Anuario 2012 Anuario 2012 ANUARIO IDEJ 2 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ PRESENTACIÓN 2 0 1 2 7 INVESTIGACIÓN JURÍDICA I. ARTÍCULOS 1. El emergente derecho humano al agua y al saneamiento en derecho internacional - Gonzalo Aguilar Cavallo 11 2. Ubi ius ibi ludi - Rodolfo Burmeister Valenzuela 30 3. El Sello Sernac, utopía de la buena voluntad - Juan Dillarza Benítez 42 4. Una mirada sobre el proceso y la verdad a la luz del paradigma constructivista y la biología del conocimiento de Humberto Maturana y Francisco Varela - Nicolás Orellana Solari 48 II. PONENCIAS Y OTROS DOCUMENTOS 5. La protección a la maternidad en Chile: un sistema en crisis terminal – Eduardo Caamaño Rojo 62 6. Conservación del Patrimonio ambiental y su valoración económica: contextualización contemporánea y aportes - Pablo Carrasco Fuentes y Raimundo Pérez Larraín 77 de delitos frente a la responsabilidad penal de las personas jurídicas - Jean Pierre Matus Acuña 89 8. Fundamentos de la protección de los consumidores en Chile - Hernán Quiroz Valenzuela 97 9. La inhabilidad por matrimonio o parentesco y su tratamiento constitucional por parte de la Contraloría General de la República - Jorge Ruiz Aguilar 102 10. Deshumanización del Derecho Penal - Mirreille Delmas-Marty Traducción de Sebastián Alonso Díaz Pastén 111 II. EXTENSIÓN CULTURAL JURÍDICA 1. Inauguración del Instituto de Estudios Jurídicos 121 2. Encuentro de Cine y Derecho 122 3. Comentario: “Blade Runner: El anticipo de lo inimaginable” 122 4. Taller de Teatro 123 5. Descripción e inauguración del Diplomado de Derecho Municipal, Universidad San Sebastián 124 6. Conferencia sobre la Reforma Procesal Penal 124 7. Gala cultural 125 8. Segundas Jornadas de Derecho del Consumidor 126 9. Seminario “La Labor del Tribunal Constitucional. Aspectos Procesales y de creación del Derecho” 126 10. Seminario “Educación ciudadana, su valor en la sociedad actual” 126 11. Descripción del Magíster en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal, Universidad San Sebastián 127 12. V Seminario para jueces sobre propiedad intelectual e investigación, desarrollo y control de los medicamentos 13. Salón de Ediciones Académicas 3 128 128 14. Encuentro chileno-alemán de actualización jurídica 128 15. Encuentro “El litio y la minería en Chile” 129 16. Seminario “Los derechos de la personalidad” 129 17. Seminario “Tendencias actuales del Derecho de Familia” 129 ANUARIO IDEJ 4 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 Presentación 5 ANUARIO IDEJ 6 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 PRESENTACIÓN Durante 2012 el Instituto de Estudios Jurídicos de la Facultad de Derecho de la Universidad San Sebastián inició su vida en el mundo universitario, debiendo enfrentar varios desafíos. En primer lugar, fue necesario desarrollar un plan de trabajo que permitiera la participación de las cinco sedes de la Universidad donde se imparte la carrera de Derecho y que incluyera paralelamente tanto a nuestros alumnos, como al foro profesional de cada una de las ciudades de las sedes. Por lo mismo, los objetivos del Instituto de Estudios Jurídicos se tradujeron por una parte, en materializar los canales de desarrollo de proyectos de investigación, necesarios para que los docentes de la Facultad de Derecho puedan convertir la información o materia estudiada, en conocimiento útil, y de esta forma dar pie a procesos dinámicos de aprendizaje que permitan el fortalecimiento de capacidades y habilidades en los alumnos y en el resto del cuerpo docente. Por otra parte, el Instituto se enfocó en crear una oferta académica atractiva para los profesionales del Derecho, que generara interés por participar de sus actividades. Para ello se debió adecuar cada una de ellas a la realidad local y a las necesidades del ejercicio actual de la profesión, tanto en Santiago, como en Concepción, Osorno, Valdivia y Puerto Montt. A su vez, el desafío apuntaba a generar las instancias de enriquecimiento cultural universitario idóneas para entregar a la comunidad de la Facultad, herramientas simplemente jurídico, dotando a los alumnos de mayores herramientas para su futuro profesional. 7 Finalmente, quizás el desafío mayor fue llevar a cabo todo este proyecto con la mayor capacidad de gestión recursos asignados al Instituto. Al cabo de un año de gestión, podemos decir con orgullo y satisfacción que cumplimos con creces las metas propuestas durante el primer período. El Instituto de Estudios Jurídicos generó como promedio mensual más de diez actividades distribuidas en las diferentes sedes. Abrió exitosamente un programa de Magíster en Puerto Montt y se adjudicó una serie de cursos vía licitación pública que han generado mayor reconocimiento y prestigio para la Institución y sus docentes. Asimismo, se entregó a los alumnos nuevas herramientas para su desarrollo profesional, a través del Ciclo de Cine y Derecho, y del Taller de Teatro Jurídico, por nombrar algunas actividades desarrolladas en este período, así como también, diversas charlas relativas a áreas del derecho poco estudiadas en la actualidad (como el Derecho de Autor), y que importarán en el futuro nuevos nichos de desarrollo profesional para nuestros estudiantes. Es así que la tarea planteada para el 2013 es bastante atractiva, ya que habrá que redoblar esfuerzos para con igual o mejor calidad que el 2012, se genere un nuevo proyecto anual académicamente relevante, como el que se presenta en este Anuario 2012. Luciano Hutinel Director del IDEJ ANUARIO IDEJ 8 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 Investigación Jurídica I. Artículos 9 ANUARIO IDEJ 10 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 EL EMERGENTE DERECHO HUMANO AL AGUA Y AL SANEAMIENTO EN DERECHO INTERNACIONAL Gonzalo Aguilar Cavallo* economic, social and cultural rights. President Roosevelt rightly included ‘freedom from want’ among his famous four freedoms.”(1) IntroduccIón resumen AbstrAct El reconocimiento del derecho humano al agua y al saneamiento ha seguido un vertiginoso camino. En las últimas décadas se sucedieron los foros internacionales donde los Estados reiteraban la importancia de reconocer el acceso al agua como un derecho. Este proceso se ha visto mayormente propulsado por la Resolución 64/292 de 2010 de la Asamblea General que reconoce explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento. En este trabajo sostenemos que la mencionada resolución The recognition of the human right to water and sanitation has undertaken a vertiginous track. Over the last decades there have been various international fora where states have stressed the importance of recognizing access to water as a human right. This process has been further propelled by General Assembly Resolution 64/292 of 2010 which explicitly recognized the human right to water and sanitation. This paper argues that the aforementioned resolution De esta manera, se podría comenzar a hablar de una costumbre internacional en status nascendi. Thus, we could arguably be at the outset of an international customary rule in status nascendi. Palabras clave Keywords Derecho internacional, derecho internacional de los derechos humanos, costumbre internacional, opinio iuris, resoluciones de la Asamblea General. International law, international human rights law, international custom, opinio iuris, General Assembly resolutions. * Abogado (Chile), Doctor en Derecho (España), Magíster en Relaciones Internacionales (España), Máster en Derechos Humanos y Derecho Humanitario (Francia). Postdoctorado en el Max Planck Institute for Comparative Public Law 11 and International Law (Heidelberg, Alemania). Profesor de Derecho de la Universidad Andrés Bello (Santiago, Chile). E-mail: gaguilarch@ hotmail.com. (1) Declaración de Maxime Verhagen, Ministro de Asuntos Exteriores de Holanda, 7a sesión del Consejo de Derechos Humanos, Ginebra, 3 de marzo de 2008. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 El 16 de julio de 2010 Mikhail Gorbachev, ex líder de la antigua Unión Soviética y uno de los fundadores de una de las grandes organizaciones internacionales abocada al medio ambiente y el desarrollo sustentable jerarquía entre las diversas fuentes del derecho, aun cuando la práctica pueda conducir, en ocasiones, a una cierta priorización de las mismas. Este trabajo se concentra en el ámbito de la costumbre internacional. Times que “hay una enorme voluntad política e ímpetus popular detrás del movimiento para declarar formalmente el agua limpia y segura y el saneamiento como derechos humanos. Debemos asir este momento y traducir nuestro entusiasmo en una legislación sólida y vinculante y en acción al nivel nacional e internacional, comenzando con el esperado voto en Naciones Unidas este mes.”(2) En este artículo utilizaremos la expresión derecho humano al agua y derecho humano al saneamiento. Por derecho al agua entenderemos “el derecho de Doce días más tarde, el 28 de julio de 2010, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (en adelante, la ONU) adoptó por una amplia mayoría de votos a favor y sin ningún voto en contra, la resolución 64/292 relativa al derecho humano al agua y al saneamiento. En efecto, por primera vez en la historia, los Estados del orbe, reunidos en el más importante foro mundial, reconocían a través de una Resolución de la Asamblea General la existencia del derecho humano al agua y al saneamiento. Este reconocimiento ha tenido un impacto político, social y jurídico significativo, pero sin duda, las consecuencias normativas del mismo están por producirse en los años a venir. Además, uno de los efectos más destacados que se han producido a nivel local, regional y mundial es el impacto simbólico que este reconocimiento del agua y el saneamiento como derecho humano produce en las personas, en la opinión mundial. El reconocimiento onusiano del agua y el saneamiento como derechos humanos, qué duda cabe, representa un paso más en el proceso ascendente de la humanización del Derecho. En derecho internacional se reconocen tres fuentes formales principales, los tratados internacionales, la costumbre internacional y los principios generales de derecho. Otra fuente muy relevante del derecho internacional está constituida por las decisiones judiciales.(3) En derecho internacional no se reconoce (2) Gorbachev (2010). (3) “Artículo 38 1. La Corte, cuya función es decidir conforme al derecho internacional las controversias que le sean sometidas, deberá aplicar: a. las convenciones internacionales, sean generales o particulares, que establecen reglas expresamente reconocidas por los Estados litigantes; b. la costumbre internacional como prueba 12 accesible y asequible para el uso personal y doméstico. Un abastecimiento adecuado de agua salubre es necesario para evitar la muerte por deshidratación, para reducir el riesgo de las enfermedades relacionadas con el agua y para satisfacer las necesidades de consumo y cocina y las necesidades de higiene personal y doméstica.”(4) En tanto, el derecho al saneamiento el transporte, el tratamiento y la eliminación o reutilización de excrementos humanos y la correspondiente promoción de la higiene. Los Estados deben garantizar, sin discriminación, que toda persona tenga acceso, desde el punto de vista físico y económico, al saneamiento, en todas las esferas de la vida, que sea inocuo, higiénico, seguro, aceptable desde el punto de vista social y cultural, proporcione intimidad y garantice la dignidad.”(5) Este trabajo se enfoca en el emergente derecho al agua y al saneamiento en derecho internacional y examina la pregunta siguiente: ¿puede considerarse el proceso formativo del derecho humano al agua y al saneamiento como una norma consuetudinaria? En primer lugar, examinaremos los principales hitos o etapas que han marcado el proceso evolutivo que ha seguido el derecho humano al agua y al saneamiento en la esfera internacional. En una segunda parte, analizaremos el proceso mismo de la Resolución 64/292, la actitud de los Estados miembros de las Naciones Unidas y los actos estatales posteriores o atribuibles al Estado que han acompañado a la mencionada Resolución. de una práctica generalmente aceptada como derecho; c. los principios generales de derecho reconocidos por las naciones civilizadas; d. las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor competencia de las distintas naciones, como medio auxiliar para la determinación de las reglas de derecho, sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 59. 2. La presente disposición no restringe la facultad de la Corte para decidir un litigio ex aequo et bono, si las partes así lo convinieren.” Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. (4) Committee on Economic, Social and Cultural Rights (2002), par. 2. (5) Committee on Economic, Social and Cultural Rights (2010), par. 8; Human Rights Council (2009), par. 63. ANUARIO IDEJ I. EVOLUCIÓN DEL DERECHO HUMANO AL AGUA Y EL SANEAMIENTO En el conocido Informe Ksentini de 1994 se sostenía que el medio ambiente, el desarrollo, la democracia y los derechos humanos eran cuestiones claves que entredicho el establecimiento de un orden donde los derechos humanos puedan ser plenamente realizados.(6) A la luz de los problemas que arroja el acceso al agua potable y al saneamiento, se podría replicar que estas cuestiones cruciales siguen actualmente vigentes. La mayor parte de los trabajos que abordan el derecho al agua y al saneamiento comienzan por exponer unas en relación con el acceso al agua potable y al saneamiento y las consecuencias para la población derivadas de la escasez o falta absoluta de ésta. Respecto del agua, la gran mayoría del agua dulce en el mundo es consumida por la agricultura (70%) y la industria (20%) y sólo una pequeña parte es destinada al uso doméstico (10%). Incluso en un mundo globalizado, muy tecnologizado e hiperconectado,(7) mil quinientos millones de personas no tienen acceso al agua potable, cifra que se espera que aumente a cinco mil millones en 2025.(8) Además, la escasez de acceso al agua dulce se a nivel mundial. De acuerdo con un informe conjunto entre el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (en adelante, UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (en adelante, OMS) de 2009, “casi 1 billón de personas carece de acceso a fuentes de agua potable mejorada y muchos hogares no tratan o acumulan en forma segura sus provisiones de agua. El acceso rural a fuentes de agua (6) Review of Further Developments in Fields with which the Sub-Commission has been concerned: Human Rights and the Environment: Final report prepared by Mrs. Fatma Zohra Ksentini, Special Rapporteur. 6 July 1994, U.N. Doc. E/CN.4/Sub.2/1994/9 and UN Doc. E/CN.4/Sub.2/1994/Corr.1. (7) “La mundialización se caracteriza principalmente por una integración cada vez mayor de las economías nacionales a escala mundial. Entre los mecanismos a través de los cuales se transmiten esos procesos contemporáneos que rigen el comercio, la instituciones y los agentes más importantes que motivan esos procesos son las empresas transnacionales (ETN) y las instituciones pres- 13 2 0 1 2 potable mejorada permanece bajo, y mucha gente que usa una fuente de agua mejorada todavía debe caminar largas distancias para ir a buscar el agua, reduciendo de ese modo la cantidad recolectada. Mientras la cobertura es más alta en las zonas urbanas, el aumento de la población plantea un desafío creciente para aumentar la cobertura de agua potable mejorada. La falta de agua potable también tiende a restringir las prácticas de higiene personal, incluyendo el lavado de manos.”(9) incidencia directa en la conservación de la vida, de la salud de las personas y el derecho a gozar de una vida al agua potable y al saneamiento produce un impacto inmediato en el acceso a la alimentación, a la vivienda, a la seguridad y libertad personal, al goce de la propia vida cultural, y al goce de un medio ambiente sano, entre otros derechos básicos. Cada día más de treinta mil personas mueren de enfermedades vinculadas al consumo de agua insalubre. acceso al agua potable y al saneamiento inciden con especial énfasis en ciertos grupos de población, a la sazón, los más vulnerables y marginalizados.(10) Entre estos grupos se cuentan los niños, las mujeres, los pobres, los ancianos, los indígenas y afrodescendientes, los de clases sociales marginadas. En cuanto a los niños, “según el reporte del 2009 de la Organización Mundial de la Salud y de UNICEF, cada día, 24.000 niños mueren en los países en desarrollo por causas que se pueden prevenir como la diarrea producto de agua contaminada. medio.”(11) En relación con las mujeres, en sólo un día, más de 200 millones de horas del tiempo de las mujeres tatarias multilaterales tales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) así como la OMC. Los principios fundamentales de la mundialización son reducir el papel que desempeña el Estado, privatizar la empresa pública y desreglamentar y liberalizar la economía. Esos procesos están teniendo consecuencias de gran alcance para la realización y mejor promoción y protección de los derechos humanos sobre la base de un marco internacional bien establecido que comienza con la Declaración Universal de Derechos Humanos.” Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos (2003), par. 4. (8) Vid. Organización de las Naciones Unidas (2003), Organización de las Naciones Unidas (2006):, Organización de las Naciones Uni- das (20039), Organización de las Naciones Unidas (2012). (9) UNICEF/WHO (2009), p. 19; OMS / UNICEF (2000), p. 1. (10) Committee on Economic, Social and Cultural Rights (2002), par. 12; “Non-discrimination is an inherent feature of human rights thinking and thus also of the human right to water. Although all human beings are entitled to safe water at a reasonable distance from their home, special attention should be given to marginalised and vulnerable groups who are most often those who lack access to improved water and sanitation or who are affected worst by an inadequate water supply.” Björklund y Sjödin (eds.) (2010). (11) UNICEF/WHO (2009), p. 19; WHO (2008); Black, Morris, y Bryce (2003), pp. 2226-2234. ANUARIO IDEJ se consumen para recolectar y transportar agua para sus hogares, lo cual acarrea potenciales peligros para su seguridad e integridad psíquica y física. Desde el punto de vista del saneamiento, la situación es aún mucho peor porque afecta a más de 2.500 millones de personas, quienes viven sin instalaciones sanitarias adecuadas, lo que contribuye a la muerte anual de 1,5 millones de niños por enfermedades relacionadas con la falta de salubridad.(12) La actual Relatora Especial sobre el derecho humano al agua y “el saneamiento, más que muchos otras cuestiones de derechos humanos, evoca el concepto de la dignidad humana; se debe considerar la vulnerabilidad y la vergüenza que tantas personas experimentan cada día cuando, una vez más, se ven obligadas a defecar al aire libre, en un cubo o una bolsa de plástico. Es lo indigno de esta situación lo que causa vergüenza.”(13) La situación de crisis de agua o estrés hídrico queda 2 0 1 2 En el caso del derecho humano al agua y al saneamiento, quizás se ha producido algo curioso. El contenido normativo del mencionado derecho humano, su sentido y alcance se ha desarrollado en derecho internacional con anterioridad a que existiera siquiera un reconocimiento formal expreso del mismo. Este es un caso paradojal en donde el reconocimiento del derecho ha surgido con posterioridad al desarrollo normativo de sus contornos, fronteras y limitaciones o restricciones. 1. DE LO POLÍTICO A LO JURÍDICO El derecho humano al agua y al saneamiento ha cumplido con las etapas clásicas en el proceso de creación institucional del derecho internacional. Desde hace décadas, la comunidad internacional –esto es, los Estados apoyados y estimulados poderosamente por la sociedad civil y el conjunto de expertos y académicos- han ido expresando en forma creciente y cada vez más clara su deseo de reconocer este derecho humano. Esto último se ha visto potenciado por un ambiente de preocupación nacional e internacional respecto de las cada vez mayores reportes que se reciben a propósito de las consecuencias nefastas para el hombre debido a la falta de agua. Sin embargo, esta situación contrasta con los informes que indican que América Latina posee las mayores reservas de agua dulce del planeta. Una explicación posible de y la higiene. A continuación me referiré brevemente a este proceso de tránsito de lo político a lo jurídico para luego abordar algunos de los fundamentos jurídicos tenidos en cuenta para reconocer estos derechos. que la escasez de agua releva de un problema de gestión a) El desarrollo político y la transición a lo jurídico líquido vital.(14) El camino que ha conducido al reconocimiento del derecho humano al agua y al saneamiento en el ámbito internacional ha sido constante y creciente. Los Estados, a Paraguay.(15) El impacto que actualmente tiene la crisis del agua en las diversas regiones del mundo ha provocado que se acuñen términos tales como hidrocidio,(16) guerras del agua, apartheid del agua,(17) refugiados del agua, obscena (18) estrés hídrico, zonas bajo presión hídrica, etc. (12) UNICEF/WHO (2009). (13) Human Rights Council (2009), par. 55. (14) “El consumo de agua per cápita aumenta (debido a la mejora de los niveles de vida), la población crece y en consecuencia el porcentaje de agua objeto de apropiación se eleva. Si se suman las variaciones espaciales y temporales del agua disponible, se puede decir que la cantidad de agua existente para todos los usos está comenzando a escasear y ello nos lleva a una crisis del agua. Por otro lado, los recursos de agua dulce se ven reducidos por la contaminación.” Organización de las 14 forma repetida una preocupación respecto al acceso humano al agua y al saneamiento. Los acuerdos políticos y diplomáticos que se han realizado en la esfera universal y regional relativa a la protección y preservación del conciencia y de una voluntad clara de establecer una regla mínima respecto de la conservación del agua y de Naciones Unidas (2003), p. 8. (15) “El país vive una de las peores sequías de su historia y hasta un 60% de las cosechas se han perdido. Los más afectados son unos 250.000 pequeños agricultores que podrían quedarse sin alimentos.” BBC Mundo: “La tragedia seca de Paraguay”, en El Mostrador, 20 de Febrero de 2012, disponible en: http://www. elmostrador.cl/noticias/mundo/2012/02/20/ la-tragedia-seca-de-paraguay/ (fecha de consulta: 20 de enero de 2012) (16) Lundqvist, Jan (1998). (17) Gorbachev (2010). (18) “Water, which falls out of the sky for free and which everyone needs, was obscenely even have to be a Marxist to agree that there is something fundamentally wrong about water being sold off in order for global conhard-pressed ordinary people.” Neil, Clark: “Renationalise English Water”, The Guardian, 31 January 2012, disponible en: http://www. guardian.co.uk/commentisfree/2012/jan/31/ renationalise-english-water (fecha de consulta: 24 de enero de 2012). ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 medio ambiente que lo rodea y del desarrollo sustentable.(19) 2008, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.(21) Las declaraciones políticas realizadas individual y colectivamente por los Estados en orden a enfatizar la protección y preservación del agua dulce se han sucedido de manera recurrente en las últimas cuatro décadas. (20) Un ejemplo notable de esto último lo constituye la declaración del Ministro de Asuntos Exteriores de los Países Bajos, Maxime Verhagen, en Estas declaraciones efectuadas en foros oficiales internacionales frente a otros Estados y miembros de la comunidad internacional, por los órganos constitucionalmente autorizados para comprometer internacionalmente al Estado, producen un impacto cierto y forman parte del proceso de gestación y generación de la costumbre internacional. (19) traduction en français souligne la contradiction voulue dans les termes: droit “mou”, souple inabouti, bref, droit pas encore obligatoire!” Dupuy, (2002), p. 383; En este sentido, la Conferencia Internacional sobre el Agua y el Medio Ambiente de Dublín, en 1992, estableció, entre otros, el siguiente Principio N.° 1: “El esencial para sostener la vida, el desarrollo y el medio ambiente”. Organización de las Naciones Unidas (2003), p. 5. (20) 1972, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Estocolmo: “Hemos llegado a un momento en la historia en que debemos orientar nuestros actos en todo el mundo atendiendo con mayor cuidado a las consecuencias que puedan tener para el medio.” (Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano); 1977, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, Mar del Plata: “[…] relativamente poca importancia se le ha dado a la evaluación sistemática de los recursos hídricos. El tratamiento y la recopilación de datos también han sido seriamente olvidados.”(Recomendación A: Evaluación de los recursos hídricos, Plan de Acción Mar del Plata (PAMP)); 1981-1990, Decenio Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Ambiental: “A pesar del fracaso para lograr muchos de los objetivos establecidos, se aprendió mucho de la experiencia de la década del agua y el saneamiento […] hubo una mayor conciencia de la importancia de dar enfoques globales y equilibrados a los problemas ligados al agua y al saneamiento quizás, fue darse cuenta de que, para conseguir este objetivo establecido a principios de la década, haría falta mucho más tiempo y dinero de lo que se pensó en un principio.” (Choguill C., Franceys R., Cotton A.: Planning for water and sanitation. 1993); 1990-2000, 15 Comienzo de la Década Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales; 1990, Cumbre Mundial en favor de la Infancia, agua potable para todos los niños en todas las comunidades y la creación de redes de saneamiento en todo el mundo.” (20.2. Declaración mundial sobre la supervivencia, la protección y el desarrollo del niño); 1990, Consulta mundial sobre el Agua potable y el Saneamiento ambiental para la década de los 90, Nueva Delhi: “El agua potable y los medios adecuados de eliminación de desechos […] deben ser el eje de la gestión integrada de los recursos hídricos.” (El medio ambiente y la Salud, Declaración de Nueva Delhi: “Compartir el Agua en forma más equitativa”); 1992, Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra), Río de Janeiro: “establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las personas.” (Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo), “Una ordenación global del agua dulce […] y la integración de planes y programas hídricos sectoriales dentro del marco de la política económica y social nacional son medidas que revisten la máxima importancia entre las que se adopten en el decenio de 1990 y con posterioridad.” (Programa 21, Sección 2, Capítulo 18, 18.6); 1992, Conferencia Internacional sobre Agua y Medio Ambiente, Dublín: “Principio Nº 1: El agua dulce es un recurso finito y vulnerable, esencial para sostener la vida, el desarrollo y el medio ambiente; Principio Nº. 2: El aprovechamiento y la gestión del agua debe inspirarse en un planteamiento basado en la participación ponsables de las decisiones a todos los niveles; Principio Nº 3: La mujer desempeña un papel fundamental en el abastecimiento, la gestión y la protección del agua; Principio Nº 4: El agua tiene un valor económico en todos sus diversos usos en competencia a los que se destina y debería reconocérsele como un bien económico. (Principios Rectores. Declaración de Dublín sobre el Agua y el Desarrollo Sostenible); 1994, Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre Población y Desarrollo, El Cairo: “Conseguir que los factores demográficos, ambientales y de erradicación de la pobreza se integren en las políticas, planes y programas de desarrollo sostenible.” (Capítulo III - relaciones entre la población, el crecimiento económico sostenido y el desarrollo sostenible, C- Población y Desarrollo, Plan de Acción); 1994, Conferencia Ministerial sobre Abastecimiento de Agua Potable y Saneamiento Ambiental, Noordwijk: “Asignar una mayor prioridad a los programas destinados a proveer los sistemas básicos de saneamiento y de evacuación de excrementos en las zonas urbanas y rurales.” (Programa de Acción); 1995, Cuarta Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, Beijing: “Garantizar la disponibilidad y el acceso universal al agua apta para el consumo y el saneamiento e instalar antes posible.” (Declaración y Plataforma de Acción de Beijing); 1995, Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, Copenhague: “Orientaremos nuestros esfuerzos y nuestras políticas a la tarea de superar las causas fundamentales de la pobreza y atender a las necesidades básicas de todos. Estos esfuerzos deben incluir el suministro de […] agua potable y saneamiento.” (Capítulo I - Resoluciones aprobadas por la Cumbre, Segundo compromiso, b. Declaración de Copenhague); 1996, Cumbre Mundial sobre la Alimentación, Roma: “Combatir las amenazas ambientales a la seguridad alimentaria, sobre todo la rehabilitar la base de recursos naturales, con en las zonas empobrecidas y excesivamente producción.” (Plan de Acción, Objetivo 3.2, Declaración de Roma sobre la seguridad alimentaria mundial); 1996, Segunda Confe- ANUARIO IDEJ en foros internacionales que son particularmente elocuentes al momento de reconocer el derecho humano al agua y al saneamiento. Algunos ejemplos se presentan singularmente en el ámbito europeo. La política sobre gestión del agua en países desarrollados que redactó la Comisión Europea en 2002 promueve entre sus prioridades proporcionar acceso a agua potable segura y saneamiento adecuado para todas las personas para reducir la pobreza, mejorar la salud pública y aumentar las oportunidades de mantenimiento.(22) La Resolución del Consejo de la Unión Europea que respaldó esta acción sostuvo que el agua es una rencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos (Hábitat II), Estambul: “Promoveremos asimismo la creación de entornos salubres, en especial mediante un abastecimiento adecuado de agua potable y la ordenación eficaz de los desechos.” (Declaración de Estambul sobre los Asentamientos Humanos, Programa Hábitat, 10); 1997, Primer Foro Mundial del Agua, Marrakech: “[…] reconocer las necesidades básicas de tener acceso al agua potable y al saneamiengestión de aguas compartidas, apoyar y conservar los ecosistemas, promover el uso rrakech); 1990-2000, Fin de la Década Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales; Marzo 2000, Declaración del Milenio de Naciones Unidas: “Decidimos […] reducir, para el año 2015 […] a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso a agua potable o que no puedan costearlo.” (Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, 19.); Marzo 2000: “7 desafíos: Satisfacer las necesidades básicas, Asegurar el suministro de alimentos, Proteger los ecosistemas, Compartir los recursos hídricos, Valorar el agua, Administrar el agua de modo responsable” (Declaración Ministerial sobre la Seguridad Hídrica en el Siglo XXI); Marzo 2000, Segundo Foro Mundial sobre el Agua, La Haya: “- Involucrar a todos los grupos de interés en una gestión integrada; costo total; - Incrementar la inversión pública en investigación e innovación; - Incremennacionales; - Incrementar masivamente las inversiones en agua.” (Visión Mundial del Agua: El agua, una responsabilidad común, Declaración y Mensajes clave); 2001, Conferencia Internacional sobre Agua Dulce 16 2 0 1 2 necesidad básica primordial y que la provisión de agua y de saneamiento son servicios sociales básicos.(23) Por su parte, en marzo de 2009, el Parlamento Europeo declaró que “el agua es un recurso compartido de la humanidad y que el acceso al agua potable debería constituir un derecho fundamental y universal”, y agregó que “el agua es considerada como un bien público y debería estar bajo control público, indiferentemente de si es administrada parcial o totalmente por el sector privado.”(24) Por otra parte, el 22 de marzo de 2010, la Unión Europea, con ocasión de la conmemoración de 13° Día Mundial del Agua y del Primer Día Europeo del Agua, la alta representante de la Unión Europea para los asuntos (Dublín + 10), Bonn: “Combatir la pobreza es el reto principal en los esfuerzos por lograr un desarrollo equitativo y sostenible y el agua desempeña una función vital en relación con la salud humana, los medios de sustento, el crecimiento económico y el mantenimiento de los ecosistemas.” (Declaración Ministerial); 2002, Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (Río + 10), Johannesburgo: “Acordamos reducir a la mitad, antes del año 2015 […] el porcentaje de personas que no tienen acceso a servicios básicos de saneamiento, para lo cual haría falta adoptar medidas en todos los niveles para: - Diseñar to para los hogares; - Mejorar el saneamiento en las instituciones públicas, en particular las escuelas; Promover buenas prácticas de higiene; - Promover la educación y divulgación centradas en los niños, como agentes de los cambios de comportamiento; - Promover tecnologías y prácticas de bajo costo aceptables desde un punto de vista social y cultural; - Diseñar mecanismos innovadores saneamiento en las estrategias de ordenación de los recursos hídricos.” (Plan de Aplicación); 2003, Año Internacional del Agua Dulce; Tercer Foro Mundial del Agua, Kioto; 20052014, Comienzo del Decenio para la Educación con miras al Desarrollo Sostenible; 2005-2015, Comienzo del Decenio Internacional para la Acción “El agua, fuente de vida”; 2006, 4° Foro Mundial del Agua, del agua, en particular del agua dulce, para todos los aspectos del desarrollo sustentable.” (Declaración Ministerial); 2006, 14° Cumbre de la Conferencia de Jefes de Estado o de Gobierno del Movimiento de países no alineados; 2006, Primera Cumbre África – América del Sur de Jefes de Estado o de Gobier- no centrada en el acceso a agua limpia y segura y al saneamiento: Declaración de Abuja; 2007, Primera Cumbre del Agua Asia Congreso Mundial del Agua de la Asociación Internacional de Recursos de Agua; 2009, 15° Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento de Países no alineados in Sharm el-Sheikh: Documento Final. (21) “I am proud to announce here today that the Netherlands will join the group of countries who have recognised the right to water as a human right. The availability of clean drinking water is decreasing worldwide: 1.8 billion people have poor access to water and consumption of polluted water will continue to be the main cause of poor health and high mortality rates for decades to come. Merely recognising the right to water as a human right will not solve this pressing issue, but I am certain that it is a powerful incentive to increase access to water for the poor. I hope the Human Rights Council will reach a clear consensus that the right to water is indeed a human right, so that we can all make visible progress on this important issue.” Declaración de Maxime Verhagen, Ministro de Asuntos Exteriores de Holanda, 7a sesión del Consejo de Derechos Humanos, Ginebra, 3 de marzo de 2008. (22) Comisión Europea (2002); Council of the European Union (2002). (23) Resolution of the Council of the EU on water management in developing countries – policy and priorities for EU development cooperation. (24) Vid. European Parliament (2009), European Parliament resolution of 12 March 2009 on water in the light of the 5th World Water Forum to be held in Istanbul on 16-22 March 2009. European Parliament Document P6_TA (2009)0137, pars. 1 y 2. ANUARIO IDEJ exteriores Catherine Ashton, en representación de los agua segura y potable era un elemento componente del derecho a un adecuado estándar de vida y está muy relacionado con la dignidad humana.”(25) En el seno de la Organización de las Naciones Unidas, desde hace tiempo ha habido iniciativas que han manifestado la preocupación por desarrollar estándares elementales en materia de obligaciones de derechos humanos vinculados al acceso al agua y al saneamiento. Así, en 2004 se designó al Relator Especial El Hadji Guissé para preparar un conjunto de directrices orientadas a la realización del derecho a la provisión de agua potable y el saneamiento.(26) En 2005 el Relator Especial Guissé presentó a la antigua Subcomisión para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos un Proyecto de Directrices para la realización del derecho a la provisión de agua potable y el saneamiento (Directrices de la Subcomisión).(27) Luego del Proyecto de Directrices de Guissé, en 2006, el Consejo de Derechos Humanos solicitó a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU que condujera un estudio detallado sobre las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el acceso al agua potable y el saneamiento.(28) Un completo informe fue presentado Humanos en 2007.(29) Posteriormente, se dio un paso muy avanzado en 2008, cuando se creó el mandato del Experto Independiente sobre la cuestión de las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el acceso al agua potable y el saneamiento. (30) Luego, el Consejo de Derechos del mandato del Experto Independiente. En efecto, en marzo de 2011, el Consejo de Derechos Humanos, a través de su Resolución 16/2, cambió el titulo del mandato a “Relatora Especial sobre el derecho humano al agua potable y el saneamiento”.(31) Este cambio en el nombre del mandato expresaría una nueva aceptación por parte de los Estados de la existencia del derecho humano al agua y al saneamiento. b) Los fundamentos jurídicos (25) Council of the European Union (2010). (26) Sub-Commission on the Promotion and Protection of Human Rights (2004). (27) Sub-Commission on the Promotion and Protection of Human Rights (2005). (28) Human Rights Council (2006). (29) Human Rights Council (2007). (30) Consejo de Derechos Humanos (2008). (31) Consejo de Derechos Humanos (2011). 17 2 0 1 2 El derecho humano al agua y al saneamiento no aparece explícito en la Carta Internacional de Derechos Humanos.(32) Por esta razón, el mencionado derecho se ha extraído a través de una interpretación de los referidos instrumentos internacionales y además, del conjunto del corpus iuris internacional de derechos humanos. El punto de partida en el proceso de construcción del derecho al agua y al saneamiento ha sido el derecho a un nivel de vida adecuado contenido en el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.(33) Además, deberían incluirse algunos instrumentos internacionales de derechos humanos que también nos proporcionan pistas respecto de este derecho humano, ya que estos tratados internacionales expresamente aluden a aspectos y elementos del derecho al agua y/o al saneamiento. Nos referimos a la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) de 1979; la Convención N° 161 de 1985 sobre Servicios de Salud Ocupacional de la Organización Internacional del Trabajo; la Convención sobre los derechos del niño (CRC) de 1989; y la Convención sobre los derechos de las Personas con discapacidad (CRPD) de 2006. Junto con los instrumentos internacionales universales mencionados, deberían citarse algunos tratados de carácter regional que también contienen referencias o regulaciones del derecho humano al agua y al saneamiento ya sea en su integridad o respecto de algunos componentes. Entre los instrumentos africanos se encuentra la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño de 11 de Julio de 1990 (artículo 14, párrafo 1).(34) También debería señalarse el Protocolo a la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre los Derechos de la Mujer en África, adoptado en Maputo, el 11 de julio de 2003 (artículos 15 y 18). Entre los instrumentos americanos se puede indicar el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, adoptado en San Salvador, el 17 de noviembre de 1988 (artículo 11, párrafo 1).(35) Asimismo, debería mencionarse el Protocolo sobre el Agua y la Salud (1999) de la Convención sobre la Protección y Uso de los Cursos de Agua Transfronterizos (32) Se entiende por Carta Internacional de Derechos Humanos al conjunto de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y sus Protocolos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. (33) The Universal Declaration of Human justice, equality, solidarity, humanity and Declaración de Maxime Verhagen, Ministro de Asuntos Exteriores de Holanda, 7a sesión del Consejo de Derechos Humanos, Ginebra, 3 de marzo de 2008. (34) Björklund y Sjödin (eds.) (2010). (35) Golay (2009). ANUARIO IDEJ y de los Lagos Internacionales de 1992. Este Protocolo apunta a asegurar el acceso universal al agua potable segura y al saneamiento adecuado vinculando la gestión del agua con los temas de salud. El Protocolo comparte los mismos principios que postula el derecho al agua y al acceso equitativo. En el año 2000, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (en adelante, el CESCR) publicó su Observación General N° 14 sobre el Derecho a la salud, el cual contiene referencias expresas a elementos componentes del derecho al agua y al saneamiento, manifestando una vez más el estrecho vínculo entre el derecho al agua y el derecho a la salud. Uno de los progresos más relevantes ocurrió en el ámbito de la Organización de las Naciones Unidas en el año 2002, cuando el CESCR adoptó la Observación General N° 15 sobre el derecho al agua. Con esta iniciativa, el CESCR no hizo sino plasmar en un documento de Naciones Unidas un reclamo ya antiguo de la doctrina internacional. que ya habían realizado sobre este tema otras agencias internacionales, tales como la OMS, UNICEF, y la FAO, y los desarrollos que sobre este derecho había realizado la doctrina internacional. En julio de 2010, en el seno de la Asamblea General de la ONU –el foro mundial de Estados más importante- se adoptó la Resolución 64/292 que reconoció el derecho al agua y al saneamiento. Esta Resolución fue adoptada con el voto conforme de 124 Estados, 41 abstenciones y ningún voto en contra, lo cual, es muy relevante al momento de evaluar la contribución de esta Resolución a la generación de una costumbre internacional a este respecto. Esta Resolución fue adoptada con el voto favorable de Chile. Además, en cuanto a las abstenciones, si uno examina las explicaciones de votos esgrimidas 2 0 1 2 a la Resolución 64/292 una posición contraria al reconocimiento del derecho humano mencionado. Con posterioridad, la Resolución 64/292 de la Asamblea los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos, a través de su Resolución 15/9 de 30 de septiembre de 2010.(37) Además, la Resolución 16/2 de 24 de marzo de 2011 de este mismo órgano, adoptada por consenso, claramente señala que “acoge con beneplácito el reconocimiento del derecho humano al agua potable y el saneamiento por la Asamblea General y el Consejo de que el derecho humano al agua potable y el saneamiento se deriva del derecho a un nivel de vida adecuado y está indisolublemente asociado al derecho al más alto nivel posible de salud física y mental, así como al derecho a la vida y la dignidad humana.”(38) Este mismo principio es endosado por la Resolución 18/1 de 28 de septiembre de 2011 del Consejo de Derechos Humanos, la cual fue adoptada por consenso. Un elemento digno de destacar es que tanto la Resolución 64/292 de la Asamblea General como las Resoluciones 16/2 y 18/1 del Consejo de Derechos Humanos apoyaron los cimientos de los derechos humanos al agua y al saneamiento en disposiciones convencionales existentes y vinculantes para los Estados, esto es, en los artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966 y en el artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966. En efecto, tanto la Asamblea General como el Consejo de Derechos Humanos expresamente señalaron que los derechos al agua y al saneamiento derivaban del derecho de todas las personas a gozar de condiciones adecuadas de vida y del derecho a la salud, y, por otro lado, del derecho a la vida, respectivamente. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales dichas explicaciones implican una posición fundamental (de principio) opuesta al reconocimiento del derecho humano al agua y al saneamiento, sino que más bien, los argumentos traslucen razones coyunturales u operativas, como por ejemplo, no entorpecer el trabajo que se estaba realizando en el seno del Consejo de Derechos Humanos.(36) Por esta razón no se podría extraer como consecuencia de la abstención del voto (36) Dupuy (2002), p. 379. (37) Human Rights Council (2010). (38) Consejo de Derechos Humanos (2011). (39) is derived from Articles 11 and 12 of the 18 y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos los derechos humanos al agua y al saneamiento, que derivan de derechos reconocidos en dichos Pactos, se transforman en derechos vinculantes para los Estados partes.(39) En este contexto, como ha sostenido el profesor Boyd, el reconocimiento de la Asamblea General ICESCR; the right to an adequate standard of living, and the right to health, which has the right to water and sanitation binding to that this right is derived from the International Covenant on Civil and Political Rights (ICCPR), which enshrines the inherent right to life.” Applied Research Institute – Jerusalem (ARIJ) (2011), capítulo 5, p. 3. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 derecho al agua y se señaló la importancia del saneamiento y de la higiene para realizar tal derecho. La Observación General ha jugado un rol catalizador en los desarrollos posteriores respecto del derecho al agua. es que “el agua debería ser considerada como un bien social y cultural, y no primeramente como un bien económico. La manera de la realización del derecho al agua debe ser sustentable, asegurando que el derecho pueda ser realizado para las generaciones presentes y futuras”.(42) En esta línea, dentro de las conclusiones a que se llegó en la reunión de celebración del 14° Día Mundial del Agua en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el 22 de marzo de 2011, es que “los criterios para la asignación y uso del agua deberían incluir aspectos sociales y de sustento de la vida, incluyendo el derecho al agua, y no solo el valor económico.”(43) La Observación General N° Como complemento de la mencionada Observación General, en 2010, el Comité sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales publicó una Declaración sobre el derecho al saneamiento, contribuyendo con ello a una comprensión creciente sobre ese derecho y aportando criterios para el continuado debate sobre los estándares mínimos relativos al derecho al saneamiento.(41) este derecho, la participación de todos los interesados. Así, el Informe Final del Día Mundial del Agua 2011 contenía como uno de los principales mensajes luego de las sesiones temáticas el siguiente: “Muchos de los proyectos más sustentables y efectivos respecto del derecho humano al agua y al saneamiento son aquellos emprendidos por individuos y comunidades de base.”(44) Es indudable que los desarrollos recientes apuntan hacia una futura evolución separada del derecho al agua, por un lado, y del derecho al saneamiento, por otro. Esto último es relevante porque hasta ahora se ha apreciado al derecho al saneamiento como el pariente pobre del derecho al agua, en circunstancias que desde el punto de vista de las consecuencias de la no satisfacción de estos derechos humanos, en el mundo, las consecuencias La Observación General N° 15 señala que el derecho humano al agua reconoce a todas las personas agua de 2010 respecto del derecho humano al agua potable y al saneamiento ha comenzado a producir sus efectos.(40) En cuanto al contenido, los contornos y fronteras y las posibles restricciones al derecho al agua y al saneamiento, como se verá a continuación, la Observación General N° 15 (2002) juega un papel clave. En dicha Observación salubre y saneamiento, que por la falta o escasez de agua. 2. EL CONTENIDO NORMATIVO DEL DERECHO HUMANO AL AGUA Los criterios elementales sobre el contenido normativo y las obligaciones estatales que emanarían para el Estado del derecho al agua y al saneamiento surgen principalmente de la Observación General N° 15 de 2002 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Es comúnmente aceptado que las observaciones generales de los órganos de tratados proporcionan una interpretación autoritativa de los tratados internacionales de derechos humanos. Así, el primer criterio que el Comité propone (40) “The recent UN General Assembly resolution on the right to water has already had a demonstrable effect. In January 2011, the Botswana Court of Appeal relied on the resolution in ruling that the constitutional rights of the Bushmen of the Kalahari were being them to access a water source within a wildlife reserve where they resided.”. Boyd, (2011). 19 y aceptable, para el uso personal y doméstico. Los criterios básicos de derechos humanos relativos al agua y saneamiento establecidos por el Comité son (a) disponibilidad, (b) calidad, (c) accesibilidad física, (d) asequibilidad, y (e) aceptabilidad del agua.(45) Desde el punto de vista del alcance del derecho humano del agua, el Comité señala que, en principio, solo cubre las necesidades básicas de: (a) agua potable; (b) usos higiénicos; (c) saneamiento; (d) usos de limpieza y lavado; (e) preparación en cocina y alimentos; y (f) aun cuando el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales no lo menciona expresamente (aunque se acerca bastante), también se puede incluir –dentro de los requerimientos del derecho humano al agua y saneamiento- las necesidades básicas medioambientales, del entorno que rodea y en que se desenvuelve el ser humano y las comunidades.(46) Desde un punto de vista holístico, medio ambiente y ser humano conforman una (41) Committee on Economic, Social and Cultural Rights (2010); Consejo de Derechos Humanos (2011). (42) Committee on Economic, Social and Cultural Rights (2002), par. 11. (43) Final Report World Water Day (2011), p. 64. (44) Ibid., p. 60. (45) Consejo de Derechos Humanos (2011), par. 5. (46) “[L]os Estados Partes deben garantizar que los recursos hídricos naturales estén a resguardo de la contaminación por sustancias nocivas y microbios patógenos. Análogamente, los Estados Partes deben supervisar y combatir las situaciones en que los ecosistemas acuáticos sirvan de hábitat para los vectores de enfermedades que puedan plantear un riesgo para el hábitat humano.” Committee on Economic, Social and Cultural Rights (2002), par. 8. ANUARIO IDEJ una precondición para la satisfacción de necesidades humanas básicas. Desde la perspectiva de cuánta agua requiere para el ser humano el derecho al agua, la Observación General N° 15 no lo menciona expresamente, pero Gleick ha sugerido –con base en los informes de la Organización Mundial de la Salud- que las necesidades humanas básicas de agua corresponden a un promedio de 5 litros de agua limpia por persona y por día para el agua bebestible, 20 litros de agua limpia por persona y por día para el saneamiento y la higiene, 15 litros de agua limpia por persona y por día para baño y aseo personal, y 10 litros de agua limpia por persona y por día para alimentos y para cocinar.(47) En resumen, según los criterios proporcionados por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y mayormente desarrollados por el derecho internacional posterior a la Observación General N° 15 (2002), el agua y el saneamiento: 2 0 1 2 los Estados en el derecho internacional del agua, especialmente, en relación con los cursos de agua transfronterizos. La solidaridad es un principio que se encuentra siempre presente en el derecho de los derechos humanos, pero en el caso del derecho humano al agua y saneamiento interviene con particular énfasis. El derecho al agua y al saneamiento se inserta en el contexto de los derechos económicos, sociales y culturales. En este ámbito, el principio de solidaridad juega un rol especial e inspira fuertemente las soluciones que se pueden aportar en este orden de derechos. Esta solidaridad se muestra en uno de los rasgos esenciales del derecho al agua en derecho internacional cual es la obligación de compartir. Aquellos Estados que tienen más agua o de mejor calidad deberían cooperar con otros Estados que tienen menos agua, hacerla accesible a aquella población de otro Estado en donde el agua dulce escasea. Aquí existe otra demostración en donde el principio de humanidad, siempre presente en el derecho de los derechos humanos, induce una regla de comportamiento de los Estados y pueblos, en este caso, en relación al agua dulce. (2) Debe ser seguro y de calidad adecuada. (3) Debe ser físicamente accesible. (4) Deber ser accesible sobre una base de igualdad sin discriminación respecto de áreas o grupos marginados. (5) Debe ser económicamente accesible, que cada uno pueda permitirse pagarlo y con un precio adecuado (6) Debe haber acceso a la información relativa a todos los aspectos vinculados al agua. Adicionalmente, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reitera la obligación –en el ámbito del derecho internacional de los derechos humanos- de los Estados partes en el Pacto de facilitar recursos hídricos y cooperar debidamente en la realización del derecho humano al agua y al saneamiento en otros países.(48) Como se verá, esta obligación de los Estados partes –fundada en la solidaridad internacional- se ve complementada con las obligaciones establecidas para (47) Gleick (1996) (48) “Depending on the availability of resources, States should facilitate realization of the right to water in other countries, for example through nical assistance, and provide the necessary aid when required. In disaster relief and emergency 20 En el año 2009 la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas presentó sus orientaciones sobre el agua y la adaptación al Cambio Climático. Las orientaciones fueron construidas sobre los principios contenidos en el Convenio sobre la Protección y Utilización de los Cursos de Agua Transfronterizos y de los Lagos Internacionales de 1992 (Convenio del Agua) y el Protocolo sobre Agua y Salud adoptado en Londres en 1999. Estas orientaciones proponen a los Estados partes -dentro de los principios centrales- el principio de solidaridad: “El principio de solidaridad debería ser aplicado, lo que son compartidas entre los Estados ribereños, también tomando en cuenta sus capacidades, el riesgo involucrado, la efectividad de las diferentes opciones y las obligaciones de acuerdo con el Convenio.”(49) Del mismo modo, el principio de solidaridad, a la base del principio de cooperación internacional, indica que los Estados involucrados y afectados deben cooperar de buena fe en el manejo sustentable de cuencas assistance, including assistance to refugees and displaced persons, priority should be given to Covenant rights, including the provision of adequate water. International assistance should be provided in a manner that is consistent with the Covenant and other human rights standards, and sustainable and culturally appropriate. The economically developed States parties have a special responsibility and interest to assist the poorer developing States in this regard.” Committee on Economic, Social and Cultural Rights (2002), par. 34. (49) Economic Commission for Europe (2009), p. 19. ANUARIO IDEJ deben cooperar en el uso, protección y preservación de cursos de agua internacionales conforme a reglas de desarrollo sustentable. Estos son principios que van incorporándose en la normativa constitucional, como es el caso de Ecuador y República Dominicana.(50) Además, esta regla ya ha sido consagrada por la jurisprudencia internacional, con la cual se encuentran en línea los desarrollos constitucionales mencionados, por ejemplo en el conocido caso Gabcikovo-Nagymaros, ante la Corte Internacional de Justicia (en adelante, la CIJ).(51) En cuanto al uso de los recursos naturales –como el agua- la CIJ acogió el principio de uso equitativo y razonable de los recursos, el cual sería incorporado en integró en su decisión el principio de precaución en materia de protección ambiental.(52) En el caso mencionado, la Corte señaló que “está consciente que, en el campo de la protección ambiental, la vigilancia y la prevención se requieren en virtud del carácter frecuentemente irreversible de los daños al medio ambiente y por las limitaciones inherentes en el propio mecanismo de reparación de este tipo de daños.”(53) Además, la CIJ ha sostenido claramente en el caso de las Plantas de Celulosa (50) Vid, por ejemplo, la Constitución de Ecuador: “Art. 423..´ La integración, en especial con los países de América Latina y el Caribe, es un objetivo estratégico del Estado. En todas las instancias y procesos de integración, el Estado ecuatoriano se compromete a: […] 2. Promover estrategias conjuntas de manejo sustentable del patrimonio natural, en especial la regulación de la actividad extractiva; la cooperación y complementación energética sustentable; la conservación de la biodiversidad, los ecosistemas y el agua; intercambio de conocimiento y tecnología; y la implementación de estrategias coordinadas de soberanía alimentaria.” Constitución de Ecuador de 2008; “Artículo 67.- Protección del medio ambiente. Constituyen deberes del Estado prevenir la contaminación, proteger y mantener el medio ambiente en provecho de las presentes y futuras generaciones. En consecuencia: […] 5) Los poderes públicos prevendrán y controlarán los factores de deterioro ambiental, impondrán las sanciones legales, la responsabilidad objetiva por daños causados al medio ambiente y a los recursos naturales y exigirán su reparación. Asimismo, cooperarán con otras naciones en la protección de los ecosistemas a lo largo de la frontera marítima y terrestre.” Constitución Política de la Republica Dominicana de 2010. 21 2 0 1 2 sobre el Río Uruguay, en 2010, que la necesidad de conciliar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente se expresa en el concepto de desarrollo sustentable.(54) Finalmente, un estándar fundamental establecido por el Comité en relación con el derecho humano al agua y al saneamiento es el principio de prioridad que emana del principio de humanidad o de trato humano digno. En efecto, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales retomó un principio que ya estaba presente en el derecho internacional del agua en relación con la prioridad frente a los distintos usos posibles del agua dulce. En efecto, la Observación General N° 15 (2002) y domésticos. También debe darse prioridad a los recursos hídricos necesarios para evitar el hambre y las enfermedades, así como para cumplir las obligaciones fundamentales que entraña cada uno de los derechos del Pacto”.(55) Del principio de humanidad también deriva el principio de prioridad que ha alterado sensiblemente los principios y orientaciones tradicionales del derecho internacional (51) En 1997 la Corte Internacional de Justicia rindió su fallo en el conocido caso del Proyecto Gabcikovo-Nagymaros (Hungría vs. Eslovaquia). Tratado para la Construcción y Operación del Sistema de Exclusas de Gabcikovo-Nagymaros, a lo largo del Río Danubio. Las obras se iniciaron conjuntamente en 1978, pero Hungría económicas y ambientales, lo que durante el juicio denominaría “un estado de necesidad ambiental”. En 1991 Checoslovaquia había comenzado a desarrollar una alternativa a las obras acordadas en su territorio (Variante C) que implicaba la desviación del curso del rio y la construcción de una represa. En respuesta, Hungría denunció el tratado de 1977 y alegó que su acceso al agua del Danubio se vería afectado. La CIJ centró el debate en el derecho de los tratados y en la responsabilidad internacional, pero también incluyó interesantes desarrollos del moderno derecho internacional ambiental, como por ejemplo, una elaboración sobre el concepto de desarrollo sustentable. (52) Recientemente, la CIJ ha reiterado este principio en el caso de las Plantas de Celulosa sobre el Río Uruguay. “This vigilance and prevention is all the more important in the preservation of the ecological balance, since the negative impact of human activities on the waters of the river may affect other components of the ecosystem of the watercourse Court of Justice: Case Concerning Pulp Mills on the River Uruguay (Argentina v. Uruguay). Judgment, 20 April 2010, par. 188. (53) of environmental protection, vigilance and prevention are required on account of the often irreversible character of damage to the environment and of the limitations inherent in the very mechanism of reparation of this type of damage.” International Court of Justice: Case concerning the Gabcikovo-Nagymaros Proyect (Hungary/Slovakia). Reports, Judgment of 25 september 1997, par. 140; Vid. International Court of Justice: Case Concerning Pulp Mills on the River Uruguay (Argentina v. Uruguay). Judgment, 20 April 2010, par. 185. (54) “Consequently, it is the opinion of the Court that Article 27 embodies this interconnectedness between equitable and reasonable utilization of a shared resource and the balance between economic development and environmental protection that is the essence of sustainable development.” International Court of Justice: Case Concerning Pulp Mills on the River Uruguay (Argentina v. Uruguay). Judgment, 20 April 2010, par. 177. (55) committee on economic, social and cultural rights (2002), par. 6. ANUARIO IDEJ del agua. En aquellos casos en que el agua dulce sea escasa, el uso del agua dulce debe dar prioridad al consumo humano. En casos de cursos de agua dulce internacionales, esta regla de la prioridad humana determina sin duda el comportamiento y las obligaciones de los Estados ribereños. Así quedó claramente establecido en los debates sobre el Derecho de los Usos de los Cursos de Agua adoptada por la Asamblea General el 21 de mayo de 1997 (56) En efecto, el principio de prioridad en el consumo humano y de satisfacción primordial de las necesidades básicas disfruta de un reconocimiento convencional positivo desde que han sido incorporados en el artículo 10 (2) de la mencionada Convención. Según este principio de prioridad, una atención especial debe ser procurada a los requerimientos derivados de las necesidades humanas vitales. El concepto de necesidades humanas vitales fue adicionalmente clarificado por una “declaración de entendimiento” que se anexó al texto de la Convención. Esta declaración señaló que para determinar “las necesidades humanas vitales”, una atención especial debe ser puesta humana, incluyendo tanto el agua potable para la bebida como el agua requerida para la producción de alimentos con el objeto de impedir el hambre. Esta Convención es un ejemplo de este cambio en la orientación clásica del derecho del agua –centrado en el principio de soberanía y en el uso navegable, comunicacional e industrial del curso de agua(57)- hacia una preocupación enfocada en el ser humano y el medio ambiente. En nuestra opinión, esta Convención constituye la plasmación de que el derecho internacional de los cursos de agua internacionales ha evolucionado hacia el derecho internacional del agua. Se ha sostenido que gran parte de las normas y principios incorporados en la mencionada Convención forman parte de la costumbre internacional.