Índice Presentación 3 Introducción 4 Biografía 6 Sophie Calle y arte de 7 cuidarse Ejes temáticos 16 Anexos 23 2 Presentación El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) presenta por primera vez en México la magna instalación titulada Cuídese mucho de la artista francesa Sophie Calle. La obra fue presentada dentro del pabellón francés en la Bienal de Venecia en 2007 y reúne la interpretación que 107 mujeres de distintas profesiones dieron a un correo electrónico recibido por la artista, de su entonces pareja. En el mensaje él daba por terminada su relación amorosa y finalizaba con la frase que da título a la obra. La mirada ajena y sobre sí misma se vuelve el concepto de esta instalación, la cual toma forma en textos, fotografías, videos e instalaciones. Narradora de historias y experiencias propias, Sophie Calle pareciera transgredir el concepto de lo público y lo privado invitando al espectador a participar en la intromisión. Ella es representante de una generación de artistas conceptuales que toman lo cotidiano para transformarlo en arte. Nombre de la exposición: Sophie Calle. Organizador: Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y Museo Tamayo Arte Contemporáneo. Curaduría: Sophie Calle. Museografía: Estudio Sophie Calle. Localización: Salas 1 a 4 (Planta baja). Duración: Del 11 de abril al 31 de agosto, 2014. Técnicas: Instalación (videos, fotografías y textos). Número de obras: 2 instalaciones. Tango singer, Déborah Russ, detalle de Cuídese mucho, Sophie Calle, 2007 © ADAGP Cortesía Galerie Emmanuel Perrotin, París. Gallery Paula Cooper, NY 3 Introducción Fragmentos del texto de Raúl Hevia García SOPHIE CALLE, EL AUTOR COMO EL PROTAGONISTA Sophie Calle (París, 1953) es una artista cuyo trabajo se ha hecho célebre en todo el mundo por su osadía, su calidad a la hora de plantear vueltas de tuerca respecto al lenguaje fotográfico, por su manifiesta facilidad para invadir la intimidad de las personas, y, sobre todo, por hablar incesantemente de sí misma. Es probable que la creadora francesa sea una de las artistas vivas de las que más datos personales conocemos, y todos ellos aportados a través de su propia obra. Una obra que se construye, se publica y se expone, pieza a pieza, frase a frase e imagen a imagen siempre como autobiografía. Un trabajo que escapa realmente de las etiquetas o que se debe etiquetar con el nombre propio de la autora. Sophie Calle como estilo, como personaje protagonista, real y de invención, de una historia cuyo autor es Sophie Calle. Por ahora, su trabajo vive y cambia a medida que ella lo cuenta, lo mismo que su vida. Una vida y una obra que empezaron dentro del mundo de la creación artística de una manera ciertamente fortuita, casi como invitada, sin intención, sin programa, sin estudios de bellas artes y casi, diríamos, sin intereses ni compromisos (Marcel, 2003). Como una adolescente más que se busca a sí misma fuera de los límites conocidos de la familia, el territorio o la lengua, abandona Francia a los 18 años y emprende una ruta “iniciática” por los Estados Unidos sin rumbo, sin propósito, sin destino, trabajando aquí y allá, entre un estado y otro. Siete años después llegará de nuevo a París, donde ya no conoce a nadie. Así empieza la aventura de esta muchachita de 25 años que sola en la capital, sin saber qué hacer con su tiempo ni a dónde ir, empieza a seguir a gente por la calle, al azar, sin saber dónde la llevarán ni cuánto tiempo durarán sus recorridos. Perseguir a la gente, espiar, repetir las derivas de unos desconocidos durante un tiempo indeterminado. Fotografiarles. Ella mantiene entonces un dietario donde irá apuntando detalladamente los actos, los encuentros, las fotografías que toma, las imágenes que se encuentra en este mundo de paseos y procesos: la ciudad de París como escenario de derivas y paseos sin itinerario, sin destino y sin fin aparentemente claro (subrayemos aquí las evidentes similitudes con otros paseantes solitarios por París como, entre otros, Baudelaire, Debord o Benjamin), la gran ciudad como lugar capital abierto ante todas las posibilidades de la imaginación, del deseo, ante cualquier forma de encuentro. El resultado es un volumen en el que conviven y se complementan las imágenes con los textos. La Suite vénitienne, 1983 es un descubrimiento en varios niveles: el de la autora como perseguidora y el del perseguido como personaje por parte de la perseguidora. Aproximación a una persona sin que 4 esta lo sepa donde entra en juego la seducción, el control, la intriga, pero no el diálogo ni el contacto. Ella es la doble de sus pasos, la sombra, la narradora. Se convierte en creadora a partir de la vida del otro, a partir de los otros. Se convierte en sus huellas, que persigue y narra a través de fotografías y de textos conformando con todo ello un relato y su futura manera de contarnos historias. De una u otra manera, desde esta primera pregunta en forma de persecución veneciana hasta la última obra conocida por el público Prenez soin de vous, (2007), presentada dentro del contexto de la 52ª Bienal de Venecia, Sophie confía en las personas para que, de una u otra manera, a través de sus respuestas vayan conformando su obra. Desde el principio Sophie escribe. Escribe y describe mediante imágenes y palabras: todo el discurso se construye narrativo, historias que mantienen una estructura ciertamente clásica con un comienzo, más o menos casual, un nudo y un desenlace. Historias que se nos cuentan a los espectadores/lectores a través de dos medios: el libro publicado (en algún caso acompañado de soporte audiovisual) y la exposición en las paredes de un espacio de arte, galería privada o museo. A veces ambas estrategias son complementarias y a veces no. Y en una ocasión hará uso del cine para contar un relato determinado, una personalísima road movie. ¿Ha dejado Sophie en algún momento de hablar de sí misma? Aquí nos encontramos ante un misterio que necesita ser revelado pero que jamás se nos desvela del todo. A través de la acción, la instalación de textos y fotografías, objetos que se constituyen en tanto que huellas, marcas, firmas, voces buscando a través de todas las texturas de lo real desvelar el verdadero rostro de la artista. Ella hace de su vida una performance continua, un lugar para la ensoñación Transforma la realidad para que se parezca a la realidad deseada. Nos encontramos ante un arte-poética que es al mismo tiempo un arte de la seducción más genuina y una manera de sobrevivir. 