Proceso de Liberación - integración 3ª Fase Liberación de la pelvis Cuando alguna de ellas se despierta las otras partes del cuerpo también se resienten. Si por el miedo inclinamos hacia adelante la pelvis o escondemos la zona genital quizás también echemos hacia adelante los hombros, los brazos o el pecho, como compensación, solicitando necesidad de cariño. Si mantenemos los glúteos contraídos todo el día para controlar nuestra rabia o enfado, podemos llegar a endurecer el tronco y a ahogarnos en las emociones reprimidas. La pelvis es también el soporte físico para la parte superior del cuerpo. De su posición depende la colocación del contenido abdominal, los intestinos, y de que hombros y cuello estén en un adecuado equilibrio sobre el núcleo del cuerpo. Si por ejemplo cae el vientre sobre el borde pélvico, somete a estrés a todos los órganos abdominales, además la espalda y el cuello deberán trabajar para no caernos hacia adelante. Si encogemos los glúteos, el vientre tiene que retraerse y endurecerse para echar hacia adelante el torso. La pelvis conecta la parte superior e inferior del cuerpo mediante un complejo sistema de músculos intrínsecos y extrínsecos. Los extrínsecos unen parte del tronco y las extremidades y obtenemos de ellos la fuerza locomotriz. Ejemplo son los aductores que mantienen unidas las piernas, como si fuéramos a caballo. Los cuádriceps y los tendones de las corvas, unen la parte anterior y posterior de la pelvis. Son opuestos y ejercen la fuerza de flexión y extensión de la pierna. Trabajando sobre el gracilis, músculo extrínseco situado en el recto, estimulamos el movimiento de las pelvis desde el interior, con contracciones y relajamiento del psoas, que está situado en el fondo del cuenco pélvico y que funciona como intrínseco. Esto impulsa la energía sexual en forma ondulante por todo el cuerpo. JUEGO: Haz el gato, al bombear la espalda toma aire y fuerzas y al arquearla expulsando, grita progresivamente con fuerza y sentimiento. Sadhana Observa si el movimiento de la pelvis ha provocado sentimientos en otras partes del cuerpo, localiza esos sentimientos. 4ª SESlÓN Al acercarnos a este laberinto de tejido muscular extrínseco, tenemos que ir penetrando gradualmente a capas más profundas de las fascias. Es la primera de las tres que tendremos en esta tercera fase. Me voy abriendo paso con los dedos debajo y alrededor de las capas de músculos del interior de los muslos donde retenemos tanto placer, ira o temor. Aflojando estas envolturas de fascia dejamos espacio para que los huesos del pubis y los isquiones, situados en el fondo de la pelvis, se muevan con mayor libertad y se despeguen, ya que probablemente han estado años comprimidos en una sola posición. El trabajo profundo libera fascias situadas bajo los músculos superficiales, y a veces alcanzan la profundidad en la que tendones y ligamentos se unen al hueso. TRABAJO: Separar las vainas musculares del cuadrilátero de la pierna, metiendo los dedos y aflojando el espacio, dedos juntos como si trabajaran al unísono. En la pantorrilla se trabaja con el codo en la parte anterior, separando segmentos de tibia y peroné. EJERCICIO 5 Mira en el espejo la parte interna de tus muslos. ¿Hay líneas de tensión?. Túmbate boca arriba y mueve la pelvis con una respiración honda durante 5 minutos. Con pulgares e índices intenta coger los tendones del interior de las piernas justo hasta la base genital. Masajéalos mientras continuas con la respiración rápida y profunda. Expresa. Mírate de nuevo al espejo. ¿ Te sientes más relajado, redondas y abierta la parte interior de las piernas?. 25 Proceso de Liberación - integración RESUMEN PRACTICO DE LA CUARTA SESION - Incorporarse y reconocer las inserciones. Trabajar las aponeurosis cerca de la corva de la rodilla. - Trabajamos bajo los cuádriceps y entramos en las inserciones de la cresta ilíaca. - Separar vainas de los aductores y ablandar alrededor del isquión. - Aductores, separar desde las corvas hasta los isquiones. - Levantar la pierna y actuar en la parte inferior de los aductores. - Proyecciones energéticas musculares. - Presión y relajamiento del gracilis, interior del recto. - Precaución en los triángulos de ingle y de rodilla izquierda, por los ganglios. Reorientación pélvica Práctica de la 4ª SESlÓN Objetivos : Relajar la parte delantera, la parte alta y posterior de la pelvis, promoviendo un soporte más eficaz de la columna vertebral y de la cabeza. Permitir más movimiento espontáneo de la pelvis, desarrollando la expansión de la respiración diafragmática y torácica, comenzada ya en las sesiones 1 y 3. Liberar las emociones bloqueadas allí, tales como la rabia, el miedo etc..., que inhiben las energías sexuales. A menudo se da una reacción negativa después de la sesión 4ª que será modificada por las dos sesiones siguientes. Entonces conviene no separar demasiado en el tiempo estas tres sesiones (no más de una semana de intervalo). Bastante gente van a conocer una actividad de sueños más intensa durante este periodo, y conviene trabajar estos sueños con la ayuda de una aproximación jungiana o de Gestalt. Técnicas : Penetración profunda con los codos y puntas de los dedos en una zona muy reducida. Se insiste en la separación de los músculos y en la relajación de las inserciones musculares. Orden secuencial : De la rodilla hasta el isquión; de la caja torácica hasta el pubis; desde la rodilla hasta la columna vertebral atravesando la región glútea. 1º al 4º. Como 6º al 10º de la segunda sesión, pero aún más profundo, separando los músculos. Toque 3º dorso flexión y planta flexión moviendo el pie. Sadhana 5º. Dedos en la parte anterior e interna del muslo. Regulad vuestra presión y el ángulo de penetración en función de los tejidos (menos profundos aquí). Moviendo la pierna. 6º. Parte postero-interna del muslo : codos o dedos separando el gran abductor, el semi-membranoso y el semi-tendinoso. Pierna trabajada atrás. 7º. A ambos lados del sartorio, penetración profunda con los codos, agarrando en profundidad y acción de tenaza con los dedos. Los abductores necesitan una separación no solo en longitud sino también lateralmente y a distintas profundidades. Marcad los meridianos de riñón, bazo e hígado. 8º. Penetración profunda, enganchando las inserciones del abductor corto, del gran abductor, del pectíneo y del sartorio. A ambos lados hay arterias, cuidado. 9º. Igual con las inserciones del semi-membranoso, semi-tendinoso y biceps femoral. Trabajad bien en profundidad en el lado interno del isquión. 10º. Codos a lo largo del vasto externo. Con el codo en la parte plana. 11º. Dedos en las inserciones del tensor de la fascia lata. Con el codo en la inserción alta y baja. 12º. Puños a lo largo del cuello. 13º. Codos o puños a lo largo de la espalda. 26 Proceso de Liberación - integración SESIÓN 4ª A Gracilis Abd. Recto Interior del Ad. Corto Ad. Largo Con el codo separar Cuando hay bulto en la rodilla debemos de De frente Sadhana 27