(58) (56) Resolucion A/RES/51/229. (57) “Los cuerpos de agua transfronterizos pueden cumplir múltiples funciones, además de hacer las veces de límites internacionales entre dos o más estados, de lo cual se desprende justamente su calidad de transfronterizos o internacionales. En primer lugar, estos cuerpos de agua sirven como vías navegables, lo cual resulta de particular importancia para aquellos estados que no poseen acceso al mar. También, sus aguas pueden ser empleadas para otros usos distintos de la navegación, tales como el riego, la pesca, los usos industriales y la producción de energía eléctrica.” Querol (2003), p. 11. 22 2 0 1 2 que pertenecen al derecho consuetudinario: la obligación de uso equitativo y razonable del agua; la obligación de se planean tomar.(59) En términos más amplios, desde un punto de vista ambiental y de uso de los recursos naturales, la jurisprudencia internacional ha agregado al dominio de la costumbre internacional, al menos, el enfoque de precaución y la obligación de realizar un estudio de impacto ambiental.(60) Es indudable que el principio de prioridad se encuentra fuertemente anclado en el principio de solidaridad y en el principio de cooperación internacional reconocidos y ello constituye un rasgo distintivo del derecho humano al agua y al saneamiento, que la perspectiva del derecho prioridad entre los distintos usos posibles del agua dulce.(61) En efecto, los derechos al agua y al saneamiento –centrados en las necesidades básicas y en la dignidad humana- indican que los usos señalados por el derecho humano –consumo humano y doméstico- deben tener prioridad sobre otros usos del agua tales como el uso industrial, minero, agrícola y comercial (por ejemplo, plantas de generación de energía y plantas eléctricas), de tal manera que en caso de escasez, el principio que debe orientar la función del gestor del agua es de privilegiar y priorizar el consumo humano y doméstico. Una política pública fundada en principios de derechos del agua deben ser considerados secundarios frente a las necesidades humanas básicas, manteniendo una clara y transparente regulación, monitoreo y control de las capacidades y actuaciones de la gran industria agrícola, forestal, energética y minera.(62) Desde el punto de vista del derecho internacional del agua también se ha reconocido una preocupación (58) Querol (2003), p. 19. (59) McCaffrey (2008) (60) “In this sense, the obligation to protect and preserve, under Article 41 (a) of the Statute, has to be interpreted in accordance with a practice, which in recent years has gained so much acceptance among States that it may now be considered a requirement under general international law to undertake an environmental impact assessment where there is a risk that the proposed industrial in a transboundary context, in particular, on a shared resource. Moreover, due diligence, and the duty of vigilance and prevention which it implies, would not be considered to have been exercised, if a party planning works liable to affect the régime of the river or the quality of its waters did not undertake an environmental impact assessment on the potential effects of such works.” International Court of Justice: Case Concerning Pulp Mills on the River Uruguay (Argentina v. Uruguay). Judgment, 20 April 2010, par. 204. (61) Committee on Economic, Social and Cultural Rights (2002): par. 6. (62) “It is important that Uruguay knows how to maintain the progress it has achieved, which is why it is essential that the Govern- ANUARIO IDEJ especial por la conservación ambiental y por la satisfacción de las necesidades humanas. Esto último muestra un giro en los principios clásicos que han regido los cursos de agua internacionales y asimismo es una manifestación las distintas disciplinas del derecho internacional, en este caso, los derechos humanos, el derecho ambiental y el derecho del agua. El principio de prioridad señala un enunciado normativo que es coincidente tanto en el derecho internacional del agua como en el derecho internacional de los derechos humanos y, por tanto, que 2 0 1 2 1. LA FORMACIÓN DE LA COSTUMBRE Y LA INFLUENCIA DE LAS RESOLUCIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL En términos generales, las enseñanzas del derecho internacional indican que para que la costumbre exista debe reunir dos elementos. Un elemento material u objetivo y un elemento psicológico o subjetivo. El elemento material se denomina la práctica de los Estados y el elemento psicológico se señala como la opinio iuris sive necessitatis de los Estados o simplemente como convicción de estar vinculado por una norma jurídica. internacional. Justamente, por estas interacciones y entrecruzamientos recíprocos, en 2011, cuando se le renovó el mandato a la Relatora Especial sobre el derecho humano al agua y al saneamiento, el Consejo de Derechos Humanos expresamente indicó la necesidad de separar el examen de las cuestiones atingentes al agua y al saneamiento entre la perspectiva de los derechos humanos y del derecho internacional del agua.(63) El Consejo de Derechos Humanos ha preferido concentrarse en el examen de las diversas cuestiones a que da lugar el derecho humano al agua y al saneamiento. Este enfoque en el mencionado derecho humano lo hace reiterando en sus resoluciones su reconocimiento por la Resolución 64/292 que, como se verá, ha marcado un hito en el proceso evolutivo que conduce a la consagración jurídica del derecho al agua y al saneamiento. como la prueba de una práctica generalmente aceptada como derecho. La Corte Internacional de Justicia ha declarado en diversas oportunidades dónde se debe buscar la esencia del derecho consuetudinario. En el caso de la Plataforma Continental (Libia c. Malta) de 1985, la Corte estatuyó que la sustancia del derecho consuetudinario debe ser buscada primeramente en la práctica actual y en la opinio iuris de los Estados.(64) Con todo, la formación de la costumbre en derecho internacional contemporáneo ha evolucionado ciertamente desde la época del derecho internacional II. LA RESOLUCIÓN 64/292 Y LA PRÁCTICA POSTERIOR DE LOS ESTADOS experimentada, por un lado, por el mismo derecho internacional y, por otro lado, por la composición y estructura de la comunidad internacional, como comúnmente se dice, en un mundo globalizado. La importancia de la Resolución 64/292 de 2010 reside en dos aspectos claves. Primero, en el papel que ella pueda jugar en relación con la formación de las fuentes formales tradicionales del derecho internacional, particularmente respecto del derecho internacional general. Segundo, como se verá más adelante, en las consecuencias posteriores a la adopción de la referida resolución en cuanto a la práctica posterior de los Estados, lo cual permitiría refrendar el deseo normativo de la Resolución 64/292. El aumento de la importancia de la institucionalidad internacional y con ello, del foro internacional más importante a nivel mundial, esto es, la Organización de las Naciones Unidas, ha propulsado a un lugar de relevancia la actuación de sus órganos principales, y esencialmente de la Asamblea General –el foro de todos los Estados miembros regidos por un principio de igualdad jurídica- en los procesos de formación del derecho internacional, y particularmente, del derecho internacional consuetudinario. ment reinforce its monitoring and controlling capacities of big agro-industrial and mining projects,” she noted.” UN News Centre: “UN expert calls on Uruguay to provide access to water to poor communities”, 17 de febrero 2012. Disponible en: http://www.un.org/ apps/news/story.asp?NewsID=41288&Cr= uruguay&Cr1=&keepThis=true&TB_iframe= 23 true&height=650&width=850&caption=UN +News+Centre+-+Human+Rights (fecha de consulta: 21 de enero de 2012). (63) atención en las perspectivas locales y nacionales al estudiar el asunto, dejando a un lado las cuestiones del derecho de los cursos de agua internacionales y todas las cuestiones relacionadas con las aguas transfronterizas.” Consejo de Derechos Humanos: El derecho humano al agua potable y el saneamiento. Doc. N.U. A/HRC/RES/16/2, 24 de marzo de 2011. (64) Vid. Continental Shelf (Libyan Arab Jarnahiriya/Malta), Judgment, I.C.J. Reports 1985, p. 29, par. 27. ANUARIO IDEJ En cuanto al rol de las resoluciones en la emergencia de un derecho de carácter general, cuando tenemos en mente el papel determinante de la opinio iuris en la formación de la costumbre internacional, no podemos sino quedar impactados por la convergencia creciente de las resoluciones entre sí y entre las resoluciones y otros instrumentos internacionales jurídicamente no vinculantes que forman parte del soft law (Declaraciones Finales, Programas de Acción, Principios Rectores, etc.), y además, no podemos sino ser incitados a pensar que su aparición constituye la expresión de las tendencias de la evolución de las mentalidades jurídicas en la esfera respectiva.(65) Las resoluciones internacionales son instrumentos internacionales jurídicamente no vinculantes per se. Sin para generar duras negociaciones entre los Estados, de tal manera que, contribuyen a hacer avanzar cuestiones claves en la agenda internacional y desencadenan refrendos nacionales.(66) Las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas pueden incidir en el proceso de formación de la costumbre internacional. Esto ya había sido mencionado y excelentemente bien elaborado por las decisiones del árbitro único René-Jean Dupuy en el conocido caso Texaco-Calasiatic c/ Gouvernement Libyen, de 1977.(67) En dicho caso, el juez arbitral señaló con claridad (68) había sido adoptada en condiciones satisfactorias de representación, 2 0 1 2 de Justicia. En efecto, en el caso sobre las Actividades Militares y Paramilitares en y contra Nicaragua (Nicaragua c. Estados Unidos), de 1986, la Corte señaló: “The effect of consent to the text of such resolutions cannot be understood as merely that of a “reiteration or elucidation” of the treaty commitment undertaken in the Charter. On the contrary, it may be understood as an acceptance of the validity of the rule or set of rules declared by the resolution by themselves. […] It would therefore seem apparent that the attitude referred to expresses an opinio juris respecting such rule (or set of rules) […].”(70) Posteriormente, en su famosa Opinión Consultiva sobre la Legalidad de la Amenaza o del Uso de Armas Nucleares, de 1996, la Corte Internacional de Justicia reiteró este General Assembly resolutions, even if they are not binding, may sometimes have normative value. They can, in certain circumstances, provide evidence important for establishing the existence of a rule or the emergence of an opinio juris.”(71) solamente de los países en desarrollo y de los países socialistas, sino además de un número importante de Estados industrializados con economía de mercado, con lo cual concluye que la Resolución mencionada traducía Para los efectos de considerar su contribución a la generación del derecho internacional consuetudinario, Pierre Marie Dupuy ha sostenido que se debería efectuar una distinción en cuanto al tipo de Resolución de que se trate. Este autor propone efectuar una diferencia entre las resoluciones de procedimiento y las resoluciones de cuestiones substanciales. Estas últimas resoluciones serían las únicas útiles para ser consideradas como componentes de algunos de los elementos clásicos que debe reunir la costumbre para ser considerada fuente del Derecho. E incluso, dentro de estas últimas, se trata de buscar en las ‘grandes resoluciones’, esto es, aquellas que interesan por su real intención normativa y su alcance político.(72) derecho consuetudinario en la materia.(69) Esta opinión fue reiterada por otro tribunal arbitral en un caso de nacionalización denominado Aminoil c/ Koweit, de 24 de mayo de 1982. El rol de las resoluciones en la gestación del derecho internacional consuetudinario ha sido refrendado con todas estas decisiones jurisprudenciales. De este modo, cabe analizar el caso particular de la Resolución 64/292 Junto con lo anterior, esta opinión jurisprudencial fue subsecuentemente refrendada por la Corte Internacional iuris communis que refleja el estado del derecho consuetudinario existente en la materia y si ella contribuye (65) Dupuy (2002), p. 384. (66) “The Right to Water and Sanitation”. Disponible en: http://www.gci.ch/en/what- water-and-sanitation (fecha de consulta: 24 de enero de 2012). (67) Cohen-Jonathan (1977): pp. 452-479. (68) Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (1962). Se trata de una resolución adoptada por 87 votos contra 2 24 y 12 abstenciones. (69) Dupuy (2002), p. 378. (70) International Court of Justice: Case con- cerning Military and Paramilitary Activities in and against Nicaragua (Nicaragua v. United States of America). Merits, Judgment of 27 June 1986. ICJ Reports, pp. 99-100, par. 188. (71) “To establish whether this is true of a given General Assembly resolution, it is necessary to look at its content and the conditions of its adoption; it is also necessary to see whether an opinio juris exists as to its normative character. Or a series of resolutions may show the gradua1 evolution of the opinio juris required for the establishment of a new rule.” International Court of Justice: Legality of the Threat or Use of Nuclear Weapons. Advisory Opinion of 8 July 1996. ICJ Reports, pp. 254-255, par. 70. (72) Dupuy (2002), pp. 378-379. ANUARIO IDEJ de una u otra manera al surgimiento de una norma consuetudinaria internacional. Es ampliamente reconocido el valor potencial de Declaraciones Finales, Programas de Acción, Directrices, u otros instrumentos internacionales formalmente no jurídicamente vinculantes, para la creación o simplemente para la plasmación formal de Derecho vinculante. En efecto, estos documentos o instrumentos pueden contener elementos que imponen o pueden llegar a imponer obligaciones sobre los Estados derivadas del derecho internacional consuetudinario.(73) Pero además, los instrumentos jurídicamente no vinculantes en derecho internacional juegan un papel extremadamente relevante hoy en día, prestando notable auxilio a la interpretación del sentido y alcance de las actuales obligaciones internacionales de los Estados y siendo muy útiles como fuente de interpretación de estos instrumentos.(74) 2. LA CONDUCTA SUBSECUENTE Desde la perspectiva del proceso de formación de la costumbre internacional, la conducta posterior de los un consentimiento mayoritario o cuasi general en cuanto al reconocimiento del valor jurídico de la Resolución. La práctica revela la profundidad de la convicción jurídica y el enraizamiento consuetudinario de la norma incorporada en la resolución respectiva. La Resolución quizás no ha creado una norma vinculante pero ha manifestado el deseo de existencia de la misma y permite su emergencia acelerada. Un ejemplo de esta en la decisión de la Corte de Apelaciones del Estado de Botswana, la que apoyándose en la Resolución 64/292 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas sostuvo que los derechos constitucionales de los Bushmen of the Kalahari estaban siendo violados por el rechazo del gobierno de permitirles acceder a las fuentes de agua dentro de la reserva natural donde ellos viven.(75) (73) International human rights instruments “are understood as including international and regional treaties, as well as human rights-related declarations, resolutions, principles and guidelines. While these instruments do not have the same binding force as treaties, they may contain elements that already impose or may come to impose obligations on States under customary international law. They also highlight social 25 2 0 1 2 Interesa al mismo tiempo examinar la repetición de estos principios en resoluciones voluntaria y consensuadamente adoptadas, ya no tan sólo en sesiones de la Asamblea General, sino en otros órganos plenarios de organizaciones importantes, esto es la OIT, la OMS, la FAO, la UNESCO, etc. Es importante la composición de mayorías al momento de la adopción de estas resoluciones y cómo evolucionan, si es que evolucionan, a lo largo de la repetición de las resoluciones reiterativas de principios. En este contexto, en marzo de 2011, la Alta Representante de la Unión Europea para los asuntos exteriores admitió el reconocimiento del derecho humano al agua y al saneamiento efectuado por la Asamblea General de Derechos Humanos de que este derecho era parte del derecho humano a un adecuado estándar de vida.(76) Esta aceptación la realizó la Alta Representante en nombre de los Estados miembros de la Unión Europea y se adhirieron a esta declaración los países candidatos Montenegro e Islandia, y los países del proceso de estabilización y asociación y potenciales candidatos Albania, Bosnia y Herzegovina, Serbia y los países del EFTA, Liechtenstein y Noruega, miembros del Área Económica Europea, así como Ucrania, la República de Moldavia, Azerbaiyán y Georgia. Además, las Resoluciones 15/9 de 30 de septiembre de 2010, 16/2 de 24 de marzo de 2011 y 18/1 de 28 de septiembre de 2011 del Consejo de Derechos Humanos han reiterado el reconocimiento de la Resolución 64/292 de la Asamblea General y acogido con beneplácito “el reconocimiento del derecho humano al agua potable y el saneamiento por la Asamblea General y el Consejo de que el derecho humano al agua potable y el saneamiento se deriva del derecho a un nivel de vida adecuado y está indisolublemente asociado al derecho al más alto nivel posible de salud física y mental, así como al derecho a la vida y la dignidad humana.” La Resolución 18/1 del Consejo de Derechos Humanos fue patrocinada por 65 estados de las diversas zonas expectations and commitments expressed by States and provide useful guidance for man rights treaties. International plans of action and documents adopted by United Nations treaty bodies will be used as sources of interpretations for these instruments.” Human Rights Council (2007); Human Rights Council (2006). (74) Human Rights Council (2007). (75) Matsipane Mosetlhanyane et al. v. Attorney General (2011), No CACLB-074-10, 27 January 2011, Court of Appeal. (76) “The EU acknowledges the recent recognition of the human right to water and sanitation by the UN General Assembly, and that this right is part of the human right to an adequate standard of living.” Consejo de la Unión Europea (2011). ANUARIO IDEJ por consenso. En las explicaciones de voto (aunque se adoptó sin someterla a votación) Alemania introdujo la Resolución ante el Consejo de Derechos Humanos, indicó que la resolución había sido el resultado de compromiso con el derecho humano al agua y al saneamiento. España, copatrocinador de la Resolución, señaló expresamente su reconocimiento del referido su reconocimiento a la Resolución 64/292 de 2010 de es que Estados Unidos expresó que estaba complacido de unirse al consenso para adoptar la Resolución.(77) A propósito de la Resolución 64/292 de 2010, debe tenerse presente la advertencia de Gorbachev en el sentido de que el reconocimiento del agua como derecho humano no es un santo remedio que opere instantáneamente, sino más bien el derecho debe ser incorporado en las leyes nacionales y su respaldo debe ser prioridad número uno.(78) En este sentido, si bien es cierto que la práctica internacional de los Estados es relevante para el examen de la costumbre internacional, también asumen trascendencia, sobre todo tratándose de los derechos humanos en donde la actitud del Estado se observa eminentemente en el nivel nacional. De esta manera, en la esfera nacional es generalmente aceptado que ha habido una práctica creciente de los Estados desde el punto de vista de su poder constituyente, incorporando el derecho humano al agua y al saneamiento (77) Vid. Human Rights Council adopts re- solutions on the death penalty, the right to water and sanitation and maternal mortality and morbidity. Afternoon, 28 September 2011. Disponible en: http://www.ohchr. org/en/NewsEvents/Pages/DisplayNews. aspx?NewsID=11447&LangID=E (fecha de consulta: 29 de febrero de 2012). (78) “Recognizing water as a human right is a critical step, but it is not an instant “silver bullet” solution. This right must be enshrined in national laws, and upholding it must be a top priority.” Gorbachev (2010). (79) Vid. Loi N° 2006-1772 du 30 décembre 2006 (art. 1 JORF 31 décembre 2006) sur la nation. Sa protection, sa mise en valeur et le développement de la ressource utilisable, dans le respect des équilibres naturels, sont 26 2 0 1 2 en la Constitución. Bolivia, Ecuador, República Dominicana, México, etc., han sido ejemplos notables de ello. Junto con esto, ha habido una práctica aún más masiva desde el punto de vista legislativo, regulando el acceso al agua potable y al saneamiento adecuado como derecho fundamental. Francia es el ejemplo paradigmático en este sentido y que vale la pena observarlo atentamente.(79) Otros ejemplos interesantes son Argelia, Paraguay, África del Sur.(80) Asimismo, la práctica administrativa del Estado es relevante tanto en cuanto de manera creciente los gobiernos incorporan en la planificación, diseño y ejecución de sus planes, programas y políticas públicas el enfoque basado en derechos y fundamentalmente, el componente del derecho humano al agua y al saneamiento. Además, la práctica judicial de los Estados en esta materia le ha dado la razón a la Resolución de la Asamblea General 64/292 de 2010, tanto en cuanto ya desde antes de la adopción de la misma Resolución, los órganos jurisdiccionales de diversos Estados habían declarado el derecho humano al agua y al saneamiento, ya sea, derivado o vinculado con el derecho a la vida y la dignidad humana, el derecho a la salud y/o el derecho de todas las personas a tener condiciones adecuadas y dignas de vida.(81) Coincidimos en este sentido con el profesor Boyd cuando afirma que la protección constitucional del derecho al agua puede producirse a través de disposiciones expresas que ampara el respectivo derecho o a través del reconocimiento que el derecho está implícito en otros derechos humanos.(82) Dans le cadre des lois et règlements ainsi que pour son alimentation et son hygiène, a le droit économiquement acceptables par tous. en tenant compte des conséquences sociales, environnementales et économiques ainsi que des conditions géographiques et climatiques.»; Vid. también, Loi constitutionnelle n°2005-205 du 1 mars 2005, Loi constitutionnelle relative Medio Ambiente forma parte del bloque de constitucionalidad en Francia”. (80) Cfr. Human Rights Council (2009), par. 37; Cfr. Smets, Henry (2005) y COHRE (2004). (81) Por ejemplo, en el caso de Bélgica: the Belgian Court of Arbitration recognized “the right of each individual to a minimum provision April 1998; En el caso de la India: The Supreme Court of India, on the basis of Article 21 of the Constitution which guarantees the right to life, stated that “the right to access to drinking water is fundamental to life and there is a duty on the State under Article 21 to provide clean drinking water to its citizens.” Supreme Court of India, 2000 SOL Case Nº 673; En el caso de África del Sur: High Court of South Africa (Witwatersrand Local Division), Lindiwe Mazibuko and Others v. The City of Johannesburg and Others, Case No. 06/13885, judgement of 30 April 2008; En el caso de Argentina: Chacras de la Merced case www.cedha.org.ar Paynemil Mapuche Community case http://www.righttowater.org.uk/code/ legal_4.asp Beatriz Silvia Mendoza and others v. National Government and Others in regards to damages suffered (Damages stemming from contamination of the Matanza-Riachuelo River), 2008, M. 1569, 8 de julio 2008. (82) Boyd (2011). ANUARIO IDEJ Dentro de las conclusiones que arrojó un estudio del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 2007, se encuentra la siguiente: “un número cada vez mayor de Estados reconoce el agua potable salubre como un derecho humano en sus constituciones y en su legislación nacional, al mismo tiempo que los tribunales nacionales están haciendo cumplir este derecho como justiciable.”(83) Como se ha sostenido, la justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales –dentro de los cuales están los derechos humanos al agua y al saneamiento- no es la panacea, pero es, sin duda, un paso en la dirección correcta.(84) La denominada crisis del agua conducirá a la comunidad internacional a establecer exigencias cada vez más astringentes, particularmente en relación con la protección de la vida y la dignidad humanas. En el plano jurídico, aún queda, qué duda cabe, mucho por andar, y los años a venir -preferiblemente para la humanidad más temprano que tarde- nos proporcionarán con ejemplos que contribuirán a refrendar el carácter normativo de la Resolución 64/292. CONCLUSIÓN Independientemente de la valoración que se pueda hacer acerca del proceso de gestación de una norma de derecho internacional consuetudinario, todos los procesos político-diplomáticos, todas las Resoluciones que contienen prescripciones que todavía no alcanzan derecho y por lo tanto, que se les denomina derecho verde o softlaw, y todos los procesos jurídicos de reforma constitucional y legislativa que han emprendido en los últimos años los Estados en su orden interno, envían un potente mensaje a la comunidad internacional. En todos estos procesos y actos sucesivos se observa la relevancia de los derechos humanos para elevar el agua y el saneamiento a un primer lugar de jerarquía y alcanzar el acceso universal al agua potable y al saneamiento. (83) United Nations High Commissioner for Human Rights (2011), par. 65; Vid. Boyd (2011). (84) “What Price for the Priceless? Implementing the Justiciability of the Right to 27 2 0 1 2 De una manera prospectiva, dentro de los desafíos que surgen en relación con el derecho humano al agua y el derecho al saneamiento se encuentra, por un lado, consolidar el derecho al agua, su contenido normativo y las obligaciones que de él surgen para los Estados, y continuar desarrollando el derecho al saneamiento. Por otra parte, a pesar de los enormes progresos que se han registrado en los últimos años, continúa siendo un desafío crucial para este derecho humano su incorporación a nivel constitucional y legislativo. Sin lugar a dudas, la cuestión del rol de las empresas en la materialización del derecho humano al agua y del derecho al saneamiento requiere un análisis más profundo. En efecto, en un mundo globalizado, entregado cada vez más a las reglas del mercado, con una intervención cada vez menor del Estado en la provisión, gestión y regulación de servicios públicos vitales -como es el caso de la provisión de servicios de agua, higiene y saneamientojuega un papel fundamental el sector privado en la realización y satisfacción de estos derechos. No por nada, país latinoamericano visitado después de Costa Rica), la Relatora Especial sobre el derecho humano al agua y al y vamos a tener más problemas en el futuro” debido a la lucha por ese recurso, pero hoy en día el agua “es un está el agua”.(85) En este contexto, resta por ver cuáles son las obligaciones que se derivarían de estos derechos humanos para las empresas, ya sea aquellas que proveen estos servicios o o subterránea o bien, aquellas que para ejecutar su actividad se apropian del agua poniendo en riesgo el acceso de la población al agua, ya sea porque ésta se hace escasa (disponibilidad) o porque se encarece (accesibilidad económica). Applied Research Institute – Jerusalem (ARIJ) (2011): The Status of the Environment in the occupied Palestinian territory (oPt) – A Human Rights Based Approach, 2011. Water,” 120 Harvard Law Review 1067 at 1069 (2007); Vid. Marcus (2006). (85) Vid. 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Organización de las Naciones Unidas (2012): ‘Managing Water under Uncertainty and Risk’, The 4th edition of the World Water Development Report (WWDR4), UNESCO Publishing, Earthscan. 29 Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos (2003): La mundialización y sus consecuencias para el pleno disfrute de los derechos humanos. Informe final presentado por J. Oloka-Onyango y Deepika Udagama, de conformidad con la decisión 2000/105 de la Subcomisión. Doc. N.U. E/CN.4/Sub.2/2003/14, 25 de junio de 2003, par. 4. Sub-Commission on the Promotion and Protection of Human Rights (2004): Decision 2004/107, 9 de agosto. Sub-Commission on the Promotion and Protection of Human Rights (2005): Realization of the right to drinking water and sanitation. Report of the Special Rapporteur, El Hadji Guissé, U.N. Doc. E/CN.4/Sub.2/2005/25, 11 de julio. UNICEF/WHO (2009): Diarrhoea: Why children are still The United Nations Children’s Fund (UNICEF)/World Health Organization (WHO). 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I hope my colleagues do not take this title wrong feeling I postulate that justice is a game, but, on the contrary, I would like the following thoughts might raise a useful concern regarding the development of justice administration in Chilean society. e insertándolo por lo tanto en las ciencias sociales, he titulado este trabajo ibi ius ibi ludi. “Donde hay derecho hay juego”, en la esperanza que mis colegas juristas no lo tomen a mal equivocadamente, pensando que postulo que el derecho es cosa de juego, sino por el suscitaran aprensiones útiles para el buen devenir de la administración de justicia en la sociedad chilena. Esbozaré primeramente cómo, en los textos más usuales de derecho, se hacen aproximaciones al tema de la función del derecho. Seguidamente, cómo aborda esta materia la ciencia social, la sociología, de la mano del insuperable texto Economía y Sociedad de Max Weber y luego examinaré el pensamiento de Niklas Luhmann. A continuación, me detendré en aproximaciones perspectiva del institucionalismo en la corriente de lo que se denomina el nuevo institucionalismo que postula Guy Peters. Me detendré asimismo en la función de favorecimiento de la interculturalidad a nivel nacional e internacional que el derecho debe, o debiera, desarrollar, utilizando, para este propósito, una extrapolación de la idea del “consenso entrecruzado” de Rawls. En seguida, aludiré a funciones que el derecho debiera cumplir y a sus funciones perdidas. Concluido esto y desde la perspectiva del famoso historiador y antropólogo holandés Johan Huizinga, terminaré señalando cómo el derecho tiene elementos lúdicos y cómo esto funciona socialmente y los peligros que con-lleva quedarse en lo lúdico opacando la virtud de la Justicia. the role of justice. Next, the way the social science, sociology, focuses on the subject, along the unsurpassed Max Weber’s Economy and Society monograph, and to examine Niklas Luhmann points of view. I also intend describing a political science approach, what Guy Peters calls “New Institutionalism”. I will also pay attention to intercultural aspects at the national and international levels, that justice should promote, using for this purpose an extrapolation of Rawls’ “overlapping consensus” concept. The roles is also considered. Finally, from the Dutch anthropologist and historian Johan Huizinga´s perspective, a description of the ludic aspects of law will be pointed out, how this works at the social level, and the danger involved in limiting the law to this view, understating the overall virtue of Justice. Palabras Clave Key Words Función del derecho, interculturalidad, consenso entrecruzado. Role of justice, intercultural, overlapping consensos. * Abogado (Universidad de Chile), Magíster Filosofía Política (Universidad de Santiago de Chile), Miembro de la Asociación Chilena de Derecho de Comillas, Prof. Universidad San Sebastián, Universidad de Santiago de Chile, Universidad Autónoma de Chile, Universidad de Las Américas. 30 ANUARIO IDEJ I. FUNCIONES Y FINES DEL DERECHO Si vemos en nuestro medio, el profesor Squella nos dice que al preguntar por las funciones, preguntamos por lo que hace (el derecho) o cómo lo hace, es decir, indagamos acerca de las tareas que el derecho ejecuta. Al preguntar cuya consecución el derecho se dirige y orienta. La imagen didáctica sería la de un vehículo: los diversos componentes del motor tienen distintas funciones, tareas imagen es la del piano, que tiene todo un sistema de teclas, pedales y martilletes que funcionan percutiendo Lo menos que puede esperarse de algo es que cumpla las funciones que le son propias, aunque no consiga Ahora bien, nos previene Squella que las funciones del derecho y las tareas que realiza, no deben confundirse con las funciones de las normas jurídicas, que serían mandar, permitir, prohibir, otorgar competencias, Las funciones del derecho, que están para la más plena estudio de la sociología jurídica, por cuanto inciden en la dimensión fáctica del fenómeno jurídico. tienen que ver con la interrogante acerca de para qué hace el derecho lo que hace, qué busca con ello, en tanto inciden en la dimensión valorativa de éste, lo que, según Hans Kelsen, y también Gustav Radbruch, escapa del derecho positivo y deviene en cuestiones sobre el “deber ser” del derecho, del todo ajenas a la ciencia jurídica. II. EL TEMA SEGÚN LA CIENCIA SOCIAL En cuanto a la función social del derecho, desde el punto de vista sociológico, el profesor Ramón Soriano indica que se descompone en: 1. Función de organización (del conglomerado social al cual se aplica). El derecho público es viga maestra de ese elemento del Estado que es la organización política. 2. Función orientativa persuasiva (que Squella denomina orientación de comportamientos), es decir, se trata de dirigir la conducta de los miembros del grupo social al cual se aplican tales normas jurídicas, pero Soriano agrega el componente persuasivo que el profesor 31 2 0 1 2 nacional no indica en este apartado. Lo persuasivo se vinculará con lo indicado por Foucault, en el sentido de vigilar y castigar. Hoy se utiliza en las ciencias militares y de la defensa esta denominación de fuerzas con esto es que por su sola presencia y latencia, persuaden al tercero de actuar beligerantemente. 3. Función de control social (también el profesor Squella utiliza esta denominación para la tarea de ejercer control de conductas individuales y grupales). Es claro que esta función se desenvuelve no solo desde las normas jurídicas, porque las normas sociales, morales y religiosas, juegan en esto también importante labor. Esta función se relaciona exactamente con el artículo 76 de nuestra Carta Fundamental, cuando señala que la facultad de conocer de las causas civiles y criminales y de resolverlas, pertenece exclusivamente a los tribunales establecidos por ley. En los manuales de uso común, se consideran las distintas maneras de llevar a cabo esta función de resolver los conflictos, ya sea por la mediación, el arbitraje, la conciliación, la adjudicación, sea por sentencia u otro equivalente procesal. 5. Función legitimadora del poder. Ante esta función siempre será pertinente la interrogante acerca de qué antecede a qué: El Derecho que organiza al Estado o éste, que legítimamente dicta las normas de aquél, cinta de Moebio tal vez zanjada. Desde luego, aquí cabe recordar el pensamiento de Marx en cuanto a que la clase dominante y dueña de los medios de producción generará un derecho para letigimar su posición en la sociedad y, claro, siendo así, el derecho no legitimaría el poder sino que, precisamente, sería un burdo instrumento que intelectos lúcidos están en condiciones de denunciar como un instrumento para legitimar lo ilegitimable. 6. Función distributiva. Entiéndese por esto la tarea de distribuir bienes principal, pero no exclusivamente, económicos, en la sociedad. Respecto del objeto de la distribución, Soriano nos dice qué debe distribuirse a través del derecho ¿la Justicia derecho, la paz social, la justicia, la seguridad en las relaciones jurídicas, etc. Sobre los criterios de la distribución, ellos pueden variar que se sitúa en el polo socialista, comunista, intervencionista o en el opuesto liberal, o bien, en cualquiera posición intermedia entre estos extremos. ANUARIO IDEJ 7. Función promocionadora. Bajo criterios de data relativamente reciente, el derecho puede incentivar ciertas conductas a través de algo así como “premios” por ciertas conductas. Piénsese, por ejemplo, si se diera puntaje a los conductores de vehículos por no presentar infracciones de suerte que cuando se les infraccionase pudiesen rebajar el monto de la multa invocando un “puntaje” por su buena conducta anterior como choferes. Bobbio, citado por Squella, ha dicho que la diferencia entre el derecho como técnica de incentivación y de represión “está en el hecho de que el comportamiento que tiene consecuencias jurídicas no es la inobservancia sino la observancia”, esto es, se trata de premiar a quien guarda obedece y observa el derecho. 2 0 1 2 derecho garantizado lo está por la fuerza en la perspectiva de la coacción física. Efectivamente, sostiene que la forma más universal y primitiva de validez de un orden social es en mérito del carácter sagrado de la tradición, mismos carriles que la tradición. El ordenamiento jurídico no puede apartarse de la tradición, de las costumbres del conglomerado sobre el que interviene. Una función esencial del derecho desde el punto de vista weberiano, sería pues la cercanía con las costumbres sociales y las tradiciones. Esto no significa que Weber niegue la legalidad. Muy por el contrario, piensa que una forma de legitimidad es la creencia en la legalidad, la disposición de la norma de avenirse con las ordenaciones “otorgadas”, sea por una persona o varias. Quisiera aquí señalar algo que me parece está en el ADN de varias de las funciones precedentemente indicadas y es la coacción. En efecto, los textos, tal vez por pudor y, por lo tanto, de la función coactiva que resulta ser comodín para varias de las otras funciones ya indicadas. derecho, es innegable que debemos reconocer que actúa bajo la amenaza de la sanción frente a su incumplimiento. Joseph Raz, en On the functions of Law, Oxford Essays (Oxford 1973) diseña una compleja tabla de funciones del derecho diferenciando entre funciones normativas y sociales. III. ¿QUÉ NOS DICE MAX WEBER? El gran autor alemán, profesor de Heidelberg, Freiburg, Berlín y Viena, expresa que, a diferencia de lo que ocurre en el derecho, la costumbre aparece como una norma no garantizada exteriormente y a la que el actor se ajusta voluntariamente, en tanto carece de la validez coactiva de la norma jurídica. Validez de, o para, la acción, como modelos de conducta. No obstante, un orden sostenido que otro que provenga de una orientación hacia él mantenida únicamente por la fuerza de la costumbre, por el arraigo de la costumbre. Esta aseveración nos lleva entonces a llamar la atención preliminarmente en la importancia de una función social del derecho que es un deber ser de la de norma jurídica: propender a que su cumplimiento sea tan natural que se asemeje a la costumbre, en otros términos, que se cumpla no tanto por temor a la sanción, sino por el íntimo convencimiento de su utilidad. garantizado” cuando existe la probabilidad de que, llegado el caso, intervendrá la coacción, aunque no todo 32 Respecto de cómo funciona el derecho entre el hecho concreto y su validez y aplicación, se interroga Weber si acaso hay relación causal entre la validez normativa, dogmático-jurídica y el hecho concreto. Aquí cabe una interrogante: ¿está captado jurídicamente el hecho? Pensemos entonces qué importante es que el derecho funcione captando bien el hecho social que trata de consagrar, estabilizar, repudiar o sancionar. entidad que detenta el monopolio de la violencia y la coacción. De allí que cumpla una poderosa función social en el ámbito de la corrección conductual, a través de lo que denomina “Compulsión jurídica”, lo que se asocia a lo que denominé el ADN coactivo del derecho anteriormente. Por cierto, en una sociedad compleja, otros agentes también funcionan sobre la base de cánones violentos, entre coacción o fuerza legítima e ilegítima. Para analizar otra de las funciones del derecho en la sociedad, según Weber, me parece útil la distinción que hace entre comunidad con el sentimiento subjetivo de pertenencia a ella y el concepto de sociedad, que es una relación social inspirada en una compensación de intereses por motivos racionales, una unión de intereses que cuestión que se emparienta con el “consenso entrecruzado” rawlsiano como veremos. Observa Weber que las amplias capas de los partícipes, se conducen de acuerdo con el ordenamiento jurídico, bien porque el mundo circundante lo aprueba, bien porque hay una habituación rutinaria. Los motivos de sometimiento al precepto jurídico pueden ser los más distintos que uno puede imaginarse, a veces, utilitarios, todos siempre acaten la norma, pues siempre habrá un margen de incumplimiento, un espacio en que el derecho ANUARIO IDEJ de este trabajo). Como sea, existe la vigencia del derecho cuando funciona la ayuda jurídica, o cuando su inobservancia acarrea consecuencias jurídicas, aunque hay que tener presente que la coacción jurídica violenta, mediante el aparato coactivo de la comunidad política, a menudo funciona en segundo lugar respecto de medios coactivos de otros poderes, por ejemplo, señala Weber, los religiosos (creo que si esto pudo ser real en sus tiempos, hoy la coactividad de origen religioso está muy En nuestro medio, de derecho cada vez más positivizado y escrito, quizás no resulten tan ciertas las ideas de Max Weber sobre la importancia de la convención, la costumbre y el derecho consuetudinario, que tenía mucha mayor presencia en la Europa de su época. Tanto así, que costumbre ya establecida una obligación jurídica, no menudo fracasa. Pero sí hay un aspecto que se aplica a nuestra realidad y es el continuo paso que advierte desde el orden jurídico al campo de la convención y la costumbre, y viceversa. ¿Cómo puede ocurrir esto? Nacen vivencias “nuevas” acostumbrado. Estas vivencias pueden tener lugar de distintos modos psicológicos: por ejemplo, en el individuo se despierta una “inspiración” sobre cómo algo “debe se replica y generaliza, y deviene una endopatía, una penetración simpática. De allí a la institucionalización de una costumbre jurídica, hay un paso. Será importante que el derecho esté siempre vigilante y atento a estas manifestaciones para hacerlas propias cuando sea conveniente o para repudiarlas antes de que crezcan cuando no lo sean. Pero ¿qué agente jurídico está atento a ello? ¿El legislador, el juez, el gobernante? pienso que todos ellos, pues es función ineludible del derecho ser el oído del sentir social. Coincide Weber, como veremos en seguida, con Luhmann, en cuanto a que el derecho tiene una función de garantizar a una parte, que la otra actuará conforme el derecho lo estipula. No es posible imaginar una vida de negocios de tipo moderno sin la garantía jurídica. Ahora bien, en la mayoría de las transacciones comerciales, a nadie se le ocurre pensar siquiera en la posible acción judicial. En los negocios bursátiles, en la bolsa, se excluye toda demostración de mala fe, se trata de un mundo de expresiones orales breves y, a veces, reducido a gestos y signos que, sin embargo, funciona perfectamente. No pretendo agotar todas las ideas que sobre este tema expone el gran profesor germano, pero no puedo terminar 33 2 0 1 2 sin incluir esta última: indica que cuando prevalece una economía cerrada, el derecho desempeña en un grado más alto la función de limitar exteriormente, por medio de preceptos imperativos y prohibitivos las situaciones en que los individuos han nacido, se han educado o se encuentran colocados, estructurándolos en un complejo de relaciones jurídicas y asignando de este modo a las personas una esfera de libertad “congénita” o determinada por factores de índole extraeconómica. IV. LA FUNCIÓN DEL DERECHO EN LA CORRIENTE SOCIOLÓGICA SISTÉMICA: NIKLAS LUHMANN Este abogado y sociólogo alemán (1927-1998), una de teoría de sistemas, la misma que antes expusiera David Easton, no ha tenido en nuestro medio la suerte de este último, ya que al revisar la bibliografía jurídica de nuestro país, no lo encuentro citado, pese a que los cientistas políticos y los sociólogos nacionales reconocen en él a sociales, reconocimiento de que goza universalmente por lo demás. Pienso que a los abogados chilenos se a la obra de Luhmann, pues no dudo del provecho de ello. Quiero recordar la disputa que mantuvo hasta su muerte, con el representante de la Escuela de Frankfort, Jürgen Habermas, sobre el potencial de la teoría de sistemas, polémica que aún es referencial y que fue conocida y seguida mundialmente. La teoría de sistema describe y explica la sociedad y su funcionamiento como un complejo sistema de comunicaciones. No son entonces los individuos, sino las comunicaciones, las unidades constituyentes y reproductoras de los sistemas sociales. ¿En qué consiste la sociedad? En comunicación (y no, por ejemplo, en en qué consiste la comunicación? En actos fugaces y efímeros. ¿En qué consiste pues, la estructura de la sociedad? En las instituciones capaces de relacionar estos actos fugaces y efímeros. En la sociedad moderna ya no hay una diferenciación de los hombres en grupos, sino diferentes tipos de comunicación. Estos tipos de comunicación tienen diferentes funciones sociales, por aseguramiento de las decisiones colectivas (la política) el aprendizaje (la educación), la explicación de la realidad (ciencia) etc. A partir de allí, y con teorías que incluyen al biólogo Humberto Maturana, y anclándose en el constructivismo, Luhmann escribe más de tres docenas de libros ya clásicos, de los cuales quiero llamar la atención en uno de ellos: “El derecho de la sociedad” (1993), pues tiene un capítulo especial acerca de la ANUARIO IDEJ presenta un código binario “legalidad/ilegalidad”, como el sistema económico el binario pago/no pago y el político poder/carencia de poder. Lo primero que debemos señalar es que la pregunta acerca de la función del derecho se plantea en relación con el sistema de la sociedad, excluyendo por tanto, preguntas psicológicas y antropológicas aunque ello Solamente que la teoría de sistema, que ve a la sociedad como un sistema comunicacional altamente complejo, debe acercarse al tema de la función del derecho sistémicamente. Desde ese horizonte, el derecho resuelve un problema temporal que se presenta en la comunicación social, cuando la comunicación en proceso no se basta a sí misma y por ende, la función del derecho tiene que ver con expectativas. Con la posibilidad de comunicar y de llevarlas al reconocimiento en la comunicación, siendo la expectativa no sólo el estado actual de conciencia de un individuo, sino el aspecto temporal del sentido en la comunicación. En el sistema del derecho, no sólo se trata de la valoración comunicativa de la comunicación, sino de la comunicación de todos los modos de comportamiento que el derecho abarca y normaliza. La libertad de comportamiento pues, se reduce con anticipación en el plano de las expectativas, ya que quienes, por razones personales, quisieran actuar en contra de las expectativas, se verían perjudicados de antemano. Nace de ello una función del derecho, cual es motivar (comportamientos), y ello está incluido en la simbología del “deber ser” de las expectativas. Según Luhmann, esta relación que mantiene la función del derecho con el futuro, explica la necesidad de simbolización, que es propia de todo orden jurídico. Las normas jurídicas constituyen un entramado de expectativas simbólicamente generalizadas. Ahora bien, mediante las simbolizaciones, como bien se sabe por la religión, la sociedad produce estabilidades y sensibilidades hace descartar que se imponga una realidad distinta. La referencia temporal del derecho no se encuentra pues ni en la vigencia de las normas ni en la historicidad del derecho, sino en la función de las normas: en el intento de prepararse en el nivel de la expectativa ante un futuro incierto. El resultado es la forma bilateral (consenso/disenso) con la que se crea tensión en la sociedad. La función del derecho corre por dos vías, la primera, desde una perspectiva abstracta, el derecho tiene que 34 2 0 1 2 ver con los costos sociales que se desprenden de los enlazamientos del tiempo que efectúan las expectativas y la segunda, con la función de estabilización de las expectativas normativas a través de la regulación temporal y social, ya que el derecho permite saber qué expectativas tienen un respaldo social y cuáles no, lo Concluí la tercera parte indicando que Raz, en un trabajo aparecido en Oxford Essays, diferenció funciones normativas y sociales del derecho, pero Luhmann nos dice que el derecho se encarga sólo de una función, que se puede subdividir en subfunciones. Ello es lógico en la teoría de sistemas en que el derecho es un sistema. Para ello parte del concepto de norma, la que debe definirse echando mano de las posibilidades de comportamiento en caso de la que expectativa se frustre. En tal caso o se renuncia a la expectativa (expectativa cognitiva) o se mantiene la expectativa (expectativa normativa). El próximo paso de Luhmann es entonces entender la norma como expectativa de conducta que se estabiliza incluso en contra de los hechos. La norma se cumple o no se cumple. Existe consenso acerca de que el concepto de norma no puede la imposición de sanciones. Muchas teorías del derecho suponen que la norma se constituye a partir de motivaciones que llevan a su cumplimiento, pero sin negar aquello, hay que insistir en que la función de la norma no es orientar las motivaciones, sino estabilizarse mediante aseguramientos, frente a los hechos. La norma no asegura un comportamiento conforme a ella, sin embargo protege a quien tiene esta expectativa. El derecho tiene la función de estabilizar la expectativa de la norma. La función del derecho como mecanismo de estabilización de las expectativas de las normas rebasa lo que puede es un caso excepcional el de las expectativas que entran se regulen fuera del derecho. Piénsese en el campo del derecho penal, o en el incumplimiento de los contratos. Incluso en estos casos, se deben asegurar las expectativas de quienes están en su derecho transformando la expectativa en otra forma: en castigo. Cuando se trata de proyectar algo que es válido aún en el caso de que no se realice como se había planeado ¿Quién puede obtener ese logro? La sociedad y su sistema jurídico. El sistema permanece estable en el marco de sus posibilidades, el derecho debe mantenerse en su capacidad de operar como un sistema funcional determinado en su estructura: el derecho es lo que el ANUARIO IDEJ de un poderoso apoyo político, al contrario, el derecho es justamente más derecho cuando se puede esperar que la expectativa normativa se espere normativamente. Luhmann advierte que la rigidez organizacional y espontáneo de las proyecciones normativas: restringiéndolas y disciplinándolas. Aquí, me parece advertir una crítica a lo que, en esta exposición, llamo lo lúdico del derecho. Pues lo lúdico, lo litúrgico, tiende a preservarse, a rigidizarse. En las culturas antiguas, se puede observar este aislamiento de los centros de del “derecho vigente”. La toma de decisiones no puede controlar el encapsulamiento al que la expone una cultura jurídica basada en motivaciones personales o en elementos lúdicos. Según Niklas Luhmann una de las consecuencias más importantes de la forma normativa en la que se realiza la función del derecho, es la diferenciación entre derecho y política. La dependencia mutua de los dos sistemas es evidente, pues para su aplicación el derecho depende el acceso al poder concentrado políticamente, pero precisamente la actuación conjunta presupone que los sistemas son diversos. En efecto, la política utiliza el medio del poder. En cambio, el “deber” de la norma no presupone ninguna superioridad del poder, ya en las antiguas culturas, en la Atenas de Pericles y de Eurípides se consideraba que una función esencial del derecho consistía en proteger a los pobres frente a los ricos. También la Edad Media distinguió entre el poder de gobernar (gubernaculum) y la jurisdicción (iuridicitio). Se trata de dos formas diversas de comunicar expectativas. A partir de Hobbes esta diferencia entre derecho y política se formula como oposición del Estado soberano frente a los derechos individuales. Así las cosas, la función del derecho de introducir orden conserva su peculiaridad por la importancia de saber lo inseguridad respecto a las expectativas es más insoportable que experimentar sorpresas y desencantos. Las normas producen mayor seguridad respecto de la expectativa, centro del problema de la imposición jurídica del comportamiento a la expectativa. La función del derecho consiste únicamente en posibilitar la seguridad de la expectativa. Advierte el sociólogo que analizo que la seguridad de la expectativa peligra por el hecho de que un comportamiento conforme a la expectativa no pueda ser alcanzado, que no exista ni una ligera esperanza de 35 2 0 1 2 realización de la expectativa. El derecho no puede estar continuamente diciendo: Usted tiene razón, pero desgraciadamente no podemos ayudarle. Tiene que ofrecer sustitutos del cumplimiento de lo exigido y tener la capacidad de imponerlos. V. EL NUEVO INSTITUCIONALISMO Las instituciones, como estructuras formales (como un parlamento) o como entidades amorfas, como una clase social ¿son acaso susceptibles de transformarse a través del derecho? ¿o puede el derecho redimir los elementos lúdico-bélicos que ellas conllevan? Es indudable que el derecho es instrumento dilecto de para el liberalismo, es el derecho privado el corazón de todo derecho; el derecho público es una delgada corteza protectora para la defensa del derecho privado y de la propiedad privada. Considera en cambio la propiedad privada como un derecho natural y sagrado, imprescriptible e inviolable. Exactamente lo opuesto sucede bajo la mirada de ideologías transpersonalistas-socialistas; ahora la primacía del derecho público sobre el privado se advierte concibiendo a este último tan sólo como una libertad de movimientos concedida a la iniciativa particular, provisoria, revocable si es menester. Brevemente señalaré que todas las versiones del institucionalismo sostienen que las instituciones crean grandes regularidades en el comportamiento humano, las instituciones poseen la capacidad de moldear la conducta individual y reducir la incertidumbre que domina parte de la vida social. Entonces, aparece una paradoja: las instituciones, que son consecuencia de la acción humana deliberada, están formadas por agentes humanos a quienes ellas al mismo tiempo constriñen. Para esta escuela del pensamiento social entonces, la estructura, la institución, resulta fundamental para explicar el comportamiento humano, las instituciones jurídicas tienen por función crear regularidad en la conducta humana y de allí deducimos la importancia que tendrán las instituciones jurídicas en la función social. VI. F UNCIÓN DE FAVORECIMIENTO DE LA INTERCULTURALIDAD Otra función social importantísima del derecho es la de favorecer la interculturalidad. El derecho es un factor potencial enorme del desarrollo de la interculturalidad entendiendo por ésta la relación multifacética que se produce al contacto de dos o más culturas. El choque que se aprecia hoy de diferentes culturas, ya sea dentro de un mismo Estado, cuando éstos son o se declaran ANUARIO IDEJ “multiculturales”, o internacionalmente, produce efectos que escapan a lo que un jurista puede resolver y entran en el campo interdisciplinario de muchos quehaceres, principalmente de la sociología y de la ciencia política. No obstante, el derecho no puede ignorar el fenómeno y debe enfrentarlo entregando su aporte. La multiculturalidad infraestatal puede ser fuente de enriquecimiento y factor de potenciamiento de todo el conglomerado estatal y lo óptimo será que ella se lleve a cabo permitiendo que algunas funciones del derecho debe permitirse que la función de conducción de comportamientos juegue un rol. De modo natural, los integrantes de esas diversas culturas intraestatales aceptarán de mejor grado la norma jurídica si ella respeta su modo cultural de ser, como ya lo señaló Weber y Luhmann. A la inversa, si el derecho se aleja de esas formas culturales y las ignora, contribuirá a crear modos de comportamientos que se alejarán de la normativa vigente, con los peligros y desventajas que eso conlleva. Pero por otra parte, no debe olvidarse que un derecho pensado en y para cada segmento, es más permeable a incluir factores de debilitamiento de la unidad del poder diversos grados de debilidad, no puede negarse la importancia de un estado potente capaz de protagonizar el curso histórico de su pueblo. En el plano internacional, la relación entre diversas culturas, como la cristiana occidental, la ortodoxa, la musulmana, la judía, el laicismo, etc. supone mundos consecuencias nefastas como el ataque a las torres gemelas y tantas otras. Entonces, ¿cómo hacer, a través de instancias jurídicas, que Las diversas culturas se universal? (¿un esperanto jurídico?) ¿La sumisión de órdenes jurídicos más débiles a otros más poderosos que entrarían a desempeñar un papel monopólico? Me parece utópico un derecho universal y me parece inicua la dominación de un orden jurídico a otro. ¿Cómo lograr estabilidad intercultural a partir de culturas con sistemas jurídicos bien estructurados y cimentados en cada una de ellas? Creo que aquí podemos extrapolar el pensamiento de John Rawls expuesto en su libro “El Liberalismo Político”. En él, señala el profesor de Harvard que la estabilidad es problema del liberalismo político. Pero ¿cómo hacer con doctrinas comprehensivas razonables incompatibles para lograr la estabilidad? Rawls con el correr de los años se dio cuenta de que una coexistencia de pluralidad de doctrinas comprehensivas 36 2 0 1 2 razonables incompatibles, hacía irreal la descripción de la estabilidad y varió su pensamiento inicialmente expuesto en la Teoría de la Justicia haciendo notar que el problema de la estabilidad ha desempeñado un papel muy pequeño política, de modo que debió introducir una serie de nuevas ideas, la idea de una concepción política de la persona, de un pluralismo razonable, de un constructivismo político, arribando a la noción de que el problema del liberalismo político es ¿cómo es posible que pueda persistir en el tiempo una sociedad estable y justa de ciudadanos libres e iguales que andan divididos por incompatibles? ¿cuál es la estructura y cuál el contenido de una concepción política que pueda atraerse el concurso de un consenso entrecruzado de este tipo?. El liberalismo político, da por sentado un pluralismo razonable y también da por sentado que algunas de las principales doctrinas comprehensivas existentes son religiosas. Así, en un consenso entrecruzado, cada ciudadano abraza al mismo tiempo una doctrina comprehensiva y la concepción política focal asociada que, en algunos casos, es simplemente una consecuencia de la doctrina comprehensiva. Por cierto, la concepción política es compartida por todos y las doctrinas asociadas razonables no, de modo que debe distinguirse entre una para los ciudadanos en lo atinente a cuestiones políticas respecto de las doctrinas comprehensivas y que solo resultan aceptables para sus adeptos. Así, los elementos de la concepción política de la justicia tienen que separarse de los elementos análogos de que están compuestas los doctrinas comprehensivas. El liberalismo político se propone abarcar el conjunto de condiciones que hacen posible una base pública razonable y debe distinguir entre el punto de vista público y los varios puntos de vista no públicos, entre la razón pública y las varias razones no públicas y tiene que ser imparcial entre los puntos de vista de las doctrinas comprehensivas razonables. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 Esta imparcialidad se muestra de varias maneras: el liberalismo político no puede atacar ni criticar ningún punto de vista razonable, no critica ni rechaza ninguna teoría particular acerca de la verdad de los juicios morales. Se limita a asumir que los juicios acerca de esa verdad proceden del punto de vista de alguna doctrina moral comprehensiva. debieran ser de la incumbencia del derecho. Esto produce innumerables consecuencias negativas por cuanto, por una parte, la institucionalidad se ve debilitada, lo que en sí ya es grave; por otra parte, el actuar de esos actores en el seno de la sociedad se encauza por carriles no sólo no jurídicos, lo que de suyo no es tan grave, sino que presenta a veces focos de soluciones violentas. Además, en vez de referirse a su concepción política de Max Weber nos dice que cuando la elusión o la trasgresión de un orden establecido se convierte en regla, entonces la validez de ese orden es muy limitada. Podemos figurar esto como que las doctrinas Así es posible explicarse fenómenos como huelgas de política, centro que debe aceptar los aportes de las distintas doctrinas comprehensivas razonables. ese recurso, soluciones que el derecho no les dio. Pues bien, extrapolando este pensamiento, el derecho debe ser capaz de adoptar con respecto a las diversas culturas comprehensivas razonables la misma actitud. Ser un instrumento facilitador del intercambio cultural imparcial, que no critica ninguna cultura, mientras ellas mantengan una concepción jurídica razonable respetuosa con las restantes culturas y que permitan su normal desenvolvimiento. Para lograrlo, tal vez sea posible seguir los pasos que Rawls ideó para alcanzar los principios de la justicia, ahora, para alcanzar los principios de una justicia intercultural. En este caso, el derecho no funcionó, ni con miras al VII. FUNCIONES QUE EL DERECHO DEBIERA CUMPLIR, FUNCIONES PERDIDAS Existen conductas en el conglomerado social que se sostienen en sistemas no jurídicos que se pueden considerar equivalentes funcionales para asegurar un comportamiento deseado. Las tarjetas de crédito, por ejemplo, sirven para asegurar pagos al margen de un proceso jurídico. Incluso advierte Luhmann, algunos servicios ya no se ofrecen sin tarjeta de crédito, por ejemplo, la renta de automóviles. Según él, se trata de formas que han aparecido porque el derecho ya no es capaz de garantizar un determinado comportamiento hace en estos casos el derecho, ha sido valorado muy por debajo de las expectativas. Una función (en tanto manera de cómo el derecho actúa socialmente) que se ha perdido notoriamente en nuestra otros términos, la no función, la disfunción del derecho hizo actuar equivalentes funcionales no deseados en tanto violentos. Estamos en este caso ante una pérdida de función. Los sectores de más bajos ingresos y mayor marginalidad en una sociedad de relativo desarrollo, presentan mayor marginalidad jurídica debido a factores culturales y económico-educacionales. Debe potenciarse pues la función que Agustín Squella denomina el cuidado del derecho, que concierne a los operadores jurídicos, es decir, legisladores, jueces, notarios y abogados en general, de quienes debe esperarse una práctica de sus respectivas labores que implique una interacción con el resto de los integrantes de la sociedad que permitan derecho, sea la seguridad jurídica, la paz social, la seguridad jurídica o la justicia misma. VIII. LLEGAMOS AL UBI IUS IBI LUDI 1. La ciencia designó al hombre como homo sapiens se le adjuntó la designación de homo faber (expresión que sirvió de título a una novela de Max Frisch), pues el hombre fabrica muchas cosas en el campo del mundo físico y también, intelectual y moral. El gran historiador holandés Johan Huizinga ha notado que el hombre también, al fabricar, juega. El hombre es también pues un homo ludens. con oportunidad, creando consecuentemente credibilidad Efectivamente, vemos con preocupación cómo numerosos en el aparato legal instituido, echando mano a formas alternativas para la solución de problemas que son o 37 2. Se advierte que muchos animales juegan y por lo tanto, el juego es anterior a la cultura y expresa una función tan esencial como la de fabricar. El hombre fabrica juegos. En su libro Homo Ludens (de 1938) Huizinga propone que la cultura brota del juego. No se trata del lugar que al juego corresponde entre otras ANUARIO IDEJ manifestaciones en la cultura, sino en qué grado la cultura misma ofrece un carácter de juego, siendo el juego una categoría vital absolutamente primaria, tanto así que al conocer el juego, se conoce el espíritu. 