IRPF: RENDIMIENTOS DEL CAPITAL INMOBILIARIO Y GASTOS DEDUCIBLES Los gastos controvertidos son gastos necesarios para acceder a la propiedad de los bienes arrendados y forman parte del precio de adquisición de tales bienes. Así se infiere del art. 33.1 del texto refundido de la Ley del Impuesto. Por tanto, a los efectos de determinar el rendimiento neto del capital inmobiliario, los gastos que se discuten no son deducibles como “otros gastos”, sino por vía de amortización, prevista en el art. 21.1.b) LIRPF (como las mejoras), a diferencia de los intereses de capitales de terceros (o los gastos de reparación o conservación), expresamente contemplados en el art. 21.1a) LIRPF y que paralelamente no forman parte del valor de adquisición. ANTECEDENTES DE HECHO: La recurrente presentó su declaración IRPF de 2005, optando por el régimen de declaración conjunta, haciendo constar rendimientos de capital inmobiliario de 14.995,80 €, con unos gastos deducibles de 663,39 € en concepto de amortización y 21.835,72 € en concepto de otros gastos. La Oficina gestora giró liquidación en régimen de tributación individual, al considerar incorrecta la opción por la tributación conjunta, por haber presentado su cónyuge declaración en régimen de tributación individual, modificando además el mínimo personal y familiar declarado y aumentando la base imponible por rendimientos del capital inmobiliario, motivado esto último por proceder incluir como otros gastos deducibles de los rendimientos de capital inmobiliario únicamente el importe de 348,04 euros correspondientes al IBI. El resto de gastos aportados no son necesarios para la obtención de los rendimientos inmobiliarios sino para la adquisición de la propiedad, por tanto no serán deducibles. La demanda pretendió la procedencia de la reducción de los demás gastos declarados, esto es, el importe del Impuesto sobre Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana y unos gastos de Notaria, según justificantes aportados. TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CATALUNYA Sala de lo Contencioso-Administrativo (Sección 1ª): Sentencia núm. 639, de 13.Junio.2012. Ponente: Ilmo. Sr. Don Ramón GOMIS MASQUÉ. Tribunal Económico Administrativo Regional de Cataluña: Resolución desestimatoria de 26.Septiembre.2008. Normativa: Texto refundido de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aprobado por el Real Decreto Legislativo 3/2004, de 5 de marzo, arts. 21.1 y 33.1 FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO La recurrente presentó su declaración IRPF de 2005, optando por el régimen de declaración conjunta, haciendo constar rendimientos de capital inmobiliario de 14.995,80 €, con unos gastos deducibles de 663,39 € en concepto de amortización y 21.835,72 € en concepto de otros gastos. Iniciado procedimiento de verificación de datos, previa la oportuna propuesta de liquidación y trámite de audiencia, la Oficina gestora giró liquidación a la recurrente en régimen de tributación individual, al considerar incorrecta la opción por la tributación conjunta, por haber presentado su cónyuge declaración en régimen de tributación individual, modificando además el mínimo personal y familiar declarado y aumentando la base imponible por rendimientos del capital inmobiliario, motivado, esto último, como sigue: «Se aumenta la base imponible declarada ya que el importe de los inmuebles y demás bienes cedidos conjuntamente con los mismos es incorrecta, de acuerdo con el articulo 21.1 b de la Ley del Impuesto y el articulo 134 el reglamento del Impuesto. Según documentación aportada procede incluir como otros gastos deducibles de los rendimientos de capital inmobiliario únicamente el importe de 348,04 euros correspondientes al IBI. El resto de gastos aportados no son necesarios para la obtención de los rendimientos inmobiliarios sino para la adquisición de la propiedad, por tanto no serán deducibles». La recurrente y su cónyuge interpusieron reclamación económico administrativa ante el TEARC contra la expresada liquidación, mostrando su desacuerdo en cuanto al rendimiento neto del capital inmobiliario, al sostener que, además del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, era procedente la reducción de los demás gastos declarados, esto es, el importe del Impuesto sobre Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana y unos gastos de Notaria, según justificantes aportados y de conformidad con el art. 21 del texto refundido de la LIRPF y 12 de su Reglamento, ya que los inmuebles arrendados por la actora provienen de la aceptación de herencia de su padre y para poder percibir dichas rentas se tuvo que aceptar la herencia y pagar los gastos propios de dicha aceptación, entre ellos, gastos de notaría, argumentando que el articulo 12 c y d) del reglamento establece que son deducibles las cantidades devengadas por terceros. SEGUNDO En la demanda articulada en la presente litis la parte actora manifiesta que la recurrente marcó equivocadamente en su declaración del IRPF de 2005 la casilla de la opción por la declaración conjunta, pero que, en realidad, la declaración era individual, alegando que la notificación de la resolución solo debía ir dirigida a doña A. C. y no a don J. G. La Sala no lo comparte, si la parte se refiere a la resolución del expediente de gestión, la notificación era procedente como interesado, al figurar el D. José en la declaración como tributante conjuntamente con su esposa, y si se refiere a la resolución del TEARC, como reclamante. En cualquier caso, admitiendo a los solos efectos dialécticos que fuera improcedente la notificación, ningún razonamiento se vierte para sostener que tal hipotético defecto afecte a la validez de los actos impugnados. TERCERO Como principal motivo de impugnación, como ya sucediera en la vía previa, la parte recurrente insiste en la corrección de los gastos deducidos en su autoliquidación para la determinación del rendimiento neto de los inmuebles arrendados. La resolución del TEARC desestimó análogos alegatos con base en el siguiente razonamiento: «El articulo 21.1, del Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas aprobada por Real Decreto Legislativo 3/2004, señala que para la determinación del rendimiento neto se deducirán de los rendimientos íntegros los gastos siguientes: a). Todos los gastos necesarios para la obtención de los rendimientos. Se considerara gastos necesarios para la obtención de los rendimientos, entre otros, los siguientes: Los intereses de los capitales ajenos invertidos en la adquisición o mejora del bien, derecho o facultad de uso y disfrute del que procedan los rendimientos y demás gastos de financiación. Los tributos y recargos no estatales así como las tasas y recargos estatales cualquier que sea su denominación siempre que incidan sobre los rendimientos computados o sobre el bien o derecho productor de aquellos y no tengan carácter sancionador. Las cantidades devengadas por terceros como consecuencia de servicios personales y los gastos de reparación y conservación. 