Biotecnología: promoviendo la innovación en los sectores farmacéutico, agroindustrial y de salud humana y animal Documento elaborado como aporte al Plan Estratégico Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación (PENCTI) Autores: Dr. Fabián Capdevielle, Dr. Alejandro Chabalgoity, Dr. Rodolfo Silveira (En el análisis del sector farmacéutico y su prospectiva colaboraron el Q.F. Juán Andrés Abín y el Dr. Fabricio Sarlos) Fecha de entrega: 21/07/08 Número de páginas: 49 (incluyendo Resumen Ejecutivo) + 4 anexos Destinatarios: Equipo Operativo del Gabinete Ministerial de la Innovación Resumen Ejecutivo La biotecnología puede definirse como “cualquier aplicación tecnológica que usa sistemas biológicos, organismos vivos o derivados, para generar o modificar productos y procesos para usos específicos”. Esta misma definición hace que las investigaciones, desarrollos, procesos o productos biotecnológicos, surjan necesariamente de la integración de diferentes disciplinas científicas y aplicaciones técnicas. En los últimos 25 años los avances registrados en áreas como la ingeniería genética, la informática, las nanotecnologías y otras, han hecho posible comprender, diseñar y desarrollar productos revolucionarios y aplicaciones innovadoras que se han trasladado rápidamente del laboratorio a la industria. Surge así el concepto de la “bioeconomía basada en el conocimiento”, en donde aparecen permanentemente nuevas empresas y muchas de las pertenecientes a los sectores maduros son revitalizadas, utilizando los avances de los conocimientos y sus aplicaciones en el área de las ciencias de la vida. Esta revolución tecnológica ha llevado a los países centrales (y actualmente a algunas de las economías emergentes) a inversiones multimillonarias en dólares en procesos de Investigación y desarrollo amparados en marcos políticos, regulatorios y normativos que fue necesario crear acompasando el crecimiento de estos modelos de innovación. Las innovaciones biotecnológicas de alto impacto económico a nivel mundial tienen sus principales efectos en los sectores farmacéutico, agroindustrial y de salud humana y animal. Las bioindustrias ligadas a estos sectores han crecido de manera notable en los países centrales con valores de mercado que rondan los 150 billones de dólares anuales, estando un 97% de estas bioindustrias concentradas en EEUU, Canadá y Europa. A partir del año 2003 se ha evidenciado un crecimiento importante del sector en otras economías como la de China, Nueva Zelanda e India. En nuestro país prácticamente no existen empresas biotecnológicas propiamente dichas con inserción internacional, son escasas las que realizan desarrollos en biotecnología para sus productos o servicios, y en general estos productos o servicios son importados y de alto costo. Los recursos humanos de alta capacitación necesarios para desarrollar emprendimientos biotecnológicos están concentrados en el sector académico, son poco demandados por el sector productivo y no han existido políticas de estado de largo plazo que apunten a favorecer el acercamiento necesario entre ambos. Es imperioso entonces crear un “espacio innovador” de la economía en cuyo desarrollo participen el conjunto de las biotecnologías desarrolladas y adaptadas en el país. Resulta obvio que para ello habrá que implementar inversiones en I+D, muy superiores a las que se han realizado tradicionalmente (alrededor del 0.3% del PBI, lo que está 10 veces por debajo del promedio del primer mundo) y principalmente sosteniendo estas inversiones en el tiempo, ya que los procesos de desarrollo económico basados en conocimiento requieren una acumulación de capacidades y experiencias que solo puede medirse en décadas. La investigación de frontera vinculada a la innovación productiva requiere además desarrollar e integrar recursos humanos en algunas áreas poco desarrolladas en el país, tales como gestores de políticas públicas en innovación, bio-emprendedores, especialistas en propiedad intelectual, industrial y apropiabilidad del conocimiento. La comunidad académica, aunque con grupos de investigación de muy buen nivel de competencia incluso internacional, tiene aún un bajo índice de investigadores por población económicamente activa. Será necesario entonces modernizar y adecuar los programas de educación terciaria estableciendo al mismo tiempo políticas que permitan la inserción laboral de científicos y técnicos en el ámbito productivo. Para ello, se deberá incentivar desde el Estado la incorporación de personal altamente calificado en empresas públicas y privadas con vocación innovadora a través de políticas generales y sectoriales. Esto aumentará las capacidades disponibles para desarrollar emprendimientos de base biotecnológica en conjunto con la participación de inversores de riesgo o capitales semilla, contribuyendo a dinamizar la economía en el sector biotecnológico, donde un conjunto de aplicaciones biotecnológicas enfocadas en algunos mercados como el farmacéutico, agroindustrial y biomédico podrían ser exitosas y rentables. El Uruguay debería enfocar esfuerzos en crear una verdadera articulación interinstitucional como estrategia integradora de investigación e innovación. La implementación de una plataforma biotecnológica a nivel nacional (Uruguay_Biotec) permitiría articular esfuerzos en I+D y emprendimientos donde colaboren investigadores, empresarios y profesionales del sector público - estatal y no estatal - y del sector privado. Su conformación debería ampliar, mejorar y establecer sinergias que aumenten la accesibilidad al conjunto de las capacidades científicas y tecnológicas disponibles en materia de biotecnología y sus áreas conexas en ciencias de la vida, priorizando la resolución de problemáticas en áreas estratégicas. Aunque coordinada desde el sector público (como parte del Plan Estratégico Nacional en Ciencia Tecnología e Innovación), sus actores centrales deberán ser las organizaciones de investigación y las empresas del sector productivo (públicas y privadas) de base biotecnológica. Los instrumentos que formarían parte del “menú” de opciones disponibles para promover el desarrollo de productos y servicios innovadores de base biotecnológica, podrían ser analizados, promovidos y en algunos casos gestionados en forma directa a través de la plataforma Uruguay_Biotec como ámbito de coordinación intersectorial (empresas, academia, sector público). Dichos instrumentos estarán orientados a: 1) apoyar la formación biotecnológica y empresarial de recursos humanos, incluyendo becas para pasantías en empresas (6 meses -1 año), becas para iniciación laboral (1 a 2 años), becas para estudiantes de Maestría en Biotecnología, organización del Programa de Doctorados en Biotecnología (incluyendo sistema de becas), apoyo para bio-emprendedores a través de incubadoras de empresas y para organización de cursos y talleres de actualización en empresas, academia y otras instituciones del sector público, así como estadías en instituciones o empresas nacionales de biotecnólogos “senior” residentes en el exterior, 2) incentivar acuerdos público-privados para innovación, incluyendo fondo concursable para proyectos de innovación empresarial con respaldo en Instituciones de I+D y apoyo para instalación de investigadores formados del exterior con compromiso en formación de jóvenes investigadores (2 - 3 años, según avances), 3) armonizar marcos regulatorios, incluyendo fondo concursable para instituciones de I+D enfocadas en temas de bioseguridad, propiedad intelectual, vigiliancia tecnológica e inteligencia competitiva, 4) impulsar la articulación entre empresas, academia y sector público, incluyendo Implementación de la Plataforma Uruguay-Biotec, fondo concursable para organización y gestión de centros tecnológicos en áreas de interés estratégico, fondo concursable para proyectos gestionados por consorcios público-privado en sectores clave de la economía, apoyo a organización y gestión de redes de innovación vinculadas con iniciativas de tipo cluster en ciencias de la vida y áreas afines. El país tiene además la necesidad de armonizar el marco regulatorio para las biotecnologías. Los temas de bioseguridad, bioética, propiedad intelectual y otros afines deben quedar claramente normatizados. El uso de material biológico y sus modificaciones es un tema de altísima relevancia política, pero que además atraviesa transversalmente a la comunidad tocando desde aspectos de alta sensibilidad social (uso de células madre, clonado de embriones, utilización de organismos genéticamente modificados en cultivos y desarrollo de fármacos recombinantes) hasta los estrictamente comerciales (tratados internacionales sobre propiedad intelectual, políticas de patentes, gestión de marcas, etc.). Desde el punto de vista de la intensificación de los procesos de innovación de base biotecnológica consideramos que se debería invertir recursos para apoyar la contratación de un creciente número de profesionales formados en ciencias de la vida (a nivel de grado y post-grado) que puedan actuar como referentes y articuladores entre las entidades de investigación y las empresas generadoras ó usuarias de productos y servicios biotecnológicos, a través del financiamiento de mecanismos de consejería tecnológica que permitan extender las capacidades de las empresas de diversos sectores (agro-agroindustrial, salud, farmacéutica, ambiental, etc.) en materia de formulación y gestión técnica de proyectos de innovación, con el apoyo técnico de especialistas con formación en áreas de base biotecnológica. En conclusión, nuestra propuesta apunta a impulsar la integración transversal de las biotecnologías al plan estratégico en Ciencia, Tecnología e Innovación como agentes dinamizadores de la innovación en diversos sectores clave de la economía, contribuyendo a sistematizar los procesos de relacionamiento y gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores institucionales y empresariales a nivel nacional e internacional que contribuyan a llevar al terreno de las realizaciones los avances en un campo científico y tecnológico innovador basado en ciencias de la vida - que aún estamos a tiempo de considerar como oportunidad para integrar y sostener el desarrollo económico de Uruguay, dentro de la “economía del conocimiento” como nuevo marco de referencia internacional. Siendo Uruguay un país con escasa masa crítica en casi todos los sectores, deberá en el caso de querer desarrollar realmente una economía basada en el conocimiento, apuntar fuertemente a la articulación e integración de sus limitados recursos promoviendo el diseño y gestión de instrumentos diversos de cooperación e integración tales como: centros tecnológicos especializados (bajo formato de parques o polos tecnológicos), consorcios público-privados para desarrollar proyectos de I+D, integración de conglomerados e incubadoras de empresas, apoyos a la capacitación e integración de recursos humanos con enfoque de “articuladores de redes” de innovación. Cualquiera sea el caso, la habilidad en manejar los recursos biológicos de manera sustentable y la explotación de los avances en las biotecnologías para una eficiente creación de productos y servicios innovadores, implicará un cuidadoso análisis de riesgo y una apuesta a aquellos sectores que se consideren críticos en el contexto de un país en donde el conocimiento sea considerado un bien social, compartible y generador de valor. 1. Introducción y antecedentes 2. Biotecnología en Uruguay: los puntos de partida 3. Participación de las biotecnologías en el “espacio innovador” de la economía 3.1. Articulación entre investigación de frontera, innovaciones y mercado: el caso de la industria farmacéutica 3.1.1. Algunas consideraciones generales 3.1.2. Situación actual y prospectiva desde una mirada global. 3.1.3. El sector biofarmacéutico 3.1.4. El mercado biofarmacéutico regional: posicionamiento de América Latina 3.1.5 Mercado Uruguayo 3.2. Biotecnologías en el sector agroindustrial 3.2.1 Agro-bionegocios: un ámbito con fronteras abiertas 3.2.2 Tendencias en productos agro-biotecnológicos 3.2.3 Tendencias en productos industriales-biotecnológicos 3.2.4 Biotecnologías e innovación agroindustrial 3.3. Biotecnologías en la salud 3.3.1 Integrando capacidades y enfoques 3.3.2 Oportunidades y limitantes 4. Qué hacemos hoy y qué queremos hacer mañana 4.1 Políticas para la innovación en biotecnologías 4.1.1 Educación y formación de recursos humanos en biotecnología 4.1.2. Incentivos a las empresas para el desarrollo de innovaciones y establecimiento de acuerdos con entidades de I+D del sector público y académico 4.1.3. Impulsar la articulación entre empresas, instituciones académicas y sector público en el ámbito de las biotecnologías (Plataforma Uruguay_Biotec) 4.1.4. Armonización del marco regulatorio para las biotecnologías 4.2. Integración de políticas generales y sectoriales: las biotecnologías como espacio innovador 4.2.1. Estímulo a la creación de Centros Tecnológicos, que impliquen el desarrollo de innovaciones críticas para el sector privado no desarrolladas ni validadas previamente en Uruguay, en áreas de alto interés estratégico; 4.2.2. Creación de consorcios públicos-privados para potenciar la difusión de innovaciones en empresas para áreas críticas de la competitividad; 4.2.3. Integración de conglomerados (clusters) que promuevan la competitividad e inserción internacional de las empresas biotecnológicas 4.2.4. Ampliación de las oportunidades de empleo para áreas intensivas en conocimientos asociadas con la generación y uso de productos y servicios biotecnológicos 5. Articulando políticas e instrumentos: el mapa de Uruguay-Biotec 6. Referencias Anexo 1. Recomendaciones en materia de instrumentos: articulando experiencias internacionales y nacionales Anexo 2. Información sobre Biotecnología en Sector Farmacéutico (Disponible en www.anii.org.uy/gmi.html) Anexo 3. Información sobre Biotecnología Agroindustrial (Disponible en (Disponible en www.anii.org.uy/gmi.html) Anexo 4. Información sobre Biotecnología en Salud www.anii.org.uy/gmi.html) 1. Introducción y antecedentes La biotecnología representa un campo científico-tecnológico innovador basado en los avances del conocimiento en ciencias de la vida, con aplicaciones en los sectores agrícola-agroindustrial, ambiental, de salud, farmacéutico y otros. Esto determina una difusa frontera conceptual a la hora de definir su ámbito y al mismo tiempo le permite desempeñar un rol dinamizador en la economía a través de su integración con múltiples ámbitos productivos intensivos en conocimiento. El término biotecnología fue acuñado en 1919 por Kart Ereky, un ingeniero húngaro, para referirse a “métodos y técnicas que permiten la producción de sustancias con la ayuda de organismos vivos”, aunque la biotecnología puede referirse tanto a productos y procesos con miles de años de uso (pan, cerveza, vino, etc.) como a recientes desarrollos tecnológicos basados en la secuenciación de diferentes genomas (microorganismos, plantas, animales y humanos). La primera definición estándar sobre biotecnología fue acordada en la Convención sobre Diversidad Biológica (1992) en referencia a: “cualquier aplicación tecnológica que usa sistemas biológicos, organismos vivos o derivados, para generar o modificar productos y procesos para usos específicos”; la misma fué acordada por 168 estados miembros, y también incorporada por la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Debemos dejar claro desde un principio que las innovaciones biotecnológicas involucran un rango amplio de disciplinas que abarcan desde ciencias básicas hasta investigaciones en ingeniería de procesos: microbiología, bioquímica, inmunología, cultivos de células y fermentaciones, biología molecular, ingeniería genética, etc. Consecuentemente, un rasgo distintivo de la investigación y desarrollo (I+D) en la biotecnología moderna es que requiere de grupos de investigación altamente multidisciplinarios capaces de incursionar en las distintas disciplinas requeridas. Además para hacer factible la transferencia de estos desarrollos a los diferentes sectores productivos, es imprescindible que exista una fuerte interrelación y cooperación entre universidades e institutos de investigación, que es donde generalmente se realiza investigación de frontera, y empresas de diferentes sectores de la economía que se benefician con los resultados o aplicaciones generadas a partir de los resultados de las investigaciones. En este proceso se consolida la percepción de que la biotecnología no puede concebirse como un conjunto de tecnologías enfocada a la generacion y aplicación de conocimientos provenientes de disciplinas aisladas (bioquímica, genética, etc.) sino como un tipo de actividad mucho más multidisciplinaria, en donde, a través de la convergencia de varias estrategias, conocimientos y herramientas pueden vislumbrarse soluciones para diversas problemáticas socio-económicas en base al desarrollo de productos y servicios intensivos en conocimiento. En los países más desarrollados en este campo, la investigación de frontera en materia biotecnológica se lleva a cabo en las universidades públicas y privadas, organizaciones gubernamentales, en empresas y/o a través de convenios o asociaciones entre estos grupos. Esta relación de comunicación fluida y en muchos casos altamente informal ha consolidado la fortaleza de la base científica y de recursos financieros aplicados a la investigación y a la promoción de nuevas empresas. La biotecnología y las bioindustrias derivadas son parte integral de lo que se ha dado en llamar “la sociedad del conocimiento”, en tanto están íntimamente ligadas con el progreso en el desarrollo de las ciencias de la vida y en el desarrollo tecnológico que lo acompaña. Un nuevo modelo económico, la bioeconomía, está comenzando a emerger a nivel global, en el que nuevas empresas son creadas y las viejas industrias revitalizadas incorporando nuevas actividades económicas organizadas alrededor de los avances del conocimiento en las ciencias de la vida. En ese sentido, no es sorprendente que los países mas desarrollados y más ricos, hayan hecho a lo largo de las últimas décadas, inversiones multimillonarias en investigación y desarrollo (I+D) en ciencias de la vida, biotecnología y bioindustrias. Se considera que el potencial de la bioeconomía para impactar en el crecimiento económico y crear riqueza mediante el impulso a la productividad industrial no tiene precedentes. En el año 2001 el valor del mercado biotecnológico a nivel global se estimaba en alrededor de US$ 78 billones; estos valores son particularmente sorprendentes si se considera la curva de crecimiento, ya que menos de una década atrás (1992) las bioindustrias habían generado alrededor de US$ 8 billones. En 2005 dicho valor alcanzó aproximadamente los 126 billones de dólares, lo que corresponde a una tasa de crecimiento anual del 13% para el período 2001-2005. Existe un consenso generalizado en diversas agencias internacionales (FAO, OMS, UNIDO, UNDP, etc.) y programas marco de investigación e innovación establecidos por grupos de países altamente desarrollados (OCDE, G8, Unión Europea y otros) respecto a que la biotecnología tiene un gran potencial para contribuir tanto en el mejoramiento de las condiciones de salud humana y animal, como en el aumento en la producción y calidad de alimentos, y en la valorización de los recursos de la biodiversidad y la protección del medio ambiente. Sumado a ello, la biotecnología puede tener un impacto positivo muy importante en el desarrollo y crecimiento económico de los países más pobres, permitiendo el desarrollo de alternativas adecuadas para mejorar las condiciones de salud de su población y un crecimiento sostenido de sus economías basado en las bioindustrias. Es claro que, al menos hasta el presente, los principales beneficiarios de esta “revolución biotecnológica” han sido fundamentalmente los países industrializados, que son justamente los que han podido hacer las inversiones necesarias en investigación desarrollo e innovación tecnológica. A modo de ejemplo, Estados Unidos, Canadá y Europa concentran alrededor del 97% de todas las ganancias globales asociadas a la biotecnología, el 96% de las personas empleadas y el 88% de todas las empresas de biotecnología. En los países pobres o en vía de desarrollo, salvo contadas excepciones, todavía es necesario avanzar mucho para lograr crear un ambiente propicio que conduzca a la adquisición, adaptación y difusión de las biotecnologías. Es de destacar que justamente las excepciones las componen un número de países en vía de desarrollo que están incorporando progresivamente la biotecnología y que han sido exitosos en generar bioindustrias. En este sentido resulta muy ilustrativa la Figura 1, en donde se muestra la cantidad de solicitudes de patentes biotecnológicas en la oficina de patentes europea, y su evolución entre los años 1995 y 2003. Alemania, EEUU y Japón son los países que más han incrementado en términos absolutos la cantidad de patentes solicitadas, en tanto que China, Nueva Zelanda e India los que más crecieron porcentualmente. Figura 1: Total de patentes biotecnológicas (1995-2003) presentadas ante la oficina europea de patentes. (Fuente Nature Biotech, Diciembre 2007) La generación de productos biotecnológicos de cualquier índole requiere además de la interdisciplinaridad del aporte científico y técnico, la participación indispensable de conocimientos provenientes de la producción y comercialización tanto a nivel del mercado interno como de exportación, así como considerar la percepción de las repercusiones socio-económicas como parte de una concepción amplia de los sectores productivos a los que se propone dinamizar e impulsar. En un contexto caracterizado por la integración de complejas cadenas de valor que vinculan producción, distribución y consumo de productos y servicios de base biotecnológica a escala global, Uruguay deberá propender a coordinar el trabajo de sus escasos recursos humanos de alta formación en el sector biotecnológico, y acercarlos a las problemáticas de los diversos sectores productivos, buscando nichos de oportunidad para la incorporación de valor a productos y procesos con proyección internacional. Sin descartar la invención o la innovación radical que pueda lograrse en este campo como un motor para la generación de valor per se, una política que apunte al mejoramiento progresivo de capacidades (principalmente recursos humanos con vocación tecnológica y de aplicación práctica de conocimientos), su inserción en procesos productivos, y el incentivo directo al sector empresarial así como a diversas modalidades del trabajo en redes u otros sistemas de clusterización de empresas e instituciones, ofrecen caminos a transitar de manera más o menos inmediata. En el presente análisis consideramos a las biotecnologías contemporáneas como un ámbito promotor de la innovación para el conjunto de actividades económicas y sociales relacionadas con la valorización y aplicación del conocimiento en ciencias de la vida, orientado a generar bienes y servicios para la sociedad, capaces de generar bienestar y mejorar nuestra calidad de vida y nuestros ambientes. Para definir la pertinencia y factibilidad de los campos de aplicación biotecnológica propuestos (industria farmacéutica, salud humana y animal, agro-agroindustria) se utilizó información actualizada sobre el “estado del arte” de estas disciplinas en el mundo y las capacidades tecnológicas disponibles a nivel nacional, comprendiendo al conjunto de metodologías y conocimientos sistematizados así como a la infraestructura necesaria para ejecutar proyectos de I+D+innovación priorizados de acuerdo al valor productivo de los mismos y considerando su sostenibilidad económica, ambiental y social. 2. Biotecnología en Uruguay: los puntos de partida Diferentes estudios y diagnósticos realizados en el país en los últimos años muestran que: a) existen capacidades en el país con potencial para incidir positivamente en el desarrollo de la biotecnología. Sin embargo estas capacidades están altamente concentradas en el sector académico y unos pocos organismos públicos o paraestatales que albergan grupos de investigadores con presencia importante en publicaciones científicas arbitradas y con capacidad de obtener proyectos internacionales en competencias abiertas, b) la comunidad tanto científica como empresarial relacionada a la biotecnología ha tenido siempre una baja capacidad de interacción horizontal y vertical, y esto se traduce en bajo efecto sinérgico que de otra forma potenciaría los trabajos desarrollados c) en general ha faltado un espacio de reflexión y propuesta referido a la proyección económica de las actividades en biotecnología, lo que se manifiesta en una baja capacidad para transformar los resultados de proyectos existentes en productos y servicios genuinos. d) En términos de I+D, la inversión de Uruguay ha sido diez veces menor que el promedio mundial, y tres veces menor que el promedio latinoamericano. Según datos publicados por la red iberoamericana de Ciencia y Tecnología (RICYT), nuestro país ha invertido en I+D cifras inferiores al 0.3% de su PBI durante la década de los noventa. Uruguay se ubica entre los países que destinan menores recursos a la I+D en su globalidad, tanto si se lo compara con los países mas desarrollados como con los de la región. La I+D del sector publico –incluye la Administración Central, los organismos estatales y paraestatales, la UdelaR y las intendencias municipales- representa alrededor de 65% de la inversión total en I+D. Ello no distingue a Uruguay del resto de los países de América Latina, en los que también existe una baja participación del sector privado en este tipo de inversión. Aunque está situación está previsto se modifique en base a las políticas concretas en Ciencia, Tecnología e Innovación adoptadas a partir del compromiso del actual Gobierno, varios de sus instrumentos aún no han sido diseñados y obviamente los cambios esperados no pueden ser observados a corto plazo. e) El Índice de Capacidades de Ciencia y Tecnología elaborado por RAND ubica a Uruguay en el décimo puesto dentro de un conjunto seleccionado de 16 países de Latinoamérica y el Caribe. Aunque el país dispone de buenas infraestructuras y de capital humano con buena formación, enfrenta claras dificultades para generar avances tecnológicos que beneficien a la economía y a la sociedad. f) Uruguay cuenta con una escasa masa crítica de investigadores que pueden generar conocimientos científicos y tecnológicos de excelencia en algunas áreas, pero que frecuentemente se desempeñan en un contexto complicado por falta o inconstancia del financiamiento para proyectos de investigación y formación de recursos humanos y – últimamente - por la emigración de científicos o la incapacidad de retorno luego de su formación en el exterior. g) El compromiso y respaldo de los equipos de investigación interinstitucionales e incluso intersectoriales (academia, empresas, institutos públicos) enfocados en la solución de problemas concretos del sector productivo es aún muy incipiente en el país. Esto último se debe, en parte, al alcance y la calidad de las políticas que hasta ahora promueven dicha vinculación. h) Las actividades de innovación realizadas por las empresas industriales uruguayas se ha dado históricamente por introducción de bienes de capital, sin que la generación y la adaptación local de conocimiento tecnológico sean prácticas difundidas entre las firmas productoras de bienes manufacturados. Entre dichas empresas son marginales las involucradas en procesos de innovación endógena. No obstante ello, existe un pequeño conjunto de firmas pertenecientes a los grupos más innovadores, muchas de las cuales participan en redes de conocimiento. i) A nivel de la educación terciaria prácticamente no existen dentro de los programas curriculares de las carreras técnico-profesionales vinculadas a biotecnología, formación específica sobre cultura empresarial, emprendedurismo, administración, etc. Esto hace que buena parte de los jóvenes egresados no perciban o no tengan las herramientas necesarias para la aplicación productiva del conocimiento como un resultado “natural” de su formación académica. j) La falta de una justa valorización y relevancia de la protección del capital intelectual e industrial, vacíos normativos y legales en un sector cambiante como el biotecnológico, modernización de leyes y de organismos responsables de aspectos como vigilancia tecnológica, apropiabilidad del conocimiento, etc., son otros de los factores que dificultan las posibilidades de desarrollos e inversiones en biotecnología. k) Las pocas empresas que desarrollan su actividad en sectores vinculados a la biotecnología de procesos o productos casi no se vinculan entre si, aunque suelen acercarse a la academia y los institutos públicos no estatales que realizan actividades de I+D. También suelen ser bastante activas en la búsqueda de subsidios, incentivos fiscales para tareas de I+D y utilización de las escasas herramientas de vinculación academia-empresa. Un caso particular lo constituye el sector agropecuario en el cual se ha incrementando la demanda por productos y servicios biotecnológicos desde las cadenas productivas agroexportadoras (desde el uso incipiente de marcadores moleculares para asegurar la calidad genética de cultivos y animales hasta el masivo uso de organismos genéticamente modificados en la producción de cultivos de secano). l) Desde el punto de vista de la oferta, en las áreas de las biotecnologías farmacéuticas y de salud humana y animal, existen una serie de instituciones universitarias y estatales con grupos científicos con muy buen nivel de producción original, con equipamiento suficiente como para encarar etapas primarias de desarrollo, pero con escasas posibilidades de transferencia al sector productivo. Al mismo tiempo las empresas del sector farmacéutico y biomédico nacional han sido en general poco demandantes de innovaciones. 3. Participación de las biotecnologías en el “espacio innovador” de la economía A escala internacional e inclusive regional, los países que disponen de capacidades importantes en el campo de las biotecnologías - tanto en términos de capacidades científicas como en la incorporación de biotecnologías emergentes a sus actividades de producción- han extendido sus aplicaciones a un amplio rango de usuarios, en particular en los campos de la farmacéutica y de la agricultura. Sin embargo, estas capacidades se concentran en pocas empresas (en general de escala multinacional) y frecuentemente se observa un desarrollo muy heterogéneo de las innovaciones biotecnológicas a nivel de las pequeñas y medianas empresas aún en los casos de mayor desarrollo relativo de estos sectores intensivos en conocimiento. Las empresas vinculadas con el ámbito biotecnológico pueden identificarse tanto en función del mercado de referencia - comprendiendo las cadenas agroindustriales, salud y bienestar humano, y las industrias farmacéuticas -, como de acuerdo a su mayor ó menor participación dentro del conjunto de negocios que este sector desarrolla en base a diferentes biotecnologías; estos bionegocios estarían en última instancia impulsados (ó limitados) por las articulaciones productivas, financieras y regulatorias que determinan el “espacio innovador” en que se mueven estas empresas. Por consiguiente, es necesario considerar la estructura productiva de las empresas uruguayas de base biotecnológica (actuales y futuras) desde una perspectiva dual que valore tanto las exportaciones de productos y servicios que pueden generar en forma directa, como el efector dinamizador que pueden aplicar sobre sectores clave de la economía como resultante de proveerles productos y servicios de base biotecnológica a empresas demandantes de mayor escala productiva - insertas en las mayores cadenas agrícolas y agroindustriales exportadoras (cereales, carne, leche, forestales, etc.) -, así como a las principales instituciones públicas y privadas proveedoras de servicios de salud. 3.1. Articulación entre investigación de frontera, innovaciones y mercado: el caso de la industria farmacéutica 3.1.1. Algunas consideraciones generales La industria farmacéutica mundial tiene alto grado de concentración tanto en el número de compañías productoras, como en el origen del capital de las mismas y los mercados consumidores de la producción. Los países líderes en producción farmacéutica son EEUU, Suiza, Alemania, Reino Unido, Japón y Francia y tienen en común el contar con alta capacidad de innovación y una industria química muy desarrollada que asegura el acceso a la materia prima. Los propios países desarrollados que concentran la producción son a su vez los principales consumidores e importadores de fármacos. En todos los países mencionados antes la industria farmacéutica es considerada un sector estratégico por dos razones fundamentales: a) su estrecha vinculación con aspectos sanitarios y políticas de salud y por lo tanto con un fuerte impacto sobre la economía de los estados b) su altísima capacidad de generar y aplicar conocimiento original de manera permanente y cada vez mas sofisticada Los elevados costos de I+D y promoción de esta industria ha llevado en los últimos 30 años a que el mercado mundial de fármacos tienda a adoptar una estructura oligopólica con pocas y muy poderosas empresas multinacionales. Una consecuencia directa de esto es también una fuerte legislación internacional en lo que refiere a propiedad industrial y patentamiento, tendiente a asegurar el control de los mercados y a maximizar los retornos de las fuertes inversiones en I+D de las grandes compañías. Se ha generado así en los últimos años un verdadero “trade - off” entre el interés de las compañías propietarias de las patentes y los intereses de los estados orientados a la accesibilidad de los medicamentos, que buscan una reducción de precios permitiendo la producción de copias o similares, que al mismo tiempo deben ser eficaces y seguros. 3.1.2. Situación actual y prospectiva desde una mirada global. El mercado farmacéutico mundial alcanzó casi a U$ 700 billones de ventas totales durante 2007 con un crecimiento promedio anual de entre el 7% y el 8%. Independientemente de la baja participación porcentual de Latinoamérica (menos del 5%) en el mercado mundial, la misma viene creciendo en los últimos años, tornándolo un mercado atractivo. Según diferentes fuentes y en este mismo sentido, desde el comienzo del milenio los principales mercados emergentes - que hasta hace unos 10 años pesaban muy poco en el desarrollo y las perspectivas globales del - son hoy: China, Brasil, México, Corea del Sur, India, Turquía y Rusia. Un hecho a destacar es que desde hace ya varias décadas, el mercado farmacéutico mundial y por lo tanto las empresas productoras de medicamentos, han venido introduciendo drogas en el mercado cada vez más sofisticadas y costosas (producto del avance científico-tecnológico y de demandas de mercado). Un producto original que se comercializa a nivel globo supone inversiones del orden de los U$S 800 millones y entre 8 y 12 años de desarrollo. Estos altos costos de I+D y largos tiempos para llegar a la comercialización, han llevado a adoptar a las multinacionales del medicamento algunos modelos de negocios como el de los “blockbusters”; este concepto hace referencia a una droga que introducida en el mercado genera ventas por un valor de más de 1 billón de dólares/año y las grandes corporaciones farmacéuticas buscan lanzar uno o dos de estos productos por año. Este tipo de estrategia es una de las que permite sostener los altos costos de I+D de estas empresas asegurando además el crecimiento de las mismas. Esto hace que el “pipeline” de drogas en diferentes estadíos de desarrollo sea uno de los factores claves a la hora de considerar el futuro de cualquier empresa del sector farmacéutico. Una cuidadosa selección y monitoreo constante del posible éxito de las moléculas o productos que se eligió desarrollar, el detener a tiempo aquellos proyectos que no tienen posibilidades de ser exitosos y activas políticas de inteligencia competitiva evaluando mercados tendencias y desarrollos similares de la competencia, son en la actualidad necesidades imperativas de la industria farmacéutica en el mundo. Esto explica en buena parte las fusiones de grandes compañías farmacéuticas o la adquisición de pequeñas y exitosas empresas del sector que se han visto en los últimos 15 o 20 años. Muchas veces la razón de esas asociaciones está en que la fusión o adquisición permite asegurar un “pipeline” de nuevos productos prometedores de éxito futuro en el mercado global. El otro gran aspecto a considerar para comprender el funcionamiento del mercado farmacéutico mundial es el que tiene que ver con la propiedad intelectual e industrial, asegurada a través del patentamiento de procesos y productos originales. Resulta imposible pensar en establecer cualquier tipo de desarrollo del sector farmacéutico en el mundo sin considerar estos aspectos. Independientemente de la posición que se adopte como país a la hora de decidir sobre estas cuestiones, la legislación internacional existente juega en gran medida sobre las decisiones políticas a instrumentar. Por esta razón, la apropiabilidad del conocimiento y los aspectos de propiedad intelectual e industrial deberían ser considerados como de primordial importancia, y aunque Uruguay no integra como país el acuerdo del PCT (Patent Cooperation Treated), será necesario tomar decisiones que implican un conocimiento profundo del tema, un encare multidisciplinario del mismo y la necesidad de contar con RRHH con la formación necesaria como para adoptar la legislación que se entienda más conveniente. Mas aún, el número de patentes solicitadas u otorgadas es utilizado internacionalmente como uno de los indicadores claves a la hora de establecer las capacidades de innovación de cualquier país, particularmente en el sector de productos biotecnológicos. Uruguay no posee tampoco una ley de medicamentos genéricos (que son aquellos que una vez vencida la patente pueden ser fabricados y comercializados como intercambiables por el original), habitualmente a precios sensiblemente menores, siendo una alternativa interesante para empresas farmacéuticas como las de los países periféricos que no tienen las capacidades de desarrollar drogas originales. Este es un punto crucial a la hora de establecer políticas de medicamentos en cualquier país y volveremos sobre él cuando enfoquemos directamente el tema de los productos biotecnológicos de la industria farmacéutica ya que las primeras patentes de biofármacos datan de la década de los 80, por lo cual muchas de ellas están cayendo y continuarán haciéndolo en los próximos años. 3.1.3. El sector biofarmacéutico A nivel mundial la industria de medicamentos para uso humano está tendiendo claramente al incremento en la demanda por biofármacos (el mercado actual supera los 60 billones de dólares), estando altamente concentrado en EEUU, Unión Europea y Japón. Fig. 1. Productos biotecnológicos en desarrollo en el mundo y sus potenciales blancos terapéuticos (Fuente: Nature Biotech, Diciembre 2007) Actualmente existen 20 biofármacos en la categoría de “blockbusters” (y los 10 primeros facturaron más de 30 billones de dólares en el año 2007, con un crecimiento de mas del 13% con respecto al 2006. Otro indicador del futuro crecimiento del mercado de los biofármacos lo constituye el destino del capital de riesgo. En EEUU por ejemplo, el capital de riesgo en biotecnología ranquea en 4to. lugar detrás del software, telecomunicaciones y equipamiento médico, y el 82% de ese capital se invierte en empresas biofarmacéuticas. El envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de enfermedades, favorecen fuertemente a los biotecnológicos y en la figura 1 se muestran a que tipo de productos están apostando los desarrollos de los próximos 10 años. Más allá de los medicamentos oncológicos, aspectos como la terapéutica personalizada, la conjunción de avances moleculares con nanotecnologías, tecnologías de la información, biomateriales, etc., prevén avances revolucionarios en estas disciplinas. Surge aquí un aspecto trascendente en las políticas a instrumentar para el sector biotecnológico nacional: muchas de las patentes de biofármacos han expirado y muchas otras lo harán en los próximos 5 años. Esto ha provocado que compañías de primer orden (Sandor, Pliva, Teva) lo hayan abordado con fuerza, y que empresas de la India ya lo tengan como negocio principal (Ranbaxy, Wockhart). Esta es quizás una de las pocas posibilidades que tendría el Uruguay como país para introducir productos biotecnológicos farmacéuticos en mercados regionales o mundiales. Más allá del debate existente en cuanto al concepto de biosimilares (aceptados hasta ahora únicamente por la Unión Europea y sin legislación específica en casi la totalidad del resto de los mercados incluyendo los latinoamericanos), este tipo de productos son factibles de desarrollar y producir en empresas de pequeño porte que tengan el “know how” suficiente como para escalar la producción o transferir los desarrollos. Nuestro país cuenta con RRHH de alta capacitación en biología molecular, bioquímica, bioingeniería y otras disciplinas, que permitirían asegurar los conocimientos y capacidades para estos emprendimientos. Algunas empresas nacionales por si mismas o en diferentes modelos asociativos (academiaempresa, empresa-empresa, clusterización, consorcios, etc.) podrían encarar con posibilidades de éxito proyectos industriales con ese objetivo. El realizar acuerdos con empresas regionales (que ya han alcanzado cierto desarrollo), académicas o gubernamentales, pueden ser alternativas válidas en esta orientación. Las principales amenazas y debilidades están en que el Uruguay llega a esta temática con un cierto retraso temporal (deberíamos haber comenzado hace bastante tiempo) y no es común encontrar en el sector productivo el personal calificado y con experiencia en biotecnología de punta. Será necesaria además una fuerte apuesta política traducida en un rol protagónico del gobierno a través del Ministerio de Salud Pública y otros entes oficiales, como organismos reguladores y normatizadores. 3.1.4. El mercado biofarmacéutico regional: posicionamiento de América Latina. Si bien el mercado farmacéutico latinoamericano solamente representa aproximadamente el 5% del mercado mundial, ha logrado captar el interés del sector por tratarse de una las regiones con mayor crecimiento y mejores perspectivas en el futuro próximo. La región se encuentra en su 5º año consecutivo de crecimiento tanto en dólares como en unidades y obteniendo nuevos valores record históricos. Al mismo tiempo los países industrializados se enfrentan a restricciones del gasto público en materia de seguros de enfermedad y a la competencia de los genéricos y esto lleva a una desaceleración del crecimiento del sector farmacéutico Simultáneamente en América Latina el aumento del precio de los “commodities” y la mejora en las políticas monetaria y presupuestaria han determinado un aumento del PBI (Producto Bruto Interno) en un clima de estabilidad macroeconómica que se refleja en un incentivo financiero para los sistemas de salud. Una consecuencia directa de esto es el aumento del acceso de los productos farmacéuticos en el sector publico a través de reformas de la salud que están en proceso en varios países como Remediar en Argentina, PAC Saúde en Brasil, Auge en Chile, Seguro Popular en México, Barrio Adentro en Venezuela. Se suma a esto el hecho de que los tiempos de aprobación de drogas en Latinoamérica son más cortos y el costo de los registros nuevos es menor, además el gasto per cápita en productos farmacéuticos en algunas regiones, es sensiblemente mayor al de otros mercados emergentes como China. Por último es de destacar que las Naciones Unidas calculan que la población de América Latina crecerá más de un 23% en los próximos 20 años, superando los 623 millones de habitantes. Con la mejora de la calidad de vida aumentará la demanda de fármacos para tratar condiciones crónicas como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc. A pesar de estas fortalezas los inversores detectan algunas debilidades en la región. Entre estas destacan el control sobre precios que ejercen muchos de los gobiernos para contener el aumento de los mismos, el cual según la OMS, superó el aumento de la inflación; el aumento del uso de genéricos de producción local a precios muy bajos (según datos de IMS Health, en Brasil pueden llegar a costar hasta un 35% menos que los productos de marca) y si bien muchos gobiernos han tomado medidas para el control de los productos ilegales, la protección de la propiedad intelectual es aun débil. Hay un escaso nivel de innovación en el sector ya que aprovechando el acceso a la tecnología y la escasa regulación en lo que refiere a protección de la propiedad intelectual y estándares de producción, la mayor parte de la producción regional está constituida por genéricos y copias y en el caso de las filiales de las compañías multinacionales la producción se realiza localmente pero no así la investigación y desarrollo. Los principales países productores y exportadores de la región son Brasil, México y Argentina, concentrando el 80% de las exportaciones de productos farmacéuticos de la región. De todas maneras la ausencia de una industria química desarrollada que provea la materia prima, hace que la fabricación local dependa de la importación de materias primas de los países industrializados. Por otra parte, el intercambio comercial de productos farmacéuticos es negativo para la región. Actualmente, el déficit comercial regional asciende a U$ 5.073 M, o sea un nivel más de 4 veces superior al registrado en 1995. La presencia de los laboratorios multinacionales en Latinoamérica tiene una importancia variable de acuerdo al mercado analizado. En México, donde la lealtad a las marcas es muy importante, constituyen el 88% del mercado, en Brasil el 75%, mientras que en Chile sólo el 57% y en Argentina y Uruguay las compañías locales dominan el mercado. 3.1.5. Mercado Uruguayo En Uruguay existen actualmente 75 laboratorios farmacéuticos que cubren la demanda interna y las exportaciones. La mayoría de estos laboratorios se agrupan en dos asociaciones: la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN) que representa a los laboratorios nacionales y binacionales y la Cámara de Especialidades Farmacéuticas y Afines (CEFA) que representa a los laboratorios multinacionales. Existen unas 30 plantas de producción que pertenecen en su totalidad a compañías de capitales nacionales o binacionales. La mayoría corresponden a laboratorios originados en la década del 50 que se vieron beneficiados por la falta de legislación sobre protección de la propiedad intelectual hasta la entrada en vigencia de la Ley nº 17.164 el 1º de noviembre de 2001, que les permitió fabricar copias de los medicamentos originales comercializados por las multinacionales y comercializarlos a precios inferiores. El otro promotor del desarrollo estuvo constituido por las inversiones que varios de estos laboratorios realizaron en los últimos años, las cuales permitieron aumentar la capacidad productiva e incrementar la participación de mercado. En este sentido algunos laboratorios adquirieron las plantas que las multinacionales abandonaron a mediados de los 90 cuando dejaron de realizar producción local. La inversión también comprendió la adquisición y puesta a punto de tecnología y el mejoramiento de los estándares sanitarios. Además de la producción propia, muchos de estos laboratorios tienen representaciones de laboratorios de capitales extranjeros que no cuentan con filiales en Uruguay. Algunos laboratorios de capitales nacionales solo ofician de importadores, distribuidores o representantes de empresas extranjeras, al igual que las multinacionales que no poseen plantas de fabricación en el país. El valor bruto de producción (VBP) del sector se encuentra por encima del 3% del total de la industria manufacturera, lo que refleja la importancia del sector, genera mas de 2000 puestos de empleo directo, ocupa un alto porcentaje de profesionales y proporciona niveles de remuneración que están bastante por encima del resto de la industria manufacturera en su conjunto. En lo que refiere a la inversión, salvo algunas excepciones no hay casi inversión en I+D. por parte de las empresas del sector. Mercado en valores (U$) Según datos que se desprenden de la publicación anual 2008 de CEFA, tras la caída registrada en el 2003 el mercado uruguayo ha venido mostrando una gradual recuperación hasta alcanzar en el año 2007 los 250,5 millones de U$, cifra que aun se encuentra lejos del record de 352,5 millones de U$ registrado en el año 1999. En el año 2007 los 35 principales laboratorios comercializaron 95,6 millones de unidades, lo que significó una tasa de crecimiento anual de 6.6%. Fuente: publicación CEFA 2008 De acuerdo a la misma publicación, la participación de mercado por segmento muestra que el 63.05% del mercado correspondió a los laboratorios asociados en ALN y 26,97% a los laboratorios asociados en CEFA y 9,98% a otros laboratorios. Si se considera la participación en el mercado uruguayo de los laboratorios según cual sea su capital de origen, para el año 2007, se encuentra que 40,45% del mismo está controlado por 50 empresas nacionales, 32,58% por 13 empresas argentinas y el 26,97% restante por 12 multinacionales En cuanto a los canales de distribución del mercado farmacéutico local, los cuatro principales son: farmacias, mutualistas, droguerías y gobierno. De estos solamente los dos primeros tienen contacto directo con el consumidor, cumpliendo las droguerías únicamente una función de intermediación entre laboratorios y farmacias. En 2007 el 36,4% de las ventas correspondieron al canal mutualismo, el 26,7% al canal droguerías, el 17,1% al canal farmacias, totalizando 80,2% para el sector privado. El restante19,8% corresponde al canal Estado que realiza sus compras a través de UCAMAE. Fuente: Publicación CEFA 2008 Precios Uruguay presenta un precio promedio de 3,47 U$, constituyendo el más bajo de la región. Por otra parte, como se desprende del informe ¨Evolución del sistema de Instituciones de Asistencia Médica Colectiva y de los principales impulsores de costos del sector realizado por Deloitte en diciembre de 2005, la incidencia del costo de los medicamentos en el gasto total en salud muestra que Uruguay tiene un nivel inferior respecto al promedio de los países de la región. A su vez en los últimos años se observa una tendencia decreciente en dicha incidencia. Existen diferencias en los precios promedio de los fármacos según el canal: el menor precio promedio se registra en el canal estado con 2,29 U$, seguido por el canal mutualismo con 2,57 U$ y el canal farmacias y droguerías con 4,02 U$. Por otro lado las diferentes características de los medicamentos importados y los producidos localmente se refleja en los precios. Los precios promedio de los fármacos producidos por las multinacionales son 85% mayores que el resto en el canal farmacias y droguerías, 448% mayores en el canal mutualismo y 1029% mayores en el canal estado. Esto refleja que los laboratorios multinacionales proveen al estado y al mutualismo de especialidades farmacéuticas que no tienen sustitutos de fabricación local por la complejidad de sus síntesis y por estar protegidos por patentes posteriores al año 2001. Son ejemplos de este tipo de fármacos, los anti-retrovirales y los oncológicos. Exportaciones Si bien la producción de los laboratorios está destinada mayoritariamente a atender el mercado local, el volumen de las exportaciones ha ido aumentando gradualmente en los últimos años. De acuerdo a la publicación CEFA 2008, en 2007 la industria farmacéutica nacional exportó 49,4 millones de U$, lo que constituye el 19,7% del total del negocio y un 1,06% respecto al total de las exportaciones del país. El hecho de que el principal destino de la producción del sector sea el mercado interno sumado a que las importaciones cubren un importante porcentaje de la demanda interna (aproximadamente 44% según datos del SMU), hace que la balanza comercial de este sector sea notoriamente deficitaria. El principal destino de las exportaciones es América Latina. Las importaciones por su parte provienen principalmente de países europeos y Estados Unidos; en cuanto a las materias primas, el 87% de las mismas son importadas. En esta realidad ampliamente documentada y actualizada del sector farmacéutico a nivel nacional, las capacidades e inversiones en I+D son insignificantes y aparentemente poco atractivas para la gran mayoría de las empresas locales. Si a esto le sumamos que en todo el sector farmacéutico uruguayo no existen prácticamente empresas biotecnológicas propiamente dichas, será necesario instrumentar políticas sectoriales activas para la promoción de la innovación a nivel industrial. Algunos de los instrumentos que se plantean más adelante han sido concebidos pensando en esta realidad que sin duda debe ser tenida en cuenta en la elaboración de un plan estratégico con posibilidades de éxito a la hora de medir su impacto en la creación genuina de valor. Por otra parte se debe pensar en un protagonismo mayor del Estado, principalmente actualizando o modernizando algunas estructuras como las vinculadas al control y regulación de productos para la salud con el fin de que sean actores principales y favorecedores de la incorporación de la innovación al servicio de la calidad y seguridad de los medicamentos. La nueva situación planteada a partir de la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud, debería ser aprovechada para redimensionar aspectos regulatorios, normativos, económicos y fiscales que posibiliten y alienten al sector farmacéutico a” tomar riesgo” en emprendimientos que permitan un cambio cualitativo a modelos de negocios francamente innovadores. Por último y atendiendo a todo lo expresado mas arriba, sin una auténtica vinculación con los generadores de conocimientos y RRHH de alta calificación, concentrados en mas de un 80% en el sector académico, será tarea casi imposible competir internacionalmente en un sector de la economía que requiere de una incorporación permanente de conocimientos y tecnologías de última generación. 