3. Según Huizinga, el juego es algo superabundans, situación en el cosmos. Se diferencia entonces de la vida “corriente”, es en sí una forma social llena de sentido y con marcada función social. Es una estructura social. De hecho, las ocupaciones humanas primordiales están impregnadas del juego, por ejemplo, el lenguaje, jugando en los mitos, como representación lúdica del cosmos. Fijémonos en el culto, que realiza prácticas sagradas. Shakespeare, Racine y Calderón nos hablan de que esta vida puede ser un juego, o también, un sueño, donde cada uno juega su papel, todo ello con bases platónicas. 4. En principio, se creería que el juego se opone a lo serio, pero ello no es así; el juego puede ser algo muy serio: los jugadores de fútbol, los de ajedrez, no ríen, su actuar es muy serio. El juego no es cómico, pues lo cómico se relaciona con lo necio y el juego nada tiene de necio. Con el juego, se sale de la vida corriente en entera libertad, el juego es libertad, el juego no es la vida corriente. Se juega dentro de determinados límites de tiempo y espacio. Todo juego se desarrolla dentro de su campo. Los individuos representan y se atavían de manera especial dentro del juego. El juego tiene ritmo y armonía. Tiene reglas propias. El juego es una acción libre, ejecutada “como si” y sentida y situada fuera de la vida corriente, pero que absorbe por completo al jugador, que se ejecuta dentro de un determinado tiempo y espacio, que se desarrolla sometido a reglas y que da origen a asociaciones o equipos que se rodean de misterio o disfraces. Siempre en el juego está la pugna, la porfía. La acción del juego tiene AGON la Fase Agonal de la vida, de la política, la lucha por vencer al contrincante. El juego sirve para representar, acompañar “Cielo y Agua” M.C. Escher “El Jardín de las Delicias” El Bosco emparienta con el Culto. Casi todos los ritos de iniciación, tienen lo lúdico muy presente. La elección de la novia. Otras veces, una competición dirime quien será el jefe… o el novio. Todos estos elementos, que están presentes en el juego y en el Culto, también lo están en el Derecho. 5. Las grandes manifestaciones de cultura son lúdicas. El ballet, la música, la poesía, la pintura ¿No lo es acaso Escher, acaso no nos engañan artística y lúdicamente? Tal vez el cuadro más famoso de la pintura española sea “Las Meninas”, de Velásquez, obra que es absolutamente lúdica, tanto así, que Michel Foucault en “El orden de 38 “Las Meninas” Diego Velázquez 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ las cosas”, se detiene a analizarlo y nos señala que lo que el cuadro muestra es a Velásquez pintando a los reyes españoles Felipe IV y Mariana de Austria. Pero nosotros no vemos a la pareja real, sólo vemos al pintor. Lo que el cuadro muestra, es lo que ve la pareja real: la infanta Margarita, las meninas y los enanos. ¿Cómo sabemos que Velásquez está pintando a la pareja real? Porque, en el fondo del taller, junto a la puerta, hay un espejo que abre el espacio hacia atrás y hacia delante apenas en el espejo. Pero lo lúdico no termina allí pues, y, en los demás cuadros de la misma infanta a esa época, se advierte que esa partidura la usaba a la izquierda. Entonces, la figura está invertida, en consecuencia, Velásquez no está pintando a la pareja vemos en un espejo, vemos un observador. Velásquez era el gran observador de su época, tanto, que lo que observaba podía resultarle peligroso y lo ocultaba lúdicamente. 6. El derecho, como el arte, es una manifestación cultural y la contienda judicial es un AGON, una pugna sometida y con formas sagradas. Gustav Radbruch sostiene que en el Derecho Romano no desempeñaron ningún papel nos dice Max Weber que si había el mas mínimo error en la pronunciación de ciertas formulas, se perdía no solo el juicio, sino los derechos por los que se litigaba. Por errores formales se podía –y se puede- impugnar un fallo. Nos dice también que perduró hasta la edad media el principio fundamental de que el hecho de conocer el derecho no daba autoridad, pues ésta ocurrió antes, en Egipto, en Babilonia y en Israel y África. En los juicios de Dios u ordalías medievales. También fórmulas y eso es lúdico-jurídico y societario totalmente. 7. Todo lugar donde se pronuncia justicia es un temenos, lugar sagrado. El tribunal es un círculo sagrado inviolable y los jueces, revestidos de toga y peluca, cumplen su papel, con las reglas del juego procedimental. Así es hoy y así fue antes, cuando justicia humana y divina eran una sola, cuando la palabra de Dios, se manifestaba por medio de una prueba de fuerza o de lucha por las armas, o por los dados, pues, incluso el juego de los 2 0 1 2 antagónico. La idea enteramente agonal, de ganar o perder, oscurece la idea de justicia o injusticia. La propia escultura que representa la justicia, tiene una balanza, que es la incierta perspectiva de ganancia, no hay allí asomo de una victoria de la verdad justa. De modo que el juicio es una competición lúdica. Esto se representó en todas las culturas. En los pueblos germánicos, quien con la vista vendada tocaba un objeto, tenía derecho a él. Los esquimales tienen una Lo oratorio forense es, en importante medida, lúdico, pero también jurídico y societario. 8. Pero ¿dónde está la Justicia en esto? Está opacada y oscurecida. Es cierto que la Justicia, según Aristóteles, es la más excelsa virtud, emparentada con la amistad. Justicia) La Ética Nicomaquea, nos dice que son tenidos es quien transgrede la ley procesal? ¿Qué justicia tiene en si la ley procesal, como no sea darle a las partes la posibilidad de defenderse en iguales condiciones? ¿Es injusta la parte a quien en un litigio se le vence el plazo para acompañar un documento? Lo injusto es lo desigual (E.N., Libro V párrafo III) y en el acto procesal, se trata de diferenciarse del otro, de la contraparte, de ser precisamente desigual. Compete al juez restaurar la igualdad. (Lib. V párrafo IV). 9. Entonces, vemos que los conceptos aristotélicos de justicia, distributiva, natural, legal, nada tienen que ver con lo lúdico del procedimiento. Por el contrario, lo lúdico puede atentar no sólo contra la Justicia en tanto fin del derecho, sino que puede ser causa de una he referido a que se omite mencionar como una función del derecho la oportunidad, pues no podemos quedarnos con el dicho “la Justicia tarda pero llega” pues una justicia tardía no es justa. 10. El propio proceso penal fue un espectáculo. Un cruel espectáculo lúdico. En Roma los condenados eran arrastrados a la arena a una lucha mortal, con todo lo social que conlleva un espectáculo. En la Edad Media y hasta la Revolución francesa, los condenados eran trasladados encadenados… esos fueron los que don Quijote liberó con tan malos resultados. Luego, el condenado era sometido a un suplicio público, con presencia de toda la comunidad, se le torturaba, se le del querer de los dioses. Ante el juez, el abogado se concentra de manera exclusiva para ganar a la contraparte el juicio-juego, ya que siempre está presente el elemento agonal, lo 39 mismos condenados, fueron enjaulados y expuestos en la vía pública…práctica que también se vivió en el Chile colonial e incluso en el republicano portaliano naciente. Fue después que se alteró esta práctica por una nueva ANUARIO IDEJ economía de castigar. Pero el arte de castigar, según Foucault, debe apoyarse en toda una técnica de representación y ello es un juego, es la función lúdicojurídico-social del derecho. 11. La sociedad chilena tiene una experiencia reciente del impacto que el derecho produce en ella: Nuestro proceso penal actual. ¿Es un juego nuevo que se juega con placer por abogados jóvenes que tienen puesta su mirada en el norte que es (o debiera ser) la Justicia? ¿O sólo es un juego jurídico formal estéril que no dice relación con los conceptos de justicia que, desde Aristóteles, pasando por Santo Tomás, hasta llegar a John Rawls, postulamos? Como dice Gustav Radbruch, la pauta axiológica del derecho es la Justicia, valor absoluto y no derivado de otro superior, pero, agrega, hay que distinguir la Justicia como virtud, de la justicia a tono con las exigencias de derecho positivo, que es la juricidad. La Justicia no es juego. 2 0 1 2 festiva, es una vida dura en que el habitante se enfrenta a una geografía indómita, al mar, las islas, el viento, las con ocasión de una celebración por algún acontecimiento un matrimonio o una minga. Están creándose en Chile las reglas de un nuevo ludo jurídico, pero esta vez en el campo del derecho procesal civil. Debemos cuidar que nuestra sociedad no se quede en lo lúdico-formal del procedimiento civil. Debemos velar porque el abogado, ataviado de modo determinado, expresándose con un lenguaje que sigue todos los protocolos lúdicos del juego procedimental que se desarrolla en el campo apropiado que es el Tribunal y en el tiempo que dura la audiencia, esté con su mirada del Derecho. Entonces celebraremos, no en Chiloé, sino en todo Chile, 12. ¡El costillar es mío, mío es el costillar, el costillar es mío, me lo quieren quitar!… eso dice una canción popular chilota que se canta mientras rondan los bailarines en torno a una botella. Totalmente lúdico y de ambiente festivo. Pero la vida real en Chiloé, no es precisamente 40 la entendemos y la aplicamos como quisieron el estagirita y el aquinatense. Eso nos puede llevar a un desarrollo como sociedad, es mi deseo y designio para nuestro querido país. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 BIBLIOGRAFÍA ARISTÓTELES (2004): Ética Nicomaquea, 1ª edición, 3ª reimpresión (1995), Editorial Gredos S.A, Madrid. También en Edit. Universales, Bogotá. BURMEISTER, Rodolfo (2009): Algunos aspectos de la Justicia en John Rawls, Edit.USACH, Chile. FOCAULT, Michel. (2002): Vigilar y Castigar, Edit. Siglo Veintiuno, Buenos Aires. HUIZINGA, Johan (2008): Homo Ludens, Edit. Emecé Editores, España. LUHMAN, Niklas (2002): El derecho de la sociedad, Universidad Iberoamericana, Colección Teoría Social. Edit. Oak, México. PETERS, Guy (2003): El Nuevo Institucionalismo, Edit. Gedisa, Barcelona. RADBRUCH, Gustav (2007): Filosofía del Derecho, Edit. Reus. 41 RADBRUCH, Gustav (2010): Introducción a la Filosofía del Derecho, reimpresión, Edit. Fondo Cultura Económica, México. RAWLS, John (1971): Teoría de la Justicia, Edit. Fondo de Cultura Económica, México. 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Por tanto, se hace necesaria que la implementación sea paulatina y en sus primeras etapas bajar el estándar exigido para la revocación, esto con la intervención de los proveedores para que los ajustes tengan el compromiso total de las partes. Ello evitará que el sello Sernac sea una utopía de la voluntad política, dada la rigurosidad de la normativa actual. Así lo exigen los números y la propia realidad. This paper sets out the basis on the cause of the reluctance of suppliers to apply to the seal given by the organism known as Financial Sernac, as well as a suggested solution. The analysis quantitatively shows how companies are unable to move forward with the rules for maintaining the seal and deal with the risk of revocation; this way, it becomes necessary that the implementation is introduced gradually and that its Palabras clave Keywords Status quo, utopía, legislación extrema, aplicación paulatina, incapacidad, negociación, compromiso total, proveedores y consumidores. Status quo, utopia, extreme legislation, gradual implementation, inability, negotiation, total commitment, suppliers and consumers. This in addition to the providers intervention, so that adjustments count with total commitment of the parties, which will prevent the Sernac seal from being just an utopian creation of political will, given the severity of current regulation. The mentioned requirements are consistent with the numbers and with reality itself. * Abogado Competencia UC. Docente de la Universidad San Sebastián y de la Escuela de Administración y Negocios DuocUC. E-mail: jdillarz@uc.cl. 42 ANUARIO IDEJ I. INTRODUCCIÓN A cincos meses de su vigencia, hoy el sello Sernac Financiero está desolado. No ha cumplido con las grandes expectativas con que fue anunciado para hacer frente a las necesidades de los consumidores, como son la transparencia, certeza y respeto a sus derechos en los sentar bases para posibles soluciones a la interrogante planteada. II. LA PERCEPCIÓN El sello Sernac Financiero es como una burbuja que crece día a día y que corre el riesgo de desvanecerse ante las miradas atónitas de consumidores y la del mercado?, porque está claro que la función del del Sernac Financiero y del sello Sernac. Nos encontramos ante un círculo nada virtuoso, en donde los reclamos por cláusulas abusivas insertas en los contratos de adhesión continúan de manera reiterada e incluso sistémica como lo son las repactaciones unilaterales de tasas, las ventas atadas, los seguros condicionados, entre otros cambios contractuales por el mero capricho del proveedor. Lo anterior da paso a las acciones presentadas ante el Sernac especializado o ante autoridades judiciales con costos de oportunidad para todos, clientes, autoridades y hasta los propios proveedores; por tanto, pareciera que una solución es de adhesión, tal y como lo prevé la creación del sello Sernac Financiero; pero no en la forma como ha sido es que “hay letras chicas en la norma”, o sea, el león cree que todos son de su condición. ¿Qué hacer para alinear las posiciones antagónicas y convertir en común el problema a resolver? Este es el gran dilema y en nada ayuda que los presidentes de las cámaras de comercio y otros actores de la industria sirve que las autoridades se lamenten y esperen “a que con el tiempo cambie o madure la situación”. No creo que con estos escenarios se logre crear valor, pero sí es, sin duda, el camino para seguir postergando la protección cabal de los derechos de todos nosotros los consumidores. 2 0 1 2 Pero si escuchamos a las partes más allá de lo que dicen, es evidente que los proveedores tienen temor por las pérdidas económicas que traería la consecuencia de perder el sello, y no tanto por obtenerlo; está claro que son más, dicen los proveedores. Precisamente aquí hay dos posibles soluciones: (i) se deben revisar las causales a los proveedores para motivar su obtención y conservación en el tiempo, o bien (ii) de plano hacer obligatoria la de los centros de atención a clientes, la contratación de mediadores y árbitros para la solución de las controversias, todo a costo del proveedor. Ambas soluciones, una blanda y otra rigurosa, serían poderosos incentivos para que las partes se sienten en una mesa y juntos creen un punto medio como la mejor manera de lograr el objetivo. Alguien puede decir que las políticas públicas no se negocian, pero si éstas para su cumplimiento necesitan sólo de la buena voluntad de su cómodo status quo, necesitan incentivos con un fondo económico para obtener y preservar el sello Sernac Financiero. Dice un dicho muy sabio: “Entre gitanos no nos vamos a leer las manos”. Cuando analizamos las causales de revocación del sello Sernac, pudieran resultar contradictorias. Porque si los Financiero para que cumplan con la ley, luego, por qué habrían de tener cláusulas abusivas, o ser los reclamos fundados o sujetos a multas por otros organismos, o haber declaraciones de nulidad; ello sólo se explicaría si el proveedor cambiara los contratos visados por otros que quebranten los derechos del consumidor, lo cual sería muy grave y con justa razón la revocación del sello, dada la intención maliciosa de dañar el bien jurídico de la seguridad o certeza jurídica en el consumo de bienes o servicios. Enlistemos las principales causales de revocación del sello Sernac, previstas en el artículo 55C de la Ley 19.496, así como en los artículos 19 a 27 del reglamento del sello Sernac, lo que se puede aplicar mediante resolución exenta del director del Sernac: 1. Causas imputables al proveedor. Infracción al Título V Ley 19.496, entidades con el sello Sernac, como son: a) Inexistencia de medidas dispuestas a la entidad con sello Sernac ante reclamos fundados y reiterados. b) Inexistencia de medidas para corregir conductas ejecutoriadas en los 24 meses anteriores al procedimiento 43 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ de revocación. c) Inobservancia del proveedor a la propuesta de solución aceptada en una mediación ante el Sernac. d) Omisión o retardo en avisar a los consumidores de las adecuaciones permitidas a los contratos. ÍNDICE DE RECLAMOS EN LA BANCA (CON MÁS RECLAMOS EN MAYO-AGOSTO 2012) 2,6 Promedio nulidad de cláusula. 3. Multas por infracciones a contratos con “Sello Sernac” 3,2 Bancoestado Banco Bice Banco Itau BAnco Paris anteriores al inicio del procedimiento de revocación. 5. Reclamos en número y naturaleza por aplicación. Incremento superior del 50% respecto del mismo mes del año anterior, y adicionalmente si el porcentaje del 12 meses respecto los contratos con sello. 6. Proveedor o administrador formalizado por delito que afecte a colectividad de consumidores, previsto en la Ley N° 20.393 sobre Responsabilidad Penal de las Personas o en el Código Penal; en todos los casos bastará con la celebración de la audiencia de formalización. Ahora bien, para obtener un criterio sobre la dimensión del esfuerzo para la conservación del sello, analicemos la situación real de los reclamos en cantidad y causalidad, haciendo una comparación entre 2011 y 2012, pero sólo respecto el segundo cuatrimestre, siendo los meses de mayo a agosto (Estudio del Sernac: Reclamos contra bancos aumentaron 139% en segundo cuatrimestre de 2012). Tal contraste nos arrojará valiosa información de los motivos de por qué son renuentes los proveedores para postular al sello Sernac. 44 4,6 2,2 4,0 3,1 3,5 0,6 0,8 3,0 1,9 2,3 Banco Ripley ejecutoriadas de cada organismo y que corresponda al 5% o más del número de consumidores por contrato 5,0 1,8 Banco Falabella Banco Security 5,7 2,1 Scotiabank - Banco Desarrollo a un 5% o más que se hayan informado por la misma entidad, en un periodo máximo de 24 meses anteriores al inicio del procedimiento de revocación. 6,6 3,2 Bci - Tbanc - Banco Nova Corpbanca - Banco Condell 6,6 3,7 Banco Santander - Banefe Por 10 o más sentencias ejecutoriadas en relación a los 5,6 8,4 Banco Bbva por la misma entidad, en periodo máximo de 24 meses anteriores al inicio del procedimiento de revocación. b) Nulidad por falta de corrección voluntaria de los contratos tipo afectos a causas de nulidad por sentencia ejecutoriada. O 2,1 Banco de Chile - Credichile Banco Edwards - Citi a) Nulidad de cláusulas por 5 o más sentencias ejecutorias que corresponda al 5% o más del número de consumidores 34 0,8 1,8 1,0 0,7 Gráfico nº1 RECLAMOS DE CONSUMIDORES ENTIDADES FINANCIERAS MAYO-AGOSTO 2011 MAYO-AGOSTO 2012 9 34 BANCO SECURITY 9 61 BANCO ITAÚ 35 94 BANCO PARIS 100 95 BANCO RIPLEY 111 142 CORPBANCA - BANCO CONDELL 277 416 BANCO BBVA 324 638 BANCO FALABELLA 385 685 SCOTIABANK - BANCO DESARROLLO 295 739 BCI - TBANC - BANCO NOVA 502 1.288 BANCO SANTANDER - BANEFE 1.517 2.661 BANCOESTADO 1.582 3.512 896 3.922 BANCO BICE BANCHO DE CHILE - CREDICHILE BANCO EDWARDS - CITI 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ En el referido cuatrimestre, el Sernac recibió 27.781 considerado como concentrado; al haber pocos actores les corresponde un mayor número de reclamos a cada entidad financiera. Cabe destacar que existió una disminución del 12,4% respecto al mismo periodo de 2011, pero lo preocupante es que los Bancos incrementaron los reclamos en un 139% y las tarjetas bancarias del retail disminuyeron en un 58%. un ranking a través de la construcción de un índice de reclamos que permitió ordenarlos de manera objetiva considerando el número de operaciones y deudores del retail y la banca, respectivamente. Observamos que el Banco de Chile tiene un índice de 8,4 puntos, 6,3 más que en el mismo período de 2011. El BBVA, con un índice de 6,6 puntos. Del mismo modo, todos los bancos, excepto Banco Paris, aumentaron su índice de reclamos respecto al mismo período del año anterior. Del resalta que la tarjeta ABC Din con un índice de 4,7 puntos, baja de 0,2 puntos respecto al período anterior. Le sigue la tarjeta Johnson’s con un índice de 2,1 puntos y la tarjeta Más con 1,7 puntos. Todas las empresas del retail (excepto tarjeta Más que subió 0,2 puntos), bajaron o mantuvieron el índice de reclamos respecto al mismo período de 2012, siendo positivo y esperando sea sustentable en el tiempo. En el período de análisis (mayo a agosto de 2011 y 2012), las empresas del retail solucionaron el 71,8% de sus reclamos, mientras el 27,1% no son resueltos y el 1% no tuvo respuesta. En la banca, el 60,6% de los reclamos fueron solucionados, mientras que el 36,7% no fueron resueltos por las empresas. El 2,7% de los reclamos no fueron respondidos. En la banca y el retail, aumentó el porcentaje de reclamos solucionados respecto al período anterior y disminuyó el número de reclamos sin respuesta. Pero como no tienen la capacidad para cumplir con los nuevos estándares para conservar el sello Sernac. El citado estudio arrojó los principales motivos por lo que reclaman los consumidores, siendo los siguientes: a) En la banca. (i) Recibir cobros indebidos por productos o servicios que no contrataron o cargos mal realizados (17,6%). 45 ÍNDICE DE RECLAMOS EN TARJETAS DE CRÉDITO NO BANCARIAS 1,4 1,2 Promedio 4,9 4,7 Tarjeta Abcdin Tarjeta Johnsons 2,6 2,1 Tarjeta Mas - Tarjeta Cencosud 1,5 1,7 Tarjeta Presto 2,8 1,7 Tarjeta Ripley Tarjeta Visa y CMR Falabella 1,7 1,4 0,6 0,6 Gráfico nº2 RECLAMOS DE CONSUMIDORES TARJETAS DE CRÉDITO NO BANCARIAS MAYO-AGOSTO 2011 MAYO-AGOSTO 2012 TARJETA JOHNSONS 247 158 TARJETA ABCDIN 810 721 TARJETA CAR RIPLEY 1.691 1.262 TARJETA PRESTO 3.906 1.620 TARJETA MAS - TARJETA CENCOSUD 1.799 1.667 CMR VISA Y CMS FALABELLA 1.842 2.108 (ii) Transacciones no reconocidas por deberse a clonaciones o suplantaciones de identidad (15,6%). (iii) Comisiones excesivas o no contempladas en el contrato (7,5%). b) En el retail. (i) Recibir cobros indebidos (33,5%), principalmente, por dobles cobros, productos o servicios no contratados o intereses excesivos. (ii) Malas prácticas en las cobranzas extrajudiciales (12,4%). Por ejemplo, cobranzas que afectan la privacidad o la estabilidad laboral o gastos de cobranza por sobre los topes legales. (iii) Recibir cobros por deudas que no reconocen al ser producto de fraudes o suplantación (8,8%). ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 COMPORTAMIENTO DE RESPUESTA DE LA BANCA Y TARJETAS NO BANCARIAS A RECLAMOS PLANTEADOS POR EL CONSUMIDOR Proveedor Acoge 11,7% 29,9% 58,4% Proveedor No Acoge Proveedor No Responde 1,0% 2,7% 6,3% 36,7% 24,8% 60,6% 68,8% 27,1% 71,8% BANCOS BANCOS TARJETAS MULTITIENDAS TARJETAS MULTITIENDAS mayo-agosto 2011 mayo-agosto 2012 mayo-agosto 2011 mayo-agosto 2012 III. LAS CONCLUSIONES DEL SERNAC Gráfico nº3 Es evidente el crecimiento exponencial de las cifras. Una de las causas fundamentales de tal aumento, es En el segundo cuatrimestre de 2012 se recibieron más reclamos contra los bancos aumentaron un 139% y contra el retail disminuyeron un 58% respecto al año pasado. Las empresas del retail solucionan el 72% de sus reclamos en la mediación y la banca un 61%. En ambos mercados aumentó el porcentaje de reclamos solucionados respecto al período anterior y disminuyó el número de reclamos sin respuesta. Los consumidores se quejan de recibir cobros indebidos por productos o servicios no contratados, cargos que no reconocen por ser producto de fraudes y cobranzas extrajudiciales abusivas. IV. PROPIAS CONSIDERACIONES DEL PROBLEMA PLANTEADO EN CONTRASTE CON EL ESTUDIO DEL CUATRIMESTRE CITADO En el segundo cuatrimestre de 2012 en cita existe un vs. 45.900 de todo el 2009; siendo éste un año de 46 madurez necesaria para asumir la gran responsabilidad de adquirir, ni mucho menos y lo más importante, conservar el sello Sernac. Tan sólo el Banco de Chile registró 3.922 reclamos en el referido cuatrimestre de mayo-agosto de 2012, por tanto, aspirar al sello Sernac sería algo así como una muerte anunciada de perderlo y exponer su marca al escarnio público, y no por la poca fe que se tenga en la institución, sino porque revertir los números implica invertir mucho tiempo, dinero, cultura y compromiso total. Lo mismo sucede con el ellos es más fácil dejarse llevar por la inercia de su status quo, que asumir riesgos para transformarse como una entidad comprometida, verdaderamente, en la protección de los derechos de los consumidores con sello Sernac. Si bien es cierto que los reclamos que han sido atendidos por los proveedores han ido en aumento, también lo es haber sido resueltos o de plano haberse omitido la respuesta por parte del proveedor, son un universo de miles. Recordemos que en el período de análisis (mayo a agosto de 2011 y 2012), las empresas del retail no resolvieron el 27,1% y el 1% no tuvo respuesta. En la banca, el 36,7% no fueron resueltos y el 2,7% de los reclamos no fueron respondidos. Es decir, siendo un ANUARIO IDEJ total de 27.781 reclamos, tendríamos que el 67,4% no son atendidos por la banca ni el retail, siendo una cantidad sobre la falta de capacidad de los proveedores para enfrentar la obtención y conservación del sello Sernac. Son diversas y numerosas las causales de pérdida del sello y pocas las posibilidades para enmendarse, las que van desde la sola formalización de un administrador o proveedor, o bien, un número de cinco o diez sentencias ejecutoriadas, o falta de medidas para corregir conductas determinado número de reclamos y multas aplicadas De igual forma, hace presión que si bien la revocación es formulada por el Director del Sernac, el recurso de reclamación lo conoce el Ministro de Economía, es decir, pudiera percibirse por las empresas cierta parcialidad de ser juez y parte; esto es, que la independencia no es total y que existen intereses comunes que perjudicarían las pretensiones de los proveedores. Cuando los líderes de las cámaras de comercio llaman a no obtener el sello Sernac, es porque bien saben la realidad de la situación en materia de derechos del consumidor, y que su espera de reglas más claras no es otra cosa que retórica sin convicción alguna, porque la violación a los derechos del consumidor en el ámbito del Sernac y nuestra propia experiencia. Se necesita más que buenas voluntades de todos los actores; es fundamental trazar un proceso gradual para transformar las estructuras de los proveedores, en donde sus buenas prácticas cumplan con los estándares de la nueva en una equivocada forma de implementación. La implementación debe ser progresiva, es decir, bajar el estándar de exigencia normativa y aumentarlo gradualmente o de manera escalonada en tiempos determinados. Es decir, hacer una escala de aplicación paulatina de menor a mayor sobre la severidad de las causales de revocación del sello, con el objeto de lograr todo el proceso. Recordemos, si la ley tiene como objetivo fundamental transformaciones en materia de cumplimiento de los derechos del consumidor, debemos crear metas intermedias que nos ayuden a ir escalando plenitud de la actual legislación para obtener y conservar el sello Sernac, creando valor para todos los actores. El ser humano promedio es adverso al riesgo, los comerciantes en materia del sello Sernac son más que cautelosos, como en una habitación repleta de cristalería sueca. 47 2 0 1 2 V. CONCLUSIONES 1. El gobierno y los proveedores tiran la carreta para lados opuestos en el ámbito del sello Sernac, siendo un juego ninguno da soluciones por romper la contemplación de la situación. 2. Quien pierde todos los días es el consumidor; los números del propio Sernac son irrefutables. Esto de acuerdo al incremento de reclamos entre el año previo de discusión de la creación del Sernac Financiero (2009) y el segundo cuatrimestre de 2012, siendo un aumento del 57%. Peor aún, del segundo cuatrimestre de 2012 tendríamos que el 67,4% de los reclamos no son atendidos allí nuestra aseveración de falta de capacidad de los proveedores para enfrentar la obtención y conservación del sello Sernac. 3. Existe temor fundado a cargo de los proveedores sobre la facilidad con que pueden perder el sello Sernac y exponerse al escarnio público, con pérdida de imagen y castigo de los consumidores. 4. Las partes deben construir juntas vías de solución, es decir, involucrar a los proveedores en el fondo y forma de aplicación de la política pública, en búsqueda de respeto a su compromiso. Se hace necesario negociar el estándar extremo de la política pública. implementación, no renunciar a la protección de los derechos de los consumidores. 6. Del estudio del Sernac Financiero sobre el número y tipo de reclamos en dicho mercado, es indubitable que son cifras estratosféricas en relación a las 5 ó 10 ejecutorias, cantidad de reclamos, omisión de medidas de protección como causales de revocación del sello Sernac. Son pocas las oportunidades, demasiados los riesgos. 7. Los proveedores carecen de la óptima estructura para conservar el sello Sernac y como la ley no obliga, para qué invertir y asumir riesgos innecesarios. El status quo es su mejor postura e incluso incrementaron sus ventas en noviembre y diciembre de 2012. 8. La implementación de la actual legislación del sello Sernac debe ser progresiva, es decir, empezar por bajar el estándar de exigencia normativa y aumentarlo de manera escalonada en tiempos determinados. Todo esto con la cooperación y compromiso total de las partes, pero sin perder la exigencia del respeto a los derechos del consumidor en el proceso, para no convertir esta valiosa iniciativa en otra retórica de la buena voluntad política. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 UNA MIRADA SOBRE EL PROCESO Y LA VERDAD A LA LUZ DEL PARADIGMA CONSTRUCTIVISTA Y LA BIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO DE HUMBERTO MATURANA Y FRANCISCO VARELA Nicolás Orellana Solari* “Las cosas no están allí, sino que las palabras o el lenguaje las construyen”. Maturana y Varela Resumen Abstract El presente trabajo da una mirada al proceso y la verdad, mediante el prisma de los postulados de Humberto Maturana y Francisco Varela, corriente conocida como la biología del conocimiento. Luego de realizar disquisiciones sobre la aspiración de la realidad y verdad en el proceso desde la mirada de este paradigma constructivista, se plantea que no es posible demostrar la existencia de una realidad o verdad última independiente de los procesos orgánicos de nuestra experiencia perceptual, donde dicha experiencia de certeza sea siempre un fenómeno individual independiente al acto de otro individuo. Por consiguiente, no hay verdad o realidad objetiva This paper takes a look at the process and the truth through the prism of the postulates of Humberto Maturana and Francisco Varela, known as current knowledge of biology. After making disquisitions on the aspiration of reality and truth in the process from the perspective of the constructivist paradigm, it is argued that it is not possible to prove the existence of an independent reality or ultimate truth of the organic processes of our perceptual experience, where such experience of certainty is always an individual phenomenon independent act of another individual. Therefore no universal truth or objective reality. It concludes that from the perspective of biology knowledge, it is possible to make a change from the true value which is in the process to the consensus value in it. de la biología del conocimiento, es posible efectuar un cambio desde el valor verdad que se tiene en el proceso al del valor consenso en el mismo. Palabras clave Keywords Biológica del conocimiento, verdad procesal, realidad, paradigmas. Biological knowledge, procedural truth, reality, paradigms. * Profesor de destrezas de litigación, Universidad San Sebastián; Magíster en Derecho Procesal, Universidad Nacional de Rosario, Argentina. 48 ANUARIO IDEJ OBJETIVO Siguiendo los aportes de Guba sobre los diferentes los aportes de la Escuela chilena de epistemología dentro del Constructivismo/construccionismo. Desde este paradigma discutiremos la aspiración a la realidad y la verdad (ideas también presentes en los post positivistas para cuestionar la noción de verdad y objetividad) e intentaremos validar la importancia del consenso, (verdad consensual) también como aspiración posible del proceso, más que la búsqueda de corroboración de realidad en la medida de lo posible. (verdad como valor en el proceso.) CUESTIONES PRELIMINARES Tomando en consideración que nuestra tradición jurídica no siempre se aproxima a cuestiones de formación epistemológica, iniciaré este trabajo utilizando un marco teórico básico desde donde luego intentare apoyar mis conocimiento sobre las primeras cuestiones planteadas, le pido se dirija directamente al numeral 2 de este trabajo. DESARROLLO 2 0 1 2 las encontramos en sus conceptos de realidad, de conocimiento, del acto de conocer y las metodologías para acceder a éste. Estos paradigmas los podemos dividir en dos grandes grupos: a) El positivismo y el postpositivismo; b) El constructivista, el paradigma crítico y el interpretativo o fenomenológico(3). preguntas que se ubican en un nivel ontológico, epistemológico y metodológico. El esquema es el siguiente: (i) La pregunta ontológica: ¿En qué consiste la realidad?; (ii) La pregunta epistemológica: ¿De qué naturaleza es la relación entre el investigador y aquello que desea conocer? Esto se plantea desde el conocimiento “objetivo”, o sea, se plantea si el conocimiento, puede existir como algo independiente del observador. (iii) Pregunta metodológica: ¿De qué manera se deberá proceder para acceder al conocimiento?(4) Krause(5) indica que las respuestas a las preguntas de Guba constituyen un sistema de creencias bases de cada paradigma y, como creencias, no pueden ser 1. Marco teórico Intentaremos describir primero los paradigmas que se adscriben a los métodos cualitativos, los cuales nos nutrido el modo de aprehender la “realidad” estudiada, maneras que directa o indirectamente han involucrado hasta hora la utilización de la verdad en el ámbito judicial. (1) creencias que guía la acción, tanto de la vida cotidiana Como sabemos hoy en día, existe más de un paradigma De acuerdo a las respuestas dadas a las tres preguntas hechas, se analizarán los dos grandes grupos de paradigmas a) El positivismo y el post positivismo por un lado, y b) El constructivista y el paradigma crítico, por el otro. a) Primer grupo(6) (i) Paradigma positivista El paradigma positivista, en opinión de Guba, frente a la pregunta ¿En qué consiste la realidad?, responde que la realidad existe “allá afuera”. Se caracteriza por una ontología realista. La realidad opera según leyes y mecanismos naturales e inmutables. (1) La relación entre realidad y verdad es (6) Dentro de estas corrientes filosóficas experiencia, mientras que para los racionalistas el conocimiento se sustenta en la capacidad racional de los hombres. (2) GUBA, E.G, (1990) en KRAUSE JACOB moderna nace en la primera mitad del siglo XVII y desde sus comienzos se encuentra dividida en dos grandes corrientes: El Empirismo y el Racionalismo. El problema que separa a sobresaliente a Descartes, fundador del racionalismo moderno a comienzos del siglo XVII y en el empirismo a Francis Bacon contemporáneo de Descartes y con posterioridad a Hume a mediados del siglo XVIII. Comentemos brevemente a cada uno de ellos para conocer (1995), p.22. (3) BOGDAN (1986), el paradigma interpretativo es llamado naturalista o fenomenológico. (4) GUBA (1990) en KRAUSE JACOB (1995), p.22 (5) KRAUSE JACOB (1995), p.23. 49 que nutren al positivismo y postpositivismo, encontramos el Empirismo; el Racionalismo y del conocimiento. Así para los empiristas todo tipo de conocimiento se sustenta en la ANUARIO IDEJ Respecto a la pregunta epistemológica, si ¿el objeto estudiado puede ser conocido como algo independiente del observador?, responde que es necesario y posible que el investigador adopte una posición distante no interactiva con su “objeto de estudio”. Se caracteriza como una epistemología dualista objetivista. El investigador controla los valores y los otros factores externos y estos no intervendrán en el resultado. Finalmente, respecto a la pregunta metodológica sobre la manera de proceder para acceder al conocimiento, se establece una metodología experimental manipulativa. Las hipótesis se establecen a priori en forma de proposiciones y luego estas son contrastadas empíricamente.(7) 2 0 1 2 incluye posiciones neo marxista, materialistas; feministas e investigación participante en general. El paradigma crítico tiene una meta y es la transformación social. Frente a la pregunta epistemológica, referida a la posibilidad de lograr un conocimiento “objetivo” o “neutral”, soluciona el problema de una manera radicalmente opuesta al positivismo y post positivismo, al integrar e incluir los valores explícitamente y activamente en el proceso de investigación. El paradigma postpositivista se identifica con una ontología realista-crítica, si bien para ellos la realidad existe “allá afuera”, nunca esta realidad puede ser conocida totalmente a causa por ejemplo de las limitaciones de la percepción humana(8). La realidad consiste en la obediencia a leyes naturales, pero éstas nunca podrán ser aprehendidas o comprendidas totalmente. La metodología (forma como se deberá proceder para acceder al conocimiento) empleada es “dialógica participativa”, lo cual concuerda con su postura epistemológica inclusiva de valores que pretenden una transformación. Sin embargo, el paradigma crítico no responde de forma novedosa a la pregunta ontológica sobre la naturaleza de lo que conocemos. En la búsqueda de fomentar una “conciencia verdadera” o facilitar un cambio social hacía un ideal determinado, está asumiendo que existe una realidad que es externa y objetiva. Hay una realidad que existe “allá a fuera” y que quiero cambiar, para ello introduzco valores guiados por mi ideología. Por tanto, reconoce una ontología realista o realista crítica. En cuanto a la pregunta epistemológica, el post positivismo (ii) Paradigma constructivista la relación investigador con el objeto investigado, la objetividad del sujeto investigador pasa a ser un ideal inalcanzable que regula su actividad, una especie de faro que hace de orientador, pero al cual no se puede llegar, solo aproximarse. El estudioso buscará ser lo más neutral posible, con el apoyo de juicios de la comunidad De acuerdo a lo planteado por Guba, el paradigma constructivista rompe las respuestas que entrega el positivismo frente a las tres preguntas básicas. Respecto de la pregunta ontológica, ¿en qué consiste la realidad? Este paradigma plantea que la realidad existe en forma de construcciones múltiples, que se fundamentan social énfasis en la multiplicidad crítica o triangulación, de tal forma que se incluyen diferentes perspectivas sobre el objeto de estudio. dependen en su forma y contenido de las personas que las mantienen. Vemos entonces una ontología relativista. Desde la mira de los constructivistas como Gergen, señala Krause(10), estas realidades múltiples se construyen a través del lenguaje. El lenguaje entonces construye realidades. (ii) El paradigma postpositivista. b) Segundo Grupo(9) (i) Paradigma crítico Según Guba, el paradigma crítico debiera tener otro nombre más apropiado, así debiera llamarse por ejemplo “Investigación guiada ideológicamente”. Este paradigma (7) Este paradigma se nutre de la teoría de la correspondencia, básicamente lo que ella propone es que la verdad de un enunciado consiste en su acuerdo o correspondencia con la realidad. Al respecto véase TARKI en 50 Por otra parte, el constructivismo responde a la pregunta epistemológica referida a la posibilidad de un conocimiento “objetivo”, estableciendo una epistemología subjetiva. Se elige la subjetividad tanto porque es ineludible, como porque es allí donde se pueden descubrir las construcciones de los individuos. Como la “realidad” es construida GUZMÁN (2011), p.49 (8) Veremos como Maturana y Varela desarrollan desde la biología las limitaciones de la post positivistas. (9) Al paradigma interpretativo y al construc- de la Fenomenología, la Hermenéutica y la Filosofía del Lenguaje Ordinario. (10) KRAUSE JACOB (1995), p.25. ANUARIO IDEJ intersubjetivamente, entonces será la interacción subjetiva la forma adecuada para acceder a esa realidad. El investigador y el investigado se fusionan como entidad y los resultados son el producto del proceso de interacción entre ellos. Los construccionistas dirán que a través de la interacción investigador-investigado deberán sumergirse en el discurso, para luego “co-construir” sus resultados de investigación.(11) 2 0 1 2 que es independiente del observador la cual puede ser estudiada objetivamente; los adherentes del paradigma interpretativo o fenomenológico postulan una realidad atribuyen. Lo que el ciudadano hace o dice es producto (12) . Así, hablamos de una personas les otorgan. Este paradigma, como vemos, se superpone en el nivel ontológico al paradigma constructivista, pero no llega explícitamente al relativismo radical de este último. Finalmente, la respuesta entregada por el constructivismo, frente a la pregunta metodológica ¿De qué manera se deberá procede para acceder al conocimiento?, se establece una metodología hermenéutica–dialéctica. El En el nivel epistemológico, hay un énfasis en la subjetividad, al igual que el construccionismo. En este caso la tarea del investigador será estudiar el proceso de interpretación existentes y llevarlas luego al mayor consenso posible. Este proceso tiene un aspecto hermenéutico y uno dialéctico, es la búsqueda de la compresión y la su “realidad”. Como vemos, es subjetivista ya que implica el estudio de esa realidad desde el punto de vista de las personas y enfatizando el proceso de comprensión. llegar a nuevas síntesis. Así, las construcciones individuales son refinadas hermenéuticamente, comparadas y contrastadas con el objeto de generar una construcción sobre las cuales exista un consenso sustancial. Respecto de la pregunta metodológica, el paradigma interpretativo no supone un observador ajeno a la realidad que se encuentra estudiando, por el contrario, debe ser un investigador inmerso en esa realidad con la finalidad que pueda comprender su significado. En rigor, el paradigma constructivista no hace una diferencia sustancial entre lo ontológico y lo epistemológico, ya que “lo que puede ser conocido por el sujeto” y “el sujeto que conoce” se fusionan, lo que conlleva que los resultados de la investigación no traigan consigo algo que esta “allá a fuera”, sino que por el contrario, son creados por el proceso de investigación (metodología), de tal forma que el conocimiento como construcción humana nunca será verdadero, sino problemático y cambiante. (iii) Paradigma interpretativo interpretativo o fenomenológico. Siguiendo los niveles de Guba, mientras frente a la pregunta ontológica, los positivistas suponen una realidad (11) Los constructivistas se centran en la epistemología con sujeto abordándola desde la cognición, mientras que los construccionistas centran la epistemología con sujeto afrontándola desde el lenguaje, pero ambos son subjetivistas y ambos componen el paradigma constructivista-construccionista constructivista. (12) En la literatura también es denominado 51 social no puede acceder a una realidad simbólica estructurada solo a través de la observación; deberá hasta cierto punto pertenecer al mundo estudiado (o compenetrarse de el) para poder comprenderlo (vale ser desde dentro”.(13) Vemos que al paradigma crítico, constructivista e interpretativo los une una crítica al positivismo, ya que éstos, dando un énfasis a lo subjetivo o inter subjetivo, pretenden ser una opción a la pretendida objetividad buscada en el positivismo. Para ello utilizan metodologías que buscan comprender e interpretar la realidad más que explicarla. 2. La escuela chilena de epistemología(14) hacia el Constructivismo/construccionismo: La biología del conocimiento.(15) & BOGDAN (1986) en KRAUSE JACOB, (1995), p.26. (13) VASILACHIS DE GIALDIANO (1992), p. 46. (14) Se ha llamado por varios autores como “Escuela Chilena de epistemología” a los aportes que Maturana, Varela y sus seguidores han desarrollado a esta rama de las ciencias sociales. Al respecto ver entre otros “Antropología del cerebro/ La conciencia y los sistemas simbólicos, de Roger Bartra por José Luís Díaz en http://www.letraslibres.com/ index.php?art=11919; 26/05/08, 0:06 horas. (15) Las teorías y descubrimientos de Humberto Maturana y Francisco Valera son mundialmente conocidas como “la biología del conocimiento”, aunque también en sus inicios la llamaron epistemología genética. El nombre se debe al trabajo de su primer ensayo “biología del conocimiento” que se encuentra recopilado en su libro “Transformaciones en la convivencia”, Dolmen ediciones, Santiago de Chile 1999. ANUARIO IDEJ Humberto Maturana nació en Chile en 1928, estudió medicina y más tarde biología en Inglaterra con el Universidad de Harvard en los Estados Unidos. Sus principales dedicaciones han sido la comprensión de la organización del ser vivo y, a partir de ella, la biología del conocimiento. Entre sus obras cabe, mencionar Biology of cognition (1970), De Maquinas y seres vivos (1972) y El árbol del conocimiento (1984). Estas dos últimas las escribió junto a Francisco Varela, su discípulo y colaborador, quien fue uno de los más brillantes algunos años, Varela fue doctor en Biología de la Universidad de Harvard, neurobiólogo, investigador, docente en varias prestigiosas universidades y Director es autor de muchos libros entre ellos, The Embodied Mind: Cognitive Science and Human Experience; La Mente Encarnada: Ciencia Cognitiva y Experiencia Humana (MIT Press, 1991) en colaboración con E. Thompson y E. Rosch, Etica y Acción, (Dolmen Ediciones, 1995). En el último periodo de su vida se desempeñó como profesor de ciencias cognitivas en la Fondation de France, y de epistemología en la Escuela Politécnica de París. En el año 1968, Humberto Maturana es invitado a presentar esa oportunidad decide enfrentar el problema del conocimiento no desde la perspectiva del sistema nervioso, sino desde el operar biológico completo del ser vivo. Al efectuar esa investigación descubre junto a Francisco Varela que el conocimiento y el operar del sistema viviente, incluyendo el sistema nervioso, eran la misma cosa. En el dominio del operar del sistema viviente, vivir es conocer y conocer es vivir.(16) Maturana y Varela se ubicaran en un campo que llamarán Epistemología Genética, el cual se caracteriza por enfrentar la epistemología desde el avance que se registra en las ciencias biológicas.(17) Con sus proposiciones Maturana y Varela, pretenden establecer las bases biológicas del conocimiento o lo que es lo mismo, avanzar hacía una comprensión del fenómeno del conocer desde la perspectiva del operar biológico del ser vivo. Para ello establecerán un principio trascendental: Los seres vivos sólo pueden hacer lo que les está biológicamente permitido.(18) Fíjese que esta frase, señala Echeverría, que pareciera obvia no estaba dentro de los principios (16) MATURANA y VARELA (1984) en ECHE- VERRÍA (1997), p.282. (17) La neurobiología que estudian Maturana y Varela, también es llamada por Rolf Behncke 52 2 0 1 2 fundamentales reconocidos por la historia del pensamiento. desde una mirada completamente fresca, la biología. En la medida que los seres vivos, (seres humanos también incluidos) sólo pueden hacer lo que les está biológicamente permitido, el antiguo problema de establecer cuales son los límites del conocimiento, sólo puede resolverse adecuadamente, desde el operar biológico de los seres vivos(19). procesos de aprendizaje, Rolf Behncke indica que tradicionalmente se piensa que el surgimiento de la autoconciencia (dar descripciones de sí mismo) en el lenguaje humano, surge mediante la comunicación de “representaciones” del mundo, que los organismos humanos adquieren a través de cogniciones del propio mundo y que posteriormente el individuo adapta a su propia supervivencia. Con esta perspectiva se postula la posibilidad de conocer “objetivamente” el fenómeno del propio conocer humano, o del surgimiento de la auto descripción conciente, como procesos basados en interacciones entre el mundo–objeto y el sujeto (observador) que conoce. Benhcke en el libro El árbol de conocimiento de Maturana y Varela critica esta posición ya que pareciera que el conocimiento es un proceso de almacenamiento de información sobre el medio ambiente, y que el proceso de vivir es por tanto un conocer cómo “adaptarse” a este mundo adquiriendo más y más información sobre la naturaleza del mismo.(20) ¿Por qué tradicionalmente se ha pensado esto? Siempre se ha visto al investigador, observando por ejemplo a un animal en varios ambientes, en su ambiente natural o en cautiverio, o sometido a una serie de electrodos que miden su actividad neuronal. Entonces, vemos un triángulo formado por el investigador en el vértice superior; el animal (u otro organismo) en uno de los vértices inferiores y en el otro vértice el ambiente en que se encuentra el examinado. Se aprecia al investigador mirando desde arriba como un dios, viendo la conducta del animal y como éste se relaciona con los diferentes ambientes, empeñándose en sacar las conclusiones “objetivas” independientes de su propia interacción con el animal y el ambiente. Ésta es la forma tradicional de trabajo. Entonces, el conocer sería solamente un adquirir información de un ambiente cuya naturaleza es operacionalmente independiente del fenómeno de conocer. Parece por tanto, que el proceso de conocimiento en el libro “El árbol del conocimiento” como cibernética de segundo orden. (18) MATURANA y VARELA (1984) en ECHEVERRÍA (1997), p.283. (19) Echeverría (1997), p.283. (20) BEHNCKE C. Rolf, en MATURANA y VARELA (1984), p. xv. ANUARIO IDEJ deberá consistir en lograr la mayor “información” posible “sobre la naturaleza en sí”, así tanto más objetiva y más verdadera sea mi visión de ella, más objetivo será mi conocimiento. Entonces, dirá este observador investigador, como yo soy un ser vivo, lo observado debe ser válido igualmente para mí. Esto, se plantea por Maturana y Varela(21), respondiendo indirectamente a las tres tradicionales preguntas de Guba, es una trampa, ya que si bien se puede postular la existencia sobre tal o cual naturaleza (objeto de conocimiento) como conocible en su verdad última independiente de los procesos orgánicos de nuestra experiencia perceptual, no es posible demostrar ni su existencia, ni su constitución con independencia de la experiencia perceptual que es el acto del observador del presente(22), acto que va a transcurrir siempre, y que sólo tiene existencia en el ser de un ser vivo amén de que este debe ser un ser autoconciente de tal experiencia. No puede entonces nuestro observador investigador, si se toma a sí mismo como objeto de estudio (por ejemplo estudiando sus propios proceso cognitivos), decir que él puede ponerse en una posición tal, que sus conocimientos sobre el ambiente, serán independientes de sus propias experiencias perceptuales con las que experimenta perceptualmente tal ambiente. Esto no lo puede hacer el observador porque no tiene manera de diferenciar lo que es propio del “ambiente en sí”, de la manera como él (su ser orgánico) experimenta (percibe) tal ambiente. Por tanto, los seres humanos no tienen acceso a su propio campo cognoscitivo desde “fuera de ese campo”, es decir, no hay una realidad independiente al ser humano. El observador deberá preguntarse entonces ¿cuál es el rol que sus propios procesos cognoscitivos juegan en tal observación? Humberto Maturana dirá (Neurophysiology of cognition 1969) “el observador es un sistema viviente, y el entendimiento del conocimiento como fenómeno biológico debe dar cuenta del observador y su rol en él” (en el sistema viviente)(23). (21) BEHNCKE C. Rolf, en MATURANA y VARELA (1984), p. xviii. (22)Reacuérdese que Popper plantea que las hipótesis pueden ser hasta inventadas, pero deber superar su falsabilidad para que sean aceptadas. Veremos como Maturana y Varela aceptan como posible la hipótesis de acceso a la verdad a través de un observador que está en el extremo superior de la pirámide, pero enseguida demostrarán que dicha hipótesis es falsa, ya que la propia composición biológica del ser humano se lo impide. (23) BEHNCKE C. Rolf, en MATURANA y VARELA 53 2 0 1 2 Si el observador se excluye a sí mismo de la sociedad de la cual él quiere hacer una teoría, en circunstancias que para describirla él debe ser un miembro de ella, no produce una teoría social adecuada porque esa teoría no lo incluye a él.(24) No es posible que yo pueda dar cuenta y explicaciones de los cambios de mundo que percibo, siendo que yo no tengo manera de situarme “fuera” de mis propias percepciones. Descartes en su tiempo dudó de las percepciones humanas, Maturana y Varela dan un paso más, quizás el cambio de mundo no está dado en lo que llamamos “afuera” sino que sólo en nuestras propias percepciones. Entonces, este triángulo clásico: observador (investigador), organismo, ambiente, se transforma en un círculo en que el investigador estará en el centro y donde el observar es sólo un modo de vivir el mismo campo experiencial que se desea explicar. Surge la pregunta ¿cómo puede entonces un sistema conocer su dinámica cognoscitiva, si su dinámica cognoscitiva (que es lo que desea conocer) es a la vez su propio instrumento de conocer? ¿Puede el hombre conocerse desde el hombre?(25) Humberto Maturana Romesin establecerá una tesis global sobre la naturaleza cognoscitiva humana a partir de una nueva perspectiva que muestra que lo central para este entendimiento es la autonomía operacional del ser vivo individual. En particular dan cuenta de cuál es la dimensión de conocimiento en la cual surge y existe la autoconciencia. Pero lo más importante es que este trabajo se funda en una (proposiciones que generan el fenómeno de explicar) en el ámbito de la experiencia de los observadores, por lo que no requieren la suposición a priori de un mundo objetivo independiente del observador(26). Maturana señala que la organización del ser vivo se explica a sí misma al verla como un operar circular cerrado de producción de componentes que producen la misma red de relaciones de componentes que lo generaba, teoría de la autopoiésis.(27) (1984), p. xix. (24) HEINZ VON FOERSTER (On Cibernetics of Cibernetic and social theory), en MATURANA y VARELA (1984), p. xix. (25) BEHNCKE C. Rolf, en MATURANA y VARELA (1984), p. xix. (26) BEHNCKE C. Rolf, en MATURANA y VARELA (1984), p. xxi (27) El estudio de esta teoría escapa marco de este pequeño trabajo, más información al respecto se puede encontrar en: MATURANA R. y VARELA F (1970): “Autopoiesis- The organization of the living.”, Edit. Redial. Así mismo no podemos abordar la brillante obra de Francisco Varela, quien luego de colaborar con Maturana, en el mencionado libro, ha desarrollando de manera independiente la formulación de los fundamentos matemáticos de la cibernética de segundo orden, aplicando luego tal formulación, a la organización del sistema nervioso y del sistema inmunitario, de paso amplia el concepto de autonomía operacional del ser vivo, al de los sistemas autónomos en general. VIVOS” MATURANA y VARELA (1973), Editorial Universitaria, Santiago de Chile. ANUARIO IDEJ Maturana y Varela plantean que estamos acostumbrados a vivir en un mundo de certidumbre, de solidez perceptual, donde nuestras convicciones prueban que las cosas son de la manera que las vemos, y lo que nos parece cierto no puede tener otra alternativa. Es lo cotidiano, es nuestra condición cultural. Expresan que toda experiencia cognoscitiva involucra al que conoce de una manera personal, enraizada en su biología, donde toda experiencia de certidumbre es un fenómeno individual ciego al acto del otro, en una soledad que sólo se trasciende en el mundo que se crea con él(28). 2 0 1 2 Al fenómeno del conocer no se lo puede tomar como si hubiera “hechos” u objetos allá afuera que uno capta y se los mete en la cabeza. La experiencia de cualquier cosa allá afuera es válida de una manera particular por la estructura humana que hace posible “la cosa” que surge en la descripción. Esta circularidad, este encadenamiento entre acción y experiencia, está inseparabilidad entre ser de una manera particular y cómo el mundo nos parece, nos dice que todo acto de conocer trae un mundo a la mano. “Todo hacer es conocer y todo conocer es hacer”(31). Cuando tú haces, conoces. Cuando miras, sientes, percibes, estás accionando, Estamos acostumbrados a pensar que el color por ejemplo es una cualidad de los objetos y de la luz que a mis ojos luz verde, es decir, luz de una cierta longitud de onda. Ahora si tómamos un aparato para medir la composición de la luz de una cierta longitud en esta situación, nos vamos a encontrar con que de hecho no hay un predominio de longitudes de ondas llamadas verdes o azules en la sombra que vemos verde-azul y hallamos sólo la distribución propia de la luz blanca. Nuestra experiencia de verde–azul es para cada uno de nosotros, sin embargo innegable(29). Vemos, indica Maturana y Varela, que el color no es una propiedad de las cosas, es inseparable de cómo estamos constituidos para verlo. Lo esencial es que para explicarlo debemos dejar de pensar en que el color de los objetos que vemos está determinado por las características de la luz que nos llega de ellos, y debemos en cambio concentrarnos en comprender cómo la experiencia de un color actividad en el sistema nervioso que su estructura determina. Lo dicho es válido para todas las dimensiones de la experiencia visual, así como cualquier otra modalidad perceptual. En resumen, lo que tomamos como una captación de los sentidos tiene la estampa ineludible de nuestra propia estructura. Nuestra experiencia está amarrada a nuestra estructura de una forma indisoluble. No vemos el “espacio” del mundo, vivimos nuestro campo visual, (no percibimos sino que vivimos) no vemos los “colores” del mundo, vivimos nuestro espacio cromático. Sin lugar a dudas, estamos en un mundo, pero al examinar cómo llegamos a conocer este mundo, siempre nos encontraremos con que no podemos separar nuestra historia de acciones biológicas y sociales, de cómo nos aparece ese mundo(30). (28) MATURANA y VARELA (1984), p.5-7. (29) MATURANA y VARELA (1984), p. 8. (30) MATURANA y VARELA (1984), p. 10. 54 Cuando hablamos de acción y experiencia sería un error mirarlo como aquello que ocurre sólo en relación con el mundo que nos rodea, en el plano puramente físico, sino que es la interacción de lo que somos con lo que nos rodea, lo cual forma parte de nuestra propia existencia como seres vivos(32). Esta característica del hacer humano se aplica, plantea Maturana y Varela, a todas las dimensiones de nuestro vivir, en particular se aplica a lo que se está haciendo aquí y ahora, el lector (usted, lector) y el autor de este haciendo? Estamos en el lenguaje, moviéndonos en una peculiar forma de conversación en un diálogo imaginado que nos permite las distinciones propias de nuestro los fundamentos del conocer humano, se da necesariamente en el lenguaje que es nuestra peculiar forma de ser humanos y estar en el hacer humano. Por esto, el lenguaje es también nuestro punto de partida, nuestro instrumento cognoscitivo y nuestro problema. “Todo lo dicho es dicho por alguien”(33). Plantean Maturana y Varela que debemos entender el conocer como acción efectiva, acción que permita a un ser vivo continuar su existencia en un medio determinado al traer allí su mundo a la mano. “Conocer es acción efectiva, es decir, efectividad operacional en el dominio de existencia del ser vivo”(34). Fíjese que al intentar conocer “el conocer” nos encontramos con nuestro propio ser. Estudiamos nuestro propio ser. El conocimiento del conocimiento nos obliga a mantener una actitud de permanente desvelo contra la incitación de la certeza, al reconocer que nuestras certidumbres (31) MATURANA y VARELA (1984), p. 13. (32) MATURANA y VARELA (1984), p. 13. (33) MATURANA y VARELA (1984), al respecto también señalarán que: “todo acto humano tiene lugar en el lenguaje”. (34) MATURANA y VARELA (1984), p. 15. ANUARIO IDEJ no son pruebas de verdad, entendemos que el mundo que cada uno ve no es “el mundo” sino “un mundo” que traemos a la mano con otros, que llevamos consigo(35-36). El lenguaje tiene un doble rol; por un lado el de generar regularidades propias del acoplamiento estructural social humano, que incluye entre otros el fenómeno de las identidades personales de cada uno; y por el otro, el de constituir la dinámica recursiva del acoplamiento lugar al acto de mirar con una perspectiva más abarcadora, al acto de salirse de lo que hasta ese momentos era invisible o inamovible, permitiendo ver que cómo humanos sólo tenemos el mundo que creamos con otros.(37) Entendemos que no es que al interactuar en el lenguaje creamos “el mundo común”, sino que mi mundo está creado en la interacción con otros y el lenguaje es nuestro puente. 3. El proceso a la luz de la Biología del conocimiento. Rolf Behncke, prologando a Maturana y Varela, plantea que sólo cuando pongamos en duda nuestras convicciones de que nuestras eternas certezas son verdades absolutas recién entonces empezaremos a salir de las poderosas amarras de la trampa de la “verdad objetiva y real”. Trampa que es inhumana, pues nos lleva a negar a otros seres humanos como legítimos poseedores de “verdades” tan válidas como las nuestras(38). 