Biotecnología: promoviendo la innovación en los sectores

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Biotecnología: promoviendo la innovación en los sectores farmacéutico,
agroindustrial y de salud humana y animal
Documento elaborado como aporte al Plan Estratégico Nacional en Ciencia,
Tecnología e Innovación (PENCTI)
Autores:
Dr. Fabián Capdevielle, Dr. Alejandro Chabalgoity, Dr. Rodolfo Silveira
(En el análisis del sector farmacéutico y su prospectiva colaboraron el Q.F. Juán
Andrés Abín y el Dr. Fabricio Sarlos)
Fecha de entrega: 21/07/08
Número de páginas: 49 (incluyendo Resumen Ejecutivo) + 4 anexos
Destinatarios: Equipo Operativo del Gabinete Ministerial de la Innovación
Resumen Ejecutivo
La biotecnología puede definirse como “cualquier aplicación tecnológica que usa
sistemas biológicos, organismos vivos o derivados, para generar o modificar
productos y procesos para usos específicos”. Esta misma definición hace que las
investigaciones, desarrollos, procesos o productos biotecnológicos, surjan
necesariamente de la integración de diferentes disciplinas científicas y
aplicaciones técnicas. En los últimos 25 años los avances registrados en áreas
como la ingeniería genética, la informática, las nanotecnologías y otras, han hecho
posible comprender, diseñar y desarrollar productos revolucionarios y aplicaciones
innovadoras que se han trasladado rápidamente del laboratorio a la industria.
Surge así el concepto de la “bioeconomía basada en el conocimiento”, en donde
aparecen permanentemente nuevas empresas y muchas de las pertenecientes a
los sectores maduros son revitalizadas, utilizando los avances de los
conocimientos y sus aplicaciones en el área de las ciencias de la vida. Esta
revolución tecnológica ha llevado a los países centrales (y actualmente a algunas
de las economías emergentes) a inversiones multimillonarias en dólares en
procesos de Investigación y desarrollo amparados en marcos políticos,
regulatorios y normativos que fue necesario crear acompasando el crecimiento de
estos modelos de innovación.
Las innovaciones biotecnológicas de alto impacto económico a nivel mundial
tienen sus principales efectos en los sectores farmacéutico, agroindustrial y de
salud humana y animal. Las bioindustrias ligadas a estos sectores han crecido de
manera notable en los países centrales con valores de mercado que rondan los
150 billones de dólares anuales, estando un 97% de estas bioindustrias
concentradas en EEUU, Canadá y Europa. A partir del año 2003 se ha
evidenciado un crecimiento importante del sector en otras economías como la de
China, Nueva Zelanda e India.
En nuestro país prácticamente no existen empresas biotecnológicas propiamente
dichas con inserción internacional, son escasas las que realizan desarrollos en
biotecnología para sus productos o servicios, y en general estos productos o
servicios son importados y de alto costo. Los recursos humanos de alta
capacitación necesarios para desarrollar emprendimientos biotecnológicos están
concentrados en el sector académico, son poco demandados por el sector
productivo y no han existido políticas de estado de largo plazo que apunten a
favorecer el acercamiento necesario entre ambos.
Es imperioso entonces crear un “espacio innovador” de la economía en cuyo
desarrollo participen el conjunto de las biotecnologías desarrolladas y adaptadas
en el país. Resulta obvio que para ello habrá que implementar inversiones en I+D,
muy superiores a las que se han realizado tradicionalmente (alrededor del 0.3%
del PBI, lo que está 10 veces por debajo del promedio del primer mundo) y
principalmente sosteniendo estas inversiones en el tiempo, ya que los procesos de
desarrollo económico basados en conocimiento requieren una acumulación de
capacidades y experiencias que solo puede medirse en décadas. La investigación
de frontera vinculada a la innovación productiva requiere además desarrollar e
integrar recursos humanos en algunas áreas poco desarrolladas en el país, tales
como gestores de políticas públicas en innovación, bio-emprendedores,
especialistas en propiedad intelectual, industrial y apropiabilidad del conocimiento.
La comunidad académica, aunque con grupos de investigación de muy buen nivel
de competencia incluso internacional, tiene aún un bajo índice de investigadores
por población económicamente activa. Será necesario entonces modernizar y
adecuar los programas de educación terciaria estableciendo al mismo tiempo
políticas que permitan la inserción laboral de científicos y técnicos en el ámbito
productivo. Para ello, se deberá incentivar desde el Estado la incorporación de
personal altamente calificado en empresas públicas y privadas con vocación
innovadora a través de políticas generales y sectoriales. Esto aumentará las
capacidades disponibles para desarrollar emprendimientos de base biotecnológica
en conjunto con la participación de inversores de riesgo o capitales semilla,
contribuyendo a dinamizar la economía en el sector biotecnológico, donde un
conjunto de aplicaciones biotecnológicas enfocadas en algunos mercados como el
farmacéutico, agroindustrial y biomédico podrían ser exitosas y rentables.
El Uruguay debería enfocar esfuerzos en crear una verdadera articulación
interinstitucional como estrategia integradora de investigación e innovación. La
implementación de una plataforma biotecnológica a nivel nacional
(Uruguay_Biotec) permitiría articular esfuerzos en I+D y emprendimientos donde
colaboren investigadores, empresarios y profesionales del sector público - estatal
y no estatal - y del sector privado. Su conformación debería ampliar, mejorar y
establecer sinergias que aumenten la accesibilidad al conjunto de las capacidades
científicas y tecnológicas disponibles en materia de biotecnología y sus áreas
conexas en ciencias de la vida, priorizando la resolución de problemáticas en
áreas estratégicas. Aunque coordinada desde el sector público (como parte del
Plan Estratégico Nacional en Ciencia Tecnología e Innovación), sus actores
centrales deberán ser las organizaciones de investigación y las empresas del
sector productivo (públicas y privadas) de base biotecnológica.
Los instrumentos que formarían parte del “menú” de opciones disponibles para
promover el desarrollo de productos y servicios innovadores de base
biotecnológica,
podrían ser analizados, promovidos y en algunos casos
gestionados en forma directa a través de la plataforma Uruguay_Biotec como
ámbito de coordinación intersectorial (empresas, academia, sector público).
Dichos instrumentos estarán orientados a:
1) apoyar la formación biotecnológica y empresarial de recursos humanos,
incluyendo becas para pasantías en empresas (6 meses -1 año), becas para
iniciación laboral (1 a 2 años), becas para estudiantes de Maestría en
Biotecnología, organización del Programa de Doctorados en Biotecnología
(incluyendo sistema de becas), apoyo para bio-emprendedores a través de
incubadoras de empresas y para organización de cursos y talleres de
actualización en empresas, academia y otras instituciones del sector público, así
como estadías en instituciones o empresas nacionales de biotecnólogos “senior”
residentes en el exterior,
2) incentivar acuerdos público-privados para innovación, incluyendo fondo
concursable para proyectos de innovación empresarial con respaldo en
Instituciones de I+D y apoyo para instalación de investigadores formados del
exterior con compromiso en formación de jóvenes investigadores (2 - 3 años,
según avances),
3) armonizar marcos regulatorios, incluyendo fondo concursable para instituciones
de I+D enfocadas en temas de bioseguridad, propiedad intelectual, vigiliancia
tecnológica e inteligencia competitiva,
4) impulsar la articulación entre empresas, academia y sector público, incluyendo
Implementación de la Plataforma Uruguay-Biotec, fondo concursable para
organización y gestión de centros tecnológicos en áreas de interés estratégico,
fondo concursable para proyectos gestionados por consorcios público-privado en
sectores clave de la economía, apoyo a organización y gestión de redes de
innovación vinculadas con iniciativas de tipo cluster en ciencias de la vida y áreas
afines.
El país tiene además la necesidad de armonizar el marco regulatorio para las
biotecnologías. Los temas de bioseguridad, bioética, propiedad intelectual y otros
afines deben quedar claramente normatizados. El uso de material biológico y sus
modificaciones es un tema de altísima relevancia política, pero que además
atraviesa transversalmente a la comunidad tocando desde aspectos de alta
sensibilidad social (uso de células madre, clonado de embriones, utilización de
organismos genéticamente modificados en cultivos y desarrollo de fármacos
recombinantes) hasta los estrictamente comerciales (tratados internacionales
sobre propiedad intelectual, políticas de patentes, gestión de marcas, etc.).
Desde el punto de vista de la intensificación de los procesos de innovación de
base biotecnológica consideramos que se debería invertir recursos para apoyar la
contratación de un creciente número de profesionales formados en ciencias de la
vida (a nivel de grado y post-grado) que puedan actuar como referentes y
articuladores entre las entidades de investigación y las empresas generadoras ó
usuarias de productos y servicios biotecnológicos, a través del financiamiento de
mecanismos de consejería tecnológica que permitan extender las capacidades de
las empresas de diversos sectores (agro-agroindustrial, salud, farmacéutica,
ambiental, etc.) en materia de formulación y gestión técnica de proyectos de
innovación, con el apoyo técnico de especialistas con formación en áreas de base
biotecnológica.
En conclusión, nuestra propuesta apunta a impulsar la integración transversal de
las biotecnologías al plan estratégico en Ciencia, Tecnología e Innovación como
agentes dinamizadores de la innovación en diversos sectores clave de la
economía, contribuyendo a sistematizar los procesos de relacionamiento y gestión
de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores institucionales y
empresariales a nivel nacional e internacional que contribuyan a llevar al terreno
de las realizaciones los avances en un campo científico y tecnológico innovador basado en ciencias de la vida - que aún estamos a tiempo de considerar como
oportunidad para integrar y sostener el desarrollo económico de Uruguay, dentro
de la “economía del conocimiento” como nuevo marco de referencia internacional.
Siendo Uruguay un país con escasa masa crítica en casi todos los sectores,
deberá en el caso de querer desarrollar realmente una economía basada en el
conocimiento, apuntar fuertemente a la articulación e integración de sus limitados
recursos promoviendo el diseño y gestión de instrumentos diversos de
cooperación e integración tales como: centros tecnológicos especializados (bajo
formato de parques o polos tecnológicos), consorcios público-privados para
desarrollar proyectos de I+D, integración de conglomerados e incubadoras de
empresas, apoyos a la capacitación e integración de recursos humanos con
enfoque de “articuladores de redes” de innovación. Cualquiera sea el caso, la
habilidad en manejar los recursos biológicos de manera sustentable y la
explotación de los avances en las biotecnologías para una eficiente creación de
productos y servicios innovadores, implicará un cuidadoso análisis de riesgo y una
apuesta a aquellos sectores que se consideren críticos en el contexto de un país
en donde el conocimiento sea considerado un bien social, compartible y generador
de valor.
1. Introducción y antecedentes
2. Biotecnología en Uruguay: los puntos de partida
3. Participación de las biotecnologías en el “espacio innovador” de la economía
3.1. Articulación entre investigación de frontera, innovaciones y mercado: el caso
de la industria farmacéutica
3.1.1. Algunas consideraciones generales
3.1.2. Situación actual y prospectiva desde una mirada global.
3.1.3. El sector biofarmacéutico
3.1.4. El mercado biofarmacéutico regional: posicionamiento de América
Latina
3.1.5 Mercado Uruguayo
3.2. Biotecnologías en el sector agroindustrial
3.2.1 Agro-bionegocios: un ámbito con fronteras abiertas
3.2.2 Tendencias en productos agro-biotecnológicos
3.2.3 Tendencias en productos industriales-biotecnológicos
3.2.4 Biotecnologías e innovación agroindustrial
3.3. Biotecnologías en la salud
3.3.1 Integrando capacidades y enfoques
3.3.2 Oportunidades y limitantes
4. Qué hacemos hoy y qué queremos hacer mañana
4.1 Políticas para la innovación en biotecnologías
4.1.1 Educación y formación de recursos humanos en biotecnología
4.1.2. Incentivos a las empresas para el desarrollo de innovaciones y
establecimiento de acuerdos con entidades de I+D del sector público y
académico
4.1.3. Impulsar la articulación entre empresas, instituciones académicas y
sector
público
en
el
ámbito
de
las
biotecnologías
(Plataforma
Uruguay_Biotec)
4.1.4. Armonización del marco regulatorio para las biotecnologías
4.2. Integración de políticas generales y sectoriales: las biotecnologías como
espacio innovador
4.2.1. Estímulo a la creación de Centros Tecnológicos, que impliquen el
desarrollo de innovaciones críticas para el sector privado no desarrolladas
ni validadas previamente en Uruguay, en áreas de alto interés estratégico;
4.2.2. Creación de consorcios públicos-privados para potenciar la difusión
de innovaciones en empresas para áreas críticas de la competitividad;
4.2.3. Integración de conglomerados (clusters) que promuevan la
competitividad e inserción internacional de las empresas biotecnológicas
4.2.4. Ampliación de las oportunidades de empleo para áreas intensivas en
conocimientos asociadas con la generación y uso de productos y servicios
biotecnológicos
5. Articulando políticas e instrumentos: el mapa de Uruguay-Biotec
6. Referencias
Anexo 1. Recomendaciones en materia de instrumentos: articulando experiencias
internacionales y nacionales
Anexo 2.
Información sobre Biotecnología en Sector Farmacéutico (Disponible en
www.anii.org.uy/gmi.html)
Anexo
3.
Información
sobre
Biotecnología
Agroindustrial
(Disponible
en
(Disponible
en
www.anii.org.uy/gmi.html)
Anexo
4.
Información
sobre
Biotecnología
en
Salud
www.anii.org.uy/gmi.html)
1. Introducción y antecedentes
La biotecnología representa un campo científico-tecnológico innovador basado en
los avances del conocimiento en ciencias de la vida, con aplicaciones en los
sectores agrícola-agroindustrial, ambiental, de salud, farmacéutico y otros. Esto
determina una difusa frontera conceptual a la hora de definir su ámbito y al mismo
tiempo le permite desempeñar un rol dinamizador en la economía a través de su
integración con múltiples ámbitos productivos intensivos en conocimiento.
El término biotecnología fue acuñado en 1919 por Kart Ereky, un ingeniero
húngaro, para referirse a “métodos y técnicas que permiten la producción de
sustancias con la ayuda de organismos vivos”, aunque la biotecnología puede
referirse tanto a productos y procesos con miles de años de uso (pan, cerveza,
vino, etc.) como a recientes desarrollos tecnológicos basados en la secuenciación
de diferentes genomas (microorganismos, plantas, animales y humanos). La
primera definición estándar sobre biotecnología fue acordada en la Convención
sobre Diversidad Biológica (1992) en referencia a: “cualquier aplicación
tecnológica que usa sistemas biológicos, organismos vivos o derivados, para
generar o modificar productos y procesos para usos específicos”; la misma fué
acordada por 168 estados miembros, y también incorporada por la Organización
de las Naciones Unidas para la agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
Debemos dejar claro desde un principio que las innovaciones biotecnológicas
involucran un rango amplio de disciplinas que abarcan desde ciencias básicas
hasta investigaciones en ingeniería de procesos: microbiología, bioquímica,
inmunología, cultivos de células y fermentaciones, biología molecular, ingeniería
genética, etc. Consecuentemente, un rasgo distintivo de la investigación y
desarrollo (I+D) en la biotecnología moderna es que requiere de grupos de
investigación altamente multidisciplinarios capaces de incursionar en las distintas
disciplinas requeridas. Además para hacer factible la transferencia de estos
desarrollos a los diferentes sectores productivos, es imprescindible que exista una
fuerte interrelación y cooperación entre universidades e institutos de investigación,
que es donde generalmente se realiza investigación de frontera, y empresas de
diferentes sectores de la economía que se benefician con los resultados o
aplicaciones generadas a partir de los resultados de las investigaciones.
En este proceso se consolida la percepción de que la biotecnología no puede
concebirse como un conjunto de tecnologías enfocada a la generacion y aplicación
de conocimientos provenientes de disciplinas aisladas (bioquímica, genética, etc.)
sino como un tipo de actividad mucho más multidisciplinaria, en donde, a través de
la convergencia de varias estrategias, conocimientos y herramientas pueden
vislumbrarse soluciones para diversas problemáticas socio-económicas en base al
desarrollo de productos y servicios intensivos en conocimiento. En los países más
desarrollados en este campo, la investigación de frontera en materia
biotecnológica se lleva a cabo en las universidades públicas y privadas,
organizaciones gubernamentales, en empresas y/o a través de convenios o
asociaciones entre estos grupos. Esta relación de comunicación fluida y en
muchos casos altamente informal ha consolidado la fortaleza de la base científica
y de recursos financieros aplicados a la investigación y a la promoción de nuevas
empresas.
La biotecnología y las bioindustrias derivadas son parte integral de lo que se ha
dado en llamar “la sociedad del conocimiento”, en tanto están íntimamente ligadas
con el progreso en el desarrollo de las ciencias de la vida y en el desarrollo
tecnológico que lo acompaña. Un nuevo modelo económico, la bioeconomía, está
comenzando a emerger a nivel global, en el que nuevas empresas son creadas y
las viejas industrias revitalizadas incorporando nuevas actividades económicas
organizadas alrededor de los avances del conocimiento en las ciencias de la vida.
En ese sentido, no es sorprendente que los países mas desarrollados y más ricos,
hayan hecho a lo largo de las últimas décadas, inversiones multimillonarias en
investigación y desarrollo (I+D) en ciencias de la vida, biotecnología y
bioindustrias.
Se considera que el potencial de la bioeconomía para impactar en el crecimiento
económico y crear riqueza mediante el impulso a la productividad industrial no
tiene precedentes. En el año 2001 el valor del mercado biotecnológico a nivel
global se estimaba en alrededor de US$ 78 billones; estos valores son
particularmente sorprendentes si se considera la curva de crecimiento, ya que
menos de una década atrás (1992) las bioindustrias habían generado alrededor de
US$ 8 billones. En 2005 dicho valor alcanzó aproximadamente los 126 billones de
dólares, lo que corresponde a una tasa de crecimiento anual del 13% para el
período 2001-2005.
Existe un consenso generalizado en diversas agencias internacionales (FAO,
OMS, UNIDO, UNDP, etc.) y programas marco de investigación e innovación
establecidos por grupos de países altamente desarrollados (OCDE, G8, Unión
Europea y otros) respecto a que la biotecnología tiene un gran potencial para
contribuir tanto en el mejoramiento de las condiciones de salud humana y animal,
como en el aumento en la producción y calidad de alimentos, y en la valorización
de los recursos de la biodiversidad y la protección del medio ambiente. Sumado a
ello, la biotecnología puede tener un impacto positivo muy importante en el
desarrollo y crecimiento económico de los países más pobres, permitiendo el
desarrollo de alternativas adecuadas para mejorar las condiciones de salud de su
población y un crecimiento sostenido de sus economías basado en las
bioindustrias.
Es claro que, al menos hasta el presente, los principales beneficiarios de esta
“revolución biotecnológica” han sido fundamentalmente los países industrializados,
que son justamente los que han podido hacer las inversiones necesarias en
investigación desarrollo e innovación tecnológica. A modo de ejemplo, Estados
Unidos, Canadá y Europa concentran alrededor del 97% de todas las ganancias
globales asociadas a la biotecnología, el 96% de las personas empleadas y el
88% de todas las empresas de biotecnología.
En los países pobres o en vía de desarrollo, salvo contadas excepciones, todavía
es necesario avanzar mucho para lograr crear un ambiente propicio que conduzca
a la adquisición, adaptación y difusión de las biotecnologías. Es de destacar que
justamente las excepciones las componen un número de países en vía de
desarrollo que están incorporando progresivamente la biotecnología y que han
sido exitosos en generar bioindustrias. En este sentido resulta muy ilustrativa la
Figura 1, en donde se muestra la cantidad de solicitudes de patentes
biotecnológicas en la oficina de patentes europea, y su evolución entre los años
1995 y 2003. Alemania, EEUU y Japón son los países que más han incrementado
en términos absolutos la cantidad de patentes solicitadas, en tanto que China,
Nueva Zelanda e India los que más crecieron porcentualmente.
Figura 1: Total de patentes biotecnológicas (1995-2003) presentadas ante la
oficina europea de patentes. (Fuente Nature Biotech, Diciembre 2007)
La generación de productos biotecnológicos de cualquier índole requiere además
de la interdisciplinaridad del aporte científico y técnico, la participación
indispensable de conocimientos provenientes de la producción y comercialización
tanto a nivel del mercado interno como de exportación, así como considerar la
percepción de las repercusiones socio-económicas como parte de una concepción
amplia de los sectores productivos a los que se propone dinamizar e impulsar.
En un contexto caracterizado por la integración de complejas cadenas de valor
que vinculan producción, distribución y consumo de productos y servicios de base
biotecnológica a escala global, Uruguay deberá propender a coordinar el trabajo
de sus escasos recursos humanos de alta formación en el sector biotecnológico, y
acercarlos a las problemáticas de los diversos sectores productivos, buscando
nichos de oportunidad para la incorporación de valor a productos y procesos con
proyección internacional.
Sin descartar la invención o la innovación radical que pueda lograrse en este
campo como un motor para la generación de valor per se, una política que apunte
al mejoramiento progresivo de capacidades (principalmente recursos humanos
con vocación tecnológica y de aplicación práctica de conocimientos), su inserción
en procesos productivos, y el incentivo directo al sector empresarial así como a
diversas modalidades del trabajo en redes u otros sistemas de clusterización de
empresas e instituciones, ofrecen caminos a transitar de manera más o menos
inmediata.
En el presente análisis consideramos a las biotecnologías contemporáneas como
un ámbito promotor de la innovación para el conjunto de actividades económicas y
sociales relacionadas con la valorización y aplicación del conocimiento en ciencias
de la vida, orientado a generar bienes y servicios para la sociedad, capaces de
generar bienestar y mejorar nuestra calidad de vida y nuestros ambientes.
Para definir la pertinencia y factibilidad de los campos de aplicación biotecnológica
propuestos (industria farmacéutica, salud humana y animal, agro-agroindustria) se
utilizó información actualizada sobre el “estado del arte” de estas disciplinas en el
mundo y las capacidades tecnológicas disponibles a nivel nacional,
comprendiendo al conjunto de metodologías y conocimientos sistematizados así
como a la infraestructura necesaria para ejecutar proyectos de I+D+innovación
priorizados de acuerdo al valor productivo de los mismos y considerando su
sostenibilidad económica, ambiental y social.
2. Biotecnología en Uruguay: los puntos de partida
Diferentes estudios y diagnósticos realizados en el país en los últimos años
muestran que:
a) existen capacidades en el país con potencial para incidir positivamente en el
desarrollo de la biotecnología. Sin embargo estas capacidades están altamente
concentradas en el sector académico y unos pocos organismos públicos o
paraestatales que albergan grupos de investigadores con presencia importante en
publicaciones científicas arbitradas y con capacidad de obtener proyectos
internacionales en competencias abiertas,
b) la comunidad tanto científica como empresarial relacionada a la biotecnología
ha tenido siempre una baja capacidad de interacción horizontal y vertical, y esto se
traduce en bajo efecto sinérgico que de otra forma potenciaría los trabajos
desarrollados
c) en general ha faltado un espacio de reflexión y propuesta referido a la
proyección económica de las actividades en biotecnología, lo que se manifiesta en
una baja capacidad para transformar los resultados de proyectos existentes en
productos y servicios genuinos.
d) En términos de I+D, la inversión de Uruguay ha sido diez veces menor que el
promedio mundial, y tres veces menor que el promedio latinoamericano. Según
datos publicados por la red iberoamericana de Ciencia y Tecnología (RICYT),
nuestro país ha invertido en I+D cifras inferiores al 0.3% de su PBI durante la
década de los noventa. Uruguay se ubica entre los países que destinan menores
recursos a la I+D en su globalidad, tanto si se lo compara con los países mas
desarrollados como con los de la región. La I+D del sector publico –incluye la
Administración Central, los organismos estatales y paraestatales, la UdelaR y las
intendencias municipales- representa alrededor de 65% de la inversión total en
I+D. Ello no distingue a Uruguay del resto de los países de América Latina, en los
que también existe una baja participación del sector privado en este tipo de
inversión. Aunque está situación está previsto se modifique en base a las políticas
concretas en Ciencia, Tecnología e Innovación adoptadas a partir del compromiso
del actual Gobierno, varios de sus instrumentos aún no han sido diseñados y
obviamente los cambios esperados no pueden ser observados a corto plazo.
e) El Índice de Capacidades de Ciencia y Tecnología elaborado por RAND ubica a
Uruguay en el décimo puesto dentro de un conjunto seleccionado de 16 países de
Latinoamérica y el Caribe. Aunque el país dispone de buenas infraestructuras y de
capital humano con buena formación, enfrenta claras dificultades para generar
avances tecnológicos que beneficien a la economía y a la sociedad.
f) Uruguay cuenta con una escasa masa crítica de investigadores que pueden
generar conocimientos científicos y tecnológicos de excelencia en algunas áreas,
pero que frecuentemente se desempeñan en un contexto complicado por falta o
inconstancia del financiamiento para proyectos de investigación y formación de
recursos humanos y – últimamente - por la emigración de científicos o la
incapacidad de retorno luego de su formación en el exterior.
g) El compromiso y respaldo de los equipos de investigación interinstitucionales e
incluso intersectoriales (academia, empresas, institutos públicos) enfocados en la
solución de problemas concretos del sector productivo es aún muy incipiente en el
país. Esto último se debe, en parte, al alcance y la calidad de las políticas que
hasta ahora promueven dicha vinculación.
h) Las actividades de innovación realizadas por las empresas industriales
uruguayas se ha dado históricamente por introducción de bienes de capital, sin
que la generación y la adaptación local de conocimiento tecnológico sean
prácticas difundidas entre las firmas productoras de bienes manufacturados. Entre
dichas empresas son marginales las involucradas en procesos de innovación
endógena. No obstante ello, existe un pequeño conjunto de firmas pertenecientes
a los grupos más innovadores, muchas de las cuales participan en redes de
conocimiento.
i) A nivel de la educación terciaria prácticamente no existen dentro de los
programas curriculares de las carreras técnico-profesionales vinculadas a
biotecnología, formación específica sobre cultura empresarial, emprendedurismo,
administración, etc. Esto hace que buena parte de los jóvenes egresados no
perciban o no tengan las herramientas necesarias para la aplicación productiva del
conocimiento como un resultado “natural” de su formación académica.
j) La falta de una justa valorización y relevancia de la protección del capital
intelectual e industrial, vacíos normativos y legales en un sector cambiante como
el biotecnológico, modernización de leyes y de organismos responsables de
aspectos como vigilancia tecnológica, apropiabilidad del conocimiento, etc., son
otros de los factores que dificultan las posibilidades de desarrollos e inversiones
en biotecnología.
k) Las pocas empresas que desarrollan su actividad en sectores vinculados a la
biotecnología de procesos o productos casi no se vinculan entre si, aunque suelen
acercarse a la academia y los institutos públicos no estatales que realizan
actividades de I+D. También suelen ser bastante activas en la búsqueda de
subsidios, incentivos fiscales para tareas de I+D y utilización de las escasas
herramientas de vinculación academia-empresa. Un caso particular lo constituye el
sector agropecuario en el cual se ha incrementando la demanda por productos y
servicios biotecnológicos desde las cadenas productivas agroexportadoras (desde
el uso incipiente de marcadores moleculares para asegurar la calidad genética de
cultivos y animales hasta el masivo uso de organismos genéticamente modificados
en la producción de cultivos de secano).
l) Desde el punto de vista de la oferta, en las áreas de las biotecnologías
farmacéuticas y de salud humana y animal, existen una serie de instituciones
universitarias y estatales con grupos científicos con muy buen nivel de producción
original, con equipamiento suficiente como para encarar etapas primarias de
desarrollo, pero con escasas posibilidades de transferencia al sector productivo. Al
mismo tiempo las empresas del sector farmacéutico y biomédico nacional han
sido en general poco demandantes de innovaciones.
3. Participación de las biotecnologías en el “espacio innovador” de la
economía
A escala internacional e inclusive regional, los países que disponen de
capacidades importantes en el campo de las biotecnologías - tanto en términos de
capacidades científicas como en la incorporación de biotecnologías emergentes a
sus actividades de producción- han extendido sus aplicaciones a un amplio rango
de usuarios, en particular en los campos de la farmacéutica y de la agricultura.
Sin embargo, estas capacidades se concentran en pocas empresas (en general de
escala multinacional) y frecuentemente se observa un desarrollo muy heterogéneo
de las innovaciones biotecnológicas a nivel de las pequeñas y medianas empresas
aún en los casos de mayor desarrollo relativo de estos sectores intensivos en
conocimiento.
Las empresas vinculadas con el ámbito biotecnológico pueden identificarse tanto
en función del mercado de referencia - comprendiendo las cadenas
agroindustriales, salud y bienestar humano, y las industrias farmacéuticas -, como
de acuerdo a su mayor ó menor participación dentro del conjunto de negocios que
este sector desarrolla en base a diferentes biotecnologías; estos bionegocios
estarían en última instancia impulsados (ó limitados) por las articulaciones
productivas, financieras y regulatorias que determinan el “espacio innovador” en
que se mueven estas empresas.
Por consiguiente, es necesario considerar la estructura productiva de las
empresas uruguayas de base biotecnológica (actuales y futuras) desde una
perspectiva dual que valore tanto las exportaciones de productos y servicios que
pueden generar en forma directa, como el efector dinamizador que pueden aplicar
sobre sectores clave de la economía como resultante de proveerles productos y
servicios de base biotecnológica a empresas demandantes de mayor escala
productiva - insertas en las mayores cadenas agrícolas y agroindustriales
exportadoras (cereales, carne, leche, forestales, etc.) -, así como a las principales
instituciones públicas y privadas proveedoras de servicios de salud.
3.1. Articulación entre investigación de frontera, innovaciones y mercado: el
caso de la industria farmacéutica
3.1.1. Algunas consideraciones generales
La industria farmacéutica mundial tiene alto grado de concentración tanto en el
número de compañías productoras, como en el origen del capital de las mismas y
los mercados consumidores de la producción. Los países líderes en producción
farmacéutica son EEUU, Suiza, Alemania, Reino Unido, Japón y Francia y tienen
en común el contar con alta capacidad de innovación y una industria química muy
desarrollada que asegura el acceso a la materia prima. Los propios países
desarrollados que concentran la producción son a su vez los principales
consumidores e importadores de fármacos.
En todos los países mencionados antes la industria farmacéutica es considerada
un sector estratégico por dos razones fundamentales:
a) su estrecha vinculación con aspectos sanitarios y políticas de salud y por lo
tanto con un fuerte impacto sobre la economía de los estados
b) su altísima capacidad de generar y aplicar conocimiento original de manera
permanente y cada vez mas sofisticada
Los elevados costos de I+D y promoción de esta industria ha llevado en los
últimos 30 años a que el mercado mundial de fármacos tienda a adoptar una
estructura oligopólica con pocas y muy poderosas empresas multinacionales. Una
consecuencia directa de esto es también una fuerte legislación internacional en lo
que refiere a propiedad industrial y patentamiento, tendiente a asegurar el control
de los mercados y a maximizar los retornos de las fuertes inversiones en I+D de
las grandes compañías. Se ha generado así en los últimos años un verdadero
“trade - off” entre el interés de las compañías propietarias de las patentes y los
intereses de los estados orientados a la accesibilidad de los medicamentos, que
buscan una reducción de precios permitiendo la producción de copias o similares,
que al mismo tiempo deben ser eficaces y seguros.
3.1.2. Situación actual y prospectiva desde una mirada global.
El mercado farmacéutico mundial alcanzó casi a U$ 700 billones de ventas totales
durante 2007 con un crecimiento promedio anual de entre el 7% y el 8%.
Independientemente de la baja participación porcentual de Latinoamérica (menos
del 5%) en el mercado mundial, la misma viene creciendo en los últimos años,
tornándolo un mercado atractivo. Según diferentes fuentes y en este mismo
sentido, desde el comienzo del milenio los principales mercados emergentes - que
hasta hace unos 10 años pesaban muy poco en el desarrollo y las perspectivas
globales del - son hoy: China, Brasil, México, Corea del Sur, India, Turquía y
Rusia. Un hecho a destacar es que desde hace ya varias décadas, el mercado
farmacéutico mundial y por lo tanto las empresas productoras de medicamentos,
han venido introduciendo drogas en el mercado cada vez más sofisticadas y
costosas (producto del avance científico-tecnológico y de demandas de mercado).
Un producto original que se comercializa a nivel globo supone inversiones del
orden de los U$S 800 millones y entre 8 y 12 años de desarrollo. Estos altos
costos de I+D y largos tiempos para llegar a la comercialización, han llevado a
adoptar a las multinacionales del medicamento algunos modelos de negocios
como el de los “blockbusters”; este concepto hace referencia a una droga que
introducida en el mercado genera ventas por un valor de más de 1 billón de
dólares/año y las grandes corporaciones farmacéuticas buscan lanzar uno o dos
de estos productos por año. Este tipo de estrategia es una de las que permite
sostener los altos costos de I+D de estas empresas asegurando además el
crecimiento de las mismas.
Esto hace que el “pipeline” de drogas en diferentes estadíos de desarrollo sea uno
de los factores claves a la hora de considerar el futuro de cualquier empresa del
sector farmacéutico. Una cuidadosa selección y monitoreo constante del posible
éxito de las moléculas o productos que se eligió desarrollar, el detener a tiempo
aquellos proyectos que no tienen posibilidades de ser exitosos y activas políticas
de inteligencia competitiva evaluando mercados tendencias y desarrollos similares
de la competencia, son en la actualidad necesidades imperativas de la industria
farmacéutica en el mundo. Esto explica en buena parte las fusiones de grandes
compañías farmacéuticas o la adquisición de pequeñas y exitosas empresas del
sector que se han visto en los últimos 15 o 20 años. Muchas veces la razón de
esas asociaciones está en que la fusión o adquisición permite asegurar un
“pipeline” de nuevos productos prometedores de éxito futuro en el mercado global.
El otro gran aspecto a considerar para comprender el funcionamiento del mercado
farmacéutico mundial es el que tiene que ver con la propiedad intelectual e
industrial, asegurada a través del patentamiento de procesos y productos
originales. Resulta imposible pensar en establecer cualquier tipo de desarrollo del
sector farmacéutico en el mundo sin considerar estos aspectos.
Independientemente de la posición que se adopte como país a la hora de decidir
sobre estas cuestiones, la legislación internacional existente juega en gran medida
sobre las decisiones políticas a instrumentar.
Por esta razón, la apropiabilidad del conocimiento y los aspectos de propiedad
intelectual e industrial deberían ser considerados como de primordial importancia,
y aunque Uruguay no integra como país el acuerdo del PCT (Patent Cooperation
Treated), será necesario tomar decisiones que implican un conocimiento profundo
del tema, un encare multidisciplinario del mismo y la necesidad de contar con
RRHH con la formación necesaria como para adoptar la legislación que se
entienda más conveniente. Mas aún, el número de patentes solicitadas u
otorgadas es utilizado internacionalmente como uno de los indicadores claves a la
hora de establecer las capacidades de innovación de cualquier país,
particularmente en el sector de productos biotecnológicos.
Uruguay no posee tampoco una ley de medicamentos genéricos (que son aquellos
que una vez vencida la patente pueden ser fabricados y comercializados como
intercambiables por el original), habitualmente a precios sensiblemente menores,
siendo una alternativa interesante para empresas farmacéuticas como las de los
países periféricos que no tienen las capacidades de desarrollar drogas originales.
Este es un punto crucial a la hora de establecer políticas de medicamentos en
cualquier país y volveremos sobre él cuando enfoquemos directamente el tema de
los productos biotecnológicos de la industria farmacéutica ya que las primeras
patentes de biofármacos datan de la década de los 80, por lo cual muchas de ellas
están cayendo y continuarán haciéndolo en los próximos años.
3.1.3. El sector biofarmacéutico
A nivel mundial la industria de medicamentos para uso humano está tendiendo
claramente al incremento en la demanda por biofármacos (el mercado actual
supera los 60 billones de dólares), estando altamente concentrado en EEUU,
Unión Europea y Japón.
Fig. 1. Productos biotecnológicos en desarrollo en el mundo y sus potenciales
blancos terapéuticos (Fuente: Nature Biotech, Diciembre 2007)
Actualmente existen 20 biofármacos en la categoría de “blockbusters” (y los 10
primeros facturaron más de 30 billones de dólares en el año 2007, con un
crecimiento de mas del 13% con respecto al 2006. Otro indicador del futuro
crecimiento del mercado de los biofármacos lo constituye el destino del capital de
riesgo. En EEUU por ejemplo, el capital de riesgo en biotecnología ranquea en
4to. lugar detrás del software, telecomunicaciones y equipamiento médico, y el
82% de ese capital se invierte en empresas biofarmacéuticas.
El envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de enfermedades,
favorecen fuertemente a los biotecnológicos y en la figura 1 se muestran a que
tipo de productos están apostando los desarrollos de los próximos 10 años. Más
allá de los medicamentos oncológicos, aspectos como la terapéutica
personalizada, la conjunción de avances moleculares con nanotecnologías,
tecnologías de la información, biomateriales, etc., prevén avances revolucionarios
en estas disciplinas.
Surge aquí un aspecto trascendente en las políticas a instrumentar para el sector
biotecnológico nacional: muchas de las patentes de biofármacos han expirado y
muchas otras lo harán en los próximos 5 años. Esto ha provocado que compañías
de primer orden (Sandor, Pliva, Teva) lo hayan abordado con fuerza, y que
empresas de la India ya lo tengan como negocio principal (Ranbaxy, Wockhart).
Esta es quizás una de las pocas posibilidades que tendría el Uruguay como país
para introducir productos biotecnológicos farmacéuticos en mercados regionales o
mundiales. Más allá del debate existente en cuanto al concepto de biosimilares
(aceptados hasta ahora únicamente por la Unión Europea y sin legislación
específica en casi la totalidad del resto de los mercados incluyendo los
latinoamericanos), este tipo de productos son factibles de desarrollar y producir en
empresas de pequeño porte que tengan el “know how” suficiente como para
escalar la producción o transferir los desarrollos.
Nuestro país cuenta con RRHH de alta capacitación en biología molecular,
bioquímica, bioingeniería y otras disciplinas, que permitirían asegurar los
conocimientos y capacidades para estos emprendimientos. Algunas empresas
nacionales por si mismas o en diferentes modelos asociativos (academiaempresa, empresa-empresa, clusterización, consorcios, etc.) podrían encarar con
posibilidades de éxito proyectos industriales con ese objetivo. El realizar acuerdos
con empresas regionales (que ya han alcanzado cierto desarrollo), académicas o
gubernamentales, pueden ser alternativas válidas en esta orientación.
Las principales amenazas y debilidades están en que el Uruguay llega a esta
temática con un cierto retraso temporal (deberíamos haber comenzado hace
bastante tiempo) y no es común encontrar en el sector productivo el personal
calificado y con experiencia en biotecnología de punta. Será necesaria además
una fuerte apuesta política traducida en un rol protagónico del gobierno a través
del Ministerio de Salud Pública y otros entes oficiales, como organismos
reguladores y normatizadores.
3.1.4. El mercado biofarmacéutico regional: posicionamiento de América Latina.
Si bien el mercado farmacéutico latinoamericano solamente representa
aproximadamente el 5% del mercado mundial, ha logrado captar el interés del
sector por tratarse de una las regiones con mayor crecimiento y mejores
perspectivas en el futuro próximo. La región se encuentra en su 5º año
consecutivo de crecimiento tanto en dólares como en unidades y obteniendo
nuevos valores record históricos.
Al mismo tiempo los países industrializados se enfrentan a restricciones del gasto
público en materia de seguros de enfermedad y a la competencia de los genéricos
y esto lleva a una desaceleración del crecimiento del sector farmacéutico
Simultáneamente en América Latina el aumento del precio de los “commodities” y
la mejora en las políticas monetaria y presupuestaria han determinado un aumento
del PBI (Producto Bruto Interno) en un clima de estabilidad macroeconómica que
se refleja en un incentivo financiero para los sistemas de salud.
Una consecuencia directa de esto es el aumento del acceso de los productos
farmacéuticos en el sector publico a través de reformas de la salud que están en
proceso en varios países como Remediar en Argentina, PAC Saúde en Brasil,
Auge en Chile, Seguro Popular en México, Barrio Adentro en Venezuela. Se suma
a esto el hecho de que los tiempos de aprobación de drogas en Latinoamérica son
más cortos y el costo de los registros nuevos es menor, además el gasto per
cápita en productos farmacéuticos en algunas regiones, es sensiblemente mayor
al de otros mercados emergentes como China. Por último es de destacar que las
Naciones Unidas calculan que la población de América Latina crecerá más de un
23% en los próximos 20 años, superando los 623 millones de habitantes. Con la
mejora de la calidad de vida aumentará la demanda de fármacos para tratar
condiciones crónicas como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc.
A pesar de estas fortalezas los inversores detectan algunas debilidades en la
región. Entre estas destacan el control sobre precios que ejercen muchos de los
gobiernos para contener el aumento de los mismos, el cual según la OMS, superó
el aumento de la inflación; el aumento del uso de genéricos de producción local a
precios muy bajos (según datos de IMS Health, en Brasil pueden llegar a costar
hasta un 35% menos que los productos de marca) y si bien muchos gobiernos han
tomado medidas para el control de los productos ilegales, la protección de la
propiedad intelectual es aun débil.
Hay un escaso nivel de innovación en el sector ya que aprovechando el acceso a
la tecnología y la escasa regulación en lo que refiere a protección de la propiedad
intelectual y estándares de producción, la mayor parte de la producción regional
está constituida por genéricos y copias y en el caso de las filiales de las
compañías multinacionales la producción se realiza localmente pero no así la
investigación y desarrollo. Los principales países productores y exportadores de la
región son Brasil, México y Argentina, concentrando el 80% de las exportaciones
de productos farmacéuticos de la región. De todas maneras la ausencia de una
industria química desarrollada que provea la materia prima, hace que la
fabricación local dependa de la importación de materias primas de los países
industrializados.
Por otra parte, el intercambio comercial de productos farmacéuticos es negativo
para la región. Actualmente, el déficit comercial regional asciende a U$ 5.073 M, o
sea un nivel más de 4 veces superior al registrado en 1995. La presencia de los
laboratorios multinacionales en Latinoamérica tiene una importancia variable de
acuerdo al mercado analizado. En México, donde la lealtad a las marcas es muy
importante, constituyen el 88% del mercado, en Brasil el 75%, mientras que en
Chile sólo el 57% y en Argentina y Uruguay las compañías locales dominan el
mercado.
3.1.5. Mercado Uruguayo
En Uruguay existen actualmente 75 laboratorios farmacéuticos que cubren la
demanda interna y las exportaciones. La mayoría de estos laboratorios se agrupan
en dos asociaciones: la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN) que
representa a los laboratorios nacionales y binacionales y la Cámara de
Especialidades Farmacéuticas y Afines (CEFA) que representa a los laboratorios
multinacionales.
Existen unas 30 plantas de producción que pertenecen en su totalidad a
compañías de capitales nacionales o binacionales. La mayoría corresponden a
laboratorios originados en la década del 50 que se vieron beneficiados por la falta
de legislación sobre protección de la propiedad intelectual hasta la entrada en
vigencia de la Ley nº 17.164 el 1º de noviembre de 2001, que les permitió fabricar
copias de los medicamentos originales comercializados por las multinacionales y
comercializarlos a precios inferiores.
El otro promotor del desarrollo estuvo constituido por las inversiones que varios de
estos laboratorios realizaron en los últimos años, las cuales permitieron aumentar
la capacidad productiva e incrementar la participación de mercado. En este
sentido algunos laboratorios adquirieron las plantas que las multinacionales
abandonaron a mediados de los 90 cuando dejaron de realizar producción local.
La inversión también comprendió la adquisición y puesta a punto de tecnología y
el mejoramiento de los estándares sanitarios. Además de la producción propia,
muchos de estos laboratorios tienen representaciones de laboratorios de capitales
extranjeros que no cuentan con filiales en Uruguay. Algunos laboratorios de
capitales nacionales solo ofician de importadores, distribuidores o representantes
de empresas extranjeras, al igual que las multinacionales que no poseen plantas
de fabricación en el país.
El valor bruto de producción (VBP) del sector se encuentra por encima del 3% del
total de la industria manufacturera, lo que refleja la importancia del sector, genera
mas de 2000 puestos de empleo directo, ocupa un alto porcentaje de
profesionales y proporciona niveles de remuneración que están bastante por
encima del resto de la industria manufacturera en su conjunto. En lo que refiere a
la inversión, salvo algunas excepciones no hay casi inversión en I+D. por parte de
las empresas del sector.
Mercado en valores (U$)
Según datos que se desprenden de la publicación anual 2008 de CEFA, tras la
caída registrada en el 2003 el mercado uruguayo ha venido mostrando una
gradual recuperación hasta alcanzar en el año 2007 los 250,5 millones de U$, cifra
que aun se encuentra lejos del record de 352,5 millones de U$ registrado en el
año 1999. En el año 2007 los 35 principales laboratorios comercializaron 95,6
millones de unidades, lo que significó una tasa de crecimiento anual de 6.6%.
Fuente: publicación CEFA 2008
De acuerdo a la misma publicación, la participación de mercado por segmento
muestra que el 63.05% del mercado correspondió a los laboratorios asociados en
ALN y 26,97% a los laboratorios asociados en CEFA y 9,98% a otros laboratorios.
Si se considera la participación en el mercado uruguayo de los laboratorios según
cual sea su capital de origen, para el año 2007, se encuentra que 40,45% del
mismo está controlado por 50 empresas nacionales, 32,58% por 13 empresas
argentinas y el 26,97% restante por 12 multinacionales
En cuanto a los canales de distribución del mercado farmacéutico local, los cuatro
principales son: farmacias, mutualistas, droguerías y gobierno. De estos
solamente los dos primeros tienen contacto directo con el consumidor, cumpliendo
las droguerías únicamente una función de intermediación entre laboratorios y
farmacias. En 2007 el 36,4% de las ventas correspondieron al canal mutualismo,
el 26,7% al canal droguerías, el 17,1% al canal farmacias, totalizando 80,2% para
el sector privado. El restante19,8% corresponde al canal Estado que realiza sus
compras a través de UCAMAE.
Fuente: Publicación CEFA 2008
Precios
Uruguay presenta un precio promedio de 3,47 U$, constituyendo el más bajo de la
región. Por otra parte, como se desprende del informe ¨Evolución del sistema de
Instituciones de Asistencia Médica Colectiva y de los principales impulsores de
costos del sector realizado por Deloitte en diciembre de 2005, la incidencia del
costo de los medicamentos en el gasto total en salud muestra que Uruguay tiene
un nivel inferior respecto al promedio de los países de la región. A su vez en los
últimos años se observa una tendencia decreciente en dicha incidencia.
Existen diferencias en los precios promedio de los fármacos según el canal: el
menor precio promedio se registra en el canal estado con 2,29 U$, seguido por el
canal mutualismo con 2,57 U$ y el canal farmacias y droguerías con 4,02 U$. Por
otro lado las diferentes características de los medicamentos importados y los
producidos localmente se refleja en los precios. Los precios promedio de los
fármacos producidos por las multinacionales son 85% mayores que el resto en el
canal farmacias y droguerías, 448% mayores en el canal mutualismo y 1029%
mayores en el canal estado. Esto refleja que los laboratorios multinacionales
proveen al estado y al mutualismo de especialidades farmacéuticas que no tienen
sustitutos de fabricación local por la complejidad de sus síntesis y por estar
protegidos por patentes posteriores al año 2001. Son ejemplos de este tipo de
fármacos, los anti-retrovirales y los oncológicos.
Exportaciones
Si bien la producción de los laboratorios está destinada mayoritariamente a
atender el mercado local, el volumen de las exportaciones ha ido aumentando
gradualmente en los últimos años. De acuerdo a la publicación CEFA 2008, en
2007 la industria farmacéutica nacional exportó 49,4 millones de U$, lo que
constituye el 19,7% del total del negocio y un 1,06% respecto al total de las
exportaciones del país. El hecho de que el principal destino de la producción del
sector sea el mercado interno sumado a que las importaciones cubren un
importante porcentaje de la demanda interna (aproximadamente 44% según datos
del SMU), hace que la balanza comercial de este sector sea notoriamente
deficitaria. El principal destino de las exportaciones es América Latina. Las
importaciones por su parte provienen principalmente de países europeos y
Estados Unidos; en cuanto a las materias primas, el 87% de las mismas son
importadas.
En esta realidad ampliamente documentada y actualizada del sector farmacéutico
a nivel nacional, las capacidades e inversiones en I+D son insignificantes y
aparentemente poco atractivas para la gran mayoría de las empresas locales. Si a
esto le sumamos que en todo el sector farmacéutico uruguayo no existen
prácticamente empresas biotecnológicas propiamente dichas, será necesario
instrumentar políticas sectoriales activas para la promoción de la innovación a
nivel industrial.
Algunos de los instrumentos que se plantean más adelante han sido concebidos
pensando en esta realidad que sin duda debe ser tenida en cuenta en la
elaboración de un plan estratégico con posibilidades de éxito a la hora de medir su
impacto en la creación genuina de valor. Por otra parte se debe pensar en un
protagonismo mayor del Estado, principalmente actualizando o modernizando
algunas estructuras como las vinculadas al control y regulación de productos para
la salud con el fin de que sean actores principales y favorecedores de la
incorporación de la innovación al servicio de la calidad y seguridad de los
medicamentos.
La nueva situación planteada a partir de la creación del Sistema Nacional
Integrado de Salud, debería ser aprovechada para redimensionar aspectos
regulatorios, normativos, económicos y fiscales que posibiliten y alienten al sector
farmacéutico a” tomar riesgo” en emprendimientos que permitan un cambio
cualitativo a modelos de negocios francamente innovadores. Por último y
atendiendo a todo lo expresado mas arriba, sin una auténtica vinculación con los
generadores de conocimientos y RRHH de alta calificación, concentrados en mas
de un 80% en el sector académico, será tarea casi imposible competir
internacionalmente en un sector de la economía que requiere de una
incorporación permanente de conocimientos y tecnologías de última generación.
3.2. Biotecnologías en el sector agroindustrial
3.2.1 Agro-bionegocios: un ámbito de fronteras abiertas
Las empresas agropecuarias y el sector industrial de base agrobiológica (sector
agroindustrial) de nuestro país han enfrentado en los últimos años crecientes
desafíos tanto en términos de productividad, almacenamiento, transporte y
distribución de productos primarios e insumos de cadenas agroindustriales, así
como en términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y nutracéutica,
y necesidad de continuar la diversificación comercial de los productos que
actualmente constituyen la base de las cadenas agroexportadoras de mayor valor
productivo (productos cárnicos, cereales y oleaginosas, productos lácteos,
productos forestales, etc.).
