boletín 1490-07 - Libertad y Desarrollo

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BOLETÍN 1490-07
I
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
REFERENCIA
:
Modifica el artículo 121 de la ley Nº17.105, sobre
alcoholes
INICIATIVA
:
Moción de los diputados Sres. Espina, Álvarez-Salamanca,
Allamand, Galilea, Ribera y Urrutia (Raúl)
MINISTERIO
:
De Justicia
ORIGEN
:
Cámara de Diputados
INGRESO
:
21 de diciembre de 1994
CALIFICACIÓN :
Sin urgencia
ARTICULADO :
Artículo único
OBJETO, SEGÚN LA INICIATIVA
Establecer que los infractores a la ley del tránsito, en la parte que sanciona a los
maquinistas de embarcación y ferrocarriles, como asimismo a todo conductor de
vehículos motorizados o a tracción animal, guardafrenos o cambiador que se
desempeñe en estado de ebriedad podrán donar a un Club de Rehabilitación de
Alcohólicos que tenga personalidad jurídica, una suma no inferior a 3 UTM para los
fines que la institución persigue y que estará exenta del trámite de la insinuación. En tal
caso el juez considerará que concurre la atenuante del artículo 11 Nº7 del Código Penal,
esto es, haber reparado con celo el mal causado.
LIBERTAD Y DESARROLLO
4 de octubre de 1996
3
FUNDAMENTO, SEGÚN LA INICIATIVA
Permitir que los Clubes de rehabilitación mediante una donación puedan
ampliar su labor, recuperando a más enfermos y librando al Estado de una carga y
trabajo que no puede atender.
II
COMENTARIOS
IMPLICANCIAS CONSTITUCIONALES
1.Materia de ley. En conformidad
al artículo 19 N3, inciso séptimo, de la
Constitución Política, ningún delito se
castigará con otra pena que le señale una
ley promulgada con anterioridad a su
perpetración. Por su parte, el inciso
octavo establece que ninguna ley podrá
establecer penas sin que la conducta que
se sanciona esté expresamente descrita
en ella.
Por lo tanto, el proyecto al
establecer una circunstancia atenuante
respecto del delito de manejar vehículos
y demás máquinas que señala la ley en
estado de ebriedad, constituye materia
de ley.
COMENTARIOS DE MÉRITO
2.Reparación con celo del mal
causado.
La reparación con celo del
mal causado es una circunstancia
atenuante de la responsabilidad penal
que tiene lugar cuando el autor del
delito despliega una actividad posterior
a su comisión en aras a reparar el daño
que ha ocasionado.
En esencia se busca que "con
celo", esto es con un verdadero esfuerzo
personal que sea considerable para el
autor del delito, se repare el daño que
ha ocasionado. Por consiguiente esta
conducta para que opere como
4
atenuante debe cumplir
siguientes requisitos:
con
los
se debe satisfacer el interés
privado comprometido mediante la
conducta posterior del autor del delito;
en cierta medida debe existir un
acuerdo entre el ofendido y el infractor,
ya que aquel debe quedar satisfecho -en
la medida de lo posible por la
reparación del daño que se le ha
ocasionado.
Con todo, se observa que esta
LIBERTAD Y DESARROLLO
atenuante no tiene cabida en delitos de
peligro como el de manejar en estado de
ebriedad, ya que al no producirse un
daño efectivo y al no existir un ofendido
no se puede desplegar una conducta
que busque enmendar un daño que no
es necesario que se produzca para que
se configure la conducta delictual.
Los patrocinantes del proyecto
incurren en un error conceptual al
señalar que
la doctrina y la
jurisprudencia no es uniforme en
cuanto a aceptar la reparación del mal
causado como atenuante en delitos de
peligro, ya que no se trata de una
cuestión que admita divergencias, sino
que de acuerdo a su naturaleza, no es
posible técnicamente admitir esa
atenuante en esta especie de delitos1.
3.Delito de peligro. La figura que
sanciona la ley de alcoholes como
delito, es la de manejar en estado de
ebriedad.
Este delito se configura
independientemente
de
que
se
produzca un daño efectivo.
En efecto, es un delito de peligro,
esto es aquellos que se sancionan por el
hecho de poner en peligro un
determinado bien jurídico.
Son
aquellos que por constituir conductas
que pueden producir un riesgo al bien
jurídico que se pretende proteger son
sancionados como delitos. En este caso
el bien jurídico protegido es la
seguridad del tránsito vehicular.