5 Biografía Artista conceptual francesa cuya obra gira en torno al tema de la intimidad. La documentación de sus proyectos suele traducirse en gran diversidad de medios, que van desde la fotografía y el video, hasta el performance o la edición de libros. Un tema recurrente en su trabajo es la reflexión sobre “la mirada”, mismo que ha encontrado diferentes aproximaciones desde el inicio de su carrera artística en la década de los 70 hasta hoy. Desde los inicios de su trabajo plástico ha hecho un trabajo con el que investiga métodos provocativos y a menudo controversiales, para enfrentar su estado emocional y psicológico. Es conocida por su forma de explorar las relaciones humanas. Comenzó su proyecto artístico a su retorno a París en 1979, después de una ausencia de siete años. Sintiéndose perdida en su propia ciudad, comenzó a seguir a personas desconocidas, creando situaciones de voyerismo, registrando en fotografías y notas cuentos ficticios de las vidas de los personajes. Sus primeras obras conocidas son Suite Vénitienne, 1981: The Sleepers, 1979; The Shadow, 1981; y The Hotel, 1981. Uno de sus más controversiales proyectos de arte es Address Book, 1983, el cual comenzó cuando encontró la libreta de direcciones de un desconocido. Empezó a llamar a los contactos anotados en esta, comentando y discutiendo con ellos sobre las impresiones que tenían sobre propietario de la libreta. Los resultados de estas conversaciones fueron publicadas en un diario francés, lo cual causó indignación en el hombre. Entre sus trabajos más recientes sobresalen No Sex Last Night, 1996; Leviathan, 1992; The Gotham Handbook, 1998; True Stories, 2011; y Cuídese mucho (Prenez soin de vous), 2007, por mencionar algunos. Su trabajo ha sido presentado en importantes museos como la Tate Gallery, Londres; Centre George Pompidou, París; Institute of Contemporary Art, Boston; Musée d'Art Moderne de la Ville de Paris, París; Hara Museum of Contemporary Art, Tokio; Tel Aviv Museum of Art, Tel Aviv, por mencionar algunos. Desde 2005 ha impartido clases de filmación y fotografía en la European Gradute School, Suiza, y en el Mills College de Oakland; así como lecturas en la University of California, San Diego. 6 Sophie Calle y el arte de cuidarse “Jueves, 16 de abril de 1981, 10:00 Me apresuro a salir. Un hombre me espera en la calle. Es detective privado. Le pagan para que me siga. Yo he hecho que le paguen para seguirme, pero él no lo sabe”. 1 La mirada propia y la mirada sobre sí misma se vuelve el concepto de la obra de Sophie Calle, quien se deja espiar por el espectador en un encuentro voyerista. Su trabajo se encuentra lleno de posmodernidad y universalidad, un arte puramente de concepto pero de despliegue estético propio de la artista. La cuestión de intimidad y privacidad es valorada excesivamente hoy en día ante tanta facilidad de exposición a través de las redes sociales y medios de comunicación. La artista francesa pareciera estar exenta de esta realidad; la privacidad es transgredida a lo largo de su obra, provocando una ruptura de la normalidad o cotidianeidad de los actos individuales, o que se viven de manera personal, exponiéndolos con descaro ingenuo a la mirada pública, obras que se exhibe en las salas de museos para que el espectador, con su mirada, complete la obra y la intromisión. En el arte conceptual, la obra plástica se convierte en un elemento documental de la idea, la verdadera obra de arte; en el caso de Sophie Calle es la experiencia misma la que obtiene el valor de arte, mientras que las fotografías, textos, libros, videos e instalaciones actúan como agentes físicos de lo inmaterial, referenciando un tiempo específico y una acción significativa. El concepto se antepone al objeto. La obra de Sophie transita entre la imagen, el texto y las situaciones, donde el fondo es más importante que la forma que toman sus piezas. A diferencia del arte contemporáneo que se nos muestra constantemente en grandes museos, las obras de Calle a menudo toman formatos tradicionales, como la fotografía y el texto enmarcado y colgado en salas, pero las piezas de sutileza visual abordan temáticas nada sutiles, sino polémicas y provocadoras que abordan su vida y la de los demás, evidenciando la intromisión de la lente o la palabra en el ámbito de lo privado. Como una pieza de arte conceptual, así se muestra la vida y obra de Sophie Calle, fotógrafa y escritora, pero sus medios no son la fotografía ni el texto sino las situaciones que provoca delimitadas y ordenada por rituales. Su obra, como ella misma, es difícil de clasificar en una sola categoría; Hervé Guibert, periodista y fotógrafo francés, la describe como una hacedora de historias, y ella misma se define como una artista narrativa. La artista ha desarrollado su propio estilo para la elaboración de sus proyectos a través del planteamiento de rituales formados de acciones que rompen los esquemas de la normalidad. El 1 El detective, 1981. Sophie Calle. 7 planteamiento de estos rituales contienen una serie de reglas estrictas de estructuras arbitrarias que sistematizan acciones aparentemente ordinarias: como el mantener su cama ocupada por amigos y desconocidos en un lapso de 8 días mientras los cuestiona u observa dormir, o el invitar a su fiesta de cumpleaños la misma cantidad de amigos que sus años además de un desconocido, y almacenar intactos los regalos recibidos. Manel Clot, crítico de arte, explica sobre el trabajo de Sophie que “se trata de una obra que se sitúa fundamentalmente en el territorio de la experiencia, tanto al propia como al ajena”. La seriedad otorgada al desarrollo de los mismos convierte situaciones personales en obras de arte; de lo común y cotidiano al high art. Raúl Hevia considera el planteamiento de estas reglas y rituales como un deseo de conocer y explorar el entorno: ”El ritual se elabora como lugar común, la vida se entiende como ceremonia detallada –precisa– Calle organiza un laberinto donde perderse después con sus propias reglas, unas reglas para perderse y en ocasiones olvidarse de ellas. Ahí dentro, el deseo funciona como motor de su obra: el deseo de ser deseado… el deseo de saber cómo nos desean, el deseo del otro y la narración del otro y desde el otro. Las palabras del otro, las imágenes del otro que definen nuestras imágenes y nuestras 2 palabras”. Con ellas explora los límites de la realidad (verdad), la vida y el arte, provocando en el espectador una respuesta empática y emocional. Con un instinto de detective e