ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA AUD . PROVINCIAL SECCIÓN N. 1 GUAEALAJARA PASTO FERNANDEZ IPARRAGÜIRRE NUM. Tino,: 949-20.99.00 530650 10 Fax: 949-23.52.24 SENTENCIA. TRIBUNAL DEL JURADO, ART. 7D L . O . T . J . H.I.S; 19130 31 2 2013 01.00617 Rollo: TRIBUNAL DEL JURADO 0000002 /2013 Órgano Procedencia: JDO . INSTRUCCIÓN N.2 de GUADAUVJARA Proc, Orifldft: TRIBUNAL DIL JURADO 0000001 /2012 - JUNTA COMUNIDADES DE CASTILLA-LA MANCHA Acusación: Ni -t 5 - \/-S' Procuxador/íi; AMA ROSA CALLEJA «SARCIA Letrado/a: OLAIR, MARTÍNEZ ALONSO, LETRADO COMONIDADfSERVICJ ) PROVINCIAL) Contra: S Pl • I - J~ PtOcuradgr/a: GONZALO MARTÍNEZ LÓPEZ Letrado/a: BLIA GUARNES MARTÍNEZ MINISTERIO FISCAL ILMO. SR. MAGISTRADO PRESIDENTE D. JOSÉ AURELIO NAVARRO GUILLEN SENTENCIA N° 1/1-I En la Ciudad de Guadalajara, a veintisiete de febrero de dos mil catorce. Visto el procedimiento de Ley Orgánica del Tribunal del Jurado con el númer 0 1/2012, que fue tramitado en el Juzgado de Instruc ción número dos de Guadalajara, por el delito de he:micidío, figurando como parte acusadora el Ministerio Fiscal, rJ-P.V/.S , representada por la Procuradora D a Ana Maria Calleja García, y asi itida de la Letrada Da Olaia Martínez Alonso y la Junt<¡1 de Comunidades de Castilla la Mancha, asistida p<: r el letrado D. Agustín Zapero Salas, contra < cs.n T'J~. mayor de edad, t Ltular del NIE ._ _ _ , nacido en Río Bamba (E suador) , el día 13 y de de octubre de 1977, hijo de onal privado de actualmente en prisión provisi día 5 de noviembre libertad por esta causa desde el ;ión, representado de 2012, salvo ulterior comproba ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA por el Procurador de los Tribunales D. Gonzalo Martínez López, y defendió por la Letrado D a Elia Guarner Martinez, siendo ANTECEDENTES DE BKCBO PRIMERO.- Por el Juzgado de Instrucción número dos de Guadalajara, se remitieren a esta Audiencia Provincial testimonio y piezas de convicción correspondientes a la citada caujia con emplazamiento de las partes, las cuales se han personado ante esta Audiencia. SEGUNDO.- Con fecha de 25 de octubre de 2013 se dictó el Auto de Hechos Justicie.bles admitiendo los medios de prueba propuestos por las partes considerados pertinentes al tiempo que se fijaba la fecha de comienzo de las sesiones del juicio oral. TERCERO.- El Ministerio Fi:>cal, la Acusación Particular y la ejercida por la <:"unta de Comunidades de Castilla La Mancha y la Defensa del acusado presentaron, en el momento procesal oportuno, un único escrito de conclusiones definitivas, firmado por todos, en donde calificaron los hechos como un delito de homicidio previsto en <zl articulo 138 del Código Penal, con la circunstancia agravante del articulo 23 del citado Codicio, correspondiendo imponer -asi se dice en las conclusiones definitivasa _ <S.n T, oí , la pena de quince años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y a que indemnice a cada uno de los hilos menores de edad de la victima <T-R'A y -J.CT-A en la cantidad de 125.000 euros e intereses correspondientes, por los perjuicios ocasionados. QUINTO.- El Magistrado Presidente formuló el objeto del veredicto en congruencia con lo mantenido por las partes, eliminado toda nención irrelevante para perfilar los elementos del hecho delictivo, sus circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal y de la intervención del acusado, sin necesidad para ello de reconstruir lo sucedido desde una perspectiva histórica. Del veredicto se dio audiencia a las partes; se aceptó alguna modificación y acto seguido, se procedió en la forma que determina el articulo 54 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado. Se impartieron las instrucciones correspondientes y se procedió a la entrega del veredicto al Jurado. SEXTO.- El Jurado tras su «; leliberación emitió veredicto de culpabilidad decir,irando al acusado culpable de haber dado muerte a JM . en los términos que se recogen en el hecl .o primero y con el hecho alegado de modificación de responsabilidad declarados como probados, siendo leído en Audiencia Pública por su portavoz y cesando en sus funciones; las partes informaron sobre la pe na a imponer y la ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA responsabilidad civil correspondiente y, en consecuencia, se dicta la presente sentencia de conformidad con el veredicto de culpabilidad dictado por el Jurado. HECHOS PROBADOS De acuerdo con el veredicto del Jurado se declaran probados los siguientes hachos: 1°.