4º. En el presente caso, los recurrentes manifiestan que tuvieron que pagar la plusvalía y los gastos de notario para alquilar el bien, por lo que dicho gasto es necesario para la obtención de los rendimientos, Sin embargo dicho gasto no lo fue para la obtención de los rendimientos derivados del arrendamiento de inmueble sino que lo fue para acceder a la propiedad del mismo, siendo que después de formar parte de su patrimonio podía optar por arrendarlo o no, lo que evidencia que el pago de los gastos del notario y de la plusvalía no lo fue para obtener rendimientos, formando parte del precio de adquisición del bien, debiendo por ello confirmarse el criterio de la Oficina gestora». Frente a tales razonamientos la parte recurrente reitera fundamentalmente los mismos alegatos esgrimidos en la vía previa, añadiendo que no entiende el por qué no se admiten los gastos controvertidos por considerar que son gastos de adquisición de la propiedad. En tal sentido manifiesta, que no nos hallamos ante una compraventa, sino ante una herencia que lleva tras de si unos arrendatarios que Dña, Aurora debe subrogarse (sic), y para aceptar la herencia debe asumir unos gastos que se le imponen, no únicamente por ser propietaria, sino para poder cobrar los arrendamientos. Sostiene que la argumentación del TEARC es ilógica, pues del mismo modo se entendería que los intereses de los capitales ajenos invertidos en la adquisición no podrían considerarse deducibles. Concluye que se trata de gastos necesarios para poder adquirir la capacidad de obtener los ingresos derivados de los arrendamientos ya existentes, y que por tanto, la cifra de 21.835,72 de otros gastos deducibles declarada es correcta, así como el resultado de la autoliquidación, teniendo en cuenta el mínimo familiar y personal correcto de 4.850 €. CUARTO Antes de analizar el motivo de recurso, hemos de señalar que aún cuando se acogiera la tesis del recurrente, la estimación del recurso no podría ser total. En tal hipótesis, la suma de los gastos aquí controvertidos, las dos liquidaciones por el IIVTNU de unos importes de 12.970,14 € y 7.206,66 € y la factura de la Notaria Agustín-Casado, S.C.P., por importe de 583,55 € (aún sin contar que parte de tal coste puede corresponder a otros bienes de la herencia distintos de los inmuebles arrendados), sumada al importe del IBI admitido por la Oficina gestora, no alcanza la cifra declarada por la recurrente, de manera que la autoliquidación de la recurrente no podría ser confirmada, no solo por la incorrecta opción por el régimen de tributación conjunta y el mínimo personal y familiar declarado, sino también por no haberse justificado una parte, aunque pequeña (727,33 €), de los “otros gastos” deducidos de los rendimientos íntegros del capital inmobiliario. Sin embargo, el motivo de recurso no puede prosperar. Pese al esfuerzo dialéctico desplegado en la demanda, hemos de convenir el TEARC que los gastos controvertidos son gastos necesarios para acceder a la propiedad de los bienes arren- dados y forman parte del precio de adquisición de tales bienes. Así se infiere del art. 33.1 del texto refundido de la Ley del Impuesto. Por tanto, a los efectos de determinar el rendimiento neto del capital inmobiliario, los gastos que se discuten no son deducibles como “otros gastos”, sino por vía de amortización, prevista en el art. 21.1.b) LIRPF (como las mejoras), a diferencia de los intereses de capitales de terceros (o los gastos de reparación o conservación), expresamente contemplados en el art. 21.1a) LIRPF y que paralelamente no forman parte del valor de adquisición. Sentado lo anterior, la recurrente no acredita que la consideración de los tales gastos como coste de adquisición satisfecho suponga una mayor deducción por amortización sobre los rendimientos íntegros que la declarada por la contribuyente y aceptada por la Administración, por lo que el rendimiento neto consignado en la liquidación administrativa es correcto. QUINTO En virtud de lo expuesto, es obligada de conformidad con lo dispuesto en el artículo 70.1 de la vigente Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa, la desestimación del presente recurso contencioso-administrativo, por encontrarse ajustada a derecho las resolución a que se refiere el mismo; sin que se aprecien méritos para una especial condena en costas, a tenor de lo previsto en el artículo 139.1 de la misma Ley 29/1998. VISTOS los preceptos legales citados y demás de general y pertinente aplicación, FALLAMOS Que desestimamos el recurso contencioso-administrativo núm. 94/2009, promovido contra la resolución del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cataluña, de 26 de septiembre de 2008, de la reclamación económico-administrativa núm. 08/06168/2007; sin hacer especial condena en costas. Notifíquese esta sentencia a las partes, y luego que gane firmeza líbrese certificación de la misma y remítase juntamente con el respectivo expediente administrativo al órgano demandado, quien deberá llevar aquélla a puro y debido efecto, sirviéndose acusar el oportuno recibo. Así por esta nuestra sentencia, de la que se llevará testimonio literal a los autos principales, definitivamente juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.