Las aplicaciones biotecnológicas en la producción de alimentos (tanto en la fase
agropecuaria como agroindustrial de las cadenas productivas) frecuentemente son
discutidas desde el punto de vista de su percepción pública. Esta percepción
presenta un rango muy amplio, desde considerarlas una amenaza, hasta
considerarlas un caso de éxito del progreso científico-tecnológico y la innovación
sectorial, dependiendo del posicionamiento de los actores (investigadores,
empresarios, profesionales, políticos, organizaciones sociales, etc.) a lo largo de
un eje conceptual que se extiende desde un paradigma de “economía basada en
producción natural“, hasta un paradigma de “economía basada en el
conocimiento”.
La eventual aceptación ó rechazo de determinados productos de base
biotecnológica por parte de la sociedad estará condicionada entonces por una
compleja articulación entre diferentes dimensiones (conocimiento científicotecnológico, valorización económica, valorización cultural, percepción pública, y
otras) para las cuales no se dispone de acceso al conjunto de fuentes de
información ó no se conocen los referentes institucionales que podrían facilitar el
acceso a dicha información (y por lo tanto contribuir a discutirla en ámbitos
participativos.
A nivel mundial existe una transformación de la función de producción en los
campos agrícola y agroindustrial por la nueva tecnología, implicando cambios en
las disciplinas en las que interviene y en la forma en que se accede, se usa y
transfieren los conocimientos, donde aparecen nuevos escenarios de interacción
entre ciencia básica y aplicada y entre lo público y lo privado. Paralelamente han
emergido nuevas consideraciones en cuanto a la importancia de considerar como
parte de las propias investigaciones y desarrollos en materia biotecnológica los
efectos sobre el medio ambiente y la salud humana, lo cual se traduce en
sistemas regulatorios más complejos respecto a las tecnologías convencionales.
Todos estos cambios, importantes en sí mismos, deben ser puestos en un
contexto más amplio: el del tránsito hacia la sociedad del conocimiento, donde hay
una modificación sustantiva del peso de los distintos factores de producción en la
generación de valor económico. Estas transformaciones generan nuevos
procesos, actores e interacciones entre ellos, que ya están empezando a reflejarse
en los marcos institucionales de propiedad intelectual, bioseguridad,
requerimientos de financiamiento, transferencia y mercadeo de la tecnología,
percepción pública, etc. y deben ser tomados en cuenta a la hora de diseñar
acciones específicas para reforzar las capacidades de investigación y
aprovechamiento de las nuevas tecnologías.
3.2.2 Tendencias en productos agro-biotecnológicos
En particular, la Biotecnología y los Recursos Genéticos son consideradas como
áreas estratégicas complementarias para el desarrollo de nuevos productos y
servicios intensivos en conocimientos con aplicaciones en la producción primaria
(mejoramiento genético y sanidad animal y vegetal), la agroindustria (desarrollo de
bioproductos, nuevos alimentos, trazabilidad y preservación de identidad), así
como sobre el ambiente y la biodiversidad (bioprospección, caracterización de
recursos genéticos, biorremediación y bioseguridad). Cada vez más variedades
de plantas, selecciones en razas ganaderas e inóculos microbianos de uso
agrícola e industrial se desarrollan utilizando procedimientos de
base
biotecnológica (desde técnicas in vitro hasta selección asistida por marcadores
moleculares), mientras que numerosos consorcios y programas enfocados en
genomas de especies de interés agrícola y agroindustrial están generando
información sobre la estructura y función de los genes clave para diversos
procesos biológicos de amplia relevancia productiva y ambiental.
El escenario internacional de las aplicaciones de la biotecnología agrícola ha
estado dominado por un pequeño número de innovaciones en materia de
incorporación de genes en diferentes cultivos por vía de la ingeniería genética. La
generación de eventos transgénicos con tolerancia a herbicidas y resistencia a
insectos en soja, maíz, canola y algodón y resistencia a virus en papaya, papa y
algunos otros vegetales, representa la mayor parte de los productos
biotecnológicos que han llegado al mercado, mientras que la lista de los países
que han incorporado (en mayor ó menor medida) estas tecnologías incluye entre
otros (Estados Unidos, Argentina, Canadá, Brasil, China, India, Sudáfrica, España,
México, Honduras, Colombia) a Uruguay.
Si bien el volumen de ventas alcanzado por los cultivos genéticamente
modificados supera los 44.000 millones de dólares a nivel global, la amplia
difusión de estos productos derivados de la ingeniería genética aplicada a las
plantas no ha contribuído a extender la visión de la biotecnología como vía
tecnológica para el desarrollo sostenible de la agricultura, aún cuando dichos
productos han sido parte de los sistemas agrícolas que utilizan prácticas de
mínimo laboreo con mayor valor conservacionista (en contraposición a la
agricultura tradicional) desde mediados de los 80´s.
Al mismo tiempo, también está aumentando la diversificación de los productos de
la biotecnología a través de una mayor oferta de tecnologías vinculadas a la
mejora de procesos en la industria alimentaria y de biocombustibles, la utilización
de métodos de mejoramiento genético vegetal y animal asistido por técnicas
moleculares, los sistemas diagnósticos moleculares, el manejo in vitro de células,
órganos y tejidos aplicado en técnicas de propagación y reproducción, y otras
biotecnologías que pueden aumentar significativamente la efectividad de los
procesos y prácticas tecnológicas convencionalmente utilizadas en diversas
cadenas productivas.
Por otra parte, la aplicación de las herramientas de la biotecnología para la
producción sostenible de compuestos químicos, biomateriales y biocombustibles,
mediante el uso de células vivas o sus sistemas enzimáticos, ha resultado muy
efectiva como factor de innovación para la mejora de los medios de producción, el
desarrollo de nuevos productos y la reducción del impacto ambiental de las
actividades industriales. Esto responde a que el ámbito de la biotecnología –
siendo amplio en su definición conceptual- se está permanentemente extendiendo
tanto en superficie (número de nuevos productos comercializados) como en
profundidad (contenido de conocimiento incorporado en los nuevos productos).
Este amplio conjunto de productos biotecnológicos no despiertan las mismas
preocupaciones que algunas de las aplicaciones previas de la ingeniería genética
en el campo de la alimentación, sin entrar a discutir la validez científica ó la
pertinencia de las consideraciones socio-económicas ó filosóficas que sustentan
dichas procupaciones.
3.2.3 Tendencias en productos industriales-biotecnológicos
En la mayoría de las proyecciones futuras la producción de materiales y
combustibles de valor estratégico para la industria tendrá un importante
componente de base biológica-biotecnológica, a través de materias primas
generadas tanto mediante producción a campo (ej. nuevos usos de cultivos y
cultivos alternativos), en grandes biorreactores (ej. microorganismos); o en
condiciones de confinamiento (ej. organismos animales utilizados como
biofábricas de productos farmacéuticos).
Entre las áreas de I+D vinculadas con bioprocesos orientados al desarrollo de esta
nueva generación de productos y procesos agroindustriales de alto valor se
destacan las siguientes: 1) ingeniería metabólica: aplicación de la biología de
sistemas para la modelización y producción de metabolitos, 2) desarrollo de
nuevos procesos de producción de polímeros por medio de procesos químicos
tradicionales a partir de materias primas renovables, 3) producción eficiente y
rentable de plásticos y materiales biodegradables en microorganismos y/o plantas,
4) desarrollo de métodos biotecnológicos para producir materiales de
recubrimiento, 5) desarrollo de tecnologías de producción de nanofibras de base
biológica para aplicaciones en materiales, fibras textiles y otros, 6) identificación,
aislamiento, purificación y expresión de enzimas industriales por tecnologías de
alto rendimiento.
Asimismo se están incrementando las aplicaciones tecnológicas derivadas del
conocimiento sobre la organización y funcionamiento del genoma de numerosos
organismos, incluyendo la secuenciación del genoma completo de múltiples
microorganismos de interés industrial, el desarrollo de tecnologías que permitan
mejorar la eficiencia selectiva para enzimas, genes y organismos, el
establecimiento de librerías de metagenomas microbianos para el desarrollo de
nuevas enzimas y metabolitos, los sistemas de expresión y purificación de
proteínas que permiten escalado eficiente de la producción y ensayos funcionales
de alto rendimiento, los sistemas de control de expresión de múltiples genes para
ingeniería metabólica y producción de sistemas enzimáticos complejos.
La OCDE ha estimado que para el año 2010 más del 20% de la producción
química podrá ser realizada en base a bioprocesos desarrollados a escala
industrial, mientras más del 60% de los productos de la química fina podrán
fabricarse mediante el uso de procedimientos biotecnológicos. Debido a la
necesidad de diversificar las fuentes energéticas y los esfuerzos para mejorar la
sostenibilidad ambiental de los combustibles utilizados, uno de los focos
principales para el área agroindustrial son los biocombustibles, donde a nivel
regional e internacional se han definido claras prioridades para el desarrollo de
aplicaciones biotecnológicas innovadoras basadas tanto en la amplia diversidad
de estrategias de bioconversión asociadas con consorcios microbianos
seleccionados y en los avances en el conocimiento de la estructura y
funcionamiento de los genomas de las especies vegetales con valor estratégico
para producción de biocombustibles.
3.2.4 Biotecnologías e innovación agroindustrial
Tradicionalmente, las empresas y la economía en su conjunto han utilizado
fuentes de competitividad distintas a la innovación tecnológica, pero dada la más
intensa difusión internacional de los patrones productivos e institucionales de las
economías intensivas en conocimiento, se hace imprescindible apostar a la
innovación tecnológica como pilar fundamental de una estrategia de desarrollo. En
particular se hace necesaria la identificación de innovaciones que mantengan la
eficiencia biológica y económica de los sistemas productivos, con tecnologías
tendientes a reducir el uso de agroquímicos, y minimizando el impacto ambiental
de los residuos en las producciones intensivas.
Debe tomarse en cuenta que el avance de las biotecnologías como dinamizadores
de diferente sectores de la economía en los países desarrollados es directa
consecuencia de una inversión estratégica en recursos humanos y materiales, lo
que refleja un fuerte compromiso gubernamental. Por lo general, estos países
invierten mas de 1 % del PBI en actividades directamente relacionadas con I+D,
dentro de marcos normativos que consideran especialmente aspectos de
bioseguridad, promoción de la transferencia tecnológica público-privada y del
desarrollo de productos y servicios bajo diferentes formas de propiedad intelectual
(patentes, derechos de autor, etc.).
Los principales desafíos identificados en la agenda de investigación a nivel
internacional se centran en aumentar la productividad de diversos sistemas
biológicos (por ej., identificando genes candidatos asociados con regulación del
desarrollo), mejorar la calidad de productos (por ej., analizando la diversidad de
las interacciones entre poblaciones de patógenos y especies de importancia
productiva e identificando genes de plantas o animales que aporten resistencia,
tolerancia ó inmunidad), así como aumentar los valores intangibles de empresas e
instituciones de I+D en materia de propiedad intelectual sobre organismos y sus
componentes con potencial de desarrollo comercial para diferentes mercados.
A esos efectos se han propuesto recientemente estrategias centradas en
promover las capacidades para identificar genes propios del germoplasma
adaptado a diferentes ambientes productivos, a través de metodologías de análisis
genómico innovadoras con fuerte apoyo de biología de sistemas y enfoques
bioinformáticos asociados. A nivel internacional, la identificación de nuevos genes
con potencial para regular importantes procesos productivos, tales como control
de estrés ambientales, resistencia a patógenos, valor nutritivo y productividad,
está cada vez más cercana a medida que se avanza en la anotación de los
proyectos genoma para numerosas especies vegetales y animales que definen la
base biológica de los sistemas productivos.
Estos proyectos de alcance internacional se están orientando en forma creciente
hacia soluciones para problemas propios de una determinada región con similares
condiciones ambientales, económicas y normativas - “bio-región” ó ámbito de
aplicación del proyecto- , por lo que consideran en forma prioritaria la obtención de
productos biotecnológicos derivados de materiales genéticos disponibles en la
región (vegetales, animales y microorganismos), tales como nuevas selecciones
en razas animales, nuevos cultivares vegetales, consorcios microbianos
adaptados a bioprocesos innovadores, organismos transgénicos utilizados como
biofábricas, nuevas vacunas y sistemas diagnósticos recombinantes, moléculas
bioactivas aisladas (incorporadas en fármacos) ó integradas en productos
biológicos (biopesticidas, fitoterápicos, fitorreguladores, etc.).
En especial debemos considerar la preocupación por fortalecer las capacidades
científicas, tecnológicas y la innovación que contemplen el uso sustentable de la
biodiversidad. En ese sentido, la bio-prospección de recursos genéticos
(vegetales, animales y microorganismos) adaptados a diferentes ambientes (con
intensidades variables de uso agropecuario) - incluyendo recolección, estudios de
diversidad, caracterización fenotípica y conservación in situ y ex situ y evaluación
funcional de genes candidatos para diferentes procesos biológicos - ofrece
numerosas oportunidades para desarrollar e incorporar innovaciones de base
biotecnológica que contribuyan a su utilización responsable tanto en programas de
mejoramiento como en la generación de nuevas oportunidades de competitividad.
Considerando las propuestas consensuadas a nivel de diferentes foros regionales
e internacionales en los que han participado activamente investigadores y
empresarios de Uruguay (en particular aquellos establecidos por el PROCISUR
sobre “Genómica Funcional en plantas, animales y microorganismos de interés
agropecuario y agroindustrial” y “Calidad de las Cadenas Agroindustriales”), así
como aquellas líneas estratégicas priorizadas en el proceso de formulación de
proyectos en el marco de la plataforma regional en biotecnologías del
MERCOSUR (BiotecSur, www.BiotecSur.org), algunos temas priorizados como
base de bionegocios innovadores incluirían :
-Prospección, conservación de germoplasma y caracterización genómica en
especies de interés agroindustrial (vegetales, animales y microorganismos).
-Desarrollo de reactivos y métodos biotecnológicos para diagnóstico de
enfermedades vegetales y animales y selección de genotipos tolerantes a las
mismas.
-Desarrollo agronómico e industrial de especies nativas productoras de
compuestos bioactivos con aplicaciones en salud humana y animal
-Desarrollo de enfoques biotecnológicos para incrementar el valor nutricional y los
efectos positivos en la salud de diferentes cultivos alimenticios y productos
agroindustriales.
3.3. Biotecnologías en la salud
3.3.1 Integrando capacidades y enfoques
El campo de la biotecnología biomédica (biotecnologías de la salud) comprende el
desarrollo de productos y servicios que impactan en la medicina humana y
veterinaria. En términos generales incluye desde el desarrollo de sistemas de
diagnósticos de patologías de diversa índole (enfermedades infecciosas,
patologías de base genética, cáncer, enfermedades degenerativas, entre otras) y
producción de biológicos para el tratamiento de estas patologías (vacunas,
inmunomoduladores, anticuerpos terapéuticos, entre otros), hasta el desarrollo de
nuevos procedimientos terapéuticos (terapia génica, terapia celular, expansión y
diferenciación de células madres, entre otras). Desde el punto de vista de los
productos, incluye productos generados por métodos bioquímicos y
microbiológicos tradicionales así como los preparados con métodos más
modernos que incluyen ingeniería genética de organismos.
Las biotecnologías modernas en salud son sin lugar a dudas, el resultado de los
enormes avances que se han producido en el conocimiento de las bases
moleculares de las enfermedades, combinados con el enorme desarrollo de
nuevas tecnologías para investigación biológica. Además, la disponibilidad
permanente de nuevos proyectos genomas y proteoma, asi como la existencia de
nuevas tecnología para el screening masivo de información biológica (técnicas de
“high throughput”) están cambiando enormemente las perspectivas para el futuro
cercano.
En el caso particular de Uruguay, y a partir de elementos diagnósticos que
emergen en el contexto del reciente informe PNUD que incluye entre otras un
relevamiento exhaustivo de los actores tanto del ámbito académico como
empresarial, es válido cuestionarse para el caso particular de biotecnologías de la
salud, sobre la existencia de puntos de apoyos reales a partir de los cuales
Uruguay podría emprender una trayectoria de cambio tecnológico acelerado,
encontrando una vía para la modernización de viejas actividades productivas, así
como la emergencia y consolidación de otras nuevas.
Si bien se han constatado desarrollos en las áreas de diagnóstico molecular y
producción de reactivos de diagnóstico e inmunobiológicos, estos trabajos están
fundamentalmente concentrados en institutos públicos y privados de investigación,
y tienen todavía escaso desarrollo a nivel empresarial, concentrado en unos pocos
ejemplos en funcionamiento. Las entidades que lideran las actividades de I+D en
estas áreas son las facultades de Medicina, Química y Ciencias, a través de sus
Cátedras e Institutos especializados, y el Instituto de Investigaciones Biológicas
Clemente Estable (IIBCE). En lo que respecta a la biotecnología animal, las
actividades de I+D incluyen además la Facultad de Veterinaria, el Instituto Rubino
del MGAP, el INIA y algunas empresas privadas.
Pese a ello es interesante destacar que en un trabajo de investigación reciente
sobre la emergencia de nuevas actividades de exportación en el país, se presenta
como caso exitoso el de la biotecnología aplicada a la salud animal, ejemplificado
en empresas dedicadas al desarrollo y producción de vacunas veterinarias que
aumentaron sus exportaciones en forma muy marcada y sostenida en llos últimos
5 años (“The emergence of new succesful export activities in Uruguay”, 2007;
IADB project – Latin American Research Network. Investigadores de distintos
Institutos de las Facultades de Economía, Ingeniería y Ciencias Sociales, de la
UdelaR).
Por otro lado en los ultimos años se destacan algunas situaciones que tienen el
potencial de impactar en la realidad nacional. La instalación en Uruguay de la filial
del Instituto Pasteur (IPMont) tiene como elemento de destaque la instalación de
una serie de plataformas tecnológicas de última generación, hasta ahora
inexistente en el país y que a partir de su apertura al sector académico nacional,
puede mejorar las capacidades del mismo para desarrollar innovaciones con
potencial interés comercial que resulten en nuevas interacciones con la industria.
Igualmente la creación del Polo Tecnológico en Pando incluyó la adquisición de
equipamiento científico de ultima generación
Desde el punto de vista empresarial, existen movimientos recientes liderados por 2
empresas locales que implican la instalación en el país de capacidades de
producción y control de productos biotecnológicos de aplicación en salud
(fundamentalmente biosimilares). Como dato interesante, se destaca que una de
estas empresas concretó recientemente la adquisición de una empresa
biotecnológica local que tenia la particularidad de ser la primera empresa de ese
tipo incubada en la UdelaR. Por otro lado, la otra empresa concretó la
construcción de una nueva planta de producción validada internacionalmente para
producir en condiciones buenas prácticas de manufactura (GMP), y están
avanzadas las tratativas para la instalación en Uruguay, por parte de una
empresa extranjera, de otra planta para producción de biológicos en condiciones
de GMP internacionales.
Si bien en todos los casos se trata de ejemplos puntuales, en su conjunto todo
esto podría estar marcando los primeros síntomas de un nuevo ambiente en el
que empresas instaladas en el país puedan hacer fuertes apuestas al campo de la
biotecnología como nueva área de oportunidad de negocios.
3.3.2 Oportunidades y limitantes
Un rasgo distintivo de muchas de las aplicaciones modernas en biotecnologías es
que la enorme mayoría de los nuevos desarrollos son llevados a cabo por
empresas del primer mundo, y son concebidos para su uso, en primer lugar, en los
países industrializados que son quienes presentan los mercados más atractivos.
Ello implica, entre otras cosas, que los precios finales que terminan teniendo estos
productos, entre otras para absorber los altos costos en investigación y desarrollo
asociados, hagan imposible su uso masivo por fuera de los países más ricos. Es
muy poco factible que los sistemas de salud (seguros, mutualistas, asistencia
pública) de los países menos ricos puedan absorber los costos a los que estos
nuevos productos están o estarán disponibles.
Sin embargo este mismo problema transforma el área en un campo de
oportunidades muy importante para las empresas locales, ya que le da ventajas
comparativas muy importantes para desarrollos propios. No sólo porque los
costos de I+D y producción van a ser menores en nuestros países, sino porque
por diferencia de escala o localización de las empresas, los márgenes de ganancia
necesarios para hacer una empresa local viable y atractiva, serán ordenes de
magnitud diferentes que los requeridos por empresas ubicadas en el primer
mundo o con multinacionales cuyo tamaño implica costos operativos muy grandes.
Por otro lado, una debilidad que ha sido determinante para el escaso desarrollo
nacional en el área de biotecnologías de la salud humana, es que las principales
empresas demandantes (hospitales, mutualistas) están en su mayoría inmersas
en crisis económicas estructurales, que implica que no pueden absorber los
nuevos desarrollos y no pueden por tanto ser dinamizadores de la actividad. En
este contexto además, no esta claro como impactará el nuevo sistema de salud,
pero podría tener incidencia si se vincula con políticas definidas en el área de
compras públicas. Por otro lado la potencialidad, por demás realista, de ampliar la
inserción a otros mercados del tercer mundo, que aunque deprimidos igualmente
generarán un volumen de mercado muy atractivo, podría servir como locomotora
de desarrollo de nuevos productos y servicios.
Es claro, que en una gran mayoría del sector empresarial nacional, existe un
marcado desconocimiento de las oportunidades de negocios que pueden estar
detrás de los distintos descubrimientos, y por ende no existe una valoración
adecuada y realista de la posibilidad de explotar esas nuevas oportunidades de
negocio desde un país periférico, y sin clara visibilidad internacional en el tema
como es Uruguay.
Entre los ejes de actuación cuyas propuestas deberían alinearse para mejorar la
articulación público-privada en materia de desarrollo de innovaciones de base
biotecnológica se destacan:
a. Empresas farmacéuticas nacionales: debilidad y oportunidad. Situación de
patentes y necesidad de diversificar la oferta. Posibilidades de exportación
requiere avances en sistemas de control y evaluación de productos biológicos y
necesidad de un portafolio de innovaciones
b. Necesidad de expandir y consolidar centros de I+D en biotecnología en el país.
Riesgo de una visión que centralice en unos pocos centros de excelencia la
responsabilidad del desarrollo biotecnológico en el país.
c. Uso de las compras públicas en el contexto del SNIS como elemento
dinamizador de la industria biotecnológica nacional, o establecida en el territorio
(empresas extranjeras con plantas de desarrollo y producción en el pais)
d. Promoción y apoyo a la búsqueda de asociaciones para desarrollo y
producción en biotecnología con empresas e instituciones de I+D en la region
(consorcios de Chile, PAE en Argentina etc)
e. Apoyo significativo (en términos económicos) al proceso de patentamiento de
desarrollos nacionales
f. El país no tiene resuelto en forma adecuada el problema de la experimentación
animal (imprescindible para I+D y para muchos procesos de control de producción
de biológicos) Se ha avanzado en la reglamentación a nivel Universitario (CHEA),
pero es imprescindible solucionar el problema de suministro de animales en
calidad y cantidad (superando las soluciones parciales instrumentadas a nivel
individual). En este caso existe la posibilidad de usar la infraestructura del DILAVE
(aportada por convenio anterior con agencias japonesas), pero sería necesario
generar una estructura de recursos humanos especializados en este trabajo.
4. Qué hacemos hoy y qué queremos hacer mañana
Comparando las recomendaciones de recientes estudios prospectivos y de
situación en materia de incorporación de biotecnologías para diferentes países
(impulsados por FAO, ONUDI, IICA, REDBIO y otros) podemos destacar la
importancia asignada a la implementación de un sistema de innovación que
contribuya a desarrollar un ambiente propicio para la generación de
emprendimientos, extendiendo las capacidades de las empresas de los sectores
farmacéutico, agroindustrial y de salud para utilizar productos y servicios de base
biotecnológica, e incentivando la creación de nuevas empresas biotecnológicas.
Desde el punto de vista de la formación de capacidades intelectuales que
sustenten dicha inserción productiva, los antecedentes relevados indican que se
debería apuntar a la formación de recursos humanos especializados en diseño,
generación, validación, escalamiento comercial y gestión empresarial de sistemas
biotecnológicos enfocados al desarrollo de productos y servicios cuya utilidad
socio-económica sea reconocida tanto en el sector farmacéutico, las cadenas
productivas del sector agropecuario-agroindustrial y el sector de salud humana y
animal; esto requiere disponer de conocimientos fundamentales en el área de las
biociencias, dominio experimental de diferentes tipos de plataformas científico-
tecnológicas integradas con apoyo de tecnologías de la información, así como
visión empresarial para posicionar competitivamente estos productos y servicios
con el apoyo de una adecuada gestión de la innovación y calidad.
4.1 Políticas para la innovación en biotecnologías
En un contexto del país con respecto al desarrollo de la biotecnología
caracterizado por desarrollo industrial incipiente, con escaso número de
empresarios innovadores y, salvo unas pocas y destacadas excepciones, con
escasa o nula historia previa de inversión en innovación en la industria, el impulso
al desarrollo de la biotecnología y de bioindustrias competitivas que puedan atraer
inversiones significativas y dinamizar sectores clave de la economía y la sociedad
(agropecuario, agroindustrial, farmacéutico, salud, etc.) obliga necesariamente a
pensar un trabajo orientado en diferentes frentes. Los frentes considerados,
aunque con peso relativo diferente, tienen como particularidad enfocarse a
resolver limitantes en materia de capacidades y modos de articulación que
anteriormente han contribuído a restringir el desarrollo de innovaciones de base
biotecnológica en el país:
4.1.1 Educación y formación de recursos humanos en biotecnología
En este punto se entiende que es necesario hacer un esfuerzo para la formación
sólida e integral de jóvenes investigadores, que puedan desarrollar un “ojo
especial” para las aplicaciones de la ciencia y la investigación básica. Es
necesario crear ese ambiente de “se puede hacer” y “se debe hacer bien” que
caracteriza a los entornos favorables al desarrollo de emprendimientos productivos
con responsabilidad social. Como aporte en ese sentido se propone impulsar a
nivel de la formación de grado la integración de cursos curriculares y talleres de
actualización enfocados al estudio, discusión y desarrollo de modelos de bionegocios, enfocados en los estudiantes de diversos campos de ciencias de la vida
que puedan buscar en la biotecnología - y dar los pasos que hagan falta para ello , las oportunidades de negocios que les puedan asegurar un futuro de satisfacción
intelectual y bienestar económico.
La posibilidad de la aplicación del conocimiento adquirido o generado, debe
comenzar en la formación de grado con actividades que acerquen a estudiantes
de ciencias biológicas, química, ingeniería, ciencias sociales y de las
comunicaciones, etc., al sector empresarial y a la industria a través de actividades
curriculares que impliquen un contacto temprano con el sector productivo. Desde
programas establecidos de visitas a empresas del rubro de actividad de las
correspondientes carreras hasta cursos optativos de nociones básicas de
administración de empresas,
emprendedurismo, micro y macroeconomía,
deberían ser incentivados en conjunto con las autoridades universitarias,
empresas estatales y para estatales, cámaras industriales y comerciales y otras
organizaciones públicas y privadas que compartan estas estrategias de formación
y capacitación de los jóvenes universitarios.
Asimismo se considera esencial dar un impulso sostenido a la formación de
posgrados del más alto nivel en el área. Se entiende que el objetivo central de
estos posgrados no debe ser exclusivamente el desarrollo de proyectos de
investigación con potencial aplicabilidad, sino que debe apuntar a que los
estudiantes tengan oportunidades para pensar y actuar con mentalidad de bioemprendedores, además de incorporar método y rigurosidad científica en sus
investigaciones. Se debe jerarquizar la Maestría en Biotecnología de la UdelaR,
destacando su contribución como actividad curricular específica para la formación
integral de post-grados biotecnológicos. Para ello sus estudiantes deberán
incorporarse al Sistema Nacional de Becas y se apoyará su orientación académica
por parte de investigadores categorizados por el Sistema Nacional de
Investigadores.
En el mismo sentido, resultaría importante incorporar a los actuales investigadores
de dicha Maestría en las diferentes propuestas indicadas en este documento para
impulsar el desarrollo del sector biotecnológico, en particular tomando en cuenta
su capacidad para identificar tanto áreas de interés estratégico como sectores
débiles que requieran mayor atención dentro de dicho programa académico; por
ejemplo, el incipiente desarrollo de las nanotecnologías (con una creciente
interfase con biotecnología en aspectos fundamentales y aplicados) y la necesidad
de generar una masa crítica de docentes y tutores con enfoque multi e
interdisciplinario de la biotecnología constituyen aspectos trascendentes en este
contexto.
En coordinación con el sector académico correspondiente se impulsaría la
creación de un programa de Doctorados en Biotecnología, que posibilitará ampliar
la formación académica de los estudiantes y profesionales de este sector dentro
del ámbito académico de la Universidad y con una importante participación de las
empresas públicas y privadas, destinatarias últimas de los resultados de esta
iniciativa; estas empresas se integrarían de esta manera en la formación de sus
futuros asesores y gerentes de I+D, facilitando el desarrollo de proyectos
conjuntos, a partir de pasantías dentro de las mismas que permitan conocer los
posibles lugares para la inserción laboral de estos jóvenes profesionales.
Atendiendo a que en Uruguay existen escasos biotecnólogos profesionales
(personal de alta formación científica y con experiencia en la aplicación de sus
conocimientos en productos o servicios comercializables), deberá instrumentarse
un programa de identificación de este tipo de RRHH en el exterior. Uruguayos
fuera del país o extranjeros con dicho perfil que trabajen en empresas
biotecnológicas o vinculados a ellas, podrían de esta forma integrarse formalmente
a los programas de postgrado en biotecnología. A estos biotecnólogos
profesionales, más alla de que puedan recibir estudiantes en sus Instituciones
académicas ó empresariales de origen, habría que ofrecerles los recursos e
infraestructura necesarios para que realicen estadías de mediano plazo - 6 meses
a un año, por ejemplo - en nuestro país. Esta estrategia tendría un efecto
multiplicador en la capacitación a nivel local de personas, lo que ha demostrado
ser exitoso en el desarrollo de otras disciplinas en la historia de nuestro país, y
que es y ha sido utilizada con éxito en diversos países.
Esta propuesta que apunta a facilitar el desarrollo de recursos humanos con
diferentes niveles de formación (grado, maestría y doctorado) en aspectos
fundamentales y operativos específicos del sector, podría ser además una
oportunidad para avanzar en la formación de una generación de “personal de
frontera”, es decir individuos con formación, aptitudes, competencias y vocación
de oficiar de articuladores profesionales entre el conocimiento y sus aplicaciones
(gestores de transferencia tecnológica). Al considerar los desarrollos de
capacidades propuestos anteriormente se debe tener en cuenta que es necesario
simultáneamente crear las condiciones necesarias para una inserción laboral
genuina y una capitalización como país de los recursos formados. A ello apuntan
buena parte de las políticas que se detallan a continuación en este trabajo4.1.2. Políticas de promoción de participación del sector productivo en el
desarrollo de las capacidades biotecnológicas desde una visión país.
Dentro de las políticas consideradas exitosas en diferentes planes estratégicos en
Ciencia y Tecnología, ha sido la promoción de la inserción de investigadores y
profesionales de las áreas científico-tecnológicas en empresas con perfiles o
necesidades de innovación. Más allá de la contratación de dichos profesionales en
el marco de proyectos concretos como los financiados anteriormente por el PDT y
hoy por la ANII, se deberían instrumentar mecanismos simples de vinculación por
los cuales las empresas que manifiesten interés en incorporar científicos, puedan
hacerlo.
La necesidad de mejora de procesos o productos, muchas veces no constituyen
verdaderos proyectos innovadores, sino simplemente una oportunidad de aumento
de competitividad o el primer paso hacia la introducción de habilidades o
competencias que la organización no posee. El salario de estos profesionales
podría ser total o parcialmente financiado por un programa específico y durante un
período de tiempo de uno a dos años, al término del cual la empresa lo
incorporaría definitivamente. Estos programas deberían estar dirigidos tanto a
empresas privadas como públicas.
Es importante hacer notar que las empresas estatales, ministerios, organismos
paraestatales, etc., deberían ser por su importancia económica, volumen de
empleo y responsabilidades como organismos normatizadores, demandantes
naturales de la incorporación de personal altamente calificado dentro de sus áreas
de competencia, lo que apoyaría la incorporación continua de conocimientos y
contribuiría a la especialización de referentes institucionales que faciliten la
actualización o la necesidad de incorporación de nuevas tecnologías. Más aún,
este personal suele mantener sus vinculaciones y un “lenguaje” muy cercano a la
academia y a los sectores generadores de conocimiento por lo que contribuirían a
la necesaria articulación: empresa-academia-estado.
4.1.3. Impulsar la articulación entre empresas, instituciones académicas y
sector público en el ámbito de las biotecnologías (Plataforma
Uruguay_Biotec)
Se propone implementar una plataforma biotecnológica a nivel país
(Uruguay_Biotec) - ó un conjunto de plataformas biotecnológicas a nivel sectorial
(salud, agro-agroindustria, etc.) - definida como estructura de coordinación,
intercambio y negociación entre diferentes actores de la sociedad (empresas e
instituciones públicas y privadas, universidades, ONGs, organizaciones
empresariales y áreas especializadas del gobierno) con el propósito de identificar
problemas de interés común, consensuar acciones prioritarias para resolverlos, y
acordar mecanismos para su financiamiento. El resultado esperado de la actividad
de estas plataformas sería la consolidación de acuerdos formales (alianzas
estratégicas, consorcios sector público - sector privado, etc.) que den
sostenibilidad a proyectos integrados público-privados con alto nivel de capacidad
técnica, fortaleza institucional y posibilidades de financiamiento y retorno
económico, asegurando un impacto relevante en las áreas de interés común.
Estos proyectos integrados de innovación serán gestionados en forma
interinstitucional y co-financiados, y estarían orientados a temas de innovación
biotecnológica relevantes para diversos sectores, como por ejemplo el
aseguramiento de calidad en productos famacéuticos y agroindustriales,
incluyendo inocuidad y trazabilidad, el incremento de las articulaciones agro-salud
en materia de productos y servicios que mejoren la calidad de vida, la prevención
y reparación de impactos ambientales negativos, así como el desarrollo de
bioprocesos innovadores a nivel industrial.
Este concepto de plataforma tecnológica puede ser considerado como parte del
“software” de articulación interinstitucional que está difundiéndose a nivel
internacional como estrategia para integrar los esfuerzos en materia de
investigación e innovación realizados por investigadores, empresarios y
profesionales que representan a organizaciones de los sectores público (estatal y
no estatal) y privado, y está dirigido a fortalecer la competitividad, sostenibilidad y
eficiencia de los sectores productivos y sociales vinculados con dicho ámbito
innovador.
En este caso planteamos establecer a nivel nacional una plataforma
biotecnológica en cuya gobernanza institucional (planificación, gestión, difusión,
etc.) participen investigadores universitarios, profesionales o técnicos del sector
empresarial y empresarios de diversos ámbitos de aplicación de las biotecnologías
(salud, farmacéutica, agroindustrial, y ambiental), proponiendo las siguientes
acciones para facilitar la integración de fuentes de financiamiento gestionadas por
la ANII y aportes de contraparte públicos y privados para promover las
innovaciones de base biotecnológica:
a) prospección de demandas provenientes de diversos sectores productivos
(cadenas agroindustriales, sector salud, sector farmacéutico, sector industrial,
sector ambiental, etc.) para evaluación, propuesta y formulación, desarrollo de
proyectos de base biotecnológica, y validación de productos y servicios
innovadores, incluyendo organización de talleres con participantes del sector
privado, público y académico, orientados a definir temas y especificaciones para
llamados a fondos concursables por sector / cadena / espacio de innovación
definidos
b) implementar fondos concursables públicos con foco en superación de limitantes
en materia de conocimientos requeridos para generar y validar innovaciones de
base biotecnológica asociadas con productos y servicios intensivos en
conocimiento (priorizar articulación público-privado)
c) implementar fondos concursables públicos con foco en superación de limitantes
en materia de capacidad tecnológica y de gestión empresarial para implementar
innovaciones de base biotecnológica asociadas con la introducción de productos y
servicios intensivos en conocimiento en los sectores de aplicación definidos
(priorizar articulación privado-privado, y la inserción en el comercio regional e
internacional)
d) implementar sistema de co-financiación (público-público y público-privado, a
través de acuerdos para la gestión de proyectos y emprendimientos) para el
acceso a fondos concursables que apoyen la instalación y mantenimiento de
infraestructuras y equipamientos esenciales (en particular aquellos de alta
procesividad y complejidad) para el desarrollo de servicios tecnológicos diseñados
en consulta con diversas instituciones y empresas dentro del campo de ciencias
de la vida y afines (soporte conceptual de proyectos y emprendimientos
innovadores de base biotecnológica)
De esta forma, a través de esta plataforma biotecnológica se contribuiría a vincular
a los sectores privado, académico y público de nuestro país con la mirada puesta
en integrar, ampliar y mejorar la accesibilidad al conjunto de las capacidades
científicas y tecnológicas disponibles en materia de biotecnología, apuntando a
resolver problemáticas identificadas en áreas claves para el desarrollo socioeconómico del país. Desde el punto de vista institucional esta plataforma puede
estar coordinada desde el sector público (la propia Agencia Nacional de
Investigación e Innovación), pero sus actores centrales son las organizaciones de
investigación (académicas y otras), las empresas del sector productivo de base
biotecnológica y las entidades públicas y privadas que incorporan productos y
servicios biotecnológicos en sus cadenas productivas.
En este esquema el papel del sector público es el de convocar y ser responsable
de la creación de un marco de políticas e incentivos para la optimización del
proceso de innovaciones propuestas y gestionadas a nivel de la plataforma en su
conjunto ó para algunos sub-sectores específicos de la misma (agro, ambiente,
salud, industria, etc.). Un aspecto central de la articulación interinstitucional que se
propone impulsar con esta propuesta es facilitar el desarrollo de acciones
concretas de I+D enfocadas en temas de interés prioritario, donde el éxito a largo
plazo se mide en términos de mayor competitividad alcanzada en sectores clave
de la economía, a partir de innovaciones resultantes de gestionar en forma
efectiva la interacción entre los sectores académicos y productivos para acordar
una visión de largo plazo en común. Esto se complementaría con acciones de tipo
prospectivo que convoquen a todos los actores institucionales (investigación,
producción, políticas y regulación) para revisar estrategias orientadas a
implementar la visión compartida, con el objeto de diseñar e implementar planes
de acción para hacer realidad la visión y estrategia acordadas.
Entre esas acciones se propone priorizar la utilización de inventarios
institucionales que faciliten una actualización continua del campo de conocimiento
que está siendo explorado por investigadores con orientación al conocimiento
fundamental en biociencias y áreas afines, así como el estudio prospectivo de su
potencial para aportar al desarrollo de proyectos y emprendimientos de base
biotecnológica. Otra de las acciones que permitirían consolidar la capacidad
articuladora de la plataforma biotecnológica como ámbito de coordinación y
priorización para iniciativas compartidas se refiere a la implementación y uso de
indicadores de disponibilidad, localización y potencial de vinculación científicotecnológica, para identificar investigadores, empresarios y organizaciones de I+D
(públicas y privadas) interesadas en co-participar en proyectos y emprendimientos
de base biotecnológica en los sectores de aplicación definidos (con énfasis en
salud, agroindustria y ambiente).
De esta forma se favorecerá la articulación de capacidades complementarias
incluyendo infraestructura, capacidades operativas y disponibilidad de
especialistas que faciliten la generación del conocimiento y el desarrollo de
prototipos que contribuyan a incrementar la competitividad de los principales
productos y servicios de Uruguay en los mercados internacionales. En este
sentido existen algunos esfuerzos incipientes de articulación interinstitucional
basada en este concepto, como por ejemplo la plataforma de genómica integrativa
acordada entre LATU, INIA y el Instituto Pasteur de Montevideo, actualmente en
sus primeras etapas de implementación.
4.1.4. Armonización del marco regulatorio para las biotecnologías
Una de las principales amenazas al desenvolvimiento dinámico de la biotecnología
ha sido un patrón de desarrollo “salvaje” de la misma, no articulado con una
estrategia de desarrollo nacional, resultado de no disponer el país de un marco
normativo armonizado en la materia que pudiera anticiparse a los requerimientos
(bioseguridad, bioética, derechos de propiedad intelectual, etc.) asociados con la
incorporación de diversos productos de base biotecnológica. Por ejemplo, el
Uruguay ha tenido una actitud de tipo reactiva (antes que pro-activa) en materia de
evaluación de las ventajas, inconvenientes, riesgos y medidas de manejo
apropiadas asociadas con la introducción de organismos genéticamente
modificados (OGMs) en la agricultura. El nuevo marco regulatorio apuntaría a
integrar los aspectos técnicos derivados de los análisis de riesgo a ser realizados
“caso a caso” respecto a una visión prospectiva respecto de los posibles productos
cuya consideración permita disponer de información relevante para reguladores
gubernamentales y usuarios potenciales en un determinado sector de aplicación.
En el caso del sector salud o farmacéutico los vacíos regulatorios o legislaciones
desactualizadas hacen difícil la promoción e incluso el uso de productos o
procesos biotecnológicos. Esto se debe en buena medida a que los propios
organismos oficiales, han carecido en diversas situaciones del personal técnico
competente, necesario para el establecimiento de políticas sustentadas en sólidos
argumentos técnicos y científicos.
En este contexto es necesaria una actualización continua de los diferentes
equipos de investigadores y profesionales vinculados con el ámbito biotecnológico
- estén o nó involucrados directamente en investigaciones ó innovaciones basadas
en OGMs - en aspectos de biodiversidad, bioseguridad, legislación internacional,
etc., a efectos de disponer de una amplia base de profesionales que puedan
contribuir a la generación e interpretación de información científico-tecnológica
relevante para las decisiones en materia de evaluación y uso sostenible de
productos de base biotecnológica, en un contexto internacional y del cual muchas
veces dependen políticas fundamentales de comercio exterior.
4.2. Integración de políticas generales y sectoriales: las biotecnologías como
espacio innovador
Existen varias acciones en políticas públicas propuestas a nivel del PENCTI que
en forma general contribuirán a reforzar la capacidad innovadora de las empresas
uruguayas - en los sectores farmacéutico, agrícola-agroindustrial, y de salud
humana y animal - para desarrollar, utilizar y comercializar en forma sostenible
productos y servicios de base biotecnológica.
Estas acciones apuntan en forma coordinada a lograr que los actores
institucionales (públicos, privados y sus diferentes combinaciones) relacionados
con actividades de I+D+innovación en los diferentes campos de las ciencias de la
vida, dispongan de un “espacio innovador” orientado a la prospección, difusión y
desarrollo productivo del conocimiento en sectores estratégicos para la inserción
internacional de nuestro país. Entre las mismas se destacan las siguientes por su
adecuación a la situación de partida en cuanto a las capacidades instaladas y al
nivel de articulación alcanzado entre instituciones y empresas del ámbito de las
biotecnologías:
4.2.1. Estímulo a la creación de Centros Tecnológicos, que impliquen el
desarrollo de investigaciones no desarrolladas previamente en Uruguay, en
áreas de alto interés estratégico;
En este caso se apunta a reunir las mejores capacidades de investigación y de
desarrollo empresarial innovador al servicio de la proyección internacional de un
sector ó sectores clave para la competitividad de la economía uruguaya. La
orientación de este componente es apoyar a empresarios exportadores
innovadores, proporcionándoles apoyos varios en materia de investigación de
productos y procesos que sean críticos para la penetración en mercados
exigentes. Estos Centros Tecnológicos tendrían una integración mixta (públicoprivado) y una orientación a la gestión de coordinaciones altamente eficientes de
proyectos públicos-privados para el desarrollo de innovaciones demandadas y
financiadas, en parte importante, por parte del sector privado. En el mismo
participarán diversas entidades públicas que combinan actividades de I+D de alto
nivel así como empresas de diferentes niveles de desarrollo ubicadas en un
determinado sector exportador, y que tengan como base de su Plan de Negocios
el desarrollo de innovaciones de productos y procesos que son críticos para el
desarrollo competitivo propuesto.
Este podría ser también un ámbito de inserción para la inversión extranjera
directa, facilitando la instalación de empresas biotecnológicas internacionales que
encontraran ventajas competitivas para el desarrollo total o parcial de prototipos
de productos o procesos o proyectos de I+D que implicaran recursos de las
propias empresas conjuntamente con la utilización de infraestructura y recursos
locales. Debería pensarse si los polos y parques tecnológicos surgidos en los
últimos años, podrían ser los embriones de las formas organizacionales que
podrían adoptar los Centros Tecnológicos planteados en este capítulo.
Un ejemplo de los tópicos que podrían considerarse para la generación de
innovaciones críticas para sectores agroindustriales con base en ciencias de la
vida son los bioprocesos vinculados con la conversión de subproductos y residuos
lignocelulósicos provenientes de los sectores agrícola y forestal a compuestos con
aplicaciones energéticas e industriales (incluyendo biocombustibles y
biomateriales), en particular en base al desarrollo de sistemas biotecnológicos
basados en consorcios microbianos y preparaciones enzimáticas que incorporen a
nivel industrial los avances del conocimiento genómico sobre estos organismos.
A nivel internacional se están dando importantes pasos para integrar
conocimientos de la biología de sistemas con enfoques bioinformáticas y
elementos de ingeniería industrial que faciliten la aplicación de bioprocesos
innovativos sobre materiales de origen agropecuario y forestal en apoyo a la
sustitución de derivados de combustibles fósiles, por lo que existen oportunidades
para evaluar tempranamente estos desarrollos tecnológicos y generar prototipos
de aplicación basados en recursos biológicos disponibles en Uruguay.
Estos Centros Tecnológicos deberían incorporar unidades especializadas en
propiedad intelectual, inteligencia competitiva y negocios internacionales. Como
vimos antes en todos los sectores analizados, el Uruguay tiene grandes falencias
y debilidades en estas disciplinas, desde la falta de recursos humanos con
formación específica, hasta vacíos regulatorios y normativos. La forma de
instrumentación de estas unidades pueden ser como estructuras organizacionales
asociadas (por ejemplo, integrando aportes de diversos grupos académicos) ó a
través de servicios a contratar con otros organismos competentes en el tema
como la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual, la que debería reforzarse
como una Dirección estratégica en lo que atañe a los problemas de propiedad
intelectual e industrial en el país.
4.2.2. Apoyar la creación de consorcios públicos-privados que potencien la
difusión y validación de innovaciones en sectores clave de la Economía,
para áreas críticas de la competitividad;
Este tipo de instrumento propone incentivos a usuarios y productores de
conocimientos de los sectores público y privado a fin de que colaboren en
proyectos de investigación y desarrollo que apoyen innovaciones orientadas a
lograr “saltos tecnológicos” en términos de competitividad. Si bien implica un nivel
menor de coordinación pública-privada que el que se establece en los Centros
Tecnológicos, en este caso se pretende lograr una mayor extensión y cobertura
temática, contribuyendo a mejorar los vínculos entre universidades, institutos de
investigación, el sector privado nacional, de capitales mixtos o extranjero y las
empresas públicas
En particular estos consorcios se podrían articular a través de la participación de
investigadores y técnicos aportados por las áreas especializadas en biotecnología
- dentro de instituciones y empresas - en proyectos que apunten a integrar
capacidades
de
infraestructura,
instrumentación,
recursos
humanos
especializados y capacidad de gestión empresarial con el objetivo de resolver una
ó varias demandas sectoriales en base a la oferta científico-tecnológica aportada
por los participantes. Estos proyectos se orientarían dentro de las líneas de trabajo
de alta pertinencia y alta factibilidad que pueden ser identificadas en forma
prospectiva para cada sub-sector (agrícola y agroindustrial, farmacéutica, y de
salud humana y animal) en el ámbito de la ó las plataformas biotecnológicas
definidas anteriormente.
El desarrollo de innovaciones biotecnológicas a partir de los avances en el
conocimiento de los genomas de diferentes organismos aparece en general como
una estrategia común al sector de salud humana y animal (nuevos métodos
diagnósticos, vacunas de última generación, etc.) y a diferentes cadenas de valor
agropecuarias y agroindustriales (como por ejemplo el sector de carnes
diferenciadas por calidad y marca de origen genético, y los productos vegetales
con aseguramiento de calidad genético-sanitaria y propiedades nutracéuticas
diferenciales), con un foco de las aplicaciones en la identificación de nuevas
funcionalidades (bioprocesos) y nuevos usos alimentarios y no alimentarios que
valoricen los recursos genéticos disponibles.
Sin embargo, los elevados costos de las investigaciones genómicas funcionales
que son esenciales para lograr la transición entre la primera fase, de anotación de
genes a partir de secuencias de ADN, y la elucidación de los procesos
metabólicos responsables de un determinado carácter de interés productivo,
resaltan la importancia de integrar alianzas estratégicas y consorcios en nuestro
ámbito regional y nacional como mecanismo de priorización y gestión de las
inversiones requeridas.
Un instrumento con gran potencial para integrar los recursos necesarios para
desarrollar dichas alianzas sería la implementación de "fondos sectoriales" para
financiar proyectos de I+D de interés en biotecnologías enfocadas a la resolución
de un conjunto de problemas identificados por las empresas destinatarias; estos
fondos pueden ser construídos de diferentes formas, desde una contribución
directa ó indirecta de las empresas destinatarias (por ejemplo, empresas del
sector industrial que participan del desarrollo, promoción y comercialización de
productos derivados de bioprocesos innovadores) hasta diferentes combinaciones
de aportes de recursos del sector público - vía convocatorias definidas desde la
ANII- y privado que acuerden co-financiar una iniciativa sectorial de interés común
(como por ejemplo, el caso del establecimiento del Instituto de Agrobiotecnología
de Rosario-INDEAR en Argentina).
En ese sentido, la definición de una “agenda Genoma” en Uruguay que apunte a
instalar capacidades instrumentales y humanas para la generación, análisis y
utilización de información genómica producida a nivel nacional para un conjunto de
especies (genomas ó transcriptomas) ó comunidades de organismos
(metagenomas), debería ser percibido como una oportunidad para promover el
relacionamiento y la gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes
actores (científicos, tecnológicos y productivos) que aportan a la construcción
colectiva del “Uruguay innovador”.