- "Sobre las 10.30 horas del día 7 de aaosto de 2012, el acusado S-H T JL estaba con n ,G -V en un descampado cercano al Club de Campo Casino de Guadalajara, cuando con la clara intención de quitarle la vida a M G--V se abalanzó sobre ella y la estranguló hasta que dejó de respirar, ocasionándole así la muerte, la cual se produjo por asfixia mediante estrangulación a lazo incompleta.' 2°.- "El acusado, S.n.T-jL _ , mantenía una relación sentimente.1 con M -G-'Y desde al me::ios cuatro años' y aunque por motivos laborales residía en la localidad de Macael, provincia de Almería, se desplazaba con asiduidad a Guadalajara con el fir. de ver a su pareja y estar con ella y los hijos de esta." FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Los hechos declarados como probados constituyen un delito de homicidio previsto y penado en el artículo 138 del Código Penal. En efecto, como se dice en la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, de fecha 30 de diciembre ce 2010 el delito de homicidio precisa para su apreciación a) Una conducta del sujeto activo del delito qu;; haya dirigido al privar de la vida a otra persona, b) Un resultado de muerte del sujeto pasivo de la acción. c) Una relación de causalidad entre acción y resultado, y d) Ánimo de matar en el sujeto activo -o animus necandique concurre tanto en el supuesto de dolo directo como eventual. Al respecto señalaba la STS 481/97 de 15-41 que dicho dolo concurre comprende no sólo el resultado directamente querido o necesariamente unido a él, sino también el represéntalo como probable y sin embargo consentido. Lo anterior debe ser complet a do con lo que el Tribunal Supremo ha dicho en su se ntencia de fecha 11 de noviembre de 2011 al afirmar que: "Además, como concluye el Jurado, el acusado actuó dolosamente, Recuerda la STS 210/2007, de 15 de marzof que el elemento subjetivo del delito de h Dmicidio no sólo es el "animus necandi" o intención e;specífica de causar la muerte de una persona, sino el 'rdolo homicida", el cual tiene dos modalidades, el dolo directo o de ADMINISTRACIÓN D15 JUSTICIA primer grado constituido por el deseo y la voluntad del agente de matar, a cuyo concreto objetivo se proyecta la acción agresiva, y el dolo eventual que surge cuando el sujeto activo se representa como probable la eventualidad de que la acción produzca la muerte del sujeto pasivo, aunque este resultado no sea el deseado, a pesar de lo cu;;; 1 persiste en dicha acción que obra como causa del resultado producido (STS de 8 de marzo de 2.004). Como se argumenta en la STS de 16 de junio de 2.004 el dolo, según la definición más clásica, significa conocer y querer los elementos objetivos del tipo penal. En realidad, la voluntad de conseguir el resultado no es más que una manifestación de la modalidad más frecuente del dolo en el que el autor persigue ..a realización de un resultado, pero no impide que puedan ser tenidas por igualmente dolosas aquellas conductas en las que el autor quiere realizar la acción t.:.pica cjue lleva a la producción del resultado, o que realiza la acción tipica, representándose la posibilidad de la producción del resultado. Lo relavante para afirmar la existencia del dolo penal es, ;jn esta construcción clásica del dolo, la constancia de una voluntad dirigida a la realización de la acción típica, empleando medios capaces para EU realización. Esa voluntad se concreta en la acreditación de la existencia de una decisión dirigida al conocimiento de la potencialidad de los medios; para la producción del resultado y en la decisión je utilizarlos. Si, además, resulta acreditado la intención de conseguir el resultado, nos encontraremos ante la modalidad dolosa intencional en la que el autor persigue el resultado previsto en el tipo, en los delitos de resultado. Pero ello no excluye un concepto normativo del dolo basado en el conocimiento de que la conducta gue se realiza pone en concreto peligro el bien jurídico protegido, de manera que en esta segunda modalidad el dolo radica en el conocimiento del peligro concreto q.ue la conducta desarrollada supone para el bien jurídico, en este c.aso, la vida, pues, en efecto, "para