Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Académica México Maestría en Derechos Humanos y Democracia Promoción V 2012-2014 "Derecho humano a la estabilidad en el empleo de los Policías Federales en México" Tesis para obtener el grado de Maestra en Derechos Humanos con mención en Protección de los Derechos Humanos Presenta: Luz Elba de la Torre Orozco Director de tesis: Maestro Héctor Rosales Zarco Ciudad de México, Distrito Federal, 25 de septiembre de 2014 Agradezco a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Programa de Equidad de Género de la misma, la beca otorgada RESUMEN Este trabajo analiza la prohibición constitucional de reincorporación de los miembros de los cuerpos policiacos que son cesados de su encargo con independencia de que en el juicio se demuestre que es injustificada la causa y, la interpretación que de esa norma ha hecho la Suprema Corte de Justicia de la Nación, excluyéndolos del régimen burocrático; lo anterior, en virtud de que se considera que tal precepto e interpretación vedan el derecho humano al trabajo y a no ser privado del mismo en forma injusta, así como el principio de presunción de inocencia y el derecho a un recurso efectivo, contraviniendo los estándares internacionales en la materia. De ahí que se plantea una necesaria reforma de la última parte del párrafo segundo de la fracción XIII, apartado B, del artículo 123 Constitucional, a fin de crear algunas de las condiciones necesarias para el fortalecimiento de las instituciones civiles encargadas de la seguridad pública en el país. Palabras clave: policías, reincorporación, presunción de inocencia, derecho humano al trabajo, recurso efectivo, apartado B del artículo 123 Constitucional. ABSTRACT This work analyzes the constitutional prohibition on reinstatement of police corps members who are dismissed from his commission, despite they obtained a court judgment in their favour, and the Mexico´s Supreme Court interpretation about exclusion from the bureaucratic regime; all this specially because the constitutional provision that establish this prohibition ignore the human rights to work and not to be deprived of it unjustly, also does not attend to the principle of presumption of innocence and no considered the right to an ~1~ effective legal recourse, and becomes in an international standards violation in this area. For this reason I conclude that a substantial reform to the last part of the second paragraph, of fraccion XIII, section "B" of article 123 of the Mexican Federal Constitution is needed, in order to create some of the necessary conditions for strengthening civil institutions that deal with public security in the country, specially looking forward an interior policy that ensures job stability. Keywords: police, reinstatement, presumption of innocence, human right to stable job, effective legal recourse, section "B" of article 123 of the Mexican Constitution. ~2~ A mis adorados hijos José Mario, María Jetzabel y David Emanuel, dueños de mis logros. A mis padres Luis Alfonso y María, en el festejo de sus cuarenta años de matrimonio. A mis hermanos Lupita y Salvador, que me inspiran a estudiar más y más. ~3~ AGRADECIMIENTOS A Dios, siempre gracias. A la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Programa de Equidad de Género de la misma, por la beca otorgada para estudiar la maestría. A Flacso México, en su personal académico y administrativo, por sus invaluables enseñanzas, por la disposición en la tutoría incluso en días inhábiles y las atenciones con que me cobijaron tan amablemente. Al Doctor Héctor Rosales Zarco, Director de Tesis, por todas las directrices y consejos en la elaboración de este trabajo, así como a las Maestras Emma Consuelo Maza Calvillo y Katherine Mendoza Bautista y Emma Consuelo Maza Calvillo, lectoras de Tesis, por su orientación especializada. A mis compañeros de generación de la maestría, por compartirme sus interesantes puntos de vista y permitirme expresar libremente mis perspectivas, así como por su ayuda y aliento en cada momento. A mi segunda familia el Poder Judicial de la Federación, de la que me siento orgullosa de pertenecer, por permitirme desempeñarme en lo que más me apasiona: la labor jurisdiccional; por su ejemplo de ética, profesionalismo, disciplina, estudio y perseverancia; especialmente, al Magistrado Serafín Salazar Jiménez, por su autorización y facilidades en el transcurso de la maestría. A mis amigos, que constituyen una lista extensa imposible de reproducir en este párrafo, por su auxilio incondicional, por tantas muestras de cariño y formar parte de mi vida. ~4~ ÍNDICE INTRODUCCIÓN __________________________________________________ 7 CAPÍTULO PRIMERO. MARCO TEÓRICO Y LEGAL _____________________ 10 1.1 Regímenes laboral y burocrático: ordinario y especial. Concepto de acto condición ______________________________________________________ 10 1.2 Régimen jurídico de los Policías Federales en México y su vínculo con el Estado ________________________________________________________ 15 1.3 La función de seguridad pública en México_________________________ 26 1.4 El policía en el sistema procesal penal acusatorio ___________________ 29 1.5 Requisitos para ejercer la función policial __________________________ 31 CAPÍTULO SEGUNDO. ESTÁNDARES INTERNACIONALES EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS ____________________________________________ 36 2.1 Derecho al trabajo y a no ser privado del mismo en forma injusta _______ 36 2.2 Presunción de inocencia _______________________________________ 42 2.3 Derecho a un recurso efectivo ___________________________________ 45 2.4 Derecho a la igualdad y no discriminación _________________________ 51 2.5 Alcances de los Convenios números 87 del 17 de junio de 1948 y 151 sobre la Protección del Derecho de Sindicalización y los Procedimientos para Determinar las Condiciones de Empleo en la Administración Pública _______ 55 CAPÍTULO TERCERO. COMPARATIVO DE LOS POLICÍAS Y OTROS MIEMBROS DE LOS GRUPOS QUE SE RIGEN “POR SUS PROPIAS LEYES” _____ 57 3.1 Los policías y los miembros del servicio exterior_____________________ 57 3.2 Los policías y los militares ______________________________________ 58 CAPÍTULO CUARTO. CONCLUSIONES Y PROPUESTA __________________ 61 4.1 Conclusiones ________________________________________________ 61 ~5~ 4.2 Propuesta __________________________________________________ 64 ANEXO 1 ________________________________________________________ 67 ANEXO 2 ________________________________________________________ 76 ~6~ INTRODUCCIÓN Hablar de policías en nuestros días, implica señalar en forma generalizada experiencias desagradables de desconfianza, malos tratos, violaciones a derechos humanos, ineficacia, extorsiones, corrupción, secuestros, homicidios, detenciones arbitrarias, etcétera. Soslayamos que muchos agentes policiales, luego de cumplir un cúmulo de requisitos de ingreso y permanencia, se desempeñan honestamente por años1 en un oficio de alta peligrosidad, en jornadas superiores a las legales, a veces sin la capacitación adecuada y casi siempre sin el armamento eficaz para combatir a los grupos criminales de estos tiempos, lo que implica un gran riesgo de ser herido o perder la vida en cumplimiento de su labor. También ignoramos que –como todos- los miembros de las corporaciones policiacas tienen una familia y obligaciones para con ésta y consigo mismos que colmar, por lo requieren de condiciones económicas que mediante el producto de su trabajo les permitan solventar dichas obligaciones en forma digna. Sin embargo, perciben a cambio de su labor un sueldo desproporcional con el riesgo que implica su función (en el sexenio pasado el sueldo de los Policías Federales apenas llegaba a los diez mil pesos2, actualmente uno de los perfiles mejor pagados como el de Escolta tiene una percepción bruta de doce mil setecientos cincuenta y cuatro pesos3). Además, los miembros de las corporaciones policiacas están sujetos a la prohibición de reincorporación contenida en la última parte del párrafo segundo de la fracción XIII, apartado B, del artículo 123 Constitucional; de ahí que su labor tenga como base la más alta inestabilidad que existe en materia de 1 Ver Anexo 1. 2http://www3.diputados.gob.mx/camara/005_comunicacion/b_agencia_de_noticias/007_2011/01_enero/12_12/4521_ pide_permanente_al_ejecutivo_a_revisar_salarios_de_elementos_de_la_policia_federal 3 Ver en anexo 2 convocatoria para ingreso al Servicio de Protección Federal, con perfiles para Guarda y Escolta ~7~ empleo en el país. Tal inestabilidad en la carrera policial y el fracaso en los métodos de depuración y selección de los elementos, lejos de fortalecer a las corporaciones, ha conllevado -en perjuicio de los habitantes de este país-, a la desarticulación de las policías y la consecuente militarización de la seguridad pública, lo que ha desencadenado una multiplicidad de violaciones a derechos humanos de los habitantes. Retirar los elementos castrenses de las calles, implica no sólo, estrategias eficientes en el ingreso y evaluación de la permanencia de los cuerpos policiacos, -que es donde se advierten que se han centrado los esfuerzos del gobierno federal, como así se evidencia en las reformas subsecuentes al año dos mil nueve a la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República-, si no también, la valorización social de la función del agente policial y su reflejo en condiciones laborales dignas que hagan llamativa la iniciación y promoción de más y más mexicanos con los valores y aptitudes necesarios para llevar a cabo las tareas que por ley tienen encomendadas los agentes. Es por ello que este trabajo emprenderá un análisis crítico de la prohibición constitucional de reincorporación de los policías que son cesados de sus funciones, aun en forma injusta, como norma máxima reguladora de las condiciones a que están sujetos los agentes policiales, abordando los temas subyacentes: de la naturaleza de su relación con el estado, la violación del derecho humano al trabajo y no ser privado del mismo en forma injusta, la inobservancia del principio de presunción de inocencia en su perjuicio y la violación al derecho a un recurso efectivo, lo que nos llevará a concluir que la norma prohibitiva prevista en la Carta Magna contraviene los estándares internacionales en materia de derechos humanos. ~8~ Se hace la acotación que este estudio no pretende apoyar la permanencia de agentes policiales que infrinjan la ley, sino exclusivamente velar por el fortalecimiento de los cuerpos, otorgando estabilidad en el empleo a los elementos que conforme a derecho cumplan con su función, como presupuesto base en el mejoramiento de sus condiciones laborales. ~9~ CAPÍTULO PRIMERO. MARCO TEÓRICO Y LEGAL 1.1 Regímenes laboral y burocrático: ordinario y especial. Concepto de acto condición En principio, es menester señalar que la Ley Fundamental Mexicana en vigor que data de 1917, desde su origen tuteló al trabajador mediante el establecimiento de los principios básicos de la regulación laboral, siendo pionera en la materia. Se tiene conciencia que la declaración de derechos sociales contenida en los artículos 27 y 123 de la Carta Magna, no fue un producto innovador de juristas, ni emergió del incipiente impacto del derecho internacional de ese momento, sino que se originó con motivo de la explosión social de la época, en la medida que los mexicanos desventajados de antaño se impusieron ante sus opresores mediante una revolución, después de años de “tragedia y dolor de los campesinos y trabajadores”.4. Sin embargo, esta declaración, en el ámbito laboral, sólo benefició a los empleados al servicio de los patrones particulares (personas físicas o morales), sin hacer extensiva mejora alguna para los trabajadores del Estado. Esto tiene una explicación: en los primeros años de vida de la Constitución, la relación entre un funcionario y el Estado, no era contemplada como parte del derecho laboral, sino que para su estudio debía acudirse al marco normativo del derecho administrativo. En efecto la vinculación entre un servidor público y el Estado, nacía y concluía por virtud de la voluntad de la administración pública y la aceptación Mario de la Cueva, "El Nuevo Derecho Mexicano del Trabajo ", Editorial Porrúa, S.A., Segunda Edición, 1993, México, pág. 28. 4 ~ 10 ~ por parte del primero, sólo constituía una condición de la validez de tal acto. En palabras de Otto Mayer5 “[es]…la voluntad del poder público la que debe prevalecer; es ella la que hace comenzar esa relación con el nombramiento y es también ella la que le pone fin. La voluntad del súbdito sólo constituye una condición de la validez del acto o una condición de la necesidad jurídica con la cual se cumple”. Así, el nombramiento otorgado a un servidor público, en esa época, era visto como “un acto condición”, que se normaba por la materia administrativa. En tanto que, el contrato de trabajo (verbal o escrito) y lo relativo a la estabilidad en el empleo era exclusivo de los patrones y trabajadores de la iniciativa privada. La justificación de dicha distinción era la correspondiente a que en la iniciativa privada la relación laboral suponía un ánimo de lucro a través de la producción de bienes y servicios; en cambio, el vínculo entre los Poderes de la Unión y los servidores públicos perseguía el interés general de la sociedad, no “un ánimo de simple lucro”6, y por lo mismo bastaba la libre voluntad del poder público para concluirlo. Sin embargo, aun cuando desde la perspectiva jurídica el vínculo Estadoservidor público tenía su respaldo en el “acto condición” y en la “voluntad del poder público”, en la práctica los puestos en las oficinas públicas eran verdaderos botines políticos “solamente tenían acceso a ellos los compadres y amigos de los jefes en turno”7, con grave perjuicio de la buena marcha de la administración y en contra de quienes, por su conocimiento y honradez, Otto Mayer, "Derecho Administrativo alemán", Editorial Desalma, 1982, tomo IV, Buenos Aires, pág. 60. Anaya Sánchez, Federico, "Los derechos sociales del pueblo mexicano", Manuel Porrúa, 1978, tomo VIII, México, págs. 694 y 695. 