3.2. Biotecnologías en el sector agroindustrial 3.2.1 Agro-bionegocios: un ámbito de fronteras abiertas Las empresas agropecuarias y el sector industrial de base agrobiológica (sector agroindustrial) de nuestro país han enfrentado en los últimos años crecientes desafíos tanto en términos de productividad, almacenamiento, transporte y distribución de productos primarios e insumos de cadenas agroindustriales, así como en términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y nutracéutica, y necesidad de continuar la diversificación comercial de los productos que actualmente constituyen la base de las cadenas agroexportadoras de mayor valor productivo (productos cárnicos, cereales y oleaginosas, productos lácteos, productos forestales, etc.). Las aplicaciones biotecnológicas en la producción de alimentos (tanto en la fase agropecuaria como agroindustrial de las cadenas productivas) frecuentemente son discutidas desde el punto de vista de su percepción pública. Esta percepción presenta un rango muy amplio, desde considerarlas una amenaza, hasta considerarlas un caso de éxito del progreso científico-tecnológico y la innovación sectorial, dependiendo del posicionamiento de los actores (investigadores, empresarios, profesionales, políticos, organizaciones sociales, etc.) a lo largo de un eje conceptual que se extiende desde un paradigma de “economía basada en producción natural“, hasta un paradigma de “economía basada en el conocimiento”. La eventual aceptación ó rechazo de determinados productos de base biotecnológica por parte de la sociedad estará condicionada entonces por una compleja articulación entre diferentes dimensiones (conocimiento científicotecnológico, valorización económica, valorización cultural, percepción pública, y otras) para las cuales no se dispone de acceso al conjunto de fuentes de información ó no se conocen los referentes institucionales que podrían facilitar el acceso a dicha información (y por lo tanto contribuir a discutirla en ámbitos participativos. A nivel mundial existe una transformación de la función de producción en los campos agrícola y agroindustrial por la nueva tecnología, implicando cambios en las disciplinas en las que interviene y en la forma en que se accede, se usa y transfieren los conocimientos, donde aparecen nuevos escenarios de interacción entre ciencia básica y aplicada y entre lo público y lo privado. Paralelamente han emergido nuevas consideraciones en cuanto a la importancia de considerar como parte de las propias investigaciones y desarrollos en materia biotecnológica los efectos sobre el medio ambiente y la salud humana, lo cual se traduce en sistemas regulatorios más complejos respecto a las tecnologías convencionales. Todos estos cambios, importantes en sí mismos, deben ser puestos en un contexto más amplio: el del tránsito hacia la sociedad del conocimiento, donde hay una modificación sustantiva del peso de los distintos factores de producción en la generación de valor económico. Estas transformaciones generan nuevos procesos, actores e interacciones entre ellos, que ya están empezando a reflejarse en los marcos institucionales de propiedad intelectual, bioseguridad, requerimientos de financiamiento, transferencia y mercadeo de la tecnología, percepción pública, etc. y deben ser tomados en cuenta a la hora de diseñar acciones específicas para reforzar las capacidades de investigación y aprovechamiento de las nuevas tecnologías. 3.2.2 Tendencias en productos agro-biotecnológicos En particular, la Biotecnología y los Recursos Genéticos son consideradas como áreas estratégicas complementarias para el desarrollo de nuevos productos y servicios intensivos en conocimientos con aplicaciones en la producción primaria (mejoramiento genético y sanidad animal y vegetal), la agroindustria (desarrollo de bioproductos, nuevos alimentos, trazabilidad y preservación de identidad), así como sobre el ambiente y la biodiversidad (bioprospección, caracterización de recursos genéticos, biorremediación y bioseguridad). Cada vez más variedades de plantas, selecciones en razas ganaderas e inóculos microbianos de uso agrícola e industrial se desarrollan utilizando procedimientos de base biotecnológica (desde técnicas in vitro hasta selección asistida por marcadores moleculares), mientras que numerosos consorcios y programas enfocados en genomas de especies de interés agrícola y agroindustrial están generando información sobre la estructura y función de los genes clave para diversos procesos biológicos de amplia relevancia productiva y ambiental. El escenario internacional de las aplicaciones de la biotecnología agrícola ha estado dominado por un pequeño número de innovaciones en materia de incorporación de genes en diferentes cultivos por vía de la ingeniería genética. La generación de eventos transgénicos con tolerancia a herbicidas y resistencia a insectos en soja, maíz, canola y algodón y resistencia a virus en papaya, papa y algunos otros vegetales, representa la mayor parte de los productos biotecnológicos que han llegado al mercado, mientras que la lista de los países que han incorporado (en mayor ó menor medida) estas tecnologías incluye entre otros (Estados Unidos, Argentina, Canadá, Brasil, China, India, Sudáfrica, España, México, Honduras, Colombia) a Uruguay. Si bien el volumen de ventas alcanzado por los cultivos genéticamente modificados supera los 44.000 millones de dólares a nivel global, la amplia difusión de estos productos derivados de la ingeniería genética aplicada a las plantas no ha contribuído a extender la visión de la biotecnología como vía tecnológica para el desarrollo sostenible de la agricultura, aún cuando dichos productos han sido parte de los sistemas agrícolas que utilizan prácticas de mínimo laboreo con mayor valor conservacionista (en contraposición a la agricultura tradicional) desde mediados de los 80´s. Al mismo tiempo, también está aumentando la diversificación de los productos de la biotecnología a través de una mayor oferta de tecnologías vinculadas a la mejora de procesos en la industria alimentaria y de biocombustibles, la utilización de métodos de mejoramiento genético vegetal y animal asistido por técnicas moleculares, los sistemas diagnósticos moleculares, el manejo in vitro de células, órganos y tejidos aplicado en técnicas de propagación y reproducción, y otras biotecnologías que pueden aumentar significativamente la efectividad de los procesos y prácticas tecnológicas convencionalmente utilizadas en diversas cadenas productivas. Por otra parte, la aplicación de las herramientas de la biotecnología para la producción sostenible de compuestos químicos, biomateriales y biocombustibles, mediante el uso de células vivas o sus sistemas enzimáticos, ha resultado muy efectiva como factor de innovación para la mejora de los medios de producción, el desarrollo de nuevos productos y la reducción del impacto ambiental de las actividades industriales. Esto responde a que el ámbito de la biotecnología – siendo amplio en su definición conceptual- se está permanentemente extendiendo tanto en superficie (número de nuevos productos comercializados) como en profundidad (contenido de conocimiento incorporado en los nuevos productos). Este amplio conjunto de productos biotecnológicos no despiertan las mismas preocupaciones que algunas de las aplicaciones previas de la ingeniería genética en el campo de la alimentación, sin entrar a discutir la validez científica ó la pertinencia de las consideraciones socio-económicas ó filosóficas que sustentan dichas procupaciones. 3.2.3 Tendencias en productos industriales-biotecnológicos En la mayoría de las proyecciones futuras la producción de materiales y combustibles de valor estratégico para la industria tendrá un importante componente de base biológica-biotecnológica, a través de materias primas generadas tanto mediante producción a campo (ej. nuevos usos de cultivos y cultivos alternativos), en grandes biorreactores (ej. microorganismos); o en condiciones de confinamiento (ej. organismos animales utilizados como biofábricas de productos farmacéuticos). Entre las áreas de I+D vinculadas con bioprocesos orientados al desarrollo de esta nueva generación de productos y procesos agroindustriales de alto valor se destacan las siguientes: 1) ingeniería metabólica: aplicación de la biología de sistemas para la modelización y producción de metabolitos, 2) desarrollo de nuevos procesos de producción de polímeros por medio de procesos químicos tradicionales a partir de materias primas renovables, 3) producción eficiente y rentable de plásticos y materiales biodegradables en microorganismos y/o plantas, 4) desarrollo de métodos biotecnológicos para producir materiales de recubrimiento, 5) desarrollo de tecnologías de producción de nanofibras de base biológica para aplicaciones en materiales, fibras textiles y otros, 6) identificación, aislamiento, purificación y expresión de enzimas industriales por tecnologías de alto rendimiento. Asimismo se están incrementando las aplicaciones tecnológicas derivadas del conocimiento sobre la organización y funcionamiento del genoma de numerosos organismos, incluyendo la secuenciación del genoma completo de múltiples microorganismos de interés industrial, el desarrollo de tecnologías que permitan mejorar la eficiencia selectiva para enzimas, genes y organismos, el establecimiento de librerías de metagenomas microbianos para el desarrollo de nuevas enzimas y metabolitos, los sistemas de expresión y purificación de proteínas que permiten escalado eficiente de la producción y ensayos funcionales de alto rendimiento, los sistemas de control de expresión de múltiples genes para ingeniería metabólica y producción de sistemas enzimáticos complejos. La OCDE ha estimado que para el año 2010 más del 20% de la producción química podrá ser realizada en base a bioprocesos desarrollados a escala industrial, mientras más del 60% de los productos de la química fina podrán fabricarse mediante el uso de procedimientos biotecnológicos. Debido a la necesidad de diversificar las fuentes energéticas y los esfuerzos para mejorar la sostenibilidad ambiental de los combustibles utilizados, uno de los focos principales para el área agroindustrial son los biocombustibles, donde a nivel regional e internacional se han definido claras prioridades para el desarrollo de aplicaciones biotecnológicas innovadoras basadas tanto en la amplia diversidad de estrategias de bioconversión asociadas con consorcios microbianos seleccionados y en los avances en el conocimiento de la estructura y funcionamiento de los genomas de las especies vegetales con valor estratégico para producción de biocombustibles. 3.2.4 Biotecnologías e innovación agroindustrial Tradicionalmente, las empresas y la economía en su conjunto han utilizado fuentes de competitividad distintas a la innovación tecnológica, pero dada la más intensa difusión internacional de los patrones productivos e institucionales de las economías intensivas en conocimiento, se hace imprescindible apostar a la innovación tecnológica como pilar fundamental de una estrategia de desarrollo. En particular se hace necesaria la identificación de innovaciones que mantengan la eficiencia biológica y económica de los sistemas productivos, con tecnologías tendientes a reducir el uso de agroquímicos, y minimizando el impacto ambiental de los residuos en las producciones intensivas. Debe tomarse en cuenta que el avance de las biotecnologías como dinamizadores de diferente sectores de la economía en los países desarrollados es directa consecuencia de una inversión estratégica en recursos humanos y materiales, lo que refleja un fuerte compromiso gubernamental. Por lo general, estos países invierten mas de 1 % del PBI en actividades directamente relacionadas con I+D, dentro de marcos normativos que consideran especialmente aspectos de bioseguridad, promoción de la transferencia tecnológica público-privada y del desarrollo de productos y servicios bajo diferentes formas de propiedad intelectual (patentes, derechos de autor, etc.). Los principales desafíos identificados en la agenda de investigación a nivel internacional se centran en aumentar la productividad de diversos sistemas biológicos (por ej., identificando genes candidatos asociados con regulación del desarrollo), mejorar la calidad de productos (por ej., analizando la diversidad de las interacciones entre poblaciones de patógenos y especies de importancia productiva e identificando genes de plantas o animales que aporten resistencia, tolerancia ó inmunidad), así como aumentar los valores intangibles de empresas e instituciones de I+D en materia de propiedad intelectual sobre organismos y sus componentes con potencial de desarrollo comercial para diferentes mercados. A esos efectos se han propuesto recientemente estrategias centradas en promover las capacidades para identificar genes propios del germoplasma adaptado a diferentes ambientes productivos, a través de metodologías de análisis genómico innovadoras con fuerte apoyo de biología de sistemas y enfoques bioinformáticos asociados. A nivel internacional, la identificación de nuevos genes con potencial para regular importantes procesos productivos, tales como control de estrés ambientales, resistencia a patógenos, valor nutritivo y productividad, está cada vez más cercana a medida que se avanza en la anotación de los proyectos genoma para numerosas especies vegetales y animales que definen la base biológica de los sistemas productivos. Estos proyectos de alcance internacional se están orientando en forma creciente hacia soluciones para problemas propios de una determinada región con similares condiciones ambientales, económicas y normativas - “bio-región” ó ámbito de aplicación del proyecto- , por lo que consideran en forma prioritaria la obtención de productos biotecnológicos derivados de materiales genéticos disponibles en la región (vegetales, animales y microorganismos), tales como nuevas selecciones en razas animales, nuevos cultivares vegetales, consorcios microbianos adaptados a bioprocesos innovadores, organismos transgénicos utilizados como biofábricas, nuevas vacunas y sistemas diagnósticos recombinantes, moléculas bioactivas aisladas (incorporadas en fármacos) ó integradas en productos biológicos (biopesticidas, fitoterápicos, fitorreguladores, etc.). En especial debemos considerar la preocupación por fortalecer las capacidades científicas, tecnológicas y la innovación que contemplen el uso sustentable de la biodiversidad. En ese sentido, la bio-prospección de recursos genéticos (vegetales, animales y microorganismos) adaptados a diferentes ambientes (con intensidades variables de uso agropecuario) - incluyendo recolección, estudios de diversidad, caracterización fenotípica y conservación in situ y ex situ y evaluación funcional de genes candidatos para diferentes procesos biológicos - ofrece numerosas oportunidades para desarrollar e incorporar innovaciones de base biotecnológica que contribuyan a su utilización responsable tanto en programas de mejoramiento como en la generación de nuevas oportunidades de competitividad. Considerando las propuestas consensuadas a nivel de diferentes foros regionales e internacionales en los que han participado activamente investigadores y empresarios de Uruguay (en particular aquellos establecidos por el PROCISUR sobre “Genómica Funcional en plantas, animales y microorganismos de interés agropecuario y agroindustrial” y “Calidad de las Cadenas Agroindustriales”), así como aquellas líneas estratégicas priorizadas en el proceso de formulación de proyectos en el marco de la plataforma regional en biotecnologías del MERCOSUR (BiotecSur, www.BiotecSur.org), algunos temas priorizados como base de bionegocios innovadores incluirían : -Prospección, conservación de germoplasma y caracterización genómica en especies de interés agroindustrial (vegetales, animales y microorganismos). -Desarrollo de reactivos y métodos biotecnológicos para diagnóstico de enfermedades vegetales y animales y selección de genotipos tolerantes a las mismas. -Desarrollo agronómico e industrial de especies nativas productoras de compuestos bioactivos con aplicaciones en salud humana y animal -Desarrollo de enfoques biotecnológicos para incrementar el valor nutricional y los efectos positivos en la salud de diferentes cultivos alimenticios y productos agroindustriales. 3.3. Biotecnologías en la salud 3.3.1 Integrando capacidades y enfoques El campo de la biotecnología biomédica (biotecnologías de la salud) comprende el desarrollo de productos y servicios que impactan en la medicina humana y veterinaria. En términos generales incluye desde el desarrollo de sistemas de diagnósticos de patologías de diversa índole (enfermedades infecciosas, patologías de base genética, cáncer, enfermedades degenerativas, entre otras) y producción de biológicos para el tratamiento de estas patologías (vacunas, inmunomoduladores, anticuerpos terapéuticos, entre otros), hasta el desarrollo de nuevos procedimientos terapéuticos (terapia génica, terapia celular, expansión y diferenciación de células madres, entre otras). Desde el punto de vista de los productos, incluye productos generados por métodos bioquímicos y microbiológicos tradicionales así como los preparados con métodos más modernos que incluyen ingeniería genética de organismos. Las biotecnologías modernas en salud son sin lugar a dudas, el resultado de los enormes avances que se han producido en el conocimiento de las bases moleculares de las enfermedades, combinados con el enorme desarrollo de nuevas tecnologías para investigación biológica. Además, la disponibilidad permanente de nuevos proyectos genomas y proteoma, asi como la existencia de nuevas tecnología para el screening masivo de información biológica (técnicas de “high throughput”) están cambiando enormemente las perspectivas para el futuro cercano. En el caso particular de Uruguay, y a partir de elementos diagnósticos que emergen en el contexto del reciente informe PNUD que incluye entre otras un relevamiento exhaustivo de los actores tanto del ámbito académico como empresarial, es válido cuestionarse para el caso particular de biotecnologías de la salud, sobre la existencia de puntos de apoyos reales a partir de los cuales Uruguay podría emprender una trayectoria de cambio tecnológico acelerado, encontrando una vía para la modernización de viejas actividades productivas, así como la emergencia y consolidación de otras nuevas. Si bien se han constatado desarrollos en las áreas de diagnóstico molecular y producción de reactivos de diagnóstico e inmunobiológicos, estos trabajos están fundamentalmente concentrados en institutos públicos y privados de investigación, y tienen todavía escaso desarrollo a nivel empresarial, concentrado en unos pocos ejemplos en funcionamiento. Las entidades que lideran las actividades de I+D en estas áreas son las facultades de Medicina, Química y Ciencias, a través de sus Cátedras e Institutos especializados, y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE). En lo que respecta a la biotecnología animal, las actividades de I+D incluyen además la Facultad de Veterinaria, el Instituto Rubino del MGAP, el INIA y algunas empresas privadas. Pese a ello es interesante destacar que en un trabajo de investigación reciente sobre la emergencia de nuevas actividades de exportación en el país, se presenta como caso exitoso el de la biotecnología aplicada a la salud animal, ejemplificado en empresas dedicadas al desarrollo y producción de vacunas veterinarias que aumentaron sus exportaciones en forma muy marcada y sostenida en llos últimos 5 años (“The emergence of new succesful export activities in Uruguay”, 2007; IADB project – Latin American Research Network. Investigadores de distintos Institutos de las Facultades de Economía, Ingeniería y Ciencias Sociales, de la UdelaR). Por otro lado en los ultimos años se destacan algunas situaciones que tienen el potencial de impactar en la realidad nacional. La instalación en Uruguay de la filial del Instituto Pasteur (IPMont) tiene como elemento de destaque la instalación de una serie de plataformas tecnológicas de última generación, hasta ahora inexistente en el país y que a partir de su apertura al sector académico nacional, puede mejorar las capacidades del mismo para desarrollar innovaciones con potencial interés comercial que resulten en nuevas interacciones con la industria. Igualmente la creación del Polo Tecnológico en Pando incluyó la adquisición de equipamiento científico de ultima generación Desde el punto de vista empresarial, existen movimientos recientes liderados por 2 empresas locales que implican la instalación en el país de capacidades de producción y control de productos biotecnológicos de aplicación en salud (fundamentalmente biosimilares). Como dato interesante, se destaca que una de estas empresas concretó recientemente la adquisición de una empresa biotecnológica local que tenia la particularidad de ser la primera empresa de ese tipo incubada en la UdelaR. Por otro lado, la otra empresa concretó la construcción de una nueva planta de producción validada internacionalmente para producir en condiciones buenas prácticas de manufactura (GMP), y están avanzadas las tratativas para la instalación en Uruguay, por parte de una empresa extranjera, de otra planta para producción de biológicos en condiciones de GMP internacionales. Si bien en todos los casos se trata de ejemplos puntuales, en su conjunto todo esto podría estar marcando los primeros síntomas de un nuevo ambiente en el que empresas instaladas en el país puedan hacer fuertes apuestas al campo de la biotecnología como nueva área de oportunidad de negocios. 3.3.2 Oportunidades y limitantes Un rasgo distintivo de muchas de las aplicaciones modernas en biotecnologías es que la enorme mayoría de los nuevos desarrollos son llevados a cabo por empresas del primer mundo, y son concebidos para su uso, en primer lugar, en los países industrializados que son quienes presentan los mercados más atractivos. Ello implica, entre otras cosas, que los precios finales que terminan teniendo estos productos, entre otras para absorber los altos costos en investigación y desarrollo asociados, hagan imposible su uso masivo por fuera de los países más ricos. Es muy poco factible que los sistemas de salud (seguros, mutualistas, asistencia pública) de los países menos ricos puedan absorber los costos a los que estos nuevos productos están o estarán disponibles. Sin embargo este mismo problema transforma el área en un campo de oportunidades muy importante para las empresas locales, ya que le da ventajas comparativas muy importantes para desarrollos propios. No sólo porque los costos de I+D y producción van a ser menores en nuestros países, sino porque por diferencia de escala o localización de las empresas, los márgenes de ganancia necesarios para hacer una empresa local viable y atractiva, serán ordenes de magnitud diferentes que los requeridos por empresas ubicadas en el primer mundo o con multinacionales cuyo tamaño implica costos operativos muy grandes. Por otro lado, una debilidad que ha sido determinante para el escaso desarrollo nacional en el área de biotecnologías de la salud humana, es que las principales empresas demandantes (hospitales, mutualistas) están en su mayoría inmersas en crisis económicas estructurales, que implica que no pueden absorber los nuevos desarrollos y no pueden por tanto ser dinamizadores de la actividad. En este contexto además, no esta claro como impactará el nuevo sistema de salud, pero podría tener incidencia si se vincula con políticas definidas en el área de compras públicas. Por otro lado la potencialidad, por demás realista, de ampliar la inserción a otros mercados del tercer mundo, que aunque deprimidos igualmente generarán un volumen de mercado muy atractivo, podría servir como locomotora de desarrollo de nuevos productos y servicios. Es claro, que en una gran mayoría del sector empresarial nacional, existe un marcado desconocimiento de las oportunidades de negocios que pueden estar detrás de los distintos descubrimientos, y por ende no existe una valoración adecuada y realista de la posibilidad de explotar esas nuevas oportunidades de negocio desde un país periférico, y sin clara visibilidad internacional en el tema como es Uruguay. Entre los ejes de actuación cuyas propuestas deberían alinearse para mejorar la articulación público-privada en materia de desarrollo de innovaciones de base biotecnológica se destacan: a. Empresas farmacéuticas nacionales: debilidad y oportunidad. Situación de patentes y necesidad de diversificar la oferta. Posibilidades de exportación requiere avances en sistemas de control y evaluación de productos biológicos y necesidad de un portafolio de innovaciones b. Necesidad de expandir y consolidar centros de I+D en biotecnología en el país. Riesgo de una visión que centralice en unos pocos centros de excelencia la responsabilidad del desarrollo biotecnológico en el país. c. Uso de las compras públicas en el contexto del SNIS como elemento dinamizador de la industria biotecnológica nacional, o establecida en el territorio (empresas extranjeras con plantas de desarrollo y producción en el pais) d. Promoción y apoyo a la búsqueda de asociaciones para desarrollo y producción en biotecnología con empresas e instituciones de I+D en la region (consorcios de Chile, PAE en Argentina etc) e. Apoyo significativo (en términos económicos) al proceso de patentamiento de desarrollos nacionales f. El país no tiene resuelto en forma adecuada el problema de la experimentación animal (imprescindible para I+D y para muchos procesos de control de producción de biológicos) Se ha avanzado en la reglamentación a nivel Universitario (CHEA), pero es imprescindible solucionar el problema de suministro de animales en calidad y cantidad (superando las soluciones parciales instrumentadas a nivel individual). En este caso existe la posibilidad de usar la infraestructura del DILAVE (aportada por convenio anterior con agencias japonesas), pero sería necesario generar una estructura de recursos humanos especializados en este trabajo. 4. Qué hacemos hoy y qué queremos hacer mañana Comparando las recomendaciones de recientes estudios prospectivos y de situación en materia de incorporación de biotecnologías para diferentes países (impulsados por FAO, ONUDI, IICA, REDBIO y otros) podemos destacar la importancia asignada a la implementación de un sistema de innovación que contribuya a desarrollar un ambiente propicio para la generación de emprendimientos, extendiendo las capacidades de las empresas de los sectores farmacéutico, agroindustrial y de salud para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, e incentivando la creación de nuevas empresas biotecnológicas. Desde el punto de vista de la formación de capacidades intelectuales que sustenten dicha inserción productiva, los antecedentes relevados indican que se debería apuntar a la formación de recursos humanos especializados en diseño, generación, validación, escalamiento comercial y gestión empresarial de sistemas biotecnológicos enfocados al desarrollo de productos y servicios cuya utilidad socio-económica sea reconocida tanto en el sector farmacéutico, las cadenas productivas del sector agropecuario-agroindustrial y el sector de salud humana y animal; esto requiere disponer de conocimientos fundamentales en el área de las biociencias, dominio experimental de diferentes tipos de plataformas científico- tecnológicas integradas con apoyo de tecnologías de la información, así como visión empresarial para posicionar competitivamente estos productos y servicios con el apoyo de una adecuada gestión de la innovación y calidad. 4.1 Políticas para la innovación en biotecnologías En un contexto del país con respecto al desarrollo de la biotecnología caracterizado por desarrollo industrial incipiente, con escaso número de empresarios innovadores y, salvo unas pocas y destacadas excepciones, con escasa o nula historia previa de inversión en innovación en la industria, el impulso al desarrollo de la biotecnología y de bioindustrias competitivas que puedan atraer inversiones significativas y dinamizar sectores clave de la economía y la sociedad (agropecuario, agroindustrial, farmacéutico, salud, etc.) obliga necesariamente a pensar un trabajo orientado en diferentes frentes. Los frentes considerados, aunque con peso relativo diferente, tienen como particularidad enfocarse a resolver limitantes en materia de capacidades y modos de articulación que anteriormente han contribuído a restringir el desarrollo de innovaciones de base biotecnológica en el país: 4.1.1 Educación y formación de recursos humanos en biotecnología En este punto se entiende que es necesario hacer un esfuerzo para la formación sólida e integral de jóvenes investigadores, que puedan desarrollar un “ojo especial” para las aplicaciones de la ciencia y la investigación básica. Es necesario crear ese ambiente de “se puede hacer” y “se debe hacer bien” que caracteriza a los entornos favorables al desarrollo de emprendimientos productivos con responsabilidad social. Como aporte en ese sentido se propone impulsar a nivel de la formación de grado la integración de cursos curriculares y talleres de actualización enfocados al estudio, discusión y desarrollo de modelos de bionegocios, enfocados en los estudiantes de diversos campos de ciencias de la vida que puedan buscar en la biotecnología - y dar los pasos que hagan falta para ello , las oportunidades de negocios que les puedan asegurar un futuro de satisfacción intelectual y bienestar económico. La posibilidad de la aplicación del conocimiento adquirido o generado, debe comenzar en la formación de grado con actividades que acerquen a estudiantes de ciencias biológicas, química, ingeniería, ciencias sociales y de las comunicaciones, etc., al sector empresarial y a la industria a través de actividades curriculares que impliquen un contacto temprano con el sector productivo. Desde programas establecidos de visitas a empresas del rubro de actividad de las correspondientes carreras hasta cursos optativos de nociones básicas de administración de empresas, emprendedurismo, micro y macroeconomía, deberían ser incentivados en conjunto con las autoridades universitarias, empresas estatales y para estatales, cámaras industriales y comerciales y otras organizaciones públicas y privadas que compartan estas estrategias de formación y capacitación de los jóvenes universitarios. Asimismo se considera esencial dar un impulso sostenido a la formación de posgrados del más alto nivel en el área. Se entiende que el objetivo central de estos posgrados no debe ser exclusivamente el desarrollo de proyectos de investigación con potencial aplicabilidad, sino que debe apuntar a que los estudiantes tengan oportunidades para pensar y actuar con mentalidad de bioemprendedores, además de incorporar método y rigurosidad científica en sus investigaciones. Se debe jerarquizar la Maestría en Biotecnología de la UdelaR, destacando su contribución como actividad curricular específica para la formación integral de post-grados biotecnológicos. Para ello sus estudiantes deberán incorporarse al Sistema Nacional de Becas y se apoyará su orientación académica por parte de investigadores categorizados por el Sistema Nacional de Investigadores. En el mismo sentido, resultaría importante incorporar a los actuales investigadores de dicha Maestría en las diferentes propuestas indicadas en este documento para impulsar el desarrollo del sector biotecnológico, en particular tomando en cuenta su capacidad para identificar tanto áreas de interés estratégico como sectores débiles que requieran mayor atención dentro de dicho programa académico; por ejemplo, el incipiente desarrollo de las nanotecnologías (con una creciente interfase con biotecnología en aspectos fundamentales y aplicados) y la necesidad de generar una masa crítica de docentes y tutores con enfoque multi e interdisciplinario de la biotecnología constituyen aspectos trascendentes en este contexto. En coordinación con el sector académico correspondiente se impulsaría la creación de un programa de Doctorados en Biotecnología, que posibilitará ampliar la formación académica de los estudiantes y profesionales de este sector dentro del ámbito académico de la Universidad y con una importante participación de las empresas públicas y privadas, destinatarias últimas de los resultados de esta iniciativa; estas empresas se integrarían de esta manera en la formación de sus futuros asesores y gerentes de I+D, facilitando el desarrollo de proyectos conjuntos, a partir de pasantías dentro de las mismas que permitan conocer los posibles lugares para la inserción laboral de estos jóvenes profesionales. Atendiendo a que en Uruguay existen escasos biotecnólogos profesionales (personal de alta formación científica y con experiencia en la aplicación de sus conocimientos en productos o servicios comercializables), deberá instrumentarse un programa de identificación de este tipo de RRHH en el exterior. Uruguayos fuera del país o extranjeros con dicho perfil que trabajen en empresas biotecnológicas o vinculados a ellas, podrían de esta forma integrarse formalmente a los programas de postgrado en biotecnología. A estos biotecnólogos profesionales, más alla de que puedan recibir estudiantes en sus Instituciones académicas ó empresariales de origen, habría que ofrecerles los recursos e infraestructura necesarios para que realicen estadías de mediano plazo - 6 meses a un año, por ejemplo - en nuestro país. Esta estrategia tendría un efecto multiplicador en la capacitación a nivel local de personas, lo que ha demostrado ser exitoso en el desarrollo de otras disciplinas en la historia de nuestro país, y que es y ha sido utilizada con éxito en diversos países. Esta propuesta que apunta a facilitar el desarrollo de recursos humanos con diferentes niveles de formación (grado, maestría y doctorado) en aspectos fundamentales y operativos específicos del sector, podría ser además una oportunidad para avanzar en la formación de una generación de “personal de frontera”, es decir individuos con formación, aptitudes, competencias y vocación de oficiar de articuladores profesionales entre el conocimiento y sus aplicaciones (gestores de transferencia tecnológica). Al considerar los desarrollos de capacidades propuestos anteriormente se debe tener en cuenta que es necesario simultáneamente crear las condiciones necesarias para una inserción laboral genuina y una capitalización como país de los recursos formados. A ello apuntan buena parte de las políticas que se detallan a continuación en este trabajo4.1.2. Políticas de promoción de participación del sector productivo en el desarrollo de las capacidades biotecnológicas desde una visión país. Dentro de las políticas consideradas exitosas en diferentes planes estratégicos en Ciencia y Tecnología, ha sido la promoción de la inserción de investigadores y profesionales de las áreas científico-tecnológicas en empresas con perfiles o necesidades de innovación. Más allá de la contratación de dichos profesionales en el marco de proyectos concretos como los financiados anteriormente por el PDT y hoy por la ANII, se deberían instrumentar mecanismos simples de vinculación por los cuales las empresas que manifiesten interés en incorporar científicos, puedan hacerlo. La necesidad de mejora de procesos o productos, muchas veces no constituyen verdaderos proyectos innovadores, sino simplemente una oportunidad de aumento de competitividad o el primer paso hacia la introducción de habilidades o competencias que la organización no posee. El salario de estos profesionales podría ser total o parcialmente financiado por un programa específico y durante un período de tiempo de uno a dos años, al término del cual la empresa lo incorporaría definitivamente. Estos programas deberían estar dirigidos tanto a empresas privadas como públicas. Es importante hacer notar que las empresas estatales, ministerios, organismos paraestatales, etc., deberían ser por su importancia económica, volumen de empleo y responsabilidades como organismos normatizadores, demandantes naturales de la incorporación de personal altamente calificado dentro de sus áreas de competencia, lo que apoyaría la incorporación continua de conocimientos y contribuiría a la especialización de referentes institucionales que faciliten la actualización o la necesidad de incorporación de nuevas tecnologías. Más aún, este personal suele mantener sus vinculaciones y un “lenguaje” muy cercano a la academia y a los sectores generadores de conocimiento por lo que contribuirían a la necesaria articulación: empresa-academia-estado. 4.1.3. Impulsar la articulación entre empresas, instituciones académicas y sector público en el ámbito de las biotecnologías (Plataforma Uruguay_Biotec) Se propone implementar una plataforma biotecnológica a nivel país (Uruguay_Biotec) - ó un conjunto de plataformas biotecnológicas a nivel sectorial (salud, agro-agroindustria, etc.) - definida como estructura de coordinación, intercambio y negociación entre diferentes actores de la sociedad (empresas e instituciones públicas y privadas, universidades, ONGs, organizaciones empresariales y áreas especializadas del gobierno) con el propósito de identificar problemas de interés común, consensuar acciones prioritarias para resolverlos, y acordar mecanismos para su financiamiento. El resultado esperado de la actividad de estas plataformas sería la consolidación de acuerdos formales (alianzas estratégicas, consorcios sector público - sector privado, etc.) que den sostenibilidad a proyectos integrados público-privados con alto nivel de capacidad técnica, fortaleza institucional y posibilidades de financiamiento y retorno económico, asegurando un impacto relevante en las áreas de interés común. Estos proyectos integrados de innovación serán gestionados en forma interinstitucional y co-financiados, y estarían orientados a temas de innovación biotecnológica relevantes para diversos sectores, como por ejemplo el aseguramiento de calidad en productos famacéuticos y agroindustriales, incluyendo inocuidad y trazabilidad, el incremento de las articulaciones agro-salud en materia de productos y servicios que mejoren la calidad de vida, la prevención y reparación de impactos ambientales negativos, así como el desarrollo de bioprocesos innovadores a nivel industrial. Este concepto de plataforma tecnológica puede ser considerado como parte del “software” de articulación interinstitucional que está difundiéndose a nivel internacional como estrategia para integrar los esfuerzos en materia de investigación e innovación realizados por investigadores, empresarios y profesionales que representan a organizaciones de los sectores público (estatal y no estatal) y privado, y está dirigido a fortalecer la competitividad, sostenibilidad y eficiencia de los sectores productivos y sociales vinculados con dicho ámbito innovador. En este caso planteamos establecer a nivel nacional una plataforma biotecnológica en cuya gobernanza institucional (planificación, gestión, difusión, etc.) participen investigadores universitarios, profesionales o técnicos del sector empresarial y empresarios de diversos ámbitos de aplicación de las biotecnologías (salud, farmacéutica, agroindustrial, y ambiental), proponiendo las siguientes acciones para facilitar la integración de fuentes de financiamiento gestionadas por la ANII y aportes de contraparte públicos y privados para promover las innovaciones de base biotecnológica: a) prospección de demandas provenientes de diversos sectores productivos (cadenas agroindustriales, sector salud, sector farmacéutico, sector industrial, sector ambiental, etc.) para evaluación, propuesta y formulación, desarrollo de proyectos de base biotecnológica, y validación de productos y servicios innovadores, incluyendo organización de talleres con participantes del sector privado, público y académico, orientados a definir temas y especificaciones para llamados a fondos concursables por sector / cadena / espacio de innovación definidos b) implementar fondos concursables públicos con foco en superación de limitantes en materia de conocimientos requeridos para generar y validar innovaciones de base biotecnológica asociadas con productos y servicios intensivos en conocimiento (priorizar articulación público-privado) c) implementar fondos concursables públicos con foco en superación de limitantes en materia de capacidad tecnológica y de gestión empresarial para implementar innovaciones de base biotecnológica asociadas con la introducción de productos y servicios intensivos en conocimiento en los sectores de aplicación definidos (priorizar articulación privado-privado, y la inserción en el comercio regional e internacional) d) implementar sistema de co-financiación (público-público y público-privado, a través de acuerdos para la gestión de proyectos y emprendimientos) para el acceso a fondos concursables que apoyen la instalación y mantenimiento de infraestructuras y equipamientos esenciales (en particular aquellos de alta procesividad y complejidad) para el desarrollo de servicios tecnológicos diseñados en consulta con diversas instituciones y empresas dentro del campo de ciencias de la vida y afines (soporte conceptual de proyectos y emprendimientos innovadores de base biotecnológica) De esta forma, a través de esta plataforma biotecnológica se contribuiría a vincular a los sectores privado, académico y público de nuestro país con la mirada puesta en integrar, ampliar y mejorar la accesibilidad al conjunto de las capacidades científicas y tecnológicas disponibles en materia de biotecnología, apuntando a resolver problemáticas identificadas en áreas claves para el desarrollo socioeconómico del país. Desde el punto de vista institucional esta plataforma puede estar coordinada desde el sector público (la propia Agencia Nacional de Investigación e Innovación), pero sus actores centrales son las organizaciones de investigación (académicas y otras), las empresas del sector productivo de base biotecnológica y las entidades públicas y privadas que incorporan productos y servicios biotecnológicos en sus cadenas productivas. En este esquema el papel del sector público es el de convocar y ser responsable de la creación de un marco de políticas e incentivos para la optimización del proceso de innovaciones propuestas y gestionadas a nivel de la plataforma en su conjunto ó para algunos sub-sectores específicos de la misma (agro, ambiente, salud, industria, etc.). Un aspecto central de la articulación interinstitucional que se propone impulsar con esta propuesta es facilitar el desarrollo de acciones concretas de I+D enfocadas en temas de interés prioritario, donde el éxito a largo plazo se mide en términos de mayor competitividad alcanzada en sectores clave de la economía, a partir de innovaciones resultantes de gestionar en forma efectiva la interacción entre los sectores académicos y productivos para acordar una visión de largo plazo en común. Esto se complementaría con acciones de tipo prospectivo que convoquen a todos los actores institucionales (investigación, producción, políticas y regulación) para revisar estrategias orientadas a implementar la visión compartida, con el objeto de diseñar e implementar planes de acción para hacer realidad la visión y estrategia acordadas. Entre esas acciones se propone priorizar la utilización de inventarios institucionales que faciliten una actualización continua del campo de conocimiento que está siendo explorado por investigadores con orientación al conocimiento fundamental en biociencias y áreas afines, así como el estudio prospectivo de su potencial para aportar al desarrollo de proyectos y emprendimientos de base biotecnológica. Otra de las acciones que permitirían consolidar la capacidad articuladora de la plataforma biotecnológica como ámbito de coordinación y priorización para iniciativas compartidas se refiere a la implementación y uso de indicadores de disponibilidad, localización y potencial de vinculación científicotecnológica, para identificar investigadores, empresarios y organizaciones de I+D (públicas y privadas) interesadas en co-participar en proyectos y emprendimientos de base biotecnológica en los sectores de aplicación definidos (con énfasis en salud, agroindustria y ambiente). De esta forma se favorecerá la articulación de capacidades complementarias incluyendo infraestructura, capacidades operativas y disponibilidad de especialistas que faciliten la generación del conocimiento y el desarrollo de prototipos que contribuyan a incrementar la competitividad de los principales productos y servicios de Uruguay en los mercados internacionales. En este sentido existen algunos esfuerzos incipientes de articulación interinstitucional basada en este concepto, como por ejemplo la plataforma de genómica integrativa acordada entre LATU, INIA y el Instituto Pasteur de Montevideo, actualmente en sus primeras etapas de implementación. 4.1.4. Armonización del marco regulatorio para las biotecnologías Una de las principales amenazas al desenvolvimiento dinámico de la biotecnología ha sido un patrón de desarrollo “salvaje” de la misma, no articulado con una estrategia de desarrollo nacional, resultado de no disponer el país de un marco normativo armonizado en la materia que pudiera anticiparse a los requerimientos (bioseguridad, bioética, derechos de propiedad intelectual, etc.) asociados con la incorporación de diversos productos de base biotecnológica. Por ejemplo, el Uruguay ha tenido una actitud de tipo reactiva (antes que pro-activa) en materia de evaluación de las ventajas, inconvenientes, riesgos y medidas de manejo apropiadas asociadas con la introducción de organismos genéticamente modificados (OGMs) en la agricultura. El nuevo marco regulatorio apuntaría a integrar los aspectos técnicos derivados de los análisis de riesgo a ser realizados “caso a caso” respecto a una visión prospectiva respecto de los posibles productos cuya consideración permita disponer de información relevante para reguladores gubernamentales y usuarios potenciales en un determinado sector de aplicación. En el caso del sector salud o farmacéutico los vacíos regulatorios o legislaciones desactualizadas hacen difícil la promoción e incluso el uso de productos o procesos biotecnológicos. Esto se debe en buena medida a que los propios organismos oficiales, han carecido en diversas situaciones del personal técnico competente, necesario para el establecimiento de políticas sustentadas en sólidos argumentos técnicos y científicos. En este contexto es necesaria una actualización continua de los diferentes equipos de investigadores y profesionales vinculados con el ámbito biotecnológico - estén o nó involucrados directamente en investigaciones ó innovaciones basadas en OGMs - en aspectos de biodiversidad, bioseguridad, legislación internacional, etc., a efectos de disponer de una amplia base de profesionales que puedan contribuir a la generación e interpretación de información científico-tecnológica relevante para las decisiones en materia de evaluación y uso sostenible de productos de base biotecnológica, en un contexto internacional y del cual muchas veces dependen políticas fundamentales de comercio exterior. 4.2. Integración de políticas generales y sectoriales: las biotecnologías como espacio innovador Existen varias acciones en políticas públicas propuestas a nivel del PENCTI que en forma general contribuirán a reforzar la capacidad innovadora de las empresas uruguayas - en los sectores farmacéutico, agrícola-agroindustrial, y de salud humana y animal - para desarrollar, utilizar y comercializar en forma sostenible productos y servicios de base biotecnológica. Estas acciones apuntan en forma coordinada a lograr que los actores institucionales (públicos, privados y sus diferentes combinaciones) relacionados con actividades de I+D+innovación en los diferentes campos de las ciencias de la vida, dispongan de un “espacio innovador” orientado a la prospección, difusión y desarrollo productivo del conocimiento en sectores estratégicos para la inserción internacional de nuestro país. Entre las mismas se destacan las siguientes por su adecuación a la situación de partida en cuanto a las capacidades instaladas y al nivel de articulación alcanzado entre instituciones y empresas del ámbito de las biotecnologías: 4.2.1. Estímulo a la creación de Centros Tecnológicos, que impliquen el desarrollo de investigaciones no desarrolladas previamente en Uruguay, en áreas de alto interés estratégico; En este caso se apunta a reunir las mejores capacidades de investigación y de desarrollo empresarial innovador al servicio de la proyección internacional de un sector ó sectores clave para la competitividad de la economía uruguaya. La orientación de este componente es apoyar a empresarios exportadores innovadores, proporcionándoles apoyos varios en materia de investigación de productos y procesos que sean críticos para la penetración en mercados exigentes. Estos Centros Tecnológicos tendrían una integración mixta (públicoprivado) y una orientación a la gestión de coordinaciones altamente eficientes de proyectos públicos-privados para el desarrollo de innovaciones demandadas y financiadas, en parte importante, por parte del sector privado. En el mismo participarán diversas entidades públicas que combinan actividades de I+D de alto nivel así como empresas de diferentes niveles de desarrollo ubicadas en un determinado sector exportador, y que tengan como base de su Plan de Negocios el desarrollo de innovaciones de productos y procesos que son críticos para el desarrollo competitivo propuesto. Este podría ser también un ámbito de inserción para la inversión extranjera directa, facilitando la instalación de empresas biotecnológicas internacionales que encontraran ventajas competitivas para el desarrollo total o parcial de prototipos de productos o procesos o proyectos de I+D que implicaran recursos de las propias empresas conjuntamente con la utilización de infraestructura y recursos locales. Debería pensarse si los polos y parques tecnológicos surgidos en los últimos años, podrían ser los embriones de las formas organizacionales que podrían adoptar los Centros Tecnológicos planteados en este capítulo. Un ejemplo de los tópicos que podrían considerarse para la generación de innovaciones críticas para sectores agroindustriales con base en ciencias de la vida son los bioprocesos vinculados con la conversión de subproductos y residuos lignocelulósicos provenientes de los sectores agrícola y forestal a compuestos con aplicaciones energéticas e industriales (incluyendo biocombustibles y biomateriales), en particular en base al desarrollo de sistemas biotecnológicos basados en consorcios microbianos y preparaciones enzimáticas que incorporen a nivel industrial los avances del conocimiento genómico sobre estos organismos. A nivel internacional se están dando importantes pasos para integrar conocimientos de la biología de sistemas con enfoques bioinformáticas y elementos de ingeniería industrial que faciliten la aplicación de bioprocesos innovativos sobre materiales de origen agropecuario y forestal en apoyo a la sustitución de derivados de combustibles fósiles, por lo que existen oportunidades para evaluar tempranamente estos desarrollos tecnológicos y generar prototipos de aplicación basados en recursos biológicos disponibles en Uruguay. Estos Centros Tecnológicos deberían incorporar unidades especializadas en propiedad intelectual, inteligencia competitiva y negocios internacionales. Como vimos antes en todos los sectores analizados, el Uruguay tiene grandes falencias y debilidades en estas disciplinas, desde la falta de recursos humanos con formación específica, hasta vacíos regulatorios y normativos. La forma de instrumentación de estas unidades pueden ser como estructuras organizacionales asociadas (por ejemplo, integrando aportes de diversos grupos académicos) ó a través de servicios a contratar con otros organismos competentes en el tema como la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual, la que debería reforzarse como una Dirección estratégica en lo que atañe a los problemas de propiedad intelectual e industrial en el país. 4.2.2. Apoyar la creación de consorcios públicos-privados que potencien la difusión y validación de innovaciones en sectores clave de la Economía, para áreas críticas de la competitividad; Este tipo de instrumento propone incentivos a usuarios y productores de conocimientos de los sectores público y privado a fin de que colaboren en proyectos de investigación y desarrollo que apoyen innovaciones orientadas a lograr “saltos tecnológicos” en términos de competitividad. Si bien implica un nivel menor de coordinación pública-privada que el que se establece en los Centros Tecnológicos, en este caso se pretende lograr una mayor extensión y cobertura temática, contribuyendo a mejorar los vínculos entre universidades, institutos de investigación, el sector privado nacional, de capitales mixtos o extranjero y las empresas públicas En particular estos consorcios se podrían articular a través de la participación de investigadores y técnicos aportados por las áreas especializadas en biotecnología - dentro de instituciones y empresas - en proyectos que apunten a integrar capacidades de infraestructura, instrumentación, recursos humanos especializados y capacidad de gestión empresarial con el objetivo de resolver una ó varias demandas sectoriales en base a la oferta científico-tecnológica aportada por los participantes. Estos proyectos se orientarían dentro de las líneas de trabajo de alta pertinencia y alta factibilidad que pueden ser identificadas en forma prospectiva para cada sub-sector (agrícola y agroindustrial, farmacéutica, y de salud humana y animal) en el ámbito de la ó las plataformas biotecnológicas definidas anteriormente. El desarrollo de innovaciones biotecnológicas a partir de los avances en el conocimiento de los genomas de diferentes organismos aparece en general como una estrategia común al sector de salud humana y animal (nuevos métodos diagnósticos, vacunas de última generación, etc.) y a diferentes cadenas de valor agropecuarias y agroindustriales (como por ejemplo el sector de carnes diferenciadas por calidad y marca de origen genético, y los productos vegetales con aseguramiento de calidad genético-sanitaria y propiedades nutracéuticas diferenciales), con un foco de las aplicaciones en la identificación de nuevas funcionalidades (bioprocesos) y nuevos usos alimentarios y no alimentarios que valoricen los recursos genéticos disponibles. Sin embargo, los elevados costos de las investigaciones genómicas funcionales que son esenciales para lograr la transición entre la primera fase, de anotación de genes a partir de secuencias de ADN, y la elucidación de los procesos metabólicos responsables de un determinado carácter de interés productivo, resaltan la importancia de integrar alianzas estratégicas y consorcios en nuestro ámbito regional y nacional como mecanismo de priorización y gestión de las inversiones requeridas. Un instrumento con gran potencial para integrar los recursos necesarios para desarrollar dichas alianzas sería la implementación de "fondos sectoriales" para financiar proyectos de I+D de interés en biotecnologías enfocadas a la resolución de un conjunto de problemas identificados por las empresas destinatarias; estos fondos pueden ser construídos de diferentes formas, desde una contribución directa ó indirecta de las empresas destinatarias (por ejemplo, empresas del sector industrial que participan del desarrollo, promoción y comercialización de productos derivados de bioprocesos innovadores) hasta diferentes combinaciones de aportes de recursos del sector público - vía convocatorias definidas desde la ANII- y privado que acuerden co-financiar una iniciativa sectorial de interés común (como por ejemplo, el caso del establecimiento del Instituto de Agrobiotecnología de Rosario-INDEAR en Argentina). En ese sentido, la definición de una “agenda Genoma” en Uruguay que apunte a instalar capacidades instrumentales y humanas para la generación, análisis y utilización de información genómica producida a nivel nacional para un conjunto de especies (genomas ó transcriptomas) ó comunidades de organismos (metagenomas), debería ser percibido como una oportunidad para promover el relacionamiento y la gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores (científicos, tecnológicos y productivos) que aportan a la construcción colectiva del “Uruguay innovador”. Un conjunto de temas que podrían considerarse como casos de aplicación productiva dentro del ámbito de las biotecnologías aplicadas en los sectores farmacéutico, biomédico y de agrobiobiotecnologías incluyen entre otros los siguientes: a. Caracterización y desarrollo productivo de sistemas biológicos capaces de metabolizar sustancias contaminantes con aplicación a escala industrial y en servicios ambientales (biorremediación-fitorremediación) b. Identificación y selección de genes (en plantas y animales) que faciliten la tipificación y diferenciación de productos agroindustriales en el mercado internacional c. Desarrollo de nuevos alimentos saludables y aditivos alimentarios que ayudan a la prevención de enfermedades para diferentes grupos de consumidores (productos nutracéuticos y pro-bióticos) d. Desarrollo, escalado preindustrial y producción de bio-moléculas de interés diagnóstico, preventivo y terapéutico en organismos desarrollados en condiciones contenidas (biorreactores) e. Desarrollo de biosensores y diagnósticos moleculares destinados al monitoreo de diversos parámetros en los campos de salud humana y animal y al control de procesos agroindustriales En el caso particular del área de la salud (incluyendo al sector farmacéutico) se destacan los siguientes aspectos a considerar para mejorar la articulación públicoprivada y la posible atracción de capitales y empresas extranjeras en materia de desarrollo de innovaciones: i. En razón del volumen de las empresas nacionales del sector farmacéutico, los consorcios pueden ser herramientas para complementar RRHH y equipamiento de alto costo y última generación, necesarios para alcanzar los niveles de competencia y “saberes” que posicionen a esas empresas como competitivas en entornos globales. Las empresas aportarían al consorcio sus conocimientos de mercado, prospectivas de demanda, conocimiento global del “negocio” y estructura organizacional, elementos todos en los que las compañías suelen ser más eficientes que el sector público o los ámbitos académicos. ii Estos consorcios pueden además generar “portafolios de innovaciones” pasibles de ser comercializados internacionalmente. Los consorcios posibilitarían disminuir o compartir las inversiones de riesgo, aumentar la eficiencia y competitividad complementando recursos y fortalecer la búsqueda de asociaciones regionales o internacionales para el desarrollo o la comercialización de productos y servicios. iii. Al igual que en los Centros Tecnológicos, la figura del consorcio, no puede dejar de tener en cuenta los aspectos vinculados a la Propiedad Intelectual y a la apropiabilidad del conocimiento. Para ello todo consorcio que se establezca deberá prever recursos humanos y económicos para procesos de patentamiento. Esto supone que parte del acuerdo establecido apunta a evaluar desde el comienzo mismo de la interacción la originalidad de la propuesta (novedad e inventiva), su grado de patentabilidad, participación de los actores en posibles beneficios, y otros aspectos vinculados con las estrategias de desarrollo de los posibles productos ó servicios de base biotecnológica. 