poder imputar un tipo de homicidio a título doloso basta con que una persona tenga información de que va a realizar lo suficiente para poder explicar un resultado de nuerte y, por ende, que prevea el resultado como una consecuencia de ese riesgo. Es decir, que abarque Lntelectualmente el riesgo que permite identificar normativamente el posterior resultado. En el conocimiento del riesgo se encuentra implícito el conocimiento del resultado y desde luego la decisión del autor está vinculada a dicho resultado" (véase STS de 1 de diciembre de 2.004, entre otras muchas). Dicho de otra manera, el elemento subjetivo que exige el delito de homicidio no requiere necesariamente un dolo directo o de primer grado de causar la muerte de una persona, es decir, el propósito q intención concreta de matar, sino que alcanza también al dolo eventual que surge cuando el sujeto activo se representa como probable la eventualidad de que la acción produzca la muerte del sujeto pasivo, aunque este resultado no sea el ADMINISTRACIÓN DE .lUSTICIA deseado, a pesar de lo cual persiste en dicha acción que obra como causa del resultado producido. Asi pues y como concluye la reciente sentencia TS, de 3 de julio de 2.006, bajo la expresión "ánimo de matar" se comprenden generalmente en la jurisprudencia tanto el dolo directo como el eventual. Así como en el primero la acción viene guiada por la intención de causar la muerte, en el segundo caso tal intención no puede ser afirmada, si bien el autor conoce los elementos del tipo objetivo, de manera que sabe el peligro concreto que crea con su conducta para el bien jurídico protegido, a pesar de lo cual continúa su ejecución, bien porque acepta el resultado probable o bien porque su producción le resulta indiferente. En cualquiera de los casos, el conocimiento de ese riesgo no impide la acción." Pues bien aplicando lo ante rior a lo que se recoge en el hecho probado no exi ste duda alguna que s.n.ra/ la conducta del acusado es mecedora del consiguiente repri jche penal, pues el los elementos mismo su comportamiento reún e necesarios del tipo por el que se le acusa, toda vez que el acusado actúa con ánimo o intención dirigida , esta fallece como para acabar con la vida de hy consecuencia del estrangulamient:) que padeció por parte del acusado y existe una reí ación de causalidad entre la conducta del acusado -el estrangulamiento de f-f" la víctima- y el resultado de muer i :e de En este sentido, la obstrucción o tapado de las vías respiratorias como sucede en el caso del estrangulamientq, de forma consciente, voluntaria y querida, no admite otro resultado que la muerte de la persona que sufre dicha obstrucción pues con ello se la somete a la pérdida del oxígeno necesario, como se viene a decir en la sentencia del Tribunal Supremo de 10 de diciembre de 2009, apreciando en ello el dolo directo en la conducta de su autor, en este caso S .n-T.JL SEGUNDO.- Del citado delito de homicidio, es criminalmente responsable en concepto de autor v en grado de consumación, el acusado _<s.r°i.T J_ por haber realizado voluntaria, material y directamente los hechcs que lo integran, en virtud de lo dispuesto en los artículos 27 y 28.1 del Código Penal. Y ello es así, por el reconocimiento que de los hechos ha efectuado el acusado lo cual se traduce en el escrito de conclusiones definitivas que ha sido presentado conjuntamente por las acusaciones y la defensa, corroborado todo ello, por las pruebas practicadas en el acto del juicio oral, interrogatorio del acusado, las declaraciones policiales de la policía judicial y científica asi como de los informes periciales obrantes practicados para la causa y de donde y con fu idamente en ello el Tribunal del Jurado ha emitido su veredicto de ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA S^M-T-JL culpabilidad y ha considerado a como responsable de la muerte de ~ ~ ' rf ; pues como dice el Tribunal Supremo en su sentencia de 29 de marzo de 2013: "Más allá, de que, como se justificó anteriormente, no es un tema que ahora debamos plantearnos con toe .a su amplitud y en sus poliédricas facetas pues ya se resolvió por esta Sala, es preciso diferenciar c¡ntre el deber de motivación que la LOTJ impone al jurado y el que exige de los Tribunales prof Cisiónales . Para el Tribunal del Jurado no es que sea suficiente una sucinta explicación (art. 61.1 d) LOTJ}; es que es justamente eso lo que le exige la Ley. Seria incluso "alega!" una exhaustiva motivación. El colegio de legos ha de fundar sus decisiones sucintamente, _lo que supone señalar no necesariamente todos los medios de prueba tomados en consideraciói y detallar todo el llegar a la itinerario mental recorrido para decisión. Ese método expositivo, por otra^ parte, a veces no seria conciliable con la.