Soledad es uno de los poemas de la segunda etapa de Juan Ramón Jiménez recogido en el poemario Diario de un poeta recién casado, 1916. En esta etapa, JRJ despoja a su poseía de todo lo accesorio: temática, adjetivación, rima, etc. A esto se le llamará poesía desnuda. A causa de ello su poesía pierde musicalidad y gana naturalidad ya que recurre a un léxico sencillo y adecuado, sin dejar de ser poético. La importancia de esta etapa es trascendental puesto que es cuando el autor alcanza un estilo propio. Es una etapa intelectual, JRJ halla el amor en el océano del que queda prendado durante su luna de miel con Zenobia y en él centra todas las poesías de esta etapa. El poeta pretende trascender mediante su poesía, más intelectualizada a causa de una evolución espiritual del autor. El Modernismo (Rubén Darío) ha sido la influencia definitiva, junto con la literatura inglesa, y el empuje de JRJ para crear un estilo propio lleno de asonancia, prosa, verso blanco y otros experimentos. En la segunda etapa el tema de la muerte pasa a un segundo plano dejando al poeta exteriorizar y plasmar en su poesía la serenidad de su alma y la felicidad que siente durante esta época de su vida. ASPECTOS TEMÁTICOS Se trata de un poema descriptivo del mar. Está notablemente marcado por la paradoja, puesto que en sí lo es, tal y como queda reflejado en el epifonema final. Expresa que el mar, en ser todo uno, queda comprendido en sí mismo y esto le hace estar solo. JRJ compara el oleaje del mar con heridas en la personificación del mismo y desarrolla la antítesis en la tercera estrofa, cooprotagonista junto con la paradoja de este poema. JRJ busca la plenitud, en este poema, pero tiene dificultades. La soledad es una de las obsesiones de JRJ. El poeta tenía un carácter antisocial y arisco. Además necesitaba un exagerado silencio para inspirarse y un aislamiento total. Desarrolla un amor hacia la soledad, como queda plasmado en la paradoja "plenitud de soledad". que debió ser muy significativa para el autor puesto que en soledad hallaba la plenitud y en relacionarla con el mar la tenia como objeto amado. En este poema queda reflejada la identificación de la soledad con el mar y asimismo con la plenitud y la poesía. Transmite su deseo de hallar la plenitud y expone las dificultades que se le presentan para lograrlo, al tiempo que se va comparando con el mar cada aspecto. ESTRUCTURA El ritmo de este poema recae en las exclamaciones, aposiopesis y un encabalgamiento. No hay rima y tanto la estructura como la versificación no siguen unas pautas definidas, aunque podríamos decir que predomina la silva. La poesía se compone de cuatro estrofas: la primera, la segunda y la cuarta constan de tres versos y la tercera es un encabalgamiento de cuatro versos unido a la estrofa anterior en significado. La libre estructura es debida al afán de JRJ por quedarse con la esencia de la poesía y despojarla de todo cuanto pudiera. A esto se le llamó "versolibrismo", en referencia a la libre versificación. La estructura es circular puesto que el poema queda cerrado en la conclusión del último verso, el epifonema, que centra toda la temàtica en la paradoja de la "plenitud de soledad" en torno a la cual gira el poema. No obstante, la temàtica de este libro queda resumida en el mar (carece de argumento o anécdota) ya que JRJ no la trabaja de forma indivudual en cada poema en su búsqueda de la poesía desnuda o pura durante la segunda etapa. ANÁLISIS Se inicia el poema con un apóstrofe. JRJ desarrolla un monólogo dirigido al mar. En la primera estrofa encontramos antítesis: "estas todo..., que solo..." y también encontramos paradoja y contradicción "En ti estás todo..., qué sin ti estás...". Hallamos la frase exclamativa "¡Qué sin ti estás...!" que carga de afectividad y emoción el conjunto del poema en esta introducción al carácter apasionado que queda cerrado posteriormente por otra frase exclamativa. "Abierto en mil heridas..." es una metáfora que compara las olas del mar con las heridas mortales que implica la constante personificación del mar. En los versos 2 y 3 hallamos una anáfora en la repetición del "qué". Se da una comparación entre el vaivén de las olas del mar y el pensamiento de JRJ y le sigue el encabalgamiento de antístesis de la tercera estrofa. También encontramos paranomasia en el encabalgamiento. De igual manera ocurre en el verso "cada instante... cual mi frente..." a modo de la rima inexistente y en el verso"¡...plenitud de soledad, mar solo!" donde se da paranomasia por derivación de la palabra. La cuarta estrofa contiene paradojas en cada verso sin abandonar la personificación. El penúltimo verso contiene aposiopesis en su última palabra: esto nos indica que va a terminar el poema y lo hace con un epifonema entre exclamaciones para enfatizar la paradoja que resume el contenido del poema. RELACIÓN CON EL AUTOR Y SU ÉPOCA El libro en donde queda recogido este poema fue considerado por el propio autor "su libro mejor". Plasma un JRJ contemplativo y espiritual que ha hallado la "plenitud de plenitudes" y hace la función de diario personal del poeta. En resumen, la segunda etapa se caracteriza por lo intelectual y espiritual en la temàtica y por la conceptualización de léxico y versificación. En este poema queda perfectamente reflejado que JRJ ha evolucionado en una poesía libre de complementos innecesarios. Sólo han permanecido los adjetivos que forman parte de la esencia del poema como "solo". La perfección estética Por eso, desde sus "Arias tristes" o "Jardines lejanos", de principios del siglo XX, hasta "La estación total" o "Animal de fondo" de