H. Tribunal Superior de Justicia del Estado de Campeche. Escuela

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H. Tribunal Superior de Justicia del Estado de Campeche.
Escuela Judicial del Estado de Campeche.
Tesis
Reforma a la técnica del interrogatorio de la prueba testimonial,
en el Código Procesal Civil del Estado de Campeche.
Que para obtener el grado de
Maestría en Derecho Judicial
Presenta:
la Lic. Carmen Patricia Santisbón Morales.
Directoras de tesis:
M. en D. J. Esperanza de los Ángeles Cruz Arroyo.
M. en D. J. Kitty Faride Prieto Miss.
M. en D. J. Alicia del Carmen Rizos Rodríguez.
Junio de 2013, Ciudad del Carmen, Campeche, México.
Dedicatorias
A la memoria de mi hermana Mechy, porque su ausencia hizo que siguiera adelante
con este proyecto, como un escape para mitigar el dolor de su perdida.
A mi esposo, por su gran amor, paciencia, comprensión y apoyo incondicional en todo
lo que hago.
A mi hijo que es el motor de mi existir y mi mayor inspiración para seguir luchando.
A mis padres y mis hermanos, por el cariño inmenso que me tienen y el gran apoyo
que me brindan siempre.
A mis suegros, por su cariño y apoyo de padres que me han brindado en estos largos
años.
A todos mis amigos, particularmente a los Licdo. Eddie Gabriel Cardeñas Cámara y
Dolores Lucía Echavarría López, por su cariño y apoyo constante.
ii
Agradecimientos
Al Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Campeche, por permitirme
laborar en tan Honorable Institución estos 24 años y concluir este estudio de
posgrado.
A las maestras en Derecho Esperanza de los Ángeles Cruz Arroyo, Alicia del Carmen
Risos Rodríguez y Kitty Faride Prieto Miss, por su invaluable asesoría y guía en este
trabajo de tesis.
A la Magistrada Lic. Adelaida Verónica Delgado Rodríguez, por permitirme colaborar
con ella en su ardua labor, de quien he recibido su respaldo, afecto y apoyo en todo.
iii
Índice
Introducción……………………………………………………………………….....…………1
Capítulo I
Generalidades del Proceso Civil
1.1.
Noción de Proceso Civil………………….…………………………………………..7
1.2.
Las etapas procesales. ……………………………………..………………………11
1.3.
Concepto de prueba………………………………………………………………..13
1.3.1. Objeto de la prueba……………………………….………………………...… 15
1.3.2. Medios de prueba…………………………………………………….…….… 16
1.4. Concepto y caracteres de la testimonial…………………………………………….. 19
1.5. Testigo y testimonio……………………………………………………………………..19
1.5.1 Concepto de testigo……………………………………….…………………....20
1.5.2. Concepto de testimonio……………………………………….………………21
1.6. Elementos del testimonio………………………………………………………………22
1.7. Clasificación de testigos…………………………………………………………….…..23
1.8. Impedimentos para ser testigos………………………………………………………..26
1.8.1. Tacha de testigos………………………………………..……….………….…27
1.9. Ofrecimiento, preparación y desahogo del testimonio……………………………....29
1.10. Apreciación de la prueba testimonial.(la sana critica)………………..……………30
Capítulo II.
Marco Histórico de la Prueba Testimonial
2.1. La testimonial (Sus antecedes históricos)…………………………….………………33
2.2 Derecho Romano y Canónico…………………………………………….……………34
2.3. La codificación Napoleónica y el derecho antiguo Español………………….……..36
2.4. Nuestra antigua legislación. Leyes de partida y Novísima Recopilación………….38
2.5. Codificación………………………………………………………………………….....42
Capítulo III
Problemática actual en el interrogatorio de la prueba testimonial en el estado de
Campeche
3.1. Reglas Generales de la Prueba en la legislación local………………………..…….51
iv
3.1.1 Medios de prueba que se reconocen……………………….………..…….…53
3.2. La testimonial………………………………………………….…………………….…..54
3.2.1. Impedimentos para ser testigo…………….…………………………….......58
3.2.2. Modo de ofrecimiento…………………........................................................58
3.2.3.
Crítica
al
número
de
testigos
que
pueden
presentar
los
litigantes……………………………………….…………………………….………….59
3.2.4. Forma de interrogatorio…………………………………….…………….......60
3.2.5. Principio de veracidad………………………………………………...........…61
3.2.5. Desahogo de la testimonial…………………………………………..…...…. 62
3.2.6. Intérprete para el desahogo de la testimonial………………………..….…..66
3. 3. Valoración del testimonio……………………………………………………………...66
3.4. Apreciación critica a la forma de interrogatorio de la testimonial……………..……69
Capítulo IV.
Propuestas.
4.1. Limitación al número de testigos, reformando el artículo 429 del Código Procesal
Civil del Estado…………………………………………………….…………………….……71
4.2. La necesidad de la oralidad en el desahogo de la testimonial………………….…74
4.3. El necesario cambio en la técnica del interrogatorio de la prueba testimonial en el
Código Procesal Civil del estado de Campeche……………………….…….……………83
4.3.1 Reformas al artículo 425 y las necesarias derogaciones y modificaciones
en el capítulo X de la citada prueba…………………………….……………………94
Conclusiones……………………………………………………….……………..…..…… 103
Referencias……………………………………………………………………………….. 106
v
Introducción
Nuestro País está viviendo un momento histórico, con la preponderancia que ha
empezado a darse a la oralidad en el sistema de justicia, planteando numerosos retos
tanto para las instituciones jurisdiccionales como para los servidores públicos y
profesionales del derecho, impulsando la modificación de leyes, actualización de
conocimientos, y sobre todo dejar practicas procesales tradicionales.
Esta trasformación actual de la justicia, a la "oralidad" de los Juicios, en algún
momento ha de llegar al Proceso Civil en el estado de Campeche, y por ello este trabajo
se encamina a resolver desde antes la problemática que se plantea en el desahogo de la
prueba testimonial, en el ámbito de la materia civil al ser la forma de interrogatorio a los
testigos de manera escrita y de forma afirmativa; siendo preciso hacer notar algunos
rasgos específico del área referida para considerar lo afirmado.
El derecho como forma de regulación de la conducta humana, establece un deber
ser, que conlleva una sanción para quien no realiza la conducta prescrita y de esta
manera se vincula la dualidad particular-estado, el obligado y el encargado de aplicar
justicia, y tiene como base de división, lo que tradicionalmente ha expuesto la doctrina
Romana, esto es derecho público y derecho privado.
A decir del primero el estado interviene en la ejecución de los actos jurídicos
emanados de esta rama como una entidad soberana, que participa con una influencia
más allá de la considerada por otros individuos, interviniendo específicamente como
autoridad, mientras que por otro lado la participación del estado dentro del ámbito del
derecho privado, es como una entidad igual a la de los demás sujetos participantes, en
igualdad de circunstancias.
De lo anterior advertimos el primer aspecto que necesariamente nos llevara a la
conclusión que se admitió al principio, que el tema a tratar corresponde al área de
1
derecho privado, específicamente en la sustantividad del derecho civil; es decir, el
procedimiento civil.
En el primer capítulo, se hace una breve diferenciación del proceso civil, de los
demás tipos de procesos legales que tenemos, porque este reviste características que lo
identifican plenamente de los demás, por tener cierta complejidad. Sin embargo cabe
mencionar que el objeto de todo proceso es la obtención de una sentencia, que resuelva
la controversia planteada ante la autoridad, sobre hechos controvertidos.
En el proceso civil, conviene tener presente los siguientes principios: Principio de
audiencia: el cual se puede resumir en que nadie puede ser condenado sin haber sido
oído y vencido en juicio. Principio dispositivo: es decir que solo se inicia a instancia de
parte, lo que significa que el objeto del proceso, es determinado por el demandante.
No podemos dejar de mencionar que los procesos civiles, constituyen la rama
principal del derecho privado, regulando diversos procedimientos, como lo son el juicio
ordinario civil, el sumario civil, a través de los cuales se llevan y tramitan la generalidad de
los litigios, en él se encuentran claramente, diferenciadas y separadas las diversas etapas
del proceso, señalándose en cada una de ellas plazos y términos que el ordinario son
más amplios.
También encontramos diversos juicios especiales, para determinados tipos de
controversias, en las cuales se abrevian los plazos. Ninguno de los diferentes tipos de
procesos se lleva en un solo acto, debemos distinguir dos etapas: la llamada instrucción y
el juicio.
La primera es la más importante para el actor y demandado, ya que fijada la litis en
un conflicto de índole civil el actor precisa con sus hechos sus pretensiones y el
demandado por supuesto sus excepciones y defensas en su contestación, sin embargo
todo lo argumentado y pretendido por los contendientes en el juicio está sujeto a
comprobación.
2
Encontramos dentro de esta etapa la fase probatoria, que abarca el ofrecimiento
de pruebas, debiendo el oferente apegarse a las enunciadas en el ordenamiento Procesal
Civil, la admisión de las mismas, tomando en consideración su pertinencia y utilidad de
cada una de ellas y el desahogo que es el tema que nos interesa tocar más a fondo.
Y el juicio propiamente dicho, que es la parte decisiva del proceso, que una vez
valoradas las pruebas, acción, contestación, excepciones y defensas, alegaciones en
juicio, el juzgador emite su resolución.
De ahí que la ley instrumental prevea medios ordinarios de justificación de los
hechos argumentados mejor conocidos como pruebas, esta palabra (prueba), es la que
tiene más significados en la ciencia del derecho y particularmente en la del derecho
procesal, porque es la verificación o confirmación de las afirmaciones de hecho
expresadas por las partes.
El objeto de la prueba son los hechos dudosos controvertidos. Y los medios de
pruebas son los instrumentos y conductas humanas con los cuales se pretende lograr el
cercioramiento del juzgador sobre los hechos objeto de la prueba.
Se esboza un recorrido histórico en el segundo capítulo de la prueba testimonial,
cuyo origen se remonta a los tiempos de la antigüedad, porque aparece con el nacimiento
del proceso mismo, teniendo en el pasado gran importancia, porque era el único medio
con el cual contaban los hombres para hacer constar los actos que celebraban o los
hechos de los cuales derivaban sus derechos, lo que explica su excesiva reglamentación
en ordenamientos jurídicos pretéritos.
Inventado el arte de la caligrafía, disminuyó el prestigio de esa prueba, aunque sin
perderlo totalmente, porque el conocimiento de ese arte fue al principio el patrimonio de
unos cuantos; pero a medida que progreso la civilización se dio mayor fe a los
instrumentos porque las constancias en ellas perduran y no están expuestas a los
caprichos y volubilidades de los hombres por perdida de la memoria por el trascurso del
tiempo, al interés y demás pasiones que lo puedan dominar.
3
Se sabe por antecedentes históricos, que ya en el proceso Egipcio la prueba de
Testigos se encontraba contemplada, pero indudablemente fue en los procesos Griegos y
Romanos en donde encontró un desarrollo más avanzado, principalmente en el proceso
romano y en el derecho romano en general.
El derecho romano estimó la prueba testimonial como un medio de convicción y
por tanto, la sancionó y autorizó, declarando en la ley quienes pueden ser testigos,
cuántos son necesarios para que se tenga probado un hecho etc., pero no le dio el
carácter de prueba indiscutible, sino al arbitrio del juez la estimación de su valor
probatorio.
En el tercer capítulo abordamos la prueba testimonial en el estado de Campeche,
la cual reconoce el Código de Procedimientos Civiles como un medio de prueba en su
artículo 296 fracción VI, y la regula en los artículos comprendidos del 403 al 434.
La prueba testimonial en la entidad Campechana, es una de las más usuales en
todo tipo de procedimientos cuyo valor asignado es mixto, porque es la sumatoria de
ciertos requisitos, más el prudente arbitrio del juez, como lo asienta el artículo 466 del
Código Adjetivo Civil.
Sin embargo, por lo atrasada que se encuentra esta legislación Procesal Civil,
actualmente existen notadas diferencias con la mayoría de los demás estados de la
República, lo cual se pudo constatar al hacer un análisis de todas las legislaciones
procesales de la materia, siendo una de estas diferencias “la técnica del interrogatorio”
que en Campeche es por escrito debiendo formularse las preguntas en forma afirmativa,
de lo que advertimos que no solo en el interrogatorio va sugerida la respuesta, sino que
afirman detalladamente los hechos, por lo que al realizarse de esta forma, no se advierte
que sea el testigo quién los informa.
De igual forma respecto al número de testigos que pueden presentar las partes,
se considera que es excesivo porque si bien es una limitante en el número de testigos
4
que pueden comparecer a audiencia; sin embargo resulta excesivo dicho número de
veinte testigos, porque con uno menor se evitaría la práctica de diligencias innecesarias y
acumulativas, porque no es el numero de testigos que deponen si no la forma en que lo
hacen y lo sustancial de su atesto, lo que lleva a la convicción al juez, viéndose superado
el artículo que contempla tal numero de testigos, en la propia legislación en su artículo
466 al señalar que se pueden tener por probados los hechos con la declaración de por lo
menos dos testigos.
Y el último capítulo, inicia con comentarios sobre la oralidad en los juicios, y
partiendo de este punto, se establecen los argumentos del porque se pretende la reforma
de la citada legislación Procesal civil en el estado de Campeche, en cuanto a que debe
limitarse el numero de testigos que pueden presentar las partes y las formalidades de la
prueba testimonial que pase de interrogatorio escrito y en forma afirmativa, a
interrogatorio oral y directo, de forma clara y precisa.
Con la regulación de esta prueba se pretende superar las formulas inquisitivas
tradicionales con miras a lograr una mejor calidad en el proceso de su producción y
valoración, sujeto a los criterios o principios de oralidad, inmediación, contracción y con
mayor o menor énfasis el de publicidad.
Pretendiéndose con ello que el juzgador pueda percibir con más claridad si el
testigo declaro a ciencia cierta, esto es, si ha oído pronunciar las palabras, presenciado el
acto, o visto el hecho material sobre el que depone. Y que a las partes le permita mayor
libertad en la formulación de preguntas y al testigo responderlas libre de toda sugerencia
y aleccionamiento.
Y si bien es cierto que por esta peculiaridad que contiene el artículo 408, del
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche, el Tribunal Colegiado de
Circuito, emitió una tesis aislada, en los años ochenta con número de registro 130391,
que en cierta forma la justifica, siempre que el testigo de la razón de su dicho, también lo
es que aún y cuando el testigo de "la razón de su dicho" esta no presupone
5
"espontaneidad" porque esa exposición de las causas del conocimiento o de las
apreciaciones de los hechos declarados, es dada después del interrogatorio, esto es
después de que se le ha relatado los hechos en las citadas preguntas.
Considerándose entonces, que lo más sano sería un interrogatorio oral y
directo, con preguntas y repreguntas claras y precisas y que inclusive como en otros
estados, pudiera ser que los testigos depusieran espontáneamente sobre los hechos
controvertidos, y posteriormente las partes puedan interrogarlos, teniendo el juez
como en los demás estados, la facultad también de interrogarlos.
Estamos convencidos que las preguntas que se hacen a los testigos deben
ser "abiertas" en el sentido de que no deben contener la descripción detallada de los
hechos a que se refieran, ya que a quien corresponde hacer esta descripción es a los
testigos, y no a la parte que interroga.
En consecuencia, establecemos los requisitos que deben llenar las preguntas
a los testigos, consistentes en que: 1) han de ser orales, sin sujeción a interrogatorio
escrito, salvo cuando el testigo haya de ser examinado por exhorto. 2) Han de estar
concebidas en términos claros y precisos; 3) no han de ser contrarias a derecho y a
la moral; 4) cada pregunta no contendrá más de un solo hecho; 5) y tendrán relación
directa con los puntos controvertidos.
Lo plasmado apunta hacia la conclusión que se requiere una reforma al
Código Procesal Civil del estado de Campeche, conforme a lo planteado, ello con la
finalidad de que nos vayamos adecuando al escenario jurisdiccional venidero.
6
CAPÍTULO I
GENERALIDADES DEL PROCESO CIVIL
SUMARIO: 1.1 Noción de Proceso Civil; 1.2. Las etapas procesales. 1.3.
Concepto de prueba; 1.3.1. Objeto de la prueba; 1.3.2. Medios de prueba; 1.4.
Concepto y caracteres de la testimonial; 1.5. Testigo y testimonio; 1.5.1
Concepto de testigo; 1.5.2. Concepto de testimonio; 1.6. Elementos del
testimonio; 1.7. Clasificación de testigos; 1.8. Impedimentos para ser testigos;
1.8.1 Tacha de testigos.1.9. Ofrecimiento, preparación, y desahogo del
testimonio. 1.10. Apreciación de la prueba testimonial. (La sana critica).
1.1
Noción de proceso civil
El ser humano por razón de sus atributos ontológicos constituidos por su
inteligencia y voluntad libre, es un ser social autor de sus actos y que ante el estado
natural que se regía por su instintos de autodefensa y venganza de hacerse justicia por su
propia mano, ha respondido organizándose en sociedades menos civilizadas, hasta la
más desarrolladas, bajo el concepto de Estado.
En este orden de ideas se concibe al Estado, como la forma de comunidad,
concebida como unidad de acción, por la que el hombre uniendo las voluntades
individuales en un querer común, actúa para la formación y desenvolvimiento de la vida
comunitaria 1
Es al Estado al que le corresponde administrar justicia como medida para asegurar
el orden y la paz social. El gran jurista Ulpiano subrayó la importancia y el alcance de esa
misión al definir a la justicia como la constante y perpetua voluntad de atribuir a cada
quien lo suyo, su derecho.
Esta voluntad del hombre ha dado origen a una de las más nobles y encumbradas
instituciones sociales. El derecho.
1
García Máynez, Eduardo, Filosofía del derecho, primera edición, México, Editorial Porrúa S.A de
C.V, 1974, p. 177.
7
El derecho en sentido general, es un conjunto de normas abstractas que permiten
regular las conductas humanas, estableciendo por ende un deber ser, que conlleva una
sanción para quien no realiza la conducta prescrita, y de esta manera se vincula la
dualidad particular-estado; el obligado a cumplir y el facultado para ejercer coacción y
sancionar a quien no cumpla lo prescrito, es decir el encargado de aplicar Justicia.
Precisamente para efectos de aplicar la citada justicia, de dar a cada quien lo que
le corresponde según su mérito o demérito, el estado cuenta con un instrumento para
verificar la verdad de los hechos y la adecuación de la norma legal que regula el caso
particular, ese instrumento lo es el proceso.
“La palabra Proceso viene del Derecho Canónico y se deriva de procedo, termino
equivalente a avanzar” Menéndez y Pidal (175) 2
El proceso supone una actividad generadora de actos jurídicamente regulados,
encaminados a obtener una determinada resolución jurisdiccional.3
Esta actividad, es eminentemente pública; la cual se inicia debido al interés
privado de las partes, esto es, el estado utiliza este interés para cumplir un fin de carácter
público.
En relación con el proceso civil, conviene tener presente el principio fundamental
contenido en el cuarto párrafo del artículo 14 constitucional: “En los juicios del orden civil,
la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra, o a la interpretación jurídica de la
ley, y a falta de ésta se fundamentará en los principios generales del derecho.”4
Aunque el precepto constitucional se refiere expresamente a la sentencia
definitiva, es claro que la regla de interpretación que contiene es aplicable no sólo a esta
especie de las resoluciones judiciales, sino en general a todas las resoluciones judiciales,
2
Pallares, Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil, vigésima edición, México, Editorial
Porrúa, 1991, p. 642.
3
De Pina, Rafael, Instituciones de derecho procesal civil, vigésima edición, México, Editorial
Porrúa, 1999, p. 186.
4
Andrade, Sánchez, J. Eduardo, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Comentada, México, Editorial Oxford, 2009, p. 27.
8
ya que todas, y no solo las sentencias, deben fundamentarse en preceptos jurídicos, los
cuales deben, en todo caso, ser interpretados.
Este precepto obliga al juez a resolver, quien no podrá dejar de hacerlo diciendo
que el caso no está exactamente previsto en ley. Si hay texto expreso se atenderá a su
letra; si ésta resulta dudosa deberá interpretarla de acuerdo con los métodos jurídicos
aceptados; si no hay disposición especifica tendrá que recurrir a los Principios Generales
del Derecho, formulados a lo largo de los siglos desde el Derecho Romano, entre ellos
puede recurrir al razonamiento analógico si lo que juzga se parece a otro caso, o bien
aplicar la equidad a una ponderación de los intereses en juego y de los de la sociedad. Lo
que no sucede en materia Penal y Fiscal que es de exacta aplicación de la ley.
De dicho fundamento se derivan también dos principios que caracterizan el
proceso civil:
a). Principio de audiencia: El cual podemos resumir en que nadie puede ser
condenado sin haber sido oído y vencido en juicio, es decir, a ningún ciudadano se
le puede sentenciar sin haber tenido la oportunidad de alegar en su defensa todo
aquello que considere oportuno dentro del proceso.
b). Principio dispositivo: Es decir que sólo se inicia a instancia de parte,
denominada parte actora, lo que significa que el objeto del proceso es determinado
por el demandante y la resolución que solicita del juez, y ya con las alegaciones
que hace el demandado se concreta el objeto del proceso.
No podemos dejar de mencionar que hay diferentes tipos de procesos del orden
civil, como lo son los juicios ordinarios, los sumarios y los diversos juicios especiales.
A través del primero se llevan y se tramitan la generalidad de los litigios, éste se
caracteriza por el hecho de que en él se encuentran claramente diferenciadas y
separadas las diversas etapas procesales, señalándose en cada una de ellas plazos y
términos más o menos amplios.
9
El Juicio Sumario Civil, varía del ordinario, en relación a los términos que en él se
especifican, los cuales son menores.
También podemos encontrar diversos juicios especiales, que son para
determinados tipos de controversias, muy claramente especificadas
en la legislación
procesal civil, en los cuales se concentran las etapas procesales, se abrevian los plazos y
en ocasiones hasta el orden de ellas.
Y Los juicios especiales que son entre otros los siguientes:
a) El juicio ejecutivo civil; que se lleva a cabo cuando las pretensiones se basan en
un título ejecutivo civil; y en el cual se empieza, una vez presentada y admitida la
demanda, por una ejecución provisional.
b) El juicio especial hipotecario; que se tramita para las pretensiones de pago de
un crédito garantizado con hipoteca, el cual también empieza, una vez presentada y
admitida la demanda, se manda una ejecución provisional, es decir a asegurar los bienes
hipotecados mediante la expedición y registro de la cédula hipotecaria, y en la celebración
de una audiencia se resuelve el litigio.
c) El Juicio de Desahucio; que se tramita ante las pretensiones de desocupación
de un inmueble arrendado basadas en el incumplimiento en el pago de dos o más
mensualidades, el cual tiene un carácter sumario, debiéndose resolver antes del término
dado al arrendatario para la desocupación del inmueble.
d) Los juicios sucesorios; que tienen por objeto distribuir el patrimonio de una
persona fallecida entre los herederos y legatarios reconocidos, pudiendo ser estos
testamentarios o intestamentarios, esto es, según se lleve a cabo con base en un
testamento o por sucesión legítima.
Esto por señalar alguno de ellos, pues en materia civil, en cuestión procesal,
existen otros muy diferentes a las demás materias en las que se clasifica el derecho.
10
1.2 Las etapas procesales
Ninguno de los diferentes tipos de procesos se lleva a cabo en un solo acto, o de
manera instantánea, sino que se desenvuelve en diferentes momentos, a través de
diversos actos que se desarrollan sucesivamente por etapas, lo que hace por ende que
éstos tengan un principio y un fin; por lo tanto, debemos distinguir, dos etapas o
momentos fundamentales; la llamada instrucción y el juicio.
Dentro de la primera etapa, que doctrinariamente se le ha llamado de instrucción,
es la más importante para las partes, actor y demandado, porque ahí se fija la litis, el actor
precisa con sus hechos sus pretensiones y el demandado por su puesto sus excepciones
y defensas dentro de la contestación, sin embargo todo lo argumentado y pretendido por
los contendientes en un juicio está sujeto a comprobación.
Dentro de esta etapa se contemple a la fase probatoria, en donde se allega al
órgano jurisdiccional, las pruebas con las cuales ha de resolver o definir el conflicto
planteado.
El primer momento lo constituye el ofrecimiento de pruebas, debiéndose apegar el
oferente a las enunciadas en el respectivo Código Procesal Civil; debiendo estar
relacionadas éstas con los puntos de hechos que constituyen la acción ejercitada.
Seguidamente, el juzgador calificará la procedencia o la admisión de las pruebas
enlistadas, tomando en consideración su pertinencia y la utilidad de cada una de ellas,
una vez hecho lo anterior, viene su desahogo, son los actos de preparación y práctica,
ejecución o desahogo, debiéndose para ello fijar fecha y hora, dependiendo de la
naturaleza de las mismas.
Algunos autores como el Dr. Cipriano Gómez Lara,5 ubican dentro del
procedimiento probatorio una etapa final: la valoración de la prueba, sin embargo, a
nuestro parecer dicha valoración de la prueba forma parte de la propia sentencia y es
totalmente ajena a las partes, de hecho la valoración de la prueba es sólo la consecuencia
del procedimiento probatorio.
5
Gómez, Lara, Cipriano, Derecho Procesal Civil, sexta edición, México, editorial Oxford, 1999, p
21.
11
Y ya dentro del juicio, propiamente, que es la parte decisiva del proceso, el
juzgador valorará las pruebas ofertadas, admitidas y desahogadas y previo análisis de la
acción, las contestaciones, excepciones y defensas planteadas, y las alegaciones en
juicio, deberá emitir su resolución. Con esta etapa termina normalmente el proceso, al
menos en su primera instancia.
Ovalle Favela, 6 contempla las etapas procesales de la siguiente manera:
1.- Etapa preliminar o previa a la iniciación del proceso civil, puede ser para la
realización de: medios preparatorios del proceso, cuando se pretenda despejar alguna
duda, remover un obstáculo o subsanar una deficiencia antes de iniciar un proceso;
medidas cautelares, cuando se trate de asegurar con anticipación las condiciones
necesarias para la ejecución de la eventual sentencia definitiva; medios provocatorios,
cuando los actos preliminares tiendan a provocar la demanda.
