Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. formación continuada Rev. Esp. Med. Nuclear 19, 7 (510-524), 2000 PET en oncología F LOMEÑA 1, 2, 3, C GÁMEZ 1, 4, A CABRERA 1, 5, A MALDONADO 1, 6, A JIMÉNEZ 1, 7 1 Grupo de Trabajo PET de la Sociedad Española de Medicina Nuclear. 2 Medicina Nuclear. Centre de Diagnòstic per la Imatge. Hospital Clínic. Barcelona. 3 Centro PET CETIR. Esplugues. Barcelona. 4Centro Andaluz de Diagnóstico PET. Málaga. 5Medicina Nuclear. Centro PET. Clínica Vicente San Sebastián. Bilbao. 6 Centro PET Complutense. Madrid. 7Instituto PET Dr. Carreras. PET IN ONCOLOGY INTRODUCCIÓN La tomografía por emisión de positrones (PET) es una técnica típica de medicina nuclear, ya que requiere la inyección previa de un trazador radiactivo emisor de positrones. La riqueza de la emisión fotónica, tras la aniquilación de los positrones, y la especial configuración de los tomógrafos PET, diseñados para la detección por coincidencia, resultan en una gran eficiencia de contaje, indispensable para obtener imágenes de muy buena resolución morfológica. La posibilidad de marcar con radioisótopos como C-11, O-15, N-13 y F-18 hace que muchas moléculas endógenas como precursores, sustratos, enzimas, ligandos, transmisores, receptores, etc., se conviertan en trazadores PET. La PET permite visualizar y medir, sin alterarlos, numerosos procesos fisiológicos celulares. La PET obtiene in vivo imágenes bioquímicas o moleculares comparables a las que se obtienen ex vivo por autorradiografía. Así, desde que apareció en la década de los setenta, ha sido una herramienta de trabajo ampliamente utilizada para la investigación biomédica. La necesidad de disponer de ciclotrón para la producción de muchos de sus trazadores ha limitado el uso de la PET. Recibido: 00-00-00. Aceptado: 00-00-00. Correspondencia: FRANCISCO LOMEÑA Medicina Nuclear. Centre de Diagnòstic per la Imatge Hospital Clínic C/ Villaroel, 170 08036 Barcelona Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 La producción centralizada y el suministro externo de fluoro-deoxi-glucosa-F18 (FDG) han hecho desaparecer la dependencia obligada del ciclotrón. Con el abaratamiento consiguiente de los costes, cada vez más usuarios han tenido acceso a la PET y se han podido definir sus distintos usos clínicos. La aplicación de la PET en el paciente oncológico es la que más rendimiento clínico y mejor relación coste/beneficio tiene 1. BIOLOGÍA TUMORAL Y PET El tejido tumoral presenta unas anomalías metabólicas y fisiológicas que lo diferencian claramente del tejido normal. La PET puede obtener imágenes de muchos de esos procesos bioquímicos erróneos y permite definir las características biomoleculares de la célula neoplásica. Los tumores tienen un crecimiento más rápido que el tejido normal porque sus células se dividen mucho y rápidamente, presentando un elevado índice de proliferación, en relación directa con el grado de malignidad o desdiferenciación neoplásicos. La división celular acelerada necesita de un mayor aporte de nutrientes y un mayor consumo energético, obligando a un incremento en el consumo de glucosa, en el transporte y consumo de aminoácidos y en la ulterior síntesis de proteínas y DNA 2. La PET pone de manifiesto el mayor consumo de glucosa empleando análogos de esta sustancia, como la FDG. La PET puede detectar y medir la captación tumoral exagerada de aminoácidos naturales 3 como metionina-C11, fenilalanina-F18, leucina-C11, o tirosina-C11 y de análogos sintéticos de aminoácidos 3 también marcados con C11. La síntesis aumentada de DNA 4 puede visualizarse con timidina-C11 o con bromodeoxiuridina-F18. El mayor aporte de precursores, sustratos y enzimas se consigue con un mayor flujo sanguíneo 5, que puede valorarse con agua-O15, amonio-N13 o CO2- Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. F Lomeña y cols.—PET en oncología O15. El mayor flujo sanguíneo y la neovascularización tumoral justifican un mayor volumen sanguíneo tumoral que puede determinarse con CO-O15. El desequilibrio entre crecimiento y flujo provoca la aparición de fenómenos de isquemia e incluso de necrosis. Es interesante medir el grado de hipoxia existente en los tumores, sobre todo conociendo la relación directa existente entre la concentración tisular de oxígeno y la radioresistencia tumoral. El fluoromisonidazol-F18 se acumula selectivamente en los tejidos hipóxicos 6. Las células tumorales suelen desarrollar receptores específicos de superficie, que actúan como factores de crecimiento. Así, la PET puede obtener imágenes de la distribución y densidad de receptores estrogénicos 7 en cánceres de mama con fluorestradiol-F18. También los receptores D2 dopaminérgicos 8 tumorales pueden determinarse con trazadores como el defrenil-C11 o el raclopride-C11. Es posible estudiar la existencia de tejido adrenérgico 9, en tumores de origen neuroectodérmico, con metayodobencilguanidina-I124 o norepinefrina-C11. La utilidad de estos trazadores específicos para tumores concretos es obvia, ya que esa especificidad funcional suele darse en tumores bien diferenciados, en los cuales y como se comentará más adelante, la captación de FDG no está excesivamente aumentada. Los componentes antigénicos de un tumor pueden ser estudiados con anticuerpos monoclonales 10 (fragmentos, minibodies, etc.) marcados con emisores de positrones. Debido a la cinética lenta de estos compuestos, se recomienda emplear para su marcaje radioisótopos de vida media física más larga que la del C11 o F18, por ejemplo el Cu-62. La fijación y retención de agentes quimioterápicos en los tumores puede ser medida con la PET 11. Como ejemplo se pueden citar los estudios realizados con fluorouracilo-F18 o doxorrubicina-C11. Como hemos descrito, la PET puede definir muchas de las características del fenotipo celular neoplásico. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los drásticos cambios que se dan en la fisiología tumoral se basan en alteraciones genéticas celulares. Estudios experimentales recientes han mostrado como con la PET pueden ponerse de manifiesto fenómenos de expresión y transferencia genéticas 12, empleando trazadores como arabinofuranosiluracilo I-24, fluoroganciclovir-F18 o guanina F-18. La lista de trazadores PET para estudiar la fisiología y la bioquímica de las neoplasias es muy amRev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 511 plia. Aplicando el modelo cinético correspondiente al trazador empleado, el tomógrafo PET puede cuantificar en valores absolutos (micromoles o microgramos/minuto/100 g de tejido, por ejemplo) el consumo de una molécula determinada. Por tanto, es un método de imagen ideal para la investigación oncológica. Puede ser fundamental para el desarrollo de nuevos agentes quimioterápicos y para monitorizar los nuevos avances en terapia genética oncológica. La PET permite visualizar y cuantificar muchos de los cambios fisiológicos, metabólicos y biomoleculares que se dan en las células neoplásicas. APLICACIÓN CLÍNICA DE LA PET EN ONCOLOGÍA La existencia de un tejido tumoral representa fundamentalmente el incremento patológico de un proceso bioquímico determinado, que tiene lugar en una región del organismo. Es conocido y está aceptado que la detección externa de lesiones hipercaptantes o calientes es más fácil que la de lesiones hipocaptantes o frías. La PET puede detectar la mayor concentración de un trazador en la lesión tumoral, demostrando su existencia y definiendo su localización y extensión. Como esa detección «biológica» no está basada exclusivamente en criterios morfológicos, la PET puede demostrar enfermedad tumoral incluso en tejidos y órganos de apariencia anatómica y tamaño normales. La posiblidad de «rastrear» y disponer de imágenes de cuerpo entero hace mayor el rendimiento clínico de la PET, que puede definir la extensión de una enfermedad tumoral politópica en el mismo acto exploratorio. FDG como trazador clínico El trazador PET más utilizado en la aplicación clínica oncológica continua siendo la FDG. Esto se debe a su disponibilidad, ya que su estabilidad in vitro y el período de semidesintegración del F18 (110 minutos) permiten su transporte, desde las unidades o centros con ciclotrón en donde se produce, a otras unidades o centros con tomógrafo PET. Estas condiciones no se dan, por el momento, con ningún otro trazador PET. De esta forma, la FDG es el único trazador Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 512 F Lomeña y cols.—PET en oncología PET que puede ser empleado sin necesidad de disponer de ciclotrón propio. La PET detecta la mayor retención de FDG-6-fosfato que se produce en las células neoplásicas. La FDG es el trazador PET con mejores características fisico-químicas para uso clínico en oncología. Interp retación de los estudios PET-FDG La FDG es un análogo de la glucosa, con la que compite para entrar en la célula, empleando los mismos mecanismos de transporte. En el interior de la célula y por la acción de las hexoquinasas, se fosforila convirtiéndose en FDG-6-fosfato. La FDG-6-fosfato no atraviesa la membrana celular y no puede volver a ser fosforilada para seguir la vía glicolítica de la glucosa normal. Los distintos tejidos de nuestro organismo presentan diferentes concentraciones celulares de glucosa-6-fosfatasa, por lo que la cantidad de FDG-6-fosfato desfosforilada para pasar de nuevo a FDG varía ampliamente entre ellos. En los que la cantidad de FDG-6-fosfatasa es mínima, la reacción se hace de forma muy lenta y la FDG-6-fosfato queda atrapada en la célula, mientras que en los órganos con elevada concentración de fosfatasas, la cantidad de FDG-6-fosfato retenida es menor 13. En las células malignas se ha descrito un índice glicolítico elevado, debido a una mayor expresión del RNA transportador de membrana, con aumento de las proteínas transportadoras de glucosa, y una mayor concentración de hexoquinasas. Estos factores explican la mayor captación de FDG y la elevada producción de FDG-6-fosfato en las células tumorales. También se ha descrito, en las células neoplásicas, una ausencia o muy baja concentración de glucosa-6-fosfatasa, que explicaría la mayor retención intracelular de FDG-6-fosfato. La relación entre la retención de FDG-6-fosfato en las células neoplásicas y la que presentan las células de su entorno tisular sano es lo suficientemente alta para poder detectar la lesión tumoral con la PET 14. A efectos prácticos, la retención de FDG-6-fosfato se conoce o denomina como captación de FDG. No todos los tumores atrapan FDG con la misma intensidad. La captación de FDG se relaciona con la celularidad tumoral y aunque no es un índice directo de la capacidad proliferativa, los tumores en crecimiento y más desdiferenciados suelen presentar una captación más elevada de FDG. Algunos estudios clínicos han demostrado que la captación de FDG más intensa se da en los tumores más agresivos 15. Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 Para interpretar los estudios de PET-FDG hay que estar familiarizados con la distribución normal o fisiológica de la FDG por el organismo y conocer que procesos benignos o enfermedades no tumorales pueden provocar captación de FDG. Distribución fisiológica de la FDG La distribución fisiológica de la FDG viene dada por las características bioquímicas celulares y la situación metabólica de tejidos y órganos, según las cuales van a atrapar más o menos FDG y retener más o menos FDG-6-fosfato. Nos vamos a referir a la distribución corporal en el momento de la adquisición del estudio PET, aproximadamente 60 minutos después de la inyección endovenosa de FDG. La captación de FDG en el cerebro es muy elevada, ya que la glucosa es el principal sustrato energético de la corteza cerebral. La captación de FDG en corazón depende de la situación metabólica del miocardio. En situación de ayuno prolongado, con glucemias bajas y escasa producción de insulina, el miocardio consume ácidos grasos y capta muy poca FDG, mientras que con cifras altas de glucemia aparece gran captación miocárdica. El músculo estriado tiene un comportamiento similar al del músculo cardíaco, pero además, hay que tener en cuenta que la contracción (ejercicio, tensión muscular) aumenta la captación de FDG en las masas musculares. La médula ósea presenta una captación muy discreta de FDG, aunque suficiente para permitir la definición de algunas estructuras óseas, como la columna vertebral dorsolumbar. La captación medular puede ser más intensa en pacientes durante el primer mes post-quimioterapia o tras el tratamiento con factores de proliferación hematopoyética. El tiroides sano presenta un grado captación de FDG variable, que aumenta en caso de hipertiroidismo o tiroiditis. Los pulmones presentan una mínima captación, difusa y homogénea de FDG. En el mediastino se aprecia únicamente actividad, algo Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. F Lomeña y cols.