La familia -a la que desde liace ya muchos anos Augusto Comte

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La familia -a la que desde liace ya muchos anos Augusto Comte, reconocido como uno
de los padres fundadores de la Sociologla, llamó célula b5sica de la sociedad y a la que
analiz6 en una de sus famosas =lecciones- ha ido variando a través del tiempo y en las
últimas décadas ha experimentado cambios importantes, aunque éstos no han hecho disminuir ia importancia que todas las sociedades le atribuyen. De hecho, en Espaiía es la
instituci6n más valorada por todos los habitantes, cualquiera que sea su edad, género o
clase social1.
Las causas que han motivado esos cambios con varias, y diversos autores resaltan
unas u otras según sus enfoques. En general, se han scñalado como causas de las transformaciones familiares el pluralismo social y el relativismo & valores; el presentismo vi'tal y la tendencia a rehuir compromisos fijos y duraderos; la sobrevaloraci6n de lo
emocional y afectivo y la creciente aceptación de lo reiacional frente a lo formalizado; la
diferenchci6n practica de procreación, amor y actos sexuales; la tendencia a valorar mfis
el placer sexual por sí mismo; la generalizaci6n del uso de anticonceptivos eficaces; la
legalizaci6n de la separaci6n, divorcio y nuevas formas & vida en común; la aceptaci6n
social de Ia homosexualidad y el lesbianismo y sus distintos logros legaies; el acceso de
la mujer a estudios superiores y su significativa incorporaci6n al mundo del trabajo asalariado fuera del hogar, así como un reparto cada vez más equilibrado de los papeles domesticos entre hombre y mujer. Todo ello es diferentemente valorado y asumido por
distintos sectores sociales, según posturas culturales, políticas o religiosas.
Todo lo anterior ha contribuido a una serie & variaciones signif~cativasen el seno
de la propia institución famüiar, lo que a su vez ha provocado un refuerzo a ciertas tendencias externas al propio entorno familiar, pero muy relacionadas con el mismo.Así, la
reduccibn & la nupcididad, la expansi6n de diversas formas de vida en comtin, el descenso de la natalidad, el lento pero constante aumento de las separaciones de hecho y
de derecho, así como & los divorcios, y las cambiantes relaciones con los entornos parentales próximos, Todo ello -comoya he indicad* ha afectado también a los cambios
familiares. Aun contando con los factores reseñados entre los valores básicos de nuestra
sociedad, lo familiar sigue primando en el aprecio de los espailoles, seguido dei trabajo
y las amistades.
Una serie de hechos van describiendo el panorama real de las familias en la Espaila
de hoy, lo que nos ayuda a definirlas. Así, en la actualidad, el índice medio de hijos por
famiiia se acerca al 1,5 y ya es Inferior a 1 en varias zonas de España, lo que nos sitúa
en el fndice & nacimientos más bajo de 10s palses europeos. En los ÚItimos años los ín&ces de natalidad de los inmigrantes están sosteniendo las medias de nacimientos en el
conjunto del pa%;ademis, parece que la sociedad española comienza a sentir el fen6meno de la baja natalidad e incluso las autoridades han empezado a arbitrar medidas &
(1) Ver, por ejemplo, el eshidio reciente &patfa 2000, mtre el ~~y lagh&dfdad.T¿wcemmaaesta
eruopeada islom.Madrid, Edlcionci SM-Fundación Santa María, Universidad de Deusto, m.
apoyo a Ias famillas con más hijos. De todas formas, el futuro parece cuan& menos probIemático en ese aspecto. Lo demogrdfico se une a lo social y econ6mico para dibujar
un panorama futuro cuando menos dudoso.
Por otra parte) comienza a surgir con importancia social el nuevo modelo de familia
monoparenmi, no s610 como consecuencia de la viudedad, sino sobre todo por el incremento de las separaciones y las decisiones privadas de muchas mujeres que optan, antes
o &spu6 de1 embarazo, por prescindir & una relacibn .oficial*e incluso estable con el
hombre, superando la anterior mala imagen de madre solteta. y buscando mayor independencii personal,tratando a su vez de compaginar trabajo y atención a sus hijos.
Constatando lo anterior, hay que señalar también que el aprecio por el matritnonio
sigue siendo muy alto entre los españo1es & ambos se=. La mayoría & los espairoles 05%)
sigue considerando que el matrimonio es una institución plenamente vigente en la sociedad actual, lo que no obsm para que se esth incrementando formas diferentes de vida en
común2, La fidelidad se considera la condición más importante para el éxito en el matnaionio. Sobre todo se ve así por parte & lasmujeres, & Ias personas solreras, casadas o viudas,
y & las que tienen estudios prhmio6. A pesar de esa valorad6n, van en aumento las separaciones y loB divorcios, que muestran que las infitambién están vigentes. Los j6venes, sobre todo, no consideran que el matrimonio sea #paratoda la vida., y son poco
p d s i v o s ante la infidelidad & la pareja. Asi, aunque se valore y desee que existan
cierras caracterlsticas como la fidelidad, la realidad muestra que de hecho a menudo sucede lo contrario,siendo los nx4s jóvenes los & radicales en sus posturas3.