investigadora muestra su fascinación por el comportamiento humano, en especial aquello que hemos catalogado y separado como lo privado y público. Roberta Smith, del periódico New York Times, escribió sobre el trabajo de Calle: “Sus obras de arte se realizan mediante la invasión en la vida de otros, con o sin su consentimiento, registrando su pensamiento, siguiendo sus movimientos o examinando sus pertenencias. Sus herramientas principales son la cámara y la libreta”.3 La intromisión y transmisión de la vida de otros, siempre en anonimato, surge de la búsqueda de sí misma, de la búsqueda del quehacer. Su primera obra, Suite Vénitienne (1981), donde sigue a una persona por 18 días en Venecia documentando, cual detective, las acciones y motivaciones del espiado, no nace como un hecho artístico sino que se va consolidando como uno a través de la introspección que hace en ella misma. En la charla en MARCO de 2014, la artista comentó como la motivación principal de sus acciones nace de llamar la atención de su padre, coleccionista de arte moderno, imitando el arte que a él tanto lo seducía, encontrando muy en el fondo su motivo para ser artista. La obra y vida de Calle son indivisibles, tanto la vivida como la relatada, tanto la real como la ficticia, convirtiéndose en “… intrusa de su propia intimidad, reveladora de sus propios secretos, Sophie Calle se expone a sí misma como si fuera otra persona que no tuviese nada que ver con ella”. 4 A menudo sus obras toman un carácter autobiográfico, descubriendo sus pasiones, tristezas, 2 Hevia García, R. “Sophie Calle, el autor como protagonista”. Heti, S. “Sophie Calle”, The Believer, junio, 2012. Fecha de consulta: 8 de http://www.believermag.com/issues/201206/?read=interview_calle 4 Clot, M. “Figuras de la identidad” Relatos, Sophie Calle, 1996. Fundación La Caixa. Barcelona, España. Pg. 20 3 abril, 2014 8 cuestionamientos y recuerdos. Protagonista y narradora de sus propias historias invitado a la mirada ajena a posarse sobre ella, su vida, y, con escrutinio, conocer su intimidad. La obra Birthday Ceremony (1980-1993) suma los recuerdos de catorce celebraciones del onomástico de la artista, del número 27 al número 40. Por catorce años se plantea un ritual que tiene su inicio en el miedo a ser olvidado, sobre todo en su cumpleaños. Me da miedo que se olviden de mí el día de mi cumpleaños. Con el fin de librarme de esta inquietud, entre 1980 y 1993, invité once veces, el 9 de octubre siempre que fue posible, a un número de personas igual al número de años que cumplía. La mayor parte de regalos no los he usado nunca. Después de tenerlos expuestos en casa durante un año, los he ido guardando en cajas para tener al alcance de las mano estas pruebas de afecto.5 El ritual implicaba invitar a la celebración al mismo número de invitados que los años que celebraba, además debía invitar a un desconocido a unirse a la celebración, los regalos aquí reunidos fueron descritos detalladamente y almacenados, salvo aquellos los cuales era indispensable utilizar, como un reproductor VHS, algunas botellas de vino, un microondas y una televisión; una caja de chocolates permanece casi intacta salvo 5 chocolates, no se pudo resistir la tentación. Solo en dos ocasiones el evento no pudo ser realizado debido a su agenda, recibiendo únicamente dos regalos de cumpleaños, de su padre y madre. Los regalos se acomodaron en un armario de vidrio y permanecieron por un año expuestos en la casa de la artista. La obra completa es presentada por primera vez en 1996, en el Art Now Room de la Tate Gallery en Londres, siendo la primera instalación escultórica de la artista, la cual se compone de 15 armarios, cada uno con los regalos de cada año, a excepción de 1993 que ocupó dos armarios; sobre el vidrio que encierra los objetos se encuentra la lista detallada de los artículos. Por medio de los regalos, nos da la impresión de conocer a la artista, sus gustos, preferencias, sus amistades y a sus padres. Una construcción de su identidad que se configura conforme avanzamos por los años representados en los armarios. Sophie relata a menudo que el inicio de su carrera se da a su regreso a París a la edad de 27 años cuando, sin más motivo que el ocuparse y reencontrase con la ciudad, comienza a seguir personas por las calles, retratándolas y tomando apuntes en un diario, de esta intervención nace Suite Vénitienne (1981), Ese mismo año es invitada a participar en el Centro Pompidou en una muestra colectiva titulada Autorretratos, para retratarse decide en su proyecto intercambia los roles del observador y el observado, siendo ella ahora el blanco de aquella mirada espía. En The Detective (1981), Sophie es ahora perseguida por un detective privado, contratado por ella misma, para 5 Ritual de cumpleaños, 1996 9 seguirla durante todo un día, como ella solía hacerlo con desconocidos, y al final entregara un reporte de actividades y fotografías a su madre. Aquel día, Sophie realizaría sus actividades cotidianas, tomaba fotos y redactaba detalladamente sus acciones con significados emotivos o intencionales, mientras sentía la presencia de aquella sombra que imitaba sus pasos a la distancia. Ella lo lleva por un paseo a sus lugares favoritos, arreglándose en una estética para agradarle al detective, le muestra su pintura preferida en Louvre, El hombre del guante de Tiziano, donde pasa media hora contemplando la pieza, para después pasearse por aquel lugar donde recibió su primer beso en el año de 1968; cada movimiento realizado por la artista los hacía considerando a su sombra, buscando agradarle, que pensara en ella. Los resultados son imágenes borrosas de Sophie por la calle, en ocasiones es difícil distinguir su rostro y la mayoría solo se aprecia su espalada, la redacción de las acciones son concisas y sin emotividad, las de una persona distante. La obra presenta las dos caras del mismo día, la de un personaje que es observado y se conoce observado y la del observador. Para esta obra, Sophie pide la ayuda de un amigo para que fotografíe al detective realizando su trabajo, fue evidente reconocer al detective, probablemente novato, quien un tanto incauto realizaba las maniobras de investigación. Estas imágenes son presentadas en la exhibición como el tercer observante, como la mirada el espectador. En 1992, Paul Auster, escritor y guionista estadounidense, pide la autorización de su amiga Sophie Calle para redactar en una novela aspectos de la vida de la artista aunque mezclados con ficción, los