2 0 1 2 cosas que percibimos en el “allá a fuera” es válida sólo de una manera particular y se encuentra intervenida por las limitaciones de nuestra propia estructura humana. Es cierto que yo creo un mundo con la interacción con otros a través del lenguaje, pero esa creación de mundo y común para todos los seres humanos, pues la percepción que tenemos de lo creado será siempre individual. ¿Entonces cómo solucionar este dilema en el cual nos encontramos? Si cada persona tiene un mundo, si no hay una verdad objetiva y por el contrario cada ser humano hace una construcción de ella a cada momento en interacción con los otros, ¿qué debe buscar entonces el proceso si no puede encontrar la verdad?; ¿debe Ahora bien,-siguiendo los postulados de Maturana y Varela- si el ser vivo sólo puede conocer lo que su estructura biológica le permite, si no hay una realidad “allá afuera” distinta de aquella que pueden traer hacia nosotros nuestras percepciones individuales, si construimos la realidad en el lenguaje y ello es individual para cada ser vivo, entonces nos preguntamos: ¿Cómo se llega a lo justo, si ello necesariamente debe tener un correlato en la verdad? Sin duda, cada parte en el proceso estimará desde su mundo que la historia que se expone ante el Juez es lo verdadero para su caso. Si no existe una realidad única; si no existe “el mundo” sino “un mundo para cada ser vivo”, el proceso no puede ya que el proceso no puede tener como regla ideal una falacia racional que es imposible. el derecho, y en especial para los sistemas procesales. No hay una verdad. Los otros seres humanos tienen también distinciones posibles que son tan válidas como las nuestras. Entonces, el proceso no puede buscar una verdad, ni tampoco llegar a establecer que lo planteado por la parte ganadora es la verdad que prima por sobre la otra, ya que con ello se estaría negando la verdad(39) presentada por la parte perdedora, que de acuerdo a lo expresado tendrá tanto valor como todas las otras presentadas en juicio. El proceso entonces no puede buscar la verdad, ya que no existe un mundo objetivo incuestionable, sino un mundo para cada persona, así la experiencia de las (35) MATURANA y VARELA (1984), p. 162. (36) Vemos entonces que todo lo que busca el sistema procesal inquisitivo, la verdad real (ALVARADO 2006), no tiene fundamento alguno desde la biología del conocimiento, porque todo lo que indaga y encuentra el Juez inquisidor 55 Guzmán plantea que ni el proceso civil ni el porceso penal se tratan de la comprobación de verdades absolutas y a ello indica debe agregarse que esto ocurre no sólo en el ámbito judicial, sino que en cualquier otro ámbito también resulta discutible que se pueda llegar a este tipo de verdad (40). Así vemos entonces, que las disquisiciones sobre la posibilidad de encontrar la verdad real y objetiva ya estarían superadas en la dogmática moderna, mas no el tipo de verdad al cual el proceso pretende arribar, ya que se acepta una verdad relativa que no se aleje de la idea de “correspondencia” como idea límite. De esta forma, se plantea que la imposiblidad teórica de alcanzar la verdad sólo puede referirse a la producto de su investigación escrita y secreta, no es más que “su mundo; sus percepciones; su y que sin duda, es diametralmente opuesta a la del justiciable acusado. (37) MATURANA y VARELA (1984), p. 163. (38) BEHNCKE C. ROLF, en MATURANA y VARELA (1984), p. xv. (39) Acá cuando se utiliza la palabra verdad, solo se hace como consenso lingüístico, ya que no puede haber una verdad. (40) GUZMÁN (2011), p. 30. ANUARIO IDEJ verdad absoluta, que nunca puede ser alcanzada y que quedará siempre como un ideal que sólo puede funcionar como guía. Guzmán plantea que no resulta insensato asigar el carácter de “verdaderas” a las proposiciones entre ellas y la realidad objetiva y que en el proceso está constituida por los hechos juzgados y por las normas aplicadas, y añade: “el proceso judicial como cualquier otro proceso de conocimiento, sólo podrá tender a una verdad relativa lo más aproximada posible al ideal de la perfecta correspondencia, con sus reglas y limitaciones”.(41) Se ha dicho que en lo jurídico la verdad debe ser entendida como correspondencia o corroboración de ajena, a pesar que entiende no puede acceder a ella en su totalidad, es más se acepta la verdad en la medida de lo posible. Taruffo(42) señala que existe una idea generalizada que de un modelo “bueno”, que es el dispositivo en el cual la búsqueda de la verdad representa un no valor y un modelo procesal “malo”, el inquisitivo, en el cual la búsqueda de la verdad es considerada un valor. Ello produce una confusión ya que se une el concepto de verdad con un método determinado con que a ella debe arribarse. Es un grave error, indica el profesor italiano, que puede y debe renunciarse a la verdad, pues su búsqueda pareciera que sólo nos conduce a un proceso inquisitivo, del mismo modo que es un error considerar que debe mantenerse el modelo inquisitivo porque es el único que puede garantizar el conocimiento de la verdad. Así, renunciar a la lógica inquisitiva no implica renunciar al valor verdad(43), la cual es insustituible para la aplicación de una condena(44). Aquí, desde la mirada del construccionismo, vemos un disenso frente a lo que acaba de plantearse más arriba, ya que no existen verdades a medias o se accede a una verdad real que está “allá afuera”, o sencillamente reconocemos que nuestro sistema nervioso central no nos permite acceder a una verdad universal. Parece contradictorio señalar que el proceso no puede acceder a la verdad, pero que al mismo tiempo tiene la verdad como un valor, ya que ello implicaría necesariamente en el proceso, o método de conocimiento, (41) GUZMÁN (2011), p. 26 -30. Véase también al respecto FERRAJOLI (1995), p.66. (42)TARUFFO (2000), p.22. (43) El valor verdad en este caso es una 56 2 0 1 2 hará esfuerzos importantes por alcanzarla, incluso tensando garantías procesales, no obstante sabiendo que ello es imposible y conformándonos con verdades supuestamente parciales, que solamente constituyen una parte de una verdad que no podemos conocer como tal. ¿Cómo se puede tener una meta si no se conoce su contenido? La falacia de la búsqueda de la verdad en el proceso trae aparejada un ruido social de decepción en los intervinientes del proceso(45). Estimo que el punto se debe sincerar. Hay que señalarles a los usuarios del proceso que éste no es un método de acceso a la verdad, sino un método de resolución de una sanción. Ni más ni menos. La verdad es ajena al ser humano como objetividad y por consiguiente al proceso y no porque esta no le importe quizás, sino porque no se puede acceder a ella. No se puede ser más o menos objetivo. Sólo puedo pedirle al otro que entre en mi subjetividad y yo en la suya. Toda verdad parcial conseguida, en realidad es la visión particular que se hace de un individuo, no es “la verdad”, sino “una verdad”, que es tan valedera o tan legítima como la (46)verdad del otro interviniente que es derrotado en el proceso. Así, la biología del conocimiento nos muestra un camino de posible cambio desde el valor verdad del proceso al del valor consenso. Para superar el engaño de la objetividad, como ya se dijo, que nos lleva a negar a otros seres humanos como genuinos tenedores de “verdades” tan preferibles como las de nosotros, la biología del conocimiento busca el “entendimiento” podremos los seres humanos abrirnos unos a otros a espacios de coexistencia en los cuales la agresión sea un accidente legítimo de la falacia racional(47). Entonces hay que concebir que el otro es un legítimo poseedor de verdades tan plausibles como las nuestras; que no podemos acceder a una verdad objetiva que sea común a todos los seres vivos; que estamos limitados por los sentidos y que todo lo que percibimos no es “lo real”, sino lo que nuestro sistema nervioso nos permite percibir. En seguida viene la coexistencia. y Varela, nos aventuramos a decir que el proceso entonces puede ser concebido como una forma de ni rechazado. (44)GUZMÁN (2011), p. 41. (45) Ello de acuerdo a mi experiencia forense en los Tribunales de Justicia. (46) Acá cuando se utiliza la palabra verdad sólo se hace como consenso lingüístico, ya que no puede haber una verdad. (47) BEHNCKE C. ROLF, en MATURANA y VARELA (1984), p. xiv. ANUARIO IDEJ entendimiento en la coexistencia de los seres humanos, en el cual (la agresión) el imperio de la sentencia(48) es un accidente legítimo de esa convivencia y no una verdades y justicia, en el cual se alza como triunfador a quien se dice tiene la razón. Fíjese que Alvarado Velloso(49) plantea que el proceso y cuya razón de ser está en la necesidad de erradicar la fuerza ilegítima en una determinada sociedad. 2 0 1 2 verdad que es fuerte. La gran meta de acuerdo a este exactamente de la manera que ha sido prevista por el legislador, de allí que las historias aceptadas por los jueces sean lo más próximas dentro de lo posible a aquello que “ha ocurrido”. En el modelo de un proceso en un Estado reactivo, en cambio, se ponen principal este modelo, la idea de verdad es mucho más débil.(52) El proceso es una forma de entendimiento en la medida que yo acepto que este método no busca determinar Quizás en el modelo de proceso de un Estado reactivo, y en particular el Garantismo procesal de Alvarado Velloso resulta ser el más compatible con el paradigma contructivista planteado, ya que en este modelo de proceso no se pretende la búsqueda de la vedad, ni la justicia; por el contrario, se concibe el proceso como un método de debate dialéctico en igualdad de condiciones; donde el ciudadano tenga derecho a ser juzgado por un juez imparcial y con bilateralidad de la audiencia; y donde el juzgador no tenga actitudes o acciones paternalistas con las partes, ni el sesgo por descubrir la realidad de lo sucedido. intersubjetivo de intereses éste deberá ser resuelto por un tercero (en la medida que no hay acuerdo para ponerle Al respecto, plantean Maturana y Varela que la duda sobre la certidumbre del conocimiento será salvadora quien probó de acuerdo a estándares normativos establecidos con anterioridad, parámetros probatorios que por cierto formaban parte “del entendimiento” de los sujetos. El proceso será entonces el triunfo de la fuerza del entendimiento o la coexistencia por sobre la razón de la fuerza. de la naturaleza de sí mismo y de los semejantes, esto es, a la comprensión de la propia humanidad. Si no se hace lo anterior, que nos permite el entendimiento mutuo Desde la vereda de la bióloga del conocimiento la definición de proceso dada por Alvarado, tiene un de la verdad, justicia o de la razón, de hecho plantea una función que es erradicar la fuerza ilegítima y su objeto será conseguir la declaración de un juez, ni más ni menos.(50) Damaska plantea que podemos distinguir socialmente dos modelos de proceso: un modelo de proceso de un Estado activista(51), que privilegia la implementación de políticas públicas y un modelo de proceso propio de un Estado reactivo cuya principal meta es la resolución de conflictos. En el modelo activista es deseable el esclarecimiento del caso individual bajo una idea de (48) Plantea ALVARADO VELLOSO (2004), que para obviar el uso de la fuerza en la solución bate dialéctico que termina en una decisión que originará un acto de fuerza al tiempo de ser impuesta a la parte perdedora. En suma, todo el derecho ideado por el hombre para sustituir la autoridad de la fuerza, al momento de actuar imperativamente para reestablecer el orden jurídico alterado, se convierte también en un acto de fuerza, esto es la ejecución forzada de la sentencia. 57 social, sólo queda hacer lo que continuamente se está haciendo en las espontáneas tendencias de lo que ya nos es cotidiano. Si lo conocido nos atrae (y se asocia con la verdad) por ser terreno conocido, bajo el aval de poderosas tradiciones, al convertirlas en verdades absolutas hacemos de estas certidumbres una inmensa barrera que choca con la comprensión social mutua. Si queremos superarla debemos educarnos en la aventura del conocimiento,“de lo conocido por crear”, en un entendimiento social que aún existe. No debemos olvidar (49) ALVARADO VELLOSO (2004), p.23. (50) ALVARADO VELLOSO (2004), p.28. Aho- ra, bien creemos que desde la mirada de la biología del conocimiento no es aceptable el axioma de Alvarado que indica que el salto de la autotulela al proceso es el “triunfo de la fuerza de la razón por sobre la razón de la fuerza”. (http://campus.academiadederecho. org/archivos/_60/08_Lec_01__diapositivas_ de_la_clase.pdf) Desde este paradigma sería mejor decir que el proceso es el triunfo de la fuerza del entendimiento o la coexistencia. (51) ALVARADO VELLOSO (2004), p. 294, sionismo procesal y que se caracteriza por la tendencia doctrinal que procura que los jueces sean más activos, más comprometidos con la verdad y la justicia. También sobre la distinción entre activismo y garantismo puede verse el libro “Activismo y Garantismo Procesal”, edit. Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, 2009. (52) DAMASKA M. (2000), en COLOMA CORREA (2006), pp.43-44. ANUARIO IDEJ que la creación es siempre un paso nuevo pero hecho con materiales viejos. Crear el conocimiento, el entendimiento que posibilita la convivencia humana, es el mayor, más urgente, más grandioso, más difícil desafío que enfrenta la humanidad en el presente(53). IV. REFLEXIÓN FINAL El ser vivo sólo puede conocer lo que su estructura biológica le permite. No es posible demostrar la existencia de una realidad o verdad última independiente de los procesos orgánicos de nuestra experiencia perceptual, donde dicha experiencia de certeza será siempre un fenómeno individual independiente al acto de otro individuo. Por consiguiente, no hay verdad o realidad objetiva universal. No es posible acceder a la verdad, ya que ésta es un ideal, una construcción social y lingüística. Esto es lo único factible de distinguir por nuestro sistema nervioso central, entonces, podemos decir desde la mirada del contructivismo, que no existe un observador privilegiado, no existe una realidad única, sólo observadores particulares con una historia, una experiencia, un lenguaje de consenso o un consenso en el lenguaje, que pone a un intérprete o a múltiples intérpretes que suponen dentro de otros supuestos, que hablan de la realidad. Todo aquéllo sólo está en el lenguaje, no hay acceso posible a la realidad tal cual es. Si esto es así, el llamado es a que estos intérpretes co-construyan acuerdos de consenso, de acuerdo a sus visiones particulares sin suponer que uno pueda acceder de mejor manera a la verdad de otro. Ese es el único camino para avanzar en la conciliación de perspectivas y, por lo tanto, hacia un modelo de acuerdo de paz, de paz social como único objetivo de en la administración de justicia. ¿Cómo podemos construir paz sobre la guerra del proceso si lo entendemos como aspiración de verdad que niega la del otro? La búsqueda de la verdad siempre será una práctica de poder por lo tanto no hay participación. Sin participación hay exclusión y la exclusión es una práctica violenta. A la sazón de la biología del conocimiento pareciera que deberían existir decsiciones jurisdiccionales para cada mundo individual. Sin embargo, ello se contrapone a lo que hoy conocemos por proceso y uno de sus (53) BEHNCKE C. ROLF, en MATURANA y VARELA (1984), p. xv. 58 2 0 1 2 efectos, la certeza jurídica. Así, lo que el juez decida no será justo para la parte perdedora, ya que no se correlacionará con su realidad y quizás como muchas veces ocurre tampoco lo será para la parte vencedora. Lo que hace el juez en los procesos actuales es negar que la verdad(54) del otro (generalmente la parte a quien el sentenciador y ha expresado en la decisión judicial que se funda en “su realidad” que ha podido percibir por los sentidos, percepciones todas que como se dijo son diferentes a los otros intervinientes del proceso. Vemos entonces como se señaló, que el modelo planteado por Damaska de un proceso de un Estado reactivo es el que más se aproxima o puede ser adecuado a las concepciones de la Escuela Chilena de epistemología. Frente a los problemas en torno a la construcción de la verdad parece mejor hablar en el proceso de lo probado, de lo corroborado en el juicio, ello será nuestro mecanismo de acuerdo para poder decir cómo ocurrieron los hechos, ello dara lugar según Coloma(55) a que las buenas historias adoptadas por los jueces se entiendan completamente una buena desición de la magistratura será aquella que se sustenta en una teoría del caso probada que al como si fuera verdadera, (si se quiere seguir utilizando ese lenguaje) en el marco de un método de discusión que sea considerado como legítimo por los intervinientes del proceso. Entonces en el ejercicio de este método, proceso, lo importante no es la respuesta que se da, sino la legitimidad de la respuesta, ya que no podemos plantear que lo resuelto sea verdadero para todos, pero sí que puede ser legitimado por todos, entonces hablamos de un consenso, en un Estado de Derecho, sustentado en un debido proceso. El proceso, por su parte, es triunfo de la fuerza del entendimiento o la coexistencia por sobre la razón de la fuerza. El proceso debiera tender a transformarse en una práctica constructivista y de búsqueda de consenso y entendimiento, en la forma de regular el método de posición más de conciliador que de dios. Si las partes pueden llegar a acuerdos sobre lo discutido, ¿por qué no se puede consensuar la forma en que se producirá el debate? Desde que no hay una realidad simple y única, el lenguaje, la participación y la cooperación son fundamentales (54) Acá cuando se utiliza la palabra verdad, solo se hace como consenso lingüístico, ya que no puede haber una verdad. (55) COLOMA CORREA (2006), p.33. ANUARIO IDEJ para la convivencia. De esta forma, se plantea un importante desafío y es construir un modelo de justicia que aspire a esa integración, a esa participación, a una no exclusión. Ahora bien, si se acepta esta posición, se debiese ampliar aún más el abanico de métodos de resolución existente hoy en día, donde el principio de legalidad sea incluso una más de las formas de sustentar el debate(56). Así por ejemplo, los intervinientes de un proceso, podrían acordar sin limitaciones sus propias reglas de debate dentro del marco de lo que hoy conocemos por un proceso de tipo arbitral. Con esta jurídicos podrían entonces ser disponibles, ya que con ello las personas se sentirían más partícipes en la forma al proceso como un método centralizado de hacer justicia. Si nadie tiene el acceso privilegiado a la verdad, nadie puede obligar “a los otros” a que el proceso, como lo conocemos hoy en día, sea la única opción para darnos respuestas de paz social. Hoy en día el proceso entrega una promesa de verdad y de justicia, sin embargo lo (56) 59 2 0 1 2 único que se logra en no pocos casos es desacreditar el sistema procesal, ya que las personas se sienten finamente defraudadas porque no ven la verdad prometida; no ven la justicia enarbolada, en el fondo, hay participación de estos en el proceso. El sistema les dice a las personas: “no se preocupe yo le arreglo el problema”, ¿y qué se arregla?, lo que el sistema cree que se debe arreglar. Al reconocer las limitaciones del proceso, se nos abre una puerta para crecer y sobre todo permite al sujeto participar en su forma de resolución del conflicto en un contexto más acorde con sus creencias. lo dicho por Maturana y Varela que sólo tenemos un mundo que creamos con el otro, y sólo el amor nos permite crear un mundo en común con él. No hay que engañarse, aquí no se está moralizando. Esta no es una prédica del amor, sólo se está destacando el hecho que biológicamente sin amor, sin aceptación del otro, no hay fenómeno social, y que si aún así se convive, se vive hipócritamente la indiferencia o la activa negación. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 BIBLIOGRAFÍA ALVARADO VELLOSO, Adolfo (2004): “Introducción al estudio del derecho procesal”, primera parte, Editorial Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, Argentina. ALVARADO VELLOSO, Adolfo (2006): “Garantismo versus ALVARADO VELLOSO, Adolfo, disponible en: http://campus. academiadederecho.org/archivos/_60/08_Lec_01__diapositivas_de_la_clase.pdf. (Fecha de consulta: 26 de mayo de 2008) COLOMA CORREA, Raúl (2006): “Vamos a contar mentiras, tralará… o el límite a los dichos de los abogados.”. Rev. Derecho Valdivia, vol.19, n.2, pp. 27-52. 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EL “PECADO ORIGINAL” DEL DERECHO DEL TRABAJO Desde sus orígenes, la legislación laboral nacida al alero de las mujeres trabajadoras, lo que se explica en gran desde aquel momento, de proteger la maternidad y, en último término a la familia.(1) De esa manera, ya en los inicios del desarrollo de la legislación laboral comienza (2) toda vez que las leyes dictadas como respuesta a las deplorables y abusivas condiciones de empleo que originaron la cuestión social asumieron como una de sus prioridades la creación de mecanismos especiales de tutela para las mujeres trabajadoras, tanto en lo que respecta a la protección de la maternidad, como a la protección de la mujer por el solo hecho de ser tal. Sobre el particular se sostiene que a través de la protección de la familia se intentó una labor de moralización de las clases trabajadoras, sobre todo mediante la reclusión de las mujeres en el espacio (*) Este trabajo corresponde la ponencia pre- sentada en la sede Osorno de la Universidad San Sebastián, en el mes de septiembre de 2012, con motivo de una charla organizada por la Facultad de Derecho de dicha casa de estudios, en conjunto con el Instituto de Estudios Jurídicos. (**) Doctor en Derecho, Profesor de Derecho de Valparaíso. (1) Sobre el particular, uno de los precurso- res de la doctrina laboral chilena expresaba que: “Uno de los principales deberes de la colectividad al intervenir el trabajo es el de proteger a los niños y a las mujeres; ello no sólo constituye una obra moral de justicia y de tutelaje para los seres débiles, sino que es además una obra de autoconservación de la sociedad: los niños serán los hombres del mañana, y las mujeres las madres de las futuras generaciones, y protegiéndolos, se ampara al hogar y a la familia, fundamentos 62 doméstico y su exclusión del ámbito laboral. Se desarrolla así un modelo doméstico y familiar en el que se sobrevalora el papel de la mujer como esposa y madre, cuya competencia son las actividades domésticas, los cuidados y la educación de los hijos al interior del hogar, mientras que la responsabilidad de proveer los medios de subsistencia y representar a la familia en el espacio público se atribuye a los varones.(3) Por consiguiente, es posible sostener que el desarrollo paulatino de la legislación laboral a comienzos el siglo original”, dado que fue desincentivando la contratación de mujeres y acentuando su rol en el cuidado de la concentrarse en la crianza de las nuevas generaciones de trabajadores que deberían asumir los retos del futuro mundo industrializado. Por tal razón, el trabajo de las mujeres fuera del hogar debía ser evitado,(4) ya que las obligaba a alejarse del cuidado de sus hijos, siendo ello parte de las causas que explicaban en aquella época las altas tasas de mortalidad infantil, la degeneración de la vida familiar o el alcoholismo.(5) Así pues, desde esta perspectiva la legislación laboral y el mismo movimiento de la sociedad.” En este sentido: WALKER LINARES (1933), p. 135. Véase también: HENRÍQUEZ y RIQUELME. (2) La noción de “género”, más allá de su sentido natural que alude a la pertenencia de una persona a un sexo determinado, ha sido utilizada por la sociología para aludir el carácter histórico y cultural que tienen las diferencias no biológicas (a tales diferencia hace referencia la palabra “sexo”) que se predican de hombres y mujeres. El género funciona, por tanto, como un principio que organiza la sociedad, en tanto le da un valor cultural al hecho de ser hombre o ser mujer. En este sentido: CONDE-PUMPIDO (2006), pp. 18-19. (3) RIVAS y RODRÍGUEZ (2008), p. 53-54. (4) Desde esta perspectiva, resulta decidora la visión sobre el trabajo femenino de aquella época, según las palabras de don Francisco Walker Linares: “En cuanto a las mujeres, debe prohibirse que trabajen en faenas desproporcionadas a sus fuerzas, o en industrias poco apropiadas a su sexo, y debe velarse por su moralidad, ya que tantas veces el taller es el primer paso para la prostitución; no hay que colocarlas en situación de inferioridad la remuneración de su trabajo; igualmente la ley debe velar por la madre obrera, asegurándole un descanso antes y después del alumbramiento, y no separándola de su hijo que tanto necesita de ella durante los primeros meses de vida. Estos principios fundados en los más elementales sentimientos de humanidad, se han impuesto desde la segunda mitad del siglo XIX, en vista de la horrible situación de niños y mujeres trabajadores en las empresas industriales y mineras de la primera mitad de aquel siglo, los cuales se encontraban moralmente abandonados y dos de la ley ante la explotación.” WALKER LINARES (1933), p. 135. (5) En 1883, el economista inglés William S. Jevons en su ya clásico texto “El Estado y los ANUARIO IDEJ obrero comenzaron a propugnar la existencia de un salario familiar que les permitiera a los trabajadores varones mantener a sus esposas e hijos en forma adecuada.(6) A su vez, al salario familiar que posicionaba a las mujeres casadas como dependientes se sumó una legislación laboral que establecía una protección especial a las mujeres como madres potenciales y que, en la práctica limitaba sus posibilidades laborales, desincentivando el empleo femenino.(7) Unido a lo anterior, la legislación civil que responsabilizaba a los hombres por la manutención económica de sus esposas e hijos, así como el sistema de seguridad social que favorecía a la mujer que no trabajaba como carga de su marido terminaron profundizando la noción de que las mujeres no debían trabajar.(8) 2 0 1 2 evolución normativa protectora de la mujer trabajadora. En un primer momento, que en gran medida coincide como un área normativa especial y autónoma, la tutela jurídica de las trabajadoras estaba orientada a la maternidad(9) y, además, a amparar su condición de mujer, acorde con una visión de la trabajadora como un sujeto de derecho más débil(10) y, por lo tanto, en gran medida “necesitada” de una protección particular, similar en algunos casos a la que se le confería a los menores de edad.(11) En este contexto es posible mencionar, por ejemplo, que el Código del Trabajo (CdT) de 1931 en su artículo 49 prohibía de manera genérica el trabajo nocturno de las mujeres y que el antiguo texto del la Ley Nº 19.250 de 1993- prohibía también que las trabajadoras fueran contratadas para realizar trabajos II. LA PROTECCIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA EN CHILE: UN RESABIO DE LA DOMINACIÓN MASCULINA a sus fuerzas o peligrosas para las condiciones físicas o morales propias de su sexo, salvo ciertas excepciones expresamente determinadas por el legislador.(12) Si se atiende a los orígenes de la legislación laboral se pueden distinguir claramente dos grandes etapas en la Esta normativa que en la actualidad pudiera parecernos inocente o desproporcionada, encontraba su fundamento trabajadores” planteaba: “¿Con qué razón, nos preguntarán, osamos siquiera pensar en prohibir a una mujer adulta (no pocas veces soltera) y dotada de plenos derechos legales que trabaje donde desee? En este caso, la respuesta es particularmente fácil y concluyente. La razón está en que el primer deber de una madre es dar a su hijo el sostén que nadie salvo ella puede dar a la perfección. Ahora bien, una mujer que trabaja según las condiciones que establece la Ley de Fábricas, en la práctica está obligada a permanecer en su puesto de trabajo durante un periodo de cuatro horas y media seguidas, es decir, casi el doble de tiempo que debería transcurrir entre las comidas de un niño muy pequeño. El resultado es que la madre deja de amamantar a su hijo o, peor aún, éste recibe futura en pos del bienestar aparente de la generación presente y se echan los cimientos para multitud de males futuros. Éste es el origen de buena parte de la sobrecogedora mortalidad infantil que impera en gran parte de los distritos fabriles, acompañada por mucha inmoralidad e intemperancia, consecuencias del hogar.” JEVONS (2006), p. 101. (6) “El salario debe ser en primer lugar vital. sólo para el decoroso sostén del obrero, sino también, para el de su familia”, en El deber 63 social de los cristianos, Declaración de los obispos chilenos, publicado en El Diario Ilustrado de fecha 2 de enero de 1947, citado por HUNNEUS (2009), p. 273. (7) “Sobre esta división se construyó el ideal de mujer que en la primera mitad del siglo XX se constituirá como hegemónico en el mundo occidental. La representación de la ‘buena la crianza a lo largo de los primeros años de sus hijos (no solo durante la lactancia). Así el avance de la primera modernidad fue consolidando la privatización y psicologización de la función materna, mientras excluía a las ba al ámbito privado familiar. Ser una buena necesidades físicas, sicológicas, emocionales y morales, marcar pautas de vida cotidiana, hacer el seguimiento escolar, atender al hogar, al marido y estar disponible para cubrir las necesidades del grupo doméstico las 24 horas del día.” En este sentido: URIBEECHEVERRÍA (2008), p. 36. (8) HEIN (2006), p. 27-28. (9) Una expresión concreta de esta preocupación es la Ley de sala cuna de 1917 en Chile, una de las primeras leyes laborales aprobadas por el Congreso Nacional, que obligó a las fábricas y establecimientos industriales que ocuparan más de 50 mujeres mayores de 18 años, a disponer de una sala cuna que recibiera en horas de trabajo a los hijos de los obreros durante el primer año de edad. Además, esta ley facultaba a las madres para disponer de hijos, tiempo que no sería descontado y al cual la madre no podría renunciar. En detalle: (10)“Hacia 1920, al excluir a las mujeres de las industrias pesadas y de las jornadas nocturnas, al ordenar las salas cuna para infantes en las fábricas y al decretar las licencias maternales, los senadores de todo el espectro político demostraron su acuerdo con la premisa de que las mujeres, particularmente las madres obreras, merecían la protección del Estado.” Véase: HUTCHINSON (2006), p. 235 s. (11) Esta protección legal especial hacia las mujeres y los menores de edad surge también como una respuesta legal hacia las precarias condiciones de trabajo que afectaban a estos grupos de trabajadores desde el inicio del proceso de industrialización. Ver: ALONSO OLEA y CASAS BAAMONDE (2001), p. 127. (12) Excepcionalmente, el derogado texto del artículo 15 del CdT autorizaba a las trabajadoras mineros subterráneos o faenas peligrosas, en la medida que: a) que la trabajadora ocupara cargos de dirección o de carácter técnico que implicaran responsabilidad; b) que se ocupara en servicios de sanidad o asistencia social; c) que por efecto de sus estudios realizara prác- ANUARIO IDEJ en la concepción restringida de los derechos ciudadanos de la mujer, en la sobrevaloración de su potencial rol de frente al hombre. Se estimaba, pues “un deber social amparar la vida de la mujer obrera, la vida de su prole y la felicidad de su hogar, amenazada por las ausencias de larga duración.”(13) Lo anterior también daba cuenta de un ideal familiar tradicional, cuyo origen estaba en la concepción de familia de la burguesía comercial, industrial asimilada por el movimiento obrero a través de reivindicaciones que luego encontraron un eco en la nueva legislación de carácter social.(14) Estas reivindicaciones estaban planteadas pensando en un trabajador varón cuya mujer se dedicase a las tareas del hogar, que si bien eran tareas destinadas a procurar el bienestar de los demás miembros de la unidad familiar, irónicamente empezaron a considerarse como sus “labores”. Igualmente, la reivindicación de los “tres 8” (8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de ocio y formación) fue hecha pensando en un obrero varón, con una esposa dedicada las 24 horas del día a la alimentación, higiene, limpieza, salud, ropa de hijos y esposo; tareas de reproducción no consideradas al mismo nivel que las de producción, sino todo lo contrario, consideradas de menor valor por ser algo “natural” de la mujer.(15) Frente a esta concepción parcial y restringida de la mujer y de su rol en la sociedad plasmada en la normativa laboral vigente en ese entonces, (lo que hemos denominado el “pecado original” del Derecho del Trabajo) fue surgiendo paulatinamente una corriente de rechazo y una ola de proposiciones de cambios. Esto fue ocurriendo en la ticas en la parte subterránea de una mina y, d) que en el ejercicio de una profesión tuviera que bajar a la parte subterránea de una mina. (13) Editorial del diario El Mercurio de fecha 15 de octubre de 1911 sobre “Los grandes problemas sociales. El trabajo de la mujer y las condiciones en que debe este desarrollarse”, citado por HUTCHINSON (2006), p. 247. (14) “La institución familiar según el ideal burgués representaba el fundamento de la moral y el orden social, garantía de la moralidad natural basada en los criterios jerárquicos de generación (los viejos superiores a los jóvenes), edad (los mayores superiores a los menores) y sexo (el hombre superior a la mujer) y portadora de valores morales de la burguesía (seguridad, privacidad, previsión, propiedad, individualismo, ahorro, éxito profesional…)”. RIVAS y RODRÍGUEZ (2008), p. 53. 64 2 0 1 2 medida en que se va perfeccionando el reconocimiento de los derechos civiles de la mujer y se va generando un incremento de su participación en el ámbito económico, educacional, laboral y político.(16) Además, la experiencia protectora acorde con la concepción social y jurídica de la época, esta legislación tutelar fue tornándose abiertamente discriminatoria contra la mujer y, por ello, restringiendo el derecho de las mujeres a participar en igualdad de condiciones con los hombres en el ámbito del trabajo.(17) Este cambio de enfoque y la progresiva transformación de la realidad social del ámbito laboral son factores que explican el paulatino proceso a través del cual fueron con el sentido antes expuesto, incluso a nivel supranacional(18) Surge así un claro atisbo del nuevo posicionamiento de la mujer ciudadana en el ámbito laboral, quien comienza ya sin marcha atrás a reclamar legítimamente espacios de participación y de desarrollo en el trabajo, comenzando a derribar trabas y exclusiones desde los extramuros del territorio productivo reservado a los hombres, en el que descansaba parte importante de su poder social, familiar, económico y político. En Chile, esta corriente tendiente a reconocer la indudable importancia del rol de la mujer en el mercado de trabajo y que inaugura una nueva etapa en la evolución de nuestra normativa laboral, comienza a adquirir importancia luego todas las formas de discriminación contra la mujer el año 1989.(19) Lo anterior, promovió también que el país, en cumplimiento de las obligaciones contraídas en virtud (15)En este sentido, RIVAS y RODRÍGUEZ (2008), p. 54. (16) En detalle: SALAZAR y PINTO (2002), p. 81. (17) En igual sentido: Alonso Olea, Manuel; Casas Baamonde, María Emilia, Derecho del Trabajo, ob. cit., p. 128. (18) toria de la normativa internacional, en orden a reconocer la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, está dado por la sustitución del primitivo Convenio Nº 3 de la OIT sobre protección a la maternidad, de 1919, por el Convenio Nº 103, de 1952 y por la eliminación del Convenio Nº 4 de 1919 sobre trabajo nocturno de mujeres. Lo anterior responde a que, si bien, la apuesta inicial de la OIT estuvo orientada a la igualdad de hombres y mujeres, según se desprende incluso de su texto fundacional, su actividad legislativa inicial se dirigió sobre todo a conceder una legislación protectora a las trabajadoras en nocturno y el saturnismo. Esto obedeció a la preeminencia de una concepción de la mujer más apropiada, priorizaba su rol de madre y esposa. Asimismo, se explica la adopción de una legislación inicial esencialmente protectora por las duras condiciones de trabajo (largas jornadas, a menudo sin interrupción y en condiciones insalubres) de la industria de la época. En este sentido: RODRÍGUEZ MANZANO (2008), p. 37. (19) Esta Convención adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas Chile a través del Decreto Supremo del Ministerio de Relaciones Exteriores Nº 789 del año 1989. ANUARIO IDEJ maternidad, como asimismo, que el año 1993 se dictara la Ley Nº 19.250 que, de acuerdo a lo ya señalado, derogó las prohibiciones que afectaban a la mujer de acuerdo al artículo 15 del CdT para realizar ciertas faenas industriales, con lo cual desaparece el último resabio de una legislación paternalista que situaba a la mujer a la par de los menores de edad. En la actualidad, no existen en Chile normas laborales que protejan a la mujer por el solo hecho de ser tal,(20) por lo que, en armonía con las normas internacionales y constitucionales, el CdT parte del supuesto formal de la igualdad entre mujeres y hombres en el trabajo, como bis(21) de ese cuerpo legal, en concordancia con el artículo 19 Nº 2 y Nº 16 inciso 3 de la Constitución Política de la República, que reconocen la igualdad de hombres y mujeres ante la ley y prohíben la discriminación en el empleo. 2 0 1 2 que el trabajo doméstico siga representando una de las claves de la actividad femenina, por lo que las mujeres entran en la esfera productiva sin abandonar la esfera reproductiva. Por estas razones las responsabilidades familiares y, en concreto la maternidad, comienzan a tornarse en un obstáculo para la integración y permanencia de la mujer en el trabajo.(23) laborales subyace hasta nuestros días en el ordenamiento jurídico vigente y representa en gran medida la causa igualdad oportunidades entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. Esto obra no sólo en desmedro de las oportunidades de las mujeres para desarrollarse más plenamente en el ámbito laboral, sino que también afecta a los hombres, quienes muchas veces por los requerimientos y exigencias que les impone su calidad casi exclusiva de proveedores del ingreso familiar se enfrentan a múltiples implicancias que representa la especial protección de la mujer trabajadora en relación con sus oportunidades para poder desarrollarse plenamente en la vida laboral, resulta interesante analizar si los actuales mecanismos son idóneos a la luz del debido reconocimiento del derecho fundamental a la igualdad de trato entre hombres y mujeres, en especial, si se atiende a la progresiva Sin perjuicio de lo anterior, no se puede perder de vista que la pervivencia del viejo modelo de hombre proveedor y mujer cuidadora en el trasfondo de la actual legislación laboral, termina afectando también la calidad de vida familiar, las oportunidades de realización material y social de los miembros de la familia y, en particular, los derechos de los niños a recibir cuidados y atenciones directas de su madre y de su padre.(24) laborales y familiares. En efecto, como lo señala acertadamente Conde-Pumpido,(22) el acceso de un mayor número de mujeres al mercado laboral no impide En los acápites siguientes se analizará críticamente la actual normativa sobre protección a la maternidad con el objeto de establecer las implicancias que posee el (20) la disposición contenida en el actual artículo 18 inciso 2 del Código del Trabajo, curiosamente incorporado por la misma Ley Nº 19.250, y que exceptúa de los trabajos nocturnos en industrias y comercios de procesos continuos sólo a los varones mayores de dieciséis años, manteniendo, en consecuencia, esta prohibición para las mujeres mayores de dieciséis años y menores de dieciocho. Esta disposición, desde la perspectiva del debido reconocimiento de la igualdad de género en el trabajo carece de a un caso de discriminación por razones de sexo de origen legal. (21) El artículo 62 bis fue incorporado por la de fecha 19 de junio de 2009, que resguarda el derecho a la igualdad en las remuneraciones entre hombres y mujeres y prescribe en 65 su inciso 1 que: “El empleador deberá dar cumplimiento al principio de igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres que presten un mismo trabajo, no siendo consideradas arbitrarias las diferencias objetivas en las remuneraciones que se funden, entre otras idoneidad, responsabilidad o productividad.” (22) CONDE-PUMPIDO (2006), p. 21-23. En (23) “En nuestro país, la división sexual del trabajo es mantenida mediante prácticas sociales de la mayor parte de hombres y mujeres, así como de las propias instituciones. Esta división es reforzada en los discursos de diversos agentes de diferentes ámbitos de la vida social, que parecieran fusionar los valores de la familia y la maternidad principalmente en las mujeres, en el nivel individual y colectivo, y a veces únicamente en ellas. Las mujeres serían baluarte de este valor y lo actualizarían en la maternidad que, al mismo tiempo, deviene en mandato social para todas. Este mecanismo mantiene y perpetúa una norma social que distribuye inequitativamente el trabajo familiar por género, atribuyendo a las mujeres la responsabilidad y ejecución de las tareas y actividades asociadas con éste, en tanto que los hombres aparecen liberados parcial o talmente mediante el artilugio de la función proveedora que para su realización (24) Como lo dispone la Convención de los Derechos del Niño en su preámbulo, la familia es el grupo fundamental de la sociedad y el medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, quienes tienen derecho a recibir de sus padres la protección y la asistencia necesarias para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad y así poder crecer en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. ANUARIO IDEJ modelo laboral que entrega la responsabilidad por el cuidado de la familia exclusivamente a la mujer, en desmedro del reconocimiento de un nuevo pacto de producción y reproducción más acorde con la realidad sociocultural del nuevo siglo y que parta de la premisa de la corresponsabilidad de los progenitores en el plano del empleo y la familia. Creemos que el estudio propuesto puede contribuir a develar las causas que explican las desigualdades y los problemas de discriminación que afectan preponderantemente a las mujeres en el trabajo, laboral para garantizar el derecho a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.(25) Sin cambios normativos radicales en esta materia, es posible sostener que el ordenamiento jurídico seguirá siendo en gran medida responsable de los problemas laborales, sociales, económicos y previsionales que afectan a la gran mayoría de las mujeres chilenas. III. EL SISTEMA DE PROTECCIÓN A LA MATERNIDAD COMO CAUSA DE LA INEQUIDAD SOCIAL QUE AFECTA A LA MUJER Como se ha establecido en el acápite anterior, la protección de la maternidad representó una de las preocupaciones iniciales del Derecho del Trabajo y del Derecho de la Seguridad Social, lo que se explica por los bienes jurídicos involucrados, dado que al tutelarse a la madre no sólo se la cuida a ella sino que también a los niños y a toda la comunidad.(26) Según sostiene Garriguez(27), la maternidad ha sido tradicionalmente merecedora de especial atención, a los distintos bienes jurídicos que en ella se incluyen (la salud y el bienestar de la mujer y del hijo, así como el establecimiento entre los progenitores y sus hijos de adecuados vínculos relacionales y afectivos), en lo que podría entenderse como una especial valoración de la institución familiar. Por su parte, en lo que respecta a la consideración jurídico laboral de estos bienes, la autora manera desigual a lo largo de la historia legislativa, partiéndose de la mera valoración de los aspectos más (25) En igual sentido: URIBE- ECHEVERRÍA (2008), p. 30. (26) judicial a propósito del fuero maternal consagrado en el artículo 201 del CdT, al resolver que: “Hacer realidad la garantía del inciso segundo del numeral 1° del artículo 19 de la Constitución Política de la República es un imperativo que, a juicio de este tribunal, pasa por el superior respeto al insubstituible rol procreador del género femenino, al que el conglomerado social todo ha de prodigar -¡cómo no la judicatura!- condiciones de 66 2 0 1 2 ligados con el proceso biológico de la maternidad (embarazo, parto, postparto) hasta el punto de que tal condicionante biológica marcaría profundamente el signo de la regulación jurídica del trabajo femenino. Esto ha generado casi una total identidad entre la regulación del trabajo de la mujer y la protección de su función reproductiva y/o su rol social como responsable del cuidado de los hijos. Por lo anterior, al Derecho del Trabajo le ha cabido el dudoso mérito de asumir el secular estereotipo social de la mujermadre (o madre-esposa), convirtiéndolo en la base ontológica de la regulación de su actividad como trabajadora. proteccionista del trabajo femenino ha servido al velado familiares clásicos, como asimismo, a precarizar la situación laboral de las mujeres tanto en el acceso al empleo, como en las condiciones de trabajo que aquellas han debido padecer. Asimismo, debe tenerse en cuenta que las normas sobre protección a la maternidad tienen un claro contenido económico, toda vez que afectan la posibilidad de disponer libremente de uno de los factores de producción, como es el trabajo humano, alterando el libre juego de la contratación al imponer normas protectoras que pueden llegar a ser determinantes para el empleador al momento de decidir la contratación de un trabajador y elegir entre un hombre o una mujer. No obstante, esta perspectiva económica no puede ser preponderante, desconociendo el contenido esencialmente valórico de la protección a la maternidad, ni perdiendo de vista la necesidad jurídica de garantizar la inserción de la mujer en el mercado de trabajo en igualdad de condiciones frente al hombre. Por lo tanto, en vista de estas diversas implicancias y visiones sobre la necesidad de contar con una normativa protectora de los trabajadores con responsabilidades familiares, resulta importante la búsqueda de fórmulas que sigan protegiendo la maternidad, sin perjudicar a la madre en materia de empleo, lo que evidentemente es una tarea difícil y aún no resuelta, según se analizará en este estudio.(28) desarrollo espiritual y material plenamente respetuosas de su sagrada condición engendradora, al modo como perentoriamente manda el inciso cuarto del artículo 1° de la misma ley primera. En razón de ello los ordenamientos jurídicos asumen diversas formas y modelos de garantía de una maternidad digna y promisoria, en el caso de la trabajadora encinta y parturienta, como, v. gr, el régimen de seguro estatal, en que el Estado sufraga la manutención de la mujer hasta el momento predeterminado después del nacimiento del hijo. Ese u otro esquema no es en esta materia lo relevante, sino que en todo evento se rodee semejante estado de tales condiciones de humanidad. El sistema chileno atingente deposita, de hecho, en el patrón el riesgo de deparar tales condiciones a la dependiente encinta. Es el sentido del instituto de los artículos 201 y 174 del código laboral.” En este sentido, sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, de fecha 9 de noviembre de 2007, causa rol Nº 1458/2007. (27) GARRIGUEZ GIMÉNEZ (2004), pp. 21-22. (28) WALKER ERRÁZURIZ (2003), p. 287. ANUARIO IDEJ La tensión creciente entre protección a la maternidad y sus implicancias para el empleo femenino, así como los actuales desafíos de la sociedad frente a la búsqueda de fórmulas que permitan armonizar trabajo y vida familiar a las nuevas generaciones de hombres y mujeres trabajadores, encuentra también un antecedente en el modelo paternalista asumido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Para la OIT el tema de la protección a la maternidad ha sido objeto de una preocupación permanente a lo largo de su historia, lo que es una consecuencia del consenso social y político que se generó en la comunidad internacional desde la creación de este organismo sobre la necesidad de proteger a la mujer en esta dimensión de su vida. Sin embargo, este consenso normativo internacional sobre la protección a la maternidad se puede explicar por la preeminencia a su rol de madre y esposa, como asimismo, por una reacción natural a las duras e insalubres condiciones de trabajo que debían enfrentar las mujeres en la industria de la época.(29) De allí, entonces, que la OIT por mucho tiempo haya replicado sin mayores cuestionamientos el modelo de hombre proveedor y mujer cuidadora impuesto por la visión sociocultural de los inicios de la protección laboral y que recién a comienzos de la década de 1950 haya dado un leve giro a esta concepción, poniendo un nuevo énfasis en torno al necesario reconocimiento de la igualdad de trato entre hombres y mujeres en materia laboral, según se desprende de la discusión y aprobación de los nuevos convenios sobre la materia, los que vienen a complementar la tradicional protección a la maternidad. (30) Con todo, salvo el hasta ahora limitado alcance del Convenio 156 sobre trabajadores con responsabilidades familiares, primer texto que incorpora una visión integradora de hombres y mujeres frente al cuidado de la familia y su proyección laboral, la OIT no ha logrado superar el modelo inicial de protección a la maternidad de comienzos de soluciones que hagan realidad un nuevo pacto de producción y reproducción que posibilite superar que afecta a millones de mujeres en el mundo. (29) RODRÍGUEZ MANZANO (2008), p. 37. (30) En este sentido: convenio Nº 100 de 1951 sobre igualdad de remuneraciones; convenio Nº 111 de 1958 sobre la discriminación en el empleo y la ocupación y convenio Nº 156 de 1981 sobre trabajadores con responsaROJO (2007a), p. 171 s. 67 2 0 1 2 IV. LA PROTECCIÓN A LA MATERNIDAD EN CHILE: UNA IMAGEN EN BLANCO Y NEGRO DEL VIEJO MODELO DE HOMBRE PROVEEDOR Y MUJER CUIDADORA 1. Algunas ideas previas De acuerdo a un estudio efectuado por la Dirección del Trabajo,(31) están repercutiendo en el tema de la maternidad y su protección legal. El primer factor es el crecimiento acelerado de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo.(32) Esta opción femenina por el trabajo, así como la menor disponibilidad de trabajadores varones, masculina, lo que generaliza la contratación de mujeres. En segundo lugar, debe destacarse la disminución de la tasa de natalidad que incide manteniendo en el mercado laboral a una mayor cantidad de mujeres con hijos, aunque el número de éstos sea bajo. Así, el tema de la maternidad y del cuidado de los hijos pequeños viene afectando a un sector más amplio de la fuerza laboral chilena. Cuando los hijos son numerosos, en cambio, las mujeres se ven en la necesidad de salir del mercado laboral para asumir obligaciones familiares. Además, la Dirección del Trabajo reconoce acertadamente que las dinámicas señaladas hacen presente el tema de que la protección legal a la maternidad se haya ampliado en la proporción necesaria y que esté al alcance de todas las mujeres que ingresan al mercado laboral. Por el contrario, las características que ha ido adquiriendo el mercado laboral chileno en los últimos años, han operado a nuevas formas de contratación y frente al creciente fenómeno de precarización del empleo -que normalmente involucra una cantidad mayor de mujeres que de hombres- lo que origina que la protección a la maternidad se debilite en los hechos.(33) De igual manera, derechos importantes para conciliación efectiva entre trabajo y vida familiar como es el de sala cuna, se van tornando en verdaderos privilegios del que pueden hacer uso únicamente las mujeres de empresas medianas y grandes, lo que desconoce la tendencia de concentrar la actividad empresarial en organizaciones de tamaño reducido (micro y pequeñas empresas), así como la importancia (31) En este sentido: HENRÍQUEZ y RIQUELME. (32) En igual sentido: HENRÍQUEZ, RIQUELME y CÁRDENAS (1996), p. 5. Además, debe tenerse en cuenta que de acuerdo a la información obtenida por el INE, durante el año 2009 el 41,2% de la fuerza laboral chilena está compuesta por mujeres, lo que da cuenta de un aumento tímido, pero sostenido durante los últimos años. (33) Así, por ejemplo ocurre que respecto a las faena determinada, el fuero maternal y las demás garantías asociadas a la maternidad sólo les amparan limitadamente, en cuanto puede prevalecer el término del contrato de trabajo previa autorización judicial. HENRÍQUEZ, y RIQUELME. ANUARIO IDEJ económica y social que éstas juegan como fuente generadora de empleos en el país. Por otra parte, cabe tener en consideración que en Chile el mundo del trabajo y que su situación en él dista mucho de ser la ideal, pues uno de los temas centrales al momento de evaluar la discriminación de las mujeres en el trabajo tiene relación con su capacidad reproductiva. (34) La maternidad continúa siendo hoy el principal escollo que deben sortear las mujeres para una plena y satisfactoria inserción en el mercado laboral, aun cuando la maternidad posee una connotación social de gran valoración, en atención a que sólo ellas son las responsables frente al cuidado de la familia. Finalmente, se debe tener en cuenta que la legislación laboral aborda los temas referidos a la situación de la mujer trabajadora sólo desde la perspectiva de la protección a la maternidad. Este conjunto de garantías, como se desarrollará en los acápites siguientes, si bien están transforman en discriminadoras, desde una doble perspectiva: por una parte, cada vez son más las mujeres que trabajan en condiciones irregulares, sin contrato de trabajo y previsión social, lo que las deja fuera de este sistema de protección y; por otra, para las mujeres que sí están en el sector formal, les genera una serie de perjuicios en sus posibilidades de ascenso, de aumento de responsabilidades o de hacer carrera, ya que la maternidad tiende a verse como un obstáculo al interior de la empresa. 2. La protección a la maternidad en la Constitución La Constitución Política de la República (CPR) no se ocupa de manera expresa sobre la protección de la asociados a la tutela de las madres trabajadoras y de la familia. Con todo, existen en la CPR normas de carácter general que se vinculan con el tema en estudio, en cuanto protegen la vida e integridad de la persona, como asimismo, a la familia. Desde esta perspectiva, podemos resaltar la disposición del artículo 1 inciso 2 de la CPR que reconoce a la familia como núcleo fundamental de la sociedad y su inciso 3 2 0 1 2 que consagra que: “El Estado está al servicio de la persona lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta Constitución establece.” Por otra parte, en el plano de las garantías o derechos fundamentales, resalta en primer lugar el artículo 19 Nº 1 de la CPR que asegura a todas las personas el derecho a la vida y protege expresamente la vida del que está por nacer, con lo cual hay una referencia indirecta a la protección de la maternidad, toda vez que en la medida que se ampare la maternidad, es posible amparar a su vez la vida del que está por nacer. Asimismo, no cabe duda que la garantía del artículo 19 Nº 2, en concordancia con el artículo 19 Nº 16 incisos 1, 2 y 3 de la CPR que aseguran tanto la igualdad de hombres y mujeres ante la ley, como la libertad de trabajo, el derecho a la libre elección el trabajo con una remuneración justa y la prohibición de toda discriminación en el empleo, hombres y mujeres, al menos en el plano teórico, puedan acceder en igualdad de condiciones al mercado de trabajo. En consecuencia, es posible concluir que en nuestro sistema constitucional resulta absolutamente antijurídico cualquier distinción o exclusión en perjuicio de la mujer trabajadora en razón de su maternidad real o eventual, más aun teniendo en cuenta que los diversos acuerdos fundamentales. Con ello se refuerza el deber del Estado, de acuerdo con el artículo 5 inciso 2 de la Carta Fundamental, de velar por que estas normas protectoras cumplan, en De igual manera, habría que agregar que el hombre trabajador, por aplicación del principio de igualdad de trato, tiene el derecho a no verse limitado en la asunción sus posibilidades para poder cumplir sus obligaciones familiares, con lo cual se garantizaría que sus hijos puedan recibir también su cuidado, cariño y atención. Con todo, igualdad de trato no encuentra un reconocimiento efectivo en el ordenamiento jurídico laboral, en razón de la subsistencia de la segmentación de roles de género en lo que respecta a las tareas productivas y reproductivas. (34) Esta es una de las causas que explican prohibición expresa de los test de embarazo de los actos de discriminación en los procesos de selección en la reforma procesal laboral 111 de la OIT, así como la inclusión de una el problema persiste por la exclusión de la competencia de los tribunales para conocer ROJO (2005). el perfeccionamiento de la consagración del derecho a la no discriminación luego de 68 ANUARIO IDEJ 3. La protección a la maternidad en el Código del Trabajo: la madre-esposa y el trabajo digno. ¿Un El CdT se ocupa de la protección a la maternidad a partir de su artículo 194 con una muy especial particularidad, dado que de conformidad a esta disposición, los derechos y garantías que se le reconocen a la madre trabajadora y en casos muy excepcionales al padre trabajador, son de aplicación general, vale decir, tienen vigencia tanto en el sector público como en el privado, con lo cual se extiende, para estos efectos, el ámbito de aplicación de este cuerpo legal determinado por el artículo 1º. Por otra parte, en el artículo 194, en concordancia con lo dispuesto por el artículo 2 incisos 3 y siguientes del CdT, se refuerza el reconocimiento del derecho a la no discriminación, al para condicionar la contratación, permanencia, promoción o movilidad en el empleo de las trabajadoras.(35) En los acápites siguientes se efectuará una breve sistematización de los derechos asociados a la maternidad, destacándose como característica principal que todos ellos, salvo el permiso por nacimiento, son de titularidad exclusiva de la mujer y sólo en casos excepcionales puede el padre intervenir en su ejercicio. Así, entonces, estas normas que, consideradas desde una perspectiva tradicional, resultan prácticamente inobjetables por su integrador que busca poner el acento en la igualdad de trato en el empleo y en la corresponsabilidad de hombres y mujeres frente al empleo, se erigen como un obstáculo mayúsculo para asegurar una igualdad real, puesto que persisten en el viejo arquetipo de la mujer madre y cuidadora que marcó el inicio el Derecho del Trabajo, con lo cual tienden a desincentivar el empleo femenino y a arraigar la brecha laboral que lo separa del más valorado (social y económicamente) empleo masculino. a) Derechos asociados al cuidado de los hijos A continuación, se analizarán los derechos que el CdT reconoce a las trabajadoras para cuidar a sus hijos y con (35) De esta forma, una vez más, la legislación nacional busca y persiste en reconocer y garantizar la igualdad formal de las mujeres frente a los hombres en el trabajo, olvidando que en la realidad no hay “hadas madrinas” que resuelvan el dilema del trabajo y el cuidado de la familia y el hogar para miles de mujeres madres cuyo “príncipe azul” no asume su parte en estas tareas. Es curioso, pues a pesar de sus múltiples bondades en aras de la protección del trabajo, en esta materia, la legislación laboral se convierte 69 2 0 1 2 familiares con el trabajo. Quedará así una vez más de trabajador de su parte en estas responsabilidades y acrecienta la segmentación entre trabajo masculino y femenino. i) Descanso maternal. En nuestro país, ya las primeras leyes laborales del año 1924 consagraron este derecho, aunque en términos bastante más restringidos, para ir ampliándolo en la posterior normativa laboral, particularmente en el CdT de 1931, hasta llegar a su actual consagración en el artículo 195 del CdT, el cual prescribe que: “Las trabajadoras tendrán derecho a un descanso de maternidad de seis semanas antes del parto y doce semanas después de él”.(36) embarazo, la recuperación física luego del parto y no cabe duda que los dos primeros están vinculados a una condición biológica propia de la mujer, por lo que tiene pleno sentido asegurarle sólo a ella este derecho. el cuidado del hijo puede ser asumido tanto por la mujer como por el hombre, por lo que se encuentra aquí una oportunidad para introducir cambios normativos que reconozcan a ambos progenitores un permiso paternal, como a su vez, que posibiliten la combinación de este permiso con formas atípicas de contratación laboral como el trabajo a tiempo parcial, (37) el trabajo a domicilio o el teletrabajo, que hagan posible una reinserción paulatina al empleo. Sin perjuicio de lo anterior, el reconocimiento a ambos padres de un permiso paternal, esto es, un tiempo posterior al parto destinado al cuidado del hijo recién nacido, podría contribuir a frenar la discriminación de la mujer en el acceso al empleo y en su nivel de remuneraciones al liberarla en parte de la que hoy constituye su responsabilidad exclusiva, como a su vez, el principal desincentivo de los empleadores a contratar en la peor de las “madrastras” para miles de mujeres chilenas que aspiran a desarrollarse laboralmente y que por el sólo hecho de ser tales, deben seguir cargando con el atávico peso del cuidado de la familia. (36) En relación con el derecho básico al descanso prenatal y postnatal cabe hacer presente que hace 16 años se comenzó a discutir en el Congreso Nacional su exten- inicio del descanso, si su salud lo permite, y trasladar los días no utilizados al tiempo de descanso postnatal, para extender así su duración, pues tiende a ser considerado como del descanso prenatal, permitiendo que la trabajadora embarazada pueda postergar el maternal, Boletín Nº 1309-13, ingresado a tramitación con fecha 4 de agosto de 1994. madre trabajadora de proporcionar cuidados personales a su hijo recién nacido durante un mayor periodo antes de retornar a su empleo. En este sentido: proyecto de ley que establece ANUARIO IDEJ mujeres. Desaparecería así uno de los argumentos más utilizados para segregar al empleo femenino, pues el reconocimiento de la corresponsabilidad de los progenitores en el cuidado de sus hijos podría conducir a que los empleadores reviertan su tendencia a discriminar laboralmente a las mujeres, en atención a los costos o “perturbaciones” para la actividad empresarial derivadas del ejercicio de los derechos maternales. Asimismo, un permiso del que pudieran ser titulares la madre y el padre podría reforzar un rol más activo del Estado a través del sistema de seguridad social y de los mismos padres en el cuidado de la familia, reconociéndose así de manera expresa el derecho a la conciliación de trabajo y vida familiar. (38) (ii) Derecho a sala cuna. A diferencia de otros derechos comprendidos dentro de la protección a la maternidad en el CdT, el derecho a la sala cuna reconocido en el artículo 203 se caracteriza por no ser de aplicación general. Esto se explica, porque no siempre la trabajadora tendrá este derecho, toda vez que ello sólo es posible si concurren los requisitos legales que hacen surgir para el empleador la correspondiente obligación de mantener o pagar una sala cuna y que hoy presupone que presten servicios en la empresa un mínimo de 20 trabajadoras. (39) Este requisito es de por sí absurdo, pues basta contratar 19 mujeres para que el derecho no exista y, además, es discriminatorio, por cuanto atiende únicamente a las mujeres que laboran en la empresa y no a los varones, desconociendo que el tema de la paternidad y de las responsabilidades que genera corresponden (37) (38) Así se ha hecho en España a través de la dictación de la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, la que reconoce en su exposición de motivos que: “Especial atención presta la Ley a la corrección de la desigualdad laborales; mediante una serie de previsiones, se reconoce el derecho a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y se fomenta una mayor corresponsabilidad entre mujeres y hombres en la asunción de obligaciones familiares, criterios inspiradores de toda norma que encuentran aquí su concreción más efectiva.” A continuación, se señala que: “La Ley pretende promover la adopción de medidas concretas a favor de la igualdad en las empresas, situándolas en el marco de la negociación colectiva, para que sean las partes, libre y responsablemente, las que acuerden su contenido.” Posteriormente, el artículo 44 de la ley prescribe: “Los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral. 1. 