¡Dimisión inmediata de la Subdirectora General de Recursos Humanos! ¡YA! CCOO, CSIF y UGT exigimos la dimisión de Ana M. Velasco En el día de hoy y mientras se celebraba la reunión sobre la ejecución de la sentencia del concurso de 2012, nos llega información (por escrito y con fecha de ayer) de USO-ACAIP en la que se reflejaba de manera pormenorizada todo lo que se estaba tratando en esos momentos en la mesa. Ante tal falta de respeto, todos los sindicatos hemos abandonado la reunión como forma de protesta. Este es el precio con el que la Administración Penitenciaria premia los cuatro años de silencio del sindicato USO-ACAIP, con información privilegiada. Mientras la institución está siendo privatizada el sindicato ACAIP ha permanecido al margen de la Plataforma en contra de la privatización de prisiones y ha venido sosteniendo la política de recortes de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias. Tanta inactividad ha sido debidamente premiada. Exigimos la dimisión inmediata de la Subdirectora de Recursos Humanos, Ana María Velasco Rodríguez por su incapacidad para gestionar los recursos humanos en nuestra institución y por utilizar la información como un instrumento de favor con respecto a su sindicato afín. No es la primera vez que ocurre un hecho como este. Recordemos que cuando la Administración comenzó a dar los primeros pasos en la privatización de la seguridad perimetral de los centros, la Secretaría General dio un trato especial a ACAIP en cuanto al acceso a la información. CONTENIDO DE LO TRATADO EN LA REUNIÓN En relación con la ejecución de sentencia 57/2013 relativo al concurso de méritos de 2012 y tras las reuniones de la Comisión de Valoración del mismo, se confeccionaron unos listados - puntuaciones definitivas- que tenían el carácter de propuesta de adjudicación. Finalizado el plazo de trámite de audiencia que la Secretaría General estableció, se va a ejecutar esta sentencia según estos criterios: 272 trabajadores han solicitado permanecer en el puesto de trabajo que vienen desempeñando desde 2012. Esa petición se va a atender mediante una adscripción provisional del trabajador o trabajadora a una plaza de las mismas características y en el mismo centro que la que ocupa en estos momentos. El resto de los 499 trabajadores a los que se les modificó la adjudicación de la plaza obtenida inicialmente han aceptado (bien de forma expresa mediante alegaciones o bien por no haber manifestado su desacuerdo) este cambio propiciado por la ejecución de sentencia. La Secretaría General se apoya en el artículo 6 del Código Civil (eficacia general de las normas jurídicas) para aceptar la renuncia de los 272 funcionarios a la plaza definitivamente obtenida tras la ejecución de sentencia. Este artículo dice lo siguiente: 2. La exclusión voluntaria de la ley aplicable y la renuncia a los derechos en ella reconocidos sólo serán válidas cuando no contraríen el interés o el orden público ni perjudiquen a terceros. Entiende la Secretaría General que no se actúa contra el interés o el orden público ni se perjudica a terceros. Van a tramitar con celeridad un expediente con el que se solicitará a la CECIR autorización para la creación de unas 40 plazas nuevas (que no aparecen en las actuales RPT) en determinados centros penitenciarios. Parece ser que la mayor complejidad se centra en los puestos con niveles altos y mayores complementos específicos. De desarrollarse todo tal y como plantea la Secretaría General el procedimiento finalizaría a finales de junio o bien a principios de julio. En relación con las decisiones unilaterales adoptadas por Administración Penitenciaria caben las siguientes consideraciones: la • La asignación de una plaza no debe suponer una renuncia genérica e implícita a una serie de derechos que cada trabajador, de forma individual, debe de valorar de cara a futuras actuaciones. • La Administración Penitenciaria debería ser especialmente considerada en relación con las posibles actuaciones que los trabajadores y las trabajadoras pudieran tener en orden a resarcir los derechos que crean afectados o limitados. • Finalizado el proceso, debería facilitarse una información amplia y detallada a todo el colectivo de empleados públicos penitenciarios sobre la situación de estos trabajadores de cara a posibles convocatorias de concursos de traslados o de solicitudes de comisiones de servicio. • La figura de la adscripción provisional precisa una aclaración inmediata en cuanto a: la existencia de un tiempo límite para permanecer en la misma; retribuciones a percibir durante todo el período de adscripción provisional; obligación de participar en concursos y plazas a solicitar; situación administrativa en caso de que, tras participar en el concurso no obtenga plaza; potestad de la administración para anular esta adscripción, etc. A nuestro entender -con la escasa información que se nos ha facilitado- ni el R.D. 364/95 sobre provisión de puestos de trabajo ni el Estatuto Básico del Empleado Público garantizan la total igualdad normativa entre una plaza obtenida por concurso y otra asignada en adscripción provisional. Máxime cuando hemos podido comprobar de primera mano que los cambios políticos en la Secretaría General de IIPP suponen cambios radicales en la gestión de recursos humanos. Al margen del incidente ocurrido en el transcurso de la reunión, que nos ha obligado a abandonarla, es conveniente que quede clara nuestra implicación en el tema y nuestro total apoyo y disposición a colaborar con los empleados públicos penitenciarios que lo necesiten, bien sea completando la información que precisen o a través de los servicios jurídicos de nuestras organizaciones sindicales en el caso de que así se consideren necesarios.