Defensoría de Casación Prov. de Bs. As EXCARCELACIÓN. ADMISIBILIDAD DEL RECURSO DE CASACION ACUERDO PLENARIO 2924: DECLARAR INADMISIBLES LOS RECURSOS DE CASACION INTERPUESTOS CONTRA RESOLUCIONES QUE DISPONEN MEDIDAS DE COERCION PERSONAL EN CAUSAS DE PROCEDIMIENTO ESCRITO (LEY 3589), SEGÚN LO ESTABLECIDO POR EL ARTICULO 4 INC. 3 Y CONCS. DE LA LEY 12.059. PLENARIO DEL 18/04/00 EN CAUSA 2924 caratulado “ Defensor Oficial ante el Tribunal solicita convocatoria al Acuerdo Plenario” EXCEPCION: En la Sala I del TCP, existe un voto en minoría del Dr Sal LLargués que abriría el Plenario 2924 por gravedad institucional cuando no se aplica el computo privilegiado de la ley 24.390 tal como fue entendido en el pleno 8746. Del voto en minoría en sala I del Dr. Sal LLargués en causa 11.567: Gardella, Felix Alberto s/ rec. De casación (reg 876), En el mismo sentido sentencia del 11/03/2002, en causa 11684: De Armas, Rubén Darío s/ Recurso de Casación. (reg. 173/03). ACUERDO PLENARIO 5627: LA ENUMERACION CONTENIDA EN EL ARTICULO 450 DEL CODIGO PROCESAL PENAL TIENE CARÁCTER TAXATIVO. LA RESOLUCION QUE DECIDE CUESTIONES VINCULADAS A LA LIBERTAD PERSONAL, MEDIDAS CAUTELARES O EXCARCELACION NO ES EQUIPARABLE A LA SENTENCIA DEFINITIVA. LAS RESOLUCIONES SOBRE EXCARCELACION, LIBERTAD PERSONAL O MEDIDA CAUTELAR, POR SI MISMAS, NO ABASTECEN LA GRAVEDAD INSTITUCIONAL QUE PERMITE EXCEPCIONAR LA TAXATIVIDAD CONTENIDA EN EL ART. 450 DEL RITUAL. Conforme causa 5627 caratulada “ Fiscales ante el Tribunal, Dres. Carlos Arturo Altuve y Marcelo Fabián Lapargo, solicitan convocatoria a Acuerdo Plenario” . , del 26/12/2000 EXCEPCION: SALA PRIMERA: La jurisprudencia plenaria descarta del ámbito de las sentencias definitivas las recaídas en un incidente de excarcelación. Sin ánimo de polemizar con la mayoría de mis colegas, entiendo que nada es mas definitivo que el decisorio recaído en un proceso de excarcelación, toda vez que la misma pretensión no podrá ser repetida en ningún otro procedimiento, habida cuenta que el tiempo para gozar de la libertad será distinto, mucho mas breve o, simplemente, habrá acabado por consunción de los plazos. Y en todos los casos el daño será irreparable. La pérdida de la libertad podrá ser indemnizada, pero nunca restituida en su goce originario. Y esto, cabe recordar, lo dijo este Tribunal al poco tiempo de su instalación (Sala I, sent., del 29/6/99 en causa 499 (Reg. 133/99): Abrigo; ídem del 18/8/99 en causa 487, “ Nieva” (reg.153/99) ; ídem del 7/2/00 en causa 157, “ castillo” (reg. 5/00), ídem del 22/3/00 en causa 712, “ Burgos” (53/00), ídem del 4/12/00 en causa 2556, Kot. (reg. 489/00)). Lo señalado, por si solo, ameritaría entrar a conocer del caso Empero, aún respetando el contenido del Defensoría de Casación Prov. de Bs. As plenario, esta Sala ha consignado un límite: la doctrina de tales fallos debe ser aplicada en la medida que no colisione con reglas de mayor jerarquía, vgr: la observancia de la garantía constitucional de la doble instancia, o el necesario resguardo de la misión que a este Tribunal confía el art. 4 de la ley 11.982, en cuanto otorga relieve de casos de gravedad institucional a las sentencias asentadas en criterios contrarios a la jurisprudencia de Casación (Sala I, sentencia del 3/7/01 en causa 1425, “Montivero” , mayoría. Reg. 304/01)... Conf. Sala I, sentencia del 11/03/2003 en causa 6936: Díaz, Ricardo Marcelo s/ Recurso de Casación. Del voto del Dr. Piombo (adhiere Dr. Sal LLargués, en disidencia Dr. Natiello. ) GARANTIA DE LA DOBLE INSTANCIA (del voto del Dr. Sal LLargués, adhiere Dr. Piombo) ...no puede un plenario, en busca de un criterio de uniformidad interpretativa de una ley formal local, ubicarse por encima de garantías y derecho de rango constitucional como la garantía procesal de la doble instancia que reconoce la Convención Americana de Derechos Humanos y que por imperio del art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional resulta Ley Suprema de la Nación. Voto del Dr. Piombo: En el caso la aplicación de la doctrina plenaria debe ceder frente a postulados de mayor jerarquía. En efecto: se soslaya la aplicación de una Ley Nacional olvidando el orden de preferencia que fija el artículo 31 de la Constitución Nacional. Además, se penaliza a un justiciable por la sola circunstancia de usar de un derecho -en el caso: el de procurar la revisión del fallo condenatorio que lo aflige- y, lo que es más grave, se verifica alzamiento contra la doctrina sentada por este Tribunal (vgr.: Sala I, sent. del 24/2/99 en causa nº 55, " Gauna"). De ahí que por imperativo del artículo 4º de la Ley 11.982 se configura cuestión de gravedad institucional a la que cabe dar acogida por la única vía procesal idónea para tratarla. Conf. Sala Primera, por mayoría Causa 1077 del 7/06/2001: Cagnoni, Julio Amadeo, (reg. 214/01) en el mismo sentido causa 1182 del 30/08/2001 “ GUIGUET, Jorge Omar s/ Recurso de Casación (mayoría Dr. Piombo – Dr. Sal LLargués. Reg. 396/01). CUESTION FEDERAL: Hechos: La Cámara de Apelaciones y Garantías confirmó la denegatoria de excarcelación y no hizo lugar al planteo de inconstitucionalidad del defensor del art. 171, tercer párrafo, inc. f) del C.P.P (ley 12.405) (del voto del Dr. Piombo, adhiere Dr. Sal LLargués) “Temporal y formalmente el recurso es admisible. En cambio, tanto la doctrina plenaria de esta sede (decisorio de fecha 26/12/00 en expediente 5627) como la jurisprudencia de esta Sala I, tomando nota que las instancias originaria y de apelación abastecen sobradamente la salvaguarda de las garantías durante el proceso (precedente Reilly, citado por el Ministerio Público Fiscal) se oponen al progreso del reclamo en esta instancia. Empero, juega aquí en pro de la admisibilidad la invariable doctrina de la Corte Suprema de Justicia acerca del “caso constitucional”. En efecto, a partir del caso “Di Mascio”, fallado éste 1º de Diciembre de 1988, dicho alto órgano jurisdiccional ha sentado que...son inconstitucionales las prohibiciones normativas que impiden conocer a los Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Tribunales superiores locales en los recursos, sea por razón del grado o monto de la pena, del importe de la condena o por la materia, cuando lo discutido versa sobre cuestiones federales..(ED, t. 131, pag. 386). Por consiguiente, ...En los casos en que la Corte Suprema puede conocer según el art. 14 de la ley nº 48, la intervención del Superior Tribunal de provincia es necesaria en virtud de la regulación que el legislador nacional hizo del art. 31 de la Constitución Nacional, de manera que la legislación local y la jurisprudencia de sus tribunales no puedan vedar el acceso a aquel órgano ... Las Provincias son libres para crear las instancias judiciales que estimen apropiadas, pero no pueden vedar a ninguna de ellas y menos a las mas altas, la aplicación preferente de la Constitución Nacional ..” (ver: Mario Augusto Morello, “el último acto en la doctrina “Strada” (el caso Di Mascio) “J.A.”, 1988, pag. 690; Juan C. Hitters, “Tribunal Superior de la causa; reafirmación del caso Strada, obligación de los tribunales superiores de fallar la cuestión federal (el recurso de arbitrariedad como medio para asegurar el reconocimiento de las garantías constitucionales), E.D. , t. 125, pag. 783; Germán Bidart Campos, nota en E.D. t. 135, pag. 778; “Tribunal Superior de la causa en el ámbito provincial”, por Narciso Lugones y Sergio Dugo, en “L.L”, diario del 12/12/90, pag. 1, nota 4). Hecho el planteo, “...ningún tribunal del país –subraya la Corte Supremapuede abstenerse de juzgar y decidir los planteos de inconstitucionalidad insertos en una causa judicial...” (sent. de 12/4/1988 en ED, 128-221) Conf. Sala I, sentencia del 12/12/2002 en causa 5369: Molina, Gabriel Sergio s/ Recurso de Casación. (reg. 834/02) GRAVEDAD INSTITUCIONAL: SALA PRIMERA En cuanto a su procedencia, si bien la jurisprudencia plenaria y la circunstancia de haber transitado ya la doble instancia bloquea su andamiento...la eventualidad de que una doctrina sentada por este Tribunal haya sido dejada de lado por el órgano jurisdiccional de grado tiña de gravedad institucional el caso con miras al art. 4 de la ley 11.982, franquea el pasaje a esta instancia. Esto, naturalmente, con independencia de la siempre omnipresente jurisprudencia de la Corte Suprema Federal, citada por la defensa, según la cual configura siempre supuesto de gravamen irreparable la privación de libertad cautelar. Conf. Sala I, por mayoría (Dr. Piombo, Dr. Sal LLargués), sentencia del 3/09/02 en causa 8934: Montaldo, Walter José s/ Recurso de Casación. (reg 521/02). DECLARACIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD Hechos: La Cámara resolvió desaplicar por inconstitucional el inc. f) del art. 171 y hacer lugar a la excarcelación (revocando la decisión del juez de garantías. Contra ese pronunciamiento recurre el Fiscal general. Se declaró inadmisible en virtud del plenario 5627. ... a mayor ahondamiento, tiene dicho reiteradamente esta sede (vgr: causa nº 108, 206, 274, 569, 861, 871, 992, 2159) que las instancias de garantías abastecen sobradamente la necesaria salvaguardia de la eficacia de las declaraciones, derechos y garantías del debido proceso y que salvo absurdo o arbitrariedad en la valoración efectuada por los magistrados actuantes, el remedio casatorio no puede prosperar. Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Y efectivamente, no surge del planteo efectuado por el recurrente que el ataque que se hace el resolutorio en cuestión lo sea fundado en algunas de las causas descriptas en el párrafo precedente por lo que entiendo corresponde declara inadmisible el recurso intentado. Conf. Sala I, sentencia del 17/09/2002 en causa 4166: Recurso de Cas. Interpuesto por el Mrio pco Fiscal en causa 14.545. (reg. 557/02) Del voto del Dr. Piombo (adhiere el Dr. Sal Llargués) (hechos: la Cámara concede la eximición de prisión, declarando la inconstitucionalidad del art. 171 inc f) del C.P.P. El fiscal recurre dicha resolución) En cuanto a la procedencia, la misma también resulta incontestable, toda vez que se trata de una cuestión de subida gravedad institucional, dado que se ha declarado la invalidez constitucional de una ley, poniendo así en tela de juicio la legitimidad del proceder de dos poderes del estado, esto es: el legislativo y el rol colegislativo del administrador (arts,. 104, 112 y 144 de la Constitución Bonaerense). Del voto del Dr. Piombo: Si bien entiendo, y lo he expuesto en otras causas, que no se perfila la inconstitucionalidad declarada por el “ a quo”, en la especie estimo que no cabe llegar al exámen de validez fundamental –que presupone un “caso constitucional” –cuando el hecho que provoca la intervención jurisdiccional no es subsumible en la norma cuestionada. Empero, para arribar a buen puesto resulta necesario acudir a la teoría de la interpretación. Tiene dicho la sala que integro, que el primer paso que debe observar el intérprete es verificar el alcance de las palabras que emplea la ley y la intención Del voto del Dr. Sal Llargués (adhiere el Dr. Piombo) Si bien llega el recurrente a esta sede luego de que se expidiera un magistrado de grado y una Cámara de Apelación y garantías, y que tiene dicho reiteradamente esta sala que las instancias de garantías abastecen sobradamente el debido proceso; encuentro motivos de excepcionalidad que hacen que me expida por la apertura del remedio traído. En efecto, encuentro en la sublite una causal de gravedad institucional en los términos en que fuera receptado en el término en el acuerdo plenario “Fiscales ante el Tribunal, Dres. Carlos Arturo Altuve y Marcelo Fabián Lapargo, solicitan acuerdo convocatoria a acuerdo plenario”, en causa nº 5627, con voto mayoritario del Dr. Mahiques, toda vez que se dijo que existe gravedad institucional –entre otros- en los casos en que “las sentencias sean arbitrarias o se aparten notoria y lesivamente de los principios básicos del proceso criminal “ (C.S.J.N., 24 de Noviembre de 1908: Mattei Angel", La Ley, T. 133, P. 144 y Fallos 110:23; 114:284; 125:268; 127:30; 183:34). En la presente, el hecho de incorporar el “a quo requisitos para la concesión del beneficio excarcelatorio que no se encuentran legalmente reglados para concluir en su denegación, constituye un claro caso arbitrariedad, configuradora de gravedad institucional. Conforme Sala Primera, sentencia del 27/11/2003 en causa 11.369: Galván, Victor Eduardo y Villagra, Julio Cesar s/ Recurso de Casación (reg. 945/03) Defensoría de Casación Prov. de Bs. As SALA SEGUNDA: La Cámara revocó la excarcelación bajo caución juratoria que dispusiera el Tribunal Oral, el defensor interpone recurso de casación por no haber efectuado la Cámara el computo de prisión preventiva de conformidad a lo resuelto en el Pleno 8746. Del voto del Dr. Hortel (adhiere Dr. Celesia) Si bien es cierto que el pronunciamiento en crisis no es de aquellos que revisten carácter de sentencia definitiva de acuerdo a lo normado por los art. 448, 450 y concordantes del Código Procesal Penal y la doctrina elaborada en la materia por este Tribunal no lo es menos que existen situaciones que por su excepcionalidad permiten sortear la oclusión objetiva convirtiendo aquella calidad de no definitivo en equiparable a tal. En este orden de ideas, la desatención de la doctrina fijada para la interpretación y aplicación de la ley 24.390 (causa 8746 ...) conlleva, en cuanto al cómputo de detención sufrido, un pronóstico de desigualdad entre los sujetos penalmente intervenidos (art. 16 de la Constitución Nacional), suficientes para considerar plausible una situación de gravedad institucional apta para alterar la naturaleza del pronunciamiento ... La gravedad institucional justifica la intervención de este Tribunal sorteando los requisitos objetivos establecidos por el ordenamientos ritual, cumpliendo el rol unificatorio propuesto por el legislador en oportunidad de crear este organismo (art. ley 11.982) Conf. Sala II, sentencia del 6/05/2003 en causa 12.098: Peralta, Claudio Adrián s/ Recurso de Casación (reg. 123/03) , en el mismo sentido del 11/09/2003 en causa 13.109: Rios, Juan Darío s/ Recurso de Casación. El Dr. Mancini se expide por la admisibilidad en virtud de ..la existencia de decisión del cuerpo (situado para estas cuestiones en la cúspide de la pirámide penal provincial) respecto del modo en que debe aplicarse la ley 24.390 en la Provincia de Bs. As. En efecto, las consecuencias de desigualdad lesiva (art. 16 de la CN Nacional) que para los justiciables trae aparejada la aplicación dispar por los órganos jerárquicamente inferiores y principalmente la alteración de la naturaleza a la que puede verse sometida la decisión recurrida mutando a definitiva, de aplicarse o no la intromisión legal del órgano, con el objeto de no convertir en inocua la interpretación dada por el tribunal unificador de normas de forma como de fondo (art. 4 de la ley 11.982) y evitar los desajustes referidos para la globalidad de sujetos sometidos a la intervención penal estatal en la provincia de Buenos Aires. Del voto del Dr. Mancini en sentencia del 11/09/2003 en causa 13.109: Rios, Juan Darío s/ Recurso de Casación. SALA TERCERA: ...que el artículo 18 de la CN al disponer que ningun habitante de la Nación será penado sin juicio previo, establece como principio que toda persona debe ser considerada y tratada como inocente de los delitos que se le imputan, hasta que un juicio respetuoso del debido proceso se demuestre lo contrario mediante una sentencia firme. Que desde antiguo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación entendió que “es también un principio de Derecho que todo hombre se reputa bueno, mientras no se Defensoría de Casación Prov. de Bs. As pruebe lo contrario” (fallos, 10:338) axioma que tiempo después fue definido como presunción de inocencia (Fallos;102:219 -1.905) Que el derecho a gozar de la libertad durante el proceso encuentra su restricción en las normas rituales que regulan la libertad provisoria y su privación no tiene mas objeto que asegurar la aplicación de una pena a la infracción contenida en la ley. Que, en tales condiciones, y no controvertida por las partes la presunción que en caso de recaer condena en los autos recurridos, la misma podría ser de ejecución condicional, la sola referencia al peligro de fuga, fundado en la mera circunstancia que el encartado, al momento de ser aprehendido falseó su identidad, no constituye un fundamento válido para revocar el beneficio oportunamente acordado, máxime cuando el imputado demostró con su conducta procesal ..su clara intención de someterse a proceso. Que, en consecuencia, no existiendo suficiente evidencia de una eventual intención de fuga u ocultamiento, y como ésta es la única razón esgrimida por la Cámara para ordenar la continuidad de la medida restrictiva de la libertad, entiendo que el pronunciamiento atacado no satisface la manda del art. 106 del C:P:P y 18 de la CN en cuanto exigen que las decisiones judiciales sean fundadas y constituyan una derivación razonada del derecho vigente en atención a las circunstancias comprobadas de la causa.. Conforme Sala Tercera, sentencia del 4/09/2003 en causa 11.203: Bernard, Oscar Anibal s/ Recurso de Casación (reg. 588/03) “... si bien es cierto que el artículo 171 del Código Procesal Penal establece que podrá denegarse la excarcelación cuando ello represente un peligro cierto de lesiones de bienes jurídicos o de reiteración delictiva, también lo es que dicha norma exige la existencia de razones fundadas, que es precisamente la cámara no desarrolla ni siquiera mínimamente en el pronunciamiento sub examen. Conforme Sala III, en causa Nº11.227, caratulada “ Milocco, Eduardo Alberto s/ Recurso de Casación. Sentencia del 27/11/03 Reg. Nº774 En este contexto es que el ordenamiento procesal prescribe un régimen general que regula la libertad durante el proceso incluyendo como supuesto excarcelatorio –entre otros- aquel en virtud del cual el juez puede disponer la libertad provisional del imputado cuando, conforme la calificación sustentada en el requerimiento de elevación a juicio, se estimare que, en caso de recaer condena, la misma podría ser de ejecución condicional (artículo 169 inc.6º del Código Procesal Penal). La resolución del a quo por la cual se revocó la excarcelación del imputado no fue analizada bajo el mencionado supuesto legal sino que se sustentó exclusivamente en la posibilidad de que el nombrado intente eludir el accionar de la justicia o del peligro cierto de la lesión de bienes jurídicos y reiteración delictiva. Conforme Sala III, en causa Nº11.227, caratulada “ Milocco, Eduardo Alberto s/ Recurso de Casación. Sentencia del 27/11/03 (Reg. Nº774/03) APLICACIÓN RETROACTIVA DE LA LEY PENAL EN PERJUICIO DEL IMPUTADO: Defensoría de Casación Prov. de Bs. As (del voto del Dr Borinsky: Considero que el caso traído es un supuesto de gravedad institucional que permite excepcionar el principio de taxatividad establecido por el art. 450 del Código procesal Penal, toda vez que lo decidido