70 2 0 1 2 por partes iguales tanto a hombres como a mujeres. De esta manera, el CdT transforma a este derecho en un privilegio a favor de una minoría de mujeres y construye un obstáculo para resolver el problema de la armonización vez más el arcaico patrón cultural del rol cuidador de la mujer. Por consiguiente, cabe preguntarse cómo se puede potenciar la mayor incorporación de la mujer al mercado de trabajo sí sólo ellas deben soportar el peso del cuidado y buscar opciones para conciliar (trabajadores de casa particular, familiares, salas cunas privadas o estatales, etc.), liberándose a los hombres de asumir responsabilidades en este sentido y, en particular, privándolos de derechos que les posibiliten a ellos también acceder a opciones garantizadas del cuidado de sus hijos. Sin perjuicio de lo anterior, que la obligación de construir, mantener o pagar la sala cuna recaiga únicamente al empleador, genera hoy en día cuestionamientos razonables, pues desincentiva la contratación de mujeres, aumenta sus costos laborales sólo respecto de un colectivo de trabajadores (mujeres) y desconoce que el tema del cuidado de los niños también es de interés de ambos padres y, en último término, del Estado, en su compromiso por proteger a las familias.(40) el artículo 206 del CdT,(41) Los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral se reconocerán a los trabajadores y las trabajadoras en forma que fomenten la asunción equilibrada de las responsabilidades familiares, evitando toda discriminación basada en su ejercicio. 2. El permiso y la prestación por maternidad se concederán en los términos previstos en la normativa laboral y de seguridad social. 3. Para contribuir a un reparto más equilibrado de las responsabilidades familiares, se reconoce a los padres el derecho a un permiso y a una prestación por paternidad, en los términos previstos en la normativa laboral y de seguridad social.” (39) En su esencia, esta disposición está inspirada en la idea de que la sociedad y la empresa deben garantizar la compatibilidad entre el trabajo que realizan las mujeres y la maternidad. Si bien la mayor parte de los costos de la maternidad recaen sobre el sistema de seguridad social y sobre el Estado, el cuidado de los hijos de las trabajadoras se entregó a las empresas, pero no se responsabilizó a todo el empresariado sino que exclusivamente a los empleadores de mujeres. (40) Por esta razón es tan destacable la política del actual Gobierno de crear salas está posibilitando a las familias de escasos recursos solucionar el problema de la conciliación de trabajo y cuidado de los hijos, lo que es especialmente relevante respecto de las mujeres que son jefas de hogar, como asimismo, si se considera que posibilita a los trabajadores de menores ingresos acceder a empleos formales de jornada completa, dado el funcionamiento en horario extendido de estos establecimientos. Para mayor información véase: www.junji.cl. (41) De conformidad al nuevo texto del artículo 206 inciso 1 del CdT, luego de 20.166: “Las trabajadoras tendrán derecho a disponer, a lo menos, de una hora al día, para dar alimento a sus hijos menores de dos años. Este derecho podrá ejercerse de alguna de las siguientes formas a acordar con el empleador: a) En cualquier momento ANUARIO IDEJ su carácter autónomo frente al derecho a sala cuna.(42) Con el texto actual, toda trabajadora, tenga o no derecho a sala cuna podrá disponer de una hora al día, a lo menos, para los efectos de poder dar alimento a sus hijos menores de 2 años,(43) por lo que se ha dado un paso importante para mejorar sus posibilidades de conciliación de trabajo y vida familiar. Este derecho tiene su antecedente directo en el denominado “derecho de amamantamiento” reconocido ya en el primer convenio de la OIT sobre protección de la maternidad y estaba orientado a asegurar que los niños pudieran recibir alimentación materna, con lo que se infantil. Con el pasar del tiempo este derecho se extendió a todo tipo de alimentación, puesto que busca asegurar básicamente que el niño reciba el cuidado de su madre afectivo como es el destinado a su nutrición.(44) Por tal motivo se ha entendido tradicionalmente como un derecho exclusivo de la mujer trabajadora. Con todo, que reconocen nuevas alternativas para hacer uso de este derecho (v. gr. adelantar el término de la jornada la conciliación del trabajo con las responsabilidades derivadas del cuidado de los hijos. Por tal razón, nada obsta a que pudiera reformularse este derecho en el sentido que también pudiera ser ejercido por los padres trabajadores, por ejemplo entre el primer y segundo año de vida del menor, dado que en esa época de su crecimiento normalmente ya no reciben alimentación materna y porque posibilitaría una mayor integración de los padres en el cuidado de los hijos, dándole al derecho un contenido neutro desde el punto de vista del género y contribuyendo así a hacer realidad una igualdad material de trato entre hombres y mujeres. En efecto, dado que la titularidad del derecho a partir de una cierta edad del menor recaería en el progenitor y no en la madre, se podría atacar una de las causas que dentro de la jornada de trabajo. b) Dividiéndolo, a solicitud de la interesada, en dos porciones. c) Postergando o adelantando en media hora, o en una hora, el inicio o el término de la jornada de trabajo.” (42) Lo más destacable de esta reforma es que el nuevo texto del artículo 206 en su inciso 2 permite que este derecho pueda ser ejercido preferentemente en la sala cuna, o en el lugar en que se encuentre el menor, controversia interpretativa, pues la Dirección del Trabajo reiteradamente sostenía que el 71 2 0 1 2 hoy conducen a arraigar el viejo modelo de hombre proveedor y mujer cuidadora, desincentivando la contratación de mujeres, sin perjuicio de que podría revisar que el costo de este tiempo fuera asumido sólo por el empleador, fortaleciendo el sistema de seguridad social o buscando alternativas de financiamiento compartido entre trabajador y empleador por la vía de la negociación colectiva.(45) (iv) Permisos especiales: El CdT en sus artículos 199 y 199 bis establece un sistema especial de permisos para los casos en que se produzca enfermedad grave del hijo menor de edad, siendo digno de destacarse que, haciendo excepción al criterio general de circunscribir la protección frente al nacimiento y cuidado de los hijos sólo a la madre, el legislador ha introducido un mecanismo que acrecienta un poco la participación del padre, permitiéndole también en ciertas situaciones hacer uso de estos permisos. Con medidas de este tipo se avanza hacia una nueva concepción de familia, en la que desde el punto de vista del trabajo se revaloriza la igualdad de hombres y mujeres en cuanto a su responsabilidad y participación que ambos puedan –al menos en el plano teórico– contar con igualdad de oportunidades en el trabajo. No obstante, las posibilidades que se le reconocen al padre en esta materia siguen siendo limitadas y de escasa aplicación práctica, por lo que en el futuro debería plantearse un fortalecimiento de su rol frente a los hijos, en vistas a concretar una necesaria conciliación de trabajo y vida mencionadas siguen partiendo de la base de que la única persona responsable frente al cuidado de los hijos es la mujer, limitando las posibilidades de los trabajadores de asumir su corresponsabilidad frente a la familia, en la medida que la madre no haga uso de la opción para derivar el ejercicio de este derecho al padre. Por otra parte, cabe hacer presente que las dos situaciones que sirven de supuesto a los artículos 199 y 199 bis del CdT dan cuenta de enfermedades graves y, en general, derecho a dar alimentos sólo procedía si la trabajadora tenía derecho a sala cuna y, como se estableciera en el punto precedente, ello sólo tenía lugar si la empresa ocupaba más de 20 trabajadoras, con lo que en los hechos se privaba a una gran cantidad de trabajadoras de toda posibilidad de dar alimentos a sus hijos. Entre otros: dictamen Nº 7486/171 de fecha 19 de octubre de 1990; dictamen Nº 2615/124 de fecha 2 de mayo de 1994; dictamen Nº 4201/194 de fecha 19 de julio de 1994; dictamen Nº 4360/238 de fecha 24 de julio de 1997. (43) Sobre la extensión del derecho a dar alimentos respecto de madres con más de un hijo menor de 2 años o en los casos de partos múltiples véase: dictamen de la Dirección del Trabajo Nº 3362/102, de fecha (2003), p. 73 s. (44) de la Dirección del Trabajo, de fecha 19 de octubre de 1990. (45) ANUARIO IDEJ excepcionales, por lo que quedan fuera las situaciones más comunes de enfermedad de los hijos menores de edad que vivan con sus padres y que, indudablemente, tensionan las responsabilidades laborales, reclamando una respuesta de conciliación tanto para la madre como para el padre. Frente a situaciones de esta naturaleza, no nos parece oportuno la creación de nuevos derechos legales que persigan reconocer un permiso (pagado o no) a los trabajadores con responsabilidades familiares, sino que, por el contrario, abrir espacios de negociación entre las partes de una relación laboral, sobre todo por y concertados de conciliación de trabajo y familia acordes con las necesidades e intereses de quienes los acuerden y que partan de la base de un valor o bien jurídico que la legislación laboral sí debe asumir reconocer y fomentar, como es el de la corresponsabilidad de los progenitores, el que debería llegar a erigirse como un nuevo principio del Derecho del Trabajo. Nos encontramos en este plano con derechos que en estricto sentido apuntan a proteger la maternidad, puesto que parten de la base de la necesidad de tutelar a la mujer trabajadora en lo que respecta al normal desarrollo del embarazo y, en último término, la protección de la criatura que está por nacer. No cabría, por tanto, que respecto de ellos se propusiera un reconocimiento a los padres trabajadores, pudiendo mantenerse la normativa vigente, sin perjuicio de pensar en una eventual adaptación a las necesidades y realidades de las trabajadoras de este nuevo siglo. Ahora bien, son dos los derechos reconocidos en el CdT que están en esta perspectiva. Por una parte, el ya referido permiso prenatal (artículo 195 inciso 1) que posibilita suspender la prestación de los servicios durante un tiempo anterior al parto durante el cual la futura madre requiere un especial cuidado de su salud, sin perjuicio (46) El inciso 2 del artículo 202 del CdT ha precisado, para estos efectos, qué trabajos se consideran como perjudiciales y señala que tienen tal carácter: aquellos que obliguen a la mujer a levantar, arrastrar o empujar grandes pesos; los que exijan un esfuerzo físico, incluido el hecho de permanecer largo tiempo de pie; los que se ejecuten en horario nocturno; los que se realicen en horas extraordinarias de trabajo y; aquellos trabajos que la autoridad competente declare inconveniente para el estado de gravidez. La Dirección del Trabajo en el dictamen Nº 1739/68, de fecha 20 de marzo de 1996, ha precisado que se entiende por “trabajo nocturno” y al respecto, asimilando lo 72 2 0 1 2 miras a extender el descanso postnatal. Por otra parte, encontramos en este plano la norma del artículo 202 del al cambio de funciones cuando realiza trabajos riesgosos o pesados(46) que pudieran afectar su embarazo, sin que ello pueda dar lugar a una merma de sus remuneraciones, todo ello, en la tradicional perspectiva del convenio 183 de la OIT sobre la materia. c) Derechos asociados a la conservación del empleo y de los ingresos. Desde esta perspectiva el CdT reconoce, en primer lugar, el denominado fuero maternal en el artículo 201, el que se traduce en una prohibición de despido sin previa autorización judicial(47) para el empleador durante el período comprendido entre la concepción hasta un año después de expirado el permiso postnatal. Este derecho persigue garantizar la estabilidad laboral de la mujer trabajadora durante el período mencionado, con vistas a asegurarle los medios económicos para hacer frente a los gastos derivados de la maternidad y del cuidado de sus hijos. Ahora bien, desde el punto de vista de la materialización de la igualdad de trato entre hombres y mujeres en el empleo sobre la base de la corresponsabilidad ante el del derecho para aquellos casos en que ambos padres del embarazo o la maternidad se conviertan en un elemento disuasivo de la contratación de mujeres, teniendo también en cuenta que la mujer tiene un rol creciente como proveedora de los ingresos familiares. Así, entonces, se podría pensar en reservar el fuero en forma exclusiva a la mujer desde la concepción al parto, reconociendo el mismo derecho al padre desde el parto hasta un tiempo posterior, si es él quien asume el cuidado de los hijos. establecido por el artículo 18 inciso 1 del CdT en materia de protección del trabajo realizado por menores de 18 años, ha dispuesto que para los efectos del artículo 202 se entiende por trabajo nocturno aquel que se extiende entre las 22.00 y las 7.00 horas. (47)El tribunal podría eventualmente acceder a la solicitud de desafuero del empleador, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 174 del CdT, cuando éste funde su petición en alguna de las causales de despido previstas en el artículo 159 Nº 4 y 5 o en las del artículo 160 de este cuerpo legal. En todo caso, en relación con el fuero, nos parece que debería estudiarse la limitación que conllevan los pues al hacer posible que el empleador pueda solicitar el desafuero respecto de este tipo de contratos, el fuero pasa a tener un valor relativo o nominal para muchos trabajadores con responsabilidades familiares. Desde esta perspectiva, nos parece que una revisión de este aspecto debería efectuarse desde un marco más amplio, referido al rol de los contratos de trabajo de duración determinada en nuestro actual ordenamiento jurídico y, en ese sentido, debería estudiarse con profundidad, si sería necesario o no que en nuestro sistema jurídico laboral se establezca, al igual que en la mayoría de las legislaciones más desarrolladas, ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 Lo anterior se puede combinar fortaleciendo el vínculo legal a la maternidad en el último tiempo, pues viene a mencionado en el acápite, el denominado subsidio maternal, consagrado en el artículo 198 del CdT dado derecho derivado del nacimiento de un hijo, con lo cual el CdT comienza tímidamente a apartarse del arquetipo del padre proveedor y trabajador a tiempo completo. Con esta reforma legal, entonces, se reconoce expresamente que el padre trabajador también tiene derechos como tal y que debe tener la posibilidad de asumir su responsabilidad frente al nacimiento de un hijo, en un momento particularmente sensible, como es el primer mes de vida de un niño, periodo en el cual el menor requiere una enorme cantidad de cuidados que no pueden quedar entregados sólo a la madre. Lo anterior explica también la opción del legislador para que este permiso sea utilizado, preferentemente,(51) dentro de los 5 días siguientes al parto, o bien, en forma discontinua dentro del primer mes desde la fecha del nacimiento. impacto negativo que representa para muchos empleadores la contratación de mujeres, pues conlleva una perturbación al tener que remplazarla, conservar su empleo y no despedirla durante la extensión del fuero.(48) Si el Estado refuerza su rol de protección y fomento de la familia, sobre la base de la corresponsabilidad de hombres y mujeres, si los padres y madres trabajadores se comprometen también más activamente con el sistema de protección laboral a la familia y si los empleadores derriban mitos, fortalecen su compromiso con la familia, incluso por la vía de incentivos económicos, se podría es proteger económicamente la familia. Además, se podría atacar una de las causas directas de la discriminación de la mujer trabajadora en el acceso al empleo y respecto de sus condiciones laborales y de remuneración, fundada en la arraigada idea de los empleadores de que el empleo femenino tiene costos directos e indirectos mayores al empleo masculino.(49) d) Un premio de consuelo para el padre: el permiso por nacimiento de un hijo. El actual artículo 195 inciso 2 del CdT dispone que: “El padre tendrá derecho a un permiso pagado de cinco días en caso de nacimiento de un hijo, el que podrá utilizar a su elección desde el momento del parto, y en este caso será de días corridos, o distribuirlo dentro del primer mes desde la fecha del nacimiento. Este permiso también se otorgará al padre que se le conceda la adopción de un hijo, contado desde la respectiva sentencia (50) Esta disposición es, sin lugar a dudas, uno de los más notables avances que ha experimentado la protección la exigencia de que el empleador, aparte de las limitaciones establecidas en el artículo 159 Nº 4 del CdT, deba invocar, además, alguna tos de trabajo de esta naturaleza. Lo anterior, permitiría establecer un resguardo adicional y más objetivo, respecto de los derechos de los trabajadores con responsabilidades familiares, toda vez, que desincentivaría que los empleadores recurran para a los contratos de trabajo de duración determinada para evitar verse en la obligación de reconocer u otortales como sala cuna, permisos especiales o 73 El permiso que se le reconoce al padre es pagado, lo que implica que conserva su derecho a percibir remuneraciones íntegras durante el periodo en el cual haga uso de él, con lo cual se persigue asegurar que el su situación laboral o que origine la necesidad posterior de compensar el tiempo no trabajado, lo que terminaría afectando la efectividad del permiso.(52) trabajador, cabe preguntarse por qué los costos de ella deben ser asumidos exclusivamente por el empleador, en circunstancias que el nacimiento de un hijo en último en un contexto como el actual con una fuerte tendencia a la disminución de la natalidad. Lo anterior puede explicarse como una consecuencia del hecho que el CdT sigue operando en base al supuesto de una distribución clásica de roles laborales y paternales, como a su vez, desconociendo que la conciliación de trabajo y vida familiar es un tema de interés general y no sólo de los padres, por lo que es cuestionable la mantención de un modelo normativo que tiende a asignar el costo del derecho a dar alimentos a sus hijos. (48)El subsidio por maternidad es un tipo de subsidio por incapacidad laboral transitoria que se caracteriza por ser una prestación de seguridad social, destinada a garantizar una renta sustitutiva a la mujer trabajadora que entra en goce de licencia médica maternal por el período inmediatamente anterior al parto y por algunas semanas posteriores al nacimiento de un hijo. CIFUENTES LILLO (2002), p. 69 s. (49) (50) Esta disposición fue incorporada al CdT por la Ley N° 20.047, publicada en el Diario (51) Esta opción puede entenderse como pre- ferente, ya que es la primera que se menciona y porque está más en concordancia con el espíritu de la reforma, cual es, que el padre participe activamente en el nacimiento de su hijo y esté junto a la madre en los primeros días que exigen una mayor atención del menor, sobre todo si se considera que la madre está comenzando a recuperarse del parto. (52) Véase el dictamen de la Dirección del Trabajo N° 3827/103, de fecha 2 de septiemartículo 195 inciso 2 del CdT. ANUARIO IDEJ reconocimiento de estos derechos sólo al empleador, sin que se cuestione técnicamente el impacto en los como éste tienen en el mercado de trabajo y en su validación social por parte del empresariado. V. PARA CONCLUIR: EL SUEÑO DE UN MUNDO MÁS JUSTO PARA MUJERES Y HOMBRES Del análisis general efectuado sobre las normas que protegen la maternidad es posible concluir, en primer lugar, que ellas se ajustan y, en general, sobrepasan los estándares mínimos impuestos por los acuerdos internacionales suscritos por el país sobre la materia, en particular, la convención sobre eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y el convenio Nº 103 de la OIT. En segundo lugar, es necesario subrayar como un aspecto positivo que en los últimos años se han introducido normas protectoras de la maternidad, las que se han inspirado tanto en la necesidad de eliminar malas prácticas, como de ampliar el espectro de trabajadoras de protección, como asimismo, en la necesidad de involucrar un poco más activamente a los padres trabajadores en el cuidado de los hijos y, en un sentido más amplio, hacerlos partícipes en un mayor grado en la asunción de sus responsabilidades familiares. Desde esta perspectiva formal, resalta la introducción de una especial prohibición de discriminación hacia la madre extender el derecho a sala cuna a una mayor cantidad de mujeres, como es el caso de las que prestan servicios en centros o complejos industriales comerciales o de servicios. a equiparar y ampliar los derechos de los trabajadores que adopten a un niño o que asuman su tuición o cuidado personal. Esto último es especialmente relevante, puesto que conduce a dar un trato igualitario a los padres biológicos y a los padres adoptivos, contribuyendo también a promover la adopción como una vía para constituir familia y satisfacer las necesidades de cariño y atención que requieren los niños en situación de abandono. Asimismo, la ampliación de derechos como el derecho a dar alimentos o la política estatal de construir salas cunas para ampliar la cobertura de niños con este (53) 74 2 0 1 2 trabajadores de menores recursos y, en especial, a las familias monoparentales que, en el caso de Chile, son encabezadas fundamentalmente por mujeres, quienes con este servicio estatal contarán con mejores oportunidades para acceder a un puesto de empleo formal. Con todo, no se puede perder de vista que en Chile aún no se resuelve el tema de la conciliación de trabajo y vida familiar, con lo cual nuestro ordenamiento jurídico laboral persiste en su pecado original que condujo a la segmentación de roles productivos y reproductivos entre hombres y mujeres. En efecto, si bien en el CdT se reconocen derechos necesarios y valiosos -aisladamente considerados- para proteger la maternidad, en una visión de conjunto, estos derechos están incidiendo tutela, al no erigirse sobre la base de la corresponsabilidad de hombres y mujeres. Como lo señala Avendaño,(53) en el nivel de la sociedad, la conciliación de trabajo y familia es vista a menudo como un asunto de mujeres. Por ello, las políticas en este sentido están dirigidas básicamente hacia las mujeres como individuos más que a las familias, y en una perspectiva que parece más orientada por las necesidades empresariales de organización del trabajo o relacionadas con las estrategias de superación de la pobreza, que con el bienestar psicosocial de ellas. Por otra parte, en las organizaciones tampoco han ocurrido los cambios necesarios que permitan acoger a las mujeres y sus trabajos. A juicio de la autora citada, la cultura organizacional empresarial implica para las mujeres una suerte de “techo de cristal” que impone limitaciones en sus carreras, toda vez que las organizaciones están diseñadas con una lógica de presencia única o mayoritaria de hombres que disponen de toda una jornada para dedicarse exclusivamente a una actividad laboral. Se prescinde así de las consideraciones mínimas de sus roles familiares (por ejemplo, padre) o sociales más allá de su calidad de trabajador, reforzando de paso su falta de participación en el trabajo familiar. Por su parte, para las mujeres esta forma de organización de los tiempos de trabajo productivo entra en colisión con el tiempo que demandan sus actividades vinculadas con el trabajo familiar. Por consiguiente, en medio de esta cultura muchas mujeres que desean la maternidad enfrentan un rechazo directo mediante prácticas discriminatorias que encubre prejuicios sobre una menor dedicación y compromiso con el trabajo remunerado, ANUARIO IDEJ con lo que la maternidad se va transformando es un obstáculo más que en un gozo, viéndose muchas mujeres forzadas a elegir entre el trabajo y la familia. Las consideraciones anteriores, así como los temas analizados en este estudio, llevan entonces como sistema de protección a la maternidad (prácticamente agónico a estas alturas del nuevo siglo) para que deje de transformarse en un privilegio reservado a algunas mujeres trabajadoras y, en concreto, para que deje de ser un obstáculo para el desarrollo laboral equitativo de las mujeres trabajadoras, redimiendo así el pecado original del Derecho del Trabajo, por la vía de reconocer un sistema basado en la corresponsabilidad de hombres y mujeres frente al trabajo y el cuidado de la familia. Ello pasa por eliminar la actual denominación de este título del CdT que circunscribe la protección a la maternidad y a la mujer, para centrarlo en la protección amplia de todos los trabajadores con responsabilidades familiares, sin referencias de género, y reconociendo la titularidad de todos los derechos (salvo los fundados en la maternidad biológica) indistintamente a mujeres y hombres. Lo anterior posibilitaría, asimismo, poner el énfasis en el respeto de los derechos fundamentales en torno al valor irreductible de la igualdad de trato de hombres y mujeres, así como revalorizar la protección y la promoción a la familia, cualquiera sea su forma. Con todo, como lo señala Ferrajoli:(54) “es obvio que ningún mecanismo jurídico podrá por si sólo garantizar (54) FERRAJOLI (1999), p. 92. 75 2 0 1 2 la igualdad de hecho entre los sexos, por mucho que pueda ser repensado y reformulado en función de la valoración de la diferencia. La igualdad, no sólo entre los sexos, es siempre una utopía jurídica, que continuará siendo violada mientras subsistan las razones sociales, económicas y culturales que siempre sustentan el dominio masculino.” Por consiguiente, una acción maternidad en torno al reconocimiento de la necesaria conciliación de trabajo y familia, la corresponsabilidad de los progenitores en sus deberes como proveedores y cuidadores y la materialización de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, pasa indefectiblemente por un proceso de cambio cultural promovido por acciones positivas del Estado y, en especial, por cada uno de nosotros en nuestra vida cotidiana, que posibiliten un amplio respeto a la diversidad y, sobre todo, el real reconocimiento de la mujer como una ciudadana plena en todos los ámbitos de la vida social. El Derecho del Trabajo tiene, por tanto, un enorme desafío de por medio, el que jamás podrá ser considerado tardío o inoportuno, si se trata de redimir su pecado de nacimiento y enmendar su rumbo normativo a la luz de los valores de esta rama del Derecho en el nuevo siglo. Creemos posibilidades de una vida mejor y más feliz para nuestros hijos e hijas y para nuestros nietos y nietas pasa necesariamente por derribar todos los cimientos del viejo derecho construido desde la dominación masculina para refundarlos a partir de la premisa inexorable de la igualdad de hombres y mujeres. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 BIBLIOGRAFÍA ALONSO OLEA, Manuel y CASAS BAAMONDE, María Emilia (2001): Derecho del Trabajo, 19ª edición, editorial Civitas, Madrid. AVENDAÑO, Cecilia (2008): Conciliación trabajo-familia y Álvaro (editor): Flexibilidad laboral y subjetividades. Hacia una comprensión psicosocial del empleo contemporáneo, Editorial Lom, Santiago, Chile. 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Así, nuestra Carta Fundamental ha consagrado un verdadero estatuto constitucional de la propiedad, en la cual ésta se diseña de forma diferente a los cánones contenidos en códigos decimonónicos. La idea de que la propiedad constituye un derecho absoluto no pasa de ser una visión teórica incorrecta, no obstante se tiende a seguir entendiéndola de dicha manera, y que en los tiempos de primacía del Estado Liberal de Derecho, así se la pudo comprender.(1) Con todo, esta visión evoluciona en las raíces de la noción postfeudal, es decir, burguesa de la propiedad-dominio y en este orden de ideas no dice relación con una libertad ilimitada para el ejercicio de facultades sobre un bien, sino de un derecho pleno en el sentido de ausencia de otros titulares de derechos concurrentes.(2) Por lo tanto, “la ausencia de límites dominicales resulta imposible dentro de la vida en sociedad, que demanda la imposición de reglas y de límites para que se garantice una armónica convivencia entre sus miembros. La sociedad (*) El presente artículo corresponde a la ponencia presentada por Pablo Carrasco Fuentes en las VI Jornadas de Derecho Ambiental, denominadas “Visión Ambiental Global: Presente y Futuro”, y organizadas por el Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, entre los días 22 a 24 de agosto de 2012, en Santiago de Chile. (**) Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Abogado y Magíster en Derecho, Mención Derecho Público, Universidad Austral de Chile. Diplomado en Derecho Administrativo y Católica de Valparaíso. Profesor de Derecho 77 Con la promulgación de la Carta Fundamental de 1980 se consagra el Derecho de Propiedad en su artículo 19 N° 24 con nuevas características, incluyendo a la función social como poderosa demarcación del señorío pleno de su titular. Dispone a estos efectos el Texto Fundamental: Artículo 19. “La Constitución asegura a todas las personas: 24º. El derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales. Sólo la ley puede establecer el modo de adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella y las limitaciones y obligaciones que deriven de su función social. Esta comprende cuanto exijan los intereses generales de la Nación, la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la conservación del patrimonio ambiental”. con garantizar los diversos tipos de propiedad que existen y que recaen sobre toda forma de bienes sean la función social de la propiedad, la que inserta en su artículo 19 N° 24 inciso 2° nos indica cuáles son sus causales. Administrativo y Derecho Ambiental. Secretario de Estudios. Universidad San Sebastián, Valdivia. Ex Presidente del Consejo Consultivo Regional, COREMA, Región de Los Ríos. Email: pablo.carrasco@uss.cl; pablocarrascof@ gmail.com. (***) Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad Diego Portales (UDP). Ex investigador asociado del Programa de Derecho y Política Ambiental de la Facultad de Derecho UDP. Actualmente se desempeña como abogado del Servicio de Evaluación Ambiental en la Región de Los Ríos. E-mail: rperezlarrain@gmail.com (1) Pero, igualmente es rescatable observar que desde el propio artículo 582 del Código Civil se puede observar la “erosión” propiedad o dominio exige el respeto de derecho ajeno, como también, de la ley (que hoy, más correctamente debemos entender referida al Derecho, en atención al respeto del principio de juridicidad). (2) ALDUNATE LIZANA (2006), pp. 285-286. (3) CORDERO QUINZACARA y ALDUNATE LIZANA (2008), p. 383. ANUARIO IDEJ Así, éstas operan en atención al margen de proyección que generan, por cuanto como podemos observar, dentro de la función social en materia de propiedad ellas poseen diversa naturaleza lo que produce, por ende, efectos de aplicación diversos. De esta manera, los intereses generales de la Nación, la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la conservación del patrimonio ambiental tienen espacios de acción diversos respecto de su rol en la institución de la propiedad, pero general. Luego, para efectos del presente trabajo nos detendremos en la conservación del patrimonio ambiental como limitación a la propiedad proveniente de su función social. I. FUNCIÓN SOCIAL DE LA PROPIEDAD: LIMITACIONES Y EXPROPIACIÓN Previamente, podemos decir que se ha discutido latamente la diferencia entre límite, delimitación o regulación de la propiedad, de una parte y, privación parcial o total, de otra, respecto de la propiedad, del bien sobre que recae ésta o de sus atributos o facultades esenciales. Luego, para poder realizar una diferencia entre limitación y expropiación la Constitución de 1980 utiliza las expresiones “limitación” (artículo 19 Nº 24 inciso 2º “… limitaciones y obligaciones que deriven de su función social”) y “privación” (artículo 19 Nº 24 inciso 3º “… nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de algunos de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de ley general o especial que autorice la expropiación…”).(4) Ahora bien, es de suma importancia tener en claro si se está frente a una limitación(5) o una expropiación,(6) lo que no es una disquisición carente de sentido, por cuanto los efectos y la apreciación económica en uno u otro caso pueden ser muy diferentes. Al hablar de delimitaciones propietoriales, debemos comprender que ellas por ser ínsitas a la propiedad no generan la obligación de indemnización de perjuicios para sus titulares, no existe daño que fundamente ello. Por el contrario, al referirnos a la expropiación, sea parcial o total, la indemnización o, más correctamente, el justiprecio (por cuanto, en estricto rigor, no se trata de indemnización ya (4) CORDERO QUINZACARA (2006), p. 137. Énfasis añadido. (5) Es necesario indicar que “…Los Derechos Fundamentales no son absolutos ni ilimitados, sino que en verdad se encuentran sometidos a una serie de restricciones o limitaciones que provocan que su titular no pueda ejercer 78 2 0 1 2 que no existe antijuridicidad), abarca la extensión que corresponda a lo extraído de la esfera patrimonial del titular. II. CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO AMBIENTAL Y FUNCIÓN AMBIENTAL DE LA PROPIEDAD Como hemos indicado, la función social constituye una limitación congénita la cual poseerá distintas proyecciones según cuál sea la causal delimitatoria (mas no ablatoria) Conforme a esto, la conservación del patrimonio ambiental constituye una delimitación generada por la propia Carta Fundamental en su artículo 19 Nº 24 inciso 2º y, en atención a que se trata de una regulación interna de la propiedad, no posee un carácter exógeno que parezca accesorio o prescindible. Por esta razón debe ser respetada e internalizada en el empleo del bien por parte del propietario. Por su parte, existen aspectos de gran relevancia en la conservación del patrimonio ambiental, respecto de los cuales es menester hacer ciertas precisiones y entregar ciertas explicaciones. La conservación del patrimonio ambiental es una noción que no se encuentra definida en nuestro Texto Fundamental, lo que sí ocurre en la Ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente en su artículo 2º letra b): Conservación del Patrimonio Ambiental: “el uso y aprovechamiento racionales o la reparación, en su caso, de los componentes del medio ambiente, especialmente aquellos propios del país que sean únicos, escasos o representativos, con el objeto de asegurar su permanencia y su capacidad de regeneración”. Esta ámbito legal siguiendo lo preceptuado en el encabezado del artículo 2º de la ley antedicha.(7) De esta forma, los tribunales superiores de justicia al resolver en materia constitucional han indicado ambiente, es decir, el patrimonio ambiental, la preservación de la naturaleza de que habla la Constitución y que ella asegura y protege, comprende todo lo que naturalmente nos rodea y que permite el desarrollo de la vida y tanto válidamente una determinada prerrogativa en ciertas circunstancias. TÓRTORA ARAVENA (2010), p. 168. (6) Respecto de ésta, es necesario ubicarla en el plano de intervenciones concretas patrimonial resultante, para efectos de su precisión conceptual. ALDUNATE LIZANA (2006), p. 301. (7) Artículo 2 de la Ley Nº 19300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente “Para todos los efectos legales, se entenderá…” Énfasis añadido. ANUARIO IDEJ con sus sistemas ecológicos de equilibrio entre los organismos y el medio en que viven”.(8) Cabe hacer presente que se homologan las nociones de ambiente, patrimonio ambiental y preservación de la naturaleza, las que sabemos que poseen conceptualizaciones distintas. Por otra parte, se ha entendido que la conservación del patrimonio ambiental es la función ambiental, eximiendo de existencia a otras, al haber pronunciamiento doctrinario nacional en este sentido, lo que no parece algo correcto ni apropiado. De esta manera, el profesor Rafael Valenzuela ha sostenido que: “…esta función social comprende, entre otros elementos, ‘cuanto exija… la conservación del ‘patrimonio ambiental’, con lo que, a nuestro juicio, quedó reconocida y consagrada la ‘función ambiental’ de la propiedad”.(9-10) Ello constituye una visión muy sesgada, debido a que el género es la función ambiental (propietaria), mientras que la conservación del patrimonio ambiental constituye sólo una especie de aquella, por cuanto podemos encontrar otras, tales como, funciones de soporte o hábitat, de procesado o de regulación.(11) A continuación, d) Las funciones de hábitat se encuentran relacionadas con el hogar ecológico de la vida, v. gr., funciones para el desarrollo de especies y ecosistemas o de reserva de hábitat. para la humanidad derivados de la capacidad del ambiente para amortiguar los riesgos y peligros de las acciones humanas, v. gr., funciones de procesado abiótico o de procesado biótico. dañinas de otros componentes, v. gr., funciones de blindaje o de contención. Luego, si bien es cierto que el texto constitucional contempla sólo a la conservación del patrimonio ambiental como delimitatoria de la propiedad,(12) que haya que obviar a las demás no contempladas en la Carta Fundamental. En este sentido, podemos sostener claramente que la conservación del patrimonio ambiental constituye sólo un tipo de función ambiental de naturaleza constitucional, pero que no obsta a que existan otros tipos de funciones ambientales que posean una naturaleza infraconstitucional y que partir de normas jurídicas de diversa índole son y pueden ser diseñadas. III. VALORACIÓN a) Las funciones de soporte o carga son aquellas en las que el ambiente suministra el sustrato sobre el que se desarrollan las actividades humanas, v. gr., funciones de reservorio de espacio y sustrato o las de eliminación de residuos. b) Las funciones de producción conjunta en ellas el medio juega un papel activo aunque predominan las decisiones humanas, v. gr., funciones de producción agrícola o intensivas y extensivas de producción animal. 2 0 1 2 PROPIEDAD ECONÓMICO AMBIENTAL DE LA Otro aspecto de gran importancia y que se puede explicar a la luz del estudio y evolución del régimen jurídico social de la propiedad, dice relación con la distinta incidencia y valoración económica que ha tenido, tiene y con seguridad tendrá la propiedad en consideración a la existencia de este núcleo limitatorio (constitucional). Si bien, tradicionalmente se lo ha tomado como una carga, e incluso, por errores de continuo conceptual, como una expropiación, ello obviamente conduce a la conclusión de valoración económica negativa (de este núcleo constitucional interno). humanos, v. gr., funciones de señal sobre indicadores Para referirnos a esto, debemos tener en cuenta dos aspectos. Primero, el grado de conservación del patrimonio (8) La Corte de Apelaciones de Valparaíso, al conocer del proceso de protección en contra del conocido proyecto Central Termoeléctrica Campiche, en el considerando de primera instancia, entrega un concepto jurisprudencial de ambiente ya empleado en otros casos. Vid., considerando décimo tercero del fallo de segunda instancia de la 79 Corte Suprema en proceso de protección del denominado caso “Trillium”. CARRASCO FUENTES (2010b), p. 22. (9) VALENZUELA FUENZALIDA (1989-1990), p. 182. Énfasis añadido. (10) Vid., también, ESCÁRATE FICA. En (11) UCLÉS AGUILERA (2006), pp. 68-69. (12) Sin embargo, hoy en día, más que una mera limitación, dependiendo de la óptica desde que se observe el fenómeno, puede ser considerada como un elemento positivo más que de incidencia negativa. Es decir, sin bien el precepto constitucional la trata como una delimitación, puede entendérsela, según sea el caso, como una valoración económica extra de la propiedad, sin importar cuál sea, ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 ambiental de una propiedad respecto de otra puede ser muy distinto atendiendo a sus especiales características (v. gr., un humedal, un bosque o un vehículo). Segundo, la conservación del patrimonio ambiental, hoy es necesario comprenderla ya no sólo como una carga sino que, incluso, como un elemento de mayor valoración económica de una propiedad, ya que, contemporáneamente, un conservación ambiental en los tiempos actuales, junto a la eventual generación de servicios ambientales, puede significar una apreciación negocial, laboral y conservacionista superior a un simple empleo de los recursos integrantes del ambiente de manera aislada y tradicional. no destinarse a labores explotativas tradicionales, puede adquirir una mayor presencia en el mercado al destinarse a dichos nuevos objetivos. AMBIENTALES Es más, estos bienes pueden pasar a ser considerados de mayor relevancia social y económica, dando origen a diversos y nuevos mercados de servicios ambientales, generando mejores fuentes de ingresos, lo que es más exigua y tradicional óptica económica, a los bienes que componen el bien propietorial. Dichos mercados pueden conciliar perfectamente los intereses de desarrollo económico con los de tutela del ambiente (como también, de cada uno de sus componentes, v. gr., la masa boscosa nativa). De esta forma, estos servicios ambientales constituyen una excelente herramienta jurídica, económica y ambiental que permiten la concreción del desarrollo sostenible en armonía con los diversos preceptos constitucionales y legales vigentes.(13) Lo anterior se traduce en que, considerando a la conservación del patrimonio ambiental como un elemento positivo y beneficioso para la propiedad, el bien propietorial puede, por sí mismo, aumentar de valor Por este motivo, considerar la propiedad, acorde a su I V . C ONSERVACIÓN conservativo Tal como hemos señalado con anterioridad, hasta ahora un enfoque relativamente consolidado sobre la conservación del patrimonio ambiental suele interpretarla como una especie de desgracia de la que son víctimas los propietarios de terrenos en los que se encuentran determinados atributos ambientales que, por mandato normativo, deben ser resguardados.(14) Tamaño infortunio ha resultado ser de dominio mediante la imposición, en sede judicial, de la obligación de proteger tales componentes y, para el caso de haberlos afectado, a desembolsar una suma indemnizatoria a objeto de resarcir el daño ambiental causado al patrimonio ambiental del país.(15) A una incertidumbre distinta se ven enfrentados aquellos propietarios que pretenden adquirir o tienen dentro de sus dominios componentes ambientales que engrosan el patrimonio ambiental de la Nación y que, a diferencia de los anteriores, sí tienen la genuina aspiración de levantar esfuerzos conservativos por sobre cualquier (13) CARRASCO FUENTES (2010a), p. 75. (14) Aunque no podría decirse que se trata de un paradigma económico que ha perdido consistencia hegemónica con el paso de los años ni menos que ha sido superado, sí es plausible sostener que una de las principales causas de este enfoque o visión unidireccional radica en que hasta antes de la década de materiales o jurídicas de la Administración o por la generación de un daño ambiental). Con ocasión de la sustanciación de juicios indemnizatorios, destaca un reciente fallo de la Corte de Apelaciones de Valdivia (“Fisco de Chile con Forestal Sarao S.A. y otros”, causa rol Nº 573-2011 de 2 de febrero de dos mil doce), por el cual se desestima un en torno a la idea de sostener y estimular permanentemente el propio crecimiento económico. Matices más matices menos, es en buena medida tributario de aquel enfoque el “orden público económico” que nuestra Constitución Política resguarda. (15) Las vías por las cuales los tribunales de justicia han tenido oportunidad de pronunciarse sobre esta clase de asuntos han sido fundamentalmente dos: a través de recursos de protección y de acciones de responsabilidad civil extracontractual (por actuaciones la sentencia de primera instancia que acogía la demanda de reparación e indemnización de perjuicios por daño ambiental, obligando a los recurridos a restaurar y reparar material e íntegramente el ambiente afectado y a indemnizar al Estado de Chile por el daño causado por la destrucción de 2.635 alerces vivos por un monto de 7.489 millones de pesos. Mucho antes, y con motivo de la interposición de un recurso de protección por parte de un agricultor maderero, que reclamaba la ilegalidad y arbitrariedad del 80 AMBIENTAL Y SERVICIOS Decreto Nº 43 de 1990 del Ministerio de Agricultura al impedirle explotar comercialmente araucarias de su propiedad, la Corte de Apelaciones de Santiago vio ahí una limitación del derecho de propiedad fundada en el valor que representa para el constituyente la conservación del patrimonio ambiental –y no una limitación de alcances expropiatorios como reclamaba el recurrente–, por lo que desestimó la acción constitucional, determipor la Corte Suprema (“García Sabugal, Mario con Ministro de Agricultura”, causa rol Nº 158-90). En una línea jurisprudencial totalmente contraria a la descrita y en el marco de juicios indemnizatorios resalta el caso “Comunidad Galletué con Fisco”, causa rol Nº 3381-88, doctrina que posteriormente fue rebatida por la propia Corte suprema en el caso “Agrícola Lolco con Fisco de Chile”, causa rol Nº 381-2004. ANUARIO IDEJ otro emprendimiento productivo tradicional. Sin embargo, el habitual obstáculo que deben sortear para tomar decisiones de esa naturaleza está constituido por la al no consagrar instrumentos económicos que promuevan e incentiven emprendimientos de esa índole.(16) En escenarios como los señalados precedentemente, pareciera ser que buena parte del problema de unos y otros fuera de índole informativo. O, dicho de otro modo, que la frustración que invade a la primera clase de propietarios y la incertidumbre que es distintiva en los segundos, debiera tender a dispersarse si ambos dispusieran de una información técnica tal que tuviera la capacidad de ofrecerles una gama más amplia de posibles emprendimientos, optimizando así sus decisiones. Vistas así las cosas, frente a la inexistencia y falta de idoneidad de incentivos exógenos que determinen el actuar de aquellos propietarios, la posibilidad de disponer de información como la que se describe bien podría contribuir a revertir la situación desmejorada, con respecto a otras actividades económicas tradicionales, en la que se encuentra actualmente en Chile la conservación del patrimonio ambiental.(17) (16) A diferencia de las técnicas regulatorias convencionales (normas impositivas o prohibitivas), los instrumentos económicos de política ambiental más difundidos son los impuestos y la creación de mercados (ambos, por lo demás, manifestaciones del principio contaminador-pagador). Son también instrumentos económicos, aunque operan con una lógica opuesta a los recién indicados, los subsidios. Una detallada y clara enunciación sobre estos instrumentos se encuentra en AZQUETA ss. A nivel internacional, las herramientas o incentivos más utilizados para la conservación de tierras privadas suelen ser las siguientes: servidumbres ecológicas, contrato de arrendamiento, contrato de comodato, contrato de de conservación, compra de tierras para la conservación, pago por servicios ambientales, comercialización de derechos de desarrollo, deducción de impuestos, seguridad en la tenencia de la tierra, posibilidades de ecoturismo, asistencia técnica y acceso a crédito, participación en alianzas y redes, entre otras. GEF-MMA-PNUD (2011), pp. 36 y ss. En el caso chileno, una interesante novedad en el ámbito de lo normativo la constituye el proyecto de ley que propone la creación del derecho real de conservación (Boletín N° 81 2 0 1 2 Es en este contexto donde los ejercicios de levantamiento y sistematización de información relativa a la valorización económica de los distintos servicios ambientales que prestan los ecosistemas del país, debiesen tener el mérito y antecedentes a los procesos decisorios ambientales. Más todavía si dichos ejercicios son expresados en un lenguaje contemporáneo y común a dichas actividades económicas tradicionales. Es, en otros términos, la generación y difusión de esta clase de información técnica de emprendimiento, la que en un escenario debiese desempeñar un rol determinante en el ámbito de la conservación del patrimonio ambiental.(18) A objeto de contextualizar la irrupción de estas nuevas metodologías valorativas, debe indicarse que la literatura económica especializada sostiene que fue en la década del 70 del siglo pasado cuando el discurso y pensamiento económico imperante comenzó a anidar la necesidad de evitar el deterioro del ambiente y el agotamiento de los recursos naturales.(19) Lo que despertó esa –hasta entonces inédita– preocupación fue la conjunción de una serie de elementos y antecedentes(20) que advertían 5823-07). Aunque todavía no se plasma éste un importante aporte en la materia. (17) Esto es particularmente evidente en el caso de la conservación privada en Chile que carece de una regulación e institucionalidad de un millón de hectáreas aproximadamente del territorio nacional y el deber que le impone al Estado el artículo 35 de la Ley N° 19.300 de fomentar e incentivar su creación. En una posición distinta, aunque no menos problemática, se ubica la conservación de las áreas protegidas que son administradas por el Estado, la que, aun desprovista de una regulación integral y de una institucionalidad pública consolidada, ha logrado desarrollarse fundamentalmente bajo el alero de la Ley N° 18.348 que crea la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y de la Ley N° 18.362 que crea el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas por el Estado (SNASPE). Lo anterior, sin perjuicio del problema de vigencia normativa del que adolecen ambas leyes, toda vez que según la propia Ley N° 18.348, ésta entrará en vigencia una vez que se disuelva la CONAF, con motivo de la dictación del decreto supremo que debe publicarse en el pleno funcionamiento del SNASPE. Finalmente, debe indicarse que una serie de tratados internaciones suscritos por el Estado de Chile han contribuido a mejorar los estándares de protección de las áreas protegidas del país, entre los cuales destacan el Convenio de Biodiversidad, la Convención de Washington y la Convención Ramsar. (18) En ningún caso se está sugiriendo o insinuando que la sola existencia de información relativa a la valorización económica de la conservación del patrimonio ambiental vaya o deba redundar en una transformación completa o profunda de los modelos productivos predominantes y conocidos hasta hora. Tan sólo se está indicando que los tomadores de decisiones en materia público-ambiental mejorarían sus rendimientos y resultados si es que disponen de ella. Por lo demás, una determinación de esa naturaleza alcanza connotaciones políticas que la sociedad chilena en su conjunto podrá ponderar. (19) Al respecto puede consultarse UCLÉS AGUILERA (2006), p. 66 y LABANDEIRA et. al. (2007), pp. 3 y ss. (20) En primer lugar, destacan las sucesivas crisis de los precios del petróleo que comenzaron a desencadenarse a partir de 1970, advirtiendo con ello a los países desarrollados que la demanda por energía bajo el modelo reinante constituía un límite ineludible para el crecimiento económico. En segundo término, comenzaron a evidenciarse los efectos polutivos de la industrialización sobre el aire, el agua y el paisaje, con los consecuentes ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 sobre la necesidad de mantener los ecosistemas por cuanto, de no hacerse, difícilmente podría garantizarse la supervivencia de la propia actividad económica. La verdad es que no podría hablarse de una inquietud ambiental propiamente tal. Lo que hubo más bien fue una inquietud relativa a la viabilidad de un modelo productivo, que repercutió positivamente sobre el ambiente. Sin embargo, al margen de los aspectos o antecedentes que hayan gatillado aquella sensibilidad, lo cierto es que a contar de esa época la aproximación existente hacia el ambiente y los recursos naturales comenzó a ser otra. precedieron aquella instalación discursiva, el que posibilitó la aparición, el desarrollo y la consolidación de un nuevo campo de análisis en las ciencias económicas, cuyo objeto de estudio recayó sobre las complejas interacciones existentes entre la economía y el ambiente.(26) Superando los marcos teóricos hasta entonces ampliamente difundidos,(27) surgía la economía ambiental como una variante de la disciplina económica que vino a reformular el rol que desempeñaban hasta entonces el ambiente y los recursos naturales,(28) abordando de forma muy especial los problemas ambientales asociados a los fallos de mercado.(29) En términos conceptuales, aquella preocupación requirió de la elaboración de una serie de términos que tuvieran la capacidad de encausarla discursivamente. Fue así como se escuchó por primera vez hablar de ecodesarrollo, concepto este último que por las suspicacias y resistencias teóricas que despertaba(21) contribuyó a que tiempo después de su aparición, terminara acuñándose formalmente por la Comisión Brundtland,(22) el término por el cual ésta se hiciera mundialmente célebre: desarrollo sustentable o sostenible,(23) incorporando connotaciones de carácter ético al hacer expresa referencia a las generaciones próximas. Con la irrupción de la economía ambiental y, sin perjuicio de las diversas corrientes que a partir de entonces se han desarrollado, (30) comenzó a implementarse un conjunto de conceptos y principios en la gestión de los recursos naturales y los problemas ambientales, lo que en definitiva redundó en la superposición de una aproximación o visión por sobre otra. Si hasta antes de la década de 1970 se entendía que la explotación de los recursos naturales estaba al servicio de las necesidades humanas, a partir de ella comenzaron a valorarse los servicios que estos recursos prestan a la sociedad en su totalidad (31). Es de esperar que la información que se obtenga de la aplicación de la serie de modelos, metodologías y técnicas económicas de valorización existentes de los servicios ambientales o ecosistémicos, contribuya decididamente a que en el futuro próximo ella ejerza roles de mayor incidencia en los cada vez más complejos procesos de toma de decisiones públicoambientales. Prescindiendo de los importantes matices que pueden existir entre cada uno de esos conceptos, la idea que subyacía a ambos era la misma: compatibilizar los ritmos de crecimiento económico con la sostenibilidad de las condiciones actuales del ambiente, de forma de no afectar las condiciones de acceso y uso de las generaciones futuras(24). real efectividad del concepto de desarrollo sustentable,(25) no fue sino el cúmulo de aprensiones que motivaron y impactos sobre la salud de la población y la subsistencia de otras especies. Por último, el vertiginoso crecimiento de la población sobre los recursos naturales y de los niveles de pobreza, amenazando, en consecuencia, los equilibrios ecológicos con desastrosas secuelas ambientales a nivel local y global. Véase LABANDEIRA et. al. (2007), pp. 3-4. (21) Al respecto puede consultarse UCLÉS AGUILERA (2006), p. 66. (22) Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo, que fue creada por la ONU en 1983. (23) rrollo sostenible como: “aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones”. 82 A nivel nacional, uno de los esfuerzos valorativos más reciente y ambicioso forma parte del proyecto (24) UCLÉS AGUILERA (2006), p. 66. (25) Un compendio de los principales cuestio- namientos se ofrece en LABANDEIRA et. al. (2007), pp. 27-28. (26) Ibíd, p. 3. (27) Hasta antes de la década de 1970 buena parte de los análisis teóricos de la ciencia económica concentraba su atención en los procesos productivos, el consumo y el mercado donde estos componentes interactuaban. Ibíd, p. 3. (28) Aun cuando la aparición de la economía ambiental como disciplina data de la década de 1970, según detalladamente se da cuenta en ibíd, pp. 3-12, sus fundamentos se remontan a los siglos XVII y XVIII. (29) Desde una perspectiva económica los fallos de mercado ocurren cuando: (i) la información de la que disponen los agentes es incompleta o imperfecta, (ii) los agentes y controlando demandas, (iii) existen bienes y servicios sobre los cuales no existe certeza en la titularidad de sus derechos de propiedad. Es justamente la incerteza e indeterminación de titularidad que caracteriza a los bienes ambientales (bienes comunes), la que hace que el fallo de mercado paradigmático sobre esta clase de bienes corresponda al último de los indicados. Al respecto puede consultarse ibíd, pp. 68-70. (30) principales características y diferencias de las dos más difundidas corrientes (la economía ambiental y la economía ecológica) se encuentra en ibíd (pp. 10-12). (31) Ibíd, p. 3. ANUARIO IDEJ denominado “Creación de un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas para Chile: Estructura Financiera y Operativa”, que ha sido puesto en marcha de forma conjunta por el Ministerio del Medio Ambiente, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo del Medio Ambiente Mundial (GEF) y cuyo objetivo central consiste en diseñar e implementar, durante el período 2009-2014, un Sistema de Áreas (32) . Una de las cinco publicaciones que compone el proyecto tiene por título “Valoración Económica Detallada de las Áreas Protegidas de Chile”, la cual fue publicada en diciembre del año 2010 y estuvo a cargo del economista Eugenio Figueroa Benavides. El objetivo trazado se relaciona con estimar cuantitativamente el valor económico del aporte anual que los servicios ambientales de las áreas protegidas del país proporcionan a los chilenos. En lo que constituye un esfuerzo integrador de alta complejidad, en base al empleo de una metodología llamada “Matriz de Cálculo del Valor Económico Total” (MCVET) (33) y la aplicación de distintas técnicas de valoración económica de bienes y servicios ambientales,(34) el estudio logra valorizar económicamente la totalidad de las categorías legalmente reconocidas en Chile para áreas protegidas (35), los sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad y las áreas protegidas privadas, vigentes a la época de su elaboración. Lo anterior, da un total de 559 unidades 2 0 1 2 regulación y valor de herencia) y valor de no uso o de existencia.(37) a) Valor de uso directo: como fácilmente puede desprenderse, es aquel valor que se deriva del disfrute que experimentan las personas de los atributos que obtienen los visitantes de parques, reservas o monumentos naturales. En principio, estos son los ser consumidos de forma directa.(38) a.1) Servicios de provisión:(39) son importantes productores de alimentos (plantas silvestres y animales) y de materias primas como recursos químicos biológicos, materiales industriales, recursos energéticos y forraje). De acuerdo con la información disponible, la estimación económica para los alimentos alcanza los 15,8 millones de dólares anuales y para los 1,06 millones de dólares al año.(40) (ii) Abastecimiento de agua: ya sea a través de la la retención de la niebla o la humedad, o bien, por el total de 20,5 millones de hectáreas.(36) natural, lo cierto es que los bosques y sus suelos prestan Los valores que a continuación se expresan incluyen el valor de uso directo (servicios de provisión y servicios culturales), el valor de uso indirecto (servicios de (32) Las cinco principales publicaciones del proyecto dirigido por el Ministerio del Medio Ambiente y coordinado por Rafael Asenjo Zegers, así como múltiples otros documentos y antecedentes del mismo proyecto se encuentran disponibles en el siguiente link: www. proyemjjjjj-qjj u-7uu7ctogefareasprotegidas.cl. (33) Debe precisarse que la metodología utilizada fue desarrollada por el propio consultor y su equipo de trabajo en el Centro de Economía de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente del Departamento de Economía de la Universidad de Chile. Los MMA-PNUD (2010), pp. 97 y ss. (34) Entre las distintas técnicas de valoración económica de los bienes y servicios ambientales empleadas por el estudio destacan las siguientes: (i) Valoración con utilización de los 83 deben sumarse los aportes que por este concepto realizan otras fuentes naturales de agua, como lagos y precios de mercado, (ii) valoración a través de mercados sustitutos o de preferencias reveladas (método de costo de viaje, de precios hedónicos y de mercados sustitutos), (iii) valoración basada en la función de producción, (iv) valoración basada en preferencias expresadas (método valoración contingente y de elección contingente), (v) valoración basada en costos (costo de reemplazo, gasto preventivo y costo de oportunidad) y (vi) transferencia de de cada una de estas técnicas valorativas se sugiere consultar ibíd., pp. 80 y ss. (35) Incluyendo monumentos naturales, reservas nacionales, parques nacionales, santuarios de la naturaleza, bienes nacionales protegidos, sitios Ramsar, reservas marinas y áreas marinas y costeras protegidas. (36) pp. 55-56. (37) Los dos primeros son los más claros componentes que caracterizan los procesos de asignación de valor económico de los bienes y servicios ambientales, teniendo como característica común la existencia de certidumbres en su valorización. Por el contrario, el valor de no uso o de existencia incorpora la incertidumbre como criterio determinante en la obtención del excedente por el que espera el consumidor. (38) (39) Comprende los productos o bienes tan- gibles provistos por los ecosistemas y que, por regla general, se tranzan en mercados tos, el agua, los combustibles o las materias primas. Ibíd, p. 63. (40) Ibíd, pp. 156-161. ANUARIO IDEJ lagunas. Pese a que este importante servicio ambiental prácticamente carece en Chile de estudios,(41) el proyecto de todas formas logró formular una estimación para este servicio en el consumo industrial (sanitarias), aplicable a los ecosistemas emplazados entre las Regiones de Valparaíso y Magallanes, en los cuales el agua potable dentro de áreas protegidas, alcanzando una cifra anual de 364,8 millones de dólares.(42) 2 0 1 2 culturales y folclóricas le atribuyen al ambiente(47) y sus componentes. A ello hay que agregar el sentido de identidad que varios pueblos le asignan a los ecosistemas. Con el objeto de valorar los servicios, se realizaron una serie de ajustes metodológicos que permiten concluir que el valor económico del servicio de provisión de valores culturales y espirituales que anualmente las áreas protegidas prestan a la sociedad chilena alcanza los 1,8 millones de dólares.(48) (iii) Provisión de combustibles: uno de los más conocidos servicios ambientales que prestan los bosques es la capacidad que tienen de generar energía a través de la biomasa. La energía potencial de la biomasa de los bosques en las áreas protegidas que permiten manejos forestales y extracción de biomasa corresponde a 1,8 millones MWh/año, por lo que el valor económico estimado de este servicio alcanza los 180,9 millones de dólares al año.