2012-287-IM-Uruguay-COMPLETO

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URUGUAY
1. Rasgos generales de la evolución reciente
En 2011, la economía uruguaya creció un 5,7%, impulsada principalmente por el consumo privado. La
tasa de inflación, medida por la variación del índice de precios al consumidor, aumentó del 6,9% al 8,6%.
Entre tanto, el déficit global del sector público se situó en un 0,9% del PIB y el resultado primario fue
positivo en un 2% del PIB (ambos resultados representaron una mejora cercana al 0,2% del PIB respecto
del año anterior). Para 2012 se proyecta una desaceleración del crecimiento en torno al 4%, cifra que se
ajusta a la encuesta de expectativas económicas realizada por el Banco Central del Uruguay.
En el Uruguay, la demanda interna continúa sosteniendo el proceso de crecimiento económico, en
un contexto de bajo nivel de desempleo, creciente poder de compra de los salarios y las pasividades, y
presiones de origen interno y externo sobre la inflación. Ante este panorama, las principales
preocupaciones de política pasan por sostener el nivel de actividad y reforzar el control de la inflación, a
través de las políticas fiscal y monetaria, aun cuando esto último puede contribuir a generar una
apreciación del tipo de cambio real.
2. La política económica
a)
La política fiscal
La política fiscal es el principal pilar de la estrategia macroeconómica del gobierno, tendiente a
consolidar el crecimiento económico en un contexto de estabilidad nominal y mejora de la distribución
del ingreso. De conformidad con este objetivo, el resultado global del sector público consolidado presentó
una mejora respecto de 2010, ya que el déficit se ubicó en un 0,9% del PIB, fruto de un superávit primario
equivalente a 2 puntos, revertido por el pago de intereses de la deuda equivalentes a un 2,9% del PIB. Los
ingresos del sector público no financiero representaron un 28,9% del PIB y las principales fuentes fueron
la recaudación de impuestos (un 17,6% del producto), la previsión social (6,6%), el resultado primario de
las empresas públicas (1,1%) y los aranceles de comercio exterior (1,2%). En cuanto a los egresos
primarios (un 27,1% del PIB), los pagos de las pasividades significaron un 8,9% del PIB, las
transferencias un 6,9%, las remuneraciones un 5%, los gastos de funcionamiento un 3,5% y las
inversiones un 2,7%.
La mejora de la situación fiscal también es vista por las autoridades económicas como una
condición necesaria para mantener la capacidad de respuesta frente a la eventualidad de un deterioro del
contexto externo que requiera, como ocurrió tras la crisis de 2008-2009, la intervención del Estado
mediante la implementación de políticas contracíclicas. Para ello, se ha recompuesto la situación de
liquidez a través de colocaciones en los mercados financieros y la firma de acuerdos con organismos
financieros internacionales para contar con líneas contingentes. Esta estrategia le permite al gobierno
contar con un nivel de liquidez en el entorno del 7% del PIB.
La deuda bruta del sector público global se situó en 25.948 millones de dólares al cierre de 2011, de
los cuales un 70% correspondió a deuda del gobierno central, un 24% a instrumentos del banco central y un
6% a pasivos de las empresas públicas. Este nivel, superior al 50% del PIB, está por encima del promedio
observado en las economías emergentes, lo que lleva a las autoridades económicas a plantear la necesidad
de disminuir el endeudamiento a cerca del 40% del PIB en 2015. Los activos del sector público global se
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incrementaron en más de 2.500 millones de dólares y llegaron a 13.197 millones de dólares, por lo que la
deuda neta del sector público global fue de 12.750 millones de dólares (algo más del 25% del PIB).
b)
Las políticas monetaria y cambiaria
En línea con la señalada preocupación por el control de la tasa de inflación en un contexto de
demanda creciente, la tasa de referencia de la política monetaria se ajustó del 6,5% en diciembre de 2010
al 7,5% en marzo de 2011, al 8% en junio de 2011 y al 8,75% en la última reunión de política monetaria
del año. De acuerdo con la información divulgada por el banco central, la mediana de las expectativas de
inflación para un horizonte relevante de 18 meses se mantuvo estable en un 6,8% en los últimos meses de
2011, situándose por encima de la meta del 4% al 6% anual.