por el “a quo” implica una aplicación retroactiva de la ley penal en perjuicio del imputado. En efecto, aún cuando se considerara que los informes técnico – criminológicos y del Consejo Correccional a que hacen referencia los artículo 28 y 104 de la ley 24.660 agregan un requisito a los establecidos por el artículo 13 del Código penal a los fines de la libertad condicional y no una base sobre la aplicación de la misma, de todos modos cabe prescindir de los informes producidos en consecuencia, pues al tiempo de la comisión de los delitos por los que V. llegó condenado en sentencia no firme, los preceptos mencionados no estaban vigentes (doctrina del artículo 2 del C.P.) Luego, si el imputado fue condenado a quince años de prisión y purgó en prisión preventiva las dos terceras partes de ese lapso, observando con regularidad los reglamentos carcelarios, se encuentran reunidos los requisitos establecidos por el art. 13 del C.P., por lo que postulo se case la resolución ...concediendo la excarcelación bajo caución juratoria, previo labrado del acta de estilo (art. 169 inc. 9º del C.P.P) Del voto de Mahiques: Adhiero, por sus fundamentos, al sufragio del Dr. Borinsky y agrego que no puede valorarse la evolución criminológica de V. como tampoco sus mayores o menores posibilidades de reinserción social si por su, todavía calidad de imputado, no ingresó en la etapa de tratamiento. Conf. sala tercera, sentencia del 8/05/2003 en causa 8491: Valdéx, Pablo César s/ Recurso de Casación y su acumulada nº 10.167. Hechos: Se presento por derecho propio la imputada ante el TCP con un “habeas corpus”, se le dio carácter de excarcelación: agotamiento de pena en prisión preventiva y se concedió la excarcelación bajo caución juratoria en los términos del art. 169 inc. 9 del CPP y se ordenó su inmediata libertad, previo labrado del acta compromisoria respectiva que deberá efectuarse en la Unidad Carcelaria donde se aloja, de no mediar orden de detención emanada de otro órgano jurisdiccional. (abrieron el plenario 5627 por gravedad institucional , por desconocimiento de la doctrina sentada en el plenario 8746 de la ley 24.390). ...Sentado lo expuesto y en el cauce indicado por la Suprema Corte el 17 de Agosto de 2002 en la causa “Incidente art. 371, ultimo párrafo CPP, ley 12.405” donde advierte sobre las necesidad de superar recaudos rituales frustatorios del control que nos es propio, desechando toda interpretación que, con base al estricto apego a la formalidad procedimental, termine produciendo la impotencia del propio órgano jurisdiccional, a cuya mejor y mas justa labor aquellas deben servir, tratándose como se trata del desconocimiento de nuestra doctrina plenaria acerca de la inteligencia que deba acordarse a los arts. 7 y 8 de la ley 24390, es claro que en el marco de la que hiciera mayoría en el pleno dictado en la causa 5627, el caso en examen importa un supuesto de gravedad institucional que permite excepcionar la regla de taxatividad impuesta por el art. 451 del CPP, razón por la cual corresponde habilitar el control casatorio. Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Conf. Sala III,. Sentencia del 13/03/03 en causa 12.845: Paz, claudia s/ habeas corpus.(reg.75/03) Sala III en causa 11.236: Sanabria, Adolfo Enrique s/ Recurso de Casación. Reg 456/02), Conf. Sala III, sentencia del 18/02/2003 en causa 11.889: Figueroa, Horacio y otro s/ Recurso de Casación. (Reg. 44/03). Conf. Sala III, sentencia del 25/03/2003 en causa 10.545: Lopez, Edmundo s/ Recurso de casación. (reg. 98/03) REQUISITOS PARA LA EXCARCELACIÓN POR TIEMPO DE CONDICIONAL PARA PROCESADOS SALA PRIMERA ADMISIBILIDAD DEL RECURSO DE CASACIÓN: La Sala I no obstante la existencia del Plenario 5627 abre en garantía de la doble instancia Del voto del Dr. Sal Llargués: (adhiere Piombo) ...si bien soy de la idea opinión de que no existiendo sentencia definitiva pasada en autoridad de cosa juzgada, el art. 13 del CP solo debe operar en lo que al computo del plazo se refiere mas no al concepto y a la conducta de que hablan las leyes de ejecución, toda vez que se trataría de alguien que gozaría del principio de inocencia y como tal no estaría sometido a tratamiento penitenciario alguno, considero que, por las razones apuntadas no ha quedado debidamente demostrada, la errónea aplicación de la norma citada. Conf. sentencia del 21/08/2001 en causa 3958: Castro, Claudio Ernesto s/ Recurso de Casación, (registro de sentencia 364) Ver en JUBA fallos P 50.642 Y P 63748 de la SCJBA EXIGENCIA DE READAPTACION también debe hacerlo el referido a la exigencia de readaptación a fin de conceder la excarcelación en los términos de la libertad condicional. En el punto, sostuvo este Tribunal (v.gr., causa Nº 9840 "Muñoz",sent. del 9/2/03), que los reglamentos carcelarios son las pautas que determina la ley de ejecución para la disciplina carcelaria (conf. Zaffaroni, "Derecho Penal", p g. 917) reguladas en nuestro medio en los arts. 49 y sgtes. de la ley Nº 12.256. Y que cuando el art. 13 del C.P. exige el cumplimiento de los reglamentos carcelarios se refiere a una relación de carácter objetivo que toma en cuenta la conformidad de la conducta del interno con los reglamentos que rigen la vida de encierro (conf. Creus, p g. 503) resultando irrelevantes todos aquellos aspectos relacionados con la personalidad moral o la peligrosidad del condenado. A diferencia de lo que sucedía con el Código Tejedor y con el de 1.886 que, inspirados en el Código B varo de 1813, exigían para la concesión de la "gracia" que el condenado diese muestras de una reforma positiva (aplicación al trabajo, no incursión en actos de maldad); los Proyectos de 1891, 1906, 1916 y 1917 y nuestro actual Código Penal se inclinaron por un criterio predominantemente objetivo que para, la concesión de lo que ahora se estima un derecho (conf. De la Rúa, p g. 222) excluye cualquier valoración de tipo psicológico o moral (Conf. Soler, II, 387; Nuñez, II, 402). Conforme Sala Primera, sentencia del 28/08/2003 en causa 12.611: Gomez, Esteban s/ Recurso de Casación Defensoría de Casación Prov. de Bs. As ..el caso bajo exámen constituye un supuesto de gravedad institucional que habilita el control casatorio, pues la interpretación realizada por el a quo para denegar la excarcelación de R.F. G compromete la regular administración de justicia al afectar la forma de aplicación de la ley penal. En efecto, la Cámara de Apelaciones y garantías, en aquella resolución a cuyos fundamentos remite el auto ahora cuestionado, incurrió en un vicio in iudicando al fundar su decisión en las desfavorables conclusiones consignadas en los informes remitidos por el Servicio Penitenciario Provincial, referidas al adverso pronóstico sobre la reinserción social del nombrado, y en consecuente conclusión de que el encartado no logró una consolidación positiva de su conducta. Ello es así , toda vez que G, al momento de dictarse la decisión cuestionada, no registraba sentencia firme –por encontrarse en trámite ante esta Sala el recurso de casación...revistiendo entonces calidad de imputado. Por lo tanto no podía valorarse para la procedencia del beneficio excarcelatorio su evolución criminológica, ni sus mayores o menores posibilidades de reinserción social, circunstancias cuya compulsa a los efectos señalados resulta incompatible con la mentada situación procesal. En el indicado sentido, la ley nacional 24.660 establece que la pena privativa de la libertad, en todas sus modalidades, tiene por finalidad lograr que el condenado adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su adecuada reinserción social, y si bien dicho cuero normativo, en su artículo 7, determina su aplicación a procesados –a condición que sus normas no contradigan el principio de inocencia y resulten mas favorables y útiles para resguardar la personalidad de los imputados-, esta previsión legal funciona como un derecho de los interno que han optado por recibir un tratamiento y en modo alguno puede perjudicarlos. Conforme Sala Tercera, sentencia del 3/12/2003 en causa 13.390: Gonzalez, Ricardo s/ Recurso de Casación (reg 840/03) CUMPLIMIENTO DE LOS REGLAMENTOS CARCELARIOS SALA PRIMERA Los reglamentos carcelarios son las pautas que determina la ley de ejecución para la disciplina carcelaria (conf. Zaffaroni, Derecho Penal, pág. 917) reguladas en nuestro medio en los arts. 49 y sgtes. de la ley Nº 12.256. Cuando el art. 13 del C.P. exige el cumplimiento de los reglamentos carcelarios se refiere a una relación de carácter objetivo que toma en cuenta la conformidad de la conducta del interno con los reglamentos que rigen la vida de encierro (conf. Creus, pág. 503) resultando irrelevantes todos aquellos aspectos relacionados con la personalidad moral o la peligrosidad del condenado. A diferencia de lo que sucedía con el código Tejedor y con el de 1.886 que, inspirados en el código Bávaro de 1813, exigían para la concesión de la "gracia" que el condenado diese muestras de una reforma positiva (aplicación al trabajo, no incursión en actos de maldad); los Proyectos de 1891, 1906, 1916 y 1917 y nuestro actual Código Penal se inclinaron por un criterio predominantemente objetivo que para, la concesión de lo que ahora se estima un derecho (conf. De la Rúa, pág. 222) excluye cualquier valoración de tipo psicológico o moral (Conf. Soler, II, 387; Nuñez, II, 402).... Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Conforme Sala Primera, sentencia del 4/02/2003 en causa 9840: Muñoz, Eduardo Gabriel s/ Recurso de casación, idem sentencia del 27/11/2003 en causa 11.369: Galván, Victor Eduardo y Villagra, Julio Cesar s/ Recurso de Casación (reg. 945/03) INOBSERVANCIA DEL ART. 13 ...De manera que si además de haber cumplido más de las dos terceras partes de la pena, el encausado observó regularmente los reglamentos carcelarios, la libertad condicional no le puede ser denegada en función del desfavorable pronóstico que surgiría de distintos informes periciales o del hecho de haber cometido un delito cuando estaba excarcelado, porque esto último no importa reincidencia, no se relaciona con las reglas que rigen el encierro, ni permite desconsiderar la conducta ejemplar informada por la autoridad penitenciaria (ver copia glosada a fs. 6 del presente). Se inobserva el art. 13 del C.P. si para evaluar el cumplimiento de los reglamentos carcelarios exigidos para obtener la libertad condicional, no se tiene en consideración la conducta del imputado durante el encierro sino rasgos propios de su personalidad y un hecho cometido mientras gozaba de libertad provisoria. Estimo entonces que corresponde hacer lugar al planteo traído y, en consecuencia, casar el resolutorio atacado por inobservancia del art. 13 del C.P. ordenando la remisión de copia de la presente sentencia al Tribunal de origen para que, debidamente integrado y de no existir otros obstáculos legales, disponga la inmediata libertad de Muñoz fijando las condiciones que estime corresponder (arts. 13 y sgtes. del C.P. y arts. 448, 459, 460 y ccs. del C.P.P.). Conforme Sala Primera, sentencia del 4/02/2003 en causa 9840: Muñoz, Eduardo Gabriel s/ Recurso de casación. ....De manera que si además de haber cumplido mas de las dos terceras partes de la pena, los encausados observaron regularmente los reglamentos carcelarios, la libertad condicional no les podría ser denegada en función de lo que podría eventualmente surgir de algún otro informe referido al grado de resocialización o al pronóstico criminológico de los penados, porque esto último no se relaciona con las reglas que rigen el encierro, ni permite desconsiderar las conductas muy buena y ejemplar informada por la autoridad penitenciaria. Se inobserva el art. 13 del C.P si para evaluar el cumplimiento de los reglamentos carcelarios exigidos para obtener la libertad condicional, no se tiene en consideración la conducta de los imputados durante el encierro sino eventuales rasgos propios de su personalidad, la peligrosidad o el grado de resocialización que cabría intuir a partir de sus evoluciones criminológicas, personalidad y un hecho cometido mientras gozaba de libertad provisoria. Estimo entonces que corresponde hacer lugar al planteo traído y, en consecuencia, casar el resolutorio atacado por inobservancia del art. 13 del C.P. ordenando el mantenimoento del beneficio oportunamente concedio por el Tribunal Oral interviniente (arts. 13 y sig. Del C.P. y arts. 448, 459, 460 y ccs. Del C.P.P) Conforme Sala Primera, sentencia del 27/11/2003 en causa 11.369: Galván, Victor Eduardo y Villagra, Julio Cesar s/ Recurso de Casación (reg. 945/03) Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Tiene dicho este sede que se ajusta a derecho la sentencia de la Excma. Cámara de Garantías que rechaza la solicitud de libertad provisoria fundamentada en lo dispuesto por el art. 169, inc. 10, del ritual, en razón de que el informe del Servicio Penitenciario apunta la existencia de pluralidad de infracciones a los reglamentos carcelarios que conducen a calificar desfavo-rablemente la conducta del interno procesado (Sala I, sent. del 16/7/99 en causa 154, "Ramos", doctrina de la mayoría). También tiene establecido que la permanencia y estabilidad de la doctrina de Casación impone que, una vez adoptado un criterio, éste siga rigiendo en cuanto no hayan variado las razones de orden legal que fundamentaron su adopción (Sala I, sent. del 12/5/99 en causa Nº 259, "García"). De manera que guardando analogía el caso de autos con el referido "ut supra", corresponde seguir el mismo criterio, máxime cuando el recurso no ha combatido eficazmente la conclusión basal del órgano jurisdiccional "a quo". Conforme Sala Primera, mayoría (Des. Piombo y Natiello, sentencia del 1/07/2003 en causa 8361: Sanchez, Daniel Alejandro s/ Recurso de Casación SALA SEGUNDA El auto que se impugna – la denegatoria de libertad condicional- no resulta “sentencia definitiva” a los efectos del la interposición del recurso de casación. Ello así pues no solo no dirime la cuestión poniendo fin al pleito o haciendo imposible su continuación sino que tampoco se encuentra incluída en los supuestos especiales previstos en el segundo párrafo del art. 450 del CPP enumeración que, conforme lo ha sostenido este Tribunal, resulta taxativa (Conf. Acuerdo Plenario del 26/12/2000 en expediente nº 5627). Conforme Sala II; sentencia del 18/04/2002 en causa 8012: Vazquez, Segundo s/ Recurso de Casación (Registro 196/2002), en el mismo sentido del 18/4/2002 en causa 1551: Ibalo, Marcelo s/ Recurso de Casación (Registro 197/2002) SALA TERCERA Hechos: Se interpuso acción de habeas corpus en casación, contra la denegatoria de excarcelación por tiempos de condicional. Se hizo lugar al habeas corpus, se caso y anulo la sentencia por apartamiento de la doctrina sentada en el plenario 8746. Conf. Sala III, sentencia del 24/07/02 en causa 11982: Paniagua, Jorge Ismael s/ Habeas corpus. Hechos: la Cámara de Apelaciones y garantías de Morón deniega la excarcelación del imputado por no encontrarse en la situación prevista en el art. 169 inc. 9 del ceremonial, al no superar en detención las dos terceras partes de la condena de 10 años de prisión, por sentencia no firme. (Nota: el imputado se encontraba con arresto domiciliario) Se abre el plenario 5627 por apartamiento en la doctrina del plenario del cómputo de prisión preventiva, se hace lugar a la excarcelación del nombrado en función de lo previsto en el art. 169 inc. 9º del CPP, bajo caución juratoria, ordenando su inmediata libertad, previo labrado del acta compromisoria respectiva que deberá efectuarse por la Defensoría de Casación Prov. de Bs. As secretaría del Tribunal de origen, de no mediar orden de detención emanada de otro órgano jurisdiccional. Conf. Sala III, sentencia del 25/03/2003 en causa 10.545: Lopez, Edmundo s/Recurso de casación. (reg. 98/03) Que la enumeración contenida en el artículo 450 del C.P. es de carácter taxativo y las resoluciones sobre excarcelación, libertad personal o medida cautelar, por si mismas, no abastecen la gravedad institucional que permita excepcionar la regla antes mencionada (ver causa nº 5627...). No obstante, el caso bajo examen constituye un supuesto de gravedad institucional que permite excepcionar la regla general de observancia de un criterio restrictivo en la determinación de la materia impugnable ante este tribunal y de la taxatividad impuesta en el artículo 450 del C.P.P, en tanto la interpretación realizada por el “a quo” para denegar la soltura de R. F.G. compromete la administración de justicia al afectar la forma de aplicación de la ley penal. En efecto, considero que debe concederse al imputado la excarcelación bajo la forma de libertad condicional en tanto cumplió en detención el tiempo que prevé el artículo 13 del C.P. y fue calificado durante todo el período de encierro con conducta buena, muy buena y ejemplar durante los tres últimos años de encierro, y si bien registra sanciones, el tiempo de que datan y su escasa entidad permiten afirmar que R.F.G. no sólo cumplió con regularidad los reglamentos carcelarios sino que, además, mostró una evolución positiva en su comportamiento intramuros. ..hacer lugar al recurso..conceder la excarcelación bajo caución juratoria.. Conf. Sala Tercera, sentencia del 27/05/2003 en causa 11.743: Gonzalez, Ricardo Federico s/ Recurso de Casación. ... la interpretación realizada por el aquo para revocar la excarcelación de M. E. O. Compromete la regular administración de justicia al afectar la forma de aplicación de la ley penal. En efecto, la Cámara de Apelación y Garantías incurrió en un vicio “in iudicando” al revocar la excarcelación del nombrado en virtud de no haberse recabado el informe criminológico y social pues, el causante, hasta el momento de su soltura, revestía calidad de imputado. Dicha circunstancia impide que pueda valorarse su evolución criminológica como tampoco sus mayores o menores posibilidades de reinserción social en tanto, al no haber adquirido condición de penado, no fue sometido a tratamiento penitenciario, esto es, al conjunto de actividades terapéutico – asistenciales dirigidas a colaborar en el proceso de resocialización. En este sentido, la ley 24.660 establece que la pena privativa de libertad, en todas sus modalidades , tiene por finalidad lograr que el condenado adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su adecuada reinserción social, y si bien dicha ley en su artículo 7º contempla su aplicación a los procesados- a condición que sus normas no contradigan el principio de inocencia y resulten mas favorables y útiles para resguardar la personalidad de los imputados-, esta previsión legal funciona como un derecho de los internos que han optado por recibir tratamiento y en modo alguno pueden perjudicarlos. ...casar ...y mantener la excarcelación ... Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Conforme Sala Tercera, sentencia del 23/03/2004 en causa 12.260: Orellano, Marcelo Eligio s/ Recurso de Casación (re. 88/04) CAUSAS DE DENEGATORIA DE EXCARCELACION SALA PRIMERA Al solicitar el beneficio que otorga el art. 13 del C.P. reglamentado por el art. 169 inc. 9 del CPP, le fue denegado sobre la base de un informe técnico de pronóstico desalentador, respecto de la inserción social al medio social del causante, elaborado por la Dirección del Instituto de Clasificación del servicio Penitenciario Provincial. Teniendo esta base fáctica acreditada y de acuerdo al texto de la ley, sostengo que el a quo no se ajustó a derecho. Pues la ley procesal en su art, 171 (mod. por ley 12.405) enumera las razones por las cuales ha de negarse la excarcelación. En esa extensa norma no figura ...”el pronóstico desalentador” emanado de la Dirección del Instituto de Clasificación y ello me lleva a considerar la denegatoria como arbitraria. Conf. Sala I, sentencia del 10/09/2002 en causa 5953: Gerez, René Osvaldo s/ Recurso de Casación (reg. 544/02) SALA TERCERA En este contexto es que el ordenamiento procesal prescribe un régimen general que regula la libertad durante el proceso incluyendo como supuesto excarcelatorio –entre otros- aquel en virtud del cual el juez puede disponer la libertad provisional del imputado cuando, conforme la calificación sustentada en el requerimiento de elevación a juicio, se estimare que, en caso de recaer condena, la misma podría ser de ejecución condicional (artículo 169 inc.6º del Código Procesal Penal). La resolución del a quo por la cual se revocó la excarcelación del imputado no fue analizada bajo el mencionado supuesto legal sino que se sustentó exclusivamente en la posibilidad de que el nombrado intente eludir el accionar de la justicia o del peligro cierto de la lesión de bienes jurídicos y reiteración delictiva. Conforme Sala III, en causa Nº11.227, caratulada “ Milocco, Eduardo Alberto s/ Recurso de Casación. 27/11/03 Reg. Nº774 Voto del Dr. Borinsky: Y lo recuerdo, porque es arbitraria la decisión que se funda en la huera mención de los antecedentes que registra Raúl Oscar Medina en tanto descansa en pautas de excesiva latitud. Inadecuadas para sustentar la decisión atacada, por lo que corresponde descalificarla como acto jurisdiccional válido, por violentar las reglas del debido proceso. Voto del Dr. Mahiques: No puede, en efecto, abastecer una detención la simple referencia sobre la genérica existencia de un peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación, sin una adecuada explicación acerca de los específicos motivos que fundamentan tales extremos, con directa y circunstanciada referencia a las constancias de la causa. Conforme Sala III, en causa Nº13.338, caratulada “ Medina, Raúl Oscar s/ R. de C.” 25/11/03 Reg.Nº758 Defensoría de Casación Prov. de Bs. As PROCEDENCIA SALA PRIMERA: CAUCION REAL. INTERPRETACIÓN DEL ART. 177 DEL CPP Respecto de este tema este tribunal tiene dicho que, a fin de no incurrir en una arbitrariedad, los tribunales al momento de determinar el tipo, y-en su caso- el monto de la caución aplicable respecto a una excarcelación, deben fijarla mensuradamente, de acuerdo con las circunstancias del caso y las particularidades personales, cual es que resulte suficiente para garantizar la comparencia del encartado al proceso, cuidando que el monto de la caución no implique castigar desigualmente, en razón del patrimonio económico a los que solicitan dicho beneficio (ref. Causa nº 25 H.T.C.P.B.A.) Por ello, es necesario que exista un criterio de razonabilidad que conduzca a su fijación. En tal sentido resulta inexcusable que deben gravitar en dicha mensuración, pautas como el patrimonio del inculpado, los réditos o ganancias que obtiene con su oficio, empleo o profesión, el producto obtenido con el delito materia del proceso, etc. Conf. Sala I, sentencia del 12/09/00 en causa nº 1069 Parraguéz Arraño, Elias Daniel s/ Recurso de Casación (reg. 307/00). En el mismo sentido del 18/9/99 en causa nº 224: Vidarte (reg. 101/99), idem Conf. Sala I, por mayoría ( Dr. Piombo, Dr. Sal LLargués), sentencia del 3/09/02 en causa 8934: Montaldo, Walter José s/ Recurso de Casación. (reg 521/02), Conf. Sala I,sentencia del 12/05/1999 en causa 259:Garcia, Juan Francisco s/ Recurso de Casación (Reg. 99/99), en el mismo sentido del 27/05/1999 en causa Espinosa , idem del 1/6/99 en causa 299: Pavón (reg. 149/99), idem del 29/6/99 en causa 330: Quinteros (Reg. 132/99), idem del 13/12/2001 en causa 2967: Parente, Juan Carlos s/ Recurso de Casación (Registro 639/2001), idem causa 1069: Parraguez del 12/09/2000 (reg. 307/00) En el sub lite se ha tenido como patrimonio del imputado un bien de su abuelo, lo cual implica quebrantar, por vía transversa, el sentido de la Doctrina sentada. Conf. Conf. Sala I, sentencia del 10/07/2001 causa 3356: Gonzalez, Héctor Eduardo s/ Recurso de Casación (reg. 320/01) . Sentado lo anterior, fluye con meridiana claridad que la doctrina elaborada por esta sede respecto del art. 177 del C.P.P ha sido dejada de lado. Cabe recordar que a partir del precedente “Vidarte” la sala ha dicho que pautas como el patrimonio de los inculpados, los réditos o ganancias que logran a través de sus oficios, empleos o profesiones, el producto que han obtenido con el delito materia de proceso, etc, resulta insoslayables en la tarea de formar convicción, debiendo en todo caso cuidar el juzgador que el monto fijado no implique castigar excesivamente a personas de escasos recursos económicos (Sala Primera, sent, de 18/9/99 en causa nº 224: Vidarte, Carlos Alberto s/ Recurso de Casación. Reg 101/99). ...(Casar la sentencia ..y disponer que ese organismo jurisdiccional dicte nuevo pronunciamiento ateniéndose a la jurisprudencia de este Tribunal de Casación Penal.). Conf. Sala Primera por mayoría (Dr. Piombo, Dr. Sal LLargués), sentencia del 3/09/02 en causa 8934: Montaldo, Walter José s/ Recurso de Casación. (reg. 521/02). Resulta irrazonable la interpretación del mencionado texto legal (art. 177) que solo contempla la magnitud del injusto y desconoce el patrimonio del imputado, toda vez que dicho criterio termina traduciendo un acto discriminatorio por razón de la riqueza, denegante de la libertad si el detenido no poseyera la suma estimada Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Conf.Sala Primera causa 411 sent. Del 8/7/99 “ Di Camillo (reg. 140/99) De conformidad con las constancias debidamente fedatadas de la causa se verifica que, luego de haber logrado un resolutorio favorable a la excarcelación dictado en fecha 17 de abril de 2001, razones de índole económica han frustrado la libertad judicialmente resuelta a favor del justiciable. El hecho de que la Cámara mantenga un monto lejano e inalcanzable para el pretenso beneficiario desconoce la doctrina de este Tribunal, por caso en la causa “Castillo” entre otras, por la que estableció que aún cuando la caución para obtener la excarcelación esté fijada en atención a pautas que aparecen como razonables, si en los hechos el decisorio se ha revelado como insalvable obstáculo para que el acusado pueda gozar de su derecho a la libertad en el marco de un proceso penal, corresponde adecuar el monto de la fianza con la finalidad de no frustrar el derecho constitucional comprometido y debidamente tutelado por el art. 17 de la Constitución Nacional, toda vez que la concesión de dicho beneficio conforma un derecho constitucionalmente adquirido (Sala I, sent. del 30/11/99 en causa 252 “Castillo”; sent. del 30/08/00 en causas 401, 428, 552, y 611 “Hidalgo y otros”). De ahí que pronuncie, en seguimiento de los precedentes establecidos por esta Sala que integro, en atención a la necesidad del justiciable de lograr una concreta respuesta a su petición y en aras de una mejor economía procesal, en ejercitar competencia positiva proponiendo a mis colegas optar directamente por la suma de $... para fijar la caución real de la excarcelación concedida, por efectivizarse ante la Cámara interviniente de concurrrir todos los extremos legales correspondientes. Conforme Sala I, sentencia del 14/10/03 en causa Nº7245: “ Ibacachi, Arnaldo Artemio s/ Recurso de Casación. ( Reg.Nº803/03) ..En el caso, ..el auto atacado carece de fundamentación, toda vez que solo se limita a realizar una cita genérica respecto.. a la naturaleza del hecho que se le imputa, la pena en expectativa, la importancia del daño causado y el patrimonio del procesado...”, seguidamente de la fijación del monto de caución. Esas, son precisamente, las pautas de valoración a las que debe atenerse, y no los fundamentos por los cuales se fija el monto de la caución. Con lo cual nos ubica frente a una resolución insuficientemente fundada. Conf. Sala I, sentencia del 12/09/00 en causa nº 1069 Parraguéz Arraño, Elias Daniel s/ Recurso de Casación. (reg. 307/00) (del voto del Dr. Piombo, adhiere el Dr. Sal Llargués, en disidencia el Dr. Natiello Al votar otra especie similar, dejé expuesto conceptos que, entiendo, son plenamente aplicables al sub – lite: ...luego de haber logrado un resolutorio favorable a la excarcelación dictado en el año 1998 (aquí 1999), razones de índole económica han frustrado la libertad judicialmente resuelta a favor del justiciable. Es obvio que la insistencia de la Cámara en mantener un monto lejano e inalcanzable para el pretenso beneficiario desconoce la doctrina de este Tribunal en le caso “Castillo”, en cuyo dictum se dijo que aun cuando la caución para obtener la excarcelación esté fijada en atención a pautas que aparecen como razonables, si en los hechos el decisorio se ha revelado como insalvable obstáculo para que el acusado pueda gozar de su derecho a la libertad en el marco de un proceso Defensoría de Casación Prov. de