ü características de una decisión colegiada. En alguno:- puntos las razones de unos y otros integrantes del colectivo (nueve) pueden ser parcialmente divergertes (algún miembro del jurado puede haber puesto el acento en una fuente de prueba a la que otro da menos crédito; unos jurados pueden haber despreciado totalmente un dato mcriminatorio que, sin embarco, para otro es decisivo...). Basta con que expresen de forma sucinta las pruebas que han determinado su convicción, de manera que posteriormente pueda controlarse la razonabilidad de esas conclusiones y la suficiencia de las pruebas tomadas en consideración. Esa imposibilidad real e inexigibilided legal de reflejar todos y cada uno de los pasos e ingredientes del proceso mental discursivo valora :ivo se acentúa en los supuestos de prueba :mdiciaria plural, interrelacionada y compleja." En efecto, comenzando por la declaración o confesión del acusado, este es el primer elemento de convicción en el que el Jurac:.o ha fundando el veredicto de culpabilidad, el mi;;;mo a preguntas del Ministerio Fiscal, dice que est:;:•ángulo -a '¡ t~\ hastia matarla, escondiendo desr.ués el cadáver y dirigiéndose a continuación a la estación de tren de Atocha donde cog_ió un tren con dirección a París, Manifestó, asimismo, que mant«;¡nía una relación sentimental con ff. que empezó en el año 2008, que aunque él vivía en Almería y ella en Guadalajara, se veían regularmente y que la reía»::ión era normal con los hijos de la victima; que pie.9 el perdón de los familiares de la victima y que e sta muy arrepentido pidiendo perdón a todas la mujer es y contestando a las preguntas de su Letrado que ssta arrepentido de los hechos . Lo anterior se ve corroborado por el informe de autopsia practicada por los médiccs forenses; informe este que concluye afirmando que: la identidad del cadáver corresponde de forma indubitada al i \y ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA que la muerte es de asfixia mediante naturaleza " ' violenta por , siendo la causa estrangulación a lazo incompletc: extrínseca de vías inmediata anoxia p_or comprensión acto del juicio a respiratorias. Manifestando en el js médicos forenses, preguntas del Ministerio Fiscal 1<: después de ratificarse en su i::iforme que por las condiciones del cadáver era compa tibie su estado con la fecha de desaparición de la víctima, siendo la muerte por un mecanismo de asfixi.:i por estrangulación y preguntados por el acusado maní fiesta que el mismo disponía de mecanismo para poder frenar lo sucedido, que no tiene ningún tipo de patolo jia. Así, como dice el Auto del Tribunal Supremo de fecha 8 de mayo de 2007: "B) Es doctrina reiterada de esta Sala la de que la confesión del imputado obtenida con las debidas qarantías legales, constituye prueba idónea y suficiente para estimar enervada la presunción de inocencia (entre otras SSTS. 7.10.82, 21.3.83, 25.6.84, 25.6.85, 23.12.86, 27.1.97f 2.2.98, 6.4.98, 4.5.98). Es cierto que son numerosas las sentencias en las gue el .Tribunal Supremo exige la necesidad de practicar otras pruebas distintas de la confesión que corroboren la veracidad de la misma (STS. 26.12.89), per:) ello no significa que la confesión por si sola, carezca de valor probatorio y que deba acreditarse por medio de otras pruebas distintas. Es significativa al respecto la STS. 18.1.89, que distingue entre la prueba de la existencia del delito (cuerpo del delito), y la prueba de la autoría y en :.a que se afirma expresamente que "si la Ley impor e al Juez el deber de verificar la existencia del delito confesado para adquirir la convicción respecto :le la verdad de la confesión, es porque sola (la coníesión) no es prueba suficiente de la existencia nú srna del delito... (...). El art. 406 LECrim. exige distinguir entre la prueba de la existencia del c.elito (cuerpo del delito) y de la prueba de la autoría. Sólo la primera no puede