7 Diputado Gandarilla Avilés Emilio, en la discusión de la reforma que adicionó el apartado B al artículo 123 Constitucional, el 23 de diciembre de 1959. Visible en http://bovmsilap.scjn.pjf.gob.mx/LF/DetalleProcesoLeg.aspx?IdLey=130&IdRef=74&IdProc=6 5 6 ~ 11 ~ lograban preservar su empleo, soportando toda clase de arbitrariedades. Los empleados estatales trabajaban jornadas diarias de diez a doce horas, sin pago de tiempo extra, ni descanso semanal; los servicios médicos, la hospitalización, medicinas y las prestaciones que recibían los obreros de la iniciativa privada, “eran un sueño para la burocracia."8 En el plano de la estabilidad laboral, es de destacarse que las facultades del Presidente de la República para remover a sus empleados, a los gobernadores, así como a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Magistrados y Jueces Federales, conforme a los artículos 89 y 111 de la Constitución, se verificaba con independencia de la causa de responsabilidad. Los primeros intentos por regular las relaciones laborales entre el Estado y sus empleados, acontecieron con la redacción de la Ley General de Pensiones Civiles de Retiro, publicada 19 de agosto de 1925, la cual no llegó a tener vigencia efectiva, por lo que dichos trabajadores siguieron siendo sujetos inermes, a merced de todos los vaivenes políticos “subsistiendo una situación de inseguridad para ellos, que los obligaba a usar toda especie de recursos, para colocarse en las mejores posiciones de orden administrativo, sin poder evitar que la inestabilidad de esos trabajadores, continuase privando a México de toda posibilidad, para sistemar (sic) con éxito las funciones de la administración pública”9. Fue hasta el 5 de diciembre de 1938, durante el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas, cuando se promulgó el Estatuto Jurídico de los Trabajadores Diputado Gandarilla Avilés Emilio, en la discusión de la reforma que adicionó el apartado B al artículo 123 Constitucional, el 23 de diciembre de 1959. Visible en http://bovmsilap.scjn.pjf.gob.mx/LF/DetalleProcesoLeg.aspx?IdLey=130&IdRef=74&IdProc=6 9 Diputado López Portillo Arturo, en la discusión de la reforma que adicionó el apartado B al artículo 123 Constitucional, el 23 de diciembre de 1959. Visible en http://bovmsilap.scjn.pjf.gob.mx/LF/DetalleProcesoLeg.aspx?IdLey=130&IdRef=74&IdProc=6 8 ~ 12 ~ al Servicio de los Poderes de la Unión. Posteriormente, el 4 de abril de 1941 se promulgó un nuevo Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión, el que empezó a normar las relaciones entre el Gobierno y sus trabajadores, reconociendo la existencia de una relación de trabajo y estipuló derechos como el de estallar la huelga o el de accionar ante el tribunal de arbitraje correspondiente para resolver los conflictos que se suscitaran entre los trabajadores y los Poderes de la Unión10. Tras veintiún años de lucha de los nacientes sindicatos de los empleados estatales, vieron coronado su esfuerzo con el Decreto Presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 5 de diciembre de 1960, el cual adicionó al artículo 123 Constitucional el apartado B, mismo que sentó las bases conforme a las cuales el Congreso de la Unión debía expedir leyes sobre el trabajo que rigieran entre los Poderes de la Unión y el gobierno del Distrito Federal, por una parte y sus trabajadores, por la otra. En la iniciativa del Ejecutivo Federal de 7 de diciembre de 1959, se expuso lo siguiente: "Los trabajadores al servicio del Estado, por diversas y conocidas circunstancias, no habían disfrutado de todas las garantías sociales que el Artículo 123 de la Constitución General de la República consigna para los demás trabajadores. Es cierto que la relación jurídica que une a los trabajadores en general con sus respectivos patrones, es de distinta naturaleza de la que liga a los servidores públicos con el Estado, puesto que aquellos laboran para empresas con fines de lucro o de satisfacción personal, mientras que éstos trabajan para instituciones de interés general, constituyéndose en íntimos colaboradores en el ejercicio de la función pública. Pero también es cierto que el trabajo no es una simple mercancía, sino que forma parte esencial de la dignidad del hombre; de allí que deba ser siempre legalmente tutelado. De lo anterior se desprende la necesidad de comprender la labor de los Servidores públicos dentro de las garantías al trabajo que Antecedentes del Tribunal Federal http://www.tfca.gob.mx/es/TFCA/Antecedentes 10 de Justicia Fiscal y Administrativa. Visible en ~ 13 ~ consigna el antes citado Artículo 123, con las diferencias que naturalmente se derivan de la diversidad de situaciones jurídicas. La adición que se propone al texto constitucional comprende la enumeración de los derechos de los trabajadores y consagra las bases mínimas de previsión social que aseguren, en lo posible, tanto su tranquilidad y bienestar personal, como los de sus familiares: jornada máxima, tanto diurna como nocturna, descansos semanales, vacaciones, salarios, permanencia en el trabajo, escalafón para los ascensos, derecho para asociarse, uso del derecho de huelga, protección en caso de accidentes y enfermedades, así profesionales como no profesionales, jubilación, protección en caso de invalidez, vejez y muerte, centros vacacionales y de recuperación, habitaciones baratas, en arrendamiento o venta, así como las medidas protectoras indispensables para las mujeres durante el periodo de la gestación, en el alumbramiento y durante la lactancia. Se reitera en el Proyecto el funcionamiento de un Tribunal de Arbitraje al que, además se le asignan, en forma expresa, funciones conciliatorias, para el conocimiento y resolución de los diversos conflictos que puedan surgir entre el Estado y sus servidores. Una necesaria excepción se establece a este respecto: los casos de conflicto entre el Poder de Judicial Federal y sus trabajadores. Con el propósito de salvaguardar su dignidad y decoro como el órgano máximo que ejerce la función jurisdiccional, se establece la competencia exclusiva del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para conocer de estos conflictos y resolverlos en una sola instancia, conforme al procedimiento que la Ley Reglamentaria establece. La iniciativa también prevé que, a reserva de que ese H. Congreso legisle sobre el particular, se continúen observando, como normas reglamentarias vigentes, las disposiciones del actual Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión, en lo que no se opongan a la Adición que se ha proyectado…”11. Como se ve, en la iniciativa predominó la idea del Ejecutivo de que el trabajo del empleado público forma parte de su dignidad humana, por encima de cualquier distinción que pudieran darse entre las labores de la iniciativa privada y las propias de la administración pública, planteando como excepción únicamente la competencia jurisdiccional a favor de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cuanto a los conflictos del Poder Judicial de la Federación, con sus trabajadores. Diputado López Portillo Arturo, en la discusión de la reforma que adicionó el apartado B al artículo 123 Constitucional, el 23 de diciembre de 1959. Visible en http://bovmsilap.scjn.pjf.gob.mx/LF/DetalleProcesoLeg.aspx?IdLey=130&IdRef=74&IdProc=6 11 ~ 14 ~ Por su parte, en el proceso legislativo, las Cámaras aprobaron dicha iniciativa, sin plantear exclusión alguna respecto de servidores públicos en lo tocante al régimen burocrático. De esta forma el constituyente equiparó el vínculo existente entre los trabajadores de la iniciativa privada y sus patrones, con el de los empleados estatales y la administración pública. Así, surgió en el país el régimen laboral burocrático: insuficiente, inacabado y deficiente, ya que no obstante que tal reforma extrajo del ámbito del derecho administrativo el vínculo entre los trabajadores estatales y la administración pública, derogando de hecho la teoría del “acto condición”, reconociendo que la expedición de un nombramiento generaba una relación laboral y que “los trabajadores sólo podrán ser suspendidos o cesados por causa justificada”12, se establecieron de inicio categorías distintas respecto algunos servidores públicos: los militares, los marinos, el personal del servicio exterior y los miembros de las instituciones policiales, al estipularse que: “se regirán por sus propias leyes”13. 1.2 Régimen jurídico de los Policías Federales en México y su vínculo con el Estado Como ya se precisó en el apartado anterior, el poder reformador de la Constitución equiparó el régimen de los trabajadores al servicio de la iniciativa privada, con el de los Trabajadores al Servicio del Estado en 1963, a partir de la adición al artículo 123 de la Carta Magna, del apartado B, con lo que se sentaron las bases del régimen burocrático, aun cuando se estableció que los policías –entre otras categorías- se regirían por sus propias leyes. Por su parte, en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del 12 13 Fracción IX, del apartado B del artículo 123 Constitucional. Fracción XIII, del apartado B del artículo 123 Constitucional. ~ 15 ~ Estado, Reglamentaria del apartado B del Artículo 123 Constitucional, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintiocho de diciembre de mil novecientos sesenta y tres, se estableció en el numeral 5, fracción II, inciso l), que eran trabajadores de confianza: "l).- Los Agentes de las Policías Judiciales y los miembros de las Policías Preventivas.", en tanto que en el dispositivo 8, se precisó que quedaban excluidos del régimen de esa ley: "los miembros del Ejército y Armada Nacional con excepción del personal civil de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina; el personal militarizado o que se militarice legalmente; los miembros del Servicio Exterior Mexicano; el personal de vigilancia de los establecimientos penitenciarios, cárceles o galeras y aquellos que presten sus servicios mediante contrato civil o que sean sujetos al pago de honorarios.". De lo que se pone de manifiesto que a partir de la reforma constitucional, incluyendo en lo dispuesto por la ley reglamentaria del numeral constitucional, los policías son descritos como trabajadores de confianza. Posteriormente, mediante decreto publicado el diez de noviembre de mil novecientos setenta y dos, se reformó el inciso f) de la fracción XI y se adicionó el párrafo segundo de la fracción XIII, del apartado b) del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Dicha reforma trascendió en la medida que adicionó al rubro de la seguridad social de los trabajadores el otorgamiento de créditos para la adquisición de casas, lo que se hizo extensivo a los miembros de las fuerzas armadas. En la exposición de motivos de esa reforma, se razonó: "... Por otra parte, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada Nacional, son instituciones surgidas del pueblo que tienen la responsabilidad de defender la integridad, la independencia y la ~ 16 ~ soberanía nacionales; de organizar la seguridad interior; auxiliar a la población civil en casos de desastre, así como cooperar con ella y sus autoridades en la realización de obras sociales y de todas aquéllas orientadas al progreso del país. Por lo que si a sus miembros en el activo se les proporcionan prestaciones semejantes a las que en esta iniciativa se proponen para los servidores públicos, no se hace sino equiparar en derechos a los que dentro de las fuerzas armadas sirven con lealtad al país. Por lo anterior, la posible realización de la promesa hecha a los servidores públicos, que abarcaría también a los miembros en el activo del Ejército, Fuerza Aérea y Armada nacionales, si el órgano revisor de la Constitución aprueba la presente iniciativa, representará un nuevo y vigoroso acto de solidaridad social...". Transcripción de la que se advierte que el Constituyente quiso adicionar la prestación de seguridad social de que se trata al Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada Nacionales, justificando el hecho de conformar una categoría especial de empleados públicos, por su misión de defender la integridad, la independencia y la soberanía nacionales, de organizar la seguridad interior, auxiliar a la población civil en casos de desastre, así como cooperar con ella y sus autoridades en la realización de obras sociales y orientadas al progreso del país; sin embargo, hizo patente su voluntad de otorgarles las mismas prestaciones, pero a través de su propio organismo encargado de la seguridad social. La intención del legislador con la creación de categorías especiales dentro del apartado B del artículo 123 Constitucional, era armonizar su función con los derechos laborales que les correspondían, no negárselos. En relación con el contenido de la fracción XIII, del apartado B del artículo 123 de la Ley Fundamental, doctrinarios y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como máximo intérprete de la Constitución, se han pronunciado, refiriendo lo que desde su criterio debe entenderse. ~ 17 ~ Por ejemplo, Jorge Vargas Morgado14 refiere: “Cualquier persona de buena fe entendería esta disposición constitucional en el sentido de que los mencionados servidores públicos han de tener un régimen laboral especial, diferente al ordinario de la burocracia, pero un régimen al fin… resulta obvio que diferenciar cierto tipo de labores, como la policíaca o la militar, respecto del trabajo ordinario de los servidores del Estado, tiene el propósito de armonizar las condiciones de trabajo con los requerimientos especiales de la función, pero esa finalidad justificada no tiene por qué marginarlos del régimen laboral…”. Antagónicamente, en la contradicción de tesis 11/94, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación15, indicó que la relación Estadoempleado que en principio fue de naturaleza administrativa, se transformó equiparándola a la de carácter laboral, al considerar al Estado como un patrón sui generis, sin embargo, de dicho tratamiento se encuentran excluidos cuatro grupos: los militares, los marinos, los cuerpos de seguridad pública y el personal del servicio exterior, para los cuales “la relación sigue siendo de orden administrativo y el Estado, autoridad”. Incluso en la jurisprudencia 2ª./J 14/98 de la Segunda Sala del Máximo Tribunal del País16, se declaró inconstitucionales los artículos 65 y 66 de la Ley de Orgánica de la Procuraduría General de la República, por establecer que los policías federales eran “trabajadores de confianza”. De lo que se pone de manifiesto que la interpretación que el máximo tribunal del país dio a la fracción XIII, del apartado B del artículo 123 de la Carta Magna, no fue otra que la de considerar que el hecho de que el constituyente Vargas Morgado, Jorge, en el artículo “Servidores excluidos del apartado B del artículo 123 Constitucional", Biblioteca Jurídica Virtual de la Universidad Nacional de México, visible en el link http://www.bibliojuridica.org/libros/5/2458/45.pdf 15 Contradicción de Tesis 11/94. Entre las sustentadas por el Primero y el Segundo Tribunales Colegiados del Segundo Circuito. 