Bs. As que registra inexplicables demoras, corresponde adecuar el monto de la fianza con la finalidad de no frustrar el derecho constitucional comprometido (Sala I, sentencia del 30/11/1999 en causa 252). De ahí que me incline, en seguimiento de los precedentes y con la finalidad de evitar un reenvío mas que no haría otra cosa que demorar un mandato que se ha transformado en verdadera entelequia, en ejercitar competencia positiva proponiendo a mis colegas optar directamente por la caución juratoria. Reparo que el encartado se halla privado de su libertad desde el año 1994 y en condiciones para obtener su libertad por imperio del art 169 inc. 9º del C.P.P Conforme Sala Primera, por mayoría, sentencia del 10/04/2003 en causa 6210: De Angelis, Ricardo javier s/ Recurso de Casación. (reg. 300/03) OPERATIVIDAD DEL ART. 371 DEL C.P.P LEY 12.405 SALA PRIMERA Dr. Piombo: Es criterio de esta sede que “quien obtiene la excarcelación en virtud de un determinado régimen legal, no puede ser privado de sus beneficios si no se ha verificado algún supuesto de revocación de la excarcelación contenido en la ley por la que obtuvo su libertad (sala III, sentencia del 25/10/01 en causa 4805, Azua Pino, doctrina de la mayoría). Asimismo, que “la modificación del art. 169 del C.P.P determinada por la sanción de las leyes 12.278 y 12.405, no afecta las excarcelaciones concedidas” (sala I, sentencia del 21/11/00 en causa 512, “ Pringles” ). Y ello porque el sujeto procesal que obtuvo un proveído judicial en su favor que decidió la libertad tiene un derecho constitucionalmente adquirido (sala I, sentencia del 5/9/00 en causa 1000, “ Gorosito” , mayoría). ... ...casar el resolutorio dictado..disponiendo la libertad de Jorge Mario Luna Caren, de no mediar otros impedimentos legales, por tener el procesado a su favor un derecho adquirido a la libertad hasta tanto la sentencia definitiva pasa en autoridad de cosa juzgada, o se configure una causal de revocación prevista en la ley que le concediera el beneficio...(arts, 1, 144, 146 inc. 3º 169 inc. 4º, 7, 8 y 371 del C.P.P.; 18 de la CN, 2, 5 y 7 inc. 1º y 2º de la C.A.D.H. 9, incs. 1 y 3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y políticos, XXV primera parte Dec. Am. Der y Deb del Hombre, art. 29 inc. 2º Dec. Univ, Der. Humanos; ley 12.405; 12.278 (GBA9 y 24390 (na), 530 y 532 del C.P.P.) Conforme sala Primera, mayoría (Dres. Sal Llargués y Piombo) sentencia del 11/11/2003 en causa 8669: Luna Caren, Jorge Mario s/ Recurso de Casación (reg 915/03) Dr. Piombo El art. 371 del C.P.P. prevé que "...Cuando el veredicto fuere condenatorio y correspondiere la imposición de una pena privativa de la libertad de efectivo cumplimiento, el Tribunal revocará la excarcelación o la eximición de prisión, de conformidad con lo dispuesto por el art. 189 inc. 6º de este Código, o ...dispondrá su inmediata detención, cuando no hubiera sido detenido con anterioridad de conformidad con el cuarto párrafo del art. 151 de este Código. En ambos supuestos, la detención se dispondrá aún cuando el pronunciamiento no se encuentra firme y sólo podrá ser revisada conjuntamente con la sentencia...". 2. Este Tribunal ha tenido oportunidad de hacer hincapié en el principio procesal sujeto como todo derecho que tiene su fuente en las normas fundamentales del Defensoría de Casación Prov. de Bs. As ordenamiento patrio a las leyes que reglamenten su ejercicio— consistente en la prerrogativa del justiciable de permanecer en libertad durante el proceso y hasta tanto medie sentencia firme. Esto con fundamento en el estado de inocencia del que goza todo ciudadano (arts. 1, 144 y ccs. del C.P.P.; art. 18 de la C.N.; art. 7º, incs. 1º y 2º, Conv. Am. Der. Hum.; art. 9º, inc. 1º, Pacto Int. Der. Civ. y Pol.), como también en la necesidad, nacida de la justicia y de la penología, de evitar que un procesado agote parte o toda la sanción impuesta, previo al dictado de una sentencia firme. Vale decir que se enlista en la idea, compartida por la doctrina patria, de que la prisión preventiva configura excepción a la prenotada regla, cuya "ratio essendi" es impedir que el agente eluda la acción de la justicia o entorpezca la investigación (conf. arts. 146, inc. 3º del C.P.P.; arts. XXV primera parte Dec. Am. Der. y Deb. del Hombre; art. 29 inc. 2º Dec. Univ. Der. Hum.; arts. 7º, 2 y 5 Conv. Am. Der. Hum.; art. 9º, incs. 1º y 3º, Pacto Int. Der. Civ. y Pol.). 3. Como parte de la tutela cautelar que representa tiene como nota distintiva el no causar estado, o sea que el prevenido tiene derecho a provocar el reexamen de su condición, máxime cuando por ser portador de una presunción de inocencia, la cautividad que soporta -privación de la libertad ambulatoria con el correlativo descaecimiento de otros derechos inescindiblemente ligados con el goce pleno de aquél (derecho a trabajar y comerciar por ejemplo), es siempre situación excepcional que debe ameritar su continuación frente al transcurso del tiempo y a la situación procesal del incurso (vgr.: art. 169, incs. 4to., 7mo. y 8vo., de la Ley procedimental). Además, dicha tutela tiene sus grados, según el mayor peligro corrido por los bienes jurídicos encarnados en el sometimiento a juicio y a la sanción que dimane del pronunciamiento del Tribunal. Y esta necesidad de salvaguardar la presencia física del imputado es crítica para el ordenamiento patrio, dado que al no concebirse el juicio en rebeldía, la sustracción a la justicia destruye el ideal de una declaración de certeza lo más cercana posible al ilícito cometido, como también la posibilidad de llegar de una manera más asequible a la verdad real, norte de todo proceso que se basa en la rápida asunción de una prueba que el tiempo dispersará o evaporará. También porque resulta de interés de todos que las sanciones privativas de libertad, ordinariamente reservadas para las infracciones más graves, se cumplan, puesto que un ordenamiento que se debata en la ineficacia de sus mandamientos configura el primer paso para la desobediencia generalizada y la anarquía y, con ello, a la crisis del Estado. 4. Sentado lo anterior, va de suyo que el peligro de sustracción a la acción de la justicia arrecia cuando mayor es la certeza de ser destinatario de la sanción. Y esto, indudablemente ocurre cuando se dicta sentencia condenatoria. De ahí que el cartabón fundamental de constitucionalidad de las leyes -que no es otro que la razonabilidad de sus contenidos según lo enseñara el profesor Juan F. Linares, antes recordado, y que constituye verdadera "garantía innominada de todo el ordenamiento constitucional argentino"-, sea alcanzado por el art. 371 del C.P.P. que ha determinado el reencarcelamiento de Gómez; pero esto a condición que su alcance compatibilice con otras exigencias también de orden constitucional. 5. En efecto, de cara al justiciable el servicio de administración de justicia que cada Provincia debe prestar como "condictio sine qua non" para el funcionamiento de la "garantía federal" del art. 5 de la Constitución Nacional, comprende forzosamente sólo dos instancias. En ese ámbito conceptual conformado por dos revisiones respecto de la misma materia, canalizadas a través del principio de congruencia, el derecho del procesado tiene su máxima expresión. Allí rigen todos los límites objetivos a la prisión Defensoría de Casación Prov. de Bs. As cautelar. Luego de ello cesa el compromiso del Estado en garantizar una prestación obligatoria de justicia, o sea que se transforman en potestativas las terceras o ulteriores instancias jurisdiccionales que resultan materia reservada a cada provincia, y que a cada unidad territorial le es opcional establecer según conviniere a sus intereses o necesidades legales. Consiguientemente, queda al arbitrio del Estado legislar el tipo de garantía de comparecencia que juzgue entonces adecuado (conf.: Sala de feria, sent. del 25/1/01 en causa 5944, "Alonso). “... en el curso de las sendas instancias que el procesado tiene derecho a transitar, la presunción de inocencia operará en plenitud y sólo con el dictado de la segunda sentencia ella quedará comprometida por un pronunciamiento judicial que, aun cuando sea todavía impugnable, a la luz de la Constitución será bastante para tener por satisfecho el “derecho de la jurisdicción”. En definitiva, en aquellos casos de libertades provisorias otorgadas luego de la vigencia del dispositivo legal de que se trata, ninguna restricción que tenga base en el nuevo texto normativo podrá hacerse hasta transcurridas dos instancias. En cambio, tratándose de las excarcelaciones a la libertad no podrá operarse hasta el momento en que la sentencia pase en autoridad de cosa juzgada, toda vez que el encartado tendrá un derecho adquirido a su disfrute, tal como lo ha proclamado la jurisprudencia de esta sede casatoria (Sala III, sent. del 25/10/01) en causa 4885, “Azúa Pino”, doctrina de la mayoría; Sala I, sent. del 25/8/00 en causa 819, “Galeazzi”). Dr. Sal Llarguéz. (agrega) Propuse al acuerdo en causa Nº8512 respecto de la constitucionalidad del art.371 del rito tras la reforma a que fuera sometido: “... El último párrafo del art. 371 del rito, introducido por la ley 12.405, deviene para el suscripto inaplicable por imperio del art.57 de la Constitución de este Estado Provincial por resultar repulsivo a las normas de la carta Magna Nacional, convenciones a ésta incorporada y al propio Código de Procedimiento Penal. Abroga esa disposición todas las que contemplan el principio de inocencia desde las convenciones internacionales que por imperio del art.31 de la C.N. son ley suprema de la Nación, como la Americana sobre Derechos Humanos (7º ap.1 y 8º ap.2) o el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 9º ap.1 y 14 ap.2) y –especialmente- la del primer artículo del rito vigente que, respetuoso de éstas, afirma que nadie será “...considerado culpable mientras una sentencia firme no lo declare tal ...” Cualquier especulación que pretenda legitimar esa flagrante violación al principio de inocencia deberá hacerse cargo de esa clara contradicción. Si la detención durante el proceso por virtud de esta máxima, sólo puede reconocer la existencia de peligros procesales, la detención cuando ya media un fallo que recoge la prueba que ha sido producida, no tiene razonable ni legal explicación. Si –en cambio- la detención se ordena por eventuales dificultades posteriores para hacerse del imputado, ello importa poner una no menos eventual incapacidad del Estado, en cabeza de un procesado. Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Esa detención así ordenada –además- torna ilusoria la instancia recursiva que encarna este Tribunal puesto que importa sostener que nada hará ya cambiar lo que ah dicho el Juez de los hechos. Es clara la inspiración de la reforma que –indudablemente- agravó el ya grave estado de las unidades Penitenciarias y Comisarías de Policía e lo que se refiere a la superpoblación. A esa inspiración poco o nada le importan los principios constitucionales y convencionales que han llevado a la Humanidad siglos de barbarie. El Poder Judicial no puede legitimar una tan flagrante violación de derechos, puesto que – desde que es registrado- el desarrollo del Derecho reconoce grandes avances y feroces retrocesos cuando –por vías como de la que abjuro- se han conculcado logros anteriores en nombre de quien quiera que se invoque...”. Disidencia Dr. Natiello “... el art. 371 del C.P.P. según ley 12.405 resulta plenamente aplicable aún respecto de quienes hubiesen sido excarcelados con anterioridad a su vigencia. La Ley adjetiva no rige retroactivamente, pero sí en forma inmediata y resulta por ello aplicable a todos los actos procesales futuros aun cuando se trate de procesos ya iniciados. “... La excarcelación resulta por esencia provisoria y revocable, y la libertad durante el proceso sólo permite evitar el encarcelamiento cautelar mientras la situación jurídica que le dio origen no sufra, según la ley, cambios sustanciales, como por ejemplo sucede –a partir de la ley 12.405- cuando el sujeto es condenado a una pena privativa de la libertad de efectivo cumplimiento.”. Conforme Sala I, sentencia del 4/11/03 en causa Nº5285, caratulada “ Gomez, Juan Carlos s/ Recurso de Casación. Reg. Nº895 ANTECEDENTES SALA PRIMERA Respecto del planteo de inconstitucionalidad, Los Dres. Piombo y Natiello se expiden por la constitucionalidad de la norma, el Dr. Sal LLargués entiende que se viola el principio de igualdad. Del voto del Dr. Piombo (adhiere Dr. Natiello) Entiendo que cabe rechazar el planteo de incostitucionalidad. Las razones son las siguientes. a) Aun cuando el delito sea inexcarcelable, la prisión preventiva no tiene visos de perennidad, puesto que la propia ley prevé su terminación cuando exceda un plazo razonable. b) Las valoraciones de política criminal que conduzcan, como en el caso, a aumentar la coerción previa al dictado de sentencia, no son privilegio exclusivo del gobierno federal en al medida que incumbe a éste el dictado de la legislación penal, dado que corresponde a las Provincias el ejercicio primario del poder de policia en sus respectivos territorios, como también la responsabilidad indelegable de propender al bienestar general y seguridad de la población (arts. 121, 122, 5 y concordantes de la Constitución Nacional). c) El legislador local bien puede ameritar que en ciertos tipos de delitos las cauciones de tipo real –únicas que revisten hoy cierta seriedad- no son operativas, sea Defensoría de Casación Prov. de Bs. As porque al atentar contra la propiedad, el sujeto – agente revela que no dispone de bienes, sea porque se estime que el dinero de las cauciones proviene también de la actividad delictiva, tal como lo presupone la ley R.I.C.O., que legisla sobre el particular en el ámbito de los EE.UU. En definitiva, teniendo presente que el control de constitucionalidad no incluye el exámen de la conveniencia o acierto del legislador (sala I, sent. del 23/9/99 en causa nº 30: Ruiz) la restricción, aún cuando doctrinalmente aparezca inarmónica con el sistema cautelar penal, exhibe la suficiente razonabilidad como para soportar el test de adecuación al texto constitucional de 1994. Del voto del Dr. Sal LLargués (en disidencia) ...No obstante que la actual redacción dada a la norma en cuestión establece la inexcarcelabilidad cuando el delito fuera perpetrado “...con violencia en las personas...”, no cabe aceptar tal norma sin reparo alguno –en una instancia extraordinaria de derecho como la presente- cuando a todas luces en la misma se violan garantías de raigambre constitucional, como por caso la de igualdad ante la ley. Si bien es cierto, tal como lo afirma el preopinante, que el control de constitucionalidad no incluye el exámen de la conveniencia o acierto del criterio del legislador (es evidente que tal actividad le esta vedada puesto que no puede arrogarse facultades que no le son propias por expreso mandato constitucional) también lo es que ese intérprete judicial tiene el deber de velar por la vigencia del estado constitucional de derecho. ...Si como afirma el preopinante, el delito es inexcarcelable y a ello se suma que “...la prisión preventiva no tiene visos de perennidad puesto que la propia ley prevé su terminación cuando exceda un plazo razonable..”lo que se logra desde una vía interpretativa es: a) afirmar el dogma apriorístico que suele regir la interpretación judicial de que “....el legislador no se equivoca...” o lo que es lo mismo no yerra” en lo que al producto de su acto se refiere. b) Colegir, a partir de aquella afirmación, que ese producto es válido en su aplicación. Es tiempo de señalar cuales son las violaciones que atribuyo a esa normativa. En primer lugar, una norma que torna inexcarcelables algunas conductas viola la garantía de la igualdad ante la ley (art. 16 de la C.C.) y se alza contra el principio de supremacía constitucional del art. 31 de la carta magna aludida. En efecto, el legislador nacional es, por virtud del art. 75 inc. 12 de la Carta Magna Nacional, el que –al dictar el Código penal- inordina las conductas penalmente relevantes conforme a un orden de Bienes jurídicos indisputable por las jurisdicciones provinciales. Cuando establece los diferentes títulos a partir de los delitos contra las personas, señala cual es la secuencia de esos bienes jurídicos y cuales prevalecen sobre otros. De tal suerte, ese catarbón así integrado, es la ley de la Nación que regula como habrá de tratar igualitariamente a los ciudadanos a la hora en que éstos deban afrontar una imputación penal. En ese orden de ideas, la legislación por el Código Penal de la materia de cómputo de la prisión preventiva como la del ejercicio de las acciones, son prueba palmaria de esa preocupación de trato igualitario. Defensoría de Casación Prov. de Bs. As La inclusión –en la ley formal- de una ilicitud en un rubro de figuras inexcarcelables importa –dentro del sistema que esa ley estipula- un tratamiento desigual intrínseco al ordenamiento provincial. Mas claramente, aún cuando por las normas que rigen la detención de una persona no autorice su detención o permita la excarcelación, esa inclusión altera y vulnera la igualdad ante la ley. Pero esto, que podría explicarse en un marco de cierta discrecionalidad legislativa, no puede terminar alterando en los hechos, la valoración que el legislador nacional ha hecho de los bienes jurídicos a que me he referido. En efecto, al imponer un tratamiento diferenciado (perjudicial) respecto de un delito –por caso- lesivo de la propiedad, se está privilegiando este Bien Jurídico por sobre los que lo preceden en el ras del código Penal de la Nación. Esto –en los hechos-termina siendo una ingerencia contraria a la supremacía de las normas nacionales cuanto –con mucha mayor gravedad- una introducción de valoraciones locales contrarias a las valoraciones que hiciera el único legislador que por imperio de la Constitución Nacional puede hacerlas. Nada mas reñido con la razonabilidad republicana y con las fuentes de la garantía federal a los Estados Provinciales ni nada mas reñido con al racionalidad que cabe esperar del intérprete que no oponerse a la irracionalidad del producto legislativo así concebido. En esta faena interpretativa, no se pueden aceptar postulados apriorísticos, apodícticos y dogmáticos respecto de la producción legislativa y como consecuencia de aquella aceptación, sumar irracionalidad a la que pueda provenir de otro poder constituido. En tal caso, mas alla de imposibilidad de la resolución del conflicto traído conforme a Derecho, se habrá debilitado no sólo la institución a la que pertenece sino también el estado constitucional de derecho, que rige a la sociedad entera. ..Si bien por imperio de la Constitución local el Estado Provincial se ha reservado el ejercicio de todos los poderes y derechos que por la Constitución Nacional no hayan sido delegados al Gobierno de la Nación –entre los que se encontraría el ejercicio de todos los poderes y derechos que por la Constitución Nacional no hayan sido delegados al Gobierno de la Nación –entre los