cuales encarnarían la vida de María, protagonista de Leviathan; 60 páginas de 67, contenían hechos reales inspirados en la obra y vida de Sophie Calle, entre estos se encontraban los proyectos: Suite Vénitienne (1981), donde sigue a un hombre hasta Venecia; To Follow… (1981), el reporte del primer proyecto de la artista siguiendo a desconocidos por las calles de París; The Birthday Ceremony (1981–1993), el ritual de cumpleaños; The Striptease (1981), un ritual y proyecto fotográfico que narra la época de la artista en esta profesión; The Wardrobe (1985-1992), el proyecto consistía en enviar cada navidad una prenda anónima; The Hotel (1981), contratándose como mucama en un hotel de Venecia, mientras retrataba las pertenencias de los huéspedes; y The Adress Book (1983), el proyecto más controversial de la artista, donde al encontrarse una libreta de direcciones, decide conversar con sus contactos para armar un retrato del dueño de la libreta, estas conversaciones fueron publicadas en el periódico The Liberation. En la novela Leviathan, la protagonista Maria lleva acabo dos rituales distintos a los de Sophie Calle, los cuales la artista decide repetir a manera de parecerse o imitar al personaje creado por Paul Auster. La imitación de estos rituales se convierten en dos nuevos proyectos, realizados en 1997, The Chromatic Diet y Days Under the sign of B, C, & W.6 De este modo, la artista considera importante repetir el proyecto en sentido contrario, así como su vida sirvió de inspiración para las 6 Calle, S. Double Game, 2007. Violette editions. Londres, Inglaterra. 10 acciones de un personaje, pide a Paul Auster redacte acciones las cuales ella deberá de imitar. Auster redactaría un pequeño manual titulado Personal Instructions for SC on How to Improve Life in New York City (Because she asked…). El manual propone acciones sencillas que mejorarán la vida de quien las siga como sonreír a desconocidos, dar de comer a indigentes o repartirles cajetillas de cigarros y cultivar un lugar. Para Sophie Calle, como para el resto del mundo, un ámbito importante de la vida se encuentra en las relaciones personales que hacemos en nuestra vida, amigos, familiares y aquellas que no entran en estas dos, las relaciones amorosas. Calle no exenta este ámbito de su vida para proyectarlo en una obra, y ha realizado tres proyectos donde se ve involucrada la relación con el amante, el ser amado; aunque en dos de estos proyectos lo que se nos muestra es la época después del amor, una etapa de ruptura y choques emocionales. Los proyectos No Sex Last Night, Dolor exquisito y Cuídese mucho, muestran la parte más humana de la artista, el amor y el dolor de la pérdida. La pieza No Sex Last Night (1992) es un documental realizado con el cineasta Greg Shephard, quien en ese momento era su pareja. Juntos emprenden un viaje por los Estados Unidos mientras registran cada parte de su relación, la intima y la cotidiana. El documental concluye cuando contraen matrimonio en Las Vegas. La producción estuvo a cargo de la artista y Greg, quienes con cámara en mano, y en ocasiones ocultando su identidad por este lente que todo lo almacena, registran lo complicado y humano de las relaciones humanas. Las 60 horas de grabación fueron reducidas a una hora, por lo tanto Sophie expresa que a pesar de contener una historia y situación real de su vida, no es más que mera ficción, instantes recortados de una verdad que no pueden más que expresar una pequeña parte de lo que fue. Poco después el matrimonio se separaría. El término dolor exquisito es utilizado en la medicina para definir un dolor intenso en una localización específica. Para Sophie, el proyecto Dolor exquisito (1985) nace del dolor que surgió de una ruptura amorosa en 1985; un dolor profundo, irremediable y con conocimiento de sus causas. En 1984, el Ministerio de Relaciones Exteriores otorgó una beca a la artista para estudiar en Japón por tres meses, al final de aquel viaje, se reencontraría con su ser amado en Nueva Delhi, India, pero en su lugar solo obtuvo un mensaje, que se comunicara con él; llegando al hotel, tomó el teléfono y marcó a Paris, para escuchar en una breve conversación que el ya no la amaba más, había encontrado otra mujer. Aquel viaje de 92 días marcaría el tiempo previo al dolor intolerable del abandono, esto desembocaría en la primera parte del proyecto donde, en cuenta regresiva, se presentan fotografías del viaje con un sello que marcaba los días previos: 90 días para la infelicidad, 89 días para la felicidad, etc. “De regreso a Francia, el 28 de enero de 1985, decidí, por exorcismo, contar mi sufrimiento en vez de mi viaje. En contrapartida, les pregunté a mis interlocutores, amigos o conocidos casuales: ‘¿Cuándo vivieron su mayor sufrimiento?’. Este intercambio llegaría a su fin cuando, de tanto 11 contarla, yo hubiera agotado mi propia historia, o cuando mi pena se hubiera relativizado frente a la de los demás. El método fue radical: tres meses más tarde estaba curada”.7 La segunda parte pone a la par la historia de su ruptura y la fotografía de aquel teléfono rojo que presenció la llamada, frente a la narración de un dolor ajeno u anónimo con su fotografía. Conforme se avanza en la instalación es posible evidenciar como el relato de la artista se resume, la emotividad se merma y el dolor desaparece. 21 dípticos cuentan las historias de 20 personas, la pieza final incluye solamente el relato de la artista: “Hace 92 días, el hombre que amé me abandonó. 25 de enero, 1985. Habitación 261. Hotel Imperial. Nueva Delhi. Suficiente” El desamor y el abandono vuelve a ser el motor en la obra de Sophie, con la pieza realizada para el pabellón de Francia en la Bienal de Venecia en 2007: Cuídese mucho (Prenez soin de vous). Estando en Berlín, la artista recibe por correo electrónico un email de su pareja, diciéndole, de una manera singular y cortés, que no podía seguir viéndola, la relación había terminado debido a que le era imposible no ver a otras mujeres. El correo tan formal en su contenido y tan informal en su forma, destroza el corazón de la artista, la cual retoma la frase con la que cierra su ex amante, Composer, Laurie Anderson, detalle de Cuídese mucho, Sophie Calle, 2007 © ADAGP Cortesía Galerie Emmanuel Perrotin, París. Gallery Paula Cooper, NY cuídese mucho, y la hace un proyecto artístico. Como introducción a la obra la artista escribe: “Recibí un correo electrónico diciéndome que todo había terminado. No sabía cómo responder. Era casi como