21 de agosto de 1995. Unanimidad de once votos. Ponente: Juventino V. Castro y Castro. Secretario: José Pablo Pérez Villalba. Registro Ius 200322. 16 Tesis de jurisprudencia 14/98. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del seis de marzo de mil novecientos noventa y ocho. Registro Ius 196609. 14 ~ 18 ~ estableciera que los miembros de las instituciones policiales –entre otros- se regirían por “sus propias leyes”, significaba que se encontraban excluidos del régimen burocrático, aun cuando –sus propias leyes- la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (reglamentaria de dicho apartado B) y la Ley de Orgánica de la Procuraduría General de la República, los consideraba trabajadores de confianza. En la subsecuente reforma a la fracción XIII del apartado B del artículo 123 de la Ley Fundamental, publicada el 8 de marzo de 1999, se incluyó la prohibición de reinstalación de los miembros de instituciones policiales que no cumplieran con los requisitos de ley para permanecer en el momento de su remoción. En esa oportunidad, en la Cámara de Diputados, la discusión en cuanto a los principales interlocutores, fue la siguiente: "… Pero piensen ustedes en la otra posibilidad, que es además la más real en la mayoría de los Estados del país, en la posibilidad de que los malos jefes de la policía tengan en sus manos el empleo de sus subordinados y que en cualquier momento los sometan y los tengan adictos a su voluntad porque tienen la posibilidad de quitarles o dejarles el empleo a su discrecionalidad, porque no van a poder recuperarlo ni siquiera por medio del juicio de amparo. En el fondo, en la estrategia, creo que estamos cometiendo un error si votamos a favor de esta fracción décima tercera, del apartado B del artículo 123 Constitucional (Bernardo Bátiz Vázquez)... Y aquí la pregunta que se nos plantea como legisladores es si en esta modernización que se plantea de los cuerpos policiacos, puede darse bajo el marco de arbitrariedad. La respuesta es que no. La propuesta de reforma constitucional claramente establece, por ejemplo, que las remociones que en su caso ocurran, deberán de llevarse a cabo de conformidad con la ley vigente. En consecuencia, no podemos hablar de remociones arbitrarias ... Concluyo diciendo que en caso de que ocurra un despido, quiero ser enfático en ello, se tendrán que cumplir plenamente las garantías de legalidad consignadas en los artículos 14 y 16 de nuestra Constitución (Santiago Creel Miranda) ... el texto no es claro, y por ese motivo yo propongo que se le dé claridad a la redacción, para que se diga y que no quede lugar a duda, que el agente de policía que es dado de baja sin causa justificada, tenga en ~ 19 ~ todo caso el derecho a un medio de defensa y agotar en su caso el juicio de amparo para reclamar su reinstalación (Abelardo Perales Meléndez)... Yo quiero llamar la atención de ustedes. Son dos las figuras que esta reforma establece para nuestro sistema jurídico en México. En primer lugar, la existencia de la figura de la remoción, actualmente las relaciones de trabajo solamente pueden terminar por la renuncia de los individuos o por el despido, sea éste justificado o injustificado... En este caso estamos hablando de la remoción del cargo, porque no cumplen con los requisitos de ley... Esto debe de quedar claro, la única causa por la cual pueden ser removidos es el incumplimiento de requisitos. ... Ahora bien, la siguiente parte del artículo causa mucha confusión... Dice: ‘Sin que proceda su reinstalación o restitución, cualquiera que sea el juicio o medio de defensa para combatir la remoción’. Estamos hablando solamente del supuesto de aquellos que no cumplen con los requisitos... lo que estamos argumentando en este momento van a ser elementos que debe de tomar en cuenta el juzgador para poder interpretar la norma y en consecuencia queda claro que aquél que cumpla los requisitos (sic) no podrá ser removido del cargo... Y esto que quede claro, y esto que se anote, porque así es como debe de resultar. Si gana el juicio, el Juez ordenará la reinstalación porque sí cumple con los requisitos de ley. (Felipe Urbiola Ledesma)... si aprobamos esta modificación a la fracción XIII del apartado B del artículo 123, seremos cómplices de una decisión anticonstitucional e injusta. Anticonstitucional porque a estos mexicanos no solamente se les niega su derecho al trabajo, a la estabilidad en el empleo, sino también su garantía de amparo, único recurso legal que ahora tienen para defenderse de un despido injustificado, en virtud de que al ser considerados sujetos administrativos se tiene el recurso de amparo ante un acto de autoridad que se considere injusto, pero si la aprobamos ya no lo tendrán, será una decisión injusta porque a todo mexicano que se le niegue el trabajo sin justificación, es permitir arbitrariedades y condenarlos a la miseria. Vale la pena aclarar que no estamos defendiendo policías corruptos, policías cuyos actos se alejan de los principios que deben acatar (Rosalío Hernández Beltrán)."17. Es de resaltarse que a través de esta reforma el Constituyente por primera vez estableció una norma prohibitiva, siendo lamentable que fuera precisamente vedando el derecho humano al trabajo y a la estabilidad en el empleo de servidores públicos, pero al menos se encontraba justificada en el Cámara de diputados, discusión de 10 de noviembre http://bovmsilap.scjn.pjf.gob.mx/LF/DetalleProcesoLeg.aspx?IdLey=130&IdRef=154&IdProc=6 17 de 1998. ~ 20 ~ hecho de que el policía no reuniera los requisitos que estableciera la ley vigente para su permanencia, pudiendo impugnar en caso de considerar el despido injustificado. En relación con dicha reforma en la contradicción de tesis 28/2001 la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estableció que del proceso legislativo se ponía de manifiesto que el propósito era agilizar la depuración y profesionalización de los cuerpos policiacos mediante la instauración de un procedimiento tendente a remover a quienes no satisficieran los requisitos de permanencia exigidos por las leyes vigentes, sin derecho a ser reinstalados, sino sólo a recibir una indemnización. Así –acotó el Alto Tribunal- que la improcedencia de la reinstalación no debía entenderse en forma absoluta, sino en el sentido de que únicamente se impediría la reinstalación a quienes dejaran de reunir los requisitos de permanencia, porque de estimar lo contrario generaría, por un lado, remociones arbitrarias e injustas, y por otro, que pudieran quedar fuera de las instituciones policiacas los buenos elementos18. Sin embargo, empeorando la situación de los policías, la subsecuente reforma al apartado B del numeral 123 de la Carta Magna, lejos de ampliar la tutela de sus derechos laborales -atendiendo al principio de progresividad en materia de derechos humanos-, la acotó al grado que en el Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, se normó que ante la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio injustificada, “el Estado sólo estará obligado a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin que en ningún caso proceda su reincorporación al servicio, cualquiera que sea el resultado del juicio o medio de Contradicción de tesis 116/202-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo en Materia Administrativa del Segundo Circuito y Décimo Segundo en Materia Administrativa del Primer Circuito. 21 de febrero de 2003. Cinco votos. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretaria: María Dolores Omaña Ramírez. Registro Ius 186427. 18 ~ 21 ~ defensa que se hubiere promovido…"19. De esta forma, en la norma vigente del propio apartado B del artículo 123 de la Ley Fundamental, que por una parte establece que los trabajadores burocráticos sólo podrán ser suspendidos o cesados por causa justificada, líneas más adelante, niega tal derecho, respecto de los policías, al establecer la prohibición de reinstalación, aun en el caso de despido injustificado. En la discusión de la cámara de origen del 11 de diciembre de 2007, se expuso que: “…Los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia, constituyen el pilar sobre el cual debe conducirse todo servidor público. Ello es particularmente importante tratándose de los miembros de las instituciones policiales, de la procuración de justicia y la investigación de los delitos. La intención de contar con agentes ministeriales y policías eficientes, honestos y confiables, que puedan combatir de forma profesional, ética y efectiva la delincuencia, es una preocupación que dio origen a la reforma al artículo 123 Constitucional de fecha 3 de marzo de 1999. En esa ocasión el constituyente pretendió incorporar mecanismos más eficientes para separar de la función a los elementos que, por cualquier circunstancia, se apartaran de los principios rectores de la carrera policial. Al efecto, se señaló que: "…Los buenos elementos de las instituciones policiales y de seguridad pública deben contar con sistemas que les permitan hacer una carrera profesional, digna y reconocida por la sociedad. Sin embargo estos sistemas deben también permitir a las autoridades separar oportunamente a los elementos que abusen de su posición y, corrompan las instituciones." Lo anterior buscaba remover de las instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia a los malos elementos, sin que procediese su reinstalación, cualquiera que hubiera sido el sentido de la resolución jurisdiccional respecto del juicio o medio de defensa promovido y, en caso de que aquélla resultara favorable para los quejosos, sólo tendrían derecho a una indemnización. Sin embargo, posteriormente diversos criterios judiciales permitieron, de hecho, la reinstalación de dichos elementos a sus Artículo 123 Constitucional, de conformidad con la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, vigente hasta este momento. 19 ~ 22 ~ cargos. Ello debido a que, las sentencias de amparo, aun y cuando sean sólo para efectos, producen como consecuencia que las cosas regresen al estado en que se encontraban y, por consecuencia, a que el mal servidor público permanezca en la institución. Ante ello, la intención de la presente reforma a la fracción XIII del Apartado B, del artículo 123, es determinar que en caso de incumplir con las leyes que establezcan las reglas de permanencia o al incurrir en responsabilidad en el desempeño de sus funciones, los agentes del ministerio público, los peritos, y los miembros de las instituciones policiales de la federación, el Distrito Federal, los estados y los municipios serán separados o removidos de su cargo sin que proceda, bajo ningún supuesto, la reinstalación o restitución en sus cargos. Esto es, que aun y cuando el servidor público interponga un medio de defensa en contra de su remoción, cese o separación, y lograra obtener una sentencia favorable, tanto por vicios en el procedimiento que propicien la reposición del procedimiento como por una resolución de fondo, el Estado podrá no reinstalarlo. En cambio, en tales supuestos, sí estará obligado a resarcir al afectado con una indemnización…"20. Como se lee, la reforma pretendió salvaguardar los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia con los cuales debe conducirse todo servidor público, con la finalidad de contar con policías eficientes, honestos y confiables, que combatan de forma profesional, ética y efectiva la delincuencia y para ello el constituyente consideró necesario que en los casos de remoción de dichos policías, cualquiera que fuera el sentido de la resolución jurisdiccional que se dictara en el juicio o medio de defensa promovido, aun cuando resultara favorable para el promovente, sólo tuviera derecho a una indemnización. En relación con esta reforma, tanto la Primera, como la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se pronunciaron sosteniendo: Que la reforma contiene una prohibición absoluta de reincorporación, cualquiera que sea el resultado del juicio o medio de defensa que hubiere promovido (contradicción de tesis 21/2010 de la Segunda Discusión de la Cámara de origen de 11 de diciembre de 2007. http://bovmsilap.scjn.pjf.gob.mx/LF/DetalleProcesoLeg.aspx?IdLey=130&IdRef=197&IdProc=2 20 Visible en ~ 23 ~ Sala).21 Que los agentes de la policía federal son empleados públicos nombrados mediante actos condición, en virtud de que fueron excluidos de los derechos laborales de los trabajadores del Estado, pero particularmente carecen de estabilidad en el empleo y de la inmutabilidad de toda condición de ingreso o permanencia en el cargo, en congruencia con los principios del derecho internacional en la materia, particularmente los artículos 9, punto 1, del Convenio 87 sobre la Libertad Sindical y la Protección del Derecho Sindical, aprobado el 17 de junio de 1948 y 1, puntos 2 y 3 del Convenio 151 sobre la Protección del Derecho de Sindicalización y los Procedimientos para Determinar las Condiciones de Empleo en la Administración Pública, aprobado el 27 de junio de 1978, ambos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los que se recomendó la no inclusión como trabajadores estatales (jurisprudencia 1ª./J. 106/2010 de la Primera Sala).22. Que los nombramientos a cargos públicos, como los de los Policía Federales Ministeriales representan actos administrativos condicionados, que jurídicamente no pueden ser considerados contratos de trabajo ya que la fracción XIII, del apartado B del artículo 123 Constitucional, los excluye de la aplicación de normas que rigen las relaciones del Estado con sus trabajadores, siendo esa expulsión el fin constitucional perseguido en la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 5 de diciembre de 1960 (jurisprudencia 1ª./J 104/2010 Contradicción de tesis 21/2010. Entre las sustentadas por el Primer, Segundo y Tercer Tribunales Colegiado del Noveno Circuito. 