—PET en oncología irregular, debida al fondo vascular, muy escasa en el tiempo de adquisición de las imágenes. En el mediastino anterior de niños y jóvenes puede aparecer intensa captación en el timo, especialmente tras quimioterapia, durante la fase hematopoyética regenerativa. Su forma clásica es la de una «V» invertida. La captación mamaria es pobre, aunque puede ser más intensa en el área periaerolar y variar según la fase del ciclo menstrual o por tratamiento hormonal. Se ha descrito fijación de FDG en el tejido linfoide y puede visualizarse tenue captación a largo de todo el tubo digestivo. La captación intestinal varía mucho de individuo a individuo. Pueden aparecer la parte distal del esófago (sobre todo en pacientes con esofagitis y/o hernia de hiato), el estómago, muchas veces como un anillo ya que se representan solamente sus paredes y las asas intestinales, destacando el intestino grueso, que muchas veces es fácilmente reconocible por su forma típica, visualizándose incluso las haustras colónicas. Sin embargo, en otras ocasiones, la actividad intestinal adopta la forma de depósitos focales, por ejemplo en la región cecal, difíciles de diferenciar de los que se producirían por patología tumoral. La captación colónica suele ser intensa en los pacientes que no han efectuado ayuno previo a la inyección de FDG o que han sufrido una colonoscopia reciente. El hígado presenta una captación homogénea de FDG, superior a la de los pulmones. La captación hepática disminuye progresivamente con el tiempo transcurrido desde que se administra la FDG, debido a la alta concentración de fosfatasas 16 que presentan los hepatocitos. La captación del bazo es baja, inferior a la hepática. La FDG se elimina por orina, ya que no puede ser reabsorbida por el túbulo contorneado proximal, como ocurre con la glucosa, por lo que todo el tracto urinario va a visualizarse en los estudios PET-FDG. Los sistemas pielocalicilares de pacientes mal hidratados o las ectasias piélicas se van a representar como depósitos focales, que habrá que diferenciar de los patológicos. Captación de FDG en procesos benignos y enfermedades no tumorales Las células que componen los infiltrados inflamatorios pueden captar FDG. De esta forma, las inflaRev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 513 maciones e infecciones 17 pueden producir depósitos de FDG similares a los que se producen en las lesiones neoplásicas. En general, las bronquitis, neumonías, abscesos, vasculitis, cambios inflamatorios post-radioterapia producen captaciones de FDG de menor intensidad que las que provocan las lesiones tumorales. Sin embargo, se han descrito acumulaciones muy intensas en sarcoidosis, tuberculosis y otras inflamaciones granulomatosas como la histoplasmosis y la aspergillosis 18. Metodología básica Además de conocer la distribución corporal normal de la FDG y las causas que pueden provocar cambios en ella, es recomendable estandarizar la metodología según la situación clínica a evaluar. La preparación del paciente, el período de captación de la FDG, la medicación necesaria para evitar depósitos de FDG artefactuales y los protocolos de adquisición y procesado de las imágenes deben modificarse para obtener la información más precisa en todos los casos. Es fundamental, además, conocer cuales son las posibilidades y las limitaciones de nuestra instrumentación. Hay que conocer la historia clínica completa del paciente explorado con PET-FDG. Saber si puede padecer una infección o un proceso inflamatorio, si ha sido intervenido quirúrgicamente y si lleva aún drenajes o le han efectuado una colostomía, ureterostomía, lleva alguna prótesis, etc. La preparación del paciente consiste en mantener una buena hidratación y un ayuno prolongado, superior a las 4 horas. La buena hidratación intenta evitar acumulaciones en rinón y pelvis renales, mientras el ayuno intenta disminuir los niveles de glucemia y la producción de insulina para evitar la aparición de captación del músculo esquelético y disminuir la captación cardíaca. Para anular la captación cardíaca se precisan ayunos más prolongados, incluso de 12 horas. En muchos protocolos se contempla la obligatoriedad de medir la glucemia antes de la inyección de FDG. En otros centros solo se efectúa esta medida si hay dudas sobre el ayuno, historia clínica de intolerancia al azúcar o el paciente es diabético. Se debe inyectar la FDG cuando la glucemia es inferior a 200 mg/dL. Con niveles más altos, la inyección de FDG se debe retrasar. No es recomendable utilizar insulina Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 514 F Lomeña y cols.—PET en oncología antes de la inyección de FDG para disminuir la glucemia, ya que provocaría mucha captación cardíaca y muscular. La dosis a administrar de FDG varía entre 3 y 6 MBq/kg, según el tipo de tomógrafo empleado. Los tomógrafos basados en cristales de yoduro sódico requieren dosis más bajas que los sistemas multianillo/multicristal de germanato de bismuto. Se recomienda emplear una vía endovenosa colocada previamente, para evitar extravasaciones que puedan artefactuar las imágenes finales o hagan aparecer ganglios regionales, por el drenaje linfático de la FDG. Cuando se estudien tumores de mama y melanomas de extremidades superiores, la inyección de FDG debe hacerse en la extremidad superior contralateral. Es importante que el paciente esté relajado tras la administración de FDG. Hay que explicarle en que va a consistir la exploración y tranquilizarlo. La tensión muscular aumenta la captación de FDG en músculos trapecios y paraespinales, que llegan a parecer adenopatías cervicotorácicas captantes y son fuente de error en pacientes con linfoma; hay que evitar hablar, masticar o comer para disminuir la captación de los músculos laríngeos y maseteros, que puede interferir cuando se estudien pacientes con tumores de cara y cuello. Para evitar la tensión muscular, algunos protocolos incluyen la inyección de relajantes neuromusculares, por ejemplo, Diazepam 5-10 mg oral, 3060 minutos antes de inyectar la FDG. En pacientes disneicos se intentará mejorar su respiración (broncodilatadores, oxigenoterapia) para disminuir la captación de la musculatura intercostal, escalenos y diafragma. Para la exploración de tumores abdominales y pélvicos, la hidratación puede no ser suficiente para evitar los artefactos producidos por el tracto urinario. Puede administrarse un diurético, como la furosemida, 20 mg, por vía endovenosa, 20 minutos después de la administración de la FGD y/o emplear una sonda uretral de Foley. Algunos autores recomiendan emplear el globo vesical como referencia para el estudio de masas