Un conjunto de temas que podrían considerarse como casos de aplicación
productiva dentro del ámbito de las biotecnologías aplicadas en los sectores
farmacéutico, biomédico y de agrobiobiotecnologías incluyen entre otros los
siguientes:
a. Caracterización y desarrollo productivo de sistemas biológicos capaces de
metabolizar sustancias contaminantes con aplicación a escala industrial y en
servicios ambientales (biorremediación-fitorremediación)
b. Identificación y selección de genes (en plantas y animales) que faciliten la
tipificación y diferenciación de productos agroindustriales en el mercado
internacional
c. Desarrollo de nuevos alimentos saludables y aditivos alimentarios que ayudan a
la prevención de enfermedades para diferentes grupos de consumidores
(productos nutracéuticos y pro-bióticos)
d. Desarrollo, escalado preindustrial y producción de bio-moléculas de interés
diagnóstico, preventivo y terapéutico en organismos desarrollados en condiciones
contenidas (biorreactores)
e. Desarrollo de biosensores y diagnósticos moleculares destinados al monitoreo
de diversos parámetros en los campos de salud humana y animal y al control de
procesos agroindustriales
En el caso particular del área de la salud (incluyendo al sector farmacéutico) se
destacan los siguientes aspectos a considerar para mejorar la articulación públicoprivada y la posible atracción de capitales y empresas extranjeras en materia de
desarrollo de innovaciones:
i. En razón del volumen de las empresas nacionales del sector farmacéutico, los
consorcios pueden ser herramientas para complementar RRHH y equipamiento
de alto costo y última generación, necesarios para alcanzar los niveles de
competencia y “saberes” que posicionen a esas empresas como competitivas en
entornos globales. Las empresas aportarían al consorcio sus conocimientos de
mercado, prospectivas de demanda, conocimiento global del “negocio” y
estructura organizacional, elementos todos en los que las compañías suelen ser
más eficientes que el sector público o los ámbitos académicos.
ii Estos consorcios pueden además generar “portafolios de innovaciones” pasibles
de ser comercializados internacionalmente. Los consorcios posibilitarían disminuir
o compartir las inversiones de riesgo, aumentar la eficiencia y competitividad
complementando recursos y fortalecer la búsqueda de asociaciones regionales o
internacionales para el desarrollo o la comercialización de productos y servicios.
iii. Al igual que en los Centros Tecnológicos, la figura del consorcio, no puede
dejar de tener en cuenta los aspectos vinculados a la Propiedad Intelectual y a la
apropiabilidad del conocimiento. Para ello todo consorcio que se establezca
deberá prever recursos humanos y económicos para procesos de patentamiento.
Esto supone que parte del acuerdo establecido apunta a evaluar desde el
comienzo mismo de la interacción la originalidad de la propuesta (novedad e
inventiva), su grado de patentabilidad, participación de los actores en posibles
beneficios, y otros aspectos vinculados con las estrategias de desarrollo de los
posibles productos ó servicios de base biotecnológica.
4.2.3. Apoyar la integración de conglomerados (clusters) que promuevan la
competitividad e inserción internacional de las empresas de base
biotecnológica
Desde Junio de 2006 se ha estado organizando un grupo de empresas e
instituciones relacionadas con ciencias de la vida a efectos de establecer una
estrategia de tipo conglomerado que permita impulsar la inserción internacional de
los sectores integrantes (incluyendo emprendimientos de base biotecnológica) con
el apoyo del programa PACPYMES (MIEM). La organización de conglomerados
(clusters) integrados por empresas vinculadas con ciencias de la vida que
complementan sus capacidades para mejorar su competitividad hacia los
mercados exteriores y por otras instituciones vinculadas con formación de
recursos humanos, investigación, aspectos regulatorios, promoción del comercio
exterior y aseguramiento de calidad, permitiría definir con mayor precisión el
“medio ambiente” en que los diferentes sectores de aplicación biotecnológica
(agro-agroindustria, salud, farmacéutica, ambiental, etc.) deben gestionar el
desarrollo y la incorporación de innovaciones en sus procesos productivos.
Entre las iniciativas innovadoras que las empresas pertenecientes al cluster de
ciencias de la vida (www.bionegocios.com.uy) podrían articular con instituciones
del sector público y académico se destacan la realización de actividades de
capacitación para emprendedores y profesionales asesores del sector empresarial
sobre sistemas de consulta de patentes y acceso a información relevante para
innovación en productos y servicios, así como la integración de trabajos
académicos a ser desarrollados por estudiantes universitarios de grado y postgrado en base a acuerdos entre el ámbito académico y las empresas que
contribuyen a proveer recursos (tutorías, insumos, becas para estudiantes, etc.)
para la realización de dichos trabajos académicos en temas de interés común para
diferentes integrantes del cluster.
La principal característica de los sectores productivos vinculados con este cluster
es la de incluir actividades intensivas en conocimiento y compartir una visión
común como vías de difusión de innovaciones para otros sectores de la economía
a través de productos y servicios integrados a diferentes sistemas de alcance
nacional (salud, servicios ambientales, agroindustrias, etc.). Dado que la
biotecnología es un campo de alta innovación a escala internacional y que
presenta un importante potencial para atraer nuevos participantes, se plantea un
desafío de diferenciación y velocidad en cuanto a definir líneas prioritarias que
impulsen un proceso de desarrollo de las actuales empresas de base
biotecnológica (tanto generadoras como usuarias de productos y servicios
biotecnológicos en los campos de agro-agroindustria, salud y farmacéutica), así
como favorezcan el surgimiento de nuevas empresas y su inserción en diversos
sectores de aplicación.
Entre las alternativas discutidas para incrementar la masa empresarial en el sector
intensivo en conocimiento de base biotecnológica se propone considerar la
utilización de fondos públicos como aporte de capital para inversiones en
emprendimientos biotecnológicos (en etapa de incubación ó en fases productivas)
con énfasis en financiar la incorporación de RRHH formados (personal de planta y
asesores) ó su formación, y el acceso a plataformas científico-tecnológicas
disponibles en Uruguay y que sean requeridas para desarrollar nuevos productos
ó servicios. Asimismo se propone recomendar una política de "compras selectivas"
por parte de instituciones públicas que puedan priorizar la integración de
productos y servicios de base biotecnológica desarrollados y/o validados
localmente en el marco de planes nacionales de desarrollo (por ejemplo, dirigidos
al mejoramiento de procesos y prestaciones en áreas como salud humana y
animal, aseguramiento de calidad e inocuidad de alimentos, diversificación de
matriz energética, conservación de recursos naturales, etc.).
En particular, se considera necesario avanzar efectivamente en la consideración y
concreción de propuestas orientadas a :
a) identificar oportunidades de nicho de suficiente escala para las empresas
existentes en los subsectores de base biotecnológica que integran el cluster;
b) apoyar las actividades de incubación de nuevas empresas para cada una de los
subsectores de base biotecnológica que integran el cluster (“bio-incubadoras”);
c) desarrollar ofertas competitivas para esos mercados que sean ventajosas
respecto de la competencia;
d) usar el mercado doméstico como mercado de prueba de altos estándares (y de
paso produciendo satisfacción de los usuarios, así como fidelidad y prestigio para
las marcas involucradas);
e) proyectarse internacionalmente con la mayor velocidad que sea conveniente;
f) articular los instrumentos de apoyo y fomento que puede aportar el Estado
uruguayo (en materia de innovación, regulación, financiamiento, promoción, etc.)
de modo de lograr y mantener esa inserción internacional;
g) evolucionar la inserción internacional de los subsectores de base biotecnológica
del cluster desde la exportación de productos y servicios hacia la
internacionalización de sus empresas y su integración con otros operadores;
h) abordar mercados masivos, más allá de los nichos, una vez logrados las
escalas y capacidades necesarias para sostener la competencia masiva en cada
una de los subsectores de base biotecnológica integrantes del cluster.
4.2.4. Ampliación de las oportunidades de empleo en áreas intensivas en
conocimiento asociadas con la generación y uso de productos y servicios
biotecnológicos
Consideramos que existen interesantes oportunidades para integrar a un creciente
número de profesionales formados en ciencias de la vida que puedan actuar como
referentes y articuladores entre las entidades de investigación y las empresas
generadoras ó usuarias de productos y servicios biotecnológicos, a través del
financiamiento de mecanismos de consejería tecnológica que permitan extender
las capacidades de las empresas de diversos sectores (agro-agroindustrial, salud,
farmacéutica, ambiental, etc.) en materia de formulación y gestión técnica de
proyectos de innovación, con el apoyo técnico de especialistas con formación en
áreas de base biotecnológica.
Una de las principales áreas de aplicación de estos proyectos se orientaría a
impulsar la realización de servicios tecnológicos intensivos en conocimiento (con
fuerte base en biología celular y molecular) basados en acceso compartido a
plataformas tecnológicas comunes y uso de procedimientos estandarizados,
incluyendo el desarrollo de marcas reconocibles a nivel nacional e internacional
(basados en el modelo de “bienes de club”, ó semipúblicos, cuyas características
se describen en el documento PENCTI sobre redes de innovación).
Un relevamiento continuo de capacidades (conocimientos, experiencia, acceso a
equipamientos apropiados, integración de redes nacionales e internacionales, etc.)
disponibles por parte de los profesionales y personal de apoyo vinculado con este
sector es asimismo recomendable para facilitar sinergias entre investigadores
involucrados en investigación en áreas científicas y tecnológicas y profesionales
de otros campos afines que puedan contribuir al conocimiento aplicable para
desarrollar proyectos de I+D+innovación y validación productiva de productos y
servicios de base biotecnológica.
Dicho relevamiento - por ejemplo a través de formularios estandarizados - puede
promoverse y difundirse tanto desde el ámbito público (por ejemplo, a través de la
ANII) como desde el sector comercial (por ejemplo a través del cluster empresarial
de ciencias de la vida) como una forma de hacer transparente la oferta en materia
de capacidades que se encuentra disponible para el desarrollo de innovaciones en
diversos sub-sectores de aplicación.
Desde el punto de vista de las biotecnologías “maduras” - definidas como aquellas
actualmente incorporadas a procesos productivos que no se encuentran limitados
en términos de su base instrumental y de conocimientos especializados requeridos
– también existen oportunidades para ampliar el campo de trabajo de
profesionales y técnicos jóvenes que se enfoquen en tecnologías de gestión
aplicables a los procesos de base biotecnológica utilizados. En este caso se
propone coordinar con empresas e instituciones vinculadas al cluster de ciencias
de la vida las actividades asociadas con transferencia tecnológica (acceso a
protocolos y materiales de referencia), capacitación en sistemas de gestión de
calidad y comunicación organizacional, y los servicios logísticos de apoyo al
desarrollo productivo impulsado por estas biotecnologías (manejo de insumos,
registro y desarrollo de marcas, sistemas de etiquetado, y servicios de
comunicación conexos con la comercialización).
La incorporación de productos de base biotecnológica en algunos sectores de la
economía vinculados con salud y agro-agroindustrias (tales como servicios
diagnósticos, producciones vegetales intensivas, los bioprocesos industriales y
otros) está contribuyendo a una mayor incorporación de trabajadores con niveles
intermedios de capacitación inicial y que requieren ser orientados hacia procesos
de aprendizaje continuos en el contexto de diferentes tipos de emprendimientos,
por lo que se propone dedicar recursos para apoyar la generación y difusión de
innovaciones en materia de contenidos y estrategias formativas dirigidas a
trabajadores que requieran conocimientos y saberes prácticos de base biológica y
enfoque biotecnológico.
5. Articulando políticas e instrumentos: el mapa de Uruguay-Biotec
En este cuadro final se mapean las principales líneas propuestas en materia de
políticas para promover innovaciones de base biotecnológica en los subsectores
económicos considerados (farmacéutica, agroindustrial, salud), identificando sus
articulaciones con instrumentos específicos cuyo campo de acción estaría
localizado en alguno (ó en todos) los ámbitos (académico, empresarial y público)
que se propone integrar a través de la plataforma Uruguay_Biotec (ver detalles en
la sección 4 del documento.
Políticas
Empresarial
Educación y
formación de
recursos
humanos
Becas para
pasantías (6 meses 1 año)
Becas para
iniciación laboral (1
a 2 años según
avances)
Apoyo para
organización de
cursos y talleres de
actualización
Incentivar
acuerdos
público-privado
para innovación
Armonización
del marco
regulatorio
Impulsar
articulación
entre empresas,
academia y
sector público
Apoyo para bioemprendedores a
través de
incubadoras de
empresas
Fondo concursable
para proyectos de
innovación
empresarial con
respaldo en
Instituciones de I+D
Sectores
Académico
Becas para
estudiantes de
Maestría y
Doctorado en
Biotecnología
Público
Becas para pasantías
(6 meses-1 año)
Organización del
Programa de
Doctorados en
Biotecnología
Apoyo para
organización de
cursos y talleres
de actualización
Apoyo para instalación de investigadores formados del
exterior con compromiso en formación de jóvenes
investigadores (2 - 3 años, según avances)
Fondo concursable para Instituciones de I+D
enfocadas en temas de bioseguridad y propiedad
intelectual
Implementación de la Plataforma
Uruguay-Biotec
(incluyendo aportes de contrapartes institucionales, empresariales y
académicas):
1) coordinación de inventarios, 2) prospección de demandas, propuestas para
armonización de políticas, 3) articulación de iniciativas nacionales, regionales e
internacionales, 4) comunicación interinstitucional y difusión de información sobre
innovaciones de base biotecnológica para los participantes de la plataforma y
para la sociedad en su conjunto
Fondo concursable para organización y gestión de centros tecnológicos en
áreas de interés estratégico
(con asesoramiento de Uruguay-Biotec)
Fondo concursable para proyectos gestionados por consorcios públicoprivado en sectores clave de la economía
(con asesoramiento de Uruguay-Biotec)
Apoyo a organización y gestión de redes de innovación vinculadas con
iniciativas de tipo cluster en ciencias de la vida y áreas afines
(articulación entre Uruguay-Biotec y programas de apoyo a conglomerados y
redes de empresas en diferentes sectores)
Una de las principales restricciones a superar ha sido la ausencia (ó falta de
difusión en caso de existir) de mecanismos que promuevan la generación de un
ambiente propicio para instalación de emprendimientos capaces de extender las
capacidades de las empresas nacionales para generar y utilizar productos y
servicios de base biotecnológica. Como aporte en este sentido se propone
formalizar la definición de un “espacio innovador” en el que se puedan multiplicar
las asociaciones formales (redes, convenios y consorcios) entre equipos de
investigadores, profesionales y empresas que desarrollen aplicaciones
biotecnológicas innovadoras - en forma directa y a través de su integración en
sectores clave para el desarrollo social y económico - con fuerte base en los
avances del conocimiento en diversos campos de las ciencias de la vida.
En este análisis hemos destacado el rol integrador de la plataforma
Uruguay_Biotec como un espacio de coordinación a nivel país - apuntando a una
efectiva participación de las capacidades actuales y promoviendo su crecimiento y
articulación en el interior del país - que facilite el desarrollo de redes de innovación
conectando investigadores, empresarios, académicos y funcionarios con
competencias en aspectos regulatorios y de promoción a la innovación en diversos
campos de aplicación de las biotecnologías (farmacéutica, agropecuariaagroindustrial, salud, etc.).
En conclusión, nuestra propuesta apunta a impulsar la integración transversal de
las biotecnologías al plan estratégico en Ciencia, Tecnología e Innovación como
agentes dinamizadores de la innovación en diversos sectores clave de la
economía, contribuyendo a sistematizar los procesos de relacionamiento y gestión
de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores institucionales y
empresariales a nivel nacional e internacional que contribuyan a llevar al terreno
de las realizaciones los avances en un campo científico y tecnológico innovador basado en ciencias de la vida - que aún estamos a tiempo de considerar como
oportunidad para integrar y sostener el desarrollo económico de Uruguay, dentro
de la “economía del conocimiento” como nuevo marco de referencia internacional.
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Anexo 1. Recomendaciones en materia de instrumentos: articulando
experiencias internacionales y nacionales
Apuntando a promover la articulación investigación-innovación en el ámbito de
biotecnología aplicada a empresas de los sectores agro-agroindustrial, de salud,
farmacéutico y ambiental, estamos considerando proponer en forma prioritaria la
financiación de un conjunto de instrumentos para promover la innovación de base
biotecnológica que ha sido revisado recientemente a partir del análisis de planes
estratégicos e informes de situación de diversos países, tomando como referencia
el estudio comparativo de instrumentos aplicados en biotecnología a nivel
internacional, publicado por “Genoma España”.
Estos instrumentos formarían parte del “menú” de opciones
disponibles para
impulsar las acciones principales propuestas (prospección de demandas
provenientes de diversos sectores productivos para desarrollo de proyectos y
validación de productos y servicios innovadores de base biotecnológica,
implementación de fondos concursables con foco en superación de limitantes en
materia de conocimientos y fortalecimiento de las capacidades tecnológicas y de
gestión empresarial requeridas para generar y validar innovaciones de base
biotecnológica), y podrían ser analizados, promovidos y en algunos casos
gestionados en forma directa a través de la plataforma de coordinación
intersectorial (empresas, academia, sector público) descripta anteriormente.
6.1. Proyectos de cooperación o colaboración.
Los proyectos de colaboración tienen como objetivo prioritario el fortalecimiento de
los vínculos entre la I+D+i pública y privada y la movilización de capitales
procedentes del sector privado, produciendo un efecto multiplicador como
consecuencia de las aportaciones públicas, traduciéndose esta cooperación en
bienes y servicios susceptibles de ser comercializados.
Entre las características a promover a través de estos proyectos se destacan:
•
Colaboración en materia de investigación pre-competitiva entre la industria y el
mundo científico.
•
Los
proyectos
deben
incorporar
diferentes
empresas
y
centros
de
investigación.
•
Se financia un abanico amplio de actividades asociadas con la realización de
los proyectos, tales como el desarrollo de prototipos o de estudios de
viabilidad.
•
Orientación al mercado y apuesta por proyectos innovadores con mayor valor
agregado a los productos y servicios generados.
•
Son de especial importancia las actividades de encuentro y difusión asociadas
a las convocatorias de proyectos.
•
Contribuyen a la integración de los sistemas nacionales de I+D+i y a la
interrelación de sus agentes.
•
Se potencia la cooperación internacional y la participación en programas
internacionales.
•
La incorporación de nuevos instrumentos o modalidades de financiación.
•
Mejora del acceso a las fuentes de financiación mediante la creación de redes
de capital riesgo e inversores ángeles impulsadas desde los sectores público y
privado.
•
Los incentivos y ayudas en materia de I+D están abiertos tanto a empresas
nacionales como a empresas extranjeras que realicen su actividad en el país,
medida de especial interés tanto para la captación de inversiones como para la
retención de las mismas.
•
Importancia de los mecanismos de evaluación externa tanto para asegurar la
calidad científica-tecnológica de las propuestas como para optimizar la
utilización de los recursos asignados.
•
El efecto multiplicador que se deriva de los proyectos, tanto en la atracción de
la inversión privada para I+D+i como por su impacto en otros sectores.
6.2. La figura del consorcio.
La figura del consorcio se fundamenta en la financiación público-privada de
proyectos mediante la creación de un ente con personalidad jurídica propia que
agrupa a todas las partes implicadas, para la gestión y desarrollo de actividades
de I+D+i con vistas a su posterior desarrollo comercial. Entre las características a
promover a través de consorcios se destacan:
•
La orientación al mercado de las convocatorias y los proyectos.
•
El liderazgo y la experiencia de los gestores privados.
•
La creación de una cultura proclive a la cooperación entre los agentes del
sistema de innovación y las empresas, bajo el modelo de los Public-Private
Partnerships (PPPS).
•
La vinculación de los consorcios a las principales industrias del país, con
énfasis en los sectores de salud humana y animal, las cadenas productivas
agroexportadoras, las bioindustrias y el sector farmacéutico
•
La atracción de inversiones internacionales y el fortalecimiento de sectores
clave en la economía del país, vinculados con ciencias de la vida (agroagroindustria, salud, farmacéutica).
•
Mejora de los mecanismos de transferencia de tecnología y la protección
intelectual de los resultados de las investigaciones.
•
Aplicación de criterios empresariales en la gestión de los consorcios.
•
Materialización de las investigaciones en proyectos empresariales.
•
La inversión pública adquiere un mayor protagonismo en las primeras etapas
hasta asentar el proyecto empresarial.
•
El rol del sector público en la creación de infraestructuras, la generación de una
masa crítica y la potenciación de la base científica necesaria para la puesta en
marcha de los consorcios.
•
Contribución a la integración del sistema nacional de innovación productiva
•
La financiación de actividades previas o de encuentro para posibilitar el
desarrollo de los consorcios y propiciar la articulación de redes de contacto.
6.3. Ayudas públicas e incentivos fiscales.
Las ayudas públicas y los incentivos fiscales son los instrumentos financieros
utilizados actualmente en la política de los gobiernos de las economías más
desarrolladas. Entre las características relevantes de este tipo de instrumentos se
destacan:
•
Amplio catalogo de medidas fiscales y ayudas públicas orientadas a la
participación de las empresas en actividades de innovación productiva
•
Asistencia a las empresas en negociaciones con inversores y en la gestión y
prolongación de ayudas.
•
Fomento de la capacidad emprendedora y la puesta en marcha de “start ups”
en sectores innovadores vinculados con ciencias de la vida.
•
Canalización de ayudas aportadas por inversores ángeles y fondos para
“capital semilla” a nivel empresarial.
•
Sistemas regionales de ayudas de carácter integral para captar capitales
nacionales y extranjeros.
•
Apoyo y asesoramiento para la participación de las empresas de la región en
proyectos y programas internacionales.
•
Ayuda en los mecanismos de transferencia de tecnología desde instituciones
públicas y académicas a empresas instaladas.
•
Asistencia para la creación de empresas de base tecnológica.
•
Incentivos para la realización de proyectos de I+D+i.
•
Incentivos fiscales a largo plazo para la atracción de capitales y la localización
de empresas que potencien la creación de estructuras de tipo “cluster”.
•
Ayudas para la captación de capital humano, construcción de instalaciones
especiales y adquisición de activos.
•
Incentivos fiscales que propicien el crecimiento del número de “start ups” y
“spin off” de base biotecnológica
•
Las condiciones de igualdad para inversores extranjeros para el acceso a las
ayudas e incentivos
•
Actuaciones orientadas a facilitar el acceso al capital riesgo y a los mercados
financieros a las bio-empresas
6.4. Medidas de apoyo a la transferencia de tecnología.
Son acciones destinadas a propiciar el encuentro entre el mundo de la
investigación y la industria, mediante la articulación y el fortalecimiento de los
mecanismos de vinculación tecnológica que posibiliten concretar los resultados de
las investigaciones en bienes y servicios.
Entre las características relevantes de este tipo de instrumentos se destacan:
•
Materialización de los proyectos de investigación en productos, servicios o en
líneas de negocio.
•
Optimización de los mecanismos de protección intelectual y jurídica de los
resultados de la investigación.
•
Acceso del sector privado a las infraestructuras de investigación pública e
interrelación con los grupos de trabajo.
•
Apoyo del sector privado a los grupos de investigación y las instituciones
responsables en materia de transferencia de tecnología.
•
Papel activo de las oficinas de Propiedad intelectual e Industrial en el
asesoramiento y apoyo a los grupos de trabajo en los procesos de protección
jurídica de las investigaciones.
•
Agilización de los trámites y gestiones vinculados con acuerdos y contratos en
materia de vinculación tecnológica.
•
Opción preferente por parte de la industria nacional para la adquisición y/o
explotación de las patentes resultantes de proyectos co-financiados y coejecutados entre empresas e instituciones de investigación
6.5. Política de Clusters.
Los clusters definen en forma genérica a concentraciones geográficas de
empresas e instituciones interconectadas que actúan en un determinado campo.
Las últimas tendencias en materia de clusters, van más allá de la mera ubicación
geográfica, por lo que la creación de plataformas tecnológicas que faciliten el
acceso a infraestructuras y capacidades técnicas constituye un paso fundamental
en la integración de los sistemas de I+D+i de base biotecnológica a escala
nacional.
Entre los elementos que contribuyen a un manejo eficiente de este tipo de
instrumento se destacan:
•
Concentración de empresas financieras y de capital de riesgo en el cluster.
•
Definir precisamente el rol de las agencias o entidades públicas de inversión.
•
Medidas de carácter integral en el ámbito fiscal que promuevan la creación de
empleo y empresas (a nivel de las incubadoras especializadas)
•
Actividades de encuentro y promoción e incentivos para la atracción de
empresas y capitales al cluster.
•
Facilitar la articulación entre capacidades científicas y empresariales.
•
Impulsar medidas para la captación de personal especializado de alto nivel.
•
Presencia de las principales multinacionales dentro de los clusters.
•
Alta concentración de centros de investigación y agencias gubernamentales.
•
La existencia de una masa crítica de empresas e instituciones.
•
La dotación de integrantes del cluster con instalaciones y equipos de última
generación.
•
Vínculos formales con plataformas biotecnológicas (aspectos comerciales o de
inversión).
•
Las sinergias propias de la colaboración y la proximidad.
•
Fomento de la cooperación empresarial y de las alianzas estratégicas entre
pymes.
•
Impulsar las alianzas estratégicas entre grandes empresas y las pymes.
•
Generación de valor añadido a los bienes y productos.
•
La calidad de los servicios auxiliares ofrecidos a las empresas.
6.6. Medidas de apoyo a los centros de investigación público-privados.
Las medidas de apoyo a los centros de investigación tienen como objetivo la
puesta en marcha de centros a partir de aportes mixtos de las entidades públicas y
de los socios industriales del centro. Entre los elementos requeridos para la
aplicación de este tipo de instrumento se mencionan:
Orientación a las necesidades del sector empresarial.
Las líneas de investigación de los centros tienen una clara orientación al mercado.
La aportación pública inicial sirve de estímulo a las inversiones de la industria.
Sinergia con medidas específicas para captación de inversión extranjera.
Sinergia con el marco jurídico-fiscal de las donaciones a entidades sin ánimo de
lucro vinculadas a la investigación.
La iniciativa privada lidera la gestión del centro bajo los postulados de los agentes
públicos y siguiendo las pautas de colaboración con el sector público.
La existencia de criterios, requisitos, directrices y objetivos tangibles y de obligado
cumplimiento por parte de los beneficiarios para la puesta en marcha y
funcionamiento de los centros.
Vinculación del Centro con el sistema público de I+D+i.
Planes estratégicos definidos e informes de situación actualizados.
La evaluación y el seguimiento de los resultados del programa por parte de
expertos independientes.
Mejora de las instalaciones e infraestructuras de investigación propiciando la
transferencia de conocimientos entre investigadores y empresarios
El papel de los agentes articuladores (concepto de “sastres de red” definido en el
documento sobre redes de innovación) es el de incentivar la inversión privada
en centros de investigación mixtos propiciando cooperación entre el sector
privado y el público a largo plazo.
Difusión de las iniciativas
6.7. “Bio-incubadoras”.
Las incubadoras son entidades encargadas de apoyar el nacimiento y las primeras
etapas de desarrollo de nuevas empresas en las que su principal factor
competitivo reside en el conocimiento (base tecnológica) o en actividades de
investigación y desarrollo; las bio-incubadoras, en conjunto con otras medidas que
promuevan la creación de empresas, contribuyen a concretar a nivel productivo
diferentes procesos de I+D+i.
Entre los principios organizativos que favorecen su actividad se mencionan:
c) Fácil acceso a la financiación de las “start ups”.
d) Apoyo y asesoramiento integral a las bio-empresas en sus primeras etapas.
e) Solidez de los mecanismos de evaluación de los Planes de Negocio.
f) Servicios empresariales a la media de las empresas o potenciales bioempresas.
g) Énfasis en papel formativo de las bioincubadoras.
h) Ayuda para la ubicación de estas empresas o proyectos empresariales en un
entorno proclive a la innovación y la investigación.
i) Acceso
a
las
instalaciones
de
las
bio-incubadoras
(infraestructuras,
laboratorios, oficinas, etc.).La tutoría de la incubadora desde el desarrollo del
plan de negocio hasta su ejecución, facilitando la transición hasta alcanzar su
propia autonomía.
Anexo 1. Recomendaciones en materia de instrumentos: articulando
experiencias internacionales y nacionales
Apuntando a promover la articulación investigación-innovación en el ámbito de
biotecnología aplicada a empresas de los sectores agro-agroindustrial, de salud,
farmacéutico y ambiental, estamos considerando proponer en forma prioritaria la
financiación de un conjunto de instrumentos para promover la innovación de base
biotecnológica que ha sido revisado recientemente a partir del análisis de planes
estratégicos e informes de situación de diversos países, tomando como referencia
el estudio comparativo de instrumentos aplicados en biotecnología a nivel
internacional, publicado por “Genoma España”.
Estos instrumentos formarían parte del “menú” de opciones
disponibles para
impulsar las acciones principales propuestas (prospección de demandas
provenientes de diversos sectores productivos para desarrollo de proyectos y
validación de productos y servicios innovadores de base biotecnológica,
implementación de fondos concursables con foco en superación de limitantes en
materia de conocimientos y fortalecimiento de las capacidades tecnológicas y de
gestión empresarial requeridas para generar y validar innovaciones de base
biotecnológica), y podrían ser analizados, promovidos y en algunos casos
gestionados en forma directa a través de la plataforma de coordinación
intersectorial (empresas, academia, sector público) descripta anteriormente.
6.1. Proyectos de cooperación o colaboración.
Los proyectos de colaboración tienen como objetivo prioritario el fortalecimiento de
los vínculos entre la I+D+i pública y privada y la movilización de capitales
procedentes del sector privado, produciendo un efecto multiplicador como
consecuencia de las aportaciones públicas, traduciéndose esta cooperación en
bienes y servicios susceptibles de ser comercializados.
Entre las características a promover a través de estos proyectos se destacan:
•
Colaboración en materia de investigación pre-competitiva entre la industria y el
mundo científico.
•
Los
proyectos
deben
incorporar
diferentes
empresas
y
centros
de
investigación.
•
Se financia un abanico amplio de actividades asociadas con la realización de
los proyectos, tales como el desarrollo de prototipos o de estudios de
viabilidad.
•
Orientación al mercado y apuesta por proyectos innovadores con mayor valor
agregado a los productos y servicios generados.
•
Son de especial importancia las actividades de encuentro y difusión asociadas
a las convocatorias de proyectos.
•
Contribuyen a la integración de los sistemas nacionales de I+D+i y a la
interrelación de sus agentes.
•
Se potencia la cooperación internacional y la participación en programas
internacionales.
•
La incorporación de nuevos instrumentos o modalidades de financiación.
•
Mejora del acceso a las fuentes de financiación mediante la creación de redes
de capital riesgo e inversores ángeles impulsadas desde los sectores público y
privado.
•
Los incentivos y ayudas en materia de I+D están abiertos tanto a empresas
nacionales como a empresas extranjeras que realicen su actividad en el país,
medida de especial interés tanto para la captación de inversiones como para la
retención de las mismas.
•
Importancia de los mecanismos de evaluación externa tanto para asegurar la
calidad científica-tecnológica de las propuestas como para optimizar la
utilización de los recursos asignados.
•
El efecto multiplicador que se deriva de los proyectos, tanto en la atracción de
la inversión privada para I+D+i como por su impacto en otros sectores.
6.2. La figura del consorcio.
La figura del consorcio se fundamenta en la financiación público-privada de
proyectos mediante la creación de un ente con personalidad jurídica propia que
agrupa a todas las partes implicadas, para la gestión y desarrollo de actividades
de I+D+i con vistas a su posterior desarrollo comercial. Entre las características a
promover a través de consorcios se destacan:
•
La orientación al mercado de las convocatorias y los proyectos.
•
El liderazgo y la experiencia de los gestores privados.
•
La creación de una cultura proclive a la cooperación entre los agentes del
sistema de innovación y las empresas, bajo el modelo de los Public-Private
Partnerships (PPPS).
•
La vinculación de los consorcios a las principales industrias del país, con
énfasis en los sectores de salud humana y animal, las cadenas productivas
agroexportadoras, las bioindustrias y el sector farmacéutico
•
La atracción de inversiones internacionales y el fortalecimiento de sectores
clave en la economía del país, vinculados con ciencias de la vida (agroagroindustria, salud, farmacéutica).
•
Mejora de los mecanismos de transferencia de tecnología y la protección
intelectual de los resultados de las investigaciones.
•
Aplicación de criterios empresariales en la gestión de los consorcios.
•
Materialización de las investigaciones en proyectos empresariales.
•
La inversión pública adquiere un mayor protagonismo en las primeras etapas
hasta asentar el proyecto empresarial.
•
El rol del sector público en la creación de infraestructuras, la generación de una
masa crítica y la potenciación de la base científica necesaria para la puesta en
marcha de los consorcios.
•
Contribución a la integración del sistema nacional de innovación productiva
•
La financiación de actividades previas o de encuentro para posibilitar el
desarrollo de los consorcios y propiciar la articulación de redes de contacto.
6.3. Ayudas públicas e incentivos fiscales.
Las ayudas públicas y los incentivos fiscales son los instrumentos financieros
utilizados actualmente en la política de los gobiernos de las economías más
desarrolladas. Entre las características relevantes de este tipo de instrumentos se
destacan:
•
Amplio catalogo de medidas fiscales y ayudas públicas orientadas a la
participación de las empresas en actividades de innovación productiva
•
Asistencia a las empresas en negociaciones con inversores y en la gestión y
prolongación de ayudas.
•
Fomento de la capacidad emprendedora y la puesta en marcha de “start ups”
en sectores innovadores vinculados con ciencias de la vida.
•
Canalización de ayudas aportadas por inversores ángeles y fondos para
“capital semilla” a nivel empresarial.
•
Sistemas regionales de ayudas de carácter integral para captar capitales
nacionales y extranjeros.
•
Apoyo y asesoramiento para la participación de las empresas de la región en
proyectos y programas internacionales.
•
Ayuda en los mecanismos de transferencia de tecnología desde instituciones
públicas y académicas a empresas instaladas.
•
Asistencia para la creación de empresas de base tecnológica.
•
Incentivos para la realización de proyectos de I+D+i.
•
Incentivos fiscales a largo plazo para la atracción de capitales y la localización
de empresas que potencien la creación de estructuras de tipo “cluster”.
•
Ayudas para la captación de capital humano, construcción de instalaciones
especiales y adquisición de activos.
•
Incentivos fiscales que propicien el crecimiento del número de “start ups” y
“spin off” de base biotecnológica
•
Las condiciones de igualdad para inversores extranjeros para el acceso a las
ayudas e incentivos
•
Actuaciones orientadas a facilitar el acceso al capital riesgo y a los mercados
financieros a las bio-empresas
6.4. Medidas de apoyo a la transferencia de tecnología.
Son acciones destinadas a propiciar el encuentro entre el mundo de la
investigación y la industria, mediante la articulación y el fortalecimiento de los
mecanismos de vinculación tecnológica que posibiliten concretar los resultados de
las investigaciones en bienes y servicios.
Entre las características relevantes de este tipo de instrumentos se destacan:
•
Materialización de los proyectos de investigación en productos, servicios o en
líneas de negocio.
•
Optimización de los mecanismos de protección intelectual y jurídica de los
resultados de la investigación.
•
Acceso del sector privado a las infraestructuras de investigación pública e
interrelación con los grupos de trabajo.
•
Apoyo del sector privado a los grupos de investigación y las instituciones
responsables en materia de transferencia de tecnología.
•
Papel activo de las oficinas de Propiedad intelectual e Industrial en el
asesoramiento y apoyo a los grupos de trabajo en los procesos de protección
jurídica de las investigaciones.
•
Agilización de los trámites y gestiones vinculados con acuerdos y contratos en
materia de vinculación tecnológica.
•
Opción preferente por parte de la industria nacional para la adquisición y/o
explotación de las patentes resultantes de proyectos co-financiados y coejecutados entre empresas e instituciones de investigación
6.5. Política de Clusters.
Los clusters definen en forma genérica a concentraciones geográficas de
empresas e instituciones interconectadas que actúan en un determinado campo.
Las últimas tendencias en materia de clusters, van más allá de la mera ubicación
geográfica, por lo que la creación de plataformas tecnológicas que faciliten el
acceso a infraestructuras y capacidades técnicas constituye un paso fundamental
en la integración de los sistemas de I+D+i de base biotecnológica a escala
nacional.
Entre los elementos que contribuyen a un manejo eficiente de este tipo de
instrumento se destacan:
•
Concentración de empresas financieras y de capital de riesgo en el cluster.
•
Definir precisamente el rol de las agencias o entidades públicas de inversión.
•
Medidas de carácter integral en el ámbito fiscal que promuevan la creación de
empleo y empresas (a nivel de las incubadoras especializadas)
•
Actividades de encuentro y promoción e incentivos para la atracción de
empresas y capitales al cluster.
•
Facilitar la articulación entre capacidades científicas y empresariales.
•
Impulsar medidas para la captación de personal especializado de alto nivel.
•
Presencia de las principales multinacionales dentro de los clusters.
•
Alta concentración de centros de investigación y agencias gubernamentales.
•
La existencia de una masa crítica de empresas e instituciones.
•
La dotación de integrantes del cluster con instalaciones y equipos de última
generación.
•
Vínculos formales con plataformas biotecnológicas (aspectos comerciales o de
inversión).
•
Las sinergias propias de la colaboración y la proximidad.
•
Fomento de la cooperación empresarial y de las alianzas estratégicas entre
pymes.
•
Impulsar las alianzas estratégicas entre grandes empresas y las pymes.
•
Generación de valor añadido a los bienes y productos.
•
La calidad de los servicios auxiliares ofrecidos a las empresas.
6.6. Medidas de apoyo a los centros de investigación público-privados.
Las medidas de apoyo a los centros de investigación tienen como objetivo la
puesta en marcha de centros a partir de aportes mixtos de las entidades públicas y
de los socios industriales del centro. Entre los elementos requeridos para la
aplicación de este tipo de instrumento se mencionan:
Orientación a las necesidades del sector empresarial.
Las líneas de investigación de los centros tienen una clara orientación al mercado.
La aportación pública inicial sirve de estímulo a las inversiones de la industria.
Sinergia con medidas específicas para captación de inversión extranjera.
Sinergia con el marco jurídico-fiscal de las donaciones a entidades sin ánimo de
lucro vinculadas a la investigación.
La iniciativa privada lidera la gestión del centro bajo los postulados de los agentes
públicos y siguiendo las pautas de colaboración con el sector público.
La existencia de criterios, requisitos, directrices y objetivos tangibles y de obligado
cumplimiento por parte de los beneficiarios para la puesta en marcha y
funcionamiento de los centros.
Vinculación del Centro con el sistema público de I+D+i.
Planes estratégicos definidos e informes de situación actualizados.
La evaluación y el seguimiento de los resultados del programa por parte de
expertos independientes.
Mejora de las instalaciones e infraestructuras de investigación propiciando la
transferencia de conocimientos entre investigadores y empresarios
El papel de los agentes articuladores (concepto de “sastres de red” definido en el
documento sobre redes de innovación) es el de incentivar la inversión privada
en centros de investigación mixtos propiciando cooperación entre el sector
privado y el público a largo plazo.
Difusión de las iniciativas
6.7. “Bio-incubadoras”.
Las incubadoras son entidades encargadas de apoyar el nacimiento y las primeras
etapas de desarrollo de nuevas empresas en las que su principal factor
competitivo reside en el conocimiento (base tecnológica) o en actividades de
investigación y desarrollo; las bio-incubadoras, en conjunto con otras medidas que
promuevan la creación de empresas, contribuyen a concretar a nivel productivo
diferentes procesos de I+D+i.
Entre los principios organizativos que favorecen su actividad se mencionan:
j) Fácil acceso a la financiación de las “start ups”.
k) Apoyo y asesoramiento integral a las bio-empresas en sus primeras etapas.
l) Solidez de los mecanismos de evaluación de los Planes de Negocio.
m) Servicios empresariales a la media de las empresas o potenciales bioempresas.
n) Énfasis en papel formativo de las bioincubadoras.
o) Ayuda para la ubicación de estas empresas o proyectos empresariales en un
entorno proclive a la innovación y la investigación.
p) Acceso
a
las
instalaciones
de
las
bio-incubadoras
(infraestructuras,
laboratorios, oficinas, etc.).La tutoría de la incubadora desde el desarrollo del
plan de negocio hasta su ejecución, facilitando la transición hasta alcanzar su
propia autonomía.
Anexo 2.
La industria farmacéutica y el desarrollo y producción de
biofármacos: situación mundial, regional y nacional.
Andrés Abín, Fabricio Sarlos, Rodolfo Silveira
1. Algunas consideraciones generales
La industria farmacéutica mundial tiene alto grado de concentración tanto en el
número de compañías productoras, como en el origen del capital de las mismas y
los mercados consumidores de la producción. Los países líderes en producción
farmacéutica son EEUU, Suiza, Alemania, Reino Unido, Japón y Francia y tienen
en común el contar con alta capacidad de innovación y una industria química muy
desarrollada que asegura el acceso a la materia prima. Los propios países
desarrollados que concentran la producción son a su vez los principales
consumidores e importadores de fármacos.
La industria farmacéutica es un sector considerado estratégico por las políticas
nacionales de la mayoría de los países desarrollados por su vinculación a la
atención y políticas de salud pero también por su vinculación al conocimiento
científico y la innovación. Pertenece al grupo de industrias que hacen un uso
intensivo de la tecnología pero tiene la particularidad de estar sujeta a
regulaciones gubernamentales intensas. Las causas de la presencia en el
mercado mundial de unas pocas compañías multinacionales que concentran la
enorme mayoría de la producción se debe a los elevados costos de I+D y
promoción que deben solventar para mantenerse en un entorno sumamente
competitivo que determinan la tendencia a las fusiones y principalmente
adquisiciones determinando un mercado cada vez más oligopólico.
Una consecuencia directa de estos altos costos es la aparición de una fuerte
legislación en lo que refiere a protección de la propiedad intelectual y
patentamiento en los diversos mercados destino con el objeto de asegurar el
control de los mismos. Aquí se registra un “trade - off” entre el interés de las
compañías propietarias de las patentes y los intereses públicos que apuntan a la
reducción de los precios para asegurar un mayor acceso de las drogas a la
población, a través de la producción de copias.
2. Situación actual y prospectiva desde una mirada global.
Según las cifras proporcionadas a marzo del presente año (IMS Health Market
Prognosis, marzo 2008), el mercado farmacéutico mundial alcanzó casi a U$ 700
billones de ventas totales durante 2007. Si consideramos la evolución de dicho
mercado en los últimos 8 años, el crecimiento promedio anual es de entre el 7% y
el 8%.
Cuadro 1: Mercado mundial del medicamento (total y por regiones) en el año 2007
y su crecimiento porcentual con referencia al año 2006. (Fuente IMS, Marzo 2008)
Mercado
auditado 2007
Todo el mundo
EEUU
Europa
AAA
Japón
Latinoamérica
10 mercados
clave
U$S
(billones)
663.5
304.5
206.2
62.2
58.5
32
529.5
Ventas
Mercado (%)
100
45.9
31.1
9.4
8.8
4.8
79.8
Crecimiento (%)
2007
6.1
4.2
6.7
13.1
4.2
12
5.1
Al mismo tiempo, casi la mitad de las ventas de este mercado, se concentran en
los EEUU (45.9%) y los países de la Comunidad Europea (31.1%), seguidos a
bastante distancia por el conjunto formado por Asia, África y Australia (AAA), luego
Japón, y finalmente América Latina con solo el 4.8% (Cuadro 1).
Independientemente de la baja participación porcentual de Latinoamérica en el
mercado mundial, la misma viene creciendo en los últimos años, tornándolo un
mercado atractivo. Según diferentes fuentes y en este mismo sentido, desde el
comienzo del milenio los principales mercados emergentes - que hasta hace unos
10 años pesaban muy poco en el desarrollo y perspectivas del sector a nivel
mundial - son hoy: China, Brasil, México, Corea del Sur, India, Turquía y Rusia.
Un hecho significativo a destacar es que desde hace ya varias décadas, el
mercado farmacéutico mundial y por lo tanto las empresas productoras de
medicamentos, han venido introduciendo drogas en el mercado cada vez más
sofisticadas y costosas (producto del avance científico-tecnológico y de demandas
de mercado). Como se muestra en la Figura 2, el desarrollo de una nueva droga
supone grandes inversiones, recursos humanos y técnicos de punta y extensos
períodos de tiempo.
Fig. 2 Etapas en el desarrollo de un producto farmacéutico desde el “screening” de
potenciales candidatos hasta su introducción en el mercado. Los números entre
paréntesis indican la cantidad de moléculas ensayadas en cada etapa (Fuente:
Biotech Industry. Ed, B. Begeron and P. Chan, 2004)
En promedio, de cada 5000 o 6000 moléculas candidatas a transformarse en un
nuevo fármaco, solo una llega al mercado, con una inversión de entre U$ 500 y U$
800 millones y en un período de tiempo que oscila entre 8 y 12 años. Estas fuertes
inversiones de riesgo en I+D y los muchos años de desarrollo han llevado a las
grandes corporaciones a adoptar algunos modelos de negocio como el de los
“blockbusters”.
Un “blockbuster” es una droga que introducida en el mercado genera ventas por
un valor de más de 1 billon de dólares/año y las grandes corporaciones
farmacéuticas buscan lanzar uno o dos de estos productos por año. Este tipo de
estrategia es una de las que permite sostener los altos costos de I+D de estas
empresas asegurando además el crecimiento de las mismas. A efectos
comparativos, se puede ver que la misma estrategia es utilizada por las megaempresas de la industria cinematográfica o las grandes editoriales, en donde uno
o dos lanzamientos exitosos anuales con ganancias multimillonarias en dólares,
aseguran el éxito empresarial. Naturalmente, estas regalías son las que permiten
soportar la enorme cantidad de proyectos fracasados que quedan por el camino
en el largo recorrido de colocar una nueva droga en el mercado. En el Cuadro 2 se
pueden observar los 10 primeros “blockbusters” del año 2007.
Cuadro 2: Los 10 productos más vendidos en el mundo en el año 2007, su
participación en el mercado global de medicamentos y su porcentaje de
crecimiento con respecto al año 2006. (Fuente IMS Global Market, febrero 2008)
Mercado Auditado
2007
Total mundo
1
Liptor (atorvastatin)
2
Plavix (clopidogrel)
3
Nexium (esomerprazole)
4
Seretide/Advair
(fluticasone + salmetrol)
5
Enbrel (etanercept)
6
Zyprexa (olanzapine)
7
Riperdal (riperidone)
8
Seroquel (quetiapine)
9
Singulair (montelukast
sodium)
10 Aranesp (darbepoetin alfa)
Total de las 10 marcas líder
Ventas
% crecimiento
2007
U$S
billones
663.5
13.5
7.3
7.2
7.1
% del
mercado
100
2.0
1.1
1.1
1.1
5.3
5
4.9
4.6
4.5
0.8
0.8
0.7
0.7
0.7
15.3
1.9
4.4
16.2
14.7
4.4
63.9
0.7
9.6
-12.9
5.6
6.1
-2.8
20.5
5.3
9.6
Una conclusión respecto a lo analizado anteriormente es que el “pipeline” de
drogas en diferentes estadíos de desarrollo, es uno de los factores claves a la
hora de considerar el futuro de cualquier empresa del sector farmacéutico. Una
cuidadosa selección y monitoreo constante del posible éxito de las moléculas o
productos que se eligió desarrollar, el detener a tiempo aquellos proyectos que no
tienen posibilidades de ser exitosos y activas políticas de inteligencia competitiva
evaluando mercados tendencias y desarrollos similares de la competencia, son en
la actualidad necesidades imperativas de la industria farmacéutica en el mundo.
Esto explica en buena parte las fusiones de grandes compañías farmacéuticas o la
adquisición de pequeñas y exitosas empresas del sector que se han visto en los
últimos 15 o 20 años. Muchas veces la razón de esas asociaciones está en que la
fusión o adquisición permite asegurar un “pipeline” de nuevos productos
prometedores de éxito futuro en el mercado global. Como ejemplo de esto y para
comprender la magnitud de su importancia, la adquisición de Pharmacia por parte
de Pfizer en U$ 57 billones, llevó a que esta última se apropiara del 11% del
mercado mundial de medicamentos en el año 2003.
El otro gran aspecto a considerar para comprender el funcionamiento del mercado
farmacéutico mundial es el que tiene que ver con la propiedad intelectual e
industrial, asegurada a través del patentamiento de procesos y productos
originales. Resulta imposible pensar en establecer cualquier tipo de desarrollo del
sector
farmacéutico
en
el
mundo
sin
considerar
estos
aspectos.
Independientemente de la posición que se adopte como país a la hora de decidir
sobre estas cuestiones, la legislación internacional existente juega en gran medida
sobre las decisiones políticas a instrumentar.
Aunque el tema excede los cometidos de este documento preliminar, la
apropiabilidad del conocimiento y los aspectos de propiedad intelectual e industrial
deberían ser encarados como de primordial importancia, considerando que
aunque Uruguay no integra como país el acuerdo del PCT (Patent Cooperation
Treated), será necesario tomar decisiones que implican un conocimiento profundo
del tema, un encare multidisciplinario del mismo y la necesidad de contar con
RRHH con la formación necesaria como para adoptar la legislación que se
entienda más conveniente. El número de patentes solicitadas u otorgadas, es
utilizado internacionalmente como uno de los indicadores claves a la hora de
establecer las capacidades de innovación de cualquier país y como veremos más
adelante y particularmente en el sector biotecnológico, su dinamismo y vinculación
con el desarrollo se ata fuertemente a estos aspectos.
De acuerdo a informes de la Pharmaceutical Research and Manufactures of
America (PhRMA, 2005), la protección patentaria en los EEUU está garantizando
la exclusividad de un producto por una media de 12 años luego de que este es
lanzado al mercado. En realidad las patentes se otorgan por 20 años, pero las
mismas suelen tramitarse con mucha antelación respecto a la aparición del
producto en el mercado. Debido a los montos de dinero y ganancias que genera la
exclusividad de la protección patentaria, existen una serie de mecanismos legales
utilizados principalmente en los grandes mercados, en los cuales las empresas
suelen extender por algunos años esa exclusividad. Algunos de ellos son:
reclamar sobre los tiempos de demora de los trámites regulatorios para el
otorgamiento de patentes, el uso exclusivo pediátrico (que otorga 6 meses más de
protección), el descubrimiento de una nueva indicación para un producto ya
patentado, nuevas formulaciones de un producto lo suficientemente innovadoras
para que se entienda que su originalidad hace que pueda ser nuevamente
merecedor de una patente, etc. Otro mecanismo frecuentemente utilizado es que
el mismo propietario de la patente original, introduzca en el mercado el producto
genérico correspondiente en el mismo momento en que expiran los derechos de
exclusividad.
