Sentencia 7986-12 - Poder

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Exp: 12-005291-0007-CO
Res. Nº 2012007986
SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San
José, a las catorce horas treinta minutos del diecinueve de junio de dos mil
doce.
Recurso
de
amparo
12-005291-0007-CO,
que
interpuesto
se
tramita
por
en
expediente
R.A.C.,
número
cédula
de
identidad número 0000000000, a su favor y de HOVICAE S. A., cédula de persona
jurídica número 3101287937, contra EL MINISTERIO DE SEGURIDAD
PUBLICA y LA MUNICIPALIDAD DE SAN JOSE.
Resultando:
1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las 8:42 hrs. del 26 de
abril de 2012, el recurrente interpone recurso de amparo contra el Ministerio de
Seguridad Pública y la Municipalidad de San José,
en el que manifiesta que es
propietario del "Club Oh" y el 14 de abril del año en curso, al ser la 01:00 horas,
se presentaron a dicho centro nocturno unos policías del Ministerio de Seguridad
Pública y de la Municipalidad de San José, quienes le manifestaron que estaban
realizando un operativo de rutina. Sin embargo, en forma grosera e intimidante
procedieron a ingresar al local con armas pesadas, cerraron las puertas y no
dejaron salir a ninguna persona. Posteriormente, solicitaron indiscriminadamente
la cédula a la clientela, principalmente a los jóvenes. Luego ingresaron varios
perros al inmueble. A 8 personas les arrebataron los teléfonos celulares, pues
habían grabado los hechos, luego se los llevaron fuera del negocio y, hasta el
momento, esas personas no se han vuelto a reportar. Manifiesta que después de 1 hora
de haberse perturbado
la actividad del negocio, los efectivos dejaron un
formulario en el que consignaron que todo estaba a derecho así como que "la
fiscalización de las condiciones de trabajo de los locales comerciales («) Lo
anterior de conformidad al Exp. No
6578 E 96 Voto 6469 de la Sala
Constitucional". Manifiesta que solo su local comercial ha sufrido este tipo de
operativo, lo que considera como una actuación homofóbica por parte de las
autoridades recurridas, ya que la mayor parte de su clientela es de diversidad
sexual. Añade que no encuentra explicación alguna tanto en la Sala Constitucional
como ante la Policía Municipal con respecto a la cita del expediente número 6578
E 96 de ese Tribunal y que consta en el formulario dejado por las autoridades
recurridas. Por las razones expuestas, estima lesionados sus derechos
fundamentales.
2.- Mediante resolución de las 13:27 horas del 27 de abril de 2012 se dio
curso al amparo y se solicitó informes a las autoridades recurridas.
3.- Informa bajo juramento Juan José Andrade Morales, en su calidad de
Director General de la Fuera Pública (memorial recibido a las 10:47 horas del 7
de mayo de 2012), que, según informe rendido por el Jefe de la Delegación
Policial de Hospital, el 13 de abril de 2012, de las 21 horas a las 2:30 horas, con
fundamento en la orden de acción operación número DC-03-036-04-2012, y en
apoyo a la Municipalidad de San José, se realizó operativo de supervisión de
locales comerciales, en Barrio Cuba, Cristo Rey, Barrio Los Angeles, Pools Barrio
Cuba, Bar La Abama, Bar Popeye, Club Oh y Cuartería Limón. En el caso del
Club Oh, durante la realización del dispositivo no se realizaron aprehensiones en
el lugar. Asimismo, la Municipalidad de San José confeccionó acta de
fiscalización número 2682 a tal local. También se confeccionaron actas de
notificación policial número 18104 y número 18103 a los locales Cuartería Hotel
Limón y Pooles La Nueva Habana, con lo que se verifica que la actividad de
prevención policial no se limitó al Club Oh, como lo pretende hacer ver el
recurrente. Argumenta que la actuación de la Fuerza Pública se sustentó en las
atribuciones y potestades otorgadas por la Ley General de Policía.