2.- Etapa expositiva, es la primera etapa propiamente del proceso que tiene por
objeto que las partes expongan sus pretensiones ante el juez, así como los hechos y
preceptos jurídicos en que se basen. Esta etapa se concreta en los escritos de demanda y
de contestación de la demanda, del actor y del demandado respectivamente. En esta
etapa el juzgador debe resolver sobre la admisibilidad de la demanda, ordenar el
emplazamiento de la parte demandada, así como se da la oportunidad al demandado
para contestar la demanda.
3.- Etapa probatoria, es la segunda etapa del proceso llamada también
demostrativa la cual tiene por objeto que las partes suministren los medios de pruebas
necesarios con el objeto de verificar los hechos afirmados en la etapa expositiva. La etapa
de prueba se desarrolla a través de los actos de ofrecimiento admisión o rechazo, y
desahogo de las mismas.
4.- Etapa conclusiva, la tercera etapa del proceso conocida también como alegatos
tiene por objeto que las partes formules sus conclusiones o alegatos precisando o
6
Ovalle, Favela, José, Derecho Procesal Civil, segunda edición, México, editorial Harla S.A. de
C.V., 1987, p 31.
12
reafirmando sus pretensiones. Tiene un doble sentido: el primero que las partes formulen
sus conclusiones y el segundo que con ella termina la actividad de las partes en el
proceso, al menos durante la primera instancia.
5.- Etapa resolutiva, en esta etapa el juzgador toma como base las pretensiones y
afirmaciones de las partes, y valorando los medios de pruebas practicados con
anterioridad, emite la sentencia definitiva, en virtud de la cual decide sobre el litigio
sometido a proceso. Con ella se termina el proceso.
6.- Etapa impugnativa, se puede presentar una etapa posterior a la resolutiva que
da inicio a la segunda instancia cuando una de las partes o ambas impugnen la sentencia.
Tiene por objeto la revisión de la legalidad del procedimiento de primera instancia.
7.- Esta de ejecución, es de carácter eventual la cual se presenta cuando la parte
que obtuvo la sentencia favorable, solicita al juez que como la parte vencida no ha
cumplido voluntariamente lo ordenado en la sentencia, tome las medidas necesarias para
que cumpla coactivamente.
1.3 Concepto de prueba
Prueba: Del bajo latín proba. –ae “prueba”, postverbal del verbo probo, are
“Probar”, denominativo de probus, a, -um, Este adjetivo significaba originalmente “que
marcha recto”, después “bueno, honesto, probo”. El verbo probare, por lo tanto significaba
“encontrar bueno”, de donde “aprobar, probar” y también “demostrar”. Acción y efecto de
probar. 7
La palabra Prueba es de las que tienen más significados en la Ciencia del derecho
y particularmente en la del derecho procesal. De esos significados Ovalle Favela8
destaca:
7
8
Gran Diccionario Jurídico, México, Editores Libros Técnicos, 1999, p. 906. Voz: Prueba.
Ovalle Favela, José, Teoría General del Proceso, México, Editorial Harla, 1996, pp. 305 y 306.
13
I. En sentido estricto, la prueba es la obtención del cercioramiento del juzgador
sobre los hechos cuyo esclarecimiento es necesario para la resolución del conflicto
sometido a proceso. En este sentido, la prueba es la verificación o confirmación de las
afirmaciones de hecho expresadas por las partes.
II. En sentido amplio, también designa como prueba a todo el conjunto de actos
desarrollados por las partes, los terceros y el propio juzgador con el fin de lograr el
cercioramiento de éste sobre los hechos controvertidos u objeto de prueba.
III. Por último, por extensión también se suele denominar prueba a los medios –
instrumentos y conductas humanas- con los cuales se pretende lograr la verificación de
las afirmaciones de los hechos.
Además de este gran procesalista, otros autores han conceptualizado a la Prueba
gramaticalmente “Palabra que expresa la acción y efecto de probar, y también la razón,
argumento, instrumento u otro medio con que se pretende demostrar y hacer patente la
verdad o falsedad de una cosa”.9
Incluso el Diccionario Espasa, nos señala que, la prueba es aquella actividad que
desarrollan las partes con el tribunal para adquirir el convencimiento de la verdad o
certeza de un hecho o afirmación fáctica o para fijarlos como ciertos a los efectos de un
proceso.
De igual forma señala, que desde otro punto de vista, puede hablarse de prueba
para referirse a los distintos medios probatorios, a los medios concretos de determinar o
fijar la certeza positiva o negativa de un hecho. Siendo el instrumento procesal más
relevante para determinar los hechos, a efectos del proceso. Pues, en efecto, el
enjuiciamiento final de la sentencia de fondo exige una reconstrucción de los hechos, un
juicio de hecho, como labor previa a la del juicio de derecho, primero, deben fijarse los
hechos, relativos al proceso y, después, estos hechos se subsumirán bajo las
correspondientes normas jurídicas.10
9
De Pina, Rafael y Castilla Larrañaga, José, Instituciones de Derecho Procesal Civil, vigésima
quinta edición, México, editorial Porrúa, 2000, p. 263.
10
Diccionario Espasa, Madrid, Editorial Espasa, Fundación Tomás Moro, 1999, p. 825. Voz:
Prueba.
14
1.3.1
Objeto de la prueba
El objeto de la prueba, para el autor Chiovenda, no es más que los hechos no
admitidos, y que no sean notorios, ya que los hechos que no puedan ser negados “sin
tergiversación”, no necesitan pruebas. El juez debe conocer las normas jurídicas, y por lo
tanto no son objetos de prueba en el sentido de que la falta de prueba sobre ellas pueda
perjudicar jurídicamente a una de las partes.11
Por el contrario Francesco Carnelutti, en ese sentido establece que “es justo
reconocer que el objeto de la prueba no son los hechos sino las afirmaciones, las cuales
no se conocen pero se comprueban, mientras que aquellos no se comprueban, sino que
se conocen”. 12
Y Eduardo Pallares, en su Diccionario de Derecho Procesal Civil, señala que el
objeto de la prueba es el hecho que se trata de probar mediante ella. Desde este punto de
vista la prueba se divide en integral o sintética y en parcial o analítica. Mediante la primera
se prueba todo la pretensión contenida en la demanda, mientras que la segunda solo
demuestra alguno de los hechos fundatorios de esta pretensión.
La prueba integral ha existido en los países que practicaron las llamadas ordalías
o juicios de dios. Quien no resistía la prueba era condenado como culpable o deudor de
todo lo que exigía su contrario. En la actualidad, sólo el allanamiento de la demanda
contiene la admisión de cuanto pretende el actor y no únicamente la confesión de los
hechos que hace valer en su demanda. Sin embargo Carnelutti sostiene que los títulos de
crédito y, en general, los ejecutivos, constituyen prueba integral. 13
Más sin embargo se ha sostenido tradicionalmente que el objeto de la prueba son
los hechos dudosos o controvertidos, y entre estos los independientes de la voluntad
humana y que sean susceptibles de producir efectos jurídicos, así como los dependientes
de ésta y que son los actos jurídicos, y que impliquen la realización de un supuesto
11
Chiovenda Giuseppe, Curso de Derecho Procesal Civil, México, Edit. Oxford University Press,
1999, vol. 6, p. 443.
12
Carnelutti, Francesco, La prueba Civil, segunda edición, Buenos Aires, Ediciones Depalma,
1982, p. 40.
13
Pallares, Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil…Op. Cit., p. 584.
15
normativo del cual las partes infieren consecuencias jurídicas, es decir derechos y
obligaciones, que esgrimen como fundamento de sus pretensiones o de sus resistencias.
Comprendiéndose también como objeto de la prueba, en algunas legislaciones, el
derecho consuetudinario, y con, carácter de generalidad, el derecho extranjero, como se
puede apreciar en los artículos 86 y 86 Bis del Código Federal de Procedimientos Civiles,
“Solo los hechos están sujeto a prueba, a si como los usos o costumbres en que se funde
el derecho”, “El Tribunal aplicara el derecho extranjero tal y como lo harían los jueces o
tribunales del estado cuyo derecho resultare aplicable, sin perjuicio de que las partes
puedan alegar la existencia y contenido del derecho extranjero”.14
1.3.2
Medios de prueba
Los medios de pruebas son los instrumentos con los cuales se pretende lograr el
cercioramiento del Juzgador sobre los hechos objeto de la prueba. Guasp define los
medios de prueba diciendo que “son aquellos instrumentos que por el conducto de la
fuente de la prueba, llegan eventualmente a producir la convicción del juez”.15
Estos instrumentos pueden ser personales (confesional, testimonial)
cosas
(instrumentos, inmuebles) como acontecimientos (presunciones).
Así en todo procedimiento de índole
civil, ambas partes están obligadas a
ofrecerle al juez las pruebas correspondientes a sus pretensiones, pues así lo impone el
principio que contemplan las diversas legislaciones procesales civiles en nuestro país,
específicamente en la legislación Federal se señala: “El actor debe probar los hechos
constitutivos de su acción y el reo los de sus excepciones”.16
Estos medios de pruebas, procesalmente han sido sujetos a diversas formas de
clasificación:
14
Código Federal de Procedimientos Civiles. Diario Oficial de la Federación, publicado el treinta de
diciembre de dos mil ocho.
15
. Pallares, Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil…Op. Cit., p.560.
16
Código Federal de Procedimientos Civiles. Diario Oficial de la Federación, publicado el treinta de
diciembre de dos mil ocho, artículo 81.
16
Pruebas Pre constituidas: Que se refieren a aquellas pruebas que se hace a priori
conjuntamente con celebrarse el acto son las pruebas, es decir existen previamente al
proceso, y un ejemplo típico de éstas son los documentos.
Pruebas A posteriori o Constituidas: Que son aquellas que se realizan sólo durante y con
motivo del proceso, dicho en otras palabras las que se producen cuando viene la
controversia o el Juicio, y entre estas se encuentra precisamente la prueba testimonial.
Pruebas Históricas: Son las que reproducen o representan objetivamente los hechos por
probar; entres estas se encuentran los documentos, las fotografías, etc.,
Pruebas Críticas: Éstas no representan el hecho por probar, sino que demuestran la
existencia de un hecho, del cual el Juzgador infiere la existencia o inexistencia del hecho
por probar. De esta clase son las presunciones.
Pruebas Reales: Son las que consisten en cosas; tales como los documentos, las
fotografías.
Pruebas Personales: Como su nombre lo indica, no son más que las pruebas que
consisten en conductas humanas, como la confesión, la testimonial, etc.
Pruebas Directas o Inmediatas: Son aquéllas que producen el conocimiento del hecho
que se trata de probar sin ningún intermediario sino de un modo inmediato y por sí
mismas. Entre éstas, aunque no siempre, la inspección judicial, examen de un incapaz.
Pruebas Indirectas o Mediatas: Este tipo de pruebas pueden ser de primer grado o de
grados ulteriores, según que entre el medio de prueba y el hecho de probar exista un solo
eslabón o varios eslabones.
Pruebas Pertinentes e Impertinentes: Las primeras son las que tienden a probar los
hechos controvertidos mientras las impertinentes no tienen ninguna relación con ellos. Las
diversas legislaciones en nuestro país sólo admiten las pruebas pertinentes.
17
Pruebas Idóneas e Ineficaces: Las idóneas producen certeza sobre las existencias o
inexistencia del hecho controvertido, mientras que la segunda dejan en la dudas esas
cuestiones. Las primeras pertenecen a la categoría de prueba plena.
Desde un punto de vista lógico, las partes podrían acreditar al juez, la verdad de
los hechos controvertidos valiéndose de cualquier medio que, en su criterio, pudiera crear
convicción necesaria en el ánimo del Juzgador para aceptar como verdadero un hecho
concreto, y que afortunadamente ha retomado la legislación procesal civil del Distrito
Federal al establecer en su artículo 289: “Son admisibles como medios de prueba
aquellos elementos que puedan producir convicción en el ánimo del juzgador acerca de
los hechos controvertidos o dudosos.” 17
Pero a diferencia de esta forma tan genérica de señalar los medios de pruebas
que son admitidos, el Código Federal de Procedimientos Civiles en el numeral 93 señala:
“La ley reconoce como medios de prueba:
I. Confesión.
II. Documentos públicos;
III. Documentos Privados;
IV. Los dictámenes periciales;
V. El reconocimiento o inspección Judicial;
VI. Los testigos;
VII. Las fotografías, escritos y notas taquigráficas, y, en general, todos aquellos elementos
aportados por los descubrimientos de la ciencia; y
VIII. Presunciones.” 18
Siendo la prueba testimonial, el tema fundamental en este trabajo.
17
Cisneros Rangel, Georgina, y Feregrino Taboada, Enrique, Código de Procedimientos Civiles
para el Distrito Federal Vol. 3, (Complementado con Jurisprudencia), México, Editorial Oxford
University Press, 1999, p. 121.
18
Código Federal de Procedimientos Civiles, Op. cit., artículo 93.
18
1.4 Concepto y caracteres de la testimonial
Infinidad de autores y doctrinarios al referirse a la prueba testimonial, más que
aludir un concepto de ésta, en todo momento conceptualizan o definen al sujeto de la
prueba y no a la testimonial en sí, sin embargo, como un concepto de este medio de
prueba la definiremos de la siguiente manera: Testimonial.- Medio de prueba por el cual
un sujeto, que no es parte en el juicio, es llamado como testigo, para referir o narra lo que
percibió a través de sus sentidos, de un hecho o acto discutido en una controversia ante
autoridad competente.
De este concepto podemos deducir que la prueba testimonial, está compuesta por
un testigo y un testimonio, y sus características son:
-La declaración debe versar sobre hechos pasados que han sido percibidos por
alguno de los sentidos del sujeto de la prueba. (Prueba constituida).
-El desahogo de la prueba debe llevarse a cabo por una persona física (testigo),
puesto que las personas jurídicas carecen de aptitud para percibir o deducir un
hecho.
- El testimonio debe rendirse por una persona ajena al proceso.
- El sujeto de la prueba debe ser hábil, en consideración a los requisitos legales
que condicionan su declaración.
1.5 Testigo y testimonio
Como la Testimonial es un medio de prueba que consiste en una conducta
humana, es preciso no confundir a ésta con el sujeto que la realiza. Es conveniente
distinguir claramente entre la persona que es el sujeto de la prueba, y su conducta que es
en sí el medio de prueba.
19
Por lo tanto en ésta prueba el testigo es el sujeto de prueba y su conducta que es
el testimonio, es el medio de prueba ya que es lo que tiende a lograr el cercioramiento del
juzgador sobre los hechos discutidos en el proceso.
La testimonial luego entonces, es la declaración de la persona ajena a las partes y
sobre hechos relacionados con la litis conocidos a través de sus sentidos; persona a la
que se le denomina testigo.
1.5.1 Concepto de testigo
Del bajo latín testificus, -i “testigo”, propiamente “el que hace de testigo”;
compuesto de testis, - is “testigo” y facio. –ere “hacer. El clásico testis, -is procede
etimológicamente de un arcaico tristis,
que significa literalmente “el que está como
tercero”, compuesto de tri – “tres” y sto, stare, “estar, estar de pie”. En su origen pues, el
testigo era una tercera persona que intervenía en el juicio, además de las dos partes. 19
Juan Manuel Converset, Abogado Especialista en derecho Procesal de Argentina,
establece que etimológicamente el término testigo proviene de testibus, que significa
testificar la verdad de un hecho. En cambio Alsina enseña que dicho término deriva de
testando, que significa referir, narrar, etc.20
En el Diccionario Jurídico Espasa, encontramos que testigo, es un sujeto distinto
de las partes y de sus representaciones, sobre percepciones sensoriales relativas a
hechos concretos procesalmente relevantes, y que, en nuestro derecho se presta bajo
juramento o promesa de decir verdad. El testigo tiene que ser una persona física, no
necesariamente dotado de capacidad de obrar, pero sí para percibir y dar razón de su
percepción, que no sea ni parte ni representante (legal, necesario ni técnico) de alguna de
las partes. No pueden serlo, pues, los dementes ni los ciegos y sordos en cosas cuyo
conocimiento depende de la vista y el oído. 21
19
Gran Diccionario Jurídico, Op. cit., p. 1077, Voz: Testigo.
Converset, Juan Manuel, Prueba Testimonial, Idoneidad del Testigo, disponible en:
http://comunidad.derecho.org/aulavirtual.Testigo.doc.,10 de julio 2003, consultado en noviembre de
2012.
21
Diccionario Jurídico Espasa, Op. cit., p. 962, Voz: Testigo.
20
20
Así mismo el autor Chiovenda, nos da como concepto del vocablo Testigo, que “es
la persona, distinta de los sujetos procesales, a quien se llama para exponer al juez las
observaciones propias de hechos ocurridos importantes para el proceso”. Esta exposición
puede comprender, el efecto inmediato que sobre los sentidos del testigo ha producido el
hecho ocurrido en su presencia, o las conclusiones lógicas que ha sacado de aquélla
impresión; pero en los dos casos, las observaciones del testigo son relatadas como
hechos subjetivos, es decir, personales, y nunca como expresión de lo que objetivamente
debe considerarse como consecuencia de determinados hechos según las enseñanzas
de una ciencia o un arte. Por lo mismo, la obligación de declarar del testigo se limita a las
observaciones que efectivamente tenga sobre los hechos ocurridos. 22
Es por ello y con base en los conceptos emitidos por los procesalistas enunciados,
que podemos afirmar, que testigo es la persona que comunica al juez, el conocimiento
que posee acerca de determinado hecho, cuyo esclarecimiento interesa para la decisión
de un proceso.
1.5.2 Concepto de testimonio
Del latín testimonium, -it, de igual significado, derivado de testis, -is “testigo”.
Atestación de una cosa, prueba o justificación de una cosa. 23
En el derecho español se entendía por testimonio, la copia de la primera copia
original de la escritura matriz o protocolo. Al testimonio se le denomina también traslado,
ejemplar o testimonio por cuerda.
En la actualidad testimonio también es copias que expiden los notarios de las
escrituras matrices.
Pero en términos generales, el testimonio es la declaración procesal de un tercero
ajeno a la controversia, acerca de los hechos que a ésta conciernen. Devis Echandía
22
23
Chiovenda, Giuseppe, Curso de derecho Procesal Civil…, Op. cit., p. 453.
Gran Diccionario Jurídico…, Op. cit., p. 1081, Voz: Testimonio.
21
(citado por Ovalle Favela) lo define como “un medio de prueba consistente en la
declaración representativa que una persona, la cual no es parte en el proceso que se
aduce, hace a un juez, con fines procesales, sobre lo que sabe respecto a un hecho de
cualquier naturaleza”.24
Francesco Carnelutti, señala que el Testimonio es, pues, “un acto humano dirigido
a representar un hecho no presente, es decir, acaecido antes del acto mismo”.25
Por lo que podemos señalar que Testimonio es el medio de prueba, que reviste
gran importancia histórica, y es la declaración que rinde un testigo ante la autoridad
respecto a los hechos materia de la controversia.
1.6. Elementos del testimonio
El diccionario jurídico Espasa señala que los elementos del testimonio se diversifican
en tres; a), Percepción; b), retención de la percepción (memoria); c), comunicación.
Las dos primeras afectan exclusivamente al testigo; la tercera es el vehículo de
expresión del testimonio y cuyo receptor es el juez.
La percepción es distinta para cada sujeto por las diferentes facultades de
captación y porque cada sujeto tiene ya unos esquemas preestablecidos, unido a una
serie de juicios de valor y hasta de reglas de experiencia que se añaden a cada
percepción. Así son valores relativos para cada sujeto la velocidad, el tiempo, las
distancias, etcétera.
La retención de la percepción se centra en la memoria. También aquí existe una
gran variedad; hay quien memoriza más que otros. Y lo que se memoriza se debilita con
el tiempo.
24
Ovalle Favela, José, Derecho Procesal Civil, Novena edición, México D. F., editorial Oxford,
University Press, p. 169.
25
Diccionario Jurídico Espasa, Op. cit., p. 961.
22
Finalmente, la comunicación, es el vehículo adecuado de expresión del testimonio
para su conocimiento por el juez receptor directo del mismo, aun cuando fueren
propuestos los testigos por las partes personadas en el proceso.
La comunicación está condicionada por la facilidad o no de la expresión, por la
influencia ambiental, formalidades procésales, etc., y acompañan muchas veces a juicios
de valor que emite el testigo sin darse cuenta y como formando parte del testimonio. Ha
de emitirse sin serenidad de juicio, sin influencias tendenciosas o preguntas capciosas. 26
Siendo estos tres elementos fundamentales para que el testimonio rendido pueda
ser valorado adecuadamente como un medio de prueba fehaciente y se consideren
probados los hechos en controversia.
1.7 Clasificación de testigos
Siguiendo en términos generales a Alcalá-Zamora, podemos clasificar a los
testigos según los siguientes criterios: 1) por razón del nexo del testigo con el hecho y 2)
por la función que desempeña.
De acuerdo con el primer criterio, el testigo puede ser directo, también llamado de
presencia, de vista o de visu, cuando ha tenido conocimiento inmediato del hecho; o bien,
indirecto, de referencia, de oídas o de auditu, si su conocimiento del hecho proviene de
informaciones proporcionadas por otras personas.
Ahora bien, por la función que desempeñan, los testigos pueden ser narradores,
cuando comparecen a declarar en juicio sobre hechos controvertidos; los testigos
describen o narran los hechos sobre los que son interrogados. Son Instrumentales
cuando su presencia es exigida para la validez de un determinado acto jurídico.
26
Carnelutti, Francesco, La prueba Civil…, Op. cit., p. 121.
23
Además por el contenido de su declaración, los testigos pueden ser
contradictorios(o discordantes) o contestes(o concordante), según haya o no discrepancia
en su declaración. 27
Otros autores han señalado que dejando aparte antiguas clasificaciones, las que
hoy pueden estimarse valederas serían las que los encuadran en tres grupos: testigos
instrumentales, testigos presenciales y testigos de referencia.
Entre las instrumentales, cabe destacar, que son aquellos que han de intervenir
para la constatación de un acto procesal y, en cierto modo, dan fe a ciencia del mismo.
Los testigos de referencia (testes de auditus) son aquellos que narran lo que otro u
otros le han suministrado acerca de los hechos que se debaten en el proceso. No solo
han de expresar la razón de su dicho, sino el origen de la noticia, designando con su
nombre y apellido, o con las señas con que fuere conocida, de la persona que se la
hubiere comunicado.
Cierran la clasificación los testigos propiamente dichos o testigos presénciales;
entre estos hay que distinguir a aquellos que, por razón de su cargo, no sólo presencian el
hecho, sino que además han de practicar las primeras diligencias. 28
Más sin embargo Froylan Bañuelos Sánchez,
29
hace una clasificación muy
completa y establece que toda vez que el testigo es toda persona que declara en juicio
acerca de los hechos alegados o controvertidos, según las circunstancias que concurran
en sus dichos, se les clasifica en:
- Testigo Ocular o de Vista: El que depone sobre hechos que ha visto y presenciado.
- Testigo Auricular o de Oídas: El que se refiere al dicho de otra persona.
- Testigo Instrumental: El que ha sido testigo del otorgamiento de una escritura.
27
Ovalle, Favela, José, Derecho Procesal Civil…, Op. cit., p. 169.
Diccionario Jurídico Espasa, Op. cit., p. 961.
29
Bañuelo Sánchez, Froylan, Práctica Civil Forense, Novena Edición, México, Cárdenas Editor y
Distribuidor, 1989, Tomo I, pp. 936, 937.
28
24
- Testigo Falso: El que ha faltado maliciosamente a la verdad en su declaración.
- Testigo Abonado: Es el que no pudiendo ratificarse por estar ausentes o haber fallecido,
se corrobora su dicho con la justificación de su veracidad y de no tener tacha legal.
- Testigo libre de toda expresión: Es el que no tiene tacha legal.
- Testigo Conteste: Es aquél cuya declaración está conforme con el hecho y en sus
circunstancias.
- Testigo Singular: Es el que discuerda en el hecho, en las personas, o en cualquiera otra
circunstancia esencial. Esta discordancia o singularidad de los testigos se dice
adversativa u obstativa cuando el dicho de un testigo está en contradicción con el de otro:
diversificativa, cuando cada testigo depone sobre hechos diferentes, pero que no se
contradicen; y acumulativa o adminiculativa, cuando los testigos declaran sobre hechos
que, aunque diversos, se ayudan mutuamente por ir todos dirigidos a probar el punto que
se controvierte.
- Testigo Idóneo: El que por sus condiciones personales y el conocimiento de los hechos
controvertidos, merecen fe en lo que declaran.
- Testigos Judiciales: Los que declaran en los tribunales.
- Testigos Testamentarios: Los que asisten al otorgamiento del testamento, bajo pena de
nulidad del mismo.
Esta distinción o clasificación de testigos, conviene tenerse en cuenta para los
efectos de valorar y aun apreciar la fuerza probatoria de sus declaraciones, a la vez que
nos lleva a considerar que la palabra testigo, en derecho toma dos acepciones:
-Una referente a las personas que necesitan concurrir a la celebración de
determinados actos jurídicos;
25
-La otra que alude a las personas que declaran en juicio en que no son parte sobre
los hechos en el mismo controvertidos; en la primera acepción, los testigos constituyen
una solemnidad para la celebración de tales actos jurídicos; en la segunda, deben
considerarse un medio de prueba.
1.8 Impedimentos para ser testigos
La prueba de testigos ha sido una prueba tasada en lo que se refiere a las
personas que pueden declarar como testigos, desde el Derecho Romano. Los
jurisconsultos clásicos y los Códigos que cristalizaron sus doctrinas hicieron una lista de
las personas impedidas para ser testigo. Estas personas eran consideradas como
inhábiles para declarar como testigos, de lo que se seguía que sus declaraciones no
tenían validez.
También fueron considerados inhábiles en determinadas épocas los apostatas, los
herejes, los esclavos, los infieles, a la mujer en general, a los excomulgados, etc.
