Desde el piso de remates Excelsior Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates
Excelsior
Maricarmen Cortés
15 DE OCTUBRE DEL 2015
Caso VW: Profeco espera dictamen de Profepa
Aunque la procuradora Federal del Consumidor, Lorena Martínez, aseguró la
semana pasada en conferencia de prensa que podría aplicar a Volkswagen en
México una sanción histórica superior a los 118 mil millones de pesos, la realidad
es que la Profeco no podrá aplicar ninguna sanción porque tiene que esperar el
dictamen de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que
encabeza Guillermo Haro Bélchez.
La gran ventaja para Volswagen en el caso del software instalado en sus
vehículos diesel que le permitió hacer trampa para pasar las pruebas de la
Agencia de Protección Ambiental de EU (EPA, por sus siglas en inglés), es que en
México no consumimos diesel de bajo azufre, por lo que no se prevé que la
Profepa detecte que hubo trampa también aquí para pasar las pruebas
ambientales.
Los estudios que realizan la Semarnat y la Profepa no sólo se realizarán en los
vehículos diesel que se venden en México de la VW sino de otras marcas y se
hacen con el apoyo el Instituto del Transporte Limpio, que fue el organismo que
colaboró con la EPA en la investigación que permitió a la primera detectar la
trampa en los vehículos, en lo que se ha convertido en la mayor y más costosa
crisis para la VW en su historia.
Lo más seguro es que el dictamen de la Profepa concluya que en México no hay
un daño ecológico por el software de los vehículos diesel de VW que ya se corrigió
en los modelos 2016 y que en consecuencia la Profeco no pueda aplicar la
sanción máxima de 3.8 millones de pesos por cada auto vendido en México, a no
ser que se demuestre que hubo engaño al público y daño ambiental.
POSIBILIDAD DE ACCIONES COLECTIVAS
Sin embargo, Lorena Martínez no se quedará de brazos cruzados porque, aun con
un dictamen de la Profepa que no sancione a VW, existe la posibilidad de
presentar una acción colectiva si se comprueba que al eliminar el software, los
automóviles pierden potencia y la ley de protección al consumidor sí sanciona a
las empresas que no respetan la calidad y condiciones de los productos que
venden.
Hasta el momento no se ha registrado ante la Profeco ninguna queja en contra de
la VW por este caso, pero Lorena Martínez está convencida y de ahí la amenaza
de la sanción de 118 mil millones de pesos, de que se debe sentar un precedente
en la defensa de los derechos de los consumidores.
Desde luego, la Profeco estará más que atenta a los anuncios que hará la VW en
torno a si habrá o no un recall para modificar el software que se tendrá que
realizar en la forma que menos afecte a los consumidores.
NUEVA FÁBRICA DE BILLETES EN MÉXICO
Interesantes los datos que difundió hoy el Banco de México al anunciar el inicio de
la construcción de una nueva fábrica de billetes en El Salto, Jalisco, que es la
sede de una de las siete cajas regionales de Banxico, y una región con alta
demanda de efectivo.
La nueva fábrica diversificará el riesgo de concentrar la producción de billetes en
una sola ciudad. Estará en operación a fines de 2017 o principios de 2018, costará
dos mil 980 millones de pesos y concentrará la tercera parte de toda la producción
nacional. Tendrá además una bóveda de reserva que incrementará en 40% la
capacidad actual de almacenamiento.
Lo ideal, desde luego, es que en lugar de construir nuevas fábricas de billetes,
utilizáramos más los medios electrónicos de pago, pero de enero de 2001 a
diciembre de 2014 se triplicó la cantidad de billetes en circulación, pasando de mil
203 a tres mil 804 millones de piezas con un crecimiento anual promedio de 7.5%
y el saldo en billetes y monedas en circulación se incrementó en casi seis veces,
al totalizar un billón 62 mil 893 millones de pesos.
Este crecimiento de 12.4% anual en los últimos 14 años, es una pésima noticia
porque el PIB ha crecido un promedio de 2% anual en el mismo periodo y
demuestra el alto grado de informalidad en nuestra economía.
Desafortunadamente, desde la aprobación de la Reforma Hacendaria, se ha
incrementado el uso de efectivo porque hay muchas personas que temen a la
mayor fiscalización del SAT en el uso de tarjetas de débito y crédito.