4.- Informa bajo juramento Johnny Francisco Araya Monge, en su condición
de Alcalde de la Municipalidad de San José (memorial recibido a las 15:10 horas
del 11 de mayo de 2012), que, efectivamente, el 14 de abril de 2012, funcionarios
de la Municipalidad y del Ministerio de Seguridad Pública se presentaron en el
Club Oh, pues se estaba realizando un operativo conjunto a fin de regular y
fiscalizar locales comerciales, para corroborar que se encontraban operando a
derecho y no se estaba prestando alguna anomalía al respecto. Lo anterior en
ejercicio de su potestad fiscalizadora, en resguardo de los intereses de la
colectividad, el orden público y la salud pública. Indica que en todo momento se
fue respetuoso de la integridad de las personas que se encontraban en el negocio.
Alega que no es cierto que funcionarios de la Policía Municipal hayan ingresado al
local de forma grosera,
intimidante y con armas pesadas, pues dicho cuerpo
policial no cuenta con armas de grueso calibre o armamento pesado. Tampoco es
cierto que al ingresar al local se cerraran las puertas y no se dejara salir a las
personas que se encontraban en el lugar. Lo que sí se hizo, como protocolo de
seguridad, fue resguardar las entradas y salidas, a fin que no se presentara alguna
alteración del orden público. Insiste que no es cierto que se negara la salida del
establecimiento a algún ciudadano. Señala que no le consta que se solicitara, de
forma indiscriminada, los documentos de identidad a las personas presentes.
Tampoco es cierto que ingresaran varios perros al inmueble. Lo que sí es cierto es
que se envió un binomio de oficiales de la Unidad Canina, adscrita a la Policía
Municipal, acompañados de la canina de nombre Aranza, siendo que el resultado de
la revisión realizada por la canina dio positivo. Indica que no le consta que un
grupo de personas tomara fotos o videos con sus teléfonos celulares y menos que
estos hayan sido arrebatados por los funcionarios de la Policía Municipal.
Tampoco le consta que efectivos de la Policía Municipal sacaran a las personas del
comercio de cita. Explica que, por procedimiento policial, se solicita al
propietario o administrador
del local comercial su autorización con el fin de
proceder a la regulación del funcionamiento del negocio comercial. Lo que se
realiza mediante acta de fiscalización. Por lo que se procedió de conformidad a los
procedimientos establecidos, levantando al efecto el acta de fiscalización número
2682. Indica que no es cierto que solo ese local haya sufrido este tipo de operativo
y menos que supongan una conducta homofóbica, pues tales operativos obedecen
a lineamientos debidamente programados, mediante órdenes de operaciones, que
se realizan en todo el cantón, para brindar protección igualitaria para todos sus
habitantes y para brindar seguridad jurídica a los comerciantes ante posibles
prácticas de comercio desleal. Insiste que la actuación de la Policía Municipal ha
sido a la luz de la normativa vigente, en el ejercicio de las competencias
municipales de regulación y control del comercio en el cantón. Solicita se
desestime el recurso.
5.- Por medio de resolución de las 15:36 horas del 24 de mayo de 2012, se
solicitó ±como prueba para mejor resolver- informe al Alcalde de la Municipalidad
de San José y al Director General de la Fuerza Pública, a fin de que indicaran
cuántos agentes o funcionarios policiales de la Fuerza Pública y de la Policía
Municipal intervinieron en el operativo realizado el 14 de abril de este año, en el
Club Oh.
6.- Informa bajo juramento Juan José Andrade Morales, en su calidad de
Director General de la Fuera Pública (memorial recibido a las 10:57 horas del 4 de
junio de 2012), que aporta oficio No. 263-05-DCH-12, suscito por el Jefe de la
Delegación Policial de Heredia, en que consta el listado de los funcionarios
policiales que participaron en el operativo institucional (28).
7.- Informa bajo juramento Johnny Francisco Araya Monge, en su calidad de
Alcalde de la Municipalidad del San José (memorial recibido a las 10:05 horas del 5
de junio de 2012), que en el citado operativo participó 1 binomio de servicio
canino (compuesto por 2 policías y 1 perro) y 2 unidades radio patrulla (que se
compone de 4 oficiales), para un total de 6 funcionarios.
8.- En la substanciación del proceso se han observado las prescripciones
legales.