Por otra parte, se constata que los hijos son ahora menos dorados como soporte de la
felicidad personal del hombre o la mujer,pues el número & mujeres que estima no necesim
tener hijos para realizarse como personas va en aumento. También las mujeres siguen considerando que a ellas les importa más que a los hombres el tener hijos,aunque ambos coinciden en que para los hijos es necesario un hogar en el que vivan el padre y la madre.
Se van asentando pautas más igualitarias entre hombres y mujeres respecto al trabajo
y al hogar, en general apoyadas por un clima social que considera cada vez mejor el trabajo adarhdo & la mujer fuera de casa, lo que sigue planteando dif~cultadesprácticas
a muchas mujeres para poder compaginar ias tareas domésticas y profesionales.
Los papeles en el hogar se van comparliendo más, pero aún existen diferencias apreciables, e incIuso se da poca importancia a la participadbn del hombre en esas tareas
dom6sdcas. Por otra parte, se apuntan nuevas desigualdades, como d e j a el porcentaje
relativamente alto de personas (40%) que considera al hombre menos apto que la mujer
para manejarse emocionalmente en las relaciones personales4.
En el panorama actual se puede apreciar también que la familia reduce su papel
como tranmborn de valores, a la vez que se constata el no tener suficientemente en
cuenta Ia importancia de aspectos como el autoconml, la abnegad6n o el esfuerzo en la
educaci6n de los hija. En general, los aspectos
ceden su impofEmda a caractdxias más relacionalesltiles como los buenos modales, la respoddad o la derancia, considemdaslascualidades&'
que se pueden -llar
en el hogar.
&tos son aigunos d a m s z a s que sitúan a ia famiiia e s p o i a en unas coordenadas actuales. Desde esa perspectiva hemos pensado el número de la Revism dedi(2) Op.c k
(3) M . ~ S E I R B A N D : H ~ S I O
riisthto de la Juventud, M n k r b de Asuntos Sociales, 1994, pp. 101.
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cado a la familia, no conio una visión general de la misma,sino como una serie de artículos cuya t e d t i c a complementar5 los estudios recientes que se ocupan & dar una visi6n m á s general & la institucibn familiar. Por tanto, los temas aquí abordados tratan de
profundizar en algunos aspectos concretos para así complementar los trabajos que analizan la situación actual de la instituci6n familiar.
Nos hemos centrado, sobre todo, en un primer bloque de contribuciones que abordan los valores, las relaciones y algunas nuwas formas familiares emergentes en nuestra
sociedad.Carmen Valdivia trata directamente los valores y la familia ante eI nuevo milenio, analiaando los cambios acaecidos en los últimos decenios y las consecuencias que
esto tiene en la configuración de los nuevos modelos familiares.
En un segundo artículo, Lluis Flaquer aporta sus interesantes reflexiones sobre la socializacidn familiar desde la perspectiva de la transmisi6n de nuevos valores en un entorno doméstico, paradigmático entre lo q u e es igual y lo diferencial, entre el
particularismo y el universalismo, todo ello estudiado en una posible perspectiva de intercambio entre los espacios público y privado.
Las relaciones entre generaciones en el seno familiar las aborda Miguel Requena
desde la perspectiva de los jdvenec españoles, sus opciones de empleo y la ainpliación
de sus procesos de aprendizaje y formación, lo que ha llevado, junto a otros factores, a
una dependencia doméstica creciente de las familias de origen y a una emancipación
más tardía del hogar familiar. Aunque se está produciendo alguna modificaci6n en los
últimos años, el r e m o de la ernancipacibn persiste, creando situaciones familiares q u e
conviene analizar.
Las relaciones de pareja son clave en la consislencia o ruptura & la familia, y estas selaciones se han visto tarnbiCn afectadas por diversos fenómenos socdes en las úItirnas d&cadas. Diego Ruiz Becmil analiza en su articulo esta problemática, considerando la variación
experimentada en las conductas, valores y normas de la interacción entre varones y mujeres.
Junto a las modificaciones habidas en las relaciones de pareja, está afianzándose el
hecho de u m nuevas for~iiasde pareja, que incluyen las habidas entre personas del mismo género. Teresa Picont6 analiza, desde una perspectiva socio-jurídica,ese fen6meno
considerado como otra forma de vida conyugal cuya regularizaci6n legal plantea no $610
dificultades jurídicas, sino la necesidad de amplios enfoques sociales y psicoscckles para
alcanaar su reconocimiento.