Asimismo, a partir de mediados de año, el Banco Central del Uruguay decidió reforzar la política
monetaria, elevando los requerimientos de encajes medios sobre los depósitos, lo que dio lugar a un
significativo incremento del encaje marginal, con alícuotas diferenciadas para pesos y moneda extranjera.
Los depósitos del sector no financiero privado, medidos en dólares equivalentes, registraron un
incremento del 17% en términos interanuales en el año y se caracterizaron por una elevada liquidez, con
más del 80% del total de los depósitos a la vista y en cajas de ahorro. El crédito en moneda nacional al
sector privado registró un aumento del 14% en diciembre de 2011 con respecto al mismo mes de 2010, en
tanto que el crédito en moneda extranjera se incrementó más del 22%. La morosidad se mantuvo estable
al igual que el nivel de endeudamiento de las familias, que alcanzó al 20% de los ingresos, incluidos los
créditos para vivienda.
El tipo de cambio real efectivo ha venido mostrando una trayectoria decreciente desde agosto de
2010. La apreciación real observada en diciembre de 2011 con respecto al mismo mes del año anterior
alcanzó al 6,8%, lo que se explica por la caída del tipo de cambio real, tanto con relación a otros países de
la región (8,1%) como respecto del resto del mundo (4,1%).
3. Evolución de las principales variables
a)
La actividad económica
El producto creció un 5,7% en 2011, aunque el PIB trimestral desestacionalizado registró una
contracción en el cuarto trimestre —la primera desde el primer trimestre de 2009—, momento en que
América Latina recibía el impacto de la crisis financiera internacional. Las dificultades observadas en la
provisión de energía eléctrica a causa de la sequía y la inactividad de la refinería de petróleo son las
principales causas de la caída del nivel de actividad.
En 2011 se registraron resultados positivos especialmente en la producción de servicios, entre los
que se destacaron las actividades de intermediación financiera (con un crecimiento anual del 17,8%),
seguida del sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones (un 12,6% de crecimiento anual) y
del sector de comercio, restaurantes y hoteles (un 9,9% de variación interanual). En cambio, se constató
una evolución más lenta del sector primario (un 4,5% de crecimiento) y en particular de la industria
manufacturera (un 1,2% de crecimiento). La construcción alcanzó una tasa de crecimiento del 6,5%,
mientras que la generación de electricidad, gas y agua mostró una marcada contracción (25,6%).
En cuanto al enfoque del gasto, en 2011 se observó un aumento del 7,6% del gasto de consumo,
que reflejó un incremento del 8,2% del consumo privado y del 3% del gasto de consumo del gobierno. La
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formación bruta de capital se expandió un 7%, mientras que la formación bruta de capital fijo creció a una
tasa algo inferior (5,5%). Las exportaciones de bienes y servicios se incrementaron un 5,8%, al tiempo
que las importaciones aumentaron un 11,2%.
b)
Los precios, las remuneraciones y el empleo
La inflación se ubicó en el 8,6% a fines de 2011 y todo el año se mantuvo por encima de la meta
establecida por la política monetaria, impulsada por el alza de los precios de los productos no transables.
El mercado de trabajo continuó expandiéndose respecto del mismo período del año anterior,
estimándose la tasa media de empleo de 2011 para todo el país en un 60,1%, más de un punto porcentual
por encima del año anterior. La tasa de actividad se estimó en un 63,9% en el mismo período, al tiempo
que la tasa de desempleo media estimada alcanzó un 6% (la cifra más baja jamás registrada). En términos
nominales, el índice medio de salarios, que mide el componente precio de las retribuciones salariales, se
incrementó un 12,5% entre los promedios de 2010 y 2011, mientras que los salarios medios reales
aumentaron un 4%, lo que contribuyó a impulsar el crecimiento de la demanda interna.
c)
El sector externo
Las exportaciones de bienes se incrementaron un 18,7% en 2011 y el valor exportado se situó en
7.983 millones de dólares, mientras que las importaciones de bienes aumentaron un 25%, totalizando
10.726 millones de dólares. La balanza comercial acumuló en el año un saldo negativo de 2.743 millones
de dólares.
El déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos se duplicó en 2011 respecto del año
anterior y llegó a 875 millones de dólares (un 1,8% del PIB). Este incremento se explicó por el deterioro
de la balanza comercial a partir del señalado comportamiento de la balanza de bienes, cuyo deterioro no
pudo ser compensado por la mejora observada en la balanza de servicios. Mientras tanto, los saldos de
rentas y transferencias se mantuvieron relativamente estables.
Cabe destacar que en paralelo al deterioro del balance de la cuenta corriente, se observó un
cuantioso ingreso de capitales (equivalente al 7% del PIB), que permitió no solo financiar el déficit, sino
también incrementar las reservas internacionales en más de 2.500 millones de dólares.
La deuda externa bruta se mantuvo prácticamente constante y a fin de año se situó en 14.418
millones de dólares. La demanda de recursos del sector público no financiero dio lugar a un incremento
del endeudamiento externo de alrededor de 640 millones de dólares respecto del año anterior, que fue
compensado por una reducción del endeudamiento del sector privado de una magnitud similar. Como ya
se señaló, los activos externos se incrementaron alrededor de 2.500 millones de dólares en el año, lo que
provocó una reducción de la deuda externa neta de ese orden de magnitud.
4. Rasgos principales del primer trimestre de 2012 y perspectivas del año
En el primer trimestre del año se observó un deterioro del resultado primario del sector público no
financiero producto de un crecimiento de los egresos primarios (40,6%) muy superior al de los ingresos
(9,2%). De esta forma, el superávit primario equivalente al 4,2% del PIB registrado en el primer trimestre
de 2011 se transformó en un déficit estimado de un 3,5% del PIB en el mismo período de 2012, en tanto
que el resultado global pasó de un resultado positivo equivalente al 0,6% del PIB a un déficit del 6,4% del
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PIB. Cabe aclarar que el significativo aumento del gasto se debe a que en enero se concentraron pagos
anuales de algunos conceptos, a que la base de comparación del mismo período del 2011 es relativamente
más baja y a que en marzo se adelantaron pagos de remuneraciones y pasivos que correspondían al mes
de abril debido al feriado de la semana del turismo.
A inicios del año la tasa de referencia de la política monetaria no sufrió modificaciones, si bien el
aumento interanual del IPC se mantuvo entre un 7% y un 8%, por encima del rango meta. Al mismo
tiempo, hasta el mes de marzo el tipo de cambio real había bajado un 2% respecto de los niveles de
finales de 2011.
En los últimos meses de 2011, la inactividad de la Administración Nacional de Combustibles,
Alcohol y Portland (ANCAP), junto con el efecto de la sequía sobre la producción de energía eléctrica,
habían determinado una menor tasa de crecimiento interanual (3,5%) de la economía en el cuarto
trimestre y una caída con respecto al trimestre anterior en términos desestacionalizados (-1,9%). Esta
situación se prolongó en el primer trimestre de 2012, en que, de acuerdo con la evolución del índice de
volumen físico, el nivel de actividad industrial se contrajo un 4,5% en términos interanuales, cifra que se
traduce en un crecimiento del 2,4% excluido el impacto de la parada de la refinería.
Durante el primer trimestre de 2012 se observó una disminución adicional de la tasa de
desempleo, que alcanzó un 5,7%, la tasa más baja de la que haya registro, gracias a que la caída de la tasa
de actividad superó la disminución de la tasa de empleo. Al mismo tiempo, el salario medio continuó en
expansión, con un incremento de un 14% respecto del promedio del primer trimestre de 2011, lo que
implica un crecimiento interanual del salario real de alrededor del 6%.
En el primer trimestre de 2012 las exportaciones aumentaron un 12,5%, en tanto que el
incremento de las importaciones alcanzó solo un 2,2%, lo que permitió reducir el déficit comercial,
mientras las reservas continuaron creciendo en el primer trimestre de 2012, de modo que a fines de marzo
totalizaban 11.285 millones de dólares, lo que representa un incremento de 983 millones con respecto al
dato de fines de 2011.
Para 2012 la CEPAL proyecta un crecimiento económico del 3,5%. A la vez, la mediana de la
encuesta de expectativas de crecimiento que realiza el banco central arroja un déficit fiscal estimado en un
1,15% del PIB y una tasa de inflación esperada cercana al 8%.
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