23 de junio de 2010. Mayoría de cuatro votos. Disidente y Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretario: Francisco Gorka Migoni Goslinga. Registro Ius 164225. 22 Tesis de jurisprudencia 106/2010. Aprobada por la Primera Sala de ese Alto Tribunal, en sesión privada de diecisiete de noviembre de dos mil diez. Registro Ius 163054. 21 ~ 24 ~ de la Primera Sala).23 Que cuando alguna norma califique laboralmente a los agentes de la Policía Federal Ministerial como empleados de confianza, jurídicamente no puede ser entendida en su literalidad ni podrían reconocerse alcances propios de esta clase de trabajadores (jurisprudencia 1ª/J 107/2010 de la Primera Sala).24 Posturas que evidencian que la interpretación del Alto Tribunal, distó de ser benéfica para los policías, al establecer que es acorde a los parámetros internacionales la prohibición absoluta a la reinstalación, sea cual sea la causa de la remoción y el resultado del juicio que se promueva en su contra; es decir, la prohibición contenida en el precepto constitucional, no sólo debía referirse a los casos en que los policías dejaran de reunir los requisitos de permanencia establecidos en las leyes que los regulan o aquéllos que sean declarados responsables en la comisión de alguna causa de responsabilidad, sino que debe extenderse a cualquier caso, sin importar el motivo que decrete su baja del servicio de carrera policial. Pero, a seis años de la reforma de que se habla, debemos preguntarnos: ¿Se logró la finalidad de la reforma? ¿Contamos en México con policías eficientes, honestos y confiables que combatan de forma profesional, ética y efectiva la delincuencia? ¿El hecho de que los policías formen parte de un régimen especial es razón suficiente para que no tengan derecho a estabilidad en su empleo, aun cuando sean despedidos por causas injustificadas? Tesis de jurisprudencia 104/2010. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de diecisiete de noviembre de dos mil diez. Registro Ius 163055. 24 Tesis de jurisprudencia 107/2010. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de diecisiete de noviembre de dos mil diez. Registro Ius 163059. 23 ~ 25 ~ ¿La prohibición absoluta de reinstalación de los policías es acorde a los parámetros internacionales en materia de derechos humanos? 1.3 La función de seguridad pública en México Atento a lo dispuesto por el artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la seguridad pública es una función a cargo de la Federación, Estados, Distrito Federal y Municipios, que comprende la prevención, investigación y persecución de los delitos, así como la sanción de las infracciones administrativas, lo que se debe regir bajo los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos. Tal dispositivo prevé también que las instituciones policiales sean de carácter civil, disciplinario y profesional y establece que la selección, ingreso, formación, permanencia, evaluación, reconocimiento y certificación de sus integrantes, es una de las bases mínimas del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Ahora bien, para que el Estado Mexicano pueda colmar la función de seguridad pública, requiere de instituciones especializadas entre las que se distribuyan diversas competencias que lleven a cabo las funciones de prevención, investigación y persecución de los delitos así como de las infracciones administrativas y que las puedan ejercer a nivel municipal, estatal y federal. Lo atinente a la distribución de competencias de los policías se encuentra regulado por los numerales 102, apartado A, 115, fracción VII y 122, fracción V, inciso i) de la Carta Magna. El primero de los preceptos en comento, establece que corresponde a la ~ 26 ~ ley organizar el Ministerio Público de la Federación y que éste estará presidido por el Procurador General de la República; que al Ministerio Público de la Federación le incumbe la persecución de los delitos del orden federal y por lo mismo, le corresponde solicitar las órdenes de aprehensión, buscar y presentar pruebas, pedir la aplicación de las penas e intervenir en todos los negocios en los que la federación sea parte. Por otro lado, el artículo 115, fracción VII, de la Ley Fundamental, establece que la policía preventiva estará al mando del presidente municipal en los términos de la Ley de Seguridad Pública del Estado, acatará las órdenes que el Gobernador del Estado le transmita en aquellos casos de fuerza mayor o alteración grave del orden público y que el Ejecutivo Federal tendrá el mando de la fuerza pública en los lugares donde resida habitual o transitoriamente. El numeral 122 fracción V, inciso i) de la Constitución, refiere que corresponde a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal normar la protección civil, justicia cívica sobre faltas de policía y buen gobierno y los servicios de seguridad prestados por las empresas privadas, entre otras cosas. En términos de los precitados numerales el constituyente estableció las bases del sistema de seguridad pública, en los ámbitos de gobierno federal, estatal y local. Además, el legislador ordinario reguló lo correspondiente al establecimiento de políticas en materia de seguridad pública, distribución de competencias y establecimiento de bases de coordinación entre la Federación, Estados, Distrito Federal y Municipios, como se advierte de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, publicada el 2 de enero de 2009 en el Diario Oficial de la Federación. En términos de la legislación en comento la seguridad pública es una ~ 27 ~ función a cargo de los tres niveles de gobierno que tiene como fines salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos y comprende la prevención especial y general de los delitos, la investigación para hacerla efectiva, la sanción de las infracciones administrativas, así como la investigación y persecución de los delitos y la reinserción social del individuo. Asimismo, prevé que el Estado desarrolle políticas en materia de prevención social del delito con carácter integral, sobre las causas que generan la comisión de delitos y conductas antisociales, así como programas y acciones para fomentar en la sociedad valores culturales y cívicos, que induzcan el respeto a la legalidad y a la protección de las víctimas.25 Para efectos de este trabajo, es necesario precisar que acorde a la ley en cita los verdaderos responsables en el ámbito de la seguridad pública son el Presidente de la República, el Secretario de Gobernación, el Secretario de la Defensa Nacional, el Secretario de Marina, el Secretario de Seguridad Pública, el Procurador General de la República, los Gobernadores de los Estados, el Jefe del Gobierno del Distrito Federal, y el Secretario Ejecutivo del Sistema de Seguridad Nacional. 26 Lo anterior es así, ya que tales altos funcionarios conforman el Consejo Nacional de Seguridad Pública, el cual tiene entre otras atribuciones, las relativas a establecer los instrumentos y políticas públicas integrales en materia de seguridad pública27. De ahí que el éxito o fracaso del sistema de seguridad nacional no es solamente atribuible a la labor que cotidianamente realizan los policías en el país, sino también a la planeación de políticas públicas y órdenes que emiten Artículo 2 de Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Artículo 12 de Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 27 Artículo 14 de Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 25 26 ~ 28 ~ diversos servidores públicos, que incluso en un nivel jerárquico superior a los agentes policiales, sí gozan de estabilidad en su empleo. 1.4 El policía en el sistema procesal penal acusatorio Es un hecho la implementación del sistema procesal penal acusatorio en México. En efecto, el cinco de marzo de dos mil catorce, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto mediante el cual se expidió el Código Nacional de Procedimientos Penales que recoge dicho sistema de conformidad con su transitorio primero. Además, el tres de septiembre pasado se dio cumplimiento a lo establecido en el transitorio segundo, mediante la firma de la solicitud de declaratoria de inicio gradual de vigencia del referido código, que prevé el comienzo del sistema procesal penal acusatorio el veinticuatro de noviembre actual, en los estados de Durango y Puebla, como así se dio a conocer.28 De lo que se pone de manifiesto la inminente entrada en vigor del Código Nacional de Procedimientos Penales, que en lo que a este trabajo importa, prevé nuevas funciones para los policías en la investigación de los delitos, en los términos de la Constitución, de dicho código y de las demás disposiciones aplicables. Así, es de destacarse que los agentes policiacos son situados como sujetos del procedimiento penal29, y se encargarán en forma novedosa, entre otras cosas, de:30 - Recibir las denuncias sobre hechos que puedan ser constitutivos de delito; http://canaljudicial.wordpress.com/tag/codigo-nacional-de-procedimientos-penales/ Artículo 105 del Código Nacional de Procedimientos Penales 30 Artículo 132 del Código Nacional de Procedimientos Penales 28 29 ~ 29 ~ - Realizar detenciones en los casos que autoriza la Constitución, haciendo saber a la persona detenida los derechos que ésta le otorga; - Practicar las inspecciones y otros actos de investigación, solicitando la autorización judicial, a través del Ministerio Público, en los casos que así proceda; - Preservar el lugar de los hechos o del hallazgo y en general, realizar todos los actos necesarios para garantizar la integridad de los indicios; - Recolectar y resguardar objetos relacionados con la investigación de los delitos; - Requerir a las autoridades competentes y solicitar a las personas físicas o morales, informes y documentos para fines de la investigación; - Proporcionar atención a víctimas u ofendidos o testigos del delito. Para tal efecto, deberán: a) Prestar protección y auxilio inmediato; b) Informar a la víctima u ofendido sobre los derechos que en su favor se establecen; c) Procurar que reciban atención médica y psicológica cuando sea necesaria, y d) Adoptar las medidas que se consideren necesarias, en el ámbito de su competencia, tendientes a evitar que se ponga en peligro su integridad física y psicológica. De lo anterior se pone de manifiesto que el legislador ha conferido a los policías funciones especializadas en la investigación de delitos, que en el proceso penal tradicional eran propias de un experto en derecho. De ahí que ante la exigencia de realización de labores cada vez más técnicas y estratégicas en favor de la procuración de justicia, en una justa retribución, se advierte necesario revisar las condiciones en que el policía, que cumple con los lineamientos de ingreso y permanencia, presta sus servicios. ~ 30 ~ Lo anterior es así, ya que por una parte, será necesario que la Procuraduría General de la República destine recursos económicos en capacitación policial en técnicas de investigación y derecho, y por otra, una vez detectado el personal policial con talento y habilidades necesarias para realizar con éxito las labores de investigación de delitos, se debe procurar su permanencia, en tanto su actuación se ajuste a la ley. 1.5 Requisitos para ejercer la función policial La Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República en vigor (publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de mayo de 2009), prevé que los agentes de la Policía Federal Ministerial forman parte del personal de dicha institución31, que abarca las etapas de ingreso, desarrollo y terminación y reincorporación del servicio. Conforme a la ley, los requisitos para ingresar a la Policía Federal Ministerial de carrera32, son: a) Ser ciudadano mexicano [por nacimiento], en pleno ejercicio de sus derechos políticos y civiles, [sin tener otra nacionalidad];33 b) Ser de notoria buena conducta, no haber sido condenado por sentencia irrevocable por delito doloso, ni estar sujeto a proceso penal; c) Tener acreditado, en su caso, el Servicio Militar Nacional; d) Acreditar que se han concluido por lo menos los estudios correspondientes a la educación superior o equivalente; e) Sustentar y acreditar el concurso de ingreso; f) Seguir y aprobar los cursos de formación; g) Contar con los requisitos de edad y el perfil físico, médico y de Artículo 13 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República. Artículo 35 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República. 33 Inciso declarado inválido por sentencia de la SCJN a Acción de Inconstitucionalidad DOF 24-06-2011. 