Ahora el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, que contiene
las disposiciones relativas a la Prueba Testimonial, de los artículos 356 al 372, no señala
impedimento alguno para que las personas comparezcan a declarar y sólo el artículo 363
del citado ordenamiento establece: “Que después de tomarle al testigo la protesta de
conducirse con verdad y de advertirle de las penas en que incurren los testigos falsos, se
hará constar el nombre edad, estado, domicilio y ocupación; si es pariente por
consanguinidad o afinidad y en qué grado de alguno de los litigantes; si es dependiente o
empleado del que lo presente, o tiene con él sociedad o alguna otra relación de intereses;
si tiene interés directo o indirecto en el pleito, si es amigo íntimo o enemigo de alguno de
los litigantes. A continuación se procederá al examen”. 30
Las condiciones personales enumeradas en el artículo anterior, que le pueden
restar valor a su testimonio se le denomina tachas. Y a estas deben de incluírseles las
relativas a los defectos físicos que impiden el conocimiento cabal de los hechos, como lo
30
Cisneros Rangel, Georgina y Feregrino Taboada, Enrique, Código de Procedimientos Civiles…,
Op. cit., p. 194.
26
puede ser la ceguera, la sordera, la miopía, o cualquier otra según las circunstancias, así
como defectos de índole mental, como la demencia, la idiotez, la amnesia y otras
análogas.
Cabe señalar que hay ordenamientos locales que todavía hacen una relación de
las personas que se encuentran impedidas para ser testigos, como es el caso del estado
de Campeche, que establece un listado de las personas que se encuentran impedidas
para ser testigos, artículo 404 del Código Procesal Civil.
1.8.1 Tacha de testigos
En el lenguaje forense se da el nombre de tachas a los defectos o causas de
inverosimilitud o parcialidad que concurren en los testigos y se alegan para invalidar o
desvirtuar la fuerza de sus declaraciones.31
La tacha de testigos, es un procedimiento legal para restar cualquier valor que se
pudiese dar a la declaración de un testigo.
Se puede tachar a los testigos por ser parientes, amigos íntimos, enemigos,
socios, empleados, compadres, etc., de las partes. En estos casos las tachas consisten
en determinadas condiciones que concurren en las personas de los testigos; pero también
se puede hacer valer el hecho de que las declaraciones sean confusas, contradictorias,
vagas, reticentes, incompletas etc.
Los jurisconsultos las definen como “la razón o motivo legal para invalidar o
desvirtuar la fuerza probatoria de las declaraciones de los testigos” 32
Los motivos que pueden afectar la credibilidad del testimonio, para la legislación
del Distrito Federal, están implícitos en las contestaciones que el testigo da a las
preguntas que le formula el juez, después de la protesta de conducirse con verdad, en los
términos del artículo 363 que se encuentra trascrito líneas arriba, y que son las
31
De pina, Rafael, y Castilla Larrañaga, José, Instituciones de derecho Procesal Civil…, Op. cit., p.
311.
32
Pallares Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil…, Op. Cit., p. 753.
27
situaciones que el juez debe tomar en cuenta para determinar la posibilidad de mentir, ya
que son las causas que hacen sospechosa la declaración de la persona que se encuentra
en esos supuestos, y ya sea que faltare a la verdad al contestar alguna de las relaciones
que tiene con alguna de las partes en el proceso afectarían la credibilidad que el juez
califica, o independientemente de esto, si una de las partes estima que existen motivos
que hagan sospechar la falta a la verdad, puede promover el incidente de tacha de
testigos.
No debe confundirse la “inhabilitación” de las personas para ser testigos con “las
tachas”. La inhabilidad es una incapacidad personal que tiene como efecto nulificar la
declaración del testigo, porque estando prohibido por la ley que el testigo declare, su
declaración es un acto contra la ley prohibitiva, y, por consecuencia nulo.
Las tachas no se fundan en la inhabilidad. Por lo contrario suponen la capacidad
para ser testigo y conciernen a las circunstancias supradichas sean personales o relativas
a la misma declaración, y no invalidan ésta, sino únicamente le restan eficacia probatoria.
Además la apreciación de las tachas queda sujeta al arbitrio judicial, mientras que la
nulidad proveniente de inhabilitación actúa por ministerio de la ley y se impone al mismo
juez.
Como el Código vigente ha suprimido las causas de inhabilitación, para ser testigo,
todas las que figuraban en las leyes anteriores se han convertido en razones o motivos
legales para tachar al testigo. No existe pues en el derecho procesal del Distrito Federal y
Territorios diferencia entre las tachas y las causas que antes impedían a una persona ser
testigo.
Legalmente los diferentes códigos de las entidades que conforman la República
Mexicana establecen la forma y términos en los que se debe plantear la Tacha de
Testigos, siendo su sustanciación en la Vía Incidental, por cuaderno separado,
reservándose su resolución hasta el momento del dictado de la Sentencia definitiva.
28
El artículo 372 del Ibídem, consagra el principio de que no hay tacha de tachas, o
sea que los testigos que han declarado en el incidente de tachas no puede ser tachado,
porque de lo contrario lógicamente se iniciaría una cadena infinita de tachas. 33
1.9 Ofrecimiento, preparación y desahogo del testimonio
El ofrecimiento de esta prueba debe hacerse indicando el nombre y domicilio de
los testigos. En principio, las partes tienen la obligación de presentar a sus propios
testigos, sin embargo cuando aquellas manifiesten bajo protesta de decir verdad que
están imposibilitadas para presentarlos, (artículo 357 del Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal) el juez ordenara la citación de los testigos, con el
apercibimiento de arresto hasta por quince días, para el caso de que no comparezcan sin
causa justificada o que se nieguen a declarar.
A las personas de más de sesenta años y a los enfermos el juez puede recibirles
la declaración en sus casas (artículo 358 Ibídem). De manera similar a como ocurre con la
confesión, al Presidente de la República, a los secretarios de Estado, Senadores,
Diputados, Magistrados, Jueces, Generales con mando y a las primeras autoridades
políticas distrito federal, se pide su declaración por oficio y en esta misma forma deben
rendirla (artículo 359 Ídem).
El examen del testigo empieza por la protesta de decir verdad, la advertencia
sobre las penas al falso testimonio, y la expresión de los datos de identificación del testigo
y de sus circunstancias personales en relación con las partes o el conflicto (articulo 363
Ibídem). A continuación se procede a la formulación de la preguntas por la partes, que
deberán ser orales y directas sin que se presenten interrogatorios escritos. Las preguntas
deben estar concebidas en términos claros y precisos, procurando que en cada una solo
se comprenda un hecho. Se impone al juez el deber de cuidar que las preguntas reúnan
estas condiciones, rechazando las que no la satisfagan (artículo 360 Ibídem).
El examen se debe hacer en presencia de las partes, los testigos deben ser
examinados en forma separada y sucesiva. Primero interroga el promovente de la prueba
33
Ídem.
29
(formulando preguntas) y después la otra parte (formulando repreguntas) (articulo 361 y
364 Ídem). El juez puede a petición de parte solicitar la aclaración a los testigos, cuando
dejen de contestar algún punto, se expresen con ambigüedad o incurran en
contradicciones (artículo 365 Ídem). Tanto las preguntas como las repreguntas deben de
tener conexión con los hechos discutidos. El juzgador además está facultado para hacer a
los testigos las preguntas que estime conducente a la investigación de la verdad respecto
de los puntos controvertidos. Los testigos están obligados a dar la razón de su dicho, es
decir a expresar los motivos de su conocimiento de los hechos sobre los que han
declarado, y el juez debe exigirla en todo caso (artículo 369 Ibídem).
1.10 Apreciación de la prueba testimonial (La sana critica)
El juez tiene una enorme libertad para calificar o para valorar la prueba, pero esa
libertad se le concede dentro de las reglas de la lógica y la obligación que de todas suerte
le esta impuesta por el artículo 16 de la Constitución Política de los estados Unidos
Mexicanos, de motivar y fundamentar su valoración. Que en concordancia señala el
artículo 402 Distrital “En todo caso el tribunal deberá exponer cuidadosamente los
fundamentos de la valoración jurídica realizada de su decisión”. 34
Esa motivación y esa fundamentación, precisamente se cumplen en la sana crítica
o el prudente arbitrio, porque es necesario que el juez razone la prueba o razone la
circunstancia que hace que esa prueba sea para él definitiva o tenga determinado sentido.
El juez tiene libertad para apreciar la prueba, empleando su razonamiento, pero
dentro de las reglas de la lógica, sin arbitrariedad y con argumentos que debe expresar no
que guarde para sí o para su conciencia.
Por lo que partiendo de la base de la regla genérica que los códigos de proceso en
materia Civil, que dicen para la apreciación de la prueba testimonial: “los jueces y
tribunales apreciaran según las reglas de la sana critica, la fuerza probatoria de las
declaraciones de los testigos”
34
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, artículo 404.
30
Siendo los elementos que disminuyen la eficacia probatoria de tres órdenes:
Percepción deficiente; imperfección o insuficiencia de la versión en el momento de
declarar; eventual parcialidad.
La primera regla consiste en que, sin perjuicio de valorar la singularidad de cada
declaración, la prueba testimonial debe ser confrontada en su conjunto e integrada con el
resto de las pruebas.
La segunda regla es lo tocante al número de testigos que puedan considerarse
necesarios para poder tener por probada la versión de la parte en relación con cada
hecho, en el sistema de la sana crítica: no existen reglas, que en respecto al testigo único,
es natural aplicar las consideraciones que disminuyen la credibilidad de los testimonios en
general.
Y la tercera respecto a la parcialidad, tenemos el parentesco, que excluye a los de
mayor proximidad, prueba expuesta a una presunción de parcialidad, la cual se destruye
cuando la declaración se concatena verosímil con las demás pruebas, y cuando la
naturaleza de la controversia lo torne necesario, como en materia familiar.
El interés en el resultado del pleito, quien se encuentre en esa situación no
constituirá un pilar de prueba testimonial, siendo rescatable si sucede lo propio, que se
adminicule con otras pruebas.
Ser amigo intimo o enemigo, siendo no descalificables en algunos asuntos que
solo pueden conocer los amigos, como lo son los juicios de divorcio, filiación y alimentos.
La dependencia con alguna de las partes no obstante que se ha dicho que deben
ser valorados con severidad, sean veraces mientras no exista prueba en contrario.
Acreedor o deudor de alguno de los litigantes. Varía según se trate y si tiene o no
relación de la deuda con la controversia.
No cabe duda que la regla de la sana crítica constituye en su sentido formal una
operación lógica, que no pueden ser desoídos por el juez, pero que no se agota en esta,
31
sino que responde a una serie de advertencias que forman parte del conocimiento mismo
de la vida, entendido como “máxima de experiencia”
Frente a la apreciación de la prueba testimonial, el juez debe hacer uso de su
normal conocimiento de las cosas.
Por lo que, parafraseando a Eduardo J. Couture,35 podemos concluir que las
reglas de la sana crítica son ciencia y experiencia a la vez.
Esto es, el juez debe exponer, debe expresar y debe estructurar dentro de la más
rigurosa lógica jurídica y la máxima de la experiencia, todos los argumentos y todos los
razonamientos para cumplir con las reglas del prudente arbitrio, de la sana critica o de la
prueba razonada, que además llevan al juzgador a cumplir con el precepto constitucional
ya citado de fundar y motivar todas sus resoluciones.
35
.Couture, Eduardo J., Estudios de derecho procesal civil, Pruebas en materia civil, tercera
edición, Buenos Aires Argentina, edit. Depalma, 1989, Tomo II, p. 193
32
CAPÍTULO II
MARCO HISTÓRICO DE LA PRUEBA TESTIMONIAL
2.1. La prueba testimonial (Sus antecedentes históricos). 2.2. Derecho
Romano y canónico. 2.3. La codificación Napoleónica y el derecho antiguo
Español (Ley de Enjuiciamiento Española). 2.4. Nuestra antigua legislación.
Leyes de partida y Novísima recopilación. 2.5. Codificación.
2.1 La testimonial (Sus antecedentes históricos)
La prueba testimonial tuvo en el pasado
gran importancia, lo que explica su
excesiva reglamentación en ordenamientos jurídicos pretéritos.
36
Siendo la forma más
antigua de acreditar un hecho, porque aparece con el nacimiento del proceso mismo.
El origen de la prueba testimonial se remonta a los más remotos tiempos de la
antigüedad; tenía entonces un gran valor, porque era el único medio con el cual contaban
los hombres para hacer constar los actos jurídicos que celebraban o los hechos de los
cuales derivaban sus derechos. 37
Aún y cuando al invento del arte de la caligrafía, disminuyó el prestigio de esa
prueba sin perderlo totalmente, porque el conocimiento de ese arte fue al principio, el
patrimonio de unos pocos. 38
Cipriano Gómez Lara, afirma en su obra Derecho Procesal Civil, que se sabe por
antecedentes históricos, que ya en el proceso egipcio la prueba de testigos se encontraba
contemplada, pero indudablemente fue en los procesos griego y romano en donde
encontró un desarrollo más avanzado, principalmente en el proceso Romano y en el
derecho Romano, en general. 39
36
Pallares Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil…, Op. cit., p. 766
Mateos Alarcón, Manuel, Las pruebas en materia Civil Mercantil y Federal, séptima edición,
México, editorial Cárdenas Velasco, 2006, p. 223
38
Ídem.
39
Gómez Lara, Cipriano, Derecho Procesal Civil editorial Oxford, séptima edición, México D. F.,
Editorial Oxford, septiembre de 2008, p. 132
37
33
Este medio de prueba tuvo una gran importancia histórica, al grado que Bentham
llego a decir: “Los testigos son los ojos y oídos de la justicia” 40
2.2 Derecho Romano y Canónico
En el antiguo derecho Romano, durante la vigencia del sistema de las acciones de
la ley, la declaración de quien había sido propuesto por las partes como testigo no era
obligatoria. Sin embargo, quien había intervenido como testigo en un acto liberal o de la
redacción de un documento, no podía negarse a testimoniar los hechos que había
presenciado. En tal caso la Ley de las Doce Tablas (VIII, 22) le imponía la tacha de
infamia y la sanción de no poder en futuro ser testigo o que se atestiguara para él.
Se encuentra a los testigos antes y en el mismo proceso judicial, así por ejemplo,
en la etapa denominada in ius vocatio, por la que comenzaba el proceso regulado por las
XII tablas, se empleaban ya inicialmente como fuentes o medios para la acreditación de
haberse dirigido por el actor la citación al demandado objeto de que este se constituyera
en el juicio, frente a cuya incomparecencia habría de traérselo por la fuerza (si in ius
vocat, ito. Ni it antestaminor; igitur em capito; si llama juicio, que vaya, si no va, por
testigos; después, échale mano).
La prueba testimonial, en el periodo de las legis actiones, reinaría también a todo
lo largo del proceso formulario, caracterizado por una amplísima libertad probatoria, tanto
a favor de las partes como del mismo juzgador. No existía en éste periodo (formulario)
para ello ninguna regla de exclusión en torno al número de testigos que las partes podían
proponer, era el juez quien habría de valorar la eficacia de la declaración.
Ya en el período postclásico para la valoración de la prueba testimonial no solo se
tenía en cuenta la exactitud del testimonio sino también las cualidades personales del
testigo. Su condición social: si es decurión o plebeyo; si es persona de vida honesta o
intachable, o de mala fama o indigno. Su situación económica, en el sentido de si puede
fácilmente cambiar su testimonio llevado por el lucro. Como así también la relación del
testigo con las partes, su condición de amistad o enemistad.
40
Ovalle Favela, José, Derecho Procesal Civil…, Op. cit., p.137
34
Sobre el tema es trascendente lo expresado por Adriano en un rescripto dirigido a
Vibio Varo en el que el emperador expresa “. . . nadie mejor que el que juzga puede saber
si los testigos son fidedignos. Nadie mejor que el juez, que ha examinado personalmente
a los testigos, puede observar si se trata de un discurso preparado o si realmente
responde a la realidad”.
41
De este rescripto surge la imperiosa necesidad de la pluralidad
de los testigos, respondiendo al principio que está vigente en el procedimiento
extraordinario unus testis nullus testis que invalida la declaración del testigo único. Sobre
el punto Ulpiano entiende que no es necesario que los testigos sean muchos sino que
bastan dos.
Con estas intenciones Justiniano dicta, en 539 d C, una Constitución que aparece
publicada en Nov. XC por la que reafirma los principios generales que rigen la prueba
testimonial. Desde el derecho de Justiniano, se distinguían los testigos judiciales de los
instrumentales, siendo estos últimos los que a ruego de las partes, asistían a la
celebración de un acto o contrato para dar fe en lo de adelante del otorgamiento del
mismo.
Se estableció el deber de declarar ante las autoridades judiciales, y no se dejo al
arbitrio del testigo el cumplimiento de ese deber, estableciéndose medios de apremio
para estrecharlos a él, ley 19, libro 4, artículo 20 del Digesto, que les exigía un fiador o el
juramento de que se presentarían a declarar. También se estableció quienes podían ser,
cuantos, eran necesarios para que se tenga por probado un hecho, la incapacidad de los
testigo para declarar, en la ley 9na, libro 22 tít, 5to, del Digesto y en la 6ta, libro 4to, título
20 del Código que establecía que no es testimonio idóneo el padre contra el hijo, ni el de
éste contra aquél.
La prueba testimonial en el Derecho Romano tuvo gran importancia y su razón de
ser, fue por el hecho histórico comprobado de que pocas personas sabían leer y escribir,
al grado de que las leyes aconsejaban a los jueces que aprendieran a leer para que
pudiesen fallar con mayor acierto y de que no pocos obispos, en algunos concilios, no
firmaban las actas respectivas por no saber hacerlo.
41
Mojer, Mario Antonio, Guillen, Andrés Eduardo y otros, Valor de la prueba testimonial en el
derecho romano y su recepción en la legislación actual. Disponible en: [google] audio.ya.
com/osowili/VALOR.htm-España.
35
La prueba de testigo tuvo por estas razones mayor valor que la documental. De
ello tenemos un dato histórico en la Novela 73 de Justiniano. 42
Más adelante el Derecho Canónico, basado en las leyes Justinianeas, organiza un
sistema de tachas muy amplio, pero este mecanismo no logra terminar con el problema
de la credibilidad de los testigos, pues un buen testigo es excluido y un testigo no
recusado es admitido, según que la ley lo decida así.
Y al igual que el Derecho Romano, el Canónico impuso el deber de los testigos de
declarar ante las autoridades judiciales sobre los hechos que hubieren presenciado, con
las siguientes palabras: “In causa civil momendi et inducendi testes sunt ad testificandi et
si se substrabant odio gratia et compellentur” Ley 16, lib.16 tit.28 D; Nov 90, cap.VIII;
Corpus Jur. Can. Par. I 341. 43
Vemos que el Derecho Canónico, a similitud que el Romano, recoge la alta misión
de toda sociedad, la de administrar justicia y lograr un orden social, lo cual no podía ser
sin la participación de los ciudadanos, porque a nadie se puede condenar sin la previa
investigación del hecho que se le atribuye, sea civil o penal. De donde se infiere que el
testimonio es una necesidad en la administración de justicia, desde siempre, y por tanto
debe ser considerado como una obligación.
Mas esta obligación no se ha dejado al arbitrio de los testigos, pues desde el
Derecho Romano pasando por el Derecho Canónico, se han establecido medios de
apremio para el cumplimiento de este deber.
2.3 La codificación Napoleónica y el derecho antiguo español (Ley de
enjuiciamiento española)
Será a partir de la codificación napoleónica (Code de Procedure Civile de 1806)
que el proceso volverá a abrevar en las frescas fuentes clásicas romanas,
42
43
Pallares Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil…, Op. cit., p. 766.
Mateos Alarcón, Manuel, Las pruebas en materia Civil Mercantil y…, Op. cit., p. 223
36
restableciéndose de tal suerte, y por lo general, la libre valoración de la prueba testimonial
y su admisibilidad con relación a personas que antes se excluían (por su sexo, religión,
parentesco, posición o interés en la causa).
También en el derecho antiguo español, inclusive en el Fuero Juzgo y en las
Partidas, hubo reglas muy claras sobre los testigos, sobre el testimonio, sobre el valor de
la prueba testimonial y sobre los requisitos que los testigos deberían reunir.
Así aquella vieja regla latina que después pasa al derecho español y que rezaba
“testigo único, testigo nulo”, y aun está vigente en la mayoría de los códigos y no se llega
a disponer expresamente si vale o no el testimonio del testigo único.
Lo que sucede es que en la naturaleza misma y en la tradición de la prueba
testimonial, la regla había venido siendo que los testigos debían ser dos o más, sobre
todo porque es necesario comparar las declaraciones de cuando menos dos testigos,
para cerciorarse de sí esas declaraciones son conformes o no unas con otras, como se
dice en la práctica, si son contestes y conformes. 44
En España inicialmente rigió el derecho Romano, el derecho Canónico y el
derecho Visigodo hasta que se realizo una compilación del fuero juzgo.
En principio la propia tradición española reconocía el uso de las testimoniales en
todos los tipos procesales: civiles, criminales y eclesiásticos. Adicionalmente, la España
de los Asturias como sociedad testamental admitía que el testimonial de un hidalgo tenía
mayor aceptación y reconocimiento judicial que el prestado por un súbdito de orígenes
humildes; los escritos de los abogados coloniales hacían alusión a estas circunstancias
cuando deducían las tachas de los testigos que consideraban inhábiles.
Las Siete Partidas Alfonsinas que se iniciaron en 1256 como obra de los doce
sabios, promulgada por Fernando III, que con concluyeron el 23 de junio de 1263 a las
que Alfonso X el Sabio, les otorgo testamento en Sevilla el 8 de noviembre de 1283,
44
Gómez Lara, Cipriano, Derecho Procesal…, Op. cit., pp. 132,133.
. López, Batancour, Eduardo y Polanco, Braga, Elías, Juicios Orales en Materia Civil, México
2011, editorial Uire Editores S. A. de C.V., p 31.
45
37
45
sancionaban que el “ome que es conocidamente de mala fama: ca este atal non puede
ser testigo en ingún pleyto” (Partida III, t´t. Xvi, ley viii).
De allí que estas reglas jurídicas aceptadas como naturales, alentaban a que los
abogados de los litigantes coloniales buscaran ofrecer los testimonios de quienes
formaban parte de la cumbre social de cada uno de sus espacios sociales. Este uso
elitista y jerárquico del derecho puede permitir explicar las razones por las que se
necesitaba contar con la declaración de un testigo ilustre para apoyar determinada
posición jurídica. Pero estas verdades procesales debían a su vez ser respaldadas por un
grueso numeroso de declarantes.
Puede afirmarse en resumen que una regla de oro de la litigación colonial era
presentar el mayor número de testigos que pertenecieran al más elevado rango social,
según la escala que cada uno de los litigantes ocuparan.
2.4 Nuestra antigua legislación. Leyes de Partida y Novísima Recopilación
Nuestra antigua legislación autorizó y reglamentó la prueba testimonial como
puede verse en el título 16 de la Partida 3ª. Y en el 11 libro XI de la Novísima recopilación
y nuestro código de Procedimientos la permitió también adoptando muchos de los
preceptos de dicha legislación. 46
Roa Bárcena, (citado por Briseño Sierra
47
) colocaba a la declaración del testigo
entre las “pruebas” plenas, siempre que se tratare de dos o más testigos contestes. En su
concepto se llama testigo a la persona fidedigna que pudiere manifestar la verdad o
falsedad de los hechos controvertidos según la ley 9 título 16, partida 3 y título 11 libro 11
de la Novísima Recopilación.
Podía ser testigo quienes reunieren las condiciones de edad, conocimiento,
probidad e imparcialidad que exigían las leyes. En cuanto a la edad no podían serlo en las
causas civiles los menores de catorce años, aunque pudieren declarar sirviendo su dicho
46
Mateos Alarcón, Manuel, Las pruebas en materia Civil Mercantil y…, Op. cit., p. 223.
Briseño Sierra, Humberto, El juicio ordinario civil, doctrina, legislación y jurisprudencia
mexicanas, primera reimpresión, México, editorial Trillas, 1980, Volumen II, p. 605.
47
38
de presunción al tenor de la ley 9, título 16, partida 3. Respecto al conocimiento, no podía
ser testigo el loco, fato o mentecato, el ebrio o el embriagado o el que de cualquier otra
manera estuviere destituido de la ley, según ley 8,, título 16, de la partida 3,
48
de la
Novísima Recopilación.
Tocante a la probidad, no podía ser testigo el conocido de mala fama, el que
hubiere dado falso testimonio o falseado carta, sello o moneda del gobierno, el que faltare
a la verdad en un testimonio por precio recibido, el que hubiere dado yerba o veneno para
causar algún aborto, muerte u otro mal corporal, el casado que tuviere en casa barragana
o manceba conocida, el forzador de mujer aunque no se la llevare, el que sacare religiosa
de algún convento, el apóstata, el que casare sin dispensa con pariente en grado
prohibido, el traidor o alevoso, el de mala vida como ladrón o tahúr, el excomulgado
vitando, de acuerdo con la ley 8 título 16 partida 3.
En cuanto a la imparcialidad, no podía testificar el ascendiente o descendiente en
causa recíproca excepto las de linaje o filiación: leyes 10 y 14, título 16, partida 3; la mujer
por su marido o el marido por su mujer, ni un hermano por otro, mientras vivieren juntos
bajo la patria potestad: la ley 16 título 15 partida 3; el interesado en la causa, excepto el
individuo de comunidad, ayuntamiento o universidad, que podía serlo en las causas de
dichas corporaciones: ley 18 título 16 partida 3; el criado, familiar o paniaguado, el
enemigo capital, entendiéndose que lo era el que dio muerte a otro y el pariente de éste,
o entre aquellos de los cuales uno había acusado al otro de delito que, hubiere ser
castigado con pena de muerte, mutilación o destierro, entendiéndose que la prohibición
sólo existirá mientras durara la enemistad: ley 22, título 16, partida 3.
Tampoco podía testificar el hombre muy pobre al menos que fuera de buena
reputación y arreglada conducta: ley 8 y 22 título 16, partida 3; el juez en pleito que juzgó
o habría que juzgar; el abogado y el procurador por su cliente o parte; el tutor o el curador
en pleito de sus pupilos o menores: ley 19 y 20, título 16, partida 3; el cómplice contra
delito de su compañero, pues podrá culparse a un inocente por embrollar o retardar el
negocio, por mezclar una persona poderosa con la esperanza de mejorar el juicio: ley 20,
título 16, partida 3.
