Pronunciamiento General 03/2011 La comunicación del siglo XXI: nuevos retos Comisión de Derechos Humanos del Estado de México Mayo 3 de 2011, Día Mundial de la Libertad de Prensa Dependencias y Organismos Auxiliares de la Administración Pública Estatal; Honorable “LVII” Legislatura del Estado de México; Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado de México; Ayuntamientos del Estado de México; Organismos Públicos Autónomos del Estado de México; Organismos de la Sociedad Civil; Instituciones Académicas; Sociedad en general: La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, con el objeto de proteger este derecho y promover el mejoramiento de las prácticas administrativas, de los gobiernos, indispensables para asegurar su vigencia plena, con fundamento en el artículo 13 fracciones IX y XXIII de la Ley de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, emite el presente pronunciamiento general, de conformidad con lo siguiente: Antecedentes El 20 de diciembre de 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 3 de mayo como el Día mundial de la libertad de prensa con el propósito de rememorar la fecha en que fue adoptada la Declaración de Windhoek de 1991, sobre la promoción de una prensa africana Página 1 de 8 independiente, pluralista y libre. Este documento recoge el postulado del artículo 19 de la Declaración universal de los derechos humanos, que consagra la libertad de opinión y de expresión, contemplando el derecho a no ser molestado por opinar, investigar, recibir informaciones, así como difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. Históricamente, también en el ámbito internacional, la Declaración de derechos del buen pueblo de Virginia de 1776 y la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789, son consideradas como precedentes de la libertad de expresión. Esas libertades han sido abordadas por el constitucionalismo mexicano, evolucionando y prolongándose hasta el texto original de la Carta Magna de 1917, que en sus artículos 6 y 7 reconoce los derechos a la manifestación libre de las ideas, a la garantía de réplica, a la información, a la libertad de escribir y publicar escritos, así como a la libertad de imprenta. Libertad de prensa Para la Declaración de principios sobre libertad de expresión la libertad de prensa es esencial en la realización del pleno y efectivo ejercicio de la primera e instrumento indispensable para el funcionamiento de la democracia, mediante la cual los ciudadanos ejercen su derecho a recibir, difundir y buscar información. Página 2 de 8 De tal manera, la libertad de prensa representa un importante vértice en el ejercicio de las libertades de expresión e información, que son protegidas en nuestro país y en todo el mundo. El derecho a ejercerlas fortalece los regímenes democráticos, haciendo posible que la opinión pública se erija como un mecanismo eficaz para limitar el ejercicio autoritario del poder. Lo anterior es así, pues la libertad para expresar las ideas no debe entenderse como una concesión del Estado que requiere autorización previa, sino como un derecho humano que fue constitucionalizado para garantizar su ejercicio, a través de cualquier medio de comunicación, que debido a los avances tecnológicos, hoy tienen alcances que antes resultaban inimaginables. El desarrollo de las tecnologías aplicadas a los medios de comunicación es ejemplo del potencial que posee el contenido de la libertad de expresión, que como lo ha señalado la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el derecho fundamental a ejercerla, comprende tanto la libertad de manifestar el pensamiento propio, como el derecho a recibir cualquier información y a conocer la expresión del pensamiento ajeno, lo que se asocia a la dimensión colectiva del ejercicio de este derecho. De esa manera, la libertad de prensa permite a los medios de comunicación intervenir en la formación de la opinión pública, aspecto que entraña una gran responsabilidad, pues abusar de sus privilegios lastima nuestra dignidad y afecta todo proceso de fortalecimiento de la cultura democrática. Página 3 de 8 Es necesario reflexionar sobre el hecho de que la manifestación de las ideas, la libertad de escribir y publicar escritos, así como la libertad de imprenta, no constituyen potestades absolutas, ya que encuentran sus límites en la Constitución Federal consistentes en no atacar la moral, los derechos de terceros, provocar delitos, o perturbar el orden público. Es fundamental que quienes utilizan los medios de comunicación, para manifestar sus ideas o difundir las ideas de otros, asuman la responsabilidad social que implica esta actividad y la emprendan respetando códigos de ética que permitan el ejercicio de comunicar, sin violentar los derechos fundamentales de sus receptores y de los involucrados en los mensajes enviados. Marco jurídico En nuestro sistema jurídico la libertad de expresión se encuentra tutelada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y con base en ésta, es posible invocar su protección por instrumentos internacionales diversos como: la Declaración universal de los derechos humanos, el Pacto internacional de derechos civiles y políticos, la Convención americana sobre derechos humanos (Pacto de San José de Costa Rica), la Convención sobre los derechos del