31 32 ~ 31 ~ personalidad que exijan las disposiciones aplicables; h) Aprobar los procesos de evaluación de control de confianza y de competencias profesionales; i) Abstenerse de consumir sustancias psicotrópicas, estupefacientes u otras que produzcan efectos similares; j) No padecer alcoholismo; k) Someterse a exámenes para comprobar la ausencia de alcoholismo o el no uso de sustancias psicotrópicas, estupefacientes u otras que produzcan efectos similares; l) No estar suspendido o inhabilitado ni haber sido destituido por resolución firme como servidor público, ni estar sujeto a procedimiento de responsabilidad administrativa federal o local, en los términos de las normas aplicables; m) Cumplir con los deberes establecidos en esa ley y demás disposiciones, y n) Los demás requisitos que establezcan otras disposiciones aplicables. Actualmente se encuentran abiertas en forma permanente las convocatorias34 siguientes: - De ingreso a la División de Gendarmería, con perfil Proximidad; - De ingreso a la División de Gendarmería, con perfil Reacción; - De ingreso a la División de Fuerzas Federales; - De ingreso a la Policía Federal, con perfil Investigador; - De ingreso al Sistema Penitenciario Federal al puesto de Oficial de Prevención Penitenciaria; - De ingreso al Servicio de Protección Federal, con perfiles para Guarda y Escolta. Asimismo, los requisitos para permanecer en la carrera de Policía 34 Ver Anexo 2 ~ 32 ~ Federal Ministerial35, son: a) Cumplir los requisitos para ingresar; b) Mantener actualizado su certificado único policial; c) No superar la edad máxima de retiro que establezcan las disposiciones aplicables; d) Seguir y aprobar los programas de formación, capacitación, actualización, profesionalización y de evaluación de competencias para el ejercicio de la función que establezcan las disposiciones aplicables; e) Aprobar los procesos de evaluación de control de confianza y de evaluación del desempeño que establezcan el reglamento respectivo y demás disposiciones aplicables; f) No ausentarse del servicio sin causa justificada por tres días consecutivos, o cinco discontinuos, dentro de un período de treinta días naturales; g) Participar en los procesos de promoción o ascenso que se convoquen conforme a las disposiciones aplicables; h) Cumplir las órdenes de comisión, rotación y cambio de adscripción; i) No incurrir en actos u omisiones que causen la pérdida de confianza o afecten la prestación del servicio, y j) Los demás requisitos que establezcan las disposiciones aplicables. Igualmente los numerales 49, 50, 52 y 59 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, establecen que los policías deben someterse y aprobar procesos de evaluación de control de confianza, del desempeño y competencias profesionales. Que el proceso de evaluación de control de confianza, consta de los exámenes siguientes: 35 Artículo 35 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República. ~ 33 ~ I. Patrimonial y de entorno social; II. Médico; III. Psicométrico y psicológico; IV. Poligráfico; V. Toxicológico, y VI. Los demás que establezcan las normas aplicables. En tanto que el proceso de evaluación del desempeño comprende el comportamiento, el cumplimiento en el ejercicio de las funciones y los demás aspectos que establezcan las normas aplicables. El proceso de evaluación de competencias profesionales tiene por objeto determinar que los policías cuenten con los conocimientos, las habilidades, destrezas y aptitudes necesarios para el desempeño de su función de forma eficiente, de conformidad con los estándares establecidos para ello. Y que a quienes aprueben las evaluaciones de control de confianza, del desempeño de competencias profesionales se les expedirá la certificación a que se refiere el artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. De las anteriores disposiciones se pone de manifiesto, que para el ejercicio de la función policial es necesario reunir todos los requisitos de ingreso y permanencia, dentro de los que destacan aprobar las evaluaciones de control de confianza, del desempeño y competencias profesionales, con la finalidad de obtener y mantener actualizado el certificado único policial, lo que converge en el servicio profesional de carrera. Requisitos que evidencian que no cualquier persona está en aptitud de ingresar y permanecer en una institución policiaca, además de que el servicio profesional está planeado como una carrera de vida, sujeta a cambios de ~ 34 ~ adscripciones, formación constante, incluso a verificación del índice de masa corporal; motivos por los que se estima que debe verificarse la remoción sólo ante causas justificadas. ~ 35 ~ CAPÍTULO SEGUNDO. ESTÁNDARES INTERNACIONALES EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS 2.1 Derecho al trabajo y a no ser privado del mismo en forma injusta El derecho al trabajo es un derecho fundamental, reconocido en diversos instrumentos de derecho internacional, entre los que destaca el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, por ser el instrumento internacional que trata más extensamente el mismo. Asimismo, el derecho al trabajo sustenta su relevancia en el hecho de que es esencial para la realización de otros derechos humanos, como los de alimentación, salud, vivienda, educación del trabajador y su familia, entre otros, y constituye una parte inseparable e inherente de la dignidad humana. Además, el trabajo, en tanto que es libremente escogido o aceptado, sirve para la plena realización y reconocimiento de la persona en el seno de la comunidad. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales proclama el derecho al trabajo en un sentido general en su artículo 6 y desarrolla la dimensión individual del derecho al trabajo mediante el reconocimiento, en el artículo 7, del derecho de toda persona a condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias, en especial la seguridad de las condiciones de trabajo. Por su parte, la dimensión colectiva del derecho al trabajo se aborda en el artículo 8, que estipula el derecho a fundar sindicatos y a afiliarse al sindicato de su elección, así como el derecho de los sindicatos a funcionar libremente36. México se adhirió al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales el 23 de marzo de 1981 y formuló declaración indicando que interpreta los derechos laborales en el Artículo 8, en el contexto de su constitución y las leyes. 36 ~ 36 ~ De lo que se pone de manifiesto que el derecho al trabajo es una prerrogativa individual porque pertenece a cada persona, y a la vez un derecho colectivo, que engloba todo tipo de trabajos. El artículo 6 en cita, define el derecho al trabajo de manera general y no exhaustiva. En el párrafo 1 de dicho numeral los Estados Partes reconocen "el derecho a trabajar, que comprende el derecho de toda persona a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado, y tomarán medidas adecuadas para garantizar este derecho". En el párrafo 2, dichos Estados reconocen que "para lograr la plena efectividad de este derecho", habrán de adoptar medidas entre las que deberán figurar "la orientación y formación técnicoprofesional, la preparación de programas, normas y técnicas encaminadas a conseguir un desarrollo económico, social y cultural constante y la ocupación plena y productiva, en condiciones que garanticen las libertades políticas y económicas fundamentales de la persona humana". En estos objetivos se reflejan los propósitos y principios fundamentales de las Naciones Unidas, tal como se definen en el párrafo 3 del Artículo 1 de la Carta de la Organización. Objetivos que se recogen también en lo esencial en el párrafo 1 del artículo 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Además, a nivel internacional, el derecho al trabajo se encuentra regulado en el apartado a) del párrafo 3 del artículo 8 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; en el inciso i) del párrafo e) del artículo 5 de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; en el apartado a) del párrafo 1 del artículo 11 de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer; en el artículo 32 de la Convención sobre los Derechos del Niño; y en los artículos 11, 25, 26, 40, 52 y 54 de la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus ~ 37 ~ familiares. El derecho al trabajo, amparado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, afirma la obligación de los Estados Partes de garantizar a las personas su derecho al trabajo libremente elegido o aceptado, en particular el derecho a no ser privado de trabajo de forma injusta37. Esto se deriva en virtud de la libertad del individuo para elegir un trabajo, haciendo hincapié en la importancia del trabajo para el desarrollo personal, así como para la integración social y económica del mismo. Siguiendo tales lineamientos la Organización Internacional del Trabajo emitió en 1982 el Convenio Nº 158, sobre la terminación de la relación de trabajo, que establece la legalidad del despido en su artículo 4, e impone en particular, la necesidad de ofrecer motivos válidos para el despido así como el derecho a recursos jurídicos y de otro tipo, en casos de despido improcedente. Sin embargo, dicho Convenio no ha sido ratificado por el Estado Mexicano. No obstante lo anterior, en el marco nacional, específicamente en el burocrático, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el artículo 123, apartado B, establece que los trabajadores sólo podrán ser suspendidos o cesados, por causa justificada y que en caso de separación injustificada, tendrá derecho a optar por la reinstalación en su trabajo o la indemnización correspondiente, previo procedimiento legal38. Normatividad que tiene reflejo en lo previsto en el artículo 46 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, al establecer que el nombramiento o designación sólo dejará de surtir efectos sin responsabilidad para los titulares de las dependencias por las siguientes causas: 37 38 Artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Fracciones IX y XII del apartado B del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. ~ 38 ~ Por renuncia, por abandono de empleo o repetida falta injustificada a labores técnicas relativas al funcionamiento de maquinaria o equipo, o a la atención de personas, que ponga en peligro esos bienes o que cause la suspensión o la deficiencia de un servicio, o que ponga en peligro la salud o vida de las personas, en los términos que señalen los Reglamentos de Trabajo aplicables a la dependencia respectiva; Por conclusión del término o de la obra determinantes de la designación; Por muerte del trabajador; Por incapacidad permanente del trabajador, física o mental, que le impida el desempeño de sus labores; Por resolución del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, al incurrir en cualquiera de las faltas que precisa, caso en los cuales, incluso el Titular de la Dependencia podrá suspender los efectos del nombramiento. Asimismo, en lo relativo a la terminación del Servicio Profesional de Carrera Policial, el artículo 46 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, prevé causas ordinarias y extraordinarias, a saber: I. Ordinarias, tales como: a) La renuncia; b) La incapacidad permanente para el desempeño de las funciones; c) La jubilación o retiro, y d) La muerte. II. Extraordinarias, que comprenden: a) La separación del servicio por el incumplimiento de los requisitos de permanencia o, en el caso de agentes de la Policía Federal Ministerial, cuando en los procesos de promoción concurran las circunstancias siguientes: ~ 39 ~ 1. Haya alcanzado la edad máxima correspondiente a su jerarquía, de acuerdo con lo establecido en las disposiciones aplicables; 2. Deje de participar en tres procesos consecutivos de promoción a los que haya sido convocado o no obtenga el grado inmediato superior por causas que le sean imputables, después de participar en tres procesos de promoción para tal efecto, y 3. En su expediente no cuente con méritos suficientes para la permanencia. b) Y la remoción por incurrir en responsabilidad en el desempeño de las funciones o incumplimiento de sus deberes. Por lo que en el ámbito nacional, igualmente existen regulaciones que permiten el despido en casos justificados, especialmente, en el caso de los policías. De este marco legal se desprende el derecho a la estabilidad en el empleo, el cual se define como la forma de excluir el poder discrecional del empleador en lo relativo a la disolución de la relación de trabajo39. Su regulación emerge con la finalidad de cumplir con el derecho fundamental de toda persona a un trabajo digno y socialmente útil y así asegurar la vida, salud y un nivel económico decoroso de los trabajadores. Se ha establecido que incurre en responsabilidad laboral, el patrón que separe a su empleado mediante una declaración unilateral y sin causa justificada. Dicha responsabilidad conlleva a posibilidad de que el trabajador opte por la reinstalación en el empleo, así como el pago de salarios caídos y Guerrero, Euquerio, “Manual de Derecho de Trabajo”, Editorial Porrúa, S.A., Sexta Edición, 1996, México, pág. 111 (citando a Mario L. Deveali, en la Enciclopedia Jurídica Omeba, tomo X, página 790). 39 ~ 40 ~ demás prestaciones. De lo relacionado en este capítulo se puede concluir válidamente, que: El derecho al trabajo es esencial para la realización de otros derechos humanos y es una parte inherente a la dignidad de la persona. Conforme al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, del cual México es parte, se debe garantizar a las personas el derecho a no ser privado del trabajo de forma injusta. Que la necesidad de ofrecer motivos válidos para el despido, así como el derecho a recursos jurídicos en su caso, fue acogido por el artículo 123, apartado B, fracciones IX y XII de la Constitución, así como en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, precisando esta última los casos de terminación de la relación laboral sin responsabilidad para los titulares de las dependencias. Que el artículo 46 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, contempla las causas ordinarias y extraordinarias de terminación del Servicio Profesional de Carrera, por lo que en el caso especial de los policías, igualmente están precisadas las razones para calificar de justificado o injustificado un despido. Que la estabilidad es la forma de excluir el poder discrecional del empleador y redunda en el fin de proporcionar a las personas un trabajo digno y socialmente útil. Partiendo de estas premisas, podemos afirmar que la fracción XIII del apartado B del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no es acorde al derecho internacional en materia de derechos humanos. Lo anterior es así, porque como ya se vio, en el ámbito del derecho humano al trabajo, se privilegia no ser privado del empleo sin causa justa, en ~ 41 ~ virtud de que el trabajo es inherente a la dignidad de la persona y le permite la realización de otros derechos para él y su familia. Luego, el hecho de que el precepto constitucional en comento prohíba la reincorporación al servicio, con independencia del resultado del juicio o medio de defensa, permite la terminación de la relación policía-Estado, aun cuando la causa haya sido injustificada, lo que conlleva a una violación del derecho a la estabilidad en el empleo, en detrimento de la dignidad del trabajador y su familia, menoscabando también sus derechos humanos a la alimentación, salud, vivienda, educación, etcétera. En efecto, si bien puede entenderse que el trabajo de algunos servidores públicos se sujeten a modalidades especiales distintas a la generalidad de los burócratas, tales como requerimientos particulares para el ingreso y permanencia -en el caso de los policías-, lo cierto es que tales modalidades no pueden llegar a desvincular su función del régimen laboral, ya que finalmente se trata de personas que tienden a la satisfacción de sus necesidades materiales y las de su familia a través del fruto de su trabajo y ante normas que vedan la posibilidad de su reincorporación en caso de despido injustificado, se encuentran en una situación de vulnerabilidad en relación con su empleador, siendo que el derecho burocrático, emerge precisamente con un espíritu proteccionista, con la finalidad de evitar la indefensión de los empleados, partiendo de los principios de equidad, justicia social y protección. 