4.2.3. Apoyar la integración de conglomerados (clusters) que promuevan la competitividad e inserción internacional de las empresas de base biotecnológica Desde Junio de 2006 se ha estado organizando un grupo de empresas e instituciones relacionadas con ciencias de la vida a efectos de establecer una estrategia de tipo conglomerado que permita impulsar la inserción internacional de los sectores integrantes (incluyendo emprendimientos de base biotecnológica) con el apoyo del programa PACPYMES (MIEM). La organización de conglomerados (clusters) integrados por empresas vinculadas con ciencias de la vida que complementan sus capacidades para mejorar su competitividad hacia los mercados exteriores y por otras instituciones vinculadas con formación de recursos humanos, investigación, aspectos regulatorios, promoción del comercio exterior y aseguramiento de calidad, permitiría definir con mayor precisión el “medio ambiente” en que los diferentes sectores de aplicación biotecnológica (agro-agroindustria, salud, farmacéutica, ambiental, etc.) deben gestionar el desarrollo y la incorporación de innovaciones en sus procesos productivos. Entre las iniciativas innovadoras que las empresas pertenecientes al cluster de ciencias de la vida (www.bionegocios.com.uy) podrían articular con instituciones del sector público y académico se destacan la realización de actividades de capacitación para emprendedores y profesionales asesores del sector empresarial sobre sistemas de consulta de patentes y acceso a información relevante para innovación en productos y servicios, así como la integración de trabajos académicos a ser desarrollados por estudiantes universitarios de grado y postgrado en base a acuerdos entre el ámbito académico y las empresas que contribuyen a proveer recursos (tutorías, insumos, becas para estudiantes, etc.) para la realización de dichos trabajos académicos en temas de interés común para diferentes integrantes del cluster. La principal característica de los sectores productivos vinculados con este cluster es la de incluir actividades intensivas en conocimiento y compartir una visión común como vías de difusión de innovaciones para otros sectores de la economía a través de productos y servicios integrados a diferentes sistemas de alcance nacional (salud, servicios ambientales, agroindustrias, etc.). Dado que la biotecnología es un campo de alta innovación a escala internacional y que presenta un importante potencial para atraer nuevos participantes, se plantea un desafío de diferenciación y velocidad en cuanto a definir líneas prioritarias que impulsen un proceso de desarrollo de las actuales empresas de base biotecnológica (tanto generadoras como usuarias de productos y servicios biotecnológicos en los campos de agro-agroindustria, salud y farmacéutica), así como favorezcan el surgimiento de nuevas empresas y su inserción en diversos sectores de aplicación. Entre las alternativas discutidas para incrementar la masa empresarial en el sector intensivo en conocimiento de base biotecnológica se propone considerar la utilización de fondos públicos como aporte de capital para inversiones en emprendimientos biotecnológicos (en etapa de incubación ó en fases productivas) con énfasis en financiar la incorporación de RRHH formados (personal de planta y asesores) ó su formación, y el acceso a plataformas científico-tecnológicas disponibles en Uruguay y que sean requeridas para desarrollar nuevos productos ó servicios. Asimismo se propone recomendar una política de "compras selectivas" por parte de instituciones públicas que puedan priorizar la integración de productos y servicios de base biotecnológica desarrollados y/o validados localmente en el marco de planes nacionales de desarrollo (por ejemplo, dirigidos al mejoramiento de procesos y prestaciones en áreas como salud humana y animal, aseguramiento de calidad e inocuidad de alimentos, diversificación de matriz energética, conservación de recursos naturales, etc.). En particular, se considera necesario avanzar efectivamente en la consideración y concreción de propuestas orientadas a : a) identificar oportunidades de nicho de suficiente escala para las empresas existentes en los subsectores de base biotecnológica que integran el cluster; b) apoyar las actividades de incubación de nuevas empresas para cada una de los subsectores de base biotecnológica que integran el cluster (“bio-incubadoras”); c) desarrollar ofertas competitivas para esos mercados que sean ventajosas respecto de la competencia; d) usar el mercado doméstico como mercado de prueba de altos estándares (y de paso produciendo satisfacción de los usuarios, así como fidelidad y prestigio para las marcas involucradas); e) proyectarse internacionalmente con la mayor velocidad que sea conveniente; f) articular los instrumentos de apoyo y fomento que puede aportar el Estado uruguayo (en materia de innovación, regulación, financiamiento, promoción, etc.) de modo de lograr y mantener esa inserción internacional; g) evolucionar la inserción internacional de los subsectores de base biotecnológica del cluster desde la exportación de productos y servicios hacia la internacionalización de sus empresas y su integración con otros operadores; h) abordar mercados masivos, más allá de los nichos, una vez logrados las escalas y capacidades necesarias para sostener la competencia masiva en cada una de los subsectores de base biotecnológica integrantes del cluster. 4.2.4. Ampliación de las oportunidades de empleo en áreas intensivas en conocimiento asociadas con la generación y uso de productos y servicios biotecnológicos Consideramos que existen interesantes oportunidades para integrar a un creciente número de profesionales formados en ciencias de la vida que puedan actuar como referentes y articuladores entre las entidades de investigación y las empresas generadoras ó usuarias de productos y servicios biotecnológicos, a través del financiamiento de mecanismos de consejería tecnológica que permitan extender las capacidades de las empresas de diversos sectores (agro-agroindustrial, salud, farmacéutica, ambiental, etc.) en materia de formulación y gestión técnica de proyectos de innovación, con el apoyo técnico de especialistas con formación en áreas de base biotecnológica. Una de las principales áreas de aplicación de estos proyectos se orientaría a impulsar la realización de servicios tecnológicos intensivos en conocimiento (con fuerte base en biología celular y molecular) basados en acceso compartido a plataformas tecnológicas comunes y uso de procedimientos estandarizados, incluyendo el desarrollo de marcas reconocibles a nivel nacional e internacional (basados en el modelo de “bienes de club”, ó semipúblicos, cuyas características se describen en el documento PENCTI sobre redes de innovación). Un relevamiento continuo de capacidades (conocimientos, experiencia, acceso a equipamientos apropiados, integración de redes nacionales e internacionales, etc.) disponibles por parte de los profesionales y personal de apoyo vinculado con este sector es asimismo recomendable para facilitar sinergias entre investigadores involucrados en investigación en áreas científicas y tecnológicas y profesionales de otros campos afines que puedan contribuir al conocimiento aplicable para desarrollar proyectos de I+D+innovación y validación productiva de productos y servicios de base biotecnológica. Dicho relevamiento - por ejemplo a través de formularios estandarizados - puede promoverse y difundirse tanto desde el ámbito público (por ejemplo, a través de la ANII) como desde el sector comercial (por ejemplo a través del cluster empresarial de ciencias de la vida) como una forma de hacer transparente la oferta en materia de capacidades que se encuentra disponible para el desarrollo de innovaciones en diversos sub-sectores de aplicación. Desde el punto de vista de las biotecnologías “maduras” - definidas como aquellas actualmente incorporadas a procesos productivos que no se encuentran limitados en términos de su base instrumental y de conocimientos especializados requeridos – también existen oportunidades para ampliar el campo de trabajo de profesionales y técnicos jóvenes que se enfoquen en tecnologías de gestión aplicables a los procesos de base biotecnológica utilizados. En este caso se propone coordinar con empresas e instituciones vinculadas al cluster de ciencias de la vida las actividades asociadas con transferencia tecnológica (acceso a protocolos y materiales de referencia), capacitación en sistemas de gestión de calidad y comunicación organizacional, y los servicios logísticos de apoyo al desarrollo productivo impulsado por estas biotecnologías (manejo de insumos, registro y desarrollo de marcas, sistemas de etiquetado, y servicios de comunicación conexos con la comercialización). La incorporación de productos de base biotecnológica en algunos sectores de la economía vinculados con salud y agro-agroindustrias (tales como servicios diagnósticos, producciones vegetales intensivas, los bioprocesos industriales y otros) está contribuyendo a una mayor incorporación de trabajadores con niveles intermedios de capacitación inicial y que requieren ser orientados hacia procesos de aprendizaje continuos en el contexto de diferentes tipos de emprendimientos, por lo que se propone dedicar recursos para apoyar la generación y difusión de innovaciones en materia de contenidos y estrategias formativas dirigidas a trabajadores que requieran conocimientos y saberes prácticos de base biológica y enfoque biotecnológico. 5. Articulando políticas e instrumentos: el mapa de Uruguay-Biotec En este cuadro final se mapean las principales líneas propuestas en materia de políticas para promover innovaciones de base biotecnológica en los subsectores económicos considerados (farmacéutica, agroindustrial, salud), identificando sus articulaciones con instrumentos específicos cuyo campo de acción estaría localizado en alguno (ó en todos) los ámbitos (académico, empresarial y público) que se propone integrar a través de la plataforma Uruguay_Biotec (ver detalles en la sección 4 del documento. Políticas Empresarial Educación y formación de recursos humanos Becas para pasantías (6 meses 1 año) Becas para iniciación laboral (1 a 2 años según avances) Apoyo para organización de cursos y talleres de actualización Incentivar acuerdos público-privado para innovación Armonización del marco regulatorio Impulsar articulación entre empresas, academia y sector público Apoyo para bioemprendedores a través de incubadoras de empresas Fondo concursable para proyectos de innovación empresarial con respaldo en Instituciones de I+D Sectores Académico Becas para estudiantes de Maestría y Doctorado en Biotecnología Público Becas para pasantías (6 meses-1 año) Organización del Programa de Doctorados en Biotecnología Apoyo para organización de cursos y talleres de actualización Apoyo para instalación de investigadores formados del exterior con compromiso en formación de jóvenes investigadores (2 - 3 años, según avances) Fondo concursable para Instituciones de I+D enfocadas en temas de bioseguridad y propiedad intelectual Implementación de la Plataforma Uruguay-Biotec (incluyendo aportes de contrapartes institucionales, empresariales y académicas): 1) coordinación de inventarios, 2) prospección de demandas, propuestas para armonización de políticas, 3) articulación de iniciativas nacionales, regionales e internacionales, 4) comunicación interinstitucional y difusión de información sobre innovaciones de base biotecnológica para los participantes de la plataforma y para la sociedad en su conjunto Fondo concursable para organización y gestión de centros tecnológicos en áreas de interés estratégico (con asesoramiento de Uruguay-Biotec) Fondo concursable para proyectos gestionados por consorcios públicoprivado en sectores clave de la economía (con asesoramiento de Uruguay-Biotec) Apoyo a organización y gestión de redes de innovación vinculadas con iniciativas de tipo cluster en ciencias de la vida y áreas afines (articulación entre Uruguay-Biotec y programas de apoyo a conglomerados y redes de empresas en diferentes sectores) Una de las principales restricciones a superar ha sido la ausencia (ó falta de difusión en caso de existir) de mecanismos que promuevan la generación de un ambiente propicio para instalación de emprendimientos capaces de extender las capacidades de las empresas nacionales para generar y utilizar productos y servicios de base biotecnológica. Como aporte en este sentido se propone formalizar la definición de un “espacio innovador” en el que se puedan multiplicar las asociaciones formales (redes, convenios y consorcios) entre equipos de investigadores, profesionales y empresas que desarrollen aplicaciones biotecnológicas innovadoras - en forma directa y a través de su integración en sectores clave para el desarrollo social y económico - con fuerte base en los avances del conocimiento en diversos campos de las ciencias de la vida. En este análisis hemos destacado el rol integrador de la plataforma Uruguay_Biotec como un espacio de coordinación a nivel país - apuntando a una efectiva participación de las capacidades actuales y promoviendo su crecimiento y articulación en el interior del país - que facilite el desarrollo de redes de innovación conectando investigadores, empresarios, académicos y funcionarios con competencias en aspectos regulatorios y de promoción a la innovación en diversos campos de aplicación de las biotecnologías (farmacéutica, agropecuariaagroindustrial, salud, etc.). En conclusión, nuestra propuesta apunta a impulsar la integración transversal de las biotecnologías al plan estratégico en Ciencia, Tecnología e Innovación como agentes dinamizadores de la innovación en diversos sectores clave de la economía, contribuyendo a sistematizar los procesos de relacionamiento y gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores institucionales y empresariales a nivel nacional e internacional que contribuyan a llevar al terreno de las realizaciones los avances en un campo científico y tecnológico innovador basado en ciencias de la vida - que aún estamos a tiempo de considerar como oportunidad para integrar y sostener el desarrollo económico de Uruguay, dentro de la “economía del conocimiento” como nuevo marco de referencia internacional. 6. Referencias: Adhikari, R. (2004). Biotech grows – bio-manufacturing lags behind. European Biotechnology news 3(3): 42-44 Begeron B and Chan P: (2004) Biotech Industry: a global, economic and financing overview. 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Pittaluga, L. et al (2006) Actualización y profundización del análisis de los sectores preidentificados como “clusterizables”: Cluster de Ciencias de la Vida, Montevideo, UDELAR – MIEM. Pittaluga, L. et al (2008) Redes de innovación: políticas e instrumentos, PENCTIGMI PNUD (2005) Desarrollo Humano en Uruguay 2005: Uruguay hacia una estrategia de desarrollo basada en el conocimiento, 319 p. RNBio-BIOLAC (2002) La percepción pública de la ciencia: el caso de la biotecnología, 61 p. Sardiñas, Y.; Martín, B (2003) Estudio prospectivo de la biotecnología en Cuba. Cuba Siglo XXI (Economía) No. XXV, 14 p. Sasson, A. (2005). Medical Biotechnology. Achievements, Prospects and Perceptions. United Nations University Press, New York, USA SECYT-UE (2005) Workshop on cooperation opportunities in the Food, Agriculture and Biotechnology thematic area within the 7th Framework Programme, Proceedings 29 p. The Economist (2003). Climbing the helical staircase. A survey of Biotechnology. The Economist, 29 March, pp. 3-18 UNESCO (2005) UNESCO Science Report, 285 p. Walsh, G., (2003) Biopharmaceuticals: biochemistry and biotechnology . Ed. John Wiley & Sons, Ltd.. Anexo 1. Recomendaciones en materia de instrumentos: articulando experiencias internacionales y nacionales Apuntando a promover la articulación investigación-innovación en el ámbito de biotecnología aplicada a empresas de los sectores agro-agroindustrial, de salud, farmacéutico y ambiental, estamos considerando proponer en forma prioritaria la financiación de un conjunto de instrumentos para promover la innovación de base biotecnológica que ha sido revisado recientemente a partir del análisis de planes estratégicos e informes de situación de diversos países, tomando como referencia el estudio comparativo de instrumentos aplicados en biotecnología a nivel internacional, publicado por “Genoma España”. Estos instrumentos formarían parte del “menú” de opciones disponibles para impulsar las acciones principales propuestas (prospección de demandas provenientes de diversos sectores productivos para desarrollo de proyectos y validación de productos y servicios innovadores de base biotecnológica, implementación de fondos concursables con foco en superación de limitantes en materia de conocimientos y fortalecimiento de las capacidades tecnológicas y de gestión empresarial requeridas para generar y validar innovaciones de base biotecnológica), y podrían ser analizados, promovidos y en algunos casos gestionados en forma directa a través de la plataforma de coordinación intersectorial (empresas, academia, sector público) descripta anteriormente. 6.1. Proyectos de cooperación o colaboración. Los proyectos de colaboración tienen como objetivo prioritario el fortalecimiento de los vínculos entre la I+D+i pública y privada y la movilización de capitales procedentes del sector privado, produciendo un efecto multiplicador como consecuencia de las aportaciones públicas, traduciéndose esta cooperación en bienes y servicios susceptibles de ser comercializados. Entre las características a promover a través de estos proyectos se destacan: • Colaboración en materia de investigación pre-competitiva entre la industria y el mundo científico. • Los proyectos deben incorporar diferentes empresas y centros de investigación. • Se financia un abanico amplio de actividades asociadas con la realización de los proyectos, tales como el desarrollo de prototipos o de estudios de viabilidad. • Orientación al mercado y apuesta por proyectos innovadores con mayor valor agregado a los productos y servicios generados. • Son de especial importancia las actividades de encuentro y difusión asociadas a las convocatorias de proyectos. • Contribuyen a la integración de los sistemas nacionales de I+D+i y a la interrelación de sus agentes. • Se potencia la cooperación internacional y la participación en programas internacionales. • La incorporación de nuevos instrumentos o modalidades de financiación. • Mejora del acceso a las fuentes de financiación mediante la creación de redes de capital riesgo e inversores ángeles impulsadas desde los sectores público y privado. • Los incentivos y ayudas en materia de I+D están abiertos tanto a empresas nacionales como a empresas extranjeras que realicen su actividad en el país, medida de especial interés tanto para la captación de inversiones como para la retención de las mismas. • Importancia de los mecanismos de evaluación externa tanto para asegurar la calidad científica-tecnológica de las propuestas como para optimizar la utilización de los recursos asignados. • El efecto multiplicador que se deriva de los proyectos, tanto en la atracción de la inversión privada para I+D+i como por su impacto en otros sectores. 6.2. La figura del consorcio. La figura del consorcio se fundamenta en la financiación público-privada de proyectos mediante la creación de un ente con personalidad jurídica propia que agrupa a todas las partes implicadas, para la gestión y desarrollo de actividades de I+D+i con vistas a su posterior desarrollo comercial. Entre las características a promover a través de consorcios se destacan: • La orientación al mercado de las convocatorias y los proyectos. • El liderazgo y la experiencia de los gestores privados. • La creación de una cultura proclive a la cooperación entre los agentes del sistema de innovación y las empresas, bajo el modelo de los Public-Private Partnerships (PPPS). • La vinculación de los consorcios a las principales industrias del país, con énfasis en los sectores de salud humana y animal, las cadenas productivas agroexportadoras, las bioindustrias y el sector farmacéutico • La atracción de inversiones internacionales y el fortalecimiento de sectores clave en la economía del país, vinculados con ciencias de la vida (agroagroindustria, salud, farmacéutica). • Mejora de los mecanismos de transferencia de tecnología y la protección intelectual de los resultados de las investigaciones. • Aplicación de criterios empresariales en la gestión de los consorcios. • Materialización de las investigaciones en proyectos empresariales. • La inversión pública adquiere un mayor protagonismo en las primeras etapas hasta asentar el proyecto empresarial. • El rol del sector público en la creación de infraestructuras, la generación de una masa crítica y la potenciación de la base científica necesaria para la puesta en marcha de los consorcios. • Contribución a la integración del sistema nacional de innovación productiva • La financiación de actividades previas o de encuentro para posibilitar el desarrollo de los consorcios y propiciar la articulación de redes de contacto. 6.3. Ayudas públicas e incentivos fiscales. Las ayudas públicas y los incentivos fiscales son los instrumentos financieros utilizados actualmente en la política de los gobiernos de las economías más desarrolladas. Entre las características relevantes de este tipo de instrumentos se destacan: • Amplio catalogo de medidas fiscales y ayudas públicas orientadas a la participación de las empresas en actividades de innovación productiva • Asistencia a las empresas en negociaciones con inversores y en la gestión y prolongación de ayudas. • Fomento de la capacidad emprendedora y la puesta en marcha de “start ups” en sectores innovadores vinculados con ciencias de la vida. • Canalización de ayudas aportadas por inversores ángeles y fondos para “capital semilla” a nivel empresarial. • Sistemas regionales de ayudas de carácter integral para captar capitales nacionales y extranjeros. • Apoyo y asesoramiento para la participación de las empresas de la región en proyectos y programas internacionales. • Ayuda en los mecanismos de transferencia de tecnología desde instituciones públicas y académicas a empresas instaladas. • Asistencia para la creación de empresas de base tecnológica. • Incentivos para la realización de proyectos de I+D+i. • Incentivos fiscales a largo plazo para la atracción de capitales y la localización de empresas que potencien la creación de estructuras de tipo “cluster”. • Ayudas para la captación de capital humano, construcción de instalaciones especiales y adquisición de activos. • Incentivos fiscales que propicien el crecimiento del número de “start ups” y “spin off” de base biotecnológica • Las condiciones de igualdad para inversores extranjeros para el acceso a las ayudas e incentivos • Actuaciones orientadas a facilitar el acceso al capital riesgo y a los mercados financieros a las bio-empresas 6.4. Medidas de apoyo a la transferencia de tecnología. Son acciones destinadas a propiciar el encuentro entre el mundo de la investigación y la industria, mediante la articulación y el fortalecimiento de los mecanismos de vinculación tecnológica que posibiliten concretar los resultados de las investigaciones en bienes y servicios. Entre las características relevantes de este tipo de instrumentos se destacan: • Materialización de los proyectos de investigación en productos, servicios o en líneas de negocio. • Optimización de los mecanismos de protección intelectual y jurídica de los resultados de la investigación. • Acceso del sector privado a las infraestructuras de investigación pública e interrelación con los grupos de trabajo. • Apoyo del sector privado a los grupos de investigación y las instituciones responsables en materia de transferencia de tecnología. • Papel activo de las oficinas de Propiedad intelectual e Industrial en el asesoramiento y apoyo a los grupos de trabajo en los procesos de protección jurídica de las investigaciones. • Agilización de los trámites y gestiones vinculados con acuerdos y contratos en materia de vinculación tecnológica. • Opción preferente por parte de la industria nacional para la adquisición y/o explotación de las patentes resultantes de proyectos co-financiados y coejecutados entre empresas e instituciones de investigación 6.5. Política de Clusters. Los clusters definen en forma genérica a concentraciones geográficas de empresas e instituciones interconectadas que actúan en un determinado campo. Las últimas tendencias en materia de clusters, van más allá de la mera ubicación geográfica, por lo que la creación de plataformas tecnológicas que faciliten el acceso a infraestructuras y capacidades técnicas constituye un paso fundamental en la integración de los sistemas de I+D+i de base biotecnológica a escala nacional. Entre los elementos que contribuyen a un manejo eficiente de este tipo de instrumento se destacan: • Concentración de empresas financieras y de capital de riesgo en el cluster. • Definir precisamente el rol de las agencias o entidades públicas de inversión. • Medidas de carácter integral en el ámbito fiscal que promuevan la creación de empleo y empresas (a nivel de las incubadoras especializadas) • Actividades de encuentro y promoción e incentivos para la atracción de empresas y capitales al cluster. • Facilitar la articulación entre capacidades científicas y empresariales. • Impulsar medidas para la captación de personal especializado de alto nivel. • Presencia de las principales multinacionales dentro de los clusters. • Alta concentración de centros de investigación y agencias gubernamentales. • La existencia de una masa crítica de empresas e instituciones. • La dotación de integrantes del cluster con instalaciones y equipos de última generación. • Vínculos formales con plataformas biotecnológicas (aspectos comerciales o de inversión). • Las sinergias propias de la colaboración y la proximidad. • Fomento de la cooperación empresarial y de las alianzas estratégicas entre pymes. • Impulsar las alianzas estratégicas entre grandes empresas y las pymes. • Generación de valor añadido a los bienes y productos. • La calidad de los servicios auxiliares ofrecidos a las empresas. 6.6. Medidas de apoyo a los centros de investigación público-privados. Las medidas de apoyo a los centros de investigación tienen como objetivo la puesta en marcha de centros a partir de aportes mixtos de las entidades públicas y de los socios industriales del centro. Entre los elementos requeridos para la aplicación de este tipo de instrumento se mencionan: Orientación a las necesidades del sector empresarial. Las líneas de investigación de los centros tienen una clara orientación al mercado. La aportación pública inicial sirve de estímulo a las inversiones de la industria. Sinergia con medidas específicas para captación de inversión extranjera. Sinergia con el marco jurídico-fiscal de las donaciones a entidades sin ánimo de lucro vinculadas a la investigación. La iniciativa privada lidera la gestión del centro bajo los postulados de los agentes públicos y siguiendo las pautas de colaboración con el sector público. La existencia de criterios, requisitos, directrices y objetivos tangibles y de obligado cumplimiento por parte de los beneficiarios para la puesta en marcha y funcionamiento de los centros. Vinculación del Centro con el sistema público de I+D+i. Planes estratégicos definidos e informes de situación actualizados. La evaluación y el seguimiento de los resultados del programa por parte de expertos independientes. Mejora de las instalaciones e infraestructuras de investigación propiciando la transferencia de conocimientos entre investigadores y empresarios El papel de los agentes articuladores (concepto de “sastres de red” definido en el documento sobre redes de innovación) es el de incentivar la inversión privada en centros de investigación mixtos propiciando cooperación entre el sector privado y el público a largo plazo. Difusión de las iniciativas 6.7. “Bio-incubadoras”. Las incubadoras son entidades encargadas de apoyar el nacimiento y las primeras etapas de desarrollo de nuevas empresas en las que su principal factor competitivo reside en el conocimiento (base tecnológica) o en actividades de investigación y desarrollo; las bio-incubadoras, en conjunto con otras medidas que promuevan la creación de empresas, contribuyen a concretar a nivel productivo diferentes procesos de I+D+i. Entre los principios organizativos que favorecen su actividad se mencionan: c) Fácil acceso a la financiación de las “start ups”. d) Apoyo y asesoramiento integral a las bio-empresas en sus primeras etapas. e) Solidez de los mecanismos de evaluación de los Planes de Negocio. f) Servicios empresariales a la media de las empresas o potenciales bioempresas. g) Énfasis en papel formativo de las bioincubadoras. h) Ayuda para la ubicación de estas empresas o proyectos empresariales en un entorno proclive a la innovación y la investigación. i) Acceso a las instalaciones de las bio-incubadoras (infraestructuras, laboratorios, oficinas, etc.).La tutoría de la incubadora desde el desarrollo del plan de negocio hasta su ejecución, facilitando la transición hasta alcanzar su propia autonomía. Anexo 1. Recomendaciones en materia de instrumentos: articulando experiencias internacionales y nacionales Apuntando a promover la articulación investigación-innovación en el ámbito de biotecnología aplicada a empresas de los sectores agro-agroindustrial, de salud, farmacéutico y ambiental, estamos considerando proponer en forma prioritaria la financiación de un conjunto de instrumentos para promover la innovación de base biotecnológica que ha sido revisado recientemente a partir del análisis de planes estratégicos e informes de situación de diversos países, tomando como referencia el estudio comparativo de instrumentos aplicados en biotecnología a nivel internacional, publicado por “Genoma España”. Estos instrumentos formarían parte del “menú” de opciones disponibles para impulsar las acciones principales propuestas (prospección de demandas provenientes de diversos sectores productivos para desarrollo de proyectos y validación de productos y servicios innovadores de base biotecnológica, implementación de fondos concursables con foco en superación de limitantes en materia de conocimientos y fortalecimiento de las capacidades tecnológicas y de gestión empresarial requeridas para generar y validar innovaciones de base biotecnológica), y podrían ser analizados, promovidos y en algunos casos gestionados en forma directa a través de la plataforma de coordinación intersectorial (empresas, academia, sector público) descripta anteriormente. 6.1. Proyectos de cooperación o colaboración. Los proyectos de colaboración tienen como objetivo prioritario el fortalecimiento de los vínculos entre la I+D+i pública y privada y la movilización de capitales procedentes del sector privado, produciendo un efecto multiplicador como consecuencia de las aportaciones públicas, traduciéndose esta cooperación en bienes y servicios susceptibles de ser comercializados. Entre las características a promover a través de estos proyectos se destacan: • Colaboración en materia de investigación pre-competitiva entre la industria y el mundo científico. • Los proyectos deben incorporar diferentes empresas y centros de investigación. • Se financia un abanico amplio de actividades asociadas con la realización de los proyectos, tales como el desarrollo de prototipos o de estudios de viabilidad. • Orientación al mercado y apuesta por proyectos innovadores con mayor valor agregado a los productos y servicios generados. • Son de especial importancia las actividades de encuentro y difusión asociadas a las convocatorias de proyectos. • Contribuyen a la integración de los sistemas nacionales de I+D+i y a la interrelación de sus agentes. • Se potencia la cooperación internacional y la participación en programas internacionales. • La incorporación de nuevos instrumentos o modalidades de financiación. • Mejora del acceso a las fuentes de financiación mediante la creación de redes de capital riesgo e inversores ángeles impulsadas desde los sectores público y privado. • Los incentivos y ayudas en materia de I+D están abiertos tanto a empresas nacionales como a empresas extranjeras que realicen su actividad en el país, medida de especial interés tanto para la captación de inversiones como para la retención de las mismas. • Importancia de los mecanismos de evaluación externa tanto para asegurar la calidad científica-tecnológica de las propuestas como para optimizar la utilización de los recursos asignados. • El efecto multiplicador que se deriva de los proyectos, tanto en la atracción de la inversión privada para I+D+i como por su impacto en otros sectores. 6.2. La figura del consorcio. La figura del consorcio se fundamenta en la financiación público-privada de proyectos mediante la creación de un ente con personalidad jurídica propia que agrupa a todas las partes implicadas, para la gestión y desarrollo de actividades de I+D+i con vistas a su posterior desarrollo comercial. Entre las características a promover a través de consorcios se destacan: • La orientación al mercado de las convocatorias y los proyectos. • El liderazgo y la experiencia de los gestores privados. • La creación de una cultura proclive a la cooperación entre los agentes del sistema de innovación y las empresas, bajo el modelo de los Public-Private Partnerships (PPPS). • La vinculación de los consorcios a las principales industrias del país, con énfasis en los sectores de salud humana y animal, las cadenas productivas agroexportadoras, las bioindustrias y el sector farmacéutico • La atracción de inversiones internacionales y el fortalecimiento de sectores clave en la economía del país, vinculados con ciencias de la vida (agroagroindustria, salud, farmacéutica). • Mejora de los mecanismos de transferencia de tecnología y la protección intelectual de los resultados de las investigaciones. • Aplicación de criterios empresariales en la gestión de los consorcios. • Materialización de las investigaciones en proyectos empresariales. • La inversión pública adquiere un mayor protagonismo en las primeras etapas hasta asentar el proyecto empresarial. • El rol del sector público en la creación de infraestructuras, la generación de una masa crítica y la potenciación de la base científica necesaria para la puesta en marcha de los consorcios. • Contribución a la integración del sistema nacional de innovación productiva • La financiación de actividades previas o de encuentro para posibilitar el desarrollo de los consorcios y propiciar la articulación de redes de contacto. 6.3. Ayudas públicas e incentivos fiscales. Las ayudas públicas y los incentivos fiscales son los instrumentos financieros utilizados actualmente en la política de los gobiernos de las economías más desarrolladas. Entre las características relevantes de este tipo de instrumentos se destacan: • Amplio catalogo de medidas fiscales y ayudas públicas orientadas a la participación de las empresas en actividades de innovación productiva • Asistencia a las empresas en negociaciones con inversores y en la gestión y prolongación de ayudas. • Fomento de la capacidad emprendedora y la puesta en marcha de “start ups” en sectores innovadores vinculados con ciencias de la vida. • Canalización de ayudas aportadas por inversores ángeles y fondos para “capital semilla” a nivel empresarial. • Sistemas regionales de ayudas de carácter integral para captar capitales nacionales y extranjeros. • Apoyo y asesoramiento para la participación de las empresas de la región en proyectos y programas internacionales. • Ayuda en los mecanismos de transferencia de tecnología desde instituciones públicas y académicas a empresas instaladas. • Asistencia para la creación de empresas de base tecnológica. • Incentivos para la realización de proyectos de I+D+i. • Incentivos fiscales a largo plazo para la atracción de capitales y la localización de empresas que potencien la creación de estructuras de tipo “cluster”. • Ayudas para la captación de capital humano, construcción de instalaciones especiales y adquisición de activos. • Incentivos fiscales que propicien el crecimiento del número de “start ups” y “spin off” de base biotecnológica • Las condiciones de igualdad para inversores extranjeros para el acceso a las ayudas e incentivos • Actuaciones orientadas a facilitar el acceso al capital riesgo y a los mercados financieros a las bio-empresas 6.4. Medidas de apoyo a la transferencia de tecnología. Son acciones destinadas a propiciar el encuentro entre el mundo de la investigación y la industria, mediante la articulación y el fortalecimiento de los mecanismos de vinculación tecnológica que posibiliten concretar los resultados de las investigaciones en bienes y servicios. Entre las características relevantes de este tipo de instrumentos se destacan: • Materialización de los proyectos de investigación en productos, servicios o en líneas de negocio. • Optimización de los mecanismos de protección intelectual y jurídica de los resultados de la investigación. • Acceso del sector privado a las infraestructuras de investigación pública e interrelación con los grupos de trabajo. • Apoyo del sector privado a los grupos de investigación y las instituciones responsables en materia de transferencia de tecnología. • Papel activo de las oficinas de Propiedad intelectual e Industrial en el asesoramiento y apoyo a los grupos de trabajo en los procesos de protección jurídica de las investigaciones. • Agilización de los trámites y gestiones vinculados con acuerdos y contratos en materia de vinculación tecnológica. • Opción preferente por parte de la industria nacional para la adquisición y/o explotación de las patentes resultantes de proyectos co-financiados y coejecutados entre empresas e instituciones de investigación 6.5. Política de Clusters. Los clusters definen en forma genérica a concentraciones geográficas de empresas e instituciones interconectadas que actúan en un determinado campo. Las últimas tendencias en materia de clusters, van más allá de la mera ubicación geográfica, por lo que la creación de plataformas tecnológicas que faciliten el acceso a infraestructuras y capacidades técnicas constituye un paso fundamental en la integración de los sistemas de I+D+i de base biotecnológica a escala nacional. Entre los elementos que contribuyen a un manejo eficiente de este tipo de instrumento se destacan: • Concentración de empresas financieras y de capital de riesgo en el cluster. • Definir precisamente el rol de las agencias o entidades públicas de inversión. • Medidas de carácter integral en el ámbito fiscal que promuevan la creación de empleo y empresas (a nivel de las incubadoras especializadas) • Actividades de encuentro y promoción e incentivos para la atracción de empresas y capitales al cluster. • Facilitar la articulación entre capacidades científicas y empresariales. • Impulsar medidas para la captación de personal especializado de alto nivel. • Presencia de las principales multinacionales dentro de los clusters. • Alta concentración de centros de investigación y agencias gubernamentales. • La existencia de una masa crítica de empresas e instituciones. • La dotación de integrantes del cluster con instalaciones y equipos de última generación. • Vínculos formales con plataformas biotecnológicas (aspectos comerciales o de inversión). • Las sinergias propias de la colaboración y la proximidad. • Fomento de la cooperación empresarial y de las alianzas estratégicas entre pymes. • Impulsar las alianzas estratégicas entre grandes empresas y las pymes. • Generación de valor añadido a los bienes y productos. • La calidad de los servicios auxiliares ofrecidos a las empresas. 6.6. Medidas de apoyo a los centros de investigación público-privados. Las medidas de apoyo a los centros de investigación tienen como objetivo la puesta en marcha de centros a partir de aportes mixtos de las entidades públicas y de los socios industriales del centro. Entre los elementos requeridos para la aplicación de este tipo de instrumento se mencionan: Orientación a las necesidades del sector empresarial. Las líneas de investigación de los centros tienen una clara orientación al mercado. La aportación pública inicial sirve de estímulo a las inversiones de la industria. Sinergia con medidas específicas para captación de inversión extranjera. Sinergia con el marco jurídico-fiscal de las donaciones a entidades sin ánimo de lucro vinculadas a la investigación. La iniciativa privada lidera la gestión del centro bajo los postulados de los agentes públicos y siguiendo las pautas de colaboración con el sector público. La existencia de criterios, requisitos, directrices y objetivos tangibles y de obligado cumplimiento por parte de los beneficiarios para la puesta en marcha y funcionamiento de los centros. Vinculación del Centro con el sistema público de I+D+i. Planes estratégicos definidos e informes de situación actualizados. La evaluación y el seguimiento de los resultados del programa por parte de expertos independientes. Mejora de las instalaciones e infraestructuras de investigación propiciando la transferencia de conocimientos entre investigadores y empresarios El papel de los agentes articuladores (concepto de “sastres de red” definido en el documento sobre redes de innovación) es el de incentivar la inversión privada en centros de investigación mixtos propiciando cooperación entre el sector privado y el público a largo plazo. Difusión de las iniciativas 6.7. “Bio-incubadoras”. Las incubadoras son entidades encargadas de apoyar el nacimiento y las primeras etapas de desarrollo de nuevas empresas en las que su principal factor competitivo reside en el conocimiento (base tecnológica) o en actividades de investigación y desarrollo; las bio-incubadoras, en conjunto con otras medidas que promuevan la creación de empresas, contribuyen a concretar a nivel productivo diferentes procesos de I+D+i. Entre los principios organizativos que favorecen su actividad se mencionan: j) Fácil acceso a la financiación de las “start ups”. k) Apoyo y asesoramiento integral a las bio-empresas en sus primeras etapas. l) Solidez de los mecanismos de evaluación de los Planes de Negocio. m) Servicios empresariales a la media de las empresas o potenciales bioempresas. n) Énfasis en papel formativo de las bioincubadoras. o) Ayuda para la ubicación de estas empresas o proyectos empresariales en un entorno proclive a la innovación y la investigación. p) Acceso a las instalaciones de las bio-incubadoras (infraestructuras, laboratorios, oficinas, etc.).La tutoría de la incubadora desde el desarrollo del plan de negocio hasta su ejecución, facilitando la transición hasta alcanzar su propia autonomía. Anexo 2. La industria farmacéutica y el desarrollo y producción de biofármacos: situación mundial, regional y nacional. Andrés Abín, Fabricio Sarlos, Rodolfo Silveira 1. Algunas consideraciones generales La industria farmacéutica mundial tiene alto grado de concentración tanto en el número de compañías productoras, como en el origen del capital de las mismas y los mercados consumidores de la producción. Los países líderes en producción farmacéutica son EEUU, Suiza, Alemania, Reino Unido, Japón y Francia y tienen en común el contar con alta capacidad de innovación y una industria química muy desarrollada que asegura el acceso a la materia prima. Los propios países desarrollados que concentran la producción son a su vez los principales consumidores e importadores de fármacos. La industria farmacéutica es un sector considerado estratégico por las políticas nacionales de la mayoría de los países desarrollados por su vinculación a la atención y políticas de salud pero también por su vinculación al conocimiento científico y la innovación. Pertenece al grupo de industrias que hacen un uso intensivo de la tecnología pero tiene la particularidad de estar sujeta a regulaciones gubernamentales intensas. Las causas de la presencia en el mercado mundial de unas pocas compañías multinacionales que concentran la enorme mayoría de la producción se debe a los elevados costos de I+D y promoción que deben solventar para mantenerse en un entorno sumamente competitivo que determinan la tendencia a las fusiones y principalmente adquisiciones determinando un mercado cada vez más oligopólico. Una consecuencia directa de estos altos costos es la aparición de una fuerte legislación en lo que refiere a protección de la propiedad intelectual y patentamiento en los diversos mercados destino con el objeto de asegurar el control de los mismos. Aquí se registra un “trade - off” entre el interés de las compañías propietarias de las patentes y los intereses públicos que apuntan a la reducción de los precios para asegurar un mayor acceso de las drogas a la población, a través de la producción de copias. 