presacras o adenopatías pélvicas en pacientes con posible recurrencia de un cáncer colo-rectal y en mujeres con cánceres de ovario o útero. Para ello debe diluirse la actividad vesical, mediante lavados con suero fisiológico. La adquisición del estudio PET suele hacerse 60 minutos después de la inyección de la FDG. En ese momento se ha alcanzado la fase de meseta o plateau en la captación de FDG en casi todos los tumores y la relación tumor/tejido sano es lo suficientemente alta Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 para la detección con la PET. Una excepción son las metástasis hepáticas. La actividad glicolítica del hígado es alta y la captación de FDG de los hepatocitos es intensa. La alta concentración de fosfatasas hace que gran parte de la FDG-6-fosfato pase de nuevo a FDG y abandone los hepatocitos progresivamente. A los 90 minutos de la inyección de FDG, la relación entre la retención de FDG-6-fosfato en la metástasis respecto al higado sano es mejor que a los 60 minutos, por lo que el contraste de la imagen mejora sustancialmente. Los protocolos de adquisición de imágenes dependen del tipo de tomógrafo empleado. No es motivo de esta formación continuada describir las características de los distintos tipos de instrumentación comercialmente disponibles, empleados para detectar por coincidencia los fotones producto de la aniquilación de los positrones. Sin embargo, queremos resaltar lo importante que es conocer cuales son las posibilidades de nuestro tomógrafo y sobre todo, sus limitaciones en cuanto a resolución morfológica. En el próximo apartado, nos vamos a referir a las indicaciones y al rendimiento clínico de la PET-FDG en diferentes tumores, utilizando los resultados publicados hasta el momento con tomógrafos PET multianillo/multicristal. Las imágenes de emisión se pueden adquirir en modo dinámico o en modo estático. El modo dinámico se emplea para cuantificar, aplicando modelos cinéticos compartimentales. La obtención de imágenes paramétricas, con cuantificación absoluta de consumo de glucosa requiere una metodología complicada, extracciones seriadas de sangre arterial y tiene escasa aplicación en los estudios clínicos. En los estudios clínicos generalmente se prefieren las imágenes estáticas. La adquisición suele hacerse en 2D, aunque la imagen cerebral puede obtenerse en 3D, debido a la menor radiación dispersa craneal. Debe explorarse desde el cráneo hasta la mitad superior del muslo en todos los casos, incluyendo las extremidades inferiores en ciertos tumores (melanoma, neuroblastoma) o cuando se investiguen lesiones ya detectadas por otras exploraciones (metástasis óseas). Los tomógrafos PET permiten obtener imágenes de transmisión utilizando fuentes externas de Cs137 o Ge68, que sirven para corregir la atenuación que sufre el scan de emisión. Las imágenes de transmisión se obtienen antes de la administración de la FDG, aunque los nuevos tomógrafos permiten hacer simultáneamente las dos adquisiciones, empleando mé- Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. F Lomeña y cols.—PET en oncología todos de segmentación para hacer más corta la adquisición total, que aproximadamente puede durar, para un estudio de cuerpo completo, 45-60 minutos. En el análisis visual de las imágenes tomográficas se ha de describir cualquier depósito de FDG no explicado por la distribución fisiológica de la FDG, teniendo en cuenta las peculiaridades clínicas de cada paciente. El oncólogo o el clínico deberán llegar al diagnóstico, histológico si es posible, de cada acumulación de FDG que se describa como sospechosa. Es útil hacer la valoración también de las imágenes tomográficas originales y no solo de las corregidas por atenuación, con el fin de detectar artefactos producidos por movimientos del paciente o para evitar falsos negativos, ya que pequeños nódulos pulmonares periféricos pueden desaparecer en las imágenes corregidas. Es muy práctico hacer la valoración visual en la pantalla del ordenador, empleando los sistemas que permiten visualizar una determinada zona en los cortes transversal, sagital y coronal simultáneamente, o el modo cine con rotación de la imagen completa en 3D. Es preferible adjuntar al informe únicamente las imágenes tomográficas en las que aparecen las lesiones descritas y no «saturar» al clínico con las secuencias completas de todos los cortes. Puede hacerse análisis semicuantitativo de la captación de FDG. Se han definido la captación estándar (SUV), la captación diferencial (DUR) o la absorción diferencial (DAR), que son el mismo concepto. Miden, en las imágenes corregidas por atenuación, la captación de la lesión (MBq/cc) en relación con la dosis inyectada corregida por el peso del paciente (MBq/Kg). Este índice puede utilizarse para diferenciar si la captación de FDG se debe a un proceso maligno o benigno. Las lesiones neoplásicas suelen presentar SUV más elevados. El SUV puede emplearse en estudios longitudinales, por ejemplo para valorar si la captación de FDG disminuye tras quimio o radioterapia. De todas formas, el SUV no es una medida exacta, ya que depende de la glucemia, el tiempo entre la inyección de FDG y el scan de emisión, el tamaño de la lesión y el tejido en donde se asienta el tumor. Es más fácil interpretar la PET-FDG si disponemos del TC o de la RM, ya que mediante procedimientos de fusión podemos localizar exactamente donde se sitúan los depósitos patológicos de FDG. Los nuevos sistemas híbridos TAC-PET son una de las innovaciones que más expectativas están produciendo en el Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 515 La interpretación de las imágenes de PET-FDG requiere estar familiarizado con la distribución normal de la FDG por el organismo, conocer la historia clínica del paciente y aplicar la metodología más adecuada al tipo de tumor estudiado. diagnóstico por la imagen. Indicaciones generales oncológicas de la PET-FDG Dos características definen a la PET como buena herramienta diagnóstica en oncología. La primera es tener gran sensibilidad para detectar hipercaptación de FDG en las lesiones tumorales, con un alto valor predictivo negativo y la segunda, poder hacer exploración de cuerpo entero. Estas características indican emplearlo para hacer el diagnóstico de benignidad o malignidad de un tumor primitivo detectado por otras técnicas, establecer el diagnóstico de extensión previo al planteamiento terapéutico de un tumor conocido, diferenciar entre tumor residual y cambios producidos tras cirugía, quimio o radioterapia, localizar