2.2 Presunción de inocencia Es un principio que emerge del derecho penal, como una garantía judicial de la persona inculpada y tiene su sustento en los numerales 8.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, 11.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. ~ 42 ~ En México, antes de la reforma del 18 de junio de 2008, el principio de presunción de inocencia, se encontraba implícito en los artículos 14, segundo párrafo, 16, primer párrafo, 19, primer párrafo, 21, párrafo primero y 102, apartado A, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Actualmente, se encuentra expreso en el artículo 20, apartado B, fracción I, de la Ley Fundamental, relativo a los derechos de toda persona imputada: “a que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa”. La presunción de inocencia en su génesis fue más bien considerada como principio teórico del derecho encarnado en la máxima in dubio pro reo, exclusiva del derecho penal, para con posterioridad llegar a construir un derecho de toda persona, a ser considerada y tratada como inocente respecto de la acusación formal en su contra, lo que se ha hecho extensivo hasta en el procedimiento administrativo sancionador. En efecto, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha establecido que uno de los principios rectores del derecho, que debe ser aplicable en todos los procedimientos de cuyo resultado pudiera derivar alguna pena o sanción, es el de presunción de inocencia como derecho fundamental de toda persona, aplicable y reconocible a quienes pudiesen estar sometidos a un procedimiento sancionador y, en consecuencia, soportar el poder correctivo del Estado, a través de autoridad competente.40 Asimismo, en virtud de sus tres significados garantistas, el Máximo Tribunal del País, ha calificado como “poliédrico” el principio de presunción de Contradicción de tesis 200/2013. Entre las sustentadas por la Primera y la Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 28 de enero de 2014. Mayoría de nueve votos de los Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Sergio A. Valls Hernández, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Juan N. Silva Meza; votaron en contra: Luis María Aguilar Morales y Alberto Pérez Dayán. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario: Octavio Joel Flores Díaz. Registro Ius 2006590. 40 ~ 43 ~ inocencia, por estar referido: 1.- Como una regla probatoria que impone la carga de la prueba para quien acusa de destruir el estatus de inocente del probable infractor y precisa las características que debe reunir los medios de prueba. 2.- Como regla de tratamiento que excluye o restringe al máximo la limitación de sus derechos fundamentales del probable infractor, con motivo del proceso que se instaura en su contra. 3.- Como estándar o regla de juicio que puede entenderse como una norma que ordena a los jueces la absolución del señalado como probable infractor cuando durante el proceso no se han aportado pruebas de cargo suficientes para acreditar su responsabilidad. Así se tiene que, el principio de presunción de inocencia constituye el derecho a recibir la consideración y el trato de “no autor” en hechos antijurídicos y determina, por ende, el derecho a que no se apliquen las consecuencias o los efectos relacionados hasta que no esté probada en forma clara y rotunda su responsabilidad. En el caso de este trabajo, la prohibición constitucional de no reinstalación de los policías, es violatoria del principio de presunción de inocencia, ya que sanciona con la desincorporación al agente con independencia del procedimiento y del resultado del mismo, vedándole la posibilidad de reinstalación aun siendo injustificada la remoción. Es decir, la norma constitucional presume culpable al policía cesado, en la medida que prohíbe su reincorporación, aun cuando en un juicio se acreditara que fue injustificado su despido, estableciendo para tal efecto el pago de una indemnización. ~ 44 ~ 2.3 Derecho a un recurso efectivo Desde otro punto de vista de la perspectiva internacional, encontramos que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos41 y la Convención Americana sobre Derechos Humanos42 establecen el derecho de toda persona a una garantía judicial específica, destinada a protegerla de manera efectiva frente a la violación de los derechos humanos reconocidos por los respectivos instrumentos. El primero de los instrumentos mencionados, en su artículo 2.3, prevé que toda persona cuyos derechos hayan sido violados, puede interponer un recurso efectivo, siendo la autoridad competente de conformidad con el sistema legal en el Estado, la que decidirá sobre los derechos de aquélla y hará cumplir su decisión. Por su parte, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en el artículo 25, estipula que toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido ante los jueces o tribunales competentes que la amparen contra actos que violen sus derechos fundamentales. Además, establece que los Estados Parte, se comprometen a garantizar que la autoridad competente prevista decida sobre los derechos de la persona que interponga el recurso, a desarrollar las posibilidades del recurso y a garantizar el cumplimiento por las autoridades competentes. Como puede verse, ambos instrumentos internacionales establecen: México se adhirió al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos el 23 de marzo de 1981 y formuló declaración interpretativa respecto de los artículos 9, párrafo 5 y 18, así como reserva en relación a los numerales 9 y 25, inciso c), subsistiendo únicamente el primero. 42 México suscribió la Convención Americana sobre los Derechos Humanos el 22 de noviembre de 1969 y formuló declaración interpretativa respecto de los artículos 4, párrafo 1 y 12 párrafo 3, así como reserva en relación con el numeral 23, párrafo 2, las cuales ya fueron parcialmente retiradas. 41 ~ 45 ~ a) Una obligación estatal de crear un recurso rápido y sencillo, primordialmente de carácter judicial; b) La exigencia de que el recurso sea efectivo; c) Que la víctima de la violación pueda interponerlo aun contra actos cometidos por autoridades públicas; d) Que el Estado asegure que el recurso será considerado; y e) Que las autoridades estatales cumplan con la decisión emitida en el recurso. Particularmente en lo relativo al tema del alcance de la noción “recurso efectivo”, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ha realizado numerosos pronunciamientos, siendo trascendentes para este trabajo los siguientes: “… para que tal recurso exista, no basta con que esté previsto por la Constitución o la ley o con que sea formalmente admisible, sino que se requiere que sea realmente idóneo para establecer si se ha incurrido en una violación a los derechos humanos y proveer lo necesario para remediarla”.43 “… no basta que los recursos existan formalmente, sino que los mismos deben dar resultados o respuestas a las violaciones de derechos humanos, para que éstos puedan ser considerados efectivos”.44 “… los recursos deben ser idóneos para proteger la situación jurídica infringida y capaces de producir el resultado para el que fueron concebidos”.45 Corte IDH, Caso Durand y Ugarte, sentencia de 16 de agosto de 2000, párr. 102; Caso Cantoral Benavides, sentencia de 18 de agosto de 2000, párr. 164; Caso Ivcher Bronstein, sentencia de 6 de febrero de 2001, párr. 136; Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni. Sentencia de 31 de agosto de 2001, párr. 113; Garantías judiciales en estados de emergencia, (arts. 27.2, 25 y 8 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987, párr. 24, entre otros. 44 Corte IDH, Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni, sentencia de 31 de agosto de 2001, párr. 111; Caso Cantos, sentencia de 28 de noviembre de 2002, párr. 52; Caso Juan Humberto Sánchez, sentencia de 7 de junio de 2003, párr. 121; Caso Maritza Urrutia, sentencia de 27 de noviembre de 2003, párr. 117, entre otros. 45 Corte IDH, Caso Velásquez Rodríguez, sentencia de 29 de julio de 1988, párrs. 64 y 66; Caso Godínez Cruz, sentencia de 20 de enero de 1989, párrs. 67 y 69; Caso Fairén Garbi y Solís Corrales, sentencia de 15 de marzo de 1989, párrs. 88 y 91; Excepciones al agotamiento de los recursos internos (art. 46.1, 46.2.a y 46.2.b Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-11/90 del 10 de agosto de 1990, párr. 36. 43 ~ 46 ~ “…no pueden considerarse efectivos aquellos recursos que, por las condiciones generales del país o incluso por las circunstancias particulares de un caso dado, resulten ilusorios. Ello puede ocurrir, por ejemplo, cuando su inutilidad haya quedado demostrada por la práctica, porque el Poder Judicial carezca de la independencia necesaria para decidir con imparcialidad o porque falten los medios para ejecutar sus decisiones; por cualquier otra situación que configure un cuadro de denegación de justicia, como sucede cuando se incurre en retardo injustificado en la decisión; o, por cualquier causa, no se permita al presunto lesionado el acceso al recurso judicial”.46 De tales argumentos de la Corte Interamericana los tratadistas han desarrollado nociones de “recurso efectivo”. Principalmente son dos: La primera, relacionada con la “idoneidad” del recurso; es decir, con la capacidad para establecer si se ha incurrido en una violación a los derechos humanos y proveer lo necesario para remediarla. Esto es que ofrezca la posibilidad de plantear la violación a un derecho humano y de “obtener remedios adecuados frente a esas violaciones”.47 La segunda, relativa a las condiciones políticas e institucionales que hacen posible que un recurso previsto pueda cumplir con su objeto, sin ser “ilusorio o gravoso” para la víctima.48 Ahora bien, de conformidad con la Observación General No 31 de 26 de mayo de 2004, realizada por el Comité de Derechos Humanos, interpretando al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la noción de recurso efectivo es más amplia, ya que al evaluar la efectividad dicho Comité toma en consideración: Corte IDH, Caso Ivcher Bronstein, sentencia de 6 de febrero de 2001, párr. 137; Garantías Judiciales en Estados de Emergencia (arts. 27.2, 25 y 8 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987, párr. 24. 47 Coutis Christian “Derecho a un recurso rápido sencillo y efectivo”, Revista Iberoamericana De Derecho Procesal Constitucional No. 5, Enero-Junio 2006, México, D.F., página 39. 48 Coutis Christian “Derecho a un recurso rápido sencillo y efectivo”, Revista Iberoamericana De Derecho Procesal Constitucional No. 5, Enero-Junio 2006, México, D.F., página 39. 46 ~ 47 ~ 1) La adecuación de la situación a la víctima, en particular cuando pertenece a grupos en situación de vulnerabilidad; 2) La adecuación del cuerpo judicial o administrativo, que tramita el recurso; y, especialmente 3) La adecuación del remedio, para hacer cesar la violación, ofrecer reparación material y moral a la víctima, castigar a los responsables (cuando proceda) e impedir que la violación se repita. De lo que se pone de manifiesto, que gran parte de la efectividad de un recurso tiene que ver con la posibilidad de que se resarza en la violación del derecho humano violado, en atención a las interpretaciones realizadas de ambos instrumentos internacionales que se encuentran en vigor para el Estado Mexicano. Precisado lo anterior, es menester referirse a los medios de defensa y sus alcances, en el caso de remoción de policías. Contra el acuerdo de inicio del procedimiento de separación de un miembro de alguna corporación policiaca, es procedente el amparo indirecto, por tratarse de un acto que puede tener una ejecución de imposible reparación, de conformidad con lo previsto en el artículo 107, fracción V de la Ley de Amparo (alcances de la jurisprudencia 72/2013 de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación).49 de Tratándose de servidores públicos removidos como consecuencia la emisión de una resolución dictada por el Consejo de Profesionalización de la Procuraduría General de la República dentro de Contradicción de tesis 35/2013. Entre las sustentadas por el Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito y los Tribunales Colegiados Tercero, Cuarto, Sexto, Décimo, Décimo Primero y Décimo Segundo, todos en Materia Administrativa del Primer Circuito. 3 de abril de 2013. Mayoría de tres votos. Disidentes: Sergio A. Valls Hernández y José Fernando Franco González Salas. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: Guadalupe Margarita Ortiz Blanco. 