2. Situación actual y prospectiva desde una mirada global. Según las cifras proporcionadas a marzo del presente año (IMS Health Market Prognosis, marzo 2008), el mercado farmacéutico mundial alcanzó casi a U$ 700 billones de ventas totales durante 2007. Si consideramos la evolución de dicho mercado en los últimos 8 años, el crecimiento promedio anual es de entre el 7% y el 8%. Cuadro 1: Mercado mundial del medicamento (total y por regiones) en el año 2007 y su crecimiento porcentual con referencia al año 2006. (Fuente IMS, Marzo 2008) Mercado auditado 2007 Todo el mundo EEUU Europa AAA Japón Latinoamérica 10 mercados clave U$S (billones) 663.5 304.5 206.2 62.2 58.5 32 529.5 Ventas Mercado (%) 100 45.9 31.1 9.4 8.8 4.8 79.8 Crecimiento (%) 2007 6.1 4.2 6.7 13.1 4.2 12 5.1 Al mismo tiempo, casi la mitad de las ventas de este mercado, se concentran en los EEUU (45.9%) y los países de la Comunidad Europea (31.1%), seguidos a bastante distancia por el conjunto formado por Asia, África y Australia (AAA), luego Japón, y finalmente América Latina con solo el 4.8% (Cuadro 1). Independientemente de la baja participación porcentual de Latinoamérica en el mercado mundial, la misma viene creciendo en los últimos años, tornándolo un mercado atractivo. Según diferentes fuentes y en este mismo sentido, desde el comienzo del milenio los principales mercados emergentes - que hasta hace unos 10 años pesaban muy poco en el desarrollo y perspectivas del sector a nivel mundial - son hoy: China, Brasil, México, Corea del Sur, India, Turquía y Rusia. Un hecho significativo a destacar es que desde hace ya varias décadas, el mercado farmacéutico mundial y por lo tanto las empresas productoras de medicamentos, han venido introduciendo drogas en el mercado cada vez más sofisticadas y costosas (producto del avance científico-tecnológico y de demandas de mercado). Como se muestra en la Figura 2, el desarrollo de una nueva droga supone grandes inversiones, recursos humanos y técnicos de punta y extensos períodos de tiempo. Fig. 2 Etapas en el desarrollo de un producto farmacéutico desde el “screening” de potenciales candidatos hasta su introducción en el mercado. Los números entre paréntesis indican la cantidad de moléculas ensayadas en cada etapa (Fuente: Biotech Industry. Ed, B. Begeron and P. Chan, 2004) En promedio, de cada 5000 o 6000 moléculas candidatas a transformarse en un nuevo fármaco, solo una llega al mercado, con una inversión de entre U$ 500 y U$ 800 millones y en un período de tiempo que oscila entre 8 y 12 años. Estas fuertes inversiones de riesgo en I+D y los muchos años de desarrollo han llevado a las grandes corporaciones a adoptar algunos modelos de negocio como el de los “blockbusters”. Un “blockbuster” es una droga que introducida en el mercado genera ventas por un valor de más de 1 billon de dólares/año y las grandes corporaciones farmacéuticas buscan lanzar uno o dos de estos productos por año. Este tipo de estrategia es una de las que permite sostener los altos costos de I+D de estas empresas asegurando además el crecimiento de las mismas. A efectos comparativos, se puede ver que la misma estrategia es utilizada por las megaempresas de la industria cinematográfica o las grandes editoriales, en donde uno o dos lanzamientos exitosos anuales con ganancias multimillonarias en dólares, aseguran el éxito empresarial. Naturalmente, estas regalías son las que permiten soportar la enorme cantidad de proyectos fracasados que quedan por el camino en el largo recorrido de colocar una nueva droga en el mercado. En el Cuadro 2 se pueden observar los 10 primeros “blockbusters” del año 2007. Cuadro 2: Los 10 productos más vendidos en el mundo en el año 2007, su participación en el mercado global de medicamentos y su porcentaje de crecimiento con respecto al año 2006. (Fuente IMS Global Market, febrero 2008) Mercado Auditado 2007 Total mundo 1 Liptor (atorvastatin) 2 Plavix (clopidogrel) 3 Nexium (esomerprazole) 4 Seretide/Advair (fluticasone + salmetrol) 5 Enbrel (etanercept) 6 Zyprexa (olanzapine) 7 Riperdal (riperidone) 8 Seroquel (quetiapine) 9 Singulair (montelukast sodium) 10 Aranesp (darbepoetin alfa) Total de las 10 marcas líder Ventas % crecimiento 2007 U$S billones 663.5 13.5 7.3 7.2 7.1 % del mercado 100 2.0 1.1 1.1 1.1 5.3 5 4.9 4.6 4.5 0.8 0.8 0.7 0.7 0.7 15.3 1.9 4.4 16.2 14.7 4.4 63.9 0.7 9.6 -12.9 5.6 6.1 -2.8 20.5 5.3 9.6 Una conclusión respecto a lo analizado anteriormente es que el “pipeline” de drogas en diferentes estadíos de desarrollo, es uno de los factores claves a la hora de considerar el futuro de cualquier empresa del sector farmacéutico. Una cuidadosa selección y monitoreo constante del posible éxito de las moléculas o productos que se eligió desarrollar, el detener a tiempo aquellos proyectos que no tienen posibilidades de ser exitosos y activas políticas de inteligencia competitiva evaluando mercados tendencias y desarrollos similares de la competencia, son en la actualidad necesidades imperativas de la industria farmacéutica en el mundo. Esto explica en buena parte las fusiones de grandes compañías farmacéuticas o la adquisición de pequeñas y exitosas empresas del sector que se han visto en los últimos 15 o 20 años. Muchas veces la razón de esas asociaciones está en que la fusión o adquisición permite asegurar un “pipeline” de nuevos productos prometedores de éxito futuro en el mercado global. Como ejemplo de esto y para comprender la magnitud de su importancia, la adquisición de Pharmacia por parte de Pfizer en U$ 57 billones, llevó a que esta última se apropiara del 11% del mercado mundial de medicamentos en el año 2003. El otro gran aspecto a considerar para comprender el funcionamiento del mercado farmacéutico mundial es el que tiene que ver con la propiedad intelectual e industrial, asegurada a través del patentamiento de procesos y productos originales. Resulta imposible pensar en establecer cualquier tipo de desarrollo del sector farmacéutico en el mundo sin considerar estos aspectos. Independientemente de la posición que se adopte como país a la hora de decidir sobre estas cuestiones, la legislación internacional existente juega en gran medida sobre las decisiones políticas a instrumentar. Aunque el tema excede los cometidos de este documento preliminar, la apropiabilidad del conocimiento y los aspectos de propiedad intelectual e industrial deberían ser encarados como de primordial importancia, considerando que aunque Uruguay no integra como país el acuerdo del PCT (Patent Cooperation Treated), será necesario tomar decisiones que implican un conocimiento profundo del tema, un encare multidisciplinario del mismo y la necesidad de contar con RRHH con la formación necesaria como para adoptar la legislación que se entienda más conveniente. El número de patentes solicitadas u otorgadas, es utilizado internacionalmente como uno de los indicadores claves a la hora de establecer las capacidades de innovación de cualquier país y como veremos más adelante y particularmente en el sector biotecnológico, su dinamismo y vinculación con el desarrollo se ata fuertemente a estos aspectos. De acuerdo a informes de la Pharmaceutical Research and Manufactures of America (PhRMA, 2005), la protección patentaria en los EEUU está garantizando la exclusividad de un producto por una media de 12 años luego de que este es lanzado al mercado. En realidad las patentes se otorgan por 20 años, pero las mismas suelen tramitarse con mucha antelación respecto a la aparición del producto en el mercado. Debido a los montos de dinero y ganancias que genera la exclusividad de la protección patentaria, existen una serie de mecanismos legales utilizados principalmente en los grandes mercados, en los cuales las empresas suelen extender por algunos años esa exclusividad. Algunos de ellos son: reclamar sobre los tiempos de demora de los trámites regulatorios para el otorgamiento de patentes, el uso exclusivo pediátrico (que otorga 6 meses más de protección), el descubrimiento de una nueva indicación para un producto ya patentado, nuevas formulaciones de un producto lo suficientemente innovadoras para que se entienda que su originalidad hace que pueda ser nuevamente merecedor de una patente, etc. Otro mecanismo frecuentemente utilizado es que el mismo propietario de la patente original, introduzca en el mercado el producto genérico correspondiente en el mismo momento en que expiran los derechos de exclusividad. Un medicamento genérico es definido como aquel que cumple una serie de condiciones que hacen que sea intercambiable con el producto original en su uso con los pacientes. El hecho de que este tipo de producto pueda ser comercializado por diferentes fabricantes (cumpliendo con las condiciones exigidas para ser considerado un genérico), hace que habitualmente se comercialice a un precio sensiblemente menor debido a la competencia de mercado, siendo una alternativa interesante para empresas farmacéuticas como las de los países periféricos que no tienen las capacidades de desarrollar drogas originales. Uruguay no posee una legislación al respecto y por lo tanto los sustitutos de los originales que se ofertan en el mercado nacional reciben el nombre de copias o similares. Este es un punto crucial a la hora de establecer políticas de medicamentos en cualquier país y volveremos sobre él cuando enfoquemos directamente el tema de los productos biotecnológicos de la industria farmacéutica ya que las primeras patentes de biofármacos datan de la década de los 80, por lo cual muchas de ellas están cayendo y continuarán haciéndolo en los próximos años. 3. El sector biofarmacéutico A nivel mundial la industria de medicamentos para uso humano está tendiendo claramente al incremento en la demanda por biofármacos, productos estos que surgieron como consecuencia de la introducción de la biotecnología en el desarrollo de moléculas con propiedades terapéuticas. Las proyecciones hasta el 2010 indican que mientras el mercado farmacéutico total crecerá en el órden de un dígito por año, los biofármacos lo harán en torno al 15% al 20% anual (Figuras 3 y 4). El mercado de biofármacos constituye algo más del 10% del mercado total farmacéutico, habiendo superado los 60 billones de dólares en el año 2006. El 50% de este mercado se encuentra en EUA, 30% en la UE y 10% en Japón. Figura 3. Evolución de ventas de Fármacos y Biofármacos billones US$ 1000 Tendencia de mercado 800 600 Biofarmacos 400 Farmacos 200 0 2005 2006 2007 2008 2009 2010 Año Figura 4: Crecimiento comparativo del mercado de Fármacos y Biofármacos Tendencia de mercado 3,0 crecimiento 2,5 2,0 1,5 Farmacos 1,0 Biofarmac os 0,5 0,0 2005 2006 2007 2008 2009 2010 Año Actualmente existen 20 biofármacos en la categoría de “blockbusters” (y los 10 primeros facturaron más de 30 billones de dólares en el año 2007, con un crecimiento de mas del 13% con respecto al 2006 (Cuadro 3). Otro indicador del futuro crecimiento del mercado de los biofármacos lo constituye el destino del capital de riesgo. En EEUU por ejemplo, el capital de riesgo en biotecnología ranquea en 4to. lugar detrás del software, telecomunicaciones y equipamiento médico, y el 82% de ese capital se invierte en empresas biofarmacéuticas. El envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de enfermedades, hacen también apostar fuertemente a los biotecnológicos. Como se muestra en la Figura. 5, en los próximos 10 años los biofármacos a lanzar al mercado apuntan principalmente a las aplicaciones oncológicas. Como complemento a los biotecnológicos, y en sinergia con estos, se han producido importantes avances en diagnóstico (asociado también a desarrollos biotecnológicos) que apuntan a una terapéutica personalizada más eficaz e inocua. Una de las amenazas más importantes para el sector salud y en particular el biotecnológico, son los debates éticos (algunos con altísimo impacto en la percepción publica como el clonado de embriones, uso de células madre, etc) que abren interrogantes en cuanto a su desarrollo y los posibles obstáculos a sortear. Cuadro 3. La tabla muestra los 10 biofármacos de mayor facturación mundial en los últimos dos años Producto Compañía 2006 U$S billones 1 Enbrel 2 Remicade 3 Rituxan/MabThera 4 5 Aranesp Herceptin 6 Procrit/Eprex 7 Avastin Amgen, Wyeth, Takeda Johnson & Johnson, ScheringPlough, Tanabe Biogen Idec, Genentech, Roche Amgen Genentech, Roche Johnson & Jonson Genentech, Roche Amgen Amgen, Kirin Sanofi-Aventis 8 Neulasta 9 Epogen 10 Lantus Total de las 10 marcas líder Aumento (%) 4.47 2007 (proy) U$S billones 5.12 3.77 4.92 31 3.86 4.40 14 4.12 3.13 3.94 3.88 -4 24 3.18 3.16 -1 2.36 3.12 32 2.71 2.85 2.20 32.65 3.08 2.80 2.56 36.98 14 -2 16 13.26 15 Otra importante amenaza, como habíamos señalado anteriormente, resulta del hecho que dado que muchas de las patentes de biofármacos comienzan a caer, nuevos jugadores aparecerán en el mercado con biogenéricos o biosimilares. Esto ha provocado que compañías de primer orden (Sandor, Pliva, Teva) lo hayan abordado con fuerza y que empresas de la India ya lo tengan como negocio principal (Ranbaxy, Wockhart). Esta es quizás una de las pocas posibilidades que tendría el Uruguay como país para introducir productos biotecnológicos farmacéuticos en mercados regionales o mundiales. Más allá del debate existente en cuanto al concepto de biosimilares (aceptados hasta ahora únicamente por la Unión Europea y sin legislación específica en casi la totalidad del resto de los mercados incluyendo los latinoamericanos), este tipo de productos son factibles de desarrollar y producir en empresas de pequeño porte que tengan el know how suficiente como para escalar la producción o transferir los desarrollos. Fig. 5. Productos biotecnológicos en desarrollo en el mundo y sus potenciales blancos terapéuticos (Fuente: Nature Biotech; 25,12, diciembre 2007) Nuestro país cuenta con RRHH de alta capacitación en biología molecular, bioquímica, bioingeniería y otras disciplinas, que permitirían asegurar los conocimientos y capacidades para estos emprendimientos. Algunas empresas nacionales por si mismas o en diferentes modelos asociativos (academiaempresa, empresa-empresa, clusterización, consorcios, etc.) podrían encarar con posibilidades de éxito proyectos industriales con ese objetivo. Las principales amenazas y debilidades están en que el Uruguay llega a esta temática con un cierto retraso temporal (deberíamos haber comenzado hace bastante tiempo) y no es común encontrar en el sector productivo el personal calificado y con experiencia en biotecnología de punta. Será necesaria además una fuerte apuesta política traducida en un rol protagónico del gobierno a través del Ministerio de Salud Pública y otros entes oficiales, como organismos reguladores y normatizadores. Más allá de todas las consideraciones que puedan hacerse sobre los problemas tecnológicos, los aspectos regulatorios y las propiedades terapéuticas de los biogenéricos o biosimilares, las proyecciones mundiales en cuanto a su crecimiento son mas que promisorias tal como se muestra en la Figura 6. Figura 6. Crecimiento del mercado global de biogenéricos o biosimilares hasta el año 2011 (Fuente, IMS Global Market, Marzo 2008) 4. El mercado biofarmacéutico regional: posicionamiento de América Latina. Si bien el mercado farmacéutico latinoamericano solamente representa aproximadamente el 5% del mercado mundial, ha logrado captar el interés del sector por tratarse de una las regiones con mayor crecimiento y mejores perspectivas en el futuro próximo. Tal como vimos antes y según datos de IMS Health el crecimiento del mercado en valores del año 2007 respecto al 2006 fue del 12 % mientras que el crecimiento del mercado global en ese período fue de 6,4%, siendo el 5º año consecutivo de crecimiento tanto en dólares como en unidades y obteniendo nuevos valores record históricos. Este crecimiento simultáneo se dio en la casi totalidad de los mercados de la región. De esta forma, la facturación regional alcanzó los US$ 30.034 M, 4.366 millones de unidades vendidas y un precio promedio de US$ 6,88. La diferencia entre las tasas de crecimiento en valores y unidades reflejan que el principal motor de la expansión del mercado regional ha sido el aumento de los precios que se explica por el efecto cambiario que determinó la apreciación de las monedas locales respecto al dólar en varios de los mercados de la región. De todas maneras es un hecho que los países industrializados se enfrentan a restricciones del gasto público en materia de seguros de enfermedad y a la competencia de los genéricos y esto lleva a una desaceleración del crecimiento del sector farmacéutico, que en el 2005 fue solo del 5%. Mientras esto ocurre, en América Latina el aumento del precio de los “commodities” y la mejora en las políticas monetaria y presupuestaria han determinado un aumento del PBI (Producto Bruto Interno) en un clima de estabilidad macroeconómica que se refleja en un incentivo financiero para los sistemas de salud. Una consecuencia directa de esto es el aumento del acceso de los productos farmacéuticos en el sector publico a través de reformas de la salud que están en proceso en varios países como Remediar en Argentina, PAC Saúde en Brasil, Auge en Chile, Seguro Popular en México, Barrio Adentro en Venezuela. Se suma a esto el hecho de que los tiempos de aprobación de drogas en Latinoamérica son más cortos y el costo de los registros nuevos es menor, además el gasto per cápita en productos farmacéuticos en algunas regiones, es sensiblemente mayor al de otros mercados emergentes como China. Por último es de destacar que las Naciones Unidas calculan que la población de América Latina crecerá más de un 23% en los próximos 20 años, superando los 623 millones de habitantes. Con la mejora de la calidad de vida aumentará la demanda de fármacos para tratar condiciones crónicas como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc. A pesar de estas fortalezas los inversores detectan algunas debilidades en la región. Entre estas destacan el control sobre precios que ejercen muchos de los gobiernos para contener el aumento de los mismos, el cual según la OMS, superó el aumento de la inflación; el aumento del uso de genéricos de producción local a precios muy bajos (según datos de IMS Health, en Brasil pueden llegar a costar hasta un 35% menos que los productos de marca); si bien muchos gobiernos han tomado medidas para el control de los productos ilegales, la protección de la propiedad intelectual es aun débil. En este sentido Brasil realizó la primera licencia coercitiva en el 2007 con el Stocrin de Merck Sharp & Dome, lo que provocó cierta tendencia a llevar la producción y los estudios clínicos a México y Argentina. Se agrega a esto la declaración conjunta de los ministros de salud del MERCOSUR efectuada el 15 de junio de 2007 en Asunción, donde se expresó que los derechos de propiedad intelectual estarán sujetos a garantizar la disponibilidad de medicamentos menos costosos, accesibles y de calidad a la población. La venta de medicamentos bajo prescripción (mercado ético) representa el segmento más importante del mercado farmacéutico regional. En el año 2005, dicho mercado registró ventas por U$S 20.751 M, en tanto, que la venta libre de medicamentos obtuvo una facturación por U$S 5.147 M. Sin embargo la venta libre muestra un crecimiento expansivo, en contraposición con el crecimiento moderado registrado por el mercado ético. En el período 2000-2005, la venta libre creció a un ritmo anual de 9,4%, frente al 3,6% del mercado ético. Hay un escaso nivel de innovación en el sector ya que aprovechando el acceso a la tecnología y la escasa regulación en lo que refiere a protección de la propiedad intelectual y estándares de producción, la mayor parte de la producción regional está constituida por genéricos y copias y en el caso de las filiales de las compañías multinacionales la producción se realiza localmente pero el la investigación y desarrollo no. Los principales países productores y exportadores de la región son Brasil, México y Argentina. Entre los 3 países concentran el 80% de las exportaciones de productos farmacéuticos de la región. De todas maneras la ausencia de una industria química desarrollada que provea la materia prima, hace que la fabricación local dependa de la importación de materias primas de los países industrializados. Según las estadísticas de comercio exterior de la ALADI, las exportaciones regionales de productos farmacéuticos registran en el último decenio un vigoroso ritmo de crecimiento. Entre 1995 y 2005, las exportaciones farmacéuticas de la región pasaron de US$ 689 M a US$ 2.566 M. Similar comportamiento expansivo evidencian las importaciones regionales, que en ese mismo período pasaron de US$ 1.910 M a US$ 7.640 M. El principal motor de este dinamismo del comercio exterior, lo constituye el comercio “inter-company” generado entre filiales de compañías multinacionales instaladas en la región, que producen y comercializan fármacos originales. La presencia exportadora de las empresas locales, más abocadas a producir y comercializar medicamentos similares, ha sido muy limitada excepto en aquellos casos donde dichas empresas han desarrollado una importante presencia económica regional, como ocurre con algunas empresas farmacéuticas de capital argentino. México, Brasil, Argentina y Colombia constituyen los principales exportadores regionales de productos farmacéuticos. Es decir, países con mayor concentración de plantas de producción farmacéutica de las corporaciones líderes y con los mercados más importantes en términos de facturación. Por otro lado, la importancia conjunta de estos cuatro países en la exportación regional farmacéutica, presenta una ligera tendencia creciente en el último decenio: en 1995 concentraban el 88% del total regional exportado y en el 2005 su participación se incrementó al 91%. Los principales importadores son México, Brasil, Venezuela y Argentina en relación al volumen de su mercado interno. Para el año 2005, estos cuatro países concentraron en conjunto el 77% del total de las importaciones farmacéuticas regionales. Esto representa una concentración con tendencia creciente, si se tiene en cuenta que en 1996, los mismos países concentraban el 69% del total de las importaciones regionales. De los datos anteriores surge que el intercambio comercial de productos farmacéuticos es negativo para la región. Actualmente, el déficit comercial regional asciende a U$ 5.073 M, o sea un nivel más de 4 veces superior al registrado en 1995. La presencia de los laboratorios multinacionales en Latinoamérica tiene una importancia variable de acuerdo al mercado analizado. En México, donde la lealtad a las marcas es muy importante, constituyen el 88% del mercado, en Brasil el 75%, mientras que en Chile sólo el 57% y en Argentina y Uruguay las compañías locales dominan el mercado. 5. Mercado Uruguayo En Uruguay existen actualmente 75 laboratorios farmacéuticos que cubren la demanda interna y las exportaciones. La mayoría de estos laboratorios se agrupan en dos asociaciones: la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN) que representa a los laboratorios nacionales y binacionales y la Cámara de Especialidades Farmacéuticas y Afines (CEFA) que representa a los laboratorios multinacionales. El Departamento de Estudios Económicos de la Cámara de Industrias del Uruguay clasifica a los laboratorios nacionales en: a) Laboratorios que cuentan con plantas industriales en el país. Existen unas 30 plantas de producción que pertenecen en su totalidad a compañías de capitales nacionales o binacionales. La mayoría corresponden a laboratorios originados en la década del 50 que se vieron beneficiados por la falta de legislación sobre protección de la propiedad intelectual hasta la entrada en vigencia de la Ley nº 17.164 el 1º de noviembre de 2001, que les permitió fabricar copias de los medicamentos originales comercializados por las multinacionales y comercializarlos a precios inferiores. El otro promotor del desarrollo estuvo constituido por las inversiones que varios de estos laboratorios realizaron en los últimos años, las cuales permitieron aumentar la capacidad productiva e incrementar la participación de mercado. En este sentido algunos laboratorios adquirieron las plantas que las multinacionales abandonaron a mediados de los 90 cuando dejaron de realizar producción local. La inversión también comprendió la adquisición y puesta a punto de tecnología y el mejoramiento de los estándares sanitarios. Además de la producción propia, muchos de estos laboratorios tienen representaciones de laboratorios de capitales extranjeros que no cuentan con filiales en Uruguay. b) Laboratorios que solamente cuentan con representaciones de laboratorios regionales o multinacionales y suplen al mercado a través de importaciones. c) Filiales de multinacionales instaladas en el país que abastecen al mercado a través de importaciones. Originalmente estas filiales tenían plantas de producción local hasta la década de los 80 cuando el abastecimiento comenzó a realizarse a través de la importación desde plantas regionales lo que determinó el cierre de las plantas locales en un proceso que culminó a mediados de la década de los 90. A diferencia de lo que se observa a nivel global donde hay una marcada tendencia a la concentración y al oligopolio, el mercado farmacéutico nacional muestra una gran atomización, evidenciada por el índice de Herfindhal- Hirschman (HHI) que arroja un resultado de 0,06080 según datos del INE para el año 2005. Así mismo según datos del INE, se observa que el valor bruto de producción (VBP) del sector se encuentra por encima del 3% del total de la industria manufacturera, lo que refleja la importancia del sector. Si se analiza históricamente el VBP y se lo desglosa en precio y volumen, se aprecia que en general los precios en dólares corrientes presentaron una tendencia alcista, al tiempo que el volumen de producción (reflejado a través del Indice de Volumen Físico del sector), sufrió importantes caídas a partir de 1995. Las causas de esta caída en la producción se vinculan estrechamente al cese de la producción local por parte de los laboratorios multinacionales, proceso que significó la emigración de aproximadamente 21 empresas productoras en un total de 50 plantas industriales. En cuanto a los recursos humanos, según el Ec. Miguel Kaplan en su análisis: Laboratorios farmacéuticos del Uruguay: estudio sectorial realizado para la Asociación de Laboratorios Nacionales, 2005, el sector empleaba a 1975 personas en forma directa y a otras 700 en forma indirecta en dicho año. Estas cifras cayeron significativamente luego de la salida del mercado de la producción local de las multinacionales. En 1988 el sector ocupaba 3764 personas según cifras del SMU. El sector muestra una alta calificación de sus recursos humanos, que en 2005 estaba conformado en 16% por profesionales y técnicos y en 2000 el 16% de todos los empleados pertenecientes a esas categorías pertenecían al sector farmacéutico. Este alto nivel de calificación se ha visto históricamente reflejado en un nivel de remuneración muy superior respecto al promedio de la industria. En lo que refiere a la inversión, salvo algunas excepciones no hay casi inversión en I+D. Como se mencionó antes se realizaron importantes inversiones para la compra de las plantas industriales abandonadas por las multinacionales en las décadas del 80 y 90, en adquirir y poner a punto tecnologías para aumentar la capacidad de producción y en adecuar las instalaciones de manera de abrir nuevos mercados. Según el análisis del Ec. Miguel Kaplan citado previamente, en el 2005 el 70% de los laboratorios tenían inversiones en marcha y el 60% tenía planes de inversión para los siguientes 2 años. El mercado farmacéutico nacional ha mostrado un crecimiento constante en valores en los últimos 30 años con la excepción de los períodos 1982-1984 y 2000-2003 correspondientes a las crisis financieras regionales registradas en esos años. Mercado en valores (U$) Según datos que se desprenden de la publicación anual 2008 de CEFA, tras la caída registrada en el 2003 el mercado uruguayo ha venido mostrando una gradual recuperación hasta alcanzar en el año 2007 los 250,5 millones de U$, cifra que aun se encuentra lejos del record de 352,5 millones de U$ registrado en el año 1999. Según estos datos el mercado total uruguayo en valores U$ registró una variación respecto al 2006 de 12,9%. En el año 2007 los 35 principales laboratorios comercializaron 95,6 millones de unidades, lo que significó una tasa de crecimiento anual de 6.6%. Fuente: publicación CEFA 2007 Según estos datos el mercado total uruguayo en valores U$ registró una variación respecto al 2006 de 12,9%. En volumen, en el año 2007 los 35 principales laboratorios comercializaron 95,6 millones de unidades, lo que significó un tasa de crecimiento anual de 6.6%. Participación por segmento De acuerdo a la misma publicación, la participación de mercado por segmento muestra que el 63.05% del mercado correspondió a los laboratorios asociados en ALN y 26,97% a los laboratorios asociados en CEFA y 9,98% a otros laboratorios. El líder del mercado fue Roemmers por cuarto año consecutivo, con una participación de mercado de 8,70%. Fuente: Publicación CEFA 2008 Fuente: Publicación CEFA 2008 Participación por origen del capital Si se considera la participación en el mercado uruguayo de los laboratorios según cual sea su capital de origen, para el año 2007, se encuentra que 40,45% del mismo está controlado por 50 empresas nacionales, 32,58% por 13 empresas argentinas y el 26,97% restante por 12 multinacionales (7 de origen europeo y 5 estadounidense). Si se observan datos de hace 10 años aportados por el análisis La Industria Farmacéutica en el Uruguay del Departamento de Estudios Económicos de la CIU, se observa que sólo el 25% del mercado estaba controlado por empresas nacionales, el 30% por empresas argentinas y el 45% restante por multinacionales, es decir que prácticamente se invirtió la relación empresas nacionales/ empresas extranjeras, quedando más o menos constante la participación de empresas de capital argentino. Fuente: publicación CEFA 2008 Canales En cuanto a los canales de distribución del mercado farmacéutico local, los cuatro principales son: farmacias, mutualistas, droguerías y gobierno. De estos solamente los dos primeros tienen contacto directo con el consumidor, cumpliendo las droguerías únicamente una función de intermediación entre laboratorios y farmacias. En 2007 el 36,4% de las ventas correspondieron al canal mutualismo, el 26,7% al canal droguerías, el 17,1% al canal farmacias, totalizando 80,2% para el sector privado. El restante19,8% corresponde al canal Estado que realiza sus compras a través de UCAMAE. Si se comparan estos datos con los de 10 años atrás la principal diferencia observada es la caída en la participación del canal droguerías y el aumento de la participación del canal farmacias. Fuente: Publicación CEFA 2008 Precios Uruguay presenta un precio promedio de 3,47 U$, constituyendo el más bajo de la región. Por otra parte, como se desprende del informe ¨Evolución del sistema de Instituciones de Asistencia Médica Colectiva y de los principales impulsores de costos del sector realizado por Deloitte en diciembre de 2005, la incidencia del costo de los medicamentos en el gasto total en salud muestra que Uruguay tiene un nivel inferior respecto al promedio de los países de la región. A su vez en los últimos años se observa una tendencia decreciente en dicha incidencia. Fuente: Publicación CEFA 2008 Existen diferencias en los precios promedio de los fármacos según el canal: el menor precio promedio se registra en el canal estado con 2,29 U$, seguido por el canal mutualismo con 2,57 U$ y el canal farmacias y droguerías con 4,02 U$. Por otro lado las diferentes características de los medicamentos importados y los producidos localmente se refleja en los precios. Los precios promedio de los fármacos producidos por las multinacionales son 85% mayores que el resto en el canal farmacias y droguerías, 448% mayores en el canal mutualismo y 1029% mayores en el canal estado. Esto refleja que los laboratorios multinacionales proveen al estado y al mutualismo de especialidades farmacéuticas que no tienen sustitutos de fabricación local por la complejidad de sus síntesis y por estar protegidos por patentes posteriores al año 2001. Son ejemplos de este tipo de fármacos, los anti-retrovirales y los oncológicos. En cuanto a la evolución de los precios promedio de los fármacos en dólares, según datos publicados por CEFA, la misma muestra un aumento en los últimos 5 años con una tasa de 3,3%, siendo más marcado en el segmento de los laboratorios multinacionales (9,4%) que en el resto (3,2%). Fuente: Publicación CEFA 2008 Exportaciones Si bien la producción de los laboratorios está destinada mayoritariamente a atender el mercado local, el volumen de las exportaciones ha ido aumentando gradualmente en los últimos años. De acuerdo a la publicación CEFA 2008, en 2007 la industria farmacéutica nacional exportó 49,4 millones de U$, lo que constituye el 19,7% del total del negocio y un 1,06% respecto al total de las exportaciones del país; de lo exportado por el sector, corresponde a Roemmers el 48,7%, a Roche el 13,1% y a Libra el 9,3%. El hecho de que el principal destino de la producción del sector sea el mercado interno sumado a que las importaciones cubren un importante porcentaje de la demanda interna (aproximadamente 44% según datos del SMU), hace que la balanza comercial de este sector sea notoriamente deficitaria. El principal destino de las exportaciones uruguayas en este sector es América Latina. Las importaciones por su parte provienen principalmente de países europeos y Estados Unidos; en cuanto a las materias primas, el 87% de las mismas son importadas. En esta realidad ampliamente documentada y actualizada del sector farmacéutico a nivel nacional, las capacidades e inversiones en I+D son insignificantes y aparentemente poco atractivas para la gran mayoría de las empresas locales. Si a esto le sumamos que en todo el sector farmacéutico uruguayo no existen empresas biotecnológicas propiamente dichas, será necesario instrumentar políticas sectoriales activas para la promoción de la innovación a nivel industrial. Algunos de los instrumentos que se plantean más adelante han sido concebidos pensando en esta realidad que sin duda debe ser tenida en cuenta en la elaboración de un plan estratégico con posibilidades de éxito a la hora de medir su impacto en la creación genuina de valor. Por otra parte se debe pensar en un protagonismo mayor del Estado, principalmente actualizando o modernizando algunas estructuras como las vinculadas al control y regulación de productos para la salud con el fin de que sean actores principales y favorecedores de la incorporación de la innovación al servicio de la calidad y seguridad de los medicamentos. La nueva situación planteada a partir de la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud, debería ser aprovechada para redimensionar aspectos regulatorios, normativos, económicos y fiscales que posibiliten y alienten al sector farmacéutico a” tomar riesgo” en emprendimientos que permitan un cambio cualitativo a modelos de negocios francamente innovadores. Por último y atendiendo a todo lo expresado mas arriba, sin una auténtica vinculación con los generadores de conocimientos y RRHH de alta calificación, concentrados en mas de un 80% en el sector académico, será tarea casi imposible competir internacionalmente en un sector de la economía que requiere de una incorporación permanente de conocimientos y tecnologías de última generación. Anexo 3. Agrobiotecnologías: caracterización del área de oportunidad y recomendaciones Fabián M. Capdevielle 1) Introducción Algunas tecnologías de amplia aplicabilidad, tales como las biotecnologías y las tecnologías de la información y comunicaciones pueden desempeñar un rol dinamizador en la economía nacional a través de su integración en ámbitos productivos intensivos en conocimiento, actuando tanto como herramientas de apoyo a la investigación y desarrollo para diferentes sectores de actividad (agropecuario y agroindustrial, farmacéutico, salud, servicios ambientales, etc.), así como propiciando la incorporación de innovaciones a través de los lazos de las empresas con su entorno productivo e institucional. Como punto de contacto inicial con nuestra área de trabajo, podemos indicar que el sector agrícola y agroalimentario es el sector de mayor antigüedad en el uso de la biotecnología, el que ofrece más diversificación –con aplicaciones desde la selección y producción de microorganismos, plantas y animales hasta el monitoreo de procesos para transformación de alimentos–; y es, a la vez, el que necesita mayor difusión y dialogo entre los actores sociales, científicos, empresarios y consumidores, considerando la relevancia de la agricultura en general y de los alimentos para la sociedad en su conjunto. Las actividades desarrolladas en la primera etapa de la consultoría se orientaron a identificar y relevar grupos de investigadores y profesionales vinculados al ámbito de agrobiotecnologías en Uruguay, a través de entrevistas y consultas a bases de datos establecidas recientemente en el marco de proyectos de investigación sobre diferentes sectores innovadores a nivel nacional. En esta etapa el estudio se enfocó en la caracterización de: 1) capacidades para aplicar biotecnologías en apoyo a programas de investigación en los sectores agropecuario y agroindustrial, 2) descripción y mapeo de los espacios de coordinación disponibles para actividades de I+D en Biotecnología (instituciones públicas y privadas) en el ámbito nacional, y 3) potencial para integrar nuevas metodologías de investigación y producción apoyadas por biotecnologías que resulten apropiadas a la resolución de problemas específicos de la producción agropecuaria de Uruguay. En forma complementaria se realizó un análisis cuantitativo de los componentes que han sido destacados por las diferentes instituciones nacionales como altamente prioritarios para el establecimiento de un sistema de innovación enfocado en el desarrollo de las capacidades productivas con agrobiotecnologías. Los principales aspectos que fueron analizados comprenden: 1) estrategias para impulsar la generación y validación de procedimientos biotecnológicos innovativos aplicados a la exploración, desarrollo y uso productivo de recursos genéticos vegetales y animales, asegurando la protección de la propiedad intelectual en los productos y servicios generados, y 2) sistemas de gestión que apoyen el uso seguro y sostenible de productos y servicios basados en plataformas biotecnológicas robustas, contribuyendo a extender y mejorar el conocimiento de la sociedad sobre las agrobiotecnologías utilizadas en Uruguay. En base a los resultados de este análisis se formularon recomendaciones sobre mecanismos apropiados para promover la generación de un ambiente propicio para instalación de emprendimientos capaces de extender las capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica. A través de esta propuesta se espera contribuir a definir un “espacio innovador” en el que se puedan multiplicar las asociaciones formales (redes, convenios y consorcios) entre equipos de investigadores, profesionales y empresas que integren “sistemas biotecnológicos” orientados al desarrollo de aplicaciones con fuerte base en biología celular y molecular. Para definir la factibilidad y pertinencia de estos sistemas se utilizó información actualizada sobre las plataformas tecnológicas disponibles a nivel nacional, comprendiendo al conjunto de metodologías y conocimientos sistematizados así como a la infraestructura necesaria para ejecutar una amplia gama de proyectos de I+D+innovación priorizados de acuerdo al valor productivo de los mismos y considerando su sostenibilidad económica, ambiental y social. 2) Caracterización del área de oportunidad La biotecnología puede definirse desde el punto de vista operacional como un conjunto de procedimientos tecnológicos que emplean organismos o sustancias derivados de ellos para obtener productos o desarrollar servicios de utilidad socio-económica. En sentido más amplio, podemos considerar la biotecnología como un ámbito de formación e integración vertical de capacidades científico-tecnológicas -en tanto requiere una permanente actualización de diferentes conocimientos en disciplinas de base como genética, bioquímica, ingeniería de procesos y otras-, así como un espacio de innovación horizontal en tanto cruza transversalmente diferentes sectores productivos, tales como el agropecuario, agroindustrial, farmacéutico y otros-, de modo que ofrece amplias perspectivas para desarrollar productos y servicios basados en los recientes avances en I+D en el campo de las biociencias. Nuestro enfoque para considerar la definición del área de oportunidad en agrobiotecnologías ha tenido en cuenta en forma destacada lo expresado en el prólogo del Informe sobre Desarrollo humano (PNUD-Uruguay, 2005) sobre la importancia de impulsar el desarrollo de capacidades para generar y difundir el conocimiento y la innovación en el conjunto de la actividad productiva nacional, considerando al conocimiento científico y tecnológico como un elemento imprescindible para el logro de un desarrollo humano sostenible. En dicho documento se propuso un enfoque novedoso para contribuir al diagnóstico y al diseño de políticas orientadas a construir un Uruguay innovador, donde las actividades intensivas en conocimiento pueden transformarse en motores de la economía en la medida que se desarrollen redes que involucren a todos los actores, desde las entidades de apoyo a la investigación, innovación y producción, hasta las que ofrecen medios para financiar esas actividades y las que forman a las personas para intervenir en los procesos productivos, en la innovación, en la investigación y en diferentes sectores de la economía, articulando un verdadero Sistema Nacional de Innovación. Los autores de dicho trabajo han reconocido claramente que el progreso técnico y su aplicación en la economía dependen de las articulaciones entre empresas con diferentes perfiles de innovación, desde las que sólo desarrollan procesos productivos, las que además generan también I+D, las más especializadas que sólo se ocupan de la I+D y las entidades que realizan actividades de I+D, de C+T o de ambas. De acuerdo con este enfoque, la acumulación de conocimientos que se produce en las empresas a través de procesos de aprendizaje constituye la clave de su capacidad de innovar y realizar progresos tecnológicos dentro del contexto en que la empresa se integra. Las estrategias de relacionamiento de empresas e instituciones que proveen conocimientos y vínculos con el proceso de innovación son determinantes en el marco de una economía intensiva en conocimientos, debido a que para concretarse la innovación tecnológica se requiere de un conjunto de procesos interactivos sujetos a retroalimentación, y el modo de interactuar es a través de redes de conocimientos (PNUD-Uruguay, 2005). 2.1) Alcance del área El campo científico-tecnológico de la Biotecnología se sustenta en el conocimiento de los mecanismos moleculares responsables de la organización estructural y funcional de los seres vivos, y a partir del mismo se desarrollan tecnologías con aplicaciones en los sectores agropecuario, industrial, ambiental y sanitario. La biotecnología puede caracterizarse como una tecnología que trata de utilizar las propiedades de los seres vivos para producir y transformar alimentos, para obtener nuevos medicamentos y para corregir problemas de degradación del medio ambiente. De esta forma la Biotecnología se ha constituído en un área estratégica para desarrollar productos y servicios tecnológicos orientados al mejoramiento genético vegetal y animal, la agroindustria, la prospección, caracterización y utilización de variabilidad genética y la protección del ambiente. Desde el punto de vista del conocimiento básico requerido, se ha avanzado notablemente en la genómica estructural de numerosas especies vegetales y animales de importancia económica, existiendo una amplia disponibilidad de información molecular en bases de datos públicas y privadas, cuya efectiva utilización depende en gran medida de los avances en el campo bioinformático. Desde un punto de vista aplicado, los estudios genómicos están teniendo un rol creciente en el mejoramiento asistido de caracteres de herencia simple y compleja (QTLs), tales como la resistencia a enfermedades, estrés abiótico, rendimiento, calidad, así como en desarrollo de organismos genéticamente modificados (OGMs), caracterización molecular y cuantificación de la variabilidad genética. La información genómica es fundamental también para desarrollar aplicaciones relacionadas con la identificación de vegetales, animales y microorganismos, lo cual tiene grandes implicancias en la definición de sistemas de trazabilidad y aseguramiento de calidad e inocuidad para diferentes productos del sector agroalimentario. En forma resumida, las tendencias de numerosos sectores del conocimiento científico señalan como objetivos prioritarios el desarrollo de las áreas denominadas genómica, proteómica, y bioinformática, así como el desarrollo y evaluación de OGMs con aplicaciones en el campo agroalimentario y de salud humana. En particular puede concluirse que para el área agropecuaria la tendencia a nivel mundial consiste en utilizar biotecnologías para acelerar y hacer más eficientes los procesos de mejoramiento animal y vegetal con el objetivo de incrementar la producción y obtener productos de calidad definida. Por otra parte, se busca apoyar la actividad agroindustrial en función de la demanda de mercados internos y externos. Si bien como oportunidad tecnológica la biotecnología es una tecnología madura en muchas de sus aplicaciones, al mismo tiempo existen oportunidades tecnológicas en áreas emergentes, las que pueden expandir significativamente los campos de aplicación de I+D, ofreciendo un amplio abanico de oportunidades para bionegocios de considerable interés productivo y social. Una agenda de investigación apropiada para nuestro país en materia de Biotecnología tendría que tomar en cuenta la escasez de financiamiento y el número relativamente bajo de científicos en un área en la cual el conocimiento y el know how están evolucionando rápidamente. En ese sentido sería recomendable una focalización en los programas de investigación que permita concentrar redes de especialistas que articulen proyectos con diferentes niveles de profundidad en los sistemas estudiados, orientados a solucionar problemas específicos de las diferentes cadenas productivas que impactan prioritariamente en el presente de nuestra economía ó que ofrecen oportunidades de diversificación productiva que apunten a aumentar el valor de los productos generados y mejoren la inserción de nuestro país en la “economía del conocimiento” del siglo XXI. En los próximos años el sector agroalimentario de nuestro país continuará enfrentando crecientes desafíos tanto en términos de productividad, almacenamiento, transporte y distribución de productos primarios e insumos de cadenas agroindustriales, así como en términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y nutracéutica, y necesidad de continuar la diversificación comercial de productos. Por lo tanto es necesario delimitar cuidadosamente los escenarios socioeconómicos, incluyendo análisis de necesidades básicas insatisfechas y percepciones públicas a lo largo del eje “producción naturaldesarrollo tecnológico”, donde se presentan y discuten a nivel regional las tecnologías emergentes con amplio potencial para impactar el desarrollo productivo. En particular, los recientes desarrollos conceptuales e instrumentales que han extendido el ámbito de los proyectos de secuenciación a numerosos genomas de plantas, animales y microorganismos de interés agropecuario y agroindustrial, han contribuido a generar un creciente interés en la aplicación de dichos conocimientos para ampliar la variabilidad genética explorada por los programas de mejoramiento genético que desarrollan las nuevas variedades cultivadas, los nuevos inóculos microbianos y las nuevas poblaciones de animales seleccionados. Desde ese punto de vista, existe una clara oportunidad para integrar nuevos conocimientos que están siendo generados por grupos de investigadores que trabajan sobre recursos genéticos relevantes para el desarrollo productivo de Uruguay, a través del diseño y validación de agrobiotecnologías apropiadas tanto a nivel del balance factibilidad / atractivo, como en cuanto a la sostenibilidad económica, ambiental y social de los productos y servicios que de ellas se deriven. Desde el punto de vista de los potenciales factores restrictivos para profundizar en algunos de dichos temas emergentes, los mayores avances en la biología molecular, bioquímica y otras áreas necesarias para el desarrollo de la biotecnología, continúan siendo liderados principalmente por los países desarrollados de gran porte económico y las empresas privadas transnacionales. Al mismo tiempo, las políticas que impulsan la generación de valor a través de la integración de productos y procesos de base biotecnológica deben considerar permanentemente los efectos de los diferentes sistemas de protección del conocimiento y los mecanismos que favorecen o limitan el retorno a la investigación de los fondos derivados de desarrollos tecnológicos exitosos. A nivel internacional, la identificación de nuevos genes con potencial para regular importantes procesos productivos, tales como control de estrés ambientales, resistencia a patógenos, valor nutritivo y productividad, está cada vez más cercana a medida que se avanza en la anotación de los proyectos genoma para numerosas especies vegetales y animales que definen la base biológica de los sistemas productivos. Sin embargo, los elevados costos de las investigaciones funcionales, esenciales para lograr la transición entre la primera fase del conocimiento genómico y la elucidación de los procesos metabólicos responsables de un determinado carácter de interés productivo, resaltan la importancia de integrar alianzas estratégicas y consorcios en nuestro ámbito regional y nacional como mecanismo de priorización y gestión de las inversiones requeridas. Por lo tanto el proceso de relacionamiento y la gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores institucionales, así como entre componentes científicos, tecnológicos y productivos, debería ser percibido como una oportunidad para promover el desarrollo científico y tecnológico como aporte a la construcción colectiva del “Uruguay innovador”. Tanto en Uruguay como en la región se han completado ejercicios de prospectiva en agrobiotecnologías, con participación de expertos provenientes de Instituciones públicas y empresas. Estos estudios en general han detectado una relevante capacidad instalada para proyectos de desarrollo biotecnológico, en recursos humanos, recursos genéticos nativos y conocimiento en producciones de base biológica. Entre las recomendaciones de estos estudios quisiéramos enfocarnos en la necesidad de implementar “Sistemas de Innovación en Agrobiotecnologías”, que contribuyan a desarrollar un ambiente propicio para la generación de emprendimientos que extiendan las capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, e incentive la creación de nuevas empresas biotecnológicas, estimulando la coordinación institucional para la construcción de plataformas tecnológicas y articulando esfuerzos interdisciplinarios para identificar oportunidades y ejecutar proyectos tecnológicos con aplicaciones comerciales. Uno de los componentes esenciales de esta estrategia consiste en fortalecer la creación de clusters que integren empresas con similares demandas en materia de plataformas tecnológicas, así como contar con protocolos claramente definidos acerca de cómo generar y gestionar asociaciones “caso a caso” entre institutos de investigación y sectores industriales cuyos procesos productivos tienen una fuerte base científicotecnológica en el área de biociencias. La generación de plataformas Tecnológicas como estructura orientada a facilitar la coordinación, intercambio y negociación entre diferentes actores de la sociedad (empresas e instituciones públicas y privadas, universidades, ONGs, organizaciones empresariales y áreas especializadas de los gobiernos) estaría cumpliendo con el propósito de identificar problemas tecnológicos de interés común, consensuar acciones prioritarias para resolverlos, y acordar mecanismos para su financiamiento. El resultado esperado de la actividad de estas plataformas es la consolidación de acuerdos formales (alianzas estratégicas, consorcios sector público - sector privado, etc.) que den sostenibilidad a proyectos cooperativos con alto nivel de capacidad técnica, fortaleza institucional y posibilidades de financiamiento, asegurando un impacto relevante en las áreas de interés común. Finalmente, la interacción entre plataformas y proyectos cooperativos impulsaría el proceso de innovación a nivel de las empresas del sector agroalimentario, generando prototipos para nuevos productos y alimentando los sistemas de gestión para nuevos servicios tecnológicos especializados, como por ejemplo aseguramiento de calidad, incluyendo inocuidad y trazabilidad, articulación agro-salud, minimización y reparación de impacto ambiental, e incorporación de nuevas tecnologías de la información para monitorear cadenas agroindustriales. 2.2) Posicionamiento del área de oportunidad en el país (extractado de INIA, 2001) Los antecedentes de sistematización del ámbito de la biotecnología en el país se remontan a 1985 cuando un grupo de delegados científicos y ministeriales conforman el Comité Nacional de Biotecnología, homologado por un decreto del Poder Ejecutivo en 1986. En ese momento se definieron las siguientes áreas de interés a ser desarrolladas: Producción agropecuaria; Tecnología de alimentos; Sanidad humana, animal y vegetal; Industria química; Medio ambiente y Energía. El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) fue el organismo que convocaba las reuniones del Comité Nacional de Biotecnología cuyo objetivo era coordinar las instituciones de investigación y promover la cooperación tecnológica internacional. Este Comité estaba integrado por técnicos representantes de los Ministerios (MEC, MGAP y MSP) la Universidad de la República, el IIBCE y la Asociación de Empresas Biotecnológicas (AUDEBIO) que en ese momento nucleaba a 15 empresas privadas. En 1987, el Comité elabora un anteproyecto de Ley de Desarrollo Biotecnológico y luego, un Plan de Desarrollo Biotecnológico que por diferentes motivos, nunca fueron formalmente aprobados y nunca tuvieron una financiación concreta. El Comité gestionó a través de la cooperación internacional (Programa Regional de Biotecnología del PNUDA con U$S 3-5 mil por año para intercambios y entrenamiento y Programa de Becas en biotecnología de la Cooperación Francesa con 8 becas de larga duración). En 1988 la Universidad de la República (UDELAR), realizó llamados para Becas y proyectos en Biotecnología. En 1992, deja de funcionar el Comité y Uruguay deja de asistir a las reuniones regionales. También en 1992, investigadores del área biotecnológica invitan a la Asociación Uruguaya de Biotecnología (AUDEBIO) a fundar un "Laboratorio de Biotecnología", iniciativa que no tuvo andamiento. El MEC ha tenido un rol relevante en la promoción de la Biotecnología en Uruguay a través de la oficina del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICYT). Esta repartición ejecutó un préstamo otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que constituyó una de las principales fuentes de financiamiento durante la década del 90. En el marco de este proyecto se financiaron importantes obras de infraestructura edilicia y equipamientos. Con el aporte del Programa CONICYT-BID se construyó el nuevo edificio de la Facultad de Ciencias y la refacción y construcción de un nuevo local en el IIBCE, lo que ha representado un significativo aumento de las facilidades para el desarrollo biotecnológico en estas dos instituciones. De acuerdo a los datos obtenidos del informe de la consultoría del Dr. Barbeito (1996), en el programa CONICYT-BID, la biotecnología fue la disciplina que recibió el porcentaje más alto de los fondos ejecutados en los rubros capacitación y proyectos (14.1 %). En total se financiaron 24 proyectos en biotecnología por un monto de U$S 2.301.843 (15,5% del total). El número y perfil de los proyectos financiados fue el siguiente: · 2 Proyectos FINTEC en el área salud y desarrollo de fármacos (Total U$S 156.450) · 3 proyectos de "Servicios científico-tecnológicos" (C-T):a) Citometría de flujo y clasificación celular y b) Diagnóstico molecular, ambos con una clara orientación biomédica y c) control de calidad y selección de cepas en microbiología de suelos (Total U$S 575.000) · 7 proyectos en el área de biotecnología agro-veterinaria que incluían temas sobre: Diagnóstico de virus en citrus por biología molecular, Rizobiología, Transferencia de embriones para producción animal, Enzimología biotecnológica, Parasitología y Caracterización de germoplasma vegetal (Total U$S 589.721). · 2 Proyectos en el área de inmuno-química, para el desarrollo de kits diagnósticos para uso humano y animal de última generación (Total U$S 480.000). · 10 proyectos en el área de biotecnología de la salud. Se incluyen en este grupo nuevos desarrollos tecnológicos alcanzados por biología celular y molecular e inmunología, dirigidos al diagnóstico de enfermedades, parasitosis y el diseño de fármacos. (Total U$S 500.672) Las principales instituciones "Biotecnológicas" que utilizaron el Programa CONICYT-BID fueron el IIBCE (7 proyectos, U$S 893.221); Facultad de Química (6 proyectos, U$S 580.000) y Facultad de Medicina (5 proyectos, U$S 357.000). Los grupos con potencial biotecnológico de la Facultad de Ciencias han ejecutado proyectos en el área de la Biología y el INIA ejecutó solo un proyecto en esta disciplina. En el Programa de Recursos Humanos (Institucional) se financiaron 55 actividades por un monto de U$S 369.915 (9.1 % del total del rubro ejecutado). Se financiaron 2 Magisters, 4 Doctorado y 33 pasantías de entrenamiento en el exterior dirigidos a estudiantes e investigadores (U$S 324.265). Todas las becas de post-grado fueron realizadas en el exterior. Se organizaron 2 cursos y se financiaron 14 Profesores visitantes por un monto de U$S 45.650. Los logros alcanzados por el área de Biotecnología fueron evaluados por la consultoría de M. Castellano, H. Varela y D. Pagliano (1999), que analizaron los resultados obtenidos por los proyectos de investigación y la formación de recursos humanos. La ejecución de este proyecto BID-CONICYT, representó un muy importante logro para fomentar la ciencia y la tecnología en Uruguay, representando un ejemplo de iniciativa para el desarrollo de los laboratorios. La evaluación realizada por los consultores manifiesta que el Programa BID_CONICYT permitió implantar y desarrollar en nuestro medio grupos de investigación tecnológica altamente competitivos, con una producción muy satisfactoria y de excelente nivel, recomendando la necesidad de un gerenciamiento adecuado y de un apoyo persistente para lograr en el corto plazo la autofinanciación por la transferencia de conocimiento al sector productivo. En lo que respecta a Uruguay en el área de las Agrobiotecnologías se realizó un relevamiento de las actividades desarrolladas en los sectores público y privado que trabajan en agrobiotecnologías (Francis y Bonecarrère, 2001). El mismo comprendió los principales proyectos de investigación, los servicios desarrollados, las fuentes de financiamientos, los recursos humanos y la infraestructura edilicia y el equipamiento de laboratorios. En Uruguay las actividades agropecuarias y agroindustriales juegan un papel fundamental en el aprovisionamiento de materias primas y productos terminados, la generación de empleos y la capacidad exportadora. En el año 2001 el Sr. Presidente de la República seleccionó tres áreas sobre las cuales se aplicarían ejercicios de Prospectiva Tecnológica en Uruguay (proyectadas al año 2015) en el marco de un convenio con ONUDI: una de las áreas seleccionadas fue la Biotecnología en el Sistema AgroAlimentario. El estudio prospectivo en el área de Biotecnología fue coordinado por el INIA, con la asistencia de un panel integrado por 62 expertos provenientes de instituciones públicas y empresas. Uno de los resultados más importantes de la investigación prospectiva ha sido la priorización de líneas de investigación a nivel de tres plataformas tecnológicas (Genómica y Bioinformática, Sistemas Microbianos, y Tecnologías de ADNr), en función de aspectos de pertinencia y factibilidad técnica para el desarrollo de aplicaciones productivas en el sector agroalimentario. De acuerdo a dicho estudio, un componente esencial para la generación de emprendimientos que extiendan las capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica es la creación de clusters tecnológicos y asociaciones entre institutos de investigación y sectores industriales en el área de biociencias. En consonancia con estos lineamientos, diferentes instituciones (INIA, IIBCE, LATU, UdelaR y otras) está contribuyendo crecientemente en la integración de plataformas biotecnológicas basadas en biología celular y molecular, con el propósito de contribuir a la más rápida incorporación de las mismas en programas de investigación y procesos productivos, apoyando activamente la creación y el desarrollo de nuevos emprendimientos y proyectos que hagan un uso intensivo de agrobiotecnologías a través de: 1. apoyar programas mejoramiento genético mediante tecnologías de análisis molecular aplicadas a la caracterización de genotipos y selección asistida por marcadores moleculares de genes para resistencia a enfermedades y calidad de producto. 