si no tuviera significado para mí. Terminaba con las palabras: Cuídese mucho. Y así lo 7 Dolor exquisito (1985 -2003) Relatos, Sophie Calle, 1996. Fundación La Caixa. Barcelona, España. Pg. 20 12 hice. Le pregunté a 107 mujeres seleccionadas por su profesión o habilidades, a interpretar esta carta. Para analizarla, comentarla, bailarla, cantarla. Diseccionarla. Agotarla. Entenderla por mí. Responderla por mí. Era una manera de tomar el tiempo para el rompimiento. Una manera de cuidar de mí misma”. La obra presenta la respuesta de estas 107 mujeres, entre ellas dos marionetas y una perica, quienes desde su profesión y perspectiva responden por Sophie al correo emitido por “X” (la artista se aseguró de mantener la carta anónima, sin revelar a su verdadero autor), esta sería la primer obra en la que Calle no prestaría su voz o narrativa, sin embargo, la artista se dedica a visitar a cada una de sus colaboradoras para fotografiarlas, tomarles video y/o participar en ellos. La artista involucra un acontecimiento personal, aunque la obra en sí no proyecta ningún sentimentalismo: “Alejada por completo de la acción, distanciada y objetiva, mero testimonio gráfico y documental de los hechos, desprovista de todo sentimentalismo, enfoca su vida como si se tratase de la de otra persona distinta, ajena a ella misma, del mismo modo y con los mismos sistemas con los que había entrado en las vidas de los demás”.8 Manel Clot, atestigua como en esta obra de carácter personal Sophie se enfrenta a ser mero observador de su ritual, a documentar las respuestas que dan a la pieza en enfoque de universalidad y colectividad. Para la Bienal de Venecia, los pabellones deben elegir al curador Ethnomethodologist, Barbara Olszewka, detalle de Cuídese mucho, Sophie Calle, 2007 © ADAGP Cortesía Galerie Emmanuel Perrotin, Paris. Gallery Paula Cooper, NY de la muestra, quien a su vez elegirá al artista a participar; en el caso del pabellón francés la dinámica es distinta, por años han elegido al artista a participar, y este deberá invitar a un curador para su muestra. En 2006 eligieron a Sophie Calle, quien sin tener en mente a algún curador para su reciente proyecto publica en el periódico un anuncio solicitando un curador, éste debía enviar a la artista su curriculum y una carta de intención. Recibe pocas respuestas y ninguna de un curador por lo que la artista comienza a decepcionarse y pensar que quizá los curadores formales tuvieran miedo de ser utilizados en alguna de sus obras. Tiempo después recibe la solicitud del artista conceptual francés Daniel Buren para ser curador en el proyecto. La mancuerna con Daniel Buren aporta a la obra una dinámica singular al proponer tratar cada respuesta en formatos distintos lo que brindaba individualidad a cada una de sus participantes. 8 Clot, M. “Figuras de la identidad” Relatos, Sophie Calle, 1996. Fundación “La Caixa”. Barcelona, España 13 En el desarrollo del proyecto para la Bienal se encontraron con una limitante, el lenguaje. Al resultar una tarea casi imposible traducir a infinidad de idiomas la carta y sus interpretaciones, se inicia la búsqueda de lenguajes no verbales, a través de esta problemática surge una solución única, invitar a bailarinas, actrices y cantantes que expresaran corporal o emotivamente, lenguaje universal para los visitantes. La pieza expuesta en MARCO contiene 105 interpretaciones, es la segunda vez que se muestran tantas interpretaciones en una sola exhibición. Entre ellas se encuentran toda clase de mujeres profesionistas: periodista, literata, abogada, criminóloga, psicóloga, filosofa, maestra de kínder, clarividente, bailarina de ballet, actriz, comediante, dj y artistas, entre otras. Cuando se le preguntó a la artista acerca de su relación con X al final del proyecto, ella contestó. “Tengo que ser muy clara conmigo misma acerca de esto, el proyecto era una pieza de arte, no una venganza. En un inicio él me dijo que no le gustaba ser la víctima de la idea pero lo respetó, lo cual a mí me pareció generoso de su parte. El proyecto se volvió mucho mejor que mi vida con él, entonces una vez que vi las posibilidades del proyecto comencé a rezar para que él no volviera, aunque aún me encontraba muy enamorada de él. De hecho, nos hemos hecho muy buenos amigos a partir de esto.” 9 La obra True Stories, presente también en la sala 1 del museo, nos da la introducción a la obra y vida de Sophie Calle, donde nos adentra a cuestiones de su pasado como un ejercicio por narrar su biografía a través de objetos y breves narraciones de momentos específicos. Los objetos dispuestos en la sala poseen un número, el cual hace referencia a la experiencia de la artista. Una cualidad de la obra de Sophie es presentarnos la realidad con toques de ficción, al encontrarnos con esta pieza, nos deja un sabor agridulce y desconcertante, adentrarnos en la vida de Sophie nos hace parecer que es más una novela de personajes ficticios y situaciones absurdas, todas vinculadas a objetos provistos de un carácter excepcional. Así, presenciamos los temores, miedos, deseos y fantasmas que han sucedido a lo largo de la vida de la artista, valores fundamentales para comprender como es el mundo de Sophie. “La artista despliega, de forma majestuosa, todos los dispositivos a su alcance destinados a mezclar la ficción y su indudable pasión por relatar o recrear historias con algunos de los acontecimientos y hechos que han marcado su vida desde jovencita, reducido a un astuto juego de espejos, máscaras e imposturas… Son obras en las que todo parece devenir materia de ficción, y todo el mundo personajes de novela, como estableciendo un espacio específico entre el espacio real y el espacio de la representación –ese espacio de la máscara, o de la mascarada en el más amplio sentido de caída del rostro- , el espacio de la vida –los recuerdos, las memorias, los objetos restantes– y el espacio del 9 Ward, O. 2009. Sophie Calle. Time Out London. 14 relato, un espacio intermedio, pues, que actúa a veces a modo de pedestal, a modo de elemento infranqueable que sigue separando a pesar de la escasa distancia.”10 Sophie Calle, Room, Lowell Hotel NYC, 2011 La instalación se ha presentado en diversos formatos, con fotografías y textos, y a manera de instalación de objetos, presentándose también en habitaciones de hotel como en galerías. La pieza se ha ido configurando a través de los años, es una obra cambiante que con el tiempo se van añadiendo recuerdos e historias, que ocupan o marcan de manera singular la vida de la artista, la cual no deja de presentarse en cada una de sus obras. 