48
Ídem.
39
También se encontraba impedido el que estuviere preso en causa criminal contra
cualquier acusado, porque podría dar falso testimonio a ruego de alguno que le
prometiera sacarlo de la cárcel: ley 10, título 16, partida 3; el socio en negocio que
siguiere su compañero sobre cosas de la compañía, aunque podía serlo en lo que no
perteneciere a ella: ley 21, título 16, partida 3; el presentado por el acusador si fuere su
pariente dentro del tercer grado o viviere con el cotidianamente: ley 10 título 16, partida 3;
el que por dinero lidiare con bestia brava y la meretriz en causas criminales, el moro,
judío, o hereje contra un cristiano, ley 8 título 16, partida 3; título 16, partida 3; título 16,
partida 3.
Todos los testigos debían presentarse ante el juez, menos el enfermo, la mujer
honrada, y el mayor de sesenta años, a quien el juez le tomaría su declaración en su
casa: ley 34, título 16, partida 3; y todos estaban obligados a declarar lo que supieran
sobre el conflicto, pero no podrían ser apremiados los descendientes contra sus
ascendientes o viceversa, los parientes entre sí hasta el cuarto grado, el suegro contra el
yerno, o viceversa, el padrastro contra el hijastro o viceversa, en causas contra sus
personas, fama o perdida de la mayor parte de sus bienes, mas si espontáneamente
quisieran hacerlo valdría su dicho: leyes 11, título 16 partida 3 y 9, título 30, partida 7;
tampoco podría ser apremiado el marido para declarar contra su mujer ni al contrario.
El juez debía tomar las declaraciones separadamente las que solo serian
escuchadas por el escribano que las asentaría: ley 7 título 4, partida 3 y 26 y título 16
partida 3. El testigo prestaría juramento de decir verdad ley 23, título 16 partida 3. A
continuación se les preguntaría su edad, estado, oficio y vecindad y las generales de ley
como ser parientes, amigos o enemigos de alguna de las partes, o por intimidación: leyes
34 título 16, partida 3 y 8 título 6 libro cuatro de la Novísima Recopilación.
49
Si el testigo no sabía la lengua vulgar, es decir el castellano, que es el idioma que
las leyes actuales han convertido en oficial, se le examinaría por medio de los intérpretes
juramentados: ley 21 título 20, libro 2, recopilación de indias si los testigos estuvieran
fuera del lugar de juicio se mandaba exhorto con inserción del interrogatorio para que el
requerido lo examinara: ley 27 título 16, partida 3. Si el testigo dijere que dudaba o no se
acordaba bien de lo que se le preguntaba, o que tenía que ver algunos papeles, o si
49
Ibídem, p. 617.
40
pidiere plazo, se le concedería: ley 11 título 11, partida 3 y su glosa, 2; y la parte podría
hablarle y traerle a la memoria los hechos y entregándose para tal efecto copia del
interrogatorio, ley 3, título 11, libro 11 de la Novísima Recopilación.
Debía exigírsele a los testigos la razón de su dicho, esto es, que dijeran porque
sabían lo que declaraban, si lo vieron, si oyeron o simplemente lo creyeron así, pues en
ese último caso no valdría su testimonio: ley 29, título 16, partida 3; en el de oídas era
muy débil y solo podía servir respecto de cosas antiguas que no se supieran de otra
manera: leyes 28 y 29, título 16, partida 03, mas si el testigo era de vista su dicho sería
valedero, si fuere sospechoso y estuviese vacilante el juez podría hacer las demás
preguntas que estimare conveniente para cerciorarse de la verdad. Quien presentare
testigos acompañaría los interrogatorios y el juez vería si las preguntas eran conducentes
o no, omitiéndolas en el último caso y mandándolas a aclarar cuando fueren confusas.
Según Roa Bárcena (citado por Briseño Sierra50) un solo testigo por caracterizado
que fuere no hacia “prueba” plena: ley 32, título 16, partida 3, aunque si presunción; pero
dos que fueren contestes en el caso o hecho, siendo mayores de toda excepción, hacían
plena “prueba”, a no ser en el caso en que la ley exigiere otro número determinado de
testigos.
Aunque el número de testigos bastare en los diversos casos para hacer que la
prueba fuera plena cada parte podía presentar y se le debería de admitir no doce como
previene la ley de partida, sino hasta 30 como lo permitía la ley 2, 4, 5 título 11 libro 11 de
la Novísima Recopilación. La doctrina llego a creer que tal número era un atentado contra
la libertad de defensa a que ambos litigantes tienen derecho.
Mateo Alarcón no estuvo de acuerdo con esta última, al señalar: No opinamos lo
mismo y antes creemos que nuestro Código de Procedimientos ha hecho una transacción
indebida con nuestras antiguas leyes, declarando en el artículo 531 que cada litigante
puede presentar hasta veinte testigos. La prueba testimonial ha perdido su valor y su
prestigio, y en todas las legislaciones modernas se le estima como la más falible de las
pruebas, por la corrupción de las costumbres y porque el juramento religioso, proscrito por
50
Ibídem, p. 608.
41
nuestras leyes, no ejerce ya influencia alguna sobre la conciencia de los hombres para
estrecharlos a decir verdad. 51
Si fueren iguales los de ambas partes, en razón de la circunstancia de sus
personas y dichos, porque todos declaraban sobre cosas posibles, el juez debería
sentenciar en favor de quien tuviere mayor número de testigos, y si el número fuere igual
debería absolver: ley 40, titulo 16, partida 3.
2.5 Codificación
El Código de 1872, reguló la testimonial en los artículos
724 y siguientes
estableciendo en el primero que la persona que no tuviere impedimento legal estaría
obligada a declarar como testigo. Fue el 725 el que declaró que no podía ser testigo:
i) el menor de 14 años sino en caso de imprescindible necesidad a juicio del juez; ii)
los dementes y los idiotas; iii) los ebrios consuetudinarios; iv) el que hubiere sido
declarado testigo falso o falsificador de letra, sello o moneda; v) el tahúr de profesión
vi) los parientes por consanguinidad dentro del cuarto grado y por afinidad dentro del
segundo, a no ser que el juicio verse sobre la edad, parentesco filiación, divorcio o
nulidad de matrimonio vii) un cónyuge a favor de otro, viii) los que tuvieren interés
directo o indirecto en el pleito, ix) el que viviere a expensas o a sueldo del que
presentare; x)el enemigo capital; xi) el juez en el pleito que juzgó; xii) el abogado y el
procurador en el negocio en que lo fuere o lo hubiere sido; xiii) el tutor y el curador por
los menores y éstos por aquellos, mientras no fueren aprobadas las cuenta de la
tutela. 52
El examen de los testigos, decía el 726, se haría con sujeción a los
interrogatorios que presentaren las partes. El 727 agregaba que los jueces
examinaran los interrogatorios, mandarían dar copia de ello a la otra parte, citándola
así como a los testigos con dos días de anticipación. Los litigantes, indicaba el 728
podrán presentar interrogatorios de repreguntas antes del examen de los testigos.
Tales interrogatorios, señalaba el 729, deberían formularse de manera afirmativa y
51
. Mateos Alarcón, Manuel, Las pruebas en…, Op. cit., p. 248.
Briseño Sierra, Humberto, El juicio ordinario civil, doctrina…, Op. Cit, p. 619
52
42
especificando en cada pregunta un hecho. El 732 manifestaba que los interrogatorios
de repreguntas quedarían reservados en poder del juez y bajo su más estrecha
responsabilidad hasta el momento del examen de los testigos. En caso de negarse a
declarar un testigo sin causa legal, podía ser apremiado 733.
El 739 mandaba a examinar separada y sucesivamente a los testigos, sin que
uno pudiera presenciar la declaración del otro, y a este efecto el juez podría exigir que
en un solo día se presentaren los testigos. Al examinarlos, con apego al 740 podía
hacerle las preguntas que estimare convenientes, siempre que fueren relativa a los
hechos contenidos en el interrogatorio y sin excederse a otros puntos que aun que
fueren concernientes al pleito no se refieran al interrogatorio de las partes.
El 741 establecía que cuando el testigo no supiera el idioma rindiera su
declaración por medio de interprete que sería nombrado por ambas partes y si no se
pusieren de acuerdo, por el juez. Y el 747 contenía las preguntas de sus generales.
Cuando hecha la publicación de las prueba se observare que al examinar a un
testigo se había omitido hacer algunas de las preguntas contenidas en el
interrogatorio, existía el derecho a que lo presentaren para pedir que fuere examinado
sobre ese punto. El 753 agregaba que el juez incurría en una multa de $25.00 a
$100.00, sin perjuicio de la responsabilidad a que hubiere lugar en caso anterior.
El Código en comento recoge la obligación del testigo a declarar lo que supiera
sobre los hechos en litis, señalando los impedimentos para ser testigos, de los cuales
muchos de estos están en las legislaciones, todavía vigentes. También podemos
observar que la forma de interrogatorio era por escrito, y de manera afirmativa, lo que
todavía está vigente en la legislación de nuestro estado, lo contrario a otras, que ya
no manejan ese mecanismo de interrogatorio, lo cual la hace muy atrasada, si
tomamos en cuenta que estamos hablando de una legislación de más de cien años.
Respecto a cómo debían examinarse a los testigos, que era en forma
separada y sucesiva, sin que pudieran presenciar la declaración del otro, es
importante señalar que esta regla es sana hasta nuestros días, la cual sigue vigente,
porque con ella se evita que los testigos puedan verter situaciones semejantes al
43
escucharse mutuamente y no realmente lo que les consta a ellos a través de su
percepción.
También se contaba con el incidente de tacha de testigos, como se puede ver
en el
807 que se refería al término para la tacha de testigos, siendo seis días.
Transcurrido el plazo para las tachas, el 820 indicaba que el incidente se uniría a los
autos sin necesidad de gestión de los interesados, Para el 821, cuando ninguna de
las partes promoviere tachas, se dispone que los "autos" quedaren en la secretaría
para que las partes alegaren de bien probado.
Después de la entrada en vigor del Código de 1872, la doctrina tuvo que apegarse
a los preceptos que establecieron esa y las leyes siguientes, de manera que Jesús López
Portillo estudio la testimonial después de otros medios de confirmación: pero insistió en
que testigo era la persona que declaraba en juicio acerca de los hechos controvertidos.
Que se llamaba presencial o de vista al que refería lo que había mirado; de oídas
al que refería el dicho o informe de otra persona; mayor de toda excepción al que no tenía
tacha legal; testigos contestes quienes se encontraren conformes en sus declaraciones
sobre el hecho y sus principales circunstancias.
Y singulares, los que discordaren sobre esos puntos. Tal discordancia podía ser
obstativa cuando el dicho de un testigo estuviere en oposición con el de otros;
diversificativa, cuando cada uno declarare sobre hechos diferentes pero no contradictorios
y acumulativa o adminiculativa cuando los testigos disponían sobre hechos que siendo
diversos, se ayudaren o cooperaren entre sí por ir todos dirigidos a confirmar el punto
controvertido.
Según López Portillo, (citado por Briseño Sierra
53
) la doctrina afirmaba que el
testimonio era común en las sociedades poco adelantadas y que tendía a restringirse,
dando mayor ensanche a las escrituras por la confianza que inspiraban, dada la
corrupción e inexactitud en la relación de hechos encomendados a la memoria tantas
veces infiel. De ahí que las leyes exigieran la constancia escrita de actos y contratos de
cierta importancia, admitiendo los testigos de casos especiales y de poca monta.
53
Ibídem, p. 609.
44
El Código de 1880, modificó ligeramente el capítulo de la testimonial,
comenzando por indicar en el nuevo 670 que no bastaría que la parte ofreciera este
medio y pidiere que se le recibiera, ofreciendo presentar con oportunidad el
interrogatorio y su copia, pues si no lo acompañaba o presentaba fuera de tiempo, el
decreto en que se señalaba día para la práctica de la diligencia quedaría sin efecto.
En el 673 antes 729, se hizo la corrección que la Comisión había indicado
explicado que el artículo anterior ordenaba que los interrogatorios de preguntas debieran
formularse de una manera afirmativa, especificando en cada una un solo hecho. La forma
era un interrogatorio de posiciones afirmativas que solía redactarse así "diga si es cierto
como lo es" En los interrogatorios para testigos la forma debería ser inquisitiva: "diga si
sabe tal cosa o diga lo que sabe de tal hecho". En las primeras el articulante afirmaba
como cierto el hecho sobre el que preguntaba, en los segundos podía no hacer tal
afirmación, porque quien hacia la pregunta inquiría y pedía al testigo que dijera lo que
sabía. Por esa razón se modifico el artículo indicado que los interrogatorios deberían ser
concebidos en términos claros y precisos, sin comprender en una sola pregunta hechos o
circunstancias diversos, y sin sugerir por sí mismos las respuestas. 54
También se reformo el 731 para quedar en el 675, con sustitución de la
palabra actor por la de articulante, pues no siempre era el actor quien articulaba
posiciones y podía hacerlo el demandado. El 680, que correspondió al 736, ordenó
que en el caso que suponía, el testigo debería ser examinado por el juez del lugar en
que se encontrare. El caso se explicó diciendo que si no se encontraba en el
domicilio juez alguno, no habría diligencia. En el 683, que derogó al 739, se hizo una
adición para que el juez no sólo pudiera exigir que en un solo día se presentaren
todos los testigos, sino que podría designar el lugar en que deberían permanecer
hasta la conclusión de la diligencia.
En el 684, que fuera el 740, se suprimió la parte final que limitaba la facultad
de que tenía el juez para hacer preguntas a los testigos. Al referirse a las tachas, el
761, antes 807, redujo a tres el plazo de seis días, pues los litigantes habían visto
protestar a los testigos y habían tenido oportunidad y tiempo para averiguar las
54
Ibídem, p.621, 622.
45
tachas que tuvieren. En el mismo sentido quedó corregido el 752, antes 808.
Se modifico el 756, que era el 812, porque la Comisión estimo conveniente no
dejar al juez la facultad de repeler de oficio al testigo, proponiendo que el juez nunca
repelaría de oficio al testigo, si éste se encontrare comprendido en alguna de las
disposiciones por las que podía ser recusado: si era "tachado", sería siempre
examinado y sus tachas se calificarían en la sentencia. En el 758, que fuera el 814,
no se alteró el fondo, sino que se redactó en forma que le hiciera más general.
En el 760, relativo al 816, hubo dos correcciones. La primera fue fijar al
colitigante el plazo de 24 horas para usar de igual derecho. La segunda consistió en
haber determinado la sustanciación, indicando que los testigos deberían recibirse
dentro del plazo que faltare para concluir el señalado en el negocio principal, y en
caso de que las tachas se promovieren dentro del mismo, pues si fuere ya concluido,
se señalarían cinco días.
El 762 comprendió a los artículos 818 y 819, determinando que si no
alcanzaba el plazo ordinario señalado en el asunto principal para las tachas, el juez
concedería los días que faltaren para completar los cinco designados en el 760. El
nuevo texto concedió quince días para las tachas, pero pareció excesivo y bastante
el de cinco como finalmente quedó.
En el Código de 1884,55 este medio de confirmación fue regulado desde los
artículos 503 y siguientes, de manera que procede sólo contratarlos con los
respectivos de la ley de 1880 para ver el sentido de la reforma, si la hay.
El citado código no introdujo sino muy ligeras reformas en los artículos 503 al
532, que se refirieron a la testimonial. Así, el 504 en su fracción IX, correspondiente
al 668 también fracción IX de la ley de 1880, se adicionó para decir que no podían
ser testigos los que vivieran a expensas o sueldo del que los presentare, salvo en los
juicios de divorcio en los que sería admisible su testimonio, quedando reservada al
55
Fue expedido el 15 de mayo de 1884, con el nombre de Código de Procedimientos Civiles para
el Distrito Federal y Territorios Federales, que rigió hasta 1932, fecha en la cual se creó y aplica la
ley procesal de 1932. Esta se aplica en la actualidad con múltiples reformas y adiciones que se han
promulgado.
46
juez la calificación que debería darse a sus dichos según las circunstancias.
El 518, relativo al 682 anterior, estableció que las partes podían asistir al acto
de interrogatorio de los testigos, pero no podían interrumpirlos ni hacerles otras
preguntas o preguntas que las formuladas en sus respectivos interrogatorios. Sólo
cuando el testigo dejare de constatar algún punto, hubiere incurrido en contradicción
o se hubiere expresado con ambigüedad, podían las partes llamar la atención del
juez para que éste, si lo estimare conveniente, exigiere el testigo las aclaraciones
oportunas. Se advierte que la legislación se fue transformando lentamente para
permitir que en el interrogatorio las partes desempeñaren un papel más adecuado
con su carácter de accionantes.
El 519, relativo al 683, dispuso que los testigos fueran examinados separada
y sucesivamente, sin que unos pudieran presenciar las declaraciones de los otros. A
este efecto el juez fijaría un solo día para que se presentaren los testigos que debían
declarar conforme a un mismo interrogatorio, y designar el lugar en que
permanecerían hasta la conclusión de la diligencia, salvo los casos de ancianos,
mujeres, enfermos y funcionarios públicos. Cuando no fuere posible terminar el
examen de los testigos en un solo día, la diligencia se suspendería para continuarla
al siguiente.
Por último, se abrogó el 697 anterior que multaba al juez y lo hacía
responsable por haberse omitido preguntas en los interrogatorios de los testigos.
El Código Béistegui reguló la testimonial del 488 al 521 y sus variantes
respecto al Distrital, también del año 1880, fueron igualmente limitadas, de manera
que el 491, que se refería al 671, sólo se alteró para hablar de dos días de
anticipación en lugar de uno como lo hacia el Distrital. En cambio, el 670 de éste,
que exigía la previa presentación del interrogatorio, fue eliminado.
El artículo 493 se redujo en su redacción para indicar que los interrogatorios
de
preguntas deberían formularse de una manera afirmativa y especificando en cada
pregunta un solo hecho. El 496, correspondiente al 676, se modificó para que los
47
interrogatorios quedaran en poder del juez y no del secretario como decía el Código
Distrital. El 499, referente al 679, omitió la referencia a los senadores. El 504 agregó
al 684 la parte final, de manera que quedó como sigue: El juez al examinar a los
testigos podía hacerles las preguntas que estimare conveniente, siempre que fueren
relativas a los hechos contenidos en el interrogatorio (y lo que sigue fue el añadido),
y sin extenderse a otros puntos que aunque fueren concernientes al pleito no se
refieren al interrogado por las partes.
El numeral 511 modificó la fracción III del 691 distrital, indicando que siempre
se preguntaría a los testigos si tenían conocimiento del pleito o proceso. El 517
indicó que los interrogatorios en los sumarios se harían por el instructor omitida la
citación, de oficio o a pedimento de parte, sin darse de ellos traslado ni decirse el
nombre de los testigos anticipadamente. En el plenario se conservarían todas las
ritualidades de ley.
El Código de Campeche 1942, este ordenamiento toma de modelo, a la ley
Poblana de esa época, regulando a la prueba testimonial, así se ve que el artículo
403 coordina con el 218. Luego el 404 redactado en su preámbulo como el
Yucateco, coincide con el Poblano con sus fracciones I y II con el agregado de los
idiotas, III y IV con la diferencia de que en lugar de hablar genéricamente de la
falsedad, habla de la declaración de testigo falso o falsificador de la letra; sello, o
moneda; V pero refiriéndose al tahúr de profesión lo que parece redundante. VI y VI
pero limitándose a la mención del impedimento de un cónyuge respecto del otro sin
hacer excepción como el Poblano para ciertos juicios; VIII, con el agregado de
intereses directo e indirecto en el pleito; IX, sin hacer la salvedad en cuanto a la
clase de juicio como sucede con el Poblano; X, clasificando al enemigo de capital y
no de manifiesto; XI, pero refiriéndose al juez que juzgo y no al que resolvió algún
punto sustancial; XII y XIII, de manera que se elimina la XIV, relativa a los
sordomudos.
Encontramos también concordancias del 405, 406, 407, Y 408, con el 220, 222,
223, Y 224, respectivamente, pero limitándose a la regla de que cada pregunta deberá
formularse en forma afirmativa y especificando en cada una un solo hecho.
48
El 411 es el 225 Poblano, el 412 coordina con el 226, el 414 es el 229, sin
mencionar la previa calificación del juez requirente. El 415 coordina con la primer
parte del 230, aunque difiere al decir que los testigos protestaran decir verdad antes
de declarar ante el juez y no revelar a las partes la declaración que dieron. El 417 se
aparta materialmente del 232 cuando expresa que los testigos serán examinados
separada y sucesivamente, sin que unos puedan presenciar la declaración de los
otros. El 419 es el 234 Poblano, con el agregado de que todo interprete protestara
previamente cumplir bien su encargo y guardar reserva como los testigos.
El 420, que se asimila al 235, confirma el comentario al ordenar que las
respuestas se asentaran en presencia del testigo literalmente y sin abreviaturas,
pudiendo ellos mismos escribirlas o dictarlas y también pueden rubricar las paginas
en que se hallen, las que obviamente tendrán que leer las partes para poder alegar.
EL 424 es el 239 y el 425 es el 240, trata sobre las generales que se comunicaran a
la otra parte al notificársele el auto en que se mande a recibir el testimonio.
El artículo 429 corresponde al 243 Poblano, aun que hable no de presentar
hasta tres, sino hasta 20 testigos. El 430, nos señala que hecha la publicación de los
medios de confirmación se observaren que al examinar al testigo, el juez incurrió en
alguna omisión la parte que ofreció la testimonial tiene derecho a pedir que el testigo
sea examinado nuevamente, solo para efectos de subsanar la omisión cometida, con
esta regla que obviamente se aparte del despacho saneador luso Brasileño, no solo
por el momento procesal, sino por su finalidad, se logra también ir saneando las
posibles fallas en el periodo confirmatorio. Además, el 431 señala que el juez incurrirá
en una multa de veinticinco a cien pesos sin perjuicio de la responsabilidad que le
corresponda. El 432 señala la tacha de testigos, por las causas que expresa el 404.
De todo lo señalado podemos dilucidar que el Código del estado de Campeche,
fue una recopilación del de Puebla, respecto a la reglamentación de este medio de prueba
(la testifical), encontrándose contemplados los mismos elementos con algunas diferencias
no tan sustanciales, quienes pueden ser testigos, ofrecimiento y desahogo, numero de
testigos, forma de interrogatorio, que en el código de Puebla ya ha sido modificado, pero
que en de Campeche sigue vigente hasta nuestros días.
49
Mismo ordenamiento el cual no ha sufrido ninguna modificación; solo el
numeral 431 que imponía una multa al juez, que se sustituyó por una corrección
disciplinaria, (decreto numero 108 de fecha 16/IV/1993), siendo necesario bajar el
numero de testigos que pueden presentar las partes dentro de un juicio y sobre todo
cambiar la forma del interrogatorio en la prueba testimonial, con miras a los tiempos
actuales, donde la tendencia es la oralidad.
La Prueba testimonial se ha conservado hasta ahora, dice Saredo, y sería
todavía la más sencilla si se pudiera contar con la fidelidad de la memoria, la
inteligencia y la veracidad de los testigos, pero la experiencia ha inducido al
legislador a considerar con desconfianza este medio de prueba y a reducirlo a limites
estrechos. 56
56
Mateos Alarcón, Manuel, Las pruebas en…, Op. cit., p. 223.
50
CAPÍTULO III
PROBLEMÁTICA ACTUAL EN EL INTERROGATORIO DE LA PRUEBA
TESTIMONIAL EN EL ESTADO DE CAMPECHE
SUMARIO: 3.1 Reglas generales de la prueba en la legislación local;
3.1.1. Medios de prueba que se reconocen; 3.2. La testimonial; 3.2.1.
Impedimentos para ser testigos; 3.2.2. Modo de ofrecimiento; 3.2.3.
Critica al número de testigos que pueden presentar los litigantes; 3.2.4.
Forma de interrogatorio; 3.2.5. Principio de veracidad; 3.2.6. Desahogo
de la testimonial; 3.2.7. Intérprete para el desahogo de la testimonial;
3.3. Valoración del testimonio; 3.4. Apreciación crítica a la forma de
interrogatorio de la testimonial.
3.1 Reglas generales de la prueba en la legislación local
El Código de Procedimientos Civiles que rige en la entidad de Campeche, establece
principios generales de la prueba, siendo uno de ellos el contemplado en el numeral 283
que reza “El que afirma está obligado a probar. En consecuencia el actor debe probar su
acción y el reo sus excepciones”. 57
De este precepto conviene precisar que el concepto de deber o de estar obligado a
probar que no solo la doctrina emplea sino que lo repite el precepto en comento, porque la
carga de la prueba no constituye precisamente una obligación jurídica; En el derecho
Moderno no hay lugar para hablar de obligación de probar, si no de interés o de
conveniencia en probar, puesto que el deber de probar no es coercitivo, porque a nadie se
le puede obligar a probar, lo que comúnmente se llama la carga de la prueba, no es sino
la conveniencia de las partes en rendir pruebas por su propio interés y por su propio bien.
El concepto de la obligatoriedad de la prueba se justifica y explica porque la prueba
es la condición a que está sujeto el éxito de la acción o de la excepción; si el actor o el reo
57
Código de Procedimientos Civiles del Estado de Campeche, compilado por el Tribunal Superior
de Justicia del Estado, julio 2010.
51
no prueban los hechos constitutivos respectivamente, de la acción o de la excepción,
estarán imposibilitados de obtener una sentencia favorable.58
El viejo principio de que el que niega esta obligado a probar, también se contempla
en el ordenamiento de la entidad en su artículo 284 y 285.
Este principio ha sido criticado doctrinalmente sosteniendo los procesalistas que
la carga de la prueba no se determina por la forma o manera en que los litigantes se
expresen, es decir afirmando o negando, sino por los hechos en que funden
respectivamente sus acciones y excepciones, que deben ser probadas cualquiera que sea
la forma en que lo expresen. De ahí que no tiene justificación el destino que hace el
artículo comentado entre afirmar y negar.