de una recidiva tumoral sospechada por clínica o por elevación de marcadores tumorales, hacer un nuevo estudio de extensión o re-estadificación tras el diagnóstico de una recurrencia, valorar de forma precoz la respuesta a la terapia y buscar el tumor primitivo en un paciente con metástasis de origen desconocido. Estas indicaciones tienen un gran rendimiento clínico y una buena relación coste/beneficio en distintos tumores. La primera aplicación oncológica de la PET-FDG se hizo en tumores cerebrales. La experiencia clínica ha demostrado la gran utilidad de la PET- FDG en el estudio del nódulo pulmonar solitarion, en el del cáncer de pulmón, en los cánceres colorectales, linfomas y melanomas. Tumores Cereb rales Los gliomas de alto grado presentan una elevada captación de FDG, al contrario que los tumores de bajo grado y que otras lesiones benignas. No obstante, la PET-FDG no es un método adecuado para el diagnóstico inicial de los tumores cerebrales. Su uso en esta fase de la enfermedad puede ser participar en el Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 516 F Lomeña y cols.—PET en oncología diagnóstico diferencial cuando se trate de lesiones no accesibles a biopsia o dirigir la biopsia estereotáxica al lugar en donde se visualiza una mayor concentración de FDG 19. Más rendimiento se obtiene con la PET-FDG en el seguimiento de estos pacientes, ya que permite establecer el diagnóstico diferencial entre recidiva y radionecrosis, cuando la TC o la RM no son concluyentes 20. Otra situación clínica en la que se ha empleado la PET-FDG es el diagnóstico de linfoma cerebral primario en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana que desarrollan una lesión ocupante de espacio no filiada por TC o RM 21. Los resultados de la PET-FDG en el diagnóstico de las metástasis cerebrales no son buenos. La situación cortico-subcortical y el pequeño tamaño de este tipo de lesiones, hace que se diferencien poco de la captación normal de la corteza cerebral, por lo que la RM tiene más sensibilidad para detectarlas que la PET 22. Nódulo Pulmonar Solitario Los criterios clínicos de benignidad o malignidad de un nódulo pulmonar solitario son insuficientes y obligan en la mayoría de casos a iniciar el protocolo diagnóstico de un cáncer de pulmón. Este protocolo puede acabar en la toracotomía, a pesar de que más de un 30% de esos nódulos son benignos 23. La PET-FDG puede distinguir entre nódulo benigno y cáncer de pulmón con una sensibilidad del 95% 24. Solo se han descrito falsos negativos en tumores carcinoides y en algún cáncer de tipo broncoalveolar 25. La especificidad es algo más baja, de aproximadamente el 80%, ya que se ha descrito captación de FDG en inflamaciones y granulomas. Con la experiencia acumulada hasta la actualidad, se acepta que un estudio negativo permite esperar y controlar la evolución radiológica del nódulo, mientras que la captación de FDG obliga a seguir la investigación protocolizada del cáncer de pulmón. Cáncer de pulmón Una vez diagnosticado el cáncer de pulmón, la estadificación de la enfermedad es básica para establecer la terapia a seguir y fundamental para conocer el Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 pronóstico del paciente. La TC valora la afectación de adenopatías mediastínicas cuando detecta ganglios que tienen un diámetro superior a 1 cm. La PET puede detectar infiltración en ganglios menores de un cm y puede descartar enfermedad tumoral en ganglios aumentados de tamaño, por lo que presenta una sensibilidad y especificidad superiores al 95% 26. La PETFDG además puede poner de manifiesto metástasis a distancia, en suprarrenales o esqueleto, por ejemplo. La PET-FDG se ha aceptado como una técnica con un coste/beneficio excelente para el estudio de extensión del cáncer de pulmón no microcítico. Hasta en un 30% de pacientes la PET ha modificado la estrategia terapéutica, ya que descubrió metástasis en pacientes que iban a ser intervenidos quirúrgicamente, contraindicando la neumectomía 27. Cáncer Colorrectal A pesar de que las células que componen los carcinomas colo-rectales atrapan avidamente FDG, la PET tiene un papel limitadísimo en el diagnóstico inicial de estos tumores. Ya se ha comentado la dificultad que supone diferenciar en algunos casos la captación fisiológica colónica. Además, se ha descrito que los adenomas pueden también presentar captación de FDG. La principal indicación de la PET-FDG en este apartado es el diagnóstico de localización de las recurrencias que aparecen tras la cirugía 28. Casi dos tercios de los pacientes desarrollan una recidiva en los dos primeros años de seguimiento. En ocasiones se trata de masas presacras en pacientes operados de cáncer de sigma o de recto, muchos de ellos irradiados, sin poder distinguirse si es tejido cicatricial o recidiva. La PET-FDG tiene mayor sensibilidad (93%) y especificidad (97%) que la TAC para diferenciar entre estos dos procesos 29. En otros muchos pacientes, la elevación de marcadores tumorales, especialmente el CEA, es el dato clínico que hace sospechar una recidiva. La PET ha demostrado muy buena sensibilidad, también superior al resto de exploraciones de imagen, para detectar recidivas locales, adenopatías infiltradas, metástasis hepáticas y metástasis extra-abdominales, pero con una ventaja adicional, ya que en el mismo acto exploratorio permite el estudio de extensión a distancia. Esta re-estadificación es fundamental para decidir el manejo terapéutico del pa- Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. F Lomeña y cols.