Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Sala de lo Contencioso-administrativo, Sección 4ª, Sentencia de 15 Jun. 2006, rec. Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Sala de lo Contencioso-administrativo, Sección 4ª, Sentencia de 15 Jun. 2006, rec. 573/2003 Ponente: Sospedra Navas, Francisco José N.º Sentencia: 527/2006 N.º Recurso: 573/2003 Jurisdicción: CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVA LA LEY JURIS: 2435754/2006 Texto En Barcelona, a quince de junio de dos mil seis TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CATALUÑA SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO SECCIÓN CUARTA Recurso nº 573/2003 Parte actora: D. Carlos Alberto Parte demandada: AJUNTAMENT DE BARCELONA SENTENCIA nº 527/2006 Ilmos. Sres.: PRESIDENTE D. EDUARDO BARRACHINA JUAN MAGISTRADOS D. FRANCISCO JOSÉ SOSPEDRA NAVAS Dª. MARÍA ABELLEIRA RODRÍGUEZ VISTO POR LA SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CATALUÑA (SECCION CUARTA), constituida como figura al margen, ha pronunciado EN NOMBRE DE S.M. EL REY la siguiente sentencia para la resolución del presente recurso contencioso administrativo nº 573/2003, interpuesto por D. Carlos Alberto representado por la Procuradora Dª. Elisabeth Hernandez Vilagrasa y asistido por el Letrado D. José Luis Núñez Martínez, contra la Administración demandada AJUNTAMENT DE BARCELONA, actuando en su representación el Procurador D. Carles Arcas Hernández y asistido del Letrado D. Jaume Figueras Coll. Ha sido Ponente el Ilmo. Sr. Magistrado D/Dª. FRANCISCO JOSÉ SOSPEDRA NAVAS, quien expresa el parecer de la Sala. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Por la parte actora, a través de su representación en autos, © LA LEY 1 Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Sala de lo Contencioso-administrativo, Sección 4ª, Sentencia de 15 Jun. 2006, rec. se interpuso en tiempo y forma legal, recurso contencioso administrativo contra la resolución objeto de recurso dictada por la Administración demandada. SEGUNDO.- Por auto 22 de mayo de 2003 se acordó fijar la competencia de esta Sala. TERCERO.- Acordada la incoación de los presentes autos, se les dio el cauce procesal previsto por la Ley de esta Jurisdicción, habiendo despachado las partes, llegado su momento y por su orden, los trámites conferidos de demanda y contestación, en cuyos escritos respectivos en virtud de los hechos y fundamentos de derecho que constan en ellos, suplicaron respectivamente la anulación de los actos objeto del recurso y la desestimación de éste, en los términos que aparecen en los mismos. CUARTO.- Se prosiguió el trámite, y se señaló para votación y fallo de este recurso para el 14 de junio de 2006, habiéndose observado y cumplido en este procedimiento las prescripciones legales correspondientes . FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Se impugna en este recurso la resolución de fecha 29 de enero de 2003 del Ayuntamiento de Barcelona que imponía al demandante la sanción de separación del servicio. La sanción trae causa de la condena penal por delito de cohecho dictada en fecha 30 de noviembre de 1999 por la Audiencia Provincial de Barcelona, entendiéndose de aplicación el tipo de infracción de los apartados e) y f) del art. 48 de la Ley de Policías Locales de Cataluña. En la demanda se alega en síntesis que se infringe el principio "non bis in idem", entendiendo que la pena impuesta por el delito de cohecho protege el mismo interés que los tipos disciplinarios aplicados, por lo que ambas sanciones -penal y disciplinaria- no son compatibles. SEGUNDO.- La cuestión de la aplicación del principio "no bis in idem" en el marco de las relaciones de sujeción especial ha sido interpretada por el Tribunal Supremo en diferentes resoluciones, distinguiendo los supuestos de comisión de delito doloso en general, de aquellos en que el tipo penal contempla específicamente la condición de funcionario del autor. Así, en relación concretamente al delito de cohecho, la Sentencia del Tribunal Supremo de 27 de noviembre de 2001 (RJ 2002, 2938), dictada en recurso de Casación núm. 8207/1997, resume la doctrina interpretativa en relación a la cuestión en los siguientes términos: "Sobre casos similares al presente nos hemos pronunciado en sentencias de 3 de marzo de 1997 (RJ 1997,1917), 12 de junio de 1998 (RJ 1998,5554) y 20 de diciembre de 2000 (RJ 2001,1466), señalando en esta última que no hay duda alguna de que existe identidad entre los hechos sancionados por el delito de cohecho y los castigados por la infracción disciplinaria, consistente en realizar cualquier conducta constitutiva de delito doloso, siendo el © LA LEY 2 573/2003 mismo el sujeto sancionado y estando éste ligado con la Administración en virtud de una relación de sujeción especial, al ser funcionario público perteneciente al Cuerpo Nacional de Policía. En esta misma sentencia de 20 de