DIÓCESIS DE MATAMOROS ELABORAMOS EN COMUNIÓN EL PLAN PASTORAL ANTROPOLOGÍA: LA VERDAD SOBRE EL HOMBRE TEMA 7. EL SER HUMANO: CREACIÓN Y PECADO A imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó Objetivo: Conocer las verdades fundamentales del misterio de la creación del hombre presentes en la Sagrada Escritura, en la Tradición y en el Magisterio de la Iglesia. Con estos datos fundamentales de la fe, iluminaremos algunos ámbitos de nuestra realidad diocesana, a fin de descubrir la presencia viva de Dios entre nosotros y comprometernos con la transformación de nuestra persona y de nuestro entorno. CANTO Señor escucha bondadoso nuestros ruegos y perdona nuestros pecados, para que nos concedas juntamente tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén. SEÑOR DIOS NUESTRO Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria al Padre… VER Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu Nombre en toda la tierra, en toda la tierra. Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado: Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para darle poder. Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para darle poder. NUESTRA REALIDAD DIOCESANA ÁMBITO FAMILIAS Y CONDICIONES DE VIDA Luces: La Iglesia se ha preocupado por promover la formación sacramental del matrimonio y se ha valorado a la mujer en la Iglesia y en la sociedad, su compromiso y participación económica, en la educación y formación espiritual de sus familias Sombras: Se multiplica el número de familias en situación irregular (madres solteras, divorciados vueltos a casar, etc.). ÁMBITO RECREACIÓN Luces: Se han creado lugares de esparcimiento, centros de recreación, canchas deportivas, centros comerciales, más accesibles y cercanos a las diferentes colonias de la periferia de las ciudades. Sombras: Influencia cada vez mayor de los medios de comunicación, especialmente la televisión y el cine, en la adquisición de valores o antivalores morales y religiosos. 1 7. EL SER HUMANO: CREACIÓN Y PECADO ORACIÓN JUZGAR SAGRADA ESCRITURA, TRADICIÓN Y MAGISTERIO El hombre ocupa un lugar único en la creación: ha sido creado a imagen de Dios. Este es el fundamento su dignidad como persona; no es solamente algo, sino alguien. La Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio custodian esta verdad. Sin embargo, el ser humano, tentado por el enemigo, dejó morir en su corazón la confianza hacia su creador y, abusando de su libertad, desobedeció al mandamiento de Dios. LAS ENSEÑANZAS DE LA BIBLIA DIOS CREA LIBREMENTE: «Nuestro Dios en los cielos y en la tierra, todo cuanto le place lo realiza» (Sal 115, 3). CREADOS A IMAGEN Y SEMEJANZA: «Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó» (Gn 1,27). EL PECADO ORIGINAL: «Ahora el hombre es como uno de nosotros, pues se ha hecho juez de lo bueno y lo de lo malo» (Gn 3, 22). RUPTURA CON DIOS Y SUS CONSECUENCIAS: «Como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron» (Rm 6, 12). LA VOZ DE LA TRADICIÓN 7. EL SER HUMANO: CREACIÓN Y PECADO 2 ¿Cuál es, pues, el ser que va a venir a la existencia rodeado de semejante consideración? Es el hombre, grande y admirable figura viviente, más precioso a los ojos de Dios que la creación entera; es el hombre, para él existen el cielo y la tierra y el mar y la totalidad de la creación (San Juan Crisóstomo, Sermones in Genesim, 2,1: PG 54, 587D - 588A). ¿Qué quiere decir "a su imagen y semejanza"? Significa la imagen de su mando, y como nadie hay en el cielo más alto que Dios, así nadie hay en la tierra más alto que el hombre. Así, pues, lo primero en que Dios nos ha honrado fue en habernos hecho a su imagen; lo segundo, en habernos dado el imperio del mundo, no por paga de nuestros trabajos, sino por pura gracia de su bondad para con los hombres; lo tercero, en darnos ese imperio por naturaleza (San Juan Crisóstomo; Homilía VII). Por la seducción del diablo quiso "ser como Dios" pero "sin Dios, antes que Dios y no según Dios (Cf. San Máximo el Confesor, Ambiguorum liber: PG 91, 1156C). EL MAGISTERIO NOS DICE… De todas las criaturas visibles sólo el hombre es "capaz de conocer y amar a su Creador" (GS 12,3); es la "única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma" (GS 24,3); sólo él está llamado a participar, por el conocimiento y el amor, en la vida de Dios (CEC 356). La revelación nos da a conocer el estado de santidad y de justicia originales del hombre y la mujer antes del pecado: de su amistad con Dios nacía la felicidad de su existencia en el paraíso (CEC 384). Por su pecado, Adán, en cuanto primer hombre, perdió la santidad y la justicia originales que había recibido de Dios no solamente para él, sino para todos los humanos (CEC 416). Como consecuencia del pecado original, la naturaleza humana quedó debilitada en sus fuerzas, sometida a la ignorancia, al sufrimiento y