Un medicamento genérico es definido como aquel que cumple una serie de
condiciones que hacen que sea intercambiable con el producto original en su uso
con los pacientes. El hecho de que este tipo de producto pueda ser comercializado
por diferentes fabricantes (cumpliendo con las condiciones exigidas para ser
considerado un genérico), hace que habitualmente se comercialice a un precio
sensiblemente menor debido a la competencia de mercado, siendo una alternativa
interesante para empresas farmacéuticas como las de los países periféricos que
no tienen las capacidades de desarrollar drogas originales.
Uruguay no posee una legislación al respecto y por lo tanto los sustitutos de los
originales que se ofertan en el mercado nacional reciben el nombre de copias o
similares. Este es un punto crucial a la hora de establecer políticas de
medicamentos en cualquier país y volveremos sobre él cuando enfoquemos
directamente el tema de los productos biotecnológicos de la industria farmacéutica
ya que las primeras patentes de biofármacos datan de la década de los 80, por lo
cual muchas de ellas están cayendo y continuarán haciéndolo en los próximos
años.
3. El sector biofarmacéutico
A nivel mundial la industria de medicamentos para uso humano está tendiendo
claramente al incremento en la demanda por biofármacos, productos estos que
surgieron como consecuencia de la introducción de la biotecnología en el
desarrollo de moléculas con propiedades terapéuticas. Las proyecciones hasta el
2010 indican que mientras el mercado farmacéutico total crecerá en el órden de un
dígito por año, los biofármacos lo harán en torno al 15% al 20% anual (Figuras 3 y
4). El mercado de biofármacos constituye algo más del 10% del mercado total
farmacéutico, habiendo superado los 60 billones de dólares en el año 2006. El
50% de este mercado se encuentra en EUA, 30% en la UE y 10% en Japón.
Figura 3. Evolución de ventas de Fármacos y Biofármacos
billones US$
1000
Tendencia de mercado
800
600
Biofarmacos
400
Farmacos
200
0
2005 2006 2007 2008 2009 2010
Año
Figura 4: Crecimiento comparativo del mercado de Fármacos y Biofármacos
Tendencia de mercado
3,0
crecimiento
2,5
2,0
1,5
Farmacos
1,0
Biofarmac
os
0,5
0,0
2005
2006
2007
2008
2009
2010
Año
Actualmente existen 20 biofármacos en la categoría de “blockbusters” (y los 10
primeros facturaron más de 30 billones de dólares en el año 2007, con un
crecimiento de mas del 13% con respecto al 2006 (Cuadro 3). Otro indicador del
futuro crecimiento del mercado de los biofármacos lo constituye el destino del
capital de riesgo. En EEUU por ejemplo, el capital de riesgo en biotecnología
ranquea en 4to. lugar detrás del software, telecomunicaciones y equipamiento
médico, y el 82% de ese capital se invierte en empresas biofarmacéuticas.
El envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de enfermedades,
hacen también apostar fuertemente a los biotecnológicos. Como se muestra en la
Figura. 5, en los próximos 10 años los biofármacos a lanzar al mercado apuntan
principalmente a las aplicaciones oncológicas. Como complemento a los
biotecnológicos, y en sinergia con estos, se han producido importantes avances en
diagnóstico (asociado también a desarrollos biotecnológicos) que apuntan a una
terapéutica personalizada más eficaz e inocua.
Una de las amenazas más importantes para el sector salud y en particular el
biotecnológico, son los debates éticos (algunos con altísimo impacto en la
percepción publica como el clonado de embriones, uso de células madre, etc) que
abren interrogantes en cuanto a su desarrollo y los posibles obstáculos a sortear.
Cuadro 3. La tabla muestra los 10 biofármacos de mayor facturación mundial
en los últimos dos años
Producto
Compañía
2006
U$S
billones
1
Enbrel
2
Remicade
3
Rituxan/MabThera
4
5
Aranesp
Herceptin
6
Procrit/Eprex
7
Avastin
Amgen, Wyeth,
Takeda
Johnson &
Johnson,
ScheringPlough, Tanabe
Biogen Idec,
Genentech,
Roche
Amgen
Genentech,
Roche
Johnson &
Jonson
Genentech,
Roche
Amgen
Amgen, Kirin
Sanofi-Aventis
8
Neulasta
9
Epogen
10
Lantus
Total de las 10 marcas
líder
Aumento
(%)
4.47
2007
(proy)
U$S
billones
5.12
3.77
4.92
31
3.86
4.40
14
4.12
3.13
3.94
3.88
-4
24
3.18
3.16
-1
2.36
3.12
32
2.71
2.85
2.20
32.65
3.08
2.80
2.56
36.98
14
-2
16
13.26
15
Otra importante amenaza, como habíamos señalado anteriormente, resulta del
hecho que dado que muchas de las patentes de biofármacos comienzan a caer,
nuevos jugadores aparecerán en el mercado con biogenéricos o biosimilares. Esto
ha provocado que compañías de primer orden (Sandor, Pliva, Teva) lo hayan
abordado con fuerza y que empresas de la India ya lo tengan como negocio
principal (Ranbaxy, Wockhart).
Esta es quizás una de las pocas posibilidades que tendría el Uruguay como país
para introducir productos biotecnológicos farmacéuticos en mercados regionales o
mundiales. Más allá del debate existente en cuanto al concepto de biosimilares
(aceptados hasta ahora únicamente por la Unión Europea y sin legislación
específica en casi la totalidad del resto de los mercados incluyendo los
latinoamericanos), este tipo de productos son factibles de desarrollar y producir en
empresas de pequeño porte que tengan el know how suficiente como para escalar
la producción o transferir los desarrollos.
Fig. 5. Productos biotecnológicos en desarrollo en el mundo y sus potenciales
blancos terapéuticos (Fuente: Nature Biotech; 25,12, diciembre 2007)
Nuestro país cuenta con RRHH de alta capacitación en biología molecular,
bioquímica, bioingeniería y otras disciplinas, que permitirían asegurar los
conocimientos y capacidades para estos emprendimientos. Algunas empresas
nacionales por si mismas o en diferentes modelos asociativos (academiaempresa, empresa-empresa, clusterización, consorcios, etc.) podrían encarar con
posibilidades de éxito proyectos industriales con ese objetivo. Las principales
amenazas y debilidades están en que el Uruguay llega a esta temática con un
cierto retraso temporal (deberíamos haber comenzado hace bastante tiempo) y no
es común encontrar en el sector productivo el personal calificado y con
experiencia en biotecnología de punta.
Será necesaria además una fuerte apuesta política traducida en un rol protagónico
del gobierno a través del Ministerio de Salud Pública y otros entes oficiales, como
organismos reguladores y normatizadores. Más allá de todas las consideraciones
que puedan hacerse sobre los problemas tecnológicos, los aspectos regulatorios y
las propiedades terapéuticas de los biogenéricos o biosimilares, las proyecciones
mundiales en cuanto a su crecimiento son mas que promisorias tal como se
muestra en la Figura 6.
Figura 6. Crecimiento del mercado global de biogenéricos o biosimilares hasta el
año 2011 (Fuente, IMS Global Market, Marzo 2008)
4. El mercado biofarmacéutico regional: posicionamiento de América Latina.
Si
bien
el
mercado
farmacéutico
latinoamericano
solamente
representa
aproximadamente el 5% del mercado mundial, ha logrado captar el interés del
sector por tratarse de una las regiones con mayor crecimiento y mejores
perspectivas en el futuro próximo. Tal como vimos antes y según datos de IMS
Health el crecimiento del mercado en valores del año 2007 respecto al 2006 fue
del 12 % mientras que el crecimiento del mercado global en ese período fue de
6,4%, siendo el 5º año consecutivo de crecimiento tanto en dólares como en
unidades y obteniendo nuevos valores record históricos.
Este crecimiento simultáneo se dio en la casi totalidad de los mercados de la
región. De esta forma, la facturación regional alcanzó los US$ 30.034 M, 4.366
millones de unidades vendidas y un precio promedio de US$ 6,88. La diferencia
entre las tasas de crecimiento en valores y unidades reflejan que el principal motor
de la expansión del mercado regional ha sido el aumento de los precios que se
explica por el efecto cambiario que determinó la apreciación de las monedas
locales respecto al dólar en varios de los mercados de la región.
De todas maneras es un hecho que los países industrializados se enfrentan a
restricciones del gasto público en materia de seguros de enfermedad y a la
competencia de los genéricos y esto lleva a una desaceleración del crecimiento
del sector farmacéutico, que en el 2005 fue solo del 5%. Mientras esto ocurre, en
América Latina el aumento del precio de los “commodities” y la mejora en las
políticas monetaria y presupuestaria han determinado un aumento del PBI
(Producto Bruto Interno) en un clima de estabilidad macroeconómica que se refleja
en un incentivo financiero para los sistemas de salud.
Una consecuencia directa de esto es el aumento del acceso de los productos
farmacéuticos en el sector publico a través de reformas de la salud que están en
proceso en varios países como Remediar en Argentina, PAC Saúde en Brasil,
Auge en Chile, Seguro Popular en México, Barrio Adentro en Venezuela. Se suma
a esto el hecho de que los tiempos de aprobación de drogas en Latinoamérica son
más cortos y el costo de los registros nuevos es menor, además el gasto per
cápita en productos farmacéuticos en algunas regiones, es sensiblemente mayor
al de otros mercados emergentes como China. Por último es de destacar que las
Naciones Unidas calculan que la población de América Latina crecerá más de un
23% en los próximos 20 años, superando los 623 millones de habitantes. Con la
mejora de la calidad de vida aumentará la demanda de fármacos para tratar
condiciones crónicas como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc.
A pesar de estas fortalezas los inversores detectan algunas debilidades en la
región. Entre estas destacan el control sobre precios que ejercen muchos de los
gobiernos para contener el aumento de los mismos, el cual según la OMS, superó
el aumento de la inflación; el aumento del uso de genéricos de producción local a
precios muy bajos (según datos de IMS Health, en Brasil pueden llegar a costar
hasta un 35% menos que los productos de marca); si bien muchos gobiernos han
tomado medidas para el control de los productos ilegales, la protección de la
propiedad intelectual es aun débil. En este sentido Brasil realizó la primera licencia
coercitiva en el 2007 con el Stocrin de Merck Sharp & Dome, lo que provocó cierta
tendencia a llevar la producción y los estudios clínicos a México y Argentina. Se
agrega a esto la declaración conjunta de los ministros de salud del MERCOSUR
efectuada el 15 de junio de 2007 en Asunción, donde se expresó que los derechos
de propiedad intelectual estarán sujetos a garantizar la disponibilidad de
medicamentos menos costosos, accesibles y de calidad a la población.
La venta de medicamentos bajo prescripción (mercado ético) representa el
segmento más importante del mercado farmacéutico regional. En el año 2005,
dicho mercado registró ventas por U$S 20.751 M, en tanto, que la venta libre de
medicamentos obtuvo una facturación por U$S 5.147 M. Sin embargo la venta
libre muestra un crecimiento expansivo, en contraposición con el crecimiento
moderado registrado por el mercado ético. En el período 2000-2005, la venta libre
creció a un ritmo anual de 9,4%, frente al 3,6% del mercado ético. Hay un escaso
nivel de innovación en el sector ya que aprovechando el acceso a la tecnología y
la escasa regulación en lo que refiere a protección de la propiedad intelectual y
estándares de producción, la mayor parte de la producción regional está
constituida por genéricos y copias y en el caso de las filiales de las compañías
multinacionales la producción se realiza localmente pero el la investigación y
desarrollo no.
Los principales países productores y exportadores de la región son Brasil, México
y Argentina. Entre los 3 países concentran el 80% de las exportaciones de
productos farmacéuticos de la región. De todas maneras la ausencia de una
industria química desarrollada que provea la materia prima, hace que la
fabricación local dependa de la importación de materias primas de los países
industrializados. Según las estadísticas de comercio exterior de la ALADI, las
exportaciones regionales de productos farmacéuticos registran en el último
decenio un vigoroso ritmo de crecimiento. Entre 1995 y 2005, las exportaciones
farmacéuticas de la región pasaron de US$ 689 M a US$ 2.566 M. Similar
comportamiento expansivo evidencian las importaciones regionales, que en ese
mismo período pasaron de US$ 1.910 M a US$ 7.640 M.
El principal motor de este dinamismo del comercio exterior, lo constituye el
comercio “inter-company” generado entre filiales de compañías multinacionales
instaladas en la región, que producen y comercializan fármacos originales. La
presencia exportadora de las empresas locales, más abocadas a producir y
comercializar medicamentos similares, ha sido muy limitada excepto en aquellos
casos
donde dichas empresas han desarrollado una importante presencia
económica regional, como ocurre con algunas empresas farmacéuticas de capital
argentino. México, Brasil, Argentina y Colombia constituyen los principales
exportadores regionales de productos farmacéuticos. Es decir, países con mayor
concentración de plantas de producción farmacéutica de las corporaciones líderes
y con los mercados más importantes en términos de facturación.
Por otro lado, la importancia conjunta de estos cuatro países en la exportación
regional farmacéutica, presenta una ligera tendencia creciente en el último
decenio: en 1995 concentraban el 88% del total regional exportado y en el 2005 su
participación se incrementó al 91%. Los principales importadores son México,
Brasil, Venezuela y Argentina en relación al volumen de su mercado interno. Para
el año 2005, estos cuatro países concentraron en conjunto el 77% del total de las
importaciones farmacéuticas regionales. Esto representa una concentración con
tendencia creciente, si se tiene en cuenta que en 1996, los mismos países
concentraban el 69% del total de las importaciones regionales.
De los datos anteriores surge que el intercambio comercial de productos
farmacéuticos es negativo para la región. Actualmente, el déficit comercial regional
asciende a U$ 5.073 M, o sea un nivel más de 4 veces superior al registrado en
1995. La presencia de los laboratorios multinacionales en Latinoamérica tiene una
importancia variable de acuerdo al mercado analizado. En México, donde la
lealtad a las marcas es muy importante, constituyen el 88% del mercado, en Brasil
el 75%, mientras que en Chile sólo el 57% y en Argentina y Uruguay las
compañías locales dominan el mercado.
5. Mercado Uruguayo
En Uruguay existen actualmente 75 laboratorios farmacéuticos que cubren la
demanda interna y las exportaciones. La mayoría de estos laboratorios se agrupan
en dos asociaciones: la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN) que
representa a los laboratorios nacionales y binacionales y la Cámara de
Especialidades Farmacéuticas y Afines (CEFA) que representa a los laboratorios
multinacionales.
El Departamento de Estudios Económicos de la Cámara de Industrias del Uruguay
clasifica a los laboratorios nacionales en:
a) Laboratorios que cuentan con plantas industriales en el país.
Existen unas 30 plantas de producción que pertenecen en su totalidad a
compañías
de
capitales
nacionales
o
binacionales.
La
mayoría
corresponden a laboratorios originados en la década del 50 que se vieron
beneficiados por la falta de legislación sobre protección de la propiedad
intelectual hasta la entrada en vigencia de la Ley nº 17.164 el 1º de
noviembre de 2001, que les permitió fabricar copias de los medicamentos
originales comercializados por las multinacionales y comercializarlos a
precios inferiores.
El otro promotor del desarrollo estuvo constituido por las inversiones que
varios de estos laboratorios realizaron en los últimos años, las cuales
permitieron aumentar la capacidad productiva e incrementar la participación
de mercado. En este sentido algunos laboratorios adquirieron las plantas
que las multinacionales abandonaron a mediados de los 90 cuando dejaron
de realizar producción local. La inversión también comprendió la adquisición
y puesta a punto de tecnología y el mejoramiento de los estándares
sanitarios.
Además de la producción propia, muchos de estos laboratorios tienen
representaciones de laboratorios de capitales extranjeros que no cuentan
con filiales en Uruguay.
b) Laboratorios que solamente cuentan con representaciones de laboratorios
regionales
o
multinacionales
y
suplen
al
mercado
a
través
de
importaciones.
c) Filiales de multinacionales instaladas en el país que abastecen al mercado
a través de importaciones.
Originalmente estas filiales tenían plantas de producción local hasta la
década de los 80 cuando el abastecimiento comenzó a realizarse a través
de la importación desde plantas regionales lo que determinó el cierre de las
plantas locales en un proceso que culminó a mediados de la década de los
90.
A diferencia de lo que se observa a nivel global donde hay una marcada tendencia
a la concentración y al oligopolio, el mercado farmacéutico nacional muestra una
gran atomización, evidenciada por el índice de Herfindhal- Hirschman (HHI) que
arroja un resultado de 0,06080 según datos del INE para el año 2005. Así mismo
según datos del INE, se observa que el valor bruto de producción (VBP) del sector
se encuentra por encima del 3% del total de la industria manufacturera, lo que
refleja la importancia del sector.
Si se analiza históricamente el VBP y se lo desglosa en precio y volumen, se
aprecia que en general los precios en dólares corrientes presentaron una
tendencia alcista, al tiempo que el volumen de producción (reflejado a través del
Indice de Volumen Físico del sector), sufrió importantes caídas a partir de 1995.
Las causas de esta caída en la producción se vinculan estrechamente al cese de
la producción local por parte de los laboratorios multinacionales, proceso que
significó la emigración de aproximadamente 21 empresas productoras en un total
de 50 plantas industriales.
En cuanto a los recursos humanos, según el Ec. Miguel Kaplan en su análisis:
Laboratorios farmacéuticos del Uruguay: estudio sectorial realizado para la
Asociación de Laboratorios Nacionales, 2005, el sector empleaba a 1975 personas
en forma directa y a otras 700 en forma indirecta en dicho año. Estas cifras
cayeron significativamente luego de la salida del mercado de la producción local
de las multinacionales. En 1988 el sector ocupaba 3764 personas según cifras del
SMU. El sector muestra una alta calificación de sus recursos humanos, que en
2005 estaba conformado en 16% por profesionales y técnicos y en 2000 el 16% de
todos los empleados pertenecientes a esas categorías pertenecían al sector
farmacéutico. Este alto nivel de calificación se ha visto históricamente reflejado en
un nivel de remuneración muy superior respecto al promedio de la industria.
En lo que refiere a la inversión, salvo algunas excepciones no hay casi inversión
en I+D. Como se mencionó antes se realizaron importantes inversiones para la
compra de las plantas industriales abandonadas por las multinacionales en las
décadas del 80 y 90, en adquirir y poner a punto tecnologías para aumentar la
capacidad de producción y en adecuar las instalaciones de manera de abrir
nuevos mercados. Según el análisis del Ec. Miguel Kaplan citado previamente, en
el 2005 el 70% de los laboratorios tenían inversiones en marcha y el 60% tenía
planes de inversión para los siguientes 2 años. El mercado farmacéutico nacional
ha mostrado un crecimiento constante en valores en los últimos 30 años con la
excepción de los períodos 1982-1984 y 2000-2003 correspondientes a las crisis
financieras regionales registradas en esos años.
Mercado en valores (U$)
Según datos que se desprenden de la publicación anual 2008 de CEFA, tras la
caída registrada en el 2003 el mercado uruguayo ha venido mostrando una
gradual recuperación hasta alcanzar en el año 2007 los 250,5 millones de U$, cifra
que aun se encuentra lejos del record de 352,5 millones de U$ registrado en el
año 1999. Según estos datos el mercado total uruguayo en valores U$ registró
una variación respecto al 2006 de 12,9%. En el año 2007 los 35 principales
laboratorios comercializaron 95,6 millones de unidades, lo que significó una tasa
de crecimiento anual de 6.6%.
Fuente: publicación CEFA 2007
Según estos datos el mercado total uruguayo en valores U$ registró una variación
respecto al 2006 de 12,9%. En volumen, en el año 2007 los 35 principales
laboratorios comercializaron 95,6 millones de unidades, lo que significó un tasa de
crecimiento anual de 6.6%.
Participación por segmento
De acuerdo a la misma publicación, la participación de mercado por segmento
muestra que el 63.05% del mercado correspondió a los laboratorios asociados en
ALN y 26,97% a los laboratorios asociados en CEFA y 9,98% a otros laboratorios.
El líder del mercado fue Roemmers por cuarto año consecutivo, con una
participación de mercado de 8,70%.
Fuente: Publicación CEFA 2008
Fuente: Publicación CEFA 2008
Participación por origen del capital
Si se considera la participación en el mercado uruguayo de los laboratorios según
cual sea su capital de origen, para el año 2007, se encuentra que 40,45% del
mismo está controlado por 50 empresas nacionales, 32,58% por 13 empresas
argentinas y el 26,97% restante por 12 multinacionales (7 de origen europeo y 5
estadounidense). Si se observan datos de hace 10 años aportados por el análisis
La Industria Farmacéutica en el Uruguay del Departamento de Estudios
Económicos de la CIU, se observa que sólo el 25% del mercado estaba controlado
por empresas nacionales, el 30% por empresas argentinas y el 45% restante por
multinacionales, es decir que prácticamente se invirtió la relación empresas
nacionales/ empresas extranjeras, quedando más o menos constante la
participación de empresas de capital argentino.
Fuente: publicación CEFA 2008
Canales
En cuanto a los canales de distribución del mercado farmacéutico local, los cuatro
principales son: farmacias, mutualistas, droguerías y gobierno. De estos
solamente los dos primeros tienen contacto directo con el consumidor, cumpliendo
las droguerías únicamente una función de intermediación entre laboratorios y
farmacias. En 2007 el 36,4% de las ventas correspondieron al canal mutualismo,
el 26,7% al canal droguerías, el 17,1% al canal farmacias, totalizando 80,2% para
el sector privado. El restante19,8% corresponde al canal Estado que realiza sus
compras a través de UCAMAE. Si se comparan estos datos con los de 10 años
atrás la principal diferencia observada es la caída en la participación del canal
droguerías y el aumento de la participación del canal farmacias.
Fuente: Publicación CEFA 2008
Precios
Uruguay presenta un precio promedio de 3,47 U$, constituyendo el más bajo de la
región. Por otra parte, como se desprende del informe ¨Evolución del sistema de
Instituciones de Asistencia Médica Colectiva y de los principales impulsores de
costos del sector realizado por Deloitte en diciembre de 2005, la incidencia del
costo de los medicamentos en el gasto total en salud muestra que Uruguay tiene
un nivel inferior respecto al promedio de los países de la región. A su vez en los
últimos años se observa una tendencia decreciente en dicha incidencia.
Fuente: Publicación CEFA 2008
Existen diferencias en los precios promedio de los fármacos según el canal: el
menor precio promedio se registra en el canal estado con 2,29 U$, seguido por el
canal mutualismo con 2,57 U$ y el canal farmacias y droguerías con 4,02 U$. Por
otro lado las diferentes características de los medicamentos importados y los
producidos localmente se refleja en los precios. Los precios promedio de los
fármacos producidos por las multinacionales son 85% mayores que el resto en el
canal farmacias y droguerías, 448% mayores en el canal mutualismo y 1029%
mayores en el canal estado. Esto refleja que los laboratorios multinacionales
proveen al estado y al mutualismo de especialidades farmacéuticas que no tienen
sustitutos de fabricación local por la complejidad de sus síntesis y por estar
protegidos por patentes posteriores al año 2001. Son ejemplos de este tipo de
fármacos, los anti-retrovirales y los oncológicos.
En cuanto a la evolución de los precios promedio de los fármacos en dólares,
según datos publicados por CEFA, la misma muestra un aumento en los últimos 5
años con una tasa de 3,3%, siendo más marcado en el segmento de los
laboratorios multinacionales (9,4%) que en el resto (3,2%).
Fuente: Publicación CEFA 2008
Exportaciones
Si bien la producción de los laboratorios está destinada mayoritariamente a
atender el mercado local, el volumen de las exportaciones ha ido aumentando
gradualmente en los últimos años. De acuerdo a la publicación CEFA 2008, en
2007 la industria farmacéutica nacional exportó 49,4 millones de U$, lo que
constituye el 19,7% del total del negocio y un 1,06% respecto al total de las
exportaciones del país; de lo exportado por el sector, corresponde a Roemmers el
48,7%, a Roche el 13,1% y a Libra el 9,3%.
El hecho de que el principal destino de la producción del sector sea el mercado
interno sumado a que las importaciones cubren un importante porcentaje de la
demanda interna (aproximadamente 44% según datos del SMU), hace que la
balanza comercial de este sector sea notoriamente deficitaria. El principal destino
de las exportaciones uruguayas en este sector es América Latina. Las
importaciones por su parte provienen principalmente de países europeos y
Estados Unidos; en cuanto a las materias primas, el 87% de las mismas son
importadas.
En esta realidad ampliamente documentada y actualizada del sector farmacéutico
a nivel nacional, las capacidades e inversiones en I+D son insignificantes y
aparentemente poco atractivas para la gran mayoría de las empresas locales. Si a
esto le sumamos que en todo el sector farmacéutico uruguayo no existen
empresas biotecnológicas propiamente dichas, será necesario instrumentar
políticas sectoriales activas para la promoción de la innovación a nivel industrial.
Algunos de los instrumentos que se plantean más adelante han sido concebidos
pensando en esta realidad que sin duda debe ser tenida en cuenta en la
elaboración de un plan estratégico con posibilidades de éxito a la hora de medir su
impacto en la creación genuina de valor. Por otra parte se debe pensar en un
protagonismo mayor del Estado, principalmente actualizando o modernizando
algunas estructuras como las vinculadas al control y regulación de productos para
la salud con el fin de que sean actores principales y favorecedores de la
incorporación de la innovación al servicio de la calidad y seguridad de los
medicamentos.
La nueva situación planteada a partir de la creación del Sistema Nacional
Integrado de Salud, debería ser aprovechada para redimensionar aspectos
regulatorios, normativos, económicos y fiscales que posibiliten y alienten al sector
farmacéutico a” tomar riesgo” en emprendimientos que permitan un cambio
cualitativo a modelos de negocios francamente
innovadores. Por último y
atendiendo a todo lo expresado mas arriba, sin una auténtica vinculación con los
generadores de conocimientos y RRHH de alta calificación, concentrados en mas
de un 80% en el sector académico, será tarea casi imposible competir
internacionalmente en un sector de la economía que requiere de una
incorporación permanente de conocimientos y tecnologías de última generación.
Anexo 3.
Agrobiotecnologías: caracterización del área de oportunidad y
recomendaciones
Fabián M. Capdevielle
1) Introducción
Algunas tecnologías de amplia aplicabilidad, tales como las biotecnologías y las
tecnologías de la información y comunicaciones pueden desempeñar un rol
dinamizador en la economía nacional a través de su integración en ámbitos
productivos intensivos en conocimiento, actuando tanto como herramientas de
apoyo a la investigación y desarrollo para diferentes sectores de actividad
(agropecuario y agroindustrial, farmacéutico, salud, servicios ambientales, etc.),
así como propiciando la incorporación de innovaciones a través de los lazos de las
empresas con su entorno productivo e institucional. Como punto de contacto inicial
con nuestra área de trabajo, podemos indicar que el sector agrícola y
agroalimentario es el sector de mayor antigüedad en el uso de la biotecnología, el
que ofrece más diversificación –con aplicaciones desde la selección y producción
de microorganismos, plantas y animales hasta el monitoreo de procesos para
transformación de alimentos–; y es, a la vez, el que necesita mayor difusión y
dialogo entre los actores sociales, científicos, empresarios y consumidores,
considerando la relevancia de la agricultura en general y de los alimentos para la
sociedad en su conjunto.
Las actividades desarrolladas en la primera etapa de la consultoría se orientaron a
identificar y relevar grupos de investigadores y profesionales vinculados al ámbito de
agrobiotecnologías en Uruguay, a través de entrevistas y consultas a bases de datos
establecidas recientemente en el marco de proyectos de investigación sobre diferentes
sectores innovadores a nivel nacional. En esta etapa el estudio se enfocó en la
caracterización de: 1) capacidades para aplicar biotecnologías en apoyo a programas de
investigación en los sectores agropecuario y agroindustrial, 2) descripción y mapeo de los
espacios de coordinación disponibles para actividades de I+D en Biotecnología
(instituciones públicas y privadas) en el ámbito nacional, y 3) potencial para integrar
nuevas metodologías de investigación y producción apoyadas por biotecnologías que
resulten apropiadas a la resolución de problemas específicos de la producción agropecuaria
de Uruguay.
En forma complementaria se realizó un análisis cuantitativo de los componentes que han
sido destacados por las diferentes instituciones nacionales como altamente prioritarios para
el establecimiento de un sistema de innovación enfocado en el desarrollo de las capacidades
productivas con agrobiotecnologías. Los principales aspectos que fueron analizados
comprenden: 1) estrategias para impulsar la generación y validación de procedimientos
biotecnológicos innovativos aplicados a la exploración, desarrollo y uso productivo de
recursos genéticos vegetales y animales, asegurando la protección de la propiedad
intelectual en los productos y servicios generados, y 2) sistemas de gestión que apoyen el
uso seguro y sostenible de productos y servicios basados en plataformas biotecnológicas
robustas, contribuyendo a extender y mejorar el conocimiento de la sociedad sobre las
agrobiotecnologías utilizadas en Uruguay.
En base a los resultados de este análisis se formularon recomendaciones sobre mecanismos
apropiados para promover la generación de un ambiente propicio para instalación de
emprendimientos capaces de extender las capacidades de las empresas del sistema
agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica. A través de esta
propuesta se espera contribuir a definir un “espacio innovador” en el que se puedan
multiplicar las asociaciones formales (redes, convenios y consorcios) entre equipos de
investigadores, profesionales y empresas que integren “sistemas biotecnológicos”
orientados al desarrollo de aplicaciones con fuerte base en biología celular y molecular.
Para definir la factibilidad y pertinencia de estos sistemas se utilizó información actualizada
sobre las plataformas tecnológicas disponibles a nivel nacional, comprendiendo al conjunto
de metodologías y conocimientos sistematizados así como a la infraestructura necesaria
para ejecutar una amplia gama de proyectos de I+D+innovación priorizados de acuerdo al
valor productivo de los mismos y considerando su sostenibilidad económica, ambiental y
social.
2) Caracterización del área de oportunidad
La biotecnología puede definirse desde el punto de vista operacional como un conjunto de
procedimientos tecnológicos que emplean organismos o sustancias derivados de ellos para
obtener productos o desarrollar servicios de utilidad socio-económica. En sentido más
amplio, podemos considerar la biotecnología como un ámbito de formación e integración
vertical de capacidades científico-tecnológicas -en tanto requiere una permanente
actualización de diferentes conocimientos en disciplinas de base como genética,
bioquímica, ingeniería de procesos y otras-, así como un espacio de innovación horizontal en tanto cruza transversalmente diferentes sectores productivos, tales como el agropecuario,
agroindustrial, farmacéutico y otros-, de modo que ofrece amplias perspectivas para
desarrollar productos y servicios basados en los recientes avances en I+D en el campo de
las biociencias.
Nuestro enfoque para considerar la definición del área de oportunidad en
agrobiotecnologías ha tenido en cuenta en forma destacada lo expresado en el
prólogo del Informe sobre Desarrollo humano (PNUD-Uruguay, 2005) sobre la
importancia de impulsar el desarrollo de capacidades para generar y difundir el
conocimiento y la innovación en el conjunto de la actividad productiva nacional,
considerando al conocimiento científico y tecnológico como un elemento
imprescindible para el logro de un desarrollo humano sostenible. En dicho
documento se propuso un enfoque novedoso para contribuir al diagnóstico y al
diseño de políticas orientadas a construir un Uruguay innovador, donde las
actividades intensivas en conocimiento pueden transformarse en motores de la
economía en la medida que se desarrollen redes que involucren a todos los
actores, desde las entidades de apoyo a la investigación, innovación y producción,
hasta las que ofrecen medios para financiar esas actividades y las que forman a
las personas para intervenir en los procesos productivos, en la innovación, en la
investigación y en diferentes sectores de la economía, articulando un verdadero
Sistema Nacional de Innovación.
Los autores de dicho trabajo han reconocido claramente que el progreso técnico y
su aplicación en la economía dependen de las articulaciones entre empresas con
diferentes perfiles de innovación, desde las que sólo desarrollan procesos
productivos, las que además generan también I+D, las más especializadas que
sólo se ocupan de la I+D y las entidades que realizan actividades de I+D, de C+T
o de ambas. De acuerdo con este enfoque, la acumulación de conocimientos que
se produce en las empresas a través de procesos de aprendizaje constituye la
clave de su capacidad de innovar y realizar progresos tecnológicos dentro del
contexto en que la empresa se integra. Las estrategias de relacionamiento de
empresas e instituciones que proveen conocimientos y vínculos con el proceso de
innovación son determinantes en el marco de una economía intensiva en
conocimientos, debido a que para concretarse la innovación tecnológica se
requiere de un conjunto de procesos interactivos sujetos a retroalimentación, y el
modo de interactuar es a través de redes de conocimientos (PNUD-Uruguay,
2005).
2.1) Alcance del área
El campo científico-tecnológico de la Biotecnología se sustenta en el conocimiento
de los mecanismos moleculares responsables de la organización estructural y
funcional de los seres vivos, y a partir del mismo se desarrollan tecnologías con
aplicaciones en los sectores agropecuario, industrial, ambiental y sanitario. La
biotecnología puede caracterizarse como una tecnología que trata de utilizar las
propiedades de los seres vivos para producir y transformar alimentos, para
obtener nuevos medicamentos y para corregir problemas de degradación del
medio ambiente. De esta forma la Biotecnología se ha constituído en un área
estratégica para desarrollar productos y servicios tecnológicos orientados al
mejoramiento genético vegetal y animal, la agroindustria, la prospección,
caracterización y utilización de variabilidad genética y la protección del ambiente.
Desde el punto de vista del conocimiento básico requerido, se ha avanzado notablemente en
la genómica estructural de numerosas especies vegetales y animales de importancia
económica, existiendo una amplia disponibilidad de información molecular en bases de
datos públicas y privadas, cuya efectiva utilización depende en gran medida de los avances
en el campo bioinformático. Desde un punto de vista aplicado, los estudios genómicos
están teniendo un rol creciente en el mejoramiento asistido de caracteres de herencia simple
y compleja (QTLs), tales como la resistencia a enfermedades, estrés abiótico, rendimiento,
calidad, así como en desarrollo de organismos genéticamente modificados (OGMs),
caracterización molecular y cuantificación de la variabilidad genética. La información
genómica es fundamental también para desarrollar aplicaciones relacionadas con la
identificación de vegetales, animales y microorganismos, lo cual tiene grandes implicancias
en la definición de sistemas de trazabilidad y aseguramiento de calidad e inocuidad para
diferentes productos del sector agroalimentario.
En forma resumida, las tendencias de numerosos sectores del conocimiento científico
señalan como objetivos prioritarios el desarrollo de las áreas denominadas genómica,
proteómica, y bioinformática, así como el desarrollo y evaluación de OGMs con
aplicaciones en el campo agroalimentario y de salud humana. En particular puede
concluirse que para el área agropecuaria la tendencia a nivel mundial consiste en utilizar
biotecnologías para acelerar y hacer más eficientes los procesos de mejoramiento animal y
vegetal con el objetivo de incrementar la producción y obtener productos de calidad
definida. Por otra parte, se busca apoyar la actividad agroindustrial en función de la
demanda de mercados internos y externos. Si bien como oportunidad tecnológica la
biotecnología es una tecnología madura en muchas de sus aplicaciones, al mismo tiempo
existen oportunidades tecnológicas en áreas emergentes, las que pueden expandir
significativamente los campos de aplicación de I+D, ofreciendo un amplio abanico de
oportunidades para bionegocios de considerable interés productivo y social.
Una agenda de investigación apropiada para nuestro país en materia de Biotecnología
tendría que tomar en cuenta la escasez de financiamiento y el número relativamente bajo de
científicos en un área en la cual el conocimiento y el know how están evolucionando
rápidamente. En ese sentido sería recomendable una focalización en los programas de
investigación que permita concentrar redes de especialistas que articulen proyectos con
diferentes niveles de profundidad en los sistemas estudiados, orientados a solucionar
problemas específicos de las diferentes cadenas productivas que impactan prioritariamente
en el presente de nuestra economía ó que ofrecen oportunidades de diversificación
productiva que apunten a aumentar el valor de los productos generados y mejoren la
inserción de nuestro país en la “economía del conocimiento” del siglo XXI.
En los próximos años el sector agroalimentario de nuestro país continuará enfrentando
crecientes desafíos tanto en términos de productividad, almacenamiento, transporte y
distribución de productos primarios e insumos de cadenas agroindustriales, así como en
términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y nutracéutica, y necesidad de
continuar la diversificación comercial de productos. Por lo tanto es necesario delimitar
cuidadosamente los escenarios socioeconómicos, incluyendo análisis de necesidades
básicas insatisfechas y percepciones públicas a lo largo del eje “producción naturaldesarrollo tecnológico”, donde se presentan y discuten a nivel regional las tecnologías
emergentes con amplio potencial para impactar el desarrollo productivo.
En particular, los recientes desarrollos conceptuales e instrumentales que han extendido el
ámbito de los proyectos de secuenciación a numerosos genomas de plantas, animales y
microorganismos de interés agropecuario y agroindustrial, han contribuido a generar un
creciente interés en la aplicación de dichos conocimientos para ampliar la variabilidad
genética explorada por los programas de mejoramiento genético que desarrollan las nuevas
variedades cultivadas, los nuevos inóculos microbianos y las nuevas poblaciones de
animales seleccionados. Desde ese punto de vista, existe una clara oportunidad para
integrar nuevos conocimientos que están siendo generados por grupos de investigadores
que trabajan sobre recursos genéticos relevantes para el desarrollo productivo de Uruguay,
a través del diseño y validación de agrobiotecnologías apropiadas tanto a nivel del balance
factibilidad / atractivo, como en cuanto a la sostenibilidad económica, ambiental y social de
los productos y servicios que de ellas se deriven.
Desde el punto de vista de los potenciales factores restrictivos para profundizar en algunos
de dichos temas emergentes, los mayores avances en la biología molecular, bioquímica y
otras áreas necesarias para el desarrollo de la biotecnología, continúan siendo liderados
principalmente por los países desarrollados de gran porte económico y las empresas
privadas transnacionales. Al mismo tiempo, las políticas que impulsan la generación de
valor a través de la integración de productos y procesos de base biotecnológica deben
considerar permanentemente los efectos de los diferentes sistemas de protección del
conocimiento y los mecanismos que favorecen o limitan el retorno a la investigación de los
fondos derivados de desarrollos tecnológicos exitosos.
A nivel internacional, la identificación de nuevos genes con potencial para regular
importantes procesos productivos, tales como control de estrés ambientales, resistencia a
patógenos, valor nutritivo y productividad, está cada vez más cercana a medida que se
avanza en la anotación de los proyectos genoma para numerosas especies vegetales y
animales que definen la base biológica de los sistemas productivos. Sin embargo, los
elevados costos de las investigaciones funcionales, esenciales para lograr la transición entre
la primera fase del conocimiento genómico y la elucidación de los procesos metabólicos
responsables de un determinado carácter de interés productivo, resaltan la importancia de
integrar alianzas estratégicas y consorcios en nuestro ámbito regional y nacional como
mecanismo de priorización y gestión de las inversiones requeridas. Por lo tanto el proceso
de relacionamiento y la gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores
institucionales, así como entre componentes científicos, tecnológicos y productivos, debería
ser percibido como una oportunidad para promover el desarrollo científico y tecnológico
como aporte a la construcción colectiva del “Uruguay innovador”.
Tanto en Uruguay como en la región se han completado ejercicios de prospectiva en
agrobiotecnologías, con participación de expertos provenientes de Instituciones públicas y
empresas. Estos estudios en general han detectado una relevante capacidad instalada para
proyectos de desarrollo biotecnológico, en recursos humanos, recursos genéticos nativos
y conocimiento en producciones de base biológica. Entre las recomendaciones de estos
estudios quisiéramos enfocarnos en la necesidad de implementar “Sistemas de Innovación
en Agrobiotecnologías”, que contribuyan a desarrollar un ambiente propicio para la
generación de emprendimientos que extiendan las capacidades de las empresas del sistema
agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, e incentive la
creación de nuevas empresas biotecnológicas, estimulando la coordinación institucional
para
la construcción
de
plataformas
tecnológicas y articulando
esfuerzos
interdisciplinarios para identificar oportunidades y ejecutar proyectos tecnológicos con
aplicaciones comerciales. Uno de los componentes esenciales de esta estrategia consiste en
fortalecer la creación de clusters que integren empresas con similares demandas en materia
de plataformas tecnológicas, así como contar con protocolos claramente definidos acerca de
cómo generar y gestionar asociaciones “caso a caso” entre institutos de investigación y
sectores industriales cuyos procesos productivos tienen una fuerte base científicotecnológica en el área de biociencias.
La generación de plataformas Tecnológicas como estructura orientada a facilitar la
coordinación, intercambio y negociación entre diferentes actores de la sociedad (empresas e
instituciones públicas y privadas, universidades, ONGs, organizaciones empresariales y
áreas especializadas de los gobiernos) estaría cumpliendo con el propósito de identificar
problemas tecnológicos de interés común, consensuar acciones prioritarias para resolverlos,
y acordar mecanismos para su financiamiento. El resultado esperado de la actividad de
estas plataformas es la consolidación de acuerdos formales (alianzas estratégicas,
consorcios sector público - sector privado, etc.) que den sostenibilidad a proyectos
cooperativos con alto nivel de capacidad técnica, fortaleza institucional y posibilidades de
financiamiento, asegurando un impacto relevante en las áreas de interés común.
Finalmente, la interacción entre plataformas y proyectos cooperativos impulsaría el proceso
de innovación a nivel de las empresas del sector agroalimentario, generando prototipos para
nuevos productos y alimentando los sistemas de gestión para nuevos servicios tecnológicos
especializados, como por ejemplo aseguramiento de calidad, incluyendo inocuidad y
trazabilidad, articulación agro-salud, minimización y reparación de impacto ambiental, e
incorporación de nuevas tecnologías de la información para monitorear cadenas
agroindustriales.
2.2) Posicionamiento del área de oportunidad en el país (extractado de INIA, 2001)
Los antecedentes de sistematización del ámbito de la biotecnología en el país se
remontan a 1985 cuando un grupo de delegados científicos y ministeriales
conforman el Comité Nacional de Biotecnología, homologado por un decreto del
Poder Ejecutivo en 1986. En ese momento se definieron las siguientes áreas de
interés a ser desarrolladas: Producción agropecuaria; Tecnología de alimentos;
Sanidad humana, animal y vegetal; Industria química; Medio ambiente y Energía.
El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) fue el organismo que convocaba las
reuniones del Comité Nacional de Biotecnología cuyo objetivo era coordinar las
instituciones de investigación y promover la cooperación tecnológica internacional. Este
Comité estaba integrado por técnicos representantes de los Ministerios (MEC, MGAP y
MSP) la Universidad de la República, el IIBCE y la Asociación de Empresas
Biotecnológicas (AUDEBIO) que en ese momento nucleaba a 15 empresas privadas. En
1987, el Comité elabora un anteproyecto de Ley de Desarrollo Biotecnológico y luego, un
Plan de Desarrollo Biotecnológico que por diferentes motivos, nunca fueron formalmente
aprobados y nunca tuvieron una financiación concreta. El Comité gestionó a través de la
cooperación internacional (Programa Regional de Biotecnología del PNUDA con U$S 3-5
mil por año para intercambios y entrenamiento y Programa de Becas en biotecnología de la
Cooperación Francesa con 8 becas de larga duración).
En 1988 la Universidad de la República (UDELAR), realizó llamados para Becas y
proyectos en Biotecnología. En 1992, deja de funcionar el Comité y Uruguay deja de asistir
a las reuniones regionales. También en 1992, investigadores del área biotecnológica invitan
a la Asociación Uruguaya de Biotecnología (AUDEBIO) a fundar un "Laboratorio de
Biotecnología", iniciativa que no tuvo andamiento.
El MEC ha tenido un rol relevante en la promoción de la Biotecnología en Uruguay a
través de la oficina del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas
(CONICYT). Esta repartición ejecutó un préstamo otorgado por el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) que constituyó una de las principales fuentes de financiamiento
durante la década del 90.
En el marco de este proyecto se financiaron importantes obras de infraestructura edilicia
y equipamientos. Con el aporte del Programa CONICYT-BID se construyó el nuevo
edificio de la Facultad de Ciencias y la refacción y construcción de un nuevo local en el
IIBCE, lo que ha representado un significativo aumento de las facilidades para el
desarrollo biotecnológico en estas dos instituciones.
De acuerdo a los datos obtenidos del informe de la consultoría del Dr. Barbeito
(1996), en el programa CONICYT-BID, la biotecnología fue la disciplina que
recibió el porcentaje más alto de los fondos ejecutados en los rubros capacitación
y proyectos (14.1 %). En total se financiaron 24 proyectos en biotecnología por un
monto de U$S 2.301.843 (15,5% del total). El número y perfil de los proyectos
financiados fue el siguiente:
· 2 Proyectos FINTEC en el área salud y desarrollo de fármacos (Total U$S 156.450)
· 3 proyectos de "Servicios científico-tecnológicos" (C-T):a) Citometría de flujo y
clasificación celular y b) Diagnóstico molecular, ambos con una clara orientación biomédica y c) control de calidad y selección de cepas en microbiología de suelos (Total U$S
575.000)
· 7 proyectos en el área de biotecnología agro-veterinaria que incluían temas sobre:
Diagnóstico de virus en citrus por biología molecular, Rizobiología, Transferencia de
embriones para producción animal, Enzimología biotecnológica, Parasitología
y
Caracterización de germoplasma vegetal (Total U$S 589.721).
· 2 Proyectos en el área de inmuno-química, para el desarrollo de kits diagnósticos para uso
humano y animal de última generación (Total U$S 480.000).
· 10 proyectos en el área de biotecnología de la salud. Se incluyen en este grupo nuevos
desarrollos tecnológicos alcanzados por biología celular y molecular e inmunología,
dirigidos al diagnóstico de enfermedades, parasitosis y el diseño de fármacos. (Total U$S
500.672)
Las principales instituciones "Biotecnológicas" que utilizaron el Programa CONICYT-BID
fueron el IIBCE (7 proyectos, U$S 893.221); Facultad de Química (6 proyectos, U$S
580.000) y Facultad de Medicina (5 proyectos, U$S 357.000). Los grupos con potencial
biotecnológico de la Facultad de Ciencias han ejecutado proyectos en el área de la Biología
y el INIA ejecutó solo un proyecto en esta disciplina.
En el Programa de Recursos Humanos (Institucional) se financiaron 55 actividades por un
monto de U$S 369.915 (9.1 % del total del rubro ejecutado). Se financiaron 2 Magisters, 4
Doctorado y 33 pasantías de entrenamiento en el exterior dirigidos a estudiantes e
investigadores (U$S 324.265). Todas las becas de post-grado fueron realizadas en el
exterior. Se organizaron 2 cursos y se financiaron 14 Profesores visitantes por un monto de
U$S 45.650.
Los logros alcanzados por el área de Biotecnología fueron evaluados por la consultoría de
M. Castellano, H. Varela y D. Pagliano (1999), que analizaron los resultados obtenidos por
los proyectos de investigación y la formación de recursos humanos. La ejecución de este
proyecto BID-CONICYT, representó un muy importante logro para fomentar la ciencia y la
tecnología en Uruguay, representando un ejemplo de iniciativa para el desarrollo de los
laboratorios. La evaluación realizada por los consultores manifiesta que el Programa
BID_CONICYT permitió implantar y desarrollar en nuestro medio grupos de investigación
tecnológica altamente competitivos, con una producción muy satisfactoria y de excelente
nivel, recomendando la necesidad de un gerenciamiento adecuado y de un apoyo
persistente para lograr en el corto plazo la autofinanciación por la transferencia de
conocimiento al sector productivo. En lo que respecta a Uruguay en el área de las
Agrobiotecnologías se realizó un relevamiento de las actividades desarrolladas en los
sectores público y privado que trabajan en agrobiotecnologías (Francis y Bonecarrère,
2001). El mismo comprendió los principales proyectos de investigación, los servicios
desarrollados, las fuentes de financiamientos, los recursos humanos y la infraestructura
edilicia y el equipamiento de laboratorios.
En Uruguay las actividades agropecuarias y agroindustriales juegan un papel fundamental
en el aprovisionamiento de materias primas y productos terminados, la generación de
empleos y la capacidad exportadora. En el año 2001 el Sr. Presidente de la República
seleccionó tres áreas sobre las cuales se aplicarían ejercicios de Prospectiva Tecnológica en
Uruguay (proyectadas al año 2015) en el marco de un convenio con ONUDI: una de las
áreas seleccionadas fue la Biotecnología en el Sistema AgroAlimentario. El estudio
prospectivo en el área de Biotecnología fue coordinado por el INIA, con la asistencia de un
panel integrado por 62 expertos provenientes de instituciones públicas y empresas. Uno de
los resultados más importantes de la investigación prospectiva ha sido la priorización de
líneas de investigación a nivel de tres plataformas tecnológicas (Genómica y
Bioinformática, Sistemas Microbianos, y Tecnologías de ADNr), en función de aspectos de
pertinencia y factibilidad técnica para el desarrollo de aplicaciones productivas en el sector
agroalimentario.
De acuerdo a dicho estudio, un componente esencial para la generación de
emprendimientos que extiendan las capacidades de las empresas del sistema
agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica es la creación de
clusters tecnológicos y asociaciones entre institutos de investigación y sectores industriales
en el área de biociencias. En consonancia con estos lineamientos, diferentes instituciones
(INIA, IIBCE, LATU, UdelaR y otras) está contribuyendo crecientemente en la integración
de plataformas biotecnológicas basadas en biología celular y molecular, con el propósito de
contribuir a la más rápida incorporación de las mismas en programas de investigación y
procesos productivos, apoyando activamente la creación y el desarrollo de nuevos
emprendimientos y proyectos que hagan un uso intensivo de agrobiotecnologías a través de:
1.
apoyar programas mejoramiento genético mediante tecnologías de
análisis molecular aplicadas a la caracterización de genotipos y selección
asistida por marcadores moleculares de genes para resistencia a
enfermedades y calidad de producto.