2. acelerar los procesos de producción y difusión de variedades en especies frutales, hortícolas y forestales mediante la incorporación de biotecnologías que permitan obtener materiales de alta calidad genéticosanitaria. 3. mejorar la capacidad para identificar oportunidades de mejora tecnológica en procesos y productos agroindustriales basados en la utilización sostenible y valorización de recursos genéticos introducidos y nativos. 2.2.1) Agrobiotecnologías en el sector público q) MINISTERIO DE GANADERÍA AGRICULTURA Y PESCA – MGAP r) Laboratorio de Microbiología de Suelos y Control de Inoculantes – LMSCI Desde 1961, de acuerdo a su marco legal, el LMSCI desarrolla trabajos en las siguientes áreas: selección de cepas de rizobios para su uso en inoculantes comerciales debido a su rol de responsable del Programa Nacional de Selección de Cepas de Rizobios, control de calidad de inoculantes, mantenimiento de la colección nacional de cepas de Rizobios y otros microorganismos promotores del crecimiento vegetal, desarrollo de técnicas de identificación de microorganismos para su aplicación en los programas de selección, control de calidad, biodiversidad y ecología, así como el análisis y estudio de factores limitantes de la fijación biológica en campo. Los proyectos que están siendo ejecutados comprenden: 1• “Aspectos rizobiológicos vinculados a problemas de implantación de trébol blanco, trébol alejandrino y trébol vesiculoso" 2• "Selección de cepas de rizobios para leguminosas de uso actual y potencial en suelos sobre basalto" 3• "Selección y caracterización de cepas de rizobios para alfalfa; énfasis en suelos ácidos" 4• "Ecología de cepas de rizobios en especies del género Lotus" 5• "Aislamiento, identificación y evaluación de microorganismos promotores del crecimiento vegetal en arroz, especialmente bacterias fijadoras de nitrógeno" 6• "Desarrollo tecnológico: semilla preinoculada e inoculantes líquidos" 7• "Uso de inoculantes líquidos en soja" 8• "Inoculación de semilla". El LMSCI es el laboratorio de referencia en Uruguay para el Mercosur a los efectos de: mantenimiento de las cepas recomendadas, control genético, certificación de calidad de los inoculantes y estudio de aspectos legales y comerciales compatibles con las consideraciones técnicas de cada país. Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) - División Análisis y Diagnóstico. Laboratorios Biológicos Los Laboratorios Biológicos de la DGSA - División Análisis y Diagnóstico, realizan todas las actividades de diagnóstico fitosanitario requeridas por los programas de cuarentena, certificación de la sanidad de los materiales de propagación, certificación fitosanitaria de productos de exportación, pronóstico y vigilancia. Además, presta servicios de diagnóstico especializado a particulares, empresas y otras instituciones del sector público y privado en el marco de su Clínica de Diagnóstico. Trabajó en el desarrollo de varios kits de diagnóstico para bacterias fitopatógenas: Clavibacter michiganensis subs. sepedonicum, Erwinia amylovora, E.stewartii, Ralstonia solanacearum Raza 1, biotipo 1, Pseudomonas syringae pv. phaseolicola, Xanthomonas campestris pv. oryzae y Xylella fastidiosa, que se han aplicado en programas de cuarentena y control de enfermedades de materiales de propagación. Participó en los proyectos: "Certificación de materiales de propagación de cítricos" Se pusieron a punto las técnicas de diagnóstico de virus y viroides comprendidos en el Programa Nacional de Certificación de Citrus (PNCC). Bajo este programa y en acuerdo con el INASE se producen un promedio de 400.000 yemas libre de virus por año. “Control de enfermedades de cítricos importantes en el área del Mediterráneo y América del Sur: Desarrollo de sondas moleculares para la detección rápida de razas severas del virus de Citrus (CTV) y Psorosis” Se produjeron reactivos de diagnóstico para el virus de la Psorosis de los cítricos mediante PCR, sondas específicas y detección serológica por ELISA con anticuerpos monoclonales producidos en Italia. Dirección General de Servicios Ganaderos - Laboratorio DILAVE "Miguel C. Rubino" El laboratorio DILAVE "Miguel C. Rubino" pertenece al MGAP y ha desarrollado técnicas biotecnológicas que involucran microorganismos relacionados a la sanidad animal. En éste marco trabaja en técnicas aplicadas al diagnóstico de Brucella, Babesia, Fiebre Aftosa y de Paenibacillus larvae en el área de estudio de microbiología de colmenares. Además lleva a cabo un proyecto de investigación en mastitis, en vinculación directa con el sector productivo. Departamento de parasitología El Departamento de Parasitología cuenta con las Secciones Ectoparásitos y Endoparásitos. Actualmente es Centro de Referencia para América en Hemoparásitos y está propuesto para ser Centro de Referencia de FAO para Argentina, Brasil y Paraguay en el tema Resistencia de Garrapatas. Comprende las secciones ectoparásitos y endoparásitos. Departamento de bacteriología Este Departamento realiza tareas de diagnóstico, investigación, certificación de exportaciones y control de laboratorios y de importaciones de biológicos y animales. Participa de Programas Sanitarios y de Vigilancia Epidemiológica, realiza asistencia técnica a instituciones oficiales y privadas, transferencia de tecnología, extensión y brinda apoyo a Salud Pública. El Departamento cuenta con las siguiente Secciones: Aislamiento y Tipificación, Producción de Biológicos y serología. Departamento de patobiologia Este Departamento desarrolla tareas de diagnóstico, investigación diagnóstica, participa en Programas Sanitarios y de Vigilancia Epidemiológica, así como realiza asistencia técnica a veterinarios, productores e instituciones agrarias, transferencia de tecnología y educación continua. Secciones: Anatomía Patológica, Toxicología, Reproducción y Patología Clínica. Departamento de Virología En este departamento se realizan tareas en el área de diagnóstico, investigación, certificación de exportaciones, control de importaciones, así como también participa en Programas Sanitarios y de Vigilancia Epidemiología. El departamento de Virología cuenta con las Secciones Serología y Aislamiento e Identificación Viral. Departamento de protección de alimentos Las funciones del Departamento se realizan en forma coordinada con la División Industria Animal en lo que refiere a la confirmación y complementación de diagnósticos efectuados por la Inspección Veterinaria Oficial de los establecimiento de faena e industrializadores de productos y subproductos de origen animal, así como el control de importación de productos alimentarios de origen animal. El Departamento cuenta con las Secciones Residuos Biológicos, Análisis Físico-Químicos y Microbiología. Instituto Nacional de Semillas (INASE) El INASE fue creado en 1997 y realiza actividades vinculadas a la aplicación de las agrobiotecnologías en la producción de semillas. Realiza la certificación y fiscalización de semillas verdaderas y de materiales de propagación vegetativa. En este último aspecto, se está fomentando la producción de materiales saneados a través de cultivo in vitro, habiendo realizado recientemente un llamado a empresas de micropropagación para el suministro de platines para programa de producción de frutales de hoja caduca. El laboratorio de semillas del INASE realiza los análisis para el otorgamiento de los certificados de calidad de acuerdo a las Normas ISTA (Asociación Internacional de Análisis de Semilla) y actualmente, por intermedio de un proyecto FAO, se esta fortaleciendo el Laboratorio Oficial de Semillas, con el fin de adaptarlo y equiparlo en las últimas técnicas, aprobadas internacionalmente, para el análisis de semillas y la identificación varietal mediante el análisis electroforético de proteínas y marcadores moleculares. Por último, el INASE junto a la DGSA realiza el seguimiento de las medidas de bioseguridad que la DGSA establece para los ensayos de nuevas introducciones de cultivos genéticamente modificados, basándose en las sugerencias de la Comisión Asesora de Análisis de Riesgo. s) Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable -IIBCE Este Instituto esta constituido por laboratorios de excelencia en el desarrollo de la investigación básica. En los últimos años sin embargo, algunas divisiones del IIBCE han desarrollado un enfoque más biotecnológico, interaccionando directamente con otros sectores. Area Biociencias t) División Biología Molecular Respecto a biotecnologías relacionadas al sector agropecuario, este laboratorio cuenta con dos líneas de investigación: diagnóstico molecular de virus y viroides de plantas y animales y caracterización molecular de levaduras y plantas de vid, de la variedad Tannat. Desde 1987 y hasta 1996, gracias a la financiación de SAREC, participó en un proyecto internacional: "Molecular genetics and breeding for stress resistance and tolerance in potato", para la identificación de genes de plantas que participan en las vías de traducción de señales después de la infección con Erwinia carotovora. Durante los años 1994 a 1997 lideró un proyecto de métodos biotecnológicos para la identificación de virus y viroides en citrus, en conjunto con la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República y la DGSA del MGAP, el cual fue financiado por el BID/CONICYT. En el área animal, forma parte de un proyecto para el desarrollo de un método de diagnóstico del virus causante de la Rinotraqueitis Infecciosa Bovina, financiado por el PEDECIBA. u) v) División Bioquímica Desarrolla proyectos vinculados a la identificación y caracterización metabólica de bacterias fijadoras de nitrógeno, incluido el relevamiento de las cepas naturales en el Uruguay. Además investiga en control biológico de fitopatógenos mediado por Pseudomonas fluorescentes. w) Departamento de Ecología microbiana Este grupo ha estado trabando durante los últimos años en la caracterización de factores involucrados en la persistencia de leguminosas forrajeras. Básicamente se focalizan en dos modelos, FBN, y control biológico de fitopátogenos. El conocimiento de los factores involucrados en la competitividad del rizobio es uno de los puntos de interés. Otra de las metas es la caracterización de sistemas de toma de hierro de alta afinidad en rizobio y la evaluación de su rol en la ecología del mismo. El grupo propuso el uso de Pseudomonas fluorecentes nativas como una herramienta biológica para bajar la incidencia de enfermedades. En este tema existe interés en describir el mecanismo involucrado en el control biológico, así como el desarrollo de inoculantes comerciales de rizobios y pseudomonas. x) Departamento de Neuroquímica Dentro la investigación relacionada a la agroindustria se destaca el proyecto: 1• Capacidad antioxidante en vinos tintos uruguayos. Mediante un acuerdo existente con INAVI (el Instituto Nacional de Vitivinicultura), el Departamento de Neuroquímica ha evaluado la capacidad antioxidante de vinos tintos uruguayos durante los últimos tres años. El vino Tannat mostró una elevada capacidad antioxidante, mayor que Merlot y Cavernet Sauvignon provenientes de las mismas regiones (incluyendo Argentina y Chile). Universidad de la República y) z) aa) FACULTAD DE AGRONOMÍA Laboratorio de Biotecnología En los últimos diez años este laboratorio ha enfocado sus esfuerzos al desarrollo de técnicas de diagnóstico molecular de patógenos y al estudio de técnicas de micropropagación y conservación in vitro. Los proyectos llevados a cabo en los últimos años son: 1• "Desarrollo de un kit de diagnóstico rápido para la detección de viroides de citrus en el Uruguay" 2• "Desarrollo de biotecnologías de diagnóstico de virus y viroides patógenos en cítricos" 3• "Estudio sobre las técnicas de conservación in vitro de Eucalyptus grandis (Hill) Maiden." 4• "Estudios sobre embriogénesis somática de Eucalyptus grandis (Hill) Maiden" 5• "Contribution of ectomycorrhizal associations in forest trees in Uruguay" 6• "Micropropagación de árboles adultos de Eucalyptus grandis (Hill) Maiden". En cuanto a servicios brindados al sector productivo, ha desarrollado tareas de saneamiento de virus y viroides del banco de germoplasma de citrus de empresas privadas. bb) Cátedra de Bioquímica La Cátedra de Bioquímica de Facultad de Agronomía presenta dos líneas de investigación principales, fijación biológica de nitrógeno y respuestas bioquímicas frente a estrés hídrico y oxidativo. La primera línea es ejecutada mediante dos proyectos de investigación que estudian Rizobios que nodulan Lotus spp. y Cianobacterias en arrozales. Este último es realizado en conjunto con el INIA - Treinta y Tres, la Dirección Nacional de Tecnología Nuclear y el PROBIDES. En cuanto a las respuestas bioquímicas frente a estrés hídrico y oxidativo, los trabajos se han centrado en el estudio de respuestas frente al estrés oxidativo en Lotus spp. , generado como consecuencia del estrés hídrico. En la regional norte la cátedra ha desarrollado actividades en el área de marcadores moleculares para el mejoramiento de citrus. cc) Cátedra de Genética El laboratorio de genética de Facultad de Agronomía se ha enfocado al estudio del género Paspalum. Los proyectos desarrollados incluyen: 1• "Estudios genéticos de Paspalum sp. a partir de marcadores moleculares" 2• "Relevamiento geográfico de Paspalum dilatatum ssp. flavescens a partir de marcadores moleculares con fines de mejoramiento". dd) Cátedra de Microbiología El grupo de Microbiología trabaja en microorganismos promotores del crecimiento vegetal: asociaciones rizobio-leguminosas nativas arbóreas y herbáceas, frankiacasuarina y hongos micorríticos en especies de eucaliptos y en leguminosas. El objetivo es conocer la potencialidad de estas asociaciones para poder recomendar el empleo de alguno de estos microorganismos como inoculante. Las técnicas empleadas incluyen estudios metabólicos, ecológicos (resistencias a estrés), genéticos (rep-PCR y plasmidios) y taxoquímicas (perfil de ácidos grasos) que permiten caracterizar a las poblaciones microbianas nativas y compararlas con especies ya descriptas. Algunos de los proyectos en que investiga actualmente ésta Cátedra son: 1• "Diversidad genética e interacciones entre rizobios y leguminosas arbóreas nativas” (Proyecto CONICYT/BID) 2• "Incidencia de las distintas especies de Monilia sp. en duraznero (Prunus sp) en Uruguay". (Comisión Sectorial de Investigación Cientifica-CSIC, y Universidad de la República). Facultad de Veterinaria La Facultad de Veterinaria como las restantes facultades de la Universidad de la República, utiliza como principales fuentes de financiación para la ejecución de los proyectos de investigación aquellos otorgados por la CSIC, el BID/CONICYT e instituciones internacionales. Es muy destacable, la iniciativa que ha tenido esta facultad en generar un fondo de financiación propio, con el fin de incentivar la formación de jóvenes investigadores en áreas del conocimiento consideradas importantes. Esta forma de financiación es dirigida por la Comisión de Investigación y Desarrollo Científico (CIDEC) y financia proyectos de investigación anuales. Para el año 2000 se presentaron 25 proyectos en diversas áreas, los cuales están siendo evaluados para su financiamiento. Laboratorio de Transferencia de Embriones y Biotecnología Las líneas de investigación principales de este laboratorio incluyen: transferencia de embriones en bovinos y ovinos, congelación de embriones, bisección de embriones bovinos, microcirugía, fertilización in vitro en bovinos, y diagnóstico precoz de gestación y del sexo en bovinos mediante el uso de ultrasonografía. Muchas de las actividades desarrolladas por este laboratorio están vinculadas directamente con el sector productivo. ee) Laboratorio de Análisis Genético en Animales Domésticos Desarrolla actividades relacionadas al uso de marcadores moleculares, y al diagnóstico molecular e inmunodiagnóstico. Los proyectos llevados a cabo en los últimos años son: • • "Microtécnicas y transferencia de embriones. Técnicas de impacto en producción animal, sub-proyecto: aplicación de nuevas tecnologías genéticas en producción animal. Determinación del sexo de genes simples y paternidad en Holstein-Friesian" • • "Marcadores genéticos equinos. Estudio de la biodiversidad racial y selección asistida (MAS)" • • "Aproximación a la caracterización citogenética-molecular de regiones de fragilidad del cromosoma sexual X en bovinos Holstein-Friesian" • • "Banco de ADN en bovinos criollos del Uruguay. Estudio de variabilidad". Laboratorio de Inmunología Las principales líneas de investigación de este laboratorio están vinculadas a enfermedades virales de grandes animales (diagnóstico y aislamiento viral), autoinmunidad y marcadores de fase aguda, utilizando técnicas de cultivo de tejidos e inmunodiagnóstico. ff) Laboratorio de Endocrinología Molecular de la Reproducción Animal Los principales proyectos de investigación realizados actualmente por este laboratorio incluyen: 1• "Receptores de estrógenos, progesterona y factores de crecimiento en reproducción" 2• "Función luteal subnormal en ovinos" 3• "Reconocimiento materno de la preñez en bovinos". Facultad de Ciencias gg) Laboratorio de Microbiología aplicada Las principales áreas de estudio del laboratorio se centran en la caracterización de distintas cepas de levaduras nativas y su efecto sobre la fermentación durante la vinificación. Se estudia también las relaciones entre las levaduras, su prevalencia durante el proceso, y los distintos tipos de compuestos liberados y como afecta la calidad del producto final. hh) Laboratorio de tecnología molecular El mayor interés del laboratorio es el estudio de las interacciones moleculares entre huésped y bacteria. Proyectos en curso: 1* Ingeniería genética para desarrollar un sistema cromosómico general para la producción de bacterial type IV Pili, para un posterior uso de vacunas recombinantes para el pietín ovino 2* Desarrollo de herramientas moleculares para ingenierizar y seleccionar el diazotrofo endofítico Arzoascus sp. de forma más eficiente. ii) Laboratorio de Biología Molecular Vegetal Las principales líneas de investigación que se llevan a cabo son: Estrés abiótico en plantas superiores y Estudios de los mecanismos de resistencia a patógenos en plantas. Los integrantes del laboratorio han realizado los siguientes proyectos en los últimos 3 años: • • Caracterización de proteínas relacionadas con el estrés hídrico en Arabidopsis. • • Estudios funcionales de proteínas vegetales en Physcomitrella patens. • • Introducción en plantas superiores de sistemas de osmoprotección provenientes de otros organismos (bacterias y levaduras). • • Estudio de las vias de transducción de señales involucrados en la percepción del patógeno Erwinia carotovora y la activación de mecanismos de defensas en papa, tabaco y Arabidopsis. • • Identificación y caracterización de genes de resistencia a potyvirus en papa Sección evolución y sistemática Dos principales áreas de investigación: • • análisis de genética animal y programas de selección • • evolución y adaptación molecular, estudios filogeneticos, detección de señales moleculares relacionadas a cambios demográficos y de selección natural positiva en loci seleccionados. Facultad de Química jj) Laboratorio de Enología La principal línea de investigación se basa en el estudio de la calidad de la fruta y como medirla de forma de encontrar métodos simples para mejorar la experimentación en el viñedo. Se esta desarrollando investigación sobre la variedad tannat en campos como: • * química de los compuestos aromáticos • * análisis sensorial • * genética molecular de la vitis vinifera • * efecto del tannat como un protector antioxidante a nivel de DNA • * estudio de cepas nativas que incluyen, cepas de baja demanda de N, levaduras floculantes, algunas con características nuevas como la actividad glucosidasa En este contexto la aplicación de cepas nativas en bodegas comerciales se realiza desde 1985. kk) Cátedra de Microbiología Esta cátedra presenta cuatro áreas de desarrollo: diagnóstico molecular, ingeniería genética, tratamiento anaerobio y control biológico. Los proyectos ejecutados incluyen: • • "Biological control of blue mold on apples using saprophytic yeast" • • "Caracterización química y genética de los taxones intraespecíficos de Solanum commersonii" Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria - INIA El primer esfuerzo organizado para la aplicación de Biotecnología en el sector agropecuario de Uruguay se concretó a fines de la década del 80 en la Estación Experimental Las Brujas, en aquel entonces perteneciente al Centro de Investigaciones Agrícolas Alberto Boerger (CIAAB). A partir de la creación del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en el año 1989, se impulsó el desarrollo de capacidades técnicas y de infraestructura necesarias para generar y difundir aplicaciones de la Biotecnología en el sector agropecuario. Los objetivos planteados en la primera fase de desarrollo de la Unidad de Biotecnología de INIA (1991 a 1997) se pueden resumir como: 1) generar capacidades para aplicar biotecnologías que apoyen programas de investigación en las áreas priorizadas por INIA (cultivos, horticultura, forestales y producción animal), 2) promover el intercambio técnico y científico con otras instituciones públicas o privadas en el ámbito nacional e internacional, y 3) introducir, evaluar e implementar nuevas metodologías de investigación apoyadas por biotecnologías apropiadas a la resolución de problemas específicos de la producción agropecuaria. En forma complementaria se han consolidado laboratorios especializados en algunas biotecnologías, situados en las Estaciones Experimentales de INIA Tacuarembó e INIA Salto Grande, como apoyo a las actividades de diferentes programas nacionales de investigación. El laboratorio de cultivo in vitro del Programa Forestal, localizado en INIA Tacuarembó, está dedicado fundamentalmente a la micropropagación de especies forestales, mientras que en INIA Salto Grande se cuenta con un laboratorio dedicado principalmente al saneamiento de variedades de Citrus, así como a la micropropagación de materiales genéticos de hortalizas. A partir del año 1998 la Unidad de Biotecnología participó en la elaboración de una serie de líneas estratégicas apuntando a solucionar limitantes productivas y de calidad en el sector agropecuario, que incluyeron entre sus componentes un proyecto INIA-BID sobre “Desarrollo de la Capacidad Productiva con Agrobiotecnologías". Finalmente, desde 2002 se ha impulsado la integración de equipos de investigadores enfocados a la generación, evaluación y desarrollo de aplicaciones productivas de agrobiotecnologías con fuerte base en biología celular y molecular, definiendo “sistemas biotecnológicos” basados en plataformas tecnológicas comunes. INIA ha participado en diversos acuerdos y convenios de desarrollo tecnológico con instituciones de I+D y con empresas en Uruguay y también a nivel internacional, habiendo establecido la marca INIA Biotec® como referencia para proyectos y emprendimientos que utilizan biotecnologías desarrolladas y validadas por INIA en Uruguay. 2.2.2) Agrobiotecnologías en el sector privado ll) mm) Empresas de Biotecnología Vegetal La demanda de material de propagación vegetal de alta calidad genético-sanitaria impulsó el surgimiento de varias empresas del sector privado, capaces de producir dicho material mediante técnicas de saneamiento y micropropagación in vitro. Estas empresas han desarrollado casi exclusivamente las técnicas de micropropagación en materiales de propagación agámica: papa, frutilla, ajo y frutales. La producción de inoculantes es otra importante área de desarrollo de la biotecnología en el sector privado, la cual se viene desarrollando en el país desde hace muchos años. Esta actividad es llevada a cabo por tres empresas nacionales. A continuación se citarán las empresas que desarrollan alguna actividad biotecnológica y de las cuales se obtuvo información mediante las encuestas realizadas o bibliografía de divulgación. nn) Lage & Cia. S.A. Lage & Cía. S.A. fabrica inoculantes para leguminosas y gramíneas, promotores de crecimiento y fungicidas biológicos en base a una continua investigación e innovación tecnológica. Cuenta con 18 funcionarios, 5 técnicos con grado universitario y dos de ellos con maestrías en el exterior. Esta empresa tiene una filial en la República Argentina, Nitrasoil Argentina S.A., la cual fue la primera empresa en importar (en 1963) inoculantes para leguminosas forrajeras fabricados en el Uruguay, corriente exportadora que continúa hasta la fecha. oo) pp) Calister S.A. Esta empresa fue fundada en 1984 y esta ubicada en el Departamento de Canelones. Cuenta con una planta de producción, laboratorios y un campo experimental propio. Posee un sector biotecnológico fundamentalmente dedicado a la aplicación de compuestos bacterianos a procesos agrícolas. Participa de convenios de I & D con la Universidad de la República y centros de Investigación públicos y privados, dentro y fuera del país. Ejecuta convenios tecnológicos con empresas de biotecnología de Canadá y Reino Unido. Participa del consorcio Deyful S.A. a través del cual canaliza sus exportaciones de productos biológicos a la región. qq) Enzur S.A. Enzur S.A. está produciendo inoculantes para leguminosas desde 1963 abarcando todas las leguminosas importantes por su uso en praderas o como forraje ( tréboles, alfalfa, lotus y otras) y para leguminosas de grano (soja, porotos, arvejas y otras). La tecnología desarrollada sobre la base de cepas de Rizobios seleccionadas y el uso de soporte estéril garantizan más de 2000 millones de Rizobios por gramo, con una viabilidad superior al año. Enzur S.A. también produce enzimas (proteasas y amilasas) derivadas de Bacillus subtilis y productos para el tratamiento de aguas residuales. Semillas Santa Rosa S.A. Semillas Santa Rosa S.A. (SESAR) es una empresas con 25 años de trayectoria en semillas hortícolas y micropropagación de plantas y cuenta con instalaciones para cultivo de tejidos, aclimatación y manejo viverista de plantas. SESAR lleva a cabo dos tipos de actividades, por un lado vende programas de servicios en contra-estación para distintos países de la Unión Europea y por otro, tiene una línea de producción con diferentes especies de plantas: frutícolas, hortícolas y ornamentales. También produce plantas de arándano bajo protocolos del sistema AR-VITRO® . Nidetec Empresa importadora y multiplicadora de plantas, instalada en Biotec Plaza de Zonamérica a partir de 2003, enfocada a la instalación de cultivos de arándano en Uruguay en asociación con empresas del mismo rubro en Argentina. Agroplant Empresa de micropropagación especializada en arándanos, inició su producción en 2004 bajo protocolos del sistema AR-VITRO ® y actualmente trabaja en forma continua para abastecer a clientes comerciales y a sus propios cultivos de arándano en la zona norte del país. Biosur Ltda. Esta empresa desarrolla técnicas de cultivo de tejidos e inmunodiagnóstico en el área vegetal, con el objetivo de producir material saneado de alta calidad genético sanitaria. Presta servicios al sector productivo mediante el abastecimiento de material de propagación (plántulas in vitro, plántulas aclimatadas o minitubérculos) de papa y boniato. También produce plantas de arándano bajo protocolos del sistema AR-VITRO ®. Sepe. Aldabe Hnos. Se desempeña en el área de la micropropagación de papa y frutillas, producción de minitubérculos libres de virus, diagnósticos inmunológico para la detección de las principales enfermedades virósicas de la papa y producción de semilla de papa en todas las categorías. Desarrolla las siguientes actividades: Micropropagación de plantas de papa libre de virus produciendo anualmente unas 20 mil plantas in vitro, pertenecientes a 8 variedades. El destino de la producción es el uso en los semilleros propios y venta a otros productores asociados a la empresa por convenios. Diagnóstico de enfermedades virósicas por ELISA. El servicio de diagnóstico tiene como objetivo atender la producción propia de materiales nucleares y semillas producidas a campo. Se realizan diagnósticos de los siguientes virus: PLRV (potato leafroll virus), PVY (mosaico severo de la papa), PVX (mosaico leve de la papa) y PVS (mosaico latente de la papa). Brinda servicios para la producción propia, a productores semilleristas y a productores de papa comercial que usan tubérculos de una cosecha para el cultivo siguiente. Realiza anualmente alrededor de 2000 diagnósticos. Últimamente ha incorporado la micropropagación de frutilla y la producción de plantas sanas para abastecimiento a viveros comerciales e instalación de viveros propios, así como la producción en convenio con INIA, de portainjertos de frutales de carozo libre de virus. rr) Empresas Semilleristas Las empresas semilleristas afiliadas a la Cámara Uruguaya de Semillas (CUS) si bien no hacen biotecnología, fueron las principales impulsoras de la introducción de cultivos genéticamente modificados en el Uruguay. El sector privado jugó un papel protagónico en la introducción de cultivares de soja y maíz con tolerancia y resistencia a herbicidas e insectos. Estas empresas han desarrollado un programa de difusión y presentación de los nuevos cultivos obtenidos por ingeniería genética a través de charlas y visitas de expertos extranjero, para demostrar las características de los nuevos cultivares obtenidos por procesos biotecnológicos. Los materiales han obtenido los permisos correspondientes ante el MGAP y han pasado por los ensayos de evaluación que se realizan mediante el convenio INASE-INIA en la red de evaluación de cultivares. La aprobación de los mismos se da luego de dos años de evaluación a campo, de acuerdo a la normativa vigente. ss) Empresas Forestales La propagación clonal de árboles elite de Eucalyptus esta siendo utilizada por diferentes empresas forestales instaladas en el país, con el fin de mejorar y homogeneizar sus plantaciones. Estas empresas no cuentan con laboratorios propios, por lo que realizan investigaciones adaptativas para la micropropagación de árboles seleccionados en base a convenios específicos con laboratorios nacionales, como la Unidad de Biotecnología del INIA, o realizan acuerdos para propagar a nivel comercial materiales in vitro con laboratorios privados nacionales ó extranjeros. Tanto en el caso de FOSA, (inicialmente asociada a Shell Forestry Limited y actualmente integrante del grupo Botnia) como en el caso de la empresa COLONVADE (asociada al grupo Weyerhauser) y otras empresas instaladas en el país, el trabajo de clonación in vitro de genotipos seleccionados representa una tecnología establecida en los países con los que mantienen directa vinculación, por lo que han avanzado en la propuesta e implementación de ensayos de introducción y micropropagación in vitro para materiales seleccionados de varias especies de eucaliptus en acuerdo con entidades de I+D (INIA, Facultad de Agronomía); los protocolos desarrollados permitirían ampliar las capacidades de las empresas para propagar sus mejores selecciones a nivel nacional, aumentando el progreso genético esperado para futuras plantaciones. tt) Empresas de Biotecnología Animal Laboratorios Santa Elena S.A. Entre los años 1960 y 1966 fue uno de los principales productores de vacuna anti-aftosa por cultivo celular primario de riñón de cerdo. Nuevos proyectos en el área de sanidad animal (vacunas víricas y combinaciones farmacológicas) y alimentos enlatados, abren otros campos comerciales de interés regional y mundial. Produce especialmente productos biotecnológicos de fermentación aeróbica y anaeróbica para la elaboración de vacunas bacterianas (inactivadas o modificadas) y una amplia gama de líneas celulares estables para la producción de vacunas víricas inactivadas o atenuadas. La empresa desarrolló una larga serie de productos de alta tecnología que son exportados a: Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú y Ecuador. Actualmente está abriendo nuevos mercados como: República Dominicana, Venezuela y Colombia. La línea de productos biológicos representa el 40 % de la facturación anual, un 45 % está constituido por farmacológicos de uso veterinario en todas las especies y el 15 % por ciento restante representan los alimentos enlatados y sueros bovinos filtrados. Esta empresa emprende proyectos de I & D en conjunto con el sector público. Actualmente se están desarrollando varios proyectos entre los que se destacan: • "Clonación molecular, expresión heteróloga y biogénesis de la fimbria del Dichelobacter nodosus" • "Síntesis y desarrollo de drogas antihelmínticas" uu) Empresas de Mejoramiento Genético Animal Granja Roland realiza congelación de semen bovino y ovino, fecundación in vitro y transferencia de embriones con fines de mejoramiento genético animal. El origen de los embriones utilizados es de sus propios animales o importados. Entre otros, cuenta con equipamiento para pruebas de fertilidad. El asesoramiento técnico es realizado por tres Doctores en Veterinaria trabajando en conjunto con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República. La empresa Albanell Hnos. realiza mejoramiento genético ovino de las razas de Merino Sudafricano de Carne y Dorper. Importan embriones desde Australia y realizan el transplante de los mismos en la propia cabaña. Como receptoras utilizan ovinos de la raza Corriedale. El seguimiento y evaluación de las cruzas la realiza el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). 2.3) Posicionamiento del área de oportunidad a nivel internacional y regional A nivel mundial existe una transformación de la función de producción por la nueva tecnología implicando cambios en las disciplinas en las que interviene y en la forma en que se accede, se usa y transfieren los conocimientos. Aparecen nuevos escenarios de interacción entre ciencia básica y aplicada y entre lo público y lo privado. Paralelamente, emergen nuevas consideraciones en cuanto a los efectos sobre el medio ambiente y la salud humana, lo cual se traduce en sistemas regulatorios más complejos respecto a las tecnologías convencionales. Asimismo, adquiere una dimensión internacional, con derivaciones de importancia tanto para la organización de los sistemas de logística como para el comercio internacional y la transferencia de tecnología. Todos estos cambios, importantes en si mismos, deben ser puestos en un contexto más amplio: el del tránsito hacia la sociedad o la economía del "conocimiento", donde hay una modificación sustantiva del peso de los distintos factores de producción en la generación de valor económico. Estas transformaciones generan nuevos procesos, actores e interacciones entre ellos, que ya están empezando a reflejarse en los marcos institucionales de propiedad intelectual, bioseguridad, requerimientos de financiamiento, transferencia y mercadeo de la tecnología, percepción pública, etc. y deben ser tomados en cuenta a la hora de diseñar acciones específicas para reforzar las capacidades de investigación y aprovechamiento de las nuevas tecnologías. Los productos biológicos que están siendo valorizados por su especialización funcional (calidad nutricional, efectos positivos en salud, etc.) a través de estrategias biotecnológicas presentan un gran valor económico a nivel global. El comercio de productos directamente relacionados con recursos genéticos de la biodiversidad es del orden de 800 billones de dólares por año, mientras la industria petrolera y la industria informática (software, hardware, y servicios de información) alcanzan respectivamente 500 y 800 billones de dólares por año. En forma adicional se estima que la valorización de los productos biológicos que se derivaría de la expresión de aquellos genes y productos de su expresión, generados en la era genómica, incrementarán el mercado citado en 400 billones de dólares, siendo la estrategia mas eficaz para lograr ese fin el descubrimiento de genes e insumos moleculares de alto valor agregado. Es importante reconocer que la Biotecnología y los Recursos Genéticos, como áreas estratégicas complementarias, tienen una fuerte aplicación en la producción primaria (mejoramiento genético y salud animal y vegetal), la agroindustria (desarrollo de productos, protección de alimentos, trazabilidad y preservación de identidad), así como sobre el medio ambiente y la biodiversidad y medio ambiente (prospección y caracterización de recursos genéticos, biorremediación y bioseguridad). Debe tomarse en cuenta que el avance de las biotecnologías como dinamizadores de diferente sectores de la economía en los países desarrollados es directa consecuencia de una inversión estratégica en recursos humanos y materiales, lo que refleja un fuerte compromiso gubernamental. Por lo general, estos países invierten mas de 1 % del PBI en actividades directamente relacionadas con I+D, dentro de marcos normativos que consideran especialmente aspectos de bioseguridad, la transferencia tecnológica y los derechos de propiedad intelectual. Por el contrario, la mayoría de los países de ALC invierten en promedio un 0.5 % de su PBI en investigación y desarrollo, es decir que hay escaso apoyo para proyectos de I+D por parte del sector publico y poca inversión en I+D por parte del sector privado. La generación y adaptación de nuevas tecnologías propician innovaciones capaces de producir verdaderos saltos tecnológicos en la competitividad de diferentes agronegocios. En especial deben tomarse en consideración las tecnologías de información y comunicación, el desarrollo de la agricultura de precisión, la biotecnología, la bioenergía y las nanotecnologías. Estas nuevas temáticas que deben articularse selectivamente con las demandas del sector productivo, requieren de la interdisciplinariedad e integración de perfiles profesionales con nuevas de habilidades científicas y tecnológicas, planteando, a su vez, la relevancia de los temas interinstitucionales y de vínculos privilegiados con las instituciones nacionales y centros de excelencia a nivel internacional, que requiere de un nuevo modelo de gestión del conocimiento y la innovación. Las razones que justifican la aplicación de enfoques y recursos biotecnológicos, sean de tipo tradicional o basados en las modernas tecnologías de análisis genómico y manipulación genética, varían en función de la diversidad de opciones que ofrece esta tecnología. Desde el punto de vista comercial posee un valor estratégico para mejorar procesos o para diseñar procesos y productos de modo específico y ajustado a especificaciones determinadas. En particular, la biotecnología moderna aparece como una tecnología clave para bioindustrias que son especialmente competitivas en diferentes sectores, tales como los productos químicos y farmacéuticos, la atención a la salud, la agricultura y los procesos agroindustriales, los productos genéricos y especializados para protección de las plantas y animales, así como la descontaminación y el tratamiento y eliminación de residuos. Para muchos países latinoamericanos, el sector agrícola es un activo estratégico en una reactivación económica exitosa, así como en la mitigación de la pobreza. La creciente importancia de las actividades agropecuarias y agroindustriales de la región y las mayores exigencias en cuanto a aumento de la productividad, calidades diferenciales, ecología, trazabilidad, imposición de nuevas barreras por los países desarrollados y, por último, la necesidad de preservar y resguardar los derechos de propiedad de los recursos genéticos de la región, son razones más que suficientes para extender las reconocidas capacidades científicas y técnicas en las diferentes áreas de biociencias en apoyo al desarrollo de capacidades productivas a través del diseño e implementación de diferentes agrobiotecnologías. La biotecnología agrícola, sin duda, le ofrece a los países de América Latina y el Caribe (ALC) un importante potencial de beneficios y, de hecho, algunos de ellos ya los están aprovechando y de manera bastante significativa. La situación, sin embargo, es una de bastante diversidad, tanto en lo que hace a las capacidades de investigación como a la posición en que los países se encuentran para hacer un pleno aprovechamiento de lo que les ofrecen las nuevas tecnologías. En este sentido Brasil, México, Chile y Argentina han incrementado su compromiso con la investigación y desarrollo en biotecnología. Entre las restricciones al desarrollo de procesos de innovación basados en los avances crecientes en biociencias y tecnologías de la información se indica frecuentemente que el sector empresarial de ALC, no hay tradición de invertir en I +D y en el sector académico responsable del grueso de la investigación tampoco existe la tradición de dirigir sus intereses a las áreas de aplicación tecnológica. Otro factor que limita la inversión privada es el hecho de que hoy muchas áreas de la biotecnología son dominadas por grandes empresas transnacionales que operan en áreas de la farmacéutica y la agricultura y que ejecutan intensos programas de investigación que concentrados en grandes instalaciones situados en los países desarrollados. En muchos países de ALC, los sistemas legales no ofrecen incentivos al sector privado para invertir en investigación y desarrollo por la falta de regulaciones o legislaciones claras respecto a la investigación y uso de productos de biotecnología. Muchos países de ALC aun no cuentan con un sistema legal que se refiera y adapte a la revolución biotecnológica en materia de propiedad intelectual y regulaciones de bioseguridad. Un sistema legal y regulatorio de este tipo es fundamental para alentar la inversión por parte del sector privado nacional e internacional. Si se compara con otras regiones del mundo se puede apreciar que el desarrollo empresarial en biotecnología fue más lento en Latinoamérica, iniciándose a finales de los 80 hasta alcanzar en los últimos años avances importantes a nivel comercial principalmente en el sector agrícola y de alimentos, observándose también un avance en las áreas de la industria química y farmacéutica, donde algunas empresas de la región desarrollaron proteínas recombinantes, anticuerpos monoclonales y vacunas animales que son comercializadas a nivel mundial. Según estudios realizados por CamBioTec, la industria Biotecnológica en la región no ha experimentado un desarrollo sostenido debido a la falta de políticas nacionales coherentes que apoyen la innovación, la transferencia de tecnología y la comercialización, para que ayuden a superar los obstáculos que se presentan en las regulaciones de bioseguridad, la investigación y la percepción pública. Desde el punto de vista de los potenciales factores restrictivos para profundizar en algunos de dichos temas emergentes, los mayores avances en la biología molecular, bioquímica y otras áreas necesarias para el desarrollo de la biotecnología, continúan siendo liderados principalmente por los países desarrollados de gran porte económico y las empresas privadas transnacionales. Al mismo tiempo, las políticas que impulsan la generación de valor a través de la integración de productos y procesos de base biotecnológica deben considerar permanentemente los efectos de los diferentes sistemas de protección del conocimiento y los mecanismos que favorecen o limitan el retorno a la investigación de los fondos derivados de desarrollos tecnológicos exitosos. Desde el punto de vista del conocimiento básico requerido, se ha avanzado notablemente en la genómica estructural de numerosas especies vegetales y animales de importancia económica, existiendo una amplia disponibilidad de información molecular en bases de datos públicas y privadas, cuya efectiva utilización depende en gran medida de los avances en el campo bioinformático. Desde un punto de vista aplicado, los estudios genómicos están teniendo un rol creciente en el mejoramiento asistido de caracteres de herencia simple y compleja (QTLs), tales como la resistencia a enfermedades, estrés abiótico, rendimiento, calidad, así como en desarrollo de organismos genéticamente modificados (OGMs), caracterización molecular y cuantificación de la variabilidad genética. En particular, puede concluirse que para el área agropecuaria la tendencia a nivel internacional y regional consiste en utilizar biotecnologías para acelerar y hacer más eficientes los procesos de mejoramiento animal y vegetal con el objetivo de incrementar la producción y obtener productos de calidad definida. Por otra parte, se busca apoyar la actividad agroindustrial en función de la demanda de mercados internos y externos. Si bien como oportunidad tecnológica la biotecnología es una tecnología madura en muchas de sus aplicaciones, al mismo tiempo existen oportunidades tecnológicas en áreas emergentes, las que pueden expandir significativamente los campos de aplicación de I+D, ofreciendo un amplio abanico de oportunidades para bionegocios de considerable interés productivo y social. En los próximos años la agricultura continuará enfrentando crecientes desafíos para satisfacer las necesidades de la población mundial, tanto en términos de productividad, almacenamiento, transporte y distribución de productos primarios e insumos de cadenas agroindustriales, como en términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y nutracéutica, y diversificación comercial de productos. Dichas necesidades se expresan a través de diferentes sistemas socioeconómicos mutuamente interdependientes, pero cuyas prioridades pueden resultar contrastantes. Por lo tanto es necesario delimitar cuidadosamente los escenarios socioeconómicos, incluyendo análisis de necesidades básicas insatisfechas y percepciones públicas a lo largo del eje “producción naturaldesarrollo tecnológico”, donde se presentan y discuten a nivel regional las tecnologías emergentes con amplio potencial para impactar el desarrollo productivo. Por su parte, la historia de los Países del Cono Sur demuestra que la economía de los mismos se encuentra altamente relacionada con el sector agropecuario y agroindustrial. El enfoque de la Revolución Verde, asociada al incremento del uso de insumos y energía en los sistemas agrícolas, ha tenido un gran impacto en la economía regional, evidenciado a través de la consolidación de modelos de exportación de granos básicos (soja, maíz, etc.) en el marco de las corrientes de comercio global. Como reflejo del predominio de diferentes producciones (granos, carne, frutas, etc.) marcadamente orientadas al sector exportador en cada uno de los países de la región, los principales ejes de la investigación biotecnológica se distribuyen en partes iguales entre genética-producción de plantas, salud y reproducción animal, sanidad vegetal, y caracterización-conservación de recursos genéticos, con una emergente participación de los aspectos nutracéuticos, farmacéuticos y genómicos. País Proyectos enfocados en aplicaciones como % de la oferta total de I+D PV SV PA SA RG AF GE OT Argentina 24 22 9 22 21 1 1 Brasil 16 30 15 2 23 8 2 3 28 21 4 6 30 1 4 5 Chile Paraguay 65 35 Uruguay 30 19 15 13 18 4 2 4 Basado en Trigo et al, 2000 PV = Producción Vegetal (fitomejoramiento, propagación variedades, tolerancia a estreses, etc.) SV = Sanidad Vegetal (protección vegetal, diagnósticos, etc.) PA = Producción Animal (reproducción, mejoramiento genético, etc.) SA = Salud Animal (vacunas, diagnósticos, etc.) RG = Recursos Genéticos (caracterización, conservación, etc.) AF = Alimentos Funcionales (composición nutricional, enzimas, fitoterápicos, etc.) GE = Proyectos multidisciplinarios con enfoque genómico OT = Otros (aplicaciones agroindustriales, energía, etc.) En esta última década, los países del Cono Sur están avanzando en el diagnóstico de patógenos y plagas por técnicas moleculares, las vacunas recombinantes, la transformación genética de plantas, el uso de marcadores moleculares para el mejoramiento genético y la caracterización de recursos genéticos vegetales, animales y de microorganismos, como así también el clonado y secuenciación de genes dentro del germoplasma regional, aunque en escala reducida. Probablemente la mayor preocupación radica en el hecho de que los países del Cono Sur deben actuar pro-activamente para evitar perder competitividad en el sector de la agricultura en el futuro próximo. La identificación de nuevos genes con potencial para regular importantes procesos productivos, tales como control de estrés ambientales, resistencia a patógenos, valor nutritivo y productividad, está cada vez más cercana a medida que se avanza en la anotación de los proyectos genoma para numerosas especies vegetales y animales que definen la base biológica de los sistemas productivos del Cono Sur. Sin embargo, los elevados costos de las investigaciones funcionales, esenciales para lograr la transición entre la primera fase del conocimiento genómico y la elucidación de los procesos metabólicos responsables de un determinado carácter de interés productivo, resaltan la importancia de integrar alianzas estratégicas y consorcios regionales como mecanismo de priorización y gestión de las inversiones requeridas. Por lo tanto el proceso de relacionamiento y la gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores institucionales a nivel nacional e internacional, así como entre componentes científicos, tecnológicos y productivos debería ser percibido como una oportunidad para promover el desarrollo científico y tecnológico y no como una amenaza. Los principales desafíos expresados a nivel regional se centran en aumentar la productividad (por ej., identificando genes candidatos asociados con caracteres cuantitativos), mejorar la calidad de productos (por ej., analizando la diversidad de poblaciones de patógenos e identificando genes de plantas o animales que aporten resistencia/tolerancia a ellos), así como, en disminuir la dependencia de variedades y genes desarrollados y aislados por países desarrollados. A esos efectos se han propuesto recientemente estrategias centradas en promover las capacidades para identificar genes propios del germoplasma regional, a través de metodologías de análisis genómico innovadoras con fuerte apoyo de biología de sistemas y enfoques bioinformáticos asociados. Estos proyectos de alcance regional, impulsados en el marco del Convenio ArgentinoBrasileño en Biotecnología (CABBIO) y en el marco del Programa Cooperativo de Cooperación Agrícola del Cono Sur (PROCISUR), se orientan hacia soluciones para problemas propios de nuestra región, principalmente orientadas a la obtención de productos biotecnológicos derivados de materiales genéticos disponibles en la región (vegetales, animales y microorganismos), tales como: nuevas razas, cultivares y estirpes; eventos transgénicos para uso contenido industrial y como biofábricas, vacunas, moléculas bioactivas aisladas (fármacos) ó integradas en productos biológicos (biopesticidas, fitoterápicos, fitorreguladores, etc.). Otro aspecto estrechamente relacionado a la comercialización de productos de la región es la disponibilidad de sistemas de identificación genética y de trazabilidad que aseguren identificar el origen de problemas específicos. En el ámbito regional, la Plataforma Tecnológica Regional (PTR): “Genómica Funcional en Plantas, Animales y Microorganismos de Interés Agropecuario y Agroindustrial”, establecida por PROCISUR, ha propuesto el desarrollo del área de genómica funcional para facilitar la obtención de productos biotecnológicos que incrementen la competitividad de la región en los mercados internacionales. Esta PTR funciona como estructura de coordinación para articular diferentes actores de la sociedad (empresas e instituciones públicas y privadas, universidades, ONGs, organizaciones empresariales y áreas especializadas de los gobiernos) con el propósito de aunar esfuerzos regionales desarrollando proyectos en el área de genómica funcional utilizando e intercambiando mejores herramientas biotecnológicas y bioinformáticas asociadas a la caracterización y aprovechamiento de la diversidad de los recursos genéticos. La principal consecuencia de esta acción colectiva (la interacción entre plataformas y proyectos cooperativos) sería el reforzamiento o creación de redes que garanticen el dinamismo y la proyección del proceso de innovación tecnológica, alimentadas por mecanismos de intercambio, promoción de negocios y formación de diferentes tipos de asociaciones. En forma específica para la PTR: “Genómica Funcional en Plantas, Animales y Microorganismos de Interés Agropecuario y Agroindustrial”, a través de este esfuerzo regional se persiguen los siguientes objetivos: 1• desarrollar las áreas de genómica funcional, proteómica y bioinformática en los países miembros de PROCISUR. 