Otro hecho social creciente, aunque cuantitativamente minoritario, es la ruptura familiar, cuyas consecuencias sociales ea511afectando a la opinión pública. Javier Martínez
Cortés revisa el estado de esa mesti611en nuestra sociedad y las características que reviste.
Las mismas rupturas familiares esdn contribuyendo significativamente al crecimiento
del tipo de familia conocido como monopa paren tal- o con un solo progenitor al frente del
grupo familiar. Este tipo de familia se asienta también en nuestra sociedad, bhsicamente
bajo la forma de una mujer soltera o separada con algún hijo a su cargo. Las peculiaridades que comporran esas familias ¡as estudia Lourdes Muñoz desde una perspectiva
más generaI, y se complementan con un enfoque mas detallado sobre la socialización de
los hijos en este tipo de familias, perpectiva que rratan Alicia Arroyo Morcillo y Mano Dominguez Sinchez.
Nos situarnos en el segundo bloque de contribuciones para analizar a la familia desde una perspectiva demo&fica, considerando los efectos mutuos entre las experiencias
y estructuras familiares y la propia drdmica demogdfica. Gerardo Meil trata así la privatización de los proyectos de vida, el aumento de Ia esperanza de vida, la nueva forma de
la red familiar y algunas causas de la actual caída de la fecundidad.
Por su parte, y dentro de este segundo apartado temático, Gerardo Hernández Rodríguez estudia uno de los fenómenos demográf~cosque más caracterizan hoy a la so-
ciedad española: el envejecimiento de su población. Esto implica que las personas
ancianas se vean bajo una nueva imagen social, y sus necesidades y aportaciones en el
contexto familiar y social cobren nuevas perspectivas.
Relacionado también con el proceso demográfico está el hecho de que los nifios empiezan a ser un bien escaso en nuestra sociedad, con las posibles secuelas de sobreproteccidn, pero tambign, parad6jicamente, de ser objeto de malos tratos. En este número
monográfico sobre la familia hemos querido detenernos en ese aspecto penoso que quizás siempre existid, pero ante el que hoy se está más sensibilizado por lo que entraña de
injusticia a la vez que de incongruencia en una sociedad donde escasean los niños.
Majos&Díaz-Aguado, desde su especial enfoque de la Psicología evolutiva, ha estudiado
desde hace tiempo ese fen6rneno del maltrato infantil. En el artículo que se incluye en
este número se aportan reflexiones y resultados del trabajo realizado en colaboración
con el equipo & PsicoIogía Preventiva de la Universidad Complutense, en el que se anaiiza la conceptualización, las condiciones que afectan el riesgo de los malos tratos, las
consecuencias que afectan a los niños,las formas de kteccidn y su posible prevención.
El .IiIthm bloque temátim, al que se aportan tmbajos en este nfimero monografico
de la Revista, se refiere a los Servicios a la familia y a las funciones de la misma en la
sociedad actual, De& la primera perspectiva, Antonio Gutiérrez Resa analiza la aportaci6n de los Servicios sociales de ayuda a la familia, Ia escasez general de los mismos
-especialmente & las prestaciones de la Seguridad Social- frente a Ias crecientes demandas familiares, lo que conduce a las mcultades sufridas por ias propias familias afectadas. Sin embargo, dentro de ese panorama general se constata un aumento de apoyo a
la famiIia en los SeNicios sociales & base y desde las Comunidades Aut6nomas con Programas de ayuda para los más desfavorecidos o en situaciones de riesgo.
Desde la segunda perspectiva, Manuel Navm'analiza algunas funciones sociales y
economicas que la familia est& asumiendo en nuestra sociedad, compensando en unos
casos -y sustituyendo en otros- insuficiencias & otras instituciones sociales, lo que ha
reforzado el papel de la familia en la complejidad creciente de la sociedad. También se
considera la importancia que las propias economías familiares están alcanzando,tanto en
el consumo corno en los aspectos de financiacidn de la sociedad en la que se insertan.
Finalmente, Juan Gonzáiez-Adeo aporta un análisis bibliográfico sobre dichos cambios acaecidos en las familias españoias, las nuevas famiiias y el papel familiar en la cultura actuai, lo que complementa aigunm trabajos recientes con un enfoque bibliográficos.
Pedro G04Czález Blusco
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d Autónoma. Madrid).
(5) Ver, por ejemplo, G. MEIL .Sociologk de la familk en España 1987-199&,en Relr-CIS, 83 119981,
pp. 179-215.
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