1
Si hubiera casos particulares -y excepcionales- en
que un tribunal hubiera aceptado la atenuante de
reparar con celo el mal causado respecto del delito de
conducción en estado de ebriedad, ello no amerita que
la ley proponga una aplicación uniforme de una
institución técnica y lógicamente excluyente e
incompatible.
El delito de peligro es un
concepto discutible. Puede sostenerse
que el ordenamiento jurídico debería
limitarse
a sancionar conductas
efectivas y reales que revistan un
verdadero peligro para terceros y no
simple apreciaciones o posibilidades,
pues una política criminal adecuada
sanciona
hechos
concretos
con
consecuencias negativas, y no las
situaciones de peligro.
Es por ello que en esta materia
sería entendible establecer medidas que
impidan que el conductor que se
encuentre con un nivel de alcohol en su
sangre que configure el manejo en
estado de ebriedad siga manejando y
podría retenérsele las llaves del
vehículo, o dejar este último requisado
hasta que su conductor supere los
efectos que le ha producido el alcohol,
también es posible sancionarlo con
privación de la licencia de conducir por
un determinado tiempo, como autor de
una infracción, pero no como autor de
delito.
En efecto, desde el punto de
vista de la teoría de la pena, esta
solución
resultaría verdaderamente
intimidatoria para los conductores, sin
necesidad de configurar un delito de
peligro.
Un tratamiento diferente es
aplicable a los casos en los cuales se
produce un efecto adicional por una
persona que estaba manejando en
estado de ebriedad (lesión, muerte,
etc.), ya que se le debe aplicar en ese
caso la ley penal en su mayor rigor (tal
como, en general, establece la ley
vigente).
LIBERTAD Y DESARROLLO
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4.Pago de una cantidad de dinero
como atenuante. Independientemente
de las consideraciones anteriores y si se
persiste en el mantenimiento de esta
atenuante respecto de un delito de
peligro, el proyecto busca que mediante
el pago de una cantidad mínima de
dinero se entienda configurada la
atenuante del artículo 11 Nº7 del
Código Penal, esto es la reparación con
celo del mal causado o impedir sus
ulteriores perniciosas consecuencias.
El establecimiento de esta
modalidad de atenuante, adolece de
imperfecciones y puede ser objeto de los
siguientes reparos:
4.1.- La reparación del daño, cuando
éste se produce, debe procurar como se
desprende del tenor literal de las
palabras, compensar las pérdidas de
los perjuicios que haya padecido la
víctima o el perjudicado. De modo que
al establecer la ley un mínimo
equivalente a 3 UTM, se está
estableciendo de manera anticipada una
cantidad que no tiene por qué coincidir
con el daño efectivamente causado.
No se debe olvidar que para los
efectos de valorar la reparación se debe
considerar:
-
la entidad del daño;
el precio de la cosa, siempre
que fuere posible y,
el valor de afección del
agraviado.
4.2.- La atenuante para que opere
como tal requiere que el autor del delito
"con celo" repare el mal causado.
Lo
anterior importa que para el infractor
debe significar un esfuerzo considerable
6
el enmendar el daño que ha producido.
Si se considera que 3 UTM equivalen a
$68.7562, no cabe más que concluir que
la cifra es muy baja.
La norma
propuesta permitiría que el juez
aceptara una consignación de 3 UTM
como reparación de un daño efectivo
muy superior.
4.3.- Para que opere la atenuante que
se propone configurar, debe existir una
relación de causa a efecto, pues la
acción posterior del autor del delito
debe estar relacionada con el daño que
se ha ocasionado. En esta parte cabe
preguntarse ¿qué relación de causalidad
puede establecerse entre el manejo en
estado de ebriedad y la existencia de
clubes
de
rehabilitación
para
alcohólicos?
5.Tratamiento privilegiado. La
legislación en lo que dice relación con el
tratamiento que debiera darse a los que
manejan en estado de ebriedad y
causan un daño efectivo, debiera
distinguir entre los primerizos y los
reincidentes.
Debiera
otorgarse
un
tratamiento
privilegiado
a
los
primerizos que se materialice en una
facultad para el juez de conmutar la
pena privativa de libertad por una de
carácter pecuniario. Con ello se genera
un efecto positivo ya que permite que
los posibles infractores se vean
incentivados a no incurrir en más de
una oportunidad en la figura penal que
se produce cuando se maneja un
vehículo en estado de ebriedad.
2
Para este cálculo se ha tomado en cuenta la UTM
del mes de septiembre del año en curso.