2• establecer una base informática para el almacenamiento, procesamiento de información y servicios en las áreas de prospección génica en la región. 3• establecer programas de capacitación para actualizar recursos humanos requeridos para la generación y análisis de resultados. 4• desarrollar productos agropecuarios e información biotecnológica en ámbitos de interés general en la región o vinculados a demandas específicas de cada país, con impactos positivos en aspectos económicos y sociales. Como ejemplo de las posibles estrategias para apoyar la organización de plataformas nacionales y regionales que contribuyan a una diversificación productiva apoyada por biotecnologías, podemos mencionar los avances en la revisión de un proyecto conjunto Mercosur - Unión Europea, denominado BIOTECH-MERCOSUR, cuyo objetivo global es promover el desarrollo y la explotación de las biotecnologías en el MERCOSUR para aumentar sosteniblemente el valor agregado y la competitividad de sus productos en los mercados internacionales, mientras que en forma específica se orienta a implementar una coordinación regional del sector de las biotecnologías para desarrollar la transferencia tecnológica a las empresas y reforzar la eficacia de los proyectos de investigación públicos y privados. Este proyecto, a ser ejecutado en el marco de la Reunión Especializada en Ciencia y Tecnología del Mercosur (RECYT), apunta a lograr los siguientes resultados. 1) diagnóstico de las capacidades humanas, actividades e instrumentos de promoción en la región para biotecnologías, 2) establecimiento de una plataforma de coordinación regional MERCOSUR + MERCOSUR / UE que vincule a empresarios, tecnólogos, gobiernos e instituciones de financiamiento, y 3) implementación de acciones que consolidan la integración regional en I+D en biotecnologías. Las acciones consideradas en el punto anterior incluyen preparación y gestión de proyectos en condición de ser presentado en las convocatorias del VI Programa Marco, lanzamiento de proyectos y modelos consensuados por la RECYT-MERCOSUR, capacitación de emprendedores y formadores de emprendedores en gestión empresarial y en gerencia científico-tecnológico-empresarial, apoyo para registro de patentes y lanzamiento de productos o servicios, así como diseño de herramientas para el levantamiento de restricciones tecnológicas o no tecnológicas para el desarrollo de las aplicaciones de la biotecnología en diversos sectores productivos: agroalimentario, sanidad vegetal, sanidad animal, salud, farmacéutica, forestal, medio ambiente. Considerando las propuestas consensuadas a nivel de diferentes PTRs establecidas por el PROCISUR (en particular las PTRs “Genómica Funcional en plantas, animales y microorgnismos de interés agropecuario y agroindustrial” y “Calidad de las Cadenas Agroindustriales”), así como aquellas en proceso de formulación con miras al proyecto BIOTECH-MERCOSUR, podemos concluir que las siguientes líneas de investigación han sido priorizadas por los países de la región para integrar una plataforma regional que impulse agronegocios de base biotecnológica: -Prospección, conservación de germoplasma y caracterización genómica en especies de interés agroindustrial (vegetales, animales y microorganismos). -Desarrollo de reactivos y métodos biotecnológicos para diagnóstico de enfermedades vegetales y animales y selección de genotipos tolerantes a las mismas. -Desarrollo agronómico e industrial de especies nativas productoras de compuestos bioactivos con aplicaciones en salud humana y animal -Desarrollo de enfoques biotecnológicos para incrementar el valor nutricional y los efectos positivos en la salud de diferentes cultivos alimenticios y productos agroindustriales. En ese sentido, el respaldo del Instituto Pasteur de Montevideo (en etapas avanzadas de instalación) para el desarrollo regional de un polo biomédico y biotecnológico, así como la integración de experiencias regionales en gestión, evaluación y creación de empresas biotecnológicas que se está impulsando a través del Proyecto “Bioentrepreneuship in South America”, están generando una oportunidad única para integrar temas emergentes relacionados con el área de salud humana en la “cadena de valor” basada en diferentes productos agroalimentarios, en particular aquellos aspectos relacionados con valor nutracéuticos, exploración y desarrollo productivo de fitoterápicos, y utilización de plantas como “biofábricas” para síntesis de moléculas con valor terapéutico. Finalmente debe considerarse dentro de los determinantes del campo científico-tecnológico donde se insertan las agrobiotecnologías en el Cono Sur, el desarrollo reciente del área de genómica estructural y funcional en algunos centros de investigación de la región, especialmente Brasil y Chile, que tienden a actuar como polos para la organización de consorcios orientados a facilitar la obtención de productos biotecnológicos. Estos consorcios se han organizado en torno a diferentes organismos con relevancia para el sector agroindustrial (especies frutales y forestales, cultivos extensivos, especies animales, microorganismos patógenos, etc.), actuando como estructura de coordinación para articular diferentes actores de la sociedad (empresas e instituciones públicas y privadas, universidades, ONGs, organizaciones empresariales y áreas especializadas de los gobiernos), con el propósito principal de aunar esfuerzos para desarrollar proyectos utilizando e intercambiando herramientas biotecnológicas y bioinformáticas asociadas a la caracterización y aprovechamiento de la diversidad de los recursos genéticos. Como ejemplo de esta tendencia podemos destacar la creación en Argentina del Instituto Nacional de Agrobiotecnología (INDEAR), que reuniría las competencias en ingeniería genética y genómica vegetal del CONICET y de las empresas BIOSIDUS y BIOCERES. BIOSIDUS es una empresa de biotecnología argentina reconocida en el campo farmacéutico (proteínas recombinantes) y en biotecnologías vegetales, mientras que BIOCERES es una empresa cuyos accionistas son productores agrícolas que han reunido fondos para financiar los proyectos de investigación y desarrollo (I+D) y en particular I+D mixto privado-público para las aplicaciones de interés. 3) Análisis estratégico Considerando la heterogeneidad en materia de enfoques biotecnológicos aplicados por diferentes Instituciones de I+D y empresas vinculadas al sector agropecuario y agroindustria (desarrollo de capacidades, especialización de recursos humanos del área de biociencias, evaluación y adaptación de tecnologías genéricas, alianzas entre sectores público y privado para innovaciones, generación de prototipos, implementación de servicios tecnológicos especializados, y otros), en este análisis nos concentramos en identificar y valorar las posibilidades existentes dentro del área biotecnológica para impulsar un proceso de innovación endógena que provea externalidades tecnológicas para el sector agropecuario y agroindustrial en su conjunto. Siguiendo a PNUD (2005), la biotecnología podría considerarse como integrante de los sectores clave donde se localizan agentes económicos dinámicos con potencial para inducir la renovación en sectores relativamente maduros desde el punto de vista tecnológico (tales como el sector agropecuario y agroindustrial), impulsando el desarrollo simultáneo de actividades orientadas a la innovación tecnológica por parte de proveedores y usuarios de bienes y servicios intensivos en conocimiento. Desde esa perspectiva se revisó la información disponible para entidades de I+D y empresas localizadas en Uruguay respecto a sus modalidades de aprendizaje e innovación, y se mapearon las relaciones entre estos agentes y el entorno productivo e institucional en el que desarrollan sus actividades. Los agentes del ámbito considerado pueden clasificarse en función de su pertenencia a la oferta y demanda de conocimientos, a efectos de indicar la posición neta de la empresa o entidad con relación a su rol generador o demandante de conocimientos en una etapa particular de la cadena de intercambios de conocimientos. Como ha sido señalado claramente (PNUD, 2005), las empresas de la oferta pueden, ser demandantes de conocimientos en etapas tempranas de dicha cadena (más cercanas a las investigaciones orientadas a resolver problemas de alcance sectorial), y las de la demanda pueden cambiar de papel y ser oferentes en etapas más tardías, cercanas a la validación productiva y difusión de nuevas tecnologías. Por lo tanto es importante mantener un enfoque integral para considerar las interacciones entre agentes, incluyendo tanto las relaciones de compra-venta como aquellas que no pasan por el mercado, y que permiten la generación y uso de productos y servicios tecnológicos, caracterizados por una determinada base de conocimientos, tecnologías e insumos. 3.1) Definición del ámbito para agrobiotecnologías Dentro del espacio económico definido para un ámbito particular, tal como el de agrobiotecnología, podemos identificar los siguientes agentes i) las empresas productoras de bienes y servicios del ámbito; ii) las empresas y entidades usuarias o demandantes de esos bienes y servicios; iii) las proveedoras de bienes y servicios especializados de las firmas productoras; y iv) las entidades en las cuales se realiza la investigación relacionada (PNUD, 2005). Las características particulares de lo que se denomina aquí el ámbito de biotecnología se han obtenido a partir de antecedentes bibliográficos existentes en el tema y fundamentalmente a través de la sistematización y análisis de la información disponible a través del equipo de investigadores del Instituto de Economía que participó en el estudio sobre desarrollo humano y oportunidades para innovación publicado en 2005 (PNUD), el cual permitió conformar el mapa de las relaciones usuario-productor y flujos de conocimientos del ámbito en consideración. A través de dicho estudio se identificaron laboratorios de investigación y desarrollo en entidades públicas, semi-públicas y empresas privadas cuyas actividades están relacionadas con la biotecnología, incluyendo las actividades de investigación básica y aplicada enfocadas en agropecuaria, medicina, industria y preservación del medio ambiente, así como la provisión de bienes y servicios que incorporan conocimientos biotecnológicos a nivel de procesos productivos. A partir de información consolidada en una base de Instituciones y empresas relevadas en dicho estudio se sistematizaron las principales líneas de investigación, los servicios que brindan y los productos que proveen, los recursos humanos especializados que emplean y la infraestructura y equipamiento disponible. Fuente: Encuesta de innovación IE-PNUD. Las flechas continuas representan intercambio de bienes y servicios, las flechas discontinuas representan intercambio de información y conocimiento, las flechas dobles representan ambos tipos de intercambio. Las flechas unidireccionales representan intercambios unilaterales y las flechas bidireccionales representan intercambios bilaterales. Como parte del estudio comparativo de ámbitos intensivos en conocimiento (biotecnología, software y servicios informáticos, bienes y servicios ambientales, farmacéutica, y servicios de ingeniería) respecto a su potencial para liderar procesos de innovación endógenos (PNUD, 2005) se encuestaron a 34 empresas y 68 entidades de I+D pertenecientes a la oferta y 42 firmas de la demanda para biotecnología en general. La figura precedente reproduce un diagrama (fuente: PNUD, 2005) donde se esquematiza el mapa de relaciones usuario-productor y los flujos de conocimientos relevados para el conjunto del sector biotecnológico. Dentro de ese conjunto las entidades de I+D relacionadas con el sector agropecuario y agroindustrial representan el 59 % del total de entidades de la oferta, mientras que las empresas productoras de bienes y servicios intensivas en conocimiento relacionadas con el sector agropecuario y agroindustrial representan el 77 % del total de empresas de la oferta. En el centro del diagrama figuran las empresas productoras biotecnológicos, las cuales venden sus bienes y servicios a las empresas de la demanda, y realizan actividades de innovación a partir de fuentes de conocimientos internas y externas. Estas últimas fuentes provienen de otras empresas de la oferta (denominadas aquí proveedores de bienes y servicios especializados) y de las entidades de I+D, también pertenecientes a la oferta. A su vez, algunas entidades de I+D, se relacionan con las empresas de la demanda para brindarles servicios y/o llevar adelante proyectos de I+D en cooperación. En dicho estudio la muestra de empresas considerada quedó constituida por 124 empresas oferentes y 88 empresas demandantes. Debido a que algunas empresas oferentes en un ámbito son demandantes de otro y algunas son demandantes de varios ámbitos, se denominan oferta y demanda ampliadas a las resultantes de esos “cruzamientos”, alcanzando un total de 143 casos oferentes y 196 casos demandantes de bienes y servicios para el conjunto de ámbitos relevados; de éstas corresponden 34 empresas a la oferta ampliada en biotecnología y 42 empresas a la demanda ampliada en biotecnología; como observación se destaca el alto número de entidades de I+D (66 instituciones)que se vinculan con el ámbito biotecnológico en general, las cuales representan el 69 % del total de entidades vinculadas con todos los ámbitos intensivos en conocimiento. vv) ww) xx) 3.2) Descripción de la oferta del ámbito (extractado de PNUD, 2005) Empresas encuestadas “Prácticamente la totalidad (94%) de las 34 empresas de la oferta son PYMEs (menos de 5 millones US$ de facturación y menos de 100 empleados), y más de la mitad ocupa a menos de 20 empleados. Son firmas relativamente nuevas, pero con experiencia en el mercado (56% fueron fundadas a partir de los años ochenta), y en su mayor parte de capital nacional (82% no tiene ninguna participación de capital extranjero). Cerca de 60% subcontrata a terceros alguna etapa de su proceso productivo, y su mercado principal es el interno (55% de ellas no exporta). En promedio tienen una plantilla con una alta proporción de profesionales sobre el total de ocupados (34%). Finalmente, 60% de estas empresas aumentó sus ventas durante el periodo de crisis 1999/2003, lo que denota posiciones competitivas en sus respectivos mercados. La mayoría de las empresas realiza I+D interna y un número menor lleva adelante I+D externa, preferiblemente con agentes nacionales o del MERCOSUR. No es común el haber solicitado u obtenido algún derecho sobre la propiedad intelectual, ni tampoco haber certificado los productos o procesos. No obstante el peso de los nuevos productos en la facturación del año 2002 es relativamente alto, en promedio un 30%, lo que da cuenta de otras formas de apropiación de los conocimientos plasmados en productos y servicios. La mayor parte de las empresas considera que desarrolla innovaciones novedosas para el mercado local, pero muy pocas declaran que han innovado con respecto al mercado internacional. Para 65% de estas empresas la utilización de fondos propios es la principal fuente de financiamiento de sus actividades de innovación. Por otro lado, la mayoría de las firmas declara que el objetivo de sus innovaciones tecnológicas es ampliar el mercado actual o crear nuevos mercados, mejorar la calidad de sus productos y aprovechar las oportunidades existentes. En el otro extremo, se ubica una minoría que apuntó a objetivos asociados a la producción (reducción de costos y otros) cuando realizaba sus innovaciones. En cuanto a los obstáculos para innovar, la mayor parte los encuentra sobre todo en el tamaño reducido del mercado, y luego en la estructura del mercado, en la dificultad de acceso a financiamiento, en el poco desarrollo de las entidades de ciencia y tecnología y en la falencia de las políticas públicas. Finalmente, un rasgo distintivo de estas empresas con respecto al promedio de la oferta de todos los ámbitos es el alto porcentaje de la densidad de relacionamiento con universidades, laboratorios y centros tecnológicos (20% contra 14% de las empresas “sinérgicas” y 11% de las “autocentradas”). En general, los indicadores de relacionamiento con el SNI son todos más altos que los de las empresas “sinérgicas”, lo que denota que estas firmas del ámbito de biotecnología tienen más relación que las de los otros ámbitos, con los agentes del SNI, particularmente con las entidades de investigación. Se observa, además, que muy pocas empresas productoras de bienes y servicios biotecnológicos declararon estar relacionadas entre sí para innovar. No obstante, mantienen lazos más comúnmente con firmas pertenecientes al grupo que se ha denominado como proveedores de bienes y servicios especializados (generalmente de tipo unilateral), y también con empresas extranjeras (más bien de tipo bilateral), además varias han presentado y financiado proyectos de investigación a través de los fondos del Programa de Desarrollo Tecnológico (PDT) gestionados por la DINACYT. Por último, una cantidad reducida de las empresas declaró que se relacionaba para innovar con empresas o entidades usuarias de los bienes y servicios que produce. Todas estas modalidades de relacionamiento están esquematizadas en el Diagrama V a través de los diversos tipos de flechas. Las entidades encuestadas De las 68 entidades detectadas que realizan investigación en biotecnología, 43 pertenecen a la UdelaR (Fac. de Ciencias, Medicina, Química, Veterinaria, Agronomía), 9 al IIBCE, 3 al INIA y el resto a otras instituciones (MGAP, Ministerio del Interior, Ministerio de Salud Pública, Asociación Rural del Uruguay, Instituto Nacional de Semillas, LATU, Asociación Española de Socorros Mutuos). En dichas entidades trabajan 1157 profesionales y técnicos, de los cuales 771 son profesionales. De estos últimos, los más altos niveles de calificación se encuentran en la UdelaR, quien concentra la mayor parte de los doctores y de los que obtuvieron un título de post-doctorado. Todas las entidades encuestadas contestaron que realizan actividades de I+D internas, y una parte importante realiza I+D externa, principalmente con otros laboratorios nacionales o del MERCOSUR. No obstante, la densidad de las relaciones bilaterales con el sector productivo (para realizar I+D en cooperación) es de 13% sobre el total de posibilidades. En el mismo sentido, la mayoría de las entidades contesta que el relacionamiento con otros laboratorios son un medio muy importante para obtener conocimientos, mientras que una minoría considera que también lo son las empresas con las que se relaciona. Muy pocas entidades han solicitado y/u obtenido derechos de propiedad intelectual sobre los resultados de sus investigaciones, y menos aún han certificado sus productos y/o procesos, mientras que la mayoría realiza publicaciones. En promedio, las entidades financian sus actividades de investigación en función de la siguiente estructura: 50% fondos presupuestales y concursales, 18% a través de convenios con el sector productivo, 14% por cooperación internacional, 17% con fondos del sector público (incluye gobierno central y organismos descentralizados, empresas públicas, intendencias, instituciones semipúblicas).” yy) 3.3) Descripción de la demanda del ámbito (extractado de PNUD, 2005) “Se detectaron 79 empresas (se entrevistaron a 42) demandantes (efectivas, potenciales y/o indirectas) de los productos y servicios generados por las empresas biotecnológicas del ámbito. Una parte importante de estas empresas pertenece a la agroindustria (arroceras, avícolas, bodegas, cerveceras, citrícolas, curtiembres, forestales, diseñadores de muebles de madera nacional, fabricantes de muebles con madera nacional, laneras, frigoríficos, frutícolas, lácteas, molinos, panificadoras y pesqueras), y a los servicios (semilleristas, Hospitales, laboratorios farmacéuticos y cosméticos , mutualistas). A diferencia de las oferentes, cerca de 42% de las 42 empresas de la demanda son grandes (más de 100 empleados y facturación por encima de los 5 millones de US$), y 95% factura dentro de los dos tramos de superiores, además casi la mitad ocupa a más de 100 empleados. Son firmas relativamente antiguas (70% fueron fundadas antes de los años ochenta) y de capital nacional (57%). La mayor parte de estas empresas son exportadoras (73%), y cerca de 50% realiza en el exterior más de la mitad de su facturación. Además, destinan en promedio 36% de sus ventas al sector servicios (2% al sector público), 24 % a la industria y 22% al consumo final. Finalmente, la proporción de profesionales en la plantilla de empleados es baja (14%) en relación a la oferta, y 42% de estas empresas aumentó sus ventas durante el periodo de crisis 1999-2003. Al igual que las empresas de la oferta, la mayoría de las demandantes realiza I+D interna y un menor número lleva adelante I+D externa, preferiblemente con agentes nacionales o del MERCOSUR. Es mucho más común que en las empresas de la oferta certificar los procesos de producción y/o los productos, pero la solicitud y/u obtención de derechos de propiedad intelectual no es habitual entre estas firmas, mientras que el peso de los nuevos productos en la facturación del año 2002 es bajo (19%) si se lo compara con la oferta. Además, la mayor parte de las empresas considera que desarrolló innovaciones novedosas para el mercado local, y casi ninguna declara haber innovado con respecto al mercado internacional. Por otra parte, la mayoría de las empresas declara que el objetivo de sus innovaciones tecnológicas es ampliar el mercado actual o crear nuevos mercados y mejorar la calidad de sus productos. Un número menor hizo innovaciones con el objetivo de reducir costos o aprovechar oportunidades, y casi ninguna realizó actividades de innovación para disminuir el impacto ambiental o introducir productos ambientalmente sanos. En cuanto a los obstáculos para la innovación, la mayor parte considera que son consecuencia de las dificultades para acceder a financiamiento, bastante más lejos se ubican el reducido tamaño del mercado y la facilidad de imitación por terceros. Al igual que las empresas de la oferta del ámbito, estas firmas se relacionan más intensamente que el promedio de la demanda con universidades, laboratorios y centros tecnológicos (17% contra 13%). Dicho relacionamiento es por lo general de tipo bilateral (I+D y diseño de producto). No obstante, con respecto a los otros indicadores de relacionamiento con agentes del SNI los valores son muy cercanos. Ello da cuenta de un rasgo distintivo de estas usuarias de bienes y servicios biotecnológicos: sus lazos con entidades de I+D. Además, muchas de estas firmas han presentado proyectos de innovación para ser financiados por los fondos del PDT. En suma, se encontró que la característica central del ámbito de biotecnología es la existencia de un conjunto de entidades de I+D que mantiene vínculos para realizar I+D, por un lado, con empresas productoras y, por otro, con firmas usuarias. Las relaciones existentes entre esos dos tipos de firmas son de compra-venta de bienes y servicios biotecnológicos.” 4) Determinación de sub-áreas de interés Basado en PNUD-Uruguay (2005), en este reporte consideramos el progreso en el campo tecnológico desde el punto de vista de la introducción de nuevos conocimientos en la producción de bienes y servicios. En el caso de las empresas del sector de base agrobiotecnológica estos conocimientos se pueden materializar a través de un proceso de innovación que involucra la búsqueda, el descubrimiento, la investigación, el desarrollo, la experimentación, la adaptación y la utilización de nuevos o mejores productos, procesos productivos, construcciones organizacionales o formas de comercialización. La identificación y caracterización de las variables e interacciones relevantes para nuestro estudio se realizó sobre información integrada del conjunto de empresas y entidades de investigación y desarrollo con dinamismo innovador que fueron relevadas en el estudio precedente sobre Desarrollo Humano. Esta información, generada en el marco de una evaluación sobre las posibilidades para superar dificultades en el proceso de innovación en Uruguay, nos permitió enfocarnos en la revisión de propuestas que contribuyan a mejorar las capacidades humanas, instrumentales, y de gestión del sector de base biotecnológica para posicionarse como sector dinámico tecnológicamente que facilite y multiplique la innovación de la economía en su totalidad. Los indicadores analíticos que hemos tenido disponibles a partir de la información provista por la encuesta IE-PNUD, consideran particularmente los factores que influyen sobre la capacidad de las empresas del área para captar las oportunidades tecnológicas y difundir el progreso técnico. En función de ello, desde la perspectiva de las capacidades endógenas de las empresas se pueden distinguir tres ejes interrelacionados: 1) la capacidad innovativa de la empresa, 2) la tecnología de gestión predominante en ella, y 3) los esfuerzos de capacitación que lleva adelante. El eje que vincula las empresas individuales con su entorno productivo e institucional, se expresa a través de los estilos de vinculación, que toman en cuenta la importancia alcanzada por la circulación de información y conocimiento y por lo tanto reflejan la capacidad para desarrollar sinérgicamente las competencias tecnológicas relevantes a un ámbito particular (PNUD, 2005). Cuadro 1. Vinculaciones entre empresas e Instituciones de I+D en diferentes campos de aplicación de agrobiotecnologías % de Instituciones de I+D con vinculaciones a empresas de cada sector Clase Agrobiotec Agropecuarias Industriales Servicios Estatales Extranjeras Agro_1 60 40 40 20 0 Agro_2 80 60 20 0 20 Agro_3 100 70 30 30 30 Agro_4 100 0 0 100 100 Agro_5 100 100 0 0 0 Agro_6 100 70 30 0 0 Agro_7 45 100 35 50 50 Agro_8 50 50 25 50 0 Agro_9 70 50 15 30 0 Agro_10 - - - - - A efectos de estimar el peso en la economía de las empresas y organizaciones integrantes del ámbito biotecnológico se recurrió a datos integrados acerca de la producción, disponibles a partir del estudio realizado por PNUD (2005), donde se indica que entre 2000 y 2002 las exportaciones realizadas por empresas relacionadas con la oferta de bienes y servicios biotecnológicos alcanzaron entre 4 y 5 millones de dólares, mientras que en igual período las exportaciones de las empresas consideradas como demandantes de bienes y servicios biotecnológicos representaron entre 350 y 390 millones de dólares. La razón fundamental de esta dicotomía es que las empresas de la demanda incluyen básicamente firmas agroindustriales (frigoríficos, forestales, citrícolas, curtiembres, etc.) de importante porte y participación en el PBI, las que presentan amplia diversidad en sus requerimientos de bienes y servicios biotecnológicos (desde incipientes a consolidados). Cuadro 2. Desarrollo actual de recursos humanos en diferentes campos de aplicación de agrobiotecnologías RRHH capacitados en instituciones de I+D: Clase Agrobiotec Grado Maestría Doctorado Total profesionales Déficit en postgrados* Agro_1 25 11 5 43 60 Agro_2 6 10 9 26 20 Agro_3 31 12 5 48 30 Agro_4 - - - 9 Agro_5 5 3 1 9 - nd 80 Agro_6 37 8 3 48 70 Agro_7 125 31 32 191 55 Agro_8 20 17 11 48 25 Agro_9 23 10 23 62 40 Agro_10 - - - - - 1* Estimado como % de instituciones cuyos RRHH incluyen menos del 50 % de profesionales con nivel de Maestría (nd: información no disponible) Cuadro 3. Indicadores de articulación entre I+D e innovación en diferentes campos de aplicación de agrobiotecnologías Indicadores relacionados con desarrollo productivo de agrobiotecnologías Clase Agrobiotec Agro_1 Indice capacidad de innovación 0,61 Indice capacitación interna 0,79 Indice tecnologías de gestión 0,2 Densidad relaciones unilaterales 0,13 Densidad relaciones bilaterales 0,04 Agro_2 0,62 0,78 0,3 0,1 0,14 Agro_3 0,57 0,66 0,33 0,14 0,13 Agro_4 0,62 0,73 0,5 0,23 0,1 Agro_5 0,47 0,3 0 0,13 0,2 Agro_6 0,54 0,6 0,63 0,18 0,17 Agro_7 0,59 0,75 0,36 0,17 0,24 Agro_8 0,63 0,84 0,4 0,11 0,1 Agro_9 0,62 0,8 0,36 0,13 0,16 Agro_10 - - - - - promedio: 0,58 promedio: 0,69 promedio: 0,34 promedio: 0,15 promedio: 0,14 Clases_Biotec (basadas en sectores de aplicación productiva): Agro_1 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético animal Agro_2 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético vegetal Agro_3 Biotec. aplicadas en sanidad & nutrición animal Agro_4 Biotec. aplicadas en sanidad & nutrición vegetal Agro_5 Biotec. aplicadas en reproducción & conservación animal Agro_6 Biotec. aplicadas en propagación & conservación vegetal Agro_7 Biotec. aplicadas en procesos agroindustriales Agro_8 Biotec. aplicadas en procesos agropecuarios y pesca Agro_9 Biotec. aplicadas en genética & propagación de microorganismos Agro_10 Biotec. aplicadas en monitoreo y remediación del ambiente Esta situación representa un escenario de oportunidad para impulsar y consolidar conjuntos de empresas especializadas en el diseño y ejecución de proyectos adaptados a los requerimientos de las empresas de la demanda ampliada y que contribuyan a la competitividad de la mismas en los mercados internacionales donde se encuentran insertas actualmente, además de apuntar a resolver limitantes que actualmente puedan estar restringiendo el acceso a mercados específicos ó a segmentos de alto valor comercial dentro de los mercados actualmente accesibles. 5) Priorización de problemas a nivel del ámbito agrobiotecnológico: un enfoque prospectivo para definir la agenda del área de oportunidad En el año 2002 se completó un ejercicio de prospectiva en “Biotecnología aplicada al Sector Agroalimentario”, coordinado por INIA con la asistencia de un panel de 62 expertos provenientes de Instituciones públicas y empresas de Uruguay. Este estudio, cuyos resultados fueron presentados en el Parlamento Nacional en noviembre de 2002, detectó una relevante capacidad instalada en el país para proyectos de desarrollo biotecnológico, en recursos humanos, recursos genéticos nativos y conocimiento en producciones de base biológica. Una de las recomendaciones centrales de ese ejercicio de prospectiva tecnológica es la implementación de un “Sistema de Innovación en Agrobiotecnologías”, que contribuya a desarrollar un ambiente propicio para la generación de emprendimientos que extiendan las capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, e incentive la creación de nuevas empresas biotecnológicas, estimulando la coordinación institucional para la construcción de plataformas tecnológicas y articulando esfuerzos interdisciplinarios para identificar oportunidades y ejecutar proyectos tecnológicos con aplicaciones comerciales. Uno de los componentes esenciales de esta estrategia es fortalecer la creación de clusters tecnológicos y asociaciones entre institutos de investigación y sectores industriales en el área de biociencias. La metodología aplicada en el estudio prospectivo de las biotecnologías en el sector agroalimentario (INIA-ONUDI, 2002) permitió sistematizar aspectos como: horizontes temporales de ocurrencia, grado de importancia, impacto, posición de Uruguay respecto a otros países, elementos obstaculizadores, elementos promotores y recomendaciones. A partir de presentaciones y discusiones realizadas por integrantes del panel de expertos establecido por dicho estudio se identificaron diversas líneas temáticas de investigación, relevando los espacios de consenso –y también disenso-, que permitan construir los escenarios futuros e identificar las estrategias concretas y las recomendaciones para el desarrollo y aplicación de biotecnología en la agropecuaria nacional. El análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) se utilizó para evaluar la situación de inicio del sector para el cual se considerarán escenarios futuros. En dicho estudio se pudo relevar un número importante de iniciativas, proyectos y capacidades en varias instituciones y empresas. En general puede indicarse que: 1) existen capacidades en el país para distintos aspectos de desarrollo de biotecnología, considerando tecnologías simples y complejas, aisladas e integradas en sistemas; consecuentemente el país tiene una presencia importante en publicaciones científicas arbitradas y proyectos internacionales, 2) la comunidad relacionada a la biotecnología ha tenido siempre una baja capacidad de interacción horizontal y vertical, y esto se traduce en bajo efecto sinérgico que de otra forma potenciaría los trabajos desarrollados, y 3 ) en general ha faltado un espacio de reflexión y propuesta referido a la proyección económica de las actividades en biotecnología, lo que se manifiesta en una baja capacidad para transformar en productos y servicios genuinos los resultados de los proyectos existentes. En este caso en particular, estamos retomando las conclusiones del Panel de Expertos que analizó la situación de la Biotecnología en el país (a partir de 2001 y proyectada al 2015), como se indica en el esquema precedente. A efectos de utilizar indicadores cuantitativos, el estudio prospectivo propuso ordenar estas líneas por su pertinencia, factibilidad y atractividad. En ese contexto, por factibilidad se entiende el grado de materialización que se puede llegar desde del punto de vista técnico, o sea, se puede o no se puede hacer, mientras que por pertinencia se entiende que la solución planteada es un camino correcto para resolver el problema propuesto, donde algo que es excelente en su pertinencia representa la mejor solución y más apropiada a un problema o demanda específica. Mientras tanto, por atractividad se entiende el grado en que un tema particular está alineado con estrategias planteadas en diferentes niveles de organización - a nivel nacional, regional, institucionales, etc -, o si tiene alguna limitante importante que hace que, por muy factible y muy pertinente esté en contra de valores o de políticas sectoriales. A partir de estos indicadores es posible prever una matriz de pertinencia, factibilidad y atractividad, y ubicar a cada línea de trabajo o recomendación en ese contexto permitiendo separar lo más atractivo, lo más urgente y lo más estratégico. Fuente: Programa de prospectiva tecnológica: biotecnología en el sector agroalimentario (2002), INIA-ONUDI-Presidencia de la República Oriental del Uruguay Las líneas de trabajo consideradas para aplicación de agrobiotecnologías a mediano y largo plazo fueron ordenados según su valor medio de pertinencia y factibilidad, lo que permite posicionarlas en cuatro categorías: I. items de alta pertinencia y baja factibilidad II. items de alta pertinencia y alta factibilidad III. items de baja pertinencia y alta factibilidad IV. items de baja pertinencia y baja factibilidad. En la gráfica precedente se observa el agrupamiento de las diferentes líneas de trabajo por categoría, donde el nivel de factibilidad marca fundamentalmente la resultante de los aspectos técnico en un determinado momento, por lo que la factibilidad de los proyectos variará de acuerdo al avance de la ciencia, la disponibilidad de equipamiento y especialmente la formación profesional y académica de los recursos humanos. Sin embargo la pertinencia de un tema implica el impacto y la importancia que el mismo tendrá sobre la realidad del país, en una visión estratégica de más largo plazo. Es por esta razón que los items de mayor pertinencia marcan la tendencia de los temas que el panel consideró de mayor importancia para el desarrollo de la agrobiotecnología en el país. Las líneas de trabajo propuestas que se ubicaron en el cuadrante II - alta pertinencia y alta factibilidad - estarían definiendo según el enfoque prospectivo un espacio de oportunidades inmediatas para apoyar el diseño, articulación, desarrollo y validación de tecnologías y prototipos de producción basados en proyectos de I+D que integran las capacidades instrumentales y los recursos humanos formados que fueron caracterizados en el período 2001-2002); las líneas de trabajo priorizadas en ese sentido fueron las siguientes (los números indican correspondencia con lista de referencia en el Cuadro 4): 5 El mejoramiento genético de plantas asistido por marcadores moleculares 6 Mejoramiento biotecnológico de sistemas que usan microorganismos, como la fijación biológica de nitrógeno a través de la simbiosis Rhizobium leguminosa o microorganismos promotores del crecimiento vegetal (Micorrizas, Azospirillum) 7 Desarrollo de biotecnología aplicada a procesos de diagnóstico y/o control de plagas o enfermedades, en el área agropecuaria 10 Caracterización molecular de genotipos animales, como por ejemplo tipificación de proteínas de leche (ej. Kappa caseína), defectos metabólicos y características de impacto productivo como habilidad mellizera o terneza de carne 15 Desarrollo y aplicación de métodos biotecnológicos que apoyen la fiscalización de alimentos y especialidades agropecuarias 18 Selección de cepas de microorganismos no modificadas genéticamente, de interés para su utilización en procesos de la industria agroalimentaria 22 Desarrollo de biotecnologías para valorización y uso agroindustriales o nuevas materias primas de naturaleza orgánica de residuos 24 Uso de microorganismos capaces de metabolizar sustancias contaminantes 25 Desarrollo de tecnologías de minimización de impacto ambiental para los sectores agropecuario y agroindustrial Por su parte la clasificación de líneas de trabajo propuestas que se ubicaron en el cuadrante I - Alta pertinencia y baja factibilidad - según el enfoque prospectivo estarían reflejando la percepción de algunas restricciones en materia de capacidades instrumentales ó falta de especialistas formados en el momento de realización de la consulta (2001-2002), las cuales podrían haber sido superadas en algunos casos ó ser candidatas a resolución a través de inversiones estratégicas en alguno de los sectores de aplicación con los que se relacionan; dichas líneas de trabajo comprenden las siguientes (los números indican correspondencia con lista de referencia): 4 Ingeniería genética de nuevas variedades para la expresión de moléculas de valor industrial y/o interés económico 12 Uso de biosensores (microorganismos modificados, técnicas de amplificación de DNA, sensores electroquímicos, etc.) destinados al control de los procesos de la industria agroalimentaria (temperatura, pH, detección de contaminantes, microorganismos, etc) 14 Identificación de los genes que afectan a la calidad del producto elaborado, haciendo posible la obtención de materias primas adaptadas a las necesidades de los distintos subsectores de la industria (extracción de sustancias, técnicas de conservación, procesado, etc.). 19 Desarrollos biotecnológicos para la producción de biocombustibles a partir de cultivos 21 La producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico en especies de interés agropecuario y agroindustrial 23 Desarrollo y consumo de nuevos alimentos saludables que ayudan a la prevención de enfermedades según los diferentes grupos de consumidores Como conclusión sobre este punto recomendamos articular las subáreas identificadas dentro del área agrobiotecnológica con las líneas de I+D para las que se dispone de indicadores cuantitativos establecidos con base prospectiva. De esa forma resulta posible integrar una “masa crítica” con agentes de la oferta y de la demanda (instituciones y empresas) relacionados a nivel del ámbito de agrobiotecnologías, estableciendo un espacio de investigación, desarrollo e innovación que permee la estructura productiva del país sobre una amplia base territorial, donde las formas organizacionales predominantes correspondan a: 1) redes de cooperación entre investigadores, instituciones y empresas, orientadas a la búsqueda de soluciones que permitan levantar limitantes de los sectores agropecuario y agroindustrial; y 2) consorcios público-privado orientados al desarrollo productivo de plataformas tecnológicas como aporte a la cadena de valor de los productos y servicios agropecuarios y agroindustriales. Cuadro 4. Articulación entre sub-áreas definidas dentro de agrobiotecnologías y líneas de trabajo cuya pertinencia y factibilidad ha sido considerada en forma prospectiva Pertinencia 1 Factibilidad Agro_1 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético animal 3,19- 3,49- 1 2 10. Caracterización molecular de genotipos animales, como p. ej. tipificación de proteínas de leche, defectos metabólicos y características de impacto productivo como habilidad mellizera o terneza de carne 8. Desarrollo de tecnologías basadas en transferencia de embriones y/o sexado 17. Desarrollo de genómica para la determinación y caracterización de las secuencias completas de organismos seleccionados que permita la comprensión de su funcionalidad en la producción, diagnóstico y/o mejoramiento genético 3,71 3,89 3,27 3,74 3,21 3,4 9. Clonado de animales con características de interés 2,57 2,92 Agro_2 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético vegetal 3,42- 3.524. Ingeniería genética de nuevas variedades para la expresión de moléculas de valor industrial y/o interés económico 3,62 3,48 14. Identificación de los genes que afectan a la calidad del producto elaborado, haciendo posible la obtención de materias primas adaptadas a las necesidades de los distintos subsectores de la industria 5. Mejoramiento genético de plantas asistido por marcadores moleculares 2. Utilización de variedades vegetales modificadas genéticamente que permitan desarrollar cultivos bajo diferentes condiciones de estrés abiótico (salinidad, sequía) y estrés biótico (resistencia a plagas y enfermedades) 3. Utilización de variedades vegetales modificadas genéticamente que permitan desarrollar cultivos con nuevas características productivas mejoradas (output traits) como por ejemplo arquitectura de la planta, colores distintos, metabolismos secundarios 1. Propagación clonal in vitro de genotipos vegetales de calidad genética y sanitaria 17. Desarrollo de genómica para la determinación y caracterización de las secuencias completas de organismos seleccionados que permita la comprensión de su funcionalidad en la producción, diagnóstico y/o mejoramiento genético 3,55 3,3 3,52 3,78 3,5 3,48 3,37 3,32 3,17 3,88 3,21 3,4 Agro_3 Biotec. aplicadas en sanidad animal e inocuidad 3,8+ 3,73+ 7. Desarrollo de biotecnología aplicada a procesos de 3,9 diagnóstico y/o control de plagas o enfermedades, en el área agropecuaria 15. Desarrollo y aplicación de métodos biotecnológicos que 3,71 apoyen la fiscalización de alimentos y especialidades agropecuarias Agro_4 Biotec. aplicadas en sanidad vegetal e inocuidad 3,8+ 3,73+ 3,74 3,73 7. Desarrollo de biotecnología aplicada a procesos de 3,9 diagnóstico y/o control de plagas o enfermedades, en el área agropecuaria 15. Desarrollo y aplicación de métodos biotecnológicos que 3,71 apoyen la fiscalización de alimentos y especialidades agropecuarias Agro_5 Biotec. aplicadas en reproducción & conservación animal 2,77- 3,338. Desarrollo de tecnologías basadas en transferencia de embriones y/o sexado 9. Clonado de animales con características de interés 3,74 3,73 3,27 3,74 2,27 2,92 Agro_6 Biotec. aplicadas en propagación & conservación vegetal 3,17- 3,88+ 1. Propagación clonal in vitro de genotipos vegetales de calidad 3,17 genética y sanitaria Agro_7 Biotec. aplicadas en procesos agroindustriales 3,59+ 3,48- 3,88 18. Selección de cepas de microorganismos no modificadas genéticamente, de interés para su utilización en procesos de la industria agroalimentaria 23. Desarrollo y consumo de nuevos alimentos saludables que ayudan a la prevención de enfermedades según los diferentes grupos de consumidores 21. La producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico en organismos 12. Uso de biosensores (microorganismos modificados, técnicas de amplificación de DNA, sensores electroquímicos, etc.) destinados al control de los procesos de la industria agroalimentaria (temperatura, pH, detección de contaminantes, microorganismos, etc.) 4. Ingeniería genética de nuevas variedades para la expresión de moléculas de valor industrial y/o interés económico 3,85 4,02 3,68 3,5 3,64 3,54 3,57 3,34 3,62 3,48 20. La producción de bioplásticos a partir de microorganismos y plantas 13. Desarrollo y uso de organismos genéticamente modificados y/o sus subproductos para mejorar la calidad final, el procesamiento y la conservación de alimentos elaborados 3,49 3,16 3,36 3,36 16. Desarrollo de tecnología proteómica para su aplicación en el 3,08 sistema agroindustrial 19. Desarrollos biotecnológicos para la producción de 3,51 biocombustibles a partir de cultivos 25. Desarrollo de tecnologías de minimización de impacto 4,10 ambiental para los sectores agropecuario y agroindustrial Agro_8 Biotec. aplicadas en procesos agropecuarios y pesca 3,82+ 3,5222. Desarrollo de biotecnologías para valorización y uso de residuos agroindustriales o nuevas materias primas de naturaleza orgánica 3,99 3,34 3,49 3,56 3,68 3. Utilización de variedades vegetales modificadas 3,37 3,32 genéticamente que permitan desarrollar cultivos con nuevas características productivas mejoradas (output traits) como por ejemplo arquitectura de la planta, colores distintos, metabolismos secundarios, etc. 25. Desarrollo de tecnologías de minimización de impacto 4,10 3,56 ambiental para los sectores agropecuario y agroindustrial Agro_9 Biotec. aplicadas en genética & propagación de microorganismos 3,58+ 3,58+ 24. Uso de microorganismos capaces de metabolizar sustancias contaminantes (biorremediación) 18. Selección de cepas de microorganismos no modificadas genéticamente, de interés para su utilización en procesos de la industria agroalimentaria 12. Uso de biosensores (microorganismos modificados, técnicas de amplificación de DNA, sensores electroquímicos, etc.) destinados al control de los procesos de la industria agroalimentaria (temperatura, pH, detección de contaminantes, microorganismos, etc.) 6. Mejoramiento biotecnológico de sistemas que usan microorganismos, como la fijación biológica de nitrógeno a través de la simbiosis Rhizobium-leguminosa o microorganismos promotores del crecimiento vegetal (Micorrizas, Azospirillum) 3,94 3,58 3,85 4,02 3,57 3,34 3,54 3,75 11. Mejoramiento de la producción láctea y cárnica a través de la 2,98 3,2 manipulación genética de los microorganismos presentes en el rumen Agro_10 Biotec. aplicadas en monitoreo y remediación del ambiente 3,94+ 3,58+ 24. Uso de organismos capaces de metabolizar sustancias contaminantes (biorremediación) 3,94 Pertinencia (promedio) Factibilidad (promedio) 3,47 3,58 3,53 1 Fuente: Programa de prospectiva tecnológica: biotecnología en el sector agroalimentario (2002), INIAONUDI-Presidencia de la República Oriental del Uruguay 2 valores corresponden al promedio (pertinencia y factibilidad) para las líneas de trabajo vinculadas con las sub-áreas definidas en agrobiotecnologías; los símbolos + y - indican si el valor está por encima ó por debajo del promedio general para el conjunto de líneas de trabajo consideradas en el estudio prospectivo utilizado como referencia A partir del análisis del cuadro de articulación entre líneas de trabajo y sub-áreas que integran el ámbito de las agrobiotecnologías definidas en este reporte, se propone concentrar los esfuerzos de I+D en tres componentes principales que resumen la variación de situaciones existentes respecto a las capacidades disponibles para: 1) generar, incorporar y difundir resultados innovadores de las investigaciones vinculadas con el ámbito de agrobiotecnologías, 2) apoyar el desarrollo de proyectos interinstitucionales en el área de oportunidad sobre plataformas tecnológicas que provean infraestructura científica e instrumental a redes y consorcios públicos y privados orientados a la resolución de problemas de interés sectorial (agropecuario y agroindustrial) dentro de un marco de sostenibilidad ambiental, económica y social, y 3) asegurar relaciones de equidad entre la protección de las obtenciones y productos generados y su aplicación para la generación de valor agregado y empleo. El primero de esos componentes es la convocatoria a proyectos de innovación productiva dentro del ámbito de agrobiotecnologías, conducidos por consorcios y/ó redes de empresas e instituciones que presenten propuestas para integrar capacidades de infraestructura, instrumentación, recursos humanos especializados y capacidad de gestión empresarial con el objetivo de resolver una ó varias demandas sectoriales en base a la oferta científicotecnológica aportada por los participantes. Estos proyectos se orientarían dentro de las líneas de trabajo de alta pertinencia y alta factibilidad que fueron identificadas en forma prospectiva para cada sub-área dentro del ámbito de agrobiotecnologías. En base a la información presentada en el cuadro 4, el orden de prioridad para las líneas de actividad en este componente podría fundamentarse en los puntajes de factibilidad indicados: I) Sub-área Agro_8 Biotec. aplicadas en procesos agropecuarios y pesca 3.68 Desarrollo de biotecnologías para valorización y uso de residuos agroindustriales o nuevas materias primas derivadas del sector agropecuario II) Agro_10 Biotec. aplicadas en monitoreo y remediación del ambiente 3.58 Identificación y desarrollo productivo de organismos capaces de metabolizar sustancias contaminantes (biorremediación-fitorremediación) III) Sub-área Agro_3 Biotec. aplicadas en sanidad & nutrición animal 3.74 Desarrollo de biotecnologías aplicada a procesos de diagnóstico y/o control de plagas o enfermedades en el área agropecuaria, en el marco de la implementación de políticas nacionales de protección sanitaria y los requerimientos internacionales en la materia IV) Sub-área Agro_7 Biotec. aplicadas en procesos agroindustriales 4.02 Selección de cepas de microorganismos no modificadas genéticamente, de interés para su utilización en procesos de la industria agroalimentaria V) Sub-área Agro_1 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético animal 3.89 Caracterización molecular de genotipos animales en el marco de procesos de valorización de productos (por ejemplo, tipificación de proteínas de leche), identificación de defectos metabólicos hereditarios y apoyo en la selección de características con impacto productivo directo (por ejemplo habilidad mellizera ó parámetros de calidad en carnes) VI) Agro_4 Biotec. aplicadas en sanidad & nutrición vegetal 3.73 Desarrollo y aplicación de métodos biotecnológicos que apoyen la fiscalización de alimentos y especialidades agropecuarias, en el marco del sistema normativo nacional e internacional aplicable al aseguramiento de calidad e inocuidad de estos productos VII) Agro_9 Biotec. aplicadas en genética & propagación de microorganismos 3.75 Mejoramiento biotecnológico de sistemas que usan microorganismos, como la fijación biológica de nitrógeno a través de la simbiosis Rhizobium-leguminosa o microorganismos promotores del crecimiento vegetal (Micorrizas, Azospirillum) VIII) Sub-área Agro_2 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético vegetal 3.78 Mejoramiento genético de plantas asistido por marcadores moleculares (énfasis en tolerancia a estreses bióticos y abióticos) en el marco de sistemas de manejo integrado de plagas y enfermedades A través de estos proyectos integrados se espera contribuir a desarrollar un ambiente propicio para la generación de emprendimientos que extiendan las capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, a través de acciones que incentiven la creación de nuevas empresas biotecnológicas, estimulen la coordinación institucional para la construcción de plataformas tecnológicas y articulen esfuerzos interdisciplinarios para identificar oportunidades y ejecutar proyectos tecnológicos con aplicaciones comerciales. Uno de los principios esenciales de esta estrategia es fortalecer la creación de conglomerados tecnológicos y asociaciones entre institutos de investigación y sectores industriales en el área de biociencias relacionadas con el ámbito agrobiotecnológico. El segundo componente se orienta a impulsar la participación de equipos de investigadores de entidades y empresas en el desarrollo de aplicaciones productivas de agrobiotecnologías, con fuerte base en biología celular y molecular, a través de la definición de “sistemas biotecnológicos” basados en plataformas tecnológicas comunes. Bajo este concepto se incluye un conjunto de metodologías y conocimientos, así como a la infraestructura necesaria para ejecutar determinadas técnicas científicas, que brinden la capacidad para llevar a cabo determinadas tecnologías que deben servir a la mayor cantidad posible de proyectos. Las plataformas tecnológicas por definición no son proyecto-dependientes sino que permiten el desarrollo de una amplia gama de proyectos con fines múltiples. De esta forma, los equipos de investigadores establecidos en instituciones públicas de I+D podrán ofrecer espacios de participación en diversos acuerdos y convenios de desarrollo tecnológico con empresas instaladas en Uruguay y proyectadas al mercado regional e internacional, apoyando la integración de prototipos y sistemas de gestión de la calidad que actúen como referencia para proyectos y emprendimientos integrados a nivel de estos incipientes conglomerados tecnológicos. Este componente atenderá particularmente a las líneas de investigación de alta pertinencia y cuya factibilidad fué estimada como baja debido a limitantes en materia de acceso, articulación y sostenibilidad de sus respectivas plataformas