diciembre de 2000, remitiéndonos expresamente a la de 12 de junio de 1998 , declarábamos -con unos pronunciamientos plenamente extensibles a este caso- que tanto el delito castigado (delito de cohecho) como la infracción administrativa (que se remite a cualquier conducta constitutiva de delito doloso) vulneran el mismo interés jurídicamente protegido - el correcto funcionamiento de la Administración- por lo que no se trata de ilícitos independientes, sino que el disciplinario queda comprendido en el tipo penal. En este sentido, el cohecho es un delito incluido en el Título del Código Penal dedicado a los delitos cometidos por los funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos. Cuando se está castigando el delito de cohecho el bien jurídico protegido es el correcto y eficaz funcionamiento de la Administración (que actúa a través de sus funcionarios, en este caso del demandante), por lo que no debe permitirse que dichos funcionarios utilicen la función pública que ejercen para la percepción ilegítima de cantidades de dinero de los particulares. Pues bien, no puede sostenerse que cuando la Administración impuso al demandante la sanción de separación del servicio por los mismos hechos que han dado lugar a la condena por un delito continuado de cohecho, basándose en que se tipifica como falta disciplinaria muy grave cualquier conducta del funcionario constitutiva de delito doloso, haya tratado de proteger un bien jurídico distinto del antes enunciado: el correcto y eficaz funcionamiento de la Administración, con el fin de no permitir que los funcionarios utilicen la función pública para la percepción ilegítima de cantidades de dinero de los particulares. No cabe decir que en este segundo caso el bien jurídico protegido es simplemente la irreprochabilidad del funcionario de la policía, porque la sanción disciplinaria persigue una finalidad más amplia, conectada indudablemente con la legítima, correcta y eficaz actuación de la Administración por medio de sus funcionarios. El bien jurídico protegido es el mismo en ambos casos (pena y sanción disciplinaria), lo que comporta la confirmación de la tesis de la sentencia impugnada, por cumplirse los requisitos para la aplicación al supuesto objeto del proceso del principio «non bis in idem»". Dicha interpretación es concorde a la sostenida por el Tribunal Constitucional (por todas STC 234/1991) que viene reiterando que para que la dualidad de sanciones (penal y administrativa) sea constitucionalmente admisible, es necesario que la normativa que la impone pueda justificarse porque contempla los mismos hechos desde la perspectiva de un interés jurídicamente protegido que no es el mismo que aquel que la primera sanción intenta salvaguardar, o, si se quiere, desde la perspectiva de una relación jurídica diferente entre sancionador y sancionado. En definitiva, de la interpretación jurisprudencial de la materia se pone de relieve que para que sea jurídicamente admisible la sanción disciplinaria impuesta en razón de una conducta que ya fue objeto de condena penal es indispensable que el interés jurídicamente protegido sea © LA LEY 3 Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Sala de lo Contencioso-administrativo, Sección 4ª, Sentencia de 15 Jun. 2006, rec. distinto y que la sanción sea proporcionada a esa protección. TERCERO.- En el presente caso, la sanción impuesta lo es en relación al tipo disciplinario cuyo interés protegido coincide con el anteriormente sancionado en la sentencia penal, de manera que se produce una vulneración del principio del "non bis in idem", de acuerdo a la doctrina jurisprudencial expuesta, sin que en este punto la Ley catalana de Policías Locales contenga ninguna especialidad, lo cual nos lleva a la estimación del recurso, debiendo anularse la resolución administrativa impugnada, sin hacer imposición de costas, conforme al art. 139 de la LJCA , al no apreciarse circunstancias justificativas para ello. FALLAMOS En atención a todo lo expuesto, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (Sección Cuarta), ha decidido: 1°) Estimar el recurso contencioso-administrativo interpuesto por D. Carlos Alberto contra la resolución del Ayuntamiento de Barcelona de fecha 29 de enero de 2003 arriba expresada, la cual anulamos. 2°) No imponer las costas del presente proceso. Notifíquese la presente resolución a las partes en la forma prevenida por la Ley. Así por esta nuestra sentencia, de la se llevará testimonio de la misma a los autos principales, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.PUBLICACIÓN .Dada, leída y publicada ha sido la anterior Sentencia por el Ilmo. Sr. Magistrado Ponente que la suscribe, estando la Sala celebrando audiencia pública el día 16 DE JUNIO DE 2006, fecha en que ha sido firmada la sentencia por todos los Sres. Magistrados que formaron Tribunal en la misma, de lo que yo el Secretario, Doy fe. © LA LEY 4