2.
acelerar los procesos de producción y difusión de variedades en
especies frutales, hortícolas y forestales mediante la incorporación de
biotecnologías que permitan obtener materiales de alta calidad genéticosanitaria.
3.
mejorar la capacidad para identificar oportunidades de mejora
tecnológica en procesos y productos agroindustriales basados en la
utilización sostenible y valorización de recursos genéticos introducidos y
nativos.
2.2.1) Agrobiotecnologías en el sector público
q)
MINISTERIO DE GANADERÍA AGRICULTURA Y PESCA – MGAP
r)
Laboratorio de Microbiología de Suelos y Control de Inoculantes – LMSCI
Desde 1961, de acuerdo a su marco legal, el LMSCI desarrolla trabajos en las siguientes
áreas: selección de cepas de rizobios para su uso en inoculantes comerciales debido a su rol
de responsable del Programa Nacional de Selección de Cepas de Rizobios, control de
calidad de inoculantes, mantenimiento de la colección nacional de cepas de Rizobios y
otros microorganismos promotores del crecimiento vegetal, desarrollo de técnicas de
identificación de microorganismos para su aplicación en los programas de selección,
control de calidad, biodiversidad y ecología, así como el análisis y estudio de factores
limitantes de la fijación biológica en campo.
Los proyectos que están siendo ejecutados comprenden:
1• “Aspectos rizobiológicos vinculados a problemas de implantación de trébol
blanco, trébol alejandrino y trébol vesiculoso"
2• "Selección de cepas de rizobios para leguminosas de uso actual y potencial en
suelos sobre basalto"
3• "Selección y caracterización de cepas de rizobios para alfalfa; énfasis en suelos
ácidos"
4• "Ecología de cepas de rizobios en especies del género Lotus"
5• "Aislamiento, identificación y evaluación de microorganismos promotores del
crecimiento vegetal en arroz, especialmente bacterias fijadoras de nitrógeno"
6• "Desarrollo tecnológico: semilla preinoculada e inoculantes líquidos"
7• "Uso de inoculantes líquidos en soja"
8• "Inoculación de semilla".
El LMSCI es el laboratorio de referencia en Uruguay para el Mercosur a los efectos de:
mantenimiento de las cepas recomendadas, control genético, certificación de calidad de los
inoculantes y estudio de aspectos legales y comerciales compatibles con las
consideraciones técnicas de cada país.
Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) - División Análisis y Diagnóstico.
Laboratorios Biológicos
Los Laboratorios Biológicos de la DGSA - División Análisis y Diagnóstico, realizan todas
las actividades de diagnóstico fitosanitario requeridas por los programas de cuarentena,
certificación de la sanidad de los materiales de propagación, certificación fitosanitaria de
productos de exportación, pronóstico y vigilancia. Además, presta servicios de diagnóstico
especializado a particulares, empresas y otras instituciones del sector público y privado en
el marco de su Clínica de Diagnóstico.
Trabajó en el desarrollo de varios kits de diagnóstico para bacterias fitopatógenas:
Clavibacter michiganensis subs. sepedonicum, Erwinia amylovora, E.stewartii, Ralstonia
solanacearum Raza 1, biotipo 1, Pseudomonas syringae pv. phaseolicola, Xanthomonas
campestris pv. oryzae y Xylella fastidiosa, que se han aplicado en programas de cuarentena
y control de enfermedades de materiales de propagación.
Participó en los proyectos:
"Certificación de materiales de propagación de cítricos"
Se pusieron a punto las técnicas de diagnóstico de virus y viroides comprendidos en el
Programa Nacional de Certificación de Citrus (PNCC). Bajo este programa y en acuerdo
con el INASE se producen un promedio de 400.000 yemas libre de virus por año.
“Control de enfermedades de cítricos importantes en el área del Mediterráneo y América
del Sur: Desarrollo de sondas moleculares para la detección rápida de razas severas del
virus de Citrus (CTV) y Psorosis”
Se produjeron reactivos de diagnóstico para el virus de la Psorosis de los cítricos mediante
PCR, sondas específicas y detección serológica por ELISA con anticuerpos monoclonales
producidos en Italia.
Dirección General de Servicios Ganaderos - Laboratorio DILAVE "Miguel C. Rubino"
El laboratorio DILAVE "Miguel C. Rubino" pertenece al MGAP y ha desarrollado
técnicas biotecnológicas que involucran microorganismos relacionados a la sanidad animal.
En éste marco trabaja en técnicas aplicadas al diagnóstico de Brucella, Babesia, Fiebre
Aftosa y de Paenibacillus larvae en el área de estudio de microbiología de colmenares.
Además lleva a cabo un proyecto de investigación en mastitis, en vinculación directa con el
sector productivo.
Departamento de parasitología
El Departamento de Parasitología cuenta con las Secciones Ectoparásitos y Endoparásitos.
Actualmente es Centro de Referencia para América en Hemoparásitos y está propuesto para
ser Centro de Referencia de FAO para Argentina, Brasil y Paraguay en el tema Resistencia
de Garrapatas.
Comprende las secciones ectoparásitos y endoparásitos.
Departamento de bacteriología
Este Departamento realiza tareas de diagnóstico, investigación, certificación de
exportaciones y control de laboratorios y de importaciones de biológicos y animales.
Participa de Programas Sanitarios y de Vigilancia Epidemiológica, realiza asistencia
técnica a instituciones oficiales y privadas, transferencia de tecnología, extensión y brinda
apoyo a Salud Pública.
El Departamento cuenta con las siguiente Secciones: Aislamiento y Tipificación,
Producción de Biológicos y serología.
Departamento de patobiologia
Este Departamento desarrolla tareas de diagnóstico, investigación diagnóstica, participa en
Programas Sanitarios y de Vigilancia Epidemiológica, así como realiza asistencia técnica a
veterinarios, productores e instituciones agrarias, transferencia de tecnología y educación
continua.
Secciones: Anatomía Patológica, Toxicología, Reproducción y Patología Clínica.
Departamento de Virología
En este departamento se realizan tareas en el área de diagnóstico, investigación,
certificación de exportaciones, control de importaciones, así como también participa en
Programas Sanitarios y de Vigilancia Epidemiología. El departamento de Virología cuenta
con las Secciones Serología y Aislamiento e Identificación Viral.
Departamento de protección de alimentos
Las funciones del Departamento se realizan en forma coordinada con la División Industria
Animal en lo que refiere a la confirmación y complementación de diagnósticos efectuados
por la Inspección Veterinaria Oficial de los establecimiento de faena e industrializadores de
productos y subproductos de origen animal, así como el control de importación de
productos alimentarios de origen animal.
El Departamento cuenta con las Secciones Residuos Biológicos, Análisis Físico-Químicos
y Microbiología.
Instituto Nacional de Semillas (INASE)
El INASE fue creado en 1997 y realiza actividades vinculadas a la aplicación de las
agrobiotecnologías en la producción de semillas. Realiza la certificación y fiscalización de
semillas verdaderas y de materiales de propagación vegetativa. En este último aspecto, se
está fomentando la producción de materiales saneados a través de cultivo in vitro,
habiendo realizado recientemente un llamado a empresas de micropropagación para el
suministro de platines para programa de producción de frutales de hoja caduca.
El laboratorio de semillas del INASE realiza los análisis para el otorgamiento de los
certificados de calidad de acuerdo a las Normas ISTA (Asociación Internacional de
Análisis de Semilla) y actualmente, por intermedio de un proyecto FAO, se esta
fortaleciendo el Laboratorio Oficial de Semillas, con el fin de adaptarlo y equiparlo en las
últimas técnicas, aprobadas internacionalmente, para el análisis de semillas y la
identificación varietal mediante el análisis electroforético de proteínas y marcadores
moleculares.
Por último, el INASE junto a la DGSA realiza el seguimiento de las medidas de
bioseguridad que la DGSA establece para los ensayos de nuevas introducciones de cultivos
genéticamente modificados, basándose en las sugerencias de la Comisión Asesora de
Análisis de Riesgo.
s)
Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable -IIBCE
Este Instituto esta constituido por laboratorios de excelencia en el desarrollo de la
investigación básica. En los últimos años sin embargo, algunas divisiones del
IIBCE han desarrollado un enfoque más biotecnológico, interaccionando
directamente con otros sectores.
Area Biociencias
t)
División Biología Molecular
Respecto a biotecnologías relacionadas al sector agropecuario, este laboratorio cuenta con
dos líneas de investigación: diagnóstico molecular de virus y viroides de plantas y
animales y caracterización molecular de levaduras y plantas de vid, de la variedad
Tannat. Desde 1987 y hasta 1996, gracias a la financiación de SAREC, participó en un
proyecto internacional: "Molecular genetics and breeding for stress resistance and
tolerance in potato", para la identificación de genes de plantas que participan en las vías
de traducción de señales después de la infección con Erwinia carotovora.
Durante los años 1994 a 1997 lideró un proyecto de métodos biotecnológicos para la
identificación de virus y viroides en citrus, en conjunto con la Facultad de Agronomía de
la Universidad de la República y la DGSA del MGAP, el cual fue financiado por el
BID/CONICYT.
En el área animal, forma parte de un proyecto para el desarrollo de un método de
diagnóstico del virus causante de la Rinotraqueitis Infecciosa Bovina, financiado por el
PEDECIBA.
u)
v)
División Bioquímica
Desarrolla proyectos vinculados a la identificación y caracterización metabólica de
bacterias fijadoras de nitrógeno, incluido el relevamiento de las cepas naturales en el
Uruguay. Además investiga en control biológico de
fitopatógenos mediado por Pseudomonas fluorescentes.
w)
Departamento de Ecología microbiana
Este grupo ha estado trabando durante los últimos años en la caracterización de factores
involucrados en la persistencia de leguminosas forrajeras. Básicamente se focalizan en dos
modelos, FBN, y control biológico de fitopátogenos. El conocimiento de los factores
involucrados en la competitividad del rizobio es uno de los puntos de interés. Otra de las
metas es la caracterización de sistemas de toma de hierro de alta afinidad en rizobio y la
evaluación de su rol en la ecología del mismo. El grupo propuso el uso de Pseudomonas
fluorecentes nativas como una herramienta biológica para bajar la incidencia de
enfermedades. En este tema existe interés en describir el mecanismo involucrado en el
control biológico, así como el desarrollo de inoculantes comerciales de rizobios y
pseudomonas.
x)
Departamento de Neuroquímica
Dentro la investigación relacionada a la agroindustria se destaca el proyecto:
1• Capacidad antioxidante en vinos tintos uruguayos.
Mediante un acuerdo existente con INAVI (el Instituto Nacional de Vitivinicultura), el
Departamento de Neuroquímica ha evaluado la capacidad antioxidante de vinos tintos
uruguayos durante los últimos tres años. El vino Tannat mostró una elevada capacidad
antioxidante, mayor que Merlot y Cavernet Sauvignon provenientes de las mismas regiones
(incluyendo Argentina y Chile).
Universidad de la República
y)
z)
aa)
FACULTAD DE AGRONOMÍA
Laboratorio de Biotecnología
En los últimos diez años este laboratorio ha enfocado sus esfuerzos al desarrollo de
técnicas de diagnóstico molecular de patógenos y al estudio de técnicas de
micropropagación y conservación in vitro.
Los proyectos llevados a cabo en los últimos años son:
1• "Desarrollo de un kit de diagnóstico rápido para la detección de viroides de
citrus en el Uruguay"
2• "Desarrollo de biotecnologías de diagnóstico de virus y viroides patógenos en
cítricos"
3• "Estudio sobre las técnicas de conservación in vitro de Eucalyptus grandis
(Hill) Maiden."
4• "Estudios sobre embriogénesis somática de Eucalyptus grandis (Hill) Maiden"
5• "Contribution of ectomycorrhizal associations in forest trees in Uruguay"
6• "Micropropagación de árboles adultos de Eucalyptus grandis (Hill) Maiden".
En cuanto a servicios brindados al sector productivo, ha desarrollado tareas de
saneamiento de virus y viroides del banco de germoplasma de citrus de empresas
privadas.
bb)
Cátedra de Bioquímica
La Cátedra de Bioquímica de Facultad de Agronomía presenta dos líneas de
investigación principales, fijación biológica de nitrógeno y respuestas
bioquímicas frente a estrés hídrico y oxidativo. La primera línea es ejecutada
mediante dos proyectos de investigación que estudian Rizobios que nodulan
Lotus spp. y Cianobacterias en arrozales. Este último es realizado en conjunto
con el INIA - Treinta y Tres, la Dirección Nacional de Tecnología Nuclear y el
PROBIDES.
En cuanto a las respuestas bioquímicas frente a estrés hídrico y oxidativo, los
trabajos se han centrado en el estudio de respuestas frente al estrés oxidativo en
Lotus spp. , generado como consecuencia del estrés hídrico. En la regional
norte la cátedra ha desarrollado actividades en el área de marcadores
moleculares para el mejoramiento de citrus.
cc)
Cátedra de Genética
El laboratorio de genética de Facultad de Agronomía se ha enfocado al estudio del
género Paspalum. Los proyectos desarrollados incluyen:
1• "Estudios genéticos de Paspalum sp. a partir de marcadores moleculares"
2• "Relevamiento geográfico de Paspalum dilatatum ssp. flavescens a partir de
marcadores moleculares con fines de mejoramiento".
dd)
Cátedra de Microbiología
El grupo de Microbiología trabaja en microorganismos promotores del crecimiento
vegetal: asociaciones rizobio-leguminosas nativas arbóreas y herbáceas, frankiacasuarina y hongos micorríticos en especies de eucaliptos y en leguminosas. El
objetivo es conocer la potencialidad de estas asociaciones para poder recomendar
el empleo de alguno de estos microorganismos como inoculante. Las técnicas
empleadas incluyen estudios metabólicos, ecológicos (resistencias a estrés),
genéticos (rep-PCR y plasmidios) y taxoquímicas (perfil de ácidos grasos) que
permiten caracterizar a las poblaciones microbianas nativas y compararlas con
especies ya descriptas. Algunos de los proyectos en que investiga actualmente
ésta Cátedra son:
1• "Diversidad genética e interacciones entre rizobios y leguminosas arbóreas
nativas” (Proyecto CONICYT/BID)
2• "Incidencia de las distintas especies de Monilia sp. en duraznero (Prunus sp)
en Uruguay". (Comisión Sectorial de Investigación Cientifica-CSIC, y Universidad
de la República).
Facultad de Veterinaria
La Facultad de Veterinaria como las restantes facultades de la Universidad de la
República, utiliza como principales fuentes de financiación para la ejecución de los
proyectos de investigación aquellos otorgados por la CSIC, el BID/CONICYT e
instituciones internacionales. Es muy destacable, la iniciativa que ha tenido esta facultad
en generar un fondo de financiación propio, con el fin de incentivar la formación de
jóvenes investigadores en áreas del conocimiento consideradas importantes. Esta forma
de financiación es dirigida por la Comisión de Investigación y Desarrollo Científico
(CIDEC) y financia proyectos de investigación anuales. Para el año 2000 se presentaron
25 proyectos en diversas áreas, los cuales están siendo evaluados para su financiamiento.
Laboratorio de Transferencia de Embriones y Biotecnología
Las líneas de investigación principales de este laboratorio incluyen: transferencia de
embriones en bovinos y ovinos, congelación de embriones, bisección de embriones
bovinos, microcirugía, fertilización in vitro en bovinos, y diagnóstico precoz de gestación
y del sexo en bovinos mediante el uso de ultrasonografía. Muchas de las actividades
desarrolladas por este laboratorio están vinculadas directamente con el sector productivo.
ee)
Laboratorio de Análisis Genético en Animales Domésticos
Desarrolla actividades relacionadas al uso de marcadores moleculares, y al
diagnóstico molecular e inmunodiagnóstico. Los proyectos llevados a cabo en los
últimos años son:
•
• "Microtécnicas y transferencia de embriones. Técnicas de impacto en
producción animal, sub-proyecto: aplicación de nuevas tecnologías genéticas en
producción animal. Determinación del sexo de genes simples y paternidad en
Holstein-Friesian"
•
• "Marcadores genéticos equinos. Estudio de la biodiversidad racial y
selección asistida (MAS)"
•
• "Aproximación a la caracterización citogenética-molecular de regiones
de fragilidad del cromosoma sexual X en bovinos Holstein-Friesian"
•
• "Banco de ADN en bovinos criollos del Uruguay. Estudio de variabilidad".
Laboratorio de Inmunología
Las principales líneas de investigación de este laboratorio están vinculadas a
enfermedades virales de grandes animales (diagnóstico y aislamiento viral),
autoinmunidad y marcadores de fase aguda, utilizando técnicas de cultivo de tejidos e
inmunodiagnóstico.
ff)
Laboratorio de Endocrinología Molecular de la Reproducción Animal
Los principales proyectos de investigación realizados actualmente por este
laboratorio incluyen:
1• "Receptores de estrógenos, progesterona y factores de crecimiento en
reproducción"
2• "Función luteal subnormal en ovinos"
3• "Reconocimiento materno de la preñez en bovinos".
Facultad de Ciencias
gg)
Laboratorio de Microbiología aplicada
Las principales áreas de estudio del laboratorio se centran en la caracterización de distintas
cepas de levaduras nativas y su efecto sobre la fermentación durante la vinificación. Se
estudia también las relaciones entre las levaduras, su prevalencia durante el proceso, y los
distintos tipos de compuestos liberados y como afecta la calidad del producto final.
hh)
Laboratorio de tecnología molecular
El mayor interés del laboratorio es el estudio de las interacciones moleculares
entre huésped y bacteria. Proyectos en curso:
1* Ingeniería genética para desarrollar un sistema cromosómico general para la
producción de bacterial type IV Pili, para un posterior uso de vacunas
recombinantes para el pietín ovino
2* Desarrollo de herramientas moleculares para ingenierizar y seleccionar el
diazotrofo endofítico Arzoascus sp. de forma más eficiente.
ii)
Laboratorio de Biología Molecular Vegetal
Las principales líneas de investigación que se llevan a cabo son: Estrés abiótico en plantas
superiores y Estudios de los mecanismos de resistencia a patógenos en plantas. Los
integrantes del laboratorio han realizado los siguientes proyectos en los últimos 3 años:
•
• Caracterización de proteínas relacionadas con el estrés hídrico en
Arabidopsis.
•
• Estudios funcionales de proteínas vegetales en Physcomitrella patens.
•
• Introducción en plantas superiores de sistemas de osmoprotección
provenientes de otros organismos (bacterias y levaduras).
•
• Estudio de las vias de transducción de señales involucrados en la
percepción del patógeno Erwinia carotovora y la activación de mecanismos de
defensas en papa, tabaco y Arabidopsis.
•
• Identificación y caracterización de genes de resistencia a potyvirus en
papa
Sección evolución y sistemática
Dos principales áreas de investigación:
•
• análisis de genética animal y programas de selección
•
• evolución y adaptación molecular, estudios filogeneticos, detección de
señales moleculares relacionadas a cambios demográficos y de selección natural
positiva en loci seleccionados.
Facultad de Química
jj)
Laboratorio de Enología
La principal línea de investigación se basa en el estudio de la calidad de la fruta y como
medirla de forma de encontrar métodos simples para mejorar la experimentación en el
viñedo.
Se esta desarrollando investigación sobre la variedad tannat en campos como:
•
* química de los compuestos aromáticos
•
* análisis sensorial
•
* genética molecular de la vitis vinifera
•
* efecto del tannat como un protector antioxidante a nivel de DNA
•
* estudio de cepas nativas que incluyen, cepas de baja demanda de N,
levaduras floculantes, algunas con características nuevas como la actividad
glucosidasa
En este contexto la aplicación de cepas nativas en bodegas comerciales se realiza desde
1985.
kk)
Cátedra de Microbiología
Esta cátedra presenta cuatro áreas de desarrollo: diagnóstico molecular,
ingeniería genética, tratamiento anaerobio y control biológico. Los proyectos
ejecutados incluyen:
•
• "Biological control of blue mold on apples using saprophytic yeast"
•
• "Caracterización química y genética de los taxones intraespecíficos de
Solanum commersonii"
Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria - INIA
El primer esfuerzo organizado para la aplicación de Biotecnología en el sector
agropecuario de Uruguay se concretó a fines de la década del 80 en la Estación
Experimental Las Brujas, en aquel entonces perteneciente al Centro de
Investigaciones Agrícolas Alberto Boerger (CIAAB). A partir de la creación del
Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en el año 1989, se impulsó
el desarrollo de capacidades técnicas y de infraestructura necesarias para generar
y difundir aplicaciones de la Biotecnología en el sector agropecuario.
Los objetivos planteados en la primera fase de desarrollo de la Unidad de Biotecnología
de INIA (1991 a 1997) se pueden resumir como: 1) generar capacidades para aplicar
biotecnologías que apoyen programas de investigación en las áreas priorizadas por INIA
(cultivos, horticultura, forestales y producción animal), 2) promover el intercambio
técnico y científico con otras instituciones públicas o privadas en el ámbito nacional e
internacional, y 3) introducir, evaluar e implementar nuevas metodologías de
investigación apoyadas por biotecnologías apropiadas a la resolución de problemas
específicos de la producción agropecuaria.
En forma complementaria se han consolidado laboratorios especializados en algunas
biotecnologías, situados en las Estaciones Experimentales de INIA Tacuarembó e INIA
Salto Grande, como apoyo a las actividades de diferentes programas nacionales de
investigación. El laboratorio de cultivo in vitro del Programa Forestal, localizado en INIA
Tacuarembó, está dedicado fundamentalmente a la micropropagación de especies
forestales, mientras que en INIA Salto Grande se cuenta con un laboratorio dedicado
principalmente al saneamiento de variedades de Citrus, así como a la micropropagación
de materiales genéticos de hortalizas.
A partir del año 1998 la Unidad de Biotecnología participó en la elaboración de una serie
de líneas estratégicas apuntando a solucionar limitantes productivas y de calidad en el
sector agropecuario, que incluyeron entre sus componentes un proyecto INIA-BID sobre
“Desarrollo de la Capacidad Productiva con Agrobiotecnologías". Finalmente, desde 2002
se ha impulsado la integración de equipos de investigadores enfocados a la generación,
evaluación y desarrollo de aplicaciones productivas de agrobiotecnologías con fuerte base
en biología celular y molecular, definiendo “sistemas biotecnológicos” basados en
plataformas tecnológicas comunes. INIA ha participado en diversos acuerdos y convenios
de desarrollo tecnológico con instituciones de I+D y con empresas en Uruguay y también a
nivel internacional, habiendo establecido la marca INIA Biotec® como referencia para
proyectos y emprendimientos que utilizan biotecnologías desarrolladas y validadas por
INIA en Uruguay.
2.2.2) Agrobiotecnologías en el sector privado
ll)
mm) Empresas de Biotecnología Vegetal
La demanda de material de propagación vegetal de alta calidad genético-sanitaria
impulsó el surgimiento de varias empresas del sector privado, capaces de producir
dicho material mediante técnicas de saneamiento y micropropagación in vitro.
Estas empresas han desarrollado casi exclusivamente las técnicas de
micropropagación en materiales de propagación agámica: papa, frutilla, ajo y
frutales.
La producción de inoculantes es otra importante área de desarrollo de la
biotecnología en el sector privado, la cual se viene desarrollando en el país desde
hace muchos años. Esta actividad es llevada a cabo por tres empresas
nacionales.
A continuación se citarán las empresas que desarrollan alguna actividad
biotecnológica y de las cuales se obtuvo información mediante las encuestas
realizadas o bibliografía de divulgación.
nn)
Lage & Cia. S.A.
Lage & Cía. S.A. fabrica inoculantes para leguminosas y gramíneas, promotores de
crecimiento y fungicidas biológicos en base a una continua investigación e innovación
tecnológica. Cuenta con 18 funcionarios, 5 técnicos con grado universitario y dos de ellos
con maestrías en el exterior.
Esta empresa tiene una filial en la República Argentina, Nitrasoil Argentina S.A., la cual
fue la primera empresa en importar (en 1963) inoculantes para leguminosas forrajeras
fabricados en el Uruguay, corriente exportadora que continúa hasta la fecha.
oo)
pp)
Calister S.A.
Esta empresa fue fundada en 1984 y esta ubicada en el Departamento de
Canelones. Cuenta con una planta de producción, laboratorios y un campo
experimental propio. Posee un sector biotecnológico fundamentalmente
dedicado a la aplicación de compuestos bacterianos a procesos agrícolas.
Participa de convenios de I & D con la Universidad de la República y centros de
Investigación públicos y privados, dentro y fuera del país. Ejecuta convenios
tecnológicos con empresas de biotecnología de Canadá y Reino Unido. Participa
del consorcio Deyful S.A. a través del cual canaliza sus exportaciones de
productos biológicos a la región.
qq)
Enzur S.A.
Enzur S.A. está produciendo inoculantes para leguminosas desde 1963 abarcando todas
las leguminosas importantes por su uso en praderas o como forraje ( tréboles, alfalfa,
lotus y otras) y para leguminosas de grano (soja, porotos, arvejas y otras). La tecnología
desarrollada sobre la base de cepas de Rizobios seleccionadas y el uso de soporte estéril
garantizan más de 2000 millones de Rizobios por gramo, con una viabilidad superior al
año. Enzur S.A. también produce enzimas (proteasas y amilasas) derivadas de Bacillus
subtilis y productos para el tratamiento de aguas residuales.
Semillas Santa Rosa S.A.
Semillas Santa Rosa S.A. (SESAR) es una empresas con 25 años de trayectoria en
semillas hortícolas y micropropagación de plantas y cuenta con instalaciones para cultivo
de tejidos, aclimatación y manejo viverista de plantas. SESAR lleva a cabo dos tipos de
actividades, por un lado vende programas de servicios en contra-estación para distintos
países de la Unión Europea y por otro, tiene una línea de producción con diferentes
especies de plantas: frutícolas, hortícolas y ornamentales. También produce plantas de
arándano bajo protocolos del sistema AR-VITRO® .
Nidetec
Empresa importadora y multiplicadora de plantas, instalada en Biotec Plaza de
Zonamérica a partir de 2003, enfocada a la instalación de cultivos de arándano en
Uruguay en asociación con empresas del mismo rubro en Argentina.
Agroplant
Empresa de micropropagación especializada en arándanos, inició su producción en 2004
bajo protocolos del sistema AR-VITRO ® y actualmente trabaja en forma continua para
abastecer a clientes comerciales y a sus propios cultivos de arándano en la zona norte del
país.
Biosur Ltda.
Esta empresa desarrolla técnicas de cultivo de tejidos e inmunodiagnóstico en el área
vegetal, con el objetivo de producir material saneado de alta calidad genético sanitaria.
Presta servicios al sector productivo mediante el abastecimiento de material de
propagación (plántulas in vitro, plántulas aclimatadas o minitubérculos) de papa y
boniato. También produce plantas de arándano bajo protocolos del sistema AR-VITRO
®.
Sepe. Aldabe Hnos.
Se desempeña en el área de la micropropagación de papa y frutillas, producción de
minitubérculos libres de virus, diagnósticos inmunológico para la detección de las
principales enfermedades virósicas de la papa y producción de semilla de papa en todas
las categorías. Desarrolla las siguientes actividades:
Micropropagación de plantas de papa libre de virus produciendo anualmente unas 20 mil
plantas in vitro, pertenecientes a 8 variedades. El destino de la producción es el uso en los
semilleros propios y venta a otros productores asociados a la empresa por convenios.
Diagnóstico de enfermedades virósicas por ELISA. El servicio de diagnóstico tiene como
objetivo atender la producción propia de materiales nucleares y semillas producidas a
campo. Se realizan diagnósticos de los siguientes virus: PLRV (potato leafroll virus),
PVY (mosaico severo de la papa), PVX (mosaico leve de la papa) y PVS (mosaico latente
de la papa). Brinda servicios para la producción propia, a productores semilleristas y a
productores de papa comercial que usan tubérculos de una cosecha para el cultivo
siguiente. Realiza anualmente alrededor de 2000 diagnósticos.
Últimamente ha incorporado la micropropagación de frutilla y la producción de plantas
sanas para abastecimiento a viveros comerciales e instalación de viveros propios, así
como la producción en convenio con INIA, de portainjertos de frutales de carozo libre de
virus.
rr)
Empresas Semilleristas
Las empresas semilleristas afiliadas a la Cámara Uruguaya de Semillas (CUS) si
bien no hacen biotecnología, fueron las principales impulsoras de la introducción
de cultivos genéticamente modificados en el Uruguay. El sector privado jugó un
papel protagónico en la introducción de cultivares de soja y maíz con tolerancia y
resistencia a herbicidas e insectos.
Estas empresas han desarrollado un programa de difusión y presentación de los nuevos
cultivos obtenidos por ingeniería genética a través de charlas y visitas de expertos
extranjero, para demostrar las características de los nuevos cultivares obtenidos por
procesos biotecnológicos.
Los materiales han obtenido los permisos correspondientes ante el MGAP y han pasado
por los ensayos de evaluación que se realizan mediante el convenio INASE-INIA en la
red de evaluación de cultivares. La aprobación de los mismos se da luego de dos años de
evaluación a campo, de acuerdo a la normativa vigente.
ss)
Empresas Forestales
La propagación clonal de árboles elite de Eucalyptus esta siendo utilizada por
diferentes empresas forestales instaladas en el país, con el fin de mejorar y
homogeneizar sus plantaciones. Estas empresas no cuentan con laboratorios
propios, por lo que realizan investigaciones adaptativas para la micropropagación
de árboles seleccionados en base a convenios específicos con laboratorios
nacionales, como la Unidad de Biotecnología del INIA, o realizan acuerdos para
propagar a nivel comercial materiales in vitro con laboratorios privados nacionales
ó extranjeros.
Tanto en el caso de FOSA, (inicialmente asociada a Shell Forestry Limited y
actualmente integrante del grupo Botnia) como en el caso de la empresa
COLONVADE (asociada al grupo Weyerhauser) y otras empresas instaladas en el
país, el trabajo de clonación in vitro de genotipos seleccionados representa una
tecnología establecida en los países con los que mantienen directa vinculación,
por lo que han avanzado en la propuesta e implementación de ensayos de
introducción y micropropagación in vitro para materiales seleccionados de varias
especies de eucaliptus en acuerdo con entidades de I+D (INIA, Facultad de
Agronomía); los protocolos desarrollados permitirían ampliar las capacidades de
las empresas para propagar sus mejores selecciones a nivel nacional,
aumentando el progreso genético esperado para futuras plantaciones.
tt)
Empresas de Biotecnología Animal
Laboratorios Santa Elena S.A.
Entre los años 1960 y 1966 fue uno de los principales productores de vacuna
anti-aftosa por cultivo celular primario de riñón de cerdo. Nuevos proyectos en el
área de sanidad animal (vacunas víricas y combinaciones farmacológicas) y
alimentos enlatados, abren otros campos comerciales de interés regional y
mundial. Produce especialmente productos biotecnológicos de fermentación
aeróbica y anaeróbica para la elaboración de vacunas bacterianas (inactivadas o
modificadas) y una amplia gama de líneas celulares estables para la producción
de vacunas víricas inactivadas o atenuadas.
La empresa desarrolló una larga serie de productos de alta tecnología que son
exportados a: Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú y Ecuador. Actualmente
está abriendo nuevos mercados como: República Dominicana, Venezuela y
Colombia. La línea de productos biológicos representa el 40 % de la facturación
anual, un 45 % está constituido por farmacológicos de uso veterinario en todas
las especies y el 15 % por ciento restante representan los alimentos enlatados y
sueros bovinos filtrados.
Esta empresa emprende proyectos de I & D en conjunto con el sector público.
Actualmente se están desarrollando varios proyectos entre los que se destacan:
• "Clonación molecular, expresión heteróloga y biogénesis de la fimbria del
Dichelobacter nodosus"
• "Síntesis y desarrollo de drogas antihelmínticas"
uu)
Empresas de Mejoramiento Genético Animal
Granja Roland realiza congelación de semen bovino y ovino, fecundación in vitro y
transferencia de embriones con fines de mejoramiento genético animal. El origen de los
embriones utilizados es de sus propios animales o importados. Entre otros, cuenta con
equipamiento para pruebas de fertilidad. El asesoramiento técnico es realizado por tres
Doctores en Veterinaria trabajando en conjunto con la Facultad de Veterinaria de la
Universidad de la República.
La empresa Albanell Hnos. realiza mejoramiento genético ovino de las razas de Merino
Sudafricano de Carne y Dorper. Importan embriones desde Australia y realizan el
transplante de los mismos en la propia cabaña. Como receptoras utilizan ovinos de la raza
Corriedale. El seguimiento y evaluación de las cruzas la realiza el Secretariado Uruguayo
de la Lana (SUL).
2.3) Posicionamiento del área de oportunidad a nivel internacional y regional
A nivel mundial existe una transformación de la función de producción por la nueva
tecnología implicando cambios en las disciplinas en las que interviene y en la forma en que
se accede, se usa y transfieren los conocimientos. Aparecen nuevos escenarios de
interacción entre ciencia básica y aplicada y entre lo público y lo privado. Paralelamente,
emergen nuevas consideraciones en cuanto a los efectos sobre el medio ambiente y la salud
humana, lo cual se traduce en sistemas regulatorios más complejos respecto a las
tecnologías convencionales. Asimismo, adquiere una dimensión internacional, con
derivaciones de importancia tanto para la organización de los sistemas de logística como
para el comercio internacional y la transferencia de tecnología.
Todos estos cambios, importantes en si mismos, deben ser puestos en un contexto más amplio: el del tránsito hacia la sociedad o la
economía del "conocimiento", donde hay una modificación sustantiva del peso de los distintos factores de producción en la
generación de valor económico. Estas transformaciones generan nuevos procesos, actores e interacciones entre ellos, que ya están
empezando a reflejarse en los marcos institucionales de propiedad intelectual, bioseguridad, requerimientos de financiamiento,
transferencia y mercadeo de la tecnología, percepción pública, etc. y deben ser tomados en cuenta a la hora de diseñar acciones
específicas para reforzar las capacidades de investigación y aprovechamiento de las nuevas tecnologías.
Los productos biológicos que están siendo valorizados por su especialización funcional (calidad nutricional, efectos positivos en
salud, etc.) a través de estrategias biotecnológicas presentan un gran valor económico a nivel global. El comercio de productos
directamente relacionados con recursos genéticos de la biodiversidad es del orden de 800 billones de dólares por año, mientras la
industria petrolera y la industria informática (software, hardware, y servicios de información) alcanzan respectivamente 500 y 800
billones de dólares por año. En forma adicional se estima que la valorización de los productos biológicos que se derivaría de la
expresión de aquellos genes y productos de su expresión, generados en la era genómica, incrementarán el mercado citado en 400
billones de dólares, siendo la estrategia mas eficaz para lograr ese fin el descubrimiento de genes e insumos moleculares de alto
valor agregado. Es importante reconocer que la Biotecnología y los Recursos Genéticos, como áreas estratégicas complementarias,
tienen una fuerte aplicación en la producción primaria (mejoramiento genético y salud animal y vegetal), la agroindustria (desarrollo
de productos, protección de alimentos, trazabilidad y preservación de identidad), así como sobre el medio ambiente y la
biodiversidad y medio ambiente (prospección y caracterización de recursos genéticos, biorremediación y bioseguridad).
Debe tomarse en cuenta que el avance de las biotecnologías como dinamizadores de diferente sectores de la economía en los
países desarrollados es directa consecuencia de una inversión estratégica en recursos humanos y materiales, lo que refleja un
fuerte compromiso gubernamental. Por lo general, estos países invierten mas de 1 % del PBI en actividades directamente
relacionadas con I+D, dentro de marcos normativos que consideran especialmente aspectos de bioseguridad, la transferencia
tecnológica y los derechos de propiedad intelectual. Por el contrario, la mayoría de los países de ALC invierten en promedio un 0.5
% de su PBI en investigación y desarrollo, es decir que hay escaso apoyo para proyectos de I+D por parte del sector publico y poca
inversión en I+D por parte del sector privado.
La generación y adaptación de nuevas tecnologías propician innovaciones capaces de producir verdaderos saltos tecnológicos en la
competitividad de diferentes agronegocios. En especial deben tomarse en consideración las tecnologías de información y
comunicación, el desarrollo de la agricultura de precisión, la biotecnología, la bioenergía y las nanotecnologías. Estas nuevas
temáticas que deben articularse selectivamente con las demandas del sector productivo, requieren de la interdisciplinariedad e
integración de perfiles profesionales con nuevas de habilidades científicas y tecnológicas, planteando, a su vez, la relevancia de los
temas interinstitucionales y de vínculos privilegiados con las instituciones nacionales y centros de excelencia a nivel internacional,
que requiere de un nuevo modelo de gestión del conocimiento y la innovación.
Las razones que justifican la aplicación de enfoques y recursos biotecnológicos, sean de
tipo tradicional o basados en las modernas tecnologías de análisis genómico y manipulación
genética, varían en función de la diversidad de opciones que ofrece esta tecnología. Desde
el punto de vista comercial posee un valor estratégico para mejorar procesos o para diseñar
procesos y productos de modo específico y ajustado a especificaciones determinadas. En
particular, la biotecnología moderna aparece como una tecnología clave para bioindustrias
que son especialmente competitivas en diferentes sectores, tales como los productos
químicos y farmacéuticos, la atención a la salud, la agricultura y los procesos
agroindustriales, los productos genéricos y especializados para protección de las plantas y
animales, así como la descontaminación y el tratamiento y eliminación de residuos.
Para muchos países latinoamericanos, el sector agrícola es un activo estratégico en una
reactivación económica exitosa, así como en la mitigación de la pobreza. La creciente
importancia de las actividades agropecuarias y agroindustriales de la región y las mayores
exigencias en cuanto a aumento de la productividad, calidades diferenciales, ecología,
trazabilidad, imposición de nuevas barreras por los países desarrollados y, por último, la
necesidad de preservar y resguardar los derechos de propiedad de los recursos genéticos de
la región, son razones más que suficientes para extender las reconocidas capacidades
científicas y técnicas en las diferentes áreas de biociencias en apoyo al desarrollo de
capacidades productivas a través del diseño e implementación de diferentes
agrobiotecnologías.
La biotecnología agrícola, sin duda, le ofrece a los países de América Latina y el Caribe
(ALC) un importante potencial de beneficios y, de hecho, algunos de ellos ya los están
aprovechando y de manera bastante significativa. La situación, sin embargo, es una de
bastante diversidad, tanto en lo que hace a las capacidades de investigación como a la
posición en que los países se encuentran para hacer un pleno aprovechamiento de lo que les
ofrecen las nuevas tecnologías. En este sentido Brasil, México, Chile y Argentina han
incrementado su compromiso con la investigación y desarrollo en biotecnología.
Entre las restricciones al desarrollo de procesos de innovación basados en los avances
crecientes en biociencias y tecnologías de la información se indica frecuentemente que el
sector empresarial de ALC, no hay tradición de invertir en I +D y en el sector académico
responsable del grueso de la investigación tampoco existe la tradición de dirigir sus
intereses a las áreas de aplicación tecnológica. Otro factor que limita la inversión privada es
el hecho de que hoy muchas áreas de la biotecnología son dominadas por grandes empresas
transnacionales que operan en áreas de la farmacéutica y la agricultura y que ejecutan
intensos programas de investigación que concentrados en grandes instalaciones situados en
los países desarrollados.
En muchos países de ALC, los sistemas legales no ofrecen incentivos al sector privado para
invertir en investigación y desarrollo por la falta de regulaciones o legislaciones claras
respecto a la investigación y uso de productos de biotecnología. Muchos países de ALC aun
no cuentan con un sistema legal que se refiera y adapte a la revolución biotecnológica en
materia de propiedad intelectual y regulaciones de bioseguridad. Un sistema legal y
regulatorio de este tipo es fundamental para alentar la inversión por parte del sector privado
nacional e internacional.
Si se compara con otras regiones del mundo se puede apreciar que el desarrollo empresarial
en biotecnología fue más lento en Latinoamérica, iniciándose a finales de los 80 hasta
alcanzar en los últimos años avances importantes a nivel comercial principalmente en el
sector agrícola y de alimentos, observándose también un avance en las áreas de la industria
química y farmacéutica, donde algunas empresas de la región desarrollaron proteínas
recombinantes, anticuerpos monoclonales y vacunas animales que son comercializadas a
nivel mundial. Según estudios realizados por CamBioTec, la industria Biotecnológica en la
región no ha experimentado un desarrollo sostenido debido a la falta de políticas nacionales
coherentes que apoyen la innovación, la transferencia de tecnología y la comercialización,
para que ayuden a superar los obstáculos que se presentan en las regulaciones de
bioseguridad, la investigación y la percepción pública.
Desde el punto de vista de los potenciales factores restrictivos para profundizar en algunos
de dichos temas emergentes, los mayores avances en la biología molecular, bioquímica y
otras áreas necesarias para el desarrollo de la biotecnología, continúan siendo liderados
principalmente por los países desarrollados de gran porte económico y las empresas
privadas transnacionales. Al mismo tiempo, las políticas que impulsan la generación de
valor a través de la integración de productos y procesos de base biotecnológica deben
considerar permanentemente los efectos de los diferentes sistemas de protección del
conocimiento y los mecanismos que favorecen o limitan el retorno a la investigación de los
fondos derivados de desarrollos tecnológicos exitosos.
Desde el punto de vista del conocimiento básico requerido, se ha avanzado notablemente en
la genómica estructural de numerosas especies vegetales y animales de importancia
económica, existiendo una amplia disponibilidad de información molecular en bases de
datos públicas y privadas, cuya efectiva utilización depende en gran medida de los avances
en el campo bioinformático. Desde un punto de vista aplicado, los estudios genómicos
están teniendo un rol creciente en el mejoramiento asistido de caracteres de herencia simple
y compleja (QTLs), tales como la resistencia a enfermedades, estrés abiótico, rendimiento,
calidad, así como en desarrollo de organismos genéticamente modificados (OGMs),
caracterización molecular y cuantificación de la variabilidad genética.
En particular, puede concluirse que para el área agropecuaria la tendencia a nivel
internacional y regional consiste en utilizar biotecnologías para acelerar y hacer más
eficientes los procesos de mejoramiento animal y vegetal con el objetivo de incrementar la
producción y obtener productos de calidad definida. Por otra parte, se busca apoyar la
actividad agroindustrial en función de la demanda de mercados internos y externos. Si bien
como oportunidad tecnológica la biotecnología es una tecnología madura en muchas de sus
aplicaciones, al mismo tiempo existen oportunidades tecnológicas en áreas emergentes, las
que pueden expandir significativamente los campos de aplicación de I+D, ofreciendo un
amplio abanico de oportunidades para bionegocios de considerable interés productivo y
social.
En los próximos años la agricultura continuará enfrentando crecientes desafíos para
satisfacer las necesidades de la población mundial, tanto en términos de productividad,
almacenamiento, transporte y distribución de productos primarios e insumos de cadenas
agroindustriales, como en términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y
nutracéutica, y diversificación comercial de productos. Dichas necesidades se expresan a
través de diferentes sistemas socioeconómicos mutuamente interdependientes, pero cuyas
prioridades pueden resultar contrastantes. Por lo tanto es necesario delimitar
cuidadosamente los escenarios socioeconómicos, incluyendo análisis de necesidades
básicas insatisfechas y percepciones públicas a lo largo del eje “producción naturaldesarrollo tecnológico”, donde se presentan y discuten a nivel regional las tecnologías
emergentes con amplio potencial para impactar el desarrollo productivo.
Por su parte, la historia de los Países del Cono Sur demuestra que la economía de los
mismos se encuentra altamente relacionada con el sector agropecuario y agroindustrial. El
enfoque de la Revolución Verde, asociada al incremento del uso de insumos y energía en
los sistemas agrícolas, ha tenido un gran impacto en la economía regional, evidenciado a
través de la consolidación de modelos de exportación de granos básicos (soja, maíz, etc.) en
el marco de las corrientes de comercio global. Como reflejo del predominio de diferentes
producciones (granos, carne, frutas, etc.) marcadamente orientadas al sector exportador en
cada uno de los países de la región, los principales ejes de la investigación biotecnológica
se distribuyen en partes iguales entre genética-producción de plantas, salud y reproducción
animal, sanidad vegetal, y caracterización-conservación de recursos genéticos, con una
emergente participación de los aspectos nutracéuticos, farmacéuticos y genómicos.
País
Proyectos enfocados en aplicaciones como % de la oferta total de I+D
PV
SV
PA
SA
RG
AF
GE
OT
Argentina 24
22
9
22
21
1
1
Brasil
16
30
15
2
23
8
2
3
28
21
4
6
30
1
4
5
Chile
Paraguay 65
35
Uruguay 30
19
15
13
18
4
2
4
Basado en Trigo et al, 2000
PV = Producción Vegetal (fitomejoramiento, propagación variedades, tolerancia a estreses, etc.)
SV = Sanidad Vegetal (protección vegetal, diagnósticos, etc.)
PA = Producción Animal (reproducción, mejoramiento genético, etc.)
SA = Salud Animal (vacunas, diagnósticos, etc.)
RG = Recursos Genéticos (caracterización, conservación, etc.)
AF = Alimentos Funcionales (composición nutricional, enzimas, fitoterápicos, etc.)
GE = Proyectos multidisciplinarios con enfoque genómico
OT = Otros (aplicaciones agroindustriales, energía, etc.)
En esta última década, los países del Cono Sur están avanzando en el diagnóstico de
patógenos y plagas por técnicas moleculares, las vacunas recombinantes, la transformación
genética de plantas, el uso de marcadores moleculares para el mejoramiento genético y la
caracterización de recursos genéticos vegetales, animales y de microorganismos, como así
también el clonado y secuenciación de genes dentro del germoplasma regional, aunque en
escala reducida. Probablemente la mayor preocupación radica en el hecho de que los países
del Cono Sur deben actuar pro-activamente para evitar perder competitividad en el sector
de la agricultura en el futuro próximo. La identificación de nuevos genes con potencial para
regular importantes procesos productivos, tales como control de estrés ambientales,
resistencia a patógenos, valor nutritivo y productividad, está cada vez más cercana a
medida que se avanza en la anotación de los proyectos genoma para numerosas especies
vegetales y animales que definen la base biológica de los sistemas productivos del Cono
Sur.
Sin embargo, los elevados costos de las investigaciones funcionales, esenciales para lograr
la transición entre la primera fase del conocimiento genómico y la elucidación de los
procesos metabólicos responsables de un determinado carácter de interés productivo,
resaltan la importancia de integrar alianzas estratégicas y consorcios regionales como
mecanismo de priorización y gestión de las inversiones requeridas. Por lo tanto el proceso
de relacionamiento y la gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores
institucionales a nivel nacional e internacional, así como entre componentes científicos,
tecnológicos y productivos debería ser percibido como una oportunidad para promover el
desarrollo científico y tecnológico y no como una amenaza.
Los principales desafíos expresados a nivel regional se centran en aumentar la
productividad
(por ej., identificando genes candidatos asociados con caracteres
cuantitativos), mejorar la calidad de productos (por ej., analizando la diversidad de
poblaciones de patógenos e identificando genes de plantas o animales que aporten
resistencia/tolerancia a ellos), así como, en disminuir la dependencia de variedades y genes
desarrollados y aislados por países desarrollados. A esos efectos se han propuesto
recientemente estrategias centradas en promover las capacidades para identificar genes
propios del germoplasma regional, a través de metodologías de análisis genómico
innovadoras con fuerte apoyo de biología de sistemas y enfoques bioinformáticos
asociados.
Estos proyectos de alcance regional, impulsados en el marco del Convenio ArgentinoBrasileño en Biotecnología (CABBIO) y en el marco del Programa Cooperativo de
Cooperación Agrícola del Cono Sur (PROCISUR), se orientan hacia soluciones para
problemas propios de nuestra región, principalmente orientadas a la obtención de productos
biotecnológicos derivados de materiales genéticos disponibles en la región (vegetales,
animales y microorganismos), tales como: nuevas razas, cultivares y estirpes; eventos
transgénicos para uso contenido industrial y como biofábricas, vacunas, moléculas
bioactivas aisladas (fármacos) ó integradas en productos biológicos (biopesticidas,
fitoterápicos, fitorreguladores, etc.). Otro aspecto estrechamente relacionado a la
comercialización de productos de la región es la disponibilidad de sistemas de
identificación genética y de trazabilidad que aseguren identificar el origen de problemas
específicos.
En el ámbito regional, la Plataforma Tecnológica Regional (PTR): “Genómica Funcional en
Plantas, Animales y Microorganismos de Interés Agropecuario y Agroindustrial”,
establecida por PROCISUR, ha propuesto el desarrollo del área de genómica funcional para
facilitar la obtención de productos biotecnológicos que incrementen la competitividad de la
región en los mercados internacionales. Esta PTR funciona como estructura de
coordinación para articular diferentes actores de la sociedad (empresas e instituciones
públicas y privadas, universidades, ONGs, organizaciones empresariales y áreas
especializadas de los gobiernos) con el propósito de aunar esfuerzos regionales
desarrollando proyectos en el área de genómica funcional utilizando e intercambiando
mejores herramientas biotecnológicas y bioinformáticas asociadas a la caracterización y
aprovechamiento de la diversidad de los recursos genéticos.
La principal consecuencia de esta acción colectiva (la interacción entre plataformas y
proyectos cooperativos) sería el reforzamiento o creación de redes que garanticen el
dinamismo y la proyección del proceso de innovación tecnológica, alimentadas por
mecanismos de intercambio, promoción de negocios y formación de diferentes tipos de
asociaciones. En forma específica para la PTR: “Genómica Funcional en Plantas, Animales
y Microorganismos de Interés Agropecuario y Agroindustrial”, a través de este esfuerzo
regional se persiguen los siguientes objetivos:
1• desarrollar las áreas de genómica funcional, proteómica y bioinformática en los
países miembros de PROCISUR.
2• establecer una base informática para el almacenamiento, procesamiento de
información y servicios en las áreas de prospección génica en la región.
3• establecer programas de capacitación para actualizar recursos humanos
requeridos para la generación y análisis de resultados.
4• desarrollar productos agropecuarios e información biotecnológica en ámbitos de
interés general en la región o vinculados a demandas específicas de cada país,
con impactos positivos en aspectos económicos y sociales.