LIBERTAD Y DESARROLLO
6.Alcotest. La legislación actual
para determinar cuando una persona se
encuentra manejando en estado de
ebriedad, faculta a Carabineros de Chile
para que mediante el alcotest midan de
entre los conductores el nivel de alcohol
que existe en su organismo, de suerte
que si de dicho examen resulta que la
persona tiene un gramo o más de
alcohol por mil en la sangre se entiende
que está manejando en estado de
ebriedad, independientemente de las
posibilidades que tiene cada individuo
de absorber el alcohol.
Con
anterioridad
a
esta
legislación, además de existir el alcotest,
existía el acta de prueba alcohométrica,
mediante la cual se determinaba
respecto de cada individuo si además
tenía la posibilidad de controlar sus
reacciones y tener un dominio de sus
movimientos. Este sistema resultaba de
suyo razonable, ya que además de
establecer un determinado parámetro
objetivo, dado por el test alcohométrico,
exigía que éste fuera complementado
con un examen que consideraba las
circunstancias particulares de cada
individuo, y sólo si de la aplicación de
ambos elementos de prueba, resultaba
que la persona constituía un verdadero
peligro para terceros se entendía
configurada la conducta delictual.
Lamentablemente este medio de
prueba dejó de aplicarse y quedó como
único medio de prueba para determinar
el delito, el alcotest. Si se considera la
naturaleza del delito que se analiza, que
constituye un delito de peligro, se
observa que se ha generado un
problema de fondo ya que no se han
establecido
medios
idóneos
que
permitan calificar si el conductor
constituye un peligro real y efectivo
para bienes jurídicos de terceros.
Asimismo, el actual porcentaje
de alcohol que se considera en la sangre
de los conductores, resulta sumamente
bajo, ya que según informaciones que
han sido de público conocimiento, una
persona por haber consumido 2 copas
de vino quedaría comprendida en la
infracción a la ley de alcoholes.
Lo
anterior puede ser inexacto pues no
permite medir lo que realmente interesa
para determinar si una persona en
particular puede constituir un peligro
para terceros, ya que existen parámetros
proporcionados por análisis químicos
(porcentaje de alcohol en la sangre), que
resultan poco efectivos para determinar
un peligro concreto que se pueda
ocasionar3.
7.Club de rehabilitación.
El
proyecto propone como beneficiarios de
la cantidad de dinero a clubes de
rehabilitación
que
gocen
de
personalidad jurídica.
Cabe reflexionar en esta parte,
que como la ley no distingue regiría
para personas jurídicas de derecho
público y privado, lo que podría
ocasionar una situación anómala en lo
que dice relación con la eficacia de la
ley. En efecto, las leyes por esencia
están llamadas para regir situaciones en
forma permanente, sin depender de
entes contingentes que se disuelven por
la voluntad de sus asociados o de la
autoridad administrativa (Ministerio de
Justicia), puede suceder que de
3
Puede señalarse que muchas veces hay personas
que sin manejar en estado de ebriedad, constituyen un
peligro mucho mayor por no contar con la pericia
suficiente para conducir un vehículo.
LIBERTAD Y DESARROLLO
7
aprobarse una ley de esta naturaleza
quede sin una posibilidad práctica de
aplicarse, porque los destinatarios de la
misma pueden no existir.
Ello es
independiente de que pueda estimarse
que existen suficientes clubes de
rehabilitación, pues nada asegura que
existirán en todas las localidades donde
se desee hacer la consignación para que
opere la atenuante.
No sucede lo mismo, con las
personas jurídicas de derecho público,
porque para su disolución requieren de
norma legal, la que al dictarse
importará una derogación de la demás
leyes que estaban llamadas para regir
su situación.
8.Insinuación. El proyecto viene
excepcionando del trámite de la
insinuación a la donación que se realice
a los clubes de rehabilitación.
La
insinuación es aquel trámite que
consiste en la autorización del juez
competente para realizar la donación de
las 3 UTM al club de rehabilitación.
Independientemente
de
lo
propuesto por el proyecto, sería
conveniente eliminar de un modo
definitivo y para todos los casos este
trámite,
removiendo
restricciones
injustificadas a la libertad de las
personas para administrar sus bienes4.
9.Conclusión. El proyecto incurre
en un error conceptual cuando permite
configurar la atenuante de reparar el
mal causado respecto de un delito de
mero peligro, que por su naturaleza no
produce daños reparables.
4
Ver Reseña Legislativa Nº267 (boletín 1739-07),
moción de los diputados Srs. Gallardo, Elizalde y
Letelier (Felipe)
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LIBERTAD Y DESARROLLO
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