECCIÓN DE LOS IMPACTOS. La normativa española sobre explotaciones mineras también contempla los proyectos de restauración de las zonas afectadas por estas actividades. La restauración implica, en sentido estricto, que las condiciones exactas anteriores a la explotación serán reproducidas después de que ésta concluya. Un plan de restauración deberá incluir cuatro aspectos básicos: Una definición de los usos del suelo posteriores a la explotación: agrícola, forestal, industrial, recreativo o ecológico. Un plan de gestión de los residuos mineros para evitar la contaminación del suelo y cumplir los requisitos de la calidad del agua. Un diseño adecuado de los sistemas de drenaje y de las medidas para el control de la erosión. Una serie de intervenciones para mantener o restablecer la vegetación. Dado que muchos valores son perdidos o alterados irreversiblemente, la restauración completa es prácticamente imposible. Por eso, se emplean más frecuentemente términos como recuperación o rehabilitación. La recuperación implica conseguir en el lugar presente, después del fin de la explotación, una composición y densidad de organismos aproximadamente igual que la que tenía originalmente. La rehabilitación consiste en hacer que el área alterada logre unos niveles paisajísticos y productivos acordes con un plan de usos elaborado previamente y concordante con los valores estéticos del área circundante, lo que permite un uso de la tierra diferente del anterior a la explotación minera. 42