—PET en oncología ciente: cirugía en casos de metástasis única y quimioterapia en los que presentan enfermedad multicéntrica. Esta capacidad adicional se ha transformado en una indicación clínica nueva. Los pacientes diagnosticados por eco o TC de metástasis hepática única son explorados con PET, antes de someterse a una hepatectomía parcial, para descartar metástasis extraabdominales, primordialmente pulmonares. Linfomas La captación de FDG está aumentada en las lesiones linfomatosas, tanto en la enfermedad de Hodgkin como en los linfomas no hogkinianos. En estos últimos se ha encontrado relación entre la intensidad de captación y el grado de malignidad 30. La exploración de cuerpo completo hace de la PET una técnica idónea para la estadificación de los linfomas. Su exactitud diagnóstica para la extensión ganglionar es superior a la de la TC, motivando cambios en el estadio y en la actitud terapéutica hasta en un 20% de casos. La PET puede evitar la laparotomía exploradora para valorar la afectación esplénica o la biopsia de cresta ilíaca para descartar afectación medular. Puede ser una técnica que ahorre gastos, si se compara con el algoritmo diagnóstico tradicional. En la interpretación de los estudios deben valorarse la posiblidad de falsos negativos, en casos de linfomas no Hodgkin de bajo grado y falsos positivos por hiperplasia reactiva benigna o inflamaciones tipo sarcoidosis. La PET se está empleando con éxito en el estudio de masas y adenopatías que se mantienen aumentadas de tamaño, una vez finalizado el tratamiento, sin poder diferenciar si se trata de cicatriz y fibrosis o existe aún tumor viable. La captación de FDG indica presencia de enfermedad, obligando a terapias de rescate31. Melanoma La correcta estadificación del melanoma maligno es fundamental para elegir la estrategia terapéutica, con el fin de erradicar la enfermedad, aumentar la supervivencia y evitar la morbilidad de los procedimientos terapéuticos no necesarios. La presencia de diseminación contraindica cualquier intento quirúrgico y el tratamiento va encaminado únicamente a mejorar la calidad de vida. Un mayor esfuerzo se debe Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 517 realizar en la determinación precoz de la extensión regional de la enfermedad potencialmente resecable, en un intento de disminuir el riesgo de recidiva y aumentar la supervivencia. La mayoría de los melanomas malignos tienen una elevada tasa glicolítica. De hecho, las células de melanoma muestran in vitro un gran consumo de glucosa y más captación de FDG que cualquier otro tumor 32. El papel de la PET-FDG en el melanoma se centra en la detección de adenopatías metastásicas ocultas o afectación a distancia en el momento del diagnóstico inicial y en la re-estadificación de la enfermedad cuando se plantea la resección quirúrgica de una recidiva localizada. Desde los primeros estudios realizados con PET, se sugería el valor potencial de esta técnica para la detección de metástasis de melanoma. Hoy en día se ha constatado la utilidad de la PETFDG en la estadificación inicial del melanoma maligno, presentando incluso valores de exactitud superiores al resto de exploraciones habituales. La evidencia de enfermedad metastásica única mediante PET puede indicar la necesidad de una biopsia dirigida y cuando se constata una afectación diseminada se procederá a instaurar el tratamiento oportuno, evitando el resto de procedimientos diagnósticos. La PET-FDGF ha demostrado buenos resultados en la detección de afectación adenopática, aunque no puede visualizar las micrometástasis en los ganglios linfáticos. La PET es especialmente útil en la detección de metástasis esqueléticas y musculocutáneas que a menudo no son detectadas con TC, habiéndose encontrado que la PET modifica la actitud terapéutica en un 5% de los casos. Se podría plantear la realización de una PET como alternativa al resto de exploraciones en la estadificación inicial del melanoma. En caso de ser negativa, y con el fin de limitar la enfermedad a la lesión primitiva y la primera estación ganglionar, se procedería a analizar el ganglio centinela, sobre todo en casos de estadios I y II, que permita decidir la realización de linfadenectomía 33. O t ros tumores En este apartado queremos resumir la aplicación clínica de la PET-FDG en otros tumores, en los que aún no se ha acumulado la suficiente experiencia como para que las aseguradoras norteamericanas los incluyan en su cartera de servicios. Sin embargo, en Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 518 F Lomeña y cols.—PET en oncología ellos se dan situaciones clínicas muy similares a la de los comentados en los apartados anteriores. En los tumores de cabeza y cuello, la PET-FDG puede diferenciar entre tejido cicatricial post-terapia y tumor residual. En el cáncer de mama, la PET-FDG puede, como en el melanoma, valorar la afectación ganglionar regional. Un PET-FDG negativo podría indicar el estudio del ganglio centinela. La PET-FDG se ha utilizado para valorar el efecto de la quimioterapia prequirúrgica en cánceres de mama localmente avanzados. También se ha empleado para hacer el diagnóstico diferencial entre plexopatía braquial postterapia y recidiva. El diagnóstico diferencial entre pancreatitis y cáncer de páncreas es un nueva indicación de la PET con FDG. La PET puede emplearse en cáncer de mama, cánceres diferenciado y medular de tiroides, de próstata y de ovario, cuando los marcadores tumorales correspondientes se eleven, haciendo sospechar la existencia de una recidiva. La PET-FDG podría emplearse para evitar el «second look» en las pacientes ya operadas por un cáncer de ovario. En seminomas, puede diferenciar las masas residuales tras tratamiento 25,34. COMENTARIO FINAL En junio de este año 2000, la revista Diagnostic Imaging Europe ha editado un suplemento titulado Clinical PET. Gran parte de este suplemento está dedicado a la aplicación clínica oncológica de la tomografía por emisión de positrones (PET) y en él, destaca un artículo en el que se recogen las opiniones que sobre la PET tienen conocidos médicos nucleares y radiólogos americanos, después de haber sido explorados con esta técnica ellos mismos o algún familiar directo por padecer cáncer. La PET cambió sus diagnósticos y modificó sus terapias. Para muchos, salvó sus vidas. Las experiencias vividas por estas personas y por otros muchos pacientes, los casos clínicos conocidos por los que han escrito esta «Formación Continuada», los datos que hemos expuesto en este texto y otras muchas referencias bibliográficas, que han aparecido en la literatura médica y que no hemos podido incluir, nos permiten suponer que en un futuro próximo no se concebirá el manejo del paciente oncológico sin la PET. Además, en un futuro próximo seguro que tendremos más trazadores con las condiciones fisicoRev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 químicas de la FDG, que podrán ser utilizados por centros sin ciclotrón. La timidina-F18 o la metionina-F18 pueden ser los siguientes trazadores de uso clínico. CASO CLÍNICO 1 Historia Clínica Paciente de 68 años de edad que sufrió una neumectomía hace 6 meses por un carcinoma de pulmón no microcítico y posteriormente recibió radioterapia y quimioterapia. A los 4 meses de finalizar la quimioterapia acude para evaluación de su enfermedad. El TAC torácico muestra una lesión ocupante de espacio en el mediastino antero-superior izquierdo, por delante del cayado aórtico y de la ventana