niño, la Declaración americana sobre los derechos y deberes del hombre y la Declaración de principios sobre libertad de expresión. Página 4 de 8 En la regulación de esta libertad no menos importante resulta mencionar las tesis de jurisprudencia y la existencia de legislaciones secundarias en materias de imprenta, penal, discriminación, electoral, comunicaciones, acceso a la información, protección de datos personales, entre otras, que edifican un amplio refugio de prerrogativas, que demandan actualización permanente con la dinámica social, para no transformarse en un conjunto de ideas estáticas, que permitan o toleren la violación de los derechos humanos. Lo anterior resulta de capital importancia, pues la Relatora Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Relator Especial de las Naciones Unidas para la Libertad de Opinión y Expresión, en el año 2010, conjuntamente, señalaron que en México la violencia contra periodistas persiste y tiende a intensificarse. Con base en lo expuesto, y de acuerdo con la Constitución Federal, compromisos internacionales, legislaciones, así como observaciones de organismos internacionales, esta Defensoría de Habitantes, estima oportuno promover que las instituciones públicas, los responsables de los medios de comunicación y la sociedad en general, de manera conjunta, impulsen las acciones siguientes: • Promover la libertad de expresión, en todos los medios, procurando la observancia de sus límites a partir de su ejercicio con responsabilidad social. Página 5 de 8 • Fomentar y respetar la independencia de criterio de los periodistas para realizar sus funciones. • Impulsar políticas públicas para procurar que el desempeño de los profesionales de la comunicación no se vea coartado ni amenazado por ningún tipo de circunstancia. • Promover la capacitación en materia de derechos humanos y libertad de expresión a los agentes del Ministerio Público y a las instituciones policiales estatales y municipales para que preserven y garanticen los derechos de los periodistas. • Proponer modificaciones a la legislación penal del Estado de México, para agravar las penas de los delitos, cuando éstos se perpetren en contra de periodistas y comunicadores sociales, con motivo de su trabajo. Consideraciones finales El ser humano, por naturaleza, requiere comunicarse. De ahí que esta facultad se considera una necesidad básica que mujeres y hombres ejercitan a partir del nacimiento. Así, expresarse libremente ha llegado a convertirse en un derecho primigenio imprescindible, en la integración y consolidación de las sociedades organizadas. Página 6 de 8 La libertad de expresión, que incluye la de prensa, es un derecho humano que asegura el intercambio de ideas y opiniones en una sociedad plural que aspira a ejercer plenamente la democracia. No son acordes con el sistema democrático las limitaciones o restricciones al derecho de informar e informarse objetivamente. No importa si provienen de quienes detentan el poder público o de sectores de la sociedad que se sienten afectados cuando grupos minoritarios ponen en práctica este derecho. Los medios de comunicación, tanto los tradicionales como los que funcionan a partir de las plataformas tecnológicas avanzadas, son quienes de forma más directa practican la libertad de expresión y, por lo tanto, la de prensa. Las empresas y las personas cuya labor profesional consiste en transmitir la información que se genera tanto en la sociedad como en el sector público deben hacerlo sin perder de vista la responsabilidad ética que involucra su trabajo y las implicaciones que conlleva el manejo de todo tipo de información. La libertad de expresión no debe segmentarse ni atender intereses de grupos específicos, que la alejen de la objetividad. Esas circunstancias dificultan el respeto de un derecho humano clave que permite, ante todo, la convivencia pacífica entre quienes integramos la sociedad y tenemos algo que expresar sobre nuestra forma de pensar o sobre nuestros actos. Con independencia de lo anterior, hoy el acceso a las nuevas tecnologías nos permite participar, con mayor medida, en el ejercicio de la libertad de expresión, de ahí la importancia de practicarla con un alto sentido de responsabilidad social. Los medios de los que nos valemos –publicaciones en Internet, participación en redes sociales, uso de dispositivos móviles que aceleran la comunicación en tiempo real– son herramientas que hacen posible la comunicación instantánea, pero no Página 7 de 8 definen el contenido de los mensajes. Los criterios que los rijan, sin duda, deben estar relacionados con el respeto a la vida privada y a la dignidad de la persona humana. Por todo lo anterior, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, hace un llamado a periodistas, comunicadores y a la sociedad civil, para que observen, como objetivos principales, la promoción de la cultura de la legalidad, del respeto a los derechos humanos y a la pluralidad, el combate a la impunidad y la participación ciudadana responsable en la tarea de informar con objetividad y veracidad; así como a las instituciones para que ejecuten, cabalmente, su responsabilidad generando condiciones de seguridad que permitan la práctica libre y segura de la libertad de prensa. M. en D. Marco Antonio Morales Gómez Presidente Página 8 de 8