10 Clot, M. “Figuras de la identidad” Relatos, Sophie Calle, 1996. Fundación “La Caixa”. Barcelona, España 15 Ejes temáticos Obra autobiográfica Se dice que Sophie Calle es la artista europea de la que más intimidades se conocen, y todas reveladas por ella misma, bajo su autoría. Las obras de Calle, a manera de historia, han revelado su vida e intimidades, por medio de ella conocemos como fue su infancia, la separación de sus padres, los amantes de su madre, el interés de su padre, la religión de sus abuelos, las vueltas de su vida amorosa, los desenlaces de estas, los fracasos sentimentales, la pérdida de su madre, sus miedos y obsesiones. Nada escapa de perpetuarse en una instalación, imagen o cuento. Sophie Calle forma parte de una generación de artistas conceptuales donde el material de producción son sus vidas, las situaciones y experiencias, sin ser obras sentimentalistas, feministas o subjetivas. En esta generación está la francesa Annette Messager o Marina Abramovic. El concepto siempre es anterior al soporte físico, pero es éste el que conforma finalmente la idea, la que le da un cuerpo formal. Siempre de lo cotidiano y ordinario nace el motor de sus obras; la mirada pública y privada, lo ajeno y lo propio se adaptan a la imagen, el texto o el video. La acción en la obra Sophie Calle es la propia Sophie Calle en acción, su obra es un espacio para la búsqueda y construcción de su propia identidad. Clasificada con voyerista y narcisista, su obra es nada menos que un reflejo de su vida sin necesidad de presentar su rosto o autorretrato, como singularmente lo harían otros artistas, Sophie a menudo presenta lo que la rodea, a manera de que astas por sí solas narren quien es ella. “La obra fotográfica sirve, a lo largo de los distintos trabajos de Calle, como instrumento para elaborar la verdad; en todo caso, una verdad muy peculiar, quizás verdad una vez ya ha sido construida La verdad (y sus límites) como género narrativo, el yo como fuente de ideas, el yo como lugar de trabajo, frente al otro, y los alrededores del yo: el amor, el sufrimiento, la pérdida, el encuentro con el otro y posteriormente el desencuentro, el desamor, la muerte del deseo son los vehículos sobre los que se mueve su imaginario”. 11 El lugar de trabajo de Sophie es en ella, y su género favorito es la autobiografía. La obra Cuídese mucho se considera como la primera pieza que no captura la voz ni la escritura de la artista, absolutamente todo tiene voz y letra de los demás.; X, es el remitente y autor, mientras que las 107 11 Hevia García, R. Sophie Calle, el autor como protagonista. 16 mujeres elaboran una respuesta, no desde el punto personal con la artista, ni desde la esquina feminista, sino desde su quehacer, a manera de interpretar genuina y profesionalmente una carta de ruptura; las respuestas y sus medios pudieran conjugarse en una sola acción, el abandono hacia Sophie. En especial en esta pieza las manos de la artista se ocupan en la fotografía, pero si bien “ella desaparece tras las huellas del otro” (Baudrillard, 1983: 81), la obra final es prácticamente autorreferencial (autotextual) y en todo momento, autorretrato. El acto autobiográfico como representación obsesiva de una ausencia, bien de alguien o de algo. Una ética y una estética de la ausencia (interpretada en todos los casos como abandono), retenida a través de la fotografía (¿qué 12 mejor medio para ello?) que se termina de formar en su puesta en sala, en su lectura final”. Al término de la exhibición terminamos conociendo más a Sophie que al autor de la carta y que a todas sus intérpretes. En la pieza True Stories, no hay nada más que Sophie abierta como las páginas de un libro, este ejercicio de recuperación de los recuerdos, de plasmar lo íntimo, hablan del exhibicionismo y osadía de la artista. “La existencia de estos acontecimientos, su realidad, es probada por las imágenes y los textos. Ellos constituyen ese mundo real y a la vez ideal. Pruebas, de una autobiografía ficticia que sí ha sido realizada, que ha ocurrido de verdad”. La artista pide ser vista y leída, reconocer su existencia y compartir en empatía algunas de sus singularidades. Encuentra la mejor manera de hablar de ella narrando las historias verdaderas, dejando un halo de ficción y realidad. Cuando se le preguntó acerca de ser ella el tema central en muchas de sus obras, Sophie responde que su obra no se hace con fines autobiográficos, sin embargo no niega que su vida es el motor de muchas de sus obras. “Yo hago el trabajo y estoy en él, pero muchas veces yo no soy el “sujeto”. Yo estoy grabando, organizando el ritual y observando, pero lo que hago es arte – no es un blog, ni un diario ni terapia. Si estoy deprimida salgo a comprarme un vestido o salgo de viaje con mi novio. Cuando hice la película No Sex Last Night (con el cineasta americano Greg Shephard, con quien se casó en Las Vegas) filmamos 60 horas pero sólo se usó una. Pudimos haber hecho 50 películas distintas, pero elegimos lo opuesto. Entonces, yo no diría que mi trabajo es autobiográfico en sí, pero puedo de decir que presenta lo que pasó. No estoy tratando de decir la verdad acerca de mí sino usando mi vida como un motor para algo”.13 12 13 Ídem Ward, O. 2009. Sophie Calle. Time Out London. 17 Imagen y narrativa Los verbos ver y leer toman importancia al contemplar la obra de Sophie Calle puesto que son necesarios ambos para completarse la idea, un medio se apoya sobre el otro. Sophie se ha definido a sí misma como una artista narrativa, gustosa por presentarnos constantemente en sus obras la palabra, y la manera de hacerlo con la singularidad de una artista, no una poeta ni novelista, un estilo propio que Calle ha desarrollado con el tiempo. La imagen y especialmente la fotografía es indisoluble de la obra de la artista, esta funciona de documentación y referencia visual a lo que se lee, sin escuela previa y de enseñanza autodidacta, la artista recibe una cámara en sus años de juventud, sus primeras fotografías son unos cementerios de California en Estados Unidos. Desde el inicio de su carrera, la artista realiza ambas tareas, la de documentar por medio de la fotografía y narrar por medio de la palabra. En su primer trabajo, a inicios de los 80, seguía a desconocidos por la calle, y a pesar de no tener una intención artística y mucho menos expositiva, la artista realiza por inercia la recopilación de las acciones de