Otra regla general es que solo los hechos están sujetos a pruebas contemplado
en el numeral 286 del Código Procesal Civil del estado de Campeche, lo que conlleva a
que no así el derecho, porque el juez está obligado a conocerlo, sin necesidad que las
partes lo prueban, solo si se trata de legislaciones extranjeras, que respecto a esta última
surgen infinidades de cuestiones como el determinar la existencia de la ley extranjera, si
se deben presentar el código, o los artículos que se invocan al juez, y luego como
demostrar la autenticidad de la misma, así como su traducción, que sobre ellas no ha
hablado la jurisprudencia.
Atendiendo lo dispuesto en el artículo 287 del código en comento, tenemos que
el juez debe recibir todas las pruebas que se le presenten, bajo las condiciones que no
sean impertinentes o contra el derecho o la moral.
De este numeral cabe señalar que aún y cuando la doctrina así lo aconseja, de no
recibir este tipo de pruebas, por poderosas que sean sus razones, por elemental que
resulte no admitir pruebas impertinentes, inútiles e ineficaces, los jueces carecen de
facultad para desecharla, y aún para formar juicios previos respecto a su valor probatorio,
según lo establecido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
58
Pérez Palma, Rafael, Guía de Derecho Procesal Civil, octava edición, México, Editorial
Cárdenas editor y distribuidor, 1995; p. 400.
52
En consecuencia, las pruebas por impertinentes e inútiles e ineficaces que
parezcan habrán de ser admitidas sin que los jueces puedan siquiera, formar algún juicio
previo respecto de ellas.
En contra del auto que niegue la admisibilidad de la prueba, es apelable en ambos
efectos, artículo 290 del código que se comenta.
3.1.1 Medios de prueba que se reconocen
El Código de Procedimientos Civiles del Estado, reconoce como medios de
prueba:
I. Confesión, ya sea judicial, ya extrajudicial;
II. Documentos públicos y solemnes;
III. Documentos Privados;
IV. Juicio de peritos;
V. Reconocimiento Judicial;
VI. Testigos;
VII. Las fotografías, la información generada o comunicada
que conste en medios
electrónicos, ópticos o cualquier otra tecnología y en general todos aquellos elementos
aportados por los descubrimientos de la ciencia; y
VIII. Presunciones.” 59
Estos medios de prueba se relacionan con las disposiciones vigentes siguientes:
1.- Están limitados por la legalidad y la moralidad. Porque el juez debe recibir todas las
pruebas que se presenten a excepción de las que fueren contra la moral y el derecho,
como lo contempla el artículo 287 del Código Procesal Civil de la entidad de Campeche.
2.- Facultad de los tribunales de decretar diligencias probatorias sobre los puntos
cuestionados. Los tribunales podrán decretar en todo tiempo sea cual fuere la naturaleza
del negocio, la practica o ampliación de cualquier diligencia probatoria, siempre que sea
conducente par el conocimiento de la verdad sobre los puntos cuestionados. Claro sin
59
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche…, artículo 296.
53
lesionar el derecho de las partes oyéndolas procurando en todo su igualdad, que
contempla el artículo 314 del Código en comento.
3.- Indemnización de daños y perjuicios a terceros.
Los daños y perjuicios que se
ocasionen a terceros por el ofrecimiento de pruebas serán indemnizados por la parte que
ofreció esta, o por ambas si el juez procedió de oficio, que se establece en el artículo 134
del ordenamiento procesal en cita.
4.- Legalidad y pertinencia de la prueba. Recurso contra el auto que desecha una prueba.
El tribunal debe recibir las pruebas que le presenten las partes siempre que estén
permitidas por la ley y se refieran a los puntos cuestionados, que se estipula en el artículo
287 del Código Adjetivo de la materia.
3.2 La testimonial
Conforme al Código Adjetivo Civil que rige en el estado de Campeche, que fue
publicado desde el año 1942, y que hasta la presente fecha, respecto a la prueba
testimonial no ha sufrido reforma alguna, se encuentra regulada en los artículos
comprendidos del 403 al 434.
Tomando en consideración los términos establecidos para el ofrecimiento y
desahogo de pruebas en el estado de Campeche, que es de 30 días en procedimientos
Ordinarios, y 20 días en Sumarios, salvo las pruebas que requieran la citación de una
persona, deberá ofrecerse con la suficiente anticipación para que su perfeccionamiento no
exceda el período probatorio, luego entonces, al ser la testimonial un medio de prueba
que requiere una diligencia para su desahogo, la misma debe de ofrecerse dentro de los
primeros diez días del mismo, artículo 291 del Código Procesal civil en la entidad.
Para lo cual se deberá tomar en cuenta las reglas establecidas en la legislación en
cita:
- Que todo el que no tenga justo impedimento está obligado a comparecer ante el
Juez a declarar como testigo. A los ancianos de más de setenta años, a los enfermos y a
54
las mujeres podrá el juez, según las circunstancias, recibirles la declaración en sus casas
(Artículo 403). 60
De las palabras mismas del precepto se puede desprender lo que la ley entiende
por testigo: toda persona que tenga conocimiento de los hechos que las partes deben
probar.
La obligación de declarar como testigos, es general para todos los que tengan
conocimiento de los hechos, exceptuando a los que tengan impedimento, que el propio
código señala; por tanto, por igual la tienen los jóvenes mayores de catorce años, que los
ancianos, que los hombres, que las mujeres, que los nacionales que los extranjeros. Así
se sustenta lo anterior con la tesis:
Séptima Época
Registro: 252319
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
115-120 Sexta Parte
Materia(s): Civil
Tesis:
Página: 170
Genealogía:
Informe 1978, Tercera Parte, Tribunales Colegiados de Circuito, tesis 16,
página 249.
TESTIGOS, DECLARACIÓN OBLIGATORIA DE LOS. FACULTAD
DISCRECIONAL DEL JUEZ PARA VALORARLA.
Si bien el artículo 356 del Código de Procedimientos Civiles establece que
todos los que tengan conocimiento de los hechos que las partes deben probar
están obligados a declarar, ésta es una norma que significa sólo la imposición
de una obligación general, pero no prejuzga sobre la calidad de los testigos ni
sobre el valor de sus declaraciones, y tampoco impide que el juzgador, haga
uso de la facultad discrecional que le confiere el artículo 419 del mismo
ordenamiento legal, para valorar la prueba testimonial según su prudente
arbitrio.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo directo 66/78. Alvaro Cervera Zea y otro. 13 de octubre de 1978.
Unanimidad de votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretario:
Clara Eugenia González Avila Urbano. 61
60
61
Ibídem, artículo 403.
IUS, Jurisprudencias y Tesis aisladas junio 1917-junio 2010.
55
- Sobre los hechos probados por confesión judicial no podrá el que los haya
confesado, rendir prueba de testigos. (Artículo 409),62
- El juez puede emplear los medios de apremio cuando los testigos, sin causa
legal, se nieguen a declarar (Artículo 412).63 Los cuales consisten en multa hasta por
quinientas veces el salario mínimo diario aplicable en la región, el auxilio de la fuerza
pública y el arresto hasta por 36 horas.
- A los altos funcionarios de la Federación y de los Estados, primeras autoridades
del Distrito y Territorios Federales, magistrados, jueces, generales con mando y jefes
superiores de las oficinas federales, se les pedirá su declaración por oficio, y en esta
misma forma la rendirán (Artículo 413).64
- Si el testigo no reside en el lugar del juicio, será examinado por el Juez de su
domicilio, a quien previa citación de la parte contraria, se librará exhorto, en que se
incluirán en pliego cerrado las repreguntas que hubieren presentado. (Artículo 414).65
- Los interrogatorios de repreguntas quedarán reservados en poder del juez y bajo
su más estrecha responsabilidad, hasta el momento del examen de los testigos. (Artículo
411).66
- Sobre los hechos que han sido objeto de un interrogatorio evacuado ya, no
puede presentarse otro en ninguna instancia del juicio (Artículo 427).67
- Los gastos que hicieren los testigos y los perjuicios que sufran por presentarse a
dar declaración, serán satisfechos por la parte que los llamare a declarar, salvo siempre lo
que se decida sobre condenación en gastos y perjuicios (artículo 428).68
62
Código de Procedimientos civiles del estado de Campeche…
Ídem, articulo 412.
64
Ídem, articulo 413.
65
Ídem, artículo 414.
66
Ídem, artículo 411.
67
Ídem, artículo 427.
68
Ídem, artículo 428.
63
56
Así como se les imponen a los testigos obligaciones, así también se les conceden
derechos, entre ellos podemos mencionar algunos:
1) El testigo tiene derecho a ser tratado con atención, dignidad y urbanidad, por el Juez
ante quien va a declarar y por sus subalternos, que si bien este derecho no se encuentra
estipulado en el Código Adjetivo Civil, si está regulado en el Código de Ética del Poder
Judicial del estado de Campeche69 que establece de manera clara y precisa los criterios y
valores que deben motivar al servidor público judicial.
2) El testigo tiene derecho a que no se le hagan preguntas capciosas ni subjetivas, ni que
no pertenezcan al asunto y menos nada contra el honor y personas de los testigos.
(artículo 406 y 418) 70
3) El testigo tiene derecho a redactar o dictar su propia declaración, si así lo desea.
(artículo 420). 71
El testigo tiene derecho a leer su declaración o a que le sea leída por el secretario, para
enmendarla o ratificarla, según el caso, de conformidad con lo que prescribe el artículo
422, con la regla de una vez firmada no podrá variarla. 72
El testigo tiene derecho a ser indemnizado, por las partes, según lo establece el artículo
428 del Código de Procedimientos Civiles ya transcrito en líneas que anteceden y que nos
señala que los gastos que hicieren los testigos y los perjuicios que sufran por presentarse
a declarar, serán satisfechos por la parte que los presentó, al no ser que se condene a la
otra parte a gastos y costas en el juicio.
En cambio en materia penal el testigo no tiene derecho a ser indemnizado en los gastos
que incurra al ir a declarar, esto obedece al carácter público del proceso penal, es un
deber cívico la o comparecencia a declarar.
69
Código de Ética aprobado en sesión del Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de
Campeche, el 12 de julio de 2010, Publicado en el periódico oficial del estado, Órgano del
Gobierno Constitucional del estado de Campeche, tercera época, año XIX Núm. 4549 de fecha 14
de julio 2010, pp. 6-16.
70
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche…. artículo 406 y 418.
71
Ídem, artículo 420.
72
Ídem, artículo 422.
57
3.2.1 Impedimentos para ser testigos
La legislación local establece inhabilidades para ser testigo en su artículo 404,
como en los casos de menores de catorce años, los dementes, los idiotas, los ebrios
consuetudinarios, los que hubieren sido declarados testigos falsos, el tahúr de profesión,
los parientes por consanguinidad o por afinidad dentro de cierto grado, un cónyuge a favor
de otro, los que tengan interés directo en el pleito, el que viva a expensas o sueldo del
que presenta; el enemigo capital, el juez en el pleito que juzgó, el abogado y procurador
en el negocio en que lo sean o que hayan sido el tutor y el curador de los menores y estos
por aquellos, mientras no haya sido aprobadas las cuentas de la tutela.
Cabe señalar que nuestro ordenamiento contempla la tacha de testigos, por las
causas de inhabilidades que expresa el numeral invocado, no existe pues diferencia entre
las tachas de testigos y las causas que impiden que una persona sea testigo; más sin
embargo, como señala Rafael Pérez Palma, 73
Tacha e inhabilidades son conceptos de tal manera distintos que no pueden ser
confundidos: la inhabilidad prohíbe el examen del testigo, y en caso de que hubiere
declarado, invalida o anula la declaración, mientras que la tacha solamente vuelve
sospechosa la deposición y será el juez, quien en uso de su arbitrio, califique la tacha y
decida sobre el valor probatorio de la declaración.
3.2.2 Modo de ofrecimiento
Respecto a la prueba testimonial, se establece en los artículos 426 y 429 del
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche, la forma en que debe de
ofrecerse:
- Se debe mencionar el nombre, profesión y domicilio de cada uno de los testigos, para
efectos de que se comunique a la otra parte al momento de notificársele el auto en que se
73
Pérez Palma, Rafael, Guía de Derecho Procesal Civil…Op. Cit., p 477.
58
manden a recibir las pruebas, y dentro del término de tres días pueda tacharse a los
testigos, si tuvieren algún impedimento para serlo.
- Y cada uno de los litigantes puede presentar hasta veinte testigos.74
3.2.3 Critica al número de testigos que pueden presentar los litigantes
Esta regla de que los litigantes pueden presentar hasta veinte testigos, viene
desde la Ley de Partida que facultaba a los litigantes a presentar hasta doce testigos
sobre cada hecho, número que aumentaros las leyes 2ª., 4ª., y 5ª., tít. 11, libro XI de la
Novísima Recopilación hasta treinta, y aún así ha habido jurisconsulto que han creído que
la designación de numero de testigos es un atentado contra la liberta de defensa de
ambos litigantes tienen; sin embargo, la practica ha demostrado lo contrario, que el juez
puede valorar los hechos y llegar a la verdad que se busca, con el dicho de cierto número
de testigos, sin caer en el exceso, porque el valor que le da a la prueba testimonial no
está basado en el número de personas que declararon y que mientras más lo hayan
hechos, más se confirma lo aseverado, sino que toma en cuenta las reglas relativas a la
independencia, probidad, antecedentes del testigo y los vínculos que lo unen con los
interesados en la contienda.
No es el número de los testigos, sino su fuerza lo que forman demostración y
convicción, el Juez no debe contar las deposiciones sino pesarlas.
Por lo que nuestro Código hizo una transcripción indebida de nuestras antiguas
leyes, declarando en el artículo 429 que cada uno de los litigantes puede presentar hasta
veinte testigos, lo cual no garantiza que mientras más personas declaren se esté
buscando la verdad sobre los hechos, antes bien, la prueba testimonial como señala
Mateo Alarcón75, ha perdido su valor y su prestigio en todas las legislaciones modernas se
le estima como la más falible de las pruebas, por la corrupción de las costumbres y
porque el juramento religioso, proscrito por nuestras leyes, no ejerce ya influencia alguna
sobre las conciencia de los hombres para estrecharlos a decir verdad.
74
75
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche… artículo 429.
Mateos Alarcón, Manuel, Las pruebas en…, Op. cit., p. 248.
59
El texto contenido en el 429, en otras legislaciones ya ha sido modificado,
señalando un numero de testigos menor, pues constituyó por largos años el medio
socorrido para entorpecer y dilatar los juicios las practicas viciosas de señalar ocho o diez
testigos con domicilios falsos o equivocados para que no pudieran ser citados y se
difirieran una y otra vez las audiencias.
3.2.4 Forma de interrogatorio
- Que el examen de testigos se hará con sujeción a los interrogatorios que
presenten las partes (Artículo 405). 76
Es importante señalar que el interrogatorio, es el mecanismo a través del cual se
desahoga la prueba testimonial y se integra por una serie de preguntas, en este caso en
particular formuladas por escrito, que se le realizan al testigo en el momento del desahogo
de la prueba, primeramente las formuladas por el oferente y después las realizadas
también por escrito por la contraparte, sobre hechos que se presume conoce y que son
materia del conflicto, las cuales previa calificación del Juez, deberán ser respondidas.
En el estado de Campeche, a diferencia de los estados de Veracruz, Sonora,
Sinaloa, Guerrero, Durango, Baja California Norte, Baja California, Sur, Chiapas,
Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Colima, Distrito Federal, Michoacán, Hidalgo,
Jalisco, Nayarit, San Luis Potosí, Quintana Roo, Querétaro, Tabasco y Zacatecas, los
interrogatorios tanto de preguntas como de repreguntas que pueden presentar los
litigantes, deberán presentarse por escrito antes del examen de los testigos, 77
Y conforme al artículo 406 del ordenamiento Procesal Civil en vigor; los jueces
calificarán los interrogatorios, y suprimirán las preguntas que a su juicio, fueren contra
derecho o contra la moral; mandarán copia de ellos a la otra parte, citándole, así como a
los testigos, a más tardar al día anterior aquel en que debe de practicarse la diligencia.
76
77
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche…artículo 405.
Ídem, Artículo 407.
60
Así mismo y como una forma única y exclusiva de formularse la preguntas y
repreguntas en el estado de Campeche, a diferencia de todos los estados de la República
Mexicana, se establece que:
-Los interrogatorios de preguntas y repreguntas deberán formularse de una
manera afirmativa y especificando en cada pregunta un solo hecho. (Artículo 408).78
En base a esta peculiaridad, se ha emitido una Tesis Aislada, en los años ochenta,
para la valoración de esta prueba y que en cierta forma la justifica, cuyo rubro es
PRUEBA TESTIMONIAL, FORMALIDADES DE LA, EN EL ESTADO DE CAMPECHE,
con registro 230391, Instancia Tribunales Colegiados de Circuito, cuya fuente es el
Semanario Judicial de la Federación, materia civil, pagina 433.
3.2.5 Principio de veracidad
Antiguamente, cuando las creencias religiosas ejercían poderosa influencia en las
conciencias de los hombres, se le daba gran valor al juramento, porque se presumías que
el hombre que invocaba el nombre de Dios, se produciría al declarar con entera verdad, y
tal era el motivo por el cual se le exigía a los testigos juramento de que se producirían con
verdad al declarar, pero la exigencia cuán en poco se tiene en la actualidad el juramento,
y muy pocos hombres vacilan en violarlo.
Por eso nuestra ley no contempla el juramento y porque nuestra Constitución
Federal garantiza la libertad de cultos, y el juramento en las partes sería contraria a esta
libertad.
Sustituyéndose entonces con la protesta de decir verdad, requisito esencial en el
desahogo de la prueba testimonial, la cual se le debe tomar al testigo antes de rendir su
declaración y su omisión puede ocasionar la nulidad de la prueba; al respecto la Ley
Ritual Civil en vigor en la entidad Campechana, establece en el numeral 415 que:
78
Ídem, artículo 408.
61
-Antes de declarar los testigos, el juez les recibirá protesta de decir verdad y de no
revelar a las partes la declaración que dieren. A los menores de catorce años, cuando
hayan de declarar, no se les exigirá dicha protesta; pero se les advertirá que deben decir
verdad y guardar reserva. 79
Es frecuente en la práctica que los litigantes, al advertir que un testigo se produce
notoriamente con falsedad, intente respecto de él el incidente de tachas, pero como se ha
dicho la falsedad de declaraciones y el incidente de tacha son cosas distintas, la tacha
consiste en la concurrencia de alguna circunstancia en la persona del testigo que vuelven
dudoso su dicho; mientras que la falsedad en las declaraciones es la falta deliberada a la
verdad.
Rafael Pérez Palma,
80
señala, si el testigo se ha producido con falsedad, no
quedara otro recurso que el de la denuncia penal, por el delito que hubiere cometido,
porque no habrá manera de ofrecer contrapruebas, para demostrar la mentira en que
haya incurrido el testigo, ya que no hay precepto que autorice tal proceder.
3.2.6 Desahogo de la testimonial
En la recepción de la prueba, se deben observar conforme a la ley Adjetiva Civil en
vigor en el estado de Campeche, los siguientes preceptos:
- La parte contraria puede asistir al acto de la protesta (Artículo 416).81
- Los testigos serán examinados separada y sucesivamente, sin que unos puedan
presenciar las declaraciones de los otros. A este efecto el juez podrá exigir que en un solo
día se presenten los testigos. (Artículo 417). 82
79
Ídem, artículo 415.
Pérez Palma, Rafael, Guía de Derecho Procesal Civil…Op. Cit., p 483.
81
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche…artículo 416.
82
Ídem, articulo 417.
80
62
Esta exigencia que puede hacer el juez tiene por objeto evitar que los testigos
puedan ponerse de acuerdo acerca de lo que van a declarar, ocultando o faltando a la
verdad.
- El juez, al examinar a los testigos, puede hacerles las preguntas que estime
convenientes, siempre que sean relativas a los hechos contenidos en el interrogatorio, y
sin extenderse a otros puntos en que, aunque sean concernientes al pleito, no se refieran
a lo interrogado por las partes. (Artículo 418). 83
La facultad que la regla aludida otorga al juez, tiene límites que ella le señala, para
que no se cometan bajo su amparo abusos verdaderamente punibles. De otra manera se
convertiría el juez en el agente absolutamente parcial de la parte contraria a la que rinde
la prueba testimonial. Porque no debe olvidar su misión, ya que debe estar inspirado por
la imparcialidad, la prudencia y el deseo de acierto, no de que el testigo falte a la verdad
ni de confundirla, ni de obscurecerla, sino de desentrañarla, descubrir la mentira y saber
si viene sobornado o no.
Por lo tanto el juez no puede de oficio ni a instancia de partes interrogar a los
testigos sobre hechos nuevos, sobre los que recaer la testimonial, porque si lo hiciere se
excedería de los límites de su oficio y perjudicaría a la parte contraria.
Existe consideraciones que por sí sola bastan para demostrar la conveniencia, la
necesidad y la justicia de la regla anterior, ya que cuando uno de los litigantes ofrece la
prueba testimonial presenta el interrogatorio respectivo, y si fuera de forma directa como
se pretende, el juez escucharía sobre que hechos esta deponiendo el testigo, por lo que el
juez no puede interrogar sobre hechos distintos de los comprendidos en los
interrogatorios, ya sea escrito o directo, porque favorecería los intereses de uno de los
contendientes con perjuicio del otro; que quedaría privado del derecho de repreguntarlos
sobre ellos, del derecho de defensa; y el mismo funcionario descendería del solio de la
justicia para convertirse en el defensor de uno de aquéllos.
83
Ibídem, artículo 418.
63
- Las respuestas de los testigos se asentarán en su presencia, literalmente y sin
abreviaturas, pudiendo ellos mismos escribirlas o dictarlas; también pueden rubricar las
páginas en que se hallan. (Artículo 420). 84
- El testigo podrá leer por sí mismo su declaración; y deberá firmarla notificando
antes su contenido. Si no puede o no sabe leer o escribir, la declaración será leída por el
secretario, y firmada por éste y por el juez, haciéndose constar esta circunstancia.
(Artículo 421). 85
Esta regla tiene por objeto garantizar la autenticidad de las declaraciones de los
testigos y para corregir los errores e inexactitudes en que hubiere incurrido al asentarlas.
- Una vez firmada la declaración, no podrá variarse (Artículo 422). 86
La retractación de lo que antes se había dicho por el testigo, esta suprimida en este
código, y de producirse carece de eficacia y de trascendencia legal. El testigo como reza
el artículo 421, tiene derecho a que se lea lo escrito o de leerlo por sí mismo. Antes de
firmar estará en la posibilidad de hacer las observaciones que crea convenientes, para el
efecto de que se corrijan o se enmiende el texto del acta, pero una vez firmada la
declaración los jueces no deben permitir variaciones ni en lo sustancial, ni en la redacción.
Existe la siguiente tesis al respecto:
Quinta Época
Registro: 339633
Instancia: Tercera Sala
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
CXXVI
Materia(s): Civil
Tesis:
Página: 19
PRUEBA TESTIMONIAL. RETRACTACIÓN.
A pesar de lo que dispone el artículo 370 del Código de Procedimientos
Civiles, si el testigo no varió su original declaración sino se retractó de ella
totalmente y como, de todos modos, la prueba testimonial debe ser valorizada
según el prudente arbitrio del juzgador, pero dentro de los principios lógicos
84
ídem, artículo 420.
ídem, artículo 421.
86
ídem, artículo 422.
85
64
que fijan los hechos controvertidos, es indudable que dicha prueba no debe
apreciarse en el sentido de que la retractación carece de validez legal
conforme al artículo citado, que dispone que no puede variarse una
declaración una vez firmada, pero que no se refiere a la retractación.
Amparo directo 5569/54. Margarita Martínez Pacheco. 3 de octubre de 1955.
Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Hilario Medina.
Nota: Esta tesis también aparece en el Apéndice al Semanario Judicial de la
Federación 1917-1985, Cuarta Parte, página 870, como tesis relacionada con
la jurisprudencia 308. 87
- Los testigos están obligados a dar la razón de su dicho, y el juez deberá exigirla
aunque no se pida en el interrogatorio. (Artículo 423).88
Esto con la única finalidad de ilustrar al juzgador y proporcionarle elementos que
puedan servirle para el momento de valorar el medio de prueba.
A través de este medio puede el juez adquirir el convencimiento de que el testigo
se ha producido con verdad, expresando que sabe y le consta la existencia de los hechos
sobre los cuales declaro, porque los vio, los oyó o porque se lo refirieron otras personas.
Hay dos maneras de obligar al testigo a dar la razón de su dicho, al término del
interrogatorio, y algunos jueces prefieren pedir la razón de su dicho en cada pregunta. Sin
embargo, la ley nada dice sobre el particular, razón por la cual el sistema a seguir
depende del juez.
- Inmediatamente que el testigo conteste al interrogatorio, lo hará a las
repreguntas. (Artículo 424). 89
- Siempre se preguntará a los testigos sobre los puntos siguientes, aunque no se
comprendan en el interrogatorio:
I.- Su nombre, apellido, edad, estado, profesión y domicilio;
II.- Si son parientes consanguíneos o afines de alguno de los litigantes y en qué grado;
87
IUS, Jurisprudencias y Tesis aisladas junio 1917-junio 2010.
Código de Procedimientos Civiles del Estado de Campeche...artículo 423.
89
Ídem, artículo 424.
88
65
III.- Si tienen interés directo o indirecto en el pleito o en otro semejante, y
IV.- Si son amigos íntimos o enemigos de alguno de los litigantes. (Artículo 425).90
- Cuando hecha la publicación de las pruebas se observare que al examinar al
testigo, el juez incurrió en alguna omisión, la parte que ofreció la prueba tiene derecho de
pedir que el testigo sea examinado nuevamente, sólo para el efecto de subsanar la
omisión cometida (Artículo 430). 91
- En el caso del artículo anterior, al juez se le impondrá una corrección
disciplinaria, sin perjuicio de la responsabilidad a que haya lugar. (Artículo 431).92
3.2.7 Intérprete para el desahogo de la testimonial
La legislación Procesal Civil del estado de Campeche, tiene en consideración, que
en el caso de que una persona que conoce los hechos, no tenga ningún impedimento
legal para rendir su testimonio y por ello esté obligada a declarar, y se vea imposibilitada a
cumplir esa obligación por no saber el idioma español, pueda recurrir a lo dispuesto en el
artículo 419 que establece:
- Si el testigo no sabe el idioma, rendirá su declaración por medio de intérprete,
que será nombrado por el juez. Si el testigo lo pidiere, además de asentarse su
declaración en castellano, podrá escribirse en su propio idioma por él o por el intérprete.
