.De los tres periodos en que se acostumbra á dividir la épo­ ca terciaria creo que el eoceno ó inferior, formado por are­ nas y areniscas calíferas y arcillosas, tiene escasa represen­ tación, pudiendo casi asegurarse, que las manchas de terreno terciario existentes en el partido, están constituidas por el plióceno ó intermedio, en el que abundan las rocas de arci­ llas, yeso3 y margas y el mioceno 6 superior, caracterizado por las calizas. Estos dos últimos periodos, dan lugar á la formación de colinas no muy elevadas, las que por efecto de la denudación continua que experimentan, por la acción del aire y del agua, hace que las rocas de que se componen, sean arrastradas yendo a cubrir los terrenos llanos y arenosos de la época diluvial, haciendo que estas tierras antes solo aptas para el cultivo de centeno, sean apropósito ahora para el de trigo. La naturaleza siempre pródiga; da esta lección que nuestros agricultores deben aprovechar. El ye30 en masas hojosas, fácilmente exfoliables, transpa­ rentes y de color blanco amarillento, yeso cristalizado en fle­ cha (llaman espejuelo) y en masas terrosas, de textura com­ pacta (yeso en terrón) es abundante en los pueblos de Cogeees, Megeces, Pedrajas, Iscar, Portillo y Mojados, de los cua­ les, después de cocido en montones ó en hornos, se exporta á varios pueblos de éste y otros [partidos, con destino á las construcciones, con la particularidad, de que á veces en al­ gunos pueblos donde se importa, las primeras materias com­ bustible y mineral son tanto ó más abundantes que en aque­ llos. El espesor del miembro yesoso oscila entre 60 y 70 me­ tros. La piedra caliza también es objeto de explotación, en los mismos puntos que el yeso, y en los términos de Iscar y San Miguel del Arroyo, se hallan buenas canteras de este ma­ terial. He tenido ocasión de ver las yeseras de los pueblos antes dichos, y consisten en galerías subterráneas de cuatro á cin­ co metros de anchas, por dos ó, tres de altura, y bastantes de