aortopulmonar, de morfología ovalada, contornos relativamente bien definidos y un tamaño aproximado de 5 x 3,5 x 2,7 cm. Sugiere tumor residual o recidiva. Además se aprecian cambios post-quirúrgicos en el hemitórax izquierdo y en la región antero-superior izquierda del mediastino. En el TAC abdominal se detecta un moderado agrandamiento prostático por hiperplasia y/o adenoma y una poliquistosis hepática. El resto de la cavidad abdominal está dentro de la normalidad. La PET-FDG (Figs. 1A, 1B y 1C), de la que se muestran cortes coronales y transversales, pone de manifiesto una diseminación metastásica ósea y ganglionar. Las metástasis óseas se localizan cuerpos vertebrales C2-C3 y L2-L3, espina ilíaca antero-superior derecha, omóplato izquierdo y húmero izquierdo. La afectación ganglionar incluye mediastino anterior y medial, porción superficial de región axilar izquierda, cadena hiliar, interlobar y paratraqueal izquierda, grupo subcarinal, retrocardíaco, retroperitoneo, a la altura del polo superior del riñón izquierdo y cadena ilíaca externa izquierda. Comentario Este es un claro ejemplo de la gran utilidad de la información aportada por la PET frente a las pruebas de diagnóstico por imagen anatómicas como la TAC. En una sola exploración que engloba todo el cuerpo, la PET detectó más lesiones malignas que las conocidas, haciendo inefectiva e inapropiada cualquier actitud quirúrgica. CASO CLÍNICO 2 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. F Lomeña y cols.—PET en oncología 519 FIG. 1 (A). FIG. 1 (B). Historia Clínica Paciente de 73 años, diagnosticada de glioblastoma multiforme, situado en región parietal derecha, por lo que fue intervenida quirúrgicamente en noviembre de 1999. A los 7 meses de la cirugía, se solicitó estudio PETFDG para confirmar la sospecha de enfermedad residual o recidiva en el margen medial de la cavidad quirúrgica, tras un estudio de RNM cerebral con gadolinio (Figs. 2A y 2B). En las imágenes de RNM se evidencia la craneotomía posterior parietal derecha y captación de gadolinio, de morfología anular, en los márgenes de la resección quirúrgica, identificándose además dos áreas nodulares, localizadas en el margen supero-anterior y en el margen postero-medial de la cavidad quística. Estos hallazgos fueron interpretados como enfermedad tumoral. El estudio de PET-FDG se realizó 30 minutos después de la administración endovenosa de 10 mCi de FDG, con protocolo de adquisición de emisión en 3D, en un tomógrafo PET dedicado. Las imágenes se presentan tras corrección matemática de la atenuación y se han reorientado a las obtenidas mediante RNM para ser comparadas. El estudio demuestra mayor captación de FDG exactamente en las mismas regiones que captaban gadolinio en la RNM, describiendo la imagen anular y los acúmuRev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 520 F Lomeña y cols.—PET en oncología FIG. 1 (C). los nodulares en los márgenes supero-anterior postero-medial de la cavidad quística post-quirúrgica. La elevada captación de FDG, muy superior a la de la corteza cerebral normal, se interpretó como enfermedad tumoral de alto grado (glioblastoma multiforme o de grado IV). res cerebrales irradiados es la diferenciación entre la radionecrosis y la recidiva precoz. La TAC y la RM, incluso con espectroscopia, pueden tener dificultades para distinguir entre ambos procesos. La PET-FDG ayuda a caracterizar las lesiones post-radioterapia que captan contraste, tanto en TAC como en RM, ya que si la lesión capta FDG se acepta que se trata de tumor viable y si no capta, necrosis. Comentario Un dilema diagnóstico que se plantea frecuentemente en el seguimiento de los pacientes con tumoRev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 CASO CLÍNICO 3 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. F Lomeña y cols.—PET en oncología 521 FIG. 2 (A). FIG. 2 (B). Historia Clínica Paciente de 34 años, afecta de una enfermedad de Hodgkin IIA, tratada con quimioterapia y radioterapia externa. En la TAC persiste una masa mediastínica paracardíaca izquierda. Se solicita un estudio PET-FDG para valorar actividad tumoral. El estudio PET, del que se presentan cortes coronales corporales sin corrección de atenuación (Fig. 3), muestra un depósito patológico de FDG, paracardíaco izquierdo, coincidente con la masa descrita por la TAC. Asimismo se aprecian múltiples áreas captantes de FDG en mediastino alto, ambas regiones supraclaviculares y en hemipelvis derecha. Todas las imágenes captantes torácicas se interpretaron como enfermedad tumoral activa, con afectación poliadenopática. La imagen de la hemipelvis derecha se interpretó como captación inespecífica, aconsejándose al oncólogo más exploraciones dirigidas a descartar una afectación linfomatosa en una Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 adenopatía pélvica. Comentario El hecho de que aparezca una adenopatía infiltrada en pelvis significaría un cambio en el estadio II de la enfermedad de la paciente, que pasaría a un estadio III, a pesar de haberse efectuado la terapia. Por ese motivo, la interpretación de la imagen captante de fosa ilíaca derecha debe ser cautelosa. Teniendo en cuenta la sensibilidad y especificidad descritas para la PET en esta patología, la actitud del médico nuclear debe ser describir la imagen, ya que «si se ve puede ser tumor» y por tanto recomendar al clínico que llegue a un diagnóstico final. Hay que evitar informes «próximos a la anatomía patológica», asegurando que es tumor. Se ha descrito captación de FDG en adenopatías por cambios inflamatorios o incluso en este caso habría que valorar la posibilidad de depósito de Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 522 F Lomeña y cols.—PET en oncología FIG. 3. FDG en la región cecal, fisiológica o relacionada también con cambios inflamatorios. Acude para valorar la situación actual de su enfermedad. La PET (Fig. 4) detecta múltiples áreas con captación patológica de FDG, que pertenecen a metástasis cutáneas, en ganglios linfáticos y pulmones. CASO CLÍNICO 4 Historia Clínica Comentario Paciente diagnosticado de melanoma en fosa ilíaca izquierda, Breslow de 3 mm y nivel III de Clark, en febrero de 1996. En 1997 se le efectuó un vaciamiento axilar izquierdo, encontrándose metástasis en 3/16 ganglios y micromestástasis en otros 3/16. Llama la atención la gran avidez de las metástasis de un melanoma maligno por la FDG. Este hecho permite detectar lesiones de muy pequeño tamaño, incluso en las imágenes no corregidas por atenuación, consiguiéndose una exacta definición de la disemi- FIG. 4. Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-524 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. F Lomeña y cols.—PET en oncología 3. 4. 5. 6. FIG. 5. 7. 8. nación de la enfermedad. 9. CASO CLÍNICO 5 Historia Clínica Paciente de 6 años, diagnosticada hace 2 años de un neuroblastoma pélvico, estadio III, intervenido quirúrgicamente en 4 ocasiones y tratado con quimioterapia y radioterapia. En la actualidad está en tratamiento con ácido retinoico. La RM detecta un pequeña masa presacra que probablemente tiene un carácter residual. Un rastreo gammagráfico con MIBGI123 efectuado hace 2 semanas fue negativo. Se le solicitó una PET con FDG para valorar situación actual. La PET se interpretó como negativa, por lo que los pediatras decidieron suspender la medicación. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. Comentario 18. 19. Se presenta un corte coronal (Fig. 5) en el que puede visualizarse captación de FDG en mediastino anterior. La forma de «V» invertida es típica del timo. Esta captación tímica se consideró normal o fisiológica teniendo en cuenta la edad de la paciente. 20. 21. 22. BIBLIOGRAFÍA 23. 1. 2. Valk PE, Pounds TR, Tesar RD, Hopkins DM, Haseman MK. 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Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Autoevaluación y Formación Continuada en REVISTA ESPAÑOLA DE MEDICINA NUCLEAR PET en Oncología 1. ¿Por qué las células tumorales captan más FDG que las células sanas de un mismo tejido?: M A. Por que la FDG en las células tumorales emplea mecanismos de transporte disM B. M C. M D. M E. 2. La preparación previa a la exploración con PET-FDG de cualquier paciente oncológico no diabético debe incluir obligatoriamente: M M M M M © EDITORIAL GARSI, S.A. - Juan Bravo, 46 - 28006 Madrid 3. A. B. C. D. E. Un ayuno prolongado, de más de 4 horas, antes de la inyección de la FDG. Administración de diuréticos previa a la inyección de FDG. Inyección de insulina inmediatamente antes de la inyección de FDG. Administración de laxantes para limpieza intestinal. Sondaje vesical. ¿Cuál de estas lesiones intracraneales ocupantes de espacio presenta una mayor captación de FDG?: M M M M M 4. tintos a los que emplea en las células sanas. Por la baja concentración de hexoquinasas en la célula tumoral. Por la excesiva concentración de fosfatasas en las células tumorales. Por que las células tumorales presentan más proteínas transportadoras en su membrana, una mayor actividad de las hexoquinasas y una ausencia de fosfatasas. Por que consumen menos glucosa y por tanto retienen FDG, que es un análogo de la glucosa natural. A. B. C. D. E. Absceso cerebral. Hematoma intracerebral reciente. Infarto cerebral reciente. Glioma de bajo grado. Linfoma cerebral primario. El único factor que no modifica el valor del SUV (standard uptake value), empleado para medir la captación de FDG es: M M M M M A. B. C. D. E. El tejido en donde se asienta el tumor. La glucemia que presenta el paciente en el momento de la inyección de la FDG. El tamaño del tumor. El tiempo entre la inyección de la FDG y la adquisición de la PET. La dosis de FDG administrada. Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-527 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 526 F Lomeña y cols.—PET en oncología 5. La relación de captación entre las metástasis hepáticas y el tejido hepático sano aumenta con el tiempo entre la inyección de FDG y la adquisición de las imágenes debido a: M M M M M 6. A. B. C. D. E. En la evaluación de los nódulos pulmonares solitarios: M A. Una PET-FDG negativa obliga a utilizar técnicas exploratorias más agresivas para M B. M C. M D. M E. 7. A. B. C. D. E. En el diagnóstico inicial de la enfermedad, para establecer la necesidad de la cirugía. En el despistaje de metástasis cerebrales. Tras el diagnóstico de una recidiva, en la re-estadificación de la enfermedad. En la valoración pronóstica, tras el diagnóstico inicial. En la valoración de la respuesta a la quimioterapia, en aquellos casos con enfermedad metastásica multicéntrica. ¿En cuál de estas lesiones esperarías un estudio PET-FDG negativo?: M M M M M 9. descartar un cáncer de pulmón. La captación de FDG aumentada siempre significa malignidad. La captación de FDG aumentada obliga a utilizar técnicas exploratorias más agresivas para descartar un cáncer de pulmón. La menor concentración de glucosa-6-fosfatasa en el tejido pulmonar hace que algunos nódulos malignos capten poca glucosa. Es imprescindible emplear imágenes PET corregidas por atenuación. En el paciente con cáncer colorrectal, el mayor rendimiento clínico de la PET con FDG se obtiene: M M M M M 8. El metabolismo «enlentecido» de las metástasis hepáticas. La elevada velocidad de entrada de la FDG en los hepatocitos. El incremento de glucogenolisis en el tejido normal. La mayor concentración. de glucosa-6-fosfatasa en el tejido hepático normal. La oclusión del drenaje biliar normal en el tejido metastásico. A. B. C. D. E. Carcinoide. Melanoma. Tumor no microcítico de pulmón. Sarcoidosis. Metástasis hepáticas de un adenocarcinoma colorrectal. ¿En cuál de estas situaciones clínicas consideras más útil una PET con FDG?: M A. Paciente intervenido hace 1 año por un cáncer de próstata y que presenta dolores óseos. M B. Paciente intervenido hace 1 año por un cáncer de recto y que presenta aumento progresivo del CEA. M C. Paciente diagnosticado de un melanoma en el muslo, con un espesor Breslow de 1 mm y sin ganglios inguinales palpables. M D. Paciente intervenido hace 1 año por un tumor medular de tiroides que presenta aumento progresivo de la calcitonina. M E. Paciente intervenido hace 6 semanas mediante tiroidectomía total por un tumor papilar de tiroides. Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-527 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. F Lomeña y cols.—PET en oncología 10. 527 ¿En cuál de estos diagnósticos diferenciales consideras no indicada la PET con FDG?: M A. Diagnóstico diferencial entre cáncer de páncreas y pancreatitis. M B. Diagnóstico diferencial entre nódulo pulmonar benigno y cáncer de pulmón. M C. Diagnóstico diferencial entre recurrencia de un cáncer colorrectal y fibrosis postquirúrgica presacra. M D. Diagnóstico diferencial entre hepatoma y metástasis hepática única. M E. Diagnóstico diferencial entre radionecrosis y recidiva de un glioma cerebral de alto grado. Respuestas en la sección de Noticias. Rev. Esp. Med. Nuclear, 2000;19:510-527