Redacta el Magistrado Armijo Sancho; y,
Considerando:
I.- OBJETO DEL RECURSO. El recurrente alega que, en fecha 14 de abril
de 2012, funcionarios policiales del Ministerio de Seguridad Pública y de la
Municipalidad de San José se apersonaron en el Club Oh e ingresaron al local con
armas pesadas, cerraron las puertas,
impidieron la salida de las personas que se
encontraban en el lugar y, de forma indiscriminada, solicitaron a los clientes que
mostraran sus cédulas de identidad. Agrega que a algunas personas les arrebataron
los teléfonos celulares ±pues habían grabado los hechos- y las sacaron del
negocio. Finalmente, luego de una hora, los citados funcionarios se retiraron del
lugar, dejando un formulario en el que consignaban que todo estaba a derecho.
Acusa que todo ello obedece a una actividad homofóbica, en razón de la
orientación sexual de la mayor parte de su clientela, y únicamente en ese local se ha
realizado ese tipo de operativos.
II.- HECHOS PROBADOS. De importancia para la decisión de este asunto,
se estiman como debidamente demostrados los siguientes hechos, sea porque así han
sido acreditados o bien porque el recurrido haya omitido referirse a ello según lo
prevenido en el auto inicial:
Unico.- El 14 de abril de 2012, en horas de la madrugada, 28 funcionarios
policiales de la Fuerza Pública y 6 funcionarios policiales de la
Municipalidad de San José realizaron, de forma conjunta, un operativo de
fiscalización en el Club Oh (ver informes rendidos por las autoridades
recurridas).
III.- SOBRE EL FONDO. Las autoridades recurridas señalan que,
efectivamente, se presentaron en el citado local, con el fin de fiscalizar su debido
funcionamiento, como parte de un operativo realizado en la zona en virtud del cual
se revisaron distintos locales. Por lo demás, se informa que tal operativo se
desarrolló con normalidad y con previa autorización del administrador del local,
sin que se procediera a cerrar el local o impedir la salida de las personas presentes,
ni muchos menos que se procediera a detener a persona alguna. También se indica
que no consta que se haya decomisado o secuestrado algún teléfono. Finalmente,
las autoridades recurridas insisten que tal operativo tenía, por principal objetivo,
verificar que el local en cuestión estaba operando a derecho y no se estaba
presentando alguna anomalía. Ahora bien, ante un requerimiento expreso de esta
Sala, en el sentido que ±como prueba para mejor proveer- se especificara ³cuántos
agentes o funcionarios policiales de la Fuerza Pública y de la Policía Municipal
intervinieron en el operativo realizado el 14 de abril de este año, en el Club Oh´,
las autoridades recurridas informan que más 34 oficiales o funcionarios de policía
participaron en éste. Lo que resulta una cantidad excesiva si lo que se pretendía
era, simplemente, fiscalizar el debido funcionamiento del local en cuestión.
Máxime que en momento alguno se alega que, en este caso, existiera indicio de
alguna situación particularmente grave que justificara tal despliegue policial. Esta Sala
ha reconocido que compete a las Municipalidades, entre otros entes, fiscalizar
que las personas que procuran dedicarse a actividades lucrativas o realizar el
comercio en determinado cantón, se ajusten a los requisitos y condiciones
establecidos por la normativa que regula la respectiva actividad comercial, lo que
incluye, entre otros aspectos, que se cuente con la correspondiente licencia o
patente municipal, así como que se esté realizando la actividad efectivamente
autorizada y no se esté generando un riesgo indebido a la seguridad o salubridad
pública. Por lo que, en principio, resulta procedente que las autoridades
municipales realicen inspecciones en los distintos locales para fiscalizar tales
extremos (así, por ejemplo, en sentencia número 2010017740 de las 14:52 horas
del 26 de octubre de 2010). Sin embargo, esta Sala también ha señalado que, en
general, toda actuación de los poderes públicos deben ajustarse a los principios de
razonabilidad y proporcionalidad. Esta Sala ha señalado, al efecto, que:
³[el] Derecho de la Constitución, compuesto tanto por las normas y
principios constitucionales, como por los del Internacional y,
particularmente, los de sus instrumentos sobre derechos humanos, en
cuanto fundamentos primarios de todo el orden jurídico positivo, le