Todo intérprete protestará previamente cumplir bien su encargo y guardar reserva, como
los testigos. 93
3.3 Valoración del testimonio
La apreciación de la prueba testimonial tiene gran importancia en la resolución
dictada en todo proceso, y es una de las facultades más delicadas que se le han conferido
90
Ídem, artículo 425.
Ibídem, artículo 430
92
Ídem, artículo 431.
93
Ibídem, artículo 419.
91
66
al Juzgador, que con base en las condiciones enunciadas en el ordenamiento procesal
civil, y apoyado en diversas Tesis y Jurisprudencias que procuran orientar su criterio,
debe valorar dicho medio de prueba.
El juez tiene una enorme libertad para calificar o para valorar la prueba testimonial,
pero esa libertad le es concedida dentro de los lineamientos lógicos y con la obligación
que le es impuesta de la siguiente manera:
- El valor de la prueba testimonial queda al prudente arbitrio del juez, quien nunca
considerará probados los hechos sobre los cuales ha versado, si no hay, por lo menos,
dos testigos en quienes concurran las siguientes condiciones:
I.- Que sean mayores de toda excepción;
II.- Que convengan en lo esencial del acto que refieren, aunque difieran en los accidentes;
III.- Que declaren de ciencia cierta, esto es, que hayan oído pronunciar las palabras,
presenciado el acto o visto el hecho material sobre que deponen, y
IV.- Que den fundada razón de su dicho. (Artículo 466).94
- Que los testigos varios, que son los que no convienen en la substancia, sólo
producen presunción humana (Artículo 467).95
- Los testigos de oídas sólo hacen fe respecto de hechos antiguos, y su dicho
valdrá como presunción humana. (Artículo 468).96
- Un solo testigo, por caracterizado que sea, no hace prueba plena sino cuando
ambas partes personalmente y siendo mayores de edad, convengan en pasar por su
dicho; fuera de este caso, la declaración de un testigo sólo produce presunción humana
(Artículo 469). 97
Este precepto tiene su base en el principio señalado en los antecedentes
históricos, y que es conocido como testis unus testis nullus, que consagraron las Leyes de
94
Ibídem, artículo 466.
Ídem, artículo 467.
96
Ídem, artículo 468.
97
Ibídem, artículo 469.
95
67
Partida por influencia del derecho canónico, y que a
nuestro criterio ignora que la
declaración de un solo testigo bien podría ser valorado adecuadamente en el dictado de
una Sentencia, siempre y cuando merezca fe, de acuerdo precisamente con
las
circunstancias que el Juez debe estimar, y que se señalan precisamente en el artículo
470.
- Al estimar la prueba testimonial, el juez tendrá en cuenta las circunstancias
siguientes:
I.- Que el testigo no sea inhábil por cualquiera de las causas señaladas en el
artículo 404;
II.- Que por su edad, su capacidad y su instrucción, tenga el criterio necesario para
juzgar el acto;
III.- Que por su probidad, por la independencia de su posición y por sus
antecedentes personales, tenga completa imparcialidad;
IV.- Que el hecho de que se trate sea susceptible de ser conocido por medio de los
sentidos, y que el testigo lo conozca por sí mismo y no por inducciones ni referencias a
otras personas;
V.- Que la declaración sea clara, precisa, sin dudas, ni reticencias, ya sobre la
sustancia del hecho, ya sobre las circunstancias esenciales, y
VI.- Que el testigo no haya sido obligado por fuerza o miedo, ni impulsado por
engaño, error o soborno. El apremio judicial no supone fuerza (artículo 470). 98
Además de estas observaciones que debe considerar el juzgador, conforme a la
legislación Procesal Civil del estado de Campeche, también el artículo 16 de la
Constitución Política de los estados Unidos Mexicanos lo obliga a motivar y fundamentar
su valoración, ya que el juzgador debe razonar la prueba y la circunstancia que origina
que a su criterio esa prueba sea definitiva o sólo produzca presunción o sea invalido el
testimonio y carente de todo valor legal.
98
Ibídem, artículo 470.
68
3.4 Apreciación critica a la forma de interrogatorio de la testimonial
La prueba testimonial en el Estado de Campeche, es una de las más usuales en
todo tipo de procedimientos cuyo valor asignado es mixto, porque es la sumatoria de
ciertos requisitos, más el prudente arbitrio del juez; sin embargo, por lo atrasada que se
encuentra esta legislación procesal civil, actualmente existen notadas diferencias con
algunos de los demás estados de la República, específicamente en la forma o técnica de
realizarse el interrogatorio.
Líneas anteriores se planteo que debe entenderse por interrogatorio, siendo este
el mecanismo a través del cual se desahoga la prueba testimonial y se conforma por una
serie de preguntas que se le realizan al testigo al momento de desahogar la prueba; en el
estado de Campeche, primeramente las formula el oferente y después las realiza la
contraparte, estas deberán de ser realizadas por escrito, en forma afirmativa sobre
hechos que se presuponen conocen y que son materia del conflicto, y que previa
calificación del juez deberán ser respondidas.
Son los artículos 405 y 408 del Código de Procedimientos Civiles de la entidad, los
que establecen que los interrogatorios deberán presentarse por escrito y las preguntas y
repreguntas deben ser formuladas de manera afirmativa.
405.- El examen de testigos se hará con sujeción a los interrogatorios que
presenten las partes.
408.- Los interrogatorios de preguntas y repreguntas deberán formularse de una
manera afirmativa y especificando en cada pregunta un solo hecho.
Con lo cual se pierde la objetividad, porque el testigo responde al cuestionamiento
con sugerencia implícita.
Así por ejemplo: Se le pregunta al testigo, mediante un interrogatorio escrito, ¿Que
diga el testigo si sabe y le consta que con fecha 5 de julio de mil novecientos noventa y
cinco, xx en compañía de su concubina xy, mediante invasión comenzaron su posesión
sobre el predio de la calle Flores manzana 4 lote 1 de la colonia Jardines de esta ciudad?,
¿Que diga el testigo si sabe y le consta que una vez invadido el predio ya señalado por xx
69
y xy compareció zz a reclamar el predio en donde reconoció que xx y xy tienen la
posesión? ¿Qué diga el testigo si sabe y le consta que con fecha 24 de noviembre de dos
mil cinco, a xx y xy se les reconoció la posesión por los habitantes de esa colonia?, ¿Qué
diga el testigo si sabe y le consta que desde hace más de quince años xx y xy han tenido
la posesión del predio antes descrito, habitándolo como si fueran dueños?, ¿Qué diga el
testigo si sabe y le consta que xx y xy han realizado diversos pagos por concepto de
impuesto predial, luz y agua, desde el año dos mil cinco?. En dichas preguntas están
sugeridas las respuestas, lo que sin duda resta la espontaneidad que debe tener el sujeto
que rinde el testimonio.
Por ellos se afirma, parafraseando a Ovalle Favela
99
“las preguntas que se hacen
a los testigos deben ser “abiertas” en el sentido de que no deben contener la descripción
detallada de los hechos a que se refieran, ya que a quien corresponde hacer esta
descripción es a los testigos, y no a la parte que interroga”
Y si bien es cierto que por esta peculiaridad que contiene el artículo 408, del
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche, el Tribunal Colegiado de
Circuito, emitió una tesis aislada, que tiende a justificar tal criterio, también lo es que aún y
cuando el testigo de “la razón de su dicho” esta no presupone “espontaneidad” porque
esa exposición de las causas del conocimiento o de las apreciaciones de los hechos
declarados, es dada después del interrogatorio, esto es después de que se le ha relatado
los hechos en las citadas preguntas y no se diga de los contrainterrogatorios que por ser
de manera escrita, son preparados con anticipación al igual que al testigo que se presenta
a la audiencia ya aleccionado.
Cuando lo más sano sería un interrogatorio oral y directo, con preguntas y
repreguntas claras y precisas y que inclusive como en otros estados, los testigos
depusieran espontáneamente sobre los hechos controvertidos, y posteriormente las
partes interrogarlo, teniendo el juez como en los demás estados, la facultad también de
interrogarlos.
99
Ovalle, Fabela, José, Derecho Procesal Civil ,... Op.Cit., P. 170
70
CAPÍTULO IV
PROPUESTAS
SUMARIO: 4.1. Limitación del número de testigos, reformando el artículo 429
del Código Procesal Civil del estado de Campeche. 4.2. La necesidad de la
Oralidad en el desahogo de la prueba testimonial; 4.3. El necesario cambio en
la técnica del interrogatorio de la testimonial en el Código Procesal Civil en el
estado de Campeche. 4.3.1. Reforma al artículo 425 y las necesarias
derogaciones y modificaciones en el capitulo X de la citada prueba.
4.1 Limitación al número de testigos, reformando el artículo 429, del Código
Procesal Civil del estado de Campeche
La libertad para proponer y ofrecer prueba debe de estar supeditada a la
pertinencia y utilidad de la misma. Los testigos que las partes propongan no deben
resultar excesivos, pues es contrario a la económica procesal y perjudicial para la
celeridad de la causa si con un determinado número son suficientes para que el juez
adquiera la necesaria certeza al momento de resolver el litigio, esta regla para la
apreciación de la prueba testimonial se estableció en el código de 1884, fiel a las
doctrinas clásicas en su artículo 562, al señalar que “el valor de la prueba testimonial
queda al prudente arbitrio del juez, quien nunca considerar probado los hechos sobre los
cuales ha versado, sino hay por lo menos dos testigos.”
100
Por lo que vemos que desde
las antiguas leyes mexicanas ya se establecía que solo dos testigos pueden hacer prueba
plena.
En principio si bien las partes deben gozar de libertad para aducir al proceso
(cualquiera que sea su naturaleza) todas las pruebas que consideren útiles para la
defensa de su causa; pero esa libertad debe estar condicionada a la pertinencia y utilidad
de tales pruebas. Si el número de testigos que las partes aducen en un proceso resulta
excesivo, porque con un determinado número es suficiente para adquirir la certeza que el
juez necesita para resolver, resulta contrario a la economía procesal y perjudicial para la
celeridad de la causa en recibir un número excesivo de estos, por tanto conviene fijar un
número máximo en la ley, que no resulte excesivo, máxime si el propio Código Procesal
100
Pallares, Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil,... Op.Cit., P. 170
71
Civil nos está dando la pauta que la declaración de dos atestes, que reúnan ciertos
requisitos, hacen prueba plena.
En concordancia a lo anterior, en el Código de Procedimientos Civiles del estado
de Campeche, el artículo 466 dice:
“El valor de la prueba testimonial queda al prudente arbitrio del juez, quien nunca
considerara probados los hechos sobre los cuales ha versado, si no hay por lo menos dos
testigos en quienes concurran las siguientes condiciones:
I.- Que sea mayor de toda excepción;
II.- Que convengan en lo esencial del acto que refieren, aunque difieran de los accidentes;
III.- Que declaren de ciencia cierta, esto es que hayan oído pronunciar las palabras,
presenciado el acto o visto el hecho material sobre que deponen;
IV.- Que den fundada razón de su dicho.”
Esto es que dos testimonios, mayores de toda excepción y sin tacha, conformes y
contestes en personas y hechos, tiempos, y lugares y circunstancias esenciales, hacen
plena prueba.
En contraposición en la misma regulación el numeral 429 establece que: “Cada
una de los litigantes puede presentar hasta veinte testigos.”
Lo que se considera excesivo porque si bien es una limitante en el número de
testigos que pueden comparecer a audiencia; sin embargo resulta excesivo dicho número
de veinte testigos, porque con uno menor se evitaría la práctica de diligencias
innecesarias y acumulativas.
En esta disposición legal, observamos que resulta enorme la cantidad de testigos
que pueden ofrecer las partes para probar determinados hechos alegados como ciertos, y
que si se limita aún más tal número, se evitaría un innecesario desgaste procesal al
interrogar a un mayor número de testigos cuando que con cierto número de testigos oídos
72
es suficiente para adquirir la certeza sobre lo que resolverá, esto en plena concordancia
con el principio de libertad probatoria que inspira la actividad probatoria de la legislación
en comento, puesto que, de acuerdo a las distintas circunstancias que rodean a los
hechos litigiosos así será la necesidad en el numero de testigos, pero siempre sin
excederse de un número determinado que caiga en lo absurdo. Además que se ve
superado lo que constituyó por largos años, según el comentario de Pérez Palma en su
Guía de Derecho Procesal Civil, el medio más socorrido para entorpecer y dilatar los
juicios, aquellas practicas viciosas de ofrecer ocho o diez testigos con domicilios falsos o
equivocados para que no pudieran ser citados o se citaran una y otra vez. 101
Para lo cual se propone como máximo seis testigos por cada parte. Por lo tanto se
considera que debiera quedar como sigue: “Cada una de las partes podrá presentar hasta
seis testigos”
Lo anteriormente propuesto sobre la redacción que debe llevar el artículo antes
citado, se relaciona con los principios procesales de la actividad probatoria consistente en
necesidad de la prueba, economía procesal, conducencia, pertinencia e idoneidad de la
prueba, según los cuales el juez decidirá la admisibilidad o inadmisibilidad de los testigos.
Porque no es el número de los testigos que deponen, sino su fuerza lo que forman
demostración y convicción en el juez, esta afirmación encuentra sustento en el propio
ordenamiento procesal en estudio, que le da validez a la declaración de dos testigos para
hacer prueba plena, reuniendo por supuesto ciertos requisitos, mismos requisitos que al
final también deben reunir en su caso los veinte testigos, que señala actualmente el
Código Procesal Civil. E incluso un solo testigo puede hacer prueba plena siempre
cuando ambas partes personalmente convengan en pasar por su dicho. Por lo que se ve
superado tal artículo con la propia legislación con el artículo 466, al confiarle al juez la
valoración de la prueba testimonial a su prudente arbitrio, misma libertad que no es
absoluta, por que debe ser ejercida respetando las leyes del raciocinio y recto juicio.
Existen diversas tesis de jurisprudencia y precedentes de los tribunales federales
de amparo, que procuran proporcionar orientación y criterio a los jueces para poder
101
Pérez, Palma, Rafael, Guía de Derecho Procesal Civil, segunda edición, México, 2008, editorial
Cárdenas Velazco Editores S. A. de C.V., p. 503
73
valorar de manera razonable la prueba testimonial, las cuales establecen las medidas que
deben tomarse para apreciar cual testimonio de los ofrecidos por las partes es el de
mayor peso y credibilidad.
4.2 La necesidad de la oralidad en el desahogo de la testimonial
Para tratar el tema de que la prueba testimonial se desahogue de forma directa sin
pliego interrogatorio, se requiere establecer el concepto de oral, palabra que conlleva el
significado de viva voz, de boca en boca, como se concibió antiguamente en lo
relacionado con las tradiciones y a las leyendas que fue la forma de trasmitirlas.
De acuerdo con la teoría de la comunicación, la oralidad es el primer sistema
comunicativo que adquiere el individuo en la actividad semiótica compleja que constituye
la producción discursiva. La oralidad es un sistema triplemente integrado constituido por
componentes
verbales
(emisión
sonora,
decodificación
semántica,
combinatoria
sintagmática y elementos para verbales) por un repertorio quinésico y proxémico y por un
sistema semiótico concomitante (dimensión cultural) de este modo, el análisis de la
actividad oral exige la atención a tres planos de estudio a) verbal o lingüístico, b)
paralingüístico y el c) Semiótico cultural. 102
Verbal o Lingüístico, es la articulación clara de uso preciso de palabra y
construcción correcta de oraciones. Esto solo es exigible al juez y a los abogados como
profesionales del derecho.
Extralingüístico, es entonación, cadencia, rapidez, ritmo y pausas y volumen de la
voz, acompañados de la expresión, visual, facial y corporal. Aquí la estimulación de los
sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) y los sentidos internos pueden ser un factor
fundamental en la trasmisión del mensaje.
Sociolingüístico, es el conocimiento del contexto cultural en que se produce el
hecho verbal. Es decir todo proceso de comunicación debe contar con un referente que le
otorgue contenido.
102
López, Batancour, Eduardo y Polanco, Braga, Elías, Juicios Orales en Materia Civil… Op. Cit., pp. 54 y 60
74
Otra definición de oralidad la encontramos con Rafael de Pina en su Diccionario de
derecho que la define: Por posición a escritura, dícese del método procesal en el cual la
palabra hablada constituye el modo de expresión. 103
El vocablo oral se contrapone singularmente a la forma escrita. El matiz para
hablar de que la prueba testimonial cumpla realmente con su fin es la oralidad como
elemento que determine la forma de su desahogo, aunque también cabe decir que se usa
como sinónimo el concepto verbal, en ambos casos connota a la palabra hablada sin
necesidad de escribirse
.
Es difícil hablar de que esta prueba se desahogue completamente oral, esto es
prescindir completamente de la escritura o del registro electrónico, pues carecer de su
asentamiento llevaría que a futuro se carezca de la fuente en caso de consulta o revisión
de lo actuado.
Sin embargo puede afirmarse que los primeros procesos primitivos tuvieron en
todos sus aspectos un contenido oral, aunque dicho trámite estaba destinado a dirimir las
contiendas con ausencia ejecutiva. Este trámite primitivo no tenia reglamentación dado
que se realizaba en atención a las formas solemnes, al invocar a la divinidad, pues el
proceso nace como pacificación social. 104
A medida que trascurre el tiempo el proceso oral es invadido por la escritura e
incluso llega a predominar la escritura sobre la oralidad.
En la actualidad existe la tendencia a emplear la oralidad en el proceso con el
argumento que se requiere celeridad en la resolución de las controversias, la cual tuvo
más pronta recepción en el proceso laboral, luego en materia de familia, estando por
iniciar en materia mercantil y penal. La realidad actual muestra un gran dinamismo
procesal que se va reflejando en nuevos códigos y reformas parciales que incorporan un
mayor grado de oralidad.
103
De pina, Rafael, De pina, Vara, Rafael, Diccionario de derecho, 37ª. Edición Segunda Reimpresión, México
2012, editorial Porrúa. p. 390.
104
López, Batancour, Eduardo y Polanco, Braga, Elías, Juicios orales en materia civil, …Op.,cit., p. 104
75
Lo que se pretende con este trabajo es una reforma parcial que incorpore mayor
oralidad en la prueba testimonial en el ordenamiento Procesal Civil del estado de
Campeche.
Al respecto hay que decir que no puede afirmarse que existan procedimientos
estrictamente orales o estrictamente escritos tanto los procedimientos escritos contienen
una serie de elementos de oralidad como los orales necesitan las formas escritas y
electrónicas. Por otro lado la oralidad no pretende suprimir la escritura que es el medio
con el cual se deja constancia de lo hablado. En un proceso oral el propósito esencial no
es eliminar
la documentación mediante la supresión de la escritura, sino que dar el
predominio a la expresión verbal. Lo que se busca es favorecer la inmediatez en el
proceso al permitir una interacción directa y personal entre los sujetos del proceso, así
como facilitar la celeridad, al impulsar el desarrollo de proceso en unas pocas audiencias,
tras las cuales el juzgador resuelve la controversia planteada mediante el principio de la
libre valoración razonada de las pruebas.
Ello es viable en medida en que el contacto directo que el legislador efectúa con
las partes, así como con los medios de pruebas (como lo es la testimonial) permite a
dicho órgano allegarse de la verdad legal mediante la apreciación directa de los medios
probatorios, los cuales debe analizar libremente, siempre con apego a los principios
constitucionales de debida fundamentación y motivación.
Así el principio de oralidad consiste en integrar la cuestión litigiosa, además de
recibir las pruebas, admitir las conclusiones o alegatos de las partes y emitir la sentencia
con base en el material proferido y emitido de manera preponderante verbal y presencial.
105
Como argumento, aún cuando insuficiente, para la implementación de la oralidad
se podrían expresar todas las desventajas que acarrea el sistema escrito. Excesos
rituales, extrema delegación de funciones, sobre todo al recibir las pruebas, expedientes
difíciles de leer y de factura diversa, extensión de los plazos y básicamente la existencia
de un juez distanciado de las partes.
105
Ibidem, p. 56
76
Lo cierto es que muchos de esos defectos no son atribuibles al sistema escrito,
sino a la forma en que se encuentra aplicado. Por ello, debe insistirse en las ventajas
cualitativas propias de la oralidad, que bien implementada y solo bien implementada,
puede otorgar un resultado satisfactorio, en contraposición con la realidad actual de la
justicia.
En este orden de ideas, se habla principalmente de a) inmediación, b)
concentración y c) publicidad, aún cuando hay otra variedad de subproductos
relacionados con la eficiencia y la abreviación de los plazos, que benefician el resultado
final.
La inmediación en el proceso civil, tiene tanto que ver con el encuentro personal
de las partes con el juez, como con el contacto directo con testigos y peritos. La
concentración, más que una ventaja del sistema, comporta un verdadero desafío y
reclama de verdaderas reformas estructurales. Por último la publicidad depende más de
los comportamientos sociales que de la práctica judicial.
Se insiste actualmente en la importancia de que la decisión sea justificada, acorde
con las nuevas exigencias del mundo jurídico. De ello se deduce la importancia de la
interpretación jurídica a cargo del juzgador, que debe dar una respuesta a los justiciables,
en aras de la protección judicial efectiva.
Plano fáctico
De lo que se trata entonces, es la forma por la cual el juez toma conocimiento del
caso. No hay duda que en el plano fáctico, la inmediación garantiza una versión de
primera mano acerca de testimonios y versiones de las partes en juicio.
Plano axiológico
El contacto con las partes y testigos, humaniza el proceso y permite una mejor
evaluación de los valores en juego.
Siempre hay competencia entre los valores que
otorgan sentido al caso pendiente y la inmediación es la mejor herramienta de
acercamiento del juez a la realidad de las partes.
77
Ya que la inmediación es el principio por el cual el juez pronuncia una sentencia
debe ser la misma persona física, o el mismo grupo de personas físicas (tribunal
colegiado), que ha recogido los elementos de su convencimiento, es decir, que ha oído a
las partes, a los testigos, a los peritos y ha examinado los lugares y objetos de
controversia; consecuentemente, el principio de identidad física del juez durante toda la
actuación. 106
El contacto directo de los protagonistas con el juzgador, les permite explicar y
justificar los hechos, lo que conlleva a dictar una sentencia que realice un juicio valorativo
de manera equilibrada.
Para el profesor Fritz Baurtubingen, (citado por López Bentancourt 107), el principio
de oralidad debe completarse con el de inmediación, el cual significa que el debate oral y
la sunción de pruebas deben tener lugar ante el juez que dicte la sentencia, pues el
juzgador debe recibir una impresión inmediata de las partes y de los medios de prueba, a
fin de evitar errores y dictar una sentencia justa.
Véase aquí como desde 1972 fecha en que este profesor participa en el V
Congreso Internacional de derecho procesal celebrado en la ciudad de México, ya
abordaba el tema del proceso oral.
Plano del conocimiento no jurídico
En el plano del conocimiento no jurídico, el proceso oral supone el contacto directo
con los peritos y las partes que conocen las modalidades que afectan a los hechos. El
Juez tiene entonces la oportunidad de conocer los aspectos oscuros de aquello que
tendrá que resolver. Es el momento de conciliar el leguaje técnico con el natural propio del
mundo jurídico.
En suma, el proceso oral resulta funcional a la formulación de una sentencia justa
y adecuadamente fundada. Otorga al juez las mejores herramientas para elaborar su
pronunciamiento.
106
López, Batancour, Eduardo y Polanco, Braga, Elías, Juicios orales en materia civil, …Op.,cit., p. 106
107
Ídem, p.111.
78
Plano del proceso
Desde el punto de vista del proceso en sí, el sistema oral otorga una participación
más efectiva del juez en el procedimiento oral, este no puede encerrarse en su despacho.
Da la cara a los interesados y resuelve frente a la comunidad. Es el verdadero
protagonista, acorde al mandato constitucional, sin intermediarios burocráticos.
Para las partes, el sistema oral brinda la oportunidad de ser oídas por quien va a
resolver. El beneficio de la oralidad no es solo para mejor resolver el juez, sino que
importa la oportunidad-derecho de que el justiciable sea escuchado por éste. El art. 8-1 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos, dispone que “toda persona tiene
derecho a ser oída por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial”,
comprendiéndose en esta parte los casos civiles.108
En el mismo sentido, en su artículo 14, el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, establece “1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de
justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas
garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en
la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la
determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil.” 109
Y lo mismo contempla la Carta de Derechos de las Personas ante la Justicia en el
Ámbito Judicial Iberoamericano, en su artículo 15 párrafo segundo que señala que “Las
declaraciones y testimonios, los juicios y vistas, así como las comparecencias que tengan
por objeto oír a las partes antes de dictar una resolución, se celebrarán siempre con
presencia de Juez o Tribunal de acuerdo con lo previsto en las leyes.” 110
En definitiva, el proceso oral es el único que garantiza a las partes, la efectiva
posibilidad de ser oídas y cumple con la normativa supranacional. Conjuga
adecuadamente el derecho de audiencia condensado en el aforismo anglosajón day on
court (día en la corte).
108
Convención Americana sobre los derechos Humanos, Legislación Civil y su interpretación por
el Poder judicial de la Federación 2011, Suprema Corte de justicia de la Nación.
109
Pacto Internacional de derechos Civiles y Políticos, Legislación Civil y su interpretación por el
Poder judicial de la Federación 2011, Suprema Corte de justicia de la Nación.
110
Carta de los Derechos de las Personas ante la Justicia en el Espacio Judicial Iberoamericano,
http//www.poder judicial.gob.m/cumbre judicial iberoamericana/documentos. PDF.