(43) b) Valor de uso indirecto: valor referido a las importantes funciones ambientales reguladoras que cumplen los ecosistemas y que actúan como soporte para la vida en el planeta, tales como las que se ejercen sobre el clima y los ciclos hidrológicos.(49) (iv) Provisión de recursos para el turismo y la recreación: en lo que se ha denominado turismo de intereses especiales o turismo de naturaleza (en oposición al turismo masivo), los servicios de provisión que prestan los recursos considerando los gastos promedios que hacen los turistas (nacionales y extranjeros) en las áreas protegidas del SNASPE, ha hecho posible estimar que el valor económico del turismo en dichas áreas alcanza anualmente los 70,5 millones de dólares.(44) (fundamentalmente los acuáticos) de los residuos orgánicos que son generados por la propia actividad humana. Son (v) Provisión de recursos genéticos: este servicio parte del supuesto que los ecosistemas son fuente importante de información genética (animal y vegetal) susceptible de ser utilizada en biotecnología, drogas y productos farmacéuticos. Realizándose una prospección, se tiene que el valor económico de los recursos genéticos en las áreas protegidas del país asciende a los 56 mil dólares anuales.(45) a.2) Servicios culturales:(46) Importante es el rol que tanto las manifestaciones (41) La excepción ocurre en la Región de Los Ríos, donde se valorizaron los servicios prestados por el ecosistema boscoso valdiviano, que provee a la ciudad de Valdivia de agua potable. Citado en ibíd, p. 162. (42) Ibíd, pp. 161-167. (43) Ibíd, pp. 167-170. (44) Ibíd, pp. 170-176. (45) Ibíd, pp. 176-181. (46) Categoría referida a los servicios no materiales que son provistos por los ecosis- 84 b.1) Servicios de regulación:(50) los humedales. De acuerdo con la información existente, que prestan las áreas protegidas del país alcanzan los 50,7 millones de dólares al año.(51) (ii) control biológico: referente a la capacidad que tienen los ecosistemas de regular pestes y enfermedades, de origen humano, animal y vegetal. De acuerdo a las estimaciones existentes, las áreas protegidas nacionales, por concepto de control biológico, prestan anualmente servicios ambientales cuyo valor piso asciende a los 4,6 millones de dólares.(52) (iii) Polinización: este servicio consiste en la regulación de la distribución, abundancia y efectividad de los polinizadores para la reproducción de especies. Se trata de un servicio esencial para la productividad, calidad y supervivencia de las plantas. En un área protegida los agentes polinizadores pueden ser múltiples. Por lo general, temas y que se asocian fundamentalmente al enriquecimiento espiritual y cognitivo, a la recreación y al disfrute estético. Ibíd, p. 63. (47) Bajo la idea de comprender al ambiente desde una visión amplia, lo que es conforme a lo dispuesto en el art. 2º letra ll) de la Ley Nº 19300. En este sentido, la doctrina nacional mayoritaria ha sostenido que esto es así por incluye elementos bióticos y abióticos, sino que también, elementos socioculturales en conjunto con factores de naturaleza física, química o biológica. CARRASCO FUENTES (2010b), p. 17. (48) Ibíd, pp. 181-183. (49) Ibíd, p. 77. (50) Apunta a los servicios vinculados a los procesos ecosistémicos y del aporte de éstos a la regulación del sistema natural. (51) pp. 120-122. (52) Ibíd, pp. 122-124. ANUARIO IDEJ en el caso de los árboles los polinizadores serán el viento serán los insectos, las aves y los animales. Por tratarse este servicio de uno de base o de soporte de los demás al permitir la productividad de los ecosistemas, se ha estimado que representa un 9,5% del valor económico Lo anterior equivale a decir que el servicio de polinización presta servicios ambientales de 110 millones de dólares al año.(53) (iv) Regulación de disturbios ambientales: por este servicio debe entenderse la capacidad de los ecosistemas de ofreciendo protección contra inundaciones y controlando el impacto de tormentas y sequías. No existiendo información disponible de estas características en Chile y luego de extrapolar estimaciones hechas por este concepto por la literatura comparada sólo a los humedales lagos, lagunas, tranques y embalses, turberas y otros humedales del país, se obtiene que el valor aproximado que presta este servicio anualmente alcanza los 63,2 millones de dólares.(54) (v) Tratamientos de desechos: según la información químicamente una cantidad limitada de residuos humanos orgánicos e inorgánicos. Sólo en lo que respecta a la capacidad de dilución que tienen los ríos y sus cajas de las áreas protegidas y su respectivo costo de oportunidad aparejado y considerando los caudales de dilución de esos ríos y el precio unitario del agua por zona, se obtiene que el valor económico de este servicio asciende a 5,2 millones de dólares al año.(55) (vi) Regulación climática: conocidas son la funciones regulatorias del clima que tienen los ecosistemas. Piénsese, por ejemplo, en las funciones climáticas que desempeñan de las temperaturas. La escasez de estudios sobre el tema en Chile, ha impedido realizar estimaciones empíricas de este servicio. De todas formas, ha resultado posible formular una estimación a partir de los montos pagados por los agricultores chilenos por la contratación de seguros contra riesgos climáticos y de la cobertura de los humedales y los bosques en las áreas protegidas. De la conjunción de aquellos antecedentes la valorización del servicio de (53) Ibíd, pp. 124-127. (54) Ibíd, pp. 127-128. (55) Ibíd, pp. 129-132. (56) Ibíd, pp. 132-138. (57) Es importante señalar que las funciones que por este servicio prestan los ecosistemas 85 regulación climática en las áreas protegidas del país asciende a 125 mil dólares anuales.(56) magnitud y frecuencia de la escorrentía, inundaciones, carga, recarga y entrega de acuíferos y el almacenaje y retención de agua en cuencas, reservorios naturales y acuíferos subterráneos, así como el transporte de nutrientes. Sólo para el caso de los ecosistemas de glaciares,(57) y atendido su rol regulador de la oferta hídrica en largos períodos de sequía, la valorización económica que estos alcanzan en las áreas protegidas es de 244 millones de dólares por año.(58) (viii) Regulación atmosférica: Este servicio destaca el rol regulador de los ecosistemas sobre los químicos en la atmósfera, la absorción de gases, el transporte de contaminantes, el control de la concentración de gases atmosféricos mediante el proceso de fotosíntesis y biodepuración. Considerando el precio promedio al que se transa la tonelada de carbono en los mercados de carbono y las tasas de captura de cada ecosistema protegido, se tiene que el valor económico de secuestro de carbono en Chile asciende a 517,5 millones de dólares al año.(59) (ix) Formación de suelos y control de la erosión: Es innegable el gravitante papel que cumplen los ecosistemas vegetativos en la formación de suelos. De hecho, son varios los países que destinan importantes recursos para evitar, a través de este medio,(60) la erosión y la pérdida de la capacidad de retención de agua, de manera que de sedimentos, los cuales tienden a acumularse en ríos, represas, obras de riego y ecosistemas costeros, no afecten la productividad.(61) Para efectos de determinar el valor económico del servicio de control de erosión y formación de suelos en las áreas protegidas del país, el análisis debe acotarse fomento forestal. Partiendo del supuesto que los suelos de los bosques nativos chilenos que no están protegidos presentarían un grado de erosión al menos moderado, se contemplan para esta clase de suelos y atendida la boscosos se han analizado en el servicio de provisión de agua. (58) 2 0 1 2 pp. 138-140. (59) Ibíd, pp. 141-143. (60) En el caso de Chile, con la dictación de la Ley N° 20.412, se establece un sistema de incentivos para fomentar la recuperación de suelos degradados para uso agropecuario. (61) pp. 143-147. ANUARIO IDEJ protegidas que se encuentran cubiertos por ecosistemas vegetativos, se ha estimado en 69,7 millones de dólares anuales el valor económico de este servicio. (x) Regulación de nutrientes: Para la existencia y desarrollo de los organismos vivos resulta indispensable que estos de nutrientes.(62) Este virtuoso ciclo tiene tal nivel de incidencia, que sus efectos trascienden la productividad de los suelos, extendiéndose sobre las funciones de regulación del clima, el agua y los gases. Pese a no existir en Chile estimaciones por este servicio, no resulta desconocida la capacidad productiva de los bosques de generar hojarasca,(63) la que luego de descomponerse aporta una gran cantidad de nutrientes al ecosistema. Contemplada la variación de producción de hojarasca 2 0 1 2 económico de este servicio asciende anualmente a los 29,3 millones de dólares. Por su parte, si lo que se pretende es valorizar el servicio de provisión de hábitat en los ecosistemas de ríos y cajas de ríos necesariamente deben contemplarse los criterios establecidos por la Dirección General de Aguas (DGA) para determinar que el caudal ecológico corresponderá al 10% del caudal medio anual del río de que se trate. Considerando también las superficies de ríos que se encuentran protegidas y los precios promedios por metro cúbico de agua en las Regiones, se ha logrado estimar que la alcanza por año los 8,8 millones de dólares.(67) b.2) Valor de herencia: Atendida la obligación de carácter ético que recae sobre las generaciones actuales de resguardar las condiciones ambientales presentes para al año por hectárea) y atendidas las concentraciones más bajas de los elementos que componen la hojarasca de los bosques protegidos chilenos,(64) se obtiene que la valorización económica del servicio de regulación de nutrientes en las áreas protegidas que aportan los ecosistemas de bosque y matorral alcanza los 254,4 millones de dólares al año.(65) este valor. En base a cálculos de valor potencial y teniendo en cuenta el costo de oportunidad asociado, se ha logrado determinar que el valor de herencia de las áreas protegidas corresponde a 17 millones de dólares al año.(68) (xi) Refugio o hábitat: Entre las muchas funciones que cumplen las áreas protegidas, destaca la de servir de aquellos bienes que por su sola existencia o presencia, la sociedad en su conjunto está dispuesta a asignarle un valor, aunque ni próxima ni remotamente las personas tengan contemplado hacer uso de ellos. Son, en con ello la mantención de la diversidad biológica y genética. Ante la incerteza valorativa acerca de este servicio, son varios los antecedentes que demostrarían que por éste la sociedad en su conjunto está dispuesta a proteger y conservar los hábitats de las especies. Entre ellas destacan la existencia de áreas protegidas públicas y privadas y la reforma del Código de Aguas el año 2005 a través de la cual se incorpora el concepto de caudal ecológico. Ahora bien, si lo que se busca es valorizar el servicio de provisión de hábitat en ecosistemas terrestres y marinos costeros se debe tener en cuenta el valor promedio pagado por hectárea protegida en los proyectos de conservación privada.(66) A partir de aquello, se ha estimado que por este concepto el valor (62) Carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, azufre, fósforo, calcio, magnesio, potasio, sodio, cloro, hierro, zinc. (63) Manto vegetal que se encuentra sobre semillas, ramas, cortezas, entre otras. (64) Fundamentalmente nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio. Para valorar la 86 c) Valor de no uso:(69) El valor de no uso –también esta forma de aproximarse a los atributos ambientales. En base a los estudios disponibles se ha logrado estimar que la valoración económica posible de asignar al valor de existencia a las áreas protegidas del país anualmente asciende a 11,1 millones de dólares.(70) En resumen, habida consideración de la totalidad de las áreas protegidas del país (incluyendo los sitios prioritarios y las áreas privadas de conservación), así como de los múltiples servicios ambientales que ellas proveen, se tiene que el valor económico total estimado de estos para el año en que se realizó el estudio (2009) alcanzó los 2.049 millones de dólares. regulación de nutrientes, el Estudio consideró el costo alternativo de aportar tales nutrientes a través de la utilización de fertilizantes. (65) 147-150. (66) Destacan entre ellas el Parque Alerce An- dino, el Parque Tantauco, la Reserva Costera Valdiviana, la Reserva Pumalín y la Reserva Huemules. (67) 150-154. (68) Ibíd, pp. 155-156. (69) Para mayor detalle véase ibíd, pp. 183-185. (70) Ibíd, p. 192. ANUARIO IDEJ 3. Otros alcances de la conservación ambiental y su Tal como lo hemos señalado, una de las consecuencias más relevantes de asignar valor económico a los bienes y servicios que provee el ambiente, consiste en que a través de ese ejercicio valorativo se torna visible todo un espectro informativo susceptible de alterar las decisiones que en el ámbito de lo particular pueden tomar los propietarios de terrenos que detentan atributos 2 0 1 2 no sólo mejora los procesos decisorios del Estado, sino que también otorga seguridad jurídica a los administrados y particulares. Por último, creemos que poder contar con mejores indicadores cualitativos y cuantitativos en materia de sobre los procesos de concientización y educación ambiental, al tiempo que dota de contenido y permite una mejor concreción de un principio tan relevante para el Derecho Ambiental como es el principio precautorio. Si la relevancia de aquella información en el proceso CONCLUSIONES en el campo público resulta determinante. A modo meramente ejemplar, la gravitancia que esta clase de información puede ejercer sobre las decisiones de política pública ambiental que se adopten en el futuro, se hace extensiva a los siguientes cuatro ámbitos. La conservación del patrimonio ambiental es un tipo de función ambiental, mas no la única, por cuanto ésta constituye el género y existen y seguirán existiendo nuevas expresiones de funciones ambientales, conforme a la complejidad de la dinámica ambiental y el desarrollo socioeconómico. En primer lugar, un levantamiento de información sistemático y consistente sobre la valorización de las áreas protegidas del país, puede constituirse en un mecanismo (directo o indirecto) que determine aspectos materia de ordenamiento del territorio. Es más, una política de ordenamiento territorial sensata debe necesariamente incorporar la dimensión ambiental del territorio y la valorización económica que de ella se haga debiera erigirse como uno de los criterios orientadores podría tener a futuro el poder contar con esta información en el marco de la evaluación ambiental de proyectos de inversión en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Al día de hoy no recae sobre los proponentes de las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) ni de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) la obligación de aportar antecedentes de valoración económica de los bienes o servicios ambientales de los su proyecto. El poder disponer de esta clase de información en el ámbito evaluativo, bien podría llegar a incidir en la o el Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental, según se trate de proyectos regionales o interregionales. Otro tanto debiera decirse de la determinación de las sanciones en los procesos sancionatorios iniciados por incumplimientos de carácter ambiental y de los montos indemnizatorios en los juicios por daño ambiental. Por lo demás, el hecho de poder contar con esa información, 87 La evolución de la propiedad nos explica que es recomendable superar el paradigma pesimista, sin un correcto análisis, de valoración negativa de aquella por consideraciones de sus aspectos ambientales integrantes. Luego, desde una perspectiva económica ambiental se deben considerar las bondades y proyecciones que ofrece una nueva visión de la propiedad a la luz de toda función ambiental y no sólo de la conservación del patrimonio ambiental. La valoración económica de la propiedad al incorporar la función ambiental en sus distintas expresiones nos entrega mayores y distintas opciones de elección de empleo de la propiedad. Ante la inexistencia o falta de idoneidad de marcos regulatorios, la información que se obtiene respecto de la valoración de servicios ambientales se erige como una gran ayuda al diseño del escenario actual. La aplicación de metodologías de valorización económica sobre los servicios ambientales, frente a la carencia de pongan en valor, se erige como una efectiva vía para que la sociedad en su conjunto y los entes reguladores tomen en consideración el importante rol que ellos desempeñan. El levantamiento de esta información económico ambiental permite establecer las bases para la exploración, diseño y desarrollo de nuevos mercados y herramientas jurídico económicas diversos de los tradicionales. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 BIBLIOGRAFÍA ALDUNATE LIZANA, Eduardo (2006): Limitación y Expropiación: Scilla y Caribdis de la Dogmática Constitucional de la Propiedad, en Revista Chilena de Derecho, Facultad de Derecho ASTORGA JORQUERA, Eduardo, SOTO OYARZÚN, Lorenzo e IZA, Alejandro (eds.) 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PROYECTO GEF-MMA-PNUD (2011): Análisis Estratégico de la Experiencia Internacional de Gestión y Financiamiento de Sistemas de Áreas Protegidas, Ministerio del Medio Ambiente, Santiago, Chile. TÓRTORA ARAVENA, Hugo (2010): Las Limitaciones a los Derechos Fundamentales, en Estudios Constitucionales, Año 8, Nº 2. UCLÉS AGUILERA, David (2006): El Valor Económico del Medio Ambiente, en Revista Ecosistemas de la Asociación Española de Ecología Terrestre, Nº 15 (2). VALENZUELA FUENZALIDA, Rafael (1989-1990): El Recurso Constitucional de Protección sobre Materia Ambiental en Chile, en Revista de Derecho de la Universidad Católica de Valparaíso, XIII. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 SOBRE EL VALOR DE LAS CERTIFICACIONES DE ADOPCIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE MODELOS DE PREVENCIÓN DE DELITOS FRENTE A LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS JURÍDICAS* Jean Pierre Matus Acuña** INTRODUCCIÓN “exención” anticipada de la responsabilidad penal. Tras medio lustro desde la entrada en vigor de la Ley Nº 20.393, sobre Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas en Chile, quisiera dedicar mis palabras a un mi tesis de que sólo es admisible en el mediano plazo la exención en casos de responsabilidad por el hecho ajeno, pero no en casos de responsabilidad por el hecho propio de la empresa, y adelantando que, además, es esperable en el futuro que este efecto derive más bien en una atenuación general antes que en la eximente actualmente prevista, dadas las razonables resistencias que ante una exención anticipada de responsabilidad penal existen, con base a las reglas tradicionales de imputación de la responsabilidad y, especialmente, a las ideas del pretexto de la defensa y la causa ilegítima. establecimiento o con discusiones más o menos abstractas acerca de si realmente se trata o no de un caso de responsabilidad penal o ésta ha quedar reducida a la posibilidad de que de su declaración se siga la imposición de sanciones corporales o, como también se ha intentado hacer valer entre nosotros, si corresponde o no a nuestra “identidad normativa” (sociológicamente hablando), la imposición de sanciones denominadas penales por parte del sistema de justicia criminal al patrimonio y derechos de una persona jurídica. De lo que aquí vamos a hablar no es, por tanto, del que puedan imponer los tribunales del orden criminal, sino, propiamente, de sus presupuestos normativos, esto es, de las condiciones que la ley establece para hacer efectiva la responsabilidad en el patrimonio de como delitos y, en particular, del valor que en la determinación de dicha responsabilidad ha de dársele a la adopción e implementación de modelos de prevención de delitos al interior de la empresa. I. EL SISTEMA CHILENO DE CERTIFICACIONES Como es sabido, la Ley Nº 20.393, de diciembre de 2009, introdujo en Chile una regulación específica de la responsabilidad penal de las personas jurídicas derivada de la comisión de un grupo determinado de delitos de funcionarios públicos chilenos y extranjeros), adoptando para ello el modelo de la regulación italiana (aunque designándola directamente como responsabilidad penal y no como responsabilidad meramente legal o administrativa, según se prevé en dicho modelo y se preveía en el proyecto original), y las propuestas que hiciera en su ejercicio para acceder a la Cátedra de Derecho penal el Profesor español Adán Nieto. En la discusión parlamentaria, Para ello, dividiré mi exposición en cuatro partes, comenzando con una breve exposición del sistema y prevención de la comisión de delitos. Luego, procuraré distinguir las fuentes de la responsabilidad de la persona jurídica en general, para continuar con el efecto esperado detallada regulación que se preveía para considerar un modelo de prevención o compliance program como en su aspecto más aparentemente novedoso, como dirección que allí se establecen. (*) Exposición realizada con base a la Po- nencia leída el día 27 de febrero de 2012 en el Seminario Internacional “Corporate Criminal Liability in EU Law: A Proposal for a Common Regulation”, organizado en Toledo por la Universidad de Castilla La Mancha. Se 89 han corregido ciertos errores de la ponencia original y se han incorporado algunos argumentos producto del debate posterior en el Seminario. Agradezco por ello a todos los participantes en el seminario. La versión que ahora se presenta fue leída en los Seminarios de Actualización organizados por el Instituto de Estudios Jurídicos de la Universidad San Sebastián en el mes de agosto de 2012, en las sedes de Santiago y Puerto Montt. (**) Doctor en Derecho, Catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Chile. ANUARIO IDEJ limitado ámbito de aplicación actual, el texto vigente contiene un régimen de responsabilidad penal de las personas jurídicas en principio aplicable a toda clase de organizaciones y a toda clase de delitos (en la medida que el legislador desee ampliar su alcance), de carácter mixto, que contempla la responsabilidad penal de las personas jurídicas por los actos de sus directivos y 2 0 1 2 La Superintendencia de Valores y Seguros, en cumplimiento de dicho mandato legal, emitió con fecha 23 de enero de 2011 su norma de carácter general Nº 302, donde se establecen las normas que deben cumplir de riesgo y demás entidades para cumplir la labor de se crea un Registro público de entidades habilitadas el modelo de los registros de auditores externos y comisión del delito fuere consecuencia del incumplimiento de los deberes de dirección y supervisión de la persona jurídica. Estos deberes generales de dirección y supervisión se cuando, con anterioridad a la comisión del delito, la persona jurídica hubiere adoptado e implementado modelos de organización, administración y supervisión para prevenir la comisión de delitos como el cometido. antes mencionado, indica que las personas jurídicas podrán adoptar o no dichos programas, entregando lineamientos de la discusión al momento de discutirse la ley, recogiendo los principales elementos que ya se tenían en cuenta en el Derecho comparado, a saber, la designación de un encargado de prevención con facultades y recursos independientes de la gerencia de la empresa, que da cuenta directamente a la Dirección Superior de la misma, encargado de establecer un sistema de prevención de delitos, que tome en cuenta los riesgos de su comisión en las actividades de la empresa, establezca protocolos y reglas de actuación que permitan minimizarlos, y un sistema de sanciones internas que haga posible su enforcement dentro de la misma. En cambio, no se exige el establecimiento de códigos de ética ni la promoción de la ética empresarial, como parte del modelo de prevención. Si una empresa ha adoptado un modelo de prevención, la ley considera también la posibilidad (no la obligatoriedad) de la adopción e implementación de su programa de deberán indicar que el modelo de prevención o programa de cumplimiento “contempla todos los requisitos” establecidos por la ley, en relación “a la situación, tamaño, giro, nivel de ingresos y complejidad de la persona jurídica”. de incompatibilidades también similar: no podrán e implementación se haya participado como asesor. Se establece una regulación también parecida para la (identificación de los certificadores, normas y procedimientos que se emplean, metodología de evaluación, etc.). propiamente tal, el punto V. de la referida Norma General Nº 302, establece que éste contendrá, aparte de las menciones de rigor relativas a la individualización del mismo, de la empresa certificante y de la que es “cuenta con un modelo de prevención de delitos, que éste se encuentra implementado y que dicho modelo contempla todos los requisitos establecidos en la ley” volver a pronunciarse respecto de la existencia e implementación del modelo de prevención de delitos, para constatar que éste posee en todos sus aspectos período de vigencia “no podrá ser superior a 2 años”. La literalidad del texto legal, especialmente de su artículo 3°, podría llevar a concluir que, adoptado e implementado menos se podría pensar que, dentro del período de eximirse de responsabilidad (o alegar falta de tipicidad, desde el punto de vista de Juan Ignacio Piña), porque habría cumplido con sus deberes de supervisión y vigilancia, en la forma prevista en el art. 4°. Sin embargo, como trataremos de demostrar, no parece ser esta la interpretación ajustada a los principios generales del Derecho penal, especialmente en aquellos casos en que la responsabilidad surge por un hecho expedidas por las empresas de auditoría externa, ante la Superintendencia de Valores y Seguros, delegando 90 meramente derivado de la comisión de un delito por parte de un directivo o subordinado que ha burlado el modelo de prevención establecido. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 II. LAS FUENTES DE LA RESPONSABILIDAD EN EL DERECHO COMÚN. LA AUTÉNTICA DISTINCIÓN ENTRE RESPONSABILIDAD POR EL HECHO PROPIO Y POR EL HECHO AJENO Si se observa el panorama de la discusión chilena en esta materia, puede verse que en ella, como en la española, suele admitirse que el fundamento de la responsabilidad penal de las personas jurídicas sería el llamado “defecto de organización”, lo que suele caracterizarse también como un “hecho propio” que limita la responsabilidad puramente vicarial derivada de la responsabilidad del superior: al infringir la persona jurídica sus deberes de supervisión y vigilancia, se haría responsable por ello y no tanto por el delito cometido por sus subordinados y directivos. Llevado al extremo, esto querría decir que dichos delitos operarían, frente a la responsabilidad penal de las personas jurídicas como suerte de condiciones objetivas de punibilidad, pues su comisión les es ajena y la responsabilidad no se deriva de ella, sino de no haber adoptado e implementado modelos de organización para su prevención (general, no en particular). La ley Nº 20.393 parece de algún modo fortalecer esta idea al declarar en su art. 3º que las personas jurídicas serán responsables de los delitos cometidos en su interés o provecho por sus dueños, controladores, responsables, ejecutivos y empleados, “siempre que la comisión del delito fuere consecuencia del incumplimiento, por parte de ésta, de los deberes de dirección y supervisión”. Se suele insistir en que esta manera de responsabilizar a las personas jurídicas, sería “moderna” frente a la, por contraposición, “antigua” responsabilidad vicarial, como la del sistema norteamericano y la que preveía, entre nosotros, el Proyecto de Código de Labatut-Silva de 1938, y el ya derogado art. 3º del D.L. 211 de 1974, pues exigiría como “elemento típico” o “fundamento” de la responsabilidad penal un “hecho propio” (el incumplimiento de los deberes de supervisión y vigilancia) cuya prueba no se requeriría, en principio, en el marco de un sistema vicarial, donde se atribuiría a la persona jurídica los delitos cometidos en el marco de sus funciones por sus representantes o empleados por el solo hecho de Sin embargo, como veremos a continuación, hay en este planteamiento un equívoco que repercute seriamente en la interpretación del texto legal y el valor que ha de En efecto, en primer lugar, como con toda claridad se aprecia en el desarrollo de la discusión acerca de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Derecho comparado, donde las reticencias “dogmáticas” continentales (las personas jurídicas no existen, si existen, 91 no comprenden “el sentido” del Derecho, etc.), han sido superadas por el “pragmatismo” del common law y la fuerza vinculante de tratados y organizaciones internacionales que imponen establecer esta clase de responsabilidad penal, no hay en su establecimiento un más allá de la necesidad político criminal de evitar la una organización cuyos dueños y controladores podrían emplear para, de conformidad con el ya abandonado principio “societas delinquiere non potest”, distribuir las responsabilidades, atribuyéndose a través del empleo la comisión de un delito e imputando el costo (la sanción penal) al empleado que, actuando o no como “palo blanco” o “cabeza de turco”, resultaba responsable a título personal. Ello nos obliga a analizar con razonable escepticismo propuestas que pretenden fundamentar en conceptos y categorías a priori desarrollos normativos que claramente las anteceden y cuyos orígenes pragmáticos no pueden dejarse de lado. de la Ley Nº 20.393 se establece un sistema de responsabilidad por “el hecho propio”, pasa por alto que, en todos los casos que allí se menciona se trata más de atribución de responsabilidad por un hecho ajeno, pues se exige la comisión de un delito por parte de sus ejecutivos o empleados como fuente de la responsabilidad penal de las personas jurídicas. No es la falta de un modelo de prevención (cuya adopción ni siquiera es obligatoria al tenor del art. 4º de la Ley) lo que genera la responsabilidad penal de la empresa, sino el delito que comete uno de sus directivos y subordinados. Se trata, por tanto, más bien de un sistema vicarial limitado o mixto, donde la adopción e implementación de sistemas de prevención puede tener la función de eximir de responsabilidad o atenuarla, pero no la fundamenta. De hecho, si se demuestra que la comisión del delito no es consecuencia de la falta de tales modelos de organización, su efectiva inexistencia no genera responsabilidad penal. Como tampoco se genera responsabilidad penal por no adoptar e implementar tales modelos de organización, claramente facultativos según el texto legal. Lo que estamos diciendo, entonces es que en el art. 3° de la Ley no tenemos casos de responsabilidad por el hecho propio, sino de responsabilidad por el hecho ajeno, limitada por la exigencia de que tal hecho sea consecuencia de la falta de adopción e implementación de un modelo de organización para prevenir hechos similares. Sólo en auténtico supuesto de responsabilidad por un hecho ANUARIO IDEJ imputable directamente a la persona jurídica, no por un “defecto de organización” que no evita un hecho de terceros, sino por su propio hecho. Para entender bien esta diferencia, quizás sea mejor recurrir a la doctrina que, entre nosotros, ha debido lidiar con la responsabilidad de las personas jurídicas durante obviamente, a la doctrina del Derecho civil en materia de responsabilidad extracontractual. Allí se distingue con claridad entre la responsabilidad por el hecho ajeno y la responsabilidad por el hecho propio. Según el último tratadista chileno en la materia, Enrique Barros, son casos de responsabilidad de las personas jurídicas por el hecho ajeno aquéllos en que ésta se deriva de la infracción de una norma de cuidado por parte de un empleado, cuya identidad puede o no estar determinada (casos de culpa anónima), infracción que es posible por la falta de vigilancia del empresario en su cumplimiento; mientras la responsabilidad por el hecho propio deriva de la atribución que, “pragmáticamente”, hace el Derecho de los efectos de su propia organización a la persona jurídica: una decisión o acuerdo adoptado por sus órganos directivos, 2 0 1 2 a que se atribuye, sin necesidad de probar que el hecho es también causa de una defectuosa organización. Si se analiza desde esta perspectiva el art. 3º de la Ley Nº 20.393, podrá apreciarse que en éste no se contempla directamente un caso de responsabilidad por el hecho propio derivado de las decisiones de los órganos directivos, en el caso de las Sociedades Anónimas, Juntas de Accionistas, Directorios y Ejecutivos Principales, como si la ley asumiera de entrada que estos órganos no pueden tomar decisiones cuya adopción supone dar comienzo a la ejecución de un delito. En cambio, parece asumirse que si algún ejecutivo o empleado comete un delito (en social, como un exceso no atribuible directamente a la persona jurídica, sino indirectamente: esto es, si ese “exceso” es consecuencia de no haberse adoptado e implementado un modelo de prevención del delito cometido. El art. 4º, por su parte, al regular el nombramiento y funciones del Encargado de Prevención y los requisitos mínimos de los modelos de organización que permitan prevenir delitos parece adoptar similar perspectiva: en empresas pequeñas y no tanto, el Encargado de Prevención puede ser el propio dueño o controlado; en las más que generan daños a terceros o a sus propios empleados. ante la cual reporta. Luego, la responsabilidad por el hecho propio no deriva de alguna infracción (culpable) de los empleados, sino, al contrario, del cumplimiento por parte de éstos de sus funciones como tal: adoptando decisiones cuya ejecución suponga un hecho ilícito, por ejemplo, emitir contaminantes más allá de lo permitido; o ejecutando las labores propias, por ejemplo, operando máquinas que, como empleado, debe operar, pero cuya operación genera productos defectuosos o accidentes a sus usuarios, no por un defecto en el proceso o una negligente vigilancia del mismo, sino por haberse “economizado” conscientemente en las materias primas o en la mantención de la maquinaria empleada. También es posible considerar, como se hace en los Estados Unidos, como un hecho propio, el consentir, aprobar o ignorar deliberadamente la realización por sería el caso de un empleado que, en principio sólo “por las suyas”, soborna a funcionarios públicos, lo cual, por por sus Ejecutivos Principales, a pesar de ser conocido. Señala Barros que conviene delimitar la responsabilidad por el hecho propio o “culpa en la organización” de la responsabilidad por el hecho ajeno y de la responsabilidad estricta u objetiva. En el caso de la responsabilidad (por culpa) por el hecho ajeno, es necesaria la prueba completa de la responsabilidad del tercero, esto es, de la infracción culpable cometida por el empleado. En el de la responsabilidad estricta, bastaría con acreditar la relación de causalidad entre el hecho dañoso y la persona jurídica 92 Esta constatación puede vincularse tanto con una profunda e inconsciente resistencia a considerar en serio la comprobada potencialidad criminógena que ofrece a controladores y Ejecutivos Principales la separación de sus patrimonios con el de las empresas, poniendo énfasis sólo en los estímulos que los empleados y trabajadores cumplir metas. Para ponerlo en términos concretos: si el Directorio de una sociedad anónima aprueba la contratación de un “intermediario” que “facilitará” los trámites para obtener una autorización municipal, pagándole una suma cuantiosa al efecto y por anticipado, parte de la cual, por el conocimiento que se tiene del mercado, es presumible se destine al soborno del empleado municipal encargado de la autorización, decide la comisión de un delito por un hecho propio, decisión que normativamente es equivalente a la de una persona natural que actúa con conocimiento y voluntad, esto es, dolosamente, pues la voluntad de la persona jurídica, normativamente, es la que resulta de ese acuerdo, el cual no es equivalente a la suma de voluntades de los concurrentes, pues de haber votos minoritarios, éstos no son capaces de alterarla. Lo mismo sucederá si el Directorio o la Junta de Accionistas se niega deliberadamente a conocer los detalles de la operación que aprueba para no tener que rechazarla, o la da por buena, una vez conocida y ANUARIO IDEJ Sorprendentemente, en ese caso no está pensado, al menos no directamente, el art. 3º de la Ley Nº 20.393, sino en otro diferente: el del jefe de contabilidad que, para conseguir el bono de metas, se “excede en sus funciones” y paga un soborno (incluso con su dinero) para que la empresa obtenga el contrato cuya cuantía le permite disfrutar de ese pago extra (y que compensa lo abonado), o el del Jefe de una Obra que, para cumplir las metas impuestas, soborna al inspector municipal que pretende su paralización. En estos casos, los delitos son hechos ajenos para la empresa, pues sólo son hechos propios de quienes los ejecutan: la empresa sólo responde de ese hecho ajeno si se comete a consecuencia de que carece de un modelo de prevención implementado de conformidad con la ley. La explicación a este fenómeno y las confusiones que produce radica en un malentendido acerca del origen de la defensa de cumplimiento y su regulación allí donde se ha desarrollado. En efecto, por una parte, la defensa de cumplimiento o compliance no es producto de elucubraciones responsabilidad penal de las personas jurídicas, sino de la práctica procesal norteamericana, enfrentada a un sistema de atribución de responsabilidad vicarial, donde la comisión de un delito en el contexto empresarial es directamente atribuible a la empresa en cuyo contexto superior. Sin embargo, allí la defensa no ha logrado imponerse como eximente, aunque sí como atenuante de la responsabilidad (y como un antecedente para llegar a acuerdos y probation), con una excepción general: que el delito sea cometido por los ejecutivos principales de la empresa, o consentido o deliberadamente ignorado por éstos, es decir, cuando el hecho pueda concebirse como un hecho propio de la empresa actuando a través de sus órganos y ejecutivos principales y no como un hecho ajeno evitable. O, en otras palabras, la defensa de cumplimiento parece tener sentido cuando con ella se demuestra haber realizado todo lo posible para prever y evitar un hecho que, por razones ajenas a la capacidad del quien debe evitarlo, se comete de todos modos, esto es, cuando se emplea para alegar que se ha sido diligente en el cumplimiento de los deberes de supervisión y vigilancia. Pero no parece tener sentido cuando se pretendiera alegar para excusar la responsabilidad por el hecho propio voluntario de la persona jurídica, como sería si el Directorio de una Sociedad Anónima o sus ejecutivos principales decidiesen, con conocimiento de causa, 93 2 0 1 2 es la organización de la persona jurídica la que permite siempre que éste necesariamente debiese haberse cometido por un ejecutivo principal de la misma. Con estas consideraciones y distinciones en mente, pasemos ahora a analizar el efecto esperado sistema III. EL EFECTO DE LAS CERTIFICACIONES (LA DEFENSA DE CUMPLIMIENTO) Aunque la ley chilena no hace obligatoria la adopción e implementación de modelos de prevención de delitos “que la persona jurídica cuanta con un modelo de prevención de delitos, que éste se encuentra implementado y que dicho modelo contempla todos los requisitos establecidos en los numerales 1), 2) y 3) del art. 4º de la Ley 20.393”, y el inciso tercero del art. 3º de dicha ley señala que “se considerará que los deberes de dirección y supervisión se han cumplido cuando, con anterioridad a la comisión del delito, la persona jurídica hubiere adoptado e implementado modelos de organización, administración y supervisión para prevenir delitos como el cometido, conforme a lo dispuesto en el artículo siguiente”, esto es, el 4º. Atendido lo anterior, señala Juan Ignacio Piña que si se quiere evitar la responsabilidad penal, la adopción y facto”. Sin embargo, ese mismo autor plantea la duda acerca penal, teniendo en cuenta que la Fiscalía Nacional ha señalado como instrucción general que, “será objeto de investigación y prueba” “la efectiva adopción e implementación del modelo de prevención”. También Ignacio Castillo, uno de los asesores del Ministerio de Justicia en la redacción del texto legal, ha insistido en que no basta la adopción e implementación de un modelo es “efectivo” en la prevención de los delitos de que se trata. Sin perjuicio de lo anterior, hay que hacer notar que la expresión “efectiva etc.” no se encuentra en el texto del inciso 3º del art. 3º, sino que solamente se exige la adopción e implementación de tales modelos. La cuestión de fondo que suscitan estas reticencias frente a texto legal es la siguiente: ¿hasta qué punto la “adopción e implementación de modelos de prevención” ANUARIO IDEJ permite eximirse de responsabilidad penal, especialmente Desde luego, lo primero que llama la atención es que la idea de una completa exención para el caso de adopción de modelos de prevención, como la que parece plantear la ley chilena, no se encuentra presente allí donde se originó la defensa de cumplimiento. En efecto, en el sistema norteamericano, como ya dijimos, basado en la idea de la responsabilidad vicarial, la defensa de compliance (basada en la existencia e implementación de un efectivo modelo de prevención de delitos, salvo en el caso que se trate) tiene un efecto claro y delimitado en juicio: permite una la reducción de la pena (siempre que el delito no haya sido cometido, aprobado o deliberadamente ignorado por los directivos). Previamente al juicio, la Fiscalía puede tomar en cuenta el cumplimiento para aplicar criterios de oportunidad y llegar a acuerdos con probation. Pero no se acepta la defensa de cumplimiento como una defensa tal que permita la completa exención de la penas. Es más, la Corte Suprema ha establecido que incluso las rebajas previstas en los Lineamientos de Sentencia Federales para los casos de efectiva compliance no son obligatorias para los jurados. Por otra parte, tampoco se acepta tan llanamente en Italia, cuya legislación se tuvo de modelo, pues salvo algún caso excepcional, los tribunales se resisten consistentemente a aceptar que la adopción e implementación de un sistema de compliance permita eximir completamente de responsabilidad penal en el caso concreto, alegando que la comisión de un delito es la prueba de que el modelo de prevención ha fracasado, esto es, que no es idóneo para la prevención de los delitos. Quizás la respuesta a estas dudas e incertidumbres no se encuentren en supuestamente “modernas” teorías, sino más bien en las viejas cuestiones derivadas de los fundamentos de la responsabilidad por el hecho propio es una virtud y, como tal, un hábito consistente en el constante ejercicio de actos prudentes. La adopción habitual de decisiones prudentes y su materialización hace a un hombre prudente, un buen ciudadano. Por extensión, podría decirse que la adopción e implementación constante de medidas de prevención de delitos por parte de una empresa, la convertiría en una empresa “virtuosa”, en una “buena ciudadana corporativa”. Pero un hombre prudente se puede equivocar y cometer una responder por su equivocación. Pero como en el error radica también el perdón, según el Estagirita, pocos 94 2 0 1 2 negarían que la prudente conducta en el pasado pudiese habilitar, eventualmente, para atenuar la responsabilidad penal (así, por ejemplo, entre nosotros, para las personas naturales, esta atenuante se llama “irreprochable conducta anterior”). Sin embargo, el haber actuado previamente de manera prudente o justa, no exime de la responsabilidad por el acto injusto que se comete después. Ergo, no es posible eximirse de la responsabilidad por el hecho propio, alegando no haber antes infringido la ley. Respecto de las personas jurídicas, así parece entenderlo claramente el Derecho norteamericano, al establecerse en los Lineamientos de Sentencia Federales que la adopción de efectivos modelos de prevención, que obviamente fallaron respecto del delito que se juzga, no habilita para eximirse ni atenuar la pena, si los delitos se cometieron por los directivos de la organización, o con su aprobación o deliberado desconocimiento. Al respecto, podría alegarse que la regulación norteamericana es un efecto de su modelo vicarial de responsabilidad penal de las personas jurídicas y que el resultado de la imputación no sería el mismo si ésta se fundamentase en un presupuesto diferente, la “culpabilidad de la empresa” basada en la idea de “defecto de organización” como equivalente funcional de la culpabilidad del ser humano, como se dice sería el fundamento de sistemas mixtos como el italiano y el chileno. Incluso podría alegarse que en este punto se encuentra la diferencia sustancial entre el sistema vicarial y el de la responsabilidad por defecto de organización: el defecto de organización y su antónimo, la buena organización (i.e., la adopción e implementación de modelos de prevención de delitos), jugarían en el sistema basado en el “defecto de organización” como requisitos de imputación, esto es, del si de la pena; en cambio, en los sistemas vicariales, sólo tendría un rol limitado al quantum de la pena. Esto es lo que parecería desprenderse de la legislación italiana, donde la adopción efectiva de modelos de prevención permite teóricamente eximirse de la responsabilidad penal si el delito lo comete un subordinado o, en caso de cometerlo un dirigente, lo hace burlando las medidas de prevención (art. 6º y 7º DL 231/01). Sin embargo, ya sabemos que la práctica indica lo contrario: los tribunales rechazan la idea de que pueda existir una suerte de exención de la responsabilidad penal construida ex ante con carácter general y sin atención al delito concreto que se juzga. A ello cabe responder que, como hemos dicho en el ANUARIO IDEJ apartado anterior, el sistema chileno es mixto, pero con base vicarial o, más bien, en la mayor parte de los casos, es un sistema en el cual se establece una responsabilidad penal por el hecho ajeno evitable que no se evitó. Pero del art. 5º, son los propios Ejecutivos Principales y Directores de la empresa quienes cometen el delito, ¿cómo podría ser evitado por un sistema de prevención que se dirige, principalmente, a los subordinados, y del cual están a cargo los directivos?. Además, curiosamente el art. 6° de la ley chilena contempla expresamente las mismas dos atenuantes del Derecho federal norteamericano, que derivan de la existencia de un sistema interno efectivo de prevención, a saber: la de haber denunciado previamente al delito, antes de su persecución formal (autodenuncia producto de una investigación interna por parte del encargado de cumplimiento, por ejemplo), y la de haber adoptado prevenir la reiteración de la misma clase de delitos objeto de la investigación”. Es discutible si la referencia a “antes del comienzo del juicio” como momento para la adopción de un modelo de prevención supone incluye o no el caso de que éste haya existido “antes de la comisión del delito” y alguien podría alegar que no, pues de haberse adoptado antes de la comisión del delito, la persona jurídica habría cumplido sus deberes de vigilancia y control y, por tanto no podría ser imputable penalmente. Sin embargo, por una parte faltan casos prácticos donde se haya resuelto jurisprudencialmente esta duda y, por otra, no sería de extrañar, atendidas la experiencia italiana y las razones que veremos más adelante, que ante la disyuntiva entre una atenuación y una exención completa de pena, los tribunales chilenos se decanten por la primera vía, sobre todo tratándose de supuestos en que el delito es, efectivamente, un hecho propio de la persona jurídica, porque sus directivos lo han decidido y ejecutado, o porque lo han aprobado, consentido o ignorado deliberadamente. En estas situaciones el rol que podría llegar a jugar la de delitos sería el de una acreditación de buen del actuar prudente”. Por lo tanto, nada impide en nuestra interpretación que a falta de otras evidencias que contradigan tal comportamiento anterior, dicha 2 0 1 2 las bases de una eximente absoluta construida ex ante, una suerte de Bula papal. En efecto, compartiría con las Bulas su carácter de bien de mercado, esto es, susceptible de ser comprada al precio puesto por el vendedor y, al igual que las Bulas que garantizaban el acceso al cielo sin necesidad de ser virtuoso en realidad (y, sobre todo, después de adquirida la Bula correspondiente), podrían servir para garantizar a una persona jurídica que estará ex ante exenta de la responsabilidad por la comisión de un delito en su provecho, tanto en los casos de delitos cometidos por parte de un directivo o un subordinado actuando con el acuerdo o aquiescencia de éste, como en los casos de “excesos” de los subordinados que, por cuenta para convencer al tribunal de que la empresa es un “buen ciudadano corporativo” y, por lo tanto, aunque el delito le beneficie y se haya cometido por sus directivos como órganos de la misma, como la empresa es una buena ciudadana, no respondería del mismo, con independencia de que, obviamente, el modelo haya fallado o hubiese sido burlado (otra forma de fallar: no prevenir la burla) en el caso concreto. Luego, mi impresión es que, en el mediano plazo, aún en sistemas como el nuestro sólo será posible esperar casos de hechos ajenos evitables con el modelo de prevención, que por burla o un hecho objetivamente imprevisible, no se pudo evitar, pues no resulta tolerable, más allá de que así lo demuestra la práctica real de los tribunales italianos y norteamericanos, la exención anticipada de un delito del que se es responsable, como un hecho propio de la persona jurídica, esto es, decidido y mandado a cometer por los órganos directivos de la empresa o aprobados, consentidos o deliberadamente Salvo por nuestra tradición respecto de la atenuante que existe para las personas naturales, incluso es difícil en tales casos admitir esta atenuante de buena conducta anterior corporativa. Es más, aún en los casos de hechos ajenos evitables, es dudoso que en el largo plazo se siga admitiendo la exención y no se derive también en una simple atenuación, por dos razones fundamentales: primero, porque la de prevención en el caso concreto; y segundo, porque atenuación prevista en el art. 6º de la Ley 20.393. En cambio, si no se distingue entre la responsabilidad por el hecho propio de la empresa y la responsabilidad por el hecho ajeno evitable, como sucede en la mayor 95 empresa (uno de los requisitos del art. 3º), resultará intolerable para la práctica que se los apropie y, además, no responda por ellos. Las razones para sostener lo anterior son las que siguen. ANUARIO IDEJ I V . D EL POR QUÉ UNA CERTIFICACIÓN DE CUMPLIMIENTO NO PUEDE EXIMIR DE LA PENA ANTICIPADAMENTE, PERO SÍ ATENUARLA 1° Porque en el derecho continental la idea de que un “buen ciudadano” está exento de penas por el sólo hecho de serlo, no parece acorde con la de un derecho penal de actos (y aún de actos propios de la empresa), tal como hemos dicho antes, donde lo que se juzga en los casos criminales es un hecho concreto y no la vida pasada del acusado. 2° Porque si se aceptase la tesis del “buen ciudadano corporativo”, también tendría que extenderse a los “buenos excluir de la vida en común a los “malos ciudadanos”, siquiera para mantener una cierta coherencia. Sin embargo, dejando de lado la exageración, la verdad es que, en el ámbito corporativo, quizás este sea uno de los efectos reales de la adopción e implementación efectiva de habilitación para la actuación de la vida en sociedad (económica), como una suerte de requisito básico para la constitución de sociedades, junto con sus estatutos y demás requisitos. Probablemente, el Estado, las organizaciones internacionales y los bancos y otras grandes corporaciones sólo quieran mantener en el futuro como para respaldar los créditos o contratos que se otorguen o celebren. 2 0 1 2 “cabezas de turco”, en caso de una eventual investigación en contra de la persona jurídica. 4° Porque si se asimila funcionalmente el defecto de organización a la culpabilidad de las personas naturales, podemos ver que existen respecto de éstas, en diversos ámbitos de actividades más o menos riesgosas, mecanismos y habilidades, como las titulaciones que se exigen para ejercer ciertas profesiones o los exámenes que se rinden periódicamente para obtener y conservar las licencias de conducir o portar armas o manipular alimentos para conocimientos, pocos parecen estar dispuestos a admitir que por el sólo hecho de poseer un título de doctor en medicina o una licencia de conducir uno pueda eximirse ex ante de la responsabilidad por una actuación imprudente en un momento determinado posterior. Desde esta perspectiva, y sumado a lo que acabamos de decir en el número anterior, podemos prever que quizás en el mediato adopción de e implementación de planes de prevención, no en exenciones anticipadas de penas, sino en condiciones generales para el desarrollo de ciertas actividades económicas por parte de personas jurídicas, como lo son técnicas y de toda otra índole que se exigen para la participación en determinados mercados y actividades. implementado un sistema de prevención de delitos, esgrimido como eximente anticipada, tiene el aroma del “pretexto de la defensa” y de la “causa ilegítima”, conceptos que se traían a cuento en la jurisprudencia antigua para rechazar los alegatos de legítima defensa en caso de responsabilidad penal, en tanto es pagado, no se diferencia de las famosas “Bulas papales” a que ya hemos hecho referencia y está, por lo tanto, sujeto a las mismas críticas morales y, ahora, a las derivadas del principio de igualdad que supuestamente rige en la mayor parte de los Estados occidentales, pues no parece admisible que “ciudadanos corporativos” con mayor capital que otros, lo que les posibilita la adopción de modelos de prevención y su o del mal que se trata de evitar por parte del que alega estado de necesidad. Incluso en casos como el de las “buenos ciudadanos”; en tanto que otros, con menos recursos pero que cumplen rigurosamente la ley, no adulterio, a mediados del siglo pasado la Corte Suprema de Colombia declaró que el que se casaba con una novia Pero claro, esto último no es un problema del sistema de amante tras el matrimonio, no podía recurrir a la eximente, que él mismo se había construido. penal, el “mensaje legal” sería que, a continuación, durante neoliberal al que quizás debemos irnos acostumbrando: cuanto más se exige a las corporaciones, más se favorece la concentración económica, aún en casos que esta exigencia provenga, como parece ser, de quienes quieren, por el bien de toda la sociedad, limitar las actuaciones dañinas de las personas jurídicas. gerentes y empleados inescrupulosos cuyos salarios estuviesen fuertemente vinculados al monto de contratos del Estado que se obtuviesen, dispuestos a asumir como a quienes me han invitado y los que han tenido la paciencia de escucharme. Para ponerlo en el caso chileno: si se entendiera que bastaría el establecimiento de modelos de prevención y 96 ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 FUNDAMENTOS DE LA PROTECCIÓN DE LOS CONSUMIDORES EN CHILE Hernán Quiroz Valenzuela la razonabilidad de una legislación protectora de los consumidores supone, en buena medida, determinar en qué consiste la particular debilidad de estas personas, especial. Aunque es evidente que en el comercio moderno el consumidor, ordinariamente, más que consentir puede solamente asentir, esa diferencia de poder no se produce necesariamente entre las partes -el comprador y el comerciante que le ofrece el producto-, sino que el poder de establecer unilateralmente las características y hasta el valor del producto lo tiene un tercero ajeno a la relación jurídica entre el consumidor y el proveedor, como el fabricante, el distribuidor o el importador del producto. “La diferencia de poder negocial en las relaciones de consumo –explica Pérez Bustamante- existe antes, durante y con posterioridad al momento de la celebración del contrato, y alcanza tal nivel de generalidad que podría considerársela un presupuesto de la relación de consumo, y abarcativa de todas sus etapas”(1). Don Ricardo Sandoval señala que los consumidores constituyen un grupo protegido por el legislador, “dejando de ser considerados, como lo hizo el Derecho Mercantil clásico, simple clientela de un establecimiento o empresa comercial”. En su opinión, la existencia de los derechos de los consumidores se basa en que “al igual que la empresa proveedora está facultada para emplear toda clase de estrategias y métodos lícitos destinados a promover la colocación de sus bienes y servicios en el mercado, el consumidor tiene derecho a ser educado como tal para efectuar responsablemente las operaciones de consumo, sin desventajas frente a ella”(2). El objetivo común de los sistemas occidentales de protección al consumidor que conocemos es, como señala la ley ecuatoriana, normar las relaciones entre proveedores y consumidores promoviendo el conocimiento y “protegiendo los derechos de los consumidores y (1) PÉREZ BUSTAMANTE, Laura: Derechos del Consumidor, p. 37. (2) SANDOVAL L. Ricardo: Derecho del Con- sumidor. Protección del consumidor en la Ley 97 procurando la equidad y la seguridad jurídica en las relaciones entre las partes”. El fundamento de esta protección en la legislación comparada, es también coincidente, tal como lo describe Aimone, en la necesidad de corregir la “asimetría de las partes” en el conocimiento que tienen sobre la cosa debida en la relación jurídica que denominamos “relación de consumo”. Cabe hacer notar que, lentamente, se ha ido dejando atrás, tanto en la doctrina como en la legislación comparada, el argumento del escaso o inexistente poder negociador frente al proveedor, como motivo para establecer una legislación de defensa del consumidor. que éste tiene para perseguir las indemnizaciones de los proveedores, por las particulares características que tienen los daños que se producen en las relaciones de consumo, lo que desincentivaría la actuación judicial de los consumidores en forma individual(3), y también la superación de la concepción clásica del contrato bilateral, que rara vez son inmediatas entre las partes (4). Sin embargo, la manera de procurar esos objetivos depende de la concepción que se tenga sobre qué clase de protección necesita el consumidor. Aquí juega un rol decisivo el marco institucional que la Constitución ha establecido al respecto y su protección a la libertad de las personas. Luis M. Cabello hace una relación inmediata entre la legislación española y el funcionamiento efectivo de una que la erradicación en la contratación de la denominada, de las Cláusulas abusivas, mediante la inclusión de una “lista negra” de ellas, de carácter enunciativo” y agrega de cauce al libre mercado: libre competencia, transparencia del mercado (concurrencia), libre elección del consumidor 19.955, de 14 julio de 2004, y en la legislación comparada, p. 74. (3) Los Derechos del Consumidor y La Trans- parencia del Mercado, Colección Informes del Consejo Económico y Social Español, pp. 162 y 163. (4) Véase PÉREZ BUSTAMANTE, Laura: Derechos del Consumidor, p. 33. ANUARIO IDEJ y seguridad jurídica para las pequeñas y medianas empresas”(5). Otros autores, como Mauro Cappeletti y Joao Batista de Almeida, entregan luces que nos permiten entender por qué, aunque muchos de estos derechos están amparados por normas vigentes incluso de rango constitucional, merecen un reconocimiento y una protección en una ley especial. Entre estas razones, es interesante aquella que argumenta que los derechos de los consumidores son, en algunos casos, supra individuales, y en los casos en que son sólo individuales, su adecuada defensa involucra intereses generales(6). Entre los derechos supra individuales están el derecho de información y el de educación de los consumidores. Los derechos individuales, de los que sólo es titular el demandante, pero cuya defensa afecta legítimamente el interés de los terceros que están en la misma situación pero que todavía no han resultado lesionados, son los que reconocen y amparan las distintas leyes del consumidor, porque, respecto de esos derechos, la cesación del daño que persigue un consumidor es un objetivo común de los demás, que con su acertada defensa evitan que la misma vulneración se perpetre sobre ellos mismos. Por eso es que, aunque el título de legitimación que permite actuar al sujeto consiste en esgrimir un derecho quebrantado, en los juicios del consumidor ese derecho quebrantado es también amenazado para los otros consumidores procesos, entonces, involucra la tutela de una serie de otros intereses legítimos, lo que la doctrina llama una afección indirecta, en forma de riesgo potencial, de que esa práctica ilícita alcance a otros. A este concepto se le ha llamado Función Preventiva de la Acción de Cesación, y su uso en los procesos judiciales es muy propio del derecho del consumidor(7). En la legislación comparada, generalmente encontramos dos tendencias en las leyes del consumidor; están aquellas que buscan protegerlo de su propia incapacidad de tomar decisiones correctas en materias de consumo, y que lo someten a una especie de interdicción, adoptando por él determinaciones incluso contra su voluntad, y las que entregan al consumidor la posibilidad de elegir entre las alternativas de consumo que posee, y que castigan severamente tanto a quien ofrece un producto entregando (5) CABELLO DE LOS COBOS, Luis María: La Ley de Condiciones Generales de la Contratación, p. 99. (6) CAPPELETTI, Mauro: Formaciones sociales e intereses colectivos de la justicia civil. BATISTA DE ALMEIDA, Joao. A Protrecao Jurídica do Consumidor. (7) CABANAS GARCÍA, Juan Carlos: Los procesos civiles sobre consumidores y usuarios y 98 2 0 1 2 a los consumidores información que no les permite decidir libremente, por contener datos erróneos, como a los que abusan de una posición dominante. Si bien no hay una ley protectora del consumidor que consista sólo en limitaciones a la libertad ni una solamente sancionatoria, en alguna de ellas predomina la protección regulatoria, como sucede en la Ley Federal Mexicana sobre protección al Consumidor, mientras que otras privilegian la libertad para elegir, como en los diversos sistemas estaduales de protección al consumidor en los Estados Unidos(8) y las normas sobre libertad de comercio que rigen en las provincias y territorios canadienses. En nuestro país, la Ley Nº 19.496 adopta una posición intermedia, pues contiene regulaciones aplicables a una mayoría de actos de consumo, y una batería de sanciones para un sinnúmero de casos diferentes. Estas regulaciones y esas sanciones, como ya está dicho, deben ser aplicadas dentro del marco que impone el orden público económico establecido en la Constitución. Esto resulta de la mayor importancia para interpretar nuestra ley, cuyas fuentes de economías dirigidas o semi dirigidas, fundamentalmente diferentes de nuestro orden económico constitucional, que está basado, como pudimos ver al comienzo de esta obra, en la libertad y en la responsabilidad de las personas. Con todo, la legislación chilena no atribuye una condición de inferioridad connatural al consumidor, porque le impone deberes y lo hace responsable de ejercer correctamente sus derechos. El artículo 3º de la Ley 19.496 establece “derechos y deberes básicos del consumidor” y dispone, en primer lugar, su deber de informarse responsablemente sobre los bienes y servicios ofrecidos; y luego, su deber de evitar los riesgos que puedan afectarle. El artículo 3° bis, que regula el derecho de retracto del consumidor, termina estableciendo el “Deber de Restitución”, sin cuyo cumplimiento no tiene lugar el retracto, aunque se den todos los supuestos para su aplicación. El consumidor tiene también el deber de retirar los productos en reparación y de utilizar los de control de las cláusulas generales de los contratos, p. 147. (8) En el sistema legal norteamericano, la protección al consumidor se basa en que la información disponible para elegir entre los distintos bienes y servicios sea lo más perfecta posible, de manera que el sistema de libertad económica funcione efectivamente. En el derecho europeo, son frecuentes las regulaciones que tienden a proteger a los consumidores de los abusos que puedan cometer los proveedores. Quizás por este acento regulador, es que en los sistemas europeos siempre el sujeto protegido by stander, que es la persona que sin haber realizado un acto de adquisición se ve directa o indirectamente afectada por el estado en que se encuentre el producto o servicio. ANUARIO IDEJ del mismo artículo establece el deber de celebrar operaciones de consumo con el comercio establecido. En armonía con esta norma, el artículo 21 de la misma ley, que trata acerca de la responsabilidad por incumplimiento, dice: “Tratándose de bienes amparados por una garantía otorgada por el proveedor, el consumidor, el artículo 20, deberá hacerla efectiva ante quien corresponda y agotar las posibilidades que ofrece, conforme a los términos de la póliza”. Cabe señalar, además, que el artículo 24 de la Ley 19.496 prescribe que las infracciones a lo dispuesto en esta ley serán sancionadas con multa de hasta 50 UTM, si no tuvieren señalada una sanción diferente, sin distinguir entre quien comete la infracción. Así como esta ley dispone obligaciones para los proveedores, también establece, como hemos visto aquí, deberes para los consumidores, de donde se sigue que estos últimos también pueden, en cuanto consumidores, infringir esta ley y quedar comprendidos en el tipo infraccional de ese artículo 24. La Ley 19.955 añadió un nuevo artículo 50 E, según el cual, cuando la denuncia, querella o demanda interpuesta carezca de fundamento plausible, el juez, en la sentencia y a petición de parte, podrá declararla como temeraria. “Realizada tal declaración –dice esta norma-, los responsables serán sancionados en la forma que señala el artículo 24 de esta ley, salvo que se trate de acciones iniciadas de conformidad a lo señalado en el Nº 1 del artículo 51”. En este último caso, la multa podrá ascender hasta 200 UTM, “pudiendo el juez, además, sancionar al abogado, conforme a las facultades disciplinarias contenidas en los artículos 530 y siguientes del Código Orgánico de Tribunales”; y esto se entenderá “sin perjuicio de las responsabilidades penal y civil solidaria de los autores por los daños que hubieren producido”, daño que, naturalmente, puede ser producido por un consumidordenunciante-temerario a un proveedor. debe resolver ponderando las circunstancias de cada caso, entre el ejercicio de una conducta permitida por el derecho –interponer una acción judicial- contra la comisión de un acto de abuso del derecho, tendiente a (9) Sentencia de la Corte de Apelaciones Santiago el 1° de enero de 1925. RDJ, ,t XXV, S 1ª, p.p. 117 y ss. En un sentido similar ha fallado la Corte de Apelaciones de Santiago, en sentencia de 28 de julio de fecha 3 de noviembre de 1937. RDJ, t XXXV, sec. 1ª, p. 173. 