Como ejemplo de las posibles estrategias para apoyar la organización de plataformas
nacionales y regionales que contribuyan a una diversificación productiva apoyada por
biotecnologías, podemos mencionar los avances en la revisión de un proyecto conjunto
Mercosur - Unión Europea, denominado BIOTECH-MERCOSUR, cuyo objetivo global es
promover el desarrollo y la explotación de las biotecnologías en el MERCOSUR para
aumentar sosteniblemente el valor agregado y la competitividad de sus productos en los
mercados internacionales, mientras que en forma específica se orienta a implementar una
coordinación regional del sector de las biotecnologías para desarrollar la transferencia
tecnológica a las empresas y reforzar la eficacia de los proyectos de investigación públicos
y privados. Este proyecto, a ser ejecutado en el marco de la Reunión Especializada en
Ciencia y Tecnología del Mercosur (RECYT), apunta a lograr los siguientes resultados. 1)
diagnóstico de las capacidades humanas, actividades e instrumentos de promoción en la
región para biotecnologías, 2) establecimiento de una plataforma de coordinación regional
MERCOSUR + MERCOSUR / UE que vincule a empresarios, tecnólogos, gobiernos e
instituciones de financiamiento, y 3) implementación de acciones que consolidan la
integración regional en I+D en biotecnologías.
Las acciones consideradas en el punto anterior incluyen preparación y gestión de proyectos
en condición de ser presentado en las convocatorias del VI Programa Marco, lanzamiento
de proyectos y modelos consensuados por la RECYT-MERCOSUR, capacitación de
emprendedores y formadores de emprendedores en gestión empresarial y en gerencia
científico-tecnológico-empresarial, apoyo para registro de patentes y lanzamiento de
productos o servicios, así como diseño de herramientas para el levantamiento de
restricciones tecnológicas o no tecnológicas para el desarrollo de las aplicaciones de la
biotecnología en diversos sectores productivos: agroalimentario, sanidad vegetal, sanidad
animal, salud, farmacéutica, forestal, medio ambiente.
Considerando las propuestas consensuadas a nivel de diferentes PTRs establecidas por el
PROCISUR (en particular las PTRs “Genómica Funcional en plantas, animales y
microorgnismos de interés agropecuario y agroindustrial” y “Calidad de las Cadenas
Agroindustriales”), así como aquellas en proceso de formulación con miras al proyecto
BIOTECH-MERCOSUR, podemos concluir que las siguientes líneas de investigación han
sido priorizadas por los países de la región para integrar una plataforma regional que
impulse agronegocios de base biotecnológica:
-Prospección, conservación de germoplasma y caracterización genómica en especies de
interés agroindustrial (vegetales, animales y microorganismos).
-Desarrollo de reactivos y métodos biotecnológicos para diagnóstico de enfermedades
vegetales y animales y selección de genotipos tolerantes a las mismas.
-Desarrollo agronómico e industrial de especies nativas productoras de
compuestos bioactivos con aplicaciones en salud humana y animal
-Desarrollo de enfoques biotecnológicos para incrementar el valor nutricional y los efectos
positivos en la salud de diferentes cultivos alimenticios y productos agroindustriales.
En ese sentido, el respaldo del Instituto Pasteur de Montevideo (en etapas avanzadas de
instalación) para el desarrollo regional de un polo biomédico y biotecnológico, así como la
integración de experiencias regionales en gestión, evaluación y creación de empresas
biotecnológicas que se está impulsando a través del Proyecto “Bioentrepreneuship in South
America”, están generando una oportunidad única para integrar temas emergentes
relacionados con el área de salud humana en la “cadena de valor” basada en diferentes
productos agroalimentarios, en particular aquellos aspectos relacionados con valor
nutracéuticos, exploración y desarrollo productivo de fitoterápicos, y utilización de plantas
como “biofábricas” para síntesis de moléculas con valor terapéutico.
Finalmente debe considerarse dentro de los determinantes del campo científico-tecnológico
donde se insertan las agrobiotecnologías en el Cono Sur, el desarrollo reciente del área de
genómica estructural y funcional en algunos centros de investigación de la región,
especialmente Brasil y Chile, que tienden a actuar como polos para la organización de
consorcios orientados a facilitar la obtención de productos biotecnológicos. Estos
consorcios se han organizado en torno a diferentes organismos con relevancia para el sector
agroindustrial (especies frutales y forestales, cultivos extensivos, especies animales,
microorganismos patógenos, etc.), actuando como estructura de coordinación para articular
diferentes actores de la sociedad (empresas e instituciones públicas y privadas,
universidades, ONGs, organizaciones empresariales y áreas especializadas de los
gobiernos), con el propósito principal de aunar esfuerzos para desarrollar proyectos
utilizando e intercambiando herramientas biotecnológicas y bioinformáticas asociadas a la
caracterización y aprovechamiento de la diversidad de los recursos genéticos.
Como ejemplo de esta tendencia podemos destacar la creación en Argentina del Instituto
Nacional de Agrobiotecnología (INDEAR), que reuniría las competencias en ingeniería
genética y genómica vegetal del CONICET y de las empresas BIOSIDUS y BIOCERES.
BIOSIDUS es una empresa de biotecnología argentina reconocida en el campo
farmacéutico (proteínas recombinantes) y en biotecnologías vegetales, mientras que
BIOCERES es una empresa cuyos accionistas son productores agrícolas que han reunido
fondos para financiar los proyectos de investigación y desarrollo (I+D) y en particular I+D
mixto privado-público para las aplicaciones de interés.
3) Análisis estratégico
Considerando la heterogeneidad en materia de enfoques biotecnológicos aplicados por
diferentes Instituciones de I+D y empresas vinculadas al sector agropecuario y
agroindustria (desarrollo de capacidades, especialización de recursos humanos del área de
biociencias, evaluación y adaptación de tecnologías genéricas, alianzas entre sectores
público y privado para innovaciones, generación de prototipos, implementación de
servicios tecnológicos especializados, y otros), en este análisis nos concentramos en
identificar y valorar las posibilidades existentes dentro del área biotecnológica para
impulsar un proceso de innovación endógena que provea externalidades tecnológicas para
el sector agropecuario y agroindustrial en su conjunto. Siguiendo a PNUD (2005), la
biotecnología podría considerarse como integrante de los sectores clave donde se localizan
agentes económicos dinámicos con potencial para inducir la renovación en sectores
relativamente maduros desde el punto de vista tecnológico (tales como el sector
agropecuario y agroindustrial), impulsando el desarrollo simultáneo de actividades
orientadas a la innovación tecnológica por parte de proveedores y usuarios de bienes y
servicios intensivos en conocimiento.
Desde esa perspectiva se revisó la información disponible para entidades de I+D y
empresas localizadas en Uruguay respecto a sus modalidades de aprendizaje e innovación,
y se mapearon las relaciones entre estos agentes y el entorno productivo e institucional en
el que desarrollan sus actividades. Los agentes del ámbito considerado pueden clasificarse
en función de su pertenencia a la oferta y demanda de conocimientos, a efectos de indicar la
posición neta de la empresa o entidad con relación a su rol generador o demandante de
conocimientos en una etapa particular de la cadena de intercambios de conocimientos.
Como ha sido señalado claramente (PNUD, 2005), las empresas de la oferta pueden, ser
demandantes de conocimientos en etapas tempranas de dicha cadena (más cercanas a las
investigaciones orientadas a resolver problemas de alcance sectorial), y las de la demanda
pueden cambiar de papel y ser oferentes en etapas más tardías, cercanas a la validación
productiva y difusión de nuevas tecnologías. Por lo tanto es importante mantener un
enfoque integral para considerar las interacciones entre agentes, incluyendo tanto las
relaciones de compra-venta como aquellas que no pasan por el mercado, y que permiten la
generación y uso de productos y servicios tecnológicos, caracterizados por una determinada
base de conocimientos, tecnologías e insumos.
3.1) Definición del ámbito para agrobiotecnologías
Dentro del espacio económico definido para un ámbito particular, tal como el de
agrobiotecnología, podemos identificar los siguientes agentes i) las empresas productoras
de bienes y servicios del ámbito; ii) las empresas y entidades usuarias o demandantes de
esos bienes y servicios; iii) las proveedoras de bienes y servicios especializados de las
firmas productoras; y iv) las entidades en las cuales se realiza la investigación relacionada
(PNUD, 2005). Las características particulares de lo que se denomina aquí el ámbito de
biotecnología se han obtenido a partir de antecedentes bibliográficos existentes en el tema y
fundamentalmente a través de la sistematización y análisis de la información disponible a
través del equipo de investigadores del Instituto de Economía que participó en el estudio
sobre desarrollo humano y oportunidades para innovación publicado en 2005 (PNUD), el
cual permitió conformar el mapa de las relaciones usuario-productor y flujos de
conocimientos del ámbito en consideración.
A través de dicho estudio se identificaron laboratorios de investigación y desarrollo en
entidades públicas, semi-públicas y empresas privadas cuyas actividades están relacionadas
con la biotecnología, incluyendo las actividades de investigación básica y aplicada
enfocadas en agropecuaria, medicina, industria y preservación del medio ambiente, así
como la provisión de bienes y servicios que incorporan conocimientos biotecnológicos a
nivel de procesos productivos. A partir de información consolidada en una base de
Instituciones y empresas relevadas en dicho estudio se sistematizaron las principales líneas
de investigación, los servicios que brindan y los productos que proveen, los recursos
humanos especializados que emplean y la infraestructura y equipamiento disponible.
Fuente: Encuesta de innovación IE-PNUD. Las flechas continuas representan intercambio
de bienes y servicios, las flechas discontinuas representan intercambio de información y
conocimiento, las flechas dobles representan ambos tipos de intercambio. Las flechas
unidireccionales representan intercambios unilaterales y las flechas bidireccionales
representan intercambios bilaterales.
Como parte del estudio comparativo de ámbitos intensivos en conocimiento (biotecnología,
software y servicios informáticos, bienes y servicios ambientales, farmacéutica, y servicios
de ingeniería) respecto a su potencial para liderar procesos de innovación endógenos
(PNUD, 2005) se encuestaron a 34 empresas y 68 entidades de I+D pertenecientes a la
oferta y 42 firmas de la demanda para biotecnología en general. La figura precedente
reproduce un diagrama (fuente: PNUD, 2005) donde se esquematiza el mapa de relaciones
usuario-productor y los flujos de conocimientos relevados para el conjunto del sector
biotecnológico. Dentro de ese conjunto las entidades de I+D relacionadas con el sector
agropecuario y agroindustrial representan el 59 % del total de entidades de la oferta,
mientras que las empresas productoras de bienes y servicios intensivas en conocimiento
relacionadas con el sector agropecuario y agroindustrial representan el 77 % del total de
empresas de la oferta.
En el centro del diagrama figuran las empresas productoras biotecnológicos, las cuales
venden sus bienes y servicios a las empresas de la demanda, y realizan actividades de
innovación a partir de fuentes de conocimientos internas y externas. Estas últimas fuentes
provienen de otras empresas de la oferta (denominadas aquí proveedores de bienes y
servicios especializados) y de las entidades de I+D, también pertenecientes a la oferta. A su
vez, algunas entidades de I+D, se relacionan con las empresas de la demanda para
brindarles servicios y/o llevar adelante proyectos de I+D en cooperación.
En dicho estudio la muestra de empresas considerada quedó constituida por 124
empresas oferentes y 88 empresas demandantes. Debido a que algunas
empresas oferentes en un ámbito son demandantes de otro y algunas son
demandantes de varios ámbitos, se denominan oferta y demanda ampliadas a las
resultantes de esos “cruzamientos”, alcanzando un total de 143 casos oferentes y
196 casos demandantes de bienes y servicios para el conjunto de ámbitos
relevados; de éstas corresponden 34 empresas a la oferta ampliada en
biotecnología y 42 empresas a la demanda ampliada en biotecnología; como
observación se destaca el alto número de entidades de I+D (66 instituciones)que
se vinculan con el ámbito biotecnológico en general, las cuales representan el 69
% del total de entidades vinculadas con todos los ámbitos intensivos en
conocimiento.
vv)
ww)
xx)
3.2) Descripción de la oferta del ámbito (extractado de PNUD, 2005)
Empresas encuestadas
“Prácticamente la totalidad (94%) de las 34 empresas de la oferta son PYMEs (menos de 5
millones US$ de facturación y menos de 100 empleados), y más de la mitad ocupa a menos
de 20 empleados. Son firmas relativamente nuevas, pero con experiencia en el mercado
(56% fueron fundadas a partir de los años ochenta), y en su mayor parte de capital nacional
(82% no tiene ninguna participación de capital extranjero). Cerca de 60% subcontrata a
terceros alguna etapa de su proceso productivo, y su mercado principal es el interno (55%
de ellas no exporta). En promedio tienen una plantilla con una alta proporción de
profesionales sobre el total de ocupados (34%). Finalmente, 60% de estas empresas
aumentó sus ventas durante el periodo de crisis 1999/2003, lo que denota posiciones
competitivas en sus respectivos mercados.
La mayoría de las empresas realiza I+D interna y un número menor lleva adelante I+D
externa, preferiblemente con agentes nacionales o del MERCOSUR. No es común el haber
solicitado u obtenido algún derecho sobre la propiedad intelectual, ni tampoco haber
certificado los productos o procesos. No obstante el peso de los nuevos productos en la
facturación del año 2002 es relativamente alto, en promedio un 30%, lo que da cuenta de
otras formas de apropiación de los conocimientos plasmados en productos y servicios. La
mayor parte de las empresas considera que desarrolla innovaciones novedosas para el
mercado local, pero muy pocas declaran que han innovado con respecto al mercado
internacional. Para 65% de estas empresas la utilización de fondos propios es la principal
fuente de financiamiento de sus actividades de innovación.
Por otro lado, la mayoría de las firmas declara que el objetivo de sus innovaciones
tecnológicas es ampliar el mercado actual o crear nuevos mercados, mejorar la calidad de
sus productos y aprovechar las oportunidades existentes. En el otro extremo, se ubica una
minoría que apuntó a objetivos asociados a la producción (reducción de costos y otros)
cuando realizaba sus innovaciones. En cuanto a los obstáculos para innovar, la mayor parte
los encuentra sobre todo en el tamaño reducido del mercado, y luego en la estructura del
mercado, en la dificultad de acceso a financiamiento, en el poco desarrollo de las entidades
de ciencia y tecnología y en la falencia de las políticas públicas.
Finalmente, un rasgo distintivo de estas empresas con respecto al promedio de la oferta de
todos los ámbitos es el alto porcentaje de la densidad de relacionamiento con universidades,
laboratorios y centros tecnológicos (20% contra 14% de las empresas “sinérgicas” y 11%
de las “autocentradas”). En general, los indicadores de relacionamiento con el SNI son
todos más altos que los de las empresas “sinérgicas”, lo que denota que estas firmas del
ámbito de biotecnología tienen más relación que las de los otros ámbitos, con los agentes
del SNI, particularmente con las entidades de investigación.
Se observa, además, que muy pocas empresas productoras de bienes y servicios
biotecnológicos declararon estar relacionadas entre sí para innovar. No obstante, mantienen
lazos más comúnmente con firmas pertenecientes al grupo que se ha denominado como
proveedores de bienes y servicios especializados (generalmente de tipo unilateral), y
también con empresas extranjeras (más bien de tipo bilateral), además varias han
presentado y financiado proyectos de investigación a través de los fondos del Programa de
Desarrollo Tecnológico (PDT) gestionados por la DINACYT. Por último, una cantidad
reducida de las empresas declaró que se relacionaba para innovar con empresas o entidades
usuarias de los bienes y servicios que produce. Todas estas modalidades de relacionamiento
están esquematizadas en el Diagrama V a través de los diversos tipos de flechas.
Las entidades encuestadas
De las 68 entidades detectadas que realizan investigación en biotecnología, 43 pertenecen a
la UdelaR (Fac. de Ciencias, Medicina, Química, Veterinaria, Agronomía), 9 al IIBCE, 3 al
INIA y el resto a otras instituciones (MGAP, Ministerio del Interior, Ministerio de Salud
Pública, Asociación Rural del Uruguay, Instituto Nacional de Semillas, LATU, Asociación
Española de Socorros Mutuos). En dichas entidades trabajan 1157 profesionales y técnicos,
de los cuales 771 son profesionales. De estos últimos, los más altos niveles de calificación
se encuentran en la UdelaR, quien concentra la mayor parte de los doctores y de los que
obtuvieron un título de post-doctorado.
Todas las entidades encuestadas contestaron que realizan actividades de I+D internas, y una
parte importante realiza I+D externa, principalmente con otros laboratorios nacionales o del
MERCOSUR. No obstante, la densidad de las relaciones bilaterales con el sector
productivo (para realizar I+D en cooperación) es de 13% sobre el total de posibilidades. En
el mismo sentido, la mayoría de las entidades contesta que el relacionamiento con otros
laboratorios son un medio muy importante para obtener conocimientos, mientras que una
minoría considera que también lo son las empresas con las que se relaciona.
Muy pocas entidades han solicitado y/u obtenido derechos de propiedad intelectual sobre
los resultados de sus investigaciones, y menos aún han certificado sus productos y/o
procesos, mientras que la mayoría realiza publicaciones. En promedio, las entidades
financian sus actividades de investigación en función de la siguiente estructura: 50% fondos
presupuestales y concursales, 18% a través de convenios con el sector productivo, 14% por
cooperación internacional, 17% con fondos del sector público (incluye gobierno central y
organismos descentralizados, empresas públicas, intendencias, instituciones semipúblicas).”
yy)
3.3) Descripción de la demanda del ámbito (extractado de PNUD, 2005)
“Se detectaron 79 empresas (se entrevistaron a 42) demandantes (efectivas, potenciales y/o
indirectas) de los productos y servicios generados por las empresas biotecnológicas del
ámbito. Una parte importante de estas empresas pertenece a la agroindustria (arroceras,
avícolas, bodegas, cerveceras, citrícolas, curtiembres, forestales, diseñadores de muebles de
madera nacional, fabricantes de muebles con madera nacional, laneras, frigoríficos,
frutícolas, lácteas, molinos, panificadoras y pesqueras), y a los servicios (semilleristas,
Hospitales, laboratorios farmacéuticos y cosméticos , mutualistas).
A diferencia de las oferentes, cerca de 42% de las 42 empresas de la demanda son grandes
(más de 100 empleados y facturación por encima de los 5 millones de US$), y 95% factura
dentro de los dos tramos de superiores, además casi la mitad ocupa a más de 100
empleados. Son firmas relativamente antiguas (70% fueron fundadas antes de los años
ochenta) y de capital nacional (57%). La mayor parte de estas empresas son exportadoras
(73%), y cerca de 50% realiza en el exterior más de la mitad de su facturación. Además,
destinan en promedio 36% de sus ventas al sector servicios (2% al sector público), 24 % a
la industria y 22% al consumo final. Finalmente, la proporción de profesionales en la
plantilla de empleados es baja (14%) en relación a la oferta, y 42% de estas empresas
aumentó sus ventas durante el periodo de crisis 1999-2003.
Al igual que las empresas de la oferta, la mayoría de las demandantes realiza I+D interna y
un menor número lleva adelante I+D externa, preferiblemente con agentes nacionales o del
MERCOSUR. Es mucho más común que en las empresas de la oferta certificar los procesos
de producción y/o los productos, pero la solicitud y/u obtención de derechos de propiedad
intelectual no es habitual entre estas firmas, mientras que el peso de los nuevos productos
en la facturación del año 2002 es bajo (19%) si se lo compara con la oferta. Además, la
mayor parte de las empresas considera que desarrolló innovaciones novedosas para el
mercado local, y casi ninguna declara haber innovado con respecto al mercado
internacional.
Por otra parte, la mayoría de las empresas declara que el objetivo de sus innovaciones
tecnológicas es ampliar el mercado actual o crear nuevos mercados y mejorar la calidad de
sus productos. Un número menor hizo innovaciones con el objetivo de reducir costos o
aprovechar oportunidades, y casi ninguna realizó actividades de innovación para disminuir
el impacto ambiental o introducir productos ambientalmente sanos. En cuanto a los
obstáculos para la innovación, la mayor parte considera que son consecuencia de las
dificultades para acceder a financiamiento, bastante más lejos se ubican el reducido tamaño
del mercado y la facilidad de imitación por terceros.
Al igual que las empresas de la oferta del ámbito, estas firmas se relacionan más
intensamente que el promedio de la demanda con universidades, laboratorios y centros
tecnológicos (17% contra 13%). Dicho relacionamiento es por lo general de tipo bilateral
(I+D y diseño de producto). No obstante, con respecto a los otros indicadores de
relacionamiento con agentes del SNI los valores son muy cercanos. Ello da cuenta de un
rasgo distintivo de estas usuarias de bienes y servicios biotecnológicos: sus lazos con
entidades de I+D. Además, muchas de estas firmas han presentado proyectos de
innovación para ser financiados por los fondos del PDT.
En suma, se encontró que la característica central del ámbito de biotecnología es la
existencia de un conjunto de entidades de I+D que mantiene vínculos para realizar I+D, por
un lado, con empresas productoras y, por otro, con firmas usuarias. Las relaciones
existentes entre esos dos tipos de firmas son de compra-venta de bienes y servicios
biotecnológicos.”
4) Determinación de sub-áreas de interés
Basado en PNUD-Uruguay (2005), en este reporte consideramos el progreso en el
campo tecnológico desde el punto de vista de la introducción de nuevos
conocimientos en la producción de bienes y servicios. En el caso de las empresas
del sector de base agrobiotecnológica estos conocimientos se pueden materializar
a través de un
proceso de innovación que involucra la búsqueda, el
descubrimiento, la investigación, el desarrollo, la experimentación, la adaptación y
la utilización de nuevos o mejores productos, procesos productivos,
construcciones organizacionales o formas de comercialización. La identificación y
caracterización de las variables e interacciones relevantes para nuestro estudio se
realizó sobre información integrada del conjunto de empresas y entidades de
investigación y desarrollo con dinamismo innovador que fueron relevadas en el
estudio precedente sobre Desarrollo Humano. Esta información, generada en el
marco de una evaluación sobre las posibilidades para superar dificultades en el
proceso de innovación en Uruguay, nos permitió enfocarnos en la revisión de
propuestas que contribuyan a mejorar las capacidades humanas, instrumentales, y
de gestión del sector de base biotecnológica para posicionarse como sector
dinámico tecnológicamente que facilite y multiplique la innovación de la economía
en su totalidad.
Los indicadores analíticos que hemos tenido disponibles a partir de la información provista
por la encuesta IE-PNUD, consideran particularmente los factores que influyen sobre la
capacidad de las empresas del área para captar las oportunidades tecnológicas y difundir el
progreso técnico. En función de ello, desde la perspectiva de las capacidades endógenas de
las empresas se pueden distinguir tres ejes interrelacionados: 1) la capacidad innovativa de
la empresa, 2) la tecnología de gestión predominante en ella, y 3) los esfuerzos de
capacitación que lleva adelante. El eje que vincula las empresas individuales con su entorno
productivo e institucional, se expresa a través de los estilos de vinculación, que toman en
cuenta la importancia alcanzada por la circulación de información y conocimiento y por lo
tanto reflejan la capacidad para desarrollar sinérgicamente las competencias tecnológicas
relevantes a un ámbito particular (PNUD, 2005).
Cuadro 1. Vinculaciones entre empresas e Instituciones de I+D en diferentes campos de
aplicación de agrobiotecnologías
% de Instituciones de I+D con vinculaciones a empresas de cada sector
Clase Agrobiotec
Agropecuarias
Industriales
Servicios
Estatales
Extranjeras
Agro_1
60
40
40
20
0
Agro_2
80
60
20
0
20
Agro_3
100
70
30
30
30
Agro_4
100
0
0
100
100
Agro_5
100
100
0
0
0
Agro_6
100
70
30
0
0
Agro_7
45
100
35
50
50
Agro_8
50
50
25
50
0
Agro_9
70
50
15
30
0
Agro_10
-
-
-
-
-
A efectos de estimar el peso en la economía de las empresas y organizaciones integrantes
del ámbito biotecnológico se recurrió a datos integrados acerca de la producción,
disponibles a partir del estudio realizado por PNUD (2005), donde se indica que entre 2000
y 2002 las exportaciones realizadas por empresas relacionadas con la oferta de bienes y
servicios biotecnológicos alcanzaron entre 4 y 5 millones de dólares, mientras que en igual
período las exportaciones de las empresas consideradas como demandantes de bienes y
servicios biotecnológicos representaron entre 350 y 390 millones de dólares. La razón
fundamental de esta dicotomía es que las empresas de la demanda incluyen básicamente
firmas agroindustriales (frigoríficos, forestales, citrícolas, curtiembres, etc.) de importante
porte y participación en el PBI, las que presentan amplia diversidad en sus requerimientos
de bienes y servicios biotecnológicos (desde incipientes a consolidados).
Cuadro 2. Desarrollo actual de recursos humanos en diferentes campos de aplicación de
agrobiotecnologías
RRHH capacitados en instituciones de I+D:
Clase Agrobiotec
Grado
Maestría
Doctorado
Total profesionales
Déficit en postgrados*
Agro_1
25
11
5
43
60
Agro_2
6
10
9
26
20
Agro_3
31
12
5
48
30
Agro_4
-
-
-
9
Agro_5
5
3
1
9
- nd
80
Agro_6
37
8
3
48
70
Agro_7
125
31
32
191
55
Agro_8
20
17
11
48
25
Agro_9
23
10
23
62
40
Agro_10
-
-
-
-
-
1* Estimado como % de instituciones cuyos RRHH incluyen menos del 50 % de profesionales con nivel de
Maestría (nd: información no disponible)
Cuadro 3. Indicadores de articulación entre I+D e innovación en diferentes campos de
aplicación de agrobiotecnologías
Indicadores relacionados con desarrollo productivo de agrobiotecnologías
Clase
Agrobiotec
Agro_1
Indice
capacidad de
innovación
0,61
Indice
capacitación
interna
0,79
Indice
tecnologías de
gestión
0,2
Densidad
relaciones
unilaterales
0,13
Densidad
relaciones
bilaterales
0,04
Agro_2
0,62
0,78
0,3
0,1
0,14
Agro_3
0,57
0,66
0,33
0,14
0,13
Agro_4
0,62
0,73
0,5
0,23
0,1
Agro_5
0,47
0,3
0
0,13
0,2
Agro_6
0,54
0,6
0,63
0,18
0,17
Agro_7
0,59
0,75
0,36
0,17
0,24
Agro_8
0,63
0,84
0,4
0,11
0,1
Agro_9
0,62
0,8
0,36
0,13
0,16
Agro_10
-
-
-
-
-
promedio:
0,58
promedio:
0,69
promedio:
0,34
promedio:
0,15
promedio:
0,14
Clases_Biotec (basadas en sectores de aplicación productiva):
Agro_1 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético animal
Agro_2 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético vegetal
Agro_3 Biotec. aplicadas en sanidad & nutrición animal
Agro_4 Biotec. aplicadas en sanidad & nutrición vegetal
Agro_5 Biotec. aplicadas en reproducción & conservación animal
Agro_6 Biotec. aplicadas en propagación & conservación vegetal
Agro_7 Biotec. aplicadas en procesos agroindustriales
Agro_8 Biotec. aplicadas en procesos agropecuarios y pesca
Agro_9 Biotec. aplicadas en genética & propagación de microorganismos
Agro_10 Biotec. aplicadas en monitoreo y remediación del ambiente
Esta situación representa un escenario de oportunidad para impulsar y consolidar conjuntos
de empresas especializadas en el diseño y ejecución de proyectos adaptados a los
requerimientos de las empresas de la demanda ampliada y que contribuyan a la
competitividad de la mismas en los mercados internacionales donde se encuentran insertas
actualmente, además de apuntar a resolver limitantes que actualmente puedan estar
restringiendo el acceso a mercados específicos ó a segmentos de alto valor comercial dentro
de los mercados actualmente accesibles.
5) Priorización de problemas a nivel del ámbito agrobiotecnológico: un enfoque
prospectivo para definir la agenda del área de oportunidad
En el año 2002 se completó un ejercicio de prospectiva en “Biotecnología aplicada al
Sector Agroalimentario”, coordinado por INIA con la asistencia de un panel de 62 expertos
provenientes de Instituciones públicas y empresas de Uruguay. Este estudio, cuyos
resultados fueron presentados en el Parlamento Nacional en noviembre de 2002, detectó
una relevante capacidad instalada en el país para proyectos de desarrollo biotecnológico, en
recursos humanos, recursos genéticos nativos y conocimiento en producciones de
base biológica.
Una de las recomendaciones centrales de ese ejercicio de prospectiva tecnológica es la
implementación de un “Sistema de Innovación en Agrobiotecnologías”, que contribuya a
desarrollar un ambiente propicio para la generación de emprendimientos que extiendan las
capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios
de base biotecnológica, e incentive la creación de nuevas empresas biotecnológicas,
estimulando la coordinación institucional para la construcción de plataformas
tecnológicas y articulando esfuerzos interdisciplinarios para identificar oportunidades y
ejecutar proyectos tecnológicos con aplicaciones comerciales. Uno de los componentes
esenciales de esta estrategia es fortalecer la creación de clusters tecnológicos y asociaciones
entre institutos de investigación y sectores industriales en el área de biociencias.
La metodología aplicada en el estudio prospectivo de las biotecnologías en el sector
agroalimentario (INIA-ONUDI, 2002) permitió sistematizar aspectos como: horizontes
temporales de ocurrencia, grado de importancia, impacto, posición de Uruguay respecto a
otros países, elementos obstaculizadores, elementos promotores y recomendaciones. A
partir de presentaciones y discusiones realizadas por integrantes del panel de expertos
establecido por dicho estudio se identificaron diversas líneas temáticas de investigación,
relevando los espacios de consenso –y también disenso-, que permitan construir los
escenarios futuros e identificar las estrategias concretas y las recomendaciones para el
desarrollo y aplicación de biotecnología en la agropecuaria nacional.
El análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) se utilizó para
evaluar la situación de inicio del sector para el cual se considerarán escenarios futuros. En
dicho estudio se pudo relevar un número importante de iniciativas, proyectos y capacidades
en varias instituciones y empresas. En general puede indicarse que: 1) existen capacidades
en el país para distintos aspectos de desarrollo de biotecnología, considerando tecnologías
simples y complejas, aisladas e integradas en sistemas; consecuentemente el país tiene una
presencia importante en publicaciones científicas arbitradas y proyectos internacionales, 2)
la comunidad relacionada a la biotecnología ha tenido siempre una baja capacidad de
interacción horizontal y vertical, y esto se traduce en bajo efecto sinérgico que de otra
forma potenciaría los trabajos desarrollados, y 3 ) en general ha faltado un espacio de
reflexión y propuesta referido a la proyección económica de las actividades en
biotecnología, lo que se manifiesta en una baja capacidad para transformar en productos y
servicios genuinos los resultados de los proyectos existentes. En este caso en particular,
estamos retomando las conclusiones del Panel de Expertos que analizó la situación de la
Biotecnología en el país (a partir de 2001 y proyectada al 2015), como se indica en el
esquema precedente.
A efectos de utilizar indicadores cuantitativos, el estudio prospectivo propuso
ordenar estas líneas por su pertinencia, factibilidad y atractividad. En ese contexto,
por factibilidad se entiende el grado de materialización que se puede llegar desde
del punto de vista técnico, o sea, se puede o no se puede hacer, mientras que por
pertinencia se entiende que la solución planteada es un camino correcto para
resolver el problema propuesto, donde algo que es excelente en su pertinencia
representa la mejor solución y más apropiada a un problema o demanda
específica. Mientras tanto, por atractividad se entiende el grado en que un tema
particular está alineado con estrategias planteadas en diferentes niveles de
organización - a nivel nacional, regional, institucionales, etc -, o si tiene alguna
limitante importante que hace que, por muy factible y muy pertinente esté en
contra de valores o de políticas sectoriales. A partir de estos indicadores es
posible prever una matriz de pertinencia, factibilidad y atractividad, y ubicar a cada
línea de trabajo o recomendación en ese contexto permitiendo separar lo más
atractivo, lo más urgente y lo más estratégico.
Fuente: Programa de prospectiva tecnológica: biotecnología en el sector
agroalimentario (2002), INIA-ONUDI-Presidencia de la República Oriental del
Uruguay
Las líneas de trabajo consideradas para aplicación de agrobiotecnologías a
mediano y largo plazo fueron ordenados según su valor medio de pertinencia y
factibilidad, lo que permite posicionarlas en cuatro categorías:
I. items de alta pertinencia y baja factibilidad
II. items de alta pertinencia y alta factibilidad
III. items de baja pertinencia y alta factibilidad
IV. items de baja pertinencia y baja factibilidad.
En la gráfica precedente se observa el agrupamiento de las diferentes líneas de
trabajo por categoría, donde el nivel de factibilidad marca fundamentalmente la
resultante de los aspectos técnico en un determinado momento, por lo que la
factibilidad de los proyectos variará de acuerdo al avance de la ciencia, la
disponibilidad de equipamiento y especialmente la formación profesional y
académica de los recursos humanos. Sin embargo la pertinencia de un tema
implica el impacto y la importancia que el mismo tendrá sobre la realidad del país,
en una visión estratégica de más largo plazo. Es por esta razón que los items de
mayor pertinencia marcan la tendencia de los temas que el panel consideró de
mayor importancia para el desarrollo de la agrobiotecnología en el país.
Las líneas de trabajo propuestas que se ubicaron en el cuadrante II - alta
pertinencia y alta factibilidad - estarían definiendo según el enfoque prospectivo un
espacio de oportunidades inmediatas para apoyar el diseño, articulación,
desarrollo y validación de tecnologías y prototipos de producción basados en
proyectos de I+D que integran las capacidades instrumentales y los recursos
humanos formados que fueron caracterizados en el período 2001-2002); las líneas
de trabajo priorizadas en ese sentido fueron las siguientes (los números indican
correspondencia con lista de referencia en el Cuadro 4):
5 El mejoramiento genético de plantas asistido por marcadores moleculares
6 Mejoramiento biotecnológico de sistemas que usan microorganismos, como la
fijación biológica de nitrógeno a través de la simbiosis Rhizobium leguminosa o
microorganismos promotores del crecimiento vegetal (Micorrizas, Azospirillum)
7 Desarrollo de biotecnología aplicada a procesos de diagnóstico y/o control de
plagas o enfermedades, en el área agropecuaria
10 Caracterización molecular de genotipos animales, como por ejemplo tipificación
de proteínas de leche (ej. Kappa caseína), defectos metabólicos y características
de impacto productivo como habilidad mellizera o terneza de carne
15 Desarrollo y aplicación de métodos biotecnológicos que apoyen la fiscalización
de alimentos y especialidades agropecuarias
18 Selección de cepas de microorganismos no modificadas genéticamente, de
interés para su utilización en procesos de la industria agroalimentaria
22 Desarrollo de biotecnologías para valorización y uso
agroindustriales o nuevas materias primas de naturaleza orgánica
de
residuos
24 Uso de microorganismos capaces de metabolizar sustancias contaminantes
25 Desarrollo de tecnologías de minimización de impacto ambiental para los
sectores agropecuario y agroindustrial
Por su parte la clasificación de líneas de trabajo propuestas que se ubicaron en el
cuadrante I - Alta pertinencia y baja factibilidad - según el enfoque prospectivo
estarían reflejando la percepción de algunas restricciones en materia de
capacidades instrumentales ó falta de especialistas formados en el momento de
realización de la consulta (2001-2002), las cuales podrían haber sido superadas
en algunos casos ó ser candidatas a resolución a través de inversiones
estratégicas en alguno de los sectores de aplicación con los que se relacionan;
dichas líneas de trabajo comprenden las siguientes (los números indican
correspondencia con lista de referencia):
4 Ingeniería genética de nuevas variedades para la expresión de moléculas de
valor industrial y/o interés económico
12 Uso de biosensores (microorganismos modificados, técnicas de amplificación
de DNA, sensores electroquímicos, etc.) destinados al control de los procesos de
la industria agroalimentaria (temperatura, pH, detección de contaminantes,
microorganismos, etc)
14 Identificación de los genes que afectan a la calidad del producto elaborado,
haciendo posible la obtención de materias primas adaptadas a las necesidades de
los distintos subsectores de la industria (extracción de sustancias, técnicas de
conservación, procesado, etc.).
19 Desarrollos biotecnológicos para la producción de biocombustibles a partir de
cultivos
21 La producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico en especies de
interés agropecuario y agroindustrial
23 Desarrollo y consumo de nuevos alimentos saludables que ayudan a la
prevención de enfermedades según los diferentes grupos de consumidores
Como conclusión sobre este punto recomendamos articular las subáreas identificadas
dentro del área agrobiotecnológica con las líneas de I+D para las que se dispone de
indicadores cuantitativos establecidos con base prospectiva. De esa forma resulta posible
integrar una “masa crítica” con agentes de la oferta y de la demanda (instituciones y
empresas) relacionados a nivel del ámbito de agrobiotecnologías, estableciendo un espacio
de investigación, desarrollo e innovación que permee la estructura productiva del país sobre
una amplia base territorial, donde las formas organizacionales predominantes correspondan
a: 1) redes de cooperación entre investigadores, instituciones y empresas, orientadas a la
búsqueda de soluciones que permitan levantar limitantes de los sectores agropecuario y
agroindustrial; y 2) consorcios público-privado orientados al desarrollo productivo de
plataformas tecnológicas como aporte a la cadena de valor de los productos y servicios
agropecuarios y agroindustriales.
Cuadro 4. Articulación entre sub-áreas definidas dentro de agrobiotecnologías y líneas de trabajo
cuya pertinencia y factibilidad ha sido considerada en forma prospectiva
Pertinencia
1
Factibilidad
Agro_1 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético animal 3,19- 3,49-
1
2
10. Caracterización molecular de genotipos animales, como p. ej.
tipificación de proteínas de leche, defectos metabólicos y
características de impacto productivo como habilidad mellizera o
terneza de carne
8. Desarrollo de tecnologías basadas en transferencia de
embriones y/o sexado
17. Desarrollo de genómica para la determinación y
caracterización de las secuencias completas de organismos
seleccionados que permita la comprensión de su funcionalidad
en la producción, diagnóstico y/o mejoramiento genético
3,71
3,89
3,27
3,74
3,21
3,4
9. Clonado de animales con características de interés
2,57
2,92
Agro_2 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético vegetal 3,42- 3.524. Ingeniería genética de nuevas variedades para la expresión de
moléculas de valor industrial y/o interés económico
3,62
3,48
14. Identificación de los genes que afectan a la calidad del
producto elaborado, haciendo posible la obtención de materias
primas adaptadas a las necesidades de los distintos subsectores
de la industria
5. Mejoramiento genético de plantas asistido por marcadores
moleculares
2.
Utilización
de
variedades
vegetales
modificadas
genéticamente que permitan desarrollar cultivos bajo diferentes
condiciones de estrés abiótico (salinidad, sequía) y estrés biótico
(resistencia a plagas y enfermedades)
3.
Utilización
de
variedades
vegetales
modificadas
genéticamente que permitan desarrollar cultivos con nuevas
características productivas mejoradas (output traits) como por
ejemplo arquitectura de la planta, colores distintos, metabolismos
secundarios
1. Propagación clonal in vitro de genotipos vegetales de calidad
genética y sanitaria
17. Desarrollo de genómica para la determinación y
caracterización de las secuencias completas de organismos
seleccionados que permita la comprensión de su funcionalidad
en la producción, diagnóstico y/o mejoramiento genético
3,55
3,3
3,52
3,78
3,5
3,48
3,37
3,32
3,17
3,88
3,21
3,4
Agro_3 Biotec. aplicadas en sanidad animal e inocuidad 3,8+ 3,73+
7. Desarrollo de biotecnología aplicada a procesos de
3,9
diagnóstico y/o control de plagas o enfermedades, en el área
agropecuaria
15. Desarrollo y aplicación de métodos biotecnológicos que
3,71
apoyen la fiscalización de alimentos y especialidades
agropecuarias
Agro_4 Biotec. aplicadas en sanidad vegetal e inocuidad 3,8+ 3,73+
3,74
3,73
7. Desarrollo de biotecnología aplicada a procesos de
3,9
diagnóstico y/o control de plagas o enfermedades, en el área
agropecuaria
15. Desarrollo y aplicación de métodos biotecnológicos que
3,71
apoyen la fiscalización de alimentos y especialidades
agropecuarias
Agro_5 Biotec. aplicadas en reproducción & conservación animal 2,77- 3,338. Desarrollo de tecnologías basadas en transferencia de
embriones y/o sexado
9. Clonado de animales con características de interés
3,74
3,73
3,27
3,74
2,27
2,92
Agro_6 Biotec. aplicadas en propagación & conservación vegetal 3,17- 3,88+
1. Propagación clonal in vitro de genotipos vegetales de calidad
3,17
genética y sanitaria
Agro_7 Biotec. aplicadas en procesos agroindustriales 3,59+ 3,48-
3,88
18. Selección de cepas de microorganismos no modificadas
genéticamente, de interés para su utilización en procesos de la
industria agroalimentaria
23. Desarrollo y consumo de nuevos alimentos saludables que
ayudan a la prevención de enfermedades según los diferentes
grupos de consumidores
21. La producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico
en organismos
12. Uso de biosensores (microorganismos modificados, técnicas
de amplificación de DNA, sensores electroquímicos, etc.)
destinados al control de los procesos de la industria
agroalimentaria (temperatura, pH, detección de contaminantes,
microorganismos, etc.)
4. Ingeniería genética de nuevas variedades para la expresión de
moléculas de valor industrial y/o interés económico
3,85
4,02
3,68
3,5
3,64
3,54
3,57
3,34
3,62
3,48
20. La producción de bioplásticos a partir de microorganismos y
plantas
13. Desarrollo y uso de organismos genéticamente modificados
y/o sus subproductos para mejorar la calidad final, el
procesamiento y la conservación de alimentos elaborados
3,49
3,16
3,36
3,36
16. Desarrollo de tecnología proteómica para su aplicación en el
3,08
sistema agroindustrial
19. Desarrollos biotecnológicos para la producción de
3,51
biocombustibles a partir de cultivos
25. Desarrollo de tecnologías de minimización de impacto
4,10
ambiental para los sectores agropecuario y agroindustrial
Agro_8 Biotec. aplicadas en procesos agropecuarios y pesca 3,82+ 3,5222. Desarrollo de biotecnologías para valorización y uso de
residuos agroindustriales o nuevas materias primas de
naturaleza orgánica
3,99
3,34
3,49
3,56
3,68
3.
Utilización
de
variedades
vegetales
modificadas
3,37
3,32
genéticamente que permitan desarrollar cultivos con nuevas
características productivas mejoradas (output traits) como por
ejemplo arquitectura de la planta, colores distintos, metabolismos
secundarios, etc.
25. Desarrollo de tecnologías de minimización de impacto
4,10
3,56
ambiental para los sectores agropecuario y agroindustrial
Agro_9 Biotec. aplicadas en genética & propagación de microorganismos 3,58+ 3,58+
24. Uso de microorganismos capaces de metabolizar sustancias
contaminantes (biorremediación)
18. Selección de cepas de microorganismos no modificadas
genéticamente, de interés para su utilización en procesos de la
industria agroalimentaria
12. Uso de biosensores (microorganismos modificados, técnicas
de amplificación de DNA, sensores electroquímicos, etc.)
destinados al control de los procesos de la industria
agroalimentaria (temperatura, pH, detección de contaminantes,
microorganismos, etc.)
6. Mejoramiento biotecnológico de sistemas que usan
microorganismos, como la fijación biológica de nitrógeno a través
de la simbiosis Rhizobium-leguminosa o microorganismos
promotores del crecimiento vegetal (Micorrizas, Azospirillum)
3,94
3,58
3,85
4,02
3,57
3,34
3,54
3,75
11. Mejoramiento de la producción láctea y cárnica a través de la
2,98
3,2
manipulación genética de los microorganismos presentes en el
rumen
Agro_10 Biotec. aplicadas en monitoreo y remediación del ambiente 3,94+ 3,58+
24. Uso de organismos capaces de metabolizar sustancias
contaminantes (biorremediación)
3,94
Pertinencia (promedio)
Factibilidad (promedio)
3,47
3,58
3,53
1
Fuente: Programa de prospectiva tecnológica: biotecnología en el sector agroalimentario (2002), INIAONUDI-Presidencia de la República Oriental del Uruguay
2 valores corresponden al promedio (pertinencia y factibilidad) para las líneas de trabajo vinculadas con las
sub-áreas definidas en agrobiotecnologías; los símbolos + y - indican si el valor está por encima ó por debajo
del promedio general para el conjunto de líneas de trabajo consideradas en el estudio prospectivo utilizado
como referencia
A partir del análisis del cuadro de articulación entre líneas de trabajo y sub-áreas que
integran el ámbito de las agrobiotecnologías definidas en este reporte, se propone
concentrar los esfuerzos de I+D en tres componentes principales que resumen la variación
de situaciones existentes respecto a las capacidades disponibles para: 1) generar, incorporar
y difundir resultados innovadores de las investigaciones vinculadas con el ámbito de
agrobiotecnologías, 2) apoyar el desarrollo de proyectos interinstitucionales en el área de
oportunidad sobre plataformas tecnológicas que provean infraestructura científica e
instrumental a redes y consorcios públicos y privados orientados a la resolución de
problemas de interés sectorial (agropecuario y agroindustrial) dentro de un marco de
sostenibilidad ambiental, económica y social, y 3) asegurar relaciones de equidad entre la
protección de las obtenciones y productos generados y su aplicación para la generación de
valor agregado y empleo.
El primero de esos componentes es la convocatoria a proyectos de innovación productiva
dentro del ámbito de agrobiotecnologías, conducidos por consorcios y/ó redes de empresas
e instituciones que presenten propuestas para integrar capacidades de infraestructura,
instrumentación, recursos humanos especializados y capacidad de gestión empresarial con
el objetivo de resolver una ó varias demandas sectoriales en base a la oferta científicotecnológica aportada por los participantes. Estos proyectos se orientarían dentro de las
líneas de trabajo de alta pertinencia y alta factibilidad que fueron identificadas en forma
prospectiva para cada sub-área dentro del ámbito de agrobiotecnologías. En base a la
información presentada en el cuadro 4, el orden de prioridad para las líneas de actividad en
este componente podría fundamentarse en los puntajes de factibilidad indicados:
I) Sub-área Agro_8 Biotec. aplicadas en procesos agropecuarios y pesca
3.68 Desarrollo de biotecnologías para valorización y uso de residuos
agroindustriales o nuevas materias primas derivadas del sector agropecuario
II) Agro_10 Biotec. aplicadas en monitoreo y remediación del ambiente
3.58 Identificación y desarrollo productivo de organismos capaces de metabolizar
sustancias contaminantes (biorremediación-fitorremediación)
III) Sub-área Agro_3 Biotec. aplicadas en sanidad & nutrición animal
3.74 Desarrollo de biotecnologías aplicada a procesos de diagnóstico y/o control
de plagas o enfermedades en el área agropecuaria, en el marco de la
implementación de políticas nacionales de protección sanitaria y los
requerimientos internacionales en la materia
IV) Sub-área Agro_7 Biotec. aplicadas en procesos agroindustriales
4.02 Selección de cepas de microorganismos no modificadas genéticamente, de
interés para su utilización en procesos de la industria agroalimentaria
V) Sub-área Agro_1 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético animal
3.89 Caracterización molecular de genotipos animales en el marco de procesos de
valorización de productos (por ejemplo, tipificación de proteínas de leche),
identificación de defectos metabólicos hereditarios y apoyo en la selección de
características con impacto productivo directo (por ejemplo habilidad mellizera ó
parámetros de calidad en carnes)
VI) Agro_4 Biotec. aplicadas en sanidad & nutrición vegetal
3.73 Desarrollo y aplicación de métodos biotecnológicos que apoyen la
fiscalización de alimentos y especialidades agropecuarias, en el marco del sistema
normativo nacional e internacional aplicable al aseguramiento de calidad e
inocuidad de estos productos
VII) Agro_9 Biotec. aplicadas en genética & propagación de microorganismos
3.75 Mejoramiento biotecnológico de sistemas que usan microorganismos, como
la fijación biológica de nitrógeno a través de la simbiosis Rhizobium-leguminosa o
microorganismos promotores del crecimiento vegetal (Micorrizas, Azospirillum)
VIII) Sub-área Agro_2 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético vegetal
3.78 Mejoramiento genético de plantas asistido por marcadores moleculares
(énfasis en tolerancia a estreses bióticos y abióticos) en el marco de sistemas de
manejo integrado de plagas y enfermedades
A través de estos proyectos integrados se espera contribuir a desarrollar un ambiente
propicio para la generación de emprendimientos que extiendan las capacidades de las
empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base
biotecnológica, a través de acciones que incentiven la creación de nuevas empresas
biotecnológicas, estimulen la coordinación institucional para la construcción de
plataformas tecnológicas y articulen esfuerzos interdisciplinarios para identificar
oportunidades y ejecutar proyectos tecnológicos con aplicaciones comerciales. Uno de los
principios esenciales de esta estrategia es fortalecer la creación de conglomerados
tecnológicos y asociaciones entre institutos de investigación y sectores industriales en el
área de biociencias relacionadas con el ámbito agrobiotecnológico.
El segundo componente se orienta a impulsar la participación de equipos de investigadores
de entidades y empresas en el desarrollo de aplicaciones productivas de agrobiotecnologías,
con fuerte base en biología celular y molecular, a través de la definición de “sistemas
biotecnológicos” basados en plataformas tecnológicas comunes. Bajo este concepto se
incluye un conjunto de metodologías y conocimientos, así como a la infraestructura
necesaria para ejecutar determinadas técnicas científicas, que brinden la capacidad para
llevar a cabo determinadas tecnologías que deben servir a la mayor cantidad posible de
proyectos.
Las plataformas tecnológicas por definición no son proyecto-dependientes sino que
permiten el desarrollo de una amplia gama de proyectos con fines múltiples. De esta forma,
los equipos de investigadores establecidos en instituciones públicas de I+D podrán ofrecer
espacios de participación en diversos acuerdos y convenios de desarrollo tecnológico con
empresas instaladas en Uruguay y proyectadas al mercado regional e internacional,
apoyando la integración de prototipos y sistemas de gestión de la calidad que actúen como
referencia para proyectos y emprendimientos integrados a nivel de estos incipientes
conglomerados tecnológicos.