79
El proceso oral se entiende en la aplicación de los siguientes principios:
-Predominio de la palabra como media de la expresión contemperada con el uso de
escritos de preparación y documentación.
-Si se mira sólo el elemento exterior de la oralidad y de la escritura puede conducir a
equívocos en cuanto a la índole del proceso pues es difícil concebir un proceso escrito
que no admita algún grado de oralidad y un proceso oral que no admita algún grado de
escritura.
-El principio de oralidad no puede entenderse como una discusión oral en la audiencia
sino que la preparación de debate, garantiza, por el contrario, una justicia intrínsecamente
mejor; la misma hace al juez partícipe de la causa y le permite dominarla mejor, evitando
los equívocos tan frecuentes en el proceso escrito, en que el juez conoce por lo general la
existencia de un proceso en el momento en que es llamado a decidirlo.
-El desarrollo del procedimiento civil viene condicionado por la exigencia de mayor
sencillez en los actos procesales dada la naturaleza de las cuestiones que son objeto de
debate en esta jurisdicción, por la necesidad del incremento de la oralidad en los debates
civiles a fin de aumentar la publicidad del proceso, el acceso de las partes y el impacto
social de estos.
Como desventajas al proceso oral se oponen:
-La falta de actuación escrita provoca que el tribunal de Alzada tenga que reproducirlas.
-La posibilidad de errores u omisiones es mayor por la falta de registro escrito de las
actuaciones.
- Otro de los argumentos que se plantea contra el proceso oral es su costo (que es mucho
más caro que el escrito); sin embargo, esto no es exacto pues no se trata de comparar
dos extremos diferentes: un mal sistema escrito con un régimen oral ideal, en el que se
deberían contar con todos los medios y un sinnúmero de jueces.
80
-Se plantea que este sistema es más propenso a sentencias superficiales y precipitadas,
que es proclive a las sorpresas porque se permite a las partes hasta la última hora
modificar y cambias sus pretensiones.
-Se dice que requieren un gran aumento de personal en los órganos jurisdiccionales; a lo
que es sensato señalar que es cierto que se necesitan más jueces, sin embargo se
requieren de menos funcionarios o empleados, y esto crea la posibilidad de que los
habidos pudieran obtener esas plazas o puestos de juez.
Dentro de las ventajas reconocidas a la oralidad podemos mencionar:
-Menor formalidad.
-Mayor rapidez.
-Propicia la sencillez.
-Aumenta la publicidad del proceso.
-Al concentrarse las actuaciones se reducen las notificaciones, citaciones y otras
diligencias.
-Permite la relación directa del tribunal y las partes, lo que conduce a profundizar en
cualquier aspecto que suscite duda.
-El juez se convierte en un verdadero protagonista dentro del proceso, el director.
Mediante el principio de inmediación en la práctica de pruebas permitiéndole al juez
captar con facilidad a quien le asiste la razón en el debate. Decía Fritz Baurtubingen,
(citado por Eduardo López Betancourt 111) en cuanto a la dirección del proceso, la marcha
del proceso, una vez iniciado no debe quedar sometido a las decisiones de las partes
sino en manos del juzgador, con el objeto de concentrarlo y acelerarlo.
-En la oralidad se suprimen incidentes (que se resuelven, en su mayoría, en una misma
audiencia), hay menos recursos, se logran mucho más acuerdos y transacciones que
eliminan procedimientos.
111
López, Batancour, Eduardo y Polanco, Braga, Elías, Juicios orales en materia civil, …Op.,cit., p. 110.
81
-El principio de la oralidad no excluye la escritura. En el proceso por audiencia la oralidad
se complementa armónicamente con la escritura. Los sistemas procesales más
avanzados tratan de combinarlas, tomando las ventajas que cada sistema posee. La
oralidad es importante en la práctica de pruebas, alegaciones y fallo; sin embargo, la
escritura es útil para preparar la substanciación (demanda y contestación), todo depende
del tipo de proceso de que se trate.
-El proceso oral requiere de jueces y abogados de gran capacidad mental, experiencia y
preparación jurídica. La desaparición radical del sistema escrito sería un grave error por
las deficiencias ya apuntadas, por ello lo que se trata es de acoger gradualmente algunos
principios del sistema oral como la inmediación, concentración; distribuyendo el proceso
entre actos orales y actos escritos, según resulte más conveniente para el buen desarrollo
del proceso y una eficaz aplicación de la justicia.
De lo anterior se considera implementar reformas al Código de Procesos Civiles de
esta entidad, por lo pronto respecto al desahogo de la prueba testimonial tomando en
cuenta estos principios rectores del proceso oral y no la realización un Código nuevo, lo
que posiblemente vendrá pronto. Agregaríamos que tampoco las reformas se imponen
sino se logran, lo que se pretende con este trabajo.
En nuestro Código de Procedimientos Civiles, aparece la prueba de testigos, como
uno de los medios más corrientes empleados y sin el cual números hechos, y gran
número de afirmaciones, se quedarían sin poder ser demostrados y valorados por el
juzgador.
A éste medio de prueba a pesar de su importancia se le ha hecho desde hace
mucho tiempo recias objeciones, las que han traído como consecuencias, una limitación
de este medio probatorio y en nuestra legislación local no ha sufrido trasformación o
cambio alguno desde 1942.
82
4.3. El necesario cambio en la técnica del interrogatorio de la Prueba testimonial en
el Código Procesal Civil del estado de Campeche
Resulta pertinente señalar que significa interrogatorio, corresponde a este
tecnicismo al sustantivo latino interrogatorius, que a su vez proviene de interrogo,
interrogare, que significa preguntar y especialmente interrogar a un testigo en un proceso
jurisdiccional. 112
Para Rafael de Pina, interrogatorio es la diligencia judicial dedicada a interrogar a
los testigos con el propósito de esclarecer la existencia o inexistencia de ciertos hechos,
y las circunstancias de los mismos, a los efectos de la sentencia que haya de dictarse en
un proceso (de cualquier clase) // Serie de preguntas formuladas al testigo de cuya
interrogación se trate. 113
Interrogatorio es por tanto el conjunto de las preguntas que el juez o las partes
formulan a los testigos acerca de los hechos objeto de acreditamiento en un litigio o en
una causa criminal y también el acto procesal en que tales preguntas son propuestas a
los testigos.
Desde el punto de vista formal el interrogatorio puede ser oral o escrito, así como a
su vez el testigo puede rendir declaración de una u otra de esas formas.
En lo concerniente a nuestro Proceso Civil, la evolución formal se ha manifestado
en la sustitución del interrogatorio escrito, tanto de preguntas como de repreguntas, por el
interrogatorio oral.
En efecto, según el Código Procesal Civil de 1884, era condición para que el juez
pudiera señalar día y hora para recibir las declaraciones de los testigos, que las partes
previamente hubieran exhibido, tanto los interrogatorios como copia de los mismos de una
parte para la otra. Incumbía al juez examinar la legalidad de las preguntas y recibir por si
misma las declaraciones, bajo la sanción expresa de nulidad de la prueba si así no lo
hiciera. Sin embargo los ministros de las Salas del Tribunal Superior de Justicia podía e
112
Diccionario Jurídico Mexicano, (I-0) Edición histórica, primera edición, 2001, México, Editorial
Porrúa, 2009, p. 2138.
113
Rafael De Pina y Rafael De Pina Vara, Diccionario de Derecho, Op., Cit., p. 331.
83
comendar a los jueces de primera instancia y éstos a los menores (hoy suprimidos) o a
los de paz, la práctica de esa diligencia cuando hubiera de recibirse en población que no
fuera la de su residencia. (art. 121, 122 y 505, del Código Procesal Civil de 1884).
En cambio el vigente prohíbe expresamente la presentación de interrogatorios
escritos para el examen de testigos y previene categóricamente que la preguntas se
formulen oral y directamente por las partes, en términos claros y precisos y procurando
que cada una de ellas no incluya más de un hecho, el cual debe tener relación directa con
los puntos controvertidos y no ser contrario al derecho y a la moral. La ley deja a cargo
del juez velar porque se cumplan tales condiciones. El desecamiento de preguntas que el
mismo juez decrete es apelable (art. 360 CPC)
No difiere en cuanto al régimen de interrogatorios el Código Federal de
Procedimientos Civiles. También se dispone en él, que las preguntas a los testigos sean
propuestas oral y directamente por las parte o por sus abogados con la particularidad que
el tribunal puede permitir que, inmediatamente después de una respuesta, las otras
partes hagan otras interrogaciones al testigo relativas a la misma, sin esperar a que
concluya el interrogatorio cuando la demora pueda perjudicar el resultado de la
investigación. Cosa igual puede hacer el tribunal mismo. (Art. 173 CFPC.)
El Código de Comercio,114 …conservaba hasta hace poco el anticuado sistema del
interrogatorio escrito para los testigos y el correlativo de repreguntas de igual forma, que
podía presentar si lo deseaba la parte contraria del oferente de la prueba. Sin embargo la
reforma publicada en el diario oficial del 24 de mayo de 1996, suprimió este sistema e
introdujo el de interrogatorios verbales y directos en los mismos términos del Código
Procesal Civil (art. 1263 y 1271) 115
Con estos antecedentes, y el de la mayoría de los estados de la República
Mexicana, con excepción de Oaxaca, Tlaxcala y Yucatán, el interrogatorio a los testigos
es de forma oral y directa, como se comprende en la siguiente gráfica demostrativa.116
114
Publicado del 7 al 13 de octubre del año 1889, promulgado por don Porfirio Díaz, con vigencia a
partir del 1º. De enero de 1890.
115
Diccionario Jurídico Mexicano, (I-0)… Op cit., p. 2140.
116
Legislación Civil y su interpretación por el Poder judicial de la Federación 2011, Suprema Corte
de justicia de la Nación.
84
Figura 4.1
COMPARATIVO DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL DEL ESTADO DE CAMPECHE
CON LOS DE OTROS ESTADOS DE LA REPÚBLICA MEXICANA, RESPECTO A
LA PRUEBA TESTIMONIAL.
AGUASCALIENTES:
Artículo 314. Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios
escritos. Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes,
tendrán relación directa con los puntos controvertidos, no serán contrarias al derecho
o a la moral y deberán estar concebidas en términos claros y precisos, procurando
que en una sola no se comprenda más de un hecho. El juez se abstendrá de
calificar previamente cada pregunta, pero intervendrá cuando advierta que no se
cumplen estas condiciones e impedirá preguntas que las contraríen.
BAJA CALIFORNIA:
Artículo 355. Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios
escritos. Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes,
tendrán relación directa con los puntos controvertidos y no serán contrarias al
derecho o a la moral. Deberán estar concebidas en términos claros y precisos,
procurando que en una sola no se comprenda más de un hecho. El Juez debe cuidar
de que se cumplan estas condiciones impidiendo preguntas que las contraríen.
Contra la desestimación de preguntas sólo cabe la apelación en el efecto preventivo.
Contra la desestimación de preguntas sólo cabe la apelación en el efecto devolutivo.
BAJA CALIFORNIA SUR:
Artículo 351. Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios
escritos. Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes,
tendrán relación directa con los puntos controvertidos y no serán contrarias al
derecho o a la moral. Deberán estar concebidas en términos claros y precisos,
procurando que en una sola no se comprenda más de un hecho. El juez debe cuidar
de que se cumplan estas condiciones impidiendo preguntas que las contraríen.
Contra la desestimación de preguntas sólo cabe la apelación en el efecto devolutivo.
CHIAPAS:
Artículo 367. Para el examen de los testigos no se presentaran interrogatorios
escritos. Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes,
tendrán relación directa con los puntos controvertidos y no serán contrarias al
derecho o a la moral. Deberán estar concebidas en términos claros y precisos,
procurando que en una sola no se comprenda más de un hecho. El juez debe cuidar
de que se cumplan estas condiciones, impidiendo preguntas que las contraríen.
Contra la desestimación de preguntas solo cabe la apelación en el efecto devolutivo.
CHIHUAHUA:
Artículo 350. Los testigos serán examinados separada y sucesivamente, sin que
unos puedan presenciar las declaraciones de los otros. A este efecto, el juez fijará un
solo día para que se presenten los testigos que deben declarar, y designará el lugar
en que deben permanecer hasta la conclusión de la diligencia, salvo lo dispu
esto en los artículos 345 y 346. Si no fuere posible terminar el examen de los testigos
en un solo día, la diligencia se suspenderá para continuarla al día siguiente.
85
Figura 4. 2.
COAHUILA:
Artículo 447. Ofrecimiento de la prueba.
Las partes podrán, desde los escritos de demanda y de contestación a la demanda y
hasta diez días antes de la audiencia de pruebas, pedir por una sola vez que la
contraparte se presente a declarar sobre los interrogatorios que en el acto de la
audiencia de pruebas se le formulen de manera verbal. Estarán obligadas a declarar las
mismas personas que están obligadas a absolver posiciones.
COLIMA:
Artículo 359. Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios escritos.
Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes en el momento de
la audiencia, de acuerdo con las reglas siguientes:
I. Deberán tener relación directa con los puntos controvertidos;
II. No serán contrarias al derecho o la moral;
III. No deberán ser formuladas en forma que sugieran al testigo la respuesta, de tal
forma que sólo se concreten a responder afirmativa o negativamente;
IV. Deberán estar concebidas en términos claros y precisos, procurando que en una
sola no se comprenda más de un hecho; y
V. Sólo se referirán a hechos o circunstancias que hayan podido apreciar los testigos
por medio de sus sentidos.
El Juez debe cuidar que se cumplan estas condiciones y desechar de plano las
preguntas que no satisfagan esos requisitos, mismas que se asentarán literalmente en
autos.
DURANGO:
Artículo 361. La protesta y examen de los testigos se hará en presencia de las partes
que concurrieren. Interrogará el promovente de la prueba y a continuación los demás
litigantes.
GUERRERO:
Artículo 326. Interrogatorio. Para el examen de los testigos no se presentarán
interrogatorios escritos. Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las
partes, tendrán relación directa con los puntos controvertidos y no serán contrarias al
derecho o a la moral. Deberán estar concebidas en términos claros y precisos; no
deberán formularse de forma que sugiera al testigo la respuesta, procurando que en una
sola no se comprenda más de un hecho. El juzgador debe cuidar de que se cumplan
estas condiciones impidiendo preguntas que las contraríen. En primer término formulará
su interrogatorio el oferente de la prueba testimonial y en seguida la contraparte, quien
también podrá formular preguntas directas al testigo, siempre y cuando tengan relación
con los hechos que se traten de acreditar.
Contra la desestimación de preguntas sólo cabe la apelación en el efecto preventivo.
86
Figura 4.3
HIDALGO:
Artículo 197. Para el examen de los testigos, no se presentarán interrogatorios escritos,
sin embargo se permitirá preguntar sobre tema que atañe a intereses de menores.
En la audiencia, previamente a su declaración, el testigo rendirá protesta de conducirse
con verdad, advertido de las penas con que la Ley castiga el falso testimonio. A
continuación se tomarán sus generales, enseguida manifestará si tiene interés personal
en el asunto, si es pariente o amigo de alguna de las partes o depende
económicamente de ellas. Acto continuo, el Juez calificará las preguntas que se
formulen a los testigos que deben hacerse sobre los puntos de controversia o los que
estime el Juez cuando estén inmersos intereses de menores, y a su vez hacer a los
testigos las preguntas que considere convenientes; el testigo rendirá su testimonio y
dará razón fundada de su dicho.
Así mismo la contraparte tendrá el derecho de formular las preguntas directas que
estime convenientes sobre los puntos de controversia calificadas de igual manera por el
Juez.
JALISCO:
Artículo 366. Para el examen de los testigos los interrogatorios se formularán en el
momento de la audiencia por el oferente de la prueba y no podrán exceder de cuarenta
preguntas que tendrán relación directa con los puntos controvertidos y no serán
contrarias al derecho o a la moral; deberán estar concebidas en términos claros y
precisos, procurando que en una sola no se comprenda más de un hecho, salvo que se
trate de hechos complejos. El juez deberá cuidar de que se cumplan estas condiciones
no admitiendo preguntas que las contraríen. Lo mismo se observará en las repreguntas
que se formulen. La resolución que apruebe o repruebe las preguntas contenidas en un
interrogatorio no admite recurso.
MICHOACÁN:
Artículo 488. Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios escritos.
Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes, tendrán relación
directa con los puntos controvertidos y no serán contrarias al derecho o a la moral.
Deberán igualmente estar concebidas en términos claros y precisos, procurando que en
una sola no se comprenda más que un solo hecho. Los jueces desecharán las
preguntas y repreguntas que no se ajusten a las prescripciones de este artículo,
pudiendo el interesado volverlas a presentar oportunamente reformadas.
NAYARIT:
Artículo 224. Los testigos primero declararán espontáneamente sobre los hechos,
pudiendo el Juez interrogarlos ampliamente y luego las partes, limitándose a los puntos
dudosos, obscuros u omitidos. El Juez impedirá estrictamente preguntas ociosas e
impertinentes.
Deben asentarse en el acta literalmente el testimonio, así como las preguntas,
repreguntas y respuestas que se generen.
87
Figura 4.4
NUEVO LEÓN:
Artículo 329. Los interrogatorios de preguntas y repreguntas deben ser concebidos en
términos claros y precisos, sin comprender en una sola, hechos o circunstancias
diversos y sin sugerir por sí mismos la respuesta.
PUEBLA:
Artículo 306. Para el desahogo de la prueba, se observarán las disposiciones
siguientes:
I. II.III.IV.
V. El testigo declarará de palabra, sin valerse de ningún borrador para formular sus
respuestas y sin auxilio de cualquier otra persona; sin embargo, se le permitirá que
consulte para su declaración libros, cuentas o documentos cuando resulte
imprescindible.
QUERÉTARO:
Artículo 384. Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes;
tendrán relación directa con los puntos controvertidos y no serán contrarias al derecho o
a la moral. Deberán estar concebidas en términos claros y precisos, procurando que en
una sola no se comprenda más de un hecho. El juez debe cuidar que se cumplan estas
condiciones, impidiendo preguntas que las contraríen.
Contra la desestimación de preguntas procede la apelación en el efecto devolutivo.
QUINTANA ROO:
Artículo 356. Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios escritos.
Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes, tendrán relación
directa con los puntos controvertidos y no serán contrarias al derecho o a la moral.
Deberán estar concebidas en términos claros y precisos, procurando que en una sola no
se comprenda más de un hecho. El juez debe cuidar de que se cumplan estas
condiciones impidiendo preguntas que las contraríen. Contra la desestimación de
preguntas sólo cabe la apelación en el efecto devolutivo.
SAN LUIS POTOSÍ:
Artículo 359. Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios escritos.
Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes, tendrán relación
directa con los puntos controvertidos y no serán contrarias al derecho o a la moral;
deberán estar concebidas en términos claros y precisos, procurando que en una sola no
se comprenda más de un hecho. El juez deberá cuidar de que se cumplan estas
condiciones impidiendo preguntas que las contraríen. Contra la desestimación de las
preguntas o repreguntas no cabe recurso alguno; pero se asentarán literalmente en
autos.
SINALOA:
Artículo 353. Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios escritos.
Las preguntas serán formuladas libremente por las partes de manera verbal y directa,
acerca de las circunstancias de lugar, tiempo y modo de los hechos. Tendrán relación
directa con los puntos controvertidos que se pretendan probar con el testimonio, y no
serán contrarias a derecho o a la moral, debiendo estar concebidas en términos claros y
precisos, procurando que en una sola no se comprenda más de un hecho, y que en la
pregunta no vaya implícita la respuesta. El juez debe cuidar que se cumplan estas
condiciones, impidiendo preguntas que las contraríen.
88
Figura 4.5
SONORA:
Artículo 307. La prueba de testigos se practicará de acuerdo con las reglas siguientes:
I.II.III.IV.V.
VI. El tribunal preguntará al testigo sobre los hechos a cuyo respecto se le ha llamado a
declarar y podrá, además, formularle de oficio o a petición de la parte las preguntas que
considere útiles para el esclarecimiento de la verdad. Las partes no podrán interrogar
directamente a los testigos. El testigo interrogado debe contestar personalmente y no
puede servirse de apuntes ya preparados; pero el tribunal puede permitirle el uso de
anotaciones cuando deba referirse a nombres o cifras o cuando así lo aconsejen
circunstancias especiales. El tribunal tendrá las más amplias facultades para hacer a los
testigos y a las partes las preguntas que estime conducentes para el esclarecimiento de
los puntos controvertidos;
Artículo 329. Los interrogatorios de preguntas y repreguntas deben ser concebidos en
términos claros y precisos, sin comprender en una sola, hechos o circunstancias
diversas y sin sugerir por sí mismos la respuesta.
TABASCO:
Artículo 296. Interrogatorio.
Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios escritos, salvo lo
dispuesto en los artículos 295 y 299. Las preguntas serán formuladas verbal y
directamente por las partes, tendrán relación directa con los puntos controvertidos y no
serán contrarias al derecho o a la moral. Deberán estar concebidas en términos claros
y precisos; no deberán formularse de forma que sugieran al testigo la respuesta,
procurando que en una sola no se comprenda más de un hecho. El juzgador deberá
cuidar de que se cumplan estas condiciones, desechando las preguntas que las
contraríen. En primer término formulará su interrogatorio el oferente de la prueba y en
seguida la contraparte, quien también podrá formular preguntas directas al testigo,
siempre y cuando tengan relación con los hechos que se traten de acreditar.
Contra el desechamiento de preguntas sólo cabe el recurso de reconsideración.
VERACRUZ:
Artículo 284. Para el examen de los testigos no se presentarán interrogatorios escritos.
Las preguntas serán formuladas verbal y directamente por las partes, tendrán relación
directa con los puntos controvertidos y no serán contrarias al derecho o a la moral.
Deberán estar concebidas en términos claros y precisos, procurando que en una sola no
se comprenda más de un hecho. El juez cuidará que se cumplan estos requisitos,
desechando las que los contraríen, debiendo permitir que las preguntas sean objetadas
por las partes antes de calificarlas.
89
No se indican algunos estados porque su proceso es completamente oral, y como
consecuencia el desahogo de la testimonial es en una audiencia oral, sin interrogatorio
escrito.
Cabe señalar que el legislador de la entidad Campechana, en materia Penal si
consideró el desahogo de la prueba testimonial de forma directa ( que el testigo narre de
viva voz, lo que sabe sobre los hechos), aún y cuando no niega la posibilidad de que se
presente interrogatorio por escrito de la parte que solicite la prueba y de la contraria, antes
o durante la audiencia, pero que en la práctica, casi nunca se hace, porque es más
confiable un interrogatorio directo, después de que haya declarado el testigo, y en base a
su deposición hacerle el cuestionamiento pertinente.
Y hoy por hoy en materia familiar se hizo una adición y reforma al Código Procesal
Civil del estado de Campeche, por decreto 180 y 181 de fechas seis de julio y trece de
agosto de dos mil doce, 117 para la regulación de los procesos orales en materia familiar,
respecto a los alimento en las modalidades de jurisdicción y controversia, patria potestad
y adopción, por lo que las pruebas (entre ellas la testimonial) en estos procesos se
desahoga de manera oral.
Esto es, ya no se utilizan los numerales del código en comento, que regulan la
prueba testimonial para todos los procesos del orden civil que antes se usaba, sino que
esta se realiza conforme a las formalidades del nuevo apartado, llevándose su desahogo
de manera oral.
De ahí que se considere necesaria una adecuación de nuestra legislación Procesal
Civil, que en este estado en particular, se formula por escrito las cuales se les realizan al
testigo al momento de desahogar la prueba, primeramente las formuladas por el oferente
y después las realizadas por escrito por la contraparte las cuales deberán de ser hechas
en forma afirmativa sobre hechos que se presuponen conocen y que son materia del
conflicto, las cuales previa calificación del juez tendrán que ser respondidas, como lo
prevén los artículos 405 y 408 del Código de Procedimientos Civiles, los que establecen
117
Periódico Oficial del Estado de Campeche, Sección legislativa, tercera época año XXI, No, 5033
y la No. 5054, San Francisco de Campeche, Cam., 2012.
90
que los interrogatorios deberán presentarse por escrito y las preguntas y repreguntas
deben ser formuladas de manera afirmativa.
405.- El examen de testigos se hará con sujeción a los interrogatorios que
presenten las partes.
408.- Los interrogatorios de preguntas y repreguntas deberán formularse de una
manera afirmativa y especificando en cada pregunta un solo hecho.
Con esta forma de interrogatorios se pierde la objetividad, porque el testigo
responde al cuestionamiento con sugerencia implícita, porque prácticamente en la
pregunta va la respuesta, a lo que el testigo solo se limita a decir sí o no, por lo que se
hace necesaria una actualización a este sistema antiguo, y que en nada cumple con el fin
de esta prueba, que es la exposición de viva voz de hechos que el testigo conoce porque
ha oído pronunciar las palabras, presenciado el acto o visto el hecho material sobre el que
depone.
Ahora bien cabe señalar que por esta peculiaridad que contiene el artículo 408, del
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche, el Tribunal Colegiado de
Circuito, emitió una tesis aislada, en mil novecientos ochenta y ocho, que en cierta forma
la justifica, al señalar que si el testigo da la razón de su dicho, es válido que sean
interrogados los testigos de la manera que establece el artículo en comento. Tesis que se
trascribe para ilustración.
Octava Época
Registro: 230391
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: II, Segunda Parte-2, Julio a Diciembre de 1988
Materia(s): Civil
Tesis:
Página: 433
PRUEBA TESTIMONIAL, FORMALIDADES DE LA, EN EL ESTADO DE
CAMPECHE.
