La teoría del contrato social de J. J. Rousseau Según él, en el primer período el hombre formaba parte de la naturaleza y la lengua partía de los sentimientos, de la pasión, por lo que el lenguaje primigenio resultaba ser una lengua de poetas. Otro de sus planteamientos consistía en que los sonidos fueron inicialmente símbolos de los objetos que actuaban sobre el oído, mientras que los objetos percibidos con el ojo eran representados con gestos. Pero como ello no era cómodo, estos símbolos y señales fueron sustituidos por sonidos-oraciones, y el consiguiente aumento de los sonidos condujo al perfeccionamiento de los órganos de fonación. Más adelante Rousseau plantea que con el surgimiento de la propiedad y del Estado apareció la convención social, la conducta racional de los hombres, y ello llevó a que las palabras comenzasen a emplearse en un sentido más general. El autor concluye expresando que la lengua, de rica y emocional, se convirtió en seca, juiciosa y metódica. ¿A qué conclusión nos llevan estos planteamientos de Rousseau? A que el filósofo francés ve el desarrollo histórico de la lengua como una regresión, como una caída. ¿Por qué lo ve así? No olvidemos que en el siglo XVIII en Francia (hasta 1789) existía un régimen feudal, contra el que tanto Rousseau, como Voltaire y otros enciclopedistas protestaban abiertamente, y el llamado de Rousseau hacia atrás, hacia la naturaleza, hacia la lengua natural primigenia, es, evidentemente, una expresión de su protesta hacia el “racionalismo” de la Francia feudal decadente. No obstante, la posición teórica de Rousseau tiene un sesgo ahistórico, en el sentido de que, si bien es cierto que la toma de conciencia de la lengua fue un proceso gradual, no lo es el que haya sido la razón la que dirigió a los hombres hacia la creación consciente de la lengua. Es evidente que el ser humano dominaba la palabra antes de tener conciencia de que la dominaba, al igual que el niño escoge las palabras y construye sus enunciados correctamente antes de conocer las reglas gramaticales y léxicas. La teoría laboral de L. Noiret Esta otra teoría social surgió en la segunda mitad del siglo XIX, la teoría laboral del origen del lenguaje, o bien teoría de las exclamaciones laborales, expuesta por el filósofo francés L. Noiret. El autor apuntaba con toda razón que el pensamiento y la acción eran inicialmente indivisibles, ya que antes de que los hombres aprendieran a fabricar instrumentos de trabajo, estuvieron experimentando durante largo tiempo, y con diferentes objetos, la acción de los diversos objetos naturales. En el trabajo conjunto los gritos y las exclamaciones facilitan y organizan la actividad laboral. Cuando las mujeres tejen, o bien marchan las tropas, estas “gustan” de acompañar sus acciones con gritos o exclamaciones rítmicos. Estos gritos y exclamaciones, que inicialmente eran involuntarios, se transformaron gradualmente en símbolos de los procesos de trabajo. De aquí se concluye que el lenguaje primario era un conjunto de raíces verbales. La acción laboral se ve como paralela al lenguaje acústico, a los gritos. Además, la lengua puede no acompañar a dicha acción. En este enfoque el trabajo, la música y la poesía se consideran equivalentes. Sin embargo, esta teoría también puede ser refutada, aunque sea por un solo hecho: la comparación de las exclamaciones en dos o más lenguas nos muestra cuánto difieren unas de otras (español: ¡ay!; alemán: “¡au!; inglés: ¡ouch!; francés: ¡aïe!), por lo que puede ponerse en duda un origen simbólico general. No negamos que estos gritos y exclamaciones hayan existido, y podemos ver que actualmente las personas se acompañan de ellos durante su trabajo. Sin embargo, esta teoría no aclara por qué y cómo fue que estos gritos y exclamaciones (que no debieron ser inicialmente muchos) devinieron lenguaje articulado. Y lo que es fundamental: no toma en consideración una cuestión de suma importancia, como lo es la necesidad social de usar la lengua como medio de comunicación. Esta concepción del surgimiento y desarrollo natural del lenguaje se mantiene en los estrechos marcos del biologicismo, ya que resulta evidente que el grito instintivo, pese a estar relacionado con el trabajo, es un hecho biológico y no social. Existen otras teorías acerca del surgimiento del lenguaje, que aquí no examinamos, pero que pueden ser halladas en la bibliografía recomendada de la unidad (ver, por ejemplo: Leopoldo Widgorski 2002). La teoría de las exclamaciones laborales constituye, en esencia, una variante de la teoría onomatopéyica. Referencia MENDOZA, F., Guía estratégica de la asignatura “Introducción a la Lingüística I”, Primera reimpresión, México, Ediciones Acatlán, 2006, 40-42 pp., ISBN: 970-32-29808.