Este componente atenderá particularmente a las líneas de investigación de alta pertinencia y
cuya factibilidad fué estimada como baja debido a limitantes en materia de acceso,
articulación y sostenibilidad de sus respectivas plataformas tecnológicas, las que deberán
ser consolidadas y gestionadas de forma tal que actúen como dinamizadoras en sus
correspondientes áreas de aplicación. De acuerdo a la información presentada en el cuadro
4, el orden de prioridad para las líneas de actividad en este componente podría
fundamentarse en los puntajes de pertinencia indicados:
I) Sub-área Agro_2 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético vegetal
3.55 Identificación de los genes que afectan a la calidad del producto elaborado,
haciendo posible la obtención de materias primas adaptadas a las necesidades de
los distintos subsectores de la industria
II) Sub-área Agro_7 Biotec. aplicadas en procesos agroindustriales
3.58 Desarrollo de nuevos alimentos saludables que ayudan a la prevención de
enfermedades según los diferentes grupos de consumidores (nutracéuticos)
3.64 Producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico en organismos
desarrollados en condiciones contenidas (biorreactores)
3.57 Desarrollo de biosensores (organismos seleccionados, técnicas para
detección de biomoléculas, etc.) destinados al control de procesos en la industria
agroalimentaria
3.51 Desarrollos biotecnológicos para la producción de biocombustibles a partir de
cultivos
Finalmente el tercer componente se refiere a ampliar la base productiva de
aplicación de las agrobiotecnologías “maduras”, considerando como tales a
aquellas actualmente incorporadas a procesos productivos que no se encuentran
limitados en términos de su base instrumental y de conocimientos especializados
requeridos, pero que requieren apoyo en tecnologías de gestión y aseguramiento
de calidad para los procesos de base biotecnológica que utilizan, como apoyo
para aumentar el número de empresas dentro del ámbito, su escala de
producción y su participación en el mercado regional ó internacional, con el
consiguiente aumento en la generación de empleo calificado y en los ingresos
nacionales derivados de productos con alto valor incorporado de conocimiento. En
este caso serán clave las actividades asociadas con transferencia tecnológica
(acceso a protocolos y materiales genéticos de referencia), capacitación en
sistemas de gestión de calidad y comunicación organizacional, y los servicios
logísticos de apoyo al desarrollo productivo de estas agrobiotecnologías (manejo
de insumos, registro y desarrollo de marcas, sistemas de etiquetado, y servicios
de comunicación conexos con la comercialización). Por ejemplo, el sector viverista
productor de plantas de alta calidad genética y sanitaria podría aumentar a muy
corto plazo la utilización de tecnologías de cultivo in vitro para propagar plantas en
especies hortícolas y frutales, en especial para aquellas especies y variedades de
alto valor a nivel internacional.
Resumen de la propuesta de organización para convocatorias en el área
El primero de los componentes (denominado INNOVACION_BIOTEC) propone la
convocatoria a proyectos de innovación productiva dentro del ámbito de
agrobiotecnologías, conducidos por consorcios y/ó redes de empresas e instituciones que
presenten propuestas para integrar capacidades de infraestructura, instrumentación, recursos
humanos especializados y capacidad de gestión empresarial con el objetivo de resolver una
ó varias demandas sectoriales en base a la oferta científico-tecnológica aportada por los
participantes. Uno de los principios esenciales de esta estrategia es fortalecer las
asociaciones entre instituciones de investigación y sectores industriales en el área de
biociencias relacionadas con el ámbito agrobiotecnológico.
El segundo componente (denominado PLATAFORMAS_BIOTEC) se orienta a impulsar la
co-participación de equipos de investigadores de entidades y empresas en el desarrollo de
aplicaciones productivas de agrobiotecnologías, con fuerte base en biología celular y
molecular, a través de la definición de “sistemas biotecnológicos” basados en plataformas
tecnológicas comunes. Este componente atenderá particularmente a las líneas de
investigación de alta pertinencia y cuya factibilidad ha sido previamente estimada como
baja debido a limitantes en materia de acceso, articulación y sostenibilidad de sus
respectivas plataformas tecnológicas, las que deberán ser consolidadas de forma tal que
actúen como dinamizadoras en sus correspondientes áreas de aplicación.
Finalmente el tercer componente (denominado GESTION_BIOTEC) propone ampliar la
base productiva de aplicación de las agrobiotecnologías “maduras”, considerando como
tales a aquellas actualmente incorporadas a procesos productivos que no se encuentran
limitados en términos de su base instrumental y de conocimientos especializados
requeridos, pero que requieren apoyo en tecnologías de gestión y aseguramiento de calidad
para los procesos de base biotecnológica que utilizan, como apoyo para aumentar el número
de empresas dentro del ámbito, su escala de producción y su participación en el mercado
regional ó internacional, con el consiguiente aumento en la generación de empleo calificado
y en los ingresos nacionales derivados de productos con alto valor incorporado de
conocimiento.
Las líneas propuestas apuntan a promover la generación de un ambiente propicio para
emprendimientos orientados a extender las capacidades de las empresas del sistema
agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, así como
facilitar la utilización de la infraestructura disponible para ejecutar una amplia gama de
proyectos de I+D+innovación, priorizados de acuerdo al valor productivo de los mismos y
considerando su sostenibilidad económica, ambiental y social. A través de esta propuesta se
espera contribuir a definir un “espacio innovador” en el que se puedan multiplicar las
asociaciones formales (redes, convenios y consorcios) entre equipos de investigadores,
profesionales y empresas que integren “sistemas biotecnológicos” orientados al desarrollo
de aplicaciones con fuerte base en biología celular y molecular.
Los proyectos a ser apoyados dentro del componente INNOVACION_BIOTEC
corresponderían a líneas de trabajo de alta pertinencia y alta factibilidad que fueron
identificadas en forma prospectiva para cada sub-área dentro del ámbito de
agrobiotecnologías. En base a la información presentada en el reporte, el orden de
prioridad para las líneas de actividad en este componente sería el siguiente:
1º. Selección de cepas de microorganismos no modificadas genéticamente, de interés para
su utilización en procesos de la industria agroalimentaria; Sub-área Agro_7 (Biotecnologías
aplicadas en procesos agroindustriales)
2º. Caracterización molecular de genotipos animales en el marco de procesos de
valorización de productos, identificación de defectos metabólicos hereditarios y apoyo en la
selección de características con impacto productivo directo;
Sub-área Agro_1
(Biotecnologías aplicadas al mejoramiento genético animal)
3º. Mejoramiento genético de plantas asistido por marcadores moleculares (énfasis en
tolerancia a estreses bióticos y abióticos) en el marco de sistemas de manejo integrado de
plagas y enfermedades; Sub-área Agro_2 (Biotecnologías aplicadas al mejoramiento
genético vegetal)
4º. Desarrollo de biotecnologías aplicada a procesos de diagnóstico y/o control de plagas o
enfermedades en el área agropecuaria, en el marco de la implementación de políticas
nacionales de protección sanitaria y los requerimientos internacionales en la materia; Subáreas Agro_3 (Biotecnologías aplicadas en sanidad y nutrición animal, y Agro_4
(Biotecnologías aplicadas en sanidad y nutrición vegetal).
Dentro del componente PLATAFORMAS_BIOTEC los proyectos a ser apoyados
corresponderían a líneas de investigación de alta pertinencia y cuya factibilidad puede estar
limitada por problemas de acceso, articulación y sostenibilidad a nivel de las plataformas
tecnológicas correspondientes, las que deberán ser consolidadas y gestionadas de forma tal
que actúen como dinamizadoras en sus correspondientes áreas de aplicación. En base a la
información presentada en el reporte, el orden de prioridad para las líneas de actividad en
este componente sería el siguiente:
1º. Desarrollo de nuevos alimentos saludables que ayudan a la prevención de
enfermedades según los diferentes grupos de consumidores (nutracéuticos); Subárea Agro_7 (Biotecnologías aplicadas en procesos agroindustriales)
2º. Producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico en organismos
desarrollados en condiciones contenidas (biorreactores); Sub-área Agro_7
(Biotecnologías aplicadas en procesos agroindustriales)
3º. Desarrollo de biosensores (organismos seleccionados, técnicas para detección
de biomoléculas, etc.) destinados al control de procesos en la industria
agroalimentaria; Sub-área Agro_7 (Biotecnologías aplicadas en procesos
agroindustriales)
En el componente GESTION_BIOTEC los proyectos a ser apoyados apuntarán a instalar
y/o ampliar actividades asociadas con transferencia tecnológica (acceso a protocolos y
materiales genéticos de referencia), capacitación en sistemas de gestión de calidad y
comunicación organizacional, y servicios logísticos de apoyo al desarrollo productivo de
estas agrobiotecnologías (manejo de insumos, registro y desarrollo de marcas, sistemas de
etiquetado, y servicios de comunicación conexos con la comercialización). En base a la
información presentada en el reporte, el orden de prioridad para las líneas de actividad en
este componente sería el siguiente:
1º. Propagación clonal in vitro de genotipos vegetales de calidad genética y
sanitaria; Sub-área Agro_6 (Biotecnologías aplicadas en propagación y
conservación vegetal)
2º. Mejoramiento biotecnológico de sistemas que usan microorganismos, como la
fijación biológica de nitrógeno a través de la simbiosis Rhizobium-leguminosa o
microorganismos promotores del crecimiento vegetal (Micorrizas, Azospirillum,
etc.); Sub-área Agro_9 (Biotecnologías aplicadas en genética y propagación de
microorganismos)
3º. Desarrollo de tecnologías basadas en transferencia de embriones y/o sexado;
Sub-área Agro_5 (Biotecnologías aplicadas en reproducción y conservación
animal)
Las correspondientes fichas con priorización se indican a continuación para cada
componente propuesto para resolver problemas relevantes y ampliar el desarrollo
productivo del área caracterizada, con indicación de los tópicos seleccionados para cada
categoría de proyectos.
Problema 1. Necesidad de aumentar los emprendimientos que extiendan las capacidades de las
empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, a
través de acciones que incentiven la creación de nuevas empresas biotecnológicas, estimulen la
coordinación inter-institucional y articulen esfuerzos interdisciplinarios para ejecutar proyectos
tecnológicos con aplicaciones comerciales.
Componente de investigación propuesto: INNOVACION_AGROBIOTEC
Enfocado a integrar capacidades de infraestructura, instrumentación, recursos humanos
especializados y capacidad de gestión empresarial en agrobiotecnologías con el objetivo de resolver
una ó varias demandas sectoriales en base a la oferta científico-tecnológica aportada por los
participantes (consorcios y/ó redes de empresas e instituciones).
Líneas de investigación consideradas en forma prioritaria: Selección de cepas de microorganismos
no modificadas genéticamente, de interés para su utilización en procesos de la industria
agroalimentaria; caracterización molecular de genotipos animales en el marco de procesos de
valorización de productos, identificación de defectos metabólicos hereditarios y apoyo en la
selección de características con impacto productivo directo; mejoramiento genético de plantas
asistido por marcadores moleculares (énfasis en tolerancia a estreses bióticos y abióticos) en el
marco de sistemas de manejo integrado de plagas y enfermedades; desarrollo de biotecnologías
aplicada a procesos de diagnóstico y/o control de plagas o enfermedades en el área agropecuaria, en
el marco de la implementación de políticas nacionales de protección sanitaria y los requerimientos
internacionales en la materia.
INDICADORES DE ATRACTIVO
a. Beneficios potenciales
1. Económicos
2. Ambientales
3. Sociales
b. Capacidad para capturar beneficios
1. Posibilidad de apropiación y difusión
2. Posibilidades de protección
INDICADORES DE FACTIBILIDAD
c. Indicadores de capacidad en I+D
1. Infraestructura física en C&T
2. Recursos humanos con postgrado
3.Recursos financieros en investigaciones relacionadas
d. Indicadores de potencial de I+D
1. Publicaciones en investigaciones relacionadas
2. Patentes en investigaciones relacionadas
3. Convenios de I+D
4. Grado de madurez del área
5. Perspectivas de obtener resultados exitosos
Entre 17 y 35 millones de U$ *
ALTA
MEDIA
ALTA
ALTA
ADECUADA
64
(sobre 317 profesionales totales del área)
Más de 120.000 U$ por año, incluyendo convenios
vinculación sector público y privado, proyectos por
cadenas productivas, y programas regionales
Más de 200 en los últimos 5 años
Más de 25 en los últimos 5 años
(incluyendo todos los sistemas de protección intelectual
disponibles )
Más de 50 convenios público-privado en los últimos 5
años (77 % con sector agro, 54 % con sector industria,
25 % con sector servicios)
ALTA
ALTA
* considerando en una primera etapa impactos positivos de 5-10 % sobre valores de productividad y/o calidad de
productos comercializados internacionalmente por el sector demandante de agrobiotecnologías (350 millones de dólares
anuales estimados por encuesta PNUD-Uruguay)
Problema 2. Necesidad de impulsar el desarrollo productivo de líneas de investigación de alta
pertinencia cuya factibilidad ha estado limitada debido a limitantes en materia de acceso,
articulación y sostenibilidad de sus respectivas plataformas tecnológicas.
Componente de investigación propuesto: PLATAFORMAS_AGROBIOTEC
Enfocado a facilitar que empresas instaladas en Uruguay y proyectadas al mercado regional e
internacional mejoren su capacidad para interactuar con equipos de investigadores establecidos en
instituciones públicas de I+D, a través de acuerdos y convenios de desarrollo tecnológico que
apoyen la validación de prototipos y sistemas de gestión de la calidad que actúen como referencia
para proyectos y emprendimientos integrados a nivel de estos incipientes conglomerados
tecnológicos.
Líneas de investigación consideradas en forma prioritaria: Desarrollo de nuevos alimentos
saludables que ayudan a la prevención de enfermedades según los diferentes grupos de
consumidores (nutracéuticos); producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico en
organismos desarrollados en condiciones contenidas (biorreactores); desarrollo de biosensores
(organismos seleccionados, técnicas para detección de biomoléculas, etc.) destinados al control de
procesos en la industria agroalimentaria.
INDICADORES DE ATRACTIVO
a. Beneficios potenciales
1. Económicos
2. Ambientales
3. Sociales
b. Capacidad para capturar beneficios
1. Posibilidad de apropiación y difusión
2. Posibilidades de protección
INDICADORES DE FACTIBILIDAD
c. Indicadores de capacidad en I+D
1. Infraestructura física en C&T
2. Recursos humanos con postgrado
3.Recursos financieros en investigaciones relacionadas
d. Indicadores de potencial de I+D
1. Publicaciones en investigaciones relacionadas
2. Patentes en investigaciones relacionadas
3. Convenios de I+D
4. Grado de madurez del área
5. Perspectivas de obtener resultados exitosos
5 millones de U$ *
ALTA
MEDIA
ALTA
MEDIA
ADECUADA (actualización y mantenimiento previstos
a nivel de las instituciones que disponen de plataformas
biotecnológicas)
31 (sobre 191 profesionales totales del área)
Menos de 60.000 U$ por año, incluyendo convenios
vinculación sector público y privado y fondos sectoriales
para mantenimiento de plataformas
Menos de 50 en los últimos 5 años (referidas a
implementación de tecnologías de referencia para las
plataformas)
Menos de 10 en los últimos 5 años
(incluyendo todos los sistemas de protección intelectual
disponibles )
Menos de 10 convenios público-privado en los últimos 5
años (sector agroindustrial)
MEDIA
ALTA
* considerando capacidades disponibles que permitirían duplicar número de emprendimientos respecto a los que
actualmente integran la oferta productiva en biotecnologías (estimados en base a encuesta PNUD-Uruguay)
Problema 3. Necesidad de ampliar la base productiva de aplicación de las agrobiotecnologías
“maduras”, considerando como tales a aquellas actualmente incorporadas a procesos productivos
que no se encuentran limitados en términos de su base instrumental y de conocimientos
especializados requeridos, pero que requieren apoyo en tecnologías de gestión y aseguramiento de
calidad para los procesos de base biotecnológica que utilizan
Componente de investigación propuesto: GESTION_AGROBIOTEC
Enfocado a aumentar el número de empresas dentro del ámbito, su escala de producción y su
participación en el mercado regional ó internacional, con el consiguiente aumento en la generación
de empleo calificado y en los ingresos nacionales derivados de productos con alto valor incorporado
de conocimiento.
Líneas de investigación consideradas en forma prioritaria: Propagación clonal in vitro de
genotipos vegetales de calidad genética y sanitaria; mejoramiento biotecnológico de
sistemas que usan microorganismos, como la fijación biológica de nitrógeno a través de la
simbiosis Rhizobium-leguminosa o microorganismos promotores del crecimiento vegetal
(Micorrizas, Azospirillum, etc.); desarrollo de tecnologías basadas en transferencia de
embriones y/o sexado.
INDICADORES DE ATRACTIVO
a. Beneficios potenciales
1. Económicos
4 millones de U$ por año
2. Ambientales
3. Sociales
b. Capacidad para capturar beneficios
1. Posibilidad de apropiación y difusión
2. Posibilidades de protección
INDICADORES DE FACTIBILIDAD
c. Indicadores de capacidad en I+D
1. Infraestructura física en C&T
2. Recursos humanos con postgrado
3.Recursos financieros en investigaciones relacionadas
d. Indicadores de potencial de I+D
1. Publicaciones en investigaciones relacionadas
2. Patentes en investigaciones relacionadas
3. Convenios de I+D
4. Grado de madurez del área
5. Perspectivas de obtener resultados exitosos
MEDIA
ALTA
ALTA
MEDIA
ADECUADA
(a nivel de empresas requiere actualización)
21 (sobre 119 profesionales totales del área)
Menos de 20.000 U$ por año, incluyendo convenios
público-privado e implementación de sistemas para
certificación de calidad
Menos de 10 en los últimos años (referidas a definición
de estándares y ajuste de sistemas para certificación de
caidad)
Menos de 10 en los últimos 5 años
(incluyendo todos los sistemas de protección intelectual
disponibles )
Menos de 10 convenios público-privado en los últimos 5
años (sector agroindustrial)
ALTA
ALTA
* considerando solamente valores de producción para productos establecidos en el mercado nacional (estimados en base a
encuesta PNUD-Uruguay y consultas con empresas del sector)
6) Recomendaciones sobre desarrollo de recursos humanos en el área
En relación al contenido de los Programas de Formación de recursos humanos (RRHH)
relevantes al área de oportunidad, éstos deberían apuntar a la formación de especialistas en
diseño, generación, validación y escalamiento productivo de sistemas biotecnológicos que
contribuyan a la investigación y desarrollo de productos y servicios cuya utilidad socioeconómica se articule con cadenas productivas del sector agropecuario y agroindustrial. A
estos efectos se recomienda la articulación de esfuerzos entre Instituciones y empresas
públicas y privadas para mejorar la formación de RRHH con conocimientos y dominio
experimental de diferentes tipos de plataformas científico-tecnológicas aplicables en
procesos de I+D+innovación, e integradas con apoyo de las áreas de biociencias,
tecnologías de la información, y gestión de la innovación y calidad en procesos
productivos.
Respecto al perfil de los RRHH considerados de alta prioridad para apoyar el desarrollo
productivo con agrobiotecnologías, los egresados de Licenciaturas relacionadas con
biociencias (Biología, Bioquímica y similares), profesionales egresados en carreras del área
Agraria (Agronomía y Veterinaria), y profesionales egresados de carreras del área
Científico-Tecnológica (Química e Ingeniería) con antecedentes de trabajo
interdisciplinario y participación en redes temáticas con foco en biotecnología serán
considerados muy favorables respecto a las oportunidades para realizar programas de
postgrado en esta temática.
A efectos de promover la pronta incorporación de conocimientos en procesos productivos
en curso, y favorecer la articulación entre Instituciones de I+D y procesos innovadores en
empresas nacionales, se recomienda especialmente coordinar la realización de las tesis de
maestría y doctorado en el país, vinculadas a los contenidos curriculares a ser completados
en Instituciones de países que favorezcan la realización de programas de tipo sándwich. Se
considera que las diferentes Instituciones públicas y las organizaciones empresariales de
nuestro país vinculadas a la temática de agrobiotecnologías podrían ofrecer un número de
plazas (incluyendo salarios, consumibles y acceso a plataformas científico-tecnológicas
disponibles) para tesistas que opten por realizar sus investigaciones en el marco de
proyectos orientados a la resolución de problemas predefinidos en el sector
agroalimentario.
Como estrategias de formación de RRHH especializados se considera necesario apoyar dos
tipos de programas interrelacionados dentro del área: 1) maestrías con énfasis en dominio
instrumental de diferentes plataformas científico-tecnológicas (cultivo in vitro, genómica y
bioinformática, ingeniería genética, bioprocesos, etc.) y con aporte de conocimientos y
entrenamiento en la gestión de innovación y aseguramiento de calidad en procesos
productivos, orientadas a facilitar la inserción directa de los egresados como parte de los
equipos profesionales que operan laboratorios de I+D y de producción en los sectores
público y privado, así como proporcione las herramientas, y 2) doctorados orientados al
análisis, caracterización, generación de prototipos e implementación de sistemas
biotecnológicos, que permitan integrar conocimientos de diferentes áreas clave en
biociencias, tecnologías de la información y aspectos de gestión de innovación y calidad, a
nivel de los procesos productivos que resultan clave para la innovación y valorización del
sector agroalimentario.
En forma complementaria, la realización de cursos de especialización a nivel técnico y de
grado se visualiza como una forma de ampliar rápidamente la escala de recursos humanos
que pueden colaborar en un determinado proyecto, por lo que se recomienda que los
mismos sean organizados en forma conjunta por Instituciones y empresas que integran ó
prevean desarrollar redes ó consorcios interinstitucionales con foco en aplicaciones
productivas de las agrobiotecnologías. El ámbito de referencia de las disciplinas técnicas y
científicas requeridas para impulsar el desarrollo productivo con agrobiotecnologías debería
incluir aquellas que:
1) apoyan el dominio instrumental de las diferentes plataformas científico-tecnológicas,
como por ejemplo genómica, transcriptómica, proteómica, metabolómica, bioinformática,
biología celular, molecular y de sistemas,
bioquímica y química estructural,
biomatemáticas, ingeniería de software y control de procesos, y otras; y
2) permiten la articulación de las aplicaciones biotecnológicas a nivel de las cadenas
productivas, orientadas al desarrollo de productos y servicios, como por ejemplo genética
poblacional, manejo y conservación de recursos genéticos, mejoramiento genético de
organismos por vía convencional y por técnicas de ingeniería genética, evaluación de riesgo
y bioseguridad de organismos genéticamente modificados, sistemas de gestión de calidad,
aseguramiento de inocuidad y trazabilidad de productos agrobiotecnológicos, aplicaciones
de nanotecnología y biosensores, bioprocesos aplicados en agroindustrias, y otras.
A nivel internacional los programas de formación de RRHH en esta área involucran por lo
general la participación de Departamentos académicos e Institutos nacionales ó estatales
con trayectoria y reconocimiento en disciplinas relacionadas con aspectos básicos y
aplicados en biociencias, y combinan contenidos curriculares de tipo profesional
(mejoramiento genético, agronomía, agronegocios, salud animal, salud vegetal, bioprocesos
industriales, etc.) con profundizaciones en sectores de biociencias (genómica, proteómica,
bioinformática, biología de sistemas, etc.) que permiten acceder al dominio de las
plataformas científico-tecnológicas requeridas para investigar y desarrollar sistemas
biotecnológicos apropiados para generar y producir en forma sostenible productos y
servicios con alto valor agregado que contribuyen a la especialización productiva en los
sectores agropecuario y agroindustrial.
En Uruguay el primer caso de programa interdisciplinario que representa una base
institucional para sustentar los esfuerzos en formación y especialización de RRHH en esta
área es la Maestría en Biotecnología (Facultad de Ciencias, UdelaR), la cual debería ser
ampliada en forma horizontal en cuanto al número de plazas disponibles y participación de
investigadores y profesionales de diferentes Instituciones y empresas como docentes y
orientadores de estudiantes que están realizando este programa; asimismo se propone
ampliar la escala vertical de este programa a través de la formalización de un programa de
Doctorado en Biotecnología que permita completar en nuestro país la formación de
especialistas en diseño, generación, validación y escalamiento productivo de sistemas
biotecnológicos que contribuyan a la investigación y desarrollo de productos y servicios
cuya utilidad socio-económica se articula con cadenas productivas del sector agropecuario
y agroindustrial.
Una de las recomendaciones centrales de los estudios prospectivos enfocados en
agrobiotecnologías ha sido la implementación de un sistema de innovación que contribuya
a desarrollar un ambiente propicio para la generación de emprendimientos, extendiendo las
capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios
de base biotecnológica, e incentive la creación de nuevas empresas biotecnológicas. Por lo
tanto consideramos que este componente de capacitación de RRHH en agrobiotecnologías
podría contribuir en ese sentido, estimulando la coordinación institucional para que los
estudiantes de Maestría y Doctorado puedan participar (a nivel de pasantías ó aspectos a
considerar dentro de los trabajos de tesis) en actividades vinculadas a la organización y
gestión de clusters tecnológicos y asociaciones entre institutos de investigación y empresas
comerciales.
7) Recomendaciones sobre desarrollo de capacidades
agrobiotecnologías en el marco del sistema de C&T de Uruguay
productivas
con
El nuevo paradigma de desarrollo tecnológico conocido como “Agricultura del
Conocimiento” pone énfasis en la importancia de los aportes de la inteligencia a la
agricultura, buscando aprovechar las oportunidades abiertas por la revolución científica y al
mismo tiempo evitar los peligros y responder a los desafíos que están surgiendo en el inicio
del siglo XXI. En un contexto de cambios rápidos, las organizaciones de I+D deben
proporcionar el conocimiento y la tecnología que es relevante a su entorno, así como captar
cualquier oportunidad de agendar nuevos problemas que aparezcan en dicho contexto
dinámico. Existe consenso acerca del papel crucial de la innovación tecnológica en la
agricultura como base para mejorar la competitividad. En definitiva, el desarrollo y
aplicación de la ”Agricultura del Conocimiento” se esta convirtiendo rápidamente en
condición sine qua non para reforzar las capacidades competitivas de la producción
agrícola en los mercados internacionales.
De esta forma se está inaugurando todo un nuevo ciclo de cambio tecnológico agrícola de
largo plazo, que incluye y reordena los anteriores modelos tecnológicos, y cuyos resultados
e impacto se expresarán cada vez con mayor contundencia en las próximas dos a tres
décadas. Por tanto, tanto los institutos de investigación como las empresas agropecuarias y
las asociaciones de productores deberían avanzar en la definición de procesos de
articulación, desarrollo de proyectos enfocados a la resolución de problemas comunes, y
comunicación a nivel de redes y consorcios que les permitan un posicionamiento
estratégico para asegurar la calidad y pertinencia de los aportes científicos y técnicos con
potencial para impactar sobre el “know-how” que define la competitividad de los sistemas
productivos en los que trabajan.
Las biotecnologías contemporáneas constituyen el conjunto de actividades relacionadas la
comprensión y utilización científica de los sistemas biológicos, para transformarlos en
conocimientos, bienes y servicios para la sociedad, capaces de generar bienestar y mejorar
nuestra calidad de vida y nuestros ambientes. En consecuencia, la generación de productos
biotecnológicos de cualquier índole adaptados a las condiciones socio-económicas de los
diferentes grupos de productores requiere además de la interdisciplinaridad del aporte
científico y técnico, la participación indispensable de conocimientos provenientes de la
producción y comercialización tanto a nivel del mercado interno como de exportación, así
como considerar la percepción de las repercusiones socio-económicas como parte de una
concepción amplia del sector productivo al que se espera impulsar con este tipo de
tecnología.
Uno de los mayores desafíos es lograr la inserción de la pequeña empresa agropecuaria en
las cadenas agroalimentarias, aplicando soluciones científicas, tecnologías e institucionales
en ámbitos regionales para mejorar el desempeño de los sistemas de producción, que
contribuyan con la inclusión social y la reducción de procesos de exclusión de pequeña
agricultura, localizados en situación de riesgo social. En este marco, el desarrollo de
máquinas y equipamiento apropiados a áreas reducidas, el diseño de procesos
agroindustriales de pequeña escala, tecnologías de bajo costo de valorización de productos
artesanales, manteniendo estándares altos de calidad e inocuidad. Algunas de las
actividades requeridas implican la implementación de metodologías no tradicionales de
investigación, profundizando la interacción con los actores directos, adecuando las acciones
de investigación a la realidad de la pequeña empresa, con un enfoque institucional múltiple
de desarrollo local, que contribuya a solucionar los problemas productivos, sociales y
ambientales.
En ese contexto adquieren especial relevancia las estrategias de mejoramiento genético y
las tecnologías de procesos productivos orientadas a generar materias primas, productos
elaborados y técnicas de conservación de alimentos, que ofrezcan atributos de
conveniencia, funcionalidad, nutrición y calidad. En este sentido, es necesario desarrollar
tecnologías en temas vinculados a protocolos de procesos, certificación y trazabilidad,
como forma de garantizar las cualidades diferenciales que agregan valor a la cadena; el
diseño e implementación de aplicaciones agrobiotecnológicas apropiadas a esos fines
podría incluir diferentes procedimientos, tales como sistemas diagnósticos moleculares,
técnicas para verificar identidad genética en organismos vivos y productos agroindustriales,
e incorporación de compuestos bioactivos en aplicaciones nutracéuticas.
En los próximos años el sector agroalimentario de nuestro país continuará enfrentando
crecientes desafíos tanto en términos de productividad, almacenamiento, transporte y
distribución de productos primarios e insumos de cadenas agroindustriales, así como en
términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y nutracéutica, y necesidad de
continuar la diversificación comercial de productos. Por lo tanto es necesario delimitar
cuidadosamente los escenarios socioeconómicos, incluyendo análisis de necesidades
básicas insatisfechas y percepciones públicas a lo largo del eje “producción naturaldesarrollo tecnológico”, donde se presentan y discuten a nivel regional las tecnologías
emergentes con amplio potencial para impactar el desarrollo productivo.
Una agenda de investigación apropiada para nuestro país en materia de Biotecnología
tendría que tomar en cuenta la escasez de financiamiento y el número relativamente bajo de
científicos en un área en la cual el conocimiento y el know how están evolucionando
rápidamente. En ese sentido sería recomendable una focalización en los programas de
investigación que permita concentrar redes de especialistas que articulen proyectos con
diferentes niveles de profundidad en los sistemas estudiados, orientados a solucionar
problemas específicos de las diferentes cadenas productivas que impactan prioritariamente
en el presente de nuestra economía ó que ofrecen oportunidades de diversificación
productiva que apunten a aumentar el valor de los productos generados y mejoren la
inserción de nuestro país en la “economía del conocimiento” del siglo XXI.
Desde el punto de vista de la formación de capacidades intelectuales que sustenten dicha
inserción productiva, se debería apuntar a la formación de especialistas en diseño,
generación, validación y escalamiento productivo de sistemas biotecnológicos que
contribuyan a la investigación y desarrollo de productos y servicios cuya utilidad socioeconómica se articula con cadenas productivas del sector agropecuario y agroindustrial, en
base a conocimientos y dominio experimental de diferentes tipos de plataformas científicotecnológicas integradas con apoyo de las áreas de biociencias, tecnologías de la
información, y gestión de la innovación y calidad en procesos productivos.
En particular, se debería buscar un balance en la formación de dichos especialistas entre las
disciplinas que apoyen el dominio instrumental de diferentes plataformas científicotecnológicas, como por ejemplo genómica, transcriptómica, proteómica, metabolómica,
bioinformática, biología celular, molecular y de sistemas, bioquímica y química
estructural, biomatemáticas, ingeniería de software y control de procesos, y otras
disciplinas que permiten la articulación de las aplicaciones biotecnológicas a nivel de las
cadenas productivas, orientadas al desarrollo de productos y servicios, como por ejemplo
manejo y conservación de recursos genéticos, mejoramiento genético de organismos por vía
convencional y por técnicas de ingeniería genética, evaluación de riesgo y bioseguridad de
organismos genéticamente modificados, sistemas de gestión de calidad, aseguramiento de
inocuidad y trazabilidad de productos agrobiotecnológicos, aplicaciones de nanotecnología
y biosensores, y bioprocesos aplicados en agroindustrias.
En los próximos años el sector agroalimentario de nuestro país continuará enfrentando
crecientes desafíos tanto en términos de productividad, almacenamiento, transporte y
distribución de productos primarios e insumos de cadenas agroindustriales, así como en
términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y nutracéutica, y necesidad de
continuar la diversificación comercial de productos. Por lo tanto es necesario delimitar
cuidadosamente los escenarios socioeconómicos, incluyendo análisis de necesidades
básicas insatisfechas y percepciones públicas a lo largo del eje “producción naturaldesarrollo tecnológico”, donde se presentan y discuten a nivel regional las tecnologías
emergentes con amplio potencial para impactar el desarrollo productivo.
En particular, los recientes desarrollos conceptuales e instrumentales que han extendido el
ámbito de los proyectos de secuenciación a numerosos genomas de plantas, animales y
microorganismos de interés agropecuario y agroindustrial, han contribuido a generar un
creciente interés en la aplicación de dichos conocimientos para ampliar la variabilidad
genética explorada por los programas de mejoramiento genético que desarrollan las nuevas
variedades cultivadas, los nuevos inóculos microbianos y las nuevas poblaciones de
animales seleccionados . Desde ese punto de vista, existe una clara oportunidad para
integrar nuevos conocimientos que están siendo generados por grupos de investigadores
que trabajan sobre recursos genéticos relevantes para el desarrollo productivo de Uruguay,
a través del diseño y validación de agrobiotecnologías apropiadas tanto a nivel del balance
factibilidad / atractivo, como en cuanto a la sostenibilidad económica, ambiental y social de
los productos y servicios que de ellas se deriven.
Desde el punto de vista de los potenciales factores restrictivos para profundizar en algunos
de dichos temas emergentes, los mayores avances en la biología molecular, bioquímica y
otras áreas necesarias para el desarrollo de la biotecnología, continúan siendo liderados
principalmente por los países desarrollados de gran porte económico y las empresas
privadas transnacionales. Al mismo tiempo, las políticas que impulsan la generación de
valor a través de la integración de productos y procesos de base biotecnológica deben
considerar permanentemente los efectos de los diferentes sistemas de protección del
conocimiento y los mecanismos que favorecen o limitan el retorno a la investigación de los
fondos derivados de desarrollos tecnológicos exitosos.
A nivel internacional, la identificación de nuevos genes con potencial para regular
importantes procesos productivos, tales como control de estrés ambientales, resistencia a
patógenos, valor nutritivo y productividad, está cada vez más cercana a medida que se
avanza en la anotación de los proyectos genoma para numerosas especies vegetales y
animales que definen la base biológica de los sistemas productivos. Sin embargo, los
elevados costos de las investigaciones funcionales, esenciales para lograr la transición entre
la primera fase del conocimiento genómico y la elucidación de los procesos metabólicos
responsables de un determinado carácter de interés productivo, resaltan la importancia de
integrar alianzas estratégicas y consorcios en nuestro ámbito regional y nacional como
mecanismo de priorización y gestión de las inversiones requeridas. Por lo tanto el proceso
de relacionamiento y la gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores
institucionales, así como entre componentes científicos, tecnológicos y productivos, debería
ser percibido como una oportunidad para promover el desarrollo científico y tecnológico
como aporte a la construcción colectiva del “Uruguay innovador”.
La generación de plataformas Tecnológicas como estructura orientada a facilitar la
coordinación, intercambio y negociación entre diferentes actores de la sociedad (empresas e
instituciones públicas y privadas, universidades, ONGs, organizaciones empresariales y
áreas especializadas de los gobiernos) estaría cumpliendo con el propósito de identificar
problemas tecnológicos de interés común, consensuar acciones prioritarias para resolverlos,
y acordar mecanismos para su financiamiento. El resultado esperado de la actividad de
estas plataformas es la consolidación de acuerdos formales (alianzas estratégicas,
consorcios sector público - sector privado, etc.) que den sostenibilidad a proyectos
cooperativos con alto nivel de capacidad técnica, fortaleza institucional y posibilidades de
financiamiento, asegurando un impacto relevante en las áreas de interés común.
Finalmente, la interacción entre plataformas y proyectos cooperativos impulsaría el proceso
de innovación a nivel de las empresas del sector agroalimentario, generando prototipos para
nuevos productos y alimentando los sistemas de gestión para nuevos servicios tecnológicos
especializados, como por ejemplo aseguramiento de calidad, incluyendo inocuidad y
trazabilidad, articulación agro-salud, minimización y reparación de impacto ambiental, e
incorporación de nuevas tecnologías de la información para monitorear cadenas
agroindustriales.
8) Consideraciones finales para la gestión de agrobiotecnologías apropiadas
Tradicionalmente, las empresas y la economía en su conjunto han utilizado fuentes de
competitividad distintas a la innovación tecnológica, pero dada la más intensa difusión
internacional de los patrones productivos e institucionales de las economías intensivas en
conocimiento, se hace imprescindible apostar a la innovación tecnológica como pilar
fundamental de una estrategia de desarrollo. En particular se hace necesaria la
identificación de innovaciones que mantengan la eficiencia biológica y económica de los
sistemas productivos, con tecnologías tendientes a reducir el uso de agroquímicos, y
minimizando el impacto ambiental de los residuos en las producciones intensivas.
En especial debemos considerar la preocupación por fortalecer las capacidades científicas,
tecnológicas y la innovación que contemplen el uso sustentable de la biodiversidad. En ese
sentido, el manejo de los recursos genéticos vegetales, animales y microbiológicos,
incluyendo prospección, recolección, caracterización y conservación in situ y ex situ,
deberá incorporar innovaciones de base biotecnológica que aporten a su utilización
responsable tanto en programas de mejoramiento como en la búsqueda de innovaciones
que generen nuevas oportunidades de competitividad. La introducción de
agrobiotecnologías que permitan potenciar el mejoramiento genético tradicional deberá ser
impulsada para diferentes cadenas de valor con fases agropecuaria y agroindustrial (como
por ejemplo el sector de carnes con marca de origen genético y los productos hortifrutícolas con aseguramiento de calidad genético-sanitaria), contribuyendo en la búsqueda
de genotipos útiles con foco en la identificación de nuevas funcionalidades y nuevos usos
alimentarios y no alimentarios que valoricen los recursos genéticos nativos e introducidos.
Una actividad agropecuaria y agroindustrial más moderna, competitiva y dinámica que
tenga en cuenta los encadenamientos y los factores de agregación de valor, ofrecerá más
empleos y mejores condiciones de inserción laboral. Consecuentemente, la capacitación y
asistencia técnica, el apoyo a la preinversión, los sistemas de información y apoyo a la
comercialización, las alianzas productivas para fortalecer las cadenas de valor agregado, la
formación de conglomerados de empresas y la especialización territorial productiva
representan herramientas valiosas para impulsar políticas que promuevan el desarrollo
productivo con apoyo de agrobiotecnologías. En forma complementaria es necesario
continuar los trabajos de prospección de la demanda para el ámbito de agrobiotecnologías a
nivel regional e internacional, desde una perspectiva que considere la difusión y
transferencia de tecnologías adaptadas a los sistemas agroexportadores del país como una
parte esencial de la dinámica de articulación interinstitucional (público-público, y públicoprivado), adecuando su contenido a las necesidades y perfiles de los clientes, usuarios y
beneficiarios de la tecnología.
Referencias:
BID 2001. Implications of Developments in Agricultural Biotechnology in Latin America
and the Caribbean for IDB Lending. Background report prepared by the International
Service for National Agricultural Research. Inter-American Development Bank (IDB)
Carneiro, Mauro 2000. Estratégias de biotecnología agropecuária para el cono sur/ Coord
Mauro Carneiro – Montevideo, PROCISUR, 154 p.
Dellacha, J.M. (Editor). Biotecnología y Percepción Pública de la Agrobiotecnología en
Ibero América, 97 p.
INIA, 2001. Biotecnología en Uruguay: informe de situación y análisis estratégico
INIA, 2002. Prospectiva tecnológica: biotecnología en el sector agroalimentario
ISNAR. 2000. Recent Development in Agricultural Biotechnology in Latin America and
the Caribbean. Background Report prepared for the Sustainable Development Department.,
Inter- American Development Bank, The Hague, The Netherlands.
PNUD, 2005. Desarrollo humano 2005 en Uruguay: hacia una estrategia de desarrollo
basada en el conocimiento, Montevideo,
Trigo, E.J. Traxler, G, Pray, CE., Echeverría, R. G. 2002. Agricultural Biotecnology and
Rural Development in Latin America and the Caribbean. Cataloging-in-Publication by
Inter-American Development Bank, Felipe Herrera Library. www.iadb.org/sds
BIOTECNOLOGÍA BIOMÉDICA
EN URUGUAY
Caracterización y recomendaciones
para la definición de una nueva área
de oportunidad
José A. Chabalgoity
Abril 2006
Documento: BIOTECNOLOGÍA BIOMÉDICA EN URUGUAY
Caracterización y recomendaciones para la definición de una nueva área de
oportunidad
José A. Chabalgoity
INTRODUCCIÓN
La biotecnología, presente desde los inicios de la civilización, ha ido evolucionando y
transformándose a lo largo de su historia, para dar lugar en el presente a una industria
global multimillonaria. La palabra biotecnología fue acuñada en 1919 por Kart Ereky, un
ingeniero húngaro, para referirse a “métodos y técnicas que permiten la producción de
sustancias con la ayuda de organismos vivos”. Pero la primera definición estándar fue
recién alcanzada en la Convención sobre Diversidad Biológica (1992) definiéndose como:
“cualquier aplicación tecnológica que usa sistemas biológicos, organismos vivos o
derivados, para generar o modificar productos y procesos para usos específicos”. Esta
definición fue acordada por 168 estados miembros, y también incorporada por la
Organización de las Naciones Unidas para la agricultura (FAO) y la Organización Mundial
de la Salud (OMS).
Las aplicaciones industriales de las biotecnologías han dado lugar al surgimiento de las
llamadas “bioindustrias”. Las biotecnologías convencionales utilizan plantas o animales,
asi como microorganismos o enzimas en procesos de fermentación. Por otro lado, las
biotecnologías modernas están fundamentalmente relacionadas con el uso de técnicas de
ingeniería genética y el uso de técnicas de análisis masivo de información biológica
(técnicas high throughput) para el análisis de la información generada a partir de los
diferentes proyectos (genoma, proteoma, etc.) en curso. Es claro que esta distinción es
formulada meramente por conveniencia de términos, ya que en muchos de los casos las más
modernas técnicas y plataformas tecnológicas, son usadas justamente para mejorar los
procesos clásicos (ej. El uso de enzimas recombinantes o microorganismos recombinantes
como forma de mejorar los proceso de producción de biomoléculas a partir de fermentación
de organismos).
EL CONTEXTO GLOBAL
Existe un consenso generalizado de que la biotecnología tiene un enorme potencial para
contribuir tanto en el mejoramiento de las condiciones de salud humana y animal, como en
el aumento en la producción y calidad de alimentos, y en la protección del medio ambiente
contribuyendo a mitigar la polución ambiental. Sumado a ello, existe también un
convencimiento creciente de que la biotecnología puede tener un impacto enorme en el
desarrollo y crecimiento económico de los países más pobres, permitiendo el
desarrollo de alternativas adecuadas para mejorar las condiciones de salud de su
población y un crecimiento sostenido de sus economías basado en las bioindustrias. El
desarrollo de nuevas drogas, vacunas y herramientas de diagnóstico, así como el uso de las
biotecnologías para la producción de mayores cantidades de alimentos con mayor
contenido energético, son elementos centrales para cubrir las necesidades de estos países
que constituyen la mayor parte de la población mundial (Human Development Report,
2001, United Nations).
La biotecnología y las bioindustrias son parte integral de lo que se ha dado en llamar “la
sociedad del conocimiento”, en tanto están íntimamente ligadas con el progreso en el
desarrollo de las ciencias de la vida y en el desarrollo tecnológico que lo acompaña. Un
nuevo modelo económico, la bioeconomía, en el que nuevas empresas son creadas y las
viejas industrias revitalizadas, está comenzando a emerger a nivel global. La bioeconomía
se define como abarcando todos los tipos de industrias y actividades económicas,
organizadas alrededor de los sistemas vivos. Se considera que el potencial de la
bioeconomía para impactar en el crecimiento económico y crear riqueza mediante el
impulso a la productividad industrial no tiene precedentes. En ese sentido, no es
sorprendente que los países mas desarrollados y más ricos, hayan hecho a lo largo de las
últimas décadas, inversiones multimillonarias en investigación y desarrollo (I+D) en
ciencias de la vida, biotecnología y bioindustrias. A modo de ejemplo, en el año 2001 las
bioindustrias consideradas a nivel global habían generado ganancias por alrededor de US$
34.8 billones y empleaban alrededor de 190.000 personas a nivel mundial. Estos resultados
son particularmente sorprendentes si se considera la curva de crecimiento, ya que menos de
una década atrás (1992) las bioindustrias habían generado US$ 8.1 billones y empleaban
menos de 100.000 personas (una década además en la que el empleo global disminuyó).
Las innovaciones biotecnológicas involucran un rango amplio de disciplinas que cubren
desde ciencias básicas hasta investigaciones en ingeniería de procesos: microbiología,
bioquímica, inmunología, cultivos de células y fermentaciones, biología molecular,
ingeniería genética, etc. Por eso mismo, un rasgo distintivo de la investigación y desarrollo
(I+D) en el área de la biotecnología, es que requiere de grupos de investigación altamente
multidisciplinarios capaces de incursionar en las distintas disciplinas requeridas. Además
para factibilizar la transferencia de estos desarrollos a sectores productivos, es
imprescindible que exista una fuerte interrelación y cooperación entre la academia
(universidades, institutos de investigación) y las empresas.
Es claro que, al menos hasta el presente, los principales beneficiarios de esta “revolución
biotecnológica” han sido fundamentalmente los países industrializados, que son justamente
los que han podido hacer las inversiones necesarias en investigación desarrollo e
innovación tecnológica. A modo de ejemplo, Estados Unidos, Canadá y Europa concentran
alrededor del 97% de todas las ganancias globales asociadas a la biotecnología, el 96% de
las personas empleadas y el 88% de todas las empresas de biotecnología.
En los países pobres o en vía de desarrollo -que son además los mas necesitados de
alternativas nuevas, como las que pueden emerger de los logros de la biotecnología, para
mejorar las condiciones de salud y bienestar-, y salvo contadas excepciones, todavía es
necesario avanzar mucho para lograr crear un ambiente propicio que conduzca a la
adquisición, adaptación y difusión de las biotecnologías. Es de destacar que justamente las
excepciones las componen un número de países en vía de desarrollo que están
incorporando progresivamente la biotecnología y que han sido exitosos en generar
bioindustrias.
EL CONTEXTO INTERNACIONAL
A modo de ejemplo, se incluye un breve análisis de algunas características destacadas del
área de biotecnología en los países industrializados, quienes han liderado en buena parte, al
menos hasta ahora, el desarrollo de las bioindustrias. Se considera que esto puede dar una
idea general de algunas de las ventajas y dificultades encontradas en el desarrollo de la
biotecnología como área pujante.
Biotecnología Biomédica en los Estados Unidos, Europa y otros países centrales
De acuerdo a empresas consultoras del área, en Estados Unidos las compañías
biotecnológicas se distinguen entre las que producen medicina y otras. Las primeras
incluyen empresas pioneras del tipo Amgen Inc., Genentech Inc., Genzyme, Chiron
Corporation, y Biogen Inc. Estas 5 empresas en conjunto tienen un retorno anual que
representa mas de un tercio de todo el sector y poseen un portafolio de productos que les
permite incluso competir con las grandes empresas farmacéuticas tanto en términos de
ingresos como de valores de mercado. En la pasada década un grupo de estas compañías ha
acuñado ganancias muy importantes a partir de un número relativamente pequeño de
drogas, y permanece todavía al día de hoy la idea generalizada de que existen grandes
oportunidades que esperan a una compañía que pueda poner en el mercado una sola droga
con impacto significativo en salud. Es interesante el ejemplo del área de California, donde
las empresas de biotecnología se han organizado fundamentalmente alrededor de dos
“clusters”. Estos clusters son grupos de empresas vinculadas y ubicadas físicamente
cercanas unas a otras, y que se organizan para trabajar sobre la base a una red muy densa de
intercambio entre ellas y las universidades del área, definiendo y encarando soluciones
conjuntas, para problemas que son generales a todas las empresas del cluster. A modo de
ejemplo, uno de los objetivos estratégicos para los que se trabaja, es poder acortar el
tiempo necesario para establecer un contrato de licenciamiento entre una universidad y una
compañía interesada, ya que en la actualidad ello toma un promedio de 10 meses, tiempo
que se considera excesivo en términos competitivos. Entre estas empresas, está claramente
aceptado que desde una idea, una teoría o un concepto puede emerger un modelo de
negocio y eventualmente una droga de utilización global. Existen entonces arreglos
entre los investigadores y las empresas del cluster para establecer licencias de uso que en
cierta medida recompensen el descubrimiento que se piensa aplicar.
Otro concepto claramente afirmado entre las empresas, es que cualquier alianza estratégica
entre ellas, o con investigadores básicos y la industria farmacéutica, y aún con los respaldos
políticos que se puedan conseguir, es carente de sentido en ausencia de capitales
apropiados. El éxito de las bioindustrias está asociado fundamentalmente con la
existencia de un mercado de capitales eficiente que haga viables estos
emprendimientos. No es posible la existencia de bioindustrias ni clusters, sin una densa
red de inversores ángeles, capitalistas de riesgos y bancos, que estén preparados para
involucrarse desde el inicio con los emprendimientos de estas compañías.
La bioindustria europea es, en términos generales, claramente menos madura que su
contraparte en Estados Unidos. En la actualidad, prácticamente ninguna empresa
biotecnológica europea está ganado dinero, con la excepción de algunas empresas como
Serono, la cual gracias a ventas asociadas a sus hormonas contra la fertilidad, tuvo durante
2002 una ganancia neta de 333 millones de dólares, generadas a partir de 1546 millones de
ventas (23% de los ingresos de estas ventas se dedicaron íntegramente a la división de
Investigación y Desarrollo que emplea alrededor de 1200 personas). Mas allá de que
Europa en su conjunto cuenta con un número muy importante de investigadores e institutos
de investigación, realizando ciencia de primer nivel, sin embargo en lo que refiere a la
industria biotecnológica, el cuadro en todo Europa es de una industria que carece de la
escala para ser competitiva y que está en general atravesando serios problemas financieros
que la obligan a buscar constantemente fusionarse con empresas mas poderosas para poder
sobrevivir.