49 ~ 48 ~ un procedimiento de remoción por incumplimiento de los requisitos de permanencia, el artículo 47, fracción V, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, prevé que no procede recurso administrativo alguno. Por tanto, en estos casos, el policía inconforme deberá acudir al juicio contencioso-administrativo federal ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativo, por ser el órgano jurisdiccional legalmente competente para conocer y resolver los juicios promovidos contra resoluciones definitivas que pongan fin a un procedimiento administrativo en términos de lo previsto en el numeral 14, fracción XI, de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. En tanto que, en los casos en que la remoción derive de la tramitación de un procedimiento administrativo disciplinario en que se acredite la responsabilidad administrativa del policía de que se trate, el artículo 76 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República establece que el servidor público podrá interponer recurso de rectificación ante el Consejo de Profesionalización, el cual es optativo en términos de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, pudiendo el afectado elegir dicho recurso o la promoción del juicio contencioso-administrativo federal en los términos a que se refiere el párrafo anterior. Además, independientemente de la causa que dé origen la remoción, en los casos en que la sentencia que culmine el juicio contencioso-administrativo federal resulte desfavorable a los intereses del servidor público sancionado, podrá promover juicio de amparo directo, por tratarse de una sentencia definitiva de conformidad con lo previsto por el artículo 170, fracción I de la Ley de Amparo. Sin embargo, como ya se dijo en el capítulo primero, en términos de lo previsto por el artículo 123, apartado B, fracción XIII de la Constitución Política ~ 49 ~ de los Estados Unidos Mexicanos, la interpretación jurisdiccional que se ha realizado a dicho precepto es la literal, al establecer “el Estado sólo estará obligado a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin que en ningún caso proceda su reincorporación al servicio, cualquiera que sea el resultado del juicio o medio de defensa que se hubiere promovido…".50 Lo que tiene como consecuencia que, con independencia del sentido en que se resuelva cualquier medio de defensa promovido contra la remoción o separación del servidor público de que se trate, sea ordinario o extraordinario, no podrá tener por efecto la reinstalación, pues la prohibición contenida en la norma constitucional es absoluta. Así, la sentencia que se dicte en cualquiera de los procedimientos, no obstante que decrete la ilegalidad o inconstitucionalidad de la resolución recurrida o acto reclamado, según sea el caso, derivada de un vicio de forma o de fondo, en ninguna circunstancia tendrá por efecto la reincorporación, aun considerando que la remoción fue injustificada. En tanto, que para que proceda el pago de la indemnización y demás prestaciones que comprenden: la remuneración diaria ordinaria, así como los beneficios, recompensas, estipendios, asignaciones, gratificaciones, premios, retribuciones, subvenciones, haberes, dietas, compensaciones o cualquier otro concepto que percibía el servidor público por la prestación de sus servicios, desde que se concretó su separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio y hasta que se realice el pago correspondiente,51 es necesario que se ponga de manifiesto que fue injustificada la terminación de la relación entre el policía y la administración pública (Tesis: 2a. CXXV/2013 de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Artículo 123 Constitucional, de conformidad con la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, vigente hasta este momento. 51 Tesis de jurisprudencia 110/2012 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veintinueve de agosto de dos mil doce. Registro Ius 2001770. 50 ~ 50 ~ Justicia de la Nación).52 En cambio en los casos de reposición de procedimiento, vicios de forma o análisis de fondo, en los que no se concluya que el despido fue injustificado, el resultado del juicio, no tendrá por consecuencia ni una indemnización. Considerando lo anterior, se establece lo siguiente: Que en el sistema jurídico mexicano no existe un recurso efectivo por medio del cual los policías puedan impugnar la determinación de su remoción, en virtud de que constitucionalmente está vedada la reparación correspondiente a la reincorporación en caso de despido injustificado, ya que no obstante que el legislador reguló lo relativo a la procedencia del recurso de rectificación, juicio contencioso-administrativo federal y juicio de amparo indirecto y directo, ninguno de estos procedimientos ordinarios y extraordinarios, tiene como consecuencia el resarcimiento del trabajo, ni aun en caso de despido injustificado. Que el artículo 123 Constitucional, al prohibir la reincorporación de los policías, con independencia del resultado del juicio, es contrario a las disposiciones internacionales que prevén las garantías judiciales, especialmente la instauración de un recurso efectivo, ya que por disposición el Estado Mexicano no es posible lograr la plena reparación al derecho humano violado. 2.4 Derecho a la igualdad y no discriminación La discriminación es definida en las Convenciones sectoriales destinadas Recurso de inconformidad 87/2013. Artemio Duarte Martínez. 13 de noviembre de 2013. Mayoría de cuatro votos; votaron a favor Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretario: Alejandro Manuel González García. Registro Ius 2005255. 52 ~ 51 ~ a su eliminación53, esencialmente como cualquier distinción, exclusión, restricción, limitación o privilegio, en detrimento de los derechos humanos en ellas consagrado. La doctrina contemporánea es coincidente, en considerar al principio de igualdad y el derecho a la no discriminación, como uno de los pilares del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, incluso como elemento integrante del derecho internacional general o consuetudinario. El punto de partida del mandato de no discriminación es el principio de igualdad. Sobre el tópico Fernando Rey Martínez54, considera que existe una relación de género y especie, ya que junto con los principios de igualdad ante la ley, de igualdad en la aplicación de la ley, de igualdad en el contenido de la ley y el principio de igualdad sustancial, el mandato de no discriminación forma parte del conjunto de figuras jurídicas mediante las cuales el constitucionalismo contemporáneo busca plasmar en la realidad el complejo y tan anhelado valor de la igualdad. Sin embargo esta común convergencia no impide que cada expresión tenga un contenido normativo y alcance propio distinto al de los demás, por los siguientes motivos: * Los principios de igualdad son mandatos dirigidos a los poderes estatales, en tanto que el mandato de no discriminar, no sólo obliga a las autoridades, sino también a cada uno de los particulares. * Mientras la formulación jurídica de los principios de igualdad sólo puede Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, artículo 1(1); Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, artículo 1; Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares, artículo 7; Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad (de 1999), artículo 1(2); entre otras. 54 Rey Martínez, Fernando. El derecho fundamental a no ser discriminado por razón de sexo. México. CONAPRED 2005, P28. 53 ~ 52 ~ ser planteada de manera negativa, en el sentido de prohibición a las autoridades de realizar distinciones irracionales o arbitrarias en la aplicación y creación del derecho, el mandato de no discriminación no sólo implica la obligación de no establecer distinciones injustificadas en el ejercicio de los derechos, sino, además, el deber de tomar las medidas necesarias para combatir todas las formas de desigualdad que impiden el ejercicio efectivo de los derechos de todos en un plano de igualdad. * Finalmente, la no discriminación no sólo se compromete con el principio formal de que todos deben ser tratados iguales, cualquiera que sea el contenido de aquella igualdad, por el contrario, al tener como meta última el que todos puedan gozar y ejercer sus derechos fundamentales en igualdad de oportunidades, parte de un contenido mínimo e irreductible. En el tema de la tesis, la prohibición de reinstalación o reincorporación prevista en el artículo 123, apartado B, fracción XIII, segundo párrafo, Constitucional, cuyo ámbito subjetivo de validez se centra en los miembros de instituciones policiales, encuentra su fundamento, en las funciones de seguridad interior que desempeñan sus elementos. Sin embargo, en casos diversos análogos de cese de funcionarios dedicados a actividades de seguridad, el tratamiento ha sido distinto. Por ejemplo, al resolver los amparos en revisión 810/2006, 1285/2006 y 1659/2006, el alto tribunal consideró que miembros de corporaciones militares (tuteladores de la soberanía nacional), tienen derecho a la reincorporación al servicio. En las sentencias mencionadas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronunció sobre el caso de miembros del servicio castrense, que fueron dados de baja del servicio en activo por encontrarse infectados con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). ~ 53 ~ El máximo tribunal del país consideró que la norma que decreta el retiro de los militares por seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia humana confirmada con pruebas suplementarias es violatoria de la garantía de igualdad y de no discriminación por razón de salud y, por tanto, el militar que hubiere sido retirado tomando ese precepto legal como fundamento tiene derecho a su reincorporación al servicio. En esas oportunidades la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la medida adoptada por la administración pública a través de la Secretaría de la Defensa Nacional consistente en el decreto de baja de los miembros de las fuerzas armadas por ser portadores del virus del sida, sobre la consideración que de dejaron de ser útiles al servicio por razones de salud, es desproporcional y, por tanto, debían ser reincorporados al servicio. Además, estableció que la medida legislativa que prevé que los militares pueden ser separados de su cargo por la susceptibilidad a infecciones recurrentes, contenida en la Primera Categoría, fracción 117, de las Tablas anexas a la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, vigente hasta el siete de agosto de dos mil tres, carece de razonabilidad y, por tanto, debía ser declarada su invalidez únicamente por lo que hace a esa medida discriminatoria. De lo anterior se pone de manifiesto que el casos diversos la Suprema Corte de Justicia de la Nación consideró que un sector de los grupos de servidores públicos cuyas funciones impactan en la soberanía nacional (militares) sí tiene derecho a la reinstalación cuando sus bajas se decreten con fundamento en una medida desproporcional, irracional y discriminatoria. Ahora bien, el artículo 24 de la Convención Americana de Derechos Humanos reconoce el derecho de igualdad ante la ley previendo que todas las ~ 54 ~ personas son iguales ante la ley y, en consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley. Luego entonces, si los militares y los policías se trata de corporaciones que tutelan la seguridad, los primeros, nacional y los segundos, en forma interna, por ende, resulta que el criterio interpretativo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para aquéllos y el utilizado para éstos contraviene el principio de no discriminación, en razón de que a pesar de encontrarse en la misma situación jurídica derivada de la realización de actividades relacionadas con la seguridad, a los miembros de las corporaciones policíacas se les ha impedido su reincorporación al servicio. 2.5 Alcances de los Convenios números 87 del 17 de junio de 1948 y 151 sobre la Protección del Derecho de Sindicalización y los Procedimientos para Determinar las Condiciones de Empleo en la Administración Pública La importancia del análisis de los mismos, deriva de que el Máximo Tribunal del País, al realizar la interpretación conforme a la cual concluyó que el vínculo de los policías con el Estado, es un acto-condición y que los mismos carecen del derecho a la reinstalación, fundó su determinación, entre otras cosas, en dichos convenios. Precisó que el Convenio número 87, establece el derecho de los trabajadores y los empleadores, sin ninguna distinción y sin autorización previa a constituir las organizaciones que estimen convenientes en defensa de sus intereses; y en relación con el Convenio 151, determinó que éste además de garantizar la libertad sindical de los empleados públicos (artículos 4o. y 5o.), concede facilidades a los representantes sindicales para desempeñar sus funciones, pero que tal concesión no deberá perjudicar el funcionamiento eficaz de la administración o servicio prestado (artículo 6o., inciso 2); además precisó ~ 55 ~ que ambos convenios no incluyen a la totalidad de los empleados públicos a su plena protección o tutela, en la medida que hacen referencia que la legislación nacional deberá determinar hasta qué punto los mismos son aplicables a las fuerzas armadas y a la policía. Sin embargo, del estudio de ambos convenios, se advierte que los mismos si bien están referidos a trabajadores, desde la perspectiva del derecho a la sindicalización, ninguno de ellos se refiere al ámbito que debe regir en materia de policías, es decir, distinguir si se trata de un acto-condición regulado por el derecho administrativo o si es una relación laboral, tutelada por el derecho del trabajo. Por el contrario, se trata de dos normas internacionales en materia laboral, que en algunos de sus apartados hacen alusión a policías, lo que debe interpretarse necesariamente en el sentido, de que consideran tal relación con el Estado, como perteneciente a la materia y no a otra. Finalmente, no son conclusivos o determinantes en el sentido de que deben excluirse de las corporaciones policíacas del derecho a la sindicalización, pues por el contrario, hace alusión a la potestad de los Estados de aplicar tales convenios tuteladores del derecho de sindicalización a los policías. De esta forma, se considera que de tales convenios no existe la posibilidad de concluir, que el vínculo entre los miembros de las corporaciones policiales y el Estado es de naturaleza distinta a la laboral, es decir, es administrativa, en específico por ser un “acto condición”. ~ 56 ~ CAPÍTULO TERCERO. COMPARATIVO DE LOS POLICÍAS Y OTROS MIEMBROS DE LOS GRUPOS QUE SE RIGEN “POR SUS PROPIAS LEYES” 3.1 Los policías y los miembros del servicio exterior El Servicio Exterior Mexicano es el cuerpo permanente de funcionarios del Estado, encargado de su representación en el extranjero y responsable de ejecutar la política exterior de México, de conformidad con los principios normativos que establece la Constitución. Entre sus funciones destacan el promover y salvaguardar los intereses nacionales en los Estados extranjeros; mantener y fomentar las relaciones entre México y los miembros de la comunidad internacional, velar por el prestigio del país en el exterior, intervenir en la celebración de tratados y cuidar su cumplimiento. Así en un mundo con intereses globalizados, la misión de dichos funcionarios es de suma importancia para el país. Si bien se ha considerado que las relaciones entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y los miembros del Servicio Exterior quedan excluidas del régimen burocrático general, incluso llegando a considerarse su vínculo como administrativo,55 lo cierto es que dichos funcionarios sí gozan de un recurso efectivo en caso de destitución. En efecto, el artículo 60 de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, prevé un procedimiento de responsabilidad administrativa en cuya sentencia se puede Amparo directo en revisión 1928/2012. Directora General de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Relaciones Exteriores. 