ser probada exclusivamente por la confesión. Con respecto a la autoría, por el contrario, la confesión es por si misma suficiente". Igualmente la STS. 20.12.91 recuerda que es cie::to que el art. 406 LECrim. establece que la mera confesión del procesado no dispensará al Juez Instructor de practicar todas las diligencias necesarias para adquirir el convencimiento de la verdad de le, confesión y de la existencia del delito", pero la STS. 30.4.90 precisa el valor pleno de las declaraciones de los acusados, señalando que acreditada la existencia del delito o falta, la confesión del acusado puede ser prueba suficiente de su autoría. __ % el mismo sentido, la STC. 86/95 y también en relación a la prueba de confeti ion del imputado, declaró la aptitud de tal declaración una vez verificado que se prestó con respeto a las garantías de todo imputado, declarando que la validez de tal confesión y su aptitud como prueb;: de cargo capaz de ADMINISTRACIÓN DÉ JUSTICIA provocar el decaimiento de la pre.i ¡unción de inocencia no puede hacerse depender de los r lotivos internos del confesante, sino de las co.idiciones externas objetivas en las que se obtuvo, Doctrina reiterada por la STC. 161/99 al afirmar: "de lo que se trata es de garantizar una prueba, como e;5 la confesión, que por su propia naturaleza es independiente de cualquier otra circunstancia del proceso ya que su contenido es disponible para el acusado y depende únicamente de su voluntad, no re:; ponde a un acto de ... inducción fraudulenta o intimi;íación". Y como dice la sentencia del Tribunal Supremo de fecha 29 de marzo de 2013 que existe prueba directa, como es la confesión del acusado efectuada en el acto del juicio y, por tanto, con todas las garantías exigidas en la Ley Procesal, y que; dicha confesión se haya corroborada por el informe de autopsia y los informes incorporados en la causa y ratificados por sus autores en unos casos y en otios sin necesidad de ello al no ser cuestionados por ninguna de las partes ni formular pregunta o aclaración alguna al respecto. Asi el informe emitido por la Unidad Central de Identificación; el informe del Servicio de Histopatología del Instituto Nacional de Toxicología; el Servicio de Criminalistica del Instituto Nacional de Toxicologia, De todo ello, se puede colegir que el acusado es autor de la muerte de r] en la forma y concurriendo las circunstancias qu* se relatan en los hechos probados. TERCERO.- En la realización del delito del delito de homicidio por el que se acusa a ^«S.n T-JL concurre la circunstancia mixta de parentesco como agravante prevista en el articulo el articulo 23 del Código Penal, pues asi lo ha considerado el Jurado y le declara culpable del delito cometido en el cual concurre la citada circunstancia. Asi el Tribunal Supremo en la sentencia de fecha 18 de juli9 de 2011 nos dice con relación a dicha circunstancia que: "5.- Finalmente, se opone el recurrente a la estimación de la agravante de parentesco por considerar que la misma carece de fundamento cuando las relaciones entre los cónyuges habían caído en distanciamiento o pérdida de la afectividad, y en que las circunstancias que determinaron la agresión son ajenas a ese vínculo. Por lo que concierne a la subsistencia del vínculo basta recordar aquí la objetivación que supuso en la configuración de esa agravante la reforma llevada a cabo por la Ley Orgánica 11/2003. A partir de la misma este Tribunal l:a sostenido que se objetiva su aplicación, de modo que concurre con los tradicionales efectos agravatorios en delitos contra la vida e integridad física de le.s personas, aunque haya desaparecido el matrimonio 13 esa relación de ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA análoga afectividad, por imponerlo así el legislador (art. 117 de la Constitución española: imperio de la ley), siempre, claro está, que los hechos estén relacionados con dicha convivencia, directa o indirectamente; no en supuestos de ajena perpetración, es decir, cuando naca tenga que ver con temas relacionados con tal convivencia o sus intereses periféricos. (STS de 3 de mayo de 2011 y las allí citadas SSTS 1197/2005, de 14 de octubre; 817/2007, de 4 de octubre; 162/2009, de 12-2; y 433/2009, de 21-4). Así se recuerda que: En la sentencia de este Tribunal 542/2009, de 5 de mayo, se argumenta que el aumento del