FILOSOFIA Y ARTE O DE LA ESTÉTICA FILOSÓFICA NETGRAFIA: http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-y-arte/filosofia-del-arte 2. El Arte como expresión de la verdad Para Hegel, el arte es una aptitud propia del hombre cuyo objetivo no es sólo tratar de imitar la belleza de la naturaleza, aunque jamás la pueda igualar, sino trascenderla y verse a sí mismo a través de ella. La naturaleza carece de la humanidad, de los interrogantes del hombre sobre las cosas y sobre sí mismo en su búsqueda permanente de la verdad. El arte es la mejor forma que existe de transformar y recrear a la naturaleza, porque es produce el goce del espíritu y puede permanecer al margen de lo mundano. El arte no sólo pretende imitar al mundo sino que es una proyección del hombre en un proceso de imitación que no es de este mundo. Mediante el arte el hombre puede expresar quien es y cómo es su mundo, porque el arte es el espejo de la realidad donde él se busca. La pintura y la escultura moderna parece haberse liberado de la imitación y apenas se puede detectar en la música y en la arquitectura. La imitación pura de la realidad no interesa, porque el arte necesita lo genuino para emocionar y ser un placer para el espíritu. Para Kant el arte no es una mera reproducción de algo bello sino su bella representación; y no es necesario imitar lo bello porque lo verdaderamente bello hay que festejarlo cuando se ve o revelarlo cuando está oculto. La fotografía también puede ser un arte cuando refleja más allá de de las imágenes y descubre lo verdadero; porque un artista es un creador de verdades. Kant afirma que el arte es innato y producto de los genios y que el genio es un don de la naturaleza. El arte del genio sigue reglas propias y produce una obra que no tiene ninguna fórmula y esto es precisamente lo que lo distingue de la técnica y del que simplemente copia lo que ve y no como su interioridad lo proyecta. El arte no se puede aprender pero puede él puede enseñar, es lo que imita pero que es imitado. Malroux afirma que se aprende a pintar en los museos, porque las grandes obras de los maestros enseñan cómo ser diferentes. Es la paradoja del genio, ser original y también un ejemplo. Kant continúa diciendo que lo abusrdo también puede ser original y servir de criterio, pero no cualquier cosa es arte, porque sólo un genio establece una nueva ley. La única regla del arte son sus excepciones y es allí donde se reconoce. La combinación de universalidad e individualidad, de objetividad y subjetividad, de disciplina y espontaneidad, es lo que distingen al arte de la ciencia. Tanto la técnica como la ciencia muestran la inteligencia y el ingenio del hombre pero poco dice del individuo en particular, porque ambas son invenciones o descubrimientos, no creaciones y nada nos dice sobre quién fue el que inventó o descubrió. Un inventor puede ser reemplazado por otro pero a un artista no, porque su obra es única. Los inventos tienen una utilidad práctica, nos ahorran tiempo, el arte no tiene practicidad alguna, al contrario, nos lleva tiempo, pero nos salva de la mediocridad. Un invento o descubrimiento tarde o temprano se produce, porque es producto de la evolución y se produce en el momento preciso en que están dadas las condiciones. Las artes tradicionales son: la pintura, la escultura, la arquitectura, la música, la danza, la literatura y actualmente se incluye como séptimo arte, el cine; y como octavo, el cómic. Estas disciplinas representan el arte cuyo propósito específico es el placer del espíritu y la revelación de lo verdadero. 3. Platón y el Arte Para Platón el arte es de la Forma una imitación y la educación es su función. Para este filósofo el arte es una imitación, el artista copia lo que percibe que a la vez es una imitación de la Forma verdadera. De manera que un artista está alejado dos veces de la Verdad. Platón valoraba las obras artísticas del hombre, como las pinturas y las esculturas, pero su interés por la Verdad lo llevaba a menospreciar el trabajo artístico. En lo que se refiere a la pintura señalaba que un pintor se limita a ver nada más que lo que percibe desde un solo punto de vista, el de él, que está lejos de lo Verdadero. Con respecto a la música, nos dice que produce solamente una sensación física de goce , considerando que sólo se puede considerar como buena música a la que imita el bien, porque también en la música hay que buscar la Verdad y no quedarse solo con lo que la sensibilidad disfruta. Por lo tanto, tanto la música como la pintura son copias de la Forma siempre que sean reproducidas de la mejor manera posible. A pesar de este concepto sobre el arte, Platón veía con buenos ojos que el Estado diera lugar al arte no solo para educar sino también para el sano esparcimiento. Un buen crítico sería, para este filósofo, aquel que tiene conocimiento de la Verdad para poder evaluar con justicia si esa imitación es fiel a ella, más que prestar atención a la calidad de su ejecución, o a los sonidos. Una obra artística revela la imaginación creadora de un artista, en cuanto a que es imitación de la Verdad, para conmover emocionalmente al público. En este sentido afirmaba que hay que tener cuidado porque las emociones del hombre pueden ser beneficiosas pero también dañinas. Esta concepción de Platón sobre el carácter imitativo del arte, evoca los dichos de Mozart, quien afirmaba no tener la necesidad de hacer ningún esfuerzo para crear su música porque podía captar la totalidad de la obra, en un solo instante como si en su momento creativo estuviera fuera del tiempo. Beethoven era sordo, discapacidad que a un compositor, se puede suponer, debería inhabilitarlo para crear música, sin embargo, sin poder escuchar absolutamente nada, pudo componer sus mejores obras. Decía que las escuchaba en su mente. Sin embargo, Platón reconocía que el arte ocupaba un lugar singular en la actividad del hombre que según su punto de vista no se tenía que reducir a la contemplación estética sino que debería estar al servicio de la educación y la moral. Platón no acepta de ningún modo la opinión de la gente común de que el objetivo del arte sea proporcionar placer, sin por eso querer desdeñar complacerse con la satisfacción que produce. En el estado ideal Platón propone un estricto control y una censura rigurosa del arte en cuanto se refiere a las expresiones que no tengan en cuenta los valores morales. Si el arte no es fiel reflejo de la Forma verdadera para Platón no vale nada porque no sirve a los efectos de la educación. De esta manera define el arte Platón, como una simple imitación de la Verdad cuando es bueno y como una doble imitación, cuando copia la realidad que el artista percibe, que a su vez Platón considera que es una copia de la Forma verdadera. Fuente: “Invitación a la Filosofía”, André Comte-Sponville, Paidós, 2da. reimpresión, Argentina, 2007