mediados de siglo, hay un abismo estético y quizá también humanístico. Para Juan Ramón Jiménez, la perfección de un estilo en el que se desprende de toda ornamentación literaria, es ya la justificación misma de su poesía. "Eternidades", "Piedra y cielo", "Belleza", suponen un alegato a su mundo interior, aunque desprovisto de la imaginería decorativa de sus primeros libros. Las palomasAlrededor de la copadel árbol altomis sueños están volando. Son palomas coronadasde uces únicas, que al volar derraman música. ¡Cómo entran, cómo salendel árbol sólo! ¡Cómo me enredan en oro! La nocheEl dormir es como un puenteque va del hoy al mañana.Por debajo, como un sueño, pasa el agua, pasa el alma. La estética como única ambición, la perfección estilística como único estímulo, conforman, pues, la obra más densa y definitiva de Juan Ramón Jiménez. El autor de "Diario de un poeta recién casado" elude la fácil estructura poética, el liviano verso, y se asigna, en cada poema, una meta en la que la recompensa no es sino el placer de lo exquisito. Pero, a veces, la humildad exige una estricta disciplina: "La perfección, en arte, es la espontaneidad, la sencillez del espíritu cultivado", decía el poeta de Moguer que llegó a la cima de una poesía intelectual como resultado de su camino hacia la búsqueda de la belleza. Antonio Machado Vivía su mundo en soledad y es el prototipo del poeta consagrado por entero a su obra. Su idea de la poesía está presidida por una triple sed: sed de belleza, de conocimiento y de eternidad. La poesía es expresión de lo bello. Con el tiempo va moderando este ideal para buscar una formulación más pura, universal y absoluta. La poesía es también inteligencia, se convierte en una vía de análisis del mundo exterior e interior. Con ese sentido la poesía es una herramienta de la inteligencia que sirve para desentrañar la realidad, la verdadera esencia de las cosas. LA poesía es también eternidad, concebida como posesión inacabable de la belleza y la verdad, de ahí su preocupación angustiosa por la fugacidad de las cosas, su especial idea de Dios a quien identifica con naturaleza, con la belleza absoluta o la propia conciencia creadora. Evolución poética Su poesía fue variando desde su inicial vinculación con el modernismo hasta la creación final de una obra personalista y diferente. Siguió un proceso de depuración que sirvió para liquidar los restos postmodernistas e introducir una nueva concepción de la poesía. Se rige por la inteligencia y se dirige a la minoría siempre Su afán de renovación le lleva a una poesía pura, desnuda, desaparecen el léxico modernista, la adjetivación ornamental, los elementos sensoriales ó sonoros, progresa a una concentración conceptual y emotiva que nombran lo esencial de las cosas. Escribió en todos los géneros, pero destaco sobre todo en la poesía. En sus obras de teatro se nota la clara ayuda de su hermano Manuel. Su primer libro es Soledades, de 1903, unos poemas de carácter modernista, en los que destaca la emoción del momento y el sentido oculto de lo que le rodea, igualmente y con el mismo carácter, escribe Soledades, galerías y otros poemas, en 1907, en la que hace una selección de su primera obra, deshaciéndose de los de carácter señaladamente modernista y añade otros poemas. Campos de Castilla, de 1912, es su libro más conocido, además de ser su obra cumbre, es la obra en la que más depura sus influencias y su estilo. En ésta obra sale a relucir el Machado enamorado de Castilla, su amor por Soria y los paseos a orillas del Duero y cerca del Olmo viejo, al que le dedicó un poema entero. En 1917 se publicaron Páginas escogidas, y la primera edición de Poesías completas. De esa época queda una importante obra en prosa, de tipo filosófico, Los complementarios, publicada póstumamente, que constituye un conjunto de impresiones, reflexiones acerca de lo cotidiano y esbozos. Nuevas canciones, de 1924, en ésta no desaparece la “mano” artística de Machado, aunque aumenta la crítica a la vez que el intimismo. Se dice que Nuevas Canciones es su obra más intimista. Hubo nuevas ediciones de Poesías completas, en 1928 y 1933, con la aparición de dos apócrifos, “Juan de Mairena” y “Abel Martín”, más un tercero que se llama como el poeta, que son autores de los nuevos poemas y de comentarios en prosa. También pertenecen a esta época algunos sugerentes desarrollos poéticos del surrealismo. En 1936, publicó un libro en prosa, Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo, que constituye una colección de ensayos que le presentan como uno de los prosistas menos convencionales del siglo XX. También escribió algunas obras de teatro con ayuda de su hermano Antonio. Algunos ejemplos son: Desdicha de la Fortuna o Julianillo Valcárcel, escrita en 1926. Y La Lola se va a los puertos, de 1930. La Guerra Civil le llevó a escribir poemas de tipo crítico y político y adoptado a las circunstancias. Escribió La guerra, de 1937, que no desdicen de su producción anterior. Al finalizar la guerra civil (1939) muere. ESTILO Y VALORACIÓN El estilo de Antonio Machado se basa sobre todo en su sencillez y en su afán de llegar a todos. Es un hombre que como sus poesías, es entrañable y sobre todo un natural. Que hacía sus poesías a todo lo que le llegaba al corazón: a un olmo, a un río, a las moscas y así un millón de cosas que demuestran que no es un hombre superficial, sino un hombre que se fija en las cosas bonitas y que muchas veces se nos escapan de largo. Su estilo es, como he dicho antes, sencillo y natural. Tiene toques críticos que fueron obra de la „presión“ de su época y su generación: la del 98.