reproche que conlle1 ra la agravante de parentesco no depende de la existencia de una relación afectiva real hacia la víctima; el mayor disvalor de la conducta es conse;;uencia de la falta de respeto especial demostrada por el autor en relación a una persona con la que estuvo estrechamente ligado por vínculi DS afectivos o de sangre. Y es que si se exigier,i la existencia de cariño o afecto la agravante sería de imposible aplicación, ya que, concurriendo: afecto -tal como razona la STS 162/2009f de 12 de febrero- no habría agresión, salvo en los supuest':>s de homicidio " pietatis causa" en los que el parentesco podría operar pero como circunstancia de .itenuación." Y en la sentencia también del Tribunal Supremo de fecha 11 de diciembre de 2013 s e dice por nuestro Alto Tribunal: "El Tribunal de instancia, en el decimocuarto de los fundamentos jurídicos, declara que no concurre en el delito de violación la agravante de parentesco del artí culo 23 del Código Penal pues procesado y víctima : 10 convivían en el momento en que ocurrieron lo 3 hechos. Y tal razonamiento supone que en la sen tencia recurrida no se ha tenido en cuenta la re fe riña operada en el artículo 23 del Código Penal por Ley Orgánica 11/2003, de 29 de septiembre, que incorpora al ámbito de esta circunstancia no sólo e.L ser el agraviado cónyuge o persona que esté ligad a de forma estable por análoga relación de afecti"ridad sino también haber sido o haber estado con lo que se extiende la posibilidad de aplicación a los supuestos acaecidos cuando ya no existía una relacic n de las descritas que sí había existido con anterior.:.dad. En un supuesto similar al qui 5 ahora examinamos, la Sentencia de 366/2012, de 12 de abril, declara que la Sala de instancia justifica 1 a desestimación de esta agravante en la ausencia di: afectividad entre agresor y víctima por estar rota su relación sentimental con anterioridad a le 'S hechos. Criterio que, como sostiene el Ministerio Fiscal, ya no es aplicable tras la reforma del art. 23 por L.O. 11/2003, de 29 de septiembre, qu 5 ha objetivado la configuración de la agravante al prescindir de la subsistencia o vigencia de la ef sctividad exigiendo ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA con carácter alternativo ser c "haber sido el agraviado cónyuge o persona que e;5té o "haya estado ligado de forma estable por análoga relación de afectividad. Y con similar criterio se pronuncia la Sentencia 216/2007, de 20 de marzc, en la que se dice que resulta evidente que la Audiencia Provincial se ha apoyado en argumentos jurídicos y doctrina jurisprudencial anterior a la reforma sufrida por el art. 23 C.P., en virtud de la Ley Orgánica n° 11/2003 de 29 de septiembre, vigente desde el 1 de octubre de 2003, que lo modificaba, arrumbando los criterios sobre la vigencia y mantenimiento de los vínculos conyugales o de convivencia. Se anade que después de la reforma legal mencionada, deberán concurrir, cuando se trata de parejas casadas o de hecho, los dos requisitos siguientes, como imprescindibles para la estimación de la circunstancia: a} el _dato objetivo de la relación matrimonial o asimilada actual o pasada, b) que el delito cometido tenga relación directa o indirecta (o se perpetre) en el marco o circulo de esas relaciones o comunidad de vida a que se refiere la circunstancia anterior. En el caso que examinamos en el presente recurso concurren esas dos circunstancias ya que no es obstáculo que la relación de pareja se hubiese roto y resulta evidente que la agresión tiene conexión con el hecho de haber mantenido agresor y agredida una relación estable anáiloga al matrimonio. Y la jurisprudencia de esta ,3ala aprecia que la circunstancia de parentesco tiene efecto agravatorio cuando se trata de delitos contra la vida, integridad fisica, libertad e indemnidad sexuales, como son exponentes las Sentencias 749/2010, de 23 de junio y 2/2008, de 16 de enero y en la sentencia 349/2009, de 30 de marzo, con igual criterio, declara que por la jurisprudencia se viene entendiendo que en los delitos que tienen un contenido ce carácter personal opera como agravante y en los que predomina su significación patrimonial o similar lo hace como atenuante." Asi el Jurado considera cor, fundamento en la declaración del acusado que esta y la víctima estaba ligado por una relación sentimental y de afectividad de cuatro años y que la separacicn fisica no impedía el mantenimiento de una relación normal, pues el hecho de la distancia la residir <;;n distintos lugares hoy día no es algo excepcional en el ámbito de las unipnes de hecho o matrimonios cuanto ello obedece a motivos laborales, pues lo determinante es el mantenimiento de la relación, cono es el caso, y el mantener dicha relación de pareja, pues lo cierto es que la misma data del año 2008 y en la que el propio acusado reconoce que la misma i: e desarrollaba con normalidad y que se veían regularmsnte. CUARTO.