al dominio de la muerte, e inclinada al pecado (inclinación llamada "concupiscencia") (CEC 408). SABÍAS QUE… El hombre no es algo, sino alguien. Al igual que decimos que Dios es persona, también lo decimos del hombre. Un hombre puede pensar más allá de su horizonte inmediato y evaluar toda la amplitud del ser; puede incluso conocerse a sí mismo con una distancia crítica y trabajar en sí mismo; puede percibir a otros como personas, captar su dignidad y amarlos. Entre todas las criaturas visibles, sólo el hombre es capaz de «conocer y amar a su Creador» (GS 12,3). El hombre está destinado a vivir en amistad con él (Jn 15,15). YOUCAT n. 58 PIÉNSALE UN POCO Ver los ámbitos de nuestra realidad diocesana y escuchar la voz de la doctrina de la Iglesia nos invita a descubrir ideales para transformar nuestro interior y nuestro entorno. Las enseñanzas de los sucesores de Pedro nos hacen pensar en ello: 3 7. EL SER HUMANO: CREACIÓN Y PECADO El origen del hombre no se debe sólo a las leyes de la biología, sino directamente a la voluntad creadora de Dios: voluntad que llega hasta la genealogía de los hijos e hijas de las familias humanas. Dios "ha amado" al hombre desde el principio y lo sigue "amando" en cada concepción y nacimiento humano. Dios "ama" al hombre como un ser semejante a él, como persona. Este hombre, todo hombre, es creado por Dios "por sí mismo". Esto es válido para todos, incluso para quienes nacen con enfermedades o limitaciones. En la constitución personal de cada uno está inscrita la voluntad de Dios, que ama al hombre, el cual tiene como fin, en cierto sentido, a sí mismo. Dios entrega al hombre a sí mismo, confiándolo simultáneamente a la familia y a la sociedad, como cometido propio. Los padres, ante un nuevo ser humano, tienen o deberían tener plena conciencia de que Dios "ama" a este hombre "por sí mismo" (PAPA JUAN PABLO II, Carta a las familias, 1994) Todos llevamos dentro de nosotros una gota del veneno de ese modo de pensar reflejado en las imágenes del libro del Génesis. Esta gota de veneno la llamamos pecado original. [...] El hombre no se fía de Dios. Tentado por las palabras de la serpiente, abriga la sospecha de que Dios [...] es un competidor que limita nuestra libertad, y que sólo seremos plenamente seres humanos cuando lo dejemos de lado; es decir, que sólo de este modo podemos realizar plenamente nuestra libertad [...] El hombre no quiere recibir de Dios su existencia y la plenitud de su vida. [...] Al hacer esto, se fía de la mentira más que de la verdad, y así se hunde con su vida en el vacío, en la muerte. (PAPA BENEDICTO XVI, Homilía del 8 de Septiembre de 2005). La única cosa que realmente necesitamos en nuestra vida es ser perdonados, liberados del mal y de sus consecuencias de muerte. Desgraciadamente la vida nos hace experimentar muchas veces estas situaciones, y sobre todo allí tenemos que confiar en la misericordia. Dios es más grande que nuestro pecado. No olvidemos esto, ¡Dios es más grande que nuestro pecado! "¡Padre no sé decirlo, he hecho tantas y grandes!". Dios es más grande que todos los pecados que nosotros podamos hacer. Dios es más grande que nuestro pecado. Y su amor es un océano en el cual nos podemos sumergir sin miedo de ser vencidos: perdonar para Dios significa darnos la certeza de que Él nunca nos abandona. Sea lo que sea lo que podamos reprocharnos, Él es aún y siempre más grande que todo (cf. 1 Jn 3, 20), porque Dios es más grande que nuestro pecado (PAPA FRANCISCO, Audiencia General, 30 de Marzo de 2016). ACTUAR OPCIONES PASTORALES 1. ¿Qué ámbitos de nuestra realidad diocesana son iluminados por este tema que acabamos de estudiar? (Ver Apéndice). 2. ¿Qué ideales nos presenta este tema para nuestra realidad diocesana? 3. ¿Qué acciones pastorales tendríamos que tomar para alcanzar esos ideales? 4. COMPROMISOS 1. _______________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________________ ESIA: MISTERIO DE COMUNIÓN 7. EL SER HUMANO: CREACIÓN Y PECADO 4 2. _______________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________________ 3. _______________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________________ _ ORACIÓN FINAL ORACIÓN POR EL PLAN DE PASTORAL Señor Jesús, que eres el Camino, la Verdad y la Vida, concédenos el Espíritu Santo que procede de ti y del Padre, como se lo concediste a los apóstoles, para que cruzando el umbral de la puerta abierta de la fe, continuemos, como discípulos misioneros tuyos, con la Nueva Evangelización en la Misión Permanente. Ilumínanos para que elaboremos en comunión un Plan Pastoral que nos lleve al encuentro contigo y con nuestros hermanos, especialmente con los más alejados y necesitados. Te lo pedimos por intercesión de Nuestra Señora del Refugio de Pecadores. Amén. PARA SEGUIR LA REFLEXIÓN: - Catecismo de la Iglesia Católica, 355-384.