PAÍS: España FRECUENCIA: Semanal PÁGINAS: 5,25 O.J.D.: 247859 TARIFA: 27300 € E.G.M.: 213000 ÁREA: 952 CM² - 100% SECCIÓN: DOMINICAL 24 Mayo, 2015 PÁG. 18 PÁG. 25 PÁG. 28 EL DUENDE DE VERSALLES MANCHA NATURAL JUEGOS VEGETALES Desde hace 39 años, el francés Alain Baraton vela por la belleza del jardín más majestuoso del mundo. Los jarrones de Martín Azúa están inspirados en la naturaleza. De edición limitada, tienen líquenes, musgo o piedras. La remolacha también es amarilla. Semilla Nativa distribuye frutas, verduras y hortalizas directas de la huerta. PÁG. 32 PÁG. 36 PÁG. 42 GASTROBUSCADOR BELLEZA FIN DE SEMANA PERFECTO Diez locales que apuestan por la cocina tradicional la vuelta a recetas clásicas con precios inferiores a 50 euros. Los tratamientos cosméticos de las hermanas Carita siguen vigentes desde los años 40. El tiempo libre de Lorenzo Cooklin, director de la Fundación Mutua Madrileña. PAÍS: España FRECUENCIA: Semanal PÁGINAS: 5,25 O.J.D.: 247859 TARIFA: 27300 € E.G.M.: 213000 ÁREA: 952 CM² - 100% SECCIÓN: DOMINICAL 24 Mayo, 2015 ARTESANÍA Cerámica El prestigioso diseñador MARTÍN AZÚA ha desarrolla- VISTAZO A LA COSMOVISIÓN do diversas series de jarrones que expresan la relación del objeto con la naturaleza. Piezas únicas muy apreciadas en los mercados nipón y nórdico. Por TXEMA YBARRA CON PIEDRA Realizado junto al ceramista Marc Vidal, mide 25 x15 cm y cuesta 240 euros. on base en Barcelona desde el inicio de su carrera, a Martín Azúa (Vitoria, 8 de marzo 1965) le gusta escapar de la ciudad para experimentar con su trabajo. Como hace 15 años, que dejó en un río de la sierra de Urbasa, en Navarra, unos jarrones de cerámica para recoger la “mancha natural” que se quedaba impresa en su superficie. La aparición de musgos y líquenes diseñaba pequeños paisajes aleatorios de una delicada y sutil belleza. “Siempre me ha interesado la capacidad de la naturaleza para colonizar lo que le hemos arrebatado”, explica el diseñador, autor de zapatillas para Camper y frascos de perfumes para Women’ Secret, entre otras colaboraciones para marcas de prestigio. Sin embargo, aquellos inquilinos verduzcos abandonaban la pieza de cerámica en cuanto salían del entorno donde habían hecho acto de presencia. Ha pasado el tiempo y al fin Azúa ha encontrado la forma de que la naturaleza permanezca y de nuevo con un gesto muy sencillo: posando piedras sobre el jarrón, que se deforma bajo su peso. No en vano, la colección recibe un nombre tan exento de ínfulas como Jarrón con piedra. Elaborada en colaboración con el ceramista Marc Vidal, MARTÍN AZÚA constituye un magnífico ejemplo de lo que se conoce hoy como “nueva artesanía”, a la vez que reivindica “la capacidad de un elemento natural para establecer un diálogo con un oficio tradicional”. Las piedras tienen, además, denominación de origen. Una primera serie se compuso con las que se recolectaron en la playa de Collera, en la Costa Brava, y una segunda, en Urbasa, impregnadas en esta ocasión con líquenes fosilizados. “El proyecto muestra la belleza de los objetos en apariencia poco refinados. La artesanía y la naturaleza se encuentran en un objeto sin artificios donde los materiales y el gesto del artesano son igualmente honestos”, resalta Azúa. Los jarrones son de una cerámica muy porosa que deja filtrar el agua y no están pensados para contener flores, sino como “un elemento bello por sí mismo”. Cada pieza cuesta 240 euros, viene firmada y se encargan con 20 de días de antelación. Claro está, resultan irrepetibles y la edición es limitada. Con un gesto mínimo, en los jarrones se plasma una cosmovisión naturalista, emparentada con el pensamiento estético nipón y nórdico (tan íntimamente ligados entre sí). Como reflexiona el diseñador, “a veces establecemos una separación irreconciliable entre lo artificial y lo natural. La naturaleza está en el bosque y lo artificial, en casa y en la ciudad. Yo creo que todo es naturaleza y que hay que reconocer la naturaleza de todo lo que nos rodea”. Azúa es uno de los diseñadores de mayor prestigio de nuestro país, quien también ha colaborado con empresas como Porcelanosa, Kvadrat o Vibia. Más allá de los trabajos por encargo exhibe una faceta más íntima e independiente ligada a su formación en la escuela de Bellas Artes de Barcelona. En esta línea se enmarca también la Casa Básica, una vivienda plegable con forma de balón que el MoMA seleccionó en 2007 para integrar en su colección permanente. “Primero no te lo crees, y luego pasa a ser una línea en el currículum. Hay que seguir trabajando y disfrutando si es posible”, confiesa Azúa, quien vive otro momento dulce en su carrera debido al éxito de ventas en todo el mundo de esta colección editada por él. W C Más información en www.martinazua.com 25