transmiten su propia estructura lógica y sentido axiológico, a partir de
valores incluso anteriores a los mismos textos legislados, los cuales son,
a su vez, fuente de todo sistema normativo propio de la sociedad
organizada bajo los conceptos del Estado de Derecho, el régimen
constitucional, la democracia y la libertad, de modo tal que cualquier
norma o acto que atente contra esos valores o principios -entre ellos los
de racionalidad, razonabilidad y proporcionalidad,
definición, criterios de constitucionalidad-,
que son, por
o bien que conduzca a
situaciones absurdas, dañinas o gravemente injustas, o a callejones sin
salida para los particulares o para el Estado, no puede ser
constitucionalmente válido. Respecto de tales valores y principios
generales la Sala ha expresado, en su sentencia N 1739-92 de las 11:45
horas del 1 de julio de 1992 -sobre criterios generales del debido
proceso en materia penal- que "las normas y actos públicos, incluso
privados, como requisito de su propia validez constitucional...deben
ajustarse, no sólo a las normas o preceptos concretos de la
Constitución, sino también al sentido de justicia contenido en ella, el
cual implica, a su vez, el cumplimiento de exigencias fundamentales de
equidad, proporcionalidad y razonabilidad, entendidas como idoneidad
para realizar los fines propuestos, los principios supuestos y los valores
presupuestos en el Derecho de la Constitución. De allí que las leyes y,
en general, las normas y los actos de autoridad requieran para su
validez, no sólo haber sido promulgados por órganos competentes y
procedimientos debidos, sino también pasar la revisión de fondo por su
concordancia con las normas, principios y valores supremos de la
Constitución -formal y material-, como son los de orden, paz,
seguridad, justicia, libertad, etc. que se configuran como patrones de
razonabilidad. Es decir, que una norma o acto público o privado sólo es
válido cuando, además de su conformidad formal con la Constitución,
esté razonablemente fundado y justificado conforme a la ideología
constitucional. De esta manera se procura, no sólo que la ley no sea
irracional, arbitraria o caprichosa, sino además que los medios
seleccionados tengan una relación real y sustancial con su objeto. Se
distingue entonces entre razonabilidad técnica, que es, como se dijo, la
proporcionalidad entre medios y fines; razonabilidad
jurídica, o la
adecuación a la Constitución, en general, y en especial, a los derechos y
libertades reconocidos o supuestos por ella; y finalmente, razonabilidad de
los efectos sobre los derechos personales,
en el sentido de no
imponer a esos derechos otras limitaciones o cargas que las
razonablemente derivadas de la naturaleza y régimen de los derechos
mismos, ni mayores que las indispensables para que funcionen
razonablemente en la vida de la sociedad". (sentencia número 3495-92 de
las 14:30 horas del 19 de noviembre de 1992)
En cuyo caso, sin duda que resulta desmedida y desproporcionada
la
intervención de más de 34 agentes policiales en un mero operativo de
fiscalización. Incluso, se puede concluir que un despliegue policial de tal
magnitud, para ejercer meramente una actividad de fiscalización preventiva, en un
local cuya clientela es principalmente de una orientación sexual diversa ±hecho
que no es desvirtuado por las autoridades recurridas-, puede interpretarse
fácilmente como una medida de hostigamiento o intimidación en su perjuicio. Por lo
que procede acoger el amparo para efectos indemnizatorios, y se debe advertir a las
autoridades recurridas, con sustento en lo dispuesto por el artículo 50 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional, que no deben incurrir a futuro en los actos que dieron
mérito a la acogida de este asunto.
Por tanto:
Se declara con lugar el recurso. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 50
de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, se previene a los recurridos no incurrir
a futuro en los actos que dieron mérito a la acogida de este proceso de amparo. Se
condena al Estado y a la Municipalidad de San José al pago de costas, daños y
perjuicios, los que se liquidarán en ejecución de sentencia de lo contencioso
administrativo.
Ana Virginia Calzada M.
Presidenta
Gilbert Armijo S.
Ernesto Jinesta L.
Fernando Cruz C.
Paul Rueda L.
Teresita Rodríguez A.
Rodolfo E. Piza R.
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