los perseguidos apuntando en un diario y pegando como estampa los recorridos y espaldas de sus perseguidos. A partir de este trabajo, no parará de presentarnos historias, elaborándolas desde lo propio y lo ajeno, recordemos la obra de Los durmientes, donde nos cuenta una historia, una entrevista, el otro empieza a ser observado y descrito casi científicamente, apunta los desayunos, las preguntas y las rutinas de todos los actos y se conjuga con una documentación fotográfica que se revela a cada hora de manera distinta, mientras distintos inquilinos duermen en su cama. Al visitar las salas de exposición encontraremos siempre que la obra de Calle sitúa al texto en el mismo nivel estético y de importancia que recibiría una fotografía. Es a partir del texto que se nos indica la manera de leer y observar la fotografía, dándonos el contexto de la imagen mima que hará cambiar nuestra primera percepción de la imagen y dará forma al texto antes leído. El montaje en las obras de Sophie enmarcará la palabra tanto como a la imagen, pues se considera parte indisoluble de la obra, y no se presenta como un texto añadido o complementario en salas. En la obra Cuídese mucho encontraremos las fotografías de las 107 mujeres con la carta en mano (fotografías tomadas por Sophie Calle) y observamos de igual manera, enmarcadas y con la misma importancia, todas las respuestas a la carta. “La fotografía de una manera o de otra se ha acompañado siempre desde los principios de su historia de textos que la explicaban, la situaban en el espacio (gesto político, acto social, marco sentimental) o en el tiempo; el pie de foto se institucionalizará en los medios de comunicación 14 escritos como resumen, síntesis aclaratoria indispensable para entender el contenido visual”. El 14 Hevia García, R. Sophie Calle, el autor como protagonista. 18 texto es en la obra de Sophie fundamental, no solo en su papel aclaratorio, sino es en sí mismo una pieza de arte. La obra de Sophie Calle nos obliga a ver y a leer, recorrer su trabajo le implica al espectador para sustentarse visual y textualmente, en ocasiones en necesario releer, remirar, volver a empezar de nuevo, es el fin de la obra de Sophie. Aunque la artista no se considera fotógrafa ni escritora, la obra es rotundamente narrativa y descriptiva, para ser leída y mirada. Con una postura firme respecto a que su obra debe de ser vista y leída, Sophie ha creado, a diferencia de otros artistas, una serie de libros y catálogos que presentan la obra no solo de manera expositiva como se hace en las salas de un museo, sino pensadas para leerse sentado como lo haría un lector con su novela favorita; la dinámica es muy distinta a la hora de leer en salas de museo y cuando se lee un libro, y esto es importante para la artista, que colabora dentro de la edición de sus libros. En cada una de sus obras, Sophie redacta un texto que ella gusta llamar “texto económico”, en el cual explica sus obras con toda sencillez y claridad, no son necesarias la grandilocuencia ni rebuscadas palabras para explicar lo que se vive en el arte; la artista en breves textos da a conocer lo que se enfrentará el espectador y usuario de su obra. 19 Perspectivas Las obras de Sophie a menudo incorporan las acciones de alguien ajeno a la artista, quienes ayudan a darle forma a la obra, y quienes al final ayudan a completarla en las salas donde se expone. Desde los inicios de su obra, la colaboración voluntaria o inadvertida de otras personas se ha vuelto característica de la obra de Calle. Hay obras donde la colaboración es evidente, tal es el caso de Leviathan y The Gotham Book, donde las acciones son dictadas por el escritor austriaco, Paul Auster; o el documental No Sex Last Night realizado al lado de Greg Shephard. En otras ocasiones es preferible mantener la identidad de colaborador en el anonimato como en Suite Vénitienne, donde conocemos a Henry B. o en The Address Book donde poco a poco se nos revela a Pierre; ambos sujetos colaboraron involuntariamente en la obra de Sophie, quien “respeta” su identidad más no su privacidad. En la obra Cuídese mucho involucra la participación voluntaria e involuntaria de X y las 107 mujeres. Cada respuesta a la carta, contiene una visión muy particular del caso, hay quienes responden de manera humorística, sarcástica o con toda la formalidad de su profesión, realizando una receta médica, una sesión de consulta marital o una lectura de cartas. Cada respuesta es válida y contiene un grado de verdad; la artista pide comentarla, bailarla cantarla, diseccionarla, agotarla, entenderla y responderla. “Estas mujeres tomaron su trabajo muy en serio, pero también estaban jugando conmigo. Quería evitar cualquier patología. Realmente disfruté, por ejemplo, cuando la discusión se tornaba alrededor de una coma, como en el caso de la filóloga, quien discute el universo existente entre un par de comillas. A mayor el detalle y lo específico del análisis, más me gustaba. Pude haber 15 seguido la obra. No había razón para detenerme más que la inauguración de la Bienal de Venecia”. Para el proyecto era necesario que estas mujeres respondieran desde el lugar donde se encontraban, desde su posición profesional. El proyecto arrancó, como la mayoría, sin un fin específico, sino se fue formando a través de la colaboración y la elaboración de un ritual, mismo que tuvo un fin natural, al cerrarse en el lugar donde se inició: Berlín. La artista comenta el proceso de reclutamiento de estas 107 mujeres: “Primero le pedí a dos de mis amigas, una de ellas es una periodista, y la otra una escritora. Y así fue como obtuve la idea. Les dije “hablen desde su perspectiva”. Comencé a pensar en los trabajos donde fuera más obvio el analizar las palabras –la psicoanalista, la correctora de estilo– luego traté de especializarme: la filósofa, quien me llevó a la filóloga, quien me contactó con la filósofa moral, etc. Cada una me dijo “¿qué piensas de esta persona o esta otra?”