La Tercera Sala de la Suprema Corte ha integrado jurisprudencia en el
sentido de que cuando los interrogatorios no sólo sugieren a los testigos la
respuesta, sino también afirma detalladamente los hechos, se resta
credibilidad a la prueba, porque no se advierte que sea el testigo quien los
informa. Sin embargo, en el Estado de Campeche no tiene aplicación
91
absoluta tal criterio, porque el artículo 408 del Código de Procedimientos
Civiles de esa entidad dispone que los interrogatorios de preguntas y
repreguntas deberán formularse de manera afirmativa y especificando en
cada pregunta un sólo hecho, por lo cual es válido interrogar a los testigos en
los términos indicados; pero por lo que ve a las respuestas de "sí es cierto",
éstas por sí solas son insuficientes, porque el artículo 423 del código en cita
impone a los testigos la obligación de dar la razón de su dicho y al juez de
exigirla aunque no se pida en el interrogatorio; y el artículo 466 del mismo
código deja el valor de la prueba testimonial al arbitrio del juez, quien deberá
considerar si los testigos declararon a ciencia cierta, esto es, si han oído
pronunciar las palabras, presenciado el acto o visto el hecho material sobre el
que deponen. De manera que si la autoridad responsable niega valor a unos
testimonios porque las preguntas fueron hechas de manera afirmativa y en
ese sentido fueron contestadas, sin tomar en cuenta la razón de su dicho que
cada testigo expresó, aplica inexactamente la ley, con violación del artículo 14
constitucional. TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO CIRCUITO. Amparo
directo 363/88. Francisco Viveros Domínguez. 30 de septiembre de 1988.
Unanimidad de votos. Ponente: Moisés Duarte Aguíñiga. Secretario: Frank
Aviña Rodríguez. 118
Lo que no se considera acertado porque aún y cuando el testigo de “la razón de su
dicho” esta no presupone “espontaneidad” porque esa exposición de las causas del
conocimiento o de las apreciaciones de los hechos declarados, es dada después del
interrogatorio, esto es después de que se le ha relatado los hechos en las citadas
preguntas.
Máxime que también encontramos otros criterios en contrario, del propio
Colegiado, que ha establecido jurisprudencia al respecto de que sí los testigos son
interrogados al tenor de un pliego interrogatorio, no es válida su declaración, como
podemos ver a continuación:
Octava Época
Registro: 220392
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IX, Febrero de 1992
Materia(s): Común
Tesis: VI. 1o. J/65
Página: 97
Genealogía:
Gaceta número 50, Febrero de 1992, página 59.
118
IUS., 2011.
92
PRUEBA TESTIMONIAL, CARECE DE VALOR SI EL INTERROGATORIO
SUGIERE LA RESPUESTA.
Si los testigos son interrogados al tenor de un pliego, el cual no solamente
sugiere al testigo la respuesta, sino que afirma detalladamente los hechos,
por lo que los testigos se concretan a responder que sí, dicha circunstancia
resta credibilidad, porque no se advierte que sea el testigo quien informa los
hechos.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 269/89. Cutberto Reyes Cruz. 10 de octubre de 1989.
Unanimidad de votos. Ponente: Eric Roberto Santos Partido. Secretario:
Manuel Acosta Tzintzun.
Amparo directo 86/90. Antonio Lozano Pérez. 16 de agosto de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Dueñas Sarabia. Secretario: César
Flores Rodríguez.
Amparo directo 450/90. Arturo González Niño de Rivera y otro. 25 de octubre
de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Eric Roberto Santos Partido.
Secretario: Roberto Javier Sánchez Rosas.
Amparo directo 389/91. Manantiales de Tehuacán El Riego, S.A. y otra. 10 de
octubre de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Eric Roberto Santos Partido.
Secretario: Roberto Javier Sánchez Rosas.
Amparo directo 429/91. Joaquín Santillana Francisco. 30 de octubre de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Dueñas Sarabia. Secretario: César
Flores Rodríguez.
Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1995, Tomo IV,
Primera Parte, tesis 331, página 223. 119
De igual manera, sirve de criterio orientador a lo pretendido, la Tesis aislada que
pronuncio la Tercera Sala:
Séptima Época
Registro: 241112
Instancia: Tercera Sala
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
103-108 Cuarta Parte
Materia(s): Común
Tesis:
Página: 167
PRUEBA TESTIMONIAL, FORMALIDADES DE LA.
Este Alto Tribunal ha sostenido reiteradamente el criterio de que el dicho de
los testigos presentados en juicio carece de valor si estos son interrogados al
tenor de un pliego en el que no sólo se les da información sobre las
respuestas que se pretenden obtener, sino que también se afirman
detalladamente los hechos sobre los cuales versa la declaración, porque no
se advierte que sea el testigo quien realmente narra los hechos, sino que es
el oferente quien por su conducto declara sobre el particular.
119
IUS., 2011.
93
Amparo directo 4089/76. Alfonso Capilla Fernández. 1o. de agosto de 1977.
Unanimidad de cuatro votos. Ponente: J. Ramón Palacios Vargas.
Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1975, Cuarta
Parte, Tercera Sala, tesis 295, página 868, bajo el rubro "PRUEBA
TESTIMONIAL, FORMALIDADES DE LA." 120
Considerándose entonces, con lo plasmado, que lo más correcto sería un
interrogatorio oral y directo, con preguntas y repreguntas claras y precisas y que inclusive
como en otras entidades Federativas, los testigos depusieran espontáneamente sobre los
hechos controvertidos, y posteriormente las partes interrogarlo, teniendo el juez como en
los demás Estados y D. F., la facultad también de interrogarlos.
4.3.1 Reforma al artículo 425 y las necesarias derogaciones y modificaciones en el
capítulo X de la citada prueba
Nuestro País está viviendo un momento histórico, con la trasformación actual de la
justicia, a la “oralidad” de los Juicios, lo que en algún momento al Proceso Civil en el
estado de Campeche, llegará, y mi propuesta puede ser el umbral de ello, por eso,
considero que para una correcta aplicación de la justicia y para que la prueba testimonial
cumpla realmente con los fines de toda prueba, que es lograr el cercioramiento del
juzgador sobre los hechos controvertidos, es pertinente una reforma a la Legislación
Procesal Civil que rige en la entidad de Campeche, la cual fue emitida desde el año 1942,
y que respecto a la prueba testimonial no ha sufrido ninguna modificación.
Este medio probatorio pierde cada día mayor importancia al menos en nuestro
país, ya que algunos litigantes que adoptan practicas inmorales lo han viciado, es decir
gran numero de testigos que acuden a los tribunales son falsos, a veces desconocen
totalmente los hechos, pero el interesado u otra persona se los narra y el testigo llega al
tribunal a afirmar que los ha visto, máxime si es mediante un interrogatorio escrito en el
que no solo se les da la información sobre las respuestas que se pretende obtener, sino
que también se afirman detalladamente los hechos sobres los cuales versara su
declaración, esto se debe a que estos litigantes carecen de ética profesional; otra veces
los deponentes han visto los hechos, pero llegan al Tribunal a negarlos o sea que dicen
120
IUS., 2011.
94
que no les constan, y a veces los alteran a favor de una de las partes, por lo general de
las partes que los presenta.
Estos fenómenos también se observan porque algunos juzgadores no aplican con
el debido rigor las sanciones a que los testigos se hacen acreedores, al no comparecer,
como también, que las penas en que incurren los que cometen delito de falso testimonio o
falsedad de declaraciones dadas ante autoridad judicial, no han cumplido con su
verdadera función; encontrando también que los litigantes aprovechan lo plasmado en las
legislaciones y piden que se les lea al testigo en varias ocasiones, las advertencias para
atemorizarlo, cuando aprecian que no están dando las respuestas que ellos quisieran oír,
contribuyendo así a que el testigo pierda su serenidad e incurra en errores debido a su
nerviosismo.
La prueba testimonial está caracterizada porque se fundamenta en el aspecto
subjetivo, así tenemos que puede estar llena de errores ya que participan de ellas muchos
sujetos; primero, el testigo al apreciar los hechos puede suceder que no los puede captar
bien; segundo, que en el momento de narrarlos ya no lo haga tal como los captó; tercero,
entra el juzgador al apreciar la narración del testigo, tomando en cuenta la impresión que
en el cauce aquel testimonio, impresión que puede estar influenciada por el aspecto
anímico de la persona, ya que los seres humanos nos caracterizamos, por nuestra
sensibilidad, donde las más insignificante circunstancia nos acerca al afecto o al odio, los
que tanto al juez como al testigo ya no les permite actuar con imparcialidad, porque es
muy frágil la línea que hace distinguir lo que debe valorar el juez respecto a ese aspecto
subjetivo; ¿cómo se comporta el testigo en la audiencia?, ¿Qué dice? ¿Cómo lo dice?,
¿su cultura?, que son elementos facilitadores en el juicio de verosimilitud de la prueba.
Es por todas estas circunstancias que amerita se deroguen las formalidades del
desahogo de estas prueba de interrogatorio escrito en forma afirmativa, a interrogatorio
oral y directo en forma clara y precisa, sin que se mitigue su eficacia y permita a las partes
mayor libertad de formular preguntas y repreguntas en forma verbal y directa y al testigo
responderlas libre de toda sugerencia, y aleccionamiento, y con ello se estaría mejorando
nuestro sistema de Valoración de las pruebas, para que el Juez tenga mayor facultad de
apreciación, de usar sus razonamientos lógicos, de aplicar sus experiencias, para darle un
valor justo a las pruebas.
95
Esta necesidad de reformar algunos artículos del Código Procesal Civil del estado
de Campeche, del capítulo X de la prueba testimonial, es tomando en consideración lo
que se ha venido diciendo, así como las afirmaciones que hacen algunos autores, como el
ya mencionado Ovalle Favela “las preguntas que se hacen a los testigos deben ser
“abiertas” en el sentido de que no deben contener la descripción detallada de los hechos
a que se refieran, ya que a quien corresponde hacer esta descripción es a los testigos, y
no a la parte que interroga” 121
Además que se considera será un ejercicio sin precedentes, para que sea
observado el principio de contradicción en el proceso civil. Para que el proceso sea válido,
debe dar oportunidad, tanto al demandado como al actor, para ser oídos en el juicio
debidamente y en forma tal que puedan contradecir, cada uno de ellos, las pretensiones,
pruebas, alegatos y en general las promociones que realicen durante la tramitación del
proceso. En otros términos, hay que darles oportunidad para atacar y defenderse en
debate contradictorio.
Este requisito constituye una de las garantías más importantes que otorga el
artículo 14 de la Constitución Política de México.
Con la regulación de esta prueba se pretende superar las formulas inquisitivas
tradicionales con miras a lograr una mejor calidad en el proceso de su producción y
valoración, sujeto a los criterios o principios de oralidad, inmediación, contracción y
publicidad.
Así la prueba testimonial será sometida a un test de verdad, a la obtención de la
versión más creíble, porque el principio de contradicción implica refutar la prueba de la
parte contraria para llegar al conocimiento de la verdad.
Por ende creemos que la prueba testimonial debería de estar contemplada en el
Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche de la siguiente manera:
121
Ovalle, Favela, Derecho Procesal Civil, Op., Cit., p. 170.
96
CAPÍTULO X
DE LA PRUEBA TESTIMONIAL
Art. 403.-Todo el que no tenga justo impedimento está obligado a comparecer
ante el juez a declarar como testigo. A los ancianos de más de setenta años,
a los enfermos y a las mujeres podrá el juez, según las circunstancias,
recibirles la declaración en sus casas.
Art. 404.-No pueden ser testigos:
I. El menor de catorce años, sino en casos de imprescindible necesidad, a
juicio del juez;
II. Los dementes y los idiotas;
III. Los ebrios consuetudinarios;
IV. El que haya sido declarado testigo falso o falsificador de letra, sello o
moneda;
V. El tahúr de profesión;
VI. Los parientes por consanguinidad dentro del tercer grado y por afinidad
dentro del segundo, a no ser que el juicio verse sobre edad, parentesco,
filiación, divorcio o nulidad de matrimonio;
VII. Un cónyuge a favor del otro;
VIII. Los que tengan interés directo o indirecto en el pleito;
IX. El que viva a expensas o sueldo del que le presenta;
X. El enemigo capital;
XI. El juez en el pleito que juzgó;
XII. El abogado y el procurador en el negocio en que lo sean o lo hayan sido;
XIII. El tutor y el curador por los menores y éstos por aquéllos, mientras no
fueren aprobadas las cuentas de la tutela.
Art. 405.- (reformarlo) Para el examen de testigos no se presentaran
interrogatorios escritos. Las preguntas serán formuladas verbal y
directamente por las partes, tendrán relación directa con los puntos
controvertidos y no serán contrarias al derecho o la moral. Deberán
estar concebidas en términos claros y precisos, procurando que en una
sola no se comprenda más de un hecho. El juez debe cuidar de que se
97
cumplan estas condiciones impidiendo preguntas que las contraríen.
Contra la desestimación de preguntas solo cabe la apelación en el efecto
devolutivo.
Art.406.- Derogarlo.
Art. 407.- Derogarlo.
Art. 408.-Derogarlo.
Art. 409.-Sobre los hechos probados por confesión judicial no podrá el que los
haya confesado, rendir prueba de testigos.
Art. 410.-Lo dispuesto en el artículo anterior, comprende al actor en el caso
del artículo 349.
Art. 411.- Derogarlo.
Art. 412.- El juez puede emplear los medios de apremio cuando los testigos,
sin causa legal, se nieguen a declarar.
Art. 413.- A los altos Funcionarios de la Federación y de los Estados, primeras
autoridades del Distrito y Territorios Federales, magistrados, jueces,
generales con mando y jefes superiores de las oficinas federales, se les
pedirá su declaración por oficio, y en esta misma forma la rendirán.
Art. 414.- Si el testigo no reside en el lugar del juicio, será examinado por el
juez de su domicilio, a quien previa citación de la parte contraria, se librará
exhorto, en que se incluirán en pliego cerrado, las repreguntas que se
hubieren presentado previa calificación del juez exhortante.
Art. 415.- Antes de declarar los testigos, el juez les recibirá protesta de decir
verdad y de no revelar a las partes la declaración que dieren. A los menores
de catorce años, cuando hayan de declarar, no se les exigirá dicha protesta;
pero se les advertirá que deben decir verdad y guardar reserva.
Art. 416.-La parte contraria puede asistir al acto de la protesta.
98
Art. 417.-Los testigos serán examinados separada y sucesivamente, sin que
unos puedan presenciar las declaraciones de los otros. A este efecto el juez
podrá exigir que en un solo día se presenten los testigos.
Art. 418.- (Modificarlo) El juez, al examinar a los testigos, puede hacerles
las preguntas que estime conveniente a la investigación de la verdad
respecto a los puntos controvertidos.
Art. 419.-Si el testigo no sabe el idioma, rendirá su declaración por medio de
intérprete, que será nombrado por el Juez. Si el testigo lo pidiere, además de
asentarse su declaración en castellano, podrá escribirse en su propio idioma
por él o por el intérprete.
Todo intérprete protestará previamente cumplir bien su encargo y guardar
reserva, como los testigos.
Art. 420.- (Modificado) Las preguntas, repreguntas, y las respuestas de
los testigos se asentarán en presencia del juez, literalmente y sin
abreviaturas.
Art. 421.-El testigo podrá leer por sí mismo su declaración; y deberá firmarla
notificando antes su contenido. Si no puede o no sabe leer o escribir, la
declaración será leída por el secretario, y firmada por éste y por el juez,
haciéndose constar esta circunstancia.
Art. 422.-Una vez firmada la declaración, no podrá variarse.
Art. 423.-(modificarlo) Los testigos están obligados a dar la razón de su
dicho, y el juez deberá exigirla en todo caso.
Art. 424. Derogarlo.
Art. 425.-Siempre se preguntará a los testigos sobre los puntos siguientes:
I. Su nombre, apellido, edad, estado, profesión y domicilio;
99
II. Si son parientes consanguíneos o afines de alguno de los litigantes y en
qué grado;
III. Si tienen interés directo o indirecto en el pleito o en otro semejante;
IV. Si son amigos íntimos o enemigos de alguno de los litigantes.
Art. 426.-Los nombres de los testigos que presente alguna de las partes, su
profesión y domicilio, se comunicarán a la otra parte al notificársele el auto en
que se mande recibir la prueba. Dentro de los tres días siguientes, podrá
tacharse a los testigos.
Art. 427.- (Modificarlo) Sobre los hechos que han sido objeto de un
interrogatorio verbal evacuado ya, no puede presentarse otro en ninguna
instancia del juicio.
Art. 428.-Los gastos que hicieren los testigos y los perjuicios que sufran por
presentarse a dar declaración, serán satisfechos por la parte que los llamare
a declarar, salvo siempre lo que se decida sobre condenación en gastos y
perjuicios.
Art. 429.- (Modificarlo).Cada uno de los litigantes puede presentar hasta
seis testigos.
Art. 430.-Cuando hecha la publicación de las pruebas se observare que al
examinar al testigo, el juez incurrió en alguna omisión, la parte que ofreció la
prueba tiene derecho de pedir que el testigo sea examinado nuevamente,
sólo para el efecto de subsanar la omisión cometida.
Art. 431.-En el caso del artículo anterior, al juez, se le impondrá una
corrección disciplinaria, sin perjuicio de la responsabilidad a que haya lugar.
Art. 432.-Los testigos pueden ser tachados por las causas que expresa el
artículo 404 y por cualesquiera otras que afecten la credibilidad del testigo,
siempre que no hayan sido expresadas en la declaración.
100
Art. 433.-Con la petición sobre tachas se formará incidente, que se tramitará
por cuaderno separado, reservándose la resolución para la sentencia
definitiva.
Art. 434.-No es admisible la prueba testimonial para tachar a los testigos que
hayan declarado en el incidente de tachas.
Siendo las principales reformas que se pretenden a los numerales 405 y 429; y de
ellos devienen las derogaciones y modificaciones a los demás numerales respecto a la
prueba testimonial.
En suma para garantizar que esta prueba cumpla con su fin, que es lograr el
cercioramiento del juzgador sobre los hechos controvertidos, resulta prudente establecer
los requisitos que deben llenar las preguntas a los testigos: 1) han de ser orales, sin
sujeción a interrogatorio escrito, salvo cuando el testigo haya de ser examinado por
exhorto. 2) Han de estar concebidas en términos claros y precisos; 3) no han de ser
contrarias a derecho y a la moral; 4) cada pregunta no contendrá más de un solo hecho;
5) y tendrán relación directa con los puntos controvertidos.
Porque el interrogatorio oral y directo tiene por objeto no solo suministrar al juez
información acerca de los hechos controvertidos, sino también información acerca de la
persona que declara, en cuanto a formarse una idea de ella, por el modo de cómo lo dice,
como se conduce en la audiencia, de su cultura y su carácter respectivo, facilitando el
juicio de verosimilitud en la prueba.
La testimonial, luego entonces, ha de perfeccionarse con la declaración del testigo
quien al estar en la audiencia proporcionara sus datos generales de ley, será protestado
para conducirse con verdad, advirtiéndole de las penas en que incurren los falsos
testigos; será interrogado respecto a sus impedimentos (tachas) en cuanto a sí es
pariente consanguíneo o de afinidad y el grado que los liga; si tiene interés directo o
indirecto en el pleito, si es amigo o enemigo con alguno de los litigantes, porque con su
declaración puede favorecer o perjudicar a cualquiera de las partes.
101
El procedimiento para la recepción de esa probanza debe iniciar con la declaración
que vierta el testigo a instancia del juez, acerca de los hechos de la controversia, los
cuales le explicara con antelación el juzgador. Acto seguido será interrogado por el
oferente de la prueba sin límite de número de preguntas siempre y cuando estén
relacionadas con los hechos controvertidos, la que sólo debe comprender un hecho en
cada pregunta; además, deben ser claras y precisas y no ir contra la moral y el derecho.
La contraparte tendrá la oportunidad de formular preguntas y el juzgador podrá interrogar
acerca de los hechos objeto de la prueba para conocer la verdad. Al finalizar su
declaración el testigo dará la razón de su dicho, en la que explicara por medio de cuál o
cuáles sentidos percibió el hecho.
Por ello se pretende la reforma de la citada legislación Procesal Civil en el estado
de Campeche, en cuanto al número de testigos que pueden presentar las partes y a las
formalidades de la prueba testimonial que pase de interrogatorio escrito y en forma
afirmativa, a interrogatorio oral y directo, de forma clara y precisa, por la que el juzgador
pueda percibir con más claridad si el testigo declaro a ciencia cierta, esto es, si ha oído
pronunciar las palabras, presenciado el acto, o visto el hecho material sobre el que
depone. Y que a las partes le permita mayor libertad en la formulación de preguntas y al
testigo responderlas libre de toda sugerencia y aleccionamiento.
102
Conclusiones.
El hombre es un ser social y en su lucha por mantener el orden y la paz colectiva e
impartir justicia, ha dado origen a una de las más nobles y encumbradas instituciones
sociales el derecho, entendido este como un sistema normativo de la vida social que tiene
por objeto el atribuir a cada uno lo suyo, es decir impartir justicia.
Y precisamente para aplicar la citada justicia, el estado cuenta con un instrumento
para verificar la verdad de los hechos y adecuación de la norma que regula el caso en
particular, y ese instrumento es el Proceso.
Dentro del proceso encontramos la prueba que se conceptualiza, de dos formas:
a) la actividad procesal encaminada a la demostración de la existencia de un hecho o
acto, y b) El conjunto de procedimientos por medio de los cuales se demuestra la
exactitud de un hecho o acto jurídico discutido, del cual depende la existencia de un
derecho.
El objeto de la prueba son los hechos dudosos o controvertidos y el derecho
extranjero.
Los medios de pruebas son los instrumentos y conductas humanas con los cuales se
pretende lograr el cercioramiento del juzgador sobre los hechos controvertidos.
Legalmente, no es posible ofrecer cualquier tipo de prueba, sólo las enlistadas por
las legislaciones procesales de cada entidad federativa.
La prueba testimonial, es un medio de convicción propiciado por el conocimiento
directo o indirecto que haya tenido una persona, diferente al actor o al demandado de
hechos relativos a las pretensiones o defensa de estos persona que debe contar con las
condiciones biológicas y psicológicas mínimas para ser sujeto de credibilidad ante la
convicción del juez; que le permitan declarar de manera libre y espontánea sobre los
hechos de que tiene conocimiento.
Las características de la prueba testimonial son: a) La declaración debe versar
sobre hechos pasados que han sido percibidos por alguno de los sentidos del sujeto de
103
prueba; b) El desahogo de la prueba debe llevarse a cabo por una persona física; c) El
testimonio debe rendirse por una persona ajena al proceso y debe ser hábil.
En la testimonial interviene un sujeto (testigo) y su conducta humana (testimonio);
siendo testigo, la persona que comunica al juez el conocimiento que posee acerca de
determinado hecho y el testimonio, es la declaración que rinde un testigo ante la autoridad
respecto a los hechos materia de la controversia.
Los elementos del testimonio son; a) La percepción; b) La retención de la
percepción y c) La comunicación. Los elementos de percepción y memoria afectan
exclusivamente al testigo. y el tercer elemento del testimonio es la comunicación que es el
medio de expresión en la que se pone del conocimiento al Juez los hechos percibidos por
el testigo.
La Testimonial se valora conforme al prudente arbitrio del Juzgador, teniendo
como limitante únicamente lo regulado en el artículo 466 de la ley ritual civil en cita, y
afortunadamente con la obligación que le está impuesta en el artículo 16 Constitucional, el
valor que emita de la probanza debe estar no tan sólo dentro de las reglas de la lógica,
sino que debe motivar y fundamentar el valor que les asigne a los testimonios, por lo que
debe razonar tanto las declaraciones emitidas como la circunstancias que hacen que la
prueba sea para él definitiva, sólo produzca presunción o sea invalido el testimonio y
carente de todo valor legal.
El Código Procesal Civil de la entidad Campechana, hizo una transcripción
indebida de nuestras antiguas leyes, declarando en su artículo 429 que cada uno de los
litigantes puede presentar hasta veinte testigos, en esta disposición legal resulta enorme
la cantidad de testigos que pueden ofrecer las partes para probar determinados hechos
alegados como ciertos, y que si se limita aún más tal número, se evitaría un innecesario
desgaste procesal al interrogar a un gran número de testigos cuando que con cierto
número de testigos oídos es suficiente para adquirir la certeza sobre lo que resolverá,
esto en plena concordancia con el Principio de libertad probatoria que inspira la actividad
probatoria de la legislación en comento, y sobre todo porque lo pretendido encuentra
justificación en el propio ordenamiento Procesal Civil del estado, al señalar que dos
testigos pueden hacer prueba plena; puesto que, de acuerdo a las distintas circunstancias
104
que rodean a los hechos litigiosos así será la necesidad en el numero de testigos, pero
siempre sin excederse de un número determinado que no caiga en lo absurdo, para lo
cual se propone como máximo seis testigos por cada parte.
El estado de Campeche, es uno de los pocos estados en los cuales, aún, los
interrogatorios a los que se sujetan los testigos se deben presentar por escrito y las
preguntas deben formularse de manera afirmativa.
La preponderancia que ha empezado a darse a la “Oralidad” en Nuestro País,
plantea numerosos retos para los juristas de todos los ámbitos, tanto para los Servidores
Público Judiciales, como para los profesionales dedicados a actividades forense, porque
necesitan actualizar sus conocimientos y sobre todo dejar practicas procesales
tradicionales. Lo que en un futuro inmediato al Proceso Civil en el estado de Campeche,
llegará, porque como se ha dejado sentado en este trabajo, la oralidad tuvo pronta
recepción en el proceso laboral y luego en materia familiar, estando por iniciar en materia
mercantil y penal, por lo que mi propuesta de reformar la Técnica de interrogatorio a los
testigos, puede ser el umbral de ello, porque sería un ejercicio sin precedentes, en la
observancia del principio de contracción en el proceso civil, que la prueba testimonial sea
sometida a verdadero test de verdad.
Con la regulación de esta prueba se pretende superar las formulas inquisitivas
tradicionales con miras a lograr una mejor calidad en el proceso de su producción y
valoración, con sujeción a los criterios o principios de oralidad, inmediación, contracción y
publicidad.
Por eso, consideramos que para una correcta aplicación de la justicia y para que la
prueba testimonial cumpla realmente con los fines de toda prueba, que es lograr el
cercioramiento del juzgador sobre los hechos controvertidos, es necesaria una reforma a
la legislación Procesal Civil que rige en el estado de Campeche que fue emitida desde el
año 1942. En donde se derogue la forma del desahogo de esta prueba sin que se mitigue
su eficacia y permita, a las partes mayor libertad de formular preguntas y repreguntas, y al
testigo responderlas, libre de toda sugerencia.
105
Referencias
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