99 2 0 1 2 provocar lo que se ha llamado “los efectos punitivos del proceso”, por el hecho de hacer pasar a una persona por las adversidades inherentes a un juicio. Sobre este particular, la I. Corte de Apelaciones Santiago ha fallado que “el mero ejercicio de una acción judicial, aunque los o daño por sí sólo”(9) la E. Corte Suprema. No hace mucho, la I. Corte de por la E. Corte Suprema, determinó que el ejercicio de una acción judicial había sido abusivo, por haberse ejercido en forma extremadamente imprudente(10). proteger al consumidor y dejó atrás cualquier concepción acerca de su debilidad intrínseca. Esta ley intrudujo en la Ley sobre Protección a los Derechos de los Consumidores la siguiente regla: “No se considerarán proveedores las personas que posean un título profesional y ejerzan su actividad en forma independiente”. En nuestro ordenamiento jurídico la condición de profesional es, en general, un componente fundamental en la responsabilidad civil(11). Don Pablo Rodríguez observa que los profesionales gozan en Chile de un reconocimiento de la autoridad un monopolio en sus respectivas áreas de trabajo(12). A la luz de esta evidencia, es razonable plantear que si el fundamento de la existencia de una ley especial para proteger los derechos de los consumidores como es la Ley 19.496, fuese su incapacidad de contratar en una posición de equilibrio con su contraparte, entonces no se habría limitado su aplicación a los actos mixtos, dejando fuera de su ámbito un sinnúmero de situaciones en que puede haber tal desequilibrio, no se le habrían impuesto semejantes obligaciones y no se habría excluido de la aplicación de esta ley la relación cliente - profesional, porque en los servicios profesionales muy probablemente existirá –en el convenio mismo y en los hechos- una desigualdad entre las partes. Si la “debilidad” del consumidor en razón de la cual esta ley especial debe protegerlo no es absoluta, sino relativa a ciertos elementos, debemos buscarlos en la historia de la ley(13), que apunta a la protección de dos bienes juridicos: la perfección de mercados y la libertad del consumidor para elegir. (10) RDJ, t. XCV, S 1ª, p 57. Véase BARROS BOURIE, Enrique (2006): Tratado de Responsabilidad Extracontractual, Editorial Jurídica de Chile. p. 135. (11) Véanse, los artículos 1857, 1858 N° 3, Art. 1861), 1928 inc. 4°, 1932 y 1933 del Código Civil. (12) RODRÍGUEZ GREZ, Pablo: Nuevas ten- dencias de la responsabilidad, p. 53. (13) Este es un análisis desde la perspectiva de la ciencia del derecho, obviamente que hay factores políticos, sociológicos y econódel derecho del consumidor, pero eso no es materia de este estudio. ANUARIO IDEJ El mensaje presidencial con que el proyecto de ley fue enviado al Congreso establecía como primer objetivo de esa reforma a la Ley 19.496 ampliar su ámbito de aplicación “convirtiéndola en norma general aplicable a todos los actos de consumo y supletoria de las leyes especiales relacionadas con la protección de los derechos de los consumidores, entregando facultades al Servicio Nacional del Consumidor para asumir su defensa, independiente de si el acto de consumo está regido por la Ley 19.496 u otro cuerpo normativo” y añadía “La ampliación referida se establece eliminando el carácter mixto del acto jurídico de consumo, vale decir, civil para el consumidor y mercantil para el proveedor. Por su parte, mantener la vigencia de las leyes especiales resulta conveniente, por cuanto ello da cuenta de la fue desechado durante la tramitación parlamentaria. La información completa y oportuna acerca de los bienes disponibles en el mercado y sobre sus características relevantes para tomar decisiones en torno a ellos, es el elemento que se toma en cuenta para evaluar lo que los economistas denominan “perfección de mercados”, información, bajo las mismas condiciones y con las mismas oportunidades que los demás sujetos que pueden decidir acerca de los mismos bienes. Esta consideración fue planteada por el ejecutivo como uno de los fundamentos del Proyecto de Ley sobre Protección a los Derechos de los Consumidores. Así consta en el mensaje del Presidente de la República al Proyecto que concluyó con la Ley 19.496, entre cuyas ideas matrices se señalaba precisamente propender a la perfección de los mercados. Decía el referido mensaje presidencial que “En la economía de mercado, la competencia es la que regula y resguarda la relación entre proveedores y consumidores. Pero los mercados distan de ser perfectos y competitivos, por falta de información ya que tiene costos importantes”. El Boletín de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, que resume los antecedentes tratados a partir de la sesión 32ª, en que discutió este proyecto de ley, dejó constancia de que entre las ideas fundamentales o matrices del proyecto de ley contenidas en el mensaje estaba “la regulación de las relaciones de consumo entre proveedores y consumidores, dentro de una economía social de mercado” y la “transparencia de los mercados”(14). En el mensaje presidencial de la Ley 19.955 volvió a plantearse la cuestión como uno de los (14) Mensaje del Presidente de la República, N° 178-344, al Proyecto de ley relativo a los derechos de los consumidores, en las actas 100 2 0 1 2 fundamentos rectores de ese proyecto, en los siguientes términos: “Fortalecer la transparencia en la información disponible, y un adecuado equilibrio entre los distintos actores, tal como ocurre en las economías más avanzadas, siendo éste uno de los pilares de su mayor desarrollo”(15). El conocimiento sobre el producto ofrecido está relacionado también con el derecho a la información y con la perfección de mercados. La Ley 19.496 reconoce este derecho, no sólo a través de una declaración dentro de los derechos y deberes básicos del consumidor (Art. 3° letra b), sino en una serie de aspectos, como en la regulación de la publicidad. La posibilidad efectiva de escoger entre bienes equivalentes es un derecho reconocido como tal en el artículo 3° letra a), pero que, además, se repite en toda la Ley 19.496(16). La facultad de interponer reclamos, en tanto, se asegura al consumidor a través de varios medios. En primer lugar, frente al propio proveedor, puede hacer valer su derecho a “la reposición del producto o, en su defecto, a optar por la devolución del precio que haya pagado en exceso, cuando la cantidad o el contenido neto de un producto sea inferior al indicado en el envase o empaque” (Art. 19). En segundo lugar, el derecho a reclamar el reconocimiento de los derechos de los consumidores se ampara a través de un procedimiento general aplicable a materias de consumo, que es de única instancia para casos de menor cuantía, y mediante la defensa de los denominados “intereses colectivos y difusos”. La ley 19.955 incorporó esta institución con el objeto de que afectan intereses supraindividuales”. El mensaje decía a este respecto que “tal protección viene a dar respuesta a la necesidad de articular herramientas procesales adecuadas que permitan poner en práctica instituciones sustantivas, como la declaración de nulidad de cláusulas abusivas, y el ejercicio de acciones colectivas resueltas por medio de una sentencia única. De esta manera, se evita recargar a las partes y a los tribunales de manera innecesaria con centenares y, a veces, miles de casos iguales”. En tercer lugar, mediante las facultades que la Ley 19.496 otorga al Servicio Nacional del Consumidor para atender en forma gratuita a los consumidores, recibir sus reclamos en todo el país, personalmente o a través de sistemas electrónicos, y para representarlos gratuitamente en los tribunales. En cuarto lugar, con las facilidades para constituirse y las de la Sesión 32º de la Cámara de Diputados, de 21 de agosto de 1991. (15) Boletín de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados 2787-03. (16) Véanse los artículos 3º letra a) y 30 inciso ANUARIO IDEJ amplias facultades que la Ley 19.496 reconoce a las con recursos estatales, y asumir la representación de los intereses colectivos y difusos. Al revisar las actas de la discusión parlamentaria, tanto de la Ley 19.496 como de las reformas introducidas por las leyes 19.659, 19.955, 20.410, 20.543 y 20.555, observamos que, en la perspectiva del legislador chileno, la debilidad través de la Ley 19.496 se circunscribe a tres elementos de la relación de consumo: su conocimiento acerca del producto o del servicio ofrecido, la posibilidad que tiene de escoger con facilidad otro equivalente y la facultad de reclamar contra sus defectos. La reciente Ley 20.410 19.496. El nuevo texto es el siguiente: “Para la aplicación de las multas señaladas en esta ley, el tribunal tendrá especialmente en cuenta la cuantía de lo disputado, los 2 0 1 2 cambios. Corresponderá entonces, a los Tribunales, al aplicar esta regla, todavía muy reciente, interpretar el sentido de haber reemplazado la frase “el grado de negligencia en que haya incurrido el infractor” por la de profesionalidad del proveedor, el grado de asimetría de información existente entre el infractor y la víctima, La sentencia de la E. Corte Suprema, de 1 de junio de 2009 contiene una profunda argumentación acerca de los fundamentos de la protección especial que otorga a los consumidores la Ley 19.496. “En relación al objetivo de la normativa reguladora de la relación de consumo –dice el fallo-, el derecho del consumidor tiene por desigualdad en que se encuentra el consumidor. En este sentido, su objetivo primordial es el restablecimiento del equilibrio entre el consumidor y el proveedor”(18). En consecuencia, el principio pro homine no podría del proveedor, el grado de asimetría de información obtenido con motivo de la infracción, la gravedad del daño causado, el riesgo a que quedó expuesta la víctima o la comunidad y la situación económica del infractor”(17). informado, ha tenido la posibilidad de adquirir lo mismo de otro proveedor igualmente cercano y ha dispuesto de medios idóneos para reclamar en forma ágil y a un consumidor de comprar caro, sino de no disponer de la Durante la discusión del proyecto que dio origen a esta ley no se analizó el alcance que se quería dar a estos (17) Antes de esa ley, esta norma decía: “Para la aplicación de las multas señaladas en esta ley, el tribunal tendrá especialmente en cuenta la cuantía de lo disputado, el grado de negli- 101 y sin coacción. gencia en que haya incurrido el infractor, la gravedad del daño causado, el riesgo a que quedó expuesta la víctima o la comunidad y la situación económica del infractor”. (18) Proceso “Organización de Consumidores y Usuarios de Chile con Banco de Chile”, Rol 1.297-08. La sentencia fue redactada por el ministro don Sergio Muñoz G.gr ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 LA INHABILIDAD POR MATRIMONIO O PARENTESCO Y SU TRATAMIENTO CONSTITUCIONAL POR PARTE DE LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA Hernán Quiroz Valenzuela* Resumen Abstract ¿Puede la Contraloría dejar de aplicar una norma legal expresa por ser contraria a la Constitución? Esta interrogante surge al analizar aquella jurisprudencia de la Contraloría General de la República en la que se ha resuelto no hacer aplicable la inhabilidad para ingresar a la Administración Pública por matrimonio o parentesco por estimar que ello iría en contra de lo establecido por la Constitución Política. Problemática especialmente en cuanto a si son correctas esas decisiones y cuáles podrían ser los fundamentos que justifiquen las conclusiones contenidas en los dictámenes emitidos por el ente contralor sobre la materia. de la República in Chile decide not to apply current laws for contradicting the Constitution? This question which has resolved not to apply the ineligibility legal standards for working in the Public Administration system due to marriage or kinship, arguing that it would infringe the rules stipulated in the Chilean Constitution. The matter is studied searching for an answer, especially concerning the rightfulness of these decisions, and at the same time, the arguments reports on the subject. Palabras clave Key words Inhabilidad de ingreso a la Administración Pública, matrimonio o parentesco, Constitución Política de la República. Ineligibility to enter the Public Administration system, marriage or kinship, Constitution. (*) Abogado, Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de Concepción, Magíster en Derecho, Mención Derecho Público, 102 Universidad Austral de Chile, Docente de Derecho Administrativo de la Universidad San Sebastián sede Puerto Montt. ANUARIO IDEJ I. INTRODUCCIÓN Y MARCO NORMATIVO Como punto de partida del presente trabajo corresponde realizar una breve mención a algunos conceptos esenciales contemplados en la Ley N° 18.575, Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, LOCBGAE(1) del principio de la probidad administrativa. Dicha ley, que data del año 1986, fue objeto de una importante reforma el año 1999 en el ámbito de la probidad pública y resulta aplicable –según prescribe su artículo primero inciso segundo- a los órganos que integran la Administración del Estado, a saber: los Ministerios, Intendencias, Gobernaciones, órganos y servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa, incluidos la Contraloría General de la República, el Banco Central, las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, los Gobiernos Regionales, las Municipalidades y las empresas públicas creadas por ley. 2 0 1 2 en otras leyes- conforme a las cuales no podrán ingresar a cargos en la Administración del Estado las personas que tengan vigente o suscriban por sí o terceros, contratos o cauciones ascendentes a doscientas unidades tributarias mensuales o más, con el respectivo organismo de la Administración Pública; los que tengan litigios pendientes al ejercicio de derechos propios o de ciertos parientes y, los que se hallen condenados por crimen o simple delito. Sin embargo, en la que nos detendremos es en la inhabilidad contenida en la letra b) del citado artículo, según la cual no podrán ingresar a cargos públicos “las personas que tengan la calidad de cónyuge, hijos, adoptados o parientes hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de funcionarios directivos del organismo de la administración civil del Estado al que postulan, hasta el nivel de jefe de departamento o su equivalente, inclusive”. Esta norma, que establece la llamada inhabilidad por El citado artículo no sólo indica el ámbito de aplicación un notable intento en cuanto a delimitar quiénes forman parte de la Administración Pública, una idea no del todo precisa en la historia de nuestra legislación y organización administrativa. Ahora bien, la LOCBGAE, en su Título III, “de la probidad administrativa”, contiene normas que resultan claves para el desarrollo del tema. Así, tenemos que en su artículo 52, inciso segundo, define el principio de probidad administrativa, el cual “consiste en observar una conducta funcionaria intachable y un desempeño honesto y leal de la función o cargo, con preeminencia del interés general sobre el particular”. evitarlos en el futuro. En ella, el legislador establece una norma muy clara, de carácter drástico y severo, no exenta de un cierto grado de prejuzgamiento en cuanto a las expectativas de lo que podrían ser nuestras propias conductas como ciudadanos. En efecto, con esta clase de reglas, el Estado pareciera insinuarnos que desconfía de nosotros, que nos ve con malos ojos, y hasta con suspicacia, tal como si en materias administrativas no a que nos somete el legislador queda claro desde la génesis misma de esta norma, cuando descubrimos que “todo esto dice relación con el hecho que entre parientes cercanos existen complicidades humanas complejas que perturban la buena administración”.(2) El énfasis dado al principio de probidad administrativa, ley de bases por parte de la Ley N° 19.653, quedó patente no sólo en su conceptualización como principio esencial dentro del tinglado administrativo nacional, sino que además en el reforzamiento de otras instituciones cuyo establecimiento se inspiró en ese principio, tales como las declaraciones de intereses y patrimonio, las de los lazos de la sangre o de la familia que pudieren nublar el buen juicio de los agentes públicos o propiciar y, por tal razón, opta por no correr riesgos y considera de la administración y las bases sobre las que se estructura, y, particularmente, en las inhabilidades, tanto de ingreso entonces que establezca esta inhabilidad. Es así como el artículo 54 de dicha ley establece inhabilidades -que vienen a sumarse a las de carácter especial establecidas Más aún las inhabilidades del artículo 54, se establecen no sólo como un impedimento a tener en cuenta al momento del ingreso a la Administración Pública, sino (1) DFL N° 1-19653, de 2000, de la Secretaría General de la Presidencia. 103 (2) Historia Legislativa Ley N° 19.653, Primer Informe de la Comisión de Constitución, Le- gislación y Justicia de la Cámara de Diputados, Sesión 2ª, 23 de mayo de 1996. ANUARIO IDEJ que también, con carácter sobreviniente para aquellos que, siendo funcionarios, pudieren incurrir en alguna de las situaciones allí contempladas. Así es como el artículo 64 de la LOCBGAE señala que “las inhabilidades sobrevinientes deberán ser declaradas por el funcionario afectado a su superior jerárquico alguna de las causales señaladas en el artículo 54. En el mismo acto deberá presentar la renuncia a su cargo o función, salvo que la inhabilidad derivare de la designación posterior de un directivo superior, caso en el cual el subalterno en funciones deberá ser destinado a una dependencia en que no exista entre ellos una relación jerárquica”. Se establece, por ende, una regla general y una excepción en materia de inhabilidades sobrevinientes. Conforme a la regla general, el funcionario que incurre en alguna de las inhabilidades deberá comunicar esta circunstancia señalado. Excepcionalmente, si la inhabilidad resulta de la designación posterior de un directivo, el pariente subalterno no tendrá que renunciar a su cargo, pero deberá ser reubicado en otra dependencia del servicio II. CRITERIOS APLICADOS POR LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA EN CUANTO A LA INHABILIDAD POR MATRIMONIO O PARENTESCO Y SU RELACIÓN CON LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA La forma en que se vinculan la inhabilidad en comento y las normas constitucionales se puede apreciar en la jurisprudencia administrativa emanada la Contraloría General de la República y, muy particularmente en dos dictámenes, en uno de los cuales se resuelve un caso de inhabilidad sobreviniente por matrimonio y, en el otro, por un vínculo de parentesco que impediría el ingreso a la Administración Pública. Analizaremos ambos pronunciamientos en un orden estrictamente cronológico. 1. Matrimonio - inhabilidad sobreviniente - Familia: Dictamen N° 29.134(3) El primer caso a analizar corresponde a un pronunciamiento del ente contralor a propósito de una consulta que efectuó la Dirección Nacional de Gendarmería de Chile, respecto de la situación que afectaba a una funcionaria de la Dirección Regional de Los Lagos, cónyuge del recientemente nombrado –en ese entones, año 2004Director Regional de Gendarmería de Chile, de la misma (3) De fecha 21 de junio de 2006. 104 2 0 1 2 región y de qué manera le afectaba la incompatibilidad contemplada en el artículo 54 letra b) de la LOCBGAE, en carácter de sobreviniente, tal como lo establece el artículo 64 del mismo cuerpo normativo. Acá, conforme al claro tenor literal del citado artículo 64, la referida funcionaria, en su calidad de cónyuge del Director Regional, estaría afectada –sin ningún duda- por la inhabilidad por matrimonio, debiendo aplicarse a su respecto la regla de excepción, esto es, si bien no debía presentar su renuncia, sí correspondía que fuera ubicada o destinada a otro lugar donde no se produjera relación o vínculo con su cónyuge. No obstante, la particularidad de su caso conllevaba una complejidad extra toda vez que la posibilidad de reubicación necesariamente de Los Lagos. Esta circunstancia especial es recogida por la Contraloría al indicar que en ese contexto “resulta forzoso hacer presente que el nombramiento del cónyuge de la señora encuentre afectada por la inhabilidad prevista en el citado artículo 64, por lo que correspondería que fuese destinada a alguna dependencia del Servicio en donde ella no tenga un vínculo de dependencia respecto de su cónyuge, lo que sólo puede suceder con la destinación de la misma a alguna unidad ubicada fuera de la Región de Los Lagos o, en caso, contrario debería renunciar a su empleo”. Sin embargo, la Contraloría comienza a delinear aspectos interesantes en la materia, al continuar su argumentación de la siguiente manera: “No obstante lo anotado, cabe señalar, en armonía con lo informado por la jurisprudencia administrativa a través de los Dictámenes N°s 24.288, de 2002 y 51.333, de 2005, que no es posible entender que la intención del legislador haya sido la de obligar a que, según lo dispuesto en los artículos 54 y 64 de Ley N° 18.575, cese en sus funciones un empleado que se desempeña en una determinada entidad como consecuencia de la designación posterior, en calidad de jefe superior de la misma, de una persona con la cual se encuentra relacionada por el vínculo del matrimonio, como ocurriría si se aplicara sin mayores consideraciones lo prescrito en este último precepto.” Complementando lo anterior, cabe precisar que el aludido dictamen N° 24.288, de 2002, resolvió que “un estricto criterio de interpretación, obligaría a sostener que un funcionario de una dirección regional de un determinado organismo y cuyo cónyuge es designado director regional, ANUARIO IDEJ debería ser destinado a otra región del país, lo que importaría eventualmente alterar el normal desarrollo de una familia, vulnerándose con ello lo prevenido en el artículo 1° de la Constitución Política, que la considera como el núcleo fundamental de la sociedad y que requiere la debida protección del Estado, tal como se establece en el artículo 74 de Ley N° 18.834, que reconoce que un cónyuge no puede, sin su aceptación, ser destinado a un empleo con residencia distinta y que, también, ampara el artículo 133 del Código Civil que reconoce el derecho que le asiste a ambos cónyuges para vivir en el hogar común.” Una vez llegado a este nivel en la fundamentación de éste se aventura con el punto decisivo de la cuestión, al sostener, que “en este entendido, entonces, no se advierte cómo alguna de las disposiciones de Ley N° 18.575, esto es, su artículo 64, pueda ser interpretado en orden a que lo en él dispuesto, pueda implicar que uno de los cónyuges deba ser destinado a otra región del país distinta de aquella en que poseen el hogar común, afectándose así un bien superior y que conforme a la Carta Fundamental, es obligación del Estado proteger.” Esto permite, llegar al desenlace del caso analizado, precisándose que “una armónica interpretación de la mencionada normativa constitucional y legal, permite continuar desempeñando sus funciones en el Servicio 2 0 1 2 determinó que un profesor de Puerto Williams, pariente consanguíneo de un concejal de dicha comuna, no podía ejercer labores docentes en el Liceo de Puerto Williams por encontrarse afectado por la inhabilidad comentada. Frente a ello, tanto el afectado como el Alcalde de Cabo de Hornos solicitaron a la Contraloría General la desempeñarse en el establecimiento educacional de Puerto Williams. Los recurrentes fundamentaron su petición, en orden a que no se aplique la inhabilidad de parentesco, en lo dispuesto en el artículo 16, N°s 1 y 2, del Convenio N° 169, de la Organización Internacional del Trabajo, sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes -promulgado mediante el decreto N° 236, de 2008, del Ministerio de Relaciones Exteriores-, el cual prevé que los pueblos interesados no deberán ser trasladados de las tierras que ocupan, cuyos términos serían aplicables Asimismo, indicaron que la aplicación de esa inhabilidad contravendría el artículo 20, N°s 1 y 2, de esa convención internacional, que compromete a los gobiernos para la adopción de medidas que garanticen a los trabajadores materia de contratación y condiciones de empleo y para evitar cualquier discriminación entre aquéllos y los demás trabajadores. es lo mismo que decir que, en base a dicha interpretación, no se aplicará al caso concreto la inhabilidad del artículo 54, ni tampoco el régimen excepcional contemplado en el artículo 64, no obstante existir textos expresos al respecto. Cabe hacer presente que la Contraloría General no se hizo cargo de dichas argumentaciones al momento de Liceo de Puerto Williams- Libertad de trabajo y Más aún, expresa en el dictamen comentado una verdadera exposición de sus objetivos, inequívocos y certeros, asumiendo un rol marcadamente garantista, inmerso en un notorio espíritu de aplicación directa de la Carta Fundamental en la solución de materias puestas a su consideración, como ente superior de control. Dictamen N° 24.985(4) En este segundo caso es quizás donde la Contraloría se adentra más profundamente en un tratamiento constitucional directo en materia de inhabilidades de ingreso a la administración pública. con las normas constitucionales pertinentes para resolver la cuestión en términos favorables a los intereses de los concurrentes. En esta ocasión, se resolvió sobre una solicitud de reconsideración a lo dictaminado por la Contraloría Regional de Magallanes y Antártica Chilena(5), la que Es así como indica que en el caso del profesor de Puerto Williams: “procede analizar si la aplicación de esta inhabilidad es contraria o lesiva a las garantías constitucionales o a las bases de la institucionalidad, (4) De fecha 30 de abril de 2012. (5) Dictamen N° 1.125, de 2011, de la Contraloría Regional de Ma- 105 gallanes y Antártica Chilena. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 en términos tales que se deba dar preferencia a estas últimas por sobre el tenor expreso del aludido artículo 54.” Frente a esta verdadera declaración de propósitos se despliega una serie de consideraciones fácticas que, tales como que la comuna de Cabo de Hornos constituye una localidad apartada del territorio nacional, que el único establecimiento educacional existente en ella es el Liceo Municipal de Puerto Williams, que otros establecimientos educacionales son de difícil acceso debido a las particulares condiciones de conectividad de la zona, entre otras. Todas ellas llevan al ente contralor a entender que “razonablemente” –el profesor- sólo podrá desempeñar las labores propias su título profesional en el mencionado liceo. Sin embargo, no se agotan en las precedentes consideraciones las particularidades del caso analizado. Ello por cuanto otro punto que se tomó en cuenta por la Contraloría fue que el mencionado profesor tenía su domicilio en Puerto Williams y, además, era el único docente en esa comuna. interesantes basamentos normativos. Así, en primer lugar manifestó que “en el caso concreto la aplicación de la inhabilidad consagrada en la letra b) del artículo 54 resultaría en una violación de los N°s 16 y 17 del artículo 19 de la Carta Fundamental, esto es, la libertad de trabajo y la admisión a todas las funciones o empleos públicos, sin otros requisitos que los que imponen la Constitución y las leyes.” Para luego agregar que “si bien los numerales citados reconocen que la ley puede imponer restricciones a las garantías que ellos contemplan, el N° 26 del mismo artículo 19 establece una limitación al legislador, consistente en que los preceptos legales que por mandato de la Constitución regulen o complementen las garantías que ésta establece o que las limiten en los casos en que ella lo autoriza, no podrán afectar los derechos en su esencia” La Contraloría a su vez, recurre al artículo 1° de la Constitución, el que en su inciso cuarto establece que el Estado está al servicio de la persona humana y su inciso primero del artículo 3° de la ley N° 18.575 materializa este principio de servicialidad en el orden administrativo, añadiendo que ella debe llevarse a cabo por la Administración del Estado -carácter que naturalmente tienen las municipalidades- atendiendo las necesidades públicas en forma continua y permanente. Por ello, la municipalidad tampoco puede dejar de 106 el deber de adoptar las acciones pertinentes tendientes a cumplir las obligaciones que le asigna el ordenamiento jurídico. Todo ello lleva a la Contraloría a acoger la solitud del municipio de Cabo de Hornos y determina que en el caso del profesor no resulta procedente aplicar la inhabilidad de parentesco del artículo 54 de la LOCBGAE. III. ALGUNAS CONSIDERACIONES QUE DERIVAN DE ESTOS DICTÁMENES Del análisis de los dictámenes surgen algunas preguntas, cuyas respuestas no están exentas de problemas: ¿Puede la Contraloría General de la República dejar de aplicar una norma legal expresa por ser contraria a la Constitución Política? ¿Puede efectuar un control de constitucionalidad o con ello se estaría atribuyendo competencias propias del Tribunal Constitucional? ¿Hay en estos casos, un desconocimiento a la legalidad por no estarse al tenor literal de la Ley Orgánica Constitucional de Bases estos dictámenes ¿es acertado lo resuelto por la entidad Trataremos de dar respuesta, al menos someramente, a estas interrogantes. de constitucionalidad: ¿Se inmiscuye en materias del Resulta del todo evidente que la Contraloría realiza un control no sólo de legalidad sino que también de claros mecanismos: la toma de razón de los actos administrativos y la emisión de dictámenes. Sólo nos referiremos al segundo de ellos, toda vez que la toma de razón no guarda relación con el tema acá tratado. En lo que respecta a la potestad dictaminante de la Contraloría, es del caso indicar que un dictamen consiste en la opinión jurídica o juicio que se emite o forma acerca de la correcta aplicación de un cuerpo normativo de la Carta Fundamental y, en general, el ordenamiento normativo nacional, han encomendado ejercer el control de juridicidad de los actos de la Administración, incluyendo el emitir pronunciamientos en derecho con fuerza obligatoria y vinculante. ANUARIO IDEJ Por lo tanto, la obligatoriedad de los dictámenes emana, en último término, de la norma interpretada y de los preceptos constitucionales y legales que sustentan esas opiniones jurídicas, desde el momento en que este organismo Contralor nada agrega a la disposición pertinente, limitándose a evacuar un juicio declarativo al respecto.(6) Esta potestad dictaminante encuentra su fundamento normativo tanto en la propia Constitución Política de la República, cuando en su artículo 98 prescribe –en lo pertinente- que le corresponderá a la Contraloría “ejercer el control de legalidad”. Asimismo en la Ley orgánica potestades dictaminantes de la Contraloría, el principio de inexcusabilidad contemplado en los artículos 14 y 41 de la ley 19.880.(7) No es del todo inútil precisar que los dictámenes de la Contraloría constituyen la jurisprudencia administrativa y que es vinculante para toda la Administración del De manera tal que el ordenamiento constitucional y legal reconocen la competencia de la Contraloría para efectuar un control de constitucionalidad en las materias Lo anterior no debe interpretarse, bajo ninguna perspectiva, como que ello quiera decir que tenga la facultad de inmiscuirse en el área de acción que la propia Carta Fundamental da al Tribunal Constitucional. No obstante, tampoco debe entenderse que el Tribunal Constitucional sea el único autorizado, por nuestro ordenamiento jurídico, para revisar todos y cada uno de los casos que puedan darse en la sociedad, en los que existan problemas de constitucionalidad. Aún más, cierto sector de la doctrina nacional ha llegado a sostener que ni siquiera debe asumirse que sea el supremo intérprete de la Constitución, toda vez que existirían buenas razones para dudar seriamente de la posición del Tribunal agregar- de la Constitución.(8) Entonces, es posible asumir que la Contraloría se encuentra facultada para resolver cuestiones de constitucionalidad, dentro de las materias y situaciones fácticas que se le plantean por los servicios, en el contexto de su potestad (6) PALLAVICINI MAGNERE (2010), pp. 127 y 128. (7) PALLAVICINI MAGNERE (2010), pp. 128 y 129. (8) SILVA IRARRÁZABAL (2012), p. 611. 107 2 0 1 2 de emitir dictámenes interpretativos, toda vez que resulta parámetro de control jurídico que realiza la Contraloría.”(9) No existe, por tanto, exclusividad en la revisión de la constitucionalidad por parte del Tribunal Constitucional, pudiendo asumir la Contraloría dicha tarea cuando se pronuncie sobre los casos en los que se solicita su intervención, por cuanto es evidente que “interpreta la Constitución quien la aplica”.(10) Asimismo, no sólo conviven en sus labores interpretativas de la Constitución el Tribunal Constitucional y la Contraloría, sino que se diferencian claramente ambas instituciones en dicha labor, por cuanto “mientras el Tribunal Constitucional tiene la función de velar por el control de constitucionalidad de los actos que analiza, la Contraloría General de la República realiza un control más complejo, que comprende, como he dicho, la constitucionalidad y la legalidad de los actos administrativos que examina –y la sujeción a la propia normativa que, con carácter general, se han dado los órganos de la Administración del Estado” (11) tener en el tema analizado el llamado fenómeno de la “constitucionalización del derecho” y que tendrá una de la LOCBGAE por no encontrarse conforme a lo establecido por la Constitución. En efecto, se ha estimado que este proceso constituye el cambio más relevante que se ha producido en la última parte de este siglo, como una reacción al positivismo literalista, siendo fruto, en primera instancia, de la elaboración jurisprudencial, constituyendo una tendencia que se asocia con la revalorización de la conciencia del humanismo.(12) Fenómeno que no se ha hecho ajeno al campo propio del derecho administrativo, máxime si consideramos que “las normas del derecho administrativo introducidas en la Constitución han adquirido, a consecuencia de esa jerarquía normativa, una estabilidad muy superior a la que les hubiera dado su consagración meramente legal”.(13) (9) SILVA IRARRÁZABAL (2009), pp. 142 y 143. (10) SILVA IRARRÁZABAL (2012), p. 575. (8) SILVA IRARRÁZABAL (2012), p. 611. (9) SILVA IRARRÁZABAL (2009), pp. 142 y 143. (10) SILVA IRARRÁZABAL (2012), p. 575. (11) PALLAVICINI MAGNERE (2010), p. 120. (12) BARRA GALLARDO (2002), p. 6. (13) BARRA GALLARDO (2002), p. 10. ANUARIO IDEJ Esto último puede apreciarse con mayor nitidez en el principio de probidad y su reconocimiento constitucional en el artículo 8° en virtud de la ley Ley N° 20.050(14), conforme al cual “el ejercicio de las funciones públicas obliga a sus titulares a dar estricto cumplimiento al principio de probidad en todas sus actuaciones”. Es precisamente este principio el que se ve involucrado en los hechos materiales que sirven de sustento a lo dictaminado por la Contraloría. Por otra parte, algo similar se ha dado con la idea de servicio público –también presente en el dictamen del caso de Puerto Williams- toda vez que no se puede olvidar que la justificación de la existencia de la Administración se encuentra en la orientación a los intereses colectivos, en el servicio del bien común.(15) 2. Sin embargo, a pesar de lo señalado, subsisten decisión de la Contraloría en cuanto a no aplicar la LOCBGAE, a pesar de su claro tenor literal, ante lo cual cabe intentar el planteamiento de algunas posibles alternativas de solución. 2 0 1 2 que implica una sujeción a la Constitución Política de la República y al resto del ordenamiento jurídico (no sólo a la ley), lo que resulta de vital importancia, toda vez que no se agota el principio con la sujeción sólo a la ley, el principio de juridicidad supone respetar toda la pirámide normativa, en cuanto al grado y en cuanto a la materia. Es más bien una sujeción al “bloque de la juridicidad”.(16) De tal manera, la decisión de la Contraloría es acertada, ya que acá no habría vulneración al principio de legalidad, simplemente se preferiría el texto constitucional por sobre el de la LOCBGAE, pero ello sin romper el bloque de juridicidad. b) Segunda posible solución Desde una perspectiva más de fondo, debemos recordar que la Constitución ha elevado a rango constitucional el principio de probidad. dictámenes se puede llevar al escenario de un evidente conflicto entre dos principios con reconocimiento constitucional: la probidad administrativa por una parte y la protección de la familia -en el primer caso- o la libertad de trabajo y la admisión a las funciones y empleos a) Primera posible solución dictámenes podría entenderse que la Contraloría ha resuelto en contra de texto legal expreso o, lo que es lo mismo, que estaría vulnerando el principio de legalidad. Pero, efectivamente ¿existe acá una vulneración a dicho principio? Si estimáramos que a la Contraloría le corresponde exclusivamente un control de legalidad -y no de constitucionalidad-, y que ello fuere una limitación al campo de acción del ente contralor, esto no resultaría más que en una mera ilusión y un intento vano de excluirla de la posibilidad de revisar la aplicación de las leyes chilenas conforme al cartabón constitucional. establecen principios y que necesariamente, en el caso concreto, el ente contralor se vio en la labor de resolver. En tal sentido, la solución podríamos encontrarla recurriendo a lo sostenido por Alexy, en cuanto a que los principios son normas que ordenan que algo sea realizado en la mayor medida de lo posible, dentro de las posibilidades jurídicas y reales existentes, de ahí que se les considere mandatos de optimización, por cuanto pueden ser cumplidos en diferente grado y que la medida debida de su cumplimiento no sólo depende de las posibilidades reales sino también de las jurídicas. Es así como, en un principios se debe solucionar en el sentido que uno de en entredicho: el bloque de juridicidad, esto es, el ámbito jurídico total, dentro del cual está incluida la Constitución Política de la República. En efecto, el tema de aplicación de ley y la Constitución parece superado, por cuanto todo forma el bloque de juridicidad por el cual debe velar la Contraloría así como cualquier órgano de la Administración del Estado por expreso mandato constitucional, contenido en el artículo 6°. La Constitución, en sus artículos 6° y 7°, más que establecer un principio de legalidad, establece uno de “juridicidad”, (14) D.O., 26 de agosto de 2005. (15) BARRA GALLARDO (2002), p. 12. 108 (16) (17) inválido al principio desplazado. Es más bien que “bajo ciertas circunstancias uno de los principios debe ceder ante el otro”. Se da una pugna no en la dimensión de la validez sino en la dimensión del peso: qué pesa más en un momento concreto), es decir, se ponderarán cuál de los intereses, abstractamente del mismo rango, posee mayor peso en el caso concreto.(17) Al aplicar estos conceptos a las situaciones tratadas en ambos dictámenes, debemos necesariamente ponderar si el principio de probidad, establecido en resguardo de , pp. 86-90. ANUARIO IDEJ entendido como el soporte de nuestra organización colectiva, tiene un peso mayor que la protección de la familia o libertad de trabajo y la igualdad, según los casos analizados. Es decir, en términos reales y efectivos, sopesando los diversos factores en juego, en los hechos concretos ¿qué causa mayor impacto? Si resolvemos la problemática de una manera u otra, ¿qué consecuencias se producen? El resguardo para el ente social que se pretende al instaurar –con rango constitucional y legal- a través del respeto del principio de probidad, es a todas luces evidente. Todo ello redunda, en última instancia, en mantener la sanidad en el funcionamiento de nuestras instituciones y resguardar de paso el adecuado manejo de los recursos pertenecientes a todos los ciudadanos. De primar la probidad, y por ende, aplicar la inhabilidad de ingreso, la comunidad se En el mismo sentido, desde una perspectiva cuantitativa, darle mayor peso a la probidad en ambos casos al preferirse la aplicación de la inhabilidad, afectaría la situación de sólo una familia -no de todas- o la de un solo profesor y no de todo el magisterio, dando énfasis a aquella parte del principio de probidad que llama a dar preeminencia a los intereses generales por sobre los particulares. la protección de la familia así como la posibilidad de garantizar la libertad de trabajo y la admisión a todas las funciones y empleos públicos conllevan un producto con un valor agregado inconmensurable, tanto para esa única familia como para toda la comunidad de Cabo de Hornos, quienes no verán disgregados de su hogar común, ni privados de su profesor, respectivamente. Más aún si consideramos que, respecto del caso de Puerto Williams, la interrupción escolar afectaría la continuidad del servicio, lo que a su vez le daría un mayor peso a la posición que permite no aplicar la inhabilidad del artículo 54, letra b) de la LOCBGAE, en pos de garantizar la servicialidad del Estado para con la persona y la consecución del bien común, que de por sí constituyen un argumento más que contundente para inclinar la balanza a favor de la no aplicación del referido impedimento. c) Tercera posible solución Finalmente, si las soluciones anteriores pudieren parecer (18) ARISTÓTELES, Libro V, Capítulo X. 109 2 0 1 2 vía para resolver el problema acerca de si ha procedido bien la Contraloría en los dictámenes acá analizados. Este último camino lo podemos seguir, sin temor a extraviarnos, recurriendo al concepto aristotélico de la equidad, con el cual podríamos arribar a un tercer más acertada de resolver los casos sometidos a su decisión. En efecto, cualquier persona –más o menos razonable- y que tenga un conocimiento elemental de cómo funciona el mundo jurídico en sus intentos de precaver parámetros aplicables en una sociedad que busca garantizar su que es del todo imposible que las leyes contemplen todas jurídicos de interés entre partes. razonada y lógica que nos permita llegar a soluciones adecuadas a la problemática diaria. En efecto, Aristóteles planteó que “cuando la ley dispone de una manera general y en los casos particulares hay algo excepcional, entonces, viendo que el legislador calla o que se ha engañado por haber hablado en términos absolutos, es imprescindible corregirla y suplir su silencio, y hablar en su lugar, como el mismo lo haría si estuviera presente, es decir, haciendo la ley como él la habría hecho, si hubiera podido conocer los casos particulares de que se trata. Por lo tanto, lo equitativo es también justo y, vale más que lo justo en ciertas circunstancias.”(18) IV. A MODO DE REFLEXIÓN FINAL Como conclusión valga indicar que las decisiones apegadas a la ley nos gustan demasiado, máxime si son justas o equitativas. Pero una decisión apegada a la ley que se aleja de lo que entendemos –desde nuestra, muchas veces cómoda, posición subjetiva- como decisión justa o que nuestros estándares sean más tolerantes con aquellas que, aunque se alejen un tanto del tenor literal de la ley, se mantengan en el ámbito de la justicia y la equidad. No obstante ello, en estos casos ¿puede entenderse que la Contraloría se equivocó al resolver como lo hizo? En base a lo que acá se intentó desarrollar, el suscrito se inclina a creer que no. ANUARIO IDEJ BIBLIOGRAFÍA ALEXY, Robert (1997): Teoría de los Derechos Fundamentales, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid. ARISTÓTELES: Ética a Nicómaco, Editorial Gradifco, Buenos Aires. BARRA GALLARDO, Nancy (2002): Probidad Administrativa. Aproximación a la Ley N° 19.653 y a la jurisprudencia administrativa, LexisNexis, Santiago, Chile. BERMÚDEZ SOTO, Jorge (2010): Derecho Administrativo General, Legal Publishing, Santiago, Chile. PALLAVICINI MAGNERE, Julio (2010): Control de Constitucionalidad de la Contraloría General de la República, en Revista de Derecho Público de la Universidad de Chile, N° 72, 2010, pp. 108-132. SILVA IRARRÁZAVAL, Luis Alejandro (2009): El control de Constitucionalidad de los actos administrativos legales. Un análisis jurisprudencial y Comparado, Legalpublishing, Santiago, Chile. SILVA IRARRÁZAVAL, Luis Alejandro (2012): ¿Es el Tribunal Constitucional el Supremo intérprete de la Constitución?, en Valparaíso XXXVIII, 1er semestre, pp. 573-616. 110 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 DESHUMANIZACIÓN DEL DERECHO PENAL PRIMER CAPÍTULO DEL LIBRO “LIBERTADES Y SEGURIDAD EN UN MUNDO PELIGROSO” HernánTraducción del francés: Sebastián Alonso Díaz Pasten PELIGROS PARA LAS PERSONAS Y TRANSFORMACIONES DEL CONTROL SOCIAL INTRODUCCIÓN Peligros para las personas, los Estados, el planeta: el plan elegido implica una ampliación progresiva de la mirada de lo nacional a lo mundial. En la perspectiva nacional, que abre esta primera parte, el miedo a las catástrofes y otros peligros conocidos como naturales es, sin duda, uno de los primeros factores de cohesión social. Al contrario, el miedo al otro como delincuente o antisocial, puede conducir, si es que éste no es detenido o encerrado, a la desintegración social. Evidentemente, no es el control social en sí mismo lo que plantea un problema, ya que la inseguridad no es solamente un sensación sino una realidad cotidiana que los Estados tienen el deber de combatir. Lo que plantea un problema que se da hasta en las democracias occidentales, es el desarrollo “de una cultura del miedo, respecto de la cual ningún discurso político ni ninguna puesta en escena mediática de la información parece resistir(1)”. Desde este punto de vista, el discurso del presidente Barack Obama marcaría una ruptura si durara y se propagara ya que la cultura del miedo, alimentada por una doble confusión: por una parte se deforma la realidad ya que es selectiva desde el momento en que el discurso político-mediático elige las formas de la inseguridad sobre las cuales la atención y el miedo de los ciudadanos debe focalizarse, en desmedro de una comprensión general, integrando en su complejidad los diversos aspectos de la seguridad humana(2). Por otra parte, transforma el control social ya que apela“ de un modo más o menos subliminal a una mayor y permanente protección y seguridad(3) (1) M. Crépon, La Culture de la peur, Paris, Galilée, 2008, p.14 (2) Informe S. Ogata y A. Sen, “Commision sur la securité humaine”, (Comisión sobre la seguridad humana) ONU, 2003. 111 Las estadísticas muestran que estas transformaciones han tenido poco efecto en la criminalidad que parece ser inherente a toda sociedad humana. En Francia, según el Observatorio Nacional de la Delincuencia(4), la violencia contra las personas habría aumentado regularmente desde 1996, a pesar de la avalancha de leyes represivas. No olvidemos que Durkheim analizaba la criminalidad como un “hecho de Sociología normal”. Por una razón simple: “para que una sociedad pueda evolucionar, es necesario que la originalidad humana pueda ponerse al día; ahora, para que aquella del idealista que sueña con superar su tiempo pueda manifestarse, es necesario que la del criminal, que está por debajo de su tiempo sea posible, una no funciona sin la otra”. Dicho de otro modo, el sueño de un mundo sin crimen no es otro que la pesadilla totalitaria de una sociedad que ha dejado de evolucionar. provocadora: “El crimen es entonces necesario; está ligado a las condiciones fundamentales de toda vida social, pero no por esto es útil ya que las condiciones en las cuales es solidario son ellas mismas indispensables a la evolución de la moral y del derecho(5)”. Él precisará más adelante, desde la segunda edición, que jamás tuvo la intención de hacer apología del crimen, y reconocerá que es legítimo combatirlo, en estos tiempos en que compasiva(6)”, la política penal pretende erradicar el crimen y suprimir hasta el riesgo de un crimen. En nombre de un principio de precaución extrañamente transpuesto desde el derecho ambiental al derecho penal, se trata del abandono de la racionalidad penal tradicional, que se dice moderna, que ya estaba grabada (3) M. Crépon, La Culture de la Peur, (La Cultura del miedo), op. Cit. (4) Le Monde, 16 de enero 2010, p.12 (5) É. Durkheim, Règles de la méthode sociologique, (Reglas del método sociológico), Paris, PUF, 18° ed., 1973, p.70 sionnel, (El Hombre compasivo), Paris, Seuil, 2008, p.99 (6) ANUARIO IDEJ Esta racionalidad desprendida sin duda del mito, consideraba al menos como un ideal, el objetivo de responsabilizar al delincuente. Situaba en efecto el libre arbitrio en el corazón de la responsabilidad penal, rehusaba separar la pena y medida de seguridad y se esforzaba en excluir las formas extrapenales de reclusión administrativa o de vigilancia policial, recordando de muy cerca las prácticas arbitrarias del antiguo régimen. Es este ideal que los atentados del 11 de septiembre 2001 abatieron, al mismo tiempo que las torres gemelas de Manhattan marcaban la victoria, al menos simbólica, de Bin Laden sobre el odiado Occidente. Ciertamente, las prácticas represivas habían comenzado a alejarse antes del 11 de septiembre y es en el periodo posterior que los Estados Unidos, en nombre de la guerra contra el terrorismo, adoptaron una batería de nuevos dispositivos preventivos y represivos, que transforman todo individuo Estos dispositivos fueron transferidos parcialmente a otros países, incluyendo Europa y notablemente en Francia. En Francia, la transformación no se limita sólo al terrorismo, sino que también alcanza la criminalidad del derecho común, sobre todo los crímenes de connotación sexual cometidos contra víctimas jóvenes particularmente vulnerables, y poco a poco a todas las formas de violencia contra las personas. (7) ” por algunos penalistas, una transformación como ésa del control social tendría el mérito de la innovación si es que no corriera el riesgo de conducir hacia la deshumanización del derecho penal (capítulo I) y a la radicalización de los procedimientos de control, penales y extrapenales. Para evitar llegar ahí, que reduce el sistema penal al formalismo de un orden público general e impersonal, negando a las personas implicadas, delincuentes y víctimas. También, hay que intentar profundizar la antropológica (capítulo III) de un control social que parece oscilar, tal como lo muestra la jurisprudencia del Consejo constitucional y de las Cortes Europeas, entre dos polos: un polo humanista (el criminal es considerado un ser humano al cual la sanción debe contribuir a humanizar, es decir, a elevarlo sobre sí mismo volviéndolo responsable de sus actos, respetando su dignidad); y (7) J. Pradel, “Une double révolution en droit français avec la loi du 25 février 2008 sur les criminels dangereux”, (Una revolución dual en la legislación francesa con la ley del 25 de febrero 2008 relativa a criminales peligrosos), 112 2 0 1 2 un polo guerrero (el criminal, real o potencial, es un enemigo peligroso que al igual que un animal, debe ser neutralizado). Nuestra mirada sobre el derecho penal estará focalizada primero sobre el derecho francés, y más precisamente en la ley de 2008 relativa a la retención por seguridad, el cual ha sido el punto de partida de este libro, pero la radicalización de los procedimientos de control atañe también a la Unión Europea y de las relaciones entre la antropológica tiene un interés más general aún. CAPÍTULO I DESHUMANIZACIÓN DEL DERECHO PENAL La palabra “deshumanización” no designa solamente aquí la forma extrema de la tortura, sino que también a formas más insidiosas, y sin embargo más perniciosas, ya que son presentadas en nombre del realismo y de la protección social. El debate no es nuevo: la visión humanista que sostiene el derecho penal moderno había sido ya reconsiderado solamente los regímenes totalitarios de principios del (8) , sino también a algunos países democráticos. Por ejemplo, Bélgica adopta en 1930 una ley de defensa social dirigida a los anormales y delincuentes habituales. Pero a diferencia del sistema dualista hitleriano, el derecho belga reconoce que las “medidas de seguridad y de defensa social” tienen también la naturaleza de penas. Cuando la ley fue reemplazada por las de 1964 y 2007, Francia no ha conocido leyes análogas (salvo una ley de 1954 sobre los alcohólicos peligrosos que nunca fue aplicada); pero un movimiento animado por el magistrado Marc Ancel buscará conciliar bajo el nombre de “Nueva defensa social”, la defensa social y el humanismo jurídico(9). Él precisa en la tercera edición de su obra que las medidas de defensa social pura no son deseables, “ni desde el separar penas y medidas de seguridad, hará prevalecer la denominación de “penas”, no solamente porque son así sentidas por el condenado, sino para evitar las desviaciones de seguridad. Entonces, el código de 1994 D., 2008, p.1000. (8) J. Danet, “La dangerosité, une notion criminologique, séculaire et mutante” (La peligrosidad, una noción criminológica, secular y cambiante), Champ pénal (Ámbito penal), 2008. (9) M. Ancel, La Défense sociale nouvelle. Un mouvement de politique criminelle humaniste,(La nueva defensa social. Un movimiento de política criminal humanista), Paris, Cujas, 3e ed., 1981. ANUARIO IDEJ queda como el de 1810, “penal”, en el sentido preciso del término(10). Por lo tanto, la tentación renace en el presente, en nombre de la defensa de la sociedad y de la protección de las víctimas potenciales, de un control social fundado exclusivamente en la peligrosidad, con el riesgo de convertirse sino en la racionalidad cientista de la escuela positivista, al menos en una visión dualista muy cercana que altera la nociones de responsabilidad y de sanción. Responsabilidad La ley de 2008 lleva dos novedades, ya que por una parte permite mantener detenidos en razón de su peligrosidad a condenados que han purgado su pena, es decir, separar la peligrosidad de la culpabilidad; por otra parte, permite juzgar a los enfermos mentales que habían sido antes declarados sin responsabilidad, es decir, juzgar por su culpabilidad material a personas a las cuales la falta no les puede ser moralmente imputada. Tal como señala Jean Pradel con cierta candidez, son “las dos caras de una misma cuestión, la peligrosidad de ciertos criminales”. Son sobre todo las dos caras de un mismo discurso que destinado a calmar las víctimas y a asegurar la opinión, logra vaciar la responsabilidad penal culpabilidad, y una culpabilidad sin imputabilidad, la responsabilidad penal al abandonar toda ligazón con el libre arbitrio, perdería así su función de instituir al hombre, de elevarlo por sobre su condición biológica y humanizando el animal que se esconde en cada uno de nosotros. Peligrosidad sin culpabilidad La peligrosidad no es un concepto nuevo: los motivos expuestos en el código penal de 1810 ya evocaba “el estado de degradación” del delincuente. Lo que es nuevo, es hacer un concepto separado del delito penal legitimando, después de la ejecución de la pena, medidas de vigilancia, como la puesta en vigilancia electrónica móvil (PSEM, brazalete electrónico previsto como alternativa a la prisión) o el “seguimiento socio-judicial” (SSJ), que impone un cierto número de obligaciones, como la prescripción de cuidados. Primero concebida como una pena complementaria instituida por un número limitado de infracciones sexuales (10) R. Badinter, Introduction au Projet de nouveau Code pénal, (Introducción al Proyecto de Nuevo Código penal), Paris, Dalloz, 1988. (11) le traitement de la récidive des infractiosn 113 2 0 1 2 (ley del 17 de junio 1998), el SSJ derivó en medida de seguridad a partir de la ley del 12 de diciembre 2005 sobre el tratamiento de la reincidencia, luego fue extendida a otras violencias, a través de la ley del 5 de marzo 2007 sobre la prevención de la reincidencia, mientras que aquella del 10 de agosto 2007 (reforzando la lucha contra la reincidencia) impone a partir de ahí la cuasi-automática obligación de cuidados. En 2008, con la retención por seguridad se alcanzó una nueva etapa, pasando de la vigilancia a un encierro de duración indeterminada. En Francia, el único precedente es la ley de 1885 sobre la relegación, derogada desde hace tiempo; pero la ley de 2008 va más lejos, puesto que la medida ya no está reservada solo para los reincidentes y repone la peligrosidad evaluada por una comisión interdisciplinaria, cuyo visto bueno condiciona la decisión del juez. La única relación entre esta peligrosidad y la delito penal, tiende al hecho de que una pena ha sido previamente pronunciada y ejecutada por un delito, formando parte de una lista que siendo extendida mucho más allá que sólo a delitos sexuales, permitiría presumir la peligrosidad del autor. De ahí el problema de la prueba. Es también el problema que se plantea en Guantánamo. Para encerrar en dicho campo, el decreto presidencial (sección 3, Closure of Detention Facilities at Guantánamo, Executive Order, 22 de enero 2009) prevé que si un individuo aun está detenido porque no ha sido juzgado ni liberado, será “reenviado a su país de origen, liberado, transferido hacia un tercer país o a otro centro de pueden ser reenviados a su país y estarán detenidos solo por su peligrosidad, ¿es necesario prever una forma de asilo vigilado? Una comisión de revisión deberá decidir en cada caso “seleccionando los medios legales”, pero falta por establecer el estándar de la prueba. Ciertamente en Francia, la ley de 2008, tal como la ley alemana en la cual se inspira, parece ofrecer una base legal que autoriza, en caso de peligrosidad, la retención o el encierro por seguridad. Pero esta legalidad no es más que aparente ya que no se aprecia cómo establecer y contestar la prueba, tratándose de la noción de peligrosidad, entendida también como criminal, que una serie impresionante de informes (no menos de seis en cinco años(11)) intenta distinguir de la peligrosidad pénales, (Informe sobre el tratamiento de los delitos recurrentes), N° 1718, Asamblea Nacional, julio 2004; G. Fenech, Le placement sous surveillance électronique mobile, (La colocación bajo vigilancia electrónica móvil), informe para el primer ministro, abril 2005; J. F- Burgelin, Santé, justice et dangerosités: pour une meilleure prévention de la récidive, (Salud, justicia y peligrosidad: mejora de la prevención de la reincidencia, informe de la ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 ción francesa de psiquiatría, retomada en el informe de la ley 2088 al Senado, la peligrosidad psiquiátrica estaría “ligada a la expresión directa de la enfermedad mental”, mientras que la peligrosidad criminal se desprende del “conjunto de factores ambientales y situacionales susceptibles de favorecer la emergencia del paso al acto”. Para evaluarla hay que asociar, mediante una aproximación multidisciplinaria, a psiquiatras, psicólogos, sociólogos, criminólogos y abogados. y un conjunto de variables independientes. Nos ponemos un poco más inquietos frente a la lectura de una obra americana reciente(15) que demuestra la debilidad de las bases teóricas, fundadas en criterios poco variados y Michel Foucault, en su curso de 1974–1975 sobre los anormales, señalaba ya que la expertise médico-legal serviría de intercambio entre categorías jurídicas y nociones médicas; “un intercambio que trabaja aún más Bautizados como “ciencia criminológica”, estos análisis de riesgo, sostenidos por una industria de la vigilancia en plena expansión en los cuales ejecutivos salidos de escuelas de negocios junto a retirados del ejército y de servicios policiales, permitirían predecir el riesgo de reincidencia. agregaba de manera premonitoria: “Es al individuo peligroso, es decir, ni exactamente enfermo ni exactamente criminal al cual está dirigido este conjunto institucional”, e igualmente al individuo “eventualmente peligroso (12)”. Separando el enfoque criminológico del psiquiátrico, la ley no hace más que reforzar este juego de legitimación recíproca entre poder y saber, poder judicial y saber médico y criminológico. La criminología encuentra sus del poder de cisión del juez sobre la retención, cuando el experto ha mantenido una alta probabilidad de reincidencia(13)”. El poder de decisión del juez está aún más debilitado que la peligrosidad, sin embargo concebida como evolutiva, substituye al criminal innato por un criminal de riesgo, cuyo status ya no se puede asegurar. en el crece de observaciones clínicas y de estudios conocidos como “actuariales (14)”, inspirados en el vocabulario y métodos de seguridad, utilizados en los investigar correlaciones estadísticas entre la reincidencia Comisión de Salud-justicia, julio 2005; J.P. Gaa la peligrosidad, informe al Primer ministro, Paris, octubre 2006; J.H. Robert, Comisión de Análisis y de seguimiento de la reincidencia, informe al Ministro de Justicia, junio 2007; V. Lamanda, Amoindrir les risques de récidive criminelle des condamnés dangereux,(Disminuir los riesgos de reincidencia criminal de condenados peligrosos, informe al presidente de la República, mayo 2008. (12) M. Foucault, Les Anormaux, (Los Anormales), Cursos en el Collège de France 1974-1975, Paris, Gallimard /Seuil, Hautes Études, 1999, p.3-32. 