. Después de un tiempo, el proceso se volvió más distante: encontré una escritora de crucigramas porque trabaja con palabras, después 15 Entrevista a Sophie Calle por Louise Neri, Revista Interview 20 una tiradora de rifle porque trabaja con blancos, etc. Inicialmente quería solo una actriz y una cantante, de la misma manera que solo había elegido una psicoanalista. Terminé reclutando 33 16 actrices, cantantes y bailarinas, desde Camille a Nathalie Dessay hasta Sussan Deyhim”. En la obra colaboran además dos títeres, una llamada Sophie, y una lora, llamada Brenda. En particular la obra Cuídese mucho invita al espectador (de la manera en la que se invitó a 107 mujeres) a interpretar desde su punto de vista la carta enviada por X. Las interpretaciones, aun siendo todas de mujeres, no pretenden estar cargadas de sentimentalismo o feminismos, simplemente ejecutar una respuesta desde su profesión con su propio lenguaje. La interpretación desde tu perspectiva puede contribuir a la obra, invita a los demás a interpretarla. Sophie, Llevo un rato queriendo escribirle y contestar a su último e-mail. Al mismo tiempo, me parecía mejor hablar con usted y decir lo que tengo que decirle de viva voz. Por los menos esto quedará ya escrito. Como ya sabe, últimamente me he sentido mal. Como si ya no fuese yo mismo en mi propia existencia. Una especie de angustia terrible contra la que poco puedo hacer salvo avanzar a toda prisa en un intento por dejarla atrás, como he hecho siempre. Cuando nos conocimos, puso una condición: no convertirse en la “cuarta”. He respetado el compromiso: ya hace meses que dejé de ver a las “otras”, puesto que no tenía forma de seguir frecuentándolas sin convertirla a usted en una de ellas. Creía que eso sería bastante, creía que el quererla yo y el quererme usted bastaría para que la angustia que me empuja siempre a buscar en otros lugares y me impide por siempre jamás estar tranquilo y sin dudarlo ser simplemente feliz y “generoso” se calmase con su presencia y con la certeza de que el amor que me aportaba era lo más beneficioso para mí, lo más beneficioso que haya conocido jamás, como bien sabe. Pensé que escribir pondría remedio, que disolvería mi “intranquilidad” y me permitiría ir a su encuentro. Pero no. Me siento aún peor, no puedo ni decirle en qué estado me encuentro. Así, esta semana, empecé de nuevo a llamar a las “otras”. Sé lo que eso significa para mí y a que ciclo me arrastrará. No le he mentido nunca y no estoy dispuesto a empezar a hacerlo hoy. Al principio de nuestra relación, usted había anunciado otra regla: que el día en que dejásemos de ser amantes, no se plantearía volver a verme. Sabe hasta qué punto esta imposición me resulta desastrosa, injusta (puesto que sigue viendo a B., R., …) y comprensible (evidentemente…); de modo que no podría nunca convertirme en amigo suyo. 16 Ídem 21 Pero hoy, el hecho de que acepte plegarme a su voluntad, a pesar de que echaré terriblemente en falta verla, hablar con usted, aprehender su visión de las cosas y los seres y su dulzura conmigo da cuenta de la importancia de la decisión que tomo. Pase lo que pase, tenga presente que no dejaré de amarla de ese modo que me es propio como lo hice desde que la conocí, un modo que seguirá vivo en mí y, estoy seguro, no morirá. Pero hoy, sería la peor de las farsas tratar de prolongar una situación que, lo sabe tan bien como yo, ya no tiene remedio por respeto al amor que le tengo y al amor que me tiene y que me obliga ahora a ser franco con usted, como un último tributo a lo que compartimos y que será, por siempre, algo único. Me hubiese gustado que las cosas fuesen de otro modo. Cuídese mucho. X 22 ANEXOS MEDIADORA FAMILIAR, Maïté Lassime INVESTIGADORA EN LEXICONOMÍA, Micheline Renard CORRECTORA DE ESTILO, Valérie Lermite CARICATURISTA, Soledad Bravi PERIODISTA DE AGENCIA DE PRENSA, Bénédicte Manier JUEZ, X. GRADUADA DE LA ÉCOLE NORMALE SUPÉRIEURE Mazarine Pingeot SEXOLOGA, Catherine Solano PSICOANALISTA, Marie-Magdeleine Lessana EJECUTIVA DE PUBLICIDAD, Mercedes Erra ABOGADA, Caroline Mécary CAPITÁN DE POLICÍA, F. G. TRABAJADORA SOCIAL DE LA CÁRCEL, M. L. PERIODISTA, Florence Aubenas CRIMINOLOGA, Michèle Agrapart-Delmas EXÉGETA DE TALMUDIC, Eliette Abécassis ADOLESCENTE, Anna Bouguereau CAZADORA DE TALENTOS, Christiane Cellier FÍSICA, Françoise Balibar ESPECIALISTA EN LITERATURA CONTEMPORÁNEA FRANCESA, Christiane Blot FILOSOFA, Catherine Malabou FILÓSOFA MORAL, Sandra Laugier ANTROPÓLOGA, Françoise Héritier EXPERTA EN DERECHOS DE LA MUJER, Françoise Gaspard DISEÑADORA GRÁFICA, Raphaëlle Pinoncély JEFA DE SUBEDICIÓN, Sabrina Champenois 23 ESCRITORA DE LIBROS INFANTILES, Marie Desplechin MAESTRA DE ESCUELA DE ENFERMERÍA, Laure Guy COLEGIALA, Ambre NOVELISTA, ESCRITORA LÍRICA, Marie Nimier COMPOSITORA, C. Chassol CONSULTORA DEL SAVOIR-VIVRE, Condesa de Toggenburg EDITORA, A. F. NOVELISTA, Anne and Marine Rambach CLARIVIDENTE, Maud Kristen OFICIAL DE INTELIGENCIA FRANCESA, Louise PSIQUIATRA, Françoise Gorog ETNOMETODOLOGA, Barbara Olszewska TRADUCTORA DE LENGUAJE SMS, Alice Lenay HISTORIADORA DEL SIGLO XVIII, Arlette Farge ESCRITORA DE CRUCIGRAMAS, Catherine Carone LINGÜISTA, SEMIOLOGA, MEDIEVALISTA, Irène Rosier-Catach ANALISTA DE ESTILO, Françoise Gomez SOCIOLOGA, Nilufer Göle TRADUCTORA, Adriana Hunter LATINISTA, Anne-Marie Ozanam JUGADORA DE AJEDREZ, Nathalie Franc FILÓLOGA, Barbara Cassin DIPLOMÁTICA, Leila Shahid CURADORA, Christine Macel CONTADORA, Sylvie Roch POETA, Anne Portugal ESCRITORA, ARTISTA DE PERFORMANCE, Chloé Delaume MAESTRA EN IKEBANA, Marette Renaudin 24 MADRE, Monique Sindler DISEÑADORA, Wakako Kishimito ESCRITORA, Christine Angot ESCRITORA PÚBLICA, Rafaèle Decarpigny LOCUTORA DE RADIO, Macha Béranger GUIONISTA, Anne-Louise Trividic DIRECTORA DE PELÍCULA, Lætitia Masson ACTRIZ, Aurore Clément DIRECTORA DE FOTOGRAFÍA, Caroline Champetier INGENIERA DE SONIDO, Claudine Nougaret PAYASA, Meriem Menant ACTRIZ, Elsa Zylberstein BAILARINA ESTRELLA DE LA ÓPERA DE PARÍS, Marie-Agnès Gillot ACTRIZ, Jeanne Moreau TIRADORA DE RIFLE, Sandy Morin CANTANTE, Guesch Patti ACTRIZ CÓMICA, Luciana Littizzetto CANTANTE DE ÓPERA, Natalie Dessay ACTRIZ, Amira Casar ACTRIZ, Miranda Richardson ARTISTA, Marie Cool ACTRIZ, Yolande Moreau MÚSICA, Feist ACTRIZ, Emmanuelle Laborit CANTANTE DE POP, Christina Rosevinge MAGA, Elisabeth Amato CANTANTE, Camille ACTRIZ, Arielle Dombasle 25 MARIONETISTA BUNRAKU, “Sophie” COMPOSITORA, Laurie Anderson BAILARIANA DE BHARATANATYAM, Priyadarsini Govind CANTANTE PETROQUÍMICA, Poney P. ACTRIZ, Fatemeh Motamed Arya ACTRIZ, Michèle Laroque CANTANTE DE TANGO, Débora Russ ACTRIZ, Victoria Abril ACTRIZ, Maria de Medeiros CANTANTE DE ÓPERA, Caroline Casadesus ACTRIZ, Ariane Ascaride CANTANTE DE SOUL, Nicole Willis VOCALISTA DJ , Miss Kittin CANTANTE, ACTRIZ, Elli Medeiros MARIONETISTA, Madelon ACTRIZ, Ingrid Caven CANTANTE ELECTRO-ANDALUZA, Sapho ACTRIZ, Ovidie VOCALISTA, COMPOSITORA, Sussan Deyhim RAPPERA, Diam’s CANTANTE DE FADO, Misia ACTRIZ, Dinara Droukarova MÚSICO, Peaches LORA, Brenda 26