tecnológicas, las que deberán ser consolidadas y gestionadas de forma tal que actúen como dinamizadoras en sus correspondientes áreas de aplicación. De acuerdo a la información presentada en el cuadro 4, el orden de prioridad para las líneas de actividad en este componente podría fundamentarse en los puntajes de pertinencia indicados: I) Sub-área Agro_2 Biotec. aplicadas al mejoramiento genético vegetal 3.55 Identificación de los genes que afectan a la calidad del producto elaborado, haciendo posible la obtención de materias primas adaptadas a las necesidades de los distintos subsectores de la industria II) Sub-área Agro_7 Biotec. aplicadas en procesos agroindustriales 3.58 Desarrollo de nuevos alimentos saludables que ayudan a la prevención de enfermedades según los diferentes grupos de consumidores (nutracéuticos) 3.64 Producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico en organismos desarrollados en condiciones contenidas (biorreactores) 3.57 Desarrollo de biosensores (organismos seleccionados, técnicas para detección de biomoléculas, etc.) destinados al control de procesos en la industria agroalimentaria 3.51 Desarrollos biotecnológicos para la producción de biocombustibles a partir de cultivos Finalmente el tercer componente se refiere a ampliar la base productiva de aplicación de las agrobiotecnologías “maduras”, considerando como tales a aquellas actualmente incorporadas a procesos productivos que no se encuentran limitados en términos de su base instrumental y de conocimientos especializados requeridos, pero que requieren apoyo en tecnologías de gestión y aseguramiento de calidad para los procesos de base biotecnológica que utilizan, como apoyo para aumentar el número de empresas dentro del ámbito, su escala de producción y su participación en el mercado regional ó internacional, con el consiguiente aumento en la generación de empleo calificado y en los ingresos nacionales derivados de productos con alto valor incorporado de conocimiento. En este caso serán clave las actividades asociadas con transferencia tecnológica (acceso a protocolos y materiales genéticos de referencia), capacitación en sistemas de gestión de calidad y comunicación organizacional, y los servicios logísticos de apoyo al desarrollo productivo de estas agrobiotecnologías (manejo de insumos, registro y desarrollo de marcas, sistemas de etiquetado, y servicios de comunicación conexos con la comercialización). Por ejemplo, el sector viverista productor de plantas de alta calidad genética y sanitaria podría aumentar a muy corto plazo la utilización de tecnologías de cultivo in vitro para propagar plantas en especies hortícolas y frutales, en especial para aquellas especies y variedades de alto valor a nivel internacional. Resumen de la propuesta de organización para convocatorias en el área El primero de los componentes (denominado INNOVACION_BIOTEC) propone la convocatoria a proyectos de innovación productiva dentro del ámbito de agrobiotecnologías, conducidos por consorcios y/ó redes de empresas e instituciones que presenten propuestas para integrar capacidades de infraestructura, instrumentación, recursos humanos especializados y capacidad de gestión empresarial con el objetivo de resolver una ó varias demandas sectoriales en base a la oferta científico-tecnológica aportada por los participantes. Uno de los principios esenciales de esta estrategia es fortalecer las asociaciones entre instituciones de investigación y sectores industriales en el área de biociencias relacionadas con el ámbito agrobiotecnológico. El segundo componente (denominado PLATAFORMAS_BIOTEC) se orienta a impulsar la co-participación de equipos de investigadores de entidades y empresas en el desarrollo de aplicaciones productivas de agrobiotecnologías, con fuerte base en biología celular y molecular, a través de la definición de “sistemas biotecnológicos” basados en plataformas tecnológicas comunes. Este componente atenderá particularmente a las líneas de investigación de alta pertinencia y cuya factibilidad ha sido previamente estimada como baja debido a limitantes en materia de acceso, articulación y sostenibilidad de sus respectivas plataformas tecnológicas, las que deberán ser consolidadas de forma tal que actúen como dinamizadoras en sus correspondientes áreas de aplicación. Finalmente el tercer componente (denominado GESTION_BIOTEC) propone ampliar la base productiva de aplicación de las agrobiotecnologías “maduras”, considerando como tales a aquellas actualmente incorporadas a procesos productivos que no se encuentran limitados en términos de su base instrumental y de conocimientos especializados requeridos, pero que requieren apoyo en tecnologías de gestión y aseguramiento de calidad para los procesos de base biotecnológica que utilizan, como apoyo para aumentar el número de empresas dentro del ámbito, su escala de producción y su participación en el mercado regional ó internacional, con el consiguiente aumento en la generación de empleo calificado y en los ingresos nacionales derivados de productos con alto valor incorporado de conocimiento. Las líneas propuestas apuntan a promover la generación de un ambiente propicio para emprendimientos orientados a extender las capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, así como facilitar la utilización de la infraestructura disponible para ejecutar una amplia gama de proyectos de I+D+innovación, priorizados de acuerdo al valor productivo de los mismos y considerando su sostenibilidad económica, ambiental y social. A través de esta propuesta se espera contribuir a definir un “espacio innovador” en el que se puedan multiplicar las asociaciones formales (redes, convenios y consorcios) entre equipos de investigadores, profesionales y empresas que integren “sistemas biotecnológicos” orientados al desarrollo de aplicaciones con fuerte base en biología celular y molecular. Los proyectos a ser apoyados dentro del componente INNOVACION_BIOTEC corresponderían a líneas de trabajo de alta pertinencia y alta factibilidad que fueron identificadas en forma prospectiva para cada sub-área dentro del ámbito de agrobiotecnologías. En base a la información presentada en el reporte, el orden de prioridad para las líneas de actividad en este componente sería el siguiente: 1º. Selección de cepas de microorganismos no modificadas genéticamente, de interés para su utilización en procesos de la industria agroalimentaria; Sub-área Agro_7 (Biotecnologías aplicadas en procesos agroindustriales) 2º. Caracterización molecular de genotipos animales en el marco de procesos de valorización de productos, identificación de defectos metabólicos hereditarios y apoyo en la selección de características con impacto productivo directo; Sub-área Agro_1 (Biotecnologías aplicadas al mejoramiento genético animal) 3º. Mejoramiento genético de plantas asistido por marcadores moleculares (énfasis en tolerancia a estreses bióticos y abióticos) en el marco de sistemas de manejo integrado de plagas y enfermedades; Sub-área Agro_2 (Biotecnologías aplicadas al mejoramiento genético vegetal) 4º. Desarrollo de biotecnologías aplicada a procesos de diagnóstico y/o control de plagas o enfermedades en el área agropecuaria, en el marco de la implementación de políticas nacionales de protección sanitaria y los requerimientos internacionales en la materia; Subáreas Agro_3 (Biotecnologías aplicadas en sanidad y nutrición animal, y Agro_4 (Biotecnologías aplicadas en sanidad y nutrición vegetal). Dentro del componente PLATAFORMAS_BIOTEC los proyectos a ser apoyados corresponderían a líneas de investigación de alta pertinencia y cuya factibilidad puede estar limitada por problemas de acceso, articulación y sostenibilidad a nivel de las plataformas tecnológicas correspondientes, las que deberán ser consolidadas y gestionadas de forma tal que actúen como dinamizadoras en sus correspondientes áreas de aplicación. En base a la información presentada en el reporte, el orden de prioridad para las líneas de actividad en este componente sería el siguiente: 1º. Desarrollo de nuevos alimentos saludables que ayudan a la prevención de enfermedades según los diferentes grupos de consumidores (nutracéuticos); Subárea Agro_7 (Biotecnologías aplicadas en procesos agroindustriales) 2º. Producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico en organismos desarrollados en condiciones contenidas (biorreactores); Sub-área Agro_7 (Biotecnologías aplicadas en procesos agroindustriales) 3º. Desarrollo de biosensores (organismos seleccionados, técnicas para detección de biomoléculas, etc.) destinados al control de procesos en la industria agroalimentaria; Sub-área Agro_7 (Biotecnologías aplicadas en procesos agroindustriales) En el componente GESTION_BIOTEC los proyectos a ser apoyados apuntarán a instalar y/o ampliar actividades asociadas con transferencia tecnológica (acceso a protocolos y materiales genéticos de referencia), capacitación en sistemas de gestión de calidad y comunicación organizacional, y servicios logísticos de apoyo al desarrollo productivo de estas agrobiotecnologías (manejo de insumos, registro y desarrollo de marcas, sistemas de etiquetado, y servicios de comunicación conexos con la comercialización). En base a la información presentada en el reporte, el orden de prioridad para las líneas de actividad en este componente sería el siguiente: 1º. Propagación clonal in vitro de genotipos vegetales de calidad genética y sanitaria; Sub-área Agro_6 (Biotecnologías aplicadas en propagación y conservación vegetal) 2º. Mejoramiento biotecnológico de sistemas que usan microorganismos, como la fijación biológica de nitrógeno a través de la simbiosis Rhizobium-leguminosa o microorganismos promotores del crecimiento vegetal (Micorrizas, Azospirillum, etc.); Sub-área Agro_9 (Biotecnologías aplicadas en genética y propagación de microorganismos) 3º. Desarrollo de tecnologías basadas en transferencia de embriones y/o sexado; Sub-área Agro_5 (Biotecnologías aplicadas en reproducción y conservación animal) Las correspondientes fichas con priorización se indican a continuación para cada componente propuesto para resolver problemas relevantes y ampliar el desarrollo productivo del área caracterizada, con indicación de los tópicos seleccionados para cada categoría de proyectos. Problema 1. Necesidad de aumentar los emprendimientos que extiendan las capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, a través de acciones que incentiven la creación de nuevas empresas biotecnológicas, estimulen la coordinación inter-institucional y articulen esfuerzos interdisciplinarios para ejecutar proyectos tecnológicos con aplicaciones comerciales. Componente de investigación propuesto: INNOVACION_AGROBIOTEC Enfocado a integrar capacidades de infraestructura, instrumentación, recursos humanos especializados y capacidad de gestión empresarial en agrobiotecnologías con el objetivo de resolver una ó varias demandas sectoriales en base a la oferta científico-tecnológica aportada por los participantes (consorcios y/ó redes de empresas e instituciones). Líneas de investigación consideradas en forma prioritaria: Selección de cepas de microorganismos no modificadas genéticamente, de interés para su utilización en procesos de la industria agroalimentaria; caracterización molecular de genotipos animales en el marco de procesos de valorización de productos, identificación de defectos metabólicos hereditarios y apoyo en la selección de características con impacto productivo directo; mejoramiento genético de plantas asistido por marcadores moleculares (énfasis en tolerancia a estreses bióticos y abióticos) en el marco de sistemas de manejo integrado de plagas y enfermedades; desarrollo de biotecnologías aplicada a procesos de diagnóstico y/o control de plagas o enfermedades en el área agropecuaria, en el marco de la implementación de políticas nacionales de protección sanitaria y los requerimientos internacionales en la materia. INDICADORES DE ATRACTIVO a. Beneficios potenciales 1. Económicos 2. Ambientales 3. Sociales b. Capacidad para capturar beneficios 1. Posibilidad de apropiación y difusión 2. Posibilidades de protección INDICADORES DE FACTIBILIDAD c. Indicadores de capacidad en I+D 1. Infraestructura física en C&T 2. Recursos humanos con postgrado 3.Recursos financieros en investigaciones relacionadas d. Indicadores de potencial de I+D 1. Publicaciones en investigaciones relacionadas 2. Patentes en investigaciones relacionadas 3. Convenios de I+D 4. Grado de madurez del área 5. Perspectivas de obtener resultados exitosos Entre 17 y 35 millones de U$ * ALTA MEDIA ALTA ALTA ADECUADA 64 (sobre 317 profesionales totales del área) Más de 120.000 U$ por año, incluyendo convenios vinculación sector público y privado, proyectos por cadenas productivas, y programas regionales Más de 200 en los últimos 5 años Más de 25 en los últimos 5 años (incluyendo todos los sistemas de protección intelectual disponibles ) Más de 50 convenios público-privado en los últimos 5 años (77 % con sector agro, 54 % con sector industria, 25 % con sector servicios) ALTA ALTA * considerando en una primera etapa impactos positivos de 5-10 % sobre valores de productividad y/o calidad de productos comercializados internacionalmente por el sector demandante de agrobiotecnologías (350 millones de dólares anuales estimados por encuesta PNUD-Uruguay) Problema 2. Necesidad de impulsar el desarrollo productivo de líneas de investigación de alta pertinencia cuya factibilidad ha estado limitada debido a limitantes en materia de acceso, articulación y sostenibilidad de sus respectivas plataformas tecnológicas. Componente de investigación propuesto: PLATAFORMAS_AGROBIOTEC Enfocado a facilitar que empresas instaladas en Uruguay y proyectadas al mercado regional e internacional mejoren su capacidad para interactuar con equipos de investigadores establecidos en instituciones públicas de I+D, a través de acuerdos y convenios de desarrollo tecnológico que apoyen la validación de prototipos y sistemas de gestión de la calidad que actúen como referencia para proyectos y emprendimientos integrados a nivel de estos incipientes conglomerados tecnológicos. Líneas de investigación consideradas en forma prioritaria: Desarrollo de nuevos alimentos saludables que ayudan a la prevención de enfermedades según los diferentes grupos de consumidores (nutracéuticos); producción de nuevas sustancias de interés farmacéutico en organismos desarrollados en condiciones contenidas (biorreactores); desarrollo de biosensores (organismos seleccionados, técnicas para detección de biomoléculas, etc.) destinados al control de procesos en la industria agroalimentaria. INDICADORES DE ATRACTIVO a. Beneficios potenciales 1. Económicos 2. Ambientales 3. Sociales b. Capacidad para capturar beneficios 1. Posibilidad de apropiación y difusión 2. Posibilidades de protección INDICADORES DE FACTIBILIDAD c. Indicadores de capacidad en I+D 1. Infraestructura física en C&T 2. Recursos humanos con postgrado 3.Recursos financieros en investigaciones relacionadas d. Indicadores de potencial de I+D 1. Publicaciones en investigaciones relacionadas 2. Patentes en investigaciones relacionadas 3. Convenios de I+D 4. Grado de madurez del área 5. Perspectivas de obtener resultados exitosos 5 millones de U$ * ALTA MEDIA ALTA MEDIA ADECUADA (actualización y mantenimiento previstos a nivel de las instituciones que disponen de plataformas biotecnológicas) 31 (sobre 191 profesionales totales del área) Menos de 60.000 U$ por año, incluyendo convenios vinculación sector público y privado y fondos sectoriales para mantenimiento de plataformas Menos de 50 en los últimos 5 años (referidas a implementación de tecnologías de referencia para las plataformas) Menos de 10 en los últimos 5 años (incluyendo todos los sistemas de protección intelectual disponibles ) Menos de 10 convenios público-privado en los últimos 5 años (sector agroindustrial) MEDIA ALTA * considerando capacidades disponibles que permitirían duplicar número de emprendimientos respecto a los que actualmente integran la oferta productiva en biotecnologías (estimados en base a encuesta PNUD-Uruguay) Problema 3. Necesidad de ampliar la base productiva de aplicación de las agrobiotecnologías “maduras”, considerando como tales a aquellas actualmente incorporadas a procesos productivos que no se encuentran limitados en términos de su base instrumental y de conocimientos especializados requeridos, pero que requieren apoyo en tecnologías de gestión y aseguramiento de calidad para los procesos de base biotecnológica que utilizan Componente de investigación propuesto: GESTION_AGROBIOTEC Enfocado a aumentar el número de empresas dentro del ámbito, su escala de producción y su participación en el mercado regional ó internacional, con el consiguiente aumento en la generación de empleo calificado y en los ingresos nacionales derivados de productos con alto valor incorporado de conocimiento. Líneas de investigación consideradas en forma prioritaria: Propagación clonal in vitro de genotipos vegetales de calidad genética y sanitaria; mejoramiento biotecnológico de sistemas que usan microorganismos, como la fijación biológica de nitrógeno a través de la simbiosis Rhizobium-leguminosa o microorganismos promotores del crecimiento vegetal (Micorrizas, Azospirillum, etc.); desarrollo de tecnologías basadas en transferencia de embriones y/o sexado. INDICADORES DE ATRACTIVO a. Beneficios potenciales 1. Económicos 4 millones de U$ por año 2. Ambientales 3. Sociales b. Capacidad para capturar beneficios 1. Posibilidad de apropiación y difusión 2. Posibilidades de protección INDICADORES DE FACTIBILIDAD c. Indicadores de capacidad en I+D 1. Infraestructura física en C&T 2. Recursos humanos con postgrado 3.Recursos financieros en investigaciones relacionadas d. Indicadores de potencial de I+D 1. Publicaciones en investigaciones relacionadas 2. Patentes en investigaciones relacionadas 3. Convenios de I+D 4. Grado de madurez del área 5. Perspectivas de obtener resultados exitosos MEDIA ALTA ALTA MEDIA ADECUADA (a nivel de empresas requiere actualización) 21 (sobre 119 profesionales totales del área) Menos de 20.000 U$ por año, incluyendo convenios público-privado e implementación de sistemas para certificación de calidad Menos de 10 en los últimos años (referidas a definición de estándares y ajuste de sistemas para certificación de caidad) Menos de 10 en los últimos 5 años (incluyendo todos los sistemas de protección intelectual disponibles ) Menos de 10 convenios público-privado en los últimos 5 años (sector agroindustrial) ALTA ALTA * considerando solamente valores de producción para productos establecidos en el mercado nacional (estimados en base a encuesta PNUD-Uruguay y consultas con empresas del sector) 6) Recomendaciones sobre desarrollo de recursos humanos en el área En relación al contenido de los Programas de Formación de recursos humanos (RRHH) relevantes al área de oportunidad, éstos deberían apuntar a la formación de especialistas en diseño, generación, validación y escalamiento productivo de sistemas biotecnológicos que contribuyan a la investigación y desarrollo de productos y servicios cuya utilidad socioeconómica se articule con cadenas productivas del sector agropecuario y agroindustrial. A estos efectos se recomienda la articulación de esfuerzos entre Instituciones y empresas públicas y privadas para mejorar la formación de RRHH con conocimientos y dominio experimental de diferentes tipos de plataformas científico-tecnológicas aplicables en procesos de I+D+innovación, e integradas con apoyo de las áreas de biociencias, tecnologías de la información, y gestión de la innovación y calidad en procesos productivos. Respecto al perfil de los RRHH considerados de alta prioridad para apoyar el desarrollo productivo con agrobiotecnologías, los egresados de Licenciaturas relacionadas con biociencias (Biología, Bioquímica y similares), profesionales egresados en carreras del área Agraria (Agronomía y Veterinaria), y profesionales egresados de carreras del área Científico-Tecnológica (Química e Ingeniería) con antecedentes de trabajo interdisciplinario y participación en redes temáticas con foco en biotecnología serán considerados muy favorables respecto a las oportunidades para realizar programas de postgrado en esta temática. A efectos de promover la pronta incorporación de conocimientos en procesos productivos en curso, y favorecer la articulación entre Instituciones de I+D y procesos innovadores en empresas nacionales, se recomienda especialmente coordinar la realización de las tesis de maestría y doctorado en el país, vinculadas a los contenidos curriculares a ser completados en Instituciones de países que favorezcan la realización de programas de tipo sándwich. Se considera que las diferentes Instituciones públicas y las organizaciones empresariales de nuestro país vinculadas a la temática de agrobiotecnologías podrían ofrecer un número de plazas (incluyendo salarios, consumibles y acceso a plataformas científico-tecnológicas disponibles) para tesistas que opten por realizar sus investigaciones en el marco de proyectos orientados a la resolución de problemas predefinidos en el sector agroalimentario. Como estrategias de formación de RRHH especializados se considera necesario apoyar dos tipos de programas interrelacionados dentro del área: 1) maestrías con énfasis en dominio instrumental de diferentes plataformas científico-tecnológicas (cultivo in vitro, genómica y bioinformática, ingeniería genética, bioprocesos, etc.) y con aporte de conocimientos y entrenamiento en la gestión de innovación y aseguramiento de calidad en procesos productivos, orientadas a facilitar la inserción directa de los egresados como parte de los equipos profesionales que operan laboratorios de I+D y de producción en los sectores público y privado, así como proporcione las herramientas, y 2) doctorados orientados al análisis, caracterización, generación de prototipos e implementación de sistemas biotecnológicos, que permitan integrar conocimientos de diferentes áreas clave en biociencias, tecnologías de la información y aspectos de gestión de innovación y calidad, a nivel de los procesos productivos que resultan clave para la innovación y valorización del sector agroalimentario. En forma complementaria, la realización de cursos de especialización a nivel técnico y de grado se visualiza como una forma de ampliar rápidamente la escala de recursos humanos que pueden colaborar en un determinado proyecto, por lo que se recomienda que los mismos sean organizados en forma conjunta por Instituciones y empresas que integran ó prevean desarrollar redes ó consorcios interinstitucionales con foco en aplicaciones productivas de las agrobiotecnologías. El ámbito de referencia de las disciplinas técnicas y científicas requeridas para impulsar el desarrollo productivo con agrobiotecnologías debería incluir aquellas que: 1) apoyan el dominio instrumental de las diferentes plataformas científico-tecnológicas, como por ejemplo genómica, transcriptómica, proteómica, metabolómica, bioinformática, biología celular, molecular y de sistemas, bioquímica y química estructural, biomatemáticas, ingeniería de software y control de procesos, y otras; y 2) permiten la articulación de las aplicaciones biotecnológicas a nivel de las cadenas productivas, orientadas al desarrollo de productos y servicios, como por ejemplo genética poblacional, manejo y conservación de recursos genéticos, mejoramiento genético de organismos por vía convencional y por técnicas de ingeniería genética, evaluación de riesgo y bioseguridad de organismos genéticamente modificados, sistemas de gestión de calidad, aseguramiento de inocuidad y trazabilidad de productos agrobiotecnológicos, aplicaciones de nanotecnología y biosensores, bioprocesos aplicados en agroindustrias, y otras. A nivel internacional los programas de formación de RRHH en esta área involucran por lo general la participación de Departamentos académicos e Institutos nacionales ó estatales con trayectoria y reconocimiento en disciplinas relacionadas con aspectos básicos y aplicados en biociencias, y combinan contenidos curriculares de tipo profesional (mejoramiento genético, agronomía, agronegocios, salud animal, salud vegetal, bioprocesos industriales, etc.) con profundizaciones en sectores de biociencias (genómica, proteómica, bioinformática, biología de sistemas, etc.) que permiten acceder al dominio de las plataformas científico-tecnológicas requeridas para investigar y desarrollar sistemas biotecnológicos apropiados para generar y producir en forma sostenible productos y servicios con alto valor agregado que contribuyen a la especialización productiva en los sectores agropecuario y agroindustrial. En Uruguay el primer caso de programa interdisciplinario que representa una base institucional para sustentar los esfuerzos en formación y especialización de RRHH en esta área es la Maestría en Biotecnología (Facultad de Ciencias, UdelaR), la cual debería ser ampliada en forma horizontal en cuanto al número de plazas disponibles y participación de investigadores y profesionales de diferentes Instituciones y empresas como docentes y orientadores de estudiantes que están realizando este programa; asimismo se propone ampliar la escala vertical de este programa a través de la formalización de un programa de Doctorado en Biotecnología que permita completar en nuestro país la formación de especialistas en diseño, generación, validación y escalamiento productivo de sistemas biotecnológicos que contribuyan a la investigación y desarrollo de productos y servicios cuya utilidad socio-económica se articula con cadenas productivas del sector agropecuario y agroindustrial. Una de las recomendaciones centrales de los estudios prospectivos enfocados en agrobiotecnologías ha sido la implementación de un sistema de innovación que contribuya a desarrollar un ambiente propicio para la generación de emprendimientos, extendiendo las capacidades de las empresas del sistema agroalimentario para utilizar productos y servicios de base biotecnológica, e incentive la creación de nuevas empresas biotecnológicas. Por lo tanto consideramos que este componente de capacitación de RRHH en agrobiotecnologías podría contribuir en ese sentido, estimulando la coordinación institucional para que los estudiantes de Maestría y Doctorado puedan participar (a nivel de pasantías ó aspectos a considerar dentro de los trabajos de tesis) en actividades vinculadas a la organización y gestión de clusters tecnológicos y asociaciones entre institutos de investigación y empresas comerciales. 7) Recomendaciones sobre desarrollo de capacidades agrobiotecnologías en el marco del sistema de C&T de Uruguay productivas con El nuevo paradigma de desarrollo tecnológico conocido como “Agricultura del Conocimiento” pone énfasis en la importancia de los aportes de la inteligencia a la agricultura, buscando aprovechar las oportunidades abiertas por la revolución científica y al mismo tiempo evitar los peligros y responder a los desafíos que están surgiendo en el inicio del siglo XXI. En un contexto de cambios rápidos, las organizaciones de I+D deben proporcionar el conocimiento y la tecnología que es relevante a su entorno, así como captar cualquier oportunidad de agendar nuevos problemas que aparezcan en dicho contexto dinámico. Existe consenso acerca del papel crucial de la innovación tecnológica en la agricultura como base para mejorar la competitividad. En definitiva, el desarrollo y aplicación de la ”Agricultura del Conocimiento” se esta convirtiendo rápidamente en condición sine qua non para reforzar las capacidades competitivas de la producción agrícola en los mercados internacionales. De esta forma se está inaugurando todo un nuevo ciclo de cambio tecnológico agrícola de largo plazo, que incluye y reordena los anteriores modelos tecnológicos, y cuyos resultados e impacto se expresarán cada vez con mayor contundencia en las próximas dos a tres décadas. Por tanto, tanto los institutos de investigación como las empresas agropecuarias y las asociaciones de productores deberían avanzar en la definición de procesos de articulación, desarrollo de proyectos enfocados a la resolución de problemas comunes, y comunicación a nivel de redes y consorcios que les permitan un posicionamiento estratégico para asegurar la calidad y pertinencia de los aportes científicos y técnicos con potencial para impactar sobre el “know-how” que define la competitividad de los sistemas productivos en los que trabajan. Las biotecnologías contemporáneas constituyen el conjunto de actividades relacionadas la comprensión y utilización científica de los sistemas biológicos, para transformarlos en conocimientos, bienes y servicios para la sociedad, capaces de generar bienestar y mejorar nuestra calidad de vida y nuestros ambientes. En consecuencia, la generación de productos biotecnológicos de cualquier índole adaptados a las condiciones socio-económicas de los diferentes grupos de productores requiere además de la interdisciplinaridad del aporte científico y técnico, la participación indispensable de conocimientos provenientes de la producción y comercialización tanto a nivel del mercado interno como de exportación, así como considerar la percepción de las repercusiones socio-económicas como parte de una concepción amplia del sector productivo al que se espera impulsar con este tipo de tecnología. Uno de los mayores desafíos es lograr la inserción de la pequeña empresa agropecuaria en las cadenas agroalimentarias, aplicando soluciones científicas, tecnologías e institucionales en ámbitos regionales para mejorar el desempeño de los sistemas de producción, que contribuyan con la inclusión social y la reducción de procesos de exclusión de pequeña agricultura, localizados en situación de riesgo social. En este marco, el desarrollo de máquinas y equipamiento apropiados a áreas reducidas, el diseño de procesos agroindustriales de pequeña escala, tecnologías de bajo costo de valorización de productos artesanales, manteniendo estándares altos de calidad e inocuidad. Algunas de las actividades requeridas implican la implementación de metodologías no tradicionales de investigación, profundizando la interacción con los actores directos, adecuando las acciones de investigación a la realidad de la pequeña empresa, con un enfoque institucional múltiple de desarrollo local, que contribuya a solucionar los problemas productivos, sociales y ambientales. En ese contexto adquieren especial relevancia las estrategias de mejoramiento genético y las tecnologías de procesos productivos orientadas a generar materias primas, productos elaborados y técnicas de conservación de alimentos, que ofrezcan atributos de conveniencia, funcionalidad, nutrición y calidad. En este sentido, es necesario desarrollar tecnologías en temas vinculados a protocolos de procesos, certificación y trazabilidad, como forma de garantizar las cualidades diferenciales que agregan valor a la cadena; el diseño e implementación de aplicaciones agrobiotecnológicas apropiadas a esos fines podría incluir diferentes procedimientos, tales como sistemas diagnósticos moleculares, técnicas para verificar identidad genética en organismos vivos y productos agroindustriales, e incorporación de compuestos bioactivos en aplicaciones nutracéuticas. En los próximos años el sector agroalimentario de nuestro país continuará enfrentando crecientes desafíos tanto en términos de productividad, almacenamiento, transporte y distribución de productos primarios e insumos de cadenas agroindustriales, así como en términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y nutracéutica, y necesidad de continuar la diversificación comercial de productos. Por lo tanto es necesario delimitar cuidadosamente los escenarios socioeconómicos, incluyendo análisis de necesidades básicas insatisfechas y percepciones públicas a lo largo del eje “producción naturaldesarrollo tecnológico”, donde se presentan y discuten a nivel regional las tecnologías emergentes con amplio potencial para impactar el desarrollo productivo. Una agenda de investigación apropiada para nuestro país en materia de Biotecnología tendría que tomar en cuenta la escasez de financiamiento y el número relativamente bajo de científicos en un área en la cual el conocimiento y el know how están evolucionando rápidamente. En ese sentido sería recomendable una focalización en los programas de investigación que permita concentrar redes de especialistas que articulen proyectos con diferentes niveles de profundidad en los sistemas estudiados, orientados a solucionar problemas específicos de las diferentes cadenas productivas que impactan prioritariamente en el presente de nuestra economía ó que ofrecen oportunidades de diversificación productiva que apunten a aumentar el valor de los productos generados y mejoren la inserción de nuestro país en la “economía del conocimiento” del siglo XXI. Desde el punto de vista de la formación de capacidades intelectuales que sustenten dicha inserción productiva, se debería apuntar a la formación de especialistas en diseño, generación, validación y escalamiento productivo de sistemas biotecnológicos que contribuyan a la investigación y desarrollo de productos y servicios cuya utilidad socioeconómica se articula con cadenas productivas del sector agropecuario y agroindustrial, en base a conocimientos y dominio experimental de diferentes tipos de plataformas científicotecnológicas integradas con apoyo de las áreas de biociencias, tecnologías de la información, y gestión de la innovación y calidad en procesos productivos. En particular, se debería buscar un balance en la formación de dichos especialistas entre las disciplinas que apoyen el dominio instrumental de diferentes plataformas científicotecnológicas, como por ejemplo genómica, transcriptómica, proteómica, metabolómica, bioinformática, biología celular, molecular y de sistemas, bioquímica y química estructural, biomatemáticas, ingeniería de software y control de procesos, y otras disciplinas que permiten la articulación de las aplicaciones biotecnológicas a nivel de las cadenas productivas, orientadas al desarrollo de productos y servicios, como por ejemplo manejo y conservación de recursos genéticos, mejoramiento genético de organismos por vía convencional y por técnicas de ingeniería genética, evaluación de riesgo y bioseguridad de organismos genéticamente modificados, sistemas de gestión de calidad, aseguramiento de inocuidad y trazabilidad de productos agrobiotecnológicos, aplicaciones de nanotecnología y biosensores, y bioprocesos aplicados en agroindustrias. En los próximos años el sector agroalimentario de nuestro país continuará enfrentando crecientes desafíos tanto en términos de productividad, almacenamiento, transporte y distribución de productos primarios e insumos de cadenas agroindustriales, así como en términos de inocuidad alimentaria, valorización nutricional y nutracéutica, y necesidad de continuar la diversificación comercial de productos. Por lo tanto es necesario delimitar cuidadosamente los escenarios socioeconómicos, incluyendo análisis de necesidades básicas insatisfechas y percepciones públicas a lo largo del eje “producción naturaldesarrollo tecnológico”, donde se presentan y discuten a nivel regional las tecnologías emergentes con amplio potencial para impactar el desarrollo productivo. En particular, los recientes desarrollos conceptuales e instrumentales que han extendido el ámbito de los proyectos de secuenciación a numerosos genomas de plantas, animales y microorganismos de interés agropecuario y agroindustrial, han contribuido a generar un creciente interés en la aplicación de dichos conocimientos para ampliar la variabilidad genética explorada por los programas de mejoramiento genético que desarrollan las nuevas variedades cultivadas, los nuevos inóculos microbianos y las nuevas poblaciones de animales seleccionados . Desde ese punto de vista, existe una clara oportunidad para integrar nuevos conocimientos que están siendo generados por grupos de investigadores que trabajan sobre recursos genéticos relevantes para el desarrollo productivo de Uruguay, a través del diseño y validación de agrobiotecnologías apropiadas tanto a nivel del balance factibilidad / atractivo, como en cuanto a la sostenibilidad económica, ambiental y social de los productos y servicios que de ellas se deriven. Desde el punto de vista de los potenciales factores restrictivos para profundizar en algunos de dichos temas emergentes, los mayores avances en la biología molecular, bioquímica y otras áreas necesarias para el desarrollo de la biotecnología, continúan siendo liderados principalmente por los países desarrollados de gran porte económico y las empresas privadas transnacionales. Al mismo tiempo, las políticas que impulsan la generación de valor a través de la integración de productos y procesos de base biotecnológica deben considerar permanentemente los efectos de los diferentes sistemas de protección del conocimiento y los mecanismos que favorecen o limitan el retorno a la investigación de los fondos derivados de desarrollos tecnológicos exitosos. A nivel internacional, la identificación de nuevos genes con potencial para regular importantes procesos productivos, tales como control de estrés ambientales, resistencia a patógenos, valor nutritivo y productividad, está cada vez más cercana a medida que se avanza en la anotación de los proyectos genoma para numerosas especies vegetales y animales que definen la base biológica de los sistemas productivos. Sin embargo, los elevados costos de las investigaciones funcionales, esenciales para lograr la transición entre la primera fase del conocimiento genómico y la elucidación de los procesos metabólicos responsables de un determinado carácter de interés productivo, resaltan la importancia de integrar alianzas estratégicas y consorcios en nuestro ámbito regional y nacional como mecanismo de priorización y gestión de las inversiones requeridas. Por lo tanto el proceso de relacionamiento y la gestión de acuerdos –y discrepancias- entre diferentes actores institucionales, así como entre componentes científicos, tecnológicos y productivos, debería ser percibido como una oportunidad para promover el desarrollo científico y tecnológico como aporte a la construcción colectiva del “Uruguay innovador”. La generación de plataformas Tecnológicas como estructura orientada a facilitar la coordinación, intercambio y negociación entre diferentes actores de la sociedad (empresas e instituciones públicas y privadas, universidades, ONGs, organizaciones empresariales y áreas especializadas de los gobiernos) estaría cumpliendo con el propósito de identificar problemas tecnológicos de interés común, consensuar acciones prioritarias para resolverlos, y acordar mecanismos para su financiamiento. El resultado esperado de la actividad de estas plataformas es la consolidación de acuerdos formales (alianzas estratégicas, consorcios sector público - sector privado, etc.) que den sostenibilidad a proyectos cooperativos con alto nivel de capacidad técnica, fortaleza institucional y posibilidades de financiamiento, asegurando un impacto relevante en las áreas de interés común. Finalmente, la interacción entre plataformas y proyectos cooperativos impulsaría el proceso de innovación a nivel de las empresas del sector agroalimentario, generando prototipos para nuevos productos y alimentando los sistemas de gestión para nuevos servicios tecnológicos especializados, como por ejemplo aseguramiento de calidad, incluyendo inocuidad y trazabilidad, articulación agro-salud, minimización y reparación de impacto ambiental, e incorporación de nuevas tecnologías de la información para monitorear cadenas agroindustriales. 8) Consideraciones finales para la gestión de agrobiotecnologías apropiadas Tradicionalmente, las empresas y la economía en su conjunto han utilizado fuentes de competitividad distintas a la innovación tecnológica, pero dada la más intensa difusión internacional de los patrones productivos e institucionales de las economías intensivas en conocimiento, se hace imprescindible apostar a la innovación tecnológica como pilar fundamental de una estrategia de desarrollo. En particular se hace necesaria la identificación de innovaciones que mantengan la eficiencia biológica y económica de los sistemas productivos, con tecnologías tendientes a reducir el uso de agroquímicos, y minimizando el impacto ambiental de los residuos en las producciones intensivas. En especial debemos considerar la preocupación por fortalecer las capacidades científicas, tecnológicas y la innovación que contemplen el uso sustentable de la biodiversidad. En ese sentido, el manejo de los recursos genéticos vegetales, animales y microbiológicos, incluyendo prospección, recolección, caracterización y conservación in situ y ex situ, deberá incorporar innovaciones de base biotecnológica que aporten a su utilización responsable tanto en programas de mejoramiento como en la búsqueda de innovaciones que generen nuevas oportunidades de competitividad. La introducción de agrobiotecnologías que permitan potenciar el mejoramiento genético tradicional deberá ser impulsada para diferentes cadenas de valor con fases agropecuaria y agroindustrial (como por ejemplo el sector de carnes con marca de origen genético y los productos hortifrutícolas con aseguramiento de calidad genético-sanitaria), contribuyendo en la búsqueda de genotipos útiles con foco en la identificación de nuevas funcionalidades y nuevos usos alimentarios y no alimentarios que valoricen los recursos genéticos nativos e introducidos. Una actividad agropecuaria y agroindustrial más moderna, competitiva y dinámica que tenga en cuenta los encadenamientos y los factores de agregación de valor, ofrecerá más empleos y mejores condiciones de inserción laboral. Consecuentemente, la capacitación y asistencia técnica, el apoyo a la preinversión, los sistemas de información y apoyo a la comercialización, las alianzas productivas para fortalecer las cadenas de valor agregado, la formación de conglomerados de empresas y la especialización territorial productiva representan herramientas valiosas para impulsar políticas que promuevan el desarrollo productivo con apoyo de agrobiotecnologías. En forma complementaria es necesario continuar los trabajos de prospección de la demanda para el ámbito de agrobiotecnologías a nivel regional e internacional, desde una perspectiva que considere la difusión y transferencia de tecnologías adaptadas a los sistemas agroexportadores del país como una parte esencial de la dinámica de articulación interinstitucional (público-público, y públicoprivado), adecuando su contenido a las necesidades y perfiles de los clientes, usuarios y beneficiarios de la tecnología. Referencias: BID 2001. Implications of Developments in Agricultural Biotechnology in Latin America and the Caribbean for IDB Lending. Background report prepared by the International Service for National Agricultural Research. Inter-American Development Bank (IDB) Carneiro, Mauro 2000. Estratégias de biotecnología agropecuária para el cono sur/ Coord Mauro Carneiro – Montevideo, PROCISUR, 154 p. Dellacha, J.M. (Editor). Biotecnología y Percepción Pública de la Agrobiotecnología en Ibero América, 97 p. INIA, 2001. Biotecnología en Uruguay: informe de situación y análisis estratégico INIA, 2002. Prospectiva tecnológica: biotecnología en el sector agroalimentario ISNAR. 2000. Recent Development in Agricultural Biotechnology in Latin America and the Caribbean. Background Report prepared for the Sustainable Development Department., Inter- American Development Bank, The Hague, The Netherlands. PNUD, 2005. Desarrollo humano 2005 en Uruguay: hacia una estrategia de desarrollo basada en el conocimiento, Montevideo, Trigo, E.J. Traxler, G, Pray, CE., Echeverría, R. G. 2002. Agricultural Biotecnology and Rural Development in Latin America and the Caribbean. Cataloging-in-Publication by Inter-American Development Bank, Felipe Herrera Library. www.iadb.org/sds BIOTECNOLOGÍA BIOMÉDICA EN URUGUAY Caracterización y recomendaciones para la definición de una nueva área de oportunidad José A. Chabalgoity Abril 2006 Documento: BIOTECNOLOGÍA BIOMÉDICA EN URUGUAY Caracterización y recomendaciones para la definición de una nueva área de oportunidad José A. Chabalgoity INTRODUCCIÓN La biotecnología, presente desde los inicios de la civilización, ha ido evolucionando y transformándose a lo largo de su historia, para dar lugar en el presente a una industria global multimillonaria. La palabra biotecnología fue acuñada en 1919 por Kart Ereky, un ingeniero húngaro, para referirse a “métodos y técnicas que permiten la producción de sustancias con la ayuda de organismos vivos”. Pero la primera definición estándar fue recién alcanzada en la Convención sobre Diversidad Biológica (1992) definiéndose como: “cualquier aplicación tecnológica que usa sistemas biológicos, organismos vivos o derivados, para generar o modificar productos y procesos para usos específicos”. Esta definición fue acordada por 168 estados miembros, y también incorporada por la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las aplicaciones industriales de las biotecnologías han dado lugar al surgimiento de las llamadas “bioindustrias”. Las biotecnologías convencionales utilizan plantas o animales, asi como microorganismos o enzimas en procesos de fermentación. Por otro lado, las biotecnologías modernas están fundamentalmente relacionadas con el uso de técnicas de ingeniería genética y el uso de técnicas de análisis masivo de información biológica (técnicas high throughput) para el análisis de la información generada a partir de los diferentes proyectos (genoma, proteoma, etc.) en curso. Es claro que esta distinción es formulada meramente por conveniencia de términos, ya que en muchos de los casos las más modernas técnicas y plataformas tecnológicas, son usadas justamente para mejorar los procesos clásicos (ej. El uso de enzimas recombinantes o microorganismos recombinantes como forma de mejorar los proceso de producción de biomoléculas a partir de fermentación de organismos). EL CONTEXTO GLOBAL Existe un consenso generalizado de que la biotecnología tiene un enorme potencial para contribuir tanto en el mejoramiento de las condiciones de salud humana y animal, como en el aumento en la producción y calidad de alimentos, y en la protección del medio ambiente contribuyendo a mitigar la polución ambiental. Sumado a ello, existe también un convencimiento creciente de que la biotecnología puede tener un impacto enorme en el desarrollo y crecimiento económico de los países más pobres, permitiendo el desarrollo de alternativas adecuadas para mejorar las condiciones de salud de su población y un crecimiento sostenido de sus economías basado en las bioindustrias. El desarrollo de nuevas drogas, vacunas y herramientas de diagnóstico, así como el uso de las biotecnologías para la producción de mayores cantidades de alimentos con mayor contenido energético, son elementos centrales para cubrir las necesidades de estos países que constituyen la mayor parte de la población mundial (Human Development Report, 2001, United Nations). La biotecnología y las bioindustrias son parte integral de lo que se ha dado en llamar “la sociedad del conocimiento”, en tanto están íntimamente ligadas con el progreso en el desarrollo de las ciencias de la vida y en el desarrollo tecnológico que lo acompaña. Un nuevo modelo económico, la bioeconomía, en el que nuevas empresas son creadas y las viejas industrias revitalizadas, está comenzando a emerger a nivel global. La bioeconomía se define como abarcando todos los tipos de industrias y actividades económicas, organizadas alrededor de los sistemas vivos. Se considera que el potencial de la bioeconomía para impactar en el crecimiento económico y crear riqueza mediante el impulso a la productividad industrial no tiene precedentes. En ese sentido, no es sorprendente que los países mas desarrollados y más ricos, hayan hecho a lo largo de las últimas décadas, inversiones multimillonarias en investigación y desarrollo (I+D) en ciencias de la vida, biotecnología y bioindustrias. A modo de ejemplo, en el año 2001 las bioindustrias consideradas a nivel global habían generado ganancias por alrededor de US$ 34.8 billones y empleaban alrededor de 190.000 personas a nivel mundial. Estos resultados son particularmente sorprendentes si se considera la curva de crecimiento, ya que menos de una década atrás (1992) las bioindustrias habían generado US$ 8.1 billones y empleaban menos de 100.000 personas (una década además en la que el empleo global disminuyó). Las innovaciones biotecnológicas involucran un rango amplio de disciplinas que cubren desde ciencias básicas hasta investigaciones en ingeniería de procesos: microbiología, bioquímica, inmunología, cultivos de células y fermentaciones, biología molecular, ingeniería genética, etc. Por eso mismo, un rasgo distintivo de la investigación y desarrollo (I+D) en el área de la biotecnología, es que requiere de grupos de investigación altamente multidisciplinarios capaces de incursionar en las distintas disciplinas requeridas. Además para factibilizar la transferencia de estos desarrollos a sectores productivos, es imprescindible que exista una fuerte interrelación y cooperación entre la academia (universidades, institutos de investigación) y las empresas. Es claro que, al menos hasta el presente, los principales beneficiarios de esta “revolución biotecnológica” han sido fundamentalmente los países industrializados, que son justamente los que han podido hacer las inversiones necesarias en investigación desarrollo e innovación tecnológica. A modo de ejemplo, Estados Unidos, Canadá y Europa concentran alrededor del 97% de todas las ganancias globales asociadas a la biotecnología, el 96% de las personas empleadas y el 88% de todas las empresas de biotecnología. En los países pobres o en vía de desarrollo -que son además los mas necesitados de alternativas nuevas, como las que pueden emerger de los logros de la biotecnología, para mejorar las condiciones de salud y bienestar-, y salvo contadas excepciones, todavía es necesario avanzar mucho para lograr crear un ambiente propicio que conduzca a la adquisición, adaptación y difusión de las biotecnologías. Es de destacar que justamente las excepciones las componen un número de países en vía de desarrollo que están incorporando progresivamente la biotecnología y que han sido exitosos en generar bioindustrias. EL CONTEXTO INTERNACIONAL A modo de ejemplo, se incluye un breve análisis de algunas características destacadas del área de biotecnología en los países industrializados, quienes han liderado en buena parte, al menos hasta ahora, el desarrollo de las bioindustrias. Se considera que esto puede dar una idea general de algunas de las ventajas y dificultades encontradas en el desarrollo de la biotecnología como área pujante. Biotecnología Biomédica en los Estados Unidos, Europa y otros países centrales De acuerdo a empresas consultoras del área, en Estados Unidos las compañías biotecnológicas se distinguen entre las que producen medicina y otras. Las primeras incluyen empresas pioneras del tipo Amgen Inc., Genentech Inc., Genzyme, Chiron Corporation, y Biogen Inc. Estas 5 empresas en conjunto tienen un retorno anual que representa mas de un tercio de todo el sector y poseen un portafolio de productos que les permite incluso competir con las grandes empresas farmacéuticas tanto en términos de ingresos como de valores de mercado. En la pasada década un grupo de estas compañías ha acuñado ganancias muy importantes a partir de un número relativamente pequeño de drogas, y permanece todavía al día de hoy la idea generalizada de que existen grandes oportunidades que esperan a una compañía que pueda poner en el mercado una sola droga con impacto significativo en salud. Es interesante el ejemplo del área de California, donde las empresas de biotecnología se han organizado fundamentalmente alrededor de dos “clusters”. Estos clusters son grupos de empresas vinculadas y ubicadas físicamente cercanas unas a otras, y que se organizan para trabajar sobre la base a una red muy densa de intercambio entre ellas y las universidades del área, definiendo y encarando soluciones conjuntas, para problemas que son generales a todas las empresas del cluster. A modo de ejemplo, uno de los objetivos estratégicos para los que se trabaja, es poder acortar el tiempo necesario para establecer un contrato de licenciamiento entre una universidad y una compañía interesada, ya que en la actualidad ello toma un promedio de 10 meses, tiempo que se considera excesivo en términos competitivos. Entre estas empresas, está claramente aceptado que desde una idea, una teoría o un concepto puede emerger un modelo de negocio y eventualmente una droga de utilización global. Existen entonces arreglos entre los investigadores y las empresas del cluster para establecer licencias de uso que en cierta medida recompensen el descubrimiento que se piensa aplicar. Otro concepto claramente afirmado entre las empresas, es que cualquier alianza estratégica entre ellas, o con investigadores básicos y la industria farmacéutica, y aún con los respaldos políticos que se puedan conseguir, es carente de sentido en ausencia de capitales apropiados. El éxito de las bioindustrias está asociado fundamentalmente con la existencia de un mercado de capitales eficiente que haga viables estos emprendimientos. No es posible la existencia de bioindustrias ni clusters, sin una densa red de inversores ángeles, capitalistas de riesgos y bancos, que estén preparados para involucrarse desde el inicio con los emprendimientos de estas compañías. La bioindustria europea es, en términos generales, claramente menos madura que su contraparte en Estados Unidos. En la actualidad, prácticamente ninguna empresa biotecnológica europea está ganado dinero, con la excepción de algunas empresas como Serono, la cual gracias a ventas asociadas a sus hormonas contra la fertilidad, tuvo durante 2002 una ganancia neta de 333 millones de dólares, generadas a partir de 1546 millones de ventas (23% de los ingresos de estas ventas se dedicaron íntegramente a la división de Investigación y Desarrollo que emplea alrededor de 1200 personas). Mas allá de que Europa en su conjunto cuenta con un número muy importante de investigadores e institutos de investigación, realizando ciencia de primer nivel, sin embargo en lo que refiere a la industria biotecnológica, el cuadro