- Como consecuencia c.e lo anteriormente expuesto, el acusado £'. n T-J. ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA deberá ser condenado com9 autDr responsable del delito consumado de homicidio ya definido con la agravante de parentesco del articulo 23 del Código Penal resultando procedente imponur la pena de quince años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, pena esta qae es pedida por las partes intervinientes en este Juicio de Jurado y que resulta procedente con lo que dispone el articulo 138 del Código Penal y acorde con lo dispuesto en el artículo 66.1.3a del Código Penal. QUINTO.- Que toda persona penalmente responsable de un delito o falta lo es también civilmente en la extensión determinada y con el carácter expresado en los artículos 109 a 122 del Códigc Penal. En este sentido, la sent> sncia del Tribunal Supremo de fecha 19 de marzo de 2013 dice: "La STS 15-5-2012, n° 365/2012, nos recu-i :rda que es doctrina consolidada de esta Sala, de la que son exponentes las sentencias 3-5 y 11-12-2001 y 26-10-2002, que "el tratamiento de la cuestión sus> :itada debe hacerse desde la perspectiva de los pri;icipios que informan la responsabilidad civil como ac< :ión que se ejercita en cada caso conjuntamente con la penal por las acusaciones, pero que en modc alguno pierda su autonomía, como se desprende de :.a regulació;n de los arts. 107 y ss LECr. Los principi os dispositivos y de rogación exigen la expresa declar ación de voluntad de la parte dirigida al tribunal sob re lo que se pide en relación con la responsabilidad civil, de forma que tiene una doble vinculación e n relación con la petición en sí misma y con un cont enido". Sentado lo anterior, el acusado deberá de indemr.izar a cada uno de los hijos menores de edad de la víctima rvH.G?-y , 3 R-A " -, y 0>3"A , en la cantidad de ciento veinticinco mil euros, más los intereses qu B procedan, por los perjuicios causados, todo ello e:a consonancia con lo pedido por las acusaciones y defensa de acusado como se desprende del escrito de conclusiones definitivas presentado conjuntamente por toda:- las partes. SEXTO.- Las costas del juicio serán impuestas al acusado en aplicación de lo dispuesto en el artículo 123 del Código Penal. En atención a lo expuesto, vistos lo artículos citados y demás de general y pertinente aplicación, FALLO De acuerdo con el veredicto del Jurado, debo condenar y condeno al acusado , .S.n T-J- . , como autor penalmente responsable de un delito de homicidio consumado ya definido, concurriendo la ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal de parentesco a la penn de QUINCE ANOS DE PRISIÓN E INHABILITACIÓN ABSOLUTA durante el tiempo de la condena, debiendo indemnizar como responsable civil del delitO( cometido a los -los hijos menores de eda<0-<j?Ala vlct1^ la cuantia"'da" CIENTO VEINTICINCO MIL EUROS (125.000 euros) más el interés correspondiente, a cada uno de ellos, asi como al pago de las costas causadas. Para el cumplimiento de la pena privativa de libertad impuesta, será de abono al acusado todo el tiempo que haya estado privado de libertad por esta causa. Pronuncíese esta sentencia en audiencia pública y notifíquese a las partes con la advertencia de que contra la misma se podrá interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia dv Castilla La Mancha, dentro de los diez días siguientes a la última notificación. Así, por esta sentencia ds la que se llevara certificación al Rollo de Sala y se anotará en los Registros correspondientes, la pronuncio, mando y fallo. PUBLICACIÓN.- Dada y publicada fue la anterior sentencia por el limo. Sr. Mag,:.strada Ponente que la suscribe y leída que fue en el -nismo día de su fecha, de lo que yo el Secretaria certifico.