114 los agentes y el fracaso de las prácticas que han acarreado, no una disminución de los crímenes, sino el crecimiento de la población carcelaria. Sin embargo, es verdad que estos estudios son apoyados por estrategias de alta tecnología, a través de la interconexión de bases de multiplicidad de archivos aumenta los riesgos de errores, tal como señala de manera preocupante el informe de la CNIL (20 de enero 2009), luego del primer control del sistema de tratamiento de delitos constatados (STIC)(16). Cómo no creer que este doble deslizamiento –de criminal a criminal potencial, luego de éste a poblaciones en riesgo– abre la vía a una deshumanización que ya revela el vocabulario prestado a los dispositivos sobre la peligrosidad de las cosas. Términos como el principio de precaución invocado frente al riesgo de dependencia, o la “trazabilidad” para justificar la vigilancia electrónica, sugieren la metamorfosis del ser humano en objeto peligroso, objetivación en sentido literal, que deshumaniza en lugar –para no decir incongruente-, la iniciativa de algunos abogados de intentar dar un barniz legal a estas prácticas de otra época, de lanzarse en la búsqueda estéril de una “presunción de seguridad(17)”. Habitualmente reservada a las cosas, la expresión, en la práctica inaplicable (comparar las setenta páginas consagradas a “la pertinencia de presunciones de peligrosidad” con las (13) J. Danet, “La Dangerosité…”, artículo citado. (14) J.P. Garraud, “Réponses a la dangerosité” (Respuestas a la peligrosidad), informe citado; miento judicial de la reincidencia en Chicago), 1920-1940. (15) Policing and Punishing in an Acturial Age, Chicago University Press, 2007. Ver también B. Hartcourt, “La genèse de la rationnalité actuarielle aux États Unis aux XIXe et XXe siécles,(Génesis de la racionalidad actuarial en los Estados Unidos en los siglos XIX y XX), RSC, 2010/ N° 1. (16) CNIL, Contrôle du STIC. Les propositions respectueuse du droit des personnes,(Control de STIC. Las propuestas de CNIL para una utilización de archivos más respetuosa del derecho de las personas, informe del 20 de enero 2009. (17) A. Coche, La Détermination de la dangerosité des délinquants en droit pénal. Étude de droit francais (Determinación de la peligrosidad de los delincuentes en el derecho penal. Estudio de la legislación francesa), Presses universitaires Aix-Marseille, 2005. ANUARIO IDEJ ocho páginas relativas a la “pertinencia de presunciones en la cual la política penal parece estar comprometida. Un impasse que caracteriza también, a la inversa, la posibilidad de declarar la culpabilidad de personas a las cuales la ausencia de discernimiento parece excluir de la imputabilidad de una falta. Culpabilidad sin imputabilidad Es verdad que la cuestión de la imputación de la culpabilidad, ya sea a los enfermos mentales o a los menores, es una cuestión formidable ya que es a la vez instrumento de humanización si el delincuente puede comprender el alcance de su acto, y de deshumanización convierte entonces en una suerte de exorcismo colectivo. Se sabe que el código de 1810 ya había sido percibido como un progreso en lo que consideraba como irresponsable (ni culpable ni punible) al delincuente en estado de demencia, más allá de los hechos (artículo 64). En el marco de la Comisión de revisión del Código penal, vimos a los psiquiatras fuertemente divididos: algunos argumentaban a favor de las virtudes pedagógicas y curativas de la declaración de culpabilidad; otros temían que bajo el pretexto de satisfacer las reivindicaciones de las víctimas, la dignidad del enfermo mental sea violada. Nosotros dudamos también y adoptamos en caso de una persona con trastorno psíquico o neuropsíquico estando abolido su discernimiento o el control de sus actos, y responsabilidad atenuada si el trastorno ha alterado solamente su discernimiento u obstaculizado el control de sus actos (artículo 122-1, código penal 1994). En la práctica, el número de declaraciones de ausencia de responsabilidad por trastorno mental a disminuido notablemente (de alrededor de quinientos casos anuales en 1989 a casi doscientos en la actualidad), mientras que ha aumentado paralelamente el número de personas que requieren cuidados psiquiátricos en prisión (alrededor del 25% de los detenidos). Presentada como una nueva etapa, la ley del 2008 tiene dos innovaciones principales. Por un lado, -permitir al juez la manera de concebir la responsabilidad penal en caso de ausencia de discernimiento. Por otro lado, introducir una “disociación entre imputabilidad material e (18) J. Pradel, “Une double révolution en droit français…”, (Una revolución dual en la legislación francesa con la ley del 25 de febrero 2008 relativa a criminales peligrosos), 115 2 0 1 2 imputabilidad psicológica(18)” y permitir la celebración de una audiencia, plantea una cuestión doble. ¿Tendría la audiencia virtudes terapéuticas? La mayoría de los psiquiatras se han opuesto, en tanto el argumento destacado tiene menos de responsabilizar a los enfermos que de responder a la necesidad de las víctimas, entiéndase “facilitar su trabajo de duelo”, lo que muestra una concepción de la justicia como lugar catártico, respecto de lo cual son muchos los que lo rechazan. En el plano jurídico, el asunto es saber si no habrá contradicción con el principio recordado por Consejo constitucional (ley de 1999 sobre la seguridad del tránsito) que alude a que toda infracción penal contiene un elemento moral y que “la culpabilidad no podría resultar de la sola imputación material de los actos penalmente sancionados”. Para evitar la censura, los redactores han diferenciado la falta material de la falta moral. El resultado es que el enfermo mental no sería ni inocente (porque ha cometido los hechos) ni culpable (ya que la falta moral no le es imputable). Esta coherencia se traduce en la redacción de textos: el auto de sobreseimiento, reformulado como “auto de ausencia de responsabilidad por trastorno mental”, debe precisar que “existen cargos los hechos que le son reprochados” (artículo 706 – 120, párrafo 2)(19); al igual, cuando el asunto es reenviado para juicio, el tribunal emite “un juicio de declaración de ausencia de responsabilidad”, en el cual declara: “que la persona ha cometido los hechos que le son reprochados” (artículo 706-133, 1°); pero “que no tiene responsabilidad penal…” (2°) ya que se pronuncia sobre la responsabilidad civil (3°). A primera vista, el caso de los menores es diferente. Ciertamente se trata de un enfoque igualmente graduado de la responsabilidad ya que el umbral de la mayoría de un máximo. Bajo los dieciocho años, la culpabilidad que condiciona la imposición de una pena, puede ser imputada a los menores. Pero bajo la condición de que tengan “capacidad de discernimiento” (artículo 122-8, código penal). El problema es que después de las leyes Perben I (2002) y Perben II (2004), el legislador no ha cesado de bajar el umbral de edad que condiciona la imposición de discernimiento y de imputabilidad en continua evolución. Así, la ley de 2007 sobre la reincidencia permite descartar sin motivo la atenuación de D., 2008, p.1000. Artículo citado. (19) S. Detraz, “Une nouvelle décision du juge pour trouble mental, (Una nueva decisión del juez de instrucción: la decisión de ausencia de responsabilidad por trastorno mental), RSC, 2008, p. 873. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 reincidentes, lo cual constituye una medida excepcional en Europa(20). de la sanción y sus condiciones reales de su ejecución. en cuenta el Memorándum del alto comisario europeo de los derechos humanos(21), que había criticado el derecho francés de los menores, propone la posibilidad de imponer una sanción penal desde los doce años de edad (en lugar de trece), y de hacer juzgar a los menores por el tribunal correccional, en lugar de jurisdicciones especializadas. Después de haber abandonado la reforma por el umbral de la edad, el gobierno avizora siempre la ordenanza de 1945, en la que se puede creer que alcanza el mismo resultado que las reformas británicas, marcadas por el endurecimiento de un derecho ya muy represivo: el Crime and Disorder Act de 1998 multiplica las medidas preventivas y el Criminal Justice Act de 2003 vuelve obligatorio la prisión agravada cuando el menor es considerado como peligroso. Ahora bien, un estudio reciente demuestra que el principal efecto Reagrupando a los reincidentes, reales y potenciales, la prisión excluye casi toda forma de reinserción y continúa debilitando, en lugar de reforzar, la capacidades de seres humanos de hacerse cargo. La deshumanización tiende entonces, en primer lugar, a las condiciones de encarcelamiento, lo que ocurre notablemente en Francia (país en el cual la tasa de suicidio en prisión es la más elevada). Es todavía muy luego para saber si la nueva elevado de adolescentes menos socializados, a los cuales el legislador los trata como amenazas que deben ser circunscritas(22)”. Lo más inquietante es que este “frenesí por la seguridad” descansaría en un diagnóstico que no es “ni neutro, ni objetivo, ni fundado”, ya que “no da cuenta de elementos estadísticos disponibles, disimula todo aquello que no se ajusta a la demostración deseada, toma casos excepcionales presentándolos como modelos generales, realidad que se puede hablar en ciertos casos de verdaderas contradicciones, induciendo a errores a los ciudadanos(23)”. En efecto, todo ocurre como si las nuevas prácticas que debilitan la función humanizante de la responsabilidad (peligrosidad sin culpabilidad, culpabilidad sin imputabilidad) fueran menos el resultado penal, que un sustituto a la incapacidad del sistema (20) Ver D. Blan, “Les peines-plancher: quel- ques éléments de droit pénal comparé” (Las penas mínimas: algunos elementos de derecho comparado) ordonnance de 1945 par la loi du 10 août 2007” (La Reforma de la ordenanza de 1945 mediante la ley del 10 de agosto 2007), AJ Pénal, Dalloz, 2007, dossier 352. Ver también information sur la mise en application de la loi N°2007-1198 du 10 août 2007 renforçant la lutte contre la récidive des majeurs et des 116 Sanción noviembre de 2009 logrará corregir las disfuncionalidades denunciadas por distintos sectores. El contralor general de lugares de privación de libertad creado mediante la ley del 30 de octubre 2007 y nominado el 11 de junio 2008, ha hecho público el 8 de abril 2009, luego de seis meses de ejercicio en el cargo, un informe de actividad muy severo. Algunos meses después, el Consejo de Estado se alarmó con la situación y en un hecho excepcional, ofreció una conferencia de prensa (el 17 diciembre 2008) para presentar una serie de decisiones (siete en un mes y medio) relativas al control de la administración penitenciaria(24). Pero es en la concepción misma de la sanción que la cuestión de la deshumanización se plantea, desde que el objetivo de la lucha contra la reincidencia, situada en el centro de la política penal, conduce a un doble movimiento: por una parte, repone en cuestión el principio de la individualización de las penas; pero por otra parte promover, en la prolongación del concepto de peligrosidad, empoderamiento de las medidas de seguridad, y a veces verla consagrada, como se ha visto en Francia y Alemania, por la jurisprudencia constitucional. Esta contradicción aparente, entre el estricto legalismo al cual lleva la desinviduación de la pena y la imprecisión asumida que resulta del empoderamiento de la medida de seguridad, no debe ocultar el hecho que los dos movimientos tienen por efecto común debilitar el objetivo de humanización mineurs”, (Informe sobre la aplicación de la ley N° 2007-1198 del 10 agosto 2007, que refuerza la lucha contra la reincidencia en mayores y menores), Asamblea Nacional, N° 1310, 9 diciembre 2008. (21) Th, Hammarberg, Memorandum luego de su visita a Francia, 21 al 23 de mayo 2008, 20 noviembre 2008. (22) O. Cahn, “La justice pénale des mineurs en Grande- Bretagne” (La justicia penal de menores en Gran Bretaña), Archivos de ppolítica criminal (APC), 2008, p. 237-290. (23) L. Mucchielli, “Note statistique de (re) cadrage sur la délinquance des mineurs” (Nota de (re)encuadre estadístico sobre la delincuencia juvenil), en L. Mucchielli (dir.), El frenesí por la seguridad. Retorno al orden y al nuevo control social, Paris, La Découverte, 2008, p 1sq (24) Consejo de Estado, comunicado del 17 diciembre 2008; ver también “Control creciente del Consejo de Estado sobre la administración penitenciaria: siete decisiones en un mes”, Le Monde, 19 diciembre 2008. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 y de desviar la mirada sobre las condiciones prácticas de la ejecución de sanciones. necesariamente disminuida por la severidad de la pena. Por otra parte, el informe de Geoffroy (como el del Desindividuación de la pena años la práctica judicial se ha endurecido decididamente contra los reincidentes . Si es verdad que la reincidencia es “insoportable para el poder político”, puesto que ésta “reenvía el sistema penal a su fracaso(25)”, la avalancha de leyes contra la reincidencia es el signo de esta impotencia. Luego de la implementación del brazalete electrónico (2005), y antes de la detención por seguridad (2008), el legislador creía haber encontrado la solución imponiendo a los apartarse, a no ser por una decisión especialmente (26) . La historia de estas sanciones básicas son el testimonio de una bella obstinación: propuestas por el ministro del Interior en 2003, pero rechazadas por el gobierno, son retomadas en 2004 bajo la forma de un proyecto de ley, y descartadas por el Ministro de Justicia; reintroducidas mediante enmienda luego del voto de la ley sobre la reincidencia en 2005, serán nuevamente rechazadas por el Parlamento; de nuevo descartadas por el informe remitido por Jacques-Henri Robert al adoptadas mediante la ley del 10 de agosto 2007(27). Si el rechazo fue tan fuerte es porque el nuevo dispositivo marca un retroceso del principio de individualización, consagrado en la mayoría de los países europeos de tradición continental y recomendado por el Consejo Europeo. Practicado en los países de Common Law, este sistema parece haber provocado una sobrepoblación carcelaria que habría conducido a Australia a renunciar(28) a él, ya que el efecto disuasivo no ha sido demostrado. Es por tanto, en nombre de una represión efectiva que el sistema será admitido en Francia por el Consejo constitucional. El objetivo es en efecto, según Guy Geoffroy ante la Asamblea Nacional, “de reforzar la certeza de la sanción para prevenir la reincidencia”. Pero la certeza depende ante todo de las investigaciones ejecución efectiva de las penas. Entonces, ella no es (25) P. Poncela, “Promenade de politique pénale sur les chemins hasardeux de la dangerosité”, (Paseo de la política penal por los caminos azarosos de la peligrosidad”, Paris, (26) Cass. Crim., 16 diciembre 2008, N° 08-85.671. (27) Ver M. Herzog-Evans, “Prévenir la récidive: les limites de la répression pénale” (Prevenir la reincidencia: límites de la represión penal), AJ Penal, Paris, Dalloz, 2007, dossier 352. (28) D. Blanc, “Les peines-plancher: quelques 117 En esta perspectiva, se malentiende que el legislador no ha elegido más bien transformar la Comisión de análisis y del seguimiento de la reincidencia en un observatorio permanente e independiente, encargado de evaluar los resultados de estas reformas penales y de sistematizar las comparaciones con otros países. O más bien, se cree comprender que el objetivo principal no es la evaluación de la política penal, sino su demostración. Desde que el gobierno hace ver que se agiliza y que el Parlamento sigue, poco importa que el estricto legalismo apegado a la desinviduación de las sanciones, contradicha por el empoderamiento de las medidas de seguridad fundadas en una noción igual de imprecisa que la peligrosidad. Empoderamiento de la medida de seguridad Ciertamente, la sanción penal nunca se ha limitado a la función jurídico-moral de retribución de la falta y la mayoría de los manuales de derecho penal anexan a la pena una función a la vez moral (retribución de la falta) y utilitaria (readaptación social, pero también ejemplaridad e intimidación, entiéndase eliminación)(30). Frente a una criminalidad cuyas formas más duras parecen resistir toda restricción, reaparece la función utilitaria, de protección de la sociedad, de defensa social. De ahí las nuevas medidas ya señaladas –especialmente el brazalete electrónico y en caso de agresiones sexuales, el seguimiento socio-judicial-, instituidas primeramente como penas complementarias. Por lo tanto, especialistas como Pierre Couvrat no se equivocaron: presentado como una nueva forma de individualización, el seguimiento socio-judicial está en realidad “mucho más guiado por la idea de seguridad, que por la de reinserción social(31)”. Él deploraba, por otra parte, que las soluciones propuestas consisten en atribuir al juez “dones de adivino”. Mejor sería según éléments de droit pénal comparé” (Las penas mínimas: algunos elementos de derecho comparado), artículo citado. (29) F. Zocchetto, “Rapport sur le projet de loi renforçant la lutte contre la récidive des majeurs et des mineurs”, (Informe sobre el proyecto de ley que refuerza la lucha contra la reincidencia en mayores y menores). Comisión de Leyes, Asamblea Nacional, N° 358, 3 julio 2007; G. Geoffroy y Ch. Caresche “Rapport loi N°2007-1198 du 10 août 2007 renforçant la lutte contre la récidive des majeurs et des mineurs”, (Informe sobre la aplicación de la ley N° 2007-1198 del 10 agosto 2007, que refuerza la lucha contra la reincidencia en mayores y menores), Asamblea Nacional, N° 1310, 9 diciembre 2008. (30) B. Bouloc, Pénologie (Penalogía), Paris, Dalloz, 3era Ed. 2005, N° 5 sq (31) P. Couvrat, “Le suivi socio-judiciaire, une peine pas comme les autres”, RSC, 1999, p. 376. ANUARIO IDEJ aprovechar el periodo de encarcelamiento por tratamientos médicos eventuales, y de enlazar las medidas de vigilancia a las diversas formas de libertad anticipada (libertad puede y se debe mantener un control social más allá de la pena expirada?”. La respuesta no se haría esperar: desde 2004, la duración del seguimiento socio-judicial (SSJ) se extiende después de la ejecución de la pena, hasta treinta años para los crímenes, y la ley sobre la reincidencia del 2005 extiende su aplicación hasta las agresiones sexuales. Es entonces “medida de seguridad” y que una “comisión de medidas de seguridad” es llamada a dar una opinión, mientras que un médico coordinador está encargado de la interfaz entre el juez de aplicación de penas y el médico tratante. Este empoderamiento de las medidas de seguridad, que autoriza su aplicación inmediata, va a permitir al legislador abandonar la política penal tradicional (culpabilidad/ castigo) en provecho de una política abiertamente de un sistema dualista que evoca los peores momentos de la política penal. Hay ahí una verdadera ruptura y por tanto aceptada como evidencia por el Consejo constitucional, que separa, a partir de 2005, las medidas de seguridad de las penas. A decir verdad, si es explícito sobre los objetivos de medidas de seguridad (prevención y no represión), no dice gran cosa sobre las penas. Más precisamente, la Corte constitucional alemana(32) intenta explicar que la medida de seguridad presenta objetivos del derecho en el pasado, la medida de seguridad debe prevenir peligros y desplegar sus efectos en el futuro”. Obligada a reconocer que las funciones preventivas se superponen ya que la ejecución de la pena “sirve a la reinserción social del delincuente y a la protección de todos contra nuevos delitos”, la Corte de Karlsruhe objetivo de mostrar, tanto a la persona detenida por seguridad como a la población, que la medida de seguridad reviste el carácter de una medida preventiva especial”. Convendremos en que el argumento es débil, como evidencia el ejemplo del querellante (asunto Mücke) condenado en 1986 a cinco años de prisión en 2009. (32) Detención del 5 febrero 2004, BverfGE 2 Bvr 2029/01 (33) M. Van de Kerchove “Le sens de la peine dans la jurisprudence du Conseil constitutionnel”, (El sentido de la pena en la jurisprudencia 118 Evocando estas dos decisiones constitucionales, un estudio concluye respecto de las fragilidades de las diferencias entre sanciones y medidas de seguridad(33). Una fragilidad marcada también por una cierta ligereza hacia los resultados concretos, acumulando reformas sin evaluación de su puesta en marcha, a tal punto que la brecha se acrecienta entre el discurso y las prácticas. El discurso, que descansa sobre algunos clichés relativos al aumento de la criminalidad y a la angustia de las víctimas, parece favorecer deliberadamente confusiones e ilusiones. Así por ejemplo, la prescripción terapéutica se apoya en la confusión entre un tratamiento en el sentido médico del término, que se limita a los casos patológicos y supone una participación voluntaria, y el tratamiento que sería mejor llamarlo “acompañamiento médico psico-educativo” por ser obligatorio y multidisciplinario. Confusión e ilusión ya que haciendo obligatorio el “tratamiento” hasta las agresiones sexuales, la ley hace pensar que permitirá luchar contra la reincidencia(34). En cuanto a las prácticas, los psiquiatras se asombran marcha de la ley de 1998 (SSJ y prescripción terapéutica) “jamás han sido oficialmente dadas de baja por el legislador a pesar de ser denunciadas por todos los actores” y no han servido de lección a la Cancillería y al Parlamento para la redacción de la nueva ley (la de agosto de 2007). Hacen entonces una enumeración impresionante de las carencias actuales: falta de formación de equipos de atención de psicopatías; sobrecarga, falta de medios y equipos hospitalarios que intervienen en las prisiones; ausencia de evaluación de programas. En suma, una larga lista de cuestiones no trabajadas en la actualidad a nivel sanitario, no mucho más que en la articulación de la justicia, y un llamado al legislador: “por una vez, pensemos antes de actuar(35)”. La respuesta será que el voto en urgencia de la ley sobre la detención preventiva que no solamente marca una nueva etapa hacia la deshumanización del derecho penal, sino que inicia además, con la desnaturalización de la expertise en favor de la opinión de una simple comisión, un paso hacia la radicalización de los procedimientos de control. del Consejo Constitucional), RSC, 2008, p.805. (34) 2 0 1 2 de soins dans la loi renforçant la lutte contre la récidive”, (Obligación de cuidados en la legislación para reforzar la lucha contra la reincidencia), AJ Penal, Dalloz, 2007, dossier 352, p. 367 sq. (35) Ibid. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 Extensión Cultural Jurídica 119 ANUARIO IDEJ 120 2 0 1 2 ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 INAUGURACIÓN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS JURÍDICOS Con fecha 1 de junio del 2012 se llevó a cabo en el Campus Bellavista de la Universidad San Sebastián la inauguración del Instituto de Estudios Jurídicos, IDEJ, perteneciente a la Facultad de Derecho de la Universidad, en presencia de alumnos y autoridades universitarias, además de importantes personalidades del mundo jurídico de nuestro país. El IDEJ está dedicado al desarrollo de proyectos de Derecho, las Ciencias y las Humanidades, debiendo velar por el desarrollo del conocimiento bajo los parámetros de excelencia, veracidad y ética, como también dedicarse a impartir cursos, seminarios y otras actividades de índole jurídica, humanista y cultural. desarrollo armónico en la formación de los alumnos”. El Instituto se enfocará también en “materializar el desarrollo de programas de postgrado dirigidos a la especialización de los abogados”, indica el decano. Junto con ello instó a los alumnos a aprovechar el proceso que constituye su preparación académica. La actividad contó con la participación del entonces ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Hinzpeter, proceso de transformación de la sociedad. “Las universidades son un verdadero trampolín para la movilidad social y este gobierno se ha comprometido de manera importante con ese rol”, destacó. El director del Instituto de Estudios Jurídicos, Luciano Hutinel, puntualizó que el organismo que lidera “busca destacó el apoyo que ha brindado la Universidad San Sebastián a este proyecto, que según explicó, busca generar un vínculo entre las políticas culturales y educativas Acto de inauguración del IDEJ. Yasna Otárola, profesora de Derecho Civil U. San Sebastián; Viviana Readi, directora Escuela de Derecho U. San Sebastián Santiago; Luciano Hutinel, director IDEJ, y Alejandra Carrasco, secretaria ejecutiva del Centro de Educación Ciudadana, CEC, de la U. San Sebastián. 121 extensión cultural”, agregando que el trabajo referido a la investigación se hará en coordinación con la oferta de postgrado que ha diseñado la Facultad de Derecho. Rodrigo Hinzpeter, ministro de Defensa, acompañado de alumnos de Derecho de la U. San Sebastián. Xavier Armendariz, decano Facultad de Derecho U. San Sebastián; Rodrigo Hinzpeter, ministro de Defensa, y Luciano Hutinel, director IDEJ. ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 CICLO DE CINE Y DERECHO Durante el primer semestre del 2012 se llevó a cabo en la Universidad San Sebastián el “Ciclo de Cine y Derecho”, organizado por el Instituto de Estudios Jurídicos, IDEJ, espacio en el que por primera vez en nuestra Facultad de Derecho se desarrolló una instancia en que se integró el análisis del séptimo arte con el ámbito de estudio del Derecho y del mundo jurídico. Este ciclo se caracterizó por la dualidad de perspectivas obra exhibida, con análisis del trabajo de guión, dirección de actores, fotografía, realidad de las historias y su adaptación a la pantalla y bandas sonoras, entre otros mirada más profunda que aquella del simple espectador. Por otra parte, a ello se sumó la vinculación con el mundo del Derecho, a través de la elección de un programa con cine contemporáneo, permitiendo lograr un contraste analítico en la forma de hacer cine y tratar las temáticas legales en distintos períodos de la historia de este arte; fuese posible encontrar temáticas legales contingentes -como el caso de la contaminación ambiental y el daño en la salud de las personas- y atemporales, más allá de la época que vive la humanidad. El profesor Juan Ignacio Corces en plena exposición durante el Encuentro. el asesinato de su padre, planteándonos la discusión en el ámbito procesal respecto de la llamada “duda razonable”. El ciclo concluyó con la premiada película “Anatomía de un asesinato” (1959), de Otto Preminger, cuya trama ejército que asesina al autor de la violación de su esposa. del profesor Juan Ignacio Corces, y en lo jurídico, contó con la participación de la directora del Departamento de Otárola; del destacado profesor de Filosofía del Derecho El ciclo comenzó con la exhibición de la película norteamericana “Una acción civil” (1998), dirigida por Duvall. En ella se plantea el tema de la responsabilidad extracontractual derivada de las malas praxis en los procesos industriales, y cómo ello afecta la salud de las personas, generando todo un sistema de valoración pecuniaria de las víctimas, rozando siempre el límite de lo ético versus lo lucrativo. Enseguida fue el turno para la escalofriante película “El exorcismo de Emily Rose” (2005), basada en hechos reales, cuya principal característica en términos fílmicos -de acuerdo al análisis desarrollado durante el ciclo- es la capacidad del director, Scott Derrickson, de mantener la atención del espectador a través de la tensión de un juicio penal, sin echar mano al facilismo propio de las escenas de terror y sangre tan manoseadas en el cine del género. disyuntiva relativa a si la creencia religiosa puede sobreponerse a los cuidados propios de la medicina, provocando incluso la muerte de una persona. También hombres en pugna” (1957), dirigido por Sidney Lumet, que muestra con especial inteligencia y tensión dramática que debaten sobre si condenar o no a un muchacho por 122 Blade runner: el anticipo de lo inimaginable Luciano Hutinel Penjean Título: Blade Runner Director: Ridley Scott Año: 1982 País: Estados Unidos – Hong Kong Duración: 117 minutos Guión: Hampton Fancher, David Webb Peoples Edward Jame Olmos, M. Emmet Walsh, Daryl Hannah, William Sanderson, Brion James, Joe Turkel, Joanna Cassidy. del género. Cuando el director inglés Ridley Scott aceptó en un objeto de culto, y mucho menos en objeto de la trama nos plantea temas que a simple vista parecieran ser futuristas, pero que en la realidad no lo son, sino por ANUARIO IDEJ 2 0 1 2 el contrario, vienen a plantearse como problemáticas jurídicas actuales y muy presentes: la incontrolable explosión inmobiliaria traducida en un paisaje urbanístico sólo asertiva respecto de un mundo tan complejo como es el de la manipulación genética y que tantos dilemas éticos genera. de los espacios abiertos y la construcción clásica de una casa; la cada vez más presente posibilidad de vivir en un medioambiente citadino absolutamente contaminado, donde la lluvia ácida está presente en las grandes urbes como consecuencia de la falta de regulación o una regulación TALLER DE TEATRO Sin embargo, el tema más interesante que nos muestra el o la generación de especies cercanas al mapa genético del ser humano. En efecto, la trama central de la película versa sobre la existencia de un grupo de “replicantes”, que no son otra cosa que seres fabricados a través de la ingeniería genética, con el objeto de realizar labores de trabajo pesado, labores peligrosas o militares, que el ser humano para esa época, año 2019, no está dispuesto a realizar; y que se escapan y vuelven a la Tierra para buscar la posibilidad de extender su período de vida. Sin embargo, tal situación no se les está permitida, lo que hace necesaria su captura y posterior retiro (muerte) a manos de un Blade Runner semirretirado, llamado Rick Deckard (Harrison Ford). Pues bien, lo que llama la atención al mundo del Derecho, es todo lo relativo a la biogenética y la legislación necesaria para reglar una actividad que podría llegar a situaciones apariencia humana, dotados de mayor fuerza y energía física, pero carentes de emociones y empatía; surgiendo aquí el gran dilema: ¿será el Derecho y sus instituciones no son humanos pero que en apariencia y comportamiento pareciera que lo fueran? Un paso antes, ¿podrá el Derecho en embriones humanos pensando en obtener con ello una posible clonación? Si lo aplicamos a nuestra legislación, ¿no será constitutivo del delito de aborto todas las manipulaciones fallidas de embriones humanos? Si lo lazo de parentesco tiene respecto de la matriz: hijo, hermano un sujeto distinto de la matriz y por lo tanto depositario de derechos diversos de aquella? Sin duda nadie imaginó al momento de escribir el guión toda vez que nadie imaginó para esa época que ya estaríamos en presencia de la clonación de animales como un hecho real. Sin duda que el Derecho deberá llevar a 123 La Escuela de Derecho de la Universidad San Sebastián desarrolló un Taller de Teatro, a cargo de la profesora Montserrat Estévez Calderón, actriz, Magíster en Artes, mención Pedagogía Teatral, el cual contó con la participación de varios estudiantes de Derecho, en una actividad de cuatro horas a la semana, completando un total de 32 horas. La actividad –realizada entre el 13 de agosto y el 29 de octubre de 2012- estuvo orientada a todos aquellos estudiantes de la carrera de Derecho que desearan aprender técnicas y entrenamientos provenientes del mundo del teatro para potenciar el desarrollo de herramientas expresivas aplicables a su profesión, y a quienes tuviesen inquietudes artísticas, y/o interesados en fomentar su desarrollo personal a través de actividades colectivas y de naturaleza creativa. La metodología del taller fue primordialmente práctica, y éste culminó con una muestra abierta al público, donde los asistentes pusieron a prueba los conocimientos adquiridos. El objetivo del curso fue generar un espacio de aprendizaje en el que los estudiantes pudiesen potenciar y desarrollar sus capacidades interpretativas, vocales y gestuales, a través de un acercamiento al mundo del teatro y a los elementos que componen dicha actividad, es decir, selección y/o creación de un texto, vestuario, utilería, maquillaje y otros. que el alumno aprenda a reconocer sus potencialidades expresivas particulares y pueda desarrollarlas en virtud de su propia personalidad; (ii) conocer técnicas vocales, corporales y relacionales que provienen del teatro y poder aplicarlas en su futuro desempeño profesional; (iii) descubrir y profundizar las capacidades lúdicas, creativas y expresivas individuales y ponerlas al servicio de un colectivo con un objetivo en común; (iv) fomentar el goce escénico para disminuir la tensión provocada por la exposición a público, y (v) desarrollar la conciencia corporal y sus capacidades expresivas (lenguaje no verbal), y acercarse al trabajo vocal no cotidiano (técnicas escénicas). Los contenidos de las actividades incluyeron el desarrollo de la expresión corporal como vehículo de comunicación (conciencia corporal, coordinación, ritmo, creatividad, posibilidades de movimiento y expresión), una introducción a la técnica vocal (dicción, volumen y proyección), expresión dramática (juego dramático e improvisación), percepción (espacio, tiempo, forma, movimiento, intensidad, color, peso, sonido, ambiente, atmósfera y situación), creatividad ANUARIO IDEJ individual y grupal (inteligencia emocional y desarrollo relacional), sensibilización y empatía (asertividad, colectividad), montaje y representación (aplicación práctica de los contenidos). DIPLOMADO EN DERECHO MUNICIPAL, PROBIDAD Y TRANSPARENCIA La Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE), en colaboración con la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM) y la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales de Chile (ASEMUCH) lideran la Academia de Capacitación Municipal y Regional, que desde el año 2008, y a través del Sistema Nacional de Capacitación, ha venido desarrollando acciones de capacitación para funcionarios del sistema municipal, agregando para 2012 a los funcionarios de los gobiernos regionales. En este contexto, la Universidad San Sebastián, a través del Centro de Desarrollo Profesional y el Instituto de Estudios Jurídicos, ha desarrollado el Diplomado en Derecho Municipal, Probidad y Transparencia, que se impartió desde agosto a diciembre 2012. Se trató de un programa cerrado, impartido en conjunto con la SUBDERE 2 0 1 2 La característica principal de la estrategia formativa propuesta por la Universidad para implementar en este diplomado se basa en un enfoque de competencias, en modalidad presencial con apoyo E-Learning, utilizando técnicas multivariadas de aprendizaje, que combinan para cada uno de los módulos (i) un bloque de clases teóricas, (ii) un bloque de estudio de casos y (iii) un taller de desarrollo de habilidades relacionadas a la temática. De esta manera, se logra adquirir las competencias necesarias para la gestión municipal y regional, logrando el desempeño exitoso de los funcionarios en las áreas diarias del municipio, así como el fortalecimiento de los recursos humanos y la gestión municipal y regional, brindando mayor autonomía en los procesos y contribuyendo al proceso de descentralización del país. Para las entidades organizadoras la realización de este Diplomado en la región del Bío Bío ha sido una excelente instancia para estrechar lazos de cooperación con otras organizaciones, permitiendo que la iniciativa no sólo sea una plataforma de transferencia de conocimiento hacia los alumnos, sino también una oportunidad de crecimiento institucional, en que se han creado nuevos vínculos que se mantendrán en el tiempo. CONFERENCIA SOBRE LA REFORMA PROCESAL PENAL habilidades que permitan a los funcionarios municipales de la región orientar sus procesos de reflexión y el desempeño de sus funciones hacia la búsqueda de soluciones a largo plazo en el contexto del ente municipal, El 28 de agosto de 2012 se realizó en el Campus Bellavista de la Universidad San Sebastián una conferencia enfocada a dar cuenta acerca de la reforma procesal penal y su funcionamiento, implementada en Chile hace 12 años. Ello nivel de participación y liderazgo de los funcionarios en los procesos de carácter social que se desarrollen en el ámbito de su competencia, determinado por factores como el territorio, la idiosincrasia, su propia historia y la realidad local, entre otros. El Diplomado suscitó gran interés por parte de los funcionarios municipales, lo cual se manifestó en más de 50 postulaciones. Sin embargo, en virtud del proceso de selección según los criterios establecidos, el número de participantes fue de 37, ampliándose de todos modos el cupo inicial de 30 alumnos. a la Universidad San Sebastián, y que marcó el comienzo de una relación de lazos en el ámbito académico entre la Facultad de Derecho de la Universidad y el Ministerio Público Peruano. La experiencia recopilada desde la dictación del nuevo Código Procesal Penal, pasando por la puesta en marcha del nuevo sistema, y a su vez, en el ámbito de las modificaciones subsecuentes realizadas para el perfeccionamiento del sistema, fueron los temas en discusión, como así también las falencias que han sido puntos de crítica, y que fueron planteadas en su momento por el decano Armendariz, quien desempeñó con gran reconocimiento la labor de Fiscal Regional en la Región Metropolitana. El diplomado fue inaugurado el 24 de agosto 2012 en presencia de Ricardo Riesco, rector de la Universidad San Sebastián, Javier Vera, vicerrector de la señalada de Derecho, Armando Cartes, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad San Sebastián, y Carlos Salazar, director de la carrera de Derecho sede Concepción, quien durante la inauguración enfatizó el interés de la Universidad en trabajar con la ACHM y la ASEMUCH, como también con la Federación de Funcionarios Municipales de la Región del Bío Bío. 124 En el evento, que contó con el apoyo y coordinación del Instituto de Estudios Jurídicos, y asistieron académicos y alumnos, se mostró principalmente en cifras lo que ha del país vecino. Hubo una amplia gama de opiniones, lográndose además comparar los procedimientos de ambos países, aunque siempre constatando respecto del sistema nacional, que la propia experiencia ha puesto ANUARIO IDEJ Xavier Armendariz, decano Facultad de Derecho U. San Sebas- hacia el perfeccionamiento de los juicios penales chilenos. Según lo planteó el decano, la tarea en Chile ha sido compleja, pues el nuevo funcionamiento del proceso ha tecnicismo con el que se implementó esta reforma habría “viciado” según algunos, el principio corrector que debía regir al nuevo modelo acusatorio. Es claro que los principios inspiradores de la reforma se adecuan a los criterios modernos sobre lo que debe ser el enjuiciamiento en el ámbito criminal, y cumplen a satisfacción los requerimientos de la comunidad internacional que ha asumido nuestro país en los compromisos internacionales a que se ha sometido. Sin embargo, la debilidad del sistema ha llevado al replanteamiento de ciertas normas que han operado al límite de la legalidad, aun cuando nunca se ha perdido de vista la dignidad de las personas involucradas en un proceso penal. Otro tema desarrollado en la conferencia fueron los resultados que han podido constatarse de la reforma en lo que respecta a los sistemas de gestión y a la forma de resguardar por parte del sistema, la información sobre los distintos actores del proceso que se maneja durante el desarrollo de la investigación y del juicio. Tanto el decano como el director del Instituto de Estudios Jurídicos invitaron a los alumnos de la Escuela a seguir participando en este tipo de actividades, sin perjuicio de seguir replicando tales actividades en las demás sedes de la Universidad San Sebastián a lo largo del país. GALA CULTURAL Durante la semana de la Escuela de Derecho, en conjunto con el Centro de Educación Ciudadana, el Instituto de 125 2 0 1 2 Xavier Armendariz, decano Facultad de Derecho U. San Sebastián, junto a Oscar Peña Gonzáles, Presidente de la Asociación Peruana de Ciencias Jurídicas y Conciliación; y Luciano Hutinel, director del IDEJ Estudios Jurídicos organizó la Primera Gala Cultural, realizada en la sede Santiago. Para ello, se establecieron algunos parámetros básicos de participación. En primer lugar, se decidió dar cabida a todo tipo de manifestaciones artísticas (poesía, música, obras audiovisuales, comedia, etc.). También se exigió que el programa estuviese compuesto exclusivamente por presentaciones de alumnos de la Facultad que fueran exponentes de que las obras presentadas fuesen inéditas, de autoría de los participantes y evitar la muestra de obras de artistas consagrados o populares. Todo ello con el afán de dar vitrina a las creaciones de los propios alumnos, saliendo del habitual esquema de lo ya conocido. A pesar de las aprensiones, se logró suscitar el interés de un sinnúmero de estudiantes que se inscribieron para participar. En su mayoría fueron músicos, sin faltar espacio para que algunos se lucieran como animadores Goffat, quien interpretó las canciones más románticas de la noche. Luego, el escenario se llenó de los sones de la música tradicional chilena, representada por la cueca chora, que tuvo en “Los Reyes”, los hermanos Luis y José, a exponentes de mucha calidad interpretativa y de una capacidad escénica propia de los consagrados. Transcurrido un breve receso para la entrega de premios, la Gala retomó sus sones al compás del rock y el pop con el grupo “Taparrosca”, que mostró lo mejor de su repertorio y que semanas después lo convirtió en ganador de la Guerra de Bandas organizada por la Universidad. Finalmente, se contó con la participación especial del consagrado actor y comediante Jorge Aliz, quien participó con un monólogo de stand up comedy, que fuese presentado con gran éxito en el programa “El Club de la Comedia” de Chilevisión. ANUARIO IDEJ entretención, un lleno total, y donde los estudiantes de la Escuela de Derecho sede Santiago pudieron vivir la universidad en una dimensión distinta a la puramente académica, compartiendo con profesores, personal administrativo y sus propios compañeros. SEGUNDAS JORNADAS DE DERECHO DEL CONSUMIDOR El Instituto de Estudios Jurídicos, en conjunto las Facultades de Derecho de la Universidad San Sebastián y de la Universidad Bernardo O´Higgins, realizaron la segunda versión de las “Jornadas de Derecho del Consumidor”, que tuvieron lugar en la sede Viel de la Universidad Bernardo O´Higgins, los días 5 y 6 de septiembre de 2012. La actividad contó con la participación del Presidente del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, Tomás Menchaca, quien estuvo a cargo de la Conferencia Inaugural de las Jornadas. El encuentro se desarrolló en cinco paneles, en los que se discutió acerca del ámbito de aplicación de la preceptiva del Derecho del Consumidor, y el papel del Derecho del Consumidor como Derecho Regulatorio, en especial en atención al rol que desempeña el Sernac Financiero. También se analizaron algunas áreas del llamado Derecho contractual de consumo, se expuso sobre tendencias emergentes en el Derecho del Consumidor, y en el plano del Derecho Comparado hubo lugar para el examen de la protección del consumidor en el ordenamiento jurídico peruano y brasileño. Las Jornadas contaron con exposiciones de destacados docentes en el área del Derecho del Consumidor, convocando especialmente a profesores pertenecientes a las entidades universitarias organizadoras. Entre ellos Rodrigo Alcaíno Torres (Universidades San Sebastián y Gabriela Mistral), Andreza Baggio Torres (Universidad de Curitiba), Juan Dillarza (Universidad San Sebastián), Natalia Mejías Correa (Universidades San Sebastián y Gabriela Mistral), Gabriel Pacheco Molina (Universidad Bernardo O’Higgins) y Sergio Peña Neira (Universidades Andrés Bello, Universidad de Chile y Bernardo O’Higgins) . Del mismo modo, participaron varios expertos, representantes del ejercicio de la profesión en el área del Derecho del Consumidor, entre ellos Franco Anabalón Chacana, abogado de la Dirección Regional Metropolitana del Servicio Nacional del Consumidor; Abelardo Aramayo, representante de la Comisión de Fiscalización de la Competencia Desleal del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Castillo Faura, jefe de la División Jurídica del Servicio Nacional del Consumidor; y Matías Cortés de la Cerda, abogado del Estudio Jurídico Alcaíno & Cortés. 126 2 0 1 2 SEMINARIO “LA LABOR DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. ASPECTOS PROCESALES Y DE CREACIÓN DEL DERECHO” El 10 de septiembre de 2012 se realizó en el Campus Las Tres Pascualas de la sede Concepción de la Universidad San Sebastián el seminario “La labor del Tribunal Constitucional. Aspectos procesales y de creación del Derecho”, que estuvo abocado al análisis de la preceptiva vigente y la praxis, y del ejercicio de las funciones de la Magistratura Constitucional en nuestro país. La actividad, organizada por el Instituto de Estudios Jurídicos, en conjunto con la Facultad de Derecho de la Universidad San Sebastián, contó con la participación de la ministra del Tribunal Constitucional, Marisol Peña Torres, y de la jefa de Gabinete del mismo Tribunal, Sandra Ponce de León Salucci. En primer lugar, tanto el vicerrector de la sede Concepción, Javier Vera, como el director de la carrera de Derecho, Carlos Salazar, se dirigieron al público para abrir el evento, correspondiendo la tarea de transmitir los objetivos del seminario a la profesora Mariela Rubano. La ministra presentó la ponencia titulada “El control de Constitucionalidad de la Ley: el difícil camino entre el Control y la Creación del Derecho”, a partir de la cual abordó el tratamiento del control de constitucionalidad y del rol de la justicia constitucional desde la perspectiva de las bases del Estado de Derecho, analizando en especial la problemática concerniente a la declaración de inconstitucionalidad con efectos erga omnes, facultad entregada al Tribunal Constitucional en virtud del artículo 93 número 7 de nuestra carta fundamental. Por otro lado, Sandra de León desarrolló en su exposición el tema de la tramitación del recurso de inaplicabilidad de la ley, facultad de control represivo concreto de nuestro Tribunal Constitucional, respecto del cual se refirió principalmente al procedimiento regulado en la Ley Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional para llevar a efecto la mencionada inaplicabilidad, a la luz de la reforma a dicha preceptiva a partir de la Ley 20.381 de 2005. SEMINARIO “EDUCACIÓN CIUDADANA, EN LA SOCIEDAD ACTUAL” SU VALOR Programa de desarrollo barrial y participación comunitaria El 28 de septiembre se llevó a cabo en la sede Concepción de la Universidad San Sebastián el seminario titulado “Educación ciudadana, su valor en la sociedad actual”, organizada conjuntamente por el Centro de Educación Ciudadana y el Instituto de Estudios Jurídicos. Dicha actividad tuvo por objeto entregar a los dirigentes vecinales ANUARIO IDEJ de la comuna de Talcahuano, información relevante acerca de las instancias de participación existentes a nivel local, de las cuales pueden tomar parte, y asimismo, de los derechos de los que son titulares y de formas de relacionarse para enfrentarse a las autoridades locales, respecto de temas importantes en relación a la función social que cumplen los organismos de los que forman parte. La charla convocó a representantes de casi el 100% de las organizaciones vecinales de la I. Municipalidad de Talcahuano, creando lazos de confianza y participación entre las entidades organizadoras y los participantes, aspirando a colaborar con ellos en el desarrollo del rol de gran relevancia que cumplen estas agrupaciones, y en la intermediación que realizan a nivel local entre la autoridad y la comunidad, así como de gestión de proyectos para el bienestar social. Esta iniciativa se originó por parte de la Municipalidad de Talcahuano, que ha sido pionera en el país en la creación de instancias de participación respecto de sus administrados. Ejemplo de ello son las “mesas barriales”, en las cuales los vecinos plantean sus inquietudes y proponen nuevas formas de gestión, que son estudiadas por el municipio, convirtiéndose además en la manera más directa de poner en conocimiento de la Municipalidad los problemas que aquejan a sus vecinos. Acudieron al encuentro cerca de 70 representantes de cada una de las juntas de vecinos. Su participación fue clave para ahondar aún más en los reales problemas que los aquejan, y se dio una respuesta rápida y certera. La actividad contó con la participación del director del Instituto de Estudios Jurídicos, Luciano Hutinel, quien inició 2 0 1 2 y comunales. De la realización del evento, tanto el Centro de Educación Ciudadana como el Instituto de Estudios Jurídicos han constatado el interés existente a nivel vecinal en los temas concernientes a la educación cívica, y en especial, respecto de la participación ciudadana, de manera que han progreso del país desde lo más elemental: la educación de su gente. MAGÍSTER EN DERECHO PENAL, DERECHO PROCESAL PENAL Y LITIGACIÓN ORAL La Facultad de Derecho y la Escuela de Derecho dependiente de esta Facultad, en un trabajo conjunto con el Instituto de Estudios Jurídicos, se dedicaron durante 2012 a la tarea de organizar el programa de Magíster en Derecho Penal, que se inició en octubre del mismo año, impartido en la sede Puerto Montt de la Universidad San Sebastián. El Magíster, dirigido por el profesor Felipe Caballero Brun, nace como respuesta a la necesidad de actualizar y profundizar los conocimientos y competencias jurídicas concernientes al Derecho Penal General y Especial, así como también al Derecho Procesal Penal, habiendo transcurrido 11 años desde la implementación de la Reforma Procesal Penal en Chile; y luego de haber observado las virtudes y falencias de este nuevo proceso de juzgamiento penal, a la luz de la doctrina y de los operadores jurídicos del sistema. Está destinado a profesionales del Derecho que pretenden ingresar al sistema nacional penal, y a aquellos que actualmente se desempeñan en dicho de seguir trabajando con la Municipalidad, y agradeciendo a los dirigentes por haber participado. La primera exposición estuvo a cargo de la profesora y secretaria Ejecutiva del Centro de Estudios Ciudadanos, Alejandra Carrasco, quien desarrolló un panorama general funcionamiento de cada uno de los poderes del Estado, y deteniéndose en la elección de las autoridades y en las instancias de participación de la sociedad civil en la toma de decisiones políticas. También se presentó la exposición de Roberto Ojeda, secretario Ejecutivo del Instituto de Estudios Jurídicos, quien se refirió a la estructura y organización de la institucionalidad municipal y regional, dando cuenta acerca de sus principales actores, y analizando sus mecanismos de elección y requisitos para postular a dichos cargos públicos. Del mismo modo, trató el tema de las instancias de participación contempladas en el sistema jurídico en lo 127 de alto nivel a profesionales dedicados al Derecho Penal, a través de la actualización y profundización de aspectos tanto teóricos como prácticos en el sistema mencionado, contribuyendo a mejorar efectivamente las prácticas en el sistema. Se busca que al concluir sus estudios, los alumnos dominen en profundidad el funcionamiento de las instituciones del Derecho Penal y Procesal Penal, sean capaces de construir argumentos jurídicos-judiciales frente a un problema o caso penal y su correlativo procesal penal, y asimismo, puedan enfrentarse desde una perspectiva crítica al estado de las disciplinas estudiadas, tanto en nuestro país como en el ámbito del Derecho Comparado. Los estudios del programa se han distribuido en tres diplomados: i) Derecho Penal, ii) Derecho Procesal Penal, graduación o tesis, que corresponde a la elaboración de un documento escrito de acuerdo a las normas establecidas ANUARIO IDEJ por la Universidad San Sebastián, que incluye el compendio de grado, evaluación oral y pública acerca del estudio realizado con ocasión de la señalada tesis, lo que conduce a la obtención del grado de Magíster en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal. La duración estimada de cada diplomado es de un semestre, de manera tal que el Magíster se desarrolla en tres semestres. QUINTO SEMINARIO PARA JUECES SOBRE PROPIEDAD INTELECTUAL E INVESTIGACIÓN , DESARROLLO Y 2 0 1 2 modalidad de foros y charlas, presentando una amplia gama de textos especializados en variadas temáticas profesionales. El primer día de actividades se realizó un foro que abordó la temática del rol de las editoriales universitarias en el las universidades para formar bibliotecas de calidad. El segundo día se realizó una charla a cargo de Claudia Gilardoni, bibliotecóloga, coordinadora del movimiento de fomento lector Leamos Más y directora del Sistema CONTROL DE LOS MEDICAMENTOS Los días 5 y 6 de octubre de 2012 se desarrolló en la Facultad de Derecho de la sede Concepción de la Universidad San Sebastián la quinta versión del Seminario enfocado a la judicatura que se avoca a los temas de propiedad intelectual e investigación, desarrollo y control de medicamentos. En su inauguración estuvieron presentes Diego Simpertigue, miembro del Comité Académico Chileno de la Academia Judicial Internacional; Carlos Salazar Sazo, director de la Facultad de Derecho; y Javier Judicial Internacional. Durante los dos días del seminario se desarrollaron seis sesiones, en las que se analizaron temas concernientes a la investigación y desarrollo de los medicamentos, el marco regulatorio de los productos farmacéuticos en Chile, los estándares de control judicial frente a la ciencia, y la propiedad intelectual e industrial en el Derecho comparado y en el Derecho chileno. La actividad contó con notables expositores, entre ellos la Dra. Mariana Gayoso, director Médico de GlaxoSmithKline Chile; Luis Brito, asesor Legal del Instituto de Salud Pública de Chile; Mauricio Duce, profesor de la Universidad Diego Portales; Juan Pablo Egaña, profesor de la Universidad Católica de Chile; José Miguel Flores, profesor de la Universidad San Sebastián; Diego Simpertigue, miembro del Comité Académico Chileno de la Academia Judicial Internacional; Adán González, jefe del Departamento Legislativo del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial; Marvin Garbis, juez Federal del Distrito de Maryland, Estados Unidos, y Dorothea Prietzel-Funk, juez de la Corte Federal de Patentes de Alemania (Munich). SALÓN DE EDICIONES ACADÉMICAS El Instituto de Estudios Jurídicos auspició la actividad organizada por la Universidad San Sebastián, titulada “Salón de Ediciones Académicas”, que se realizó por primera vez en esta casa de estudios durante los días 9, 10 y 11 de octubre de 2012. Se trata de un espacio donde es posible acceder a una serie de editoriales académicas que convergen en las actividades desarrolladas bajo la 128 y la valoración y prácticas de la lectura entre los jóvenes. El último día se realizó un concierto del Cuarteto Surkos, bajo la conducción del director Sebastián Errázuriz ENCUENTRO CHILENO-ALEMÁN DE ACTUALIZACIÓN JURÍDICA Entre los días 17 y 19 de octubre de 2012, el Instituto de Estudios Jurídicos, en conjunto con la Carrera de Derecho sede Puerto Montt de la Universidad San Sebastián, recibió en sus aulas a un grupo de destacados juristas alemanes, quienes se encontraban de paso en Chile, en el marco de una serie de actividades que desarrolla el Poder Judicial alemán, con el objeto de propiciar las iniciativas académicasintelectuales a nivel mundial. En esta oportunidad, el lugar escogido fue Chile, un lugar prácticamente familiar para los pares alemanes, debido a la cultura germánica centenaria que se ha arraigado en aquella zona. El grupo compuesto por varias autoridades alemanas pertenecientes al Poder Judicial alemán, compartió su experiencia con los alumnos y profesores de la carrera. El encuentro tuvo lugar en el aula magna de la sede Puerto Montt, contando con la participación de alumnos y profesores, quienes tuvieron la oportunidad de escuchar de parte de las señaladas autoridades, explicaciones acerca del funcionamiento del sistema legal alemán, y una serie de críticas al ordenamiento vigente. evento, y junto con elogiar la visita y agradecer la presencia en la actualidad, haciendo alusión a las etapas que se han vivido a lo largo de estos 12 años de implementación de la Reforma Procesal Penal, desde la perspectiva de quien ha sido partícipe en dicha tarea. El evento contó con la exposición de la juez de la Corte Suprema de Berlín, Inge Mûlzer, quien dio cuenta de la labor de las policías en el sistema penal alemán y su ANUARIO IDEJ vinculación con el Ministerio Público, así como de las facultades que se les entregan por ley, haciendo especial mención a la labor de coordinación que debe primar entre ambas entidades estatales para el esclarecimiento de los hechos que revisten caracteres de delito. También nos acompañó el director de la Carrera de Derecho sede Puerto Montt, Jorge Martel, quien recibió a los invitados, dándoles la bienvenida a la ciudad, y en especial a la Universidad. Se dirigió a los participantes e hizo presente la importancia de contar con personajes que como los invitados, se encuentran a la vanguardia en conocimientos y aplicaciones del derecho penal. Puerto Montt. ENCUENTRO “EL LITIO Y LA MINERÍA EN CHILE” El 31 de octubre del 2012 se llevó a cabo en el auditorio del Campus Bellavista de la Universidad San Sebastián, el encuentro “El litio y la minería en Chile”, organizado por el Instituto de Estudios Jurídicos. Dicha instancia se centró en las exposiciones de dos expertos en este tema de interés nacional, que generó gran interés y un sinnúmero de críticas a lo largo del año. La exposición “El litio en Chile”, estuvo a cargo del profesor Carlos Hoffman Contreras, docente de la cátedra de Derecho Minero en la Universidad de Chile y Universidad Mayor, y co-autor del Código de Minería, del Reglamento de Minería, y asimismo, de los preceptos constitucionales sobre propiedades mineras. También participó la profesora María Luisa Baltra Vergara, docente de la Universidad San Sebastián y de las Universidades de Atacama, Gabriela Mistral y Finis Terrae, en las áreas de Derecho Minero y ley a la fecha en tramitación, concernientes al ámbito de estudio del Derecho Minero. SEMINARIO “LOS DERECHOS DE LA PERSONALIDAD” El 4 de diciembre de 2012 se llevó a cabo en el Campus Bellavista de la Universidad San Sebastián, el seminario “Los derechos de la personalidad”, organizado por el Instituto de Estudios Jurídicos, en conjunto con el Departamento de Derecho Privado de la Universidad San Sebastián. La conferencia inaugural estuvo a cargo de la doctora Nieves Martínez, de la Universidad de Salamanca, y posteriormente se desarrollaron paneles de trabajo que contaron con la participación de cinco destacadas exposiciones de expertos en la materia: Rodrigo Barcia, Doctor en Derecho Privado por la Universidad Complutense de Madrid; Rodrigo Soto, Máster en Derechos Humanos por la Universidad Carlos III de Madrid; Gonzalo Ruz, 129 2 0 1 2 Doctor en Derecho Privado por la Universidad d’AixMarseille; Fabiola Lathrop, Doctor en Derecho por la Ciencia Jurídica por la P. Universidad Católica de Chile; y María José Arancibia, LL.M en Economía y Finanzas por la Universidad Gabriela Mistral. Dentro de los temas tratados estuvieron el análisis de la personalidad como objeto de estudio de las ciencias jurídicas, la capacidad de ejercicio de los derechos de la personalidad, el derecho a la propia imagen, y la protección de la infancia y de la adolescencia en el ámbito de los derechos de la personalidad. Asimismo, los participantes se hicieron cargo de algunas temáticas acerca de la regulación civil en lo que concierne al cuerpo humano. SEMINARIO “TENDENCIAS ACTUALES DEL DERECHO DE FAMILIA” El Instituto de Estudios Jurídicos, en colaboración con la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, y con el apoyo del Colegio Regional de Abogados de Concepción, llevó adelante la organización del Seminario “Tendencias actuales del Derecho de Familia”, actividad académica realizada el 5 de diciembre de 2012 en la sede de Concepción de la Universidad San Sebastián. En el encuentro participó el director del Instituto, Luciano Hutinel, y el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Hernán Varela. En la actividad se homenajeó al profesor René Ramos Pazos, abogado de la Universidad de Concepción, cuya vida profesional ha estado siempre ligada a esa ciudad, desempeñándose como docente y decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la misma Universidad, y como director de la Revista de Derecho. Es autor de numerosos libros y artículos, y su aporte a la ciencia del Derecho y a la docencia es invaluable, que lo hacen merecedor de tantos homenajes. La actividad contó con la presencia del profesor Ramos Pazos, quien fue invitado a dirigir unas palabras al público. La jornada contó con las exposiciones de varios expertos en el área del Derecho de Familia, dentro de quienes destaca la doctora española Nieves Martínez, docente y coordinadora de los Programas de Especialización de la convocaba al evento en el plano del ordenamiento jurídico de España. Las discusiones que tuvieron lugar en los paneles versaron sobre la teoría general del negocio jurídico de Derecho de Familia, y el cuidado personal de niños y adolescentes, aludiendo además al síndrome de alienación parental, así como las interrogantes acerca de la existencia del orden público de familia en el actual Derecho nacional. w w w. u s s . c l 800 771 300 600 771 3000 Santiago - Concepción - Valdivia - Osorno - Puerto Montt www.uss.cl