en todo Europa es de una industria que carece de la escala para ser competitiva y que está en general atravesando serios problemas financieros que la obligan a buscar constantemente fusionarse con empresas mas poderosas para poder sobrevivir. Los países europeos con desarrollos mas importantes, están encabezados hoy día por Alemania, que ha sobrepasado tanto al Reino Unido como Francia y es actualmente quien mantiene la mayor cantidad de empresas de biotecnología en el mundo salvo Estados Unidos. Sin embargo, vale la salvedad que muchas de las compañías alemanas lejos de estar trabajando en proyectos de alta originalidad, en las fronteras de la ciencia, simplemente están poniendo la investigación mas de frontera en espera dedicándose a vender tecnología mas robusta para mantenerse solventes y por ende viables. En el Reino Unido, por otro lado, en los últimos años se han vivido algunas situaciones dramáticas para el área. Es sabido que un punto de inflexión para el desarrollo de estas compañías es el momento en que se hacen “públicas” (cuando sus acciones comienzan a cotizarse en la bolsa) ya que es allí donde pueden atraer a inversores que aporten los fondos imprescindibles. En el caso del Reino Unido el mercado de valores estuvo cerrado para empresas de biotecnología por un periodo de 3 años del 2000 al 2002 y recién volvió a abrir en Estados Unidos en el 2003. Previo a ello, muchas instituciones financieras en Londres tuvieron grandes pérdidas de empresas de biotecnología, por lo que han sido bastante reacias a incursionar nuevamente en el área, lo cual ha restringido mucho el mercado de empresas de biotecnología en ese país. Al 2003 el Reino Unido mantenía un tercio de las 1500 empresas europeas de biotecnología y más del 40% de los productos que se desarrollan, había llevado al mercado mas de 38 producto biotecnológicos y al menos 7 mas estaban esperando ser aprobado para finales de ese año. Pese a ello, los analistas consideraban que había demasiado pocas drogas genuinas nuevas con el potencial de venta necesario para atraer inversores hacia mercados por fuera de Estados Unidos. Un ejemplo por demás traumático del Reino Unido es el caso de la empresa Pharmaceutical Protein Ltd (PPL), cuya idea-negocio central se desarrolló a partir Polly, una oveja obtenida por clonado a partir células somáticas, que contenía el gen humano que codifica Factor IX. La idea por demás atractiva, era la producción de este factor, una proteína con valor terapéutico en hemofilia, en la leche del animal trasngénico. A pesar de la enorme visibilidad mundial que tuvo este logro, asi como el de su antecesora Dolly, los negocios de la empresa fueron tan mal que para Diciembre de 2003 la compañía tuvo que salir a rematar sus equipamientos para pagar sus deudas. Esta es quizás la peor, más dramática, demostración de que una investigación extremadamente excitante y novedosa, no siempre da lugar a un éxito comercial. Por otro lado, si bien para mediados del 2003 el sector biotecnológico británico parecía estar llegando a su época madura lo que siguió después fue una serie de adquisiciones entre compañías que determinó que buena parte de las empresas inglesas pasaran a manos de empresas mayores internacionales. A tal punto llegó esto que el director de la consultora Cambridge Healthcare and Biotech, llegó a afirmar “el Reino Unido corre el riesgo de finalizar cumpliendo simplemente el rol de división de investigación de las compañías americanas”. Se consideraba que en buena medida esto sucede porque las compañías en Estados Unidos son capaces de acceder a mucho más capital que en el Reino Unido lo cual las pone en una posición mucho mas fuerte. Como respuesta a esto, se ha llamado a generar reformas en el Reino Unido que logren crear un ambiente en el cual la biotecnología pueda florecer. Las industria ha llamado a que se lleven adelante reformas institucionales incluyendo medidas que les permitan a las compañías acumular capital en forma más sencilla. Nuevamente la acumulación de capital para financiar la biotecnología es un elemento central. En el caso de Francia de acuerdo a la Asociación Francesa de Biotecnología en el 2003 había alrededor de 270 compañías biotecnológicas focalizadas en la ciencia de la vida, todas con menos de 25 años de antigüedad, empleando alrededor de 4500 personas. Entre ellas, un par de empresas han tenido éxitos comerciales con aproximaciones originales de destacar. Una de ellas, Drug Abuse Science (DAS) se ha especializado en drogas contra el tratamiento de adicción a drogas y alcoholismo. Es interesante entender que la aproximación original de esta empresa fue estudiar los desordenes neurológicos en pacientes como para intentar promover la abstinencia, tratar la sobredosis y prevenir la dependencia a través de nuevas terapias. En 1994 investigaron que existían 1300 empresas de biotecnología y se encontraron que había cientos de ellas trabajando en cáncer, docenas en terapia génica, diabetes, etc. Pero no había una sola trabajando en adicción a drogas y alcohol, incluso los grupos farmacéuticos mayores no tenían actividad significativa en esa área, entonces a partir de ese hicieron la decisión estratégica de comenzar y un primer producto que mejora el tratamiento del alcoholismo fue su puerta de inicio. Otra historia bastante interesante y exitosa en la biotecnología francesa es la compañía Eurofins que fue fundada en la ciudad de Nantes en 1998 simplemente con el objetivo de explotar una patente que había sido desarrollada por dos investigadores de la Facultad de Ciencias local. A partir de ese inicio fueron evolucionando y en la actualidad Eurofin emplea 2000 personas a lo largo del mundo y en 4 años ha incrementado su retorno anual diez veces. En su portafolio contiene mas de 5000 métodos de análisis de sustancias biológicas y la empresa sigue localizada en Nantes, donde hay 130 personas involucradas en investigación básica. Esta historia de éxitos ha llevado a la ciudad de Nantes a pensar crear una ciudad biotecnológica y obviamente esto le ha dado un ímpetu muy fuerte a la biotecnología biomédica en el hospital de Nantes donde el número de investigadores biotecnológicos pasó de 70 a 675. Por otro lado, en el caso de Japón si bien tiene muy avanzado todo lo relacionado con genética de plantas y realmente ha hecho avances determinantes en la genómica del arroz, sin embargo está muy atrás en lo que tiene que ver con genética humana. Su contribución por ejemplo al genoma humano fue absolutamente menor y en orden de achicar esta diferencia con Estados Unidos el gobierno japonés ha invertido fondos realmente significativos en lo que se ha dado en llamar el proyecto Milenio que se inició en Abril del 2000. Este proyecto cubre 3 áreas: genoma de arroz, genoma humano y medicina regenerativa. El Ministro de Salud de Japón aspira promover el estudio y el descubrimiento de genes asociados a enfermedades asociados a cáncer y demencia, diabetes, e hipertensión y esperaban resultados para estas enfermedades para el 2004. Por fuera de estos países centrales es interesante el ejemplo Australiano. A fines del 2003, resultados de una consultoría internacional mostraron que la biotecnología Australiana era la mas importante en el pacífico asiático (67% de todos los ingresos de las bioindustrias de esa región) y la sexta a nivel mundial. Como explicaciones detrás de esta realidad, se destaca que el gobierno australiano impulsó fuertemente a la bioindustria durante el 2002 y el 2003, incorporando grandes fondos en biotecnología pública en los gastos públicos. En el 2002, se detectaron alrededor de 370 compañías australianas cuyo núcleo central de negocio era la biotecnología mientras que había solamente 190 en el 2001 lo cual da cuenta del nivel de crecimiento. En cuanto a rubros involucrados, 43% de las empresas se dedicaba a terapéutica humana, 16% a biotecnología agrícola y un 15% a compañías de diagnóstico. Durante ese período hubo una clara maduración del sector biotecnológico australiano, basado en el desarrollo de modelos de negocios sustentables y en la identificación de oportunidades únicas que pudieran ser atractivas para inversores y asociados. Por otro lado, es claro que su bioindustria está apoyada en personal altamente competitivo. Australia se ubica entre los 5 primeros países por el número de personal dedicado a investigación y desarrollo y tiene mayor cantidad de científicos e ingenieros que el Reino Unido, Singapur o Alemania. Para el caso particular de la investigación y desarrollo en biomedicina Australia es considerado el segundo país más efectivo en el uso de estos recursos, muy por delante de Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, en particular en lo que tiene que ver con tipo de trabajo, salarios y las utilidades. Australia se ubica además tercera, luego de Holanda y Canadá, en competitividad de costos para conducir ensayos clínicos en ese país. Es este un ejemplo interesante de inversión focalizada en biotecnología. Sin lugar a dudas, buena parte del éxito australiano en este campo, tiene que ver con la calidad de los científicos locales. Los investigadores australianos tienen un registro muy fuerte de descubrimientos y desarrollo en terapéuticas, quizás uno de los mas notorios sea el descubrimiento del Helicobacter pylori como agente causante de la úlcera gástrica que dio lugar al Premio Nobel del 2005. Además Australia esta asegurando su lugar en la frontera de la investigación en células madres (stem cells) y se considera que existen grandes oportunidades en área como inmunología, medicina reproductiva, neurociencias, enfermedades infecciosas y cáncer. Desde otra perspectiva, un dato relevante sobre Australia y sus perspectivas, es que tiene en su suelo aproximadamente 10% de la diversidad global en plantas, con alrededor de un 80% de plantas y microorganismos que no se encuentra en ningún otro lugar del planeta. Aun cuando alrededor del 25% de las medicinas modernas son derivadas de productos naturales, se estima que solo un 1% de las plantas australianas han sido estudiadas con el fin de evaluar comportes naturales relevantes. Es interesante notar que la ubicación geográfica australiana, no ha sido un problema ni un freno para el establecimiento de nuevos emprendimientos y negocios. BIOTECNOLOGÍAS DE LA SALUD: LOS PUNTOS DE PARTIDA La emergencia de la industria biotecnológica moderna fue de la mano del desarrollo de las tecnologías de manipulación de DNA (lo que en su momento se llamó las tecnologías del “ADN recombinante” y mas cerca en el tiempo “ingeniería genética”). Una de las aplicaciones fundamentales de la biotecnología en medicina ha sido y sigue siendo el descubrimiento de nuevas drogas terapéuticas. El ser humano ha buscado, desde los inicios de la historia, nuevas drogas a partir de fuentes naturales, en procesos de ensayo y error. Sin embargo la incorporación de la ingeniería genética primero, y las técnicas de análisis masivo de información sobre biomoléculas (la genómica, proteómica, y demás “ómicas”), junto con la automatización y miniaturización de ensayos de unión ligando-receptor sobre chips (microarrays) han permitido la implementación de nuevos sistemas para el búsqueda masiva y el descubrimiento sistemático de nuevos compuestos con posible efectividad terapéutica en tiempos enormemente menores. En la actualidad, la información del genoma de un número cada vez mayor de organismos, combinados con técnicas de microarray, permite investigar en escala hasta ahora sin precedente, la función de genes (genómica funcional) y su relación con el desarrollo de enfermedades. Las técnicas de microarrays permiten evaluar la actividad de miles de genes en simultáneo, permitiendo por ejemplo entender desde una visión más holística la actividad de los genes de un individuo frente a la infección con un patógeno, o frente a un proceso endógeno anómalo (cáncer, enfermedades degenerativas, etc.). Igualmente, el desarrollo de la proteómica (análisis masivo de las proteínas producidas por las células de un individuo, o de un patógeno) ha permitido avanzar en la definición y detección de biomarcadores que permiten entre otras detectar anomalías en forma temprana (antes que aparezcan los primeros síntomas clinicos). La convergencia de la biotecnología con la nanotecnología permite pensar en el desarrollo de nuevos vehículos para terapias de remplazamiento de genes defectuosos (terapia génica) o para nanosensores que pueden detectar in vivo la expresión de proteínas en las células de un individuo, lo que permitiría detectar el desarrollo de enfermedades a niveles muchísimos mas tempranos que lo era posible hasta ahora. Los inicios e impactos de la biotecnología en Medicina En el desarrollo de nuevas drogas - La primera droga producida por técnicas de ingeniería genética, insulina humana recombinante, fue aprobada para uso por el organismo regulador de Estados Unidos (FDA) en 1982. Su introducción significó un cambio revolucionario en el manejo de la misma, ya que hasta entonces se debía usar insulina obtenida en cantidades limitadas a partir de páncreas de cerdo o bovinos. - La primer vacuna recombinante fue aprobada en 1986, y consistió en una proteína del virus de la hepatitis B cuyo gen fue introducido en una cepa de levadura. La fermentación de esta levadura recombinante, permitió la producción masiva de la proteína viral, evitando la necesidad de purificarla a partir del suero de personas infectadas con el virus. En la actualidad existen más de 100 drogas o vacunas recombinantes. Nuevos métodos diagnóstico La biotecnología ha impactado enormemente también en la industria del diagnóstico. La técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), descrita a mediados de la década de 1980, ha sido central para el desarrollo de nuevos sistemas de diagnóstico tanto de enfermedades infecciosas como de anomalías genéticas. Similar a ello, el desarrollo de anticuerpos monoclonales (AcMo)en 1975 dio lugar a una suerte de revolución en productos terapéuticos y de diagnóstico, que incluye desde los ejemplos iniciales de AcMo usados para disminuir el rechazo en transplantes de órganos hasta el renombrado Herceptin, aprobado por la FDA para tratamiento de cáncer de mama en 1998. A lo largo de las últimas décadas se han desarrollado además nuevos productos a partir de la tecnología de anticuerpos monoclonales que incluye el desarrollo de AcMo “humanizados” (para evitar la reactividad asociada a la administración en humanos de anticuerpos de otras especies), fragmentos recombinantes de anticuerpos con menor reactividad, “inmunotoxinas” que consisten de AcMo fusionados a drogas tóxicas que permiten dirigir la droga a la población celular blanco de la terapia. Igualmente se ha producido desarrollos mayores en la forma de obtención de los AcMo, que incluye AcMo humanos a partir de librerías de fagos contiendo línea germinal, producción de anticuerpos en plantas (“plantibodies”), etc. En la generación de nuevos modelos experimentales para el estudio de enfermedadesy “fábricas” vitales de productos terapéuticos Un elemento que ha sido central para el desarrollo de nuevos procedimientos terapéuticos ha sido poder contar con un modelo experimental, donde estudiar tanto el desarrollo de la enfermedad como el impacto de nuevas drogas, que reproduzca lo mas fielmente posible la enfermedad en el ser humano, o especie veterinaria. En ese sentido, el desarrollo de tecnologías para la producción de animales transgénicos (animales que expresan en forma constitutiva proteínas de otra especie) ha significado un cambio cualitativo para el estudio y tratamiento de muchas enfermedades. Esta misma tecnología, desarrollada inicialmente para producción de animales de laboratorio (fundamentalmente ratones), ha sido luego trasladada al manejo de animales mayores, en muchos casos con el objetivo de generar animales capaces de producir en grandes cantidades proteínas de valor terapéutico (quizás el ejemplo de mayor impacto mediático es el de vacas que producen en la leche, factores proteicos de importancia en la clínica). BIOTECNOLOGÍA BIOMÉDICA en URUGUAY: alcance del área y recomendaciones El campo de la biotecnología biomédica (biotecnologías de la salud) comprende el desarrollo de productos y servicios que impactan en la medicina humana y veterinaria. En términos generales incluye desde el desarrollo de sistemas de diagnósticos de patologías de diversa índole (enfermedades infecciosas, patologías de base genética, cáncer, enfermedades degenerativas, entre otras) y producción de biológicos para el tratamiento de estas patologías (vacunas, inmunomoduladores, anticuerpos terapéuticos, entre otros), hasta el desarrollo de nuevos procedimientos terapéuticos (terapia génica, terapia celular, expansión y diferenciación de células madres, entre otras). Desde el punto de vista de los productos, incluye productos generados por métodos bioquímicos y microbiológicos tradicionales así como los preparados con métodos más modernos que incluyen ingeniería genética de organismos. Las biotecnologías modernas en salud son sin lugar a dudas, el resultado de los enormes avances que se han producido en el conocimiento de las bases moleculares de las enfermedades, combinados con el enorme desarrollo de nuevas tecnologías para investigación biológica. Además, la disponibilidad permanente de nuevos proyectos genomas y proteoma, asi como la existencia de nuevas tecnología para el screening masivo de información biológica (técnicas de high throughput) están cambiando enormemente las perspectivas para el futuro cercano. Las innovaciones biotecnológicas involucran un rango amplio de disciplinas que cubren desde ciencias básicas hasta investigaciones en ingeniería de procesos: microbiología, bioquímica, inmunología, cultivos de células y fermentaciones, biología molecular, ingeniería genética, etc. Por eso mismo, un rasgo distintivo de la investigación y desarrollo (I+D) en el área de la biotecnología, es que requiere de grupos de investigación altamente multidisciplinarios capaces de incursionar en las distintas disciplinas requeridas. Además para factibilizar la transferencia de estos desarrollos a sectores productivos, es imprescindible que exista una fuerte interrelación y cooperación entre la academia (universidades, institutos de investigación) y las empresas. EL CONTEXTO NACIONAL El desarrollo y caracterización del área a nivel nacional, ha sido recientemente analizada en el contexto de un trabajo sobre Desarrollo Humano en Uruguay, liderado por el Instituto de Economía y con el apoyo del Programa de Naciones Unidas (PNUD-Uruguay, 2005). En el contexto de dicho informe, que incluye la biotecnología como uno de los sectores con impacto en el marco de una economía del conocimiento, se destacan algunos elementos de diagnóstico centrales como: - En términos de I+D, la inversión de Uruguay es diez veces menor que el promedio mundial, y tres veces menor que el promedio latinoamericano. Según datos publicados por la red iberoamericana de Ciencia y Tecnología (RICYT), Uruguay ha invertido en I+D cifras inferiores al 0.3% de su PBI durante la década de los noventa. Uruguay se ubica entre los países que destinan menores recursos a la I+D en su globalidad, tanto si se lo compara con los países mas desarrollados como con los de la región. La I+D del sector publico –incluye la Administración Central, los organismos estatales y paraestatales, la UdelaR y las intendencias municipales- representa alrededor de 65% de la inversión total en I+D. Ello no distingue Uruguay del resto de los países de América Latina, en los que también existe una baja participación del sector privado en este tipo de inversión. - El Índice de Capacidades de Ciencia y Tecnología elaborado por RAND ubica a Uruguay en el décimo puesto dentro de un conjunto seleccionado de 16 países de Latinoamérica y el Caribe. Aunque el país dispone de buenas infraestructuras y de capital humano con buena formación, enfrenta claras dificultades para generar avances tecnológicos que beneficien a la economía y a la sociedad. - Uruguay cuenta con una masa crítica de investigadores que generan conocimientos científicos y tecnológicos de excelencia, pero ésta atraviesa actualmente una situación complicada debido a la falta o inconstancia del financiamiento para los proyectos de investigación y formación de recursos humanos, a la emigración de científicos y a la disolución o disminución de grupos de investigación. Por otra parte, el compromiso de equipos de investigación universitarios en la solución de problemas concretos del sector productivo es aún muy incipiente en el país. Esto último se debe, en parte, al alcance y la calidad de las políticas que promueven dicha vinculación. - Las actividades de innovación realizadas por las empresas industriales uruguayas se ha dado históricamente por introducción de bienes de capital, sin que la generación y la adaptación local de conocimiento tecnológico sean prácticas difundidas entre las firmas productoras de bienes manufacturados. Entre dichas empresas son marginales las involucradas en procesos de innovación endógena. No obstante ello, existe un conjunto de firmas pertenecientes a los grupos mas innovadores, muchas de las cuales participan en redes de conocimiento. A partir de este diagnóstico, los autores del informe se cuestionan sobre la existencia de puntos de apoyos a partir de los cuales Uruguay podría emprender una trayectoria de cambio tecnológico acelerado, encontrando una vía para la modernización de viejas actividades productivas, así como la emergencia y consolidación de otras nuevas. Para ello se llevó adelante un trabajo de campo en el que se identificó y encuestó a empresas productoras de bienes y servicios intensivos en conocimientos, a firmas usuarias o demandantes de esos bienes y servicios, y a entidades de investigación y desarrollo radicadas en territorio nacional. El trabajo incluyó la biotecnología entre otros ámbitos intensivos en conocimiento. No se hizo hincapié en cuán competitivos son esos ámbitos, sino en cómo innovan sus actores y cómo se relacionan entre ellos. El grado de cobertura de los ámbitos fue importante en el caso de las empresas productoras de bienes y servicios y las entidades de I+D, mientras que las empresas usuarias fueron captadas sólo en la medida en fueron nombradas por las primeras. La encuesta se llevó a cabo entre diciembre de 2003 y febrero de 2004 y en el caso de biotecnología incluyó a 34 empresas y 68 entidades que realizan actividades de I+D. Como insumo principal para este trabajo se tomó un trabajo previo preparado por la Unidad de Biotecnología del INIA (2001). El objetivo de ese trabajo fue identificar laboratorios de investigación en entidades públicas, semipúblicas y empresas privadas cuyas actividades estaban relacionadas con la biotecnología. Se incluyeron las actividades de investigación básica y aplicada a áreas de la agropecuaria, medicina, industria y preservación del medio ambiente, así como la provisión de bienes y servicios que incorporan conocimientos biotecnológicos. Del conjunto de laboratorios relevados, se sistematizaron luego las principales líneas de investigación, los servicios que brindan y los productos que proveen, los recursos humanos especializados que emplean y la infraestructura y el equipamiento de que disponen. En lo referente, al campo de la medicina humana en particular, en dicho trabajo se remarcaba: - “Se han constatado importantes avances en las áreas de diagnóstico molecular y producción de reactivos de diagnóstico de enfermedades. Las entidades que lideran estos emprendimientos son las facultades de Medicina, Química y Ciencias, a través de sus Cátedras e Institutos especializados, y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE)….. En lo que respecta a la biotecnología animal, las actividades se centralizan en la Facultad de Veterinaria, el Instituto Rubino del MGAP y algunas empresas privadas…. Las Facultades de Química e Ingeniería de la UdelaR concentran las áreas de bioprocesos y estudios enzimáticos de aplicación industrial…. En general, existen además algunos desarrollos en el área farmacéutica con empresas privadas que utilizan el mecanismo de convenios con la UdelaR para la elaboración de productos biotecnológicos de alto valor agregado….” Como conclusión de su trabajo, el INIA constatab las fortalezas y debilidades del desarrollo de la biotecnología en el país. Las fortalezas consistíann, en primer lugar, en un desarrollo significativo de grupos dedicados a la investigación, con una cantidad considerable de investigadores que trabajan en 81 laboratorios, una importante producción científica, capacidad para formar posgrados y relación con el sector productivo. Una segunda fortaleza detectada en ese momento, era la existencia de equipos de última generación en el país, sumado a mejoras en la infraestructura edilicia (construcción del nuevo edificio de la Facultad de Ciencias y la renovación del IIBCE). Con respecto a las debilidades, el trabajo afirmaba ya entonces, que el desarrollo de la biotecnología en el país ha sido desordenado. “Existen hoy diferentes polos de desarrollo biotecnológico que han obedecido a la inquietud de diferentes grupos, pero éstos no han seguido un programa estratégico ni siquiera dentro de cada sector. Además, no hay coordinación entre las actividades nacionales e internacionales. Por otro lado, la falta de vías de transferencia de estas tecnologías desde los laboratorios a los empresarios y al consumidor final genera un círculo cerrado que no permite al sector productivo conocer los beneficios, con la consiguiente ausencia de demanda, lo que se proyecta en la falta de incentivo para el desarrollo de las propias biotecnologías. Finalmente, la creciente importancia del surgimiento de la biotecnología moderna no se ha visto reflejada en demandas del sector productivo. En suma, existe una capacidad relativamente importante de investigación biotecnológica en el país, en términos de cantidad de laboratorios de investigación, recursos humanos capacitados, infraestructura y equipamiento. No obstante, los resultados de esas actividades, aunque potencialmente útiles para la modernización del sector productivo, no se han plasmado aún en forma general en aplicaciones concretas en la economía”. Los resultados de ese trabajo fueron el punto de partida del trabajo de campo realizado para el informe IE-PNUD. EXTRACTOS SELECCIONADOS DEL INFORME “DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY – 2005” Identificación de los agentes del ámbito A partir del Informe del INIA (2001), se relevó la lista del mismo y se actualizó para definir 32 empresas biotecnológicas, a partir de las cuales se detectaron 11 proveedores de bienes y servicios especializados, lo que sumó un total de 43 empresas de la oferta. Por otro lado, se identificaron 71 entidades de I+D, básicamente a partir de la lista del INIA, a la que se agregaron otras entidades referenciadas por las primeras. De todos estos agentes, se encuestó a 34 empresas y a 68 entidades de la oferta. Las empresas de la demanda fueron detectadas a través de tres fuentes: entrevistas a informantes de la oferta (en las cuales se les preguntaba qué agentes residentes en territorio nacional eran usuarios, efectivos o potenciales, de sus productos y servicios), la plantilla de expertos que asistieron a los ejercicios de prospectiva tecnológica de biotecnología en el sistema agroalimentario organizados por la Presidencia de la República (ONUDI, 2002) y el trabajo del INIA (2001). Posteriormente, durante la realización de la encuesta, se detectaron otras empresas de este grupo referidas por el encuestado, que permitieron progresar algunas veces en la cadena de valor y otras en relaciones horizontales (los encadenamientos se seguían hasta llegar a dos niveles después de la empresa propiamente demandante de biotecnología). Se detectaron 79 empresas (se entrevistó a 42) demandantes (efectivas o potenciales) de los productos y servicios generados por la oferta. Una parte importante de estas empresas pertenece a las cadenas de valor agroindustrial (avícolas, bodegas, cerveceras, citrícolas, curtiembres, forestales, laneras, frigoríficos, frutícolas, lácteas, molinos arroceros y harineros y pesqueras) o a los servicios (comercio de semillas, hospitales, laboratorios farmacéuticos y cosméticos, mutualistas). Los hospitales y mutualistas se identificaron al ser nombrados por las entidades de I+D encuestadas; sin embargo, no se incluyeron en la encuesta debido a la dificultad de encontrar el interlocutor válido para contestar a una encuesta de esta índole. Esto se transformó en una verdadera debilidad del estudio de este ámbito, dado que justamente los resultados de la encuesta realizada revelan, como se verá más adelante, que son justamente las empresas biotecnológicas de la salud las más potentes en innovación y aprendizaje. Las empresas de la oferta Prácticamente la totalidad (94%) de las 32 empresas de la oferta son pymes (menos de 5 millones de dólares de facturación y menos de 100 empleados), y más de la mitad ocupa a menos de 20 empleados. Son firmas relativamente nuevas, pero con experiencia en el mercado (56% fueron fundadas a partir de los años ochenta), y en su mayor parte de capital nacional (82% no tiene ninguna participación de capital extranjero). Cerca de 60% subcontrata a terceros alguna etapa de su proceso productivo, y su mercado principal es el interno (55% de ellas no exporta). En promedio tienen una plantilla con alta proporción de profesionales sobre el total de ocupados (34%). Finalmente, 60% de estas empresas aumentó sus ventas durante el período de crisis 1999-2003, lo que denota posiciones competitivas en sus respectivos mercados. La mayoría de las empresas realiza I+D interna y un número menor lleva adelante I+D externa, preferiblemente con agentes nacionales o del Mercosur. No es común que hayan solicitado u obtenido algún derecho sobre la propiedad intelectual, ni tampoco que hayan certificado los productos o procesos. No obstante, el peso de los nuevos productos en la facturación del año 2002 es relativamente alto (en promedio un 30%), lo que da cuenta de otras formas de apropiación de los conocimientos. La mayor parte de las empresas considera que desarrolla innovaciones para el mercado local, y muy pocas declaran que han innovado con respecto al mercado internacional. Para 65% de estas empresas la utilización de fondos propios es la principal fuente de financiamiento de las actividades de innovación. Por otro lado, la mayoría declara que el objetivo de sus innovaciones tecnológicas es ampliar el mercado actual o crear nuevos mercados, mejorar la calidad de sus productos y aprovechar las oportunidades existentes. En el otro extremo se ubica una minoría que apuntó a objetivos asociados a la producción (reducción de costos y otros). En cuanto a los obstáculos para innovar, la mayor parte los encuentra sobre todo en el tamaño reducido del mercado, y luego en la estructura de éste, en la dificultad de acceso a financiamiento, en el escaso desarrollo de las entidades de ciencia y tecnología y en las falencias de las políticas públicas. Finalmente, un rasgo distintivo de todos los ámbitos estudiados es la alta densidad de relaciones con universidades, laboratorios y centros tecnológicos. En general, los indicadores de vinculación con el SNI son todos más altos que los de las empresas sinérgicas, lo que denota que estas firmas del ámbito de biotecnología tienen mayor relación que las de los otros ámbitos con los agentes del SNI, particularmente con las entidades de investigación. Se observa, además, que muy pocas empresas productoras de bienes y servicios biotecnológicos declararon estar relacionadas entre sí para innovar. No obstante, mantienen lazos más comúnmente con firmas pertenecientes al grupo que se ha denominado de proveedores de bienes y servicios especializados (generalmente de tipo unilateral), y también con empresas extranjeras (más bien de tipo bilateral). Además, varias han presentado y financiado proyectos de investigación a través de los fondos del PDT gestionados por la Dinacyt. Por último, pocas empresas declararon que para innovar se relacionaban con empresas o entidades usuarias de los bienes y servicios que producen. Todas estas modalidades de vinculación están esquematizadas en el diagrama anexo. Las entidades de la oferta De las 68 entidades encuestadas que realizan investigación en biotecnología, 43 pertenecen a la UdelaR (Facultades de Ciencias, Medicina, Química, Veterinaria, Agronomía), 9 al IIBCE, 3 al INIA y el resto a otras instituciones (MGAP, Ministerio del Interior, Ministerio de Salud Pública, Asociación Rural del Uruguay, Instituto Nacional de Semillas, Asociación Española de Socorros Mutuos). En dichas entidades trabajan 1157 profesionales y técnicos, de los cuales 771 son profesionales. De estos últimos, los más altos niveles de calificación se encuentran en la UdelaR, que concentra la mayor parte de los doctores y de los que obtuvieron un título de posdoctorado. Usando una clasificación realizada en función del modo como las entidades establecen sus agendas de investigación, se puede comprobar que la mayor parte de las entidades detectadas investiga con el fin de resolver problemas productivos (39 entidades), y pertenece a la UdelaR. Todas las entidades encuestadas contestaron que realizan actividades de I+D internas, y una parte importante realiza I+D externa, principalmente con otros laboratorios nacionales o del Mercosur. También la densidad de las relaciones bilaterales con el sector productivo (para realizar I+D en cooperación) es de 13% sobre el total de posibilidades, lo que es relativamente alto considerando que es un indicador muy exigente. No obstante, la mayoría de las entidades contesta que la vinculación con otros laboratorios es un medio muy importante para obtener conocimientos, mientras que una minoría considera que también lo es la relación con las empresas. Muy pocas entidades han solicitado y/u obtenido derechos de propiedad intelectual sobre los resultados de sus investigaciones, y menos aún han certificado sus productos y/o procesos, mientras que la mayoría realiza publicaciones. En promedio, las entidades financian sus actividades de investigación en función de la siguiente estructura: 50% fondos presupuestales y concursables, 18% a través de convenios con el sector productivo, 14% por cooperación internacional, 17% con fondos del sector público (incluye gobierno central y organismos descentralizados, empresas públicas, intendencias, instituciones semipúblicas). Una clasificación de las empresas y entidades de la oferta Se clasificaron las 32 empresas y las 68 entidades de I+D de la oferta en cuatro grupos, en función de su área de aplicación (1. Biotecnología vegetal; 2. Mejoramiento genético animal; 3. Servicios y productos veterinarios y médicos; 4. Biotecnología de aplicación industrial), y un último grupo conformado por las empresas proveedoras de bienes y servicios especializados. Dentro de cada grupo se aplicó el análisis estadístico de cluster para analizar si existen conjuntos de firmas virtuosos, en los que coexisten altos indicadores en los cuatro planos de innovación y aprendizaje (capacidad innovadora, capacitación, tecnologías de gestión y estilos de vinculación). 3. Servicios y productos veterinarios y médicos. Se detectaron 12 empresas (y se entrevistó a 10) y 28 entidades. Entre estas últimas, las que lideran estos emprendimientos son: las Facultades de Medicina, Química y Ciencias, a través de sus Cátedras e Institutos especializados, y el IIBCE. También participan laboratorios especializados del Ministerio de Salud Pública (MSP) y una fundación público- privada establecida entre la UdelaR y un laboratorio farmacéutico. Entre las empresas encuestadas se encuentran laboratorios que producen y venden fármacos y vacunas de uso veterinario, de uso humano y kits de diagnósticos; también las hay que realizan los propios servicios de diagnóstico o proveen los insumos para ellos. En esta área, la mitad de las diez empresas tiene altos indicadores en los tres planos de aprendizaje e innovación y posee vinculaciones con gran cantidad de entidades de la UdelaR y el IIBCE. Cuatro de estas firmas pertenecen al área de diagnósticos y la quinta es un tradicional laboratorio de productos veterinarios que hoy está realizando también innovaciones en medicina humana. No obstante, las características económicas de estas pymes con muy alta participación de profesionales (60% en promedio) son variadas. Dos firmas no exportadoras vieron estancadas sus ventas durante el período de crisis entre 1999 y 2003, mientras que otras dos que exportan aumentaron su facturación en esos años, y la última se creó en el 2001, o sea que no pudo saberse su evolución. En el grupo de menores capacidades de innovación y aprendizaje se encuentran tres empresas productoras de vacunas, con alta propensión exportadora y cuyas ventas aumentaron durante la crisis. Pertenecen también a este grupo dos laboratorios de fármacos de uso humano (uno de los cuales es una empresa grande) que no exportan, pero igualmente aumentaron sus ventas durante los años 19992003. En suma, es esta área la que parece estar mejor conformada en el sentido de la innovación y el aprendizaje, dada la cantidad relativa de empresas y entidades existentes y sus capacidades para desarrollar los procesos mencionados. CONCLUSIONES CENTRALES DEL INFORME Los resultados hallados dan cuenta de las principales fortalezas y debilidades que posee el país para emprender una trayectoria de cambio tecnológico acelerado. La principal fortaleza consiste en la existencia en el país de una masas crítica de empresas y entidades relacionadas con actividades intensivas en conocimientos….. Se obseva también que un número importante de empresas productoras y usuarias de bienes y servicios intensivos en conocimientos tienen fuertes posiciones competitivas respecto del promedio de las empresas del país. En ese sentido, se destaca que casi la mitad de las firmas mantuvo la tendencia de crecimiento en sus ventas durante el periodo en que predomino la crisis del año 2002…En cuanto a las entidades de I+D, la mayoría pertenece a la UdelaR, y existe una concentración importante en el ámbito de la biotecnología, actividad que se caracteriza por estar fuertemente vinculada al sector académico…….. La principal debilidad de Uruguay para emprender una trayectoria de cambio de cambio tecnológico mÁs acelerado, que surgió del análisis de dicha encuesta, es que los agentes detectados y caracterizados no son actores de un proceso de innovación endógena Un proceso de innovación endógena involucra el desarrollo simultáneo de proveedores y usuarios de bienes y servicios intensivos en conocimientos, cuya interacción continua y articulada estimula la actividad innovadora y origina una suerte de circulo virtuoso para el cambio tecnológico. En dicho informe se constató, por un lado, que los productores de bienes y servicios intensivos en conocimiento no poseen los rasgos necesarios para ser líderes tecnológicos, y por otro que los usuarios locales, si bien expuestos a la competencia internacional y potenciales usuarios exigentes de los bienes y servicios intensivos en conocimientos, aún no tienen un papel claro como impulsores del desarrollo de los primeros. Se constató que la capacidad de los productores de bienes y servicios intensivos en conocimientos para difundir el progreso técnico al resto de la economía se encuentra limitada. Ello se explica por la ausencia, al menos hasta ahora, de grupos con características virtuosas entre esas empresas en los cuales coexistan fuertes capacidades de innovación y aprendizaje internas a las firmas y una intensa vinculación con los actores del sistema nacional de innovación (SIN). Cuando las empresas fueron interrogadas sobre las restricciones existentes para realizar actividades de innovación, la principal que emerge es referida al reducido tamaño del mercado. En orden de importancia siguen las falencias de las políticas públicas de promoción de ciencia, tecnología e innovación, junto con la dificultad de acceso de acceso al financiamiento. Resultó significativo que cerca del 75% de las empresas encuestadas declararon que la fuente mayor de financiamiento de sus actividades de innovación son los fondos propios. En suma, los resultados que se extraen de la revisión de los antecedentes y del análisis de los datos obtenidos a través de la encuesta revelan que, a pesar de la mala situación en la que se encuentra en general Uruguay – caracterizada por una débil base empresarial, poco propicia a la innovación tecnológica y con experiencia escasa en los mercados internacionales, a lo que se agregan estructuras productivas desarticuladas y sectores académicos y laboratorios de investigación débiles en términos relativos – existen algunos núcleos de empresas y entidades organizados alrededor de tecnologías genéricas emergentes con fuertes oportunidades de innovación y con posiciones competitivas (las empresas) relativamente mejores que el promedio de la economía. No obstante, esos grupos de agentes no se constituyen en puntos de apoyo a partir de los cuales propagar los procesos creativos hacia el resto de la sociedad. De allí que puede concluirse la desfavorable situación de Uruguay con respecto a su transformación en una economía intensiva de conocimiento. A partir de ello se proponen algunas estrategias dirigidas a la implementación de de políticas de fomento a la innovación y el aprendizaje tecnológicos. Éstas habrán de tener en cuenta el punto de partida de Uruguay y conformar caminos de avance que fijen prioridades indispensables para potenciar los esfuerzos tanto públicos como privados, en las cuales se tengan en cuenta los condicionamientos negativos del actual proceso de globalización. Se admite que las políticas se deben orientar a estimular la iniciativa privada y promover su articulación con el sector público, pero se justifica su existencia dado que el libre juego de las fuerzas de mercado no conduce a estructuras adecuadas de generación y difusión del conocimiento científico y tecnológico. Los instrumentos a utilizar van desde el establecimiento de marcos institucionales adecuados hasta medidas fiscales y tributarias y apoyos directos. Se han de diseñar las políticas a aplicar considerando el nivel de aplicación, la heterogeneidad de las empresas y entidades existentes en la economía, los diversos canales de propagación de la innovación, y los problemas de financiamiento y regulación de la innovación. Además, habrá que fomentar, por un lado, la mayor vinculación de las empresas entre sí, y entre éstas y las entidades de I+D, y por otro, la consolidación de las capacidades de innovación y aprendizaje internas a las empresas. Algunas acciones en ese sentido son el diseño de incentivos y marcos institucionales apropiados para promover la creación de empresas, la colaboración entre firmas y entre éstas y las entidades dentro de redes y clusters territoriales, sectoriales u horizontales. Respecto al financiamiento, se destaca la importancia del tema debido al riesgo característico de todo proceso de innovación y a la necesidad de ingeniería financiera adecuada para reducir el impacto de este riesgo. Es necesario crear instrumentos para financiar las actividades de innovación. A modo de ejemplo se pueden mencionar los siguientes: soportes financieros a proyectos de innovación (al estilo del ya existente PDT), creación de fondos de garantía para créditos, fondos para capital de riesgo y «semilla», combinación de recursos financieros y conocimientos para nuevos emprendimientos. Por último, en lo que refiere a la biotecnología, la legislación habrá de garantizar el uso seguro de la biotecnología moderna, sin privilegiar solamente los aspectos científicos y tecnológicos, sino también los que tienen relación con la ética. En el caso particular de la biotecnología biomédica, tiene a su favor que la percepción pública es en general muy buena, ya que la mayoría de la población está naturalmente a favor del desarrollo de nuevos tratamientos terapéuticos, o de prevención de enfermedades, o el desarrollo y uso de nuevos métodos de diagnóstico. ALGUNO DATOS RECIENTES A lo largo del último año, y por ende posterior al informe IE-PNUD, han existido algunos nuevos movimientos, tanto a nivel académico como a nivel de empresas, que se considera que pueden ser relevantes y por ende se mencionan aparte. La instalación en Uruguay de la filial del Instituto Pasteur (IPMont), cuyo inicio de operaciones está previsto para el presente año, puede tener un impacto relevante en el área específica. En particular, el IPMont va a contar con una serie de plataformas tecnológicas de última generación, para la investigación en proteínas (pos-genómica), junto con facilidades para el mantenimiento de animales de experimentación (en particular transgénicos) hasta ahora inexistente en el país. En ese sentido en entrevista con el Director Científico del Instituto, se nos informó que en el año 2006 se estarán adquiriendo equipamientos por USD 2.900.000 y en el 2007 otros por USD 1.100.000 para completar las plataformas tecnológicas. Es claro que el mayor desafío para este Instituto es lograr una interacción efectiva y eficiente con los principales actores involucrados en I+D en el país (academia e industria), y es esperable que en la medida que esto se logre, la presencia del IPMont pueda llegar a tener un impacto importante en el desarrollo científico-tecnológico del país en el corto plazo. En ese sentido, se nos informó además, que se tienen previstas presentaciones sistemáticas antes las cámaras de empresas farmacéuticas y empresas biotecnologías, para mostrar los servicios disponibles en el Instituto y evaluar posibles intereses de esos actores. Además se seleccionaron algunas empresas locales y regionales, a las que se le solicitó consejo y asesoramiento sobre tipo de demandas y tipos de desarrollo. Existe además una clara vocación, y se tienen ya expectativas reales, de interesar empresas del extranjero. Por otro lado, y desde el punto de vista empresarial, existen movimientos recientes liderados por 2 empresas locales que implican la instalación en el país de capacidades de producción y control de productos biotecnológicos de aplicación en salud (fundamentalmente biosimilares). Como dato interesante, se destaca que una de estas empresas concretó recientemente la adquisición de una empresa biotecnológica local que tenia la particularidad de ser la primer empresa de ese tipo incubada en la UdelaR. En su conjunto, todo esto marca los primeros síntomas de un nuevo ambiente en el que empresas locales puedan hacer fuertes apuestas al campo de la biotecnología como nueva área de oportunidad de negocios. Datos para el posicionamiento de la industria nacional En ese sentido, y como dato para el posicionamiento de la industria nacional, se considera relevante destacar algunas características particulares del área. Las aplicaciones modernas en biotecnológicas de la salud, tienen como un rasgo distintivo, que la enorme mayoría de los nuevos desarrollos llevados a cabo por empresas del primer mundo, se hacen pensando en su uso en los países industrializados que son quienes presentan los mercados más atractivos. Ello implica, entre otras cosas, que es muy probable los precios finales que terminen teniendo estos productos, entre otras para absorber los altos costos en investigación y desarrollo asociados, hagan imposible su uso masivo por fuera de los países más ricos. Es muy poco factible que los sistemas de salud (seguros, mutualistas, asistencia pública) de los países menos ricos puedan absorber los costos a los que estos nuevos productos estarán disponibles. Sin embargo este mismo problema transforma el área en un campo de oportunidades muy importante para las empresas locales, ya que le da ventajas comparativas muy importantes para pensar su introducción en un número importante de mercados. No sólo porque los costos van a ser menores en nuestros países, sino porque por diferencia de escala o localización de las empresas, los márgenes de ganancia necesarios para hacer una empresa local viable y atractiva, serán ordenes de magnitud diferentes que los requeridos por empresas ubicadas en el primer mundo o con multinacionales cuyo tamaño implica costos operativos muy grandes. Por otro lado, una debilidad que ha sido determinante para el escaso desarrollo nacional en el área de biotecnologías de la salud humana, es que las principales empresas demandantes (hospitales, mutualistas) están en su mayoría inmersas en crisis económicas estructurales, que implica que no pueden absorber los nuevos desarrollos y no pueden por tanto ser dinamizadores de la actividad. En ese sentido la potencialidad, por demás realista, de ampliar la inserción a otros mercados del tercer mundo, que aunque deprimidos igualmente generarán un volumen de mercado muy atractivo, podría servir como locomotora de desarrollo de nuevos productos y servicios. Es claro, que en una gran mayoría del sector empresarial nacional, existe un marcado desconocimiento de las oportunidades de negocios que pueden estar detrás de los distintos descubrimientos, y por ende no existe una valoración adecuada y realista de la posibilidad de explotar esas nuevas oportunidades de negocio desde un país periférico, y sin clara visibilidad internacional en el tema como es Uruguay. Algunas recomendaciones para la nueva área de oportunidad En este contexto del país con respecto al desarrollo de la biotecnología: industria incipiente, con escaso número de empresarios innovadores y, salvo unas pocas marcadas excepciones, con escasa o nula historia previa de inversión en innovación en la industria; el impulso al desarrollo de la biotecnología y de bioindustrias competitivas que puedan atraer fondos de inversores y bancos, obliga necesariamente a pensar un trabajo en diferentes frentes. Los frentes considerados, aunque con peso relativo diferente, tienen su conjunto la particularidad de que su desarrollo sigue siendo precario en el país: 1. Formación de RRHH en el área. En este punto se entiende que es necesario hacer un esfuerzo para la formación sólida e integral de jóvenes investigadores, que puedan desarrollar un “ojo especial” para las aplicaciones de la ciencia y la investigación básica. Para ello se considera esencial dar un impulso sostenido a la formación de posgrados en el área. Se entiende que el objetivo central de estos posgrados no debe ser exclusivamente el desarrollo de proyectos de investigación con potencial aplicabilidad, sino que debe apuntar a que los estudiantes además de incorporar método y rigurosidad científica en sus investigaciones, puedan también pensar con mentalidad de bioemprendedores, incorporando entre otras, elementos para discernir el balance adecuado entre ciencia de frontera -sin caer en el facilismo de investigaciones en temas de moda, en los cuales el problema no es sólo que puedan no tener aplicabilidad, sino que además pueda ser poco probable llegar a ser competitivos en el corto plazo, particularmente en áreas especificas en que se competirá con grupos e instituciones que han hecho un esfuerzo sostenido de impulso al área-, con el desarrollo original de tecnologías mas robustas – pero sin caer en el simplismo de repetir cosas ya claramente probadas si ellas no están detrás de un negocio que pueda efectivamente ser explotado desde nuestra situación como país. Es necesario apuntar seriamente a formar esa generación de nuevos científicos con marcada vocación de bioemprendedores, que estén deseosos de buscar en la biotecnología, y de dar los pasos que hagan falta para ello, las oportunidades de negocios que les puedan asegurar un futuro de satisfacción intelectual y bienestar económico. Es necesario crear ese ambiente de “se puede”. En ese sentido, se considera que la Maestría en Biotecnología de la UdelaR ha hecho esfuerzos importantes en ese sentido, pero a mi entender no ha contado hasta el presente con los apoyos institucionales adecuados al calibre de su objetivo. A modo de ejemplo, no existe para este programa un sistema de becas de posgrados como existe en otro áreas (PEDECIBA; ProInBio). Se considera importante además completar el paquete formativo introduciendo un Programa Nacional de Doctorados en Biotecnología. 2. Apoyo al desarrollo de proyectos de investigación fundamental en el área: Se considera central que existan fondos concursables para el desarrollo de proyectos de I+D en biotecnología. Se considera que tanto en el llamado como en la selección debe existir un balance adecuado de los elementos a evaluar para juzgar la competitividad de una propuesta. Las áreas que podrían involucrar estos proyectos, para el caso de la biotecnología biomédica, son múltiples y variadas, pero entre las posibles están: 1) Desarrollo de nuevos conceptos básicos que puedan dar lugar a invenciones patentables, cuya sola existencia da sin lugar a dudas valor agregado a la industria nacional que se plantee el establecimiento de nuevos negocios con actores internacionales. 2) Desarrollo en biosimilares de aplicación en salud humana y animal 3) Desarrollo de nuevos procesos para la producción de productos recombinantes de aplicación en biomedicina: moléculas de aplicación terapéutica o diagnóstica, 4) Desarrollo de nuevos inmunobiológicos (vacunas, inmunoterapias, etc) 5) Desarrollos en bioinformática (venta de servicios de análisis de información) 3. Apoyo a proyectos de I+D, o de desarrollos productivos para empresas en gestación o “proyectos de empresas”: Se considera fundamental tener una opción de financiación para nuevos emprendimientos que involucren, en caso de ser exitosos, la generación de nuevas empresas. Se entiende que esto podría ser similar a lo que han sidos los proyectos PDT para empresas, pero con la salvedad de que en este caso la empresa no debe necesariamente existir de antemano, sino que la creación de la misma sería una consecuencia obvia del éxito del proyecto. Entre los elementos relevantes para evaluar una solicitud de este tipo debería considerarse: a. la existencia de un plan de negocio, al menos tentativo, para el desarrollo futuro en caso de ser exitoso el proyecto b. el CV del investigador, o grupo investigador, evaluando la existencia de experiencia previa de vinculación con la industria, y con procedimientos de negocios. REFERENCIAS 1) Albert Sasson (2005). Medical Biotechnology. 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