Los países europeos con desarrollos mas importantes, están encabezados hoy día por
Alemania, que ha sobrepasado tanto al Reino Unido como Francia y es actualmente quien
mantiene la mayor cantidad de empresas de biotecnología en el mundo salvo Estados
Unidos. Sin embargo, vale la salvedad que muchas de las compañías alemanas lejos de
estar trabajando en proyectos de alta originalidad, en las fronteras de la ciencia,
simplemente están poniendo la investigación mas de frontera en espera dedicándose a
vender tecnología mas robusta para mantenerse solventes y por ende viables. En el Reino
Unido, por otro lado, en los últimos años se han vivido algunas situaciones dramáticas para
el área. Es sabido que un punto de inflexión para el desarrollo de estas compañías es el
momento en que se hacen “públicas” (cuando sus acciones comienzan a cotizarse en la
bolsa) ya que es allí donde pueden atraer a inversores que aporten los fondos
imprescindibles. En el caso del Reino Unido el mercado de valores estuvo cerrado para
empresas de biotecnología por un periodo de 3 años del 2000 al 2002 y recién volvió a
abrir en Estados Unidos en el 2003. Previo a ello, muchas instituciones financieras en
Londres tuvieron grandes pérdidas de empresas de biotecnología, por lo que han sido
bastante reacias a incursionar nuevamente en el área, lo cual ha restringido mucho el
mercado de empresas de biotecnología en ese país. Al 2003 el Reino Unido mantenía un
tercio de las 1500 empresas europeas de biotecnología y más del 40% de los productos que
se desarrollan, había llevado al mercado mas de 38 producto biotecnológicos y al menos 7
mas estaban esperando ser aprobado para finales de ese año. Pese a ello, los analistas
consideraban que había demasiado pocas drogas genuinas nuevas con el potencial de venta
necesario para atraer inversores hacia mercados por fuera de Estados Unidos.
Un ejemplo por demás traumático del Reino Unido es el caso de la empresa Pharmaceutical
Protein Ltd (PPL), cuya idea-negocio central se desarrolló a partir Polly, una oveja obtenida
por clonado a partir células somáticas, que contenía el gen humano que codifica Factor IX.
La idea por demás atractiva, era la producción de este factor, una proteína con valor
terapéutico en hemofilia, en la leche del animal trasngénico. A pesar de la enorme
visibilidad mundial que tuvo este logro, asi como el de su antecesora Dolly, los negocios de
la empresa fueron tan mal que para Diciembre de 2003 la compañía tuvo que salir a rematar
sus equipamientos para pagar sus deudas. Esta es quizás la peor, más dramática,
demostración de que una investigación extremadamente excitante y novedosa, no siempre
da lugar a un éxito comercial.
Por otro lado, si bien para mediados del 2003 el sector biotecnológico británico parecía
estar llegando a su época madura lo que siguió después fue una serie de adquisiciones entre
compañías que determinó que buena parte de las empresas inglesas pasaran a manos de
empresas mayores internacionales. A tal punto llegó esto que el director de la consultora
Cambridge Healthcare and Biotech, llegó a afirmar “el Reino Unido corre el riesgo de
finalizar cumpliendo simplemente el rol de división de investigación de las compañías
americanas”. Se consideraba que en buena medida esto sucede porque las compañías en
Estados Unidos son capaces de acceder a mucho más capital que en el Reino Unido lo cual
las pone en una posición mucho mas fuerte. Como respuesta a esto, se ha llamado a generar
reformas en el Reino Unido que logren crear un ambiente en el cual la biotecnología pueda
florecer. Las industria ha llamado a que se lleven adelante reformas institucionales
incluyendo medidas que les permitan a las compañías acumular capital en forma más
sencilla. Nuevamente la acumulación de capital para financiar la biotecnología es un
elemento central.
En el caso de Francia de acuerdo a la Asociación Francesa de Biotecnología en el 2003
había alrededor de 270 compañías biotecnológicas focalizadas en la ciencia de la vida,
todas con menos de 25 años de antigüedad, empleando alrededor de 4500 personas. Entre
ellas, un par de empresas han tenido éxitos comerciales con aproximaciones originales de
destacar. Una de ellas, Drug Abuse Science (DAS) se ha especializado en drogas contra el
tratamiento de adicción a drogas y alcoholismo. Es interesante entender que la
aproximación original de esta empresa fue estudiar los desordenes neurológicos en
pacientes como para intentar promover la abstinencia, tratar la sobredosis y prevenir la
dependencia a través de nuevas terapias. En 1994 investigaron que existían 1300 empresas
de biotecnología y se encontraron que había cientos de ellas trabajando en cáncer, docenas
en terapia génica, diabetes, etc. Pero no había una sola trabajando en adicción a drogas y
alcohol, incluso los grupos farmacéuticos mayores no tenían actividad significativa en esa
área, entonces a partir de ese hicieron la decisión estratégica de comenzar y un primer
producto que mejora el tratamiento del alcoholismo fue su puerta de inicio.
Otra historia bastante interesante y exitosa en la biotecnología francesa es la compañía
Eurofins que fue fundada en la ciudad de Nantes en 1998 simplemente con el objetivo de
explotar una patente que había sido desarrollada por dos investigadores de la Facultad de
Ciencias local. A partir de ese inicio fueron evolucionando y en la actualidad Eurofin
emplea 2000 personas a lo largo del mundo y en 4 años ha incrementado su retorno anual
diez veces. En su portafolio contiene mas de 5000 métodos de análisis de sustancias
biológicas y la empresa sigue localizada en Nantes, donde hay 130 personas involucradas
en investigación básica. Esta historia de éxitos ha llevado a la ciudad de Nantes a pensar
crear una ciudad biotecnológica y obviamente esto le ha dado un ímpetu muy fuerte a la
biotecnología biomédica en el hospital de Nantes donde el número de investigadores
biotecnológicos pasó de 70 a 675.
Por otro lado, en el caso de Japón si bien tiene muy avanzado todo lo relacionado con
genética de plantas y realmente ha hecho avances determinantes en la genómica del arroz,
sin embargo está muy atrás en lo que tiene que ver con genética humana. Su contribución
por ejemplo al genoma humano fue absolutamente menor y en orden de achicar esta
diferencia con Estados Unidos el gobierno japonés ha invertido fondos realmente
significativos en lo que se ha dado en llamar el proyecto Milenio que se inició en Abril del
2000. Este proyecto cubre 3 áreas: genoma de arroz, genoma humano y medicina
regenerativa. El Ministro de Salud de Japón aspira promover el estudio y el descubrimiento
de genes asociados a enfermedades asociados a cáncer y demencia, diabetes, e hipertensión
y esperaban resultados para estas enfermedades para el 2004.
Por fuera de estos países centrales es interesante el ejemplo Australiano. A fines del
2003, resultados de una consultoría internacional mostraron que la biotecnología
Australiana era la mas importante en el pacífico asiático (67% de todos los ingresos de las
bioindustrias de esa región) y la sexta a nivel mundial. Como explicaciones detrás de esta
realidad, se destaca que el gobierno australiano impulsó fuertemente a la bioindustria
durante el 2002 y el 2003, incorporando grandes fondos en biotecnología pública en los
gastos públicos. En el 2002, se detectaron alrededor de 370 compañías australianas cuyo
núcleo central de negocio era la biotecnología mientras que había solamente 190 en el 2001
lo cual da cuenta del nivel de crecimiento. En cuanto a rubros involucrados, 43% de las
empresas se dedicaba a terapéutica humana, 16% a biotecnología agrícola y un 15% a
compañías de diagnóstico. Durante ese período hubo una clara maduración del sector
biotecnológico australiano, basado en el desarrollo de modelos de negocios sustentables y
en la identificación de oportunidades únicas que pudieran ser atractivas para inversores y
asociados. Por otro lado, es claro que su bioindustria está apoyada en personal altamente
competitivo. Australia se ubica entre los 5 primeros países por el número de personal
dedicado a investigación y desarrollo y tiene mayor cantidad de científicos e ingenieros que
el Reino Unido, Singapur o Alemania. Para el caso particular de la investigación y
desarrollo en biomedicina Australia es considerado el segundo país más efectivo en el uso
de estos recursos, muy por delante de Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, en
particular en lo que tiene que ver con tipo de trabajo, salarios y las utilidades. Australia se
ubica además tercera, luego de Holanda y Canadá, en competitividad de costos para
conducir ensayos clínicos en ese país.
Es este un ejemplo interesante de inversión focalizada en biotecnología. Sin lugar a
dudas, buena parte del éxito australiano en este campo, tiene que ver con la calidad de
los científicos locales. Los investigadores australianos tienen un registro muy fuerte de
descubrimientos y desarrollo en terapéuticas, quizás uno de los mas notorios sea el
descubrimiento del Helicobacter pylori como agente causante de la úlcera gástrica que dio
lugar al Premio Nobel del 2005. Además Australia esta asegurando su lugar en la frontera
de la investigación en células madres (stem cells) y se considera que existen grandes
oportunidades en área como inmunología, medicina reproductiva, neurociencias,
enfermedades infecciosas y cáncer.
Desde otra perspectiva, un dato relevante sobre Australia y sus perspectivas, es que tiene en
su suelo aproximadamente 10% de la diversidad global en plantas, con alrededor de un
80% de plantas y microorganismos que no se encuentra en ningún otro lugar del planeta.
Aun cuando alrededor del 25% de las medicinas modernas son derivadas de productos
naturales, se estima que solo un 1% de las plantas australianas han sido estudiadas con el
fin de evaluar comportes naturales relevantes.
Es interesante notar que la ubicación geográfica australiana, no ha sido un problema ni un
freno para el establecimiento de nuevos emprendimientos y negocios.
BIOTECNOLOGÍAS DE LA SALUD: LOS PUNTOS DE PARTIDA
La emergencia de la industria biotecnológica moderna fue de la mano del desarrollo de las
tecnologías de manipulación de DNA (lo que en su momento se llamó las tecnologías del
“ADN recombinante” y mas cerca en el tiempo “ingeniería genética”). Una de las
aplicaciones fundamentales de la biotecnología en medicina ha sido y sigue siendo el
descubrimiento de nuevas drogas terapéuticas. El ser humano ha buscado, desde los inicios
de la historia, nuevas drogas a partir de fuentes naturales, en procesos de ensayo y error.
Sin embargo la incorporación de la ingeniería genética primero, y las técnicas de análisis
masivo de información sobre biomoléculas (la genómica, proteómica, y demás “ómicas”),
junto con la automatización y miniaturización de ensayos de unión ligando-receptor sobre
chips (microarrays) han permitido la implementación de nuevos sistemas para el
búsqueda masiva y el descubrimiento sistemático de nuevos compuestos con posible
efectividad terapéutica en tiempos enormemente menores.
En la actualidad, la información del genoma de un número cada vez mayor de organismos,
combinados con técnicas de microarray, permite investigar en escala hasta ahora sin
precedente, la función de genes (genómica funcional) y su relación con el desarrollo de
enfermedades. Las técnicas de microarrays permiten evaluar la actividad de miles de genes
en simultáneo, permitiendo por ejemplo entender desde una visión más holística la
actividad de los genes de un individuo frente a la infección con un patógeno, o frente a un
proceso endógeno anómalo (cáncer, enfermedades degenerativas, etc.). Igualmente, el
desarrollo de la proteómica (análisis masivo de las proteínas producidas por las células de
un individuo, o de un patógeno) ha permitido avanzar en la definición y detección de
biomarcadores que permiten entre otras detectar anomalías en forma temprana (antes que
aparezcan los primeros síntomas clinicos). La convergencia de la biotecnología con la
nanotecnología permite pensar en el desarrollo de nuevos vehículos para terapias de
remplazamiento de genes defectuosos (terapia génica) o para nanosensores que pueden
detectar in vivo la expresión de proteínas en las células de un individuo, lo que permitiría
detectar el desarrollo de enfermedades a niveles muchísimos mas tempranos que lo era
posible hasta ahora.
Los inicios e impactos de la biotecnología en Medicina
En el desarrollo de nuevas drogas
- La primera droga producida por técnicas de ingeniería genética, insulina humana
recombinante, fue aprobada para uso por el organismo regulador de Estados Unidos
(FDA) en 1982. Su introducción significó un cambio revolucionario en el manejo de la
misma, ya que hasta entonces se debía usar insulina obtenida en cantidades limitadas a
partir de páncreas de cerdo o bovinos.
- La primer vacuna recombinante fue aprobada en 1986, y consistió en una proteína del
virus de la hepatitis B cuyo gen fue introducido en una cepa de levadura. La fermentación
de esta levadura recombinante, permitió la producción masiva de la proteína viral, evitando
la necesidad de purificarla a partir del suero de personas infectadas con el virus.
En la actualidad existen más de 100 drogas o vacunas recombinantes.
Nuevos métodos diagnóstico
La biotecnología ha impactado enormemente también en la industria del diagnóstico. La
técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), descrita a mediados de la década
de 1980, ha sido central para el desarrollo de nuevos sistemas de diagnóstico tanto de
enfermedades infecciosas como de anomalías genéticas.
Similar a ello, el desarrollo de anticuerpos monoclonales (AcMo)en 1975 dio lugar a una
suerte de revolución en productos terapéuticos y de diagnóstico, que incluye desde los
ejemplos iniciales de AcMo usados para disminuir el rechazo en transplantes de órganos
hasta el renombrado Herceptin, aprobado por la FDA para tratamiento de cáncer de mama
en 1998. A lo largo de las últimas décadas se han desarrollado además nuevos productos a
partir de la tecnología de anticuerpos monoclonales que incluye el desarrollo de AcMo
“humanizados” (para evitar la reactividad asociada a la administración en humanos de
anticuerpos de otras especies), fragmentos recombinantes de anticuerpos con menor
reactividad, “inmunotoxinas” que consisten de AcMo fusionados a drogas tóxicas que
permiten dirigir la droga a la población celular blanco de la terapia. Igualmente se ha
producido desarrollos mayores en la forma de obtención de los AcMo, que incluye AcMo
humanos a partir de librerías de fagos contiendo línea germinal, producción de anticuerpos
en plantas (“plantibodies”), etc.
En la generación de nuevos modelos experimentales para el estudio de enfermedadesy
“fábricas” vitales de productos terapéuticos
Un elemento que ha sido central para el desarrollo de nuevos procedimientos terapéuticos
ha sido poder contar con un modelo experimental, donde estudiar tanto el desarrollo de la
enfermedad como el impacto de nuevas drogas, que reproduzca lo mas fielmente posible la
enfermedad en el ser humano, o especie veterinaria. En ese sentido, el desarrollo de
tecnologías para la producción de animales transgénicos (animales que expresan en forma
constitutiva proteínas de otra especie) ha significado un cambio cualitativo para el estudio y
tratamiento de muchas enfermedades.
Esta misma tecnología, desarrollada inicialmente para producción de animales de
laboratorio (fundamentalmente ratones), ha sido luego trasladada al manejo de animales
mayores, en muchos casos con el objetivo de generar animales capaces de producir en
grandes cantidades proteínas de valor terapéutico (quizás el ejemplo de mayor impacto
mediático es el de vacas que producen en la leche, factores proteicos de importancia en la
clínica).
BIOTECNOLOGÍA BIOMÉDICA en URUGUAY: alcance del área y
recomendaciones
El campo de la biotecnología biomédica (biotecnologías de la salud) comprende el
desarrollo de productos y servicios que impactan en la medicina humana y veterinaria. En
términos generales incluye desde el desarrollo de sistemas de diagnósticos de patologías
de diversa índole (enfermedades infecciosas, patologías de base genética, cáncer,
enfermedades degenerativas, entre otras) y producción de biológicos para el tratamiento de
estas patologías (vacunas, inmunomoduladores, anticuerpos terapéuticos, entre otros), hasta
el desarrollo de nuevos procedimientos terapéuticos (terapia génica, terapia celular,
expansión y diferenciación de células madres, entre otras). Desde el punto de vista de los
productos, incluye productos generados por métodos bioquímicos y microbiológicos
tradicionales así como los preparados con métodos más modernos que incluyen ingeniería
genética de organismos.
Las biotecnologías modernas en salud son sin lugar a dudas, el resultado de los enormes
avances que se han producido en el conocimiento de las bases moleculares de las
enfermedades, combinados con el enorme desarrollo de nuevas tecnologías para
investigación biológica. Además, la disponibilidad permanente de nuevos proyectos
genomas y proteoma, asi como la existencia de nuevas tecnología para el screening masivo
de información biológica (técnicas de high throughput) están cambiando enormemente las
perspectivas para el futuro cercano.
Las innovaciones biotecnológicas involucran un rango amplio de disciplinas que cubren
desde ciencias básicas hasta investigaciones en ingeniería de procesos: microbiología,
bioquímica, inmunología, cultivos de células y fermentaciones, biología molecular,
ingeniería genética, etc. Por eso mismo, un rasgo distintivo de la investigación y desarrollo
(I+D) en el área de la biotecnología, es que requiere de grupos de investigación altamente
multidisciplinarios capaces de incursionar en las distintas disciplinas requeridas. Además
para factibilizar la transferencia de estos desarrollos a sectores productivos, es
imprescindible que exista una fuerte interrelación y cooperación entre la academia
(universidades, institutos de investigación) y las empresas.
EL CONTEXTO NACIONAL
El desarrollo y caracterización del área a nivel nacional, ha sido recientemente analizada en
el contexto de un trabajo sobre Desarrollo Humano en Uruguay, liderado por el Instituto de
Economía y con el apoyo del Programa de Naciones Unidas (PNUD-Uruguay, 2005).
En el contexto de dicho informe, que incluye la biotecnología como uno de los sectores con
impacto en el marco de una economía del conocimiento, se destacan algunos elementos de
diagnóstico centrales como:
- En términos de I+D, la inversión de Uruguay es diez veces menor que el promedio
mundial, y tres veces menor que el promedio latinoamericano. Según datos publicados por
la red iberoamericana de Ciencia y Tecnología (RICYT), Uruguay ha invertido en I+D
cifras inferiores al 0.3% de su PBI durante la década de los noventa. Uruguay se ubica
entre los países que destinan menores recursos a la I+D en su globalidad, tanto si se lo
compara con los países mas desarrollados como con los de la región. La I+D del sector
publico –incluye la Administración Central, los organismos estatales y paraestatales, la
UdelaR y las intendencias municipales- representa alrededor de 65% de la inversión total
en I+D. Ello no distingue Uruguay del resto de los países de América Latina, en los que
también existe una baja participación del sector privado en este tipo de inversión.
- El Índice de Capacidades de Ciencia y Tecnología elaborado por RAND ubica a Uruguay
en el décimo puesto dentro de un conjunto seleccionado de 16 países de Latinoamérica y el
Caribe. Aunque el país dispone de buenas infraestructuras y de capital humano con buena
formación, enfrenta claras dificultades para generar avances tecnológicos que beneficien a
la economía y a la sociedad.
- Uruguay cuenta con una masa crítica de investigadores que generan conocimientos
científicos y tecnológicos de excelencia, pero ésta atraviesa actualmente una situación
complicada debido a la falta o inconstancia del financiamiento para los proyectos de
investigación y formación de recursos humanos, a la emigración de científicos y a la
disolución o disminución de grupos de investigación. Por otra parte, el compromiso de
equipos de investigación universitarios en la solución de problemas concretos del sector
productivo es aún muy incipiente en el país. Esto último se debe, en parte, al alcance y la
calidad de las políticas que promueven dicha vinculación.
- Las actividades de innovación realizadas por las empresas industriales uruguayas se ha
dado históricamente por introducción de bienes de capital, sin que la generación y la
adaptación local de conocimiento tecnológico sean prácticas difundidas entre las firmas
productoras de bienes manufacturados. Entre dichas empresas son marginales las
involucradas en procesos de innovación endógena. No obstante ello, existe un conjunto de
firmas pertenecientes a los grupos mas innovadores, muchas de las cuales participan en
redes de conocimiento.
A partir de este diagnóstico, los autores del informe se cuestionan sobre la existencia de
puntos de apoyos a partir de los cuales Uruguay podría emprender una trayectoria de
cambio tecnológico acelerado, encontrando una vía para la modernización de viejas
actividades productivas, así como la emergencia y consolidación de otras nuevas. Para ello
se llevó adelante un trabajo de campo en el que se identificó y encuestó a empresas
productoras de bienes y servicios intensivos en conocimientos, a firmas usuarias o
demandantes de esos bienes y servicios, y a entidades de investigación y desarrollo
radicadas en territorio nacional. El trabajo incluyó la biotecnología entre otros ámbitos
intensivos en conocimiento. No se hizo hincapié en cuán competitivos son esos ámbitos,
sino en cómo innovan sus actores y cómo se relacionan entre ellos. El grado de cobertura
de los ámbitos fue importante en el caso de las empresas productoras de bienes y servicios
y las entidades de I+D, mientras que las empresas usuarias fueron captadas sólo en la
medida en fueron nombradas por las primeras. La encuesta se llevó a cabo entre diciembre
de 2003 y febrero de 2004 y en el caso de biotecnología incluyó a 34 empresas y 68
entidades que realizan actividades de I+D.
Como insumo principal para este trabajo se tomó un trabajo previo preparado por la Unidad
de Biotecnología del INIA (2001). El objetivo de ese trabajo fue identificar laboratorios de
investigación en entidades públicas, semipúblicas y empresas privadas cuyas actividades
estaban relacionadas con la biotecnología. Se incluyeron las actividades de investigación
básica y aplicada a áreas de la agropecuaria, medicina, industria y preservación del medio
ambiente, así como la provisión de bienes y servicios que incorporan conocimientos
biotecnológicos. Del conjunto de laboratorios relevados, se sistematizaron luego las
principales líneas de investigación, los servicios que brindan y los productos que proveen,
los recursos humanos especializados que emplean y la infraestructura y el equipamiento de
que disponen.
En lo referente, al campo de la medicina humana en particular, en dicho trabajo se
remarcaba:
- “Se han constatado importantes avances en las áreas de diagnóstico molecular y
producción de reactivos de diagnóstico de enfermedades. Las entidades que lideran estos
emprendimientos son las facultades de Medicina, Química y Ciencias, a través de sus
Cátedras e Institutos especializados, y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente
Estable (IIBCE)….. En lo que respecta a la biotecnología animal, las actividades se
centralizan en la Facultad de Veterinaria, el Instituto Rubino del MGAP y algunas
empresas privadas…. Las Facultades de Química e Ingeniería de la UdelaR concentran las
áreas de bioprocesos y estudios enzimáticos de aplicación industrial…. En general, existen
además algunos desarrollos en el área farmacéutica con empresas privadas que utilizan el
mecanismo de convenios con la UdelaR para la elaboración de productos biotecnológicos
de alto valor agregado….”
Como conclusión de su trabajo, el INIA constatab las fortalezas y debilidades del desarrollo
de la biotecnología en el país. Las fortalezas consistíann, en primer lugar, en un desarrollo
significativo de grupos dedicados a la investigación, con una cantidad considerable de
investigadores que trabajan en 81 laboratorios, una importante producción científica,
capacidad para formar posgrados y relación con el sector productivo. Una segunda fortaleza
detectada en ese momento, era la existencia de equipos de última generación en el país,
sumado a mejoras en la infraestructura edilicia (construcción del nuevo edificio de la
Facultad de Ciencias y la renovación del IIBCE).
Con respecto a las debilidades, el trabajo afirmaba ya entonces, que el desarrollo de la
biotecnología en el país ha sido desordenado. “Existen hoy diferentes polos de desarrollo
biotecnológico que han obedecido a la inquietud de diferentes grupos, pero éstos no han
seguido un programa estratégico ni siquiera dentro de cada sector. Además, no hay
coordinación entre las actividades nacionales e internacionales. Por otro lado, la falta de
vías de transferencia de estas tecnologías desde los laboratorios a los empresarios y al
consumidor final genera un círculo cerrado que no permite al sector productivo conocer
los beneficios, con la consiguiente ausencia de demanda, lo que se proyecta en la falta de
incentivo para el desarrollo de las propias biotecnologías. Finalmente, la creciente
importancia del surgimiento de la biotecnología moderna no se ha visto reflejada en
demandas del sector productivo.
En suma, existe una capacidad relativamente importante de investigación biotecnológica
en el país, en términos de cantidad de laboratorios de investigación, recursos humanos
capacitados, infraestructura y equipamiento. No obstante, los resultados de esas
actividades, aunque potencialmente útiles para la modernización del sector productivo, no
se han plasmado aún en forma general en aplicaciones concretas en la economía”.
Los resultados de ese trabajo fueron el punto de partida del trabajo de campo realizado para
el informe IE-PNUD.
EXTRACTOS SELECCIONADOS DEL INFORME “DESARROLLO HUMANO
EN URUGUAY – 2005”
Identificación de los agentes del ámbito
A partir del Informe del INIA (2001), se relevó la lista del mismo y se actualizó para definir
32 empresas biotecnológicas, a partir de las cuales se detectaron 11 proveedores de bienes y
servicios especializados, lo que sumó un total de 43 empresas de la oferta. Por otro lado, se
identificaron 71 entidades de I+D, básicamente a partir de la lista del INIA, a la que se
agregaron otras entidades referenciadas por las primeras. De todos estos agentes, se
encuestó a 34 empresas y a 68 entidades de la oferta. Las empresas de la demanda fueron
detectadas a través de tres fuentes: entrevistas a informantes de la oferta (en las cuales se
les preguntaba qué agentes residentes en territorio nacional eran usuarios, efectivos o
potenciales, de sus productos y servicios), la plantilla de expertos que asistieron a los
ejercicios de prospectiva tecnológica de biotecnología en el sistema agroalimentario
organizados por la Presidencia de la República (ONUDI, 2002) y el trabajo del INIA
(2001). Posteriormente, durante la realización de la encuesta, se detectaron otras empresas
de este grupo referidas por el encuestado, que permitieron progresar algunas veces en la
cadena de valor y otras en relaciones horizontales (los encadenamientos se seguían hasta
llegar a dos niveles después de la empresa propiamente demandante de biotecnología). Se
detectaron 79 empresas (se entrevistó a 42) demandantes (efectivas o potenciales) de los
productos y servicios generados por la oferta. Una parte importante de estas empresas
pertenece a las cadenas de valor agroindustrial (avícolas, bodegas, cerveceras, citrícolas,
curtiembres, forestales, laneras, frigoríficos, frutícolas, lácteas, molinos arroceros y
harineros y pesqueras) o a los servicios (comercio de semillas, hospitales, laboratorios
farmacéuticos y cosméticos, mutualistas). Los hospitales y mutualistas se identificaron al
ser nombrados por las entidades de I+D encuestadas; sin embargo, no se incluyeron en la
encuesta debido a la dificultad de encontrar el interlocutor válido para contestar a una
encuesta de esta índole. Esto se transformó en una verdadera debilidad del estudio de este
ámbito, dado que justamente los resultados de la encuesta realizada revelan, como se verá
más adelante, que son justamente las empresas biotecnológicas de la salud las más potentes
en innovación y aprendizaje.
Las empresas de la oferta
Prácticamente la totalidad (94%) de las 32 empresas de la oferta son pymes (menos de 5
millones de dólares de facturación y menos de 100 empleados), y más de la mitad ocupa a
menos de 20 empleados. Son firmas relativamente nuevas, pero con experiencia en el
mercado (56% fueron fundadas a partir de los años ochenta), y en su mayor parte de capital
nacional (82% no tiene ninguna participación de capital extranjero). Cerca de 60%
subcontrata a terceros alguna etapa de su proceso productivo, y su mercado principal es el
interno (55% de ellas no exporta). En promedio tienen una plantilla con alta proporción de
profesionales sobre el total de ocupados (34%). Finalmente, 60% de estas empresas
aumentó sus ventas durante el período de crisis 1999-2003, lo que denota posiciones
competitivas en sus respectivos mercados. La mayoría de las empresas realiza I+D interna
y un número menor lleva adelante I+D externa, preferiblemente con agentes nacionales o
del Mercosur. No es común que hayan solicitado u obtenido algún derecho sobre la
propiedad intelectual, ni tampoco que hayan certificado los productos o procesos. No
obstante, el peso de los nuevos productos en la facturación del año 2002 es relativamente
alto (en promedio un 30%), lo que da cuenta de otras formas de apropiación de los
conocimientos. La mayor parte de las empresas considera que desarrolla innovaciones para
el mercado local, y muy pocas declaran que han innovado con respecto al mercado
internacional. Para 65% de estas empresas la utilización de fondos propios es la principal
fuente de financiamiento de las actividades de innovación. Por otro lado, la mayoría declara
que el objetivo de sus innovaciones tecnológicas es ampliar el mercado actual o crear
nuevos mercados, mejorar la calidad de sus productos y aprovechar las oportunidades
existentes. En el otro extremo se ubica una minoría que apuntó a objetivos asociados a la
producción (reducción de costos y otros). En cuanto a los obstáculos para innovar, la mayor
parte los encuentra sobre todo en el tamaño reducido del mercado, y luego en la estructura
de éste, en la dificultad de acceso a financiamiento, en el escaso desarrollo de las entidades
de ciencia y tecnología y en las falencias de las políticas públicas.
Finalmente, un rasgo distintivo de todos los ámbitos estudiados es la alta densidad de
relaciones con universidades, laboratorios y centros tecnológicos. En general, los
indicadores de vinculación con el SNI son todos más altos que los de las empresas
sinérgicas, lo que denota que estas firmas del ámbito de biotecnología tienen mayor
relación que las de los otros ámbitos con los agentes del SNI, particularmente con las
entidades de investigación. Se observa, además, que muy pocas empresas productoras de
bienes y servicios biotecnológicos declararon estar relacionadas entre sí para innovar. No
obstante, mantienen lazos más comúnmente con firmas pertenecientes al grupo que se ha
denominado de proveedores de bienes y servicios especializados (generalmente de tipo
unilateral), y también con empresas extranjeras (más bien de tipo bilateral). Además, varias
han presentado y financiado proyectos de investigación a través de los fondos del PDT
gestionados por la Dinacyt. Por último, pocas empresas declararon que para innovar se
relacionaban con empresas o entidades usuarias de los bienes y servicios que producen.
Todas estas modalidades de vinculación están esquematizadas en el diagrama anexo.
Las entidades de la oferta
De las 68 entidades encuestadas que realizan investigación en biotecnología, 43 pertenecen
a la UdelaR (Facultades de Ciencias, Medicina, Química, Veterinaria, Agronomía), 9 al
IIBCE, 3 al INIA y el resto a otras instituciones (MGAP, Ministerio del Interior, Ministerio
de Salud Pública, Asociación Rural del Uruguay, Instituto Nacional de Semillas,
Asociación Española de Socorros Mutuos). En dichas entidades trabajan 1157 profesionales
y técnicos, de los cuales 771 son profesionales. De estos últimos, los más altos niveles de
calificación se encuentran en la UdelaR, que concentra la mayor parte de los doctores y de
los que obtuvieron un título de posdoctorado. Usando una clasificación realizada en función
del modo como las entidades establecen sus agendas de investigación, se puede comprobar
que la mayor parte de las entidades detectadas investiga con el fin de resolver problemas
productivos (39 entidades), y pertenece a la UdelaR. Todas las entidades encuestadas
contestaron que realizan actividades de I+D internas, y una parte importante realiza I+D
externa, principalmente con otros laboratorios nacionales o del Mercosur. También la
densidad de las relaciones bilaterales con el sector productivo (para realizar I+D en
cooperación) es de 13% sobre el total de posibilidades, lo que es relativamente alto
considerando que es un indicador muy exigente. No obstante, la mayoría de las entidades
contesta que la vinculación con otros laboratorios es un medio muy importante para obtener
conocimientos, mientras que una minoría considera que también lo es la relación con las
empresas. Muy pocas entidades han solicitado y/u obtenido derechos de propiedad
intelectual sobre los resultados de sus investigaciones, y menos aún han certificado sus
productos y/o procesos, mientras que la mayoría realiza publicaciones. En promedio, las
entidades financian sus actividades de investigación en función de la siguiente estructura:
50% fondos presupuestales y concursables, 18% a través de convenios con el sector
productivo, 14% por cooperación internacional, 17% con fondos del sector público (incluye
gobierno central y organismos descentralizados, empresas públicas, intendencias,
instituciones semipúblicas).
Una clasificación de las empresas y entidades de la oferta
Se clasificaron las 32 empresas y las 68 entidades de I+D de la oferta en cuatro grupos, en
función de su área de aplicación (1. Biotecnología vegetal; 2. Mejoramiento genético
animal; 3. Servicios y productos veterinarios y médicos; 4. Biotecnología de aplicación
industrial), y un último grupo conformado por las empresas proveedoras de bienes y
servicios especializados. Dentro de cada grupo se aplicó el análisis estadístico de cluster
para analizar si existen conjuntos de firmas virtuosos, en los que coexisten altos indicadores
en los cuatro planos de innovación y aprendizaje (capacidad innovadora, capacitación,
tecnologías de gestión y estilos de vinculación).
3. Servicios y productos veterinarios y médicos.
Se detectaron 12 empresas (y se entrevistó a 10) y 28 entidades. Entre estas últimas, las que
lideran estos emprendimientos son: las Facultades de Medicina, Química y Ciencias, a
través de sus Cátedras e Institutos especializados, y el IIBCE. También participan
laboratorios especializados del Ministerio de Salud Pública (MSP) y una fundación
público- privada establecida entre la UdelaR y un laboratorio farmacéutico. Entre las
empresas encuestadas se encuentran laboratorios que producen y venden fármacos y
vacunas de uso veterinario, de uso humano y kits de diagnósticos; también las hay que
realizan los propios servicios de diagnóstico o proveen los insumos para ellos. En esta área,
la mitad de las diez empresas tiene altos indicadores en los tres planos de aprendizaje e
innovación y posee vinculaciones con gran cantidad de entidades de la UdelaR y el IIBCE.
Cuatro de estas firmas pertenecen al área de diagnósticos y la quinta es un tradicional
laboratorio de productos veterinarios que hoy está realizando también innovaciones en
medicina humana. No obstante, las características económicas de estas pymes con muy alta
participación de profesionales (60% en promedio) son variadas. Dos firmas no exportadoras
vieron estancadas sus ventas durante el período de crisis entre 1999 y 2003, mientras que
otras dos que exportan aumentaron su facturación en esos años, y la última se creó en el
2001, o sea que no pudo saberse su evolución. En el grupo de menores capacidades de
innovación y aprendizaje se encuentran tres empresas productoras de vacunas, con alta
propensión exportadora y cuyas ventas aumentaron durante la crisis. Pertenecen también a
este grupo dos laboratorios de fármacos de uso humano (uno de los cuales es una empresa
grande) que no exportan, pero igualmente aumentaron sus ventas durante los años 19992003. En suma, es esta área la que parece estar mejor conformada en el sentido de la
innovación y el aprendizaje, dada la cantidad relativa de empresas y entidades existentes y
sus capacidades para desarrollar los procesos mencionados.
CONCLUSIONES CENTRALES DEL INFORME
Los resultados hallados dan cuenta de las principales fortalezas y debilidades que posee el
país para emprender una trayectoria de cambio tecnológico acelerado.
La principal fortaleza consiste en la existencia en el país de una masas crítica de
empresas y entidades relacionadas con actividades intensivas en conocimientos….. Se
obseva también que un número importante de empresas productoras y usuarias de bienes y
servicios intensivos en conocimientos tienen fuertes posiciones competitivas respecto del
promedio de las empresas del país. En ese sentido, se destaca que casi la mitad de las
firmas mantuvo la tendencia de crecimiento en sus ventas durante el periodo en que
predomino la crisis del año 2002…En cuanto a las entidades de I+D, la mayoría pertenece
a la UdelaR, y existe una concentración importante en el ámbito de la biotecnología,
actividad que se caracteriza por estar fuertemente vinculada al sector académico……..
La principal debilidad de Uruguay para emprender una trayectoria de cambio de cambio
tecnológico mÁs acelerado, que surgió del análisis de dicha encuesta, es que los agentes
detectados y caracterizados no son actores de un proceso de innovación endógena
Un proceso de innovación endógena involucra el desarrollo simultáneo de proveedores y
usuarios de bienes y servicios intensivos en conocimientos, cuya interacción continua y
articulada estimula la actividad innovadora y origina una suerte de circulo virtuoso para
el cambio tecnológico.
En dicho informe se constató, por un lado, que los productores de bienes y servicios
intensivos en conocimiento no poseen los rasgos necesarios para ser líderes tecnológicos, y
por otro que los usuarios locales, si bien expuestos a la competencia internacional y
potenciales usuarios exigentes de los bienes y servicios intensivos en conocimientos, aún
no tienen un papel claro como impulsores del desarrollo de los primeros.
Se constató que la capacidad de los productores de bienes y servicios intensivos en
conocimientos para difundir el progreso técnico al resto de la economía se encuentra
limitada. Ello se explica por la ausencia, al menos hasta ahora, de grupos con
características virtuosas entre esas empresas en los cuales coexistan fuertes capacidades
de innovación y aprendizaje internas a las firmas y una intensa vinculación con los actores
del sistema nacional de innovación (SIN).
Cuando las empresas fueron interrogadas sobre las restricciones existentes para realizar
actividades de innovación, la principal que emerge es referida al reducido tamaño del
mercado. En orden de importancia siguen las falencias de las políticas públicas de
promoción de ciencia, tecnología e innovación, junto con la dificultad de acceso de acceso
al financiamiento. Resultó significativo que cerca del 75% de las empresas encuestadas
declararon que la fuente mayor de financiamiento de sus actividades de innovación son los
fondos propios.
En suma, los resultados que se extraen de la revisión de los antecedentes y del análisis de
los datos obtenidos a través de la encuesta revelan que, a pesar de la mala situación en la
que se encuentra en general Uruguay – caracterizada por una débil base empresarial, poco
propicia a la innovación tecnológica y con experiencia escasa en los mercados
internacionales, a lo que se agregan estructuras productivas desarticuladas y sectores
académicos y laboratorios de investigación débiles en términos relativos – existen algunos
núcleos de empresas y entidades organizados alrededor de tecnologías genéricas
emergentes con fuertes oportunidades de innovación y con posiciones competitivas (las
empresas) relativamente mejores que el promedio de la economía. No obstante, esos grupos
de agentes no se constituyen en puntos de apoyo a partir de los cuales propagar los procesos
creativos hacia el resto de la sociedad. De allí que puede concluirse la desfavorable
situación de Uruguay con respecto a su transformación en una economía intensiva de
conocimiento.
A partir de ello se proponen algunas estrategias dirigidas a la implementación de de
políticas de fomento a la innovación y el aprendizaje tecnológicos. Éstas habrán de tener en
cuenta el punto de partida de Uruguay y conformar caminos de avance que fijen prioridades
indispensables para potenciar los esfuerzos tanto públicos como privados, en las cuales se
tengan en cuenta los condicionamientos negativos del actual proceso de globalización. Se
admite que las políticas se deben orientar a estimular la iniciativa privada y promover su
articulación con el sector público, pero se justifica su existencia dado que el libre juego de
las fuerzas de mercado no conduce a estructuras adecuadas de generación y difusión del
conocimiento científico y tecnológico. Los instrumentos a utilizar van desde el
establecimiento de marcos institucionales adecuados hasta medidas fiscales y tributarias y
apoyos directos. Se han de diseñar las políticas a aplicar considerando el nivel de
aplicación, la heterogeneidad de las empresas y entidades existentes en la economía, los
diversos canales de propagación de la innovación, y los problemas de financiamiento y
regulación de la innovación.
Además, habrá que fomentar, por un lado, la mayor vinculación de las empresas entre sí, y
entre éstas y las entidades de I+D, y por otro, la consolidación de las capacidades de
innovación y aprendizaje internas a las empresas. Algunas acciones en ese sentido son el
diseño de incentivos y marcos institucionales apropiados para promover la creación de
empresas, la colaboración entre firmas y entre éstas y las entidades dentro de redes y
clusters territoriales, sectoriales u horizontales.
Respecto al financiamiento, se destaca la importancia del tema debido al riesgo
característico de todo proceso de innovación y a la necesidad de ingeniería financiera
adecuada para reducir el impacto de este riesgo. Es necesario crear instrumentos para
financiar las actividades de innovación. A modo de ejemplo se pueden mencionar los
siguientes: soportes financieros a proyectos de innovación (al estilo del ya existente PDT),
creación de fondos de garantía para créditos, fondos para capital de riesgo y «semilla»,
combinación de recursos financieros y conocimientos para nuevos emprendimientos.
Por último, en lo que refiere a la biotecnología, la legislación habrá de garantizar el uso
seguro de la biotecnología moderna, sin privilegiar solamente los aspectos científicos y
tecnológicos, sino también los que tienen relación con la ética. En el caso particular de la
biotecnología biomédica, tiene a su favor que la percepción pública es en general muy
buena, ya que la mayoría de la población está naturalmente a favor del desarrollo de
nuevos tratamientos terapéuticos, o de prevención de enfermedades, o el desarrollo y uso de
nuevos métodos de diagnóstico.
ALGUNO DATOS RECIENTES
A lo largo del último año, y por ende posterior al informe IE-PNUD, han existido algunos
nuevos movimientos, tanto a nivel académico como a nivel de empresas, que se considera
que pueden ser relevantes y por ende se mencionan aparte.
La instalación en Uruguay de la filial del Instituto Pasteur (IPMont), cuyo inicio de
operaciones está previsto para el presente año, puede tener un impacto relevante en el área
específica. En particular, el IPMont va a contar con una serie de plataformas tecnológicas
de última generación, para la investigación en proteínas (pos-genómica), junto con
facilidades para el mantenimiento de animales de experimentación (en particular
transgénicos) hasta ahora inexistente en el país. En ese sentido en entrevista con el Director
Científico del Instituto, se nos informó que en el año 2006 se estarán adquiriendo
equipamientos por USD 2.900.000 y en el 2007 otros por USD 1.100.000 para completar
las plataformas tecnológicas.
Es claro que el mayor desafío para este Instituto es lograr una interacción efectiva y
eficiente con los principales actores involucrados en I+D en el país (academia e industria),
y es esperable que en la medida que esto se logre, la presencia del IPMont pueda llegar a
tener un impacto importante en el desarrollo científico-tecnológico del país en el corto
plazo. En ese sentido, se nos informó además, que se tienen previstas presentaciones
sistemáticas antes las cámaras de empresas farmacéuticas y empresas biotecnologías, para
mostrar los servicios disponibles en el Instituto y evaluar posibles intereses de esos actores.
Además se seleccionaron algunas empresas locales y regionales, a las que se le solicitó
consejo y asesoramiento sobre tipo de demandas y tipos de desarrollo. Existe además una
clara vocación, y se tienen ya expectativas reales, de interesar empresas del extranjero.
Por otro lado, y desde el punto de vista empresarial, existen movimientos recientes
liderados por 2 empresas locales que implican la instalación en el país de capacidades de
producción y control de productos biotecnológicos de aplicación en salud
(fundamentalmente biosimilares). Como dato interesante, se destaca que una de estas
empresas concretó recientemente la adquisición de una empresa biotecnológica local que
tenia la particularidad de ser la primer empresa de ese tipo incubada en la UdelaR. En su
conjunto, todo esto marca los primeros síntomas de un nuevo ambiente en el que empresas
locales puedan hacer fuertes apuestas al campo de la biotecnología como nueva área de
oportunidad de negocios.
Datos para el posicionamiento de la industria nacional
En ese sentido, y como dato para el posicionamiento de la industria nacional, se considera
relevante destacar algunas características particulares del área.
Las aplicaciones modernas en biotecnológicas de la salud, tienen como un rasgo distintivo,
que la enorme mayoría de los nuevos desarrollos llevados a cabo por empresas del primer
mundo, se hacen pensando en su uso en los países industrializados que son quienes
presentan los mercados más atractivos. Ello implica, entre otras cosas, que es muy probable
los precios finales que terminen teniendo estos productos, entre otras para absorber los altos
costos en investigación y desarrollo asociados, hagan imposible su uso masivo por fuera de
los países más ricos. Es muy poco factible que los sistemas de salud (seguros, mutualistas,
asistencia pública) de los países menos ricos puedan absorber los costos a los que estos
nuevos productos estarán disponibles.
Sin embargo este mismo problema transforma el área en un campo de oportunidades muy
importante para las empresas locales, ya que le da ventajas comparativas muy importantes
para pensar su introducción en un número importante de mercados. No sólo porque los
costos van a ser menores en nuestros países, sino porque por diferencia de escala o
localización de las empresas, los márgenes de ganancia necesarios para hacer una empresa
local viable y atractiva, serán ordenes de magnitud diferentes que los requeridos por
empresas ubicadas en el primer mundo o con multinacionales cuyo tamaño implica costos
operativos muy grandes.
Por otro lado, una debilidad que ha sido determinante para el escaso desarrollo nacional en
el área de biotecnologías de la salud humana, es que las principales empresas demandantes
(hospitales, mutualistas) están en su mayoría inmersas en crisis económicas estructurales,
que implica que no pueden absorber los nuevos desarrollos y no pueden por tanto ser
dinamizadores de la actividad. En ese sentido la potencialidad, por demás realista, de
ampliar la inserción a otros mercados del tercer mundo, que aunque deprimidos igualmente
generarán un volumen de mercado muy atractivo, podría servir como locomotora de
desarrollo de nuevos productos y servicios.
Es claro, que en una gran mayoría del sector empresarial nacional, existe un marcado
desconocimiento de las oportunidades de negocios que pueden estar detrás de los distintos
descubrimientos, y por ende no existe una valoración adecuada y realista de la posibilidad
de explotar esas nuevas oportunidades de negocio desde un país periférico, y sin clara
visibilidad internacional en el tema como es Uruguay.
Algunas recomendaciones para la nueva área de oportunidad
En este contexto del país con respecto al desarrollo de la biotecnología: industria incipiente,
con escaso número de empresarios innovadores y, salvo unas pocas marcadas excepciones,
con escasa o nula historia previa de inversión en innovación en la industria; el impulso al
desarrollo de la biotecnología y de bioindustrias competitivas que puedan atraer fondos de
inversores y bancos, obliga necesariamente a pensar un trabajo en diferentes frentes. Los
frentes considerados, aunque con peso relativo diferente, tienen su conjunto la
particularidad de que su desarrollo sigue siendo precario en el país:
1. Formación de RRHH en el área. En este punto se entiende que es necesario hacer un
esfuerzo para la formación sólida e integral de jóvenes investigadores, que puedan
desarrollar un “ojo especial” para las aplicaciones de la ciencia y la investigación básica.
Para ello se considera esencial dar un impulso sostenido a la formación de posgrados en el
área. Se entiende que el objetivo central de estos posgrados no debe ser exclusivamente el
desarrollo de proyectos de investigación con potencial aplicabilidad, sino que debe apuntar
a que los estudiantes además de incorporar método y rigurosidad científica en sus
investigaciones, puedan también pensar con mentalidad de bioemprendedores,
incorporando entre otras, elementos para discernir el balance adecuado entre ciencia de
frontera -sin caer en el facilismo de investigaciones en temas de moda, en los cuales el
problema no es sólo que puedan no tener aplicabilidad, sino que además pueda ser poco
probable llegar a ser competitivos en el corto plazo, particularmente en áreas especificas en
que se competirá con grupos e instituciones que han hecho un esfuerzo sostenido de
impulso al área-, con el desarrollo original de tecnologías mas robustas – pero sin caer
en el simplismo de repetir cosas ya claramente probadas si ellas no están detrás de un
negocio que pueda efectivamente ser explotado desde nuestra situación como país. Es
necesario apuntar seriamente a formar esa generación de nuevos científicos con marcada
vocación de bioemprendedores, que estén deseosos de buscar en la biotecnología, y de dar
los pasos que hagan falta para ello, las oportunidades de negocios que les puedan asegurar
un futuro de satisfacción intelectual y bienestar económico. Es necesario crear ese ambiente
de “se puede”.
En ese sentido, se considera que la Maestría en Biotecnología de la UdelaR ha hecho
esfuerzos importantes en ese sentido, pero a mi entender no ha contado hasta el presente
con los apoyos institucionales adecuados al calibre de su objetivo. A modo de ejemplo, no
existe para este programa un sistema de becas de posgrados como existe en otro áreas
(PEDECIBA; ProInBio). Se considera importante además completar el paquete formativo
introduciendo un Programa Nacional de Doctorados en Biotecnología.
2. Apoyo al desarrollo de proyectos de investigación fundamental en el área: Se
considera central que existan fondos concursables para el desarrollo de proyectos de I+D en
biotecnología. Se considera que tanto en el llamado como en la selección debe existir un
balance adecuado de los elementos a evaluar para juzgar la competitividad de una
propuesta. Las áreas que podrían involucrar estos proyectos, para el caso de la
biotecnología biomédica, son múltiples y variadas, pero entre las posibles están:
1) Desarrollo de nuevos conceptos básicos que puedan dar lugar a invenciones
patentables, cuya sola existencia da sin lugar a dudas valor agregado a la industria
nacional que se plantee el establecimiento de nuevos negocios con actores
internacionales.
2) Desarrollo en biosimilares de aplicación en salud humana y animal
3) Desarrollo de nuevos procesos para la producción de productos recombinantes de
aplicación en biomedicina: moléculas de aplicación terapéutica o diagnóstica,
4) Desarrollo de nuevos inmunobiológicos (vacunas, inmunoterapias, etc)
5) Desarrollos en bioinformática (venta de servicios de análisis de información)
3. Apoyo a proyectos de I+D, o de desarrollos productivos para empresas en gestación
o “proyectos de empresas”: Se considera fundamental tener una opción de financiación
para nuevos emprendimientos que involucren, en caso de ser exitosos, la generación de
nuevas empresas. Se entiende que esto podría ser similar a lo que han sidos los proyectos
PDT para empresas, pero con la salvedad de que en este caso la empresa no debe
necesariamente existir de antemano, sino que la creación de la misma sería una
consecuencia obvia del éxito del proyecto.
Entre los elementos relevantes para evaluar una solicitud de este tipo debería considerarse:
a.
la existencia de un plan de negocio, al menos tentativo, para el desarrollo
futuro en caso de ser exitoso el proyecto
b.
el CV del investigador, o grupo investigador, evaluando la existencia de
experiencia previa de vinculación con la industria, y con procedimientos
de negocios.
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Biotecnología - Informe Final - PENCTI
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