29 de agosto de 2012. Mayoría de tres votos. Disidentes: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González. Registro Ius 2001773 55 ~ 57 ~ decretar la destitución del servidor público, de acreditarse alguna falta prevista en las fracciones I, IV, VI, VII, IX, X y XIV del artículo 58 de la misma legislación, una de las cuales contempla ser condenado por delito internacional. No obstante lo anterior, no existe una norma que prohíba su reincorporación de acreditarse que fui injustificada la destitución. Además la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sido prolija en emitir tesis indicando que dicho procedimiento de responsabilidad administrativa es violatorio del derecho a una adecuada defensa porque no otorga al afectado un plazo razonable para formular su contestación y ofrecer pruebas.56 Sin embargo, como se ha analizado en este trabajo, los policías en una dimensión de funciones muy diferentes e internas al país, ante su remoción injustificada no pueden ser reincorporados en sus funciones por una prohibición constitucional. De ahí que si la sentencia que se dicte en un juicio no puede resarcirlos en su empleo, menos aun es posible que tengan algún efecto las violaciones al procedimiento que se pudieran suscitar en el mismo. De ahí que no todas las categorías especiales a que se refiere el apartado B del artículo 123 Constitucional, tengan un igual tratamiento, sin que esta distinción se encuentre justificada en forma objetiva. 3.2 Los policías y los militares El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, son instituciones armadas permanentes que tienen entre otras misiones, defender la integridad, independencia y soberanía de la nación, garantizar la seguridad interior y prestar auxilio en casos de desastres. Amparo directo en revisión 1928/2012. Directora General de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Relaciones Exteriores. 29 de agosto de 2012. Mayoría de tres votos. Disidentes: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González. Registro Ius 2001778 56 ~ 58 ~ Asimismo, representan una de las categorías especiales a que se refiere el artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Federal, de tal suerte que sus condiciones laborales y más que nada su disciplina son diversas a las que rigen a los civiles, normalmente más estrictas atendiendo a las funciones que realizan. No obstante lo anterior, en términos de lo previsto por el artículo 178 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, los militares que se encuentren sujetos a proceso, continuarán perteneciendo al activo del Ejército y Fuerza Aérea; en igual situación se considerará a los Generales, Jefes y Oficiales Profesionales que estén cumpliendo penas impuestas por Tribunales, con excepción de aquellos a quienes se les haya impuesto la pena de baja de las Fuerzas Armadas. De lo que se pone de manifiesto que la comisión de un delito por un miembro del ejército, no ocasiona necesariamente su baja, ni aun cuando esté compurgando la pena por haber resultado plenamente responsable, por lo que él y su familia pueden seguir gozando de las prestaciones y beneficios propios de los miembros castrenses. En cambio, como se ha analizado ampliamente en este trabajo, los policías con funciones de seguridad pública internas al país, al no cumplir con algún requisito de permanencia, aun cuando éste sea de índole administrativo como lo sería -no participar en los procesos de promoción o ascenso que se convoquen- conlleva a una causa de remoción justificada. Además una vez desincorporado, no podría bajo ningún motivo ser reinstalado. En esa perspectiva, es menester indicar que la honestidad y confiabilidad de la que carece un empleado público al cometer un delito, no siempre es un requisito que se privilegia en la ponderación que se hace entre el interés de la ~ 59 ~ sociedad y el interés personal del funcionario. Ya que mientras los militares sentenciados no causan baja del ejército, salvo pena expresa, los policías que son removidos aun por motivos injustificados no pueden volver a ser reincorporados por mandato constitucional. De ahí que no todas las categorías especiales a que se refiere el apartado B del artículo 123 Constitucional, tengan un igual tratamiento, sin que esta distinción tenga una justificación objetiva. ~ 60 ~ CAPÍTULO CUARTO. CONCLUSIONES Y PROPUESTA 4.1 Conclusiones Si bien es verdad que en términos de lo previsto en la fracción XIII, del apartado B del artículo 123 Constitucional, los policías deben regirse por sus propias leyes, igualmente cierto es que acorde a lo establecido por el numeral 5, fracción II, inciso l), de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del apartado B del Artículo 123 Constitucional, hasta hoy en día, los agentes de policía son trabajadores; de ahí que todas las interpretaciones que partan de supuestos ajenos a dicha norma, sosteniendo que existe un vínculo administrativo y que se trata de un acto condición, no hacen más que retrotraer casi cuarenta y cinco años el derecho burocrático. Luego si bien es verdad que el constituyente distinguió a los policías de los trabajadores burocráticos ordinarios, al establecer que se regirían por sus propias leyes, esto se dispuso así con la finalidad de armonizar las condiciones de su trabajo, con los requerimientos propios de su función. Por tal motivo se considera que la norma internacional que prohíbe su reincorporación, con independencia del resultado del juicio, es decir, aun resolviendo que el cese fue injustificado es atentatoria del derecho humano al trabajo y a no ser privado del mismo sin causa justa. Asimismo, se estima que veda el principio de presunción de inocencia, en la medida que la norma constitucional, sentencia a priori a la no reincorporación, aun tomando en consideración que el resultado del juicio puede ser a favor del policía cesado. También es violatorio del derecho a un recurso efectivo, ya que no basta que el legislador haya previsto medios ordinarios y extraordinarios para ~ 61 ~ combatir la remoción, cuando el efecto de la sentencia nunca puede ser la reincorporación, ya que a lo sumo al ser injustificada la baja, lo procedente es el pago de una indemnización. Igualmente, se considera que la norma constitucional viola el principio de igualdad en la medida que diversas categorías de funcionarios excluidos del régimen burocrático ordinario, no tienen un tratamiento constitucional ni legal igual al que se prevé para los policías, como es el caso de los miembros del servicio exterior y de los militares, ya que por ejemplo, los primeros sí cuentan con un recurso efectivo ante la reincorporación y los segundos, no son dados de baja de los cuerpos castrenses aun cuando estén compurgando una pena por su responsabilidad en la comisión de un delito, salvo que exista condena expresa que ordene su desincorporación. Además, debe indicarse que al precepto constitucional en mención que genera la más alta inseguridad en materia de empleo, se le suman los bajos sueldos y el gran riesgo que implica combatir al crimen organizado de estos días, lo que lejos de permitir que más y más mexicanos con valores aspiren a ingresar y permanecer como Policías Federales de carrera, ha provocado la desarticulación de los cuerpos policiales, con la consecuente incorporación de las fuerzas militares en las funciones de seguridad pública y lo que esto conlleva en perjuicio de la sociedad civil. Para evitar lo anterior se advierte necesario tomar medidas, dentro de las cuales se puede estimar el reconocimiento social a la función policial y el consecuente mejoramiento de las condiciones legales que actualmente imperan, ya que partiendo del rechazo y menosprecio institucional de las corporaciones policiacas, no es posible pretender su dignificación, menos el reclutamiento de personas con el perfil necesario para ingresar y permanecer en la carrera policial. ~ 62 ~ Lo anterior es así, ya que además de valores como eficiencia, honestidad y confiabilidad, es necesario que el aspirante cumpla requisitos como edad, estatura, índice de masa corporal, escolares, médicos, etcétera; en tanto que para permanecer, además se necesita pasar evaluaciones de control de confianza, desempeño y competencias profesionales, requisitos que no cualquier persona puede colmar. Asimismo, debe partirse de la idea de que las evaluaciones necesarias para la permanencia tienden a la profesionalización necesaria de los miembros de las corporaciones policiacas, por lo que es innecesaria una norma constitucional que pretenda la “depuración” de malos policías a priori, porque se debe partir de la confianza de que tales evaluaciones darán un resultado. ~ 63 ~ 4.2 Propuesta Al llegar a la conclusión que la reforma de 18 de junio de 2008, del segundo párrafo de la fracción XIII, del apartado B del artículo 123 Constitucional, es violatoria de derechos humanos, es menester recordar el contenido de la contradicción de tesis 293/2011 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En esa ejecutoria el Máximo Tribunal del País, consideró que: * El primer párrafo del artículo 1° constitucional reconoce un conjunto de derechos humanos cuyas fuentes son la Constitución y los tratados internacionales de los cuales el Estado Mexicano sea parte. * De la interpretación literal, sistemática y originalista del contenido de las reformas constitucionales de seis y diez de junio de dos mil once, se desprende que las normas de derechos humanos, independientemente de su fuente, no se relacionan en términos jerárquicos. * Que derivado de la parte final del primer párrafo del citado artículo 1° Constitucional, cuando en la constitución haya una restricción expresa al ejercicio de los derechos humanos, se deberá estar a lo que indica la norma constitucional, ya que el principio que le brinda supremacía comporta el encumbramiento de la constitución como norma fundamental del orden jurídico mexicano, lo que a su vez implica que el resto de las normas jurídicas deben ser acordes con la misma, tanto en un sentido formal como material, circunstancia que no ha cambiado. * Que lo que sí ha evolucionado a raíz de las reformas constitucionales en comento es la configuración del conjunto de normas jurídicas respecto de las cuales puede predicarse dicha supremacía en el orden jurídico mexicano. Esta ~ 64 ~ transformación se explica por la ampliación del catálogo de derechos humanos previsto dentro de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual evidentemente puede calificarse como parte del conjunto normativo que goza de esta supremacía constitucional. * Que en este sentido los derechos humanos, en su conjunto, constituyen el parámetro de control de regularidad constitucional, conforme al cual debe analizarse la validez de las normas y actos que forman parte del orden jurídico mexicano. Argumentos de donde derivó con carácter obligatorio la jurisprudencia de rubro: “DERECHOS HUMANOS CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN Y EN LOS TRATADOS INTERNACIONALES. CONSTITUYEN EL PARÁMETRO DE CONTROL DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL, PERO CUANDO EN LA CONSTITUCIÓN HAYA UNA RESTRICCIÓN EXPRESA AL EJERCICIO DE AQUÉLLOS, SE DEBE ESTAR A LO QUE ESTABLECE EL TEXTO CONSTITUCIONAL." Por lo anterior se estima que la norma prohibitiva de la reincorporación de los policías, constituye una restricción expresa al ejercicio de los derechos humanos al trabajo y a no ser privado del mismo en forma injusta, de presunción de inocencia, de recurso efectivo y de igualdad y no discriminación, respecto de los cuales no es posible realizar un ejercicio de inconvencionalidad, en la medida que los tratados internacionales no son jerárquicamente superiores a la constitución. Por tal motivo, el segundo párrafo de la fracción XIII, del apartado B del artículo 123 Constitucional, no es posible inaplicarse; de ahí que se proponga la reforma a dicho precepto, a fin de que evite prohibir la reincorporación en caso de despidos injustificados de los policías. ~ 65 ~ Dicha reforma deberá tener como base las normas internacionales en materia de derechos humanos, a fin de que su contenido, no vuelva a significar una restricción expresa al ejercicio de los mismos. Lo anterior, no pretende apoyar la permanencia de agentes policiales que infrinjan la ley, ya que las causas de remoción se encuentran previstas en la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, ni tampoco evitaría que fueran cesados el mismo número de policías que día a día son dados de baja de las corporaciones. El beneficio redundaría en el supuesto de policías cesados injustamente, en la medida que tendrían acceso en forma efectiva a medios de defensa en los que ante un juez imparcial, podría alegar y ofrecer pruebas con las que demostrara que su remoción no atendió a una de las causas previstas en ley para tal efecto. Hipótesis en el cual el juzgador no se contraría restringido constitucionalmente a pronunciarse sólo a favor de una indemnización, si no que estaría en oportunidad de restituir al policía en el derecho al trabajo de que indebidamente fue cesado. Además tal reforma constitucional sería progresiva en la consecución tuteladora de más derechos humanos, sustrayendo de la norma fundamental del país una norma prohibitiva respecto de un trabajador, cuando el espíritu del artículo 123 Constitucional es velar por sus derechos. ~ 66 ~ ANEXO 1 57 57 Cartas de los Ganadores del Concurso "Cartas a un Policía Federal", visibles en la página http://ssp.gob.mx/portalWebApp/ShowBinary?nodeId=/BEA%20Repository/1290097//archivo ~ 67 ~ ~ 68 ~ ~ 69 ~ ~ 70 ~ ~ 71 ~ ~ 72 ~ ~ 73 ~ ~ 74 ~ ~ 75 ~ ANEXO 2 58 58 http://ssp.gob.mx/portalWebApp/wlp.c?__c=8bd ~ 76 ~ ~ 77 ~ ~ 78 ~ ~ 79 ~ ~ 80 ~ ~ 81 ~ ~ 82 ~