que se encontraría el ejercicio del poder de policia provincial- queda en claro que tal norma no autoriza la violación de derechos y garantías regulados tanto en la misma constitución como en la de la Nación y en los tratados incorporados al ámbito patrio por vía del art. 75 inc. 22 de ésta última. Por lo demás, si se acepta que se trate diferenciadamente a los procesados porque no disponga de bienes, se introduciría una odiosa discriminación que esta Sala ha abominado desde el precedente nº 25. Efectuadas las aclaraciones previas y entrando de lleno al caso que nos convoca, en el que –conforme a lo pedido- cabe acoger el recurso declarando, a tenor de lo dispuesto por el art. 57 de la Constitución Provincial, la inaplicabilidad del inc. f) del art. 171 de la ley nº 11.922, t.o. ley 12.405. Conf. Sala I, sentencia del 12/12/2002 en causa 5369: Molina, Gabriel Sergio s/ Recurso de Casación. (reg. 834/02) SALA SEGUNDA: (Del voto de Celesia, al cual adhiere Hortel): Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Las situaciones adquiridas y los actos cumplidos, en especial aquellos que guardan relación con la libertad personal en el proceso, no pueden ser modificados por una ley posterior mas gravosa. ...Entiendo que previo al análisis del alcance concreto de aquellos preceptos, corresponde determinar si la reforma introducida por la ley 12.405 resulta o no de aplicación al presente caso, aspecto en el que a mi criterio la respuesta debe ser negativa. Cuando el art. 18 señala la necesidad de un juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso no solo delinea el denominado principio de legalidad penal, según el cual no es posible la pena si la conducta no está tipificada en una ley que le otorgue significación penal, sino también el de legalidad procesal, en cuento determina como inevitable exigencia la de un juicio previo legalmente establecido. Si se pone la vista en los actos o etapas ya superados del proceso, se puede observar que la ley procesal penal solo rige hacia adelante y no puede afectar los actos cumplidos, ni vulnerar derechos adquiridos en virtud de la anterior legislación, salvo en caso de mayor benignidad que sean reeditables. En supuestos como el de autos, en que la cuestión planteada versa sobre una medida de coerción que restringe la libertad del imputado solo sería posible aplicar la nueva ley procesal en los casos en que esta sea mas benigna; por consiguiente considero que el Tribunal de Juicio aplicó erróneamente el art. 371 introducido al CPP por la ley 12.405 puesto que cuando Torrez recuperó su libertad regía la ley 11.922 modificada por la ley 12.278 que en relación a la nueva ley antes citada, no resulta desfavorable para el imputado. Del voto del Dr. Mancini “No corresponde aplicar al procesado Torrez la disposición prevista en el último párrafo del art. 371 del CPP (texto agregado por la ley 12.405), puesto que la situación procesal de Torrez durante la IPP habia sido resuelta en los términos del art. 161 del rito, es decir, se dispuso la libertad del imputado, por el Juez de Garantías, a requerimiento del Agente Fiscal. En efecto, dispuesto el cese de toda medida de coerción que afectara al procesado...conforme el art. 161 del CPP, no `puede considerarse operativa la norma del art. 371 del CPP puesto que la situación procesal del aqui imputado, al momento de dictarse la sentencia condenatoria que imponía una pena de efectivo cumplimiento, no configuraba alguno de los supuestos previstos por la norma citada para que pudiera proceder su detención. Dicho mas claramente: Torrez no habia sido excarcelado ni eximido de prisión, y tampoco el delito que se le endilgaba “prima facie” era uno de aquellos contemplados por el cuarto párrafo del art. 151 del CPP. Conforme Sala Segunda, causa 3656: TORREZ, HECTOR OMAR S/ RECURSO DE CASACIÓN, sentencia del 1/11/2001 (reg. 883/2001), el tema se resolvió en realidad por la irretroactividad de la ley 12.405 en tanto era mas favorable la ley 11.922 a los efectos de la excarcelación: mayoría Dres. Hortel y Celesia, SALA TERCERA Por mayoria Hortel- Celesia integrando la sala III, en minoria el voto del Dr. Mahiques: Del voto de Hortel: (adhiere Celesia) Defensoría de Casación Prov. de Bs. As Si se pone la vista en los actos o etapas ya superados del proceso, se puede observar que la ley procesal penal sólo rige hacia delante, aunque puede atrapar procesos pendientes, y no puede afectar los actos cumplidos, ni vulnerar derechos adquiridos en virtud de la anterior legislación, salvo en casos de mayor benignidad que sean reeditables. En supuestos como el de autos, en que la cuestión planteada versa sobre una medida de coerción que restringe la libertad del imputado sólo sería posible aplicar retroactivamente la nueva ley en los casos en que ésta sea más benigna; por consiguiente considero que el Tribunal de Juicio ha implementado erróneamente el art. 189, inc. 6º, introducido al Código Procesal Penal por la ley 12.405, dado que la ley que regía al excarcelar a Nancy de las Mercedes Azua Pino resulta ser la ley aplicable tanto respecto a la excarcelación, como a las condiciones establecidas para su revocación. Las actuaciones adquiridas y los actos cumplidos, en especial aquellos que guardan relación a la libertad personal en el proceso, no pueden ser modificados por una ley posterior más gravosa. En minoria el Dr. Mahiques: El supuesto contemplado en el inciso 11 del art, 169 (ley 11.922) no es mas que otra de las hipótesis permisivas que contemplaba e ordenamiento de rito para habilitar la libertad provisoria del sometido a proceso durante su sustanciación. Tal prescripción legal participa de la misma naturaleza que el resto de los supuestos previstos en los restantes incisos variado solamente los extremos fácticos que habilitan su procedencia, de allí su ubicación sistemática como un supuesto más dentro de la casuística del art. 169 (ley 11.922). En tales condiciones, no se advierte de la referida regulación legal que la libertad obtenida en el marco de aquella previsión sea irreductible o tenga carácter absoluto como pretende el recurrente. Por el contrario, el legislador acotó su aplicación al contemplar expresamente la posibilidad de prorrogar el plazo de dos años de encarcelamiento preventivo en determinadas circunstancias, y al establecer como regla, que el dictado de la sentencia que no se encuentra firme por haberse deducido contra ella recursos extraordinarios, importa la inaplicabilidad de la limitación temporal de la prisión preventiva. De donde resulta que, la presunción de certeza que cabe asignarle a un pronunciamiento judicial que no se encuentra firme, abastece ‘per se’ el apartamiento de la restricción contemplada en dicho dispositivo legal. Este es el fundamento y la télesis del art. 189, inc. 6º, del C.P.P. cuando impone al órgano judicial la revocación de la excarcelación al dictarse una condena a prisión de efectivo cumplimiento, aún cuando aquella no ha pasado en autoridad de cosa juzgada, todo lo cual deja sin sustento la afirmación del quejoso de que una nueva restricción de la libertad de su asistida debería provenir del dictado de una condena firme. Conforme sala III, sentencia del 25/10/2001 en CAUSA 4805 caratulada “Azúa Pino, Nancy de las Mercedes s/ Recurso de Casación. Defensoría de Casación Prov. de Bs. As EXCARCELACIÓN CONCEDIDA. RECURSOS El auto por el que la Excma. Cámara concede la excarcelación no resulta expresamente casable, no constituye sentencia definitiva (art. 105 del C.P.P.) ni encuadra tampoco en ninguno de los supuestos taxativamente enumerados en el segundo párrafo del art. 450 del C.P.P., según lo resolviera éste Tribunal en el Acuerdo Plenario nº 5627 dictado el 26/12/00, sin que por otro lado se adviertan en el caso supuestos de excepción o de gravedad institucional que permitan soslayar las aludidas reglas sobre la procedencia del recurso. Del voto del Dr.Piombo (adhiere el Dr. Sal Llargués) a) Si el decisorio impugnado por vía de casación ha sido dictado en instancia originaria por la cámara de apelación y garantías, la aplicación preferente de la Constitución Nacional en cuanto consagra la garantía de la doble instancia en materia penal, posterga cualquier restricción a la apertura del recurso emergente de la jurisprudencia plenaria del Tribunal (Sala I, sent. del 13/12/01 en causa 2967, "Parente", mayoría) b) El art. 8, inc. 2, letra "h", de la Convención Americana de Derechos Humanos establece la facultad de recurrir a la instancia superior que la reglamentación provincial ha extendido legítimamente al Ministerio Público Fiscal, en razón de revestir real interés en hacerlo puesto que los remedios procesales se establecen con la finalidad de evitar la consagración de errores o defectos en el trámite, cuya temática es propia de la misión que, como representante de la sociedad, incumbe al Ministerio Público en el proceso penal de la Provincia de Buenos Aires (Sala I, sent. del 23/9/99 en |, "Ruíz"). Esto bastaría para abrir las puertas de la Casación al recurso intentado. Empero, la circunstancia de que la resolución atacada se ajuste a la jurisprudencia invariable de las distintas Salas de esta sede —aclaro que con relación a la que integro esto sucede desde su primer pronunciamiento al respecto (Sala I, sent. del 24/2/99 en causa 55, "Gauna")- , privan de virtualidad a una queja que resulta inatendible. Conforme Sala Primera, sentencia del en causa 10081: Recurso de Casación interpuesto por el Mrio Pco Fiscal en causa nº 56084 seguida a Fusz, Verónica